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EL GENERAL URIPA

CENTRO DE PENSAMIENTO PARA LA FORMACION CIUDADANA Y EL


DESARROLLO DE LA CÁTEDRA DE LA PAZ “PEPE MUJICA”

COLEGIO CASTILLA.I.E.D JORNADA TARDE


DEDICATORIA

A NYDIA ERIKA BAUTISTA, desaparecida, torturada y asesinada por el Estado


colombiano; el General Álvaro Hernán Velandia Hurtado, quien había sido
vinculado al proceso, fue ascendido a general de brigada y, en la primera semana
de agosto de 1995, le concedieron la Orden de Mérito Militar "José María
Córdova". Y mediante un fallo de tutela logró que se revocara el fallo de la Sala
Plena del Consejo de Estado que había dejado en firme la sanción de destitución
que la había sido impuesta; El fallo también anuló el decreto 1504 del 11 de
septiembre de 1995, expedido por el Presidente de la República, que lo destituyó
del cargo de Comandante de la Tercera Brigada del Ejército.

En dicho fallo se ordenó reintegrar al General Velandia y se condenó a la Nación -


Procuraduría General de la Nación- a pagar todos los sueldos, primas,
prestaciones y demás haberes laborales dejados de percibir en el cargo que
desempeñaba, desde la fecha de ejecución del acto de retiro hasta el día en que
el reintegro se hiciera efectivo.

Según la sentencia de los conjueces, el consejo de Estado vulneró el debido


proceso del general Velandia, debido que la sanción disciplinaria se impuso por
fuera de los términos legales.
EL GENERAL URIPA

SAYED GUILLERMO VANEGAS MUÑOZ

Como se ha indicado, la portada del presente trabajo editorial corresponde al


tríptico del colega Javier Cadena, titulado el General URIPA, y el cual hace parte
de la propuesta pedagógica que he venido desarrollado en el colegio Castilla,
hace ya tres años; propuesta que he denominado “pedagogía del terror para la
cátedra de la paz”. Y es que precisamente la historia no solamente del país; sino
de la humanidad, es la historia de la guerra, la barbarie, la tortura, las graves
violaciones de los derechos humanos, la segregación racial.

Aunque a la mayoría de docentes de la IED esta propuesta no ha gustado por su


crudeza, es cierto también que la escuela debe abordar desde los primeros grados
el estudio de esa crueldad, de esa condición simiesca y no divina del ser humano,
que lo ha llevado a arrasar el planeta, que produce miles de refugiados
diariamente, que incrementa el número de pobres. Para muchos la escuela es
plastilina, colores, carteleras con escarcha, un refugio donde la cruda realidad no
debe entrar, no debe penetrar, no merece ser estudiada. A esta concepción
ingenua y quizá cómplice se opone la Cátedra del terror. Pensamos que abordar
como tema de estudio la barbarie del primate humano, el daño ambiental que su
accionar ocasiona y, por contrapartida, los movimientos de protesta ante dicha
situación, así como la exploración de las alternativas a esta a hecatombe, puede
conducirnos verdaderamente a la NO REPETICION, al NUNCA MAS que a veces
con hipocresía se proclama desde la comodidad de los gabinetes ministeriales y
desde el ocultamiento del horror que de manera cómplice hace la escuela.
Desvelar el horror, mostrarlo en su crudeza e interpelarlo con la fuerza de los
argumentos puede ser la herramienta pedagógica para que no se repita. Nuestra
cátedra del terror no busca perpetuarlo sino eliminarlo, visibilizarlo y
desenmascarar sus justificaciones para que en el futuro no haya más
desaparecidos, más tortura, más desplazados, más barbarie.

Las motivaciones personales de esta propuesta, tiene su origen en los recuerdos


de la niñez, donde por haber nacido en una de las llamadas Repúblicas
independientes (Viotá), percibí esa violencia, escuché el llamado de los
comunistas a reuniones en la vereda, que se hacían mediante el sonido de un
cuerno de toro (el denominado cacho), mientras un cadáver humano era
arrastrado por las calles sin pavimentar del pueblo. Indudablemente son cosas que
marcan. Así mismo, como pedagogo me sedujo las propuestas de Paolo Freire, la
escuela crítica que aborda la realidad para transformarla, por eso a la par que
estudiaba en la jornada nocturna ciencias sociales, me matricule en los cursos de
ordeño, cría de conejos, cría de ganado, pastos; que el SENA ubicado en
Mosquera ofrecía bajo la modalidad de Certificados de Aptitud Profesional
(profesional en el sentido de operario). Realicé esos cursos influenciado por el
camarada Mao, que encontró, a diferencia de Marx, en el campesinado la clase
revolucionaria. Quizá esas comprensiones primarias de la teoría política en Freire
y Mao, me pusieron a trabajar con los campesinos, con los indígenas, con el
pueblo para contribuir desde la escuela a la trasformación social.

Pero la vida es dialéctica, fluye como mencionaba Heráclito y se van tomando


caminos, como el haberme retirado del sindicato de docentes, como sentirme
atraído por el anarquismo, pero con la constante de convertir a la escuela en un
laboratorio social. De ahí que en los actuales momentos que se están viviendo en
el país, con el acuerdo de paz con la FARC-EP y el cese bilateral del fuego con el
E.L.N, y el intento una vez más de la izquierda de convertirse en movimiento
político, vemos una buena oportunidad para participar en política y más que una
oportunidad es un deber, por cuanto de otro lado viene la voracidad de la élite
criolla que junto a las multinacionales van a querer seguir expoliando los recursos
que por mucho tiempo estuvieron a salvo por el accionar guerrillero.

Y aunque los fracasos anteriores de la izquierda -recordemos a la alianza


Democrática, que venía del M-19, o Esperanza Paz y Libertad del E.P.L,- se
fueron diluyendo y acabaron cooptados por la institucionalidad y la corrupción,
(caso polo democrático con Samuel Moreno Rojas) ahora la Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común, pretende llenar esa vacío de la izquierda. Sin embargo
lo que veo, a la par de ese nuevo movimiento político, es una gran movilización
social, de personas y no de masas como lo entendió el comunismo, que quieren
hacer realidad sus reivindicaciones, la defensa de su territorio, de los recursos, de
la vida. De ahí que proponer un centro de pensamiento para la formación
ciudadana y el desarrollo de la cátedra de la paz, que lleve el nombre del ex
guerrillero tupamaro y ex presidente de la República oriental del Uruguay PEPE
MUJICA, se ha convertido en un propósito del área de ciencias sociales en la
jornada de la tarde. Pedagogizar la paz, no es, en consecuencia, reducirla a
carteleras, cartulinas y plastilina, sino recuperar la naturaleza política de la
educación de que habla Freire y, por lo tanto, hacer visibles los hilos y efectos de
la violencia, de la injusticia social, como parte del dispositivo pedagógico

No es por lo tanto, únicamente, el desarrollo de las competencias ciudadanas


propuestas por el establecimiento, sino su problematización, la interpelación de los
conceptos de la modernidad de ciudadanía, y aún dela idea griega que hace
alusión a la persona, sin tener en consideración su condición de género, su
condición social. Pensamos una ciudadanía que se encuentra enterada de los
asuntos públicos, que conoce cómo se organiza el Estado, que participa
activamente de la vida política de la nación; y esa ciudadanía no le interesa a la
élite gobernante que solamente la quiere para votar, que la empobrece y luego le
compra el voto, que la aliena y la hace seguir caudillos como ALVARO URIBE
VELEZ o ALEJANDRO ORDOÑEZ. Nuestra propuesta, al contrario, es formar
desde la escuela a personas que tienen criterio, que se interesan por conocer la
historia no solamente del país, sino del mundo, a personas críticas que pueden
tomar decisiones autónomas, por eso es tan importante acudir a las fuentes de la
pedagogía crítica. Modelo pedagógico que por cierto fue adoptado en el colegio
Castilla. La pedagogía en esta vertiente de pensamiento es un asunto de política y
no sólo de teorías de enseñanza. Toda pedagogía si lo es, es política por cuanto
se ocupa de una idea de hombre a formar y esa formación tiene unas causales y
unas finalidades que tocan el devenir histórico y los vínculos del saber con el
poder.

