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com/doc/33557504/a-Anorexia

TEORÍAS Y TERAPIAS.

Existen muchas teorías sobre las causas de la anorexia, que han llevado a distintas formas
de tratamiento. Todas concuerdan, sin embargo, en que la terapia es lenta y difícil: es normal
que persista durante dos a cinco años.

Se ha propuesto que la anorexia es el resultado de causas biológicas. Las anoréxicas


presentan muchos trastornos de sus funciones biológicas, pero el problema está en que
estas pacientes no acuden a los médicos hasta que ya son anoréxicas. Llegado ese punto,
no está claro si los problemas psicológicos son producto de la anorexia o la consecuencia del
hambre. La investigación indica que lo más probable es que las situaciones problemáticas se
deriven de la inanición porque la mayor parte se invierten por sí solas y vuelven a su estado
normal a medida que la persona gana peso.

En la persona anoréxica, el funcionamiento del hipotálamo está trastornado. El nivel de las


hormonas HL y FSH es muy bajo, comparable al de una niña antes de la pubertad. Los
electrolitos son importantes para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso y los
niveles de electrolitos (p. ej., el potasio) están alterados. En las personas bulímicas, los bajos
niveles de potasio constituyen un problema especial, debido a los vómitos y al mal uso de
laxantes. Las convulsiones, la baja presión sanguínea, la reducida tasa cardiaca y los latidos
irregulares son otros tantos resultados del hambre. Sin embargo, parece que todas estas
anormalidades biológicas son consecuencias y no causas de la anorexia.

La teoría psicoanalítica considera la anorexia como el resultado del miedo a la fecundación


oral. Es decir, para la anoréxica, el alimento que ingiere por la boca podría ser causa de
gravidez. El hecho de dejar de comer le impide quedarse embarazada. Al mismo tiempo, la
inanición produce amenorrea, que reduce aún más el temor al embarazo, y la pérdida de
peso borra las curvas del cuerpo femenino adulto, volviendo a tener el cuerpo liso de niña
(una especie de regresión). Estos problemas se atribuyen a unas relaciones conflictivas entre
los progenitores y la hija. En los casos de anorexia, son habituales unas relaciones familiares
problemáticas, aunque, una vez más, no está claro si el conflicto familiar es la causa o el
efecto; o sea, ¿la familia trastornada es la causa de la anorexia o el hecho de tener una
persona anoréxica en la familia provoca una alteración en la misma?

En una variante del enfoque psicoanalítico, se recomienda una terapia cariñosa y de


autoridad para la anoréxica. Cree que el origen de esa situación está en la primera infancia.
Quizá la madre, mostrando su propia incapacidad y obligando a su hija a hacerse cargo de
las cosas, la fuerza demasiado pronto a ser independiente y a tomar responsabilidades. De
acuerdo con ello, la hija se convierte en la "mejor niña del mundo". Más tarde, en la
adolescencia, cuando existe una presión real para separarse de los propios padres y
convertirse en persona adulta, sale a relucir la patología. Algunos investigadores afirman que
la terapia debe incluir el cariño para compensar el que le faltó por parte de los padres en la
primera infancia. Asimismo, el enfoque de la terapia debe basarse en la autoridad, en la
medida en que el terapeuta ha de dirigir a la paciente a través de etapas específicas para
llevarla a superar el problema. Como las personas anoréxicas se resisten mucho a la terapia,
no mejoran salvo que el terapeuta sea muy directivo.

El enfoque de la terapia de conducta, basado en la teoría del aprendizaje, trata la anorexia


como una fobia a la comida. La idea que rige la terapia es que el hecho de comer provoca
ansiedad en la anoréxica. En consecuencia, el ayuno reduce la ansiedad, convirtiéndose en
un poderoso reforzador. La comprensión de estos principios puede ser útil para el tratamiento
hospitalario de las personas anoréxicas, teniendo presente el objetivo de conseguir que
ingieran alimentos. Esta meta a corto plazo puede ser muy importante porque existe el riesgo
de muerte, debido a la inanición. La terapia de conducta puede utilizarse para reducir la
ansiedad que el paciente asocia con la acción de comer. Por desgracia, cuando las pacientes
que han recibido este tipo de tratamiento regresan a su antiguo ambiente familiar, vuelven
con frecuencia a sus anteriores pautas anoréxicas de conducta.

La bulimia puede resultar difícil de explicar mediante la teoría del aprendizaje. Dado que el
vómito es, de por sí, muy desagradable, ¿por qué iba a provocarlo nadie reiteradamente?
Una vez más, la respuesta radica en la ansiedad. La bulímica quiere perder peso; en
consecuencia, el hecho de comer hasta hartarse provoca un elevado nivel de ansiedad. El
vómito la reduce, convirtiéndose, por tanto, en un reforzador positivo.

La teoría de sistemas y la terapia familiar representan otro enfoque de la anorexia. La teoría


de sistemas no considera a la anoréxica como un individuo aislado y trastornado, sino como
una persona inserta en un complejo sistema que abarca su familia y la sociedad en general.
Sus padres pueden hacer determinadas cosas en la primera infancia de la niña que la
predispongan a la anorexia. Las pautas de interacción y comunicación familiares disparan el
problema en la adolescencia, perpetuándolo. Pero la conducta problemática de la muchacha
tiene también efectos desastrosos en el funcionamiento de la familia. Su patología se
convierte en su centro de atención y, para hacerlo bien, haría falta una organización familiar
completamente nueva. Las familias de las pacientes anoréxicas, en su mayoría de clase
media superior, tienden a resaltar o dar importancia a la belleza (y, por tanto, a la delgadez) y
a los signos externos de éxito, como las buenas notas. De este modo, la niña aprende a
subordinarse. Las expectativas de la niña en una actividad dirigida a un objetivo, como
estudiar o aprender una destreza, no consisten, por tanto, en la competencia, sino en la
aprobación. La recompensa no es el conocimiento, sino el amor. El régimen produce signos
externos, tangibles, de "éxito" y, a la vez, permite que la chica tenga una sensación de
control.

Siguiendo el enfoque de la teoría de los sistemas, es precisa la terapia familiar. No funciona


el tratamiento dirigido tan sólo a la paciente, porque continúa inmersa en la familia que
mantiene su enfermedad. En consecuencia, tanto la familia como la anoréxica deben
participar en la terapia.

La perspectiva feminista no hace hincapié en la patología de la persona, sino en las prácticas


de socialización y en los mensajes de nuestra sociedad. La anoréxica manifiesta una
reacción extrema a los mensajes de socialización que todas las mujeres de la sociedad
occidental escuchan mientras crecen. Se da importancia a la delgadez, como evidencia el
lema: "una mujer nunca está demasiado delgada". Las modelos de alta costura, las chicas
que aparecen en las páginas centrales de Playboy y las concursantes de Miss proporcionan
una imagen de delgadez difícil de conseguir. Del mismo modo que, durante siglos, las chinas
ricas vendaban los pies de sus hijas para que cumplieran una norma de belleza,
culturalmente definida, la sociedad occidental impone una norma concreta de apariencia
delgada, no mediante la coerción física, sino a través de la socialización. En una encuesta, el
70% de las alumnas de bachillerato se mostraban insatisfechas con su cuerpo y querían
perder peso. En otra encuesta, el 80% de las alumnas de último curso de bachillerato quería
perder peso, el 30% estaba sometido a una dieta y el 60 por ciento había seguido un régimen
en algún momento de ese curso académico. En cambio, sólo el 20% de los alumnos del
último curso de bachillerato quería perder peso y sólo el 6% de los varones estaba siguiendo
en ese momento algún régimen.

La anorexia y la anoréxica han sido glorificadas incluso, con el título que Playgirl dio a un
artículo sobre la anorexia: "The Golden Girl Disease" ("La enfermedad de la niña dorada").
Todos estos hechos dan fe de la presencia generalizada de estímulos a favor de la anorexia
en nuestra cultura.

Las terapeutas feministas señalan también que la ruptura sentimental con el compañero o
algún otro acontecimiento que pueda interpretarse como rechazo de un varón precipita, a
menudo, la anorexia. En este caso, el problema reside en que la anoréxica ha otorgado a los
hombres el poder de definir su vida y de controlar su autoestima.

¿Adonde nos lleva este vasto conjunto de posibles explicaciones? Algunos investigadores
han propuesto un modo útil de organizar y comprender por qué se desarrolla la anorexia,
incorporando la mayor parte de las ideas sobre el tema. En primer lugar, hay una serie de
factores predisponentes a la anorexia: una familia conflictiva, las presiones culturales a favor
de la delgadez, una imagen corporal deformada, etcétera. El seguimiento compulsivo de una
dieta puede desencadenarse cuando alguna persona, caracterizada por muchos factores
predisponentes, se ve expuesta a un factor precipitante, como la pérdida de un compañero
sentimental o la petición de un amigo íntimo de iniciar una relación sexual. Cuando empieza
el exceso en la dieta, aparecen diversos factores de mantenimiento: la inanición y los vómitos
reducen la ansiedad y, cuando la anorexia atrae la atención de terceros, pueden aparecer
beneficios secundarios de la enfermedad. Por tanto, hay muchos factores que desempeñan
algún papel y es necesario conocerlos y ocuparse de todos para que la terapia tenga éxito.

INTRODUCCIÓN

“Todas las verdades pueden


ser percibidas claramente,
pero no por todos, a causa de
los prejuicios.” René
Descartes

Aunque existen antiguos


precedentes de la anorexia y la
bulimia es desde el siglo anterior,
más específicamente desde los
años sesenta, que se ha
registrado un aumento
vertiginoso de personas víctimas
de estos males.

Este paulatino aumento de


enfermos ha generado un
movimiento en torno a las
posibles causas de estos
síndromes; este suceso es bien
descrito por el psicoanalista
Michel Sauval en su ensayo
"Anorexia y locura": "En los
últimos tiempos la anorexia ha dejado de ser un síntoma, objeto de estudio y práctica de "profesionales"
específicos, para constituirse, poco a poco, en lo que podríamos denominar un "cuadro de época", es decir, en
objeto de tratamiento por una gama amplísima de autores y personajes." 99

Los actuales investigadores han rescatado algunas teorías preliminares -de un


amplio espectro de disciplinas y ciencias- apoyándose en ellas para constituir
hipótesis sobre las posibles causas de estas enfermedades y así no cometer
errores en la apreciación correcta de las mismas. Algunas -de la destacable
cantidad de propuestas para la delimitación conceptual de la anorexia nacidas
desde disciplinas como la psicología, con sus numerosas ramas, o la
Psiquiatría- son:

Enfermedad psicosomática (defendida por Deutsch, 1940; Blitzer, 1961;


Sperling, en Wilson, 1983; Strauss, 1987); trastorno del comportamiento
alimentario (creado por la American Psychiatric Asociation); patología del
peso o fobia al peso (por Crisp, 1970; Kalucy, 1977; Hall, 1986) y
desregulación del balance narcisista (Jeammet, 1991). Todos los anteriores
sistemas tienen en común el diagnóstico de los problemas de pérdida,
incomplitud y límites con respecto a sí mismo (la motivación que desencadena
el trastorno) y a ciertas conductas (los procedimientos extremos a los que se
recurre para la pérdida de peso como vómitos autoprovocados, laxantes,
diuréticos que generan una dinámica de autocentramiento, rituales y
aislamiento) y síntomas (la pérdida de peso, la alteración del juicio sobre la
imagen corporal, la desnutrición) como responsables de la afectación corporal
y del riesgo de muerte. 100

Aclarado esos pequeños problemas de lenguaje y terminología a continuación


se especifican algunas de las posibles causas de los trastornos del
comportamiento alimentario desde diversas disciplinas.

Enfermedad
emocional/Falta de
maduración normal del
yo

En el imaginario colectivo se cree


que los trastornos de la
alimentación se originan por que
situaciones adversas en la vida de
la persona afectada desencadenan
el problema. Esto es parcialmente
cierto para los autores que creen
que las situaciones adversas son
los que producen el desarrollo d
eun trastorno alimenticio. Para
otros autores estos problemas son
sólo los detonantes -disparadores-
que al "encender el mechero"
revelan el verdadero problema que
es la existencia de un yo débil o
inmaduro. Para Peggy-Claude
Pierre, las víctimas de la anorexia
desde pequeñas han desarrollado
lo que ella llama un Síndrome de Negatividad Confirmada -SNC-; otros autores acordes con esta hipótesis le
dan otros nombres, pero aún así se refieren a una falta de maduración normal del yo. "Una y otra vez en mi
trabajo con pacientes, he visto que la necesidad de ser perfectos para los demás reemplaza la maduración
normal del yo". La mejor manera de explicar el SNC es con un ejemplo clarificador:

- Kristen, yo soy lo suficientemente buena como para merecer un bizcocho. ¿Qué te hace pensar que tú no lo
eres?.

Nos detuvimos frente a un semáforo. Ella respondió entonces:

- Mamá. ¿Ves esa luz? Es verde. Lógicamente, yo sé que es verde, pero mi mente me dice que es roja y que no
puedo avanzar. Esa es la mejor analogía que puedo encontrar para explicarte algo que tampoco tiene sentido
para mí. Por eso hago cosas absurdas -respondió ella".

Kristen me dio otros indicios acerca de cómo operaba su mente. Más tarde me di cuenta de que con la analogía
del semáforo, Kristen me había hecho comprender que había dos mentes luchando en su cabeza. Ella era una
persona decidida y traté de persuadirla de que luchase contra esa fuerza que le impedía comer en paz."

Esta autora cree que dicho síndrome es la verdadera causa del trastorno y que quienes lo padecen son
personas extremadamente bondadosas, altruistas, con ganas de servir a la humanidad. Cree además que en su
afán por alcanzar su perfección se dan cuenta que tal hazaña no es posible, se sienten fracasados y tratan de
alcanzar modelos establecidos socialmente que se asocian con el éxito y la aceptación social a través de la
perfección"101

“Los niños y las niñas con tendencias anoréxicas quieren crear la


perfección y, ya que la belleza y el éxito son altamente valorados,
frecuentemente a estas personas les atraen cosas como la gimnasia y la
profesión de modelo. Pero ese impulso hacia la perfección no lo es tanto
para conseguir una gratificación personal, sino que quieren mejorar el
mundo, o creen que así habrá menos dolor. Ellos asumen las
responsabilidades del mundo, sin comprender que no pueden afrontarlas.
Tienden a pensar que deberían afrontarlo todo, así que su estado es,
esencialmente, una crisis que surge de una sobrecarga. Esta percepción
tan distorsionada empieza probablemente a una temprana edad, pero en
el momento que aparecen los síntomas, las víctimas ya no pueden
controlar su impotencia y se niegan todo derecho a vivir.”102

La psicoterapeuta inglesa Julia Buckroyd cree que la anorexia y la bulimia


tienen una causa subyacente en la falta de fortalecimiento del yo de las
personas afectadas. Estas mismas esconden tras su deseo de delgadez -
que logran y no les colma ninguna satisfacción- y el manejo del peso y la
comida, conjurar angustias ocultas. Son en cierta manera la forma en que
se enfrentan con la vida, una especie de "tabla de salvación". Ella cree que cuando la víctima se recupera por
medio de un tratamiento eficaz -mutidisciplinario que ataque todos los frentes- que logre fortalecer el yo
debilitado, la persona sale fortalecida, con una personalidad definida que no poseía antes de padecer el mal.
103
Steven Levenkron, psicoterapeuta neoyorkino, cree que todas las
características de la anorexia, como los rituales de seguridad, los
rasgos perfeccionistas y rígidos, la conducta enérgica, agresiva y
desafiante, esconden la pretensión de llenar una sensación de vacío y
recuperar la confianza en sí mismo mediante estos comportamientos
aparentemente absurdos.

También cree que se debe diferenciar a la depresión, el retraimiento, la


ansiedad y la excesiva preocupación por la comida como causas de la
anorexia, manifiesta que estos últimos síntomas son consecuencias de
la enfermedad, que esta subyace en una personalidad vulnerable,
poco definida y con límites permeabilizados. Que la enfermedad y su
evidente manifestación de alteración del cuerpo -desfigurado-, junto
con todas sus características, se confabulan para crear una identidad
pseudofuncion
al que le
aliviará de la
pavorosa
sensación de
vacío que le
envuelve.

Levenkron
cree que en el
caso de las
bulímicas estas tienen una personalidad más arraigada
que la de las anoréxicas, por ello pueden en cierta
forma limitar su obsesión y manejar su trastorno a su
acomodo. Él cree que las bulímicas buscan regular, con
su manejo de la comida y el uso de laxantes,
sensaciones de ansiedad, pánico y depresión. Que esto
se demuestra cuando la anoréxica "muestra orgullosa
su enfermedad", mientras que la bulímica prefiere que
sus hábitos pasen desapercibidos.

Él cree que ambas enfermedades causan retraimiento


emocional, rigidez, forma de pensar obsesiva y, a largo
plazo, la sensación de perdida de la identidad. 104

Colette Dowling, autora del libro 'Mujeres Perfectas",


investigadora experta en el tema de las mujeres con
problemas de dependencia, cree que las personas con trastornos de la alimentación tienen un sentido de
identidad frágil, experimentan bruscos cambios en su salud emocional, con grandes problemas para ordenar su
ingestión de alimento. Situación que revela que la raíz del mal se halla en un problema crítico de identidad y
autoestima; no saben quienes son y no conocen tampoco su verdadero estado de ánimo y estos cambios
repentinos de humor alteran su relación con la comida, como si ese sube y baja emocional les impidiera
conocer sus mecanismos naturales y conscientes con los cuales podrían controlar sus hábitos alimenticios. 105
Son seres con una inmensa sensación de vacío interior, extremadamente inseguras e incapaces de tomar
decisiones; "Están perdidas, vacías, inquietas, confusas e insatisfechas." En esta particular esterilidad "yoica",
la persona afectada trata de luchar secretamente por su desarrollo personal. La autora cree que en esa
pretensión de querer ser se halla la base de todos los problemas alimentarios. 106

Claude-Pierre -Canadá-, Buckroyd -Inglaterra-, y Levenkron -USA- coínciden en que estas enfermedades yacen
de forma latente en el trasfondo de la personalidad de la potencial afectada, y que estas son disparadas a la
superficie cuando diversas circunstancias adversas ponen en evidencia su incapacidad para enfrentar
situaciones adversas, en donde las emociones y la fortaleza interior son necesarias para "sobrevivir". Como por
ejemplo: la muerte de uno de sus padres, la enfermedad de uno de sus padres, un accidente, un fracaso
emocional, la ruptura de una amistad íntima, violación o agresión sexual, burla o acoso de sus pares en el
colegio o centro de estudio, entre otros.

Causas Familiares

Hilde Bruch, psiquiatra que en los


años sesenta se convirtió en pionera
del tratamiento de la anorexia y de
sus posibles causas, descubrió que
sus todas sus pacientes anoréxicas
tenían padres que tenían ideas muy
rígidas acerca de cómo deberían ser
sus hijas y se mostraban intolerantes
con cualquier manifestación de
independencia por parte de ellas. En
su libro ¨The Golden Cage¨ (1978),
Bruch también encuentra que la
enfermedad se había incrementado
en los últimos 15 a 20 años debido al
énfasis que ha hecho el mundo de la
moda por mujeres delgadas y de
buena apariencia física en general.

Salvatore Minuchin, un teórico del sistema familiar, ha observado que las chicas anoréxicas proceden de
familias controladoras, sobreprotectoras, rígidas e incapaces de resolver los conflictos de forma efectiva. Las
chicas se educan aprendiendo a subordinar sus necesidades a las de la familia convirtiéndose en seres siempre
dependientes de sus padres y con la responsabilidad permanente de no hacer nada que perjudique a la familia.
Como las anoréxicas renuncian a cualquier modo apropiado de influir en quienes las rodean, acaban haciendo
lo único sobre lo que tienen poder: renunciar a comer. 107
Lucía Restrepo, jefe del departamento de trabajo social del Hospital Psiquiátrico San Isidro en Cali, considera
que: "A pesar de la normalidad exterior aparente, las comunicaciones interpersonales dentro de esas familias
tienen tendencia a ser insuficientes y a regirse por un modelo donde el padre trata de obtener éxito en su
trabajo y la madre se vuelca en los hijos para realizarse, y en ese momento se vuelve demasiado severa. Los
límites entre los miembros de la familia -sus propias individualidades- se han borrado y la vida y los problemas
de los padres y los hijos están íntimamente relacionados. Son familias que hacen dramas de todo lo que les
sucede en su cotidianidad, por pequeño que sea; además se cuidan mucho en sus relaciones con el entorno
externo.

"En estas familias cualquier cosa que se salga de lo aceptado


por ellos como correcta es una deslealtad muy grande. En
cuanto a la comunicación son familias en donde nada se
aclara, pueden suceder cosas incómodas o verse inmiscuidos
por situaciones difíciles pero sus miembros no harán, ni dirán
nada que ofenda o haga sentir mal a otro miembro de la
familia. Es usual que en estos casos un miembro con
inquietudes primero se enferme antes que lograr expresar su
inquietud."Hay muchas familias que están metidas en el
mismo esquema y sin embargo no tienen anorexia; todo
juega, la familia, lo cultural, la televisión, lo social, lo
psicológico, lo biológico, pero eso se da en un contexto
específico, no en el vacío.

"Yo lo que no creo es que uno le pueda poner toda la


responsabilidad a la sociedad; la enfermedad -afirma Lucía
Restrepo- tiene que ver con todas esas cosas que mencioné
antes pero en interacción, contextualizadas, cada quien las
significa de una manera distinta. Entonces ponerle la culpa a
la sociedad, o a la mamá es algo facilista. Yo creo mucho en la familia, por ejemplo, hay gente que ha tenido
mucha posibilidad de contacto con la droga, pero no se mete en eso simplemente por su historia de vida, por su
estructura, por su momento, por su situación familiar. El individuo tiene la suficiente fuerza yoica, la suficiente
sensación de ser capaz el mismo, que no necesita eso otro".
Una aproximación desde el Psicoanálisis

Algunos psicoanalístas insisten en considerar a la


anorexia como un mecanismo mediante la cuál la
afectada recuperará la libertad e independencia
perdida a manos de su padre. No está clara la forma
en que esta secuencia podría causar el intenso temor a
volverse obeso, que es el hecho central tanto de la
anorexia como de la bulimia.

Para aquellos que tienden a considerar que el trastorno


es de índole psicosomática estos rasgos no son sino la
expresión de un defecto constitucional en la capacidad
de formular las fantasías -cuadro denominado
alexitimia por Sifneos y Nemiah (1967), quienes lo
describieron en pacientes que padeciendo
enfermedades orgánicas presentan dificultades para
expresar emociones-. Lo consideraron, en principio, un
defecto de origen neurológico que ocasiona
dificultades en la simbolización y una mayor tendencia
a resolver las situaciones de tensión a través del
cuerpo, causando la anorexia y la bulimia.

Marty y Col (1992) creen que ciertas fallas en la


constitución del aparato psíquico impedirían la
tramitación del afecto por vía psíquica. El registro de
las sensaciones corporales se hallaría alterado por
condiciones que pueden variar entre: 1) un cuerpo
excesivamente narcisizado por la madre con una
imposibilidad de reconocimiento de los límites
corporales propios y ajenos, base de frecuentes
expresiones tales como: "me siento llena, atascada,
invadida, ahogada"; 2) un cuerpo deficientemente
libidinizado, no semantizado que se expresa a través
de frases como " estoy vacía, no llegó al fondo, no conozco mi límite". 108
La especificidad femenina de la anorexia/bulimia se hace recaer sobre la
madre

Al revisar la literatura sobre el tema, el papel otorgado a la madre resalta con tanta contundencia que pareciera
que la especificidad femenina de estos trastornos tuvieran
como única responsable a la madre.

Emilce Dio Bleichmar, psicoanalista creadora del enfoque


Modular-Transformacional, expone en su texto
"Anorexia/bulimia. Un intento de ordenamiento desde el
Enfoque Modular-Transformacional" que existen varios
prototipos de patrones de crianza materna -configurados por
diversos autores- que potencializan que sus hijos sean
terreno fértil para un trastorno del comportamiento
alimentario. Algunos de los perfiles maternos considerados
patogénicos son:

Madres extremadamente dadoras, perfeccionistas: Por


Kestemberg, (1976) Son esas madres que se preocupan en
exceso por su familia y están representando 24 horas al día
un papel de mamá perfecta similar al de las mujeres
norteamericanas de los anuncios publicitarios de los años 50.
Sus propias necesidades son reprimidas o inhibidas por
completo por lo que en el fondo tras su servicio hacia los
otros, especialmente hacia su marido, siente una irritabilidad
y resentimiento no expresado, ya que expresar sus
sentimientos podría ser autoindulgente.

Madres dominantes, controladoras, intrusivas: Likierman


(1997); Beattie, (1988); Gianna Williams (1996). Son aquellas
que usan a sus hijas como barrera contenedora de su confusa mezcla de sentimientos y emociones no
asimiladas o procesadas, las cuales oscilan entre infantilismo y sexualidad. Por supuesto esta desorientada
madre es incapaz de controlar las emociones de su propia hija.

La madre de la madre: Por lo demás, casi todas


las madres de anoréxicas relatan con cierta
facilidad haber tenido malas relaciones con sus
propias madres. Por ser estas demasiado
autoritarias o demasiado sumisas y vulnerables,
no han podido, en todo caso, tener contactos
íntimos tiernos con ellas, y han tenido que
aprender, no sin haber sufrido. De este modo, han
tenido tendencia, de acuerdo con su marido, a
asegurar a sus hijos la posibilidad de un desarrollo
autónomo que les ponga al abrigo de este
sufrimiento que fue el suyo, aun lamentando no
haber conseguido establecer una intimidad cálida,
a la que habían aspirado de niñas" (Kestemberg y
col. 1976; p.132). Se produce entonces una
posición depresiva mal elaborada o dependencia
profunda de la madre hacia su propia madre, causa profunda que interfiere en una madre para poder adoptar
una posición maternal en relación a la hija (Jeammet, 1971). 109

La trabajadora social Lucía Restrepo, Jefe del Departamento de Trabajo Social del Hospital Psiquiátrico San
Isidro, cree sobre el papel de la madre en el desarrollo de un trastorno de la alimentación que: "La relación de la
persona afectada con su madre es importante; la afectada tiende a vivir pegada a su progenitora y no sabe
cómo separarse sin ser desleal, sin agredir y ser violenta". La niña debe afianzar sus propios limites y se crea
un conflicto entre ella y su madre por una latente dependencia, que ocasiona incapacidad en ambas en el
momento de la ruptura y fortalece en la chica el deseo de afianzar su yo por medio de la restricción o el
descontrol alimenticio, que seguramente ha nacido de una semilla sembrada en la temprana niñez.

