ey BL DERECHO Y LA ECONOMIA: INTRODUCCION PRostemas 1. ¢Naldsala pena estudiar economia silos recursos no fuesenescasos?;Podria des- Son insaciables los deseos humanos? gPor qué es relevante este interrogante para lL andlisiseconémico? 3. Supongamos que todos los indvidus Fuesen no egoistas, bnevoentesyaltrls- tas, Seria entonces el anilisis econémico menos relevante para el ordenamlento social? ¢Cémo asigna sus recursos el individuo benevolente? /Emplearfa al mercado es decir le vendera a quien pague més—2i regalar sus bienes? Por qué? sere de las decisiones adm: astigo del soborno es el de los salarios mas alts para rentals. Explique esto. 0 un bufet de alimentos en un restaurante iustra el concepto wenudo que ellitigio cuesta demasiado yque hay demasiados Ii- supuestos pueden ser ciertas ambas propesiciones sin volar la Jo vivo? ¢Sera irracional si, habiendo visto al cerdo, no pudiera comé ANKUSIS TROSOMIGD DSL CREO Picmaes power (Zoos) I. EL ENFOQUE ECONOMICO DEL DERECHO $11. Su smsromiase ap gaape ‘soon eye Sg wo asp, 3 Are aro jouose wf © oyeq op Seuronq00 FH =p sB}9I9 Tew "uptsoep vy ap seuapepsoa saseq se] an sttanoayy s9 072g ‘SoorutpuODe $01 -dzou09 so vseypydesefouarajax wouenuoo sopermpn seuoquydo seood nb ou sq “conuptose oquaqureuoze: [9p vareu w teqHo}s0'soxenUOO #0] & sonep sof ‘soxaprsen soy ‘pepasdoadlv{ 9p unuroo oyp2tap jp sodureo sep “es 5 ‘oyuoumeopum ou o1sd ‘pon axqos‘oxfar9p fp seary septa $1 “ancesqns soqnydeo so ua sourzaa —soufous sooo eed soprexqurea ap rein uo ‘aos owzoo [es sapeday soperqnsox sor sede se xeodxs ap Oma, |P—oxpaxop jap onpuiptose sip fap oansod jaded pe 20ey amb o| 03 “sejeos aioe so[ 9p way pwo ofeq re -ny un ezednoo wrouayyo v| anbune ‘Sojqeasop entouutejo0s wepas sogpnbe ‘sasopea sono uereoqpnfied ou seyuapyp Syl SopOIPU SO] 1S SOVEAYP sopoygun opuaydusa louaur oysoo un ¥ ‘appouaraid soGwar Zauengo eppod _Pepajsos w anb :saquaroyeur wos viet eyoyp TezuoTe ap PepoyPos v7] OpETE vy safe 5 pau sof anb 1exsourap ap Zed 298 aqop WisfMOUOTD Te ‘ogo [PH ‘9p wiaUr BUM Ppp Outoo opuENiOY ‘HaIG Q ‘0390 TezIED 2 9p oyoyfuoo un sexe|De apand se ‘opera oqox un EIA sit -gouy eras anb zensour apand js ‘oqar [p zeutry ap se3ex aqap 18 PepetDos ‘e[ e sap apand ou eysquowo2e Jp anbuny “soantsod & soanemzou soysedse auan wpioa ey “oonelare ofode & osreay[dxa 9pod 2p epeiop oyaz9p [°P ormupuoge too} wun zea wed wrtuouace f oyparep jon, JP SPP! ej e seperdainy 9 ‘sepeogtian aquoureouydure ‘sepezysiou8 opys wey $029 oid sof ap seepr sej anb ta waxz0s w] upIensour somtarioasqns Soff $07 ‘oan Tae OnIE¥HRHON 4 ONTISOE ODENONODS SITTIN 1 °° § spepmyqesaodsas ey 2 S18 -at se & pepaidasd ap soypaxop soy axqos 2se00 ap & waqefeD ap SOFPAUSE ‘sof sod sepezueoqe ot joa, MUINSIS [Bp searp sepuesa ooyepuODe STH [p bred worouge ‘Omron PA opwournear pf Teer uproeuRUEDSTP Ef ‘OH: is nDarHEa TEC COMKONODA ANDOANE TE -9p jap oorupvoce ssrpue fe seoyodso souofanqyntioa sns oweD 8 (9 “Dype eure “pepires w sopfout opeaout fp Bray somommeoduio> ‘2p stuapuaidaos ojunfuoo un wed ejusouooe e ap YUE P| UO HPO aP ebouorsisur ey zaypeR Axe 9p axquIOM fe Hs ve|duoouy ayusuTeNes8 ee “so eyutouose & oypazap ,o19nu, jap sopEpaNY so ap FIST ATTEND ogy 059 op yedzoursd wuz un aénaisuos ab oj ‘sosmoar so] ap aquotoye uoroeuse e 2p upP2owoxd ap sozsonyse omoo soleus weoqd ‘xo 98 & uapuana os pe0[ BUDS fp SouOTOMANSUS 9 SEUEEIOP SH] 9p SEI “rua anb oprsisos &wapy vio opezteoue8 wey saiopysod sasome sounsy “expat wopspuoce woo] wun wjua soprntiod soy ap s9[But ONPOIOP [P anb ouBns e009 Te#a{ waIID9P wap onnIsOd ooquupUODe SIs 9 exe peut ose 3 snqestiodsax vj & popotdaxd ap soypazap Soy 2p ap sista yp ered oaxeur un orsaqquse ‘onmaureydure spun sourextucaua anb aseop ep viu2x081 Je ofmpostUT ase09 9p O “eBoy onusjmestad po argos ovedun oseose opesmes wpe [EAU ofeqent potad ‘oszo9 ap sisiyue fo ered oareur un pXasoxd wom no3d ap #1g0 P] up ajuaunyepoadso 25809 £ |sesqp[e9 woreuurex2 anb soromn{ted soj ap & say -uaproae So] 9p oy 9229p [9p SeUra|goud So ¥,ooquIgUODS anbagTUn ap SAIOHE “aqme souose renmuoaua somapog "Seoquuguoce souioyaeyax se onuaurenoy xo layjnax ow and oypoxop [pp Seary © oommpUODN S|STPUE [> SIUDUICORPUINSTS NO}QONGOMINL:YNONODA VIX OHHH TE 538 ELDERECHO Y LA ECONOMA: INTRODUCCION legal estén ocultas antes que iluminadas por la retérica caracterfstca de las opiniones. En efecto la educacién legal consisteprimordialmente en apren- der a hurgar debajo de la superficie retorica para encontrar tales bases, mu- chas de las cuales pueden tener un carécter econémico. (Recordemos cuén ampliamente se definié Ia economfa en el capitulo 1) No serfa sorprendente descubrir que muchas doctrinas legales se fundamentan en acercamientos inarticulados hacia la eficiencia. Muchas doctrinas legales datan del siglo >ex, cuando Ia corrente del laissez-faire basada en la economia clésica era Ja ideologia dominanie de las clases educadeas. Con la cada del comunismo ha habido un fuerte resurgimiento de la ideologia del libre mercado en los Estados Unidos y en gran parte del mundo. Lo que podriamos Ilsmar la teorfa de la eficiencia del derecho comin no es que toda doctrina y decisién del derecho comin sea eficiente. Eso se- ‘que el derecho comtin se explica mejor ( ‘ma para la maximizaci6n de las rique dela sociedad} Bl derecho estatu: tario y el constitucional, por oposicién a los campos del derecho comtin, de promover la eficiencia, pero aun ellos, '4n impregnados de preocupaciones eco- econémico. Tal andlisis es dil tam- tienen menores probabil como veremos més adelant némicas e itnminados por bién para explicar las caracteristicas institupionales del sistema legal, como cl papel del precedente y la reparticién de las responsabilidades del cum- plimiento forzoso de la ley entre las personas privadas y las dependencias paiblicas. Pero podrfamos preguntar: :no es cierto que el abogado y el economis- ‘a enfocan el mismo caso en formas tan diferentes que se garantiza una in- compatibilidad bésica entre el derecho y la economia? X es baleado por un cazador descuidado, Y, y demanda. Lo tinico que interesa a las partes y a sus abogados, ylo tinico que el juez y el ju lesion debiera desplazarse de X a ¥; es deci X reciba una compensacién. El abogado de compensado, puesto que Y incu en falta y X no tuvo ninguna culpa, El abogado de ¥ podrfa alegar que X también fue descuidado, de modo que ‘serfa justo que la pérdida permaneciera sobre X. No s6lo son la justicia y a (seqin creemos); a tinica cuestién que interesa ala vctima y sequin deberd solventar los costos de este accident? Para el economista, el accidente es un capitulo cerrado. Los costos que inflige estan sembrados. 1 ENFOQUE ECONGMICO DEL DERECHO 8 ‘Al economist le intresa la prevencién de los accidents futuros que no se justfiquen por los costos y, por lo tanto, la reduccién de la suma de los cos- tos de los accidentes y de su prevencién. Las partes del Itigio pueden no tener ningin interés por el futuro, Su tinico interés puede ser el de las con- secuencias financieras de un accidente pasado. Sin embargo, esta dicotomia es exagerada, La decisin de este caso afec- tard al futuro, de modo que deberd interesar al economista porque estable- cer o confirmaré una regla para la orientacién de los individuos que reali- zan actividades peligrosas. La decisiOn es una prevencién en el sentido de {que si nos comportamos de cierto modo y se produce un accidente, tendre- tos que pagar una compensacién (0 no podremos obtener wna compen- sacién, si somos la vctima). Al modificar asf el precio de sombra (del com- portamento riesgoso) que afronta la gente, la prevencién podria afectar su comportamiento y, por ende, los 08 futuros. Por lo tanto el jez debe considerar el impacto probable de falls alternativos sobre el comportamiento futuro de la gente que realiza actividades que pueden originar la clase de accidentes que esté conociendo. Por ejemplo, si el filo favorece al demandado porque es una persona “me ritoria, aunque descuidada, la decisién alentaré a individuos similares a ser descuidados, un tipo de comportamiento costoso. Por lo tanto, uma vez ‘que se expande el marco de referencia mas alla de ls partes inmediatas del aso, la justicia y Ie equidad asumen significados mas amplios de lo que es simplemente justo y equitativo entre este demandantey este demandado. El problema se converte en la determinacin de lo que sea justo y equltati- vo para una clase de actividades, y no puede resolverse sensatament sin tener en consideracin el efecto futuro de reglas alterativas sobre la fre- No deben confundirse la “teoria econémica del derecho" y la “teoa de lan eficiencia del deresho comiin’.* La primera trata de explicar el mayor nt- ‘mero posible de fendmenos legales mediante el uso de la economfa. La se- ls paises anglosajones, ee cuerpo deleyes desl tn, pars tomar deislones judas unda- doston legen sss manip),‘pans yo cous, "sea pa ‘uwungpng “soe oof od -axayfp v] ap vousoe ‘seoods & sapeparoos soyuazayp uo sontaxsprs pepyeny -sop B[ ap sonnoaye sopes Soy ap wousae aToap pnb oysnus uoUDR ‘ope: 259 +59 [pn peparos ev os;>9p uapand ou seisfuiouode soy anbuny "earuxoUO9 peprendy ef ap opeydorde opex® [p ‘eannquisrp ejonsnt xy wogruts soom, y “eaqejad wis ap sopeagrudis soquausyfp So] arjue amSunsip sowqact *, e198 spond sns ap ‘s2uo}say 2p 50Se9 SO| Uo SOUP $0] sajpporpes ¥] & epuSrUNU BIOUIZY vy 2D odsox v| "ezuey x ‘sapetad soF> so[- ogy aso 2p soquanaasqns soymjdeo uo Up cormpuoze sisiyue fap SOBZETTEY SOLA upIqUIED = capt s9}ap100 Un ap opeiop otto» asixqfrad ap Bs9: isi op otund un anib zaa wun ‘esoueul ws9 ap wrapisuoo wos ot oFad OL -ejouoq opeisg [2p songdpfoopy sowuacrepuy -od (run § jp quepppe spur sepa) soongnd sa oq ‘oopyjod of895 un ear saTeraqy] SauO|oISod sey vred ofode sanosd anb voruguoce uptoedinseaty ey anb eunige 9s soo9n Sezer ove4 ‘SPPEIOID -aou seoryod sero sej v uatodo as sousmnb wred& yedeo wuad wy wefode ‘odurap ap "PIP {y anb ousrqnasep wey sewmeanoeid sns on -azasuoo oopyjod ofsas un wnsayruear amb $9 [Pp Biopisuod as anb fo wo oysnAsIp Jap UOzEX wu oUIOD sofort aqHDSeP > anbune— oypoiop jap oxtguos9 smboyua jap aiaumoas toRsD ENO reyaspon os ‘ayse E1120 sourepreasap ou! soseo soxse ap wroynbpeno uo rayuEUTDSses OUT -yemooppruy wynsar anb ored ‘esofour o 2woydxe exed wjomeriodult W252 (ONDATAA Taq OOTNONODS NOONE TH ‘aon oypoz9p pp oomuiguoca siipue[p anb osnjour zesuad 0 “Te Panyod ‘ered ezourmy ay wum so eusoUo vy anbuod 2[qeyuoury so ose arb oad ‘soe ap seyonmn seoydxa 0 sesofour xed asresnejspod an & “ope sou0 -amisur 9 sepfau senreno seu o1ps woo wpmouooe w an 2010 soUEL pO “simp aso op eanooyo syur upisi9n ef axqos Soprouatton soma ox nb tod oj9s aszezeyoax aqop ou oyoarep op c2raugKEDa SSE P ‘SPEPY “oogpsoqy aeq9p [9p eK wepanb —sopeurmni soqepos souy aeifoy ered sas « awoRye syu BA wap ‘owarurereyas [PX saioqea ap soroguoo ap wpPerepse e|— sopeuoPuatT ex ‘youooe v ap soaReUiou Sos sop ‘pEpaafes BUISLH | Hod ‘SeIeU SIRO 9} -uomnzeogo Zatowaud ered soup So}s9 ap peproedeous o| epep “SyeUrigEn {R o4parep Jp auturop anb [p wes anb ojqisod sa dur spu pj ooqup jp atourezesou ou anbune ‘oon9 CUBS Ox ood wn wos oydaou00 aso an ap toroxpUD | ofeq o49s ab Ondaouoo jo $9 0-9? cpepareosw 9p oon Buss Woo SouaISsuEOUT SEE tou sso sos nppod oxapo A? ‘sfeymaurepumy sop seaxoM ap Kwos “ar o(parep THe 59 ox od ‘onpwmN [o£ osnisod sip fe spaTyueD ‘ono 9 anb ioared epog sopeidane epond pedo wuss [> on 2] -souopuyeysaranbsonssrdax we uos oouguoge anos fp SOMO sommourepary So an s9 up won Ng afenBuaq ns LUGE OW Saf sof & sopeSoqe soj amb & (oyparap Jap oofuiouode ssiiyue ye owsandr ‘enum 98 ou anb vony> wun) eisquoroonpar 59 esuoUoD9 wy ab 29 se] opeururexa sourey vf "ejusoUoo9 e] 19s eroqpnd oYsar9p [AP 9p eapt B| eisnd saf ou souamnb v sooruppese sopedoge soy annua ojos ou & ‘owsquoderue ajqesepisuoo opeyosns wy oy2aI0p [ap OoqUIOUODS SISTER [aL ‘ompNcom andoana Ta SYOEIPID "CH § “sarepreqyred sopeatow ua ¥1go 9p OueUL 9p wLIaJO By ap [eUPD un ap upjoeazoyuod simefpou sowoqpars So] 3p soxquon Soap Sosa So, ‘9p oaume je s‘eqo1ayo om ozad wormpUode so nb “ea NS “eFOMEIGA wf ap ‘pezrmpreur ered wast 59 Soong oN sou Ho aD abun ‘soqes0qFT SLOPE AP TeuOPINN wy woe epensTTUEofegen pp e=p2y 4 sfanbatanso 2 spuop ‘ac ojasdeo ua Bp pI HUTT 7 “sqs0| sncjomnsay 9 seer ap operray oxun{uooqns tm exed ex -io eompuoos eau! wun wpysod (eum | > ep ps9 ork) ep _Ng}oondouznr woNODa V1 4 OHI TH o@ BL DERECHO YLA ECONOMIA: INTRODUCCION cia existente entre la desigualdad econémica real y las desigualdades de! {ngreso pecuniario que s6lo contrarrestan las diferencias de los costos o re- flejan posiciones diferentes en el ciclo vital, y acerca de los costos del logro \dad mayor. En el capftulo xvrdiscutiremos estas cuestiones. Otro significado de la justcia, quiza el mas comtin, es el de la eficien- cia, Veremos més adelante, entre otros ejemplos, que cuando la gente des- cribe como injusta Ja condena de una persons sin un juicio, la confiscacién de la propiedad sin una compensacién justa oel hecho de que e automovi- lista negligente no pague los dafios a la victima de su negligencia, esto no significa mas que esa conducta desperdici recursos (véase mas adelante el § vm). Aun el principio del enriquecimiento injusto puede derivarse del ‘concepto dela efciencia (§ v.16, mas adelante). Y con un poco de reflexion, no resultaré sorprendente que en un mundo de recursos escasos se consi- dere inmoral el desperdic Pero las nociones de justicia son algo ms que una preocupacién por la cficiencia. No es abv Ineficiente que se permitan los pactos suici- das; que se permita la diseriminacién privada por razonesraciales, individuos a declarar en contra de sf mismos; que se azote ak gue ae pein venta do bebes para adopeén: gue te perma ol so de fuerza mortal en defensa de un interés puyamente propietari; que se lega- lice el chantaje, o que se haga elegir alos delincuentes condenados entre la considerara que esa cho —lo que seria demasiado tarde, pues ya existfa entonces una bibliogra- fia académica considerable—, el campo ha sobrevivido ahora al relismo legal, al proceso legal y todas los demas campos nuevos del academismo le- sal del siglo xx, excepto los que son demasiado recientes para haber alcan- zado su apogeo. ¥ no da sefales de abatirse. Como algunos de los otros campos, es posible que alytin dia se entreteja tan estrechamente con la ur- dimbre del derecho que deje de ser visible comio un campo distinto. Por [EL ENFOQUE ECONOMICO DEL DERECHO 6 ahora, in embargo, convendré estudiarlo como un cuerpo de ideas y téeni- cas de andlisisfruifero, interesante e influyente LLecrumas RECOMENDADAS Chicago Lectures in Law and Economics Eri A. Posner [comp 2000), Coase, Ronald H, "The Problem of Socal Cost”, 3. Law & Econ, 1 (1960) (987. Miceli, Thomas J, Ezonomics. “symposiam on Bsency at "Symposium: Eeonemists on the Bench, 50 Law & Contomp. 