Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Para los niños de dos años, todo les pertenece y lo suyo es suyo y de nadie más. No es
egoísmo, sino una fase de su desarrollo. Tienen que aprender a compartir. Te damos seis
reglas de oro que siempre funcionan.
El problema es que el niño de dos años aún no sabe muy bien dónde están los límites.
Para él, desprenderse del trenecito rojo, la pelota hinchable o el oso de peluche significa perder una
parte de él mismo. ¡Imposible hacerlo tan fácilmente!
Además, a los dos años, lo que no está no existe : por eso le cuesta tanto comprender que las
cosas que se prestan vuelven más tarde a su dueño. Y ponerse en el lugar del otro tampoco es
su punto fuerte.
1.- Jugar con otros niños. En la interacción con los demás, el pequeño aprende que a veces hay
que ceder, y así se da cuenta de que compartir no es tan malo.
2.- Dar ejemplo. Ser generosos entre nosotros y verbalizarlo: «Un caramelo para mamá, otro para
papá y otro para ti» (luego él repetirá esta escena con otros niños). Acostumbrarnos a negociar y a
intercambiar en vez de imponer.
3.- Expresar lo que siente. Los sentimientos del niño a veces necesitan nuestra traducción: «Sé
que estás enfadada porque Eva ha cogido tu lápiz morado, a las dos os encanta ese color, pero
puedes pintar con el resto; cuando ella acabe, te lo dejará».
4.- No criticarle. Recriminarle con calificativos negativos («Eres un egoísta», «Sólo piensas en ti»,
«Eres un niño muy malo»...) sólo conduce a que la etiqueta y la conducta le acompañen tristemente
durante años.
5.- Distinguir. Dejar claro qué cosas son de todos: el columpio, el sofá, la comida... y qué cosas
tienen dueño: las suyas son suyas.
6.- Respetar sus cosas. Hay ciertas cosas que no querrá dejar a nadie y está en su derecho.
Nosotros hacemos lo mismo.
Por: Violeta Alcocer, psicóloga.