En cuanto a la cátedra de la paz, se pretende recoger aquellos elementos


propuestos en la misma, como es la memoria histórica, por eso, el hecho de llevar
el tríptico del General URIPA, y mostrarlo y analizarlos tanto con los niños de
primaria como con los jóvenes de secundaria, tiene su fundamento en la
necesidad de que la escuela aborde la crueldad del conflicto, no para repetirlo sino
para buscar otras alternativas de convivencia cívica. Para abordar el tratado de
paz, se debe conocer su texto y su implementación, por cuanto el mismo va a
cambiar la actual estructura de poder. Así mismo como lo enunciado en la cátedra
de la paz, se debe proteger el medio ambiente, por eso es importante conocer
acciones ciudadanas, como las consulta popular, que ha sido utilizada en varias
poblaciones y que buscan proteger los recursos hídricos, la gente ha protegido
mediante su accionar los páramos y ha obligado al estamento a delimitarlos y
expedir medidas para su protección, en acciones como estas ha de traducirse una
cátedra para la paz que supere lo puramente celebrativo, que empodere a los
estudiantes y que los haga responsables de la acción política en tanto que
ejercicio de la ciudadanía.

Por eso el hecho de exponer ante los niños, jóvenes y comunidad educativa al
General URIPA, es un hecho de sensibilización, con el cual se pretende llamar la
atención de la responsabilidad del Estado en los crímenes cometidos en el país,
es mostrar la realidad de la barbarie y quizá por la misma razón propuestas como
la pedagogía del terror no gustan, preferimos la ceguera, -diría Saramago- el
mundo aislado de la plastilina y las carteleras bonitas que hablan del cuidado con
el medio ambiente, pero que posteriormente no se reciclan y se convierten en más
basura como sus contenidos.
Lo que se ofrece al lector son impresiones de esa propuesta pedagógica de la
pedagogía del terror, unida a la creación del centro de pensamiento PEPE
MUJICA, con su primera actividad de sensibilización que la constituyó el General
URIPA, que por cierto provocó la censura, el veto del consejo académico del
colegio Castilla, que no permitió presentar la propuesta al foro local, y esa actitud
es entendible, por una parte la gran mayoría del gremio docente se considera
revolucionario, sale a la calle, con consignas como el DOCENTE LUCHANDO
TAMBIEN ESTA EDUCANDO, y con banderas de la defensa de la educación
pública con calidad, pero una vez se regresa de los paros a las aulas, esa
inmensa mayoría adopta una posición ultra conservadora y hasta retrograda en las
aulas, y a pesar de haber adoptada un modelo de pedagogía crítica como sucedió
en el colegio Castilla, se recurre al veto, nada más alejado de ese pensamiento
crítico, pero precisamente por eso es que se requiere de este tipo de trabajos, de
propuestas, que asustan, que aterran, no por la crudeza del contendido sino por la
ceguera política, por que sacuden la zona de confort de una pedagogía
burocratizada y esquizoide que permite pensar que “si”, decir que “no” mientras en
la práctica hace todo lo contrario.

En el General URIPA, se presenta dos poemas del colega PEDRO BAQUERO


MASMELA, quien precisamente me advirtió cuando preparaba el libro de
“Instrucciones para Desaparecer y Torturar a un colibrí”, que me podía suceder lo
del autor del cuento el niño proletario, Osvaldo Lamborghini (que por cierto
recomiendo que sea leído y analizado ); tenemos los aportes del autor del tríptico,
el colega JAVIER CADENA, de la Colega FANNY FAJARDO, con quien
compartimos el gusto de dar a conocer de manera impresa los trabajos de aula, de
NELSON CLAVIJO, a quien le reconozco su gusto por la escritura de la ironía, por
supuesto al camarada ALEJANDRO ROJAS, con quien ideamos el centro de
pensamiento, y ha participado de manera activa en la propuesta de la pedagogía
del terror para la cátedra de la paz,; se incluye así mismo los aportes de la rectora
LUZ MERY PULIDO, a quien reitero mis agradecimientos por el apoyo a la
difusión a los trabajos de aula que he llevado a cabo; de igual manera se incluyen
textos de niños de primaria y jóvenes del colegio Castilla jornada tarde.

A manera de deleite de este trabajo presentamos como postre de entrada, el


poema inédito de Pedro Baquero “miedo”.
Miedo

El gallo no cantó

no hubo más madrugada

La noche ancha y espesa se quedó detenida

en la crueldad infame del cuchillo

El miedo no vio a nadie

nunca escuchó los pasos de la muerte

interrumpir el canto de los grillos.

El miedo no vio a nadie

Afuera la ciudad perdió los ojos

la sordera hizo nido en sus oídos

El miedo no vio a nadie

tampoco el viento cimarrón revelo nada

del relato de horror de los caminos.


JORNADAS DE SENSIBILIZACIÓN

Al momento se han logrado llevar a cabo cuatro jornadas de sensibilización del


Centro de pensamiento, las cuales la primera de ellas giró en torno al General
Uripa; dicha presentación de hizo en la sala de juntas del colegio Castilla, tanto
con niños de educación básica como con jóvenes de educación básica y media.

La logística de esta presentación fue pensada conjuntamente con el colega


Alejandro Rojas, quien bajó un video de la toma del Palacio de Justicia y se
presentó a los asistentes, en dicho documental además de balas y llamas se hizo
énfasis en la frase del General LUIS ALFONSO PLAZAS VEGA: “AQUÍ
DEFENDIENDO LA DEMOCRACIA MAESTRO”; por supuesto que lo decía con
convencimiento, puesto que ese concepto de democracia que se ha venido
difundiendo y aplicando en el país, precisamente requiere de la defensa a punta
de bala y barbarie, por cuanto es la democracia del corrupto, de la exclusión, del
opresor y para hacerla sostenible se requieren de éstos métodos de barbarie.

Muy distinto es el concepto, que pretendemos desarrollar y aplicar en el centro de


pensamiento PEPE MUJICA, precisamente escogimos el nombre de este ser
humano, que con una amplia experiencia de vida y compromiso social, ha venido
divulgando una práctica diferente, sencilla, sin distanciarse del pueblo, el
mandatario que trabaja en sus tiempos libres en su huerta, que se moviliza en un
carro que le fue obsequiado, en definitiva en la sencillez del servicio y no la
arrogancia del opresor.

Prosigamos con la logística; después de ver un aparte del video, se solicitó a los
asistentes que cerraran lo ojos, mientras el colega docente William Vargas de la
jornada de la mañana descubría el tríptico que había sido cubierto con papel. Una
vez descubierto el cuadro, se pidió a los jóvenes abrir los ojos y observar
atentamente el óleo.

A partir de esa observación, iniciamos una conversación que giró en torno a tres
interrogantes; el primero fue qué le trasmitió la pintura, que sintió; el segundo qué
observó, cuales detalles lograba identificar en la obra y finalmente que aspecto
del tríptico le impactó.

Incluimos los siguientes escritos de estudiantes, que dan cuenta de este trabajo
EL GENERAL URIPA O ....EL CORRUPCIONISTA

YANDRY HORTUA

Curso 803

Hoy 28 de abril del 2017, a mis compañeros y a mí nos dijeron que teníamos que
bajar al auditorio para ver un documental, cuando llegamos al lugar apagaron la
luz y nos pidieron que cerráramos los ojos, nosotros los cerramos y al abrirlos en
frente de nosotros estaba una pintura de un lobo que sangraba por la boca y en
sus manos estaba la bandera de Colombia untada de sangre, a los lados de esa
pintura estaban dos cuadros uno de un lado y lado y estaban pintadas unas
personas colgadas, lastimadas, torturadas, sufriendo por tantos problemas
ocurridos en sus vidas .

Al ver esos tres cuadros quede asombrada me impacto el ver tanto sufrimiento,
tanta corrupción, tanta hipocresía , y me decepcione de todas esas personas que
eligen o que elegimos a personas ambiciosas para que nos ayuden a que el
mundo sea diferente , para que todo cambie , para marcar la diferencia, pero NO ,
ellos solo piensan en sí mismos, en sus bolsillos , son o se vuelven personas
avaras que quieren más y más y más para ellos , hacen lo que les convenga y no
piensan en los demás , no piensan en el sufrimiento, las necesidades que deben
estar pasando las demás personas.

Pero sin embargo me gustó mucho lo que transmitían las pinturas, el autor sabía
precisamente que era lo que quería hacer representar y transmitir.

Me gustó mucho el color de los ojos del lobo porque uno de sus ojos era de color
azul que representaba el partido conservador y el otro ojo era de color rojo que
representaba el partido liberal, y me parece que fue una idea única , que jamás
había visto .

También me gustó mucho la boca del lobo sangrado porque para mí representaba
la ambición.

Algo que me llamo mucho la atención fue el ver como una persona tan corrupta
tenga tanta administración, sea tan reconocida, tenga tantas medallas por actos
que nunca logro hacer.

CONCLUSIÓN:

* En el país hay mucha corrupción.

* Que hay personas malas que aparentan ser buenas.


* Que hay mucha ambición en el mundo.

