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Originales

Adicción a cannabis: bases neurobiológicas y


consecuencias médicas

Pedro Araos*, Montserrat Calado*, **, Esperanza Vergara-Moragues***, María Pedraz*,


Francisco Javier Pavón* y Fernando Rodríguez de Fonseca*
*Grupo de Neurospsicofarmacología, Instituto IBIMA, Hospital Carlos Haya de Málaga.
**Servicio de Neurología, Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
***Grupo de Neuropsicología y Psiconeuroinmunología Clínica, Universidad de Granada.

Recibido: 09/12/2012· Aceptado: 31/01/2014

Resumen
La adicción a los preparados de cannabis sativa es un problema relevante en nuestra
sociedad, con especial importancia durante la adolescencia. Su fácil disponibilidad y los
episodios adversos asociados a su abuso y/o dependencia han incrementado la demanda de
tratamiento derivada por su consumo. En los últimos 20 años se ha podido avanzar mucho
sobre la farmacología del cannabis y de sus principios activos, moléculas grasas que actúan
a través de un sistema de señalización endógeno denominado sistema endocannabinoide
implicado en el desarrollo y la plasticidad cerebrales. Su estimulación crónica puede inducir
no sólo dependencia y adicción, sino también derivar en consecuencias neurobiológicas
que tienen repercusión clínica. Así, por un lado se puede encontrar el incremento de
trastornos mentales tanto primarios como inducidos (trastornos del estado de ánimo,
trastornos de ansiedad y trastornos psicóticos) y por el otro, alteraciones en los procesos
cognitivos (memoria, atención, toma de decisiones, asunción de riesgos, control de
impulsos). Estas consecuencias son más graves si el consumo se realiza en la adolescencia.
Algunos de estos efectos son permanentes y el conocimiento de los mismos necesario
para una correcta atención sanitaria.

Palabras Clave
Adolescencia, desarrollo, endocannabinoides, hachís, marihuana, psicosis.

Correspondencia a:
Fernando Rodríguez de Fonseca
E-mail: frdefonseca@gmail.com

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Revista Española
de
3939(2)
(2)2014
9-29. 2014 Drogodependencias
Adicción a cannabis: bases neurobiológicas y consecuencias médicas

Abstract
Addiction to products derived from the plant cannabis sativa has become a relevant
problem in western societies. Its prevalence in both, adolescent and young adult,
has grown in the last decade. The problem is aggravated by the availability of plants
derivatives with a high content of THC. Today, the number of cannabis users requesting
medical treatment is growing, as well as the incidence and variety of the adverse effects
associated with its chronic consumption. On the other side, the last 20 years of research
have unveiled the hidden pharmacology of the active principles of cannabis. Cannabinoids,
the psychoactive chemicals of the plant, exert their pharmacological actions through
the interaction with an endogenous signaling system, the endocannabinoid system. This
system is involved in brain development, plasticity and repair, and its chronic stimulation
can induce not only dependence/addiction, but also result in adverse clinical effects.The
negative side of cannabis use impacts mostly in the adolescent period.The main adverse
effects of chronic cannabis use include the increase of incidence of mental disorders
(mainly psychosis), as well as alterations in cognitive processes including memory,
attention, decision-making, risk behaviors as well as impulsivity. Some of these effects
are permanent and the information and research on its nature is much needed in order
to achieve a correct public health approach to cannabis use.

Key Words
Adolescence, cannabis, development, endocannabinoids, hashish, marijuana, psychosis.

1. INTRODUCCIÓN: EL España el 17,2% de la población entre 15 y


CANNABIS COMO DROGA DE 24 años reconoce haber consumido cannabis
ABUSO. LA DIMENSIÓN DEL en el último mes, podremos dar una correcta
PROBLEMA dimensión al problema social que supone el
tráfico y consumo de esta droga ilegal. Hoy
Los preparados del cannabis sativa (hachís,
por hoy, y en número de pacientes, la adicción
marihuana, polen, quife) constituyen la droga
a cannabis supone el principal motivo de aten-
ilegal más extendida en Europa. Si considera-
ción sanitaria por una droga de abuso ilegal
mos que las incautaciones de estos preparados
en la Unión Europea (Observatorio Europeo
en la Unión Europea superan las 7200 tone-
de las Drogas y las Toxicomanías, 2011). Por
ladas anuales nos podemos hacer una idea de
tanto, la alta prevalencia de consumo en jóve-
la dimensión de su tráfico y utilización. Más de
nes es especialmente preocupante, ya que hay
78 millones de europeos reconocen haberlos
evidencia científica contrastada del impacto
utilizado en algún momento de su vida, y de
del consumo de cannabis en la adolescencia y
ellos, más de 12 millones lo han hecho en
la aparición de psicopatología. Los trastornos
el último mes. Teniendo en cuenta que en
más comunes en población adulta en general,

