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LA CORRUPCIÓN, EL PRINCIPAL PROBLEMA DEL PERÚ

Según la última encuesta de El Comercio-Ipsos, la corrupción ahora encabeza los problemas del país. Este primer lugar no se repetía
desde el 2010, durante segundo gobierno aprista
El 46% de peruanos señala a la corrupción como uno de los principales problemas del país y un 82% considera que el crimen
organizado ha penetrado la política, según un estudio de la Asociación Civil Proética, difundido con motivo del Día Internacional
contra La Corrupción.
Tanto en Lima como en el interior del país, la población señala a la delincuencia (62%), la corrupción (46%) y el consumo de drogas
(30%) como los mayores problemas del país.
El 61% de los encuestados señala de manera específica la corrupción de funcionarios y autoridades, por amplio margen, como el más
serio problema percibido en el Estado peruano.
Cuatro de cada cinco encuestados además percibe que la corrupción ha incrementado en los últimos años y el 53% estima que ésta
aumente en el quinquenio siguiente.
A nivel de desempeño institucional, la ciudadanía tiene una evaluación relativamente positiva de los medios de comunicación y la
Defensoría del Pueblo; y en contraste, una mayoritariamente tiene una apreciación negativa de los partidos políticos y el Poder
Judicial.
En ese sentido, el Poder Judicial, el Congreso de la República y la Policía Nacional son consideradas como las tres instituciones más
corruptas del país.
Asimismo, 82% de encuestados considera que el crimen organizado estaría muy infiltrado en la política, principalmente a través del
financiamiento de campañas (38%) y las conexiones con funcionarios en puestos clave (22%), de acuerdo al estudio.
Frente a esta situación, la propuesta de reforma política que parece encontrar mayor aceptación entre los encuestados es que las
autoridades destituidas por delitos de narcotráfico, lavado de activos y/o terrorismo no sean reemplazadas y que su curul quede
vacía, señaló Proética.
Cuando la corrupción es considerada a un nivel más micro y cercano a los encuestados, el estudio señala que existe tolerancia media
a las coimas, los sobornos, la vara (influencia), las argollas y el robo de servicios públicos.
Solo un 10% señala que sí le solicitaron coimas, regalos propinas y/o sobornos pero se negaron a darlos, una menor proporción
admite haber accedido, y un porcentaje muy pequeño (1%) admite que lo hizo por iniciativa propia.
De estos dos últimos grupos, el 52% alega haberlo hecho para evitar mayores sanciones y el 37% porque si uno no paga, las cosas no
funcionan. En general, de quienes tuvieron contacto con funcionarios corruptos, solo el 11% hizo la denuncia respectiva.
La encuesta se elaboró sobre la base de 1308 encuestas a hombres y mujeres mayores de 18 años de todos los niveles
socioeconómicos de residentes en el ámbito urbano de las 16 principales ciudades del país.

Consecuencias Positivas: éstas se refieren a la forma en que las altas esfera sociales hacen permisible la corrupción con los
argumentos siguiente:
1.- Que desde el punto de vista administrativo la esperanza de una suma extra, otorgada por los interesados en el rápido despacho de
un expediente, impulsa al empleado público a trabajar con ahínco, diligencia y prontitud simplificando trámites, minimizando las
regulaciones e incluso dedicándole horas extraordinarias al trabajo.
2.- Que las partidas de dinero envueltas en el soborno son una especie de sobresueldo a favor de servidores del Estado injustamente
pagados.
3.- Que ese sobresueldo informal favorece la actividad económica de conformidad con el principio de las demandas inducidas.
4.- Que desde ese punto de vista de la libre empresa el acto corrupto constituye un ahorro que le aporta capital a inversionistas
potenciales.
5.- Que enriquecimiento al vapor, aunque ilícito, es un modo de penetrar y ampliar, en los países en procesos de desarrollo, el círculo
estrecho que encierra a la rancia oligarquía, activando en consecuencia la movilidad social.

Consecuencias Negativas: en éstas se considera a la corrupción como perniciosa y elemento desintegrante de la sociedad, la
corrupción administrativa pone en peligro la seguridad ciudadana y atenta contra la salud de la nación y naturalmente afecta a la propia
seguridad nacional.
Cuando a las manos de ciudadano sin responsabilidades públicas, llega un expediente de una denuncia de corrupción en la que una
cantidad de canales de riego no fueron construidos pero fueron pagados a los supuestos constructores, en realidad está sucediendo no
sólo que se violó la ley ni que el Estado perdió un cantidad más o menos importantes de recursos sino, sobre todo, que una cantidad
importante de hombres y mujeres de nuestros campos se han quedado esperando esas obras para cultivar y cosechar sus pequeños
sembradíos y con su producto prorrogar pobremente sus pobres vidas y las de sus familias.
Principales factores que generan corrupción en la justicia
* Falta de comunicación, coordinación e información entre los distintos organismos del Estado.
* Delegación indebida y/o ilegal de funciones en el ámbito interno, tanto en el Organismo Judicial como en el Ministerio Público.
* Concentración de funciones en la Corte Suprema de Justicia.
* Inexistencia de mecanismos transparentes para la selección y nombramiento de jueces, magistrados, fiscales y policías.
* Política salarial deficiente.
* Falta de criterios objetivos y claros en la adjudicación de casos.
* Excesiva burocracia.
* Falta de desarrollo de las carreras Judicial, Policial y Fiscal.
* Deficiente funcionamiento y falta de autonomía de las instancias de control interno.
* Educación legal deficiente, con mal formación para el trabajo en el PJ.

Liseth Lucia Ccoscco Llaique “A”

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