Colette Dowling, autora del libro 'Mujeres Perfectas", hace en el capítulo 4 de este libro -episodio titulado
"Atiborrarse y sentirse vacías"- un inquietante análisis de los patrones de conducta que varios autores expertos
en trastornos de la alimentación han encontrado en sus pacientes anoréxicas, bulímicas y comedoras
compulsivas, y cómo estos revelan vacíos interiores y necesidades que las afectadas tratan de llenar o de suplir
con sus comportamientos alimentarios. Esta autora después de sopesar los pros y los contras de varios
subtemas concreta que:

Una adolescente puede llegar a sentirse alterada por las


similitudes con su madre, pues cuestiona su sentido de
identidad; algunas al tratar de afianzar su propia identidad
llegan a extremos dramáticos como alterar sus cuerpos;
relacionan íntimamente los fracasos de sus madres con la
forma de sus cuerpos y pueden llegar a ser capaces de
"retroceder a la niñez a base de matarse de hambre". No
quieren repetir la experiencia materna. Dowling considera que
muchas de las mujeres que entrevistó presentaban
desconcierto y confusión respecto a sus cuerpos -una extraña
impresión respecto a su forma y tamaño-. La autora concluye
sobre la relación imagen de la madre/construcción de la
personalidad que las mujeres usualmente necesitan medirse
con algo externo porque no son conscientes de su sentido de
identidad; que estas revelan en su preocupación por la comida
los temores internos relacionados con la estabilidad del yo, y
que esto se transmite mediante la relación madre/hija. 110

Dowling cita a Hilde Bruch, refiriéndose a su tratado clásico:


Eating Disorders -Trastornos de la alimentación-, en donde
Bruch explica que el problema de los trastornos del
comportamiento alimentario comienzan en la primera infancia.
"Cuando crecemos, nos es importante aprender a 'cifrar' o
utilizar los mensajes de nuestro cuerpo. Ése es nuestro único
medio de aprender a identificar las necesidades orgánicas y
satisfechas".

El médico pediatra Alberto Pradilla, Ph.D. -Escuela de Salud


Pública de la Universidad del Valle- quien tiene una amplia
experiencia con la nutrición, considera que los niños nacen con
por lo menos unos 15 mecanismos de control del apetito; por
lo tanto si se deja a un niño de un año frente a una mesa llena de comida, permitiéndosele que escoja lo que él
desee, el come hasta sentirse satisfecho, sus mecanismos internos se lo indican. Las mamás muchas veces
hacen que el niño coma en demasía en aras de nutrirlo bien y resulta que alteran el mecanismo normal de
control de apetito que los niños a cierta edad ya pueden manejar por sí mismos. La excesiva publicidad de
alimentos hipercalóricos a la que se ven
expuestos los niños y los condicionamientos
relacionados con comida a los cuales recurren los
padres -como que si el chico se porta bién le dan
unos chitos o algo por el estilo- también están
destruyendo los mecanismos de control de comida
internos de los niños.

Bruch cree que cuando la madre ofrece alimento


como respuesta al llanto del bebe, la niña
desarrollará la sensación de hambre y podrá
diferenciarla de otras necesidades, pero que si la
madre no atiende adecuadamente esta necesidad
la pequeña confundirá esa sensación normal de
apetito con otras sensaciones desagradables y
cuando grande interpretará de manera equivocada
cualquier tipo de frustración. "De hecho, un
componente fundamental del yo queda fuera de la
estructura psicológica de la niña: ese componente
es, sencillamente, la capacidad de saber cuando necesita algo."

Esa vaguedad en la elaboración de su yo, en el confrontamiento de sus necesidades impiden que la persona se
haga cargo de su vida. Tendrá problemas para controlar su alimentación, para expresar sus emociones, pues
no saben como se sienten por dentro. Han perdido contacto, de un modo profundo, con su yo. En la
adolescencia la lucha de un individuo que presente un trastorno de la alimentación, pretenderá lograr mediante
este la liberación del concepto que sus padres tengan de él "...porque lo que puede ahogar el yo que florece es
la poderosa idea que nuestros padres tienen de nosotras", concluye Dowling. 111

Los psicólogos cognitivos

Algunos psicólogos cognitivos estudian la alteración mental de las chicas


anoréxicas. El psicoterapeuta Eric Button cree que esas chicas han
desarrollado una visión de la realidad tan pobre que les es imposible
enfrentarse adecuadamente a las complejidades de la vida adulta. Como
todas las personas, las anoréxicas necesitan experimentar cierto control
sobre la vida y que ésta sea, siquiera en parte, predecible. Perder peso
significa que se sienten bien y seguras, mientras que engordar significa que
son un fracaso y que son malas. No se tolera ninguna ambigüedad.

Su manera de pensar, excesivamente simple, no les permite resolver los


problemas a los que se enfrentan. Y como fracasan a la hora de encontrarle
sentido a la vida, las anoréxicas evitan tantas situaciones de la vida real
como pueden.

David Epston, psicoterapeuta Neozelandés, ve la anorexia como una


especie de lavado de cerebro. Según su análisis, las chicas anoréxicas han
desarrollado un conjunto de creencias rígidas y equivocadas acerca de sí
mismas que debe ser destruido antes de proceder a su rehabilitación. Aman
a su peor enemiga: la anorexia. Epston sostiene que el terapeuta se ha de
convertir en una especie de desprogramador que anime a las chicas a
pelear con esa enemiga.

Teoría Sociocultural
Finalmente, la teoría sociocultural de la anorexia sugiere que los trastornos alimenticios se dan más
frecuentemente en grupos que valoran la delgadez sobre todas las cosas. Entre los bailarines, un colectivo
conocido por la exagerada delgadez que buscan sus miembros, existe una alta tasa de anoréxicos. Cualquier
sector de la población cuya forma de vida dependa básicamente de la delgadez es un sector de riesgo. 112

En un trabajo de investigación realizado por Garner y Garfinker (1980), donde se compararon estudiantes
normales de danza, música y modelaje, los resultados revelaron que la anorexia nerviosa y las dietas excesivas
se sobre-presentaron en las estudiantes de danza y modelaje. Dentro del grupo de danza los ambientes de
mayor competencia tenían mayor frecuencia de anorexia nerviosa. En el grupo de modelaje, la mayoría se
volvieron anoréxicas después de comenzada su carrera. Los resultados muestran que las actitudes anoréxicas
y la anorexia nerviosa se dan más en ambientes con alta exigencia de competencia y de éxito.

Otro trabajo de Garner, Garfinkel, Schwarta y Thompson (1980) encontró cambios en los últimos 20 años en
revistas como Playboy y en el reinado de Miss América, donde se prefieren los físicos delgados y angulares.
También se encontró un incremento de artículos de dietas en 6 revistas femeninas conocidas, esto ha creado
conflictos en las mujeres que quieren hacer parte del ideal impuesto culturalmente.

Una experta (Steiner- Adair 1985), en un estudio a profundidad de un grupo de 13 niñas de un colegio privado,
pareció comprobar que la tendencia en las mujeres a desarrollar polos opuestos o alternos al ideal impuesto
culturalmente es menor al que se cree. Pidió al grupo de niñas que describieran a la ¨supermujer¨ ideal y cada
una la describió como: delgada, atractiva, inteligente, activa, independiente, autónoma y dominante dentro de
una relación, además que sea capaz de establecer una carrera, ser esposa ejemplar y criar una familia. 11 de
las 13 que se identificaron con ese ideal sacaron 85% o más en un examen de probabilidad que a modo de test
demostraba las tendencias a los desordenes alimenticios.
Otro estudio realizado por Weeda-Mannak (1985)
concluyó que la necesidad de ser exitosas origina -en
las afectadas por la anorexia nerviosa- un temor
negativo, miedo al fracaso. En un estudio previo (1972),
Horner encontró que las mujeres que no alcanzaban a
desarrollar en sus profesiones u ocupaciones su
potencial completo, tenían miedo al éxito y que la
mayoría de las mujeres tenían un motivo para evitar el
éxito o se volvían ansiosas ya que el éxito les traía
consecuencias negativas como rechazo social o pérdida
de femineidad. 113

Enfocado al aspecto local, el Psicólogo Alvaro Reveiz,


jefe de Psicólogos de la Universidad Santiago de Cali,
sostiene que la idea de que "las Caleñas son como las
flores, unida a lo que es el prototipo de reina de belleza
vallecaucana -flaca pero con buen cuerpo- influye de
forma determinante en la idea que muchas mujeres de
Cali tienen de si mismas. Por eso muchas mujeres de
Cali le apuestan a esa imagen y en Cali la proliferación
de gimnasios, peluquerías y cosas por el estilo es
altísima. En Medellín, capital colombiana de la moda y
uno de los centros de modelos del país, ese culto a la
belleza y al cuerpo también toma características casi
enfermizas.

"Yo creo -afirma también Reveiz, refiriendose a Cali- que la descomposición social que se ha formado aquí y
que ha contribuido a que no exista un referente de familia tradicional, en muchos casos ha originado que en el
desarrollo psicológico de los jóvenes no se establezca un claro modelo de referencia para poder identificarse
con el. Si esos modelos están ausentes, los medios ofrecen otros... Aquí en Cali hay muchas situaciones
representativas, por ejemplo hay mucho madre-solterismo. En circunstancias así el ideal de la flaca que es
aceptada socialmente puede ser adoptado por muchas
adolescentes como modelo a seguir".

" Y es que entre el 85%y 90% de las mujeres del mundo


no están satisfechas con su peso, con su cuerpo -asegura
la psiquiatra caleña María Adelaida Arboleda-. Resulta
que uno tiene una imagen corporal real que es la que todo
el mundo ve; una imagen corporal ideal dictada por sus
fantasías y una imagen corporal que es dada por las
expectativas del medio -lo que el medio quiere que seas-.
Se supone que lo normal es que uno pueda combinar
equilibradamente las tres para así sentirse bien, pero llega
el momento muy frecuente en que las tres no coinciden.
Puede que el medio te exija una cosa a la cual tú no te
ciñas pero el mismo medio no te permite cuestionar o
evitar esa exigencia. Lo que le pasa a las bailarinas, ellas
pueden sentirse bien con su cuerpo pero la maestra les
dice "tienes que estar más flaca". Entonces aunque la
niña tiene su cuerpo ideal el medio le exige otra cosa. El
problema en las anoréxicas es que ellas tienen en la
cabeza una imagen que no corresponde ni correspondería
con la realidad o con lo social. Socialmente no se espera
que la niña llegue al raquitismo, se espera que llegue a la
delgadez y eso que en las latinas no tanto. Aquí
admitimos las caderas y los senos, pero en Europa y en
Estados Unidos mientras menos caderas mejor. Aquí, por
el machismo, a mayor cadera, el hombre ve una mujer
con mayor capacidad para hijos. Cuando esos tres
'cuerpos' mencionados anteriormente no coinciden, es
cuando viene la culpa, la angustia, la sensación de que
una no sirve para nada, entre otros. Eso lleva a estas mujeres a hacer cantidad de cosas que las llevan a
enfermarse".

La doctora Phiper también considera que la presión


sociocultural por la esbeltez, junto a la
estigmatización de la obesidad, juegan un papel
fundamental en el desarrollo de la bulimia. Pero para
ella es evidentemente necesario que aparezcan otros
elementos para que se desarrollen los trastornos
alimentarios, como pueden ser: un contexto educativo
y familiar que particulariza el modelo estético-
corporal, una baja autoestima, un estilo de
afrontamiento deficiente y el mito de la ¨Super mujer¨.

Cree además que cualquier dieta puede ser el primer


paso en la dirección de un trastorno de la
alimentación. Una vez que la mujer ha perdido
contacto con el mecanismo interno personal que
regula la sensación de hambre, se vuelve muy
vulnerable a cualquier influencia sobre su conducta
alimentaria. Afirma que cuando la mujer vive
pendiente del modelo aceptado por atractivo a nivel
social, hará lo que sea por obtenerlo. A veces la
sugerencia de una amiga juega un papel clave en el
desarrollo de la bulimia. Las mujeres que están
obsesionadas con el peso a menudo ofrecen su
"ayuda" a otras mujeres también obsesionadas con lo
mismo: "Vomita y no engordarás". Esa transmisión
boca a boca de la bulimia se da frecuentemente en
las residencias universitarias y Cali no es la
excepción a esa lamentable costumbre. 114

Aspectos biológicos o genéticos

En cualquier página en la red, o libro que trate sobre


trastornos alimentarios, aparece escrita la posibilidad de
que ciertos desequilibrios en los neurotransmisores, o
factores genéticos aún no específicados, sean
responsables de la anorexia y la bulimia. Esa
parcialización en la información es errónea ya que se han
efectuado en el mundo varias investigaciones sobre
genética y neurotrasmisores con resultados alentadores
pero no concluyentes. Esa falta de resultados definitivos,
en la mayoría de los casos, se debe a que es casi
imposible atribuirle toda la culpa de una anorexia o una
bulimia a factores en los que no estén involucrados los
patrones de comportamiento familiar, el grado de
formación psíquica de la persona y el constante
bombardeo de unos medios de comunicación que
reclaman belleza y delgadez a las mujeres como forma
de ser exitosas y triunfar socialmente. Los siguientes
párrafos explican a nivel muy superficial algunos de esos hallazgos.
Uno de esos descubrimientos es que parece que sí existe un riesgo hereditario tanto para bulimia como para
anorexia. En las personas que tienen parientes que han sufrido anorexia la posibilidad de enfermarse del mismo
mal aumenta 8 veces comparado con otras personas, más no se sabe a que factor heredado o no se debe ello.
Quizás todo se deba a ciertas condiciones heredadas en grupos de familias y que las hacen tener
predisposición hacia la delgadez. Si estas personas -además!- también heredan o incluso desarrollan patrones
familiares que repiten los posibles desencadenantes u causas subyacentes de los trastornos alimentarios, la
situación se complica para ellos, pero se ilumina para los científicos. Otros expertos creen que las personas
anoréxicas heredan una cantidad extraña de narcóticos naturales llamada opioids, las cuales son descargadas
en condiciones de inanición y promueven una adicción al estado de hambre. Esa última teoría parece un chiste
para los descendientes de los ingleses colonizadores de Hong Kong pero los científicos se la toman muy en
serio. 115

También existe la posibilidad de que todo el horrible


asunto de la anorexia, o una variedad de ella, se
deba a simples y comunes bacterias. En una
investigación publicada por el Journal of the American
Academy of Child and Adolescent Psychiatry se
revela una relación entre la familia de bacterias del
grupo A beta-hemofílico estreptocócico (GABHS, por
sus siglas en inglés), las que le dan a uno cuando se
infecta la garganta y la anorexia. Al parecer si un
joven con comportamiento obsesivo compulsivo, de
esos que tiene que limpiar su habitación 20 veces en
el día para escapar de los ácaros del polvo, empieza
a desarrollar síntomas anoréxicos, es buena idea
comprobar si cumple algunos de los síntomas que se
conocen para diagnosticar la anorexia. En caso
contrario existe la posibilidad de que su afección sea
una consecuencia secundaria producida por los
anticuerpos provocados por los organismos al
lesionar accidentalmente el cerebro durante el
proceso de lucha contra la infección. Los antibióticos,
la terapia inmunológica y una vacuna experimental contra la fiebre reumática pueden inclusive ayudar a tratar la
anorexia en estos pacientes.

Por otro lado, varios estudios han revelado cantidades bajas de ciertos neurotransmisores -mensajeros
químicos en el cerebro- en algunas personas con anorexia y bulimia severas, que permanecen bajas incluso
después de que han recuperado el peso. Niveles reducidos de estos neurotransmisores, la serotonina y la
norepinefrina, también se encuentran en las personas con depresión, y se ven anormalidades de serotonina en
las personas con trastorno obsesivo-compulsivo. Un estudio reciente ha encontrado que los niveles sanguíneos
bajos del aminoácido triptofano, un componente en la comida que es esencial en la producción de serotonina,
pueden producir depresión. Las personas que comen excesivamente después de una dieta severa pueden
estar respondiendo a este estado emocional de estímulo proteínico, mucho más si son mujeres, ya que el
doctor Joseph Toro, experto español en Trastornos alimentarios, ha comprobado que las mujeres presentan
una mayor vulnerabilidad genética al estrés de la desnutrición. 116

Utilizando la más alta tecnología en escaners cerebrales y cámaras de


resonancia también se confirmó la incidencia de la química del cerebro
en ciertos trastornos de la alimentación. Los estudios por imágenes
escanográficas de los cerebros de pacientes anoréxicos han encontrado
altos niveles de proteínas conocidas como factores de secreción de
corticotropina (CRF, por siglas en inglés), las cuales se secretan
durante períodos de estrés y bloquean la sustancia neuropéptido Y
(NPY, por siglas en inglés), un estimulante de apetito potente. Estos
productos químicos relacionados con el apetito pueden servir como los
enlaces biológicos entre las enfermedades estresantes extremas en la
vida de una persona joven y el desarrollo posterior de anorexia, aunque
algunos estudios por imágenes indican que estas anormalidades
ocurren después de desarrollada la anorexia. Otro estudio vincula
niveles inestables, generalmente bajos, de leptin con la anorexia; esta sustancia está bajo escrutinio por su
papel en la obesidad.

Otro estudio realizado plantea que Babe, el puerquito valiente -aunque quizás con más énfasis Miss Peggy de
los Muppets- puede tener una fuerte predisposición a desarrollar anorexia. Así se determinó en aquellos cerdos
que son alimentados con una dieta baja en calorías para satisfacer las demandas de consumo de tocino sin
grasas. Según se reportó en el congreso de psiquiatras del Royal College de Inglaterra, el 4 % de estos
animales muestra signos de sobreactividad y de no quieren comer por su propia voluntad. Los científicos creen
que estos porcinos tendrían rasgos genéticos que los predisponen a la delgadez y a la anorexia, ya que se trata
de familias completas. El fenómeno, por supuesto, ofrece nuevas pistas para descubrir si el origen de la
anorexia humana también es genético

Una disfunción química en el cerebro también podría ser la


causa de la bulimia. Las mujeres que sufrieron la enfermedad
y lograron recuperarse, resultaron más afectadas
psicológicamente a causa de una falta de triptofán, un
aminoácido que juega un papel indirecto en la regulación del
apetito. El triptofán se encuentra en varios alimentos y el
organismo lo utiliza para producir serotonina, un elemento
químico que funciona a nivel cerebral como regulador del
humor y del apetito. Comparado con las mujeres que nunca
padecieron la enfermedad, las bulímicas recuperadas
presentaron mayores cambios de humor, intensa preocupación
por su imagen corporal y mayor temor de perder el control
sobre sus hábitos alimenticios luego de ser privadas de
triptofán durante 17 horas, señalaron los investigadores. 117

Diez bulímicas recuperadas y 12 mujeres sanas participaron


en el estudio antes mencionado, difundido por los Archivos de
Psiquiatría General de la Asociación Médica Estadounidense.
Las mujeres ingirieron alimentos y bebidas de igual apariencia,
sólo que algunos contenían triptofán y otros no - cualquier
similitud con las pruebas a ciegas entre Pepsi y Cocacola son
pura coincidencia-. Las conclusiones de ese experimento,
dirigido por la doctora Katharine A. Smith de la Universidad de
Oxford, Inglaterra, sugieren que un nivel menor de serotonina puede generar algunas de las manifestaciones
clínicas de la bulimia nerviosa en individuos vulnerables a este tipo de desorden¨.

Pero no es sólo Inglaterra el único país del viejo mundo que se preocupa por descubrir la causa de los
trastornos de la alimentación. Nueve países europeos, entre ellos España, impulsarán un estudio multicéntrico
de búsqueda de factores de riesgo en trastornos de la alimentación, mediante un proyecto que costeará la
Unión Europea con 400 millones de pesetas. Esta investigación, que comenzará en enero, tendrá una duración
de tres años y contará con una muestra de unos mil pacientes de nueve países (Austria, Italia, Francia,
Alemania, Finlandia, Inglaterra y Rusia) y se dividirán en tres grupos: anorexia, bulimia y obesidad.

Una de las principales novedades de ese estudio es que no sólo se centrará en aspectos biológicos y
genéticos, sino también en los psicológicos y sociales. Este estudio europeo, en que se reclutarán tríos (padres
con hijos afectados), analizará por ello las bases moleculares ya conocidas para otras patologías psíquicas
relacionadas con los trastornos alimentarios (ansiedad o depresión). "La susceptibilidad de los sujetos está ahí
y 'es igual en Africa que en Europa', dice el doctor Estivill, quien coordina la investigación genética del proyecto
para España. Luego será el entorno el que favorezca su desarrollo".
Marianne Apostolides

Esta mujer sufrió de anorexia y de bulimia


durante muchos años y se ha dedicado a
estudiar el tema con el apasionamiento y el
interés propios de quien ha sido parte del hecho
y no un espectador. Sus teorías sobre las causas
de la anorexia son brillantes y presentan a una
mujer que, a pesar de vivir el infierno de los
trastornos alimentarios, se graduó en La Sorbona
y construyó una vida exitosa tras entender y
superar los problemas familiares y las influencias
culturales y vacíos personales que la orillaron
hacia la anorexia y luego hacia la bulimia. Aquí
un resumen de su teoría:

- Los trastornos de la alimentación se producen


cuando una persona necesita encontrar la
manera de funcionar en su mundo y no logra
hacerlo de un modo saludable. En lugar de
cambiar su forma de relacionarse con ella misma
y con su entorno -su familia, sus amigos, su
comunidad y su cultura- la persona se vuelca en
la comida, ello le permite olvidar, le proporciona
una ilusión de control, la protege de la
vulnerabilidad. En lugar de escuchar las señales
de su cuerpo, crea reglas; se obsesiona con
cifras y rutinas en vez de confiar en la intuición y
sentir y ser lo que es bueno para ella.

- No existe un gen que sea la causa de los


trastornos de la alimentación, y no hay una sola
experiencia o presión cultural que obligue a
nadie a aferrarse a la anorexia o la bulimia. Sin
embargo, hablando en términos más generales, la biología y las experiencias de una persona -su naturaleza y
su educación- se pueden combinar para hacer de la manipulación comida-cuerpo el estabilizador más efectivo.

- Nuestro ser físico se encuentra, en parte, predeterminado y nuestro ser psicológico también. Cada persona
nace con una tendencia que la lleva a gravitar hacia ciertos estados emocionales: melancolía, depresión,
optimismo, obsesión, timidez, curiosidad, etcétera. Unas personas aceptan y exploran esos estados
emocionales; otras aprenden a manejarlos de una manera saludable, y finalmente otras intentan suprimirlos a
través de una manera destructiva.

- Muchos progenitores tienen problemas


con la comida; a menudo hacen dietas,
comentan lo que pesan, y siguen
escrupulosamente las instrucciones de
alguna organización para personas con
problemas de peso. Con su
comportamiento envían mensajes
sesgados a sus hijos sobre la manera de
comportarse ante la comida, el hambre, el
cuerpo y el peso. La forma que tiene una
familia de tratar las emociones implica
otros tipos de mensajes: una adolescente
puede ver cómo sus padres; suprimen
sus sentimientos o los manifiestan
peleándose, bebiendo, volviéndose
huraños, etc. Si los padres no ofrecen a
sus hijos un espacio cómodo donde
puedan expresar sus propias experiencias y emociones -llorar, hablar, discutir-, la adolescente aprenderá a
suprimir sus sentimientos igual que hacen ellos. Otras adolescentes aprenden que deben sacrificar algunos
aspectos de sí mismas -su apetito, necesidades, sentimientos y metas- para obtener apoyo, aceptación,
atención y amor. De estas adolescentes se acostumbra a decir que son ¨complacientes con la gente¨; son
aquellas que intentan congraciarse con todo el mundo, y en el camino, se pierden a sí mismas.

Sin saberlo ni pretenderlo, los padres pueden favorecer una atmósfera que vuelva a su hijo vulnerable al uso de
la manipulación cuerpo-comida como manera de enfrentarse a las situaciones. El desconocimiento es, en parte,
responsable del desarrollo y la continuación del trastorno de la alimentación de la persona afectada.

- La cultura global en general envía, también, a las adolescentes el mensaje de que se las valora y juzga por su
cuerpo. Se las anima a compararse con una versión retocada y realzada por ordenador de una mujer que
coincide con el estereotipo, prácticamente inalcanzable, del ideal femenino actual: cuerpo de muchacho con
caderas estrechas, brazos estilizados y estómago plano, pechos grandes y una larga melena. La mayoría de las
adolescentes absorben estos mensajes culturales y comienzan a resentirse de la forma natural de su cuerpo,
un resentimiento que se acentúa cada vez más a medida que llega la edad adulta.

Algunas personas no pueden reconocer lo que les ha sucedido porque no son conscientes de una serie de
tensiones que los afectan. En algunas personas estos trastornos parecen disparados por el sentimiento de no
reunir los requisitos para ser el tipo de persona que la gente espera de ellas. Por eso es probable que utilicen
los trastornos de la alimentación para hacer frente a los sentimientos que surgen de situaciones que no
encuentran cómo resolver, esa incapacidad de ser, de enfrentar sus problemas, de dejar la dependencia de la
opinión ajena y construir la propia pone "contra la espada y la pared" a la persona, en estos casos la
enfermedad puede ser una especie de "tabla de salvación" para quien no puede determinarse, para quien tiene
un cuerpo, una mente y un espíritu, sin un yo fuerte que lo comande. Esa ausencia de "control interno" es
llenada cuando el afectado descubre un comportamiento obsesivo compulsivo en un trastorno de la
alimentación, que le permite tener el control de algo, aunque ese algo tenga como meta final la muerte. Buscan
ser los mejores en eso de suicidarse lentamente porque es lo único que les permite hacer algo por ellos
mismos.118
SÍNTOMAS
(De acuerdo al Manual de Diagnóstico y Estadística de Desordenes Mentales -DSM-IV-R, por siglas
en inglés- y el Sistema Internacional de Clasificación de
enfermedades -CIE 10-) 40

Para que un médico diagnostique a una persona como anoréxica, esta


debe presentar los siguientes síntomas simultáneamente:

1. Rechazo a mantener el peso corporal a nivel o por encima del peso


mínimo normal que le corresponde por la edad y la estatura.