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y adolescente en particular, son los trastornos Este receptor presentaba una serie de ca-
del estado de ánimo, trastornos de ansiedad racterísticas únicas, entre las que cabía destacar
y trastornos psicóticos (Degenhardt y Hall, su presencia extraordinariamente densa en los
2002). terminales axónicos de las neuronas de pro-
yección de los ganglios basales, el hipocampo y
2. NEUROFARMACOLOGÍA DEL las cortezas cerebral y cerebelosa. A diferencia
CANNABIS de los receptores para opiáceos, este receptor
no se expresaba en las zonas del cerebro que
2.1. Receptores cannabinoides controlan las funciones vitales, lo que expli-
caría la baja toxicidad cardiorrespiratoria del
Pese a ser la droga ilegal más consumida y cannabis. Poco tiempo después, se pudo clonar
la más antigua de la que se tiene testimonio este receptor al que se denominó receptor
histórico, las bases moleculares de la adicción cannabinoide tipo 1 (CB1), y se demostró su
al cannabis fueron un misterio hasta bien presencia en neuronas y en menor medida
entrado el siglo XX. A finales de los años 60, en tejidos periféricos, incluyendo el sistema
se describen por primera vez los compuestos neuroendocrino (Matsuda, Lolait, Brownstein,
psicoactivos del cannabis sativa, denominados Young y Bonner, 1990). El receptor CB1 es el
genéricamente cannabinoides (Figura 1A). receptor metabotrópico más abundante en
De entre ellos, destacan el tetrahidrocanna- el cerebro, y se ha conservado extraordina-
binol (THC), el cannabinol y el cannabidiol riamente a lo largo de toda la escala animal,
(Mechoulam, 1970). Estos compuestos son desde invertebrados a vertebrados superio-
derivados terpénicos carentes de nitrógeno res (Matsuda et ál., 1990). Por homología
y extremadamente lipófilos, lo que dificulta estructural se identificó un segundo receptor,
tremendamente el estudio de su actividad denominado receptor cannabinoide tipo 2
(CB2), expresado también en múltiples teji-
farmacológica. Por ello, se tardaron más de
dos. Inicialmente, CB2 se identificó en tejidos
veinte años en identificar los mecanismos de
periféricos y células relacionadas con el siste-
actuación de los cannabinoides naturales. En
ma inmunológico y mononuclear fagocítico,
el año 1988, el grupo de Allyn Howlett en
aunque posteriormente se ha demostrado su
San Luis (EE.UU.), describió la existencia en
presencia en tejidos nerviosos como células
el cerebro de un receptor metabotrópico
gliales, y en menor medida, en neuronas (Gon-
(tipo de receptor para neurotransmisores ga et ál., 2006). Existen indicios de la existencia
acoplado a proteína G y capaz de modificar de otros receptores cannabinoides diferentes
las concentraciones de segundos mensajeros a CB1 y CB2 que podrían ser activados por
como el AMP cíclico o el diacilglicerol) que era moléculas cannabinoides. Entre estos candida-
activable por cannabinoides naturales como tos encontramos a canales iónicos (TRPV1) y
el THC (Devane, Dysarz, Johnson, Melvin y otros receptores metabotrópicos acoplados a
Howlett, 1988). proteína G (GPR55 y GPR119) (Brown, 2007).

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Figura I. Principales compuestos cannabinoides


A) Cannabinoides naturales de la planta cannabis sativa. B) Cannabinoides endógenos.

THC: Tetrahidrocannabinol; Virodamina: O-araquidoniletanolamina; Noladin éter: 2-araquidonilgliceril éter.

2.1.1. Ligandos endógenos de los diferentes que incluirían a las fosfolipasas C y


receptores CB1 y CB2 D, así como la diacilglicerol lipasa. Respecto a
la inactivación de estos endocannabinoides,
La presencia de receptores para cannabinoi-
parece producirse por un doble proceso que
des naturales indicaba la existencia de ligandos
incluye: recaptación celular (se especula que
endógenos. La búsqueda de dichos ligandos
al menos para la anandamida se produciría
condujo al hallazgo de dos derivados del ácido
a través de un transportador específico) y
araquidónico, araquidoniletanolamida (conoci-
degradación enzimática. Se han descrito dos
da como anandamida, AEA) y 2-araquidonil-
sistemas enzimáticos de degradación principa-
glicerol (2-AG) (Devane et ál., 1992; Piomelli,
les: la amidohidrolasa de ácidos grasos (FAAH)
2003). Estos dos compuestos se forman a
y la monoacilglicerol lipasa (MAGL), con
partir de la hidrólisis de precursores ubicados
mayor especificidad por anandamida y 2-AG
en la membrana plasmática (N-acilfosfatidil
respectivamente. La bioquímica de ambos
etanolamina para la anandamida, y diacilglice-
endocannabinoides se resume en la Figura 2.
rol para 2-AG) por dos sistemas enzimáticos

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Figura 2. Esquema general del metabolismo de los endocannabinoides: componentes del sistema
endocannabinoide. Existen rutas alternativas de síntesis y degradación a las citadas

PLC: Fosfolipasa C; PLD: Fosfolipasa D; AEA: Anandamida; 2-AG: 2-araquidonilglicerol; DAGL: Diacilglicerol lipasa; CB1: Receptor cannabinoide tipo
1; CB2: Receptor cannabinoide tipo 2; FAAH: Amidohidrolasa de ácidos grasos; MAGL: Monoacilglicerol lipasa.

Es importante destacar que tanto la ananda- de este segundo endocannabinoide (Piomelli,


mida como el 2-AG son señales de comunicación 2003; Rodriguez de Fonseca, Del Arco, Ber-
intercelular producidas a demanda a partir de múdez, Bilbao, Cippitelli y Navarro, 2005). No
cambios en el potencial de membrana celular que obstante, en los últimos años han sido descritos
se producen por la estimulación de receptores más endocannabinoides [2-araquidonilgliceril
glutamatérgicos, GABAérgicos, colinérgicos o éter (noladin éter), N-araquidonildopamina,
dopaminérgicos. Por tanto, los endocannabinoi- O-araquidoniletanolamina (virodamina), etc.]
des son señales transitorias que no dan lugar a (Figura 1B) que mediarían otros efectos no
un almacenamiento de los mismos. Esta última descritos por anandamida y 2-AG (Hanus et ál.,
característica los diferencia de neurotransmisores 2001; Bisogno et ál., 2005; Porter et ál., 2002).
clásicos como la dopamina o la noradrenalina,
las cuales se almacenan en vesículas presináp- 2.1.2. Papel fisiológico del sistema
ticas desde donde se movilizan y vacían en endocannabinoide
procesos de sinapsis durante los fenómenos de
La identificación de receptores cannabi-
neurotransmisión (Tischbirek et ál., 2012). Otro
noides y sus ligandos endógenos, así como
aspecto importante es la diferente concentra- la maquinaria enzimática para la síntesis y
ción y afinidad de ambos endocannabinoides. degradación de los mismos, permitió hablar de
La anandamida presenta mayor afinidad que el la existencia de un sistema endógeno canna-
2-AG por el receptor CB1, pero su presencia y binoide (o endocannabinoide) involucrado en
concentración máxima es mucho menor que la una enorme cantidad de procesos fisiológicos

