El poder de las creencias

Muchas veces estamos convencidos de ver la realidad tal cual como es, sin embargo, nosotros la
creamos con nuestras propias creencias y suposiciones.

Cada mañana, al levantarnos deberíamos regalarnos afirmaciones positivas, tales como: “me
amo”, sano mi pasado para abrir espacio al plan de Dios en mi vida”, “hoy todo será mejor” y
visualizarnos dando a nosotros mismos un abrazo de perdón. De esta manera armonizamos
nuestro día con todo el mundo.

Cuando somos pacientes frente a ciertas situaciones de la vida, con calma, cada cosa va tomando
su lugar y momento apropiado. Nada es casual y todo llega para bien, como siempre me recuerda
mi esposo “los problemas, o son problemas o son una oportunidad. Depende de cómo tú lo
asumas”, y lo más importante recibirlos con fe y amor en equilibrio perfecto.

En mi experiencia de vida, al igual que muchos de los que hoy leen este escrito, creemos en un ser
supremo, aún como cada quien lo llame, es una fe que les llena de valentía y amor. Yo
personalmente, encomiendo a Dios cada mañana y le pido que mis palabras lleven mensajes de
paz, amor y sabiduría para un mejor vivir. Mi meta es amar y servir, por eso bendigo el milagro de
la vida.

El verdadero yo de algunas personas se encuentra dormido como un bebé que ansía crecer, pero
puede que esté atado. A veces frenado por la genética heredada de sus padres y adultos que la
recibieron de otros, y no debemos culparlos porque ellos en su momento sufrieron y algunos
sufren todavía. La culpa no arregla nada, debemos perdonar y liberar nuestro niño interior para
lanzarse a explorar la vida.

Lo anterior, es un trabajo interno que te invita a ser tú mismo y a expresarte tal cual cómo eres,
con la libertad del amor. Examinarte, encontrar tus ataduras y apegos, aquellos que te impide ser
todo lo que puede ser. Si ya lo estás haciendo vas por buen camino, ya que no puedes estar bien
creyendo que eres libre sin serlo.

Hoy quiero recordarte que la verdad y la luz están dentro de ti, que el palpitar de tu corazón
siempre sea amoroso, tus actuaciones las hagas con rectitud, generosidad y sencillez.

Algunas creencias…

 Creencias que te frenan: no valgo, no puedo, no soy capaz, nadie me quiere, soy un
fracaso, todo me sale mal, tengo mala suerte, no vale la pena, la vida no tiene sentido.

 Creencias que te impulsan y te llenan de energía: valgo mucho, tengo talentos, merezco
amor, lo lograré, merezco ser feliz, Dios siempre está conmigo, todo tiene un sentido, yo
mismo creo mi buena suerte, soy un ser de amor, soy un ser de luz, soy un ser de paz.