* Que hay mucha guerra.

* Que personas inocentes mueren por actos injustos y sin sentido.

* Que en esta vida no hay que confiar en Nadie porque hay gente que tiene dulce
en la boca y veneno en el corazón.
JADER JOSÉ CARABALLO

CURSO 803

Hoy pude apreciar lo que fue antes y sigue siendo la nación del silencio, lugar
donde la palabra se corta de un tajo, el artista teme por su expresión y el
periodista miente por sobrevivir, lugar en donde llegar a los 40 era tener suerte o
que estabas del bando correcto.

Con mirada fija el coyote mira su presa, dispuesto a todo, hasta manchar sus
botones de hojalata que ante los tontos e ingenuos da temor, su destreza es
mentir algo que heredó de su vida fácil, tratando de esconder las sobras bajo el
tapete de tres colores, algo innecesario ya que el olor es muy fuerte.

Expresa ambas caras de la moneda, son lados que al verse no son iguales pero
cumplirán el mismo propósito, con una chaqueta forrada de hojalata y tela de
colores piensan ejercer fuerza sobre el país y con cara de carroñeros esperar
vivir a costa de otros.
La segunda jornada se dio en el marco del foro institucional, con la temática---, en
el cual se me dio un espacio para presentar tanto la propuesta de la pedagogía del
terror para la cátedra de la paz, como de presentar al General Uripa; como fruto de
ese trabajo se obtuvo que la ponencia que había sido inscrita para el foro local,
fuera vetada, con razones como que no representaba el pensamiento pedagógico
de la institución, o que no entendía, o que la misma conducía a generar violencia.

Por eso es importante ver además de la visión dada por los niños y jóvenes,
mostrar otras concepciones, que sin duda realizan un valioso aporte a la labor
inicial de sensibilización que sobre éstas temáticas de la formación ciudadana y
desarrollo de la cátedra de la paz.

Para ello invitamos en primer lugar al autor del tríptico, para darnos a conocer su
proceso creativo y por supuesto, desde su posición de artista como observa esas
realidades violentas.
EL GENERAL URIPA

JAVIER CADENA

El general URIPA, pintura que nace desde la mente y el corazón inquieto del
profesor, mi amigo, Sayed Vanegas y por supuesto, desde mi necesidad
también, como artista y docente, de querer que el arte sirva para sensibilizar y
conmover al ser humano, frente a temas tan desgarradores y complejos como la
guerra.

El arte tiene que cumplir el propósito de conmover al ser humano, de ser un


espejo en donde quien aprecia una obra de arte, puede encontrar sentimientos o
sensaciones que creía perdidas en lo más profundo de su alma o que creía no
tener. El propósito del arte es sacudir la existencia humana, crear desde el color,
las texturas, las formas, las palabras y los ritmos, los ambientes en donde el ser
humano recupere su sensibilidad; que a pesar del control todopoderoso que ejerce
la sociedad desde sus estructuras para la uniformidad, el arte sea una posibilidad
para el encuentro, la reflexión de la realidad social y la denuncia de los verdugos y
sus violaciones al derecho a vivir en dignidad y paz, que tenemos como
ciudadanos y ciudadanas.

Cuando emprendí la labor de realizar el cuadro, muchas ideas rondaban mi


cabeza. Una de ellas era, si mostrar a todos los actores del conflicto armado en
Colombia o solo uno de ellos. Mi decisión fue categórica, voy a reflejar al principal,
la estructura de guerra construida desde el establecimiento. Es la estructura de
represión que desde la ley no ha cumplido su deber constitucional de salvaguardar
la vida de los colombianos sino que al contrario, y mucho más perverso,
amparándose en el aura de la legalidad de sus investiduras y armas, son los
cómplices y protagonistas de un poco más del 60% de las violación a los derechos
humanos, en el marco del conflicto armado en el país.

La otra idea que me seguía rondando era la de si mostrar un chacal muy salvaje y
descontrolado por haber saciado su hambre y sed de sangre o mostrar la
sarcástica pose de gentleman, que algunos oficiales de alto rango de la fuerza
pública mantienen ante la opinión pública, después de haber dado las ordenes
explicitas, coordinado las acciones de guerra contra la población inerme, o de
hacerse los sordos, ciegos y mudos ante el accionar paramilitar. La mirada
serena del victimario que está amparado por el poder económico y político, fue la
que decidí plasmar en el lienzo. Un chacal humanizado, cínico y que demuestra su
poder para manipular, aterrorizar y burlar la ley, manipulando la bandera, el
símbolo visual más reconocido que condensa el espíritu del “patriotismo”.

Finalmente los dos cuadros que acompañan al General URIPA, son algunas de las
formas de la tortura que se han utilizado en el país, según informes de derechos
humanos. Uno de los cuadros es azul y el otro amarillo. Así se conformaría la
bandera, los cuadros de los torturados en azul y amarillo y el general URIPA, el
rojo, chorreando debajo de la bandera.

Tal vez esa dicotomía entre la sobriedad y crueldad es lo más impactante del
cuadro. La impunidad rampante que acobija al general URIPA. La impunidad que
gozan los señores militares y sus protectores, los señores que ostentan el poder
económico y político.

Quienes piensan que las obras de arte que intentan desde una abstracción cruda
de la realidad de la guerra, se deben censurar, son muy probablemente quienes
no conocen a profundidad los orígenes, el desarrollo, la complejidad y cruel
ejercicio de la guerra; quienes lastimosamente siendo docentes, creen que
olvidando las situaciones “negativas”, es la forma de afrontar el futuro de nuestro
país. Están equivocados. Una sociedad en paz solo será posible si reconocemos
lo que ha pasado e investigamos cuales fueron las causas y quienes los
responsables de la barbarie. Solo podremos avanzar hacia la construcción de un
nuevo país, con la mirada de las víctimas, de los que han sufrido la guerra, para
que nunca más se repitan las abominables acciones de guerra y violencia contra
la población inerme de nuestro país.

El General URIPA nos mira tranquilo, seguro que nosotros seremos los cómplices
de su impunidad, al no querer mostrar los horrores de la guerra y su
responsables jurídicos, las clases dominantes de este país. Nosotros con nuestra
mirada y actuar ingenuo, colaboramos para que la impunidad cabalgue rampante
y la mirada azul y roja del general URIPA, siga dirigiendo nuestro destino como
pueblo sumiso y obediente.
Soñé con una escuela donde podía SABER, HACER Y SER CON EL
OTRO……

FANNY FAJARDO

El signo característico de la ilustración del siglo XVIII fue, sin duda, su capacidad
de crítica frente a las formas tradicionales de conocimiento. La nueva forma de
conocimiento “racional” plantea el reto de la legitimidad, de la búsqueda de
autonomía sin prescindir de la normatividad de validez o certeza del conocimiento;
es decir, de “cientificidad”.

El pensamiento moderno caracterizado por concebir la razón como lo absoluto, lo


verdadero, lo universal y lo inmutable, indicará no sólo las necesidades racionales
sino también los límites del sentimiento humano; es decir, que así como define los
límites de la razón pura también define los de la razón práctica.

Ante esta visión que presenta la modernidad respecto de la ciencia y en especial


para las ciencias humanas, queda claro que la construcción teórica como
resultado no sólo de la actividad productiva del hombre sino también como acción
humana de voluntades individuales y colectivas, se constituye en una actividad
social e histórica mediante la cual el hombre se “apropia” de la realidad y por lo
tanto, de un método de adquisición de saber.

Las ciencias sociales, hacen parte no sólo de esta actividad que genera prácticas
de producción de conocimiento sino también de acciones que permiten al hombre
transformar su realidad. Las ciencias sociales, como actividad humana tendrá la
tarea de involucrar deseos, sensaciones, intenciones, intereses, comprensiones,
interpretaciones y explicaciones; ello hace pensar claro está, en lo que
conceptualiza, lo que se valida o lo que se legitima.

La crítica que hace Kant a la ciencia moderna se hace relevante en nuestro actual
contexto de posconflicto, pues plantea la necesidad de que las ciencias sociales
se ajusten a una construcción “Crítica” de la realidad, de lo real en su totalidad, de
hacer de la realidad un “objeto de posible comprensión”. Con lo anterior, se
reconoce que hay necesidad de “fundar en la subjetividad moderna toda norma
como una tarea histórica”, fundar acciones que contengan verdades, significados,
sentido, auto comprensión, autoconciencia y autonomía.

