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PLANEAMIENTO ENERGETICO

TAREA N°1

FERNANDEZ CUEVA ROCIO ISABEL


FIME-ESCUELA DE ENERGIA
Contenido
1. ANALISIS DE SISTEMAS ENERGETICOS, MATRIZ ENERGETICA ................................ 2
1.1. EL SISTEMA ENERGÉTICO ACTUAL (ESPAÑA) ........................................................ 2
1.1.1. ............................................................................................................................................... 2
1.2. PERU: POTENCIAL ENERGETICO ................................................................................. 3
1.2.1. Diagnóstico de la Situación Actual ........................................................................ 5
1.2.2. Opciones de política ................................................................................................. 10
1.2.3. Análisis costo beneficio de las opciones de política ...................................... 10
1.2.4. Obstáculos para la implementación de la política energética nacional ..... 11
propuesta ............................................................................................................................... 11
1.2.5. Recomendaciones para la implementación de la política propuesta: ........ 13
2. EVALUACION DE PROYECTOS Y PLANEAMIENTO ECONOMICO.............................. 15
2.1. LA EVALUACIÓN DE PROYECTOS DE INVERSIÓN: ................................................................. 15
2.1.1. Etapas de la evaluación de un proyecto ............................................................. 15
1. Determinar el Perfil del Proyecto ................................................................................. 15
2. Estudio de Pre factibilidad ............................................................................................. 15
3. Estudio de Factibilidad ................................................................................................... 15
4. Ejecución del Proyecto .................................................................................................. 16
5. Evaluación Ex-Post ........................................................................................................ 16
2.1.2. Criterios de proyectos de evaluación de inversión ......................................... 16
1. El VAN o Valor Actual Neto .............................................................................................. 16
2. La TIR o Tasa Interna de Retorno ................................................................................... 16
3. Retorno de la Inversión o ROI (Return on Investment) ................................................ 16
2.2. PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO Y PROSPECTIVA EN EL PERÚ ....................... 17
2.2.1. Planeamiento estratégico y prospectiva en el sector público ...................... 21
2.2.3. Planeamiento estratégico y prospectiva en el sector privado ...................... 22
3. ASPECTOS ECONOMICOS DE LA ENERGIA .................................................................... 25

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1. ANALISIS DE SISTEMAS ENERGETICOS, MATRIZ ENERGETICA

1.1. EL SISTEMA ENERGÉTICO ACTUAL (ESPAÑA)


1.1.1. Un sistema de gran demanda energética.

El alto nivel de vida del que disfrutamos en los países desarrollados necesita del
consumo de grandes cantidades de energía para sostenerse. La climatización de
nuestras viviendas, la iluminación, los electrodomésticos, los vehículos, el
funcionamiento de la industria, la agricultura y los servicios públicos esenciales,
como la educación o la sanidad, requieren de enormes aportes energéticos.

Andalucía demanda anualmente 179.274,52 GWh de energía final, equivalentes al


consumo de 15,45 millones de toneladas de petróleo, que emiten 55 millones de
toneladas de CO2 al año. Granada, con casi el 11% de la población andaluza
consume 1,42 millones de toneladas equivalentes de petróleo y emite algo más de
5 millones de toneladas de CO2 anualmente.

Su economía necesita, asimismo, de esta energía. La tasa de intensidad


energética es el indicador que mide la cantidad de energía necesaria para la
generación de riqueza, medida en unidades de Producto Interior Bruto. En el año
2008 fueron necesarias 175,8 toneladas equivalentes de petróleo (tep) por cada
millón de euros de PIB. Esto coloca a España un 18,6% por encima de la media
de la Unión Europea de los 15 y un 8,6% superior a la Europa de los 25, lo que
significa que nuestra economía es una de las más ineficientes de la Unión
Europea, situándose en la décimo segunda posición, sólo detrás de Portugal,
Grecia y Finlandia.

1.1.2. Dependencia energética.

El 85% de la energía primaria que consumen la compran a otros países: Arabia


Saudí, Iraq, Venezuela, Rusia, Argelia... En 2006, estas compras superaron los
8.000 millones de euros, lo que representa más del 40% de las importaciones
andaluzas y el 42% de las granadinas. Si pudiesen eliminar este gasto, la balanza
comercial andaluza pasaría de ser negativa en casi 6.000 millones de euros a
convertirse en positiva, con casi 700 millones de euros. En el caso de Granada,
significaría un ahorro superior a los 550 millones de euros.

La repercusión de los precios de estos productos es muy notable en la inflación, la


competitividad de nuestras empresas, la factura eléctrica doméstica, los
fertilizantes, el transporte, etc. Por otro lado, la concentración de los yacimientos
en pocos países provoca una elevada inestabilidad geopolítica y el uso de sus
recursos como elemento de influencia política.

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Esta importantísima dependencia energética hace que nuestro modelo
socioeconómico sea frágil en términos de coste e inestabilidad del suministro.

1.1.3. Agotamiento de los recursos.

El 93% de los recursos energéticos que utilizan son de origen fósil: petróleo,
carbón, gas natural o uranio. Esto significa que se trata de bienes limitados,
generados en momentos de la historia del planeta en condiciones muy concretas.

Efectivamente, existe un consenso general en la comunidad científica al indicar


que los grandes yacimientos de petróleo ya han sido localizados y que no se
espera descubrir otros nuevos de importantes dimensiones.

Considerando las grandes reservas aún sin explotar (como las de Alaska) y los
recursos petrolíferos no convencionales (crudos pesados o arenas bituminosas) se
calcula que existe disponibilidad de abastecimiento para los próximos 50 años. No
obstante, existe un grupo cada vez más importante, de especialistas que opinan
que se encuenttran muy cerca del pico del petróleo, que es el momento en el que
la disminución de producción en estos yacimientos comienza a manifestarse.

1.1.4. Insolidaridad e imposibilidad de extender el sistema energético actual.

El actual sistema energético incluye además una grave injusticia planetaria puesto
que excluye a la mayor parte de la población del mundo. El 20% más rico,
consume el 80% de los recursos energéticos del mundo; 2.000 millones de
personas no tienen acceso a energía comercial y 2.400 millones utilizan la leña y
los residuos animales como principal fuente energética.

Mientras que un habitante islandés consume 29.412 kWh/año, en Nigeria el


consumo es de 40 kWh/año por persona. En el caso de España, el consumo anual
per cápita es de 6.325 kWh/año. Estados Unidos, con el 5% de la población
mundial, consume el 25% de los recursos energéticos del planeta.

En suma, el actual modelo energético es insolidario e imposible de extender al


conjunto del planeta, simplemente porque no existen recursos para todos.
1.2. PERU: POTENCIAL ENERGETICO

El 28 de Noviembre del 2014 el Ministerio de Energía y Minas presentó al país una


propuesta de Plan Energético Nacional 2014-2025 para recibir aportes, partiendo
del análisis del papel que el sector energético debe de desempeñar para apoyar el
desarrollo del país.

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“Por la magnitud de las interacciones del sistema energético con la economía, la
sociedad,el medio ambiente y la política, resulta evidente que la formulación de
una política energética que promueva el desarrollo sustentable del país, requiere
de la participación de los actores involucrados, que son al mismo tiempo
protagonistas y destinatarios de ella; tales como los poderes del Estado, las
entidades representativas, las empresas, los trabajadores y la sociedad en su
conjunto”.

Las oportunidades que brinda la definición de un Plan de Energía es que se fijan


objetivos, se identifica metas, aunque estas no necesariamente sean tan
ambiciosas, como las circunstancias exigen. En ese sentido, se debe mejorar el
plan, para lograr el suministro energético sostenible y seguro, confiable, oportuno
y accesible para todos los sectores económicos y sociales del país.

