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NUEVA

LOS
SACRAMENTOS
DE LA VIDA
Y
LAVIDADELOS
SACRAMENTOS
Mínima Sacramentalia

Leonardo
Colección Leonardo Boff
IGLESIA NUEVA

23

*.

DEDICATORIA

DEDICO este librito a la montaña


que me visita siempre a través de la ventana.
A veces el sol la quema. Otras la reseca.
Frecuentemente, la lluvia la castiga.
No raramente la niebla la envuelve mansamente. LOS SACRAMENTOS DE LA VIDA
Nunca la oí quejarse por causa del calor o
del irlo. Jamás cobró nada por su
Y
majestuosa belleza. Ni siquiera el agradecimiento. Ella LA VIDA DE LOS SACRAMENTOS
se da simplemente. Gratuitamente.
No es menos majestuosa cuando el sol la acaricia Mínima Sacramentalia
que cuando el viento la azota. No se preocupa si
la miran. No se incomoda cuando caminan sobre ella
Es como Dios: Todo lo soporta; todo lo sufre; todo
lo acoge. Dios se comporta como ella. Por eso
la montaña es un sacramento de Dios.
Revela, recuerda, apunta, re-envía. Porque es
así, le dedico agradecido, este iibríto.
En él se trata de hablar el lenguaje sacramental
que ella no habla, sino que -lo que es mucho más-
ella misma es.

EL AUTOR

INDO-AMERICAN PRESS SERVICE


Apartado Aéreo 53274
Chapinero - Bogotá - Colombia
1975
NOTA DEL EDITOR

Que lucha, Señor, para encontrarte,


qué falta de luz para seguirte,
cómo se pierden nuestros pasos
en los caminos secos de la vida.

Cuánta angustia, Señor,


cuando oimos tu llamada
y no sabemos dónde está tu voz.
Ella quema el alma
angustia la conciencia,hace gemir el corazón.

En el silencio de las noches,


en la turbulencia de los días
en la paz de la alegría,
o en las lágrimas del dolor,
seguimos preguntando:
"Nos has llamado, tú, Señor!
¿en dónde estás"?

Por favor. . .
no te ocultes,
déjanos hallarte,
que sepamos dónde estás.

Mira. . .
El sol está cayendo
y tenemos miedo de que para siempre,
la oscuridad apague nuestros ojos y nunca. . .
te podamos ver,
ni sepamos de dónde,
para qué, ni a dónde nos llamaste.

Pero de pronto, en medio de la lucha y la fatiga


una chispa de tu amor
nos hace ver de dónde, para qué y a dónde nos llamaste.
Traducción
H«rmana María Agudelo Es cuando
Secretaria Adjunta de la CLAR sabemos que estás, inmanente y trascendente, en todas partes,
cuando sentimos que todo
trasluce tu presencia;
cuando ya no eres el Dios del cielo solamente
sino el Padre
Propiedad Reservada
5
que nos dio la vida los recuerdos que vivimos
y que llevamos, gota a gota, en toda nuestra sangre. el futuro que imaginamos
y el presente que construimos,
Cuando salimos de nosotros mismos se hacen sacramento de tu gracia
y nos entramos en Ti, omnipresente y llenador del universo, y son trasparencia de tu Ser,
cuando te sales de nosotros, pobres egoístas, entonces parece "fácil"
y te entras en el mundo encontrarte,
para decirnos seguirte,
"en todo yo existo y llegar a donde estás.
en todo me podréis hallar".
Entonces, nos parece "fácil" Cuando todo. . . todo. . .
encontrarte, trasciende hasta ti
seguirte parece "fácil" llegar a donde estás.
y llegar a donde estás.
Señor, que caiga el velo
Cuando todo el mundo, de los ojos que no ven
los cielos y la tierra, que todo es imagen tuya
la historia de los hombres, presencia
su tristeza, de tu amor y tu bondad.
su angustia,
su alegría y su dolor Indudablemente, cada libro representa un algo diferente para cada lec-
los amigos y enemigos tor. Según el color de los ojos sicológicos con que se lea. Lograr decir
los hombres todos algo que el lector sienta como propio, asimile como suyo y luego logre
nos hacemos sacramento de tu amor integrarlo en su vida, constituye la bondad de la obra, que por conse-
entonces, nos parece "fácil" cuencia refleja los quilates del autor.
encontrarte,
seguirte, Este libro, "Los Sacramentos de la Vida y la Vida de los Sacramentos"
y llegar a donde estás. (Mínima Sacramentalia) del P. Leonardo Boff, ha sido leído ya por miles
de lectores en su edición original, el portugués.
Cuando
tu presencia entre nosotros En español, ahora, lo será por muchos otros miles. Para los lectores de
no es simple historia de pasado ambos idiomas ha representado algo muy claro: La belleza de la vida
sino vida, como Sacramento. La respuesta a un permanente interrogante del hom-
en tu iglesia, bre de hoy: ¿Dónde está Dios.. . ? ¿Por qué no lo podemos hallar "más
Iglesia que nos hace hombres fácilmente" en el diario caminar... ? ¿Por qué hablar con El, de amigo a
y nos vuelve ángeles,, amigo, se torna tan difícil?
comprendemos el sacramento de tu amor.
Y parece "fácil" encontrarte, Pocas veces se córrela suerte de encontrar una síntesistan apretada, tan
seguirte, clara, tan real, tan dinámica y tan de la vida diaria a estos interrogantes,
llegar a donde estás. como la que ofrece el autor en las páginas que siguen.

Cuando las cosas que tocamos Después de haber editado muchas obras que habían el lenguaje duro del
los seres que nos acompañan raciocinio, de la lógica, es para Indo American Press Service, un verda-
loque vernos, dero placer ofrecer a los lectores este libro que, además de ser "terrible-

6 7
mente" lógico, habla del amor, en lenguaje de amor y poesía, para
facilitar ese encuentro con Dios. Es por lo menos el sabor que nos quedó
CONTENIDO
después de haberlo meditado.
Pág.
Su autor, el P. Leonardo Boff, OFM., un fraile brasileño, es uno de los
grandes de la Teología Latinoamericana. Obras como "La vida más allá PUERTA DE ENTRADA AL EDIFICIO SACRAMENTAL 11
de la muerte", "La experiencia de Dios", "El Destino del Hombre y del 1. Cuando las cosas empiezan a hablar 11
Mundo", "La Resurrección de Cristo, nuestra Resurrección en la Muerte" 2. El hombre moderno es también sacramental 11
(todas serán editadas en español por Indo American Press Service en 3. El Sacramento: Relación entre el hombre, el mundo y Dios 12
breve tiempo) son la prueba. Además de los muchos ensayos, artículos, 4. La narración es el lenguaje del sacramento 14
estudios que periódicamente publica en las más autorizadas Revistas EL SACRAMENTO DEL JARRO 17
especializadas.
1. ¿Qué es un sacramento? 18
Indo American Press Service agradece con sinceridad grande al P. 2. El jarro visto desde fuera: mirada científica 18
Leonardo y a la "Editora Vozes" de Petrópolis la confianza que han 3. El jarro visto desde dentro: mirada sacramental 19
dispensado para poder ofrecer a los lectores de habla castellana este EL SACRAMENTO DE LA COLILLA DEL CIGARRILLO 21
libro.
1. ¿Qué más es un sacramento? 22
Una dama que tuvo oportunidad de leer el texto español antes de llevarlo 2. Las dimensiones de la sacramentalidad 23
a la Editorial para su edición, le escribió a la traductora, la Hna. María
EL SACRAMENTO DEL PAN 25
Agudelo las siguientes palabras:
1. El pensar sacramental como experiencia total 26
"El autor debe ser un Poeta... en potencia o en latencia. Siente, vibra, se
2. In-manencia, tras-cendencia, tras-parencia 27
emociona, sueña, recuerda, espiritualiza, recrea el pasado con una ca-
pacidad de emoción, de nostalgia y de ensueño propio del Poeta, o no?... EL SACRAMENTO DE LA HISTORIA DE LA VIDA 29
¡Y cómo aprendí! ¡Qué claro, hermoso, profundo y simple el concepto o
mejor, la concepción del Sacramento! ¿Para qué complican tanto las 1. Visto a partir de Dios todo es Sacramento 30
cosas otras personas? Todo me lleva a la conclusión de que el problema
2. El mundo Sacramental: fundón indicadora y función reveladora 32
no es más que una relación amorosa, o mejor una dependencia (acto
libre) amorosa de El... Oye, María: Me falta la hoja 55, ¿qué pasó?, ¿Me EL SACRAMENTO DE LA HISTORIA DE LA VIDA 34
la puedes mandar? Me gusta este libro, el autor habla como mis autores
de cabecera, y por eso quisiera tenerlo completo. Otra cosa, ¿no lo van a 1. Una vez más: ¿Qué es un Sacramento? 36
editar?, ¿cuándo, dónde"?.
De lectura en lectura, se estructura el Sacramento 37

Estimada señora, estimados lectores: con gran placer entregamos a EL SACRAMENTO DEL PROFESOR DE PRIMARIA 39
ustedes este libro, con. . . la página 55, inclusive.
1. Jesús de Nazareth el Sacramento fontal de Dios 41
2. Jesucristo, Sacramento del encuentro 41
EL SACRAMENTO DE LA CASA 43
1. Cristo, Sacramento de Dios-Iglesia, Sacramento de Cristo 44
2. Todo en la Iglesia es sacramental 46

LOS EJES SACRAMENTALES DE LA VIDA 47


EL EDITOR
1. Si en la Iglesia todo es sacramento, ¿por qué entonces los
JOSÉ IGNACIO TORRES H,
siete sacramentos? Al

8 9
a) El nivel histórico-consciente 47
b) El nivel estructural-inconsciente 48

2. Los siete sacramentos desdoblan y subliman los momentos CAPITULO I


ciaves de la vida 49
3. ¿Qué significa el número siete? 50 PUERTA DE ENTRADA
X- ¿EN QUE SENTIDO JESUCRISTO ES EL AUTOR DE LOS AL EDIFICIO SACRAMENTAL
SACRAMENTOS? 52

1. "Los Sacramentos fueron instituidos por Jesucristo


Nuestro Señor" 52 1. CUANDO LAS COSAS EMPIEZAN A HABLAR. . .
2. De los Sacramentos de Dios hacia los Sacramentos de Cristo 54
3. El sentido en que Jesucristo es autor de los Sacramentos 55 Este librito sólo puede ser entendido por aquellos que, dentro del mundo
técnico científico de la modernidad, se alimentan de un espíritu que les
XI- EL SACRAMENTO DE LA PALABRA DADA 57 permite ver más allá de cualquier paisaje, vislumbrar siempre por encima
de cualquier horizonte. Este espíritu vive hoy en los poros de nuestra
1. Los Sacramentos obran "ex opere operato". ¿Cómo se experiencia cultural; es como un hilo subterráneo que alimenta las fuentes
entiende esto? 58 que hacen brotar los ríos a la superficie. No es visible, pero de capital
2. Cristo es la palabra de garantía que Dios dio a los hombres... 59 importancia, porque hominiza las cosas y humaniza las relaciones con
ellas. Es el que detecta el sentido secreto inscrito en todo.
XII- EL SACRAMENTO DE LA RESPUESTA DADA Y DEL ENCUENTRO
CELEBRADO 61
El hombre no es un mero manipulador de su mundo, sino alguien capaz
1. El Sacramento es pro-puesta de Dios y también res-puesta.... 62 de leer el mensaje que el mundo trae en su interior. Este mensaje está
2. El encuentro Sacramental acontece. . . pero preparado escrito en todas las cosas que forman el universo. Por eso los estudiosos
largamente 62 de la Semántica, tanto antiguos como modernos, comprendieron muy bien
3. Sacramento y proceso de liberación 63 que las cosas que están "más allá de las cosas", constituyen un sistema
de signos, como las sílabas de un gran alfabeto. Y el alfabeto está al
XIII- LO DIA-BOLICO Y LO SIM-BOLICO EN EL UNIVERSO servicio de un mensaje inscrito en las cosas, mensaje que puede ser
SACRAMENTAL 65 des-crito y des-cifrado por quien tiene los ojos abiertos.
1. El momento slm-bólico en el Sacramento 66
El hombre no es jamás un analfabeta, sino alguien capaz de leer el
2. El momento dia-bólico en el Sacramento 67
mensaje del mundo, un ser que, en la multiplicidad de lenguajes, puede
XIV- CONCLUSIONES: LA SACRAMENTOLOGIA EN PROPOSICIONES leer e interpretar. Vivir esto, es leer e interpretar en lo efímero lo
SINTÉTICAS 69 Permanente; en lo temporal, lo Eterno; en el mundo, a Dios. Entonces lo
efímero se tras-figura en signo de la presencia de lo permanente; lo
temporal en símbolo de la realidad délo Eterno; el mundo en gran sacra-
mento de Dios.

Cuando las cosas empiezan a dar voces y el hombre a oírlas, surge el


edificio sacramental, que tiene escrito en su frontispicio: Todo lo real es
solamente un signo. ¿De qué? De otra realidad, de la realidad que funda-
menta todas las cosas: de Dios.

2. EL HOMBRE MODERNO ES TAMBIÉN SACRAMENTAL


No creemos que el hombre moderno haya perdido el sentido de lo
simbólico y de lo sacramental. El hombre moderno es también hombre,
como los de otros contextos culturales, y por eso es también autor de

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símbolos que expresan su interioridad y es capaz de descifrar el sentido lumbrantes, extasiados de amor; es la solución completa de todos los
simbólico del mundo. Quizás, se ha hecho ciego y sordo a un cierto tipo de conflictos. Es fácil ver cómo toda esta escenificación es ritual y simbólica;
símbolos y de ritos sacramentales que se endurecieron o se volvieron se trata de sacramentos profanos o profanizadores, llamados a evocar la
anacrónicos. La culpa, por tanto, es de los ritos mismos y no del hombre participación en una realidad onírica y perfecta y a dar la sensación de
moderno. Porque, indudablemente, no podemos ocultar el hecho de que haber trascendido ya este mundo conflictual y difícil.
en el universo sacramental cristiano se ha llevado a cabo un proceso de
momificación ritual, hasta el punto de que los signos empleados actual- El hombre posee este don extraordinario: puede hacer de un objeto un
mente hablan poco por sí mismos, necesitan ser explicados; y es evidente símbolo y de una acción un rito. Demos un ejemplo: tomar mate. Cuando
que un signo que necesita ser explicado ha dejado de ser signo. No es el alguien nos visita, en el sur del Brasil, nos sentamos con él, cómodamente,
signo, sino el misterio en él contenido, lo que necesita explicación. al fresco y le ofrecemos mate caliente. Se toma, no por calmar la sed, ni
por el gusto del sabor amargo, ni porque "libre a la gente de cualquier
El hombre moderno secularizado se muestra suspicaz frente al universo indigestión", sino porque la acción posee otro sentido, ya que se trata de
sacramental cristiano por causa de esta momificación ritual, que le hace un acto ritual para celebrar el encuentro y saborear la amistad. El centro de
sentirse tentado a cortar toda relación con lo simbólico religioso. Pero, al las atenciones no está en la bebida, sino en la persona; la bebida desem-
hacer esto, no corta solamente con una riqueza importante de la religión, peña una función sacramental.
sino que cierra también las ventanas de su propia alma, porque lo simbó-
lico y lo sacramental constituyen dimensiones muy profundas de la reali- Pablo en 1 Cor. ,11,20-22, lo comprendió bien: algunos vienen a la cena
dad humana. eucarística sólo para matar el hambre y saciar la sed y los tales pierden el
sentido del sacramento. Celebramos la cena eucarística, no para saciar-
3. EL SACRAMENTO: RELACIÓN ENTRE EL HOMBRE, EL MUNDO Y nos, sino para festejar y hacer presente la Cena del Señor. Las dos
DIOS acciones son las mismas-matar el hambre y celebrar la última Cena-pero
en uno y en otro caso el sentido es diferente. La acción cotidiana de
La fenomenología y la antropología describen minuciosamente la rela- comer es portadora en este caso de una significación diferente y simbó-
ción del hombre con el mundo. Tal relación se realiza en tres niveles lica: constituye un sacramento.
sucesivos.
El sacramento posee, por tanto, una profunda raigambre antropológica.
En un primer nivel, el hombre siente extrañeza: las cosas le causan Cortarlo sería cortar la propia raíz de la vida y enturbiar la relación del
admiración y hasta temor. Luego las estudia por todos los aspectos, va hombre con el mundo.
sustituyendo las sorpresas por las certezas y accede al segundo nivel que
es el termino final de este proceso de aproximación: la domesticación. El cristianismo se entiende a sí mismo no principalmente como un
Consigue interpretar y, de este modo, dominar aquello que le causaba sistema arquitectónico de verdades salvíficas, sino como la comunicación
extrañeza; a este segundo nivel se sitúa la ciencia, que encuadra los de la Vida divina al interior del mundo. El mundo, las cosas, los hombres,
fenómenos dentro de un sistema coherente, con el fin de domesticarlos. están penetrados así de la savia generosa de Dios, son portadores de
Finalmente, el hombre se habitúa a los objetos, que llegan a hacer parte de salvación y de Misterio; por eso, son sacramentales. Precisamente, las
su paisaje. . . Y la relación modifica ambos términos: hombre y cosas. dificultades del cristiano para aceptar un materialismo marxista provienen,
Estas ya no son meros objetos, sino que se tornan en signos, en símbolos en gran parte, de esta comprensión diferente de la materia que para
del encuentro, del esfuerzo, de la conquista, de la interioridad humana. nosotros no es solamente objeto de manipulación y de posesión, sino que
Los objetos empiezan a hablar y a contar la historia de su relación con el es portadora de Dios y lugar de encuentro de salvación: la materia es
hombre; se trasfiguran en sacramentos y de este modo, el mundo hu- sacramental.
mano, aún material y técnico, nunca es sólo eso; es también algo simbó-
lico, cargado de sentido.
Esta sacramentalidad universal llegó a su máxima densidad en Jesu-
cristo, el Sacramento primordial de Dios. Cuando, en la Ascensión, desa-
Esto lo conocen perfectamente los conductores de masas que utilizan
pareció a los ojos humanos, la densidad sacramental de Cristo pasó a la
los medios de comunicación social; ellos saben que lo que arrastra a los
hombres no son tarto las ideologías sino los símbolos y los mitos activa- Iglesia que es el Sacramento de Cristo prolongado a lo largo de los
dos a partir del inconsciente colectivo. Por ejemplo, una propaganda tiempos, y que se concretiza en las variadas situaciones de la vida,
comercial en la TV presenta el cigarrillo L S . . . Quien fuma esta marca se fundando así la estructura sacramental, centrada especialmente en siete
hace partícipe de una felicidad por encima de lo humano. Aparecen sacramentos.
hombres hermosos, ricos, en mansiones maravillosas, con mujeres des-