Es así como en este ensayo se pretende plantear que la propuesta que ha venido
trabajando el profesor Sayed Vanegas en el colegio Castilla sobre la pedagogía
del terror es una tarea que involucra el papel de las ciencias sociales para buscar
mecanismos en el aula de validez, de interpretación, de legitimidad, de
autoconciencia, de autonomía. La propuesta plantea la necesidad de construir una
posibilidad para descubrir otras dimensiones de la razón como lo es la experiencia
humana.

En la pedagogía del terror se plantea un modo para construir un “estilo de pensar”,


una visión desde donde abordar el mundo, renunciando a todo criterio de validez,
de verdades absolutas de verificación, adoptando una postura “crítica” de la
realidad a partir de la experiencia, de las vivencias, donde se involucra al sujeto;
pero, a un sujeto crítico, pensante que puede acudir al desacato, a la
desobediencia, plantea la posibilidad de decir no cuando se debe convalidar un
saber. La propuesta enriquece el sentido de las ciencias sociales mediante el
principio de la interpretación libre y autónoma, involucrando el pragmatismo
mediante la comprensión y vivencia de todo tipo de acciones humanas, producto
de esa realidad cruda y voraz del día a día.

La propuesta rescata el sentido del pensamiento crítico ofreciendo la “oportunidad


de descubrir formas más profundas de pensamiento y de ejercitar acciones
mayormente pensantes”, como plantea Guillermo Schmidhuber (El Elogio a la
Estupidez). Debemos aprender a buscar otras maneras en que todos
aprehendamos a pensar, a sentir, a experimentar, a vivenciar. Es acudir no sólo a
la razón pura sino también a la razón práctica para construir y no para repetir.

La escuela debe sumarse a la crítica kantiana para abordar no sólo la crítica sino
la crítica con ironía, con burla, con irreverencia, enseñar a no “vivir temblando por
todo” como diría Pepe Mujica. A vivir un mundo sin miedos, a descubrir los
museos de los horrores, de las atrocidades, de la barbarie y la crueldad del ser
humano, enseñar a no aplicar “la obediencia y el silencio desde la sinrazón y el
temor”. La escuela debe ser un espacio en donde todos debemos convertirnos en
actores, en gestores, y facilitadores para “ir más allá de las aulas escolares”. Una
de las tareas de la escuela es la de promover un ambiente escolar que favorezca
el fortalecimiento de los valores como “la verdad, la mentalidad abierta, la empatía,
la racionalidad, la autonomía y la autocrítica.

El General Uripa y el texto sobre Instrucciones para desparecer y torturar un colibrí


lograron apuntar a lo que diría Enrique Cerdán, “en momentos en los que impera
el arte de la confusión, de la ambigüedad y de una semántica que hace la calle
complaciendo a cada usuario según sus caprichos, la coherencia y el empeño de
escampar turbiedades y resignaciones, siempre se manifiestan como un acto de
insumisión, frente a la estupidez almidonada”.

Demostrar como las masacres, las atrocidades, la barbarie de la guerra, la


intolerancia, los estragos cometidos por el hombre, son acciones del ser humano
que permiten; por un lado, desenmascarar el PODER de los grandes emporios
económicos, de las clases dirigentes, del Estado, de la Iglesia, de la subversión,
de los grupos ilegales, de los políticos de turno; y por otro, tener la posibilidad de
horrorizarnos de nuestra realidad; esto lleva a tener presente no sólo la
importancia del saber, del conocer sino también “del obrar humano”. Aquí, se
señala el papel activo de las sensaciones, de la experiencia, del pensamiento
teórico y de la acción consciente del hombre. Este tipo de propuestas u otras,
finalmente deben convertirse en un modelo de autorreflexión crítica y praxis
emancipadora. La autorreflexión libera, revive conscientemente la situación, la
domina y la corrige para finalmente ser liberada. Esto implica pasar de lo
dogmático, de lo intolerante, de las verdades hechas a la posibilidad de pensar en
trascender en la realidad; es el momento de recuperar la crítica, de hacer análisis
de toda verdad a partir de nuestra realidad actual. .
Estamos los maestros llamados a la construcción de espacios complejos de
discusión, de espacios donde la condición humana no se reduzca al hambre de la
envidia, de la sinrazón, de llegar al punto de negar al otro, de no ser capaces de
escuchar y reconocer al otro. La academia debería llamar al encuentro y no al
desencuentro. Tener el valor altruista de disfrutar del discurso y de las prácticas
del otro. La escuela esta llamada a construir mundos desbordados, que nos
permitan sentir el miedo pero no temerle al miedo, quizá cuando soñemos con una
escuela que abre sus puertas a poder sentir, a escuchar, a gritar, a correr,
seguramente lleguemos a “aprender a pensar” con el otro, y sólo así experimentar
el ergo sum – el pienso y por lo tanto soy-.
EL sufrimiento colombiano, el general uripa

~JHOAN VASCO~

Curso 902

En esta obra se nota la expresión de los colombianos desde hace muchos años en
el país, como se ha visto envuelto en corrupción y atreves de los años, nuestros
propios genérales y gobernantes se encargan del sufrimiento del país en vez de
evitarlo. Ocultando sus actos atreves de algo patriótico poco justo, pero ¿qué es
justo?

¿En qué sociedad estamos en donde intentamos ocultar a nuestros niños la


realidad? y luego esperamos que el mundo cambie “Aquel que no conoce su
historia está condenado a repetirla ~napoleón Bonaparte~”. Estando en el foro de
paz realizado en el colegio me doy cuenta de las verdaderas formas de este
conflicto, y que realmente no se soluciona con unas “negociaciones de paz”.
Cuando la educación no es efectiva y está creando robots sin pensamientos claros
o propios (tu pensamiento tiene que ser igual al de la sociedad) el problema no
solo se basa en un gobierno. Se basa en una sociedad completa que está mal,
que si se habla de corrupción es normal y no tiene solución porque se nos enseñó
a que es así.

Como podemos hablar de paz cuando no respetamos a las personas como son, ni
podemos aconsejarlas para mejorar. Todo esto se me viene a la mente al ver esta
obra, ver tanta historia de este país con tanta riqueza interna, pienso que solo se
quiere eso obtener una riqueza para el momento, sin pensar en un futuro
realmente creo que todo el mundo quiere ser rico y vivir bien, pero sin pensar
como vivirán el resto de personas y como ellos después tendrán que solucionar el
problema. Algo muy parecido a lo pasado en la película “The Lorax” Pero en este
caso siendo nuestra culpa por no saber elegir a nuestros gobernantes.
Esta obra me mantiene incautado, cada vez que la observo noto algo diferente, y
que hasta en el más mínimo detalle me muestra de la historia de mi país,
dejándome una gran cosa como cambiar una sociedad ignorante e intentar hacer
este un buen país.
JUAN DIEGO RODRIGUEZ

Egresado colegio Castilla

Uno de los aspectos que me marcaron como persona precisamente a nivel


escolar e ideológico, y que actualmente me ha ayudado a comprender y a
analizar desde otra perspectiva la cambiante realidad –en materia y tiempos de
paz-, que está viviendo el país, ha sido la Cátedra de la Paz que recibí en el
Colegio Castilla, abordada desde la pedagogía y el modelo del terror.

Inicialmente puede apreciarse y sonar como algo muy violento, crudo y sádico
que supone la incitación a generar modelos de psicopatía y de segregación por
parte de los jóvenes que reciben esta cátedra bajo este modelo. Pero en
realidad, el experimento social y académico del cual hice parte dos años –y que
dio buenos frutos-, pude apreciar de primera mano y como testigo directo que la
implementación de esta perspectiva pedagógica permitió –no sólo a mí, sino
también a mis compañeros-, una mejor comprensión de lo que estaba viviendo
el pueblo colombiano en aquel momento cuando aún no se cerraban ni se veía
ad portas la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y las
FARC-EP. El conocimiento del devenir y el marco histórico es importante, ya
que representa una parte fundamental dentro de la generación de modelos de
paz por parte de la juventud; bien dicen que “quien no conoce su historia, está
condenado a repetirla”. Sin embargo, debemos ser cautelosos en la medida de
pensar en la historia que los gobernantes y medios de comunicación quieren
que conozcamos con respecto a la que nos ocultan.

Abordar la cátedra de paz me parece una apuesta muy interesante por parte del
Colegio Castilla, y es de admirar, pero abordarla desde la filosofía de la barbarie
se extiende no a un riesgo, pero sí a un contraste bastante sugestivo que puede
ser importante y que sin duda alguna marca la diferencia a la hora de generar
interés y por ende, la participación activa de los jóvenes. Algo que muy pocas
instituciones logran actualmente. Y es que tengo la convicción y la experiencia
de que abordar estos temas desde perspectivas que pueden ser delicadas para
muchos, genera un sentido de conciencia y sensibilización en nuestros jóvenes
y compañeros a través de matices que muchas veces no se consideran
importantes a la hora de hablar de guerra como lo son: el daño ambiental, el
cambio demográfico y de inmigración, el juego de intereses políticos y
económicos, el silencio de la defensa de derechos humanos, etc.

