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INTEGRANTES:
Aquije Pazos, Giovana María
Barreda Cosar, Angélica
Cárdenas Mendoza, Dannitza Pilar
Carbajal Morcolla, Nataly
Chuquimantari Aguilar, Ángela Miluska
Montesinos Solórzano, Eufemia Matiasa
Sánchez García, Eric Adrián
Quevedo Rodríguez, Olimpia María
CICLO:
IX
LIMA – PERÚ
2019
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DEDICATORIA
INDICE GENERAL
DEDICATORIA ____________________________________________________ ii
INTRODUCCIÓN___________________________________________________ 1
CAPITULO I _______________________________________________________ 2
1. DEFINICIÓN ________________________________________________ 2
2. CARACTERISTICAS: ________________________________________ 3
CAPITULO II ______________________________________________________ 6
3. REQUISITOS NO ESENCIALES:______________________________ 16
PAGO: ___________________________________________________________ 20
CONCLUSIONES__________________________________________________ 25
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS__________________________________ 26
1
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I
LETRA DE CMBIO
1. DEFINICIÓN
La letra de cambio es aquel título valor emitido por una persona, mediante el cual se
ordena a otra pagar incondicionalmente a un tercero una determinada suma de dinero,
en el lugar y plazo que el documento cambiario indique.
Por lo tanto, la relación cambiaría originada por la letra de cambio requiere de una
persona que emita el título valor (el librador), de alguien que efectúe el pago
(el aceptante) y de otro que reciba el pago (el tenedor).
(GACETA, 2006), define a la letra de cambio “como una promesa de pago asumida
por un deudor directo (aceptante) garantizado en forma solidaria por cualquier otro
interviniente legal, que representa para quien la posee la expectativa de un dinero
futuro”. (pág. 55).
Su función típica es la de diferir el pago de una suma de dinero, dando al mismo tiempo
al beneficiario la posibilidad de convertir el crédito en moneda mediante la transferencia
del título.
2. CARACTERISTICAS:
Porque lleva inserta la cláusula "a la orden", en la cual se señala el nombre del
tomador o beneficiario, es decir la persona a quien debe pagársele la suma de dinero
señalada en la letra de cambio. Siendo un título valor a la orden, su transferencia
procederá mediante endoso.
Porque, como veremos, “debe ser completada de acuerdo a ciertas reglas básicas, sin
las cuales el documento no tendría eficacia cambiaría. Por ello, para su validez precisa
tan solo de la observancia de los requisitos previstos en la LTV; y para su ejecución que
la obligación contenida en la cambiaria sea cierta, expresa y exigible, además del
protesto” (MONTOYA ALBERTI, 2009).
Se realiza por falta de pago como requisito para ejercitar las acciones cambiarías,
salvó el caso de que se haya estipulado en ella la cláusula de liberación de protestó
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3. SUJETOS INTERVINIENTES:
El girador puede actuar sólo en dicha calidad, o, asimismo, puede ser beneficiario o
tenedor (cuando gira la letra a su orden) o aceptante (cuando gira la letra a su cargo).
Como ya hemos señalado, una misma persona puede cumplir más de una función
cambiaría en la letra de cambio, es decir, puede ostentar más de uno de los roles
señalados anteriormente. Esto puede suceder cuando una persona emite la letra a cargo
del propio girador, en cuyo caso es al mismo tiempo obligado principal de la letra de
cambio. También puede ocurrir que la letra haya sido emitida a la orden del propio
librador, en cuyo supuesto el girador será al mismo tiempo su beneficiario.
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CAPITULO II
1. REQUISITOS ESENCIALES:
La Ley enumera en su art. 119º los requisitos que debe contener el título de cambio.
No se exige que el texto sea escrito de puño y letra de quien se obliga, salvo, desde
luego, la firma. Tratándose de un título constitutivo, donde el valor se incorpora al
documento, y que, finalmente, necesita ostentar determinados elementos formales que la
ley exige bajo pena de nulidad. La letra de cambio, como algunos títulos de crédito,
participa del carácter formal, esto es, debe emitirse respetando determinadas
solemnidades prescritas por la ley, bajo sanción de que si no se cumple con ellas, no
vale como tal.
Para (SANDOVAL LOPEZ, 1999) refiere que “Reunidos los requisitos formales, la
letra de cambio tiene plena eficacia jurídica debido a su carácter de título autónomo y
literal”. La inobservancia de alguno de ellos origina la nulidad de la letra, aunque
mantengan su vigencia las relaciones entre deudor y acreedor, sin el carácter de
obligaciones cambiarías.
