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CONTEXTUALIZACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA
1. Introducción
La Ley de Defensa del Consumidor nro. 24.240, en su artículo 52 bis
admite, a partir de su reforma mediante ley 26.361, artículo 25, las
condenas por Daños Punitivos.
La mencionada norma reza: "Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor,
la que se graduará en función de la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan. Cuando más de un proveedor sea responsable del
incumplimiento responderán todos solidariamente ante el consumidor, sin
perjuicio de las acciones de regreso que les correspondan. La multa civil
que se imponga no podrá superar el máximo de la sanción de multa prevista
en el artículo 47, inciso b) de esta ley”
El presente trabajo tiene por objetivo analizar las vicisitudes
referentes exclusivamente a la determinación del monto de los daños
punitivos o multa civil, en cuanto a las pautas que el juzgador deberá tener
en cuenta al momento de cuantificar condenas por este concepto.
La determinación del monto de los daños punitivos, no representa
únicamente una cuestión de mera aplicación práctica, sino que se presenta
además como el cierre del sistema, en donde un monto demasiado elevado
resultará injusto y perjudicará la estabilidad económica de las empresas; un
monto demasiado bajo no logrará cumplir con las finalidades del instituto
y, por último, cualquiera sea el monto que se fije, si no está basado en
cálculos acertados y explicitados resultará inconstitucional por no contener
suficiente motivación.
Capítulo II
1
PIZARRO, Ramón D.; STIGLITZ, Rubén S.: “Reformas a la ley de
defensa del consumidor”; LA LEY2009-B, 949
circunstancias del caso es demasiado vaga y laxa. Al tiempo que BRUN
(2008)[2 ] acusó a la norma de una vaguedad exagerada.
Se impone destacar, en este aspecto “las dificultades de orden
práctico que el instituto enfrenta actualmente en diversas naciones del
Common Law, principalmente en Estados Unidos, en donde la falta de
parámetros concretos que guíen a los jurados a la hora de traducir la
sanción a términos numéricos conlleva indefectiblemente a la fijación de
sumas multimillonarias que no reflejan las circunstancias de cada caso en
particular.” (NALLAR, 2008) [3]
Del texto expreso de la norma, el operador jurídico deberá manejarse
con dos parámetros difusos, tales como la gravedad del hecho y demás
circunstancias del caso.
Defensa del Consumidor", DJ, año XXIV, número 23, 4 de junio de 2008
3
NALLAR, Florencia: “Improcedencia de los daños punitivos en un fallo
que los declara procedentes”; LA LEY2009-D, 96.
Por ello, el artículo debería dar en este punto pautas claras para el cálculo
del monto de los daños punitivos.” (ALVAREZ LARRONDO, 2008) [4]
5
SPROVIERI, Luis E.: La multa civil (daños punitivos) en el derecho
argentino; SJA 3/11/2010; Lexis Nº 0003/015188
e) la situación económica del demandado, pues si el monto de la
multa civil resulta irrisorio para el agente dañador debido a su fortuna, el
instituto perderá toda eficacia práctica, toda vez que no desalentará la
futura comisión de ilícitos.” (NALLAR, 2007) [6]
Alterini (2008) [7] dice que la ley debería haber utilizado las mismas
pautas que fija en el art. 49, éstas son : el perjuicio resultante de la
infracción para el consumidor o usuario, la posición en el mercado del
infractor, la cuantía del beneficio obtenido, el grado de intencionalidad, la
gravedad de los riesgos o de los perjuicios sociales derivados de la
infracción y su generalización, la reincidencia y las demás circunstancias
relevantes del hecho.
En un intento de otorgar contenido más concreto a las pautas
abiertas brindadas por el texto legal argentino, se sostiene que “la
‘gravedad del hecho’ se relaciona directamente con el juicio de
reprochabilidad al agente dañador: una grave indiferencia, una violación
consciente y deliberada a los estándares de seguridad, graves omisiones al
deber de información; en fin, cualquier actitud que importe intercambiar la
seguridad del producto por el aumento de las ganancias.
7
ALTERINI, Atilio Aníbal "Reformas a la ley de defensa del consumidor".