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y metabólicos clave. Además, recientemente familia de compuestos cannabimiméticos que se


se ha comprobado la existencia de receptores han desarrollado a partir de su estructura (Rodri-
para cannabinoides en la membrana mitocon- guez de Fonseca et ál., 2005). A nivel celular, los
drial lo que sugiere que el sistema endocanna- endocannabinoides son señales endógenas que
binoide también participa en la regulación de la regulan plasticidad sináptica, excitabilidad celular,
bioenergética celular. Esta característica es muy secreción, y desarrollo/diferenciación celular. Qui-
relevante respecto a la transmisión sináptica, zá su papel más importante es la regulación de
ya que también vendría determinada por la los procesos de plasticidad sináptica en el sistema
producción puntual de endocannabinoides nervioso central. Como se explica en la Figura 3,
intracelulares. (Benard et ál., 2012). la activación postsináptica de receptores ligados a
La existencia de los receptores cannabinoides incrementos de Ca2+ postsináptico (por ejemplo,
ha ayudado a entender las acciones farmacológi- los ligados a la producción de los segundos men-
cas de los cannabinoides naturales y de la extensa sajeros diacilglicerol e inositol trifosfato) produce

Figura 3. Papel fisiológico del receptor CB1 en la transmisión sináptica. En esta figura se muestra
el papel potencial de la anandamida, siendo similar el del 2-AG

PK: Proteína quinasa; cAMP: Adenosín monofosfato cíclico; NT: Neurotransmisor; AC: Adenilato ciclasa; Gs/i: Proteína G estimulatoria/inhibitoria;
Golf: Proteína G olfatoria; VGCC: Canal de Ca dependiente de voltaje; NMDA: Receptor ionotrópico de glutamato; AT: Transportador de anandamida;
NAT: N-acil transferasa; NAPE: N-acil fosfatidiletanolamina; GPCR: Receptor acoplado a proteína G.

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un incremento en la actividad de las enzimas que Dicha desorganización ha sido propuesta


producen endocannabinoides. Estos compuestos como un mecanismo de promoción de los
pueden actuar como mensajeros retrógrados síntomas psicóticos agudos (Fernández-Espejo,
que, al inhibir la actividad presináptica y modificar Viveros, Núñez, Ellenbroek y Rodriguez de
la despolarización postsináptica, contribuyen al Fonseca, 2009).
establecimiento de fenómenos de plasticidad Estos cambios bioeléctricos y sinápticos
bioeléctrica cruciales para el aprendizaje. Entre pueden suponer la consolidación o borrado
estos, se incluyen los fenómenos de potencia- de conexiones neuronales en circuitos cruciales
ción y depresión a largo plazo (LTP y LTD) y para la cognición, el aprendizaje motor o el con-
los fenómenos de excitación e inhibición de la trol emocional. Esta hipótesis se ha podido de-
supresión inducida por despolarización (DSE y mostrar en el ámbito de las memorias afectivas.
DSI) (Piomelli, 2003). En ellas, el sistema endocannabinoide juega un
Además del papel de reguladores presináp- papel crucial en los procesos de olvido selectivo,
ticos, los endocannabinoides regulan la excita- siendo la base fisiológica del mecanismo que uti-
bilidad postsináptica, afectando a la dinámica lizamos para desembarazarnos de las memorias
de los canales de calcio, canales de potasio, y aversivas que pueden dificultar enormemente
la producción de segundos mensajeros (funda- los procesos de aprendizaje adaptativo y la vida
mentalmente AMP cíclico). También modulan emocional del individuo (Marsicano et ál., 2002).
varias familias de proteínas quinasas (como En función de la ubicación anatómica de los
MAPK) implicadas en la regulación de múltiples receptores CB1 y CB2 se ha podido demostrar
procesos, muchos de ellos relacionados con la una participación clave de este sistema en la
plasticidad neuronal. Como ejemplo relevante regulación de procesos perceptivos (dolor),
para la patología psiquiátrica, la activación cognición (memoria), control emocional,
de receptores cannabinoides postsinápticos regulación de los sistemas motores, control
puede modificar drásticamente la señalización neuroendocrino, homeostasis del gasto ener-
mediada por otros neurotransmisores como gético, regulación del tránsito gastrointestinal,
dopamina o péptidos opioides, en cuyos circui- integración neuroinmunológica y un impor-
tos neuronales está presente (Maldonado, Val- tante papel en la reproducción y el desarrollo
verde y Berrendero. 2006). La activación por embrionario (Maldonado et ál., 2006; Piomelli,
dopamina de los receptores D2 postsinápticos 2003; Rodriguez de Fonseca et ál., 2005). Uno
es capaz de iniciar la liberación de anandamida, de los circuitos de señalización más relevantes
que al activar los receptores CB1, modifica la en los que el sistema endocannabinoide está
transducción de señal dopaminérgica y por presente es el sistema de refuerzo y recom-
tanto sus acciones fisiológicas pre y postsináp- pensa, relacionado con procesos de integración
ticamente. Así, mientras que los cannabinoides emocional y aprendizaje asociativo. La presen-
(exógenos o naturales) son capaces de inhibir cia del receptor CB1 y de los elementos del
la potenciación motora o las estereotipias sistema endocannabinoide en estos circuitos
(comportamiento desorganizado asociado a explica por qué el cannabis es una droga de
hiperestimulación del receptor dopaminérgico abuso, y por qué su uso continuado produce
D2), el boqueo de los receptores CB1 po- dependencia y psicopatología asociada.
tencia esta desorganización comportamental.

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3. BASES NEUROBIOLÓGICAS del receptor cannabinoide CB1 que, aunque no