Comienza el art. 119° de la Ley expresando que el título "debe contener", y enumera
a continuación, en ocho incisos, los requisitos formales del documento. Quiere esto
decir que el título de cambio adquiere su condición de título valor cuando la obligación
del girador se incorpora en el documento y éste se completa con el cumplimiento de los
demás elementos constitutivos.
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Los requisitos formales a que se refiere el art. 119º son los que a continuación se
detallan.
1 . 1 . Denominación:
La segunda parte del art. 26º.2 de la Ley permite la omisión de la cláusula a la orden
en los casos expresamente autorizados por la ley. En el caso del título de cambio, como
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puede apreciarse del examen de los requisitos del art. 119º, se autoriza a prescindir de la
cláusula en mención. Finalmente, debemos agregar que, al haberse logrado imponer una
única denominación, no habrá posibilidad de duda alguna de la calidad y naturaleza de
un documento denominado letra de cambio.
Se precisa como segundo requisito la indicación del lugar y fecha de giro. Se trata de
dos informaciones que ayudan a ubicarnos en el espacio y en el tiempo respecto a la
letra de cambio.
La indicación del lugar puede servir también para determinar la validez del título
según las leyes del lugar de emisión e indicar al tenedor dónde debe ejercitar las
acciones cambiarías.
El requisito tercero se refiere a la indicación del importe del título valor (derecho
crediticio), ósea la cantidad de dinero que deberá ser pagado al beneficiario de la letra,
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mediante orden de pago dada por el girador al girado, quien debe atender dicha orden en
forma incondicional, esto es, sin que la persona que exige tal pago esté sujeto al
cumplimiento de algún requisito o condición. Por otro lado esta suma debe ser
determinada o determinable de dinero.
Cantidad determinada.-
Cuando en el título valor se señala la suma con precisión, por ejemplo, que el
importe a pagarse asciende S/. 850 soles, se desprende, contrario sensu, que no puede
haber letra de cambio cuya obligación consista en productos, frutos o mercaderías.
Cantidad determinable:
disponen los artículos 5.2 y 5.3 de esta ley. Veamos. En efecto, el propio artículo 5 de la
NLTV enfatiza que la indicación del importe en el título valor, constituye un requisito
formal esencial del mismo; de lo que se desprende que su omisión acarrea que el
documento carezca de dicho carácter y no surta los efectos que le son propios.
Comparando la norma actual con la del artículo 3 de la Ley N° 16587, encontramos las
siguientes diferencias: La ALTV refería que en caso de diferencia entre el importe
expresado en palabras y en cifras, prevalecía la suma escrita en palabras. La primera
interpretación que se hacía era que el importe podía ser expresado tanto en palabras
como en cifras, y solo en caso de diferencia entre ambas sería preferido el monto
expresado en palabras. Asimismo, establecía que si la cantidad estaba indicada varias
veces, pero solamente en palabras o solo en cifras, el valor del documento era el
señalado por la suma menor.
Consideramos que la NLTV establece con mayor claridad y precisión las reglas que
deben aplicarse en caso de diferencias entre los importes expresados en el título valor.
El importe podrá expresarse en letras, en números o mediante codificación; y en caso de
diferencias al respecto, entre todas ellas se tomará en cuenta y prevalecerá siempre la
suma menor; a diferencia de la ley anterior-como se aprecia líneas arriba-, que hacía
prevalecer la suma escrita en palabras o letras y si esta era indicada varias veces solo en
palabras o solamente en cifras, recién se tomaba en cuenta o se hacía prevalecer el
monto menor.
Si los importes consignados en el título valor no indican la unidad monetaria, se entenderá que
corresponden a la moneda nacional.
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Como se señala en el glosario de esta ley, por “nombre" debe entenderse, en el caso
de las personas naturales, los nombres y apellidos y, en el caso de las personas jurídicas,
la razón social o la denominación que corresponda, según sea la forma societaria o
modalidad de la persona jurídica, de derecho privado o público, caso por ejemplo de una
asociación, fundación o nombre de una institución pública.
Es aquel documento que de acuerdo con la ley sirva para identificarse, por lo que en
el caso de personas naturales domiciliadas en el Perú será el DNI (carné de identidad de
policías y militares); si son extranjeros no domiciliados será su pasaporte, carné de
extranjería u otro documento oficial; y en el caso de las personas jurídicas nacionales,
será el RUC.
