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Equipo Núm. 3
Integrantes:
Balam Guerrero, Gisell Asunción
Canche Euan, Gisely del Carmen
Cocom Vazquez, Melissa Alejandra
Coot Llanes, José Yair
Garrido Yáñez, Pamela Rosario
Matus Canche, Carlos Emilio
Tamayo Angulo, Ángel Leonardo
Filtración Glomerular
La Tasa de Filtración Glomerular (TFG) es el flujo neto de ultra -filtrado que pasa a
través de la membrana basal en una unidad de tiempo, donde:
El siguiente ejemplo ofrece una vista de cómo actúan las presiones, Datos:
2. Gradiente de concentración:
Es la diferencia de concentración de un soluto entre el compartimento sanguíneo y
el del dializado. Este gradiente se optimiza si el líquido de diálisis circula sólo una
vez (paso único), a contracorriente y paralelo al flujo de la sangre.
1. Ultrafiltración
Transferencia de masas
Aclaramiento
Cuando queremos medir el K total durante toda la sesión de diálisis, la Cs se obtiene
de la siguiente forma: Cs =
(Cs1 − Cs2)/ Ln(Cs1/Cs2).
• Cs1 es
la concentración del soluto prediálisis (mg/ml).
• Cs2 es la concentración del soluto posdiálisis (mg/ml).
Relación entre el flujo sanguíneo (Fs) y el aclaramiento (K), para dializadores de alta y baja eficacia.
Para Fs superiores a 300 ml/min el rendimiento de los dializadores de baja eficacia es escaso y hay
que emplear dializadores de alta eficacia y gran superficie
Para dializadores estándar sus valores son de 300-500, y para dializadores de alta
eficacia pueden ser superiores a 700. Conociendo el KoA, se puede estimar el K
para determinado Fs. Con dializadores de alta eficacia el incremento de los K que
acompaña al incremento del Fs es significativamente mayor que el que se obtiene
con dializadores de menor KoA.
En cuanto a la superficie eficaz (A), a mayor superficie, mayor difusión. Un factor
limitante es el volumen sanguíneo extracorpóreo. Se deben reducir los espacios
muertos mediante un óptimo diseño de la geometría del dializador. La relación
superficie eficaz/volumen sanguíneo es mejor en los dializadores capilares.
Para un dializador de superficie mediana, con un flujo del líquido de diálisis (Fd) de
500 ml/min, el K de un soluto pequeño como la urea varía según el Fs de la manera
que se muestra en la siguiente tabla:
Como se aprecia en la fórmula del K (desde el compartimento sanguíneo), éste
resulta de multiplicar el Fs por el porcentaje de extracción del soluto por parte del
filtro. Sin embargo, al aumentar el Fs, el incremento del K es relativamente menor.
Utilizando dializadores estándar, tiene mínimas ventajas en términos de K aumentar
el Fs por encima de 350 ml/min.
Para optimizar los Fs altos hay que utilizar dializadores de alta eficiencia, que son
aquellos que tienen un elevado KoA, según se describió anteriormente. Transporte
por difusión. Así, si para un dializador de eficiencia moderada el incremento del flujo
de sangre (Fs) de 200 a 400 ml/min implica un incremento del K del 25%, para un
dializador de eficiencia elevada este incremento será del 40%.
El aumento del K de solutos por difusión también depende del Fd. A mayor Fd,
mayor K, aunque habitualmente no es muy importante. Para Fs de entre 200 y 300
ml/min, los Fd óptimos son de unos 500 ml/min. Cuando se usan dializadores de
alta eficiencia con Fs mayores de 350-400 ml/min, con el empleo de Fd de 800
ml/min se consiguen incrementos del K de la urea del orden del 10%, aunque no
aporta ventajas para el K de la β2-microglobulina.
Los solutos que se miden para determinar los K están disueltos en la parte líquida
de la sangre, mientras que en el paquete celular su concentración varía según su
capacidad de movimiento a través de las membranas celulares.