DE LA ADICCIÓN A CANNABIS está presente en las neuronas dopaminérgicas
sí lo está en todas las neuronas que expresan
El THC, como principal componente psico- receptores de dopamina y son inervadas por el
activo del cannabis, posee todas las propiedades circuito de refuerzo y recompensa (Maldonado
características de las drogas de abuso. Es capaz et ál., 2006; Rodríguez de Fonseca et ál., 2005).
de activar el sistema de recompensa, incremen- Por último, hay que destacar que los propios
tando la liberación de dopamina en el núcleo endocannabinoides (no sólo aquellos exógenos)
accumbens, la principal estación de procesa- son moléculas que también actúan como agentes
miento del aprendizaje asociativo mediado por capaces de modificar los procesos de refuerzo
experiencias placenteras. Esta modulación del y recompensa, y por tanto participan en la fisio-
sistema de recompensa por los cannabinoides patología de la adicción (Rodriguez de Fonseca,
se asocia a la inducción de cambios en los um- Carrera, Navarro y Koob, 1997; Maldonado y
brales de autoestimulación eléctrica intracra- Rodriguez de Fonseca, 2002; Maldonado et ál.,
neal, la inducción de condicionamientos de lugar 2006). De hecho, variaciones (polimorfismos)
preferencial y la autoadministración intravenosa en los genes del receptor CB1 y de enzimas de
en modelos animales (Sperlágha, Windischa, degradación endocannabinoide (por ejemplo la
Andóa y Vizia, 2009). Todos estos hallazgos amidohidrolasa FAAH, que degrada anandamida)
se vinculan a fenotipos severos de adicción en
sostienen la hipótesis de que el cannabis es una
humanos (Maldonado et ál., 2006).
droga de abuso como la heroína, el alcohol, los
psicoestimulantes o la nicotina. Debido a este perfil farmacológico que
poseen los principios activos del cannabis, los
El THC también es capaz de modular los
animales y los humanos se auto-administran can-
circuitos emocionales y de respuesta a estrés,
nabinoides psicoactivos, y desarrollan tolerancia
incluyendo los circuitos que desde la amígdala
y dependencia tras su consumo crónico. Esta
y el hipotálamo utilizan el neurotransmisor la
tolerancia y dependencia se produce a través
hormona liberadora de corticotropina (CRH)
de fenómenos adaptativos celulares idénticos
y que regulan la respuesta emocional adapta-
a los que se producen tras la estimulación
tiva a las drogas de abuso. El THC también es
de los receptores opioides con morfina. La
capaz de modular las funciones ejecutivas y
estimulación crónica del receptor CB1 induce
la toma de decisiones actuando en la corteza
su desensibilización, así como fenómenos adap-
prefrontal. EL cannabis y los endocannabinoides
tativos en la cadena de segundos mensajeros
modifican la actividad de la corteza prefrontal
regulados por el receptor CB1. Sin embargo,
y sus proyecciones a los ganglios basales y el
estos fenómenos no conducen a un síndrome
mesencéfalo, que median la planificación y
de abstinencia espontáneo cuando se deja de
ejecución de los actos motivados. Por último,
consumir cannabis, debido a la larga vida media
el THC es capaz de interferir con los procesos
de los cannabinoides naturales. Los cannabi-
de aprendizaje de base hipocampal, necesarios
noides son compuestos que por su naturaleza
para el establecimiento de memorias episódicas y
lipídica se almacenan en tejidos grasos y su vida
afectivas. Todas estas acciones son dependientes
media en el organismo es cercana a un mes,

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lo que impide la presentación de un síndrome social sesgado por las consideraciones sobre su
de abstinencia intenso como el del alcohol situación legal. Esta situación ha dificultado del
o los opiáceos, de vida media muy corta. Sin desarrollo de estudios sobre las consecuencias
embargo, sí es posible poner de manifiesto la médicas (fundamentalmente neurobiológicas)
dependencia a cannabis e inducir un síndrome derivadas de su consumo crónico. En los últi-
de abstinencia si se administra un antagonista mos veinte años, esta falta de evidencia científi-
(inhibidor o bloqueador) del receptor CB1. Este ca se ha visto corregida por el descubrimiento
síndrome de abstinencia inducido en animales del sistema cannabinoide endógeno que ha
dependientes a THC es muy similar al observa- sentado las bases explicativas de las acciones
do tras la administración de opiáceos (Navarro de los principios activos del cannabis. Este
et ál., 1997; Rodriguez de Fonseca et ál., 1997). soporte farmacológico, que iguala al cannabis
Gracias a la convergencia de mecanismos de con el resto de drogas de abuso, ha fomen-
señalización de los receptores cannabinoides tado el desarrollo de estudios longitudinales
y de la mayoría de las drogas de abuso (como en población usuaria de esta droga. Los resul-
los receptores opioides, dopaminérgicos o tado de estas investigaciones han conducido
serotonérgicos), así como de la presencia de a la identificación de consecuencias médicas
estos receptores en los circuitos responsables socialmente relevantes y que permiten una
de la conducta adictiva, se ha podido demos-
toma de posición realista sobre el impacto del
trar un papel crucial del sistema cannabinoide
cannabis en la salud. Quizá el hecho científico
en la adicción (Maldonado et ál., 2006). Las
más relevante es la constatación de que la
manipulaciones de los receptores CB1 me-
exposición a cannabis durante edades tempra-
diante antagonistas específicos o deleciones
nas, especialmente en la adolescencia, puede
en animales modificados genéticamente,
junto con las alteraciones farmacológicas en el producir un impacto duradero en el individuo.
metabolismo de endocannabinoides mediante Consumir cannabis crónicamente en edades
el uso de compuestos sintéticos específicos, menores de 18 años trae como consecuencia
modulan la adicción a drogas de abuso como por un lado, una mayor incidencia y prevalencia
cocaína, opiáceos, etanol y psicoestimulantes. de psicopatología, siendo los trastornos de
Además, estos hechos explican el porqué de estado de ánimo, trastornos de ansiedad y
un policonsumo en el que la presencia del trastornos psicóticos los más frecuentes. Por
cannabis en el historial de los adictos es una otro lado podría provocar deterioros cogniti-
constante (Maldonado et ál., 2006; Maldonado vos en la edad adulta en especial en el ámbito
y Rodriguez de Fonseca, 2002). de las funciones ejecutivas (Verdejo, Orozco,
Meersmans, Aguilar y Pérez-García, 2004).
4. CONSECUENCIAS
NEUROBIOLÓGICAS DEL 4.1. Toxicidad aguda del cannabis
CONSUMO DE CANNABIS
El consumo de cannabis no está asociado a
Los efectos del consumo de preparados del mortalidad directa. La ausencia de receptores
cannabis siguen siendo el sujeto de un debate cannabinoides en las neuronas del tronco