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Conviene, sin embargo, observar que los siete sacramentos no absor- tivo: narra un hecho, cuenta un milagro, describe una irrupción reveladora
ben toda la riqueza sacramental de la Iglesia. Ella es, fundamentalmente, de Dios, para evocar en el hombre la realidad divina, el comportamiento de
sacramento y por eso todo lo que hace posee una densidad sacramental. Dios, la promesa de salvación; porque esto es lo que interesa primordial-
De ahí que la gracia no esté ligada necesariamente a los siete signos mente.
mayores de la fe, sino que puede venirnos por otros canales como la
palabra de un amigo, un artículo de prensa, un mensaje perdido por el Por ejemplo: estoy delante de una montaña. Puedo describirla, contar
espacio, una mirada suplicante, un gesto de reconciliación, un desafío que su historia milenaria, hablar de su composición físico-química; con todo
viene de la pobreza y de la opresión. Todo puede ser vehículo sacramental esto, me mantengo en el campo de la ciencia. Pero más allá de esta
de la gracia divina, y poder detectar y acoger la salvación bajo signos tan dimensión verdadera, hay otra: la montaña me evoca la grandeza, la
concretos, es obra y tarea de unaf e madura. Es preciso educarse para ver majestad, la imponencia, la solidez, la eternidad; recuerda a Dios que fue
el sacramento más allá de los estrechos límites de los siete sacramentos, llamado Piedra. La piedra está al servicio de la solidez, de la imponencia,
porque el cristiano de hoy debería saber, con adultez, realizar ritos que de la majestad, de la grandeza; ella se hace sacramento de estos valores,
signifiquen y celebren la irrupción de la gracia en su vida, en su comuni- los evoca. Y en este horizonte de la evocación se sitúa, principalmente, el
dad. lenguaje religioso. El sacramento es, por esencia, evocación de un pa-
sado y de un futuro, vividos en un presente.
Una de las intenciones de este ensayo es ayudar a ello.
El lenguaje religioso y sacramental es auto-implicativo ya que, por no
ser meramente descriptivo, sino ante todo evocativo, siempre envuelve la
4. LA NARRACIÓN ES EL LENGUAJE DEL SACRAMENTO persona con las cosas, no deja nada neutral, todo lo toca por dentro,
establece un encuentro que modifica al hombre y al mundo. En su libro
Si el sacramento profano o sagrado surge de la relación del hombre con "Memorias de la casa de los muertos", Dostoievski cuenta su liberación.
el mundo y con Dios, entonces la estructura de su lenguaje no es argumen- Al salir de la casa de los Muertos contempla las cadenas que ataban sus
tativa, sino narrativa. No pretende persuadir, sino que quiere celebrar y pies, rotas a martillazos, y al mirar los pedazos en el suelo, estos pedazos
contar la historia del encuentro del hombre con los objetos, con las le dan el gusto de la libertad. Antes de salir, visita las palizadas, los
situaciones, y con los otros hombres, encuentro en el cual fue pro-vocado albergues inmundos y se despide de ellos. Se le habían tornado familiares
a trascender y que hizo que todos ellos le e-vocaran una Realidad superior y fraternos, hacían ahora parte de su vida y se sentía implicado en todo
en ellos presente, con-vocándolo al encuentro sacramental con Dios. eso, porque las cosas ya no eran"cosas": eran sacramentos que evoca-
ban el sufrimiento, las largas vigilias, el ansia de libertad.
Durante siglos la teología fue argumentativa. Quería hablar a la inteli-
gencia de los hombres y convencerlos de la verdad religiosa. Los El lenguaje religioso y sacramentales, finalmente, formativo; es decir,
buenos resultados fueron pocos porque convencía a los ya convencidos y lleva a modificar la praxis humana, Induce a la conversión, apela a la
se elaboraba a partir de la ilusión de que Dios, su designio salvífico, el apertura y a la acogida consecuente en la vida.
futuro prometido al hombre, el misterio del Hombre-Dios Jesucristo, podía
ser aceptado intelectualmente sin haber sido acogido antes en la vida, sin Este ensayo trata de articular el lenguaje narrativo en su dimensión de
haber trasformado el corazón. Se olvidaba, al menos a nivel de teología evocación, auto-implicación y formación, aplicado al universo sacramen-
manualística y de discurso apologético, el hecho de que la verdad religiosa tal. Nuestro esfuerzo se orienta hacia la recuperación de la riqueza reli-
jamás es una fórmula abstracta y el término de un raciocinio lógico, porque giosa contenida en el universo simbólico y sacramental que puebla la vida
primera y fundamentalmente es una experiencia vital, un encuentro con el cotidiana (1). Los sacramentos no son propiedad privada de la sagrada
Sentido definitivo. Solamente después, en el esfuerzo de la articulación Jerarquía. Son constitutivos de la vida humana. Es la fe la que descubre la
cultural, se traduce en fórmulas y se explícita el momento racional que gracia presente en los gestos más rudimentarios de la vida y por eso los
contiene. ritualiza y los eleva a nivel de sacramento.

El sacramento, como se verá a lo largo de nuestras reflexiones, se (1) Este texto hace parte de una trilogía. En la primera parte, "Mínima Sacramentaiia" abordaremos en
configura esencialmente en términos de encuentro. En su raíz está siem- lenguaje narrativo la estructura y la lógica del pensar sacramental que subyace a los sacramentos,
tomados individualmente. Eri la segunda "MaioraSacramentalia", retomaremos el material anterior y
pre una historia que empieza: "Era una vez un jarro... un pedazo de pan, lo trataremos cientficamente en diálogo interdisciplinar. Lo que es precisamente ei pensar sacramen-
una colilla de cigarrillo... un hombre-Dios llamado Jesús. ..unacenaque tal y s u justificación frente al espíritu científico-técnico y a la secularización, que constituyen las
El celebró. . . un gesto de perdón que hizo". Por eso, como enseña la características de la época. Por fin, en una tercera parte, "Practica SacramentaBa", pretendemos
semántica al referirse al discurso teológico, el lenguaje de la religión y del hacer un comentario antropológico-teológico délos actuales ritos sacramentales, con la intención
sacramento nunca es meramente descriptivo; es principalmente evoca- pastoral de ayudara aquellos que los adminisiran.

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La intención de este ensayo es despertar la dimensión sacramental
adormecida o profanizada en nuestra vida, para que podamos celebrar la
presencia misteriosa y concreta de la gracia que habita en el mundo. Dios
estaba ya ah(, mucho antes de que despertáramos; pero ahora, cuando
abrimos los ojos, contemplamos el mundo como sacramento de Dios. CAPÍTULO II
Quien entiende los sacramentos de la vida está muy próximo, no, está ya
dentro de la Vida de los sacramentos. ^ ^ O l f f i l v I E N T O DEL JARRO

Es un jarro de aluminio, de aquel aluminio antiguo, bueno y brillante.


Tiene rota el asa, pero esto mismo le da cierto aire de vejez. En él bebieron
los once hijos, desde pequeños hasta grandes porque acompañó a la
familia en todas sus mudanzas: del campo a la aldea, de la aldea al pueblo,
del pueblo a la ciudad... Hubo nacimientos y muertes y el jarro participó de
todo, estuvo siempre al lado de todos. Permaneció en la continuidad del
misterio de la vida, en la diferencia de situaciones vitales y mortales.
Siempre brillante, siempre antiguo, porque sin duda lo era ya cuando entró
a casa; viejo con esa vejez que es juventud porque genera y da la vida. El
jarro de aluminio, pieza central de la cocina..

Todo lo que se bebe en el jarro es agua. . . Pero es la frescura, la


familiaridad, la dulzura, la historia familiar, la reminiscencia de la infancia,
lo que sacia la sed. Puede ser cualquier clase de agua, en este jarro sabe
siempre buena y fresca. Por eso, en casa todos calman la sed bebiendo de
él y todos acompañan el gesto diciendo, como un rito: ¡Qué bueno es
beber en este jarro, cómo sabe el agua! Trátese del agua inmunda del río,
o de la que se enturbia por el camino, o de la que viene cargada de cloro,
gracias al jarro se torna buena, saludable, fresca y dulce.

Un hijo regresa, después de haber recorrido el mundo y de haber


estudiado. Llega, besa a la madre, abraza a los hermanos, terminan las
tristezas padecidas... Pocas palabras, largas y minuciosas miradas; hay
que "beberse" al otro para amarlo: los ojos que "beben" hablan el lenguaje
del corazón. Sólo después de mirar largamente, la boca habla superficiali-
dades: ¡Qué fuerte estás! ¡Qué hermoso me pareces! ¡Cómo has crecido!
La mirada no dice nada de estas cosas, sino que habla lo inefable del
amor: sólo la luz entiende.

"¡Mamá, tengo sed, quiero beber en el jarro!" El hijo ha probado tantas


aguas. . . El "acqua de San Pellegrino", las fuentes de Alemania, de
Inglaterra, de Francia; el agua buena de Grecia, corrientes cristalinas de
los Alpes del Tirol, de las fuentes romanas, agua de San Francisco, agua
de Porto-Fino, de Persépolis, de Petrópolis. Tantas aguas. . . Pero nin-
guna como esta, de la que bebe un jarro lleno, no para calmar la sed del
cuerpo -esto lo hacen las otras- sino la sed del arquetipo familiar, la sed de
los penates paternos, la sed fraternal, arqueológica, la de las raíces de
donde viene la savia de la vida humara. Esta sed sólo la sacia el agua del
jarro de aluminio. Bebe sosegadamente, termina con un suspiro hondo,

16 17
como quien se sumerge y vuelve a la superficie. Después bebe otro, Es de aluminio y esto interesa al físico, en cuanto analiza los componentes
lentamente, para degustar el misterio que el jarro contiene y significa. de la materia. Ün economista puede sacar una serie de informaciones
sobre los precios del metal, su extracción, producción, comercialización.
¿Por qué el agua del jarro de aluminio es buena y dulce, saludable y El historiador (supongamos que se trata de un jarro del tiempo de Au-
fresca? Porque el jarro es un sacramento: el jarro-sacramento le confiere gusto), puede ocuparse en su localización espacio-temporal. El artista
al agua bondad, dulzura, frescor y salud. quizás lo considere objeto sin valor estético: ningún museo lo recibirá por
su carencia de significado. . .
1. ¿QUE ES UN SACRAMENTO? Todos ven el jarro como una cosa y esto es típico de nuestra experiencia
actual, especialmente a partir del siglo XV: considerarlo todo como objeto
Hay mucha gente que ya no sabe hoy lo que es un sacramento. de análisis, objeto de estudio y de ciencia. Sea Dios, el hombre, la historia,
la naturaleza, los lanzamos (jetare) frente a nosotros (ob) para penetrarlos
Los antiguos lo sabían bien. Para mí fue un gusto aprenderlo y durante con un ojo escrutador y elaborar muchas ciencias acerca de una sola cosa
cinco años estudié muchas horas cada día todo lo que se había escrito que interesa a varias miradas científicas. Por eso decimos que hoy se
sobre el sacramento, en las lenguas cristianas, desde los días de la Biblia sabe cada vez MAS de MENOS. El jarro así analizado es un objeto entre
hasta hoy. Fue una verdadera batalla del espíritu de la que resultaron 552 otros tantos, que no hace historia con nadie, ni entró en la vida de ninguna
páginas impresas y publicadas en un libro. Pero este libro no fue el persona.
principal resultado. . . Después de tanto esfuerzo, impaciencia, alegría,
maldición y bendición, descubrí aquello que siempre había estado a la
vista: comprobé lo obvio patente; el sacramento es algo que siempre viví y 3. EL JARRO VISTO DESDE DENTRO: MIRADA SACRAMENTAL
que todos los hombres viven, pero algo que yo no sabía y que pocos
saben. Me volví para contemplar el paisaje que tenía siempre delante de Puede acontecer que alguien se haya prendado de cierto jarro. Porque
los ojos y pude comprender que lo cotidiano está pleno de sacramentos. lo salvó de la sed ardiente del desierto sin fin; o porque, como en mi caso,
entró en (a historia personal y familiar. Entonces, el jarro es único en ef
Sobre la arqueología del día-a-día, crecen los sacramentos vivos, vivi- mundo, no hay ninguno que se le parezca, dejó de ser objeto para
dos, auténticos: el jarro de mi familia, la polenta de mamá, la última colilla convertirse en sujeto (subiectum) y, como todos los sujetos, posee una
de cigarrillo dejado por papá y que alguien guardó con cariño; la vieja historia que puede ser contada y recordada. Se dio una relación profunda
mesa de trabajo; una gruesa vela de Navidad; el florero encima de la con el jarro-cosa y esa relación de amor, hizo surgir una mirada que
mesa; aquel trozo de montaña; el camino pedregoso; la antigua casa permite descubrir un valor inestimable existente en el jarro. Por eso, la
paterna, etc... Cosas que dejaron de ser cosas para convertirse en gente cosa adquirió un nombre, se inscribió dentro del mundo del hombre,
que habla y cuyo mensaje podemos oír. Poseen una interioridad y un comenzó a hablar. . . Habla de infancia, -de la sed tantas veces saciada
corazón, se convirtieron en sacramento. En otras palabras, son signos gracias a él, del agua buscada a los 600 metros de la casa, en un pozo
que contienen, exhiben, rememoran, visualizan y comunican una realidad profundo, del agua virginal que nos hacia sufrir en las mañanas de invierno
diferente de ellos, en ellos presente. o en las tardes lluviosas, tornándose por eso tanto más preciosa y casta.
El jarro habla de la historia de familiaque siempre acompañó, en vida y
La modernidad vive entre sacramentos pero no posee la apertura ocular en muerte. . . Fue penetrando en el hogar cada vez más, hasta el último
capaz de visualizarlos reflejamente. Es porque ve las cosas como cosas, hijo cercado de cariño. Y hoy está ahí, hablando todavía y recordando en la
las contempla desde fuera. Si las viese por dentro, percibiría que tienen un fidelidad y la humildad, sirviendo siempre un agua cada vez más fresca y
requicio por el que entra una luz superior que las ilumina, las torna
buena... Esta es la visión interior del jarro: relación tenida por alguien con
trasparentes y diáfanas.
él que lo hace ser sacramento familiar.
Ilustremos todo lo anterior con el ejemplo del sacramento del jarro de Al mirar algo desde fuera, nos concentramos en la cosa, nos arrojamos
agua. sobre ella, manipulándola, trasformándola, dejando que la cosa perma-
nezca siendo cosa, objeto del uso y del abuso humanos. Este es el pensar
científico de la modernidad, que no es malo, sino apenas diferente. ¿Cómo
2. EL JARRO VISTO DESDE FUERA: MIRADA CIENTÍFICA podríamos ser enemigos de nuestro propio mundo que, gracias a esta
mirada científica, nos alarga y nos facilita la vida, nos prolonga la acción de
El jarro que acabamos de describir puede ser visto desde fuera. Es un los brazos, de las piernas, de los ojos, como instrumentos portentosos y
jarro como cualquiera, probablemente más feo, envejecido y disfuncional. nos hace cada vez más señores de la naturaleza?

18 19
Pero, ¿el hombre es solamente un robot de acciones, un computador de
informaciones,un lente micro y macroscópico orientado hacia el mundo?
O mas bien ¿es un ser capaz de relacionarse humanamente con las
CAPITULO III
cosas, dotado para ver en ellas valores y detectar su sentido?

Al mirar una cosa en su interior, no me concentro en ella, sino en el valor


EL SACRAMENTO
y en el sentido que asume para mí. Deja de ser cosa para trasformarse en
un símbolo y en una señal que me e-voca situaciones, pro-voca reminis-
DE LA COLILLA DE CIGARRILLO
cencias y me convoca hacia el sentido que ella encarna y expresa.
Precisamente, sacramento significa esa realidad del mundo que, sin des-
cartarlo, habla de otro, del mundo humano de las vivencias profundas, de En el fondo de la gaveta escondo un pequeño tesoro: una colilla de
los valores incuestionables, del sentido que da plenitud a la vida. Com- cigarrillo adherido a un vidriecito. Es una colilla amarillosa por el humo, y
prender este modo de pensar es abrirse a la acogida de los sacramentos de paja, como se acostumbra fumar en el sur del Brasil. Nada de nuevo y,
de la fe, que radicalizan los sacramentos naturales en medio de los cuales sin embargo, esta insignificancia tiene una historia única, habla al cora-
vivimos lo cotidiano. zón, posee un valor evocativo de una nostalgia infinita.

El sacramento modifica el mundo: el agua podía ser cualquier agua. .. Era el 11 de agosto de 1965, en Munich; lo recuerdo muy bien. Allá
mas servida y bebida en el jarro-sacramento, para quien entiende y vive la afuera, las casas aplaudían el sol vigoroso del verano europeo; flores
visión interior de las cosas, se convierte en dulce, saludable, fresca y multicolores lucían en los parques y se asomaban sonrientes a las venta-
buena, capaz de comunicar vida. Es el lenguaje del misterio que mora en nas. Eran las dos de la tarde, cuando el cartero me trajo la primera carta de
las cosas. la patria, cargada con la tristeza del camino recorrido. La abro precipita-
damente y descubro que parece un periódico, porque todos escriben. . .
El jarro de aluminio está allá en la cocina, luciendo su tranquila dignidad, Contiene un misterio: "Ya debes estar en Munich cuando leas estas
entre tantos objetos y cosas domésticas. Está viejo, pero sólo él conserva líneas. Igual a todas las otras, sin embargo esta carta te lleva un hermoso
la perenne juventud de la vida, porque sólo él vive entre cosas muertas; mensaje, una noticia que, vista desde el ángulo de la fe, es de veras
sólo él es sujeto entre tantos objetos; sólo él habla entre tantas cosas maravillosa. Dios ha exigido de nosotros en estos días un tributo de amor,
mudas; sólo él es sacramento en la sencillez de una cocina familiar. de fe y de sumo agradecimiento: descendió al seno de nuestra familia, nos
miró uno por uno y escogió para sí el más perfecto, el más santo, el más
maduro, el mejor de todos, el más próximo a El, nuestro amado Papá.
Querido, Dios no lo apartó de nosotros, porque lo dejó aún más verdade-
ramente entre nosotros; Dios no se llevó a Papá para sí, sino que nos lo dio
aún más; El no lo arrancó de la alegría de nuestras fiestas, sino que lo
plantó hondamente en la memoria de todos; Dios no hurtó a Papá de
nuestra presencia, sino que lo hizo más presente; El no se lo llevó sino que
lo dejó; Papá no ha partido, ha llegado... no se ha ido, sino que ha venido
para ser más Papá si cabe, para estar presente hoy siempre, aquí en el
Brasil con todos nosotros, contigo en Alemania, con Ruy y Clodovis en
Lovaina, y con Waldemar en los Estados Unidos".