Este concepto debe tenerse en cuenta cuando se comparan K de dializadores in
vitro e in vivo, así como para conocer el flujo sanguíneo efectivo dializable. Por
ejemplo, para un Fs de 300 ml/min, el flujo plasmático para un hematocrito del 30%
será de 210 ml/min, y el flujo del paquete hemático, de 90 ml/min.
Los solutos como la urea, de rápida movilidad a través de la membrana del hematíe,
están disueltos en el agua del plasma y de los hematíes. Aproximadamente el 93%
del plasma y el 80% de los hematíes son el espacio de distribución para la urea. Si
el flujo es de 300 ml/min y el hematocrito del 30%, el flujo correspondiente al
componente acuoso de la sangre de donde se pueden extraer solutos en solución
será el siguiente:
• Flujo de agua del plasma: 0,93 × 210 ml/min = 195 ml/min.
• Flujo de hematíes: 0,80 × 90 ml/min = 72 ml/min.
• Flujo del componente acuoso de la sangre = 267 ml/min.
Con esta fórmula se corrige el efecto del agua plasmática y el hematocrito sobre el
K.
El incremento del hematocrito para solutos como la urea con un volumen de
distribución parecido entre plasma y hematíe no supondrá un gran problema, pero
para otros solutos como el fósforo tiene cierta significación. Así, si el hematocrito
pasa del 20 al 40% se produce una reducción en la eliminación de fósforo de
aproximadamente el 13%. La importancia del hematocrito sobre los K se ha hecho
patente desde la introducción de la eritropoyetina.
Retrofiltración
Recirculación
Para que una máquina de hemodiálisis sea biocompatible, son necesarios ciertos
puntos de control. Estos puntos de control pueden variar entre un equipo y otro en
posición y mecanismo de acción. A continuación, se mapean de manera general en
un diagrama de bloques, y su funcionamiento.
Etapas
Tratamientos sustitutivos
Un riñón artificial consiste en dos circuitos, uno para la sangre y otro para el líquido
de diálisis. Estos circuitos se unen en el dializador, que contiene una membrana
semipermeable a través de la cual se produce la ósmosis y la ultrafiltración. Para
llevar a cabo este proceso precisamos de un acceso vascular, uno de los principales
retos de la Nefrología, hasta que en los años 60 se lograron accesos vasculares
estables, produciendo una fístula arteriovenosa entre la arteria radial o la arteria
humeral y una vena acompañante o utilizando catéteres que van a la aurícula
derecha desde la yugular interna. También podemos utilizar la membrana peritoneal
que es la membrana basal del peritoneo, los capilares y el intersticio que le rodea.
Utilizando esta membrana se instila líquido de diálisis en el abdomen, se deja un
tiempo que se equilibre y se vuelve a extraer. Este proceso se puede realizar
manualmente o bien mediante una máquina automática cicladora de diálisis
peritoneal.
Hoy contamos con salas de diálisis con máquinas modernas a las que acuden los
pacientes a diario o en días alternos a recibir sesiones de tres horas y media o
cuatro. Una vez superado el reto de los accesos vasculares estables, en la
actualidad los avances tecnológicos en el área de la Nefrología permiten la
realización de tratamientos renales sustitutivos de máxima seguridad para el
paciente, mediante la utilización de agua ultra pura y la disponibilidad de máquinas
capaces de dosificar la diálisis.
Las máquinas de diálisis actuales cuentan con gran cantidad de controles y son
instrumentos tremendamente sofisticados. Son capaces de controlar la tensión
arterial del paciente, del circuito, de variar la temperatura o la concentración de
sodio, conocer el volumen plasmático e incluso son capaces de interactuar solas si
así se las programa.