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encefálico que controlan las funciones vitales la planta y que actúa como un antagonista neu-
explica este hecho. Sin embargo, se ha demos- tro del receptor CB1, provocando respuestas
trado que el consumo de cannabis no está farmacológicas opuestas a las del THC, en
desprovisto de consecuencias derivadas de especial en test de psicoactividad (Bhattachary-
sus efectos agudos, en un estudio se describió ya et ál., 2010). La disminución de la cantidad
que el consumo de cannabis está asociado a un de este cannabinoide y el incremento en el
mayor número de efectos adversos (Joaunjus, THC en las variedades puede estar detrás
Leymarie, Tubery y Lapeyre-Mestre, 2011). del incremento en reacciones adversas a los
Por otro lado, un estudió en una muestra de preparados del cannabis que se ha observado
consumidores de cannabis sobre la siniestra- recientemente.
lidad de accidentes es más prevalente en esta
población (Barrio, Jiménez-Mejías, Pulido, Lar- 4.2. Exposición crónica a cannabis:
delli-Claret, Bravo y De la Fuente, 2012). Entre cannabis y desarrollo cerebral
los efectos adversos asociados al consumo de
El verdadero problema del cannabis como
cannabis podrían destacar los relacionados con
droga de abuso deriva de los efectos que pue-
el sistema nervioso central. En una serie de 200
de ejercer sobre el sistema nervioso central
casos de ingresos por cannabis, en los que se
a largo plazo. El THC al estimular el receptor
constataron 619 efectos adversos, los efectos
CB1 no sólo incide sobre uno de los principales
más importantes fueron los psiquiátricos (en
mecanismos de regulación de la transmisión
especial los relacionados con ansiedad y ataque
sináptica. También afecta a los procesos de de-
de pánico), que supusieron cerca del 18% de
sarrollo y establecimiento de sinapsis, así como
los casos, seguidos de los efectos sobre siste-
a la neurogénesis/diferenciación neuronal. Por
ma nervioso periférico (15%), la intoxicación
tanto, el THC puede inducir cambios plásticos
aguda (12%), los efectos respiratorios (11%)
en la constitución, desarrollo y funcionamiento
y los cardiovasculares (9,5%). En general, los
de los circuitos cerebrales en los que están
consumidores regulares de cannabis tienen una
presentes, y por tanto provocar alteraciones
incidencia de efectos adversos de 3.2/1000
neurobiológicas que se manifiestan como en-
consumidores.
fermedad mental o neurológica. Estas acciones
En la aparición de efectos agudos del can- son mucho más relevantes si consideramos
nabis tiene una gran relevancia el cambio que los momentos críticos del desarrollo cerebral,
se ha producido en el cultivo de la planta. La en los que los fenómenos de plasticidad y
consecución de variedades de cannabis con reorganización cerebral pueden conducir a
un alto contenido en THC y un bajo conte- fenotipos alterados silenciosos. Estos fenotipos
nido en cannabidiol, como las variedades de de vulnerabilidad podrán manifestarse años
cultivos indoor, han incrementado el número después de forma clínica al incidir un segundo
de urgencias derivadas del consumo agudo de evento (por ejemplo consumo de drogas,
cannabis (Joanjus et ál., 2011). El cannabidiol es estrés, infecciones, sucesos vitales) capaz de
un cannabinoide no psicotrópico presente en inducir en los circuitos alterados respuestas

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anómalas por la alteración adquirida. Esta es consumidor. En la edad adulta, el cannabis


es la teoría del doble daño o doble insulto podría modificar procesos de funcionamiento
que explica la enfermedad mental como una cerebral, especialmente los relacionados con
consecuencia de las alteraciones en el neuro- el aprendizaje y la memoria, al alterar la diná-
desarrollo (ver figura 4A). El THC presente mica de los circuitos en lo que se ubican los
en el cannabis podría modificar, por tanto, los receptores CB1. Pero es lógico pensar que
procesos de formación del sistema nervioso al no ser un momento crítico del desarrollo,
central durante la gestación y la lactancia, si el impacto del consumo, y por tanto de las
la madre es consumidora, o inducir cambios consecuencias del mismo, sean menores que
plásticos en la adolescencia, otro momento el que se produce en las etapas de máxima
crucial del neurodesarrollo, si el adolescente plasticidad (Figura 4B).

Figura 4. A) Teoría del doble daño: El desarrollo cerebral puede verse alterado tanto por la
acción de factores endógenos (mutaciones, cambios en el programa genético de desarrollo) como
exógenos (consecuencias epigenéticas derivadas de la exposición a drogas, hormonas, disruptores
endocrinos, infecciones etc.) si estos impactan en periodos críticos de la vida (periodos embrio-
nario, postnatal temprano y adolescencia). Estos factores pueden dar lugar a un fenotipo silente
que se pone de manifiesto en la edad adulta cuando incide un segundo daño sobre el cerebro
alterado. B) Papel del sistema endocannabinoide: El sistema endocannabinoide regula el desarrollo
cerebral y puede ser diana o efector de estos daños cerebrales causantes de enfermedad mental.
La exposición a cannabis puede modificar tanto el desarrollo cerebral al afectar a procesos de
diferenciación neural, migración y conectividad como la conectividad y funcionamiento de los
circuitos, actuando como un segundo daño capaz de provocar la emergencia del fenotipo alterado
en forma de patología mental.

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Adicción a cannabis: bases neurobiológicas y consecuencias médicas

Este hecho se ve refrendado igualmente áreas: enfermedad mental (psicosis, trastornos


en la clínica (ver tabla 1) en el que la máxima del estado de ánimo), alteraciones en la me-
incidencia de consecuencias médicas se obser- moria, alteraciones en las funciones ejecutivas
va en consumidores crónicos de cannabis que y asociación con el consumo/abuso de otras
comenzaron el consumo en edades tempranas sustancias (policonsumo).
en torno a los 12-15 años, y que cuando alcan-
zaron la edad adulta ya declaraban un consumo 4.3. Cannabis y enfermedad mental
mayor de 50 veces de preparados de la planta.
El hecho de que los endocannabinoides sean
Hay que dejar claro que la menor repercusión
capaces de modificar la liberación presináptica
del consumo de cannabis en la edad adulta, no
de neurotransmisores y de modular las res-
significa necesariamente inocuidad del mismo.
puestas postisinápticas actuando como señales
Por tanto, y con vistas a posicionarnos en homeostáticas de regulación del peso sináptico
el ámbito de la prevención y tratamiento (es decir, cuando y con qué intensidad se activa
de las consecuencias del consumo crónico una ruta sináptica), implica con seguridad que
de cannabis, vamos a revisar brevemente el su dinámica de funcionamiento puede verse
impacto de dicho consumo en las siguientes alterada en algunos procesos psicopatológicos,

