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DE DERECHO CANONICO
TRADUCIDO
Ot)er tie, eherito e‘.9 ftattcéh ce cíate atatéb eauditi3 o lonotatio ttiíetato DCi
clecte SocieDa asiática, lati5.
ARREGLADO Á LA

JURISPRUDENCIA ECLESIASTICA ESPAÑOLA ANTIGUA Y MODERNA.


COGITBEGIZ
TODO LO QUE PUEDE DAR UN CONOCIMIENTO EXACTO ,
COMPLELO Y ACTUAL DE LOS CÁNONES , DE LA DISCIPLINA , DE LOS CONCORDATOS
ESPECIALMENTE ESPAÑOLES, Y DE VARIAS DISPOSICIONES RELATIVAS AL CULTO Y CLERO:
LOS USOS DE LA CORTE DE ROMA , LA PRÁCTICA Y REGLAS DE LA CANCELARÍA ROMANA: LA JERARQUÍA
ECLESIÁSTICA CON LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS MIEMBROS DE CADA GRADO,
LA POLICÍA ESTERIOR , LA DISCIPLINA JENERAL DE LA IGLESIA Y LA PARTICULAR
DE LA ESPAÑOLA.

Y PARTICULARMENTE TODO LO COMPRENDIDO EN EL DERECHO CANONICO.

bajo los nombres de

PERSONAS , COSAS Y JUICIOS ECLESIÁSTICOS.


A17111ENTADO

nuiri3ra::E ones y articulas nuevos , algunos importantisimos del Derecho co que tienen relacion con la Medicina legal

p1,bli1,1 tales corno. ABORTO INFANTICIDIO INHUMACION , EXHUMACION HOSPITAL,

CEMENTERIO REUNIONES EN LAS IGLESIAS etc. etc.

Nolite errare , fratres charissimi , doctrinis variis


et peregrinis, nolite abduci. En instituta Apos-
tolorum et apostolicorum virorum canonesque
babetis. His fruimini.
Julios I. Papa, Epist. ad Episc. Orient.

POR D. ISIDRO DE LA PASTORA Y NIETO,


eátolo-lanonista he la Universibab literaria be esta -torte_p miembro be varias
corpOtacieffith titátífitos nacionales y estrattieras.
BAJO DIRECCION

DEL EXCMO. É ILLMO. SR. D. JUDAS JOSE ROMO,


71 . • o‘ CaYl(atetc , Y4ezn cZale://ft 4/(2-4,
avívewie c909ih, 1C. ,(47-a%),

MADRID> 1847.
21.31)1112.11 1D2 W). 3013111 1D2 z-JulAa, EDITOR.
C tLLR ATOCHA NÚM. 100.
r, 17, -wry •1'

ES impiedad' de4 EDITOR, quien per-


seguirá ante la ley al que 1:reimprima.
10`
sus de los trastornos que sufrió la antigua organizacion social por les fi-
lósofos del último siglo, y los ataques que se dieron S la Iglesia como uno de sus
principales apoyos, vino la filosofía analítica y razonadora del actual , y sepa-
rándose de las sofísticas declamaciones de aquellos, trató de averiguar hasta qué
punto eran ciertos los cargos que se hacian de despótica y enemiga de las luces
á una institucion que , sin medios materiales y con solo su ascendiente moral, su-
po adquirir tanta preponderancia en unos siglos en que todos han confesado,
que la razon habia abdicado sus derechos en manos de la fuerza bruta.
Para averiguar esto, preciso era acudirá las únicas fuentes que pudieran dar
una idea del verdadero espíritu de esta institucion , y entonces los sabios volvie-
ron con ansia sus ojos á los códigos eclesiásticos. Estudiándolos á la luz de tina
critica ilustrada, pudieron comprender los inmensos beneficios que prestó á la
humanidad y lo mucho que contribuyó á su civilizacion fa Iglesia, á la que lu-
to se ha calumniado, y sobre la que se han aventurado aserciones tan poco me-
ditadas como injustas.
Por eso ha adquirido tanta importancia en las sociedades modernas el estu-
dio del Derecho Canónico; por eso las naciones mas sabias lo miran con tanta
preferencia; por eso la escuela moderna filosófico-histórica lo tiene tan en cuen-
ta en sus investigaciones sociales; y por eso todos los hombres que han sobre-
salido en estos estudios, lo deben en gran parte á los que hicieron sobre los códi_
bcr os eclesiásticos. La sociedad moderna al contemplar con asombro la marcha ilus-
trada . de la Iglesia , en los siglos en que mas se la ha calumniado ha saludado
con un grito de alegría y gratitud á esa institucion que en los siglos de barbarie
civilizó al mundo con su fé, y que en el de pirronismo que alcanzamos ofrece los
mas sublimes consuelos al alma que sofocada en una atmósfera de duda y deses-
peracion , está prócsima á extraviarse en los senderos del ateísmo. Los gobiernos
protejen estos estudios, y el nuestro los ha sacado tambien del olvido en que ya-
hiendo obligatorio su conocimiento en las carreras de teolojía y jurispru-
dencia. A los jóvenes que á ellas se dedican les facilitamos con el presente Dic-
cun trua un medio de enterarse sin mucho trabajo de disposiciones que para sa-
berlas de otro modo, se necesita una inmensa biblioteca y la vida de un hombre,
al paso que les puede servir de base para sus estudios de ampliacion en esta in-
teresante materia. A los hombres que en ella hayan hecho largos estudios, les
presentaremos como en un epílogo de ellos las noticias que en mil volúmenes
habrán encontrado esparcidas.
Llamamos tambien la atencion del benemérito clero español, depositario del
poder en la Iglesia, hácia el estudio de sus leyes fundamentales. Nulli sacerdo-
(am &ea', canones ignorare... dice el Papa Celestino; y efectivamente no llena-
rá el clero cumplidamente su mision , si no tiene conocimiento de la naturaleza,
estension y ejercicio de este poder, de la constitucion de la Iglesia, de su jerar-
quía, del culto, de la disciplina, en una palabra de las instituciones de la so-
ciedad cuyo gobierno le está encomendado: Sciant igitur sacerdotes scripturas
mudas el canones, ut omne opus eorum in prwdícatione el doctrina consistas, atque
(edificent cunclos tam Pez. scientiw,, quam operum disciplina. Esto no puede con-
seguirse con una rápida ojeada sobre lo que ecsiste , sin buscar su razon en el
estudio de las leyes presentes y pasadas : soldado al mismo tiempo de la milicia
cristiana, debe hallarse preparado para rechazar los ataques dirijidos contra ella,
¿y no se asestan la mayor parte contra su organizacion , su jerarquía y sus di-
ersos derechos?
Las mejores armas para entrar en esta lid son las leyes de la Iglesia, esas
disposiciones sublimes, esos sapientísimos cánones, olvidados por unos, despre-
ciados por otros y desconocidos por un gran número, pero que sik embargo, co-
mo dice un santo doctor, tienen su fuerza y su justicia en la ley eterna, cuyo
principio mas jeneral es , que todo esté conforme con el órden mas perfecto
(S. Aug. De lib. arb.). Por eso presentamos las santas leyes que hemos hereda-
do de nuestros padres en la fé, y que nos legaron los sucesores de los apósto-
les, para que conservando esta inapreciable herencia conservemos tambien la
preciosa cadena que une misteriosamente los tiempos antiguos con los modernos.
Para que en esta obra no tengan cabida mas que las sanas y puras doctrinas
canónicas, y estando en la íntima persuasion de que nunca debiamos publicar
un libro de esta clase, sin someterlo al juicio de los que Jesucristo ha, establecido
por jueces de la fé, lo hemos colocado bajo la direHon del digno y venerable
—Vil--

prelado ,cuyo noii ire se ha elevado á tanta altura por sus especiales conoci-
mientos en la ciencia canónica, habiéndose dignado revisar él mismo nuestro
trabajo y hacernos sabias y notables observaciones sobre algunas cuestiones im-
portantes y delicadas.
Por último, para que no quede duda alguna de nuestras doctrinas, solo di-
remos con el autor de este Diccionario: «Que desechamos el galicanismo, por--
que esta opinion no nos parece conforme con la Sagrada Escritura ni con la ira-
dicion; porque es peligrosa por las funestas y deplorables consecuencias que de
ella se deducen; y porque está preconizada por todos los enemigos de la relifion
lo que debe hacerla estremadamente sospechosa á todo católico.»
La Francia (dice el ilustre prelado (1 ), cuyo nombre va al frente de esta
obra (digna de ser citada como modelo de nuestra imilacion en el fomento de la in-
dustria y de (a agricultura, en la construccion y seguridad de los caminos, en la
jendarmería, en la formacion de los códigos, en el sistema tributario y otros mil
ramos importantes; esa misma Francia en punto á relifion deben saber los doc-
trinarios que necesita aprender mucho de España.
Esto deciamos en el prospecto , fáltanos ahora manifestar el plan y materias de
esta obra y el modo como en ella se tratan.
«Habiamos ideado primero , dice el autor de este DICCIONARIO 7 escribir una
obra de Derecho canónico por órden de materias y dividirla en tres partes corno
hacen ordinariamente los canonistas, Personas, Cosas y Juicios; pero ademas de
que las hay ya escelentes como el Manual compendio del abate Lequeux y otras
de que hablamos mas adelante , hemos creído que seria mas conveniente publi-
car nuestro Curso de Derecho canónico en forma de DICCIONARIO- Efectivamente el
órden alfabético nos ha parecido tan agradable como cómodo, porque facilita las
investigaciones y presenta medios para ecsaminar una multitud de cuestiones que
difícilmente se encontrarian en una obra ordinaria. Nos ha parecido utilísima es-
ta forma sobre todo para los jóvenes que quieran iniciarse en el conocimiento de
las leyes canónicas y estudiar la historia de la Iglesia. No lo será menos para los
hombres instruidos. Los teólogos, los canonistas, los jurisconsultos etc. demasia-
do ocupados muchas veces para buscar en el cuerpo del Derecho canónico, ó en
cualquiera otra obra, las disposiciones que necesiten , lo mismo que los que no
tengan ni tiempo, ni valor, ni paciencia necesarias para esto, hallarán, por decir-
lo asi, á la mano en esta obra por órden alfabético, las cuestiones que quieran
conocer mas particularmente y que quizás despues de perder mucho tiempo bus-
carán en vano en cualquiera otra parte.
«Ademas, los que quieran leer ó estudiar el Derecho canónico por órden de
materias, hallarán al fin de este libro una tabla metódica que les facilitará singu-

(I) Discurso canónico sobre la CONGRUA DEL CLERO Y DE LAS FÁBRICAS, cap. páj. 181.
—vn1—
lamente este estudio. Esta se dividirá en tres partes, indicará primero, y con el
orden conveniente, todo lo relativo á las Personas; en segundo lugar todo lo que
pertenezca á las Cosas , y por último todo lo concerniente á los Juicios. Otra
cuarta parte dará á conocer todo lo que tenga relacion con los usos de la corte
de Roma , asi.como con la práctica y reglas de la cancelaría romana.
« Nos hemos abstenido de hablar en esta obra en cuanto ha sido posible de lo
que pertenece á la teolojía, á la Sagrada Escritura y al derecho puramente ci-
vil. La teolojía propiamente dicha no es de nuestro resorte, ademas de que por
otro lado hay obras escelentes y numerosas en esta materia. En cuanto á la Es-
critura, no hemos hecho mas que citar el nuevo y antiguo testamento como auto-
ridad. Por lo que hace al derecho puramente civil , no nos hemos detenido en
las leves y decretos que tienen por objeto la decision de casos enteramente civi-
les, y solo hemos debido ocuparnos de lo perteneciente á las materias r p li-
* liosas. El testo de ciertos cánones y particularmente los del Concilio de Trent()
v las fórmulas de algunos a,.,tos eclesiásticos frecuentes en la práctica, nos ha
parecido tambien que deberían ocupar un lugar en un libro que llegará á ser
por razon de su forma mucho • mas familiar que las mejores obras, y que debe
evitar á muchos de sus lectores el trabajo y aun los gastos de buscar la letra de
una le y ó disposicion que no está á manos de todos. Siempre procuramos apo-
y ar nuestras decisiones, en cuanto es posible, en actos lejislativos ó en los autores
que han tratado la materia ; asi es que los artículos de esta obra serán bajo este
punto de vista mucho mas completos que todos los que hayan aparecido hasta el
dia sobre el mismo asunto.
«Por lo que respecta á la litmjia con la que tienen relaciones íntimas mu-
chos artículos del Derecho canónico, no hemos podido ocuparnos de ella mas que
accidentalmente, porque tampoco nos pertenece de un modo directo. Pero siem-
pre hemos cuidado de remitir, cuando el artículo lo ecsijia, al excelente libro que
acaba de publicar el abate Pascual con el título de Orijen y razon de la lilmr---
jía católica, en forma de Diccionario. Impresa esta obra asi como la nuestra
en forma de Diccionario, en el mismo tamaño y por el mismo editor, se com-
pletan mútuamente , porque la mayor parte de los artículos que trata el abate Pas-
cual bajo el aspecto litúrjico, los tratamos tambien nosotros bajo el canónico. De
Iodos modos recomendamos de un modo especialísimo á todos los que quieran
conocer el Derecho canónico en las relaciones que pueda tener con la liturjía , la
obra tan erudita como interesante del abate Pascual (P.
» En cuanto á las repeticiciones tan difíciles de evitar en las obras en forma de

(1) Esta obra notabilísima por muchos conceptos la hemos hecho venir de Paris,
la que tambien nos
ha servido para las adiciones hechas á esta edicion española, y hemos llenado en lo posible el objeto re-
com , ndado por el autor. Véase lo que decimos mas adelante.
--ix-
DiccioNARm, hemos procurado no incurrir en ellas, por el medio ordinario de las ci-
tas y remisiones; tampoco las hemos multiplicado escesivamente, pues tan defec-
tuoso seria uno como otro. Hay ciertas materias por decirlo asi contestuales , que
no se podrian dividir sin confundirlas, y otras que corresponden á casi todos los
puntos de la obra, pero cuyo oríjen es coinun á todas las partes que las recla-
man. En todo caso hemos usado de remisivas, de tal modo que se distingan fá-
cilmente los principios fundamentales, de los que no son mas que una deduccion
ó consecuencia. Por este medio nunca habrá dificultad de hallar el principio que
se quiera conocer, en cualquiera palabra que se busque. Ademas de que no debe
considerarse corno una repeticion, lo que se dice muchas veces fundado en los
mismos principios, en artículos diferentes.
«Para hablar de un cánon que ya no rijo es necesario hablar primero de él y
despues de la ley ó la costumbre que le quitó su vigor. Tratar una cosa sin
otra seria dejar el espíritu del lector no satisfecho suficientemente , por la du-
da ordinaria que ocurre cuando se lee un libro de Derecho canónico, de si lo
que se acaba de ver se sigue ó no en la práctica,
«Hemos creido hablar de los concilios jenerales bajo el nombre de cada ciu-
dad en que se celebraron , para dar al menos una idea de ellos , y formar como
otras tantas épocas en el estudio del Derecho canónico , cuya historia, nos atre-
vemos á decir, constituye una de sus partes mas esenciales.
«Hemos tomado por gula y por modelo de este libro el DICCIONARIO de Dere-
cho canónico de Durand de Maillane. Este autor , por lo lemas muy juicioso,
miembro que ha sido de la asamblea constituyente de la convencion nacional y
de la segunda lejislatura , estaba imbuido en el galicanismo de los parlamentos.
Nos hemos guardado mucho de adoptar en cuanto á esto las opiniones de este sa-
bio canonista. Pero al mismo tiempo hemos creido que era un deber el tomar todo
lo que hay bueno y útil en su DICCIONARIO , haciendo que desaparezca todo lo
que no está conforme con la disciplina jeneral de la Iglesia. Si hemos dejado al-
gunas cosas que ya no estan en usa, pero cuyo conocimiento es necesario, he-
mos tenido el cuidado de advertirlo. Para completar y actualizar, por decirlo
asi , esta obra, hemos bebido abundantemente en el Corpus juris canonici, en las
Leyes Eclesiásticas D'Hericourt, en la Disciplina de la Iglesia del Padre Tomasi-
no, en la Institucion eclesiástica deFleury, en el Código eclesiástico de M. Henrion,
en el Manuale compendium juris canonici de M. Lequeux , y consultado otra
infinidad de obras tanto antiguas como modernas, cuya lista damos al fin por órden
alfabético. Ni una sola ha dejado de contribuir para la composicion de este curso
de Derecho canónico.
«Tambien hemos creido deber poner por órden alfabético unas Noticias bio-
gráficas y bibliográficas, de los canonistas, jurisconsultos y (lemas autores ci-
tados en esta obra. Siempre agradará al lector el poder conocer , sin necesidad
de buscar en otra parte , el canonista cuyo nombre acaba de ver citado, saber el
tiempo en que vivia , las obras que compuso y el sentido en que estan escritas.
Hemos omitido algunos, aunque los hayamos citado , porque no nos ha sido posi-
ble descubrir la menor circunstancia de su vida. Por el contrario, hemos dado
noticias de otros, aunque no los hayamos citado, porque nos ha parecido útil dar
á conocer las malas doctrinas que enseñan , para que se pueda desconfiar de ellas. »
Despues de esto, poco nos queda que decir en cuanto á la version españo–
la. En esta parte en que el lector ha de juzgar en vista del trabajo , hemos pro-
curado esmerarnos, tanto en la propiedad de la traduccion, corno en darle la cor-
reccion y fluidez de nuestra lengua. Las personas instruidas conocerán que no es
tan fácil desempeñar esto como á primera vista parece , y que se necesitan pro-
fundos conocimientos, tanto en la materia, como en los dos idiomas, para cumplir
satisfactoriamente con la obligacion de traducir. Aunque nuestra carrera y algunos
conocimientos lingüisticos nos hayan puesto en estado de no presentar una tra-
duccion tan defectuosa como las que continuamente infestan nuestra literatura, y
pervierten y corrompen la hermosa lengua de Sta. Teresa , de Fr. Luis de Leon y
de Granada, mina traduciendo habremos conseguido espresarnos , ni con la pu-
reza de diccion , ni castiza locucion que hubiéramos querido hacerlo hablando ó
escribiendo sin sujecion al orijinal.
Sin embargo no es esta la parte de mas dificil ejecucion. Habiendo escrito el
autor para otra nacion, hemos tenido por necesidad que suprimir todo lo relati-
vo á la lejislacion francesa, y disciplina de la Iglesia galicana. Despues de
esto ha quedado la obra, digámoslo asi, en esqueleto , y ha sido indispensable
ocupar este hueco sustituyéndolo con la Jurisprudencia eclesiástica, lejislacion
española y disciplina particular de nuestra Iglesia. Hemos llenado esta laguna con
las numerosas adiciones hechas , y muchísimos artículos nuevos ; ademas, de que
el autor solo ha escrito un Curso alfabético y metódico de Derecho canónico , y lo
creiamos incompleto para DICCIONARIO , si no lo hubiéramos aumentado con todo
lo que nos ha parecido necesario en un libro de esta clase, sin olvidar los puntos
principales del Derecho público eclesiástico.
Para formar estas adiciones nos hemos servido de todos los autores de Dere-
cho canónico, que hayan podido contribuir con mayor ó menor caudal para nues-
tro intento; asi que alternativamente hemos tomado de Van-Espen y de Devoti , de
Cavalario y de Berardi, de Rieger y Murillo , de Selvagioy Andrés de Vaulx y de
Ferraris y Carranza , á todos les hemos hecho que den algo para esta obra. De
mucho nos ha servido tambien el eruditísimo DICCIONARIO de Liturfia
del abate
Pascual, que del modo mas ameno éivo
instruct
trata infinidad de cuestiones tan
curiosas como interesantes á la liturjía, ritosy erudicion eclesiástica. Todas
estas obras y otras muchísimas mas, las pondremos tambien en las
Noticias bio–
gráficas y bibliográficas, en unión con aquellas
de que se ha valido el autor. Sien-
do tantas las adiciones que constituyen casi la mitad de la obra , no hemos querido
señalarlas con notas ni ninguna otra division , porque confundirian y embaraza-
rían mucho al lector, por cuya razon las hemos dejado que formen un cuerpo se-
guido y compacto para que de este modo quede lo mas perfecto posible el Curso
alfabético y metódico de Derecho canónico publicado en Francia por el célebre
editor (Migue) de la Patrolojia y de los cursos completos sobre todos los ramos
de las ciencias relijiosas.
Por último , tambien hemos hecho que contribuyan con su parte las ciencias
r-
físicas. Todo el mundo conoce instintivamente la oportunidad y aun necesidad de
es
poner en armonía las ciencias que estudian al hombre físico con las que se ocu-
o- pan del hombre moral: este dualismo inseparable y tan íntimamente unido como
lo está el alma con el cuerpo , nos ha servido tambien de mucho ausilio para la
nos resolucion de algunas cuestiones interesantes ; tal es la opinion que hemos senta-
sa- do sobre la animacion del nuevo ser en el artículo ABORTO que aunque muchos
a, y fisiólogos la habian ya propuesto, no hemos visto hasta ahora, que nadie la haya
ors y presentado de un modo tan fisiolójico como cristiano , ni tan esplícitamente mani-
t pu- festado. Lo mismo decimos de todas las denlas cuestiones canónicas que tengan
Lid o 6 relacion con la Medicina legal é Ilifiene pública.
No hemos creído poder dispensarnos de dar estos pormenores al lector; para
rito el que conozca que habiendo tenido que atender á mas que una simple traduccion,
nos disimule las faltas que hayamos podido cometer.
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DICCIONARIO
DE

DERECHO CAISO\ICO,
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ABAD. Es el superior de una comunidad de de nuestra definición ; pero antiguamente no fue-


relijiosos, cuyo gobierno espiritual y temporal ron los superiores de las comunidades relijiosas
le está encomendado. las únicas personas á quienes se dió este mismo
nombre. Se llamaban tambien abades , como dice
§. I. Casino en sus Conferencias, á todos los anaco-
retas y cenobitas de una santidad de vida reco-
Orijen de los Abades y sus diferentes clases.
nocida , aunque solitarios y simples legos, lo
Abad , en latin abbas , se deriba de la palabra que prueba que antiguamente era muy respeta-
hebrea ab que significa padre. Los caldeos y los ble el nombre de abad; puesto que no se daba
sirios le añadieron la letra a , é hicieron abba en mas que á los que eran elejidos ó que por sus
el mismo sentido , los griegos y los latinos le han virtudes merecian serlo, para ejercer el arte su-
añadido la letra s y han formado abbas , de donde blime y dlícil de dirijir á las almas.
viene el nombre de abad. « Un cuerpo , una comu- Como los superiores de los canónigos vivian
nidad cualquiera, dice Bergier (1) no puede subsis- antiguamente en comunidad , se les llamó abades
tir sin subordinacion ; se necesita un superior que en el mismo sentido, aunque no fuesen mon-
mande y súbditos que obedezcan. Entre miembros jes como los cenobitas. El nombre de abad era
iguales y que todos hacen profesion de aspirar á del que se vallan mas ordinariamente en otro
la perfeccion, la autoridad debe ser dul' e y ca- tiempo para llamar á los superiores de las co-
ritativa; asi que no se podia dar á los superiores munidades relijiosas, sin que se dejase de dar-
monásticos un nombre mas oportuno que el de les algunas veces otros nombres. Por ejemplo , en
padre.» las reglas de San Pacomlo y de San Benito, se
Las antiguas reglas monásticas, como observa les llamaba algunas veces mayores , prelados, pre-
D' Ilericourt (2), dan el título de abades á los que sidentes, priores, archimandritas. (Véanse cada una
gobiernan los monasterios, para hacerles conocer de estas palabras.) Todas estas diferentes deno-
que deben tener una ternura de padre con las per- minaciones , estaban comunmente en práctica an-
sonas cuya direccion les está encomendada, y pa- tes del siglo XI ; hasta entonces se 'labia llama-
ra que los relijiosos les tengan el respeto y sumi- do indiferentemente á los superiores de las co-
sion que los hijos tienen á su padre. munidades relijiosas, con cualquiera de estos
San Antonio , como el primer autor de la vida nombres, sin mas consecuencia ni distincion.
coman de los monjes , fue tambien el primero á Mucho tiempo despues fue cuando introdujeron
quien se dió el nombre de abad, en el sentido el abuso , tanto los mismos relijiosos titulares,
como los legos que apoderándose de los bienes
de las abadías, se arrogaron el título de abades.
(1) Dice. de Teolojía, art. ABADÍA. Véase ENCOMIENDA.
(2) Leyes eclesiásticas páj. 68. Ciertas órdenes reformadas ó. establecidas nue-
ABA
ABA
y se
que antiguamente eran nobles loa abades,
vamente creyeron por humildad que no debian
les tenia por tales, por lo que en el uso vulgar se
(lar este nombre á sus superiores , y les dieron
ha estendido y perpetuado esta calificacion.
el de rector, prior, maestro, ministro, y guardian,
corno vemos en las comunidades de los cartujos,
§. II.
de los celestinos y mendicantes , y en todas las
nuevas congregaciones de relijiosos.
Entre los que han conservado el título de Eleccion , con firmacion y bendicion de los abades.
abades distingue el derecho canónico los abades
seculares y regulares C. Transmissa , J. G. verb.
En los principios de la vida monástica cuando
abbatis de renunc. C. cum ad monasterium de statu
los solitarios querian reducirse á comunidad, to-
monachi. maban esta resolucion á instancias de alguno de
Los abades seculares son los que poseen be- ellos que les daba este consejo con miras de cari-
neficios eclesiásticos bajo el título de abadías dad y de mayor perfeccion , y entonces este era
que antiguamente eran regulares y se seculari- su superior, á no ser que por humildad se escu-
zaron despues. C. cum de beneficio. Véase SECULA- sase de ello; ó bien despues de estar reunidos en
RIZACION, PRIORATOS. Se coloca en la clase de
conventualidad, hacian de entre ellos mismos su
abades seculares á los abades comendatarios, de eleccion, como si hubieran estado obligados á ha-
los que hablaremos despues, y estas, unos go- cerla por la muerte de su primer fundador, ó de
zaban de ciertos derechos episcopales, á otros algun otro abad, que acabase de morir sin nom-
solos se les da el título de abades y no tienen brar ó designar su sucesor.
con él mas derecho que el de presidir en las Como en aquellos tiempos primitivos de fervor,
reuniones de un capítulo catedral , como un dé- nada hacian los solitarios que no fuese para su ma-
bil resto de la antigua autoridad que daba la aba- yor edificacion y para la de todos los fieles, los
día en regularidad. obispos de las diócesis en que vivian, lejos de opo-
Los abades regulares son los que tienen actual- nerse á su modo de vivir, admiraban sus virtudes
mente relijiosos bajo su gobierno, y á quienes y no se mezclaban en la eleccion de sus superio-
conviene propiamente el nombre y los derechos de res. Esto parece que está confirmado espresamen-
abades C. cuan ad monasterium, de Stat. monachi. e. te por el concilio de Arles, celebrado el año 451,
in singulis , cod. con motivo de una disputa suscitada ¡entre Fausto
Entre los abades regulares, se distinguen los abad de Lerins y Teodoro obispo de Frejus sobre
abades jefes de órden ó de congregacion y los aba- los derechos de uno y otro á aquel monasterio. Sin
des particulares. Los abades jefes de órden ó de embargo el P. Tomasino en su tratado de la disci-
congregacion son los que siendo superiores jene- plina de la Iglesia (1) dice que primitivamente los
rales de su órden ó congregacion, tienen otras obispos nombraban los abades y los prebostes y
abadías bajo su dependencia , por lo que algunas que la eleccion de los primeros se concedió des-
veces se les llama Padres Abades. pues á los monasterios por un privilejio que jene-
Los abades particulares, son unos abades titu- ralizándose llegó á ser derecho comun (2).
lares ó comendatarios que no tienen abadía al- El tiempo primitivo de que habla el P. Toma-
guna inferior y subordinada á la suya. De estos
sino no puede ser el de S. Antonio, S. Pacomio y
últimos hay algunos que se llaman in partibus por-
otros antiguos fundadores de monasterio , porque
que el monasterio de su abadía está destruido ú
nos manifiesta evidentemente la historia, que estos
ocupado por los enemigos. Se llaman tambien
santos designaban ellos mismos sus sucesores, sin
abades de réjimen en algunas congregaciones, á
que tomasen los obispos la menor parte en su elec-
ci artos priores claustrales, para distinguirlos de
los verdaderos abades titulares. con , aunque tubiesert derecho para ello.
Tambien es positivo que en tiempo de San
Por último, en algunos paises se dá como
título de honor e' nombre de abad á ciertos curas, Benito los obispos no tomaban parte alguna en es-
tas elecciones, ó al menos muy poca, puesto que
y en Francia se dá por deferencia á todos los que
llevan el hábito eclesiástico, aunque no tengan
por la regla de este Santo que se formó en in se
todas 1:13 órdenes sagradas, y principalmente á establece en el cap. 64 , que el abad será elejido
los que están constituidos en ellas se les llama
abates, corno el abate L' Epée, el abate
Bergier etc.
y en España les decimos presbíteros. Dice Menage (1) Pte. 2. a lib. 1.° cap. :52. n.
(2) lbid. parte 5. a lib. 21. cap. 19.
33, n.
ABA ABA

por toda la comunidad ó por la mas sana parte, este tachado de escomunion , ni de ninguna otra
y que si los monjes se conviniesen en elejir un clase de censura ó de irregularidad que le pro-
sugeto indigno, los obispos diocesanos , los denlas hiba las funciones de su estado , y que tampoco
abades y aun los simples fieles de la vecindad, se halle en ninguno de los casos que quitan al
debian impedir este desórden y procurar un su- relijioso la facultad de elejir sin permiso de su
perior digno del monasterio. superior. Dict. cap. ex eo de elect. in 6.° cap. ult.
Una vez elejido el abad, debia ser bendeci- c.
de cler. excom. cum delectus de consuet. c. cum
do segun la misma regla por el obispo ó por otros inter,, de elect. cap. fin eod. cap. is cui , de sent.
abades: esta ceremonia se introdujo á imitacion excom. in 6.°
de la consagracion de los obispos. Como se siguió 11. a
No debe estar un elector convencido de
en lo sucesivo la regla de San Benito en todos haber elejido ó pedido á un sugeto absolutamente
los monasterios del occidente , los monjes eli- indigno por la ciencia , por las costumbres ó por
jieron en todas partes sus abades. Solo los mo- la edad. C. cum in cunctis in fin; c. Innotuit in fin;
nasterios puestos en encomienda y aquellos cuya cap. scriptum de elect.
eleccion impedian de cualquier otro modo los 5. a
Por último los impúberes, los legos y los
príncipes seculares , cosa bastante frecuente en hermanos convertidos son incapaces ;del derecho
aquellos tiempos , eran los que no usaban de es- de elejir por el cap. er eo de elect. in 6.° En al-
te derecho. Tomasino ira!. de la Disciplina (1). gunas órdenes, como en la de los capuchinos; los
No pueden ser mas terminantes los cánones hermanes convertidos pueden elejir y ser eleji -
sobre el derecho de eleccion propio de los mon- dos.
jes, deben verse en la causa 18 cuest. 2. a del En cuanto á los elejibles para que lo sean
Decreto ; nosotros no referiremos mas que el de el se necesita :
Papa Gregorio I espresado en pocas palabras: Ab- 1.° Que los relijiosos hayan llegado á la edad,
bas in monasterio non per episcopum, aut per aliquem requerida por los cánones. Véase EDAD.
extraneum ordinetur , id est , eligatur. Can. Abbas: 2.° Que hayan hecho profesion espresa y no
Es pues constante que los monjes cuyas abadías tácita, en la órden en que debe elejirse el abad,
no estan en el caso de las reservadas ó enco- á no ser que hubiese costumbre en contrario ,
mendadas , segun tasa de la cámara apostólica eli- en ella no se hallase individuo digno ó capaz, en
jen libremente sus abades. cuyo caso puede recurrirse á los relijiosos de
En cuanto á la forma de esta eleccion, ademas otro monasterio , pero de la misma regla. Véase
de las reglas establecidas para las elecciones en ENCOMIENDA. Corten. Trident. ses. 25 decret. de re-
jeneral, y que referiremos en otro lugar, véase form. c.
21 de Regul ; c. Nullus de elect. in 6.°;
EI ECCION , hay tambien reglas particulares que Clem. 1 de elect. debel eligi ex gremio eclesice ca.
prescriben los cánones para la eleccion de los prceficitur: c. C71111 delectus de elect.; c. 8, caus18
abades , que conciernen tanto á las personas de g. 2.
los electores como de los elejibles, y las que 3.° Es tambien necesario que sean presbíte-
pueden aplicarse á la eleccion de toda clase de ros, lo que espresamente no está establecido
superiores relijiosos. por ningun cánon. El cap. 1.° De relate et quali-
1. a Los electores deben pertenecer en el tiem- late , dice solamente que los abades que no sean
po de la eleccion al órden ó monasterio en que sacerdotes , deben promoverse al sacer(Lcio ; nl
debe elejirse el abad, en virtud de una profesion abbates, decani el proepositi qui presbyteri non
de votos espresa ó tácita. Cap. ex eo § in ecicesiis sunt , presbyteri fiant , de lo que han deducido al-
de elect. lib. 6. gunos canonistas que bastaba tener las primeras
2. a Para poder elejir es necesario que un reli- órdenes sagradas.
jioso tenga las órdenes sagradas , á no ser que Dice Panormio , sobre el capítulo citad), que
los estatutos de la órden 6 la costumbre dispensen el presbiterado es absolutamente necesario á los
de ello. Dict. cap. 1. G. Clero. ut qui de cetate et relijiosos á quienes se quiere hacer abades, y
cualitate. pretende Barbosa que esta opinion es la mas uni-
5. a Tambien es necesario que el elector no versalmente recibida. En la actualidad pocos son
los monasterios en que los estatutos no terminen
esta diferencia con sus disposiciones. Los prime-
(1) Pte. 2. a lib. 2 , cap. 39, núm. 2 , pte. 1.a ros abades eran legos , lo mismo que los mon-
lib. 2 , cap. 95 , núm. 19 , 5, cap. 52 núm. 6. jes á quienes gobernaban , y llegaron á ser ecle-
ABA ABA

siásticos cuando el Papa San Siricio llamó á los no tiene derecho alguno sobre el monasterio
que
monjes al clericato. ha dejado. ( Can. ununz abbatem , 21, g. 1 , últ. de
1.° Para ser elejible se necesita haber nacido relig. Domib. ; Concilio de Trento sess. 23 regul.
de lejítimo matrimonio , á no ser que el bastardo cap. 6, y 7 , en los que se ordena que los votos (5
SUFRAJIOS.
haya obtenido dispensa del Papa. cap. 1.° de filiis sufrajios se emitan en secreto.) Véase
presbit ; cap. últ. eod. lit. Hablan concedido los Pa- 8.° Por último la eleccion de un abad debe ha-
pas á los relijiosos de las diferentes órdenes , la cerse segun los estatutos , usos y reglamentos de
facultad de dispensar á sus relijiosos del defecto cada órden y aun de cada monasterio. Abbatem
de nacimiento para ser elevados á las digninades cuilibet monasterio , non alium , sed guem dignunt
regulares ; mas Sisto V revocó estos privilejios moribus atque aclibus monasticce ¡disciptince communi
3 , el seg.
y Gregorio XIV los ha restablecido con algunas consenso congregatio prceposuerit. Can.
abad
modificaciones; es decir que en vez de conceder taus. 18, g. 2, asi que aunque la eleccion del
su ejercicio á cada superior indistintamente no lo general por derecho comun pertenezca á toda la
ha concedido sino á los capítulos jenerales y pro- congregacion, y la de los abades particulares á los
vinciales. Véase BASTARDO. relijiosos de los monasterios que estan en los
5.° No debe hallarse en ninguno de los ea.- lugares de su destino ; si se prescribe de otro
sos que le hagan irregular, infame ó indigno etc.: modo por la regla, ó el uso, ó la costumbre son
Ita simoniacus , apostata, homicida, perjurus, pro- contrarios, se debe seguir lo acostumbrado. Si las
digus , neophytus , excornunicalus , suspensos, inter- abadías son consistoriales se observan . en Roma
dictos , notorie malos el del-Ligue patiens defectum las mismas formalidades que para N eleccion de
aliquem aairni seu corporis , etigendus esse nequit • los obispos, segun N constitnoion de Gregorio XIV
Cap. constitutus dé apel. c. fin de clec. Véase ELEC- del 13 de mayo de 1590.
TOR. Por el cap ne'pro defunc. de elect. , deben pro-
El concilio de Rouen del año 1071 cap. 2 pro- . ceder los relijiosos á la eleccion en los tres meses
hibe nombrar abad al monje que no hubiese de la vacante de la silla abacial , en la palabra
practicado mucho tiempo la vida monástica, ó ELECCION , se hallará la forma general de las
que hubiese incurrido públicamente en un crimen elecciones, y en Lancelot, en el titulo de electione.
de impureza. Por una decision del Papa Urbano El abad electo si consiente en su eleccion,
VIII del año 162G, los relijiosos que han sido debe hacerla confirmar en el término de tres me-
penitenciados por el santo oficio, son incapaces de ses. Véase ELECCION. Regulaimente pertenece
cargos aun despues de haber cumplido la penitencia obispo esta confnmacion , cap. 16, ex lit. de confita.
que se les hubiese impuesto. Mas debe observar- elect. lib. I , cap, monesterium. 18 , g. 2 , pero si
se que si por lijereza hubiese dejado un relijioso es esento el monasterio conc:erne al Pai a. C. si
su hábito de relijion y luego volviese á entrar abbatem de elect. in 6.°. Pio IV en una const
en su estado , despues de absuelto, recobraria clon que principia verb. santissimis in suum , buil.
todos sus derechos y se le podria elejir abad. quadrag. ordenó que ninguna clase de abades, pre-
Oldrad,. cons. 202. Véase RELLJIOSO. lados y otras dignidades monásticas se mezclasen
6.° Fácilmente se deduce que siendo los irre- en la admin . stracion espiritual ó temporal de sus
gulares é indignos escluidos de cargos, no se de- cargos, sin estar confirmados por la Santa Sede y
ben elevar sino á los que como dice el concilio recibido po t consiguiente sus letras a, ostólicas,
de Tibur , son prudentes en el gobierno, humil- es decir las bulas de su contirmacion; lo que está
des , castos, caritativos etc. Ne sil turbulentus ab- conforme con la exlrav. infunctede eled.
bas, dice San Benito, nec anxius ne sit nimios et obs- Mas , posteriormente, diferentes órdenes han
tiizatus , ne sit zelo-lipus et nimis suspíciosus. ¿Se obtenido privilejios de los as , que eximiéndo-
debe nombrar al mas digno? Véase ACEPCION. Dice los de la jurisdiccion (le los ordinarios , conce-
Santo Tomás que los relijiosos mas piadosos no den á los relijiosos la facultad; de elevar á uno
son siempre los mas dignos del gobierno; bonus de ellos á los cargos eminentes y de hacer lo que
civis , malos princeps. llaman los canonistas prelados locales, es decir,
7.° El que sea abad de un monasterio no pue- jenerales, provinciales, que tengan sobre ellos una
de elejírsele abad de otro, á no ser que este nuevo
autoridad absoluta é independiente; de donde pro-
monasterio fuese absolutamente independiente del viene que la mayor parto de los
abades reciban
primero, porque si se hace una traslacion de aba-
de estoy; su confirmacion , y los jenerales la reci-
des de un monasterio á otro , el abad trasladado
ban del Papa cuando no estan dispensados de ella
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por un privilejio enteramente particular que dé á no estaba permitida por privilejio la eleccion
su eleccion una confirmacion implícita y suficiente: los monjes. El obispo nombraba en las otras aba-
como se concedió á la órden del Cister por Eujenio días, y su consentimiento era indispensable aun
IV, á los hermanos menores, á los mínimos etc. para las elecciones privilejiadas de los relijiosos,
cuando antena ad eligentem speclat electio el confirma- como se ve por estas palabras del concilio de
tio , ttirm eo ipso quod eliget confirmare videtur. C. ut Francfort, celebrado en 791. Ut abbas in congrega-
circa de elect. in 6.. J. G. Véase ELECCION. time non eligatur ubi jussio regis fuerit , nisi per
Los abades electos y confirmados deben recibir conseusum episcopi loci ilius.
la bendicion de su propio obispo , este es un uso Desde el siglo X hasta el XVI, los monjes han
atestiguado por Inocencio III en el cap. cum contin- elejido libremente sus abades, aunque obligados
gat de wtat el qualitat. Hay abades que tienen el siempre á obtener el consentimiento ó al menos
privilejio de recibir esta bendicion de otro prelado, la aprobacion del rey para la eleccion de los aba-
ademas de su obispo. Regularmente á los abades des en las principales abadías del reino. Por el con-
les bendicen los mismos que los confirman; no cordato celebrado entre Leon X y Francisco I, la
hay tiempo fijo por los cánones para pedir ó reci- eleccion de los abades y priores conventuales es-
bir esta bendicion, cuya forma se halla en el pon- taba prohibida; mas cuando ocurria la vacante de
tifical , asi como la del juramento que la acom- estas Abadías y Prioratos el rey presentaba al Pa-
paña, cuando se hace de autoridad apostólica; pa un relijioso de la misma orden, de edad al me-
mas dice Tamburini que se debe r edir en el año: nos de • 3 años, empezados á contar en el tiem-
del mismo parecer es Felino y añade Panormio que po de seis meses del dia de la vacante, y el Papa
debe conferirse en un dia de fiesta, que es lo que le daba las provisiones. Habla una adicion de que
dispone el pontifical. sí el Rey nombraba á un clérigo secular ó á un re-
La bendicion no añade nada al carácter de ligioso de otra Orden, que aun no tuviese la edad
abad, cum dicitur abbas ante benedictionetn cap. Me- precitada, ó que fuese de otra manera incapaz, el
minimus de accus , el cap. 1 , de sup. negl. prcelat rey estaba ohl . gado á presentar otro en los tres
no la considera como necesaria, porque los abades meses desde el dia de la recusacion hecha en ple-
pueden bendecir por sí mismos á sus monjes: sin no consistorio, y declarada al solicitante del nom-
embargo, en la práctica un abad no podria confe- bramiento , defectuosa para que el Papa pudie-
rir las órdenes, ni ejercer otras funciones seme- se proveerla libremente. Vease CONCORDATO DE
jantes espirituales sin estar bendecido. Per con- LEON X.

firmationem electionis non transfertur potestcts , gin


sunt ordinis , illa enim transfertur per consecratio-
nem. Cap. Tra ismissam , de elect. Por otro lado esta
bendicion aunqu3 no imprime ningun carácter, Abades universales y locales , 9erpetuos y trienales.
no se reitera; si un abad despues de bendito es
trasladado ó promovido á otra abadía, se sigue en Antiguamente cada monasterio tenia su abad
cuanto á esto la regla establecida para las segun- independiente de todos los domas : los relijiosos
das nupcias, que no se bendicen. C. 1, est 5 , de no reconocian otro superior y el mismo abad no
secund. Nupt. estaba sometido mas que al obispo. C. abates ; c.
Cuando el abad canónicamente elejido, habla monasteria 18 , q. 2. II ácia el siglo X los abades de
obtenido su bula, se presentaba al vicario de la Cluny reunieron muchos monasterios bajo la de-
diócesis en que estaba situada la abadía, este le pendencia de un solo abad , y cada misterio
hacia poner de rodillas , y prestar el juramento tenla su superior; mas su autoridad era muy li-
acostumbrado, en seguida daba una sentencia mitada, y ademas subordinada á la del abad su-
dirijida al prior y á los relijiosos y concedía po- perior jeneral de toda la órden. Véase moNJE.
der en virtud de su comision al primer notario Las congregaciones de los camaldulenses, de
apostólico , para que pusiese al nuevo abad ó los de Vallumbrosa , de los del Cister y despues
su procurador en posesicn de la abadía , obser- todas las órdenes siguieron este ejemplo; de don-
vando las formalidades ordinarias. de provino la distincion de abades locales y parti-
En Francia , la eleccion de los abades ha su- culares, un:versales y jenerales ; se llaman á es-
frido muchas variaciones. Desde el siglo VIII se tos últimos Padres-abades, como todavía se deno-
velan abadías disfriguidas en reales y episcopales. mina en muchos lugares Padre- abad al de una
En las primeras nombraba el rey los abades , si casa que ha produci ,.!o otia, y entre los cirtersíen-
ABA
ABA

seguia otra en casi todos los monasterios de occi-


de la Iglesia Matriz, como aparece por la
ses abad dente, (véase DEGLA,) ha servido de fundamento
carta de caridad capítulo V en que se dice que el
á todas las que se han establecido despues ; por
de una casa principal tiene derecho de su-
abad esta regla, decimos, que á solo el abad pertenece di-
perioridad y de visitar en las casas que dependen
rijir á los relijiosos , instruirlos, correjirlos, cas-
de ella. Qui quidem abbas jus superioritatis et visi- tigarlos, y hacer con este motivo todo lo que le
tationis habebat in monasteris quce genuerat ut habent
De parezca mas conveniente ; pero su gobierno debe
instituciones capituli jeneralis ejusdem ordinis.
ser dulce, caritativo y prudente. En cuanto á esto,
aqui nacen las grandes facultades de los jefes de
órden sobre su filiacion. Véase FILIACION. dice San Benito que no cree poderle dar mejor
Estaba tambien en uso antiguamente no elejir regla que la que prescribia San Pablo á Timoteo
uso .ub- con estas palabras : Argüe, obsecra , increpa; lo
los abades sino perpetuamente , este
sistió hasta el tiempo de las reformas , es decir que significa que debe usar mayor ó menor seve-
hasta que se reconoció el abuso que hacian los ridad , dulzura ó energía segun las circunstancias.
Quiere San Benit g que todo lo haga el abad
abades de la perpetuidad de su autoridad ; mas
si creemos á Van-Espen , los Papas no hubieran con consejo: qui aguni omnia cum consilio regicida!.
tardado tanto en remediarlo, aprovechando la sapiencia. Prov., c. XIII. En las cosas de poco mo-
ocasion de este abuso para dar las abadías en en- mento, dice, consultará á los ancianos; en las im-
comienda. La congregacion del Monte Casino y á portantes reunirá la comunidad , propondrá el
su imitacion otras (muchas, pidieron la abolicion asunto, y pedirá el parecer de cada uno , sin que
de estas encomiendas y la eleccion de sus abades, no obstante se vea precisado á seguir otro que
con la promesa de no elejirlos mas que temporal- el suyo si le pareciese el mejor. Cuolies aliqua
mente, y cuando mas por tres afros. Los Papas, preceeipua agenda sunt in monasterio, conoced ab-
dice el mismo autor , no pudieron reusárselo con bas °mem congregationem ut dicat ipse unde agatur,
esta condicion , propuesta por unas congregaciones et audiens consilium fratrum tractel apud se, el quod
la mayor parte reformadas, pero sabias y muy úti- judicaverit utilius faciat. No es fácil el determinar
les á la Iglesia, por lo que les r oncedierun el per- cuales eran estas cosas que exijen ó no , segun la
miso de elejir sus superiores temporalmente, y les regla de San Benito, la convoeacion de toda la con-
dejaron todas las rentas de sus monasterios, que gregacion ; los institutos de las nuevas órdenes
no parecian ya indignos de poseer. son en cuanto á esto mas precisos, porque dan mas
Regularmente no se veia en ninguna órden, pormenores y no conceden á los superiores atri-
fuese ó no reformada, á los abades ó superiores buciones tan ilimitadas.
particulares de los monasterios en la independen- Siempre en el mismo espíritu de sabiduría,
cia de que hemos hablado; en todas las órdenes y permite San Benito al abad establecer un pre-
congregaciones haba superiores jenerales, entre boste preepositurn para ayudarle y auxiliarle en su
los cuales se podia comprender aun á los abades gobierno, sin perder por esto nada de su autoridad,
comendatarios, como representantes de los anti- pues como en aquellos tiempos habia prebostes
guos abades regulares y jenerales de órden. Véase en ciertos monasterios , que , habiendo sido orde-
JENERALES DE ORDEN. MONJE. nados como los abades, por los obispos ó por otros
abades, se tenian en tanto como estos últimos y
§. IV. causaban asi escándalo con su vanidad , por lo
que quiere San Benito que estos prebostes estén
Abades regulares , su autoridad y gobierno.
sujetos en un todo á los abades, y se esplica en
estos términos: Dm sunt maligno spiritu superbice
La autoridad de los abades , en el principio de
MIMO existimantes se secundos abbales sibi tyranidem
su establecimiento , estaba enteramente fundada
scandalo nutriunt, discusiones foovent, nos providemus
enl la caridad. Las reglas escritas de San Pacomio
expedire propter pacis caritatis que custodiam in abba-
y de San Basilio, y especialmente la de San Benito,
dieron en lo sucesivo á los abades un carácter tis pendere arbitrio ordinationent monasterii sus, ita ut
alii (mines quocumque etiam officio illi subditi non
de jurisdiccion coercitiva , que se estendió á todo
cequales sunt, nec parum cum á magistratum gerentes.
el gobierno monástico. Por la regla de San Benito,
que tomaremos en este lugar por ejemplo jeneral Estas últimas palabras se dirijeri á los denlas
de la autoridad de los abades dependientes del monasterio despues del preboste,
regulares , puesto
que ademas de que desde el siglo sétimo no se como el dean , el portero, el cillero, el enferme-
ro y el hospitalero que el abad
, Por la misma re-
ABA ABA

gla ponla ó quitaba segun lo creia conveniente . El jeneral tiene la misma autoridad sobre toda
Véase PREVOSTE , DEANATO (1). la órden y no depende mas que del Papa. Véase
Se vé pues por lo que acabamos de decir, que JENERAL , MONJE , RELIJIOSO.
segun la regla de San Benito, tenia el abad, tan- Todos estos diferentes gobiernos en las diver-
to en lo espiritual como en lo temporal, toda sas órdenes no impiden , que en jeneral por los
clase de poderes; estaba obligado á aconsejarse, Cánones , pertenezca siempre al abad y á todo su-
pero era dueño de seguir ó no el consejo, lo que perior de relijiosos , gobernar á sus inferiores en
hacia su gobierno propiamente monárquico y mo- lo espiritual , correjirlos y castigarlos en lo tem-
derado, solo por la misma regla. poral. Monachi autem abbatibus omni obediencia el
Siguiendo el tiempo, esta grande autoridad que devolione subjaceant. Can. c. 3. 4. taus. 18, q. 2.
San Benito habia dado á los abades por su regla, cap. Ea guce, de stat. monach. El concilio de Trento
se debilitó mas ó menos, segun los diferentes pai- sesion 6. a cap. 4 ; sesion 25, cap. 4 y 14, pone al-
ses y las diversas circunstancias de los siglos. gunas limitaciones en el ejercicio de esta autoridad
Las nuevas congregaciones ó nuevas órdenes in- con relacion á la del Obispo. Véase OBEDIENCIA,
trodujeron cada una, con respecto á los abades ó VISITA.

superiore5, usos diferentes y análogos á la forma El capítulo nullam. 18 cuest. 2 y el cap. Edoceri
de sus constituciones particulares. Los fundadores de rescriptis conceden á los abades la misma auto-
del Cister, por ejemplo, viendo que el relajamien- ridad en lo temporal ; pueden administrarlo segun
to de Cluny provenía en parte de la autoridad su voluntad, sin consultar á los monjes : prceler-
absoluta de su abad perpetuo, dieron abades á gitana in arduis , es decir que , conforme á la regla
todos los nuevos monasterios y quisieron que se de San Benito los abades deben tomar parecer de
reuniesen todos los años en capítulo general para sus relijiosos en los negocios importantes. Todos
ver si observaban la regla con uniformidad y fi- estos diferentes derechos que los canonistas han
delidad. Conservaron una grande autoridad al Cis- distinguido en un abad superior de relijiosos han
ter sobre sus cuatro primeras hijas, (así se lla- hecho que dividan en tres clases sus poderes , á
maban las cuatro abadías mas antiguas depen- saber, de economía, de órden y de jurisdiccion.
dientes del Cister) : estas eran la Forté , Pontig- El poder de economia tiene por objeto la con-
ny, Clairivaux y Morimond, y á cada una de ellas servacion de los bienes temporales , lo que tiene
sobre los monasterios de su filiacion. Los canóni- lugar tambien respecto al interés comun en el es-
gos regulares siguieron poco mas ó menos el go- tado de las abadías cuyas mesas están divididas,
bierno de los monjes ; tuvieron abades en las es decir que las enajenaciones no pueden hacerse
principales casas, priores en las menores, y otras sin que se traten entre el abad y los relijiosos
veces; prebostes y deanes que han permanecido Clero. Monasteria , de Reb. admin. Véase ENAJE-
en los capítulos seculares. Véase DEANATO, DIGNI- NACION.

DADES MONJE.
El poder de órden ó de dignidad se ejerce en
Entre los mendicantes, cada órden era goberna- materias del servicio divino, y por este título los
da por un jeneral, llamado Ministro entre los fran- abades confieren en las órdenes menores la bendi-
ciscanos y Prior entre los demas. Segun se funda- cion etc.
ban las casas se ponía en cada una un Prior, y El poder de jurisdiccion se refiere á las perso-
en el órden de San Francísco un Guardian ; mas co- nas, y comprenden los derechos de correccion , de
mo se multiplicaran escesivamente en poco tiempo, escomunion y jeneralmente todo lo que es nece-
se las dividió por provincias y se establecieron Mi- sario para la exacta observancia de la regla en lo
nistros ó Priores provinciales : todos estos cargos interior del monasterio. (Concilio de Trento ses. 23
son electivos. El provincial puede trasladar en su cap. 14. c. Hoc !afilin 18 q. 1; c. Reprehensibilis de
provincia los religiosos de una casa á otra, á su Appeil.; c. Monachi, cap. universitatis de sent. Exconi.)

voluntad , sino hay filiacion ó conventualidad debi-


§. V.
damente autorizada. Véase CONVENTUALIDAD, TRAS-
LACION. Abades regulares, sus derechos y prerogaticas.

La mayor parte de los derechos que vamos á


(1) Tomasino, Discip. parí. Il lib. II c. 22 n. 17 referir tienen la misma causa que las exenciones y
y 18. los privilejios de los relijiosos. Puede verse su
(1) Fleury instit. de derecho, eccl. La, ca-
pitulo 27. orígen en las palabras ESENCIONES , PRIVILEJIOS.
ABA
ABA

lugar pueden gozar del privilejio en toda su


A los abades los colocan los canonistas inme-
estension. Hay sin embargo abades en España y
diatamente despues de los obispos : este es el lu-
en Italia, que tienen el derecho de usar de este
gar que les dan en los concilios. Se comprenden
privilejio aun en presencia de los obispos. Hay
como los obispos bajo el nombre de Prelados. El
abades á quienes los Papas1 han concedido el pri-
cap. Decernimus de judic. les da espresamente esta
vilejio de llevar las vestiduras distintivas del obis-
cualidad en estos términos : Sed Episcopi abbates,
po como el roquete , y la capa, conservando el co-
Archiepiscopi et alii Eclecsiarum precian: Véase PRE-
La dignidad abacial no se comprende corno lor de los hábitos de su órden. Los abades que
LADOS.
gozan de estos diferentes privilejios tienen lugar
tampoco la dignidad episcopal bajo el simple nom-
preferente á los que no los gozan; pero regu-
bre de dignidad ó de beneficio en las cosas odio-
larmente no pueden usar de ellos fuera de sus mo-
sas, in odiosis archid. in c. 2, de procbend. in princ.
nasterios, sino con licencia de los obispos, á no
A un abad se le tiene por esposo de su iglesia co-
mo á un obispo, y la deja viuda por su muerte. ser que como ya hemos dicho tuviesen para esto
un permiso particular de la Santa Sede.
Innoc. in c. Qui propter in princ. vers. viduatis de elect.
Véase ESPOSO. Los abades no pueden sin privilejio especial
Algunos abades, por privilejio de la Santa Sede, usar de dosel, ni pueden tener como los obispos
tienen el derecho como los obispos de llevar mi- una silla levantada y colocada próxima al_ altar,
tra y báculo pastoral, de bendecir solemnemente, esto no les es permitido , sino en tres ó cuatro
pero tan solo en sus propias iglesias , despues de fiestas del año en que ofician solemnemente. Cier-
vísperas, de misa y maytines, á no ser que la San- tos abades tienen como los obispos el derecho de
ta Sede les hubiese concedido especialmente bendecir los ornamentos de sus iglesias y aun
dar esta bendicion , llevar la mitra y el báculo en de consagrar sus altares y vasos , mas para esto
otra parte y en otro tiempo, como en las procesio- con mayor motivo que para todo lo denlas , es ne-
nes fuera del recinto de sus iglesias; lo que se cesario que su privilejio sea muy especial. Véase
concedió por el Papa Urbano III al abad de la igle- BENDICION.

sia de Letran en Roma. C. Abbates de priviiegiis Los abades exentos, á quienes se habia con-
6.° Abbates quos apostolica Sede in efhibitione bene- cedido por el Papa usar de los derechos que aca-
dictionis super populum speciali privilegio insigniori in bamos de manifestar, conferian comuninente las
eckesiis quee ad eos pertinent pleno jure , guando in órdenes menores , no solo á sus relijiosos sino
eis divina oficia celebrant posunt post mysteriorum so- tambien á aquellos sobre quienes tenían el dere-
lemnia in vespertinas ac matutinas laudes solemnem be- cho de jurisdiccion eclesiástica. Esto se ha pro-
nedictionem super populum elargiri. hibido ó limitado por el Concilio de Trento; véase
Tampoco pueden dar los abades esta bendicion en la palabra ORDEN. Pueden conceder dispensas;
en presencia de algun obispo ó de otro prelado mas véase en qué caso en la palabra DISPENSA, es-
superior, si no tienen para ello ;ermiso particular comulgar á sus relijiosos , y absolver casos re-
del Papa; tampoco pueden en caso alguno darla servados. Véase ESCOYIUNION, ABSOLUCION. Los
particularmente en las calles y fuera de sus igle- abades tienen derecho 'de visita en los monaste-
sias, como los obispos; les está prohibido esto rios que les estan sometidos, y voto decisivo en
por un decreto de la sagrada congregacion del 21 los capítulos; véase VISITA, SUFIIAJIOS. Con res-
de agosto de 1609. pecto á los abades á quienes los Papas han con-
Como hay muchas clases de mitras segun las cedido el derecho de jurisdiccion casi-epi copal,
distinciones hechas en Roma, lo que puede verse
sobre cierto territorio: véase EXENCION, J URISDIC-
en la palabra MITRA , los abades no deben usar CLON CASI-EPISCOPAL.
mas que la clase de mitra que les ha sido desig-
nada por el privilejio de la Santa Sede , y se
§. VI.
tienen por de mayor ó menor dignidad segun
?e,
que llevan una de estas in'tras mas ó menos Abades regulares, Cargas y Obligaciones.
rica. Solo tenem s que observar con respecto
al uso que pueden hacer los abades de estas
Abbatis nomen potius est sollicitudinis quarn ordinis
diferentes mitras, que en los concilios sinoda- vel honoris. C. Tuam F. G. de celar el mil.
les 6 provinciales á que asisten , aunque exen- San Be-
nito despues de haber dado al abad una autoridad
tos, no pueden llevar nunca la mitra preciosa
muy estensa, le recomienda e spresamente practi-
por respeto á Ls obispos, y en cualquier otro
car el primero la regla, y edificar á sus inferiores
ADA ABA

tanto por piadosas instrucciones, como ror el ejem- quo (amovendi mérito videantur ata si eliam pro nece-
plo de sus buenas obras. Ornnia bona el Santa factis si •ate majoris officii de consilio fratrum fuerunt trans •
amplias quam verbis ostendat , ut capacibus discipulis ferendi. C. Konachi, 2. §. Priores, de Stat. monach•
mandata Domini verbis 'Importa!, dures yero corde el El Cánon sic quis 18 , q. 2, hecho por el Con-
simplicioribus, factis suis divina prcecepta demortstret. cilio de Triburce en Alemania , sobre la regla •de
Cap. 2 ,61 regul. Benef. San Benito, da mas estension á las causas de des-
Hablando San Agustin de los ‹deberes de los titucion de un obol. S quis Abbas, dice este cá-
prelados en jeneral, se espresa en estos términos. non., cautas regimine, castas, misericors
Se ¡pum s • ilicet prcelatus bonorum operum prrebeal discrelus., sobriusque nonluerit ac divina prcecepta,
exemplum, corripial inquietos, consoletur pusillanintes, verbis el exemplis non ostenderit, ab Episcopo in cujus
suscipiat infirmus, patiens sit ad ontnes disciplinara territorio consistil et -á viereis íabbatibus el cceteris
libens habecit, meluendus imponal et lamen ~gis ama- -Deum timentibus . á wuo ,arceatur honore , etiam si om-
rí á subditis 'oppetal, quam timeri. El famoso cánon nis congregalio vitiis suis consentiens eum abbalent ha-
Abbates 18, q. 2 , sacado del Concilio de Orleans, bere voluit.
del año 511, sometió á los abades á la correccion Sin embargo paira impedir que los monjes abu-
de los Obispos. Abbates pro humilitate religionis in sasen del derecho de destituir á sus abades, el Pa-
Episcoporum potestate consistant, el si quid extra re- pa Pelajio les :prohibió usar de él, sin justa causa
vulant fecerint ab Episcopis corrigantur. El Concilio Non licet autem monachis abbales pro suo arbitrio el
de Epaona, celebrado el át o de 517 , dice lo mis- sine causa expeliere, et alios ordinare c. Nullant po-
mo, y añade , cánon 19, que el Obispo puede de- lestatern 18; q. 2. Los abades regulares estan obli.
-ponerlo tambien. Por último el Concilio , de Trento gados á la residencia, véase RESIDENCIA, y ademas
confirmando implícitamente la disposicion de la re- á la vijilancia de los pastores mas caritativos.
gla de San Benito , por la que pone al cuidado del
§. VII.
abad la salvacion de sus monjes , dice : «Esta
mandado por precepto divino á todos los que estar' Abades contendatarios.
encargados del cuidado de las almas, conocerá sus
ovejas, ofrecer por ellas los sacrificios y darlas Llámase abad comendalario el secular .á quien
pasto por la predicacion de la palabra de Dios, por se ha dado una abadía en encomienda. Se puede
la administracion de los Sacramentos y porel ejem- aplicar á los abades comendatarios lo que decimos
plo de toda clase de buenas obras.» Sesion 25, en la palabra ENCOMIENDA, relativo al origen , á
cap. 1.° De reform. las cualidades, á 1 s derechos y á las obligaciones
Puesto que los mismos abades estan obligados de -los Comendataríos en :general, .y por unaconse-
á Observar exactamente la regla, deben cuidar de cuencia necesaria de esta aplicacion tambien debe-
que todoslos relijiosos la observen , y al efecto mos recordar aqui lo que ya hemos dicho de los
visitar los monasterios de su dependencia. Véase derechos honoríficos y Miles de los abades regu-
VISITA. Deben hacer leer y estudiar las Sagradas lares.
Escrituras á sus relijiosos. Véase PRECEPTOR. De- Los abades conrndalarios eran considerados en
ben tambien segun el Concilio de Trento asistir á la Iglesia coma constituidos en dignidades ecle-
los Sínodos Diocesanos , cuando tienen iglesias siásticas y como verdaderos prelados titulares to-
parroquiales ó seculares en su administracion , y maban posesion de sus Iglesias abaciales, como
no estan sometidas á los capítulos jenerales; pero se hace en las demas Iglesias; besaban el altar,
no tienen obligacion de asistir á los Concilios pro- tocaban los libros y los ornamentos, tomaban
vinciales. asiento en el coro en el primer lugar, y por su
Los abades no deben tener á nadie en la pila muerte las Iglesias se consideraban vacantes, vi-
bautismal ó no deben ser padrinos. Véase PADRI- duatce. Podian en esta cualidad ser jueces dele-
NOS. En la administracion de los bienes tempora- gados y asistir á los concilios; en las abadías que
les, el abad debe ser prudente , y no hacer nada tenian territorio y jurisdiccion, ejercian las fun-
importante sin consultar á los relijiosos como ya ciones de la jurisdiccion espiritual y los pueblos
hemos dicho. En fin, el abad debe hacer todo aque- los •econocian por sus superiores :lejítimos, eran
llo á que la regla le obligue. Si se conduce como iguales en fin á los abades titulares.
déspota y licencioso, los monjes pueden acusarle Los Abades comendatarios ordinariamente no
y pedir su destitucion. Si fuerint (Abbates) dilapi- estaban benditos y no llevaban_ el báculo y la mi-
dalores, incontinenter vixerint aut tale quid egerint pro tra mas que pintados en sus armas. En las guer-
Al3A
AI3A

En cuanto á la forma de la eleccion , una aba-


ras civiles se ha visto frecuentemente á los aba-
desa elejida por las dos terceras partes de las
des tomar parte en ellas como los otros señores.
relijiosas debe ser bendecida , no obstante toda
Estaban obligados á hacerlo por el servicio del
escepcion oposicion y apelacion , asi como aque-
rey ó por el del señor dominante, segun la ley de
los feudos. Los capitulares les dispensaban del lla cuya eleccion hecha por un número menor de
servicio militar, sin embargo continuaron en el to- relijiosas ha sido en seguida aprobada por otros
tantos nuevos votos como se necesitan para for-
davia mucho tiempo porque creían que semejante
mar las otras dos terceras partes, con tal que es-
dispensa degradaba sus feudos. Servían tambien
to se haga antes que se haya pasado á asuntos
á la cabeza de sus vasallos en 1077 y no tenian
frecuentemente otro medio de garantirse del pi- estraños ó á negocios que no versen acerca de la
eleccion: ademas segun el mismo capítulo, cuan-
llaje. Por otra parte habia señores legos que bajo
do la unidad de las raposas no ha dado su voto
pretesto de proteccion se posesionaban de las aba-
á una misma persona, las denlas pueden adherir-
días , que por concesion de los reyes ó por su pro-
pia autoridad tomaban el título de abades. Este se al mayor número aun despues del escrutinio:
abuso duró desde el siglo octavo hasta el décimo. y si se uniesen á él bastantes para esceder la
Estos abades dejaban el cuidado de lo espiritual mitad de los votos, la que salga elejida puede ser
á los abades titulares ó á los priores ó prebostes; confirmada por el superior, estando á los resulta-
y para distinguir estos Abades legos de los otros dos de la apelacion, si las partes opuestas á la
se les llamaba Abbales milites. Hugo el grande, eleccion y á la confirmacion quieren entablarla.
padre de Hugo Capeto, tomó el título de abad. Que si las otras relijiosas no quisiesen unirse
Felipe primero y Luis sesto, y despues los duques en favor de la que ha tenido mas votos, ó si no
de Orleans fueron llamados abades del monasterio se uniese un número bastante para constituir mas
de Saint-Aignau de Orleans. Muchos duques y de la mitad de las votantes el superior, antes
• condes tomaron igualmente el título de abades. de confirmar y bendecir á la que ha sido nombra-
ABADESA. Es la superiora de una comunidad da por el mayor número, debe examinar las razo-
de relijiosas sobre las caales ejerce una autoridad nes de las que no quieren unirse , y durante este
casi semejante á la de un abad sobre sus relijio- examen, que debe hacerse sumariamente , sine
SOS. Véase RELIJIOSA, MONASTERIO. El nombre de strepitu nec figura judicii, la relijiosa nombrada
abadesa se ha dado á la superiora de una comu- gobierne lo temporal y lo espiritual del monaste-
nidad de monjas en el mismo sentido que se da rio; pero no puede enajenar, ni recibir relijiosas
el nombre de abad á los superiores de una co- á la profesion. Véase ACCESION.
munidad de relijiosas. Véase antes ABAD. La aba- El Concilio de Trento sin variar nada en la
desa es la madre espiritual de las relijiosas; asi forma que prescribe el cap. Indemnitalibus relativo
que en muchos conventos de monjas que no tie- á los sufrajios en la eleccion de una abadesa, quie-
nen el título de abadías, se llama á la superiora re que tenga al menos 40 años de edad y 8 de
con el nombre de madre. En oriente á las abade- profesion espresa, y que sea irreprensible en su
sas se las llama amura, es decir, madre en ,lengua-
conducta ; que sino hay en el monasterio quien
je siriaco, asi como en la misma lengua , abad tenga todas estas cualidades, quiere el Concilio
significa padre.
que se elija en otro de la misma órden, y por úl-
timo que si esto pareciere muy incómodo al supe-
§. 1. rior que preside la eleccion, se elija por abadesa
en el mismo monasterio á una religiosa de edad
Abadesa, Eleceion.
de 30 años cumplidos y que haga N que ha
dado pruebas de virtud. El Concilio ordena que
Las vírjenes reunidas en comunidades han te-
nido el derecho de elejir sus abadesas cuando los se sigan en todo lo denlas los usos y constitucio-
nes de cada monasterio. Sess. 25. de Redel.,
obispos dejaron de nombarlas , cuyo uso y dere- c. 7.
cho tenian a ntiguamente. Una relijiosa no puede
elegir, segun el capítulo de Indemnit. de clect. El mismo Concilio dispone que no se establez-
in ca á la abadesa superior de dos monasterios ; y
6.° sino tiene doce años cumplidos y hecho pro-
fesion tácita ó espresa ; y no puede ser elejida que si tiene ya dos bajo su gobierno deje uno de
abadesa ó priora sino ha hecho p ellos en el espacio de seis meses, bajo la pena,
rofesion espresa,
y no tiene treinta años cumplidos. transcurrido este tiempo, de ser privada por de-
rechos de los dos. Loe dilato.
—11--
ABA ABA

El Concilio de Vernon del año 755 , canon


§. •
6.° prescribía lo mismo.
Al obispo corresponde presidir la eleccion de Abadesa, autoridad, derechos y obligaciones.
las abadesas que no estan escluidas ó sometidas
por privilejio ó por su regla á otros superiores. Nada hemos dicho en la palabra ABAD con
Véase RELIJIOSA.
resreclo á la autoridad , derechos y obligaciones
Por la constitucion Inscrutabilis del Papa Gre- de los abades, que no se pueda aplicar á las aba-
gorio XV , del año 1622 , esta decidido que el desas , atendidas las consideraciones del sexo.
obispo pueda emplear un simple presbítero para Officium autem abbates se est ideen in suo monasterio
presidir la eleccion de una abadesa, pero sin per- quod abbatis aut generabis in monachos; qucceumque
juicio al monasterio, es decir sin g astos, como enim competunt abbati ea fere omnia locum habent in
si presidiese él mismo. Esta bula fué seguida de abbatissarn exceptis qua; femince repugnant. (2)
una declaracion de los cardenales que somete al La abadesa puede imponer preceptos espiritua-
castigo de los obispos á aquellos que sin su con- les á sus relijiosas, correjirlas cuando yerran é
sentimiento proceden á la eleccion de una abadesa. imponerlas tambien ciertos castigos; pero no pue-
Segun el Concilio de Trento, loco cítalo, el de escomulgarlas , ni tampoco á los eclesiásticos
obispo ú otro superior, que presida la eleccion, que están bajo su jurisdiccion , debe recurrir á los
no debe entrar en el monasterio ; por esto debe superiores para hacer pronunciar las censuras
colocarse en un lugar esterior , desde donde al que cree deben darse contra las que la desobede-
través de las rejas del locutorio oiga ó reciba el cen. Cap. cuna eis de Maj. obedient. Non tanquam
sufrajio de cada relijiosa. matri , sed ianquam proelatce el promitunt obedientiam
« Oiga ó reciba audiat vel accipiat; » de estas moniales. La abadesa une á este título los derechos
palabras se sigue , que no se puede hacer esta de prelacía ó escepcion , como hemos dicho de aque-
eleccion por medio del escrutinio secreto. La con- 112s cuyo ejercicio no conviene á su sexo: conio
gregacion del concilio decidió lo mismo ; pero visitar los monasterios, bendecir y dar el hábito á
Sisto V, por una constitucion particular, ordenó sus relijiosas, oirlas en confesion , predicar públi-
que las relijiosas de Santa Clara no elijiesen á camente , dispensar los votos ó comutárselos (3).
sus superioras mas que por medio del escrutinio Véase MUJER.
conforme al cap. 6. de la misma Sess. 25. Véase No obstante le está permitido á una abadesa dis-
SCFRAJTO, VOTO, ELECCION. pensar á sus relijiosas del ayuno ó de la abstinen-
Dicen los canonistas que una relijiosa bastarda cia de ciertos alimentos, segun su estado ; pero
D9 se puede elejir abadesa sin dispensa. Véase ejerce este derecho , mas bien por una autoridad
BASTARDO. Mas no estan acordes sobre si sucede de circunstancias que le da la misma regla apro-
lo mismo con una viuda ó con una bigama, y en fin bada por el Papa, que por una jurisdiccion espiri-
con una relijiosa que ha perdido su virjinidad ; el tual que no puede tener una mujer. Las abadesas
mayor número esta por la negativa, para el caso tienen los mismos derechos y el mismo poder que
en que la abadesa no tiene derecho de dar la ben- los abades en la administracion de lo temporal;
dicion y ejercer funciones espirituales semejan- pero en razon de su sexo ó de las dificultades de
es. (1) la clausura, los obispos tienen sobre ellas en cuan-
Las abadesas deben ser confirmadas y bende- to á esto , el derecho ó mas bien el cargo de una
cidas, como los abades, por el obispo, de quien inspeccion mas particular. Véase RELIJIOSA.
son mas particularmente súbditas. La forma de En cuanto á los deberes de las abadesas véase
su bendicion esta prescripta minuciosamente en lo que hemos dicho sobre el mismo asunto en la
el pontifical. Véase BENDICION. §. 1. palabra ABAB. Añadiremos aqui el cuadro que traza
Por una bula de Sisto V, todas las abadesas de el cánon 52 del segundo concilio de Chalons , ce-
Italia no se pueden elejir mas que por tres años; lebrado bajo Carlo Magno, de una relijiosa digna
lo que hace que no teniendo el monasterio como de ser elejida abadesa: «Aquellas, dice este cánon,
título perpétuo , no estan propiamente en la clase deben elejirse para abadesas en quienes se recon*-
de los dignatarios. Fagnan in cap. ut filio , de filiis ciesen bastantes virtudes para guardar relijiosa-
presbit. núm . 25, 36 , et seg.

(2) Barbosa loc. cit.


(1) Barbosa, de Jur. .celes. lib, 1 cap. Vi. (5) Bula de Sa,i Pio Y.
—12--
ATTA
AB A,

rededor de las abadías. Los pueblos encontraron en


mente el rebaño que les está confiado, y para con-
ellas los auxilios espirituales y temporales, la
ducirle de modo que•siempre le sea útil. La aba-
tranquilidad y seguridad que no pudieron hallar en
desa y las relijiosas deben respectivamente , traba-
otra parte.
jar para llegar á ser por su vij ilancia „unos vasos Hace un sigla que se ha declamado mucho con-
santos en el servicio del Señor. La abadesa-princi-
tra las abadías. Es necesario confesar que existían
palmente no debe distinguirse de las demas mas abusos palpables en alpinas, y que muchas nece-
que por susvirtudes; debe tener el esterior y pa-
sitaban de una grande reforma. Sin embargo elhom-
labras de las simples relijiosas, á fin de que mar-
bre cristiano no recordará sin un- amargo senti-
chando por el mismo camino de salvacion , esté
miento , que han dejare de existir entre nosotros,
en estado de dar cuenta. a. Dios del gobierno que . se
estos retiros saludables y laboriosos, de donde sa-
le haencomendado.» lieron tantos santos y sabios prelados; que han
a Puellarum monasteriis tales prwprri deben! fe-
edificado y esclarecido á la Iglesia; tantos intrépi-
C _et abbalissw crean goce et se, et suhditum gregern
dos misioneros que han atravesado la estension de
euro magna religione et sanctilate noverint cuslodire,
los mares para llevar á las naciones lejanas la an-
-et his quibus , prwsonl, prwesse non desinanl, sed el se
el illas ita observen! , ulpole rasa sancla in ministerio
torcha de la té y de la civilizacion ; tantos sabios y
artistas á los que los pueblos civilizados son deu-
Domini prceparala, , talern eklint se debet•abbatissa sub-
dores de .los mas bellos monumental de laantigüe-
ditis exhibere ira habito vente ., in cornututti,:conbido,
u! eis ad ccelestia- regirá pergenlibus &calmo prebeal; dad,..y. de los principios de todos los conocimientos
sien! etiarn se pro his giras in regimine accepil ,,in con que nuestros contemporáneos estan tan orgu-
conspecto DOMini rationem reddituram. llosos. Sin los previos manuscritos de los monjes,
Todas las congregaciones relijiosas de monjas ¿ que nos quedaría de los monumentos, de la reli--
estan enteramente sometidas-á . la autoridad. epis- Don , de la historia , de las ciencias y de las artes?
copal, , segun un decreto del Cardenal Caprara del Tambien podría desafiarse á los enemigos de las
1.° de junio de 1803, este decreta-se,--observa en Ordenes relijiosas á que atasen una ciencia, ó un
todas partes-. jénero de literatura que no haya tenido oríjen ,
ABADIA, Eri ,su propia siguilicacion, una aba- que no haya florecido en algun convento. Las filó-
día es un lugar erijido en prelacía, en el que viven soffis 4-él siglo XVIII sabe ti:quIxtlos claustros eran
relijiosos ó relijiolas ,bajo.la autoridad de un abad en su mayor parte , como unos jinansios en que
ó abadesa. lós atletas de la verdad se preparaban para comba-
anúmero.de s abadías en Francia cra mny, con- tir la mentira y el error; y por esto su primer pa-
siderable en la época de la revolucian de 1793, que so hacia la barbarie fue la supresion de las_órde-
las suprimió para apoderarse de sus bienes. . Du- nes relijiosas. La Iglesia no se consolará de su
rand de. Maillane , en. su., Diccionario de derecho destruccion sino cuando nuevos cenobitas hayan
canónico, que reproducimos en cuanto es posible, venido á regocijar nuestro corazon. El restableci-
cita 1118, de las cuales 857 eran de varones y 511 miento del órden de San Benito , por el R. P. Que,-
de relijiosas. Sucedia lo mismo en Austria, donde se ranguer, en la abadía de Solesmes (2) los Trapen-
encontraban 20 16 monasterios: 1445 de hombres y ses (5) y otras órdenes dan muchos consuelos á la
C)05 do mujeres; El, emperador José 11 suprimió Iglesia-1 nos presajian tiempos muy felices.
1113.» Nos-basta observar, dice Bergier, (1) que la
multitud de abadías de ambos secsos nada tiene de
sorprendente para los que saben cuál era el estado (2) El soberano. pontífice, Gregorio XVI po.r.le-
desgraciado de la sociedad en Europa en el siglo . .X traS apostólicas de 1. 0 de setiembre- de 1857, ha
y siguientes; los monasterios eran no-solo los úni- erijido en abadía regular la. comunidad fundada en
Solesmes diócesis . de Maus y, confer.do la dignidad
cos asilos donde la piedad podia refujiarse, sino abac:al al actual superior del monasterio el R. P.
tambien un recurso de los pueblos oprimidos ,.sa- Queranguer. Estas callas apostólicas establecen
queadas _y. reducidos á la esclavitud por los seño- una congregacion francesa del Orden de San Benito,
sustituyendo á las a.ntiguas congregaciones de Ctuny.
res, .siempre armados y encarnizados en- hacerse San Varares, San nido! fo y San. Mauro. La abadía
una guerra continua. Este hecho está. comprobado de Solesmes es- cabeza de la Orden de benelEctims
por la multitud de aldeas y ciudades edificadas al y,su abad el superior general de la congregacion.
(3) Los trapenses, dice iyu periódico francés.,
han principiado su establecimiento en Arjel en la
llanura de Staonoli , donde pereció gloriosamente
(1) Diccionario de Teolojía art. un hijo del mariscal Pourmont al tiempo de la
ABADIA.
conquista en 1830. Los injen eros han señalado el
—13---

ABA ABA

Por otro lada ¿qué siglo necesitaria mas de las ma á la carne por la meditacion , por la oracion y
abadías que este en que vivirnos? No podria esta- la penitencia; ¡y se quita semejante ejemplo de la
blec,•rse nada mas venerable' y consolador que es- sociedad! Este es un verdadero suicidio en el órden
tos santos asilos, en los que se pudiese vivir, pen- moral. Fácil es conocer que nos referimos á la re-
sar y morir. En los siglos en que la fé católica . ciente supresion de los conventos de Portugal, de
estaba identificada con la existencia social , el claus- España, de Polonia,. de Suiza, y de una parte de
tro podía aparecer como una creacion sin objeto. la Rusia cismática.
No sucederia lo mismo en nuestros dias, en que En la esposicion que precede al decreto de 8
se ven almas tan desconsoladas , dolores tan pro- de marzo de 1836 se dice. « Que seria menester
fundos , alegrías tan estériles , corazones tan débi- no leer la historia y cerrar el pecho á toda gra-
les, tan oprimidos en la actualidad y tan llenos de titud para no conocer y confesar que los institu-
pésares y de disgustos: vénse aqui posiciones so- tos regulares fueron críjen de señalados servicios
ciales derribadas por la avaricia y la ambicion; allí, y asilo del saber humano. » Sin embargo de co-
increibles padecimientos especialmente para los nocer y confesar esto se leelLen el referido decreto
(irle en la tierra nada hallan conforme con sus in- los artículos siguientes.
crinaciones, con sus afecciones, con su ternura, y ARTICULO 1.° Quedan suprimidos todos los mo-

con su tendencia hacia lo infinito. Que remedio pa- nasterios, conventos, colejios„, congregaciones y
ra estos corazones que tanto padecen , y tan nu- denlas casas de comunidad ó de instituto relijioso
merosos en un siglo corno el nuestro : una morada de varones ,, inclusas las de clérigos seculares,
aislada donde pudiesen vivir en el recojimiento y las de las cuatro órdenes militares y la de San Juan
en la oracion: ¡hé aqui el arca de paz y de salva- de Jerusal-en ,. existentes en la península, islas ad-
cion! ¡Pero qué! Aun en nuestros dias algunos sobe- yacentes y., posesionesde España en Afri.n.
ranos tienen en sus estados (1) estas casas que con- ART. 2.° Se esceptuan de lo dispuesto en el
tienen familias espirituales donde la materia se sa_ artículo anterior.
critica al espíritu, donde se vencen las pasiones L° Los colejios de misioneros para las provin-
por el-pensamiento de la eternidad, donde se do- cias de Asia, de Valladolid , Ocaña y Monteagudo.

terreno concedido á estos relijiosos por el ministro' haciendó una guerra salvaje y' sin cuartel : que la
de la guerra, y la administracion militar les ha relijion de- la compañía de- Jesus se ha dedicado
proporcionado 50 presidiarios y algun_ s ofíciales siempre con un laudable celo á la reduccion de
facultativos para que dirijan la obra. Este con- los indios 1 árbaros , predicándoles una relijion
v.ento de la Tra pa establecido en tierra africana , va dulce , humana y- eminentemente civilizadora : que
á proporcionar grandes ventajas á la colonizacion varias autoridades- de aquellos departamentos
francesa , semejantes á las que siempre han pro- muchos eluda 'anos de los que mas se distinguen
porcionado á la Europa las órdenes relijiosas en por su adhesion á los principios liberales bien
presencia de-los pueblos bárbaros , no menos pe- entendidos, han recomendado esta medida como
ligrosa que la de los árabes y beduinos. No hay muy capaz de contribuir á la seguridad del territo-
que hacerse ilusiones , el Africa no puede conquis- rio donde residen las tribus errantes , y que esa
tarse á la cultura y civilizacion sino por medio de institecion es admitida en les Estados Unidos y en
la influencia de la relijien y del trabajo , comple- otras repúblicas de América, sin mengua ni per-
tando de este modo la conquista guerrera y regula- juicio de la forma de gobierno republicano , ni de
rizándola en beneficio de los vencedores y vencid, s. las libertades, que tanta sangre ha costado esta-
(1) No solo en las naciones monárquicas, sino blecer en América , en uso de las facultades que
hasta en las re-i --ublicanas, como se vé por el si- me concede la sétima de las bases- acordadas en
guiente decreto etc. Tacubaya, y sancionadas por voluntad de la nacion,
El Señor D. Antonio Lopez- de Santa Ana, Ere- he tenido á bien decretar lo contenido e .n el artí-
s:dente de la República de México dió á sus súbditos culo siguiente:
en 21 de junio el decreto siguiente: Podrán establecerse misiones de la compañía
« Ministerio de justicia é instrucion pública.— • de Jesus en los departamentos de California, Nue-
El Excmo. señor presidente provisional de la Re- vo Méjico , Sonora, Sinaloa , Durango, Chilma-
pública se ha servido_ publicar el decreto que sigue: hua , Conhuila y Tejas , con el esclusivo objeto •
« Antonio Lopez de Santa Ana, benemérito de de que se dediquen á la civilizacion de las tri-
la patria , general - de division y presidente pro- . bus llamadas bárbaras por medio de la predica-
visional de la república mejicana á todos sus ' cion del evanjelio, para que de este modo se ase-
habitantes , sabed ; que considerando que los :, gure mas la integridad de nuestros territorios.
medios de fuerza y de conquista no han sido su- Por tanto mando se- imprima , publique , circu-
ficientes en mas de trescientos años para introdu- le y se le dé el debido cumplimiento. Palacio del
cir los usos de la civilizacion en las tribus bárbaras gobierno nacional en Tacubaya á 21 de junio de
que habitan todavía algunos de nuestros departa- 1813.—Antonio Lopez de Santa Ana.—Pedro Y e-
mentos fronterzos y que los talan y destruyen, lez , ministro de justicia é instruccion
—1 4—
ABA ARA

2.° Las casas de clérigos de las escuelas pías las dignidades de muchas catedrales pretendan
preferencia sobre los abades que no son jefes de
y los conventos de hospitalarios de San Juan de
Dios , que se hallan abiertos en la actualidad. órden. Esta es una cuestion sobre lo cual no se
ART. 5.° Quedan suprimidos desde luego todos
puede dar una decision constante y jeneral. Véase
los beaterios, cuyo instituto no sea la'hospitalidad ABAD.

ó la enseñanza primaria. Habla antiguamente dos clases de abadías de


ART. 4.° Se reducirán el número de conventos
uno y otro sexo : unas eran reales y otras epis-
de monjas al que sea absolutamente indispensa- copales. Aquellas debian dar cuenta de su tem-
ble, para contener con comodidad á las que quie- poral al rey, estas al obispo. Ut illa monasterio, dice
ran continuar en ellos , no permitiendo abierto el Concilio de Vernon del año 755 cánon 20, ?chi
ningun convento que tenga menos de 20 relijiosas requlariter monachi vel monaclue virerunt out quod eis
profesas, y no habrá en una misma poblacion de illis rehus dirnittebatís ande vivere poluisent exin-
dos ó mas conventos de una misma órden. de. Si regíais eral , al domum regem faciant ahbas
Contra esto reclamaron las relijiosas, y S. M. la raciones vel abatissa, et si episcopalis , ad illum epis-
reina gobernadora tAriando en consideracion las re- copurn. Similiter et de illis. Es decir, q ue los IDO-
presentaciones de algunas de ellasque con la sumi- 1111 , -11-1:os que hablan sido fundados ó dotados
sion y humildad correspondientes á su estado (I) por los reyes, debian dar cuenta de la admin's-
manifiestan el vivo deseo de acabas sus vidas en los tracion de sus bienes temporales á los empleados
conventos en que se hallan, y el dolor que les cau- del rey, y aquellos cuyos obispos eran sus funda-
sada su salida de ellos en virtud de lo dispuesto dores debian dársela á los mismos obispos.
en el real decreto de 8 de marzo último y en el re- Tomasino ( ) manifiesta que la intervencion
glamento circulado para su ejecucion. Entre estas de la autoridad real era frecuentemente necesaria
reclamaciones hay algunas que merecen atencion; para la reforma de las abadías , y la conservacion
y la piedad de S. M. no ha podido dejar de dis- de sus bienes, y que los privilejios que los reyes
pensársela para procurar hacer compatible el con- podían tener sobre las abadías no eximían á estas
suelo de las relijiosas con el interés del Estado de la jurisdiccion de los obispos.
y con las miras que se propuso aI espedir el citado
Se distinguian tambien las abadías en regulares
real decreto. En su consecuencia se ha servido y en seculares. Las abadías comendatarias eran
autorizar á las juntas diocesanas de regulares para aquellas cuyos abades eran de real nombramiento.
que cuando concurran circunstancias especiales y Véase ENCOMIENDA.
recomendables proponga por el ministerio de mi Se llamaban tamhien abadías menores ciertas
cargo las escepciones que puedan adoptarse va
heredades de las cuales cuidaban sucesivamente
para que queden abiertos algunos conventos con
los monjes para que no se perdiese en ellas, lejos
menos de 20 relijiosas, y para que subsistan en de los demas relijiosos , el espíritu de piedad y
algunas capitales dos conventos de una misma regularidad. Estas abadías menores tomaban Cam-
regla.
bien el nombre de mostenses. Olonasteriolum)
Hemos dicho que abadía es un lugar erijido en
cuanto al origen de las abadías, véase MONAS-
prelacía porque aunque en el órden jerárquico, los
TERIO.
abades no tengan carácter que los haga superiores
En España tenemos con parroquias las abadías
á los demas sacerdotes, la jurisdiccion que ejer-
siguientes:
cen sobre sus reliposos para hacer observar la
regla , las personas distinguidas que han honrado
este título y el poder de los manasterios han he- Abadía de Alcala la Real tiene . . . 8.
cho poner á las abadías entre las prelacías, lo que de Peñarandl 1.
debe tener lugar particularmente para los jefes de de Olivares 9.
Orden. Episcopi. abhales, archiepiscopi et alii eche- --- de Lerma . 11
siarum prwlati de negotiis eclesiasticis laicorum juditio de Sahagun oo.
non disponant. Ex synodo Eugenii III cap. decerni- --- de S. Millan de la Cogulla . . 19.
mus El título de prelados que se da á los abades --- de Ampudia 4.
en el cuerpo del derecho conónico no impide que de Benabente . . ...

(I) Circular de 8 de abril de 1836. (2 ) Discip. de la Iglesia, parte 5.'.


tulo 58. 1 capi-
-1 5—
Al3A ABJ

Segun la lista de los arzobispados, obispados, aba- 'lea; para prevenir esta especie de desercion , han
días, prioratos etc. que existe orijinal en la contada- establecido por máxima que un hombre prudente
ria jeneral de la Direccion de Decimales. jamás cambia de relijion. No velan que cubren de
ABANDONO DE BENEFICIO. Se hacia de un ignominia, no solo á sus padres, sino tambien á
modo espreso ó tácito. Se abandonaba un beneficio los apóstoles de la pretendida reforma, que segu-
de un modo espreso, cuando se hacia de él un acto ramente variaron de relijion y estimularon á los
de cesion, se casaba al agraciado ó aceptaba un demas á que variasen ; tienen por sospechosas las
beneficio incompatible. conversiones de los judios, de los mahometanos y
Se le abandonaba tácitamente , ó corno hablan de los paganos que se hacen protestantes; y su
ciertos canonistas , de un modo equívoco, por la censura recae tambien sobre todos los que se con-
variacion de traje, por la no residencia, ó no sir- virtieron con la predicacion de los apostóles. No
viendo de beneficio. Véase BENEFICIO. puede fundarse su máxima sino en una indiferen-
cia absoluta hacia todas las reliji( nes, ror consi-
ABD guiente en una incredulidad decidida (1).
En todos tiempos ha exijido la Igle la á los he-
ABDICACION. En derecho canónico es el acto rejes y cismáticos sacerdotes ó legos que quisieren
por el que se despoja del bien que se posee. En volver á su seno, la abjuracion ó retractacion de
este sentido es corno se emplea esta palabra en la sus errores. Desde el primer concilio de Nicea,
Clement. Exivi de paradiso y en el cap. cum ad vemos que los herejes estaban obligados á confe-
monasterium, de stat. monach. para denotar la obli- sar por escrito que recibían los dogmas de la Igle-
gacion en que estan los relijiosos de no poseer sia católica. De his qui se nominant catharos , id est
nada como propio: abdicatio propietatis, dice este mundos (speties erat novatianorunt) si aliquando vene-
último cap. sicut et custodia castitalis, adeo est rint ad Ecclesiam catholicam, placuit S. Concilio vi im-
annexa regula monachali , ut contra eam, nec sumus positionem mannum recipientes, sic in clero peo ► a-
Pontifex possit licentiam indulgere. Véase PECULIO, neant. Hice autem Arce omnibus eos convenit scriptis
MENDICANTES, ADQUISICION. con fiteri , quod calholicce Ecclesice dogmata suscipiant:
Se sirve tambien el derecho canónico de la id est bigamis se communicare, et is qui in persecu-
palabra abdicacion para significar el abandono de lione prolapsi sunt erga quos el spatia constituía et
un empleo, ó de un beneficio , pero es una tempora (penitentice) definita, ita ut Ecclesice dogmala
acepcion de las mas jenerales: la palabra DIMI- sequantur in omnibus. Concil. Niccen. I, can. 8.
SION está consagrada en él por nuestro lenguaje El segundo concilio de Nicea renovó este cánon
para esta última significacion. Véase DIMISION. aplicándole á los errores de aquellos tiempos. En
virtud de estos mismos principios es como se obli-
ABJ ga siempre á los protestantes que se convierten á
que adjuren los errores de la pretendida rel jion
ABJURACION. Es el juramento por el cual un reformada.
hereje convertido renuncia á sus errores y hace En nuestros dias se exije en Francia á los sa-
profesion de la fé católica; esta ceremonia es cerdotes que prestaron juramen to á la constitueion
necesaria para que pueda ser absuelto de las civil del clero para ser absueltos de las censuras
censuras en que ha incurrido y ser reconciliado reservadas á la Santa Sede, que retracten este ju-
con la Iglesia. A b i urario secumdum ?tontitas etimo- ramento de una manera auténtica ; que declaren
logía idem significat quod jure jurando negare , se- que se atienen acerca de esto al ju:cio de la Igle-
eumdum rem y ero, ut heresium delestatio cum asser- sia, y que reparen asi el escándalo que dieron.
tione catholicce veritatis. Para los sacerdotes intrusos se requería que su re-
En el derecho canónico se emplea algunas ve- nuncia y abdicacion de la jurisdiccion que habian
ces la palabra abjuracion d abjurar , en otro sen- usurpado, fuese pública como lo habia sido su cri-
tido. hay en el cap. cum haberent, de eo qui dixit men. Esto es lo que dicen espresamente dos bre-
etc, adjurare adulterum, para significar el abandono
ves de Pio VI, del 19 de marzo y del 22 de junio
del adulterio ; pero el uso no permite dudar del de 1792. Véase INTRUSO.
sentido de nuestra definicion. En los paises donde habla inquisicion , se d:s-
Los protestantes han ridiculizado frecuentemen-
te las conversiones y abjuraciones de los individuos
de su secta que vuelven al seno de la Iglesia cató- (1) Bergier, Dice. de Teolog.
—1 6—
As30
A BJ

ABOGACÍA. En este lugar debe hacerse aplica-


tinguian tres clases de abjuraciones: (le forman, de
clon de lo que acabamos de decir, ,en la palabra
vehemenli, y de levi. La abjuraeion de formali era Antiguamente el pratrono era el abogado
la que se hacia por un apó;tata ó hereje reconoci- ABOG 1DO.
de la Iglesia , y abogacía era el cargo ,ó empleo
do públicamente e mo tal. La abjuracion de vebe-
mismo del abogado. Con el nombre de abogacía se
menti se hacía por el fiel profundamente sospecho- hala fundado antiguamente un protectorado para
so de herejía. Y la abjuracion de levi por el que no
la seguridad de las iglesias particulares, y espe-
lo era sino levemente. La abjuracion de formali y de
cialmen te de las abadía; que en su aislamiento
vehementi , se hacia con ciertas formalidades parti- tenian mas necesidad de ser protejidas contra las
culares. Se revestia el acusado de un saco bendito
acometidas de la fuerza bruta.
que tenia en la parte posterior la figura de una cruz
Cuando un abad, por ejemplo, tenia que garan•
de color rojo azafranado, al que se llamaba de
tirse de los señores inmediatos , ansiosos de talar
San Benito. Se levantaba una tribuna en la iglesia
y saquear, elejia uno de ellos, y le concedia va-
á la que se habla convocado al pueblo; se pronun-
rios derechos en sus posesiones en cambio de
ciaba desde ella un discurso relativo á la ceremonia-,
los cuales, el individuo honrado con el título de
y despues de Concluido, el culpable hacia su abju-
patrono, de abogado , de vidame ó representante
racion verbalmente y por escrito en manos del obis-
del monasterio se comprometia á prestarle socorro
po y del inquisidor.
Era muy raro el uso de esta ceremonia , que no y proteccion.
tenia lugar sino cuando lo exijian graves circuns- Relaciones casi de la misma naturaleza , pero
tancias. La abjuracion de levi se hacia en particular llevadas al mas alto grado, ecsistieran en los siglos
y en secreto en el palacio del obispo y del inquisi- VIII y 1X entre el pontificado y los nuevos em-
dor. Es necesario no confundir la abjuracion con peradores de occidente Pepino, Carlomagno etc.
lo que se llama purgacion canónica. La abjuraeion Estos fueron , no soberanos como habían sido
tiene de ordinario por objeto una especie de here- los ant i guos emperadores de oriente, si no los
jía particular; pero se hace jeneralmente de todas, protectores de la Santa Sede. Asi los Papas ase-
en lugar de que la purgacion no se hace sino de gurándoles una abogacía en la constitucion del sa-
ciertos delitos conocidos y determinados. Véase grado imperio, salvaron á la civilizacion cristiana
PERGACION. de su enemigo mortal, es decir, del despotismo
La abjuracion, con las distinci nes que se acaban político y relijioso en manos de uno solo.
de ver, no se conocia en Francia , _porque jamé- Sometida al obispo la eleccion de conde, dice
hubo allí inquisicion. Los herejes de cua'quier Labonlaye, quedóeste reducido á ser el oficial, el
clase que fuesen y que estaban resueltos á volver advocatus de la iglesia , sin embargo de que como
al seno de la Iglesia Romana, hacían su abjuracion en calidad de tal se hallaba todavía encargado de
en manos de los arzobispos ú obispos que la con- la justicia y de la guerra, no dejaba de ser un ri-
servaban despues de estendida en buena forma. bal muy temible. Durante casi dos siglos la histo-
Este acto estaba concevido en estos términos: N. ria de J'nebra, no es mas que la historia de las
episcopus Notum facimus universis, die h(rresim querellas entre el conde y el obispo, y lo dicho
quam antea profitebatur dopossuiset ac fidei catholiece, de huebra puede hacerse estensivo á otra multitud
apostholicce et romana profesionem justa forntam ab de ciudades. Amaestrados los obispos por la per-
Eeelesia prceeriptam emisise, ipsumque á vinculo ex secucion, concluyeron por guardar para sí ese
comunicationis salulem , 'quo propter diclam lueresim poder tan peligroso fuera de sus manos, y tomaron
lígalo era, , in Ecelesia eraholica receptum fuise. plaza con el título de condes en la jerarquía feu-
Antes de un edicto de 1683, los obispos estaban dal , donde los volveremos á encontrar mas ade-
obligados á remitir las actas de abjuracion á los lanie.
ajentes del rey para que las significasen á los minis-
ABOGADO. Las historias y_los monumentos ecle-
tros y á los consistorios de los lugares en que los
siásticos citados por el P. Tomasino (1) nos ma-
convertidos tenian su residencia. Véase APOSTATA,
nifiestan que cada iglesia tenia anti g uamente su
PROTESTANTE.
abogado llamado algunas veces defensor, vidame, vi-
Por último debemos añadir que segun el Conci-
lio de Trento Ses. 21, cap. VI. De reform. el obis-
po es el único que puede absolver del crimen de (1) En su historia del Derecho de propiedad en
herejía ; y no puede delegar á nadie para esto ni Europa.
aun á sus vicarios jenerales. (2) Tratado de la disciplina part. 5 , lib. IV,
cap. 22
—1 7—
ABO ABO

ce-dominus, prebo sic secular, nombres todos dice este


servado para sí y sus sucesores la cualidad de
autor, que significan una misma dignidad , cuyo abogado ó el derecho de nombrarlo.
oficio era protejer y defender á las iglesias de to- 2.° Los capítulos y sus prebostes ejercian al-
das las violencias y opresiones de que estaban ame- gunas veces el cargo de abogado de alguna abadía
nazadas, tanto en el foro y tribunal de los majis- que estaba encomendada á su proteccion.
trados seculares, como tambien por parte de los 3.° Los cargos de abogado de las abadías se hi-
señores y de los oficiales de guerra. cieron hereditarios en algunas familias de caballe-
El concilio de Maguncia celebrado el año de 813, ros, que encontraban una doble ventaja en los ho-
cánon 150, ordenó á los obispos y á los abades nores y en las rentas de esta dignidad.
elejir por abogado á uno cuyo celo fuese tan mode- 4.° Habla rentas y aun fincas afectas á los abo-
rado que evitase, tanto el cometer ninguna violencia, gados por recompensa de sus servicios.
como el dejarla sufrirá la Iglesia: omnibus jaiba' 5.° Las palabras que acabarnos de citar , nos
episcopis , abatibus cuncloque clero (minino prwcipimus dan motivo para creer que los abogados habian usur-
vice-dominosprcepositos, advocatos, sive defensores bo- pado muchas prerogativas y tierras en las abadías,
nos habcre, non malos, non crudeles , non cupidos, non cuando hubo necesidad de determinarles su por-
perjuros, falsitatem amantes, sed Deum tímenles et in cion y de suplicarles se contentasen con ella : et
oninibus justiliant diligentes. C. Salvalor, 1 g. 3. hic contentus nihil pcenitus juris in hominibus terris
D'Hericourt (1) establece las reglas que los aboga- amplios usurpare debebit.
dos deben seguir en sus defensas; » los abogados, di- 6.° Mas los abogados no se contentaron con es-
ce, deben en sus defensas esponer lo mas breve y cla- to , las abadías se vieren obligadas á implorar la
ramente que les sea posible las circunstancias del proteccion de los obispos, (1^ los reyes y de los
hecho, que deben servir para la decision del litijio, papas, contra los que llevaban el nombre de sus
esplicar los medios de su parte , y responder á las abogados y defensores, pero que en realidad eran
objeciones, buscando mas bien la sencillez, la ecsac- sus mas crueles perseguidores. Tambien asegura
titud y la solidez de los razonamientos que las flores la misma crónica que muchos abogados fueron es-
y figuras de la elocuencia : es necesario ilustrar á los comulgados: Qui sibi vult ca y ere , cereal , quia mullus
jueces y no seducirlos. Los almgados de!:en espe- postea habuit advocalus, ecclesia excomunicalus (2).i
cialmente evitar las injurias y las invectivas: si el El referido autor añade sobre esto otras reflec-
estado de su causa les obliga á decir alguna cosa siones que se pueden ver en el mismo lugar núme-
injuriosa contra su adversario, no deben aventu- ro 6; se refieren á los abusos que hicieron estos
rar nada, que no les sea necesario y esté justi- abogados de sus facultades, y que dió lugar en
ficado por documentos auténticos; y si son he- los tiempos de reformas á su supresion. Yo eran
chos que presentan bajo la fé de sus defendidos simples legos, ni jurisconsultos versados por ra-
deben advertirles y hacerlos firmar por ellos, para zon de su oficio en el conocimiento de las leyes,
que no se les acuse de calumnia. Hay personas que los que ejercian estas funciones hacia los siglos
todo lo sacrifican por mandar hacer declamaciones IX, X y XI. Los eclesiásticos seculares ó regulares
contra sus adversarios: un abogado ecsacto en lle- defendian indiferentemente , no solo sus propios
nar los deberes de su estado, no presta su minis- derechos, sino tambien los de todos los particula-
terio á estas personas apasionadas.» res, que no encontraban en aquellos siglos de ig-
Tomasino despues de haber observado las dife- norancia otros defensores entre los jueces legos; lo
rencias que se hallaban algunas veces entre los que contribuyó á que recayesen sobre los eclesiás-
cargos de abogado, de vidame , vice-dominus y de pre• ticos tantos bienes y honores profanos (3).
bode, hace las reflecsiones siguientes : El Concili j de Letrán celebrado bajo Alejandro,
1.° «Aunque los abogados fuesen ordinariamen- corrijió esta costumbre, é hizo un cánon cuyas pa-
te elejidos por el clero y por el monasterio, sin labras son las siguientes. Clericis in subdiaconatis,
embargo /labia abadías que recibian sus abogados el supra, el in ordinibusquoqueminoribus, se stipendis
por mano de su obispo ú del príncipe; el obispo y ecclesiasticis sustentetur,, coram swculari judice adyo-
el príncipe habian tenido la abadía y ejercido ellos cati in negotiis swcularibus fieri non prwsuniant nisi
mismos el car g o de abogado y habiéndole .puesto propiam causan], vel ecclesite sine fuerint prosecuti,
despues en manos de un abad regular, habian re-
(2) Disciplina de la Iglesia , t. 2.°
(3) Fleury , discurso 8." núm. 6 , Hist. eclesiás-
(1) En sus leyes eclesiásticas pa'. 156, tica lib. 81.
3
—18—
A130
ABO

individuos del secso masculino, cuando han coope-


aut pro miserabilibus forte per sonis (luce propias can-
rado de algun modo para producir la muerte de la
sas adminis'rare 11011 possunt ; sed n,c procur al iones vi-
criatura antes de salir á luz.
Ilarum aut jurisdict iones Main swculares , sub aliqui- Lo primero que se nos presenta que considerar
bus principibus et scecularibus viris ,ut justitiaru eorum
flan!, quisquant clericorum exercere presumat. Cap. 1, en el aborto, es desde cuando se le tiene como tal,
v si este delito varía de gravedad segun el tiem-
de Postuland.
Los capítulos 2 y 5 del referido título contie- po en que se cometa.
nen la misma disposicion , y comprenden tambien Segun la definicion, el aborto se verifica en cual-
quier tiempo que salga el embrion antes del fija-
á los relijiosos. Añaden una escepcion en favor de
los padres , á las de que habla el Concilio de Le- do por la naturaleza rara su salida. Asi que , si
trán , y que no tienen lugar mas que para el cargo inmediatamente despues de verificada la concepción
de abogado, porque los denlas empleos civiles como se espele su producto , no hay duda ninguna que
notarios y procuradores, estaii absolutamente pro- es un aborto, y por consiguiente un crimen tan
hibidos á los clérigos y á los relijiosos. Véase oil- grave como cuando se verifica en una época mas
CIO , NEGOCIO. adelantada.
Por lo demas la prohibicion del título lile ele- Decimos que es un crimen tan grave como cuan-
rici vel monw;lti swcularibus negoliis seso inmisccant, do se verifica en una época mas adelantada, por-
no comprende mas que á las jurisdicciones secula- que hay mujeres que no temen emplear toda clase
res, y no á las eclesiásticas; de donde nace que de medios para procurarse el aborto en la primera
en Roma los clérigos piden en toda clase de cau- época de la preñez , y contra esto nos levantare-
sas, puesto que todos los jueces son alli eclesiás- mos con todas nuestras fuerzas para probar la enor-
ticos. El abogado que ha sentenciado en causas cri- midad del delito y hacer ver que en cualquiera
minales y ha condenado á penas aflictivas ¿es irre- época se comete un feticidio un infanticidio ó mejor
gular? Véase IRREGULARIDAD. dicho un verdadero homicidio, privando á la socie-
ABOLICION. Usase esta palabra para significar dad cristiana de una alma y á la sociedad civil de
el acto ó las leyes por las que un crimen es abo- un nuevo ciudadano.
lido. Abolido ab abolen, quod ideen est quod absterge- Vamos á probar que viviendo la criatura desde
re, intendere , oblivisci. Archird , In C. Prevarica- el n'omento de la concepcion, si hay delito en ma-
tionent II g. 5 n. 1. tarla, le hay siempre.
ABONO. En jeneral es una convencion que Hay una opinion universalmente recibida entre
reduce á un precio cierto ó á una cantidad fija las los teólogos y adoptada por la penitenciaría romana,
cosas ó los derechos inciertos ó indeterminados. y es que la animacion del feto no se verifica hasta
Abortar significa poner límites , porque en otro los 40 dias despues dela concepcion quoad masca-
tiempo se decia bueno por limite. Un abono perpetuo pon y 80 quoad feminam. Bueno es que observemos
es una enajénacion equivalente á la renuncia de que esta opinion de Aristóteles y Plinio la ha se-
derecho. Véase ENAJENACION. guido la penitenciaría sin ecsaminarla ni mucho me-
Por lo que este contrato está prohibido á los be- nos garantirla; pues la distinción del alma entre
neficiados y demas administradores , fuera de los los dos secsos no tiene ningun fundaillento, y en el
casos y sin las formalidades de que hablamos estado actual de las ciencias fisiolójicas seria ridí-
en la misma palabra ENAJENACION. Véase tam- cula y absurda.
bien DIEZMO. §. V. FORMA DE PAGO", Y PORCION CÓN-
Nosotros diremos con Cangiarnila (1) que la
GRUA.
animacion del feto se verifica desde el momento de
ABORTO. Es la espulsion del feto del claustro la concepcion: En el monterto de la concepcion el ger-
materno antes de ser viable, ó antes del tiempo men tiene una alma racional ; y en este punto abra-
que tiene fijado la naturaleza para su salida.
zamos tambien la opinion de S. Basilio y de Za-
El aborto lo consideramos bajo el aspecto medi-
chias, ademas de que está probada por la Escritu-
co, bajo el aspecto legal y bajo el aspecto canónico.
ra, por la razon y por 10fisiolojía.
Notaremos desde luego que los jurisconsultos Dice David en el salmo 30: In iniquitatibus con-
se diferencian de los médicos en el modo de defi- ceptus sum; é indudablemente que no es la mate-
nir el aborto, pues en j urisprudencia se dice que
aborto ,( es el uso voluntario de los medios para ria la concebida en la iniquidad sino el _ alma. Si es-

conseguir el mal parto, á fin de que perezca el fe-


lo. Asi que. se acusa de crimen de aborto aun á los
(I) Embriología sagrada.
—4 9—
CON CON

po y el lugar del concilio. Por esta bula ecshorta el príncipes deben tambien ser llamados para ser con-
Papa. á que asistan á él los príncipes, ó al menos sultados, pero no para que ellos den su dictamen:
que envien sus embajadores en union con los obis- »Omnes episcopi et majores illorum , id est, cardina-
pos de sus reinos, y manda á estos mismos obis- les, patriarehae, primates, et archiepíscopi: nec non
pos su precisa asistencia; despues que han obteni- »et abbates et denique omnes pr2elati qui secundum
do los metropolitanos el permiso del Soberano, »forman] juramenti quod prwstant curo ad dignita-
advierten á sus sufragáneos por cartas circulares »tes promoventur, ad concilium generale, id est,
que vayan al concilio. Dubi Papa prwsidet aut alius ejus nomine, tenentur
La segunda regla es que no se escluya á ningun »re tanquam vocem delibrativarn habentes seu de-
obispo de cualquier lugar que sea , constando que »finitivam; principes autem s2eculares tanquam
es obispo y que no está escomulgado ; pero aunque »consultivarn, quia hi etiam in concilio intersunt,
deben ser llamados todos los obispos al concilio, no non tatuen in sessionibus publicis induti sacris ves-
obstante no es preciso que se hallen todos en él; »tibus sedebunt, riegue sententiam dicent.»
pues á ser asi, todavía no habria habido en la Igle- En los últimos concilios se llamaron muchas
sia un concilio jeneral, «Basta, dice Bossuet, que veces jurisconsultos y canonistas , para que ayuda-
vengan de tales y cuales lugares y que los demas sen á resolver las dificultades de pura disciplina.
consientan tan evidentemente en su reunion que De todos los concilios, el de Trento ha sido en el que
sea palpable que tiene el asentimiento de todo el ha estado menos favorecido el clero de segundo ór-
orbe (1).» den; se llevaron las cosas hasta el punto de dispu-
2.° En cuanto á las personas que tienen entra- tar el voto deliberativo á los presbíteros deputados
da y voto en los concilios jenerales, los cánones no por los obispos, y que hasta entonces no habian
determinan nada con esactitud sobre esta impor- esperimentado ninguna contradiccion.
tante cuestion: desde luego en cuanto á los obis- En cuanto al asiento de los que tienen derecho
pos no hay duda ninguna; vocandi, sunt undecum- de asistir á los concilios , es el que les da la digni-
que terrarum es un derecho radicalmente ane- dad de que estan revestidos segun el órden esta-
jo á la dignidad de sus primeros pastores; son los blecido en la jerarquía eclesiástica.
verdaderos jueces de la fé, y todos ellos tienen La antigüedad de la ordenacion decide muchas
un voto deliberativo igual y semejante. Sicut misil veces de la preferencia entre los del mismo órden,
me Pater el ergo millo vos (2). Véase EPISCOPADO, segun las palabras del Papa S. Gregorio : Episco-
JURISDICCION. pos secundum ordinationis suco tempus, sive ad conce-
No sucede lo mismo con las demas dignidades dendum in concilio,. sive ad subscribendum , vel in
eclesiásticas; tal es en la actualidad la disciplina de qualibel alía re sua altendere oca decrevirnus, et
la Iglesia. Algunos doctores que han tratado á fon- suorum sibi prwrogativain ordinuni vindicare. C. Ult.
do estas materias, prueban que se ha llamado dist. 17.
siempre á los presbíteros á los antiguos concilios, Esta ley que está conforme con cánones se-,
empezando por el de los mismos apóstoles en el mejantes de los concilios de Cartago y Toledo, no
que se dice Convencrunt apostoli el seniores videre se ha observado sin alteracion en toda la suce-
de verbo hoe y por consiguiente tenian voto delibe- sion de los siglos. Por esta razon y para quitar
rativo, á lo que se contesta aun conviniendo en el cualquier inconveniente que pudiese haber sobre
antiguo uso , que los presbíteros y diáconos llama- esto se declaró despues que el asientoy la preferen-
dos antiguamente en los concilios, era simplemente cia en riada perjudicaban á los derechos de cada uno,
para consultarlos, pero que no tenian ningun voto ni servirian de norma para lo sucesivo. Esto se man-
deliberativo; mas como quiera que sea de esta dis- dó en los concilios de Leon, de Constanza y de
puta , el ceremonial de la corte romana (5) nos ma- Trento. Véase despues el artículo de los concilios
nifiesta que á los concilios jenerales deben ser lla- provinciales.
mados los obispos y sus superiores, los abades y La presidencia del concilio, la atribuye el De-
jeneralmente todos los prelados , que por la pro= recho al Papa ó á sus legados: Romanus Pontifex per
mocion á las dignidades con que se hallan revesti- se, vel per legatos saos habet concilio cecumenicoprce-
dos, han jurado asistir á los concilios: los reyes y sidere. Pretenden algunos autores que el derecho
.....nnn••n•n••
de presidir los concilios jenerales es personal al Pa-
pa y que no pasa á sus legados.
(1) Hist. de las variaciones, lib. 15, n. 100. 3.° Ademas del órden de la, sesion, consiste
(2) S. Joan. cap. 20.
(3) Lib. 1 sect. 13 , cap. 2. C ambien la forma del concilio en el modo de' rénir-
20-
ABR
Ato

Los prelados del estrado mayor estan en este


guiente: Parentes primiS repten: d conceptione diebtts
lugar de la cancelaría para inspeccionar las bulas,
ac ternpore partui proximo, ad abstinendam d maritali
es decir , para examinar si se espiden segun las
congressu obliontur,, propter abortus timorem.
formas prescritas por la cancelaría y si pueden
Los que cooperan al aborto sean médicos, ciru-
ser enviadas al sello de plomo , lo que solamente
janos, boticarios, barberos, comadres ó cualquie-
los cuales en
ra otra persona , pecan mortalmente si dan á una pertenece á los de majori parco,
número de doce , redactan tambien todas las mi-
mujer bebidas ú otros medios á propósito para ha-
cer perecer el fruto de la concepcion ; ademas de nutas de las bulas que se espiden en la cancelaría
estar sujetos á la pena que hemos citado de las Le- cuyas reglas estan obligados á seguir, y que no
yes de Partida. permiten narrativa condicional, ni cláusula alguna
Tampoco deben dar cuando esté enferma una estraordinaria. Esta es la razon por qué cuando
mujer remedios que puedan producir el aborto , á hay necesidad de dispensa de edad ú de alguna
no ser que haya una completa certidumbre de la otra gracia , es absolutamente necesario que pase
muerte y corrupcion del feto , porque tomo dice y se espida por la cámara, y en este caso el abre-
San Alfonso de Ligorio. Si Retus esset corruptos, tune viador, que es un prelado oficial de la referida
non est fo3tus , sed tnalsa putrida qucc aniplius non est cámara, redacta la minuta de las bulas. Véase an-
capax animationis. tes AmIEVIADOR.

Por último , se ha considerado antiguamente Los abreviadores del estrado menor, de minori
como un crimen tan grande el aborto, que las mu- no tienen casi ninguna obligacion aunque sean en
jeres. que de cualquier modo se hacian culpables mayor número , no hacen mas que llevar las bulas
de él, se las sujetaba á una larga penitencia. El á los abreviadores de majori; son propiamente de
Concilio de Ancira del año 314, no quería que se aquellos oficiales que se llaman officiales otiosi;
les admitiese á la participacion de los sacramen- pero las bulas de los Pontífices que conceden á los
tos , sino despues de diez años de penitencia. abreviadores las cualidades de nobles , de condes
(Can. 21.). palatinos, de familiares del .Papa y otros muchos
Las que hiciesen perecer el fruto de su in- derechos no distinguen á los abreviadores del ma-
continencia, dice el Concilio de Lérida del año 524 yor ó menor estrado de los demas.
can. 2 , no recibirán la comunion por espacio de Por una bula de Sisto IV del año de 1478 , se
siete años y harán penitencia toda su vida. dice que se suba al estrado mayor despues de ha-
En cuanto á otras cuestiones que pueden ocur- ber pasado por el menor. Esta misma constitucion
rir cuando la criatura es de tiempo , ó se hace declara que estos oficios nada tienen de incompa-
perecer- despues del alumbramiento, véase INFAN- tible con los demas; que el Papa confiere los
TICIDIO,. 11:031ICIDICI„ unos y el vicecanciller los otros. El título de abre-
viadores se ha dado á estos oficiales por razon de
ARR que redactan las minutas y las abreviaturas en las
letras apostólicas. A confi ciendis litcrarum aposlol
ABREVIADOR. Este nombre se dá en la can- carum brevialuris sive minutis.
celaría romana al oficial que tiene obligacion de ABREVIATURAS. Son unas notas ó caractéres
mandar hacer las minutas y sellarlas con plomo. que suplen las letras que se suprimen por cone:-
Antiguamente el abreviador era uno de los clé- sion. Antiguamente se usaban dos clases de abre-
rigos de la cámara , pero el Pontífice Pio Y, lo viaturas; unas se hacian cAk los caractéres del
dividió y erijió en oficio separado que posee el alfabeto y otras con notas: la primera no conser-
cardenal canciller.
vaba mas que la letra inicial de la palabra, lo que
El abreviador admite en las bulas cláusulas
se llamaba escribir per sigla ti singla. Asi el escri-
que no es lícito recibir á los abreviadores , segun- bir s. P. Q. n. por Senalus populus que romanus,
las reglas de la cancelaría. era escribir per singla ú abreviar por caractéres.
ABREVIADORES. Son unos oficiales que se= La segunda clase de abreviaturas se hacia con no-
llaman en Roma los prelados de parco, de la pala-
tas marcadas con caractéres distintos de los del
bra estrado, que es el lugar donde se reunen en-
alfabeto y que comprendian partes enteras de
la cancelaría. Hay dos clases de abreviadores, cu-
frases; precisamente este era el arte de escribir
yas funciones son diferentes: unos del estrado
mayor de majori parco y otros de estrado menor ó con notas y el que ejercian los primeros notarios.
Véase NOTARIO.
de minori , aunque unos y otros se llamen de
parco. Justiniano en las leyes citadas del código

ABR.
1
prohibió escribir el dijesto con abreviaturas. Nee per este método se copian con la velocidad que se pro-
singlorum captiones, nec per compendiosa enigntata , y nuncian los discursos en los cuerpos colejisladores
estend:ó esta prohibicion á los escritores públicos ademas de los importantes usos que tiene en la
para toda , clase de producciones. Huno hubiera práctica particular.
sido:que en las leyes se hubiesen abolido entera- Como puede ocurrir muchas veces el leer des-
mente las abreviaturas; asi no costarla tanto tra- pachos de Roma escritos con abreviaturas, hemos
bajo el entender y traducir muchos monumentos creido deber manifestar aquí su fórmula como se
antiguos, pero la comodidad de ellas para los halla en un tratadito de los usos de la corte de Ro-
copistas ha hecho que las usen continuamente en ma , que aunque es la mas ordinaria , sin embargo
la práctica y mas particularmente en Roma que no es invariable. Tambien observaremos que por
en ninguna otra parte , hasta tanto que han llega- una regla de la cancelaría está prohibido poner las
do á ser de estilo en los despachDs de la cancillería fechas y los números de los rescriptos en abrevia-
romana ; estos se escriben sin ce ni ce y sin pun- turas: hay ademas otra clase . de abreviaturas que
tos ni vírgulas, de modo que si una bula ó sig- se usan para citar las autoridades del derecho.
natura estuviese escrita de otro modo seria sufi- Véase CITA.
ciente para desecharla como sospechosa de false-
dad. Los breves se escriben mas correctamente.
Véase BREVE , BULA.
Los sigla ó sigles, fue uno de los métodos AA. Anuo.
abreviados que tomaron los griegos de los feni- Aa. anima.
cios, y de estos los romanos que todavía se con- Au de Ca. auri de cámara.
servan en los libros é inscripciones antiguas , en Ab. Abbas.
las que se suelen representar las palabras por su Abs .ó Ab', absolulio.
primer letra. Los sigles se introdujeron entre nos- Ahíle. Absolutione.
otros por los romanos durante su dominacion en Abns. abs. absens.
España y no solo permanecen en las inscripciones Absolven. absolveutes-,
de aquellos tiempos, sino que todavía se hace uso Acu. acusatiol
de ellos en las modernas que ccmunmente se A cen. á censury.
ponen en latin. Esto nos recuerda la gran anti- Adlixer. Adhcerentiunt.
güedad de la taquigrafía ó el método de escribir Admite. Admittem. admittentes.
por cifras , que Tiro se sirvió de ella en los gran- Ad no. pres. ad nostrant prcesentiam.
des y reñidos debates que Ciceron sostuvo contra Adrior. adversariorum.
Catilina en el senado ; can la que Varro escribió Adrios. adversarios.
1,500 volúmenes y Didimo el gramático dió íEst. cestimatio.
luz 10.000, segun afirma Séneca. La mayor parte Affect. aflectus.
de las actas de los mártires de los primeros tiem- Affin. affinitas.
ros de la iglesia naciente se deben á la taquigra- Aiar. anitnarunt.
fía , pues conociendo los Pontífices que en aquella Aium. animum.
época de persecucion , no podia quedar de otro Ali. alias.
modo una noticia exacta , de la edad, patria y Ai:a.
circunstancias del martirio de aquellos héroes de Alinatne. alienatione.
la relijion de Cristo , tenian varios taquígrafos re- Alioquodo alioguaniodo.
partidos en todas parles, para que escribiesen Almus. allisimus.
las declaraciones que se les tomaba antes de eje- Alr. alter.
cutar la cruel sentencia. Als. pns. gra. alias prcesens grafías,.
Asi es como este y otros muchos conocimientos Alter altus. allerius.
útiles ha conservado la Iglesia , de lo que tenemos Ann. annuatint.
pruebas evidentes en los antiguos monumentos de Aun. ~num.
la historia eclesiástica. A principios de este siglo dió Ann ex. annexorum.
á luz una taquigrafia castellana el Sr. D. Francisco Appel. rem. appellatione remota.
de Paula Martí , que la presentó á la sociedad eco- Ap. obst. reme. appellationis obstáculo remoto.
nómica matritense cuya benéfica corporacion ha Aplican]. Apcam. apostol. apostolicam.
4' nid . ido de enseñarla /gratuitamente al público; con Ap. sed. leg. Apostolicce Seáis legatus.
A e

Appatis, aptis. approbatis. Cas. cansas,


Approbat. approhem. approbalionem, Catas, cansa,
Approbo. approbatio. Cen. eccleS. censura ecclesids tira.
Arbo. arbitro. Cens. censuris.
Arch. archidiaconus. Cerdo. cedo. m. cerio modo,
Ap. Arcpo. Archopo. Archiepiscopo. Ceso. cessio.
Archiepus. Archiepiscopus, Ch. christi.
Arg. argumentum C, civil.
Asseg. assequuta. Circunspeoni. circunspeci i no i
Assequem. assequutio. assenqvutionem, Cister. cislerciensis.
Attata. alienista. C Le. clara!.
Attator. attentationem. Cla. clausula.
Attent. atto. att. atento. Claus. clausa.
Au. aura. Cuico. clérico.
Aute. authorit. authoritate. Clis. clausalis.
Audien. audientium. Clunia. Cla. cluniacensis.
Rugen. augendam. Co. com. communem.
Augni. Augustini. Cog. le. cognatio. legalis.
Authen. authentica. Cog. espir. cognatio spiritualis.
Aus. auxiliares. Coga. cogn. cognia. cognomina.
Atixo. auxilio. Cogen. cognomen.
Cohao. cohabilatio.
Cogtus. cognominatus
Coiigis. cogtis. cons. consangoinitatis.
BB. Benedictus. Coione. comunione.
Beatis. Beatissime.
Coittatur. commillatur.
l3eatrne. Pr. Beatisinw Pater.
Collat. collatio.
Bedti. benedti. benedicti.
Colleata. Colleg. colleg iata.
Ben. benedictionem.
Collitigan. collitagantibus.
Benealibus. beneficialibus.
C 11m. collitigantioni.
Beneum. beneficium.
Com. communis.
Benelos. benevolos.
Conadam. co ► mendam.
Benevol. benevolentia.
Comdtus. comendatus.
Benigte. benignitate.
Commr. Ero. commilatur Episcopo.
Do. mem. borra memoria-.
Competem. competentem.
Con. contra.
C.
Conc. concilium.
Confeone. confe,ssione.
Ca. eam. camera.
Confeori. confessori.
Caa. ca. causa.
Cais aium. causas anintarum. Concone. communicatione.
Canjee. canonice. Conlis. conventualis.
Canocor. canonicorum. Conriis. contrarias.
Cons, consecratio.
Canon. canonicatum.
Cons. t. r. consultationi taliter respoildetur.
Canon, reg. canonicus regular¿s.
Constiw. constientice.
Can. sec. canonicus secularis.
Consequem. conscquendum
Canotus. canonicatus.
Conservan. conservando.
Cauria. cancelleria.
Consne. concessione.
Capel. capella.
Consit. concessit.
Capes. capellanus.
Constbus. constitutionibus.
Capna. capellania.
Constitution. constitutionem.
Car. causaron.
Consu. consenso.
Car. cardilis. cardinalis.
Cont. Contra.
—23---
E

emendaren t. comendarent. Ecelesíast. Ecclesiasticis.


Coeretur. comendaretur. Ecclsia. Eccl. Eeclesia.
Cujuscumq. cujuscumque. Eccles. Ecclicis. Ecclesiastícis.
(,ujuslt. cnjnslibet. Ee. esse.
Cur. curia. Effum. Effet. efectum.
Ejusd. :ejusdem.
D. Elect. eleetio.
Em. enim.
1). N. P. Doniini nostri Emoltum. emolumentum.
1). N. Domini nostri. Eod. eodem.
Dat. Datum. Epo. Episcopo.
Deat. debeat Epus. Episcopus.
Decro. decreto. Et. etiant.
Decrum. decretunt Ex. extra.
ltefeeti. defuneti. Ex. Rom. Cur. Extra Romanam Curiana.
Defino. definitivo. Ex. val. exislimationem valoris.
Denomin. dettominatio. Exat. exist. existat.
Denoniinat. , denotn. denominationent. Excoe. excommunicalione.
Derogat. derogatione. Excois. excommunicationis.
Desup. desvper. Excom. excommunitione.
Devolut. devol. devolutum. Execrab. execrabilis.
Dic. diteccesis. Exeus. 'existens.
Dic. dictara. Exist. existenli.
Digni., dign. dignernini. Exist. existit.
Dil. fil. dilectas filias. Exp. , Espmi. exprinu.
Dipn. dispositione. Expda., exprimend. exprinienda.
Dls. ves. discretioni vestrce. Expis., express. expresis.
Discreoni. discretioni. Exped. expedire.
Dispao. disipatio, Exped., expedni. expeditioni.
Dispen. dispendium. Exped. a expediendu.
Dispens., dispensan. dispensado. Espres. expressis.
Disposit. dispositive. Exp.° express. expressio.
Diversor. dirersorunt. Exten. extendendus.
Divor. divortium. Extend. extendenda.
Dni. Dom. Domini. Extraord i n. extraordinario.
Dominica;.
1)no. Domino. F.
D., Dus., Doms.
Dotat. Doratatio. Facien. , facin. facientis
Dotate , Dot. dolatione. Fact. factam.
Dr. (licitar. Famari. famulari.
13t. dietee. Fel. felicis.
Dti. dicti. Fil. rec. pred. n. /ilius recordationi pryrdeeeÑorh
Due. au. de ca. Ducatorum aura de camera. nostri.
Ducat. ducatorum. Festintibus. festivitatibus_.
Ducem. ducenlorum. En. Fr. fors. forsan.
Dum rent. dum viv. dum vivenl. Fol. Forma.
Fol. Folio.
E. Fr. frater.
F'raem. fratrem.
Ea. e ¡int. Frontis. franciscas.
Eeel. Ruin. Ecelesia Romana, Fra t. fraternitas.
Eceleium. Fecleslarnm. Fruct. fructus.
-24
F

Januar. januarins.
Fructib. , fruct. fructil► s.
Joes. Joanes.
fratrum.
Jud. judicum.
Fundat. fundatio.
Jud. judin. judicium.
Fundat. fundaban.
Funde. , fundne. fundaoue. fundatione. Jur. jurard.
Juris. patr. juris palronalus.
G. Jurto. juramento.
Jux. juxta.
tener. gdalis. generalis.
K.
General. generalem.
Girado. generalio.
GnIr., general, generaliter. Kal. K1. calendas.
Gura. genera.
Grá. , grat. gratia. L.
Grad. aftin. gratin affinitatis.
tirar. gratiarum. Laie. laicus.
Grat. gratiosle. Laicor. laicorum.
Gratilie. gratificatio. Latiss. latme, latissime.
Gtiatne. gratificatione. Legit. legitime.
gratia. Legit. legitimus.
Criase. gratiosv. Legma. legitima.
Lia. licencia.
Liber. liben re! libro.
Lit. Mis.
llab. habere. Litig. litigiosus.
lIab. haberi. Litigios. litigiosa.
Habeant., heantur. habeantur. Litma. legitima.
Haben. habentia. Litt. littera.
Hactus. kactors. Litterar. literarum.
llet. habet. Lo. litro.
Mere. habe► e. Lre. linera'.
Hita. habita. Lris. litteris.
line. homine.
Lte. licite.
Homici. homicidium.
Ltmo. legitimo.
Hujusm., huoi., hurnoi. hujusmodi.
Ludeno. ludoricus.
humilit. htunlr. humiliter.

1.

infra. M. monelve.
Id. idos. Maa. materia.
Igr. igitur. Msgist. magister.
Ilion alomar. Magro. magistro.
Immun. immunitas. Mand. mandamus mandatus.
Impetran. impetrantinn9. Mand. q. mandamus qualenns.
Imponen. i► ponendis. Manib. Inanibus.
Itnport. importante. Mediet. medielate.
Incipi. incipiente.
Medte. mediate.
infrapturn. infra scription.
Mens. mensis.
Infrascrip., infrape. infra scripte.
1iir. misericorditer.
Invocaone. invocatione.
Miraone. miseratio ► e.
Invoca. , invocaoum, invocatioreurn.
Mniri. ministrara.
Irregulte. irregularitate.
Mo. modo.
Is. idibns.
Man. can. prletn. ► onitione canonicii prlemissa.
—25—
O

Monriun. monasteriton. Ordin , ordio. ordinario.


Moven. moventibus. Ordis. ordinis.
31rimonium , intmon. motrímonium. Ordris.
Ori. oratori.
N. Oris. oratoris.
Nri. nostri. Orx. oratrix.
Naa. natura.
Nativitrn. nativitateni.
Necess. necessariis.
Necessar. nerior. neeessariorum. PP. palme.
Neria. necessario. Pa. papa.
No. non. Pact. pactunt.
Nobil. nobiliuni. Pudlis, prixj1cdiciaiis.
Noen. nomen. Pam. primara.
Noia., noa., nom, nomina. Paroclaial. parolis. parochialis.
Non obost. non obstantibus. Pbr. Presbyt. presbyter,
Nost. nostri. Pbrecida. presbyterieida.
Not. notandum. Pbri. presbyteri.
Not., nota. notitia. Pcepit. pereepit.
Notar, notario. Penia. pcenitencia.
Noto, pubco. notario público. Peniaria. pcenitenciarla.
Nra. riostra. Pceniten. pcenitentibus.
Nultus. nullatenus. Pens. pensione.
Nuncup. nuncupaturn. Penult. penultirnus.
Nuncupat. nuncupalionurn. Perinde. val. perinde valer&
Nuncupe. nuncnpatm. Perptiam. perpetuam,.
Nup. nuper. Perq°. perquisitio.
Nup. nuptice. Persolven.. persolvenda.
O. Pet. pelitur.
O. non. Pfessus. professus.
Obbat. °Nimba'. Pinde. perinde.
Obbit. (Mula. Pmissor.prceraissorunr.
Obit. obilus. Pn. pns. prcesens.
Obneri. obtineri. Pudit. prictendit.
Obnet., obt. uttinel. Pnt. possunt.
Obst. obstoculum. Pntia. prcrsentia.
Obstan. obstantibus. Pntiurn. prtesentium.
Obtin. oblinebat. Pntodum. prxtento standum.
Octob. octobris. Po. seu 1.° primo..
Occup. occupalam. Podtus. primodictus.
Oes. °infles. Nen. , pcenit. ptenitentia.
Offali. officiali. Point., poss. possint..
Offium. officium. Pontus. pontificaltis.
Oi. onini. Poss. possit.
Oib., oran. omnibus. Poss. , possone. possessionent •
Ojo, oino., oran. ()Main° . Posses. possessione.
Ohm. , 011111i11111. Posses. possor. possessor.
Oppna., opport. opportuno. Poten. potentia.
Oppis. oporlunis. Pptura. perpetuum..
Or. , orat. orator. Pr. pacer.
Prxal. precallegatus.
Orat. oratoria.
Orce. , orace. oralrice. Prxb. prcrbenda.
Ordbus. ordinationibus. Prwbend. prcebendas.
Rlaris. regularis.
Pmd. prtedieta.
R1a3. regula!.
Prxfert. préerertur.
Prw Ftl prwmissum. Rlium. regularium.
Rn tus. renatus.
Prwsen. prwsent fa.
Robor. reboratis.
Prwt. prcelendit.
Rom. Romanos.
Prwdtus. prwdictu
Prim. priman'. Roma. Romana.
Priniod. primodieta. Rulari. regalari.
Priotus. prioralus.
S.
Procurat., pirar. procuralo•.
Prori. procuratori.
Prov. provisionis. S. Salidos.
Provion e. provistone. S. P. Salidora Petrunt.
Proxos. proximos. S. Sauditas.
Predr. prcedicitur. S. R. E. &tutee Romana; Eeelesiw.
Pt. potest. S. V. Sanctilati vestrw.
Pt. prout. S. V. O. Sanclitati vestue orator.
Ptam. prwdielant.. Sa. supra.
Ptr., ptur. prwrertur. Sacr. une. sacra unclio.
Sacror. saerorum.
Pttur. , petilur.
Sweul. swcularis.
Pub. publico.
Purg. can. porgatio eanonica. Saluri. , salri. salutari.
Sanctit. santitatis.
Puidere. providere.
Sanctine. Pr. Santissime Paler.
Q. que. Sactum. Saeramentum.
Qd., qu. quod. Se. co. ex val. an. secundum cononuneni ea isltnrcrtio-
Qm. quod. quondatn. nem t?alore,n annum.
Qmit., quomult. quomodolibet. Sec. seeundunt.
Qtnus., qtus. quatentts. Sed. ap. Sedis apostolie•.
Quod vix. quod vixerit. Sen. sententiis.
Quod°. (l'unís modo. Sen. exco. senlentia excomunicationis.
Quon. quontlam. Sentens. sententiis.
Quor. quoram. Separat. separatim.
Sigra. signatura.
R. Silem. similem.
Silibus. similibus.
R., Rta. regístrala. Simpl. simplicis.
Rec. recordatiOnrs, Singul., slorutn. gingukrum.
Reg. regula. Sit.
Regul. regularum. Slars. sweularis.
religione. Sin]. salutem.
Rescrip. rescriptuni. S. M. M. Sanctam 'Variara ffajorem.
Resdam. residentiam. Snia. sentencia.
Reservat. reservata. Snta., Sta. sancta.
Reservat. reservatio. Snti., Sati. sanctilati.
Resig. , Resigo. resignatio. Sollic. sollicilatorem.
Resignation. ,.resigna/tonel/2. Solit. solitaria.
Resigne. resignatione. Solut. , solutis., soluonis. solutionis.
Resigre. resignare. Sortile. sortilegium.
Reso. reservatio. Spealem. specialem.
Restois. restitutionis. Spealer. specialiter.
Restroscrip., Rtus. retro-scriplus. Speali. speciali.
Regnet, resignet. Spec. speeialis.
—27—

S
1
Specif., sp°, speeificatio.
Vacaonum. vacationum.
Spualibus. spiritualibus.
Vaca tnis., vacaonis. vacationis.
Spu. spiriiu.
Val. valorem.
Spus. spiritus.
Venebli. venerabili.
Stat. status.
Verisile. verisimile.
Substanlis. substantialis.
Verusq. verusque.
Subvent., subvnis, subrentionis.
Vest. vester.
Succ., succores. sueeesores.
Videb., videbr. videbitur.
Sumpt. sumptum.
Videl. videlieet.
Sup. supra.
Viginti quat. viginti qualuor.
Suppat. , supplic. supplicat.
Suppantis. supplicantibus.
X.
Suplicaonis, supplieationis,
Suppne. :supplicatione.
Xpti. Christi.
Suptum. supradictum.
Xptian rum. Christignorum.
Surrog. surrogandus.
Xptni. Christiani.
Surrogan. surrogandis.
XX. viginti.
Surrogaonis. surrogationis,
Suspen. suspension is.
En cuanto á las abreritauras de los rescriptos,
cuyos modelos acabamos de dar, ¿ debemos reci-
birlos tal como se hallan? No hay en ello gran in-
conveniente puesto que su forma ha llegado á ser
Tangen. tangendum.
de estilo en Roma y que en la práctica se sigue
Tam., tm. tantum.
allí exactamente. Véase BREVE.
'i'emp. tempus.
Ten. tenore.
ABR
Tenen. tenendunc.
Temo. termino.
ABROGACION , ABROGAR. Es destruir uri
Test. testimenium.
ley , anularla , variarla ó hacerla desaparecer en-
Testib. testibus. teramente: no se dice abrogar una costumbre, si-
Thia. Theolia. Theologia. no suprimir una costumbre. Por el derecho canó-
Tit. , tli. nico se abroga una ley ó un cánon..
Tn. lamen. 1.° Por costumbre en contrario , Sicul enim
Tpore. tempore. moribus utentium in contrarium nonnuilte leges abro-
Tpus. tempus. galce sunt, ita omnibus utentium ipsce:leges confirman-
'Crecen. treeentorum. lur. Can. In istk , § Leyes , dist. 4.
2.° Por una constitucion nueva y opuesta, pos-
U. teriorcc leges derogant prioribus. C. Ante triennium„
dist. 31.
Ult. 3.° Por cesaelon de la causa: Cessante causa
Ult. pos. ullimus possessor. cessat lex. C. Neophylus , dist. ,61.
4.° Por el cambio de lugares: locorum varietale.
Ultus. ultimus. C. Aliter,,dist. .31.
Ursis. universis. 5.° Por la demasiada rijidez del cánon; nimio
Usq. usque. vigore canonis. C. Fraternitalis, dist. 34.
6.° Por el mal que de él resulte : propter ma-
lunt inde sequens. C. Quia saneta verum, dist. 65.
Pueden reducirse estas seis diferentes causas
V. vestal. á las tres siguientes; 1.° al uso contrario estable-
r. vester. cido por la ley ó por la costumbre; 2.° á la dife-
. , 'rte. restar. rencia de tiempos , de causas y de lugares; 5.° á
Vacan. vacante» r. los inconvenientes que de él resulten. Véase COS-
Vacan. raeantibUS. TUMBRE.