Pero su capacidad es limitada ya que no imitan perfectamente el glomérulo, que es
donde se concentra toda la nefrona metabólicamente activa. Además, son técnicas
intermitentes y de corta duración por lo que cuando acaba la sesión el enfermo
vuelve a aumentar de peso y empieza a acumular toxinas.
El futuro del paciente renal será el riñón portátil, parecido al que diseñó el doctor
Gura en 2008. Este riñón artificial portátil o WAK (Wearable Artificial Kidney), partía
del Redy Sorbent System diseñado en la década de los 70 por el doctor Gordon.
El “riñón” del doctor Gura es una técnica de diálisis que en vez de aportar
continuamente líquido de diálisis nuevo, lo recicla y lo purifica con fosfato de
circonio, óxido de circonio, carbón activado y ureasa. Diversos estudios con
pacientes están evaluando esta técnica que permite una dialización continua y
vence la gran dificultad de la diálisis intermitente.
Otro avance previsible de futuro son las investigaciones sobre el riñón bioartificial o
BAK (Bioartificial Kidney) del doctor Humes.
Este “riñón” está compuesto por un filtro donde se separa la sangre y se introduce
un líquido de ultrafiltración. Tanto la sangre como el líquido de ultrafiltración se
dirigen hacia un dializador con fibras huecas llenas de células de epitelio tubular por
las que circula la sangre, de la misma forma que lo hacen en los riñones propios.
Probablemente el futuro del paciente renal se centre en la Nanotecnología y en la
combinación del WAK más el BAK, esto es, un riñón artificial que imita muy
formalmente a un riñón propio.
Para optimizar el tratamiento del paciente con insuficiencia renal podemos optar por
la diálisis nocturna, un tratamiento que se aproxima mucho a la fisiología natural del
riñón.
Los pacientes tienen una dieta libre, se les administra menos medicación y tienen
controlada su anemia. Otra técnica sustitutiva muy prometedora, ya que imita al
riñón natural y permite el control metabólico de los pacientes, es la
hemodiafiltración. Con esta técnica se realiza un transporte conectivo más que una
diálisis. Además, mediante esta técnica se puede controlar la actividad de las
células inflamatorias.
Un estudio doble ciego muestra que los pacientes tratados en diálisis experimentan
un ascenso de estas células mientras que los que reciben hemodiafiltración
registran un importante descenso de las células inflamatorias ya que el transporte
activo actúa como un riñón natural y, por lo tanto, disminuye el síndrome urémico y
la inflamación de los pacientes.
Asimismo, diversos estudios realizados en el Hospital Universitario Reina Sofía de
Córdoba muestran que esta técnica mejora la función endotelial.
Las micropartículas endoteliales descienden en los pacientes que son tratados con
hemodiafiltración y vuelven a subir cuando reciben diálisis de alto flujo y de alta
permeabilidad. Estos datos evidencian que este tipo de tratamiento sustitutivo
realiza una depuración sanguínea más exhaustiva.
Desde esa fecha se ha producido una gran evolución hasta llegar a los equipos de
hemodiálisis de última generación. Actualmente, los mismos dializadores son de
tamaños muy pequeños y de gran eficiencia. De las membranas que eran
celulósicos, las sintéticas y de permeabilidad baja o alta, en estos momentos hay
una tendencia cada vez mayor a usar dializadores de alta permeabilidad. La última
generación de equipos permite hacer la diálisis online e intercambiar un volumen de
más de 20 litros de una forma segura, fácil y sencilla. También la diálisis peritoneal
ha avanzado mucho, con nuevos sistemas de bolsas que permiten tener un pH
neutro y un tratamiento mejor, así como equipos para hacer diálisis domiciliaria
nocturna que son muy eficientes.
Hay tres aspectos que van a dar una nueva orientación a la diálisis: las terapias
individualizadas, los sensores no invasivos y la medicina regenerativa. Asimismo, la
Medicina va a tener un gran componente digital, con aparatos portátiles que van a
hacer posible controlar constantemente al paciente.