Debido a ello no resulta muy convincente que se diga en el plan que la energía de
origen fósil seguirá siendo determinante al 2025, casi sin variación. Asimismo, se
señala que la contribución de los hidrocarburos líquidos y gaseosos en la matriz
energética alcanzaría el 2025 el 76%, ligeramente menor a la actual contribución
que alcanza el 80%., eso es tener una meta poco ambiciosa como ya lo
mencionamos y que no corresponde con los problemas y retos que el Perú debe
enfrentar. Problemas y retos como el cambio climático. De otra parte decir que en
el sector eléctrico se va a avanzar hasta un 60% de participación de renovables,
no significa ni siquiera regresar a la situación del año 2000, cuando la participación
era de 80%, a base de hidroelectricidad.

Y es que hoy el desarrollo del país afronta barreras de gobernabilidad, que exigen
replantear la estrategia de desarrollo, hacerla más participativa, inclusiva y
sustentable.
Cada día se agrava la crisis social y política, la falta de institucionalidad del
Estado. Y es que el desborde social crece y no hay meritocracia ni capacidad de
gerencia pública.
Además de ello, falta lograr procedimientos más eficientes y una tramitología de
licencias y permisos articulada y ordenada en el Estado.

Por otro lado, el sector eléctrico que acompañará al crecimiento del país, se
recomienda que crezca así como la infraestructura en dos puntos por delante al
crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI). Se debe ir hacia una matriz
energética más diversificada,competitiva, que nos brinde seguridad energética y
este desacoplada de mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Las
renovables y el gas natural nos dan una ventaja que podemos aprovechar mejor y
más eficientemente, no sólo en el mercado eléctrico, sino en el transporte y la
industria. Es ahí donde hay indicadores críticos y mucho por hacer, para reducir
contaminación y costos para ganar en eficiencia y calidad de vida.
Asimismo, es importante que no seamos tan dependientes de la importación de
crudo y menos del diésel. Se debe trabajar el planeamiento estratégico, que es
una herramienta casi ausente en la gestión pública, dialogando permanentemente
con el sector privado, la sociedad civil y la academia. Construir una Hoja de Ruta
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predecible y que sea respetada por todos. Debemos devolverle al sector
transparencia y predictibilidad y por ende confianza a los peruanos.

No puede haber crecimiento económico sostenible, sin una matriz energética que
aproveche mejor los recursos energéticos disponibles, más limpios y más
económicos, esto no se logra sólo por promover el libre mercado, el Estado tiene
un poder regulador, que bien usado, puede orientar el rumbo hacia el uso del tipo
de fuente de energía que más conviene al país, después de un análisis costo
beneficio y luego de un ejercicio básico del planeamiento estratégico en la gestión
pública, esta es la relevancia del tema.

En este escenario, el proceso de planeamiento energético se convierte en una


herramienta necesaria para revisar el entorno y reformular estrategias de
desarrollo. Resulta vital la hoja de ruta, el planeamiento estratégico concertado
con la empresa privada, la sociedad civil y la academia. Si lo hace Alemania o
Chile, porque nosotros no podemos empezar a hacerlo. Debemos saber usar
eficientemente nuestros recursos energéticos renovables y no renovables.
Finalmente, queremos decir que esperamos que los objetivos planteados en el
presente trabajo sean de utilidad para los partidos políticos en contienda electoral,
para que no solo sean enfocados a un nivel macro; como el porcentaje del PBI,
sino que también se avoquen a la realidad peruana del día a día, atendiendo a
sectores vulnerables, reduciendo las brechas sociales y económicas existentes,
informando debidamente a la población y reduciendo el nivel de desconfianza en
las instituciones del Estado, generado debido a la creciente corrupción. Asimismo,
cabe precisar que las políticas planteadas
deberán estar centradas en aquellos grupos menos favorecidos históricamente;
como las mujeres, los pueblos indígenas y los jóvenes, para hacer de nuestro país
un país menos fracturado, más unido y orientado al desarrollo sostenible.

1.2.1. Diagnóstico de la Situación Actual

El gobierno del Perú se plantea el objetivo de pertenecer a la Organización para la


Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en diez años, un tiempo
relativamente corto, con lo cual se ve obligado a realizar una serie de reformas y
mejora de las instituciones, que permitan ganar competitividad, transparencia y
nos catapulten a los mejores estándares internacionales, al igual que Chile.

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En el actual escenario, cabe resaltar que un 27% de los requerimientos de la
OCDE son ambientales. En ese sentido el Perú debe gradualmente orientarse
hacia un crecimiento “más limpio”, que genere menos emisiones y no comprometa
el desarrollo económico y social, mejorando su competitividad y productividad.
Pero debemos hacerlo con base técnica y utilizando gradualmente las tecnologías
limpias, partiendo de las que nos ofrecen los menores costos.
Así, en el Marco de la COP 21, los países deben presentar sus contribuciones e
inventarios de emisiones a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático.
A través del inventario nacional se detalla, por fuente, la cantidad de Gases de
Efecto Invernadero emitidos a la atmósfera durante un periodo determinado. Este
instrumento es fundamental para orientar y promover los esfuerzos nacionales de
reducción de emisiones con los que el país puede y debe contribuir a la meta
global frente al cambio climático, es decir, para evitar que la temperatura suba a
un nivel que cause cambios drásticos en el Planeta.
Debemos tomar en cuenta lo que hace el primer mundo. La Unión europea ya ha
comenzado a prepararse para el periodo posterior al 2020. Las energías
renovables desempeñan un papel fundamental en la estrategia a largo plazo
esbozada en su “Hoja de Ruta de la Energía para 2050”. Se prevé un objetivo
obligatorio a escala de la UE:
“un 27 % del consumo de energía ha de proceder de fuentes renovables”. Se
espera que los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero vinculantes, estimulen el crecimiento en el sector energético. Se
plantean adaptar la red eléctrica al ambicioso despliegue de las energías
renovables, lo cual constituye uno de los elementos claves del Plan Estratégico
Europeo de Tecnología Energética (Plan EETE)” .
Asimismo, el Parlamento Europeo destaca la importancia que reviste la producción
descentralizada, la generación distribuida. En su Resolución, de 12 de septiembre
de 2013, sobre la micro generación - generación de electricidad y de calor a
pequeña escala, el Parlamento destacó el gran potencial que para los ciudadanos

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constituye la producción de su propia energía, así como la necesidad de
establecer incentivos que estimulen la generación de energía a pequeña escala.
En lo que respecta a las emisiones indirectas derivadas del cambio del uso de la
tierra asociado a los biocombustibles, en septiembre de 2013 el Parlamento pidió
que los biocombustibles de primera generación se limitaran a un 6 % del consumo
de energía en el transporte para el 2020, frente al aprobado objetivo del 10 % de
acuerdo a la legislación existente.
En cuanto a la situación del Perú, las emisiones nacionales proceden
principalmente de la pérdida de biomasa forestal que libera CO2 a la atmósfera
debido a la deforestación en la Amazonía y otros bosques; también proceden del
consumo de energía fósil (petróleo, gas y carbón) para el transporte, la generación
de electricidad y el consumo de combustibles en el sector industrial, residencial y
público; de los gases liberados en la actividad agrícola (por remoción del suelo) y
ganadera (digestión del ganado); de las emisiones ocasionadas por la
descomposición de los residuos sólidos y las aguas residuales, entre otros.
Nuestras emisiones vienen creciendo de manera sostenida.
Actividades productivas como la agricultura, ganadería, construcción, producción
de minerales, donde se focaliza el crecimiento de nuestro PBI, aportan de igual
modo a aumentar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Al 2050, el Perú bordearía los 40 millones de habitantes y con un manejo
responsable del cambio climático, en un escenario sostenible orientado a crecer y
al mismo tiempo reducir las emisiones de gas efecto invernadero, se podría
incrementar el nivel del PBI per cápita (de S/. 74.8 mil a S/. 75.5 mil al año). El
Proyecto de Planificación ante el Cambio Climático (Plan CC) concluyó que el
Perú podría reducir sus emisiones per cápita a 4.3 toneladas de dióxido de
carbono equivalente (tCO), la mitad de un escenario en donde no se toman
acciones. En este otro escenario, llamado Business as Usual (BAU), el Perú
al 2050 emitiría 8 tCO per cápita, que significa 40% más que las emisiones per
cápita de 2010 y se habría sobrepasado el promedio mundial de emisiones de
2010, es decir, un peruano emitiría como un ciudadano de un país desarrollado.
En el contexto antes señalado las políticas e inversiones no toman en cuenta el
carácter de vulnerabilidad, de dónde y cómo invertir, lo cual ocasiona atraso en
materia de mitigación y adaptación al cambio climático; sin embargo, utilizando las
mejores y más eficientes tecnologías se podría mejorar en diversas áreas de
nuestra economía. Es por ello que resulta vital la mayor utilización de energías
renovables alternativas para las ciudades, configurando ciudades eco eficientes,
donde abaratan costos y reducen contaminación y también para pueblos con
sistemas aislados, en lugares con acceso complicado u oneroso a la red eléctrica
convencional y en los que resulta más económico instalar un sistema fotovoltaico
u otra tecnología renovable, que tender una línea de enganche a la red eléctrica
general.
El Perú es un país en crecimiento y uno de los mayores desafíos a los que se
enfrenta para mantener el nivel de desarrollo, es asegurar el suministro de energía
a precios competitivos y de manera sostenible en el tiempo. Uno de los objetivos
marcados por la política energética para los próximos años es trazar una hoja de
ruta de las políticas a largo plazo en materia energética y respaldar el crecimiento
con energía limpia, segura y económica. Con la intención de trazar la hoja de ruta
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necesaria, la estrategia debe priorizar los elementos básicos para los planes de
acción. Entre estos elementos fundamentales de la estrategia energética, se
encuentran la eficiencia energética y las energías renovables, siendo que hay tres
líneas de acción a considerar:

1. La integración de la política energética y de mitigación dentro de un esfuerzo


regional andino, con metas ambiciosas de mitigación y adaptación, donde juegan
un rol importante las energías renovables. Existen sinergias con Colombia, Chile y
Ecuador que debemos aprovechar, estiaje complementario y gran potencial de
renovables.
Un enfoque en las áreas en las que existen co beneficios en términos de
crecimiento económico, mejoras ambientales locales y de adaptación. Para reducir
las emisiones de gas efecto invernadero, el Plan CC o el Estudio NUMES del BID
también proponen medidas como el mayor uso de energías renovables o la
interconexión eléctrica con países andinos.

2. Planeamiento estratégico concertado. Un indispensable incremento en la


capacidad del Estado y la administración pública de enfrentar el problema, de la
empresa privada y la sociedad civil de percibirlo y sumarse a la acción. Actuar en
consecuencia en equipo, articulados, siendo todos aliados estratégicos.

3. La estrategia de mitigación debe considerar una línea base de acción y un


conjunto de políticas articuladas y medidas de reducción que se agruparían en
programas, o medidas nacionales apropiadas de mitigación (NAMAs, por sus
siglas en inglés), coordinadas por el Ministerio del Ambiente con participación de
los otros ministerios y organizaciones involucradas y la sociedad civil. Los NAMAs
son un mecanismo para aplicar políticas públicas, de forma transversal tomando
como hilo conductor buscar lograr el desarrollo humano en un ambiente sano. Se
agruparían medidas por sectores, contabilizando y registrando en registros ad-hoc
todas las emisiones.

Utilizarían para su monitoreo regular una versión mejorada y actualizada del


sistema nacional de inventarios de emisiones.
Los mecanismos de verificación y registro servirían para que terceros puedan
verificar dichas reducciones y podrían formar parte de metas verificables. En
particular, dichas NAMAs combinarían los proyectos que se pueden ejecutar de
diversas maneras, como Mecanismos de Desarrollo Limpio-MDL-, ya sea como
MDLs tradicionales o programáticos; aquellos que se podrían ejecutar con algún
apoyo externo adicional y aquellos que el país realiza por su cuenta, como una
contribución a la mitigación global.
Es por ello que los gobiernos se han comprometido a preparar y comunicar por
adelantado sus planes de acción climática, las llamadas Contribuciones previstas
y determinadas a nivel nacional (INDCs, por sus siglas en inglés).
Ahora bien, cumplir con los plazos supone un reto para los países con menos
recursos, ya que presentar los planes de acción requiere un intensivo trabajo de
compilación de información técnica y científica así como llevar a cabo consultas
nacionales. Para ayudarles a superar este reto, los países en desarrollo tienen a
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su disposición una útil herramienta bajo el marco de la Convención de la ONU
sobre Cambio Climático. Se trata de las Acciones Nacionales Apropiadas de
Mitigación (NAMAs) que puede ser de una gran ayuda para que los países en
desarrollo planifiquen un futuro sostenible, bajo en emisiones de carbono y que
tenga en cuenta sus prioridades y objetivos nacionales.
Una de las medidas nacionales apropiadas de mitigación privilegiadas es la de
energía, particularmente el uso cada vez mayor de energías limpias, que se logra
a través de la diversificación de la matriz energética, lo que junto con la política de
reforestación, tiene un lugar central en la estrategia. Debieran ser las primeras
NAMAS a ser desarrollados.
Cada NAMA tiene que ser desarrollada y encontrarse articulada a la estrategia
nacional de mitigación y adaptación.
La política energética es parte fundamental del proceso de desarrollo de un país.
Debido a la importancia de la energía como insumo y variable imprescindible para
la economía, sinergia que permite obtener mejoras cualitativas en la calidad de
vida de la población y en el sector productivo. Por el sistema de suministro y su
intensa interacción con el ambiente, tanto por el uso intensivo de los recursos
naturales, como por los impactos derivados de su producción, transporte y
utilización, la política energética tiene un rol de especial significado dentro de las
políticas de desarrollo. Siendo que la misma requiere de la participación de los
actores involucrados y de la ciudadanía, que son al mismo tiempo protagonistas y
destinatarios de ella, desde los poderes del Estado, las entidades representativas,
las empresas, los trabajadores hasta la sociedad civil en su conjunto.
La Política Energética Nacional del Perú 2010 – 2040, aprobada en el 20105, tiene
como visión un sistema energético que satisfaga la demanda de energía de
manera confiable, regular, continúa y eficientemente y como uno de sus objetivos
una Matriz Energética diversificada, con énfasis en las fuentes renovables y la
eficiencia energética. Los objetivos de la política energética del país a mediano y
largo plazo han sido aprobados por el Decreto Supremo N° 064-2010-EM e
incluyen:

• Matriz energética diversificada, competitiva, con énfasis en el uso de recursos


renovables y eficiencia energética.
• Abastecimiento para el desarrollo sustentable
• Acceso universal al suministro de Energía.
• Eficiencia en la oferta y en la demanda de Energía.
• Autosuficiencia en la producción de Energía.
• Mínimo impacto ambiental.
• Desarrollo de la industria del gas.
• Fortalecimiento institucional.
• Integración con mercados de Energía de la región.
• Impulso al desarrollo de fuentes de energía geotérmica.Según el Plan Numes, la
diversificación de la oferta de generación energética deberá ser para el año 2040:
• Hidroenergía, 40%
• Gas (Térmica), 40%
• Recursos Renovables alternativos, RER, 20%

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• El Plan de Transmisión – PT, tiene como objetivo la identificación de los
requerimientos de equipamiento de transmisión para un horizonte de diez años.
En el estudio del PT se consideran diversos escenarios de crecimiento de la
demanda, expansión de la generación y otros.
• La Eficiencia Energética puede reducir hasta 15% la demanda energética para el
año
2040.

