Cambios en la edad adulta y avanzada en la sociedad actual, en la

búsqueda de vivir felices.

En la adultez temprana se pasan por muchos cambios, en el aspecto físico, cognitivo y
psicosocial. Todas esas características se han desarrollado en el ser humano de manera
diferente a través de los tiempos. Actualmente en esta generación (de Milenarios) se vive sin
tantos tabúes, están fuertemente conectados a las redes sociales, a la tecnología en general, y
todos estos cambios influyen en su edad avanzada (Madurez).
La disminución en la discriminación se ha reflejado, por el porcentaje elevado de parejas de
diferente etnia, religión y género. Vemos como la mujer ha tomado un papel más visible en
la sociedad. También se han aumentado los divorcios. En cuanto al desarrollo psicosocial en
la adultez, se presentan varios enfoques como: El enfoque tipológico: este nos permite
identificar estilos diferentes en la personalidad de cada sujeto. El enfoque de resiliencia del
YO: es la manera o el mejor método para que el adulto logre superarse y adaptarse a lo que
lo pueda afectar en el medio en que él se desarrolla, en su trabajo o en su familia. El otro
enfoque es el control del Yo, que es el autocontrol y autorregulación de los impulsos que se
pueden presentar en el día a día. Todos estos enfoques mencionados ayudan al adulto en su
desarrollo aportándole herramientas para ser mejores personas. Existen muchos individuos a
los que no se le es fácil encajar en esta sociedad, estos son los que tienen características y
comportamientos diferentes, son impulsivos, conflictivos, depresivos, callados y tímidos.
En esta sociedad tan diversa, cambiante y competitiva lo emocional juega un papel
fundamental la relación que se tenga con la familia, en especial el vínculo entre hermanos ya
que son las relaciones más duraderas en la vida de la mayoría de la gente. Estudios
demuestran que los hermanos mantienen contacto durante la etapa de niñez hasta adulto.
Muchas veces por conflictos entre los mismos no se mantiene esa cercanía, o la crianza de
los hijos los obliga a alejarse un poco. Sin embargo, los hermanos son aquellos iguales que
nos acompañan en nuestro desarrollo, crecimiento y aprendizaje. Su influencia en estos
procesos es fundamental para el bienestar psicológico. Un hermano o hermana es nuestro
primer amigo, compañero de juego, cómplice e incluso rival. A través de ésta especial
relación el adulto medio en su niñez aprendió a socializar, a compartir, respetar, convivir y
aparecen muchos sentimientos y emociones como rivalidades, celos y admiración.
En la actualidad se ha venido notando cambios como en las relaciones entre parejas del
mismo sexo (Gais y lesbianas). Aun cuando este tipo de relaciones es muy abierta en países
como Estados Unidos, varios países europeos y en muchos otros, a pesar que estas parejas se
casan, adoptan hijos y además están cubiertos por el sistema de salud de sus parejas, son
muchos los factores emocionales que los hacen sufrir, como el no ser aceptados por su
familia, amigos, en el trabajo. Según encuestas realizadas, los adultos de generaciones
anteriores que aparentemente vivían como heterosexuales, se han revelado reconociendo que
son homosexuales para continuar su vida avanzada y su vejez de esta manera. En Colombia
no es legalmente aceptada este tipo de matrimonio y gran parte de los opositores son
dirigentes con bases religiosas sólidas. Mucho es el porcentaje que no comparte este tipo de
relaciones por sus creencias y porque mantienen el concepto que un verdadero hogar lo
conforma una pareja de diferente sexo, es decir un hombre y una mujer. Muchas de las reglas
sociales se han modificado como la de cohabitar para sentirse más seguros y tener un hogar
más duradero, es una alternativa muy común en muchos países, pero tiene sus desventajas
porque no son estables y por ello se presentan problemas emocionales y de salud. Las
ventajas se dan cuando el adulto utiliza este medio para conocer a su pareja y dar el paso que
quiere hacia el matrimonio.