2. Temor intenso a aumentar de peso o volverse obeso, aun pesando


menos de lo normal.

3. Alteración en la propia percepción del peso, la talla y la silueta


corporal.

4. En las mujeres ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales -


amenorrea-.

NOTA: Es importante comprobar, mediante el examen médico o


psiquiátrico, que la persona afectada no tenga otra enfermedad o
alteración psíquica que justifique el anterior cuadro diagnóstico. 41 Es
posible que en circunstancias especiales otros males puedan ser
tomados por anorexia como en el testimonio siguiente:

"... A mí hace poco me remitieron el caso de una niña muy delgada que
había sido tratada por un médico general y por dos psiquiatras. A uno de
ellos se le ocurrió que podía tener anorexia y me la remitieron. En
consulta la niña me dijo que ella llevaba mucho tiempo sumida en una
tristeza suma, y que esa tristeza la llevaba a no comer, además sufría de
una diabetes, la cual se le complicó por la constante inanición.

Esta niña repetía un circulo vicioso fisiológico desnutrición-depresión no


exclusivo de anoréxicos -también lo presentan el cáncer, la tuberculosis
etc.- Cuando alguien está desnutrido se deprime; el caso es que esta
niña dejó de comer y eso se le complicó con una gastritis- alimentada
por la inanición y por los medicamentos por la depresión y la "anorexia"-.
Ya no comía por ausencia de hambre sino porque le dolía el estómago,
vomitaba porque no soportaba la comida en el estómago, era una gastritis severa.Esta chica estaba raquítica, la
nutricionista con la que trabajo le hizo una prueba de glicemia que salió de 30 -casi que incompatible con la
vida-. A ella hubo que hospitalizarla y sin embargo veía la realidad de su problema. Ella me decía "yo me veo
raquítica, yo quiero comer pero ¿qué hago si todo lo que como me da nauseas y me duele el estómago?".
Obviamente en este caso hay un trastorno de la alimentación secundario a una patología médica y a una
enfermedad secundaria, debido a una mala practica médica -iatrogenia-."María Adelaida Arboleda, Médico
psiquiatra de planta, Hospital Psiquiátrico San Isidro de la ciudad de Cali.

TRATAMIENTOS

Como los trastornos de la alimentación se caracterizan por lo complejo


de su naturaleza de índole multicausal -biológica, psicológica y social-
requieren, para que sea idónea su asistencia, del apoyo de un equipo
multidisciplinario que evalúe a cada paciente y determine un tipo de
tratamiento adecuado para su recuperación, basado en las
características particulares de su caso. 77

Los integrantes de estos equipos representan disciplinas como la


medicina -psiquiatría, nutrición, endocrinología, ginecología-, la
psicología, el trabajo social y la enfermería, indispensables en los
casos agudos de anorexia. 78 Para casos menos graves, que no
necesitan internación, se modifica la modalidad de tratamiento y un
psicoterapeuta puede ayudar al paciente a superar la causa psíquica
que origina el síndrome, mientras trabaja en conjunto con un
nutricionista que ayuda a la persona a idear y llevar a cabo una forma
adecuada de recuperar peso. 79 Normalmente la hospitalización de los
pacientes con bulimia sólo se necesita cuando hay complicaciones
clínicas, de lo contrario algunos psiquiatras tratan de reducir con
antidepresivos y ansiolíticos la angustia y la compulsión que lleva a los
bulímicos a darse atracones. 80 El tratamiento psicoterapeútico y la
terapia de familia complementa el tratamiento al determinar la causa
psicológica subyacente que origina el síndrome e intenta contrarestarla. 81

En la actualidad la mayoría de los profesionales que trabajan en la recuperación de afectados por trastornos de
la alimentación, emplean tratamientos para la recuperación de los pacientes que abarcan desde las diferentes
terapias familiares, la farmacología y una combinación ecléctica de teorías, en las cuales prima el deseo de
encontrar el mejor tratamiento posible para el paciente, hasta el analizar la influencia de la cultura y otros
factores externos a la familia que influyen de manera determinante en la formación de los trastornos de la
alimentación.

TRATAMIENTO DE LA ANOREXIA Y
LA BULIMIA

"La recuperación total de la anorexia debe


incluir la adquisición de un sentido de
identidad que supla la sensación de vacío,
así como la capacidad de soportar la
pérdida de la identidad pseudofuncional. La
anorexia nerviosa es tal vez el trastorno
obsesivo más complejo y seductor que
existe... Uno de los puntos más
controvertidos del tratamiento de la anorexia
nerviosa es el tema de abordar los síntomas
de forma directa. Las posturas que se
adoptan al respecto van desde el
tratamiento puramente conductista, que
aborda poco más que los síntomas, al
tratamiento psicoanalítico general, en que el
terapeuta no trata los síntomas en absoluto,
y alberga la esperanza de que los síntomas
desaparecerán en cuanto se resuelvan los conflictos que éstos ocultan. Ambos extremos del espectro excluyen
la personalidad del paciente y la influencia que ejercen los síntomas sobre dicha personalidad..."86

El tratamiento que existe en la actualidad para la anorexia y la bulimia es similar. Sólo hay una diferencia: para
la primera no existe tratamiento farmacológico específico, en cambio, para la bulimia hay fármacos
antidepresivos que son eficaces, pero no por su función antidepresiva, sino por su indicación antibulímica
específica, explica el psiquiatra del hospital Clínico de Barcelona doctor Joseph Toro. En ambas alteraciones y
en su curación intervienen -además de psiquiatras- equipos multidisciplinares integrados por endocrinos,
nutricionistas y ginecólogos, «aunque estos trastornos son alteraciones fundamentalmente psiquiátricas»,
matiza Toro.

Según el mismo Toro los programas por los que tienen que pasar inexorablemente las pacientes -y también los
pacientes- en el proceso de lograr su recuperación son:

1. Un programa con el cuál la paciente recupere el peso


perdido y vuelva a sus hábitos alimentarios anteriores a la
enfermedad. Las más graves incluso tiene que ser internadas
y alimentadas poco a poco mientras recuperan un peso
cercano al ideal para su edad y tamaño.

2. Un tratamiento intensivo con énfasis en psicoterapia para


que la chica pueda reconocer su cuerpo y superar su
dismorfia corporal.

3.Psicoterapia a un nivel profundo que le permita a la


paciente recuperar su autoestima, vencer sus miedos y
vacíos internos y construirse una personalidad firme con
límites bien definidos en la que el cuerpo es solo una parte
de ella pero no la única parte constitutiva de sí misma. Se le
enseña a amarse a sí misma.

4. Una de cada cuatro pacientes requiere, además, -advierte


Toro- tratamiento para las complicaciones añadidas como
trastornos obsesivo-compulsivo y de personalidad,
depresión, ansiedad, entre otros.

5. Se debe realizar una terapia de familia que permita


integrar al paciente a su hogar sin encontrarse con las
causas familiares que incidieron en el origen de su
enfermedad. Además la familia, contrario a lo que se creía
antes, es el mejor apoyo que se puede tener en la
recuperación de un afectado por anorexia o cualquier otro trastorno alimentario. 87

El periodo de duración del tratamiento depende de la gravedad del trastorno del paciente. En la mayoría de los
casos se necesita que la psicoterapia continúe por años para asegurarse que las posibilidades de una recaída
sean mínimas. En pacientes agudos, además de la psicoterapia durante varios años, se les debe internar
durante varias semanas en una clínica hasta que hayan subido de peso lo suficiente para estar en condiciones
de recibir y participar de la psicoterapia. Quizás por el alto porcentaje de recaidas, entre un 40 y un 45 %, Toro
y el doctor Morande, psiquiatra del hospital del niño Jesús, creen que se necesita de un seguimiento de 10 años
para garantizar, a pesar de las continuas mejoras que se le hacen a los tratamientos, una ausencia de recaidas.
88
Contrario a este desalentador pronóstico, la psicóloga Peggy
Claude-Pierre, quien lleva más de 10 años tratando a pacientes
con anorexia aguda, considera que la enfermedad es del todo
curable sin tener que estar sometiéndose a terapia durante
tantos años e incluso garantizando una ausencia de recaídas.
Los pacientes que ella recibe en su clínica de Montreaux en
Victoria, Canadá, han estado internados en numerosas
ocasiones en clínicas en donde se les aumenta el peso pero no
se les trata psicológicamente. El tratamiento de Claude-Pierre
se basa en la experiencia que esta psicóloga vivió ante la
anorexia de sus propias hijas y las tácticas que utilizó para
rehabilitarlas. 89

Las terapias de recuperación de pacientes utilizadas en


Montreaux están fundamentadas en un principio de positivismo
y amor incondicional, acompañado de una psicoterapia
individualizada y un tratamiento personal en todos los niveles
posibles. Esto complementado con tácticas para engañar a la
parte psíquica de la paciente que se niega a comer -a su mente
negativa- permite poder garantizar, a quien realice el
tratamiento completo, éxito en su recuperación.

Hasta el momento no se ha determinado si existen recaídas entre las personas salidas de la clínica pero el
tratamiento es uno de los más esperanzadores del mundo. También resulta, en comparación con los demás,
económico y es cubierto por las compañias aseguradoras. 90

En España una de las iniciativas que se diseñó para lograr un mejor tratamiento de los pacientes con anorexia
es el Protocolo de Tratamiento de Trastornos del Comportamiento Alimentario, que se editó en 1995. Por
desgracia la mayoría de los médicos no lo conocen o lo consideran poco confiable y se empeñan en romper
una de las recomendaciones del Protocolo: no ingresar a las personas anoréxicas en los Servicios de
Psiquiatría. Sin embargo, como no se han constituido unidades de tratamiento específicas, se les ingresa en los
pabellones psiquiátricos. En Madrid, por ejemplo, la única Unidad infantil de Anorexia es la del Hospital del Niño
Jesús. 91

En España los pacientes son atendidos


por especialistas sin experiencia que
hacen lo que pueden. Sin embargo, el
Protocolo hace especial mención que
deben ser equipos especializados los que
se ocupen del tratamiento ya que todo
este puede fracasar por una intervención
mal encauzada de algún profesional sin
formación en la materia. Paralela a esta
carencia de expertos en trastornos del
comportamiento alimentario muchas
asociaciones de padres que luchan contra
la anorexia acusan a algunas clínicas de
ocultar las cifras reales de pacientes
fallecidos o afectados por anorexia y
España es el país de la Comunidad
Europea con mayor número de afectados
de trastornos alimentarios, superando
desde hace 3 años a Inglaterra. 92

En casos donde la persona enferma sufre


desde hace poco tiempo del trastorno alimentario, no presenta episodios voraces o crónicos autoprovocados y
la familia coopera y participa de forma activa en la terapia familiar el tratamiento centrado en una terapia
ambulatoria puede ser efectiva. No se puede cometer el error de considerar que los únicos casos de Anorexia o
Bulimia son aquellos en los cuales la enfermedad está muy avanzada. La mejor esperanza para evitar que los
trastornos del comportamiento alimentario se conviertan en una pandemia es la prevención temprana. Un
número cada vez más grande de asociaciones de padres de familia y personas afectadas de forma directa o
indirecta por estos trastornos, se están encargando de esas labores de alerta y prevención en el mundo ante el
silencio oficial que existe en países como España, Colombia e incluso Estados Unidos.

En los casos crónicos el primer paso consiste en lograr que el paciente recupere algo de peso, pues a una
persona al borde de la inanición le resulta imposible mirarse por dentro y reconocer su valía. Como la persona
puede estar deshidratada o ser incapaz de comer, la recuperación de peso debe hacerse a menudo en un
hospital. Quienes tienen a su cargo a la paciente deben animarla y apoyarla para que lo consiga, porque la
mujer anoréxica no tendrá suficiente energía para afrontar la psicoterapia hasta que no haya recobrado en parte
la salud. 93

Una vez que ha recuperado algo de peso puede comenzar el tratamiento psicológico o psiquiatrico. Sobre estos
últimos comienza a existir entre los expertos un consenso general de las áreas a tratar:

1. La conducta, 2. Los hábitos de pensamiento y 3. Sentimientos subyacentes -historia emocional-.

Muchos programas de recuperación incluyen además de la terapia conductual y cognoscitiva, todos los
aspectos de la vida emocional, la expresión de los sentimientos y el desarrollo como persona del paciente. Los
programas de aumento de peso deben ser lentos y por etapas, para permitir desarrollar, mientras se va
avanzando, maneras alternativas de ser.

En un hospital ese enfoque tripartito será llevado por diferentes personas. Cuando el afectado no está muy
grave es probable que los tres elementos sean coordinados por un mismo profesional. Hoy en día existen
psicoterapeutas de consulta privada, especializados en trastornos alimentarios, que incluyen todos los
elementos de terapia. 94

Para algunos psicoterapeutas no se debe prestar atención a los enfoques conductuales o cognoscitivos. Estas
terapias no tienen un buen índice de éxito. La familia y/o el afectado deben preguntar por el tratamiento en
cualquier entrevista o valoración inicial. Es necesario que se tomen muy en serio la realidad de la conducta
alimentaria de la persona afectada y sus aspectos compulsivo-obsesivos.

En cambio algunos terapeutas cognoscitivos no consideran necesario utilizar la psicoterapia en la recuperación.


La terapia cognoscitiva tiene buenos índices de éxito con la bulimia porque puede cambiar la actitud hacia la
comida, el peso, la forma y la talla. Pero tiene falencias en cuanto a que la afectada enfrente su desarrollo
personal. Como complemento de la terapia cognoscitiva, la psicoterapia trata los problemas que el afectado
tiene con su propia historia, su familia y su vida, intentando ponerlo en contacto con esos problemas.

Muchos tratamientos para la anorexia en el mundo todavía siguen el paradigma del condicionamiento operante
negativo. Obligan al paciente a un permanente reposo en cama, lo aislan y lo alimentan a la fuerza. Estas
terapias conductivas -con reforzamientos positivos o negativos- son inmediatistas y distan mucho de ofrecer una
solución al problema. Incluso se puede afirmar que son las causantes de las numerosas recaidas, cronicidad y
muerte de estos pacientes.

La psicoterapeuta argentina Silvia Fendrick, autora del libro Santa Anorexia, afirma que esas terapias
conductivas y también otras terapias " muchas veces insisten en ignorar la descompensación psíquica y
orgánica que se produce cuando se fuerza a las pacientes a comer. No se toman el trabajo de deslindar la
postura de muchas jóvenes que se vuelven transitoriamente "anoréxicas" por espíritu de imitación y a las que el
miedo ambiente, junto con los equipos tratantes que les endosan el rótulo de enfermas, terminan por enfermar.
Aparentemente estos tratamientos funcionan, pero en realidad sólo rellenan un vacío. En el mejor de los casos,
conducen a la robotización y, en el peor, al suicidio. El enigma de las jóvenes que eligen la "solución anoréxica"
como modo de vida, a la larga gana la batalla en esta lucha feroz "contra" la anorexia. Mientras tanto los
tratamientos sostenidos en liderazgos autoritarios, basados en recompensas y castigos, que han sido
descartados en otros lados del mundo, siguen gozando de un gran prestigio en la Argentina de hoy. Las
anoréxicas y/o bulímicas recuperadas sonríen desde las pantallas de la televisión, como robots o miembros de
una secta aterradoramente agradecidos a sus salvadores. Cabe a una investigación sociológica indagar el
motivo del consenso social para este tipo de tratamientos y a una auditoría médica seria y responsable
investigar sus consecuencias". 95
Uno de los últimos desarrollos en Terapia Familiar son los Programas Psicoeducativos. La línea trazada por
esta modalidad de terapia es la claridad conceptual, la posibilidad de su aplicación en Instituciones, la brevedad
de los tratamientos, la sistematización y focalización en unos cuantos problemas bien definidos.

Este tipo de programas, contrario a muchas viejas terapias, considera positivo y necesaria la intervención de la
familia en el proceso de recuperación del paciente. La familia entonces se entera de cuales son las causas de la
enfermedad, qué la desencadena o dispara y cuál es el tratamiento específico que se está empleando en la
recuperación de su pariente. De esta manera la familia puede participar de forma activa en el tratamiento y
convertirse en parte de la solución erradicando la posibilidad de ser parte del problema.

El terapeuta se convierte
entonces en una persona
neutral que informa a los
padres de la situación de su
hijo o su hija, de cómo
avanza su tratamiento
individual y de cuales pueden
ser las situaciones a las que
se pueden enfrentar en un
futuro para así tomar a
tiempo los correctivos
necesarios. En este proceso
nunca hay una acusación o
una crítica hacia ellos o hacia
la víctima, todo se realiza con
el afán de ser útil en el
proceso de recuperación y
apoyar el mismo para así
garantizar su éxito, entre
otras cosas, porque se
comprende lo que se está
haciendo. Al igual que otros
tratamientos se necesita que
el/la enfermo/a anote todo lo
relativo a sus rutinas de
comida, de ejercicio y de
actividades similares. Con el
tiempo, se irán sugiriendo de
una manera carente de
agresividad o de imposición
cambios en la conducta de
esa persona. 96

El ideal de una clínica para la


recuperación de personas con Trastornos Alimenticios sería algo parecido a lo que la información de la Clínica
Avalón en México sugiere:

" En Avalón existen especialistas que atienden de manera profesional y personalizada la problemática de cada
una de las pacientes durante los 90 días que dura el tratamiento. Durante este tiempo, las mujeres deben
recluirse en una casa donde cuentan con todas las comodidades de un hogar. La psicóloga Jeannette Rojas
señala que las mujeres comienzan el día reconociendo la dicha de estar vivas a través de la meditación de la
una lectura o pensamiento.

El día puede incluir, terapia de grupo manejada por dos terapeutas, donde las mujeres hablan de sus
sentimientos. También cuentan con orientación nutricional, donde se rompen los mitos de alimentación y cada
mujer recibe un plan de alimentación elaborado por un especialista acorde a sus necesidades y problemática.
Los martes y jueves tienen imagen corporal donde se analiza el por qué se perciben de una manera negativa y
por qué hay ciertas partes del cuerpo que no les gustan. Cuentan con una sesión de espiritualidad, donde
aprenden a llenar el vacío espiritual que sienten y, que en algunas ocasiones, puede ser la causa de su
trastorno alimentario. "También trabajamos con caballos, porque los consideramos una herramienta para
explorar los sentimientos. Las mujeres los montan y los cuidan", indica. Otro aspecto que cubre la terapia es la
expresión artística, mediante la cual las mujeres pueden expresar sus emociones.

Al cabo de cuatro semanas comienza la terapia familiar, en la que comienza un reencuentro emocional y físico.
"La recuperación es un proceso continuo y los cambios que se dan durante ésta tienen que continuar al
terminar el tratamiento para asegurar el bienestar de la mujer", indica la psicóloga Jeannette Rojas. Aunque el
costo del tratamiento es elevado, existe la posibilidad de obtener una beca hasta del 80 por ciento." 97

Quizás en esa clínica se pueda lograr aquellas cualidades y actitudes que deberían ser el objetivo final de todos
los tratamientos para las mujeres afectadas de anorexia:

"El tratamiento debe enseñar a la mujer anoréxica a valorarse a sí misma de nuevas maneras. En vez de buscar la aprobación
fuera de ella, la mujer necesita aprender que ella puede ser una fuente de buenos sentimientos respecto a si misma. Esos
sentimientos pueden basarse en la apreciación de su singularidad como algo opuesto al ciego acatamiento de los patrones de
belleza prescritos culturalmente". 98

Muchos pacientes bulímicos están seriamente enfermos


cuando buscan tratamiento. Por eso, antes de empezar
con la psicoterapia, lo primero que se ha de hacer es
someterlos a una exhaustiva revisión médica hecha por
un doctor al que le sean familiares los trastornos
alimenticios. Algunos individuos necesitan
antidepresivos para reducir la intensidad de su
ansiedad. Cuando la persona tiene una bulimia aguda
quizás sea dificil interrumpir el ciclo del atracón-vomito,
lo que se hace entonces es reducir el volumen de los
alimentos ingeridos para así eliminar la posibilidad de
rotura gástrica o aspiración y disminuir la frecuencia de
los episodios. 84

El paso siguiente, según la psicóloga Mary Phiper, es la


educación. "Hay muchos buenos libros disponibles
sobre técnicas de reducción de estrés, estilos de vida
saludables y estrategias para luchar contras las
adicciones. Muchos terapeutas animan a los hombres y
mujeres afectados a seguir un diario en el que tomen
nota de las actitudes culturales hacia las mujeres y sus
cuerpos. Los pacientes graban a veces debates,
películas, programas y anuncios. Pueden coleccionar artículos de revistas y anotar comentarios "aparentistas"
de los demás".

La planificación de un estilo de vida saludable implica aprender nuevas conductas, como no tragarse los
problemas, sino dejarlos salir y hablar de ellos hasta que puedan ser superados, hacer ejercicio regulado varias
veces a la semana, aprender a administrar el tiempo y técnicas para la reducción de la tensión nerviosa.

Un programa de tratamiento con expectativas de éxito siempre debe ofrecer a una persona bulímica los
siguientes elementos: cuidado médico, educación y apoyo, planificación de un estilo de vida sana, un programa
de conducta para eliminar el ciclo de hartazgos y purgas, y una terapia para fomentar la mirada interior, cambiar
de actitud y reconstrir una autoestima destruida. 85
TRATAMIENTOS EN CALI

Enfoque Cognitivo-Conductual

Terapia de familia

Enfoque psicoterapeutico

Uso de psicofármacos y otras terapias

Enfoque Cognitivo-Conductual

(Entrevista a la Psiquiatra María Adelaida Arboleda, Hospital Psiquiátrico San Isidro)

Para la doctora Arboleda es importante recalcar que enfermedades como la anorexia y la bulimia son
demasiado complejas y tienen muchas causas simultáneas. Por ello tratarla desde una sola disciplina es
insuficiente. El médico tiene que trabajar por la parte física, el psiquiatra por la farmacológica; tiene que haber
apoyo psicológico y también terapia para los familiares porque la dinámica familiar muchas veces perpetúa el
problema. La nutricionista tiene que trabajar en obtener un peso saludable y enseñar a la paciente a mantener
ese peso mediante una dieta balanceada.

Ella también confirma que todas las anoréxicas tienen carencias afectivas pero cree que eso no significa que
sean los mismos vacíos ni tampoco la misma disfunción en el aparato o sistema psíquico los que causen la
enfermedad: "Es muy diferente una paciente con predominio narcisista (muy satisfecha de si misma y
exageradamente preocupada de su apariencia exterior), limítrofe (que lucha entre seguir sus deseos o los de
otros), obsesiva o histérica; las cosas que cada una pide y necesita para compensar su falencia son diferentes.
Si usted a una limítrofe le da amor, ella lo va a interpretar como un enamoramiento y vive por sus ojos y para
sus ojos. Además, insisto, no existe una única terapia que funcione (espero poder sustentarlo pronto más allá
de mi experiencia personal). No sirve la terapia cognitiva conductual, ni la psicodinámica; no sirve la
intervención breve ni el psicoanálisis, uno tiene que mirar las caracteristicas específicas de las personas
afectadas y entonces combinar dos o más tratamientos o terapias"

Arboleda utiliza como tratamiento base el


cognitivo-conductual, el cuál consiste en un
proceso de destape del sistema de creencias
negativo que la víctima tiene y un intento de
aprender nuevos modelos de pensamiento,
acompañado de un cambio paulatino de las
rutinas que perpetúan la enfermedad. Pero sin
importar su forma de terapia, ella, al igual que la
mayoría de expertos en trastornos alimentarios lo
primero que hace con una paciente aguda de
anorexia es cumplir con los protocolos basicos
que dicta la psiquiatría. Cuando la persona -hasta
el momento todas sus pacientes han sido del sexo
femenino- entra internada al hospital, empieza a
trabajar con la trabajadora social y al mismo
tiempo la nutricionista se encarga de la niña; la
familia también empieza terapia.

La psiquiatra Arboleda cree que se debe tener


hospitalizada a la paciente al menos el tiempo
mínimo para su recuperación, pero si los doctores
se apresuran a darle de comer pueden reventarle
el estómago o provocarle un problema cardíaco.
Lo que ella hace es tratar de subir a la paciente
1.1 o 1.2 kilos por semana, dependiendo que tan
grave esté, hasta llevarla a un nivel mínimo base
donde pueda recibir tratamiento intermedio y
terapia. Cuando se pesa a estas niñas a veces se
les da el peso, a veces no.

"Siempre hay que darle droga a las niñas pues estas tienen una depresión muy fuerte y no dar tratamiento
farmacológico puede poner en riesgo la vida del paciente. Además los medicamentos mejoran un poco la
ansiedad y los comportamientos obsesivos, por eso empleamos ansioliticos y antidepresivos. El tratamiento es
caro porque durante mínimo un año se debe estar en consulta con el psiquiatra. La EPS que más beneficios da
autoriza sólo diez consultas con el psiquiatra".

(Terapia de familia)

Lucía Restrepo, Trabajadora Social, Hospital


Psiquiátrico.

Ningún tratamiento contra la anorexia, la bulimia


u otro trastorno alimentario es efectivo si se evita
tratar la familia del enfermo. El trabajo a realizar
en la terapia familiar varía según el tipo de
familia a intervenir, razón por la cuál es
imprescindible tener una diversa gama de
opciones al respecto. De la parte del trabajo
multidisciplinario orientado a rescatar a pacientes
de las garras de la bulimia y anorexia, de la cuál
está encargada la Trabajadora Social Lucía
Restrepo, depende que las niñas se vuelvan
crónicas, recaigan intempestivamente o se
recuperen a carta cabal. Las terapias de familia más usadas por esta experta son:

1- Terapia de familia con enfoque estructural.

Usualmente en las familias de afectados por trastornos alimentarios todos los miembros hablan alternamente y
no se puede percibir una sola voz o acuerdo sino múltiples manifestaciones, diferentes y a destiempos -
incongruentes -. Por eso en esta terapia se trabaja en torno a los límites; los establecidos por la jerarquias,
comunicación y roles que están establecidos en la familia. Aquí se trata de responder a esta pregunta: ¿Quién
se hace cargo de qué?.

2 - Socioconstruccionismo.

En esta mirada se da mucha importancia al


significado. Se analiza cómo la realidad se
construye a través del lenguaje. El terapeuta
social trata de develar o encontrar los
significados subyacentes en el ecosistema o
en las creencias familiares.

