CRITICA DE ARTE A LAS EXPOSICIONES DE:

1. Museo Thyssen: Balenciaga y la pintura española

2. Museo del Prado: Velázquez, Rembrandt, Vermeer. Miradas afines

Museo Thyssen: Balenciaga y la pintura española

Introducción:

El pasado 28 de julio estuve en Madrid visitando la exposición temporal “Balenciaga y la

pintura española” en el Museo Thyssen. Había largas colas para entrar, y un aforo muy
limitado con lo que en vez de entrar a la exposición a las 11 de la mañana, nos dieron entrada
para la 1:30.

El museo presenta una exposición que contrasta la obra de alta costura de Balenciaga, con la
tradición de la pintura española entre los siglos XVI y XX. Esta era una exposición muy especial,
pues aunque a mí no me entusiasme la alta costura ni la moda en particular, esta exposición
era la primera en Madrid que reunía muchos diseños de Balenciaga con una importante
selección de importantísimos pintores como Velázquez, El Greco, Goya o Zurbarán.

Cristóbal Balenciaga (1895- 1972) fue un prestigioso diseñador de moda español, considerado
uno de los creadores más importantes de la alta costura, que desempeñó su trabajo
principalmente en la ciudad de París durante más de tres décadas.

La pintura española fue la mayor fuente de inspiración de Balenciaga, y en esta exposición se

observa muy bien las conexiones que tenían los diseños de Balenciaga con las pinturas.
Exposición:

Entramos a la sala cuando no quedaba mucha gente. La sala era muy oscura y solo los focos
alumbraban a las obras. El primer autor recogido en la exposición era El Greco, con sus figuras
alargadas y los cuerpos estirados. Junto a los cuadros de El Greco, vestidos de Balenciaga con
los colores característicos del pintor como esos verdes y amarillos.
La primera impresión de la exposición fue que es muy buena idea hacer exposiciones en las
que se vea reflejadas las fuentes de inspiración de los grandes artistas. A lo largo de la
exposición, íbamos a ver que, efectivamente, había una clara semejanza entre las obras.

Los siguientes autores, Velázquez, Zurbarán y Goya. A su lado vestidos de todos los tipos y
colores.

Me gustó mucho la exposición en un conjunto, aunque he de reconocer que me gustaron

mucho más y me llamaron más la atención los cuadros que los vestidos. Aun así, los vestidos
estaban genial trabajados y eran muy bonitos
Critica:

Mientras paseaba en la galería se me ocurrió un comentario que a muchos les parecería de

mal gusto. Pensé: “Pues vaya copia hacía Balenciaga”. Me lo intente quitar de la cabeza,
porque obviamente esto no es así.

Pero en una sociedad donde no se para de hablar de asociación cultural, de falsificación, copia
etc… ¿No se copió Balenciaga de muchos de los vestidos que ya llevaban en los siglos XX? ¿Por
qué no se le da ningún tipo de reconocimiento a aquellos que cosieron los vestidos en primera
estancia? ¿Le quita esta exposición algún mérito a Balenciaga?

En mi opinión sí. Algunos de los vestidos son calcos de los que llevan en el cuadro, y esto le
quita merito según mi punto de vista.
Museo del Prado: Velázquez, Rembrandt, Vermeer. Miradas
afines

Introducción:

Nos volvió a pasar lo mismo que en la exposición de Balenciaga. Largas colas de turistas para
poder entrar. Al final nos dieron hora a las 2:30, y aunque era muy tarde, esta exposición no
defraudo.

Esta exposición propone una reflexión sobre las tradiciones de España y los Países Bajos. Si
bien pueden parecer mundos completamente opuestos, las características del arte de la época
han hecho que haya muchos rasgos que les unen.

La exposición, compuesta por 72 obras procedentes del Prado, el Rijksmuseum y 15

prestadores más estaba localizada en la planta de abajo del museo. Al entrar, sobrecogía un
poco: te encontrabas con una sala llena de retratos, figuras que parecen que te miran. Y estoy
hablando de los muchos retratos de Velázquez y Rembrandt, que parecían pelearse por haber
quien hacia el mejor cuadro.

Entre los cuadros que encontré de personal interés y que más me gustaron fueron “Los
borrachos” de Velázquez, así como el famoso autorretrato de Rembrandt. Los cuadros de
Verme en también fueron muy interesantes.

Pero sin duda el cuadro que más me gusto ver fue “Mujer bañándose en un arroyo” de
Rembrandt. Hace unos años pinte mi versión de este cuadro, pero lo pinte a partir de un libro,
y verlo en de repente en persona ha sido como ver un cuadro casi diferente. Además, tengo mi
cuadro pues en la pared de la habitación, así que al ver el original en la galería ha sido un
momento raro
Mi versión del cuadro de Rembrandt
 5A. Marte. Diego Velázquez (1599-1660)
Óleo sobre lienzo, 179 x 95 cm. h. 1638
Madrid, Museo Nacional del Prado
5B. Mujer bañándose en un arroyo. Rembrandt van Rijan (1606-1669)
Óleo sobre tabla, 61,8 x 47 cm. 1654
Londres, National Gallery

Observando las vestimentas de estos dos personajes se podía ver cómo había muchas
similitudes en la forma en la que Rembrandt y Velázquez pintaban ciertas cosas

En esta exposición estaba prohibido hacer fotos, así que no me hice ninguna foto más que una
fuera:
Critica:

Todas mis críticas de esta exposición son buenas, ya que me encantó. La idea de juntar y hacer
una conexión entre Velázquez, Rembrandt y Vernier es buenísima ya que el estilo, la época e
incluso la importancia tienen mucho parecido