Tabla 1. Principales efectos secundarios derivados del consumo de preparados de cannabis sativa
en humanos para los que hay evidencia científica contrastada

Consecuencia Edad de inicio del consumo


frecuencia de Consumo Referencia
Neurobiológica fin del estudio

Depresión y ansiedad Más de 1/semana Patton y col., 2002

Depresión y ansiedad > 15 Al menos una vez De Graaf y col. 2010

Psicosis > 16 Al menos una vez Moore y col. 2007

Psicosis > 16 Más de 1/semana Moore y col. 2007

Consumo de otras sustancias 15-21 Al menos 50 veces Fergusson y col., 2000

Alteraciones en funciones
16-20 14 veces al mes Solowij y col. 2002, 2011
ejecutivas
Alteraciones en funciones
15-21 Más de 200 veces Hanson y col.,2010
ejecutivas

Alteraciones en memoria 13-19 Más de 200 veces Jager y col., 2010

Síntomas de abstinencia a
>18 Más de 100 veces Levin y col., 2010
cannabis

Nota: no se incluye la presencia de comorbilidad psiquiátrica, es decir, los trastornos psiquiátricos no-inducidos por el cannabis, presentes en
consumidores de cannabis. Las funciones ejecutivas corresponden a atención, concentración, toma de decisiones, inhibición, impulsividad, memoria
de trabajo y fluidez verbal.

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como se ha descrito para la esquizofrenia torno psicótico o la personalidad premórbida


(Fernández-Espejo et ál., 2009; Malone, Hill y determinaban el consumo? o ¿es simplemente
Rubino, 2010; Zanettini, Panlilio, Alicki, Gold- un efecto psicotogénico transitorio causado
berg, Haller y Yasar, 2011). La modificación del por los principios activos de la planta (psicosis
funcionamiento cannabinoide puede limitar la cocaínica)? A partir de un metanálisis (Moore,
plasticidad neuronal necesaria para afrontar Zammit, Lingford-Hughes, Barnes, Jones, Burke
situaciones vinculadas a experiencias agudas y y Lewis, 2007) en el que se pudieron contro-
traumáticas, contribuyendo a la aparición de lar estos factores, se pudo demostrar que
sintomatología psiquiátrica asociada al circuito el consumo de cannabis causaba trastornos
neuronal afectado. La literatura, en relación psicóticos, incrementando el riesgo en un 40%
con el consumo de cannabis, establece clara- en consumidores ocasionales y hasta un 109%
mente una contribución del sistema cannabi- en los consumidores crónicos. Haciendo una
noide activado por el THC en el desarrollo de estimación sobre la incidencia de esquizofrenia
trastornos psicóticos, del estado de ánimo y de en población general, el efecto sobre la misma
ansiedad (ver tabla 1). Concretamente, en el del consumo de cannabis permite atribuir un
caso de la esquizofrenia y sujeta a discusión en 14% de las mismas a la presencia de consumo
el caso de los trastornos del estado de ánimo. de esta droga. La mayoría de estos estudios
Lo que evidencian algunos estudios es que se han realizado en cohortes de pacientes que
tanto la edad temprana de comienzo como la comenzaron su consumo en la adolescencia
dosis de consumo son factores determinantes por lo que, la aparición de este trastorno en
para que el cannabis resulte en la aparición de estos pacientes se ajusta claramente al mo-
un trastorno mental en edades posteriores delo de trastorno del neurodesarrollo citado
(Anglin et ál., 2012). A este respecto, la baja anteriormente (Fernandez-Espejo et ál., 2009;
percepción de riesgo asociado al consumo de Malone et ál., 2010).
esta droga por los adolescentes y la disponi- Al mismo tiempo, los mecanismos impli-
bilidad de preparados ricos en THC suponen cados en la aparición de psicosis asociada a
un motivo de preocupación al incidir precisa- cannabis parecen estar relacionados con el
mente en estos dos factores determinantes papel que tiene el sistema cannabinoide como
en las complicaciones asociadas al consumo modulador de las acciones de la dopamina
(Leweke y Koethe, 2008). sobre la neurotransmisión glutamatérgica que
proyecta a los ganglios basales desde la cor-
4.3.1. Cannabis y trastornos psicóticos
teza prefrontal y cingulada (Giuffrida, Parsons,
La asociación entre el consumo crónico de Kerr, de Fonseca, Navarro y Piomelli ,1999).
cannabis y la aparición de trastornos psicó- En condiciones normales, la dopamina facilita
ticos ha sido un tema sujeto a gran debate, la neurotransmisión glutamatérgica, y una
en especial por la dificultad para esclarecer sobre estimulación dopaminérgica conduce
si realmente lo que se observaba era una a la desorganización del comportamiento y la
relación causal o a la inversa. Es decir, ¿el tras- aparición de síntomas positivos de psicosis. La