Cuando escribimos “Instrucciones para desaparecer y torturar a un colibrí”,


intuía que este tema no era uno igual a los demás que veníamos tocando y que
detrás de ello se ocultaba algo muy interesante, y efectivamente así fue. Por
medio de estos relatos, se generó un movimiento y una concientización en los
estudiantes que permitió ver un gran avance en la comprensión, opinión y
participación de los mismos en el tema de paz, es donde entonces una gran
mayoría pasó a hacer parte activa de mecanismos de participación. Dicha
concientización se fortaleció y se consolidó por medio de debates,
conversatorios y sesiones de clase muy interesante en donde por ejemplo se
habló de: juguetes bélicos y la influencia de los mismos en la condición psico-
social de los niños, los alcances y daños psicológicos generados por una
persona perteneciente a la insurgencia (por medio de la representación del
dolor), y la influencia de la corrupción y la filosofía del silencio en una actividad
donde a los estudiantes se les permitió escoger su respectiva nota y todos
escogieron un 5.0 sin importar la calidad de su trabajo. Cuando terminé de
exponer mi trabajo que de lejos había sido mejor que el de muchos, decidí
ponerme un 2.0 y ver la reacción de mis compañeros al romper “el pacto de
silencio”, un experimento psico-social bastante interesante.

Todo este proceso pedagógico, reitero, generó un pensamiento crítico acerca


de la realidad en la que estamos viviendo, y aunque conciba e influya en
algunas partes de la academia, un pensamiento y sentimiento de repudio o
alejamiento, da a entender que existe, en parte, un fragmento de población
enceguecida que se rehúsa a ver y a abordar la realidad desde otra perspectiva
y desde otra manera más realista y verdadera.

Poniéndose en los zapatos de un niño y de un joven siempre se va a querer y a


tener la curiosidad de conocer ese lado oculto, oscuro, y secreto de la guerra,
de la barbarie. El veto o la prohibición en la mayoría de los casos, generan
morbo, generan más violencia de la que se pretende erradicar y también,
muchas veces genera desinterés, aislamiento y poco sentido de realidad. Creo
que la violencia es parte fundamental del ser humano y es parte importante en
su desarrollo emocional, social, cultural e histórico, por ello que erradicarla es
una tarea casi que imposible. Es por ello, no podemos seguir alimentando la
idea de que la paz son “palomitas” y abrazos. La paz es una condición social,
es un estado de gracia que se alcanza mediante la participación conceptual,
activa, y metodológica de todos los actores sociales, pero sin duda,
especialmente de nosotros los jóvenes, de esa generación del cambio que tanto
nos hablan.

No podemos alimentar más ideas y complejos sociales, no podemos mucho


menos negarnos a conocer la memoria histórica y cerrar las puertas a nuevos
métodos que conduzcan a la sensibilización. La filosofía y la pedagogía de la
barbarie y de la tortura tienen un enfoque netamente de sensibilización y de
conciencia humana, social, cultural, ambiental y cívica. Nunca ha pretendido, ni
creo que pretenda, generar una actitud violenta en sus receptores y actores.
Los resultados son más de un balance positivo y optimista que sin duda debe
impulsar más al Colegio Castilla y a todos sus miembros a apostar más por el
fortalecimiento de estos modelos pedagógicos que llamen la atención de los
estudiantes y que hagan eco en la convicción de que la educación no es lineal,
y mucho menos cíclica. Todo está en constante cambio y adaptación.

Como conclusión, actualmente soy estudiante de Administración Deportiva en la


Universidad Distrital donde hago parte de un semillero de investigación que
tiene a cargo la implementación de un programa de participación deportiva y
cultural dirigido a aquellos individuos desmovilizados de las fuerzas armadas y
residentes en las zonas veredales y de concentración. Donde muchas personas
ven a estos sujetos como enemigos, como barbaros, como violentos, como
criminales, nosotros desde lo que hacemos, sabemos y podemos contribuir,
vemos en ellos la necesidad y el derecho que tienen a participar, a recrearse y
a mejorar su salud por medio de la actividad física y el deporte. Hace poco se
realizó una visita a una de las zonas veredales en el departamento del Meta, allí
se hicieron llegar –gracias a Sayed por la donación-, algunas ediciones del libro
del colibrí.
¿CIEGOS, SORDOS Y MUDOS?

Nelson Eduardo Clavijo Sánchez.