1.2.2. Opciones de política

Hay medidas pendientes de adoptar para usar más y mejor las energías
renovables, promover el desarrollo sostenible y la diversificación de la matriz
energética, con menores emisiones; a fin de coadyuvar hacia el abastecimiento
seguro, oportuno y eficiente de la demanda de energía.
En el siguiente cuadro se presentan las modalidades de intervenciones
tradicionales y actuales y las que se consideran que se deben de implementar
para el futuro. Entre estas se puede mencionar:

1.2.3. Análisis costo beneficio de las opciones de política

En los diez años de uso de gas natural, se habría un ahorro de 44 mil millones de
dólares y un 25 % menos de emisiones de gases de efecto invernadero, con
relación a la menor utilización de diésel. Asimismo, si el país promoviera la
modernización de su parque vehicular utilizando sistemas eléctricos a gas natural
y vehículos híbridos, habría un ahorro sustancial de la mano con una menor
contaminación. Sin embargo, vemos que el crecimiento de la generación aún se
encuentra supeditado a la decisión política de exportar electricidad, es por ello que
se propone a cien días, la firma del Acuerdo de Exportación de Electricidad con
países vecinos.
Por otro lado, se puede decir que a la fecha se puede comenzar a exportar
electricidad en el Sur del Perú 440 MW, siendo el costo estimado de esa
interconexión en una primera etapa de dos años, no mayor de 55 millones de
dólares. En suma el proyecto de exportación es una gran oportunidad para
reactivar la demanda en el sector energético y en consecuencia dinamizar la
economía, haciendo del Perú un hub energético andino.
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Es importante no olvidar, que el Perú tiene hoy una sobreoferta de energía de casi
50%. Es por ello que con la interconexión crece el mercado y dados los volúmenes
de producción, tendríamos una energía limpia y barata todo el año, lo que
conllevaría a una rebaja de costos. Dadas estas premisas se puede hablar de un
ahorro de millones al año por un tema de eficiencia. El Perú, por su potencial, sus
características geográficas y su ubicación estratégica en la región, está destinado
a ser exportador de energía.
En cuanto a las centrales hidroeléctricas, estas se caracterizan por tener bajos
costos de producción (etapa de operación), pero muy altos costos de inversión
(etapa de construcción), en comparación con otros tipos de tecnologías. Por cada
Megavatio (MW) de potencia instalada, se requiere una inversión entre 1,2 a 2
millones US$; y para una termoeléctrica a gas natural, en ciclo simple por ejemplo,
se requiere un monto promedio de inversión de 0,6 millones US$ por cada MW
instalados, que incluso se facilita bajo la modalidad de leasing. Por ello es que se
propone utilizar Asociaciones Publico Privadas y subsidios que nos permitan
utilizar modalidades más ecoamigables y económicamente rentables al mismo
tiempo. Asimismo, tenemos a las mini centrales hidroeléctricas, sector con gran
potencial, ya que en conjunto, la generación hidroeléctrica constituye el 73
% de la electricidad en la Región Andina a pesar de solo estar utilizando el 5.6%
de su potencial.
La experiencia internacional indica que la implementación de políticas para la
formación y promoción del mercado de RERNC, necesita fijar metas sostenibles
en el tiempo y establecer mecanismos de desarrollo para mejorar la competitividad
de sus tarifas. Entre los principales mecanismos para la promoción de este tipo de
tecnología, se encuentran: los subsidios, las reducciones impositivas, los créditos
preferenciales, las preferenciales arancelarias a las importaciones de equipos de
generación RER y/o el respaldo financiero. Al respecto, vemos que los subsidios
han mantenido un rol predominante en las estrategias de política de muchos
países, los cuales, incluyen cuotas de participación, créditos impositivos, el
Renewable Portfolio Standard (RPS) y el Feed in Tariff7 (FIT), siendo este último,
actualmente, el más utilizado en el Perú8. Aunque, aún nos falta mucho por hacer.

1.2.4. Obstáculos para la implementación de la política energética nacional


propuesta
El país enfrenta problemas de falta de institucionalidad que limitan la posibilidad
de respuesta y gestión eficiente frente a la contaminación y deterioro creciente de
sus ecosistemas. Este deterioro ambiental, malas prácticas y suma de pasivos
ambientales, compromete a la fecha el 3.9% del PBI, esta situación afecta
principalmente a los más pobres, ubicados en los espacios rurales y entornos
urbanos, quienes sufren la degradación ambiental vinculada principalmente a la
contaminación del agua, la contaminación del aire en exteriores e interiores, los
desastres naturales, la degradación de suelos, la deforestación, acumulación de
residuos sólidos, entre otros.
A estos aspectos ambientales netamente locales, se debe sumar los efectos del
cambio climático, los cuales se proyectan en 4.7% de pérdida del PBI al 2025. Por
ello un aspecto relevante es la vulnerabilidad de nuestro país frente a los impactos

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del cambio climático, la misma que lo coloca entre los países más expuestos en el
mundo. Actualmente su impacto ya se siente. Los glaciares han retrocedido un 22
% en los últimos treinta años afectando nuestra disponibilidad de agua a futuro.
Los modelos de escenarios climáticos indican que el Fenómeno del Niño podrá ser
más intenso y más frecuente. Se ha percibido un aumento en la recurrencia de
sequías y heladas en cuencas de gran importancia por ser proveedoras de
alimentos del país.
Los críticos de las energías renovables a menudo argumentan que estas
necesitan más terreno que las tecnologías convencionales de generación de
energía. En verdad, los requerimientos de uso del ciclo de vida del suelo para las
energías renovables alternativas son comparables o inferiores a las de las
tecnologías convencionales. Por ejemplo, durante un plazo de treinta años, la
transformación del ciclo de vida del suelo de la energía solar fotovoltaica es
comparable a la del gas natural y más baja que la mayoría de tecnologías de
combustible de carbón. De hecho, en regiones como Indonesia, Madagascar,
México, Marruecos, Sudáfrica o Turquía, si hipotéticamente funcionan al 100%
solo con energía fotovoltaica, podrían satisfacer plenamente la demanda de
electricidad proyectada utilizando menos del 1% del suelo del país.
Hoy la capacidad de generación está garantizada hasta el 2019, pero falta
completar el 5% de renovables alternativas9 y nuevos proyectos de
hidroelectricidad para cubrir el período 2020-2022. Paradójicamente, si surgiera
demoras en la construcción del gasoducto del sur o el abastecimiento del gas
natural para el funcionamiento de las térmicas y los ciclos combinados que se
contempla con el desarrollo del Nodo Energético del Sur, el déficit de generación
eficiente podría ser mayor. El precio spot se dispararía a las nubes por el
encendido de centrales que consuman Diésel.
Bajo el esquema de contratos de venta de energía hasta por veinte años a precios
firmes actualizables, como resultado de Licitaciones especiales de suministro de
electricidad, los proyectos serían viables y conseguirían financiamiento fácilmente,
por lo que el tema del bajo precio del gas natural del lote 88 para los generadores
ya no sería una barrera, como es hoy, más aún si entre los años 2019 o 2020, las
reservas de este lote no serán suficientes para atender al mercado interno y se
debe pagar la inversión del gasoducto del sur. Sin embargo, a pesar de no ser
tema directo del presente estudio, la aplicación de un impuesto al consumo
ineficiente de dicho combustiblepara su uso eléctrico se considera una medida
necesaria y pendiente para promover de manera efectiva el uso eficiente del gas
natural en la generación eléctrica a través de la tecnología del ciclo combinado.
Una medida que buscaba el mismo objetivo, desalentar el uso ineficiente del gas
natural se dio con el Decreto Legislativo N° 1041, que no remuneraba por potencia
el uso del gas natural en ciclo simple, donde se desperdicia casi 80% del recurso,
pero inexplicablemente la norma fue suspendida por un Decreto de Urgencia, al
final del gobierno anterior. En el Decreto Legislativo N° 1041 la remuneración por
potencia, que es un componente de la tarifa, solo procedesi hay un uso eficiente
del gas natural.
Asimismo, se debe de considerar que se prevé que en el año 2025 la demanda de
gas natural, que incluye el consumo final más lo requerido para la generación de
electricidad, otros usos y el desarrollo de la petroquímica a nivel nacional
12
ascenderá de 1,900 millones de pies cúbicos día (MMPCD) a 2,400 MMPCD, para
ello se requerirá asegurar más reservas y desarrollar un sistema nacional de
gasoductos para su abastecimiento.
De otro lado, hoy el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) brinda acceso al
GLP a cerca de un millón de familias de escasos recursos económicos, a través
de la entrega de vales de descuento para adquirir balones de GLP. Se quiere
ampliar a 1.2 millones de familias a nivel nacional. Pero este programa ya no es
sostenible, sólo funciona donde hay fácil acceso al mercado moderno, distancias
cercanas a las carreteras y cuando existe capacidad de pago de la diferencia de
precio, de parte de las familias rurales.
En el ámbito de la cobertura eléctrica, el desafío del sector es llevar energía a 2,2
millones de peruanos de las zonas rurales a través de la extensión de redes y
soluciones no convencionales. Los niveles actuales de 92% de electrificación,
alcanzarán valores de cobertura cercanos al 100%, mediante más redes
convencionales instaladas en lugares de fácil acceso, pero sobre todo mediante
sistemas con tecnologías renovables como los paneles solares fotovoltaicos off-
grid (fuera del sistema interconectado) para las poblaciones alejadas. Hoy se ha
contratado una primera etapa a 150 mil viviendas y es opcional una etapa
posterior, hasta 500 mil según la reciente subasta para atender sistemas aislados.
Aquí se debe cuidar la sostenibilidad de los sistemas a ser instalados, empoderar
la gestión local de instalación, operación y mantenimiento, y a ello sumarse los
sistemas híbridos, micro redes, generación distribuida que tanto se necesitan.