A 11S
ABR
§. II.
La abrogacion es uno de los modos como fene-
cen las censuras , lo que se verifica:
A bsolucion penitencial.
1.° Por una ley contraria emanada de una au-
toridad igual ó mayor: como ha sucedido con las Comprende , en un sentido lato , no solo la
decretales de los Papas y los cánones de los con-
absolucion sacramental en el foro interno , sino
cilios jenerales relativos á los matrimonios clan-
tambien la absolucion de las censuras en el foro
destinos, abrogados por el Concilio de Trento.
externo, la que no se concede in alguna satisfac-
2.° Por la costumbre contraria : los cánones
cion de donde nace que no se dice , ó que no debe
• penitenciales han fenecido por la, costumbre de
decirse absolver , sino dispensar de alguna irre-
muchos siglos, no sometiéndose á ellos los com-
prendidos. Véase CÁNONES PENITENCIALES. gularidad, gifte sine culpa esse potest. Absolutio autem
3.° Por la revacacion de la disposicion que con- est favorabilis, dispensatio odiosa. Esta es la razon
por qué en la duda se absuelve siempre, mas cuan-
tenia la censura : asi los privilejios concedidos á
do la censura es notoriamente injusta no se absuel-
los relijiosos de confesar sin la aprobacion de
ve, sino que se relaja ; asi como no se dice absolver
los obispos ú otros semejantes, han dejado de
de un entre dicho , sino levantarle , ó relajarle,
ecsistir por los decretos del Concilio de Trento y
por las bulas que los han revocado. aunque en el fondo es lo mismo.
4.° Por la cesacion de la causa que obligó á La absolucion sacramental es la que se ejerce
dar la censura; asi es que los cánones hechos en en el tribunal secreta de la penitencia , y que no
tiempo de cisma, fenecieron con el mismo cisma. tiene efec-f) usas que en el foro de la conciencia.
5.° Por el no uso procedente de la falta Regularmente para conceder esta absolucion,
aceptacion de la ley que lo ordena. Ahora bien, es necesario tener las dos potestades, la de órden y
obsérvese que todas estas diferentes formas de de jurisdiccion ; el Concilio de Trento dió una
abrogacion, jamás pueden convenir á la censura. ley sobre esto en los términos siguientes : «mas
ab homine.. Véase CENSURA- como es del órden y de la esencia de todo juicio
que nadie pronuncia sentencia mas que sobre los
ABS que le estan sometidos, la Iglesia de Dios ha esta-
do siempre persuadida, y el santo concilio con-
ABSOLUCION. Es el acto por el cual se decla- firma tambien la misma verdad , que una absolu-
ra inocente á un acusado : absolvere est inocentem cien debe ser nula cuando se pronuncia por un
judicare vel pronunliare. Apud Jus , 1. si es duobus, sacerdote sobre una persona en que no tiene
14, §. 1 de Jur. Solut. Distinguiremos dos cla- jurisdiccion ordinaria ó delegada. Sess. '1 1, cap. 7."
ses de absoluciones; una judicial y, otra penilen- c. Si episcopus de Polis in 6.°»
Puede verse en la palabra APROBÁCION cuáles
son aquellos á quienes se debe y concede esta
§. L jurisdiccion , y como todo sacerdote la tiene ne-
cesariamente en un caso urjente de muerte: esta
Absolucion judicial.. es la decision del mismo concilio en el cap. 7.° ci-
tado. Puede en esta circunstancia , absolver in ar-
La absolucion judicial no es mas que el juicio ticulo mortis , de todos los pecados y censuras sean
que absuelve á un acusado en justicia despues ó no reservadas , aunque no tenga mas que la po-
de cierto órden de procedimiento regular. Nada testad de órden. IIé aqui las palabras del concilio:
diremos aqui de esta clase de absolucion con re- «por temor de que alguno llegue á perecer , se ha
lacion á los casos en que debe concederse : las observado siempre en la misma Iglesia de Dios,
circunstancias lo establecen y los cánones en esto por un piadoso uso, que no haya caso alguno re-
nada tienen c:ntrario á las leyes civiles que orde- servado en el artículo de la muerte , y que cual-
nan absolver á todo acusado que parezca inocente, quier sacerdote pueda absolver á todos los peni-
ó no esté suficientemente c invicto para ser conde- tentes de las censuras y pecados de cualquiera
nado. Prornpliora sutil jura ad absolvendum, pican especie que sean.»
cid co3teinnandum. G. litteris , de Probat, Se ha suscitado sobre esta cuestion , una difi-
cultad, preguntando si el penitente recobrada la sa-
lud ó fuera de peligro debe recurrir de nuevo á
un confesor que tenga los poderes requeridos.
—29—
ABS ABS

El autor de las conferencias de Angers trata esta cho de conceder la absolucion de las censuras en
cuestion, y dice que la absolucion se obtiene ir- visita ó en denegacion de justicia, y esto es tam-
revocable y lejítimamente aun para los pecados bien lo que los canonistas establecen curio cosa
reservados, y que con respecto á aquellos á los indudable (5). Véase VISITA, DENEGACION (4). Ade-
cuales está unida la censura, los teólogos estar' mas un prelado puede absolver á todos 'aquellos
divididos en la teoría , lo mismo que en la prác- á quienes puede imponer censuras :por lo que
tica. Véase CONFERENCIA 2. 3 cuestion de los casos tamb:en debe decirse que el Papa por un efecto de
reservados, tom. 11, p. 9 t , edi cion de Gauthier la superioridad ó plenitud del poder que le conce-
hermanos. den los cánones , puede absolver á los fieles de
Giben, (1) establece por regla que todo sacerdote todas partes en todos los casos, sean ó no reserva-
aprobado puede absolver de las censuras de derecho, dos en el foro interno. Véase JunIsmecTo N , CASOS
sino son reservadas; la razon es, porque siendo las RESERVADOS.
censuras las penas de los pecados , es conveniente La absolocion que se concede en el foro inter-
y necesario que todo sacerdote aprobado pueda no no tiene efecto ni puede servir de precedente
absolver de los mismos pecados no siendo reser- para el foro esterno aun cuando la absolucion se hus
vados , porque entonces tiene las manos atadas. biese dado en virtud de jubileo ó bula apostólica. El
Véase CASOS RESERVADOS. Pero si todo sacerdote capítulo A 710biS 2 de Sent. excom. Se espresa asi
que puede absolver de los pecados, puede tambien sobre esto; Quantris absolutos apud Delito fuisse ere-
de las censuras,. no todo el que puede absolver datar nondum lamen habendus esse apud Ecclesia ab-
de las censuras, puede absolver siempre de los solutas. Véase en lo relativo á la absolocion sacra-
pecados. Esta regla se prueba por el ejemplo de mental la otra citada abajo (ti).
los que no tienen mas que la potestad de juris- Respecto á las facultades de los curas y de los
diccion y no la de órden : tales son las abadesas, regulares. Véase APROBACION , CONFES1ON 9 CURA.
los cardenales e los vicelegados , los clérigos lla- La absolucion en el foro esterno que no puede
mados á un obispado y que no tienen las bulas aplicarse mas que á las censuras, desde que no es-
antes de su promocion ; pues la absolucion de la tá en uso la penitencia pública ,.es simple ó condi-
censura, como la censura misma, son actos de cional, privada ó solemne (6). Véase CENSURA; ES-
jurisdiccion; por lo que durante la vacante del COMUNION.
que d:ó la censura,.. la absolucion no pertenece I.° La absolucion pura y simple es la que no.
sino al que tiene la. jurisdiccion (2). Véase CENSU- va :comparada dé ninguna-modificacion que limite
RAS ó retarde sus efectos. La forma de esta pronuncia-
Regularmente los superiores de los obispos clon es la misma en el foro esterno que en t.1 in-
no pueden absolver de las censuras impuestas terna para la escomunion.
por estos últimos sino en caso de apelacion, pero 2.° La absolucion condicional es aquella cuyo-
los mismos obispos pueden, fuera de este caso, efecto depende del cumplimiento de una cond ciorre
absolver de las censuras procedentes de los pre- muchos y mu y respetables doctores han sostenido
lados inferiores que les estan sometidos ,. aunque que no se podía absolver bajo una eondicion que'
por el buen órden no deben hacerlo sin su parti- se refiriese al' tiempo futuro , sino solamente al.
cipacion y sin ecsijir de aquellos á quienes ab- pasado ó al presente ; pero esta opinion no cs . se-
suelven mía satisfaccion conveniente. De la mis- guida en la práctica.
ma manera el superior á quien se ha llevado la De- la clase de las absoluciones condiciónales son
apelacion de una censura, debe remitir al apelan- las absolaciones ad eavtelam cl culn reincidentia. La,
te al juez á quo si l'eCODOCe que la censura es absolucion arl camelara seo ad irUliürCji► cauteiain, es
justa , y si es injusta le absuelve ; pero si es la que se toma para Inar)l' precancion , sin reeono-
dudosa, el superior puede retenerle ó concederle cer la validez de la censura, y . esperando solamen-
la absolucion. Es mas conveniente que se la conce- te definitvo.
1,a obsolurion eautelaw tras econsigo una con-
da. C. 1 , de Offic. ord. in 6.° etc.
Segun los principios , del derecho referidos . . en
la palabra ARZOBISPO, el metropolitano tiene dere-
(5) Cabassuto, lib. 1.e, e.
(1) Faene)" iu e- ad lwe de vng, doni in ;.22.
(Zi) .Min.del cleea temo 1.", paj. 75r.i, y to-
mo `" val. 217.
(1) Tratado de las censuras p. 10:'j. (6) Van Eepen , de ceris. ecel. cap. §.1:`
(2) Gíbert loc. cit. p. 106 y 107.
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dicion que mira á lo pasado ó á lo presente : Ego ella, permanece siempre ligado y en estado de
te absolvo á Cali excomunicatione si indiges vel si eam escomunion; y en este estado le obligan á pe-
defacto contraxisti. dir una absolucion provisional , una para tener liber-
tad de comunicar con todos aquellos de quienes
La absolucion C11111 reincidenlia es la que se dá
bajo una condicion , faltando la cual, el que habia necesita para la defensa de su causa , y la otra pa-
obtenido la absolucion vuelve al estado de censura ra la participacion de los bienes espirituales y el
en que se hallaba. Véase lo que despues se dice ejercicio de las funciones de su empleo. IN« exco-
acerca de esto. municati sunt audiendi priusqvant fuerunt absoluti,
Hav dos clases de absolucion ad cautelam: la ju- Cap. Per Cuas , c. cum desideres de sent. Excorn.
dicial y la estrajudicial. La primera es aquella que Esta absolucion no se concede mas que por ra-
está obligado á pedir un escomulgado durante la zon de la nulidad del juicio que produce la censu-
apelacion que ha entablado de la sentencia que le ra de que se apela.
excomulga. Cuando hay motivo para dudar de la Si el apelante no alegase mas que la injusticia
validez de una escomunion ó de otra censura, dice de la censura, no será oido; pero la escepcion de
d'Ilericourt, páj. 177 , el superior eclesiástico pue- nulidad probada sumariamente, pone al juez en la
de Gonce !er la absolucion, haciendo prometer con necesidad de conceder la absolucion que se le pide,
juramento al que ha incurrido en la censura some- no obstante, cualquier oposicion de la parte contra-
ria ó del juez de quien se apela. Sic staluimus ob-
terse á lo que ordenare el juez ante quien se ha lle-
servandum, est petenti absolulio non negetur quamvis
vado la apelacion ; si está justificado que la censu-
in hoc excomunicator vel adversarius se opponat, C.
ra es lejítima, se llaman estas absoluciones en el
Solet. de Sent. Excom.
derecho canónico absolutiones ad cautelam, porque no
se han dado mas que para servir al que las obtiene Es necesario esceptuar los casos en que el supli-
en caso de que la censura sea valida. Honorius cante ha sido escomulgado pro maniffesta offensa, el
cap. Venera/. extra de Sent. excomun. Celestinus ofendido puede entonces oponerse; se le conceden
cap. ex parte , Extra. de Verborum significatione.
ocho dias para probar la validez de la censura ; si
Coma segun el rigor de los cánones, un esco-llega á probarla se niega la absolucion. Solo el juez
mulgado es infame é incapaz de presentarse en jui-
que ha pronunciado la censura , ó su superior por
cio: se le concede en los tribunales una absolucion
via de apelacion , pueden conceder la absolucion ad
ad cautelam, cuyo efecto es solamente hacerle ca- cautelam, un juez delegado no tendria este poder-
paz de proceder en justicia, antiguamente en Fran-
si no lo recibiese inmediatamente del Papa. Glos.
cia, en virtud de un edicto del mes de abril de c. &lel, cit.
(i9-i no se admitia en los tribunales seculares es- Las condiciones con que se concede esta ab-
ta escepcion contra los escomulgados. solucion son, ademas de la prueba de nulidad antes
El que se cree escomulgado injustamente al mencionada; el citar á la parte contraria y que
continuar su apelacion ú otro procedimiento para el que pide ser absuelto dé anteriormente segu-
que se releve de ella, principia por pedir esta ab-
ridad ó caucion de reparar su falta y obedecer á
solucion ad cautelam que se califica de este modo,
la iglesia si llega á sucumbir. Non relaxetur soden-
porque no estando conforme con la validez de su
tia nisi prius sufficiens preestelur menda , vel compe-
escomunion, pretende no tener necesidad de abso-
tens cautio de parendo juri , si offensa dubia propona-
lucion mas que por precaucion y para no dar lugar
tur. C. Solet dict. C. Venerabilitts exlr. eod.
á la escepcion de escomunion. Por este mismo mo-
Observa un autor que el Papa Inocencio III fue
tivo de precaucion , se han introducido las absolu-
el primero que hizo conocer la absolucion ad caute-
ciones jenerales que han pasado á ser muy usadas en
lam en el capítulo per toas de sent. excomun ; lo
la práctica, como la que se pone siempre en la pri-
que no es ecsactamente cierto dice Duraud de Mai-
mera cláusula de la signatura y de las bulas de la
llane. Como esta absolucion no tiene lugar mas que
corte de Roma , y que no tiene lugar mas que para
en los casos de nulidad, deducen los doctores que
obtener la gracia por temor de que se le acuse de
no se puede pedir para las censuras á jure que no
nulidad: pues si el impetrante estuviese efectiva-
pueden tacharse de este defecto.
mente escomulgado, estaria obligado á obtener una
La absolucion ad cautelam estrajudicial se da en
absolucion espresa. Véase mas adelante, §• 5 •° abso-
Incion ad effectum. el tribunal de la penitencia en estos términos: ab-
Cuando alguno ha sido escomulgado por sen- sobo te ab omni vinculo excomunicationis, si quant in-
curristi o in quantum possum el tu indiges.
tencia judicial aunque se determine á apelar de Se conce-
de para los actos lejítimos como para tina eleccion;
A BS ABS

entonces el superior que tiene la facultad dice: modo, etc. ; sigue la Formula de las oraciones y
absolvo vos et unumquenique vestrum ab ontni vínculo ceremonias; 5.° (-,uod absolulio fieri debeal justa
excomanicalionis; si quam, incurristi ad effectunt hm- el rationabilia prcecepla , lo que es relativo á las
jas eleclionis duntaxat. circunstancias.
Dice Felino que cuando el Papa quiere dar au- De la misma manera que se distinguen tres cla-
diencia á los embajadores escomulgados , los ab- ses de escomuniones mayor, menor y anatema pa-
suelve ad cantelam para este acto solamente. En ra la forma de proceder, asi debe observarse la
fin, los obispos que confieren las órdenes estan en misma distincion en la forma de la absolucion. (1)
el prudente uso de absolver ad cautelam á los orde- Hemos dicho que la absolucion de las censuras en el
nandos para prevenir toda irregularidad. Capítu- foro interno no quita mas que los efectos de las mis-
lo Apostolicce de Exceptionibus. mas, y debemos añadir aqui que la misma absolucion
En cuanto á la absolucion cum reincidentia su en el foro esterno, no se necesita sino cuando el
especie se encuentra en el cap. Eos qui de sept. que está ligado con censuras ha sido denunciado,.
t'ICOR-11M in 6.° en dos casos que tienen el mismo quita los efectos de las censuras, tanto interiores
motivo. El primero cuando el escomulgado se como esteriores; con tal que, sin embargo ,. sea
halla en el artículo de la muerte , y el segundo, total,. pues puede no ser mas que parcial . , es decir
cuando no puede por algun impedimento lejítimo de una sola de las censuras con que el censurado
recurrir al superior. Un sacerdote que no tiene se encuentre afecto no teniendo las censuras entre
facultad para ello le absuelve en este estado, bajo sí enlace necesario.
condicion de que cuando pueda acuda k su supe-
rior para recibir de él la absolucion; si no cumple §. 111.
esta condicion incurre de nuevo por derecho en
la misma censura. De la misma manera si el Papa A bsolucion ad effeclum.
que le absuelve le envía al ordinario para dar á las
partes ofendidas las satisfacciones debidas, ó si en Los Papas en sus rescriptos de gracias , en sus
absolucion simple ha prometido hacerlo y no lo bulas y signaturas, jamas omiten la cláusula si-
cumple ; pero en estos últimos casos se necesita guiente: Teque á quibusvis excomunicationis suspen-
un nuevo juicio que es propiamente lo que se lla- siones el Mierdica, et aliis cclesiasticis senteufiis,
ma reintrusion , reducere in sententiam excomunica- censures el polis tam á jure quam ab homine quavis
tionis. C. ad Audiemliant ,r de ofic. ord. • ocasione,. ve* causa latís, si quibus quomodo libet in--
5.° La absolucion privada es la que se da en nodatus ex istis ad effeclum prwsentium lantunt conse-
particular sin las solemnidades prescriptas por el quendum absolventis absolutum fore censentes etc. El
efecto de esta cláusula es absolver cuando haya ne-
pontifical romano , y sacada del cánon. Cnm
cesidad al sugeto de las censuras que pudiese es-
quis g.3, y del cap. A nobis 2, Sent. excorn.
tar afectado para hacerle capaz de la gracia que se
4.° La absolucion pública al contrario es la que
le concede, ad *dm granee faene; de donde pro-
se hace con estas mismas solemnidades. Eveillon
vienen estas palabras del título absolucion ad effee-
en su tratado de las Escontuniones, refiere esta for-
tum
ma de absolver solemnemente y observa que no se
Observan los canonistas que esta absolucion, que
practica sino cuando la escomunion está agravada
segun su lenguage , nace de la misma signatura,
con anatema , en cuyo caso el obispo mismo la
no aprovecha al escomulgado que ha pasado un año
concede. Este mismo autor refiere tambien en el
en su estado de escomunion sin hacerse absolver;
lugar citado la fórmula de la absolucion privada con-
pues entonces se le compara á un hereje , segun
cedida por un sacerdote delegado por el obispo.
los cánones, confirmados y renovados por el Conci-
El Pontifical romano hace una advertencia que
lio de Trent° en estos términos:
se debe considerar en la absolucion de las censu-
« Ahora bien, todo escomulgado que no viniese
ras, ya sea pública ó particular. Circa absolutionem
á resipiscencia destines de haber sido amonestado
y ero ab excomunicatione, sive á canone sive ab homine
debidamente , no solo será escluido de los Sacra-
prolala, tría sutil specialiter altendenda,. I.' ut exco-
mentos, de la comunion y frecuentacion de los
municatus jurel ante omnia mandatis Ecclesice et ip-
, sino que- tambien , si estando ligado por en-
sius absolvenlis, super co propio' quod excommunicatio-
'lis vinculo est ligatus, el si propter maniffestant Oren-
satn excomunicalus (mil ante °Jimia satis faciat (I) Pontifical romano de ordin. Excom. et ab-
competenter: 2.° ut reconcilien« , quod fieri debel hoc solv.
—32—
ABS ABS

stflas, persiste durante tin año con un corazon Pudiendo eseomulgar á un muerto , es menos
obstinado en la infamia de sil crimen, se podrá estriño todavía que se le pueda absolver; sin
Proceder contra el como contra una persona sospe- embargo por señales de penitencia que. hubiese
chosa de herejía o. (Sess. cap. 5.° de Reformar) dado antes de su muerte un escomulgade denun-
Ilml ► os concilios de nuestra nacion han seguido es- ciado, no se le debe dar sepultura eclesiastica ni
fe decreto. orar por él públicamente , cuando ha muerto antes
Esta absolucion ml effeelulli no aprovecha tampo- (le haber obtenido la absolueion ; pero la Iglesia
co a los irregulares ni á todos aquellos (le que ha- puede concederla despees de la muerte cuando
lda la regla O; de la cancelaría que tiene por título hay pruebas ciertas de la penitencia del escomul-
lusordescentibus N . dice asi: Itent Ile personis pro gado; asi Os tambien cuino lo decide Inocencio
(oil) lis 81,0! sone; '11 atis emonahntil, 01) generalem 111 , eu el cap. nobis extra de seat. excomunicat.
absolutionent á censuris ecelesiasticis (/ p ibas ligan fo- en el que se dice. Vos de quamlunteumque si quis
re1)1 COl'11111 effectum inaillerenter concedi el in lit- (e.reomunicalus) juramento prerstito quod ecclesion
teris apostolieis a ►►►► i solita , prirstetur ocassio censu- mandato /)aco't'o';, humiliare curaverit , quantacunique
ras ipsas el insordescendi in illis, :falai! el lurnitentity signapreeesserint ; si lamen ;norte preventus
hujusmodi obsolutionent et elansulam in !lite- absolutionis non poluit benelicium obtinere , quanwis
ris, pías in l'itturuin C11111 ¡Un COilredi • 110d absolutas apud Deum fuisse credatur ; ;1011(1 11 111 lamen
Nuffragari non parentibus rei indícala', incendiariis habendus es! apud Ecclesiam absolutas ; potes! lamen
lutoribus ecelesiaru ► , falsifieátoribus el fitlsifieare el debe! el Eceleshr beneficio subrenire , vi si de ip-
proeurantibus lineras et s ► plícationes apostoliects , et sins virentis, meniteolia per eridentia signa eonstiterit
illis utentibus reeeptatoribus el fautoribus cortun tic' res de ►incto ellam absolutionis benelicium impendalur. En
l'etilos ad ínlideles deferentibus, violatoribus t'eclesiás- su consecuencia se halla la fórmula de esta abso/a-
tica! libertatis ría facti , tos ►' temerario apostoliels eion en el ritual romano.
mandatis non obte ►perantibus, ('1 nuncios , t'el execu- Gibert , en su Tratado de las censuras , (I)
tores, apostolictr sedis el ejes officialium ejus conintissa establece como regla que ninguno puede ser ab-
exceuentes impedientibus, qui /)'acoplo prinisso , suelto de una censura despees de su muerte,
0l1(/110(1 corlan exco ► unicati á jure vel al) bonita(', per- que si algún() lo ha no se hizo mas que
(pudor MellSCS, seienter excommunicalionis sentenOom declarar que no halda ► incurrido en la censura , o
hujustuodi sustinuerint , el gelieraii`Cr que ya había muerto absuelto ante Dios, y que la
culis 5 qui censuris aliqu i bus eiiam alias giran' ut Iglesia debía tratarle como si le hubiese absuelto
Prinr quontodolibet ligati in illís per annum continuni antes de su muerte. En Cuanto á la abSúltiCioll del
i:i sordueri ti 1 1itproxi. VeaSe CONCES1ON, ESCOMt N1ON. ,jueves santo. Yezve .InsoLueloN soLENINE.
ABSOLITION SOLENINE. Asi se llama la ab-
§. IV. solucion que L)s obispos dan algunas Yeees al pueblo
y la que un otra da á uno de sus feligreses difun-
Absolucion de los muertos. tos en las ceremonias de su entierro. La obsolu-
eion es tambien una ceremonia que se przn'tica en
Se disputa entre los doctores sobre si se puede la Iglesia romana el jueves santo, para represen-
escomulgar y absolver muerto; la historia tar la absolucion que se daba en el mismo tiempo
eclesiástica suministra muchos ejemplos de ello: a los penitentes (le la Iglesia primtíva. El uso de
Eyeillou, que esta por la afirmativa , aduce la Iglesia romana y de la mayor parte de las igle-
con g o, prueba que los obispos y superiores pueden sias de occidente, era dar la absolucion a los pe-
tener razones importantes para obrar asi, tal como nitentes el día del jueves santo: llamado por esta
para edificar a la Iglesia y para hacer conocer al rumí el jueves absoluto.
publico la maldad de los que finaron, á lin de que En la Iglesia de España y en la de Milan, esta
no se imite su ejemplo y que IR) se sigan sus er- absoitieion pública se daba el viernes santo , en el
rores. San Cipriano escomulgó a Geminio Victor oriente era el mismo tila U el sábado si,-,uiente
despues de su meterte por sabias miras, y Justi- pera de Pascuas. En los primeros tiempos , el obis-
niano dice en su edicto que los doctores de la po daba la absolucion y entonces formaba una parte
Iglesia católica anatematizaron a Teodoro (le Mon- esencial del sacramento de la penitencia. porque
sueta despees de su muerte , f► e leficn-
h-s d'iris impía conscripto. tí recta fide declinarent.
Can. Sancimus. 9.1 , g. .2. Pajin ► 108,
—33---
Al3S
ABS

seguía la cunfesion de las faltas, la reparacion de -!,liundas, sino que solamentella tenido en conside-
los desórdenes pasados y el ecsárnen de la vida pre- racion , que la <4 bstinencia de estas carnes en cier-
sente. «El jueves santo, dice Fleuri, (1) los peniten- tos dias , rodia contribuir á mortificar el cuerpo.
tes se presentaban á la puerta de la Iglesia, el prela- Concilio de Colonia del año de 1556.
do, despues de haber hecho por ellos algunas súpli- La abstinencia de la carne y de todo alimento
cas, los mandaba entrar en ella á instancias del archi- craso, es de precepto :
diácono que le hacia presente que era tiempo pro- 1.° Todos los viernes y sábados del año , sin
pio de clemencia y muy justo que la Iglesia reci- embargo está permitido comer de carne el dia de
biese á las ovejas estraviadas , al mismo tiempo Navidad, si esta festividad cae en viernes ó saba-
que aumentaba su rebaño con los nuevos bautiza- do; esta es la disposicien delcapitulo.
Explicara 5,
dos. El prelado les hacia una ecshortacion sobre la de observ. jejum: Explicara per sedem apostolicant
misericordia de Dios, y el cambio que debian eje- postulas , utrum sil licilum illis qui nec voto nec regu-
cutar en su vida obligándoles á levantar la mano en la sunt adstricti , carnes coluedere , guando in sexta
signo de esta promesa. En fin, dejándose someter feria Mies Nativitatis dominica; ocurrit. Ad hoc res-
á las oraciones de la Iglesia y persuadido de su pondemus quod illi carnibus propter exeelentiam fesli
conversion , les daba la absolucion solemne.» vesci possunt, secundum consuetudinem Ecclesice ge-
En la actualidad , no es mas que una ceremonia neralis. Nec tatuen hireprendendi sunt qui loe devotio-
que se hace por un simple sacerdote y que consis- nem voluerint abstinere. Benedicto XIV por su cons-
te en recitar los siete salmos penitenciales, algu- titucion Jant pridem, ha permitido á los españoles
nas oraciones relativas al arrepentimiento que los comer de carne el sábado.
fieles deben tener de sus pecados ; despues de lo 2.° La abstinencia es igualmente de precepto no
cual pronuncia el sacerdote las fórmulas , miserea- solo todos los dias de ayuno, sino tambien el dia
tul' é indulgenliam , pero todos los teólogos y cano- de San Marcos y los tres dias de rogativas. Sin em-
p istas convienen en que no producen el perdon de bargo la práctica de las diócesis .no es en todas
los pecados; y esta es la diferencia que hay , de partes la misma. En ciertos lugares, cuando la fies-
esta absolucion, y la propiamente dicha. ta de San Marcos y la procesion .de ,este dia se
ABSTEMIO del latin abstentius. Se llama asi á trasladan no hay abstinencia aquel .año. Véase
las personas que tienen naturalmente una repug- AYUNO.
nancia al vino y no pueden beberlo. Estas perso- ABU
nas por la aversion que tienen al vino, y siendo
necesario para la celebracion de la santa misa, son ABUSO es una palabra de derecho que se aplica
incapaces de recibir las órdenes sagradas can. 13, á todos los casos en que hay vejacion de parte de
concil. Elvir. Véase IRREGULARIDAD. los superiores eclesiásticos ó contravencion á los
Mientras que los calvinistas sostenian con todas cánones. Se entiende •tambien por abuso tt;do uso
sus fuerzas que la comunion bajo las dos especies ilícito de jurisdiccion: abusas dicitur malas usos
es de precepto divino, decidieron en el sínodo de vel illieitus usus, •busio. A busos diani est qui proprice
Archid.
Charenton que los abstemios podian ser admitidos á commititur in actu, cojos aclus nullus est.
la comunion , con tal que tocasen solamente el cá- in. C. quanivis, de offic. de leg. in 6.° Esta dell-
liz con los labios sin tragar una sola gota de vino. nicion es un poco estensa y comprende un gran
Los luteranos les echaban en cara esta tolerancia, número de abusos. No los indicaremos todos , si-
como una prevaricacion sacrílega. Por esta misma no solamente aquellos que pueden .dar lugar á
disputa se ha concluido contra ellos que no es ver- reclamaciones y contra los cuales se puede encon-
dad que la comunion bajo las dos especies sea de trar remedio y ausilio. No hablaremos de aquellos
precepto divino, puesto que hay casos en que se cuyo único juez es Dios , como si un obispo priva-
puede dispensar de ella (2). se sin razon á un sacerdote de la jurisdiccion dele-
ABSTINENCIA. Nada ha ordenado la Iglesia que gada, ó si un confesor negase injustamente la abso-
sea contrario á lo que dice San Pablo, cuando lucion y otros -muchos semejantes.
prohibió el uso de ciertas carnes en determinados El primer abuso es atribuirse una jurisdiccion
dias , puesto que no las ha considerado como in- en los súbditos de otro: Nullus , dice el derecho
canónico, alterius termines usu ► pet, nec allerius paro -
chianum judicare , vel ordinare , aut excomunicare
prcesumat ; quia talas judicatio aut ordinatio hullas vi-
(1) Costumbres de los cristianos n.° 25.
(2) Bergier Dice. de Teol. art. ABSTEMIO. res habebil; unte el dom:inus loquitur (Deut. cap. XIX).
5
ABIT
ABU

, quos possue ► n:J de las formalidades prescriptas por la ley , ya por-


;Ve transgrediaris terminos
o que perjudique á las parte.; con entorpecimientos
patres tui cap . Nullus , caus. q. g. -.
ú por otras causas molestas. Cap. '14. de Rescriptis.
El segundo abuso consiste en estender la ju-
Las denegaciones injustas y arbitrarias (le los
risdicion á una materia estraña, lo que suce-
Sacramentos, de la sepultura eclesiástica, cuando
dería si un cura revestido solamente de la au-
toridad espiritual quisiese ejercer tambion en son contrarias á las leyes canónicas, son verdade-
ros abusos ; pero la denegacion del sacerdote puede
SUS propios feligreses una jurisdicion contencio-
sa, O si un juez eclesiástico juzgase por su pro- tener lugar muchas veces por causas justas y lejí-
pia autoridad las cosas puramente c iviles. timas , que la autoridad secular no apruebe, aun-
El tercero seria si un superior , que no es el que esta denegacion sea absolutamente justa y con-
inmediato, llamase á su tribunal sin razones apro- forme á la regla de los cánones. En estas diversas
badas por los cánones, una causa que no estuvie- circunstancias los ministros de la Iglesia necesitan
se juzgada en primera instancia por el juez.inme- usar de mucha prudencia y circunspeccion. Véase
diato: Cum , omisso Diocesano Episcopo fuisset en las palabras SACRAMENTO , SEPULTURA los casos
Archiepiscopum appellatum in causa ipsa de jure pro-- en que se puede y se deben negar los sacramen-
cedere nora debebat.... Quo cisca man ylantus quatenus tos, la sepultura eclesiástica etc.
sententias post hujusmodi appelationem latas denuncie-
lis pwnitus non tolere. Cap. Dilecti filii , de Appelatio- §. I.
nibus.
Mas la dificultad e:-,tá en saber cuál es el supe- De los remedios canónicos contra el abuso. Véase

rior únicamente mediato. Se admite comunmente JUICIO , APELACION.

que el obispo tiene jurisdiccion inmediata en


cada uno de sus diocesanos; y tambien es cierto j. II.
que el arzobispo , el primado, el patriarca, como
tales, no tienen mas que- una. jurisdiccion media- De los remedios civiles contra los «husos. Véase RE-
ta. Relativamente al soberano Ptmtitice pretenden CURSOS DE FUERZA.

algunos canonistas que hay abusos. si la causa le es


llevada directamente, omissis mediis. Como quiera ABUSO DE LAS PALABRAS DE LA SAGRADA ES-
que sea, los mismos soberanos Pontífices han re- CRITURA. El Concilio de Trento decreta lo siguiente

comendado frecuentemente á sus legados, no des- en su cuarta sesion : a Deseando el santo concilio
preciar la jurisdiccion de los obispos. San Gre- reprimir el abuso insolente y temerario , de em-
gorio escribia asi á su legado: Perrenit ad nos plear y convertir en toda clase de usos profanos
quod si quis contra (*ricos quolibet causan habeat las palabras y pasajes de la sagrada escritura,
despectis eorunt Episcopis,e0Sdent elencos in tuo facias haciéndola servir para agudezas y aplicaciones
;indicio exhiberi Denuo hoc non prwsumas , sed si vanas y fabulosas , para lisonjas, murmuraciones y
quis contra quemlibet clerieum causan habeat , Epis- hasta para supersticiones y encantos impíos y dia-
copum ipsius adeat.... Nam si sua unicuique episcopo bólicos, para adivinaciones, sortilegios y libelos
jurisdictio non Se-n(11U, quid alias facimus nisi ut difamatorios, ordena y manda para abolir esta ir-
per nos , per quos ecclesiasticus custodiri debuit orlo, reverencia y desprecio de las palabras santas, y
confundatur? Cap.„59 vous. 11 g. la á fin de que en lo sucesivo nadie sea tan atrevi-
En cuarto lugar habria abuso, si los primeros do que abuse de ellas de esta manera, ú de cual-
superiores retirasen ó restrinjiesen injustamente y quiera otra; que los obispos castiguen á toda esta
sin causa la jurisdiccion ordinaria de los que les clase de personas con las penas de derecho y otras
son inferiores. El capítulo Ad hoc 2, de Excessibus, arbitraras, como profanadores y corruptores de
vitupera al obispo que colocase muchas iglesias li- la palabra de Dios. » Véase SAGRADA ESCRITURA.
bres bajo la dependencia de los arcedianos para
disminuir las rentas de ;estas iglesias. ACC
En quinto lugar habria abuso si se infrinjiesen
las leyes de disciplina, actualmente vijentes: por ACCESION. en latir accesus es una palabra em-
ejemplo , si un superior ordenase ó hiciese alguna pleada en materia de eleccion en este sentido.
cosa contra los cánones jeneralmente recibidos. Por el capítulo Publicato , extr. de Elect. una vez
En sesto lugar, se pueden cometer infinidad de publicado el escrutinio en una eleccion , los electo-
abusos en los juicios, ya porque el juez prescinda res no pueden ya variar, como decimos en otra
—55—
ACC ACC

parte; pero esta regla admite dos escepciones, una ecsaminado en sus relaciones con la conciencia ( i).
en la eleccion de abadesa , y otra en la elec- ACCESO. En materia de beneficios, distinguen
cion del papa: las relijiosas en la eleccion de aba- los canonistas el acceso, el ingreso, y el regreso:
desa y los cardenales en la del papa , pueden rete- accessus, ingressus , el regressus.
ner sus sufrajios en favor de un elejido , despues El acceso es el derecho que un clérigo puede te-
de la publicacion del escrutinio; lo que se llama ner en lo sucesivo á un beneficio ; es una especie
elejir por accesion, eligere per accessum, por lo quecle coadjutoria. El papa concede algunas veces este
observaremos que hay estas diferencias entre estas derecho á un impetrante afectado de alguna inca-
dos elecciones con respecto á la accesion, que en pacidad personal , pero momentánea , como el de-
la eleccion de una abadesa no escluye las oposicio- fecto de edad; en este caso el papa comete el be-
nes, aunque forme la mitad de los votos requeri- neficio á un tercero llamado custodi nos para que lo
dos por el capítulo Indemnilatibus secus in electioneposea hasta que el provisto cum jure accessus ha-
palme. ya llegado á la edad que hace cesar su incapa-
La accesion en la eleccion del papa debe hacer- cidad.
se secretamente segun la constitucion de Grego- 11:1 ingreso es el derecho por el cual el que ha
rio XV , lo que no se requiere absolutamente en la resignado un beneficio cuya posesion no ha tomado
eleccion de una abadesa. Véase ABADESA , PAPA. con estipulacion de regreso puede entrar en el mis-
Dice Bignon que el capítulo Indemnilatibus mo beneficio , ingredi in beneficium en los casos en
por el que potest fieri electio per accessum , no que se ha estipulado el regreso.
se entiende mas que cuando se ha empezado la En cuanto al REGRESO véase esta palabra.
eleccion per viam scrulinii , y se encuentra en Pio V por su constitucion del año 1571 abolió
ella alguna interrupcion , por igualdad de votos el uso del acceso, ingreso y regreso , y de todos los
ó de otra manera , entonces se puede tomar la via demas actos relativos á hacer los beneficios here-
de inspiracion para confirmar y completar la elec- ditarios ; pero esta constitucion rigorosamente no
cion. Por esto se dice comunmente , que se pue- se ha ejecutado mas que en Francia , donde no se
de variar y cambiar de opin ion ; asi la via de ins- conocia masque el regreso y las coadjutorias en
piracion puede muy bien ser accesoria á la del es- dedos casos raros. Véase REGRESO COADJUTOR.
crutinio , pero no el escrutinio á la via de inspi- ACCION. En jurisprudencia no es mas que el
racion. Esta regla no puede tener lugar en las elec- derecho de perseguir en justicia lo que nos perte-
ciones en que se observa la fórmula del capítulo nece: aclio nihil aliad est quam jus persequendi inju-
Quia propter,, en que los electores no pueden variar dicio quod sibi debitur Ap. Justin princ. de aclio
cuando su sufrajio se ha hecho público. Véase nibus.
ELECCION. Como esta cuestion es propia del derecho civil,
ACCESION, PROPIEDAD. no creemos deberla tratar en este Diccionario, cu-
yo objeto especial es la jurisprudencia canónica.
Se entiende por accesion la union y aumento de
una cosa á otra. La accesion es uno de los modos ACE
de adquirir la propiedad , pues es el título en vir-
tud del cual el aumento que tiene una cosa llega á ACEFALO., palabra griega que significa sin ca-
hacerse propiedad del dueño de ella. Tanto la na- beza, errante y abandonado á su propia voluntad.
turaleza como el arte ejecuta la accesion, es decir, Se da este nombre en el derecho canónico al mon-
el aumento de la cosa. je que no está subordinado á la autoridad de un
El alubion , los árboles silvestres , los frutos superior, ni sometido á su direccion; al sacerdote
pendientes y todos los demas espontáneos de la que se substraiga de la jurisdiccion de su obispo,
al obispo que rehuse someterse á la de su metro-
tierra forman la accesion, y el aumento natural; y
á no ser que se haya estipulado de otra manera en politano y á los capítulos y monasterios que se creen
las escrituras , bien sean donaciones, testamentos independientes de la jurisdiccion de los ordinarios.
Véase MONJE , AUTOCEFALO.
ó ventas , todo debe entregarse con la cosa prin-
Se dió tambien este nombre , en otro tiempo , á
cipal.
Como esta cuestion no tiene mas que una rela-
cion indirecta con el derecho canónico , remitimos
á los autores que tratan del derecho civil. Puede (1) Derecho privado , tomo 1.° páj. 8 y si-
consultarse entre otros al abate Corbiére que la ha guientes.
—36—
ACE ACE

los herejes que negaban las dos substancias en Je- Job, manifiesta hacia él mucho horror (2). Se
sucristo, en razon de ignorarse quienes eran los dice en el antiguo y nuevo testamento que delante
jefes ó autores de estas sectas. de Dios no hay acepcion de personas etc. pero sin
Algunos canonistas llaman tambien acefalas, se- referir aqui otros pasajes de la escritura que
gun el cardenal Cayetano , á las sesiones del con- prohibe severamente á los jueces hacer acepcion
cilio jeneral de Basilea , que no fueron presididas de personas en la distribucion de la justicia, no
por los legados del papa. referiremos mas que estas palabras del Papa San
ACEMETAS ú AC.EMETAS, palabra griega que Gregorio Magno, dirijidas á los obispos de un con-
significa vijilante ó durmiente. cilio : Admonen► us autem ut non cnjusquain persona
Se daba antiguamente este nombre á los mon- gratice non favor , non quodlibet blandimentunt quem-
jes cuyo instituto ecsijla que una parte de su co- quant vestruni ab his quce nuntiata sunt nobis , molliat
munidad cantase ó rogase á Dios mientras que la vel á veritale excutiat ; sed sacerdotaliter ad investi-
otra descansaba. Algunos autores han escrito sin gandam veritatem vos propter Deum acciiigi. C. Sicut,
reflecsion que estos monjes tenian siempre los ojos inquit , 2 , g. 7.
abiertos y que nunca dormían. Esta es una cosa En las ordenaciones, en las elecciones, en las
físicamente imposible; pero lo que es cierto que colaciones de beneficios, en la administracion de las
estos acemetas estaban divididos en tres coros , ca- cosas espirituales , la acepcion de personas es un
da uno de los cuales cantaba los salmos á su vez y delito contra el que siempre á clamado la iglesia.
relevaba á los demas: de modo que este ejercicio C. licet 8. q. 1. En una eleccion por ejemplo, no
duraba sin interrupcion todas las horas del dia y seria bastante para un elector elejir á una persona
de la noche, y conservaban de este modo una sal- digna si se puede elejir otra mas digna. Non satis
modia perpetua. est si eligatur idoneus et utilis Ecclesiw, si reperia-
San Alejandro, oficial del emperador Teodosio, tur idoneior,, eligentes auto' non salvant conscientiant
segun algunos historiadores, fundó el año de 450, suam ubi potuerunt diere meliorem , quia debed con-
el instituto de los acemetas de los que se habla fre- sulere Ecciesice tneliori modo quo possunt. C. UN pe-
cuentemente en la historia eclesiástica. , pero Nice- riculum § Cceterum de Appellat.
foro les da por fundador á un tal Marcelo que algu- Sin embargo, si los estatutos dijesen solamen-
nos modernos llaman Marcelo de Apamea. te que se elijiese á una persona capaz bonum vi-
Segun San Gregorio de Tours y otros muchos rum, el elector en este caso de nada tendria que
autores, Sijismundo rey de Borgoña, estableció en acusarse , y la elecion seria válida : Secus si los
Francia los ace► etas.- Asi se introdujo la salmodia electores han hecho juramento de no elejir mas
perpetua en muchos monasterios. Se podria tam-
que al mas digno.
bien dar en el dia el nombre de acemetas á algunas
La acepcion de personas, es una cosa jeneral-
casas relijiosas-, en lasque la adoracion perpetua mente condenada en todas partes donde se tiene
del Santísimo Sacramento forma parte de la regla
alguna idea de la justicia; pero en el faro estallo
y que se llaman por esta razon relijiosos de la ado-
no se castiga siempre; no lo es por ejemplo en las
racion perpetua : de modo que hay noche y dia,
elecciones, en la colacion de los beneficios, sino
algunas personas de la comunidad ocupadas en es-
cuando el elejido ó el colatario tiene en sí cuali-
te piadoso ejercicio. Se ha llamado tambien al-
dades personales que le hacen por derecho , indig-
gunas veces á los Estylitas acemetas y á los acepte-
no de la eleccion hecha en su persona: los moti-
las estud'itas.
vos de los que le han elejido , por indignos que
ACEPC1ON DE PERSONAS. Es una injusta
sean , no pueden perjudicarles si no se prueban y
preferencia que se da á una persona en perjuicio
que sean tales que la ele ccion parezca ilícita ó si-
de otra. Aceptio persona, dice Hugon , est qucedam
moniaca. Véase ELECCION , S1MONIA, CONFIDENCIA,
fatua reverentia> exhibila alicui, non causa debita, sed
COLACION.
propia ti► orem va. utilitale► . La sagrada escritura
ACEPTACION es el acto por el cual uno acep-
prohibe severamente á un juez, favorecer á una
ta y percibe alguna cosa.
parte en perjuicio de la otra, y tener mas conside-
racion á un- poderoso que á un pobre (1); pues es §. 1.
un crimen contrario á la ley natural. Aceptacion de beneficios.
No es perfecta la colacion de un beneficio

(1) Deut. capítulo 1.° v. 17, y otros lugares.


(2) Capítulo 2 y 51.
-37
ACE ACL

hasta el momento en que se ha aceptado por aquel do sea Dios ! ¡ Jesucristo sea bendito ! lo que fue re-
á quien se le ha conferido ; la aceptacion es la petido veinte y tres veces: ¡Jesus, oidnos! ¡viva Agus-
que forma el lazo entre el beneficio y el benefi- tin ! lo que se repitió seis veces. No me queda, dijo
ciado , per tollationem absenti &clan: jus non adqui- San Agustin al pueblo despues de estas primeras
ritur,, nisi absens eani ratam habuerit. C. Si tibi ab- aclamaciones, mas que el suplicares suscribais á es-
senti , de Prceb. , in 6.° te acto y manifesteis vuestro consentimiento por
A todo el que se le provee de un beneficio por medio de alguna aclamacion: el pueblo gritó vein-
simple resignacion ó favor, ó ya per obitunt está ticicinco veces Asi sea, veinte Es justo, Es razonable
obligado á aceptarlo ó repudiarlo. Antes de esta y catorce Asi sea.
acept acion se le reputa no tener derecho á él á no Los aplausos estaban tambien en uso en la Igle-
ser que haya título estendido en nombre suyo, pues sia en ciertas ocasiones: cuando San Gregorio Na-
esta colacion aunque no aceptada , da siempre lo cianceno predicaba en Constantinopla, era frecuen-
que se llama jus ad rema. Esta aceptacion puede ha- temente interrumpido por el pueblo que palmotea-
cerse de muchas maneras, ya con relacion al jénero ba para aplaudirle y prorrumpir en aclamaciones en
de la vacante ó a. la naturaleza de las: provisiones. su alabanza: lo mismo se dice de San Juan Crisós-
tomo y otros muchos.
§. II. Este uso de las 'aclamaciones que trae su oríjen
de las asambleas del pueblo Romano , tenia tam-
AGEPTAG ► ON de la eleccion. bien lugar en los concilios , y se hará muy bien
en seguirle siempre que las aclamaciones tengan
La aceptacion es abz-olutamente necesaria para un motivo tan puro como en aquellos tiempos pri-
la validez de una eleccion; si el elejido está ausen- mitivos; mas como la esperiencia ha hecho conocer
te se le concede un mes de treguas para aceptar su que esta forma de consentimiento, buena y edifi-
eleccion , y tres meses para obtener su confirma- cante en sí , es susceptible de muchos abusos, se
cion. Véase en la palabra ELECCLON. ha establecido por principio en derecho canónico,
que las aclamaciones solicitadas no producen efecto
§. alguno, y. como dice Lancelot , (1) el que haya si-
- do elejido de esta manera „será reputado haberlo,
ACEPTACION de'una donacion. sido, non t'amper inspirationem, quam per nefariam
conspirationem. De L'lcc. §. 5. Quod vi.
La aceptacion es de esencia de la donacion, de En los casos de eleccion ó de consentimiento
modo que una donacion cuya escritura no hiciese de muchas personas reunidas, á nada se opone que
espresamente mencion del consentimiento ú de la se acompañe la eleccion de alguna aclamacion en.
aceptacion del donatario , seria nula segun las le- señal de alegría , pero sin perjuicio de las forma-
yes: non potest liberalitas nollenti adquiri. L. 19, ¿7 de lidades ordinarias, de las que debe hacerse siem-
Donat. pre mencion en el acta. Véase ELECCION..
Véanse al fin del Concilio de Trento , las acla-
maciones de los padres..

ACLAMACIONES,, debe tomarse aqui esta pa- ASCO-


labra en el sentido de la inspiracion d'e que se ha-
bla en la palabra ELECCION, es decir por signo de ACÓLITO. Es una palabra griega que signifi-
una viva y jeneral aprobacion. ca estable , firme,. inamovible; los paganos daban
En otro tiempo cuando el pueblo tomaba parte este nombre á los Estóicos , por Va constancia que
en las elecciones , la vía de las aclamaciones era afectaban en un sistema de filosofía. En la Iglesia
la mas comun; era tambien tan deseada , que los esta, palabra quiere decir tambien el que sigue el
secretarios ó escribanos anotaban . cuidadosamente que acompaña. Segun Selvajio la palabra acólito
el número de veces que el pueblo gritaba en señal quiere decir servum juvenem , pedissequunt; es de-
de alegría para consentir en lo que se le proponia. cir que acompaña y sirve á otro. Primitivamente se
dió el nombre- de acólitos á los clérigos jóvenes que
1,a historia eclesiástic a nos enseña, que habiendo
manifestado San Agustin al pueblo reunido en la 411.11~1•••••••nn••••••••n

iglesia de IIipona que quería que etsacerdote Ile-


.11

vacilo fuese su sucesor, esclamó el pueblo: ¡ Alaba- (1) Instituciones del derecho canónico.
—38—
ACO ACO

acompañaban á todas partes á los obispos, ya para En la actualidad el . acólito es un eclesiástico á


quien se le confiere una de las cuatro órdenes
servirlos, ya para ser testigos de su conducta; y
menores de que hablaremos en la palabra ORDEN.
como dormian en la misma habitacion que sus obis-
El pontifical no les asigna mas funciones que
pos, se les llamaba tambien syncelli , y despues
llevar los candeleros , encender los cirios y pre-
ceroferarios, porque era de su ministerio llevar, en
parar el vino y el agua para el sacrificio : sirven
ciertas ceremonias, un candelabro en que habla un
tambien las vinajeras y el incienso , y este es el
cirio encendido. Acolythi grcece , latine ceroferarii
dicuntur á deporlandis cercis guando legendum est órden que los jóvenes clérigos ejercen mas fre-
evangelium aut sacrificium ofrenduni, lunc enim ac- cuentemente (1).
cenduntur luminaria ab eis et deportantur, non ad elfu- E n la Iglesia romana habia tres clases de acóli-
gandas tenebras , dum sol eodem tempore rulilat , sed tos: los que servian al Papa en su palacio , y que se
ad signum ketitix demonstrandum , nt sub tupo luminis llamaban palatinos; los estacionarios que servia!'
corporales illa lux ostendatur de qua in evangelio le- en las iglesias, y los rejionarios que ayudaban á
gitur : eral lux vera quce illuminat °mem homirem los diáconos en las funciones que ejercian en los
venienlem in hunc mundum. Cap. Cleros. dist. 21. diversos distritos de la ciudad. Simples tonsurados
« La Iglesia griega, dice Bergier, no tenia acó- y aun legos son los que desempeñan ahora con
litos, al menos los mas antiguos monumentos no mas frecuencia los deberes de los acólitos. Véase
hacen ninguna mencion de ellos; pero la Iglesia lo que se dice de los acólitos y de su ordenacion
latina los ha tenido desde el siglo III; San Ci- en la palabra ORDEN.
priano y el Papa Cornelio hablan de ellos en sus
epístolas, y el cuarto Concilio de Cartago prescri- ACT
be el modo de ordenarlos. »
Los acólitos eran jóvenes de veinte á treinta ACTO. Es en el derecho, todo lo que sirve pa-
años destinados á acompañar siempre al obispo y ra probar ó justificar alguna cosa. Esta definicion,
estar á su disposicion. Sus principales funciones que es de las mas vagas se aclarará por las distin-
en los primeros siglos de la Iglesia, eran llevar ciones y esplicaciones siguientes.
á los obispos las cartas que las iglesias acostum-
braban á escribirse mútuamente cuando tenian al- §. 1.
gun negocio importante que consultar: lo que en
los tiempos de persecucion , cuando los jentiles Cu alidades de los actos.
acechaban todas las ocasiones para profanar nues-
tros misterios , ecsijia en ellos un secreto invio- Los actos son públicos ó privados, civiles ó ecle-
lable y una fidelidad á toda prueba. siásticos.
Estas cualidades les hicieron dar el nombre de Los actos públicos son los que han pasado an-
acólitos, como tambien su asiduidad cerca del obis- te notario ó se han hecho por personas revestidas
po á quien estaban obligados á acompañar y servir. de algun cargo ó dignidad con carácter público.
Desempeñaban estos cargos, llevaban las Eulojías, Estos actos públicos son de jurisdiccion con-
es decir los panes benditos que se enviaban en tenciosa los que se hacen en los perseguimien-
signo de comunion : llevaban tambien la eucaris- tos en justicia, y de jurisdiccion voluntaria los
tía en los tiempos primitivos ; servian al altar que se hacen estrajudicialmente y sin conten-
con los diáconos, y antes que hubiese subdiáco- cion. Véase JURISDICCION.
nos ocupaban su lugar.
El derecho civil y el canónico colocan en el nú-
Se observa en el martirolojio que tenian an- mero de actos públicos los que han pasado ante
tiguamente en la misa la patena encubierta, lo
testigos; pero ambos derechos ecsijen para la eje-
que hacen ahora los subdiáconos; y se ha dicho, cucion de estos actos, que sean reconocidos en jus-
en otros lugares que tenian un tubito de oro con ticia por las partes. Sin embargo, no se consideran
que se hacia la comunion del cáliz por evitar el los actos ante testigos en cualquier número que es-
peligro de que se cayese alguna gota, al elevarlo tos sean , mas que como actos privados.
para consumir. En fin, servian tambien á los obis-
Por lo que hemos dicho de que los actos hechos
pos y á los oficiantes presentándoles losornamen-
tos sacerdotales. Cesaron estas diversas funciones
cuando los acólitos dejaron de ser acompañantes (1) Tomasino, Disciplina de la Iglesia ; Fleurv,
de los obispos. Institu. de Derecho ecles. tomo 1.° part. 1, cap.
p. /24.
—39—
ACT ACT

por una persona con cargo ú oficio público son te- §. H.


nidos como públicos, se sigue que se juzgan tales
los actos hechos por un juez y que se publican, los Actos, cualidades de las partes. Véase :CUALIDADES.
libros que rubrica , los actos de un procedimiento
judicial , los escritos sacados de los archivos pu- §. Hl.
blicos etc. Véase ARCHIVOS.
La escritura auténtica de un cuerpo de una co- Actos, formalidades.
munidad, de un obispo, de un oficial público igual-
mente provista del sello, y espedida por un 'secre- hay ciertas formalidades esenciales y jenera-
tario ó escribano público, aunque sin llamamiento les que deben emplearse en toda clase de actos co-
de parte, la copia misma de la escritura orijinal mo la fecha, la firma, el idioma, las cualidades de
que no se puede producir, y espedida por la mis- las partes, de los testigos etc. Pero hay otras que
ma persona es tambien tenida como pública. son particulares á ciertos actos eclesiásticos y que
Los actos públicos hacen fé en pro y en contra se debe fijar su número.
(le toda clase de personas , aun de un tercero á Un lector instruido ó acostumbrado al uso de
otro , que no han asistido á ellos; pero no podían los diccionarios, jamás se halla embarazado pa-
producir obligacion personal mas que contra los ra encontrar en la palabra de la especie los princi-
que los han pasado por forma de convencion. pios particulares que le convienen , y que otros
Es una gran mácsima alegada frecuentemente en buscarian en vano en la palabra vaga del j enero. Por
la práctica, que en los actos públicos antiguos se ejemplo, una procuracion que se ha de resignar
presume haberse hecho todo con las solemnida- es un acto eclesiástico, cuya fórmula importa mu-
des requeridas; y en el caso contrario los que sos- cho conocer ; indudablemente entre las formalida-
tienen que las solemnidades requeridas no se han des jenerales de los actos de este artículo es don-
observado deben probarlo; pero hay tambien otra de se la deberia buscar. Por lo que debe verse en.
regla que sirve de escepcion á la precedente, y es la palabra PROCURACION, y lo mismo debemos de-
que las formalidades esteriores ó estrañas á un ac- cir de las palabras COLACIONES, PROVISIONES, PRE-
to, como la autoridad del obispo, el consentimiento SENTACION, NOMINACION. Daremos sin embargo una
del capítulo en la enajenacion de los bienes de la idea de las principales formalidades de los actos en
iglesia no se presumen y se deben probar. la palabra NOTARIO, pero sin dispensar al lector de
Los actos privados son los que se hacen por recurrir al nombre de los actos cuya naturaleza y
particulares , ya por uno ó muchos á la vez. Cuan- forma quiera conocer mas particularmente.
Regla jeucral; los actos deben hacerse segun
do se ha hecho por una sola persona, no hace fé
las formalidades requeridas por la ley y por el
mas que contra aquel que lo escribió; y cuando ha
del lugar en que han pasado.
pasado entre dos ó mas personas, el tercero que
no hubiese sido llamado, no puede recibir perjui-
§. IV
cios por ello, pnes no obliga sino á los que lo
hicieron.
Acto capitular.
Los actos públicos hacen fé en juicio, llevan
hipoteca y son ejecutorios desde el dia de su fecha;
los actos privados, cuya fecha no es auténtica, no Se llama acto capitular la deliberacion de los
pueden producir hipoteca en perjuicio de tercero, miembros reunidos de un capítulo sobre un objeto
mas que desde el dia en que han sido reconocidos cualquiera. Panormio en cap. Cuna omnes de Constit.
en juicio ; pero con respecto á los contratantes, es dice, que regularmente para todos los negocios que
decir, á los que han convenido en un acto privado, pasan en capítulo, es necesario que los capitulan-
sus obligaciones son las mismas que si las hubie- tes den su consentimiento en coniun. Cuando es-
sen contratado ante notario ; y desde el momento tos negocios, son necesarios, como las eleccio-
en que han reconocido en juicio la verdad de estos nes, las enajenaciones, las recepciones de los ca-
nónigos , y otras cosas semejantes, basta que la
actos, ya no pueden negar su contenido y probar lo
contrario mas que por la prueba testimonial , se- mayor parte de los capitulantes esté acorde para
que la otraquede obligada á lo dispuesto ; pero si
gun la regla. Contra tident instrumentorum, testimo-
se trata de negocios arbitrarios que dependan de
nium rocale non admittitur.
la voluntad, por ejemplo formar nuevos reglamen-
tos sobre el modo de percibir los frutos, y de (lis-
—40—
ACT ACU

frutarlos en una catedral , ó sobre otro objeto in- que las acusaciones eran muy necesarias en un es-
troducido por derecho nuevo, entonces se necesita tado : que habia menos inconvenientes en acusar
que todos los capitulantesconsientan en ello; tune, á un inocente que podía ser declarado absuelto,
dice la glosa , consentire ira collegium non tamquarn que en callar los crímenes de los culpables que no
Fagnain. in c. cura omnes , de constit. u. 12. se pueden castigar mas que por una delacion
Con respecto á las elecciones , segun el capítu- Satius esse innocentem accusari quam no-
centem causara non dicere quod si innocens accus atas sil
lo Quia propter de elect., aparece claramente, por sus
mismas palabras, que todos los que tienen dere- absolví, polest ; nocens nísi accusetur condemnari non
cho de eleccion deben reunirse juntos en un mis- potes!, los mismos han dicho tambien y quizá con
mo lugar. Véase AUSENTE. mas fundamento, que valia mas absolver á cien
El glosador de la pragmática, distingue, con culpables que condenar á un inocente.
relacion á los principios que acabamos de emitir, Antiguamente los legos no podian acusar á los
el acto capitular de una eleccion, segun el capítulo clérigos. C. Sacerdotes 2, g. 7. Con respecto á los
Quia /n'opte'', de los demas actos capitulares en je- obispos habla reglas particulares segun el cánon
p eral. En el primer caso dice, la eleccion debe ha- 6 del concilio de Calcedonia. Véase CAUSAS MAYO-
cerse in eodem loco, simul , sernel el in eodent instan- RES, OBISPOS, pero el Can. Sacerdotes se abrogó

ti ; lo que sin embargo admite escepciones. despues ut transgressionis ullio fierit et cceteris in-
En todos los demas negocios dele convocarse terdictio delinquendi, C. Qua propter 1 , g. 7.
el capítulo , reunirse y tratarlos en comun ; pero no La acusacion se permitió jeneralmente á todos
es absolutamente necesario dar el sufrajio al mis- aquellos á quienes no estaban espresamente pro-
mo tiempo y en el mismo lugar: pues puede hacer- hibida; los cánones hablan adoptado en esto la
se la ratificacion y basta que el capítulo se haya disposicion de las leyes civiles, como aparece por
celebrado y deliberado un número suficiente de el cap. Per scripta , caus. 2 , g. 8 , y se seguian
capitulares. por consiguiente todas las escepciones. Los cléri-
gos, los soldados por su dignidad , no podian
ACU acusar, los hijos de familia y los esclavos no
podian tampoco en virtud de su estado , los pupi-
ACUSACION. Es la delacion de un crimen en los y menores en razon de su edad, las mujeres
justicia para castigarlo; Criminis aliertjus apud com- por su secso, los indignos, como los criminales,
petemtent judicem facta delatio at pcenarn el inferen- los escednulgados, los infames, !os herejes, los
dant. Las causas segunda, tercera y siguientes del infieles y otros muchos, que pueden verse en el
Decreto , y el tít. I.° del lib. V de las Decretales, can. Prohibentur, caus. 2. g. 1. no se les permitian
y del-6.° tratan de las materias de acusacion. Li- las acusaciones.
bro 1, lit 4. Instit. La acusacion en los tribunales eclesiásticos se
Segun -el derecho canónico hay tres modos di- hacia por el promotor de la diócesis para los crí-
ferentes para llegar al descubrimiento y al castigo menes que merecen pena aflictiva ó grave, sin dis-
de los crímenes: la acusacion , la denunciacion y tinguir los crímenes públicos de lcs demas.
la inquisicion. El promotor obra casi de la misma manera que
La acusacion debe ser precedida de una ins- el fiscal ante los tribunanes civiles, pero no acu-
eritpcion de parte del acusador , la denunciacion sa ordinariamente mas que por una denuncia ó se-
(le un aviso caritativo y personal , y la inquisi- gun la voz pública. Los particulares no pueden acu-
cion de -un rumor público y difamante. In crirni- sar á los culpables, sino solamente denunciarlos.
?libas, tribus ntodis procedi potest , scilicet , accu- La denuncia es permitida, en las curias á toda
, salione , quam,debet pra3cedere inscriptio , denuntiatio- clase de personas y contra cualquiera que fuese,
ne quam debet prcecedere fraterna correctio , et in- observando las formalidades requeridas. Véase
quisitione quant prwcedere debet clarnosa insinuatio
DENUNCIACION, INSCRIPCION, PROCEDIMIENTO , JU-
qtar accusationisiocum tenet. (Loc. cit.) Reus autem
RAMENTO , DELITO, PRIVILE3I0.
exerceri debet ad punitionent propter bonunt conser- Los promotores debian ser reservados en sus
miium, quo remoto , justicia destrueretur , sicque ut acusaciones , aunque pudiesen mostrarse parte
aeleri rival guíele vol propter sauna interesse fieri de- contra los clérigos culpables de escándalo y de
be! alias peccalunt incurritur S. Thom. 4, de Sent. otros crímenes semejantes. Si acusaban á los clé-
41, g. 5, art. 2. Véase DENUNCIACION,
rigos sin queja espresa, y la justificacion de los
Ciceron .habia (Echo, antes de Santo Tomás, acusados probase q ue habia malicia en su proce-
—41—
ACU ACU

dimiento, deberían ser condenados á pena pecu- ral , ejercer las funciones de aquellas de que ya
niaria como hay de ello muchos ejemplos. está revestido; pero puede resignar los beneficios
Es un gran principio utriusque juris , que el que tiene, si el crimen de que es culpable no per-
que ha sido acusado y absuelto de un crimen no tenece al número de aquellos que le hacen vacar
puede acusársele de nuevo por el mismo, Non bis de pleno derecho. Qucero , dice Flaminio Parisjo,
in ídem, á no ser que haya habido connivencia ara criminosi qui non sunt privati ipso jure , sed ve-
en el primer juicio , ó irregularidad en el proce- niunt privarsdi et declarandi, possint resignaret eorum
dimiento (1) ó que el acusado continuase come- beneficia in favorent. In hoe , dice, constitui regu-
tiendo el mismo crimen : Qua; enim ex frequenti lant afirmativam posse; y cita una multitud de ca-
prcevaricatione irritantur,, frequenti sentencia conde- rionistas que enseñan esta mácsima. Véase VA-
nantur C. 1 , de Pcenis , ó en fin que el juicio no se CANTE.
haya celebrado por un juez competente. Regular-
mente no se , condena á nadie sin ser acusado y AD'
oido en juicio ante el tribunal competente. C. 6,
§. 2, de Huner. et honorib. ADIVINO, ADIVINACION. Se ha llamad) jene-
ACUSADO, es aquel á quien se le denuncia en ralmente adivino á aquel en quien se ha supuesto el
juicio por haber cometido algun crimen. Por los don , el talento ó el arte de descubrir las cosas
antiguos cánones, á un sacerdote acusado se le ocultas; y como les sea muy desconocido á los
suspendia de las funciones sacerdotales C. 11, 13 hombres el porvenir, se ha llamado adivinacion el
y 16 , caus. 2. g. 5. El canon Prcesbyter. caus., arte de conocer y predecir lo futuro.
contiene tambien una disposicion que hace pensar Varios concilios condenaron á los adivinos y á
que la simple acusacion en sí misma , aun destitui- los que los consultan. Los que se valen de la adi-
da de pruebas, producia una mancha en la reputa- vinacion , dice el cánon de San -Basilio , ó introdu-
cion de los sacerdotes, de la cual era necesario cen en su casa individuos para desencantar, harán
que se purgasen por medio de juramento: Prcesby- seis años de penitencia.
ler vel quilíbet sacerdos, si á populo accusatus fuerit, Los que siguen las supersticiones de los paga-
ac certi testes inventi non fuerint qui criminis illati nos y que consultan á los adivinos ó llevan á su ca-
veritatem dicant, jusjurandum in medio facial , et sa individuos para descubrir ó hacer maleficios, es-
Num testem pro ferat de inocentice suco puritate , cui tarán cinco años de penitencia , tres prosternados
nada et aperta sunt omnia. Véase PURGACION. y dos sin ofrecer (2).
Por el derecho de las Decretales , los que son Están condenados á seis años de penitencia los
acusados de algun crimen no pueden antes de su adivinos y los que los consultan , los que enseñan
absolucion acusar á otros , dar té en justicia , ni osos, los que dicen la buena ventura y demas char-
ser promovidos á las órdenes; Non debet quis ín cri- latanes (3).
minibus , nisi forsan in exceptis , ad lestificadum ad- Aunque haga mucho tiempo que no se obsev-
mití, pendenti acusalione de crimine contra ipsum; cum van estos cánones, prueban no obstante , lo que
etíam acusati, nisi prius se probaverint innocentes ab piensa la Iglesia , de los adivinos y de la adivina-
accusatione , á susceptione ordinum repelantur. Cap. cion.
56, de Testib. et atest. f. G. Está prohibido á los clérigos y legos dedicarse á
El capítulo Omnipotens de Acus. establece igual- los augurios y á la adivinacion llamada la suerte de
los santos bajo la pena de escomunion (-1). Consiste
mente que si alguno es acusado de algun crimen,
la suerte de los santos en abrir cualquier librolde la
no debe elevársele á los honores ni dignidades.
Sagrada Escritura, y tomar para predecir lo futuro
La glosa de este capítulo dice, que basta que haya
las primeras palabras que se encuentren. Esta
contra un clérigo una acusacion, denunciacion ó in-
formacion , para que por ella se vulnere su re- adivinacion que se hacia en el siglo VI , aun se
práctica en la actualidad en algunas partes.
putacion y no pueda ser promovido: Infamibus porta'
Tambien castigan las leyes civiles el delito de
non patean! dignitaturn. Reg. jur. in 6.° Véase INDIG-
NO, INFAME.
Si un acusado no puede ser promovido á las ór-
denes, tampoco puede por una consecuencia natu-
(2) Concilio de Ancyra, año de 311 cap. 21.
(3) Concilio in Trullo can. 61. Lo mismo pro-
(1) Bibliot. can. Tom. 1 , 193, c. 1, c. in tan- hibe el Concilio de Roma del año 721.
(I) Concilio de Agda del año 506, can. 12.
t'n de collusione detegenda.
6
ADM
ADI

de los bienes temporales, y concede facultad no


adivinadon , las del Fuera Juzgo sancionaron penas
de vender ni enajenar, sino de alquilar, de dar en
contra él.
arriendo, de administrar, de percibir y abonar.
La ley I. a Tit. G. lib. G. « impone cien azotes á
Solo observaremos con respecto á la adminis-
tos adivinos y. á los que . obran conforme . á sus
agüeros ó pronósticos. », tración jeneral de Ios bienes de la Iglesia, que
durante muchos siglos los obispos administraron
Aunque no se aplique esta ley en la práctica,
no por eso dla de imponerse una pena correccio- los bienes eclesiásticos de las diócesis, y que los
nal, (:) pecuniaria segun la gravedad de las circUns- ecónomos que las gobernaban bajo. sus órdenes en
tancias. Asi lo hemos visto ejecutar en una causa el oriente, como lo hacian los arcedianos en el oc-
sentenciada en 1811: y en alguna otra poste- cidente,les daban cuenta exacta de ellos. Véase
rior en que cuando menos ha habido embargos y ECONOMO, ARCEDIANO.

venta de bienes para pagar las costas y demas Los obispos hacian distribuir las rentas á los
gastos del proceso. ministros de las igles i as y á los pobres. Empleaban
una parte de ellos en la conservacion y ornato de
ADJ las iglesias y de los (lemas lugares santos, y reser-
vaban otra para sí , que debian emplear en obras de
ADJURACION es una especie de escomunion piedad, despues de haber tomado lo necesario pa-
pronunciada contra los animales; es lo que se lla- ra su manutencion. Can. Episcopus , g. I. a Can. 57
ma mas comunmente exorcismo. Es tambien un de los apOSIDIeS. Véase BIENES DE LA IGLESIA.
mandato que se hace al demonio de parte de Daos, Con respecto á los bienes de los hospitales,
para que salga del cuerpo de un poseido. destinados para los pobres imposibilitados de tra-
Esta palabra se deriba del latin adjurare, conju- bajar, para los enfermos y huérfanos , los obispos
rar , solicitar con . instancia y se ha llamado tam- no tuvieron siempre su administracion ; pero Justi-
bien fórmula del exorcismo, porque casi siempre niano hizo una ley espresa ordenando que los ad-
está concebida en estos términos: Adjurole spiritus ministradores de estos lugares de piedad diesen
inmunde, per Deum vivu ► , ut etc. cuenta al obispo de las rentas y del uso que hacian
En el diccionario de jurisprudencia se ha vitu- de ellas. Cap. 25. Novell. 125.
perado á los curas que hacen adjuraciones ó esor- En lo concerniente á la administracion de los
cismos contra las tempestades y contra los anima- bienes de las fábricas , de los seminarios , capítu-
les dañinos. Hablaremos de ello en la palabra los, curatos , etc. Véanse estas palabras.
ESORCISMO.
A dmittisfracion , eleccion.
4DM
¿ Un elejido ó nombrado por el rey, puede ad-
ADMINISTRACION. Es necesario distinguir dos ministrar antes de la confirinacion y aun antes de
clases de administraciones en materia eclesiástica: haber recibido sus bulas? Véase ELECCION.
la administracion espiritual y la temporal. Una y ADMINISTRADOR. Es en jeneral aquel que
otra se conocen por la naturaleza de la cosa admi- cuida de los bienes ó negocios de otro. Segun el
nistrada. derecho canónico , este nombre no puede conve-
La primera consiste en la facultad de esco- nir mas que á las personas encargadas de la ad► i-
mulgar, suspender, prohibir , conferir, instituir, nistra cion de los bienes de la Iglesia, y en el sen-
elejir , presentar, visitar, correjir, y castigar; lo tido espiritual á los que tienen beneficios ó digni-
que comprende la cura de almas, la administracion
dades con cura de almas. Véase ADMINISTRACION.
de los Sacramentos, la jurisdiccion penitencial, las
Se dan en el Derecho canónico diferentesnom-
dispensas y conmutaciones de votos. bres á los administradores de los bienes de la
En otros lugares de esta obra se habla de la Iglesia , segun la diversidad de sus funciones. En
administracion espiritual y temporal. Véase ABSOLU-
primer lugar la glosa del capítulo Salvator 1 , g. 5,
CION , CURA DE ALMAS , SACRAMENTOS, VOTOS, LE-
comprende bajo el nombre de procurador, jene-
YES, DIOCESANOS, OFICIO ETC.
ralmente á toda clase de administradores: Omnes
La administracion temporal se refiere á los actos
eelesiasticarurn rerum administratores, generali nomine
que estan segun el lenguaje de los jurisconsultos
procuratores vocantur.
en juicio ó fuera de él : la administracion en juicio El capítulo Quamvis de Verb. signi filamaprebos-
no es mas que el derecho de plena jurisdiccion te óprcepositus al que inspeccionaba á los demas ad-
teMporal; la estrajudicial es la que versa acerca ministradores.
ADM ADO

El capítulo Volumus dist, 79 llama vidame ADOPCION. Es un acto lejítimo que :legalmen-
vire- dominus al clérigo encargado de los .negocios te nos hace padre de un hijo que no hemos en-
particulares del obispo. gendrado. Adoptio est actus legitimas quo quis sibili
En lin, la glosa riel capítulo Salrator llama guar- lium facit quem non generavit.
dian, gastaldus al que cuida de los negocios esterio- La Iglesia reconoce el parentesco de adopcion
res, aunque observa Barbosa que esta especie de ad- que se llama parentesco legal, para impedir el
ministradores se llama mas comunmente mayordomo matrimonio en ciertos casos, Cap. unir. ele cognac.
y ecónomo, con mas propiedad se denomina tambien Se distinguen dos clases de adopciones: la adopcion
defensor, síndico, actor; este último no está es- perfecta que se llama arrogacion , y la imperfecta
tablecido mas que para un negocio particular y que se llama adopcion simple.
presente para estar á derecho. El síndico, que es La primera pone á la persona adoptada bajo
lo mismo que el defensor, es al contrario elejido el poder del adoptante, de modo que toma su
para defender á la Iglesia que le ha buscado, en nombre y llega hacerse su heredero necesario.
todas las causas tanto presentes , como futuras. La segunda no tiene mas efecto que hacer á
Se puede poner en el número de estos nombres el la persona adoptada heredera del padre adoptan-
de-Apocrysario. Véase ESTA PALABRA. te, cuando este muere sin haber hecho testamento.
En otro tiempo antes de la division de los Segun el derecho romano aprobado en este
bienes de la Iglesia , y de la ereccion de los be- punto y confirmado por la Iglesia; la adopcion per-
neficios en título, los concilios encargaban á los fecta forma un impedimento dirimente.
obispos estableciesen administradores para cuidar I.° Entre la persona que adopta y la adopta-
de los bienes de su iglesia , de donde han venido da; entre su mujer y sus hijos hasta la 4. a jene-
los derechas de los arcedianos. Como los conci- raci o n
lios llaman al administrador ecónomo, y como este 2.° Entre la persona adoptada y los hijos del
nombre se ha conservado mejor que los otros, ha- adoptante, mientras esten bajo la patria potes-
blaremos en esta misma palabra de los ecónomos tad.
y de los economatos. Véase ADMINISTRACION. 5.° Entre la mujer del que adopta y el que es
Los clérigos no . deben ser administradores de adoptado , de modo que estas personas no pueden
los bienes de los legos. Véase CLERIGOS , NEGOCIO. casarse. En la iglesia griega está tambien - admi-
Aunque se da muchas veces el nombre de ad- tida la adopcion y se hace con una ceremonia ecle-
ministrador á un beneficiado titular , en razon de siástica, Sacro ritu.
la prohibicion que le hacen los cánones de enaje- En cuanto á la adopcion , tal como ecsiste en la
nar los bienes de su beneficio , no se debe en- actualidad , se duda que sea un impedimento di-
tender su administracion mas que en un sentido rimente; porque es muy diferente de la adopcion
lato y en el de usufructuario; pues un administra- perfecta y por consiguiente que no ,.es cierto que
dor propiamente dicho , debe dar cuenta siempre la aprobacion dada por la Iglesia á la ley romana,
de su cometido , porque no administra en su nom- se 4estienda á nuestras leyes civiles, sobre la adop-
bre ni en provecho suyo, lo que no puede decir- cion.
se de un beneficiado que tiene el usufructo y la Sin embargo, como los canonistas y los teó-
libre disposicion de las rentas de su beneficio. logos estan divididos sobre esta cuestion , si se
ADMISION. Asi se llama el acto por el cual un presentase en un matrimonio un impedimento de
patrono aprueba la dimision , permutacion ó re- parentesco legal se deberla tomar el partido mas
signacion que se le hace en sus manos. Establece- seguro y pedir dispensa, teniendo siempre pre-
mos en la palabra DIMISION la necesidad de admi- sente que en la línea recta , aun disuelta la adop-
tirla en un caso cualquiera de dimision. cion, es un impedimento y en la transversal lo es
Un beneficiado no puede unirse ni separarse hasta el tercer grado , en el que cesa cuando se
de la iglesia á que está unido por su beneficio sino disuelve la adopcion.
con el consentimiento de sus superiores estable- La ley t a Tít. 22 lib. 4 del Fuero Real esta-
cidos al efecto. Esta es la única adrnision que hace blece la adopcion en la disposicion siguiente:
vacar el beneficio_ Véase DIMISION , PERMUTACION, « Mandamos que todo ome varon que aya edad
RESIGNACION, COLACION , PRESENTACION , Y RECEP- que no oviere fijos ó nietos lejítimos ó dende ayu-
CION , donde se ve que solo la adrnision no hace so que puede recibir por fijo á quien quisiere;
siempre vacar el beneficio. quier varon quier mujer solo que sea tal que pue-
ADMONICION. Véase MONICION. da heredar; é si despues que lo oviere recebido
r 4—

APIO
ADQ

lamente la pobreza y el desinterés á sus apóstoles,


()viere fijos lejitimos , tal recehimiento no vale
nada; mas los fijos lejitinios hereden lo suyo, e diciéndoles sin embargo que su trabajo es digno de
de su quinto de al lijo que rece ► icre lo que qui- recompensa. San Pablo dijo despues mas terminan-
siere.» temente , que el que sirve al altar debe vivir del
Por' esta ley parece que todm hombre puede altar. Véase DIEZMOS.
adoptar; mas ¿ puede adoptar un sacerdote? deja- Segun este principio, los primeros fieles hacían
remos á Deivincond (pie resuelva esta eue4;011. ofrendas que no solo eran suficientes para los mi-
« Estableciendo la adopeion, dice, entre el adop- nistros de la Iglesia, sino Cambien para los pobres
tante y el adoptado ciertas ulaciones de paterni- (e). Véase oni„NcioNEs.
dad y liliacion , creemos que no puede esto verifi- En la Iglesia naciente, como nos lo enseiia el
carse en una persona, con la quien no pueden su ► - Nuevo Testamento , los fieles vendian todos sus
sistir estas relaciones. Por lo que (ligo que el sa- bienes y D'ajan su precio :í los pies de los apostó-
cerdote que no puede casarse , tampoco puede les; no se sabe precisamente el tiempo que duró
adoptar.» este uso, algunos historiadores dicen que los cris-
De todos modos , los eál1011eS han prohibido tianos (le JeTusalen lo conservaron hasta la des-
á los sacerdotes la adopeion, como un acto esen- truccion de esta ciudad ; lo que hay (le cierto es,
cialmente contrario al espíritu del sacerdocio. que en los primeros siglos, menos que nunca fal-
Véase SACERDOTE. §. taren bienes á la Iglesia, ks persecuciones hacian
En cuanto á los (lemas efectos y formas de la entonces la fe mas viva , y como veremos mas ade-
m'oveja? , remitimos a nuestros lectores a los au- lante los que morían en el martirio dejaban sus bie-
tores de derecho civil. nes á la Iglesia.
ADOItICION. En la palabra NICEA manifesta- Principiando desde el ()Fijen, dice el Illmo. obis-
mos el CITO!' de los iconoclastas y la fé de la Igle- po de Canarias ( ►), «seitalaremos en el evanjelio
sia con respecto al modo de honrar á los santos los (estos (spresos donde se mencionan las limos-
por medio de las adoraciones que les damos. Nos nas recojidas y guardadas en depósito , aun duran-
servimos Cambien de la palabra adoradon hablan- te la villa mortal de 11 Destro Salvador ; veremos en
do de los honores relijiosos que se dan zí los Pa- las actas de los apóstoles el estupendo castigo de
pas en ciertas ceremonias . como en su eleecion; Anianas y Satina, á consecuencia de haber ocultado
hay tambien un unido de ciejirlos que se llama al príncipe de los apóstoles una parte del valor de
adOraCiOn , y es cuando los cardenales en el cón- cierto predio vend:do; recordaremos igualmente
clave, en número de dos terceras partes, salud:tu las limosnas que enviaban los fieles de Antioquía
á alguno de ellos con esta cerenion;a; el saludado en socorro de los de Jer ► salen ; las remitidas con
está seguro por este medio de su ecsaltacion al el mismo objeto por los cristianos de Macedonia;
solio pontificio, aunque se necesita confirmarla citaremos despues la ecshortacion del apóstol á los
por el escrutinio, al que se debe proceder , sin Corintios, y por Ultimo barcinos ver en el cap. 6."
perjuicio de la adoraeion. Sisto V fue elejido por de las actas de los apóst les, que era tanto el nu-
ador(u (1). Véase PAP.%. Mer0 de ofrendas p q estas en manos de los apósto-
Se hace uso Cambien de la palabra adoradou les para el ausilio de las viudas y de los huérfanos,
para significar el profundo respeto que debemos
que les fue preciso encargar su distribueion á los
tener al instrumento de nuestra salvacion: di:íconos, á fin de quedar así DEIS espeditos para
adorar la er, mas es evidente que no tomamos
propagar el evanjelio.),
entonces la palabra adoracion en el mismo sentido
Se ve por un edicto de Constanruo, que dió la
que ('oil respecto á Dios: puesto que este culto se paz á la Iglesia que písela ya b i enes inmuebles,
refiere :í Jesucristo Dios y Hombre, y no se Emita
aunque en pequefio número puesto que manda en
á la materia ni a la figura de la cruz.
su favor la restitucion; °mala , qua' ad Fc(lesias Vi
SUnt pertinere , sive domas pose,ssio sil , sine agri,-sa
ADQ sine hal , sine quaeunique alía IN'Slittli hibernas
(I); pero desde aquella epoca tuvo siempre la Igle-
ADQUISICIONES. Jesucristo no manda ni pro-
hibe :í su Iglesia adquirir bienes. Ifecom:enda so-
(2) Euseb. lib. IV, cap. 25.
(5) Discurso canónico so'.)re lat_:óngrua del cle-
ro y de las fábricas páj.
(1) Fleury, Hist. Eceles , lib. 1,7 , u. 21 y ")). (í) Edicto de Constantino del año 515: Euse-
bio en la vida de Constantino Id). 11, cap. 59.
—45—
ADQ ADQ

sia libertad de adquirir y de poseer ; los empera- Dábanse pues á la Iglesia los bienes en toda
dores fueron los primeros en enriquecerla con las propiedad para recompensar ó solicitar su santa
mas ricas donaciones; Can. Futuram et Seg., 12, tutela por la salvacion del alma , para obtener por
q. 1. medio de la dejacion del dominio el alimento y
Todo el lego que llegaba á ser clérigo daba co- vestido durante la vida. Con frecuencia se recomen-
munmente sus bienes á la Iglesia á quien iba á ser- daban á la :Pglosia la persona y bienes , posicion
vir; si entraba en un monasterio, hacia otro tanto, tanto mas ventajosa, cuanto que el gobierno de los
se llevó en este punto tan al esceso la liberalidad, obispos era mas suave que el de los condes, y me-
que San Agustin se vió obligado á hacer devolver á diante una corta retribucion se participaba de
los denlas hijos, los bienes que sus padres daban las inmunidades de la Iglesia, esto es de la esen-
indiscretamente á los monasterios en que entraba clon de retribuciones onerosas y del impuesto mas
uno de ellos. Quicumque volt exhceredato filio hwre- opresivo de todos, cual era el del servicio militar.
dem facere Ecclesiam , puerca alterurn , qui susci- Sciant insuper omites quia ideen Werinbrath hoc spe-
piat , non Augustinum : immo Deo propia() neminen cialiter habet pactum quod nullus Episcopus neque alia
inveniat (1). persona eum cogat ire in expeditionem aut ad curten
Al mismo tiempo alaba San Agustin la devolu- regalem. (Polypticum Yrminonis abbatis p. 51, nú-
clon de los bienes que hizo Aurelio, obispo de Car- mero 61).
tago: Quidam cetina cum dios non haberet , neque spe- Tambien adquirió la iglesia bastantes propieda-
raret, res sitas omnes (retento usufructu) donavit Eccle- des, y el dominio de los alodios , por medio de las
sice. Nati sunt ci filié postea, et reddidit Episcopusnec donaciones precarias. La Iglesia para escítar el zelo
etiam opinanli illi quce donaverat. In polestate habebat de los fieles , devolvia al mismo que le entregaba
Episcopus non reddere , sed jure fori, non jure poli. sus bienes á título de precario, pero aumentados
A lo que se puede aplicar en sentido inverso, con una porcion las mas veces no despreciable de
esta acusacion que el Salvador hacia á los hijos de los bienes de la misma.
los judios: Rescindentes verbum Dei per traditio- Ut precarice, dice el Concilio de Meaux del año
1W111 vestram quain tradidistis et similia hujusmodi mul- 80. can. 22 , cí nomine de rebus ecclesiasticis fieri
la facitis (2). Véase DONACIONES, SUCESIONES, BIE- prwsumantur, nisi quantum de qualitate convenienti
NES DE LA IGLESIA , OBLACIONES. datus ex propio, duplum accipiat ex rebus Ecclesice,
La Iglesia adquirió muchos bienes en los tiem- in sito lantum qui deberit nomine si res propias et ec-
pos de persecuciones, porque sus valientes hi- clesiasticas usufructuario tenere voluerit.
jos que sufrian el martirio la dejaban sus bid- Por lo regular estos precarios volvian á la igle-
nes, cuando no teniau herederos, y este modo sia á la muerte del donante , cuando este no tenia
de adquisic:on estaba ademas autorizado por las le- la prevision de reservar el precario para todos sus
yes. Constantino mandaba en su edicto: Ut eorum descendientes. Los poseedores del precario paga-
hcereditates, qui pro Christo martiryum, mortem, exilia ban en señal de dependencia una corta retribucion
bonorum prescriptionem passierant , vel ipsis redinte- anual y á veces se sujetaban á ciertos servicios
grarentur, vel cornil' proximis , aut si proximi essent particulares. La coacesion se renobaba cada cinco
nulli, Ectlesice (5). años, prudente precaucion que tenia por objeto
La Iglesia, dice Laboulaye ( 14), era la protectora impedir , ne per lentionem diuturuarn prcejudiciuni
mas segura y benigna, el único retiro que se res- (possesor) afferat Ecclesice, como dice el VI Conci-
petaba en tiempo de guerra; el único amparo con- lio de Toledo can. 5.
t ra las persecuciones de los grandes; el único re- Las circunstancias en que se ha hallado la so-
fujio en donde las viudas podian estar á cubierto ciedad en épocas de barbarie y de tinieblas, han
de la audacia de los bárbaros; la única escuela en sido causa necesaria é indispensable de la adquisi-
donde se conservaba algun resto de luz ; en una c:on de propiedades de la Iglesia. El clero era el
palabra el único asilo para todo lo que no pertene- único faro luminoso que brillaba en la sociedad, en
eia al servicio militar. él estaban reconcentrados la virtud , el saber, la
enseñanza v el consejo, y el que reuua este con-
junto tan precioso puede estar seguro de inspirar
(1) San Ag, serm. 49 de vita clerie.
(?) Marc. cap. 7, v. 13. respeto y veneracion y de alcanzar influjo y defe-
(5) Euseb:o vida de Constantino, lib. II, capí- rencia. El consuelo en las aflicciones , el alivio y
tulo 55 y 56. remedio en los males, son beneficios sobradamente
(i) Hist. del Derecho de propiedad en Eu-
ropa. dulces al corazon humano para que dejen de gra ► -
ADQ ADQ

jear á quien los dispensa el amor y la gratitud de con ellos se socorrian á los pobres, á las viudas, á
los favorecidos. los huérfanos y á los necesitados.
De esto resulta que la Iglesia adquirió gran - Lo mismo sucedía cuando se los dejaban lí los
des riquezas; mas ¿qué se deduce contra el cle- monasterios , ademas de que la laboriosidad y tra-
ro? La influencia e intervencien en todo jénero bajo de los monjes los cultivaban y mejoraban.
de negocios , la intelijencia en todaslas materias, A los monasterios, dice el citado Laboulaye (e), y
la dirección en todos los ramos; la gratitud de las á la seguridad que el respeto á la relijion daba
t'amibas y de los pueblos las proporcionan siem- estos piadosos asilos, es á lo que debernos lo que
pre y en abundancia. El clero tuvo por espacio de somos. Los monjes son los que han roturado, cul-
muelo tiempo esa influencia é intervencion en to- tivado y poblado los vastos desiertos que la natu-
dos los negocios , esa intelijencia en todas las ma- raleza , la avaricia romana ó la conquista hablan
terias, esa direccion en todos los ramos , en tal ocasionado: ellos los que dieron vida á Francia, Es-
punto que dejaba muy arras á todas las denlas cla- paña, Alemania, Italia é Inglaterra. Cierto es que
ses, v cuando nadie pensaba en aliviar y consolar llegó una época en que debilitada su tutela, ese
las infortunios de las familias y de los pueblos, él, pueblo de trabajadores que los monjes habian
á fuerza de inestimables beneficios se granjeaba creado, creyó que era muy gravoso el yugo que
por todas partes la gratitud y el amor. ¿Es esto lo pesaba sobre su cabeza, y envolvió en un odio co-
que dice la historia? si ó no; si no es así destilen- mun á los que se le han figurado opresores del pre-
tidme , y si es asi declamad cuanto os pluguiere sente siglo y que fueron los bienhechores de los
contra las grandes adquisiciones de la Iglesia; pe- pasados; mas al filósofo corresponde hacerse su-
ro vo os responderé tranquilamente que borreis, si perior á esas preocupaciones del vulgo y hacer
os es posible , las pajinas de la historia , que tras- justicia á virtudes sobradamente desconocidas en
toqucis el órden natural de las cosas; y si esto no el dia. Como agricultores y como hombres instrui-
os es dable , Os añadiré que no es de verdaderos dos los monjes fueron nuestros primeros maestros,
tilOsofosel de ;hacerse en invectivas contra una clase y si en nuestras ciudades se erijieran monumentos
por la culpa , por el horroroso crimen de haberse á los promovedores de la civilizacion , no tengo
verificado con respecto ií ella las leyes eternas de repare en decir que el primero y mas suntuoso cor-
la sociedad y de la naturaleza (1). responderia :í los benedictinos.
Injusto seria atribuir :í la astucia y á la seduc- «Las propiedades de la Iglesia, dice el Ilustris-
clon esa acumulacion de tierras que convirtió al mo señor arzobispo de Paris, tomaron despees de
clero en uno de los principales cuerpos del estado. la conversion de los emperadores un acrecenta-
Por fuerte que sea la constancia en sus miras de
miento, prodijioso. Desde el tiempo de San Gre-
esas grandes corporaciones que nunca perecen , y
gorio Magno, es decir á fines del siglo VI , la
que no pierden jamás lo que u p a vez han adquiri-
Iglesia romana poseia bienes en diferentes par-
do , nunca será bastante esa razon para esplicar el
tes del imperio, en Italia, en Africa , en Sicilia
fervor y apresuramiento que manifestaban los do-
hasta en las orillas del Eufrates (5). Desde el siglo
nantes en poner su persona y bienes bajo la pro-
VI hasta el XVIII, los establecimientos eclesiásticos
teccion y amparo de la Iglesia como el único puer-
con el nombre de diócesis, de parroquias, de aba-
to de salvacion.
días, etc. no cesaron de perder y de adquirir bie-
Ahadamos á esto el deseo de ganar el cielo , y nes inmuebles. Las escrituras de estas adquisicio-
por libertarse de los remordimientos de la cowien-
nes no estaban depositadas en los archivos de cada
cia, hacian donacion de ciertos bienes que aunque
corporacien interesada; ecsistian y ecsisten proba-
ponian la cláusula por mi salvacion, por la salud (le
blemente todavía en la coleccion de nuestros docu-
mi alma , y por mas que se ha acriminado al clero
mentos. Muchas estan consignadas en la historia
sobre esto , 110 era sino un descargo de conciencia
de la Iglesia (ft).
(pie 1 ls donantes teniendo graves remordimientos
La Iglesia de España que en los primeros si-
de la mala adquis:cion de ciertos bienes, va que
glos se sostenia con las oblaciones voluntarias de
no podían restituirlos á sus verdaderos dueilos, se
los fieles, consta que ya en el siglo VI tenia bie-
los dejaban a la Iglesia, y preciso es confesarlo,
minc:1 se ha hecho mejor uso de estos bienes, pues
(2) Hist. del Derecho de propiedad en Europa.
(1) Balines , Observaciones :- • ociales, políticas (5) Hist. Eecles. de Fleury lib. Jai n. i.
(1) Tratado de la Propiedad de los bienes
y económicas sobre los Wenes del Clero. ecle-
siásticos paj. 2.
—17—
ADQ ADQ

nes inmuebles. Claramente lo indica el Concilio clero católico , casi en todas partes , está reducido
Tarraconense del año 516, Can. '12 en el que es- en el dia al estado de dependencia y medianía.
tablece que los clérigos tomen razon de los bienes ¿ Deberá tenerse esto como una desgracia para
del obispo que muere intestado , es decir, De uten- la Iglesia? Dejaremos al cardenal Pacca que resuel-
silibus vel de onini supellectili, lo que indica que ya va esta. cuestion. « Considero, responde el vene-
tenian algo mas que bienes movibles. rable decano del sacro celejio , que los obispos
Aun lo espresa mas manifiestamente el Conci- privados de un dominio temporal que podia ser
lio II de Toledo, cán. IV con estas palabras: Si muy útil al sosten de la autoridad eclesiástica es-
quis clericorum agellos (tul vineolas in terris Ecclesia3 piritual, cuando se aplicaba á este objeto , y des-
sibi fecisse probatir sustentandce vitcr caussa post pojados de una parte de su riqueza y de su poder,
suum de hac luce discessum jus suum Ecclesice serán mas dóciles á la voz del Supremo Pontífice,
&meter restituat. y no se verá á ninguno marchar por el camino
Todos estos bienes que poseia la Iglesia eran de los soberbios y ambiciosos patriarcas de Cons-
independientes de las ofrendas cotidianas que tantinopla, ni aspirar á una independencia casi
nunca ha creido deber perder por la posesion de cismática. Ahora los pueblos católicos de todas
los bienes inmuebles, aun comprend.endo todas los diócesis podrán contemplar tambien en las vi-
las clases de bienes ofrecidos á Dios por los fieles, sitas pastorales el semblante de su propio obispo,
muebles é inmuebles, bajo el nombre de OBLACIO- y las ovejas oirán al menos alguna vez la voz de
NES. Ipse enim res fidelium , oblationes apellantur qua' su pastor. En el nombramiento de los canónigos
ca fidelibus Domino oíferuntur. Can. 16, caus. 42, g. 1. y de las dignidades de los cabildos catedrales,
Véase OBLACIONES, BIENES DE LA IGLESIA. se tendrá qnizá gimas consideracion al mérito que
El cánon Ilabebat 12, q. 1 , sacado de San al ilustre nacimiento; ya no se necesitará sacudir
Agustin , (1) hace una observacion respecto á la el polvo de los archivos para establecer entre otras
posesion en dinero , que es bueno mencionar. cualidades de los candidatos la de 46 jeneraciones
Ilabebat Dominum loados á fidelibus oblata conser- de nobleza; y los títulos eclesiásticos no estando
van et suorum necessitatibus et aliis indigentibus tri- ya como estaban rodeados de opulencia, no se ve-
bitebal. Tune primum ecclesiasticce pecunia forma est rá tampoco lo que se ha visto mas de una vez
instituía , et ut intelligeremus quod preccepit non cuando vacaba alguna salta dignidad ó un rico be-
esse cogitaiulum de crastino, non ad hoc fuisse prcecep- neficio , á nobles que hasta entonces no hablan
Mut , ut nihil pecunias servetur á sanctis; sed ne Deo tenido mas estado que el militar, dejar repentina-
propter esta serviatur , et propter utopia timorem jus- mente el uniforme y las condecoraciones para re-
titia vestirse con las insignias de canónigos, y ador-
San Juan CrisóstLmo describía en su tiempo el nar con una rica y brillante mitra episcopal, la
estado abandonado en que se hallaban los obispos cabeza que pocos años antes habla llevado el
y los eclesiásticos por la posesion de las tier- casco. Las graves ideas del santuario no domina-
ras y demas bienes fijos , « abandonan , dice este ban siempre á las de la milicia. Por lo que po-
Santo , las sagradas funciones por vender su tri- demos esperar en lo sucesivo ver un clero menos
go y su vino y por cuidar de sus operarios , ade- rico, es verdad, pero mas instruido y edifican-
mas de que pasan una gran parte de su tiempo en te (5). »
litigar.» Este Santo deseaba ver la Iglesia en el Bajo el nombre de iglesia se deben compren-
estado en que se hallaba en tiempo de los apósto- der aqui jeneralmente á todas las iglesias particu-
les , cuando no poseia mas que las limosnas y las lares que formaban antiguamente las parroquias,
ofrendas de los fieles (2). las diócesis y las provincias ; los monasterios, los
El voto de este ilustre doctor se ha realizado hospitales y otros lugares piadosos. Todas estas
en gran parte en nuestros dias. La Iglesia , no iglesias desde el advenimiento del emperador
hace todavía medio siglo , poseia inmensas rique- Constantino al imperio el año 515, han sido siem-
zas en Alemania, en Francia, en España, en Suiza pre capaces de adquirir toda clase de bienes, por
etc. Mas tanta opulencia , esplendor y poder han los medios lejítimos del país en que se han esta-
desaparecido ante la dominacion injusta y la ra- blecido.
piña sacrílega de álos siglos !XVIII y XtX ; y el Se ha querido disputar en nuestros dias á la

(1) Tract. 62', in Joan. (5) Discurso pronunciado en Poma en la aca-


(2) Homill. 86, in Math. demia de la relijion católica, en el año 1815.
-48-
ADQ ADQ
1
Iglesia el derecho de adquirir bienes inmuebles, titucion se toma aquí por toda clase de provisio-
mas podriamos probar que la capacidad de adqui- nes. Véase COLACION, PROVISIONES.
rir propiedades , tanto los individuos como las
corporaciones se funda en el derecho natural, y ADU
que la Iglesia ti ene capacidad de poseer inde-
pendientemente de la ley, y que la ley no puede ADULTERIO. Es la cópula ilícita de una
quitársela ; mas preferimos remitir al Tratado de mujer casada con otro hombre que no es su ma-
la propiedad de los bienes eclesiásticos del 111mo. Se- rido', ó de un hombre casado con otra mujer
ñor Affre , donde se tr ata la cuestion con toda la que no sea la suya : Adullerium est accesos ad alíe-
estension posible (1). rius thorum ; dieturn ergo adulterium quasi ad allerius
Una constitucion del Papa Nicolás III del año thorum; vel polio quasi adulteriunz quod ille ad alte-
1278. Exiit gui seminat de verb. prohibia "á las ór- ram qua' sua uxor non est, vel hwc ad alium non suum
denes mendicantes cualquier adquisicion de bienes marituni se con ferat.
inmuebles , bajo cualquier título y forma que El coito con una jóven ó con una viuda no es
fuese. un adulterio sino un simple estupro; Adulterium in
Esta constitucion contiene otras disposiciones nuplam, stuprum in viduanz et virginem commitetur.
sobre la propiedad y tambien sobre el uso de los En una significacion ;lata las leyes han dado fre-
bienes y de las cosas de que necesitan los men- cuentemente el nombre de adulterio al simple es-
dicantes para vivir y alimentarse, lo que ocasio- tupro: Aliquando adulterium possilur pro siupro et vi-
nó vivas disputas en el pontificado de Juan XXII. cissim.
Puede verse esto en la historia de Fleury (2), Segun el derecho civil, la mujer es la que de-
y como ha ocasionado otras despues , mas la termina el caso ó la naturaleza de este crimen; es
Clementina Exiit no se ejecutaba mas que apa- decir que un hombre casado que conociese á una
rentemente , cuando el Concilio de Trento dió el jóven libre , solulam, no comete adulterio porque
decreto siguiente : « El santo concilio concede este comercio no tiene consecuencias tan molestas
permiso para poseer en adelante bienes raices á para la procreacion ,de los hijos; pero lo comete
todos los monasterios y á todas las casas , tanto por la razon contraria , si no estando casado cono-
de varones como de relijiosas aunque sean de ce á una mujer que lo esté. Entre los canonistas y
mendicantes , y aquellos á quienes por sus cons- teólogos, no hay con respecto á esto distincion al-
tituciones, estaba prohibido tenerlos ó que hasta guna; el hombre comete siempre adulterio y en am-
aqui no hablan tenido permiso para ello por privi- bos casos destruyen la fidelidad conyugal: Ex eo
lejio apostólico ; escepto las casas de los relijio- quod conjugalis lides et unitas duorum in carne una
sos de San Francisco , de capuchinos y de los lla- perfide violatur. Dijo San Pablo que el marido no es
mados menores observantes: que si alguno de los mas libre de su cuerpo que la mujer del suyo (3)
lugares susodichos que por autoridad apostólica se El Derecho canónico admite la division del adul_
habia permitido poseer semejantes bienes , ha sido terio en simple y doble : simple , cuando no son
despojado de ellos, ordena el santo concilio que casadas las dos personas que le cometen , que es
les sean devueltos y restituidos.» lo que le hace doble, sino solo una de ellas. Para
Los historiadores nos enseñan que los mismos hacerse culpable de adulterio es necesario tener
capuchinos y menores observantes fueron los que conocimiento de la accion mala que se comete, y
pidieron no ser comprendidos en este permiso de consentir en ella. Asi la mujer que sin saberlo se
adquirir bienes : lo que debe hacer aparecer me- hubiese casado con un hombre que tuviese todavía
nos sorprendentes las dispensas que los Papas su mujer, no es adúltera á no ser que llegando á
han podido conceder despues sobre esto á algu- descubrir el matrimonio subsistente todavía de
nos monasterios.
aquel con quien se ha casado , continuase cohabi-
Con respecto á la adquisicion de los beneficios, tando con él C. Si virgo nupserit 32. g. 2.
se hace, dice Rebulle , de dos maneras , canónica La esposa que hubiese sufrido violencia por
ó injustamente, segun la primera regla del Sesto: otro que no fuese su marido , ó que por ignorancia
Sine institutione beneficia obtineri non possunt. La ins- hubiera sido conocida de otro, no debe ser acusa-
da de adulterio. C. in lectura 34 g. 2. 1. Vim passa.
(1) Cap. I, §. 3 y 4.
(2) Lib. 92, n. 62, y siguientes. Líb. 93, n.
, etc.
(5) I. Corint. cap. 7.
-49—
ADU ADU

No entra en nuestro objeto esponer aqui las dis- trimonio siempre que uno ú ambos adúlteros fra-
posiciones de las leyes civiles sobre el adulterio, guaren la muerte del otro cónyuje ó viviendo él
con respecto al estado de los hijos que son fruto pactaron futuro matrimonio.
de él y con relacion á la acusacion y á la pena de Nolumus enim , dice un cánon del Concilio Tri-
los culpables. Nos limitaremos á hablar de este burense , nec christiance religioni convenit , ut ullus
crimen relativamente á las personas eclesiásticas ducat in conjugium, quam prius poluit per adulterium,
que puedan cometerle, y con respecto al matrimo- et si in mortent viri, machinatus fuerit , ved vivente vi-
nio y divorcio para los impedimentos. ro , fidem dedil adultera; se sumpturum eam sibi
conjugem , si manto suo superviveret. Véase IMPEDI-
§. 1. MENTO.

Adulterio eclesiástico. §.

Es necesario aplicar lo que decimos en la pa- Adulterio divorcio.


labra CONCUBINATO al caso de un eclesiástico que
es culpable de adulterio habitual, y con mas razon, Los griegos consideran el adulterio , de uno de
porque el crimen es mayor. Asi el clérigo que los individuos unidos por el sacramento del matri-
se haya hecho culpable de adulterio, bien lo haya monio , como un medio de disolucion, despues del
confesado ó se le haya probado, se le depondrá de su cual las partes pueden pasar á segundas nupcias,
oficio ; sin embargo no será escomulgado y se le en- como si no hubiese habido primer matrimonio. La
cerrará por toda su vida en un monasterio. Si quis Iglesia latina al contrario ha decidido siempre, que
clericus, dice el 6.° concilio de Orleans , adulteras- el adulterio no puede (lar lugar mas que á una se-
se mil confesstts aut convictas fucrit, depositus ab offi- paracion de habitacion sin disolver el vínculo for-
cio comunione concessa , in monasterium loto vitce sute mado por el sacramento.
ternpore detrudatur. Can. 1.0. dist. 81. Si es acusado Esta diversidad entre la Iglesia de oriente y la
solamente de adulterio debe purificarse de la acusa- de occidente , sobre un punto tan importante pro-
cion de la mujer adúltera con cinco sacerdotes ve- viene de los diferentes sentidos que se han dado á
cinos que prestarán juramento; pero si no puede estas palabras de Jesucristo. Quicumque dirnisseril
justificarse , se le suspenderá de su oficio. uxorent nisi ob fornicationem, et aliara duxerit
El obispo podrá, en el adulterio y otros críme- mcechatur: et qui dirnissam duxerit-nuechatur (1).
nes menos graves, dispensar á los clérigos luego El Concilio de Trento anatematiza á los que di-
que hayan hecho penitencia , sin embargo todos cen que la Iglesia se ha engañado cuando ha ense-
los que hubiesen sido justamente depuestos, no ñado y enseña , segun la doctrina del evanjelio y
podrán ser provistos, aun despues de su peniten- de los apóstoles , que el matrimonio no se disuel-
cia , de una parroquia. C. Et. si clericus .4. § de ve por el adulterio de una de las partes, y que
Adulteris de judic. parte inocente no puede casarse con otra persona.
Si se descubre que un obispo , un sacerdote Asi este concilio ha condenado espresamente la
un diácono ha cometido adulterio despues de su or- práctica de las iglesias orientales. El uso estable-
denacion , dice el Concilio de Aneyra del año de cido entre los latinos parece el mas conforme á la
514, no recibirá la comunion aun en la hora de la institucion del matrimonio , y el mas ventajoso pa-
muerte , tanto por el crimen como por el escánda- ra la sociedad civil. Véase SEPARACION.
lo. C. 19, part. 2.
El marido que súbita y repentinamente arreba- ADN'
tado de dolor, y no de venganza mata al clérigo á
quien halla in fraganti adulterando con su mujer, ADVENIMIENTO á la corona, al episcopado, á un
hija, madre ó hermana no incurre en escomunion. beneficio. Véase CEDULA, ENTRADA, INCOMPATIBILI-
Ex cap. si yero, 3 de sent. Excom. DAD, JURAMENTO DE FIDELIDAD.

ADVIENTO. Es el tiempo en que principia el


§. 11.
año eclesiástico; su época está fijada en el domin-
go mas próscimo á la tiesta de San Andrés , que es
Adulterio , impedimento de niatriMonio.

El adulterio es impedimento dirimente 'del ma- (1 ,) Luc. cap. 16, v. 18,


—50--
ÁDV AFE

el 50 y Ultimo dia de noviembre , lo que no puede beneficio afecto por el papa , es decir que él soto
estenderse mas que á tres dias antes y tres despues, puede proveerle, y el otro se llama asi porque su
desde. el 27 de noviembre. Se ha establecido asi posésion es afecta á ciertas personal adornadas de
por el cambio de las letras dominicales á fin de que tales y cuales cualidades. En cuanto á la primera
clase de estos beneficios afectos, observaremos que
el adviento tenga siempre tres semanas.enteras y la
cuarta al menos principiada. Véase AÑO, CALENDA- son tales, no porque se haya hecho de ellos una
RIO, FIESTAS MOVIBLES.
afeccion particular á ciertas personas como de los
Decimos en otro lugar que la celebracion de los demas , sino porque el papa ha manifestado afeccion
matrimonios está prohibida durante el adviento. por su provison.
Véase IMPEDIMENTO.
Los latinos s;e sirven de la palabra afectio en
El tiempo del adviento no ha sido siempre y en sustantivo, y afectas en participio; esta es una es-
todas partes el mismo. El rito ambrosiano designa pecie de reserva ó de espectativa , que algunos es-
seis semanas para el adviento y el Sacrarnentario de presan por la palabra afectacion; esta afeccion
San Gregorio establece aneo. Los capitulares de un beneficio se hace por el papa de muchas mane-
Cárlomagno , dicen que se hacia una cuaresma de ras y siempre cuando parece tener deseo de pro-
cuarenta dias antes de navidad : y esto es lo que veer un beneficio. Quando papa apponit manum super
algunos autores antiguos llaman cuaresma de San provisione alicujus beneficii, tuno illud dicitur affec-
Martín. Esta abstinencia se instituyó al principio tum , y entonces nadie puede conferir este benefi-
para tres dias por semana, á saber: el lunes, el cio en desprecio de esta afeccívn: Extravag. coman.
miércoles y el viernes por el primer Concilio de ad Romana , de Prceverid.
Macon, celebrado en l'.581. Despues, la piedad de los Algunos ejemplos aclararán mas este principio.
fieles la hizo estensiva á 1 gs (lemas dias; pero no se Un beneficio que el papa ha concedido en encomien-
observó constantemente en todas las iglesias ni da perpetua, hasta que se haya provisto en título,
tan regularmente por los legos como por los clé- se reputa como afecto, y como tal , nadie mas que
rigos. el papa puede disponer. Ex appositione manus papc 3
Entre los griegos n era muy uniforme este uso: in tali commenda , rernanet benefician' afrectum
unos principiaban el ayuno del adviento el 15 de cesante commenda , vel administratione papa solus pro-
noviembre ; otros el seis de diciembre y otros el 20. videre debeat (1).
En Constantinopla la observancia del adviento de- Un beneficio sobre el que el Papa ha concedido
pendia de la devocion de los particulares , que le alguno un mandato de providendo es afecto, aun
principiaban unas veces tres semanas , otras seis, cuando el mandato se hubiera hecho antes de la
y algunas veces ocho dias antes de navidad. vacante , y no hubiese tenido su efecto, etiam si
En Inglaterra los tribunales judiciales estaban ex aliqua causa mandatum non sortiatur efectu (2).
cerrados durante este tiempo. El rey Juan hizo con El nombramiento de un coadjutor afecta á un
este motivo una declaracion espresa , que prohibia beneficio, aun cuando este coadjutor falleciese
vacar en los negocios del tribunal durante el ad- antes de haber hecho significar sus letras de
viento: In adventu Domini nulla assisa capi debet. coadj utoría.
Hay que observar una singularidad con respec- Cuando el papa en virtud de sus derechos de
to al adviento , y es que contra el uso establecido prevencion ó con intencion de prevenir , ha con-
en el dia , de llamar la primera semana de adviento ferido á alguno un beneficio y que es nula su co-
á aquella porque principia , y que es la mas dis lacion por defecto del impetrante ó inútil por cual-
tante de navidad, se daba este nombre á la mas quiera otra causa el beneficio es afecto y no puede
prócsirna á esta festividad y se contaban asi todas disponer el ordinario de él.
las denlas retrogradando corno se hace antes de la Cuando el papa envia á los electores de un be-
cuaresma en los domingos de . Septuajésima, Sec-
neficio órden de suspender la eleccion queda afecto
s1J-ésima, Quincuajésima etc. el beneficio. El beneficio sobre cuya resignacion ha
puesto el papa la mano en la corte de Roma en fa-
AFE vor del resignatorio es afecto, cuando la resignacion
es nula ó que no puede tener efecto; pero las re-
AFECCION , AFECTO. Por el beneficio llama-
(lo afecto en Derecho canónico , se puede formar
idea de dos clases de beneficios que tienen cada
P,110 diferente causa en su
(1) Barbosa Iib. III, c. n. 90.
afeccion; el uno es un (2) Sanleger Part. 2. a , c. 13, n. 4.
AFE AFI

signaciones favorables estan esceptuadas de la regla. AFINIDAD. Segun el Derecho canónico es el


En todos estos diferentes casos, tiene lugar la parentesco que hay entre dos personas de las cua-
afeccion de los beneficios , aun cuando la provision les la una ha tenido comercio con el pariente de la
tí la gracia concedida por el papa sea subrepticia ó otra. Secundum cartones infinitas est proxiniitas duarum
nula de cualquier otro modo, y aun cuando fuese personarum quarum altera cura consanguine alterius,
hecha en favor de una persona determinada, en ra- cunden' copulan' habnit.
zon de que se presume que el papa provee menos Segun el mismo derecho , la afinidad es lícita ó
para utilidad de la persona, que del mismo benefi- ilícita; la primera proviene de una union en legí-
cio y que seria por otra parte indecoroso que un timo matrimonio y la otra de un ayuntamiento na-
inferior dispusiese de una cosa en que el papa ha- tural fuera de él. He aquí las reglas establecidas
bía puesto ya su mano: Indignum autem esset , rem para conocer los diferentes grar!os de parentesco
super qua summus Pontifex manum apposuit ad inferio- que producen la afinidad.
rem revertí. Pero la afeccion no tendria lugar si la Primera regla. Persona addita persona' , per car-
provision del papa fuese concedida por una causa vis copulara, mutat genus attinentite, sed non gradum, lo
falsa, como si se hubiese provisto un beneficio co- que significa que todos los parientes de una mujer
mo reservado y no lo fuese, ó como vacante y estu- están ligados á su marido con un jénero de paren-
viese todavía ocupado. tesco diferente del que los liga á ella misma , pero
Cesa tambien la afeccion, cuando la provision en el mismo grado. Respecto á la mujer, el lazo es
produjo efecto, tampoco tiene lugar cuando siendo de consanguinidad, y con relacion al marido no es
la provision condicional no puede cumplirse la con- mas que de afinidad; pero esta diferencia no llega
dicion, como tampoco se verifica en perjuicio á grado de parentesco, los parientes de la mujer
de un indulto concedido á los cardenales á no ser estan unidos al marido en el mismo grado que son
que se derogase espresamente en la afeccion. parientes de la mujer por consanguinidad, lo que
Se diferencia la afeccion y la reserva- en que la es comun á los parientes del marido respectiva-
afeccion se hace por medio de una operacion real, mente á la mujer.
y la reserva por la sola palabra del Papa; mas como En cuanto al marido y á la mujer entre sí, se
la afeccion es una clase de reserva dicen los autores llama tambien algunas veces con el nombre de afi-
que es la causa demostrativa de la misma reserva nidad, el lazo de parentesco que los une , pero im-
Licet inter se de fferant:affecti et reservalio de verbo ad propiamente, puesto que son como su tronco y
facturo, tamen affectio est ejusdem sallem eficacia' cu- principio : Qui personce se carnaliter cognoscunt sti-
jas est reservalio, ita affectio ex apposilion. manus pites sunt affinitatis, linde dici non debent Orines, sed
papi especialem reservationem per text. dicte cap. ad potius principium affinilatis. L. non ideo, C. hirede
Roman., §. Romani quoque de Prevenid. mter. comunes. instit. C. Affinitatis de Success.
Creemos que es suficiente lo que se ha dicho Regla segunda. Consanguineus affinis mei secundo
para distinguir la afeccion de la reserva que algu- grado non est affinis meas; el pariente de mi afine
nos canonistas suelen confundir. No obstante, véase en segundo grado no lo es mio, asi dos hermanos
RESERVA, donde manifestaremos lo que hay estable- pueden casarse con dos hermanas, el padre y el
cido en España en cuanto á reservas. En Francia hijo pueden casarse con la madre y la hija; puesto
hace mucho tiempo que no ecsiste la afeeeion, en que habiendo casado uno de los hermanos con una
España tambien está derogada por un concordato. de las hermanas, el otro hermano no está unido á
Hablan llegado á ser tan jenerales las afeccio- la otra hermana mas que en el género de afinidad
nes que hasta los patronos tuvieron la osadía de abolido por el derecho canónico; lo mismo se debe
hacer afectos y reservarse ciertos beneficios; para decir del padre y del hijo. Véase IMPEDIMENTO. Ino-
quitar de raiz este abuso un Concilio de Valladolid centius III , cap. Quod per extra. de Cons. et affin.
decretó lo siguiente: Statuimus , ait cap. XV., u/ Regla tercera. Es una mácsima del Derecho ca-
nulli Ecclesiaruni patroni , ad E ,:clesias in quibus jus nónico que el matrimonio está prohibido entre el
patronatus oblinent antequain vale« , cuiquam hile- marido y los parientes de su esposa , y entre la
ras prisentationis concedant; quas si forte concesse- esposa y los parientes del marido hasta el cuarto
Kat , eo ipso irritce sint pinitus, et inanes. Clerici ye- grado segun el Concilio de Letran , cuando la
ro, qui hujusmodi litteras prcesentationis impetran!, afinidad procede de un comercio lejítimo. Si al
vel pro quibus ipsis scientibus el consentientibus ab alio contrario la afinidad viene ó procede de un comer-
impetrantur ad Ecclesias ipsas oblinendas in ipsa voca- cio criminal é ilejítimo , el impedimento no se es-
lione rediltantur inhabiles ipso facto. tiende mas allá del segundo grado, segun el Con-
AFI AFI

cilio de Trento (1). Pero en línea recta sea ó no dispensa, no puede pedir en conciencia á su mujer
el débito conyugal, aunque él esté obligado á dár-
la afinidad lejítima se entiende á todos los grados.
Asi la afinidad se termina por una parte en las selo; la mujer no debe ser privada de su derecho
personas del marido y de la mujer y no pasa mas por un crimen en el cual no tiene parte. Inocentius
allá : de modo que los parientes de la mujer son III cap. Tate fraternit., Extra. De eo qui cognovit con
verdaderamente los atines del marido , pero no lo sanguineant uxoris sum.
son de los parientes del marido; de la misma Si un hombre creyendo usar con su mujer de
manera los parientes del marido son los afines de los derechos que concede el matrimonio, ha teni-
la mujer ; pero no hay afinidad alguna entre estos do comercio con la hermana de su mujer, sin co-
y los parientes de la misma mujer, como lo ha nocerla, no necesita de despensa para cohabitar
decidido Inocencio III. De aqui el acsioma de que con su mujer , puesto que - no debe ser castigado
:/finitas non parit affinitatem. por el incesto que ha cometido sin saberlo ex con..
En segundo lugar, segun el Concilio de Letra'', cil. Tiburien. can. in Lechan. cam. 34. quest.
el marido contrae afinidad con los parientes y no Hay sobre esta materia algunas diferencias en-
con los atines de su esposa; lo mismo sucede con tre el derecho civil y el canónico.
respecto á la mujer: no hay ninguna afinidad entre 1.° El derecho civil se sirve de las reglas pres-
ella y los afines de su marido. criptas segun el lazo de afinidad para valerse de
Para conocer en qué grado son afines dos per- ellas en justicia como medio de recusacion contra
sonas, es necesario distinguir en la afinidad como los testigos y los jueces, y ademas de impedimen-
en el parentesco , el tronco , la línea y los grados. to para los matrimonios.
En cuanto al modo de computar los grados y de- El derecho canónico no trata de ellos mas que
mas , véase PARENTESCO.. para la materia de los impedimentos del matri-
¿Es la afinidad un impedimento de derecho na- monio.
tural ó de derecho eclesiástico? Cuando la afinidad 2.° El derecho civil no admite mas que la afini-
proviene de un matrimonio rato y consumado, los dad producida por un comercio lejítimo.
canonistas no estan acordes sobre si el primer El derecho canónico recibe la afinidad que pro-
grado en línea recta es un impedimento de derecho cede aun de una union ilícita y natural. Sobre-
natural; mas lo que en esto hay de cierto , es lo cual se ha preguntado si el comercio de un cris-
que los soberanos Pontífices no han querido jamás tiano con una infiel producia afinidad entre este
dispensar de este impedimento, como observa Be- cristiano y los parientes de la infiel ; de modo
nedicto XIV (2). Mas si la afinidad proviene de un que estos, convirtiéndose á la fé no se pudiesen
comercio ilícito no es aun en primer grado en casar con un cristiano en los grados de afinidad
línea recta, mas que un impedimento de derecho natural prohibidos por el derecho canónico. Hay
eclesiástico, puesto que los soberanos Pontífices canonistas que dicen que no habiendo sido nunca
le han dispensado muchas veces. la infiel súbdito de la Iglesia no se reputa haber
En cuanto á los denlas grados de afinidad tanto tenido el cristiano comercio con ella de una mane-
en línea recta como colateral , no anulan el matri- ra bastante para poner obstáculo al matrimonio en
monio por derecho natural, pues no son mas que el éaso propuesto. Otros sostienen lo contrario
unos impedimentos de derecho canónico, como se se escudan con el ejemplo de los bígamos, aun de
ve por la práctica de la Iglesia que concede mu- las mujeres infieles, cuya irregularidad subsiste
chas veces su dispensa. para las órdenes; por lo que parece esta opiniou
Si hubiese un hombre tan inmoral que tuviese la mas segura en la práctica.
ilícito comercio con la hermana de su mujer, ó 3.° El derecho civil no prohibe el matrimonio
alguna otra de las parientes de su mujer en el entre afines en línea colateral, mas que cuando
segundo grado, no se disuelve su matrimonio por- hacen las veces de padre ó de madre, como un tio
que su lazo es indisoluble, una vez contraido vá- con una sobrina, y una tia con su sobrino.
lidamente'; pero le está Prohibido el uso del ma- Por el derecho canónico está prohibido el ma-
trimonio hasta que haya obtenido dispensa de su trimonio aun entre los afines colaterales en los
obispo , de jnodo que antes de haber obtenido esta grados designados por el Concilio de Trento, ha-
gan ó no las veces de padres.
4.° Por el derecho civil cesa la afinidad con
(1) Sess. 24, cap. 4. la muerte de la persona que la ocasionaba. Asi
(2) De Synod. dicec. lib. IX cap. 15. el padre casado en segundas nupcias si llega á
AFI AFI

morir su segunda mujer, ya no es afine de los hi- dre del bautizado, y de commaternidad entre el pa-
j os de su primer matrimonio. drino y la madre del niño.
Esto es absolutamente diferente por el derecho 7.° Por último habla afinidad doble de compa-
canónico: Quo autent affinitas est quodcunique accidit, ternidad ó de coi-maternidad cuando dos personas
perpetua. Cap. Fraternitatis 35, q. 10. habian tenido en la pila bautismal la una á los hi-
Mas segun el mismo derecho canónico, para que jos de la otra.
haya afinidad lejítima ó ilejí tima , requiritur quod Este uso de estender tanto la afinidad espiritual
vir seminet infra vas naturale mulieris; nonnulli doc- estaba fundado en la comparacion que hizo el pa-
tores requirunt quod Man' fienainca senzinet , eo quod pa Nicolás el año 866 , escribiendo á los Bulgaros,
hoc modo fiat propie seminum commixtio de qua nasci- de la afinidad espiritual , con la alianza que produ_
tur affinitas, uti de qua fcelus formaba . (1). Es mas cia entre los romanos la adopcion C. Ita diligere 50
comun la opinion contraria ; Quia semen mulieris non q.
restimatur necesarium simpliciter ad generandum. El Concilio de Trento (3), ha limitado la afinidad
Segun este principio, un matrimonio no consu- espiritual producida por la administracion del Sa-
mado no produce afinidad alguna, aunque nazca de cramento del bautismo:
él un impedimento de pública honestídad, lo mismo 1.° Entre el que bautiza y la persona que es
que un comercio contra natural?' o. Estraordin. 35, bautizada.
(I- 5- 2.° Entre el que bautiza y el padre y la madre
¿Qué debe hacerse si no es válido el matrimo- del niño bautizado.
nio de donde procede la afinidad? Los autores no 3.° Entre los que tienen al niño en la pila , es-
están acordes sobre este punto : sin embargo dice te último y sus padres.
M. Lequeux , es muy probable que no hay impe- Asi una jóven no puede casarse válidamente
dimento mas que en segundo grado , aunque los con su padrino, ni un jóven con su madrina; el
esposos hayan contraido de buena té puesto que la padrino no puede casarse con la madre del niño
afinidad, que proviene de la fornicacion no escede que ha tenido en la pila , ni la madrina con el pa-
el segundo grado; ahora bien, en este caso hay una dre de su ahijado ó ahijada, y la persona que ha
fornicacion espresa, aunque material (2). conferido el bautismo ha contraido tambien paren-
Nuestras leyes patrias jeneralmente siguen las tesco espiritual con el niño, con el padre y con la
disposiciones de la Iglesia en todo lo _relativo á la madre del niño que ha bautizado.
afinidad y al sacramento del matrimonio. Si otras personas que no fueren las designadas
para padrino ó madrina tienen al niño , no contraen
AFINIDAD ESPIRITUAL. ninguna afinidad espiritual por esto ; aun cuando
lo hubiesen tenido por poder del padrino y de la
La afinidad espiritual se contrae por la adminis- madrina. El que tiene un niño que ya está bauti-
tracion de los sacramentos del bautismo y de la zado con agua de socorro, que entonces no se ha-
confirmacion. ce mas que renovar las ceremonias que preceden y
Segun el antiguo derecho habla: siguen al bautismo, no contrae por esto ninguna
1.° Afinidad de tiliacion entre el sacerdote bau- afinidad espiritual (1,).
tizante y el niño bautizado. Si se hiciese presentar tambien á un niño para
2.° Afinidad de compaternidad entre este mismo la confirmacion por un padrino y una madrina se
sacerdote y el padre del niño, y de commaterni- formaria una afinidad espiritual que produciria un
dad con la madre. impedimento de matrimonio entre el confirmado,
3.° De fraternidad entre el bautizado y los hi- su padrino y su madrina, entre el padrino y la ma-
jos del sacerdote de quien ha recibido el bau- dre del niño , y la madrina y el padre del confir-
tismo. mado; mas esta ceremonia de presentar á los niños
4.° ¡labia tambien afinidad de filiacion entre el por un padrino y una madrina á la confirmacion,
bautizado y su padrino y con la mujer de éste. casi no está ya en uso (3). Véase CONFIRMACION.
5.° De fraternidad entre el bautizado y los hi- Un padre que bautiza á su propio hijo sin ne-
jos de su padrino. cesidad contrae afinidad espiritual con su mujer;
6.° De compaternidad entre el padrino y el pa-

(3) Sess. 21 de Reform. matrim. cap. 2.°


(1) S. Thom., in 4, dist. q. 1, art. 1. 4) Concilio de Trento, sess. c. 2.°
(2) Manuale juris canonici n.° 925. (5) Concilio de Trento id. e. 2.°
AFI AGA

de los altares, una colacion en el capítulo , en el


sin embargo si el niño estuviese en peligro de
muerte , y no hubiese otra persona alli para bauti- vestuario y aun en la iglesia (2).
zarle , el padre no contrae con su mujer ninguna Los ágapes, dice Fleury (3) son el oríjen del
pan bendito que ha sustituido al convite que daban
afinidad espiritual Joanes VIII can. ad limina cau-
los fieles en la iglesia, en memoria de la cena
sa 50 q. 1.4
Sucederia de muy diverso modo con un padre de Nuestro Señor.
natural, pues contraeria afinidad espiritual con la AGAPETA. Ágape en griego significa amor, por
madre del niño , de modo que no podria casarse con lo que se llamaron agapett e , agapetas , es deci r
olla sin dispensa. c. Ad limina 30, q. 1.a muy amadas las vírgenes que vivian en comunidad
ó se asociaban á los eclesiásticos por motivos de
AGA piedad ó caridad.
Los eclesiásticos llamaban tambien á estas vír-
ÁGAPE. Nombre que se daba en los primeros genes hermanas adoptivas, y del mismo modo las
siglos á los convites de caridad que tenian los denominaban sub-introducías , poco nos importa
cristianos en las iglesias; el abuso que se introdu- la denominacion ; lo que es cierto que siempre
jo en estas reuniones y tambien las acusaciones eran unas mujeres, cuya frecuentacion era peligro-
de los paganos, fueron causa de que los padres del sísima para las personas consagradas al celibato;
Conclio de Cártago, celebrado en 397, condena- por lo que no nos debemos admirar si el Concilio
sen absolutamente el uso de los ágapes. de Nicea hizo un cánon espreso para prohibir á los
El Concilio de Laodicea , celebrado en 367, cá- sacerdotes y denlas clérigos el uso de las mujeres
non 18, habla hecho tambien la misma prohibicion. su-bintroductas y no les permite tener cerca de sí
San Agustin halló muchas dificultades para supri- mas que á sus prócsimos parientes, como la madre,
mir los ágapes en Cartago : por lo que se vió obli- la hermana y la tia, con respecto á los que, dicen
gado á tornar todas las precauciones y tener todos los padres del concilio, seria un horror pensar que
los miramientos posibles. los ministros del Señor fuesen capaces de violar
Iia habido enlre los sabios muchas disputas so- las leyes de la naturaleza. Vel eas personas, dice este
bre si la comunion de la Eucaristía se hacia antes canon , qua' suspiciones effuguiut. Cap. Interdixil
ó despues de la comida de los ágapes ; parece que distinct. 32 cap. 1.. y 2.° de Cohab. Cleric. et mul.
al principio se hacia despues para imitar mas ecsac- Por esta doctrina de los padres y por las pre-
tamente la accion de Jesucristo, que no instituyó cauciones tomadas por el Concilio de Nicea, es pro-
la Eucaristía ni comulgó con sus apostóles sino bable que la frecuentacion de las agapetas y de los
despues de la cena que acababa de tener con ellos. eclesiásticos hubiese ocasionado desórdenes y es-
Sin embargo bien pronto se conoció que era mejor cándalos. Esto es lo que parece insinúa San Jeró-
recibir la Eucaristía en ayunas, y parece que este nimo, cuando pregunta con una especie de indig-
uso se estableció desde el siglo II; mas al ordenar- nacion : ¿ Unde agapetarum pestis in ecclesiarn introi-
lo asi el tercer Concilio de Cártago, esceptuó el vit ? Con este mismo fin San Juan Crisóstomo, des_
dia de jueves santo, en que se continuaron cele- pues de su promocion á la silla de Constantinopla
brando los ágapes antes de la comunion. De esto escribió dos trataditos sobre el peligro de estas
se ha deducido que la disciplina sobre este punto sociedades; y por último el Concilio jeneral de Le-
no fue al principio uniforme en todas partes (1). tran bajo Inocencio III en 1139 las abolió entera--
San Gregorio Magno permitió á los ingleses nue- mente.
vamente convertidos tener festines debajo de las Las prohibiciones del cánon 5 del Concilio jene-
tiendas y de los ramajes en el dia de la dedicacion ral de Nicea han subsistido siempre tal co pio se hi-
de sus iglesias ó de las festividades de los márti- cieron en aquellos primitivos tiempos de fervor: si
res, en las inmediaciones de las mismas, pero no en los siglos X y XI hubo en cuanto á esto gran-
en su recinto. des abusos por parte de los sacerdotes, cesaron en
Se encuentran tambien algunos vestijios de los el momento que las circunstancias permitieron
ágapes en el uso que tienen muchas iglesias cate- á la Iglesia remediarlos.
drales ó colejiales de hacer el jueves santo, des-
pues del lavatorio de los pies, y de la asperion
(2) S. Gregorio , Epist. 71 , lib. 9 ; Baronio ad
ann. 57, 377, 381; Fleury, Hist. Eceles. tom. 1,
lib. 1, p. 6L
(1) Bingham , Orij. eccle. 1. 15, c. 7, §. 7. (5) Inst. de Derecho ecles. tom. I, p. 368.
55--
AGA AGN

Cada obispo cuida en la actualidad de que en Estos son los tiernos corderos que han anunciado la
su diócesis los sacerdotes y demas eclesiásticos no aleluya ; lié aqui que vienen á la fuente llenos de
tengan por domésticos mas que mujeres que esten caridad, aleluya. En seguida los distribuye el Pa-
fuera de toda sospecha , qua suspiciones effugi- pa á los cardenales, á los obispos , á los prela-
11111S . Véase CELIBATO, CONCUBINA. dos etc.
Es necesario no confundir las agapetas con las Muchos- escritores dan razones místicas de es-
Diaconisas. Véase DIACONISAS. tos agnus Dei; unos dicen que representan al cris-
tiano bautizado , otros al mismo Jesucristo. En
AGN cuanto á esto puede consultarse al ordinario roma-
no , á Amalario, á Valafrid, á Strabon , á Sirmond,
AGNACION. Dice Justiniano que la agnado,' es en sus notas á Ennodio y Teófilo Raynaldo (2).
el lazo de parentesco que viene por parte de los Refiere este último autor algunos milagros he-
varones , y la cognacion por parte de las hembras: chos con motivo de los agnus Dei , y no hay duda
Dieuntur agnati qui per virilis sexus cognalionem que estos símbolos son á propósito para obtener
~latí sunt, cognati y ero dicuntur qui per fcetninei gracias temporales y espirituales como dice el
sexus personas cognalione junguntur. Inst. §. 1 , de quinto concilio de Milan tit. de Sacramentalibus.
Legit agua!. tutel. Sicut Christi vicarius cujus oratio tanto majorts est
El derecho canónico no ha hecho nunca dis- momenti , quanto ejus officium in Ecclesiw sublimius,
tincion alguna de secso en la computado!" de los el C21111 Christo conjuntius multa sancta precatur á Deo
grados de parentesco, sino que trata de una cla- illis concedi qui animo pro eos agnos apud se liabuerint,
se de cognacion espiritual desconocida en el de- ita á fidelibus magna devolione iident gestandi sunt,
recho civil. Véase COGNACION, GRADO. ad eos usos ad quos sacra' preces referuntur.
AGNUS DEL Asi se llaman los panes de cera, Despues de haber referido este concilio la cons-
que tienen impresa la figura de un cordero con titucion de Gregorio XIII, °nzi certe studio que pro-
el estandarte de la cruz, y que el soberano Pon- hibe , bajo pena de escomunion latee sententice
tífice bendice solemnemente el sábado in albis, añadir á los agnus' Dei oro, ni colores, ni otra cual-
el primer año de su pontificado , y despues cada quier cosa, espone los diversos usos para que
siete años. pueden servir , asi por ejemplo, se les puede con-
El oríjen de esta ceremonia, dice Bergier (1), servar en un lugar decente de la casa, llevarlos
viene de una antigua costumbre en la iglesia de consigo con respeto , ó en fin, continúa el concilio,
Roma. Se tomaba en otro tiempo en la domini- ut quod antiqui est instituti, eorum cera adoleatur ad
ca in albis el resto del cirio pascual bendito suffumigationem in agris vineisque , ob imminentem
el sábado santo, y se distribuia al pueblo en tempestatem , allane fraudes diabólicas depellendas.
trozos , cada uno los quemaba en su casa , en El mismo concilio prohibe á los seglares tocar
los campos, en las viñas etc, como un preservati- estos agnus Dei, y esta es la razon porque se les cu-
vo contra los prestijios del demonio, y contra las bre con unos pedazitos de tela trabajada con mucho
tempestades y borrascas. Tambien esto se practi- esmero para darlos á los fieles. Los teólogos pien-
caba fuera de Roma, pero en la ciudad el arcedia- san comunmente que pecarian tocándolos sin ne-
no, en lugar del cirio pascual , tomaba otro cirio cesidad aun cuando no hubiese por su parte nin-
sobre el que vertia oteo, lo dividia en pedacitos gun desprecio; pues _estos símbolos consagrados
de figura de un cordero , lo bendecía y los distri- por el santo Crisma se comparan á los vasos sa-
buia al pueblo. Tal es el oríjen de los agnus Dei grados (3).
que los Papas han bendecido despues con mas ce-
remonia. El sacrista los prepara mucho tiempo AGR
antes de la bendicion : y el Papa revestido de sus
vestiduras pontificales los sumerje en el agua AGREGACION. Es la recepcion en el número de
bendita, y los bendice despues de sacados de ella, los que componen un cuerpo ó una asamblea; se
se ponen en una caja que un subdiácono trae al puede entender tambien por esta palabra , el cuer-
Papa en la misa , despues del agnus Dei; se los po ó la asamblea misma. Habia en otro tiempo en
presentan repitiendo tres veces estas palabras:

(2) De agno cereo tom. X.


(1) Dice. de Teóloj. art. AGNUS DEI. (5) Tb. Raynaldo, tom. X de Agno cereo.
-56
AGR
AGR
1
algunas diócesis de Francia comunidades de sacer- Si se añade agua sin bendecir á una cantidad
dotes que se llamaban en ciertos puntos comunalis- que ya lo esté, entonces se considera toda como
tas , y en otros agredados; eran ordinariamente na- bendita , ya sea mayor ó menor la parte añadida;
turales de las parroquias en que estaban estable- sin embargo, quiere Sto. Tomas que la parte que
cidos, y cuando eran estraños, se les hacia pagar se añada sea menor que la otra: C. Quod in dubiis
un derecho para admitirlos en la agregacion. de Consecr. cede.
§. 1.
AGU
AGUA para la misa.
AGUA. BENDITA. El cánon Aquarn de Consecrat.
dist. 3, nos enseña la forma y los efectos del agua La mezcla del agua con el vino en el cáliz es
bendita. Estas son sus palabras : Aquarn sale cons- uno de los ritos mas antiguos del santo sacrificio.
persarn populis benedicirnus , ut cuneli aspersi sancti- Se cree por una tradicion seguida constantemente
ticentur el purificentur: quod et omnibus faciendunt en la Iglesia, que en el cáliz de la cena eucarística
esse mandamus. Nam sí cinis vituice sanguineas persas habia un poco de agua segun la costumbre judáica.
populum sanclificabat atque mundabat , multo magis Sin embargo, se conoce que el agua no es de
agua sale aspersa, divinisqueprecibus sacrala populum esencia del sacrificio, y que el sacerdote que solo
santificat atque mundat. Et si sale asperso perElistrunt pusiese vino en el cáliz, baria una consagracion vá-
prophetam sterilitas aguce mala est, quanlo magis di, lida aunque ilícita, bajo pena de pecado grave.
vinis precibus'sacratus sal sterilitatem rerum aufert No es de precepto divino esta mezcla , lo es solo
man arum , et coinquinatos sanctificat, atque mundat, et de precepto eclesiástico y de disciplina. El 6.°
purgo! , el artera bona multiplicat , et insidias dia- concilio jeneral de Constantinopla condenó en 680 á
boli averlit , et á phantasmaturn versutiis homines de- los armenios que consagraban solo con el vino puro.
fendit. En el Concilio de Florencia en el decreto de union
Observa el cardenal Baronio en sus Ármales, 152, con los armenios , se discutió este punto de disci-
u. 3 y 4, que la ceremonia del agua bendita nos vie- plina, y declararon los PP. que el agua debla ne-
ne de tradicion apóstolica. Burchad (1) refiere el cesariamente mezclarse en el cáliz con el vino.
cánon de un concilio muy antiguo de Nantes por Por último establece el Concilio de Trento (5)
el que se recomienda á todos los curas que asper- que', los sacerdotes mezclen el agua con el
jen con el agua bendita todos los domingos en sus vino : Prcreepturn esse ab Ecclesia sacerdotibus,
parroquias antes de empezar el santo sacrificio, aquant vino in calicem «fermio miscerent.
pára rociar al pueblo que se reune en la iglesia.
Esta práctica está mandada y confirmada en §. 11.
los capitulares de Francia; Ut omnis presbyter die
dominico eunt psallentio eicumeat una eum populo, AGUA BAUTISMAL.
et aquam benedictant seeum feral, et ut scrutinium
more romano tempore sao ordinate agatur (2). Esto es En la Iglesia romana la bendicion solemne de
lo que siempre se ha practicado. agua es la de las pilas bautismales que se hace la
El presbítero y no el diácono , es el que puede víspera de Pascua y de Pentecostés. La Iglesia
bendecir el agua y mezclarla con sal, para rociar pide á Dios que descienda sobre esta agua el po-
á los fieles, á sus casas y á los espíritus que los der del Espíritu Santo que la haga fecunda, y le
rodean; C. Agua dist. 3 de consecrat.; C. Agua C.
dé la virtud de rejenerar á los fieles. La fórmula
perlectis 25 aist.§. ad presbyterum. Mas solo el obis-
de esta bendicion se halla en las Constituciones
po es el que puede bendecir el agua con sal y ce-
apostólicas (4) conforme con la que se usa en la
niza para reconciliar á las iglesias: C. Agua de Con-
secad . cedes. vel alt. Véase CONSAGRACION. actualidad. Ya hablan de ella en el III siglo, Tertu-
liano-y San Cipriano.
escomulgado ó suspenso no puede bendecir
El agua natural es la materia del Sacramento
el agua sin incurrir en irregularidad ; pero no su-
del bautismo. Véase BAUTISMO §. 1.
cederia lo mismo con la simple bendicion de la
mesa. Inocent. in e. de Excess. prcrial. Con motivo de algunas discusiones ocurridas

(1) Lib. II, c. 12.


(2) Lib. V. c. 220. (5) Sess. 22 , cap. 7, de Sacrif.
(4) Lib. VIII c. 15.
AGR AGR

en la diócesis de Massa y Populonia en Toscana, vara. Sacramentan baptismi agua communi, eumillud
se elevó á Roma la siguiente consulta. alibí quam ira ecclesiis administrandis seso dabal occa-
¿An standum sit missali romano in benedictionis sio confemre consueverunt. Circunstantiis nunc saltem
fontis peragenda in sabbato sancto; seu potius . consue- in partem mulatis, decretan est in provinciali synodo,
I udine nimiruin prius aliquain ira aliguo vaso separato ne in posterunt, excepto urgente necessitate, agua com-
bettedicere , et ante guata inrudatur chrisma , et illo 7111tili baptismus administretur. A llamen can in omni-
aguan' ipsam extrahere el miltere in fontem? bus dicecesibus adhuc longum spatium h missionariis
La sagrada congregacion de ritos , segun el in- percurrendum sil , et in pluribus regionibus nulli sial
forme de su secretario contestó en 7 de abril 'de fontes baptismales , uutla ecciesia' valde , ac
vix possibile missionariis esset aguam sabbatis sancto
Ex speciali gratia servari posse consuetudinem. vel pentecostes benedictam ex fontibus nbi asservatur
El motivo de la costumbre observada por el desuniere et secum circumferre ; ideoque sanctitatem
clero de Massa y Populonia, de bendecir el agua vestram precantur archiepiscopus et episcopi prirdicti,
del bautismo en un vaso distinto de la pila bautis- ut facultatem missionariishujus regionis concedere dig-
mal , era el procurar al pueblo el medio de pro- netur benedicendi aquam baplismalem ex brebiori for-
porcionarse esta agua santificada por las bendi- mula , gua misionarais permitís apud indos summus
ciones mas solemnes de la Iglesia. Se vertia una Pontifex Paulus III uti concessit. Atque Tau ex vi-
parte de esta agua en la pila del bautismo, y la luan, Linue impreso auno '1797, desumpla subnee-
denlas se abandonaba á !os fieles. La sagrada con- litur.
gregacion permite continuar este uso, con tal que
la mezcla del aceite de los catecúmenos y del santo BENEDICTIO rovris SEU n'U:E BAPTISMALIS.
Crisma, con el agua solo se haga en la pila bautis-
mal. Exorcizo te, crea! un a aguce, in nomine Dei Patris
En cierto modo es preferible esta costumbre omnipotentis et in nomine Jesucrisli , Filii ejus Do-
á la adoptada en algunas de nuestras iglesias , en mini nostri, el in virtute Spiritus t Sancti. Exorcizo
las que los vasos preparados fuera de las pilas, no le, omnis virtus allversarii diaboli, ut omnis phantasia
reciben mas que una poca cantidad de la agua que cradicetur,, ac etrugetur ab hac creatura aguw, et fiat
se ha bendecido antes de la mezcla de los santos iotas (par salientis in rifan!, wternam , ut qui ex ea
oleos. Debe observarse sin embargo que la licencia baptizati fuerint, fiant templan Dei vivi, el Spirilus
concedida á las iglesias de las diócesis de Massa Sanetus habilet iia eis remissionem peccatorum; in no-
y Populonia, no es mas que una simple tolerancia, mine Demini nostri Jesu-Christi, qui venturos est plí-
y que el uso en cuestion es, si no contrario á la rú- care vivos et moninos, et sweitinm per ignem. Amen.
brica del misal, al menos está fuera de sus pres-
cripciones positivas. OREMUS.
Los PP. del Concilio de Baltimore , celebrado
en 1829, espusieron al soberano Pontífice la difi- « Domine, Sancle Palee ontitipotens, (viene Deus,
cultad en que se encontraban los sacerdotes en la aguarunt spiritualium sancli &alar le suppliciler de-
América septentrional, de tener á su disposicion el precamur ut hoc ministerium humilitatis postra' respi-
agua bautismal que bendice la Iglesia en los dos cero digneris : el super has aguas abluendis et viril!~
únicos sábados de Pascua y de Pentecostés , y so- candis hominibus prwparatas angclum sanetitatis emit-
licitaron la facultad de poder usar de la fórmula de tas , ut peceatis prioris vilo' ablutis, reatuque deserto,
bendicion mucho mas sencilla dada por Pablo 111 á purum sacrato spiritui habitaculum regenerationibus
los misioneros del Perú, en circunstancias ;análo- procuret. Per Christum Dominan nostrum. Amen.
gas. fié aqui las palabras de la súplica, en la que se lnfundat deinceps sanctum °tenni in aguan]. in
refiere la fórmula de esta bendicion sacada del ri- modum crucis dicens:
tual de Lima. «Conjunctio olei unctionis , el aguce baptismalis
Cum missionariis ad sacramenta in nostri hisce re- sanctificetur et fa'cundelur. In nomine Patris t, et
gionibus administranda fidelibus in locismaxinte inter Filii I- el Spirítus t Sancti. Amen.
se dissilis comrnorantibus , non raro cenlum, (invento- Deinde Misma aquw infundat , in modum cru-
rum, treceittorunt passuum millinni .spalium percurren- cis , et dicat:
dum esset, Clifilque null 3 essent , vel saltent paucissi- Conjunctio ctrismatis sanclificationis et olei une-.
mw Ecelesiw, ubi baptismales pules poluissent asser- tionis et aguce baplismalis sanclificetur el ficeundetur.
8
-58—

AGR ACU

In nomine Maris j-, el Filii f et Spiritus • t Sancti. tir debe proponerse á muchos padres de familia,
que sin necesidad, pero por consideraciones en
Denique benedicat benedicens ipsam. aguan): que con frecuencia tiene gran parte el orgullo, pi-
Sanctificetur el fterundetur fons iste, el ex eo re- den licencia para usar el agua de socorro.
yascentes: In nomine Patris t, et Filii et Spiritult
Sancti. Amen. AGU
Esta fórmula de bendicion del agua bautismal,
contiene todos las principales ritos usados en la AGUSTINOS. En la acepcion mas jeneral deben
solemne funcion de los sábados de Pascua y Pen- entenderse por este nombre todos los relijiosos y
t ecostés, aunque sin el uso del cirio pascual. La canónigos regulares que vivian bajo la regla llama-
necesidad de llenar la pila bautismal de una nueva da de San Agustin , y una de las cuatro en que he-
agua santificada, en caso de que por cualquier ac- mos colocado todas las diferentes órdenes relijio-
cidente faltase la que estaba anteriormente bendi- sas en las palabras ÓRDENES RELLITOSAS, CANÓNIGOS

ta , ha hecho que se inserte en algunos rituales REGULARES.


una fórmula de bendicion del agua bautismal
bastante semejante á la de Paulo HI. Esta está AIII
en armonía con muchos ritos del pontifical, segun
el gran principio de la liturjía romana , de referir AHIJADO, es el niño que hemos sacado de pila.
las nuevas ceremonias á las antiguas ya consigna- Véase AFINIDAD, PADRINO.
das en los libros litúrjicos que son invariables, co-
mo el depósito de las tradiciones. AJE.
En 26 de setiembre de 1850 concedió Pio VIII
á los obispos de la América septentrional la facul- AJENTE. Antiguamente en tiempo de los prime-
tad ilimitada, de usar la forma de bendicion solici- ros emperadores cristianos cuando las diócesis no
tada por los prelados. Se dió el decreto á la sagra- estaban todavía bien arregladas, ni en cuanto á sus
da sociedad. de la propaganda el 16 de octubre de límites, ni en cuanto á los derechos de los obispos,
1830. las iglesias conservaban en Constantinopla una es-
pecie de ajentes, llamados de una palabra griega
AGU Aprocrysiarii ó Agens in rebus, como se ve en la rú-
brica del Código, tit. 20, lib. 12., para poder solici-
AGUA DE SOCORRO. Con esta agua se cristia- tar, sostener ó defender sus derechos cerca de los
na á un niño derramándosela sobre la cabeza en emperadores , tanto para la tarifa de provisiones
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que hacian distribuir en cada diócesis, corno para
hasta que puedan hacerse las ceremonias del bau- las causas eclesiásticas en las que tomaban enton-
tismo. Cuando el niño está en peligro de muerte, ces mucha parte los emperadores.
puede ser bautizado por toda clase de personas. En lo sucesivo habiéndolo arreglado todo los
Véase BAUTISMO: pero sino lo está, no lo puede ser concilios por los cánones, los emperadores remi-
mas que p ir el propio párroco, con licencia escrita tieron á los obispos su ejecucion ; dejaron de te-
del obispo diocesano.
ner ajentes ó apocrisarios cerca de sí y el Papa fué
Observa el abate Pascal , en su Diccionario de el único en quien se reconocieron en Constantino-
Liturjia que en Francia se usaba bautizar á los hi-
pla los legados por apocrisarios. Véase APOCRISA-
jos de los reyes inmediatamente despues de su na-
RIO y el cargo de ajente in rebus, cuyo ejercicio fué
cimiento , y se suplian las ceremonias algunos años
sin duda muy bien pagado, pues se dió, segun apa-
despues, y á ejemplo suyo, los grandes daban á
rece, en el lugar citado del código, como recom-
este uso una distincion honorífica.
pensa á los militares veteranos.
El rey Luis XVI hizo una escepcion de esta re-
Era necesario que los ajentes fuesen sacerdotes,
gla que pasaba corno en autoridad de cosa juz-
poseyesen en su provincia un beneficio que pagase
gada, antes de la revolucion de 1789. Este mo-
diezmo distinto de una capilla ; y que hubiesen
narca de buena memoria hacia bautizar á sus, hi-
asistido á un concilio jeneral para adquirir algun
jos, inmediatamente despues de su nacimiento.
conocimiento de los negocios eclesiásticos. Si su-
Bergier ha consignado este rasgo edificante en su
cediese que nombrase el rey un ajente en un
Diccionario de Teolojta. El ejemplo de este rey
már- obispado, y aceptase esta dignidad, durante el
—59—
AJE A1,1

curso de su ajencia , quedaria vacante la plaza alimentos son aquellas cosas necesarias para con-
de pleno derecho , y la provincia que le hubiese servar la vida , esto es la comida , vestido habita-
elejido podria sustituirle con otro. Todas las fun- clon y la regular medicina en las enfermedades;
ciones de los ajentes se reducian á tres principales. estos alimentos se llaman naturales. Alimentos civi-
La primera era cuidar de la recepturía de los fon- les son aquellas cosas que no siendo absolutamen-
dos del clero; ecsaminar los estados que les envia- te necesarias para conservar la naturaleza , lo son
ban los receptores particulares, los provinciales atendida la cualidad y posicion de las personase
y el jeneral, y cuidar de que los intereses se em- como la educador', el dar una carrera y todos
pleasen se;un las órdenes de la asamblea etc. aquellos gastos necesarios para conservar el rango
La segunda era atender á que no se tocasen á y tren perteneciente á su clase.
losprivilejios del clero, y á laseláusulas de loscon- La auténtica Ex complexu, cap. de Incert. Empt.
tratos para las subviencones ordinarias y estraor- no concede los alimentos á los niños nacidos de
dinarias ; advertir á los arzobispos y obispos todo un comercio incestuoso ó adulterino. Dada en Ro-
lo que podia tener alguna relacion con este objeto; ma esta ley para ensalzar el estado y el honor de
hacer al rey y á su consejo todas las observaciones los hijos nacidos de lejítimo matrimonio, no ha si-
que creyeran necesarias en beneficio jeneral del cle- do adoptada por la Iglesia. Esta buena madre no
ro y aun intervenir en el consejo y en los parla- ha dado oidos mas que á la voz de la naturaleza y
mentos, cuando habian recibido órden especial de por el cap. Cum haberet extray. de eo qui duxil in ma-
la asamblea para presentar en cualquier negocio su trem etc, ha querido que los hijos naturales aun
demanda de intervencion en nombre del clero. adulterinos é incestuosos, fuesen sostenidos y ali-
La tercera custodiar los archivos, hacer espe- mentados por los padres, hasta que se hallen en
dir copias de los papeles comunes á los indi- estado de ganar su sustento por sí mismos. Los ro-
viduos del clero que los necesitaban, sin dejar sa- manos concedian los alimentos á los niños nacidos
car los orijinales fuera de la habitacion en que de- de simple estupro , porque entre ellos estaba per
bian conservarse. El clero daba por estipendio á mitido el concubinato.
cada uno de estos ajentes jenerales 5,500 libras Las leyes civiles de Francia conceden tambien
anuales, ademas la cantidad de 3,000 libras todos los alimentos á los hijos naturales aun adulterinos
los años para los gastos de los negocios propios é incestuosos cuando son lejítimamente reconoci-
del clero. Gozaban ademas de esto los frutos de dos. Ya estaba vijente esta jurisprudencia en la
sus beneficios, lo mismo que si hubiesen desem- antigua legislacion.
peñado el oficio y tenian otros privilejios. D' Agueseau cita dos decretos de la corte de
París por los que se ha establecido , « que la obli-
ALB gacion de alimentar al hijo bastardo es igual en el
padre y en la madre y que ambos deben ser á ello
ALBA , Véase HÁBITO. compelidos juntamente (1). »
Nuestras leyes y particularmente la 4. a y 5.2
ALG tít. 20 lib. X Nov. Rec. dicen que los hijos de
clérigo, fraile ó relijiosa no pueden haber nada
ALGUACILES. Nombre que daban los romanos por ningun título de su padre ni madre , ni de
á los que estaban encargados de ejecutar las ór- pariente alguno de ellos. » Es indudable que en esta
denes de los majistrados; Apparites sunt magistra- prohibicion estan comprendidos los alimentos. Pero
tum ministri , qui eorum jasa execuntur. Sic dici- aunque civilmente no esten obligados á alimentar-
tur quod aparent, pauto sunt et obsequuntur magis- los, moralmente ó como se suele decir in foro cons-
tratibus. eien,tice, estan los padres obligados á criar y cui-
El hombre de alguaciles se ha conservado en los dar de sus hijos de cualquiera clase que sean;
tribunales eclesiásticos; su funcion es semejante y aun cuando nuestras leyes patrias no concedan
á la de los ujieres y se sirven de ellos ordinaria- alimentos mas que á los hijos lejítimos, la naturale-
mente para las citaciones y demas comisiones de za y la conciencia no puede p egárselos aunque
esta clase. sean ilejítimos y aun adulterinos é incestuosos.
La ley 5, tít. 19 , part. 4, dice , «que la madre
ALI. y demas ascendientes maternos estan obligados

ALIMENTO. Se dice en las Leyes de Partida que (1) Dísc. sobre los bastardos.