En esta línea la Nanotecnología, que ya se aplica a los dializadores, permitirá
también el desarrollo de nuevos materiales. La inversión en medicina regenerativa
ha ido aumentando con los años y una gran parte ya se está aplicando directamente
y comercializando. De hecho, más de 6.000 científicos están trabajando en este
campo, hay implicadas más de 170 empresas, cerca de 1 millón de pacientes
tratados y 50 productos en la FDA para ser aprobados.
Estos datos ponen de manifiesto la influencia que va a tener la medicina
regenerativa en nuestra industria. Este viaje de tecnología y de progreso tiene un
solo sentido: permitir que los pacientes tengan una atención integral de acuerdo a
su requerimiento. La pregunta es dónde –si lo quiere en la casa o en un centro–,
cómo –peritoneal, hemodiálisis o trasplante–, qué tipo de tratamiento y cuándo –si
prefiere hacerlo de día o de noche.
La elección siempre va a venir del paciente, porque todo el esfuerzo de la industria,
de los profesionales médicos, de los investigadores, de las enfermeras, tiene el
propósito de asegurarles el mejor tratamiento y calidad de vida: porque estos
pacientes están conectados a la vida. La tecnología es un gran ejemplo de industria
que ha permitido que los pacientes vivan, vivan bien y tengan una buena
expectativa de vida.
Aun así, se seguirá trabajando en esta línea porque las membranas pueden ser de
utilidad para depurar la sangre en otro tipo de enfermedades mediante la
plasmaféresis u otros métodos de absorción.
Muy importante es también cómo se integra nuestra propia investigación con otros
proyectos. Ejemplo de ello es el proyecto ruso MARS-500, con el que se ha
observado durante 500 días a individuos en unas condiciones especiales como si
fuera un viaje a Marte y, entre otros aspectos, se han realizado controles de su dieta
y la bioimpedancia.
Para este último parámetro se ha utilizado un aparato que se usa para la
bioimpedancia de la diálisis. La integración de la industria, a través de la I+D+i,
conlleva que de un proyecto surja otro, es decir, los resultados de uno realimentan
otra vez la investigación y el desarrollo, haciendo de esto un círculo de calidad y de
autoalimentación que permite el progreso.
En la Comunidad Europea las reglas son cada vez más severas, el contenido
tecnológico es alto y el coste muy importante. Cuando un producto es bueno hay
que producirlo a gran escala y, si es innovador, es lógico que sea ofrecido a todos
los pacientes
EJERCICIOS PRÁCTICOS
Solución:
DS = ([S]o x Vmo) / [S]p = (480 mg/ml x 1,5 ml/min) / 6 mg/ml = 120 ml/min
Solución:
Tm = cantidad filtrada – cantidad excretada
TmG = VFG x[G]p - [G]o x Vmo
TmG = (125 ml/min x 4 mg/ml) – 75 mg/ml x 2 ml/min) = 500 mg/min – 150 mg/min
= 350 mg/min
Solución:
a) DIN = ([IN]o x Vmo) / [IN]p = (8 mg/ml x 5 ml/min) / 0,4 mg/ml = 100 ml/min
b) Sí porque está dentro del margen establecido para mujeres (110 ± 15 ml/min)
c) Sí porque encontramos glucosa en la orina.
d) DG = ([G]o x Vmo) / [G]p = (40 mg/ml x 5 ml/min) / 5 mg/ml = 40 ml/min
Otra forma: sabiendo que la inulina que se filtra es igual a la que se excreta, la
relación entre [IN]o / [IN]p nos indicará las veces que se ha concentrado a
su paso por el túbulo, como consecuencia de la reabsorción de agua. De acuerdo
con los valores indicados, la inulina se ha concentrado 20 veces, la inversa de
este valor será la fracción de agua excretada por lo tanto, 1 - 1/20 = 0,95 x 100 =
95% de agua reabsorbida.