“Mientras enseño continúo buscando, indagando. Enseño porque busco, porque


indagué, porque indago y me indago. Investigo para comprobar, comprobando
intervengo, interviniendo educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún
no conozco y comunicar o anunciar la novedad”… “Enseñar exige, saber
escuchar”… “Aceptar y respetar la diferencia es una de esas virtudes sin las
cuales la escucha no se puede dar”… “Es necesario desarrollar una pedagogía
de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los
profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho” Paulo Freire
Cuando suelo escribir algo, acostumbro generalmente a realizar una introducción,
en la cual se plasme la intención o propósito central que le da sentido al escrito en
cuestión. Pero en esta ocasión no lo voy a realizar de esa forma, sino más bien a
partir de la experiencia y vivencias históricas, que son las que dotan de significado
las diferentes interacciones sociales, con las cuales estamos familiarizados a
diario; en suma para no incurrir en el error de “que quien no conoce su historia,
está condenado a repetirla…” ante lo cual acuñaría: “… y en condiciones peores”.
Para ello es menester, citar tres ejemplos históricos muy dicientes en sus
significados para el efecto, a saber: en 1939 un hombre llamado Adolf Hitler, sin
ser alemán (para más señas nació en Austria), organiza al pueblo teutón
convenciéndolo con una gran oratoria, de aplicar los postulados que inspiraron la
ideología característica del partido Nacional Socialista Alemán, conocida como el
pensamiento Nazi, lo cual en la práctica redundó en lo que se conoce como el
gran holocausto contra el pueblo Judío y sirvió de detonante para la
materialización de la segunda guerra mundial, con los resultados ya conocidos: la
derrota y división alemana y la reconfiguración geopolítica que a nivel mundial, se
concretó en dicho momento. Por lo anterior, se puede preguntar si el pueblo
alemán fue ciego, sordo y mudo; frente a lo que posteriormente desencadenaría
su lamentable división y franco deterioro, al tener que sufrir la humillación de la
derrota militar con todas sus consecuencias nefastas: Alemania a partir de allí, no
volvió a ser la misma, con todo lo que ello implica hasta hoy.
De algo hay que estar seguros: este ejemplo histórico no avala para nada el decir
del famoso adagio, que dice: “la voz del pueblo, es la voz de Dios”. De ser así, se
podría haber pensado que Dios estaba de acuerdo con el asesinato de millones de
Judíos, por no ser representantes directos de la raza Aria, sin pretender entrar a
mencionar aquí las consideraciones económicas y políticas, que habían de fondo.
De otra parte, también puedo preguntar con sentido crítico: ¿en dónde estaban
sembradas las enseñanzas de todos los docentes que en su momento, fueron los
que supuestamente “educaron” a dicho pueblo alemán, para que en la práctica
dicho pueblo tuviera un proceder nefasto, de gente literalmente, mal educada?
El segundo hecho es más reciente y tiene que ver con la decisión de la gran
Bretaña durante el 2016, en la cual se marginaba por la vía “democrática” de la
Unión Europea, conocido dicho hecho histórico, como el Brexit. Cabe preguntarse
al respecto entre otros interrogantes: ¿El pueblo inglés fue consciente de su
proceder, o más bien fue manipulado para ser conducido al estilo de Skinner o de
Pavlot, hacia su propia decadencia, en nombre de los intereses particulares de
una franca minoría? ¿O más bien fue por consideraciones de “soberanía
nacional”, estando inmerso en los tiempos de la “globalización” mundial? En fin,
podríamos realizar toda una disertación, pero los puntos de vista pueden ser
divergentes y no se posibilitaría llegar a un franco consenso, en ese aspecto. Aquí
cabría preguntar, insinuando un debate al respecto si ¿son los ingleses por ello:
ciegos, sordos y mudos, o no?
El tercer hecho tristemente se remonta a una república de corte macondiano,
llamada Colombia. En específico, hablo de lo ocurrido en el plebiscito del pasado 2
de Octubre del 2016, en donde por esos imponderables de la historia, fuimos
testigos de lo impensado: el pueblo colombiano se pronuncia para decir que el NO
al acuerdo de paz, ganaba en las urnas por estrecho margen.
Resultado de “no te lo puedo creer” al decir de los extranjeros, que más allá de las
fronteras nos observan con cierto asombro y bastante desconcierto, al saber que
no fuimos capaces en ese momento, de ponerle fin a un conflicto armado que ha
desangrado al país por más de 50 años y que duele reconocerlo, pero al pueblo
colombiano en ese instante se le murió el sentido común, porque a todas luces era
preferible pensar que: “más vale un mal arreglo, que un gran pleito”. ¿Qué nos
pasó, para obrar así de incoherentemente: somos un país ciego, sordo y mudo?
Entonces para eso, salen las justificaciones del caso: “el pueblo fue engañado”,
“desde La Habana, no se le dijo toda la verdad al país”, “El Presidente Santos es
un traidor”, “somos un país de indolentes que se abstienen de expresar algo
porque les da lo mismo, complementados con otro gran grupo de escépticos por
naturaleza y otro gran grupo pero no tan grande en comparación a los dos
anteriores, conformado por los que piensan que hay que hacer algo”; etcétera,
etcétera…
¿Por qué hemos llegado hasta ese punto?
Tal vez, en un intento desesperado por tratar de explicar lo que es absurdo, me
veo con la gran sorpresa de que en el Colegio Castilla, sitio en donde laboro
actualmente en la jornada de la tarde y cuyo modelo pedagógico es el de
pedagogía crítica inspirado en planteamientos claves como los de Paulo Freire;
me entero con profunda extrañeza que la ponencia reconocida a nivel distrital de
mi compañero Sayed Vanegas denominada “La pedagogía del terror para la
cátedra de la paz”, no fue incluida para el foro local 2017, al ser censurada
abiertamente para representar al colegio en dicho evento, por la mayoría de los
colegas del Consejo Académico Unificado. Me pregunto ante dicho hecho: ¿Con
qué criterios se censura ese trabajo, sin antes realizar el ejercicio de comprenderlo
a profundidad? ¿Desde cuándo en el Consejo Académico del colegio como cuerpo
colegiado, la censura y la crítica empezaron a ser compatibles? ¿Hasta cuándo
nuestra capacidad de asombro va a andar de tumbo en tumbo, escandalizándonos
por manifestaciones tal vez irreverentes, pero que no anulan al otro que es
distinto; para elegir a cambio no escandalizarse por lo que sí se debería y por
ende, proceder censurando simbólica y materialmente al otro, matándolo en lo que
pretende buscar, indagar, comprobar y finalmente educar; sin darle el más mínimo
derecho a ser plenamente comprendido? Y luego en lo que vivimos en el día a día
con los estudiantes como docentes, alegamos y nos quejamos porque con ellos no
se nos respeta el debido proceso, paradójico ¿cierto?
Tal vez la comunidad académica en este colegio como mayoría, esté
profundamente dormida: o en otras palabras “ciega, sorda y muda”. Es posible que
por ello se expliquen ciertos engendros sociales en el país y en el mundo, tipo
plebiscito 2 de Octubre de 2016. Es factible que el pueblo colombiano esté ciego,
sordo y mudo; entre otras muchas cosas por las incoherencias del gremio
docente, tal vez… Pero de una cuestión estoy plenamente convencido: que
aunque me digan que “una sola golondrina no hace verano”, yo respondo que ante
este adefesio sucedido en el colegio de la pedagogía crítica, no hay que seguir
maquillando la historia diciendo y haciendo lo que no es para a cambio, llegar a
decir categóricamente que actos de ese estilo pueden llevar a un desastre
inminente; como los citados para los casos del pueblo alemán en la II Guerra
Mundial, o el del Brexit, o el del 2 de Octubre en Colombia. En fin, resumiendo y
expresando con la contundencia que me caracteriza, reitero que jamás podría ante
dicha situación, estar y ser cómodamente: ciego, sordo y mudo…
ALEJANDRO ROJAS
El marco de la propuesta del general Uripa, que es una representación de la
maldad que se encuentra anclada en el inconsciente, se puede decir que, como lo
dijo Freud a finales del siglo XIX, los sujetos nos debatimos constantemente entre
la pulsión de muerte thanatos y la pulsión de vida Eros. De allí se desprende la
necesidad del joven adolescente de experimentar sensaciones de goce, por
ejemplo la masturbación, el consumo de marihuana, chocolate, y todo tipo de
fetiches que producen placer y simultáneamente practicar deportes que ponen en
riesgo su propia vida. Estos jóvenes, que como ya se ha dicho, en su mayoría no
han tenido que experimentar el rigor de la guerra en forma directa, tal como ha
ocurrido con los millones de víctimas del conflicto armado colombiano, sino que
por el contrario han sido víctimas de otro tipo de guerras en las cuales ellos son el
objetivo a vencer. Ellos se han vinculado ante una propuesta pedagógica que
pretende sensibilizar sobre la barbarie de la especie humana y han despertado
esas pulsiones de vida y de muerte a las que se refería el Psicoanálisis. De este
modo no es posible afirmar que estos estudiantes sean capaces de materializar un
acto de maldad como los que se perciben en sus escritos, sino que por el contrario
son momentos en los que el inconsciente se manifiesta para encontrar el equilibrio
necesario del transcurso y desarrollo de su propia vida. Se trata más bien de un
ejercicio literario y artístico que muestra tan solo facetas existentes en todos los
seres humanos.
Finalmente quiero compartir con los lectores, dos últimos trabajos relacionados
con éste tema de la guerra, el odio, la catástrofe y la barbarie y se relacionan el
primero de ellos con colocar en la posición de soldado ya sea del Ejército
Nacional , de los paramilitares y de la guerrilla del Ejército Nacional de Liberación.
En este trabajo los jóvenes vistieron camuflados, llevaron banderas, portaron
armas realizadas en cartulina, madera u otro materia, motosierras y se colocaron
brazaletes, trotaron al interior del colegio, realizaron ejercicios militares, en
definitiva se pretendía que desempeñaran el papel de militares, con posteridad se
les pidió que realizaran un escrito buscando razones para oponerse a la guerra, he
aquí uno de ellos:

Fotografía DANIELA NICHOLS .CURSO 803


DIEZ RAZONES PARA ESTAR EN CONTRA DE LA GUERRA
VALENTINA CROSBY

INTRODUCCIÓN:
A lo largo del periodo observamos las desventajas de la guerra, no, mejor dicho,
las desgracias que llevar a cabo una guerra conlleva, porque estar en guerra no
tiene ventajas, para nada.

Recién iniciando vimos una película en la que se nos mostraba el duro


entrenamiento al que eran sometidos los soldados, cómo borraban su identidad,
todo aquello que eran para convertirse en personas frías y calculadoras, maquinas
sin sentimientos utilizadas para matar indiscriminadamente.

Nos metimos en los pantalones de un soldado, y aunque sólo fuese portar un


uniforme, nos hace reflexionar el cómo está constituido su uniforme nos inspira,
podemos apreciar todas aquellas situaciones y momentos difíciles que pasaran.

Observamos cómo un hombre común y corriente, se convirtió en un sanguinario


dictador que mató a millones de personas que no encajaban en su concepto de
“patriota”, Hitler es el mayor ejemplo de lo que no debemos repetir, tanta gente
inocente, aprisionada y asesinada por sus creencias o ideales.

Por lo que pasó, por la vida, por la gente, por este mundo creo que no debemos
volver a repetir la guerra.

1) La naturaleza.
Después de las pasadas guerras muchos lugares de nuestro planeta quedaron
inservibles, lagos y lagunas se secaron, mares llenos de desechos tóxicos,
tierra que quedó inútil para cultivar, nuestro planeta ya está bastante grave,
una guerra solo empeoraría las cosas.

2) Las familias.
Siempre que empieza la guerra, hombres son obligados a prestar servicio, y
aunque hoy en día es común que las mujeres al igual que los hombres
trabajen, no obstante, muchos hogares dependen de un padre y, que un niño
crezca sin padre es preocupante.

3) Los animales.
Me considero una persona que piensa en defender el buen trato de los
animales, su cuidado y protección. La guerra produce catástrofes, lo que
conlleva a que la gente huya de casa con o sin previo aviso, muchas familias
no se acuerdan de su mascota o simplemente deciden marchar sin ella, lo que
provoca que muchos animales que antes tenían un hogar ahora mueran entres
escombros, por inanición, entre otras causas.

4) Las vidas.
Cuando los países están en guerra millones de personas mueren, a veces sin
siquiera llegar a suplicar por su vida. Cada vida es importante, además, ¿Qué
ganamos con matar gente inocente?, ¿poder?, ¿dinero?, no lo creo.