—60—
ALI ALI

á sosteneé á los hijos aun nacidos de adulterio, de 5 para los denlas profesos,. asi coristas corno
incesto ú otro fornicio , porque la madre • está legos. Los hospitalarios á quienes prohibe su ins-
tituto ascender á las órdenes percibirán tambien
siempre cierta con respecto á estos hijos».
En el foro interno debe seguirse la misma re- '3 rs.
Segun el art. 29. Las relijiosas secularizadas
gla con respecto á la educacion de los hijos natu-
rales que no son reconocidos. El padre ' y la ma- en las épocas anteriores y las actualmente esclaus-
dre de un hijo natural aun incestuoso ó adulterino tracias ó que se esclaustraren en lo sucesivo , go-
estan obligados in solidum, en conciencia , segun zarán de la asignacion de N' rs. diarios; recibiendo
sus facultades y medios á sostenerlo y contribuir solamente 4 las que prefieran continuar en la vida
á su educacion , desde el primer momento de su monástica.
nacimiento, hasta que pueda manejarse por sí Si los monjes y las relijiosas que para su
solo. decente manutencion baldan llevado en su dote
La distincion que hacen los antiguos teólogos el patrimonio de sus familias, eran tan injustos
entre los tres primeros años en que ponen al hijo poseedores de los bienes que vosotros los revolu-
natural á cargo de la madre, y despues en todos cionarios os habeis repart:do, ¿cómo les señalais
los siguientes quieren que el padre solo cuide del pension sobre estos bienes? La injusticia que un
sosten y educacion del hijo, no nos parece muy tribunal civil hubiera castigado con la devolucion
buena de admitirse, y en vano se quería alegar al de las rentas de los bienes injustamente poseidos,
uso en favor de esta opinion, puesto que los sanos. el tribunal revolucionario la ha premiado dando
principios de jurisprudencia se declaran en contra una pension al que para quitárselos lo ha tildado
de ella (1). del mas injusto é infame de los poseedores.
Sin embargo nuestras leyes en la 5. a del dicho El cap. Olini y el cap. Ex parte de acus. esta-
tit 19, se dice que la madre está obligada á sostener blecen que aun en los casos de litijio , el abad
á los hijos menores de 5 años y el padre á los ma- está obligado pendente lite, no solo á darles con
yores, cuya tiempo con respecto á los primeros que mantenerse , sino tambien aun para pleitear
se llama de lactancia ; pero esto es propio y esclu- contra él. Véase coNvEsTuALinAt.
sivo de la jurisprudencia civil, á donde remitimos La Iglesia está obligada á mantener á los clé-
á nuestros lectores. rigos pobres á quienes ha conferido las órdenes
Los alimentos deben darse á los relijiosos por sagradas, para eso les asigna beneficios y ase-
el abad, en cualquier estado que se hallen los gura u subsistencia con una cóngrua necesaria
bienes ó el título la abadía: los monjes son para su ordenacion, Véase TÍTULO CLERICAL, MES 1.
los verdaderos hijos de la casa y como tales tienen
un derecho enteramente privilejiado á los bienes ALQ
que dependen de ella.
Tan cierto es esto que aunque en España se ALQUIMISTAS. Llámanse asi los que venden
ha apropiado la revolucion todos los bienes de los oro falso por verdadero.
monasterios , ella misma ha sancionado el derecho El Papa Juan XXII quiere que se les castigue
que los relijiosos tienen á dichos bienes, dándoles severamente y declare infames; y si fuesen clé-
una pension que les sirva de alimentos segun el rigos los que cometen esta falta se les prive de
decreto de 7 de marzo 1856. sus beneficios y se les imposibilite para poseer
«Posesionada la nacion , 'dice , de los bienes otros en toda ,su vida. Empieza el capítulo por
de todos los regulares y constituida por lo tanto estas palabras que caracterizan perfectamente á
en el deber de asegurarles medios adecuados á su los alquimistas : Sporident quas non exhibent divilias
honesta subsistencia y de darles ocupaeion corres- pauperes alchimista3, y concluye con estas; et si ele,
pondiente, se señalan las pensiones que han de rici fuerint delinquentes ipsi ultra pr yedietas panas
disfrutar los individuos de ambos secsos, los fon- psi iventur benefioiis habilis , el prorsus reddanlur
das con que han de ser cubiertas etc.» habiles ad habenda. Extrae. coman. lib
Segun el art. 27 del referido decreto los reli- A cuántos incautos no se ha seducido con tan
jiosos percibirán una pension diaria que será de halagüeñas como falsas promesas'
rs. para los sacerdotes y ordenados in sacris, y
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(1) Gousset Código comentado.


ALTAR. Mesa en la que ofrece el sacerdote
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el sacrificio incruento del cuerpo y sangre de Je- tione Chrismatis , sed etia ► t sacerdotali benedictione
sucristo; Altare quasi alta res, vel alta ara dicitur, in sacrari. Can. 31 , de Consecr. dist. 1.a
quo sacerdotes incensum adolebant; ara, quasi area, Si se rompiese la piedra ya consagrada y se
id est plana, vel ab ardore dicitur; quia sacrificia quitase el lugar del sello , es necesario hacerla con-
ardebant (1). Se distinguen dos clases de altares: al- sagrar de nuevo , aun en el caso de que pudiese
tar fijo y estable y altar movible ó portatil. servir todavía. Cuando haya duda razonable , de si
No se puede construir un altar fijo en una iglesia la mesa de un altar ha sido consagrada, se debe
consagrada sin permiso del obispo: Nullus presbyter consagrar de nuevo con condicion. Can. 17, de
in Ecclesia consecrata aliud aliare erigal , nisi quod ab Consecr. dis1.1. a cap. Ad !lave estr. de Consecr. Ec-
Episcopo loci fucrit sanctificalum vel permissu ► , ut clesice vel altar, can. 18, dist. 1. a de Consecr.
sit discretio inter sacruin el non sacrum: nec dedi- Las sabanillas del altar deben ser dé lienzo
cationem fingat nisi sit; quod si fecerit , degradetur blanco , y estar benditas por el obispo ó por un
si clericus es!: si yero laicos , anatematicetur, C. 23 sacerdote á quien este haya concedido facultad
de Consecr. dist. 1./ para esta bendecirlas. Can. Consulto de Consecrat.
Los altares no deben ser en la actualidad mas que dist. t a V éase SABANILLAS.
de piedra, aunque en la'primitiva iglesia solo fuesen Por el capítulo Placuit , de Consecr. dist. 1. a no
de madera. Hay algunos de estos todavía en la igle- se debe consagrar ningun altar sin reliquias, y este
sia de Letran en Roma. Desde el año 517, un Conci- uso se ha seguido , y se sigue todavía cuando se
lio de Epaona prohibió construir altares de otra ma- puede, es decir cuando se tienen verdaderas re-
teria que no fuese piedra: Allana si non fuerint la- liquias y bien auténticas; mas cuando no las hay,
pidea chrismatis uotione non consecrentur. C. 31 , de se puede prescindir de él cuidando de no de-
Consec. dist. 1: Lapis enim Christum significa! (2). cir la oracion Oramus te Domine, al celebrar (4).
En la práctica se tolera que aun cuando todo el Pueden consagrarse muchos altares en una misma
altar no sea de piedra, haya al menos en él una iglesia, aunque antiguamente no hubo mas que
lápida consagrada donde se ponga el cáliz y la hos- uno en cada iglesia. Cap. 5, de Consecr. Eccles,
tia. et, altar.
Los altares portátiles se construyen del mismo Dice San Gregorio que en su tiempo, en el sesto
modo, Arg. can. 50 , Concedimos de Co ► sec. Dist. 1. siglo., /labia doce ó quince en algunas iglesias. En
Mas esta piedra en el presente caso debe estar la catedral de Magderburgo habla cuarenta y dos.
tija, y ser de una latitud regular para que el sa- El cánon Concedimus de Consecrat. dist. 1, per-
cerdote pueda tomar y colocar en ella el cáliz y la mite celebrar con la mesa sagrada y denlas cosas
hostia, sin peligro de que caigan ni toquen en necesarias para el sacrificio en tiendas de campaña
otras partes. Por una decision de la congregacion y en otras partes , ademas de las iglesias, cuando
de los ritos. del 20 de diciembre de 1580, esta lá- se va de viaje, y en los casos estraordinarios de
pida debe tener al menos un palmo de larga. Non incendio ó de invasion ; de donde trae su oríjen
sit para seo ara consecrata minus uno palmo. No se el uso de los altares portátiles, que como todos
puede sacrificar en un. altar nuevamente erijido, deben tener la lápida consagrada , cuando menos
sin que la piedra en que debe descansar la hos- de un palmo de larga.
tia y el cáliz esté consagrada , cuya consagracion Por el cap. Quoniam de Privilegiis in 6.°, los obis-
no puede hacerse sino por el obispo. pos tienen el privilejio de. celebrar en los altares
Sin embargo, en la época de la revolucion portátiles , sin que puedan por esto violar los
francesa, el soberano Pontífice permitió muchas entredichos. Por el capítulo In his. estr. de Privile-
veces á simples sacerdotes consagrar los altares, giis, se concede el mismo privilejio á los hermanos
es decir las lápidas sagradas , dispen.sa.ndoles predicadores y menores que pueden usar de él
tambien servirse de reliquias, ecsijiendo , solamen- sin licencia de los obispos , con tal que no oca-
te Crisma Santo bendito por un obispo católico (3). sionen ningun desórden , ni causen ningun per-
Segun el capítulo Quamvis dist. 68 , esta consa- juicio á los derechos y funciones de los curas
gracion se hace con el Santo Crisma y la ben- en las parroquias.
dicion sacerdotal : Allana placuit , non solum un- El uso de la consagracion de los altares portáti-
les es bastante antiguo , pues, Mimare) y Beda
hacen mencion de él.
(1) D:cc. de Durand , lib. 1 , cap. , n. 2.
(2) S. Thom. Sent 4, de 15, g. 1. a cap 11.
(3) Pio VI, 13reve de 18 de abril de 1791. (I) Azor , lib. 1, Inst. mort. cap XVII.
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til , pueden segun Honorio III, servirse de esta


En lugar de los altares portátiles se servian
facultad sin el consentimiento de los obispos: con-
los griegos de lienzos benditos que llamaban an-
altares. viene sin embargo presentar el privilejio á estos
!intensa , es decir, que hacen las veces de
últimos, para que sepan en qué se funda esta fa-
Los primeros cristianos, durante las persecucio-
cultad contraria al derecho comun (3).
nes se servían de altares portátiles. En cuanto al
Con respecto á la dispensa del solideo duran-
adorno y beialicion de los altares , véase el anti-
te la celebracion de la santa misa , es costumbre
guo Sacramentario , por Grandeolas (1).
dirijirse , para obtenerla á los obispos que permi-
Por un decreto del Concilio de Roma, celebra-
ten tambien el uso de la peluca á los sacerdotes
do bajo el Papa Zacarias, In cap. Nullus episcopus
que la necesitan , sin obligarles á quitársela, como
dist. 1. a de Conseer. estáprohibido á todos los obis-
el solideo mientras el cánon de la misa.
pos, presbíteros y diáconos subir al altar para ce-
La fórmula de esta licencia referida en el No-
lebrar en él los santos misterios con baston 15 con
la cabeza cubierta; lo que segun práctica de la tario Apostólico es como sigue. Ir N. por la gracia de
cancelaría romana , no admite dispensa con respec- Dios obispo de N., permitimos á N. celebrar la
santa misa con una peluca modesta, mientras du-
to al baston : porque ademas de no ser decente no
ren sus enfermedades. » En algunas diócesis se
puede impedir las caidas de los que necesitan
servirse de él ; pero se ha permitido el uso del concede esta licencia verbalmente. Véase SAN-
TUARIO.
solideo, á los sacerdotes á quienes su enfermedad
les hace absolutamente necesario.
Este permiso, que los obispos no pueden con-
ceder, segun las decisiones de los cardenales ci-
tadas por Corrado en su Tratado de las dispensas Altar privilejiado, prerogativa del ara.
(2), se espide en Roma en forma de breve, en
estos términos: Se llama asi el altar al que estan concedidas
Pius Papa IX.... dilecto filii, etc. Vitce ac morum algunas induljencias. La regla de la cancelaría
honestas, etc. Cum itague sicul nobis nuper exponi fe- acostumbra á conceder á esta clase de altares
cisti; tu continua fere distillatione é cerebro ad naces induljencias, para un dia ó dos de la semana , se-
etc. , prcesertim hiemale tempore labores , et missam, gun el número de misas que se digan en cada uno
capite detecto celebrando , non modicum valetudinis de ellos , en la iglesia en que estan situados, á
tino detrimentuni patiaris , el propterea tibi per nos, ut saber; un dia por la semana cuando se dicen siete
infra indulgeri summopere desideras : nos te, prcemis- misas cada dia, y dos dias si se dicen catorce,
sorum meritorum tuorum intuitu, specialibus favoribus con tal que no haya otros altares privilejiados en
el gratiis prosequi volentes , et á quibusvis etc. , cen- la misma iglesia.
sentes ect , tibi ut , dum Sacrosantum missce , Sacrifi- Cuando se pide á Roma un altar privilejiado,
cium celebras , caput biretino tectum (non himen á es necesario esplicar bien, si se quiere un privile-
prcefatione usque ad peractam cornmunionem) habereni, jio personal que se concede á la persona misma
libere et licite possis el valeas, apostolica auctorit ate del sacerdote y que le sigue en cualquiera parte
tenore prcesentium concedimus, et indulgemus non obs- que celebre, ó un altar privilejiado para una igle-
tantibus constitutionibus, et ordinationibus apostolicis, sia; y en este caso debe designarse el altar para
ccelerisque contrariis quibuscuingue. Datum 1{0111(r, el que se quiere el privilejio y el santo ó el misterio
ect. á que está dedicado-.
in el mismo espíritu y por la misma razon se Si no se hiciese esta designacion y se conce-
ecsije tambien que los sacerdotes que quieran ce- diese no obstante el privilejio, se pondría por
lebrar la misa con peluca, obtengan igualmente cláusula que el obispo determine el aliar que de-
para ello el permiso del Papa. Véase PELUCA. ba gozar de él. Si se demoliese un altar privilejia-
Solo observaremos sobre lo que acabamos de de- do para volverlo á levantar ó se le cambiase de lu-
cir respecto á la materia de esta palabra que gar, no perderá su privilejio
cuando el Papa concede á los sacerdotes la facul- Seria muy este si el privilejio se hubiese con-
tad de celebrar en todas partes en un altar porta:

(3) D' liericourt, Analisis de las decretales


(1) 1. 1 parte , páj. 33 y 610. tít. de Privilegiis , p. 883.
(2) Libro 3.° cap. 5.° n. 70. (1) Decision de la Congregacion de las indul-
jencias del 13 de setiembre de 1725.
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cedido por motivo de una imajen milagrosa de bendicen los griegos el pan destinado al sacrificio,
la Vírjen Santísima, ó en memoria de que se ha- antes de llevarle al altar mayor, donde se hace lo
bia consagrado por tal ó cual pontífice, y un in- demas de la celebracion. Segun el padre Coar,
cendio lo destruyese con la imajen ó que cayese este pequeño altar ó mesa de creencia , estaba en
de modo que perdiese su consagracion. otro tiempo en la sacristía.
ALTERNATIVA. Es una gracia concedida por
§. 11. los papas en los paises de obediencia , á los obis-
pos residentes en su diócesis , á quienes han per-
,altar, rescate. mitido, en favor de la residencia, conferir los be-
neficios, alternativa é igualmente con la Santa Se-
Por el duodécimo siglo, cuando los monjes de, principiando por el mes de enero para el papa,
se vieron obligados á volver á sus claustros dejan- febrero para los obispos residentes y asi sucesiva-
do las parroquias á los clérigos , se distinguia la mente.
iglesia, del altar. Se entendia por igles i a en aquel Para comprender bien lo que es la alternativa y
tiempo los diezmos, las tierras y demas rentas el uso que de ella se hace, es necesario hablar an-
fijas; y se llamaba altar las rentas casuales, ó el tes de la regla de los meses, porque la alternativa
título de la iglesia ejercido por un vicario , no es mas que una consecuencia suya.
mas bien el servicio mismo de este vicario. Esta regla de los meses la inventó el papa Mar-
Jerónimo Acosta en su Tratado de las rentas eccle- tino V y fue adoptada, estendida y confirmada por
siásticas, dice que el derecho de proveer estos alta- sus sucesores. En la actualidad es la reg!a octava
res pertenecia á los obispos, y que era necesario de la cancelaría.
lile los monjes y aun los legos que se hablan apo- Dice que todos los beneficios eclesiásticos,
derado de los diezmos, lo obtuviesen de ellos pa- seculares ó regulares , con cura de almas que
gándoles un derecho, que se llama rescate de los vacaren en cualquier lugar y de cualquier mo-
altares, alt arium redentio. do qu.! fuese en los meses de enero , febrero,
El Concilio celebrado en Clermont bajo el Papa abril, mayo, julio , agosto , odiare y 'nc,viem-
Urbano condenó este abuso; y para impedir la si- bre quedarán reservados á la disposicion del
monía que cometian los obispos vendiendo los alta- Papa.
res , se ordenó en él, que los que gozasen hacia No esceptúa la regla mas que los beneficies
trienta años de estos altares no se les inquietara en que vaquen por resignacion , que estan á dispc si-
lo sucesivo, es decir que los obispos no ecsijieran ya cion de la santa Iglesia romana , y aquellos cuya
de ellos el derecho que llamaban allarium redentio. provision está determinada por concordatos parti-
El Papa Pascual sucesor de Urbano confirmó culares, celebrados entre la Santa Sede y las dife-
el mismo decreto en una de sus Epístolas á Ivo de rentes naciones.
Chartres, y á Rainulfo obispo de Saintes: de modo Dice ademas la regla, que todos los que impe-
que por este medio, dice Acosta, los monasterios traren los beneficios cuya reserva pertenece al Pa-
y los capítulos, comprendidos tambien en el decre- pa, estarán obligados á hacer mencion espresa en
to del Concilio de Clermont , retuvieron perpetua- sus peticiones, del mes en que ha tenido lugar la
mente muchos altares que no les pertenecian , y vacante , bajo pena de nulidad de las provisiones
se ecsimieron al mismo tiempo de pagar á les concedidas, etiam motu propio á las solicitudes
obispos los derechos ordinarios que se pagaban en que faltare esta espresion. Hé aqui las palabras
despues de la muerte de los vicarios, para tener de la regla.
libertad de poder poner á otros en su lugar. Ítem cupiens ideen D. N. papa pauperibus clericis
Cuando se dice que el sacerdote debe vivir del el aliis benemeritis personis providere omnia beneficia
altar , significa segun lo que acabamos de espo- ecclesiastica, CUITI cura et sine cura, swcularia et quo-
ner, que Cene derecho á vivir de las rentas de la rumvis ordinurn regularia, qualistercumquem qualificc-
iglesia. ta, el ubicum que existencia in singnlis jauuarii, rebrua-
rii, aprilis, maii, julii, augusti, octobris el norembris
§. mensibus , usque ad sute voluntatis beneplaciturn, extra
romanam curiana , alias quctm per resignationent quo-
Altar de Prothesia. amigue modo vacat ura ad collationent, provisionem,
presentationem , electionem et quamvis aliam disposi-
Es una especie de mesa de creencia en la que tionetn, quorumcunique collatorum el collatricune saya-
ALT.
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reducido tambien á regla no forman mas


larium et quorumvis ordinum regularium, non lamen habiéndose
que una entre las dos que es la octava de la can-
S. R. E. cardinalium ata aliorum sub concordatis in -
Regula de mensibus et alternativa.
ter sedem apostolicam et quoscumque alios initis , el celaría llamada
per eos qui illa aceptare et observare debuerant; Por esta escepcion, ó mas bien por la última
acceptatis et observatis quw lcedere non intendit, com- parte de esta regla, concede el papa á los patriar-
prehensorunt quomodolibet pertinentia dispositionis sute cas, á los arzobispos y obispos que llenan y cum-
generaliter reservara! ; voleas in supplicalionibus et plen con la residencia , la facultad de disponer li-
concessionibus gratiarum qua de dictis beneficiis bremente de todos los beneficios de su colacion
tuno vacantibus, etiam motu propio fierent de mease que vaquen en los -meses de febrero, abril , junio,
los
in quo vacaverint, dispositive mentionem fiera, alioquin agosto , octubre y diciembre , y en alternativa
.gratias mullas esse ac consueludinem etiam inmemora- demas meses con el papa; por lo que se llama esta
biles optandi mojones, et pinguiores prwbendas, nec non regla de alternativa.
privilegia elia;n ira lamine erectionis concessa et indul- Estas son sus palabras:
t apostolica circo ea, ac etiam disponendi de hujus- Insuper sanctitas sua ad gratificandurn palriarchis
modi reservationibus nuntquanz comprehendantur, eliam archiepiscopis et episcopis intenta ipsis , quarndiu apud
cum quibusvis derogaloriarunt derogatoriis el fortiori- ecclesias aut diweses sucevere ac personaliter reside-
bus efficacioribus et insolitis clausulis, nec non irritan- rint, dumfaxat, de omnibus- et quibuscumque beneficiis
libus el aliis decretis portan tenores pro expressiis ecclesiasticis cum cura el sine cura , sweularibus el
haberi et latissime extendi voluit quibusvis personis regularibus ad liberan?, ipsorurn dunttaxal , non Mena
el collegiis cujuscumque status, grados, or- aliorum, cum cis dispositionem seu prcesentalionern
dinis et conditioniis existenlibus quomodolibet conces- vel electionem , rice etiam cum consilio vel consensu
sa , adversos reservalionem lanjzcsnaodi nainánre suffra- seu interventu capitulorum vel aliorum , aut alias per-
gari. linentibus quce antea in nwitsibus februari, aprilis,
Esta regla no se siguió constantemente y de un junii , augusti , octobris el decembris, extra curiana
modo estable hasta el pontificado de Leon X. ipsam vacare conligerit , dummodo alias dispositioni
Antes de este tiempo no tenia lugar mas que 12 o r apostolicce reservala vel affecta non fuerint, libere (lis-
cinco años; si el papa que la habia establecido lle- ponendi facultatem concessit ac etiam voluit , ut si ipsi
gaba á morir en el trascurso de este tiempo, deja- in collatione aut alia dispositione beneficiorum in aliis
ba de verificarse , y necesitaba para volver á tener sex mensibus, videlicel januarii,marlii , julii, septem-
efecto que se renovase espresamente por el nuevo bris el novembris vacalitrum guíe etiam dispositioni
pontífice. Lo mismo sucedia despees de concluidos su 3 ut prcefertur reservavit , seu Maui aliorum dispo-
los cinco arios: el papa tenia libertad para esta- sitioni sute et dictx sedis , alias quomodolibet reserva-
blecerla de nuevo ó volver á usar de los mandatos torum vel affectorum sese intramisserint quominus pro-
de Providendo, de las gracias espectativas y de las vissiones et grati 3 Sanctilalis Suw de illis debilum
prevenciones. effeclum consequantur impedimentunt, quoquomodo prws-
Tanto los meses del papa como del ordinario, , usu el beneficio prcedicke facultatis, eo ipso
empiezan á contarse desde la media noche del privatí existan! ac collationes el .alice disposiciones de
mes precedente, y concluyen en igual hora del beneficiis illius prwlextu deinceps faciendce
siguiente. El reloj público ó comun sirve en esto sint roboris vel momenii; illi vero qui graliam alter-
de regla; la primera campanada de las doce de la nativa' proedictw aceptare voluerint ,acoeptationemhu-
noche de este reloj da principio al nuevo mes; Me- jusmodi per patentes litteras mano propia subscriptas
dia nox incipíl á primo pulsu horologii illius hor 3 me-
suoque sigillo munitas, el in sua' quisque ( quilate vel
. dice noctis. Si no hubiese reloj se recurre al testi-
diceeesi dalas declarare, et hileras ipsas hic ad data-
monio de las personas esperimentadas, al curso de riunt Sanclitaiis Sute transmitiere teneantur, quibus ad
las estrellas y al canto del gallo.
eo receptis et recognitis , nunc demun , el non ante isti
Los coladores ordinarios á quienes se perjudi- incipant gratia supradicta , decernens sic in prcedic-
ca por la reserva de ocho meses, gozan en los cua- tis omnibus per quoscumque etc. , judicore debere , ac
tro suyos de toda libertad. No tienen que temer la irritunt etc. allentari.
prevencion: y aun tienen seis meses para conferir Sin duda alguna que es favorable la disposición de
en virtud del decreto del Concilio de Letran. Lié esta regla en cuanto limita la reserva de los meses,
aqui por qué Inocencio VIII, con el objeto de favo-
puesto que en vez de ocho, el papa no tiene mas
recer la residencia de los obispos, añadió á la regla que seis; sin embargo por estensa que sea la in-
llamada de illensibus , una especie de escepcion que terpretacion que se le pueda dar en favor del de-
.1•1n 6 t1
) .n111.

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recho cornun , no se podria decir contra el testo obispo , permanecen siempre tales, aunque vuel-
mismo de la regla que ninguno otro mas que los va en los mismos meses á residir en su dióce-
patriarcas arzobispos y obispos goce de la gracia sis. La razon de esta regla es , que los obispos
que concede , aunque tengan territorio y jurisdic- han ganado estos dos meses por la alternativa:
cion casi episcopal. si no llenan la condicion de la residencia, se repu-
Dice Gonzalez que los cabildos de las catedra- ta que renuncian á ella , y el papa tiene razon fun-
les Sede vacante, los abades y otros que tienen ju- dada para volver al ejercicio de sus primeros de-
risdiccion casi episcopal , gozaban en otro tiempo rechos.
de la alternativa, pero que la letra de la regla los ha 5. a No sucede lo mismo con los meses de fe-
privado de este derecho. La gracia que el papa con- brero y agosto, aunque el obispo esté ausente en
cede por esta regla es tan personal á los prelados estos dos meses, el papa no tiene derecho mas que
que se citan en ella, que si no tuviesen la colacion durante su ausencia ; pues en volviendo dejan
libre de los beneficios, estarian obligados á con- de ser apostólicos. La razon de esta diferencia
tentarse con los cuatro meses de la regla de Marti- consiste en que febrero y agosto han sido conce-
no N', Ad liberan' dunitaxat etc. Mas si un obispo didos á modo de cambio por marzo y setiembre,
confiriese por turno un beneficio podria tener lugar que nunca podrá el obispo tener por medio de la
la alternativa para sus meses de turno (1). alternativa.
El obispo que teniendo la libre colacion de los 4. a Los meses de junio y diciembre nunca
beneficios de su diócesis, se decide por la alterna- son apostólicos, aun cuando el obispo no residiese
tiva, debe manifestar su voluntad por medio de un en ningun tiempo. La razon de esta regla es que
documento auténtico, firmado de su puño y letra y como el papa ha conservado, á pesar de la alterna-
sellado con su sello. Debe publicarlo en su dióce- tiva, la mitad de sus ocho meses de reserva ordi-
sis, y remitirlo despues al oficial de la dataría del naria , á saber, enero, mayo, julio y noviembre,
Papa el que despues de haberlo recibido, lo rejis- es justo que el obispo goce sin alteracion la mitad
tra ; y desde el dia de este rej:stro es cuando tiene de los cuatro suyos que son junio y diciembre, los
lugar la alternativa. que ni la reserva ni la alternativa han podido hacer
Los obispos no estan obligados á aceptar la alter- apostólicos.
nativa puesto que se la considera como una gracia Los cardenales o'.2ispos no estan sujetos á la
que simplemente se les ofrece; pero cuando un obis- reserva de los meses del papa ni por consiguien-
po la ha aceptado, ya no puede renunciar á ella te á la alternativa.
para atenerse á la disposicion de la regla de los Las reglas de ocho meses y de alternativa no
meses. La aceptacion de la alternativa forma un se estienden mas que á las vacantes por muerte, y
compromiso mutuo entre el papa y el obispo, que no impiden á los ordinarios admitir las dimisiones
no puede disolverse sino por el consentimiento de puras y simples; pero no pueden conferir las pla-
ambos: lo que no impide sin embargo que esta zas vacantes por estas dimisiones en todo los meses
misma aceptacion sea personal al obispo , que es- del año (2).
pire por su muerte y aun por su dimision.
La residencia es la condicion esencial de la AMB
alternativa: Qua:ndiu apud ecclesias etc.
Sobre esto se han suscitado muchas disputas AMBICION. Est apetitos inordinatus honoris. El
entre los canonistas: han creido algunos de ellos Evanjelio reprueba el deseo escesivo de los hono-
poderlas resolver por medio de estas cuatro re- res y recomienda la humildad.
glas. «No imiteis, dice Jesucristo, á los que buscan
1. a Si la aceptacion se hace en un mes apostó- los primeros destinos, los respetos y los homena-
lico, el efecto de la alternativa no tendrá lugar mas jes de los hombres.» Acusa de este vicio á los
que en el mes siguiente; Secus si in mense ordinarii. fariseos y trata de preservar de él á sus discípu-
El obispo hará su aceptacion en el tiempo que juz- los (5).
gase serle mas ventajoso. Guiada la Iglesia por estos principios tambien
2. a Los meses de abril y de octubre , cuando ha condenado siempre la ambicion de los clérigos
llegan á hacerse apostólicos por la ausencia del que buscan las dignidades y los honores. Para re-

(2) Memorias del clero, tomo X, p. 1176.


(1) Memorias del clero, t. X p. 1178. (3) S. Matth. cap. 25, v. 6.
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-66-
AMB
AMB

Estas dos reglas tienen entre sí tanta conecsion,


primir 1.o-s'erectos de la ambicion no ha creido po-
que aunque esta es la regla veinte y ocho ó trein-
der hacer cosa mejor que poner en el número de
los cánones la famosa ley Sanciaus de los empera- ta de la cancelaría , véase REGLA, Dumolin en su
dores Teodosio y Valentiniano, en el código Ad le- comentario no ha hecho de ellas mas que una sola.
Parten en efecto de un mismo principio, y am-
gan Juliaineestablecida contra los que se valen de
medios ilícitos para conseguir los empleos y digni- bas tienden del mismo modo á castigar la z ávida dili-
dades. ifiserunt est, dice el cánon, Mirantur dist. 61, jencia de los eclesiásticos que no esperan la muer-
eum fieri magistrum qui numquam fuít discipulus, eum- te de un beneficiado, para pedir la provision de su
(pie 81011:;111. 1it- sacerdotem fieri, qui nullo gradu unquam beneficio. La primera impon es la pena de incapaci-
obsecutus fneril sacerdoti. dad al' impetrante" y' la otra de la nulidad de las
Basadas en estos principio_, 'y en la disposicion provisiones; sobre lo que establecen los cano-
de los capítulos primero y segundo de Concess. prw- !listas estos principios.
vend., se han hecho des reglas de cancelaría, cuyo I.° En cuanto á la regla de Impetrantibus etc.
solo objeto es poner límites á la ambicion de los tiene lugar aun en las provisiones del Papa con-
que impetran beneficios. La primera de estas re- cedidas motu propio. Aunque el testo de la regla,
glas, que segun Gomez es su primitivo autor Be- dice Gomez , no hable mas que de las provisiones
nedicto XIII, dice que si alguno pide provisiones concedidas en virtud de súplica, es necesario en-
de cualquier beneficio que sea, como vacante por tender que su disposicion es demasiado prudente
muerte de una persona que todavía vive , si en lo y conforme á las leyes divinas y humanas, para
sucesivo llegase á vacar realmente por muerte de creer que el Papa no quiere siempre seguirla:
esta misma persona y se le confiriese al dicho im- Ira dubio taus prcesuntitur intentio Palme, qualis de ju-
petrante , sea nula y de ningun valor esta provi- re esse debe! : !U in cap. Causara et in cap. Si guando,
sion. Dem si quis supplicaverit sibi de beneficio quo- de Rescriplis. Mas añade este autor que la provision
cumque tamquam per obitum alícujus licet tune viven- del Papa será válida en este caso, si deroga es-
lis, vacante provideri , et postra per obitum ejes ya- presamente la regla Ex cala scientia.
ce!, provísio el qucevis dispositio, dicto supplicanti per Esta regla tiene tambien lugar en las colacio-
obitum hujusmodi denuo faciendw, .nullius sial roboris nes hechas por los ordinarios, y por los legados
cel-montenti. del Papa ; los motivos son absolutamente los mis-
La rúbrica de esta regla es la De non impetran- mos con respecto á toda clase de provisiones; y
(l beneficium per ()biblia viventis: es la veinte ó tan sabios que se debe dar á la regla que han
veintiuna de la cancelaría, establecido toda la estension posible. Si in Papa
La segunda intitulada de Verisimili notilia obitus habet locum regula, multo fortius in legato et ordina-
hecha por Juan XXII llamado XXIII, dice que el pa- rio procede! presertim cm regula ista favorabilis sit
pa quiere y entiende que todas las gracias dispensa- et extendenda , concludit Pecius , in consil. 398 (1).
das hasta aquel momento, de cualquier clase de be- Tiene tambien aplicacion esta regla contra toda
neficio que sea con cura de almas ó sin ella , secu- clase de impetrantes, aun contra los cardenales.
lares ó regulares, hechas y concedidas por la muer- 5.° Se verifica tambien contra los impetrantes
te de cualquier persona sean nulas y- de ningun va- de buena fé, es decir contra los que hubiesen pedido
lor ; á no ser que despues de la muerte de los úl- el beneficio de una persona viva , en la segura in-
timos titulares y antes de la concesion de esta cla- telijencia de que habia muerto. Estos solamente
se de gracias, hubiese trascurrido bastante tiem- se librarían de la infamia y denlas penas pronun-
po para que la noticia de estas vacantes haya podi- ciadas por el cap. 1.° de Concess. prcebend. cintra
do llegar verosimilmente desde el lugar en que los los que piden el beneficio de uno que saben que
últimos titulares fallecieron hasta aquel en que el ha muerto , pero su impetracion y las nuevas
Papa tiene su residencia: Item voluit et ordinavit quod provisiones que obtuviesen en virtud de la muer-
(mines gratia' quas de quibusvis beneficiis e cclesiasti- te de este mismo titular, serian siempre nulas, á
cis cum cura et sine cura scecularibus vel regulari- no ser en el caso de que en las nuevas provisio-
bus , per obitum quarumcumque personarum vacanti-
nes no se espresase el defecto de las primeras.
bus in antes fecerit, nullius roboris vel mamenti sial,
4.° Las espectativa,s concedidas sobre el bene-
nisi post obitum , et ante datum gratiarnm hujusrnodi
ficio de un hombre vivo, no estar) sometidas á la
lantum tempus effluxerit, quod interim vacationes ipsce regla.
de. locis in quibus personce predietcy
d ecesserint, ad no-
titiam ejusdern. D. N. verisimiliter
p otuerint pervenisse.
(1) Gomez in hac regula, q. 2.
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AllB AMO

5.° El glosador de la regla de Verisimili etc. se hubiera aprovechado por las permutas y ventas
y otros muchos, dicen que la palabra súplica em- de estos bienes si hubiesen permanecido en poder
pleada en la regla, debe entenderse de la súplica de particulares. Como todas las fincas delreino de-
seguida de efecto , es decir de las provisiones: penden del rey y no pueden pasar á manos muer-
Debet accipit clan effectu, non yero guando solum sup- tas sin privar al Estado de una parte de los
plicaverit et non impetraverit, quia cogitationis pcenam derechos , á que estan sometidas, solo el rey pue-
memo patilla' quia yero per supplicationem non judica- de conceder facultad para amortizar. Todas las
tur , sed per litteras , justa rept. 25 , quia denique que hubieran podido conceder los señores inferio-
impetraras negare posset se talen gratiam impetrasse. res no habrían impedido que los empleados reales
Todas estas razones no han impedido á Gomez sos- pudiesen obligar á las comunidades y á los tiene:
tener lo contrario; Esta regla , dice , no recae mas ficiados á pagar el derecho de indemnidad que
que sobre la impetracion; la súplica hace fé, de ju- era debido á la corona.
re fidem facit , y á los concurrentes toca el compro- Se suelen admitir tres clases de amortizacion:
barla. la jeneral , la particular y la mista.
6.° El Papa ó sus legados pueden disponer de La jeneral era la que concedia el rey á una
la incapacidad pronunciada por la regla de Impe- diócesis ó 'á todo el clero, mediante una suma
trantibus: los ordinarios no tienen esta facultad. que pagaba toda la diócesis ó el clero.
Panorm. in c. Post. electionem, de Concess. prceb. En La particular era la que se concedia á una
cuanto á la regla de Verisimili notilia obitus, qua iglesia ó comunidad, para los bienes particula-
Sancta et salutaris videtur, dice Gomez , quia per res que debian especificarse en las cartas con el
eam fraudes coercentur et cupidce ambitiortis audacia título de la adquisicion.
yeformatur,, tiene lugar tambien en toda clase de La amortizacion mista era la que concedia el ti
colaciones del Paga, etiam motu proprio et in commen- rey para todos los bienes que poseia una comu-
-dam de los legados y de los ordinarios, el favor nidad ó una iglesia bajo cualquier título que fue-
que dispensa la regla le ha hecho dar la estension se. Es difícil descubrir el oríjen del derecho de o
mas amplia. Ex quo emanavit ad tollendas fraudes et amortízacion; este derecho estaba establecido ha-
11
ambitiones conccrnit utilitatem aninice unde , dato quod ce muchos siglos. Véase lo que se dice al fin de
alias esset exorbitans el penalis, propter favorem ani- este artículo, en el cánon del tercer Concilio de
nue recipit extensionem. Toledo, celebrado en tiempo de Recaredo. 1.1
Mas parécenos que podria decirse otro tanto Podria tener el mismo .oríjen que la indem-
de todas las leyes penales que sin embargo es ne- nizacion debida á los señores , pues parece por
cesario restrinjir en jeneral, por piadosos que sean antiguos títulos , que cuando un feudo caia en u
sus motivos , ó por saludables que pudiesen ser manos de una comunidad eclesiástica , era nece- lo
sus efectos (1). Odia restringendam , favores am- sario que el Señor consintiese en ello, y este con- b
pliandi. sentimiento se llamaba carta de amortizacion. Esta ,é
Regularmente el Papa no deroga esta regla, pero conjetura está confirmada por la cédula del rey 171

puede derogarla pro benenzéritis personis. Felipe III del mes de noviembre de 1275. Dice
que la Iglesia pagará por las tierras que ha adqui-
AMO ;11
rido en los estados del rey el valor de los frutos
de un año , si las ha adquirido de limosna y de ;i
AMONESTACION. Véase MONICION CANÓNICA. dos años si las ha adquirido por contrato de
tf
venta.
AMOBTIZACION. Es un permiso que concede el 31
El derecho de amortizacion no siempre ha es_
rey á las personas de manos muertas, véase MANOS tado establecido del mismo modo. En ciertos lu- el
,o
MUERTAS, para adquirir bienes en virtud de ciertos gares la amortizacion estaba fijada en cinco años
de las rentas de los bienes adquiridos; en otros a
derechos que deben pagarle por su obtencion.
Esta carga es una especie de recompensa tres solamente: se esceptuaban los hospitales que
no pagaban mas que el valor de las rentas de año DI
debida al rey en virtud de que pasando los bienes
á manos muertas salían en cierto modo del comer- y medio, de las fincas cuya amorlizacion se pedia.
lIl
cio y no producian ya los derechos de que el rey Se ecsimian los bienes que estaban destinados á
S
la manutencion y socorro de los pobres. Esta gra-
'et
cia se estendia tambien á las donaciones hechas á
(1) Gomez , q. 1, 2, y 1 , in hac rcgul. la parroquia para la manutencion de los pobres
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AMO
AMO

vergonzantes, y á las escuelas de caridad esta- un sistema- tan injurioso á la dignidad del hombre,
pues nadie se atreve á disputar ya á la relijion que
blecidas, para la instruccion de los hijos de los po-
no sea el primer elemento para labrar la prosperi-
bres (1).
El rey amortizaba gratuitamente los lugares dad y adelantamiento de. los pueblos.
que estaban consagrados á Dios de un modo par- «Me esplico en estos términos, porque antes de
ticular, como las iglesias , los conventos y jar- la revolucion , francesa, durante su periodo y des-
dines comprendidos en la cláusula de los monas- pues de sus aciagos dias, figuraban tan gran papel
terios (2). las cantidades llamadas positivas 1) mas bien mate-
«Nos replican llenos de entusiasmo , dice el riales, que asi los impugnadores de la amortizacion
Illmo. señor obispo de Canarias (5) de que si la como sus apologistas lo habian reducido todo á cál-
Iglesia volviese á entrar en el derecho de adquirir culo aritmético , fundando las pruebas de sus razo-
fincas territoriales se repetirla á poco tiempo una namientos en el resultado de los guarismos. Los
ami tizacion igual á la pasada; y que decayendo en- primeros, tomando la pluma en una mano y en otra
tonces la agricultura y el comercio á pasos ajiganta- las memorias de nuestros antiguos estadistas, fami-
(los, se estancarian en manos muertas las riquezas, liarizados con los asientos ecsistentes en lassecreta-
con cuya libre circulacion , añaden , se aumenta el rías , manifestaban que en ambas Castillas ascen-
movimiento industrial , haciéndose cada vez mas dían á tantos millares las fanegas amortizadas, á
productivas. Este es en suma el otro argumento de- tantos en Aragon , Galicia , Andalucía, etc.; mien-
cantado que me resta disolver, segun la division tras que los segundos, revisando los rejístros mu-
antes indicada, contra los adversarios de las pro- nicipales con mas prolijidad y acierto, presentaban
piedades eclesiásticas, pues aunque continúan des- otras tablas mas fidedignas que arrojaban un resul-
pues alegando otras objeciones que se verán mas tado diferente , advirtiendo de paso con astucia
adelante, siempre inculcan en todas ellas esta prin- que la acumulacion indefinida de los mayorazgos,
cipal en que fundan sus discursos. el dominio realengo en los baldíos , y singularmen-
«Por lo menos nuestros conatos no han sido in- te la funesta lejislacion sobre arrendamientos, cor-
fructuosos, pues al fin , combatiendo de frente el taban el vuelo á la agricultura y ocasionaban el
sistema doctrinario francés residuo del filosofismo atraso que abatia á España. Como quiera, de este
agonizante, hemos conseguido arrancar el secreto trabajo ímprobo, puramente mecánico y de ningun
de la política de nuestros prohombres, reducido á interés sustancial á una ni á otra parte, nacian mil
proclamar las mácsimas del tiempo de Carlos III, cu- controversias frívolas acerca del mas ú el menos de
yo reinado intentan señalarnos por modelo de la amortizacion en virtud del alto precio en que se
perfeccion, siendó asi que fué el tipo del despotis- graduaba el producto de las cantidades positivas.
mo ministerial, el eco de la propaganda jansenista cíPor fortuna ya en la actualidad, segun previne
y el reflejo de los enciclopedistas de París, con quie- anteriormente, se ajustan las cuentas de otro modo,
nes se entendían los consejeros favoritos de aquel hallándose todos persuadidos de que redunda mas
buen monarca, consultándolos sus célebres golpes utilidad al Estado de la influencia del espíritu reli-
de estado. jioso, que del mezquino aumento de algunas ganan-
r « Bueno sería por cierto aceptar ahora como mo-
cias pecuniarias cercenadas á la Iglesia.
delo un siglo en que se principió á recomendar las «De consiguiente, aun cuando los adversarios de
teorías anti-relijiosas, y á mirar á la Iglesia bajo la amortizacion probasen que las propiedades pro-
un aspecto secundario, subordinada al yugo minis- ducen mas utilidad (díganlo las de los jesuitas) ba-
terial; y que habiendo espiado dos jeneraciones con
jo el dominio secular que en el eclesiástico, nada
el tributo de su sangre este error funesto que á po-
adelantarian en su mala causa, atendiendo á que
co no estingue el sentimiento moral de las nacio-
fallarla incluir en el balance la influencia del espí-
nes, se quisiera reproducirle nuevamente por via
de transaccion. ritu relijioso, que es el ingreso principal de las
pa rtidas.
«Al presente nos hallamos demasiado esciamen-
«Bastaba que el Señor, conservando la Iglesia en
lados para necesitar ocuparnos en la refutacion de
medio de tantas adversidades y pruebas espantosas
(1) Decreto del Consejo de Estado de 21 de va para diez y nueve siglos , ausiliándola con el
enero de 1758, art. 3 y 4. usufructo de las propiedades hubiese mantenido flo-
(2) Decreto del Consejo de Estado del 2l de recientes los Estados de la cristiandad con superio-
enero de 1758, art. 1 y 2.
ridad á las demás naciones donde no domina la fé
(5) Discurso canónico páj. 58 y sig.
de Jesucristo, para que nosotros, si estuviéramos
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AMO AMO

penetrados de una sólida creencia, adorásemos los Señor, pues profundizando bien su doctrina vienen
altos juicios de Dios aunque no nos ilustraran efec- á decir que no se halla en armonía, la constitucion
tos tan maravillosos: mas despues de haber presen- primitiva de la Iglesia con la prosperidad de las
ciado que un pueblo falto de relijion rompe todos naciones. Un linaje de impiedad tan abominable,
los vínculos sociales, atropella las leyes, asalta los que si hubiera de calificarse por lo que envuelve
tronos, degüella á los sacerdotes, y en el frenesí su sentido implícito, no cabe en la malicia humana
de su inmoralidad atenta á repartirse todos los bie- concebirle. Pues á la verdad, ¿cómo podria imaji-
nes de los ricos, se fortifica el criterio adorable de nar una persona dotada de medianas luces, aun
la fé con un recuerdo patético de memorias horro- suponiéndola irrelijiosa y depravada, que un ór-
rosas que nos aterran de espanto. den establecido por la autoridad suprema del Altí-
« Esas reflecsiones no guardan oportunidad ha- simo estaba en contradiccion con la felicidad de las
blando con nosotros, contestan los economistas es- naciones? Y si creyese en Dios, ¿cómo podria ima-
pañoles dándose por muy sentidos, pues lejos, di- jiiiar que un Señor Omnipotente, árbitro de la na-
cen, de oponernos á la saludable influencia de la turaleza, que mantiene tanta multitud de seres en a
relijion, intentamos con el mayor esmero conciliar los mares y en la tierra, cada uno en la esfera de
las ventajas espirituales simultáneamente con las su instinto sin perturbar á los demás, ¿cómo po-
temporales estinguiendo la antortizacion y poniendo dria imajinar, repito, que un Señor tan maravillo-
bajo la salvaguardia del gobierno la decorosa dota- so , que hace jirar tanta multitud de astros bri-
clon del culto y clero. llantes en sus órbitas designadas desde la crea-
1 Suspenderé ahora ventilar esta cuestion, hasta cion del mundo, y que ha puesto . hasta en las ti-
que manifieste en su verdadero punto mis ideas, á nieblas de la noche una admirable armonía para
fin de que no se me imputen opiniones ecsajeradas, descanso de los vivientes y alivio de sus órganos, ti
opuestas á mi modo de pensar, y solo proporciona- habla de dejar fuera de la ley á la obra maestra de
lr
das para echar á perder mi buena causa. sus manos, mas claro, á la Iglesia, su divina es-
o
« La amortizacion, ó sea el derecho de adquirir posa, colocada en medio de las naciones para ilu-
ti
propiedades, que yo estaba reclamando, no la en- minarlas con la santidad de su doctrina y restable-
tiendo en un sentido ilimitado. Ceñido rigorosa- cer el órden de la naturaleza, perturbado por el ol-
mente á la ordenacion de Dios, qne fundó su Igle- vido de Dios y el desenfreno de las pasiones?
sia en la caridad de los fieles con el designio de No me respondan á favor de su sistema los perjui-
proveer al culto, al sustento de los ministros y so- cios notorios orijinados del inmenso cúmulo de la
corro de los pobres, no necesito pretender mas antortizacion. Con todo cuidado adelanté injénua-
u
latitud para demostrar la justicia de mis votos. mente mis ideas bien esplícitas en esta parte. Los
iI
«Hay en esta materia una circunstancia singular; que disputan á la Iglesia su capacidad para adquirir
»que naturalmente d€ be moderar nuestros deseos é bienes territoriales, no atacan solamente el modo
»inclinarnos á un dictamen conciliador, y es que no en el uso del derecho, sino la facultad esencial de
»correspondiendo al clero sino el usufructo de los ejercerse, y en este sentido repito nuevamente que
»bienes de la Iglesia, se imposibilitaría en manos de se oponen á la ordenacion de Dios, y proclaman
»tales poseedores su enajenacion, y de consiguiente unos principios indignos del nombre cristiano. No
»se acumularian hasta un estremo indefinido, si no es de creer que los respetables personajes que tan-
»se contuviese con las leyes oportunas su adquisi- to influyen en las determinaciones del gobierno,
»cion. No hay persona sensata que no esté conforme adopten un estremo tan ajeno de sus sentimientos t

»en este punto. relijiosos, si meditando seriamente las razones an- a


« Previa esta franca declaracion de mis ideas, tes espuestas contra la absoluta desamortizacion, e
me permitirán ahora los enemigo de la antortiza- se dirijen por sus propias luces, y deponen con re-
cion indistinta decirles con la misma injenuidad, solucion todo espíritu de sistema para formar sus a
que han incurrido en una equivocacion indisimula- juicios.
ble, juzgando que oponiéndose á ella en términos «Nunca menos que en la actual época eonvendria
absolutos no atacan ninguna prerogativa sustan- abrazar una medida tan profana y alarmante ; lo
cial de la Iglesia; pues aunque procedan de buena tino porque , testigo el gobierno de la prudencia
té en sus juicios figurándose que está el bien públi - ilustrada con que defiende el clero los derechos de
co por medio, me atrevo á asegurarles, despues de la Iglesia y de los votos á que aspira, no debe te-
haber pesado sus razones con detenimiento, que mer la escesiva acumulacion de bienes raices, tan
se oponen abiertamente á la sabiduría infinita del repugnante á los economistas; y lo otro, porque
-70—
AMO AMO

la ciencia lejislativa, si no perfeccionada, muy ade- sen las intrigas de los ayuntamientos para arrastrar
lantada al presente bajo todas las formas de go- á los curas á su partido, aprontando ó negándoles
bierno, no permite ya el abuso de las adquisicio- su dolador); si advirtieran la facilidad con que los
nes de esta clase, atendiendo á la cuenta y razon intendentes manejan las elecciones, valiéndose de
de reglamento que se lleva puntualmente eti todas este rejistro; últimamente, si aquellos sabios re-
las ventas y traslaciones de dominio, cuya noticia nombrados y amantes de su patria oyesen decir á
oficial ecsistente en las oficinas provinciales, impon- un cura, segun á mí me ha pasado, que ha reci-
dría al gobierno con seguridad y ecsactitud de las bido cinco pesos en dos años á cuenta de su dota-
que fuesen resultando en adelante, quedando asi cion, y á varios otros lamentarse poco mas ó me-
árbitro de dictar sus providencias cuando lo con- nos, comunicándomelo con mucha reserva á fin
templase necesario. de no irritar el ánimo de las justicias ; mas, si las
« Nuestros célebres economistas que abrieron almas sublimes y pundonorosas de Camponianes y
en los últimos reinados la carrera de esta contro- Jovellanos oyeran en boca de sus compatriotas «con-
versia , no se hallaban en una situacion tan despe- tribucion del clero, pago del clero, rebaja del culto,»
jada como nosotros, y sin embargo nunca se pro- y asi por este estilo , estoy seguro, vuelvo á decir,
pusieron sino impedir las adquisiciones ulteriores de que se avergonzarian de hallar tan degradada
.de la Iglesia, ó contenerlas en su demasía, impo- nuestra jeneracion.
niéndolas derechos casi intolerables. Verdad es «Medítenlo bien los que, constituidos en el dia
que en la ecsaltacion de sus declamaciones y en la por la Providencia en la cumbre del poder y en ap-
vehemencia de sus discursos suelen escederse al- titud de afianzar la suerte futura de la patria, se
gunas veces, poniendo en duda la capacidad de encuentran aun en posicion de salvar el abismo que
adquirir la Iglesia bienes territoriales; pero tales han dejado abierto los revolucionarios. Si es ver-
arrebatos de sus plumas dimanaban, ya del prurito dad, como no dudo, que veneran cordialmente
de lisonjear á los ministros, ya de hacer gala de nuestra santa relijion y desean conservarla en p ues-
filósofos segun la moda de aquel tiempo, ó acaso ra amada patria sin contacto ninguno con las sec-
del pensamiento político de tener á raya á sus ad- tas , es necesario que doblen la cerviz á la autori-
versarios que no se prestaban á partido; y así es, dad de la Iglesia y la obedezcan segun nos ense-
que ecsaminando filosóficamente sus mejores obras, ñaron nuestros padres , manteniendo intacta su
cualquiera puede convencerse de que solo intenta- primitiva institucion , y absteniéndose de alterarla
ban señalar ciertos límites á la arnortizacion y no con innovaciones del injenio humano. Es preciso
estinguirla. que, desconfiando de todos los sistemas creados
«Como quiera, aun concediendo gratuitamente en los paises protestantes , en los que sus iglesias
que aquellos escritores alabados de la ciencia eco- esclavas del gobierno, han desconocido el réjimen
nómica hubiesen incurrido en tal cual error, nacido divino de la católica , se sometan con docilidad á
de la falta de esperiencia , á los modernos publicis- un principio canónico que viene autorizado desde
tas les cumplia ahora rectificar sus juicios en vez el tiempo de Jesucristo hasta nuestros dias segun
de pretender dar una nueva estension ilimitada á queda probado.
las teorías de sus maestros, haciéndolas impracti- «Medítenlo, repito , y refiecsiónenlo con impar-
cables y ocasionando su descrédito. No seré yo el cialidad , pues aunque abiertas las negociaciones
que envuelva y complique en una misma causa á con la Santa Sede y depuesto el alarde hostil con-
Campomanes y Jovellanos con los que, atropellan- tra su corte, hemos salido al parecer del estado
do la autoridad de la Escritura y el sagrado deber
crítico en que nos hallábamos; no me detendré
de la justicia, atentan en sus pretensiones á privar
en pronosticar, que aun prescindiendo de la res-
á la Iglesia de su gloria, dejándola dependiente
ponsabilidad con que se cargaria el gobierno des-
del Erario. Pluguiera á Dios que aquellos varones
pojando á la Iglesia de un derecho vinculado en
esclarecidos diesen su voto y resolviesen en la ac-
su divina institucion , quedaria espuesta á un pe-
tualidad la cuestion despues de los sucesos que
ligro igual al que hemos presenciado, si dependiese
han sobrevenido.
su dotacion en lo sucesivo del Erario.
«Estoy seguro de que si ambos escritores viesen
«No se me oculta que pareceria á muchos infun-
ahora á los venerables curas á merced de los alcal-
dado tal pronóstico, y acaso despreciable á los ojos
des; si los observasen á cada momento en la pre-
de la política, en razon á que ningun escritor goza
cision de sacrificar su conciencia só pena de no
fueros para combatir un sistema por meras conje-
percibir una peseta en veinte meses ; si presencia-
turas. Con todo, tan lejos estoy de entregarme
en
-71—
AMO AMO

este anuncio á cavilaciones imajinarias, que me tener su culto el producto de las fincas y las ofren-
basta ecsaminar la naturaleza privativa de todos das de los fieles; y se deduce igualmente , que ni
los gobiernos para probar que no residen facultades la buena fe ni el zelo del gobierno de Madrid se
en ninguno de ellos capaces de responder de la do- honrada de esta gloria, si aquellos establecimien-
tacion del clero y de la Iglesia. La demostracion de tos relijiosos hubieran estado atenidos esclusiva-
esta verdad la reservo á los capítulos siguientes, mente al Real Tesoro.
sin perjuicio de contraer ahora un testimonio prác- « ¿Quién habla de imajinar, por ejemplo, al
tico en su clase, peregrino con relacion al gobier_ perder sus colonias los españoles y portugueses en
no de España, de que no ha hecho mérito ningun la India , que este suceso tan adverso mirado por
autor hasta el presente aunque en mi concepto me- esta cara nos servirla de argumento en lo sucesivo
rece mucha atencion para ilustrar la controversia. para convencernos de que no es dado al gobierno
«Cuando España y Portugal, potencias antes responder de la seguridad de una Iglesia católica, á
tan formidables y emprendedoras, arrojándose las pesar de sus mejores intenciones, privándola de ad-
primeras en el Océano pacífico descubrieron las quirir haciendas y sujetándola á las pensiones pe-
a
Indias por opuestos rumbos, es bien sabido que cuniarias del Estado?
ambas plantaron allí varios establecimientos en los « Y sin embargo este conocimiento sorprenden-
que fundaron , segun su loable zelo, muchas igle- te, que nos ilumina tanto en la materia, descu-
sias, valiéndose de sus edificantes misioneros; y briéndonos un nuevo horizonte de ideas que ni si- r.
que habiendo pasado aquellos paises al dominio quiera sospechábamos, no nos instruye de la princi-
s.
británico quedaron todas privadas del ausilio del pal maravilla del arcano , pues ecsaminando mas los
gobierno español , y abandonadas á sus propias efectos ulteriores que se han ido encadenando uno
fuerzas. Supuesto este antecedente, veamos ahora en pos de otro, lo que nos admira mas ahora es u
el juicio que formaba el doctor Buchanan de las re- que, habiendo procurado los ingleses por cuantos ji
feridas iglesias, escribiendo al parlamento con el medios les supere su política propagar el protes- 11

designio de que se erijiese una silla episcopal an- tantismo en aquellas rejiones sometidas á sus ar- o
glicana en aquellas rejiones. El mencionado doctor, mas, no han conseguido formar ni siquiera una 11

uno de los entusiastas mas acalorados del protes- pequeña iglesia.


tantismo y de mas nombradía entre sus escritores, «Temíase, no sin fundamento, que en virtud de
escitado por el zelo que le animaba á favor de su la opulencia y de los incesantes esfuerzos empleados
comunion se esplica en estos términos: « La Igle- por el gabinete británico, á cuyos poderosos me-
sia católica de la India, dice, es de la misma fecha dios se agregaba el empeño estraordinario de sus
»que el gobierno español y portugués en el Oriente; misioneros, desapareceria la Iglesia católica al me-
»y aunque ambos imperios se han acabado aqui, su nos en los paises de su dominio esclusivo ; y lejos
»relijion ha quedado en pie. Las propiedades de de esto se ha visto con admiracion todo lo contra-
»sus iglesias se han conservado intactas en todas rio,, aumentándose cada vez mas el numero de ca-
»las revoluciones: bien es verdad que uno de los tólicos y disminuyéndose el de los sectarios. Y lo
»principios reconocidos en el Asia, es el de respetar que todavía causa mas sorpresa y mayor lástima es,
»los institutos sagrados sin distincion de relijiones. que si los escritores metodistas no me engañan en
»Las rentas en lo jeneral son cortas, como sucede sus libros, casi todos los hijos de protestantes domi-
nen los paises católicos de Europa, pero los acerd o- ciliados alli se aficionan á la idolatría y paran en
»tes sin embargo viven con bastantes conveniencias. paganos.
»El oficio divino se celebra con regularidad, las «Añadense á estas circunstancias importantes los
»iglesias se hallan frecuentadas, se guarda la dis- efectos que produce su comtemplacion con el espi-
ciplina eclesiástica , las ceremonias canónicas se ritu filosófico y reflecsivo de los ingleses, quienes
»practican corno en Europa, y las ofrendas del pue- obligados á comparar los prosélitos que hacen los
blo son muy considerables. misioneros católicos do quiera se presenten con
«De esta relacion, tomada de un protestante cé- la nulidad de los ministros protestantes, aun soste-
lebre que aspiraba á escitar la emulacion de su go- nidos por el inmenso poder de la Gran Bretaña,
bierno á fin de radicar en la India el triunfo de su principian á mirar con tanto aprecio á los primeros
secta, se infiere claramente que la Iglesia católica, como ceño á los segundos. De aqui procede esa
propagada en aquellos remotos climas por los es- irresistible ajitacion que conmueve á la iglesia au- rc

pañoles y portugueses, se conserva aun con mucho glicana y la tiene en alarma en todas partes. La
lustre á consecuencia de haber coadyuvado á sos- multitud de viajeros y personas de talento que vi-
—72
AMO
AMO
mos establecido en el can. 13 del tercer Concilio
sitan la India advierten la confianza que inspiran de Toledo, celebrado en el reinado (le Recaredo:
los sacerdotes católicos á aquellos naturales, y la
Si quis ex servis fiscalibus (colonos ú pecheros) ec-
aversion que les provocan los misioneros sectarios;
clesias fortasse construxerit , easque de sua pauperta-
y el efecto natural de este contraste ha sido conci-
te (de su peculio, es decir de sus bienes) diclaveril,
liar sus ánimos con las ceremonias relijiosas de la
hoc procuret episcopus prece sua aucloritas regia con-
Iglesia católica, con el celibato de sus clérigos , y
firmari.
con el respeto á la Sede Apostólica.
Esta ley se siguió observando hasta que Alonso
«Lo que refiere Buchanan en el pasaje citado,
X llamado el sabio concedió á todos la libertad de
lo confirman mil autores protestantes, entre ellos
dar bienes á la Iglesia. « Puede cada uno dar de lo
el misionero anglicano Martyn , y el mismo obispo
suyo á la Iglesia cuanto quisiere, fueras ende si el
Ileber, el mas entusiasta acaso de su comunion,
rey lo hobiese defendido;» ley 55. tit 6. Part. 1.a
conviniendo todos en que los misioneros católicos,
De esto siempre se deduce que para amortizar
especialmente Jesuitas , han sabido captarse la es-
los bienes se necesita la sancion real ; en épocas
timacion de los indios y propagar la relijion donde
se ha concedido abiertamente y en otras se ha pro-
el protestantismo nunca ha conseguido adelantar
hibido y limitado, pero de todos modos las adqui-
un paso ; con la particularidad, que segun nos in-
siciones hechas por la Iglesia lo han sido siempre con
forman los mismos escritores , el celibato de los sa-
licencia y permiso de los reyes, cuando ellos no la
cerdotes es el signo que dirije á aquellos naturales
enriquecian con las mas preciosas donaciones.
para discernir á los misioneros católicos de los mi-
Carlos III, á consulta del consejo real renovó y
nistros protestantes. De modo que esta virtud an-
sancionó en cédula de 18 de agosto de 1771, la
jélica , que ha provocado tantos insultos de parte
ley del Fuero de Córdova que prohibe la enajena-
de los herejes é incrédulos, representa á vista de
los ingleses el pasaporte moral para predicar el cion de bienes raices á manos muertas.
Por último por el decreto de 9 de marzo de
Evanjelio.
«Imposibilitados, pues, los misioneros protes- 1856 , véase ABADIA , se han desamortizado los bie-
nes de los monasterios, y aplicado á la real caja de
tantes de esparcir el Evanjelio, cuyo carácter esen-
cial es el de haberse de estender por todo el mun- amortizacion para la estincion de la deuda pública.
do, los ingleses, naturalmente filósoticos y medi- Asi mismo en el decreto de las córtes de 27 de
tabundos, testigos oculares de lo que pasa en la setiembre de 1820, restablecido en 50 de agosto
India, tienen que conocer indispensablemente, tar- de 1836 se dispone en el artículo 15, que « las igle-
de ó temprano, la mala causa del protestantismo, sias, monasterios , conventos y cualesquiera co-
y volver al gremio de aquella santa Iglesia que munidades eclesiásticas , asi seculares como re-
ilustraron tanto sus antecesores, y acaso esclare- gulares, los hospitales , hospicios, casas de mise-
cerán mas sus descendientes. ricordia y de enseiianza , las cofradías, hermanda-
«Confróntense estas ventajas morales, produci- des, encomiendas y cualesquiera otros estableci-
das por unas cuantas fincas de las iglesias de la In- mientos permanentes, sean eclesiásticos 6 laicales,
dia, y las materiales que hubieran resultando trasla- conocidos con el nombre de manos-ntuei las no pue-
dandolas á manos de seglares, y decida toda per- dan desde ahora en adelant• adquirir bienes algu-
sona imparcial de qué lado se inclina la balanza. nos, raices ó inmuebles en provincia ayuna de la
«En este supuesto, aunque no mediaran mas monarquía , ni por testamento ni por donacion,
razones en nuestra defensa que las alegadas en es- compra, permuta , decomiso en los censos entitéti-
te breve resúmen , ellas solas nos obligarían á re- ticos, adjudieacion en prenda pretoria ú en pago de
chazar con todo nuestro poder el proyecto de asala- réditos vencidos , ni por otro título alguno sea lu-
riar á la Iglesia. » crativo ú oneroso.»
Segun hemos dicho anteriormente no se permi- Véase sobre esto la obra del célebre canónigo
te amortizar sin licencia del rey (1), lo que ya halla- de San Isidro de esta corte el Dr. Marina, Ensayo
crítico sobre la antigua lejislacien de Leon y de
Castilla.
(I) La accion de las instancias para licencias ó
privilegios de amortizar bienes que está reservada AMOTO QUOLII3ET ILLICITO DETENTORE.
a mi real persona, se ha de dar precisa y única-
mente por la secretaría del despacho de Hacienda, Estas palabras forman una cláusula que se pone
de manera, que si por otra se admitiesen, no les fr ecuentemente en los rescriptos apostólicos, y cu-
dará curso la cámara y me lo hará presente por la yo primer efecto esproducir la ejecucion mista, se-
de Hacienda. Ley 9, tít. 5, Nov. Ileon).
gun el lenguaje de los canonistas, á menos que no
73

AMO AMO

se trate de materias puramente graciosas, y donde risdiccion ordinaria , y particularmente á lo po-


no hubiese intruso que separar, ni lejítimo contra- sesorio de los beneficios.
dictor que citar ni oir. Véase EJECUTOR. AMOVII3LE, ab amoveizdo, es una palabra em-
Otro efecto de esta cláusula es salvar al impe- pleada en la Iglesia para significar un oficio ó be-
trante de la subrepcion del hecho de posesion, es- neficio que no es perpetuo, ú cuyo título puede re-
pecialme nte si está en la parte dispositiva del res- votarse nu tum .
cripto, . La definicion de esta palabra , en el sentido
que la tomamos
Frecuentemente se halla la misma,cláusula
corresponde, como se vé al de
manual, empleada por los canonistas
concebida de este modo. Contradictores appellatione 1`I
para significar lo que significa amovible en nuestra
postposita compescendo, lo que poniéndose sin cono- lengua. Véase
BENEFICIO.
cimiento de causa y como en forma judicial no es -
Hay dos clases de beneficios manuales,, unos
cluye la lejítima apelacion; pues segun los cano-
vistas, las cláusulas jenerales puestas en la parte seculares y otros regulares. Estos lo son tales ex
persona obedientiarii; en vez de que los otros lo son
ejecutiva de los rescriptos, no añaden nada á la
por la naturaleza y por el título mismo del Lene&
gracia, y no hacen mas que reducirla á los térini-
cio, ex sui, natura et disposilione fundatoris. Se lla-
nos de la disposicion principal. Ahora bien, la
man manuales estos beneficios porque los que
de que tratamos pertenece á este número; y aun
Lis poseen estan por decirlo asi bajo la mano y
es tan coniun , que se hace uso de ella en todas
dependencia de sus superiores. Segun el cap. Cunt
las letras.
ad monasterium, §. Meter, de Stat nwnach., todos los
En materia de beneficios esta misma cláusula beneficios regulares no electivos deben ser ora-
se espresa de otro modo: se dice en las provisio- nuales.
nes: Exclusis el amolis detentoribus, non himen á no- Los beneficios manuales no estan comprendidos
bis provisis; lo que pone á cubierto todos los pro- en las reservas aun jenerales de los Papas , corno
vistos no solo por el papa sino tambien por los le- tampoco en las reglas de la cancelaría nisi de eis
fiados y nuncios apostólicos, que tienen facultad expressum fuerit.
para conferir. Muchos no comprenden á los últimos Regularmente en caso de duda los beneficios se-
bajo esta cláusula sino cuando está concebida de culares se presume que son amovibles y manuales:
este nudo: Exclusisdententoribus, non lamen provisis esta es la regla establecida por De Luca (1).
á Sede apostolica, porque por los primeros térmi- Antiguamente todos los oficios claustrales, to-
nos en que se emplea frecuentemente esta palabra das las plazas monacales, ó por mejor decir todos
á nobis melipsis el papa no quiere hablar mas que de los beneficios regulares eran manuales, es decir
los provistos por él; mas tanto los provistos por el amovibles. El superior podia deponer y hacer vol-
papa como por los legados, no pueden prevalerse de ver al claustro, con el consentimiento del obispo
las ventajas de esta cláusula, sino en cuanto su pro- diocesano, á los titulares de este beneficio: y aun-
vision es de fecha anterior. En este caso cualquiera que fuesen verdaderos beneficiados se les podia
que sea su posesion buena ó mala, el provisto nue- destituir por algunas causas, véase PARROQUIAS, vi-
vamente no puede atacarla masque por accion peti- Cintos PERPETUOS; en vez de que los que solo es-
toria , y cuando hay en el rescripto esta otra clan- tabas en posesion de estos beneficios manuales,
sala, Contradictores compescendo , la que concede al mas bien eran ecónomos ó simples administrado-
ejecutor la facultad de rechazar á todos los que no res, que verdaderos beneficiados titulares, pues se
tienen para conservarse , escepciones de derecho; les podia separar sin causa ninguna (lo que se ha-
es decir todos los contradictores de hecho, tales cia muchas veces) por solo la voluntad del supe-
como los intrusos , que ro tienen ni aun un título' dor monástico. Véase RELIJIOSO.
aparente en su posesion; pues si los contradicto- Nos falta hablar de los curas ee011O1BOS y vi-
res opusiesen algun título que no fuese notaria- ocios amovibles, pero esto es mas propio de las pa-
mente injusto , el ejecutor no podría , en virtud de ia.ras
h CURA ECONOMO Y VICARIO.
la dicha cláusula, causarle la menor incomodidad
y se verja obligado á demandarle en juicio en la AMOVILIDAD. Véase CURA ECONOMO.
forma ordinaria.
Todas estas cláusulas se refieren á la práctica
de los paises de obediencia, en que la autoridad
del Papa se estiende á todos los objetos de la ju- (1) Tratado de los beneficios, dise. 93.
O
—74
ANA
AN

que los levitas satisfagan al sumo sacerdote las


ANABAPTISTAS. Esta palabra se compone de
décimas de las oblaciones, las hallamos estableci-
dos griegas que significan bautizar de nuevo; así
das en el siglo XIll y aun antes, pues vemos que
que anabaptistas son aquellos que reiteran el santo
desde el XII hubo obispos y abades que por una
bautismo.
Los novacianos , los catafrijios y los dona- costumbre ó por un privilejio particular, recibian
Listas fueron los primeros anabaptistas. Pero se las anatas de los beneficios dependientes de sus
dá mas particularmente este nombre á una secta diócesis ó de su abadía.
de protestantes que apareció en su principio hacia El Papa Juan XXII se las atribuyó temporal-.
el año de 1525, en algunas comarcas de Alemania mente en toda la Iglesia; se habian hecho perpe-
donde cometieron horribles escesos, especialmen- tuas despues de Bonifac:o IX y el cisma de Aviñon.
te en la ciudad de Munster, por lo que se les lla- Es de advertir que se habian introducido por obla-
mó inonasterianos y 1711111sterianos. cion gratuita y voluntaria que hacían á la Santa Se-
Sostienen los anabaptistas que no es necesario de algunos de los que se les confirmaba la elec-
bautizar á los niños antes de la edad de discrec- cion , despues se hizo de ella una obligacion só
cion , ó que á esta edad se les debe reiterar el bau- pretesto de costumbre. El Concilio de Basilea
tismo , puesto que segun ellos deben hallarse en (2) las /labia condenado y su decreto se inser-
estado de dar razon de su fé para recibir válida- tó en la pragmática , pero continuaron subsis-
mente este sacramento. La Iglesia ha reprobado tiendo, y el uso las habia reducido solo á los
severamente esta falsa doctrina : los que reite- beneficios consistoriales. En algunos paises se
ren el bautismo, dicen los santos cánones, si son estendian á todos los beneficios, hasta á los me-
clérigos, serán depuestos; y si legos, escomul- nores. El Concilio de Lóndres del año 1268 pro-
gados, y no podrán jamás ser promovidos á las ór- hibe á los prelados atribuirse los frutos de los
denes sagradas. Can. Qui aliquo dist. 51, Can. Qui et beneficios vacantes, ya por un año ó por mastlern-
guolibet , 1. g. 7, c. 2, de Apostat. po si no se apoyan en privilejio ó en costumbre.
Los que sin saberlo son rebautizados no po- Este es segun muchos canonistas el verdadero orí-
drán ser admitidos á las órdenes sagradas mas que jen del derecho de vacante y de la auto.
en una estrema necesidad, y si lo hubiesen sabido, La anata no era la renta efectiva de un año,
deberán hacer siete años de penitencia. Los obis- sino lo que estaba establecido por las antiguas ta-
pos, presbíteros y diáconos que se hubieren rifas de la cancelaría romana. Se pagaba antes de
hecho rebautizar voluntariamente ó que lo hubie- la espedicion de las bulas , porque hubiera sido
sen sido sin gran violencia, harán penitencia per- difícil hacerlas pagar despues que el beneficiado
petua. Can. Eos quos episcopos 18, ead. dist. 4. estuviese en posesion.
En algunas provincias de Francia y principal-
ANN
mente en Normandía los obispos ó arcedianos te-
ANATA ó ANNATA. Esta palabra solo significa nian una especie de aluda en todo beneficio vacan-
la renta de un año. te de hecho 6 de derecho.
Hay anda yrnedia,anata, la primera es la que se En España se prohibió esto por el Concilio de
paga por los beneficios mayores, como arzobispa- Valladolid (3) que dice ittbemus ne Episcopus,
dos, episcopados etc. , y consiste en la renta de vel quivis alius ad quena beneficii collatio pertinet,
un.Zaño; la segunda es la de medio año y se paga por ratione collationis beneficii , aut cancellariw seu alío
los beneficiosMenores. quocumque guwsito colore, aliquid prwsuinant per se,
Se distinguian dos ;clases anata : la que se pa- rtec per aliad exigere , recipere, seu etiam retinere.
gaba al Papa por - los berieficios consistoriales que
La misma prohibicion hicieron el Concilio de
aquellos á quienes.se proveian satisfacian á la cá- Santiago de Galicia de 1565 y el de Toledo de
mara apostólica al obtener sus bulas; y la que se 1582.
pagaba con el nombre de derecho de vacante ó de
Observa el P. Tomasino (4), que el Concilio de
entrada á las dignidades ó cabildos por los benefi-
Letran condena la avaricia de algunos obispos que
cios ordinarios.
ponian entredicho á las iglesias despues de la
El oríjen de las anatas que algunos quieren re-
ferirlo al antiguo testamento donde se manda (1)
(2) Sess. 21.
(5) Tratado de la Disciplina, Part. IV, lib. 4,
(1) Numer. cap. 18. cap. 32.
(4) Cap. 20.
-75—
ANA ANA

muerte de los curas y que no instituian nuevos cho ó privilejio pertenecian , 6 por una posesion
pastores si no pagaban cierta suma. Alejandro III inmemorial. Pero el Concilio de Basilea prohi-
permitió al arzobispo de Cantobery el hacer go- be el ecsijir nada por la vacante y colacion de be-
bernar las rentas de los curatos por ecónomos, y neficios y condena las anatas y primicias, por cual-
emplearlas en bien de la Iglesia, ó reservarlas á quier pretesto que sean sin que obste privilejio,
los sucesores, cuando no se podia nombrar un ti- uso ó estatuto en contrario. Este decreto se inser-
tular, ó presentaban los patronos una persona in- tó en la pragmática lit. de Annt. , el que está con-
digna, y por último siempre que ocurria una larga forme con el can Nullus abbas 4, q. 2 y con el can.
vacante. Sin embargo en Inglaterra habia ejemplos Eeclesiant 15, q. 1, cap. Prcesenti, de off. ord. in 6.°
de derecho de anula lejítimamente establecido Esta clase de anata ya no ecsiste en ninguna parte.
desde el año 1278, puesto que el Concilio de Lón-
dres, celebrado en el mismo año , permite á los ANATEMA. Es una palabra griega cuyo sentido
prelados el que tornen durante doce meses ó menos, no e.4á muy bien determinado por los autores,
los frutos de los beneficios vacantes, si para ello aunque esté muy en uso en la Iglesia. Dicen unos
se fundaban en privilejio ó en antigua costumbre. que no es mas que la simple escomunion, sostie-
En 1216 , el arzobispo de Cantobery habia ob- nen otros que es una pena mas grave.
tenido un breve de la Santa Sede que le permitia Hé aqui lo que dice sobre esto San Juan Crisós-
percibir un año las rentas de todos los beneficios tomo (2); ¿Quid igitur est anathenta? audi ipsum(Pau-
que vacasen en su provincia; y ordinariamente lur,) ita loquentem: Si quis non arnat Dominum nostrum
servia de pretesto para obtener del Papa estos pri- Jesuchrislum anathema sit: hoc est ab omnibus segrega-
vilejios, las deudas del obispo ó del obispado. Ha- tum, alienas ab omnibussit. Non qucemadmodunt anathe-
biendo el obispo de Tulle alcanzado para esto un ma, donumque id quod Deo oblaturn dedicatur, nemo est
privilejio del Papa llonorio III, declaró este pontífice, qui temere manibus contingere audeat , neque ad id pro-
que bajo la palabra beneficio cuyas rentas le había prius accedere; sic et cum quis ab Ecelesia, separatur,
ab omnibus abscindens et magno cum terrore omnibus
concedido por dos años, habia comprendido las pre-
denuntians ut ab eo separentur et abscedant. Anathema-
bendas y demas beneficios cualesquiera títie fue-
ti enim , honoris gratia nemo audebat apropinquare,
sen. C. Tua de verb. sigui f.
ab eo autem qui ab Eeclesia abscisus erat, contraria
Al conceder Bonifacio VIII á un obispo el de-
quadam ratione, omnes separabantur. Quo propter se-
recho de anata para pagar sus deudas en todos los
paratio quidem , tum hice tum illa ex eqfzo á vulgo aba-
beneficios que vacasen en su diócesis, declara que
lienalio erat, separationis y ero modus non onus alpe
no tendrá aplicacion esta gracia á las iglesias cu-
idem , sed illi contrarius. Ab illo enim abstinebant
yas rentas estuviesen reservadas por una costum-
tainquant Deo dedicato , ab hoc autem lamquam á Deo
bre inmemorial, por privilejios ó por estatutos para
alienato el ab Ecciesia abrupto.
la fábrica , para cualquier otro uso piadoso ó para
Segun esta etimolojía dice Balsamon que los
algun particular C. Si propter, de Rescriptis in 6.°
anatematizados en el sentido odioso, eran como ad-
Quiere ademas este pontífice, que los obispos,
quiridos, confiscados y decreados al demonio; pe-
abades y (lemas personas tanto regulares como se-
ro no dice si el anatema es mayor ó menor que la
culares , que disfrutan del derecho de anda, pa-
escomunion ; las palabras de San Juan Crisóstomo
guen las deudas del difunto y de sus fámulos, y
enserian solamente que el anatema produce el mis-
den lo necesario al que sirva el beneficio durante
mo efe cto que la escomunion ; debemos pues decir
la vacante. C. 30. Extirpande de prceb.
con Eveyllon , que suscita esta cuestion en su tra-
Habiendo observado Juan XXII que con el pre-
tado de las Escomuniones (5) , que puesto que
testo del derecho de atada , no quedaba nada al
la glosa del capítulo , Quoniam multus 11, q. 3, y
que era titular del beneficio, mandó que los que
el cap. Cum non ab homine de jud. , de los que da-
percibiesen los frutos los, dividieran con el titular.
mos noticia en la palabra RELAJACION , hablan del
Extravag. Suscepti, de Elect.
anatema como de una pena mas fuerte que la sim-
En el Concilio eU Contanza (1) declaró Martino
ple escomunion , nosotros debernos hacer la misma
V, que no reservaria los frutos de los beneficios
diferencia, y considerar el anatema corno el agra-
vacantes á la cámara apostólica, sino que dejada
vamiento de la escomunion.
que los disfrutasen aquellos á quienes por dere-

(2) HonilI. 16, iu oap. ad Ruin.


(1) Sess. 2► . (5) Gap. 28.


—76—
ANA
ANA

segun los varios usos de las diócesis , en algunas


De este parecer es Fagnan; a italheina , dice, deri-
se pronunciaban por un solo acto , con los plazos
batur ab •ana, quod est sumo', el thero quer est quodam
perentorios, como hace la Extravag. Ad cerlitudi-
figura ad forman], litlerw E 011)1 tractu (lux fronlibus
nent, de se p t. Excom.; pero en la mayor parte usa-
darnnatoruni imprimebatur: Hoque unathema dicitur
ban con mas regularidad, de dos actos separados.
quasi anathera , id, est superna maledictio , de qua in
Los anatemas que se publicaban algunas veces
Guilibarius 2• g. 2/. Este autor espone despues
despues de las escomuniones , no eran mas que
las solemnidades que acompaña al anatheina y
una confirmacion de las primeras censuras que la
que son las mismas de que ha!.laremos en se-
Iglesia hacia publicar, á fin de dar lugar á los que
guida.
hablan incurrido en la •coniunion para que re-
En los concilios se ha empleado la palabra ana-
flecsionasen ;sobre su estado ; las rnoniciones Se
tema en todos los casos, en que la de escomunion
empleaban mas comunmente en h. s anatemas. El
parecia poco espresiva. Asi la Iglesia fulmina ana-
juez que habia permitido la monicion permitia
tema á los herejes, á los que corrompen la pureza
tambien obtener del oficial una órden para publicar
de la fé; y muchos decretos ó cánones de los con-
estas confirmaciones de escomunion contra los que
cilios están concebidos en estos términos : «Si al-
reusan revelar los hechos de que ' tengan conoci-
guno dijere ó sostuviere tal error, sea anatemati-
miento (1).
zado, es decir que sea separado de la comunion de
los fieles, y se le considere corno un hombre fue- El anatema se publicaba ordinariamente al son
ra del camino de salvacion y en estado de condena- de las campanas y con cirios encendidos en la ma-
clon ; y que ningun fiel tenga comercio con él. Es- no , que se apagan despues y se arrojaban (2),
to es lo que se llama anatema judiciario; no puede
pronunciarse mas que por un superior que tenga ANATOCISMO. Véase USURA.

autoridad y jurisdiccion, por un concilio, por el


Papa ó por el obispo. ANG
Por lo dicho en el cap. 1.° de Sent. Excom.
in 6.° que la escomunion es medicinal, y que ANCIANO. La ancianidad se ha considerado
la glosa bajo la palabra Perpetuam, dice: Id est, siempre en la Iglesia corno título lejítirno de prefe-
donec resipiscant , se ha dudado si halda anatema rencia la que no ha hecho mas que conformar-
perpetuo, es decir del que no pueda ser absuel- se con la disposicion del derecho; hállase la prue-
to., COMO se ve espresado en muchos lugares del ba de esto en diferentes lugares de esta obra.
Derecho canónico, ut in cap. In nomine dist. 23, in Véase CONCURSO, ORDENACION.
cap. Ad abolendani de Hwret. El gobierno mas sabio y natural es el de los
Eveyllon refiere , autoridades que dan á la pala- ancianos. Entre los romanos, el senado era la
bra perpetua un sentido diferente del que presenta reunion de los ancianos, senes.
á primera vista y que , no se entienden literalmente Los apóstoles establecieron esta forma de go-
cuando el escomulgado no persiste en la obstina- bierno para conservar el órden de la Iglesia de
clon, segun es el verdadero espíritu de la Iglesia. Dios. San Pablo , que no podia ir á Efeso , hizo
Asi cuando un hereje quiere Convertirse y recon- venir á los ancianos de aquella Iglesia y les dijo:
ciliarse con la Iglesia , se le obliga á que anatema- «velad sobre vosotros y sobre toda la grey, en la
tice sus errores, es decir que abjure y renuncie cual el Espíritu Santo os ha instituido pastores,
á ellos. - para gobernar la Iglesia de Dios , que él ha ganado
Segun el Concilio de Trento, el anatema es' una con su sangre (3). »
pena que, ademas de la privacion de los bienes Los apóstoles deliberan con los ancianos , en
espirituales, prohibe el. uso de las . cosas públicas; el Concilio de Jerusalen , y deciden juntamen-
y añade algunas . veces la privacion de la sociedad, te con ellos (/). San Juan, que ha representado en
aun en el comer y en beber. el Apocalipsi el órden de las reuniones cristianas
El mismo concilio prescribe el modo de pro- ó del oficio divino, coloca al presidente en un
ceder en materia de escomunion : prohibe á los
prelados_la precipitacion en estas ocasiones; quie-
re que despues de las municiones y de la escomu- (1) D' lIericout , Leyes eclesiásticas p. 171.
(2) Tratado de la Jurid. mies. por Ducasse,
nion, usen del anatema
en caso de contumacia y part, 11 , p. 205 , Fleury, lnst. de derecho eccles-
cuando el culpable manifiesta una obstinacion in- t . 1, p. 72.
vencible. La forma de los anatemas (3) Act. cap. XX, v. 17 y 28,
era diferente (1) Ibid. cap. XV, v. 6, 22, 23, 41.
—77—
ANC ANE

trono y veinte y cuatro ancianos sentados en sillas de de las cosas que estan anejas inseparablemente
á su alrededor (I). al beneficio ó á la prebenda, de modo que el que
Estos ancianos se les ha llamado presbíteros de obtiene el beneficio ó la prebenda por derecho, lle-
una palabra griega que signIca ancianos; al pre- ga á hacerse poseedor de las fincas que estan unidas
sidente, obispo, de otra palabra griega que quiere á ella: como si un priorato está unido á una dig-
decir inspector. Asi se ha formado la jerarquía. nidad, pertenece indudablemente á aquel en quien
Mas na se deduce de esto que el gobierno de la se ha provisto esta dignidad.
Iglesia en su orjen haya sido puramente democráti- La otra especie de anejo se entiende de las co-
co, como sostienen los calvinistas, que los obis- sas que no están agregadas determinadamente á
pos no podian , ni debian decir nada sin haberse taló cual beneficio en particular, sino á cierto nú-
aconsejado de los ancianos. Yernos por las cartas mero en jeneral ; de modo que unas veces depen-
de San Pablo á Timoteo y á Tito que les atribuye, de de uno y otras de otro, lo que se verifica en los
la autoridad y la facultad de gobernar su rebano capítulos donde se practica la opcion.
sin estar obligados á consultar á la reunion, á no Se hace otra distincion de estos anejos; unos,
ser en circunstancias en que hubiese necesidad de dice el autor de las Memorias del Clero , eran por
testimonio. Véase OBISPO JEBAIIQUIA. su fundacion títulos de beneficios, los que habién-
Los ancianos pueden casarse válidamente. La dose unido á otros beneficios han dejado de
Iglesia ha acostumbrado siempre permitirles el ma- serlo por su union ; pero no son ni han sido mas
trimonio como una ayuda de la debilidad inheren- que tierras y dependencias de los beneficios que
te á su edad: Nuptiarum bonum semper est quidem estan situados en otra diócesis distinta del lugar
bonum , sed in populo Dei fui! atiplando legis obse- principal.
quitan , .111111C est infirmitatis solatiurn. Filiorum quippe No se presume el anejo de las prebendas: y de-
procreationi operara dore non canino more per usan' be probarse por el que se funde en él. Los anejos
promiscilln ftentinaruna , sed honesto ordine conjugan, de las parroquias no se consideran mas que como
non al ipso homine improbandus affectus ; et ipsum la- iglesias establecidas para la comodidad de algunos
men landabilius transcendit et vincit orlestia cogitans habitantes , pero no dejan por esto de pertenecer,
animus christianus. Sed quoniam , sien! ait Dontinus: bajo todos aspectos, á la iglesia parroquial. En
Non onínes capiunt rerbum hoc, quw potest cayere, ea- cuanto al ejercicio de las funciones ecelesiásticas
piat qua se non confiad nubal, qua?, non ccepit , de- el sacerdote encargado del anejo depende del pár-
líberel; qux aggressa est persevere!, hulla adversario roco corno de un vicario ordinario..
dela?. ocassio ; Mulla Chrislo substrahatur oblatio. Ya hemos dicho que el anejo se llama tambien
Caussa 27. quest. I. a . cap. ayuda de parroquia, la que se establece cuando los
No todos los ancianos son impotentes. Mas la habitantes estan muy separados de la parroquia,
Iglesia no aprueba la insensata conducta de algu- ó tienen muchos feligreses, y se le da el nombre de
nos de ellos, que en una edad avanzada se casan ayuda de parroquia, porque le sirve de mucho ausi-
con mujeres jóvenes. El confesor debe apartarlos lio; ó mejor dicho á lis vecinos. Ordinariamente
de esto, sin embargo no se les puede negar el ca- se establece una ayuda de parroquia cuando no se
sarlos , puesto que nada ha decidida la Iglesia so- está precisamente en el caso de la creacion de
bre este punto. una nueva. Los mismos cánones que permiten a
los obispos erijir curatos, les dejan el derecho
ANE. de juzgar si solo se necesita una aguda de parro-
quia. Esta no es ütulo de beneficio; y está gober-
ANEJO. Se tema esta palabra en diferentes nada por un vicario amovible (2).
sentidos. Se entiende por alejo tina iglesia des- Para establecer . una ayuda de parroquia no tie-
membrada de otra mayor; a la que esta aneja se le ne obligacion el chispo de conservar las formali-
llama tambien algunas veces ayuda de parroquia. dades que hay para la ereccion de curatos, porque
en efecto no es una nueva parroquia. El sacerdote
En materia de beneficios se usaba esta palabra
que sirve la ayuda de parroquia depende del cura
hablando de las fincas anejas á las prebendas ó de-
de la parroquia, y la cera, las oblaciones y de-
pendientes de un beneficio y en este sentido, se
distinguen dos clases de anejos; el uno se entien-

(2) ',acombe. Jurisprud. canonic. en la palabra


(I) Apocal. cap. IN". Ereccion art. 10.
-78
ANE AN1

mas derechos de estola de la primera pertenecen al contraido con la Iglesia por su ordenador) y la ad-
párroco, como las de la misma parroquia. hesion y afecto de que le son deudores. Hablando
El sacramento del bautismo y de la estremauncion san lsidoro del anillo de los obispos, aduce esta
se conservan en ella, porque principalmente á los razon. Datur et annullus , propter sigoum pontificalis
niños redel] nacidos y á los enfermos es á quie- honoris, vel signaculum secretorum , ne indignis sa-
nes perjudica la distancia. No es frecuente ca- cramenta Dei aperiantur (2).
sar ni enterrar en ella, porque esto puede ha- La congregacion de los ritos ha prohibido á los
cerse sin inconvenientes en la parroquia. Con res- notarios no participantes, á los doctores, á los ca-
pecto á los oficios divinos , la misa mayor, el ser- nónigos de las catedrales, sin esceptuar á las dig-
mon , y las instrucciones parroquiales , todo se ha- nidades, llevar anillo cuando celebren la misa : y
ce en la ayuda de parroquia los domingos y festi- en jeneral está prohibido á todos los eclesiásticos
vidades; deben exceptuarse las cuatro mayores llevar anillo en el dedo , si no estan revestidos de
del año , y la del patron en la que debe ir todo el una dignidad ó de un oficio que le dé derecho pa-
mundo á la parroquia; y tambien debe hacerse en ra ello (5).
ella la comunion pascual. Gavanto segun Durand, de Ritibus, dice que la
piedra preciosa del anillo no debe estar grabada ni
ANECSION. Palabra equivalente á la de afec- esculpida. Una de las acusaciones de Miguel Ceru-
cion. Véase AFECCION. lario contra la Iglesia latina era que los obispos
llevaban anillos en los dedos, para significar que
ANL eran los esposos de sus iglesias. Véase CISMA (4).
El derecho de llevar anillo es casi peculiar á los
ANILLO. Annulli dice S. Isidoro, en su Tratado obispos. Los abades que gozan de él deben te
de las Etimolojias lib. II. cap. XXXI. Per diminu- ner en su favor el privilejio ó la pcsesion, lo mis-
tionem dicti á circulis et anis qui sutil circum bra- mo que para disfrutar de los demas honores pon-
chia et circum crura. tificales. Segun lo que acabamos de decir rela-
Refiere este autor en el mismo lugar, que en tivo al oríjen y sentido místico del anillo, parece
Roma era infamante llevar mas de un anillo y que que todo beneficiado á quien conviene la cualidad
despues por bien parecer, muchos graves personajes de esposo de la Iglesia debe ser decorado con este
v aun las señoras no llevaban ninguno, dejando simbólico ornamento; mas no obstante no se prác-
este adorno para los esponsales en los que lo re- tica por serle contrario el uso. Véase ESPOSO.
cibian, segun el uso, de aquellos con quienes de-
bian casarse. La Iglesia ha adoptado este últi- ANILLO DE PESCADOR. Asi se llama el sello
mo uso del anillo con respecto á los esponsales; de que se sirven en Roma para sellar los breves y
ha hecho de él una ceremonia que acompaña á la las bulas. Le viene este nombre de la iniájen de
celebracion del matrimonio, y que debe conside- San Pedro en figura de pescador que está grabada
rarse como el símbolo de la union de los dos espo- este sello, predicando en una nave. Véase BREVE,
sos y de su fidelidad conyugal. Date annullum in CORONACION.
manu ejus. Tambien se llama anillo del pescador el anillo
A imitacion de esto, es como los obispos con- pontificio , porque San Pedro antes fue pescador
trayendo una especie de matrimonio espiritual que pontífice.
con sn Iglesia , reciben el anillo en su consagra- La Iglesia , dice el P. Miguel Gorgen , (3),
cion. Antiguamente no podian los obispos llevar han tenido tan particular afecto al nombre de
el anillo en el dedo de la mano derecha, mas que pescador, que todas las cartas privadas de los
cuando celebraban la misa, fuera de este caso, Papas y las gracias concedidas en forma de
no les era permitido mas que llevarle en el pulgar breve , van selladas con la imájen de San Pedro
(1), pero no se sigue en la práctica esta distincion. colocado en una barca , y se dicen espedidas sub
Nicolio lo comprueba en estos términos: Communi- Annulo Piscatorís.
ter etiam extra missam defertur in digito
destrce manus. Asi el anillo que llevan los obispos
(2) Lib. I. cap. V. de Eccless. offic.
en el dedo significa la estrecha alianza que han (3) Corrad. disp. lib. III, cap. 6, n. 32.
(4) Hist. cedes. de Fleury,, lib. LX, n. 12,
lib. 55, n. 35.
(1) Steph. Durand de Rit lib. II. cap. IX. Gaban- (5) Observaciones relativas á la profecía de Ma-
to verb. annullus.
laquías sobre los Papas.
—79--
_kN1 ANI

En un breve de Clemente 1V dirijido á su so- perteneciese mas que á los presentes. Pero in mate-
brino, se lee ; Non seribimus libe , ncc familiaribus ri stricta , como en el caso en que el Papa hubie-
nostris sub bulla, sed sub piscalo • is sigillo , quo ro- se concedido á un canónigo el privilejio de perci-
mani ponlifices in sois secrelis uluntur. bir tanto ausente como presente, las distribucio-
nes cuotidianas, no se comprenderian en ellas los
ANIVERSARIO. Es una ceremonia eclesiástica aniversarios.
ó una festividad que se celebra tor_7 ,s los años en Algunos autores refieren el orijen de los ani-
ciertos y determinados dias Fagnan, in c. er an versarios al Papa Anacleto y despues á Felix I,
creatura, de cclebr. miss. n.° 1.° 12. que instituyeron aniversarios para honrar solemne-
Por el Concilio de Trento (1) el obispo puede mente la memoria de los mártires. Despues muchos
reducir el número de los oficios y aniversarios fun- particulares mandaron en su testamento que sus
dados; pero la congregacion de este concilio deci- herederos les hiciesen aniversarios y dejaron fon-
dió el año de 1625, in decret. de celebrat miss., que dos tanto para la conservacion de las iglesias, co-
el obispo no tiene esta facultad y que es nece- mo para el socorro de los pobres á quienes se dis-
sario que intervenga el Papa en esta variacion (2). tribuye todos los años en este dia limosnas en di-
Por un decreto semejante del 19 de junio de nero y alimentos. El pan y el vino que se lleva to-
1601 se mandó que los aniversarios fundados en davía á la ofrenda de estos aniversarios pueden ser
las iglesias de relijiosas se trasladasen y cumplie- vestijios de estas distribuciones.
sen con el consentimiento del obispo en las de re- Se llama tambien á los aniversarios cabo de ario
lijíosos. y oficios. Usase tambien la palabra aniversario II/las
Despues de la supresion de los regulares en Es- veces por una capilla con título de beneficio, otras
paña, se ha trasladado á las parroquias el cumpli- por una simple fundacion de misas ó de oraciones,
miento de los aniversarios fundados en las Iglesias y aun algunas se comprenden con ella los emolu-
de los conventos; y en cuanto á los que tenian cura mentos que producen. Véase FUNDACION.
de almas, dice el artículo 15 del decreto de 8 de
ANT
marzo de 1856 que «en los monasterios y conven-
tos suprimidos que tenian aneja la cura de almas, ANTEFERRI. Es una cláusula de provisiones
se erijirán parroquias con el suficiente número de de beneficio por la cual declara el Papa , que quie-
ministros, á cuya subsistencia se proveerá por los re que el impetrante sea preferido á todos los
medios acostumbrados. denlas.
Tambien se ha decidido Roma que los regu- Es regla jeneral que la cláusula anteferri no
lares no deben impedir que los clérigos seculares aprovecha al impetrante en perjuicio de tercero,
vayan á celebrar aniversarios á sus iglesias; Quia sino cuando este no tiene al beneficio mas que lo
hoc non poicst in ullum aferre pree judicium. En cuan- que los canonistas llaman Jus ad rem , y non jus in
to al cumplimiento y reduccion de los aniversarios, re: por ejemplo , un espectante ó simple mandata-
véase FUNDACION, REDUCCION. rio que no tiene mas que derecho á la cosa , aun
En rigor los emolumentos que producen los despues de su aceptacion, cede á un provisto es-
aniversarios no se comprenden bajo el nombre de cudado con la cláusula ante ferri
distribuciones, sed tantum simplieite • ; de donde na- Hay otra mácsima relativa á esta cláusula ante-
ce que en los casos de derecho comun , los aniver- ferri y es que no produce su efecto de preferencia
sarios estan sobre el mismo pie que las d:stribu- sino cuando no concurre con gracias mas favorables.
ciones; eodem privilegio gaudent el jure utuntur quo Clausula anteferri apposita irl novaprovisione, non es-
distributiones; asi en las espresiones de las súpli- tendit vim suam nisi ad gracias sibi símiles , non au-
cas, no se los comprenderá como tampoco las dis- tor' ad majores. Por ejemplo, si el Papa ha permi-
tribuciones cuotidianas. tido 6 mandado ya la union de un beneficio cuan-
Tampoco entran bajo el nombre de los frutos do lo provee en alguno con la cláusula anteferri, la
preferencia no tiene lugar y la union la lleva con-
de beneficio : el canón : go ausente por causa de en-
ermedad los gana como las distribuciones , aun sigo, puesto que la gracia de union es mas favora-
ble que la de provision; la una es perpetua y la
cuando haya dicho el fundador que el provecho no
otra temporal , la union tiene por objeto el inte-
rés de las iglesias y la provision el de la perso
(1) Sess. 2,5, de Ref. c. 4. na. lila est perpetua, herr temporalis: illa favorables,
(2) Barbosa, collet. bull. contra Fagnan iri cap.
Ex parte de constit. &cc odiosa. cap. Quamvis, de predicad.
80-
ANT ANT

ANTICRESIS. Es una palabra griega que sig- en el siglo III fue el primero y Amedeo , duque
nifica uso contrario , contrarius usus. En derecho de Saboya en el décimo quinto ha sido el último
se define un convenio por el cual un deudor con- con el nombre de Fe lix Y.
siente que su acreedor goce de la renta de sus Los antipapas causaron grandes alborotos y
fincas en sustitucion del inprés de la deuda ó del escándalos en la Iglesia. Para hacerlos desapare-
préstamo, pro crédito pignoris usos. cer , in daca estos remedios Zarabella (1). 1.0
Este contrato se diferencia del de hipoteca en Convocatio cone rl: 2.° qued compromittant in con-
que la compensacion no se hace en él mas que fidenteln judicem: 3.° quod compromittant de jure el
en concurrencia del valor de los frutos y del inte- de facto: 4.° quod uterque cedat et eligatur alius; 5.°
rés lejítimo: de modo que lo que falta á este in- quod compellantur cedere eliam, manu armata : 6.°
terés debe suplirse ó lo que escede , imputarse quod ambo decernant , uno moriente , alter sic Papa,
sobre el capital: en vez de que por el contrato de et quod prohibeatur nova electio onanibus cardinali-
anticresis la compensacion se hace de un modo bus : 7.° quod alter alleri conmittat vices suas donde
absoluto y sin estimacion , lo que es susceptible vixerini , ?drogue in obediencia perseverante. Véase
de muchos abusos. CISMA.

Asi el Derecho canónico opuesto siempre á todo La historia nos enseña que todos estos dife-
lo que puede tener algun viso y sospecha de usura, rentes medios de procurar la paz á la Iglesia en
ha condenado esta especie de contrato. C. 1 , 2: tiempos de cisma se emplearon con el mismo resul-
estr. de usar. tado. Es de desear que no nos hallemos nunca en
No ha usado del mismo rigor el derecho civil; el caso de usar de otros mejores (e).
la incertidumbre de los frutos que han de recolec- En tiempo del último cisma , el mas deplorable
tarse y aun el riesgo que se corre de perderlos en la iglesia de Occidente, se tomó en Francia la
hasta su percepcion y por último la tranquilidad determinacion de substraerse de la obediencia de
que adquiere el deudor por este convenio , han todos los antipapas.
persuadido que no tenia nada de ilícito.
ASO
Sin embargo nuestras leyes lo han reprobado
y lo condena la ley 2, tít. 3, Part. 5, la cual or- ANO. En todas las naciones se divide en as-
dena que « todos los frutos de la prenda pertenez- tronómico y civil. El año astronómico se subdivide
can al deudor , y que por consiguiente el acredor en solar y lunar. El año solar astronómico es el
debe imputarlos anualmente en el capital de su tiempo que trascurre mientras que el sol recorre
crédito ó restituirlos á su dueño. los doce signos del Zodiaco. El año lunar es el es-
pacio de tiempo que comprenden doce meses luna-
ANTICRESISTA. Es el aeredor que perciba por res, ó doce revoluciones de la luna al rededor de
razon de intereses los frutos de alguna finca que la tierra. Véase CALENDARIO.
ha entregado el deudor con este objeto hasta que El año civil es el que se ha acomodado al uso
le pague la deuda. y modo de contar de las naciones. Nos hasta ob-
servar sobre de esto que antiguamente en la Igle-
ANTIMENSA. Es una especie de sabanilla con- sia se contaban los años por los consulados del im-
sagrada , que en ciertas ocasiones se usa en la perio. Este uso tuvo lugar hasta el reinado de Teo-
Iglesia griega en los puntos donde no hay altar dorico en Italia, en cuyo tiempo Pelajio II, que
conveniente.
fue hecho Papa el año 578, contó el primero los
Observa el P. Goar que en atencion á las pocas años por las indicciones. Véase /ND/CC/ON.
iglesias consagradas que tenian los griegos y la
Dionisio el Exiguo fijó la época de la Encarna-
dificultad de trasportar los altares consagrados,
cion de Jesucristo , y Eujenio IV fue el primer
hicieron uso por espacio de muchos siglos de cier-
pontífice que siguió este modo de contar en sus
tas telas ó lienzos consagrados llamados antimensia
rescriptos.
y que servian para suplir esta falta.
Creen sin embargo algunos autores, que otros
papas habian usado de él mucho tiempo antes de
ANTIPAPA. Es un concurrente con el Papa,
jefe de partido que ha hecho cisma en la Iglesia
católica para destronar al Papa lejítimamente ele- (1) Consil. 150, de Schismate inter In«.
jido y ponerse en su lugar. et Benedicto XIII.
Se cuentan veinte y ocho antipapas. Novaciano (2) IIist. eccles. de Fl euri, Lb. 98, n. 6/, 1:b
99 , n. 1.° lib. 101, n. 61.
—81 —
Aso APE

Eujenio; como quiera que sea, el uso es tal en el como ademas hay necesidad de que ínterin se cono-
dia en la corte de Roma, que en los rescriptos es- ce el gravamen quede suspensa la sentencia que
pedidos en cancelaría, se cuentan los años desde se dice producirle, hasta que la ecsamine y juzgue
la Encarnacion de Jesucristo, ab anno Incarnatio- el superior, á este efecto se llama suspensivo.
nis; en vez de que los que emanan de la cá- Segun los principios del Derecho canónico hay
mara , se cuentan desde el 2.') de diciembre que dos clases de apelaciones, una judicial que es la que
es el dia de la Natividad de nuestro Señor ab se da por el gravamen que irroga la sentencia,
auno Nativitatis Domini ; distincion que es im- tanto definitiva como interlocutoria, y otra estraju-
portal-0e hacer respecto á los despachos de la dicial que es la que produce el juez inferior de
corte de Roma , y aun en lo que concierne á las cualquiera otro modo que no sea por la sentencia,
actas antiguas donde se ha seguido en otro tiempo como cuando no se ha observado en el procedimien-
el uso de la cancelaría romana. Véase FECHA, cno- to ó en la ejecucion el órden establecido por los
NOL0.0.4 , CORONACION. cánones.
. Otra especie de año se llama año eclesiástico el
La apelacion es de derecho natural, ha estado
que empieza en adviento, se llama asi porque el siempre en uso para correjir la iniquidad, la - mali-
modo de contarlo sirve para arreglar el oficio divi- cia ó la ignorancia de los que sentencian en prime-
no segun los diferentes dias del año. Véase ADVIEN- ra instancia; los jurisconsultos la llaman el antí-
TO , FIESTAS MOVIBLES. El año eclesiástico es unifor- doto de sus injusticias. Contra venenurn platican' da-
me en toda la cristiandad. ta est Theriaca apellationis. 1. 1, y. de Appell.
En tiempo de la segunda rama de los reyes de Por el Derecho canónico siempre se ha permiti-
Francia el año empezaba en Navidad despees se si- do apelar ab omni gravamine sive magno , sive mini-
guió lo acostumbrado en Roma, y empezaba el año en na) hiato. c. Licet. 2, quart 6, c. de Appellationibus;
la Pascua lo que duró hasta Carlos IX, el que qui- e. Super co, de Appel. Este último capítulo permite
so que en lo sucesivo empezase el -año en 1. 0 de apelar indistintamente de todo juicio anterior
enero, y que todos los actos públicos y privados se posterior á la sentencia definitiva.
contasen desde este dia. Como Se hubiera podido creer que el honor de
Los venecianos empezaban á contar el año el los jueces inferiores recibia algun daño por la fa-
dia de la Encarnacion á 23 de marzo, y los jeno- cultad de estas apelnciones especialmente cuando
veses el dia de Natividad á 23 de diciembre. Pero se reforman sus juicios, el cánon Hoc etiam 2, g. 6.
ya el uso jeneral y comun es empezar á contar el se espresa en estos términos: Hoc elíam placuil ut
I.° de enero. gnibuscumque judicibas ecclesiasticis , ad alios ju-
Los españoles empezamos á contar el año y el dices ecelesiasticos, nbi est major auctoritas , fuerint
dia desde la media noche , los hebreos y turcos provocatunt, non eis obsit , (portn fuerit solida sea-
empiezan al ponerse el sol , y los griegos y babi- tentia , si convinci non potuerint vel iniquo animo
lonios cuando sale. El que quiera mas pormenores judicasse vel aliqua cupiditate aut gratia depra-
sobre esto vea la palabra CALENDARIO. vari.
Los cánones hablan tambien evitado el in-con-
§. 1. veniente de las apelaciones frívolas por medio de
hit 1 de probacion. Véase NOVICIO , PROFESION. ciertas penas impuestas contra los apelantes que
pierden la apelacion: Cum appellationis remediara non
s. 11. sil ad defensionem iniquitatis , sed ad pranidíam
inocentite institutora C. eum §. Puro
Año, partida', beneficio. Véase PARTICION. Appel.
Como tambien se abusase de las apelaciones
APE
que hemos llamado estrajudiciales, previnieron los
APELACION. Es la queja entablada ante el padres del Concilio de Trento (1) «que tales ape-
juez superior de una sentencia dada por el inferior laciones no sean admitidas por los superiores
para evitar los daños y perjuicios ocasionados por como no se interpongan de la definitiva ;') de la
su decision. que tenga fuerza de tal, y cuyo gravamen 'sea
Como por la apelacion se lleva la causa al juez irreparable en la misma definitiva. »
superior para que quite el gravamen causado por
el inferior, si es de la sentencia definitiva se llama
apelar l o!? priliciont y produce el efecto devolutivo, y (1) Sess. 21 de Ref. cap. 20.
APE APE

§. 1. «Se recibian sin seguir sus trámites, es decir,


inmediatamente las apelaciones del obispo ó de un
Antiguo y nuevo estado de las apelaciones
eclesiásti¿ as. juez inferior. Se admitía la apelacion de las Meno-
res interlocutorias,- des'pties se avocaba la princi-
Fieury , corno historiador muy instruido, nos, pal; y aun frecuentemente se llamaban alli las cau-
presenta una idea tan esacta de lo que ha pasado en sas en primera instancia. Escribiendo San Bernar-
la Iglesia, respecto al derecho de las apelaciones do al Papa Eujenio, se queja fuertemente de este
eclesiásticas, que hemos creido deber transcribir abuso y presenta el odioso ejemplo (le un matrimo-
aqui sus propias palabras. nio que á punto de celebrarse se impidió por una/
«En los primeros siglos, dice , las apelaciones apelacion frívola. Representa al consistorio corno
como los demas procedimientos eran raros en los una corte soberana, encargada de la espedicion de
tr.bunales eclesiásticos. La autoridad de los obis- una infinidad de prccesos, y la corte de Roma
pos era tal, y la justicia de sus juicios ordinaria- llena de solicitantes y litigaiVes ; pues estaban
mente tan notoria, que no se podia menos de con- obligados á presentarse en ella los de toda la cris-
formarse con . ellos. Vernos sin embargo en el Con- ' tiandad. Los metropolitanos y primados siguie-
cilio de Nieta (I), que si un clérigo ó lego cre- ron este ejemplo, no se velan mas que apelacio-
yese haber : sido (L pu ó escomulgado injus- nes frívolas y frustratorias, se apelaba no so-
tamente por su obispo , podia quejarse al concilio lo de los juicios , sino tambien de los reglamentos
provincial : mas no vemos que se recurriese' á él ' de procedimiento , de los actos estrajudiciales , de
por menores motivos ni que hubiese tribunal esta- los decretos provisionales y de las correcciones de
blecido que fuese superior al concilio provincial. un obispo ó de un superior regular , se formaban.
Que si un obispo se quejaba de la sentencia de un apelaciones vagas y sin fundamento ; se apelaba
concilio, el remedio era reunir otro mas numeroso, no solo de los daños sufridos , sino de los que se
convocando ál los obispos de dos ó mas provincias. estaba por sufrir, se hacia durar muchos años la
Algunas veces los obispos que se creian ofendidos continuacion de una apelacion: esto era un manan-
habian recurrido al Papa y el Concilio de Sárdi- tial de infinidad de maldades, lo que puede verse
ca (2) les concedia libertad para ello; mas co- esto en todo el título de las Decretales.
mo quiera que fuese en el oriente, vemos desde «Los dos concilios de Letran celebrados bajo
aquel tiempo en occidente frecuentes apelaciones Alejandro é Inocencio III, remediaron en parte
á Roma ,,escepto . en Africa donde estaba. espresa.- este abuso. Prohibieron apelar en muchos casos
mente prohibido recurrir con apelaciones allende particulares, y jeneralmente de las interlocutorias
los mares por la alteracion que-podian causar en la reparables en definitiva y de las correcciones, re-
disciplina. Vemos las quejas que San Cipriano da glamentos ó disposiciones en materia de discipli-
por esto al Papa San Cornelio, y en tiempo de San na , como de las que da el obispo en el curso de
Agustin , la carta del Concilio de AfrIca al Papa su visita ó un superior regular. C. At debitas 59,
San Celestino. de Appel. c. Reprensib. 26 eod. El Concilio de Ba-
. «Luego que empezaron á circular las falsas de- silea (3) hizo todavía mas: prohibió las apelacio-
cretales, continúa Fleury, véase DECRETALES , las nes á la corte de Roma, y ordenó que en los pun-
apelaciones llegaron á hacerse más frecuentes;
tos que estuviesen distantes mas de cuatro jorna-
pues estas decretales establecieron los diversos das de ella , todas las causas fuesen tratadas y
grados de jurisdiccion de los arzobispos, de los terminadas por sus jueces escepto las mayores
primados y de: los patriarcas , como si se hubiesen
reservadas á la Santa Sede. Ordenó ademas que
usado desde el segundo siglo, y permiten á todos todas las apelaciones fuesen llevadas al superior
dirijirse al Papa directamente. Esto hizo que en
inmediato sin recurrir nunca mas arriba , esto
lo sucesivo la corte d'e Roma pretendiese' poder es al Papa, OnliSSO medio, y que las apelaciones que
sentenciar todas las causas, aun en primera instan-
debieran ir á él se determinarian por un rescripto
cia y anticiparse en las ordinarias á la jurisdic- en los lugares in partibus hasta el fin de la causa in•
cion contenciosa, como en la colacion, de los bene-
f• • clusive, y todo bajo pena de nulidad y de costas.
i1C1OS.
Este decreto se insertó en la pragmática y
despues en el concordato y añade que la causa de

(1) Can.
(2) Can. 3 y 7.
(3) Sess. 31.

—83—
APE APE

apelacion á la Santa Sede debe ser cometida á los El capítulo 5 quiere que los testimonios de
lugares hasta la tercera sentencia conforme; que primera instancia se libren gratuitamente al ape-
estas causas debian terminarse en dos años; y que lante en el término de treinta dias. Todas las cau-
n3 es permitido apelar de la segunda interlocuto- sas, dice el capítulo 20 de la sesion 21 que, de
ria conforme , ó de la tercera sentencia definitiva cualquiera manera que sea, pertenezcan á la juris-
tambien conforme.» diccion eclesiástica, cuando sean beneficiados, no
Este derecho ha sido confirmado por el Conci- irán en primera instancia mas que ante los ordina-
lio de Trento (1). Hubiera debido añadir Fleury rios de los lugares y terminarán enteramente en el
que esta confirmacion del Concilio de Trento no espacio cuando mas de dos años á contar desde el
es enteramente absoluta. Hé aqui sus palabras. dia que se haya intentado el proceso; de otro modo
«Siendo costumbre de los acusados criminal- despues de este tiempo las partes ó una de ellas
mente (2) suponer motivos de quejas y agravios tendrá libertad para presentarse ante los jueces su•
para evitar los castigos y substraerse de la juris- periores, pero que sean sin embargo competentes,
diccion de los obispos, y detener de este modo los cuales tomarán la causa en el estado que se en-
el curso de los procedimientos ordinarios por me- contrare, y cuidarán de que se termine lo mas
dio de apelaciones; á fin de que en lo venidero no pronto posible. Pero antes de este término de dos
se sirvan para defender la iniquidad de un remedio años, las dichas causas no podrán someterse á otras
establecido para la conservacion de la inocencia , y personas mas que á los ordinarios y no podrán ser
para prevenir por este medio sus maldades y con- evocadas, ni interpuestas las apelaciones por las
secuencias, el santo concilio declara y ordena lo partes podrán relevarse por un juez superior cual-
siguiente:.» quiera que sea , los cuales no podrán tampoco li-
«Que en las causas concernientes á la visita, brar comisiones, ni prohibicion mas que sobre una
á la correccion, á la capacidad ó incapacidad de las sentencia definitiva.
personas,, asi como en las criminales, no se po- «Estan esceptuadas de esta regla las causas que,
drá apelar antes de la sentencia interlocutoria de segun las disposiciones canónicas, deben ir á la
un obispo, ó de su vicario jeneral en lo espiritual; Santa Sede apostólica ó que el Soberano Pontífice
y que el obispo ó su vicario jeneral no se esta- por razones justas y urjentes creyese conveniente
rán obligados á diferir á semejante apelacion que avocar ó llamar á si por un rescripto especial fir-
debe considerarse como frívola y podrán continuar- mado de la propia mano de su Santidad.»
la, no obstante toda prohibicion emanada del juez
ante quien se haya apelado, y todo uso ó costum- §. 11.
bre contraria , aun de tiempo inmemorial á no ser
que el agravio fuese tal, que no /0.ya podido re- Orden de las apelaciones y de los juicios.
pararse por la sentencia definitiva , ó que no se
pudiese apelar de la dicha sentencia definitiva, en Se trata esta materia con todo el método propio
cayo caso las disposiciones de los santos y anti- de unos elementos en las instituciones de Derecho
guos cánones permanecerán en su integridad. canónico de Lancelot (5). No daremos aqui mas
«Las apelaciones de la sentencia d un obispo que un estracto.
ú de su vicario jeneral en lo espiritual, añade el Regularmente el órden de las apelaciones debe
capítulo 2.°, en las causas criminales, cuando haya ser del juez subalterno á su superior inmediato:
lugar á ellas , serán llevadas ante el metropolitano De minori judice ad rnajorem gradatint el non omisso
ó su vicario jeneral en lo espiritual, si estas son medio; non enim ad minorem vel parem , quia esset
de las cometidas in partibus , por autoridad apostó- contra substantiam appellationis. Glo's. in e. 2, de
lica. Si el metropolitano es sospechoso por algunas Consueno 6." verb. OFICIALES.
razones ó que esté distante mas de dos jornadas, Se apela en ciertas materias á un juez superior,
Segun re,gla del derecho ú leen que se haya apela- no era razon de su dignidad , sino de su jurisdic-
do de el , las d"chas causa-; se llevarán ante uno ción. Major aulenivel superior dieitur, respecto admi-
de los obispos inmediatos ó sus vicarios jenera!es nistrationis , non dignitatis; et major est qui majo--
pero nunca ante los jueces infeviores, rem habet administrationent. Ary. 1. § Si quis ¡T. de
Apellat •

,(1) Sess. 15, cap. , sess, 21 , cap. 20 , de


Reform.
'9) Sess • 1> , e.• 4-,• ) III. tit de Apellat.
APE APE

Segun estos principios en los tribunales ecle- querube prwfixum, rala Manet , sentencia, (puf fue-
siásticos se apela del obispo ó d su vicario dioce- rit appellatione suspensa.
sano al metropolitano. Qui licet minor Episcopus or- En las leyes de Partida ley 5, tit. 5 estan es-
(line, lamen est mai « in jurisdiclionepropter illum cu- tablecidas las apelaciones á la Silla de Roma, y en
jus rices gerit. can. Ult. dist. 23. otras posteriores recopiladas se prescriben los re-
No se apela del vicario diocesano á su obispo quisitos para la adrnision de tales apelaciones de
porque se les considera un mismo tribunal. Urtum sentencias y autos de los jueces eclesiásticos, se
et ídem consistorium sive auditorium, sic censen- prohiben y reprimen las apelaciones vagas ú omisso
dula C. romana Ecclesia § 1 , de Appellat. in 62 medio.
pero se puede apelar (le los arcedianos. que tie- La disciplina actual de la Iglesia de España en
nen una jurisdiccion propia á su dignidad, y en- cuanto á las apelaciones es que las de los metropo-
teramente independiente de la del obispo, al obis-i. litanos y denlas jueces eclesiásticos iban al tribu-
po mismo. Si la jurisdiccion del arcediano no es nal de la nunciatura segun lo prevenido en el bre-
mas que una emanacion de la del obispo, y no la ve de Clemente XIV de 26 de marzo de 1771, in-
ejerce mas que como delegado, ó si tal es la cos- serto en la ley tit. 5 de la Novísima Recopila-
tumbre, la apelacion se eleva entonces al metropo- cion , por el que en vez del auditor del nuncio que
litano Dicto cap. Romana, Ab archicodianis, de Appell. antes conocía como juez de apelacion, se creó el
in 6.' Consuetudo dat autem jurisdictio non habenti. tribunal de la Rota con residencia en la corte de
C. Curn contingat, de For. compet. Madrid, al que el nuncio hubiese (le cometer el co-
Del metropolitano se acude al primado ó pa- nocimiento de las causas.
triarca y del primado al Papa : Si quis pulaverit se Este tribunal se compone (le seis jueces que han
á propio metropolitano gravari , apud primates dice- de ser eclesiásticos nombrados por el Papa á pre-
ceseos' aut: penes universalis apostoliccr Ecclesice pa- sentacion del rey, y ademas un fiscal que ha de
pam judicetur c. Si quis 2. g. 6. Por las últimas pa- ser precisamente español , tambien de eleccion
labras de este canon, las partes tienen la eleccion pontificia, pero del agrado y aceptacion del mo-
de apelar al Papa, omisso medio; pero el cánon Ad narca.
ronzanam, c. 2. q. I. se espresa sobre esto de Dispone el mismo breve que las causas de los
vn módo mas terminante: Ad romanam Eccle- esentos hayan de someterse por el nuncio á los or-
siain:,-(azáxime tamen ab opressis) est appellandum el dinarios locales ó á los juezes sinodales en las mis-
,.Cáricurrendum quagi,. ad matrero, ut ejus uberibus .nu- mas provincias, reservando las apelaciones á la nun-
triatur,, auctoritate flefendatur, á suis oppresionibus ciatura; en cuanto á las denlas causas de apelacion
refrrieliii';;:..."41tia non- potest lec debet oblivisci filium en segunday tercera instancia recomienda se observe
en cuanto sea posible lo dispuesto por los sagrados
El Concilio de Trento parece haber adoptado cánones que prohiben se est raigan de sus respectivas
este principio en algunos de sus decretos (1). Véase provincias los pleitos y los litigantes, y por lo tan-
el testo citado antes y la obra del marjen (2). to debe el nuncio cometer tales causas, bien á lbs
Cuandce.,:Uo4uez superior inmediato está impe-
jueces sinodales de la diócesis ó á la nueva Flota.
dido por causa de 'entredicho ó de otra manera, Encarga del mismo modo la observancia de los cá-
se recurre al otro juez inmediato, haciendo cons- nones del Concilio Tridentino, y (lemas disposicio-
tar bien la causa de su impedimento. C. 1. de nes del derecho acerca de las apelaciones y recur-
Supp. negl.
sos en lo que sea compatible con esta nueva forma,
Si el juez á quo no reconociese superior, ya por
y especialmente en el órden gradual y lejítimo para
no pertenecer á ninguna diócesis ó de otra manera
admitirlas, dejando siempre salva á los ordinarios
la apelacion de sus juicios se eleva al Papa. Cuan-
la sustanciacion en primera instancia, y todo lo re-
do ha pasado el tiempo para apelar ó para interpo-
lativo á la disciplina monástica en cuanto á la cor-
ner la apelacion, el juicio de que se apela debe eje-
reccion de los regulares.
tutarse segun el capítulo Consuluit , - c. Direcle c.
Sobre las (lemas facultades del nuncio y de los
Scepe, §. Si forsitan (le Appel. Appellationes suas m'ose-
subalternos y dependientes de la nunciatura apos-
qui non curantibus post terminan' appellationi prose-
tólica y Ruta española, véase NUNCIO, ROTA.

(I) Sess. e. 20.


(2) Memorias del clero t. 7. paj. 1121.
APE .kl`E

§. 111. una sentencia nula ipso jure; por haberla dado


un juez incompetente , ó atropellado todas las le-
Procedimiento en la apelacion , quiénes pueden yes y disposiciones y en contraposicion con los
apelar y cuando. tramites legales , entonces se debe probar la nu
lidad é impedir la ejecucion.
Segun la disciplina del Concilio de Trento (1) En nuestras leyes patrias se conceden sesenta
los metropolitanos estan obligados en las apela- Bias despues de dada la sentencia para proponer la
ciones que se presentan-ante ellos , á proceder escepcion de nulidad. Ley 2, tít. 17, lib. 4, Nov.
en las formas prescriptas en las constitucio- Recop.
nes canónicas, y part:cularmente en la del Pa- 2.° No se les oye en apelacion á los sentencia-
pa Inocencio IV in c. Romana de Appel in 6.* No dos por una ausencia larga y contumaz. Leg. 1,
referiremos la disposicion de este capítulo que ade- cod. Quorum appella t. lo mismo dispone la ley 9,
mas de ser muy largo , puede verse en el Sesto, tít. 25 , Partida 5.a
y hacemos mencion de él en los dos articulos pre- 5.° A los monjes que apelen de las penas le-
cedentes. Por otra parte en el dia que los oficiales ves y lejítinias impuestas por su abad: Cap. 5,
eclesiásticos no resisten casi mas que en el nombre, Dict. tít. Quorunt appellat. Carlos II estableció que
no seria de grande utilidad el referirlo. Véase loor no se admitiesen en el tribunal de la nunciatura
lo denlas la Gauss. 2, q. 6, del Decreto , y el t. 17, apostólica las apelaciones (le los regulares, por las
del lib. 5, de las instituciones del Derecho canóni- penas y disciplinas impuestas infra claustra por
co de Lancelot. los superiores monásticos. Tit. lib. 4. de los
Se procede á introducir la apelacion por medio Autos acordados.
de un pedimento llamado de agravios. Las decre- 4.° Tampoco se admite la apelacion á aquellos
tales conceden el derecho de apelacion no solo de contra quienes se han dado tres sentenciasconfor-
palabra y por escrito, sino tambien de hecho em- mes.
prendiendo su marcha para Roma dentro del tér- 5.° Al que renunció por pacto el derecho de
mino concedido para la apelacion y que diremos en apelacion, no se le oye si la pidiese despues.
seguida , y en este caso ya no puede proceder en 6.° No se puede tampoco apelar de las senten-
la causa el juez inferior. Para apelar de palabra cias de los tribunales superiores, como del Romano
de'w hacerse wiltuc judice tribunali sedente, si no se Pontífice etc. Solo se concede reclainacion , y segun
dice en aquel instante se necesita escrito en el el lenguaje de nuestras leyes Súplica. tit. 19. lib.
que se debe espresar de quién se apela, contra t. de la Nueva Reo!).
qué persona y á qué juez.
Segun una disposicion de Justiniano Novell. 25 §. IV
cap. 1 , admitida Cambien por el Derecho canónico,
se debe interponer la apelacion en el término de .ipelaciones, epelos.
diez dial que corren al litigante desde el momento
de la publicacion de la sentencia. Regularmente la apelacion de un juicio detiene
Tambien Alfonso el sabio habla fijado el tiem- su ejecucion, sea ó no relevado. Appellationc inter-
po de la apelacion en diez dlas (2). posíla, sire non, medio tempore nihil novari °porte'.
Este tiempo de interponer la apelacion se lla- C. Post ilppellationem 2. q. 6.
ma Tempus fatale appellalionis inlerponendx , pasado Si el juez á quo, es decir el juez que ha fallado
el cual ya no se admite. el juicio de que se apela no defiere á ella debe casti-
Se concede la apelacion no solo al condenado gársele y el juez ad quent debe eorrejir sus atenta-
sino al que le interese que no se hubiese pro- dos : Judea' non. deprens apellationi mutilar (1. Quo-
nunciado la sentencia. Aunque son necesarias las niam el 1. Judicilms, eod 41)41). Non solum hato-
apelaciones en todas las causas y jeneralmente se rata post appellationent á definitiva seidentia interjoe-
conceden, sin elllhargo hay algunas en que justa- tam debe! semper (eseeptis casibus in quibus jura post
mente no se admite apelacion. sententiam prohibent appellare), ante °mai a per appe-
Cuando es inútli , como si se apelase de ilationis judicem yenitus retocan sed eliant ea ()muja
qua! medio lempore inler sentenliam el appellalionetn,
(pite postmodum infra deeenium interponitur ad eadent
conlingint innovare, ac si post appellationent in; erposi-
(I) Sess. 22, e. 7, de Ref. lom ante debnitivant senlculiantwitorantur done(' appe-
(2) ley `9., tít. 25, Partida 5.a
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APE APE

natio/as causara veram esse constiterit , revocani non En otro cánon de la misma causa y cuestion se
debe:It nisi judex appellationis (postquamsibi constite- dice ; Cuneta per 9n11114h171 novit Ecelesía , quod sacro
pex appellationem ontissam ex probabili causa /sore santa Romana Ecclesia fas de omnibus habeat judi-
se-negotium devolutum) inhibeat canonice judici á candi; neque cuiquam de ejus liceat judicare judicium.
quo apenaban extitit , ncc procedat, tune enim quid- Siquidem al illa de qualibet mundi parte appellandurn
quid post inhibitionem hujusmodi fuera innovalum et est, ab ala autem nemo el appellare perntiset. Can. 17
licel causa eadem non sit vera, per eadem appellatio- 'bid. et Segri.
nig judicens ante om n ia in statutum pristinum redu- En Francia se apelaba algunas veces en los
cendum. C. Non solum, 7 de Appel. in 6.° tiempos primitivos pura y simplemente ; a Sancta
Hemos referido este capítulo entero, porque Sede, ad Sanctam Sedem Apostolicam, como se ve por
contiene los principios que sirven de guía en la la carta 159 de Ivo de Chartres, porque como es-
practica de todos los tribunales , sobre esta mate- cribia San Bernardo al Papa Inocencio II (1), Apos-
ria. Hé aqui algunas limitaciones que deben poner- tolica Sedes hoc habeat prcecipuum ut non pigeat revo-
selte; Por el capítulo Ad nostrum de Appel. y el ca- care quod á se forte deprehenderit fraude elicilum.
pítilleirrefragabili, de Offic. judic , las disposicio- Esta clase de apelacion que suspendia todo proce-
nes de:lbs obispos y de sus vicarios jenerales en dimiento y conservaba el honor y el respeto debi-
el ctirso de sus visitas y las sentencias dadas para do á la Santa Sede , se ha hecho tambien uso de
la' correccion y disciplina eclesiástica, deben eje- ella en los siglos posteriores, despues se apeló á
cutarse á pesar de las oposiciones ó apelaciones y Sede ad Sanctam Sedem, et ad futurum generale corl-
sin perjuicio de ellas. Ut prcelati correctionis et re- eaban proxirne congregandum.
formationis officium libere valeant exercere , decer- Esta forma de apelacion al futuro concilio fue
nimus ut executionem iporum ;tulla consuetudo vel emitida por algunos reyes de Francia , por ejem-
appellatio valeat impedire, niforte in talibus excese- plo por Felipe el Hermoso, que creia perjudicados
Hut observandum. Dict c. Irrefragabili c. Principios los derechos temporales de su reino , por el Papa
g. 6 Bonifacio VIII. Las constituciones de Martino Y,
El Concilio de Trento contiene la misma díspo- de Pio II y de Gregorio XIII prohibieron estas eta-
sicion ; pero no esceptúa de la regla el caso de es- se de apelaciones. Juan Gerson hizo un famoso
ceso de que habla el cap. Irrefragabili. Sess. 13, c. tratado sobre la materia de la Apelocion al concilio;
1.° Sess. 22, cap. 1.° Sess. 24, c. 10; De Ref. ¿ Quomodo et an liceat in causa fi dei á Sumo Pontifico
Verificado el juicio de apelacion , dirime la con- appellare?
troversia la sentencia del juez superior. Si esta es El Papa Pio II renovó con este motivo la cons-
confirmatoria, se devuelve la causa al juez de pri- titucion de Martino V, y prohibió las apelaciones al
mera instancia para que la ejecute , ó continúe co- concilio. Julio II hizo otro tanto por una bula del"
nociendo en ella. Si es reformatoria el mismo juez año 150.
superior puede decretar su ejecucion, y si se ape- Debernos decir sin embargo que estas bulas no
ló en causa incidental , puede retener tambien el estaban recibidas en Francia , y que algunos auto-
conocimiento de la principal.
res célebres pretenden que en ciertas circunstancias
Se quitan los efectos de la apelacion por deser-
se puede apelar al concilio. Estarnos lejos de admi-
cion ó por desistencia y entonces la sentencia del
tir semejante doctrina, pues es absurdo apelar al
juez inferior adquiere la ,fuerza de cosa juzgada,
futuro concilio de los decretos del Soberano Pon-
sin que el juez ad quem pueda conocer mas, ni del
tífice sobre la fé ó las costumbres, cuando es-
gravamen porque ya cesó , ni de lo lemas de la
causa. tos decretos son recibidos por el consentimiento
tácito de toda la Iglesia , porque esto seria querer
V. apelar de la Iglesia, con ga la Iglesia misma; así,
en el siglo último la apelacion de los Jansenistas al
Apelacion al Papa y del Papa.
futuro concilio fué rechazada y desaprobada por to-
dos los católicos.
Por las constituciones de los Soberanos Pontí-
La apelacion al futuro concilio es por otra parte
ces está prohibido apelar de sus juicios á otro tri-
bunal: Nemo judicabit primara sedem justitiam tem- un remedio vano é inutil puesto que es imposible
su aplicacion: se trata de un tribunal que no ecsiste
perate desiderantent neque enim ab Augusto , neque ab
omni clero, neque á regibus , neque 4 populo judex ju-
dicabitur. Can. 13, causs. Q. q. 3.
(I) Carta 180,
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de hecho y que verosiniilinente no ecsistirá nunca. vía de nulidad por atentado, per viani alientan, al
Asi es que con justa razon la Santa Sede rechaza la menos por visa de querella, segun el lenguaje de
apelacion de ciertos autores, que cuando se trata de los canonistas.
algunas proposiciones relativas á la fé ó á las cos-
tumbres, se quejan de no haber sido oidos, sobre p APO
su doctrina , pues la causa no depende aqui de la
intencion puramente interior del autor, por el con- APOCRIF0'. Palabra griega que significa des-
trario toda la cuestion versa sobre el sentido del li- conocido , oculto.,
bro ó del escrito que ha publicado. Se puede pues Jeneralintate no se emplea sino hablando de los
juzgar y condenar la obra sin oir al que la es- escritos cuyos autores son anónimos. Tambien se
rríbió. dice de ciertos carones que son apócrifos. Véase DE-
Cuando la apelacion de una sentencia eclesiásti- RECHO CANÓNICO.
ca es elevada á la Santa Sede, el Papa nombra co- Los libros reconocidos por apócrifos por la Igle-
misarios para juzgar en su nombre. Esta es la dis- sia católica, que están verdaderamente fuera del
posicion del anfiguo concordato y de la pragmática: canon del antiguo testamento, y que aun poseemos
Si quis vero ab inmediate Subjecto Sedi apostólica' en la actualidad son la Oracion de Manasés que está
ad eadem sedeni duxerit apellandum , causa commit- al fin de las biblias ordinarias y el tercero y cuarto
tal ur in partibus sea rescriplum , usque ad finem libro de los Macabeos.
litis videlicet , usque ad lerliam sententiam con formen Al fin del libro de Job, se encuentra una adi-
inclusive si ab illis apellari contigerit. Concordatum cion en el griego que contiene tina jenealojía del
rle frirdis appelation. Si quis, Pragmatica de causis. mismo con un discurso de su mujer. Hay fambien,
Si yero Véase ABUSO , RECURSOS DE FUERZA. en la edicion griega, un salmo que no es del nú-
mero de los ciento cincuenta, y al fin del libro de la
APELACION ab abusa Es un medio legal, pa- sabiduría, un discurso de Salomon, sacado del capi-
ra contener dentro de sus límites la autoridad de tulo octavo del libro tercero de los reyes.
los jueces eclesiásticos: todas las cuestiones relati- No tenernos el libro de Enóc tan célebre en la
vas á esta clase de apelacion pueden verse en la antigüedad; y segun San Agustin, se supuso otro
palabra RECURSOS DE FUERZA. lleno de ficciones, que todos los padres, escepto
Tertuliano, han considerado como apócrifo.
APP Es necesario colocar también en la clase de las
obras apócrifas el libro de la Asuncion de Moisés y
APPELLATIONE REMOTA. Estas dos palabras el de la Asuncion ó Apocalipsis de Elias. Algunos ju-
forman una cláusula que puede verse en los rescrip- dios supusieron libros con el nombre de los patriar-
tos del Papa los que siendo, corno dicen los canonis- cas; como el de las Jeneraciones eternas que atri-
tas superiores al derecho comun positivo, pueden bulan á Adan. Los Evionitas hablan supuesto
derogarle por sus constituciones. Ahora bien, cuan- igualmente un libro intitulado la Escala de Jacob y
do vemos en ellos estas palabras appellatione remota, otro llamado la Jenealojla de los hijos y de las hijas
significan que no se tiene facultad para apelar de lo de Adan, obras inventadas por los palios Ó por los
que ordenan ó de las sentencias de los jueces que herejes. Se pone tambien en el número de los libros
cometen , con estas mismas palabras. Hemos ya te- apócrifos los falsos evanjelios publicados con los
nido ocasion de observar que esta cláusula y otras nombres de San Pedro, de Santiago, de San Mallas
semejantes que no se ponen mas que como fórmula etc; las falsas- actas de los apóstoles y las falsas
en los rescriptos apostólicos no producen efecto al- apocalipsis.
guno contra la disposicion del derecho. Véase Amo_
TO QUOLIBET DETENTORE. APOCRISARIO Ó APOCRISIARIO. Es una pa-
El capítulo Pastoralis de Appellal. pone limita- labra griega que significa responder y cuyo nom-
ciones particulares á la cláusula de que tratamos. bre se daba en otro tiempo á los eclesiásticos en-
Resulta de esto que no impide la apelacion mas que , viados per los obispos cerca de los emperadores;
en el caso en que no está autorizado espresamente en latin se llamaban l'esponsales porque, respondian
por el derecho, lo que en realidad no da mas ven- por los obispos á quienes representaban (1).
Es fácil confundir á los apocrisiarios con los
taja que la de non obstante appellation e , segun
observacion de Panormio, el cual añade sin embar-
go que el juez superior puede remediarlo, si no por (1) Fagnan, in. cap. Significatus de Elect. n. 5.
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APO APO

ajentes de que hablamos en la palabra AJENTE ; y blando el cisma; se comete cuando se desprecia la
en efecto, por lo que . dice de ellos el padre To- autoridad de un superior lejítirno ó dé los santos
cánones. Apostasia inobedientice est cum quis prcecep-
masino (1), no era fácil distinguirlos. Este au-
tor nos enseña que en Oriente cada patriarca y tum superioris sui sponte transgreditur , sive Palrum
obispo tenia su apocrisiario en la corte de los em- regulis vel constitutionibus non obtemporat. c. Si
peradores lo mismo que los Papas y que en lo su- quis, 25, g. 2.
cesivo llegaron á ser los únicos que los tenian , lo Por el capítulo primero, dist. 22 se incurre en
que duró hasta que habiéndose apoderado de los esta especie de apostasía, cuando no se quiere re-
emperadores el . furor de loiconoclastas, no quedó conocer que el Papa tiene la facultad de hacer
en Oriente mas que un apocrisiario del Papa en cánones, ó que es el jefe de la iglesia. Qui aulem
tiempo de Constantino Copronimo. Romance Ecclesice privilegium ab ipso Summo oninium
Ecclesiarum capite traditurn auferre conalur, hic pro-
APOSTASIA., APÓSTATA. El apóstata es el que, eza dubio in hceresim labitur,, el cum ille vocetur in-
despues de haber abrazado la fé católica, la aban- justus. hic est dicendus hcereticus Cap. Violatores 25.
dona voluntariamente y se hace su enemigo decla- g. 1. c. Si quis cit.
rado, ora ridiculizándola como hizo el emperador Si no se desobedeciese á los decretos del Papa
Juliano, ora persiguiendo á los que la conservan, mas que por desprecio, sin desconocer su poder y
lo que sucedió con el emperador Adriano. autoridad, entonces no se incurre en herejía ni en
Los primeros cristianos daban comunmente este cisma y mucho menos en apostasía; solo se comete
nombre á los fieles que abrazaban la relijion pagana un pecado grave y mortal, y segun las circunstan-
ó judaica ó á los que despues de haber hecho una cias se castiga con la deposicion y aun con la esco-
profesion pública de regularidad, quebrantaban sus munion. Cap. Si guando de reseript., c. Cum non ab
votos y volvian al siglo. Véase HEREJE. Nomine de 'utile., c. Generan de elect. 6. Véase
Apóstata es una palabra griega , que segun CISMA.

los autores se empleó contra aquellos de que aca- La apostasía de relijion ó de irregularidad se co-
bamos de hablar á falta de una mas fuerte: Após- mete de dos maneras y por dos clases de cristia-
tata nomen est detestabile et grwce nescientibus afro- nos, por los relijiosos ó por los clérigos secu-
eius , guant latine desertor, transfuga, rebellis. Apos- lares.
tasía quasi postea statio, et apostata quasi estro stars, Un relijioso se hace culpable de este crimen,
retro abiens. Cap. Non observetis 26 , g. 7 . cuando despues de haber hecho los votos en una
Todo apóstata es hereje , pero no todo hereje órden aprobada , deja el hábito y la vida relijiosa:
es apóstata, aunque tambien se dá frecuentemente está escomulgado por el solo hecho , pero no se le
este nombre al hereje: c. Excomunicatus de n'iri s e- tiene por apóstata sino cuando ha permanecido mu-
tie. cho tiempo ausente que baste para hacer creer que
Se distinguen tres clases de apostasía que con- no tiene intencion de volver. Por el capítulo lit
ciernen á los tres diferentes estados de los fieles: periculosa ne clerici vel monach. in 6. 1) la escomu-
apostasía de perfidia, de desobediencia y de irre- nion tiene lugar aun en el caso en que el relijioso
gularidad (2). no hubiese salido del monasterio mas que para es-
La apostasía de perfidia es cuando se abandona tudiar, pero sin permiso de su superior.
la relijion cristiana y su culto para abrazar el de Cuando un relijioso ha salido del monaste-
los judios ú otros todavía mas detestables; se la rio sin permiso de su superior , haya ó no dejado
llama tambien apostasía de la fé. Quando receditur el hábito, si vuelve, se le debe recibir y castigar
d fide, c. Non potest 2 , g. 7 . segun lo que la regla disponga ; no puede des-
Los culpables de esta especie de apostasía á echársele á no ser que lo mandase la regla de la
quienes se llama renegados, estan escomulgados Orden; en cuyo caso el monasterio debe cuidar de
como los herejes y se les castiga con las mismas este relijioso y -mantenerlo en un lugar decente.
penas. Si no vuelve, los superiores regulares y aun los
La apostasía de desobediencia es propiamente ha- mismos obispos deben hacerle buscar y conducirle
seguro si le encuentran. Nc religiosi vagandi oeca-
(1) Tratado de la disciplina Parte segunda, lib. sionem habentes , salutis propice detrimentuni incur -
1. cap. 50, y 51. rant el sanguis eorunt de pra q atJrum manibus recluí-
(2) t'agrían , in c. Consultatione de Apost. ratur , statuinvus ut prcesidentes eapilulis eetebran-
u. 19.
dis, seeunduni slatutuni coneilii generalis sen Palres,
APO APO

abbales seu priores fugitivos suos et eje( los de ordine


pierden su beneficio de derecho; pero incurren en
suo requirant
la apostasía y en la privacion de sus beneficios , si
Qui si in ntonasteriissuis recipi possunt seeitudum
despues de haber sido a Ivertidos muchas veces por
ordinera, abbates seu priores corlan monitione pramia,
su o'iispo que lleven el habito, desprecian sus in-
per censurara ecclesiasticam compellant g r red recep-
dicaciones y no se lo ponen. Clem. Quoniam, de vi-
lionem ipsorum, salva ord. : nis disciplina. Quod si hoc ta et non clevic.
regularis orlo non palitur , auclorilate .costra provi-
Los clérigos no constituidos en las órdenes me-
lean! aut apud cadena monasteria in locis competenti-
nores , y que reo tienen beneficio, pueden dejar su
bus si absque gravi servicial° fieri poterit alioquin in
estado , no solo sin apostasía, sino tambien sin pe-
aliis religiosis domibus ejusdem ordinis ad agendam ibi
cado. A los relijiosos y clérigos beneficiados pue-
pcenitentiam, lalibus vitce neccessaria ministrentur.
de obligárseles á llevar hábito y á ejercer las fun-
Si yero k► jusmodi vel efectos inobedientes invenerint
ciones de su estado, pero no á los clérigos que no
eos excomunicent, el taudiu faciant ab ecclesiarum
habiendo recibido mas que las órdenes menores, y
prcelatis excommunicatos publico denuntiari, donec ad
no teniendo beneficios, dejan un estado que no les
inandatura ipsoruin huntlter revertantur. C. Ne reli-
parece ser aquel 'a que Dios los llama C. fin. dist.
giosa de regid. C. Abbates 18, q. 2. Panorrnit, in c.
5'0 J. G.
Ad monasterium , de Stat. regid.
Tambien seria apóstata el monje que despues APÓSTOLES ó APOSTOLOS. En materia de apc-
de haber dejado su monasterio sin permiso, conser- lacion, eran en otro tiempo unas letras dimisorias
vase el hábito relijioso y la tonsura, pero sin estar que pedia el apelante al juez á quo para certificar al
sometido á la autoridad de nadie. No sucederia lo juez ad quem de la apelacion interpuesta y darle
mismo si entrase en otro monasterio y aun en otra conocimiento de ella.
órden donde la regla fuese menos ríjida. Se ha hablado de estas cartas en el canon Post
El Concilio de Trento (I) prohibe á los reli- appellationeni. 2 g. 6, y de esto sin duda (Lee Du-
jiosos salir de su monasterio por ningun pretesto rand de Mayllane les vinó el nombre de Após-
sin permiso de sus superiores. Véase RELIJIOSO, toles: Appellare post apellationem. Boucher d' Ar-
OBEDIENCIA, MONASTERIO. gis, al contrario, piensa que este nombre viene
En cuanto al otro modo de caer en la apostasía de la palabra latina apóstolus , que significa envia-
de relijion con respecto á los clérigos, es necesario do como se hacian las letras dimisorias para en-
distinguir á los que estan constituidos en las ór- viarlas al juez de apelacion (2).
denes sagradas, de los que no lo estan. Era necesario requerir estas letras en trein-
Los pr:meros se hacen culpables de este cri- ta días, de las que habla tres clases á saber:
men dejando el hábito y las funciones de su esta- Apóstoles reverenctalcs que se llamaban asi cuando
do. Preterea clerici qui relicto ordine clericali el ha- el juez declaraba que por respeto á su superior
biln in apostasía tanquant laici conversantur , ut diferia la apelaciou.
si in criminibus comprehensi teneantur per censar. Apóstoles refutatorios cuando decia que, no obs-
redes. non pr(ecipintus liberan C. , de Apostal. tante la apelacion pasaría mas adelante.
Véase en las palabras IRREGULARIDAD , HEREJÍA, el Apostole,s repositorios , cuando el juez á quo re-
efecto que produce la apostasía de los constitui- paraba el daño de apelante y lo volvía al estado que
dos en las órdenes sagradas, tanto seculares como tiene antes del juicio.
regulares con relacion á la irregularidad ó al ejer- Se añaden ademas otras dos clases , los Apóstoles
cicio de sus órdenes. testimoniales , g los convencionales: los primeros se
Respecto á los clérigos que 110 estan constitui- llaman asi cuando una persona pública los dá en
dos en las órdenes sagradas es necesario distin- ausencia del juez , y los otros cuando por consen-
guir los que con las órdenes menores tienen bene- timiento de las partes se devuelve la causa por ape-
ficios que los obligan á llevar el traje y la tonsura lacion al superior.
clerical , de los clérigos que no estan constituidos
en las órdenes sagradas ni provistos de beneficio APOSTLICO Es un título consagrado en la
alguno. Los primeros si abandonan el traje cleri- actualidad á la silla de Roma y a todo lo que ema-
cal , sin dejar la tonsura , no son apóstatas, y no na de ella.