g) ([Na]o x Vmo) / [Na]p x VFG = (67,5 mEq/L x 5 ml/min) / (135 mEq/L x 100
ml/min) = 0,025 (2,5%)
Calcule:
a) La depuración de inulina, PAH y urea
b) El flujo plasmático renal y el flujo sanguíneo renal
c) Las tasas de reabsorción de urea y de secreción de PAH
Solución:
a) DIN = (OIN x Vmo) / PIN = ( 100mg/100ml x 0,07 L/hr) / 1 mg/100ml) = 7 L/hr =
168 L/día = 117 ml/min
DPAH = (OPAH x Vmo) / PPAH = (700 mg/ml x 0,07 L/hr) / 2 mg/ml = 24,5 L/hr =
588 L/día = 408 ml/min
DU = (OU x Vmo) / PU = (220 mmol/L x 0,07 L/hr) / 5 mmol/L = 3,08 L/hr = 73,9
L/día = 51,3 ml/min
b) El flujo plasmático renal real es igual a la depuración del PAH, sólo en caso de
que ésta sea total. Como la extracción de este indicar no es de 1, para calcular el
valor de flujo plasmático real, debemos tener en cuenta la cantidad de indicador
que no se extrae (10%) y entonces será:
FPRefectivo = DPAH = 408 ml/min = 588 L/día
TRU = FFU – TEU = (VFG x PU) – (OU x Vmo ) = (7 L/hr x 5 mmol/L) – (220
mmol/L x 0,07 L/hr) = 19,6 mmol/hr = 470,4 mmol/día
TSPAH = TEPAH – FFPAH = (OPAH x Vmo) - (VFG x PPAH) = (700 mg/ml x 0,07
L/hr) – (7 L/hr x 2mg/ml)= 35 gr/hr = 840 gr/día
Solución:
Basta comparar la DS con la DIN (DS / DIN), si es mayor que 1 significa
secreción; si es menor que 1 será reabsorción y si es 1 será solo filtración.
DS = Vmo x (OS / PS)
DIN = Vmo x (OIN / PIN)
DS / DIN = (OS / PS) / (OIN / PIN) = (OS / PS) x (PIN / OIN) = (OS / PS) x 0,01
Sodio = 0,007
Potasio = 0,08
Cloro = 0,01
Fosfato libre = 0,4
Creatinina = 1,2
Glucosa = 0
Inulina = 1
Los valores anteriores suponen el tanto por uno reabsorbido o secretado una vez
filtrado (ya que la inulina se concentra 100 veces), luego el porcentaje de
reabsorción se calculará restando de 100 los valores anteriores multiplicados por
100:
Sodio = 99,3%
Potasio = 92%
Cloro = 99%
Fosfato libre = 60%
Creatinina = -20%
Glucosa = 100%
Inulina = 0%
Solución:
Flujo urinario (Vmo) = (1500 ml/24h)/(1440 min/24h) = 1,04 ml/min
TFG = [Cr]o x Vmo /[Cr]p = (0,9 mg/ml x 1,04 ml/min) / 0,008 mg/min = 117
ml/min.
CONCLUSIÓN
FUENTES DE CONSULTA
Baker, R. W. (2004). Membrane technology and applications. Jhon Wiley and Sons.
England. Brun, J. P., (1989). Procedés de séparation par membranes: transport,
techniques membranaires, applications, Masson, Paris. Grandison, A. S. and Lewis,
M. J. (1996). Separation processes in the food an biotechnology industries:
Principles and Applications. Woodhead Publishing Ltd. England. Judd S., Jefferson
Mulder, M, (1991), Basic Principles of Membrane Technology. Kluwer Academic
H. STRATHMANN, (1981) "Membrane separation processes", Jour. of Memb.
Science, 9, 121-189
C. FERNÁNDEZ-PINEDA, J. AGUILAR, (1975) "La termodinámica irreversible y el
transporte en membranas ", Las Ciencias, XL, 4.