5) Las consecuencias.
Trastorno de estrés post-traumático, delirio de persecución, perdida de un
familiar, perdida de una extremidad, depresión, esquizofrenia, ¿realmente vale
la pena?

6) Las edificaciones.
Torres, casas, plazas, fuentes, tiendas, mercados, la guerra lo acaba todo,
mucha perdió todo lo que tenía, todo aquello que había lo grado en la vida,
gracias a la guerra.

7) Crea conflicto.
Si luego de la guerra todo queda acabado, la gente empezara a matarse por
comida, por una sábana y empieza el conflicto, los problemas, las bandas
criminales, y las que ya existían se aprovechan de la situación.

8) Pobreza.
Es algo bastante obvio, si no tienes donde vivir, ni qué comer, un empleo que
pague un servicio médico, te encuentras en la calle con frio, hambre y miseria.

9) Huérfanos.
Niños desahuciados, sin padres, sin madre, sin protección.

10) Crea miedo y rompe la confianza.


Siguiendo la idea del conflicto, se pierde la confianza, la gente teme por su
vida, por lo que vaya a suceder.

El segundo trabajo, titulado: Yo me llamo ADOLF HITLER, consistió precisamente


en representar a ADOLF HITLER, pronunciando sus discursos de odio:
Fotografía de Daniela Nicholls. Curso 803

De igual manera se solicitó a los jóvenes un escrito su dicha actividad; veamos


que dice la joven Valentina al respecto:

Mi nombre es Adolf Hitler

Importancia de Hitler

Hitler consiguió una increíble capacidad de convencimiento, es como si hubiera


sabido qué decir exactamente para que la gente lo escuchara.

Hitler tiene una gran importancia en la historia por ser la mejor muestra de cómo
personas decentes pueden llegar a hacer atrocidades, cometer crímenes de lesa
humanidad, sólo siguiendo a alguien, siguiendo órdenes, cómo efectos
psicológicos se llevan a la práctica, cómo después de un tiempo, estas personas
han dejado de ser merecedoras de llamarse de esa manera, ya no tienen
humanidad, están libres de remordimiento al matar.

Es importante ver los errores del pasado, para mejorar, para no volver a
cometerlos.
¿Cómo se Sintió?

Claro que es bueno hacer representaciones como las de hoy, tratar de


comprender el porqué de las cosas, ponernos en el lugar del villano y ver su punto
de vista, aunque difiero totalmente con la opinión de este personaje, es bueno
saber cómo pensaba y el por qué llego a logar todas esas atrocidades.

Conclusiones.

Es un tema delicado, es triste, pero vale la pena analizarlo para no repetirlo.

Siento que no hay excusa alguna para cometer crímenes tan atroces e
inhumanos, vivimos día a día sin saber que nos depara el mañana, las potencias
siguen amenazándose y la posibilidad de una tercera guerra mundial aumenta con
ello, por eso es importante recordar todo aquello que nos trae la guerra, para
prevenirlo, para evitarlo, para no volver a caer otra vez.
La Pedagogía Terror y la alienación

Roberto Manero Brito Raúl Villamil Uriarte

Las sociedades heterónomas realizan una Sinnschöpfung, una creación de


sentido, para todos, e imponen a todos la interiorización de este sentido. También
instituyen a los representantes reales o simbólicos de un sentido perenne y una
inmortalidad imaginaria que, de diversas maneras, todos suponen compartir.
Puede tratarse del mito de la inmortalidad personal, o de la reencarnación. Pero
también puede tratarse de la perennidad de un artefacto instituido –el Rey, el
Estado, la Nación, el Partido- con el que cada uno, en mayor o menor medida,
puede identificarse. Cornelius Castoriadis

El aprendizaje de la vida no se da en las aulas. La vida transcurre fuera de las


aulas, fuera del ámbito familiar, en las cajas televisivas, en el continuum social-
histórico permanentemente des totalizado, como dijera Sartre. La Educación
Social intenta, en tanto disciplina, dar cuenta de estos aprendizajes que
espontáneamente tienen lugar en todos los lugares de nuestra sociedad. Cabría
hacer un breve paréntesis en relación a los conceptos de educación y de
pedagogía. Ardoino señala que el primer término, educación, es mucho más
multirreferencial, nos remite mucho más a una reflexión filosófica centrada en el
sentido del acto educativo que su contraparte pedagogía, que tiene un fundamento
en tanto técnica de enseñanza, cuya finalidad es francamente praxiológica.

Buena parte de los aprendizajes de la vida son aprendizajes espontáneos que


tienen lugar en función de las significaciones que adquieren eventos específicos
en la vida cotidiana. Nuestra cotidianidad (y esto lo sabía de sobra Freinet, tanto
como Freire) es una cotidianidad rica en estímulos y elementos que promueven
aprendizajes espontáneos. La idea de las Pedagogías Terror surge de estos
hechos. Frente a las formas institucionalizadas de la enseñanza y la socialización,
la familia y la escuela, los aprendizajes más significativos en los niños tienen lugar
en otro ámbito: es el ámbito público, la calle, la televisión, la forma en la que la
sociedad organiza la vida cotidiana, en donde los niños realmente adquieren el
sentido de la vida e interiorizan las instituciones básicas de su socialización. Los
sucesos violentos que tienen lugar de manera cada vez más frecuente y
escandalosa se van constituyendo en ejes pedagógicos, no sólo para los niños,
sino para la población en general. Así va apareciendo otra serie de preguntas.
¿Qué es lo que la población aprende, por ejemplo, en una situación de
linchamiento colectivo? ¿Qué es lo que aprende cuando, después del linchamiento
de policías que fueron confundidos (¿o no?) con secuestradores, la comunidad
completa es objeto de acciones represivas sin precedentes? ¿Qué es lo que se
aprende cuando una mujer, trabajadora y de bajos ingresos, es encontrada sin
vida, desnuda, violada, marcada, en posiciones espeluznantes, en un basurero de
Cd. Juárez? ¿Qué es lo que aprende de la respuesta del Estado ante tales
hechos? El Estado que se dibuja frente a estas preguntas no es sólo un Estado
represor, ni tampoco un Estado disciplinario o un Estado vigilante (Foucault). Este
estado pedagogo ha realizado la utopía con la que llegaron los franciscanos a las
tierras americanas: querían hacer de estos pueblos, de estas tierras, una enorme
aula de alabanza a Dios. Nuestras tierras, nuestra nación, está convertida en una
enorme aula en donde se tiene permanentemente un laboratorio de lo social: lo
social es gestionado desde la violencia estatal, desde una violencia que constituye
e imprime el sentido de la acción. Es un Estado analítico, ya que muestra la
violencia estatal como un constituyente básico (por ello equivalente general) de
nuestras instituciones, así sea las más íntimas: nuestra sexualidad, nuestros
afectos, nuestra querencia… El Estado nos enseña que existe un sistema
simbólico que remite a la idea básica: el Estado es un poder que no debes
confrontar. Tu lenguaje con el Estado es el lenguaje de la sumisión: En una
sociedad heterónoma, la interiorización de todas las leyes –en el sentido más
amplio del término- carecería de efecto si no estuviera acompañada por la
interiorización de esta ley suprema o meta ley: no cuestionarás las leyes. El
Estado se acata, no se cuestiona. Esa es la ley, la ley del Estado, del Patriarcado,
del Terror… Esta heteronomía de las leyes y las instituciones coincide y se imbrica
en la heteronomía de los individuos. De allí la pedagogía: No obstante, desde la
perspectiva social-histórica, la pedagogía debería educar a su sujeto de manera
tal que logre interiorizar – y, por tanto, haga mucho más que aceptar- las
instituciones existentes, cualesquiera sean éstas… La socialización de la psyché y
hasta su supervivencia misma exige que ella reconozca y acepte el hecho de que
sus deseos nucleares, originarios, nunca pueden realizarse. En las sociedades
heterónomas, esto siempre se ha logrado no con la simple interdicción de los
actos, sino sobre todo por la interdicción de los pensamientos, el bloqueo del flujo
de representaciones, el silencio impuesto a la imaginación radical. Como si la
sociedad aplicara al revés, para imponérselas, las vías del inconsciente. A la
omnipresencia del pensamiento inconsciente, la sociedad responde tratando de
inducir la plena impotencia a este pensamiento y, finalmente, al pensamiento
mismo como único medio de limitar los actos. Así, la prohibición del pensamiento
se ha manifestado como el único modo de prohibir los actos. Llega esto mucho
más lejos que el „superyó severo y cruel‟ de Freud: la historia muestra que ha
provocado una mutilación en la imaginación radical de la psyché.