Trata de revelar la manera en que la familia


lee la anorexia y cómo la ve en un sentido
más profundo, cómo la interpreta.Algunos
ejemplos de esas interpretaciones son:

a - Una paciente siente que fué una niña


sola y que eso la llevo a dudar de sí misma.
En cambio los papás sienten que a ella se le
dió más amor que a los otros hijos. Ella
elabora su postura en lo social, en lo
familiar. Ella es inteligente y cuando se
cuestiona sobre sí misma decide no comer más.

b - Ella cuando llegaba aburrida a almorzar, hacía mala cara y todos los familiares se derrumbaban lo cuál era
una respuesta muy fuerte y reveladora ante los estados de ánimo de la anoréxica. Ella tiene que estar siempre
feliz. En esa familia no eran rígidos pero si erráticos
en el manejo de sus emociones.

3 - Terapia estratégica.

En esta mirada se da mucha importancia al


síntoma. A veces el chico o la chica siente que su
enfermedad es útil en cierta manera, pues piensa
que si se llega a mejorar papá y mamá pueden
llegar a pelear, por ejemplo.

Para tratar esa situación se utilizan las paradojas,


se hacen prescripciones del sintoma; una
prescripción que invita al paciente a repetir
voluntariamente los episodios. A una paciente que
vomita cuando come y desarrolla cierta culpa por
ello se le pide que vomite aún cuando no ha comido; si usted le invita a que lo haga en un momento en que no
tiene el estímulo ella puede empezar a pensar que del mismo modo que puede manejar esta situación puede
también manejar o controlar la compulsión que está ligada a la otra. Entonces es como generar una posibilidad
de manejo personal para dominar el síntoma y lo que hay detrás de el y probar que no es algo incontenible e
insostenible.

Otra de las cosas que se hace en esta terapia es algo llamado las prescripciones de contexto, en donde lo que
se pretende es dar una serie de normas y rituales respecto a la hora de la comida, de qué modo se pueden
sentar a la mesa, qué tipo de cosas van a conversar, qué tipo de posturas van a tener. Otra cosa importante de
este tratamiento es que se empieza a trabajar a futuro; en consulta se preveen una cantidad de posibilidades
que pueden ocurrir en la vida cotidiana para que los padres las resuelvan en consulta y cuando ellos las
enfrenten en sus hogares posean una cantidad suficiente de herramientas que les permita adelantarse al
sintoma, a los sucesos sintomaticos de su hija.

4 - Terapia de familia del Grupo de Milán:

Los terapeutas de familia del Grupo de Milán han sido los grandes
pioneros del trabajo con anoréxicos y defienden la teoría de que
como en la anorexia una de las cosas importantes es la
incomunicación familiar, los enfermos hablan a través del sintoma.
Sin embargo, el método que utilizan para lidiar contra este trastorno
es el uso de los rituales. Ellos, por ejemplo, realizan una carta a la
familia mostrándole lo importante que es la anorexia para su propio
sistema familiar, les dicen en qué momento lo deben leer, cuándo lo
deben leer, bajo qué circunstancias lo deben leer. Este método
pretende que las familias no hablen todo el tiempo de la enfermedad
como tal, sino que se la recuerde en rituales, no se les hace hablar de
los síntomas.

En este tipo de terapia normalmente se hacen las sesiones con un


mes de distancia, por lo tanto el ritual ocurre al menos unas seis
veces antes de volver con el especialista. Todo está muy bien
montado para que la familia no hable sobre eso pero lo mantenga en
su pensamiento y sólo lo pueda comunicar en el momento especifico
que se ha pactado para el ritual.

Otro de esos pasos rituales sería que cada uno de los miembros de la
familia pueda escribir cómo quiere verse dentro de 5 años, contárselo
a otro y luego redactar qué fortalezas cree que esa persona tiene
para lograr lo que ella quiere en 5 años. Eso tiene un efecto muy
potente en la vida misma de la familia, mejora el clima familiar, las
posibilidades de comunicación y de conversación pero a la vez le
permite a la anoréxica empezar a crear una visión de futuro, y
empezar a visualizarse, inclusive sin la enfermedad. Esa es otra cosa
que se trabaja, imaginarse cómo serían las cosas cuando esto haya
pasado y empezar a dejar que la familia haga fantasías en torno a
eso; cuando las hayan hecho se analiza qué tendría que pasar
entonces para que eso
se pudiera llegar a
lograr.

Enfoque psicoterapeutico

Psicólogo Alvaro Reveiz, Coordinador de psicólogos de la


Universidad Santiago de Cali.

El psicólogo Alvaro Reveiz, basado en su propia experiencia como


psicoterapeuta y en algunas investigaciones que ha realizado
sobre el tema, tiene opiniones muy puntuales sobre los
tratamientos más utilizados en casos de recuperación de
pacientes anoréxicos. Algunas de ellas son:

- La Terapia conductual solo da soluciones temporales que no


atacan la raíz del problema. En la mayoría de los casos cuando el
paciente bajo este tratamiento está internado en una institución y
come tres veces al día y es premiado dejándolo salir al medio día,
se las arregla para vomitar o sabotear el tratamiento, o finje responder a el para salir de la institución y recaer
en el antigüo patrón.

- Los grupos de apoyo, las terapias de grupo para personas con anorexia, deben ser organizados y guiadas por
un terapeuta o se corre el peligro de que las chicas compitan entre ellas por la que menos coma o cosas
similares. Es muy útil realizarlas entre personas con diferentes problemas porque pueden salir muchas
construcciones desde la visión de otros enfermos, no sólo anoréxicas o enfermos de trastornos de la
alimentación. Asi se muestra una nueva visión de la realidad, del mundo.

- La relación que el psicoterapeuta debe desarrollar con la enferma de anorexia lo puede llegar a poner en una
encrucijada. Tiene que ser alguien muy neutro, pero esa neutralidad hace que las intervenciones que se hacen
parezcan demasiado frias a los ojos de ellas y entonces sus susceptibilidades pueden ser heridas percibiendo
agresivo al psicólogo. El terapeuta tiene que mostrarle a la paciente las cosas tal como són pero ellas no tienen
la capacidad para asimilar esa realidad que se les está mostrando. Por lo tanto se le da esa realidad de manera
dosificada hasta que llega el momento de confrontarla. A la anoréxica se le vuelve muy dificil distinguir la
realidad de su realidad subjetiva y aceptarla como tal.

"Todas las investigaciones que yo conozco sobre anorexia tienen mucho énfasis en ansiolíticos y cosas por el
estilo, que en últimas dan como resultado que la enfermedad se controla a costa de quedar sujeto a un
fármaco. Se debe tener un enfoque muy integral desde lo médico, lo nutricional, psiquiátrico, psicológico,
terapia familiar, entre otros. La fragilidad mental de una anoréxica se demuestra en que siempre está viviendo
del impacto que pueda causar su apariencia física sobre los demás. Sólo en última instancia, cuando la presión
de los padres o amigos es muy grande, y cuando aún no es una paciente aguda, puede acudir a una consulta
médica o psicológica", afirma.

USO DE PSICOFÁRMACOS EN ANOREXIA Y BULIMIA NERVIOSA

Es innumerable la cantidad de fármacos que se han


utilizado en los tratamientos psiquiátricos contra la
anorexia y la bulimia. Ningún psicofármaco existente
hasta el presente tiene eficacia ante el temor a ganar
peso ni ante el trastorno del esquema corporal: no hay
un fármaco que cambie la manera como el paciente se
ve a sí mismo o reestructure la voluntad de no comer
por la de sí comer. Pero muchas investigaciones
nuevas sobre anorexia y bulimia muestran resultados
exitosos con inhibidores, con antidepresivos en
general y sobre todo con inhibidores selectivos -
medicamentos que reprimen el funcionamiento de
ciertos neurotransmisores y exaltan la producción de
otros-. La fluoxetina, un inhibidor de la captación de la
serotonina, puede tener ventajas sobre los demás antidepresivos, y algunos artículos sugieren que es
beneficioso también en la anorexia.

La administración de drogas a los pacientes con anorexia o bulimia es un punto que presenta opiniones
encontradas. Los médicos que prefieren ser cautelosos recomiendan suministrar fármacos cuando la persona
anoréxica ha subido hasta un peso aceptable y ha empezado con éxito la psicoterapia.82

Otras Terapias

Como el problema central de la persona que padece anorexia o bulimia es la dificultad de percibir los
sentimientos y expresarlos -alexitimia-, la expresión no verbal de estos, su exploración por medio de las artes -
bellas artes, teatro, música y danza- está siendo utilizada en los programas de recuperación. 83

RECOMENDACIONES DE EXPERTOS PARA VENCER LOS TRASTORNOS DE


LA ALIMENTACIÓN
¨Es esencial separar a la víctima de la enfermedad, colocando a un lado la anorexia o la bulimia y en otro a la
persona con toda su individualidad. Lo hacemos para que la
persona comprenda que ella no es la enfermedad; que la
enfermedad es una imposición, un parásito que se alberga en
ella. La víctima no es la anorexia o la bulimia¨. 119

Las recomendaciones escritas a continuación han sido


extractadas de los libros "Hambre a la moda" de la psicóloga
Mary Phiper; "Alerta!, Anorexia y Bulimia" de la psicóloga Peggy
Claude -Pierre; "Anorexia y Bulimia" de la psicóloga Julia
Buckroyd y "Vencer la Anorexia y la Bulimia" de Marianne
Apostolides.

Estos textos son idóneos porque sus autoras han tenido mucho
éxito en la recuperación de personas afectadas por la anorexia
y la bulimia, además que se encuentran en las principales
librerias del país y pueden ser adquiridos por las personas
interesadas.

Es importante reproducir textualmente a estas autoras expertas


en trastornos alimentarios porque sus consejos pueden orientar
a personas que sospechen padecer de anorexia o de bulimia o
que crean lo mismo de algún amigo o familiar. En caso de
confirmarse esas sospechas se recomienda acudir con
profesionales en las áreas de la medicina y de la psicoterapia que puedan ofrecer ayuda especializada al
respecto.

CONSEJOS A LOS PADRES PARA EVITAR QUE SE DESARROLLE UN TRASTORNO DE LA


ALIMENTACION EN SUS HIJOS

Extractados del libro "Hambre a la moda" de Mary Phiper. 120

1. Restad importancia a la apariencia física a la hora de describiros


a vosotros mismos, a vuestros hijos o a los demás.

2. No convirtáis la comida y el peso en una cuestión moral. No uséis


nunca la comida como recompensa o como castigo.

3. Insistid en que vuestros hijos hagan ejercicio al menos cinco


veces por semana. El mejor método para incitarles es hacerlo
vosotros mismos.

4. Dad a vuestros hijos el regalo de vuestra compañía, en vez de


dulces.

5. No pongáis a vuestros hijos a dieta. Comprad y servidles comidas


saludables y enseñadles unos hábitos alimenticios sanos.

6. Cenad en familia varias noches por semana. Todos pueden


ayudar a preparar la comida que debe ser simple y nutritiva. Durante
esas comidas, apagad la televisión y no contestéis al teléfono.

7. Planead diversiones familiares que no estén asociadas a la


comida. A la mayoría de los niños les encanta salir al aire libre y
hacer actividades que requieren esfuerzo físico.
8. Limitadles a vuestros hijos las horas de televisión. La televisión promueve estilos de vida sedentarios, el
aparentismo y la comida basura.

9. Limitad el acceso de vuestros hijos a medios de comunicación que sugieren que la apariencia es la cualidad
más importante de las personas. Discutid los estereotipos de los medios acerca de los obesos y de la belleza
con vuestros hijos.

10. Enseñad a vuestros hijos a ser buenos consumidores, incluido un sano escepticismo acerca de la
publicidad.

CONSEJOS A LOS PADRES PARA EVITAR QUE SE DESARROLLE UN TRASTORNO DE LA


ALIMENTACION EN SUS HIJOS

Extractados del libro "Alerta, Anorexia y Bulimia!" de Peggy


Claude-Pierre. 121

La psicóloga Peggy Claude-Pierre cree que evitar que se


desarrolle un trastorno de la alimentación puede ser imposible.
Sin embargo, existen algunas precauciones que los padres
pueden tomar con sus hijos o hijas con predisposición al
Síndrome de Negatividad Confirmada -SNC-, para ella la causa
subyacente o de fondo en todo trastorno alimentario.Ir teorías

1. Insistir en que los niños deben ser niños: "Nuestros hijos no


son -ni deben ser- nuestros mejores amigos, terapeutas o
nuestros consejeros matrimoniales. La persona con una
predisposición al SNC tratará de arreglar cualquier problema que
perciba y de calmar el dolor de sus padres. Al hacerlo, puede
dejar de lado sus propias necesidades de desarrollo personal y en
su mente puede adoptar la posición de un terapeuta. Parece un
tópico, pero es fundamental que nuestros niños sean niños".

2. Buscar ayuda externa para los problemas familiares: "Una


persona vulnerable que padece el SNC usará los problemas
familiares para alimentar su mente negativa. Aunque estos
disparadores pueden no dar origen a un trastorno de la
alimentación, aumentan la angustia de la víctima e impiden el
progreso de la recuperación. Son un combustible que se añade al
fuego que consume a la víctima".

3. Alentar al hijo a que acepte la imperfección: "Si enseñamos a los niños con predisposición al SNC que la
niñez y la adolescencia son necesariamente etapas de ensayo y error, les ayudaremos a superar un poco sus
sentimientos de necesidad de perfección y de excesiva responsabilidad".
4. Establezca límites respetuosos: "Los niños extremadamente sensibles se benefician de vivir en contextos en
los que los adultos han establecido reglas razonables en lugar de decidir todo colectivamente. Los padres de
niños con predisposición al SNC deben ser conscientes de que sus hijos necesitan la seguridad que da la
autoridad respetuosa de los
adultos".

5. Poner los problemas en


perspectiva : "Dado que el
niño con predisposición al
SNC es muy sensible a los
traumas y a las crisis, es
importante no hacer grandes
dramas de pequeños
problemas. Los padres
pueden aclarar a sus hijos
que los inconvenientes que
se presentan en la vida son
sólo inconvenientes.
Converse con su hijo acerca
de los medios de
comunicación y de la
utilización que hacen de la
negatividad para atraer
nuestra atención".

6. Ayude a su hijo a
enfrentarse a los problemas
de la vida: "Si encaramos los
problemas con optimismo, esperanza y objetividad, el niño con predisposición al SNC tendrá menos
consecuencias negativas que si queda convencido de que todo está mal y que la vida está acechando para
atraparlo".

7. Intervenir cuando su hijo se desvaloriza: "No deje que su hijo generalice incidentes específicos hasta
convertirlos en una ofensa general en su contra ("Siempre arruino todo"). "Aliéntelo a centrarse en las cosas
positivas en lugar de flagelarse por fallas ficticias o reales".

8. Aliente a su hijo para que explore sus propios intereses: "Si un niño con predisposición al SNC muestra
interés por un tema determinado, es importante que los padres trabajen con moderación sobre ese interés, sin
dar al joven la idea de que tienen expectativas de que sus logros lleguen a un determinado nivel. Es bueno
decirle: 'Está muy bien como eres'. Es importante estar atentos
cuando observamos que los niños se preocupan demasiado por
complacernos y se olvidan de su propio placer".

CONSEJOS ESPECIFICOS PARA LOS PADRES

Extractados del libro "Vencer la Anorexia y la Bulimia" de Marianne


Apostolides. 122

- Escuchad a quien haya notado señales de un trastorno de la


alimentación en vuestra hija. Es fácil descartar las preocupaciones de
otra persona, sobre todo si no se han notado las señales o se ha
tenido miedo de actuar. Pero, por el bién de vuestra hija, utilizad las
observaciones de esa otra persona como estímulo para buscar las
señales vosotros mismos y hacer algo al respecto.

- Preguntaos si le estáis transmitiendo a vuestra hija vuestra manera


de comer y de considerar el cuerpo: siguiendo un régimen, haciendo
comentarios sobre el peso de otras personas, etcétera. No se trata de
que os sintáis culpables del trastorno de la alimentación de vuestra
hija; sólo os pido que seáis conscientes de vuestra propia relación con el cuerpo y la comida.

- Pedid a personas a quienes vuestra hija admire y en quienes confíe que hablen con ella. A veces, un
consejero o un pariente más mayor puede llegar hasta la adolescente de una manera en que vosotros no
podéis. La relación que tenéis con vuestra hija es posible que esté cargada de rabia o de miedo; la relación que
vuestra hija tiene con un consejero, por lo general, está llena de sentimientos positivos. Los padres podréis
utilizar este recurso para ayudar a vuestra hija.

- Acudid a un terapeuta familiar con vuestra hija y otros miembros de la familia. Os proporcionará un espacio
seguro donde podréis hablar de temas que quizá no os atrevéis a abordar sin un profesional que actúe como
mediador, conciliador y guía. Quiero recalcar que la terapia familiar no consiste en culpar a los padres, sino en
establecer una dinámica más saludable para toda la familia.

- Iniciad una terapia individual si eso es lo que recomienda el terapeuta familiar.

- Aliviad parte de la preocupación, la rabia, la tristeza y otras emociones relacionadas con el comportamiento de
vuestra hija entrando en un grupo de apoyo para padres con hijos que sufren trastornos de la alimentación. Por
vuestra propia salud y por la de vuestra hija, necesitáis hacer frente a las emociones que su trastorno de la
alimentación crea en vosotros.

-Debéis darle tiempo al terapeuta y al médico, si es necesario, para que traten a vuestra hija. Ella no necesita
presión, lo que necesita es apoyo, espacio, tiempo y amor para poder avanzar a través de su propio proceso de
curación. Ese proceso es arduo, frustrante y lleno de tristeza, pero
es el único camino hacia la libertad.

CONSEJOS PARA LAS MUJERES QUE LUCHAN CONTRA LA ANOREXIA

Extractados del libro "Hambre a la moda"de Mary Phiper. 123

Los siguientes consejos son los recomendados por la psicóloga Mary Phiper para lasmujeres que luchan contra
la anorexia. Como las mujeres adolescentes son las más afectadas por la anorexia la doctora Phiper escribió
sus consejos dirigidos a ellas, pero quitándoles pequeños detalles terminan siendo consejos unisex.
1. Busca a un terapeuta o un doctor con experiencia de los problemas médicos de la mujer anoréxica. Los libros
de autoayuda no pueden sustituir a la ayuda profesional para luchar contra la anorexia.

2. No hagas dietas, no te saltes comidas ni te peses. Evita los libros de dietas y deja de contar las calorías.
Evita las revistas, programas de televisión o clases de ejercicio físico que se centren en la importancia de estar
delgada.

3. Únete a un grupo de ayuda para anoréxicas. Encontrarás buenos consejos, experiencias y apoyo.

4. Ponle límites razonables al ejercicio físico. Si eres bailarina, gimnasta, atleta o haces cualquier otra actividad
que te exija estar delgada como parte de tu forma de vida, presta especial atención al mantenimiento de hábitos
alimenticios saludables.

5. Abandona tu tendencia al perfeccionismo. Busca oportunidades para ser menos estricta y crítica contigo
misma. Equivocarse no es malo.

6. No dejes que tu peso y la apariencia sean los asuntos principales de tu vida. Busca una causa en la que
creer, una afición o una actividad que te guste. Cuanto más capaz seas de diversificar tus intereses, mejor te
sentirás contigo misma y menos te centrarás exclusivamente en no comer.

7. Aprende a sufrir tu dolor y habla acerca de tus sentimientos. Aprender a identificar y valorar tus propios
sentimientos, pensamientos y objetivos te ayudará a vencer la actitud de autonegación que caracteriza a las
anoréxicas.

8. Aprende a ser más firme a la hora de satisfacer tus necesidades. Hay una gran diferencia entre cuidarse y
ser egoísta. Los cursos de afirmación personal o hablar en público pueden ayudarte a hacerles saber a los
demás lo que quieres y lo que necesitas.

9. Sigue un diario de lo que sientes acerca de ti misma, tus hábitos alimenticios y los sucesos cotidianos. Úsalo
para aprender a desarrollar tus propios sentimientos y pensamientos, en vez de depender de los demás.

10. Comienza a valorarte por otros atributos al margen de la apariencia. Haz una lista de tus éxitos y tus logros,
sin que te importe que, al principio, sean muy modestos.
LISTA DE CRITERIOS PARA LAS FORMAS EN QUE UNA MUJER AFECTADA DE UN
TRASTORNO ALIMENTARIO PUEDE AYUDARSE A SI
MISMA

Extractada del libro "Anorexia y Bulimia"de la psicóloga Julia


Buckroyd. 124

1. Para empezar, debes estar dispuesta a admitir que tienes un


problema. Eso normalmente es más facil para una bulímica que
para una anoréxica. La mayoría de las bulímicas no disfrutan en
absoluto de su manera de comer y odian el proceso del atracón y el
vómito. La mayoría de las anoréxicas son reacias a reconocer que
hay un problema porque su privación de la comida les resulta mas
gratificante psicológicamente.

2. Debes estar dispuesta a empezar a trabajar para renunciar al


mal uso de la comida. Es poco realista suponer que una anoréxica
o bulímica está un 100% o incluso un 75% dispuesta a hacerlo,
pero debe estar un 51%. Es importante, al menos durante una parte
importante del tiempo, estar más a favor que en contra. Es probable
que cualquier recuperación tenga retrocesos y retrasos, pero un
deseo básico de recuperarse te ayudará a superar esos
contratiempos.

3. Debes estar dispuesta a mantener el peso que tienes ahora y


procurar no perder más mientras estás intentando recuperarte. Si tu
peso es peligrosamente bajo, no podrás emprender un programa
de recuperación sola. Tanto médica como psicológicamente, serás incapaz de hacerlo y necesitarás ayuda
profesional. Sin embargo, si tu peso es bajo sin ser peligroso, o si es normal, se puede pensar ahora en iniciar
un programa de recuperación si tú estás de acuerdo en no perder más peso. Si eso resulta imposible, entonces
necesitas ayuda profesional.

4. Necesitas mucho apoyo. Lo ideal es que tu familia esté dispuesta a ayudarte práctica y psicológicamente. En
una situación perfecta te será de enorme ayuda que tu familia y tú podáis pensar juntos en la contribución de la
dinámica de la familia a tu enfermedad. Sin embargo, no muchas personas tienen la bendición de contar con
una familia que pueda aprovechar la oportunidad ofrecida por la enfermedad de uno de sus miembros para
crecer y desarrollarse como persona. Entre los que pueden hacerlo, la mayoría se beneficiará de la ayuda
profesional. Sin embargo, no descartes a tu familia rápidamente como ayuda potencial. Pero si no tienes y no
puedes conseguir ninguna forma de apoyo -familiares, amigos, pareja, profesores, etc- pienso que es poco
realista creer que podrás curarte del todo por tu cuenta. Para empezar, lo más probable es que hayas
desarrollado un trastorno de la alimentación porque estás emocionalmente sola. Para salir necesitas la ayuda
de alguien. Si no tienes a nadie a mano, piensa en buscar ayuda profesional.

5. La autoayuda es una opción más realista, aun con apoyo, si no tienes otros problemas psicológicos
importantes. Si estás muy deprimida, si te dañas cortándote o hiriéndote, si también tienes problemas con las
drogas o el alcohol, si eres una gastadora o jugadora compulsiva, entonces necesitas ayuda de profesionales.
Poner orden sola en tantas cosas es quizá pedirte demasiado.
SUGERENCIAS PARA LUCHAR CONTRA LA BULIMIA

Extractadas del libro "Hambre a la moda"de Mary Phiper, 125


1. Deja de intentar perder peso.
2. Trata de comer de forma saludable, comidas normales.
3. Controla el comer mediante los controles internos o con la ayuda
de un grupo de apoyo que te ayude a estructurar tu alimentación
4. Únete a un grupo de apoyo a las bulímicas.
5. Dispone de períodos de tranquilidad cada día.
6. Habla de tus sentimientos con alguien en quien confíes.
7. Lucha contra la depresión y el perfeccionismo con las nuevas
maneras de pensar.
8. Sé más consciente del modo como la cultura afecta a tu salud
mental.
9. Desarrolla un programa de bienestar personal que incluya
ejercicio, una buena nutrición y la lucha contra el estrés.
10. Búscate nuevas recompensas.
11. Encuentra algo que te divierta cada día.
12. Busca una buena terapeuta.

SUGERENCIAS PARA EVITAR EL CIRCULO VICIOSO


DEL HAMBRE/ATRACON

Extractadas del libro "Hambre a la moda" de Mary Phiper. 126

1. No sigas una
dieta.

2. Aprende los fundamentos de la nutrición. Lee las etiquetas


antes de comprar los productos y elige tu compra
cuidadosamente. Haz tres comidas al día y, si tienes hambre
entre comidas, toma tentempiés saludables.

3. Escribe una historia de tus intentos por conseguir perder


peso, y haz una lista de los "efectos colaterales" que esos
esfuerzos han tenido en tu vida.

4. Haz otra lista de los cambios positivos que harías en tu vida


para sentirte con
mayor confianza y
más feliz.
Reflexiona acerca
del hecho de que
tu preocupación
por el peso te ha
hecho más difícil
conseguir tus
objetivos vitales.

5. No escuches a
los demás cuando hablan de dietas y de peso. La ansiedad es
contagiosa.

6. Muévete siempre que puedas. Esto no sólo incluye hacer


ejercicio, sino también escoger el paseo al carro o bus siempre que
se tenga la oportunidad de hacerlo. Busca hacer ejercicio, en vez de
pretender dejar de comer. Por ejemplo, sube las escaleras a pie, en
vez de usar ascensor.
7. No compres ropas demasiado pequeñas con la confianza de que puedas escoger ponértelas. Eso es
predisponerte para el fracaso y la decepción.

8. No seas aparentista respecto a los demás. Haz lo que esté en tu mano para romper nuestra obsesión
nacional con la apariencia física. No hagas comentarios o formules juicios aparentistas respecto de los demás.

9. No dejes que la inseguridad acerca de tu aspecto sea la excusa para evitar hacer lo que deseas hacer. Por
ejemplo, ve a nadar hoy, no cuando hayas perdido 4 kg. Ensaya una obra de teatro. No aguardes a ese
momento mítico del futuro en el que estarás delgada, ni pospongas actividades hasta que estés delgada. Es
importante que seas una persona útil y productiva ahora, en el presente.

SUGERENCIAS PARA SENTIRSE BIEN CON SU PROPIO CUERPO

Extractadas del libro "Hambre a la moda" de Mary Phiper, 127

Los siguientes consejos fueron convertidos en generales para


hombre y mujer sin cambiarles su contenido o recomendaciones.