1987), “Symposium on FosChicago Law and Economics, 65 Chicago-Kent Re, 3 (1989)NQINOD OHOANAC Ta ‘anavg Vannogg11. LA PROPIEDAD! guo, como: al cuerpo de principios aplicad ra en el siglo xv (excluyendo asf al derecho dela equidad yal derecho del del derecho que han sido creados en gran medida por subproducto de la decisién de los juicios, antes que por cualquier campo del derecho forjado en gran medida por judiciales. Esta parte dl libro se ocupa del derecho comtin principalmente cen su segundo sentido, pero excluye dos éreas importantes: las leyes proce- sales y el conficto de leyes, que se discuten en el capftulo 20a. También se discutirén més adelante algunos campos que podrian considerarse parte del derecho comiinen el tereero y ms amplio de los sentidos de la palabra, incluyendo éreas importantes del derecho constitucional. Elderecho comin en el segundo sentido, cuando se contempla desde el ‘punto de vista econmico, tiene tres partes: 1 el derecho de la propiedad, que se ocupa de la creacién y Ia defini- cién de los derechos de propiedad, que son derechos para el uso exclusivo de recursos valiosos; 2. el derecho de los contratos, que se ocupa de la facilitacién del movi- miento voluntario de los derechos de propiedad hacia aquellos que los vax Idan mas, y 3. el derecho de los cuasidelitos, que se ocupa de la proteccién de los derechos de propiedad, incluido el derecho a la integridad corporal. Campos tales como el almirantazgo, la restitucién, la propiedad inte- Jectual y el derecho mercantile incluso el derecho penal y el derecho famni- liar, pueden concebirse como subeategorias especializadas de uno o més de "John B Cribb y to, Property Cases and Material (6 ed, 2002); RobetC, Hickson, Carol Rosey Bruce A. Ackerman, Perspectes on Papert Law (3 e, 2002); Seon F Kurtz y Hecbert Novela, Cass and Matric on Amarin Property La (3 e159) a‘8 ssopupepep wis ams wf an opou ap woreda ups “epanoe suo nb gear ep or sey warrote esa ap pepageqand 1 Panu Jo sor] 24 smumunununy UO) ORM, Z oxrogide epeo © 01qo° [a “(01909 [8 Ap toFSEMEDAL Yap 01809 J SOWA “wo stsqpue 2380 ap sour so] eued) osn ns sod soynauBe wpe & e7esG09 Aoxsed jap eueyaydaxd wary euosrad wun Js wproaredesop wure}gond fa (goxsjateo owsayureuonsa8u09 [2 woo eS -oyeue wane saa apang?) ‘sauataye e198 anb of ap seoea syus upzeysed ab ‘opous ap ‘upsojsed sayeuorDIpe svaea SeIuyTOsTpioap [P 01809 989 wtaNO Uo ‘rowor ounBuy ‘owed jp s0sn sod wed sozoyouie soy ap outa an ap ‘mura ua arag ‘asad ns pafonpa o3s9 ‘eae 2p pepnitea 2p tug v spur reurareD anb upspaay SeaeA Se] “saIO1|ROUBE ‘un gupuoduuy sofeuoroype seen ap oagoised [> ‘5 -u ofesofaut ap ezauew fet, ott anb opout ap “(opeantn: ‘oysed jp anb opuaruodns way qoud [ap Soorarparp so.oedse sot 9p SOXLEPIAK souapog “soxsed 80] ap ost fp 0d syuop So] w re1q00 spond ounur ‘9p sod & sox soy amnjoxe ap oypaxap ya auan oununt T2ep $9 pmN0> U9 Tpzysed un ap soperaydoud os saxoypouiie sowea anb souurieu -2n8nite 9p soue gy ap spur oood auan popatdoidl ap soyoasop $0[ 3 -so ssp [ ‘oxquiea ug ,Sofs aye oprqes HaIg Opts ey O19 OPC sosojfea sosmaar sojsopo1 woyde os ovdpued 1A -ojdurofo un opps so wxzon eT ‘Somtaqurexofour soo n onp [> ATTEPOR! [BLN F] ap JOeA fo sezrueW ap UBEyeN sonprarpUT Soy —EpEp waxy JeIND ono 8 osoone [ap syutap soy sopor 8 sqnjoxo apand amb womndye ada AE ap pepardoxd so waren ap wjsaed epeo 1g “pepaoos v] oP S219 fr Soj anu sazeynonued sosmnoax ap osn ye ered soquaKnpx9 esuaurer ‘sotpauep opuejsared ueaxo as sopeidoade soamusouy sor] "epemase 3 -outo|qeuozer vsuodaoses wander doy ox abod sors0o So}s9 Ua ERIE ° ‘avataow v1 | | emooja papers ap we 95 oreo 6 a ‘ered onsuoouy wpa ey ox pepardoud p soqpazep us ‘ex 2] 3p sopeo “gues sone sosn so &safetayer soy ‘21go ap ower ef ap sour 1 ojs09 ns auaize(dure oprpanks wiey ‘eBed v saxoprurnsuoo So[=p U9 -tsodstp e| 10d oppaut‘odwafo omsanu uo ono [op zope anb ojgysod so anbumy siuauoquapago sosmoas So 1oySe9 xed soantoour vam popeyd -oxd 9p soypazep 0 3p e891 uotooeroud ef ‘ojdusfa 29 axotns O[ 1109 ‘uojeredand upon sousur wendy on (e2e9 vj oon) ypuatsisqns ap soporpar pray dana pepazos vf & suLAR se, 2p oso [p pumopuge 28 999 o1N09 soquapfout sowmena sou ap spndsop “(Ge sejoitonb ojuawous [p 20d soureuodns 4) seatsuajop seprpaut seu =e soyqeza wess ab souau y “oar [ap Ht gaqumes onb wA9N Wf ap O-E -aidoxd s9 ou anbiod oujoanns ap epnpuo vy es1U09 fe8o]oypoLuE! URE jon ow soyoue fg on oxdoxd ns exed waa of 98 & 22809 of onan nS ‘ompeur pse ofp opuena orod sorefydequeds wpesuy 9 zy of ‘8 aqulais sonore up -pepoydosd ap soxpatop soy soproge opts wey an yy ue pepenos em souaureuy sbormpp soma) wo oxdrouad pe ra:g -aad as pepasdout ap soqpezap 50] 9p oquguoce aseq wy nb auopuasdos OTP sod sa oops spat pan ofp|dauoo spur otreurpzo op 50 “orquo fe 021 ~guresur aise op oisondns fa wfear as an [9 ua ‘Coma SITEUE 1 soxsands so] v9 outa ap ey wm sod opeqanyied pron 28 ou 1 ojmydeo fp ware sono foaONN eas lopnusuu orad ‘eisteax oood so oxsondns aysq “oqwoureouyyTMUNS waxITo0 quea je saisnfe so] sopoy anb auodns 2g “woquguoce peptae op Tex SHOU ey auridns oonpise sTsTRUE [a “aoRUpNEP STENTS Koon Jp anu ejsquouoce j9 2oey ab uoPounstp vf axoumd sapuard -tuoo ops se pepa|doud ap soqparap so] ap wpuiouoce w xopusiza We ‘Soomnyit x sonttyisa Sousa savcaizous Ba SonDertaa SOT 3a YoMNQNOOE YORE VT "mH § ‘voyuiptione wiouaraye wap o%cia -anud je & upuzoo oqpaxep jap seupoop Sey ama siuarsixe wiouam#t00 vy :ougy jop aud es9 uo pedioutad wana [9 1eoessop A seapy soy xezqueB0 wed qn se eis ‘(uedepsen as somapisend So] 2p [PA pepordoad wy ap ovparep [> ‘om § jue aneape spar somazaA o1oo ‘ordroutad ua une 4) eBojody wis as ons owsoo pay we s9 ou oypaxep fe onbuny ,sopewtaurepuny sod So] [NoWNoo onDaWO 7a 270 [ELDERECHO COMUN incluirfa el costo que éste impone a los otros agricultores al pastar vacas adicionales, porque ese costo reduce el valor del pasto para los demés agri- cultores y, porlo tanto, el precio que estén dispuestos a pagar al propietario por el derecho de pastar. La creacién de derechos de propiedad individuales (en oposicién a los colectivos) es una condicién necesaria pero no suficiente para el uso eficlen- te de los recursos. Ademds, los derechos deben ser transferibles. Suponga- ‘mos que el agricultor de nuestro ejemplo es propietario de la tierra que siembra, pero un mal agricultor; su tierra serfa més productiva en las ma- nos de otro. La eficiencia requiere un mecanismo por el que pueda inducir- se al agricultor a transferir la propiedad a alguien que pueda trabajarla més productivamente. Un derecho de propiedad transferible es tal mecanismo. ‘Supongamos que el agricultor A es propietario de un terreno que, pera, le dard 100 délares al afi por encima de su trabajo y otros costos, por un tiempo indefinido. Asf como el precio de una'acci6n comin es igual al valor presente de las ganancias esperadas alas que tiene derecho el accio- nista, asf puede calcularse el valor presente de un terreno que se espera rinda un ingreso neto anual de 100 délares, y ese valor serd el precio mini- mo que aceptar4 A por su derecho de propiedad.* Supongamos que el agri- cultor B cree que puede usr la terra de Ards prodctivamente que A. Por o tanto, el valor presente de la corriente de ganancias esperada por B exce- der el valor presente calculado por A. Sypongamos que el valor presente calculado por A es de 1000 délares, mientras que el calculado por B es 1500 délares. Entonces, a cualquier precio entre 1000 y 1500 délares, tanto A como B mejorar su situacién por una venta. AS, pues, hay fuertes ncen- tivos para un intercambio de la tierra de A por el dinero de B. Pod parecer que la dscusién de este punto implica que se maximiza el valor si todos los recursos valiosos (es decir, escasos y deseados) son pro- piedad de alguien (el criterio de la universalidad), la propiedad connota el poder irrestricto para excluir a todos los demas del uso del recurso (la ex- de propiedad, tanto los obvios como los ‘yen uno de los intereses principales de este capt ‘opiate nin adate Por abr pds evaron des ena Iie cnmene nsec pgs evmc nat ra none ae ei uronneuaiatener is LAPROFIEDAD a ‘Un ejemplo ilustraré un costo sutil de la exclusividad, Supongamos que nuestro agricultor estima que puede criar un cerdo con un valor de merca- do de 100 délares« un costo de s6lo 50 dolares por concepto de mano de ‘obra y materiales, para una ganancia neta de $0 d6lares, y que ningtin otro uso de la tierra le darfa un valor neto mayor: en el siguiente uso meor, su ingreso derivado de la tierra seria s6lo de 20 dlares. El agricultor desearé car el cerdo. Pero supongamos ahora que su derecho de propiedad esté restringido en dos sentidos, No tiene derecho a impedir que la méquina de tun ferrocaril adyacente emita accidentalmente chispas que podrian incen- iar la pocilga del cerdo, matando a éste prematuramente; y un tribunal podrfa decidir que a erianza de un cerdo en esta tierra es un perjuicio, en cag cs ter te ender el edo en mines desea (a gue res para reflejar la probabilidad de que el rendimiento sea mucho menor, quizé cero. Supongamos que, después de este descuento, el ingreso espera- do de a erianza del cerdo (el valor de mercado multiplicado por la probabi- lidad de que legue al mercado) es de s6lo 60 délares. El agricultor no criaré sToMpU ap wrEN WOREUAL AL ‘opurena ‘popoidoad ap soypouap soy ow o sear 2p wien 2s ‘seumored se] & u avaataowa vt spear sf ap sopdtofe soy uo otto ‘watg yu “uppBour nso pep doxd op opamp [pp onqu0e8s010 jp o san sere So wUUTGONS ‘ys 250 9p souzedna0 Soar on ar ojaycea ua sesoqren seonnd sopepardoud ap upyse0 | owqo8 ptgyoxd eiar ap spol vf Ze ap oBsp [2 228 pod vogD PY fp LULIOp Yop uproUede of ap upzex WN ‘oBrequID HIS ‘osmoed op upped Yu sonpen os & ear ap eponbspg H © HOU OS oPrEzRIOES

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Quy 9p osa>oud ns oraD96 Ue Tt 185 Up “Sodyed sey ap upto wan ja1098 woo somsoadung “Soye ap sou 8 vestgowa v1 NpMto0 onSREHO TE O°a EL DERECHO COMEN tiempo, pero se parece al derecho del seereto comercial por cuanto permite cl descubrimiento independiente. La razon de esta tltima caracteristica po- dia ser que las patentes protegen s6lo los inventos, los que pueden estar y estin ordenados segtin un indice en la Ofcina de Pat de bosquejas arquitecténicos y otras minucias de la expresién, lo que impo- sibilitala basqueda del cuerpo entero de materiales registrados pertinentes afin de asegurarse de que no se esta cometiendo una infracci6n; por lot ‘el conocimiento de que puede tener derecho a una. lia sobre su libro un siglo después de su publicacion afecte su comporta- miento el dia de hoy. Pero silos derechos de propiedad sobre la tierra son. naturales. En cambio, el uso de alguna pieza de informacion por parte de A no volveré generalmente ms costoso el uso de la misma informacién por parte de B. La informacién, definida ampliamente para incluir los bienes simbélicos y expresivos, es un efemplo de lo que Ilaman los economistas un \iblico’. Un bien piblico es un bien que puede consumirse sin re- ducir el consumo del mismo por parte de cualquier otra persona. La pro- piedad fisica tenderé a ser un bien privado en mayor medida que la intelec- 10 impide que otra lea el mismo libro echo de que una persona se coma un sms se coman ese emparedado. suponer que el alcance de los derechos al (incluida su duracién) representa un balance entre creaclores y los de los usuarios de la propiedad intelec- tual, los propios ereadores podrian posiciones musicales, las peliculas y otras obras creativas (incluidos los LAPROPIEDAD 3 {nventos) se basan en gran medida en obras creativas anteriores: se oman restados algunos detalles de la trama, personajes convencionales, metéfo- as, progresiones de acordes, éngulos de cémara, ec, de las obras ante- HHores. Entre mayor sea el alcance de la proteccién del copyright para las ‘bras anteriores, mayor ser4 el costo de la creacién de obras subsecuentes. Por lo tanto, mientras que un aumento del alcance de la proteccién del co- pyright aumentaré los ingresos esperados por un autor dela venta ollicen- Giamiento de sus propios copyrights, también aumentard su costo de erea- ci6nde las obras que registra. El dilema favorece a una limitacién temporal porque, mientras que el aumento del valor presente mento de los ingrsos en el futuro tenderé a ser insignificante, el aumento en el costo de un autor podria ser grande si, debido al copyright perpetuo, ninguna de las obras anteriores era del dominio pablicoy, por ende, no es- taba disponible para ser usada en la creacién de obras nuevas sin necesidad fe incurrir en costos de copyright. Estos costos serfan de tres tipos, de los cuales los dos primeros son cos- tos de transaccisn. Los costas de rastreo son los que resultan de la identi cacién del tenedor del copyright, quien podria ser el heredero remoto del autor original. Los costo de regociacin son los que implica la negocacién de una licencia con el tenedor del copyright. Costs deasignacién: en me- dida en que la obre registrada sea un bien pablico puro, cualquier precio positivo de su uso podria inducir a la sustitucién por algo cuya produccién cueste més a la sociedad o sea de calidad inferior Esto supone, aunque rea- listamente como veremos en capitulos posteriores, que el tenedor del eopy- right no puede discriminar perfectamente en el precio; es decir, no pusie co- brar precios diferentes a compradores diferentes de tal modo que ningtin comprador se vaya sin comprar si esté dispuesto a pagar un precio por en- cima del costo de oportunidad (que sera igual a cero en el caso de un bien piblico que puede copiarse a un costo de cero). Los dos primerostipos de costos no son inkerentemente grandes en el contexto del copyright. La identificacin del tenedor del copyright seria fa- el libro o en otra obra registrada con copyright. Entonces, una bisqueda bajo el nombre de ese tenedor revelaria quién es el tenedor actual del co- pyriht de quien tendrfa que buscarse una licencia. En cuanto a los costos de negociacién, en a mayorfa de los casos la obra nueva que infrnja una ‘obra muy antigua (en un régimen de copyright perpetuo) infringiré una so-“Go 2 aoe au amo. 9461 30 HY HeALHoD pO sHONE ag sy somemopng Jo ssleysymoNENy WY, wa K HERRON ona Fe ‘eudnguinn seg 9p eamaop 9 =p soos wg es [OP HP BLADES, Os ges swore on seunsid sr eqD tsesopogei {uals an syed swe sopep 2] ‘Sompag a Aas, eae 3°09 Ag ap ayqezoneywgesax wu, ‘somsns Hos opfeur mn &sopeurEsap tm sou, -touto[dauoo wos offuios um & zopeELESAP Up “oroNpaX ano [PP wpEpKett ‘miqaustp anb vjadoud opaid ns ap wfeq wun fs eoranes 159 ugnsone wo oranpard jo &‘orompaxt! ano fap FpePUELA pepe: aatouine an aoey said ns ap wfeq we sono ap opossum 90 -ord up_‘sormpsns & sopuawsaaoo az esft0U009[p9pa}e389 ab -upstp #1 3p epnce e wos soydwuats Soyo ap zed v eze19uo Sowapog -souoeyandiony soe» ioypunys9 98 Ou WBE { 4 | yuzed oxsn{ osn fap BuEnDop wan oprueasos ey eusaIdng 31109 F] ‘enisezanuy pepaydoxd ap uprorpord -Adoo jap uppeonjoxd y 1s uojoerys sofour uo wyTEIse wysLAAdoD [pp 30pet1 sews ap an ac Koy won pod op seven [P seouoyua ‘yukdoa jap sasox2eU So Bred soRNseD sozakas Ae ab ap auap anb ojarursouos fp x0d uprouea vf easdsaqur ap exefop anuaweyduns ‘A vyeon wand ereed ou podsynq je ‘ooqgnd orurwop [Bp 52 S¥poR a ‘eypnur anb ¥ opigap ‘an soureBuodns ora "Up!> od vype8ax wun exeed way wf ap padspni 918 spouape & wsoo yea meoFoIy SOpENANT So] 1S UOToENNS zofeu To wURISe TALE -Aoo jap s0patin a ‘orsandns 30, nay Soy uproeqardaoquy ns onb ‘un ou wisay P| © SOPEIALT SO] 1, at tua o1sqo Ue $9 ur ore SEpOq ‘ap visay wun ua ajueuRD un od ‘opdunfo sod ‘upfoueo wap woPpeardia “1 sombyena v assapuanxa wxoiqap epeqers wou wun op ysis [ean ‘oyaqo sooared Bpog “TUBtuAdoo woo wigo wn ap seorgnM sauoypewuesasd <2 se] ap [2 $9 148xKoo fap wofsoaroxd BT ap oPSeATaRT eum 0d myBUAoo p asrepjauaq wapod anb uo exouEUt 220 -eyaseu 01g Jp omear29 o3ngyisns uh ouggy um ap wyosar Bf Se saoan SHEE xq Fp epuEtop yw vaxord ‘sy@taKdoo [ap eUEUNNE UOTDOENTUT eum IOS “qquunqeuoiseo eer some une abi soug 3p SwUasax Sef wed rsh oan p emzmpa ss od oxmoo weg sozome 9 ‘Hue 0 10g uae : qnd v{ anb sejqjar spur wepes ou sougyy ap Seuasar sey ‘Soper exed uod fo opmeaasouq ssp SogRsau Se es9 TexoFPN SoH 5 (xg Pp Joupe pe saps) anume [sod sepefonuen ups ou abuod ‘spupe ‘aga ateuaeoned pepraygd wun ws sag ap SEUSS ST ‘ao agap ou anb oyanb 12] aqap anb of uolip2j ab sy wsacya [098 oud | ap oshany aouvope apgeqoad jo wind oxso onda 99? “sepeUoeTs Uday sext0 & yeULSTU B| ap seyNsAr e opequmrap wer as [eTU2IPTUE 9p 03 |p ose0e 89 ON? gat109 eT ap uoISToep B] op [eMIDe voTUIOM ‘o1s9 eayduy, 99? ‘often ap saque wqea8 an eurexBoud un us So[essew0> $0] 181109 wiopecesfoapia wun ap ouanp re worrunad on sorexede sound -[e opeazour fe optpes wey woIsToep ns oseq waroscing ayz09 ef sn sel U9 Se -anud sej uozepdusoo as an apsap‘oBrequia mis sormejourere So] # S29 -09 wy8usddoo [ep ouanp a anb onuzsod eopequsBoapra wun ‘wurexBoud Un 2p eapsape eauorpme vp euoume ye ‘uanBoq]anb sof saruapucT=t SOL °P Fog i(8uhdoo jap zopoun pop ostuuod po s9uEgo ws a29H fp Sf fugy um op zope panb aid wyBdoo [pp oqparap fp ons os ep ‘woop &7 8akdoo [ep sofea jo seuauME apand wyBuddoo mm ap onmaAE -oad jp soya sf 9p uoypenun | anb so wpeuoppear w9DeATSGO EU) “soured sop an up -epofou wm eqresoou ys os anb opous ap "(somyyax Jouyouy & sung “peame & ooo &Cois aps snk A5O BL Say ‘Od 304) e190 =| 8 avastaowav1 [NpWo9 onDawaaTE "8 [ELDERECHO cOMON ‘manera de confinar el privilegio del uso justo alas resefias favoral videograbadora y la interpretacién piblica son complementos y sus a la ver. El efecto dominante determinaré si los tenedores del copyright ganan o pierden con la invocaci6n del privilegio del uso justo afin de limi- tar el alcance de la proteccién del copyright.” Pregunta: dadas las limitaciones del alcance de la proteccién del co- pytight, crea el derecho del copyright cualguier problema de baisqueda de renta, andlogo al ereado por el derecho de las patentes? tra pregunta: ¢c6mo puede beneficiarse el tenedor de un copyright de una limitacién al alcance del copyright, ya que siempre podré, sisu dere- ‘cho fueseitimitado, remunciar @ una porciGn del derecho; por ejemplo, antin- ciando que la obra registrada podria ser interpretada en piblico sin ningtin ;pago, o que los resefiadores de un libro no necesitarfan su permiso para ci- tarla obra? El derecho de la privacidad linda con el derecho del secreto comercial por una parte, y con el derecho de la marca comercial por el otro. El reco- nocimiento judicial més antiguo de un derecho apareci6 en un caso en el que el demandado hat déjicamente, esta rama del derecho de la privacidad se invoca muy a me- nudo por celebridades de publicidad 6, por lo tanto, se lama a veces ‘el “derecho de publicidad’) las celebridades solo quieren asegurarse de que obtienen el precio més alto posible por el uso de su nombre y su imagen en la publicidad. Podrfa pensarse que la creacién de un derecho de propiedad en tal uso no conducirfa a ninguna inversién socialmente valiosa, sino que s6lo enriquecerfa a celebridades que ya son ricas. Sin embargo, cualquiera que sea el valor de informacién que tenga el apoyo de una celebridad para los consumidores, dicho valor se perderé si todos Jos anunciantes pueden La existencia de una externalidad de congestionamiento provee un ar ‘gumento en favor dela idea de que los derechos de publicidad debieran ser | | LAPROPIEDAD eT pertenezca al dominio pablico si all seré' menos valiosa, independiente- Frente de que a celebridad esté viva o muerta. Pero esta observacin invi ta a reconsiderar Ja discusin anterior de Ia eiciencia de las limitaciones temporales de los copyrights. Veamos el personaje de Mickey Mouse prote- gido por un copyright. Sien virtud de que el copyright hubiese expirado fquedaran todos en libertad para incorporar a Mickey Mouse en un libro, tina pelicula, una cancién, et., se derrumbaria el valor comercial él per- sonaje. No sélo se cansarfa répidamente el puiblico de Mickey Mouse i éste fuese ubicuo, sino que su imagen se volveria borrosa porque diferentes es- res, publicists, etc. lo dotarfan de caractersticas de personalidad dife- in la medida en que tales apropiaciones del personaje de Mickey e clasificaran como parodias, ella estarfan protegidas por la doctr- za del uso justo aunque el copyright fuese perpetuo (zpor qué®); pero no todo lasficarfa de ese modo, asf que la doctrina del so justo no aislarfa tales ccurriera ast Porque debemos distinguir entre los efectos marginales jotales. El valor de una copia dada de Mickey Mouse podria ser muy =n virtud de que el copyright habrfa expirado) se permitieran copias del personaje bajo un régimen de copia sin limite podria ser mayor «ue si estuviese registrado con copyright, aunque cada copia valiera menos. Otro argumento a favor de la extensiOn retroactiva es que tna concen- tracién excesivaenlos incentivs para la creacién inicial de una obraexpre- siva podrfa ser demasiado estrecha, Imaginemos una novela, publicada ha- ce muchos afos, cuyo copyright ha expirado. El novelista es red hacer cambios ena novela, ya que podria registrar los cambios bajo un co- hhechos sdlo para tener un derecho no serian ef- Vease Mark Gray, A Postve Economic Theory ofthe Right of Publicity’ 1 UCLA Entertainment B Rey, ST, 103, 126 (1998),‘ered ooprpt’ oupuzip jap osn [op saxoprumsuon sns v exasnaxa [epazou0 ‘porus B[ 2p oyanp [p anb exoqyuLiad 28 1g 0804, K suyjo[p, ‘,euLtdse, ap af] [PorawoD wareut vf ‘oryodouow oxo n ayuated ‘bun owioo pla ns Boy JyasaUIO areUN 9p UaIg uN open ‘opauaU y + uy KeproH, wa ofduafo un sourouay,‘onmfu0o w> cxonpoid je woo ow £ ‘roped ware eum tos ouruasy fa TeOyRUApY 8 OpEB 9] 84 xopreunsuoa jo anb wogruis anb of ‘,ourepunas opt -mnbpe wy, opeazats fp 1s 019s Seapidtsosap seazeut sey oBor0xd K nb ware clos eanduosap, wareur wun So eoyTON Sp MD -npy oronpoxd ns weoqeaiatioo A uanbynuapy anb sexqeted senuood ered soyanpaxd ano ap 03509 [p ayuaumne wsorserey vareur Bun an ap oxBy ed ‘kexj ou an opout 9p ‘onugar anroureayiogad so seaanu sexquyed rowacy eed 01 EGE] ed wun v uojisodo sod “epewonu exquyed wun ‘EPOX, voreur vj $9 [earow0o wazeur xofaur vj "Is ap o1tnd aise apsedt “=z 2 sezojanpoud 1509 sof seiuouine ws oxeur woud ns swogitopr exe z0znpou ~edieo to tsjsuo9 [pjarouioa wonewr ef 2p oxpozap [> ered opesap UE ‘oprumnsuo fa wed so1s00 OPO ‘ono op seymusar wpspod ugfousigo eno ‘pepyeD eT ap PAIRIE UOIIPULOTEL ‘ynuusiten efxzout09 wareur ef anbiod 1oustz 326 epspod soprumstoo jp wed (aopoptan a sod opeiqoo ofsard yo ‘yoap s9 ‘euOU o1eudfep OFMIUPSTP ‘red 'ojo{duioo ofaud, joys © soo0n v uouTE sestuoU0De SOL) [0 OL -s00 jp ‘vara ns ap oapeaxour & pepforignd 1a zoronpoxd ap WorsTaNNT ‘esnveo & ZoKeur osong [eparoUI0D waTeUE too waKg tm ep [euyuTOK opsaud Tea -umy ‘opout ano ap ery of ures opepyno oyrey Woo auduroo sOprETs4O? 8 avaataoxa v1 “Upon sot "M02 9 wT TOE" -salomg oumoaoeg wy SHEL EN-SpER, "AERO Y IMAL §SPEET HTN A jp onb 2p pepiseoon o] akourusyp za4 ns v anb of ‘pepye9 P| Jausneur ered joxouio SeareUr Sel ap oYpeap $9 0u109 OF94 ‘TEED WIEN Bp fag eye woyiUapl 2EnDAT [eIUIH vf ap TeTaIELTOD wEUT 0 asrenouar epand onb ey wore 2p syBtr reanowanad 14stiidoo [op uo!EMp w] Jpusy ppenoe) opueisa ofad ‘aigeaouar ow ely upPeINp 2p suit ep eas un saquotogo sya os v propa rb? mB ‘sone soumynosp anb uo}seayoad [9p #3800 s0{ woo upexeduoo wun 9p o¥san unpspod worstanur ¥ op oaueRuaTMTeU [> aT ‘yap sopes [> searestoo ered upiqure wLzEs900U. -2ydoud &| 9p eroyeruprovaio y woo TeoBe as ou TERIDa|UH "uysraAu wf 9p seowiguods sorayatag Soy anb weaves sofdutalo S018 "wsoisoo Anux upIquTe ez ‘uppperedaid vino youSip upisian um a emenrosaxd 0 “exeo Ant Ups “uppeeredard wdno saoqoo ® upisi9n bun wa JTqna erEas9p oypausa un anb ‘Copendie asarqny ado ofno wna emayed wun ap fp w9s JENS ojdurofo wp “enon wf ap seprumsax & serexeq souoToIpe op wuaaduto0 F| -rerednoar uexoypnd ou anb opuorure} ‘sesese09u Sep “pour se] xe m Soy e ajgissooe ansousT}o9j epaafon ted ses03soo souoTDIpe SEO N LF (ewan wn ‘opeuyar ooruppeee ovezede um wrojmbat & pepo ns ap we ‘eandso asong eyenou B 1s ‘OfquIED UR “EIO0S wiska ap oyun tn epsop SOIT NgWo9 OHOaNIC TE ee0 ELDERECHO COMON ‘Una marca comercial no tiene Iimite temporal ni debe tenerlo, Si hu biera un limite temporal que expirara antes de que el productor hubiese ce- sado de producir el articulo registrado, tendrfa que inventar otro nombre para el producto y los consumidores se confundirfan. En virtud de que, como veremos (en el § 1112), una marea comercial no puede venderse ni transferirse de otro modo aparte del producto al que designa, una marca comercial expira autométicamente cuando el producto deja de fabricarse. {§ ma, DeREcts De PROPIEDAD EN BL DERECHO Y EN LA ECONOMIA: FRECUENCIAS RABIALES Y SUBASTAS DE ONDAS AEREAS Hasta aqui nos hemos mantenido muy cerca de la idea de un derecho de propiedad que tiene el abogado (excepto por lo que toca al derecho, si hay lguno, de ocultar hechos embarazosos), pero @ menudo divergen las con- ‘epciones legales y econdmicas de los derechos de propiedad. Veamos un «ejemplo tomado de laradiodifusion.® En les primeros dias dela radio, antes del regulacién federal ompren- siva, abfa cierto apoyo judicial para la proposicion de que el derecho a la radiodifusién en una frecuencia particular en un érea particular, sin interfo- rencia de otros usuarios, era un derecho de propiedad que podia protegerse mediante un jici, Con la creacin de la Comision Federal de Radio (antece- sora dela Comision Federal de Comunicaciones) en 1928, el Congreso adopt luna postura diferente. Las licencia que autorizaban el uso de frecuencia par ticulares en dreas particulares se otorgarian, a un costo nominal, por perio- dds de tres afios renovables, alos soliitantes que persuadieran ala comi- sin de que su licencia promoveria el interés pablico. El Congreso establecié txpresamente que os liceneiatarios no tendrfan derechos de propiedad en tl. uso de las frecuencias que se les asignaran. El propésito de esta disposi- ign era el de impedir toda reclamacién de compensacién por un licencia tario cuya licencia no fuera renovada al término del periodo de tres afios: ‘Algunas de las objeciones que se formularon contra el reconocimiento de derechos de propiedad en frecuencias* suenan feo alos ofdos del econo- mista, Por ejemplo, se dijo que silos derechos de radiodifusién pudieran U.S: Repuaton > Por cet, zqué clase de recurso es una eeu ete capital se asemneja ms? LAPROPIEDAD ot iedades, os medios de la radiodifu- Esto confunde la voluntad de pagar de dinero no dicta los objetosque se ccomprarén, Los pobres les quitan a los rcos con frecuencia algunos benes porque estén dispuestos a pagar més en total. En Ja administracién efectiva del programa de regulacin federal de la ccomprarse y venderse como otras ‘sion cazrfan bajoel contro de ls ri radiodifusion la disposicion a pagar ha desempefiado un papel decisivo y bb surgido tn sistema de derechos de propiedad de facto. Las lcencias de radio y televsiGn deseables se han otorgado en procedimientos comparati- ‘vos en Jos que, de modo muy semejante a lo que ocurre en un sistema de derechos de propiedad, la disposicién a pagar —no la licencia como tal, sino la representacion legal y la influencia politica que pueden determinar el resultado— ha decidido en muchos casos quién controlaré el recurso en disputa, Sin embargo, este método de asignacién inicial de los derechos de radiodifusion es menos eficiente que una subasta w otro tipo de venta. Hay ‘mucha incertidumbre en el proceso politico reguladar, de modo que e soli citante que paga més dinero a sus abogados, cabilderos, ete. —ind asi que asigna el mayor valor a la obtencién del derecho— no lo recibiré a senudo. Ademis, hs costs sociales de este método de asignaci cho mayores que los costos de la asignacién a través del mercado remos de los costos privados?). La competencia por la obtencién. ccencia podria disipar el valor esperado de ella en gastos legal yotros relacionados. (:Dénde hemos visto este problema antes?) La partici pacién en una subssta de frecuencias radiof6nicas no requerirfa costosos servicios legales y de cabldeo, por lo menos si puede impedirse a bajo cos- tola manipulacign dela subasta. ano asignacién del derecho al slicitante que lo vale més es sélo una ineficienciatransitoria, Una vez que se han obtenido los derechos deradio- difusion en un procedimiento de licenciamiento, podrén venderse como al- go incidental ala venta dels actvosfisicos dela estacién de radio otelev- sién, Cuando se vende por 100 millones de dares una estacién de telerision 4ue tiene un transmisor y otras propiedades fisicas que valen s6lo unos millones de délares, podemos estar seguros de que la mayor parte de compra es el pago de los derechos de uso dela frecuencia, Ast pues, los derechos de radiodifusién acaban de ordinario en las manos de quienes estén dispuestos a pagar més dinero por ellos, aunque la “subasta inicial’ no haya asignado los derechos eficientemente 1a disposicion de los radiodifusores a pagar cientos de millones de d6- lares por un derecho que termina al cabo de tres aiios podria parecer algofry rodong ogy, “sug plore ue Hany uo soos soune BEEN (ag6t) 1s oor {p meT Tp gumaseds pes 0 sy Ausdong 30 SyRLOUEN PE MET AIL, SH S09 so] ania suas Seu (hs fa) er Gunde Jo saouong 247 29S our ® & ‘opouanqo wzed soise8 soprett09 soj uo ayuasaxd ,eeO}eoTe ED /uoo suo Taejar9s oman ost 2p soYDaIAP so 2p oruorunr2ouooar fe sh peprInsoy wl enb opqssod sy “epeyasop ene [op osn [a & upoeIAsap ap SBIgO Sel ap Up!IINNsUOD y Hed seypioumd so ‘(onadso jap seqns yf 9p -3j ered orepunoas opeozaur “pooja ene ap peprueo vy pareqe oj9s orpassp fp & ‘ayuayu00 eun zp sounDa}o osn pp £ upjoetasop | aiuerpou sense ap pepardoxd ap soyarap wasemb ap seysqusphoo0 sopesso soy ua aaejeaard an Isuqns ag “sofeuosiad souOPSeOTENUE 9p axypedso fap osn sexed sz0u30 upppowsuen ap oda un 52 ox rasti00 ap UOFDU=NU P| UOD SeypyEQ SexIoN

habriaocurio siel ender se hbiese negado a especular ‘ona tendencla del precio, LAPROPIEDAD 9s tun dérecho al agua en el futuro, cuando la necesitaré. El efecto principal de laprohibicion de agua, ode frecuencias de radiodifusibn, ode ‘pancos de ostras para uso futuro, es un estimulo alos usos antieconsmicos, no destinados a satsfacer la demanda sino a establecer un derecho. El problema del uso prematuro es analiticamente similar al de a inver- sion excesiva en el hallazgo de tesoros escondidos ola obtencin de una pa- tente (aéase antes el § m2). A in de adquirir un derecho valioso, la gent pue- de invertir recursos mis alld del punto en que tales recursos confieren un ‘benefcio social nets. Construir una casa y cultivar un terreno en tieras pi- eadig) y reclamarias bajo la ley del Homestead es un ejem- spore de la tierra sin un cobro pecuniario, pero el regalo se como en efecto ocurri6) ala ocupacién efectiva dela casa y el cultivo de la tierra, el residente la cultivara hasta el punto en que el timo ‘lar del esfuerz0inda un délar de benefcio en la obtencién de este dere- ‘ho, aunque se produzca menos de un délar de produccién agricola. Por supuesto, si el gobierno desea que la tierra sea ocupada a la mayor breve- le por zones politicas o militares, una ley que entregue l tierra ppablica desierta a quien la ocupe y la cultive podria ser un método efciente para larealizacin fe este propésito.”” § ut6, Usos mcourarmces Los derechos de propiedad verdaderamente exclusivos (absolutos, sin cali- jcaclones) serfan imposibles. Siun ferrocarrilha de disfrutar el uso exclu- vo de su derecho de via, debe permitirsele que su maquina emita chispas imitacién legal: de otro modo, el valor de su propiedad bajar. Pero el valor de la tierra agricola adyacente bajar causa del peligro de incendio hos), 0 una invasin del derecho (0 conjunto de derechos) de propiedad fel agricultor? Antes de contesiar este interrogante, debemos preguntamos si hay algo ‘que incida en la respuesta. Esto requiere una revisiOn del teorema de Coase 2 Vase, por elempo Tey L, Anderson y Pete J Hil, "The Race for Property Rigs’, 33 Law & can, 177 (90), Vease una expos general en Dav. Haddock, “First Poster "Douglas W Allen, “Homesteading and Property Rights; or How the West Was Really Won’ 341 Law & Hoe, 1 (1981).98 ELDERECHO COMON sma de Coase debiera aproximarse a la realidad siempre que el costo de | ‘transaceién sea menor que el valor de la transacci6n para las partes. Se afirma a veces que el teorema de Coase es tna tautologa (es decir, Asf expresado, el teorema es, en efecto, una nomista son irracionales los individuos que no realizan intercambios que | mejoren su bienestar neto. Puede darsele un contenido empirico reform, léndolo como la hipstesis de que la asignacién inicial de los derechos de | propiedad no afectara el uso final de la propiedad si se permiten las tran- sacciones y no son demasiado costosas. Se han hecho algunos esfuerzos | para verificar la hipétesis, con resultados mixtos.* Ta operacién del teorema de Coase se representa en la gréica ms.La | ‘curva R muestra el ingreso marginal del ferrocaril como una funcién del | nidmero de trenes que corre cada dia. La curva es descendente porque se ssupone que cada tren adicional contribuye con menos ingreso neto quel tren anterior. La curva F muestra el costo marginal del daio sufrido porelcultive del agricultor también como una funcién del nimero de trenes. Esta curva asciende a medida que aumenta el nimero de trenes, bajo el el agricultor puede ajustarse a algtin dafio derivado de I ‘que cada tren adicional es mas destructivo que el precedente, (¢Debe supo- | nerse que F asciende y R desciende?) , Se supone que el cambio del ntimero de trenes es el tinico procedimiento ppara modificar el monto del dasio para el cultivo del agricultor. Indepen- dientemente de que el ferrocarril sea o no responsable de ese dafio, el ni- mero de los trenes operados cada dia ser silos costos de transaccién son Jes, afiadir mis a sus ingresos que a los costos del agricultor, de modo que ‘por supuesto el ferrocarril aumentaré el niimero de trenes. Ala derecha de 7, donde la disminucién del nimero de trenes aftadirfa ms los ingresos ne- tos del agricultor que lo que restarfa a los ingresos del ferrocarri, el agri- cultor pagaré al ferrocaril para que disminuya el nimero de trenes hasta 4 Num. de wens Grice mt tic chispas, A la derecha de m, el agricultor demandaré al ferrocaril para {que disminuya el nimero de trenes; a la izquierda de n, el ferrocarrl paga- agricultor para que renuncie a una porcién de su derecho a librarse embargo, no se sigue de aqu{ que Ia asignacin inicial de los dere- carezca de importancia desde el punto de vista dela eficiencia, Dado las transacciones tienen siempre un costo en el mundo real, se promue- ve la eficienciaasignando el derecho legal a la parte que lo compraria el il en nuestra primera situacién hipotética y el agricultor ena se- Desafortunadamente, la asignacién del derecho de propiedad a la parte para quien es més valioso no es una panacea. Tal asignacién omite ls cos- tos de administracin del sistema de los derechos de propiedad, los que po- Avian ser menores bajo un criterio més simple para la asignacién de bs de- rechos (como veremos en los §§ x%4 y xx}; y resulta difcl de aplcar en la préctica, El ejemplo dels chispas de la méquina se simplific6 en exceso al per- ritirsélo dos asignac echo de propiedad: un derecho de emitir chispas y un derecho de w del dato causado por las chispas Si se omiten los costos administrativos (principalmente el dela informacién), el valor combinado de la propiedad del agricultor y dela propi rechos de propiedad, asf como una que permitiera al agricultor cultivar una clase de producto pero no otra, no sembrar nada a menos de 200 pies de las vias, y no tener edifcios de madera @ menos de 250 pies de las vias, mien-Pergeq? ‘somny as K vised apwop Bazan o| ap apes as opeued fo anb soureBuodng "up urn upiqure aanoud opeu fap oontreai29 fg "BLION ¥] 9p SOmAIAHP Sosn, ‘nb sexuomur‘oSsou ap odn aise wnit09 ced sns 0 ove fe anb apqeon2exdun eprag pouopouoo spur tauan soyanbod Sount Soy osmu oma E1001 “Bp wos sours so rexoqeaqos ep ToHP 28 & pe opperno [2 -21 ‘quaquaiiai [pp upPetiqgo wun ap vrouosme wo ‘saxopeRTE SOUTH Ho 9 an seaiso ap uoFoonStOD vy ¥s01s0D Anu EITEHN yeSrqo Uqse [EEDOLS ung ‘soy ered soya Se S21 109 worseredai09 ue oyanbed 3 -uoumpexouo wpos ‘soapeuzaye sn fap ,ses0peuere, soxse eed ror avagraows 1 ne opis opm ep (em 8 asp) Buon ap Dap PEIN sn pp wunop a semoaes apd 4? oso wie eqepuose ugar TES SIU en? 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Si se destina mas tierra a pastos que a cultivos, ser4 mAs barato que Jos agricultores cerquen su tierra y no que los ganaderos cerquen las suyas, yy la ley echaré la carga del cercado sobre los hombros de los agricultores. wierta.* ‘La carga se revertiré cuando la raz6n de los usos de la tierra Le preocupa que la redefinicién continua de los derechos de propiedad. para obtener la eficiencia bajo condiciones cambfantes podria crear ines- tabilidad y desalentar la inversién? X compra una granja mucho tiempo antes de que haya un ferrocarril en su érea. El precio de compra no se des. cuenta para reflejar el dafio que causarén en el futuro las chispas a los cul- tivos, porque no se prevé la construccién de una linea de ferrocartil. Pero de chispas es razonable porque la pérdida de los cultivos: Estan¢ causa de los cambios imprevi el incentive para invertir en la agricultura.” Pero como vimos en nuestro 1), 1a disminucién del nivel de juste eficiente ante la posibili- ejemplo antetior de la crianza de cerdos Ja inversion en la agricultura pootria ser dad de que algéin dia el valor mds alto de como campo de descarga para la cafda de chispas del ferrocaril, ‘Unproblema més grave cuando log derechos de propiedad estén sujetos a verse redefinidos a medida que ‘para las personas que sienten a por el riesgo, la incertidumbre es tina fuente de desutilidad, Puede dudarse de que cualquiera de los métodos de eliminacién de los riesgos creados por la incertidumbre sean viables en Ja situacién que discutimos.* Sin embargo, se exageran con facili ‘monto y las consecuencias de la incertidumbre. Si se prevé un uso dafino de la tierra vecina en el momento de la venta, el precio de la tierra dismi- 2Qué supucsto se et formulando acerca del pati de uss dela tera? Advise que sitoda lara se usara como pesto o clive, y slo hubisen un ganader yun agit, finalmente se construye una linea suficientemente cercana ala granjadeX | X demanda al ferrocarril pero el tribunal tierra del agricultor pueda ser | jan los valores es el hecho de que, mE LAPROPIEDAD 103 enel que sei -isiones presentes, a menos que sea astronémico (véase més adelante 2). La altemnativa —asignar siempre el derecho de propiedad al més de dos usos dela tierra en conflicto— seria muy ineficiente, porque ‘mis nuevo seré a menudo el més valioso, aunque los costos de tran- in podrfan ser prohibitivos." ‘Varios estados de la Union Americana han promulgado leyes de “dere- sun peru fa primera vista transgreden la eficiencia— es que en su au Jos vecinos invertir recursos para persuadir alas juntas de zonificaci ‘uibunales para que declaren como un perjuicio a un uso agricola aunque el Denefcio de ese uso supere a los costos de los vecinos. Por supuesto, tales gastos en la bisqueda de renta son posibles (vimos un ejemplo cuando dis- catimos las frecuencia radiofénicas), como lo son las decisiones erréneas no inducidas por tales gastos, pero éstas parecen razones rebuscadas para exentar una activided de toda responsabilidad por sus costos externos. Por qué debiera tratars la produccién de cerdos diferente de la produccién de hierro en lingotes? § m2. Br auaNaMmETO ¥ EL poundo EMETE El derecho del terateni dechispas de méquina tarlo demostrando que para repeler una intrusin fisica bajo la forma ‘un derecho califcado. El intruso puede derro- de la tierra, que es incompatible con el uso dal terratenienteafectado, es mis valioso. Pero si su vecino estaciona su au- toméril en su cochera tiene derecho a echarlo como un allanador, por més convincentemente que pueda demostrar ante un tribunal que el uso de su cochera para estacionar su automévil es mas valioso que su uso de ls mis- ‘ma cochera, 1a diferencia entre los casos, por Jo menos en un primer examen del 2 Oto problema con a ela de primero en emp, primero en derecho ~que ya ermineear 9] 109 axmo0 omno9 085941 a 10d upysroxe equats anb euosiad won ereg (cou gnb 10d) wpemnBase zeaso on epipod epmprpd ns & ‘ezonbus ens 9p ajqeroprsuod upRoey wun Jos weyypod reynoned eseo wun ap pepardond 1 © Sopetpose soana(qns sazorea sor] “santary seood ap oYonur eo} ab ‘um ap ours ‘sarrary seysnun ap cood tn ouon anb oysendary im op opueyg sn sourenso ou anb ap o42oq 9 on tod wsed orse oxog “eista ap ord asa apsap warq Knut res9 eupod syuourute onmOp Tap ,orsendu, [> 5 oad op POHIP wxNsex sqaure oyuRLUOP [9p eFPUEP|OUT BI anb opep & :s0¥ ‘Bazioj sun Wisp $a? soisdndur{ ap ompaur sod soanalqns sazoqea eosyuoo nb uppengin y] ap euLIO] ean aruoWTear So aquouTEZS oTUTWOP ap Jepod PP orpraafe je sofeg twos upraoestn ap soisoo Soj anb ta Sozxe3u09 Soy Ug, -(soqenmaurenroqnl seuayo ap sorogtpo‘Soyetsod seurogo ‘seorqnd sejanosa) uaoey of ou sexio seqonur ozad "—(csenea1> a1 sopeprmnnio> se] & saqetarouio> sontao soy ered serTeso00U Sef S| sunaa ered antaurtare oruntiop ap sazapod nqqoar wexoqqep sopeatid sar0peq| -oxrwsap so] anb orso vondun?) senSriuoo sejsared op oxoumne wep UT nat v[ asaynbax an ‘rerun aseq wm 0 oprandoxoe un ered 0 ‘exayanze> Bon ‘ered seurep 9p upioeosyuod v[— wopsoesten 2p soasoo sone ap s02x91009 ‘up vanmoo sean ap sapeniaureuoqns souoreosquoo seumByy “9sUoUeI>3} -sadum ofps Aor ey ua wfayax as uorounsTp wise “soayzo9 sepeh ua UO!DUTY ‘so seyaduasop weaed zedeouy upforuyep 10d s9 opeosaut fo anbuod ‘som -wa spur osn un v sosimoar Soy seiquieo ered soyeunqen soy e teas Sn -tpur soy anb asmraod agap upPooestren ap s01800 Soife 9p SOYD;U0> SO| 19 o1eg “ouanp Ja to09 rers08u an eto spar ope pepardoxd ej anb astatd anb exoqbuamnb an opour ap ‘Temise ovanp jap pepatdosd ap o4o939P P -29 0) omjosge opueigoa osoey apand ‘opeosom o uo welisuen sored nb stionbai exoiqap Aoi vf ‘oseo sated [pt “ugfooesueN ap S01S00 S17 9p & uorsoesten ap s01s00 sofeq ap sozxeju0d Soy ants 200jqmasa as anib UF? unsip B so eauaurEpuy s9 anb O7 “Sosunoos So] 2p seyqniediI0dUF 0 O19 109) so] & oj yuo we osimoax un ap sauofoeUEyoax Se BU 20918? -so-as anb upfouisip B| jerusturepany so ou anb ensantutop sysPwe mS (gama as serouaroyour sen soypng?) “enuajoyaur $0 01s £805 ones sousur ‘saqemae sosn sns ua yrsoauetuiad sopenioe sopmatdoxd ss ‘eed anb wpa p soyparop too eyedoo wun ered wsoyea spur Opis THE ‘nb exzen yf ‘0389 opor ap smnsax y “sounsur somo 20d opexduToo WER ay an exon yj ap of aImnsns exed oartout um sopuedinon set © UF are) uprep EH BI 9p soy Spur sovsaud S07] “exIaR vf 9p pupyeTusodo &P sor ‘avastaowa vt | -wurs9 (opeasour soys00 Soy # sopendt somard v opesdunoo trezaqny anb wap esa SOuaK Up! dio £ uprensooon anb opour ap ‘oust woxsonpord wun SAoOI? 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La pérdida de utilidad para el propietario que siente aversién por el riesgo cs un costo del “impuesto” del dominio eminente hipotético, y en total po- dria volverlo ineficiente* Por cierto, raras veces habria ganancias aleato- rias compensatorias, ya que una persona que valia su propiedad menos | que el mercado la venderé. Otro interrogante es el de la compensacién justa. La posibilidad de un seguro (contra la pérdida del valor de mercado, lo que no implicaia los problemas de estimacin que surgen cuando se trata de asegurar la pérdida de valores subjetivos, aunque por la mista razén el seguro no serfa com- pleto) arroja dudas sobre el argumento de que la ausencia de compensa cién “desmoralizarfa’ alos confiscados y los levarfa a sar los recursos me- 1os efcientemente en el futuro; por ejemplo, rentando siempre en lugar de comprar una propiedad que podria ser confiscada.® Mientras se conociera bien la existencia de una regla de no pagar ninguna compensaci6n, nadie! sorprenderia ni se desmoralizaria grandemente. En efecto, quienes compra- iedades después del anuncio de la regla no se verfanIesionados en porgue el riesgo de una confiscacién guberna 1 costo del seguro contra tal confiscaciGn) se reflejaria en un spiedad; el compyador serfa plenamente compensado, lecir es que el riesgo de una confiscacién gubernamen- jente asegurable que el riesgo de un desastre natural, porque seria menos previsible, tendremos derecho a sentirnos escépticos. as confiscaciones gubernamentales de dominio eminente varfan menos de tun allo a otro que las pérdidas derivadas de los terremotos;y actualmente es posible comprar seguros contra la expropiacién de la propiedad por go- | biernos extranjeros. Sila preocupacién es que el gobierno pueda usar el po- ‘para oprimir a sus enemigos politicos o a grupos parcial es que tal conducta violaria, Jas garantias con de expresién y de proteccion igual de las leyes, Estas garantias no estaban bien desarrolladas en el siglo xm, cuando se afiadis la cldusula de la compensacién justa a la Constitucion ‘como parte de la Declaracin de Derechos. Tampoco era el seguro tan sofis- the Ethical Foundations of ust Compensation! Law, 80 Har J Rev, 11651967). al (un riesgo | LAPROPIEDAD 107 sicado y generalizado como en la actualidad, Habfa razones para preocu- parse de que, a menos que lo restringiera el requerimiento de la compensa- -mo usaria el poder de dominio eminente para perseguira sus 30 incluso simplemente para matar a la ocasional gallina ‘Dejando de lado estos peligros, y suponiendo un mercado saludable de segaros contra Ia expropiacién, asi como que, al adquirirtieras para las “ficinas de correos, las bases militares y otros usos piblicos valides, el go- biemo operaria con una estructura de incentivos parecida a la de una em- presa privada similarmente situada, podemos todavia asignar 6 econdmica importante al requerimiento de la compensacién just. Sin ella, ores sin una compensacién. ‘Supongamos que el gobierno puede elegir entre la construccién de un edifcio alto pero estrecho en un terreno pequefoy un eificio bajo pero am- plo en un terreno grande. El valor de mercado del terreno pequefio es de un millén de délares y el del terreno grande es de tres millones de dares. a construccién del difcio alto y estrecho costarfa 10 millones de délars, y vea obligado a tomar en cuenta los costos 5 erse que el gobiemo tome sus decisiones de adquisicién sobre la misma razones que exploraremos més adelante en joner que el gobierno es inmaune a las consid puestarias, de modo que pudiera recurrir siempre a la compra de los insu- ‘mos que fueran socialmente menos costosos,independientemente de su pre-‘exepary 26 misnf upjoesuodisco seowope sepueued sey 3 ‘Bun papafu0d ou wieyduu09 soysed soy anb souecr y stuau9pIp Upzex wun 1d aysisqns UpISIONSTp eT “esnf auopisuoo 9s onb eumTuyus uproesuad F-anoo ef vas esorousd syur anua aneiB syur so wurajgoxd [z “epeOSIUOD op sseuosied v soareq soy gstibar omiargod [p 1s wouasayp wunde yaqeH? “sooseq ap sopestid seimeptewap santas Sof ap $2[°8 sepepisn sy pezpsio> ab ap ph saz sper a -sod sesynbaz zbsayeno sod opearaut ap ojoaud oxant[p ows3:q08 exogea? yopmieut =p paid wo opeaid oprorzar pw same PUPP -ng ‘orraydond ye epezo10 upestadi0g -a09 9 18 Joqes ap SzoUOTED yen 9 K ‘omy oxo|gO8 fe opTANAS UTA MS oor avastowv1 NoWoo on SEG TH ‘or 1 | i | |110 EL DERECHO COMEN compensacién negativa (es decir, gravando sus ganancias aleatorias). Ima- ginemos las dificultades que afrontarfa el gobiemo para identificar y luego transar con cada individuo cuya propiedad aumentara o disminuyera de valor por la regulacién gubernamental del precio del gas natural o del petréleo para calefaccién, AdemAs, dado que una regulaci6n afecta a més | individuos que una sola confiscacién, es més probable que movilice una ‘oposieién politica efectiva. Un freno politico es menos probable, incluso en el caso de una serie aleatoria de confiscaciones (por oposicién a u confiscacién aislada), porque es menos probable que las victimas c yan un grupo homogéneo capaz. de movilizarse efectivamente para la ac- ‘ign politica. Interviene tna consideracién adicional cuando la regulacién afecta a usos de la tierra interact je infraccién de los derechos de propiedad del criador de cerdos sin deci previamente que tales derechos incluyen el derecho de infligit un dato tico a los veeinos por medio de una porqueriza. ¥ no podemos decir ccuestién previa sin evaluar los usos rivales afectados por el decreto. Sin em- ‘argo, una vez hecha tal evaluacién, y una vez asignado consiguientemente cl derecho de propiedad, nose sirve a ninguna funcién econémica oa quienes ganan con el decreto a que compensen a los perdedores. ‘El caso de la zonifcacién se encuentra entre la expropiacién* habitual | de la tierra para un uso piiblico, en el que debe pagarse una compensacién Justa, y la destrucci6n de un perjuicio, en la que no debe pagarse ninguna ompensacin (por la excelente razén de que si se pagara wna compensae | ign por la “confiscacién’ de un perjuicio se estimularia la creaci6n de per- juicios). Consideremos el ejemplo relacionado de las leyes que facultan al gobierno a designar la fachada de un edificio como um hito; tras la designa- cién, el propietario no podré modificar la fachada, Una alternativa para la designacién seria la compra (posiblemente por la amenaza de de una servidumbre en la fachada. ¢Designa el gobierno “demasiados” hi + nla comfscacin se quits la persona sla cosa en vrtd de eyo reglamento empl, en la aduana se confsca mereaeta egal; e la expopiacién se despose @ na de su propidad en forma legal y mediante compeasacin usta por motivos de pablca 2) ‘LAPROPIEDAD m cuando se sigue la ruta de Ja designacién antes que la ruta de la compra? Esto es dificil de saber. El hecho mismo de que no haya ninguna compen- sacién haré que los designados se resistan, La resistencia de los contribu- Sentes podtfa ser en efecto, menor Los programas de impuestos y gastos gbernamentale (los subsidios agricoas, por ejemplo) son a menudo tan socialmente costsos como los programas reguladores, pero los costos se arten tan ralamente entre el piblico contribuyente que pocos contribu. es protestan.¢Pero podria el gobierno designar los bitos “errados", es ; propiedades que valieran mucho mas en un estado alterado? Posible- ya que entre mayor sea el lems, cuando el gobierno debe recurrir a la coercién ro que sa para pagar las cosas que desea, Para pagar distancia sin ninguna amenaza implicta de recurrir a el vendedor rebtisa vender, el gobiemo debe tomar del incnte, las parvelas de valor elevado reciben siste- valor de mercado justo, mientras que las parcelas, ‘menos.* Tres razones explican este patron. Primera, ‘mente limitada por las reglamentaciones que gobiernan la presentacién de uncaso de confiscacién. El resultado es una tendencia a que el gobierne gaste demasiado en la tramitacién de un caso que involucre a una parcela de va-“yor ue asyRpE sp IPP U9 MTOM 35, soana{qo so] ap oum ‘aymepppe spur SouraraA OwO9 “Pepatoos wf ap wpeaise ezonbu vj ueyroume ou ond saed seq ap eanepay ezonbE B| weayTpou pp ofanf yp woo wBopeue © wppepogou ap opearayaT ns ou saured se ap ouonbod axaurgur un sarprapured saye8a[ sonxoiuoo to ape Ho% 2p oroupr wi un $9 ‘omy ayso wo sone opeTOT>UA Ey ‘swismmot039 sof sod opeoeisap 10} TH “SopENa UOROBSTEN so] ap soyuany sey var29 ap spur reuTurexa ap orawou fo opedoll Hl “opeosour ap souojovstren sayuansesqns ayueypaur BpeLI9 [eT aise wun ap uppooan09 wy mTasodu ugPesTEN ap se3s00 SPER ar ‘yamtgowa v1 ‘sropnu 0 au [ep wzatdury 2p sodibe zeyesut ueprpod SopeDoe sar od ‘upysaxdns ap odynibs zeyeasus eupod eoqgys BL : ‘9 euvaleo OUSPISAL CaIp UM ap Sel -a1 se A edou v[ uaoadfauna an souny aprdsap wotaqyy wm op vaUBUTS PT sruannauieas V1.4 obsinnss Tua sanbOwa :NOVNIRVINOD “FI § ‘one z0jea op se[zared sey onb seaugloooy ‘opteren yiso aib sejpozed ap oxoutt _andgo sas apand ouz2iqo8 Jp anbuod * 49 oood opeyseurap A “ofeq Joy Nowoo ons Ta m14 [EL DERECHO COMON principales del derecho comin es la resoluci6n de los problemas del mono. polio bilateral, 0 por lo menos la reduction de su gravedad. Silos costes de transaccién son suficientemente altos (mayores de lo | cordinario en un monopolio bilateral simple) —especificamente si son ma- yores que el valor de la transaccién—no se incurriré en ellos: las partes es- tardn en mejor situacion olvidndose dela transacci6n. En tal caso la dida social no es igual a los costos de transaccién sino al valor social della transaccién desechada. ‘Los costos de transaccién alcanzan su mayor nivel cuando los. tos del monopolio bilateral coinciden con gran niimero de partes eri saccién, lo que es una conjunciOn enteramente posible, Por ejemp! casatenientes tienen el derecho de verse libres de la contaminaci : brica que desee tener un derecho de contaminar deberé adquirir tal dere. | cho de cada uno de los casatenientes, Si sélo uno de 1000 rehésa llegar a tun arreglo, los derechos que la fébrica ha comprado alos otros 999 no valen nada (gpor qué?). En virtud de que el recaleitrante puede sacar un precio exorbitante, como en nuestro ejemplo del derecho de via de la seccién ante- rior, cada tno de los casatenientes tiene un incentivo para demorar su lo con la fébrica, con la esperanza de ser el tinico recalcitrante. En co cuencia, el proceso de negociacién podré prolongarse indefinidamente. Sien lugar de que los casatenientes tengan el derecho de verse libres de la contaminacién la fabrica tiene ¢l derecho de contaminar, los casate- nientes deberén juntarse y comprar él derecho de la fabrica si desean verse rnientes afectados serdn elevados si hay muchos de la transaccién podria ser inviable también en este caso. Cuando hay costos de transaccién considerables, los derechos absolu- tos (es decir, sin califcacfor ‘o para verse libre de costos de transaccién prohibitivos la fbrica que 3 Por qué seri esto menos probable en el caso del derecho devia, incluso sin un dominio LAPROPIEDAD rd ninglin incentivo para cesar (0 reduci) la contaminacién, aunque el 46n fuese mucho menor que el costo dela contaminacién incentivo para tomar sus propies me- fectos de la contaminacién, aunque el costo para ‘mudndose) sea menor que el costo para la fabri- ibrar, que es el enfo- la interferencia con el el distrute dela tierra.* Bl criterio més coménmente empleado para le la interferencia irazonable, lo que permite {que el derecho de los perjuicios haya tenido jams un gran impacto cobre Ia contaminaci6n. Hay tres razones para ello. La primera (que es es- ‘superior, lo que quiere decir que se demanda proporcionalmente més me- dida que aumenta d ingreso, de modo que la demanda de abatimiento dela faminacién puede haber sido pequefia hasta hace poco tiempo, com ‘masivas, que implicaran a grupos enormes del lado a —rti“—O—OC———OS redicion y de remedio, Esta es la tercera xaz6n: la prom sas regulaciones esatutarias de la contaminacién (que se apitulo xm) ha desplazado al emedio del perjuicio en las érea dela controversia sobre la contaminacion. ‘Supongamos que el uso de la tierra que intefiere con el uso o disfrute = Porloque toc lasonomi interferons con el eo odie del terra que no impliqe el ngreso al ero ‘io de as onda pats de alguna areELDERECHO COMON 8 muebles que otorguen servidumbres de ruido perpetuas tienen en el futuro todos los incentivos para la adopcién de cualquier medida de disminucién del ruido que cueste menos de lo que aumenta el valor de su propiedad. No tienen este incentivo bajo un sistema de servidumbres de tiempo limitado porque cualquier medida que tome un duefio de inmuebles que disminuya | 1 dafio causado por el ruido disminuiré en una cantidad igual el precio-que recibiré por la servidumbre del ruido en el periodo siguiente. §§ m9, OrRas SOLUCIONES PARA FL FROBLENA DE LOS UsOS [INCOMPATIELES DE LA TIERRA: CONVENIOS DE FUSION Y RESTRICCION ‘La obtencién de la solucién eficienteen el caso de las chispas, el caso de los Jhumos de la fabrica y nuestros otros ejemplos de usos conflictvos de xa habrfa sido mucho més simple si un solo individuo o empresa hi sido el tinico propietario de toda la tierra afectada. Un solo propietar la fabricay dela propiedad residencial afectada por el humo desearia mai rizar el valor combinado de ambas propiedades. Fsta es la meta econémi- ca correcta, y el esfuerzo por alcanzarla no se verta obstruido por los costos de la obtencién del acuerdo de muchos propietarios separados. @Por qué son entonces tan poco frecuentes tales fusiones? En prime sax, la compra de todas las propiedgdes afectadas seria administrativamen: te costosa porque requerirfa una transaccién con muchos tenedores de de- rechos individuales. En segundo lugar, es posible que una sola empresa n sea capaz de operar eficientemente en mercados no relacionados —produc- cin fabri einmueblesresidenciales, ferrocarrily agricutura,administracién | aeroportuaria y administracion inmobiliaria—. La empresa podria tener ten ambos mercados costos més altos que las empresas que se especializan en 1 cada uno de ellos, El gran tamaiio podria ser también una fuente de costos, ‘aun op Jo[ea jo wanbypnfiod anb sore 40d. 210 ap pepardoud vos anb seiqo sns owt ‘anany ego ¥[ 3p JOE [9 an so eormugudde uppoeagHsnf eT “EHIA ef a90s ‘sap pepuioiure] 9p [OUT OYPAIBp, TEP wUETLOP wy Ofer TERID=|sIUt cure pp opeusos opeuo}re[at Opdunfe aise SoUaIOpISUOD [NgWOD OHDaWEC TE onmm. -ELDERECHO COMON existe por supuesto una solucién ptblica: la zonificacién. Deben distin. 4 truirse dos tipos de zonificacién. La zonficacion de separacion de los usos divide a una ciudad u otra unidad gubernamental local en zonas, y permite s6lo ciertos usos de la tierra en cada zona, de modo que hay unidades sepa- 4 radas para casas de departamentos elevados, para casas unifamili negocios, para fabricas, etc. La zonificacién excluyente (un término em- pleado a menudo peyorativamente, pero que aquf se emplea neutralment adoptada de ordinario por unidades més pequeias que una ciudad o un condado, trata de excluir por completo ciertos usos de la tierra; un sul de tamafio mfnimo estaria practicando la 20 cin excluyente, El interrogante principal acerca de la zonificacién por: paracién de los usos consiste en saber si tal zonificacién produce tanta diferencia." Es improbable que encontremos una casa y una filbrica cor ‘guas aunque no haya ninguna zonificacién. Los inmuebles residenci tienen de ordinario un precio mayor que los inmuebles empleados para. nes industries (zpor qué?), de modo que el duefio de una fabrica no de- ‘searia construir su fabrica en un area residencial a menos que su propésito 4 fuese la extotsién, en cuyo caso el derecho de los perjuicis podifa resolver el problema con eficacia, Ta zonificacion excluyente tiene més probabilidades de afectar el uso de a tierra que la zonficacién por separacién de los usos. Un lote grande val dria mis si se empleara para laconsjruccién de un edifcio elevado de de tamentos que si se uiizara para la construccién de una sola casa, p menos si se omiten los efectos sobre otros casatenientes de la comunidad, como lo haria de ordinario el desarrollador (zpor qué?). Estos efectos podrian incluir el congestionamiento de carreteras y parques,y las carges para los servicios municipales como las escuelas pablicas. Sin embargo ad- vigrtase que: 1. Silos residentes del eifico clevado deben pagar os costes adiciona- les que impone por el uso de las escuelas piblicas y las calles, no habré ninguna externalidad que justifique la zonifcacién excluyente. 2, Aunque la zonifcacién excluyente podria ser eficiente en principio, la prictica podria ser muy diferente. El incentivo de los funcionarios —las personas que redactan ordenamientos de zonifcacién y los aplican— dia aejarlos de la meta de la eficiencia, como podremos ver en los cap los xxcy ont. ' Vea una respuesta negtiva en Bernard H,Siegan, Land Use Without Zoning ‘ase otto andlissecondmic dela zonifeacién en Werner Z Hirsch, Law and Economies: Inraductory habs, exp. 4 (Pe, 1988). LAFROFIEDAD rey 4 La roifcacion excluyente tiende a redstribuirlariqueza dels po- ‘pres alos ricos (¢por qué?) ‘emostratado de los convenios restrictivos como un instrumento para izacin de los costos del uso dela tierra, pero ésa no es una carac- \égicamente necesaria de las promesas (a mentido Tamadas servi- que acontpafian ala tierra (es decir, que son aplicables como dete- propiedad). Supongamos que el tenedor de un lote de terreno promete Si comprador que no venderé bienes ni servicios en competencia con el comprador,o que venderé al compradorleiaa un precio fj bajo cada ao arante 20 afios. Debieran acompafiar ala tierra estas promesas? El dere- ‘ho comin contesta que no, porque tales promesas ni “tocan ni se reflren” Sia tiera. Sin embargo, siel vendedor (que en este ejemplo conserva un 0) prometiera no construir una cerca que obstruyera or esta promesa acompatiaria a la terra —es decir, 3s sucesore de los intereses del vendedor aunque no conocieran la jade la promesa—, porque la promesa implica un uso efecivo de ‘Por qué la dstincién? Una raz6n es que el hecho de tener demasiados intereses en el conjunto de derechos que es la propiedad aumenta el costo de transferencia dela propiedad. Otra es que las promesas que. aluso de! rmisma resultan dificiles de conocer en ausen para las personas que negocian la compra de la srmina si tenia obligacfones que las vincularan sentido abiertos y notorios? ¢Cémo puede conciliarse esta sugerencia con la proteceién de los secretos comerci iene algdn sentido el requeri-9661) exe “7 6018s eI eT sana sgmy Adon, ans Using A OSE SR Se SOTA T 27) y ‘260 et “PH “gus, on soe wo upeesuadanoo wan o> oped yoo oreop ap wuss un sabe eNO eORROA HES seANed Seo sod peprqesuodsar vy sowed [v yep [2 operafexo wéey young; ‘enuoo uorsiqmyosd wu "(oquoME ap upIOeOTGEy -duzoo wason eidoud ns ap osn un ap sazejop 2p "piso opureo opon argos sear sosn $0] 9p 53 “trap young tm yapod sazaa sexes 019 a 89 sopesye Uos woes 9p ‘souep ap oft [pp anbogua e wamwop uppraryoxd mab 10d?) oxsendns zod ‘uprorqroxd ‘sofeg wos uorooestEN ap winynbqeno so epesad & eye to aeujaotap anb sone 0 wye spur so euosiad wun js euruLayep [DH SPU S9 0u109 aad [PP €ago 40d 2ojea jm ap upon Yj 0) axuepuEMIAP [p zeuraurayap ezed anb opepuewop [ap osn jp anb osoyea pa “2p pp osm [ps reuruuzzap ered upyoeuuzus sovataxombar 9 £ "S002 $2 upioemsoyur op upfrsmbpe e7 “sovep ap ofed ap enbozue re wa oud» 9p anboyus jp sopradns so soysandns soso ofeq‘pepaeas wa ‘pepardoxd YL 9p “eu0r ve ap uorouanaad wl & “euI0) eI wa SoAISDOXD so}seB BIqEY'AP -our ono ap «paisn anb yw apjea of wuosied vse aibune ‘paguzoane 1 PL -spod roy & ‘soypatuas so] ap soUU9) Uo SopeBo] sosaxa}UT ap sasuya SEND 9p pepaxoud ap soypaxap so wandunsip as nb orsia souay s2004 see), cavewnaowa a2 sonora S07 Sa NomoaLONs Za SOMOUSH ONO ‘Sosa 3a O0"4TE Noo NOFOMEVAMOD Na SANODNETHOR “rT § sa ayamgows v1 pnvoo onDawzO 7 va1%6 BL DERECHO COMON TAPROPIEDAD m Jos datos resultantes dela clase de actividad realizada por el demandado, 9 ‘que haya subestimado el costo de su prevencién, pero ninguno de estos dos cerrores tendré consecuencias jempre que los dafios compu- | talos en casos individuales no se jcamente exagerados) mientras ‘que los demandantes no puedan prohibicién de la actividad. ‘Sin embargo, hay varias objeciones para una regla universal de pago de Yan soureSuodng -uppoossuen p| Teseey Ypod uoPUMIS [es US UME OHM eyayO wap UD Y -eydaoe vj exed uppoesuen ap 1809 Jap oS OTMOFISGO UNITE yIgeY Ot ‘&—sereigp opt 2oagp anb somedsp— epnp us spur pr2oago VOHGR] wD [NgWoo OHDOT wr10 ELDERECHO COMON LAPROPIEDAD at ‘Puede pensar en una razén econémica para esta doctrina?). viola el teorema de Coase a primera vista, Por qué no aceptaban nientes, en los contratos de arrendaniento, pensar alos os mejoramientos, por ejemplo, otorgando Prilino un poreetaje de os ingresosnetos derivados de lata des- a expiracion del contrato? hay todavia, acuerdos de reparticién entre terratenientes y srrendataros,en particular Ia aparceria, pro no siempre funcionan. Su- pongamos que el teratenienteacepta proveer la tera, las sem Prniizantes, y que el agricultor acepta proveer la mano de obra repartign- dose por partes iguales los ingresos de la venta de la cosechas. Los resul como veremos con un ejemplo sencillo. Sapon- cosa es un “beneficio externo”2) Este término es ail pero potenclalmente ‘engafioso, Sugiere que a soluc ta en el caso de las chispas consi te en imponer una responsabilidad al ferrocarrl, aunque no haya en la teo ria econémica ninguna presuncién de que el ferrocaril, y no el agricultor (0 la planta de cemento y no los casatenientes en Boomer), debiera pagar e] costo del datio causado por las chispas. Si el valor conjunto del transporte ferroviario y a agricultura se maximizara cesando la produccién del cult ‘vo en cuestién, sustituyéndolo por un cultivo mas resistente al fuego, o ale. damiento. 1 Pero esta sugerencia pe antes que victimaric 0, porqu costs de transaccién son bajos el mercado podria operar 9 cficientemente a pesar de la aparente presencia de externalidades, En reali dad, por supuesto, no habria ninguna. soem pruasap‘Sozod soso seed aqop anb ‘orremppuoare p ore ‘sozod soood Anat ap tprexopnd pmogluis oxy ‘ou 0 opeayunois0 oduid [pan ap siuauznaarpuadop ‘9p opedauSe sofea p> $s ‘—S9[0qsp So] ap PeprTEIOn wo sized eun op eee] 9 ns opezmeoye wey anb ap sare rape ef TeLI0D e=keP 30a of 0g “eperodso ep ns anemp epqiuaigo sosouuy ep F ayuazioo ef ap aquasead20pBa [poTgs oms “eis ap sojgruango soarany oss ‘ay 9p ajua{ti09 vf epos ap aiuasaid xojea fp sToap so ‘pepatdoxd ef 9p 38 nt aezquuXeUr ed osteoU UM pAPUD) pla tod ep OUTUY uA “ORS soyanp sj & wpia.sod ap sougbuy soy ap seats esa soy anit ep | ‘nb ‘orypradsop pp uptioo oxpazap Jp BuNSOp wf Uo woes 2s wR -od wisq “wpoueu wap soreuojer saudpezTinceur os js ‘saute sel 9p [saan oj a eroueu eso ayuamayqrumsand anbiod ,orrerordoad ye 2sany 18 © ouron oprerepuaure [pod epensrarpe asony pepordoad wf ab opis eseiqny i soured se] 9p uoiouayn v8 owoo oqaytepuRLte 2p soreNtod soy wesesud ssreradso ap e19g Yprpiap pepordaxd wap u7ro erp} p ante eereuRpro upPEare| ap O89 [P 2nb o1109 sear odurop ap stuozyoy un. -1 sof vqjzar oxretonpy [p ab ouresaoou 9 ‘oasancns 10g SN Jp 20d sepeasop souojaiodaxd sey ua osra0o!9py fop soue|aueq So] an 0)RA 989 opuoriredas& z0[e ns opurezzuypet‘peprun wun owoa pepariord & prenstmpe onenpy 1a -pepaydoxd vy ap uorsiap j x0d assed -oaid wis exomb sooaa seyueno oprepyoueg [ap s9x290 fo prasp apa ace 2010 |p ‘ostuioaTapy un ua pepaydard vj opur0jog “ostUUODxepy [> “URE “fom pw oytefouns ‘quajoye spur pepaydoad ep upoensyuRIpe ap OpaPAE ‘im sod epipour mex8 9 opmynsns opis eq ormtpradsap Jap oyDaI0P [a ‘sar [pp sovanp soy & peprmadiod v sourmbut soy -ans wopand anb soropfuco soy v e994 OX (wpm Bua woRED eu ‘wun 19s apand pepardoad vy ap uoroeaueyd ef uoqnb exed) opreyesoy j2 a0 s{qisod s9 4 ‘opuommeysoy un aymerpoUr oMvafurepuaLTe um watD 25 24) wei8 woo “vouidysar upfopjat Bun uo sopedeze uapanb ow ‘nvortorezio[p anb ap save waso[qeaso 9s ojuayurepuanre ap oven souyuxzp soy embod ‘oummbur[p& ayuaquarezio jap ose fo ue opne (w 0BS01 pp up[siodsip v[ ap euLIN] wun so omtarurepuare [een 9p ayueuoduay upioeazasqo vy exisny nb of ‘emtzmouy anb yo uo TeuOKapE oso je opiqap ‘(gor 0 opeany wiaypnd onb wpremurerep 9rd?) ‘aroipnd anbume “(eousdig2au y ap wuro|gaxd epseurums oys2 arb ») ayuaquaqexia [ eles v[ rduroo v axsondstp gise ou oureyepuaste ja amb 90d 59 x ‘opseyepuaxre [a woo axmoo owoo orsnf ‘ofeqen ns rod epru=qo Lupfsonpaud e] ap 1e[9p wpe Uo epanb as out opeajduss yo anb v opiqep = “tae [pp esuesyeue ap oforpue szuourersyuo eurajgoud un sod oprmsns ‘4 95 oud ‘soaredesep eprpuarp pepardoud ej ap eutajqoxd yo ‘ayuaqusTeLi, [Pp opeajdue ap pepip> we opeteqar so overepuauze Jo 1S "efOURS UpPN| 0s wun $9 ovodurey ab “eorup pepardoud el ap exany ‘epiplap pepardoxd v 9p wuraiqoxd jo ered vyyoues uofonjos wun fey ou anb axarZns oso opCr, ‘o{uypmtansto9 SOyDaz9p sts -2[oya euas »] 2p ommouine [p anb ap aszefonb wpspod ourmnbus ja amb eX sar of seyuax opuesqoo sexofous seidaad sns 2p o1s09 a weseredinoax Saw yeu} sof anb ueqanoyip oMeIeplaLTE [9p souEURpHIanstoD soxa!0p uy aps uapand ‘sazuemoura soyenuoo rexqaj90 ered yea] pepy>eddzo ts 488 uapand 03521 Jap soyenp soy ‘spuapy ‘sopexs[p 498 uopand UoFoeSTEN eer ovaataowayt NgWo9 oHoREaC TH mer1 EL DERECHO COMON ‘que obliga al arrendatario a perforar un niimero razonable de pozos, es de- cir, justficado por los costos. Un interrogante interesante que ha surgido en Ia interpretacion de tales cldusulas consiste en calcular los costos de un pozo nuevo, podré perforaciOn y otros costos directos sino también la menor recaudacién delos pozos antiguos, ya que el pozo nuevo agotaré el yacimiento de donde se alimentan los poz0s viejos y el pozo nuevo, La respuesta econsmica, parala {que hay cierto apoyo econdmico, es afrmativa, porque el agotamiento es |f tun costo de oportunidad genuino del pozo nuevo.” Hasta ahora hemos venido considerando la divisi6n vertical 0 temp de un derecho de propiedad. Hay también una divisi6n horizontal. Ele} plo extremo es el derecho comunal, como en el pastizal que comparte ros agricultores. Los derechos comunales diferen s6lo en grado de derechos, de modo que son ineficientes a menos que los costos del cumpl riento forzoso de los derechos individuales sean desproporcionados bbenefcis.” Por extrafo que parezca, los derechos comunales son con frecuencia por individuos, aungue ello ocurre en circunstanci ‘na sociedad que no reconace los dgrechos de propiedad. Si B gasta di para reparar algunas estructuras de la propiedad, C participaré igualm« ‘enel valor de las reparaciones, y viceversa. Aunque s6lo hay dos partes, se roblema del monopolo bilateral. Pero esté mitigado por la | relacin familiar; esperamos mAs cooperacién entre personas unidas por eaparnos de este punto). Ade- cl valor de cualquier mejora que haga en la propiedad hasta por la cantidad en que la mejora aummen valor de la propiedad (epor qué esta califcacion?). 10 permite también que un ing propiedad en parcelas separadas de propiedad individual, lo quel ¥sineficiencias asociadas alos derechos comunales y el mono- #f Polio bilateral, mientras que al mismo tiempo protege las valuaciones sub- TAPROPIEDAD ns oss, logue se pede ll nea forma de sli de wn acrendanient Jano fuera tna venta dela propiedad y una divisin de los fondos dela sore Pero si hay economias de escala (draméticamenteilustradas por el i intura o una estatua), de mado ‘Econ yordena que se vena la propiedad.” ‘Supongamos que los propietarios adyacentes de casas en hilere, que comparten una pared medianera, no pueden ponerse de acuerdo sobre c6- wee ividrén el csto de remplazarl pared, que es en peligro inminen- Taide cactse. Uno ce os propietarios la rerhplaza a su costa y ego deman- de al oto por la mitad del costo. Hay una buena cantidad de autoridad Jlical a favor de que se admita el julio, como ima solucién para el pro- bema del monopa bilateral. Véase mas adelante el El ingenio del derecho no es ilimitado, y esta seccign con un ejemplo casero de un caso de propiedad dividida acerca del cual el Gerecho no puede hacer nada: las rentas de automéviles. Como lo saben. {odos quienes hayan rentado un automévil, los individuos no tratan a los automéviles que rentan con tanto cuidado como a los automéviles de su propiedad; son més rudos con ellos, lo que refleja el horizonte de tiempo acortado de su usa’® Pero en virtud de que la compafifa arrendadora no ‘puede supervisar o monitorear ese uso, no hay manera de que pueda indu- ciralarrendatarioa tomar la cantidad adecuada de cuidado del autom6vil ‘Tenemos as{ un caso en el que los costos de transaccién son elevados a pe- sar de que son pocas las partes y no hay problema de monopolio bilateral El problema es que el costo del eumplimiento forzoso de la transaccién ‘convenida es prohbitivo. 6 h.t2, PROBLEMS EN LA TRANSFERENCIA DE LOS DERECHOS DE PROPIEDAD |Afin de faclitar la transferencia de recursos de los usos menos valiosos a los més valiosos, a ley debiera, en pr ‘volver libremente transferi- bes los derechos de propiedad. El principio debe ser calificado, pero antes de hacerlo debemes advertircémo la propiedad dividida dificulta la transfe- rencia en la préctica aunque no haya una limitacién formal. Si 50 personas ‘Thomas J. Wiel y C.F. Sian, "Parton of Real Estate; of Breaking Up Is 9) Hard to Do, 23 de. Sud 783 (2000. Estos Jasamente lo contrari del problema dels mejoras del inqulino,¢Puee ver‘yyeduroa) oj ap soypasap ap eyedusoo exon pwoouy um & BxIaH 2p tapjstusuen wun anb 2p upaIo9 oyparap [pp uorounsaxd vf ways ovand sq "worqnd tofSuaayEs Bj woynsnt weppod onb sapeprewarxe Aeq en ‘van yen e sojeungin soy e wu : TEP RUCPEN USED) 199 AHO soy mM 2 pd By me oun my SOA Y EN ONT SEED Hg -tiogge vrouasaysen v] ssouowrg oydiorumur um s9"y 2p OMAN [pp [EEA -od soperduvo fo "x anb sezyuayur ‘oor ered ueasop anb onde uesn ‘nb sazoynouiie uos samasaud soprensn spuiop soi sopon&'y ab soueBuod ns o1ag“8n911109 w 9p sotrensn soz So ap ne ap sOyPAIAP $0] 31G08 of -oedusy uur prpuny ou purge of “y onb eanoy eu wwf ‘oust wo ene po sesn woud x AX 8 oypaiap ns Jepuan wasp VIS cupoerdoude v{ ap peptosd v uoo oprone ap 2yqqueds corsage [2 eoroer as eyibas ap seoody wa -(upperdoade w ap 0 "up/>eASp ‘erourad v ap eypay ep upisinbpe op pay vod ueuoap as Ene fp soqoarop sof ‘syuiopy “wuogo%9‘opeagtoadse opowad un anremp uopeaGn ‘eno up opurses sod soorgno soxd oyo eur v oyparap un soUD BupOM ‘epeayjzose pepyeao] eun uo ozod un 2p ‘euquia=xp v of ap s9s9UH -aeanp ‘opanas 10d soorqno sotd gy JeuHon 2 oypaxap un sous} epxpod VF -auofa og ‘soqqetzea sopepmueo ue soprensn sozTea ap pepoyduds9 2yue}109 am ab eusead fap eve Up eUAEy oN axadoyo jp sed wpe vu Zn fos wi 9p souOPOSTEN tor soya as 9 sont onb say0v gun 9 0 9S U9DTD rz ean aqgsod 9 oxnqsoqeung sq ab stp pI S07 estoy oP es 2p und oops todd esqeuired sured ands aig wap SeuoOp 9 nb UN pepodaud wp spe op w2veqo an soPgotaq so N00 ePnPaL oeasajues ap pepysod bun 2p sos | sepoBat 9pand ox =yw%0 nb toda orb sy (Souopdioanp so 9 wpunBrs ot ‘peprlaes suaurut ns ap spuiope) seuez20p seise ered woxuupuoss toID9fGO “soxoparay sis upiquim tep19s Sour softy spur oun eppod neta [abso gua 8 9p aqUINP ap Bene» sony ujpod ou sospaio sn an OB of apuan Yrpod 1 Bp Om [eso —-S0s9paroq ss ou 259 ‘2nteHI0}0 {9p [eos waumyoA Jo onb ap opriuas Jo wo pepyqeion ns to wperdoacle ys ‘yuaqsioo wun ‘odwen [p uo9 “souspdoxd sono n ofr ered wjopupsn & trou squsqz.00 wun ap Ende fp opuetsop pepordoud ap owpazap un au=pe0 98 PUROLIIMIY UpTUN | 2p SepEItapIDIO sopeise soj wo ‘sone guO;OUONT 3S ‘sopeUyllrayep wees ot sozopazoysns onibiod ‘pepavdod erases, aaparoy S| o4Sax JP wjoouosex 25 1S “BAN TEA aydazoo ‘qpop s2) adens opp mn wus y sosuorua 3p saxapazoy so] 08249 "epi zd ap Upisosod wun y wspe0u09 gue oqo un js anb wfooigease AoreUg 9p OF [> Uo vffos, eT “Own aysa wpIEN seuyio0p s0qt =1u2}ogo SUH Yas B1ION Bop opeosaU [aan xmBasu0D aod i apquoyomen avo spur wos zen v| anid sexo] exed sozany 9 ap eons wim so Rare Wo exroN BI 9p O4Pax9P JP POISE PT ‘refaum 9p sofoTp upios sersuazaystEn Se ‘peperdoxd wpe>aigos A saiquaysaen teas pepordoad ap ‘sopepatoos saves uo pupaydoud ‘ouiog ,pepetdoad ap oysarap un ap vjouamysuen vf seax9 apand anb sop ~eprfeuzaaxe se] ep conyaresp odurofo un uooaoud ene ap soypaiap 507 wap ap eioprumsuoo & wsoiso0 upyoutpofou eu zaqey yr9q2p OsN. ‘ asreusop ppond exzan vy anb ap sae ‘arusaekpe 0 ayuupunaro wx9H BL 2p ogonp fp sesn apand oj9$ wxoye Jod anb seyoaxiso eon ap sere 2p OF wavdoud so peony 1g “UoIsWIp B[ ap uoze v|wsa0 ojmen UO YPPINP ‘ron v] 2p eopywome upFoeogrunad vf 10d zan ns v epenoR] aA 28 SSA pepordoad w X‘ouauioa um ap estarpur popardosd w woo meziuaurus 28 09P “este ap sors09 S07 ‘aydusis pepordosd ap ofp un ap upssuusten wf 200 sone ‘ayuamnbpe pp osn p aqeoe opueno ajqeuraiay auquampeaos wun PP 59 Bj. 9p ogparap un ap wossrusueN wf sa (19 “BaguOjon wpNOD ‘SOP ‘ap soqpazap so| op oxtaqunfans [p Wapyduat seanrard sepepoqoos su] 3p 09 -seiwated ap sopar sepesoqep se] ‘sonenoyeoar op seumaygord Paget OI? anuo ozouip [ap uo'siap B| oad jo waydaoe sopor anb prtionbas pep -sydoud wap eiuan x ‘pepardoxd tum ap soyun{uco soumnbur uos sayuarag ot evaatowyt NgWoo OHS. on138 [EL DERECHO COMUN LAPROPIEDAD 19 1 allo tenedores de derechos més abajo del punto de desviacion dela co- | triente, En promedio, cerca de la mitad del agua que un agricultor desvia para riego se fitra de regreso a la corviente, y este fyjo de retorno puede ‘er apropiado y se apropia por otros agricultores. Un municipio puede con- sumir in porcentaje mucho mayor del agua que desvia, y lo que consume podsia regresar a la corriente en un punto diferente, o podria fluir hacia tuna corriente diferente en su totalidad, si el municipio est ubieado en un. “istema hidrol6gico diferente de aquel en el que se encuentra el agricultor ‘euyo derecho de agua ha comprado. ‘Sise omitieran los efectos sobre el ujo de retorno, muchas transferen- que pagar nada, Teneros de nuevo un problema de monopolio ‘Una solucién més eficiente, especialmente cuando puede benefi- 5 de un usuario por el flujo de retomno de nueva creacién, cosist- Sa en considerar a quien recibe la transferencia (X) como propietario de 7H Jour fuj de retorno nuevo que secre por la transferencia, a ausencia de derechos de propiedad explicitos en las frecuencas de radio un recurso que tiene algunas de las mismas caracterfsticas econ6- ral gue el agus puede ser responsable de la carencia de todo mecanis- saa permit la venta de una frecuencia para un uso diferente Eadio- difusor puede vender a otro radiodifusor (véase antes el § m3), y esto es cias de agua reducirian el valor total. Supongamos que el derecho de agua mo a venta de un agrcultor a oto. Pero no puede vender a un wsuatio eA vale 100 dolares para é1y 125 para X, el municipio; pero mlentras que : ‘Aregresa la mitad del agua que desvia a la corriente, donde es usada por: 5X retomnard slo un euarto del agua que obtene de A, yen un punto rl ‘nds debajo de B, donde sera apropiado por D. Y supongamos que B no ‘Yenderfa su derecho al flujo de retorno de A por menos de 50 délares, mien tras que D venderfa su derecho al flujo de retorno del municipio por 10 dé ‘A venda su derecho de agua a X porque vale ‘mediante procedimientos similares a los empleados en Ia tran derechos de aguas, pero ésteno ha sido el enfoque empleado. cedimiento que la ley provee para la transferencia de una frecuencia a un ‘nuevo uso es una petiién a la Comisin Federal de Comunicaciones solici- tando un cambio en la asignacién de frecuencias entre clases de usos. La disposicion a pagar ls gastos implicados en el convenciiniento de la comi- ~ sign sustituye ala disposicién a pagar a un propietario actual del recurso. ‘Los problemas de la transferencia de derechos de propiedad forman parte de un problema ms ampli el de decidir quién es duetio de cufl pro- piedad. Un sistema de ttulos registrados es una gran ayuda; y uno de los problemas de Ia transferencia de derechos de aguas es la ausencia de tal sistema adecuado, No s6lo no se pueden adquirir derechos de aguas sino mediante el uso efectvo de la cantidad de agua reclamada, sino queel des- ‘so durante cierto periodo de afios conduciré a una pérdida de os derechos centrega al nuevo usuario, Una “escritura” de derechos de agua, que es- zca que A tiene el derecho de tomar un ntimero espectfco de pies ‘menor en sus nuevos usos (el de X y el de D) —135 délares— que en sus uses actuales (cl de Ay el de B), que es de 150 délares. a ley enfrenta este problema exjgiendo que las partes demuestren que En la prctica, esto significa que Ay, en nuestro ejemplo, fin de: su transaccién tendrian que Gompensar a B por la pérdida del flujo de retomo de A; no lo harfan; y la transaccién fracasarfa, como debe hacerlo bajo nuestros supuestos. Pero hay una defciencia en esta soluci6n. Todo nuevo fiujo de retorno que genere el comprador no sera de su propiedad; seré un beneficio extemo que las partes de la transaccién no consideran. Sea que los valores para A, Xy B sigan siendo 100, 125 y 50 délares, respectivamente, pero sea ahora que el valor del flujo de retomno de X para D sea 60 d6lares. Si se vende el agua, Su valor (185 d6lares) superard abora a su valor en sus usos actuales (150 d6- Jares), pero la ley requerirfa que X pagara un ménimo de 150 délar dlares para A —el precio de reserva de A— més 50 délares para B) por fagua que vale s6lo 125 délares para él. X no ser compensado pot los 60 ‘Glare de valor nuevo que crearé su uso, de modo que se negara comple- tarla venta a menos que pueda inducir a D a pagar Ia diferencia existent= entre 125 délares yo quele debe a A a B, Para hacer esto, deberd conven: cet aD de que podra apropiarse el flujo de retorno de X, si se mater por segundo durante un periodo especifco en un punto especti sélo una prueba del derecho legal de A y de lo que, en consecuenci facultado para vender. Se requiere una investigaciGn en el sitio pa ficar que A es, en efecto, propietario (es decir, usa) de To que el regis$05 ‘onus of sod {ordoutid po apsop doupiuaosory openstaaz © popardoud vy opeuopueqe key oganp jp anb pias ajqeqoud spur | bes doXeur anua onb sexyuayut /aquadiou uprouaqesap v| 30d “uy ‘0 awapfoor 10d pepardoad vf epsotd oyanp fp anb ap ou8yfd fo pos. open so ; =p 0 "upiqure auan wyresraupe upisosod v[ anbune ‘(sauorseyumy ap £o| ¥] x04 ep -vur ‘upqodunosaid wap opotiod jo as souour axtrg “oxSyed ua equi ayo wjouaIaysueN Bum sa EuTesIaNpe Lup|sesod vy] ‘O1Dayo Wo) SotOTIEHAT, ap saa se, © [es9Ua8 up}oeayfde woo ‘ayUaTPOxD WOFDEAIaSGO wUN $9 IS ‘pepaydoxd v| axzasuoo onesreape oneu0Is sod anb oyund ass xoKeu pros epeuqutoo peprnn wf ezanbr eusrax auon soquie {g “wanblt ns ap oytaume un o1o> pepardoxd ef op oF ray eIsax [p BpAHOANTIodKD [ous HO opreetdord pe Yezenbya ns ap wD -muquisyp eon ooo pepardord | ap upraeatid e eprewweurode oxesraxpe reuosasod fe “osaufu pp aqwa!aDop [euERreU pepryan v[ ap vOI9Oe UPD jasqo wun so wisg 4 OpeIapout JaDe Um ojos wpresteo pepardoxd vy] 2p ot ra30[qes03[p &“eSns ounoo waprstoo ou w& ab pupardoxd w/v ofodens aprord woosred eum ‘oduian ap opoyred ousrur fo aiteung “eanonsep ‘epaidoud wap uorseitad o£ ‘edns ousoo ezapistioo anb pepardaad ef @ jade anjana os euostod eum ‘oduian Top sents "eTesIaApe upsses0d Bf ed eoquigtons uoypray dk wm odtan, opr Dey OUTER SoUTOH “Pa sues pupardaxd vf oxpalap ns zoro[o ered epureurop ou p & “ens owwoD jopuperepoax (oo ‘24m98e ‘ougnbar un ox09 OW 9 spaydoad of paysn uae (unuoo osoumu un ais axed "waRoqIeMTy UOHUN wap SOPEIS SOSIOATP Wo a1uazepp so ab) TE ap OpEp Opouid un ayuemp 1s “eHsieape Up|sosod Bl oP EUENZOP xjsanutop of oto “eaoeued umn $9 ou onstfex ap wtmaSTS un ar—g -aidoud 2p oman je s2ua1go ueppod ‘sayzednoo so{ osnyouy a ‘sour ‘opour ono 2g "(ouryMbuy un euppuay anb worseureyDa1 2p 2seI9 YD 2p waqiop ou anb sotparsp ap UoFSeuresax eum ofeq oVaNp [Pp [eUTHON -aydoad »| opuednoo yisa uaqnde ab squapyAo 40s aqaq “eLTESrONpe U =] 9p euuIDOp eI we ouPsiaqpo of ap oquaruILIoNbas [p oszeAEIqRS 245 “sone sonsyfax ua epanbsnq ef 9p soysoo sof ap axxoye jo eNO 0 “i [ap omayureandase jap 0) uorpoadsuy wap s01s0o so] asrezapurod wp ‘sour axqos eresinapeuptssod wp oat Ones SHURP 2P HY “oquoureanoaye opuednoo se vy upinb sugnosap vxed pepardo: 18. -Jyuopoadsuy wun wesaoau pros ‘oyTe} of og “openstiar OU OL (upjodussaid e[ 9p oporied [p oprunosuen ey anb ap sod un anbuod ‘pepatdoud ef ap ojajduroo aorpuy un wacransI02 (ot eX sonsiar soy ‘axed eno 20g “uprodunsaxd vy ap oporiad Te $210 ue sonstBar So] Uo of9s sopeyaxar oman fep seuaURABL so ap asz=pHAT 9p uopand anbyod eponbsnq 2p soqsoo sns wanupssyp ‘ayed wun 30d «2P -uoysaid uyjsaanb oraup [sod eirere8 omoo opreuoy 0 oped ‘anb of auzaureyaexo so gb zoqes weasap sauaqnb ‘pepe -odiy saxopoarae sof Sauopexdazon so augos upiqure ous ‘OUTS -yo|sosod jo euro ofr [pp sopauat fp argos opps ot (od [p04 soqparep ap uoyaisbpe | ejousp wxed fersuod spux OUTIL ‘red sopesn suuasts so» soBoqpue sunde ap jaded 9p sopmn 2p wuss ~duosaxd 0) epwstanpe uossasod wap ojredur [9 1e12pIsU00 SOUTEIA oa : oe foyo b| BpBsofapY “sazope;doade sono ap sonpo9y> sosn soy upiqures asreBnsoauy uoqap ‘esnbas ap seoody ua y ap pepuioud ‘wun amprep ered seyajosqo seqenud sej sod sopesmes saxo SO 9P- 2] ap upoeoyruais e] seunmayep ep uy e X “o1ereidoxd so anb aorp jaded i | {\, rd ELDERECHO COMUN LAPROPIEDAD 13 turas no registr6 una escritura que algtin dueto anterior habia extendi la ticrra se devuelve al verdadero duefio. Fl duefo actual se protege con tal posibilidad comprando un seguro de cién monetara por su pérdida, Bajo el ra, la gente seresistird.aexhibir ss obras de arte por temoraalertara reno antericr? Pero Ja tra cara de esta moneda es que los duefios ori- es tomarén pecauciones adicionales para impedirel abo de sus obras wy estas precauciones pueden inchir la exhbicién ecatada— si podrdn recuperar la obra de artes se la roban y se vende aun ide buzna fe. El costo de las precauciones adicionales para el ‘puede recuperar la obra de arte que le robaron, tiene que ba costo de los esfuerzos adicionales del comprador por pedir el desubcimiento de la obra de arte y ls costos adcionales de a eda de os duefios originals para descubrir su obra de arte rokada, Wego original puede recuperarla, Silos costos del ocultamiento del com- vador 9 de la bisqueda del duefio, bajo el sistema de que el dueio eriginal Tana no superangrandemente alos costos de la precaiién dl dueto bajo ma de que el comprador de