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estimulación de los receptores CB1 es capaz, mente a humanos, en los que sí se constata la
de frenar de manera aguda la sobreactividad acción ansiolítica del cannabis, aunque también
mediada por dopamina al actuar como un se identifican reacciones adversas (pánico,
freno gracias a su capacidad para inhibir la ansiedad) asociadas a su administración aguda
liberación de glutámico y reducir la facilitación o crónica (Hall y Solowij, 1998).
dopaminérgica. Sin embargo, la exposición En lo que atañe a trastorno de depresión
crónica a cannabis desensibiliza los receptores mayor, el consumo de cannabis se asocia a una
CB1 y provoca una situación paradójica en la mayor prevalencia a los trastornos del estado
que el freno endocannabinoide desaparece y de ánimo inducidos. El principal metanálisis
se sustituye por una hiperareactividad a la es- publicado (Moore et ál., 2007) revela que la
timulación dopaminérgica (Gorriti, Rodríguez asociación no es tan fuerte como en el caso
de Fonseca, Navarro y Palomo, 1999). Este de los trastornos psicóticos (Odds ratio de
bloqueo endocannabinoide producido por el 1.49 en depresión, versus 2.09 en trastorno
THC crónico explicaría por que los consumi- psicótico), pero sí significativa. Aunque se han
dores crónicos de cannabis pueden tener una publicado estudios contradictorios (Arsen-
mayor susceptibilidad al desarrollo de brotes ault, Cannon, Poulton, Murray, Caspi y Moffit,
psicóticos (Esta hipótesis se revisa extensa- 2002), esta presencia de trastorno del estado
mente en Fernandez-Espejo et ál., 2009). de ánimo es más frecuente en consumidores
jóvenes, especialmente de sexo femenino,
4.3.2. Cannabis y trastorno del estado de
que comenzaron el consumo antes de los 17
ánimo
años y que han sostenido consumos semana-
Hasta la fecha, se ha demostrado claramen- les e incluso diarios durante más de 5 años
te cómo el sistema cannabinoide endógeno (Patton, Coffey, Carling et ál., 2002). En ellos
actúa como un potente ansiolítico al limitar la la incidencia de depresión fue muy superior a
activación de circuitos amígdalofugales implica- la población no consumidora (Odds ratio 5.6).
dos en las respuestas de miedo condicionado
y ansiedad. Así, la inhibición de la degradación 4.4. Efectos del cannabis sobre la
de enocannabinoides es ansiolítica (Khaturia
cognición
et ál., 2003), mientras que el bloqueo de los La exposición aguda y crónica a cannabis
receptores CB1 o la abstinencia a cannabinoi- produce cambios relevantes en las funciones
des es profundamente ansiogénica (Navarro cognitivas.
et ál., 1997; Rodriguez de Fonseca et ál., 1997).
Es más, los cannabinoides parecen controlar la 4.4.1. Efectos del cannabis sobre las
extinción de las memorias de naturaleza aver- funciones ejecutivas
siva o afectiva negativa, algo fundamental para
entender el estrés postraumático o la ansiedad Desde la coordinación motora hasta las
crónica (Marsicano et ál., 2002). Estos modelos tareas ejecutivas más complejas como las capa-
animales han podido ser trasladados parcial- cidades de planificación, organización, resolución

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de problemas, toma de decisiones y control quedando permanentemente afectados. Esto


del procesamiento emocional. Estos déficits es más evidente cuanto más temprano en el
dependen de la dosis, tiempo desde el último desarrollo haya comenzado el consumo, dado
consumo, edad de inicio y duración del mismo que la maduración de las funciones ejecutivas
(Crean et ál., 2011). El impacto del cannabis no acontece hasta después de la adolescencia,
sobre las funciones ejecutivas, en especial en por lo que pueden verse afectada por la acción
adolescentes, puede provocar un deterioro en de los cannabinoides sobre la maduración
las capacidades no sólo de aprendizaje, sino de cortical (Crean et ál., 2011; Hanson, Winward,
interacción social, lo que puede provocar un Schweinsburg, Medina, Brown y Tapert, 2010).
desplazamiento social que facilita el manteni-
miento del consumo y un avance hacia la mar- 4.4.2. Cannabis y memoria
ginación. Afortunadamente, esto sólo ocurre
Uno de los efectos farmacológicos más evi-
en un porcentaje de individuos pequeño, en
dentes de la administración aguda de cannabis
relación con el total de consumidores, en torno
es el deterioro de los procesos de memoria
al 10% de los mismos. Sin embargo, dado que en
de base hipocampal y prefrontal, incluyendo la
los adolescentes y adultos jóvenes la prevalencia
memoria de trabajo. (Lane, Cherek y Lieving,
del uso mensual de cannabis se acerca al 17%
2005). La inhibición de la memoria reciente
de la población, el impacto global supondría una
por los principios activos del cannabis se debe
nada desdeñable cantidad de adolescentes (en
a la presencia de receptores para cannabinoi-
torno al 1,5%) con problemas cognitivos a raíz
des tanto en las neuronas de proyección del
de su consumo de cannabis.
hipocampo, como en la red de interneuronas
Los cambios en las funciones ejecutivas del mismo. Se ha podido comprobar que las
corresponden sobre todo a los ámbitos de acciones de los cannabinoides sobre estos
aprendizaje verbal, memoria de trabajo verbal procesos son similares en roedores y en hu-
y atención, que se ven claramente deterio- manos y, sugieren, que el déficit de memoria
radas. En el ámbito de toma de decisiones y se produce por una aceleración de la tasa de
control de impulsos, el consumo de cannabis olvido, es decir, a un borrado prematuro de la
produce una mayor impulsividad y una peor huella de memoria reciente (Lane et ál., 2005).
inhibición de las respuestas mal adaptativas, Este hecho es muy relevante, ya que, no sólo
lo que conduce a mayor tasa de errores en se extiende a las memorias cognitivas sino
tareas cognitivas (Crean, Crane y Mason, también a las emocionales. En ellas, un grupo
2011). Aunque la mayoría de estos efectos de investigación (Marsicano et ál., 2002) pudo
desaparecen progresivamente con el cese demostrar que el sistema cannabinoide es
del consumo, en especial los relacionados con esencial para la extinción rápida de memorias
atención y memoria de trabajo, se ha podido aversivas, algo esencial para el ajuste correcto
constatar que los déficits en la toma de deci- de los aprendizajes estímulo-respuesta.
siones, impulsividad, formación de conceptos
La mayoría de estos efectos desaparecen
y planificación no remiten tras la abstinencia
tras cesar el consumo con la excepción del de-