Debemos precisar, finalmente, que si bien este requisito no es prescindible, por lo que
es necesario señalar la referencia a este documento de identidad, el error en la anotación
de los dígitos correspondientes no con lleva la nulidad o ineficacia del título; esto,
debido a que puede incurrirse en error al consignar un número y la ley no quiere que ello
con lleve la invalidez del título; en conclusión, la ley dispensa el error y solo castiga la
carencia u omisión.
Este es un requisito esencial, por lo que siempre debe consignarse el nombre de dicho
beneficiario.
Debe designarse siempre a una persona determinada como titular del derecho que
contiene la cambial.
Este primer beneficiario puede ser la misma persona que gira la cambial, en cuyo
caso puede optar por señalar tal hecho, sea consignando su nombre, o la cláusula "de mí
mismo" u otras equivalentes, sin que en ese caso sea necesario consignar el nombre del
beneficiario en modo expreso.
Del texto de este requisito podemos apreciar que la letra de cambio es un título valor
que puede emitirse solo como valor a la orden; entendiéndose como tal, tenga o no la
cláusula "a la orden". Así lo dispone la ley. Las normas que regulan a los títulos valores
en general y a la letra de cambio, en particular, deben estar orientadas a brindar
seguridad, eficacia, certeza y confiabilidad. Como de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 46º, el que paga el título valor a su vencimiento no está obligado a
cerciorarse de la autenticidad de la firma de los endosantes anteriores a la persona con
quien se entiende el pago, ni en su caso, de la suficiencia de las facultades y poderes con
las que intervienen, tenemos que colegir que el título valor conserva eficacia aun y a
pesar de que en su vida de circulación hayan participado personas incapaces.
que crea o pone en circulación este título valor, pudiendo hacerlo a su propio beneficio
u orden, conforme ya hemos señalado antes; o, haciéndolo a su propio cargo, esto es,
asumiendo la calidad de obligado a pagar la letra de cambio; o bien podrá hacerlo
también a la orden y a cargo de terceras personas distintas a él, conformé lo veremos
más adelante.
No obstante debe recordarse que la firma puede ser de puño y letra o realizarse a
través de otros mecanismos, llámese gráficos, mecánicos o electrónicos de seguridad,
utilizando incluso la llamada firma digital o digitalizada. Se prevé la posibilidad de
sustitución de la firma autógrafa por una impresa, mecánica o electrónica; siempre y
cuando se presenten los siguientes presupuestos:
El lugar de pago constituye el octavo y último dato, por cuanto el poseedor del título
debe saber no sólo a quien debe de reclamar el pago sino también el lugar donde debe
reclamarlo, requisito que no es esencial a pesar de su importancia; pues en caso de no
haberse señalado en forma expresa dicho lugar en el documento, opera la presunción
legal de que es pagadero en el lugar señalado junto al nombre del girado.
De este modo, tal presunción solo operará en la medida en que exista un domicilio
señalado junto al nombre del girado; pues en caso contrario, el pago será exigible en el
domicilio real del obligado principal. La determinación de este lugar tiene singular
importancia, dado que es en dicho lugar donde debe ser cumplida la obligación que
contiene el título y debe ser en dicho lugar donde se realicen las diligencias y trámites
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Solo ante la falta de ello opera a modo de solución del problema la posibilidad de
exigir el pago en el domicilio real del obligado principal, que no necesariamente es el
girado. También para la cobranza judicial, el juez competente es el del domicilio del
girado aceptante, del deudor. Por otro lado, si en la letra de cambio constara más de un
lugar para efectuar el pago, el tenedor podrá presentarla en cualquiera de ellos, ya sea
para su aceptación o pago.
En relación a este lugar de pago, la ley trae una novedad. Y es que puede optarse por
señalar alternativamente una cuenta de cualquier empresa del sistema financiero con
cargó a la cual se pague la cambial. Para ello será necesario que tal forma de pago haya
sido consignada por el girado-aceptante en el mismo documento, conforme a la cláusula
prevista en el art. 53 de esta ley. En su caso, podrá señalarse el número o código de la
cuenta a cargar, la misma que puede ser una cuenta corriente, a plazo, de ahorros,
cuenta tarjeta de crédito, u otras; la denominación social de la empresa del sistema
financiero designada, con la que el obligado al pago debe haber acordado previamente
al pago las condiciones bajo las cuales atenderá sus instrucciones de pago contenidas en
la letra de cambio, para facilitar, lo cual se ha previsto, que dichas empresas puedan
proporcionar talonarios de letras de cambio a sus clientes, con las medidas de seguridad
del caso, para asegurarse de que se tratan de verdaderas órdenes de pago impartidas por
el titular de la cuenta, en forma similar a lo que ocurre con los talonarios de cheques.