(2) lnst. de derecho eccl. de Fleurv, t. p.


(1) 4.-;CS:01-1 2:`j, 209 , nota.
12
APO APR

Sin embargo , en razon de la unidad en el ór- A los clérigos se les apremia, primero con la sus-
den del episcopado y de la sucesion de los obispos pension de oficio y beneficio ; y si llamándolos
á los Apóstoles, se dieron en jeneral por mucho otra vez lejítitnaniente no se presentan son, eseo-
tiempo á todos los obispos los nombres de Papa, de mulgados y depuestos.
apostol, de prelado apostólico y de silla apostólica; y A los legos se les apremia en las causas civi-
aun dice el sabio Padre Tornasino que durante los les con cárcel ó pena pecuniaria , en las eclesiásti-
tres siglos que. pasaron desde el reinado de Clodo- cas con anatema ó escomunion, Cap, 1 2, 5 y 9,
veo hasta el imperio de Carlo Magno, los títulos de Testib.
brillantes de gloria y de santidad se atribuyeron No puede apremiarse para que testifique al cmn-
muy frecuente y particularmente á los sucesores de fesor por razon del sijilo sacramental , ni al abo-
San Pedro en la Silla Romana y á los vicarios de gado por lo que le descubre su cliente, ni al mé-
Jesucristo en la tierra. dico por los secretos que se le confíen en el cum-
En 1019 el arzobispo de Santiago de Galicia fué plimiento de su profesion. Cap. 2, de offic. jud.
escoinulgado en el Concilio de Reims, presidido por ordin.
Leon IX por haber tornado el título de apostólico re-
servado por entonces especialmente al Papa. APROBACION. Debe entenderse aqui por esta
«Estos son, añade en el mismo lugar, nuestro palabra , la mision que da el obispo á un eclesiás-
sólido autor (I), los dos puntos importantes que tico secular ó regular, para predicar y confesar
trataremos de establecer en este capítulo por la en toda su diócesis. Regularmente nadie puede
gloria del episcopado universal y por la preeminen- predicar ni confesar en una diócesis , si no es ti-
cia de su cabeza y centro : porque estos nombres tular de un beneficio que le imponga de derecho
augustos no son como los títulos vanos y super- esta obligacion , ó si no tiene para ello mision del
ficiales con que se alimenta el orgullo de. los hom- obispo. Non debet , sib quisqui indiferenter predica-
bres, sino que son señales de un poder celestial y tionis officium usurpare; non secundum apostolicuin:
de una santidad enteramente divina. Véase PAPA. quomodo predicabunt nisi mitantur ? Cap. Cum ex
Observa el abate Ruperto (2) que los sucesores injuncto , et ibi doct. de keret. ; Clem. dudum , de se-
de los Apóstoles fueron llamados patriarcas, mas que pult. 1. 6, p. 1311 y siguientes.
al sucesor de San Pedro se le llamó por escelencia El Concilio de Trento ha terminado todas las
apostólico por la dignidad de príncipe de los Apóstoles. disputas ocasionadas por el privilejio concedido
De aqui estas espresiones tan usadas en el dia: Se- á los relijiosos mendicantes , por los Soberanos
de apostólica, Nuncio apostólico, Brebe apostólico, Pontífices desde el siglo XIII, de oir las confesio-
Rescripto apostólico , Notario 'apostólico , Cámara nes de los fieles sin la aprobacion de los obispos.
apostólica etc. Véase CONFESION nEuiroso.
APR Se espresa en estos términos (3): «Aunque los
sacerdotes reciban en la ordenacion la facultad de
APREMIO. Es la determinacion ó medida que absolver los pecados, dispone no obstante el santo
toma el juez contra el que se muestra inobediente concilio; que ningun sacerdote aun regular pueda
á sus disposiciones, para esto lo pone en'la cárcel, oir las confesiones de los seculares , como tam-
le impone multa etc. Es tambien el derecho que tie- poco de los sacerdotes , ni creerse capaz de po-
ne un acreedor de obligar á su deudor en materias derlo hacer , si no tiene un beneficio con título y
civiles, por el encarcelamiento de su persona. cura de almas ó si no lo juzgan idóneo los obispos
Los ecelesiásticos constituidos en las órdenes que se cerciorarán de ello por medio de un ec-
sigradas disfrutaban antiguamente de la esencion sámen ó si no tiene su aprobacian que debe con-
del apremio por deudas, ne á cultu divino avocentur. cederse siempre gratuitamente , no obstante todos
Interesando á la sociedad que se sentencien los privilejios y costumbres contrarias , aun de
pronto los pleitos , es necesario que se descubra tiempo inmemorial.»
la verdad por las deciaracones de los testigos, Esta aprobacion no es solo un juicio doctrinal
por esto puede el juez apremiarlos para que de- sobre la capacidad y cualidades requeridas, sino
claren. tambien un juicio de autoridad y de jurisdiccion,
de donde se concluyó que es necesario obtener

(1) Discip. de la Iglesia Part. 2. a , 1. 2. c, V.


(2) L° de Divin. offic. cap. 27. (3) Sess 23. , cap. 15.
APO APO

del obis ►► en cada dióce,:is apraba,qaws particula- hados por el obispo. Urbano VIII por otra bula
res (1). del 1? de setiembre de 16-28 anula cualquier indul-
Un simple sacerdote secular ó regular no puede to ó pr.vilejio dado en contrario por la Santa Sede:
predicar ni confesar sin la aprobarion del obispo, Omnia et siiiqula indulta andiendi mccularium con-
y es incontestable esta macsima con respecto a los fesiones absque ordinarii examine quibusri coilegiis•
elerigos seculares. Aunque los sacerdotes tengan eapitulis , religiosis sociriatibus, etiam soefetalí
el derecho como dice el concilio, y la facultad de recoecnnus , cassamus; lo que abroga entera-
Sti
atar y desatar por su ordenacion , no pueden hacer mente la Cielti . Nailon de Sepult. y puede verse su
uso de ella sin licencia de los obispos. en quie- disposicion en favor de los hermanos menores
nes solamente reside la facultad de jurisdiccion. y de los predicadores
Vease AasoLuclos , PREDICACION, CONFES1ON. ObserVaremos en este lu ‘. zar que los regulares
Pero con respecto á los regulares, por los an- acostumbran á confesarse tinos á otros v á oír
tigtios cánones, estaba prohibido á los monjes las confesiones de sus novicios , con solo la °pro-
predicar. C. Adlicion es, e. monachus, e. Justa 16. g. 1. bacion (te los superiores regulares, y sin la de los
Despues al los relijiosos del órden de Santo Do- obispos, fundados en lo que dice el Concilio de
mingo, y á los hermanos menores no comprendi- Trent() (6), que los regulares no podrán oir las , 'on-
dos bajo el nombre de monjes , se les empleó á fesiones de los seculares ni aun las de los sacer-
falta de clérigos seculares en el ejercicio de esta dotes, por lo que deducen que no hablando de la
funcion ; tenían tambiearz,privilejio de la Santa Se- eonfesion de los regulares debe aplicarse la mácsi-
de apostólica para predicar en todas partes sin ne- ma Inelusio ?mins est eseiusio alterius. Los superio-
cesidad de mas licencia. res regulares consideran sus cargos como títulos
El Concilio de Trento ha variado este uso y á los que estando unida la cura de atinas , deben
or,lenO (-2), que cuando un celijioso de ettabluiera tener por derecho , como los curas, la facultad de
Orden que sea , quisiese predicar en otras iglesias jurisdiceion en sus súbditos (7).
que no fueren las de su órden , ademas del per- Es necesario también para poder predicar y
miso de sus superiores debía obtener también el confesar en una parroquia pedir permiso al cura;

del obispo; .y que cuando predicase en las iglesias solo el obispo ó su, delegado tienen derecho para
de su órden se presentara personalmente al obispo predicar en la parroquia de un cura, sin su con-
para recibir su beildicion, encala de este sentimiento. Si no hay limitacion en las faculta-
decreto en la palabra rnEnicAnon. tades dadas por el obispo á nn sacerdote secular,
Si algun relijioso contraviniese á esta disposi- entonces se entienden á toda la diócesis (8).
cion del Concilio de Trent°, deberia castigarle el Los sacerdotes no necesitan aprobacion del
obispo y no sus superiores. Una constitucion de obispo mas que para la predicacion y confesion:
Gregorio XV del afilo 1622 concede este derecho pueden ejercer sin ella las denlas funciones del
al obispo como delegado de la Santa Sede , véase sacerdocio cuando son de la ditkesis y estan en
DELEGAcioN; por lo que un relijioso no puede ab- ella.
solutamente predicar, aun en las iglesias de su Or- En cuanto á los párrocos, reciben por la a ► ro-
den , contra la voluntad del obispo: Nullus streu- bado/t. de sus provisiones, una mision que les con-
laris sive regularis qulr el iam in eeelesiis ~ruin or- cede de derecho la facultad de predicar y confesar.
dinum , contradicente episcopo (5). Esto es lo que resulta evidentemente del cap. 2.°.
Solo le es permitido con liceucia de su su- Sess. y del cap. 15 Sess. 21 de &p m. del conci-
perior predicar en el interior del claustro como en lio de Trento; mas deben añadirse á los curas pár-
los capítulos, y (lemas lugares para la instruccion rocos los penitenciarios de las iglesias catedrales,
de los 111011jes. Véala! PRE ► ICACION. véase PF,NITENCI ARIO , (pi(' estala ctunprendidos, en
En cuanto a la confesion, ademas de lo que or- la eseepcion del Concilio de Trent°, aphcable á to-
dena el mismo concilio (1) el Papa Pio V (ti) pro- do beneficio con (aura di , alunas: Nísi aut bc'nc'Ji-
hibe a los regulares confesar sin haber sitio apro- (irul1 paroch .
Los vicarios ó tenientes de los curas no gozan
de este privilegio, necesitan una aprobacion espe-
Nlem. del Clero. t. 6, p. 1572 y siguientes.
Sess 5. 3 Cap. '2, de Ileform.
Concil. de Trent. Sess. 9.4 , cap. 1. (6) Sess. 25. cap. l i de le/orar.
Cap. '15 Sess. 25. (7) Barbosa , de odre. panal). cap. 19.
Bula del ti de agosto de 1771. (8) Juris prutl. Cononie. Verbo c(INFES011.
—92—
AMI A1113

cial del obispo. Véase VICARIO , SACERDOTE , LEC- los disputas que tienen entre sí, en virtud de un
TORAL. compromiso, por el cual se obligan á someterse á
¿Pueden los obispos limitar á los beneficiados su decision.
su jurisdiccion? ¿Tienen un cura párroco por su En los negocios puramente espirituales no se
aprobacion, la necesaria por derecho para toda la debe nombrar árbitro á un secular, porque no es
diócesis, asi como para su parroquia? ¿Y está ó no justo que un lego pronuncie en negocios de que el
limitada á sus feligreses?¿Puede confesar á uno de juez secular no hubiera tenido conocimiento; mas
ellos si se halla enfermo en una parroquia estraña, cuando se trata de lo posesorio, aun de las mate-
sin la anuencia ó consentimiento de su párroco? rias espirituales, puede el lego ser elegido árbitro
En cuanto á la primera euestion, nadie duda Ad hoc gencraliter prohibeinus ne super rebus spiri-
que el obispo puede limitar á un cura á su parro- tualibus compromittatur laicum , quia non decet
quia. hay no obstante opiniones contrarias á esta, laicus in lobs arbitretur. Innocent. III , in Concilio
mas no parecen conforme á los verdaderos princi- Lateran , cap. Contigit. extra. de Arbitris.
pios, pues procediendo la jurisdiccion del cura del D. Antonio Agustin (2) reunió con la mayor es-
obispo, puede estenderla ó limitarla segun le pa- crupulosidad los pasajes de la Escritura , de los
rezca, consultando la prudencia ó la capacidad del concilios y de los padres que prohiben litigará los
sugeto á quien la confiere. eclesiásticos.
Con relacion á la segunda cuestion, responde El concilio de Calcedonia les ordena que re-
1)' lIcricont; « Un sacerdote que no tiene la facul- curran á los obispos para tratar en su presen-
tad de confesar mas que en virtud de la jurisdic- cia el objeto de sus diferencias , si el mismo
cion que le concede en el tribunal de la conciencia
obispo no les obliga á que elijan árbitros: Si &ni-
el beneficio de que es titular, no puede oir en con-
cus adversus clericum habeat negolium, non relinquat
fesion, segun el rigor de las leyes eclesiásticas, si-
suum episcopum, et ad judicia seculari a concurrat, sed
no á los que estan sometidos á su jurisdiccion en
prius negotium agitetur apud propium episcopu► vel
virtud de su beneficio; sin embargo es un uso esta- cene si fuerit judicium ipsius episcopi, apud arbitres
blecido en muchas diócesis que los curas puedan
ex 'atraque parte electos audialur negolium (can. 9.)
confesar en las parroquias vecinas á su curato, aun-
Este cánon se ejecutó por espacio de mucho
que no hayan recibido para ello una facultad espe-
tiempo, y los jueces de la Iglesia no fueron mas
cial del obispo. Este uso supone 1111 consentimiento
que unos árbitros y amigables componedores hasta
tácito de los superiores eclesiásticos, el que no se
que despues de haber estudiado los clérigos el de-
puede presumir cuando el obispo ha prohibido es-
recho romano, introdujeron sus formalidades en
presamente á un cura confesar á otras personas
los tribunales eclesiásticos, véase JURISDICCION, lo
masque á las de su parroquia. Los que tienen apro-
que no impidió despues que los eclesiásticos debie-
krion del obispo para confesar, pueden oir á todos
sen tambien terminar siempre sus diferencias por
los que se presenten aun cuando estén domicilia-
medio de árbitros.
dos en otra diócesis para lo que no los ha aproba-
Estaba prohibido á los clérigos bajo pena de
do el obispo (1).»
deposicion , llevar sus diferencias ante un tri-
En cuanto á la tercera cuestion, es incontestable
bunal secular (5). El concilio ecuménico de Calce-
la afirmativa respecto á la confes:on; mas para los
(lemas sacramentos, el cura no puede administrar- donia celebrado el año -01 hizo una ley espresa
los sino con el consentimiento del de la parroquia para esto. El cánon noveno ordena que los eele-
en que se encuentra el penitente enfermo. Ademas siásticos que tuvieren diferencias entre sí, no bus-
las aprobaciones para confesar y pred . car, quen mas juez que su obispo ó aquel que elijieren
, se en-
como se dan con mas ó menos estension. con su consentimiento ('4).
A't'ase PENITENCIA, CONFESOR. Pueden elejirse por árbitros aun á los jueces
eclesiásticos, y á todos aquellos á quienes jene-
ABB ralmente los cánones ó las leyes no prohiben ejer-
cer este oficio.
Cuando hay muchos árbitros nombrados por com-
MAJAMOS, ARBITRXDOBES. Los árbitros son
unas personas elejidas por laspartes, para terminar
_ (2) Epist. juris. vet. p. 8 lib. XXIX , fit. 5 ,
:i.
(I) Leyes eelesiast . eas, parí. 5, cap. 5, n. (3) Cod. afr. , c.15 Labb., t. II, p. 1056.
( Lahh. , t. IX, p. 760.
—93—

m'omiso para la decision de una disputa , se debe que ntandaba en todo el clero inferior. Veanse
tomar su sentencia, segun la pluralidad de votos. Si las palabras.
arden, ex communi plácido episcoporum inter linos rer- Como antiguamente 'labia muchos diáconos en
satur causa árbitros elegerint , out si unos eligatur, una iglesia el que entre ellos ocupaba el primer lu-
aut tres, ut , si tres elegerint ant <minium sequantur gar y tenia la principal autoridad se llamaba arce-
sententiain out duorum. coneil. afrie. cap. sane. diano. Ademas de administrar este arcediano lo tem-
Extra. de Árbitros. poral de la Iglesia, era el superior, director y se-
LOS que no pueden contratar, tampoco pueden ñor de los clérigos inferiores. Era el ministro del
comprometer, y los que tienen esta facultad , no obispo en todo lo concerniente á la correccion y re-
pueden ejercerla en las causas concernientes á la forma de las costumbres, su poder en otro tiempo
libertad, á los matrimonios, á la profesion relijio- era muy estenso y se le consideraba como vica-
sa y otras en las que esta interesado el úrden pú- rio nato del obispo. U1 archidiaconns , post episco-
blico. pum. , sciat episeopi se vicarium esse o ► nibus , el
El capítulo Colo tempore dice que las iglesias omnem curan, in clero, tan, in urbe positorum . (pian).
que pretenden tener privilejios para no depender confin qui per parochias habitare noseuntor, ad se
mas que de la Sarta Sede no deben pasar por com- pertinere, sil'(' de ()arillo eonversatione, sive honore el
promisos soSre su jurisdiccion sin el consentimien- reslauratione ecelesiarnm, sive doctrina eeelesiastico-
to del Papa. ruin, vel co'lerarum re p ulo sludio, ef delingnentium
Los árbitros tienen obligacion de dar la senten- rationem coral?) Deo reddilurns est : de terno in ler-
cia sobre la causa contenida en el compromiso, y lino" annum Sí episcopus non potes! , parochiato uni-
publicarla lejítimamenta. A ella tienen que estar versal)" eircumeat . el cuneta quo)/ e ► endatione
los compromitentes , y el condenado puede ser apre- gent , ad ricen sui episcopi corrillo! e! emendet.
miado por el juez , si se ha dado observando la En su oríjen el arcediano no era mas que uno
forma del compromiso, y no tiene ninguna nu- de los diáconos, elejido por el obispo para presidir
lidad. á los (lemas y al que siguiendo, el tiempo , le atri-
El compromiso concluye por la decision de los buyó todas las funciones y facultades que pertene-
árbitros á quienes no es permitido retractarse de lo cían antes á todos los diáconos reunidos.
decidido por una sentencia que se tiene como pasa- Esta dignidad, como ya hemos dicho, es muy
da en cosa juzgada. Concluye tambien por la espi- antigua en la Iglesia , y Optado obispo de Milevia,
racion del término establecido en el compromiso, dice que , areediano de Cartago, fue el
del que sacan los árbitros todo su poder y al que que hizo en Lucille la correccion que dió lugar
deben por consiguiente conformarse esactatnen- al cisma de los donatistas. La autoridad y los de-
te (1), y por la muerte de uno de los litigantes ó rechos de los arcedianos se acrecentaron despues
de los árbitros. hasta tal punto, que llegaron á hacerse superiores
á los presbíteros en poder y en .jurisdiccion, aunque
AM; les fuesen inferiores en Orden y dignidad.
Queriendo disminuir Anatolío de Constantino-
ARCEDIANO. Por derecho comun, es el pri- pla la autoridad del arcediano Etio, defensor celo-
mero en dignidad en las catedrales despues del obis- so del patriarca ['Liviano, no encontró medio mejor
po: Archidiaconus gra'eo vocablo, quasi ministro- para conseguirlo que hacerle presbítero ; el Papa
ruin princeps, diaconus ser fainulunt gnece se quejó por este motivo del patriarca que había
significal. C. Clerus dist. 21. humillado á este santo arcediano sú protesto de ele-
El orijen de esta dignidad es del tiempo de los varle: Dejectionem innocentis , per speciem provectio-
apóstoles , y el primero que se honró con este ti- nis implevit. El mismo Papa nos da á conocer cuan
tulo fue San Esteban, á quien llama San Lucas el grande era la autoridad de los arcedianos , cuando
primero de los diáconos. dice que Anatolio 'labia encargado á Etio todos
En los primeros siglos había en la Iglesia tres los negocios de su iglesia O.
dignidades principales, á saber: el arcediano, que Se conoce por las funci011eS del arcediano que
era el primero de los diáconos, el arcipreste el pri- su autoridad debí() llegar á ser naturalmente
mero de los presbíteros, y el primiciero que era el muy grande en la Iglesia, pues desde los tiempos

( 1 ) Eancedot, In st. del Derecho canónico, lib. (2) Tomasino, Disciplina de la lgles'a,'
5, 1. '1. cap. 17, parte I, lib. I, cap. 2i.
ARC ARC

primitivos, dice Fleury (1) era el principal ministro permanecen en ella y estan agregados á la catedral.
del obispo, para todas las funciones esteriores, El arcedianaprincipal no se diferencia de los
particularmente para la administracion de lo tem- demas sino en que tienen en su distrito el territorio
poral, y aun en las interiores tenia tambien el cui- de la ciudad y de los arrabales. Desde el siglo X1
dado del órden y decencia de los oficios divi- se encuentran arcedianos presbíteros, y sin em-
nos. Este era el que presentaba á los clérigos á la bargo hacia unos doscientos años que no eran ni
ordenacion ; el que señalaba á cada uno su catego- aun diáconos, tan poco considerado estaba entonces
ría y sus funciones; el que anunciaba al pueblo los el orden, en comparacion del oficio. Se les ha obli-
dias de ayuno ó de fiesta; el que cuidaba del orna- gado á que al menos sean diáconos , y los que tie-
to y reparos de la Iglesia , y tenia la administra- nen cura de almas, presbíteros.
cion de las oblaciones y de las rentas de la mis- Encontrándose asi los obispos casi despojados
ma. Hacia distribuir á los clérigos lo que les esta- de su jurisdiccion, trabajaron despues del año 1200
ba asignado para su subsistencia : tenia toda la di- para disminuir la de los arcedianos. Para esto se va-
reccion de los pobres antes de que hubiese hospi- lieron de diferentes medios; los ordenaron de pres-
tales: era el censor de todo el pueblo, el que viji- bíteros, lo que consideraban los arcedianos como
laba de la correccion de las costumbres: debia pre- una degradacion ; los multiplicaron en una misma
venir ó apaciguar las contiendas, advertir al obispo diócesis, les opusieron unos oficiales eclesiásticos,
de los desórdenes y ser como el fiscal para perse- que hicieron depositarios de su jurisdiccion conten
guir su repararion , por lo que se le llamaba tam- ciosa, véase VICARIO, OFICIAL; hicieron vicarios je-
bien la mano y el ojo del obispo. nerales para el ejercicio de la jurisdiccion volunta-
Estas grandes atribuciones en las cosas sensi- ria , y prohibieron á los arcedianos tener oficiales
bles y en lo que puede interesar á tos hombres, bien que juzgasen en su lugar; en fin en los últimos
prt;nto elevaron al arcediano sobre los presbíteros, tiempos han llegado á despojarlos enteramente de
que no ejercian mas que las funciones puramente una autoridad que habian usurpado y retenido mu-
espirituales. No obstante el arcediano no tuvo juris- chos siglos, aunque ya en las diócesis no les que-
diccion alguna sobre estos hasta el siglo VI; pe- da ningun ejercicio de ella. Hé aquí la disposicion
ro por último llegó á ser superior á ellos, y aun al de algunos cánones y concilios que restrinjen la au-
arcipreste. toridad de los arcedianos.
Desde esta época vino á ser la primera per- El Concilio de Londres, celebrado el año de
sona despues del obispo, ejerciendo su jurisdiccion 1257, no permite á los arcedianos conocer en las
y haciendo sus visitas, unas veces como delegado y causas de matrimonio, mas que cuando tienen un
otras en caso de ausencia ó de vacante-de la silla. privilejio para ello , ó estan en posesion y aun en
Estas comisiones llegaron al fin á ser tan frecuen- este caso les prescribe consultar al obispo.
tes, que se convirtieron en derecho comun; de Los Concilios de Laval y de Saumur, celebrados
modo que despues del año 1000 los arcedianos fue- algunos antes habian hecho mas: probibian á los ar-
ron considerados como jueces ordinarios, teniendo cedianos conocer en las causas de matrimonio, de
jurisdiccion de su jefe, y con facultad de dero- simonía y de todos los crímenes que producen la
gada ellos mismos á otros jueces. Es verdad que su degradacion ó la pérdh!a de los beneficios ; el pri-
jurisdiccion era mas ó menos estensa segun las di- mero de estos concilios considera como una usur-
ferentes costumbres de las iglesias y segun la ma- pacion el uso contrario : Falcon in alienara niessem
yor ó menor usurpficion que cada arcediano Babia
mil ent es .
hecho de ella. Estaba tambien limitada por su ter- El concilio de Lavaur, celebrado el año 1568,
ritorio, que no era mas que una parte de la dióce- renovando este secreto sobre los matrimonios, es-
sis : pues luego que llegaron á ser tan poderosos, ceptúa los lugares donde los arcedianos estaban en
se les multiplicó, principalmente en Alemania, y posesion lejítima, ó hablan tenido el privilejio de
demas paises, donde las diócesis son de una es- conocer en esta materia.
cesiva estension. El que permaneció en la ciudad Por último dispone el Concilio de Trento (2)
episcopal , tomó el título de arcediano mayor ó
que se reserve al obispo el conocimiento de las
principal, pero en la actualidad todos los arcedianos causas matrimoniales y que el arcediano no pueda
conocerlas en el curso (le su visita.

(1) Instit. de Derecho e clesiástico , Part. 1.3,


cap. 19.
(2) Sesion 21. cap.
ARC ARC

El mismo concilio no dispensa á lo g arcedianos archivos, no hacen fé por el solo testimonio del ar-
de la aprobacion que necesitan del obispo, para chivero, sino que para ello es necesario que estas
confesar en una diócesis. Tambien determina en la copias hayan sido hechas con la autoridad del juez
sesion 24. cap. 23 de Ref. la forma de su visita. Véa- y presente la parte ó. debidamente llamada.
se VISITA. Para que los archivos sean tenidos como au-
Proveyendo el obispo la dignidad del arcediano, ténticos , es necesario que se hayan establecido
puede tambien despojarle de ella á voluntad , asi por un superior que tenga derecho para ello, pues
como á sus vicarios jenerales que no lo son sino en no basta que esten en lugar público, y que no con-
virtud de una simple comision. t engan mas que escrituras auténticas confiadas al
Aunque en otro tiempo no habia mas que un c nid ado de un oficial (1).
arcediano en cada iglesia catedral, la estension de las La congregacion de los cardenales ha decidido
diócesis ha obligado á dividirlas en muchos arcedia- que el obispo puede visitar los archivos de su capí-
natos: esta es la razon por qué se ve todavía en el tulo y ecsaminar sus papeles para reconocer los de-
dia muchos arcedianos en algunas diócesis segun la rechos que atribuyen; Adhivitis lamen aliquibus
estension de su territorio. Sin embargo el uso es di- deni ecclesice canonices (2).
ferente: en ciertas diócesis no hay mas que un so- Muchas congregaciones jenerales del clero han
lo arcediano y en otras hay muchos. hecho reglamentos, concernientes á la conservacion
Mas donde los hay tienen solo honor en el ca- y seguridad de los archivos del mismo. El primero
bildo sin administracion real , y se les suele llamar de estos reglamentos parece haberlo hecho la con-
personado. gregacion de Melun en 1579. Véase Mem. del clero,
t. 8, p. 108 y siguientes.
ARCEDIANATO. Es el territorio en que tenia
La congregacion de S. Mauro hizo un reglamen-
autoridad el arcediano.
to relativo á los archivos, cuyas disposiciones me-
recen referirse para que sirvan de ejemplo á las
ARCHIMANDRITA. Vea se ARQUIMANDRITA.
iglesias, á los capítulos, á los prelados &c. que de-
ARCHISINAGOGO. Véase ARQUISINAGOGOS. jan sacar, adulterar ó estraviar los títulos y pape,
les de las iglesias y beneficios.
ARCHIVOS. Se entiende comunmente por esta 1.° Habrá, dice el primer artículo, en cada mo-
palabra el lugar donde estan depositados los títulos nasterio , archivos colocados en un lugar que esté
y papeles importantes. seguro del fuego y del agua, y en él se depositarán
Zerola en su práctica episcopal Verb. Archi- todos los títulos orijinales y auténticos del mismo.
vium , establece como una regla de necesidad que Estos títulos estarán debidamente comprobados,
cada catedral tenga sus archivos, lo que debe reunidos y atados de un modo cómodo rara el uso
aplicarse á toda corporacion eclesiástica. El mis- que se haga de ellos,
mo autor dice que la congregacion de los car- 2.° Se transcribirán en un ejemplar auténtico
denales ha decidido que los canónigos y bene- las bulas y privilejios de la congregacion, de mo-
ficiados de cada catedral debian dar un estado do que rara vez se esté en el caso de llegar á los
de las rentas y de los bienes de sus beneficios, orijinales; no se permitirá su lectura fuera de los
para depositarlo en los archivos del cabildo. archivos á ninguno de los relijiosos ni á cualquiera
El Concilio de Aix de 1585, y el de Rouen ce- otro sin permiso de la comunidad, y este no se
lebrado en 1511 , ordenan á los obispos que se- concederá sin recibo que ecsijirá á aquel á quien
ñale cierto lugar á sus secretarios para conservar en haya necesidad de confiarlo.
él siempre los asientos de las ordenaciones, de las 3.°' Estos archivos estarán cerrados con tres
provisiones, de las colaciones y demas actos ema- llaves, de las cuales una estará en poder del supe-
nados de los obispos ó de sus vicarios para su rior, otra en el del archivero y la tercera en el de
perpetua conservacion , y para poder sacar los el procurador. Estos tres estarán presentes cuando
estractos y copias que hubiere necesidad. Lo mis- se saque algun orijinal ó pieza auténtica, y si fuese
mo dispone una bula de Sisto V del año 1587. Si necesario permanecer mucho tiempo en los archivos,
scripturam authenticam non videmus, ad exemplaria el archivero permanecerá solo con un diputado por
nihil facere possumus ; estas son las palabras del
cap. 1.' de Probat.
(1) Mem. del Clero, t. 6, p. 1887. t. 7, p. 987,
Segun estos principios, se cree que las copias ó t. 12, p. 1125).
estractos sacados de los papeles guardados en los (2) Barbosa Collect. bul.
96—
ARC ARC

-el superior, de modo que siempre haya presente obispo y los párrocos de la ciudad formaban co-
'dos relijiosos. mo un senado eclesiástico. El que en este senado
4.° Los empleados de la casa que necesiten al- tenia el primer lugar se llamaba arcipreste que
gunos instrumentos, harán un asiento esacto en quiere decir primer presbítero.
un libro particular, donde estarán designados el Parece que entonces el arcipreste era superior
dia de la entrega y el de la devolucion. al arcediano y los concilios citan siempre al arci-
5.° Se hará de todo un doble inventario y una preste antes que al arcediano. Corno el presbíte-
descripcion fiel. ro es superior á los diáconos, el jefe de los pres-
.Si siempre se hubiesen observado reglas tan sa- bíteros debe serlo tambien al de los diáconos; pero
bias, poseeríamos en el dia un gran número de la categoría del arcipreste y la del arcediano entre
preciosos manuscritos que para siempre se han per- sí , está menos determinada por la dignidad de su
dido, y cuya pérdida siempre deploraremos. órden , que por la estension de su autoridad y ju-
risdiccion ; por lo que es cierto que el arcediano
_ ARCIPRESTE. Era en otro tiempo el primero es superior al arcipreste como hemos dicho en la
de los presbíteros. Lo que vamos á decir de esta palabra ARCEDIANO.
dignidad servirá para dar á conocer lo que es en la La cualidad de arcipreste pasó despues al pri-
actualidad. mer presbítero de cada parroquia. El Concilio de
Reims prohibe á los legos usurpar esta dignidad;
Arcipreste, su orden, autoridad y funciones. llama al arcipreste Señor, título que denota la au-
toridad y que está en armonía con el uso que he-
Lo mismo ha sucedido con los arciprestes que mos dicho que se seguia en Occidente de no dar la
con los arcedianos, ya por su institucion, y ya tarn- cualidad de arcipreste sino al presbítero mas anti-
. bien por la sucesion de sus derechos. Fueron esta- guo en ordenacion (2).
blecidos poco mas ó menos hacia el mismo tiempo, Hacia el siglo VI se distinguieron dos clases de
y sus funciones han variado igualmente segun las arciprestes: el arcipreste de la ciudad, urbanos: y
diversas circunstancias , y los diferentes usos de los de fuera de ella ó rural , ruralis.
las diócesis, aunque los arcedianos se han sosteni- San Gregorio de Tours habla de los arciprestes ru-
do mejor. rales en muchos lugares de sus obras , pero no se
El Padre Tomasino (1) dice, que era ley jene- sabe si les dá este título porque deben velar en
ral en Occidente el arreglar la categoría de los sa- cualidad de curas de los presbíteros de sus par-
cerdotes por la de la ordenacion, pero que los grie- roquias.
gos no eran tan esactos en seguir este método. Lo que es cierto que en tiempo de Luis el Be-
San Gregorio Nacianceno refiere de sí mismo que nigno habia arciprestes rurales encargados del cui-
estando en Cesárea , rehusó el primer lugar , que dado de un cierto número de parroquias. Los capi-
quería darle San Basilio entre los presbíteros de su tulares de Carlos el Calvo manifiestan que cada
Iglesia , es decir la dignidad de arcipreste. En diócesis estaba dividida en varios deanatos , y que
tiempo de San Jerónimo habia un arcipreste en ca- en cada uno de estos habla un arcipreste.
da diócesis; se ve esto por las palabras de la epís- Un antiguo cánon, que los compiladores atribu-
tola á Rustico; Singuli episcopi, singuli archispresbi- yen al Concilio de Agda , dice claramente que dean
teri , singuli archidiaconi, et omnis ordo ecclesiasti- y arcipreste es lo mismo (5). Véase DEÁN.
cus sois rectoribus innititur. En cuanto á las funciones de estas dos clases
Nuestro Concilio español celebrado ep Mérida de arciprestes estas designadas en los cap. 5 4
en 666 , manda que haya en cada iglesia catedral del tit. de las Decretales de Offic. archipr.
un arcipreste, un arcediano y un primiciero. Véase Mas el cap. 1.° del mismo título dice: UI archi-
PRIMICIERO. presbyter scial se subesse archidiaconi et ejus preCep-
Hubo un tiempo y principalmente en los siglos lis sicut sui episcopi et pbedire, et quod specialiter ad
IV y siguientes que en cada una de las iglesias ca- ejus pertinet ministerium , super ~ pus presbyteros
tedrales habla muchos presbíteros los que con el in ordine presbyterali positos curan agere animarum,
et assidue in ecclesia stare el in episcopi sui absentia

(1) Tratado dela Disciplina eclesiástica Part. (2) Tomasino, Part. 2.', lib. I." cap. 12.
lib. 1." cap. 20.
(5) Tomasino, Part, 5.' , lib. I.° cap. 9."
—.97—
ARC ARC

ad vicent ejus misarum solemnia celebral et collectam obligaciones; pero siempre en todo lo que hicieren
dicat , aut cui ipse injnnxerit. debe observar por regla el referir esacta y fiel-
Observa Fagnan que los deanes rurales no per-. mente las cosas al obispo y no salirse nunca de
tenecen á la clase de dignidades : que segun el Con- las órdenes que de él hayan recibido : Cuneta la-
cilio de Trento los arciprestes de las catedrales de- men referant ad episeopum nec aliquid contra ejus
ben tener veinte y dos años cuando no estan encar- decretum ordinare priesumant. Cap. ut . singulce extra.
gados de la direccion de las almas , y que cuando de officio archipresbyteri. Véase á D' liericourt, Leyes
lo estén es ne( esario que puedan ser presbíterosen eclesiásticas pte. 1. a cap. 5, art. 16 y 17.
el año, que si poseen esta dignidad en título, no Los arciprestes no tienen ninguna jurisdiccion
son revocables á voluntad del obispo: sobre lo que propiamente dicha ni en el foro interno ni en el es-
observaremos que para la institucion ó destitucion terno en las parroquias de sus arciprestazgos;
de arciprestes ó deanes rurales, quiere el Papa Ino- puede privarlos el obispo de su oficio ; por consi-
cencio III, que se haga de concierto entre el arzo- guiente necesitan licencia del párroco para cual-
bispo y el arcediano, puesto que dependen el uno quier funcion que no se manifieste espresamente en
del otro. Cap. Ad luce de offic. archid. Véase DEÁN. su comision , como por ejemplo para confesar ó ad-
«Los sacerdotes distribuidos por los títulos de ministrar otros slcrarrientos.
las ciudades y de las aldeas , dice Fleury , no for-
maban mas que un mismo cuerpo con los que per- ARM
mariecian en la Iglesia matriz , que estaban como
ellos sometidos al arcipreste el que era siempre la ARMAS. El capítulo Clerici , de vita et honeslate
primera persona despues del obispo; era vicario clericorum, prohibe á los clérigos usar armas bajo
durante su ausencia para las funciones interiores. pena de escomunion: Arma clericorum sunt oratio-
Parece tambien que el arcipreste ejercia algunas nes, lacrimce: esta es la leccion y el ejemplo que dá
funciones del obispo en su ausencia; pero el Con- San Ambrosio á los clérigos: Non pila qucerunt fer-
cilio de Ravena celebrado en 1011 prohibió á los rea , non arma Christi mílites. Coaclus repugnare non
arciprestes dar al pueblo la bendicion ó confirma- novi ., sed dolor fletus, orationes, lacrymce fuerunt mihi
cion con el santo Crisma , funciones reservadas arma adversas milites. Taba enim sunt munimenta sa-
solo á los obispos; ocupaba el primer lugar en el cerdotis. Cap. Non pila 25 qtrst. 8.
asiento del santuario; tenia la inspeccion y cor- Los capitulares hacen la misma prohibicion (3).
reccion sobre todo el clero , y un cuidado particu- Mas desde que Clemente V declaró que los ecle-
lar de los penitentes públicos» (1). siásticos no incurrian en irregularidad cuando por
En el oficio de arcipreste se han variado muchas salvar su vida hubieran muerto á su agresor Clan.
cosas por la costumbre y las que ecsisten en el dia si furiosas de Ilot ► ic. volunt. se ha creido que podían
estan sujetas esclusivamente á ella: In hac materia usar lícitamente armas cuando tuviesen motivo para
exauiiienda est su ► mum consueludo (e). Unas dióce- temer por su vida , y que tambien !es era permiti-
sis estan divididas en arciprestazgos , otras en ar- do llevarlas cuando vayan de viaje. Nula arma in-
cedianatos y subdivididas de9ttes en arcipres- duant clerici , nisi itinerantes , nec ensem nec pugio-
tazgos. nem , nec aliad armart ►n genes gesten] , nisi propici.
En jeneral las funciones de los arciprestes estan itineris neeesitatent. Glos. verb. clerici, in die t. eap
limitadas en la actualidad á una especie de inspec- Clerici; Cánon 74 del Concilio de Maguncia. En la
cion sobre los párrocos de sus arciprestazgos para historia eclesiástica de Fleury, lib. 118, n. 65, se
advertir al obispo el modo como se conducen, á vi- encuentra un uso singular de los clérigos armados
sitar sus parroquias y poner en posesion de ellas en la corte del Papa.
á los nuevos párrocos, á indicar, celebrar y presi- San Carlos, en su primer concilio de Afilan,
dir las conferencias eclesiásticas, á comunicar á part. 2, tít. de Armis ludis etc. manda que no se per-
los curas las pastorales y denlas mandatos del obis- mita á los clérigos el uso de armas sino cundo
po: por lo denlas las constituciones sinodales de tengan que temer algun peligro y que en este ca-
los diocesanos son las que determinan sus cargos y so obtendrán para ello permiso del obispo; lo que
se ha seguido por el concilio de Aix celebrado
en 1685.

(1) Instit. al Derecho canónico, cap. 18 part. 1.°


(2) Jurisprudencia canónica verb. ARCÍPRESTE.
Mem. del clero, totn. 7, páj. 39. (5) Baluce , tom. 1. 0 col. 409.
/13
—98—
AR11
ARM

§ 1.
cidio, dice tambien que lejos de que un eclesiás-
tico que usa armas incurra de pleno en derecho
Armas, irregularidad, vacante de beneficios. la pérdida de su beneficio, al contrario seria puni-
Hemos distinguido la irregularidad que procede ble si no cumpliese con su deber y ecshortase á los
de homicidio ó mutilacion de miembro, de que ha- demas á hacerlo. Los teólogos no son menos indul-
blaremos en la palabra HOMICIDIO, de la controver- jerifes en esta cuestion. Véase á Navarro, á Bona.
tida y disputada irregularidad respecto al uso de tina etc. etc.
armas en el servicio militar, y que liemos .creida Asi que se puede deducir de estos principios:
deber tratar aqui separadamente. I.° Que el alistamiento en los ejércitos no hace
Es positivo qiu el simple uso de las armas aun- vacar el beneficio de pleno derecho.
que prohibido á los clérigos, como acabamos de 2.° Que esta profesion no hace irregular al
ver, no produce irregularidad , mas se duda si lego, ni al clérigo que la abraza: lo que debe en-
los que han ejercido la profesion militar son ir- tenderse cuando no se sabe positivamente haber
regulares, y si los beneficios de aquellos que están matado ó mutilado.
alistados en los ejércitos vacan de pleno derecho. 5. 0 Que se puede asistir á un combate, mandar.
El Can. 6, c. 23, q. 8, dice: Quicumque ex clero vi- en cualidad de oficial, y ecshortar á los soldados á
dentur esse, arma militaría nec suntant, nec armati llenar su deber, sin incurrir en irregularidad, een
incedant sed pro fessionis sud' vocabulum religiosis mo- tal que el mismo no mate ó mutile á nadie.
l-Uís el religioso habitu prebeant , quod si contempse- El derecho de declarar la guerra reside entera-
rint , tanquam sacrorum canonum contemptoreset eccle- mente en la persona de los soberanos; los obispos
siastice auctoritatis pro fanatores propii gradas atnis- y los clérigos no pueden escitar á los fieles á tomar
sione mulctentur quia non possunt sirnul Deo et seeculo las armas contra los enemigas del estado, ni contra
militare. los de la relijion , sin una órden espresa del prín-
El padre Tomasino dice (1), que los papas, los cipe, á quien Dios ha confiado en cuanto esto, toda
obispos y los mas santos relijiosos ecshortaron á• la autoridad; mas cuando los soberanos han auto--
los fieles á alistarse en las cruzadas; pero nunca rizado las guerras contra los herejes y contra los
permitieron á los ministros del altar entrar en esta infieles, se ha visto á los obispos y á los papas ec-
milicia santa y derramar la sangre de los enemigos shortar á los cristianos á tomar las armas; y fre-
de la relijion ; que Alejandro III declaró irregula- cuentemente han sido los primeros en escitar á los
res, sin ninguna escepcion, á todos los que matan príncipes á declarar la guerra á los herejes y á los
mutilan á. sus adversarios en los combates sin mahometanos.
que puedan los obispos dispensarlos. Sin embargo ha estado siempre prohibido á los
El cap. 21 de Homicid manda al clérigoque haya eclesiásticos combatir en los ejércitos, y aun ha-
muerto ó mutilado en un combate á un enemigo de llarse en los tribunales para sentenciar causas cri-
la fé, se abstenga de las funciones de su órden. minales. Reprehensibile valde constat esse quod sub-
Pastor, en su tratado de beneficios , (2) sostie- intulis, dicendo , majorem partem omnium episco-
ne que. por la sola profesion militar, aun sin haber porum die noctuque cum aliis fidelibus luis contra pi-
matado ó mutilado, se incurre en una irregularidad ratas maritintos invigilare ob idque episcopi impedían-
de que solo el Papa y su delegado pueden dispen- tur venire, cum militum Christi sil Christo seruire,
sar. Mas esta opinion nos parace , como á la mayor tnililum yero somuli caculo, secundum quod scrpiturn
parte de los canonistas, algo severa. est : nento militans Deo implical se negoliis seculari-
El cap. In audientia de Sent. excom. ,
quiere que bus. Quod si streuli milites smculari student,
se amoneste tres veces al clérigo alistado en la mi- ¿quid ad episcopos el milites Christi, ut vacent oratio-
licia antes de privarle de los privilejios de su es- nibus? Cap. Reprehensibile, caus. qua'st. 8.
tado. Inocencio IV, in cap. 1 Ext. de Apost., dice
tambien que un clérigo puede gozar de estos privi- ARQ
lejios en el servicio militar, si sil miles, dum modo
non exerceat sena.
ARQUIMANDIUTA . Palabra griega que significa
El cardenal Hostiense, sobre el título de Homi- superior de un monasterio; es lo que nosotros lla-
mamos abad.
Covarrubias en su diccionario español dice que
(1) T. 3, páj. 91. arquimandrita es lo mismo que jefe de rebaño, de mo-
(2) Lib. 3, tít. 32, n. 40.
do que segun esta significacion jeneral , pAria es-
—99---
ARQ ABB

tenderse á todos los superiores eclesiásticos , y en tinguirlos, tanta inter utrvinque contraelum
efecto , se ha dado algunas veces este nombre á los do, ut interdum internosci alter ab -altero non possit.
arzobispos, aun entre los latinos. Pero entre los No debe causar admiracion , si para los arren-
griegos donde es muy canina 110 significa propia- damientos de los bienes de la lglesa se han esta-
mente mas que el jefe de una abadía. blecido ciertas reglas que impidan que se oculten
verdaderas enajenaciones bajo la forma de esta es-
ARQUISINAGOGOS. Asi se llamaban antigua- pecie de contrato.
mente ciertos eclesiásticos empleados cerca del pa- La primera ('e estas reglas es la de la Extrae•
triarca de Jerusalen. Estos eran como sus asesores Ambitioste de lleb. cedes. non alien, que no permite
y consejeros. San Epifanio los llama apóstolos. arrendar los bienes de la Iglesia mas que por tres
En el código Teodosiano , en el título: de Jud. años: Omnium rerum et bonorum, ecclesiasticorum
codi Samar. lib. 16, se hace frecuentemente men- alienationem omnegue pacturn per quod ipsorum domi-
cion de aquellos á quienes se llamaba antiguamente nium trans fertur, concessioneni, hipotecam, locationem,
hieri, archisinagogi, patres sinagogarum, presbyteri, et conductionem ultra triennium , necnon in fudatio•-
apostoli, primates, aunque hubo, dice Bouchel, algu- nem vel contractum emphitheuticum, hac perpetuo va-
na diferencia de entre estos (1). Véase CONSEJERO. litura constitutione presenti fieriprohibemus.
El concilio de Trento declara nulos los arrenda-
ARR
mientos hechos por mucho tiempo (2). Véase ENFI-
ARRAS. Es lo que se da en señal de los espon- TEUSIS.
sales contraidos y en prenda de futuro matrimonio Segun esta regla, preguntan los autores , si un
como dice la Ley 1. 2 , tít. 11, patr. 4. «Peño que contrato de arrendamiento, celebrado por un tiem-
es dado entre algunos porque se cumpla el matri- po que escediese los tres años fijados por la Esira-
monio que prometieron de facer.» vag. Ambiciosa', seria radicalmente nulo , ó si no lo
ARRAS son las 13 monedas dadas en señal del
seria mas que por el esceso del término lejítimo,
matrimonio contraido , y que en la bendicion nup- segun la mácsima , Utile per mutile non vitiatur.
cial pone el desposado en manos de la desposada Algunas autores estan por la primera opinion,
en presencia del párroco y de los testigos. salvo el año en que el arrendador hubiese hecho
Tambien se llaman arras, la dotacion que ofre- ya su cultivo , aunque , en este caso, algunos de
ce el marido á la mujer en consideracion de su dote ellos son de parecer que el arrendatario no perciba
y aun de sus prendas personales. Las causas por- tos frutos, sino despues de reclamada la nulidad
que el esposo suele dar arras son la virjinidad , la del arrendamiento, á la aprocsimacion de la reco-
diferencia notable de edad, y el ser él viudo con leccion.
hijos y ella soltera y jóven. Otros hacen esta distincion, que es la mas co-
Como esto es propio del civil solo diremos que: munmente seguida: ó el arrendamiento está hecho
el importe de las arras no puede exceder la décima bajo condicion de una renta solvente cada año, ú
parte de los bienes libres presentes ó futuros, y no lo está mas que por una vez en todo el curso
ulile ab
dadas las arras á la mujer no puede enajenarlas el del mismo. En el primer caso ,
marido aunque medie permiso de ella. Ley 5, separatur,, y solo es nulo el arrendamiento por
tít. 5 , lib. 5 del Fuero Real. el tiempo que escede á los tras años. En el segun-
do caso , estos autores son de la opinion de los de-
ARRENDAMIENTO. Es un contrato de buena nlas; es decir que si los frutos de la finca arrendada
fé celebrado entre dos partes, una de las cuales da no se perciben mas que cada dos años, en este caso
á la otra, por un tiempo y mediante cierta precio, se puede hacer el arrendamiento hasta por seis
sus fincas , su casa , sus muebles , ó en fin su tra- años, sin temor de ir contra la intencion de Pau-
bajo ó industria : Locatio conductio est contractos la II , autor de la Extrav. Ámbitioste la cual no
bonte fi dei , ex consensum cenia mercede faciendi stli- cuenta los años mas que por las recolecciones.
quid vel entendi. Instit.; de Local. princ. La segunda regla es, que para evitar los abu-
Hay muchas cosas que son comunes al contrato sos y perjuicios de los sucesores á los beneficios
de arrendamiento y al de venta aunque dicen los ul el arrendamiento ni el pago de las rentas sean
jurisconsultos que hay casos en que no es fácil dis- anticipados.

(I) Bild. can. t. 1.'), p. 112. (2) Sess. 15 de Re forro.


—1 00—
ARR ARR

lié aquí cómo se espresa el Concilio de Trento laboreen las tierras del arrendamiento, corno estarán
.acerca de esto, en el lugar ya citado, relativo á la en el tiempo preciso de su cultivo.
anticipacion del pago de la renta : «las iglesias Por otra parte los arrendadores solo piden estas
estan sujetas á sufrir mucho detrimento cuando en anticipaciones de arrendamientos por su propio in-
perjuicio de los sucesores se saca dinero con- terés, y con mucho mas conocimiento de causa
tante de los bienes que se dan á renta. Esta es la que el que se debe suponer en un administrador
razon por qué todas estas clases de arrendamientos eclesiástico.
que se celebran bajo condicion, de pagar adelanta- Mas no se considera como una anticipacion de
do, no serán de manera algunatenidos por válidos tiempo para los arrendamientos el espacio de seis
en perjuicio de los sucesores, no obstante cual- meses, cuando se trata de una casa , y el de un año
quier indulto ó privilejio, y no podrán ser confir- y aun de dos cuando se trata de un predio rústico,
mados en la corte de Roma ni en otra parte.» cuyo laboreo ecsije grandes preparativos.
Prohibe el Concilio en este mismo lugar, dar en Cuando un rentero aun contra todas estas pro
arrendarnientolas: jurisdicciones eclesiásticas , y el hibiciones, paga anticipadamente á un beneficiado,
4.1*recbo ,:110. ,establecer vicarios en las cosas espi- está obligado á hacer un segundo pago al sucesor
rituales, CQU estas palabras « tampoco será per- del beneficio, salva su reclamacion contra los here-
Initid-o dar en al-rendamienta- las jurisdicciones deros del difunto.
eclesiásticas, ni 14 facultad de nombrar ó seña- Si es un administrador de corporacion el que
lar vicarios an by espiritual, y no podrán los que ha recibido estos pagos adelantados, la corpora-
los hubiesen tomado en arrendamiento ejercerlas, clon no es responsable de ellos mas que cuando
ni hacerlas ejercer por otro, y todas las concesio- han sido invertidos en su provecho. Pero el suce-
nes contrarias, aun las hechas por la Sede apostó- sor particular debe tener en cuenta al arrendador
lica, se consideran como subrepticias.» C. 1.° 2.a los pagos que ha hecho al predecesor, cuando han
Ne prelatis vices sita?„ recaido en provecho del beneficio. Glos. in cap. (Pac-
Como el Concilio de Trento parece no mirar tara: exti: Ne prelati vices succ, etc.
mas que al interés de los sucesores de los benefi- Acabamos de ver que el Concilio de Trento,
cios cuyos bienes estan arrendados, se podria dedu- prohibiendo la anticipacion de los pagos á los be-
cir que no habria inconveniente en pagar adelan- neficiados, trata de salvar el interés de sus suce-
tado al administrador de una corporacion que en sores: estos pueden en virtud de este decreto, ecsi-
Cualquier tiempo está obligado á dar cuenta de jir de nuevo el pago de las cantidades entregadas
todas las cantidades que entran en su poder ; mas á su predecesor y la anulacion de los arrendamien-
como este administrador tiene ordinariamente su- tos hechos por ellos antes del tiempo del abono de
cesor en sus funciones , como los miembros de este las tierras; pero por una consecuencia de las del
cuerpo pueden tenerlos en sus plazas, y que por concilio ¿puedan tambien pretender la rescision de
otra parte no está obligado á dar cuenta mas que lds arrendamientos celebrados en el tiempo y en las
de lo que le está encargado , donde no se encuen- formas prescritas por los beneficiados á quienes su-
tran mas que las rentas anuales y corrientes , se- ceden?
ria inducirle al fraude y esponer á la corporacion Para resolver esta cuestion usan los canonistas
y á los miembros sucesores á los daños de su pre- de las distinciones siguientes y dicen si el arren-
varicacion en no aplicarle la prohibicion del Con- damiento ha sido á nombre de la Iglesia misma del
cilio de Trento. titular y en su provecho, el sucesor del que le ha
Por lo denlas el Concilio parece no prohibir la celebrado está obligado á conservarlo; ahora bien,
anticipacion de los arrendamientos y sí solo la de
un arrendamiento 'se reputa hecho á nombre de la
sus pagos, y es necesario convenir que en cuanto
Iglesia, no en razon de que el beneficiado se ha
á esto no se halla en el Derecho canónico ninguna
servido de él en las calificaciones de las partes en
prohibicion espresa ; pero el uso, que es el intér- el contrato, sino cuando las rentas son debidas y
prete mas fiel de las leyes, como dicen los juriscon- pagadas realmente á la Iglesia, cuyo arrendatario
sultos, ha sido siempre de estender la prohibicion (Locator) no es mas que el simple administrador;
de la anticipacion de los pagos á la de los arrenda- pues si goza el mismo de las rentas, el préstamo
mientos al tiempo de la preparacion de las hereda-
que haya hecho á nombre de su Iglesia no le ser-
des, tanto porque esta última clase de anticipacion vil • á en esto de nada como tampoco si le hubiese
ordinariamente da lugar á la otra, como porque no
celebrado en su propio nombre; que es el caso de
se puede prever mucho tiempo antes de que se un verdadero titular.
—101—
ARR ARR

hay autores que proponen ciertas conjeturas ejemplo, se les aumente el precio de la renta, ni
por las que se puede conocer cuando el arrenda- que el capricho ó la parcialidad del propietario, les
miento pertenece propiamente á la Iglesia y no al dé un sucesor que se aproveche de su laboriosidad
beneficiado. Mas estas conjeturas lo mismo que las y cuidado.
distinciones parecen que estas demas, puesto que La Iglesia siempre ha hecho arrendamientos de
no tienden mas que á diferenciar el simple admi- larga duracion, cuyo derecho ha seguido transmi-
nistrador de una iglesia que no goza de nada, del tiéndose de padres á hijos, y asi han podido esta-
verdadero usufructuario de los bienes de ella. blecer y seguir con perseverancia un sistema de
Por lo que en cuanto á esto último se hace una cultivo tan favorable para las fincas como para sus
distincion mucho mas importante ; se distingue el propios intereses. Las fábricas y demas estableci-
sucesor de la vacante por muerte ó por devolucion, mientos relijiosos han obrado con cordura y han pro-
del sucesor por resignacion; dicen algunos autores tejido á la agricultura y á los cultivadores. arren-
que éste está obligado á conservar el arrendamiento dándoles por largo tiempo sus propiedades, en las
de su predecesor, á diferencia del sucesor per obi- que como suyas propias han podido hacer las mejo-
tum ó por devolucion que no lo está. ras y adelantos convenientes.
Fundan estos autores la distincion en que el Los arrendamientos deben hacerse con arreglo
sucesor per obituni ó por devolucion ó en fin por á las leyes civiles, con la aprobacion de la autori-
dimision , tiene el beneficio del colador, in► ediate dad competente, y con el beneplácito del que de-
defuncto, en vez de que el sucesor por resignacion ba verificarlos, como por ejemplo, si en el arrien-
no teniéndole mas que del resignante , debe hacer do de los bienes de una fábrica no hubiese consen-
honor á la memoria de su bienhechor, y ratificar timiento del cura, ó en los de los seminarios y de-
las obligaciones de aquel á quien representa. mas establecimientos eclesiásticos faltase el del
Pero algunos canonistas no admiten esta distin- obispo, seria nulo, pues no puede ser válido un con -
cion y sostienen que de cualquiera manera que trato sin el consentimiento de las partes hábiles
haya llegado el beneficio al sucesor, no está en nin- para hacerlo.
gun caso obligado á conservar el arrendamiento de En los arrendamientos de los establecimientos
su predecesor. Mas esta es una razon de muy pc co públicos de beneficencia y parroquiales se siguen
valor, el uno sucede por título part:cular, y el otro las reglas adoptadas para los bienes de los meno-
por titulo universal;no se puede decir en materia de res. Si el arrendamiento perjudica al establecimien-
sucesion de beneficio que se hace aut ex persona , aut to público, se podrá anular, pero si le es provecho-
ex jure cedentis, puest ► que es necesario siem- so, las partes contratantes no podrán pedir la nuli-
pre una:nueva institucion ; ahora bien , esta insti- dad , parque es en favor de los intereses de los es-
tucion confiere un derecho enteramente nuevo crea- tablecimientos públicos.
do por la ocurrencia de la vacante: Successor in be- Concluiremos haciendo una observacion jeneral,
nefficio non polest reprwsentare personas antecessoris, y es que en los casos en que se hubiesen omitido
raes potest dicci successor universalis cu ► non succedat algunas formalidades administrativas , el funciona-
omnibus imo nec succedit ex persona nec ex jure rio que sea culpable de esta omision, caerá sobre
cedentis, sed ex novo jure quod creatur lempore colla- él toda la responsabilidad de su .neglijencia , y es-
tionis el ira eu ► transfertur. Panormit. in cap. Cura 11 tará obligado á resarcir todos los daños y perjui-
u. 5 de jure Piaron. cios que resulten contra el establecimiento públi-
En jeneral los arrendamientos son de larga ó co cuyos intereses estaba obligado, á conservar y
de corla duracion , los primeros son aquellos que protej er.
pasan de diez y ocho años, los segundos son los que Las iglesias y demas establecimientos relijiosos
no pasan de nueve ; las dos clases tienen que ve- no obtienen la autorizacion de enajenar mediante
rificarse segun las formalidades requeridas por las una renta , mas que en el caso en que fuese de-
leyes. mostrado claramente á la autoridad superior que la
Los arrendamientos de larga duracion estimu- renta no podria ser efectuada de otra manera , ni
lan y vivifican la agricultura, permiten á los colo- ofrecer las ventajas del arrendamiento. Las forma-
nos hacer mejoras que enriquecen las tierras y dan lidades requeridas para una venta por arrc;:da-
mucho mas valor á las propiedades de las iglesias miento son las mismas que las que es.tan prescri-
ú establecimientos públicos. Los arrendadores no tas para las demas enajenaciones. Véase estas for-
tienen que temer (como sucede ahora con la codicia malidades en la palabra ADQUISICIONES. Véase tain-
particular) que al cabo de dos ú cuatro años por bien ENAJENACION.


ARR ART
1

Los eclesiásticos pueden dar en arriendo los ARTÍCULOS ORGÁNICOS. Asi se llama la ley
bienes de la Iglesia , cuya administrador) tienen que publicó el emperador Napoleon con el concor-
pero de ningun modo enajenar j , Cap. l'estra. dato hecho entre él y la Santidad de Pio VII , el 23
Debe rebajárseles los renteros
re algo cuando
á fructidor, año IX, (10 de setiembre de 1801).
haya una esterilidad estraordinaria , á no ser que Aunque directamente no nos atañan á nosotros
estuviese compensada esta desgracia con una gran estos artículos orgánicos; como introdujeron una
abundancia en los años anteriores, ó si durando el gran modificacion en la disciplina de la Iglesia de
arrendamiento la hubiese en los sucesivos , Cap. Francia , y aun anularon muchos puntos de ella;
Propter,. como por otro lado tengan bastante interés histó-
Gregorio IX permite despedir al enfiteuta ó rico, creemos deber dar una idea de ellos, de su
censatario de la Iglesia , que ha pasado dos años valor con respecto al Derecho canónico, y de la re-
sin pagar , á no ser que lo haga inmediatamente clamacion que hizo la Santa Sede.
despues de su conclusion, Cap. Potuit. En este Para comprender el valor de los artículos orgá-
caso Se necesita la intimacion, puesto que el dia nicos con relacion al Derecho canónico, no hay mas
señalado en la escritura de arriendo produce el que preguntar si los príncipes pueden dar leyes
mismo efecto; mas de cualquier modo siempre de- eclesiásticas sin el consentimiento de los obispos
icen seguirse las formalidades prescritas por las y del soberano Pontífice: de esta respuesta está
LEYES CIVILES, pendiente toda la cuestion y es facil resolverla dis-
En Salamanca son preferidos los catedráticos tinguiendo la naturaleza de las dos potestades es-
de teolojía en el arrendamiento de las casas de la piritual y temporal, y la diversidad de sus fun-
Universidad, segun la nota 6, tít. 10, lib. 10, Noví- ciones.
sima Recopilacion. «Los catedráticos de la Univer- Elevándonos á los principios del derecho públí -
sidad de Salamanca deben ser preferidos en el ar- co , vemos que la Iglesia y el Estado tienen cada
rendami.enlo de las casas de la misma, y entre es- uno el derecho de gobernarse, ambos poderes son
tos los de teolojía á los de derecho y medicina.» completos é independientes , y los dos pueden le-
jislar en su esfera, pero ninguno de ellos puede,
ARRIENDO, ARRENDADOR. Llámase arriendo entrometerse en el &minio del otro. La Iglesia
la cesion en virtud de un contrato de una tierra, tiene el derecho radical, inalienable, intransmisi-
una finca etc., para usar de ella por un tiempo ble y esclusivo de definir la fé y arreglar la disci-
dado; el arrendador es el que disfruta de ella. Orla; luego toda ley eclesiástica dada por el prín-
Los eclesiásticos ni deben ni pueden ser ar- cipe sin el concurso del poder espiritual es nula
rendadores, quia militans Deo implicare se negoliis por sí misma y no produce ninguna obligacion. Asi
loccularibus non debet. como el Estado tiene el derecho esclusivamente
Las ordenanzas de Orleans , de Bloy,, de Mou- suyo, de dirijir sus intereses materiales y prole-
lins y otros varios edictos, lo habian prohibido ter- jer el órden público , si el poder espiritual se
minantemente. introdujese á dar leyes en este órden serian nulas
Los administradores de las fábricas no pueden y de ningun valor.
adjudicar ni directa ni indirectamente el arriendo Si el poder temporal por su naturaleza no pue-
de los bienes pertenecientes á las iglesias. de establecer ninguna regla en la Iglesia, mucho
Nuestras leyes prohiben á los clérigos arrendar menos podrá y será tanto mas ilejíütno y tiránico
las rentas reales. La ley 8, tít. 10, lib. de la No•- el atentado , cuanto mayor oposicion encuentro
vísma Recopilacion dice asi: en este poder espiritual: esto sucedió con los ar-
«No se pueden arrendar las rentas reales, ni al- títulos orgánicos, los papas protestaron contra ellos
;una de ellas á clérigos y personas eclesiásticas...; y los desecharon, asi que por derecho son entera-
y los arrendadores y recaudadores que contra esto mente nulos á la vista de la Iglesia y atentatorios
fueren, han de pagar todo lo que los eclesiásticos á su autoridad , y todo el que se funde en estas
debieren, y denlas de ello se encarga y manda á disposiciones and-canónicas se hace culpable de
todos los prelados que defiendan con penas á usurpacion de poder y de traicion á la Iglesia.
los clérigos y eclesiásticos el arrendar las rentas Hablaríamos de muy diverso modo, si como hi-
reales.. cieron Justiniano y Carlomagno , se hubiera con-
tentado Napoleon con tomar la iniciativa y obrando
con anuencia de la Iglesia hubiese pedido la ratifi-
cacion y confirmacion de estos artículos. Por el
—103 —
ART ART

contrario Napoleon, no solo obró por sí solo sin CION PRIMERA.—De la demarcacion de los arzobis-
contar con nadie , sino que despreció las observa- pados y obispados.—SEcctoN SEGUNDA.—De la de-
ciones que le hizo el soberano Pontífice, y por esta marcacion de las parroquias.—SEectoN TERCERA .—
falta de sancion de la autoridad Competente, sus ar- De la asignacion de los ministros.—SEccioN CUAR-
tículos orgánicos no solo son nulos, sino que hubo TA.—De los edificios destinados al culto.
abuso y usurpacion de poder en haber impuesto al
clero sin consultar al Papa y aVepiscopado la cons- ARTÍCULOS ORGÁNICOS DE LOS CULTOS PROTESTANTES.
titucion llamada artículos orgánicos, costitucion que
varía sustancialmente la disciplina de la iglesia de TIT. I. Disposiciones jenerales para todas las
Francia. comuniones protestantes.
Es usurpar la autoridad de la Iglesia y oprimir TIT. II.De las iglesias reformadas.—sEccioN
_á sus ministros, dictarles soberanamente leyes y PRIMERA.—De la organizacion jeneral de estas igle-
constituciones, y querer reglamentar el culto y la sias.—sEcctoN SEGUNDA.—De 10S pastores y Con-
disciplina. Era un despotismo atroz pretender go- sistorios locales.—sEccloN TERCERA.—De los sí-
bernar militarmente á la Iglesia,. como á un cuar- nodos.
tel , y hacer doblegar bajo el brazo de yerro de la TIT. Hl. De la organizacion de las iglesias, de
disciplina militar al sacerdote lo mismo que al sol- la confesion de Atigsburgo.—sEccioN PRIMERA.—
dado. Asi qtre con tanta razon como elocuencia ha Disposiciones jenerales.—sEceioN SEGUNDA.—De
dicho el P. Lacordaire , que Napoleon aprisionó á la los ministros y pastores y de los consistorios loca-
Iglesia en los artículos orgánicos. les de cada iglesia.—sEccloN TERCERA.—De la ins-
Por no ser difusos no insertamos el testo de peccion.—sEccioN CUARTA.— De los consistorios
los artículos orgánicos que trae el autor de este jenerales.
Diccionario con notas y comentarios, solo estracta-
remos los epígrafes, y la reclamacion de la Santa RECLAMACIONES DE,.. LA SANTA SEDE CONTRA .LOS
Sede que al mismo tiempo sirve para dar á conocer ARTÍCULOS ORGÁNICOS.
mejor el espíritu de estos artículos.
Pio VII, en la alocucion del consistorio de 2.4
EPÍGRAFES de mayo de 1802, anunció que habla pedido la va-
riacion y modificacion de los artículos orgánicos,
DE LOS ARTÍCULOS ORGÁNICOS DE LA CONVENC ION como hechos sin participacion suya, y por ser
opuestos á la disciplina de la Iglesia.
del 22 Messidor , año IX. El caballero Artaud de Montor, en su her-
mosa historia de Pio VII , habla de la amargura
TÍT. I. Del réjimen de la Iglesia católica en sus que le habian producido estos artículos. Con este
relaciones jenerales con los derechos del Estado. motivo en el capítulo 21 cita una carta de Mr. Ca-
TÍT. II. De los ministros (1).—SECCION PRIME- cault á Mr. Portalis , y en el capítulo siguiente.
RA.—Disposiciones jenerales.—SEcctoN SEGUNDA. una nota diplomática del cardenal Consalvi á Mr.
De los arzobispos ó metropolitanos.—SEccIoN TER- Cacault. Decia en ella el' cardenal que muchos de
CERA.—De los obispos, de los vicarios jenerales y estos artículos se hallaban en oposicion con las re-
de los seminarios.—SEccióN CUARTA.—De los cu- glas de la Iglesia, por lo que no podia menos de
ras.—SEccioN QUINTA.—De los capítulos catedra- desear el santo Padre que se variasen. Pero el des-
les, y del gobierno de las diócesis sede vacante. pacho oficial que debió dirijirse en aquella época al
TÍT. III. Del culto. gobierno francés , no se hizo público. Sin embargo
Tí-r. IV. De la demarcacion de los arzobispados, en el mes de agosto de 1803 , el cardenal Caprara,
obispados y parroquias, de los edificios destinados legado de la Santa Sede , protestó en nombre del
al culto y de la asignacion de sus ministros.—SEc- soberano Pontífice contra los artículos orgánicos eu
una nota dirijida á Talleyrand ministro de negocios
estraujeros , cuyo contenido es el siguiente :
(1) Es particular el art. 12 de este Tít. el cual
dice: «Los arzobispos y obispos podrán añadir á su
SEÑOR:
nombre el título de ciudadano, ó de MoNsiEua, se
prohibe cualquiera otra calificador'.» Sin embargo,
aunque esto lo mandó Napoleon á los arzobispos y t Tengo encargo de reclamar contra la, parl e de
obispos se les dió siempre y se les ha seguido dan-
do el título de l'Amos. SEÑORES. la ley del 18 jerminal , llamada artículo,' orgánicos,
—104—
ART ART

y desempeño con tanta mas confianza este deber, ¿no lastima evidentemente la libertad de la ense-
cuanto que cuento con la benevolencia del gobierno ñanza de la Iglesia? 'e:No sujeta la publicacion de
y con su sincera adhesion á los verdaderos princi- las verdades cristianas 'á formalidades opresoras?
pios de relijion. ¿No coloca las decisiones relativas á la fé y á la
«La calificion dada á estos artículos pareceria disciplina bajo la dependencia absoluta del poder
suponer á primera vista que son una natural conse- temporal?'¿No concede á la potestad que quiera
cuencia y esplicacion del concordato relijioso; sin abusar, el derecho y la facilidad de detener , sus-
embargo es un hecho, que no se han concerta- pender y aun sofocar el lenguaje de la verdad que
do con la Santa Sede, que tienen mayor estension un Pontífice fiel á sus deberes tenga á bien dirijir
que el concordato y que establecen en Francia un á los pueblos confiados á su cuidado?
código eclesiástico sin el concurso de la misma. «Nunca fué tal la dependencia de la Iglesia,
¿Cómo ha de admitirlo Su Santidad no habiendo aun en los primeros siglos del cristianismo. Nin-
sido ni aun invitada para ecsaminarlo? gun poder ecsijia entonces el ecsámen de sus de-
«Tiene por objeto este código , la doctrina , las cretos : y nada perdió de sus prerogativas al reci-
costumbres , la disciplina del clero , los derechos y bir á los emperadores en su seno. «Debe disfrutar
deberes de los obispos, los de los ministros infe- de la misma jurisdiccion que gozaba en tiempo de
riores, sus relaciones con la Santa Sede, y el mo- los emperadores paganos. Nunca es lícito atentar
do y ejercicio de su jurisdiccion. Esto es propio de contra ella porque la recibió de Jesucristo» (3) ¿Con
los derechos imprescriptibles de la Iglesia:» Ha re- qué pena no debe ver la Santa Sede las trabas que
cibido de Dios la autorizacion de decidir sola las se quieren poner á sus derechos?
disputas sobre la fé y las costumbres, y de formar «El mismo clero de Francia reconocia que los
cánones ó leyes de disciplina (1). juicios emanados de la Santa Sede , y á los que se
«Mr. d'Héricourt, Fleury, los mas célebres abo- adhiere el cuerpo episcopal, son irrefragables; ¿y
gados jenerales y el mismo Mr. de Castillon confe- por qué habian de necesitar la autorizacion del go-
saban estas verdades. Este último reconocia en la bierno puesto que segun los principios galicanos,
iglesia «el poder que ha recibido de Dios para con- sacan toda su fuerza de la autoridad que los pro-
servar por la autoridad de la predicacion , de las nuncia y de la que los admite? El sucesor de Pedro
leyes y de las decisiones , la regla de la fé y de las debe confirmar á sus hermanos en la fé , segun es-
costumbres , la disciplina necesaria al órden de su presion de la Escritura; ahora bien: ¿cómo ha de
gobierno y la sucesion y perpetuidad de su minis- poder hacerlo, si cada artículo que enseñe puede
terio (9).» detenerlo la negativa del gobierno temporal? ¿No se
«No ha podido menos de ver Su Santidad con deduce evidentemente de estas disposiciones que
un estremo dolor, que olvidándose de seguir estos la Iglesia no podrá saber ni creer mas que lo que
principios ha querido la potestad civil decidir, plazca al gobierno dejarla publicar?
erijir y transformar en ley, artículos que interesan «Este artículo ataca tanibien á la delicadeza del
profundamente á las costumbres, disciplina, dere- secreto observado rigorosamente en Roma en los ne-
chos y jurisdiccion eclesiástica. ¿No es de temer gocios de la Penitenciaría. Cualquiera individuo
que esta innovacion enjendre desconfianzas y haga puede dirijirse á ella con confianza y sin temor de
creer que la Iglesia de Francia está esclavizada al ver descubiertas sus flaquezas. Sin embargo este ar-
poder temporal aun en los objetos puramente espi- tículo que nada esceptúa, quiere que se ecsaminen
rituales y. aleje de la aceptacion de los oficios á hasta los breves personales emanados de la Peni-
muchos eclesiásticos beneméritos? ¿Y qué resulta- tenciaría. ¿Será posible que los secretos domés-
rá si consideramos cada uno de estos artículos en ticos y la dilatada cadena de las debilidades huma-
particular? nas se saquen á la plaza pública para obtener el
«Quiere el 1.° que «ninguna bula , breve etc., permiso de usar de estos breves? ¡Cuánta opresion
»emanado de la Santa Sede puede ejecutarse ni y tiranía! El mismo parlamento no las admitia.
»aun publicarse sin autorizacion del gobierno.» porque esceptuaba de ecsámen las provisiones, los
«Tomada esta disposicion en toda su estension breves de la Penitenciaría y (lemas despachos relativos
ca.
á asuntos particulares.
«Dice el artículo 2.°: «Que ningun legado, nun-
(1) Decretos del Consejo de 16 de marzo y de
30 de junio de 1751.
(2) Peticion contra las actos de la asamblea del
clero de 1765. (3) Leyes eclesiásticas.
105—
ART ART

»cio ó delegado de la Santa Sede podrá ejercer sus prescribe pueden pedirlo España y el Imperio, y
»poderes en Francia sin la misma autorizacion.» como las leyes son diversas en los diferentes pai-
No puedo menos de repetir en este lugar las justas ses, se seguirá que la doctrina de la Iglesia debe
observaciones que acabo de hacer al artículo primero; variar segun los pueblos, para hallarse en armonía
el uno hiere la libertad de la enseñanza en su orí- con las leyes.
jen, el otro la ataca en sus ajentes; el primero pone «¿Se dirá que obraba de este modo el parlamen-
obstáculos á la publ:cacion de la verdad , el otro to francés? Enorabuena; mas no ecsaminaba segun
al apostolado de los que están encargados de anun- su declaracion de 24 de mayo de 1766 mas que lo
ciarla. Sin embargo quiso Jesucristo que su divina que en la publicacion de los cánones y bulas podia
palabra fuese constantemente libre , que se publi- alterar 1) interesar la tranquilidad pública, y no su
case en los terrados, en todas las naciones y á to- conformidad con las leyes que pueden variar de un
dos los gobiernos. ¿Cómo conciliar este dogma ca- dia á afro.
tólico con la indispensable formalidad de ecsámen «Este abuso no podia , por otro lado, lejitimar-
de los poderes y de la licencia para ejercerlos? se por el uso, y bien conocia el gobierno los incon-
¿Hubieran podido predicar el Evanjelio los apósto- venientes, cuando en 6 de abril decia al parlamen-
les y los sabios prelados de la Iglesia naciente, si to por medio de M. d' Aguesseau: « Parece que se
hubiesen ejercido los gobiernos semejante derecho? quiere debilitar de tal modo el poder que tiene la
»El tercer artículo estiende esta medida aun á Iglesia de darse leyes , haciéndose depender de la
los cánones de los concilios jenerales. Estas asam- potestad civil y de su concurso, que sin él no pue-
bleas en ninguna parte se las tuvo mayor respeto y den obligar á los súbditos del rey los mas santos
veneracion que en Francia: ¿cómo se concilia que decretos de la Iglesia.»
en esta misma nacion esperimenten tantos obstácu- «Por último no se admitian estas mácsimas en
los y que una formalidad civil dé derecho para elu- los parlamntos, segun la declaracion de 1766, si-
dirlas y aun para rechazar sus decisiones? no para hacer leyes del Estado los decretos de la
«Queremos, dicen, ecsaminarlas : Pero la via de Iglesia y ordenar su ejecucion con la conmina-
ecsáinen en materias relijiosas está proscripta en el cion de penas temporales al que contraviniese. No
seno de la Iglesia católica; solo las comuniones pro- son ya estos motivos los que en la actualidad diri-
testantes la admiten , y de esto proviene la sor- jen al gobierno , puesto que la relijion católica no es
prendente variedad que hay en sus creencias. ya la relijion del Estado, sino solo la de la mayoría
«Por otro lado ¿cuál será el objeto de este ec- de los franceses,
samen? ¿El de reconocer si los cánones de 1,:s con- «Declara el art. 6.° que en todos los casos de
cilios están conformes con las leyes francesas? abusos se recurra al Consejo de Estado. ¿ Y cuáles
Mas si alguna de estas leyes está en oposicion son estos ? El artículo no los especifica mas que de
con el dogma católico , tales corno-las del divorcio, un modo jenérico é indeterminado.
¿deberán desecharse los cánones y preferir las le- «Se dice, por ejemplo, que uno de los casos de
yes por injusto ó erróneo que sea su objeto? ¿Quién abuso es la usurpacion ó el esceso de poder. Mas en
adoptará semejante conclusion? ¿No seria sacrifi- materia de jurisdiccion espiritual la Iglesia es el
car la relijion obra del mismo Daos, á las hechu- único juez, solo á ella pertenece el declarar, cuan-
ras de los hombres, imperfectas siempre y algunas do hay abuso 6 esceso de poderes que solo ella puede
veces injustas? conferir; la potestad temporal no puede conocer
«Bien sé que debe ser razonable nuestra obe- el abuso y esceso de una cosa que no concede.
diencia; pero el obedecer con motivos suficientes, «Otro caso de abuso es la contravencion á las le-
no es tener el derecho no solo de' ecsaminar, sino yes y reglamentos de la república; pero si estas leyes
de desechar arbitrariamente todo lo que nos des- y reglamentos se oponen á la doctrina cristiana ¿de-
agrade. berá observarlos el sacerdote con preferencia á la
«Solo á la Iglesia prometió Dios su infalibilidad; ley de Jesucristo ? Nunca fué esta la intencion del
las sociedades humanas pueden engañarse , y de gobierno.
ello han sido prueba los mas sabios lejisladores. «Tambien se coloca en la clase de abusos la
¿Por qué hemos de comparar las decisiones de una infraccion de las reglas consagradas en Francia por
autoridad irrefragable con las de un poder que pue- los santos cánones Mas estas reglas han debido
de errar, y al hacer esta comparacion inclinar la emanar de la Iglesia; luego á ella sola loca pronun-
balanza en favor de este último? Por otro lado cada ciar sobre su infraccion , porque solo ella conoce
poder tiene los mismos derechos; lo que la Francia el espíritu de sus disposiciones.
—106—
ART
ART
porque si los territorios esentos estar] en el dla
«Por último dícese que hay lugar á la apelacion
sujetos al ordinario , no lo estar sino en virtud de
ab ahusu (recurso de fuerza) contra todo intento que
una disposicion de la Santa Sede; solo ella dió. al
tienda á comprometer el honor de los ciudadanos,
ordinario una jurisdiccion que no tenia; asi que
á perturbar su conciencia, ó que dejenere en opre-
en último resultado el poder temporal habrá con-
sion , injuria ó escándalo público segun la ley.
cedido poderes que solo pertenecen á la Iglesia;
«Pero si un divorciado, un hereje conocido en
por otro lado no hay tantos abusos en las esencio-
público se presenta á recibir los sacramentos y se
nes como se ha creido. El mismo S. Gregorio las
le niegan, dirá que se le hace una injuria, lo lla-
habia admitido, y muchas veces han cuidado las
mará escándalo, elevará su queja y se le admitirá
potestades temporales de recurrir á ellas.
segun la ley; y no obstante el sacerdote acusado no
«El art. 11 suprime todos los establecimientos
habrá hecho mas que cumplir con su deber, puesto
relijiosos, á escepcion de los seminarios concilia-
que los sacramentos no deben darse nunca á perso-
res y de los capitulos: ¿se ha pensado bastante es-
nas notoriamente indignas..
ta supresion? Muchos de estos establecimientos
«En vano se apoyará en el uso constante de las
eran de una utilidad conocida ; el pueblo los
apelaciones ab abuso. Este no se remonta mas allá
del reinado de Felipe de Valois qne murió en 1550; quería , porque le socorrian en sus necesidades;
nunca ha sido constante y uniforme, ha variado se- la piedad los habia fundado, y aprobado la Iglesia
gun los tiempos; los parlamentos tenian un inte- solemnemente á peticion de los mismos sobera-
rés particular en acreditarlo, por lo que aumenta- nos; luego solo ella podia determinar su supresion.
ban sus poderes y atribuciones, pero no es siempre «El art. 14 manda á los arzobispos que cui-
justo lo que halaga. Asi que Luis XIV, en el edicto den de la conservacion de la fé y la disciplina
de 1695, art. 5,1, 35, 36 y 37, no atribuia á los ma- »en las diócesis de sus sufrnáneos. No hay deber
Lo

jistrados seculares mas que el ecsámen de las formas mas sagrado ni indispensable , mas tambien lo es
prescribiendo que remitiesen el fondo ó la sustancia de la Santa Sede en toda la Iglesia. ¿Por qué no
al superior eclesiástico. Ahora bien: esta restric- se ha de hacer mencion en el artículo de esta vi-
cion no ecsiste en los artículos orgánicos; atribuyen jilancia universal ? ¿Es olvido ó esclusion?
indistintamente al Consejo de Estado la sustancia- «El art. 15 autoriza á los arzobispos para que
clon de la forma y del fondo. entiendan en las reclamaciones y quejas dadas
«Ademas de que los majistrados que entonces contra la conducta y decisiones de los obispos su-
pronunciaban en los casos de abuso, eran necesaria- fragáneos. ¿Y qué harán los obispos si no les dis-
mente católicos y estaban obligados á afirmarlo bajo pensan justicia los metropolitanos? ¿á quién se di-
j iramento; mientras que ahora pueden pertenecer rijirán para obtenerla? ¿A qué tribunal apelarán de
á sectas separadas de la Iglesia católica, y tendrán la conducta que con ellos tengan los arzobispos?
que sentenciar cosas que esencialmente le intere- Esta es una dificultad de gran importancia y de la
sen. que no se habla. Por qué no se debia haber aña-
«Quiere el art. 9, que se practique el culto bajodido que el Soberano Pontífice puede conocer en-
la direccion de los arzobispos, obispos y párrocos. tonces en estas diferencias por via de apelaciou
Mas la palabra direccion no espresa los derechos de y pronunciar definitivamente, segun enseñan los
los arzobispos y obispos, que tienen por derecho di- santos cánones?
vino, no solo el de dirijir,, sino Cambien el de defi- «El !art. 17 parece que establece al gobierno
nir , ordenar y juzgar. Los poderes de los curas en por juez de la fé, de las costumbres y de la capa-
las parroquias no son los mismos que los de los cidad de los obispos nombrados; él es quien los
obispos en las diócesis, y no se debian haber ma- hace ecsarninar y quien decide segun los resultados
nifestado del mismo modo y en el mismo artículo, del ecsárnen. Sin embargo solo el Soberano Pontífi-
para no suponer una identidad que no ecsiste. ce tiene derecho de hacer este ecsárnen por sí ó sus
«Por otro lado ¿por qué no se debian haber delegados, porque solo él debe instaura canónica-
mencionado aqui los derechos de Su Santidad, de mente y esta institucion supone evidentemente en
los arzobispos y obispos? ¿Se ha querido arrebatar- el que la concede, el conocimiento de la capacidad
les un derecho jeneral que esencialmente les perte-
nece? del que la recibe. ¿Ha pretendido el gobierno nom-
brar y constituirse juez de la idoneidad (lo que se-
«El art. 10, aboliendo toda esencion ó atribil-
ria contrario á todos los usos y derechos recibidos),
c:on de la jurisdiccion episcopal, pronuncia con to-
ó solo quiere asegurarse por medio de este cesa--
da evidencia, en tina materia p uramente espiritual;
men de que su eleccion no ha recaide en un stig,eto
—107--
ART ART

indigno del episcopado? Importa mucho esplicar evidentemente á la libertad del culto garantida á
esto.
la Francia católica por el artículo 4.° del último
•Bien sé que la ordenanza de I3lois prescribia un Concordato. Desea Su Santidad y el bien de la re-
ecsárnen seine5ante, pero el mismo gobierno consin-
lijion lo ecsije, que el gobierno disminuya el rigor
tió en su derogacion. Se estableció por una conven-
de la disposicion relativa á estos tres objetos.
cion secreta, que los nuncios de Su Santidad hiciesen «Ecsije el artículo 35, que los obispos estén au-
solos estas informaciones. En la actualidad debe se- torizados por el gobierno para establecer capitu-
guirse este mismo camino, porque el art. 4 del los. Sin embargo, esta autorizacion les estaba con-
Concordato dice que la institucion canónica se confie- cedida por el artículo 11 del Concordato. ¿Y por qué
ra á los obispos en las formas establecidas antes del se ha de ecsijir de nuevo, cuando una convencion
cambio de gobierno. solemne ha permitido ya estos establecimientos?
El art. 22 manda á los obispos que visiten sus La misma obligacion se impone en el artículo 23 á
diócesis en el espacio de cinco arios. La disciplina- los seminarios, aun cuando como los capítulos ha-
eclesiástica limita mas el tiempo de estas visitas, yan sido especialmente autorizados por el gobierno.
la Iglesia lo habla ordenado de este modo por gra- Vé Su Santidad con dolor que de este modo se
ves y sólidas razones, y segun esto, creo que á ella multiplican y aumentan los obstáculos y dificulta-
sota pertenecia variar esta disposicion. des á los obispos. El edicto del mes de mayo de
«Se ecsije en el art. 21, que los directores de los 4763 ecsimia terminantemente á los seminarios de
seminarios suscriban la declaracion de 1682 y en- tomar cartas patentes (1), y la declaracion de 16
serien la doctrina contenida en ella. ¿Por qué se ha de junio que parecia sujetarlos á ello, se rejistró
de arrojar de nuevo en medio de los franceses este con esta cláusula. «Sin perjuicio de los seminarios,
jérmen de discordia? ¿ Se ha olvidado que los mis- que serán establecidos por los obispos solo para
mos autores de esta declaracion la desaprobaron? la instruccion de los sacerdotes.» Estas eran taiu-
¿Puede admitir Su Santidad lo que desecharon sus bien las disposiciones de la ordenanza de Blois
mas inmediatos predecesores? ¿No debe atenerse art. 21 y del edicto de Melun art. 1.° ¿Por qué no
rn cuanto á esto á lo que establecieron? ¿ Cómo ha- se adoptan estos principios? ¿A. quién sine al obis-
bla de sufrir que la organizacion de una iglesia que po pertenece dirijir la instruccion dogmática jene-
ha realzado á precio de tantos sacrificios, consa- ral y los ejercicios de un seminario? ¿Pueden inte-
grase principios que él no puede profesar? ¿No es resar semejantes materias al gobierno temporal?
mejor que los directores .de los seminarios se com- «Está establecido como principio, que el vica-
prometan á enseñar una moral sana , mas bien que rio jeneral y el obispo son una misma persona, y
una declaracion que fue y será siempre un manan- que la muerte de este último leva en sí la cesacion
tial de divisiones entre la Francia y la Santa de los poderes del primero; á pesar de esto des-
Sede? preciando este principio el art. 36 proroga sus lo-
«El art. 26 quiere que no se puedan ordenar deres á los vicarios jenerales despues de la muerte
sino los individuos que tengan veinticinco años; del obispo. ¿No es esta próroga una concesion evi-
pero la Iglesia ha fijado la edad de veintiuno dente de poderes espirituales hecha por el gobier.
para el subdiácono, y la de veinticuatro cum- no sin la apubacion y aun contra el uso recibido
plidos para el sacerdocio. ¿ Quién puede abolir en la Iglesia?
estos usos sino la misma Iglesia? ¿Se quiere «Dice este mismo artículo que en Sede vacante
no ordenar ni aun de subdiáconos hasta vein- «gobiernen la diócesis el metropolitano ó el obispo
ticinco anos? Esto equivaldría á decretar la es- »mas antiguo.»
tincion de la Iglesia de Francia por falta de mi- «Pero este gobierno que consiste en una juris-
nistros, porque es cosa segura que cuanto mas diccion puramente espiritual, ¿cómo ha de poder
se alarga el momento de recibir las órdenes menos concederlo el poder temporal? Solo los capítulos
se confieren. Sin embargo, las diócesis se quejan están en posesion de él ; ¿y por qué se les ha de
de la escasez de sacerdotes. ¿Y hay esperanza de quitar , puesto que el art. I I del Concordato auto-
que se aumenten cuando se ecsije á los ordenandos riza á los obispos para establecerlos?
un título clerical de 300 francos de renta? Es indu- «Los pastores llamados por los esposos para
dable que esta cláusula hará que desaparezcan las bendecir su union , no pueden ejecutarlo, segun
ordenaciones y los seminarios. Lo mismo sucede
con la que obliga al obispo á pedir permiso al go-
bie ►► o para ordenar; semejante cláusula se opone (1) Memorias del clero, tum. 2.°
—108
ART ART

el art. 51, sino conforme á las formalidades que un trabajo combinado de este modo por dos indi-
se han de cumplir ante la autoridad civil; esta viduos, separados con mucha frecuencia por sus
cláusula restrictiva y opresora ha sido desconocida principios , ofrezca un resultado satisfactorio ; se
hasta ahora en la Iglesia: y de ella resultan dos contrariarán los proyectos del obispo y de rechazo
clases de inconvenientes. padecerá el bien espiritual de los fieles.
«El uno afecta á los contrayentes, el otro ataca «Quiere el art. 74, que las posesiones inmue-
la autoridad de la Iglesia y oprime á sus pasto- bles y los edificios destinados para habitacion de
res. Puede suceder que se contenten los contra- los curas y los huertos ó jardines anejos no pue-
yentes con llenar las formalidades civiles, y que dan ir afectos á los títulos eclesiásticos, Di poseer-
descuidando observar las leyes de la Iglesia , se los .los ministros del culto por mon de sus fundo-.
crean unidos lejítirnamente , no solo ante la ley en nes. ¡Qué contraste mas notable entre este artículo y
cuanto á los efectos puramente civiles, sino tam- el 7.* relativo á los ministros protestantes! Estos
bien delante de Dios y de la Iglesia. no solo disfrutan de una asignacion segura , sino
«El segundo inconveniente ataca la autoridad que conservan á la vez los bienes que posee su
de la Iglesia y oprime á los pastores por cuanto los Iglesia y las ofrendas que se hacen. ¡Con qué amar-
contrayentes despues de haber cumplido con las gura no debe ver la Santa Sede esta enorme dife-
formalidades legales, creen tener derecho para rencia! Solo la Iglesia católica no puede poseer
obligar á los curas á que consagren su matrimonio bienes inmuebles ; las sociedades separadas de ella
aun cuando se opusieran á ello las leyes de la gozan libremente de esta facultad, la que se les
Iglesia. conserva, aunque no se profese su relijion mas
«Semejante pretension es abiertamente opuesta que por una minoría insignificante, mientras que
á la autoridad que Jesucristo concedió á su Iglesia, la inmensa mayoría de los franceses y los mismos
y violenta peligrosamente la conciencia de los fie- cónsules profesan la relijion á la que se le priva
les. Conforme Su Santidad con la doctrina y prin- legalmente del derecho de poseer bienes inmuebles.
cipios qua estableció para la holanda uno de sus «Tales son las reflecsiones que he debido pre-
predecesores , no podia ver sin sentimiento seme- sentar al gobierno francés por vuestro intermedio.
jante órden de cosas, y está en la íntima confianza Mucho espero de la discreecion y sentimientos re-
de que en Franca se restablecerán bajo el pié que lijiosos que animan al primer cónsul. La Francia
antes estaban , y tal como se practican en los de- lo es deudora de su vuelta á la fé y no dejará su
más paises católicos. En todos los casos estarán obra imperfecta , ni sin suprimir todo lo que no
obligados los fieles á observar las leyes de la Igle_ esté de acuerdo con los principios y usos adopta-
sia, y los pastores deben tener libertad de tomar- dos por la Iglesia. Vos secundareis con vuestro
las por norma de conducta, sin que sobre objeto zelo sus intenciones y esfuerzos bienhechores. La
tan importante se pueda violentar su conciencia. Francia bendecirá de nuevo al primer consul, y los
El culto público de la relijion católica, que es el que calumnien el restablecimiento de la relijion
del cónsul y el de la inmensa mayoria de la nacion, católica en la nacion, ó murmuren contra los me-
espera estos actos de , justicia de la prudencia del dios adoptadas para su ejecucion , se verán eterna-
gobierno. mente reducidos al silencio.»
«Tanibie.ha visto con amargura Su Santidad Paris 18 de agosto de 1805.
que se 44 -ti arrebatado á los eclesiásticos los li-
bros parróquiales, y ya no tenga la relijion que J. M. CARDENAL CAPRARA.
dar este homenaje á los hombres en los tres ins- A pesar de que los artículos orgánicos se modi-
tantes mas preciO'sós de la vida, el nacimiento , el ficaron por el decreto de 28 de febrero de 1810,
matrimonio y latnuerte; por lo tanto espera que el no por eso dejó el soberano Pontífice de pedir su
gebierno dará á los rejistros llevados por los ecle- completa derogacion ; para lo que se aprovechó de
siásticos toda la autoridad legal de que disfrutaban la ocasion que le proporcionó el Concordato de
anteriormente ; el bien del Estado lo ecsije , casi
1817. Se estipuló en el artículo 5» «que los ara-
tan imperiosamente como el de la relijion. »culos llamados orgánicos que se hicieron sin cono-
«No es menos desconsolador ver en el art. 01, »cimiento de Su Santidad y publicaron sin su apro-
obligados á los obispos á concertar con los prefec- »bacion en 8 de abril de 4802, al mismo tiempo
tos la ereccion de anejos ó ayudas de parroquia; »que el referido Concordato de 15 de julio de 1801,
solo ellos deben ser los jueces de las necesida- »quedan derogados en todo lo que tengan contra-
des espirituales de los fieles. Es imposible que »rio á la doctrina y leyes de la Iglesia.»
-109--
ART ARZ

«El episcopado de Francia desaprobó tambien 35, caos. 16 quwst. 1 , Bull. de Inocencio XI 5 de oc-
los artículos orgánicos. En una carta de 30 de mayo, tubre de 1678; Inocencio .XII, 17 de mayo de 1691,
dirijida al soberano Pontífice sobre el estado de y julio 1697.
la Iglesia y suscrita por tres cardenales y sesenta Solo el Papa puede dividir los arzobispados (lo
y cuatro arzobispos y obispos , estos prelados se mismo sucede con los obispados) con el consenti-
espresan en los términos siguientes: miento y beneplácito del rey, ó de la autoridad
«Ha sido de corta duracion, Santísimo Padre, civil que lo representa. Es necesario tambien el
»la alegría esperimentada con la convencion pasa- del arzobispo ú obispo del territorio al que se le
»da entre vuestra Santidad y el Rey cristianísimo, quita una parte ; y despees de una informacion so-
»por la que concebimos grandes y felices resulta- bre la necesidad y utilidad de la division , el rey
dos que en parte ya habían recibido su ejecticion, confirma la bula de ereccion del nuevo arzobispado ú
»y cuyo entero cumplimiento prometia para el por- obispado, y se toma razon de ella en el consejo.
»venir ventajas todavía mas preciosas ; se han es- Segun datos bastante esactos hay en la actuali-
»trechado de nuevo los antiguos lazos que ecsistian dad en la Iglesia católica 103 arzobispados, 14 en
»entre Francia y la Santa Sede y abrogado los arlt- Italia contando la Santa Sede, 19 en Francia, 24en
»culos contrarios á la doctrina y leyes eclesiásticas Nápoles y en Sicilia , 3 en Cerdeña , 1 en Saboya,
»que se hablan hecho sin consentimiento de vuestra 8 en España , 3 en Portugal , 5 en Alemania, 1 en
»Santidad y publicado sin su aprobacion.» Bohémia , 2 en Hungría , 1 en los Paises-Bajos y
En otro párrafo mas adelante añaden los pre- 2 en Polonia. La Grecia , la Dalmacia y la Albania
lados. tienen 11 , el Asia 5 la América 6. Las iglesias
«Se proponen por el contrario -dár (á la Iglesia reformadas han conservado 9, dos en Inglaterra,
»de Francia) un estado provisional que puede, si no 4 en Manda , 1 en Suecia y 2 en Dinamarca y No-
»se hace definitivo, tenerla un gran número de ruega.
»años, si no en la pendiente de su ruina, al menos El arzobispado principal de Francia es el de
»en una 'penosa y humillante incertidumbre , sobre París, en Inglaterra el de Cantorbery , en España
»todo si se la deja, aun provisionalmente, bajo el el de Toledo que es el primado.
»yugo de aquellos articulos orgánicos que son opuestos Además de los 8 arzobispados que arriba se
»á la doctrina y leyes de la Iglesia , y contra los que dice tenemos en España , fuera de la Península te-
»tantas veces ha reclamado vuestra Santidad y cuya nemos otros dos en América , el de Manila y el de
»abrogacion ha estipulado en el último Concordato,. » Cuba.
lié aqui una lista nominal de los arzobispados
ARZ
y arzobispos de España.

ARZOBISPADO. Esta palabra puede presen- Arzobispado de Toledo. Excmo. é filmo. Sr. don
tar al entendimiento tanto la idea del título de un Antonio Posada Rubin
arzobispo , como la del territorio de su jurisdiccion de Celis , electo.
en una provincia elesiástica , ó en fin , segun el Sevilla. Emmo. y Excmo. señor
uso, el palacio mismo del prelado arzobispo. Lo cardenal D. Francisco
que aqui podriamos decir sobre esto , lo creemos Javier Cienfuegos y Jo-
mas oportuno en las palabras OBISPADO, METRÓPO- vellanos.
LI , PROVINCIA Y ARZOBISPO á donde remitimos por de Santiago. Excmo. Sr. D. Rafael
consiguiente al lector. Velez.
Aunque los oficios ó dignidades sean indivisi- —de Granada. Excmo. Sr. D. Juan
bles, segun el derecho comun , sin embargo razones José Bonet y Orbe, elec-
de necesidad O de utilidad obligan algunas veces á to, obispo de Córdova y
dividirlas. Las causas lejítimas de la division de Patriarca electo de lag
un arzobispado son: Indias,
1.° Cuando una ciudad episcopal haya de ser ----- de Burgos. Sr. D....
de las que tengan mas consideracion en un reino. de Zaragoza. Sr. D....
2.° Cuando hay un gran número de sufra- ----de Valencia. Sr. D....
ganeos. ------de Tarragona. Excmo. Sr. D. Anto-
3.° Cuando estan muy distantes de la ciudad ar- nio Fernandez de Ecliz-
zobispal. Gregorio III , Bonifacio , can. Prwcipimus, nove y Zaldivar.
1 0—
ARZ ARZ

Manila. Sr. D. Fr. José Aran- el mismo poder espiritual y la misma dignidad
gúren. pontifical. Tampoco son mas privilejiados el pri-
--------de Cuba. Sr. D.... mado y el patriarca: Urdo autem episcoporuna quadri-
partitus , id est , in palriarchis, archiepiscopis , me-
ARZOBISPO. Prelado metropolitano encargado tropolitanis adquc episcopis. Can. Cleros, dist. 21, c,
de un arzobispado , que tiene bajo su jurisdiccion Noverimus., 7,'g . 1. a dist. 95.
muchos sufragáneos. Pero el arzobispo tiene las funciones de un mi-
San Isidoro de Sevilla, en su tratado de las eti- nisterio mas estenso, mucho mayor y mas privile-
molojías, cap. 12, de donde se ha sacado el cánon jiado y honorífico que el obispo: Respecto executio-
Cleros , dist 21, concede al arzobispo la cualidad de nis exercitii majorem sollicitudinem ;rabel archiepisco-
primado y le hace por consiguiente superior al me- pus , prcecedit cceteros episcopos honore. Cap. Per sin-
tropolitano; Archiepiscopus grwco interprelatur voca- gulas, 9. g. 3.
bulo , quod sit sufrimos episcoporurn, id est prinius: te- Deben considerarse los derechos de un arzobis.
net enini vicem apostolicam , et prwsidet tam metropo- po metropolitano bajo tres aspectos diferentes.
litanis , gnam cwleris episcopis. 1.° Con relacion á los súbditos de su propia dió-
Justiniano , en la Au. de privil. archiep. in princ. cesis: 2.° A los obispos sus sufragáneos: 5.° A los
parece que establece tambien diferencia entre el ar- súbditos de estos últimos.
-.obispo y el metropolitano cuando dice: Non solum Con respecto á los súbditos propios de un me-
metropolitanus, sed etiam archiepiscopus tiat. Mas tropolitano, este prelado no se diferencia de los
hace mucho tiempo que constituyen tina misma pre- demas obispos mas que en la forma de consa-
lacia estas dos dignidades , y en el dia no podria gracion y en el uso del palio. Véase CONSAGRACION/
decirse arzobispo sin que se entendiese al mismo PÁLIO.
tiempo metropolitano, aunque puede suceder, co- En cuanto á todo lo demos tiene sobre sus súb-
mo hay ejemplos en la Iglesia, que un arzobispo ditos esactamente la misma autoridad que los obis-
no tenga sufragáneos; en este caso se le llamaria pos sobre los suyos. Esto es una consecuencia de
impropiamente metropolitano , puesto que esta úl- la unidad del órden del episcopado entre los pri-
tima palabra, como decimos en su lugar, significa meros pastores. Véase EPISCOPADO , OBISPO.
en el sentido etimolójico, el obispo de una ciu- Con relacion á los obispos sufragáneos, la au-
dad matriz , es decir de una ciudad que tiene á toridad del arzobispo es antiquísima. Los cánones
otras bajo su dependencia : Archiepiscopus igitur de los apóstoles imponen á los obispos el deber
met ropolitanus Mein sunt, sed advertere oportet, quod de reconocer al metropolitano por su superior, de
fieri potest, ut aliquis archiepiscopus non sit inetropo- obedecerle y de no resolver ningun negocio impor-
litanus , veluti si nullurn habucrit sufraganeum. Véa- tante Sitio despues de haber tornado su consejo:
se PROVINCIAS ECLESIÁSTICAS, METRÓPOLI. asi como el metropolitano por su parte no debe ha-
El nombre de arzobispo no se ha usado siempre cer nada que sea considerable á todo el arzobispa-
en la Iglesia; San Atanasio , obispo de Alejandría do sin haber deliberado sobre ello con sus sufra-
en Ejipto, que vivió en el cuarto siglo, fue el pri- galletas.
viero que le dió á Alejandro su predecesor. En el Algunos autores fundados en estas palabras
Concilio de Calcedonia celebrado el año 451 los de Fetix II. In epist. 1 , e. 12 : Primalis illi el
griegos dieron el título de arzobispo al Papa San non alii sunt , qui in Nicola synodo constituli, idear
Leon..Ya le habian dado tambien á los obispos de et ii qui archiepiseopi vocantur, qui niel ropoles lenent ,
las principales ciudades del Oriente sin ningun salva sedis apostoliece reverentia el dignilate quce
derecho. Entre los latinos , San Isidoro de Sevilla est el á Domino coneessa , pretenden que el odien
á quien hemos ya citado, es el primero que habla de los obispos y metropoli;anos no es anterior al
de él, por lo que se ha deducido que el nombre de Concilio de Nicea; pero está probado que este Con-
arzobispo no era conocido en Occidnite antes de cilio no hizo mas que arreglar los derechos de es-
Carlo - Magno. tas dignidades establecidas ya, si no por el mismo
Jesucristo , al menos por los apóstoles y sus suce-
§. 1.
sores, á quienes fue confiado el cuidado de la dis-
t :.obispo , autoridad , derechos. ciplina eclesiástica. Ahora bien , nada es mas á
propósito para conservarla qti: los diferentes gra-
Respecto al órden y- :carácter sacerdotal un
dos de jurisdiccion que la Iglesia ha tenido á bien
arzobispo no es mas que un obispo ; ambos tienen
establecer entre sus ministros, asi s,e destierra la
-111—
ARZ ARZ

dominacion de su espíritu sometiéndolos á los su- Los arzobispos tenían antiguamente el derecho
periores, y estos á la Iglesia, en el órden jerar- de conocer en las causas civiles y criminales de
guíe° establecido por el mismo Dios. Véase JE- los obispos, sufragáneos suyos ; Archiepiscopus att-
RARQUÍA. tem est judex ordinarios suffraganeorunt suorum C.
Segun estos principios el arzobispo tiene , por Quia cognovimus. Pero despues se restrinjió mucho
los cánones, el derecho de confirmar la eleccion este derecho, y desde luego se esceptuaron las
de los obispos. eap. 1, dist. 61, de consagrarlos ó causas criminales que segun el Concilio de Trento
de cometer su consagracion á otro prelado. Qui in deben ser llevadas al Papa (1). Véase CAUSAS MA-
aliquo dist 51, e. Sufragancis de eleel.; Can. 11, del YORES.

concilio XIII (le Toledo. La congregacion de cardenales establec,da para


El arzobispo debe hacer observar á los sufragá- entender en los asuntos de los obispos y de los re-
neos los cánones y las constituciones sinodales del gulares, decidió el año de 1588, que el arzobispo
arzobispado, y cuidar de la observancia de la fé y no podía ser juez ni aun en las causas civiles de
de la disciplina en las diócesis dependientes de su los obispos.
metrópoli. Cap. Dilectos, de Simonia (1). Tienen tambien los arzobispos el derecho de vi-
El arzobispo tiene el derecho de convocar el con- sita en las diocesis de sus sufragáneos; véase visi-
cino provincial del que es presidente y juez prin- TA , y se puede apelar de los juicios de los obispos

cipal. Véase CONCILIO. para que los corrija y reforme el arzobispo metro-
Debe tambien cuidar el arzobispo de que los politano , cuyo derecho le está concedido, Véase
obispos sufragáneos residan en sus diocesis, como APELACION.

les está mandado por el cap. I de la sesion XXIII Asi que los arzobispos son jueces de apelacion,
del Concilio de Trento y que cumplan con su de- de la apelacion llamada simple, - no de la apelacion
ber en el gobierno de sus diócesis. Véase RES/- ab abuso ó recurso de fuerza (5).
DENCIA. «¿Pero qué liarán los obispos, dice el cardenal
Para esto puede obligarlos á que celebren síno- Caprara, si no les dispensan justicia los metropoli-
dos diocesanos todos los años, que establezcan te- tanos? ¿á quién se dirijirán para obtenerla? ¿á qué
nientes, ecónomos, seminarios, etc. ; tambien tribunal apelarán de la conducta de los arzobispos?
puede en caso de resistencia suspenderlos , poner- Esta es una cuestion de gran importancia y la que
les entredicho ó escomulgarlos, tanto á ellos como se quiere evadir ; ¿pero por qué no se La de añadir
á sus vicarios, observando la forma prescrita , es francamente que el Soberano Pontífice puede cono-
decir la gradacion de las penas. En una palabra cer entonces de sus diferencias por via de apela-
deben cuidar y vijilar de toda la estension del ter- cion, y pronunciar definitivamente segun lo que
enseñan los santos cánones (6)?
ritorio del arzobispado: Solliciludo e !l' hit lolius pro-
3.° En cuanto á la autoridad del arzobispo en
rineice archiepiseopis commisa est , cap. Cleros, dist.
los súbditos de los obispos sufragáneos, no tienen
21 (2).
ninguna sino en los dos casos de que acabamos
Los arzobispos pueden suplirla neglijencia de los
de hablar, el de apelacion y de visita. Asi que el
tifWspos sufragáneos suyos, á no ser que setrate de
arzobispo no puede ejercer sobre los súbditos de
autos importantes, en los que es esencialmente nece-
sus sufragáneos ninguna clase de jurisdiccion sino
sario el consenti miento del obispo para su validez.
por las vias de apelacion y de visita , aun con el
En este caso el metropolitano no puede suplir este
consentimiento de las partes y bajo las penas esta-
consentimiento, solo debe excitar al obispo para
blecidas en el Concilio de Trento (7) contra lo;
que lo dé : Consensos autem episcopi debe! prwslare
que usurpan las funciones episcopales en las dió-
pray ise et in sua forma specifica, non per (equipollens
cesis ajenas.
adimpleri polest (3). Véase JURISDICCION.
Los metropolitanos no pueden conocer en pri-
Tampoco puede el metropolitano suplir la ne-
mera instancia en asuntos cuya decision pertenece
glijencia de los obispos esentos, pues este dere-
á los obispos, aun cuando consientan las partes
cho pertenece al Papa. C. Nullus , de Jure Patron.

(1) Barbosa, de Jure ecclesiast. lib. 1 . n , cap. 7, (1) Se's. 13, cap. 5 , 6 y 7 de Pero; m.
n 18. (5) Jousse , Coniment. al edicto de 1695.
(2) Ventriglia de Jurisdictione arc ► iepiseopi (6) Reclamaciones de la Santa Sede contra loik
cap. 50 et seqq. Mem. del clero t. 2, páj. artículos orgánicos.
(3) Mem. del clero tom. paj. 151. (7) Sess. 6, cap. 5 de Ileform.
-112—
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interesadas , porque no es lícito á los particulares cuyos derechos mas se les ha usurpado; pero dice
sustraerse de la jurisdiccion del ordinari ► y tras- el sólido y docto P. Tomasino (4) que tambien al-
tornar el Orden establecido de jurisdiccion (1). gunos metropolitanos, abusando de su autoridad,
Como los capítulos catedrales ejercen sede va- quisieron atribuirse derechos que no les pertene-
cante toda la jurisdiccion episcopal , tampoco pue- cían, lo que obligó á los papas y concilios á poner
den conocer en los negocios eclesiásticos que ocur- un coto á sus demasías.
ran en las diócesis vacantes sino en caso de apela-
do!), ni variar lo establecido por los vicarios jene-
rales nombrados por los diputados , por los cabil-
dos ó por el capítulo reunido. Arzobispo, derechos honoríficos.
Como los vicarios jenerales representan al pre-
lado que les ha confiado su autoridad por la jurisdic- Solo los arzobispos tienen el derecho de llevar
cion voluntaria, pueden espedir testimoniales, con- el palio como una señal de la plenitud del sacerdo-
ceder dispensas y ejercer todos los demas actos de cio y de la dependencia en que están de ellos sus
la jurisdiccion voluntaria en caso de apelacion. sufragáneos: Cuna per eana vestern significetur el con-
En sede vacante , el capítulo tiene la adminis- reratur Pontificalis officiiplenitudo. C. Nisi de Aut. et
tracion de la diócesis , pero el arzobispo puede su- USU Véase PALIO.
plir esta neglijencia, cuando no provee estl! admi- Sin embargo, algunas sillas episcopales han ob-
nistracion en el término de ocho días Can. Non hect tenido el privilejio del palio , tal como la de Pu•;
alicui , 12. q. 2 (2). pero el del arzobispo es personalísimo: en vida no
El mismo Concilio de Trento (3) concede á los puede darse en comodato, ni en muerte dejarlo al
arzobispos el derecho de proceder contra las perso- sucesor.
nas que no pertenecen á ninguna diócesis; y en la Tambien tienen derecho para poder llevar la
Sess. 25, cap. 8 les atribuye el poder de reducir á cruz delante de ellos por toda la provincia , aun en
congregacion los monasterios que no lo estan y que los lugares esentos y fuera de su visita, á no ser
se dicen sometidos inmediatamente á la Santa que hubiese en ella un legado ó cardenal pre-
Sede. Véase CAPITULO. sente. Pero no pueden hacer llevar esta cruz, ni
Observan los autores que siempre han tenido aun llamarse arzobispos, sino despues de haber re-
los arzobispos el derecho de convocar los concilios cibido el palio. Véase PALIO, CRUZ.
provinciales ; pero para esto deben obtener licencia Los arzobispos pueden llevar el manto morado
del rey : tambien deben señalar el punto donde se sobre el roquete por toda su provincia ; pueden
han de celebrar y presidir estas santas asambleas, bendecir con la mano levantada y con el signo de
para proveer de este modo á la direccion de la po- la Cruz, aun en los lugares esentos: pueden cele-
licía de la Iglesia. brar in pontificalibus; pero no pueden ejercer juris-
En cuanto á la visita de la diócesis de los obis- diccion alguna ni oficio sin el consentimiento de
pos sufragáneos y del derecho que el concilio da á los propios obispos.
los arzobispos de cuidar y vijilar de estos mismos Sobre los derechos de los arzobispos relativos á
obispos, tambien lo decidió esto una asamblea del las induljencias, á su eleccion y á la consagracion
clero de Francia tenida en Melun en 1579, confor- de los obispos, véase INDULGENCIA, CONSAGRACION,
me á los principios ya establecidos. Pero como ha- NOMINACION, CONFIRMACION.
ce tiempo que en España está interrumpida la ce-
lebracion de los concilios provinciales , no tienen ASC
ocasion de ejercer los arzobispos estos derechos.
Véase VISITA, UNION , RESIDENCIA.
ASCETA. Se llamaba asi antiguamente en la
Los arzobispos ó metropolitanos son quiza de Iglesia á los primeros cristianos que se ejercitaban
todas las dignidades de la Iglesia, la que mas se en la práctica de los consejos del Evanjelio.
ha resentido de la decadencia de la disciplina , y á Asceta es una palabra griega que tiene la misma
significacion que ejercitante; del sentido de esta
palabra es de donde procede el nombre de ascéticas
(1) Innocent. IV. cap. Romana , de Foro com-
petenti , in 6.°
(2) Concilio de Trento Sess. 24, cap. 16 de
Re forro.
(I) Tratado de la disciplina de la Iglesia. Para.
(•) Sess. 5, cap. 2. de Re/brin. 4, 1, cap. 16 , 17 y 18.
—143—
ASC ASE

dado á ciertas obras de S. Basilio y otros semejan- ASESOR Véase LEGO.


tes. En Espira tenemos bastantes autores que
han sobresalido en este jénero, tales como Santa ASI
Teresa, los dos Luises de Granada y de Leon , el ASILO. Es el derecho que tenian los crimina
P. Ávila, Estella, etc. Véase MONJE. Es necesario les de refujiarse al santuatio para libertarse de las
no confundir la palabra Asceta con la de Monje, Ana- persecuciones : es tambien el mismo santuario ó
coreta 6 Cenobita. Asceta, como ya hemos dicho, era lugar de refujio. Véase INMUNIDAD.
el que sobresalía entre los primeros cristianos en El derecho de asilo se pierde en la noche de
la virtud y contemplacion , sin que estuviesen su- los tiempos, pues en la mas remota antigüedad pa-
jetos á regla ni viviesen en la soledad , pues por gana , los templos, los altares, las estatuas de los
el ontrario estaban en las ciudades, y aun enton- dioses ó de los héroes y sus sepulcros eran los
ces las jóvenes que eran virtuosas y que guardaban puntos donde se refujiaban los que eran abruma-
la, virj inidad se las llamaba ascetas. In jure civili dos ú oprimidos por la violencia de los tiranos.
per Ascetrias virgines ad viduw ecclesiasticte intelli- Se concedió este derecho corno medio de po-
guillar (I). blar las ciudades que tenian el privilejio de asilo,
Los monjes como indica su nombre, vivian en la asi es como se llenaron de habitantes , Tebas, Ate-
soledad, entre estos los anacoretas eran los que ha- nas y Boina , lo que es una prueba manifiesta de
bitaban en los desiertos y vivian aisladamente en la multitud de crímenes que se cometian en aquel
cavernas ó en celdas sumamente pobres, los ceno- tiempo.
bitas eran los monjes que vivian en comunidad reu- Los israelitas tambien tenian ciudades de re-
nidos en un edificio llamado cwnobium , estaban su- fujio que el mismo Dios les Babia designado, pero
jetos á regla y todo lo tenia!' y poseian en comp. no eran asilo seguro sino para los crímenes fortui-
tos é involuntarios; en caso de muerte de algun
ASE individuo, el que se acojia á las ciudades de refu-
jio, se libertaba de la persecucion de los parientes
ASESINO, ASESINATO. El asesinato es la muer- del difunto y en lasque permanecia hasta la muerte
te ejecutada voluntaria y alevosamente en una per- del sumo sacerdote: si salia de ellas antes de este
sona, con ventaja ó por traicion. tiempo tenia derecho para matarle el redentor de
Los asesinos ó los que han dado órdenes para la sangre, ó el mas allegado al difunto. Solo podio
hacer asesinar alguno, ó los que los ocultan ó de- salir del punto del asilo cuando moda el sumo
fienden incurren de pleno derecho en la pena de sacerdote, pues entonces recuperaba su libertad.
escomunion, en la de deposicion, y en la de priva- El derecho de asilo establecido ya en el paga-
cion de los beneficios que posean. nismo y judaismo y por costumbre tambien en el
Lo que tiene lugar tambien aun 'cuando la per- cristianismo , lo concedió por privilejio á las igle-
sona no hubiese muerto del asesinato, con tal que sias cristianas el Emperador Constantino. Observa
haya habido un ataque esterior á su vida é inten- Bingharn (2) que en su principio el derecho de asi-
clon de quitársela como si se le ha disparado un lo no se concedió ni para poner á los criminales al
tiro, ó herido con una estocada que el acaso hi- abrigo de las persecuciones de la justicia,...ni para
zo que no quedase en ella. .Sacri aprobatione con- disminuir la autoridad de los majistrados, ni para
cilii ut quicumque princeps , prwlatus ; sea eludir las leyes, sino para ausiliar á los inocentes
quoris alía ecclesaistica scecularisve persona, qucem- acusados y perseguidos injustamente, dejar á los
piam cristianorum per pi edictos assasinos , interfic- jueces tiempo para ecsaminar con madurez los ca-
ci fecerit, vel etiam mandaverit quantquant mors ex sos inciertos y dudosos, para libertar á los acusa-
hoc forsilan non sequatur aut eos receplaverit , vel dos de la venganza y vial , de hecho tan frecuentes
defenderit, seo ocultaverit , excommunicationis et de- en ciertos tiempos, y últimamente para que los
positionis á dignitati, honore, ordine officio et bene- obispos intercediesen por los culpables, lo que
ficio incurrat sententías ipso facto, el isla libere aliis frecuentemente !racial!.
yr idos ad quos eorum collatio pertínet, conferantur. Despues se abusó del asilo como de otras mu-
Inocentius concil. Lugdunensi, cap. Pro humartí chas cosas y solo servia para favorecer el pillaje y
Sae. de Homicidio in 6.° Véase nomicium. multiplicar los delitos.

Justin Novell. CXXIII cap. 13. (I) Orij. celes. lib. , 11, §. 3.)
(1
15
-114
ASI ASI

Sin embargo, por mas que el autor anónimo que cias que se han de Practicar para la seguridad y es-
publicó en Florencia en 1765 un folleto titulado traccion del reo.
Discorso sopra asylo ecclesiastico haya declamado Tambien se halla establecido en el Concor-
contra el asilo con falsas y absurdas razones, toma- dato de 1757.
das la mayor parte de Pablo Sarpi, el que estudie Cuando se ha cometido un delito y el perpetra-
la historia con imparcial severidad hallará en ella dor se acoje á la Iglesia deben prácticarse las dili-
que si el asilo lía libertado á algunos culpables del jencias siguientes:
castigo que justamente merecían, ha salvado tam- 1.' Certificarse de uno y otro por ante escribano.
bien la vida á infinidad de inocentes injustamente a Poner 12uardias clisin uladas que observen
perseguidos por los furores de una venganza bár- las salidas de la Iglesia para que el reo no pueda
bara y criminal. fugarse , pero sin que impidan el que le lleven co-
En las desgraciados tiempos en que se permi- mida y vestido.
tian las venganzas individuales, cuando no se cono- 5. a Otorgar ante el escribano y testigos la com-
cia otra ley que la del mas fuerte, era de absoluta petente caucion jurada en que prometa que man-
necesidad tener lugares de refujio contra la vio- tendrá en la cárcel al refujiado en calidad de dete-
lencia de los señores y poderosos armados siem- nido y depositado á nombre de la Iglesia , sin mas
pre contra el mas debil. prisiones que las precisas para su seguridad , que
Este recurso no dejará de ser necesario hasta no le impondrá pena alguna hasta que esté decidi-
que la autoridad de las leyes, la civilizacion de los do el artículo de si debe gozar ó no el beneficio de
pueblos, y el poder de los majistrados y tribuna- la inmunidad, y que le restituirá á la Iglesia libre
les sea tan fuerte que equilibre al débil con el po- de prisiones en caso de serle favorable la decision,
deroso. bajo las penas de escomunion contenidas en las
Constituciones apostólicas.
Despues de estos preliminares hallaremos del
4. a Pasar oficio al rector, párroco ó prelado
derecho de asilo en España, del modo de estraer á
eclesiástico, dándole noticia de la estraccion que
los reos , de los crímenes que estan esceptuados
va á hacerse y acompañándole la causa.
y de los lugares que disfrutan de él.
5. a Proceder á la estraccion y á lo lemas que
En España vemos establecido el derecho de
prescribe la ley 6. a , tit. 4, lib. 1.° Nov. Rec. que es
asilo y confirmadas las leves de la Iglesia' desde
la siguiente:
el tiempo de los reyes godos. Sisenando prohibió
«Art. 1.° Cualquiera persona de ambos secsos
estraer á los criminales que se refujiasen en la
sea del estado y condicion que fuese , que se refu-
Iglesia, esceptuando solo el caso en que los reos
jiase á sagrado , se estraerá inmediatamente con
se defendiesen y resistiesen á mano armada. Ley
noticia del rector, párroco ó prelado eclesiástico
1. a del Fuero juzgo.
por el juez real bajo la competente caucion (por
La reina Doña Urraca' con sus hijos é hijas, escrito ó de palabra á arbitrio del retraido) de no
condes y. nuielós próceres del reino aprobaron y ofenderle en su vida y miembros; se le pondrá en
suscribieren la constitucion de imniunitate dada en cárcel segura y se le mantendrá á su costa, si tu-
el concilio de Oviedo de 1113, cap. 5, en la que viese bienes, y en caso de no tenerlos, de los cauda-
se estableció que ningun criminal que se refujia- les del público ó de mi real hacienda á glta de unos
se á la Iglesia se estrajese de ella, á no ser que y otros: de modo que no le falte el alimento preciso.
fuere servus, aut publicus lacro aut mouachus vel Art. 2.° Sin dilacion se procederá á la compe-
monacha proruga, aut violator Ecelesice Véase tente averiguador' del motivo ó causa del retrai-
mas adelante los crímenes esceptuados del asilo. miento , y si resultase que es leve ó acaso volunta-
Esta constitucion la confirmaron Cambien 11 Al- ria, se le correjirá arbitraria y prudentemente , y
fonso rey de Castilla , y el del mismo nombre de se le pondrá en libertad con el apercibimiento que
Aragon , con muchos nobles y plebeyos del reino. gradúe oportuno el juez respectivo.
La referida ley de Sisen-ando la sancionó Alon- Art. 3.° Si resultase delito ó esceso que cons-
so el Sabio en la ley 13 tit. 20 lib. 5 del Fuero tituya al refujiado acreedor á sufrir pena formal,
real, y se hizo estensiva á todo el reino en la ley se le hará el correspondiente sumario ; y evacuada
2. a tit 11, parí. 1.a
su confesion con las citas que resulten , en el tér-
Despues se ha conservado siempre y confirma- mino preciso de tres días (cuando no haya motivo
do por otras leyes posteriores, hasta la ley 6.a urjente que lo dilate), se remitirán los autos á la
tít. 4, lib. 1.° Nov. Rec. que establece las dilijen- real audiencia ó chancillería del territorio.
—115—
ASI ASI

Art. 4.° En las audiencias se pasará el sumario se harán cargo mis fiscales en todas las causas;
al dictamen fiscal , y con lo que opine y resulte de para lo que el juez pasará los autos á la audiencia
lo actuado , se providenciará sin demora segun la chancillería del territorio, y esta se los devolverá
calidad de los casos. finalizado el recurso; y en tal caso el tribunal don-
Art. 5.° Si del sumario resulta que el delito co- de se ha de ventilar la fuerza, librará la ordinaria
metido no es de los esceptuados ó que la prueba acostumbrada para que el juez eclesiástico remita
no puede bastar para que el reo pierda la inmuni- igualmente los autos citadas las partes, ó que pase
dad, se le destinará por providencia á cierto tiempo al notario á hacer relacion de ellos segun el estilo
que ,nunca pase de 10 años á presidio , arsenales que en su razon se haya introducido en los denlas
(sin aplicacion al . trabajo de las bombas), bajeles, recursos de aquella clase, á fin de que con inteli-
trabajos públicos , servicio de las armas ó destier- jencia de todo se pueda determinar lo mas arregla-
ro ; ó se le multará y correjirá arbitrariamente se- do , sin que deba escusarse á ello el eclesiástico
gun las circunstancias del delincuente y calidad del con pretesto alguno.
esceso cometido ; y reteniendo los autos se darán Art. 11. Decidido sin demora el recurso de
las órdenes correspondientes para la ejecucion, fuerza , y haciéndolo el eclesiástico , se devolverán
que no se suspenderá por motivo alguno; y hecha los autos al juez inferior; y este procederá con ar-
saber la condenacion á los reos, si suplicaren de reglo al art. 9 , pero no haciéndolo en lo sustancial
ella, se les oirá conforme á derecho. provindenciará desde luego el tribunal el destino
Art. 6.° Cuando el delito sea atroz y de los que competente del reo ó reos conforme á lo prevenido
por derecho no deben los reos gozar de la inmuni- en el artículo 5.°
dad local , habiendo pruebas suficientes, se devol- Art. 12. Cuando el reo refujiado sea eclesiás-
verán los autos por el tribunal al juez inferior, pa- tico y conserve su fuero se hará la estraccion y en-
ra que con copia autorizada de la culpa que resul- carcelamiento por su juez competente , y procede-
ta y.oficio en papel simple , pida sin perjuicio de rá en la causa con arreglo á justicia, ausitiándole
la prosecucion de la causa al juez eclesiástico de por el brazo secular en todo lo que necesite y pida.
su distrito la consignacion formal y llana entrega, Art. 15. En los casos dudosos estarán siempre.
sin caucion, de la persona del reo ó reos; pasando los tribunales por la correccion y pronto destino
al mismo tiempo acordada al prelado territorial pa- de los reos, sin embarazarse ni empeñarse en sos-
ra que facilite el pronto despacho. tener sus conceptos; antes bien deberán prestarse
Art. 7.° El juez eclesiástico en vista solo de la todos á los medios y arbitrios que faciliten el justo
referida copia de culpa que le remita el juez secu- lin que me he propuesto, en esta determinacion,
lar, proveerá si há ó no lugar á la consignacion y á que principalmente me induce la debida aten-
entrega del reo; y le avisará inmediatamente de su ciun á la humanidad , quietud pública y remedio
determinacion con oficio y papel simple. de tantos males.»
Art. 8. 9 Provista la consignacion del delincuen- Si el juez seglar violase el derecho de asilo,
te , se efectuará la entrega formal dentro de veinte debe el eclesiástico hacerlo presente al supremo
y cuatro horas, y eiempre que en el discurso del consejo, y en caso necesario al mismo soberano
juicio desvanezca las pruebas ó indicios que resul- por la via reservada del despacho de Gracia y Jus-
ten contra él ó se disminuya la gravedad del delito, ticia para que se provea de remedio. Real cédula
se procederá á la absolucion ó al destino que cor- de 19 de Nov. de 1771.
responda segun el art. 5.° Estan esceptuados del derecho de asilo :
Art. 9.° Verificada la consignacion del reo, 1.° Los delitos de lesa majestad; Consta. de
procederá el juez secular en los autos, corno si el Gregorio XV Cuin alias, y todos los que intentaren
reo hubiera sido aprehendido fuera del sagrado , y herir á la majestad real , y promovieren conjura-
sustanciada y terminada la causa segun justicia, se ciones ocultas para llevarlo á á cabo. Art. 1.° del
ejecutará la sentencia con arreglo á las leyes. Concordato de 1757.
Art. 10. Si el juez eclesiástico en virtud de lo 2.° Los asesinos que matan premeditada y ale-
actuado por el secular denegase la consignacion y vosamente; Const. de Benedicto XIII Ex quo: aun
entrega del reo , ó procediese á formacion de ins- cuando sean mujeres sin que les valga privilejio
tancia O otra operaeion irregular , se dará cuenta alguno. Const. de Benedicto XIV Officii nos-
por el inferior al tribunal respectivo con remision tri § 6.
de los autos y denlas documentos correspondientes Lo mismo está establecido contra los eclesiásti-
para la introduccion del recurso de fuerza, de que cos seculares ó regulares, caballeros de cualquiera
-116—
ASI

inmediatamente del asilo. Asi lo estableció el nun-


Orden militar, sean del grado y condicion que fue-
sen , no obstante todo privilejio. En la misma cio apostólico Enrique Ilenriquez, ministro del real
Const. de Benedicto XIV. § 6 y 7. patrimonio, el dia 6 de marzo de 1749.
Habiendo parecido muy escesivo el número de
Los que ausilien ó protejan á los asesinos tam-
bien estan esceptuados del asilo, si tienen ya vein- lugares que gozaban de asilo, y como todos los
te años cumplidos. Const. de Clemente X11. Alias malhechores lo hallasen á la mano con grave pe-
nos § 6. ligro y daño de. la tranquilidad pública, se esta-
5.° Los envenenadores, y los que venden y con- bleció en el art. 3.° del Concordato de 1737 que no
feccionan venenos. disfrutasen del derecho de asilo las ermitas é igle-
4.° Los homicidas , á no ser que causasen la sias rurales , en las que muy rara vez se celebran
muerte por su propia defensa. Constituciones de al año los divinos oficios. Pero como aun no basta-
Benedicto y Clemente XIII. se esta restriccion para contener la audacia de los
5.° Los ladrones y malhechores nocturnos que hombres malos , los redujo Clemente XVI á peti-
'destruyen é incendian los campos, las mieses, las cion del rey Carlos /II , á una en cada pueblo,
viñas , los árboles y cualquiera otros frutos. Const. cuando mas dos que deben señalarse por el ordi-
de Gregorio XV , Ley 4. a , tít. 11, part. L a y ley nario segun la estension y número de habitantes de
5.a tít. lib. de la Nueva Reeopilacion. la poblacion. Const. de 12 de setiembre de 1772.
6.° Los que se finjen é insinúan como autoridad En Madrid gozan del derecho de asilo las parro-
para introducirse en las casas ajenas, y roban, ma- quias de S. Sebastian y S. Ginés, en los pueblos
tan, violan doncellas, ó se sigue niutilacion. Cons- es la parroquia del santo ó patrono, y si hay mas
tit. cit. de Benedicto XIII. Ex quo. de tina , el ordinario señala la que ha de disfrutar
7.° Los administradores que defraudan y roban de él.
los montes de piedad y demas establecimientos de Los reos que se acojen al asilo deben estar en
beneficencia , siendo tan grande la sustraccion de las iglesias con la reverencia y respeto que les es
caudales que empobrezca el establecimiento y me- debida , y segun dice el Concilio de Sevilla del año
rezca la pena de muerte. Constit. de Benedic- 1512 cap. 59. Honeste et decenter se gerant, nec ullo
to XIII. modo ludant... nec abstent in januis ecelesiaruni nec
8.° Los adúlteros y ra[tores de doncellas. Ley in ccernenteriis, jocando, vel citharas pulsando, nec
última tít. 21. Part. 1.a utendo aliis colloquiis otiosis , sed solitarie vivant el
9.° Los que falsifican las letras apostólicas, tanquain personce, que erraverunt, et cum omninioda
acuñan moneda falsa ó alteran y vician la corriente. hurnilitate el honestate.
Const. cit. de Benedicto XIII. Como la mente y espíritu de la Iglesia fue el
10. Los herejes, y mucho mas los judios que libertar con el asilo á los que eran perseguidos y
apostaten despues de haber recibido la relijion ca- espuestos á perder la vida : para que tenga aplica-
tólica. cion este derecho, debe el reo refujiarse cuando
11. Los que violentan el asilo estrayendo for- vaya huyendo y no si estando ya en la iglesia por
zosamente á los reos, ó mandándolos estraer,, y cualquier otro motivo se acoje entonces y pide el
los que en el mismo lugar del asilo cometen homi- asilo, pues en este caso que hay tranquilidad y se
cidio ó mutilacion en que hay derramamiento de hace premeditadamente puede acudir á los tribu-
sangre. nales, pues la Iglesia nunca ha querido la impunidad
12. Los rateros y ladronzuelos de las calles, de los reos , ni quitar la accion á la justicia en el
aun por una y sola rapiña, si se sigue muerte ó castigo de los verdaderos delincuentes.
mutilacion. Const. de Gregorio XV: Ley 3, tít. 2, En la actualidad está casi enteramente abolido el
lib. 1 de la Nueva Rec..pilacion; Art. I.° del Con- asilo; en Francia Carlo-Magno fue el que dió el
cordato de 1757. primer paso para su supresion , prohibiendo que
13. Los soldados desertores de sus banderas; se llevase de comer á los criminales refujiados en
y deben sacarse inmediatamente del asilo , con la las iglesias , y los reyes posteriores han concluido
conveniente emulo'', para que vuelvan á las filas. lo que Carlo-Magno habla empezado.
Real Decreto de 2 de marzo de 1708: y nota la «En España tampoco se acoje en el dia ningun
del título 2, lib. 1 de los Autos Acordados. reo al asilo , y plegue á Dios que nuestra sociedad
14. Los que se dedican al fraude continuo se mejorara de tal modo , que no hubiese mas asi-
corno los contrabandistas; si se acojen á la Iglesia lo que el de las leyes, ni mas templo que el de la
con armas debe despojársele de ellas, y estraerlos justicia.
—117—
ASI AST

ASIGNACIONES , HABERES DEL CLERO , Con estas restricciones está tambien permitido
DOTACION DEL CULTO Y CLERO. Véase CÓN- á los astrólogos discurrir sobre los efectos é influ-
GT; . jo de los astros y del clima, con respecto á la salud
de los hombres á las causas de las enfermedades, á
ASISTENTE. Se llama asi cualquiera de los dos la época de las siembras, á la variacion y tempera-
obispos que ayuda al consagrante en la consagra- tura de las estaciones etc.
eion de otro. El Papa Alejandro 111 suspendió á un sacerdote
Entre los monjes es el relijioso nombrado para de sus funciones por espacio de un año, por haber
asistir al jeneral en el gobierno universal de la usado de un instrumento matemático llamado as-
orden y en el particular de sus respectivas provin- trolabio con el objeto de descubrir el robo que se
oías. habla cometido en una iglesia: Cap. Extuarum terro-
re de sortilegiis.• Véase SORTILEGIO.
ASISTENTE AL SOLIO PONTIFICIO. Es una Sisto V por una bula del año de 1585, y Urba-
condecoracion concedida por el Papa á ciertos obis- no VIII por otra del año 1631, prohiben la astrolo-
pos que lleva en sí diferentes atribuciones, siendo jia judiciaria, particularmente en todos los objetos
la principal la de declarar á los agraciados como que no pertenezcan á la agricultura, la navegacion
descendientes de linaje de conde. y la medicina, bajo pena de escomunion, de con-
tiscacion y del último suplicio contra los legos y los
ASP clérigos; prohiben tambien consultar á los astrólo-
gos sobre el estado de la Iglesia , sobre la vida ó la
ASPA DE SAN ANDRES. La cruz de paño (5 muerte del Papa. etc.
bayeta encarnada , que se ponia en el capotillo Las constituciones apostólicas prchibian confe-
amarillo que llevaban los penitenciados por la in- rir el bautismo á los astrólogos, llamados tambien
quisicion. Véase SAN BENITO. apotelesmáticos. El Concilio 4.° de Toledo en la re-
gla de fé contra los priscilianistas anatematiza á los
ASPERSION. Véase AGUA BENDITA. astrólogos. Si quis Astrologiae.., existimat esse cre-
dendum anathema sit.
AST La astrolojía judiciaria es una ciencia falsa y
absurda , de la que nos han libertado los progresos
ASTROLOJIA. Es una ciencia conjetural que de la eivilizacion.
enseña á juzgar de los efectos é influencias de los Tambien está prohibido formarse juicio y adivi-
astros, y á predecir los acontecimientos por la si- naciones sobre los sueños. El Concilio de Ancira,
tuacion de los planetas y sus diferentes aspec- cánon 23, ordena cinco años de penitencia á los que
tos. observan los augurios y los sueños como los paga-
nos. Lo que se ha seguido por otros concilios, tales
Esta ciencia nada de malo tiene en sí; los teó-
como los de Paris el año 829 y el primero de Milan.
logos no la condenan mas que en estos casos.
Non augurabimini, nec observabitis somnia (2). Véase
I.° Si ea qua sunt fidei christiance, habeantur
ADIVINO.
tanquant causis cwlestibus subjecta.
O
Si futuris contingentibus certunt fiat judicium.
1.)

ASTROS. ¿Pueden influir sobre las acciones y


"7' O
• Si cede humani necessario ccelestibus caussis
las voluntades de los hombres? Véase el artículo
subjecti esse credantur, hoc enim esset (oliere liberum
ASTROLOGÍA.
arbitrium.
Pero á nada se opone, dice Santo Tomas, que se ATE
sostenga que los astros influyen en las virtu-
des y vicios de los hombres, con tal que se les ATENTADO. Se llama asi en derecho una em-
reserve la libertad entera de su conducta: Dumrno- presa dirijida contra la autoridad del Rey ó de la
do non credatur Nomines cogi, quia voluntas, qua; est
justicia.
principium hunianarum operationum , non subjicitur
ea* (1 ). ATESTADO DE VITA ET MORIBUS. En el

(1) S. Thom. q. 115, art. 5, ad. 3. (2) Levit. cap. 10.