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terioro parcial de la memoria verbal. Estudios tiempo de consumo y que correlaciona con la
de resonancia magnética funcional realizados severidad de los criterios DSM-IV de depen-
en adolescentes consumidores de cannabis dencia. Los principales síntomas que se obser-
han revelado que, pese a que ejecutan las van en los pacientes abstinentes son: sensación
tareas cognitivas relacionadas con la memoria de fatiga y cansancio, hipersomnia, bostezos
de trabajo de modo normal tras cesar el con- continuos, ansiedad, ánimo deprimido y cierto
sumo, incrementan notablemente la actividad embotamiento cognitivo. En general, un 42,4%
prefrontocortical (Becker, Wagner, Gouzoulis- de los usuarios de cannabis refieren haber
Mayfrank, Spuentrup y Daumann, 2010). Esto experimentado estos síntomas y, de los que
sugiere la existencia de una compensación los sufrieron, un 70,4% tomaron cannabis para
funcional indicativa de un daño subyacente en aliviarlos (aunque también declararon tomar
los circuitos de procesamiento cognitivo. La tabaco o alcohol para mitigar su intensidad). En
relevancia de este hecho, y su impacto sobre general, estos datos concuerdan con los mo-
el desarrollo posterior del individuo, no son delos animales de inducción de dependencia/
conocidos pero podría contribuir a una mayor abstinencia a cannabinoides, en los que se ha
vulnerabilidad a trastornos psicóticos, trastor- podido constatar una convergencia de meca-
nos del estado de ánimo y a los trastornos nismos con el alcohol y los opiáceos durante
adicitvos que algunos consumidores crónicos la instauración de dicho síndrome (Navarro et
de cannabis presentan. (Jager, Block, Luijten y ál., 1998; Rodriguez de Fonseca et ál., 1997).
Ramsey, 2010).
4.5.2. Cannabis y Policonsumo
4.5. Dependencia a cannabis y
policonsumo asociado En los últimos años se detecta un interés
cada vez mayor sobre la coexistencia del
consumo de cannabis y de otras sustancias
4.5.1. Dependencia a cannabis
de abuso. Las encuestas poblacionales
La abstinencia de cannabis no se había muestran un incremento del policonsumo,
reconocido en los manuales de diagnóstico así, el 95,9% de sujetos que han consumido
estadístico de enfermedad mental, como cannabis en los últimos 12 meses también
el DSM-IV, por las dudas existentes sobre han consumido alcohol, el 86,1% tabaco, el
su presencia real y su significado clínico. Sin 18,1% cocaína, el 10,6% éxtasis y el 8,4% ha
embargo, en los últimos años se ha podido consumido anfetaminas (Informe Anual del
constatar su existencia en diversos estudios Observatorio Europeo de las Drogas y Las
tanto longitudinales como clínicos controla- Toxicomanias, 2011).
dos en laboratorio (Levin et ál., 2010; Hasin, Estudios llevado a cabo en población general
Keyes, Alderson, Wang, Aharonovich y Grant, (Degenhardt, Hall y Lynskey, 2001) demues-
2008) en general, los consumidores crónicos tran una amplia asociación entre el consumo
de cannabis experimentan un síndrome de habitual de cannabis y el abuso/dependencia de
abstinencia que es dependiente de la dosis y otras sustancias. Esta relación es más intensa

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en el caso que el sujeto presente un trastorno una desintoxicación debe ser tenido en cuenta
por dependencia de cannabis y la asociación como riesgo de recaída (Von Sidow, Lieb, Pfister,
estadística se mantiene incluso después de Höfler, Sonntag, Wittchen, 2001). Estos resul-
controlar otras variables, como los rasgos de tados pueden cambiar las perspectivas en los
personalidad y factores sociodemográficos programas de reducción de daños en los que el
(Degenhardt et ál., 2001). consumo de cannabis es aceptable y se prima la
Estudios han observado que el consumo abstinencia del tóxico principal. Sin embargo, se
de cannabis habitualmente precede al con- requieren más estudios de seguimiento en este
sumo de otras sustancias de abuso (Lynskey, sentido, sobretodo en pacientes con trastorno
Agrawal, Henders, Nelson, Madden y Martin, por dependencia del alcohol. Por el otro en
2012) sugiriendo una relación causal directa cambio, no parece haber relación en sujetos
entre el consumo de cannabis y el inicio del con trastorno por dependencia de opiáceos
consumo o la evolución de los trastornos incluidos en terapias con agonistas, ya sea en
por uso de otras sustancias de abuso ilegales. metadona o buprenorfina. Este hecho puede
Otras investigaciones, han mostrado una estar en relación con la propia terapia de man-
asociación elevada y significativa entre el uso tenimiento con agonistas y su efecto sobre las
de cannabis y el consumo de alcohol, tabaco y vías dopaminérgicas mesolímbicas incluidas en el
otras drogas ilegales (Mayet, Legleye, Falissard circuito de la recompensa. Las recomendaciones
y Chau, 2012). De esta manera, estos datos sobre el consumo de cannabis en pacientes en
sugieren que el cannabis puede actuar como mantenimiento con metadona no se relacionan
droga facilitadora o inductora del consumo de tanto con el pronóstico y la respuesta al trata-
otras sustancias ilegales. En este hecho pueden miento de mantenimiento sino con los efectos
intervenir factores tanto de personalidad, directos que tiene el propio cannabis sobre la
como sociológicos y de disponibilidad de las salud: como el desarrollo de enfermedades res-
sustancias psicoactivas. Además, la asociación piratorias, los efectos psiquiátricos (alteración
entre el consumo de cannabis y el de otras del estado de ánimo y psicosis) o el deterioro
drogas aparece tanto en pacientes con un cognitivo (Hall y Solowij, 1998).
trastorno por dependencia como en consu-
midores semanales siendo más intenso cuanto CONCLUSIONES
menor es la edad de inicio del consumo de
1. Los principios activos del cannabis actúan
cannabis. Aun así, sigue habiendo discrepancia
a través de un sistema de señalización endó-
de opiniones en cuanto al posible papel causal
geno implicado en desarrollo y plasticidad
del cannabis en esta asociación. Por lo tanto,
cerebral.
se trata realmente de un facilitador o bien
comparte factores comunes con el consumo 2. La estimulación crónica de este sistema
de otras sustancias de abuso. endógeno puede inducir no sólo dependencia/
adicción sino también derivar en consecuencias
Por último, el consumo de cannabis durante
neurobiológicas que tienen repercusión clínica.
períodos de abstinencia de otras drogas tras

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3. Las principales consecuencias clínicas son, brain correlates of working memory. Progress
por un lado, el incremento en la aparición de in Neuropsychopharmacology and Biological
psicopatología relacionado o no con el consumo Psychiatric. 34 (6), 837-45.
de cannabis (tanto de trastornos del estado de Bhattacharyya, S.; Morrison, P. D.; Fusar-Poli,
ánimo, como de ansiedad y psicóticos), y por P.; Martin-Santos, R.; Borgwardt, S.; Winton-
el otro, alteraciones en los procesos cognitivos Brown, T.; Nosarti, C.; O’ Carroll, C. M.;
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