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Se compone de:
Por un lado, de los bienes y derechos que posee la empresa. Constituyen el activo del balance.
Por otro, de las deudas y el capital propio, forman el pasivo de dicho balance[1].
Balance de situación
También se puede decir que en el activo se presentan todas las inversiones que ha realizado la empresa
y en el pasivo se indica la forma en que se han financiado dichas inversiones.
La suma de las partidas del activo (bienes y derechos) ha de ser igual a la suma de las partidas del
pasivo (capital y deudas), es decir, total activo = total pasivo.
[1] En puridad el pasivo lo compone solamente el endeudamiento de la empresa, por ello, a la parte derecha del balance debiera
denominarse “pasivo más neto patrimonial”, pero en la práctica se denomina “pasivo” a toda la columna de financiación de la empresa,
sea ésta financiación ajena o propia.
Activo. Los elementos que componen el activo del balance se ordenan en dos grandes masas
patrimoniales en función del tiempo en que se piensa que permanecerán en la empresa estos
elementos:
1. Dentro del activo no corriente se incluyen todos los elementos que permanecerán en la empresa
durante más de un ejercicio (año).
2. Dentro del activo corriente se incluyen aquellos elementos cuya permanencia en la empresa se
espera que sea menor a un ejercicio (año).
Pasivo. A su vez, los elementos que componen el pasivo del balance se dividen en tres grandes masas
patrimoniales en función del plazo de vencimiento, es decir, en función de su “exigibilidad”:
1. Fondos propios: no tienen consideración de deuda, por lo que no aplica un plazo de
vencimiento. Por ello también se le denomina “No-Exigible”.
2. Pasivo no corriente: está compuesto por todas las deudas que tienen un plazo de vencimiento
superior a un año.
3. Pasivo corriente: está constituido por todas las deudas que tienen un plazo de vencimiento igual
o inferior a un año.
Para completar este módulo, en los siguientes apartados, indicaremos las partidas más importantes que
componen cada una de las masas patrimoniales.
Los activos no corrientes, también recibían anteriormente el nombre de activos fijos o activos
inmovilizados, denominaciones que siguen utilizándose en la práctica. En este módulo, cuando
hablemos de activos no corrientes, también utilizaremos indistintamente las denominaciones
de activos fijos o inmovilizados.
Las partidas del activo no corriente más significativas son las siguientes:
Donde se incluyen los activos no monetarios sin apariencia física (inmateriales) susceptibles de
valoración económica.
b) Inmovilizado material
Terrenos y construcciones
Instalaciones
Maquinaria y utillajes
Mobiliario
Equipos informáticos
Elementos de transporte
c) Inversiones Inmobiliarias
Activos inmuebles que se poseen para obtener resultados, plusvalías o ambas en lugar de su
uso para la producción o fines administrativos de la empresa.
d) Inmovilizado financiero
Antes de seguir adelante, es importante tener claro en qué se diferencian los conceptos de
inversión y gasto. Conceptos que habitualmente nos pueden llevar a confusión.
Finanzas para No Financieros
El balance de situación de una empresa sigue un orden específico, los activos se ordenan de menor a mayor
liquidez, en cambio los pasivos se ordenan de menor a mayor exigibilidad. Se debe tener claro que el total de
activos y pasivos siempre será igual, es decir lo invertido es igual a lo financiado.
En el activo, normalmente se ordenan todos los elementos en función de su liquidez, es decir, en función de
la facilidad que tiene un bien en convertirse en dinero. El dinero en caja o bancos es lo más liquido que hay.
Por otro lado, las partidas del pasivo se suelen ordenar en función del nivel de exigibilidad de cada uno de
los elementos que la componen. Un elemento será más exigible cuando menor sea el plazo en que vence. El
capital propio es el pasivo menos exigible, en cambio las deudas con proveedores suelen ser exigibles a corto
plazo.
Este criterio se utiliza en situaciones normales de actividad de una empresa. En una situación de “concurso de
acreedores” (anteriormente llamada “suspensión de pagos”) o de liquidación, podría ser que un activo no corriente
(por ejemplo, un vehículo) sea más fácil de convertir en dinero que el stock que tiene la empresa, pero a la hora de
ordenar un balance se debe hacer siempre en el supuesto de normal actividad de la empresa.