Y la carta seguía con el testimonio de cada hermano, para el que la


muerte, instaurada en el corazón de la vida de un hombre de 58 años, era
celebrada como hermana y como la fiesta de comunión que unía a la
familia dispersa en cuatro países diferentes. En la turbulencia de las
lágrimas bullía unaserenidad profunda. La fe ilumina y exorciza el absurdo
de la muerte que se convierte así en el "veré dies natalis" del hombre. Por
eso, en las catacumbas del antiguo convento, en presencia de tantos vivos
del pasado -desde Guillermo de Ockham hasta el humilde enfermero que
pocos días antes había nacido para Dios- celebré tres días consecutivos la

20 21
Misa de Navidad por aquel que allá lejos, en la Patria, ya habla celebrado que de ellas vienen. La convivencia con el mundo hace que este se
su Navidad definitiva. Que extraña profundidad adquirían para mi enton- constituya en morada del hombre: la casa es la porción de mundo domes-
ces los antiguos textos "Puer natus est nobis. . .". ticada, en donde cada cosa tiene su nombre y ocupa su lugar, porque no
están meramente colocadas, sino que participan del orden humano, se
Al dia siguiente, en el sobre que me había traído el anuncio de la muerte, tornan familiares, revelan lo que el hombre es y cómo es. . . hablan y
percibí una señal de vida de aquel que nos la diera en todos los sentidos, y retratan al morador.
que la víspera me había pasado inadvertido: una amarillenta colilla de
cigarrillo de paja, del último cigarrillo que se había fumado momentos Cuanto más profundamente se relaciona el hombre con el mundo y con
antes del infarto al miocardio que lo liberó definitivamente de esta cansada las cosas de su mundo, más aparece la sacramentalidad. Entonces surge
existencia. La intuición profundamente femenina y sacramental de una la patria que es más que la extensión geográfica del país; aparece el
hermana, había colocado la colilla en el sobre. terruño que nos vio nacer y que es más que una parcela de tierra de un
estado; aparece la ciudad natal que es más que la suma de casas y el
De este momento en adelante, la colilla de cigarrillo dejó de ser sola- conjunto de habitantes; entonces, sobre todo, surge la casa paterna que
mente eso, para ser un sacramento vivo, que habla de vida y acompaña la es más que un edificio de piedras. En la patria, en el terruño, en la ciudad,
vida. Su color típico, el fuerte olor que despide, la parte quemada de la en la casa, habitan valores, moran espíritus buenos y malos, se delinea el
punta, hacen que para nosotros permanezca encendido y, por eso, con un paisaje humano. Es el pensamiento sacramental el que hace que los
valor inestimable. Pertenece al corazón de la vida y a la vida del corazón caminos que andamos, las montañas que contemplamos, los ríos que
ya que recuerda y hace presente la figura de papá que se va tornando, con bañan nuestras tierras, las casas que habitan nuestros vecinos, las perso-
el pasar de los años, un arquetipo familiar y un marco de referencia para nas que conviven con nosotros, no sean simplemente personas, casas,
los valores fundamentales de todos los hermanos. "Oímos de sus labios y ríos, montañas y caminos como otros de cualquier parte del mundo. Son
aprendimos de su vida que quien no vive para servir no sirve para vivir": así únicos e inigualables, son Rarte de nosotros mismos; por eso nos alegra-
está escrito en su tumba. mos y sufrimos con su destino; por eso lloramos la demolición del monu-
mento de la plaza, lamentamos el derrumbe que se llevó el viejo barranco;
con ellos muere algo de nosotros mismos, porque han llegado a ser más
1. ¿QUE MAS ES UN SACRAMENTO? que cosas, se han convertido en sacramentos de nuestra vida feliz o
desgraciada.
Todas las veces en que una realidad del mundo, sin dejar el mundo,
evoca otra realidad diferente a ella, asume una función sacramental: deja 2. LAS DIMENSIONES DE LA SACRAMENTALIDAD
de ser cosa para convertirse en un signo "o" en un símbolo. Todo signo es
señal de alguna cosa o de un valor en relación con alguien. Y así, mientras Todo es sacramento o puede tornarse sacramento. Depende del hom-
como cosa puede ser totalmente irrelevante, como signo puede adquirir bre y de su mirada: si mira humanamente, relacionándose, dejando que el
una valoración inestimable y preciosa. Tal es el caso de la colilla de mundo entre en su interior y se torne "su" mundo, entonces las cosas
cigarrillo que como tal, como cosa, se arroja al cenicero, pero como revelan su sacramentalidad. El hombre, decían los clásicos, es en algún
símbolo se guarda con el cuidado de un tesoro invalorable. sentido, todas las cosas. Si esto es verdad, lo es también que todas las
cosas se pueden convertir en sacramentos si las sabemos acoger en
¿Qué hace que algo sea un sacramento? Ya habíamos reflexionado nuestra morada, abriéndonos a ellas. ¿No residirá en esto la vocación
antes -cuando describimos el sacramento del jarro de aluminio- cómo la esencial del hombre frente al mundo? ¿Hominizarlo, hacer de él su mo-
visión humana interior de las cosas las convierte en sacramentos, gracias rada, sacarlo de su profunda opacidad? Y el camino para realizar esta
a la convivencia con ellas que las crea y re-crea simbólicamente. El tiempo vocación ¿no será por ventura la mirada sacramental? El mundo todo no
que "perdemos" con las cosas, el cautivarlas, el insertarlas dentro de es solamente una parte de él, sino su patria amiga y familiar, en donde vive
nuestras experiencias, las humaniza y las hace hablar el lenguaje de los la fraternidad y reina la tranquilidad del orden de todas las cosas.
hombres. Los sacramentos revelan un mundo típico del pensar humano, el
pensar sacramental, tan real como el científico. Un pensamiento en el que, ¿Quién diría que una colilla de cigarrillo de paja pudiera tornarse en
en un primer momento, todo es visto "sub specie humanitatis". sacramento? Pero el hecho es que está ahí, en el fondo del cajón, que de
cuando en cuando, al destapar el vidrio exhala su perfume, se pinta con el
Todo en el universo revela al hombre, sus experiencias bien o mal color de un pasado aún vivo. La gaveta no contiene la grandiosidad de la
logradas, su encuentro con las manifestaciones del mundo, encuentro que presencia que de ella surge, sino que son los ojos de la mente los que
no es neutro, sino que el hombre aborda las cosas juzgándolas, descu- contemplan viva la figura paterna, hecha presencia en la colilla de cigarri-
briendo valores, interpretando, abriéndose o cerrándose a las llamadas llo, arreglando la picadura de paja, prendiendo hasta que brota el humo,

22 23
aspirando largamente, dando bocanadas, leyendo el periódico, que-
mando la camisa con alguna chispa, adentrándose en la noche con el
penoso trabajo del escritorio, fumando... fumando. El último cigarrillo se
apagó con la vida mortal. Algo continúa aún encendido. Todo, por causa
del sacramento.
CAPITULO IV

EL SACRAMENTO DEL PAN

De vez en cuando, allá en casa, se hace pan. El hecho no deja de ser


extraño, en una gran ciudad, en donde abundan las panaderías. ¿Por qué,
en un apartamento, darse el lujo -o el trabajo- de amasar? No se trata de
una necesidad, ni el pan que se hace es para matar el hambre, sino que
brota de algo más fundamental que la necesidad primaria de comer: se
amasa y se cuece para obedecer a un rito antiguo, para respetar un gesto
arquetípico. Así como el hombre primitivo repetía algunos gestos primor-
diales, con los cuales se sentía unido al comienzo de las cosas o al sentido
latente en el cosmos, asi también ahora hay quien repite un gesto lleno de
sentido humano, que va más allá de las necesidasdes inmediatas.

El pan de hoy ya no se hace como otrora en un enorme fogón alimen-


tado con leña, sino en la estrechez de un horno de gas. Se amasa con las
manos, lentamente, difícilmente... Las cosas no se amasan sin dolor. U na
vez cocido, se reparte entre los muchos hermanos, que ahora viven fuera
de casa, tienen sus mujeres y sus hijos; y todos lo encuentran gustoso:
"¡Es el pan de mamá!" En verdad, hay algo de especial en este pan, algo
que no se saborea en el pan anónimo comprado en la panadería del
portugués de al lado, o en el supermercado del centro de la ciudad.

¿En qué consiste ese "algo" que tiene? ¿Por qué se reparte entre los
miembros de la familia?

Porque es un pan sacramental. Hecho de harina de trigo, con todos los


ingredientes de cualquier pan, es, sin embargo, diferente porque sólo él
invoca otra realidad humana: la realidad que se hace presente en el pan
hecho por mamá, con sus cabellos blancos, viuda, ligada a los gestos
originales de la vida y, por eso, al sentido profundo que cada cosa familiar
lleva consigo.

Ese pan evoca la semejanza de un pasado, cuando era hecho sema-


nalmente con mucho sacrificio, para once bocas que, como pajaritos,
esperaban el alimento materno. Por eso, se levantaba temprano aquella
que se convirtió en símbolo de la "muller fortis" y de la "magna mater".
Amontonaba harina de trigo, muy blanca; tomaba el fermento; echaba
muchos huevos; a veces, hasta pasas dulces metía dentro. Y después,
con su brazo fuerte y con su vigorosa mano, amasaba, amasaba, hasta
conseguir que la pasta fuese homogénea; luego la cubría con harina de
millo más gruesa y la tapaba con un mantel blanco.

24
25
Cuando nosotros nos levantábamos, ya estaba ahí, sobre la mesa, la ahora es única en el mundo". La rosa y la zorra se convirtieron en
enorme masa. De pequeños, espiábamos por debajo del mantel para ver sacramentos, en medios de visibilizar la convivencia, la tarea de crear
la masa blanda y a escondidas, con el dedo índice, robábamos un poco lazos, la espera, el tiempo perdido. Así, el trigo era inútil para la zorra y los
que asábamos sobre la plancha caliente del fogón. Después venía el campos de trigo no le recordaban nada. . . hasta que el trigo empezó a
fuego para el horno. Hacía falta mucha leña y las peleas eran frecuentes... hablar porque el Principito tenía la cabellera dorada. Los trigales se
A quién le toca hoy traer la leña? Pero cuando salía el pan rosado como la volvieron sacramento, recordaban al amigo, y la zorra se enamoró del
salud, todos nos alegrábamos y los ojos de mamá brillaban por entre el susurro del viento en el trigal color de oro.
sudor de la cara que se enjugaba con el ruedo de su blanco delantal.
Esto mismo ocurre con el pan, que no es ya igual a ningún pan del
Como siguiendo un ritual, todos recibíamos un pedazo partido del pan mundo, porque solamente él, con su perfume, con su gusto inconfundible
que nunca fue cortado con cuchillo -tampoco hoy-... tal vez para recordar y con el trabajo fatigoso de mamá, puede recordar la vida de otro tiempo.
a Aquel que fue reconocido en el partir del pan (cf. Le. 24, 30. 35).
Pero, ¿cómo la recuerda?
Aquel pan amasado en el dolor, crecido en la expectativa, cocido con
sudor y comido en la alegría, es un símbolo fundamental de la vida.
Siempre que papá iba de viaje, mamá lo esperaba con una gran hornada 2. IN-MANENCIA, TRAS-CENDENCIA, TRAS-PARENCIA
de pan. Y él, como nosotros los niños, se alegraba con el pan fresco,
comido con queso o jamón italianos y acompañado de un buen vaso de El pan semeja algo que no es pan, algo que tras-ciende el pan. El pan, a
vino. Y nadie gozaba tanto como él con el sabor de las cosas sencillas y su vez, es algo in-manente; permanece ahí, tiene su peso, su composición
con la frugalidad generosa de estos alimentos primordiales de la humani- de elementos empleados (harina, huevos, agua, sal, levadura), su opaci-
dad. dad. Ahora bien: ese pan (realidad in-manente) torna presente algo que no
es pan (realidad tras-cendente). ¿Cómo lo hace? Por el pan y a través del
Y ahora, cuando se hace el pan en el apartamento, cuando se distribuye pan que se torna tras-parente para una realidad tras-cendente, pan que
entre los hermanos, es para recordar el gesto de otra época. Ninguno de deja de ser puramente in-manente, para ser un pan que no es como los
nosotros sabe esto; lo saben el inconsciente y las estructuras profundas demás, sino diferente. Diferente, porque recuerda y trae el presente por sí
de la vida, porque el pan trae a la memoria consciente lo que está mismo y, además, a través de sí mismo recuerda algo que va más allá
encubierto en las profundidades del inconsciente familiar, que siempre es (tras-parencia, tras-cendencia).
susceptible de ser avivado y re-vivido. Los hermanos hallan este pan el
mejor del mundo y no porque se haga con una fórmula secreta como la que Es un pan traslúcido y trasparente y diáfano para la realidad del ali-
emplean los negociantes para amontonar fortuna, sino porque es un pan mento, del hambre, del esfuerzo de mamá, del sudor, de la alegría de
arquetípico y sacramental. En cuanto tal, participa de la vida de los repartir el pan, de la vuelta de papá: todo el mundo de la infancia se torna,
hermanos, es bueno para el corazón, alimenta el espíritu déla vida, viene de repente, presente en la realidad del pan y a través de la realidad del
saturado del sentido que tras-luce y se trasparenta en su materialidad de pan.
pan.
El sacramento conlleva dentro de sí una experiencia total. El mundo no
está dividido solamente en in-manencia y tras-cendencia, sino que existe
1. EL PENSAR SACRAMENTAL COMO EXPERIENCIA TOTAL una otra categoría inter-mediaria, la tras-parencia, que acoge en sí tanto la
inmanencia como la trascendencia; y es que estas no son dos realidades
Estamos reflexionando sobre el pensamiento sacramental. Tal forma de opuestas, una frente a la otra, excluyéndose, sino realidades que comul-
pensamiento se caracteriza por el modo como el hombre aborda las gan y se encuentra entre sí. Son permeables, se conjugan, se combinan,
cosas, es decir, no de un modo indiferente, sino creando lazos con ellas y se coligan, se concatenan, se comunican y conviven una en la otra. La
dejándolas entrar en su vida. Es entonces cuando las cosas comienzan a trasparencia quiere decir exactamente eso, que lo trascendente se torna
hablary aser expresivas para el hombre, cuando las cautivamos, y entran presente en lo inmanente, haciendo que este se haga trasparente para
a pertenecer a nuestro mundo, se convierten en "únicas". Bien decía el aquella realidad. Portante es lo trascendente, cuando irrumpe dentro de
Principítoa las cinco mil rosas del jardín, completamente iguales a la única lo inmanente, lo que lo trasfigura volviéndolo trasparente.
rosa de su planeta B 612, que él había cautivado: "Vosotras no sois en
absoluto iguales a mi rosa, no sois nada todavía, porque nadie os cautivó Entender todo esto es entender el pensar sacramental y la estructura
ni vosctras habéis hecho cautivo a nadie. Enteramente como mi zorra, que del sacramento. No comprenderlo, significa no comprender nada del
era una zorra igual a cien mil más hasta que me hice su amigo y mundo de los símbolos y de los sacramentos.

26 27
El sacramento (tras-parencia) participa, por lo tanto, de dos mundos: el
mundo de lo trascendente y el mundo de lo inmanente. Y eso no se realiza
sin tensiones y sin tentaciones. Quiero decir que el sacramento puede de
tal manera hacerse inmanente, que excluya lo trascendente y se vuelva CAPITULO V
opaco, sin el fulgor de la trascendencia que trasfigura el peso de la
materia. Pero también, el sacramento se puede hacer hasta tal punto EL SACRAMENTO
trascendente, que excluya la inmanencia y se tome una abstracción,
perdiendo la concreción que lo inmanente está llamado a conferir a lo DE LA VELA DE NAVIDAD
trascendente. En ambos casos, se pierde la trasparencia de las cosas y,
por tanto, se pervierte el sacramento.

De vez en cuando, en casa, comemos el pan que hace mamá y lo Afuera caía, levemente, la nieve. Ya todos los campos estaban cubier-
encontramos bueno como una llegada de papá. Es, en todo caso, mucho tos con un espeso manto blanco y sólo se veía un mar de albura, con
más que un alimento, porque es fruto del dolor, de la alegría, del cariño por fantasmas oscuros, los cipreses, aquí y allí, asustando la mirada. Para un
los hijos, de la sorpresa del regreso, de las peleas por causa de la leña, del hombre venido del trópico, este no dejaba de ser un espectáculo deslum-
hambre saciada. Es un pan bueno al corazón, alimenta el espíritu y no el brante.
cuerpo. Todo, porque es un sacramento.
Víspera de Navidad, de la primera Navidad fuera de la patria. Una
mezcla de melancolía y nostalgia, con una cierta serenidad expectante me
invadía el interior, agudizado todo por la atmósfera de un invierno riguroso
con temperatura de 22 grados bajo cero. Era en Berchtensgaden, pe-
queña ciudad en el extremo meridional de Alemania, con uno de los más
soberbios paisajes de Baviera, apenas manchado por el nombre de Hitler
que allá construyó, en el corazón de la montaña, su D-Haus, especie de
escondrijo que nunca llegó a utilizar.

El conventico franciscano, en el centro de la aldea, casi perdido en el


albor de la nieve bajo la sombra cenicienta de un cielo opaco. Sólo su
torrecita puntiaguda horada el cielo de nieve. Pasé la tarde vagando por
las calles engalanadas; según la costumbre local, en las ventanas había
linternas encendidas, señal de que el Niño vendría... Y, como pasa sólo
una vez, es preciso estar preparado.

Al atardecer, oí muchas confesiones, especialmente de franceses, que


en esta época empezaban a practicar deporte de invierno en las altas
montañas cercanas. Evidentemente, todos se querían preparar para Na-
vidad; nosotros, los sacerdotes, casi no tenemos tiempo para ello, ayuda-
mos a los otros, pero no celebramos bien la Navidad, por servir a aquellos
que desean celebrarla. Por eso, en la noche, durante la Misa de las 18,
cuando todos se dirigían hacia el Pequeño en el Pesebre y recordaban su
Historia, nosotros en el confesonario escuchábamos historias de otros
amores. . . Si al menos hoy, pensé, pudiésemos todos oír la misma
Historia, la Historia del Amor en el mundo, de la Proximidad del Dios que,
de Grande e Inmenso en su gloria, se hizo pequeño e infinito en benigni-
dad.

Después, hacia las 23, oímos fuertes estampidos, que sonaban con
gran intensidad y de todos lados, iluminando al mismo tiempo la nieve que
se veía azul. Eran los campesinos que descendían de las montañas y

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venían a la Misa de Gallo. En su ruda simplicidad, hacían de este modo lidad, esto es, se tornan significativas y únicas para nosotros. Evocan las
caricias al Niflo Tierno que sonreía entre el buey y la muía. vivencias con ellas tenidas.

La Misa de medianoche fue muy bella, cantada por los campesinos, Así me ocurrió con la vela de Navidad: aquel 25 de diciembre pasó, a su
vestidos con pantalones de cuero hasta las rodillas, gruesas medias y vivencia se sobrepusieron otras, pero la vela permanece ahí, no dejando
zapatos fuertes; tocaban sus instrumentos con melodías típicas de Ba- que el pasado sea totalmente pasado, porque ella re-memora y e-voca.
viera y parecía -y bien podían ser- los pastores de Belén. Cuando todo Así, el sacramento nos redime del pasado, hace vivir el hecho muerto: la
terminó, se hizo un gran silencio y se vislumbraba por los caminos y Navidad en Berchtensgaden es siempre una presencia.
hondonadas lucesitas que caminaban: eran ellos que regresaban presu-
rosos, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído. Los sacramentos humanos pueblan la vida de cada hombre. Y hay
también sacramentos divinos. Para un hombre que posee una profunda
Hacia la 1.30 de la madrugada, sonó la campanilla del convento: una experiencia de Dios, Dios no es un concepto aprendido en el catecismo, ni
ancianita estaba a la puerta, sostenía una lámpara encendida y estaba el vértice de la pirámide que cierra armoniosamente nuestro sistema de
toda envuelta en un manto gris. En la mano traía un paquete: "Es para el pensamiento; sino que es una experiencia interior que toca las raíces de
padrecito extranjero que estaba en la Misa de Gallo". Me llamaron y me su existencia. Sin El todo sería un absurdo, ni siquiera se comprendería a
entregó el paquete, con breves palabras: "Ud. está lejos de su patria, sí mismo y mucho menos el mundo.Dios le parece un misterio tan absoluto
distante de los suyos; este es un regalito para que Ud. tenga también y radical, que lo ve en todo, penetrándolo todo, resplandeciendo a través
Navidad" y, apretándome fuertemente la mano, se alejó en la noche, de todo; puesto que El es el único Absoluto, todo lo que existe es revela-
bendecida por la nieve. ción suya.