El artículo 119.2 constituye una de las normas que caracteriza a toda la ley: "La
flexibilización de la normativa cambiaria con relación a anteriores textos legales,
respetando un mínimo decoroso de formalidad y formalismo, pero sin esquemas
exagerados que terminen sacrificando la razonabilidad del derecho invocado". Haber
anotado que "Los requisitos señalados en el artículo 119.1 analizado, podrán constaren
el orden, lugar, forma, modo y/o recuadros especiales que libremente determine el
girador o, en su caso, los obligados que intervengan", tiene la significación de la libertad
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Con tal que los requisitos se encuentren en el título valor, no tiene importancia
jurídica donde se coloquen, el orden, la forma ni el modo de anotarlos, o si se utilizan
abreviaturas o recuadros.
Queda claro, entonces, que el formato estandarizado aprobado por la SBS y que se ha
puesto al alcancé de los comerciantes y ciudadanía en general, es solo eso, una
propuesta: que no existe obligación legal de usarlo y que cada empresario puede diseñar
el que mejor se ajuste a su realidad.
3. REQUISITOS NO ESENCIALES:
En este artículo se dispone que un documento que carezca de los requisitos formales
que contiene el artículo anterior para la letra de cambio, carecerá de tal calidad, salvo los
casos especiales y de excepción que se señalan en el art. 120º, los mismos qué constituyen los
requisitos no esenciales de la letra de cambio. Entre éstos y a los cuales ya nos hemos
referido de alguna forma al comentar el artículo anterior, tenemos los siguientes:
el domicilio del acreedor, como está también permitido hacerlo según nuestra
legislación civil. Pero en el caso que no se hubiera señalado dicho lugar de pago
en forma especial, opera la presunción legal sustentada en las reglas antes
mencionadas, esto es, que la cambial será pagadera en el lugar que figuran el
documento, junto al nombre del girado, que simultáneamente se considera como
tal y como domicilio de éste. La ley se pone en el supuesto que en la letra de
cambio no se consigne domicilio alguno como lugar de pago, ni figure domicilio
alguno junto al nombre del girado; es decir, que según el texto del documento no
sea posible determinar el lugar dónde debe ser pagada, proponiendo una solución
aun en ese supuesto, al señalar que será pagadera en el domicilio real del
obligado principal (del aceptante o del girador si es una cambial no aceptada),
como una medida que evita que la cambial se perjudique por esa falta de
información, constituyendo pues este requisito uno no esencial. En tales casos,
dicho lugar de pago deberá ser determinado a través del documento de identidad
del girado u otros medios de prueba y documentos distintos al título valor. Debe
recordarse que según el D.S. N. s. 022-99-PCM, para los fines de dirigir acciones
legales a una persona natural cuyo domicilio no conste en el contrato o en el
título valor, es válido dirigirlo al domicilio registrado como suyo en el RENIEC,
según certificado que este organismo expida.
c) Por otro lado, cabe señalar varios lugares para fines del pago de una letra de
cambio. Ello no invalida ni vicia el valor. En tal supuesto el tenedor tiene la
potestad de presentar para su pago en cualquiera de dichos lugares. Este mismo lugar para
el pago, servirá también como lugar para su presentación a la aceptación, en la
medida que no se hubiere designado lugar especial para ese fin, conforme lo
veremos más adelante, al tratar la institución de la aceptación.
d) A modo de precisión, se señala que en el caso de letras de cambio que tengan la
cláusula a que se refiere el art. 53º, esto es, que su pago se hará mediante cargo en
una cuenta en una empresa del sistema financiero nacional, bancaria o no,
determinada al afecto en el mismo documento, la indicación del lugar de pago no
es necesaria, por lo que las reglas que contiene la Ley al respecto ya no resultan
aplicables a dichas cambiales. Ello no significa que haya alguna prohibición o
impedimento para consignarle domicilio del girado; pues por el contrario, ello
resulta recomendable para los casos en los que haya que dirigir requerimientos y
acciones legales contra dicho deudor.