El divorcio en esta sociedad tan cambiante se ha aumentado, los hijos de esos hogares en su
edad adulta tienden a adoptar una posición reacia frente el matrimonio, porque para ellos este
cambio es doloroso, por la distancia emocional, el tiempo compartido, los padres e hijos debe
ajustarse a esa nueva forma de vida en la sociedad. Por otro lado hay un porcentaje en muchos
países en los que el divorcio ya no se está dando porque se han reducido los factores como:
niveles de escolaridad aumentados, los adultos tienen un proyecto de vida. La personalidad
en la edad adulta cambia y si es un divorciado ya tiene claro cuáles son sus falencias sabe
cómo lograr ese cambio para poder tener un nuevo hogar.
Ya pasando la mitad de la vida se reconocen cambios en muchos aspectos físicos, sobretodo
en cuanto a la sexualidad. Se dan cambios hormonales en la mujer, llega la menopausia, la
parte emocional de las mujeres varía con facilidad porque no aceptan que ya son mayores y
algunas comienzan a realizarse operaciones estéticas, a hacer ejercicios excesivos. En los
hombres la erección no es frecuente y son escasas cuando llega a los 50 años. En cuanto a la
salud, comienzan los problemas de hipertensión, diabetes, osteoporosis entre otros. En el
aspecto cognoscitivo, en la edad avanzada se ven cambios en las funciones, en la interacción
social, la falta de memoria y de algunos recuerdos.
Al pensar en los teóricos humanistas como Abraham Maslow y Carl Rogers veían la edad
media del ser humano como una oportunidad de cambio positivo, que sólo puede llevarse a
cabo en la madurez. Ser adulto es una etapa inicial de hacer realidad el proyecto de Vida
planificado en un momento anterior, podemos darnos cuenta que actualmente no todos los
adultos en esta etapa media han podido culminar un bachiller o un pregrado, debido a muchos
factores; como económicos, sociales y sobre todo el familiar. Mantener una estabilidad
emocional positiva con la familia motiva al adulto a lograr objetivos, si creció rodeado de
sus padres, hermanos y amigos; será un adulto con buena autoestima capaz de trazarse metas
y cumplirlas o al menos tratar de hacerlo. El cuidado de los padres en etapas de vejez tardía
puede acercar a los hermanos, o también crear resentimiento. Los adultos en etapa de vejez
tardía muchas veces son considerados “estorbos o cargas” para aquellos familiares que no
pueden lidiar con sus necesidades y enfermedades. Pero ésta etapa es digna de admirar ya
que en su mayoría las personas no logran alcanzarla. Envejecer es desempeñar un nuevo rol,
el anciano o adulto mayor atraviesa nuevos cambios tantos físicos como emocionales,
podemos identificarlos por sus canas grises y blancas que aparecen en el cabello, por la
flacidez de su piel y arrugas en gran parte de sus caras.
En otros países, como Japón, la vejez es un símbolo de estatus, se les brinda prioridad.
Actualmente en estos tiempos se considera discriminación el tratar a un adulto de edad
avanzada como “viejo” o “anciano” teniendo en cuenta que los cuidados y alimentación están
ayudando a esta población a mantenerse en forma, permitiendo que se sientan con energía y
fuerza para seguir cumpliendo funciones que un adulto medio realiza, estos son considerados
ancianos jóvenes.
Con el transcurrir de los años el adulto mayor puede presentar enfermedades en el sistema
nervioso, es común que un adulto de 80 años se le olvide frecuentemente nombres o lo que
debía hacer en aquel instante, que le duela el cuerpo. Se estima que un bebé nacido a partir
del 2009 podría vivir un 78.7 años, unos 29 años más que un niño nacido en 1900. Finalmente
la vejez tardía es un estado de la vida del hombre en el que goza de plenitud por haber
cumplido o alcanzado diferentes metas, estas personas brindan grandes enseñanzas por todas
las vivencias significativas, se convierten en maestro de la vida.
Gracias.