1.2.5. Recomendaciones para la implementación de la política propuesta:


Estrategias y alianzas

Aún hay medidas pendientes de adoptar para usar de una mejor manera las
energías renovables, promover el desarrollo sostenible y la diversificación de la
matriz energética, con menores emisiones, a fin de coadyuvar hacia el
abastecimiento seguro, oportuno y eficiente de la demanda de energía.
Es por ello que es necesario fortalecer el planeamiento estratégico como rol del
Estado, concertado con los diversos actores de nuestra sociedad, que prevea en
el mediano y largo plazo incrementar el nivel de participación eficiente de cada
tecnología renovable en la oferta de generación. A fin de garantizar la
implementación de dicho planeamiento, el Estado es quien finalmente sustenta y
aprueba la oportunidad en que se convoquen las Licitaciones especiales de
Suministro de Electricidad de largo plazo, haciendo licitaciones por mayores
demandas de energía, considerando la exportación de electricidad y cambios
importantes en el sistema de transporte. Promoviendo una mayor competencia
descentralizado10. Distinguiendo por tecnologías y definiendo cuál va a ser
priorizada.
Contribuir a la reforma del transporte, sino más bien profundizarla con el uso
menor del chatarreo y un plan agresivo de racionalización y modernización del
parque vehicular. En la capital del país se debe centrar el esfuerzo en el tren
eléctrico, completar las primeras seis líneas, dotar de nuevas líneas alimentadoras

13
al sistema metropolitano de buses a gasy promover más el uso de vehículos a
gas, dando prioridad a sectores menos favorecidos.
Crear alianzas entre: PROINVERSIÓN; Ministerio de Energía y Minas; Ministerio
de Economía y Finanzas; Las industrias extractivas, las cámaras de comercio, los
gremios empresariales; Organizaciones financieras, organizaciones gremiales
internacionales, empresas matrices y asambleas de accionistas; Cámaras de
comercio; Representantes en
el Congreso de la República; Escuelas de negocios; Gobiernos regionales;
Municipios provinciales y locales y mancomunidades.
Asimismo, resulta de suma importancia no retrasar la nueva subasta de energías
renovables alternativas, que ya ha sido oficializada con la convocatoria realizada
por el OSINERGMIN y la confirmación del objetivo de alcanzar finalmente un 5%
de participación en el mercado eléctrico11. De esa forma se logra prever
necesidades energéticas futuras, se avanza en diversificar la matriz energética, al
considerar y poner en valor los diferentes recursos existentes en el país. Asimismo
debe plantearse una meta no menor de 10% de participación de las energías
alternativas para el año 2025, esto es técnicamente y económicamente viable.
En cuanto a la eficiencia energética, se estima en el mismo Plan Nacional de
Eficiencia Energética 2014-2025 que los ahorros de consumo energético de 5%
reducirían la demanda de electricidad en 300MW, lo que equivale a una central de
gas natural (inversión de US$200 millones) o una central hidráulica (US$600
millones). Todavía tenemos potencial de ahorro incluso con bajas inversiones.
Estudios han determinado que en sectores como el agrario (específicamente el
lácteo) se pueden lograr ahorros de energía hasta del 30% con una baja inversión.
El diseño de políticas de eficiencia energética es considerado hoy una energía
renovable más ya que puede traer consigo reducción de costos y emisiones por
manejo de tecnologías modernas, menores consumos y adecuado uso de los
recursos.

14
2. EVALUACION DE PROYECTOS Y PLANEAMIENTO ECONOMICO

2.1. LA EVALUACIÓN DE PROYECTOS DE INVERSIÓN:


Es un proceso mediante el cual se busca determinar la conveniencia o no, de
llevar a cabo una inversión. Cuando existen diferentes alternativas posibles de
inversión, la evaluación de proyectos de inversión busca determinar cuál es la
inversión más conveniente.

2.1.1. Etapas de la evaluación de un proyecto

1. Determinar el Perfil del Proyecto

Luego de haber definido la idea, se realizará un estudio preliminar,


por lo tanto se deben hacer estimaciones preliminares de costos y
beneficios. Asimismo, durante esta etapa se deberá realizar una un
análisis de las viabilidades del proyecto.

2. Estudio de Pre factibilidad

En esta etapa se busca mejorar la calidad de la información,


analizando distintas alternativas de:

 Tamaño.
 Localización.
 Tecnología.
 Financiamiento.
3. Estudio de Factibilidad

Comprende los estudios detallados de la alternativa seleccionada:

 Estudios de Mercado.
 Estrategia competitiva.
15
 Identificar la mejor opción entre tamaño, localización,
tecnología y financiamiento.
 Mejor estimación de los costos e ingresos.
4. Ejecución del Proyecto

Es cuando se pone en marcha el proyecto. El dueño del proyecto


puede preguntarse si es viable continuar con el proyecto, o ampliarlo.
Estas cuestiones pasarán a ser relevantes en la medida que el
entorno sufra cambios como por ejemplo en la política, en los precios
relativos, cambios tecnológicos que influyan sobre el proyecto, etc.

5. Evaluación Ex-Post

Los propósitos de la evaluación Ex-Post son:

 Corregir para futuros estudios los errores de aplicación.


 Incentivar a los evaluadores de proyectos.

2.1.2. Criterios de proyectos de evaluación de inversión

1. El VAN o Valor Actual Neto

El VAN es la diferencia entre el valor de mercado de una inversión y


su costo, por lo que este parámetro mide el valor generado por una
inversión. Para que un proyecto de inversión sea aceptado, debe
contar con un VAN positivo. En caso el resultado sea contrario, no se
debe apostar por el proyecto.

2. La TIR o Tasa Interna de Retorno

La TIR es aquella tasa de descuento que hace que el Valor Actual


Neto sea igual a cero. No existe una fórmula matemática que permita
calcular la TIR, por lo que la única manera de encontrarla es bajo
prueba y error. Si la TIR excede el rendimiento requerido, la
inversión puede ser tomada en cuenta.

3. Retorno de la Inversión o ROI (Return on Investment)


16
El Retorno de la Inversión simplemente se trata del beneficio que se
obtiene de una inversión. Se calcula restando del retorno el monto
invertido. El ROI porcentual es (beneficio neto / inversión) x 100.

2.2. PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO Y PROSPECTIVA EN EL PERÚ

El Plan Bicentenario culminará su proceso de actualización entre el 2019 y el 2020,


informó el Ceplan. Según la Red Local del Pacto Global de la ONU, este nuevo plan
debe estar por encima de cualquier estereotipo ideológico proveniente del sector
público, del sector privado, de la academia o de la sociedad civil. Para EY, la falta
de empatía y el déficit de ciudadanía dificultarán su implementación. Por su parte,
la Fundación Avina cree que el principal reto que enfrentará su aplicación será la
desarticulación generalizada del país.