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A fin de dejar precisado que la indicación del nombre del beneficiario o persona a quien o a la
orden de quien debe hacerse el pago es un requisito que es sustituible, se señala que
tal mención puede ser reemplazado-pero no prescindirse- mediante el uso de
cláusulas como "de mí mismo", "de nosotros mismos", "del propio girador", u
otras equivalentes, esta precisión se explica por existir jurisprudencia que hace
una interpretación extremadamente literal de este requisito, no admitiendo la
validez de una cambial que en lugar del nombre del beneficiario señale algunas
de las cláusulas antes sugeridas, a pesar de que resulta por demás evidente que la
única persona que puede ser el beneficiario en cualquiera de esos casos es el
propio girador, que es la parte que redacta, libra o pone en circulación este título
valor; siendo además una práctica generalizada en nuestro medio recurrirla uso
de dichas cláusulas para evitar mencionar nuevamente a la misma persona. Se
busca pues con esta precisión una mayor flexibilidad de las disposiciones
cambiarías, evitando exigencias extremas y lejanas a la realidad y
práctica comercial.
e) Por último cabe añadir que el art.6º de la ley, establece que el error en la
consignación del número del documento oficial de identidad no afecta la validez
del título valor, norma que en forma general es aplicable en todos los casos en los
que tenga que consignarse el documento oficial de identidad.
E! girador puede librar una letra de cambio de cuatro formas. Estas son:
ser mencionada. De lo anterior se deduce, contrario sensu, que no surte efecto en juicio
el título que tenga en blanco el nombre del tomador o en la que se haga la designación
al portador.
endoso puede hacerse inclusive a favor del Girado, haya aceptado o no la letra de
cambio; o del Girador; o de cualquier otra persona obligada. Todas estas personas, a su
vez, pueden hacer nuevos endosos.
Salvo cláusula o disposición legal expresa en contrario, el endosante responde de la
aceptación y el pago.
El endosante puede prohibir un nuevo endoso, insertando en el titulo valor la
cláusula “no negociable”, “intransferible” u otro equivalente, la misma que surtirá
efecto desde la fecha de su anotación en el título.
El girado que acepta la Letra de Cambio queda obligado aunque ignore el estado de
insolvencia, quiebra, liquidación, disolución o muerte del girador.
A falta de pago, el tenedor, aun cuando sea el girador, tiene contra el aceptante
acción cambiaria directa.
Sólo cuatro formas de vencimiento reconocen el art. 121º de la Ley, las que se
enumeran en forma taxativa:
Es aquella que no tiene un plazo señalado para su pago, debe cancelarse a su sola
presentación, la obligación es exigible desde el momento de la emisión del título, pero
el tenedor está obligado a presentarla al girado para su pago dentro del plazo de un año.
Si en la letra no se ha indicado fecha de vencimiento se considera que es pagadera a la
vista. Si la letra a la vista fue aceptada, el vencimiento se produce el mismo día de su
aceptación.
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Destaca que lo que hay que tomar como punto de partida para el cómputo del plazo
no es la presentación a la aceptación, sino la fecha en que el título se emite. Estas
formas de vencimiento son los únicos que admite la ley a tenor de lo dispuesto en su art.
121º.2. La falta de observación de lo anteriormente señalado determina que la letra
no produzca efectos cambiarios. Lo que admite la Ley es que no se use ninguna, o se
use más de una. Esto es, que haya omisión total en la indicación de su vencimiento, lo
que no significa que se esté haciendo uso de una quinta forma. En este caso no se usa
ninguna, hay vacío total. En este supuesto, como señala expresamente el párrafo final de
este artículo, opera una presunción legal, considerándose la letra de cambio como una
que vence a la vista. Y es que este requisito es uno no esencial, desde que puede
prescindirse. Se admite también utilizar más de una fórmula, siendo por lo menos una
de ellas la de fecha fija; en cuyo caso se ignoran las demás y se considera el cambial
como pagadera en la fecha fija indicada. De no haberse empleado la fecha fija será
difícil determinar su vencimiento si resultan discrepantes entre sí, en cuyo caso no
surtirá efecto cambiario al no ser posible aplicar las presunciones legales previstas. En
los casos de letras de cambio giradas fuera de la República, aun cuando fuesen
pagaderas dentro del país, podrán usarse modos de señalar la fecha de su vencimiento
en forma distinta a las previstas en el art. 121º, formas estas que son aplicables
obligatoriamente solo a las letras de cambio giradas dentro de la República y conforme
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a la presente ley. Hay libertad para usar la forma que el girador estime más conveniente
para señalar el vencimiento. Los criterios de la autoridad judicial han sido diversos y
contradictorios sobre este punto. Tenemos resoluciones judiciales que expresan que el
vencimiento señalado al inicio de la letra de cambio yen recuadros para indicar el día,
mes y año, no forman parte del texto de la cambial, declarando bajo ese criterio que
carecen de validez como título valor. Si bien es cierto que el derecho cambiario se
caracteriza por la formalidad, no menos cierto es que las relaciones comerciales no
pueden concebirse como actos rígidos que linden con la irracionalidad de la norma o que
se haga un culto a la formalidad sacrificando la racionalidad.