1. Cuando te miras al espejo, asegúrate de percibir qué es lo que te


gusta de tu apariencia, y recuérdatelo. Hacer esto te puede llevar
cierto tiempo y algo de práctica.

2. Cuando te descubras convertido en una persona que critica con


fuerza lo que ve en el espejo, fuérzate a verte al revés. Y di con
firmeza: Eres mi cuerpo y me gustas.

3. Rómpe el hábito de comparar tu apariencia con la de los demás.

4.No cuestiones o critiques la apariencia de otras personas.

5. Aprende a vertirte cómodamente, antes que a la moda.


6. Cuando conozcas a alguien céntrate en algo concreto, al margen de tu apariencia. Esfuérzate por ser una
persona interesante, atenta, ingeniosa, empática y que sabe escuchar.

7. Preste atención al modo como los medios de comunicación de masas presentan a los hombres y a las
mujeres que influyen en tu propia imagen. Huye de aquellos medios de comunicación que te hacen sentir mal
con tu cuerpo y tu aspecto.

8. Elogia a tus amigos y amigas por otras razones que no sean su apariencia física.

9. Aprende a valorarte por otras cosas al margen de la apariencia. Guarda memoria de tus éxitos y
recuérdatelos a menudo.

10. Desarrolla otros intereses al margen de tu apariencia. Céntrate en habilidades o actividades que no tengan
nada que ver con tu apariencia.

HISTORIAS
TESTIMONIOS DE PERSONAS AFECTADAS POR TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN
NOTA: Los nombres reales de los entrevistados aquí han sido cambiados con el fin de cuidar la
identidad de las personas que dieron su testimonio. Todos los nombres que aparecen en este
documento son ficticios.

Paola tiene tez trigueña, cabello negro con rasgos de su otrora esplendor, ojos inexpresivos, pesa 40 kilos,
mide 1.75 metros y está en una etapa aguda de anorexia. Come todo el día piña y cuando acaba se siente tan
mal que se toma hasta tres litros de agua. Paola tiene 15
años.

A pesar de su debilidad ella hace todo lo posible por


controlar a sus padres, con quienes vive en una ciudadela
apartada. Al salir a mercar ella sólo quiere que compren
cosas baratas y nos les deja traer el número de abarrotes
suficientes para la semana. Paola se preocupa por la crisis
económica del país, teme mucho por el capital económico
de sus padres y por la forma en que estos trabajan. Las
peleas entre sus padres y ella son terribles. Paola no teme
que la vean delgada, no le importa que sus huesos se
marquen de manera impresionante y la gente siempre se la
quede mirando.

Después de cuatro años de sufrimiento intenso por su


trastorno tiene problemas con las directivas de su colegio
por su inocultable enfermedad. En el colegio culpabilizan a
sus padres y les recriminan diciendo que la niña podría ser
mal ejemplo para sus compañeras. También les advierten
que no se responsabilizarán si a la niña le pasa algo en el
colegio. Paola estudia en un colegio de prestigio donde el
índice de afectadas por trastornos alimentarios tiene
preocupada a la Asociación de Padres de Familia. A pesar
de todo Paola consiguió que la emplearan en vacaciones
para ayudar en algo a sus padres con la carga económica.
Se la pasa todo el día en su trabajo y al regresar a casa le
dice a su madre que en el colegio ella 'comió'.
Dos meses después de que Paola empezó a trabajar sus padres encontraron a una psicóloga joven que ha
leido mucho sobre el tema de los trastornos de la alimentación. Se lleva bién con la niña y ha empezado a
mostrar síntomas de mejoría.

Camila es morena, luce corto su cabello castaño, pesa 55 kilos, mide 1.65 metros y desde hace 1 año que su
lucha contra la Anorexia y la Bulimia comenzó a dar frutos.

"Yo no salía de mi casa ni a rumbear ni nada, yo era juiciosa. De


pronto era muy inestable pero mira, tenía un novio de 4 años y
medio. Yo me decía, "bueno yo estoy con mi novio, después de
todo el me quiere y ya, me voy a casar con él y yo no tengo la
posibilidad de mirar a otra persona", pero de todas maneras a mí
si me había entrado como un complejo de gordura. Yo me queria
poner algo de ropa y mi familia me decía "no no se ponga eso que
usted es gorda!".

En el colegio le decían a uno cosas, uno pasaba cerca de un


grupo y decían duro "Uy, empezó a temblar, o gorda maletuda...
todas esas cosas a uno le van afectando. Una vez un tío me dijo
"Usted tiene que adelgazar porque así nunca va a poder cambiar
de novio, nunca nadie más se va a fijar en usted", todas esas
cosas a uno lo van afectando, que la gente le empiece a toda hora
a decir "vea como está de gorda!". Ahora creo que lo que
verdaderamente me impulsó fue la ruptura con mi novio con el que
duré 4 años y medio. El me cambió por una sardina toda flaquita,
delgadisima!, entonces yo me metí en la cabeza que él me había
cambiado por ella era porque yo estaba gorda.

Mi novio nunca me trataba mal pero sí me trataba de insinuar que


me cuidara, que hiciera dieta, aunque él veía otras cosas en mí
más que mi cuerpo. Yo había ido donde una nutricionista, dietista,
había hecho de todo y nada me servía, hasta que una pelada de la
U me contó que ella tomaba Dualit. Recuerdo que ese día yo me
prometí que costara lo que costara tendría que adelgazar, entonces compré la pesa, el metro y las pastillas en
San Andrecito y empecé. Cuando acabé el primer frasco las conseguí en "La 14".

Me empecé a volver una hormiguita, hacía aseo en mi casa todo el tiempo, ejercicio hasta de noche. Una vez
los vigilantes me regañaron pues estaba patinando a las cuatro de la mañana. Así empecé a rebajar en
vacaciones de la U. Mi mamá estaba aterrada con mi perdida de peso y yo le dije que estaba haciendo una
dieta. Mi familia se alegró pues muchas veces me habían regañado por parecer "una marrana". Estaba pesando
88 u 89 kilos y yo mido 1.57.

La primera semana recuerdo que bajé como 4 kilos por lo que cogí la rutina de pesarme todos los domingos. En
el baño tenía pegado un papelito con todas las fechas y las medidas anotadas de busto, caderas y cintura. Al
otro domingo me di cuenta que había empezado a bajar, yo me sentía como más holgada, yo me decía que
estaba bien aunque sentía que esas pastillas me daban como mucha hiperactividad, una sensación que yo
nunca antes había sentido. Yo queria estar siempre en la actividad física y no me daba nada de hambre, de un
momento a otro dejé de comer y me daba muchísima sed.

Me compré ropa que nunca había podido usar, antes siempre usaba jeans negros y camisetas anchas y el pelo
largo. Me lo corté. Mi mamá me pagó unas sesiones de gimnasia pasiva para reafirmar lo flácido y cuando
llegué a la Universidad después de vacaciones nadie me reconoció. Los que nunca me miraban me decían que
estaba linda, me invitaban a las fiestas que nunca me habían invitado. Fue terrible para mí darme cuenta de la
forma en que la gente aquí ama la belleza física antes que cualquier otra cualidad.

Un día cuando andaba por la calle me encontré a mi exnovio que no me reconoció y me tiró piropos, eso fue lo
peor. No podía dejar de tomar las Dualit, me creó dependencia, quería enloquecer. Fui al psicólogo de la U. y le
conté que odiaba a los hombres por que siempre querían que uno fuera perfecta, el me preguntó que si yo era
lesbiana. No volví, no comprendía mi dolor interior.
De tanto tomar Dualit estaba hiperactiva, ya llevaba dos meses de hambre crónica, ejercicio compulsivo y
esclavitud al metro, la báscula y a las calorías. De repente salí a caminar en una de mis acostumbradas
jornadas de quemar calorías como sea, pasaba por un parque cerca a mi casa y me desmayé... luego despierto
en una clínica, ¿dónde están mis padres? le pregunto a una enfermera, me siento mareada y creo que me han
dopado, ella responde 'usted tiene que estar aquí hasta cuando supere esa adicción', ellos vendrán por usted
cuando la demos de alta'. Nunca he podido olvidar lo que soporté allí, ese dolor aún me acompaña.

Pasé tres meses allí junto con personas adictas a las drogas cuando mi problema estaba en el alma. Me di
cuenta que ese lugar estaba cerca al Saladito pues era frío y lo comprobé el día que mis padres me recogieron.
Cuando los vi no sabía que decir, tenía sentimientos confusos, odio por su abandono, recordé que justo en mi
cumpleaños la pasé dopada mientras ellos estaban en la playa. Ellos no comprendían que no era drogadicta,
que el Dualit era mi manera de asegurarme la falta de apetito, mi capacidad de saber que tenía el control, que
había algo que era mío. Yo sin esas pepas sentía que me moría."

Camila, 24 años. Estudiante universitaria.

Carolina es una chica "alternativa"; le gusta el rock, toca


guitarra en su tiempo libre y ama el cine arte. Su cabello es
negro intenso y lo usa largo -como "virgen de pueblo" en sus
propias palabras-. Sus ojos son muy expresivos, revelan
mucho optimismo pero muestran también un poco de tristeza.
Camila tiene 25 años, pesa 58 kilos, mide 1.70 metros. Hace
dos años que dejó de vivir para obedecer los designios de la
anorexia, ahora busca librarse del todo de sus garras y por
ello visita dos veces al mes a su psicoterapeuta.

"En mi época de crisis a mi ya no me importaba nada el


estudio, la gente, el novio, etc. Lo único por lo cual yo vivía
era por bajar de peso sin importar cómo, ni cuando, ni a
quién utilizaba. Me explico: si tenía novio me gustaba pelear
con él, que me tratara mal o me hiciera 'hasta para vender'
porque eso me 'deprimía' y obviamente no comía y yo 'perdía
peso'. Si salía a rumbear no era porque me quisiera divertir o
compartir con los demás, era porque 'brincar o bailar' me
permitían quemar calorías, además de que me trasnochaba y
no comía, entonces eso me hacía bajar de peso. No iba a la
U porque me interesara la clase, sólo iba para irme a pie
hasta allá y estar ocupada para no pensar en comer, incluso
nunca salía del salón para no antojarme en la Cafetería, etc.
Yo creo que ese es el extremo de esa enfermedad, porque
uno pierde el horizonte y empieza a volverse esclavo de la anorexia."

Carolina M. C., Publicista, 25 años.

Silvia es una mujer muy alta, su figura imponente es admirada en la calle, en su universidad y también en los
sitios que frecuenta los fines de semana -bares rockeros-. Su piel es blanca, su cabello es rubio, pesa 58 kilos y
mide 1.80 metros. Acaba de terminar su carrera -de una rama de la salud- y reconoce que cuando tiene
problemas deja de comer y que vive pendiente de su peso. Además se siente feliz de tener una cintura de
"avispa" pues sus amigos le admiran el tatuaje que tiene en su vientre, además ella cree que este dibujo se le
ve muy bien con los nuevos jeans descaderados que están causando furor en Cali.
"Recién había cumplido los 18, estaba terminando el colegio cuando a papá le comenzó un cáncer. A mi se me
derrumbó el mundo, sentí que me moría. De un momento a otro empecé de manera inconsciente a dejar las
comidas grasas, luego los azúcares, luego comía sólo verduras y me escudaba en el deseo de ser
vegetariana... no puedo recordar el tiempo exacto en que pasó todo pero se fue dando.

"Como mi madre estaba ocupada con mi padre tal vez no percibió mi baja de peso. Cuando ella, que es
enfermera, vió que había bajado 10 kilos en menos de un mes empezó a preocuparse. Sin tratarme mal y
entendiendo sin chistar mis pataletas y locuras, logró llevarme a donde un terapeuta que me ayudó a vencer
ese círculo interminable de pensamientos que me hacían dejar de comer y hacer ejercicios hasta más no poder
en el gimnasio. De ese tiempo heredé muchas complicaciones en la salud."

Silvia, 23 años. Estudiante universitaria.

Gloría Perez, ingeniera industrial de 35 años, padeció de anorexia cuando tenía 18 años, en 1983. Hoy en día
está casada y tiene dos hijas. Venció la anorexia despúes de un largo año de sufrimiento, y tardó varios más en
recuperarse del todo de sus secuelas y dejar de vivir por
lo que su mente le decía sobre el peso, la talla y la forma
de su cuerpo:

"En un principio yo pensé que la perdida de peso se debía


a mi crisis emocional; al hecho de que mi novio me había
abandonado, yo creí que era por ser gorda. Yo era
rechonchita y la gente me decía gorda. Veía "Oro Sólido",
a las mujeres en las revistas, me comparaba, me sentía
mal con mi cuerpo. Comencé a comprar revistas que
mostraban dietas y ejercicios. Me propuse seguir todas
las dietas, de cualquier forma quería ser delgada y
recuperar un amor propio del cual no había rastro.
Empecé a dejar de comer grasa, me desayunaba un jugo
y un banano, me tomaba el café amargo. En el almuerzo,
tomaba gaseosa diétetica y ensalada y en la noche no
comía.

A las dos semanas todos me decían: "¡estás flaca!", yo


decía que por envidia fingían estar preocupados porque
querían ser como yo pero no tenían el valor de hacerlo,
me decía: "¡No comeré para ser gorda como ellas!". Al
mes estaba aún más delgada y mi estómago "crujía",
amanecía cada día con ganas de comer pan, soñaba y
alucinaba con el pan, pero todos lo comían y yo no era capaz.

Durante el primer año no comía literalmente nada y menos en público, yo me escondía a comer porque quería
demostrar que era una mujer controlada, una mujer fuerte. Veía a los demás como marranos cuando comían. A
veces la voluntad se me quebraba y comía escondida, me embutía todo lo que podía hasta que me daba
indigestión. Entonces me entraba un pánico, un susto indescriptible. En medio de la angustia a veces llegué a
tomarme hasta 8 sal de frutas. Yo le tenía miedo al vómito, aunque había escuchado que era efectivo para no
engordar aunque se comiera, no era capaz, me daba asco, así que las sal de frutas actuaban como laxante. Yo
me tranquilizaba cuando me comenzaba la diarrea y me enfermaba.

Me acostaba con una correa estrecha en el estómago. Todos los días me medía con un metro, todos los dias
disminuía por lo menos un centímetro, era mi meta rebajar cada día y no aspiraba a alcanzar un cierto límite
sino seguir rebajando hasta desaparecer, queria que se vieran claritos los huesos de las clavículas y los de las
caderas. Montaba en bicicleta, hacía aeróbicos de forma compulsiva. Estaba en la Universidad en segundo
semestre y a veces en el campus, con la aguantada de hambre y el esfuerzo constante, me caía mareada,
perdía la memoria, me costaba retener las clases, la piel se me pusó verde, la menstruación se me paró por un
año -eso era lo mejor para mí-. Cada día era más grave, no paraban los mareos y mi mamá me rogaba para
que comiera. Llorando hablaba con mis amigas para que me convencieran de dejar esa vida tan absurda. Yo
las veía y pensaba: "Ya vienen las envidiosas, quieren que sea gorda como ellas".

Mi mamá me consiguió una cita con un médico amigo de la familia, se llamaba Edgar -hoy fallecido-. Ella le
contó el caso, le preguntó: "¿Cómo hago, no puedo meterle la comida a la brava?"

Me llevaron donde Edgar porque tenía un fuerte dolor de cabeza, pensaron que era un cáncer en el cerebro, me
tomaron una escanografía. Él luego se citaba con mi madre para averiguar cómo me comportaba. Ese doctor
en las citas me mostraba imágenes con mujeres gordas, deformes, obesas y luego las comparaba con retratos
de gente muriéndose de hambre en Etiopía. Me cuestionaba: "¿Usted está así?, ¿Usted tiene hambruna?. Me
hacía compararme con ambos cuadros y me convenció. Recuerdo que me dijo: "Esta gente se muere de lo que
usted está haciendo!, usted está en una 'hambruna' como ellos".

Me fuí recuperando a medida que hablaba con él, luego me ayudó a comenzar a comer. El proceso de
convencerme duró como dos meses, me decía que tenía que comer despacio, me explicó que no podía
empezar a comer en demasía porque mi estómago se había disminuido de tamaño, que era como el de un
bebé y que no succionaba lo suficiente.

Habló seriamente conmigo, hicimos un compromiso y él me prometió que yo cuando terminara el tratamiento
iba a ser delgada y que no me iba a engordar. Llegamos a un acuerdo sobre el peso saludable que debía
mantener: 55 kilos. Me enseñó a comer poco a poco, mi mamá me daba papilla como si fuera un bebé; fríjoles
machacados, coladas, pures, etc.

La menstruación me llegó a los 3 meses después de haber empezado a comer. Al comienzo me daban mareos
cuando comía. Yo comía con mi mamá al pie, ella me daba. Al principio sufría o de diarrea o estreñimiento,
luego todo se normalizó. Seis meses duró el tratamiento para poder comer normalmente; al principio sólo
desayunaba y almorzaba, no comía. Seguia teniendo algo de miedo, el miedo a engordar me duró muchos
años.

El cuidado de la comida siguió permanentemente. Durante cinco años no fuí capaz de comer en ninguna fiesta.
No comía nada de dulces y tenía problemas cuando me invitaban a comer. Sólo hasta hoy, más de 15 años
después, he podido lograr relajarme para comer pues durante años siempre sentía culpa. A veces pienso que
me estoy engordando pero recuerdo lo que me pasó y dejo de alimentar la mentalidad negativa.

Yo sufrí de anorexia porque el aguantar hambre suplía mis carencias en contra de todo y al proponerme seguir
una disciplina fuerte, demostraba, a mí y a los demás, todo mi potencial. Cuando tenía anorexia y sentía que
me engordaba, sufría de una ansiedad que no le deseo a nadie, eso me originaba desordenes digestivos,
estreñimiento, abuso de laxantes y lavados. Recuerdo que era extremadamente disciplinada con el deporte y
tenía una voluntad de hierro, era una esclava del ejercicio. Hoy en día por fin he dejado de pesarme.

Cuando estaba enferma llegué a odiarme a mi misma, me rechazaba, pensaba que mi cuerpo era el enemigo.
Recuerdo que en el colegio los hombres nos rechazaban si no teníamos cola y senos bien destacados, eso sí,
siendo flacas. Yo era perfeccionista, siempre estuve entre las primeras del colegio y la universidad, no tenía
derecho a fallar. Competía con mi hermano y siempre fuí buena estudiante porque mi mamá me pedía que
tenía que ser la mejor, si era segunda no valía, debía ser la primera o nada. Creo que mi papá y mi mamá me
criaron en un ambiente negativo.

Cuando empecé a adelgazar todo se me había juntado; nos abandonó mi papá y estaba aferrada a un novio
que ya no me queria.Yo creo que lo mio se debió a la falta del afecto paterno y eso lo empeoró el ambiente
hostíl que él nos creó en casa, mi niñez no fue feliz, tenía baja autoestima, sentía que estorbaba en la casa.
Cuando mi padre se fué nos tocó muy duro; siendo la mayor cargué con muchas responsabilidades y con la
frustración de mi mamá; siempre hacía todo en función de los demás, para que ellos estuvieran bien, en esa
época de enfermedad pensaba: "me muero!, ¿para qué vivo? ¿qué importo yo?".

Durante años siguió el miedo; ahora ya no siento esa mente poderosa que me decía: "Te vas a engordar!".
Estoy segura de que es lo correcto y adecuado para mí, tampoco me descuido comiendo cosas malas,
mantengo una dieta saludable pero cuando como mucho me da remordimiento.

Me casé cuando tenía 25 años. El embarazo fue horrible porque representaba engordar. Cuando nació el bebé
comencé una dieta sana; yo me volví una experta contando calorías, en esa época todo lo analizaba, hacía
cuentas mentales, calculaba restaba, sumaba; si comía hoy mucho mañana bajaba un poco de otro plato, etc.

Antes yo contaba todo, era esclava de los números, las cifras y las calorías, hoy por fin disfruto la comida sin
pensar cuanto pesa y que tanto me va a a engordar. Yo peso 55 kilos, antes pesaba menos de 45 kilos y eso
que soy alta, sólo podía usar talla 6 de niña.Después de 16 años pude subir a la talla 10 sin temor, sostuve 16
años una talla con el miedo.

Mi reto es que mi hija que es gorda pierda un poco de peso porque me da miedo que se vuelva obesa, pero no
me atrevo a decirle nada, trato de que coma saludable. El miedo a sentirse gordo es horrible, pánico
permanente, un infierno en vida, es tan bajo lo que uno cae y lo mal que uno llega a sentirse.

Aunque seguí un poco afectada emocionalmente me recuperé con lecturas y sesiones de psicoterapia. Primero
leí sobre psiquíatria y psicología buscando el por qué yo y otras personas nos queriamos matar de hambre,
había algo detrás de todo eso. Visité una psicóloga buena, durante 6 meses. Con ella logré abrirme y empezar
a sanar un gran vacío emocional.

Hoy -diciembre de 2000- tengo 36 años. En diciembre del 82 empezó el infierno y comenzó a declinar un año
después. Han pasado 17 años de los cuales un año aguanté hambre, pasé dos años criticos con miedo a
recaer y durante siete años tuve secuelas de la enfermedad. La lucha ha sido dura pero creo que valió la pena.
Una cuando es anoréxica no está en la capacidad de decidir por si misma, a una tienen que ayudarle a
recuperar la cordura y a enfrentar su problema, gracias a Dios mi madre no se rindió y encontró un medico, que
en paz descanse, que no se dejó amedrentar por un mal desconocido. Ahora no entiendo como muchos
médicos dicen que la anorexia no es curable."

Gloria, 35 años. Profesional.

"Si vos me querés ver enojada no me digás puta o perra o alguna de esas
pendejadas, dime gorda y te ganarás una enemiga de por vida.

Cuando era niña yo era toda gordota y cachetona como una marrana,
nunca me sentí bonita y por eso me la pasaba estudiando o en la casa. En
décimo conocí a un man y el cambió mi vida. Era un tipo poco
recomendable pero yo lo adoraba y el me tenía como la chica buena y linda
que era la única cosa decente en su vida. Por supuesto ese fué mi
despertar sexual y desde entonces me acuesto con el man que quiera. Sin
embargo mi tendencia a la gordura me aterra pues me hace sentir poco
deseable, me hace sentir vulgar.

Desde hace seis meses estoy adelgazando lento pero constante por culpa
de varias cosas que se han unido para hacerme la vida difícil. Primero,
estoy haciendo una dura práctica profesional que me ha embolatado las
comidas y hay dias en que solo mecateo y hasta llegar a casa cómo algo sólido. Segundo, estoy en tratamiento
psiquiátrico y los antidepresivos me han recrudecido una gastritis horrible que desde hace meses tengo.

Cualquier cosa que como me molesta y vomito al menos una comida al día porque no la resisto en el estómago
y el vómito es incontrolable. He cambiado de droga pero todas me hacen daño y no puedo suspenderlas porque
mentalmente sí he estado más centrada y menos depresiva. No sé hasta cuando pueda aguantar este trén de
vida... lo irónico es que un amigo vino hace poco a mi casa y para molestarme me dijo que estaba gorda, casi
me empeloto para mostrarle lo contrario, aunque él no lo decía porque fuera cierto!!!. Toda la ropa me queda
holgada y todos mis amigos me miran diferente ahora que he perdido peso......eso es bueno."

Fernanda, 24 años. Estudiante Universitaria.

"Tener una madre joven y afectuosa que se refiere a su única


hija como "mi gorda" deja de tener gracia cuando uno está
inconforme con su propio cuerpo. Mi mamá tiene 36 años y es
muy bonita, siempre ha tenido un grán cuerpo y los hombres en
la calle la piropean. Yo, en cambio, era gorda aunque buena
estudiante y me alejaba de los hombres para no sufrir por ser
despreciada.

Durante años me miraba al espejo varias horas a la semana


revisando mis senos grandes, mi escasa cola, mi cara redonda,
mi estómago flácido. Frente a las angustias comía como vaca y
en diciembre me atosigaba de todo para luego en enero llorar y
recriminarme por el peso ganado. Descubrir a los 17 que a
pesar de no ser una sílfide atraía sexualmente a varios hombres
rompió con mi inseguridad por mi cuerpo.

Ahora sé que puedo seducir a cualquiera que quiera, ningún


hombre resiste la posibilidad de acostarse a una vieja. Aunque
mi cuerpo todavía no me satisface lo acepto como es y además,
como estudio dos carreras, por el trajín tan hijueputa he bajado
una talla!!!. Ahora me coloco pantalones que antes no me
entraban y todos se han dado cuenta y me felicitan y
piropean!!!, alguna ventaja debía tener el comer mal y a
deshoras y el aguantar hambre para no gastar tanto dinero en la U. Este semestre no pienso desayunar, vamos
a ver si bajo otra talla!!!."

Lucía, 19 años. Estudiante universitaria.

¨Ese día planeé la ida a la finca, le dije a mí mamá que me iba dizque porque necesitaba estudiar y saqué todo
el dinero que tenía en la cuenta de un trabajo que había hecho en vacaciones. Ya llevaba varios días
aguantando hambre así que me fui a Carulla y me compré las cosas más dulces, grasosas e hipercalóricas que
pude: chocolatinas jet, varios paquetes de masmelos, papitas margarita, compré pandebonos, un litro de
Yogurt, arequipe, quesos, pasteles de bocadillo... tantas cosas, me gasté un platal!!!, la ansiedad me podía.

Aunque me había prometido una y mil veces no hacerlo más, no podía evitarlo, las ganas eran más fuertes que
yo. En cuanto llegué le dije a la cuidandera que no se preocupara por mí que yo había traído mi mecato, me
encerré en la cabaña y no salí. Ese largo fin de semana me la pasé hartando y vomitando.... al final me salía
sangre de la garganta, me había cortado el dedo. Cuando vi la sangre me angustié, lloré desconsoladamente,
me quedé dormida en medio de la sensación de borrachera. "

Marcela, 20 años. Estudiante universitaria.


"Yo estaba recién entrado en la Universidad y me sentía fofo,
empecé a mirar a los otros compañeros y me decía: "John así
de flaco y musculoso debes estar". Me empezó a dar
ansiedad, como me sentía como un cerdo no podía comer
nada. Aguantaba hambre, luego iba a la cocina y me comía un
pan, entonces pensaba si me como un pan entonces me como
dos, y tres, y un yogurt, y queso, y arroz que había en la olla, y
galletas con mantequilla, arepas... comí como loco, luego me
dio un rebote horrible. Recordé que una amiga me había
contado que cuando ella quería rebajar, comía pero vomitaba.
Empecé a hacerlo pero me sentía muy mal, me daba asco así
que fui al gimnasio, hice ejercicio. Me sentía mal por comer,
entonces como no podía dejar de comer y lo hacía por
cantidades enormes, cuando terminaba y me sentía culpable
me iba para el gimnasio todo el día y hacía aeróbicos, pesas,
nadaba, me metía al turco, al sauna..."