—118--
ATE ATR

cónclave de 1700 en el que Clemente X1 fué eleji- para abandonarlos, lo que de un modo indirecto es
do Papa, se determinó que en adelante no se admi- establecer qua no es ilícito su abandono.
tirían en Roma las resignaciones de curatos y de- He aqui la contestacion dada sobre esto á la
mas beneficios con cura de almas, ó sujetos á resi- pregunta del Illmo. Sr. obispo d' Amiens, en 31 de
enero de 1827.
dencia, si á la procuracion ad resignandum no fuese
unido un certificado, dado por el obispo, de la vida «Episcoptis Arnbianensis Sanctitatem Vestrant
y costumbres del resignatario. » humiliter exorat ut d'grietur illi prxbere sobajo-
En los rescriptos apostólicos que conceden al- » nem dubii sequentibus vervis expressi.
guna gracia ó dispensa en favor del impetrante se « Fere omnes ecclesia diomesis Ambianensis
encuentra ordinariamente en estas palabras : De » olim potiebantur reditibus quorum debitares aut
vitce ac morumhonestate alisque probilatis et virtutum » nihil aut pene solverunt , ab hisce temporibus
meritis apud nos commendatus, etc. »quibus omnia in Galliis perturbara sunt. Ipsirnet
Segun la letra de esta cláusula se diría que al »tituli quibus nitebatuar jus pro his ecclesiis istos
Papa le mueve en su confesion el mérito del que » reditos percipiendi , sunt pene generaliter aut
pide lo que baria necesaria la comprobacion; pero »destructi , aut amissi, aut á possessorihus make-
los canonistas han cuidado de advertirnos que estas »tidei occultati. Adeo lamen quledam spes nonnu-
palabras no son mas que de estilo, y que tampoco »llos ex hisce reditibus recuperandi ; qua quidern
forman una condicion de la gracia, que la prueba »spes omnino est fovenda , turra propter °Melca ma-
de lo contrario no la destruyese. Sucede lo mismo, »xime defunctorum qule ex intentione fundatoriim
dicen, con todo lo que contiene el ecsordio del » hisce reditibus solvuntur, tilín propter puesentem
rescripto, DO se le considera sino como Motivo y »harumce ecclesiarum egestatem : sed, ad illam re-
como objeto ó determinacion: Verba quee in exordiis »cuperationern obtinendam , fere semper necesse
gratiarum aponuntur dicuntur cazissa impulsiva non » est ut prafatus episcopus condonet debitoribus
(Wein finalis (1). »aut aut pene emnes reditus annuos qui ab
»ipsis solvendi erant quotannis, ab infaustis tem-
ATESTADO DE POBREZA. Véase FORMA PAUPE- » poribus turbamentorum uostrorum usque ad prae-
RUM. »sens tempus; alioquin debitum suurn agnoscere
»nolunt, et cum , abunde , raro admodum contra
ATESTADO PARA LAS ÓRDENES. Véase ORDEN, » ipsos prafatus episcopus possit leges civiles effi-
ÓRDENACION. »caciter implorare, inde sequitur quod , si non con-
tdonentur hi reditus anteriores , alunes ilii census,
ATESTADO PARA SALIR DE UNA DIÓCESIS. Véase »aut fere omnes, deperditi erunt in detrimentum
DIMISORIAS. & nostrarumecclesiarum. Si autem jis debitoribus
»condonan° lit horum redituum prwcedentium,
ATR » tuin novas et mellares titulos conlicient , quoruru
11 vi nostra ecclesia poterunt deinceps et in poste-
ATRASOS. En materia de beneficios son las rum hos reditus aramos pereipere et exigere.
rentas que hace algunos años que no se han paga- »Certe prafatus episcopus existimat condona-
do, provenientes de censos, pensiones réditos etc. »tionem prgefatam fieri posse, guando adfuit quw-
Puede Verse en la palabra PDESCRIPCION , cuan- nlani bona fieles ex parte debitertini in non solven-
do prescriben estos atrasos, pero muchas veces to- »dis pnecedentibus reditibus; sed 1-nec bona fides
ca á los tribunales el decidir sí hay lugar á la apli- »raro supponi potest, et si necessaria judicatur ut
cacion de esta prescripcion , y si puede invocarse »legitima sit condonado, paruni utilitatis inde oric-
en favor de las deudas atrasadas que se deban á »tur pro nostris ecclesiis.
las iglesias, por lo que interesa mucho que los ad- »Quapropter prIelanis episcopus expostulat
ministradores de los bienes de las fábricas sepan »utrum possit condonare reditus variis hisce eccle-
cuándo deben hacer pagar estos atrasos.
siis quotannis debitos et non solutos á tempore
El romano pontifice en vez de decidir el caso de »quo omnia in Galliis perturbara sent, in granar/1
conciencia que se le proponia sil/re los atrasos de
»debitorum et salva ipsorum conscientia. ita ut,
las rentas eclesiásticas, ha concedido autorizacion »etiamsi fuerint et sint malle tidei, vere et coram
»Deo et ecclesia censeant un liberan á solut ione
»istorum omnium redituum qui /me, usque quotan-
(I) Corrados de Rosa.
»iris solvendi erant; modo jure et secunden] civiles
—1 19--
A TR
Al_ S

»leges soden' otnnino in luto constituant, et in pos-


dencia no hallándose donde su presencia seria ne-
terum reditus amnios quotannis diligenter per-
cesaria, de la qua no se tienen noticias, y cuya ec-
»solvant.
sistencia ó muerte cs por consiguiente dudosa.
Se presume ausente á aquel que ha desapare-
Respuesta de la Penitenciaría.
ciclo del lugar de su residencia, sin que se sepa de
él, y cuya ausencia no se ha declarado aun.
»Sacra pcenitentiaria venerabili in Christo pa- No debe confundirse al ausente, ni al que se le
»tri episcopo oratori necessarias et opportunas presume tal con el que se ha alejado solamente de
conimunicat facultatés, ad hoc ut super pnemissis su domicilio , y que se sabe donde está. Este es
»justa perita apostolica expressa auctoritate pro llamado segun el lenguaje del derecho no presente.
sua prudentia providere valeat, quibuscumque Véase AUSENTE.
Icontrariis non obstantibus.» Hay diferentes clases de ausencia, cuya esplica-
cion se hace en derecho segun los diversos casos
AUD que interesan á los ausentes; por ejemplo, en ma-
teria de presuncion, no se considera mas que la
_ AUDIENCIA. En materias, eclesiásticas se en- ausencia del distrito ó de la provincia. Para los se-
tiende en el espíritu de las leyes que la emplean, ñalamientos de los procedimientos, el que no se
en el título Cod. de episcopali audientia, de un sim- presenta, está ausente aunque esté en su casa ó en
ple conocimiento que el poder secular ha permitido el tribunal mismo si no , aparece: Qui non est in jure,
tomar á la Iglesia en las causas contenciosas de et si domi sit, vel in foro,. vel in porto ubi latitat.
los fieles, clérigos ó seglares. De esta verdad se Para constituir procurador es necesario estar al
deducen algunas consecuencias; por esto el juez menos fuera de la ciudad, extra continenliam urbis.
de la Iglesia no tiene ninguna facultad en los - Por último, en todo lo que mas particularmente
bienes temporales aun de los eclesiásticos; y que concierne á nuestro objeto el obispo se reputa au-
se le reusa aun el nombre de Tribunal á la silla que sente , si no está en su palacio, asi como el bene-
ocupa para hacer justicia; de aqui tambien procede' ficiado que no está en el lugar en que su beneficio
que el curial no puede instruir y juzgar mas que hace necesaria la presencia : Episcopus qui non est
en su auditorio, puesto que su territorio está li- in domo episcopali et alius quilibet beneficiarius guan-
mitado á este lugar. Los privilejios concedidos do non debitara prcestal residentiam in loco benefi-
en otro tiempo por el poder secular á la curia ecle- ciario.
siástica están suprimidos,. Para las elecciones de cualquier modo que se
_este ausente, modo separent pan eles se le consi-
AUDITOR. Es un nombre bastante jeneral en dera siempre como tal. El juez ó los que tienen la
la curte y estados pontificios donde se emplea en autoridad son los que deben: determinar el carácter
lugar de la palabra Juez. El auditor de la Cámara de las diferentes clases de ausencia, cuando las
el de la Rota, y el auditor doméstico, son en Roma leyes y cánones no deciden' nada con respecto á los
unos majistrados que ejercen respectivamente un casos particulares delue se trata.
cargo de judicatura. Un beneficiado que está ausente del lugar en
Zekio , (I) nos enseña cuáles son la estension y que ecsije su beneficio que resida, pierde el bene-
límites de la jurisdiccion atribuida al auditor de la ó los frutos y distribuciones del mismo, se-
Cámara apostólica. Como no sea de un gran inte- gun la naturaleza de su ausencia. Si es absoluta,
rés su conocimiento, no entraremos sobre esto en sin causa y sin esperanza de regreso há lugar á la
pormenores, y nos limitaremos á hablar en la pala- privacion del beneficio segun las circunstancias.
bra r,oTA del Tribunal de este nombre. Véase ABANDONO DE BENEFICIO.
Si la ausencia no es mas que momentánea pero
AUS sin justa causa , há lugar en este caso á la pérdida
de las distribuciones.
AUSENCIA. En jeneral es el estado de una Las constituciones pontificias colocan en el nú-
persona que ha desaparecido del lugar de su resi- mero de los que ganan en su ausencia las distribu-
ciones de sus beneficios, á los auditores de la Ro-
ta, á los inquisidores de la fé, á los colectores
(1) República eclesiástica cap. 7. apostólicos y á otros oficiales . de la corte romana,
20—
AUS AUS

que trabajan en negovios que sean provechosos á enfermos ó débiles por la decrepitud de la edad o
la misma corte (1). de cualquiera otra manera.
Todos los pastores estan obligados á la residen-
, como veremos en 1:1 palabra RESIDENCIA. Sin MISENTE. En jeneral es la persona que no es-
embargo tienen g ansas lejítimas para ausentarse tá en el lugar en que debe estar y es necesaria su
algunas veces de sus iglesias: las ordenaciones de presencia. Is dicitu ► abse► s qui abest á loco in quo
los obispos y las consagraciones de las iglesias; pelillo', absentem accipere debe ► us errar, qui non est
algunos tambien, en el buen tiempo, como obser- eo loei, in quo loco pelitur. Ulpiano, en la ley 199.
va Fleury, iban á la corte del príncipe á activar los Véase AUSENCIA.
negocios de sus iglesias ú de los pobres y de las
personas oprimidas: pero estas ausencias ni eran
largas ni frecuentes, y los obispos ausentes obser-
vaban una vida tan ejemplar, y se ocupaban tau AUSENTE, eleccion , capitulo.
santamente en los lugares de su permanencia que En caso de una eleceion, debe principiarse por
bien se conocía el espíritu que los conduela. avisar y llamar á todos los que tienen derecho
El Concilio de Trento dispuso que un obispo no ella , tanto presentes COMO ausentes. Véase ELE! -
pueda ausentarse (le su diócesis mas de dos tres
CION.
meses , sin alguna causa urjente (le caridad, de
Es tan esencial esta formalidad que la omision
necesidad, (le obediencia O de utilidad evidente (le
de un solo elector dada á la eleecion mayor nuli-
la Iglesia o del Estado; y que en estos casos debe-
dad que la contradiccion espresa (le muchos. Clon
rá tener permiso por escrito del Papa, de su me-
viduativ ► rovidendunt est ecclesiiv deban( cuncti qui
tropolitano, del sufragáneo mas antiguo: que en
elige ► di jus habent legitime citari ut ('léetiusi
Iodo caso deberá atender tí su rebaño á lin de que
intersint : quod si vel in unica persona fuerit id
no eche de menos su ausencia y disponerlo de mo-
omisum, irrita ►n redil ele •lionem huís oinis ► o. Sn'pe
da que pase el adviento, la cuaresma y las liesfas
(1 enim resc • i ►tum est magis han in re unici obesse
solemnes en su iglesia catedral.
co ► temptum q110111 1►111110rIlln contradi •tionein (5).
Declara el Concilio que los contraventores pe-
Sin embargo , si después (le haber omitido lla-
can mortalmente, y 110 pueden en conciencia tomar
ma • á uno ó muchos electores, se procede tí la
los frutos del tiempo (le su ausencia; sino que de-
eleccion , será valida si los electores ausentes y no
ben aplicarlos :í las fabricas de las iglesias , b á los
llamados la ratifican no salvando nunca las nulida-
Loares de los lugares.
des que por otra parte pueda tener (;). Pero no se
Estiende la misma pena á los curas y nemas ti_
Puede obligar tí los electores á que la ratifiquen
tula •es con Mira de almas; les prohibe ausentarse
por digno que sea el sugeto que ba sido eleji-
sin licencia escrita (le su Obispo, y permite al
do ( ►).
ordinario obligarlos :í residir aun con la privado!' ,Alti
El capil tilo Quod sien! 1,.'.1. 1r. de Elect. . ti ro
de MI luirlo (e). Véase RESIDENCIA.
que no hay obligado!) de llamar sino a los que pue-
I,os canónigos ausentes por utilidad evidente de
den :erlo cómodamente, mas el sentido de esta
sus iglesias ó de las funciones eclesiásticas de
palabra se toma de diverso modo segun usos de los
sus dignidades, como el archidiácono en visita, el
diferentes paises: Modo in provincia sial absentes;
► (miteticiario , el leetoral , un canónigo curado , un
ea in re polissiina ratio habe(((r consuetudinis, ut
administrador de hospital , los canónigos que van
tal in cap. Coram 55 de Elect.
en la comitiva del obispo ó que estar(( empleados
por eI en la diócesis, los que asisten á los conci- 1.a omision de un elector no hace la vid . i011
nula de pleno derecho. sino anulable. (liesins,
lios , los Si110(105 , los que pleitean contra sus ca-

v VD lin los canónigos ausentes por órden lnoeent). Absentinni vocatio non est de
sulistantia electionis, sed la ► tum de justicia.
del Papa , estultos de residencia por privilejio de
in cap. Quia pro ► ter de elect. n. 58.
su Santidad , ganan sus distribuciones aunque no
estén presentes; sucede lo mismo con los canónigos

(5) Lutecio( , litstit. de Election e§ Nana cu ► ri-


(huila • . c. Cum, in eccl • siis, (le PrIvbend. in (;.''
(I) Const. de Clemente VII , de Paulo 111 , de (1) Lancel(ít, loc. cit. Plano•.
Pío v de Sisto V. (:► )
(;:n Sess, 1;, cap. I y '2. De fle ►► m. Panorni. et 'm'edil in (lid. e,
de Elect.
—121—
AUS US

Un' elector ausente puede encargar á uno ú á


Pueden verse todas estas reglas reducidas á
muchos electores presentes llevar por él su sufrajio; principios en las instituciones del Derecho canóni-
mas para esto se necesita que haya sido llamado co de Lancelot, al título de Elect. del lib. I.°
antes de dar esta procuracion. Debet enim vocari. En el caso de eleccion , deben citarse todos los
Inocent in cap. 2, de nov. oper. nunc. Seria injusto
electores corno acabamos de ver; y regularmente
privar á un elector del derecho de elejir, cuando esta convocacion debe hacerse en todos los casos en
por impedimentos lejítimos no pudiese hacerlo que se trata de negocios importantes , pero en los
personalmente. C. Si quis justo 46, §. Absens, de ordinarios bastan las dos terceras partes de los ca-
eles. in 6.° pitulantes presentes, y lo que se hace por el mayor
Un elector encargado de llevar el sufrajio de número de estas dos terceras partes es tenido por
un ausente no puede elejir á dos personas diferen- bueno y lejítimo ('1).
tes, una en su nombre y otra á nombre del ausente, El cap. 2 De Arbit. in 6.° establece que , cuando
á no ser que la procuracion le conceda esta facul- hay tres árbitros elejidos, dos pueden Itertninar el
tad. Porro cura unos est procurator simpliciter cons- ne,,ocio en la -ausencia del otro. 'Véase ÁRBI-
titutus, si is unurn , suo, et alium Domini sui nomine TROS.
in scrutinio nominandum duxerit nihil agit; nisi de cer- Lo que acabamos de decir de un elector ausente
ta eligenda persona sibi Dominus dederit speciale man- no puede aplicarse mas que á las elecciones en que
datum: ton enim in illam ejus, et in aliara suo nomi- se sigue la forma del capítulo Quia propter. No se
ne licite poterit consentire. Bonif. VIII, cap. Si quis admite comunmente mas que un sufrajio por pro-
Porro, de Elect. et electi putest. , in 6.° curacion, tanto porque si no se ha verificado el es-
Hemos dicho que un elector ausente puede' en- crutinio, las razones que digan ó que oigan los
cargar á muchos electores presentes elejir por el, electores presentes pueden hacerles variar de opi-
pero todos no podrán elejir por el ausente, porque nion , como porque el Concilio de Trento , que ha
harian el efecto de la procuracion perjudicial é in- dado un decreto sobre las elecciones y que referi-
cierto. Si elejian personas diferentes, en este caso mos en las palabras ELECCION, SUFRAJIO, no quie-
el elector que se encargó primero de la procuracion re que se suplan los votos de tos electores au-
es el que se reputa que ha elejido por el ausente; sentes (2).
y si por las procuraciones no apareciese la anterio-
ridad de las mismas, seria preferido el elejido por §. II.
procuracion que tuviese en su favor la mayor y mas
sana parte de la asamblea; y en el caso en que la AUSENTE , procedimiento , «Mon.
asamblea estuviese tambien dividida respecto á es-
to, se recurriría bien á la anterioridad do la fecha En cuanto al procedimiento relativo á la mate-
de las procuraciones ó de las cartas enviadas por ria de esta palabra , si es civil, véase el artículo
el ausente. DEFECTO; si es criminal, vense CONTUMAZ.
Si sucediese que el elector ausente encargase
imprudentemente á dos procuradores á la vez elejir III.
por él, entonces seria nula la procuracion y el au-
AUSENTE , casados.
sente culparia á su imprudencia la privacion de su
derecho.
Un hombre ausente se le tiene por vivo , hasta
Un elector ausente no puede encargar su procu- que se pruebe lo contrario; si no hay noticias de él,
racion mas que á uno de los que como él tienen deben pasar al menos cien arios para que se le cOn-
derecho de elejir, ó al estraño que admitiese el ca- sidere como muerto. L. 8, fr. de LTsu et Usuf. et Re-
pítulo; no puede tampoco enviar su sufrajio por
.; 50 de Usur.; 1. 25 cod. de Sacros. Eccl.
medio de cartas, aun cuando ninguno de los elec- Segun este principio por larga que sea la au-
tores quisiese encargarse de su procuracion. La sencia de un marido , su mujer no puede volverse,
razon de esta última decision es que los votos de- á casar si no presenta pruebas ciertas de su muerte.
ben darse y recibirse en secreto , uno despues de Por el antiguo derecho civil, podia la mujer vol-
otro: lo que no puede conciliarse con el modo de
elejir por cartas misivas. El sane cunt non ante elec-
tionera, sed in ipsa eleciione secreta et sigillatim, dum- (1) Fagnan Panormit.
farat singulorum vota sint esprimenda , per litteras (2) Jurisprud. can.; Memorias del clero tomo 1

reddi non poterunt, p. 124t.


1 e)
—122—
AUS AUS

verse á casar, despues de cinco ó diez años de au- Quod si post hoc de prioris conjugis vita constiterit,
sencia; pero Justiniano derogó este uso y declaró relictis adulterinis complexibus , ad priorem conjugem
por la Autent. Hodie , cocí. de Repudiis , sacada de la revertatur. C. Dominus, de secundis nuptiis c. Tuas, de
Novela 117, cap. 11; que la mujer cuyo marido está Sponsa duorum.
en el ejército , no puede volverse á casar dure el Pero en el caso en que la mujer por noti-
tiempo que quiera su ausencia, y aunque no reciba cias probables se volvió á casar de buena fe vi-
cartas ni noticias de él; que si sabe que ha muerto, viendo su primer marido, los hijos que haya teni-
debe informarse de aquellos de quienes dependia, do de su segundo matrimonio son lejítimos, con
y bajo cuyas banderas estaba alistado, tomar certi- tal que la buena fé no haya cesado antes del naci-
ficado de su muerte, comprobado por juramento miento de estos hijos: esta es la decision del Pon-
para poderlo presentar en los actos públicos, y des- tífice Inocencio III en el cap. Ex lenore qui filii sint
pues de esto debe esperar un año entero antes de legitimi.
casarse. El esposo que hubiere contraido segundo ma-
El Derecho canónico ha arreglado esto casi del trimonio sin estar seguro de la muerte de su cón-
mismo modo , tanto en el caso de un marido que yuje, se baria en gran manera culpable ante Dios:
esté en la guerra como en todas las denlas clases lo mismo que la esposa que sin pruebas ciertas de
de ausencia , por un viaje de larga duracion ó por la muerte de su consorte se propasase á contraer
cualquiera otra causa , de modo que la ausencia matrimonio.
prolongada de uno de los dos cónyujes, nunca es
suficiente para que el otro contraiga nuevo matri- AUT
monio, sin pruebas ciertas de la muerte del ausente: •

C. Inpresentia., de Sponsabilib. el matrim. Este ca- AUTÉNTICO. Se llama libro auténtico aquel que
pítulo que es del sábio Pontífice Inocencio III usa ha sido escrito por el autor cuyo nombre lleva , y
estas palabras; Donec certum nuntium recipiant de al que se le atribuye comunmente.
monte virorum. Para tener á un libro como canónico, inspirado,
Han disputado los doctores sobre el sentido de divino , y como la palabra de Dios , no basta que
estas dos palabras certum nuntium: unos quieren sea auténtico, que haya sido escrito por uno de los
que la voz pública apoyada en algunas circunstan- apóstoles ó por uno de sus inmediatos discípulos;
cias de probabilidad sea suficiente; otros la deposi- es necesario tambien que la Iglesia le haya adopta-
clon de un testigo irrecusable; pero el ritual romano do como tal, y que la antigua tradicion deponga
parece ecsijir algo mas cuando dice: Caveat prwterea en su favor.
parochus ne fucile ad contrahendum matrimonium ad- Auténtico significa algunas veces cosa que hace
mittat eos qui antea conjugati fuerunt, ut sunt autoridad; y en este sentido es como el Concilio
uxores militum, vel captivorum, vel aliorum qui pere- de Trento ha declarado auténtica á la vulgata.
grinantur,, nisi diligenter de iis omnibus (acta ingvi-
sitione el re ad ordinarium delata, ab eoque habita AUTOCÉFALO. Palabra deribada del griego
ejusmodi mottrinzonii, celebrandi licentia; es decir que significa el que no reconoce jefe.
que es necesario una fé de muerto legalizada por Quizá se creerá á primera vista que se ha querido
el obispo del lugar en que falleció el individuo y designar por esto las sectas de independientes; mas
,aun por el juez secular. Si el ausente ha fallecido en dábase este título á los obispos que no estaban so-
un hospital militar el , certificado, ademas de estar metidos á ningun metropolitano, y á los metropo-
librado y firmado por la autoridad militar, debe litanos que no reconocian la jurisdiccion del pa-
estar visado por el obispo del lugar en que se ha triarca. Véase ACÉFALO.
de celebrar el matrimonio, antes que el cura pueda
servirse de él. En una palabra, se necesitan prue- AUTORES. En cuanto á la autoridad de los
bas auténticas. Sin embargo , hay casos en que por autores que han escrito sobre el Derecho canónico,
precision hay que contentarse con pruebas testi- es necesario distinguir el tiempo y los lugares en
moniales cuando no pueden obtenerse otras. que vivieron , conocer el aprecio que se ha he-
Si una mujer se ha casado en segundas nupcias cho de sus obras , y ecsaminar su mayor ó menor
viviendo todavía su primer marido, está obligada á instruccion en los usos y costumbres y en la prác-
dejar al segundo para volver con el primero, ya tica de los tribunales. «En jeneral , dice d' Heri-
haya contraido el segundo matrimonio de buena ó court , debemos fijarnos mas en el estudio de las
de mala fé, y tenga ó no hijos del segundo lecho: leyes, que en el de los autores, cuyas razones es
—123—
AUT AYU

necesario pesar, mejor que contar sus votos (1). de este artículo el ayuno decretado en Inglater-
AUTORES SAGRADOS. Se llaman asi los escrito- ra con motivo del hambre espantosa de Irlanda.
res inspirados por Dios, de cuya pluma han salido El ayuno de la cuaresma está establecido desde los
los diversos libros de la Sagrada Escritura , tanto primeros siglos de la Iglesia , para que hubiese un
del antiguo como del nuevo testamento, tales corno tiempo en el año consagrado á la penitencia y para
Moisés, los historiadores que le siguieron, los pro- imitar el ejemplo de Jesucristo que ayunó cuarenta
fetas, los apóstoles y los evanjelistas, para distin- dial en el desierto.
guirlos de los autores eclesiásticos. No se halla una época cierta del establecimiento
AUTORES ECLESIÁSTICOS. Es el nombre jeneral de la cuaresma, véase CUARESMA; solo sabemos por
que se da á los escritores que han aparecido en el las constituciones apostólicas que los cristianos ele
cristianismo desde el tiempo de los apóstoles, com- la primitiva Iglesia ayunaban durante el tiempo que
prendiendo en ellos á los padres apostólicos, y á precedia á la Pascua, y que este ayuno duraba hasta
los de los siglos siguientes. Tambien se llaman asi la hora de víspera , es decir hasta por la tarde. El
los que han escrito despues de S. Bernardo , que cánon 16 de la dist. 5. de Consecratione, tomado del
murió el año 1153, y que se considera como el úl- sentido de una homilía de S. Gregorio papa dice:
timo de los padres de la Iglesia. «Quadragesima, summa observatione est observan-.
»da,utjejunium in ea (pneterdies dominicos, qui de
AUTORIDAD. Esta es una de aquellas palabras »abstinencia subtracti sunt), nisi quam infirmitatis
que se llaman relativas , (11 las que por consiguien- »impedierit, nullatenus solvatur; quia ipse dies
te no se puede hablar de un modo absoluto é inde- »decimw sunt anni. A prima igitur dominica qua-
pendiente. Es necesario acudir á la palabra á que »dragesimw, usque in pascha Domini sex hebdo.
se refiere , es decir al nombre de la persona ó de computantur, quarum videlicet dies qua-
la cosa cuya autoridad le quiere conocer. Véanse »draginta et duo fiunt. Ex quibus dum sex dominici
las palabras PAPA , PODER OBISPO , CANON , etc. »dies abstinentke subtrahuntur , non plus in abs-
En el uso del foro se entiende por autoridad »tinentia, quam triginta et sex dies remanent, ver-
en una significacion lata , las leyes, los decretos, »bi gratia, si per trecentos et sexaginta quinque
las órdenes , las opiniones , las razones de los au- »dies annos volvitur, et nos per triginta et sex dies
tores, y jeneralmente todo lo que puede servir »afflgimur, quasi anni decimas Deo damus. Sed ut
para fundar ó justificar un juicio ó una decision. nsacer numeros quadragintorum dierum adimplea-
»tur, quein salvator noster suo sacro jejuno conse-
AYU »cravit quatuor dies prioris hebdomadw ad suple-
nmentum quadraginta dierum tolluntur,, id est,
AYUNO. Es una mortificacion premeditada que »quarta feria, qua caput jejuni subnotatur, et
consiste en la privacion de alguna de las comidas: »quinta feria sequens et sexta, et sabbatum. Nisi
no debe confundirse con la abstinencia de algunos »enim istos dies quatuor superioribus triginta sex
alimentos como carne, huevos, leche, etc. El ayuno »adjunxerimus, quadraginta dies in abstinencia non
lleva en sí la abstinencia; pero la privacion de »habemus.»
ciertos alimentos no va siempre acompañada del Del ayuno de las cuatro témporas se habla en
ayuno. Tambien se deduce de la definicion que debe la dist. 76 del Decreto: Referiremos con este mo-
haber intencion de ayunar, pues de otro modo aun- tivo las palabras del can. 4, que determina el Orden
que en una abstinencia forzosa no se comiese por de estas cuatro témporas y es el que se sigue en la
falta de víveres , esto no seria ayunar en el sentido actualidad: Statuimus diana ut jejunia quatuor tem-
de nuestra definicion. pornm hoe ordine eelebrentur: primurn brillo quadrage-
El ayuno está mandado por la Iglesia durante la sinice ; secundum in hebbdomadte Pentecostes; tertium
cuaresma , las cuatro témporas y algunas vijilias y ero in septembri , quartum in deeembri , more soli-
tales como la de la virjen , los santos apóstoles etc. to tiat.
Ademas de estos ayunos constantemente obligato- Ademas del ayuno de la cuaresma y de las cua-
rios, la Iglesia puede imponer otros nuevos en al- tro témporas, hay muchas festividades solemnes
gunas circunstancias estraordinarias, como en un en el año que van precedidas de ayuno. En cuanto
jubileo, ó en una calamidad pública. Véase al lin á esto último no hay regla uniforme en la Iglesia
por lo que es necesario atenerse al uso y costum-
bre del lugar en que se habite. Nunca se ayuna en
(1) Leyes eclesiásticas p. 110. n. 19. domingo , ni se :: g me carne el dia de noche buena
91-

AYU AYU

La Iglesia ha dado á los obispos el poder de Chinos, los Ejipcios, los Griegos y Romanos
dispensar del ayuno y de la abstinencia por causas hasta los Cristianos. Los lejisladores de los demas
necesarias cap. 2. De observat. jejunior,, y comuni- pueblos paganos mas bien consideraron el ayuno
can este poder á los párrocos para una necesidad como un medio de civilizacion que como práctica
urjente de enfermedad. rito relijioso; asi que sola debemos ocuparnos de)
Los párrocos deben conceder á los enfermos el ayuno de los cristianos entre los que esta santa y
permiso de comer carne en cuaresma ó en cual- saludable institucion ha tomado un caracter de
quiera otro tiempo de abstinencia, cuando lo nece- prevision y sabiduría admirables.
sitan para restablecer su salud, para lo que deben Desde luego se percibe la gran razon de Ios le-
los enfermos presentar informe de los médicos, y jisladores sagrados del cristianismo que establecen
los párrocos no dejarse engañar por enfermedades la cuaresma y el ayuno en la estacion de la prima-
ficticias y simuladas , que los que piden la dispen- vera, que es precisamente el tiempo del año en que
sa del ayuno, &s'antes de concedida, suelen hacer el ayuno y el réjimen vejetal llegan á ser necesa-
escesos en la comida tan perjudiciales para la sa- rios para moderar el demasiado aumento de la vi-
lud del cuerpo, como para la del alma. da , refrenar la efervescencia de los humores y re-
En caso de una grande necesidad ne es pecado primir aria ecsuverancia nutritiva producida por
comer carne en cuaresma, cuando por falta de cual- una arimentacion abundante y por la larga inaccion
quier otro alimento hubiese peligro de morir de del invierno. Efectivamente, fa primavera es la
hambre si no se comiese; asi como cuando se vaya „época de la ebulicion de los líquidos animales,
de camino y absolutamente no se hallen otros co- de todos los esantemas , erucciones cutáneas y
mestibles mas que carne. Cap. Concilium, de ob- granulaciones, flujos de sangre , apoplejías, y en
serv. jejun. una palabra todos los movimientos de la espansion
Segun las leyes y la práctica constante y jene física que determina la vuelta del sol á nuestro
ral de la Iglesia se debe recibir en ayunas la euca- hemisferio , en el que permaneciendo por mas
ristía. Este ayuno llamado natural, eucarístico ó sa- tiempo aumenta la luz , el calor y la electricidad
cramental, es mucho mas ríjido y severo que el ayu- que tanto influjo tienen en nuestra organizacion.
no eclesiástico; consiste en no haber tomado ab- En esta especie de orgasmo jeneral de la eco-
solutamente nada ni sólido , ni líquido, ni como nomía , era indispensable usar de una dieta ve-
alimento ni como remedio despues de las doce de jeta!, acuosa , temperante y capaz de diluir y dis-
la noche. La Iglesia no admite escepcion á esta re- minuir la fuerza de la sangre que habiendo llega-
gla mas que para los enfermos que toman la Euca- do á ser muy irritante , nos espone á las mas gra-
ristía como viático, y para algunos otros casos mu- ves y terribles enfermedades.
cho mas raros en que puede hallarse el sacerdote Esto y el estar mandado el ayuno despues de
que despues de hecha la consagracion, se ve obli- los 21 años cumplidos, época de robustez y de vi-
gado á suspender la misa y entonces podria con- da justifica la sabia institucion de la Iglesia, en
cluirla otro sacerdote aunque no estuviese en ayu- que despues de formado el individuo, le prescribe
nas por no dejar imperfecto el sacrificio. Yéal,e el ayuno para que en esta edad contenga y reprima
BIS CANTAD E. la fogosidad de las pasiones.
El santo Concilio de Trento ecsarta á todos los Otra grave razon abona tambien el ayuno y la
pastores á que pongan toda clase de cuidado y di- abstinencia de comer carne aun á los ojos de los
lijencia para obligar á los pueblos á las observan- hombres mas materiales y carnales, esta es la con-
cias que tienden á mortificar la carne, tales como sideracion de la reproduccion de los animales que
la diferencia de alimentos y los ayunos (1). precisamente se verifica en la primavera. Era nece-
Ya que por las leyes de la Iglesia se nos pres- sario dar tregua á su destruccion para dejarlos
cribe el ayuno, creemos que no será fuera de este que en este tiempo se multipliquen, y nos prepa-
lugar el que pasemos la vista sobre las ventajas ren nuevas y tiernas víctimas, que á buen seguro
morales, intelectuales, físicas , hijiénicas y salu- son preferibles á la carne dura, coriaeea , fétida y
dables que resultan de la práctica del ayuno. aun putrescible de los animales que escitados y en-
Todas las naciones antiguas practicaron el ayu- cendidos fuertemente por la necesidad de la repro-
no, desde los Hebreos, los Asirios, los Indios , los duccion, tienen una carne mala y poco sana durante
el tiempo de los zelos. ¿Y haba quien no se incline
con respeto ante la sabia institucion que ha plan-
(1) Sess. 25 de Reform. teado semejante plan de civilizacion y lejislacion?
—125--
AYU AYU

Todos saben cómo se han espresado los P. P. con el que se quiere llevar la civilizacion á sus úl-
de la Iglesia en cuanto al ayuno: Jejunium, dice timos límites?
San Pedro Crisólogo , est vitioruni mors , vita vir- «Y para hablar de los males que produce el lujo,
tutum , pax corporis, membrorum decns , ornamen- dice Tourtelle (1), cuántas enfermedades no ve-
tan' vítor , robar mentium , vigor animarum, castitatis mos ocasionadas por la inaccion en que se conser-
tnurus, pudicitice propugnaculum. va el cuerpo y el espíritu, por esos hábitos peligro-
San Leon llama al ayuno el alimento de las sos que contrae el rico indolente que no respira
virtudes , virtutum cibus. Dice San Bernardo que: mas que el aire viciado de sus gabinetes; por -110
Jejunium non solum perfecta virtus , sed cceterarum salir mas que en coche ; por derruir de dia y velar
virtutum fundamentum et sanctificatii. Jejunet ocu- de noche; por no usar mas que alimentos sucu-
tus , jejunet auris, jejunet lingua, jejunet manes, je- lentos y bebidas espirituosas; por entregarse sin
junet stomachus.... anima ipsa jejunet á vitiis. reparo á toda clase de deleites aun á los mas cri-
No solo el ayuno sirve para adquirir todas las minales; y por el fastidio á que le condenan sus
virtudes, sino que es la pura y verdadera fuente riquezas con las que sustituye una multitud de pla-
donde nuestra alma debilitada por los placeres y ceres ficticios á los verdaderos goces.h
ofuscada nuestra intelijencia por los vapores de la ¿ Ilabeis penetrado alguna vez en los suntuosos
sensualidad y de la intemperancia, va á refrescarse palacios de los sibaritas de la corte y de las ciuda-
para volver á tomar toda la actividad y vigor primi- des opulentas? Pues en ellos vereis que la sen-
tivos. sualidad ha hecho de la noche dia, y del dia noche
El ayuno eleva y fortifica el espíritu, mentem privándose del puro ambiente de la aurora, y del
elevat, como carita la Iglesia en el prefacio de cua- benéfico influjo del astro esplendente del medio
resma: en el ayuno, en la abstinencia y en el silen- dia; Noctem verterunt in diem (Job).
cio de las pasiones es donde nacen los mas ele- ¿Creeis que ayunen ni disfruten del dia que ha
vados pensamientos y se producen las mas subli- hecho el Señor? nada de eso, gozan y se sientan al
mes concepciones. El estado de vacuidad gástrica banquete en el dia artificial hecho por ' el hombre, ó
que produce el ayuno deja á la mente toda su liber- mas bien en el dia enemigo del hombre. En él se
tad, escita las facultades intelectuales, y les im- entregan al baile, al juego . , á los espectáculos, á
prime nueva fuerza y vigor , mientras que la ple- las vijilias debilitantes, á esas sensaciones cesaba-
nitud y abundancia de los alimentos las encadena, das ; á las mas vivas emociones y pasiones ardien-
deprime y paraliza en algun modo. En esto yo tes, en una palabra á los prestijios de todas las
apelo á la esperiencia de cada individuo , despues ilusiones y vanidades t? Añadid el ostentoso
de una gran comida - no hay ninguna aptitud para alarde de los adornos mas mundanos , los encantos
los trabajos intelectuales. de nna música delirante y seductora, y en fin todos
No se pueden desempeñar dos funciones im- los halagos del fausto y de la pompa embellecidos
portantes á un mismo tiempo , sin perjudicar á por el vivo resplandor de mil bujías: hasta que ior
una de ellas; no se puede á la vez pensar y dije- último cansados de agotar el placer y la voluptuosi-
rir bien: por esto es peligroso para la salud en- dad, tristes, taciturnos, con la palidez en el rostro
tregarse a los trabajos mentales despues de comer; y la amargura en el coraza!), se retiran á la venida
y por esto hay mas aptitud para el estudio y la de la aurora, en el momento en que el hombre la-
meditacion por la mañana en ayunas , que ade- borioso y activo vuelve á tomar sus trabajos con
mas de que el espíritu está tranquilo, el estómago contento y alegría. Pero no vayais intempestiva-
se halla en un estado de vacuidad casi completa. mente á turbar el reposo de estas personas sumer-
Asi que es indudable la certeza del acsioma: De jidas en la molicie de un lecho de plumas. No; de-
que el hambre es una nube que espide una lluvia de jadias dormir su largo y penoso sueño, dormiunl
ciencia y elocuencia , y la saciedad es otra nube que soinnum sauna.
Al medio dia no ha amanecido aun en sus som-
solo llueve ignorancia y grosería.
No podernos terminar esto sin hacer algunas re- brías y voluptuosas moradas; casi no se despier-
tan hasta que el pobre se retira a descansar en sil
fiecsiones sobre la falta de ayuno, la molicie esce-
siva y la vida enteramente sensual y voluptuosa lecho de miseria, sin haber obtenido quizá una mi-
de un gran número de personas que pertenecen gaja de la mesa de esos ricos saciados con todos

al mas alto rango de la sociedad. ¿ Quién podrá los bienes.


referir todos los males que produce en las notabi-
(1) Elementos de hijiene.
lidades sociales ese lujo desenfrenado y progresivo
126—
AYC AY I:

¿Nos admiraremos despues de todo esto, de ver do con nuestras faltas y pecados innumerables y cu-
en las altas clases tantos seres afeminados, desco- yo peso nos agovia cada dia mas.
loridos, pálidos y enflaquecidos que aunque comen «Mandamos y recomendamos estrictamente que
mucho dijíeren poco? Pues bien: un ayuno bien ob- este jeneral ayuno sea cumplido con reverencia y
servado y el ejercicio muscular los curarla; mien- devocion por nuestros amados súbditos de Inglater-
tras que su intemperancia diaria y su habitual sa- ra é Irlanda, si quieren alcanzar, como espero , el
ciedad unida á los deleites sensuales, les van mi- favor del Todopoderoso y desean aplacar su cólera
y su indignacion ; só pena de los castigos que se
nando sordamente su ecsistencia y los conducen en
aplicarán á los que desprecien ó descuiden el cum-
lo mejor de la vida al sepulcro.
plimiento de un deber tan relijioso y necesario. Pa-
Yo os aseguro que si ayunaseis de ambos mo-
ra que se observe el ayuno de un modo mas regular
dos, pues como dice San Basilio, el verdadero ayu-
y solemne, hemos encargado á los muy reverendos
no consiste en la abstinencia de los vicios , mira-
arzobispos y reverendos obispos de Inglaterra é Ir-
riais por vuestra salud espiritual y corporal; Horno
si parurn edit et parran bibit nullum morbum hoc in- landa que redacten la fórmula de oracion mas con-
ducit (1). Mucho mas si al tiempo que economi- veniente á las circunstancias , de la cual se usará
zais algunos manjares en los Bias de ayuno, los en todos los templos , iglesias ó capillas consagra-
distribuis á los pobres , los que ademas de ser das al culto público; ademas hemos encargado á
socorridos rogarán por la salud de vuestro cuerpo y dichos prelados la distribucion de la mencionada
de vuestra alma. ¡Cuán grato no os será recordar el fórmula en el territorio de sus diócesis respectivas.
dia que aynneis que con vuestra comida se ha ali- «Dado en nuestro palacio de Osborne-House
mentado un indijente! isla de Wight, á 9 de marzo del año del Señor 1847,
Como un ejemplo memorable del ayuno celebra- décimo de nuestro reinado.»
do en Inglaterra el dia 21 de marzo, víspera de la En cuanto á esto hace el Católico dos reflecsio-
Anunciacion de Nuestra Señora, y para que como nes muy oportunas La primera es ver al jefe de
tal pase á la posteridad, insertamos la siguiente la Iglesia protestante-anglicana, acudir á las prác-
proclama dirijida por la reina Victoria, segun la pu- ticas calificadas de supersticiosas en los católicos;
blica la Gaceta de Lóndres y la segunda mas_ desconsoladora para nosotros, es
«La reina Victoria. la de ver en un pueblo separado de la comunion
«Teniendo en consideracion las grandes calami- de los fieles, un espíritu mucho mas relijioso que
dades con que el Todopoderoso ha querido casti- entre los pueblos que reconocemos las verdaderas
gar las iniquidades de este pais, aflijiéndolo con la creencias. De confusion debe servir este ejemplo á
escasez y carestía de los comestibles y principal- los que desconociendo las verdaderas tendencias
mente de los artículos de primera necesidad; y del siglo, y haciéndose eco de la preocupacion, de las
confiando, sin embargo, en la bondad de Dios om- despreocupaciones que ya pasaron Je moda, creen
nipotente hasta el punto de esperar que , no obs- indignos de hombres ilustrados los actos públicos
tante el azote que ha descargado sobre Nos y sobre de verdadera piedad y devocion que hemos hereda-
nuestro pueblo lo levantará benigno si nos diriji- do de nuestros mayores.
mos á él con ánimo de verdadera penitencia y con- Ahí tienen al gobierno, al pueblo mas ilustrado,
tricion; hemos resuelto y por las presentes manda- mas poderoso y hasta mas positivo de la tierra, or-
mos, oido el dictamen de nuestro consejo privado, denando un dia de pen'itencia para aplacar la justi-
que como muestra de humillacion se observe un cia de Dios y reconociendo su brazo en las calami-
ayuno pública y jeneral en las dos partes del Reino dades públicas (2).
Unido que se llaman Inglaterra é Irlanda , el miér-
AZI
coles 24 del mes de marzo corriente, para que de
este modo Nos y nuestro pueblo podamos humillar- AZIMO. Palabra griega que significa sin leva-
nos ante el Todopoderoso á fin de obtener el per- dura; pan aziino es el pan sin levadura ó sin fer-
don de nuestros pecados y hacer que suban hasta mentar.
el trono del Eterno del modo mas ferviente y so- No entraremos en discusion de las disputas ha-
lemne nuestros ruegos y súplicas por el pronto tér- bidas entre los griegos y latinos sobre si el pan
mino de las presentes calamidades que hemos atrai- que sirve para la consagracion de la Eucaristía
debe ser azímo ó fermentado, ni en qué tiempo se

(1) Hipócrates. (2) El Español de 25 de marzo del 1847.


—127
AZI kZ0

introdujo, ni si Jesucristo la noche de la cena consa- Podia en parte fundarse esta disciplina en que
gró con pan azimo ó fermentado etc.: Esto es propio la pena no se imponia como un suplicio, sino como
de la teolojía polémica, donde hallarán nuestros una correccion, y que se creia que si el superior
lectores amenidad y erudicion en estas materias. eclesiástico hacia ejecutar su sentencia por un lego,
Nosotros solo diremos que la Iglesia latina consagra hubiera habido lugar á considerar esta pena como
con panes azinios , llamados hostias, y la griega con un suplicio, porque no debe emplearse un lego en
pan fermentado. la correccion de un eclesiástico. Añaden los cáno-
Los griegos por desprecio y ridículo nos llaman nes que el ejecutor no debia ser presbítero. Se
azimilas, y nosotros los latinos les llamamos re- fundan en un decreto que se , cree- sea del concilio
cíprocamente fermentarlos. Mas las dos iglesias de Agda referido por Graciano, dist. 86, cap. 9:'3.
reunidas en el Concilio de Florencia decidieron q,ue Asegura S. Agustin en su Epistola á. Marcelino,
cada una de ellas tuviera libertad. para conservar que los azotes éran en su tiempo modus coertionis
su antiguo uso. Asi que válidamente- consagra la qui et a-magistris artium-liberalium et ab ipsis paren-
una con pan azínio y la otra con fermentado. tibus, et scrpe etiam in judiciis solet ab episcopis ad-
hiberi, Un cánon del cuarto Concilio de Braga de 675,
AZO esplica el uso que podian hacer los opispos en
aquel siglo de esta especie de castigo. Habiendo
AZOTE. La pena de azotes antiguamente la sabido S. Gregorio que un subdiácono hacia calum-
usaban mucho los hebreos , y estaba prescrita por niado á un diácono , escribió á los obispos que ha-
varios testos del Derecho canónico contra los clé- bian dejado impune este castigo, una severísima
rigos culpables de ciertos delitos: Ut cum dolore, carta, y mandaba que despues de haberlo degrada-
et citra vitce ac membrorum periculum corrigantur. do su obispo, verberibus publicoy castigaban , faciat
C. 1. 25. q. 5. e. Universitatis de Sent., excom. En in exilium deportara.
cuanto á esto distinguen los cánones á los presbí- La pena de azotes de que-acabamos de hablar y
teros de los simples clérigos: Presbyteri et que solo es una correccion. verdaderamente -ecle-
exceptis gravioribus criminibus, nullis debent verbe- siástica, qua non vindictam canonicam egreditur,, ha
ribus subjicere: non esi (lignum ut pradati honorabilia dejado de estar en uso )enla Iglesia hace mas de
niembra sua verberibus subjiciant, et dolori. Cum dos siglos ; :en la actualidalestán tambien abolidas
beatus dist. 45. las leyes civiles que,imponlan, esta pena para cier-
Esta pena no puede ni debe ejecutarse por el tos delitos, y hasta á los maestros de escuela les
obispo, ni por el juez de la Iglesia, por un lego: está severamente prohibido imponerla á sus discl-
Suis ntanibus aliquem ccedere , hoc enim alienum esse pulos.
debet á sacerdote, C, penull. dist. 86, c. Universitalis En la órden de 25. de agosto de 1854 se dice:
de Sent., excom. No se . paria irregular el juez de la «que siendo este modo de correjir contrario al pu-
Iglesia, si sobreviniese en la ejectrcion de esta »dor y á la decencia, y : envileciendo tanto al que lo
pena alguna pequeña efusion de• sangre, porque. >impone como al que lo:sufre, se ha servido mandar
non veniet principaliter ex sententia, sed accedit: ex »S. M. que quede abolido en todos los colejios y
post facto. Al permitir la Iglesia que los: jueces ecle- »casas de educacion de la monarquía semejante cas-
siásticos impongan esta pena á los clérigos, quiere tigo y cualquiera otro que puede causar lesion &c.»
que se ejecute por un eclesiástico, inter privatos En el art. 6.° del decreto 4 las Cortes de 8 de
parceles (1). setiembre de 1813 se dice : ° Que procederán los
En las iglesias en que ordenaban esta pena los prelados eclesiásticos contra aquellos párrocos, que
jueces eclesiásticos, no era unlego el ejecutor de traspasando los límites de sus facultades, se atre-
la sentencia , sobre todo desde el pontificado de vieren á encarcelar ó tratar mal á los indios.
Clemente 111, sino un clérigo. Art. 4.° Estando prohibida la pena de azotes en
toda la monarquía , los párrocos de las provincias
de ultramar no, podrán valerse de ella, ni por modo
de castigo para los indios, ni por el de correccion,
ni en otra conformidad cualquiera que sea.»
(1) Mem. del clec. tom. 7, páj. 1265.
—1 28—
BAC BAC

BACHILLER. Es el que ha recibido el grado abad es el que toma en la mano en ciertas ceremo-
del bachillerato. nias y que se lleva delante de él cuando oficia.
El Concilio de Trento eesije para .1a posesion de Aun cuando no se puede fijar esactamente la
ciertos beneficios , la cualidad de maestro , es de- época en que los obispos adoptaron este símbolo
cir de doctor ó de licenciado en teolojía ó en Dere- de su jurisdiccion, el cuarto Concilio de Toledo
cho canónico, y no habla de los bachilleres, porque hace mencion de un báculo remitido al obispo en el
esta especie de grado no se le considera en Italia ceremonial de su ordenacion. En el mismo sentido
como un grado separado del de maestro y doctor: habla de él S Isidoro de Sevilla.
Bacalaurei, magistrown nomine conlinentur. De aquí Se hace tambien mencion , en la historia de San
nace que el Papa nunca se dirije en sus rescriptos Cesario de Arles, que vivia en el siglo VI del
á los bachilleres : solo se espresa cuando el impe- báculo pastoral del obispo. Durand, en su racional
trante ha manifestado ser bachiller en su súplica: del oficio divino (3), nos enseña los diferentes sen-
Vollentes itaque tibi qui, ut asseris, Parisis in arlibus tidos místicos de este adorno pontifical y su olí-
bacalaurealum suscepisti. jen: «Baculus pastoralis correctionem pastoralem
Se distinguian en otro tiempo en las universi- »signiticat , propter quod á consecratore dicitur
dades tres clases de bachilleres: bachilleres sim- »censecrato. Accipe baculum pastoralis officii ut sil
ples, bachilleres aspirantes y bachilleres formados. »in corrigendis vitiis pie sceviens. De quo dicit apos-
Los bachilleres simples eran los que habian reci- dolos. In virgo veniam ad vos. Virga igitur pastora-
bido simplemente el grado de bachiller , y los »lis, potestas inteligitur sacerdotalis quam Chris-
aspirantes eran aquellos que queriendo recibir un »tus el contulit , guando apostolos, ad praMican-
grado superior habian ya principiado los ejercicios k dum missit prxcipiens eis ut baculos tollerent, et
necesarios para conseguirlo. En cuanto á los bachi- »Moises cum virga missus est in íEgyptum.»
lleres formados, y su antigua cualidad, comparada El mismo autor da la razon espiritual de la for-
con la que tienen los bachilleres ordinarios y de ma misma del báculo ; es puntiagudo en la parte
una sola especie, es entre los canonistas objeto de inferior, recto en el medio y curvo en la parte su-
crítica y de duda. perior, para advertir al obispo que debe aguijo
Loiseau en su tratado de las órdenes (1) habla near á los perezosos, sostener á los débiles en el
de ciertos señores que no teniendo medios para camino de la salvacion , y atraer á él á los erran-
levantar bandera, marchaban bajo las banderas de tes : Baculus est acutus in fine, rectos in medio, el
otro , y por esta razon se les llamaba bachilleres. retortus in summo, designat quod pontífice debet ¡un-
Eran estos, añade el mismo autor, jóvenes caba- gere pigros , regere debilessuarectitudine , et colligere
lleros que aspiraban al órden de la caballería; es- vagos. Lo que está espresado con mas concision en
taban, dice, en muy baja escala, como se ve por los el siguiente verso:
grados de las ciencias , que el bachiller habla cur- Attrahe per primum , medio rege , punge per imu ► .
sado para ser doctor. De aqui es de donde Loiseau Asi se manifiestan los tres deberes del prelado,
hace deribar el nombre de bachiller con preferen- la persuasion, la direccion y la correccion.
cia á todas las diferentes etimologías que le han Se dá el báculo al obispo en la ordenacion, para
atribuido. denotar, dice S. Isidoro de Sevilla, que tiene de-
recho para correjir, y que debe sostener á los dé-
BACHILLERATO. Es el segundo de los cuatro biles : Huic dum consecratur,, datar baculus, ul ejus
grados que se obtienen en las universidades para indicio snbditam plebern vel regat , vel corrigat , vel
las ciencias de teolojía, jurisprudencia, farmacia y infirmitates infirmorum ~lineal: Como se contiene
medicina, y respecto al tiempo de estudio y los ejer- en la fórmula que se pronuncia en el acto de en-
cicios necesarios para llegar á este grado, véase tregarlo: Accipe baculurn pastoralis offici ut sis in
GRADO, donde hablaremos tambien de los beneficios corrigendis vitiis pie sceviens , judicium sine ira te-
que segun el Concilio de Trento (2) ecsijen para nens , in fovendis virtutibus auditoru ► animos demul-
obtenerlos el grado de doctor ó de licenciado en cens , in tranquillitate severitalis censuratn non de-
teolojía ó en cánones. screns.
Antiguamente no llevaban los mismos obispos el
BÁCULO PASTORAL, de un obispo ó de un báculo ; sino que le /melar] llevar por su secretario,
.11.71•1~..MI

(1) Cap. 6.
(2) Sess. 2t de Reforni. cap. 12. (5) Cap.15.
-429
BAC BAC

como manifiestan los autores de la historia de San uso de la Iglesia de Francia. Omnesque luffraga-
Cesáreo; Clericus cui era! , baculum illius portare,
ner quí , eo absente ordinati fueran!, annulos et bácu-
quod notariorum officium eral. los el sute confirmaltouís scripla , more gallicanarum
Despues reconocieron cuanto convenia este ecclesiarum , ab eo acceperunt.
adorno á su dignidad; y le toman en el dia en la En 885, en el Concilio de Nirnes , en el que se
mano cuando bendicen al pueblo solemnemente , y depuso al falso arzobispo de Narbona, llamado Sel-
en otras ceremonias señaladas en el pontifical. va, se le rompieron los hábitos pontificales , se le
Los abades con cura de almas han querido te- arrancó ignominiosamente el anillo , y se quebró el
ner el báculo como los obispos , para manifestar báculo en su cabeza. Scissis indumentis , eo-
el oficio y derecho de pastores; la mayor parte han rum super eorum capita confractis , annullis eum de-
obtenido este privilejio de la Santa Sede; por lo decore á digitis avulsis.
que se debe concluir que no pueden servirse de él, El padre Tomasino (2) conjetura que el báculo
por derecho comun. Véase ABAD. No tienen derecho pastoral no era orijinarianiente , en manos de los
de llevar el báculo al oficiar, sino en virtud de obispos , mas que el báculo comun para apoyarse,
privilejio ó de una lejítima posesion. y servirse de él cuando andaban, que como todos
El Papa jamas usa del báculo pastoral, por las eran ancianos encanecidos, lo necesitaban para ase-
(los razones designadas en el capítulo. Cum venisset, gurar su marcha trémula y vacilante; que era de ma-
de Sacr. unct. , y esplicadas por Guillelmo Durand teria poco preciosa y de mucha sencillez en su forma
en el lugar citado: Licel Roznarais pontifex non uta- (3): que despues en la sucesion de los siglos se le
tur báculo pastorali; tuna propter historiara, tum prop- han atribuido unas representaciones misteriosas,
ter mysticantralionem; tu lamen ad similitudinem alia- hasta que se ha hecho de él la mas rica y preciosa
ruta pontificum poleris eo uti. Dic. cap., In fin. señal de la dignidad episcopal.
Entre los griegos parece que el báculo estaba El ejemplo de Focio prueba que primitivamente
reservado solo á los patriarcas, pues Balsamon, en el báculo no era mas que un baston ordinario para
la enumeracion que hace de los ornamentos que caminar mas cómodamente, y que indicaba al mis-
son propios y eschiSiVOS de estos , dice : Quo- mo tiempo la dignidad pastoral. Este patriarca de
niant Mero báculus et saceus , patriarchalem Constantinopla citado ante el octavo concilio jene-,
ganclitatent solam nobilitant. Añade este autor que ral, compareció allí con un baston en la mano, co-
el báculo representa la caña que se puso en ma- mo para apoyarse , pero se le quitó [entiendo no
nos del hijo de Dios al tiempo de su Pasion, y que fuese tambien este'lin artificio de aquel anciano as-
recibió como para asegurar y confirmar la certeza tuto, para aparecer con las señales del Pontificado:
de nuestra salvacion: Baculí significant arumdinem Tollile baculum de manu ejus , signum est enim dígale-
illam, quce salutem humani generis egregie depinxit latís pastoralis, quod hit habere aullaterzus debe!,
lestis in celo fidelis. quia lupus est , el non, pastor.
Parece que en su principio el báculo no era mas
que un baston para apoyarse; mas este apoyo que BÁCULO CANTORAL. Se llama asi el báculo
siempre necesitan los ancianos, fue tainbien una que llevan los chantres en algunas iglesias, en se-
señal de distincion: Duces in mulatudines in ba- ñal de las funciones de sus oficios ó dignidades:
culis suis, dice la Escritura (1). algunas veces se le llama pastoral : dice Van-
Vemos á los jefes de las tribus de Israel distin- Espen, Receplioni videtur, in quibusdam ccclesiis ut
guidos por el báculo , y este es el oríjen del cetro cantor utatur in prcecipuis festiritatibus baculo argen-
ó baston de mando. El báculo pastoral en manos de teo guara baculum pastoralem vocant.
los prelados es lo mismo que el cetro en manos
de los jefes de la nacion. Los primeros obispos BAN
usaban báculo de madera.
Se lee por la primera vez en el Concilio de Tro- BANDERA. Como insignia eclesiástica bajo la
yes , del año de 867, que los obispos de la provin- que se colocan y arreglan en procesion los miem-
cia de Reims, que habian sido consagrados duran- bros de una parroquia, cofradía etc. Véase ESTAN-
te la ausencia del arzobispo Ebbon recibieron des- DARTE PENDON.

pues que volvió el anillo y el báculo pastoral, segun


(2) Tom. II, páj. 86.
(3) A San Burchard obispo de Wurtzbourg, se
le alaba haber tenido un báculo de madera.
(1) Num. cap. 17, v. , y cap. 16, v. 18. 117
BAN DAN

BANDERAS (bendicion de). Es una ceremonia soldados , de esto se deben esperar muchos y bue-
que se ejecuta con mucha pompa y obstentacion nos resultados, la firmeza y el valor de las tropas
cuando se entregan á un rejimiento. Si se ve- serán sus efectos. Un hombre valiente con su ban-
rifica en una plaza fuerte se hace con mucho es- dera en la mano arrostra los mayores peligros.1
plendor entre la armonía de las músicas marcia- «Y vosotros guerreros respetables (dice el señor
les, el sonido de los tambores y trompetas, el es- Fernandez Varela) (I) , por vuetros nombres y por
tampido del cañon y el ruido de la fusilería : se vuestros servicios trasmitid esas sagradas insignias
llevan á la catedral ó iglesia principal y en ella el á los batallones para que sean juradas porvuestros
obispo ó algun eclesiástico de distincion bendice y subalternos; hacedles entender la mano de donde
consagra las batideras, con oraciones, la señal de la vienen, la proteccion del cielo con que deben con-
cruz y la aspersion del agua bendita, despues se tar y la adhesion constante que de ellos esperamos;
entregan á las tropas diciendo al mismo tiempo: comunicadles vuestra firme lealtad , vuestro valor
Accipe vesillum Mesh. benedictione sanctificatum et y vuestros sentimientos; y al oir las descargas mi-
del libi Domino gratiain etc. Concluido lo cual se las litares con que darán testimonio de sus fieles pro-
llevan en ceremonia. mesas, dilatad vuestros pechos y elevad vuestros
Es notable la bendicion de las banderas que dis- ojos al Dios de Sabaot para dirijirle vuestros fer-
tribuyó la reina Cristina en el año de 52 á los cuer- vientes votos los mismos que nosotros le diri-
pos de la guardia real, ejército etc. jimos ahora por el rey y por su descendencia
«Yo espero, decia á los soldados, -que estas En cuanto á las banderas de las iglesias y co-
»banderas que pongo en vuestras manos no saldrán fradías, véase ESTANDARTE , PENDON.
»de ellas jamás, y estoy persuadida que sabreis
BANDO. Véase EDICTO.
»defenderlas siempre con el -valor que es propio
»del carácter español , sosteniendo siempre los de- BANQUEROS. Los banqueros espedicionarios en
»reales de vuestro rey Fernando VII, mi muy que- la corle de Roma son unos oficiales que se encar-
»rido esposo y de su descendencia. Estoy persua- gan de hacer venir todas las bulas, dispensas y
dida que mi nombre grabado en esas banderas y denlas espediciones que se hacen en Roma , ya
»la festividad del.dia en que las entrego (1) serán de la cancelaría ya de la penitenciaría. Los ban-
eternamente recuerdos que inflamen vuestra fide- queros espedicionarios en la corte de Roma , se-
»lidad y elleróico valor que nunca faltó en la pa- gun una declaracion de 1616, debian ser segla-
tria del Cid (2).» res y de edad al menos de veinte y cinco años; no
El tercer cánon del concilio de Arlés manda es- debian ser oficiales; ni domésticos de ningun ecle-
comulgar á los soldados que desierten de sus ban- siástico: daban en fianzas tres mil libras. En la
deras aun en tiempo de paz. Véase ARMAS. actualidad ya no ecsisten estos banqueros.
Esta ceremonia de la Iglesia manifiesta que el
Dios de las batallas concede la victoria á los ejér- BANQUETE. En la acepcion de festinó ccon-
citos ó los castiga con derrotas. El mismo Diosalen- vite véase ÁGAPE.

tó á los hijos de Benjamin para que levantasen su BAP


bandera y peleasen: Confortamini fui Benjaniin in
medio Jerusalem Levale vexillum, quia malura BAPTISTERIO ó BAUTISTERIO, asi se llamaba
est visum ab aquilone (5). antiguamente una pequeña iglesia que se edificaba
«Los soldados, dice el mariscal de Sajonia, de- junto á las catedrales para administrar en ella el
ben mirar como sagrado el deber de estar unidos bautismo. El lugar donde se conserva el agua para
siempre á su bandera, y nunca estarán de mas cuan- bautizar se llama tambien baptisterio, pero mas
tas ceremonias se empleen para hacerla respetable comunmente pila bautismal. Se confunden en el
y preciosa. Si se logra que por tal la tengan los dia estas dos cosas, pero antiguamente se las dis-
t inguia esactamente , como el todo y la parte. Por
baptisterio se entendia todo el edificio donde se
(I) Era el primer cumple años de la primojéni-
ta (te Fernando VII, la actual reina Isabel. administraba el bautismo, y la pila era la fuente
(2) Gaceta de Madrid de 13 de octubre de 1831. ó el depósito que contenia las aguas de que se ha-
Véase el elocuente discurso que con motivo de cia uso para el bautismo.
tan solemnisima bendicion , pronunció desde la
catedra evanjélica , el Exentó. Sr. D Manuel Fer-
nández -Varela.
(3) derein. cap. 6, v. I. (4) Discurso citado.
—131 —
BAP BAP

Los baptisterios, dice Bergier (1); eran en su ma- parte sino en la Iglesia metropolitana de la que
yor parte de una capacidad considerable en razon toman las iglesias parroquiales el agua que ha sido
de que por la disciplina de los primeros siglos, el bendita para mezclarla con otra; despues se les
bautismo no se conferia entonces mas que por in- ha permitido tener baptisterios ó fuentes particu-
mersion , y (fuera del caso de necesidad) solamen- lares. Este es un lugar unido á cada parroquia
te en las dos festividades mas solemnes del año, titular y algunas ayudas de parroquia , pero no a
la pascua y pentecostés. El numeroso concurso de todas, corno tampoco á las capillas y á los monas-
los que se presentaban a recibir el bautismo y la terios, que sí le tienen , no lo poseen mas que
decencia que ecsijía que los hombres fuesen bau- por privilejio y por concesion de los obispos. Véase
tizados separadamente de las mujeres, requerian PILA BAUTISMAL.
un local tanto mas espacioso, cuanto que tambien El baptisterio debe de piedra: Pebet esse
era necesario preparar altares , donde los neófitos fons lapideus , ira baptismi prcesagium, porque Je-
recibiesen la confirmacion , y la eucaristía inme- sucristo, que es la fuente del agua viva, es tambieu
diatamente despues de su bautismo. Asi el baptis- la piedra angular de la Iglesia.
terio de la iglesia de Santa Sofía en Constantinopla, Los baptisterios deben estar en el vestíbulo
era tan espacioso que sirvió de asilo al Emperador entre la puerta principal de la iglesia y la nave,
Basilisco , y de sala de reunion á un concilio muy y jeneralmente estan situados á la izquierda; esta
numeroso. regla está esplicada por el ceremonial del bautismo
Estos baptisterios subsistieron hasta fin del que dispone que los esorcismos se hagan en el
sesto siglo. Se habla poco en los autores antiguos pórtico esterior de la iglesia y despees se introduzca
sobre el adorno y forma de los baptisterios ; ó al en ella al catecúmeno. El Concilio de Aix de 1585
menos lo que dicen es muy incierto. dispone que esten cubiertos de un modo decente,
lié aquí como se espresa Fleury, refiriéndose á y efectivamente casi todas las pilas bautismales
muchos autores: « El baptisterio era comunmente de los siglos XVI, XVII y XVIII estan tapadas con
redondo con una profundidad donde se bajaba por una cúpula ó media naranja de madera , que re-
algunas gradas para entrar en el agua; pues era cuerdan de un modo material la forma de los anti-
propiamente un baño. Despues se limitó á una guos baptisterios construidos en forma de óvalo.
gran cuba de mármol ó de pórfiro como un baño, Un cánon de un Concilio de Toledo preseribia
y por último se redujo á un vaso como son en el al obispo que sellase con su anillo las puertas del
dia las fuentes. El baptisterio estaba adornado de baptisterio al principio de la cuaresma, porque du-
pinturas que tenian analojía con el sacramento , y rante ella no debian administrar el bautismo á los
alahajado con muchos vasos de oro y plata para catecúmenos, sino esperar al sábado santo.
guardar los santos oleos, y para verter el agua. El baptisterio que está unido á la basílica de
Estos eran frecuentemente de figura de cordero ó San Juan de Letran es uno de los mas notables
de ciervo, para representar al cordero cuya san- del mundo, y se cree que en él recibió el bautismo
gre nos purifica y lava , y para denotar el deseo de Constantino.
las almas que buscan á Dios, como un ciervo se-
diento busca la fuente , segun la espresion del HAS
Salmo. Se veia alli la imájen de San Juan Bautista,
y una paloma de oro ó de plata colgada encima BASILEA, Ciudad capital de un cantor de Sui-
del baño sagrado, para representar mejor toda la za , notable por el famoso concilio que se celebró
historia del bautismo de Jesucristo y la virtud del en ella el año de 1451.
Espíritu Santo que desciende sobre el agua bau- Este concilio se reunió á continuadon de el de
tismal. Algunos le llamaban tambien Jordan en Constanza, en el que reunidos los padres, y previen-
vez de fuente ó pila bautismal (2). do que los males que aflijian á la Iglesia no poT
En el principio no hubo baptisterios mas que drian precaverse enteramente sino por medio de
en las ciudades episcopales, de donde viene tam- frecuentes concilios , ordenaron por un decreto
bien, que en el dia el Rito Ambrosiano no permi- perpetuo , en la Sess. 59, que se celebrarla otro
te que se haga la bendicion de la pila bautismal concilio jeneral , cinco años despues de el de
la víspera de pascua y de pentecostés , en otra Constanza ; otro, siete años despues del segundo;
y en lo sucesivo de diez en diez años.
Martino V convocó, por consecuencia el Conci-
(5) Dice. de Teolojía.
(2) Costumbres de los Cristianos , n. 56, lio jeneral en la ciudad de Siena , y desde la que
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BAS BAS

pasó á la ciudad de Basilea; su inauguracion se razon, que los »dres del Concilio de Basilea rió hi-
hizo el 23 de mayo del año 1 151. cieron ma, que poner en ejecucion los decretos de
Poco despues , cuando se espusieron en la pri- la sesion cuarta y quinta del Concilio de Constan-
mera sesion los motivos de la convocacion del con- za, con respecto á la autoridad del concilio sobre
cilio , corrieron rumores , no sin fundamento , de el Papa, y á la sumision del Papa a! concilio, tan-
que el Papa Eujenio, sucesor de Martino V, que- to para la fé como para las costumbres. Presen-
da decretar su disolucion. Los padres reunidos die- tan como prueba de ello este pasaje del Concilio
ron con motivo de esta noticia , decretos que por de Basilea: Glossa et doctores in hac materia , ante
último obligaron al Papa á trasladar en 1137 el concilium Constantiense , sepce vacillabant , modo
Concilio de Basilea á Ferrara ; el año siguiente le unum, modo aliud dicebant, et scholastice disputantes
n'al:lió de l' errara á Florencia, donde se acabó de non se firmaban! ; propterea ad a ► nputandum curiosas
tratar de la union de los griegos con los latinos. et contentiosas verborum concertationes, ecclesia uni-
En fin en 1112, propuso el mismo Papa trasla- versalis magistra ornniuni constancice congregala , de-
dar el Concilio de Florencia á Roma, donde en finivit hunc passurn. Ahora bien: si, como nos enseña
efecto, se celebró el 34 de setiembre de 1111 una este pasaje, la cuestion de la superioridad del Pa-
sesion como continuacion del mismo concilio. pa sobre todo concilio estaba sin resolver antes de
Sin embargo, estas diferentes traslaciones no la celebracion del Concilio de Constanza, debe es-
impidieron que los padres de Basilea continuasen tar en el día determinada invariablemente, puesto
su concilio hasta cuarenta y cinco sesiones; en las que este concilio la ha definido, delinivit hunc pos-
treinta y siete y treinta y ocho , celebradas el 28 y sum; mas si como ha declarado la congregacion jene-
59 de octubre de 1139, deliberaron sobre la eleccion ral del Clero de Francia de 1682, los decretos del
de un nuevo Papa , en lugar de Eujenio , depuesto Concilio de Constanza, contenidos en la sesion
en la sesion treinta y cuatro celebrada el 25 de ju- cuarta y quinta son ecuménicos, como estando apro-
nio del mismo año. En su consecuencia se llamó á bados aun por la Silla Apostólica y confirmados por la
los electores para entrar en cónclave ; Amedeo, práctica de toda la Iglesia y de los romanos pontífices,
duque de Saboya , que se habla retirado del MUR- está terminada la cuestion y no es ya lícito sostener
do, fué elejido Papa á pluralidad de votos; esta que la autoridad del concilio es inferior á la del
eleccion- sorprendió al ilustre solitario cuando se Papa. De donde es fácil concluir en esta euestion,
le anunció; mas la aceptó y tomó el nombre de Fe- que el concilio de Basilea ni el de Constanza no
lix V, el que conservó hasta que hizo renuncia del han sido ecuménicos. La disputa ha quedado to-
Pontificado el año 1117 en favor de Nicolás V , su- davía en el campo de la libre discusion de las es-
cesor de Eujenio y reconocido ya por solo y lejí- cuelas. Véase CONSTANZA.
timo Papa por casi todos los fieles. Felix V ha si- Sabido es que la pragmática de Carlos VIII ca-
do el último de los antipapas. Véase ANTIPAPA. si no es mas que una copia de los decretos del
La autoridad del Concilio de Basilea objeto Concilio de Basilea y se hizo en Bourges en 1438,
de disputa entre muchos teólogos y canonistas. Los es decir un año antes de la sesion treinta y cuatro
tinos con el cardenal Belarmino , se contentan con de este concilio, en que el Papa Eujenio IV fué
decir que ha sido lejítimo en su principio; pero que depuesto el 25 de junio del año 1139. Véase PRAG-
dejó de serlo al tiempo de la deposicion del Papa MÁTICA.
Eujenio IV , y aun desde la sesion veinte y cinco.
Otros entre los que se puede poner á la cabeza el BASILICA. Este nombre griego significa casa
cardenal Cayetano , le tratan abiertamente de acé- real; se dió á las iglesias de los cristianos por-
falo y de cismático. Sin embargo como este conci- que se las ha considerado como el palacio del
lio contenga disposiciones muy sabias sobre la dis- rey de los reyes , al que sus adoradores van á tri-
ciplina de la Iglesia, el Papa Nicolas V no se for- butarle sus homenajes: asi es como las llaman
mó la misma idea de él , y publicó el año 1449 una los escritores del cuarto y quinto siglo. En el Oc-
bula en la que sin aprobar espresamente los decre- cidente se entendia en aquella época por iglesia
tos del concilio de Basilea en lo que establecen la catedral y se llamaba basilicas á las iglesias de-
relativo á la autoridad, ni tampoco todo lo que se dicadas á los mártires y á los Santos. Véase IGLE-
hizo contra el Papa Eujenio, su predecesor, mani- SIA.
fiesta bastante el aprecio que hacia de lo que con- En Roma se conocen con el nombre de Basilicas
tiene este concilio sobre las demas materias. siete iglesias principales: estas son las de San
Dicen los autores galicanos , y en esto tienen 1 Juan de Letran, la de San Pedro el Vaticano , la
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rIAS BAS
1
de San Pablo, la de Santa María Mayor, la de San Elucida la incapacidad para las órdenes inherente
Lorenzo (extra muros), la de Santa Cruz de Jerusa- al defecto de nacimiento; hácia los siglos 1X y X
len y la de San Sebastian. Esto es en recuerdo de fué cuando habiendo pasado la corrupcion de cos-
las siete iglesias primitivas de que se habla en el tumbres de los simples fieles á los ministros de
apocalipsis, á saber: la de Efeso, Smirna , Perga- la Iglesia, hubo necesidad de separar del altar á los
Fyatira , Sarda, Filadelfia y Laodicea. hijos de estos, que aun las servian en ausencia de
De las basilicas de liorna las cuatro mayores se sus padres, y no se quiso admitir entonces á las
llaman patriarcales. La de San Juan Letran es el órdenes á estos bastardos, por escluirlos de los
patriarcado del mundo católico, y en particular de beneficios que poseian sus padres.
Occidente, San Pedro es el patriarcado de Cons- En este espíritu, no se contentó la Iglesia con
tantinopla, San Pablo de Alejandría y Santa María declarar inhábiles para las órdenes y beneficios á
Mayor el de Antioquía: tambien se considera la los hijos ilejítimos de los sacerdotes, sino que de
iglesia de San Lorenzo como el patriarcado de Je- claró tambien á sus hijos lejítimos incapaces de
rusalen segun el siguiente verso en el que tambien suceder inmediatamente en los beneficios de sus
está comprendida. padres.
Paulus , virgo , Petrus Laurentius atque Joannes, Los autores dan otras razones de esta irregula-
fIi palriarchatus nomen in urbe tenent. ridad; la Iglesia la ha establecido, dicen, por temor
de que los hijos no fuesen inducidos al mal por el
BASIL10 (SAN). La órden de San Basilio es la ejemplo de su padre y para impedir que hasta en
mas antigua de las órdenes relijiosas. Segun la los lugares santos recordasen con su presencia la
opinion comen tomó su nombre del Santo Obis- idea del crimen de que eran producto: Ut paternce
po de Cesárea en Capadocia, que dió en el si- incontinentice memoria a locis Deo consecratis etc.,
glo IV reglas á los cenobitas de Oriente, aunque estas son las palabras del Concilio de Trento (1).
no fuese el fundador de la vida monástica. En Mas como no es una regla segura que los bastardos
efecto, se prueba por la historia de la Iglesia que tenga culpa de los defectos de sus padres, la
hubo allí anacoretas y cenobitas, especialmente en Iglesia concede facilmente dispensas á los que pa-
Ejipto, mucho tiempo antes de San Basilio. recen por su buena conducta reparar el vicio de
Es muy probable que este santo doctor no hi- su nacimiento. Como quiera que sea, observa Van-
ciese mas que poner por escrito lo que se habia Espen (2), que la irregularidad unida al defecto de
observado en las comunidades de monjes de la Te- nacimiento no comprendía al principio mas que á
bayda á los que habla ido á visitar. los hijos ilejítimos de los clérigos, y que insensi-
Esta órden ha florecido constantemente en blemente se ha hecho jeneral. Ut fui prcesbytero-
Oriente , y se ha conservado allí desde el siglo IV. rum et cceteri ex fornicatione nati ad sacros ordines
Catorce siglos de duracion nos parecen probar que non promoveantur Cap. Ut filii, 1, deFil.Prwsb.ordin.
esta regla no es de un rigor tan escesivo como El papa Urbano II confirmó esta disciplina en
ciertos críticos han querido suponer. Por lo demás, el concilio que reunió en Clermont el año 1095,
véase ORDEN , REGL Á. cán. 9, é Inocencio Il hizo lo mismo en el concilio
jeneral de Letran el año 1139 , cánon 10. Estos
BASTARDO. Es el hijo que no ha nacido de antiguos decretos no hablan mas que de las órde-
nes mayores; pero la prohibicion se estendió bien
lejítimo matrimonio, bien provenga de una concu-
bina ó prostituta, bien de adulterio ó incesto, ó por pronto á todas las demas, sin eseeptuar la tonsura;
último bien sea nacido de un matrimonio contraí- tal era el uso en tiempo de Bonifacio VIII, como
do contra las leyes ó fuera del término natural. aparece por una de sus Decretales de la que liare-

Véase esto mas adelante. mos bien pronto mencion. Cap. Is qui, de Fil.
No nos toca á nosotros hablar de los bastardos presbyt., in 6.')
mas que con relacion á las órdenes y beneficios, Los niños espósito s ¿ están tambien comprendi-
que no pueden recibir ó poseer sin dispensa. dos en la clase de bastardos respecto á la irregula-
ridad? Véase NIÑOS ESPÓSITOS.
El autor de las memorias del clero dice, que el
§ 1.

BASTARDO, ordenacion.
(I) Sess. ult. cap. l de Reform.
(2) De jure Eccles. par. 2, tít. 10, c. :7, n. 9.
la Iglesia no era co-
En los primeros siglos de
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BAS l'AS

defecto de nacimiento no era causa de irregulari- en el beneficio á su mismo padre; pero puede poseer
dad mas que en el siglo IX ; que esta irregula- el beneficio de que su padre ha sido titular, con tal
ridad principió en la iglesia de Francia , y de aqui que no le suceda inmediatamente : tambien puede
pasó á todas las demas iglesias de Occidente , la ser provisto de un beneficio que haya servido su
que nunca se ha conocido en la iglesia griega (1). padre sin ser titular de él. Cap. Ad abolendam de
En efecto, el cap. Ut Filii está tomado del Con- Fil. presbyt. cap. PriTsentiura , c. Conquirente. e.
cilio de Poitiers celebrado el año de 1078, per el Quoniarn CSi , C. Ex transmissa, c.-Constitutus, c. Ad
que el Papa está en el uso de derogar la fórmula de estirpandas , eodem título. Este último capítulo se
sus dispensas. Este concilio habla sido prevenido espresa en estos términos: Ad estirpanclas sucessio-
por otros, especialmente por uno celebrado en nes , fraternitati hice mandamus, quatenus si qui filia
Bourges el año 1031. Tambien es muy cierto que presbyterorum provincice tuse teneant ecclesias in qui-
los muchos concilios celebrados en es:e reino des- bus patres eorum tanquam personce vel vicarii, nulla
tines del de Trento están conformes enteramente persona media ministrarunt , eos sive geniti sint in sa-
con el dicho cap. 1.° de Fil. presbyt. y se sigue cerdocio, sive non, ab eisdem ecclesiis non differas
constantemente en la práctica. amovere,
El Concilio de Trento ha confirmado y espli-
§. II. cado el derecho de las Decretales acerca de esto en
la sesion 25 cap. 15 de Reform. IIé aquí sus pala-
BASTARDO, beneficio. bras. « rara desterrar en todo lo posible la memo-
ria de la incontinencia de los padres, de los luga-
Se ha visto anteriormente que la inhabilidad de res consagrados á Dios, donde son de desear la
los bastardos se estendia á los beneficios, y que los pureza y santidad en todas las cosas, los hijos (le
mismos beneficios habian sido una de las causas los clérigos que no han nacido de lejítimo matri-
que los habla hecho escluir de las órdenes. Sin em- monio, no podrán, en las mismas iglesias en que
bargo, no se hallan en el cuerpo del Derecho auto- esta!) sus padres, ó en las que han tenido al-
ridades para los beneficios como para las órdenes. gún beneficio eclesiástico , poseer ningun otro
Parece tambien que las que se encuentran en él, ni aun diferente, ó servir de cualquiera manera
no han tenido mas objeto que los bastardos de los que seá en las dichas iglesias, ni tener pensiones
beneficiados. Verum licet á filiis paterna incontinentia sobre las rentas de los beneficios que poseen sus
ntodis omnibus propellenda noscatur,, si Minen alter padres ó poseyeron en otro tiempo.
dignus inventus fuerit , permittinius ipsum ordinari in Que si resultase que el padre y el hijo tienen
clericum, et ad ecclesiasticum beneficium unde comrno- beneficios en la misma iglesia , el hijo estará obli-
de sustentara valeat, promoveri. C. 14, de Fil. presbyt. gado á resignar. el suyo en el término de tres meses
Al ecsijir este capítulo virtudes conocidas en el ó á permutarle con otro cualquiera, fuera de la
bastardo para que sea promovido á las órdenes y se referida . iglesia , de otra manera se le privará del
le confieran beneficios, hace suponer la inhabilidad mismo derecho y toda dispensa acerca de esto
de derecho comun, y no escluye las formalidades será tenida por subrepticia ; ademas todas las re-
de la dispensa. signaciones recíprocas, - si se hiciese alguna por
El capítulo Nimis , en el mismo título , no pro- los padres eclesiásticos en favor de sus hijos, con
hibe conferir á los bastardos mas que los beneficios el designio que el uno obtenga el beneficio del otro,
ron cura de almas , para lo que ecsije la dispensa las considerará y declarará hechas absolutamente
del Papa; pero el cap. 1s qui de Fil. presbyt. et al. contra la intencion del presente decreto y de las
illeg not. in 6.° dice: que el bastardo puede obtener disposiciones canónicas: y las colaciones que se
beneficios simples con dispensa del obispo; de lo siguieren en virtud de semejante resignacion ó de
que se deduce por una razon opuesta que no puede cualquiera otra , hechas fraudulentamente no po-
sin esta dispensa. drán servir de nada á los hijos de los clérigos..
Por este mismo derecho de las Decretales, un Han observado los autores que el Concilio de
hijo, tanto lejítimo como ilejítimo, no puede poseer Trento por esta disposicion habla reformado ó fija-
un beneficio en la misma Iglesia donde su padre es do el derecho establecido por las Decretales que
beneficiado; mucho menos suceder inmediatamente parecia incierto sobre algunos puntos.
1.° No era muy constante que todos los hijos
de los clérigos , tanto bastardos como lejítimos , an-
(5) Torno II, páj. 972. tes de su ordenador: b despues de su promocion á
—435—
BAS ÁS

las sagradas órdenes , fuesen escluidos de los be- Las regias son en cuanto á esto de tal natura-
neficios de sus padres: en efecto la mayor parte de
leza que, para las órdenes mayores y los beneficios
las Decretales no hablan mas que de los hijos de los con cura de almas, se necesita una dispensa del
presbíteros y no de los que sean de los demas clé- Papa ó de sus legados.; y para las menores y los
rigos.
beneficios simples, basta la del obispo. Is qui defec-
2.* Solo estaba prohibido á los hijos suceder tum patillr natalium ex dispensatione episcopi, licite
inmediatamente á sus padres en la posesion del potest, si el aliud canonicum non obstat .impedinten-
mismo beneficio. tum, ad ordines promoveri minores, et oblinerebenefi-
5.° Si un hijo no podia ser provisto del bene- cium cui cura non imminet anintarum: dummodo sil
ficio que su padre habia poseido, podia al menos tale, super quo per ipsum episcopum valeat dispensara.
serlo de otro en la misma iglesia. Ad ordines quoque majores, vel beneficia contri ani-
Podia tambien obtener el título del bene- marum habentia, super quibus nequit -episcopus dis-
ficio que su padre habia servido en cualidad de pensare, sine . dispensatione seáis apos f oliecv promoverí
simple vicario amovible. non potest. Cap. 1, de Fil. , presb. in 6.°, c. Nintis,
Tambien podia servir en cualidad de vica- extr. de Fil.. presb.
rio amovilne en la iglesia en que su padre habia Para la validez de las dispensas que los bastar-
sido titular. dos obtienen del Papa es necesario que hayan es-
6.' Por último podia obtener una pension sobre presado bien la cualidad del defecto de su naci-
el beneficio de su padre. miento, corno si han nacido ex soluto et soluta , vet
El Concilio de Trento ha reformado el derecho ex conjugato: si de un sacerdote, de un monje 6 de
sobre todos estos puntos, aunque Clemente VII una relijiosa, deben tambien hacer mencion del
habia hecho ya una reforma semejante por su bu- defecto de su nacimiento, aun cuando ya se les
la. Ad C01101121711 conditorem. haya dispensado de él para las órdenes ó para otro
beneficio , bajo pena de subrepeion. Rebufe es de
§.
este parecer en su Práctica beneficial (2), donde se
RASTARDO, dispensa, lejitimacion, profesion relijiosa. dice que la cláusula El quod pnelliiSSOrtlill 011111h1111,
no podria servir á un bastardo puesto que está
La irregularidad é inhabilidad de los bastardos siempre obligado á espresar en la súplica su defec-
cesan en tres casos: cuando se les dispensa de ella, o de nacimiento.
cuando se les lejitima, y cuando hacen profesion Segun los principios del derecho de las Decre-
relijiosa. tales cap. Per venerabilem, §. 15 Qui frlii shit legi-
Con respecto á las dispensas se conceden fá- timi el Papa puede dispensar á un bastardo con res_
cilmente por la razon que ya hemos indicado, pecto á las sucesiones temporales , como para ser
es decir, cuando el bastardo no tiene contra sí mas elevado á las órdenes ó poseer beneficio, de donde
que el defecto de nacimiento: U udecuinque Nomines nace la regla 50 de la cancelaría , Super defeetu
nascantur,, si parentum vítia non sectantur,, honesti natalium, por la cual se establece que toda dispensa
el salvi erunt ; semen enim hominis, ex cualicumpe del Papa, con motivo de sucesiones en favor de al-
hontine, Dei crcvatura est , el co mole utentibus, mole gun bastardo, no causan jamas perjuicio alguno á
erit : non ipsum aliquando mallan erit. Sicut los lejítimos herederos ab intestato. Itero voluit ele.;
boni filii adulterorum Hulla est defensio adulterii sic quod dispensalionibus super defecto, natalium quod
mali flii conjugalorunt, nullunt est crimen nuptia- possint succedere in bonis temporalibus, ponatur clau-
rum (I), de donde se ha sacado el cánon 2.° de la sula : quod non prcejudicetur illis , ad giros successio
dist. 56, del Decreto c. Nunquanz ibid. tomado de bonorunt ab intestato pertinere debeat.
las homilías de San Juan Crisóstomo. Con respecto á la lejitimacion que hace cesar
Si estas respetables autoridades no han impe la 'irregularidad , véase LEJurniAcroN.
dido que la Iglesia hiciese una irregularidad del Resta hablar de la profesion relijiosa que un
defecto de nacimiento , son al menos muy suficien- bastardo puede hacer sin dispensa y despees recibir
tes para justificarla del uso en que está de con- las órdenes.
Ha creido la Iglesia que el monje bastardo al
ceder dispensas á los bastardos para ser promo- consagrarse al celibato por su profesion !labia pro-
vidos á las órdenes ó provistos de beneficios.

(2) Parte 5. d , n. 6, de Signat.


(1) Sanet. Augustin., de I3on. Conjug. c. 16.
-13G-
BAS BAU

lado suficientemente que era digno de un ()Fijen BAUTISMO es un sacramento de la miela


mas casto. Presbyteroru ►t filio á sacris mysteriis que purifica el alma de sus manchas, rejenera al que
removemus, nisi aut ilt czEnolziis , aul canonicis re- le recibe y le distingue de los paganos, asi corno
lir/lose probale fuerint conversan: sed hoc intelligen- la circuncision que practicaban antiguamente los
¿in est de Mis, qui paterna incontinentice imitatores hebreos los distinguía de los lemas pueblos: 13ap-
fuerint. Venal si 11107'11111 honestas eos contmendabiles lismus est ablutio corvo?* exterior, quce adhibita cata
fecerit exenzplis el auctoritatibus, non solum Sacerdo- verborum forma interiorem anime ablutionern designa!
tes , sed etiant Sn111111i Sacerdotes fieri possunt. C. 1. et operatur; veluti enim circuncisio in populo Dei, in
dist. 56, c. 11, de Filiis presbyt (1). fidei justiliceque signaculurn instituía ad significatio-
Sin embargo, la Iglesia no ha permitido que sin nem purgationis origínalis veterisque peccali, parvulis
dispensa se eleve al monje bastardo á las dignida- valebat; et baptismus ab hominis innovationem valore
des: Ut fui presbyterorum et cceteri ex fornicatione tapie (4).
nati ad sacros ordines non promoveantur; nisi aut mo- Distinguen los teólogos tres clases de bautismo:
nachi_fiant vel in congregafione canonica regulariter bautismo de agua, bautismo de deseo y bautismo de
vivientes , prcelationern yero nullatenus habeant. C. 1. sangre; baptismus, alius alius fiamints, alias
de Filiis presb. sanguinis.
Regularmente es el Papa el que debe conceder El bautismo de agua es el que acabamos de
esta dispensa. Sin embargo , hay ciertas órdenes definir y el que vamos á esplicar con mas es-
en que por los estatutos debidamente autorizados tension: los bautismos de sangre y de deseo no ha-
no pueden los bastardos ser recibidos, ordenados ó cen mas que suplir los efectos del bautismo de agua:
hechos oficiales sin dispensa , no del Papa , sino de el primero es cuando se dá la vida por la fé de Je-
la órden ó del superior de la misma. sucristo, y el segundo, cuando se muere con una
Si los relijiosos bastardos no pueden ser eleva- verdadera conversion de corazon y con un sincero
dos á ningun cargo monástico sin dispensa , menos deseo de recibir el bautismo, sin que haya nadie que
pueden todavía ser provistos sin ella de beneficios pueda administrarlo. Cap. Baptismi 31. de Consec.
seculares b regulares (2). dist. 4,, (5).
A los niños espósitos no se tiene como bas- Debemos considerar en el bautismo la materia,
tardos, puesto que se esponen algunas veces niños la forma, el ministro y el sujeto.
nacidos de lejítimo matrimonio, y que en la duda
es necesario optar por el partido mas ventajoso al §. 1.
niño.- Greg. IX, cap. Nintis, extra. de Filiis presby-
ter.,ord. vel non, Alex. III. e. Tanta.,extra. Qui filii BAUTISMO, materia.
sint legitími. Inocent. III , cap. Ex tenore, extra.
Qui filii sint legitimi. Se deben distinguir dos clases de materia de
Digan lo que quieran algunos canonistas, solo bautismo, prócsima y remota; la materia remota de
el Papa puede dispensar á los bastardos para obte- este sacramento es el agua natural tal como la de
ner un beneficio espiritual, tal como un curato, un Rubia, fuente, rio ó mar. El bautismo seria nulo si
canonicato. Bonif.VIII, cap. Is qui, de Filiis presbyt. se sirviese para el de agua artificial , como el agua
et aliis illegit. nalis, in 6.°
de rosa, él vino ó la saliva. » Si alguno dijere que
§. IV. el agua verdadera y natural no es de neceldad para
el sacramento del bautismo y para ello interpretase
BASTARDO, alimentos. con una esplicacion metafórica estas palabras de
«Los hijos de clérigo, fraile ó relijiosa, dicen nuestro Señor Jesucristo: El que no volviese á nacer
las leyes de Partida (5), no pueden haber nada por por el agua y por el Espíritu Santo etc. , sea anate-
ningun título (le su padre ni madre, ni de pariente matizado (6).
alguno de ellos. » Véase lo que sobre esto decimos Dice Santo Tomas que la materia remota de este
con mas estension en la palabra ALIMENTOS. sacramento es el agua natural y elemental, aun

(1) Bula de Gregorio XIV del 15 de marzo (1) Lancelot, Inst. lib. 2 tit. 3 in princ.
de 1591.
(5) Lancelot, loc. cit. § Quod quidem.
(2) Van-Espen., part. 2.", tít 10, cap. 3, n. 30.
(6) Concilio de Trento, sesion 7." c. 4 cap. In
(5) Ley cuarta y quinta , tit. 20 lib. 10. necesítate , de Consec. dist. 2.
—137
BAU
BALT

de yelo 6 de nieve derretida, aunque haya hervido tiempos se administró el bautismo por tres infusio-
y esté mezclada con algun otro liquido con tal que
nes ó inmersiones; y no se puede sin pecar sepa-
conserve su naturaleza de agua y esté en ma)cr
rarse de esta costumbre: Si ►quis presbyter aut
cantidad; ademas de que en caso de necesidad se
episcopus non trinara merS ioneni mysterii celebret.
puede bautizar con agua mezclada con otro liquido
Sed semel rnergat in baptismate, deponatur. Cap. Si
en cantidad considerable, porque es lícito servirse quis, 79: de Consecr. , dist. 4. a ex canon apos-
de una materia dudosa cuando no se puede tener ta. Sin embargo estas tres infusiones no son
otra que sea cierta, y que en caso de duda , debe necesarias para la validez del bautismo esto es
seguirse el partido menos peligroso; pero si des- lo que decide San Gregorio: « De trina mersione
pues se tuviese agua pura seria necesario quitar la »nihil respondere verius potest quam quod ipsi
duda y bautizar de nuevo bajo condicion. El mismo »sensistis, quia in una fide nihil efficit Santas Ec-
Santo rechaza, con toda la Iglesia, el agua entera- »clesiae consuetudo diversa. Nos, quod tertio mer-
mente artificial (I). »gimus, triduana sepulturas sacramenta signamus,
Cuando se confiere solemnemente el bautismo se »ut dum retro infans ab aquis educitur , resurrec-
hace uso del agua que se bendijo el sábado santo, »tio triduani temporis exprimatur; quod si quis
ó el sabado vispera de pentecostés, únicas épocas »etiani pro summw Trinitatis veneratione existí-
en que antiguamente se bautizaba (2). »met fiera, neque istud aliquid obsistit baptizandos
La materia prócsima de este sacramento es la »semel in aquis mergere Quando et in tribus
aplicacion de la materia remota, que es el agua »mersionibus personarum Trinitas et in una potest
necesaria para conferir el bautismo. Esta aplicacion »divinitatis singularitas designad. Cap. de Trina,
se hace de tres maneras, por infusion, por inmer- »80, de Cons., dist. 4.a.»
sion y por aspersion: la primera es la que está en
uso en la actualidad en la Iglesia, y que se ejecuta §. II.
Vertiendo el agua sobre la cabeza y pronunciando
al mismo tiempo las palabras que constituyen la BAUTISMO , forma.
forma del sacramento. El bautisnio por inmersion,
es decir sumerjiendu enteramente en el agua se ha La forma del bautismo consiste en estas pala-
practicado en toda la antigüedad, al menos hasta bras: Ego le baptizo in nomine Patris et Filii et Spi-
el siglo XIV. Este modo de bautizar corresponde ritu Sancli. Esta forma es de esencia del sacramen-
con mas esactitud á la palabra bautizar que signifi- to; mas aunque se dicen estas palabras en latin
ca bañar y tambien espresa mejor el misterio del cuando se confiere el bautismo en la iglesia, no
bautismo, por el cual somos sepultados con Jesu- es menos válido aun cuando se pronunciasen en
cristo para llevar una vida nueva á ejemplo de su espaüol ó en otra cualquier lengua. Las faltas
resurreccion; mas como el uso de este bautismo gramaticales que pudiese cometer la persona que
tenia muchos inconvenientes, le sustituyo el de in- bautiza al articular estas palabras no impedirian
fusion, que por lo denlas no era desconocido en los el efecto del bautismo.
primeros siglos, puesto que lo aprueba S. Cipriano. El capítulo Retulerunt sacado de la carta del
Con respecto al de aspersion, se cree comun- Papa Zacarias á San Bonifacio, lo decide asi: «Re-
»tulerunt nuntii tui quod fuera in eadem provincia
mente que le practicó San Pedro cuando bautizó en
»sacerdos qui latinam linguam pamitus ignorabat,
aan dia á tres mil personas, pero se debe creer tam-
»et dum baptizaret, nesciens, latini eloquii infrin-
bien, dice h leury, segun el espíritu de la antigüe-
»gens linguam diceret «Baptizo te in nomine Pa-
dad, que fueron bautizadas con detencion, despues
»tría et Filia el Spiritua Sancta: ac per tua reven-
de haberlas «san-Ji p ado cuidadosamente.
»da fraternitas consideravit hos rebaptizare.» Sed,
Estos diferentes modus de bautizar no afectan
»Sanctissime frater, si ille qui baptizabit, non erro-
á la sustancia del sacramento, como tampoco las
»rem introducens aut haeresim , sed pro sola igno-
diversas ceremonias introducidas por la Iglesia en
»rantia romawe locutionis dixisset, non possumns
su adrninistracion ; pero pecaría el sacerdote que
»consentire ut de nuno isti bapticentur. Cap. Retu-
las omitiese voluntariamente. Desde ,los primeros
»lerunt, 86, dist. 4. 3 , cap. Si quis ex, de Baptis.
et ejus efect.; cap. Non ut apponere extr.

(1) Sanct. Thom. Part. III Sun). qucest, 66. art.


2 et 3; Qceest. 60 art. 8. qucest. 3, concl. 4.
(1) Hist. cut. de Fleury, lib. 88. ú.
48
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BAU

§. Hl. cuando se falta á él con un presbítero ú un diáco-


no ; para los demas solo seria pecado venial. Hay
BAUTISMO, ministro. sin. embargo circunstancias particulares, como por
ejemplo, en los partos difíciles, en que la decencia
Los obispos y presbíteros son los ministros le- obliga á la mujer á bautizar, aun cuando hubiese
jítimos y ordinarios del sacramento del bautismo; allí un sacerdote.
asi lo manifiestan los cánones atribuidos á los Regularmente el bautismo no debe administrar-
apóstoles. Can. 27 y siguientes. se mas que en la iglesia donde está la pila bautis-
El cánon 17, De consecr. , dist. 4 dice : Constat mal, y por el cura de la parroquia; no hay escep-
baptisma á solis sacerdolíbus esse tractandunt, ejus- cion sino para los reyes y los príncipes, ó en los
que misterium , nec ipsis diaconibus explore est lici- casos de necesidad : por ejemplo, cuando no se
tara absque episcopo vel presbytero: nisi (his procul puede llevar el niño á la iglesia sin peligro , ó en
absentibus) ultima languoris necesitas cogat: quod fin cuando para ello hay permiso del obispo. Cle?n.
et laicis fidelibus plerumque permititur. Unic. de baplismo (3).
En caso de necesidad toda persona de cualquier El Concilio Trulano establece en el can. 31: De-
secso ó condicion que sea, hereje ó infiel, puede ponatur clericus , qui sine licentia episcopi intra do-
bautizar con tal que tenga intencion de hacer mum, in oratoria domo sanctificat, vel baptizat. Can.
lo que hace la Iglesia: In causa necessitatis non 19 In Ecclesia non in domibus , aut privatis oratoriis,
solum sacerdos et diaconus , sed etiam laicus et baptisma celebretur. Concilio Meldense año 845.
imo etiam paganas et herceticus baptizare Cap. 48, Ut nemo presbiterorum baptizare prcesumat,
potes! , dum modo servet formar Ecclesia, et inten- nisi in vicis et ecclesiis baptismalibus, atque tempo-
dat facere quod facit Ecclesia (1). ribus constitutis, nisi causa cegritudinis , vel certre
'El Concilio de Trento (2) anatematiza á cual- necesitatis.
quiera que dijere que el bautismo administrado La administracion del bautismo es un derecho
por los herejes, en el nombre del Padre, del Hijo parroquial que no se puede ejercer en perjuicio
y del Espiritu Santo, con intencion de hacer lo del propio párroco; es decir, del sacerdote á quien
que hace la Iglesia, no es un verdadero bautismo. corresponde y tiene obligacion de conservar siem-
No es licito bautizarse á sí mismo, aun en el pre en buen estado lo necesario para el bautismo.
caso de la mas urjenle necesidad : «Debitum pas- Pero esto no impide que el cura corneta á quien le
»toralis oficii exsolvimus cum super dubia juris parezca de los presbíteros y diáconos para conferir
»responsione sedis apostolicw postulat quis edo- el bautismo ; puede tambien hacerlo á los monjes.
»ceri. Quidam jud2eus in mortis articulo constitu- Observa el padre Tomasino en su Tratado de la
»tus , cum inter judeos tantum existeret, in aquam disciplina (4) que el obispo, en los primeros siglos,
»se ipsum inmersit dicendo: Ego me baptizo in era el ministro ordinario del bautismo solemne y
»nomine etc... Nunc autem quan ris utrum idem que los curas no le confirieron á sus feligreses si-
»judwus in devotione fidei christianx perseverans no cuando ya no hubo adultos que bautizar y se
»debeat baptizari. Nos respondemus quod cum in- creyó que habia peligro en retardar el bautismo has-
»ter baptizantem et baptizatum debeat esse dis- ta las festividades solemnes. Con respecto á la afi-
»cretio memoratus judwus est de uno ab allio nidad ó parentesco espiritual que ocasiona el bau-
»baptizandus in sacramentali generatione, alius tismo, véase AFINIDAD, PADRINO.

»debet esse qui spiritualiter generet , et alius qui


»spiritualiter generetur cap. Debitum, 4, de §. IV.
»Baptisnio et ejus efect. »
En caso de necesidad , si hay muchas personas BAUTISMO sujeto.
corresponde siempre al presbítero bautizar, á fal-
ta suya el diácono, despues el subdiácono, luego los Se confiere el bautismo á todos los niños que no
clérigos inferiores y finalmente los legos ; el hom- tienen todavía uso de razon; pues es doctrina cons-
bre debe ser siempre preferido á la mujer. Debe tante de la Iglesia que este sacramento borra en
Observarse este órden bajo pena de pecado mortal, ellos la mancha del pecado orijinal y les dá la gra-

(1) Decretum Eugenii Armenos , cap. 4, (3) Memorias del clero tom. 5. p. 21.
caus. 30, q. 4. (4) Part. 1. 2 , lib. 1. 0 , c. 23; par. 5. 2 , lib. I.•
(2) Sesion 7 , can. 2. cap. 13.
—139---
RAU BAU

cia santiticante. Para que un individuo pueda ser ¿Qué debe hacerse con los fetos que se espeten
sujeto del bautismo es necesario que haya nacido
en los abortos? No se ha convenido sobre el tiempo
verdaderamente, tolus in mundo ortos: pues es evi-
que es necesario para que un feto esté animado
dente - que no puede bautizarse á la madre por su
en el seno de la madre. La mayor parte de los an-
hijo , esto es lo que dicen los capítulos 115 y 114, tiguos pensaban que el cuerpo de un varon se ani-
dist. 4 de Consecr; de los que nos contentarnos maba á los cuarenta dias despues de su eoncepcion,
con citar la CODCIUSi011 : Qui in maternis uteris sunt, y el de una hembra á los ochenta. Se apoyaban prin-
cum madre baptizari non possunt, quia qui natos adhuc cipalmente en la autoridad de Aristóteles y en
secundum Adam non est, renasci secundurn Christunt un pasaje del Levitico (2); pero otros muchos pien-
non potest. Neque (mina dici regenerationi eo poterit san que el feto es animado en el instante mismo
apud quem generatio non prcecessit. Sin embargo la de la concepcion (5). Siendo esto asi, parece que
glosa sobre el canon Proprie, 15, dice que basta se puede bautizar á todo feto que no estuviese evi-
bautizar la mano ó el pie cuando aparezcan , por- dentemente muerto , bajo la condicion : Si tu es
que el alma está en todo el cuerpo. capax; por lo denlas esto es lo que enseñan mu-
El doctor litigues ecsije que se vierta el agua chos rituales , pues basta para ello que ecsista du-
sóbre la cabeza ó sobre la mayor parte del cuerpo. da sobre la capacidad.
Como quiera que sea , Benedicto XIV (1) dice que Lo que hemos dicho en el artículo ABORTO debe
se advierta á las comadres que bautizen bajo condi- estimular á los párrocos y aun á los médicos y co-
cion á los niños que vean en peligro de morir, aun madres, para que hagan bautizar los fetos aborti-
antes de que nazcan enteramente; pero que si sa- vos con la condicion de si tu vivís , el est capan'
len del peligro se les bautize de nuevo bajo con- con este motivo les recordaremos tengan presente
dicion. lo que dice Roocaglia: Quod ftetus abortivos ex
El ritual romano se espresa sobre esto de un ignorantia obstectricurn et matrunt excipil latrina,
modo bastante esplícito: Si ira fans caput emiserit , et quorunt anima si baptismate non fratlaretur, Deunt
periculum mortis immineat, bapticetur in capite, nec in ceternunt videret et corpus licet informe, esset
postea , si vivus evaserit, era iterunt baptizandus. ,lt decentius turnulandunt: Sed quibus potissiniuin sub
si aliud membrum erniserit, qnod vitalem indicet 7710- grani culpa competid lunc expeilere ignoratiiiam?
ami (pula brachium) in tilo, si periculum impendeat, ¡Norme parrochis ''
bapticetur, el si natas ruerit, erit sub condicione bap- Se puede bautizar á los hijos de los paganos
lizandus: « Sí tu non es baptizatus,» etc. que tienen uso de razon y piden el bautismo, sin
Suarez y otros teólogos tienen por bueno y se- el consentimiento de sus padres; pero no se les
guro el bautismo conferido en este caso en una par- puede bautizar , si no tienen todavía uso de razon:
te notable del cuerpo , por ejemplo , en el pecho Quia, dice Benedicto XIV, pueri qui non habent
espaldas. usura liberi arbitrii , secundunt jus naturale , sunt
Cuando ha muerto la madre y se cree que el hi- sub cura parentum , quandiu ipsi sibi providere non
jo que lleva en su seno está todavía vivo, es nece- possuiil : unde de pueris antiquoruin dicitur quod sal-
sario abrir á la madre para sacar al hijo á fin de vabuntur fide parentum; et ideo contra justitiant
que se le pueda administrar el bautismo. Debe te- naturalen; esset , si baptizarentur invitis parentibus.
nerse mucho cuidado de no hacer esta operacion Mas este Papa, segun la doctrina de Santo Tomás
sino cuando haya pruebas seguras de la muerte de (4), esceptúa de la regla á los niños que estuvie-
la mujer ; pues si se tomase un síncope por signo sen á punto de morir y á los que sus padres hu-
de muerte, se cometeria un homicidio si se ejecu- biesen abandonado.
tase esta operacion. ig, Si un padre pagano, hecho cristiano, quisiere
El ritual romano prohibe bautizar á un mons- que su hijo fuese bautizado , y se opusiese á ello
truo que no tubiere figura humana, especialmente la madre, declara Gregorio IX que el niño puede
en la disposicion y conformacion de la cabeza; pero ser bautizado: Cura filius in potestate patris consis-
aparece mas cierto, como enseñan otros muchos ri-
tuales, conferir en este caso el bautismo bajo con-
dicion. Si el monstruo tuviese dos cabezas, deben (2) C. 12.
bautizarse una y otra separadamente. (5) Véase la opinion que hemos sentado sobre
esto en el artículo aborto, uno de los muchos que
hemos añadido á esta edicion.
EL TRADUCTOR.

(1) Sinodo, lib. 7. cap. 5. (4) Part. 3 , q. 68.




—1 h0—
BAU BAU

no era lícito diferir el bautismo. Muchos concilios


tal , cajas sequifur fainitia ► , el non matris in favo-
rem maxime fidei christianw respondentus, filium amenazan con pena de escomunion á los que le di-
patrís asignandum. Cap. Ex likeris, 2, de convers. fieran por mas tiempo (1).
Los Concilios de Rouen , de Burdeos y de Aix
.infidel. Si al contrario la madre lo ecsijiese , y
el padre no consintiese en ello, dice Benedicto concedian tres dias y aun ocho, pero no mas. Pe-
XIV que tambien el niño puede ser bautizado In cará gravemente el sacerdote que por culpa suya
favorent fidei. haga que se difiera el bautismo mucho tiempo,
Si los infieles presentasen á sus hijos para bau- puesto que los sacramentos se le piden justamente
tizarlos con miras de un interés temporal, y debie- y es de su ministerio administrarlos. Quicurnque
sen volver á ellos sus hijos :y ser allí educados, presbyter in provincia propia, vel in alia, ubicumque
no se deberia , escepto en un caso de muerte, con_ inventus fuerit, commendatum sibi infirmum baptizare
ferirles el bautismo. noluerit, vel pro intentione itineris , vel de aliqua alia
Sin embargo si se les administrase el bautismo á excusatione , el sic sine bautismo moriatur,, depona-
pesar de los padres, por eso no seria menos válido; lur. Cap. QUiC11113que 22, de Co ► secr. dist. 4.
asi lo ha decidido muchas veces la congregacion En cuanto á los adultos, todos los teólogos y
de los ritos ; pero entonces se debe segun el sentir canonistas enseñan que no se les puede obligar á
coman , sacar á los hijos de manos de los infie- recibir el bautismo. Mas el que lo haya recibido por
les , y hacerlos educar entre los cristianos en la violencia, ha adquirido el carácter y los efectos del
verdadera fé. Ordinariamente á la edad de siete sacramento, si no ha sido, enteramente violentado,
años es cuando un nitro da pruebas ciertas de su de modo que no hubiese prestado absolutamente
razon , es capaz de ser instruido en la relijion, y ningun consentimiento.
por esto puede ser bautizado sin el consentimiento Tampoco se puede bautizar á una persona que
de sus padres. Estas decisiones estan tomadas de carezca de sentido ó á uno que duerme , si antes
Benedicto XIV. de la demencia ó sueño no ha manifestado querer
Se pregunta si se puede diferir administrar el ser bautizado , Cap. Majores ,. § Item quteritur , de
bautismo á los niños. Es evidente en primer lugar baptism.
que si estuviesen en peligro de muerte seria una Se llama catecúmeno al adulto que pide el bau-
falta grave no administrársele: el derecho natural, tismo. Antes de concedérselo es necesario cuidar
lo mismo que el positivo, hacen de ello en este de que esté instruido en los principales misterios
Caso una obligacion. Mas en segundo lugar, mu- de la relijion, que tenga una fé firme , aborreci-
chos graves teólogos enseñan que , por derecho miento al pecado y un principio de amor de Dios
divino, los padres no estan obligados á hacer bau- como oríjen de toda justicia , y en una palabra,
tizar á sus hijos, sino que segun la costumbre v todo lo que ecsije el Concilio de Trento para la
precepto de la Iglesia , lo estan á no diferirlo j ustificacion.
demasiado, á no haber graves razones para ello. La duda propuesta por el obispo de Qué-
Aunque las leyes jenerales de la Iglesia no ha- bec á la congregacion del santo oficio , y defi-
yan fijado sobre esto ningun término cierto y de- nida de 1705 , es digna de notarse , dice Bene-
terminado, Eujenio IV en la constitucion Cantate dicto XIV: y cuyo contenido es el siguiente:
Domino del año 1441, se espresa de este modo: «¿Utrum , ante quam adulto comiferatur baptisma,
«Sancta Ecclesia...., circo pueros, propter peri- »minister teneatur el explicare ornnia fidei nostrae
Dculum mortis quod potest scepe contingere eum »misterio, prwsertim si est moribundus , quia hoc
Dipsis non possit alio remedio subveniri nisi per »perturbaret mentem ilius; an non sufficeret si mo-
Dsaeramentum baptismi admonet non esse per qua
»ribundus perniteret fore , ut , ubi e morbo conva-
tenipus justa quorundam-)dragintesul Dlesceret, instruendum se curet , ut in praxiny
›observantiam; sed quamprimun commode fieri
Dredigat quod el prxscriptum fuerit ? Respondetur
Dpotest debere conferri, ita tomen quod monis im- »non sufficere promissionem, sed niissionarium te-
Dminente periculo , mox sive ulla dilatione bapti- »neri adulto etiam moribundo qui incapax 011111i110
Dcentur, etiam per laicum vel mullerem , si desit »non sit explicare misteria fidei quw sunt necessa-
»sacerdos.» »ria necessitate medii, ut sunt prwciptie misteria
La mayor parte de los rituales disponen que »Trinitatis et Incarnationis.»
se confiera el bautismo lo mas pronto posible.
San Carlos Borromeo , en los Concilios de Milan
habia establecido nueve dias, .pasados los cuales (1) Benedicto XIV, de Synodo lib. 8 pa, c. i.
—441—
134..U) BAU

Muchos rituales prescriben sabiamente por ra- lin ecclesiis in quibus sunt ad hoc fontes especiali-
zon de las dificultades que se presentan en el bau- »ter deputati, aliquos (nisi principum quibus va-
tismo de los adultos , consultar al obispo diocesano
»leat in hoc caso deferri , liben stiterint , aut tales
á no ser en una urjente necesidad. Se debe observar »necessitas emerserit, propter quani nequeat ad
principalmente esta prescripcion respecto á los que DEcclesiam absque periculo accesos haberi) audeat
abandonan el judaismo ó cualquiera otra clase de »baptizare. Qui autem sectas pra2surnpserit aut suam
infidelidad para abrazar la relijion cristiana. »praesentiam exhibuerit, taliter per suum episco-
Para conocer las disposiciones interiores del ca- »pum castigetur, quod alii attentare talla non prw-
tecúmeno, se emplea la confesion, que se diferencia »surnant.» Clem. prcesenti, lib. de baptism.
esencialmente de la sacramental , puesto que no se Está prohibido bautizar en una capilla ú orato-
le puede dar la absolucion, lo que se debe esplicar rio particular con las ceremonias acostumbradas ú
al catecúmeno. Por lo denlas , Devotí (1) prueba omitirlas en la Iglesia, sin permiso especial del obis-
que esta especie de confesion ha estado en práctica po. Creen algunos teólogos que si un sacerdote
desde los primeros siglos de la Iglesia. bautizase á un niño en una casa, en caso de una
estrema necesidad , podria hacerlo con las ceremo-
§. V. nias del bautismo solemne; pero la sagrada con-
gregacion de los ritos ha decidido lo contrario el.
BAUTISMO , (Ceremonias del) 23 de setiembre de 1828 en virtud de la siguiente
consulta.
La iglesia tiene establecidas ceremonias para Nuestro José Trihurcio Calleja, canónigo peni-
la administracion solemne del hailtismo , tanto para tenciario de la catedral de Calahorra, propuso la
que el bautizado obtenga gracias mas abundantes, duda siguiente á la sagrada Congregacion de Ritos.:
como para significar los efectos mismos del bautis- Parochus in casu necessitalis periclitantem pueruin
mo; unas preceden á la administracion de este sa- stola violacea indutus domi baptizavit, eique sacrum
cramento ; otras le acompañan, y por último otras chrisma , et oleum sacrum quod secum detulit , impo-
le siguen. Estas ceremonias estan contenidas en suit , prout in rituali romano. Quceritur an bene
los tres versos siguientes: vel male se gesserit in casu unclionis extra ecclesiani?
Sal , oleum, chrisma, cereus , chrismale, saliva, El 23 de setiembre de 1828, segun informe del
Flatus, virtulem baptismatis , isla figurant, cardenal y prefecto Julio María de la Somaglia,
Ileec cum patrinis non mulant, sed lamen ornant. contestó la sagrada Congregacion :
«La sal , el aceite, el santo crisma , la vela, el Parochum mole se gessisse baptizando cum stola
Icapillo, la saliva y el soplo representan la virtud violacea, et liniendo puerum periclitantem extra ec-
»del bautismo , esto y el uso de padrinos no va- clesiam oleo etiam calechumenorum. In casu enim
lidan naturaleza pero le sirven de solemnidad necessitatis , juxta rilualis cescriptum, omnia sunt
»adorno. » omittenda otee baptismum prcecedunt , queeque post
Es de advertir que la uncion del crisma debe ntodum supplenda sunt in eeclesía ad quam prcesert-
hacerse , no en la fi .ente , como hacen algunos sa- tandus est peer cum convalescit.
cerdotes por inadvertencia , sino en la parte supe- Las conclusiones que pueden deducirse de esta
rior de la cabeza, como prescriben los santos cá- decision son las siguientes:
nones, la uncion del crisma (II la frente solo se ha- 1.° Que el bautismo aun administrado en casa
ce en la confirmacion. Cap. Cuna veniset , primo, de debe hacerse con estola blanca y no morada que
Sacra unctione. deja el sacerdote cuando ha terminado las ceremo-
Seria largo referir en este lugar todos los (le- nias preliminares á la administrador] del bautismo,
mas cánones que dicen relacion con las ceremonias y que se conocen en la ciencia litúrjica con el nom-
del bautismo; por lo que nos contentaremos con bre jenérico de catequizacion.
hacer las observaciones siguientes. 2.° Reformando parte de las ceremonias de la
No es lícito fuera del caso de una necesidad catequizacion , la uncion con el aceite de los cate
urjente omitir las ceremonias del bautismo: «Pre- cúmenos debe omitirse en el caso en que se ad-
»senti prohibemus edicto nequis de ca-dero in ca- ministre en casa el bautismo. Es diferente en
»meris, aut aliis privatis domibus sed dumtaxat cuanto á la uncion del Santo Crisma que se hace
sobre la cabeza del bautizado: despues de la admi-
nistracion del sacramento debe de ejecutarse lo
(1) Núnm. 3 1. mismo que la imposicion del crisma y la vela en-
--11.2 —
BAU
BAU

«Curar in sacra congregatione generali de propa-


cetídida , aun en el bautismo conferido en casa, si
las fuerzas del niño lo permiten , segun prescribe »ganda fide habita die 28 junii auno 1830, referente
Em. ac Rev. D mino Petro S. R. E. cardinali Ca-
el ritual romano.
Los Padres del Concilio de Baltimore del año »prano expositum fuerit RR. PP. DD. archiepisco-
1829, antes de separarse dirijieron colectivamente »pum Baltimorensem et episcopos dioecesium
una súplica al soberano pontífice Pio VII con el ob- »ratarum Americle septentrionalis provinciarum
jeto de obtener dispensa apostólica sobre un pun- »synodo provínciali Baltimorensi , mense octobri
to relativo á la administracion del bautismo, y es »armo 1829 , celebrata , congregatos per supplicern
que en las diócesis de los Estados Unidos no se »libellum Romam missum sanctissimum Dominum
seguia la forma prescripta por el ritual romano pa- nostrum prccatos esse, ut suprema auctoritate sua
ra el bautismo de los niños de modo que los ritos »concederet, servari consuetudinem in iis regioni-
tan antiguos y venerables que recibió la Iglesia des- »hus jam obtinentem baptizandi adultos ea forma
de el tiempo de los apóstoles, para la iniciacion de los »qua in rituali romano ad baptizandos pueros pnes-
catecúmenos y que dan una idea tan elevada de la »cribitur, prwtermissa ea qux in eodem rituali pro
disposicion que deben llevar los adultos para reci- Dadultis baptizandis prescripta est: sacra congre-
bir el bautismo, no se observaban en un pais donde »gatio rebus ac locorum adjunctis mature perpen-
son tan frecuentes estos bautismos. »sis, censuit ac decrevit supplicandum sanctissimo
En su súplica de 21 de octubre de 1829 espo- »Domino nostro pro gratia ad viginti annos attenta
lien los obispos al Santo Padre los motivos que les »consuetudine : jam vigente , missionariorum inopia
obligaron á suspender tan augustas ceremonias, y »et temporis angustiis, in quibus missionarii ver-
solicitan la tolerancia de la Santa Sede en esta ma- »santur ut cveteris sacri ministerii ofticiis fungí
teria. »possint.»
fié aqui las palabras de la súplica: «llanc autem sacra congregationis sententiam
«Archiepiscopus Baltimorensis , una cum episco- SS. D. N. Pio, Div. Prov. PP. VII, relatan) per
»pis Bardensi, Carolopolitanensi , Cincinnatensi, »R. P. D. Castruccium Castracane , sac. cong. se-
»Sauctiludovicensi , Bostoniensi , et vicario generali »cretarium, Sanctitas Sua , in audienta die 26 sep-
»apostólico Philadelphiensi, ad pedes Sanctitatis »tembris 1850, benigne approbavit, et facultates
»Vestra provolutus humiliter exponit:» »necessarias atque opportunas ad memoratam for-
«In omnes faderatae Americze septentrionalis »mam in baptismo adultorum adhibendarn , ad vi-
»dioeceses á missionariis usura inductum fuisse bap- »ginti annos impertita est.»
»tizandi adultos ea forma quae in rituali romano ad »Datum Roma, dicta S. congregat., die 11 ►
»pueros baptizandos pmscribitur, prwtermissa ea »octobris 1830,»
»quw in eodem rituali pro adutis adhibenda assig- D. Maurus, card. CAPPELLARI,
»natur. Spectatis reman adjunctis in quibus hic mis- Cuando se han omitido las ceremonias del bau-
»sionarii versantur , habita etiam racione frequentiw tismo por una estrema necesidad, bien con licencia
»hujusmodi adultorum baptismi, usus prafatus dif- del obispo ó sin ella, se deben suplir lo mas pronto
» cite Nam fere semper desunt clerici, posible. Benedicto XIV (I), se espresa asi sobre es-
»aliique ininistri , qui ad majorem illam solemnita- to: Eas ceremonias in multos dies sine causa protrahere
»tem requiruntur, ritus etiam valde longior, tem- nullo modo peri ac disimulan potcst. Nam magna
»pus exigeret quod non semper missionariis sup- cum bonorunt offensione ac scandalo in eam cut aterra
»petat, tándem cremonke quwdam , ut prostratio- aliqui venerunt, ut ipsi se contulerint, cum cceremoutte
»nes, signa crucis super caculos, os, et pectus facien- omissw in Ecclesia suplerentur.
»da, scandalum parere possent guando speciatim, La Iglesia por una piadosa costumbre quiere
»puelke , vel fnainw erunt baptizand. Ideoque que se ponga á los niños que se bauticen el nom-
»Sanctitatem Vestram humiliter pracantur, ut au- bre de algun Santo á quien se le tribute un cul-
»ctoritate apostolica permittere dignetur, cuando- to particular. Los curas deben cuidar de que los
»cumque baptismus in nostris hisce regionibus adul- padrinos y madrinas no pongan á los que tengan
»tis , erit administrandus, ritus ad baptizandos in - en la pila nombres de paganos. Prtecipimus ut, justa
»fantes, in rituali romano prwscriptus possit adbi-. laudabilent EcIcesice consuetudinem, escribia el carde-
»beri.» nal de Tournou á los misioneros de las Indias,
El soberano Pontifice concedió la gracia solicitada
por los prelados, cuyo decreto dió la sagrada Con-
gregacion de la propaganda en estos teiminos: (1) tnstit.
---- í3--
11AU LEC.

semper importa! ur !mai:ando nomen alic- . ajus Saadi El orijen de las beguinas segun Durand de Mai-
in martyrologio romano deseripti ; ormino iulerdictis llano, ó al menos la primera época de su estableci-
nominibus idolorum , riel falsa religionis penitentium, miento, no está bien fijada; hay autores, dice, que la
quibus gentiles m'initio'. Sin embargo, á consecuencia han querido atribuir á Santa llegue y á Santa Ger-
de las reclamaciones de los misioneros , la congre- trudis, hija de Pepino, duque de Brabante, Oa San-
gacion del Santo Oficio cambió la palabra prweipimus, ta Valtrudis. Pretende Campré que las beguinas
011 estas: Curen! quantum fieri potest. principiaron en Nivelle, en Flandes en 1 00 6. Pero M.
BEA Collin de Plancy asegura que el verdadero funda-
dor de las beguinas fué un piadoso eclesiástico de
BEATIFICACION. Acto por el cual el Soberano Lieja , llamado Lambed() Ileguyli (Lamberías &-
Pontífice declara , con respecto á una persona cuya gas), que edificó en 1180 al rededor de la pequeña
vida ha sido santa, y acompañada de algunos mila- iglesia de San Cristobal en Lieja una porcion de
gros, etc. que se puede pensar que su alma goza casitas contiguas para que sirviesen de retiro á
de la bienaventuranza y por consecuencia permite algunas jóvenes devotas. Las que abrazaron su
á los fieles darle culto relijioso. instituto se llamaron beguinas , del nombre de
La beatificacion se diferencia de la canoniza- Begus (2).
clon en que en la primera el Papa no obra como Se formó en Alemania un siglo despues, bajo
juez determinando el estado del beatificado , sino el nombre de begardos , una especie de órden , que
solamente, por lo que pueda convenir á ciertas adhiriéndose al pricipio á la regla de San Francis-
personas, como á una órden relijiosa, comunidad co, se separó de ella muy pronto bajo pretestos de
etc. les concede el privilejio de dar al beatificado
mayor perfecion. En los paises bajos y en Francia
un culto particular, el que no puede considerarse se los llamó beguinos, y á las mujeres de su secta
como supersticioso desde que va marcado con el beguinas , lo que ha producido una confusion entre
sello de la autoridad pontificia , en vez de que en nuestros historiadores, que han aplicado injusta-
la canonizacion, el Papa habla como juez y deter-
mente á las jóvenes piadosas de los beaterios las
mina ex ealltedra, el estado del nuevo santo. Vea- acusaciones merecidas por las mujeres del parti-
Se CANONIZACION. do de los begardos. En el concilio de Viena en
La ceremonia de la beatificacion fué introduci- 1511, el Papa Clemente V condenó los desórdenes
da porque se creyó conveniente permitir á una ór- de estos herejes. Como el nombre de estas hones-
den ú comunidad que diese un culto particular al tas beguinas se confundió entonces, á causa de su
sujeto propuesto para ser canonizado antes de te- semejanza con el de los herejes reprobado por
ner un pleno conocimiento de la verdad de los Clemente Y, el Soberano Pontífice Juan XX11, de-
hechos, por razon de la lentitud de los procedi- claró por una Decretal , que esta censura no con-
mientos que se observan en la canonizacion. cernía en manera alguna á las beguinas de los Pai-
ses Bajos, que hablan permanecido puras de erro-
res, y no traian su orijen de los begardos disolu-
BEGUINAS. Se dá este nombre á las jóvenes ú tos sino del venerable Lamberto Beguyth Esta De-
viudas que, sin hacer votos espresos, se reunen cretal inserta en el cuerpo del derecho, dice : 1j-
para tener una vida devota y arreglada. El lugar eet bequinarunt status sil propter mullas rationes,
en que viven reunidas se llama Beguinería ú bea- per Ciementem V reprobalus, permittitur lamen .mulie-
terio. Se ve todavía, dice M. Collin de Plancy,, en ribus fide dignis, gin nec sttnt eulpabiles nec sus-
muchas ciudades de la , Béljica y de holanda unos pectce , sub habita beguinarum 'O y ere, nec sunt tale
beaterios tan grandes, que se creería que eran pe- per ordinarios molestanda!. Erfrav. Ratio recta, de
queñas ciudades. En Gante, el gran beaterio pue- religiosis donzibus , c. 1 , eod. lit. in Oen:.
de contener 800 beguinas; aun en nuestros dial San Luis hizo construir una casa en Paris, don-
encierran 500 ó 600 mujeres. En tiempo del rey de fundó plazas para un gran número de beguinas;
Guillelmo se destruyó el beaterio de Bruselas, Felipe 111 por su testamento, les hizo legados con-
que no era menos estenso; pero Malines Ambers, siderables. Mas parece que Felipe el hermoso fue
y otras muchas ciudades importantes han conser- quien para hacer ejecutar el Concilio de Viena,
vado estos establecimientos (1).

(2) Loc. cit.


(1) L' Univers de 21 de agosto de 1815.
BEC HEN

abolió todas las congregaciones de beguinas de gre,gacion de los ritos ha decidido muchas veces
Francia (1). que el obispo no puede delegar á un sacerdote las
bendiciones, in quibus adhibenda est sacra lincho, reí
BEN °lean? sancturn.
Sin embargo los sacerdote; suelen bendecir or-
BENDICION. Esta palabra tiene muchas acep- dinariamente las campanas por una comision del
ciones en las divinas Escrituras, aunque ordinaria- obispo, á pesar de la uncion del santo Crisma usa-
mente se recibe en la que nosotros la tomarnos do en esta bendicion. Véase CONSAGRACION , CÁLIZ_
aqui, por una ceremonia eclesiástica que se hace Las bendiciones que pueden hacer los sacerdo-
con el objeto de atraer sobre nosotros las gracias tes por su propio carácter independientemente del
del cielo : Fere semper benedictio significat optati- obispo, son las de los desposorios, de losmatrimo-
varn, vel imperativam collationent bonorum, vel enun- nios, de los frutos de la tierra, de la mesa, del pan
tiativam htudent virtutunt , ac beneficiorum, qua ra- bendito , del agua mezclada con sal, del agua bau-
tiOne definitur ab Ambros. lib, de benedict. Patriarch. tismal etc. Ad prcesbyterum pertinet sacri ficium cor-
c. 2, santifiCationis et gratiarum votiva collalio. poris et sanguinis Domini in altario Dei conficere, ora-
Hay tambien muchas clases de bendiciones, pero tiones dicere et benedicere dona Dei; ad episcopum
no nos pertenece hablar aqui sino de aquellas que pertinet basilicaram consecratio, unctio altares et con-
el órden sagrado da el derecho y poder de practicar: secratio chrisrnatis. Cap. Perlectis, dist, 25, C. 1.
De virtute ordinis sacri horno benedicil non ministris 26, q. 6. El modo y forma de todas estas bendicio-
sanctitatem requirens que procedit et effecturn oblinet nes se halla en el pontical romano.
ex ntentis Christi. Respecto á la bendicion del pueblo, el derecho
Algunas veces se confunde la bendicion con la de darla, Sublala manu figuras crucis exprimere et
consagracion, especialmente cuando tienen por bese precari, es un derecho pontifical, que solo lo
materia cosas inanimadas, porque las dos tienen ejercen los obispos y algunos prelados privilejia-
por objeto el hacerlas sagradas y venerables; pero dos; el simple presbítero no puede bendecir al pue-
no se debe llamar propiamente consagracion sino á blo del modo dicho: BENEDICTIONEM quoque super
la bendicion que va acompañada de alguna uncion: plebem in Ecclesia fundere aut penitentent in Ecclesia
In qua adhibitur sacra unctio. benedicere , prcesbitero yenitas non licebit. Can. Mi-
Hay bendiciones inherentes al órden episcopal, nistrare, 26, q. 6. Pero puede el presbítero daresta
hay otras que el obispo puede delegar á sacerdo- bendicion celebrando la misa; Cum benedictio ad
tes , y por último otras que los sacerdotes pueden missam pertineat , corno tambien en las rogativas
dar sin comision ni permiso del obispo. solemnes y en la administracion de los sacramen-
Pertenecen á la primera clase la bendicion de los tos, para alcanzar al pueblo las gracias que necesi-
ubades y abadesas, la consagracion de los reyes y te, observando solamente en este caso no usar es-
reinas , la dedicacion de las iglesias , la consagra- tas palabras reservadas al obispo : Sil nomen Domi-
cion de los altares, tanto fijos como portátiles, la ni benedictum etc. Huntiliate vos ad benedictionern (3).
consagracion del cáliz y de la patena, y la bendicion Hay una regla establecida en materia de bendi-
de los santos óleos (2). Algunasveces los soberanos cion y es que prcesente majore non ronvenit benedice-
Pontífices han concedido á simples sacerdotes espe- re tninori ; por esto el diácono , si no es cardenal,
cialmente á los abades la facultad de consagrar no puede bendecir delante del presbítero , ni este
los cálices.
en presencia del obispo. Can. Denique, (list. 21.
Las bendiciones episcopales que pueden dele-
La rúbrica prescribe á los sacerdotes, párrocos
garse, son la bendicion de los corporales y de las
ó no, que den la bendicion al fin de la misa; pero
sabanillas de los altares, y de los ornamentos sa-
solo el obispo puede dar esta bendicion solemne.
cerdotales ; la bendicion de las cruces , de las imá-
No es lícito á los sacerdotes, como tampoco á
janes , de las campanas, de los cementerios , y la
los curas ni domas eclesiásticos, dar al pueblo la
feconciliacion de las iglesias profanadas. La con- bendicion solemne que se hace por estas palabras:
Sit nomen Dontini benedictum etc.: este privilejio siem-
pre ha estado esclusivamente reservado á los obis-
(1) Tomasino, discip. de la Iglesia tom. 2. paj.
4, cap. 62 ,n. 11.
(2) Fleury, Instit. t. 1 .°, parte L a , cap. 12,
p. 142.
(3) Ration. de Guill. Durand. lib, 4 cap. 59,
I3EN IIEN

pos Benediclionem quoque super plebem ira


Ecciesia serva il Malolo (2). Vedete anche 1' ope-
dere presbytero Nenitus non licebit, (Caos. 26. q. 6,
c. 5). La glosa de este cánon dice : Simplex sacerdo ra del cardinale Alhizy (31.
!ice! populum benediccre, benedictioni non solemni. Para autorizar la costumbre de la bendicion
solemne dada por el presbítero, se cita el cánon 26
soli lamen episcopi possunt impendere benedictioneni
solemnein , quw lit dicendo : Sil nomen Domini bene- del primer Concilio de Orleans celebrado en 5.11,
dictum. cuyas palabras son las siguientes: Cuna ad celebran-
El Concilio de Sevilla del aíro 619 con. 7,
in Dei nomine convenilur, populus non ante
das missas

prohibe la bendicion solemne aun á los coroepisco-


diseedat, p coal,
quam, missw solemnitas ca t,• el nhi
episcopvs NONruerit benedictionem accipiat sacerao-
pos que tienen el carácter episcopal , y observa
con Mucha razon que los presbíteros no pueden tis. Mas desde luego observaremos que la pala,wa
NON, que hace variar el sentido á la frase, no se
darla. El capitular de Aquisgran del ario 805, di-
ce que les está prohibido dar la bendicion en una halla en el testo. No sabiendo los copistas que la
misa solemne: Benedictionem in publica missa tri- voz sacerdos es aqui sinónima de la palabra episco-
Lucre , quw ontnia summis pontificibus , id est catite- pus la habrán introducido.
dratibus episcopis debentur,, el nó n chorepiscopis vel Labbé en la coleccion de los Concilios tom. IV,
presbyteris. col. 1410 dice: Error jade natus , quia sacerdotcm
Ansegise (1) cita un cánon que condena á ser
hoc loco diversum esse pularunt ah episcopo cuna idem
degradado el presbítero que sé atreva á dar al pue-
sil; y lo que prueba este error es que en los cáno-
nes ti, 7 y 21 del mismo Concilio, se halla la pala-
blo la bendicion solemne en la Iglesia. El Concilio
bra sacerdos empleada evidentemente para signifi-
de Narbona del arlo 1609 Mit. 19, dice terminan-
car el obispo. Diremos tambien que la palabra sa-
temente que la bendicion solemne está prohibida
cerdos , en los diez primeros siglos de la Iglesia en
á todos de cualquier dignidad que sean, escepto
todas partes significa obispo. Lo que manifiesta el
al obispo y á los abad2s mitrados en sus monas-
célebre Petavio en estas palabras: Into Vera passim
terios.
inlatinis canonibus, SACERDOS PRO SOLO USURPATUR
Habiendo habido en Paris algunos abusos en
EPISCOPO, reliqui non sacerdotes sed presbyteriaOrai-
cuanto á esta bendicion, dice Nardi ; « He pregun-
tado á Roma si los curas de Paris hablan recibido
nawlur (4).
Todos los Padres anteriores al siglo Y nunca
algun privilejio para dar la bendicion solemne y el
emplean la palabra sacerdos ó sacerdotes, para s:g-
Illmo. Sr. Sala me respondió que nunca se les ha-
nificar á los presbíteros sino solo para seiblar á
bla concedido semejante privilejio. Es un abuso,
los obispos. S. Juan Crisóstomo en todas sus obras,
continúa , in diminutionem ancloritalis episcopales, el
y sobre todo en su Tratado de Sacerdocio, llama
que salvo la ignorancia , es un pecado grave y
siempre á los obispos sacerdotes. Lo mismo sucede
hace incurrir en irregularidad, segun Majolo y el
con S. Ambrioso, S. Jerónimo y S. Agustiu ; ade-
cardenal Albizy.»
mas de que podriartios citar en el mismo sentido
dio interpellato Roma per sapere se i los Concilios siguientes: el de Antioquía en 511
parrochi di Parigi avessero mai ricevuto can. 9; el de Calcedonia de 451 art. 10; el de. Angers
privilegio di benedire cosi solemnemente; en 455, Cal. 1.; el de Agda en 501 can. '11 15, 17,
e Monsignor Sala per mezzo del 28 y 52; el de Reims en 628 Cal. 20; y el de Tole-
, uno dei priori impiegatí della segre- do de 675 , can. 5 . 1, etc.
Por último afiadiremos , Cotoo ya hemos dicho,
teria di Státo, mi fece rispondere , non es- que antes del siglo X los presbíteros no daban la
sere mai loro stato ció «cordato. adun- bendicion solemne al fin de la misa, pues estaba re -
que un abuso, in diminutionem aucloritatis servado esclusivamen te este privilejil) al obispo. Lo
episeopalis, e quelli que cosi, senza poter- que prueba evidentemente que los Padres del primer
Concilio de Orleans no tenian intencion de hablar
lo lo usano sono rei , salvo l' ignoranza
de la bendicion del presbítero. Unicamente quisie-
o bonaria fede, di peccato grave, ed in—
corono nell' irregolaritá secondo che os
(2) Lib. 4 , c. 15 , n. 4.
(5) De Jurisdictione, tom. 1, páj. 85,
(1) De Eccles. lib. cap. 12, §
(1) Lib. 7 eap 225. 19
—4 46—
BEN BEN

ron decir que cuando estaba presente el obispo, no 3.° Que el abad que se sirva de ella sea mitra-
debia retirarse el pueblo antes de haber recibido do y pueda usar báculo pastoral. Debemos decir
la bendicion episcopal. otro tanto de la reconciliacion de las iglesias y ce-
menterios.
L §. II,

BENDICION APOSTÓLICA.
BLNDIGION I BELDIOSOS I ABADES, ABADESAS.

Se llama asi la cláusula que pone el Papa al prin-


Por derecho comun, los monjes no deben recibir
las bendiciones mas que de los obispos diocesanos y cipio de todas sus bulas: Salutem et apostolicam bene-
t ampoco pueden darlas ellos mismos. Los privile- dictionem. Esta es una práctica muy conveniente al
título del que la da, es deciralPadre Santo de todos
i os de esta clase que diferentes órdenes han obte-
los fieles; deja de usarse y no tiene lugar cuando
nido de los papas son otras tantas gracias contra-
escribe el Papa á judios ó herejes fuera del seno
rias á lo que estableció el Papa Calisto en este cá-
de la Iglesia; por lo que sin duda la glosa del ca-
non : luterdicimus etiam abbatibus et monachis pu-
pítulo Si guando, verb. salutationis , de Sent. Excom.
blicas penitentías dare,. infirmos visitare et unctiones
ha dicho que se presume que el Papa absuelve al
(acere, et misas publicas cantare , chasma et oleum,
escomulgado á quien dírije estas palabras de bene-
consecrationesque altarium ordinaliones clericorum ab
e piscopis accipiant ,. in quorum parochlis manent, volencia y caridad : Narn hice salutatio producit
can. Iiiterdicimus, 16, q. 1. actus caritatis pietatis, largitatis, fidelitatis , se-
A pesar de este cánon y la conveniencia de sus dulitatis tranquillitatis, el jucunditatis (1).
disposiciones, vemos á la mayor parte de las órde-
nes relijiosas en derecho ó al menos en uso de
prescindir del obispo pata la bendicion de las vestí-
BENOICION NUPCIAL.
duras sacerdotales y hábitos de los monjes : los
abades dan la bendicion á sus relijiosos y al pueblo
en sus iglesias; algunas veces ellos mismos se ha- La bendicion nupcial es la que da un cura ú otro
cen bendecir por otros que no son los obispos, con- cualquier sacerdote que tiene facultad para ello ,
tra la disposicion de los concilios antiguos y mo- dos personas que se casan in facie Ecclesite.
dernos y tambien contra una declaracion de la con_ Desde el establecimiento del cristianismo se
gregacion de los ritos del mes de diciembre de 1651, ha conferido la bendicion nupcial; Dice Tertuliano:
que dice, que el abad será bendecido por el obispo «La Iglesia lo recibe ( el consentimiento mútuo),
y no por otros, abades; lo mismo debemos decir de la oblacion lo confirma, los atiples lo presentan y
las abadesas. Véase ABAD , ABADESA, el sacerdote lo ratifica.»
Hemos dicho en la palabra ABAD, que á los aba- ¿Es necesaria la bendicion nupcial para la vali-
des los bendicen los obispos. Tratando aqui de las dez del contrato? Debemos creer que los matrimo-
bendiciones que pueden dar estos mismos abades, nios que carecen de la bendicion , dice M. Boyer-
observaremos que se distinguen las bendiciones con no son nulos, que los matrimonios de los paganos
los santos óleos„ que son propiamente consagracio- son válidos; que los de los herejes hechos sin sa-
nes, de las en que no es necesaria uncion. Ciertas cerdotes , en puntos donde el Concilio de Trento
órdenes relijiosas pueden tener el privilejio de dar no se ha publicado son tambien válidos, ademas de
estas últimas en el interior de sus iglesias y simple- que no son nulos por el defecto de la bendicion del
mente para sus iglesias, pero ningun abad de sacerdote; que el cura ponla disposicion del Concilio
cualquier órden que sea, titular ú comendatario, de Trento, no asiste al matrimonio como ministro
no podria dar las primeras, es decir consagrar sus para bendecir sino como testigo para dar fé; que
templos, sus altares, sus campanas, sus cálizes y aunque maldijese en vez de bendecir, dice llene-
patenas, si el privilejio que tenga en cuanto á esto dicto XIV , su presencia no dejada de afirmar el
no va acompañado de estas tres circunstancias: matrimonio; que esta cualidad de testigo necesario
1,° Que la bula que le sirve de título esté debi- y único autorizable no supone en el sacerdote ju-
damente autorizada, segun la práctica y uso del risdiccion alguna ; que es inherente al título de
tiempo en que haya sido dada.
2.° Que el ejercicio no se estienda mas que á
la órden en cuyo favor se ha concedido. (I) Corrad. dise. lib. 2, cap. I, n. 28.
_447
BEN BEN

párroco; que persevera en él aunque esté ligado to, los grandes bienes que han hecho siempre á la
con eseomunion ;- que los matrimonios bendecidos Iglesia y al Estado los monasterios que la han se-
por un sacerdote escomulgado son válidos, hasta guido. Aunque los benedictinos no se hayan resta-
que la Igleia le destituya de su título; que la ley blecido en Francia (1) sino hace una decena de años,
del Concilio de Trento, que ecsije la presencia del han publicado ya obras de una ciencia y erudicion
cura bajo pena de nulidad , deja de obligar cuando digna de los antiguos benedictinos á quienes han
el acceso cerca de su persona llega á hacerse mo- venido á reemplazar.
ralmente imposible , es decir muy difícil, y que, En la descripcion histórica que hacemos en la
por esta mon, los matrimonios celebrados sin sa- palabra MONJE de todas las órdenes relijiosas en
cerdote durante el curso de la revolucion de Fran- jeneral , referimos las diferentes reformas que han
cia, en aquella época terrible en que sorprendido el tenido lugar en la gran órden de S. Benito.
sacerdote en el suelo francés era castigado de En un capítulo celebrado en Marmoutier , la
muerte, han sido comunmente válidos. congregacion de S. Mauro hizo un reglamento so-
La bendiciun nupcial se requiere para la validez bre el estudio del Derecho_ canónico que merece
del matrimonio , sobre todo en los paises en que colocarse aquí.
rija el Concilio de Trento, y se prohiben los matri- «Habiéndose descuidado largo tiempo en la con-
monios sin este requisito. « Quia scepe in nuptiis gregacion el estudio del Derecho canónico , y que-
ISLAM factis gravía percata tan in sponsis aliorum, riendo el capítulo jeneral hacerle florecer, y eje-
quam et in propinquis sive adulterinis conjugiis el cutar lo que está propuesto en el art. 5 de las de-
quod pejus est dicere, consanguineis adcrescunt el claraciones sobre el cap. 48 de la- regla, sobre
acuytulant r . un estudio tan necesario, recomienda- a los reve-
Por lo demas véase MATRIMONIO, donde niani-- rendos padres visitadores que en el primer año de
(estaremos los requisitos necesarios para su cele- sus visitas indiquen al reverendo padre jeneral los
bracion, particularmente en España. jóvenes relijiosos que tengan disposiciones para
este jénero de estudio; á fin de que, segun sus in-
BENDICION DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO. formes, tomen las medidas convenientes para for--
Véase SACRAMENTO. mar en cada provincia un curso de Derecho carió
nico.D

BENEDICTINOS. Célebre órden fundada por Sabemos que los nuevos benedictinos se aplican
San Benito. con ahinco al estudio de esta parte tan esencial de
Mosheim, que no ha perdonado nada para depri- las ciencias eclesiásticas.
mir á las órdenes monásticas , se ha visto obligado
á confesar que el designio de San Benito fue que BENEFICIADO. En jeneral es el titular que po-
sus relijiosos viviesen piadosa y pacíficamente , y see un beneficio.
distribuyesen su tiempo entre la oracion, el estudio
y la educacion de la juventud y otras ocupacio-
§. 1.
nes piadosas é ilustradas. Tal es en efecto el espi-
ritu y plan de su regla. BENEFICIADO, DEBERES, OBLIGACIONES.
La órden de S. Benito, dice el presidente Hai-
nault , madre de todas las órdenes, fecunda en hom- Aquellos á quienes se les proveia de un benefi-
bres célebres, oríjen de todos los jéneros de saber cio estaban obligados á administrarlo segun las
humano , adherida á los soberanos y á la Santa reglas prescriptas por los santos cánones. Seria tan
Sede , y el oráculo de los concilios gozaba en todo dificil como superfluo referirlas aqui minuciosamen-
el mundo cristiano del imperio que dan la santidad te, porque es mas natural hacerlo bajo los nombres
de costumbres y la superioridad de conocimientos. particulares con que estan designadas en el curso
La supresion , en 1789, de los benedictinos de de esta obra ; tales son las limosnas que deben ha-
la congregacion de S. Mauro, causó en Francia un cer distribuir á los pobres , y de las que se habla
vacío inmenso cuando fueron restablecidos en la en las palabras LIMOSNA , BIENES DE LA IGLESIA, IN-
antigua abadía de Solesmes , por el reverendo pa- COMPATIBILID AD ; la residencia, la predicacion y de-
dre Gueranguer, canónigo de Mans. Que no se pue-
de esperar una órden tan sabia y tan respetable
que está destinada por su misma constitucion , á (I) Véase la nota puesta al artículo ABADÍA pá-
perpetuar con la santa y preciosa regla de S. Beni- jina
—148—
BEN BEN
1

mas funciones espirituales de que está encargado jar lo demas para los pobres. Conforme á este prin-
segun la clase y título particular de sus beneficios cipio , todo lo que un eclesiástico habla adquirido
y que se hallarán en las palabras CURA PÁRROCO' con su oficio, volvia á su muerte á la Iglesia y á los
DOCTRINA, PREDICADOR, RESIDENCIA, etc. En fin, pobres, y se consideraba como proveniente del ofi-
con respecto á su vida y costumbres en jeneral, cio todo ahorro hecho despues de la ordenacion. De
véase CLÉRIGO, HÁBITO CLERICAL. vez en cuando se hacia alguna escepcion á la re-
gla admitiendo á los herederos á participar con la
§. Iglesia de estas adquisiciones, cuando el difunto
habia puseido una fortuna particular. En cuanto á
-DERECHOS DE LOS BENEFICIADOS. los bienes que hablan pertenecido al beneficiado an-
tes de la ordenacion ó le habian venido despues
Los derechos de los beneficiados consisten en el por sucesion, podia disponer libremente de ellos
goce de las fincas rústicas, diezmos y demas ren- por testamento; esta facultad se estendia á los bie-
tas que constituyen la dotacion del beneficio. El nes procedentes de donaciones, cuando se hablan
derecho del disfrute de los predios rústicos es muy hecho por consideraciones puramente personales;
estenso , y ocupa un intermedio entre el usufructo pues entonces no eran propiedad de la Iglesia. Si el'
del derecho romano y el derecho del vasallo sobre difunto no habia testado, sus bienes pasaban á sus
el feudo. El beneficiado tiene el derecho y facultad parientes capaces de suceder ; y á falta de here-
de esplotarlos ó arrendarlos. Solo que el arrenda- dero la Iglesia lo heredaba todo. Véase ADQUISI-
miento hecho por un tiempo determinado y con es- CIONES.
tipulacion de pago adelantado, no es válido mas En Oriente ejercen los obispos todavía cier-
que por el tiempo que el arrendatario conserva el tos derechos sobre la sucesion de sus clérigos, y el
oficio (1). Véase ARRENDAMIENTO. Por consiguiente patriarca sucede tambien á muchos obispos. En Oc-
no obliga alsucesor á no ser que se hubiese cele- cidente los eclesiásticos son en la actualidad com-
brado con la garantía de la autoridad superior: por pletamente semejantes á los seglares sobre este
lo demas el colono tiene accion contra el arrendatario punto, sin consideracion al oríjen de sus bienes,
y sus herederos, apoyado en las ventajas que le con- Solo que segun el espíritu de la Iglesia , sus here-
fiere el contrato. El derecho del beneficiado llega has-: deros les suceden tambien en la especial obliga-
ta poder hacer cambiar 6 modificar si encuentra mas cion de hacer un buen uso de su fortuna.
provecho , la superficie del suelo; mas este dere-
cho no escede los límites del usufructo, pues está BENEFICIO. Es un oficio eclesiástico, b para
prohibida toda enajenacion de fincas. El beneficiado hablar con mas esactitud , un beneficio es la renta
debe por otra parte conservar las fincas en buen unida á un oficio eclesiástico ; y en el uso vulgar
estado de cultivo y soportar los gastos de conserva- se entiende por la palabra beneficio, aunque abu-
cion, si no se le puede 'perseguir á él ó á su herede- sando de ella el oficio eclesiástico que está junto á
ro para la indemnizacion. 'El empleo y uso de las cierta renta, Beneficium propter oficium. Véase BENE-
rentas es una cosa que se deja á la conciencia del FICIO.
beneficiado, pero el objeto y la naturaleza del bene-
ficio le imponen el deber de no servirse de ellas §. 1.
mas que para sus necesidades reales y el sobrante
destinarlo á obras de beneficencia. Véase LIMOSNA. ORIJEN DE LOS BENEFICIOS.