Una vez cancelado el importe total de la letra de cambio, el Tenedor queda obligado
a devolverlo a quien haya cumplido tal obligación. Las partes interesadas podrán
acordar la destrucción de la letra de cambio pagada totalmente, prescindiendo de su
devolución física. La carga de la prueba de tal acuerdo, así como la responsabilidad
por falta de destrucción, corresponde al obligado de la devolución.
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Los documentos a los que se refiere la cláusula inserta en el título son como recaudos
mercantiles que acompañan a ésta. Son cláusulas que imponen una obligación al
tomador de la letra: el no entregar los documentos acompañados sino cuando se produce
la aceptación o el pago de la cambial. Las letras de cambio con las cláusulas
documentos contra aceptación o documentos contra pago, a que se refiere el art. 124º,
responden a las necesidades impuestas por las prácticas del comercio, principalmente
internacional, en relación con los contratos de venta. Las operaciones con letra
documentada persiguen que el vendedor reciba el precio de la cosa vendida en el lugar
de la venta, cuando se trata de ventas hechas entre países distintos. Como es de práctica
en esta clase de operaciones, de hacer figurar el precio de la mercadería vendida en una
letra de cambio que el vendedor gira sobre el comprador, acompañando al título los
documentos relativos a la mercancía en transporte, el título deberá ser aceptado o
pagado por el comprador al hacerse cargo de los documentos que lo acompañan.
Mediando el banco en la operación, pues es el encargado de recibir el título junto con
los documentos pertinentes, sólo podrá entregar éstos cuando se produce la aceptación o
el pago, según si las instrucciones recibidas son en el sentido que se entreguen en uno u
otro momento. La cláusula funciona, pues, como una orden dirigida por el girador al
tomador a quien se remite el título y los documentos que la acompañan; y que si se
infringiese la indicación contenida en la cláusula, el tomado recurriría en la consiguiente
responsabilidad. El título y los documentos que la acompañan no pierden su condición
de instrumentos negociables.
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CONCLUSIONES
Como grupo hemos llegado a las siguientes conclusiones, que la letra de cambio por
naturaleza es un título es decir un documento pero para que ser reconocido como título
valor, primero tiene que cumplir las formalidades que establece en la ley de título de
valares, y asimismo para la exigencia debe contener el llenado de acuerdo a los
requisitos esenciales para el cobro de la garantía que se ha establecido en el contenido
de la letra de cambio.
Según nuestra legislación sobre Derecho Cambiario se encuentra regulado por la Ley
de Títulos Valores Ley Nº 27287 publicado el 19 de junio del 2000, vigente dese el 17
de octubre del 2000, esta Ley deroga a la Ley 16587 la cual solamente legislaba cuatro
títulos valores, tales como la Letra de Cambio, Cheque, Pagaré y el Vale a la Orden, que
en la actualidad y en el mundo globalizado estos títulos quedaron obsoletos debido al
gran cambio en el campo empresarial o de los negocios. Con la nueva Ley 27287 ya no
se limita a ciertos títulos como estaba establecida en la Ley derogada que consideraba
solamente a la Letra de Cambio, Cheque, Pagaré y Vale a la Orden , si no que ahora se
regula a los títulos materializados y desmaterializados, es decir, algunos de ellos tienen
como soporte el papel y otros solamente con anotación en cuenta, y que se pueden crear
nuevos títulos valores mediante una Ley u otra norma legal previa autorización , que lo
pueden crear ciertos organismos tales como se encuentra normado en el artículo 276 de
la Ley vigente.
Una letra de cambio pasa a formar parte de los Efectos a Cobrar, según sea el caso,
del Balance General y para lo cual tienen una forma muy específica de presentación, al
momento de realizarse la transacción, cuando es enviada al cobro o cuando es
simplemente cancelada.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS