Y en vano intento mitigar su

QUE VIVA LA PAZ sufrimiento.

Sandra Arregoces Como la flor que es un milagro en el
desierto
Le pido a Dios, me de valor
He despertado tarareando este
merengue Para llevar algo de alivio con mis
versos.
En alborada, se ve el día multicolor
siento en la brisa, que trae el nordeste
Un canto alegre que me llega al Porque la respuesta a tanta
corazón. violencia
Son las oraciones que Cristo quiere
escuchar
Pero hay ausencias que en el alma me
entristecen Las que hacen poetas y
compositores
Y es por aquellos en su casa hoy ya
no están Las que haces tú mismo, porque
Jesús es la paz.
Se los llevaron, y no aparecen
//Y en cautiverio día muy grises
vivirán. // Y que viva, viva la paz
Como un grito de libertad

Quiero llevarle a todos los Que se aleje la oscuridad

secuestrados nuestro mensaje
Y nos dejen vivir en paz.
Como un regalo y una esperanza de
Y que viva, viva la paz
libertad.
Sin mentiras, ni vanidad
Todas estas canciones que me
acompañan Sin envidias, ni falsedad
Y en la distancia alegran el alma de Solo el Cristo encuentras la paz.
aquel que sufre la soledad.

Que nos escuchen, que nos oigan los

Como quijote frente a un molino de
viento
Aquí estoy yo, con mi canción
violentos
Que se otorgaron el derecho de juzgar
Quien es el malo, quien es el bueno
Si su enemigo es aquel que no piensa
igual.
Yo te propongo que rompamos el
silencio
Venciendo el miedo, que nos impide
pensar
Logrando unidos, de mutuo acuerdo
//Dejar que Dios entre de nuevo en
cada hogar//
Quiero que mis amigos mueran de
viejos
Y que sus cantos lleguen bien lejos
Para que el mundo pueda escuchar
La palabra fecunda que un día mi
pueblo me dio alegría
Y me da consuelo y cada día me
enamora más.
Son las oraciones que Cristo quiere
escuchar
Las que hacen poetas y
compositores
Las que haces tú mismo, porque
Jesús es la paz.
Y que viva, viva la paz
Como un grito de libertad
Que se aleje la oscuridad
Y nos dejen vivir en paz.
Y que viva, viva la paz
Sin mentiras, ni vanidad
Sin envidias, ni falsedad
Solo el Cristo encuentras la paz.

Podrán cortar todas las flores de este

huerto
Pero jamás, se llevarán la primavera
Que hoy habita en estos versos.

Como un legado de mi tierra al

universo
Venimos hoy, sembrando amor
Sembrando vida y ministrando
sentimientos.

Porque la respuesta a tanta

violencia