La Ley 9 de abril de 2008. cit. en : Brun, Carlos A.; “Los llamados daños
punitivos en la nueva Ley de Defensa del Consumidor”; DJ04/06/2008, 369
- DJ2008-II, 369
la reincidencia: se propone que se agrave la multa para el reincidente, ya
que en esos casos ocurre que la primera no ha cumplido su función
disuasoria.” (DIEZ, 2010) [8]
FÓRMULAS Y ECUACIONES
8
DIEZ, Bernardo M.; “Apostillas para la recepción del daño punitivo en
nuestra jurisprudencia”; SJA 1/9/2010; Lexis Nº 0003/015109
9
PIZARRO, Ramón D., "Daños punitivos", Derecho de Daños. Segunda
parte, KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída (dir.) y PARELLADA,
Carlos A. (coord.), Ed. La Rocca, Buenos Aires, 1993, p. 337, citado por :
SPROVIERI, Luis E.; La multa civil (daños punitivos) en el derecho
argentino; SJA 3/11/2010; Lexis Nº 0003/015188
Sin perjuicio de las pautas expresadas en el capítulo anterior, o mejor
dicho, para poder evaluar en términos monetarios las pautas de
cuantificación que se reseñaron, se advierte como conveniente el uso de
alguna o algunas fórmulas o ecuaciones matemáticas con el fin de evitar
arbitrariedades y subjetividades carentes de fundamento al momento de
fijar la multa civil del art. 52 bis.
Sobre la utilización de fórmulas para determinar los montos en las
indemnizaciones (con anterioridad incluso a los daños punitivos), se ha
expresado que “..acto de intuición única mediante, y genéticamente
inexplicado, los jueces fijan una cantidad...esa falencia queda hundida en
un proceso de decisión incognoscible...parece posible afirmar que el
empleo de fórmulas no importa una restricción a la legítima
discrecionalidad judicial, sino a la arbitrariedad. Una fórmula no encorseta
el razonamiento, sino que simplemente lo expresa con una claridad que es
reconocidamente superior a otras posibilidades de expresión” (Acciarri -
Testa, 2010) [10]
Shina (2009) [11] destaca que un grupo de juristas de distintas
universidades de los Estados Unidos, señalan la peligrosidad de los daños
punitivos cuando se prescinde de cálculos acertados para su cuantificación
y simplemente se limitan a fijarlo en base a criterios subjetivos no
explicitados; afirmando que en algunos casos los montos son tan altos que
10
ACCIARRI, Hugo A. - TESTA, Matías Irigoyen Testa "Sobre las
fórmulas - Conclusiones", Litigium Online (Responsabilidad Civil y
Seguros), La Ley Online, citado por : Betancourt, Rodrigo Darío; “Monto
de la indemnización civil ¿resarcimiento o dádiva simbólica?”; LLGran
Cuyo2010 (diciembre), 1061
11
Shina, Fernando; “Una nueva obligación de fuente legal: los daños
punitivos. Su aplicación en el Derecho Comparado. La situación en la
Argentina. La ley 26361”; SJA 30/9/2009; Lexis Nº 0003/014693
comprometen la competitividad de las empresas, afectando negativamente
al orden económico en su conjunto.
En este sentido, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, en el voto
de la Dra. Kemelmajer de Carlucci afirmó que: “Aunque esta Sala no
utiliza fórmulas matemáticas tiene reiteradamente dicho que ‘No es
arbitraria la sentencia que fija el daño corporal sobre bases matemáticas, se
participe o no de tal criterio, si el razonamiento es fundado y el resultado al
que se arriba resulta razonable’ (ver, entre otros, fallo del 30/3/1993, Díaz,
Ana María c/ Fiochetta, LS 235-432).” (Suprema Corte de Justicia de
Mendoza)[12]
Sancor Coop. de Seg. Ltda. y Ot. P/ Nul. y Daños y Perj." s/ Inc.". 14 de mayo de
2002,L.S. 308-142, [en línea], consulta: 20 de febrero de 2013,
http://www.jus.mendoza.gov.ar/jurisprudencia/consultar/index.php
Para contrarrestar esta actitud perniciosa, “algunos autores han
propuesto una operación matemática, descripta como el ‘multiplicador de
daños punitivos’ (punitive damages multiplier), que es aquel que tiende a
que la condena impuesta al dañador se iguale al daño causado,
multiplicando el daño causado por la recíproca de las veces que el
demandado puede evitar pagar ese daño. Es decir que el múltiplo punitivo
del daño punitivo equivale a la recíproca de la probabilidad o error de
ejecución. El daño punitivo óptimo es igual a la suma total de daños según
el multiplicador menos los daños compensatorios.
