Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Realmente Amamos?
La mayoría de personas vivimos un cierto grado de desconexión interna: muchas veces no
sabemos lo que realmente amamos, lo que realmente queremos ni lo que realmente pensamos.
¿Cómo puede ser algo así?
¿Cómo puede ser que no sepamos algo tan íntimo nuestro? Al fin y al cabo, son cosas sobre
nosotros mismos. Que no sepamos cosas externas a nosotros puede tener cierto sentido, pero
que no sepamos cosas sobre nosotros es bastante extraño.
Hoy hablaremos en detalle de este tema. Explicaremos por qué los seres humanos nos hemos
“desconectado” parcialmente de nosotros mismos, y cómo se produjo este proceso.
Este es un mensaje canalizado, como otros que he ido publicando. Como te digo siempre en
estas ocasiones, no tengo un nombre para la entidad que transmite el mensaje. Solo sé que viene
de nuestro hogar y que nos ama profundamente.
Espero que te guste y que te sea de utilidad para comprender mejor cómo has llegado hasta aquí
y por qué.
Para poder econtrar tu lugar en el mundo, y ser feliz, es imprescindible que escuches con atención
a tus sentimientos. Ellos son los únicos que saben quién eres realmente; son los únicos que
tienen la información necesaria para poderte guiar.
A la práctica, pero, no siempre es fácil saber qué sentimos exactamente; básicamente, porque
nos cuesta diferenciar claramente lo que queremos realmente, de lo que creemos que
queremos. La sociedad que tenemos nos bombardea tan a menudo con opiniones e ideas
sobre lo que tendríamos que desear, que ya no sabemos qué sentimos de verdad.
Para encontrar nuestro propio camino, tenemos que poner orden en nuestro interior y aprender
a separar los deseos reales de los que no lo son. O dicho de otro modo, averiguar si lo que
creemos que queremos es lo que queremos realmente.
En este punto, es imprescindible ser muy sinceros con nosotros mismos. Y no es fácil serlo,
porque, en algunos casos, puede suponer un descalabro. Nuestra vida está construida
alrededor de nuestras creencias, y a veces no todo el mundo está preparado para descubrir
que no son ciertas. Así que podemos estar tentados de convencernos de que ya sabemos lo
que queremos, y evitarnos así el trabajo que comporta afrontar la realidad.
Pero si nos engañamos a nosotros mismos, a pesar de que puede ser que evitemos algún
dolor de cabeza a corto plazo, a la larga no haremos otra cosa que perjudicarnos. Sin hacer
caso a nuestros sentimientos, los de verdad, es imposible ser feliz.
Te sientes perdido? ¿No sabes muy bien qué haces en este mundo ni cuál es el sentido de tu
vida? Pues continúa leyendo, aquí te dejo algunas pistas importantes para encontrar tu lugar
en el mundo.
La Fórmula de la Felicidad
¿
Qué es exactamente la felicidad? Y lo que es más importante: ¿cómo se obtiene? ¿Existe alguna
fórmula?
Hay días que nos sentimos muy bien, y días en que la vida parece un martirio, y no siempre
sabemos por qué. A veces parece que la felicidad es una cosa caprichosa que viene y va cuando
quiere, sin que nosotros podamos controlarla, ¿verdad?
Pero la realidad es que la felicidad sigue una regla muy simple. La fórmula de la felicidad
existe, y si la conocemos, podemos entender perfectamente cómo funciona y cómo obtenerla.
¿QUÉ ES LA FELICIDAD?
Lo que llamamos felicidad es simplemente un aspecto de la gran fuerza que mueve el universo,
que no es otra que el amor. Aunque utilizamos dos palabras diferentes, amor y felicidad son
dos aspectos de la misma cosa; son la misma fuerza vista desde dos puntos de vista diferentes.
En cierto modo, podríamos decir que el amor es una fuerza que va desde dentro hacia fuera
porque, cuando amamos, el amor sale de nuestro interior y viaja hasta el objeto amado. La
felicidad, en cambio, va en sentido contrario, de fuera para adentro, porque es el sentimiento
que se produce en nosotros cuando vemos o experimentamos cosas que nos gustan.
Desde nuestro punto de vista, parecen dos cosas diferentes, porque una sale de nosotros y la otra
entra, pero en realidad son la misma fuerza formando un círculo.