En el cuarto, solo, mientras rumiaba imágenes de la Navidad en casa, Para quien vive de esta manera, el mundo inmanente se torna traspa-
muy semejante a esta, pero sin nieve, deshice con reverencia el paquete. rente a una tal realidad divina y trascendente, se vuelve diáfano. Como
Era una gruesa vela, amarilla oscura, toda decorada, con un candelera de decía San Ireneo: "En relación con Dios, nada está vacío. Todo es un
metal. Una lucesita iluminó la noche de mi soledad y, a medida que las signo suyo" (Adv. haer. 4,21). El universo habla de Dios, de su belleza, de
sombras se proyectaban trémulas y largas en la pared, fui dejando de su Bondad, de su Misterio. La montaña no es sólo montaña, sino que está
sentirme solo. Fuera de la patria, había acontecido el milagro de toda al servicio de su Grandeza, que encarna y evoca. El sol es más que sol: es
Navidad; la fiesta de la fraternidad de todos los hombres. Y esto, porque el sacramento de la Luz divina que ilumina de la misma manera generosa
alguien había comprendido el mensaje del Niño: haz del extraño un el estiércol y la majestuosa catedral, al miserable de la calle y al Papa en el
prójimo y del extranjero un hermano. Vaticano. El hombre no es meramente hombre, es el mayor sacramento
de Dios, de su Inteligencia, de su Amor, de su Misterio. Jesús de Nazareth
Todavía hoy, después de algunos años, la vela navideña espera la es más que un galileo, es el Cristo, el sacramento vivo de Dios, encarnado
fiesta sobre un estante de libros. Todos los años, en la noche santa, la en El. La Iglesia es más que la sociedad de los bautizados: es el sacra-
enciendo y la encenderé siempre. Al iluminar, recordará una noche feliz, mento del Cristo resucitado, que se hace presente en la historia.
en la nieve, en la soledad, traerá de nuevo el gesto de dar que es más
expresivo que el de abrazar, recordará el gesto de un regalo que es más Para quien todo lo contempla a partir de Dios, el universo todo es un
que una dádiva. Esta vela re-presenta la Navidad con todo lo que significa gran sacramento: cada cosa, cada acontecimiento histórico, surge como
de humano y de divino, y por eso es más que una vela cualquiera, por sacramento de Dios y de su divina voluntad. Pero esto sólo es posible para
artística que sea. Es un sacramento navideño. quien vive a Dios; en caso contrario, el mundo es opaco, es una realidad
inmanente. En cambio, en la medida en que alguien, con esfuerzo y con
lucha, se deja tomar y penetrar por Dios, se ve premiado con la trasparen-
1. VISTO A TRAVÉS DE DIOS, TODO ES SACRAMENTO cia divina de todas las cosas. Los místicos nos, proporcionan la mayor
prueba de esto: San Francisco se sumergió de tal forma en el misterio de
Hasta aquí hemos considerado los sacramentos humanos. Es el mo- Dios, que de repente, todo el universo se trasfiguró ante él, todo empezó a
mento de abordar los sacramentos divinos. hablarle de Dios y de su Cristo: el gusano del sendero, el cordero del
campo, los pajaritos de los árboles, el fuego, la muerte -hermana muerte-.
Vistas "sub specie humanitatis" todas las cosas expresan y simbolizan Dios lo llena todo: inmanencia, trasparencia, trascendencia, como dice
al hombre: son sacramentos humanos. Cuanto más dejamos que las San Pablo: "Sólo hay un Dios y Padre de todo, que está por encima de
cosas entren en nuestra vida, tanto más manifiestan ellas su sacramenta- todo (trascendencia), a través de todo (trasparencia) y en todo (inmanen-

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cia)" (Ef.4,6). Podemos decir con Teilh.ard de Chardin, que vivió esta visión Así el mundo, sin dejar de serlo, se trasmuta en elocuente sacramento
sacramental: "El gran misterio del Cristianismo no es exactamente la de Dios, apunta hacia Dios y lo revela. La vocación esencial del hombre
aparición de Dios, sino su trasparencia en el universo, ¡oh, sí, Señor! no terrestre consiste en tornarse en hombre sacramental.
solamente ser el rayo que brota, sino el rayo que penetra. No sólo vuestra
Epifanía, Jesús, sino vuestra dia-fanía" (El Medio Divino, 162). Cuando en cada Navidad enciendo unos momentos la vela, me re-
cuerda dos cosas: indica, señala, un gesto del pasado, un gesto de
fraternidad, un hecho que ella rescata de su caducidad y hace vivir en el
2. EL MUNDO SACRAMENTAL: FUNCIÓN INDICADORA Y FUNCIÓN presente; y, además, revela con su luz trémula, la Luz que se encendió en
REVELADORA la noche del desamparo humano para decirnos: ¡oh hombre, alégrate! La
Luz es más fuerte que las tinieblas. Esta es la Luz verdadera que ilumina a
La trasparencia del mundo en relación con Dios, es la categoría que nos todo hombre que viene a este mundo. Ella ya estaba en el mundo, y el
permite entender la estructura y el pensar sacramental. Esto quiere decir mundo era diáfano y trasparente de Dios, pero los hombres no.veían.
que Dios nunca es alcanzado directamente en sí mismo, sino siempre Ahora, sin embargo, con su Diafanidad, hemos visto la claridad de su
junto con el mundo y con las cosas del mundo que son diáfanas y gloria, gloria de Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad (cf. Jo.
trasparentes para El. De ahí el que la experiencia de Dios sea siempre una 1,9-14).
experiencia sacramental, que en las cosas experimentemos a Dios.

El sacramento es una parte del mundo (inmanente), que trae en sí otro


mundo distinto (trascendente), que es Dios. Y en cuanto la cosa sirve para
hacer presente a Dios, hace también parte del otro mundo, de Dios. De
aquí que el sacramento sea siempre ambivalente, que encierre en sí dos
movimientos: uno que viene de Dios y va a la cosa, otro que va de la cosa a
Dios. Por eso podemos decir que el sacramento posee dos funciones: la
función indicadora y la función reveladora.

En su función indicadora el objeto sacramental indica y apunta hacia


Dios presente en él, de modo que Dios es aprehendido, no como el objeto,
más en el objeto, porque no es este el que absorbe la mirada del hombre,
sino que consigue que el ojo humano se dirija hacia Dios presente en el
objeto sacramental. Es decir: el hombre ve el sacramento, pero no debe
quedarse en el mirar objetivado, sino trascender y descansar en Dios, tal
como lo comunica el sacramento. Esta es la función indicadora: va del
objeto hacia Dios.

Según su función reveladora el sacramento desvela, comunica y ex-


presa a Dios presente en él. Aquí el movimiento va de Dios hacia el objeto
sacramental. Dios, en sí invisible e inalcansable, se torna sacramental-
mente visible y alcansable, porque su presencia inefable en el objeto hace
que este se trasf igure y se haga diáfano, hace que, sin dejar de pertenecer
al mundo, se torne vehículo e instrumento de comunicación del mundo
divino. En esto consiste el acontecimiento de la Trasparencia y de la
Diafanidad divinas, que invitan al hombre de fe a sumergirse en la Luz
divina que resplandece dentro del mundo. El sacramento no saca al
hombre de su mundo, sino que le dirige una llamada para que mire con
más profundidad al interior del universo. Como dice S. Pablo: todo hombre
está llamado -ninguno está excluido y por eso nadie es disculpable- a
reflexionar profundamente sobre las obras de la creación; y si lo hace
incansablemente, verá cómo lo que parecía invisible, el poder eterno y la
divinidad, comienzan a tornarse visibles (cf. Rom. 1, 19-20).

32
33
Concretamente, en la noche del 14 de diciembre de 1964, 18 jóvenes
decidían hacerse sacerdotes. En el vigor de los 26 años, se dijeron:
CAPITULO VI imañana, por fin, será la ordenación! Ese día había sido preparado durante
15 años, el día de exclamar: voy a ser revestido de Cristo, en orden a poder
EL SACRAMENTO representarlo, a poder prestarle la presencia, la voz, los gestos, el cuerpo.
Es natural que el hombre tiemble ante esto, tanto más cuanto más haya
DE LA HISTORIA DE LA VIDA profundizado en el significado de tal audacia misteriosa, cuanto más
seriamente concientice el abismo que media entre el Pecador y el Santo.
En el teatro de la vida, va a representar el papel de Cristo y, como en el
teatro, se trata de algo absolutamente serio.
Hay momentos en la vida en los cuales la consideración del pasado
constituye la verdad del presente: le muestra el sentido y su razón más
Y vino la ordenación, sobrevivimos a la irrupción del Misterio, y una
profunda. Mirándolo más de cerca, el pasado, en verdad, deja de ser
semana más tarde, celebrábamos las primicias, la primera Misa solemne,
pasado para constituirse en una forma de vivir el presente. A veces, una
entre parientes y amigos, en la tierra natal, donde todo comenzó. Todos
experiencia significativa del presente abre una ventana nueva a la con-
vinieron. Los arquetipos primitivos se vieron activados y, con ojos carga-
templación del pasado, como si fuera un paisaje que estaba ahí, pero que
dos de respeto, temían acercarse a aquel que acababa de ser consa-
nadie podía ver porque faltaban ojos para ello. Y esos ojos los hace nacer
grado. Pero el arquetipo familiar pudo más y quebró el tabú... Comenza-
algún hecho del presente que permite ver las cosas antiguas; entonces
ron los comentarios, espeoialmente de las tías más viejas, de las que
estas se hacen nuevas.
habían cargado a la criatura -ahora neo-sacerdote- y presenciaron las
primeras travesuras infantiles. "¡Ya decía yo, que desde pequeño tenía
En ese momento, el pasado aparece, no como un suceder anodino de
inclinación para padre; con cinco años y ya celebraba misa, vestido con un
hechos, sino como una corriente lógica y coherente, como si un nexo
viejo manteo y predicaba a los hermanitos!". Un antiguo empleado, recor-
misterioso hubiese ligado los acontecimientos, hasta hacer emerger un
daba: "Una vez, se subió en un tronco e hizo un sermón al estilo de los
sentido patente, antes latente, en el río de la vida. A la manera de un plano,
capuchinos, condenando a un hermano al infierno; el otro reaccionó, lo
que se va desdoblando lentamente, como uno abre un mapa geográfico
hizo caer, y hasta tuvo que ser operado de la pierna". Cada uno iba ligando
de una región; en la maraña de los datos, se van destacando las ciudades,
los hechos, la corriente se establecía y crecía hasta culminar en la ordena-
los ríos, las carreteras que ligan los principales puntos entre sí; la región
ción.
deja de ser desconocida, adquiere sentido como ocurre con los lugares
señalados en los mapas, que tienen sentido para el viajero: avanza sin En cuanto a mí, sólo me acuerdo del 9 de mayo de 1949. Hasta ese
equivocarse porque ve el camino. momento, nunca pensé ser sacerdote. Había una especie de tradición
anticlerical en la familia, herencia "preciosa" que todos habían conser-
Algo semejante ocurre con la vida, que va indicando puntos, abriendo vado. Pero, llegó un Padre, un carioca, y habló de vocaciones sacerdota-
caminos. Nadie sabe a dónde pueden conducir, pero son caminos auténti- les, habló de S. Francisco y de Sto. Domingo; dijo la grandeza de ser otro
cos. De repente, acontece algo muy importante: en el mapa de la vida Cristo en la tierra... Y arremetió: ¡los que quieran ser padres, levanten la
aparece un punto, como una gran ciudad, a la que se dirigen carreteras y mano! Yo lo estaba oyendo todo con atención, y sentí que una ola de fuego
ferrocarriles, por la que pasan ríos, en cuyo cielo surcan aviones. . . ¡La me subía al rostro, que convertía en una eternidad el momento trascurrido
vida comienza a tener sentido porque hemos encontrado un punto de entre la pregunta y la respuesta. Alguien en mí levantó la mano y me
apoyo y una elevación importante desde la cual podemos ver el paisaje anotaron. Por supuesto, mi padre fue notificado y yo lloré mucho en casa
circundante; porque se ha dado la corriente coherente de la vida! por haberlo hecho. ¿Para qué ser sacerdote? Si lo que yo quería era ser
conductor de camión, sublime vocación que me permitiría domar esos
Ese presente es una experiencia muy profunda, preparada, sufrida, monstruos que eran los antiguos camiones para nosotros los niños. Pero
purificada por crisis, madura. Se llevó a cabo una decisión que empeñó había dado una palabra y había definido mi vida.
toda la vida, que comprometió la salvación o la perdición; y el hombre
profirió su palabra, se definió ante la vida y esto de tal modo, que no puede Entré al Seminario. Los hechos se fueron construyendo y sólo ahora, en
ya cambiar la palabra empeñada, sin trocar el curso de su existencia. A la noche del 14 de diciembre de 1964, pude unirlos. ¡Dios mío! ¡De qué
partir de esta decisión, mira el pasado, lo relee todo en función del modo han formado una corriente! Todavía resuenan en mis oídos las
presente, tal como fue concebido, gestado, configurado, hasta nacer. Uno palabras que proferimos todos entonces: "Señor, en la simplicidad alegre
lee el sentido de la vida, a partir de un pasado que culmina en este de mi corazón, te lo he ofrecido todo. . .". Y el pueblo que nos rodeaba
presente. decía: "Consérvalos, Señor, esa santa voluntad!".

34 35
La vida está hecha de relecturas del pasado. Cada decisión importante pueblo escogido que de él había de nacer. Esclavizado este pueblo en
en el presente abre nuevas perspectivas; cada hecho ocurrido gana Egipto, Dios lo libera y, lentamente, hace que poco a poco conquiste la
sentido como un hilo conductor y secreto que lleva en sí latente el futuro cultura de los cananeos; hasta que ahora, con David y Salomón, realiza
que ahora se hace presente. El acontecimiento pasado anticipa, prepara, plenamente su designio.
simboliza el futuro. Así, se asume un carácter sacramental.
El camino fue largo, lleno de encrucijadas, pero Dios escribió recta-
mente sobre las líneas torcidas. Así, el presente permitió al Javista releer
1. UNA VEZ MAS: ¿QUE ES UN SACRAMENTO? todo el pasado.

Sacramento es todo, si es visto a partir de Dios y a su luz: el mundo, el Doscientos anos más tarde, cambia la situación: la unidad del reino
hombre, cada cosa, signo y símbolo de lo Trascendente. Para la Iglesia davídico-salomónico fue destruida: el reino del Norte se ve amenazado
Primitiva, sacramento era de modo particular la historia humana, dentro de por los asirios, reina la decadencia moral, la tierra prometida, penosa-
la cual se realiza el plan salvífico de Dios, la acogida o el rechazo de la mente conquistada, está a punto de ser invadida. En esas circunstancias,
gracia por parte del hombre. El sentido de los hechos es portador de un y hacia el 740 a.JC, surge otro gran teólogo, el Eloísta (porque llama a
Sentido trascendente, corporifica el designio salvador de Dios. La historia Dios con el nombre de Eloím). La situación le abre los ojos para leer el
de los pecados, la anti-historia de los humillados y ofendidos injustamente, pasado como un camino que llevaba al desastre nacional. No ve en el
es expresión del rechazo humano frente al llamado salvífico. Los aconte- pasado, como el Javista, la historia de salvación, sino más bien la de
cimientos se convierten así en figuras, sea de salvación, sea de perdición. perdición; establece una sencilla síntesis: Dios hace siempre una alianza
Son sacramentos que significan y hacen presente la perdición o la salva- con el pueblo y cuando el pueblo quebranta el pacto, Dios lo castiga;
ción. Por eso, la historia toda, como unidad de sentido, asume un carácter vuelve a renovar la alianza, vuelve el pueblo a ser infiel. . . Solamente,
sacramental. cuando Israel sea completamente fiel, será feliz y escapará de la amenaza
asiría.
El pueblo judío fue maestro en esta interpretación de la historia humana,
leída como historia salvífica; ellos, a partir de una experiencia muy impor- De este modo, para el Eloísta, los hechos pasados son sacramentos del
tante y decisiva, releían, cada vez, todo su pasado; de ahí surgía una presente desgraciado, y la situación de ahora es fruto de toda una historia
nueva síntesis, en la que el presente acontecido ya, se anunciabacomo de rechazos.
latente y se preparaba poco a poco, de forma cada vez más nítida, hasta
irrumpir, límpido, en la experiencia presente de la fe. Es decir, el pasado 2. DE LECTURA EN LECTURA, SE ESTRUCTURA EL SACRAMENTO
era sacramento del presente. Pongamos un ejemplo:
La Biblia está llena de semejantes relecturas. El Nuevo Testamento es
Bajo David y Salomón, Israel conquista definitivamente la tierra de la última gran relectura de toda la historia pasada. Para los Apóstoles y los
Canaán; hay paz y se goza de una situación de tranquilidad y de orden. Evangelistas, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús, ofrecen la luz
Hacia el 950 a.JC. durante el reinado de Salomón, surge uno de los definitiva para poder descifrar todo el sentido escondido del pasado. Para
mayores genios teológicos de la historia, el Javista (as! llamado porque en ellos, como para nosotros, Jesucristo resucitado constituye el aconteci-
sus escritos siempre invoca a Dios con el nombre de Yahvé). Este inter- miento decisivo de la humanidad: ahí se mostró que la liberación de la
preta la paz del presente, como encarnación de la salvación de Dios para muerte, de las limitaciones de la vida y del absurdo histórico, es posible.
su pueblo, leyendo el pasado a la luz del presente, en el sentido de que Tal acontecimiento no es un acaso de la historia, ni un aborto... sino que
todo había sido preparado y encaminado por Dios, de tal modo que fue preparado, fue siendo gestado dentro de la creación. Como decía San
desembocase en la situación gozosa de que disfrutaban. Agustín, la historia estaba grávida de Cristo y Cristo fue creciendo hasta
nacer. A partir de aquí podemos, como lo hace el Nuevo Testamento,
El presente no es fortuito: es obra del designio amoroso de Dios para releer todo el pasado: ver cómo la creación misma está ya orientada hacia
con el pueblo de Israel. A partir de aquí, el Javista elabora entonces una El; cómo Adán es imagen y semejanza de Cristo; cómo El estaba presente
vigorosa síntesis religiosa: Dios lo creó todo, todo era bueno, la humani- de forma latente en Abraham, en Moisés, en Isaías; habló por la boca de
dad vivía en la atmósfera de Su amor, simbolizada en el jardín de las Buda, de Chuang-tzu, de Sócrates, de Platón. El significado de todos ellos
delicias o paraíso terrenal. Pero la humanidad cayó, Dios la esparció por se revela plenamente a la luz del Cristo que realizó lo que ellos pretendían.
toda la tierra y trató de establecer, con Noé, un nuevo comienzo; pero fue Por eso son sacramentos de Jesús.
en vano. Entonces, escogió a Abraham para ser el instrumento de salva-
ción para todos los pueblos, prometiéndole a Canaán como la tierra del Más tarde, los cristianos hicieron la experiencia de la comunidad ecle-

36 37
sial, como comunidad de amor, de unidad, de servicio, de esperanza. Ese
hecho presente les proporcionó una óptica para releer también el pasado.
Así, como nos lo atestiguan Papfas, la Didaqué, Tertuliano, Orígenes,
San Agustín, etc., los primeros cristianos veían que la Iglesia había sido CAPITULO Vil
preparada desde la creación del mundo, con Adán y Eva, primera comuni-
dad de amor. Las religiones del mundo, el pueblo de Israel, la comunidad
EL SACRAMENTO
apostólica de Jesús, con los Doce, eran sacramentos y símbolos de la
Iglesia, preparada poco a poco, hasta manifestarse plenamente a partir de
DEL PROFESOR DE PRIMARIA
Pentecostés.