Cegado por la agenda mediática y por el espejismo de la encuestocracia, el Perú


parece haber perdido su sentido de la orientación en medio de una tormenta política
que ha superpuesto el cortoplacismo de la politiquería menuda sobre el
largoplacismo del planeamiento estratégico y la prospectiva, que representan
conjuntamente un binomio decisivo para alcanzar el desarrollo sostenible en el país.

Esta preferencia por el día a día sobre la planificación y la construcción de una visión
futurista, está representada fielmente por el divorcio existente entre el Sistema
Nacional de Planeamiento Estratégico (Sinaplan) y la política de responsabilidad
social empresarial (RSE) del sector privado, la academia y la sociedad civil
organizada.

Lo anterior, sumado a la debilidad institucional del Sinaplan, al fracaso de la


descentralización político-administrativa, a la informalidad política, a la elevada tasa
de rotación en la administración pública regional y local, y a la corrupción
institucionalizada, ha provocado que el crecimiento económico no tuviera un
correlato con la mejora sustancial de la calidad de vida en el Perú.

Finalizado el periodo de bonanza económica, el país no parece estar intentando


cambiar su longeva historia de subdesarrollo mediante el planeamiento y la
prospectiva, sino que parece estar dirigiéndose directamente hacia el centro de la
vorágine propia de la cotidianidad cortoplacista de la política de baja estofa.

17
En este escenario, Javier Abugattás, presidente del Consejo Directivo del Centro
Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan); Diego de la Torre, presidente de la
Red del Pacto Global de la ONU en el Perú, Diego de la Torre; Beatriz Boza, socia
y líder regional de Gobierno Corporativo, Empresas Familiares y Empresas de Alto
Rendimiento de Ernst & Young (EY); y Luis Miguel Artieda, responsable de la
Estrategia País de la Fundación Avina en el Perú, analizan el arraigo del
planeamiento estratégico y la prospectiva en el Perú.

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19
20
2.2.1. Planeamiento estratégico y prospectiva en el sector público

«Una vez que se apruebe la nueva visión del país, se actualizarán las políticas de
Estado y, con ello, el PEDN. Este proceso de actualización culminará entre el 2019
y el 2020», afirmó.

Abugattás indicó que para la elaboración de esta preimagen, el Ceplan está


considerando el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de
la ONU y lo que solicita el proceso de admisión de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

«Esto tiene como propósito alinear simultáneamente las políticas públicas y el


planeamiento estratégico del Estado peruano con la Agenda 2030 y con lo que
demanda la entrada a la OCDE, lo cual desde luego supone una complicación,
porque esta es la primera vez que el sector público está trabajando bajo este
enfoque», explicó.

Por su parte, Diego de la Torre, presidente de la Red del Pacto Global de la ONU
en el Perú, consideró que esta actualización del PEDN debe estar por encima de
cualquier estereotipo ideológico proveniente del sector público, del sector privado,
la academia o la sociedad civil.

«De ser así, este PEDN ayudará a que el Gobierno, la comunidad empresarial, la
academia y la sociedad civil trabajen sinérgicamente para reducir la pobreza,

21
mejorar la educación y fortalecer la institucionalidad, cumpliendo con la Agenda
2030 y despejando a la vez el camino para ser miembro de la OCDE», señaló.

Asimismo, de la Torre dijo que el hecho de que el Perú tenga una carta de
navegación como Estado contribuirá con el diseño de una institucionalidad inclusiva,
la cual debe estar al servicio del ciudadano y no al revés.

«Con una institucionalidad incluyente, una empresa moderna y competitiva podrá


insertarse armoniosamente dentro del tejido social y medioambiental del país,
mediante una gestión económica, social y ecológica que tenga como core a sus
stakeholders y a la naturaleza», precisó.

2.2.3. Planeamiento estratégico y prospectiva en el sector privado

Para Javier Abugattás el sector privado en el Perú está lejos del planeamiento
estratégico y la prospectiva.

«En el Perú el sector privado está concentrado en su día a día, pero creo que sería
positivo que comience a hacerle caso a lo que puede comunicar una proyección, la
cual es capaz de explicar cómo el cambio del clima no solo puede incidir en la
producción y en la estructura productiva, sino también en el propio negocio»,
aconsejó.

Abugattás dijo que en el caso de que el sector privado adopte y haga suyo el
planeamiento y la construcción de un escenario futuro, esto responderá a un
contexto global de competitividad.

«Si fuera este el caso, sería más factible tejer una colaboración coordinada entre
este sector y el sector público para enfrentar cualquier problemática que obstaculice
alcanzar el crecimiento y desarrollo sostenible del país», aseguró.

Por su parte, Diego de la Torre fue categórico al destacar la labor que realiza una
entidad supranacional como la ONU en pro de fomentar el planeamiento estratégico
y la prospectiva en el sector privado.

«El 2003 la ONU y la Confiep lanzaron oficialmente la Red del Pacto Global en el
Perú, una alianza mundial que une a la ONU, al sector público, al sector privado y
a la sociedad civil para planificar el logro de un decálogo derecho humanista,
medioambiental, laboral y anticorrupción», detalló.

De acuerdo a De la Torre, una empresa moderna del siglo XXI, ambiental y


socialmente responsable, es parte de la solución del calentamiento global, el cambio
climático y la pobreza.

22
«Esto podría ser posible gracias a la capacidad de innovación y de creación de
riqueza de una empresa, la cual puede contribuir con su sola presencia a que el
planeta esté mejor», subrayó.

En tanto, Beatriz Boza indicó que el sector privado primero debe pasar por un
proceso de concientización, aprendizaje y adecuación para incorporar en su seno
el planeamiento estratégico y la prospectiva.

«Comparado con el siglo pasado, ahora el sector privado puede exhibir cierto nivel
de avance respecto a la gestión, la medición y la asignación de presupuesto para
contribuir no solo con el cumplimiento de la Agenda 2030, sino también con la
entrada del Perú a la OCDE», afirmó.

Asimismo, Boza remarcó que el hecho de que el sector privado tenga en su agenda
a la sostenibilidad, la RS y la institucionalidad, demuestra este cambio de paradigma
entre el empresariado del siglo XX con el del siglo XXI.

«Esto aún forma parte de un proceso en el que se está avanzando, en el que se


está demostrando que hay un sector privado cada vez más comprometido y, sobre
todo, más consciente del rol que tiene que cumplir en la sociedad», recalcó.

Por su lado, Luis Miguel Artieda expresó que el sector privado está avanzando
progresivamente en la adopción de un plan estratégico y una prospectiva alineada
con la Agenda 2030 y la OCDE.

«La gestión social, económica y ambiental del sector privado orientada a poner
como centro a sus stakeholders y al medioambiente así lo demuestra», manifestó.

De igual manera, Artieda cree que el empresariado podría expandir todavía más su
estilo de gestión sostenible y su buen relacionamiento con su comunidad.

«La falta de conocimiento, la carencia de un incentivo y la reactividad ante un


conflicto social podrían bloquear esta posibilidad, pero no creo que esto suponga
una oposición dura de vencer», asintió.

El reto para el planeamiento estratégico y la prospectiva peruana

Según Javier Abugattás, el Ceplan debe encarar su propia limitación institucional


utilizando la legislación vigente que tiene a la mano.

«Esto debe ir acompañado de un aprendizaje sobre cómo trabajar articuladamente


con el Invierte.pe y el SNP, midiendo y evaluando en este proceso no solo el nivel
de ejecución del gasto presupuestal, sino también cómo este está vinculado con el
cierre las brechas sectoriales y territoriales que tiene el Perú», afirmó.