John, 19 años. Estudiante universitario.

Claudia es chica muy nerviosa; su hablar ahogado, la forma en


que mueve sus manos sudorosas cuando habla, sus ojos
perdidos que insisten en mirar al suelo, lo afirman. Desde hace
4 años es presa de las "pepas", el gimnasio, la droga, la
mentira y el dolor de vivir encerrada en una prisión llamada
Bulimia.

"Cuando yo tenía 18 años me fui a estudiar


actuación a Bogotá, yo estaba feliz, pero en una
audición me rechazaron. Yo tenía todas mis
ilusiones puestas en ese papel que me daría la
oportunidad de salir en televisión, así podía
demostrale a mis padres lo buena que era en
esto, además de retribuirles todo el gasto que
tenían conmigo por mantenerme en esta ciudad.
Me dolió, me sentí diminuta en mi interior, y me
sentí gigante en mi exterior cuando me comparé
con la niña que habían elegido, una rubia con
cinturita de avispa con una particular apariencia
entre ingenuidad infantil y femme fatal.

Pensé que todo era culpa de mi gordura, siempre


he sido un poco más pesada que las otras niñas
de mi edad. Empecé a aguantar hambre, como en
Bogotá nadie me vigilaba no tenía problema con
eso, pero no era capaz de soportar el ardor en el
estómago y me abalanzaba sobre lo primero que
encontrara; podía poner a calentar una arepa y si
comía un pedazo pensaba que me engordaría hasta reventar, y si un pedazo me engordaba pues mejor
preparaba todo el paquete, con mantequilla, chocolate, si podía comer pan, queso y tomar yogurt mejor. Comía
de todo, las mezclas más extrañas de forma compulsiva. Cuando finalizaba me daba asco de mi misma y me
metía 'toda' la mano hasta la garganta para vomitarlo todo, el olor era insoportable, el dolor en la garganta y la
irritación terrible. Supuse que no podía con eso, tomé laxantes a lo loco y todos los productos que vendían
contra el estreñimiento.

Leí en un vademécum que el Hidrosicot podía reprimir el hambre y me compré un frasco, hoy dos años después
no puedo dejar de consumirlas. Para esa época mi papá estaba preocupado pues me gastaba el dinero rápido y
pedía más; cómo me podía durar con el gimnasio, los laxantes, las pepas, la cantidad de comida. Mi papá viajó
desde Cali, yo le dije que estaba enferma pero que ya me estaba recuperando y en uno de sus descuidos le
robé dos cheques de su chequera. Cuando se devolvió falsifiqué su firma, hice los cheques por varios millones
de pesos. La obsesión no me dejaba tranquila, así que con mis mejores galas fui a una clínica y me hice una
Liposucción. Recuerdo el dolor de la recuperación, sin poderme mover de la cama, sin nadie que me cuidara, la
tensión. Todo se me vinó encima cuando a mi papá lo llamaron para decirle que los cheques no tenían fondos.
Así que él se enteró y le tocó pagarlos, casi me mata, me obligó a volver a Cali. Luego entré a la Universidad a
estudiar diseño publicitario.

La Bulimia me ha generado tanta presión que a veces no soy consciente de lo que hago, actúo por impulso.
Una vez me robé el forro protector del carro para comprar dualit, otra vez la bicicleta de mi novio para pagar
otras pepas, también he llegado a probar cocaína y no me atrevo a dejarla pues creo que si lo hago engordaré.
Lo que me duele es que mis padres parece que ignoran lo que sufro; ahora ellos creen que estoy estudiando
pero me retiré pues la verdad me gasté la plata del semestre en una mesoterapia, pagué el gimnasio, sesiones
de gimnasia pasiva, libros sobre dietas. Me la paso haciendo ejercicio, para que piensen que estoy en clases.
No se cuanto voy a aguantar esto, he leído que esta enfermedad le jode a uno todo. Yo sueño con amanecer un
día y dejar de pensar que me voy a convertir en la mujer ballena, mientras tanto pienso o creo que ya lo soy,
que este mundo es mi circo y que todos gozan con mi espectáculo. Yo lo único que quiero es sentirme
satisfecha sin tener que atiborrarme de comida."

Claudia, 22 años, Estudiante universitaria.

"Mi colegio quedaba por Pance, un sitio realmente hermoso que poco disfrute pues en el colegio era relegada
por ser gorda... - !Gorda Maleta! , !Oinc, Oinc, Oinc! - aun puedo escuchar sus risas en mi memoria. Mi
aceptación social era nula, mi autoestima pobre. Un diciembre durante la feria una prima que vino de Montería
me recomendó que tomará Dualit -droga inhibidora del apetito- sin pensarlo empecé a tomarlas, en unas
semanas logré bajar de peso.

Regresé al colegio con una nueva imagen -a costa de la hiperactividad, la ansiedad, la dependencia, la
inanición, la desesperación y el nerviosismo tan berraco- y mis compañeros que nunca se habían fijado en mí
para otra cosa que burlarse me asediaban, y mis compañeras me hacían las invitaciones que nunca me habían
hecho en cuatro años. En un principio me sentí abrumada, luego fortalecida. Tal vez por el huraño
comportamiento que me generaba esa pepa comencé a generar una
animadversión contra todos aquellos seres a quienes no les importaba
lo que era, sino lo que parecía... La Maritza que habían rechazado y
ahora halagaban era la misma, sólo tenía unos kilos menos... "

Maritza, 19 años, estudiante universitaria.

"Todo comenzó luego de la pérdida de nuestro único hijo en un


accidente, ella no pudo superarlo, estuvo hospitalizada un par de veces
pues no comía por nada del mundo, perdió interés en mí, en la vida, en
sus padres, nada le importaba sólo dejarse morir, y lo logró, la anorexia
me la arrebató y en realidad no quisiera seguir hablando de eso.

Eso hace ya tres años, estuvo interna en varias clínicas aquí en Cali,
los médicos al principio creían que tenía SIDA y le hicieron muchos
exámenes. Era una mentira, no le diagnosticaban lo que era, más que
la depresión normal que le podía producir el dolor de la muerte del niño
ella estaba matándose, pero era lo que más se podía ajustar a este extraño padecimiento, a este suicidio lento,
tortuoso..."

Marcos Hernández, Comerciante. 30 años.

"Mi papá tiene 55 años, siempre ha sido pesadito, un tipo normal y trabajador, dedicado al negocio que tenemos
de insumos para odontólogos. De repente nos dimos cuenta -mi mamá y yo- que empezó a cambiar su
alimentación; miraba todo el tiempo las etiquetas de los productos, cuando mercaba escogía sólo los productos
light, discutía con mi mamá porque ella le recriminaba que eran más caros. A mi me tocó dejar de acompañarlos
pues no me aguantaba ese siriri.

En fin, el viejo empezó a correr todos los días, pero no como los papás que trotan por la mañana, sino al medio
día, por la noche, se metió al gimnasio y dejó de comer normalmente. Lo que más le aterraba a mi mamá es
que dejó de importarle el negocio, cosa rara en él pues siempre ha sido medio adicto al trabajo. Mi mamá se
preocupó pues él era el encargado de hacer contactos importantes para vender nuestros productos, en cierta
manera le tocó todo el peso a ella pues él cambió por completo. Ahora parece que le ha mermado pero esta re-
flaco y ya no es el mismo, parece preocuparse enteramente en cómo se ve."

Alejandro, 21 años. Estudiante Universitario.

EVOLUCIÓN
“No todo el mundo puede ser guapo, Marianne", me dijo Meredith con un tono
de simpatía, mirándome con su inmaculada piel fruncida en un gesto de
aparente preocupación. Mi garganta se tensó y asentí con la cabeza como
diciendo: "Sí, claro, Meredith, ya lo sé, tienes toda la razón". "No llores,
Marianne"; no tenía derecho a llorar, no tenía ningún derecho a sentir tristeza
o rabia. Es verdad, ella era guapa y yo no, ¿vale? Yo era fea y debía
acostumbrarme. “Acostúmbrate, Marianne.””

Hice el camino muy de prisa hacia la cabaña. Iba rompiendo, desgarrando,


mordiendo la bolsa de plástico azul. Comía con urgencia, con violencia,
llenándome la boca de galletitas apenas sin masticar, sin saborearlas, sólo
picando, engullendo, respirando de prisa y tragando, recorrí el sendero
rápidamente. Cuando llegué a la cabaña, me encaramé a la litera más alta,
agotada. Me quedé tumbada con los dientes apretados y juré que nunca más
volvería a comer galletas hasta que hubiera perdido peso.
Me dije que la comida era mi problema, que mi peso era el culpable. Si perdía peso estaría bien, sería popular,
sería feliz. El trastorno de la alimentación que comenzó en el campamento duraría más de una década”.
Marianne Apostolides, Inner Hunger. 42

La psicóloga norteamericana Mary Phiper, experta en anorexia, bulimia y otros trastornos alimentarios, cree que
al principio es sólo una cuestión de delimitación de fronteras lo que separa a una persona anoréxica de las
otras.43La potencial anoréxica hace una dieta más dura e insiste en volverse más delgada que cualquiera. Para
lograrlo desarrolla cierta rigidez en los hábitos alimenticios y se convierte en una experta en la cantidad de
calorías, grasas o carbohidratos que puedan tener los alimentos. Hace listas mentales de alimentos que no
engordan y solo come esos productos, preparados por ella misma. 44

Todo este proceso no necesariamente ocurre de un día para otro,


aunque algunas situaciones de crisis -fracaso en una relación amorosa,
enfermedad de un familiar, muerte de un ser querido, entre otras- pueden
desencadenar el comportamiento obsesivo en muy poco tiempo, de una
forma u otra la persona afectada se llegará a preocupar cada vez más de
la comida, el peso, la figura y la talla. Ejercer control sobre la ingestión de
comida y la talla y sobre casi todo aspecto de su vida, va unido a la
posibilidad de ser generosas con las demás personas pero no consigo
mismas. Las anoréxicas limitan en especial el tiempo que invierten en
satisfacer las cosas que les gustan, es una forma de autocastigo. 45

En la anorexia nerviosa se distinguen dos tipos: el restrictivo –dieta y


ejercicio intenso- y el compulsivo purgativo –ingesta de comida,
provocación de vómitos, uso excesivo de laxantes y diuréticos-. Como
todas las víctimas de la inanición, las personas anoréxicas experimentan
un dolor constante en el estómago, un insaciable apetito que no puede
ser calmado por los escasos bocados que se permiten a sí mismas.
Niegan que tengan hambre, pero experimentan un poderoso deseo de
comer. Su habilidad para derrotar ese deseo es lo que confiere a la
persona anoréxica su sensación de dominio y control.46

La psicóloga canadiense Peggy Claude-Pierre, experta mundialmente


reconocida en el tratamiento de enfermos con anorexia aguda, cree que
este trastorno generalmente empieza con pensamientos negativos que
se vuelven comportamientos negativos y desencadenan síntomas de
malestar físico. 47Este círculo se torna muy rápido y entre más domine la
mente del afectado el síndrome irá empeorando. Muchas veces ocurre
una situación que es la gota que rebasa el recipiente, el detonador que
dispara la enfermedad; 48 puede ser desde una situación grave hasta un
simple comentario sin malas intenciones. Después de sentirse frustrado
ante una situación difícil de afrontar, la persona comienza a desarrollar
un esquema de pensamiento obsesivo que literalmente no lo deja en paz.
Algunos escuchan voces, otros susurros, etc. pero siempre están hablando con su propia mente que les dice
que está gordo, que no sirve para nada, etc. 49

"Acuñé el concepto de Síndrome de Negatividad Confirmada, SNC, -escribe Claude-Pierre - para describir el
complejo proceso de pensamiento que atormenta la mente de las personas con trastornos de la alimentación y
de otras personas también. Un trastorno de la alimentación es al Síndrome de Negatividad Confirmada lo
mismo que la erupción es al sarampión o la hinchazón de los ganglios a las paperas. Es un síntoma de un
problema subyacente". Peggy Claude-Pierre, ¡Alerta! Anorexia y Bulimia" 50
Acerca del desencadenamiento de un trastorno de la alimentación
como la anorexia, luego de la sucesión de una situación adversa en
la vida de un afectado o de su familia, la Trabajadora social Lucia
Restrepo de Giraldo, Jefe del Departamento de Trabajo Social del
Hospital Psiquiátrico San Isidro, maneja la hipótesis de que: "la
mayoría de las familias con un miembro anoréxico son
psicosomáticas, -lo cual significa que cualquier problema ya sea
mental o emocional lo expresan en su cuerpo-." Estas familias
tienen limites individuales pobres y cualquier cosa que le pasa a
alguno les afecta a todos. En cuanto a la comunicación son familias
en donde nada se aclara, pueden suceder cosas incómodas o verse
inmiscuidos por situaciones difíciles pero sus miembros no harán, ni
dirán nada que ofenda o haga sentir mal a otro miembro de la
familia. Son extremadamente justos, todas las situaciones que vivan
debe ser extremadamente justas sin importar lo que sienta un
miembro pues importan en sí como unidad. Es usual que en estos
casos un miembro con inquietudes primero se enferme antes que
logre hablar sobre su inquietud."

Esta situación es bien descrita en la autobiografía de Marianne


Apostolides, una neoyorkina de ascendencia griega, que padeció el
infierno de los trastornos de la alimentación por más de diez años:
"Aunque no podía, cuando era pequeña, comprender las causas o
la profundidad de los sentimientos de mis padres, absorbí sus
patrones de pensamiento, sentimiento y conducta: su incapacidad
de enfrentarse a las emociones profundas, de sentirlas, expresarlas
y compartirlas. " 42

"Las mujeres anoréxicas muestran algunos de los más clásicos


síntomas de la depresión. Tienen pensamientos morbosos o
autoflageladores. No existe nada que sea excitante o divertido. Los trastornos del sueño son algo común. La
vida se convierte en una suerte de pesadilla diurna que la mujer experimenta cuando está entumecida por la
fatiga y la obsesión por la comida. "43

A las personas con anorexia, ante el temor a la gordura, se les hace imposible comer de una manera normal y
mientras desarrollan una actitud perfeccionista llegan a tener sentimientos de culpa o desprecio por haber
comido. Comienzan a leer todas las etiquetas de los productos, se vuelven expertos en nutrición, hacen
ejercicios y se vuelven hiperactivos. Quemar calorías se vuelve un imperativo permanente, cualquier excusa
vale para emprender una acción en la que conscientemente se gaste energías. 51

La enfermedad también provoca un paulatino alejamiento de cualquier posible situación social en donde la
comida sea parte fundamental y los cambios constantes o repentinos en el carácter -irritabilidad, tristeza,
insomnio- se convierten en constantes. Las tácticas desarrolladas para esconder la comida y luego botarla sin
ni siquiera darle una probada son acompañadas de otros trucos, como llevar ropas anchas para ocultar la
pérdida de peso.52 Comer todos los días a la misma hora, con los mismos cubiertos y en el mismo plato,
mascando docenas de veces el pequeño bocado, puede convertirse en algo imprescindible al igual que
comprobar frecuentemente su peso y forzar sus rutinas de ejercicio
realizándolas incluso en las horas más extrañas. 53 En etapas avanzadas hay
una marcada debilidad muscular, desmayos o mareos frecuentes, constante
dolor de cabeza, fatiga y una perpetua sensación de frío. 54

Muchas personas en todas las etapas de esta enfermedad logran recibir


ayuda y salir del problema, pero otras siguen luchando contra sí mismas;
"...las víctimas deben hacer todo lo posible por alcanzar el primer puesto en
falta de merecimientos. Finalmente necesitan saber: "¿seremos los mejores
en dejarnos morir?" 55

Lo que empieza como un modo de restricción se torna una forma de vida que
afecta la existencia de la persona enferma y se vuelve tan prioritario que los
demás aspectos quedan rezagados. Invierten muchísimo tiempo y energía en
planificar y fantasear sobre los detalles de la vida cotidiana. La persona se separa de sus amigos y familia, vive
inmersa en otro mundo, el que la psicóloga inglesa Sheilla O'Donnell ha llamado el "Planeta Anorexia" 56y Silvia
Fendrik, psicoanalista argentina "el país del Nuncacomer." 57

PELIGROS
“En realidad no recuerdo ningún momento de mi infancia ni de mi
adolescencia en el cual no haya padecido un trastorno de la
alimentación. A los seis años, recuerdo que me miraba en el espejo y
pensaba que era demasiado gorda. Desde entonces comencé a comer
cada vez menos. Las fuertes restricciones en la comida, el ejercicio
obsesivo y los vómitos fueron una constante en mi vida. A los dieciseis
años pesaba 33 kilos. Es difícil explicar a alguien que nunca ha pasado
por una situación como esa lo que se siente al estar en ese estado. Lo
que más quería era librarme de los trastornos de la alimentación: quería
morir. A los dieciocho años había aumentado un poco mi peso, pero
nada había cambiado dentro de mí. Intenté suicidarme y acabé en un
hospital, donde los "profesionales" me dijeron que era un caso sin
esperanzas”.63

Son dos los principales peligros de la anorexia; el primero es que la


persona afectada se convierta en un enfermo agudo y finalmente muera
producto de una disfunción de sus órganos internos o se suicide; el
segundo es que la víctima de este trastorno se convierta en un paciente
crónico y durante muchos años esté inmerso en un infierno constante.
Todas las consecuencias físicas, psicológicas y sociales se relacionan
de forma directa con esos dos aspectos.

Karen Carpenter, la cantante del


dueto norteamericano The
Carpenters, es quizás la víctima más
famosa de anorexia. Durante varios
años sufrió de anorexia crónica y se
convirtió en una frustración constante para muchos de los psiquiatras más
reconocidos de E.U. 58 En 1983 murió de un ataque cardíaco cuando su
anorexia había llegado a un punto cúlmen, la desnutrición era total y años
de permanentes recaídas y pequeños conatos de recuperación finalizaron
trágicamente en una anorexia aguda irrecuperable. "La anorexia nerviosa es
el trastorno o enfermedad mental con mayor letalidad de los tratados por la
Psiquiatría; en un estudio sobre mortalidad de anorexia nerviosa en el cual
estaban involucrados 3.006 pacientes, se encontró una incidencia de muerte
doscientas veces mayor que la del suicidio en la población general y un
índice de mortalidad que duplica el de la población psiquiátrica femenina
que ha sido internada hospitalariamente por otras afectaciones
psiquiátricas". 59 En casi todo el
mundo el 10 % de las anoréxicas
mueren y el 30 % nunca se
recuperan, son enfermas crónicas.
Por eso el abordaje precoz de la
enfermedad es la mejor esperanza
contra la misma. 60

Las víctimas de anorexia aguda muchas veces se automutilan y en


casos extremos atentan contra su vida.61 Algunas cuentan que una
especie de voz negativa en su interior, aunada a su desespero, las
obligó a hacerlo. La psicoterapeuta canadiense Peggy Claude-Pierre,
experta en trastornos de la alimentación, considera a estas voces
como una manifestación de la causa subyacente de los trastornos
alimentarios. Ella durante más de quince años se ha especializado en
el tratamiento de pacientes agudos de anorexia e intenta en todos sus
tratamientos destruir esa mentalidad negativa que destruye al paciente y lo lleva hasta la muerte. Tiene gran
éxito según las cifras que da ella misma sobre su clínica. Además los medios masivos de países como Estados
Unidos y Canadá le han dado bastante cobertura a su clínica Montreux en Víctoria, Canadá; allí llegan
pacientes de todas partes del mundo, especialmente Inglaterra, Israel, Sudáfrica, Australia, Francia y Alemania.
Uno de los testimonios de sus pacientes recuperados ilustra de forma somera el sufrimiento al que se ve
sometido un paciente crónico. 62

Consecuencias físicas de la anorexia

Las personas anoréxicas pueden perder hasta un 40 % de su peso corporal. Debido a esa inanición el cuerpo
se hace vulnerable a muchas enfermedades, y hasta las infecciones suaves pueden constituir una amenaza
mortal. La diarrea y el estreñimiento son problemas crónicos derivados de la lucha infructuosa de los intestinos
con una dieta inadecuada. 64

La desaparición de la grasa protectora del cuerpo vuelve a las mujeres anoréxicas vulnerables a la hipotermia,
lo cuál a su vez provoca edemas o retención de agua y la aparición de lanugo -vello muy fino en la cara-. Las
mujeres anoréxicas son físicamente débiles y aunque su frenética actividad se confunde a veces con un signo
excelente de salud muchas veces sufren de fatiga. Sus sistemas físicos están fallando y el vértigo, el dolor de
cabeza, el insomnio, la deshidratación, las alteraciones dentales, se vuelven cosas cotidianas. A menudo
pierden la menstruación -amenorrea-, se les cae el pelo o se les pone seco, quebradizo y pierde color, mientras
que la piel se les enrojece o seca y se les vuelve áspera y descamada. 65 El sistema simpático también se
resiente y con él su efecto: prepararnos para situaciones urgentes o peligrosas. 66 En casos muy graves se dan
arritmias cardíacas y bradicardias, osteoporosis, daños renales y hepáticos, hipertrofia parotídea -inflamación
de la glándula parotídea-, infarto y finalmente la muerte producto de una disfunción orgánica. 67

La anorexia retarda o impide el crecimiento y


detiene el desarrollo de la pubertad. Cuando la
anorexia empieza antes de que la niña llegue a
la pubertad, no pasa por los cambios puberales
esperados. Una niña de once años que se vuelve
anoréxica grave, no crece de talla y no
experimenta los demás cambios óseos y de
forma corporal que la pubertad ocasiona, de
modo que su pelvis sigue siendo estrecha y sin
forma. Su pelo y su piel son los de una niña. No
desarrolla los pechos, las caderas, y las nalgas
características en una mujer. Como sus
hormonas continúan siendo las de una niña, no
se produce la menstruación y no experimenta el
despertar del interés sexual que originan los
cambios hormonales de la pubertad. Existen
algunos indicios de que a las ex anoréxicas les
cuesta volver a ovular con normalidad y pueden tener problemas para quedar embarazadas de manera natural.
Se sabe que la interrupción de la menstruación significa que los niveles de estrógenos están bajos y por
consiguiente el desarrollo de la densidad ósea se ve afectado permanentemente. Aunque la densidad ósea
mejora cuando vuelven a subir los niveles de estrógenos, la ex anoréxica no recupera el desarrollo que ha
perdido y por tanto corre el riesgo de tener osteoporosis en
la madurez. 68

En las mujeres con anorexia se pueden dar falta de deseo


sexual -anestesia sexual, desinterés erótico-, anorgasmia,
vaginismo y falta de lubricación vaginal. La falta de
elementos plásticos, energéticos y oligoelementos en la
alimentación lleva al varón a la pérdida del deseo sexual y
a dificultades erectivas o eyaculación precoz. 69

Otro peligro físico es que en el proceso médico de


recuperación de un paciente con anorexia aguda se debe
tener sumo cuidado con la re-nutrición del cuerpo. Una
cantidad excesiva de comida al día puede causar que las
pacientes sufran de reacciones extrañas del organismo -
como secreción desmedida de sustancias para procesar la
comida que terminen devorándose al paciente- o reventar
el debilitado tracto digestivo o el estómago. Este último en
víctimas agudas se ha reducido de forma considerable casi
cometiendo autofagia. 70

Consecuencias intelectuales

“No puedo expresar lo que significa despertar cada mañana y estar


contenta de estar aquí, en lugar de despertar y desear estar muerta.
Es así de simple. Nada más sorprendente comparar mi estado mental
ahora con el de hace tres años. Hoy puedo decir con sinceridad que,
de no haber sido por un milagro, estaría tres metros bajo tierra y sin
lamentarlo, ya que en ese momento no veía cual era el sentido de
continuar con una existencia sin rumbo ni significado que causaba
sufrimiento y dolor a todos mis seres queridos. No tenía razones para
vivir y no quedaba ni una gota de esperanza en mi cuerpo.”76
Las personas anoréxicas son capaces de trabajar muy duro y de hacer un trabajo mecánico o de recopilación
de datos con gran eficiencia. Sin embargo, cuando se les piden opiniones, ideas o respuestas personales, se
sienten incapaces de darlas pues en el transcurso de su enfermedad han perdido el suficiente 'yo' como para
tener una opinión propia sobre algo, y el concentrarse en el proceso de encontrar sus propias ideas y
sentimientos se vuelve algo agotador. 72

Consecuencias sociales

“La anorexia se manifestó en mí por primera vez cuando tenía 20 años. Ahora tengo 41. Me ha robado la mitad
de mi vida (20 años). La anorexia es un ladrón mentiroso que nos mantiene [encadenados] en una prisión
aislada.”75

Casi siempre una persona anoréxica se aisla de las demás


para poder desarrollar a plenitud sus patrones de conducta
obsesivos sin ningún tipo de restricciones. Dejar de comer
y ser, en la medida de lo posible, una persona funcional
obsesionada con el bajar de peso hasta la muerte, no deja
espacio muy grandes para otras cosas o para las
amistades. Sin embargo, no se trata solo de que la persona
se ha apartado del intercambio social normal; su conducta
significa que su desarrollo social se ha estancado en el
punto donde estaba cuando le empezó a preocupar la
enfermedad y la priva del tiempo que debe pasar
experimentando con la interacción social... con las
consecuencias que eso conlleva. 73

El mayor peligro que puede tener una anoréxica es "caer"


en la manos de un profesional de la salud -psiquiatra,
médico, psicólogo, etc.- que este convencido que esta
enfermedad no es curable, y que todos sus esfuerzos y los
de la paciente por recuperarse son sólo paliativos
momentáneos. Si la anorexia no es tratada con el
convencimiento que es posible una recuperación, se puede
comprometer el bienestar de la víctima de por vida. Esa
incredulidad por parte de algunos profesionales de la salud
mental y física, genera desesperanza en la víctima y en sus
familias impidiendo una recuperación exitosa. La psicoanalista Peggy Claude-Pierre no sostiene que haya
tenido un 100% de éxito ya que algunos pacientes dejan el programa de tratamiento por su propia voluntad
antes del momento en que se considera deberían hacerlo. Sin embargo, ella es una de las pocas profesionales
que asegura que es posible y se debería alcanzar un 100 % de la recuperación en las personas afectadas por
un trastorno de la alimentación. 74

Inicio

Reflexiones Cristianas – Hijas Obsecionadas


Publicado porcalithos on enero 19th, 2010

 "Visita DevocionalDiario.org"
Reflexiones Cristianas – Hijas Obsecionadas

“Mamá estoy gorda” es una frase que no llama la atención en una adolescente, pero si viene de una
niña de siete años que está insatisfecha con su cuerpo, la cosa preocupa. Esta realidad fue analizada en
un estudio de la U. de Flinders, en Australia, reveló que el 47% de las pequeñas de cinco a ocho años
les gustaría ser más delgadas, principalmente para ser más populares. El 45% confesó que haría una
dieta.