Hay aún una última posibilidad de lectura sacramental: verlo todo a Era casi un mito. En las poblaciones del interior, donde no habían
partir del fin último de la historia, a partir del cielo o del infierno. Entonces, llegado los grandes medios de comunicación con sus super-héroes, él era
todo se constituye en sacramento preparador para ese fin último: la considerado un héroe, un sabio, un maestro, un consejero. Su palabra
hacía sentencia y sus soluciones abrían caminos. ¿Quién era ese mortal?
creación, los pueblos, las religiones, las comunidades políticas, Jesucristo
y la Iglesia son anillos penúltimos y símbolos anticipadores del fin. Cuando
irrumpa el fin mismo, entonces, como lo recuerda la Imitación de Cristo, El Sr. Mansueto, profesor de escuela primaria, en Planalto, Santa
cesará la función de los sacramentos: se verá todo frente a frente, sin la Catalina, aldea de colonos italianos. Para quienes lo conocimos a fondo y
mediación simbólica de los significantes. fuimos sus alumnos, él representó el símbolo sacramental de los valores
fundamentales de la existencia, como idealismo, abnegación, humildad,
amor al prójimo, sabiduría de la vida. Los valores no se comunican abs-
Como se notará, esa lectura no es arbitraria. La vida humana es relec-
tractamente, proclamándolos o defendiéndolos, sino concretamente vi-
tura del pasado, como forma de vivir el presente y de cobrar fuerzas para el
viéndolos refiriéndolos a las personas que los encarnan en sus vidas.
futuro. El neo-sacerdote relee, a partir de la ordenación -hecho importante
en su vida-, todo su pasado historial. Descubre tantos gestos precursores,
El Sr. Mansueto fue una de estas encarnaciones. No sé si con el pasar
insignificantes, pero que portaban el futuro que se hace presente. Todo,
de los años la tendencia del espíritu es mitificar las experiencias del
entonces, se nace símbolo y sacramento. Así ocurre con la historia hu-
pasado; pero, en todo caso, en relación con nuestro querido profesor de
mana: es sacramento de la liberación o de la opresión, de la salvación o de
primaria, el mito constituye tal vez la mejor forma de conservar su historia
la perdición.
sencilla y concreta. En la aldea, él sobresalía como un árbol en medio de
un sembrado o de campos de pasto ondulantes y verdes.

Era, sobre todo, un idealista. Formado en Humanidades en el rigor del


seminario antiguo, en Contabilidad, en Derecho por correspondencia (en
aquel tiempo se daban estas cosas. . .), y en no sé cuántas cosas más,
este hombre pequeño, delgado, pero de una elegancia agreste y con una
hermosa cabeza inteligente, lo dejó todo para irse al campo y enseñar y
liberar de su ignorancia y de su abandono a los primeros colonizadores del
interior de Sta. Catalina.

Para nosotros, constituía un misterio: en un mundo sin ninguna clase de


cultura él tenía una biblioteca de cerca de dos mil libros que prestaba a
todos, obligando a los colonos y a sus hijos a leer; estudiaba los clásicos
latinos en lengua original; se entretenía con pensadores del tipo de Spi-
noza, Hegel y Darwin, y estaba suscrito al "Correio do Povo" de Puerto
Alegre. Daba clases por la mañana y por la tarde; en la noche
anticipándose a Mobral- enseñaba a los adultos; y, junto a todo esto, tenía
una escuela para los más inteligentes, a los que daba un curso de contabi-
lidad. Tenía, además, un círculo con el que discutía política y cultura
general... los grandes problemas sociales y metafísicos preocupaban el
alma inquieta de este pensador anónimo de la insignificante aldeíta del

38 39
interior. Jamás olvidaremos su alegría cuando -como ocurrió varias ve- 1. JESÚS DE NAZARETH EL SACRAMENTO FONTAL DE DIOS
ces- solicitado por sus antiguos alumnos que ya estudiaban en la Univer-
sidad para preparar temas sobre problemas de derecho constitucional, Para la Iglesia primitiva, como hoy para nosotros, un sacramento no
sobre la legitimidad del poder por una revolución victoriosa, o aspectos de tiene que ser necesariamente un objeto del mundo como un jarro de
la Historia Patria, se le informaba que la nota obtenida había sido la aluminio, un pedazo de pan, o una vela navideña. Toda la historia, como
máxima. considerábamos antes, puede ser sacramento en cuanto el sentido de los
acontecimientos es portador de un sentido radical llamado Salvación, o de
Ese hombre era profesor de escuela primaria, pero ya en la escuela nos un sin-sentido que mediatiza un absurdo más profundo, interpretado como
enseñaba las primeras palabras en griego y latín, nos daba rudimentos de Perdición. Dentro de la historia surgen personas que capitalizan el sentido
filología... Y con qué orgullo mostrábamos estos conocimientos después histórico, que encarnan la liberación, la gracia, la bondad, la apertura
en el Bachillerato. El trasmitía en la escuela todo lo que un hombre irrestricta al otro o al Gran Otro. Los Padres llamaban sacramentos a estas
formado apenas, debía saber: nociones de ecología, medición de tierras, figuras: así, Abraham, Noé, David, Sara, Rebeca, Ana, María, etc. Noso-
legislación civil, rudimentos de construcción. . . religión como visión de tros acabamos de añadir al Sr. Mansueto.
Dios en el mundo que nos rodeaba.
En esta linea, Jesús de Nazareth, por su vida, por sus gestos de bondad,
Cuando se comercializó la radio, el Sr. Mansueto adquiría aparatos o por su muerte heroica y por su resurrección, es llamado el Sacramento por
movía a los colonos a comprar; él mismo los instalaba, con la intención de excelencia. En El, la historia de salvación, como realización de sentido,
abrir sus mentes a los vastos horizontes del mundo, para que aprendiesen encontró su culminación. El llegó primero al término del largo proceso de
el portugués (la mayor parte hablaba italiano y unos pocos alemán), para hominización, venció a la muerte, e irrumpió dentro del Misterio de Dios.
que se humanizaran. Cuando alguno se negaba, el expediente era eficaz: En cuanto encarna el plano salvífico de Dios, que es unión radical de la
montaba una radio al frente de su casa, bajo un toldo, y la ponía a criatura con el Creador y anticipación del destino de todos los hombres
funcionar. redimidos, Jesús se presenta como sacramento primero de Dios.
Democratizada la penicilina, salvó decenas de vidas, algunas de perso- Si Dios es amor y perdón, servidor de toda criatura humana, y simpatía
nas ya deshauciadas por los médicos. Por eso crecía su fama y los gratuita para con todos los hombres, entonces Jesucristo corporeizaba a
colonos profesaban una fe ciega a sus recetas que él sacaba de buenos Dios en medio de nosotros por su inagotable capacidad de amor, de
libros y acompañaba con remedios adquiridos en farmacias distantes. renuncia a toda voluntad de poder y venganza, y de identificación con
todos los marginados del orden de este mundo. Era el sacramento vivo de
Actuaba como abogado en medio de los presos, fuertemente discrimi- Dios que contenía, significaba y comunicaba el amor de Dios para con
nados. Cuántas veces oímos exclamar: "Dios en el cielo y el Sr. Mansueto todos. Los gestos, las acciones, las palabras, eran sacramentos concreti-
en la tierra". zadores del Misterio divino.

Murió de fatiga y agotamiento por los trabajos con que se cargaba en Los Santos Padres, en efecto, hablaron de "mysteria et sacramenta
beneficio de su numerosa familia y de todos. Supo que iba a morir, lo carnis Chrísti". De El nos viene, como asegura S. Juan, gracia sobre
adivinó en el cansancio de su corazón y se puso a acariciar la muerte como gracia (Jn. 1,16); en El estaba la Vida (Jn. 1,4); El era la Vida (Jn. 11,25;
a una amiga y a soñar con sus conversaciones en el cielo con los grandes 14,6). Con Jesús de Nazareth "apareció la benignidad y el amor humanita-
sabios y con las preguntas que haría a Dios. Como falleció a más de mil rio del Dios, Nuestro Salvador" (Ti. 2,4; 2 Tim. 1,10). El era la forma visible
kilómetros del lugar, el pueblo reclamó su cuerpo y los funerales constitu- del Dios invisible (Col. 1,15), la irrupción epifánica de la divinidad en la
yeron una apoteosis; inmediatamente después se empezó a relatar su diafanidad de la carne visible y palpable (Col. 2,9; 1 Jn. 1,2). "Quien me ve,
vida, a interpretar sus palabras y sus gestos y se le convirtió en un símbolo ve también al Padre" (Jn. 14,9). En este sentido, la gran tradición de la
del tipo de humanidad consagrada a los otros hasta el extremo de la Iglesia, hasta el Vaticano II, llama a Cristo sacramento de Dios. El Profesor
auto-consumación. El pueblo no inventa, sino que aumenta, idealiza, Mansueto era sacramento de aquellos valores que Jesús de Nazareth
magnifica. vivió hasta su última radicalidad y encarnó en la más cristalina limpidez.

Lector amigo: si un día pasas por una pequeña pero sonriente ciudad,
tan sonriente como su nombre: Concordia, y visitas el cementerio, fíjate 2. JESUCRISTO, SACRAMENTO DEL ENCUENTRO
bien. Encontrarás una tumba con un dístico hermoso, con flores siempre
frescas y algunos exvotos junto a una gran cruz. Es la tumba del Sr. Dios señaló su encuentro con el hombre en todas las cosas. Es decir, en
Mansueto que vive aún en la memoria de aquella gente. todo puede el hombre encontrarse con Dios. Por eso, todas las cosas de

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este mundo son, o pueden ser, sacramentales. Pero Cristo es el lugar del
encuentro por excelencia ya que en El, Dios está de forma humana y el
hombre de forma divina, como aseguró siempre la fe: que en Jesús de
Nazareth muerto y resucitado, Dios y el hombre se encuentran en unidad
profunda, sin división y sin confusión, de modo que por el hombre-Jesús
CAPITULO VIII
se va a Dios y por el Dios-Jesús se va al hombre. Cristo es el camino y el
término final; en El se encuentran los dos movimientos, el ascendente y el
descendente, ya que por una parte es la expresión palpable del amor de EL SACRAMENTO DE LA CASA
Dios (movimiento descendente) y por otro es la forma definitiva del amor
del hombre (movimiento ascendente). Quien dialogaba con Cristo se
encontraba con Dios. Evidentemente, no se viaja sólo para llegar. Pero un viaje es bueno
especialmente por la llegada, cuando es regreso. Es como echar anclas
Todas las veces que la memoria se vuelve hacia el Profesor Mansueto, tranquilamente en puerto seguro, después de pasar por toda clase de
ve más que el Profesor Mansueto: ve el sacramento, porque él visibilizaba posibles peligros. Hay tantos que viajan y nunca llegan. . . Arribar es
y hacía historia aquello que era mayor que él, es decir, la abnegación, el bueno, porque el hombre no puede vivir por mucho tiempo sin casa, o
amor al prójimo, la dedicación extrema. Para quien quiera ver aún más, fuera de casa.
contemplará en él a Aquel que fue la Abnegación misma, el Amor radical al
prójimo y la exhaustiva Dedicación. Era un sacramento. La casa es una porción del mundo que se tornó sacramental, doméstica,
humana, donde cada cosa tiene un lugar y un sentido; donde no hay nada
de extraño; donde todo es exactamente familiar; donde las cosas poseen
vida y habitan con los hombres. Por eso, nada más horrible que esos
caserones inmensos, superfluos, vacíos, que no son familiares, donde no
hay penates, porque las cosas están, no como espíritus buenos, sino
como posesiones para la vanidad y la ostentación. Es siniestra la casa del
opulento vanidoso.

Sólo sabe existencialmente lo que significa casa paternav familiar quien


se ve forzado a vivir fuera de ella. De repente, regresa, como me ocurrió a
mí en 1970 . Ya desde lejos, de la cubierta del navio, veía las costas de la
patria; latía el corazón y percibía un fuerte estremecimiento. A medida que
nos acercábamos iba siendo acariciado por la familiaridad, se alejaba el
miedo y hasta la muerte parecía dulce: ¡aquí sí podría morir! Sería en los
brazos acogedores de la Patria. ¡Llegamos! Abrazos efusivos, y nos
ponemos en camino hacia la casa. Todo se mira, se estudia, se redescu-
bre, como si se tratara de viejos amigos: la sierra, los árboles, las curvas
del camino. Y, en fin, la casa, el convento mejor dicho, que es la casa
familiar de todo religioso. Es el mismo de otro tiempo. Mientras el mundo y
la gente giraron y cambiaron, él está ahí asentado firmemente en su
pequeña elevación. Después de abrazar a todos, quiero ver la casa en
cada rincón: "esta érala sala...", aquí estudiábamos duramente; allá, en
la capilla, la terrible guerra diaria contra el sueño -nos levantábamos
temprano en aquel tiempo- tratando de agarrar a Dios y de discutir con
Jesucristo; más allá la biblioteca oscura, el corredor llamado Paraíso, la
celda estrecha donde vivía. Los objetos se hacen vivos. Luego, afuera,
para saludar a los árboles, cumplimentar los caminos alrededor del cerro,
y rezar a la Virgen en la gruta como se hizo tantas veces, siempre a las
9.30 de la mañana. Todo vuelve a ser familiar y es gustoso decir: ¡Por fin,
estoy de nuevo en casa! Al pronunciarlo, reboza de las profundidades dol

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alma todo lo que arquetípicamente significa acogida, espontaneidad, sim- En la Iglesia se mantiene siempre viva la memoria de su vida, muerte y
plicidad y alegría de existir en la familiaridad con todas las cosas. resurrección y del significado definitivo que posee para el destino de todos
los hombres. Sin ella, Cristo obraría en la historia; estaría presente en el
Todo, porque la casa es un gran sacramento, y cada cosa dentro de ella proceso de liberación de los hombres; alcanzaría secretamente el corazón
participa de su sacramentalidad. Se convierten también en sacramentos de todos, porque El es infinitamente mayor que la Iglesia y no su divino
la sala de recreo, el comedor, los cuartos, la biblioteca, los cuadros que prisionero.
penden de las paredes, las estatuas, las plantas de los corredores, las
viejas escaleras; todo es, en cierta forma, sagrado y sacramental. No se Pero si no hubiese Iglesia como comunidad de los fieles, no habría nadie
viola una casa, es un santuario; no se convida, sin más, a alguien para para sacarlo de su anonimato, para descifrar su realidad presente pero
entrar en casa; porque hay en ella una sacramentalidad tal que sólo los escondida, para pronunciar su nombre verdadero y para venerarlo como
iniciados en la amistad y en el amor pueden saborear con nosotros de la el Liberador de los hombres y Señor del cosmos. La Iglesia se torna
familiaridad de los objetos de la casa. sacramento en cuanto participa y cotidianamente actualiza el sacramento
de Cristo. Para el hombre de fe, ella es, en su concreción histórica, como la
Si se mira bien, la casa es un sacramento denso y fontal. A partir de ella, casa familiar sacramental. Lo que hace que una casa sea sapramental no
la ciudad comienza también a hacerse sacramental, lo mismo que la son sus cuatro paredes, no es su capacidad interior que nos permite
región en donde está situada, el Estado al que pertenece y la patria. . . habitarla, sino el espíritu, la persona que llena de vida y confiere sentido a
hasta el continente donde queda la patria. Por fin, para el astronauta en la las cuatro paredes: cuando existe, es habitable y familiar.
luna, la tierra en la que queda el continente, se vuelve sacramental. Por
eso, el astronauta Erwin podía exclamar: "La luna es bella, el cielo pro- De forma semejante ocurre con la Iglesia. No es el Credo, no es la
fundo y maravilloso; pero solamente la tierra puede ser morada del hom- liturgia, no son las instituciones ni las tradiciones, lo que hace que la Iglesia
bre. Cuan acogedor es aquel planeta verde, allá abajo. .. En él hay alguien sea Iglesia, sacramento del Cristo. Es la fe en el Señor presente que
que piensa en mí, me mira y me espera". vivifica el credo, se expresa en la liturgia, se encarna en las instituciones y
vive en las tradiciones. Todo eso constituye el sacramento, vale decir, el
El sacramento fundamental de la casa se va alargando en círculos que instrumento por el cual el Señor invisible en el cielo se hace visible en la
se abren más y más hasta abarcarlo todo. Tal vez, cuando el hombre logre tierra.
salir del sistema solar, el sistema mismo, con toda su inmensidad, empe-
zará a convertirse en un sacramento -diferente de todos los otros- porque Dentro y detrás de las señales sensibles (sacramentos), sa^sconde la
dentro de él gira la tierra en donde hay un continente, una patria, una verdadera realidad salvífica de la Iglesia, Jesucristo y su misterio. La
provincia, una región, una ciudad y una casa familiar. A causa de esta- Iglesia posee estructuras como las demás sociedades; en ella se dan
casa, vieja, con corredores oscuros, con celdas estrechas, sin agua ca- leyes y doctrinas, como en cualquier sociedad; hay un orden, una disci-
liente, f ranciscan amenté pobre, él, de noche, se pondrá a oír las estrellas y plina y una moral, como en toda sociedad... Sin embargo, es diferente de
se fijará en el planeta tierra, en donde se concentra todo el sentido del las demás sociedades y esto por causa del espíritu que la anima.
universo. .. porque su casa está ahí, sacramento familiar.
Lo mismo que en la casa familiar: tiene cuartos, corredores, mesas,
Como se ve, el sacramento lo puede abarcar todo, en la medida de la cuadros, como en todas las casas de los hombres. Y, sin embargo, es
apertura del corazón. diferente porque hay un espíritu que llena de afecto y da significado a
todas las cosas, haciéndolas precisamente familiares y sacramentales.
Visto de fuera, nadie podría distinguir: sólo el corazón lo sabe y lo dis-
1. CRISTO, SACRAMENTO DE DIOS - IGLESIA, SACRAMENTO DE cierne. Analógicamente ocurre con la Iglesia: sólo la fe conoce y descubre
CRISTO en las frágiles -y no rara vez contradictorias- apariencias exteriores, un
secreto íntimo y divino: la presencia del Señor resucitado. Por eso los
La Iglesia en su totalidad como comunidad de los fieles y comunidad Santos Padres llamaban con frecuencia a la Iglesia "mirabile et ineffabile
histórica de la fe en Jesucristo resucitado, con su credo, con su liturgia, sacramentum".
con su derecho canónico, con sus costumbres y tradiciones, con sus
santos y sus mártires, fue llamada siempre el Gran Sacramento de la
Gracia y de la Salí/ación enel mundo. Es porque ella porta en sí, como don Como el sacramento fontal, Cristo, era humano y divino, de forma
precioso, a Cristo, el sacramento fontal de Dios. Así como Cristo era el análoga (no igual, porque en la Iglesia no se da la unión hipostática) ol
sacramento universal, la Iglesia, es también humano y divino. El elemento
sacramento del Padre, así también la Iglesia es el sacramento de Cristo,
divino siempre se encarna en lo humano, lo hace trasparente. El elemento
que continúa haciéndose palpable a través de ella, a lo largo de la historia.