23
Asimismo, Abugattás observó que el hecho de que el presupuesto público haya
pasado de 30 000 millones de soles a 170 000 millones de soles sin que tuviera un
impacto significativo en la mejora de la calidad de vida de la gente, revela que algo
se ha hecho mal.

«Por un lado, está la corrupción institucionalizada y la falta de capacidad


institucional, y por el otro, está la ausencia de políticas públicas que trasciendan a
una administración. Este escenario nos ha obligado a repensar nuestro estilo de
trabajo para hacerlo más efectivo», aseveró.

En tanto, Diego de la Torre señaló que el polinomio Estado-empresa-academia-


sociedad civil ahora debe trabajar en perfecta armonía, promoviendo no solo la
inversión pública y privada, sino también una RSE vinculada con la visión del país.

«Esto debe ser una tarea compartida, la cual debe volver socialmente responsable
a cada actor de la sociedad», exhortó.

Además, de la Torre dijo que hay que combatir el analfabetismo económico que
sufre gran parte de la sociedad.

«Solo con la verdad, la educación, el trabajo y con una visión inspiradora se podrá
construir un país de primer mundo, el cual deberá complementar y potenciar cada
impacto positivo que generen el sector público, el empresariado, la academia y la
sociedad civil para su entorno social y medioambiental», aseguró.

Por su lado, Beatriz Boza indicó que si el Perú quiere ser un Estado consolidado,
primero debe empezar por crear empatía y ciudadanía.

«Si algo une al Perú eso es su identidad cultural milenaria, un componente básico
no solo para su integración al mundo, sino también para la edificación de su futuro»,
manifestó.

Boza dijo que esta identidad hará del Perú una especie de árbol de raíces
profundas, tronco frondoso y grandes frutos.

«A veces, solamente se le da prioridad a la riqueza metálica, dejando de lado el


cultivo de un árbol de raíces fuertes que soporte la furia de los vientos huracanados
de la volatilidad política», concluyó.

Por su parte, Luis Miguel Artieda cree que el Ceplan, el sector privado, la academia
y la sociedad civil deberían trabajar mejor y más cerca.

«El Ceplan debería ser fortalecido para ocupar un papel protagónico dentro de la
nueva gestión pública (NGP); la empresa privada debería reportar su sostenibilidad;
la academia debería medir y evaluar la gestión del sector público y la del sector

24
privado; y la sociedad civil debería esforzarse por crear más y mejores espacios de
diálogo y proyectos de reducción de brechas», argumentó.

De igual forma, Artieda subrayó la importancia de articular un trabajo coordinado,


cercano y retroalimentador que involucre a la sociedad como un todo, valorando la
diversidad y el aporte que cada sector puede hacer.

«Solo así el Perú podrá afrontar exitosamente cualquier problema de diversa índole,
pensando en un sector público que vea al resto de la sociedad no como una
subordinada, sino más bien como una aliada para lograr el desarrollo sostenible»,
finalizó.

El Perú está gateando en planificación y prospectiva, pero esto no es una excusa


para que no se ponga de pie y, con esfuerzo, comience a ser bípedo. Cierto es que
por delante, bloqueando el camino, está la poca empatía, el déficit de ciudadanía y
la fragmentación político-administrativa que padece el país, pero, como dijo alguna
vez el célebre Homero, autor de la Ilíada y la Odisea, «la unión hace la fuerza». He
ahí la clave.

3. ASPECTOS ECONOMICOS DE LA ENERGIA

Frente a todo el panorama de crisis ambiental, el Perú enfrenta actualmente,


problemas de fortaleza institucional que limitan su posibilidad de respuesta y gestión
eficiente frente a la contaminación y deterioro creciente de sus ecosistemas. A los
aspectos ambientales netamente locales, se debe sumar los efectos del cambio
climático, los cuales se proyectan en 4.5% de pérdida de PBI al 2025, debemos ser
conscientes entonces de la gran y creciente vulnerabilidad del país. Ignorar la
necesidad de la mitigación significa el riesgo que los impactos que el país padece
no puedan ser manejados en el largo plazo, y los sufran principalmente, los sectores
más pobres. Una estrategia de mitigación debe apoyarse en beneficios locales y
sinergias con el crecimiento económico, la gestión de los recursos renovables y no
renovables, sus impactos sobre la calidad ambiental local y sobre la política de
adaptación; lado a lado con una política proactiva de mitigación global que use la
propuesta peruana que el gobierno debe aprobar y ejecutar, para reducir los
impactos producidos al cambiar el régimen climático. En este sentido, un esfuerzo
de mitigación local se apoyaría en una política exterior de promoción de la mitigación
global.

La ultima y reciente licitación ha demostrado que las energías renovables son


viables. Esto responde a todo un esfuerzo que debemos respaldar. En los años
2007 y 2008 se dieron diversas medidas promotoras: el D. L. 1002 y su reglamento,
el Mapa Eólico del País, que estima un potencial eólico de 22,000 MW. Gracias a
ello se aprobaron más de 60 concesiones para la ejecución de estudios
relacionados al desarrollo de centrales eólicas, principalmente en la costa del país.
Por otro lado se tiene el Atlas de Energía Solar del Perú, que demuestra el potencial
de energía solar promedio de 5.24kWh/m2, que no aprovechamos. En geotermia,
se avanzó con el estudio de prefactibilidad de dos prospectos en Tacna. Se culminó,
25
además, el Plan Maestro de Energías Renovables en Zonas Rurales y se fijaron los
porcentajes obligatorios para los biocombustibles. El potencial hidroeléctrico del
país, estimado en 58,937 MW, de los que se usa solo el 5%, requiere de un proceso
de actualización, es decir una versión moderna y en tiempo real del mapa
hidroenergético. Además estamos en la obligación de armar un nuevo portafolio de
proyectos.Lo expuesto nos lleva a reiterar la necesidad de una política de Estado
en materia de energía para el desarrollo sostenible del país. Es necesario trabajar
un planeamiento estratégico vinculante de mediano y largo plazo, hoy todavía
inexistente. Una primera política es la diversificación de la matriz energética, que
comprende el desarrollo de políticas y acciones para la promoción de la generación
hidroeléctrica, eólica, a gas natural, geotérmico, solar y bioenergética, así como la
eficiencia energética, aunados a una serie de medidas complementarias igualmente
importantes.Resumiendo, las energías renovables son intensivas en mano de obra,
sirven para estimular la econo-mía del país, nos ayudan a ser competitivos y
sostenibles, contribuyen a mitigar los efectos del cambio cli-mático, contribuyen a
diversificar la matriz energética del país y a la seguridad energética, son
inagotables, además optimizan y permiten completar el Plan de Electrificación Rural
para 40,000 pueblos aislados.

En la última década, el Sector Energía peruano ha registrado un importante


crecimiento debido al incremento de la demanda interna ligada al desarrollo
económico de productos y servicios de calidad a precios que reflejaron las
condiciones óptimas de un mercado competitivo en las actividades petroleras, y a
tarifas resultantes de subastas en el mercado de producción de gas natural y
generación eléctrica. En esta década, se ha perfeccionado los mecanismos de
regulación para aquellas actividades monopólicas, tal es el caso de los servicios de
transporte y distribución de energía.