Si bien la edad clave para el desarrollo de trastornos alimentarios, como bulimia o anorexia es entre los
13 y 15 años, este estudio revela que los factores de riesgo están comenzando a verse en niñas muy
pequeñas: uno de ellos es la insatisfacción corporal.

Tamara (33) tiene dos hijas, de cinco y nueve años, y ambas están con problemas de peso: son “ultra
flacas” como dice la mamá, quien también es delgada. “El año pasado me llamaron del colegio porque
mi hija mayor y un grupo de amigas no querían comer en el casino. Yo les dije que era mañosa y que
siempre fue flaca, que no había problema, pero ella confesó que con sus compañeras estaban a dieta
porque se encontraban gordas. No pasó de un juego, pero hasta hoy la espío cuando come”.

Este fenómeno está comenzando a ocurrir con una frecuencia preocupante. La siquiatra Lilian Urrutia,
experta en trastornos alimentarios del Instituto Neuropsiquiátrico de Chile (INC), que ha tenido
pacientes de nueve años con síntomas anoréxicos, explica que esto ocurre porque vivimos en un
ambiente que predispone a las niñas a padecer estos problemas. “Socialmente existe una preocupación
excesiva por la estética y la delgadez”, acota.

Las niñas desde pequeñas están expuestas a modelos de popularidad relacionados con un cuerpo
perfecto y terminan asimilándolos como una conducta válida para relacionarse con sus pares. Todo esto
repercute negativamente en su desarrollo, ya que comienzan a mirar obsesivamente su cuerpo y a
cuestionarlo desde muy pequeñas.

A esto se suman rasgos de personalidad como timidez, baja autoestima y problemas para socializar en
un momento crucial, como es el comienzo de su vida escolar. “Un simple ‘estás gorda’ dicho por un
compañero puede detonar en una niña deseos incomprensibles por bajar de peso”, dice Irene Kauschus,
sicóloga infantil y académica de la U. Central.
Lo mismo pasa con una madre obsesionada por las dietas y que constantemente le dice a su hija, “no
comas eso, vas a engordar” o “comes como un cerdo”. Estos mensajes van hiriendo la imagen corporal
de una niña y, con el tiempo, la predisponen a desarrollar desórdenes alimentarios”, advierte a La
Tercera la siquiatra Mabel Bello, fundadora de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia
(Aluba) de Argentina.

Patricia (37) no tiene estos problemas con su hija (8), pero cuenta que en el curso de la niña han
ocurrido episodios preocupantes: “A nuestras hijas les inquieta cómo se les ve la ropa y a veces
preguntan sobre dietas, obesidad, anorexia y hasta pastillas para adelgazar”.

La socióloga Roxana Camacho, de la empresa de Investigación de Mercado y Opinión Pública Criteria,


entrega un dato interesante con respecto a la realidad de las niñas y su imagen corporal en Chile: en un
colegio de niñitas en el barrio alto, hay una inspectora que dos horas antes del recreo requisa todas las
botellas de agua que encuentra desde tercero básico hacia arriba. La razón: las alumnas tomaban agua
en forma indiscriminada antes de la hora de almuerzo para no comer.

Tomado de La Tercera. Chile

El culto a la persona que tanto proclaman los medios de comunicación ya está haciendo mella en las
vidas de nuestras niñas. Que importante y necesario es que el enfoque también se pueda hacer los
valores internos, la belleza espiritual y el anhelo de ser la persona que ama a Dios y disfruta de la
espiritualidad. Definitivamente hemos invertido nuestros valores…pero nunca es tarde para volver a los
caminos antiguos.

“Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas vendrán por
añadidura” Jesucristo.
Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su
vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se debe adorarlo.2 Y no vivan ya
como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber
qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.Rom 12:1,2

Publicado: Mon Aug 24, 2009 1:26 am Título del mensaje: Enfoque Evangélico Sobre el Cuerpo

EL CUERPO I CORINTIOS 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,
el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

El cuerpo es el templo del Espíritu Santo y debemos cuidarlo, nuestro ser es espíritu, cuero y
alma, pero el más noble es el cuerpo, pues este es el que recibe la santificación. El mundo,
arremete a través de nuestra alma el cuerpo, pues los deseos de la carne pretende manejarlo a
su antojo, olvidando que este es el elemento que más va ser humillado, en el transcurso del
tiempo, por ello, la vanagloria es efímera.

¿Cuáles son los desbalances en el uso del cuerpo?

1. NO debemos vivir para satisfacer al cuerpo, sino al espiritu que ha nacido en nosotros al
aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Nuestro Único Salvador:
I CORINTIOS 6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido
santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de
nuestro Dios.
6:12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas,
mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
6:13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las
otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor
para el cuerpo.
6:14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
6:15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros
de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.
6:16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los
dos serán una sola carne.
6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del
cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.

FILIPENSES 3:18 Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun
ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;
3:19 el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza;
que sólo piensan en lo terrenal.
3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al
Señor Jesucristo;
3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al
cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las
cosas.

EFESIOS 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres;
3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.
3:25 Más el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de
personas.

El cuerpo nos sirve para que el alma y el espíritu habite dentro de el, para la gloria de Dios,
pues no podemos vivir para el cuerpo, sino para Dios, el mundo vive para agradar a su
propio cuerpo, de allí todos los desordenes alimenticios, pecados sexuales y las frustraciones
por la vanagloria, ese no es el camino que Dios ha dado a sus hijos.

Nuestro cuerpo es un instrumento de Dios y para Dios, es nuestra morada terrenal, no


dejemos que la carne domine a nuestro cuerpo.

2. NO mancillemos nuestro cuerpo en el otro extremo privándolo de todo deleite espiritual o


gusto por la vida, creyendo que esto es santo.

2 Colosenses
2:20 Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como
si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos
2:21 tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques
2:22 (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen
con el uso?
2:23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en
humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la
carne.

Existen personas que someten su cuerpo a trato que no proviene de Dios, jamás el Señor
ordeno flagelaciones ni mutilaciones de ningún tipo. Hoy en día es muy común que se
presenten desordenes alimenticios como la anorexia y la bulimia con tal de buscar en una
patología mental una figura esbelta, no hermanas, no hermanos, esto es un pecado, así
hacemos sufrir nuestro cuerpo como nunca Dios lo ha deseado, sirviendo así a los ojos de los
demás, en lugar de servir a Dios con el cuerpo.

Es evidente que no debemos descuidar nuestro cuerpo en cuanto a salud, pero nunca será de
Dios ponerlo a sufrir castigándolo con tal de tener una figura delgada o musculosa, la cual no
es impuesta por salud, sino por moda o pasiones de la carne, pues para que es provechoso el
ejercicio corporal, solo para salud física, pero en lo racional, ya dice la palabra:

1ra. a Timoteo Capítulo 04

4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
4:2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,
4:3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con
acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
4:4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de
gracias;
4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
4:6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras
de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
4:7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
4:8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha,
pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
4:9 Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos.
4:10 que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios
viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.
4:11 Esto manda y enseña.
4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
4:13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
4:14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición
de las manos del presbiterio.
4:15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto
a todos.
4:16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás
a ti mismo y a los que te oyeren.

LOS DOS EXTREMOS QUE EXISTEN EN CUANTO AL EJERCICIO CORPORAL:

1. Falsa Doctrina: El ejercicio es un pecado, no si se así por salud y para glorificar a Dios en el
cuerpo, no para agradar al ojo humano, porque cuando no resulte, sufrirás y lloraras hasta el
cansancio, tu forma humana no puede determinar tu futuro. Si servicios a Dios dentro de
nuestro cuerpo pues mantengámoslo sano, con piedad en Jesucristo.

2. El culto al cuerpo: Es un autentico pecado, esta corriente del mundo de darle una
importancia trascendental al cuerpo a través de estereotipos, que rayan en lo irracional, pues
debemos querer estar saludables físicamente pero debemos tener balance en este asunto, no
dejarnos dominar por el culto a la perfección física como lo hace el mundo, falto de
espiritualidad, debemos siempre pensar porque se están haciendo las cosas, para que?, en que
nos va beneficiar espiritualmente y en nuestra salud, para honrar a Dios, pues nuestro cuerpo
es el templo del Espíritu Santo y el maligno se ocupara de tener nuestra mente fija en nuestra
corporalidad para que no crezcamos espiritualmente, debes preguntarte:

- ¿Deseas estar saludable o lo haces por competir con otros u otras para tener un mejor
cuerpo? - ¿Deseas estar bien para Dios, o lo haces para exhibirte para otros?

- ¿Deseas estar mejor de salud o buscas ser admirado, no solo por otros, sino por ti mismo?
(carnalidad)

- ¿Esta tu alma contenta o necesitas ciertas medidas corporales para ser feliz? (carnalidad)

EL CUERPO ES EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO

I CORINTIOS 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está
en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

EL CUERPO NO DEBE ENTREGARSE AL PECADO, PUES ES PARA HONRAR EL SEÑOR

I CORINTIOS 6:13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno
como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y
el Señor para el cuerpo.
6:14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.
6:15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros
de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.
6:16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los
dos serán una sola carne.
6:17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del
cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el
cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

1 CORINTIOS 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros?
3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios,
el cual sois vosotros, santo es.
3:18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase
bendecido, para que llegue a ser sabio.
3:19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El
prende a los sabios en la astucia de ellos.
3:20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.
3:21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: 3:22 sea Pablo, sea
Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir,
todo es vuestro,
3:23 y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

ALGUNOS PECADOS QUE SE COMETEN CONTRA EL CUERPO SON:

FORNICACION, ADULTERIO, LASCIVIA, LUJURIA, ORJIAS Y BORRACHERAS.

GALATAS 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales
os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el
reino de Dios.
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

El CUERPO DEBE SER PRESENTADO EN CULTO RACIONAL Romanos Capítulo 12:1 Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura,
conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

* QUE EL CUERPO NO SIRVA AL PECADO

ROMANOS 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios
en Cristo Jesús, Señor nuestro.
6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus
concupiscencias;
6:13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad,
sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros
miembros a Dios como instrumentos de justicia.
6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la
gracia.
6:15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna
manera.

* NO REINE EL PECADO EN EL CUERPO MORTAL 1 CORINTIOS 6

EXHORTACION

2da. de Tesalonisenses

2:13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos
amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación,
mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,
2:14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor
Jesucristo.
2:15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por
palabra, o por carta nuestra.
2:16 Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio
consolación eterna y buena esperanza por gracia,
2:17 conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.

CITAS BIBLICAS REYNA VALERA 1960 AMEN, AMEN

GRACIAS A DIOS POR LA SANA DOCTRINA DE NUESTRAS IGLESIAS.

Junio del 2010

LA ANOREXIA

Ximena Vega [Escribir el nombre de la compañía] Junio del 2010

ÍNDICE CONTENIDO:

INTRODUCCIÓN.......................................................................................5
OBJETIVOS...................................................................................................................6

Objetivo General.................................................................................................6

Objetivos Específicos..........................................................................................6
HIPÓTESIS...................................................................................................................6
Hipótesis General................................................................................................6

Hipótesis Específica............................................................................................6

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA...........................................................................................7


ANTECEDENTES HISTÓRICOS...............................................................................................7
ANOREXIA EN LA EDAD MEDIA............................................................................................9
CAUSAS Y TIPOS...................................................................................11

¿Qué es la Anorexia?........................................................................................11

CAUSAS DE LA ANOREXIA.................................................................................................12 Causas


Culturales.............................................................................................13

Causas familiares..............................................................................................14

Causas Genéticas.............................................................................................14 Causas


Sociales................................................................................................14

Causas Psicológicas..........................................................................................15

TIPOS DE ANOREXIA.......................................................................................................16

HISTORIA DE UNA ANORÉXICA...............................................................19


CONCLUSIÓN........................................................................................25
BIBLIOGRAFÍA..............................................................................................................26

IMÁGENES:

IMAGEN 1. ANOREXIA EN LA EDAD MEDIA.................................................9

IMAGEN 2. VERSE GORDA CUANDO SE ESTÁ FLACA.................................11

IMAGEN 3. LA MODA Y LA ANOREXIA......................................................14

IMAGEN 4. CAUSA GENÉTICA..................................................................14

IMAGEN 5. CAUSA PSICOLÓGICA............................................................16

IMAGEN 6. USO DE LAXANTES................................................................17

IMAGEN 7. INDUCCIÓN AL VÓMITO.........................................................17

IMAGEN 8. SALIENDO DEL INFIERNO ......................................................19

IMAGEN 9. DIANA RINCÓN CUANDO NO SUFRÍA DE ANOREXIA.................20

IMAGEN 10. LA CERCANÍA CON LA MUERTE.............................................22

ORGANIGRAMAS:
ORGANIGRAMA 1. CAUSAS DE LA ANOREXIA...........................................13

ORGANIGRAMA 2. TIPOS DE ANOREXIA...................................................16

TABLAS:

TABLA 1. SÍNTOMAS CLAROS.................................................................18

RESUMEN

La anorexia es un trastorno de conducta alimentaria que está creciendo en nuestro medio desde hace
aproximadamente quince años. Consiste en seguir un régimen de hambre, ya que la persona afectada se
percibe gorda producto de una serie de alteraciones a nivel de su percepción corporal.

purgas. Estos son biológicos, psicológicos, familiares, sociales, culturales e incluso tienen que ver los
medios de comunicación.

El número de libras que quieren bajar o el peso al que desean llegar varía mucho de una paciente a otra.
Lo único que se tiene claro es que no quieren subir ni un gramo. Mientras más delgadas estén, más
poderosas se sienten. Cuanto más bajan, más quieren bajar. Este es uno de los factores que convierten a
esta enfermedad en una adicción, según Mónica Guarderas, fundadora y directora de The Center, sitio
encargado del tratamiento de desórdenes alimenticios, en Quito.

Otro componente, dice Egas, es que tenga un IMC (Índice de Masa Corporal) muy bajo de 17 kg por
m²; es decir que su relación peso talla indique desnutrición.

Para la médica nutricionista Mariuxi Egas Miraglia, del hospital Clínica Alcívar de Guayaquil, el 95%
de casos de anorexia son de mujeres, pero la literatura reporta el 5% de varones. Es una patología de
élite que se presenta con mayor frecuencia en el estrato medio alto y alto; y a medida que mantiene su
curva de crecimiento va involucrando a otros estratos sociales.

“Muy pocas veces hemos tenido casos de personas de estratos medio bajo con anorexia, porque aún
existe en Ecuador un gran problema que es la desnutrición, por falta de recursos económicos e
información, mas no es por la idea irracional de no comer”.

En cuanto al origen de la anorexia, Guarderas refiere que existen muchas teorías y no respuestas
simples que abarquen a todo el mundo, para cada persona en particular, algunos o todos los factores se
juntan para producir la inanición (la falta de alimentación que produce debilidad), atracones y

ANOREXIA

INTRODUCCIÓN

En pleno siglo XXI uno de los temas más recurrentes en nuestra sociedad es la imagen, el cómo lucir,
que vestir, preocupándose excesivamente por el peso corporal o por las dietas llegando a convertirse en
una enfermedad que puede ser mortal, nos referimos a la anorexia, tema que nos motiva enormemente
ya que afecta principalmente a jóvenes adolescentes. Esta consiste en un trastorno de la conducta
alimentaría que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de
debilidad. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y
delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por
debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la
reducción de la ingesta de alimentos. Ninguna persona está libre de padecerla, cada vez se suman más,
incrementándose peligrosamente , esto se debe principalmente a nuestro entorno, estamos sometidos en
una sociedad que le brinda una excesiva importancia a la imagen del cuerpo y a la delgadez, más aún
nosotros los adolescentes que intentamos a través de un cuerpo perfecto resolver otra serie de
problemas ligados principalmente a la autoestima y la aceptación de la sociedad, por lo tanto nos auto
presionamos para mantenernos delgados perdiendo todo control sobre nuestra cuerpo. Por la tanto a
través de nuestra tesis lo que queremos es profundizar y abordar en este interesante tema, investigar en
qué consiste, mencionar los tipos que existen , síntomas, causas, además de tratamientos y
consecuencias que la enfermedad va dejando en las personas que las padecen, pero principalmente
comprobar a través de la investigación cual es el factor principal para que se produzca la anorexia en la
sociedad ya que esta tiene gran influencia en cada una de las vidas de las personas, el problema radica
en la vulnerabilidad y en el carácter de estás además de comprobar cuanto influye la moda que se
impone en la juventud, por esa interminable búsqueda de encontrar una identidad propia, sometidos
entre estereotipos, prejuicios, comerciales, los cuales nos forman una necesidad de aceptación.

Ximena Vega Agurto

Objetivos

Objetivo General Conocer en qué consiste la anorexia, sus posibles causas, su desarrollo, su atención
en el tratamiento y consecuencias a nivel biológico. Además de saber del porque esta enfermedad se
presenta principalmente Conocer la enfermedad de en las adolescentes. Objetivos
Específicos la Anorexia. Tipos de Anorexia y subdivisión por edades. Analizar los principales factores
que la provocan. Indagar en el desarrollo de ésta. Reconocer las consecuencias Tratamiento de la
anorexia

Hipótesis

Hipótesis General El problema que desencadena la enfermedad de la anorexia son todos aquellos
factores sociales, tales como la familia, el colegio, la televisión, las modelos y todos los medios de
comunicación que emiten un A mayor numero de estereotipo definido de la mujer ideal. Hipótesis
Específica problemas familiares y emocionales, menor es la autoestima seguridad personal en las
adolescentes, lo que puede llevar a la anorexia Los medios de . comunicación influyen para que las
adolescentes sufran de anorexia.

ANOREXIA

A menor peso, las anoréxicas o personas con indicios de la enfermedad, tendrán deseos de perder
más peso e ingerirán mayor cantidad de laxantes e inducirá al vómito.

Planteamiento del problema

El mayor problema radica en la información codificada por los medios de comunicación masiva, ya que
ellos son los que transmiten a las personas la cambios en las diversas áreas del mundo, ya sea en lo
político, social, económico, moda, música, cine, etc. A través de la historia el cuerpo se ha visto de
diferentes maneras, por ejemplo en la antigüedad las mujeres eran apreciadas por sus cuerpos de
contextura gruesa pues su organismo tendría la fortaleza para tener varios hijos, esto comenzó a
cambiar debido a varios factores como la moda, la comunicaciones, sociedad, es así como nace una
nueva forma de mirar la belleza en las personas. La moda tuvo un repentino despertar, en la cual la
visión de la estética cambio radicalmente, las mujeres comenzaron a vivir una etapa de liberación, a
mostrar su cuerpo, los diseños en ropa comienzan a evolucionar implantándose con gran fuerza en la
sociedad, se pasa de vestidos largos a cortos se crea la minifalda que fue un gran boom en la época, sin
embargo la verdadera revolución fue con la invención del bikini, este era un juego de dos piezas muy
pequeñas las cuales se ocupaban para ir a la playa, significó un verdadero destape en la vida de la
mujer. Estos cambios en la moda si bien significaron una libertad para ésta, también significó el inicio
de una nueva lucha para ocupar estos nuevos diseños, éstas comienzan a tener una lucha constante para
lucir un cuerpo esbelto que cumpliera con los nuevos cánones impuestos por la cambiante época.

Antecedentes Históricos

Epistemológicamente hablando la palabra anorexia significa falta de apetito y es de origen griego.


Desde épocas remotas se han descrito de diversas formas el hecho de perder peso bruscamente y lo que

Ximena Vega Agurto significa, conocido hoy en día como anorexia tanto en mujeres como hombres y
sin causa aparentemente orgánica, se sabe que está enfermedad silenciosa ha sido investigada y
observada desde los inicios de la medicina. Es así como en los primeros estudios de la medicina
Soranos entre los años 98−138 describe la amenorrea y la anorexia en la mujer, tiempo después
Galeno, quien es considerado el último verdadero biólogo de la antigüedad, médico griego, ya en el año
155, observa y describe un cuadro de demacración en el que la paciente es incapaz de ingerir alimento.
Si nos remontamos desde los siglos XIII al XV diferentes eran las convicciones a las que se presentan
en la actualidad, controlar el hambre en aquella época implicaba religiosidad, convicción, obediencia,
castidad y esmero. El ayuno extremo era practicado por gente muy religiosa que lo tomaba como una
penitencia y por lo general eran mujeres, éste era considerado una bendición suprema de Dios y se
admiraba a todas las personas que sobrevivían al no ingerir alimentos. Ya en el siglo XVII luego de
enfrentar la iglesia un sinfín de reformas, las mujeres que tenían este poder de abstinencia tan admirado
en siglos pasados, eran consideradas brujas, condenadas y mandadas a la hoguera para ser quemadas
vivas, grupos científicos eran enviados para desenmascarar a las falsas santas ayunadoras. El primer
caso de Anorexia conocido oficialmente se remonta a 1694, cuando un médico inglés llamado Morton
describió a una joven paciente en estado de desnutrición extrema manifestando parecía un esqueleto
vivo, solamente piel y huesos, no tenía síntomas febriles y padecía de un frío descomunal. Ya a
comienzos del siglo XX la anorexia fue confundida erróneamente con otra enfermedad conocida como
insuficiencia pituitaria y se equiparon nuevos tratamientos con insulina y electroshock. Por otro lado en
la década del 70, la Dra.Brunch en Estados Unidos, realizo una exhaustiva investigación en la
personalidad de las personas que padecen anorexia, pudo notar aspectos comunes en los pacientes, y la
distorsión en su imagen real, la obsesión en todos por adelgazar, la inutilidad e incompetencia de
reconocer las necesidades de nuestro organismo. Está enfermedad es desencadenada por el persistente
deseo por adelgazar, por conseguir una figura esbelta debajo de lo sanamente recomendado, existe un
miedo persistente a engordar, se transforma en el único pensamiento de estas personas, luego de un
tiempo se presenta la ausencia de menstruación conocida también como amenorrea, hay una distorsión
total de la verdadera realidad, en la mayoría de los casos las personas que la padecen creen estar gordas
cuando es completamente lo contrario, prácticamente se encuentran

ANOREXIA

en los huesos y no miden las consecuencias, ni toman conciencia del daño que provoca a nuestro
organismo dejar de lado la ingesta casi en su totalidad. Como nos damos cuenta esta enfermedad
siempre ha estado presente, casos de abstinencia alimenticia han estado presente desde tiempos
bíblicos, pero sólo comienza a tomar más fama lo que es en sí la anorexia en la década del '60, ya en
los setenta, llegó la cultura de la delgadez, esta impuso un prototipo femenino que no iba acorde con el
modelo natural y anatómico de la mayoría de las mujeres, por lo que era prácticamente imposible, esto
aún persiste en nuestros días y es por eso que en los últimos años la anorexia ha experimentado un auge
alarmante, por diversos factores, afectando de gran forma a los adolescentes.
Anorexia en la Edad Media

Desde la Edad Media existen antecedentes sobre la anorexia, ya que las monjas seguidoras de San
Jerónimo se imponían un ayuno voluntario hasta estar tan delgadas que perdían su menstruación. El
ayuno era un medio para que el espíritu triunfara y no la carne. Estar sin comer era considerado como
un signo de santidad. También la Princesa Margarita de Hungría murió de inanición intencionada. Un
ejemplo histórico adicional, una monja carmelita que solo comió hostia de la Eucaristía durante 7 años.
El primer caso de anorexia se dio en Catalina de Siena (la mujer central en la imagen). Con 26 años su
idea de dedicar su vida a Dios chocaron con los planes de su padre de casarla. Esta situación la llevó a
encerrarse en su habitación a maltratarse no comiendo consiguiendo ingresar al final en la orden de las
dominicas, pero con la mitad de peso. El prestigio de se extendió su muerte, a los con muchas
religiosas. A esta anorexia seguimiento a Dios “Anorexia Santa”. Catalina de Siena rápidamente y tras
28 años, contaba seguidoras sufrida se la por el denominó

Imagen 1. Anorexia en la Edad Media Imágen 1.

Ximena Vega Agurto

ANOREXIA

CAUSAS Y TIPOS

¿Qué es la Anorexia? La Anorexia es una enfermedad que se ha caracterizado por padecerla en su


mayoría mujeres entre 14 y 18 años en pleno desarrollo de su adolescencia, se produce principalmente
por el gran deseo de verse esbeltas, tratando de lograrlo a través de diversos medios, ya sean ayunos
prolongados y prohibirse la ingesta de ciertos alimentos.

Está enfermedad se presenta muy progresiva y paulatinamente, por el constante deseo de alcanzar el
canon ideal de la belleza implantado por la sociedad, a menudo suele pasar totalmente desapercibido
por sus padres, amigos más cercanos, familiares y en general por todo su entorno. Se comienza a
sospechar y tomar conciencia de esta enfermedad a veces demasiado tarde, cuando la adolescente ya
presenta una extrema delgadez y ha perdido una considerable cantidad de peso, además de negarse
rotundamente a ingerir cualquier tipo de alimento, provocando la inhibición de la menstruación o
también

Imagen 2. Verse gorda cuando se está flaca

Ximena Vega Agurto conocida como técnicamente como amenorrea por más de tres meses.
Normalmente la persona comienza con la eliminación de hidratos de carbono ya que se piensa
erróneamente que dejándolas de lado se puede perder una gran cantidad de peso en un corto tiempo,
luego rechaza grasas, y las importantes proteínas las cuales están encargadas de prestarles grandes
servicios a nuestro cuerpo beneficiándonos de gran forma. La persona que padece anorexia comienza a
dejar el alimento gradualmente eliminando poco a poco los diversos nutrientes necesarios para el buen
funcionamiento de nuestro organismo, llevando a sólo la ingesta de agua de esta forma satisfaciendo su
estómago y dejando se sentir hambre por ciertos momentos. Ya cuando se hace crítica la enfermedad se
elimina incluso el agua, llevando a una deshidratación extrema, y no sólo basta con esto sino que
adquieren otras medidas drásticas para bajar de peso rápidamente ya sea a través de la utilización de
diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados a el exceso de ejercicio físico. Las consecuencias de la
anorexia varían dependiendo de cuan avanzada este la enfermedad en la persona, o si fue detectada a
tiempo, se puede perder desde un 15 % a un 50% de peso corporal en los casos más críticos. La
anorexia no sólo está relacionada con el cuerpo, además suele asociarse con alteraciones psicológicas
graves que provocan cambios de comportamiento, en la conducta emocional de la persona y una
estigmatización del cuerpo.