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humano está al servicio del divino, lo torna histórico. De esta forma, más
que una organización, la Iglesia es un organismo vivo; más que una
institución de salvación, es comunidad de salvación.
CAPITULO IX

2. TODO EN LA IGLESIA ES SACRAMENTAL LOS EJES SACRAMENTALES


Si la Iglesia en su totalidad, como grandeza unitaria es un gran sacra- DE LA VIDA
mento, entonces también todas las cosas que se encuentran dentro de
ella lo son, porque recuerdan a Cristo o concretizan a la Iglesia-
sacramento: la liturgia, con sus ritos, objetos sagrados, libros, elementos En la casa-sacramento todo es sacramental. Pero se dan densidades
materiales; las personas, desde el Papa hasta el último fiel; la actividad de sacramentales: por ejemplo, el cuarto de papá y mamá. Todos los objetos
la Iglesia en el mundo, en la asistencia social, en la obra misionera, en el son sacramentales... pero el jarro de aluminio es un sacramento especial.
anuncio profetice Para los Padres, hasta la consagración de un obispo y Ocurre más o menos como en un templo: todo es santo, pero existe el
la profesión de un religioso. Todos los gestos y palabras de la Iglesia- Santo de los santos. Hay momentos fuertes en casa, en los que la
sacramento, asumen igualmente una función sacramental, porque están sacramentalídad total se hace densa, aparece de forma trasparente; así
detallando, en lo concreto de la vida qué cosa es la Iglesia ha sido siempre para nosotros el comer en familia. Sólo se hacía si
estábamos todos y ¡cuántas veces tuvimos que esperar hasta una hora
Así como a partir de la casa familiar y sacramental, todo podía asumir para que alguno de los miembros llegase! Porque comer no significaba en
características sacramentales: la ciudad, la patria, el propio planeta de la ese caso sólo matar el hambre, sino que comíamos también con la mirada
tierra, así en forma semejante con la Iglesia. Como portadora de la gracia, y con el corazón; se alimentaba, no solamente el cuerpo, sino el espíritu, la
como sacramento de Cristo, ella se hace presente ahí donde Cristo y su unión familiar, la acogida fraterna. La comida es un sacramento total, que
gracia llegan; ahora bien, Cristo posee límites cósmicos, lo penetra y lo estrecha los lazos, hace de muchas vidas una sola vida, la familiar.
abarca todo: la Iglesia todo lo abarca y lo penetra; es, como decía la
Didaqué, uno de los textos más antiguos del Cristianismo "un misterio Todos los días son iguales, con sus veinticuatro horas^ero el día del
cósmico"; se ve limitada sólo en sus signos y en su humanidad histórica, aniversario es diferente, es sacramental, se celebra el mayor de todos los
pero el misterio que penetra esta humanidad histórica y los signos todos, milagros, el que se expresa diciendo: empecé un día a vivir y todavía vivo!
está libre para hacerse presente en todas las fases del mundo. A partir de Por eso los cumpleaños vienen cargados de símbolos y de ritos que hacen
estos principios podíanlos Padres hablar de Iglesia cósmica, de Iglesiade la fecha diferente a todas las demás.
la ley natural, de Iglesia de las religiones del mundo, de Iglesia del
judaismo, de Iglesia de Jesucristo, de Iglesia de los apóstoles, y por fin, de En el aniversario del matrimonio se festeja el comienzo de una historia
Iglesia de la gloria en el cielo, "en donde serán congregados los justos, de amor y el amor de la historia personal. Pero no se recuerda solamente
desde Adán, desde Abel, hasta el último elegido" (LG. 1,2). eso, sino que se actualiza siempre de nuevo el pasado, fortificando el
presente para garantizar el futuro. Por esto, es un día sacramental, en el
La casa familiar es sacramental, así como es, vieja, con estrechas que las flores, los abrazos y la cena asumen una función eminentemente
celdas sin agua, franciscanamente pobre; a pesar de todas sus limitacio- simbólica.
nes, es buena para vivir, es dichoso llegar a ella. A partir déla casa, el
mundo tiene un sentido y todos los caminos un rumbo cierta Pasa algo
semejante con la Iglesia: antigua, cargada de siglos, posee manes callo- 1. SI EN LA IGLESIA TODO ES SACRAMENTO, ¿POR QUE ENTONCES
sas por el manejo de los hombres; con frecuencia se presenta corno LOS SIETE SACRAMENTOS?
demasiado prudente, vacilante al caminar porque es lenta en comprender.
.. Pero, a pesar de todo, enella fuimos gestados, nacimos y nos alimenta- Esta pregunta, legítima, se puede responder en dos niveles: el uno
ron; en ella encontramos diariamente a Jesucristo y con El, tedas las < histórico-consciente; el otro, estructural-inconsciente.
cosas. Por causa de esto, es sacramento.
a) EL NÍVEL HISTÓRICO-CONSCIENTE

Hasta el siglo Xll se usaba la palabra sacramento como nosotros lo


hemos venido haciendo, recuperando la más antigua tradición do la Igle-

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Constituyen, por excelencia, los sacramentos de la vida, porque en ellos
sia, para todo lo que se refería a lo sagrado. A partir del siglo XII, con los se condensa en forma trasparente la vida de los sacramentos: la presen-
teólogos Rudolfo Ardens ( f 1200), OttodeBamberga(f 1139)yHugode cia de lo trascendente, de Dios. Los ritos externos corporifican esta expe-
San Víctor (f 1141), se comenzó a destacar de las centenas de sacra- riencia profunda y quizás inconsciente. Donde se experimenta radical-
mentos (S. Agustín enumera 304), siete gestos primordiales de la Iglesia. mente la vida, se experimenta a Dios.
Eran precisamente los actuales sacramentos. En el sínodo de Lyon,- en
1274; en el Concilio de Florencia, en1439,la Iglesia asumió oficialmente
esta doctrina; y por fin, en el Concilio dé Trento, en 1547, definió solem- 2. LOS SIETE SACRAMENTOS DESDOBLAN Y SUBLIMAN LOS
nente que "los sacramentos de la Nueva Leyson siete, ni más ni menos, a MOMENTOS-CLAVES DE LA VIDA
saber: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Extrema Unción,
Orden y Matrimonio" (Ses. Vil, canon 1). El nacimiento aparece como un momento fuerte de la vida. Ahí está el
niño, como pura gratuidad, dependiendo de la buena voluntad de los otros
Esta es la constatación histórico-consciente, vale decir, la basada en los para ser aceptado en familia y sobrevivir. El bautismo desdobla esta
hechos conscientes; explicación legítima, pero no suficiente, ya que no dependencia como dependencia de Dios y la sublima como participación
proporciona el sentido, el por que', de los siete sacramentos. Se trata de un en la vida de Cristo.
raciocinio de tipo positivístico: ¡es así, porque la Iglesia lo determinó y
Jesucristo lo quiso! Otro momento clave de la vida es aquel en el que el niño, ahora mayor y
libre, se decide, madura, entra en la sociedad de los adultos, ocupa su
Comprender no consiste en allegar datos, sino en descubrir el nexo lugar en el mundo profesional. Instante serio de su vida, en el que se juega
entre estos y detectar la estructura invisible que los sostiene. Aquí no parcialmente su destino y en el que el hombre experimenta nuevamente
aparece tal estructura, que se esconde en un nivel más profundo y se que depende de una Fuerza superior: experimenta a Dios. El sacramento
revela a través de los hechos. El proceso de todo verdadero conocimiento de la Confirmación es el sacramento de la madurez cristiana, que explícita
-tanto en ciencia como en teología- es descender hasta el nivel más la dimensión de Dios presente en uno de los ejes existenciales.
hondo a través de los datos, y subir nuevamente para comprender estos.
Sin el alimento, no se mantiene la vida. Cada comida permite al hombre
b) EL NIVEL ESTRUCTURAL-INCONSCIENTE hacer la experiencia gratificante de que su ser está ligado a otros seres.
Por eso sin duda el comer en el hombre viene rodeado de ritos. La
Tratando de ver los siete sacramentos en un nivel más profundo, el que Eucaristía desdobla el sentido latente del comer, como participación de la
estamos llamando estructural-inconsciente, encontramos su verdadero propia vida divina.
significado. La elección de los siete sacramentos, hecha conscientemente
en el siglo XII, no fue arbitraria. Al contrario, ella relacionó el sentido Otro eje existencial está constituido por el matrimonio. El amor vive de la
profundo expresado en los ritos sacramentales y en el carácter simbólico y mutua gratuidad, la unión se establece con lazos frágiles porque depen-
arquetípico del número siete. den de la propia libertad y, al dar garantía de fidelidad, se hace una
experiencia que escapa al hombre. Por eso, depende de una Fuerza
Si nos fijamos bien, los siete sacramentos traducen a nivel ritual los ejes superior y la invoca... el sacramento explícita la presencia de Dios en el
fundamentales de la vida humana: la vida, especialmente en su dimensión amor.
biológica, posee momentos-clave, como especies de nudos existenciales
en los que se cruzan las líneas decisivas del sentido trascendente de lo La enfermedad puede amenazar la vida humana. El hombre siente sus
humano. En ellos, el hombre siente que la vida no se sustenta por sí límites y, de nuevo, experimenta su dependencia. Viene entonces el
misma, que la tiene pero recibida; experimenta la sensación de estar sacramento de la unción de los enfermos, que expresa el Poder salvífico
sumergido en la corriente vital que atraviesa el mundo y la comunidad de Dios.
liumana y se dice: yo nunca vivo, siempre con-vivo; recibo la vida de un
plato de arroz y fríjol, de un poco de agua, de un grupo de personas que me Hay una experiencia profunda, en todo hombre: la de la culpa en
aceptaron en el mundo, me soportan, m e aman, y, a pesar de mi peque- relación con los otros y con Dios y por la que se siente dividido y perdido,
nez, me permiten creer que vale la pena continuar viviendo. En estos con ansia de redención y de reconciliación. El sacramento de la conver-
momentos-claves, el hombre experimenta la participación de una fuerza sión (Penitencia) relaciona la experiencia del perdón y del encuentro entre
que lo trasciende y que se manifiesta en su vida. Estos nudos existencia- el hijo pródigo y el Padre bondadoso.
les adquieren un carácter eminentemente sacramental y por eso los
ladeamos de símbolos y de ritos. . . aún en la vida más profanizada. Vivir en un mundo reconciliado y sin divisiones, poder realizar la reconcl-

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Nación universal y la paz: he ahí el secreto deseo que inspira la búsqueda por la gracia de Dios. La salvación no se restringe a siete canales de
de felicidad. El sacramento del Orden unge a las personas para que vivan comunicación; la totalidad de la salvación se comunica a la totalidad de la
la reconciliación y las consagra en el servicio comunitario para la cons- vida humana y se manifiesta de forma significativamente palpable en los
trucción de esta misma reconciliación. ejes fundamentales de la existencia. En esto reside el sentido principal del
número siete.
Cuando en el siglo XII los teólogos llegaron a determinar el número de
los ritos fundamentales de la fe, lo hicieron movidos por el inconsciente Todas las veces que descendemos a la profundidad de nuestra existen-
colectivo de la vida y por la fe. La Iglesia-sacramento extiende su acción cia, sea asistiendo a la emergencia de la vida nueva, sea viéndola crecer,
sobre toda la vida, pero de maneras diferentes. Ella se hace presente en conservarse, multiplicarse, consagrarse, recuperarse de las rupturas diso-
los momentos claves de la existencia; ahí dónde la vida experimenta sus lutorias, no sólo tocamos el misterio de la vida, sino que penetramos en
más profundas raíces, ella explícita la presencia de Dios que, bondadosa- aquella dimensión del Sentido absoluto que llamamos Dios y de su mani-
mente, nos acompaña. Estos constituyen los ritos esenciales de la fe, a festación en el mundo que denominamos Gracia. En la conjunción de la
través de los cuales se realiza la propia esencia de la Iglesia, como señal vida con la Vida se realiza el sacramento. La Vida vivifica la vida. Por esto
de salvación en el mundo. Una vez realizada esta esencia, la teología es sacramento.
puede detectarla y determinarla, diciendo: son siete los sacramentos
esenciales de la fe. En los principales nudos existenciales de la vida, se
concretizan los principales sacramentos de la fe. La vida está grávida de
gracia.

3. ¿QUE SIGNIFICA EL NUMERO SIETE?

El Concilio de Trento definió: son siete los sacramentos, ni más ni


menos. Es preciso comprender bien esta definición. Lo esencial no es el
número siete, sino los ritos contenidos en jssta enumeración; el número
exacto, desde luego, no es esencial. Si alguien, por ejemplo, quisiese
decir que son nueve, porque el diaconado y el episcopado constituyen
verdaderos sacramentos; o bien, afirma que son seis, porque bautismo y
confirmación forman un único sacramento de iniciación en grados diferen-
tes, no niega por eso la definición conciliar. Eso sí, debe afirmar que la
confi rmación es unsacramento y que sus ritos hacen presente la gracia de
Dios y la comunican.

El número siete debe ser entendido simbólicamente, no como una suma


de uno más uno, más uno, etc., hasta siete, sino como resultado de tres
más cuatro. La sicología de las profundidades, el estructUralismo, aún
antes laBiblia y laTradición, nos enseñan que los números tres y cuatro
sumados forman el símbolo específico de la totalidad de una pluralidad
ordenada.

El 4 es símbolo del cosmos (los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y


aire), del movimiento y de lainmanencia. El 3 es el símbolo del Absoluto
(SS. Trinidad), del espíritu, del descanso, de la trascendencia. La suma de
ambcs,el número siete, significa la unión de lo inmanente con lo trascen-
dente, la síntesis entre el movimiento y el descanso, del encuentro entre
Dios y el hombre, \ale decir, el Verbo encarnado de Dios, Jesucristo. Con
el número siete qoeremos expresar el hecho de que la totalidad de la
existencia human sen su dimensión material y espiritual, está consagrada

50 51
CAPITULO X ser comprendida correctamente, en el sentido que Trento le confirió.
Ciertamente, hubo épocas de reflexión teológica, demasiado reflejada en
¿EN QUE SENTIDO JESUCRISTO los manuales, en que se tomó esta afirmación de Trento en el sentido
meramente sintáctico, sin procurar entender más profundamente su
ES EL AUTOR DE su exacto significado semántico y pragmático. Se buscaba por eso, en las
páginas del Nuevo Testamento, una palabra de Cristo en favor de la
LOS SACRAMENTOS? institución de cada uno de los siete sacramentos, haciendo naturalmente
violencia a los textos. Y las inteligencias no quedaban con esto esclareci-
das, no obstante las sutilezas de los argumentos teológicos.

La nueva fase de la Iglesia está ligada indiscutiblemente al buen Papa


Juan. El Concilio Vaticano II, que estableció los marcos teológicos, orien- La moderna teología, poniéndose de acuerdo con la más antigua tradi-
tadores de la reforma de la Iglesia, fue el fruto de su empeño y actuación. ción de los Santos Padres, amplió el horizonte en el que deben ser
Los historiadores futuros, sin duda, hablarán de lo que fue Juan XXIII, pensados y comprendidos los sacramentos. Afirma que hay argumentos
señalándolo como el autor de un nuevo, grandioso, valiente ensayo de válidos para asegurar que Jesucristo es el autor de los sacramentos.
encarnación de la fe cristiana en el espíritu de la modernidad. Autor de esto Veámoslo rápidamente.
en el sentido verdadero, riguroso, de la palabra; no de cada una de las
acciones hechas después de él, sino del horizonte que posibilitóla nueva Los sacramentos no deben ser considerados en sí mismos, como
orientación de la Iglesia: autor del espíritu ecuménico, del diálogo abierto átomos aislados. Un sacramento individual, como por ejemplo el bau-
entre la Iglesia y el mundo, del espíritu de servicio simple, jovial, apartado tismo, es la densificación y corporificación del "sacramento de la voluntad
de todo triunfalismo, de la valorización religiosa de todas las cosas autén- del Padre" (Ef. 1,9),vale decir, de la economía de la salvación, del plan
ticas y verdaderas que la civilización moderna produjo, etc. salvífico de Dios, del único misterio-sacramento, como hablaban los San-
tos Padres S. León Magno, S. Cipriano y San Agustín. El plan salvífico de
De forma semejante, el Papa Paulo VI es autor de la famosa encíclica Dios, denominado sacramento o misterio, se mediatiza en gestos, ritos o
"Populorum Progressio". No porque haya escrito de su propio puño este acciones que encarnan, hacen visible y comunican, la salvación. Tales
decisivo documento, pues probablemente no tiene la preparación técnica acciones, ritos, gestos, son llamados también sacramentos. En cuanto el
suficiente para ello (el autor literal es conocido, fue el P. Lebret con su plan salvífico tiene como autor al Verbo eterno pre-existente, podemos
grupo). Sin embargo decimos, con razón, que es Pablo VI el autor de la decir que todos los sacramentos, en una última referencia, vienen del
encíclica, porque trae su firma, signo de autoridad suprema; autor, por ser Verbo eterno. Las expresiones sacramentales son históricas y culturales,
originador último de todo el proceso que desembocó en la encíclica social. le sirven al hombre para expresarse a través de ellas; pero la fuerza
Autor porque asumió y confirió autoridad oficial al mensaje contenido en el salvífica que ellas contienen, proviene del Verbo. En este sentido, como lo
documento. vio agudamente S. Agustín, son sacramentos cristianos y esto ocurre
también con los realizados por los paganos en las religiones del mundo,
El Presidente Vargas fue el autor de la revolución del 30. Autor de la porque todos ellos hacían histórica la gracia salvadora de Dios y el plan del
nueva era de la historia del Brasil, caracterizada por la industrialización, el amor del Padre que se realiza por Jesucristo, en quien todo existe y por
nacionalismo, el populismo, la conquista de los derechos fundamentales quien todo fue hecho (CoM, 15-20; Jn.1,3). El Verbo eterno estaba siempre
de los obreros, del salario mínimo, del sindicalismo, de la previsión social, en acción a lo largo de toda la historia, grávida de Jesucristo.
etc. Vargas es autor, no en cuanto que él haya llevado a cabo todas estas
acciones revolucionarias, sino en cuanto fue quien creó toda esa atmós- Los sacramentos paganos, en su última realidad, no son paganos.
fera y abrió ese camino que llevó a profundas modificaciones de la fisono- Pagano, como es sabido, es un concepto sociológico y no teológico;
mía política y social del Brasil. sociológicamente es pagano aquel que no fue bautizado y que, por eso,
estadísticamente, no es tenido como cristiano, aunque teológicamente no
hay paganos, ya que nadie se sustrae al influjo del Verbo Eterno, Luz
1. "LOS SACRAMENTOS FUERON INSTITUIDOS POR JESUCRISTO
verdadera que ilumina "todo" hombre que viene a este mundo (Jn.
NUESTRO SEÑOR" 1,9).Los sacramentos cristianos articulados en las religiones del
mundo, apuntaban verticalmente hacia el Verbo, eran sacramentos de
El Concilio deTrento definió solemnemente que los sacramentos cris-
Dios. Así, comer era participar sacramentalmente de la divinidad; bauti-
tianos fueron instituidos por Jesucristo Nuestro Señor (DS1601; cf.1804,
zarse significaba sumergirse en la vida divina. Generalizando, podemos
2536). Esta afirmación es fundamentalmente cierta. Sin embargo, debe

