Problemáticas centrales dentro del debate epistemológico de las Ciencias Sociales en
general y de la Sociología en particular.
problemática del conocimiento de lo social centrados en la necesidad de ruptura
con el sentido común. dicotomías presentes en el proceso de conocimiento de la realidad social. Se refieren a las distintas perspectivas que puede asumir el científico social en su tarea y que influyen en los resultados que obtiene. objetividad en Ciencias Sociales, adentrándonos en la relación del sujeto investigador frente a su objeto de conocimiento. Esta relación adquiere particularidad, y complicaciones, cuando hace referencia a ciencias como la Sociología, donde el científico forma parte de su propio objeto de estudio El proceso de conocimiento de lo social y la ruptura con el sentido común Cuando hablamos de investigación científica nos referimos a la actividad generadora de conocimiento, en este caso vinculado al ámbito de lo social. La Sociología como ciencia social, en palabras de Bourdieu (1991, 1997), tiene como materia prima la vida social de las personas pero, al mismo tiempo, pretende generar una ruptura con el conocimiento del sentido común para ir reflexionando sistemáticamente acerca de la construcción de su objeto de estudio. . De esta manera, la Sociología nos permite entre otras cosas cuestionar críticamente lo que muchas personas aceptan, convirtiéndose en una forma de pensar y discutir por ejemplo las definiciones de las cosas, la forma en que se realizan, examinar nuestros prejuicios, creencias y preconceptos que actúan como un obstáculo epistemológico impidiendo la producción de conocimiento científico. Charles Wright Mills (1967) además, agrega que, si bien el punto de partida de la Sociología es su vinculación a la experiencia humana. Dichas experiencias sólo se entienden en el contexto de la historia y de la sociedad en que vivimos, confluyendo lo biográfico, lo histórico y lo estructural, por lo que es necesario considerar las relaciones complejas entre lo individual y lo social. la importancia de comprender que al estar ligada a la experiencia humana, la Sociología transforma los problemas privados en problemas sociales y políticos, permitiendo mejorar la vida de los hombres. Dicotomías en Sociología Lo individual y lo colectivo: encontramos un predominio analítico de lo colectivo y de la sociedad en relación con sus componentes individuales. Aquí lo que se apunta es la idea de que el todo (la sociedad) no sólo configura una realidad nueva, diferente a la suma de sus partes (los individuos), sino que incluso el todo se antepone a las partes, es decir, es anterior a las partes. Sus preocupaciones giraban, y giran, en torno a la sociedad más que al individuo. Esta perspectiva es cuestionada ya que significa considerar al individuo como producto de las estructuras sociales. Es decir, lo social determina las posibilidades y los límites al individuo acerca de qué hacer, pensar o sentir. Lo macrosociológico y lo microsociológico: un investigador puede estudiar los procesos macroestructurales que atraviesan a la sociedad. En ese caso se analizarían a la sociedad global, o categorías sociales como clases, estratos o colectivos sociales. Estamos en un nivel de análisis microsociológico, en ámbitos concretos como la escuela, los talleres, las oficinas, etc. La vida cotidiana de las personas pierde sentido si no tomamos en cuenta los grandes procesos sociales que las envuelven y superan. Al mismo tiempo, lo que sucede a nivel macrosociológico se vuelve visible, concreto, cuando percibimos cómo afecta la vida de las personas. Lo diacrónico y lo sincrónico: la perspectiva temporal que tendrá el estudio. Si analizamos las relaciones sociales dadas en un momento del tiempo, estamos enfrente de un estudio sincrónico. O podemos hacerlo atendiendo a procesos a lo largo del tiempo, en el devenir histórico. Haríamos allí un estudio longitudinal o diacrónico. Sobre la posibilidad de Objetividad en Sociología Desde un lado, el positivismo se propone la neutralidad objetiva, es decir, la ciencia “libre de valores”, lo que constituye la forma de garantizar el status científico de la Sociología. Emile Durkheim, afirma la necesidad de abordar los hechos sociales como “cosas”, desechando las “prenociones” (es decir, las ideas del investigador que provienen del conocimiento común), buscando distanciar el sujeto del objeto de conocimiento posibilitando así la neutralidad del observador. La eliminación de las prenociones supone un requisito indispensable en el logro de la objetividad siendo no sólo deseable sino fundamental en el desarrollo de la Sociología como ciencia. Por otro lado, Weber concibe la realidad histórico-social como una totalidad compleja de elementos y relaciones. Al resultar imposible el abordaje empírico de la totalidad en todos sus aspectos, el investigador realiza un recorte, considerando sólo aquellos aspectos de la realidad que aparecen como significativos. Por ello, el investigador delimita su objeto de estudio centrándose en determinados procesos, hechos o acontecimientos, dejando de lado otros. La objetividad aparece limitada por las características mismas de la realidad social que es inabarcable y por la naturaleza fragmentaria e histórica del recorte de dicha realidad, en el que interviene el investigador, quien aparece como portador de valores. Otra visión, la marxista, indica la imposibilidad de una ciencia libre de valores, constituyendo una ilusión, un intento ideológico para ocultar el carácter histórico del modo de producción capitalista. Hablar de la neutralidad de la ciencia es un argumento altamente ideológico, ya que no revela la realidad tal cual es, sino que la mitifica siguiendo los intereses de la clase dominante de ocultar dicha realidad. La ciencia se origina en un marco ideológico dado, determinado por las relaciones de producción dominante. Además, como toda forma de pensamiento, la ciencia puede contribuir al desarrollo de conciencia social que posibilite la transformación del mundo. En este punto Marx discrepa con Weber. El científico, además de conocer el mundo, debe contribuir a transformarlo.ç Otro autor de la corriente marxista, Sánchez Vázquez, sostiene que “La ideología impone su marca en el contexto mismo de las ciencias sociales”. Es decir, la ideología interviene en la estructuración del contenido; en la significación de los conceptos de las teorías sociales, pues el significado de un mismo concepto varía de una teoría a otra. A esta diversidad de posturas podemos reducirlas a tres paradigmas, o corrientes sociológicas según algunos autores: el marxista o crítico, el positivista y el hermenéutico o interpretativo.