El Terror puede quedar así definido. Las diferentes imágenes, los diferentes
mensajes, la sumisión obligada bajo pena de tormentos insufribles, de un dolor
multiplicado infinitamente, define el Terror. Hannah Arendt llamó el mal absoluto a
esa creación de lo a-sensato que aparecía en los totalitarismos: “…los regímenes
totalitarios descubrieron sin saberlo que existen crímenes que el hombre no puede
ni castigar ni perdonar. Cuando lo imposible se hace posible se convierte en el mal
absoluto impunible e imperdonable, que no puede ser comprendido ni explicado
por los malos motivos del interés centrado en egoísmo, por los motivos de la
codicia, de la envidia, del resentimiento, del deseo del poder y de la cobardía; y
que, por esta razón, la cólera no podría vengar ni el amor soportar ni la amistad
perdonar”. Castoriadis llamaría a este mal absoluto lo monstruoso. Así, desde la
Pedagogía del Terror pasamos a las Pedagogías Terror, a esas nuevas
herramientas que el Estado produce para fabricar sus individuos, para intentar que
éstos interioricen una sola ley: la ley no se cuestiona, el dominio del Estado no se
cuestiona. Nuestra estructura social, desde la familia hasta el sistema jurídico,
está soportada sobre esa norma. ¿Cómo, entonces, luchar por una sociedad más
libre, más abierta, plural y autó- noma?

EN. Roberto Manero Brito Raúl Villamil Uriarte. IMAGINARIO SOCIAL Y


PEDAGOGÍA DEL TERROR. EN.
http://promep.sep.gob.mx/archivospdf/MEMORIAS/Producto940513.PDF
Una entrevista con Mariana Enriquez, ganadora del Premio Ciutat de
Barcelona 2017 y autora de Los peligros de fumar en la cama (Anagrama,
2017).

¿El terror es una forma de hablar de nuestra realidad?

En general, para mí los cuentos de terror tienen algo de catarsis social en cuanto
hablan de temas que nos asustan y nos atormentan a todos, pero que, pensados
desde la ficción, nos paralizan y nos obligan a enfrentarnos a ellos. Pocas cosas
hay más perversas que Caperucita Roja: un lobo que viola a una anciana y luego
la mata. ¡Ni siquiera a mí se me ocurre algo semejante!

La idea del Estado como creador del terror es uno de los temas principales de mi
obra. La dictadura argentina, con el tema de los desaparecidos y con su crueldad
sutil e invisible, tiene algo de elegancia literaria. Es un horror decir esto, pero la
dictadura argentina tuvo una estética diferente a otras dictaduras. No creo que los
escritores argentinos debamos escribir solo sobre ella, escribir solo de ella puede
ser agotador, pero, en mi caso, la dictadura argentina se ha terminado
convirtiendo en un tema: mi infancia tuvo lugar durante la dictadura y es
precisamente durante la infancia que empiezan a surgir los primeros miedos. En
mi caso, los terrores fantasmales de la infancia están entremezclados con el terror
político que se vivía en ese ambiente. De ahí que la historia política argentina y la
dictadura terminen por filtrarse siempre.

Creo que todas nuestras sociedades tienen una suerte de pedagogía de la


crueldad, de la indiferencia. Se nos enseña a ser crueles e indiferentes para
sobrevivir. Nuestra falta de empatía es la falta de empatía del Estado, que
representa la violencia institucional. Tras tantos años de dictadura, Argentina, si
bien ahora es una democracia, viene de una tradición de violencia y crueldad que
todavía está presente en el Estado actual, sobre todo en las fuerzas de seguridad,
que yo veo más bien como fuerzas de ocupación: más que cuidar a la gente, los
violentan.

En. http://www.letraslibres.com/espana-mexico/politica/todas-nuestras-sociedades-
tienen-una-pedagogia-la-crueldad
La pedagogía de la crueldad
La antropóloga argentina Rita Segato es una de las voces más lúcidas e inquietas
a la hora de pensar y ubicar políticamente la violencia contra las mujeres que
ahora mismo conmueve y moviliza a la sociedad, cruzando por fin la barrera de
aislamiento en el que suelen tratarse estos temas. Para Segato, no se puede
pensar esta violencia por fuera de las estructuras económicas capitalistas “de
rapiña”, que necesitan de la falta de empatía entre las personas –de una
pedagogía de la crueldad– para sostener su poder. El cuerpo de las mujeres es el
soporte privilegiado para escribir y emitir este mensaje violento y aleccionador que
cuenta con la intensificación de la violencia mediática contra ellas como “brazo
ideológico de la estrategia de la crueldad”.

En. https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-9737-2015-05-
29.html

Cómo funcionaba la "pedagogía del terror"

La dictadura coincidió con una edad de oro de la publicidad local. Los militares
usaron ese talento para contestar la supuesta "campaña anti argentina" de los
exiliados políticos.

En. http://edant.clarin.com/suplementos/especiales/2006/03/24/l-01164192.htm

Pedagogía del terror.

El 11 de septiembre de 1973 se instaló cruentamente en Chile una dictadura que


acabó con 150 años de historia republicana, impregnó de autoritarismo las
instituciones del país y cambió la vida de sus habitantes. En la retina de los
chilenos quedará para siempre la imagen de La Moneda en llamas, los estadios
convertidos en prisiones y las hogueras en las que ardieron miles de libros
"peligrosos".

El mismo día del golpe, los comandantes en jefe, con Pinochet al frente, se
constituyeron como Junta Militar, declararon el país en "guerra interna" y
decretaron el estado de sitio, que se prorrogó, salvo breves períodos, hasta 1987,
toque de queda incluido. Pinochet ejerció el poder con mano de hierro hasta
1990, años en los que implantó un modelo neoliberal a ultranza que, aunque
saneó la economía, dejó más de cinco millones de pobres, según cifras oficiales.
Algunas investigaciones señalan que la presencia de fuerzas militares en las
calles, los helicópteros sobrevolando las ciudades de noche y los arrestos a plena
luz del día contribuyeron a instaurar la "pedagogía del terror" del régimen.

EN:
http://www.elmundo.es/documentos/2006/12/internacional/pinochet/mandato.html
SABIAS QUE…….

El concepto de terror se ha venido trabajando a través de la historia desde


diversas visiones del mundo y perspectivas…

Desde la Ciencia en áreas como la Psicología con las terapias de choque o la


psicología inversa creada por el psicólogo conductista Viktor Frankl

La Antropología Forense actualmente está generando grandes controversias


contra el terrorismo de Estado

El Arte, con El Teatro de la Crueldad, con el poeta, dramaturgo y actor Antonin


Artaud

La historia, con la Inquisición, La Revolución Francesa cuyo periodo entre 1793 y


1794 se conoció como el periodo del terror con Maximilien Robespierre

La literatura, con sus cuentos y novelas de terror como género literario con Allan
Poe o Stephen King

La Filosofía con Raimundo Montero autor de la “Pedagogía del Terror”

Las antropología social con Aida Hernández Castillo autora del texto Tortura y
Pedagogía del Terror, en el habla del uso cotidiano de la pedagogía del terror.

La política del terror hoy en día es una corriente que se derivó del terrorismo de
Estado

Las historietas o Cómic trabajan el género del terror

Sombras

Llegan primero que la madrugada

Para que no los vea la luz

Son hijos de la sombra

y tienen miedo de su propia vergüenza.

Tocan a la puerta como fingiendo un peregrino


Y el hombre que reposa

deshace con ternura el tibio abrazo.

Alguien que llama casi como un vecino

No puede nunca lapidar los sueños.

A veces los asesinos son corteses

Saludan con respeto y entornan la mirada

para no verse en los ojos desamparados de la víctima

luego fuman como convictos encogidos

y filosóficamente arrojan las colillas en el rostro deshecho del ajusticiado.


CONTRAPORTADA

Le he declarado la guerra al mundo, cuento con ustedes y sus familias, ya tengo el apoyo de Mussolini
en Italia y espero el apoyo japonés, esto es un hecho; debemos propender por la pureza de nuestra raza
aria y exterminar a todo aquel que sea diferente a nosotros, pretendo imponer mi régimen fascista y
acabar con todas las intenciones comunistas y democráticas, por eso he escogido a los más rudos y los
más crueles servidores, así como también la fabricación de mucho armamento destructor y con todos
nuestros hombres lograr un expansionismo mundial.

Mentalidad demoníaca de Adolf Hitler que para nada se debe aceptar y lo que se busca con este
escrito es hacer caer en cuenta de lo malévolo que es este tipo de pensamiento político.

ÁNGELA MONTOYA.Curso 803

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