52 53
decir que los sacramentos que hoy poseemos en la Iglesia, ya pre-existían 3. EL SENTIDO EN QUE JESUCRISTO ES AUTOR DE LOS SACRA
en ella. El hombre de todos los templos se relacionaba sacramentalmente MENTOS
con la Divinidad (Verbo eterno).
De lo dicho queda muy claro en qué sentido debe ser considerado Cristo
Las formas eran diversas, pero la salvación comunicada era idéntica a
autor de los sacramentos.
aquella que resurgiría de forma plena e inefable en los sacramentos de la
Iglesia. Primero, en cuanto Verbo eterno siempre era El quien se comunicaba
amando y salvando, a través de los ritos que expresaban relación de los
hombres con el Altísimo.
2. DE LOS SACRAMENTOS DE DIOS HACIA LOS SACRAMENTOS
DE CRISTO Segundo, en cuanto Verbo eterno encarnado, dentro de una historia
concreta, se manifestó cómo todo está vinculado con su Misterio. Por eso,
Cuando los sacramentos de Dios (Verbo eterno), que apuntan vertical- todo posee una profundidad crística.
mente hacia lo alto, se relacionan y se insertan en la historia de Jesucristo,
-que se inscribe horizontalmente como cualquier otra historia- entonces, Tercero, por lo menos para los tres sacramentos del bautismo, la
se tornan sacramentos específicamente cristianos. Los sacramentos po- eucaristía y la penitencia, el mismo Cristo estableció la referencia explícita
seen una dimensión religioso-cultural, pre-existen a la explicitación típi- a su Persona. Estos tres sacramentos pertenecen a los ejes fundamenta-
camente cristiana, fueron elaborados históricamente. les de la vida humana, gracias a los cuales el hombre se siente, de modo
especial, referido al Trascendente y a Jesucristo. Si se nota bien, los tres
Antes de la Iglesia ya había bautismo, por el que los hombres manifes- están en la raíz de la propia vida: el bautismo corporifica el nacer nuevo en
taban el renacer que la Divinidad exige. Existía matrimonio, por el que Jesucristo; la eucaristía, la alimentación de la vida nueva en Jesucristo: la
expresaban la presencia del Amor divino en el amor humano. Existían, penitencia, el renacer de la vida que fue amenazada de muerte fatal.
como ya consideramos antes, los ejes existenciales con su densidad Insertados en Jesucristo, los sacramentos comunican su vida.
sacramental, reveladora del Misterio presente. Eran sacramentos divinos,
y cristianos ya en forma latente. No es otra la intención del Concilio de Trento, cuando se refirió a la
institución de los sacramentos por el Señor; no pretendía proferir un juicio
La fe cristiana, por causa de Jesucristo, descubrió su relación con el histórico y sustituir el esfuerzo de los exégetas, sino -como se ve clara-
Dios encarnado, y nos ligó al misterio del Verbo hecho hombre: nos insertó mente al leer las Actas del Concilio- entendiendo el término "instituir" en el
en la historia que viene del Cristo. La dimensión vertical se cruzó con la siguiente sentido: es Jesucristo quien confiere' eficacia al rito celebrado;
dimensión horizontal. Ese encuentro es el sacramento cristiano que por un no quiso definir la institución del rito, sino la fuerza salvífica del rito, que no
lado supone y asume el sacramento divino que preexiste en las religiones, proviene de la fe del fiel o de la comunidad, sino de Jesucristo ahí
y por otro, descubre una realidad presente en estos sacramentos divinos presente.
escondida para las religiones y ahora manifestada a través de la luz del
misterio de Cristo: la presencia del Verbo eterno obrando a través de los Queriendo la Iglesia, sacramento universal de salvación, Cristo quiso
sacramentos divinos. Y no solamente eso, sino que inserta estos sacra- también los sacramentos que detallan y hacen concreto en la vida el
mentos en la historia de Jesucristo de tal suerte que Cristo asume una sacramento universal. En este sentido, no deseó solamente los siete
categoría de autor específico. Bautizar no significará ya participar en la sacramentos, sino la misma estructura sacramental de la Iglesia es decir:
vida de la Divinidad, sino sumergirse en la vida de Jesucristo; comer el quiso la visibilización de la gracia en términos de ritos, gestos, acción de
banquete sagrado no será comulgar de la Divinidad, sino comer el cuerpo servicio, testimonio, santificación entre los hombres.
del Señor y participar de su existencia resucitada. Casarse no quiere decir
ya simbolizar la unión de Dios con los hombres, sino figurar la unión de En un cuarto sentido podemos hablar de Cristo como autor de los
Cristo con la humanidad fiel. sacramentos, en cuanto -como venimos diciendo- es autor del Sacra-
mento Universal de la Iglesia. Los ejemplos antes aludidos del Papa Juan,
Es decir: de los sacramentos divinos se pasa a los sacramentos explíci- de Paulo VI y del Presidente Vargas, tal vez nos iluminen el horizonte
tamente cristianos. dentro del cual también debamos comprender, cómo Cristo es Autor en lo
que concierne a los sacramentos.

Todo es de Cristo. El no introdujo solamente como novedad su Persona


y su Resurrección, sino que vino a revelar la santidad de todas las cosas.

54 55
Todo está repleto de El ayer, hoy y siempre. Y poder ver Su actuación y
eficacia en todos los acontecimientos de la historia de los hombres,
especialmente ahí donde el hombre se revela a sí mismo como hombre,
CAPITULO XI
eso constituye específicamente lo cristiano. Saber relacionar los sacra-
mentos "naturales" con el misterio de Cristo, en eso está la especificidad
del sacramentalismo cristiano. Todo lo que es verdadero, santo y bueno, EL SACRAMENTO
ya es cristiano, aunque no use tal nombre; así, nada se rechaza, todo se
asume, todo se lee a la luz de la historia del misterio de Cristo. Como en la DE LA PALABRA DADA
trasfiguración: todo se convierte, según su característica propia, en sa-
cramento cristiano: viene de Cristo, conduce a Cristo.
La palabra no es primariamente un medio para comunicar al otro esto o
aquello. Antes de comunicar mensajes, la palabra ya comunicó la propia
persona del que habla. Aún más, la palabra define a la persona, es la
persona misma que consiste, esencialmente, en comunicación. Hay po-
cas personas, no obstante, que conscientizan esta profunda realidad y
para quienes la palabra se configura como algo absolutamente sagrado.

Como toda persona merece respeto, la palabra es digna de respeto,


aunque para la mayoría de la gente siga siendo un simple instrumento de
pasar mensajes... mensajes baladíes, mensajes que a las veces obstru-
yen los canales de comunicación y de encuentro entre los hombres. Hay
palabras que se profieren para esconder los pensamientos en lugar de
comunicarlos.

El Dr. Gómez es un empresario que ha obtenido buen éxito y a quien los


negocios relacionaron con hombres de las más diversas situaciones y de
muy diferentes intereses; en todo su modo de ser aparece una profunda
serenidad, fruto de un diálogo constante con su interioridad... Diríase uno
de esos místicos chinos, montado sonriente sobre un león bravio; vale
decir, es un hombre maduro que enseñoreó de sus pasiones violentas y
las convirtió en fuerzas constructivas del proyecto humano integrado. Su
palabra puede ser suave y dulce como lágrimas de ternura, puede ser dura
y cortante como una espada. Tanto la dulzura como la dureza se armoni-
zan en un control perfecto de quien es siempre señor de una situación.'
Pero lo más admirable en él es el valor y el peso que coloca en lo que dice:
su palabra escrita es cristalina, sin ninguna ambigüedad; escribe enume-
rando primero, segundo, tercero... En medio de una claridad matemática,
va colocando aquí y allá la palabra que no trasmite mensajes, propuestas,
datos, contratos, sino su persona misma: "La vida es dura, no mima a
nadie; los verdaderos valores, nacidos de la benevolente gratuidad de
Dios y del empeño humilde y paciente del hombre, deben surgir a la luz.
Estamos aquí para servir". Siempre hay una luz benéfica que logra atrave-
sar el espeso de la floresta y animar la pequeña planta que busca insacia-
ble lo alto.

Sin embargo, para el Dr. Gómez, más importante que la palabra escrita
es la hablada. Palabra empeñada, historia narrada. . . le gusta decir lo
decisivo y esencial. Por eso consulta, analiza, se toma tiempo, estudia
personas y situaciones. Una vez dicha la palabra, se ha jugado todo: podrá

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perder dinero, podrá ser incomprendido, podrá perder contratos y docu- Según la magia, los gestos sagrados poseen una fuerza secreta en si
mentos a su favor, pero la palabra empeñada es sagrada, es un sacra- que actúa favorable o desfavorablemente sobre los hombres. Un sacra-
mento, define su persona no puede ya ser borrada jamás del espacio. mento es algo totalmente distinto de la magia, porque en el sacramento se
Precisamente, aquello que para algunos constituye argumento en favor de cree que Dios asume los sacramentos humanos, como el pan y el agua,
la inocuidad de la palabra proferida -vana verba- porque se pierde sin para producir a través de ellos un efecto que supera las fuerzas de los
volver jamás, para el Dr. Gómez constituye exactamente el argumento en elementos mismos. El pan mata el hambre y simboliza la acogida familiar;
favor de su carácter sagrado. Proferida, ella sale, circula por el mundo, en la eucaristía, Dios asume este simbolismo prexistente, lo eleva a la
jamás se pierde porque alcanza al Eterno y fija la persona en lo Definitivo. dimensión divina y hace de modo que el pan sacie el hambre salvífíca del
hombre y realice la comunidad nueva de los redimidos. El "ex opere
La palabra escrita puede ser tachada, quemada, destruida, lo que no operato" (traducido literalmente, por la virtud del propio rito realizado), es
ocurre con la hablada que es inviolable, nadie la controla, es trascendente. una expresión ambigua pero que fue entendida siempre por la Iglesia sin
Proferida en su densidad personal máxima, mantenida como se mantie- sentido mágico. Negativamente quiere decir: la gracia sacramental no es
nen la vida y la honra, es por excelencia el sacramento revelador y causada en virtud de alguna acción o de algún poder, sea del ministro, sea
comunicador de cada persona. El Dr. Gómez es aquello que su palabra es: del beneficiario. Es causada por Dios mismo. Es Cristo quien bautiza,
eficaz, densa, pesada, decisiva y generadora de actos que modifican la quien perdona, quien consagra. El ministro le presta sus labios indignos, le
vida. presta un brazo que puede perpetrar crímenes, le presta el cuerpo que
puede ser instrumento de maldad. La gracia irrumpe en el mundo siempre
victoriosa, independientemente de la situación de los hombres. Positiva-
1. LOS SACRAMENTOS OBRAN "EX OPERE OPERATO".¿COMO SE mente significa: una vez realizado el sagrado rito, tenemos la farantía de
ENTIENDE ESTO? que Dios y Jesucristo están presentes.
De las reflexiones hechas hasta ahora deberá quedar claro que el
sacramento hace visible, comunica y realiza, aquello que él significa. El 2. CRISTO ES LA PALABRA DE GARANTÍA QUE DIOS DIO A LOS
jarro de aluminio hace presente el agua que saciaba la sed de toda la HOMBRES
familia; y no sólo hace presente, sino que realiza aún hoy, por causa de su
virtud sacramental, el mismo efecto en todos aquellos en cuyas historias Esta fe en el poder de los sacramentos, ejes fundamentales de la vida,
entró. El pan hecho por la madre comunica y realiza aquello que él radica en un dato cristológico y eclesiológico. Jesucristo muerto y resuci-
significa para toda la familia; no sólo mata el hambre física, sino que sacia tado es el SI y el AMEN que Dios profirió a las promesas hechas a los
otra hambre más fundamental de comunión fraterna y de unidad. El agua hombres (cf. 2 Cor 1,19). En El y por El, Dios nos aceptó y perdonó. Jesús
del bautismo no traduce solamente la purificación y la vida que se alimenta es la Palabra de garantía de salvación que Dios profirió para cada uno.
de agua; habla de la vida nueva y de la purificación que el misterio de Antes de Cristo el hombre vivía de la esperanza acerca del fin bueno de su
Cristo trajo a los hombres. El pan eucarístico no sólo visibiliza la comida vida y de su muerte, pero por la Resurrección vio de hecho que Dios nos
cotidiana de la mesa de los hombres, sino que también hace presente, aceptaba definitivamente. El miedo fue exorcizado, se barrieron las ame-
comunica y realiza en medio de la comunidad de fe, el Pan del cielo que es nazas. En El, la victoria del amor y el triunfo de la gracia se impusieron para
Jesucristo. Y eso, por la presencia misma del pan que evoca, para el siempre. Como ya consideramos, porque Jesucristo es todo eso, puede
creyente, la comida celestial, y evocándola la hace presente. ser considerado y llamado Sacramento Originario y Fontal de Dios y de su
Salvación. La Iglesia, sacramento de Cristo, prolonga su sacramentalidad
La tradición de la fe defendió siempre que la gracia divina está infalible- a través de la historia, en la que se conserva el misterio cristiano en toda su
mente presente en la realización del sacramento desde que él sea reali- explicación y los sacramentos son gestos eclesiales que alcanzan al
zado en fe y con la intención de estar en comunión con la comunidad hombre en sus dimensiones vitales decisivas; ellos concretizan y detallan
universal de los fieles. La presencia de la gracia divina en el sacramento, el sacramento universal de la Iglesia, realizan su esencia en la concretez
no depende de la santidad sea de quien administra, sea de quien recibe. de las situaciones de nacimiento, maduración, alimentación, perdición,
La "causa" de la gracia no es el hombre y sus méritos, sino únicamente amor, muerte, etc. Ellos son gestos principalmente de Cristo, hechos a
Dios y Jesucristo. Por eso, decir que el sacramento obra "ex opere través de su Cuerpo que es la Iglesia, gestos de garantía permanente,
operato" quiere decir que -una vez colocado el rito sacramental, realiza- definitiva, sensible y reconocible de la gracia para el hombre concreto.
dos los símbolos sagrados- Jesucristo obra y se torna presente. Y esto, no
en virtud de los ritos en sí, los cuales no tienen ningún poder en sí mismos, Independientemente del mérito o demérito del hombre, Dios nos dice su
pues apenas simbolizan, sino en virtud de la promesa de Dios mismo. Sí categórico. Y el "ex opere operato" no quiere significar otra cosa que
Caso contrario, estaríamos en pleno dominio de la magia. esta verdad en la que hace énfasis. Dios nos amó primero, aun cuando

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éramos sus enemigos... Amor gratuito y total en Jesucristo, en la Iglesia y CAPITULO XII
en los siete sacramentos.
EL SACRAMENTO
Así como el Dr. Gómez al dar su palabra empeña en ella toda su honra,
porque la palabra dada por él vale más que todos los contratos por más. DE LA RESPUESTA DADA
completos que sean en el campo jurídico, así, Dios empeñó en Jesucristo
la Palabra que lo comprometió totalmente: los sacramentos quieren con- Y DEL ENCUENTRO CELEBRADO
cretizar lo que eso significa para las varias situaciones de la la vida
humana. Los ritos con los cuales rodeamos esos nudos vitales y existen-
ciales, no son meros instrumentos de la gracia; son ya la propia gracia Las familias de los Savoldi y de los Rothaus eran famosas en la pequeña
visible; significan la irrupción y la explosión del acto salvador de Dios ciudad. Gentes de caracteres fuertes y violentos, trabajadores y honestos.
dentro de la historia. Al celebrarlos, saboreamos ya, de forma anticipada, Sin embargo, durante años había existido una discordia entre ellos. Dos
el triunfo definitivo de Dios sobre toda la maldad humana. Todo, por causa de cada familia habían sido ya asesinados, golpeados algunos parientes
del sacramento. próximos. . . se parecía a la historia de las familias de Romeo y Julieta.
Todo había sido originado por la disolución de un matrimonio celebrado
entre miembros de las dos familias que dio lugar a mutuas acusaciones,
acrecentadas por los decires de los chismosos y que terminó en una
atmósfera de odio que llevó al crimen.

El párroco consiguió que la familia de los Savoldi se dispusiese a la


reconciliación, lo cual se vio facilitado por la hija Hermana y por el hijo
Seminarista, hasta el punto de llegar a una verdadera actitud de perdón.
Los Savoldi, entonces, empezaron a realizar tentativas con los Rothaus,
pero en vano, porque las ofertas de paz se contestaban con renovadas
amenazas y, pese a la buena voluntad, la anhelada reconciliación no se
veía llegar. Si cuando dos no quieren no hay pelea, de la misma forma, si
dos no quieren no hay arreglo. Nada consigue el sol si la planta está seca:
de nada sirve el agua cuando el surco es de piedras; poco vale hablar, si el
otro no quiere oír. Pero si la planta es vigorosa, un sol generoso la hará aún
más verde; si el surco es fértil, el agua hará brotar las simientes; si alguien
acoge el mensaje de otro, habrá posibilidad para el encuentro, para la
amistad, para el amor y de ahí para todo lo que hay de grande en la tierra.

Si nos fijamos bien, ningún ser vive solitario. Ni las piedras, porque estas
o están enterradas en el vientre de la tierra, o son batidas por los vientos, o
las golpean las aguas del mar. Todo vive en un encuentro: del cielo y de la
tierra, de lo masculino y de lo femenino, del hombre y de Dios... y en esos
encuentros florece y crece la realidad entera de la creación.

No podría ser diferente tratándose del sacramento. En cierto día vinie-


ron a la ciudad los misioneros capuchinos. Hubo oraciones rigurosas por
más de 15 días. Notificados de la riña entre Savoldi y Rothaus, un misio-
nero habló persuasivamente a ambas familias y. . . ¡aconteció el sacra-
mento de la reconciliación! Se abrieron los brazos, hubo una gran confra-
ternízación familiar, el vino alegró el corazón de todos y facilitó el enterrar
los viejos rencores... Todavía hoy se cuenta la armonnía que reina entre
ellos.

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1. EL SACRAMENTO ES PRO-PUESTA DE DIOS Y TAMBIÉN RES- en búsqueda, de encuentro en encuentro, hacia un duradero y dolimiivo
PUESTA HUMANA abrazo.

La teología del "ex opere operato" quiere afirmar la propuesta siempre Sin la conversión, la celebración del sacramento es ofensa a Dios
presente de Dios, propuesta que no se deja vencer por el rechazo hu- Significa arrojar perlas a los cerdos, querer colocar gestos de máxima
mano. Continúa permanentemente como ofrecimiento definitivo a los visibilidad de Cristo en un mundo sin adecuada purificación interior Paia
hombres. Pero el sacramento no está constituido solamente por la inicia- el encuentro hay que estar con el corazón en la mano; para el amor, hay
tiva de Dios, sino que es también respuesta del hombre. Solamente en ta que presentarse puro; a la fiesta es preciso ir reconciliado. Sin prepara
acogida humilde del creyente, el sacramento se realiza plenamente y ción, el encuentro es formalismo; el amor, pasión; la fiesta, orgía.
fructifica en la tierra humana empapada de la gracia divina. El sacramento
emerge, principalmente, como encuentro de Dios que desciende al hom-
bre y del hombre que asciende hacia Dios. Sin ese cruzarse, el sacra- 3. SACRAMENTO Y PROCESO DE LIBERACIÓN
mento permanece obra imperfecta.
Si alguien comulga, debe ser elemento de comunión en el grupo en que
Por eso es de suma importancia no relevar solamente el "ex opere vive. Si alguien celebra el sacrificio de Cristo y su muerte violenta, debe
operato", porque urge recalcar también la necesidad de la apertura hu- estar dispuesto al mismo sacrificio y vivir de tal manera su fe cristiana, que
mana, el "non ponentibus obicem" del Concilio de Trento. Este concilio incluya, como normal, ser perseguido, preso y muerto violentamente. Si
reafirmó fuertemente ambos aspectos: la certeza indestructible de la alguien bautiza y se deja bautizar, debe ser en su comunidad testimonio
simpatía divina que jamás se niega ni siquiera ante el rechazo humano, y de fe. Si alguien busca la reconciliación y encuentra el perdón por el
la urgencia de la conversión y de la remoción de todos los obstáculos para sacramento de la conversión, tiene que convertirse en señal de reconcilia-
que el encuentro divino-humano acontezca, y se realice plenamente el ción en medio de los conflictos de la sociedad. ¿Cómo podría, en la
sacramento. La gracia del sacramento, enseñaban los Padres Concilia- sinceridad de su corazón, buscar y encontrar reconciliación privadamente
res, es conferida a aquel que no le opone óbice o dificultades (DS1606). en el sacramento, si allá afuera en la vida, en su trabajo, en su empresa,
Caso contrario, la gracia se ofrece por el gesto indicador de la presencia continúa explotando a su hermano, pagando salarios indignos y tratando a
del Señor en nuestro medio y si El no es acogido, si encuentra las puertas los hombres como si fuesen instrumentos negociables? La reconciliación
cerradas, se repite el drama de Navidad: vino a los suyos y los suyos no lo sacramental que no lleva a una exigencia de mudanza de vida, es inocua,
recibieron.. . porque no había lugar para El en el establo (Jn. 1,11; Le. ofende a Dios más que glorificarlo. No sin razón, Pablo podía advertir:
2,7). sacramento sin conversión es maldición; sin preparación, es condenación
(cf. 1Cor. 11,27-29).

