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FUNCIÓN SOCIAL DE LA INVESTIGACIÓN

Las primeras sociedades humanas aparecen hace varias decenas de miles de años; estas
sociedades primitivas evolucionaron hacia formas más complejas y refinadas. A o largo de
este proceso estuvo presente el conocimiento fiable y adecuado del entorno natural y
social, gracias a él la humanidad logró desarrollar la agricultura, la ganadería, la escritura,
el arte, la filosofía y finalmente la ciencia como practica especializada, y junto con ella: la
investigación científica. Por ello, podemos considerar al conocimiento científico como un
bien social, la mayor riqueza de la humanidad. Gracias a la investigación científica, el
conocimiento científico se puede generar cotidianamente y permite así una mejor calidad
de vida, y solución a muchos de los problemas que enfrenta la humanidad

Como ya hemos mencionado, el camino para lograr el conocimiento científico es la


investigación. La investigación se aplica para entender cómo es el mundo. En la medida
en la que entendamos los problemas sociales o naturales, tenemos mayores posibilidades
de transformar las situaciones que no sean provechosas ni útiles para la humanidad. Por
ejemplo, cuando todos emprendemos una labor conjunta, podemos tomar medidas para
evitar que el calentamiento global siga produciendo daños en el medio ambiente, ya que
la mayor parte del calentamiento observado en los últimos cincuenta años es producto de
las actividades que realizamos.

En general, algunas de las principales funciones de la investigación en la sociedad son:

 Mejorar la calidad de vida de la humanidad


 Identificar problemas
 Generar soluciones y conocimientos para resolver dichos problemas

La investigación científica y la creatividad humana representan para la humanidad una


ayuda, cuando se utilizan a su favor y se toman en cuenta la ética y los valores humanos.
Son los casos de las investigaciones para desarrollar medios de transportes que no
contaminen la atmósfera, o sobre la integración social de los pueblos indígenas de nuestro
país.

Es por ello que en la actualidad es de vital importancia ubicar a la ciencia y a la tecnología


en un marco ético, donde la búsqueda de conocimiento y su aplicación estén encaminadas
a la preservación de la vida y al bienestar de la humanidad

Es necesario que los investigadores del futuro estén conscientes de las responsabilidades
sociales de la investigación, la ciencia y la tecnología. La tarea o función fundamental del
investigador es humanizar la ciencia, es decir, debe estar al servicio de la humanidad y no
ser ajeno al mundo de los valores humanos.
Una forma de beneficiar a la humanidad con los avances científicos, objetivos y válidos, es
ponerlos a su alcance, o dicho en otras palabras, difundir o divulgar la ciencia. Para ello es
necesario que el conocimiento y sus términos sean expresados de manera sencilla y clara.
La ciencia actualmente se divulga a través de revistas especializadas, folletos, prensa,
radio, televisión e internet.

No obstante, la misión de la ciencia y todas estas formas de difusión, incluso la mayor


parte de los beneficios de la investigación, están desigualmente distribuidas, puesto que
existen diferencias entre los continentes, los países y los grupos sociales –razas, etnias,
sexos, etc.- Baste mencionar el caso de los países africanos, donde existen 25 millones de
personas infectadas de VIH, y al parecer los países más poderosos no están dispuestos a
invertir en ellos recursos económicos para la investigación médica. De modo que día a día
mueren miles de personas en este continente

Contreras Burgos Ana Eugenia, Metodología de la Investigación, ST Editorial, México 2008,


pp. 20, 21

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