Donde:
15
Irigoyen Testa, Matías; “Fórmulas para cuantificar los daños punitivos”;
SJA 30/3/2011; Lexis Nº 0003/015353
p sub d = probabilidad de ser condenado por daños punitivos, condicionada
a la existencia de una condena por indemnización compensatoria.
17
NALLAR, Florencia; Prevención del Daño: La "Multa Civil" o "Daños
Punitivos" en el Proyecto del Código Civil de 1998; ADLA2007-E, 5494
18
DIEZ, Bernardo M.; “Apostillas para la recepción del daño punitivo en
nuestra jurisprudencia”; SJA 1/9/2010; Lexis Nº 0003/015109
necesario para cumplir con su función de disuasión’. Esto implica a las
claras que no debe guardar relación alguna con el daño reparado, sino con
su finalidad tutelar. Sólo así, el daño punitivo cumplirá el rol para el que
fue soñado.” (ALVAREZ LARRONDO, 2011) [19]
19
ALVAREZ LARRONDO, Federico M; “Los daños punitivos y su
paulatina y exitosa consolidación”; La Ley Online, 12/10/2011
propiamente dichas (especialmente por daño moral) ni al descuido de las
técnicas cuantitativas actualmente aceptadas en materia resarcitoria, no
debiendo conducir a las indemnizaciones en cifras millonarias.” (DIEZ,
2010) [20]
Dada el reciente nacimiento de los daños punitivos en nuestro
derecho, se estima útil hacer una reseña de la evolución del instituto ante de
la Corte Suprema de los Estados Unidos, a los fines de aprovechar y
utilizar, en aquello que sea compatible, la experiencia recogida en aquel
país.
Pero luego se afirmó que debía existir cierta proporción entre los
daños punitivos fijados y la indemnización otorgada a la víctima.
20
DIEZ, Bernardo M.; “Apostillas para la recepción del daño punitivo en
nuestra jurisprudencia”; SJA 1/9/2010; Lexis Nº 0003/015109
por dos millones, cuando los daños reales eran de U$S 4000
aproximadamente. La Corte anuló la condena. El holding del fallo fue que
una sentencia de daños punitivos es ‘violatoria del debido proceso cuando
es groseramente excesiva en relación con el interés legítimo del Estado de
castigar conductas ilegales y disuadir su repetición’.
Lo que faltó en ese caso fue una guía más precisa sobre a partir de
cuánto comenzaría a tornarse irrazonable la condena.
Las referencias que formula el art. 52 bis para cuantificar los daños
punitivos (gravedad del hecho y demás circunstancias del caso) son
demasiado amplias e inespecíficas.
La ausencia de toda pauta legal concreta para fijar el monto de la
multa desestabiliza y siembra incertidumbre al operador jurídico sobre la
aplicación concreta de los daños punitivos.
La trascendencia práctica de esta falencia, implica que al momento
de aplicar la figura a un caso en concreto puedan producirse distorsiones
que terminan por atentar (por exceso o por defecto) contra la utilidad de los
daños punitivos.
Para lograr una interpretación superadora, se propone otorgar
contenido concreto a la previsión normativa, entendiendo que la “gravedad
21
López Herrera, Edgardo; “Daños punitivos por trato discriminatorio al
consumidor”; APBA 2009-9-1026; Lexis Nº 0003/800748 ó 0003/800756
del hecho” y “demás circunstancias del caso” se relacionan directamente
con: a) la índole de la inconducta del dañador; b) el beneficio obtenido por
éste; c) su caudal económico; d) la repercusión social de su inconducta o
del daño ocasionado; e) la posibilidad de la reiteración de la conducta si no
mediara condena pecuniaria; f) la naturaleza de la relación entre el dañador
y el dañado; g) la posible existencia de otras sanciones penales o
administrativas; h) la existencia de otros damnificados con derecho a
reclamación; i) la actitud del dañador con posterioridad al hecho que
motiva la pena; j) la reiteración de conductas similares por parte del
dañador; k) la fortuna del demandado; l) los precedentes judiciales y m) la
posibilidad que haya tenido el dañador de conocer el peligro y evitar el
daño.