2. EL ENCUENTRO SACRAMENTAL ACONTECE. . . PERO PREPA- En cambio, preparado a lo largo de los días, su celebración significa la
RADO LARGAMENTE expresión fuerte de la vida iluminada por la fe, y comunicará la Vida que
vivificará fe y vida.
Como se ve claramente, el sacramento no es solamente un rito. Para su
plena realización supone toda una vida que se abre como la flor a la luz, o Por lo tanto, el sacramento exige compromiso; tanto más cuanto que la
como el girasol que va acompañando el curso del Sol. Pertenece esen- misma palabra "sacramentum" significaba para los primeros cristianos de
cialmente al Sacramento el proceso de conversión y de búsqueda de Dios. habla latina, exactamente eso: promesa, compromiso sagrado, decisión
No debemos representarlo estáticamente y confinado en el tiempo al de mudanza práctica, conversión, no mera apropiación de ciertas ideas
momento de la realización del rito, porque la ceremonia es la culminación nuevas sobre Dios, el destino del hombre, la esperanza de su liberación a
de la montaña de la vida: hasta ella existe la subida, después, se des- través de Jesucristo. Ante todo, nuevas actitudes que indisponían a los
ciende. . . Así, el proceso del sacramento. El hombre va descubriendo a cristianos contra el status social de su tiempo, haciéndolos subversivos
Dios y su gracia en los gestos significativos de la vida, se va abriendo a El frente a los valores religiosos paganos, la adoración divina de los empera-
va acogiendo su advenimiento, va festejando su epifanía... Hasta que, en dores, la ética familiar vigente. En la Iglesia primitiva sólo recibía el
una celebración oficial de la comunidad de fe, festeja y saborea la diafani- sacramento del bautismo (o el rito) quien se comprometía al compromiso
dad divina, a través de las fimbrias frágiles de los elementos materiales y (sacramentum) para el martirio.
de las palabras sagradas. Después de la ceremonia sacramental, el fiel
vive de la fuerza recogida y prolonga el sacramento en el interior de su Como se ve, por la palabra sacramento se expresaba primero la actitud
vida. La gracia lo acompaña bajo otras señales, llevándolo de búsqueda comprometida y sólo después comenzó el término a emplearse para el rito

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que expresaba la actitud: rito del bautismo, del matrimonio, de la eucaris-
tía. De esta forma se percibe claramente cómo el sacramento significa la
culminación de todo un proceso de conversión, de compromiso por la CAPITULO XIII
causa renovadora y liberadora de Jesús. El rito sin el compromiso que este
supone, encarna y expresa, es magia y mentira delante de los hombres y LO DIA-BOLICO Y LO SIM-BOLICO
de Dios.
EN EL UNIVERSO SACRAMENTAL

Un hombre se levantó en Galilea y anunció que este mundo tiene un


sentido eterno. Que la vida está destinada a la Vida y no a la muerte. Que
la felicidad que se espera de Dios es de los que lloran, de los que son
perseguidos, calumniados, torturados. Que ese mundo tiene un fin bueno
ya garantizado por Dios. El proclamó una gran alegría y una buena noticia
para todo el pueblo. Era el Hijo de Dios encarnado. Jesucristo, nuestro
Liberador. Sólo hizo el bien, curó, perdonó pecados, generó esperanzas,
resucitó muertos, amó a todo el mundo. Pero a pesar de todo eso, fue
motivo de escándalo. Como decía el experimentado anciano Simeón: este
niño será motivo de escándalo, de perdición y salvación para muchos en
Israel (cf. Le. 2,34). Y en efecto, hubo quién lo consideró bebedor y que
andaba en comilonas (Mt. 11,19), frecuentador de círculos sospechosos
(Me. 2,16), subversivo (Le. 23,2), hereje (Jn. 8,48), loco (Me. 3,20), poseso
(Me. 3,22) blasfemo (Me. 2,7). Otros, sin embargo, lo tienen como maes-
tro, justo, santo, el Liberador, el Enviado de Dios, el Salvador del mundo, el
mismo Dios presente entre nosotros. Como se decía en la Iglesia Primi-
tiva: para algunos, El era piedra de tropiezo que es arrojada al camino:
para otros, El es la Piedra angular, sobre la cual se construyó un edificio
sólido (cf. 1 Ped. 2,6; Rom. 9,33; Le. 20,17; 1 Cor. 3,11).

En la actuación de Jesús se nota un elemento sim-bólico que, como la


misma palabra insinúa, congrega, unifica y apunta hacia Dios. Los que
tenían un corazón recto, buscaban con sinceridad la salvación y aguarda-
ban al Liberador definitivo de la condición humana decadente... estos lo
descubrieron y testimoniaron: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo!" (Mt.
16,17) y lo descubrieron a pesar de su apariencia, de su origen humilde,
de su franqueza. Con ellos, se entusiasmó Jesús: "Felices lo que no se
escandalizan de mí!" (Le. 7,23; Mt. 11,6).

Los que estaban agarrados a sus verdades y tradiciones; los vinculados


a los intereses sociales y religiosos establecidos; los satisfechos con sus
vidas; los que no esperaban nada porque lo tenían todo; los que aguarda-
ban apenas que el Mesías viese y confirmase sus privilegios, tradiciones,
dogmas y convicciones. . . todos esos vieron en Jesús un elemento
diabólico. Como la palabra sugiere, hallaban que Jesús separaba, dividía,
ponía en peligro la religión y el Estado. Y tenían razón: Jesús cuestionaba,
exigía conversión, no legitimaba el status social o religioso establecido,
postulaba un modo nuevo de relacionarse los hombres entre sí y con Dios.

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Tales exigencias amenazaban a los detentares del poder sagrado, jurídico piejo simbólico que expresa y alimenta permanentemente la fe. El sacra-
y social. Porque aceptar a Jesús implica cambiar la praxis y esto es un mento es su corazón, la gracia su dinamismo.
riesgo grande. En otro tiempo, como hoy, es más fácil aislar y liquidar al
reformador, que emprender una reforma. Por eso Cristo fue difamado, En cuarto lugar, el sacramento concretiza la Iglesia Universal en una
perseguido, preso, torturado y crucificado. determinada situación crucial de la vida, como el nacimiento, el matrimo-
nio, el comer y beber, la enfermedad, etc. Por eso no tiene mucho sentido
El era el Sacramento de Dios en el mundo. Sacramento de luz y la luz concebir un sacramento de la Iglesia para quien no tiene alguna relación o
muestra los rincones oscuros de la casa, pone todo al descubierto. Ahora adhesión efectiva con Ella. La vivencia del sacramento particular, concre-
bien: o el hombre acoge la luz y se trasforma en hijo de la Luz, o la difama, tizado del sacramento universal de la Iglesia, exige una adecuada viven-
trata de apagarla, porque ella le perjudica, le hiere los ojos. La luz no tiene cia de este sacramento universal. Sólo así, el sacramento deja de ser
la culpa de brillar y de descubrir lo que se pretende esconder. Como todo magia y asume su verdadera función sim-bólica.
signo, la luz puede ser comprendida o incomprendida, ya que pertenece a
su esencia ser símbolo para quien entiende, y ser dia-blo para quien no Finalmente, el sacramento representa y encarna una triple dimensión
entiende. Es el riesgo inmanente a toda señal. Jesucristo, el último, el sim-bólica. Es rememorativo, recuerda el pasado en el que irrumpió la
definitivo Signo de Dios, no escapó a esto. experiencia de la gracia y la salvación; mantiene viva la memoria de la
causa de toda liberación, Jesucristo y la historia de su misterio. Es con-
memorativo; celebra una presencia en el aquí y en el ahora de la fe; la
1. EL MOMENTO SIM-BOUCO EN EL SACRAMENTO gracia, visibilizándose en el rito y comunicándose en la vida humana. Es,
por fin, anticipativo: anticipa el futuro dentro del presente, la vida eterna, la
El sacramento posee un momento sim-bólico: el de unir, recordar, hacer comunión con Dios y el convite con todos los justos.
presente. En primer lugar, el sacramento supone la fe y sin ella no habla
nada de nada. Es como el jarro sacramental, que sólo para aquel que tuvo Como se ve, el sacramento de la fe exige una permanente conversión.
una profunda vivencia y convivencia con él, es significativo y simboliza Un constante volverse hacia Dios y Jesucristo, no meramente intelectual,
algo más que un simple jarro de aluminio. Sólo para quien tiene fe, los ritos sino práctico. Convertirse es buscar la presencia de Dios y de su Gracia en
sagrados, los momentos fuertes de la vida, se tornan en vehículos miste- todas las cosas y en cada situación de la vida, y vivir conforme a esta
riosos de la presencia de la gracia divina. Caso contrario, trasformándose presencia exigente de Dios. Quien así busca con fidelidad, siempre en-
en meras ceremonias vacías y mecánicas, se hacen ridiculas. cuentra la estrellaen su camino. El lugar del encuentro comienza por ser
sagrado, el gesto se hace sacramental, se celebra con palabras y cere-
En segundo lugar, el sacramento expresa la fe. Fe que no reside monias, signos expresivos del encuentro. Son los sacramentos de la vida,
fundamentalmente en una adhesión a un credo de verdades teóricas que festejan la vida de los sacramentos.
sobre Dios, el hombre, y el mundo y la salvación, sino ante todo en una
actitud fundamental, imposible de reducir a ninguna otra más profunda, y
por la cual el hombre se abre y acoge un Trascendente que se anuncia 2. EL MOMENTO DIA-BOLICO EN EL SACRAMENTO
dentro del mundo, como el Sentido duradero del mundo. Las religiones
llamaron Dios o Misterio a ese Trascendente detectado dentro del mundo El sacramento puede ofrecer también una función dia-bólica, es decir,
y el sacramento constituye la forma más nítida de expresión dialogal con separar, escandalizar y desviar. El sacramento puede ser alterado por el
Dios. Esta expresión se articula en dos movimientos: por un lado, es el "sacramentalismo". Se celebra el sacramento, pero sin conversión; se
hombre quien por el sacramento y en él, se expresa frente a Dios, lo ponen signos figurativos de la presencia del Señor, pero sin preparación
venera, lo glorifica, le suplica vida y perdón; por otro, es Dios quien por el del corazón. Los sacramentos se usan para expresar una adhesión a la fe,
sacramento y en el sacramento expresa al hombre cariño, vida, perdón. Si pero una fe sin consecuencias prácticas, pura ideología, que no modifica
el sacramento no es expresión de fe, degenera en magia o en ritualismo, la praxis de la vida. El cristianismo de la pequeña burguesía y de la clase
se vacia de su dimensión sim-bólica. media se presenta, no raramente, como puramente sacramentalista: fe de
una hora a la semana, con ocasión de la misa dominical o de algunos
En tercer lugar, el sacramento no sólo supone y expresa la fe, sino que momentos importantes de la vida, como por ejemplo, de un bautizo, de un
también la alimenta. El hombre al expresarse se modifica a sí mismo y matrimonio, de unos funerales. Se hacen los ritos, pero sin vivir la fe y,
modifica el mundo. Al salir de sí y objetivarse, elabora aquellos gestos y peor aún, manteniendo en la existencia concreta valores opuestos a ella:
aquellas palabras que alimentan su fe y su religión. Entendemos por explotación del hombre por el hombre, lucha por acumular más y más
Religión el conjunto de las expresiones históricas de la fe, dentro de las fortuna.
posibilidades de una determinada cultura; la religión constituye un com-

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En el universo sacramental se verificó una infiltración del "espíritu
capitalista" y hay personas que aprovechan cualquier ocasión para recibir
un sacramento, porque quieren acumular gracias sobre gracias. La preo-
cupación no es un encuentro personal con el Señor, sino aumentar cuanti- CAPITULO XIV
tativamente, como si la gracia divina fuera una cosa que puede ser
capitalizada o coleccionada. El consumismo sacramental, sin la recta CONCLUSIÓN: LA SACRAMENTOLOGIA
comprensión de la estructura dialogal del sacramento -que supone siem-
pre la conversión y la fe- invadió desastrosamente la mentalidad del EN PROPOSICIONES SINTÉTICAS
catolicismo popular.

Se presenta también otro momento diabólico en el sacramento: el Si quisiéramos resumir en algunas proposiciones la estructura del uni-
"espíritu mágico". El rito no es entendido ni vivido como la expresión verso sacramental, tendríamos lo siguiente:
cultural de la fe, expresión que Cristo asume para sí de hacerse presente y
comunicar su amor y su gracia (ex opere operato), sino que se piensa 1. El sacramento es, ante todo, un modo de pensar. El pensamiento
erróneamente que obra por sí mismo en virtud de una fuerza misteriosa, sacramental concibe la realidad no como cosa, sino como símbolo. El
inherente a los propios elementos sacramentales. Ya no es Cristo la símbolo surge del encuentro del hombre con el mundo, encuentro en el
causa, sino la ceremonia misma. Es una interpretación y una vivencia que ambos se modifican, se tornan significativos.
mágica de sacramento. El respeto y el temor ante el rito sagrado no son
temor y respeto ante la presencia del Señor, sino que expresan el miedo 2. El pensar sacramental, como modo característico de pensar, es
de no ejecutar correctamente los signos y asi de traicionar y atraer universal; vale decir: todo se puede trasformar en un sacramento y no sólo
maldición y no bendición. La repetición del sacramento, por ejemplo del algunas cosas.
bautismo, se hace en función de una creencia mágica: el bautismo cura...
hay que bautizar tantas veces cuantas se necesite para alejar el peligro. 3. La estructura de la vida humana, en cuanto humana, es sacramental.
Cuanto más se relaciona el hombre con las cosas del mundo y con los
Las señales concretizadoras de la victoria definitiva de la gracia en el otros hombres, tanto más se le abre el horizonte de lo significativo, de lo
mundo, fueron entregadas a los hombres. A pesar del pecado y de la simbólico y sacramental.
indignidad humana, no dejan de hacer visible el sí indefectible que Dios
nos dio en Jesucristo a todos los hombres. El individuo puede frustrar la 4. Toda religión, cristiana o pagana, posee también una estructura
eficacia del sacramento, pero, en su globalídad, ellos garantizan para el sacramental. La religión nace del encuentro del hombre con la divinidad,
aquí y el ahora déla historia el triunfo de la gracia sobre el pecado. Como que se realiza y celebra en el mundo, en una piedra, en una montaña, en
Jesucristo, los sacramentos participan de la ambigüedad de todo signo. una persona. . . El medio del encuentro se torna sacramental.
Deben ser sim-bólicos de la salvación y de la gracia. Pero pueden ser
dia-bólicos de la perversión y de la condenación. Porque son sacramen- 5. Para la tradición judeo-cristiana, la historia es el lugar principal del
tos. encuentro con Dios. La historia es historia de salvación o de perdición y la
historia de salvación, que va desde Adán hasta el último elegido, es
considerada Sacramento o también Misterio.

6. Las fases de la historia son llamadas también Sacramento: los


orígenes, Israel, el tiempo de los profetas, el tiempo de Cristo, el tiempo de
la Iglesia y la eternidad en la gloria.

7. Jesucristo, punto culminante de la historia de salvación, es llamado


por excelencia el Sacramento Primordial de Dios.

8. Las fases de la historia de Cristo también se consideran Sacra-


mento: nacimiento, infancia, vida pública, pasión, resurrección.

9. La Iglesia, prolongación de Cristo, recibe el nombre de Sacramento


Universal de Salvación.

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10. A su vez, las fases de la historia de la Iglesia, se denominan 18. El sacramento sólo es sacramento en el horizonte de la fe. La fe,
Sacramento: Iglesia de los orígenes, Iglesia de Israel, Iglesia de Cristo, encuentro vital y acogida de Dios en la vida, se expresa a través de
Iglesia de la gloria. objetos, gestos, palabras, personas... Tales expresiones son sacramen-
tos, y no sólo la expresan, sino que la suponen y la alimentan. Porque la fe
11. Si la Iglesia toda es Sacramento, todo lo que en ella hay y todo lo implica conversión, el sacramento sólo es eficaz, sólo se realiza plena-
que ella hace, posee una estructura sacramental. La liturgia es sacra- mente en el mundo, cuando expresa la conversión y lleva permanente-
mento; el servicio de caridad es sacramento; el anuncio profético es mente a la conversión. Sacramento sin conversión es condenación. Sa-
sacramento; la vida concreta de los cristianos es sacramento. cramento con conversión es salvación.

12. Dentro del complejo sacramental de la Iglesia resaltan los siete


sacramentos, que simbolizan la totalidad de la vida humana, centrada en
siete ejes fundamentales. En estos nudos vitales, el hombre se siente
referido a una Fuerza que lo trasciende y lo sustenta. Ve ahí a Dios y
ritualiza especialmente estos momentos fuertes de la existencia.

13. Jesucristo es autor de los sacramentos, en cuanto que El es la


eficacia de ellos, sean cristianos o paganos. En un sentido más estricto, al
haber querido la Iglesia, Jesucristo quiso también los sacramentos que
concretizan y detallan la Iglesia para las variadas situaciones de la vida.

14. La expresión "ex opere opérate" quiere decir: la presencia infalible


de la gracia en el mundo no depende de las disposiciones subjetivas del
que administra o del que recibe el sacramento; la gracia está presente en
el rito sagrado y hace evidente el dato de la fe de que, en Jesucristo, Dios
dice un sí definitivo a los hombres. Ese sí de Dios no corre peligro por la
indignidad humana, sino que es definitivamente victorioso.

15. La presencia infalible de la gracia en el rito eclesial sólo se torna


eficaz cuando el hombre tiene el corazón abierto y preparado. El sacra-
mento completo sólo se realiza en el encuentro de Dios que va al hombre y
del hombre que va a Dios. Es decir: el "ex opere operato" sólo debe ser
pensado junto al "non ponentibus obicem". Sólo entonces brota la gracia
de Dios en la vida del hombre.

16. En la Iglesia latina primitiva la palabra "sacramentum" significaba


originalmente esta conversión del hombre hacía Dios; quería decir exac-
tamente el compromiso sagrado de vivir coherentemente con las exigen-
cias de la fe cristiana hasta el martirio. Después, la palabra "sacramen-
tum" empezó a usarse para el rito que expresaba el compromiso cristiano
con el mensaje liberador de Jesucristo, como era el rito del bautismo, el de
la eucaristía, el del matrimonio, etc.

17. Todo signo se puede trasformar en anti-signo. En todo sacramento


hay, inevitablemente, un momento sim-bólico que une a Dios y a Jesu-
cristo, que los evoca; y puede haber también un momento dia-bólico que
aleja y separa de Dios y de Jesucristo. Sacramentalismo, y magia son
depravaciones del sacramento. Traducen la dimensión dia-bólica.

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