Causas de la anorexia

En la actualidad no podemos mencionar una única causa para la anorexia ya que son múltiples las
variables que afectan a esta enfermedad entre estas causas podemos encontrar: la presión que la
sociedad impone por ser delgadas , la baja autoestima que la persona presente al estar frente a esta
enfermedad , el perfeccionismo extremo y las variables causas familiares. A pesar de todo lo antes
mencionado todavía no se sabe la causa exacta de esta enfermedad, pero si se sabe qué factores son las
que la determinan. Se conoce que existen factores psicológicos, físicos, académicos y sociales estos
pueden provocar la caída del autoestima y producir una falta de control en la persona afectada. A partir
de todos estos

ANOREXIA

factores, una dieta de adelgazamiento en forma completamente exagerada puede desencadenar el


problema.

Organigrama 1. Causas de la Anorexia

Causas Culturales Como ya lo habíamos mencionado no existe una única causa de los trastornos del
comer. Existen un gran número de factores, incluyendo las presiones culturales y familiares, esto puede
provocar un desajuste emocional y trastornos en la personalidad de la persona estos factores colaboran
para que se desarrolle la anorexia. Debemos tener muy claro que cada trastorno es determinado por
diferentes combinaciones de estas influencias. Por ejemplo la ropa esta diseñada y moldeada
principalmente para cuerpos delgados a pesar que no todas las mujeres puedan ocuparlas con éxito,
provocando así una insatisfacción con su cuerpo y presionándose a cambiarlo definitivamente. A través
de todo esto pueden caer en grandes depresiones las cuales cuesta mucho lograr salir con éxito y esta
depresión está íntimamente relacionada con un consumo de comida mucho menor.

Ximena Vega Agurto

Imagen 3. La moda y la anorexia

Causas familiares Es muy claro para los expertos que los factores emocionales y otras relaciones más
íntimas desempeñan una función muy importante para el desencadenamiento y perturbación de los
trastornos del comer. Estudios realizados han demostrado que las madres pueden tener una gran
influencia en sus hijos con trastornos al comer , los padres y los hermanos que muchas veces son
bastantes criticones pueden desempeñar una función principal o determinante en el desarrollo de esta
enfermedad sobre todo en las niñas o adolescentes principalmente mujeres que están constantemente
presionadas por su figura.

Causas Genéticas Existe un riesgo hereditario para la anorexia. La anorexia es mucho más común de lo
que alguien puede imaginar , se dice que es 8 veces más frecuente esta enfermedad en personas que
tienen parientes con este trastorno alimenticio, pero los expertos no saben precisamente que factor
heredado puede ser este. Las anoréxicas en su mayoría tienen un metabolismo bastante más rápido que
las personas normales quizás dificultando muchos más el subir de peso. Esta propensión genética hacia
la delgadez acompañada de otros factores tanto culturales y psicológicos podría predisponer a algunas
personas a desarrollar esta enfermedad la anorexia. Algunos rasgos hereditarios que pueden ayudar al
desarrollo de la anorexia pueden ser un trastorno de la personalidad común, presentando una
vulnerabilidad emocional como lo es la depresión.

Imagen 4. Causa Genética

Causas Sociales

ANOREXIA

Los medios de comunicación presentan constantemente la imagen ideal, a la que se llega con dietas y
gimnasias especiales. La perfección y la hermosura pueden llegar a ser el centro de interés de los
adolescentes, convirtiéndose esto en su principal meta, comienzan sin un guía profesional, se privan de
comer alimentos y exageran en la cantidad de deporte que realizan, concentrando así todo su esfuerzo
recrear la imagen de su ídolo delgadísimo e inalcanzable. Los medios ayudan en una gran medida al
desarrollo de están enfermedad sobre todo en las adolescentes ya que establecen un canon de la mujer
ideal y perfecta la cual presenta un cuerpo extremadamente delgado, sin darse cuenta cual perjudicial
pude ser esto para el desarrollo de la sociedad.

Causas Psicológicas Estos son tipos de trastorno de la personalidad. Las personas con trastornos
alimenticios comparten ciertos rasgos como por ejemplo algunos de estos son el gran miedo, terror de
perder el control y de engordar, presentan una autoestima muy baja. Las personas que presentan esta
enfermedad tienden a tener una dificultad al identificar y comunicar sus emociones. Algunos estudios
demuestran que la tercera parte de las anoréxicas tienden a ser perfeccionistas y estar inhibidas
emocionalmente y sexualmente. Estas personas no pueden estar solas y exigen la atención constante en
ellas. Muchas veces estos trastornos alimenticios están relacionados con la depresión o la ansiedad
estas son causas reales de la anorexia tienen fobias sociales el temor de ser humillado públicamente. A
menudo desarrollan algunos rituales como por ejemplo cortar la comida en pedazos diminutos o la
ponen en envases muy pequeños, a pesar que ellos muchas veces saben el riesgo que sus vidas pueden
correr con esta enfermedad no pueden detenerlos a pesar de de sus grandes esfuerzos para ignorar o
suprimir estos pensamientos o acciones. Todos estos factores se relacionan unos con otros y se
potencian mutuamente y están actuando permanentemente en las personas. Los niños llegan a la
pubertad habiendo aprendido y asumido este modelo de vida. Este es un momento fundamental en sus
vidas debido a que su estructura corporal está en pleno desarrollo o cambio constante,
fundamentalmente se está aumentando de peso y de

Ximena Vega Agurto volumen. Puede ocurrir que su imagen corporal diste de esa figura corporal
socialmente reconocida. La falta de valores que la persona puede presentar son propios de adolescentes
muy vulnerables a juicios y presiones ajenas a ellos, esto se ve mayormente en personas potencialmente
expuestas a sufrir estos trastornos en su alimentación.

Tipos de

Imagen 5. Causa Psicológica

anorexia

Organigrama 2. Tipos de Anorexia

Anorexia orgánica: Se origina habitualmente debido a una enfermedad subyacente que provoca
inapetencia. Es una forma de anorexia poco frecuente que sólo debe investigarse cuando se acompañe
de anomalías a otros niveles. Anorexia funcional: Es la forma más frecuente de anorexia en el niño por
lo general es debida a una alteración en el desarrollo del hábito alimentario. Algunas veces repercute en
la talla y en el peso. El tratamiento fundamental consiste en la reeducación de los hábitos alimentarios
del niño. Existen fármacos orexígenos, es decir, que estimulan el apetito, aunque su uso debe quedar
restringido para casos concretos y bajo la supervisión de su pediatra.

ANOREXIA

Anorexia nerviosa: Enfermedad, propia del sexo femenino y de la adolescencia, en la que la


inapetencia tiene un origen psicológico; inicialmente conservan el hambre pero se niegan a comer para
adelgazar y mejorar su imagen corporal. El diagnóstico de "anorexia nerviosa" debe establecerse
cuando se produce una percepción delirante del cuerpo (se siguen viendo gordas pese a estar delgadas),
persiste la anorexia y se cumplen otros criterios propios de la enfermedad. En fases finales pueden
producirse trastornos endocrinos (falta o desorden de reglas, etc.), depresión, ansiedad, etc. El
tratamiento en fases avanzadas puede ser muy difícil y requiere, entre otras medidas, psicoterapia. En la
anorexia nerviosa podemos distinguir dos subtipos: Tipo Restrictivo: Se refiere a la pérdida de peso a
través de dieta, ayuno o realizando ejercicio intenso. Tipo compulsivo − purgatorio: Es cuando el
enfermo de de anorexia se induce el vómito, además de usar una serie de productos tales como
laxantes, diuréticos y enemas.

Imagen 6. Uso de laxantes Imagen 7. Inducción al vómito SÍNTOMAS

CLAROS Físicos ∗ ∗ ∗

Psicológicos ∗ ∗ ∗ ∗ ∗ ∗ ∗ Alteración de la percepción de la imagen. Hiperactividad Dieta demasiado


rigurosa Masticar una y otra vez antes de tragar Uso de laxantes diuréticos Búsqueda del sentido de la
identidad Temor a perder el control, no solo en la comida

Pérdida de peso que supera el 25% Ojos hundidos, huesos salientes y aspecto envejecido Desaparición
de la menstruación Bradicardia (ritmo demasiado lento de la contracción cardiaca) Estreñimiento

Ximena Vega Agurto ∗ ∗ ∗ ∗ Interpretación rígida de las relaciones humanas Capacidad deficiente para
el pensamiento abstracto Ánimo triste Negación de la enfermedad ∗ ∗ ∗ ∗ Estado de extrema
desnutrición Piel descamada y sucia Hipotensión Trastornos del sueño (insomnio y despertar precoz)

Tabla 1. Síntomas claros

HISTORIA DE UNA ANORÉXICA

Imagen 8. Saliendo del Infierno

La joven colombiana en esta foto murió por un desorden alimentario. Dejó escrito el libro Saliendo del
infierno, en el cual relata su experiencia. Diana Rincón tenía 22 años y sabía a ciencia cierta que iba a
morir pronto. A pesar de su cristianismo acendrado, no temía ir al infierno. Por el contrario,
expresamente quería salir de él y lo consiguió el 30 de octubre pasado. Murió al final de una agonía de
cinco años por anorexia que documentó en un libro inédito de 100 páginas. Su madre, Adriana Urrutia,
dos meses después del sepelio lo rescató de la computadora de su hija y le confió los originales a este
periodista.
Ximena Vega Agurto

Adriana estima que a los 16 años, probablemente, por primera vez, Diana fue tocada por la anorexia,
enfermedad mental de creciente propagación en Latinoamérica. Mata al 10 por ciento de las personas
que la padecen, en su mayor parte jóvenes adolescentes. Era la única hija de Adriana, empleada de una
escuela bogotana, y de Carlos Julio Rincón, pastor cristiano, quienes vivían separados. Durante cuatro
años continuos la calificación promedio de Diana en la Facultad de Diseño de la Universidad de Bogotá
Jorge Tadeo Lozano fue de 4,85 sobre 5. A los 13 años de edad conformó y lideró un grupo cristiano de
doce niños en el barrio bogotano Santa Isabel, de clase media baja, en el que vivía en una casa dividida
en dos. Abajo estaban ella y su mamá y en el segundo piso los abuelos maternos. – “Ella no se la
pasaba bailando ni quería ser reina de belleza. Era una estudiante brillante, sin ningún vicio,
sociable...”–, recuerda Adriana. Tan pronto se recibió de bachiller, Adriana llevó a su hija, entonces de
17 años, a comprarle ropa en el centro de Bogotá. – “Se probó una camiseta con tiritas y debió quitarse
lo que se ponía debajo para disimular: se le marcaban todos los huesos y me puse a llorar”–, rememoró
la madre. En su libro, que Diana misma tituló Saliendo del infierno, coincide con la mamá: – “El día
que mi mami realmente se dio cuenta de lo mal que estaba fue cuando me acompañó a comprar ropa y
cuando salí del vestidor estaba completamente huesuda y delgadísima [...]. De ese día en adelante mi
mamá ya no tenía dudas de que algo realmente serio estaba sucediendo”.

Imagen 9. Diana Rincón cuando no sufría de anorexia

El vía crucis

Desde entonces transcurrieron cinco años de amarguras y efímeras esperanzas de recuperación,


luchando contra una enfermedad psiquiátrica que llega a ser semejante a la esquizofrenia. La víctima
observa su cuerpo de manera distorsionada: por esquelética que se encuentre, supone estar obesa. Se
induce el vómito de manera constante y consume laxantes y purgantes en abundancia. Así, poco a poco
se encamina hacia la muerte. – “No encuentro en mi repertorio de recuerdos la causa exacta de mi
enfermedad. Sería maravilloso tener un culpable único y plenamente identificado”– escribió Diana.
Diana Rincón se hizo célebre cuando dio su testimonio y expuso su cuerpo en un programa especial del
canal de televisión RCN. Otras jovencitas comenzaron a consultarla por internet y ella las aconsejaba: –
“Ustedes no saben en lo que se están metiendo”– solía decirles a las que parecían estar más afectadas,
recuerda la madre. – “Cuando enfermé me convertí en un mundo de mentiras y en la reina de la
manipulación”– puso Diana en su libro, escrito con sabiduría y una capacidad narrativa absorbente. La
psiquiatra Victoria Pérez y la psicóloga clínica Sandra Beltrán, cabezas del grupo científico Cambio
Vital, que atendió a Diana durante años y logró en varias ocasiones ponerla en vías de recuperación, le
propusieron llevar un diario sobre su enfermedad. Esperaban que fuera un ejercicio terapéutico
salvador. Fue el germen del libro y quizá llegue a ser una tabla de salvación para otros enfermos
además de un cautivante relato de vida para cualquier lector. De hecho, los padres de la niña acaban de
cederle los derechos internacionales a la española Planeta y la obra estará en librerías colombianas a
partir de mayo. – “Cuando le propusimos escribir queríamos que ella misma buscara argumentos para
demostrar que la anorexia sí se cura y se puede sobrevivir”– explicó la psicóloga Beltrán. – “Llevo dos
meses hospitalizada en la condición que para mí era la más patética a la que podía llegar: con una
sonda para poder

Ximena Vega Agurto alimentarme y subir de peso de manera rápida y segura”– escribió recordando
uno de sus más de 20 ingresos a hospitales y otros centros de salud, incluido un manicomio que le dejó
un recuerdo traumático. – “Comenzaron a salir locos por las ventanas, gritando y botando las sábanas
de las camas por las mismas ventanas”– escribió. “Si algo tengo claro es que no estoy loca”.
A otros hospitales llegaba desfalleciente y quedaba internada para recuperar potasio y recibir
inyecciones de nutrientes. En una de aquellas ocasiones, vivió “días desesperantes y tediosos: no tenía
sino dos horas diarias de visitas y nada que hacer. Además, en una misma noche murieron mis vecinos
de las camillas contiguas”.

El libro

La lectura de Saliendo del infierno muestra que Diana adivinaba la cercanía de la muerte pero luchaba
por puro amor propio.

– “No quiero ser recordada como la niña que no pudo vencer la enfermedad y que murió en el intento,
sino que quiero ser un ejemplo de vida y de valor al luchar y ganar la batalla”. – “Ella era muy
disciplinada y muy fuerte de carácter. También quería tener mucho reconocimiento”, contó la
psiquiatra Pérez. La propia Diana sacó fuerzas en la universidad para trabajar en un restaurante con el
objeto de ayudar a cubrir los tratamientos médicos

Imagen 10. La cercanía con la muerte

y sus medicinas. La comida la tenía gratis pero optó por arrojarla a la basura o vomitarla. – “Mi jefe se
dio cuenta y me regañó diciéndome que a él la comida le costaba para que yo la botara”– narró. La
distorsión con que ella se veía la llevó a negarse de por vida a usar un bikini, contó la madre. No
obstante la frescura de su belleza juvenil, su lucidez y su inteligencia, la vida sentimental de Diana
también fue tortuosa. -“…Era obvio que ningún hombre se me quisiera acercar porque sentían que yo
era demasiado frágil y enferma para entablar una relación, además del pésimo aspecto físico que tenía.
Y ni hablar de mi sueño de tener una familia: hacía casi tres años y medio que no me llegaba el periodo
menstrual”, se lee en Saliendo del infierno. – “Comprendí que esta enfermedad es un monstruo que
consume la vida de muchas mujeres sin discriminar nada”– agregó. Describió detalladamente sus crisis
de inanición más severa y cada vez peores, causadas por la pérdida de potasio, que le era inyectado por
medio de catéter. La última vez no fue posible encontrar campo apropiado para penetrarle alguna vena
y se lo aplicaron directamente en el corazón, contó la madre. El resultado de la necropsia de Diana dice
que tenía empequeñecido el corazón y deterioradas la laringe y las vías digestivas. La masa muscular
era ínfima. Las órbitas de los ojos estaban hundidas y tenía una osteoporosis semejante a la de una
mujer de 55 años. Cada vez sufría accesos de epilepsia más frecuentes y severos. En el último de ellos
estaba sola en casa, se golpeó la sien al caer y murió. Para entonces medía un metro con 70 centímetros
y pesaba 45 kilogramos. En la medida que Diana avanzaba en la redacción secreta de su libro, comenzó
a abrigar la esperanza de crear una fundación para ayudar a otras niñas enfermas que la llamaban en
busca de consejo. Así se lo

Ximena Vega Agurto confesó de pronto a la madre y a las doctoras Pérez y Beltrán. Muchas no saben
de su muerte y continúan haciéndole preguntas por internet que contesta la mamá, advirtiendo que es
ella y no su hija.

ANOREXIA

Conclusión

La anorexia nerviosa constituye un trastorno relevante dentro del grupo de los diversos trastornos de la
conducta alimentaria, que ha ido en aumento en estos últimos años. Es una enfermedad multicausal
donde interaccionan aspectos biológicos, psicológicos, familiares y socioculturales con una falla en la
adaptación al medio social que intenta ser compensada por conductas patológicas vinculadas a la
alimentación y preocupación excesiva por el cuerpo. En este trastorno, en algún momento aparecen
trastornos orgánicos, aún cuando el organismo mantiene un equilibrio a pesar de la pérdida de peso
cuantiosa por mecanismos de autorregulación. Incluso se observan alteraciones clínicas y de
laboratorio a partir de pérdidas de peso mayores al 25% pudiendo llegar a ser mortales. Quienes
desarrollan anorexia nerviosa son mujeres con problemas de autonomía, baja autoestima,
perfeccionistas pero con miedo a madurar y rasgos familiares con poca comunicación. Este trastorno
incide en mujeres adolescentes y jóvenes que reciben gran influencia social y cultural, respecto a la
moda y en prototipo de belleza. Ha cundido la idea que estar delgado es sinónimo de saludable.
Aunque es verdad que el sobrepeso es perjudicial para la salud, no es cierto que a más delgado, más
sano. Los estudios fiables que analizan las variables que influyen en la longevidad afirman que un poco
de sobrepeso es una de las que correlaciona mejor con una vida más larga. El que una persona obesa
sea considerada o no atractiva, depende de las exigencias de la moda, puesto que hay culturas en donde
la gordura es sinónimo de belleza. El sentirse gordo es una de las causas más frecuentes de la aparición
de trastornos alimentarios, no es necesario que lo sea en realidad, sino que el individuo lo considere y
que ésto le afecte. Observamos que el entorno de las relaciones interpersonales, sobre todo la familia
desempeña un rol decisivo - en muchos casos- en la aparición y mantenimiento del trastorno. Los
rasgos familiares que pueden conducir a producir anorexia son poca comunicación, imposibilidad de
resolver conflictos, sobreprotección de los padres, reglas rígidas, límites generacionales inexistentes y
alta expectativa hacia los hijos, entre otros.

Ximena Vega Agurto Es necesario brindar un tratamiento integral que incluya a diversos profesionales
de la salud, ya que si bien es cierto en un inicio tiene origen social y psicológico, una vez que está
presente en la vida de una persona la variable biológica desempeña un rol trascendente en el
mantenimiento de este Hoy en día existe solución a este problema multicausal; y para ello trastorno.
podemos contar con la intervención psicológica desde diversos enfoques teóricos.

Bibliografía

Barlaro, Tatiana.

BULIMIA Y ANOREXIA Escuela Modelo DEVON

CHRISTIAN PAUL, Medicina antropológica, Editorial Universitaria, Santiago de Chile 1997. (Título
original: Anthropologische Medizin, Springer Verlag, 1989; traducción de Fernando Lolas Stepke)

El texto traducido del alemán al español representa una rareza en su campo, tratando el modo en que la
antropología médica alemana se expresa hoy a través de Paul Christian, el sucesor oficial de Viktor von
Weizsaecker, discípulo suyo y heredero fiel de su pensamiento. Es también interesante el modo con
que este texto intenta poner en diálogo las varias ciencias de la salud (sobre todo, medicina, psicología
y antropología), proponiendo una clase de interdisciplinariedad a que la humanización del mundo de la
salud siempre tiene que prestar atención.

El término “Medicina antropológica” nace en la “escuela de Heidelberg”, en Alemania, donde varios


médicos-filósofos, empezando con Karl Jaspers, intentaron reformular la teoría y la práctica médica,
ayudando a la medicina a ser más antropológica:

Ludolf von Krehl (1861-1937) subrayó en la clínica, la UNICIDAD y ESPIRITUALIDAD de cada


paciente. Para Krehl no hay “enfermedad” en sí, sino que hay una patología de la persona, hay un
desarrollo de un proceso vital individual en el cual la enfermedad es una “forma”, un “modo” de ser y
volverse hombre. Este “proceso vital individual unitario”, bien ordenado, no puede depender ni de un
órgano ni de un sistema (vegetativo, endocrino, nervioso), sino que “la organización de los procesos...
me parece – escribe Krehl– ser algo espiritual, no espacial... (es) la unidad de la personalidad” (pág.
15).

Richard Siebeck (1883-1965) llevó adelante las intuiciones de Krehl, llegando a destacar la
BIOGRAFÍA del paciente (su evolución patobiográfica, su historicidad, su historia vital) como parte
integrante de la medicina. Para Siebeck, cada enfermedad tiene raíces en esta historia subjetiva, de
manera que ningún paciente “tiene” una enfermedad, sino que “hace” su enfermedad. En este “hacer”
es importante conocer el aspecto social (relacional) del paciente, lo ético (sus renuncias, deberes,
valores y principios) y, sobre todo, lo espiritual/religioso (su entrega a la vida, a la muerte y a Dios).
Siebeck llega al final de su reflexión médico-antropológica a una visión cristiana y bíblica.

Viktor von Weizsäcker (1886-1957) completó y sintetizó el trabajo de sus predecesores transformando
tesis teóricas en un programa clínico que su sucesor oficial, Paul Christian (1910-1996), tradujo en el
concreto de la investigación clínica. Weizsäcker legitimó la SUBJETIVIDAD HUMANA en la clínica
(reintrodujo el sujeto en medicina) integrando lo que por siglos se había artificial e ideológicamente
separado: medicina y antropología, biología y biografía, soma y psique, objetivo y subjetivo, individual
y relacional, materia y tiempo.

Tal escuela médica alemana se trasladó a Chile en 1949, a través del doctor Alfred von Ausperg, donde
continúa hasta hoy produciendo sus frutos de reflexiones, investigaciones, escritos y humanización de
la clínica médica.

La medicina antropológica hoy habla de patología teórica ampliada, o sea, detrás de un diagnóstico, por
ejemplo, de asma (patología vinculada al pulmón y al sistema inmunitario), tal enfoque de la patología
busca mucho más:

1)Busca una historia patobiográfica donde un daño antiguo que ocurrió en un organismo en equilibrio
(alobiosis) produjo paulatinamente trastornos psicofuncionales (alobiosis reversibles), luego
morfológicos (patobiosis reversibles) y finalmente necróticos (necrobiosis irreversibles). Busca, en
otras palabras, el sentido dinámico de la enfermedad.

2)Busca un vínculo con una personalidad, una actitud de lucha, huida, etc., una actitud antropológica
hacia la verdad o la mentira de su ser.

La medicina antropológica representa un modelo integrador bio-psicosocial-espiritual, una síntesis


metodológica, para situarse en un nivel superior de confrontación, contemplar las esencias y las formas
del “estar enfermo”, del enfermar y del sanar (pág. 31-33.36.38).

Superando conceptos psicosomáticos precedentes 1, en los cuales había una causalidad lineal simplista
(a una causa etiológica sigue un efecto patogenético), la patología teórica ampliada habla de
interacciones etiológicas y patogenéticas no lineales y autorreguladas 2 que llevan al sujeto a crisis
vitales biográficas (bio-psico-socio-espirituales). Para estudiar todo esto, no basta un “diagnóstico
global” o “multidisciplinario” (médico y psicológico), sino un diagnóstico de equipo
(interdisciplinario), en el cual se haga dialogar la objetivación de lo patológico con “ciencias naturales
de orden superior” 3. Lo que da unidad a todo esto, lo que dirige este complejo proceso patobiográfico,
es el enfermo en su unicidad espiritual, como mostró bien la “Escuela de Heidelberg”.

Con Weizsäcker, la medicina antropológica ha empezado a trasformar todo este planteamiento teórico,
aquí apenas esbozado, en explicaciones concretas, asociado a investigaciones clínicas para una futura
aplicación en el campo diagnóstico y terapéutico. El límite de tal aproximación es lo de hablar siempre
del enfermo, pero tratar todo tipo de patologías. El enfermo se vuelve un punto de llegada y no de
partida.

A pesar de esto, la tentativa alemana de la antropología médica sigue siendo uno de los medios más
prometedores para humanizar la medicina técnica e impersonal de hoy y los ejemplos prácticos del
texto sobre patologías particulares (la anorexia nerviosa, el asma extrínseco, la colitis ulcerosa, el
síndrome lumbo-cervical, las coronariopatías e infarto miocárdico, la artritis reumatoidea) lo
demuestran.

Referencias

1 Como la conversión de los conflictos de S. Freud que todos conocen, la psicosomatosis de Wolf
(1947), o sea, la inadecuada adaptación a situaciones vitales, a las cuales se atribuye un significado
errado con efectos negativos a nivel de mente y cuerpo. Otro concepto de psicosomática es la regresión
o resomatización de Schues (1955), la represión de las emociones de Alexandre o la teoría de no
adaptación al estrés de Hans Seyle (1956) o sobrecarga vital.

2 Como en los sistemas cibernéticos, o como la llama Weizsäcker Gestaltkreis (círculo de la forma) o
desarrollo histórico de rupturas de coherencia, de crisis, de significados que toman forma.

3 Doerr W. (1972) Anthropologie des Krankhaften aus der Sicht des Pathologen, en “Gadamer H.G.,
Vogler P. (Eds.), Neue Anthropologie, vol. 2, Thieme, Stuttgart, pág. 386-427, psicología del enfermo,
antropología y hermenéutica de estar enfermo. Ibíd., pág. 53-55.

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