Sabías que...
En muchos países de América Latina y en el Estados Unidos, el orden de las partidas del balance es inverso. Los
activos se ordenan de mayor a menor liquidez, y los pasivos, de mayor a menor exigibilidad.
Normalmente, el análisis del balance se hace a partir de balances de situación históricos referentes a los dos o tres
últimos años de la empresa. También se puede realizar con el balance previsto para los próximos ejercicios.
Es importante remarcar que el balance de situación ha de reflejar "la imagen fiel de la empresa" lo que significa
que, como paso preliminar al análisis de balances, se ha de comprobar que sus datos sean fiables. En el caso de
que estos datos no fuesen fiables, las conclusiones del análisis siempre serían erróneas.
Cuando el balance de situación ya está debidamente ordenado y preparado para el análisis, se empieza por el
cálculo de sus porcentajes. Para ello se calcula el porcentaje que representa cada grupo patrimonial en relación al
total del activo.
A continuación se detalla un balance de una empresa con sus porcentajes calculados:
Activo Pasivo
Mill. € % Mill. € %
Activo no corriente 40 44 Fondos propios 20 22
Existencias 20 22 Pasivo no corriente 30 33
Realizable 25 28 Pasivo corriente 40 45
Disponible 5 6
Total activo 90 100
Total pasivo 90 100
Una vez que se han calculado los porcentajes, ya se pueden obtener las primeras conclusiones a partir de los
siguientes principios orientativos de tipo general:
1. El activo corriente o circulante ha de ser mayor, y si es posible casi el doble, que el pasivo corriente o
exigible a corto plazo. Esto es preciso para que la empresa no tenga problema de liquidez y pueda atender
sus pagos.
2. El realizable más el disponible han de igualar aproximadamente el exigible a corto plazo. Con este
principio se matiza el anterior, ya que una empresa puede tener un activo corriente (existencias + realizable
+ disponible) muy elevado pero siendo las existencias la partida predominante y, por tanto, no tener efectivo
ni realizable para poder atender los pagos.
3. Los fondos propios debieran ascender aproximadamente a un 40% del total del pasivo. Este porcentaje de
fondos propios es preciso para que una empresa esté suficientemente capitalizada y su endeudamiento no sea
excesivo[1].
4. El activo no corriente ha de estar financiado por recursos permanentes (fondos propios + exigible a largo
plazo).
Todos estos principios generales orientativos los veremos con más detalle más adelante, cuando analicemos las
ratios de liquidez y endeudamiento. A partir de los porcentajes calculados se pueda obtener el gráfico del balance.
En el caso del ejemplo anterior, el gráfico sería el siguiente:
Finanzas para No Financieros
Activo Pasivo
Fondos propios
Activo no corriente 22%
44%
Pasivo no corriente
33%
Existencias
22%
Realizable
28% Pasivo corriente
45%
Disponible
6%
Con el gráfico del balance se llegan a las mismas conclusiones que con los porcentajes, no obstante, el gráfico
permite obtener una visión más clara de los problemas y es recomendable para la elaboración de informes.
Los porcentajes y el gráfico también pueden hacerse sobre varios balances de una misma empresa, de esta forma se
podrá comprobar la evolución de las diferentes masas patrimoniales a lo largo del tiempo. Al análisis de un solo
balance se le llama análisis estático, y al que trata más de un balance, se le llama análisis dinámico.
[1]
Estos porcentajes son orientativos y dependen mucho del sector de actividad de la empresa
Fondos
propios
Activo
no corriente
Exigible a
Existencias largo plazo
Realizable + Exigible a
disponible
corto plazo
Finanzas para No Financieros
Activo no
corriente
Fondos
propios
Existencias
Realizable
Exigible a
corto plazo
Disponible
En este caso, también podemos comprobar que los fondos propios representan más del 40% del total del pasivo y
que el realizable más el disponible es igual al exigible a corto plazo.
Con este apartado damos por finalizado el Módulo 1. En el siguiente módulo podrás ver si la empresa va bien, o
no, y para ello conocerás la Cuenta de Resultados (la Cuenta de Pérdidas y Ganancias)