En esta década, de auge económico para nuestro país, se contó con el soporte de
un suministro de energía seguro. Esto se debe principalmente al gas natural, que
permitió atender la demanda adicional así como iniciar la exportación de este
recurso en cantidades equivalentes al consumo interno. La oferta de las demás
fuentes de energía registró un leve descenso, como en el caso de la producción de
petróleo crudo. Esta situación trajo como consecuencia el incremento de su
importación; además, se produjo un crecimiento limitado para las fuentes
hidroeléctricas. En esta década, se ha diversificado las fuentes de producción del
mercado energético esencialmente con el gas natural, recurso con precios
competitivos y bajo nivel de emisiones, siguiendo las tendencias del planeta. El
acceso a la energía ha registrado avances significativos desde la reforma del sector
instrumentada a mediados de los años 90. La cobertura eléctrica promedio nacional
pasó de 57% en el año 1993, a 71 % el año 2003 y ha llegado a tener el 91% de
cobertura en el año 2013. Las actuales políticas de inclusión social energética
aseguran elevar aún más este porcentaje en los próximos años con la finalidad de
acercarnos a un 100%, el mismo que incluye a proyectos de suministro eléctrico
fuera del sistema integrado. Las conexiones de gas natural en Lima Metropolitana
iniciaron su desarrollo el 2005. Y logró satisfacer a 30 mil consumidores
residenciales hasta el 2010, para luego sobrepasar, en la actualidad, los 270 mil
26
consumidores a nivel nacional.La competitividad energética, expresada en la
ausencia de subsidios externos a los principales energéticos y a los precios de
mercado registrados obtuvo un reconocimiento significativo los últimos dos años por
el Foro Económico Mundial, cuyo panel de expertos la calificó como una de las más
eficientes en el mundo por su contribución al desarrollo y crecimiento económico.
En el caso de los combustibles líquidos, la inestabilidad de los mercados ha sido
atenuada por un fondo de equilibrio, y al mismo tiempo se ha seguido las tendencias
de calidad con mejoras en las especificaciones con el fin de mitigar el efecto adverso
en el medio ambiente al incorporar biocombustibles. En el consumo interno,
destacan el crecimiento significativo de la demanda de Gas Licuado de Petróleo
(GLP) en el mercado residencial, del diésel, y turbo A1 en el sector transporte. En
este periodo, el retraso en la implementación de inversiones en refinación ha
acentuado la dependencia a la importación del diésel. Los esfuerzos deberán
encaminarse en los siguientes periodos a otros objetivos: reducir la importación de
crudo y diésel, asimismo su demanda por sustitución para acercar el patrón de
oferta energética nacional al de la demanda.

Planeamiento energético y la proyección a mediano plazo El suministro energético


seguro, confiable, oportuno y accesible para todos los sectores económicos y
sociales del país que respetan el medio ambiente resulta determinante para el
crecimiento económico hacia el desarrollo sostenible. Resulta, por lo tanto, de suma
importancia prever necesidades energéticas futuras, al considerar los diferentes
recursos existentes en el país y los requerimientos de importación, el
comportamiento de los mercados energéticos, las tendencias de la actividad
económica, población y la tecnología, así como de la infraestructura necesaria de
producción, transporte y distribución. En este escenario, el proceso de planeamiento
energético se convierte en una herramienta necesaria para revisar el entorno y
reformular estrategias en el desarrollo de una política de largo plazo. La planificación
energética será el instrumento principal para hacer frente a estos desafíos. Una
planificación que permita observar los escenarios posibles en el desarrollo de la
demanda y de la oferta, además de los proyectos que debemos emprender para
hacerlos posibles. No se pretende interferir con las iniciativas de inversión sino
señalar guías para su desarrollo con un instrumento referencial y ordenado.
Específicamente, este documento del plan ha sido preparado por el Ministerio de
Energía y Minas - MINEM con el apoyo del Comisión Consultiva (1) que se ha fijado
dos metas: la presente propuesta de plan para el mediano plazo (hasta el horizonte
2025), y la preparación de una propuesta para institucionalizar el proceso de
planeamiento energético en nuestro país. El Plan 2014-2025 se basa en algunos
supuestos; en particular propone tres hipótesis centrales. En primer lugar, se
considera que la economía nacional crecerá en un promedio 4,5% anual y, en un
escenario más optimista, 6,5% anual, situación que permitiría confirmar que las
reservas e infraestructuras sean suficientes para seguir soportando altas tasas de
crecimiento. En segundo lugar, se postula que el nivel de los precios energéticos en
el mercado nacional seguirán las tendencias de los precios mundiales de la energía,
a excepción del gas, cuyo precio reflejará las condiciones contractuales actuales e
incorporará más lotes con precios acordes a la oferta y demanda nacional. En tercer
lugar, se plantea la existencia actual de la disponibilidad de recursos, basados en el
27
hecho de que actualmente se cuenta con reservas de producción y recursos de
hidroelectricidad, gas natural y energías renovables no convencionales, todos ellos
ampliamente preparados para enfrentar el crecimiento económico propuesto.El
Perú, en su firme propósito de desarrollo sostenible e integración regional, ha
encontrado en la energía limpia su mejor instrumento. En función a ello, la próxima
década el sector energético continuará impulsando la inclusión social y el
crecimiento económico.Consumo final de energían el próximo periodo del 2014-
2025, se espera que el consumo final de energía continúe creciendo en función al
desarrollo de la economía interna, el aumento de la población urbana y la ampliación
de la cobertura energética, a pesar de la aplicación de medidas de uso eficiente de
la energía (EE) en los sectores residencial, servicios, industrial y transporte. Sin
embargo, la dependencia a los combustibles fósiles seguirá siendo determinante, y
la contribución de los hidrocarburos líquidos y gaseosos en la matriz energética
alcanzará el 76%, ligeramente menor a la actual contribución que alcanza el 80%.
Por su parte, el gas natural, la electricidad, el gas licuado de petróleo - GLP y el
diésel, serán los recursos energéticos con mayor participación en la estructura del
consumo final de energía. Los energéticos con mayor tasa de penetración serán el
gas natural y el GLP, mientras que el petróleo residual y los derivados de la biomasa
(leña, bosta y yareta) tendrán menor participación, debido a su reemplazo en los
mercados residenciales e industriales. Asimismo, la contribución de las energías
renovables no convencionales (solar, eólica, geotermia) aún será pequeña; sin
embargo, las energías renovables convencionales (hidroelectricidad) continuarán
con una participación alta.El creciente consumo final de energía, que se estima pase
de 800 miles de Tera Joule (TJ) a la fecha, a un rango entre 1321 miles de TJ a
1612 miles de TJ en el 2025, según el escenario de crecimiento del PBI, será
abastecido con recursos energéticos internos y con tecnologías de generación de
energía a costos competitivos, donde el gas natural será el recurso más utilizado en
el consumo final como en el sector transformación. Las otras fuentes relevantes
continuarán siendo la electricidad, el diesel y el GLP.

28
El crecimiento económico y las políticas de inclusión social exigen esfuerzos

29
para masificar el consumo de gas natural - Gasoductos, Gas Natural
Comprimido (GNC) y Gas Natural Licuefactado (GNL) - de manera
que nos permita seguir siendo autoabastecidos con un energético nacional y
disminuir las importaciones. Es necesario también promover el desarrollo del
mercado de combustibles marinos (IFO ́s) (2) para obtener un mejor destino
de los petróleos industriales que hoy se exportan.La demanda por sectores
(hidrocarburos y electricidad) nos dan una perspectiva más precisa de la
evolución de estos mercados según se indica:

HIDROCARBURO

En el periodo 2014 - 2025 se espera que el consumo de combustibles líquidos


pase de 209 miles de barriles día (MBD) a 285 MBD o, en otro escenario, de
212 a 339 MBD, por lo cual es necesario impulsar el desarrollo de una
infraestructura logística de distribución de combustibles para abastecer a los
mercados regionales y, en especial, a los sectores que promueven el
crecimiento

ELECTRICIDAD

La demanda de electricidad continuará con la tendencia creciente de los últimos


veinte años. Se estima que su crecimiento estará basado principalmente en
el desarrollo de los proyectos mineros e industriales, y en la facilitación de
estas inversiones, así como en el desarrollo de las principales ciudades en
las regiones del país. La demanda pasará de los actuales 5 800 megavatios
(MW) a un rango entre 9 500 MW y 12 300 MW al 2025 según los escenarios
de crecimiento del PBI de 4,5% y 6,5% respectivamente. En los primeros tres
años, su crecimiento será mayor con tasas de 6,6%, y luego disminuirá en
espera de nuevos proyectos. El mercado de electricidad cuenta con dos
segmentos: el regulado que atiende a más de 6,5 millones de familias (55%
del consumo total), y el segmento libre con 260 consumidores industriales y
mineros principalmente.

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