buena fe gana, entonces la inconvenien- ue Ios bienes robados se vuelvan més facilmente vendibles en el enfoque de la mayorfa de los estados es mas eficiente por cuanto rect seguro privado antes que al social para compensar al reclamante desposeido g ue el due conserve la propiedad sin incurrir en el costo de al duefio verdadero. Otrailustracién de una transferencia forzada es la doctrina de los pradores de buena fe. A entrega su abrigo a su agente B para que lo er fie, y B, entendiendo mal las instrucciones, lo vende a C. Siempre que C ‘sepa o no tenga razén para saber que B no estaba autorizado para venderle cl abrigo, C adquiriré un titulo bueno sobre el abrigo. Este es un caso ple ‘mos ahora que B no era un agente de A, ié a C sin dar a C ninguna razén para sospechar que estaba comprando rmercancia robada. C no adquiriré un titulo bueno; um ladrén no puet transferirun titulo bueno a su compprador. Aunque A podria preven a ferencia errénea a un costo menor que C, tomando precauciones may contra el robo, si se permitiera que C obtuviera un titulo bueno se esti ria el robo. Los Jadrones obtendrfan precios mayores de sus res", porque los encubridores podrian obtener precios mayores (si ‘que tomen medidas para alejar al comprador del lugar de la escens mercado de reventa; la gente pagar mas por un titulo seguro que por confuso, No queremas tun mercado eficiente de bienes robados. ‘Sin embargo, puede argitirse que debiera existir una excepci6n para! bienes duraderos, en particular las obras de ate." Se robaron muchas obr de arte durante la segunda Guerra Mundial, que termin6 hace més de dio siglo, de modo que si el duetio original no ha hecho nada para tratar’ recuperar la obra durante todo ese tiempo, zno debiera exclutrsele? existe acaso el peligro de que si el duefio de una obra de arte no puede ‘nunca seguro de que tn duefio anterior no saldra de la nada para recupé del robo de obras de arte se asemeja al de la duracién éptima del periodo dela preseripcin (es decir, el periodo requerido para obtener el titulo de la ropiedad mediante la posesién adversara). Entre mayor sea el peiodo, seguro sete titulo del duetio original: tendra més tiempo para descu- alguien en su cadena del titulo que reclame ser el verdadero duetio En igualdad de otras circunstancias, entre mayores sean los costos ‘monitoreo de nuestros derechos, més largo debiera ser el periodo de la ting: Land Ovperhip Risk aed Adverse Possession Sal" 77 Land Beon, 350 2001 har, "The Erosion of Rights by Past rene, 1 Ane. Law & Econ. Rh, 203, 223+vpipied popaydoud wun ap xoprqnosap yp wBanu 2 -erojdxo wo warsooxo ugysianu wun aszex0UG8 wpIpOd Pep: |? 0po% soprqnosep je eau 2s js ‘Soxanta saytauTUED ap ‘woo axmoo anb jen e ora “sjasiywaye wrarqap £ ‘mgpoepax wunduqa ups vista eiouAd e “onrarqnosop uproar a 2yuourayqeuozer asutionbar exspod anb {| SOUTEBIp ow eX ‘searao ap K sojeuaS ug & searguase ap vorjqnd euroyo wun we on -oqeur fo ered seyseq exaigap was J0d o ound ‘epenuoous upizex pepardaud e 2p of -da soso soy ua stemour © sesondstp zes9 ap sop ouon souoyn uos sey enbuod ‘ayuaureanonpoa syn sesesn wepond Sov sosmoar zeuSise © apuon uprquiey,"ugrednoo 2p Sst ppepardaxd ap soyparop ‘soxnreuop od searo red (eded jo opm our so ap ozzaryse [9 ang ‘saquaueo sano ap vadome uoyPeIOID? efor opotied jo t= upaoo ang anb ‘ane owrarxa spur osvo Un, "HOIST [9p [eB0$ soyes fa uo anb epanbspg v[ uo spur sant ‘sqearrsns © sw avamaows v1 Nowvo0 onDEA 7, wti M6 [EL DERECHO COMON, LAPROPIEDAD ur slag tenden 2 atrae recursos excesios hacia las actividades que ge- sales recompensas. Es cierto que clientedescubridor s6lo obtiene se peoumpensa expos; es deci, sé si el duetio no relamé su propiedad, vet significa que la Fecompensa esperada por el descubridor podria ha- ersido pequetia,y que la mayoria dela gente que pierde una propiedad bigsa hace un eserzo para recuperarla. Pero dado que un empleado del ‘"fpermercado habria encontrado probablemente la cartera poco tempo ‘Tapués de que locierael cliente, el valor del hallazgo del cliente podria hal escaso —en efecto, negativo— porque el duefio tendré més difi- para reclamarla de un cliente que del supermercado, aunque elclien- a dejar su nombre y domicilio en el supermercado, ‘anto, supongamos que la regla es que el supermercado tiene una in legal, pero el cliente-descubridor no sabe o no le importa lo que Hype la ley y se marcha con lacartera, y luego la olvida en el siguiente super como tnercado que visita. hora la encuentra un empleado del supermercaéo y el ‘iente vuelve al supermercado y la reclama, ¢Debiera prevalecer el diente ‘bre el descubrider subsecuente, el supermercado? El caso dela caja fuerte plantea la cuestién de si debiera requerzse el ‘contol fsico para el mantenimiento de la posesién legal, asf como para su Jddquisicin. En general, la respuesta de la economia es negativa, Tal reque- ‘condiuciria a gastos dispendiosos y también desalentarfa la espe- todo su valor podria suceder que los uefos invirtieran en exceso en la salva uardia de su propiedad. Es mejor entregar al descubridor, por el hallazg tuna recompensa que es el dominio del derecho de la restitucion (véanse mis adelante los §§ 1 y vs), antes que la propiedad de la cosa encontrada, El andlisis econémico del hallazgo conecta tales fenémenos sparen ‘mente diversos como la construccién dela casa principal ya invenci6n. Cuan- dola propiedad tiene duesio, de mado que tend que pagarse un precio p adquirirl, las rentas potenciales del comprador, derivadas dela adquisii cestin limitadas y, por lo tanto, también lo estarén sus gastos en la obten de tal propiedad; se minimizarfan los costos de la basqueda de renta, P sil gobierno esté regalando tierras, como ocurtiera bajo la ley de los tere znos reclamados para habitarlos en el oeste de la Unién Americana (Home. stead), o i, como en el caso dela propiedad intelectual, no hay duefio has aque se cree la propiedad, las rentas potenciales son much ‘modo que la basqueda de rentas es un problema més grave, ccurre cuando los descubridores se quedaan con las cosas descubiertas. ‘Una persona deja su cartera, que contiene dinero, en el mostrador tun supermercado, Otro cliente recoge la cartra. nunca Ta rel ma, gDebiera el cliente tener derecho a conservar| el dinero, o es el supermercado (el locus in quo, dice cios) el que tiene ese derecho? En otras palabras, cla "posesién” determinaré la propiedad? El argymento a favor del aque fue él quien la encontr6, merece una recompens hhizo nada. Pero si, sabiendo que pods quedarse con la cartera a menos qu cl duefo la reclame, el cliente se sale de la tienda con ela, es menos prot ble que se devuelva al duefio que sila deja en la tienda para que un emple do la encuentre. Porque cuando el duefio descubra su pérdida pregunt cen los lugares en los que ha estado, y la bésqueda lo Tlevard de regreso supermercado. La ley trata tales cas ejercer una accién legal para protes intereses posesorios de acuerdo con la ventaja comparativa en cit. ‘cunstancias particulares. Estas circunstancias variardn. Comparemos los ‘casos siguientes: /) el inquilino no ha tomado atin la posesién; 2) el despojo inguiendo entre las cosas perdidas y las realizado por un intruso ocurre tan tarde en el periodo del arrendamiento ‘waviadas, en la que ignfica que el duefio no se da cuenta de el bien no se encuent ivierte que el bien no se encuentra, probable que su duetio lo busque, de modo que la ley converte al descu dor en el poseedor legal y no al duefio del ugar donde se encuentre, sucede en el caso de los bienes extraviados, (Cémo debieran decir casos de la caja fuerte y la cartera bajo esta regla?) Pero hay una obj econémica para que no se permita que el clientedescubridor se quede a con los bienes perdidos, por oposici a los extraviados: su recom podria superar a su costo, y hemos visto que las recompensas excesivas ina para el terateniente que para el ing’ espojado por un narcotraica ullines para que se marchen),y 4) el inguilino carece simple mente de os recursos necesarios para litigar contra el infractor. Cusindo debieca considerarse abandonada la propiedad, es deci, de- weltaala comunidad de recursos sin duefo , por end, disponible pra su apropiacién por alguien més? Desde un punto de vista econémco, el caso Bblioteca: USTA(coon zen 87 “ssn sey pn oa hip dd TE NSA pepalon van ue ops ag05| ‘onb— souojuour ua axtreztiag [ep tomar vj anb spur o¥fe asorary -oxd op oypazep ns saBajoxd ap uy v ‘auepuetiap [a anb oprranb: openunf te oxrezaias [op wofsosod owoy,openuooue esqey of 3 a3uepuEL “=P Pp ‘opeuopuege wesqey of ‘opestndrs uesqey O| anb soyeqED soy -2u2q 80] too upoeUTE[Der FUN uDFUMOD an sazeRoR Ted 5 soso Soy esque oposasod oypazap un ap ovuaruaiueu [ered oojsy sapod yep oarofa un ap onsmmbar [a ‘popardaxd ap 4 2p opunme op oporgar un ounoo pepardaud ap omy Te 30123 “190 &|‘pepsoos e| ap sedeo sesourzid se] wo afqera osuaruspooord| panb & oproaradessp weey seqanud sey anb 2yq3s0d 59 { curatdsop ogonp j2 opuena red “epeue optars piso pepardoud ns pou ap ‘pepaidaid yap sorsexe saya] soy waoouonsap 9s ‘yuo Smyy ‘oppoouoosap s28 apand ovonp Tg “ettan gp seyaoxed woo opuEyEN 359 sui Ona 9p ‘sun ouzoo ong pepuond yy upiqurey X ‘pepardosd ap soysarap ap onuarunraaiqeise [p Ered ‘sopoipur owioo faxed ap som soy & upysasod ey anta atuaisyx9 (wouapued -punuy e|§) uoroeax eppanse w| wnSN Up|DODS wIS9 =p LOT ajqquodsp ‘apu2 20d *f pepo ‘ose si -éredsoyenouop on pepojdoad vj ab 29 osm am axqures as popexdoxd vj anb op pepyrqegasd wf wysanane OR, W6 OE Ng “Pepyumwoo ww ayuaxreESeUN|O wjopURATOASD ‘pepordoud -ovsuen 9p soisoo sof aknumustp seroueysumouta suysa wo epedopmeqe |p opureno axinso ouopucge ep Ore sy on cavastaows v1 [NgWoo oHOHIa TE arof fg "vsroszed oprs vy osmoor [ap feouusogns uppensemUpE ey 5 “eMpe CUMXPUE ns Tse, ‘opisar9 wey Joqay p anb eisey zezadse ott ap peprumiodo ap 07500 [> 914 “et ous ‘Toque [ep 2300 fp & wpe BI 9p 03800 Jp “Bape ¥| ap BUDA EL ap souoiedsiaxepiow ame ot 9p sansa Ooe wpe oaaM [PP ofsou 2 stumse aod axed exo ve zesuaduioo anb yapu pore ques un ap ez 1m 9p ugreonpaxd Bj ap ugfpanpax wun eyuIOL & ont soysayo soy axtuo anbrod orepduoou so Fe anb sazue eznsnpuy ap epuewtap 9p wana wf anreazjax so mbe ens sod Ssuopnaduion so] Sopot eysaye anb o1s0o [ep oquoume un wiuasoudas wy ‘step 2] 9p eoypal PT ysouopnoduioo sns woo wep as sazopramsuoo soy ab “tod oxao v uafeq séquaa ns anb eyzey opaud ns ap ojoume sour fe anbred Rwozuoy epueup op eams wun eiuae esaxdwe ey “sazopnaduioo sus ‘weyuourodxo ou amb o:809 [op omoume um v wjains esaudua ep o509 j2 [NgNo9 OnDRHEaTH or1st [ELDERECHO COMON LAPROPIEDAD 185, biemo limita el corte en cada Area de tierra gubernamental al niimero de fdeboles que se han afiadido por el nuevo crecimiento desde la tltima tal fin de impedir una reduccidn neta del nero de Arboles en el &rea. Ly bosques muy viejos tienden a tener escaso crecimiento nuevo, porque los. boles estén hacinados. Por lo tanto, se permite que pocos érboles sean dios en tales éreas, aunque wna tala mayor —que permitirfa un erec ‘més répido— podrfa maximizar el rendimiento del bosque a largo En cambio, esta “regla del aumento” podria conducir a una tala excesiva, los bosques jovenes, La justfcacion principal de la extensa propiedad gubernamen tierra es estética: Ia preservacién de éreas silvestres para disfrute campistas, La justificacién econémica es la dificultad de cobrar por 50, yes una justificacién débil. Pocos caminos conducen a estas reas, y 1 casetas de cobro podrfan establecerse fcilmente en los puntos De igual modo, los parques nacionales podrian ser privatizad ‘mento en favor de los parques piblicos urbanos es més fuerte ‘Si por alguna razén se desea subsidiar el uso de tales instalaciones (aunque ‘muy pocos de los usuarios son pobres), esto puede lograrse mediante donativo de dinero al propietario privado; no hay ninguna razén econé ca para la propiedad gubernamental. {Qué diremos de las personas que podrfan desear visitar alin dia bosques nacionales y estén dispupstos a pagar algo por esta opeiéa, por probable que sea que lleguen a aprovecharla? ZY qué diremos de las inucidn de la cantidad de bosques podifa te quiz no dese paar tn precio clevado por ese bien; quza no spa lo ores perdindo, ya que por hipétesis nada de lo que tene se parece Jno a ese bien.” ster Willam F, Fepleo Penguins: The Cas for Optimal Potato (1974). = Calbresi Guido, yA Douglas Melamed, "Property Res, Tenabity: On View ofthe Cathedral", 85 Har. Res ~ chanson, Maron Te Economics of National Forest Man (esse Harold "oward a Theory of Property Right" 57 Am. Econ. Re, Panes and Proceadings 347 1957). hen Does ih Rule of Linity Mater 11. ap, Stu 13 (1972) 2 Rows D, Tie Bnelosur of Ocean Resources: Economics andthe Law of te : 79) claon, Rober C. “Alternatives to Zoning: Covenants, Nuisance Rules ant Fines ‘as and Use Controls, 40 OL Re ‘esta ereencia con dinero? ¢No del ‘ocupaciones? Por supuesto que sf Jmpuestos para apoyar Ia existencia de ms érboles que los que preserv ‘un mercado libre (en lugar de que estuvieran dispuestas simplemer grar que otras personas fueran involuntariamente gravadas para porque los érboles generan beneficios externos al igual que apropiat { cst muy bien. Pero debe distinguirse entre la escala y la propiedad: los bs: {ques pueden ser subsidiados piblicamente sin ser de propiedad pablica, Tas encuestas de actitudes hacia los parques nacionales ¥ otras ti pliblicas recreativas revelan dramiéticos efectos de dotacién, Si se pregunt ala gente cusinto dinero demandaria por vender sus derechos al uso Jes terra, la gente da cifras mucho mayores que si se le preguntara cua! ofrecerfa para comprar tales derechos. No debe pensarse que esa dis dad sea irracional. Es posible que reflee el cardcter tinico del bien econ6 1 Alerander, "Patent Law and Rent Dissipation’, 78 Vi. Z. Re, 305 . Steven Shavell, "Property Rules Versus Liability Rules: An Econo ‘mic Analysis" 109 Har I. Rev, 713 (1996). sm M, y Richard A. Posne, The Economic Structure of Trt La cap. 2 Daniel Sey y David Feiadnan, “The Revenge of the Redwoods? Recosering jet and te Economie Allocation of Natural Resources’ 61 U. Ch. L Raw, 493, 30 5 lacie et punto con J iscasén del efecto de otuci6n en el § a stron? craminaeros vaio eas que se estudlan a menudo en ks cursos el dere edad ease § na (camplimieato farzso de Ios egos de viviendal, Sx es) y 8S xen. (hereacia).