§. En los primeros siglos, las rentas de la Iglesia


se componian de las oblaciones de pan , vino , in-
DE LA SUCESION DE LOS BENEFICIADOS.
cienso y aceite, de limosnas pecuniarias y de las
primicias de los frutos que se ofrccian á Dios,
La. Iglesia consideraba los bienes eclesiásticos segun costumbre de los judios. Por medio de es-
como una propiedad de los pobres que ella está en- tas donaciones se proveia al culto , al alimento del
cargada de administrar. Los eclesiásticos deben obispo y de los (lemas clérigos, al sostenimiento de
ves, no gastar para sí mas que lo necesario y de-
los pobres, de las viudas y de los peregrinos. La
dispensacion se hacia bajo la inspeccion del obispo
dividida por distribucion regular y mensual, y en
(I) Concilio de Trento, sess. 24, cap. 11.
parte ocasionalmente.
—I 49—
BEN BEN

Con el tiempo llegó la Iglesia á poseer del ► is- por algun tiempo el antiguo estado de -cosas.
mo modo bienes inmuebles, á contar desde Cons- Dice Barbosa que el monumento mas antiguo
tantino. Véase ADQUISICIONES. Se le dieron tambien en que se ha empleado la palabra beneficio es
una porcion de rentas de las ciudades, y aun algu- un cánon- del Concilio -de Maguncia celebrado el
nas veces los bienes confiscados en los templos a ► o de 813, y referido en el capítulo primero de
paganos pasaron á su dominio. La inspeccion y ad- ,Edi f. Ecelesite. Sin embargo, algun tiempo antes de
ministracion de los bienes eclesiásticos fué enton- que los Concilios de Agda, y de Orleans, introdu-
ces para el obispo un objeto importante , por cuya jesen la forma de los beneficios por concesion del
razon le fué necesario elejir un ecónomo. usufructo de los bienes, como decimos en la pala-
En cuanto al empleo de .las rentas se estableció bra BIENES DE LA IGLESIA, el Papa Simmaco labia
una regla segun el espíritu del antiguo derecho; en escrito á Francia para que se pudiese dar por cierto
cuya virtud se dividian en cuatro porciones, de las tiempo el goce de algunos bienes raices de la Igle-
cuales una quedaba para el obispo, la segunda la sia á los eclesiásticos ó relijiosos , en cuyo favor
repartia éste á los clérigos, la tercera se aplicaba hiciesen necesaria esta gracia, sus virtudes y su
al socorro de los pobres , y la cuarta estaba desti- necesidad. «Possesiones quas unusquisque Eccle-
nada á la conservacion del culto y de las Iglesias. »she proprio dedil aut reliquit arbitrio alienan
En algunos puntos no se hacian mas que tres par- »quibuslibet titulis atque distractionibus, vel sub
tes, porque se suponía que el obispo y el clero »quocumque argumento non patimur, nisi forte aut
darian ellos mismos á los pobres lo que pudiesen; »clericis bonorum, aut monasteriis intuitu, aut
la percepcion de las rentas variaba segun su objeto. »certe peregrinis, si necessitas largiri suaserit; sic
Las fincas rústicas se arrendaban , y sus rentas »tamerr ut hxc ipsa non perpetuo sed ternporaliter
se pagaban al obispo. Con las oblaciones sucedia »perfruantur. » Sobre lo cual añade Graciano. «Sed
lo contrario, las de la Iglesia episcopal pasaban so- »illud Toletani Coneilii ita intelligendum, ut Epis-
lamente á manos del ecónomo para dividirlas en »copi prwter guadal]] vel tedian], qua secundum
cuatro porciones; las de las demas pertenecian al »locorum diversitates eis debetuGnihil contingat.»
clero de la Iglesia en que se habian hecho , con la Véase BIENES DE LA IGLESIA..
sola deduccion de la porcion afecta á la conserva- Hay muchos motivos para creer que el uso de
clon de la Iglesia, la que aun durante algun tiempo los beneficios tornado en el sentido de los antiguos
se remitió al obispo; pero concluyó bien pronto por concilios, principió por las iglesias de las aldeas,
quedarse del mismo modo para la Iglesia. cuyos predios se vió el obispo casi obligado á aban-
Los ciernas b:enes eclesiásticos de la diócesis donar á los curas , que les era mas fácil cuidar de-
formaban siempre, conforme á la antigua constan- ellos; y lo que se practicó en los pueblos del campo
clon, una masa cuya plena y entera disposicion cor- por una especie de necesidad, bien pronto se siguió
respondia al obispo; mas á medida que se desar- en las ciudades por la fuerza y autoridad del ejem-
rollaba la idea de iglesias y de comunidades parro- plo. Mas en aquellos tiempos, el usufructo de las
quiales, se aislaron los intereses pecuniarios, y posesiones que los obispos concedian á los titulares
cada iglesia adquirió un derecha sobre los bienes de las diferentes iglesias de sus diócesis, no cons-
de las donaciones hechas en7su favor.. tituia todavía los beneficios perpetuos ; ni las igle-
La concesion de bienes de la Iglesia á un ecle- sias, de las que ya se habla hecho una distribucion
siástico, en vez de la porcion de la renta anual que hácia el año 268, véase PARROQUIA, ni tampoco da-
le porfia tocar , estaba antiguamente prohibida; ban á los titulares derecho alguno sobre los bienes
despues se permitió como una escepcion, pero na- dependientes de ellas, en perjuicio de los obispos.
turalmente no pocha provenir mas que de la volun- Los títulos de lag clérigos , en estas iglesias
tad del obispo. Insensiblemente la dotacion fija de eran siempre los de simples administradores y su
las iglesias en bienes raices llegó á ser la regla vida continuaba siendo comun ;. hasta que viendo
jeneral, y entre los emolumentos de los oficios en los curas y demas beneficiados la desigualdad de la
las parroquias se halló desde entonces comprendi- distribucion que se hacia de tos bienes eclesiásticos
do el usufructo de bienes innotebles : á la conce por órden de los obispos , se arrogaron las oblacio-
sion de este disfrute y otros del mismo género nes, las limosnas y aun las fincas que se daban á
agregados á los oficios públicos se llamó beneficio. sus iglesias: lo que formó el patrimonio de los títu-
Apenas labia tenido lugar sino en las iglesias en los de los beneficiados y convirtió en derechos reales
quo no ecsistiau congregaciones de sacerdotes; los que antes eran personales.
pues en estas , la vida comun mantuvo todavía Los sucesores se posesionaron de las rentas
--450—

BEN 13EN

contenidas en los limites de sus iglesias y se hicie- quod beneficium ecclesiasticum datur , omititur Di-
ron independientes de los obispos y de los ecóno- ce nuestro autor que se deben distinguir tres co-
mos. Indudablementeque esto se introdujo en todas sas en un beneficio.
partes, y esta es la razon porque se estableció la 1.° La obligacion que impone , es decir el ser-
mácsima de que los curas tenian derecho á percibir vicio ú oficio , que es enteramente espiritual y
los diezmos, las oblaciones y demas rentas, cada fundamento del beneficio.
uno en lo que comprendia su parroquia (1). 2.° El derecho de percibir los frutos, lo que
Con respecto á las prebendas, su orijen y divi- constituye el mismo beneficio; este derecho como
sion, hablamos de ello en las palabras PREBENDA, hemos dicho, no es por sí mismo espiritual, pero
BIENES DE LA IGLESIA, en donde tambien debimos llega á serlo por el oficio , que es su causa princi-
algo de los bienes de los monasterios, y espone- pal y del que debe ser inseparable.
mos del mismo modo el orijen de los beneficios 3.° Los frutos mismos del beneficio, qui tempo-
regulares. rales dici possunt.
Los obispados y todos los demas títulos ecle-
§. 11.
siásticos no eran antiguamente , es decir antes del
DEFINICION COMENTADA DE UN BENEFICIO ECLESIÁS- uso de los beneficios, mas que oficios; esto es á lo
TICO. que han vuelto en el dia , desde que el gobierno se
ha apoderado de los bienes eclesiásticos. Se dió
No convienen todos los canonistas en las pa- en los siglos siguientes la administracion de al-
labras de la definicion del beneficio eclesiástico gun temporal á los que ejercían estos oficios, y
en jeneral; esta es la razon porque para tener las tieras ó rentas que la constituian se llamaron
una idea esacta, suficientemente clara y que sir- beneficias.
va para la mejor intelijencia de las cosas que Perpetuam. Ya hemos visto anteriormente co-
con ella tienen relacion en el curso de esta obra, mo los títulos de los beneficios llegaron á hacerse
seguiremos la definicion que da Barbosa. perpetuos ; el espíritu de la Iglesia es que lo sean
Primeramente presentaremos la que da d' Heri- tales, es decir, que un clérigo permanezca en la
court , en sus leyes eclesiásticas: u Se llama benefi- iglesia á que está agregado. Dice S. Pablo que cada
cio , dice este autor, al derecho que la Iglesia con- uno permanezca en el estado á que ha sido llamado;
cede á un clérigo de percibir cierta porcion de ren- y el cánon segundo , dist . 70: In qua Ecclesia quilibet
tas eclesiásticas , con condicion de hacer á la Igle- intitulatus est , in ea perpetuo perseveral. Al renovar
sia los servicios prescritos por los cánones, por el el Concilio de Trento esta antigua disciplina, quiere,
uso ó por la fundacion. en muchos lugares de sus sesiones, que los clérigos
Beneficium ecclesiasticum , dice Barbosa, á doc- que han sido ordenados ó destinados á cierto mi-
toribus varíe solet definiri, sedmeliusdefinitur ut sic; nisterio por la autoridad lejítiina de la Iglesia y
Jus perpetuurn, quo ad ipsum accipientem, spirituali- por su vocacion permanezcan en él toda su vida,
bus annexum, ad percipiendos redditus ecclesiasticos, para llenar las funciones que le estan anejas.
ratione spiritualis officii, ecclesiastica auctoritate Racione spiritualis offícii. Ya hemos dicho que
conslitutum. el oficio es inseparable del beneficio : Beneficium
Al esplicar este autor las palabras de su defini- datur propter officium. Por esta los legos son inca-
cion , principia por observar que emplea la palabra paces de poseer beneficios : aunque tambien se dis-
jus , porque un beneficio está colocado en la clase tingue en un título eclesiástico el oficio y el bene-
de las cosas y derechos incorpóreos, que por sí mis- ficio.
mo nada tiene de espiritual; y que solo lo es tal
Ecclesiastica auctoritate constitutum. La auto-
por razon del oficio eclesiástico que ecsije del que ridad ó aprobacion del obispo es la que imprime el
le posee: Beneficium non datur nisi propter officium.
sello y el carácter de tal al beneficio eclesiástico: es
El capítulo Quia per ambitiosam de rescriptis una formalidad tan esencial en la ereccion ó esta-
in 6.° , condena como un gran abuso la costum- blecimiento de un nuevo beneficio , que , hasta que
bre admitida en otro tiempo de dar los benefi- sea consumada , es decir hasta que el obispo , des-
cios á personas que no prestaban ningun servi-
pues de haber ecsaminado el mérito de la funda-
cio á la Iglesia: Et officium plerumque , propter cion, la haya aprobado , todo lo que hasta entonces
se hubiese hecho, no es mas que una simple obra
(1) Toinasino , Discip. part. 2. a , lib. 4., cap. pia , que no tiene el carácter ni los efectos de
20; part. 3. a , lib. 4, cap. 2,2. un verdadero beneficio: Non dicilur Beneficium eccle-
—154—

BEN BEN

siasliunt, ante episcopiaprobationent. C. Nemo, c. Nu- las capellanías y jeneralmente todos los beneficios
llus , de Consecr. , dist. 1.a con título perpetuo, que solo poseen los clérigos
Asi que para que un beneficio sea eclesiástico seculares.
establecen los canonistas como necesarias seis Los beneficios regulares son : el titulo de una
cosas: abadía, los oficios claustrales que tienen renta aneja,
1.° Que se haya erijido con autoridad del obis- como el priorato conventual, los oficios de camarero,
po : de suerte que la fundacion perpetua que uno limosnero , hospitalero , cillerero ó mayordomo,
hiciere en alguna Iglesia de cierto número de mi- sacristan y otros semejantes ; las plazas de los mon-
sas, aniversario y aun capellanía, sin que inter- jes antiguos y no reformados se consideran como
venga la aprobacion del ordinario, no será benefi- beneficios regulares, pero no se da este nombre
cio eclesiástico , sino legado pio. mas que á los oficios de los que se recibe provision.
2.° Que lleve aneja cosa espiritual, esto es que Los beneficios seculares son simples ó dobles:
se dé por razon de oficio divino: como para ciertos los beneficios regulares son tambien simples ó do-
rezos, decir misas, aniversarios ó asistir á alguna bles, masculinos ó femeninos, poseidos en título ó
Iglesia. en encomienda ; unos y otros son colativos ó elec-
3.° Que se confiera por persona eclesiástica, tivos , incompatibles ó compatibles; manuales ó
esto es por el Papa ú el ordinario, y no por un irrevocables , libres ó afectos, dignidades ú ordi-
lego , sin perjuicio del derecho de patronato que narios , en fin legos ó eclesiásticos , consistoriales
pueda competer á este para la presentacion de su- ó no consistoriales, que son los mayores y menores.
jeto idóneo. El beneficio secular simple es aquel que no está
4.° Que haya de conferirse á clérigo, esto es á encargado de gobierno alguno, ni sobre el pueblo
persona que cuando menos tenga la primera ton- ni sobre el clero, y que está esento de toda admi-
sura. nistracion.
1° Que sea perpetuo. Los canonistas subdividen los beneficios simples
6.° Que no pueda persona alguna retenerlo en verdaderamente simples, mere simplicia , y en
para sí, sino que necesariamente sa haya de confe- simples serviles , servitoria; los primeros no tienen
rir á otra , cum inter donantem et accipientem debeat mas cargo que algunas oraciones; los otros impo-
esse distinctio personalis. nen un servicio, como decir misas, ayudar á can-
Lo que acabamos de decir no se refiere mas tar en el coro y otras cosas semejantes. Cuando el
que al oríjen y naturaleza de los beneficios en je- beneficio ecsije en el que lo tiene el sacerdocio, se
neral; nos falta dar á concer sus diferentes es- llama sacerdotal. Véase SACERDOTAL. Cuando ecsije
pecies. un servicio diario en una iglesia, se le llama sujeto
á residencia. Véase RESIDENCIA.
§. Deben colocarse en la clase de beneficios simples
en jeneral las canonjías ó prebendas que no son
DIVISION DE LOS BENEFICIOS. dignidades, las fundaciones de las capellanías etc.
y jeneralmente todos los beneficios que no tienen
La primera y mas jeneral de los beneficios lo administracion ni jurisdiccion , ni aun oficio al-
es en seculares y regulares. guno que se llame personado en los capítulos.
Los beneficios seculares son aquellos que solo Se llaman beneficios dobles los que tienen cargo
pueden poseer los clérigos no ligados con votos en de alguna administracion ; Qute habent populum vel
cualquier órden relijiosa. clerunt vel administrationem. Estos se dividen en
Los beneficios regulares son por el contrario los dos clases, los que conceden con la administracion
que solo pueden poseer los monjes; de donde ha algun derecho de jurisdiccion y los que no dan ab-
nacido esta regla : Stecularia stecularibus , regularia solutamente mas que la mera administracion de al-
regnlaribns. guna parte de los bienes de la Iglesia, ó el ejerci-
Estas dos clases de beneficios, seculares y re- cio de ciertas funciones con algunos honorarios.
gulares , pu-den considerarse como los jéneros que Pertenecen á la primera clase las principales
abrazan todas las diferentes especies de beneficios dignidades de la Iglesia los cabildos y los curatos
que hay en la Iglesia en efecto , los beneficios se- en jeneral. Los personarlos, los oficios y digni-
culares son : el papado, el episcopado , las dignida- dades mismas de ciertos capítulos forman la se-
des de los capítulos, las de cardenal y de patriarca, gunda.
las canonjias , los curatos, las vicarías perpetuas, Entre los beneficios que ademas de bi
BEN
BEN

Se llama beneficio manual 6 temporal , á aquel


tracion dan jurisdiccion, se distinguen todavia
aquellos cuya jurisdiccion no es mas que correc- que se da tan solo por cierto tiempo á un titular
cional, y los que tienen una jurisdiccion peni- y que se puede revocar; Ad nulum beneficia manua-
lia sunt non perpetua: sed ad ternpus data a quibus
tencial.
Las primeras dignidades de los capítulos, bajo ad n'ilion amoveri per polestatem habentem pos-
cualquier nombre que sean conocidas, tienen ordi- sunt (1).
nariamente la primera de estas jurisdicciones; el Se ha dado el nombre de beneficio irrevocable ó
Papa, los obispos y los curas estan siempre reves- perpetuo, en oposicion al anterior á todo beneficio
tidos de ambas. Véase CURA DE ALMAS, CAPÍTULOS, cuyo titular no puede ser privado de él mas que
ABSOLUCION APROBACION JURISDICCION. por su culpa y en los casos de vacante de que ha-
Los beneficios simples regulares son; los prio- blaremos en otra parte. Véase VACANTE.
ratos no conventuales, el monacato, y el canonica- Se llaman en jeneral beneficios consistoriales
to regular; Qni suo et simplici honore funguntur, et aquellos cuyas provisiones pasan por el consistorio
cap. Quod Dei , limorem el cap. De stat. monacho- del Papa. Véase CONTISTORIO, CONSISTORIAL.

rum, Ciernen. ne in agro §. Cocterum et per totum, de


§. IV.
Sial. monachor.
Los beneficios dobles regulares son; el título de SUPRESION DE LOS BENEFICIOS.
una abadía y los oficios claustrales con ejercicio,
tales como el priorado conventual ó claustral. Tal era el estado jeneral de los beneficios se-
La distincion de beneficios masculinos y feme- gun los cánones hasta que en 19 de febrero de
ninos DO puede hacerse mas que de los que son re- 1836 se suprimieron todos los beneficios regulares,
gulares , y cuyo orijen es comun á las órdenes re- prohibiendo á los monjes vivir en comunidad y
lijiosas de ambos secsos, como lo esplicamos en la declarando nacionales todos los bienes de los mo-
palabra MUJER. nasterios, segun el art. I.° del referido decreto
Se posée en título un beneficio regular cuando que dice asi:
no se tiene en encomienda, por un relijioso que Art. 1.° Quedan declarados en venta desde aho-
ejerce todas sus funciones segun la naturaleza del ra todos los bienes ralees de cualquiera clase que
beneficio ó segun las reglas de la órden de que de- hubiesen pertenecido á las comunidades y corpo-
pende. raciones relijiosas estinguidas, y tos lemas que
Se dice por el contrario, que un beneficio regu- hayan sido adjudicados á la nacion por cualquiera
lar se posee en encomienda cuando un secular lo título ó motivo, y tambien todos los que en ade-
tiene con dispensa de la regularidad. lante lo fueren desde el acto de su adjudicacion.
Se llaman beneficios compatibles , dos ó mas be- En el art. 13 de 8 de marzo de 1836, se dice
neficios que una misma persona puede poseer á la que en los monasterios y conventos suprimidos
vez; y por el contrario incompatibles, aquellos que que tenian aneja la cura de almas, se erijirán par-.
no se pueden hallar juntos en la misma persona. roquias con el suficiente número de ministros , á
Véase IMCOMPATIBILIDAD. cuya subsistencia se proveerá por los medios acos-
Los- beneficios colativos son los que pertenecen tumbrados. Despues diremos cuáles son estos me-
simplemente al nombramiento de un patrono; si el dios- acostumbrados.
colador no confiere sino en virtud de presentacion No se contentó con esto la ambicion de los bol-
de otra persona , el beneficio se llama entonces de sistas y especuladores revolucionarios (2), sino
patronato. Véase PATRONATO, COLACION. que sin respetar los derechos mas sagrados de la
Los beneficios electivos son aquellos que se con- propiedad , los títulos mas lejí timos de adquisi-
fieren por medio de sufrajios y de eleccion ; si la cion , véase ADQUISICIONES , llevaron su rapiña sa-
eleccion debe ser confirmada por un superior para crílega, hasta decretar en 2 de setiembre de 1811
la validez de la colacion , entonces el beneficio el siguiente
se llama electivo confirmativo: si no necesita ser con- ARTICULO TODAS LAS PROPIEDADES DEL CLERO
firmada, entonces el beneficio se llama electivo, co-
lativo ó misto, segun algunos, que quieren dar á
(1) Mendoza, q. 10, Regul. Cancell. , et
entender por esta palabra que la forma de las pro- qulestio 11 , regul. 34, de anuali in princ.
visiones participa en este caso de la eleccion y de (2) Véase al último del artículo bienes de la
Iglesia, la esposicion del Excmo. Sr. Obispo de
la colacion, lo que entienden otros inoportunamen-
Canarias sobre los decretos de 8 y 21. de marzo
te de la institucion por presentacion. de 1836.
—153

BEN B1B

SECULAR EN CUALQUIERA CLASE DE PREDIOS, DERE- siciones de tres testigos singulares mayores de to-
CHOS Y ACCIOSIES QUE CONSISTAN, DE CUALQUIER da escepeion , ó la de cuatro menos idóneos, ha-
ORDEN Y NOMBRE QUE SEAN, Y CON CUALQUIER APLI- biendo otros indicios y presunciones, y manda tam-
CACION Ó DESTINO CON QUE HAYAN SIDO DONADAS, bien que se castigue por la justicia ordinaria aun-
COMPRADAS Ó ADQUIRIDAS, SON BIENES NACIONALES. que el reo tenga fuero.
En virtud de esta ley se arrebataron y despo- Este delito horrendo y degradante de la espe-
jaron á la Iglesia todos sus bienes y por consi- cie humana, gracias á la civilizacion y á los esfuer-
guiente todos sus beneficios propiamente dichos: zos reunidos de los prelados eclesiásticos y de los
porque los curatos, canonicatas y aun obispados majistrados, se ha logrado desterrar casi comple-
en el día no son beneficios, solo son oficios, pues tamente, y en el dia la mayor parte de los códigos
hablando con propiedad y correccion no puede dár- modernos de las naciones civilizadas no hacen
seles este nombre:, puesto que beneficio segun mencion de él.
hemos dicho, y segun dicen todos los canonistas,
es el derecho perpetuo de recibir alguna porcion de la BIBLIA. Se da este nombre á la culeccion de ti
renta de los bienes consagrados á Dios, concedido á bros sagrados, escritos por inspiracion del Espiri-
un clérigo por la autoridad de la Iglesia por algun tu Santo conocidos bajo el nombre de Antiguo
oficio espiritual. Nuevo Testamento. Véase SAGRADA ESCRITURA, vei.-
En sustitucion de sus beneficios solo se ha de- GATA„.
jado á los clérigos los derechos de estola y pie de
altar, y lo que les toque de la contribucion jene- BIBLIOTECA , BIBLIOTECARIO. El bibliotecario
ral del culto y clero. era antiguamente en Occidente lo que el cartoillacio
Aunque despues otro gobierno mas templado y en Oriente, es decir una especie de secretario i
no tan revolucionario ha mandado devolver á la canciller. Véase CANCILLER.
Iglesia los bienes que- hasta entonces no se ha- Observa el Padre Tomasino que la escasez y cares-
blan vendido, ya los especuladores codiciosas se tía de los libros hacian antiguamente poco comunes
aprovecharon de lo hecha por los revolucionarios, las bibliotecas y casi particulares á los Soberanos,
y la Iglesia se puede decir que ha quedado á mer- á quienes habia precision de dirijirse para tener
ced de sus hijos mas díscolos y revoltosos. Nos re- los monumentos necesarios para dilucidar ciertos
servamos hablar sobre esto detenidamente en el puntos de fé ó de moral; de donde viene , añade
artículo CONGRUA DEL CLERO. este autor, que el cargo de bibliotecario real ó
imperial se cometió á abades ó sacerdotes de una
BENEPLÁCITO APOSTÓLICO. Asi se llama virtud incorruptible.
aunque de un modo vago y jeneral , la aprobacion Refiere Hincmaro en el prefacio de su obra de la
ó el consentimiento que da el Papa á alguna cuaje- Predestinacion que Felix de Urjel se le bahía proba-
nacion de bienes de la Iglesia, y tambien al acto ó do en el imperio de Carlomagno, el haber soborna-
breve en que está contenida esta aprobacion. do al joven bibliotecario del palacio de Aquisgran
Tambien se usa esta palabra en algunas otras para poder alterar por su medio el testo de San
ocasiones , cuando se trata de que el Papa dé su Hila : Corrupte muneribus juniore bibliothecario
consentimiento tí aprobacion. Véase CONCORDATO. Aquensis palatii, librunt B. Ililarii rasil , et ubi
scription eral quia in Deo Filio , carnis huntilitas
BESTIALIDAD. Es el acceso de una persona adoraba , carnis huntanitas adoplatur.
humana con una bestia. Se atribuye á Carlomagno el establecimiento
Las leyes del Exodo y del Levitico quieren que de esta biblioteca imperial de Aquisgran.
se mate al culpable y al animal. La ley /i. a , tít. 10, En Roma siempre ha habido necesariamente una
lib. -12, Nov. Recop. impone por este delito nefan- biblioteca; y alli como al asilo de la verdad , se
do la pena de ser quemado y la confiscacion de to- ha acudido de todas partes para comprobar la creen-
dos los bienes; mas la práctica ha sido ahorcar ó cia y consultar sus títulos. Los Papas los han con-
dar garrote al reo y luego quemarle, echando el servado en la famosa biblioteca del Vaticano, cuyos
verdugo sus cenizas al viento, y matar igualmente bibliotecarios se elevaron á tan alto punto de gloria
al animal para que no quedase memoria del crimen y dignidad, dice el padre Tomasino, que los obispos
ni de sus resultas. se creyeron honrados con este empleo, en efecto,
La ley admite para la acusacion de este delito en la vida del Papa Formoso, se dice que el Ponti-
á cualquiera del pueblo, y para su prueba las depo- tice Juan habla ciado el cargo de la biblioteca y
-)0
-154__

BIE I LIE

hecho su consejero, á Zacarías obispo de Anaquia. rida biblioteca verá que de las obras modernas y
Munere bibliothecarii apostolicx sa'dis anchan con- de reciente publicacion hay muy pocas que se en-
81111111 fecit eique leganales piltres credidit cuentren en ella, y si se halla alguna le falta
(1). Nos dice Comes (2) , que el bibliotecario se le un tomo, dos-, tres, y aun de la que tenga sie-
confundía antiguamente con mucha frecuencia con el te suelen cuando mas llevar uno de muestra ! Que
Vice-canciller, aunque fuesen muy diferentes el uno hacen por las letras ni por el público los señores
del otro : Cura bibliothecarii officium olirn , sicut hodie bibliotecarios ! ¡Qué hace el gobio rno que no cas-
in j'alano apostolico, aliad Key se ferat. tiga á los que asi desprecian sus disposiciones!
Vemos en la historia del Papa Sisto V que para
reparar la biblioteca. del Vaticano, destruida en el DIE
saquea de Roma , por el ejército de los alemanes
dirijido por Carlos de Borbon , hizo construir un BIENES DE LA IGLESIA. La Iglesia tiene dos
soberbio edificio llamado azotea , y otro muy próc- clases de bit-nes: bienes espirituales y bienes tem-
simo á él para una bellísima imprenta , con sabios porales ó terrestres ; no pensamos hablar aqui mas
reglamentos que despees se han ejecutado tan que de los (le la última clase. Véase con respecto á
perfectamente, que en el dia no hay en el mundo los otros la palabra ESCOMUNION.
urna biblioteca mas rica en manuscritos y hermosas
ediciones, ni tan bien ordenada, ni quizá mas rica- .§. 1.
mente adornada.
Felipe V. en 2 de enero de 1716 estableció en BIENES DE L_1 IGLESIA,OfILIEN.

Madrid una biblioteca pública llamada ahora Nacio-


nal; es la primera y principal de Espita y una de Bajo la vaga denominacion de bienes eclesiásti-
las mas notables de Europa. cos se hallan comprendidos no solo los que perte-
Goza del derecho de preferencia en la compra necen á la Iglesia sino Cambien los beneficios , las
de librerías que quedaren de venta por muerte de oblaciones, las primicias, los edificios de las mis-
sus dueños ly porotros motivos, debiendo los tasa- mas iglesias y todo lo temporal que depende de
dores dar aviso al bibliotecario mayor con relacion ellas. Tratarnos en cada' una de estas palabras la
de los libros impresos y. manuscritos y su precio, materia propia de las mismas ; con respecto al
y prevenir á los sujetos encargados de ellas no pa- modo de adquirir los bienes taices, hemos hablado
sen á efectuar su venta en el término de los quin- con bastante estension en la palabra ADQU/SICTONES,
, ce dias siguienles,.por si el dicho bibliotecario ma- ademas de que el ornen de las oblaciones y el de
yor quiere adquirirlas para el establecimiento. Ley los diezmos nos enseñan por otra parte de donde
4, tit. 15, y ley 2, lit. 19,11. 8, Nov. Recop. han venido, véase OBLACIONES, DIEZMOS, ALTARES;
Tambien tiene privilejio esta biblioteca para por lo que seria inútil estendernos aqui sobre lo
que se . la entregue por los impresores un ejemplar que decimos mas oportunamente en otra parte; nos
encuadernado, en pasta,,de todas las obras, libros, limitamos á hablar en esta palabra, de la forma
papeles,„ mapas, estampas, ordenanzas, reglamen- de las consecuencias de la distribucion que se
tos, pragmáticas,.cédulas,..decretos,y denlas que por hace orijinariamente de los bienes eclesiásticos
cuenta*. particulares-, corporaciones ó autorida- entre sus ministros: con respecto á las cargas-y
des impriman ó reimpriman., pudiendo darse privilejios de estos mismos bienes, vense INMUNIDA-
curso á obra alguna sin,que . preceda este requisi- DES.
to. Ley 36, 57 y 58,, tit. 10 ley 2 tit. 19 ley 8. Nov. El Illmo. Sr. Mire (3) se espresa de este modo
Recop: Real orden de 23 de febrero de 1819, de- sobre el oríjen de los bienes eclesiásticos: «no ha
creto de las, córtes de_17 . de marzo de-1857. eesistido jamas asociaeion permanente entre los hom-
No podemos menos de lamentarnos del poco ca- bres, que no haya tenidoalgunos bienes en comuni-
so que hacen los libreros é impresores de estas ór- dad. La sociedad que produce la unidad de creen-
denes, y del menor todavía del gobierno y de los cia y de culto, mas que cualquiera otra, ha sido
bibliotecarios en ecsijir su rigoroso y- esacto cum- conducida por la naturaleza misma de su destino y
plimiento, pues cualquiera que frecuente la refe- por su caracter de perpetuidad, á poseer propieda-

(I) Tomasino, Discipl. p. 3.') L 1. a n. 59. (5) Tratado de la propiedad de los bienes ecle-
(2) In preem cancell. Regid. siásticos paj. 1.
—155—
13IE 13IE
1

des. No se citará un pueblo que no haya tenido es- §.


tas posesiones; la iglesia cristiana no podria servir
de escepcion á una regla cuya necesidad vamos á BIENES ECLESIÁSTICOS, DISTRIBUCION, USO.
demostrar. Sus primeros apóstoles y discípulos se
unieron para subvenir á los gastos del sacrificio y Antiguamente, como decirnos en otro lugar, no
para iluminar los subterOneos que fueron sus pri- hahia ordenacion vaga, cada clérigo participaba de
meros santuarios. Estaban todavía bajo la espada los bienes de la Iglesia á que estaba agregado, segun
de los tiranos, y ya entonces alimentaban á los po- su clase. Las constituciones apostólicas quieren
bres, á los huérfanos, á las viudas, á los clérigos, que se ofrezcan las primicias á los obispos, á los
y ocurrian á los gastos de las sepulturas y de los presbíteros y á los diáconos para su manutencion,
convites llamados agapes (véase esta palabra), en y que los diezmos se destinen á los demas clérigos,
los que se ejercitaba la mas tierna fraternidad. Lo á las vitjenes, viudas y pobres; añaden que las
que parece mas increible, es que en aquella misma eulojías que queden despues de los santos miste-
época en que les era tan difícil sustraer sus per- rios, deben distribuirse de modo, que el obispo
sonas de la muerte y sus muebles de la confisca- tenga cuatro partes, los presbíteros tres , los diá-
clon, poseian ya bienes inmuebles, como lo prue- conos do ;, los subdiáconos, lectores, chantres y
ba un edicto de Constantino y de Licinio del año 313, diaconisas solamente una.
que ordena la restitucion de los que habían sido Quiere el Concilio de Agda que se separe de la
confiscados once años antes por Diocleciano y Ma- lista de los clérigos que llama matrícula, á todos
ximiano (I). Véase este decreto en 'apalabra ADQUI- los que descuidan ejercer las funciones de su ór-
SICIONES plii.44 . den, y que no se les dé parte de las retribuciones
Las propiedades de la Iglesia tomaron despues sino cuando llenen su deber: por el contrario aque-
de la conversion de los Emperadores un acrecenta- llos que desempeñen con fervor las obligaciones de
miento prodijioso. En tiempo de San Gregorio el su estado, deben l'egun este eóncilio, recibir una
grande, es decir, hacia fines del siglo VI, la Iglesia retribucion proporcionada á su zelo (3). Se vé tam-
romana poseia tierras en las diferentes partes del bien que en aquellos tiempos primitivos muchos clé-
Imperio, en Italia, en Africa , en Sicilia y hasta en rigos no tomaban harte en las distribuciones sino
las riberas del Eufrates (2). como pobres; y que cuando tenían patrimonio y no
Los que quieran adquirir una idea mas extensa lo habian renunciado al tiempo de su ordenacion,
del orijen y de las diferentes especies de bienes prometian no tomar nada de la Iglesia. CanAlt. 16,
eclesiásticos, pueden recurrir al Tratado del Padre q. 1.2
Tomasino sobre la Disciplina de la Iglesia, part.1 Por el cánon Episcopus , 12, q. 1. a , sacado del
lib. 5, cap. 1.° y siguientes; á la Institucion del de- Concilio de Antioquía celebrado en 311, el obispo
recho eclesiástico de Fleury, part. 2? cap. 10 y debe hacer la distribucion de los bienes dados á la
siguientes. Jerónimo Acosta, y Antonio :Mareen- Iglesia por los fieles, con tanta equidad como pro-
no han hecho tratados particulares sobre el orijen y porcion , sin que pueda disponer de ellos en favor
progreso de las rentas eclesiásticas, que pueden de sus parientes ó de sus familiares. «Episcopus
tambien consultarse. El autor de la jurisprudencia »eeelesiasticartan rerum habeat potestatem ad dis-
canónica en la palabra BENEFICIO, trata bastante »pensandum erga (mines qui indigent , cum summa
estensamente esta materia, de la cual forma el »reverencia et timore Dei. Participet autem ipse, et
orijen de los beneficios. Puede verse tarnbien la »quibus indiget., Si binen indigel, tam in suis, quani
disertacion de d'IIericourt , sobre los bienes de la »in fratrum, qui ab eo suscipiuntur, necessariis
Iglesia, en la part. 4. 3 de las leyes eclesiásticas. »usibus profuturis, ita ut nulla qualibet oeassione
En lo que vamos á decir solo nos servirán de »fraudentur justa sanctum apostolum. Sic dicen-
púa, el testo de los cánones y los hechos de la »tem : «Habentes victum et vestitum , bis contenti
historia sagrada. »simus» ; quod si contentus his minime fuerit, con-
»vertat autem res ecelessiw in suos domesticos
»usos, et ejus commoda, vel agrorum fructus, non
»curn presbyterorum diaconorumque consciencia

(1) Lactancio, de monte persecutoruin rL N. Eu- (3) Tomas'no, Discíp. de la Iglesia, part.l. a , li-
sebio, vida de Constantino, lib. 2 cap. 59. bro,cap. 56; part. 2.", 1, cap. 16 , cap. Quia
(2) Hist. eclesiástica de Fleury , lib. 55, n. 15. tua, 12, q.
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BIE BIE

Observa el P. Tomasino (2) que por la referida


»per traetu , sed horum potestatem doinesticis aut
época se seguía la misma práctica en Italia y en
»propinquis aut fratribus filiisque suis committat,
»ot per hujusmodi personas occulte res lwdantur España. Dice el mismo autor (5) , que por el si-
»Eccleshe synodo provinciae , penas iste persolvat, glo VII, los obispos no tenian ya como en los siglos
precedentes, la cuarta parte de los diezmos y de
»c. 26, caus. 12, q. 1. a » Véase ECÓNOMO.
Esta distribucion era causa de muchos cuida- las oblaciones ; que todo lo que provenia de estas
dos y los obispos se descargaron de ella á ejemplo retribuciones pertenecia á la parroquia en cuyo
territorio se liabian recolectado los frutos. Véase
de los apóstoles , y la cometieron á los diáconos y
ecónomos, á quienes sin embargo estaban obligados IIENEFICIO. Los curas eran sus administradores,

á vijilar: pues dice el padre Tomasino (1), que ha- esta es la razon porque los capitulares de nuestros
biendo sabido el Papa Simplicio que el obispo Gau- reyes les recomiendan dividirlas en cuatro porcio-
dencio no guardaba regla alguna en la distribucion nes segun los cánones ; una para la fábrica y (le-
de las rentas de su iglesia, dió Orden á un sacerdote mas reparaciones de los edificios ; otra para los
de su diócesis para que gobernase las rentas ecle- pobres; la tercera para los sacerdotes y clérigos,
siásticas , diese la cuarta parte á los clérigos, y re- y la cuarta debia reservarse para emplearla se-
servase las otras dos para los pobres y para la con- gun las órdenes del obispo : este Lera una especie
servacion de las iglesias. Can. de Bedilibus, 12, q. 2. de homenaje , del que despues se han creado los
El Papa Jelasio confirmó esta distribucion de obispos un derecho que se llama censo catedrático.
las rentas eclesiásticas, tanto de las fijas corno de Véase esta palabra. Esta es la razon porque el ca-
las oblaciones de los fieles: esto es lo que aparece pitular de los obispos de 801 , referida por Baluze,
por los cánones 25, 26, 27, Caus. 12, q. 2. a Escri- no habla mas que de tres partes de diezmos ; la
biendo el Papa S. Gregorio á S. Agustin , apóstol que se destinaba al adorno de las iglesias, la de
de Inglaterra, el año 604 , testifica tambien que tal los pobres y peregrinos y la perteneciente á los mi-
era el uso de la Sede apostólica. Mos est apostolicw nistros del altar, es decir á los sacerdotes encar-
Swdis ordinatis episcopis, prwceplum tradere , ut de gados de la direccion de las almas. Véase MESA,
ontni estipendio, quod accedit , quatuor debeant fieri DIEZMOS.

portiones; una videlicet episcopo et fantiliw ejus prop- A fin de que estas reglas se observasen esae-
ter hospitalitatem et susceptionein, aria clero , tertia tamente , los concilios mandaban á los obispos ecsi-
y ero pauperibus, gumía Ecclesiis reparandis. Can. 50 jir cuenta, en el curso de su visita, de lo que de-
Caus. 42, q. bia emplearse en el ornamento de los altares,
Esta division de los bienes eclesiásticos no corn- en la conservacion de los edificios y en las limos-
prendia sino las rentas y oblaciones ; las fincas y nas ( 1t). Véase FÁBRICA.
bienes inmuebles permanecieron todavía en comu- Cuando quisieron los obispos obligar á los ca-
nidad. El Concilio de Agda celebrado en prin- nónigos á vivir en comunidad, dieron á estas san-
cipió á permitir que los obispos diesen en usufructo tas reuniones suficientes bienes eclesiásticos para
tanto á los seglares como clérigos, las tierras de po- que se mantuviesen honestamente en este estado;
co valor y que no eran para la Iglesia de un produc-
Flodoard enumera las tierras que San Rigoverto,
to considerable. Todos los autores fijan en esta
arzobispo de Reims concedió á su cabildo. Pedro
nueva disposicion la época y oríjen de los benefi-
el diácono que escribió la vida de San Crodegando,
cios. El tercer Concilio de Orleans declaró que el
dice que habiendo reunido este santo prelado á su
obispo no podía quitar á los eclesiásticos las tier- clero , para hacerle vivir en el claustro, le prescri-
ras que su predecesor les hubiere concedido, á no
bió una regla y asignó rentas fijas á la comuni-
ser que hubieran cometido alguna falta que mere-
dad para su manutencion ; los obligó tambien por
ciese este castigo. El segundo Concilio de Leon
sus constituciones á que tuviesen un hospicio próc-
contiene la misma disposicion. Esto bastaba para
simo á su clausura , para recibir á los pobres y
poner á los poseedores usufructuarios de los bienes
que empleasen en esta obra de caridad la décima
eclesiásticos , en un goce tranquilo durante su
parte de sus rentas y de las oblaciones.
vida, del cual no podían ser privados mas que por
La mayor parte de estos cabildos tenian los
su propia falta. Véase PIUVACION.
diezmos de las parroquias que hablan reunido los

(2) Parte 2. a , lib. 4, cap. 20.


(5) Parte 5. a , lib. 4, cap. 22.
(r) 2.", 1 i 1,. -í, cap. U:j. Tomasino, Loc. cit.
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LIE 13IE

obispos á sus iglesias: los clérigos que la compo- da canónigo recibir su renta y disponer de ella, so-
nian no estaban obligados á guardar la pobreza en bre lo que dice lo siguiente: «His ita respondetur,
su vida comun : muchos conservaban los bienes de »sicut perfectione charitatis manente , secundunt
su familia, otros tenian los beneficios de la Iglesia »discretionem ecclesiarum, distributio fit ecclesias-
que el obispo les daba, ó hacian valer las fincas »ticarum facultaturn , dura aliis possessioneshujus
cuyo usufructo se les concedia , y percibian sus »Ecclesiw ad dispensandum commituntur , ex qui-
rentas pagando todos los años el diezmo de todas »bus, licet res Eccleske omnibus debeant esse com-
estas tierras (1). Véase CANÓNIGO. »munes , pritnum lamen sibi et sucre Ecclesiw de-
En el siglo XI, muchos cabildos abandonaron »servientibus necessaria (episcopus) subministret
la vida comun , véase CANÓNIGO, y loscapitulantes »reliqua quae supersunt, fidelium usibus ministra-
separaron primeramente su mesa de la del obispo, »turus ita et pr2ebendw ecclesiarum eadem chari-
y despues hicieron entre sí una segunda distri- »tate manente, pie et religiose possunt distribui;
bucion que no fue absolutamente uniforme. Entre »nec tune rebus ecclesiae ut propriis, sed ut com-
los cabildos que introdujeron esto , unos forma- »mit-ibas utilitatibus deservituris , ut ex bis qua
ron masa de todas sus rentas, de las que destina- »sibi asignata sunt , primum sibi necessaria perci-
ron una parte á la conservacion de la Iglesia , y »piat, si qua y ero suis necessitatibus supersunt,
reservaron otra para distribuirla igualmente entre »in communes usus Eccle-siee expendat.. Can. 27 §.
ellos á proporcion de sus servicios. Véase DISTRI- »His ita 12, q. 1.
BUGION. Otros dividieron todas las fincas y de ellas En cuanto al uso que deben hacen los clé-
agregaron una porcion á cada prebenda ; esta es la rigos de los bienes que posean de la Iglesia , no
causa de la desigualdad que hay entre las canon- es nuestro ánimo enumerar- minuciosamente las
jías de muchas iglesias, y de los diferentes usos que autoridades que les imponen la obligacion de dar
se hacian de los frutos que pertenecian á las au- una parte de ellos á los pobres , déspues de lo ne-
sentes. cesario para su sustento:- hablaremos algo de
Esteban de Tournay, que vivió hacia el siglo esto en la palabra LIMOSNA, y aqui nos basta re-
XII, dice que la costumbre de dividir las rentas del ferir la disposicion del Concilió de Trento para
cabildo entre los canónigos, habia venido del de- aquellos á quienes en conciencia puede interesar
recho comun , y que no se debe condenar este uso esta materia.
puesto que la Santa Sede no lo ha desaprobado: El santo concilio les prohibe absolutamente
hace Cambien un gran elojio del cabildo de Reims, dedicarse á enriquecer con las rentas de la Iglesia
cuyos canónigos vivían todavía en su tiempo en co- á sus parientes ni domésticos: los mismos cánones
munidad sin haber dividido la mesa capitular. de los.: apóstoles' les prohiben tambien , dar á sus
Juhel , arzobispo de Tours, al visitar su provin- parientes los bienes de la Iglesia que pertenecen á
cia en 1253,1contirmó lá distribucion que se 'labia Dios , que si sus allegados son pobres los socor-
hecho entre el obispo de Saint-Briene y el clero: ran como tales, pero que no los hagan disipado-
mas como hubiese una gran desigualdad entre las res- ni' conviertan en su favor los bienes de la Iglesia.
prebendas de esta iglesia, ordenó el arzobispo que Por el contrario el santo concilio les advierte des-
despues del fallecimiento de los canónigos, cuyos echen enteramente en cuanto les sea posible esa
canonicatos fuesen mas considerables, se reunie- pasion y ternura sensible hacia sus hermanos, so-
sen estas prebendas al cabildo é hiciesen todaslas brinos y parientes que es oríjen de tantos males
canonjías iguales. Desde este tiempo, dice nuestro en la Iglesia.
autor, ya no se ve en las rentas de la Iglesia ninguna Los últimos concilios provinciales celebrados
porcion destinada para los pobres, para los peregri- en Francia han dado decretos semejantes, y entre
nos ni para las reparaciones de la Iglesia: pero aña- otros el de Rouen en 1581, los de Burdeos de 1585
de, que no habiendo cambiado estos bienes de natura- y 1621, y el de Aix de Provenza de 15'85. Estos
leza por su division, los que los poseen estan siempre concilios declaran que los beneficiados no son los
obligados á cumplir las cargas inherentes á ellos. propietarios de los bienes eclesiásticos que dis-
Graciano propone la cuestion de si se han podido frutan que , solo son sus ecónomos y dispen-
dividir en muchas porciones ú prebendas los bienes sadores, y que esta clase de bienes pertenecen
de los cabildos , de modo que sea lícito á ca- á Dios, á su Iglesia y al patrimonio de los pobres:
RES ECCLESI/E . , VOTA SUNT FIDELIUM PRETIA PECA-

TORUM ET PATRIMONIA PAUPERUM ; estas son las es-


(1) Tomasino, part. 3, 4, cap. 11, 15 y 16, presiones del Concilio de Aquisgran celebrado el
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año de 816. Véase ADMINISTRA D07, , ECÓNOMO. Esteban, obispo de Paris, unió una canonjía
Lo mismo han decidido nuestros concilios es- de nuestra Señora al priorato de San Dionisio
pañoles en los que se llama á los bienes de la Igle- de La chartre , bajo la condicion de que el prior
sia ALIMENTA PAUPERUM• Concilio 2.° de Sevilla cán. pusiese un vicario para asistir al oficio de la cate-
9,: Concilio 4 de Toledo, cán. 38, y conciro 6.° del dral. Este vicari a) nombrado por los monjes, estaba
mismo , cán. 15. sujeto á la jurisdiccion del cabildo. Recibia una
Lo mismo disponen nuestras leyes patrias en porcion de las distribuciones, y lo denlas perlene-
la ley 12, tít. 28, parí. 5. 3 , por lo que, los reyes cia al monasterio. En la historia de San Martin-des-
suplicaron á los prelados de las iglesias y de los Champs se hallan muchas disputas sobre esto en-
monasterios de ambos secsos que en cuanto les tre los monjes y sus vicarios: es inútil referir aqui
fuera posible destinasen tina parte de sus bienes el ejemplo de otros cabildos en los que se ha dado
para dote de huérfanas y doncellas pobres. Ley parte de las prebendas á los monjes y canónigos
N, cap. 6 , tít. 2, lib. 5, Nov. Recop. regulares. Salo diremos con el padre Tomasino,
Con respecto á la obligacion de los beneficia- que nada es mas hermoso que ver unidos á los
dos relativa á su mismo beneficio, nos conten- dos cleros secular y regular.
taremos con referir aqui la regla que prescribe el Los curas , hacia mucho tiempo , tenia!' una
Papa Alejandro III que vivió en el siglo XII, en el renta fija y separada por derecho comun ; pero los
Cap. Fraternitatem, 2, Estr. de donationibus, saca- obispos hablan dado muchas de estas parroquias á
do de una de sus Decretales, dirijida al obispo de los capítulos seculares ó á los monasterios , con
Paris. Fraternitatem tuam credimus non lacere, quod condicion de que mantendrian un eclesiástico que
cum episcopus et quilibet prcelatus reru;n ecclesiasti- cuidase de la direccion de almas. Estos cabildos
carum sit procurator et non dorninus, conditiomm y monasterios abusaron tan escesivamente de los
eeclesice meliorare potest , (acere deteriorern non de- beneficios , que por no dar á los vicarios de par-
bel: Que siendo los prelados y beneficiados adminis- roquia la retribucion que les era necesaria para
tradores y no señores de los bienes eclesiásticos vivir, estaban casi abandonadas las parroquias:
pueden hacer mejor la condicion de sus iglesias, pe- y fue necesario que el cuarto Concilio de Letran or-
ro nunca peor. denase que, sin tener consideracion á las costum-
Con respecto á la sucesion y testamento de los bres contrarias, todos tos que percibiesen diezmos,
clérigos, véase BENEFICIADOS, SUCESION , TESTA- diesen á los ministros del altar una retribucion
MENTO. honesta y conveniente: Portio presbyteris sufricien£
Mas volvamos á las diferentes divisiones de los asignetur (2). Véase PORC1ON CÓNGRUA , DIEZMO•.
bienes eclesiásticos. El Padre Tomasino (1) con-
tinúa dándonos ejemplos , que son los testimonios §. III.
mas seguros , de que despues de la distribucion
division de las rentas eclesiásticas en diferentes BIENES DE LOS MONASTERIOS, ORDEN, DISTRIBUCION.
prebendas, se dieron á los monjes y canónigos re-
gulares canonjías en varias iglesias catedrales y La distribucion que como acabamos de ver se
colejiatas. hizo hacia el quinto siglo de los bienes eclesiás-
En 1085, Roricon obispo de Amiens , concedió ticos entre los clérigos , y todavía mas los abusos
una prebenda de su catedral á los canónigos re- que de ello resultaron, inclinó el corazon de los fie-
gulares de San Fermin, con la condicion de que
les y su liberalidad hácia los monjes, los que
nombrasen uno de ellos para que asistiese al ser-
teniendo entonces iglesias particulares vivian de un
vicio divino y de que el prior de San Fermin can-
modo muy edificante: hasta aquella época los mon-
tase la misa una semana en cada año, como hacían
jes no se hablan sostenido mas que con el trabajo
los demas canónigos.
de sus manos y con algunas limosnas, aun muchas
Arave, obispo de Chartres , hizo confirmar por
veces las daban ellos mismos si les sobraba algo.
el rey y por el arzobispo de Sens su metropolitano,
Debemos tambien creer en honor de estos primeros
el acta por la cual concedia una prebenda de su
relijiosos, que no recibieron despues los bienes
iglesia al monasterio de Cluny, sin obligar á los
de los fieles mas que por tener ocasion ó medio de
relijiosos á hacer ningun servicio en la iglesia de
Chames. hacer de ellos un uso mas santo: sea lo que fuere,

(1) Part. 1, lib. 4, cap 24.


(2) Tomasino , parí. 4. 1 lib. 4, cap. 23.
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BIE BIE

participaron tambien como los clérigos, del fervor los señores de la corte; algunas veces permitían
de los primeros emperadores cristianos. Una ley por gracia elejirlo ellos mismos: Cárlumagno per-
ele Teodosio el jóv•n , inserta en el código de Jus- mitió á los relijiosos su eleccion. Véanse las pala-
tiniano, en el título de Episcopis el Clericis , dice, bras ABAD, ENCOMIENDA.

que los bienes patrimoniales de los obispos, de los Todas estas riquezas introdujeron la relajacion
presbíteros y diáconos, de las diaconisas, de los entre los monjes; el espíritu de orgullo y de lujo
clérigos, monjes y relijiosas , que falleciesen sin se apoderó de sus superiores; la independencia fue
testar y sin dejar heredero en línea recta, pertene- un atractivo para los inferiores, y aun llegó tam-
cerán de pleno derecho á la iglesia ó al monaste- bien á hacerse entre ellos una distribucion; el abad
rio en que estuviesen estas personas consagradas y los monjes formaron mesa separada de los bienes
al SCilOr. Véase SUCESION. del monasterio. Véase OFICIOS CLAUSTRALES, PRIO-
Segun la Novela 123 de Justiniano el individuo RATO, REFORMAS, MESA. La primera particion que
cine entrase en un monasterio, dejando hijos en el se hizo de los bienes de los monasterios fue, pues,
inundo, debla dividir sus bienes entre los hijos y entre el abad y los reliIiosos. El Concilio de Oxford
el monasterio. Véase ADQUISICIONES. celebrado en 1222, quiere que los primeros supe-
Cuando mona antes de haber hecho esta parti- riores de las comunidades relijiosas, den cuenta
cion, la comunidad entraba en posesion de todos dos veces al año de los gastos y entradas á aque-
los bienes dejando la lejítima á los hijos. Cuando llos á quienes el Capítulo nombrase para tomar es-
el rPlijioso no los tenia, no habia mas heredero tas cuentas: esceptúa de esta regla á los prelados
que su comunidad, lo que se seguía tanto en Occi- que Cenen bienes separados de los monjes de los
dente como en Oriente, y todavía con mucha mas canónigos regulares.
ventaja para los monjes, pues los que dejaban el Inocencio III en el capítulo Cwteri de Rescrip.
_siglo para abrazar la regla de San Benito, debian hace la misma distincion de los monasterios, en los
renunciar á todos los bienes propios que poseian, que todos los bienes son comunes, y aquellos en
cuya renuncia se verificaba comunmente en favor que la mesa del abad es distinta de la de los reli-
del monasterio,. posos: forte abbalis et conventos neiotia essent
Tambien se hacian considerables regalos á mano discreta.
las abadías cuando los padres presentaban en ellas El Concilio de Auch celebrado en1308 siguiendo
á sus hijos para educarlos en la vida monásti- el espíritu de la regla de San Benito, prohibe á los
ca, á la que los dedicaban piadosamente para el abades regulares dividir con los monjes los bienes
resto de sus dias , véase ADQUISICIONES. Aun las que deben ser comunes á todos; declara nulas to-
personas de distincion pusieron despues á los su- das las divisiones y particiones, aun las hechas
yos en los monasterios de benedictinos, en clase antes de este decreto. En el cánon mismo se pro-
de pensionarios , y en medio de las riquezas hibe á los abades el dar pensiones pecuniarias á
que estos relijiosos habian ya adquirido, y de los sus monjes, en grano ó de otra cualquier manera:
diezmos que se les habían concedido , educaban á pero ya se habla hecho la particion de los bienes
los niños noblemente y casi por nada. de los monasterios entre los oficiales, y subsistió
despees. Véase OFICIOS CLAUSTRALES.
Dice Mezeray en la vida de Filipo Augusto que
los señores en Francia se hablan dejado persuadir Eduardo rey de Inglaterra, confirmó en 1281
que los diezmos de los frutos de la tierra y del ga- la division de las rentas de Saint Edme en la que
nado que criaban en sus feudos, pertenecian á los se habian ya divido en dos porciones iguales, la una
ministros de la Iglesia, y que era necesario resti- para el abad y la otra para el convento. La parte
tuirlos; dieron una buena parte de ellos á los del convento se dividió despues entre el cille-
monjes benedictinos, que en aquel tiempo hacían, rero, que estaba obligado á proveer lo necesario
corno hicieron despues grandes servicios á la Igle- para la mesa del monasterio y de los huéspedes;
sia,. y se captaron mucho el aprecio de la nobleza, el sacristan que estaba encargado de la conserva-
porque sus monasterios eran como unas hospede- cima de la iglesia y de sus ornamentos, y el enfer-
rías gratuitas para los caballeros y denlas viajeros mero que debia cuidar de los enfermos. Otros reli-
y escuelas para instruir á sus hijos. Véase INFEU- Doses tenian el gobierno de los hospitales, á los
que se habia asignado cierta cantidad de bienes
DACION.
Las abadías llegaron á hacerse tan ricas, que para la manutencion de los que los gobernasen, de
en Francia los alcaldes de palacio se atribuyeron los relijiosos que vivian bajo su direccion y de kis
la autoridad de nombrar el abad , y elejirle entre pobres. Se concedieron tambien á los monjes las
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BIE BIE

En Inglaterra la totalidad de los bienes ecle-


obediencias; estas eran unas posesiones distantes
del monasterio cuya administracion se les con- siásticos y en Suecia una parte , ha quedado no para
la Iglesia católica , sirio para la nacional, ;llamada
fiaba ('1). Véase PRIORATO.
Habiendo sucedido los abades comendatarios á Iglesia establecida.
los abades regulares , quedaron las cosas en el En nuestros dias en España, los bienes eclesiás-
mismo estado , es decir, que el abad ha tenido es- ticos se han declarado tambien bienes nacionales, y
pecialmente en la órden de S. Benito, todos los por consecuencia vendidos en provecho del Estado.
bienes del monasterio, y los monjes sus porciones
La revolucion de España, dice el Illmo. señor
alimenticias como simples pensiones, ya en espe- obispo de Canarias (5) , siguiendo servilmente los
cie ó en dinero ; pero habiendo abusado los comen- vestijios de la de Francia y olvidando el carácter
datarios de esta admministracion en perjuicio de distintivo de ambas naciones , abolió e! diezmo al
los relijiosos, se introdujo la division de los bie- primer golpe , y despojó en seguida al clero de sus
nes en tres partes, una de ellas fué para el abad ó propiedades, consumando por último su carrera
prior, otra para los relijiosos y la tercera para los precipitada colocándose al frente de la Iglesia á
que tienen cargo ú oficio. pretesto de la soberanía nacional.
Tambien ha sucedido lo mismo en una gran
§. IV. parte de la Suiza. En cuanto á los diezmos ecle-
SUERTE DE LOS BIENES ECLESIÁSTICOS EN LOS TIEM- siásticos en particular, han sido de la misma ma-
POS MODERNOS, CONMOCIONES. nera sin indemnizado') alguna, sacrificados en
Francia á las ideas dominantes (4).
Al través de las violentas conmociones del si- En Alemania la supresion de las corporaciones
glo XVI , los bienes de la Iglesia católica no sufrie- eclesiásticas, que con los curatos incorporados ha-
ron (hasta los últimos tiempos) ningun cambio no- bian adquirido los derechos de diezmos como de-
table, y aun estaban espresamente garantidos en pendientes de ellos , hizo:suceder al Soberano en
Alemania por la paz de Westphalia. Pero desde los mucha parte de los diezmos.
primeros preludios de la revolucion francesa, como En Ingtaterra subsiste el diezmo todavía en
decimos en la palabra BENEFICIO, se declaró en toda su estension , pero en favor del clero angli-
Francia propiedad nacional todos los bienes ecle- cano.
siásticos (2). En Suecia el clero percibe aun independien-
Todos estos cambios se estendian á las provin- temente una pequeña parte de los diezmos , las
cias alemanas de las riberas de la izquierda del otras dos terceras pertenecen desde 1528 á la Co-
Rin, donde los bienes eclesiásticos despues de la rona.
ocupacion fueron colocados por los comisarios del En Dinamarca los diezmos estan distribuidos
gobierno francés, bajo la vijilancia de la nacion, en porciones iguales entre el rey , la Iglesia y los
y despues declarados propiedad nacional. pastores.
En Alemania casi tambien en la misma época, En España se empezó reduciendo el diezmo á la
(25 de febrero de 1805) , todos los territorios ecle- mitad (5); despues se secularizó consignando una
siásticos , dominios episcopales, bienes de los ca- mitad al culto y clero y partícipes legos y la otra
bildos, abadías y claustros se secularizaron para al tesoro nacional (6); luego se suprimieron total-
indemnizar á los principes seculares; pero los bie- mente los diezmos y primicias (7); mas adelante
nes de la Iglesia propiamente dichos y las fundacio- se mandó continuar cobrando el diezmo y primicia
nes piadosas se respetaron. basta fin de febrero de 1859 : otra vez se volvió á
Semejantes y aun idénticos trastornos habian establecer como medida provisional el medio diez-
tenido lugar anteriormente en Rusia , donde des- mo (8); despues de esto se impuso el cuatro por
pues de muchas tentativas , las posesiones de las ciento sobre, todos los frutos y productos sujetos
iglesias y claustros fueron confiscadas por Catali- ante el diezmo, y. por último en 14 de agosto de
na II en 176/, y sometidas á la administracion del 18/1 se derogaron estas disposiciones y se amplió
comité llamado de economía para suplir las asigna-
ciones destinadas al clero secular.
(5) Discurso canónico paj. 121.
(I) Decreto de 4 y 11 de agosto de 1789.
(5) Ley de 4 de julio de 1821.
(1) Tomasino part. 4, lib. 4.* cap. 25 y 26. (6) Id. de 16 de julio de 1857.
(2) Decretos de los dias 2 y 4 de noviembre de (7) Id. de 29 de julio del mismo año.
1789. (8) Real decreto de 5 de junio de 1859,

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1

la contribucion jeneral del culo y clero á los con- valor de la cosa enajenada , dura el derecho de la
tribuyentes , á las demas cargas del Estado y á los restitucion por espacio de treinta años. Ley 10, tít,
que perciben sueldos del tesoro público, Véase 40 par. 6. Véase INMUNIDAD.
DIEZMO.

Cuando los lejisladores de 1837, continúa el §. VI.


111mo. obispo de Canarias (1), secularizaron entera-
mente el diezmo en la referida ley, despues de ha- BIENES ECLESIÁSTICOS, RESTITUCION.
ber perjudicado á la Hacienda nacional con los des-
falcos antes indicados, desvanecieron su prestijio Aunque por el artículo 1.' del decreto de 2 de
relijioso, enseñaron á los pueblos á no guardarle setiembre de 11111, se declararon bienes nacionales
respeto y arruinaron las rentas mas pingües y se- todas las propiedades del clero secular etc., véase
guras de la Corona. Apenas acababa de espedirse BENEFICIO §. despues se mandó suspender
ley tan ominosa cuando se promulgó otra supri- la venta en julio de 4841 segun la siguiente deter-
miendo en un todo la prestacion decimal, ley es- minacion.
crita al parecer con una mano trémula y una con- Art. 1.' Se suspende la venta de los bienes del
ciencia vacilante , en atencion á que manda conti- clero secular y de las comunidades relijiosas de
nuarle hasta último de febrero de 1858, ley inútil monjas, hasta que el gobierno de acuerdo con las
y absurda al mismo tiempo etc. Véase el referido córtes determinen lo que convenga.
Discurso. Art. 2.' Los productos en 'renta de dichos bie-
nes se aplicarán desde luego íntegros al manteni-
§• V. miento del clero secular y de las relijiosas.
Por último se dió el siguiente decreto,
BIENES ECLESIASTICOS, PRIVILEJIO, INMUNIDAD.
Doña Isabel 11 etc. Sabed que las córtes han
decretado y nos sancionado lo siguiente:
Antiguamente estaban esentosde pechos y tribu- Art. único. Los bienes del clero secular no ena-
tos los bienes eclesiásticos, hasta que por el Concor- jenados y cuya venta se mandó suspender por real
dato de 1737 se estipuló que todos los bienes que decreto de 26 de julio de 18-14 , se devuelven al
desde el referido año adquirieran las iglesias, lupa- mismo clero.
res pios ó comunidades eclesiásticas y que por esto La Iglesia de Francia á pesar del despojo que
cayeran en manos muertas, quedasen sujetos al tambien sufrió de todos sus bienes: en 1789, aun
pago de todos los impuestos y tributos reales que posee en la actualidad algunos que se le restituye-
satisfacieran los legos esceptuando los bienes de ron despues , en virtud de varios decretos , y los
primera fundacion; de suerte que todavía conser- que ha adquirido desde dicha época por donacion
varon su esen ci ion los bienes que tenian adquiridos cualquier otro modo.
las iglesias hasta el año de 1737 y los que poste- En la nación vecina está vijente en la actualidad
riormente fuesen adquiriendo con destino á prime- el decreto de 6 de noviembre de 1813 relativo
ras fundaciones. Mas por breve de 15 de abril de á la administracion y conservacion de los bienes
1817 se sirvió acceder el Santo Padre á que se com- del clero ; solo diremos que está dividido en tres
prendiesen en el pago de las contribuciones del títulos, el 1.° de los bienes de los curas, el 2.° de
reino con los bienes de los seglares, todos y cada los bienes de las mesas episcopales, y el 5.° de los
uno de los bienes territoriales del estado eclesiás- bienes de los capítulos, catedrales y colejiales.
t ico secular y regular, en cualquier tiempo habi- El artículo 1.' del tii. 1.° dice: « Que en todas
dos, adquiridos ó poseidos. las parroquias donde los curas ó ecónomos poseen
Los bienes de la Iglesia gozan del mismo privi- por razon de este título bienes fijos ó rentas , está
lejio que los menores de veinte y cinco años, y asi encargada la fábrica establecida en cada parroquia
cuando se menoscaben por tiempo, ó por engaño ó de cuidar de la conservacion de los susodichos bie.
por neglijencia de alguno, puede hacerse uso del nes.
beneficio de restitucion in integrunt en el término Art 29, tít. 2.° dice : Los arzobispos y obispos
de cuatro años desde el dia en que se verificó el tendrán la administracion de los bienes de su mesa,
perjuicio; pero siendo este en mas de la mitad del segun el tenor de los artículos 6 y siguientes de
nuestro presente decreto.
Art. 49, tít. 3 dice : Que el cuerpo de cada ca-
(1) Discurso citado páj. 142. pauto, catedral ó colejial , tendrá en cuanto á la
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BIE BIE

Y como , aunque sincerado con respecto á mis no-


administraciun de sus bienes los mismos derechos
bles sentimientos de adhesion , pudieran tildar-
y las mismas obligaciones que un titular de los
me de preocupado en mis estudios los consejeros
bienes del curato etc.
Creemos será de alguna utilidadad la insercion de V. M. , adelantaré los principios que profeso
en este lugar de las siguientes esposiciones del para quedar absuelto de este cargo.
Escmo. é filmo. Sr. Obispo de Canarias. El tiempo El primero sienta que la potestad divina de la
en que se hizo la primera (mayo de 1856) la dá Iglesia es puramente espiritual con estension á su
ahora tira doble importancia. Entonces , cuando la disciplina.
revolucion empezaba á desvocarse decia el ilustre El segundo que la potestad de los gobiernos es
prelado, que los obispos unidos con la Santa Sede son eselusivamente, temporal. Toda la base de la relijion y
las rocas inaccesibles donde se estrellan las olas revo- estado civil jira sobre ambos fundamentos ; y si se
lucionarias. Entonces decia tambien: Desde que se hubiera vijilado rigurosamente su observancia , ja-
abrió, Señora, el velo de las revoluciones, á nadie se mas se dieran escándalos ni disputas en este pun-
sorprende ya ni se alucina con palabras. La reforma to; pero se han orijinado muchas controversias
que aparentaba desear tanto Enrique VIII y los par- por la parcialidad de algunos escritores , aun-
lamentarios, no era mas que la presa de los conventos; que ya todos convienen en que la autoridad tem-
el interés público de la asamblea nacional de Francia, poral de que la Iglesia se halla revestida es de es-
no mas que el eco de (ligamos capitalistas sedientos de pecie diferente de la que la dejó depositaria su Di-
propiedades ; y la ocupacion de los bienes territoriales vino Fundador. En este supuesto , todos los Obis-
de la Iglesia de España , solo es el interés de los ban- pos juntos presididos por el Sumo Pontífice no go-
queros que compraron el papel moneda á 95 de pérdida zan la mas mínima autoridad para interponerse en
y lo quieren pasar ahora por su integro valor. actos del Gobierno, ni dictar ni interpretar las le-
Hé aqui el contenido de la referida yes ; y por lo mismo, si un Concito jeneral hubie-
ra hecho una aclaracion de la Real pragmática de
ESPOSICION
Cárlos III en pro ó en contra de Isabel II, ninguna
DEL ESCMO. É ILLMO. SEÑOR OBISPO DE CANARIAS persona ilustrada acataria tal deterrninacion , pues
A S. M. LA REINA GOBERNADORA ACERCA DE estaba fuera de los límites de sus facultades.
LOS REALES DECRETOS DE 8 Y 21 DE MARZO DE «Pero recíprocamente los Obispos disfrutan de
1856. una autoridad espiritual tan esclusivamente propia,
que todos los Reyes de la tierra juntos, ó para es-
SEÑORA.
plicarme de un modo mas esplícito, todas las Cor-
«Judas José, Obispo de Canarias, á V. M. con tes, Parlamentos, Dietas ó Asambleas reunidas son
el mas profundo respeto espose : que habiendo incapaces, no digamos de mudar ó reformar la
leido los Reales decretos de 8 y 24 de marzo próc- Iglesia, sino ni de quitar ó aumentar un Kirie en
simo pasado que acabo de recibir por el correo su liturjía.
marítimo , me considero en la imperiosa necesidad «Los Reyes , corno el Océano , tienen puesto
de elevar al Trono mi voz , á fin de que sin faltar por Dios sus límites señalados, de los que no pues-
al acatamiento que es debido á vuestra Augusta Real den pasar .aunque lo intenten; y los Obispos uni-
Persona , tribute á la libertad é independencia de dos con la Santa Sede , son las rocas inaccesibles
la Iglesia el homenaje que siempre le han rendido donde se estrellan las olas de las revoluciones.
los Obispos españoles. Sin embargo, antes de todo Vereis , Señora, á la Iglesia muchas veces perse-
me parece oportuno manifestar á V. M. , que en guida y humillada, engrandecida , remunerada,
cuantas ocasiones se han ofrecido hasta el presen- pobre, rica, dispersa, revuelta, ensangrentada;
te, he acreditado con pruebas auténticas y positi- pero nunca la vereis mandada. No, jamás : esta
vas mi constante adhesion al lejítimo trono de Isa- ignominia estaba reservada á la Iglesia cismática
bel II y libertades de la madre patria. No hago de Rusia, cuyo autócrata hace las esperanzas de los
alarde inútilmente de mi esacto cumplimiento en la enemigos de Isabel II; esta ignominia pasó tambien
conducta política, pues antes por el contrario me á la agonizante Iglesia anglicana , cuyos torys pro-
valgo de este testimonio con el objeto de que no mueven la rebelion abiertamente; y alcanzó por
me equivoque Y. M. con los rebeldes ecsecra- último á la Iglesia jansenística de Camus , fundada
bies que están influyendo en la desolacion del rei- por la Asamblea nacional de Francia, cuyo clero
no, y se imponga tambien de esta esposicion con proclamó despues el ateismo decretado por la Con-
la calma y sabiduría propia de su Real Persona. vencion. Empero, la Iglesia Católica, sostenida por
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su Divino Esposo desde el alcazar de su Eterno todo está pronto; pero un Obispo español sufragá-
Padre, ve como el sol en medio del firmamento ji- neo de la Silla que ocuparon los Leandros y los
rar las revoluciones en su derredor, y la impoten- Isidoros, se dejará tostar antes como S. Lorenzo,
cia de sus enemigos nunca llega á tan elevada es- que- ceder un quilate de la autoridad divina con
fera. Me lisonjeo, Señora, que V. M. profesa los que se halla revestido por la mision de Jesucristo.
principios que dejo establecidos hasta ahora , á sa- Tiene mucha trascendencia , Señora, esta materia,
ber: la libertad é independencia de ambas autori y reclama la atencion de V. M. El primer paso de
dades, Real y Eclesiástica; pero no será la primera Gobet, Obispo in partibus de Lida, no fué mas que
vez que ministros tan católicos como los de Y. M. sucumbir- á la Asamblea Nacional; pero el segundo
y Obispos de tan buena fé como el de Canarias, ha- le precipitó en una apostasía escandalosa. ¡No
yan discrepado en el modo de entender el ejercicio quiera Dios que el Obispo de Canarias resbale en
de sus facultades, y esta es la materia sobre la que la primera tentacion!
voy á esponer ahora, pues en mi concepto, y salvo «Nieta Augusta de cien Reyes, y entre este nú-
siempre el inviolable respeto á V. M., los decretos mero San Fernando, ¿qué hora fatal dictó á V. II.
arriba citados se estralimitan de las prerogativas tales decretos? Si V. M. al espedirlos se hubiera
réjias, y no corren en armonía con el de 22 de contenido en los límites de una medida puramen-
abril de 1851. te legislativa, dando por causal de la estincion de
«En efecto, segun este último decreto fue creada los monacales de ambos secsos la imposibilidad de
una Junta eclesiástica de la primera categoría, de preservarlos del furor armado de sus enemigos y
eleccion propia y confianza de V. M., la que en cor- de los manejos tenebrosos de las sociedades se-
respondencia con los Obispos y Prelados de las ór- cretas , que por desgracia tienen enervado el brazo
denes monásticas , estaba encargada de recojer del Gobierno, me guardarla bien , Señora, de mo-
todas las noticias y conocimientos concernientes lestar la atencion de V. M. con esposicion ninguna,
para presentar despues un plan de arreglo canó- pues sé que las leyes se obedecen y se acatan,
nico, sometido á la inspeccion y ecsámen de las y que asi como un jeneral sitiado en una plaza
Córtes, con reserva de la aprobacion del Soberano tiene fueros para demoler cuantos edificios pue-
Pontífice, cabeza visible de la Iglesia. Este decre- dan servir de asilo al enemigo y ofender á la de-
to, relijioso y político al mismo tiempo, fué recibido fensa, asi tambien los Reyes, en una guerra civil, se
por los varones ilustrados, no solo como el reme- hallan antorizados para otras providencias igual-
dio de nuestra dccaida disciplina, sino tambien mente necesarias. Pero los Consejeros de Y. M. no
como el preservativo de las violencias espantosas se han contentado con proponer una medida lejis-
con que amenazaba la insolente audacia de los ré- laiiva cont ► aida al fuero de las circunstancias, sino
probos; y el mundo es testigo de la docilidad, que estrañándose de la única causa capaz de justi-
mansedumbre y puntual esactitud con que los ficar la ley, han querido tambien que Y. M. califi-
Obispos y Prelados , á escepcion de algun otro que de importunas y opuestas á la civilizacion ac-
ejemplar, han correspondido á las esperanzas de la tual del mundo las órdenes monásticas; y corno tal
Junta. Pero si el referido decreto les llenó de gozo, calificacion está en oposicion abierta con la doctri-
los últimos de marzo ya citados los han puesto en de la Iglesia, me permitirá V. M. decir, que no re-
la mas triste afliccion, porque vulnerada la autori- siden facultades en su lejítiino Gobierno para obli-
dad it y lependiente de la Iglesia , no les permite pa- gar á los Obispos á que se conformen con tales
sar en silencio tan notable novedad. No se me ocul- «opiniones, ni tampoco para llevar á efecto una re-
tan, Señora, las circunstancias diferentes de una y forma arbitraria de la Iglesia, como se verifica de
otra época; y estoy tan lejos de recordar á V. M. el hecho en el reglamento de 26 de marzo. El minis-
decreto de 22 de abril de 1851 con ánimo de susci- tro qué suscribe en el preámbulo apoya tambien su
tar disputas, que sacrificaria mi vida muy contento propuesta en el ejemplo de naciones sabías; pero
por salvar á V. M. de semejantes compromisos. en materia de tanta trascendencia hubiera sido muy
Con todo, no omitiré advertir, que si los Reyes de conveniente esplicarse con mas precision y clari-
la tierra pueden encontrarse en la situacion crítica dad, pues las naciones sabias han dado muchos
de ceder al torrente de las revoluciones, la Iglesia, ejemplos dignos de imitarse , y bastantes que se
apoyada en su divino Fundador, está esenta de tal deben evitar ; y no porque la Inglaterra sea pode-
peligro, y asi nunca transije con el mundo. Demán- rosa y rica se ha de renovar el decreto que espidió
. denle Y. M. todos mis bienes y derechos, ecsija su Enrique VIII en 1556 suprimiendo los conventos
Real servicio hasta la última gota de mi sangre, que no contuviesen doce individuos, y el q p e espi-
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131E

dió cuatro años despues suprimiéndolos todos por frase del presbiteriano Rohertson , sin adelantar
un paso. La Inglaterra con todo su poder ha esten-
su propia voluntad. La Francia no se anduvo con
estas dilaciones; pero Y. M. verá despues que aun dido su comercio pero no su comunion , mientras
el mal ejemplo de la Francia se remite á un medio que la Iglesia Católica, ausiliada por sus misione-
canónico que no salvan por ahora los decretos de ros, ha plantado la Cruz en ambas Américas y las
Y. M. Concretándome, pues, á la jurisdiccion pro- islas de ambos continentes; ha introducido sus mi-
pía de la Iglesia, resulta indisputablemente que los nistros en la China y el Japon; ha edificado iglesias
antedichos reales decretos vulneran los derechos en las Indias Orientales; ha provisto de culto á los
pontificios, pues se refieren á lo que los canonistas Lugares Santos de Jerusalen ; ha sostenido á los
llaman causas mayores, las cuales están reservadas católicos de Arjel, Marruecos , Constantinopla y
á los Papas por la nueva disciplina, asi como lo
otros paises mahometanos, y á los de la desventu-
estaban por la antigua á los Obispos. Por consi- rada Irlanda ; y ha guarnecido de seminarios con-
guiente , la Iglesia perderla la gloriosa libertad é ciliares sus numerosos obispados para educador) y
independencia que disfruta en todo el orbe si con- plantel de sus ministros. En medio de designios
sintiese tales novedades, lo que nunca ha sucedido tan elevados como edificantes, no ignoran los Obis-
hasta ahora, ni tampoco sucederá jamás, pues sus pos que ecsisten todavía muchos abusos que en-
adversarios pueden atacarla, pero no rendirla. No mendar, pero cuando el Espíritu Santo que vela
obstante, me hago cargo de que, ademas de las ra- por la Iglesia la vuelva á congregar , verá el mun-
zones puestas por vuestro ministro, habrá tenido do la sabiduría con que se aprovecha del pro-
presentes Y. M. las enunciadas por los procurado- greso luminoso de las luces dirijido por la ca-
res á Cortes sobre esta materia importante, por ridad.»
cuyo motivo las tomaré ahora en consideracion, ((En cuanto á la segunda hay que detenerse mas
contrayéndome especialmente á las de los ilustres despacio para no precipitar los juicios , pues impor-
Argüelles y Martinez de la Rosa, dos personajes ta distinguir entre el pundonor particular de les
que han abogado á favor de la reforma de la Igle- obispos y la jurisdiccion privativa de la Iglesia. Es
sia como atribucion propia del Gobierno, sin mas de estrañar que personas tan prácticas en la car-
diferencia que la de defenderla el primero de un rera política como los memorables Argüelles y Mar-
modo absoluto y perentorio, y el segundo previos tinez de la Rosa, hayan incurrido en el error vul-
los informes de la Real Junta Eclesiástica. gar de imputar á los prelados la prolongacion de
«Dos son las razones principales en que se fun- la reforma, pues bien saben por esperiencia los
dan estos célebres políticos ; la una que la refor- estorbos graves que pueden entorpecer á cada ins-
ma eclesiástica es absolutamente necesaria, y la tante las mejores intenciones. En una materia en
otra que si se la deja confiada á la solicitud del que se necesita la concurrencia del Pontífice y el
Papa y los obispos nunca llegará á verificarse. En Rey, y el consejo simultáneo de los Obispos y Pre-
cuanto á la primera todos convenimos, v prescin- lados de las Ordenes monásticas, cualquiera cono-
diendo de las negociaciones entabladas desde Fer- ce que deben orijinarse muchas dilaciones por un
nando VI y Benedicto XIV , etc. hasta nuestros efecto propio de la naturaleza del negocio; y si se
tiempos, la Iglesia dió un testimonio irrecusable agregan ademas las ocurrencias accidentales que
en el Concilio de Trento , no solo de que desea si- suelen sobrevenir del fallecimiento de los Reye
no tainbien de que sabe reformarse. Asi que á la los Papas, de guerras y mutacion de los Ministros
vuelta de trescientos años los protestantes que la en los Gabinetes, es imposible no advertir que,
tildaban de servil y esclava levantan la cabeza en independientemente de la voluntad del Papa y los
su derredor, y al mismo tiempo que se ven avasa- Obispos, pueden atravesarse dificultades que frus-
llados y rejidos por los príncipes seculares cuyo tren los pensamientos mas bien concebidos. ¿No ha
poder imploran , observan á la Iglesia Católica, sucedido igual fatalidad en los ramos privativos del
una, libre, independiente é invariable en sus prin- Estado? Dos siglos hace que se está clamando por
cipios, echar las bases para dilatarse por todo el la formacion del código civil y criminal, y eso no
universo, valiéndose de los establecimientos que obstante vemos con sentimiento á una nacion que
ellos derrocaron y censuraban como inútiles. El pa- dió el primer paso en la carrera de la lejislacion,
ralelo está á la vista. Por decontado los luteranos superada por casi todas las demas de Europa; ¿son
de Alemania, circunscritos á los mismos territorios responsables de esto los Obispos ni los Papas? Cua-
que les señaló vuestro augusto abuelo Carlos V, trocientos años hace que están gritando los auto-
se han quedado estacionarios, valiéndome de la res, que sin escuelas de primeras letras no pueden
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1o8 pueblos ilustrarse, ni alcanzar la nacion aquel minan; y es indispensable en consecuencia que
grado de gloria que la conviene figurar por la es- tarde ó temprano venga abajo su Iglesia reforma-
tension de sus dominios y la Relijioii santa que da. El protestante Ruggles presajiaba esta catás-
profesa ; sin embargo, apenas hay mas escuelas en trofe en Londres el año 93; y aunque Mr. Pitt em-
España que las servidas por algunos sacristanes: pleó su astucia en ganar la pluma del autor , la
¿tienen culpa de este atraso los Obispos? Puntual- fuerza de la verdad no admite resistencia , y otros
mente, Señora , el que suscribe acaba de llamar la escritores protestantes han reproducido sus ideas,
atencion del público sobre un punto tan recomen- hasta que por fin el distinguido moderno que ha
dable; y si el profundo estudio que ha hecho en dado la lista de los conventos suprimidos en Ingla-
su ecsámen no le engaña, se atreve á asegurar que terra, las ha vulgarizado prodijiosamente , y las ha
el decreto de 24 de marzo de V. M., en el que con- hecho triunfar en su sabia Introduccion , publicada
signa las capellanías y obras pias á la manutencion en Londres el año de 29.
de los esclaustrados, priva á los pueblos de la úni- «Demostrado como queda el poco fundamento
ca esperanza con que contaban para promover el con que se imputa al clero católico su oposicion á
establecimiento jeneral de las primeras letras. Mas la reforma, y la ninguna ventaja que resultaria
¿ á qué multiplicar ejemplos? Por ventura, ¿no con- de encomendar este encargo á los cuerpos lejisla-
tinuaban las tropas españolas sujetas á la imper- tivos, me resta añadir ahora , que aun cuando se
fecta táctica antigua despues de los adelantamien- imajinase un caso diferente, nunca habria lugar
tos hechos por los modernos en la estratejia, y fue para que la autoridad réjia interviniese en el go-
preciso esperimentar la superioridad en los comba- bierno de la Iglesia, pues esta ;goza, como demos-
tes antes que mudar la disciplina ? Pues en verdad tré en mi principio, de una potestad propia, im-
que el ministerio de la guerra no consultarla al cle- preseriptible , que no parte ni puede compartir con
ro para dar sus órdenes.» los soberanos de la tierra. En su derecho todo está
«Con todo, por si acaso no se reputan per conv:n- prevenido. Al presbítero suplen lla neglijencia los
eentes estas pruebas en razon de hallarse en con- Obispos, á estos los Metropolitanos , á los Metro-
tacto con la España, me permitirá V. M. que me politanos los Papas, siempre de inferior á supe-
traslade ahora al gran teatro de lnglatera, en la rior segun la regla canónica; y V. M. conocerá pa-
que afianzada la libertad bajo la salvaguardia de tentemente que si en defecto de los Papas hubie-
dos Cámaras ilustres, y escudada la Relijion por ran de entrar lejítimamente los Reyes , serian en-
el Gobierno, disfruta toda la fuerza y las garantías tonces los superiores de la Iglesia. Su Divino Fun-
que desean los aspirantes á la direccion de la igle- dador no necesitaba de esperiencia para preser-
sia española para admirarnos con sus providencias. varla de un peligro tan ocasionado; pero nosotros,
Mas pregunto yo ahora, ¿qué ha conseguido la In- aunque firmes en la fé, somos demasiado débiles
glaterra con tantas ventajas reunidas? ¿ Ha hecho para no haber advertido que la intervencion de la
la Iglesia anglicana sus reformas despues de tres- Inglaterra y los príncipes protestantes de Alema-
cientos años que se separó del Papa? Bien públi- nia han' puesto sus sectas en una dependencia ver-
cos son los debates que se repiten todo los dias en gonzosa , y que la Iglesia jansenística de Camus,
el Parlamento y nos manifiestan lo contrario. El reglamentada por la Asamblea nacional de Fran-
menor de los males que padece es de llevarse los cia , concluyó prosternándose delante de la diosa
lores mucha parte de los diezmos sin responsabili- Venus, segun habla vaticinado pocos meses antes
dad de socorrer los pobres, que grababa á los el celoso y sabio Beauregard.
antiguos católicos, segun la espresa ley de Ingla- Gracias á la Providencia que velaba por el rei-
terra; pues el mas sustancial es que multiplicadas no cristianísimo, Napoleon libertó á la Francia de
las sectas en aquel reino , la Iglesia anglicana no este estado lastimoso , manifestó bien pronto al
tiene ya un creyente, y su cabeza suprema, sin mundo, que aunque la patria de San Luis , San
tronco en que apoyarse , ofrece la vision variada Irenéo, San Hilarlo y Bossuet habla sido avasalla-
de un espectro. Los ingleses del dia escudadas en da artificiosamente por una faccion armada, trein-
su Biblia, unos luteranos, otros calvinistas, soci- ta millones de habitantes seguian la relijion de Je-
nianos, cuácaros y de otras sectas diferentes, has- sucristo, fundada sobre la cátedra de Roma. Desde
ta cincuenta en que se hallan divididos, no nece- aquí principalmente quisiera el Obispo de Canarias
sitan de ministros para forjarse un sistema de con- que V. M. prestase la mas reflecsiva atencion, pues
ciencia, y resisten por lo mismo sostener la opu- los sucesos se van enlazando unos con otros, y
lencia del clero anglicano, cuyas jerarquías abo- nos ponen en estado de fundar perfectamente los
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discursos. Inmediatamente , pues , que Bonaparte diestros del siglo , y favorecido con las libertades
concibió la idea de restaurar la Relijion en Francia, de la iglesia galicana, se hallaba con todos los ele-
verificó un concordato con la Santa Sede; el clero mentos necesarios para estrechar al Papa y esten-
jansenístico desapareció, y los bienes de la Iglesia, der la línea de la potestad civil. En efecto, este
declarados nacionales por la Asamblea, continua- hombre estraordinario, por uno de aquellos esfuer-
ron en los poseedores por dispensa del Pontífice, y zos que solo se manifiestan en las almas del tem-
asi todo se allanó en el foro esterno sin salir de la ple de la suya en vez de dejarse arrebatar del fu-
disciplina vijente de la Iglesia; pero siempre que- ror propio á un guerrero victorioso, creó una jun-
dó reconocido que los actos de la Asamblea fueron ta eclesiástica y despues un concilio en París de
violentos é ilegales , puesto que intervino dispensa Obispos franceses , italianos y alemanes, propo-
para permitirlos. niéndoles ciertas cuestiones que no inserto por la
o No obstante el mismo Napoleon, que parecia premura del correo, pero que se dan á conocer per-
destinado por la Providencia para dar espectáculos fectamente por la respuesta del consejo eclesiásti-
al mundo nunca vistos, hallándose ya de empera- co concebida en estos términos :
dor acometió una empresa mas atrevida, de que la « La Iglesia no se gobernarla por sí misma ni
historia eclesiástica no presentaba ningun ejem- tendria el derecho de formar leyes ni reglamentos
plar hasta aquella época , y coincide con la situa- para su disciplina , si alguna potestad humana pu-
cion actual de España. Antes de Napoleon los que diese obligarla á restablecer lo que ya estaba abo-
habian intentado reformar la Iglesia se sustrajeron lido. Este era uno de los vicios capitales de la
inmediatamente de la obediencia del Papa y la efec- Constitucion civil del clero decretada por la Asam-
tuaron por sí mismos, como los principales protes- blea constituyente. Solo se intenta, decian , resti-
tantes de Alemania, Enrique VIII de Inglaterra, la tuir la Iglesia de Francia á la disciplina de los pri-
bija de Ana Bolena y otros semejantes; pero Napo- meros siglos; pero la Asamblea constituyente, au-
leon , firme en el propósito de comparecer miem- torizada únicamente con poderes políticos, era esen-
bro de la Iglesia , sea por política ó convencimien- cialmente incompetente para restablecer por su
to, se empeñó en violentar al Santo Padre, y hacer propia autoridad, y sin el conseutimiento'de lkIgle-
á su modo la reforma en ciertos puntos de discipli- sia, un reglamento de disciplina que ya había abo-
na , muy parecidos á los que ocupan al ministerio lido.»
de V. M. Pero sin embargo , aquel hombre prodi- «Napoleon no cedió tan fácilmente, y persis-
:lioso que llevaba reyes de edecanes, vió práctica- tiendo en sus ideas despues de esta respuesta,
mente en medio de sus victorias, que si la iglesia mandó congregar un concilio en París , figurándo-
se había gozado con su apoyo , no pensó nunca en se le encontraría mas sumiso; pero el concilio sos-
profanar su libertad, y que todavia un Pontífice tuvo la misma doctrina , sujetando sus decisiones
cautivo, rodeado de sus falanjes, podia fulminar á la aprobacion del Papa. En fin , despues de ten-
contra él un anatema que se hiciese oir en todo el tativas tan grandes y sostenidas por un victorioso
orbe ; y se conoció con evidencia que un Pontífice emperador, quedó demostrado hasta la evidencia
no era una encina carcomida ó un edificio ruinoso que no se puede mudar la disciplina de la Iglesia
que se desmoronaba por su mismo peso como se en las causas privilejiadas sin la aprobacion del Pa-
esplicaban los impíos, sino por el contrario un pa. Desde entonces la política de Europa, desen-
príncipe sagrado, único en la tierra, que mandaba tendiéndose de las disputas escolásticas de los ca-
entre cadenas y se hacia obedecer de cien millones mistas, adoptó como en la diplomacia la diferen-
de católicos dispersos en el globo. Tanto poder no cia de hecho y de derecho , respetando la posesion
está bien representado con la imajen de una encina por principio de las negociaciones; y asi es que
vieja , y por lo mismo suplico á V. M. que lije bien
hasta los príncipes protestantes recurrieron al Papa
su atencion en este ejemplo memorable , porque
proponiendo concordatos para el mejor gobierno
por muy grande idea que se hayan formado de sí de sus pueblos.
mismos y de la nacion española los consejeros de
«Se dirá acaso que Y. M. no necesita de con-
Y. M., es imposible que se consideren en la posi-
cordatos para esclaustrar relijiosos y relijiosas v
clon ventajosa de Napoleon , lo uno por el prestijio
secularizar las propiedades de la Iglesia, declara-
de su nombre , lo otro por tener cautivo al Papa, y
das nacionales; pero ya se ha visto que estas de-
tambien porque la Francia, aunque católica, abriga-
presiones de Francia no se salvaron sino por la
ha muchos protestantes en su seno; y últimamen-
dispensacion del Soberano Pontífice: mas por si
te porque Bonaparte , asistido de los políticos mas
no les convenciese á vuestros consejeros un ejem-
—167—
BIE

plo tan imponente como el de Napoleon, aitadlie pintaba la ocupacion de los bienes de la Iglesia
ahora que los decretos de la Asamblea nacional como la tabla del naufrajio, y aplicando tantos mi-
francesa, como se deliberaban con asistencia de llones á este ramo, tantos al otro, le sobraban in-
los representantes numerosos del clero , aunque mensas cantidades con que sufragar á los gastos
vulneraban los derechos del Sumo Pontífice, salva- del ejército, y á proyectos gloriosos al comercio y
ban de algun modo los del obispado francés , por- á la agricultura. Mauri por su parte, aprovechán-
que al fin Mauri , Cazales , Montloner, etc., aboga- dose de la viveza de su jenio y de su memoria por-
ban por la Iglesia; pero qué parte han tenido los tentosa, recuerda los malos efectos pecuniarios de
Obispos de España en los decretos de V. M.? ¿Qué, las temporalidades de los jesuitas, saca á la pales-
se quiere pintar corno gravoso sujetar algunas cau- tra la dilapidacion que acompaña siempre á los
sas eclesiásticas al Soberano Pontífice, y se intenta odiosos ejecutores de estas órdenes, y pronostica
espojar á los Ob'spos españoles de toda su juris- en fin que la deuda de Francia, no solo no se es-
diccion por los consejeros de Y. M.? ¿Qué, el voto tinguiria , sino que se gravarla por necesidad; y lo
de confianza conferido á V. M. por los cuerpos cierto es que aun resonaban los discursos de am-
lejislativos ha de estenderse tambien á la potestad bos oradores en los oidos de los circunstantes
divina de que están revestidos los Obispos para cuando la Francia hizo una completa bancarrota.
gobernar su Iglesia? ¿Qué dirian los Padres del Mas prescindamos de si es ó no útil á la deuda pú-
Concilio toledano si oyeran tal doctrina ? Pero blica la ocupacion de los bienes eclesiásticos:
veamos en lo que la apoyan los consejeros de V. M. ¿quién ha dado - facultad á la Asamblea constituyen-
En primer lugar dicen que el Gobierno se halla au- te, preguntaba el incomparable Burke, para tornar
torizado para disolver todas las corporaciones se- los bienes ajenos y aplicarlos á sus fondos? A vos-
gun su voluntad; y en segundo, que por consecuen- otros os estaba reservado, les decia, la invencion
cia de esta regla lo está tambien para disponer li- de las confiscaciones para arrebatar los bienes de
bremente de los bienes secularizados. Con el obje- la Iglesia , como si removidos los usufructuarios
to, pues, de contestar á estos principios , voy á de sus posesiones no entrasen al instante sus de-
considerar á V. M. bajo dos respectos diferentes, rechos en lós donantes ó sus herederos. Pero aun-
á saber: como Reina de España s:n relacion á la que asi sea, añade en la pájina 222 de la última
Iglesia , y como Reina católica proctectora del edicion de Lóndres, en tal caso los verdaderos due-
Concilio de Trento. Por aquella categoría no hay ños, por las leyes de la naturaleza, serian los co-
duda que V. M. está autorizada para permitir ó lonos, pues entonces el que ocupa y labra una tier-
no corporaciones civiles ó relijiosas en su reino; ra es su verdadero propietario. Desde que se abrió,
pero habiendo sido ya admitidas por las leyes, Señora, el velo de las revoluciones á nadie se sor-
no residen facultades en el Gobierno , decia el prende ya ni se alucina con palabras. La reforma,
protestante Burke, para esclaustrar sus indi- que aparentaba desear tanto Enrique VIII y los
viduos sin que hayan delinquido, en cuya me- parlamentarios , no era mas que la presa de los
dida se encuentra un jénero de rigor tan re- conventos; el interés público de la Asamblea nacio-
pugnante, que el Dr. Bentham, reputado por ateis- nal de Francia, no mas que el eco de algunos capi-
ta, la reprueba abiertamente; porque aunque se talistas sedientos de propiedades, que dominaban
diga, continua el citado Burke, que se les señala por medio de los clubs á la Asamblea; y la ocupa-
pensiones alimenticias, es necesario haber medita- cion de los bienes territoriales de la Iglesia de Es-
do poco sobre el corazon del hombre para pensar, paña solo es interés de los banqueros que compra-
que á una persona á quien se le ha privado de su ron el papel moneda á 95 de pérdida, y lo quieren
casa, sus comodidades, su colocacion y su jénero pasar ahora por su íntegro valor. Resulta, pues,
de vida , se le trata con benignidad señalándola que aunque no considerásemos en V. M. mas que
un mezquino diario, y eso con poca seguridad de la categoría de Soberana, seria difícil sostener la
ser cobrado. ¡Tanto ruido con los derechos del legitimidad de los precitados dercretos; pero como
hombre! ¿Pues qué no pertenecen al jénero huma- el principal timbre de V. M. es el de Reina católi-
no los frailes y las monjas? Para salir de este pa- ca , y en su virtud goza el patronato real y el dis-
so se apela á la deuda pública, como si no estuvie- tinguido nombre de protectora del Concilio de
ran patentes en la historia los discursos de Mauri Trento , no se halla en el caso V. M. de mirar 1(s
y Mirabeau, aun sin valernos de mas moral que la corporaciones relijiosas corno unas meras socieda-
del cálculo. Mirabeau , arrastrado de una imajina- des, sino mas bien como órdenes monásticas, in-
eion fuerte y fogosa y del brillo de la popularidad, troducidas en su monarquía con el consentimiento
—168—

BIE ME

y beneplácito de sus augustos padres, prévia con- que he tocado en esta esposicion , dictada rápida-
sulta del Consejo y aprobacion eclesiástica y pon- mente, son susceptibles de interminables disputas;
tificia de la Santa Sede, y que por consecuencia pero conozco tambien que el mejor modo de cor-
moral y política quedaron bajo su real proteccion. tartas todas es apelar á la esperiencia, y que las
Ahora bien , sin salir de la doctrina del escelente tentativas donde escolló Napoleon no son para re-
tratado de Bentham sobre el modo de acomodar las petidas. Pero despues de haberme introducido en
leyes de un pais á otro , tenernos averiguado, que las materias políticas valiéndome solamente de au-
ó V. M. ha de estar en armonía con el Papa para tores protestantes, permítame V. M. que concluya
llevar á efecto la reforma secular y' regular , ó ha con un ejemplo de San Gregorio Magno escribiendo
de perder el patronato; y en el último caso tendrá al emperador Mauricio sobre un decreto que no
que renunciar á la presentacion de los Obispos y era de su aprobacion. «He circulado, le decia aquel
piezas eclesiásticas, á la parte decimal que percibe doctor, vuestra órden imperial por todo el orbe,
por bulas pontificias, al subsidio, al escusado, despues de haberme tomado el permiso de repre-
rentas de Cruzada, y á todo cuanto proviene al real sentaros que no se conforma con la voluntad del
erario con el mismo orijen ; porque es claro que si Todopoderoso, y de este modo he cumplido con mis
la autoridad del Papa es nula para el primer caso, dos obligaciones ; es decir, he obedecido al empe-
tampoco valdrá en el segundo. rador, y no he guardado silencio en sostener la
«Los políticos que mas se han distinguido en causa de la Iglesia.» Y siguiendo tanbrillante ejem-
las discusiones de estas materias en las Córtes no plo, concluyo, Señora, diciendo á Y. M.: cumpliré
han hecho , á lo menos que yo sepa , la distincion y acataré vuestros reales decretos como humilde
que merece esta alternativa, y por es o no se ha- súbdito, pero como Obispo ni los apruebo ni con-
llan embarazados; y asi tan pronto se emancipan siento. Y si eonfbrme me contemplo el mas ínfimo
de la dependencia de Roma, como se apoyan en los de /os prelados tuviera el mérito, de Gregorio Mag-
breves de los Papas: pero me atrevo á asegurar no, suplicarla á Y. M. que los suspendiese para
que la dificultad es indisoluble , y para que se vea gloria de V. M., de la nacion y de la iglesia , sin
que mi juicio no es precipitado , contraeré otro perjuicio de ofrecer toda la sangre de mis venas
ejemplo do Napoleon á la materia. Hallándose este en defensa del trono de Isabel II , de V. M. y las
emperador en rompimiento abierto con el Papa libertades de mi amada patria.—Canaria 1.'de ma-
Pio VII, presentó para el arzobispado de Paris al yo de 1836.—B. L. R. M. de V. M.—Judas José,
Cardenal Mauri , personaje que habia hecho servi- Obispo de Canarias.»
dios eminentes á la Iglesia en medio del temor de Posteriormente en 14 de diciembre de 1843,
los jacobinos; mas no obstante el Papa le denegó decía del mismo modo el valeroso prelado. Las
la confirmacion por no venir las preces de juez ruinas de que está cubierta España y llenan de goza
competente; es decir: el Papa, que habia recono- á los malvados solo han destruido los templos mate-
ciclo solemnemente en el emperador todos los de- riales; los templos vivos de Dios permanecen intactos
recios de primojénito de la Iglesia, lo consideraba como el firmamento animando con su resplandor ca,
decaido de esta posesion en virtud de haberse sus- toree millones de fieles. Recorran la península los
traido de la autoridad pontificia. En aquella época demoledores de iglesias y conventos y lo observarán
hizo tambien á Su Santidad el arcediano de la me- mal de su grado.
tropolitana de Florencia una consulta sobre si el Despues del preámbulo en que felicita á S. M.
Obispo de Nancia, presentado para la referida silla por su advenimiento á la mayoría de edad emití -
por Napoleon, podia ser gobernador sede vacante
núa:
por el cabildo y declaró Su Santidad que de ningun dluélgome , sí, de que la ecsoneracion de los
modo lo admitieran citando un célebre cánon del enemigos de la Iglesia permita á V. M. acercar al
concilio segundo jeneral de Leon , una decretal de trono á otros consejeros sabios y prudentes que,
Bonifacio VIII, y diferentes constituciones de Ale- penetrados de la situacion crítica de España, reti-
jandro V , Julio II, Clemente VII y Julio III en corn- ren un programa detestable que esoede en injusti-
probacion de su doctrina, á pesar del poder de Bo- cia á cuantas ha cometido Inglaterra con la ultraja-
naparte. De aqui se infiere que los Papas hacen di- da Irlanda, y reconociendo al mismo tiempo al go-
ferencia del patronato que ejercen los reyes some- bierno con la Santa Sede, condicion absolutamente
tidos á su autoridad , y de los que ponen en dis- indispensable para restablecer el órden y la paz
en
puta su derecho de presidir á la reforma.
nuestra abatida monarquía. Sin esta medida preli-
«Yo bien sé, Señora, que los diferentes puntos Minar todos los demás planes serán vanos.—Un
—4 69--.

13IE 131E

célebre diputado impelido sin duda de las mejores «Villa de Moron 14 de diciembre de 1813.—Se-
intenciones proclamó en uno de los debates de la ñora A. L. R. P. de V. M. Su mas humilde súbdito
mayoría, que la España se habia salvado por tener capellan, J osÉ , obispo de Canarias.»
JUDAS
un trono y un Dios. La segunda parte de esta es- Ultimamente en 8 de febrero de 1815 dirijió al
clamacian no es esacta ; amengua la gloria del sa- Senado la esposicion siguiente:
cerdocio español , no señala la verdadera causa
del triunfo de la fe, y sobre todo elude el pensa- AL SENADO:
miento que ha de servir á V. M. de norte para
evitar los escollos que todavía nos circundan. «El obispo de Canarias con el mas rendido res-
La España no se ha salvado porque vellera corno peto y profunda veneracion espone : Que desde
los atenienses á un Dios incógnito , sino mas bien el momento en que fué presentado el proyecto
porque profesa la relijion de un Dios revelado que de ley de 4 de diciembre prócsimo anterior rela-
estableció su Iglesia sobre San Pedro. Los lutera- tivo á la dotacion del culto y clero del año 1815,
nos y calvinistas y denlas herejes adoran tambien esperimentó una inquietud tan molesta en su con-
á un Dios, y con todo no se han libertado del nau- ciencia, que le hubiera hecho elevar su voz al
frajio. La España, Señora, se ha salvado, fuerza es Congreso al primer dia, á no haberle lisonjeado
repetirlo, porque constante en la fé que aprendió cierto presentimiento de que al fin no pasaria sin
de los apóstoles no reconoce en la Iglesia mas au- una enmienda sustancial.
toridad que la del Papa y los obispos para variar «Frustradas por desgracia sus esperanzas, é in-
la disciplina , suplida ó reformarla segun las cir- formado el infrascrito por la Gacela de haber sido
cunstancias de los tiempos y la intervencion con- aprobados todos los artículos, considera de su in-
vencional con los gobiernos. Esta doctrina cató- dispensable obligacion manifestar al superior cono-.
lica es la que mantiene , a1 clero invencible en cimiento del Senado, que sin embargo de hallarse
su lucha con los revolucionarios. Las ruinas de persuadido de las sanas intenciones del ministerio,
que está cubierta España y llenan de gozo á los singularmente en haber depositado su confianza en
malvados, solo han destruido los templos materia- el clero para la recaudacion, administracion y dis-
les. Los templos vivos de Dios permanecen intactos tribucion de los productos consignados, se ofrecen
como el firmamento, animando con su resplandor unas dificultades canónicas tan respetables á un
catorce millones de fieles. Recorran la península obispo, que no podria pasarlas en silencio sin fal-
los demoledores de iglesias y conventos y lo obser- tar á su deber y al decoro de su dignidad. Omitien-
varán mal de su grado. Desde la última cabaña de do detenerse en algunas muy notables , que le pro-
Galicia hasta la punta de Cádiz, todos prestan al longaria demasiado, la principal para el esponente
Papa la obediencia que antes; todos acatan á Ro- es que habiendo combatido constantemente desde
ma. Tal es la fe relijiosa que ha salvado á España. el año 36 en defensa de la misma causa, clamó re-
----Si se anhela pues la dicha del Estado es necesa- petidas veces contra la enajenacion de los bienes
rio profesar esplícitamente esta doctrina y renun- de la Iglesia, segun acreditan sus representacio-
ciar para siempre de aquellas palabras equívocas nes, comprendida la última que dirijió á fines del
que no espresan la necesidad de ponerse de acuer- año de 43, fecha en Moron de la Frontera.
do con la Santa Sede, ni por consiguiente sirven «Las razones en que fundaba sus escritos no
~poco para preparar el porvenir venturoso de la procedian de su opinion particular, ni de argumen-
patria. Estoy persuadido, Señora, de que V. M. tos especiosos, puesto que se referian al Concilio
abunda en tales principios relijiosos , y por lo Tridentino, bien espreso acerca de la materia en el
mismo me prometo qne despues de haber llenado capitulo XI de la sesion 22, y en el XX de la 24 de
de regocijo a la nacion por su advenimiento á la Reformatione.
mayoría, ha de colmar las esperanzas de los buenos «Todos los obispos de España , acordes en esta
españoles, autorizando á su lejítimo gobierno pa- doctrina, se han producido mas ó menos pronto en
ra entrar en negociaciones con la Santa Sede, reti- iguales términos; y lo que esfuerza mas el argu-
rando antes de todo el programa de un ministerio mento es que el gobierno actual de S. M. , inspira-
cargado de anatemas.—Dígnese V. M. aceptar el do de los sentimientos relijiosos que tanto se de-
humilde, testimonio de mi felicitacion, y plegue al seaban, ha juzgado nece,ario suspender la venta
Dios de San Fernando derrramar bendiciones sobre para poder siquiera entablar relaciones de conciba-
su reinado para repetirlas una y mil veces por clon con Su Santidad , dando á entender en esto
otros nuevos acontecimientos. mismo que las reclamaciones del obisp ido español
2
-170—
ELE BIE

fueron justas, oportunas y dignas de los suceso- trario, acreditando con un testimonio público su fi-
res de los apóstoles. liar respeto á la ley de Dios, enseñaría á los jóvenes
«Sentados estos antecedentes, no parece teme- á observarla. Pues ahora bien: si Eleázaro, ya nona-
rario deducir que el gobierno no ha podido contar jenario , contemplaba como ignominiosa á su per-
ahora al proponer el referido proyecto de ley con sona, y un escándalo á Israel el aparentar tau so-
el asenso y conformidad del obispado español, lo tomar un bocado de las carnes prohibidas , ¿qué
atendiendo á que segun el capítulo XI del concilio, juicio deberán formar ahora los obispos cuando se
antes citado, incurren en el anatema, no solo los les invita , no aparentar, sino á comer real y ver-
despojadores de las propiedades eclesiásticas , sino daderamente los manjares vedados por la Iglesia,
tambien los que participen de ellas ó contribuyan cuales son las rentas de sus bienes vendidos ó por
á su ejecucion : y como en la hipótesis de encar- vender , el producto de la Cruzada y aun el de las
garse el clero de la recaudacion, administracion, haciendas eesistentes propias de sus dueños res-
distribucion y percepcion de sus utilidades, incur- pectivos? Si accediesen á un plan tan estraño solo
riría irremisiblemente en una doble complicidad, por asegurar la subsistencia, ¿qué dirian entonces
resulta sin ningun jénero de duda que á menos de los fieles de la doctrina que habiamos proclamado?
olvidarse el obispado español de su antigua gloria y ¿No habeis denunciado á cada instante, nos pre-
de ponerse en abierta contradiccionfon sus princi- guntarian, en vuestras representaciones las censu-
pios, no le es permitido consentir en tal proyecto. ras impuestas por el Tridentino á cuantos ejecutan,
«Lejos de mí el pensamiento de imputar al go- intervienen ó participan del despojo, comprendidas
bierno ni al Congreso el mas mínimo deseo de las personas de mas categoría , sin escepcion de
comprometer al clero. Conceptúo, sí, que en la Reyes ni de Emperadores? ¿No predicabais tam-
crítica situacion de haber de sostener el culto y los bien que la absolucion de estos anatemas estaba
ministros,. y en la de acallar los continuos votos privativamente reservada al Papa`? ¿Pues cómo
que han emitido,yarias personas respetables en so- ahora tan de pronto habeis mudado de idea? ¿Có-
licitud de adjudicarle la administracion de los fon- mo compareceis tan apáticos y condescendientes?
dos contenidos en el proyecto, el gobierno con la ¿Qué razon nueva habeis estudiado para calificar de
mejor intencion , é igualmente el ,Congreso, adop- distinto modo que antes los productos del despojo,
taron esta medida provisional con los efectos con- destinándolos á vuestra manutencion ? i Ah! escla-
siguientes. Con todo, si hay razones plausibles á marian los intelijentes: al venerable -Eleázaro le
los ojos de la política para . acomodarse -á las cir- apretaban la garganta, abríanle la boca, le ins-
cunstancias en materias tan trascendentales, no mi- taban á comer, y eso no obstante, no consiguieron
litan respecto de la Iglesia por cuanto, atenida in- forzar su constancia : ¿ y á vosotros solo con mos-
violablemente á la doctrina de su divino Maestro, tra ros á lo lejos el atractivo de la renta, os hacen
no la es dado quebrantarla por ningun respeto delinquir tan fácilmente ?
humano. d Me abstengo de contraer otras reflecsiones de

«Se dirá que-la necesidad carece de ley, y que esta clase que se ofrecen desde luego á cualquier
tratándose de la mas perentoria, cual es la de entendimiento, pareciéndome mas que suficientes
ocurrir ala subsistencia del clero , todas las den/as las indicadas para demostrar á todas las personas
consideraciones deben ceder á esta especialísima: imparciales que el referido proyecto de ley deja en
argumento poderoso , respetable , no lo disputo, descubierto la dignidad de los obispos , ofendida
mas que sin embargo no sufraga á salvar la santi- su reputacion , desacreditada su doctrina , infruc-
dad que recomienda el evanjelio al sacerdocio. tuosos sus padecimientos , y espuesta la noble
Un caso oportuno tomado de la Escritura acla- pugna con que han abogado sin intermision por la
rará mis ideas. En tiempo de las persecuciones de santa causa de la Iglesia , á ser mal interpretada.
Antioco conduelan al martirio al venerable y ejem- «Estas consideraciones le prometen al infras-
plar anciano Eleázaro por no prestarse á comer vian- crito que el Senado en uso de sus atribuciones en
das prohibidas ; y compadecidos algunos amigos su- calidad de cuerpo moderador, y aprovechándose de
yos de hs tormentos que le estaban preparados, le la ciencia legislativa que tanto le distingue , hallará
instaban á que aparentase obedecer para salvar la vi- en su sabiduría algun medio espedito para conciliar
da; pero aquel admirab!P héroe de la antigua ley la responsabilidad de los obispos con el proyecto de
les respondió, lleno de celo, que seria indigno de
ley, de tal modo que se ecsonere al clero de la in-
su nombre y causa para que prevaricasen los de- cumbencia á que se refiere el art. 5.* y quedando en
mas, si consintiera en tal consejo, y que por el con-
clase de depósito los fondos comprendidos en el art.
-171
BIG BIG

2.°, bajo el peculiar cargo del gobierno , se satis- su mujer, -Probado su adulterio, can. Sic cujus tixó-
fagan por ahora las respectivas cuotas sin implicar rern dist. 51. sacado del Concilio de Nicea , cuya
al clero en las medidas adoptadas.—Sevilla 8 de disposicion se refiere á los usos de la Iglesia orien-
febrero de 1815.— Junns JOSÉ , obispo de Canarias.» tal, con respecto á los sacerdotes casados de que
habla, can. Si laici, dist. cad.
BIG El individuo que ha casado con una mujer que
ya lo habia sido una vez primera y no ha con-
MAMO, BIGAMIA. Bigamo es el que ha ca- sumado el matrimonio , no se le tiene por bigamo.
sado con dos mujeres ó la mujer que tiene dos Jnocent. III, cap. Debitum, extrav. de BO. non ordi-
maridos; la bigamia es el acto por el que uno nandis: Pelagius Papa, can. Valentina distinct. 31.
se hace bigamo, ó lo que es lo mismo el estado é Entre las diferentes especies de bigamia que
infamia del bigamo. No hablamos en este lugar mas acabamos de enumerar , se distingue la bigamia
que de los bigamos que se han casado dos veces Voluntaria y la involuntaria ; la primera es la que
sucesivamente; en cuanto á los que tienen á la vez se comete con todo conocimiento de causa , y la
muchas mujeres . y que tambien se llaman biga- otra se contrae, por ejemplo , cuando un hombre
mos, véase POLIGAMIA. se casa con una Mujer que cree vírjen y no lo es.

§. 1 §.

DIFERE\TES CLASES DE BIGAMIA. BIGAMIA, IRREGULARIDAD.

Los canonistas distinguen tres clases de bi-


El Apóstol San Pablo quiere que el obispo no
gamia: la bigamia propiamente dicha, la interpre- sea bigamo. Si quis sine crimine est unius uxoris vir
tativa y la ejemplar ó similitudinaria : Propria, (1). Oportet episcopum esset unius uxoris viruta (2).
interpretativa et similitudinaria, seu exemplaris. Glos. El Concilio de Nicea interpretando esta ley la es-
in , c. 2, de Bigam. ; ex concil, Aurelian. Cap. Ut tendió á toda clase de clérigos. Cognoscamus non
bigami , extrav. de Bigamis non ordinandis. solum hoc de episcopo el presbytero Apostolum statuis-
La bigamia propiamente dicha es aquella que se sed etiam Pairo in concilii Niecrni tractatu ad-
contrae una persona por dos matrimonios sucesi- didisse neque clericum queniquarn debere esse qui
vos; aun cuando hubiera verificado el primero an- secunda conjugia sortitus est. C. Cognoscamus. dist.
tes de recibir el bautismo. Cap. Una dist. 26. 51.
La bigamia interpretativa es aquella que se ad- El Concilio Tridentino ha establecido despues
quiere por el matrimonio con una viuda ó una jóven (5) : Si quis dixerit licero christianis plures simul
que ha perdido notoriamente su virjinidad, bien habere uxoris, et hoc nulla lege divina esse prohibí-
se hubiese prostituido ó bien despues de casada con turn , anathema sil.
otro, se haya declarado nulo su matrimonio. Ili- lié aqui la bigamia colocada claramente en el
larius Papa, can. Currendum, dislinct. , 5/, hocen- número de las irregularidades por el nuevo testa-
tius I , can. Si quis viduam dist. 54. Prcecipimus ne mento; y hé aquí la razon que dan de ello los ca-
unquam illicitas ordinationes lacias , nec bigamum, nonistas; el matrimonio místico de Jesucristo con
(cut qui virginem non est sortitus uxorem, ad sacros su Iglesia, cuya figura es la ordenacion de los clé-
ordines permitas (meciere, cap. Pr(ecipimus 10, dist. rigos, ha hecho escluir á los bigamos del ministe-
51. rio, no porque se hayan hecho culpables de al-
La bigamia similitudinaria es aquella de que gun pecado, sino porque falta á su comercio, por
se hace culpable un relijioso profeso ó un clérigo otra parte lejítimo, la perfeccion del sacramento,
ligado á las órdenes sagradas, casándose de hecho, Quia de Sacramento igitur non de percato , propter
aunque de derecho sea nulo su matrimonio. En es- sanclitatem Sacrantenti....ita non absurdum 08 .11111, est
te caso , no se mira la validez del sacramento, sino bigamurn non pecasse sed normant peccati amisisse
la intencion de la parte contrayente y la ejecucion non ad vitce meritum , sed ad ordinationis signaculum,
de que ha sido seguida. Inocent. III, cap, Nuper unius uxoris vir episcopus significal ex oinnibus gen-
de Bigamis non ordinandis, Ex Synodo Ancyrana,
can. Quotquot, taus. 27 q. 1.a
(1) Tit., C. 1, v. 6.
Los antiguos cánones han colocado tambien en (2) Timot. C. III.
la clase de bigamo al marido que no abandona á (3) Sess. 21, can. 9,
-172-
¡MG
DIG

y otro secso en los beaterios y conventos que que-


tibus unitatem uní viro Chrislo subditam, c. Acutius,
dan subsistentes por este decreto. El artículo 10
dist. 26. Qui autem iteraverit conjugium, culpam
quidem non habet coinquinati, sed prerogativa exui- prohibe volver á la vida comun asi a los relijiosos

cap. Qui sine, dist. ead. de uno y otro secso, como á las beatas que en ade-
tur
Por esto no se han colocado en la clase de bi- lante se esclaustraren.»
Dicen los cánones apostólicos: «No se admitirá
gamos los clérigos que antes ó despues de su or-
denacion han tenido comercio con muchas concu- al episcopado , al presbiterado ó al diaconado, ni á
ninguna otra órden eclesiástica, al que haya sido
binas; deben ser castigados por este crimen si le
casado dos veces ó desposado con una concubina,
cometen teniendo las órdenes, Inocent. III , cap.
Quia circa, estrav. de I3igamis non ordinandis ; mas mujer repudiada ó protistuta jóven esclava ó có-
no contrayendo ningun matrimonio público que pue- mica (1)».
da desfigurar la comparado!' mística del matrimo-
nio de Cristo con su Iglesia, no se les tiene por irre-
gulares como á los que sin ser culpables de ningun
BIGAMIA, DISPENSA DE LA IRREGULARIDAD,
pecado, contraen sin embargo, casándose dos veces
ó desposándose con una mujer que no es vírjen,
Hay cánones que dicen que no se deben dispen -
una Union que no puede ser imájen de la pureza que
sar en ningun caso de la irregularidad que procede
brilla en los dos esposos del cautivo. Despondi enim
vos uni viro virginem castam exhibere Christo (1). de la bigamia. C. Acutus,dist. 26; presbyter. dist. 82;
Dicen algunos canonistas que se ha declarado á C. Nuper, estra de Bigam.; C. Si quis viduain, dist. 50.
No se debe deducir de esto que el Papa no pueda
los bígamos irregulares, porque los que han pa-
sado á segundas nupcias parecen poco á propósi- dispensar de ella en el dia; pues ademas que estos
to para ecsortar á los fieles á la castidad. Bergier cánones solo hablan de los obispos, hay muchas le-
aduce tambien otras razones (2). yes eclesiásticas en las que no dispensaban los Pa-
Las mujeres bígamas segun su secso, no incur- pas en otro tiempo, y cuyas dispensas están en
ren en irregularidad alguna para las órdenes, pues- posicion de conceder hace muchos siglos. La irre-
to que son siempre incapaces de ellas ; pero no gularidad que produce la bigamia no es mas que
pueden entrar en un monasterio como vírjenes. un impedimento de derecho positivo, que puede
Cap: Quotquot J. G. 27 , q. 1: Quotquot virginitatent quitarse por el bien jeneral de la Iglesia. Se ve en
pollicitain prcevaricatx sunt , pro fessione contempla, el cánon Lector, dist. 31, que el Papa Lucas dis-
inter bigamos , id est qui ad secundas nuptias tran- pensó de la bigamia al famoso canonista Tudeschi
sierunt, haberi debebunt , id est, dice la Glosa, re- Panormio, arzobispo de Palermo.
pelluntur á promotione et accusatione sicut bigami, Solo, el Papa puede conceder dispensa de la ir-
nec femina3 inter virgines consecrabuntur. Véase ABA- regularidad que procede de la bigamia propiamente
DESA, RELIJIOSA. dicha y de la interpretativa. Pero los obispos tienen
Un hambre que se hubiera casado por primera facultad para dispensar la bigamia similitudinaria,
vez antes de su bautismo, y una segunda despues para que pueda el que ha incurrido en esta especie
de haber recibido este sacramento, seria iregu- de irregularidad, ejercer las funciones de la órden
la r (3). que ha recibido, y no para ser elevado á las supe-
Un hombre casado no lo colocan los canonis- riores. Sane Sacerdotes illi qui nuptias contrahunl
tas en el número de los irregulares, sin embar- qua' non sunt nupticr, sed contubernia potius sunt nun-
go no puede ser promovido á las órdenes sagradas. cupandx, post longam penitentiam el vitam laudabi-
Alexan. III , c. Sane , extra, de convers. conjugal: lem continentes , officio suo restilui poterunt et ex
Solo podria elevársele á ellas cuando su mujer hi- indulgencia sui episcopi illius execulionem habere (5).
ciese al mismo tiempo voto de castidad en un mo- Mas parece establecido por el uso , el no elevar
nasterio aprobado. esta clase de bigamos á las dignidades eclesiásti-
En España ha evitado que llegue este caso el cas, y afortunadamente esta disciplina prevaleció
decreto de 8 de marzo de 1836 en su art. 6.°, que constantemente en Francia, aun despues de las con-
dice: «Se prohibe la adtnision de novicios de uno

(1) Paul. 2, ad Corintios, c. (4) Alexander III, cap. Sane extrav. de Clericis
II, x. 2. conjugatis; c. Vidua; c. subdiacomus, dist. 3-1.
{2) Dic. de Teolojía art. BIGAMO.
3) Atnb. can. Una, dist:net. 26. (N) Inocent. III. e. A nobis, extrav. De Bigatuis
non ordinandis.
[11,A
BIS

Benedicto XIV, en su breve Declarasti del ano


mociones revolucionarias en las que tantos sacer-
1746, se espresa de este modo sobre los casos en
dotes contrajeron matrimonios sacrílegos.
que un sacerdote puede celebrar dos misas en un
Pero los obispos no podían dispensar cuando la
mismo dia: «Quainvis nonntIlli ex flieologis mora-
bigamia similitudinaria estuviese unida á la propia-
mente dicha ó interpretativa, como sucederia si el »libus, et gulden' nimis indulgenter, plures ratio-
»nes excogitaverint , ob qu'as sacerdos eodem die
que esta en las órdenes sagradas se casase con una
»sacrificium missle bis offerrc posse videatur, id
viuda , ú si ya lo hubiese estado válidamente antes
»tamen unanimi consensu permittítur sacerdoti qui
de recibir las órdenes (1).
»dilas parocliias oluineat, vel dilos populos adeo
131 S »sejunctos, ut alter ipsorum Adesse parocho cele-
BIS CANTARE. Cantar dos veces , se dice del »branti Hollo modo possit , ob locornin distantiam.
»At vero, si in altera ex p is parochiis sacerdos ah-
sacerdote que celebra dos misas. Véase MISA.
»quis deprendatur qui real divinam facere possit,
El cap. Consuluisti 3 de Celebratione missarnm,
no permite que los sacerdotes celebren mas que »tum iliarum rectori nequaqllaln licet in utroque
»loco sacrificium iterare, eo quod alterius sacerdo-
una misa cada dia, á no ser el de navidad, el dia
de los difuntos, ó en algun caso de necesidad que »tis opera populi necessitati satis consulafur.»
obligase á decir mas de una : «Respondemus quod, Entre las autoridades que cita el sabio Pontífi-
excepto die Nativitatis dominicle , nisi causa ne- ce, es notable un cánon del Concilio de Nimes del
ario 128'1, que debemos colocar aqui , y dice : a Si
icessitatis suadeat, sufticit sacerdoti semel in die
«unam missam solummodo celebrare.» Lo mismo »omnes parochiani ad unan] missam 11011 possint
dice el cap.: «Sufficit, 55, de Consecr. , dist. Sufti- »convenire, eo quod in diversis locis habitant dis-
wit sacerdoti unam missam in una die celebrare, »tantibus et remotis, nec sunt in ecclesia duo sa-
»quia Christus semel passus est , et totum mun- cerdotes , et dicta prima post modum venientes
»dum redemit. Non modica res unam missam face- missam aliam sibi dici postulent, poterit tum sa-
»re', et valde felix est qui unam digne celebrare »cerdos missam alían] celebrare.»
»potest.Quidam tamen, pro defunctis unam faciunt, Escusado es decir que el sacerdote que celebra
»et alteram de die, si necesse fuerit. Qui pro pe- dos misas debe estar enteramente cn ayunas, y por
»cuniis aut adulationibus soecularium una clic pm- consiguiente si inadvertidamente hubiese tomado
»sumunt plures facere missas, puto non evadere las oblaciones, está obligado á omitir la segunda
»damnationem.» misa, pues debe observarse con mucho cuidado todo
Cuando en las aldeas y pueblos del campo no lo que en cuanto á esto prescriben las rúbricas.
hay iglesias cuyas rentas sean suficientes para sos- Aunque como acabamos de ver puede un sacer-
tener á dos sacerdotes, entonces permiten los obis- dote decir dos misas , nunca debe hacerlo sin li-
pos á un mismo cura el bis cantare ó el celebrar cencia del obispo. Esto es lo que prescribe llene-
dos misas, lo que es bastante frecuente en la actua- dicto XIV en el breve que hemos citado: Qin-
lidad por la pobreza de las parroquias de muchos eunique eaussa neeessitatis intercedere videatur, dice,
pueblos y aun por la escasez de sacerdotes. eertissimum est sacerdotibus opus esse est ut hae de
El cap. Presbyteri, de eelebr. miss., establece los re faeultatem ab episeopo eousequantur,nee judicium
casos en que un sacerdote puede decir mas de una necessitalis ad ipsos sacerdotes pertinere.
misa CII el mismo dia : «Deinde peractis horis, et
BLA
»infirmis necessitatis si voluerit, exeat ad opus ru-
»rale jejunus, ut iterum necessitatibus peregrino- BLASFEMIA, BLASFEMO. La blasfemia es un
lrum et hospitum, sive diversorum commeantium, crimen enorme , que se comete contra la divinidad
»infirmorum atque defunctorum succurrere possit por medio de palabras ó de opiniones que ultrajan
»usque ad statutam horaco pro temporis qualitate, á su Majestad ó á los misterios de la santa re-
»propheta dicente : «Septies in die lauden dixi lijion.
»tibi, qui septenarius numerus á nobis impletur, Se distinguen dos clases de blasfemias :
»si matutini , prinue, te tia, sexta, nome, vesper:e ea y simple. La blafemia herética es la que va acom-
»et completorii tempore, p ostra servitutis officia pañada de herejía como cuando se reniega de Dios,
»persolvamus.» Véase MISA, INCOMPATIBILIDAD. ó se habla contra los artículos de la fé. La blasfe-
mia es tina consecuencia ordinaria de la herejía
puesto que el que cree mal , habla indignamente de
(1) C. 16 y 17. Dios y de los misterios que desprecia.
—174—
BLA BLA

La blasfemia simple es aquella que, sin repug- «Quicumque clericus blasphemia crimem adini-
nar los artículos de fé , no deja de ser muy grave »serit pro prima vice fructibus unius anni om-
como cuando se niega en Dios alguna cosa que le » p lum etiam quorumlibet beneficiorum suorurn:
»pro secunda beneficciis ipsis privetur; pro tertia
conviene, ó se le atribuye lo que no es propio de
él como por ejemplo, Dios es injusto, cruel, negli- »orunibus etiam dignitatibus exutus deponatur et
jente , etc. »in exilium mitatur. Quod si clericus nullum bene-
Segun S. Agustin, toda palabra injuriosa á Dios »ficiurn habuerit , peona pecuniaria vel corporali,
es una blasfemia: ¡am yero blasphemia non accipitur, »pro prima vice puniatur; pro secunda carceribus
nisi mala verba de Deo dicere (1). »mancipietur,, pro tercia verbaliter degradetur,, et
Las impiedades contra los santos y especial- »ad triremes mittatur.
mente contra la Vírjen Santísima, son tambien «Qui reliquos Sanctos blaspbernaverit pro quali-
blasfemias simples. Qui enim maledicit Sanctis male- »tate blasphemiw, judices arbitrio puniatur.»
dicit eis ut Sanctisunt, ac per inde maledicit in Sanctis Estas palabras, por la primera, segunda, vez etc.,
ipsis , Deo qui Sanctos effecit á quo est sanctitas (2). deben tomarse aqui por el primero ó segundo cas-
El blasfemo es el que pronuncia la blasfemia. tigo, y de ninguna manera por la primera ó segun-
Este crimen se ha castigado severamente tanto en da blasfemia.
la ley antigua como en el cristianismo. Entre los Pueden verse todos los diferentes decretos de
judíos, á los blasfemos se les imponia pena de los concilios y demas disposiciones dadas contra
muerte (5). los blasfemos , en las memorias del clero, toril. 5,
Las penas canónicas contra los blasfemos en je- p. 1,150 y siguientes, t. 6, páj. 101 y 108.
tieral estan marcadas en el cap. 2, de Maledicis, en Las penas civiles contra los blasfemos estan
la sesion 9 del Concilio de Letran celebrado bajo marcadas en la Ley 4, tít. 28. « Cibdadano ó mora-
Leon X; en la Constitucion de Julio III, In multis, dor en villa ó en aldea que denostrare á Dios ó á
y en fin en la Constitucion de Pio V , Cum, primum Santa Maria , é si fuere otro orne de los menores
apostolatus, del año 1566. Esta última es la única que no haya nada , por la primera vez denle cin-
,que importa dar á conocer aquí , puesto que, ade- cuenta azotes; por la segunda señálenle con fierro
mas de ser la mas moderna, no hace mas que re- caliente en los bezos , que sea fecho á semejanza
ferir la disposicion del Concilio de Letran con al- de B; é por la tercera negada que lo faga, córtenle
gunas modificaciones; hé aqui cómo se espresa con la lengua.»
respecto á las penas de este crimen : «Ad abolen- El blasfemo contra Dios y la Vírjen perdia an-
»dum nefarium et execrabile blasphemi2e scelus, tiguamente por la primera vez la cuarta parte de
_»quod in antigua lege Deus morse puniri mandat, sus bienes , por la segunda la tercera , por la
»et imperialibus quoque legibus prwceptum est; tercera la mitad y por la cuarta incurria en pena de
»nunc autem propter nimiam judicum impuniendo destierro : mas si era hombre bajo que nada tenia,
»segnitiem, vel potius desuetudinem supra modum era castigado con cincuenta azotes por la primera
p invaluit, Leonis X prxdecessoris nostri , in no- vez , marca con hierro ardiente en los labios por
>yissimo Lateranense Concilio statuta revocantes. la segunda, y corte de la lengua por la tercera.
»decernimus ut quicumque laycus Deum et Dorni- Ley 4 citada, tít. 28 part. 7.a
»num nostrum Jesum Christum, et gloriosam vir- Tambien se aplicaba muchas veces la mordaza,
»ginem Mariani, ejus genitricem, expresse blasphe- que consistia en llevar públicamente al reo por el
»maverit, pro prima vice penam viginti quinque pueblo con la lengua atada á un palo ó hierro.
,, ducatorum incurrat ; pro secunda, pena duplica- Mas tarde se estableció la pena de un mes de
»bitur; pro tertia , centum ducatos solvet innomi- cárcel para los blasfemos por primera vez , la de
uniam notatus , exilio muletabitur. Qui plebeyus seis meses de destierro del lugar del domicilio con
'»fuerit nec erit solvendo , pro prima vice, manibus mil maravedís de multa por la segunda y la de ho-
»post tergum ligatis ante fores eccleshe constitue- radamieuto de la lengua con un clavo por la terce-
»tur por diem integrum; pro secunda fustigabitur ra. Ley 4, tít. 5, lib. 12. Nov. Rec.
»per ; pro tercia el lingua perforabitur,, et En la actualidad que estan relajados los víncu-
umittetur ad triremes.
los sociales, y que hay la mayor disoluion de cos-
tumbres casi no se aplican estos castigos ; sin em-
(1) S. Ag. De tnorib , manich , lib. 2, cap. 11. bargo los tribunales debian ser mas esactos en su
(2) Barbosa , de ofic., part. 3, n. 91. ejecucion, pues el objeto de estas penas es impedir
(5) Leva. , cap. 24.
los males que á la sociedad pueden resultar de la
-1 74—
BOD BOD

impiedad ó del escándalo y contener con el escar- das , y aun algun Padre de la Iglesia ha- llamado
miento esta especie de delitos por lo mucho que á las segundas bodas un adulterio honesto.
ofenden á las costumbres y moral pública. El cánon 7.° del Concilio de Neocesárea pro-
Mas los incrédulos é impios de nuestros (Das de- hibe á los sacerdotes que asistan á las segundas
ben felicitarse de que no se ejecuten estos decretos nupcias, para que no se crea que aprueban la con-
y de que casi hayan caido en desuso, pues acaso no ducta de los que la celebran ; por otro lado añade
ha habido tiempo en queso vomiten tantas blasfemias este cánon, está mandado que á los bígamos se los
como en el dia contra Dios, contra Jesucristo y tenga en penitencia „ y como lo esplica el Concilio
contra todos los objetos de nuestro culto. Pero la de Laodicea, que se les obligue á que pasen algun
desgracia de los tiempos no abolirá jamás contra tiempo en el ayuno y en la oracion antes de que
actos criminales blasfemos, ni contra majistrados se les permita la comunion.
neglijentes en castigarlos, la ley suprema del So- Todavía se conserva algun vestijio de la anti-
berano juez. gua severidad, porque á los bígamos se les esclu-
ye aun de las órdenes véase BIGAMIA , y el ri-
BOD tual romano prohibe que se bendigan las nupcias
de una viuda, aunque tome por esposo á .nn hom-
BODAS. Llamánse bodas ó nupcias el mismo bre que nunca haya estado casado.
matrimonio. La palabra nupcias se deriba del verbo En cuanto al matrimonio de una viuda en el año
nubere que significa velar, porque segun la antigua de luto de su primer marido , no ha seguido el De-
práctica de la Iglesia iban cubiertas las mujeres recho canónico la disposicion_ del romano que la
Con un velo cuando recibian la bendicion nupcial: castiga con la infamia : «Curtí secundum Apos-
de esto ha hablado mucho Tertuliano. Véase MA- »toltim mulier, mortuo suo marito-, ab ejus
TRIMONIO.
»ge sit soluta , et nubendi , cui vult , tantum in_
-Uno de los puntos de division entre los griegos
»Domina_ liberara habeat facultatem , non . debet
y latinos es que entre los primeros estan prohibi- »legalis infamia sustinere jacturarn , qua lice't
das las terceras y cuartas nupcias, y permitidas »post viri obitum intra tempus luctus (scilicet unius
entre los segundos. Antiguamente los montanistas »anni spatiunt). nubat, concessa sibi tamen ab Apos-
y otros herejes vituperaban hasta las segundas bo - etolo utitur potestate , cum in his pra2sertim scecu-
das que San Pablo aconseja á las viudas jóvenes: »lares lepes non dedignentur sacros cationes Uni-
Vo/o juniores viduas nubere. Por esto el primer Con- dad. C. Cum secuncium ; Super illa: de secun-
cilio jeneral de Nicea mandó que los cataros y no- »dis nuptiis.
vacianos que quisiesen volver á la Iglesia católica, El Concilio de Trento (1)- renueva las prohibi-
se les obligase á que no tuviesen como escomulga- ciones antiguas de celebrar las nupcias solemnes,
dos aquellos que hablan pasado á segundas nup- desde el Adviento hasta la Epifanía, y desde el
cias. No . se me impute, decia San iJerónimo, el haber miércoles de ceniza hasta ¡la octava de pascua in-
condenado las segundas nupcias. ¿Como habla de clusive.
condenarlas puesto que no condenó las terceras ni «Eviten, dice el Concilio de Venecia del año 456
aun las octavas? Es cierto que alabó á aquellos que (2), los presbíteros, los diáconos, los subdiáconos
se contentan con un solo matrimonio, y que ecsur- y todos aquellos á quienes está prohibido el matri -
tú á los que son viudos que pasen en la continen- monio, aun hallarse ea las bodas de otros, no estera
cia lo denlas de su vida, pero no creyó que se deba en reuniones donde se recitan versos amorosos ,
ni pueda escomulgar á las personas que se vuelven cualquiera otra cosa deshonesta, donde en el baile
á casar. y en las canciones se ven posturas indecentes, por
Las mismas razones que prueban que son líci- no contaminar sus ojos oidos consagrados á las
tas las primeras nupcias, para hallar en el matri- funciones de su augusto ministerio, prestándolos
monio un remedio para la concupiscencia, para ayu- á mirar espectáculos indecentes, y á oir palabras
darse mútuamente en las necesidades de la vida y demasiado libres.
para procrear hijos , prueban del mismo modo que No es en jeneral el sitio de un sacerdote los
Cambien son lícitas las segundas y terceras y aun festines de las bodas, asi que las constituciones si-
mas.
Sin embargo en los primeros siglos de la Iglesia
las segundas y terceras nupcias mas bien se tole- (I) Sess. 21.
raban que aprobaban, sobre todo las de las viu- (2) Can. 11.
-476_
BRA BRE

nodales de la mayor parte de las diócesis prohi- las bulas en la parte mas lisa de esta especie de
ben con mucha cordura bajo pena de stispension el papel y por este medio se ha cojido á mas de un
4

asistir á las bodas. falsario. Se sellan con cera encarnada , en lo que


Otros concilios han mandado que si por compro- se diferencia de las demas gracias que lo son con
miso ó convite asisten los sacerdotes á las bodas, se cera verde; se aplica en ellos el anillo del pescador,
retiren al finalizar la comida, antes que la alegría véase ANILLO , y los suscribe solamente el secreta-
bulliciosa empiece á ser indecorosa para un minis- rio del Papa y no ti mismo Papa : el sobre se pone
tro del altar. á la espalda de la espedicion : Breve apostolicum est
En los pueblos pequeños muchos párrocos acos- scriptura modica in parvis concessa negotiis in papiro
tumbran á asistir á las bodas cuando son invitados, frecuenter scribí solita, cera rubea , anulloque Pis-
porque con el respeto debido á su presencia con-• catoris sigillata ac signo secretarii subscripta (1).
tendrán á los convidados y evitarán que haya nada Los breves se conceden en la can-celaría y en la
de indecoroso ni indecente: mas siempre deben ob- gran penitenciaría; Breve apostolicum concedí solet d
servar los cánones y no asistir nunca á las bodas Papa et cancellario ac mimo penitentiai'io (2). Véase
sobre todo en las poblaciones grandes donde abun- sobre esto lo que decimos al fin de la palabra BULA.
dan los feligreses poco dóciles y menos respetuos's, El breve espedido en buena forma tiene tanta
y el sacerdote debe evitar el autorizar con su pre- fuerza su contenido corno el de las demas letras
sencia el mas mínimo desórden , y hallarse en oca- apostólicas, y aun puede derogar una bula, si es
sion donde pueda lastimarse su prestijio y respeto. posterior y lleva espresa la derogacion. Mas regular-
Para remediar los escesivos gastos que sue- mente se presta mas fé á las letras apostólicas es-
len hacerse con motivo de las bodas, está mandado pedidas con el sello de plomo , es decir, á las bu-
que ningun mercader, platero, lonjista ni otra per- las que á los breves , puesto que las bulas se dan.
sona pueda en tiempo alguno pedir judicialmente el siempre abiertas y patentes en vez de que los bre-
pago de mercaderías y jéneros que hubiere dado al ves se espiden casi siempre cerrados.
fiado para bodas á cualesquiera personas, de cual- No es fácil determinar precisamente los casos
quier estado, cualidad y condicion que sean. Ley 2, por cuya razon se espiden breves mas bien que bu-
tit. 8, lib. 10, Nov. Recop. las: en otro tiempo no se hacia uso de ellos sino
para los negocios de pura justicia, para evitar gas-
BRA tos y largas disensiones. El Papa Alejandro VI fue
el que estendió mas la materia y el uso de los bre-
BRAZO SECULAR. La relajacion al brazo se- ves. Se conceden en el dia para las gracias y espe-
cular , practicada antiguamente por los jueces de cialmente para los privilejios, como son las dispen-
la iglesia , en los casos de degradacion de un ecle- sas de los intersticios para las órdenes sagradas,
siástico, no ecsiste ya en la actualidad. Véase . DE- las induljencias plenarias, una vez por año, para.
GIIIDACION.
ciertas ceremonias eclesiásticas etc. El Papa envia
algunas veces breves á ciertas personas ó autores,
BRE simplemente para darles señales de su afecto.
Solamente los breves de la penitenciaría para el
BREVE. Es una especie de rescripto espedido foro interno pueden ser ejecutados sin ninguna au-
en la corte de Roma bajo alguna de las tres formas torizacion.
con que se despachan jeneralmente todos los res- Se llamaba en otro tiempo breve apelatorio aquel
criptos. Véase RESCRIPTO.
que espedia en Roma en virtud de la apelacion de
Se llama tambien breve por razon de su breve-
un juicio sentenciado eu un lugar y llevado despues
dad; no contiene prefacio ni preámbulo, únicamen-
al Papa.
te se ve en él el nombre del Papa á la cabeza sepa-
Se llama tambien breve, ordo 6 directorio el li-
rado de la primera línea que principia por estas pa-
bro que contiene las rúbricas segun las cuales de-
labras: Dilecto filio, salutem et apostolicam benedic-
be decirse el oficio todos los dias del año.
tionern: y despues sigue simplemente lo que conce-
El breve se diferencia de la bula, ademas de lo
de el Papa , en pequeños caracteres; en otro tiem-
que hemos dicho en esta palabra, puede verse al fin
po se espedian en papel , todavía se hace uso de él
del artículo BULA.
algunas veces; mas ahora todos los breves estan or-
dinariamente en pergamino, puesto que se conser-
(1) kebuffe , Breve apostolicum, n. 16.
van mejor; se escriben en la parte mas áspera y
(2) Rebuffe, loc. cit. n. 16.
—177—
BRE BRE

BREVIARIO. Esta palabra correspondia entre cium brevi anon, breve horarium, Véase OFICIO DIVINO.
los romanos á la voz Compendio : asi dice Séneca Para dar una idea del breviario , de sus correc-
en su carta 39. Breviarum ohm (pum/atine loquere- ciones y publicacion, no creemos cosa mas opoitu-
mur,, summarium vocahatur. En la Iglesia se llama na que poner en este lugar (aunque no la trae el
breviario el libro que contiene el oficio divino ; offi- autor de este Diccionario) la s'.guiente

BULA PARA LA PUBLICACION DEL BREVIARIO.

PIUS episcopus , servus servorum Dei, ad per- P10, obispo , siervo de los siervos de Dios , ad
petuam rei inernoriam. perpetuam rei ntemoriam.
Quod a nobis postulat ratio pastoralis offlcii, in Ecsije el deber de nuestro oficio pastoral, el que
eam curan] incumbimus; ut omnes, quantum Deo pongamos todo nuestro cuidado, ausiliados de la pro-
adjutore fieri poterit , sud Tridentini Concilii de- teccion divina, en que se ejecuten todos los decretos
creta exequantur,, ac multo id etiam impensius fa- del Concilio de Trento, y creemos que tenemos tanta
ciendum intelligirnus , cum ea quw in mores indu- mayor obligacion, cuanto que en lo relativo á la mo-
cenda sunt, maxime Dei glorian ac debitum Eccle- dificacion de las costumbres interesan especialmente
siasticarum personarum Officium cornplectuntur. á la gloria de Dios y al cargo impuesto á las perso-
Quo in genere exist:inamus in primis numerandas nas eclesiásticas. Creernos que entre las cosas que
esse sacras preces , laudes et gracias Deo persol- deben colocarse en primer lugar , son las sagradas
vendas; quw romano Beviario continentur. Quw di- preces, gracias y alabanzas que se han de dar á
vini Officii formula, pie olim ac sapiente!' á summis Dios, contenidas en el breviario romano. Esta forma
Pontificibus, puesertim Gelasio ac Gregorio primis del oficio divino la establecieron antiguamente con
constituta , a Gregorio autem septimo reformata, tanta sabiduría corno piedad los soberanos pontífi-
cum diuturnitate ternporis ah antigua institutione ces Jelasio y Gregorio I, reformada despuesporGre-
deflexisset, visa res est , que ad pristinam orandi gorio VII, que como con la sucesion de los tiempos
regulam confurmata revocaretur. Alii enim prxcla- se habia separado de la antigua institucion, ha sido
rarn veteris Breviarii constitutionem, multis locis necesario reducirla á la antigua regla de orar. Por-
rautilatarn, alii incertis et advenis quibusdam com- que habiendo mutilado unos en muchos lugares la
mutatam reformarunt. Plurimi, specie Officii com- admirable disposicion del breviario antiguo, é in-
modioris allecti, ad brevitatem novi Breviarii a troducido otros algunas cosas dudosas y estrañas
Francisco Quignonio tituli Sanclw Crucis in Hieru- que lo han alterado; y lisonjeados muchos con la ven-
salen Presbytero Cardinali cornpositi, confugerunt. taja que les ofrecia un oficio mas cómodo, el nue-
Quin etiam in provincias paulatim irrepserat prava vo y compendiado breviario de Francisco Quiñones,
illa consuetudo , ut Episcopi in ecclesiis, glile ab presbítero cardenal de la Santa Cruz de Jerusaten
initio communiter CLUB ceteris veteri Romano more acudieron á él. Ademas de que insensiblemente se
lloras canonicas dicere ac psallere consuevisent, /labia introducido en las provincias el mal uso de
privatum sibi quisque Breviarium conficerent , et que en las iglesias que desde el principio se usaba
illam Communionem uni Deo, una et eadern for- recitar y cantar las horas canónicas segun la antigua
mula, preces et laudes adliihendi, dissimillimo in- costumbre de Roma, los obispos formaron en cada
ter se ac pene cujusque Episcopatus proprio Officio iglesia un breviario especial, quebrantando por una
discerperent. une lila tam !utiles in locis divini série de oficios diferentes entre sí y particulares á
cultos perturbado; hine summa in Clero ignorado cada diócesis , la comunion que debe tributarse al
Cleremoniarum, ac Rituum ecclesiasticorum, ut in- Dios único, orando y alabándole de un mismo é
numerabiles ecclesiarum ministri in suo munere in- idéntico modo. De esto habia resultado en un gran
decore, non sine magna piorum offensione versa- número de lugares, una alteracion en el culto di-
rendir. vino, y de esto tambien una gran ignorancia del
clero en las ceremonias y ritos eclesiásticos , de
modo que innumerables ministros de la Iglesia
desempeñaban las funciones de su cargo de un mo-
do indecoroso y ofensivo en gran manera á las
personas piadosas.
Hanc nimirum orandi varietatem gravissime fe- Viendo con gran sentimiento Paulo IV de feliz
rens felicis recordationis Paulus Papa quartus recordacion tanta variedad en el modo de horar,
—178—

BRE BRE

etawndare constitsierat; itaque provisione adhibita, se propuso enmendarla, y determinó que en lo su-
ne ulla in posterum novi 13reviarii licencia permit- cesivo no se permitiese de ningun modo el nuevo
teretur, totam rationern dicendi, ac psallendi Ho- breviario y que se redujese á la antigua costumbre
ras canonicas, ad pristinum moren-1 et, instituturn é institucion el modo de recitar y cantar las horas
redigendurn suscepit. canónicas.
Sed eo, postea nondurn iis (lux egregie inchoa- Mas habiendo fallecido antes de concluir lo que
verat perfectis, de vita decedente, cm a pile me- tan perfectamente habla empezado , é interrumpi-
morke Pio Papa quarto Tridentinum Conciliurn, an- do de varios modos el Concilio de Tiento, lo con-
tea vade intermissum , revocalum esset, Patres in vocó de nuevo Pio IV de piadosa memoria, y creye-
illa satutari reformatione ab coctel]) Concilio consti- ron los padres que aquella saludable reforma del
Dita, Breviarium ex ipsius Pauli Papa ratione res- breviario determinada ya por el mismo concilio, de-
tituere cogitarunt. Itaque, quidquid ab eo in sacro bia llevarse a cabo segun la 'labia propuesto el
opere colleeturn , elaboratunique fuerat, Concilii mismo Papa Paulo IV. Con este motivo todo lo que
Patribus Tridentum a prwdicto Pio Papa missum el Pontífice habla reunido y trabajado para tan sa-
est; ubi cum doctis quibusdam, et piis viris a Con- grada obra, se remitió por el mismo Papa Pio IV O
cilio datum esset negotium , ut ad reliquam cogitatio- los padres del Concilio reunidos en Tiento: estos
»em , Breviarii quoque curam adjungerent , instan- encargaron el asunto á algunos varones sabios y
te jam conclusione Concilii, toca res ad auctorita- piadosos, que á sus ocupaciones habituales debian
tem judiciumque Romani Pontificis ex decreto ejus- añadir este cuidado; pero estando prócsimala con-
dem Concilii relata est; qui illis ipsis Patribus ad clusion del concilio , por un decreto del mismo se
id munus delectis, Romam vocatis, nonnullisque in envió todo el negocio al juicio y autoridad del So-
urbe idoneis viris ad eum nutnerurn adjunctis , remo berano Pontífice, el que habiendo elejido y llama-
perticiendam voluit. Veruni eo etiam in viam uni- do á Roma para este encargo algunos de los Pa-
versas carnis ingreso, nos , ita divina disponente dres, y aumentados con otros varones esclareci-
clementia, licet immerito, ad Apostolatus apicem dos de la misma ciudad, quiso concluir la obra
assumpti, cum sacrum opus, adhibitis etiam ad comenzada. Pero como el dicho Papa pasase tam-
illud illis pe,ritis viris , maxime urgeremus, magna bien á mejor vida, y elevado Nos, aunque in-
in nos Dei benignitate (sic enirn accipinuis) Roma- digno, por disposicion de la divina clemencia al
num hoc Breviarium vidimus absolutum, cujas ra- primer puesto del apostolado, hemos acelerado la
tione dispositionis ab illis ipsis, qui negotio prae- conclusion de. tan sagrada obra rodeándonos de
positi fuerant , non semel cognita , cum intellige- otras personas ilustradas, con la bondad de Dios
remus , eos in rei confeccione, ab antiquis Brevia- (asi lo comprendemos) vemos por último conclui-
riis nobilium Urb's Ecclesiarum, ac nostivae vatica- do el breviario romano, despees de habernos ase-
na Bibliotliecw non de,cessisse, gravesque prceterea gurado repetidas veces del método y disposicion de
aliquot eo in genere seriptoros secutos esse, ac de- aquellos a quienes se les habla encargado este
diqu remotis iis, que aliena et incerta essent, de asunto, y asegurado que en sus trabajos no se ha-
propria summa veteris divini Officii nihil ornisisse; blan separado de los antiguos breviarios de las ce-
opus aprobavimus, et Borme impresum- lebérrimas iglesias de la ciudad de Doma y de p ues-
que divulgara jussimus. Itaque, ut divini hujus ope- tra biblioteca del Vaticano, habiendo seguido ade-
riseffectus re ipsa consequatur, auetoritate prxsen- más á los autores mas esperimentados en este jé-
tium tollimus in prirnis, et abolernus Breviarium nero y separando las cosas estrafias ó dudosas, na-
novum a Francisco cardinale pnedicto editan)), et da habian omitido del conjunto propio del antiguo
irr quacnimple Ecclesia, Monasterio, Conventu, Or-
oficio divino, por lo que hemos aprobado la obra y
Oine, Militia, et loco virorum et mulierum , etiam
ordenado que se imprima en Roma para que se
exemplo , tam a prinixva institutione, quam aliter estienda por todas partes. Y para que se consigan
Id) hac Sede permissum.
los efectos de esta obra divina , por las presentes
quitarnos y abolimos el nuevo breviario publicado
por el referido cardenal Francisco, y por cualquie-
ra iglesia, monasterio, convento, órden , milicia
y aun los lugares escritos de varones y relijio,
sas, aun de los concedidos por la Santa Sede por
una institucion primitiva O de cualquiera otra ma-
nera.
-179--
BRE BRE

Ac Miau abolemus quxcumque alía breviaria Abolimos del mismo modo todos los demas bre-
vel antiquaria, vel quovis privilegio manita, vel viarios aunque fuesen mas antiguos , privilejiados
ab Episcopis in suis dicecesibus pervulgata , out- ó publicados por los obispos en sus diócesis y
nemque illorum usura de omnibus orbis Ecclesiis, prohibimos su uso en todas las iglesias del mundo,
Monasteriis Conventibus, Militiis, Ordinibus, et monasterios, conventos, milicias, órdenes y aun
locis virorum ac mulierum etiam exemptis, in qui- los lugares esentos de varones y relijiosas , en los
bus alias Ofticium divinum Romance Eccleix ritu que hay costumbre y obligacion de recitar el oficio
dici consuevit , aut debet; ¡Mis tamen exceptis, divino segun el rito de la Iglesia romana ; cscep-
gine ab ipsa prima institutione a Sede apostolica n'ando solamente aquellos que gozan desde su pri-
approbata, vel consuetudine, qule vel ipsa institu- mitiva institucion y fueron aprobados anteriormente
tio ducentos anuos antecedebat, aliis certis Bre- por la Sede apostólica ó que por una costumbre 6
viariis usa fuisse constiterit; quibus, ut invetera- institucion de doscientos años conste que usaron
tum, illud jus dicendi et psallendi suttm Ofticium de otros breviarios: á los que no quitarnos el dere-
non adimimus, sic eisdem si forte hoc nostrum, cho inveterado de recitar y cantar el oficio divino,
quod modo pervulgatum est, magis placeat, dum- mas tambien les permitimos que si les pareciese
modo Episcopus, et universum Capitulum in eo mejor este que nosotros hemos publicado , lo pue-
consentiant, ut id in Choro d:cere et psallere-pos. dan recitar y cantar en el coro , si en ello consien-
sint, perrnittimus. ten el obispo y todo el capítulo.
Omnes y ero et quascumque Apostolicas el alias En cuanto á todas las demas y cualesquiera otras
permissiones ac consuetudines et statuta, etiam licencias apostólicas , costumbres ó estatutos , aun
juramento , confirmatione Apostolica, vel alía fir- las establecidas con juramento b confirmacion apos-
mitati munita, nec non privilegia, licentias et in- tólica , (5 cualesquiera otros privilejios, licencias e
dulta prwcandi et psallendi, tam in Choro quam indultos, para orar y cantar tanto en el coro como
extra illum, more et ritu Breviariorum sic sup_ fuera de él, segun el uso y rito de los breviarios
pressorum, prwclictis Ecclesiis, Monasteriis, Con- por este suprimidos y que se concedieron á las re-
ventibus, Militiis, Ordinibus et locis nec non S. feridas iglesias, monasterios, conventos, milicias,
R. E. Cardinalibus, Patriarchis, Archiepiscopis, órdenes y lugares, como tambien á los cardenales
Episcopis , Abbatibus et aliis Ecclesiasticis Pnela- de la Sta. Iglesia romana, arzobispos, obispos, aba-
tis , exterisque omnibus et singulis personis Eccle- des y demas prelados eclesiásticos, seculares y re-
siasticis, sTcularibus et regularibus utrisque se- gulares de ambos secsos , concedidos por cualquie-
xus , quacumque causa concessa , approbata, inno- ra causa , aprobados, renovados ó robustecidos con
vata , quibuscumque concepta formulis, ac decre- decretos, cláusulas, ó fórmulas concebidas de cual-
tis et clausis roborata: omnino revocamus: volu- quier modo que fuese, los revocamos completa-
inusque illa omnia vim et effectum de cwtero non mente y querernos que en lo sucesivo no tengan
Ubre. ninguna fuerza ni efecto.
Oinni laque alio uso, quibuslibet, ut dicturn Despues de haber prohibido , como hemos di-
est, interdicto, hoc nostrum Breviarium , ac pre- cho, todo uso cualquiera por este nuestro brevia-
candi psallendique formulara , in omnibus universi rio y fórmula de orar y cantar en todas las igle-
orbis Ecclesiis, Monasteriis, Ordinibus et lucís sias del mundo, monasterios , órdenes y lugares
etiam exemptis, in quibus Ofticium ex more et ri- esentos, en los que hay obligacion ó costumbre de
tu dicta; Romance Eccleshe díci debet aut consue- recitar el oficio segun el rito y forma de la Iglesia
vit, salva prxdicta institutíone , vel consuetudine romana, salva la referida institucion que esceda
pnedictos ducentos annos superante , prwcipimus los dichos doscientos altos; mandamos y establece-
observar', statuentes Breviarium ipsum nulo un- mos que se observe este breviario y que en ningun
(luna ternpore, vel in totuin , vel ex parte mutan- tiempo se pueda variar, añadir, ni quitar nada en
dum , vel el aliquid abdemdum , vel ~niño detra- todo ó en parte, y todos los que por derecho ó cos-
hendurn esse ; ac quoscumque qui Horas canonicas tumbre estan obligados á recitar ó cantar las horas
ex more et ritu ipsius Romana) Ecclesile , jure vel conónicas segun el rito y práctica de la Iglesia
consuetudine dicere, vel psallere debela, proposi- romana (habiendo las leyes canónicas establecido
t is ponis per.. canonicas sanctiones constitutis, in penas para los que no rezan diariamente el oficio
eos qui divinum Officium quotidie non dixerint, ad divina), desde ahora y perpetuamente para lo su-
dicendum et psallendum posthac in perpetnum Ho- cesivo estar' obligados completamente á recitar y
ras ipsas diurnas et nocturnas ex hujus Romani cantar las horas nocturnas y diurnas segun lo pues-
_180—
BIT
I; ► E

eripto en este breviario romano y qn0 ninguno de


Breviarii pnescripto et ratione 011111i110 teneri, ne-
los que tienen impuesto estrictamente este deber,
mincop itte ex lis, quibus ho y, dieendi psallendique
munus necessario impositinu est, nisi hac sola for- puede, satisfacerlo sino segun esta fórmula.
mula satisfacere posse.
Por lo que mandamos á todos y á cada uno de
Ju ► ennts i .;itur o p ines et singulos Patriarchas,
los patriarcas , arzobispos, obispos, abades y do-
arelliepiscopaS , episcopos, a ► bates , et cueros
mas prelados eclesiásticos, que suprimiendo, como
Eeelesiarum prIelatos, ut omissis quIc sic suppres-
por las presentes suprimimos y abolimos todos los
sinnis et abolevimus, cicteris omnibus etiam pri-
N'aún) per eos constitutis , Breviarium hoc in suis domas breviarios aun los establecidos por ellos,
introduzcan este en sus iglesias, monasterios,
quisque Ecclesiis, Monasteriis, Conventibus, Or-
dinibus, Militiis, Diírcesibus et locis praedictis in- conventos, órdenes , diócesis y lugares
troducant ; et tain ipsi, quam cleteris Domes Pres- susodichos y tanto ellos como todos los domas
byteri et Clerici , SaT ubres et regulares utriusque presbíteros y clérigos seculares y regulares de am-
sexus, nec non milites et exempti, quibus Ofti- bos estados , asi como las órdenes militares y
cium dicendi , et psallendi quomodocumque, sicut esentas, las que como hemos dicho tienen obli-
prledicitur, injanctum est, ut ex hujus nostri garion de recitar y cantar el oficio de cualquia
ltreviarii formula , tain in Choro quam extra Muní, modo que sea, procuren verificarlo tanto en él co-
(;Cero et ()saliere proeurent. ro como fuera de él segun la fórmula de este nues-
tro breviario.
Datum ltomze, apud S. Petrum atino Inclina- Dado en Roma etc.
tionis dontinicw millesimo quingentesimo , sexa-
gcsimo octavo, septimo Id. Juni , Pontificatus nos-
tri anuo tertio.

BRU

BRUJA. Es la mujer que segun la opinion vul- § 1.


gar tiene pacto con el diablo y hace cosas estraor-
FORMA Y USO DE I n S BULAS.
dinarias por su medio. El célebre catedrático de
Salamanca el Dr. Torres, dice que llevaba siempre Al hablar Itebuffe de las bulas con relacion a las
una onza en el bolsillo para darsela á la primera provisiones de los beneficios define asi la bula. Bulla
bruja que se le presentase, y se murió sin encon- dicitur scriptura descripta in membrana plumbo fu-
trar quien se la pidiese. nibus pendente , jure munita, salutatione ► eum nar-
El erínten de brujería y hechizaría está sujeto ratione ac Papa' concesionem, (dique necesaria ton-
a las penas establecidas contra los adivinos. Véase tinens.
‘DIVINACION.
Al parafrasear despees este autor su definícion,
BUE dice que las bulas se dan en pergamino, á diferen-
cia de las signaturas que lo son en papel, descripta

BUENA, FE. Véase PRESCRIFCION.


in membrana: que en ellas antiguamente se necesi-
taba el plomo; que cuando se espiden las bulas en
BUI. forma graciosa, los cordones que sirven para soste-
ner el plomo, son de seda; y de carmín°, cuando se
BULA. Es una espedicion de letras de la cance- dá la bula en forma de comisoria, Funibus pendente;
laría selladas con plomo. Comunmente se da este que las bulas deben librarse en la forma de dere-
nombre á las constituciones de los Papas; pero se cho, es decir que necesitan pasar por el ministerio
usa de él mas jeneralmente para significar las pro-
de los oficiales establecidos al efecto, Jure malta;
visiones en materias beneficiales, y por lo regular que la narrativa debe estar esenta de toda nulidad,
para todas las espediciones sobre dispensas ú otros
aunque la supla la concesion algunas veces, y qua
objetos que se hacen en Roma por bulas, es decir
segun el derecho puede darse la respuesta sin que
bajo una de las tres formas con que se espiden
aparezca peticion: Non valerel ta ► en BULLA, si milla
todos los decretos apostólicos.
eset narrarlo, time est par /milis subslantialis.
El mismo autor presenta la fórmula de una bula
—181—
BUL PUL

dividida en siete partes; la primera comprende la en Roma para evitar las falsificaciones, que se
salutacion , la segunda la narracion , la tercera la pueden ejecutar mas fácilmente en un carácter in-
i..oncesion del Papa ó lo dispositivo, la cuarta la co- telijible por toda clase de personas.
mision ejecutoria, la quinta e! non obstante, la sesta
las conminaciones, y la sétima la fecha. Véase la §. II.
fórmula de las bulas en la palabra CONCORDATO.
La bula estiende lo que la signatura no dice mas BULAS EN MATERIA DE ESENCION. Véase ESENCION.

que en compendio, asi como el estracto de los anti-


guos notarios se escribia con mas estension que su L.
minuta: Quod in signatura conscribitur in hulla es-
tenditur, sicut notariorum scheda. BULAS, FULMINACION, EJECUCION.

Como se conceden en Roma casi todas las gra-


cias á consecuencia de una súplica que es una es- La fulminacion de una bula es su publicacion,
pecie de memorial, se pone despues de la gracia la que se espresa tambien algunas veces por la pa-
concedida á esta peticion, por el Papa ó su legado, labra ejecucion aunque la signiticacion de esta es
una minuta de las cláusulas por las que la gracia mas estensa y abraza todos los actos necesarios
se ha concedido; estas cláusulas no son mas que para dar á la bula todos sus efectos. Sobre esto
unas reglas que los Papas se han impuesto á sí mis- pueden verse las diferentes maneras de publicar y
mos para no ser sorprendidos; son análogas á la ejecutar una bula ó cualquier otro rescripto de
naturaleza de la gracia pedida y concedida , y han Roma , en las palabras PUBLICACION , RESCRIPTO,
llegado ya á ser de estilo judicial del que nunca se EJECUTORES, etc.
separan. Véase CLÁUSUA, ESTILO.
Esto es tan cierto que ordinariamente se lleva § IV.
al Papa la súplica con las cláusulas redactadas todas
en forma de minuta, bajo la fórmula que puede BULA UNIGENITUS.

verse en la palabra PROVISION, para que firmándolo


vea lo que debe resultar de su concesion. Esta Esta es la famosa bula de Clemente XI , conoci-
minuta se llama Signatura, por su parte mas noble, da tambien con el nombre de Constitucion; es del 8
que es la firma del Papa ó del vice-canciller. Véase de setiembre de 1713, y condena 101 proposicio-
SIGNATURA, SÚPLICA. nes, estractadas de un libro impreso en francés in-
Asi las cosas , para hacer la gracia mas autén- titulado; El nuevo testamento en francés, con reflec-
tica, se estiende por una espedicion en letras de siones morales sobre cada versículo; 6 de otra mane-
plomo, que se llama bula, de la palabra bullare que ra : Compendio de la moral del evanjelio, de las epis-
significa sellar; esta es la etimolojía mas aceptable. tolas de San Pablo, de las epístolas canónicas y del
Las bulas contienen estensamente las cláusulas apocalipsis o pensamientos cristianos sobre el testo de
compendiadas en la signatura ó minuta, pero no estos sagrados libros, con prohibido!) tanto de este
podrian contener otras , al menos contrarias á las libro como de todos los (lemas que han aparecido ó
de la signatura, quoad substantialia. Si hubiese con- pudiesen aparecer en lo sucesivo.
tradiccion en la bula ó signatura en puntos im-
portantes, debería recurrirse al rejistro de los abre- V
viadores , encargados de redactar las minutas, mas
la signatura seria preferida á la bula; pero si se BULAS, CONSTITUCIONES.

encontrasen en ambas errores graves y manifiestos,


entonces no se debe prestar fé á ninguna. liemos dicho antes que se entendia por bula, en
En los paises de obediencia, todo se espide por la práctica, toda constitucion emanada del Papa.
bulas ó por breves , véase BREVE; la signatura queda Véase lo que decimos de las bulas en este sentido
siempre en la Cancelaría. El carácter de la bula es en las palabras CANON, CONSTITUCION.
diferente del del breve ; este último está en carac- Las bulas que se refieren á puntos de doctrina
téres sencillos y ordinarios, el otro es todavía el mis- se dirijen á todos los fieles y comunmente se lla-
mo de que se servian los Papas, cuando tenian su man Constituciones; contienen el juicio dado por el
residencia en Avirion ; es un carácter gótico, que Soberano Pontífice sobre la doctrina que le ha sido
los italianos llaman galicum 6 bullaticum. Dice Cor- denunciada. Véase CONSTITUCION.
lado que este carácter gótico solo se ha conservado
BUL
BUL
1
§. VII.
§. VI.

BULA DE ORO.
BULA IN C,ENA

Es una bula que nada tiene de eclesiástica,


,ksi se llama una bula que se leía todos los años
pues se da este nombre al famoso edicto del empe-
en Roma, el jueves Santo, por un cardenal diáco-
no en presencia del Papa , acompañados de los de- rador Carlos 1V del año 1356, que determina la
mas cardenales y obispos. Es tan antigua esta bula, forma de la eleccion de los emperadores.
que no se puede descubrir el tiempo en que se pu- Se le llamó bula de oro porque se daba en otro
blicó la primera vez. Parece sin embargo que no tiempo en el imperio de Oriente el mismo nombre
remonta á mas del siglo XIV: no es una bula dog- á los actos de mucha consecuencia. Las bulas de
mática, sino puramente de disciplina; fulmina la los Papas verosimilmente sacan su denominacion de
pena de escomunion contra todos los herejes, con- este uso. Se pone en ellas el sello de plomo en lu-
tumaces y retractarios que desobedezcan á la San- gar del de oro, y dice Polidoro Virjilio , que Este-
ta Sede. Despues de la lectura, el Papa tomaba un ban III fue el que hizo este cambio, aunque muchos
cirio encendido y le arrojaba á la plaza pública, refieren bulas selladas con plomo de Papas mas an-
en señal de anatema. tiguos como de Silvestre, de Leon I, etc. Dice Re-
Se dice al principio de la bula de Paulo III del bulle que los Papas han puesto plomo á sus bulas
año '1356, que es una antigua costumbre de los So- en vez de otro metal mas precioso como hacen los
beranos Pontífices, publicar esta escomunion el dia príncipes seculares, para no poner á nadie en ten-
del jueves santo, para conservar la pureza de la tacion de hurtar: Ne propter preliosum
relijion cristiana, y mantener la union entre los fie- detur occasio furandi.
les; mas no aparece en ella el oríjen de esta ce-
remonia. §. VIII.
Las censuras de la bula in cena Domini , van
principalmente dirijidas á los herejes y á sus fau- MEDIA. BULA.
tores, á los piratas y á los corsarios, á los que fal-
sifican las bulas y demas letras apostólicas, á los Se llaman asi las letras apostólicas espedidas en
que maltratan á los prelados de la Iglesia , á los que el intervalo que inedia desde la eleccion del Papa a
alteran y quieren restrinjir la jurisdiceion eclesiás- su coronacion, y se les dá este nombre porque no se
tica, aun bajo pretesto de impedir algunas violen- aplica en ellas mas que el sello de San Pedro y de
cias, aunque sean consejeros encargados de los San Pablo, sin el nombre del Papa al lado; mas para
príncipes seculares, tanto emperadores como reyes evitar esta forma de espedicion , se hace todo por
ó duques; á los que usurpan los bienes de la breves en este corto espacio de tiempo. Véase
Iglesia etc. BREVE.
Estas últimas cláusulas han dado lugar á algu-
nos canonistas y jurisconsultos á sostener que esta BULA DE CRUZADA. Es la bula concedida por
bula tiende á establecer indirectamente el poder el romano Pontífice á los súbditos de la reina de
de los Papas sobre el temporal de los reyes. Todos España , en virtud de cierta limosna ú obra hecha
los casos de que acabamos de hablar, se declaran en la guerra contra los infieles ó herejes; se llama
en ella reservados, de modo que ningun sacer- asi porque antiguamente se concedia á los soldados
dote puede absolverlos sino en el artículo de que iban á la guerra contra los turcos, los que lle-
la muerte. habiendo intentado en 1580 algunos vaban una cruz encarnada concedida en tiempo de
obispos de Francia hacerla recibir, el parlamento Urbano y de Julio II , que presidió el Concilio La-
se opuso á ello abiertamente. teranense.
En España tambien se ha retenido la bula in Los que se aprovechan del beneficio de la bula
cwita Domini, y aun se han impuesto penas bastan-
tienen ademas de otros privilejios el de poder co-
te escesivas contra los que la observasen , tuvie- mer carne, huevos y lacticinios en los dias de
sen ó publicasen. ayuno de todo el año.
El Papa Clemente XIV suspendió la publicacion Para obtener la bula es necesario hallarse en el
de esta bula en 1773 ; es de presumir que el temor
reino ó provincias de España, y deben pagar la
de indisponer á los soberanos impedirá renovar limosna establecida por el comisario de Cruzada
esta publicacion en lo sucesivo. que es el que la . señala : Ilem coneedilur farvlias
—183
BUL B U,

commisario, ut dictant subventionis quantitatem á fi- BULARIO. Es la coleccion de las bulas de los
delibus ut prcedicitur,, pro vivís et defunetis piala Papas.
personarum qualitatem et bonorum quantitatem arbi- El primero que reunió las bulas de los soberanos
trari possil (I). Pontífices fué Laercio Querubin, jurisconsulto ro-
La limosna establecida por el referido comisa- mano, publicó un volumen ba;o los auspicios de Sis-
rio de Cruzada y que varía segun la cualidad de las to V que contiene las bulas desde San Leon Magno,
personas es la siguiente. Los cardenales, patriar- hasta el referido Sisto Y. Despues empezó á au-
cas, primados, arzobispos, obispos, los abades con mentar su libro con las Constituciones de Paulo Y;
jurisdiccion , las dignidades de las catedrales, los mas habiendo muerto despues de empezada la obra
duques, marqueses, condes, comendadores etc., y le sucedió su hijo Anjel María Querubín, el que dió
sus mujeres é hijos, deben pagar por la bula de á luz en Roma el Biliario magno romano en cuatro to-
vivos 8 rs.: sus viudas ,si no leshan quedado bienes mos, en el que reunió todas las bulas que habla pre-
del título, deben pagar solamente 2 rs., y otros 2 parado su padre y otras muchas que omitió, ade-
todas las demas personas de cualquier estado y mas de las que dieron los Pontífices despues de su
condicion que sean. muerte, y el que contiene multitud de Constitucio-
La bula dura un año íntegro que empieza á nes pontificias, principalmente de Paulo Y, Grego-
contarse desde el dia de la promulgacion, y aun- rio XV, Urbano VIII é Inocencio X. A estos cuatro
que en el mismo año muera el Pontífice que la ha libros añadieron el quinto Anjel Latusca y Juan Pa- -
concedido ó el comisario de Cruzada , no espira la Ido Romano , los que reunieron todas las demas
gracia de la bula segun se dice espresamente. Cap. bulas hasta Clemente X.
Si super gratia 9 de offic. delegati in 6, cap. Pero muy superior á todos estos bularios fué el
Si despues de tomada la bula se perdiese invo- publicado en Roma algunos años despues por Jeró-
luntariamente y sin culpa ninguna, todavía puede nimo Ala:nardo, dividido en catorce tomos, llamado
gozar de los privilejios aquel que la perdió. BULARIO MAGNO, el que contiene todas las bulas_ de
R¿stanos decir en qué se diferencian la bula y los sumos Pontífices desde San Leon Magno, hasta
el breve. La primera emana de la Cancelaría. El se- Clemente XII. .
gundo de la Secretaría llamada de Breves, y se es-
Tainbien hay un bulario de Benedicto XIV divi-
piden bajo el anillo del pescador.
dido en cuatro tomos y comprende todas las cons,
La bula se da jeneralmente para asuntos graves,
tituciones de este Pontífice; tambien están conte-
el breve suele espedirse para negocios particulares
nidas en un libro las bulas de Clemente XIII, XIV
y de menor importancia.
VII.
y Pio VI
- El breve se puede espedir despues de la clec-
clon del Papa, la bula no puede despacharse hasta Publicóse tambien un compendio ó sumario de
despues de la coronacion. Véase AIEDIA BULA. las bulas por Esteban Quaranta y Fiavio Querubín
La fecha de la bula se pone desde la Encarna- Laercio, hijo , consta de cuatro volúmenes con el
clon de Jesucristo, la del Breve es la de Natividad, título de Ponlificarum Constitulionum in Bullaría
ab auno Incarnationis aristi , ab auno Nativitalis Magno, et Romano contentarum et aliunde desmida-
Domini. rum epitome.
La bula se escribe en latín, en pergamino en la Habiéndose hecho la coleccion de los biliarios
parte mas áspera, con caraetéres góticos semejan- por estudio privado, no tienen autoridad legal, mas
tes á los que usaban los Papas en Aviñon , en los cada bula tendrá la que su recepcion y promulga-
que no hay puntos ni diptongos, y el breve se es- eion lejítima les hubiere conciliado. Pero su grande
cribe en papel y en la parte lisa del pergamino. autoridad consiste en que no puede dudarse de la
La bula empieza por las palabras de Pius.,, epis- ecsistencia y realidad de las bulas que contienen.
copus servís SC1'01'11111 Dei, ad perpeluam rei me ► o- De estos bularios los mejores y mas estensos
riam, á no ser que se escriba á ue particular, que son los mas modernos, puesto que contienen las
entonces se pone el nombre y títulos de la persona bulas mas recientes, entre las que siempre hay al-
á quien se dirije; pero el breve solo contiene gunas que derogan las precedentes. Véase lo que
el nombre del Papa reinante, como por ejemplo, decimos acerca de los bularios en la palabra pyr,h-
Pio IX. C110 CANÓNIGO,

(1) Bula de Clenieple


-184-

c
CAR CAD

C ‘ s,f3A.1,1,ERIA , CABALLERO. En las histo- defensa de la fé católica : su divisa eran dos ramos
rias se conocen cuatro órdenes de caballería; la de celestes lirios enlazados y en medio la imájen
militan la regular, la honoraria y la social. de la Anunciacion con la inscripcion, De ► s primum
La caballería militar, es la de los antiguos ca- chrislianu ► servet.
balleros que se distinguian por sus grandes hechos La de San Salvador fundada por D. Alonso 1
de armas. de Aragon y de Navarra y VII de Castilla , que la
La caballería regular , es una de las órdenes instituyó en 1118 por la celestial proteccion que
militares en las que se hace profesion de llevar un alcanzO en la espulsion de los moros de Zaragoza,
hábito determinado, tornar las armas contra los in- su divisa era la imajen del Salvador sobre un hábi-
fieles y ejercer otros actos de virtudes cristianas. to blanco; su profesion era la obediencia, la cas-
La caballería honoraria , es la que los príncipes tidad conyugal y la defensa de la Iglesia contra los
conferian á los señores y grandes de sus cortes. moros.
La caballería social, es la que no está estable- La Orden de las Damas de la [facha, esta era una
cida por ninguna institucion terminante, sino que órden militar de mujeres que fundó D. Ramon Re-
cínicamente, se compone de las personas que la renguer en 11Z30 para premiar el estraordinario
forman en una ocasion dada, como antiguamente valor con que hablan defendido aquella ciudad con-
por los torneos, máscaras, etc. tra los mahometanos : su divisa era una hacha y
Caballeros, son todos los que están afiliados en un escapulario. Tenian el privilejio de preceder á
una de estas cuatro órdenes de caballería. los hombres en algunos actos públicos y funciones
Desde luego se conoce que no debemos hablar relijiosas.
en este libro mas que de la órden de caballería re- La de San Jorje de Alfama, esta fue establecida
gular, tomada por una órden militar cuyos estatu- el 21 de setiembre de 1021 por el rey D. Pedro 11
tos y reglamentos tienen por principio y fin á la de Aragon en agradecimiento al dicho Santo por el
relijion. Hemos mencionado las órdenes de caballe- amparo y proteccion que le dispensó en sus con-
ria profanas porque han servido de ejemplo á las quistas. La confirmó el Pontífice Gregorio XI , su
regulares. Véase ÓRDENES RELIJIOSAS, ENCOMIENDAS, insignia era una cruz con cuya señal se habla apa-
MALTA. recido muchas veces el santo mártir lidiador San
Las caballerías honorarias estab!ecidas por los Jorje en las batallas contra los moros: esta se in-
Soberanos, participan algo de la naturaleza de las corporó á la órden de Montesa el año 1100, cuyos
caballerías relijiosas, forman una especie de aso- caballeros tornaron la misma divisa.
ciacion que tiene sus estatutos y reglamentos , y La órden de la Banda , esta fue una de las mas
algunas veces piadosos ejercicios ; tales son en célebres y singulares que ha habido en toda la no-
Francia las órdenes del Espíritu Santo y de San bleza de Europa, la fundó D. Alonso X11 de Casti-
Lázaro. lla en la ciudad de Vitoria en 1552 : le (lió por di-
En España hemos tenido infinidad de órdenes visa una banda de tres dedos de ancha , cruzada
de caballeros y en la actualidad estinguidas la ma- desde el hombro derecho hasta el costado izquier-
yor parte, se han refundido y han quedado sola- do. Entró en ella el rey con sus hijos y hermanos
mente las órdenes de Calatrava , Santiago, Alcán- y los de los ricos ornes y conocidos caballeros; no
tara y Montesa.
se podia obtener sin haber asistido en la corte ó
Daremos una lijen idea de las órdenes estin-
servido diez años en los ejércitos.
guidas de caballeros para venir en seguida á las
Tambien hubo otra órden en el reino de Leon
ecsistentes.
conocida con el nombre de caballeros de la Banda do-
Entre las primeras se cuenta la órden de la En- rada, no ha quedado mas memoria que la de su título.
cina, que instituyó Garcia Jimenez de Navarra con-
La órden de la Paloma fundada por el rey Don
tra los moros; su divisa era una encina y sobre
Juan 1 de Castilla en 1585 en la catedral de Sego-
ella una cruz , su instituto era la defensa de la re-
via: su divisa era una paloma blanca suspendida de
lijion y la obediencia á los reyes.
un collar de oro y rodeada de rayos. Su profesion
La de los Lirios que fundó en 1025 D. San-
era defender la fé católica y reyes de Castilla y
cho INT de Navarra en honor de la vírjen María y en
amparar doncellas , viudas y pupilos.
-185-
CAB CAP,

La órden de las Azucenas establecida en Aragon non en setiembre de 1161 Alejandro III. Por alguu
el año 1415 por Fernando 1, llamado el honesto: tiempo se llamó de Salvatierra, por haber traslada-
su divisa era un collar de oro compuew to de una do á su castillo el monasterio de la órden cuando
jarra con unas azucenas en el centro y un grifo del se perdió Calatrava. Usan de la cruz floreada y can-
que pendia una imájen de la vírjen vestida de azul, tonada de ocho circulos acostados y unidos al cen-
ado rnada de estrellas y el niño Jesus en el brazo tro, formados de un cordon que sale de las hojas
derecho. de la flor. Profesan la regla de San Benito , se in-
La «den de los templarios 6 caballeros del Temple corporó á la Corona á fines del siglo XV, y tiene
que reunidos á principios del siglo XII Hugo de cinco dignidades con la renta anual de 339,011, rea-
Pagareis, Godofredo de Sant-Omer y otros siete les, cincuenta y cinco encomiendas con 2.146,322
compañeros se consagraron al servicio de Dios en reales, trece prioratos con 58,070; y cinco conven-
forma de canónigos regulares de Jerusalen , donde tos. Su instituto es hacer la guerra á los enemigos
el rey Balduino II les dió una casa en la que se del nombre de Cristo,
establecieron con el título de templarios é hicieron
profesion de los votos de relijion en manos del DE SANTIAGO.
patriarca de aquella ciudad: llevaban hábito blanco
con cruces rojas, y con los votos de pobreza, obe- Esta órden tuvo principio en Galicia , año de
diencia y castidad, hicieron tambien el de defender 1170 reinando D. Fernando II de Leon. ilabia cer-
la fé cristiana y asistir á los reyes , emperadores y ca de la ciudad de Santiago un convento llamado
Papas en las guerras en que se interesase la de- de Loyo , de canónigos regulares de San Agustin, y
fensa de los misterios y artículos de la fé. Los tem- habiendo resuelto varios caballeros estimulados y di-
plarios se estinguieron en el Concilio de Viena en rijidos por D. Pedro Fernandez de Fuente Escalada,
el año de 1511 en el pontificado de Clemente Y. fundar una órden militar que se ocupase de hacer
la guerra á los infieles , se hallaron embarazados
CABALLEROS ECSISTENTES EN LA AC- para la ejecucion de este proyecto con la dificul-
TUALIDAD. tad de, no poder vivir bien arreglados sin sacerdo-
tes que cuidasen de sus almas. Parecióles muy
DE CALATRAVA. á propósito para la consecticion de su intento unir-
se con el prior y canónigos del dicho monasterio,
'lleinando D. Sancho III, el deseado , dieron por haber observado en ellos un método de vida
principio á esta relijion ú órden militar el venera- análoga al que ellos deseaban : hicieron su preten-
• He Fr. Raimundo Serra , abad de l'itero , D. Frey sion, y valiéndose de I). Celebruno , arzobispo de
Diego Velazquez, monje del mismo manasterio. El Toledo , y de D. Pedro Martinez , arzobispo de San-
motivo de esta fundacion fue que estando la villa tiago, esforzaron estos con tanta eficacia sus de-
y castillo de Calatrava en poder de los caballeros seos que lograron los pretendientes su solicitud y
templarios ocho años, juntando los moros un po- unidos establecieron esta órden militar ; formaron
deroso ejército para recuperarla temieron no poder sus constituciones bajo la regla de S. Agustin y
resistirle y la entregaron al rey D. Sancho. Este protejidos y recomendados por D. Jacinto, diácono
hizo publicar en su corte que cualquiera señor que cardenal de Roma, que á la sazon vino á España
quisiese tomar por su cuenta la defensa de dicha por legado del Papa Alejandro III, la aprobó y coi-
villa , se le daria en propiciad con el derecho de firmó por su bula fecha 5 de julio de 1175 hacién-
que pasase á herederos y sucesores. No hubo se- dola esenta el nullius diwcesis ; como tambien al lu-
ñor alguno que ni aun con el aliciente de por juro gar que fuese su cabeza. Su divisa es una espada
de heredad aceptase el partido. Se ofrecieron los de Gules en forma de cruz, y fue progresando con
espresadl,s dos relijiosos abad y monje á ocuparla tal rapidez en honores y riquezas, que hoy tiene
y defenderla. El rey se desentendió al principio de en España tres dignidades con la renta anua de
la propuesta, y aun la despreció , pero porfiando los 158,177 rs., ochenta y siete encomiendas con la de
relijiosos y movido aquel de una superior' inspira- 6.117,896 rs., once conventos y dos prioratos ricos
cion celestial, se la entregó: puestos en posesion de y opulentos.
ella, propusieron al rey la fundacion de esta órden,
DIL ALCAVI All t.
que:se estableció en el mismo año '1158 con el fin de
hacer guerra y oponerse á los moros y enemigos D. SLIM)Fernandez y D. Gomez Fernandez
del nombre de Cristo ; la aprobó y confirmó en Se- Barrientos, naturales de Salamanca, se asociaron
2
—186_
CAB CAB

con otros caballeros para fundar una órden militar por divisa una cruz de sable, que se varió despues
contra los enemigos del nombre cristiano , reunién- en cruz llamada de Gules, cuando se incorporó á
dose con la denominacion de caballeros de San Ju- ella la órden de' San Jórje de Mama en el año
. lían del Pereiro , en una ermita inmediata al rio 1100: tiene en España cinco dignidades con la ren-
.. Coca diez leguas de Ciudad Rodrigo; formaron sus ta de 6,000 rs. , trece encomiendas con la de
constituciones bajo la regla de San Benito: puesto 401,962, dos conventos y siete prioratos ricos y
bajo la proteccion de D. Ordoño, obispo de Sala- pingües.
manca y monje del Cister , obtuvo este del Papa Por último tenemos tambien en España la órden
Alejandro 111 la aprobacion de las indicadas cons- del toison de oro que aunque no sea un instituto
tituciones, recibiendo la órden bajo la proteccion sujeto á los votos de relijion ni á las reglas estable-
de la silla apostólica en 29 (le diciembre de 1177. cidas por los Papas , hacemos mencion de ella
La declaró esenta y nulliusdiomesis con inmediacion en este DICCIONARIO porque recuerda la gran batalla
á la silla apostólica al Pontífice Lucio III, en 4 de que hace tantos siglos ganó Gedeon Israelita á les
abril de 1183. Pasando despues esta órden , su Madianitas enemigos de Dios.
convento y residencia de la ermita de San Julian Esta órden la fundó en 1429 Felipe II llamado
del Pereiro á la villa de Alcántara, tomaron el nom- el bueno, duque de Borgoña y conde de Flandes,
bre de caballeros de Alcántara variando de hábito con motivo de su casamiento con la infanta Doña
y la divisa de unas trabas de Gules con un peral Isabel hija del rey D. Juan el I rey de portugal.
de Sinople en campo de oro; en el que hoy tienen La insignia consiste en un colar compuesto de es-
con una cruz de Sinople de la forma y figura de la labones dobles entrelazados de pedernales ó pie-
Orden de Calatrava , con la sola diferencia del co- dras centellantes inflamadas (le fuego con esmaltes
lor: tiene esta órden cinco dignidades con la renta de azul , y los rayos de rojo, rematando en un
anual de 191,569 rs. treinta y siete encomiendas cordero. El toison , es decir, la piel de un carnero
con 1,212,177, dos prioratos con 5258, y cuatro con su lana y estremos adornada de oro, liada por
conventos ricos y poderosos. el medio y suspendida del collar, todo de oro es-
maltado; la alusion del espresado cordero ó carne-
DE MONTESA. ro se r efiere al vellocino ó vellon que Gedeon, de
la tribu de Manases , ofreció á Dios en sacrificio
Noticioso D. Jaime II de Aragon , que el Pon- y accio ► de gracias por la victoria conseguida con-
tífice Clemente V estinguió la relijion de los tem- tra los Madianitas: los eslabones y piedras de fuego
plarios , y que sus bienes se iban aplicando á la tienen por significado la divisa que dicho príncipe
de San Juan de Jerusalen, pretendió con el mayor traia siempre en sus armas que era un eslabon con
ahinco y conato, que el Papa cediese todas las ren- su pedernal y un epígrafe que decia : Ante ferit
tas que los templarios tenian en sus reinos con el (main (lamina micet. Hiere antes de que se vea la
fin de erijir una relijion militar cuyo instituto fue- llama. Esta órden al principio solo tuvo veinte y
se defender sus vasallos de los robos continuos cnatro caballeros, hasta que Carlos V de Alemania,
que frecuentemente hacian los moros en sus cos- y I de España los estendió hasta el número de 51,
tas, pero fueron inútiles todas sus esforzadas dili- en un capítulo jeneral que celebró en Bruselas el año
jencias , hasta que muerto este Papa y sucediéndo- 1516. Esta cruz no se prodiga sino á príncipes es-
le el Pontífice Juan XXII, se logró una bula con tranjeros, grandes de España y personas que por
fecha de 10 de junio de 1317, en que aprobando sus distinguidos servicios se hayan hecho acredo-
los deseos del rey tomó inmediatamente las dispo-
dores á tan. honorífico collar, del que jeneralmente
siciones necesarias para dar principio al estable-
no se usa sino para hacer la corte y para los dias
cimiento de la deseada órden, y vencidas varias
y actos de gran ceremonia pública.
dificultades que se ofrecieron , juntos en su real
palacio de Barcelona su reverendo obispo D. Gon-
CABILDO. Véase CAPÍTULO.
zalo Gomez, los abades de Santas Cruces, de Be-
nifarra y Valldigna y varios caballeros militares de
CAD
San Juan , San Jorje y otros seculares distingui-
dos en la corte, se instaló la órden de Santa María
CADÁVER. Es justo y natural respetar los res-
de Montesa , que se estableció por cabeza en la
tos mortales en que habitó una alma santificada
villa de este nombre, con sus constituciones cor-
por el bautismo, y de un cuerpo que segun la es-
respondientes que aprobó Clemente VII, dándola
presion de San Pablo ha sido templo del Espíritu
—187—
CAD CAL

Santo y que un dia se levantará del polvo para sin armas deben ser condenados para siempre á
unirse a una alma bienaventurada.
las labores del rey.»
Mas los cadáveres no deben sepultarse ni po-
nerse encima de los altares , ni de sus gradas, ni
CAL
barandillas. Sac. congr. Episcop. in Interanense
14. set. 1593. CALCEDONIA. Ciudad prócsima á Constantino-
No se debe dar privadamente sepultura á los pla , notable por el cuarto concilio jeneral que se
cadáveres sin asistencia del párroco que lleve la
celebró en ella el año 451, en presencia de los le-
cruz y velas (1). gados del Papa S. Leon y de muchos oficiales del
El entierro de los cadáveres pertenece al pár- emperador Marciano. Este último, de acuerdo con
roco en cuya parroquia hubiese vivido y recibido el Papa , habla convocado el concilio para destruir
los sacramentos el difunto. el latrocinio de Efeso en el que Eutiques y Dios-
Los herederos del difunto estas obligados á córides habian empleado toda clase de injusticias
conservar en su casa el cadáver hasta el tiempo de y vejaciones para canonizar su herejía. Eutiques su
darle sepultura, tambien pueden depositarlo en la primer autor, era sacerdote y abad de un monaste-
iglesia, segun una decision de la Sagrada Congre- rio inmediato á Constantinopla ; se manifestó muy
gacion de ritos : Respondit , posse cadavera deponi celoso defensor contra la herejía de Nestorio, mas
arbitrio liceredum in qualibet ecclesia usgue ad tem- cayó en el esceso opuesto ; sostuvo que la divini-
pus illa procesionaliter deserendi ecclesiam sepul-
dad y humanidad del Hijo de Dios no constituian
turas (2).
mas que una naturaleza despues de la Encarnacion,
Los cadáveres pueden llevarse á enterrar en y por esto atribuia todos los padecimientos á la
cualquier hora del dia , pero no de noche, á no divinidad.
haber licencia espresa para ello (3). El Concilio de Calcedonia presidido por los cua-
Los cadáveres de los pobres debe dárseles se- tro legados del Papa S. Leon , anatematizó esta
pultura gratis, segun decreto de la Sagrada Con- doctrina , depuso al contumaz Dioscórides é hizo
gregacion de obispos y regulares de 5 de mayo de varios cánones que insertó Dionisio el Exiguo en
1617. Véase sobre esto el eruditísimo comenta- su código de los cánones de la Iglesia romana , en
rio de Cavalieri en su Agenda Defunctorum. número de veinte y siete. Los griegos han contado
No pueden exhumarse los cadáveres sin licencia treinta, porque los obispos orientales celebraron
de la autoridad competente, y hay impuestas pe- una sesion despues que se retiraron los legados
nas contra los que los desentierran por codicia ó del Papa y los oficiales del emperador, en la que
por robarles los paños mortuorios. añadieron tres cánones, y el primero, es decir el
_ «Deshonra faces á los vivos, dice la ley 12, veinte y ocho del concilio segun los griegos , re-
tit. 9, Part. 7. a , é tuerto á los que son pasados de nueva el cánon 3.° del Concilio de Constantinopla
este mundo, aquellos que los huesos de los ornes y ordena ademas que el obispo de la misma ciudad
muertos , no dejan estar en paz é los desotierran, tenga derecho para ordenar á los metropolitanos de
quier lo fagan por cobdicia de llevar las piedras é las provincias del Ponto, de la Tracia y del Asia;
los ladrillos que eran puestos en los monumentos, los otros dos cánones versan sobre los resultados
para facer alguna labor para sí, ó para despojar de la cuarta sesion contra los secuaces de Dioscó-
los cuerpos de los paños, é de las vestiduras con rides.
que los entierran , ó por deshonrar los cuerpos, Los legados del Papa protestaron ante los ma-
sacando los huesos, echándolos ó errastrándolos; jistrados, contra esta nueva determinacion relativa
é por ende decimos, que cualquier que ficiere al- á las prerogativas atribuidas á la Iglesia de Cons-
guna de estas cosas, é maldades sobredichas, de- tantinopla , pero fue en vano. El concilio y los ofi-
be haber pena de diez libras de oro, é si ciales del emperador Marciano se declararon en fa-
non hobiere de las que pechar debe ser des- vor del obispo de Constantinopla , lo que obligó al
terrado para siempre, é si los ladrones lo ficieren Papa Leon á escribir al emperador y á su mujer
con armas deben morir por ende, mas si lo ficieren Pulqueria contra las tentativas de Anatolio obispo
-de Constantinopla, á quien amenazaba escomulgar.
Por esta carta y por otras del mismo Papa , parece
(1) Decision de la Rota Romana. que la Santa Sede no recibió ni aprobó del Concilio
(2) Decreto del dia 22 de junio de 1625.
de Calcedonia más que lo que decidia con respecto
(3) Decreto de la Sagrada Cougregacion del
Concilio de 15 de marzo de 1701. á la fé en las seis»prirneras sesiones.
—188—
CAL CAL

Dice el cardenal Belarmino (1) que los cánones cua cae el veinte y dos de marzo, y concluyendo en
del concilio de Calcedonia no tuvieron fuerza ni el que cae el veinte y cinco de abril.
vigor sino por la aprobacion de los Papas y de los Este calendario perpétuo, que es de una utilidad
concilios posteriores. Pedro de Marca dice (2) y comodidad infinitas, en medio de la tabla que les
que S. Leon recibió y aprobó todos los cáno- precede ha encontrado un inconveniente en las fies-
nes de este concilio escepto el veinte y ocho, tas inmovibles, con respecto á la repeticion que es
lo que está probado por la coleccion de Dionisio el necesario hacer de ellas; estos autores han repara-
Exiguo y por la Novell. 131 de Justiniano, y mucho do esta omision con un catálogo de los santos y de
mejor por la epístola 62 del mismo S. Leon á Mac- todos aquellos cuya fiesta se celebra en la iglesia.
simiano obispo de Antioquía ; pero la constante Aqui no podemos hacer mas que remitir á nuestros
oposicion de los Papas á las prerogativas de los pa- lectores á la misma obra : el plan de este libro no
triarcas de Constantinopla no ha impedido que nos permite presentar en este lugar mas que el
las hayan disfrutado de hecho por diferentes cons- calendario gregoriano, tal como se halla en el bre-
tituciones de los emperadores , lo que fue el prelu- viario despues de haber manifestado su ornen y
dio del cisma: Licet sedes apostolica usque contradi- USO.

cat , quod á synodo confirmatum est , imperatoris pa- §. 1.


trocinio , perrnanet quodammodo (5).
ORDEN Y FORMA DEL CALEND UtiO.

CALENDARIO. Es una distribucion del tiempo


que los hombres han acomodado á sus usos: es Se divide el calendario en antiguo y moderno,
una tabla ó almanaque que contiene el órden de los el primero se llama calendario romano: y el segundo
Bias, de las semanas, de los meses y de las festivi- gregoriano. En la historia compendiada que vamos
dades del año. El principal fin del calendario ha lle- á hacer de los dos, se hallará la causa de esta dis -
gado á ser entre los cristianos enteramente eclesiás- tincion.
tico, en cuanto consiste en darnos á conocer el dia El primer autor del calendario romano fué Ró-
en que debe celebrarse lalestividad de pascuas, la mulo, que hecho rey de un pueblo que hasta en-
que sirve de regla en la Iglesia para todas las de- tonces habia vivido sin civilizacion, consideró el ór-
mas fiestas del año. En efecto, todas las fiestas mo- den del tiempo como una cosa indispensable en el
vibles establecidas en ciertos dias de la semana y nuevo gobierno que tenia que establecer: mas como
todas las inmovibles y fijas en determinados del era mejor soldado y hábil político que astrónomo
mes, tienen tal relacion con el santo dia de Pascua, instruido dividió el año en diez meses principiándo-
que el que sabe á cuantos del mes de marzo ó de le á contar en primero de marzo, ce yendo que el sol
abril cae la Pascua, puede saber al mismo tiempo, recorria las diferentes estaciones del año en tres-
con entera certeza , en qué dia de la semana y del cientos cuatro dias. No se tardó mucho en recono-
mes caen las fiestas movibles é inmovibles de todo cer la falsedad de este calendario, pues Numa, uno
el ario. de los reyes sucesores de Rómulo, le reformó, aña-
Se han hecho con este objeto diferentes tablas diendo otros dos meses , los de enero y febrero,
en las que por medio de algunas reglas suministra- que colocó antes del de marzo: lo que constituyó el
das por la astronomía esperimental, se obtiene año de trescientos cincuenta y cinco dias, que hizo
fácilmente este conocimiento. Los autores del tra- principiar el primero de enero. Bien pronto conoció
tado del Arte de comprobar las fechas etc., han dado
que no era esacta la revolucion; y para enmendarlo
á continuacion de su grande tabla cronológica, un
hizo á la manera de los griegos una in tercalacion de
calendario perpetuo en esta forma: lo mas pronto
cuarenta y cinco días, que dividió en dos, interca-
que puede llegar la Pascua es el veinte y dos de
lando al cabo de dos años, un mes de veinte y dos
marzo, y lo mas tarde el veinticinco de abril. Desde
dias, y despues de pasados otros dos años, otro mes
el veinte y dos de marzo al veinte y uno de abril in-
de veinte y tres dias. Este mes intercalar, ó se lla-
clusive hay treinta y cinco dias : pues bien, para mó Mercedonius ó febrero intercalado.
comprenderlos_ todos han formado treinta y cinco
El órden de Numa se siguió en todo el tiempo
calendarios, principiando por el año en que la Pas-
de la república; mas como las intercalaciones se
observaron malamente por los Pontífices, á quienes
(1) De Rom. Pontif. , cap. 12. Numa habia encargado este cuidado, llegó á ser el
(2) De Concord. lib. 3, cap. 3. año incierto y desordenado, hasta tal punto que
(5) Liberat. breviar. cap. 15.
Julio Cesar , Emperador y soberano Pontífice se
—189—
CAL CALENDARIO
CORREJIDO POR GREGORIO XIII.
propuso hacer una nueva reforma. Elijió á Salije- ENERO. FEBRERO.
nes, célebre astronómo de su tiempo, el cual halló CICLO DIAS CICLO DIAS
DE LAS DEL DE LAS DEL
que la distribucion de los tiempos en el calendario
EPACTAS. MES. EPACTAS. MES.
jamás podia recibir una lijacion cierta é inmutable,
XXIX 1 A XXIX
si se atendia al verdadero curso anual del sol : por XXVIII 2 B XXVIII 2 E
lo que creyendo la duracion anual y esacta del cur- XXVII 5 C XXVII 5 f'
so del sol es de trescientos sesenta y cinco dias y XXVI 4 1) XXVI 25 4G
XXV 25 5 E XXV XXIV A
seis horas, arregló el año á igual número de dias, XXIV 6 F XXIII 6
es decir, á trescientos sesenta y cinco, y las seis XXIII 7 G XXII 7C
XXII 8 A XXI 8 1)
horas restantes formó un dia intercalar de cuatro en XXI 9 B XX 9 E
cuatro años, lo que hizo que este cuarto año tuviese XX 10 C XIX 10 F
trescientos sesenta y seis dias en lugar de trescien- XIX 11 D XVIII 11 G
XVIII 12 E XVII 12 A
u,s sesenta y cinco de que se componían los tres XVII 13 F XVI 15 B
precedentes. A estos años se les llamaban comu- XVI G XV 1 C
nes, y el cuarto en que se hacia la intercalacion de XV IN A XIV 13 1)
XIV 16 B XIII 16 E
un dia que llenaba las seis horas multiplicadas por XIII 17 C XII 17
cuatro, se llamaba bisiesto. XII 18 D XI 18 G 5
Tal es el antiguo calendario, en el estado en que XI 19 E X 19 A 1-,
X 20 F IX 20 B
Cesar le habla puesto el año 708 de Roma, cuarenta IX 21 G VIII 21 C
y dos ó cuarenta y tres años antes del nacimiento VIII 22 A VII 22 I)
de Jesucristo. El defecto que se reconoció en él y VII 23 B VI 25 E
VI 21 C 21 E
que dió lugar á su reforma por el Papa Gregorio 25 D IV 25 G
XIII fué que ponla el año de trescientos sesenta y IV 26 E III 26 A
cinco dias y seis horas , cuando no es mas que III 27 F It 27 B
28 G 28 C
de trescientos sesenta y cinco dias, cinco horas y 1 29 A
cuarenta y nueve minutos: este error de once mi- 50 B
31 C
nutos habia producido por el año de 1580 una
MARZO. ABRIL.
equivocacicn de diez dias, es decir, que el equino-
CICLO DIAS CICLO DI AS
cio de la primavera no cala en el 21 de marzo, DE LAS DEL DE LAS DEL
como en el año 325, tiempo en que se celebró el EPACTAS. MES. EPACTAS. MES.

Concilio de Nicea, sino en el 11 del mismo mes. 1 D XXIX 1 G


XXIX 2 E XXVIII 2 A
Para salvar este error, Gregorio XIII hizo quitar 5 F XXVII
XXVIII
diez dias al mes de octubre del año 1582, y orde- XXVII 4 G XXVI 25
XXVI 5 4 XXV XXIV 5 1)
nó para impedir que se cayese en lo sucesivo en 6
XXV 6 B XXIII E
el mismo inconveniente , que cada cuatro cientos XXIV 7 C XXII 7 F
años, los últimos de los tres primeros siglos no se- XXIII 8 D XXI 8 G
XXII 9 E XX A
rian bisiestos, como quería Julio Cesar, y que solo 10
XXI 10 E XIX
lo fuese el último año del cuarto siglo , lo que ha XX 11 G XVIII 11
tenido lugar en 1700 y en 1800, y lo que se seguirá XIX 12 A XVII 12 r-i
XVIII 11:54 B
C XVI 15 E
igualmente en 1900 ; pero el último año del año XV 14 F
XVII 1)
2000, que es el cuarto siglo , será bisiesto. XVI 15 D XIV
Este es todo el cambio que Gregorio XIII hizo XV 16 E XIII '16 A O
XIV 17 1' XII 17
en el antiguo calendario romano; su reforma ha for- XIII 18 G XI 18 C
mado la época de un nuevo calendario que se llama XII 19 A X 19 I)
XI 20 13 IX 21) E 7-1
Gregoriano del nombre de su autor. ‘).1
X 21 C VIII
lié aqui su tabla en el órden mas sencillo, pero 22 1) VII 00
IX 05
suficiente para saber á cuántos cae el dia de Pas- VIII 25 E VI A
VII 2t F V
cua, y por él todas las festividades del año.
VI 25 G IV
A III 06 1)
26
IV 27 B
III 28 C 1 28 F
29 D G
11
1 50 E XXIX A
51 E
190
CAL CAL

MAYO. JUNIO. SETIEMBRE. OCTUBRE.


CICLO DIAS CICLO DIAS CICLO DIAS CICLO DIAS
DE LAS DEL DE LAS DEL DE LAS DEL DE LAS DEL
EPACTAS. MES. EPACTAS. MES. EPACTAS. MES. EPACTAS. MES.

XXVIII 1 B XXVII 1 E XXIII 1 F XXII 1A


XXVII 2 C XXVI 25 2 F XXII 2G XXI 2 13
XXVI 3 D XXV XXIV 3 G XXI 3A XX 3C
XXV 25 4 E XXIII 4 A XX 4B XIX 4D
XXIV -5 F XXII 13 XIX 5C XVIII 5E
XXIII 6 G XXI 6 C XVIII 6D XVI 6 F
XXII 7 A XX 7 D XVII 7E XVI 7G
XXI 8 B XIX 8 E XVI 8 F XV 8A
XX 9 C XVIII 9 F XV 9G XIV 9 B
XIX 10 D XVII 10 G XIV 10 A XIII 10 C
XVIII 11 E XVI 11 A XIII 11 B XII 11 1)
XVII 12 F 1.•••
XV 12 B XII 12 C XI 12 E e:
XVI 15 G XIV 15 C XI 13 D X 13 F 1
XV 11 A XIII 1 D CA X 14 E IX 1I G
XIV 15 B XII 15 E IX 15 F VIII 15 A o
XIII 16 C XI 16 F VIII 16 G VII 16 13
XII 17 D X 17 G VII 17 A VI 17 C
XI' 18 E e
IX 18 A VI 18 B 18 D
X 19 F VIII 19 B 117 V 19 C IV 19 E
IX 20 G VII 20 C IV 20 D III 20 F
VIII 21 A VI 21 D III 21 E II 21 G
VII 22 B V 22 E II 22 F 22 A
*
VI C IV 25 F 23 G 23 B
V 21 D III G 2/ A XXIX 2/ C
IV 25 E II 25 A XXIX 25 B XXVIII 25 11)
• 26 B XXVIII 26 C XXVII 26 E
III 26 F
II 27 G 27 G XXXII 27 D XXVI 27 F
128 A XXIX 28 D XXVI 25 28 E XXV 28 G
29 13 XXVIII 29 E XXV XXIV 29 F XXIV 29 A
XXIX 30 C XXVII 30 F XXIII 50 G XXIII 30 B
XXVIII 51 D XXII 51 C
JULIO. AGOSTO. NOVIEMBRE. DICIEMBRE.
CICLO DIAS CICLO DIAS CICLO DIAS CICLO DIAS
DE LAS DEL DE LAS DEL DE LAS DEL DE LAS DEL
EPACTAS. MES. EPACTAS. MES. EPACTAS. MES. EPACTAS. MES.

XXVI 1 G XXV XXIV 1 C XXI D XX F


XXV 25 2 A XXIII 2 D XX 2 E XIX 2 G
XXIV 3 B XXII 3 E XIX 3 F XVIII 3 A
XXIII 4 C XXI 4 F XVIII 4 G XVII 4 B
XXII 5 XX 5 G XVII 5 XVI 5 C
XXI 6 E XIX 6 A XVI 6 B XV 6 D
XX 7 F XVIII 7 XV 7 C XIV 7 E
XIX 8 G XVII 8 XIV 8 I) XIII 8 F
XVIII 9 A XVI 9 D XIII 9 E XII 9 G
XVII 10 B XV 10 E XII 10 F XI 10 A
XVI 11 XIV 11 F XI 11 G X 11 B
XV 12 D XIII 12 G X 12 A IX 12 C wa..4

XIV 15 E XII 13 A IX 13 B VIII 15 D


XIII 1p F XI 14 B VIII 14 C VII 11 E CI)

XII 15 G X 15 C VII 15 D VI 15 F
Xl 16 A IX 16 D VI 16 E 16 G
X 17 VIII 17 E V 17 F IV 17 A
IX 18 C VII 18 F IV 18 G III 18 13 •

VIII 19 D VI 19 G III 19 A II 19 C Ch7

VII 20 E V 20 A II 20 B 20 D ct

VI 21 F IV 21 B 21 C 21 E
22 *
22 G III 22 1) XXIX 22 F
IV 23 A II 23 XXIX 25 E XXVIII 25 G
III 24 11 24 E XXVIII 21 F XXVII 21 A
II 25 C 25 F XXVII 25 G XXVI 25 13
26 XXIX 26 G XXVI 25 26 A XXV 25 26 C
27 E XXVIII 27 A XXV XXIV 27 13 XXIV 27
XXIX 28 F XXVII 28 B XXIII 28 C XXIII 28 E
XXVIII 29 G XXVI 29 C XXII 92 XXII 29 F
XXVII 30 A XXV 25 30 D XXI 30 E XXI 30 G
XXVI 25 31 B XXIV 31 E XX 31 A
—191—
CAL CAL

§. II. CICLO SOLAR.

USO DEL CALENDARIO. 2.° El ciclo del sol ó solar es una revolucion
de veintiocho años, que principia por el primero
El calendario es de un conocimiento útil y aun y acaba por el veintiocho, despues (le lo cual se
necesario para el eclesiástico ; forma parte de las vuelve á empezar y se concluye siempre del mismo
materias de que debe estar instruido segun su modo por una especie de círculo, de donde viene
estado. Véase CIENCIA. Por esta razon no debe el nombre de ciclo. Para la mejor intelijencia de
ignorar para hacer uso del calendario tal como aca- esto , es necesario recordar que hay dos clases de
ba de esponerse , lo que es din, mes, año, letras años, el comun y el bisiesto. El año confluí se
dominicales , ciclo solar, ciclo lunar, indicciones, pe- compone de trescientos ',sesenta y cinco dias, los
riodo Victoriano, periodo Juliano, epacta , número que hacen cincuenta y dos semanas y un dia.
aureo , etc. El bisiesto consta de trescientos sesenta y seis
dias, que forman cincuenta y dos semanas y dos
DIA , MES Y AÑO. dias. Se le llama así de dos palabras latinas Bis Ses-
to, porque los Romanos, en los dos modos de con-
Nada tenemos que decir en este lugar con res- tar los dias de este año, contaban dos veces Sex-
pecto á los dias , meses y años ; véanse estas pala- to Calendas Illartii; una vez el 21 de febrero, co-
bras. Asi que principiaremos por esplicar^ lo que mo lo hacian en los años comunes, y otra el 25
se entiende por letras dominicales. del mismo mes , á fin de denotar que el mes de
febrero tenia vierte y nueve dias en los años bi-
LETRAS DOMINICALES. siestos, y solo veinte y ocho en los comunes.
El ciclo solar se compone (le las dos clases de
. 1.° Las letras dominicales son siete: A, 13, C, años, comunes y bisiestos, repetidos cuatro veces,
ll, E, F, y G, sirven para marcar los siete dias porque es necesario llegar hasta el número 28 que
de la semana. A, señala el primer dia del año, B, se compone de siete veces cuatro ó cuatro veces
el segundo, C , el tercero y asi de las damas, por siete, para volver precisamente á un órden ó con-
un círculo perpetuo hasta el fin del año. Si fué tinuacion de años enteramente semejantes á los
domingo el primer dia de enero la letra domi- que han precedido.
nical de este año será la del domingo , es decir, Desde la reforma de este calendario por el Papa
que todos los dias del año á cuyo lado se encuen- Gregorio XIII , en 1582, el ciclo solar deberia ser
tre la letra A, en el calendario , serán domingos. (le cuatrocientos años, porque es necesario que
Lo mismo sucede con la 13, y con la C, si el segun- pase este número de años antes que la letra domi-
do ú tercer dia de enero cae en domingo. nical, que señala el domingo, vuelva precisa-
Como el año comun concluye en el mismo dia mente al mismo punto en que estaba el primer
de la semana que Lrincipia , y el bisiesto un dia año de este ciclo , para proceder de nuevo, du-
despees, las letras dominicales que expresan el rante cuatrocientos años en el mismo órden que
dia de la semana varía en cada año retrogradando; las letras dominicales han procedido por espacio de
por ejemplo, si la letra G denota el domingo de los cuatrocientos años que se suponen pasados. Es-
un año comun , la letra F significará el domingo te ciclo de cuatrocientos años principia en '1600 y
del año siguiente , si es comun; si este año siguien- concluye en 2000. Entre estos dos términos de 1600
te es bisiesto, la letra F no denotará el domingo y 2000, los años 1700 1800 y 1900 no siendo bi-
mas que hasta el 21 de febrero inclusive, y la letra siestos como lo han sido todos los (lemas cientos
E espresará desde este dia hasta el fin del año. anteriores, pervierten el órden antiguo de las le-
Esto se verifica en los años bisiestos, por razon del tras dominicales; y por consiguiente el órden del ci-
dia intercalar añadido al mes de febrero en !Os clo solar, al que corresponden estas letras, que
referidos años. es el que debe considerarse alterado.
Las siete letras que marcan del mismo modo Segun la costumbre recibida (le contar el ciclo
todos los dias de la semana se llaman dominicales. solar, habia nacido Nuestro Señor el año noveno
porque es el primer dia de la misma el que se bus- del ciclo corriente: y habría por consiguiente desde
ca principalmente. Estas letras han hecho innece- esta época, sesenta y seis ciclos pasados. Estamos,
sario el uso de los concurrentes. en el año 1811 en el quinto año del ciclo corriente.
—192—
CAL CAL

CICLO LUNAR, CICLO PASCUAL. de Constancio. Los primeros ejemplos que se -ha-
llan de ella en el código teodosiano son del rei-
3.° El ciclo lunar es una revolucion de diez y nado de este último que murió en 361. En aquellos
nueve años solares, á cuya conclusion las lunas tiempos primitivos no es fácil fijar los años por
nuevas caen en los mismos dias en que habian lle- las indicciones, puesto que todos los autores no las
gado diez y nueve años antes. Solo diremos de este dan el mismo principio: unos las fijan en 312, otros
ciclo, que inventado por un célebre astrónomo, en 315, otros en 314 y por último otros en 515.
llamado Meton , lo han hecho innecesario las epac- Se distinguen tres clases de indicciones: la de
tas desde la reforma del calendario en 1582. Por Constantinopla , Indictio Conslantinopo litana , de la
la misma razon hablaremos poco del ciclo pascual que se sirvieron los emperadores griegos , prin-
llamado por otro nombre el periodo Victoriano, cipia el primero de setiembre , cuatro años antes
porque lo compuso un tal Victoria natural de Aqui- de la indiccion romana, que empieza con el mes de
tania , eseitado y persuadido por Hilario, arcedia- enero. En Francia se ha usado algunas veces esta
no de la Santa iglesia Romana, en el pontificado indiccion de Constantinopla.
de S. Leon Magno. Esta es una revolucion de La segunda clase de indiccion, cuyo uso ha si-
quinientos treinta y un años, lo que se halla mul- do mas comun en Francia y en Inglaterra , es la
tiplicando los años que componen el ciclo solar, que principia el 21 de setiembre llamada imperial
es decir veinte y ocho, por los que forman un ó constantiniana, en tafia constantiniana, porque
ciclo lunar, es decir diez y nueve. El P. Pagi, se atribuye su establecimiento al Emperador Cons-
en su crítica de Baronio en el año 463, prue- tantino. Pueden verse las pruebas del oríjen de es-
ba que Victorio compuso este periodo en 457, ta indiccion el 24 de setiembre , en el glosario de
can motivo de la disputa que se habla suscitado Du-Cange, que las da evidentes y en suficiente nú-
entre los griegos y los latinos, sobre la celebracion mero. Esta clase de indiccion está todavía en uso en
de. la Pascua del año 455. Fija el principio de este Alemania , y esta ‘es la razon por qué habiéndose
periodo en el año de la pasion del Salvador, que servido de ella se la ha llamado cesariana, ciesar ea.
segun el modo de contaíde este antiguo autor, cor- La tercera clase de indiccion que aun se conoce
responde al año 28 de nuestra era cristiana, ó de en la actualidad es la indiccion romana , Romana
la Encarnacion, como contamos este año en la ac- Pontificia , porque los Papas se han servido de ella,
tualidad; mas los autores del Tratado del arte de especialmente desde San Gregorio VII , .como dice
comprobar las fechas, á los que seguimos en esta el Padre Mabillon en su diplomática (1). Antes usa-
materia, dicen que este modo de principiarla no pa- ban la indiccion de Constantinopla. La romana prin-
rece haber durado mucho tiempo. Dionisio el Exi- cipia con el mes de enero, como el año Juliano.
guo que ha trabajado despues sobre el mismo pe- Aparecen de tiempo en tiempo , dicen los autores
riodo , le dió otro principio y le hizo remontar á un citados, algunos escritores que cometen errores
año antes de nuestra era vulgar; de modo que el cronolójicos por no tener presentes estas tres cla-
primer año de Jesucisto corresponde al segundo ses de indicciones que han usado los antiguas indi-
del periodo Victoriano, segun la correccion de Dio- ferentemente. Una indiccion falsa es una prueba po-
nisió el Exiguo. Los antiguos llamaron algunas ve- sitiva de la suplantacion de las bulas que emanan
ces á este ciclo, annus , circulus 6 circulus mag- de [loma, donde se acostumbra á poner la indiccion.
11,118. Ha llegado á ser enteramente inutil para los
cat¿ilicos desde la reforma del calendario, en 1582. PERIODO JULIANO.
Pero los protestantes y los griegos cismáticos, que
no han seguido el órden de esta reforma , se sirven 5.° Tambien hay el periodo que se llama Juliano;
todavía de él para la celebracion de su Pascua. hallado por José Scalijero; es una revolucion de
INDICCION. 7980 años , producida por los siclos solar y lunar y
por la indiccion, multiplicados unos por otros, 28
Las indicciones son una revolucion de quin-
por 29, que forman 551 y 532 por 15, que compo-
(e años que se vuelve á principiar siempre por la nen el periodo de 7980 años. Esta revolucion es
primera cuando ha concluido el número quince. inútil tambien en el dia , lo mismo que la de Victo-
No se sabe el oríjen de esta época , ni cómo, cuán- ria , desde la reforma del calendario.
do, ni por quién sé estableció. Es cierto que no se
la puede hacer subir mas allá del tiempo del empe-
rador Constantino ; asi como tampoco bajar mas del (1) Lb. 2, e. 24, n. 5.
-193-
CAL CAL

EPACTA. está, se junta tambien el número de meses que han


pasado desde el de marzo inclusive , se hace de la
6.° Se da el nombre de epacta al número de
suma un cálculo del cual se sustrae el número de
días que la luna nueva precede al principio del año.
treinta, y el esceso seran los días que tenga la luna.
Asi cuando se dice: el año 18U tiene XI de epac-
Como el principal uso del calendario consiste en
ta, significa que la luna tenia once días, cuando
darnos á conocer el dia en que debe celebrarse la
empezó el año ; la epacta proviene pues, de un
Pascua , lo que sirve despues para fijar las fes-
esceso de dias del año solar sobre el lunar.
tividades y el oficio divino , se ejecuta este pro-
Las epactas tienen grandísima aplicacion para
cedimiento cuando se quiere saberlo ; nadie igno-
conocer las lunas nuevas. Se atribuyen al sabio ra que el equinoccio de la primavera está fijado en
Aloiso Licio. Daremos las esplicaciones necesarias el 21 de marzo, y que el Concilio de Nicea esta-
para servirse de ellas. bleció que se celebrase la Pascua el primer domin-
Las epactas se marcan con números romanos al go despues de la luna llena , en el 21 ó despues
lado de los dias del mes, como es fácil verlo en el del mismo 21 de marzo.
calendario: estos guarismos son en número de treinta Se consulta la epacta del año y la letra domini-
y se los coloca siempre en un órden inverso, es de- cal , despues se mira en el calendario cuál es el pri-
cir que XXX ó el asterisco que significa XXX,se ha- mer dia á que corresponde la epacta ó la luna nue-
lla siempre al lado del 1.° de enero ; la cifra roma- va; se añaden catorce dias (que es el número nece-
na XXIX, al lado del dia dos del mismo mes y asi sario para llegar desde el siete al dia del equinoc-
sucesivamente , hasta el 30 de enero , que tiene el cio), al total de los dias que hay en los meses hasta
guarismo I por epacta. aquel en que corresponde la epacta, y de esto se
Cuando el mes es de mas de treinta dias, el 31 saca que la luna llena pascual cae el último de es-
tiene por epacta el número XXX ó el asterisco, y por tos dias añadidos; se busca en seguida cuál es el
consiguiente el primer dia del mes siguiente se le primer domingo despues de esta luna nueva, y este
pone por epacta el XXIX. Todo esto puede verse es el mismo en que se celebrará la Pascua. Hemos
fácilmente en el calendario que hemos puesto an- dicho ya que en el escelente Tratado del arte de com-
teriormente. probar las fechas se encuentra, con la tabla cronoló-
Debe observarse que se ponen juntas en el ca- jica de que se habla en la palabra fecha, un calenda-
lendario las epactas XXV y XXIV , de modo que cor- rio perpetuo que evita muchos cálculos en la inves-
responden á un mismo dia en seis meses diferentes tigacion de la Pascua ó de las fiestas movibles.
del año , á saber: al 5 de febrero , al 5 de abril, al
NUMERO ÁUREO.
3 de junio, al 1.° de agosto, al 29 de setiembre y
al 27 de noviembre. La razon es que los seis me- 7.' Se llama número áureo el guarismo que
ses que se acaban de nombrar no tienen mas que marca el año del ciclo lunar. Dicen unos que se
29 dias del año lunar, y hay treinta epactas. llama asi este número porque es tan interesante
lié aqui dos maneras de servirse de la epacta: que debería escribirse en letra de oro; otros y mas
1.° Por ejemplo el año 18/I tiene XI de epacta. El dignos de crédito dicen que le viene este nombre
número XI se encuentra siempre en el calendario al porque los Atenienses señalaban con oro en la pla-
lado del 20 de enero, del 18 de febrero, del 20 de mar- za pública esta clase de números.
zo, del 18 de abril, del 18 de mayo, del 16 de junio, Debemos hacer tres observaciones sobre el nú-
ck. 116 de julio , del 1 1 de agosto , del 13 de setiem- mero áureo:
bre , del 12 de octubre , del 11 de noviembre y del 1. a Cuando el número áureo es mayor que XI,
10de diciembre. Las lunas nuevas entran en estos si el año tiene veinte y cinco de epacta es nece-
días con corta diferencia, pues es cierta la regla; se- sario tomar en e j calendario la cifra 25 para deno-
ria perfecta , si no se estuviese obligado á decir con tar las lunas nuevas, y esta es la razon por qué se
corta diferencia, pero este es un defecto del calen- ve en la tabla calendario Gregoriano el número 25,
marcada siempre al lado de XXVI ó de XXV.
dario gregoriano cuya correccion se desea eficaz-
mente hace mucho tiempo , pero en vano. 2. 1 Cuando el mismo año tiene por número áureo
2.° El otro modo de conocer el tiempo que tie- XXI, y por epacta XIX, entonces hay dos lunas nuevas
en el mes de, diciembre : la primera que cae el 2
ne la luna nueva sirviéndose de las epactas, es in-
está marcado-por la epacta XIX, y la segunda, que
dependiente del calendario. Se toma el número de
cae el 31 del mismo crcienibre está señalada con
la epacta del año corriente, se junta á él el de los
dias pasados desde principio del mes en que se la epacta XIX puesta al lado de 20.
25

—194—

CAL
CAL

la idus el quince, y en los otros ocho meses del año,


CALENDAS . Asi llamaban los romanos el pri -
en las nonas son el quince y los idus el trece. Los ci-
raer dia de cada mes. Como se ha conservado
Cancelaría la antigua costumbre de fechar los des- Lados meses de marzo, mayo , julio y octubre tie -
nen treinta y un dias, seis nonas, ocho idus y
achos por idus, nonas y calendas y por otro lado
como
P los documentos antiguos tienen en su mayor diez y siete calendas.
parte la misma clase de fechas, nos creemos obli- El mes de enero, agosto' y diciembre tienen tata-
gados á entrar en pormenores sobre esto , aunque bien treinta y un dias, cuatro nonas, ocho idus y
ya hayamos hablado en el artículo anterior, cuya diez y nueve calendas.
materia tiene íntima relacion con la de este. Los meses de abril, junio, setiembre y noviem-
La voz calendas, es una palabra griega que sig- bre que no constan mas que de treinta dias, tie-
calendas.
nitica voco; este nombre se dió al primer dia del nen cuatro nonas, ocho idus y diez y ocho
mes, porque entre los romanos el Pontífice Ila- En fin, el mes de febrero tiene cuatro nonas , ocho
maba en él á los tribunos y al pueblo al lugar Ila- idus y diez y seis calendas , ó mas, segun que el
mado Curia calabra , para enseñarles lo que se de- año es simple ó bisiesto.
bia observar en el curso del mes, tanto con respec- Por lo denlas, cuando se dice que los meses
to á las fiestas y sacrificios, como tambien con reía- tienen diez y seis , diez y siete ó diez y ocho calen-
cion á los negocios y mercados, y aun el número de das, significa que tienen diez y seis , diez y siete
dias que habia desde las calendas hasta las nonas. diez y ocho dias antes de las calendas del mes si-
Las nonas, cuyas diferentes etimolojías es in- guiente asi cuando un despacho de la corte de
útil presentar aqui, se celebraban el quinto ó el sé- Roma , tiene la fecha calendis januarii ó februarii,
timo dia del mes empezando á contar por las calen- es del primero de enero ó de febrero , y lo mismo
das. El primer dia se le designaba por calendis ; el de los denlas meses.
segundo por quarto nonas, es decir quarto ante no- Cuando tiene la fecha pridie calendas januarii
nas; el tercero , tercio nonas; el cuarto, pridie no- ó februarii, es del último dia del mes precedente,
nas y no secundo nonas, puesto que la palabra se- pues pridie calendas quiere decir pridie ante calen-
cundo no corresponde al órden inverso que se ob- das; asi que los dias de calendas se cuentan siempre
serva en este modo de contar. Por último el mismo sobre el mes precedente; lo que debe entenderse
día de las nonas se designa por nonis. del mismo modo de las nonas y de los idus.
En cuanto á los idus, cuya etimolojía es hasta Para mayor facilidad presentamos aqui una ta-
cierto punto inútil , y por otra parte oscura , son bla segun la que no podremos engañarnos en cuan-
siempre ocho dias despees de las nonas, ya sean to á las reglas que acabamos de establecer, y que
estas ó el cinco ó el siete, es decir que los idus pueden escaparse fácilmente de la memoria. Sin em-
son siempre el trece ó el quince del mes : el trece bargo observaremos ante todas cosas que la fecha es,
cuando las nonas son el cinco , y el quince cuando segun nuestra division, la quinta parte de una signa-
son el siete. tura, véase SIGNATURA , que es diferente con res-
Despues del dia de las nonas y desde el si- pecto al año , segun se espida por la cámara ó por
guiente, que es el siete ó el ocho, se dice octavo la cancelaría, véase AÑO, FECHA: y en fin que por
idus, séptimo idus, y asi sucesivamente hasta el doce la ' regla diez y seis de la cancelaría de Diclioni-
y catorce en el que ya se dice como en la víspera bus numeralibus , está prohibido escribir en los
de las nonas pridie idus; y el trece ó el quince, dia despachos la fecha en números ó abreviaturas para
de los idus, se dice idibus. evitar fraudes como por ejemplo : Si se escribiese
Despues del dia de los idus se empiezan á con- X. Calend. jan., nada seria mas fácil que añadir un
Lar los dias por el número que precede á las calen- punto á este número y hacer preceder la gracia de
das; de modo que si los idus son el trece, se con- un dia.
Item ut in apostolicis litteris committendi evi-
tará el catorce
décimo nono calendas, décimo octavo, men falsi per amplius tollatur occasio , voluit, slatnit
décimo séptimo, etc. y así los siguientes hasta la vís-
et ordinavit quod dictiones numerales qua? in dictis
pera en que en vez de decir secundo se dice
pridie, litteris ante nonas idus et cal. inmediute poni consue-
por la razon dicha.
verunt , per Hileras et syllabas estensce describantur,
Despues de esta esplicacion, fácil es ver que et illte ex priedictis litteris in quiqus hujusmodi dictio-
los dias del mes se cuentan segun que las nonas ó
nís aliter seriptce fuerint adbullarium nullatenus mit-
los idus se adelantan ó atrasan. Hé aquí reglas fijas
tantur. Esta regla está conforme con la novela 107,
sobre esto. Los cuatro meses, marzo, mayo, julio
y c. 1 de Justiniano que dice; Non debet Peri sic-pis
octubre, tienen siempre las nonas el siete , y. los
numeroruni significan°.

1 95
CAL CAL

ENERO. 24 VI sexto.
25 VI bis sexto. 5
1 CALENDIS 26 quinto. -5
2 IV ó quarto. 27 IV quarto.
3 III tertio •
AD
28 IIt tertio.
4 Pridie. •
29 Prídie.
5 NONIS JANUARII.
6 VIII ú octavo. MARZO.
7 VII séptimo. 1 CALENDAS MARTII.
8 VI sexto. CID
2 VI ó sexto.
9 quinto 3 quinto.
10 IV quarto. 1n1 • 4 IV quarto.
III tercero. 5 III tertió. CA
12 Pridie. 6 Pridie.
13 JANUARII. 7 NONIS MARTIL
14 XIX é décimo nono. 8 VIII ú octavo.
15 XVIII décimo octavo. 9 VII séptimo.
16 XVII décimo séptimo. 10 VI sexto.
17 XVI décimo sexto. 11 V quinto.
18 XV décimo quinto. 12 IV quarto.
19 XIV décimo quarto. 13 III tertio.
20 XIII décimo tertio. 14 Pridie.
21 XII' duodécimo. 15 IDIBUS MARTII.
22 XI undécimo. 16 XVII ó décimo séptimo.
23 X décimo. 17 XVI décimo sexto.
24 IX ROBO. 18 XV décimo quinto.
25 VIII octavo. 19 XIV décimo cuarto.
26 VII séptimo. 20 XIII décimo tertio.
27 VI sexto. 21 XII duodécimo.
28 quinto 22 XI undécimo.
29 IV quarto. 23 X décimo.
30 111 tertio. 24 IX nono,
51 Pridie 25 VIII octavo.
26 VII séptimo.
FEBRERO. VI sexto.
27
1 CALENDIS FEBRUARII 28 V quinto.
2 IV ó quarto. 29 Iv quarto.
3 III tertio. 30 III tertio.
4 Pridie. 31 Pridie.
5 NONIS FEBRUARII.
ABRIL.
6 VIII octavo.
7 VII séptimo.
8 VI 1 CALENDIS APRILIS.
sexto.
9 V quinto.
2 IV ó quarto.
3 III tertio.
10 IV quarto.
11 III 4 Pridie.
Lerdo.
12 5 NONIS APRILIS.
Pridie. 6 VIII ú octavo.
13 IDIBUS FREBRUARII. Séptimo.
14 7 VII
XVI ó décimo sexto. sexto.
8 VI
15 XV décimo quinto. 9 V quinto.
16 XIV décimo quartu. quarto.
10 IV
17 XIII décimo tertio. 11 III tenlo.
18 XII duodécimo. 12 Pridie.
19 XI undécimo. 13 'MES APRILIS.
20 X décimo. 14 XVIII ó décimo octavo,
21 IX nono. 15 XVII décimo séptimo.
22 VIII octavo. 16 XVI décimo sexto.
23 XII séptimo. 17 XV décimo quinto.
21 VI sexto. 18 XIV décimo quarto.
V quinto. 19 XIII décimo tertio.
26 IV quarto. 20 XII duodécimo.
27 III tertio. 21 XI undécimo.
28 Pridie. 22 X décimo.
23 IX nono.
Cuando el año es bisiesto, y por consiguiente el
24 VIII octavo.
mes de febrero tiene veintinueve dias, no se varía 25 VII séptimo.
nada á principio del mes hasta el veinticuatro y se 26 VI sexto.
27 V quinto.
dice en este cija sexto calendas martii, y en el vein- quarto
28 IV
ticinco bis sexto calendas martii , y los demas dias 29 III tertio.
del mes como sigue : 30 Pridie.
—196—
CAL CAL

MAYO. JULIO.

CALENDIS MAI/. CALENDIS JULII.

2 VI sexto. VI ú sexto.
41.0
3 V quinto. o 3 V quinto. 01••
•••11
IMMO

4 IV quarto. 4 IV quarto. 111. •

III
1•01

5 III tertio. 5
6 Pridie. 6 Pridie.
7 NONIS MAI!. 7 MONIS JULII.

8 VIII u octavo. 8 VIII ú octavo.


9 VII séptimo. 9 VII . séptimo.
10 VI sexto. 10 VI sexto.
•n• •
11 V quinto. ...•
r• 11 V quinto. • 7
12 IV quarto. 12 IV quarto.
13 III tertio. 13 III tertio.
14 Pridie. 14 Pridie.
15 IDIBUS MAII. 15 IDIBUS JULII.

16 XVII décimo séptimo. 16 XVII décimo séptimo.


17 XVI décimo sexto. 17 XVI décimo sexto.
18 XV décimo quinto. 18 XV décimo quinto.
19 XIV décimo quarto. 19 XIV décimo quarto.
20 XIII décimo tertio. 20 XIII décimo tertio.
21 XII duodécimo. 21 XII duodécimo.
22 XI undécimo. 22 XI undécimo.
23 X décimo. 23 X décimo.
24 IX nono. 24 IX nono.
25 VIII octavo. 25 VIII octavo.
26 VII séptimo. 26 VII séptimo.
27 VI sexto. 27 VI sexto.
28 V quinto. 28 quinto.
29 IV quarto. 29 IV quarto.
30 III tertio. 30 III tertio.
31 Pridie. 31 Pridie.
JUN10. AGOSTO.
1 CALENDIS AUGUSTI.
1 CALENDAS JUNII.
1.4 2 IV ci quarto.
1.1
o
2 IV ó quarto. r.•

3 III tertio.
5 1II tertio. o••• •
.•n1 •
4 Pridie.
e-qn

4 Pridie. 5 MONIS AUGUSTI.


MONIS JUNII.
6 VIII ú octavo.
6 VIII ú octavo.
7 VII 7 VII séptimo. 11,
séptimo. 8 VI sexto.
8 VI sexto. 9 V quinto.
9 quinto.
10 10 IV quarto.
IV quarto.
'11 III 11 III tertio.
tertio. 12 Pridie.
12 Pridie.
13 13 IDIBUS AUGUSTI.
IDIBUS JUNII.

14 XVIII 14 XIX décimo nono.


décimo octavo. 15 XVIII décimo octavo.
15 XVII - décimo séptimo.
16 XVI 16 XVII décimo séptimo.
décimo sexto. 17 XVI
17 XV décimo sexto.
décimo quinto. 18 XV
18 XIV décimo quarto. décimo quinto.
19 XIII 19 XIV décimo quarto.
décimo tertio. 20
20 XII duodécimo. XIII décimo tertio.
21 XI 21 XII duodécimo.
undécimo. 22
22 X XI undécimo.
décimo. 23 X
25 IX nono. décimo.
24 VIII 21 IX nono.
octavo. 25 VIII
25 VII séptimo. octavo.
26 VI 26 VII séptimo.
sexto. 27
27 V quinto. VI sexto.
28 IV 28 V quinto.
quarto. 29
29 III tertio. IV quarto.
30 Pridie. 30 III tertio.
31 Pridie.

-197-
CIL CAL

SETIEMBRE. NOVIEMBRE.

CALENDIS SEPTEMBRIS. en 1 CALENDIS NOVEMBRIS.

•=1
2 IV 4 quarto. ID- o
z
2 IV b quarto.
3 III tertio. 5 = 3 III tertio.
" o-
AD
4 Pridie. S
CA 4 Pridie.
5 NONIS SEPTEMBRIS. .5)". 5 NONIS NOVEMBRIS

6
6 VIII ú octavo. VIII octavo.
7 VII séptimo. co
ct) 7 VII séptimo.
sexto. 8 VI sesto.
8 VI 1 .....
o... quinto.
9 V quinto. 9 4 9 V
10 IV quarto. cr" co
...g. 10 IV quarto.
11 III tertio. Fn
11 III tertio.
12 Pridie. 12 Pridie.
13 IDIBUS SEPTEMBRIS. 13 IDIBUS NOVEMBRIS.

14 XVIII décimo octavo. 14 XVIII décimo octavo.


15 XVII décimo séptimo. 15 XVII décimo séptimo.
16 XVI décimo sexto. 16 XVI décimo sexto.
17 XV décimo quinto. 17 XV décimo quinto.
18 XIV décimo quarto. 18 XIV décimo quarto.
19 XIII décimo tertio. 19 XIII décimo tertio.
20 XII duodécimo. 20 XII duodécimo.
21 XI undécimo. 21 XI undécimo.
22 X décimo. 22 X décimo.
23 IX nono. 23 IX nono.
24 VIII octavo. 24 VIII octavo.
25 VII séptimo. 25 VII séptimo.
26 VI sexto. 26 VI sexto.
27 V quinto. 27 V quinto.
28 IV quarto. 28 IV quarto.
29 III tertio. 29 III tertio.
30 Pridie. 30 Pridie.
DICIEMBRE.
OCTUBRE.
CALENDIS OCTOBRIS. 1 CALENDIS DECEMBRIS. =
1-1
et 2
2 VI ó sexto. 2 IV 4 quarto. E o
=
3 V quinto. 3 III tertio.
4 Pridie. .73
4 IV quarto.
5 III tertio. 5 NONAS DECEMBRIS.
6 Pridie.
7 NONIS OCTOBRIS 6 VIII octavo.
7 VII séptimo.
8 VIII ú octavo. 8 VI sexto..
9 VII séptimo. 9 V quinto.
10 VI sexto. s 10 IV quarto.
11 V quinto. o- 11 III tertio.
^S
12 IV quarto. I...
Cin
CM 12 Pridie.
13 III tertio. 13 IDIBUS DECEMBRIS
14 Pridie.
15 IDIBUS OCTOBRIS. 14 XIX décimo nono.
15 XVIII décimo octavo.
16 XVII décimo séptimo, 16 XVII décimo séptimo.
17 XVI décimo sexto. 47 XVI décimo sexto.
18 XV décimo quinto. 18 XV décimo quinto.
19 XIV décimo quarto. 19 XIV décimo quarto.
décimo tertio. 20 XIII décimo tertio.
20 XIII
duodécimo.
XII duodécimo. 21 XII
21 undécimo.
undécimo. 22 XI
22 XI décimo.
décimo. 23 X
23 X 24 IX nono.
24 IX nono.
25 VIII octavo.
25 VIII octavo.
26 VII séptimo.
26 VII séptimo.
27 VI sexto.
27 VI sexto. quinto.
quinto. 28 V
28 V 29 IV quarto.
29 IV quarto.
30 III tertio.
30 111 31 Pridie.
31 Pridie.
—198—
CAL CAL

Solo diremos para concluir estos artículos de No puede usarse el cáliz sin que esté consagra-
calendas y calendario que Felipe II por pragmática do por el obispo, el que segun el cap. VIII de Sacr.
de 19 de setiembre de 15'82 adoptó el nuevo calen- unct. debe al bendecirlo unjirlo con el crisma ha-
dario reformado llamado gregoriano y mandó que ciendo una cruz en el interior de la copa etc., como
se observe en todo el reino y se pongan con arre- cuando consagra un altar ó hace la dedicacion de
glo á él las fechas de todas las cartas y provisio- un templo : Ungitur prceterea secunclum ecclesiasti-
nes, contratos, obligaciones, actos judiciales y es- cum ~rent, cum consecratur aliare, cum dedicatur
trajudiciales y cualesquiera otras escrituras que se templum, eunt, benedicitur calix: Loc. cit. Véase BEN-
hicieren; y asi se practica, de modo que el calenda- DICION.
rio gregoriano es el calendario civil de España. Solo el obispo puede consagrar el cáliz, pues
Ley 14 tit. 1, lib. 1 , Nov. Recop. está prohibido á los relijiosos y á todos los sacer-
dotes de un órden inferior el consagrar los cálices,
CÁLIZ. Vaso sagrado que sirve en el sacrificio por privilejios que para ello puedan tener. Una vez
de la misa para recibir el cuerpo y sangre de Jesu- consagrado el cáliz no pierde su consagracion aun-
cristo. que se deteriore y tenga un platero que repararlo,
Esta palabra se halla empleada tanto en el anti- á no ser que perdiese enteramente su forma , como
guo como en el nuevo Testamento. Dice Beda, que si estando consagrado todo él le faltase el pie, y no
el cáliz de la cena de Nuestro Señor tenia dos asas pudiéndose tener la copa sin la base, entonces po-
y que era de oro. Los cálices de los apóstoles y de dría consagrarse la copa con el nuevo pie; pero si
sus primeros sucesores eran de madera: Tuno enim se hubiese consagrado la copa separadamente del
erant lignei cauces et aureí sacerdotes, nunc yero con- pie, que es lo que se hace ordinariamente uniéndo-
tra. Rational. de offic., de Pict. el ornam. eccless. la con el tornillo que ponen los artistas en medio
cap. 3, n 4. del cuerpo del cáliz, en este caso no hay necesidad
Para evitar los inconvenientes que tenian los de consagrarle de nuevo, con tal que permaneciese
cálices de madera, mandó el papa Severino que se entera la copa consagrada (I).
usasen cálices de vidrio; mas, bien pronto se conoció Un cáliz de plata sin dorar, si se manda dorar
que por su frajilidad era el vidrio mucho menos á despues de consagrado debe volverse á consagrar;
propósito. El concilio de Reims del año 813 mandó pero si ya lo estaba al tiempo de la consagra-
que de allí en adelante no se usasen- mas que cálices cion, y se deteriora y cae la doradura, entonces no
y patenas de oro ó de plata, y cuando menos de se necesita la reconsagracion , aunque no suceda lo
estaño en caso de pobreza; pero nunca de cobre ni mismo con la Iglesia, cuyas paredes se desmoronan
laton, ni ningun otro metal, espuesto á criar moho segun la glosa in cap. In eccless., de consecr. dist. 1.
ú horin: Ut calix Domini cum patena, si non ex duro Véase IGLESIA. § 4.
«mino, ex argento fiat. Si quis autem tam pauper est, No está permitido tocar el cáliz ni los vasos sa-
saltean vel stanneum calicem habeat; ex aurichalco non grados á las mujeres ni á los legos, segun el Cá-
fiat calix, quia ob vini virtuiem ceruginent partí , quce non 70 del Concilio de Agda: Non oportet insdcralos
2'0,111111771 provocat. NULLUS AUTEM IN LIGNEO AUT VI-
ministros contingere nasa Domini. Las Iglesias deben
TREO CALICE PRiESSUMAT MISSAM CANTARE. Can. Ut
estar provistas de un número suficiente de cálices,
calix. de Consecr. dist. 1, cap. vit. de Celeb. miss.
de lo que es necesario cuiden los encargados de
El papa Ceferino, ó segun otros Urbano I, man- pasarlas visita.
dó que todos los cálices fuesen de oro ó de plata.
En la primitiva Iglesia se llamaban cálices bau-
Leon IV prohibió que se emplease el estaño ó el tismales las copas que contenian una bebida com-
vidrio, y desde el año 787 hizo la misma prohibi-
puesta de leche y miel , que despues de santificada
cion el Concilio de Galchut, ó Celcyth en Inglaterra.
por las bendiciones de la Iglesia se daba á los que
En la actualidad la mayor parte de las constitu-
habian recibido el bautismo.
ciones diocesanas prohiben terminantemente el usar
Tambien llaman cáliz los antiguos escritores á
cálices, cuya copa al menos no fuese de plata lo
la copa en que se depositaban las suertes. Asi que
mismo que la patena , y la parte interna de ambas
deben estar doradas. los cardenales para la eleccion de Papa ponen sus
votos en un cáliz colocado en el Cónclave sobre el
Los cálices de ahora ya no tienen asas, sino que
altar de la capilla de los escrutinios.
están construidos en forma de una copa que con un
pie de una altura regular descansa en su correspon-
diente base.
(1) Fumus, in Sum. verb. CALIX.
—199—
CAL CAM

Frecuentemente se halla en los libros santos las ciertas bulas ó rescriptos, los que no se quiere ó
espresiones de cáliz de dolor, de amargura, de feli- no se puede por algun defecto del impetrante que
cidad, de alegría, de bendicion etc.; las que han pasen al consistorio , que cuesta una tercera parte
pasado ya al uso vulgar. mas. Véase PROVISIONES.
El tribunal de la cámara apostólica se abre los
CALUMNIA. Es una acusacion falsa y malicio- mismos dias que la dataría, se compone de un
sa. Est inalitiosa, et mendax accusatio (1). jefe llamado camarero ó carmelingo , &mace Ro-
El calumniador ó bien imputa á un inocente manw Ecclesice camerarius, vulgo carmelingo , y
crímenes que no ha cometido y lo persigue en jus- bajo su direccion hay un tesorero y un auditor lla-
ticia, ó publica contra él estrajudicialmente libelos mados jenerales: doce prelados llamados clérigos
que lo difamen. de la cámara y aun notarios; ellos mismos se dan
En el primer caso la calumnia es mas ó menos el título de secretarios de la cámara, y se firman
digna de castigo segun las circunstancias. Por el de este modo. Est in camera apostólica, N. secret.
Cap. Cum fortius, de Calum., el subdiácono que acu- El tesorero y el auditor tienen jurisdiccion se-
sase á un diácono y despues no probase la acusa- parada : el sitio donde se reunen se llama cámara.
cion, debia degradársele del diaconado, ser azotado El ministro principal de esta cámara para la espe-
con varas y desterrado perpetuamente. Menos se- dicion de las bulas es el abreviador; él es el que
vero es el Cap. Cum dilectus del mismo título; solo hace ó manda hacer las minutas, las recibe, las se-
pronuncia contra el eclesiástico que hubiese acu- lla , y todos los despachos ó espediciones dependen
sado falsamente á su obispo, la pena de interdic- de él ó de su sustituto. Antiguamente el abreviador
clon de las funciones dé su órden , hasta que pro- era uno de los clérigos de la cámara, pero el Papa
base que no era espíritu de calumnia el que le ha- Sisto V lo desmembró y erijió en oficio separado.
bia dirijido en la acusacion, sino razones proba- Véase ABREVIADOR.
bles que le hacían creer que fuese cierta. En los libros de la cámara apóstolica deben Lo-.
En jeneral la calumnia es un crimen gravísimo marse razon de todas las gracias concedidas por el
tanto por su naturaleza como por sus efectos: el Papa ó su vice-canciller ; para lo que publicó una
Derecho canónico lo compara al homicidio: SI- bula Pio IV.
CUT ENIM HOMICIDAS INTERFECTORES FRATRUM, ITA Los despachos de la cámara tienen otra fecha
ET DETRACTORES EORUM: Dist. 1 , Cap. Homici- que los de la cancelaría. Véase AÑO DATA , RES-
diorum. CRIPTO.
La ley 26, tit. 1, Part. 7, conformándose con la
de las doce tablas impone al calumniador la pena CÁMARA APÓSTOLICA , OFICIALES. Véase
del talion , esto es la misma que mereceria el ca- OFICIO.
lumniado si se le probase el delito que se le atri-
buye. Véanse las observaciones que se hacen en la CAMBIO , PERMUTA. Es un contrato por el que
palabra TALION. se da una cosa por otra.
En el segundo caso, se le aplican las diferen- El cambio es uno de los actos comprendidos ba-
tes penas pronunciadas por las leyes contra los au- jo la palabra enajenacion, por consiguiente no se
tores de los libelos. Véase LIBELO. puede. hacer cambio de los bienes de la Iglesia, sino
con las formalidades ordinarias de las enajenacio-
CALVINISTA. Véase PROTESTANTE. nes. Cap. Nulli ,- de Rebus Eccless.
Una de las causas particulares que pueden au-
CAM torizar el cambio de una finca de la Iglesia con otra
perteneciente á personas seglares ó aun á otra igle-
CÁMARA APOSTÓLICA. Es un tribunal esta- sia , es la inmediacion de las heredades. Plerunique
blecido en Roma, que podria llamarse el consejo de enim p ostra intdrest prcedia vicina habere (2). Regu-
hacienda del Papa, porque se tratan en él los asun- larmente se ecsije que el cambio sea beneficioso, de
modo que se haga siempre en provecho de la Igle-
tos pertenecientes al tesoro ó al dominio de la Igle-
sia, valiendo mas lo que reciba que lo que Véa-
sia ó del soberano Pontífice: tambien se llevan alli
se ENAJENACION.
las materias benefíciales para la espedicion de
.n•nn•••n••n•••
il../.•••nn•n••••••nn•• ••n•••

(1) Marcial] ad leg. §. 1. (2) Gonzalez in cap. 1, de rer. Permut.


—200—
CAM CAM

En materia de beneficios nunca se usa la pa la- alguna cosa tiembla y se mueve en las entrañas del
bra cambio sino la de permuta; asi corno cuando el hombre, que le saca fuera de sí , y nos parece que
cambio es de muebles se llama mas comunmente le lanza á espacios ilimitados por las ondas sonoras,
permuta. que se desplegan como on mar sin orillas. En el
El cambio se diferencia de la donacion mútila seno de este mundo poblado de formas indecisas y
en que en él cada cóoperante tiene intencion de ad- aréas se dibujan sus flotantes fantasías como som-
quirir tanto COMO da; en vez de que en la donacion bras fujitivas en el horizonte de una oleada infi-
miltua, los donantes no tienen ninguna considera- nita (2).»
cion á la cosa que se dan mútuamente. Dicen algunos autores que !os chinos cono-
Corno en el contrato de cambio á cada uno de cian las campanas lo menos dos mil años antes de
los contratantes se le considera á la vez como ven- la Era Cristiana , y hay quien fije en China la in-
dedor y comprador, ambos quedan obligados al vencion de las campanas en el año 2601 antes de
despojo. Por la misma razon no puede rescindirse Jesucristo. Nuestros libros santos solo hablan de
el cambio por causa de lesion , porque no se ad- las campanillas que llevaba el Sumo Sacerdote en
mite la rescision al comprador, y si uno de los con- la parte inferior de la túnica.
tratantes lo invocase en cualidad de vendedor, se le En cuanto á la introduccion de las campanas en
negaria por la de comprador. el servicio divino se cree comunmente que fue San
En el foro interno no hay diferencia en cuanto Paulino obispo 'le Nola el primero que las intro-
á la lesion entre el contrato de venta y el de cam- dujo, así:que los autores antiguos, á la campana
bio, pues por ella se está obligado siempre á la le dan el nombre de nolana. En Nola, en la Cam-
restitucion. panía hay vasos de bronce del tiempo de este san-
Para ejecutar los cambios de los bienes de las to obispo, que se vália de ellos para reunir con
iglesias y de las fábricas debe haber autorizacion mas facilidad á los fieles , lo que despues se ha
del gobierno, como para la adquisicion_ de bienes practicado constantemente en la Iglesia; tambien
inmuebles y seguirse las mismas formalidades. se distinguen las campanas de las campanillas,
Véase ADQUISICIONES , AMORTIZAC1ON §. último. estas se llaman Nola y las otras campanee. Cam-
pana sunt vasa aerea in Nola, civitate campanice,
CAM primo inventce; majora itaque vasa campanee á cam-
CAMPANAS , CAMPANARIO. « Si fuese posi- pania regione, minora yero Nolte á Nola civitalc di-
ble, dice Lamennais (1) elevarse a una altura en cuntur.
que todos los ruidos de la tierra , sin dejar de ser No es propio de este lugar el referir las muchas
percibidos, se confundiesen en un ruido solo , se consideraciones místicas y morales que se han he-
oiria como en un sonido único, una prodijiosa mul- cho sobre las campanas; nos contentaremos con in-
titud de otros. Este sonido seria ciertamente la voz dicar que la campana es el símbolo del predicador,
de la naturaleza, indefinidamente variada , y rigo- su dureza representa la inflecsibilidad y el valor
rosamente una: á nuestro entender, la campana es del encargado de enseñar el evanjelio. La lengüeta
esta voz: ella no produce un sonido solo , el soni- que hiere las dos paredes designa la lengua del
do principal cuya unidad poderosa percibe el oido predicador que anuncia el anti g uo y nuevo testa-
inmediatamente, sino que cada partícula de metal mento, el pastor sin ciencia es corno una campana
produce tambien, segun su naturaleza, sus conec- sin badajo. El yugo ó armazon en que está suspen-
siones su densidad y su masa, un sonido parti- dida es la imájen de Jesucristo crucificado. Las
cula• perceptible sobre todo á distancias poco abrazaderas de hierro que unen la campana á la
grandes. Estos sonidos elementales partes integran- madera representan los vínculos de caridad que
tes del sonido principal , se arremolinan y zumban unen al predicador con Jesucristo crucificado.
como las voces innumerables de seres fantásticos En cuanto al uso y destino de las campanas es
al rededor de la campana echada á vuelo. Ellos la el contenido en los siguientes versos latinos.
envuelven de una especie de atmósfera viviente, Laudo Deum venni, plebem voto, convoco clerum,
llena de prestijios indefinibles, que produce tan Definidos ploro , pestein fugo , resta decoro.
maravillosos efectos. (Glos. este. quia cunctis de officc. custod.)
Cuando llega á vibrar, todo vibra en el mismo
instante , los cuerpos brutos, los seres animados: (2) Creemos que aunque algo difoso este trozo,
nos dispensará el lector su insercion en favor de la
belleza de la descripcion.
(1‘ ) Esquisse d' une Philosophie. EL TRADUCTOR.
-201-

CAN 1311E
1
Algunos autores insertan tambien estos otros; fa n a s autem cantilenas non resonent (1). Nulla
Fumera plango , fulmina ¡'rango, sabbata pango, A res profana deinceps cranirinis insculpatur inserí-

Excito lentos , dissipo ventos, paco cruentos. »baturve , sed crux et sacra :digna imago, ut pote
Tambien creemos digno de ponerse aqui el si- »sancti patroni ecclesile, piave inscriptio. Neque
guiente dístico: Dearum sonitu et clangore, quw consecratze sunt,
Aconvocentur homines ad siecularia pertractanda'
Convoco , signo, noto, compello, concino, ploro
»neve res ad patibula perducend:s (2). Qure sacris
Arma , dies, horas, fulgura , resta, rogos.
»rerum divinarum usibus, veste, visa, aliaque id
En algunos monumentos del siglo VIII se hace »genus erunt comparata , ea sollicita nitoris custo-
mencion de la ceremonia de la bendicion de las »dia , asserventur, nec unquam profanis usibus in-
campanas, llamada comunmente bautismo. Alcuino »servienda mutuo concedantur, ne promiscua sw-
que vivía en tiempo de Carlo magno habla de ella »cularium atrectatione polluantur... In nullos eccle-
como de una cosa que estaba muy en uso, lo que »siw usus campana prius admittantur , guara illis
destruye la opinion de los que dicen que la cere- benedictionem episcopos fuera alargitus; his,
monia del bautismo de las campanas no se introdu- »postquam consecratx fuerint, leves inhonestxque
jo hasta el año 972 tiempo en que vivió Juan XXII. »cantiunculw non pulsentur, etc., (3).»
Esta bendicion se hace con bastante solemni- La corigregacion de los obispos y regulares ha
dad, se cantan un gran número de salmos, unos decidido muchas veces que no se pueden emplear
para implorar el ausilio (le Dios, otros para ala- las campanas en usos profanos sino en caso de ne-
vario: el obispo ó el presbítero las lava con agua cesidad , y con el consentimiento interpretativo del
bendita, y las unje con el santo crisma , y las per- obispo, lo que sucede cuando hay que tocar á so-
fuma con mirra é incienso , la€ oraciones son rela- maten Ó arrebato para la defensa de un peligro
tivas á lo que dice Durando en su Racional: Pulsa- comun.
tur autem et benedicitur campana , ut per illius tac- En la antigua lejislacion está reconocido es-
tura et sonitum fideles invicem invitentur ad prwmium, presamente este destino relijioso de las campanas.
el crescat in eis devotio, fidei (ruges mentes et corpo- Segun todos los autores, la ordenanza de Plois com-
ra credentium serventur , procul peliantur hostiles prendia á las campanas entre las cosas necesarias
exercitus, et omnes insidiar inimici , fragor grandinm, para la celebracion del oficio divino, por lo que el
procella turbinum , impetus tempestatum etc. art. 16 del edicto de 1695, escitaba á los obispos á
El obispo debe bendecir las campanas , pe- que cuidasen de ellas en su visita.
ro puede delegar esta bendicion á un presbitero. El art. 3 de la ordenanza de Melun prohibía á
Pretenden algunos que está de tal modo reser- toda clase de personas, aun á los señores , que se
vada al obispo , que no puede someterse á un sirviesen de las campanas y obligasen á los curas á
presbítero , porque se usa en ella el santo crisma, que las hiciesen sonar á otras horas que las que el
de lo que deducen que el simple presbítero uso les tiene asignado. Esta ordenanza prohibía
necesita para esto un indulto del Soberano Pontí- tambien á los señores el dar ninguna órden en
fice , mas la opinion contraria es la que prevalece cuanto á esto á los curas, y escitaba á estos á que
en la práctica. El Concilio de Tolosa prohibe que no la obedeciesen. Un decreto del parlamentó de
se- usen las campanas en las iglesias sin la bendi- Paris de 21 de marzo de 1665 /labia decidido que
cion del obispo. las campanas de una parroquia no pueden hacerse
Está prohibido tocar las campanas el sábado tocar sin órden ú consentimiento del cura.
Considerando, dice una decision de la Cámara
santo , antes de que hagan la señal las de la Igle-
sia catedral ó matriz. de Diputados de Francia de 17 de julio de 1837, que
No deben hacerse servir las campanas benditas el destino de las campanas de las iglesias se ha te-
para usos profanos, como para reunir las tropas, nido siempre como esencialmente relijioso, y que
anunciar una ejecueion de la justicia; los cánones para resolver las dificultades que ocurren entre la
autoridad eclesiástica y municipal con motivo del
de varios concilios prohiben del modo mas termi-
nante emplearlas en cualquier otro destino que en toque de las campanas , conviene establecer desde
el servicio relijioso á que estan dedicadas ; solo
permiten que se empleen en otra cosa , en un caso
de necesidad: (1) Concilio de Bourges , de 1581 , tít. 9, de
Ecclesiis, can. 11.
«Campanarum et organorum curara gerant, ut (2) Concilio d' Aix , de 1585.
»tempestivre, et pro more ecclesix pulsentur: pro- (3) Concilio de Tolosa de 1590 , part. 3, cap. I.
26
—202—
C tAM

luego cuál era la antigua jurisprudencia en esta los que se convendrán para su resolucion, y para
materia, que ha sido la siguiente: impedir que nada altere en este punto la buena ar-
Que siempre han sido consagradas con una ben- monía que debe reinar entre la autoridad eclesiás-
dición solemne , y con ceremonias y oraciones que tica y la municipal.
manifiestan su destino especial al servicio divino. 5.° Que en estos casos es justo que el comun
Que el artículo 52 de la ordenanza de Blois, y contribuya al pago del campanero de la iglesia , en
el 5.° de la (le Melun , comprenden las campanas proporcion de los toques que haga para las necesi-
entre las cosas necesarias para la celebracion del dades comunales, y que á este solo puede nom-
servicio divino, y encargan á los obispos cuiden en brarlo ó separarlo el cura ó el ecónomo.
sus visitas que estén provistas de ellas las iglesias. 6.° Que cualquier nombramiento que se haga
Que habiendo prohibido muchos concilios el contrario á estas prescripciones será nulo y de nin-
emplearlas en usos profanos, se ha seguido cons- gun valor.
tantemente esta regla, salvo las escepciones en que 7.° Que en caso de un peligro comun que ecsija
la necesidad ó la conveniencia las hacia necesarias. un pronto socorro , ó en las circunstancias en que
Que es suficiente citar el decreto del Parlamen- las disposiciones, leyes ó reglamentos prescriben
to de Paris de 29 de julio de 1781, cuyas palabras toques, debe el cura ó el ecónomo acceder á las
son las siguientes: instancias del alcalde, y que en caso de negativa
«Mandamos que no podrán tocarse las campanas puede hacerlas tocar por sola su autoridad. Para
»sino en los varios oficios de la Iglesia , misas y esto se necesitaba el consentimiento interpretativo
»oraciones , segun los usos y ritos de las diócesis; del obispo, pero estos en las varias disposiciones
»mandarnos ademas que en los casos estraordina- que han dado conceden á los alcaldes esta facultad
»rios que puedan ecsijir un toque particular, no se en semejantes casos.
»ejecutará este sin haber avisado al cura y haberle Bien puede decirse que aunque se acostumbra
»manifestado los motivos, bajo la pena de veinte tocar las campanas para las inundaciones é incen-
»libras de multa á cada uno de los contraventores.» dios, no se emplean entonces en ningun uso profa-
Que segun la antigua lejislacion las campanas no; pues es un acto de relijion y de caridad el lla-
de las iglesias ha pertenecido siempre al culto ca- mar en una calamidad pública á todos los fieles en
tólico, y que solo el párroco ha sido su conserva- ausilio de los que podían- ser víctimas de ella. En
dor y regulador. tonces desempeña la campana un ministerio santo,
Considerando no obstante que hay casos que en por el que no se aparta del primer objeto de su
virtud de la antigua jurisprudencia se puede ecsijir institucion. Seria culpable en gran manera el cura
el tocar las campanas de las iglesias en casos es- que en estos casos se negase acceder á la peticion
cepcionales á las ceremonias relijiosas y que con- de la autoridad local.
viene para estos casos indicar las reglas que deben El Cap. 1, de officio custodis, encarga á un cus-
seguirse, somos de parecer: todio llamado en la actualidad sacristan ó campane-
1.° Que las campanas de las iglesias están es- ro, el cuidado de las campanas :In canonicis horis
pecialmente destinadas á las ceremonias de la reli- signa tintinnabulorum pulsanda , ipso archidiacono
jion católica; de lo que se deduce que no puede jubente ab co (custode) pulsentur.
ecsijirse su empleo para los matrimonios de las Al principio solo los sacerdotes tuvieron el de-
personas estrañas al culto católico, ni para el en- recho de tocar las campanas, despees se concedió á
tierro de aquellos á quienes se negaron las oracio- los de las órdenes menores hasta que en los últi-
nes de la Iglesia en virtud de reglas canónicas. mos siglos se empezaron á emplear legos en este
2.° Que solo el cura ó el ecónomo debe tener la encargo, pero dispusieron los concilios que lleva-
llave del campanario, asi como tiene la de la Iglesia, sen hábito eclesiástico y sobrepelliz ,cuando se pre-
y que el alcalde no tiene derecho para tener otra. sentasen en la iglesia, encendiesen los cirios ó sir-
3.° Que se conserven y respeten los usos ecsis- viesen al altar (1).
tentes en las varias localidades relativos al toque Sabemos que antiguamente la Iglesia ordenaba
de las campanas, si están fundados en verdaderas á los ostiarios para que tocasen las campanas; este
necesidades y no presentan graves inconvenientes. es uno de los cargos que les da el obispo en la or-
4.° Que con respecto á esto debe concertarse el
alcalde con el cura ó el ecónomo, que las dificulta-
des que se suscitasen entre los mismos deben so-
(1) Concilio de Colonia de 1336, cap. 16, id. de
meterse al obispo y á la autoridad civil superior, Cambrai de 1365.
-103-
.CAN CAN

denacion. El campanero debe estar bajo las órde- principios del siglo XIII. En efecto el Papa Lucio III
nes y dependencia del cura y el es el que lo nom- es el primero que habla del canciller en el cap. Ad
bra ó lo destituye. lime de Rescriplis. Inocencio III habla lambien de el
San Carlos Borromeo fijó el número de ca ► pa- en el cap. Dura de Crin,. falsi , y en el cap. Po► rec-
vas que debian tener las varias iglesias de su dió- la de Comfirm. util ccl ¿unid. Mas en tiempo de es-
cesis; la catedral siete, y cuando menos cinco, las tos Pontífices no ha ► ia \ice- canciller ni reglas de
iglesias colejiales tres, las parroquiales dos y los cancelaría; un presidente y algunos oficiales te-
oratorios una. Mas por una bula de Celestino III nían la direccion de este negociado bajo las órdenes
está prohibido el tener campanas en los oratorios del Papa que era su jefe y á quien por esta razon
y capillas domésticas, cuya disposicion está vi- se han dado siempre en cualidad de tallos derechos
jente todavía. y nombre de canciller.
Se ha dicho y se ha impreso tambien que solo Pretende el cardenal De Laxa que dejó de
las catedrales tienen derecho para tener dos tor- darse el título de canciller á ninguna otra per-
res (S' campanarios iguales en altura, mientras que sona que no fuese el Papa, porque los cardena-
las parroquias solo deben tener uno, pero en esto les á quien se confería ordinariamente este em-
no es constante el uso, pues segun la mayor ó me- pleo creian como superior á sus fuerzas ejer-
nor riqueza C011 que se construyeron las parroquias cerlo titularmente y que destines ya no lo conce-
dió el Papa sino en comision.
tienen una torre ó mas, pero como jeneralmente
Dicen otros autores que :Ionifario VIII se
las iglesias catedrales han poseido mas bienes que
reservó á sí solo el título de canciller , porque
las parroquiales, por lo que por lo regular estas no
dice que Canceilarius certabal (le pa pi cuca Papa.
tienen mas que una torre, sobre todo en los pue-
El mismo Pontífice Babia retenido para sí el ofi-
blos pequehos.
cio de canciller de la iglesia y universidad de
CAN Paris, lo que quizás ha sido causa de confun-
dir estos dos oficios; pero como quiera que sea,
CANCEL. Asi se llamaba antiguamente el sitio
dice Onofre en el libro de los Pontífices, que fue en
del coro de una iglesia mas prócsimo al altar mayor,
tiempo de Ilonorio III que vivia Mucho antes de
del que está separado ordinariamente por una ba-
Rutilado VIII, cuando ya no hubo mas canciller en
laustrada, que lo separa tambien de la nave que es-
Roma.
tá destinada al uso del pueblo. Tambien se llama
La cancelaría en sí misma y con respecto á las
cancel el lugar en que se conserva el sello que Cam-
espediciones que emanan de ella, era antiguamen-
bien está separado por una balaustrada.
te una cosa bien poco notable, se ha formado in-
CANCEL. Es el armazon de madera que se pone
sensiblemente. Decimos en otro lugar que las re-
ordinariamente en la parte de adentro de las igle-
sias para impedir la entrada del aire. glas de cancelaría tienen por autor principal á
Juan XXII, y que solo t'espites de el es n'alai() este
CINCELARÍA ROMANA. Es el lugar en que se oficio tuvo el aumento cuyo verdadero estado ve-
espiden los actos de todas las gracias que concede mos en la actualidad por lo que se dice en dife-
el Papa en el consistorio y particularmente las bu-. rentes lugares de este libro.
las de los arzobispados, abadías y otros beneficios Se tiene en Ruina por una gran IlláCSiffla que la
tenidos por consistoriales. En la práctica se consi- cancelaría representa la Santa Sede ó al Papa que
dera la cancelaría romana como tina especie de ofi- es su jefe: Cancellaria reprasent 11 &dem apostolicam
cina jeneral distribuida en diversos tribunales, ta- pie habetur pro cancellario: ulule qu« , ► do auditor rc-
les como la dataría, la cámara etc. Aunque cada rnillil ad cancellarium , dicitur cana rem Hl ere
uno tenga por razon de su establecimiento funcio- ate consistorium Papa', , quo(' halieto,- pro roncellnrío,
nes y derechos particulares, sin embargo la cance- non azulen], remillítur ad vire-cancellarium (-2). La
laría, en cuanto á despacho de gracias, es de una cancelaría, dice Cortado, es el órgano (le la voz y
fecha mas antigua. voluntad del Papa : Est organum mentís et vocis Pa-
A juzgar de este establecimiento por el del can- lme (5). Veamos cANc ► rayn.
ciller de la Iglesia romana, se creerá que la cance-
CANCELARIA. (1101as de) Véase REGLAS.
laría es antiquísima, puesto que este canciller era
conocido desde el tiemp g del cesto concilio ecumé-
nico , celebrado en el ano de 680. Sin embargo creen (2) Gomez, Proas regul.
algunos autores que no . se estableció sino hácia (5) De Dispens. lib. 9, cap. ► , n. 9.
CAN CAN

1
FANCELARIA DE IGLESIA. Es un título que Asi que en este lugar solo hablaremos del vice-
se ha conservado en algunas iglesias y que toma canciller con relacion 4 la corte romana. Se sabe
oríjen en los antiguos cargos de cartofilacio, bi- que Bonifacio VIII fue el primero que dió este car-
bliotecario , notario, de los que se habla con fre- go á un cardenal y que antes no lo ejercian sino
cuencia en los monumentos eclesiásticos. El canci- personas de una clase mucho mas inferior, en la
ller era el depositario del sello particular de un actualidad es importantísimo. Ademas de los dere-
obispo ó de una iglesia; se habla de él en el chos que tiene por la última regla de la cancelaría
sesto concilio jeneral; unos creen que esta pa- que vamos á referir, es el superior de todos los
labra proviene de que este empleado era el encar- oficiales de la misma , y le han concedido los
gado del coro llamado cancelli ; otros, y esta es la Papas una especie de intendencia jeneral en todos
opinion mas comun , creen que los cancilleres de los asuntos que pasan por la referida cancelaría.
iglesia han tomado su nombre de los seculares que Prceest expeditionibus totius orbis in rebus «ele-
escribian entre los romanos intracancellos. siásticis et officialíbus officii: scilicel , abbreviatori-
Con la sucesion de los tiempos, se han alterado bus parci, qui minutas ex supplicationibus signatis
el nombre y oficio de canciller eclesiástico ; en las dictara , el scriploribus abbrevialorum parci minoris,
iglesias (rabia antiguamente cancilleres, ya no hay sollicilatoribus, qui el zannigeri dicuntur , plumbato-
mas que uno; en otras han variado (le nombre ó (le ribus et registratoribus (2).
funciones; se les ha llamado escolásticos , maestre- Zekio señala la forma de las espediciones que
escuelas, capiscoles etc. pasan por manos del vice-canciller , la que no he-
Establece el Padre Toinasino (1) que los con- mos puesto aqui, porque la esplicamos en varios lu -
sejeros eclesiásticos, los cancilleres , los notarios, garcs de esta obra. Las palabras de la rúbrica de
los cartolilacios y los bibliotecarios son oficios que la regla que hemos hablado son las giguientes: De
todos tienen entre sí mucha relacion y casi el mis- polestale reverendissimi Domini vice-cancellarii, et
mo oríjen. Nos manifiesta este sabio autor que el cancellariam regentes. Este rejente de la cancelaría
canciller de Francia era antiguamente un eclesiás- es un prelado de majori parco, que es la segunda
tico que tenia muchos cancilleres inferiores, que dignidad inmediatamente despues del vice-cancillcr
eran como los sustitutos del primero á quien se y el que entiende en todas las resignaciones y ce-
llamaba gran canciller ú proto-canciller. siones como materias que deben atribuirse á los
Este conservaba los decretos de los príncipes y del colejio de prelados de majori parco. Su sello
las resoluciones de las asambleas jeuerales y de se estampa en el márjen á la izquierda de la sig-
los estados dei reino ; y proporcionaba ejemplares natura, encima de el lugar de la fecha , de este
á los obispos, abades y condes; lo que aparece por modo N. liegens. El es el que en virtud de sus fa-
un capitular de Luis el Benigno del año 8 05. El cultades, corrijo los errores que puede haber en
proto-canciller publicaba tambien estos decretos en las bulas despachadas y selladas con plomo , y para
las asambleas del pueblo. Difícil era que semejan- indicar que se han correjido , pone de su puño y
te encargo permaneciese mucho tiempo en manos letra en la parte superior de las letras mayúsculas
de personas eclesiásticas. de la primera línea de la bula reformada: Corriga-
tur in registro prout jacet y firma con su nombre.
CANCILLER , 'ICE-CANCILLER DE ROMA. Mili-
Contiene la regla: «Primo quod possit commit-
guamente se llamaba en Roma canciller el eclesiás-
Itere absolutionem illorum, qui ignoranter in stip-
tico que cuidaba del sello de esta Iglesia, era Cam- »plicationibus vel in litteris apostolicis, aliquid
bien el jefe de los notarios ó escribanos, liemos »scriberent, corrigerent vel dolerent.
visto antes en la palabra CANCELARLA ROMANA
la «Itera, quod possit corrigere nomina et cogno-
suerte que ha tenido este empleo.
»mina personartini,non tamen eorum quibus gratile
Solas Papa est cancellarius in Ecclesia Dei, di-
»et concesiones fluía, ac beneficiorum, dum Lamen
cen los canonislas ; sic dictus, quia rescripta privile-
»de corpore constet.
gia et alía , antequam sigillo muniantur, corrigit et
Rent, quod possit omnes causas beneficiales,
o
encella!; unde qui ejus vires in illo officio exereet,
Detiatu non devolutas, committere in curia , cum
.rice-cancellarius dicitur.
»potestate citandi ad partes.
«Item, quod processus, apostolica auctoritate

(1) Tratado de la Discip. Part. 5 , lib. 1 cap.


51 y 52.
(2) Zekio de Repub. cedes., c. 1.
CAN
CAN

»decretos, aggravare possit, cum invocatione bra- bispos de Toledo s iguieron despues
rchii slecularis, et sententias executioni demandara
lla mándole
Cancilleres de Castilla.
,lacere contra intrusos et intruendos, per litteras
CAN CILLER DE INDIAS.
bapostolicas, desuper conficiendas et non alias.
»nem, quod possit signare supplicationes, ma- Era un antiguo empleado parecido y análogo al
pnibus duorum referendariorum signatas, de bene- de Castilla.
»flciis ecclesiasticis , sxcularibus et regularibus,
)dispositioni apostolicw generaliter non reservatis,
CAUCION. Esta palabra tiene varias acepcio-
»quorum cujuslibet valor centum florenorum aura
nes; en jeneral es la seguridad que dá una persona
,de camera vel totidem librarutu turon , parvorum,
á otra de que cumplirá lo pactado , p
»seu totidem in alia moneta, secundum communem rometido &
mandado: son mas bien objeto del derecho civil que
nestimationem, valorem, annum non excedat. de la jurisprudencia canónica.
quod possit signare supplicationes, etiam
Regularmente los eclesiásticos no pueden es-
,duorum referendariorum manibus signatas, de no- tar á caucion: Clericus fideijussionibus inserviens
,vis provisionibms si neutri et subrogationibus pro adjiciatur. Cap. 1 de F ideijussionibus.
»collitigantibus, in quibus non datur clausula ge- Pero cuan-
do se han recibido por este título y pagado por el
>neralem reservationem importans.
deudor principal, establece el capítulo siguiente
,ítem, quod possit ad ordines suscipiendos wta-
del mismo título de las decretales que está obliga-
prorogare terminos de dictis suscipiendis or-
do el deudor á dar cuenta de todos estos pagos.
»dinibus, usque ad proxima , tune á jure statuta
Dice la glosa del mismo cap. I, que si los eclesiásti-
dempora, in quibus sit zetati successive ad ipsos
cos á pesar de las prohibiciones que les están he-
ordines promoveantur. chas, dan caucion ó fianza, pueden hacerla consistir
en sus bienes patrimoniales. Cap. Pervenit.
CANCILLER DE UNA UNIVERSIDAD. Se distinguen tres clases de cauciones puramen-
te convencionales, legales y judiciales.
El canciller de una Universidad es un eclesiás- La caucion puramente convencional, es la que
tico encargado del cuidado y vijilancia de los estu- interviene por la sola conformidad de las partes.
dios; tiene por autoridad apostólica el derecho de La caucion legal aquella cuya presentacion está
dar á los que han concluido sus cursos de teolojía el mandada por la ley, tal es por ejemplo la que tiene
poder ó licencia de enseñar, haciéndoles que pres- obligacion de dar un usufructuario, para disfrutar
ten el juramento de defender el misterio de la in- de los bienes, cuyo usufructo se le ha dado ó legado.
maculada Concepcion, y la Fé católica hasta morir. La caucion judicial es la que está prescrita por
En la antigua universidad de París habla dos el juez, como cuando contiene el juicio que una
cancilleres, el de Nuestra Señora y el de Sta. Jeno- persona no toque á una suma entregada provisio-
veva. Véase UNIVERSIDAD. nalmente, y que dé caucion de presentarla si hay
El célebre Gerson, canciller de la iglesia de Pa- lugar á ello.
ris, no se desdeñaba en ejercer las funciones de Gregorio IX permite que en virtud de la caucion
catequista, y decia que para él no veia destino mas se persiga para libertarse al principal deudor, cuan-
importante. do difiere el pagar por mucho tiempo la deuda prin-
cipal, ó cuando disipa sus bienes, ó bien cuando por
CANCILLER DE CASTILLA. la caucion se halla comprometido á pagar al acree-
dor, por cuyo pago se le puede obligar. Cap. Cuna.
Era un empleado de elevado carácter que tenia
anti guamente la misma autoridad que el Presidente Constitutus extra.
Un relijioso no puede empeñarse por caucion,
de Castilla.
D. Alonso IX concedió este título al arzobispo ni aun en favor del monasterio; ni tomar prestado
de Toledo D. Rodrigo Jirnenez , y desde entonces sin el consentimiento del abad.
Si contraviene á esta regla la abadía no es res-
lo obtuvieron todos los arzobispos de Toledo como
ponsable de lo que hay hecho, á no ser que pruebe
anejo á su dignidad , sirviéndolo por sí mismos si
que la suma que ha tornado ó porque se ha empeña-
estaban en la Corte, y cuando no por medio de te-
do se ha convertido en provecho de la comunidad:
nientes, hasta que en tiempo de D. El Carrillo de
«Quod quibusdam religiosis a sede apostolica est
Albornoz, con motivos de su ausencia y de os gran-
»prohibitum , volumus et mandamus ad universos
des alborotos nacidos en el reino, se empezó á con-
»extendi : ne quis videlicet religiosus absque nra-
ferir á otros señores; sin embargo de esto, los arzo-
206
CAN CAN

»joris partis capituli et abbatis sui licentia pro ali- conciernen mas que á la disciplina. Algunas veces
se sirve de la palabra dogma , en oposicion á la de
»quo fidejubeat, vel ab . aliquo pecuniam mutuam
cons- cánon, la primera como perteneciente á la fé, y la
»accipiat, ultra stimmam communi providentia
»titutarn : alioquin non teneatur conventus pro bis segunda á la disciplina. Esta distincion, dice un
»aliquatenus respondere , nisi forte in utilitatem canonista, se ha observado en los ocho primeros
»domus ipsius manifeste constiterit redundasse. Et concilios jenerales. Véase DERECHO CANONICO.
»qui contra istud statutum venire prwsumpserit, En fin en el uso se da mas comunmente la pa-
»graviori disciplinas subdetur» (1). labra cánon á las constituciones insertas en el cuer-
Los establecimientos relijiosos, como las fábri- po del derecho, tanto antiguo corno moderno: Cce-
cas por ejemplo , deben estipular en los arrenda- truna canonis nomine frequentius usurpantur ille tan-
mientos que tengan que hacer, que la caucion se tum constituciones , quee in corporis juris sunt clan-
empeñe in solidum. En virtud de esto la caucion & , ut C. Si romanorum , dist. 19. Todo esto en
llega á ser en algun modo la obligacion principal y otra parte se acostumbra á llamar de otro modo,
surte desde entonces todas las consecuencias de la ut bulla' motus proprii , brebia, repite cancellarite
mancomunidad: es decir, que las fábricas y demas decreta consistorialia et alia hujusmodi , quce eduntur
establecimientos relijiosos para el cumplimiento de á summis Pontificibus sine concilio et sunt extra cor 7
su empeño pueden dirijir inmediatamente su accion pus juris non consueverunt canones appelari. Fagna
contra la caucion; y debe observarse que la manco- esceptúa de esta regla las declaraciones apostóli-
munidad no se presume en materia de caucion. cas , es decir las bulas ó decretos de los Papas da-
Cuando la caucion admitida ha llegado á ser in- das para esplicar algun punto de fé ó de disciplina.
solvente y aun en caso de duda sobre su responsa- Absque dubio , dice , veniunt canonis appellationes si
bilidad , es prudente que los establecimientos re- declaraciones edantur irtmediate á summo Ponlifice.
lijiosos ecsijan en la escritura que si la caucion Véase CONSTITUCION.
llegase á faltar ó dejase de ofrecer suficientes ga- Los estatutos de los obispos, dice el mismo au-
rantías, se obligue el colono ó arrendador á prestar tor, se comprenden bajo el nombre de cánones , in
otra bajo pena de la rescision del contrato. favorabilibus, secus in ediosis ; lo mismo sucede
con los estatutos de un capítulo. Con respecto á la
CANON. Palabra griega que significa regla , y rúbrica del cuerpo del derecho , jamás se ha dada,
de la que se ha servido la Iglesia para llamar á las dice el mismo autor, el nombre de cánon á lo que
decisiones que reglan la fé y la conducta de los fie- ha querido añadir Gradan° á las constituciones que
les: Canon autem grwce latina', regula , nuncupatur. reunió y todavía menos á la palea formada por
C. Canon 3, dist. Regula dicta est quod recte ducat,vel otro (4). Véase DECRETO, PALEA.
quod regat et normam recte vivendi prcebeat , vel quod Tambien se llama cánon al catálogo de los li-
distortum pravumque corrigat. C. Regula , eac , dist.; bros sagrados, asi como el de los santos reconoci-
Isidor. , etymol. lib. 6, cap. 15, 16. dos y canonizados en la Iglesia y del mismo modo al
En ;una significacion lata, la palabra cánon se cánon de la misa. Entre los latinos la palabra canon
toma por toda ley ó constitucion eclesiástica : Ca- tenia otras muchas significaciones. Véase CANONICO,
nonum quidem alii sunt staluta conciliorum, alii de-
creta Pontificum, aut dicta sancloruin. Can. 1, dist. 3. §. 1.
Se llama tambien á estas constituciones decreto,
decretal , dogma , mandato , entredicho , sancion (2). CANONES , ORLEN AUTORIDAD.
El Concilio de Trento parece que no dió el nom-
bre de cánon, sino á sus decisiones sobre la fé, lla- Considerados los cánones bajo la forma de la
mando decretos de reforma á las determinaciones so- ciencia jeneral que se llama Derecho canónico, tie-
bre la disciplina; pero este mismo concilio no sigue nen su base y principal orijen en el nuevo Testa-
en todas partes la susodicha distincion ; se puede mento. La Iglesia, depositaria de este preciosa
juzgar de ello por estas palabras (3). filos qui se- monumento, en que el mismo soberano lejislador
quuntur canonis statuendos et decernendos duxit, y los da las primeras lecciones, ha cuidado siempre en
capítulos que siguen , en número de catorce, no su gobierno de seguir cuando menos su espíritu,

(1) Innocent. III, cap. 4, tít. 22, de FidejnS,


(2) Fagnan in cap. 1 , de Constit.
(3) In fin. prowmii c. 1.°, ses. 14, de Ref. (4) Fagnan in e. Canonum statuta de constit.:
comal. in instit.
207—
CAN CAN

si la letra no ha sido bastante clara para interpre- La libertad que, como. hemos dicho, concedió á
tar estas divinas enseñanzas. Véase SAGRADA ESCRI- la Iglesia Constantino hacia el año 512 , y de la
TURA.
que siempre ha gozado despees , bajo la proteccion
Invariable, y cierta en su fé, esta buena madre de Príncipes cristianos, le ha permitido tambien en
ha formado, segun las necesidades y nuevos desór-. todo tiempo hacer todos los cánones y leyes nece-
denes de sus hijos cánones y nuevas leyes relativas á sarias tanto para la fé como para la disciplina. Es-
las costumbres y disciplina, cuya sabiduría y jus- tos cánones, tomados en la mas lata significacion
ticia podemos admirar, á pesar de su número, y de de la palabra, tienen mayor ó menor autoridad,
él no uso de algunas. Si se diese crédito al cá- segun la forma mas ó menos auténtica de su esta-
non I, dist. 15, del decreto tomado de las etimolojías blecimiento, y segun que tiene por objeto la fe ó
de San Isidoro se fijaria como este autor, la época la disciplina. Véase DERECHO CANÓNICO.
de los concilios y en fin de las herejías en el adve- Los cánones pertenecientes á la fé los recibe
nimiento de Constantino al imperio. fié aqui lo que sin dificultad la Iglesia universal , cuando se han
dice este cánon: Cánones generalium conciliorum á hecho en un concilio jeneral: este es un punto teo-
temporibus Conslantini cceperunt. In prcecedentibus Mico que no necesita de pruebas. Véase CONCILIO.
unnique anniis persecutione fervente, docendarum ple- Con respecto á los decretos de los Papas sobre el
bium minime dabatur facultas. Indo Christianitas in mismo objeto, deben ser recibidos igualmente en to-
diversas hcereses scissa est , quia non eral episcopis das partes, segun muchos cánones insertos en el De-
licencia conveniendi in untura , nisi tempore supra dic- creto. No referiremos en cuanto á esto mas que las si-
ti Can. I, dist. 15, cit. guientes palabras del Papa Agaton: Sic onmes sane-
Verdaderamente, en aquella época memorable tiones apostolicce sedis accipiendce sunt lanquamipsius
es cuando empezaron esos famosos concilios cuyos divina voce Petri firmatw, can, 2, dist. 19. Decreta
cánones han sido puestos por el Papa San Gregorio Pontificunt, dice Lancelot (2) , canonibus concilio-
en la clase de las mas santas leyes: Sicul Sancti rum parí polestate exequantur; nam si id demum hoe,
Evangelii quatuor libros, sic quatuor concilia suscipe- probatur quod sedes aposlolica probabit et quod illa
re et veneran me fateor, Nixcnum scilicet.... Cons- repudia! rejicitur,, multo magisque ipso qua; pro ca-
tantinopolitanum..... et Calcedonense. tholica fide, pro sacris dog matibus diverso tempore
Can. Sicut , dist. 15 scripsit , deben! ab omnibus reverentes recipi.
Mas como consta evidentemente por la historia Los cánones relativos á la fé no tienen fecha ni
que mucho tiempo antes del reinado de Constanti- novedad respectu subjecti, no introducen un nuevo
no se habian celebrado concilios , aun en la misma derecho, sino solamente le dan á conocer mejor.
época de las persecuciones , debe darse un oríjen <<Ea qua fuerint per concilium, si concernantrefor-
mas antiguo á los cánones y disposiciones de los »mationem morum correctionem . et punitionem cri-
concilios tanto sobre la fé, como sobre las costum- »minum proprioe dicentur statuta, concilii. lila vero
bres y disciplina. Los cánones de disciplina no eran »quw • concernunt fidem , potios concilium decla-
conocidos ó recibidos por todas partes, tampoco. »rat illa gine implicite erant in sacra scriptura
estaban reunidos por escrito: por lo que Fleury (1) »quam de novo aliquid instituant. Et isto secundo
y otros muchos autores han llegado á decir que la »modo intelligitur quod comuniter dicunt doctores,
Iglesia no tenia mas leyes, durante los primeros »quod Papa potest tonere statuta et quod
siglos, que las sagradas Escrituras del antiguo y »potest restituere quos concilium dainnavit. C.
nuevo Testamento. DConvenienlibus , 1, q. 7. Véase PUBLICACION, IN-
«Los apóstoles, dice Fleury, habian dado algo- TERPRETACION , CONCILIO.

' nas reglas á los obispos y presbíteros para la di- En cuanto á los cánones; de pura disciplina,
reccion de las almas y el gobierno jeneral de las unos se observan en toda la Iglesia, y otros solo en
iglesias estas reglas se conservaron mucho tiempo ciertas iglesias particulares. Los primeros ó son de
por . la tradicion y por último se escribieron sin derecho apóstolico, ú han sido establecidos por los
que se sepa por quién ni en qué tiempo: este es el concilios ecuménicos, ó en fin se observan por un
uso jeneralmente recibido. En cuanto á esto ,
oríjen de los cánones de los apóstoles y las consti-
DERECHO CANÓNICO,
aqui la doctrina de San Agustin, inserta en el De-
tuciones apóstolicas. Véase
creto; Can. Illa dist. 12.
§. 2.

(1) Inst, parí. cap, 1: (2) Lib. 1, tit. 3, §. 5 Decreta.


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lila autem quce non scripla sed tradita sicut cus- de Dardania. Somos , decia el Papa San Martino á
todimus, quce autem tofo orbe terrarum observantur, Juan obispo de Filadelfia, los defensores y deposi-
tarios de los santos cánones, y no sus prevaricado-
dantur intelligi vel ab ipsis apostolis , vel ex plenaris
cone iliis (quorum est in Ecclesia saluberrimaauctoritas) res; pues sabemos que se reserva un gran castigo
comendata atque statuta retineri , sicul id quod Domi- á los que los infrinjen. Absit á me, esdamabá San
ni passio et resurrectio et ascensio ad ccelurn , el ad- Gregorio (2), ut statuta majorum in qualibet Ecclesia
ventus Spirítu Sancti universaria solemnitate cele- infringam! Declara el Papa Dámaso (3) que los vio-
brantur; et si quid aliad tale ocurrerit observatur ab ladores de los santos cánones se hacen culpables de
universas , quocumque se diffundit Ecclesia. blasfemia contra el Espíritu Santo ; y el Papa Hila-
Alia yero quce per loca terrarum regionesque va- rlo en el cánon precedente recomienda con su pro-
riantur , sicut est quod alii jejunant sabaturn , alii pio ejemplo la observancia de los cánones de la
non, alii y ero quotidie communicant corpori et san- Santa Sede, tanto como los preceptos divinos en
guini Domini , alii certis diebus accipiunt , et si quid estos términos : Nulli fas sil (sine sui status pericu-
aliad hujusmodi animadverti potest , totum hoc genes lo) vel divinas constituciones, vel apostolicce sedis de-
verum liberas habet observaciones quod enim ne- creta temerare , quia nos qui potentissimi sacerdolís
que contra fidern catholicam , neque contra borras mo- administramas Ocia latís transgressionum culpa res-
piciet , si in causis Dei desides fuerimus inventi: quia
res esse convincitur indiferenter est habendum , et pro
eorum inter quos vivitur societate set vandum est. Véa- meminibus quod timere debemus qualiter comminetur
Deus negligentice sacerdotum. Si piden majorum rea-
se COSTUMBRE, DISCIPLINA.
De aqui ha nacido la célebre distincion de pre- tu delinquit, qui potiori honore fruitur: et graviora
ceptos establecidos y permanentes, y preceptos mo- facit vitia peccatorum sublirnitas peccantium.
Por último, el Papa Zosimo , por respeto á los
vibles ó susceptibles de cambio y de dispensa. Véa-
decretos de los Santos Padres establece , corno un
se DISPENSA, DERECHO CANÓNICO, DEROGACIO'.
principio constante, que aun la Santa Sede no pue-
Los cánones tomados siempre en la misma acep-
de derogar ni alterar estos decretos; Contra statuta
cion, no hacen las veces de leyes en la Iglesia, si-
patrum condere aliquid vel mutare nec hujus quidem
no en cuanto han sido hechos por personas á quie-
sedis potest auctoritas. Apud nos enim inconvulsis ra-
nes el mismo Dios concedió la facultad de hacerlas,
dicibus vivit antiquitas, cui decreta patrum sanxere re-
como los concilios , el Papa y los obispos. Los cá-
verentiam. C. 7, caus. 25, q. 1.
nones de los concilios tienen mayor ó menor auto-
Mas todos estos cánones y otros muchos que po-
ridad segun que estos hayan sido jenerales ó parti-
driamos citar , no son pertenecientes mas que á la
culares. Véase CONCILIO.
fé , de articulis fidei , como lo hace observar muy
Dice Lancelot (1) que los escritos de los santos
bien la glosa del último que acabamos de citar. Si
padres no insertos en el cuerpo del derecho, vie-
se quiere decir que versan tambien sobre la disci-
nen despues de los decretos de los Papas en auto-
plina, entonces nos contentaremos con responder
ridad, aunque se les prefiera algunas veces cuando
con Bossuet, que el Papa lo puede todo en la Igle-
se trata de interpretacion de la Escritura. Véase
sia, cuando la necesidad lo ecsije : y Pio VII lo
SENTENCIAS DE LOS PADRES. Por lo dernas los cáno-
probó de un modo bien patente, cuando en 1801 in-
nes aun de los concilios jenerales no obligan mas
que cuando se han publicado. Véase PUBLICA- frinjió algunos cánones de disciplina jeneral , pa-
CION.
ra restablecer en Francia el ejercicio público del
Pretenden los canonistas galicanos que el Papa culto católico.
no puede derogar la autoridad de los cánones: fun- El Papa, dice Fagnan, siendo superior á todo
dados en la mácsima de que el concilio es superior derecho humano positivo , cum sil supra (mine jus
al Papa, enseñan que está sometido por consiguien- humanum positivum , no está sometido á los cánones
te á los cánones de los concilios jenerales. Esto es, de la Iglesia de una manera directa y coercitiva,
dicen, lo que han enseñado los mismos soberanos sed dictamine tantum rationis naturalis, nullus an-
Pontífices y algunos de ellos de los mas respetables. tena proprie cogitar á se ipso. Véase PAPA, LIBERTA-
t¿Quién debe observar con mas ecactitud los de- DES, CONSTANCIA, GONCILIO.

cretos de un concilio universal que el obispo de la


primera silla?D Decia el Papa Jelasio á los obispos

(2) Epist. 37, lib. 1.0


(1) Lib. 1.°, tít. 3, §. Alia. (•,.• Can. 5. caus. 25, q. 1.
—20J
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CAN

§ II.
CÁNONES PENITENCIALES,
CÁNONES, DEROGACION. Véase DEROGACION.
SEU REMA DIRECTIVA' ,

QUARUM NOTITIIE VIRIS ECGLESIASTICIS VALDE NECES-


SARIA EST , AD POENITENTIAS DELINQUENTIBUS
CÁNONES, INTERPRETACION. Véase INTERPRETACION. IMPONENDAS.

§ 1V. Primus est, quod si Presbyter fornicationem fe-


CÁNONES, COLECCIONES. cerit, pcenitentiam decem annorum facha, hoc mo-
VéaSeDERECHO CANÓNICO.
§ V. do: scilicet, quod sit inclusus, sive á cteteris in
CÁNONES APÓCRIFOS. aliquo loco remotus: sacco indutus & humi prostra-
tus misericordiam Dei jugiter imploraras: primis
CÁNONES PENITENCIALES. Son las reglas tribus mensibus continuis á vespera in vesperam
que fijaban el rigor y la duracion de la penitencia pane & aquá utatur, esceptis Dominicas diebus, &
que debian hacer los pecadores públicos que desea- festis precipuis, in quibus modico vino, pisciculis,
ban reconciliarse con la Iglesia y ser admitidos á & leguminibus recreetur. Elapsis autem sic tribus
la comunion. primis mensibus de illo loco exeat, non lamen in
En el dia nos admiramos de la severidad de es- publicum procedat, ne populus in eum scandalice-
tos cánones que fueron hechos en el siglo IV ; mas tur. Et per hoc videtur, quod in publico crimine
hemos de tener presente que se vió obligada la Igle- locuatur. Post hoc resumptis viribus aliquantu-
sia á formarlos: lum, unum annum & dirnidium Irl pane & agua ex-
1.° Para reducir al silencio á los novacianos y pleat exceptis Dominicis & aliis proecipuis festis,
inentanistas, que la acusaban de usar de una in- in quibus vino, fagimine, ovis & casco poterit uti.
duijencia escesiva con los pecadores y fomentar de Finito sic primo anno & dimidio, particeps sit cor-
este modo los desórdenes. poris Domini: & ad pacem venial, & ad Psalmos
2.* Porque entonces los estrav(os de un cristia- curo aliis fratribus canendos in choro ult:mus red-
no podian escandalizar á los paganos y retraerlos piatur. Ad cornu tamen altaris non accedat, sed
de abrazar el cristianismo, lo que era una especie minorum ordinum tantum oflicia gerat: deinde us-
de apostasía. que ad completionern septimi anni tres legitimas
5.° Porque las persecuciones por que acaban de ferias, scilicet secundam, quartam & sextam, ex-
pasar hablan acostumbrado á los cristianos á tener ceptis diebus Paschalibus , qui sunt quinquaginta,
una vida dura y una pureza de costumbres que in- in pane & agua jejunet : secundam tamen feriam
teresaba 111 ucho conservar. uno Psalterio vel denario, si sit operarius, redi-
Por lo denlas estos cánones no se observaron mire poterit. Et si cum septimum annum comple-
con todo rigor sino en la Iglesia griega, y al cor- vera, potest eum Episcopus ad gradum pristinum
rejir el Concilio de Trento los abusos que se revocare: ita tamen quod in tribus annis sequenti-
hablan introducido en la administracion de la pe- bus , sine:ulla redemptione omni sexta feria in po-
nitencia, no ha manifestado ningun deseo de ha- ne & a(li;a jejunet. Et eadem poenitentia imponenda
cer revivir los antiguos cánones penitenciales (1). est Preshytero de omnibus aliis peccatis, qua de-
Sin embargo bueno es conservar su memoria, tan- positionem inducunt. Probantur autem to p e otn-
to para fortalecer á los confesores contra los esce- nia 82. distinct. Presbyter si fornicationem, quod in-
sos de la relajacion, como para refutar las calum- telligunt quidatn de simplici fornicatione: alli forte
nias que se han permitido los incrédulos contra las melius secundum Rayn. de adulterio vel incesto:
costumbres de los primeros cristianos. Con este puta, quia cognovit conjugatani, consanguineatu,
objeto insertamos aqui los cánones penitenciales vel affinem.
tal como se hallan en el Corpus juris canonici. Secundus casus est, si Presbyter cognovit
suam spiritualem , quam scilicet baptizavit,
vel in baptismo, vel in contirmat:one tenuit , vel
que sibi confessa fuit, debet peonitentiam agere
duodecim annis: & etiam debet deponi, si crimen
sit manifestum: & peregrinando quindecim annis
(1) Ses. U, cap. 8. peeniteat, & postea monasterium intret Iota víta
27
—210—
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qui talia tem ab incestu fornicatio. Pejus enim est cum ma-
sua moraturus ibídem. Episcopus vero,
tre, gran] cum aliena uxore concumbere: sed om-
commisit, pomiteat quindecim annis. Ipsa y ero mu-
lier debet anuda relinquere, & res suas pauperi- nium horum pessimum est , quod contra naturam
bus dare, & conversa usque ad mollea] in monas- sit, ut si vir memoro mulieris non ad hoc concesso
voluerit uti. Han Agustinus. Quocumque autem
terio Deo serviré. 50. qucest. 1. si quis Sacerdos. &
modo tale factum exerceatur, pneterquarn inter vi-
cap. non debel.
rum & foeminain ordinate, & in vaso debito, vitimn
Tertius est, quod quicunque filiara suam spiri-
tualem vel matrero cognoscit , septem annis pceni- contra naturam & Sodomiticum ;udicatur, lit dicit
teat: & similiter ci consentientes. 730. qucest. 3. Rayn.
non oportel. Decenos est, quod quí coíerít cum brutís, pWni-
Quartus est, quod quí contrahít cum aliqua alii teat plusquain septem annis: &similiter pro luces-
desponsata per verba de pra2senti , ipsa dimissa, tu. 32. qucest. 2. hoc ipsum. & §. seg.
quadraginta diebus jejunet in pane & agua : & se- Undecimus est, quod Presbyter,, qui interest
quentibus septem annis pceniteat. extra, de spons. clandestinis nuptiis, triennio suspenditur, & si
du0111711accepisti. culpa exegerit, gravius puniatur. extra, de Hundes-
Quintus est , quod qui cognoscit duas comma- lin. desponsal. cum ínhibitio.
tres vel sorores , sive uxor vivat , sive non, ad mi- Duodecinzus est, quod qui votum simplex viola-
nus septem annis po2niteat , Hect plus deberet. '50. vera, peeniteat tribus annis. 27 dist. si. vir.
Decimus terlius est, quod qui excommunicatus
qucest. 4. si Presb yter.
Sextus est, quod qui cognoverit Monialem sive celebrarit, debet triennio pcenitere, & per secun-
Devotam , decern annis peeniteat: & similiter ipsa dan], quartam & sextam ferian] á vino & carnibus
secundurn forman traditam. 27. qucest. 1. de flia.& abstinere. 11. qucest. 5. de his. De poma vero degra-
cap. devolani. In quorum primo cap. dicitur, quod dati celebrantis babetur dist. 50 accedens.
si filia cpiscopi , vel Presbyteri , vel diaconi post Decimus quartus est, quod homicida voluntarius
votum solemne contraxerit, matrimonium, non ad- sine spe restitutionis deronitur, & pceniteat septem
mittitur ad communionem, nisi marito defuncto annis. 50. dist. miror.
pcenitentiam egerit: si autem eo vivente decesse- Decimus quintus est , quod homicida casualis
rit , & pcenitentiam egerit , & communionem pene- pceniteat quinque aun. & hoc sectinduin Rayn. si
rit , tantum in fine vitoe recipiet eam. In secundo culpa casual prlecessit: anter non, nisi forte ad can-
cap. dicitur, quod devota peccans non est reci tetan]. dist. 50. eos & duobus c. sequentibus.
pienda in Ecclesia, nisi peccare desierit , & desi- Decimus sextos est, quod si quis fecerit homi-
nens egerit pcenitentiam decem annis , portea reci- cidium pro ► ter necessitatem evitabilem , pceniteat
piatur atd communionem , & antequam ab Ecclesia duobus annis. Distinctione 50. cap. de his clericis.
admittatur ad orationem , ac nulius convivium quw licet si inevitabilis esset, in mullo sibi imputa-
Christiame mulieris accedat. retur. 50. distinctio. quia te. Quod yerma est quoad
Septimus est de eo, qui ignoranter cognoscit culpan): sed bonum esset, quod peeniteret quoad
duas sorores, vel matrem & filian] , vel amitam & camelan], & innocentiam suam Ecclesice ostenden-
neptem, poeniteat septem annis. Si autem scienter, dam, extra, de hornicid. cap. 2. §. Et secun-
perpetuo privetur conjugio. 51. qucest. 1. si quis dum Itayn. forte distiugui potest in homicidio ne-
cum duabus. cessario, sicut in casuali, & utrum culpa prwces-
Octavus est, quod qui duxit in uxorem eam, serit necessitatem, vel non. Arg. distinctione 50, de
guara polluit per adulterium, pceniteat quinque his not, extra de homicid. interfecisti. Sed & si quis
annis. 51 . qucest. 1. si qua vidua.
per infamiam comm.ittat homicidium, non el impu-
Nonos est , quod, qui contra natural]] peccavit, tatur. 5. qucest 4. judicas. quin etiam, qui intuitu
si sit Clericus , debet depoui , vel religioni tradi, disciplinas incaute percutiendo occiderit, deponitur.
si corrigibilis appareat , ad perpetuam pcenitentiam extra, de ho ►► icid. presbyterum. 15. qucest. 1. si quis
peragendam. Si vero sit Laicos, á ccetu fidelium non iratus. Sed qui ligatum latronem interficlt, de-
usque ad condignam satisfactionum debet tieri alie- ponitur. extr. de ho ► icid. suscepimus. Qui autem la-
nus. Extra, de excess. proelat. Clerici. Iloc enim vi-
tronem occultum occidit, quem vivum comprehen-
tium majus est, quam eognoscere matrem. 52. dere potuit, quadraginta diebus non intret in Eccle-
quiestione 7. adulterii. & hwc Augustin: Adulterii,
siam, & alias peenitere debet. extra, eodem lit. cap.
inquit , malum , vincit fornicationem , vincitur au-
2. ubi de hoc dicitur. Qui vero Paganum vol Judwuni
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occidit , pceniteat quadraginta diebus. Distinctio- cetur , (luan ► si in cutis ; & major Presbytero
ne 30. cap. qui vero odii. Greco, (patri Laico , ut habetur extra , de imr►iit.
Decimus septimus est, quo(' matricida pceniteat quwsitu ► i. Et licet dispensetur quoad pcenitentiatn,
decena annis, secundum Forman ► satis aporte tradi- time arbitraria , ut dicítur ibidem : non Lamen
tam. 55. qucrsl. latore ► . Uxoricidas vero gravior quoad ordines propter hor ► icidium, quod est delic-
pcenitentia debet imponi. T ► lls enim, & qui domi- tutti enorme & indispensabili, dist. 50 miror. Si au-
num occidit, nunquam equitat, nec vehiculo porta- tem culpa, que prlecessit casum, sit levis, ut si po-
tur, nec matritnonium contrahit, usque ad decem suit puerum in eodem luto, longe Lamen a se: itn-
annos carnes non comedit, nec vinum bibit , & alia ponitur poenitentiariu ► annorum. Se•undurn hoc
qitx habentur 55. qu. 2. admonere. & cap. quicil,- intellige ilittd extra, eod de l'iraní ibus. Monencli ergo
que. Imponitur autem pcenitentia major uxoricidze, sunt parentes, quod tara tenellos securn in uno non
non quia alud peecatum sit gravius isto, sed quia collocent recto, ne qualibet negligencia intervenien-
homines prontores sunt ad cccidendum uxores, te oppriniantur & suffocentur, ut 2. q. 5. consuluis-
quam matres. Majus enim peceatum est , occidere ti. Et hoc modo distinguit Host. & Ber. estro , de
matrem, quam uxorem occidere, ut dicil Bonaven- infanlibus. Quid de illis, qui Hilos vel servos suos
tura in quarto sententiarum, & communiter orines infantes, vel etiam adultos languidos relegata pieta-
Doctores. Guilielmus vero Durandus tener contra- le exponunt, id est, extra se ponunt ante Ecclesias,
rium in Repertorio, pro eo, quod uxoricidas impo- ut aliqui moti misericordia colligant ecs? Resp.
nitur poonitentia major. lintel]] magis placet Tales graviten peccant : quia eum ignoretur sxpe
sententia aliorum. Sed quien) pcenitentiarn agere consanguinitas expositorum, contrahere possent
debela, qui filios occidunt? Resp. Aut est certum, matri ► oniun cli p ► sorore vel consanguinea, ideo ex-
quod ipsimet scienter interfecerunt, & sic debet ponen ; tenetur de hoc peccato venitere, & est pu-
eis imponi pcenitentia majo7, quam pro alio homici- niendus sicut expositus, si scienter cual tan contra-
dio. Arg. extra, eod. c. .ult. in test. & gl. & de hontic. heret, puniretur. extra, de peen. officii. secundum
cum juramento. de pwnitentia. dislincl. 1 aut (acta. Hostien. Talas enim secundum Bayn. est tanquam
In hoc tatuen casu vir tixorem recuperat, quam homicida judicandus, qui hominem sibi íta conjnne-
coactus abjuraverat, & ipsa pcenitentiam agit se- tum periculo monis exporta. Consideratis tatuen
cundum arbitrium Episcopi: ita quod si habet alios- circumstantiis, & utrum ob hoc mors secuta fuerit
Hijos, ► acif►ce gulternare posuit eos uxor. extra, eod. vel non fuera, pcenitentia moderanda erit. Eruta
intelleximus, quod si virum non habet, induci debet, autem tales irregulares, secundum Rayn. si mors
ut intret religionern: ad quod si non potest induci, ande sit secuta : quia scilicet fuerunt in culpa eos
tutius est el fiare 'Renda nubendi, ut ext. eod. ve- exponendo, vel alimenta negando. 'l'amen secundum
niens. Et hoc guando timetur de innocentia, alias Ro. si in nutra culpa fuissent, quia forte nec elee-
non , ut patet 51 q. 2. in adolescentia. Et si pater mosynas qwerendo, nec aliter eos alece possent, ir-
sit Clericus, ab officio altaris debet perpetuo abs- regulares non essent, nec pecearent
tinere , & el gravior guau' Laico , non ta ► en pu- Decinius octavus est, quod qui Presbyterum in-
blica (nisi veniat iu publicum) pcenitentia debet terfeeit, pwrtiteat dttodecitn annis. extra , de wrnit.
imponi, ut extra , de pwniten. quwsituni. Aut cer- & reiniss. cap. 2. De po2nitentia vero ejes, qui oc-
tum est, quod non inierfecerunt sponte , nec in cidit Monacum , vel Clericum. Suhdiaconurn , vel
culpa fuerunt, sed casu fortuito contigit: & sic de Diaconum, habetur 17. q. 4. qui oceiderit. De pce-
stricto jure in trullo tenentur. Arg. extra, de bonic. nitentia aulem ejus, qui machinatur in modem Do-
ex literas 2 c. foannes & c. ult. Nisi velint ad cante- mini sui, vel in regimen ejus: habetur. 25. q.
lam pcenitere. In dubio tatuen prxsumitur, quod §. si quis.
non hoc ex cerca scientia , sed potius ex incuria Decimus nonus est, quod qui injusíe ah= ad
provenerit, extra, de prwsunipt. «ferie. Aut certum mortem accusat, quadraginta diebus in pare &
est, quod non exhibuerunt omnem diligentiarn, agua per septem anuos jejunet & pcuniteat : & lioc
quam potuerunt & dehuerunt : & sic culpa prleces- si accnsatus sit occisos. Si miren) tantummentbrutn
sit casum. Et si sitgravis culpa , ut si posuit pue- perdiderit , triennio pceniteat. extra , de accus. ac-
rum in medio utriusque , secundum arbitrium pce- ensasti. Hostiens. y ero & Juan. de Deo in jeju-
nitentiarii , imponitur pcenitentia quinque vel sep- nando intellexerunt , quod primus pamiteat per
tem annorum 30. dist. si qua firmina, & c. seq. septem annos, quolibet auno jejunando quadra-
& e. si quis sponte. ()ermita, si sit occultun ► : pu- ginta diebus in pane & agua : secundus vero per
blica, si sit publicum : & major, si in lectosuffo- tres annos. G. yero Duran. intelle\it prout litera
-212-
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prímus jejun & comtuunicent in line vitae. 33. qu. 2. de his vero.
magas sonat, scilicet, quodjejunabit, qua-
& de Ken. dist. 3. si quis vero.
draginta diebus in pane & agua , sive continue, sive
Vigesimus sextus est , quod qui canit Missam,
interpolate : & per septem annos jejunabit & poni-
teat: non lamen in pane & agua, sed ad arbitrium & non communicat, débet uno atino pcenitere , &
Presbyteri: secundus yero per tres quadragesimas, ínterin' Misas non cantare. de consecr. dist. 5. re-
prima ante natalem Doniini , secunda ante Pascha, latum.
tertia ante Sanctum Joannem : has enim instituit Vigesimus septimus est, quod Presbyter, lqu
13. Petrus, ut habetur in Chronicis. Jejunabit au- mortuum Clericutn involvit in palla altaris , pceni-
Diaconus vero
tem tune in pane & agua probantur bou secundum test decem annis, & mensibus 5'.
Host. 22. qu. 5. e. 1. 2. & 3. triennio & dimidio. de consecr. dist. 1. lienzo per
Vigesimus est , quod perjuras quadraginta die- ignorantiant.
bus in pane & agua jejunet, & septem annis se- Vigesimus octavus est, quod qui conmina sa-
quentibus veniteat , & semper debet esse in pceni- crilegium , Ecclesiam violando , vel chrisma, sive
.tentia, scilicet interiori. 6. q. 1. quicunque. calicem sacrum pollutis manib. accipit, vel similia
Vigesimus pri ►nus est, quod qui compulsus con- sacrilegia committit , poniteat septem annis. Primo
ditionaliter á domino scienter pejerat, si liber sit, anno extra ccemiterium quod violavit, consistat, se-
quadraginta diebus in pane & agua ; & hoc seeun- cundo anno ante fores Ecclesiw, tedio in Ecclesia:
dum gloss. intellige vel continue vel interpolate, & in hoc triennio carnes non comedat, vinum non
pceniteat septem annis sequentibus, non tamen in bibat, nisi in Pascha, vel Natali, non offerat , nee
pane & agua , ut dicit gloss. Si y ero servus sit ejus, communionem accipiat: quarto auno communica-
qui eran coegerit, tribus Quadragesímis & legitimis bit; & in illo & in 5. & 6. & in 7. tribus feriis á
feriis , scilicet, 2. 4. & 6. 22. qu. 5. qui compul- carnibus & vino abstineat jejunando. 12 q. 2. &e-
sus. mon. Comburens autem Ecclesiam, quindecim an-
Vigesimus secundus est, quod qui pejerat in nis pceniteat: & eam restituat. 17. q. 4. §. si quis.
mara Episcopi, vel in cruce consecrata, pceniteat in vers. mapa. De pcena y ero raptoris, sive furis
tribus annis. Si y ero in cruce non consecrata, uno rei Ecclesiasticx , & de pena furis & effractoris
anno. Qui yero coactus & ignoransignorantia juris, tan' Clerici quam Laici habetur ead. qucest. §. pee-
& postea cognoscit, pozniteat tribus Quadragesi- cala& cap. si quis Clericus.
'
mis. 22. fran-
q. 5. c. 2. Qui yero coactus pro vita fedi- Vigesimus nonos est, quod si parentes
menda, vel qualibet causa vel necessitate pep-rat gunt sponsalia filiorum, á communione triennio se-
(qui corpus plus quam animara dilexit) tribus Qua- parentur: & similiter filii, si sint in culpa: si ta-
dragesimis pcenitat. ead. qu. 5. c. si quis coactus. men fui secundum promissionem factam contra-
Alli inducunt tres annos: & unum ex bis in pane xerint, excusantur utique: scilicet quoad poutam
& agua. Ecelessice, sed non quoad :reatum , ex quo dede-
Vigesimus tertius est , quod qui falsum scien- runt operam in contrarium. 31. q. 5. si qui paren-
ter jurat, vel alium jurare cogit, diebus quadra- tes. arg. de yen. dist. 1. si coi.
ginta pceniteat in pane & aqua: & septem sequen- Trigesimus est, quod qui blasphemaverit : pu-
tibus annis nunquam sit sine pcenitentia , scilicet blicé Deum, vel aliquem Sanctorum, & maximé
interiori. Alli etiam si conscií fuerint, similiter beatam Virginem, illi debet Episcopus harte pceni-
poeniteat. 22. qucest, .5. si quisconvictus. tentiam injungere: scilicet ut septem diebus Do-
Vigesimus quartus est , quod qui mensurat in minicis prze foribus Eccleske in manifesto , dum
falsa mensura, 30 diebus in parte & aqua jejunet. Alissa cantatur, existat, & ultimo illorum dierum
extra, de contrab. empt. ut mensuroz. De pcena y ero Dominicorum pallium & calceamenta deponat , &
falsarii literarum, habetur , extra, eod. ad audien-
corrigiam ligatana sirca collum habeat , & septem
tiarn & c. dura. & e. ad falsariorum. & de verb. sign. preecedentibus sextis feriis in pane & agua jeju-
novirnus.
net, Ecclesiam nullatenus ingressurus: & quolibet
Vigesimus quintos
est, quod qui frangunt pee- prwdictorum dierum tres pauperes , vel duos, vel
nitentiam solenne, sive redeundo ad elimina prio- saltem unum reticiat, si potest: & si non potest:
ra , vel similia: sive redeundo ad negotationem vel hwc pcena in aliara commutetur; quod si renuerit
rnilitiam
sg secularem, quw sive fuerant interdicta: agere omnia supradicta, interdicatur sibi Ecclesia,
la inter Ecclesiam fidelibus oratione junguntur, in morte privetur Ecclesiasticá sepulturá. extra,
á co mmunione suspenduntur,
, catholicorum con- de maledic. statuimus. Itero blasphemus si divas
viviis separantur, & pcenitere debent decem annis, fuera, 40. alioquin 50. vel 20. & si ad hoc non
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suffleit, (mitigue solidorum usualis 'Boneta' pana Trigesimus seeundus est , quod qui in dicendis
multetur, 111111ailbille miserieordiam 111 hoe habitu- horis eanonicis, et aliis otlietis divin:s discrepa a
rus , ut dicitur ibídem: seilieet quin solvat consuetudine proprix inetropolitamr Ecelesix , 6.
que sol idos: tinos si non babel, enrrat per vivita- mensib. mirattir commintione, si !loe aceidat ex
tem, vel commutetur in pallan) aliam temporalem. cometan. 17. dist. de bis.
1 lzre autem palia solvetur el qui, condemnat, id est. l'rigesimus tertins est , quod Episeophs, qui or
potestad seelll'ari: lune enint pwnatu temporalent
-dinaljustcCerminvuatcl-
111W -t'Uf Papa imponi per potestatem temporalem:
tem, vel pwnitus absolute suspenditur afi-
quo(' si neglexerit per Episcoptim przreipitur eogi no uno. 64 <UN!. cap. 1.
hire 1 1ost. llabet autem prirdieta pana loeum se- Trioesinius quarlus est, quod Episeopns, qui
entuban Cotír. cum quis blasphemat non ex ira, corroetionem de benditione ministeriorum dissi-
vel ebrietate, vel dementia: quia tune etun co mi- mulo, dnobus mensibus: Presbyter 4. Diaeonns
das ageretur. q. 5. si quis iratus. §. notanduin. 5. Subdiaeonus & exteri ad arbitrium judieis per-
Seeundmn y ero llostien. kre puna est speeialiter libere debent 1. q. 1. quiequid
intitula contra eos, qui Detnn blasphemat ex ira. Trigesimus quintas est , quod sortilegus lo.
Non eniin aliquis de levi blasphemat Dont)) nisi diebus pwniteat. ('.rtr. de sortileg.requísisti.
iratus. Tanta tatuen poss..t esse iracundia, quod Triyesimus se.rtus est, quod videt h/ astro-
zequipararetur dementix : & tune illud quod dieit labio, pwniteat duobus culi'. de sortileg
locum posset habere. h:re Ilostiens. Martini.
Qui si (luís jurel. per eaput , vel per YtIlltretU, Trigesimus sepliinns est de stilla s3nguínís
vel per corpus , vel eapillum? Respondet llost. altaris cadentís super terram, ved aliquid :alud
quid si faeiat hoe aftirmando vel jurando, non ha- propter negligentiam Presbyteri, debet Preshyter
bet loeum hura poma: seas est , si facha hoe de- pwnitere 40. diebus. Si eecitlit super iranio alta-
testando vel vituperando, lieet iratus. nem se- ris, pwniteat quatuor dt! conseer. dist 2. e.
eundüm &. llost. hure, quur dieuntur de pu- si per negligentiain.
na temporali , fillllt judiee pro tribunali sedente. Trigesimus oclarus est, quod si aliquis evo-
In judicio autem anima! Presbyter discretus mol- mit Eueltaristiam ¡tropel' ebnietatem & voracitatem,
liendo rigorem dispensare poterit ex causa eirea si Laicus , pwniteat diebus. Si Clericus, 'e1
poonam spiritualem superiorem. qu. pi rniten- Monachus, vel Presbyter vel Diaconus, pwniteat
hzre Iteni blasphemus Clericus, 70. dichos. Si Episeopus, pwniteat nonaginta die-
Presbyter, cogatur ad veniam post ulandam : quitd bus. D'A, debet evomitura comburi, & juxta aliare
si ¡minera , degraden'''. dist,. 46. Clericus. collocari. Si y ero causa infbmitatis evomuerit,
Notandum ver ► , quin! blaspheinns sceundinn septem diebus pwniteat. de coliseo. . dist. 2. si qui
legos est decapitandus, ut in with. ut non lux. propio/. ebrietal e ni .
contra nal. circa niedium col!. 6. Seetindunt vero Trigesinins (tonos est , guando mus eorrodit,
eanoneni atitiquinn Clericus erat degradandus, & vel eomedit corpus Christi, de pwitimitia bojos
Laieus excomunicandus. 22. 1. si quis per capi- casus inquire nhi sir notata. conSeer. dist.
ilion. limite vera Laicos aget p(r'nitentiant supra- eirc.
dietam, felicet illius eanonis, stalnimits. & hoe si ()nadragesinins OSÉ. , quod qui d ► muni NT I areain
publico bJaspheinavit. Si cubil oculte, non polito- voluntarie sneeendit , sublata ve! ii1Cel1Sa (turnia
bit publico, ut puto. Clerieus ven) hodie est. eorri- restituid, & tribus annis p(eniteat. esti'. de j ulio'. si
gendus po'ná arbitrariA & oculta, non illá, qua' est (mis doinunt. Canon tamen dieit, quod si ex odio ver
publica. Clericus eninl latid -ice non debet pwnitere. injuria hoe feecrit, exeommtutieari debet no absol-
Si amen' rebellis nieva , vel sirpins hoe commise- vi, donee satisfeeerit , & juraverit , quo(' ignein de
ta , loenm habet palta legis, felicet ut Laiens de- extero non apitona,. linponitur autem
eapitetur iu foro eivili , & in canonieo anathemati- rosolyman, vel in 1 Espaniant va( lat, in Dei seryitio
zetur,, id est, Eceleshe ingressus sibi interdieatnr, anuo integro ibi moraturns. Si (111 .1S antem Arehie-
in ¡norte prevenir Ecelesiastieá sepulturá. luí- piseopus vel Episeopus hoc relaxaverit , daninum
cris vero degradetur. Ihre llost. lit. de .inaletlicis. resnniat , & ab officio Episeopali per annum absti-
Trigesimns primas est de Presbytero , qui re- neat. 25. quirst 8. l'odie autem post-
velat confess'onem, quod de jure antiguo dehet de- quain . sunt denuntiati, non possunt ('lira seden)
poni, & omnibus diehus vila' sine ignotniniosus pe- Apostolicam absolvi. extra de sentent. excoinunt. tu(
regrinarLde pan. dist. 6. Sacerdos. HOS. ,ext. loquilla' de ineendiariis inIstinete,
CAN GAN

posquain sud, publicati. Et Ber. hoc ídem dicit ex- corporis obtinenda, ut extra de apost. capitulo. 2.
tribus annis pceniteat, de consecr. dist. 4. qui bis.
pressé, & Gratianus extra. de sententiis excomuni-
& talis, qui bis baptizatur, vel contirmatur , lit de
cat. quicumque. & Golfred. Hect Boni. contrarium
Secundurn atan' leges qui in civitate dató foro Eccleslae, cogitur fieri irregularis. dist. 81,
opera incendium fecerit , si sit humilis, subjicitur dictum est. De poma aldea' talium habetur rle ron-
bestiis si sit in aliquo grada, decapitatur, vel in seer. dist. 4. eos. Cajas capituli sententiarn pneter-
insulam relegatur. de ineend. ruin. naufrag. 1. mitto gratiá brevitatis.
fin. Qui vero alibi , ut in vilis vel castris remissis, Quadragesimus septirnus est, quod qui üxorem
ibidem redes positas combussterit , si hoc dolo fe- adulteram cognoscit, antequam pceniteat, tres atiné
cerit, COIllburitur. Et ho y, intelligendum secun- preniteat. 21. q 2. si quis. Qui vero cognoscit eant
dum llostieus. si sit humilis. Si autem hoc ex sua pcenitentem ante pcenitentiam peractam, pceniteat
negligentia contigerit, resarciet damnum, vel si mi- duobus annis. eádem quwst. si quis primo. Quornodo
nus idoneus sit, partan leviter castigetur. Et no- yero pcenitentia injungenda sit mulieri partum al-
mine ledium omne wdificium continetur, ut ibidem terius supponenti , vel etiam de non sito viro con-
dicitur. 1. qui cedes. cipienti , habetur extra, de pceniten. reiniss. officii.
Quadragesinius primus est , quod qui dederit Ad regulas igitur pmdictas inspiciendo potest
vel anceperit COMMUlli011eill ab luuretico, & nescit studiosus indagator procedere ad pcenitentias pro
hoc esse prohibitum ab Ecclesia , & postea intelli- diversis criminibus secundum cartones imponen-
git, pceniteat uno auno. Si autent escivit & negle- das: & ex causa consideratis , circunstantiis, ut
xit pceníteat decem annis, vel secundum quosdam dictum est supra , moderad poterit eas. Et licet ab
septem, ver secundum alios quinque. Qui vero per ipso omnes circunstantiaa sin diligen!er attendendle
-mithwrecunMsalbiEcea- principaliter Lamen qualitates personas, & praeci-
llonca per ignorantiam juris, pocniteat quadragin- pué utrum sit persona obnoxia alicui aliquo vincu-
ta diebus. Si pro reverentia ejus, per annum pceni- lo servitutis. Nam circa tales personas ca y ere de-
teat. Si pro damnatione Eccleske catholicw, et pro bet pro posse Preshyter, ne talan pcenitentiant
consuetudine Romanorum, projiciatur ab Ecclesia eis imponat, per quam illis, guatas sunt astrictas,
sicut kereticus, si sit imponiitens: alioquin prejudicium fiat, maximé circa conjugatos, unde
teat decem annis. Si autein relictá Ecclesiá ad hx- si servus sit, & timori peccaverit, obediens domino
reticos transierit, & alios ad hoc induxerit , pceni- suo in atrocibus, est mitrius puniendus. 22. quws-
teat duodeciin annis, tribus extra Ecclesiam, sep- tione 5. qui compulsus. obedire Lamen non teneba-
tem inter audientes duobus extra communionem: & tur in talibus. 11. questione . 3. si dontinus. Si autem
sit duodecimo auno communionern sive oblationem voluntarié peccaverit, corpore punietur, etiam
percipiat. 21. q. 1. si quis dederit. acrius, quam alius. quwstione 1. qui contra pa-
Quadragesitnus seeundus est, quod patronus, cern. Nec est servo injugenda peregrinatio, per
(pires Eccles:' le dilapidar, uno aneo pceniteat. 16. quam dominus ejus, qui non est in culpa, illius
q. 2. c. filiis. servitio defraudetnr. Extra, de sentent excommunic
Quadragesimus terlius est , q nod qui doman relatum. Si vero liben sit, tota pcenitentia canonis,
suam magicis & incantatoribus lustral, vel aliud si potest facere, debet imponi. 16. quceslione 1. Sa-
fecit, & qui el hoc consulit, annis quinque pceni- cerdos pasitentiam. Sed ex causa pocera eam Pres-
reat, 16. q. 5. qui divinalores. & cap. non. liceal. byter moderad.
Qvadragesimus quartus est, quod qui pacem
Considerandum etiam erit , utrum sit persona
curn proximo suo non t'acere jurat, auno uno pceni-
nova in fide: quia novis in fide minar debet etiant
teat, & ad ¡tacuil redeat. 22._ q. 2. qui sacramento.
pcenitentia imponi. extra de pwititent. & remis. Deus
Quadragesimus quinius est, quod pro perjurio,
qui. Et siuriliter considerandos erunt alía' persona-
adulterio , homicidio dantur pro pcenitentia regula-
rum circunstanthe, de quibus ad presens superse-
riter seprent anni, & sirniliter pro fornicatione : 11-
ceo gratiá brevitatis.
cet non ita, ut aspera pcenitentia injungatur. 29.
Sciendunt autem, quod in foro pccnitentiali di-
g. 1. predicandum 55. q. 1. laos ipsum. & §. seq.
cuntur legitínile feriae secunda , quanta , & sexta.
Quadragesimus sextus est, quod, qui scienler distintione 81. Presbyter. de consecrat. distinctione.
rebaptizatur, septem annis pceniteat, & feria quar- 5. jejunia. Aliqui tamen , ut dicit Ruin. pro secun-
tá & sextá in pane & agua jejunando tres Quadra-
da feria ponunt Sabbatlitim.
gesimas faciat, & hoc si fecit pro l yteresi introdu-
Insuper notandum est, quoc si pcenitentiam in
eenda. Si antera pro inunditia, id est, pro salute
pane & agua imponatur non babead pana] potest
CAN CAN

loro pa p is leguminibus & pisciculis vesci: & etiam son los siguientes, insertos tambien en el Corpus
aliis , si necessitas illud requirat. extra, de peni- juris canonici.
tent. & remiss. hect. in tert. & gloss. alias non tico, I. Episcopus á duobus ata tribus Episcopis or-
Notandum etiarn, secundunt Joannern , si !Terri- dinator,
tentia sit imposita á canone , liberatur quis jeju- II. Presbyter ab uno Episcopo ordinator : Dem
nio dando denarium , vel legendo Psalterium pro- Diaconus, & reliqui Clerici.
pria auctoritate. Inotentius vero dicit, quod jejunia III. Si quis Episcopus aut Presbyter prveter or-
necessaria, ut qttattior temporum, & lotjusmodi,. dinationem Domi ni , quin de sacrificio instituit,
non possunt redimi, n:si subsit rationabilis causa alia qu pepiam , puta ata mcl , ant lac, aut pro vino
voluntaria vero redimi possunt etiatn sine auctori- siceram aut confecta quledam, aut aves, aut aLqua
tate superiorunt. animaba , aut legurnina supra altare obtulerit, ut
Ad hoe etiam nota, quod , libi imponitur prPni- qui contra ordinationem Domini faciat, deponitor:
terina aliquot annorum sive Quadragesimarum, nec excepto novo frumento, & uva opportuno tempore.
additur, quomodo quis debet pcenitere, hoc relin- PrIeterea licitum non esto aliad quidpiam admove-
quitur arbitrio Presbyteri, cum poenitenthr sint ar- re ad altare , quam oteo in candelabrum & incen-
bitrarix , ut dictutn est supra. Ipso enitn Presby- sum oblationis tempore.
ter arbitrahitur eam per ferias legitimas facien- 1V. Oinnium aliorum potnorum primilhe Epis-
darn, secundum canones. distinct. de his cleri- copo & Presbyteris dornuni mittuntur, non super
cis. extra, (le hom. cap. 2. & in multis aliis juribus. altare. Manifesturn est autern , quod Episcopus &
Et sic intelligunt illud , extra , de (Leeos. accvsás(i, Presbyteri inter Diaconos & rel:quos Clericos eas
& de spons dilectos & dividunt.
V. Episcopus, aut Presbyter, aut Diaconus
CÁNONES DE LOS APÓSTOLES. Son unos uxorem suam prwtextu religionis non abjicito : si
cánones formados en los primeros siglos de la Igle- abjicit, segregator á communione: si perseverat,
sia, falsamente atribuidos á los apóstoles. deponitor.
Ya no se duda entre los críticos el que estos V. Episcopus , aut Presbyter , aut Diaconus se-
cánones no pertenecen á los apóstoles , pues á ser culares curas non suscipito : alioquin deponitor.
asi se hubieran incluido en el cánon de los libros VII. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut Dia-
sagrados, lo que nunca ha sucedido. conus sancturn diem Pasche ante vernurn 2equinoc-
Eusebio, San Jerónimo y otros muchos escri- duo) cum Judxis celebraverit, deponitor.
tores antiguos que indagaron dilijentemente todas VIII. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut Dia-
las obras de los apóstoles nunca hacen mencion de conus, ant quicunque ex Sacerdotali consortio,
estos cánones. Ademas de que contienen doctrinas oblatione facta, non communicaverit, causam (lici-
que no se ajitaron en tiempo de los apóstoles, por to. Et si bona ratione subnixa sit, veniam prome-
lo que está establecido como cosa indudable entre relor. Sin minus dixerit , á communione excludi-
los críticos que estos cánones no fueron hechos tor, tanquam qui populo anctor offensionis fuerit,
por los apóstoles , sino por los obispos reunidos mota contra eum suspicione, qui obtulit.
en los sínodos de los tres primeros siglos y por IX. Quicunique lideles Ecelesiam ingrediuntur,
las personas piadosas que en aquellos tiempos tan & Script uras a tal i un I, neque ami(' preces & sanctam
prócsimos á los apóstoles, se llamaban varones apos- communionem perrnanent ; eos tanquant qui ordi-
tólicos (I), asi como ahora llamamos padres apostó- nis in Ecclesiant perturbationem inducant , á com-
licos á los que vivieron mas inmediatos á los após- munione arceri oportet.
toles; pero de todos modos por la antigüedad de X. Si quis emir excomunicato, licet in domo,
estos cánones y por contener la disciplina de la preces conjunxerit,iste communione privator.
Iglesia de los primeros siglos, merecen que los Xl. Sí (Os cum deposito Clerico, ut cum Cle-
insertemos en este Diccionario, y al mismo tiempo rk°, preces conjunxerit, deponitor & ipso.
para que pueda formarse una idea mas completa de XII. Si quis Clericos, aut Laicus á communio-
ellos y se comparen con algunas dispos:ciones de ne segregatus, sea troncho]) in comunione receptus
los primeros concilios jenerales que estar en armo- ad aliara profectus civitatem, sine comendatitiis li-
nía con estos cánones llamados apostólicos , y que teris receptus fuera, á communione excluditor taro
qui recipit, quam qui receptus est. Si excomnnica-
tus fuera, in longius illo tempus excomunicatío
(1) Tert. de Przescript. cap 32. protenditor.
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Episcopo, qui parochiam suam derelique- runt , jubemus, ut Lectores tantum & Cantores (si
rit , alteri insilire nefas esto, licet á pluribus ad venni) nuptias contrahant.
hac compellatur: nisi rationabilis aliqua causa sub- XXVI. Episcopum, ata Presbyterum, aun Diaco-
sit, quw hoc ipsum facere vi adigat , nempe quod num , qui vel fideles delinquentes, vel infideles in-
pluris lucri & utilitatis bis, qui illic constituti sunt, juriara inferentes percutit, & terrorem ipsis per
verbo pietatis conferre possit ; neque hoc tamen á hujus madi vult incutere; cleponi prwcipimus. Nus-
seipso, sed multorum Episcoporum j udicio, & quam enim Dominus hoe nos docuit.Imo y ero con-
exhortatione maxima. tra, cum ipse percuteretur, non reperentiebat: cum
XIV. Si quis Presbyter, aut Diaconus aut qui- lacesserentur convitiis non regerebat convitium:
cunque tandem de Clericorum consortio, relicta cum pateretur, non comininabatur.
parochia sua, in aliam concesserit, & omnino trans- XXVII. Si quis Episcopus , aut Pres!)yter , tua
migratione faeta prwter voluntatem sui Episcopi in Diaconus ob cerca crimina juste depositas, attin-
alia parochia moram traxerit; hunc jubemus, ne gere ininisterium, quod aliquando tractaverat,
porro in ministerio publico sit Ecclesi¿e, maxime sumpserit , omnino h:c ab Ecclesia abscinditor.
si accersente ipsum Episcopo ejus redire contern- XXVIII. Si quis Episcopus, aut Presbyter , aut
nat, perverso illic ordine perseverans : ut Laicus Diaconus , pecunia,, interventu, hanc dignitatem
tamen ibi locorum in communionem admittitor. nactus fuerit, deponitor tam ipse , quam qui euni
XV. Quod si Episcopus , ad quem accesserint, ordinavit, & omnino á communione abscinditor,
pro nihilo roputata vacationis á ministerio Eccle- quemadmodum Simon magas á me Petro.
siastico poma, qua contra eos definita est, ipsos ut XXIX. Si quis Episcopus secularium magistra-
Clericos susceperit; á communione excluditor, ut tum familiaritate usos, per ipsos Ecclesiam nactus
perversi ordinis magister. fuerit deponitor: segregantur quolue á cornil-mujo-
XVI. Qui post baptismum duabus implicitus fuit ne, quicunque cum ipso eommunionem habent.
nuptiis , aut concubinam habuit; is Episcopus, aut XXX. Si quis Presbyter, propium aspernattts
Presbyter, aut Diaconus, aut denique in ~sodio Episcopum , seorsum conventicula egerit, & aliare
Sacerdotali esse non potest. erexerit, cum de p ullo crimine Episcupum in pie-
XVII. Qui viduarn duxit, aut divortio separatam tate ac, justitia condemnari deponitor, cuasi qui
á viro, aut meretricem , aut ancillam , aut aliquam, Principatum ambiat: tyrannus enim est. Consimi-
gime publicis mancipata sit spectaculis; Episcopus, liter & religtri Clerici , qui suum illi calculunt ap-
Presbyter, aut Diaconus, aut denique ex consortio ponunt. vero á communione segregantor. At-
Sacerdotali esse non potest, que hwc post unam , & item alteram , ac tertiam
XVIII. Qui duas sorores duxit, aut consobrinam, Episcopi exhortatione fiunto.
Clericus esse non potest. XXXI. Si .quis Presbyter, aut Diaconus per
XIX. Clericus, qui fidejussiones dat; deponitor. Episcopum á communione exclusus sit, hunc neu-
XX. Si quis humana violentia eunuclms factus tiquam ab alio fas esto suscipi , quam ab eo , qui
est, aut in persecutione amputata el sunt virilia, ipsum á communione exclusit: nisi forte fortuna
aut ita natus fuit, & dignus est; efficitor Episcopus. Episcopus, qui ipsum á. cotntnunione segregavit,
XXI. Qui sibi ipsi virilia amputavit ; Clericus defunctus sit.
non efficitor: sui enim ipsius homicida est, & XXXII. Nemo peregrinorum Episcoporum , aut
creationi Dei. Presbyterorum , aut Diaconorum sine commendati-
XXII. Si quis, cum Clericus esset, virilia sibi tiis suscipitor litteris: et si eas obtulerit, attentius
ipsi amputaverit, deponitor: homicida etenim sui ip- in disquisitionem vocantor. Et quidem si prxdica-
sius est. lores pietatis fuerint , stiscipinutor: sin minus,
XXIII. Laicus, qui seipsum mutilavit, per tres ubi necessaria ipsius susppeditaveritis, ad commu-
anuas á communione ejicitor: puta quia ipse vitae nionem & ulteriorem ipsos consuetudinem non ad-
sule posuit insidias. mittitote : multa enim per obeptioneiu fiunt.
XXIV. Episcopus , aut Presbyter , aut Diaconus XXXIII. Cujusque gentis Episcopos oportet sci-
in fornicatione , aut perjurio, aut furto deprehen-
re, quinatn inter ipsos primus sit, babereque -ip-
sus, deponitor: non tamen á communione excludi- sum quodammodo pro capite , neque sine filias vo-
tor. Dicit enim Scriptura: Bis de eodcm delieto vin- luntate quicquam agere insoliturn : illa autem sola
dictan) non exiges. Eidem conditioni consimiliter
quemque pro se tractare , qua,' 'ad parocbiatn ejus„
&. reliqui Clerici subduntor.
& loca ipsi subdita attinent. Sed neque in fila ci-
XXV. Ex his, qui ccelibes in Clerum pervene-
tra onmium voluntatem aliquid facito. Ita enim
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CAN CAN
1
concordia erit & Deus glorificabitur per Dominum XL. Prxeipimus, ut Episcopus res Ecclesia in
in Sancto Spiritu. potestate habeat. Nam si pretiosa hominum anima,
XXXIV. Episcopus extra terminos suos in civi- tidei ejus committend:e sunt : multo litigue magis
tatibus & regionibus sibi non subjectis ordinatio- oportuerit & de pecuniis mandatum dare , ut illius
nes facere non prwsumito. Si y ero proeter volunta- arbitratu dispensentur, neque non cum timore Dei,
tem eorum , qui civitates illas aut regiones deti- summaque solicitudine per Presbyteros ac Diaconus
nent, id fecisse convictus fuerit, deponitor tam erogentur in pauperes. Percipiat auteni & ipse (si
ipse, quam etiam hi, quos ordinavit. modo indiget) quantum ad necessarios suos & hos-
XXXV. Si quis ordinatus Episcopus ministe- pitio exernptorum fratrum usus opus habet, ne quo
rium & curam populi sibi commisam non suscepe- modo ipse posteriore loco habeatur , quam ceteri.
rit, lúe á communione sejunctus esto tarndiu, do- Ordinavit enim lex Dei, ut qui altari inserviunt, de
nee susceperit, obedientiam accomodans. Similiter altari nutriantur: quomodo nec milites unquam suis
autem & Presbyter, & Diaconus. Si yero non prae annonis arma hostihus inferant.
voluntate sua, sed 'prx malitia populi non susce- XLI. Episcopus, aut Presbyter, aut flaco-
perit, maneto ipse quidem Episcopus: Clerus yero nus, qui vel alea, vel ebrietatibus indulget, vel de-
ejus civitatis á communione segregator, eo quod sinito, vel deponitor.
tam inobedientem populum non corripuerit. XXXXI[. Subdiaconus, aut Cantor, aut Lector,
XXXVI. Bis in anuo Episcoporum celebrator qui consimilia facit, vel detinito, vel á communione
Synodus : ac pietatis inter se dogmata in disquisi- sejungitor. Similiter & Laici.
tionem vocanto, neque non in Ecclesiis incidentes XXXVIII. Episcopus, aut Presbyter, aut Diaco-
contradictiones dirimunto, sernel quidem quarta nus, qui usuras á mutuum accipientibus exigit, vel
feria (1) Pentecostes, secundo duodecima Ityperbe- desinito, vel deponitor.
fetei (2). XLIV. Episcopus, aut Presbyter, aut Diaco-
XXXVII. Omnium rerum Ecclesiasticarum cu- nus, qui cum haereticis preces conjunxerit , dun-
ram Episcopus gerito, eas dispensato, quasi ins- taxat a communione suspenditor. Si yero etiam ip-
pectante Deo. Non licitum autem el esto quippiam sos tan quan Clerieos aliquid agere permiserit, de-
ex iis sibi tanquam proprium assumere, aut cogna- ponitor.
tis suis elargiri, que Deo dedicata sunt. Quod si XLV. Episeopum, aut Presbyt(, rum, qui inere-
pauperes illi sint, ut pauperibus subministrato: non ticorum baptisma aut sacritic:um susceperit, depo-
Lamen horum przetextu res Ecclesia venundato. ni prlecipimus. ¿Qua etenim conventio inter Chris-
XXXVIII. Presbyteri & Diaconi absque volunta- tum & I3elial: aut qua! particula falai cum infideli?
te Episcopi nihil peragunto: ipsius eni4n fidei popu- XLVI. Episcopus, aut Presbyter, si eum, qui
lus Domini commissus est, & pro eorum 4nimabus verum baptisma habeat, iterum baptizaverit, aut
ab ipso repetetur ratio. pollutum ab impiis non baptizaverit , deponitor,
XXXIX. Manifestar sunto privatle res Episcopi: qui crucem & modem Domini derideat: neque dis-
si modo & prívatas habet: manifesta, item sunto cernat veros Sacerdotes á Sacerdotibus impostoribus.
Dominicas , ut privatas quidem res Episcopus , cum XLVII. Si quis Laicos, cum suam á se uxorem
moritur , quibus vult , & quomodo vult, reliquendi abjicit, alteram duxerit , aut ab alio dimissam; á
facultatem habeat : neque occasione Ecclesiastica- communione segregator.
rum rerum intercidant res Episcopi, qui nonnun- XLVIII. Si quis Episcopus, aut Presbyter,
quam uxorem & liberos , aut cognatos, aut fervos secundum ordinationem Domini non baptizaverit in
habet. Justum enim est apud Deum pariter & bomi- Patrem, & Filium, & Spiritum Sanctum, sed in tres
nes, simul ne Eceleshe per ignorationem rerum principio carentes, aut tres finos, aut tres paracle-
Episcopi damni aliquid sustineat, simul ne Episco- tos, deponitor.
pus aut cognati ejus pra,textu Ecclesia obhedan- XLIX. Si quis Episcopus aut Presbyter in una
tur : aut etiam qui illum generis proximitate con- initiatione non tres inmersiones, sed unam dun-
tingunt, incidant in negotia, ejusque mors implice- taxat, qua in mortem Domini detur, peregerit, de-
tur diffamationibus. ponitor. Non enim dixit Donlinus, ín mortem meam
baptizate: sed profecti docete omnes gentes, bapti-
zantes cos in nomine Patris, & Filii , & Spiritus
Sancti.
f1) Al. hebdomade,
(2) Hyprebereteus apud Asia populos & Mace- L. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut Dia-
dones October grave dictus. conus, aut quivis omnino de sacerdotali consortio,
2,8
—218----
CAN
CAN

LXII. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut Día-


tn & carnibus, & vino abstinuerit, non prop-
conos , aut omnino quicunque ex Sacerdotali con -
terca , quo niens ad cultom pietatis reddatur exer-
sortio comederit carnes in sanguine anime, ejus,,
citatior,, sed propter abominationern, oblitus, quod
aut á bestiis abreptum, aut suffocatum, deponitor:
omnia pulchra valde,&quod masculum & foeminam
hoc, enim lex prohiba. Sin vero Laicus fuerit ,,. á
Deus creavit horninent , sed diffamationibus laces-
sens crea!ionern vocat ad calumniam: ata cor- communione excluditor.
LXIII. Si quis Clericus , aut Laicus , sinagogam
rigitor, aut deponitor, & ex Ecclesia rejicitor. Con-
Judworum, aut Itereticorum convenlicufum ingres-
similiter & Laicus.
LI. Si quis Episcopus, aut Presbyter eum, qui sus fuerit, ut preces cum illis conjungat, deponi-
á peccato revertitur, non recipit, sed rejicit, depo- tor, & á communione secluditor.
nitor, eú quod Christum offendat, qui dixit, ob LXIV. Si quis Clericus in concertatione aliquem
pulsaverit, & uno ictu acpulsationeinteremerit, de-
unum peccatoreiu, qui resipiscat, gaudium oboriri
ponitor propter temeritatem suam. Sin yero Laicus
in ccelo.
L11. Si quis Episcopus,. aut Presbyter aut sit, arcetor á communione.
Diaconus carnibus & vino festivis diebus non uta- LXV. Si quis DoMinicum diem, aut Sabba-
tur idque per aborninationem , non propter exer thum , uno solo dempto, jejunare deprehendatur,
citationem ad cultora pietatis, deponitor, tanquam deponitor : sin Laicus, á communione ejicitor.
qui cauterio notatam habet conscientiam, & mul- LXVI. Si quis virginem sil! non desponsantam
tis auctor sit offendiculi. admotá vi detinet, á communione suspenditor.
LIII. Si quis. Clericus in caupona cibum capere Non Iicitum autem esto coi aliam ducere: sed eam,
deprehensus fuera,. á connnunione excluditor: ex- detinet.o , quam solicitavit, quamvis paupercula
cepto tullen eo, qui necessario in itinere in c,om- sit.
mune diverterit hospitium. LXVII. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut
Si quis Clericus Episcopum- contumelia Diaconus, secundan] ab aliquo ordinationem sus-
affecerit, deponitor: Principi enim populi tui non ceperit, deponitor tara ipse, quam qui ipsum ordi-
maledices. navit nisi forté constet , ordinationem eum habe-
LV. Si quis Clericus contumelia affecerit Pres- re ab hwteticis. Qui enim á talibus baptizati, aut
byterum, aut Diaconum ,. á communione segre- ordinati sunt, hi neque fidelis, 1-Jeque Clerici esse
g possunt.
LVI. Si quis mancum aut mutum, surdurnvé ant LXIII. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut
ezecum, aut eum, cui vitiosus ince:lts est subsan- Diaconus, aut Lector, aut Cantor sacram Quadra-
naverit, communione privator. Consimiliter & Lai- gesimam Pasclue, aut quartam feriam, aut Paras-
- cevem non jejunaverit, deponitor: praeterquam si
LVII. Episcopus, aut Presbyter qui negligen- imbeciltiate impediatur corporis. Si Laicus sit,
tius circa Clerum vel populum agit, neque in pie- communione privator.
tate eos erudit, á communione segregator. Si vero LXIX. Si quis Episcopus, aut Presbyter, aut
in ea socordia perseveraverit, deponitor. Diaconus, aut omnino quicunque ex Clericorum
LVIII. Si quis Episcopus, aut Presbyter, Cleri- consortio cum Judxis jejunaverit, aut communem
co ex inopia laboranti necessaria non suppeditave- festum diem cum ipsis egerit, aut lautia festi, tiem-
rit, á communione rejicitor . :' sin perseverat, depo- po azyma, aut aliad hujus generis, ab eis suscepe-
nitor, ut qui fratrem suum necaverit. rit, deponitor : si Laicus sit, á communione se-
LIX. Si quis falso- inscriptos impiorum libros, gregator.
tanquam sacros in Ecclesia ad populi & Clerici con- LXX. Si quis Cristianus oleum ad sacra genti-
ruptionern. publicaverit, deponitor. lium, aut in synagogam Judxorum in festis eorum
LX. Si acusatio contra fidelem instituatur de detulerit, aut lucernas incenderi, á communione
fornicatione, aut adulterio, aut quacumque alia excluditor.
accione probibita, & convictos fuera,. in Clertim LXXI. SI quis Clericus, aut Laicus, eeram aut
non perducitor. oleum ex sancta subripiat Ecclesia, á communione
LXI. Si quis Clericus per metum humanum, vel sejungitor.
vel vel Haeretici negaverit, si qui- LXXII. Vas aureum & argenteum sanctifica-
dem nomen Christi, ab Ecclesia rejicitor: si yero tuni, aut velamen linteurnve, nemo amplius in suos
nomen Clerici, deponitor:: prenitentia
Lamen dttc- usus assumito, iniquum enim est. CaRerum si quis
tus , lit Laicus recipitor.
deprehensus fuerit, excomunicatione mulctator.
—219—
CAN CA:\

LXXIII. Episcopum de albino per fide dignos tionem Sacerdotalem, deponitor. Qua' enim Ca sa-
accusatum Domines , ab Episcopis vocari necessa- ris sunt, Cesari: & qua Dei Deo.
rium est. Et siquidem comparrurit, & confessus LXXXIII. Quisquis im ► eratorem aut. Magistra-
convictusve fuerit , censura irrogator ecelesiastica. tutti contumelia affecerit , suplicium luito, & (O-
Si vero vocatus non obtemperaverit, secunda quo- rient si Ckricus sil, deponitor : si Laicus , á C0111-
que vire vocator, missis duobus ad ipsum Episeo- munione reiuovetor.
pis. Quod si per eontutnaciam ne sic quidem vont- LXXX1V. Santo omnibus vobis , Cledeis simul
paruerit. Synodus suatn contra ipsum pronuntiato & Laieis, venerarsdi ae sacri libri: Yeteris qui-
scntentiam, ne qu:d tergiversando , detrectando- dem Testamenti, Moisis quieque; Genesis, Exo-
que judiciutn lucrifacere videatur. dus, Leviticus, Numeri, Deuterenomium. Jesu, CHI
LAXEN'. In dictionem testimonia contra Episco- Nave, unus. Julíirum unus. Iluth 111111S. llegnortim
pum kereticus non admittitor : sed neque tidelis, quatuor. 1)e relietorum ex libro Dimitir, duo. Iles-
si solus sit. In ore enim duorum out trium testium ter unus. De Machabaormo gestis, tres. Job unus.
consistet omne dietum. Psalterium onus. Salomonis tres; Proverbio, Eccle-
LXXV. (tem non oportet Episcopum fratri, aut siastes, Cautieum Canticorum. Prophetarum duo-
libo , aut alteri cognato humano gratificad affectu. decim. Un us unus. Ezechiel unus.
Neque enim Ecclesiam Dei conferre dedet in he- Daniel unas. lnquiritor antelo ll vobis extrinsecus,
redes. Enim vero sí quis íd feeerit, irrita permane- ut adolescentes vestris addiscant itero Sapien-
to ordinatio : ipse autein exeommunicatione perce- lían' eruditi Syracb. Nostra y ero, hoc est, Novi
lítor. Testamenti; Evangelio quatuor , Matthaí, Marci,
LXXVI. Si quis ocuto defectus, out obtuso cru- Joannis. Pauli espistoke quatuordecitn. Pe-
re existat , & dignus ,sit, Episcopus etlicítor: non tri epistola,' dux. Joanis tres. Jacobi una. hta' una.
enim mutilado corporis ipsum polluit, sed inquina- Clementis epistola' dtra & Pneceptiones, qua vobis
n° animx. Episcopis per me Clementem in libris ocio nuncu-
LXXVII. Qui y ero mucus, surdusve & cacus patle sunt: goas omnibus publicare non oportet, ob
est, Episcopus non etlieitor, non quia obleso cor- quedara arcana, qua,' in se continent. Et actiones
pore est, sed ne Eccle,siastica impediantur munia. p ostras Apostolorum.
LXXVIII. Si quis dannonein habeat , Clericus
non etlicitor: sed neque curo ildelibus preces fun- CANONESAS. Hay dos clases de canonesas; tinas
dilo. Mundatus vero recipitor & si dignus fuerit, que sin estar ligadas con votos forman un capítulo
efficitor. ó comunidad de donde pueden salir para casarse
LXXIX. Qui ex vita gentili advenerit , & bap- y establecerse en el mundo; esto no impide que no
tizatus est , out ex conversatione prava , euro jus- disfruten del prívilejio del clericato , y que no se
tum non est , protinus promoved in Episcopum. las comprenda en el estado eclesiástico. Cantan el
Injudum enim est, eum , qui non prius speeimen oficio divino cm, la muceta y un hábito parecido al
& donmentum de se pnebuerit, aliotratn doctorem de los canónigos, la abadesa y la (leona están
existere, nisi aticubi dono divina gratia hoc fha. benditas y no pueden casarse. Clem. .1. de fleliy.
14XXX. Dieimus, quod non oporteat Episcopum, dom., Cap. Dileet. de Major. d obed. Glos. reri).
aut Presbyterum publieis se administrationibus CANONISSY (1).
immitere: sed vacare , & commodum se exhibere Las otras CallOileSITS son verdaderas relijiosas
usibus Ecelesiasticis. Minium igitur indueito hoc que viven bajo la regla de S. Agustin : su °Fijen lo
non ra yere, out deponitor. Nemo enim potest duo- lija el Padre Tomasino en el de los canónigos regn-
bus Dominis servire , juxta proeceptum Domi- guiares.
nieum. El Concilio de Veruon no establece diferencia
Servi sí in . Clerum promoveantur cifra entre los hombres y las mujeres que se consagran
dominorum voluntatem , hoc ipsum operatur red- a Dios, y les obliga X todos indiferentemente, ó á
bibitionem. Si quando vero servios quoque gradus que sigan la regla monástica, ó que abracen la vida
ordinatione dignus videatur (qualis & noster One- eanonical bajo la direecion del obispo, de lo que
simus apparuit) & Domini consenserint , manuque deducen los :tritures que como estos mismos canó-
emiseriut, & domo sua ablegaverint, efficitor. nigos sometidos al imperio y direeeion inmediata
LXXXII. Episcopus, aut Presbyter, out Diaco-
uus qui vaeaverit, & simul utrunique refi-
riere voluerit , tam ofticium Romantim , quam surte- (1) Mem. del Clero, tour. 7.°, páj. 519.
—220—
CAN
CAN

liores dignitate earentibus. Cap. Belation, c. Dilectas


del obispo, se distinguían de los regulares ó de los
monjes, sujetos inmediatamente á un abad y á la de Prceb.
Se cree comunmente que la palabra canónigo,
regla de San Benito; tambien se diferenciaban las
espresada en talio por canonicus, proviene de cánon,
canonesas de las monjas en que estas, se hallaban
sujetas á la regla de San Benito, y aquellas tenian que significa regla , lo que ha hecho que algunos di-
una regla enteramente particular sacada de los cá- gan que canónigo es lo mismo que regular, como si
se le hubiese llamado de este modo por la vida regu-
nones.
Prueba el Padre Tomasino, (1) que estas cano- lar que debe observar. Otros pretenden que esta pa-
nesas regulares hacian al menos profesion de conti- labra 'proviene verdaderamente de cánon, pero en
nencia y aun de estabilidad si no renunciaban en- otro sentido; dicen que cánon significa en latín pen-
teramente á la propiedad de sus bienes. Véase ABA- sion , y que se les ha llamado canónigos por razon
DESA. de la pension que estaba asignada á los que asis-
Aunque en España ni en Francia no hay cano- tian á los oficios divinos (5 que servian de cualquier
tiesas , todavía se conservan en Alemania algunos otro modo á la Iglesia.
capítulos de canonesas descendientes de las fami- Dice el Padre Tomasino (3) que orijinariamente
lias mas ilustres. Cantan el oficio en el coro reves- se llamaban canónigos todos aquellos que tenia!'
tidas de una muceta. parte en ciertas distribuciones y que estaban escri-
Se llamaban canonesas en la iglesia Oriental á tos con este motivo en el canon, es decir en la ma-
las mujeres que en las ceremonias fúnebres canta- trícula de la Iglesia. Lo mismo dice Fleury , y
ban los Salinos por el descanso de las almas de añade que despues se aplicó particularmente el
los difuntos, y se ocupaban en enterrar á los muer- nombre de canónicos ó canónigos á los clérigos que
tos. Todavía ecsisten en algunos lugares (2). vivian en comunidad con su obispo ; Eia ergo, o
canonice , inveniamus canonem tuum a quo derivaris,
CANONJIA. Es un título especial que dá una a canone pecunice , vel a canone vita a canone regio-
plaza en el coro y en el capítulo de una iglesia ca- nis , vel a canone
tedral ó colejial. Y efectivamente bien pronto se ve cuál de los
En el uso vulgar se confunde la canonjía con la dos es su oríjen, en la conducta de cada canónigo.
prebenda; pues se llama canonjía á la prebenda,
y prebenda á la canonjía; sin embargo, la prebenda
en su rigorosa significacion no es mas que cierta
porcion de bienes que concede la Iglesia á una per- ORIIEN DE LOS CANÓNIGOS Y SUS DIFERENTES

sona dada. En algunos capítulos habia prebendas ESTADOS.

afectas á los eclesiásticos del coro del canto y mú-


sica, y aun dignidades de un modo distinto y par- Ha creido el Padre Mabillon y algunos otros au-
ticular. Dice Rebuffe en su práctica beneficial: tores que no ha habido verdaderos canónigos en las
Canonicatus non dicitur esse sine prwbenda, quia iglesias catedrales antes del siglo VIII; es necesa-
alias esset nomen inane, Véase CANÓNIGO, PREBENDA, rio convenir que no se empezó á llamar al clero
BIENES DE LA IGLESIA. de la iglesia catedral con el nombre de canónigos
hasta el tiempo de Carlomagno , cuando abrazaron
CANÓNIGO. Se llama canónigo el que goza en los clérigos la vida comun y se redujeron á congre-
una iglesia catedral ó colejial de cierta renta afec- gacion. Entonces los habla no solo en las iglesias
ta á los que deben hacer en ella el servicio divino. catedrales , sino tambien en las casas particulares
Zekio en su república eclesiástica define asi á los donde vivian bajo la direccion de un abad. Hasta
canónigos: este tiempo el clero de la ciudad episcopal no vivia
Canonici dicuntur qui canonem vel reditum cer- en comunidad; se hacia una masa comun de las
tum ex Ecclesia capiunt, el privilegia certis majori- rentas de la Iglesia y se distribuía á cada uno cier-
bds clericis destínala habent, unde et canonici dicun- ta cantidad proporcionada á su órden y trabajo.
tur clerici printi gratin aliis beneficiariis honorabi- San Agustin y otros muchos obispos del Africa
reunieron á los presbíteros y diáconos de su igle-

(1) 'frat. de la Disciplina, Part. • a ,


pítulo 59, n. 8. lib. 1, ca- (3) Part. 2. 3 , lib. 1, cap. 31.
(2) El Abate Pascual orijen de la Liturjia. (4) Inst. de Derecho eclesiástico , Part. I.",
cap. 17.
—224 —
CAN CAN

sia , en el palacio episcopal; otros obispos tenían los que pasasen una vida desarreglada con el hábi-
cerca de sí monjes de tos que se servian para las to de monje ó de canónigo, elijiesen otro estado
funciones eclesiásticas; pero siempre habia un gran viviesen como verdaderos monjes ó canónigos; Ut
número de iglesias cuyos ministros vivian separa- vel veri monachi sint; vil veri canonici. Cap. Acquis.
damente y recibian distribuciones manuales. En c. 77, (4). Tales eran los relijiosos de San Martin de
estas iglesias, dice el Padre Tomasino (1), se llama- Tours, á los que acusa este emperador de que tan
ban canónigos todos aquellos que estaban escritos pronto eran monjes como canónigos, y que en rea-
en el cánon para las distribuciones; y en efecto el lidad no eran ni uno ni otro; despues abrazaron la
can. XI del tercer Concilio de Orleans , priva del vida canónica.
nombre y de las distribuciones de canónigo á todos Nos manifiesta el Concilio de Maguncia la gran
los clérigos que no den al obispo la obediencia que le semejanza que habia en aquellos tiempos entre las
deben ó que no cumplan en su iglesia las funciones comunidades de canónigos y de monjes , de modo
á que estan obligados. Véase BIENES DE LA IGLESIA. que se habia dado el nombre de monasterio comun
El reinado de Pepino San Crodegando, obispo á las sociedades de canónigos. Perspiciant missi lo-
de Metz, reunió todos los clérigos de sta iglesia; los ca monasteriorum, canonicorum pariter et monacho-
obligó á que viviesen en una casa de regulares co- rum similiterque puellarum. Tenian la misma clau-
mo en los claustros de monjes y les prescribió una sura y tambien se llama abad el superior de los
regla sacada de la sagrada Escritura , de los cáno- conónigos. Véase ABAD.
nes , de los concilios y de algunos lugares de la re- Esta vida comun y edificante de los canónigos
gla de San Benito, que pueden convenir á los ecle- duró hasta el siglo X ú XI, tiempo en que distri-
siásticos. buyeron las rentas de su Iglesia. Véase BIENES DE
Esta regla se halla en la historia eclesiástica de LA IGLESIA_ En vano se intentó el restablecer la vi-

Fleury (2). Con semejante ejemplo se trabajó para da comun : los concilios celebrados en Roma en
introducir la nueva regla de San Crodegando en to- 1059 y 1063 dieron algunas disposiciones sobre
das las iglesias. Quiere el Concilio de Vernon, cele- esto, especialmente contra el que los canónigos tu-
brado el año de 755, que todos los que renuncien al viesen posesiones como propias; pero esto solo fué
siglo vivan en un monasterio bajo la regla de los bueno para las nuevas reformas ideadas por algu-
monjes ó en el palacio del obispo segun la de los nos santos prelados en ciertas iglesias; por ejem-
canónigos. Sub manu episcopi seu ordine canónico (5). plo, Ivo de Chartres se quejaba que en su tiempo
Carlomagno recomienda en sus capitulares á 6 principios del siglo XII estaba resfriada la cari-
los que entren en el estado eclesiástico, que él dad y que dominaban tanto los deseos inmoderados
llama vida canónica, que vivan segun la regla que que los clérigos no vivian ya en comunidad en las
les está prescrita. Esta regla era la de San Crode- iglesias de las ciudades ni del campo. Para animar
gando , se observaba no solo por el clero de la ca- á los demás con su ejemplo, empezó él mismo por
tedral, sino tambien por todas las demas reuniones establecer la vida comun en la iglesia de San Quin-
de clérigos que se hallaban en la diócesis y que es- tin de Beauvais de la que era preboste (5).
taban gobernados por abades. Pero esta reforma no se sostuvo en el siglo si-
Habiendo el tercer Concilio de Tours del año guiente sino por los clérigos que tornaron el nom-
de 853, ordenado á los canónigos que viviesen en el bre de canónigos regulares de S. Agustin; no porque
palacio episcopal y que habitasen y comiesen jun- este santo les hubiese hecho una regla para que la
tos, en el cánon siguiente prescribe lo mismo á los siguiesen (porque la que se halla en sus obras se
canónigos que vivian en los monasterios bajo la di- compuso para relijiosas) sino porque era el precep-
reccion de un abad ; algunos de estos monasterios tor de la vida comun de los eclesiásticos. Estos
de clérigos eran abadías, cuyos monjes abando- nuevos canónigos se diferenciaban de los otros en
nando su instituto se hablan secularizado. Bastan- que estos podían conservar sus bienes , en lugar
te nos lo da á conocer el Concilio de Tours, cuando de que aquellos estaban obligados por un voto so-
sustituyó estos monasterios á aquellos en los que lemne á la pobreza (6).
no se habia observado la regla de San Benito. Así En el mismo siglo se establecieron en algunas
que Carlomagno se vió obligado á mandar, que iglesias catedrales estos canónigos regulares. En

(1) Part. 2. a lib. I.° cap. 31. (4) Mem. del clero loc. cit.
(2) Lib. 43, art. 37. (:i) Mem. del clero toro. 6.° paj. 991.
(3) Mem. del clero, tom. 6.* páj. 182, (6) Tomasino, Part. 5.', lib. 1 °, cap. 29.
—222—
CAN CAN

tablecido la vida monástica Pedro obispo de la


7114/ obtuvo un obispo de Francia del Pontífice Ino-
cencio II una bula , que le permitia establecer la misma ciudad (1).
vida comun y la comunidad de bienes en su capítu- En la actualidad no hay mas que canónigos se-
lo, segun la regla que se llamaba entonces de San culares, pero tanto unos como otros estan compren-
Agustin; lo que fue seguido por muchos obispos. didos bajo el nombre jenérico de canónigos ; Appe-
Seria muy estenso el referir mas ejemplos de esta llationecanonicorum el canonicatus, veniunt etiam re-
clase, cuando pueden verse en la historia eclesiástica; gulares. Glos , in clero. dispendiosam , verb. beneficiis
nos bastará decir para concluir la historia del estado de Jurejurand. En materias favorables bajo el nom-
de los canónigos seculares y regulares que en casi bre de clérigos se comprenden los canónigos de las
todas las iglesias catedrales en que habia canónigos dignidades y plazas inferiores de un capítulo ; en
regulares de S. Agustin, se secularizaron despues una palabra todo el clero que sirve en una iglesia
y aun muchas veces para mayor bien, como hay de catedral ó colejial; Cum nomen cléricis sit nomen ge-
ello un célebre ejemplo en Roma en la iglesia de neris el genus ira ferat suas species; secus in materia
Letran, en la que el Papa Bonifacio VIII sustituyó stricta; porque los canónigos son superiores á los
con canónigos seculares á los regulares que no es- simples clérigos, digniores simplicibus cléricis. El
taban, al tambien reglados ni eran suficientemente Concilio de Trento (5) llama al cuerpo de canónigos
fuertes, dice este Papa en su bula de seculariza- el senado de la Iglesia, senatus Ecclesice (6).
cion, para sostener los derechos y el honor de aque- Con respecto á los canónigos regulares se dis-
lla iglesia (1). puta si deben comprenderse bajo el nombre de mon-
Algunos santos prelados del último siglo qui- jes espresado en el derecho. Sin duda alguna que los
sieron restablecer la vida comun entre los canónigos canónigos regulares se hallan comprendidos bajo el
de sus catedrales, pero no han podido conseguirlo. nombre de relijiosos, puesto que hacen profesion
En España no encontramos ningun vestijio de de una regla y se obligan con votos á practicarla.
la vida comun de los clérigos en los cinco primeros Esto hace dudar de si la palabra monje es lo que
siglos. Empezó á mediados del VI como se tras- por ella se ha entendido por espacio de mucho tiem-
luce del concilio segundo de Toledo (2) se mani- po en la iglesia, asi como se ha llamado á los relijio-
fiesta ya en el tercero, cánon V, y se ve claramente sos de S. Benito, monjes negros, monachos rigros
en el de Huesca del año 598 (3) , la que continuó y que la letra de la palabra no da mas idea que la
en el siglo VII segun indica el Concilio cuarto de de un relijioso consagrado totalmente á la vida so-
Toledo en el cánon XXIII. litaria y monacal, asi es que no se han comprendi-
Con la irrupcion de los sarracenos en el si- do á los canónigos regulares en la prohibicion que
glo VIII decayó mucho la antigua disciplina de la hizo á los monjes en el Concilio de Letran, de que
Iglesia en España , hasta que espulsados por nues- sirviesen las parroquias por sí solos. Véase PARRO-
tros católicos monarcas, empezaron á instituir los QUIA, REMOS°, MONJE.
obispos en sus catedrales la antigua vida comun de
§. II.
los canónigos bajo la regla de S. Agustin.
El concilio de Compostela (Santiago de Galicia) CANONIGOS , CUALIDADES, DERECHOS.

los estableció en toda su provincia en 1056 , y or-


dena en el cánon I que todos los canónigos habeant Los capítulos de las catedrales representan el
unum refectorium , unum dormitorium , silentiurn ab- antiguo PRESBITERIO que solo se componia de pres-
&metal , ad mensam lectiones salidas semper audiant, bíteros y diáconos, y rigorosamente no debian ad •
vestimenturn usque ad • talos induant , cilicium apud se mitirse en él mas que los eclesiásticos que hubie-
habeant el capellos nigros. sen recibido una de estas dos órdenes. Pero des-
Despues en casi todas las iglesias catedrales de pues se admitieron clérigos inferiores, y en esta
España se separaron los canónigos del antiguo modo época fija el Concilio de Maguncia celebrado en
de vivir , ya por la sucesion de los tiempos ó por 1319, la decadencia espiritual y temporal de los ca-
la induljencia de los soberanos Pontífices, á escep- pítulos.
cion de la iglesia de Pamplona en la que habia es-

(4) Bula de Pascual II de 4 de mayo de 1110


(1) Fleury. Hist. Eccles. lib. 89 , núm. 66. y de Lucio II de 31 de enero de 1114.
(2) Cánon 1. (5) Sess. 21, cap. 12, in fin.
(3) Cánon 1. (6) Fagnan in cap. b000e materile, de Post. prw-
lat. núm. t.•
Z23—
C XN CAN

Cuando se elevó el subdiacono á kl; clase de ór- presbíteros se sientan antes los que son pres-
denes sagradas, se concedieron á los subdiáconos bíteros mas antiguos que ellos , pero canónigos
las ventajas mas considerables de canónigos, á sa- mas modernos. Fagnan refiere el ejemplo de al-
ber, el asiento en las primeras sillas del coro y el gunas iglesias. de Italia en las que los presbíte-
voz y voto en los capítulos. ros provistos de canonjías afectas á los subdiáco-
El Concilio de Valencia del año 1518, renovó nos no celebran nunca solemnemente, ni se sien-
las penas canónicas contra los individuos de los tan en el coro sino despues de los canónigos diáco-
capítulos que se negasen á ordenarse de subdiáco- nos ; asi que los cardenales que tienen el título de
nos, diáconos ó presbíteros en las necesidades de diaconos, no se sientan sino despues de los car-
su Iglesia. El Concilio jeneral de Viena y el de Avi- denales presbíteros , aun cuando ellos mismos
ñon prohiben la entrada en los capítulos bajo cual- sean presbíteros y aun obispos ó arzobispos. Véa-
quier pretesto que fuese, á los que no siendo sub- se PREFERENCIA.
diáconos no deben tener en él voz ni voto. Clero. En cuanto á la edad requerida para ser canóni-
unic de 'Etat. et gualit. Por último el Concilio de go, véase EDAD.
Trento dispone lo siguiente, en lo que confirmó es- En las palabras CANONJÍA, PREBENDA se hallará
tos cánones y comprendió en ellos á las iglesias si la canonjía tiene algo de la prebenday si es abso-
regulares (I). lutamente necesario que un canonigo sea preben-
«Cualquiera que haya entrado en el servicio di- dado.
vino en una iglesia catedral ó colejial, secular ó En la actualidad que el número de canónigos
regular, sin tener cuando menos el órden del sub- es muy limitado y pobres las prebendas, todos los
diaconado , no tendrá voz en el capítulo de las di- canónigos son presbíteros. Véase CAPÍtULO..
chas iglesias, aun cuando las otras iglesias y aun
la suya se lo hubiesen concedido voluntariamente.» §. III.
Dice el concilio en el mismo lugar que todos
los que obtengan en las susodichas iglesias bene- CANÓNIGOS OBLIGACIONES.

ficios á los que vayan anejos oficios ó servicios


que ecsijen ciertas órdenes, se hagan promover en Los canónigos estan obligados en conciencia á
todo el año. tres cosas.
Aun vá mas allá el susodicho Concilio de Trento: 1. a A residir en el lugar en que está situada la
para aprocsimar el estado de las iglesias catedrales iglesia de que son canónigos.
mas inmediatamente á su orijen primitivo, mandó 2. a Asistir al oficio que se celebra en ella.
que se hiciesen afectas á un órden sagrado todas 5. a A hallarse en las asambleas capitulares que
las canonjías y porciones: de modo que cuando me- celebra el cabildo en ciertos dias señalados.
nos haya la mitad que sean presbíteros, sin derogar En estas tres cosas consisten los deberes esen-
costumbres mas laudables que ecsijen que todos ciales de un canónigo, como lo prueban los autores
los canónigos ó la mayor parte sean presbíteros. citados al marjen (5). Véase sobre esto RESIDEN-
Esta distribucion debe hacerse, segun el concilio CIA, OFICIO DIVINO.

por el obispo y los canónigos (2). El decreto del Siendo una obligacion de conciencia el que
Concilio de Trento fué recibido en el Concilio de, asista el canónigo á los capítulos de su iglesia, so-
Toledo de 15'56 y en el de Burdeos de 1583. El de bre todo cuando tienen por objeto la conservacion
Bourges de 1581 solo dispuso, que estaban obliga- la reforma de la disciplina del cuerpo; aquellos á
dos los canónigos á recibir el subdiacoiado en el quienes pertenece la convocacion y no la hacen,
primer año de su rece-pcion cuando hubieran lle- son todavía mucho mas reprensibles; estos capí-
gado á la edad. tulos s?gun Gavanto se debian celebrar todas las
En el asiento y preeminencia se debe tener, semanas y una vez al mes en presencia del obispo
segun el Concilio de Burdeos de 1624, mas consi- en las iglesias catedrales; no sucede esto en la ac-
deracion á las órdenes sagradas que al tiempo de tualidad. Véase CAPÍTULO.
la recepcion : de modo que aun aquellos que reci-
bidos canónigos muy jóvenes llegan á hacerse.

(1) Sess. 22, cap. 4 , de Reform. (3) Fagnan in cap. Licet. de Prebendis. Ponlas
(2) Sess. 21 cap. 12 de Reform. verb. C ANÓNIGOS. Cas. 20.
—224—
CAN CAN

§ IV. todavía no tenian las órdenes sagradas ; tambien


se les llamaba canónigos in minoribus.
CANÓNIGO SUPERNUMERARIO.
§ VII.

CANÓNIGO CAPITULANTE.
Cuando se poseian las rentas en comunidad y
babia en cada iglesia tantos clérigos como podia
sostener, y aun cuando se distribuyeron los bienes Es el canónigo que constituido en las órdenes
todavía se recibieron canónigos sin determinar el sagradas, tiene voz deliberativa en las asambleas
número. Si escedia al de las prebendas se distri- capitulares.
buía una prebenda entre dos , ó los últimos que se § VIII.
hablan recibido esperaban la primera vacante. Sub
CANÓNIGO ESPECTANTE.
expectatione &tune prebenda.
Las funestas consecuencias de estas distribu-
ciones y espectativas obligaron á fijar en todas las El canónigo espectantc era aquel á :quien se ha-
iglesias el número de canónigos, aun cuando no bia dado el título de tal con voz en el capítulo y
hubiese estado dispuesto por el fundador. Dice el asiento en el coro; pero con la espectativa de la
Concilio de Ravena que cada iglesia determinará el primera prebenda vacante, sub expectatione prce-
número de sus canónigos, segun sus medios , sin bendce.
poderlos aumentar ó disminuir sino con licencia del
ordinario. El capítulo de Ferrara habla hecho con- § IX.
firmar en Roma el estatuto , por el que habia fija-
CANÓNIGO AD EFFECTUM.
do el número de canónigos. Inocencio Hl manda á
este capítulo que si se aumenta sus rentas no debe
El canónigo ad effectu ►n era un dignatario á quien
tener ninguna consideracion á este estatuto ni á su
el Papa concedia el simple título de canónigo sin
confirmacion , porque siempre se infiere y se so-
prebenda, con el objeto de que poseyese una dig-
brentiende en estas disposiciones la cláusula uni-
nidad en un capítulo ad effectum obtinendi ant reti-
versal; á no ser que con el tiempo aumentasen las
nendi dignitatem.
rentas de la iglesia , y fuesen suficientes para mayor
número de canónigos. §X.
Ha declarado la congregacion del Concilio de
Trento, que el obispo puede crear canónigos super- CANONIGOS HEREDITARIOS Ó LEGOS.

numerarios á los que deben darse las primeras pre-


bendas vacantes (1). Los canónigos hereditarios eran personas segla-
En la actualidad es absolutamente desconocido res á las que en las iglesias catedrales ó colejiales
el Uso de los canónigos supernumerarios. Sub ex- se les daban el título y honores de canónigos ó mas
pectatione futurce prcebendce. bien canónigo ad honores. Asi es que en el ceremonial
romano el emperador era admitido canónigo de San
§
Pedro en Roma ; el rey de Francia era canónigo
hereditario de algunas iglesias del reino: cuando
CANÓNIGOS PRIVILEJIADOS. entraba en ellas se le presentaba la muceta y la so-
brepelliz, y el eclesiástico á quien las daba Su Ma-
Son aquellos que sin asistir al oficio divino y
jestad era creado canónigo espectante (2). Tambien
aun sin residir, gozan de los frutos de sus preben-
habia señores particulares del reino que disfruta-
das. Véase sobre esto la palabra AUSENTE.
ban en algunos capítulos del título y de los dere-
chos de canónigos hereditarios; tales como los con-
§
des de Chastellux que eran canónigos hereditarios
de Auxerre , en memoria de los servicios que uno
CANÓNIGO DOMICILIARIO.
de ellos habla hecho al capítulo de esta ciudad
Asi se llamaba en algunos capítulos como en despues de la batalla de Cravan; pero no podia dis-
Strasburgo y Maguncia, á los canónigos jóvenes que frutar de ninguna renta, pues le estaba prohibido por
un Concilio celebrado en Montpellier el año 1251

(1) Fagnan , in lib. 1, part. 1, p. 155. Tomasi-


Part. 4.°, lib. 1, cap. 47. n. 14. (2) Mem. del clero. tom. 11, páj. 1128.
CAN CAN

§ XI. es antiquísimo y de lo que se hallan ejemplos en


Roma misma. El título de canónigos honorarios da
CANÓNIGO SEMANERO. al que lo tiene una superioridad sobre los cures,
porque los canónigos tienen un grado, dice Nardi,
Es el que está de turno para los nombramien- mientras que los curas no tienen mas que un sim-
tos de los beneficios, cuya colador' y presentacion ple oficio. Pero el canónigo honorario no tiene de-
pertenece al cabildo. Teniendo todos los canónigos recho á una canonjía vacante, desde que se han
derecho para votar en las juntas en que se nom- abolido las espectativas por el Concilio de Trento.
bren los beneficiados , se dispuso para evitar los Véase ESPECTATIVAS; tampoco tienen ningun dere-
manejos é intrigas, que cada canónigo presentase cho, solamente es honor, por lo que se les llama
por turno en la semana que le toque los eclesiásti- ficti canonici; no pueden por consiguiente cóoperar
cos mas á propósito para desempeñar los beneficios en nada en la administracion diocesana, en la vacan-
que vacasen en ella. Por esto se llamó canónigo se- te de la sede; este privilejio está esclusivamente
manero al que le correspondia presentar individuos reservado á los canónigos titulares. Véase CIENCIA
para los beneficios que vaquen en una semana dada. in fine.
Se ha preguntado si los canónigos titulares ú
§ XII. honorarios podian administrar los sacramentos y
predicar con la muceta. Esta pregunta se elevó á
CANÓNIGO APUNTADOR. la congregacion de Ritos la que decidió en 12 de
noviembre de 1851 que los canónigos no debían usar
Es el que está encargado de anotar los que fal- en la administracion de los sacramentos mas que
tan , y los que llegan al coro despues de empezado de la estola y sobrepelliz, y que la muceta la po-
el oficio. Se le llama apuntador porque marca con dian llevar cuando predicasen en su iglesia, pero
un punto en la lista de los canónigos el nombre del no cuando lo hiciesen en una estraña.
que no asiste Hé aqui el testo de la decision:
§ XIII. ¿Canonici habentes usura rochela el cappw
zaite , quo habitu deben! concionari, confessiones ex-
CANÓNIGO JUBILADO. cipere : baptizare , alfaque sacramenta ministrare tain
in propria, quam in aliena ecclesia et diwcesi.
Es el que ha servido sus prebendas por espacio La sagrada congregacion reunida en el Vatica-
de cincuenta años, pues entonces ya se le consi- no en sesion ordinaria, segun el dictamen del car-
dera como presente y disfruta las distribuciones denal Galeffi, el 12 de noviembre de 1851, dió la
anuales. En la catedral de Metz se jubila á los ca- decision siguiente:
nónigos á los cuarenta años. Detur decretion (Dei 31 maii 1817 in una dubio-
ruin , nimirum lam infra quam extra propriam ecde-
§. XIV. siam tenentur canonici in sacramentorum administrc-
time cappam, vel mozettant &Tonere, et assumere sn-
CANÓNIGOS HONORARIOS. perpelli • euni et stolam. Si concionein habeant in pro -
pria ecclesia eappa vel mozetta ulantur,, non itera
Los canónigos honorarios son las personas que extra.
disfrutan del honor unido al título de canónigos• Está conforme esta respuesta de la sagrada
Antiguamente los habla legos y eclesiásticos; los congregacion con otras dos dadas en 12 de julio de
legos eran los canónigos hereditarios de que aca- 1628 y 17 de id. de 1775.
bamos de hablar; tambien se les llamaba canónigos Estos canónigos no tienen ninguna obligac:ou
legos. Los canónigos hereditarios eclesiásticos eran particular que desempeñar ; su número es ilimita-
los mas comunes , y sus títulos tenían diferentes do en cada diócesis ; los obispos pueden dar este
causas en las iglesias. Todavía hay muchos canó- título honorífico á los sacerdotes de diócesis que
nigos honorarios que son los sacerdotes que los obis- no sea la suya , pero estos no pueden llevar las se-
pos distinguen mas particularmente con su aprecio ñales distintivas de su dignidad sino con el con-
á confianza y dan el derecho de llevar la muceta y el sentimiento de sus obispos respectivos. Tambien
hábito de coro de los canónigos titulares. dan los obispos á algunos de sus cólegas en el epis-
El uso de nombrar el obispo por canónigo hono- copado , el título de aiaónigos honorarios de su ca-
rario á un eclesiástico distinguido por su mérito, tedral.
-226—
CAN
CAN

atienda tambien en la constitucion Benediclus 1V,


En Francia desde el concordato de '1801 , no
honorarios. Los que observen en la inquisicion y ecsámen de las
hay mas que canónigos titulares y
virtudes y milagros de los santos que han de cano-
(...anónigos titulares son nombrados por el obispo,
nizar la mas escrupulosa atention ; véase la nar-
y despues por el gobierno que les dá una asigna
-cion;estaymqulobradenti- racion que hace de ella Fleury su historia ecle-
gua organizacion canónica cuyos derechos disfru- siástica lib. IX, n. 57. Observa Delarmino, que San
tan sin embargo. Cada metrópoli tiene nueve coó- Suiberto obispo de Verden y San litigo obispo de
Grenoble , fueron los primeros canonizados segun
nigos y cada catedral ocho, solo en Paris hay diez
y seis. el modo y ceremonias que se practican en el dia en
la Iglesia. Véase SANTO.
§ XV. En esta materia hay una regla establecida por el
Papa Gregorio IX en la bula Cuan dical y es que las
Doctoral. Véanse cada una de
Majistral. estas palabras don- virtudes sin los milagros y estos sin aquellas no
e ANON 16 0 de hablaremos
Lectoral. bastan para la canonizacion de un fiel y que se
Penitenciario. particular de estas necesita unas y otros. El Concilio de Trento (1),
dignidades , de las que se trata en la ley 6, tit. 6, esplicó la fé de la Iglesia relativa á la invocacion de
lib. 1, de la N. R. que dice: los santos lo mismo que el Concilio de Sens , del
«Mandamos que donde cómodamente se pudiere
año de 1528. Véase RELIQUIAS.
hacer, se presenten en cada iglesia un jurista gra-
Puede verse en las Memorias del clero (2) la
duado en estudio jeneral para un canonicato doc-
relacion de lo que pasó en Francia para la canoni-
toral, y otro letrado teólogo graduado tambien en
zacion de San Luis, de San Francisco de Sales y
estudio jeneral para otro canonicato majistral que
de San Vicente de Paul, con los procesos verbales
tenga el púlpito con la obligacion que en las igle-
y las cartas de la asamblea del clero sobre este
sias de estos reinos tienen los canónigos doctorales
asunto.
y /najistrales, y otro letrado teólogo aprobado por
Un decreto de Urbano VIII prescribió el abste-
estudio jeneral para leer la leccion de la Sagrada
Escritura, y otro letrado jurista teólogo para el ca- nerse de dar ningun culto á los que no estan toda-
nonicato de pinitenciaria , conforme á lo estableci- vía beatificados. Véase SANTO. § 2.°
do por los decretos del sacro Concilio Tridentino,
los cuales dichos cuatro canónigos sean del núme- CAMAMA, ALJAMA, ó mas bien JUDERÍA , asi se
ro de la ereccion de la Iglesia.» llama la sinagoga ó junta de judíos; tambien cierto
pecho ó tributo que pagaban estos en retrihucion
CANONIZACION. Es el juicio que pronuncia la del amparo que recibian de los reyes.
Iglesia sobre el estado de un fiel que ha muerto en Este tributo consistia en treinta dineros por
opinion de santidad , despues de haber dado du- cabeza, que se les impuso en memoria de los trein-
rante su vida señales manifiestas de sus virtudes ta en que habia vendido Judas á Jesucristo; la ma-
por medio de milagros ó de cualquiera otro modo. yor parte de su importe se aplicaba á los gastos de
Esta palabra proviene de que antiguamente se la real casa, salvo el de algunos pueblos que esta-
insertaban los nombres de los santos en el cánon ba cedido y destinado á los obispos y que formaba
de la misa, antes de que se hubiesen formado mar- parte de las rentas de sus mitras.
tirolojios. En la Iglesia oriental se colocaban en Aljama ó judería, es el barrio deslindo para
los dipticos sagrados los nombres de los obispos habitacion de los judíos. En España tenemos mu-
que rabian gobernado bien su diócesis y los de al_ chos lugares en que habitaron los judíos y que
a;unos otros fieles. Véase DIPTICOS. conservan todavía el nombre de judería.
Por el enplaflo Audivintus de relig. el Tener. Sanct. En una villa de antiquísima fundacion (Mien -
no ea Vcito dar ninguu culto á los santos aun cuan- za) en la provincia de Guadalajara, hay un sitio
do Lic:eaen milagros, si este culto no estaba auto- con este nombre muy inmediato á las casas de la
rizado por la Santa Sede, es decir, si el santo no poblacion , en el que han quedado todavía mura-
ba sido canonizado ó beatificado por el Papa. llas desmanteladas y ruinosos torreones, restos
La canonizacion se hace con mucho cuidado y materiales de un antiguo barrio de judíos. La ma-
deten i miento; el Papa Juan XV por su constitucion
Can/ concia/La, estableció las reglas que deben se-
(I) Sess. 25.
guirse en cuanto á esto. El Papa Celestino III reco- (2) TOID páj. ili57 y siguientes hasta 1i68.
—227—
CAN CAP

no destructora del tiempo hará sin duda desapare- CAPA. La capa , dice Durando , es el símbolo
cer estos muros, pero quizá no con tanta facilidad de la gloriosa inmortalidad con que se vestirán los
cl nombre de dicho sitio que por tradicion inme- santos despues de la resurreccion.
morial se ha trasmitido hasta nosotros, y que de Llegó á ser tan jeneral en el siglo XII la moda
padres á hijos continuará trasmitiéndose, puede de poner mangas á las capas de iglesia que se vió
ser que hasta la consumacion de los siglos. obligado el Pontífice Inocencio III á prohibirlo so-
En el poco tiempo que visitarnos los preciosos lemnemente en el Concilio de Letran. Despues de
monumentos de la imperial Toledo, vimos en una él reiteraron muchos sínodos diocesanos esta prohi-
esquina un azulejo misterioso en el que leimos con bicion , y no se tuvo esto por una cosa indigna de
cierto recojimiento Calle de la sinagoga. las asambleas eclesiásticas. Hace ya algunos siglos
que conservan las capas de iglesia la forma que
CANTO LLANO. Antiguamente se cultivaba tienen en el dia.
mas el canto eclesiástico que en el (ha , el oficio de La capa del Soberano Pontífice se le ha llamado
chantre en los capítulos es una prueba del cuidado indiferentemente capa pluvial y en italiano piviale.
que se tenía en la antigüedad de educar á los clé- El Papa solo se pone capa de color blanco ó encar-
rigos en el canto. Véase CHANTRE. Todo el mundo nado, que son los dos tin:cos que usa; y aun en se-
conoce la invencion de Gui d' Arezo, en tiempo del mana Santa lleva la capa de color de púrpura y blan -
Papa Juan XIX. ca la noche de Natividad.
El Concilio de Colonia de IN56 se quejaba de Es célebre la capa de S. Martín: esta es un pe-
que antiguamente los canónigos de las grandes dazo de tafetan en que está pintada la imajen del
iglesias hacían tocar el diapason de este músico á Santo. Por espacio de mas de seiscientos años lle-
jóvenes educandos que ejecutaban los oficios por varon los franceses á la guerra esta capa por ban-
ellos. «Es engañarse torpemente, dice este concilio, dera como una prenda segura de victoria : y los re-
el creer que la Iglesia no impone ninguna carga ni yes iban á tomarla con gran aparato del sepulcro
obligacion á los que honra con la dignidad de canó- del santo. Véase CAPILLA, HABITO.
nigo y que ella quiere que vivan en el descanso y en
DERECHO DE C IPA.
la inaccion : como si conviniese confiar enteramente
la celebracion del oficio divino á un escaso número
de clérigos ignorantes que se han agregado á la Asi se llama en la mayor parte de los capítulos
Iglesia por un vil honorario.), y aun casas relijiosas el derecho que paga el nuevo
provisto de una plaza cuando se le recibe en ella.
El emperador Justiniano ya habia dado una dis-
posicion semejante que se halla en el código (1)
CAPACIDAD. Entendemos aqui por esta pa-
concebida en estos términos: alandamos que to-
labra bien una fé de bautismo, los certificados de
dos los eclesiásticos canten ellos mismos en cada
tonsura y demas órdenes, los diplomas de un gra-
iglesia el oficio de vísperas , maitines y nocturnos.
do , y en un sentido lato todo lo que necesita un
Los que no cumplan con este deber, no conserva-
de un benefi-
rán de su estado mas que el derecho de dividir las eclesiástico para tomar posesion
cio; en lo que tambien estan eowprendidos los
rentas de la Iglesia. Conservan el nombre de cléri-
gos, pero no cumplen las obligaciones que esta títulos; pero se distinguen de la capacidad en que
cualidad les impone en la celebracion del oficio di- á esta la constituyen los actos que prueban lag
vino. Y en realidad ¿no es vergonzoso que pongan cualidades de la persona como acabamos de ver y
personas en su lugar para evadir su ministerio? los títulos son los actos que dan derecho al benefi-
de la
Si vemos á los legos correr presurosamente á las cio , como las cartas de provision ó el acto
iglesias para cantar en ellas las alabanzas del Se- toma de posesion etc. "Véase CUALIDADES.

ñor ¿no es indecente que los clérigos que están


CAPELLAN. Derivado de capilla cuya siguiti-
obligados á ello de un modo particular descuiden
cacion es muy estensa en la práctica, se aplica á los
asi su deber? Por lo tanto mandamos que canten
sacerdotes y asistentes habituales á les capítulos,
ellos mismos etc.»
á los oficiales eclesiásticos de la casa real y aun á
los encargados de decir la misa en las capillas de
los grandes y particulares y por último á los titula-
res de una capilla ó capellanía. Aquí no hablare-
e1) Tit. de Epise. et eleric. lib. 1. 10. mos en este lugar mas que de los capellanes en la
—228—
CAP CAP

CAPILLA , CA- eclesiástica en palacio y en las casas y sitios rea-


primera acepcion , en lo denlas véase
les, como tambien en los criados de S. Esta la
PELLAN DE HONOR.
ejerce hoy el patriarca de las Indias, y se le dá aquel
Los capellanes de los capítulos son los vicarios
porcioneros, seiniprebendados , medio racioneros, título al arzobispo de Santiago.
beneficiados y otros muchos con diversos nombres,
que los canónigos han cuidado de establecer en § II.
sus iglesias para ayudarles en el canto y oficio di-
vino. En muchas iglesias tenian otro oríjen lis ca- CAPELLÁN MAYOR DE LOS EJÉRCITOS.

pellanes pero en todas estaban destinados para ser


sustitutos y coadjutores de los canónigos. Es el vicario jeneral de los ejércitos de mar y
El Concilio de Colonia celebrado el año 1556 (1), tierra, que lo ejerce el patriarca de las Indias, el
manifiesta á los capellanes que siendo los vicarios que tiene la jurisdiccion eclesiástica castrense.
de los canónigos para asistir al coro cuando sus
enfermedades ú ocupaciones urjentes no les per- §. III.
mitan deben satisfacer una obligacion , tan termi-
nante y santa al mismo tiempo, só pena de ser pri- CAPELLANES DE HONOR.

vados, no solo de las distribuciones, sino de la je-


neralidad de los frutos. Int ipiant , inlelligere, cur Son los eclesiásticos que asisten al coro y de-
dicantor,, superpelliceis quoque utantur; cujas mas oficios divinos en la capilla de los reyes de
( . 11"j111 rices gerent,nisi canonicis adjutores accedan!, España. Véase CAPILLAS REALES.
!turnia nfinirum, gni z'el adversa valetudine detenli,
rel negoliicis necesarias (nonti interesse non pos- § IV.
sant. etc. Suspeusionis pena etiam a fructibus, nedum
quotidianis illis qui distribuuntur, sed a grosis quo- CAPELLANES DE MONJAS.
que pro culpce modo animadverlendum in non paren-
tes (2). Son los clérigos encargados de asistir á las re-
El Concilio de Cambrai de 1565 (3), estableció lijiosas y proporcionarles el pasto espiritual.
que estos vicarios destinados á cantar las horas Los capellanes de monjas deben ser eclesiásticos
canónicas Vicarii qui canonicas horas in choro canunt, de edad avanzada, 'deben/ esse maturce cetalis noii
fuesen presbíteros ó tuviesen las órdenes sagradas, noten jovenes, quia in senioribus priesumitur major
cuando menos de lectores, y si pocha ser, que estu- probilas. Cap. si off. 2, Dist. '19.
viesen obligados á la continencia. Dice el padre To- Tambien pueden admitirse jóvenes con tal que
masino (4), que los racioneros de los capítulos de Es- sean de una vida ejemplar y de costumbres puras,
paña pretendieron muchas veces tener las mismas taren possint jovenes admitiere, dummodo ornati sin!
ventajas que los canónigos, sobre todo en las catedra-
bonis moribus el apud omnes boite punce.
les donde tuvieron entrada en el capítulo para deli- Los capellanes de monjas deben ser amovibles no
berar en ciertos asuntos en que estaban interesados; perpétuos , el amoventur si conlrahunt amicitias et
pero la congregacion del Concilio ha respondido mutual mullera monialibus.
siempre que no están comprendidos de ningun modo Los regulares no pueden ser capellanes de mon-
en los honores ni privilejios de los canónigos, y que jas, como declaró la sagrada congregacion de obis-
no pueden pedir mas que lo que la costumbre de pos y regulares en 17 de abril de 1601.
cada capítulo les hubiese concedido.
Las monjas tienen derecho para nombrar sus
§1 capellanes; pero puede rechazarlos el obispo, como
si es muy jóven ó tiene algun otro impedimento;
CAPELLÁN MAYOR DEL REY.
del mismo modo si el obispo quisiese dar á las
monjas un capellan muy jóven , puede no recibirlo
El prelado que tiene la jurisdiccion espiritual y la abadesa (N).

(1) Can. 11.


(2) Can. 11.
(5) Cap. 11.
(I) Tratado de la dise. part, lib, 1.°, capí-
tulo 47, n. 16. (5) Decreto de la Sag. Cong. de obispos 19 di-
ciembre de 1609..
-229-
CAP CAP,

§ insignia los cardenales de la Sta. Iglesia Romana,


tambien se entiende la misma dignidad del car-
CIPELLAN DEL EJERCITO. denal.

Es el clérigo que ejerce la cura de almas en los CAPILLA, CAPELLANÍA. Es un beneficio fun-
cuerpos, plazas, campamentos y hospitales mili- dado y anejo á un altar ó capilla.
tares. San Gregorio de Tours, Ojee el padre Tomasino,
Todos los capellanes del ejército dependen del y los autores que le precedieron nunca usaron la
patriarca de las Indias, vicario jeneral de los ejér- palabra capilla ó capellan. Marculro es el primero
' citos; son los verdaderos párrocos de los militares, que dió el nombre de capilla á la urna de S. Martin
con los que ejercen el cargo de cura de almas, y que se conservaba en el Palacio Real, y sobre la
deben llevar los derechos parroquiales señalados y que se hacian los juramentos solemnes en las cau-
establecidos por las ordenanzas. sas que se terminaban por juramento. In palacio
Los capellanes del ejército tienen obligacion de nostro super capellam domini Martini, ubi reliquia
llevar un libro de rejistro en el que harán el asien- sacramenta percurunt , debeant conjurare (i). Cuan-
to de las partidas de bautizados, casados y difun- do los reyes iban á la guerra llevaban consigo esta
tos, y el estado de las almas dependientes de los urna , y por esto se llamó capilla el oratorio de
rejimientos, sin que esto se oponga en modo algu- los reyes de Francia , nombre que ha pasado des-
no á que quede en la parroquia donde se haya cele- pues á los oratorios particulares y á los de las igle
brado el sacramento, el asiento respectivo (1). sias, nombre que tambien se dió en el nuevo dere-
Las certificaciones que diesen de bautismo, con- cho á las parroquias, á las iglesias colejiales , mo-
firmacion, muerte ó casamiento, intervenidas por el nasterios, aunque mas particularmente se halla
sarjento mayor y autorizadas con el V.° B.° del empleada para significar un lugar consagrado á
coronel, tienen fuerza de testimonio válido en cual- Dios en el interior ó esterior de una iglesia:
quier juicio (2). «Capellw appellationen venit ecclesia parochialis,
Los oficiales que contraigan matrimonio sin la »quandoque tatuen nomine capellw inteligitur eccle-
concurrencia de sus párrocos castrenses, incurren »sia collegiata, ut in c. Curtí capella , de Privileg.;
por este solo hecho en la privacion de su empleo, »quandoque domus religiosa seu monasterium, ut
aunque tengan real licencia para casarse (5). »per tot tít. de Capell. monach.; frequentius autem
»capeU nomine intelligimus vel sacellum, id es
§ VI. »locura Deo consecratum intus vel extra ecclesiam.
»C. Quisquis, 17, q. Fagnan, (de Preebend., cap.
CAPELLÁN DE LA ARMADA Ó DE MARINA. »Exposuisti,) n. 3, donde añade este autor: Frequen-
»ter etiam capellarum nomen usurpamus pro orato-
El eclesiástico que ejerce la cura de almas á »riis seu privatis, seu publicis, interdum etiam ca-
bordo de los navíos del estado. »pellw dicuntur sacrorum solemnia, qua coram
Dependen tambien como los del ejército, del »papa et cardinalibus peraguntur: plurimum yero
patriarca vicario jeneral, ejercen jurisdiccion sobre »capella altare et capellania pro eodem accipiuntur,
los individuos de sus respectivos buques, aun cuan- »ut probat Glos. in clero. 2, vers. 5.»
do bajen á tierra por temporada (4). En tiempo de Carlomagno, la palabra capilla
Deben tambien llevar el libro de rejistro y sen- se aplicó á todos los vasos de oro y de plata , á los
tar en él todos los nacidos, casados y muertes en ornamentos y libros de su santa capilla y de la que
la nav_. gacion en la misma forma que los capella- no queda se sacase nada. Capella, id est ecclesias-
nes de tierra, por lo denlas véase esta palabra. ticurn ministerium.

§. 1.
CAPELO. Es el sombrero rojo que llevan por
CAPILLAS, BENEFICIOS, SU NATURALEZA.

(1) Art. 8 y 11 , tít. 25 de la ordenanza jeneral Distinguen los canonistas tres clases de capi-
dePejército.
llas; y sobre todo en España, las hay fundadas
(2) Art. 9 de la cit. órd.
(3) Reales órdenes de 31 de octubre de 1781
y 19 de marzo de 1775.
(I) Reales órdenanzas de 21 de febrero y 25 de
(5) Lib. 1. 0 , cap. 38.
setiembre de 1784.
230
CAP CAP

por los legos sin interposicion de la autoridad bles los titulares no pueden ser revocados sino por
de ningun superior; otras por la autoridad del malicia ó mala voluntad, y aunque si estan en pose-
obispo , y por un cierto tiempo , pero revocable ad sion hace mucho tiempo ya no se les puede .re-
vocar.
nuttim: ipor último las hay que estan fundadas
por la autoridad de la Santa Sede ó del obispo y Por último dice Carda (2) que las capillas au-
erijidas perpetuamente. A estas últimas se les lla- torizadas por el obispo, son verdaderos beneficios;
Si estas capillas son altares ó iglesias particulares y
ma capellanías colativas.
Con respecto á la primera clase de capellanías separadasde cualquiera otra iglesia, entonces se les
aunque estén fundadas perpetuamente y hayan te- llama verdaderamente capillas para distinguirlas
nido en su eleccion todas las formalidades nece- de las capillas que estan contenidas en el recinto
sarias, salva la colacion del ordinario, segun los de una iglesia en donde hay otras. Se observa esta
principios que establecemos en la palabra BENEFI- diferencia hasta en la direccion de las cartas apos-
uos, no son beneficios aunque tengan cargas de
tólicas, pues el Papa pone á los titulares de una;
misas ú otros servicios; pues solo son fundacio- Rectora capelltr N., y á los otros N. perpetuo cape-
nes laicales y temporales que entran en el comer- llano in sacra (de, templo,
cio y pueden por consiguiente poseerse, venderse Aun cuando el altar ó título de una capilla se
y enajenarse por los logos y á los legos sin simo- halle en una iglesia de regulares por esto no es te-
nía ni pecado; el clérigo que las posea puede ha- nida por regular si contiene la fundacion que la ha
cerlo sin tener la edad requerida y no está obliga- de poseer un secular.
do á recitar las horas canónicas. Pero los patronos
O parientes de los fundadores estan obligados á §.
seguir la intencion de estos últimos en la eleccion
y nominador' que hacen de los titulares. CAPILLA, SERVICIO, CARGAS.
Antiguamente no podian enajenarse los bienes
de las capellanías; pero por Real cédula de 19 de El título de las fundaciones sirve de regla en el
setiembre de 1798 se dispuso la enajenacion de to- servicio de una capilla ; por las mismas palabras
dos los bienes raíces pertenecientes á obras pías, que han usado los fundadores, es por las que se
memorias, patronatos de legos , cofradías y definas ve si el beneficio es sacerdotal ó no. Cuando con-
de esta clase, se dió facultad á los administradores tiene la fundacion que se confiera á un sacerdote,
y poseedores de dichos bienes que vinieren por de- no basta que un eclesiástico se haga promover al
recho de sangre para disponer la enajenacion de presbiterado infra annum, es necesario que sea ya
ellos, y se recomendó tambien á los prelados ecle- presbítero. La obligacion de celebrar misas no hace
siásticos que activasen y promoviesen las ventas de sacerdotal á una capilla, el capellan cree satisfa-
dichos bienes de capellanías colativas y otras fun- cer á su obligacion haciendo celebrar las misas por
daciones eclesiásticas. otro ; no puede mandarle el obispo que las cele-
Por Real decreto de 50 de agosto de 1856 se bre por sí mismo si la fundacion no le obliga pre-
suprimen y restituyen á la clase de libres todos los cisamente á ello ú por palabras 6 circunstancias
mayorazgos, patronatos y cualesquiera otra especie equivalentes; como si despues de haber impuesto el
de vinculaciones etc., y se dispone que nadie podrá fundador la obligacion de celebrar misas hubiese
en lo sucesivo aunque sea por via de mejora ni por prohibido al capellan bajo pena de privacion de lo
otro título ni protesto, fundar mayorazgos, fideico- capellania el tener ningun otro beneficio ni empleo
miso, patronato, capellanía, obra pia ni vinculacion que pudiese impedirle el ejecutarlo; seria vio-
alguna sobre ninguna clase de bienes ó derechos, ni lentar el sentido de esta condicion el interpretarla
prohibir directa ni indirectamente su enajenacion. en favor de la libertad. Pero si hubiese dicho el
Las capellanías amovibles, es decir las de la fundador que en cada vacante se nombrára un ca-
segunda clase segun nuestra division, son verda- pellan con obligacion de celebrar tres 6 cuatro mi-
deros beneficios segun unos y segun otros legados sas, mas ú menos en cada semana ó mes, por esto
pios , que no teniendo perpetuidad en su institu- no seria necesaria la residencia, ni sacerdotal el be-
cion no pueden ser verdaderos beneficios. Barbo- neficio; asi lo decidió la congregacion de cardenales.
sa dice (I) que aunque las capellanías sean amovi- Si dice la fundacion que se nombre uu sa-

(I) Loe. cit. n. 1Zi y 16. (21 Part. c›) . cap. n. 81.
—231—
CAP CAP

cerdote para que celebre todos los dias la mi- lían en las casas de los particulares y aun aquellas
sa en tal iglesia , en este caso la capellanía es que perteneciendo tambien á personas privadas se
sacerdotal y ecsije residencia personal; esta di- hallan en el recinto de una iglesia , infra sepia
ferencia debe hacerse entre la palabra capellan unius ecclesice.
y sacerdote , nunca dice un fundador que se nom- El uso de las primeras empezó en tiempo de los
bre un sacerdote sin entender que quiso hacer la emperadores cristianos. Constantino habia hecho
capellanía sacerdotal ; en vez de que usando la pa- construir en su palacio una especie de iglesia á la
labra capellan se interpreta en favor de la li- que iba todos los dias á orar al Señor. Cuan-
bertad que como cualquiera otro tiene un sacer- do se hallaba en campaña , hacia levantar una
dote de poder ser capellan y cumplir la manda del tienda en forma de iglesia y llevaba con él presbí-
fundador por medio de un sustituto. teros y diáconos para que celebrasen en ella. Tam-
Esta clase de capellanías que ecsije semejante bien manifiestan muchos de nuestros concilios, que
residencia hacen incompatible un beneficio situa- algunos señores particulares tenian sus oratorios
do en la misma iglesia, sub eodein tecto, sobre lo domésticos (5).
que puede verse INCOMPATIBILIDAD. Despues en muchas quintas y casas de campo,
Un capellan encargado de decir él mismo las mi- en las que habitaban personas ricas, se hicieron
sas no puede hacerlas celebrar por otro, sino cuan - tambien capillas. San Juan Crisóstomo ecshorta á
do está enfermo con tal que la dolencia no sea de las familias opulentas y acomodadas á que constru-
larga duracion, sobre lo que no estan acordes los yan capillas en sus posesiones rurales; es cierto
canonistas, pues unos la fijan en uno ó dos meses que era con la intencion de hacer mas tarde igle-
y otros en ocho ó diez dias. Dice Barbosa (1), que sias parroquiales, y es necesario reconocer que un
un capellan encargado de celebrar ciertas misas gran número de estas últimas no tienen otro oríjen
particulares en honor ó bajo la invocacion de tal que el de oratorios particulares: de aqui tambien
santo, no debe descuidar seguir en esto el espíritu viene la costumbre que habla en las parroquias rti-
y rito de la Iglesia en ciertas festividades solem- a les de orar por los señores del lugar. Estos eran
nes; pero nunca debe recibir un segundo hono- preciosos recuerdos de su primitiva fundacíon y era
rario ni aplicar dos veces estas misas si no le per- justo que los pueblos que se habian aglomerado
mite la fundacion hacer la aplicacion que le parez- al rededor de un castillo feudal , rogasen por los
ca conveniente. fundadores de aquellas iglesias y por sus here-
Las capellanías estan sujetas á las visitas de deros.
los obispos y otros superiores, en lo que puede En la actualidad está bastante jeneralizado el
verse VISITA (2). uso de las capillas; los prelados las conceden se-
Las inscripciones, armas, insignias y blasones gun las circunstancias, á las personas que se ha-
que se hallan puestas en alguna capilla, inducen llan en el caso del capítulo Si quis dist. L a de Coas.
presuncion del derecho de patronato a favor de la y en las condiciones que espresa; hé aqui su con-
familia á quien pertenece. Por lo tanto nadie pue- tenido :
de raerlas, borrarlas , quitarlas ni destruirlas con «Si quis etiarn extra parochias , in quibus le b i-
objeto de que se pierda la memoria del fundador ó » timos est ordinariusque conventus, oratorium ha -
bienhechor, ó de que se sustituyan los nombres ó »bere voluerit, reliquis festivitatibus ut ibi mis-
las armas de oras personas; y el que asi lo hicie- »sam audiat , propter fatigationem familia , justo
se debe pagar los daños y perjuicios y ser castiga »ordine permittimus. Pascha, vero , Natali, DOIlli-
do con pena proporcionada. »ni , Epiphania , Ascensione Domini, Pentecoste
»et Natali sancti Joannis Baptistx , et si qui
§. III. »maximi dios festivitatibus habentur , non nisi
»in civitatibus aut iti parochiis audiant; cleri-
CAPILLA. , ORATORIO. »ci vero si in his festivitatibus quas supra diximus
»(nisi jubente aut permittente episcopo) ibi mis-
La palabra capilla tornada en este sentido debe »sas celebrare voluerint, comniunione priventur.»
entenderse de las capillas domésticas que se ha- Despues se introdujeron ,muchos abusos en

(1) De Jure. Eecics. lib. 5, cap. n. (3) Tornasino , parte 2. a , lib. , cap. :-.;1
(2) Mern. del clero, tom. 7, paj. 71. u. 13.
—939—
CAP CAP

augusta. Los asistentes se componian antiguamen-


las concesiones de capillas , los que han contenido
te de clérigos seculares y de relijiosos para admi-
el celo de los obispos; esta disciplina se ha man-
tenido casi hasta los tiempos presentes. tir entre ellos lo mas ilustre y piadoso del estado
ecles'ástico.
El canon Si (pis y casi todos los de los conci-
lios que han dado disposiciones sobre esta mate- Segun el decreto de 26 de junio de 9831 la ca-
ria, deben hacer mirar la concesion de estas capi- pilla real del palacio de Madrid se compone del pro-
llas como poco favorables (1). capellan mayor Patriarca de las Indias , diez y ocho
Nadie se opone á que cada fiel tenga en su casa capellanes de honor, seis salmistas, tres ayudas
un oratorio donde eleve sus preces con tal que no de oratorio, tres sacristanes y dos furrieres. La
se celebren en él los santos misterios: los clérigos capilla real tiene su juzgado especial en la que des-
tampoco pueden decir los oficios sin licencia del empeñan los cargos de juez y fiscal dos capellanes
obispo ., bajo pena de deposicion, segun dispone el de honor.
cánon Unicuique y el can. Clericos Dist. 1.
Con respecto á los derechos de los curas, so-
bre las ofrendas que se hacen en las capillas de
sus parroquias, véase OBLACIONES. CAPILLAS PAPALES.

Al obispo pertenece señalar el lugar donde se


ha de edificar una capilla en la iglesia parroquial. Cuando oficia solemnemente el soberano Pon-
tífice ó . asiste al oficio divino acompañado de los
§ IV. cardenales y prelados domésticos, se dice que Su
Santidad celebra capilla: cuya espresion está con-
CAPILLAS REALES. sagrada por un uso antiquísimo.
Las capillas papales se remontan á los primeros
Llámanse capillas reales las de los palacios en siglos del cristianismo. San Ceferino electo el
que habitan los soberanos. Con este motivo de- año 203, mandó que cuando celebrase misa un
be ► os recordar aqui lo que hemos dicho mas ar- obispo , le asiste: en todos los presbiteros, asi co-
riba con respecto á la urna de San Martin que mo en Roma los obispos y presbíteros acompaña-
se conservaba en los palacios de los reyes, donde se ban al soberano Pontífice cuando oficiaba. Pero en
halla él oríjen de las capillas de que hablamos. Mu- medio de las persecuciones no era posible que es-
chos eclesiásticos estaban destinados para guardar tas capillas pontificias fuesen acompañadas de gran
este precioso tesoro, de aqui han tenido oríjen los aparato. Cuando Constantino dió la paz á la Igle-
capellanes que sirven en la capilla real y denlas sia, tomaron gran lustre estas capillas, sobre todo
eclesiásticos. En los tiempos mas inmediatos á la cuando dió este emperador á San Melquiades el
época de su formacion estaban servidas estas capi- palacio de Letran , y se pudieron edificar en Roma
llas por eclesiásticos regulares ó seculares que ha- varias basílicas: y ya en el siglo IV ecsistian las
cian en ella los oficios como en las catedrales y de- iglesias patriarcales de San Salvador ó San Juan
mas iglesias principales. Asegura Hincmaro que de Letrán, de San Pedro el Vaticano, de San Pa-
despues que se bautizó Clovis , siempre fue un blo en la via de Ostia, de Santa María Mayor y San
obispo el que desempeñó el cargo de apocrisario, Lorenzo extra muros.
es decir de capellan de honor de los palacios de los En ciertos dias los Papas visitan solemnemente
reyes. Tomasino,segun . algunos pasajesde San Gre- estas iglesias y celebran en ellas los santos miste-
gorio de Tours, pone en duda esta aseveracion. Sea rios con su capilla papal compuesta de los obispos
de esto lo que quiera , los eclesiásticos emplea- suburvicarios, de los presbíteros romanos y de los
dos en el servicio de la capilla real han sido siem-
clérigos. Despues se llamaron á ellos á los abades
pre personas de distincion , á los que se les con- de mas de veinte abadías, las mas considerables
cedia una grande influencia y eran como los me- de Roma. No es nuestro objeto el describir las nu-
diadores entre el rey y los obispos.'Los oficios, di- merosas ceremonias que hay cuando se celebran es-
ce el Padre Tomasino (2), se cantaban en la capilla tas capillas, pues ademas de que se hallan en los li-
real con una piedad ejemplar y con una majestad
bros pontificales de la corte romana , esto es mas
propio de la liturjia que del derecho canónico.
Los obispos tienen el derecho de capilla, es
(1) Mem. del clero, tom. 6.° páj. 75. decir que pueden celebrar la masa no solo en el
(2) Tratado de la Disciplina.
oratorio particular ¿ir su palacio , sino tambien en
-233-
CAP CAP

cualquiera otra parte sobre un altar portatil e ubi- CAPITULARES DE LOS REYES DE FR
que locorum extra ecclesiarn. Tambien se llama ca-
pilla del obispo los ornamentos, vasos, utensilios Asi se llama la coleccion de las antiguas leyes,
etc. que son necesarios para el ejercicio de sus tanto civiles como eclesiásticas que se hacían en
funciones. Algunos presbíteros acomodados han las asambleas de los estados del reino vecino , el
dado tambien por estension el nombre de capilla resultado que tenian en cada una de ellas las ma-
á la coleccion de los objetos necesarios para la ce- terias que se hablan tratado se redactaba por es-
lebracion del culto , pertenecientes á su propiedad crito y ponia en artículos, los que se llamaban ca-
particular. Pero ademas de este derecho de capilla pítulos y á la coleccion de todos ellos capitulares;
que pertenece exclusivamente al episcopado , hay en la práctica se da algunas veces este nombre á
otro con que dotan los Papas • á los prelados que la misma ley ó constitucion de la coleccion.
DO tienen el caracter episcopal. Los que reunieron los capitulares de los reyes
de Francia fijan su primera época en Pepino y los
§. VI. principales son los de Cárlomagno, Luis el Benig-
no y Carlos el Calvo.
CAPILLA ARDIENTE. Dice Baluze en el prefacio de la edicion que ha
dado de ellos, que tenian antiguamente una autori-
Se llama capilla ardiente la sala, oratorio ó dad semejante á la de los cánones la que se con-
parte de la iglesia donde se espolie algunos Bias el servó no solo en Francia , sino tambien en Italia y
cuerpo de algun gran personaje, tal como Papa, Alemania, hasta el tiempo de Felipe el Hermoso.
rey, cardenal, ú obispo etc. , porque el sitio de En efecto este rey es el que detenia los artículos y
esta esposicion fUnebre está iluminado con un los hacia leer despues á la asamblea antes de de-
gran número de hachas. positarlos en el archivo del canciller, de donde se
sacaban copias y estractos para enviarlos á los in-
§. VII. tendentes de las provincias llamados entonces Mis-
si con órdenes de hacerlos ejecutar. Los
CAPILLA DE LOS REOS. obispos y hasta los mismos condes estaban obliga-
dos á sacar copias de ellos para publicarlos en sus
Es el oratorio que hay en las cárceles para diócesis y jurisdicciones. Esto se observaba invio-
asistir con los ausilios espirituales á los sea tencia- lablemente en Francia.
dos al último suplicio. Se mandó crear por prag- El emperador Lotario supo que no se seguían
mática de Felipe II de 27 de marzo de 15'69. En en Italia los capitulares y escribió al Papa Lean
ella se tienen á los reos desde que se les notifica IV , el que le contestó en estos términos:
la sentencia de muerte hasta que salen al suplicio. «De Capitulis vel prleceptis imperialibus vestris
Los asisten los hermanos de la asociacion del »vestrorumque pontiticum przedecesoram irrefra-
Buen Pastor, y turnan varios eclesiásticos hasta »gabiliter custotliendis et conservandis , quantum
que los acompañan al mismo cadalso con los au- tvaluimus et valemus, Christo propitio, et nunc
sitios que presta la relijion. »in ducem nos conservaturo modis otnnibus profi-
»fenitir. Et si fortasse quilibet aliter vobis dixerit,
CAPISCOL. Es una dignidad ó un ofico en los arel dicturus fuerit, sciatis eurn pro cerco man-
capítulos que no es facil distinguir ni en su ori¡en, »darem.»
ni en las ideas que hay hoy dia de la dignidad de Son notables estas últimas palabras , sirven pa-
chantre ó maestre-escuelas. ra probar el caso y aprecio que hacia el Papa del
Dice Fleury que este nombre proviene de la pa- emperador y de sus capitulares.
labra caput Scholce, porque aquel á quien se le daba Graciano ha insertado en su Decreto muchas le-
era jefe de una escuela. Véase MAESTRE-ESCUELA. yes de ellos (1); lo que debe sorprendernos tanto
Otros quieren que provenga de estas dos palabras, menos, cuanto que estos mismos capitulares habían
caput chori que se aplican mejor al chantre. Véase sido sacados de los antiguos cánones y de las de-
CUANTRE. cretales de los Papas. En el dia ya no tienen fuer-
Z3 de ley, solo sirven para dar á conocer el anti-
CAPITULAR. En jeneral significa todo acto pa-
sado en un capítulo,..es decir en una asamblea capi- (1) En el Cap. Sacrorum 63, C. voluimus 11,
ttllar. `léase ACTO ~nein. g. 1.
30
C AP
CAP

minaba antiguamente las comunidades de cléri-


guo estado de los negocios eclesiástico s en tiempo
gos , con los nombres de colejio, congregacion y
de Carlomagno y sus sucesores. Contienen dispo-
convento; la palabra capitulo es mas moderna (2).
siciones tan sabias en materias eclesiásticas, que
pueden seguirse en ciertas ocasiones como los cá- Se ha disputado sobre si bajo la denominacion

nones de los concilios. de capitulo se debían comprender los obispos , ¿an


apellatione capituli contineatur prcelatus? Albéric de
CAPÍTULO. Esta palabra se puede tomar en Rosal está por la negativa (3).
muchos sentidos :
I.° Por el lugar donde se reunen los canó- § 1-
nigos.
2.° Por el cuerpo ó colejio mismo de los Canó- ORIJEN DE LOS CAPITULOS, SUS DERECHOS ANTI-
GUOS Y MODERNOS EN JENERAL.
nigos : esta última acepcion es la mas comun. Ca-
pituluni guandoque ponitur pro loco ubi canonici con-
gregantur gua significatione accipit (1).. Sed venus No se sabe de cierto cuándo empezaron los ca-
ul et reí magis congrue , accipitur pro ipso canonico- pítulos á tomar la forma en que los vernos en el
ruin collegio , pro ipsis canonicis congregalis, sic dia; lo que decimos, en la palabra CANONIGO, pue-
accipitur' CAPITULUM in ca-p. de Rescriptis. de servir cuando menos para hacerlo sospechar,
En la primera acepcion de esta palabra, se com- corno tambien para darnos una idea del oríjen y de
prende- tambien la reunion que tienen los relijiosos la antigua forma de los capítulos. Por lo que ya no
y las órdenes militares , para deliberar sobre sus tenemos que repetirlo y bastarános decir aqui que
negocios y arreglar su disciplina. muchos consideran los capítulos de las iglesias ca-
Se entiende tambien por capitulo la division de tedrales , como el antiguo consejo del obispo, que
una obra íj de un libro desconocida á los anti- componia su presbiterio, sin cuyo dictamen no ha-
guos,. é introducida por los modernos para hacer cia nada trascendental en el gobierno de su iglesia.
las materias mas metódicas y menos confusas. Pue- En el primer siglo de la Iglesia , los presbíte-
de verse en la palabra DERECHO CANÓNICO,COMOlos ros y diáconos de las ciudades episcopales compo-
autores de las compilaciones que componen el pulan el clero superior, y formaban un solo cuer-
cuerpo del Derecho canónico,, han usado de esta di- po con su oltispo, (elijan indivisiblemete con él y
vision ,. y es la que se sigue en el modo de evacuar bajo su direccion el gobierno de los denlas ecle-
las citas de . esta abra; mas se dá frecuentemente el siásticos y de todos los fieles de la diócesis. Esto
inmig re de cánones mas bien que de capítulos á los hizo decir á S. Ignacio, que lo sacerdotes son los
estractos insertos por Graciano en su Decreto, sin consejeros del obispo y que han sucedido al sena-
duda porque se han sacado en su mayor parte de las do apostólico (4).
disposiciones de los. concilios á las que se ha dado San Cipriano seguia esactamente estos princi-
siempre preferentemente el nombre de cánones. pios en la práctica. Este santo obispo , desde el
En nuestra lengua, muchos autores no citan principio de su episcopado habla resuelto no hacer
los capítulos de-las Decretales mas que bajo la de- nada sin el consejo de los presbíteros, que llama-
nominacion de-capitulas.: véase por qué en la pala- ba sus hermanos en el sacerdocio : Cum prcesbyteri.
bra DERECHO CANÓNICO; pero el mayor número Cuando quiso el Papa Siricio condenar á Jovi-
emplea, comahacemos nosotros en este libro la niano y sus errores reunió á los presbíteros y diá-
palabra capitulo. La voz. capitular proviene de ca- conos de Roma, y pronunció con ellos el juicio de
pitulum en este Ultimo sentida. Véase CAPITULAR.
condenacion contra este heresiarca. En tin el cuarto
Lo. mismo puede decirse de los antiguos reglame-n-. Concilio de Cartago recomienda á los obispos que
tos llamados capitula-, que hacian los obispos en
no ordenen á nadie , sin haber tomado antes el pa-
sus diócesis, para que sirviesen de instrucciones recer de su clero. El clero de la ciudad episcopal
á los eclesiásticos que les estaban sometidos.
era tambien el que gobernaba la diócesis en ausen-
Vamos á hablar aqui sucesivamente de los ca- cia del obispo , ó en Sede vacante; mas tambien es
pítulos. en las dos primeras acepciones, es decir,
preciso confesar que la autoridad, del clero se bita-
de los capítulos compuestos de canónigos,. y de los
formados por una reunion de relijiosos.. Se deno- ....•••••••••••••

(2) Fleury , Inst. de, Derecho eclesiástico, tit.


de los canónigos.
(3) Dict. capit.
(1) Panortnitanus in cap.. in causis de elect.. (1) Epist. ad TralL
CAP C AP

taba en estas circunstancias , á la decisíon de los quedado solamente en posesion de algunos dere-
negocios que no podían diferirse sin peligro, de- chos, que los obispos no han podido quitarles, cuan-
jando para que los determinase el obispo sucesor ó do está ocupada la silla, y el de gobernar la dk-
cuando volviese si estaba ausente, aquellos asuntos cesis, Sede vacante. lié aqui sobre esto las dispo-
cuya decision no era urjente y perentoria (1). siciones del nuevo derecho.
Este uso de reunir asi al clero del obispo , se Al recomendar el Concilio de Tiento á los obis-
hizo mas fácil despues que, se establecieron igle- pos que no den las canonjías de sus iglesias cate-
sias en los pueblos del campo. Los obispos cesaron drales mas que á personas capaces de ayudarles
entonces de reunir al presbyterio para los negocios con su consejo, parece aprobar la disposición de
ordinarios y solamente lo convocaban en ocasiones las Decretales que como hemos visto antes, confir-
ifilportantes, mas cada obispo continuó dirijiendo y man con su autoridad esta union; que antiguamen-
gobernando á su grey con el dictamen de los ecle- te era efecto tanto de la modestia y de la caridad de
siásticos que tenia ► su residencia en la ciudad epis- los obispos , como de las luces del clero y de su
copal ; lo que se practicaba tan constantemente, celo y dilijencia en concurrir con la cabeza al bien
que despues de la creacion de las iglesias catedra- comun de la diócesis. «Habiéndose establecido las
les, en las que los canónigos bardan vida comun, y dignidades particularmente en las iglesias cate-
cuya época puede verse en la palabra CANONIGO , el drales , para conservar y aumentar la disciplina
capítulo de estas iglesias llegó á ser corno el conse- eclesiástica, y con el objeto de que los que las po-
sejo ordinario y necesario del obispo; para con- seyesen fuesen eminentes en piedad, sirviesen de
vencerse de esto basta leer el capítulo Sovít. exfr. ejemplo á los lemas, y ayudasen oficiosamente á
de bis qute fiunt á prtelat. sine consens. los obispos en sus cuidados y servicios , por_ esto
El Papa Alejandro III representa muy vivamente se debe desear con justicia que los que sean lla-
al patriarca de Jerusalen , el que no componiendo mados á ellas sean tales que puedan corresponder
mas que un mismo cuerpo con sus canónigos, á su empleo (2).p
siendo su jefe y ellos los miembros, era Muy- raro El mismo concilio ordena en otros muchos lu-
que se aconsejase de ningun otro sino de ellos, ni gares, á los obispos que obren con el consejo de
que instituyese ó destituyes abades, abadesas y su capitulo, como para establecer un lector de leo-
demas beneficiados, sin su dictamen. lojía, para señalar las órdenes sagradas que deben
El mismo título de las Decretales declara nulas estar unidas á cada canonjía etc. (3).
las enajenaciones de los bienes de la Iglesia hechas Los capítulos de la provincia de Milan llevaban
por el obispo sin el consentimiento del capítulo. En muy al esceso la ejecucion del Concilio de Trento:
el Útulo siguiente, se dice que el obispo puede, por lo que San Carlos hizo ordenar' en su quinto
4si la mayor parte del capitulo, imponer una can- Concilio de Milan , que el obispo no tomase el pa-
tidad para las reparaciones de la Iglesia. Asi que recer de su capítulo mas que en los casos marca-
antes del siglo décimo, la administracion de los dos espresamente en el Concilio de Trento.
obispos era mas independiente que lo ha sido des- Este último concilio concede á los obispos el
pues. Alejandro III concedió al obispo de París un derecho de visita sobre los capítulos esentos y no
breve confirmativo de las concesiones que habia he- escritos; les dá tambien el derecho de hacer fuera
cho znconsultis canonicis. de la visita el proceso criminal á los canónigos,
Mas despues de este tiempo han variado mucho con el consejo y consentimiento de otros dos ca-
las cosas, ora porque los canónigos fueran poco ca- nónigos qne el capítulo debe elejir para esto, al
paces para llenar la funcion de consejeros del obis- principio de cada afro , sin deferir á cualquier pri-
po en los siglos de ignorancia , ora por razon de vilejio ó costumbre contraria que pudiese oponér-
las eSellCitHICS en las que han tenido su parte los sele, segun la decision de la congregacion delniiS-
capítulos, ora en lin, porque los obispos hayan que- mo concilio (I) , lo que hace variar lo dispuesto en
rido gobernar con mas independencia; los capítulos las catedrales , por lo que este derecho de corree-
de las catedrales han perdido el derecho de ser el clon y de castigo pertenecia á los capítulos que lo
consejo necesario de su jefe y los canónigos han /rabian adquirido por la costumbre, salvo la devo-

(1) Tomasino. Parte 12, lib. 1, cap. f .2. Fugo- (2) Sess. 21, cap. 12 de I►e [bou.
le de los curas primitivos, cap. le, Le Nisire, cap. I, (5) Sess. 25, cap. 1. 0 ; Sess. 21., cap. 12 ; Sess.
de la 1." parte del Tratado del Derecho , de los 25, cap. 18; Sess. 24, cap. 15.
u ► ispos. (1) Sess. 7, cap. le Sess. 23, cap. ti.
—235—
CAP
CAP

Regularmente la reunion que ha de formar el


luden al obispo, en caso de neglijencia. Cap. 'n'e-
capítulo que se quiere celebrar, debe tenerse en la
fragabili, de offic. erija. Mas el Concilio de Trento
iglesia ó en un lugar decente destinado para esto.
no ha derogado el capitulo Clan coíítingat, de Foro
De jure , capitulara celebrara debet in Ecclesia et loco
compet, en lo que manda que por cualquiera juris-
determinato. C. Quod sicut , et ibi filos verb. Constitu-
dicci a n que pueda tener el obispo sobre el capítulo
y los canónigos, puede sin embargo el cabildo cas- tiorzes , de Elect. El mismo obispo que convoca la
tieeir con algunas penas leves las desobediencias y asamblea está obligado á presentarse en la sala ca-
denlas faltas de los canónigos, de los sacerdotes pitular, y no puede hacer celebrar el capítulo
agregados y demas miembros de la misma Iglesia, en su palacio; pero nada impide el que se reuna en
sin procedimiento jurídico, solo por simple via de otra parte, en caso de necesidad (5).
corrección , non contentiose , sed correctionaliter (1). El mismo autor dice en el «susodicho lugar,
Quiere tambien el Concilio de Trento que la n. 48, que regularmente para formar un capítulo es
presidencia y el primer asiento de honor se dé necesario que haya las dos terceras partes de los
siempre al obispo, aun en el capítulo, in capítulo capitulantes, si la convocacion no depende de uno
prima Sedes; que el obispo pueda él mismo y no solo, en cuyo caso es suficiente el número de los
sus vicarios jenerales reunir el capítulo cuando lo que esten presentes, por pequeño que sea, como
crea conveniente, con tal que no sea para delibe- cuando el obispo convoca el capítulo de su catedral,
rar alguna materia que tenga relacion con sus in- en virtud del derecho que para ello le da el Conci-
tereses (2). lio de Trento; ademas la pluralidad de los sufra-
«Cuando tengan alguna cosa que proponer á los jios, basta en las deliberaciones capitulares, se-
canónigos para deliberar, y que no se tratase en gun el tercer Conciliio de Letran (6). Véase SUFRA -
esto del interés del obispo ó de los suyos , reuni- JIO, ACTO CAPITULAR.
rán ellos mismos el capítulo , tomarán los votos y liemos dicho en la palabra CálsiONIGO, que los
optarán por la pluridad; pero en ausencia del obis- canónigos que no estan constituidos en las órdenes
po todo se hará enteramente por los del capítulo á sagradas y los que en el año no se hacen promover
quienes de derecho ó de costumbre pertenece, sin a ellas cuando lo ecsije su beneficia, no tienen
que el vicario jeneral del obispo pueda mezclarse voto deliberativo; á los que se les ha dispensado
en ello. En todo lo demas la jurisdiccion y la au- la edad se les dispensa tambien el voto en los ca-
toridad del capítulo, (si tiene alguna) como tambien pitulos. Con respecto á los canónigos unidos entre
la administracion de lo temporal se le dejará to- sí con parentesco, véase VOTO.
talmente , sin que nadie pueda mezclarse en ella.» Los capitulantes, que estan interesados en las
Bueno es advertir sobre este decreto deliberaciones que se van á tomar, deben salirse
I.° Que el obispo no tiene voto en el capítulo de la reunion; asi lo decidió la congregacion de
si no es al mismo tiempo canónigo (3). obispos el 13 de marzo de 1615, como tambien el
2.° Que segun las palabras del concilio, que que el capitulo podia variar , esplicar y revocar sus
les deja fuera de este caso, por la autoridad que mismos decretos ó deliberaciones , con tal que lo
tienen, pueden hacer estatutos independientemente haga con la misma solemnidad que los formó: Nihil
del obispo, para las cosas que á ellos les tocan tam naturale pana disolvere quoniodo ligalum est.
particularmente, no por via de jurisdiccion sino por Todas las deliberaciones deben entenderse por
una especie de convencion en la que ellos mismos escrito y depositarse en los archivos por el secre-
se comprometen con tál que estas penas sean tales, tario; este si no es perpetuo debe elejirse cada dos
que pudiesen impón 'árselas los mismos particulares años; tambien debe conservarse bajo dos llaves el
sus sucesores: tampoco estan obligados á ello mas sello del capítulo , para que no se abuse de él fá-
que cuando se hallan confirmados por el obispo (4). cilmente, una de ellas se entregará al canónigo que
Véase ESTATUTOS. elija el capitulo y la otra al presidente (7).
Las cuentas de la administracion temporal de-
ben formarse y presentarse en una forma auténti-
(1) Fagnan in dict. cap. Toniasino Part. 4.a, ca , de las que tornará prueba el contador por un
I.1.° ( e p. 17, n. 7.
(2) Sess. 25. cap. 6, de Ref.
(3) Ricio des. !,575 , n. 7.
Decision de la e ongregaeion del Concilio de (5) Fagnan in c. Cum ex injuncto, de nov. oper.
31 de mayo de 1607; Fagnan in cap. Cum ()rimes de Nunc. , n. 16 y siguientes.
(6) Mem. del clero t. 2 , p. 1369.
Consist. n. 37; Tomasino /cc. cit.
(7) Gavanto, Manual verb. CAPITULUM.
—237—
CAP CAP

ejemplar que permanecerá en los archivos del ca- de nueve miembros titulares y los domas de ocho;
pitulo. El uso contrario es susceptible de muchos el número de canónigos honorarios fue ilimita-
abusos; ademas de que los cuerpos de los capítu- do (2).
los que no tengan reglamento sobre este objeto, El capítulo de la Iglesia catedral es el que go-
deben hacerlo. bierna la diócesis durante la vacante de la Silla
Las reuniones capitulares no deben celebrarse episcopal (3).
los dias de fiesta , ni mientras se cantan los oficios El capítulo catedral, dice M. Emery, tiene una
en el coro; regularmente se acostumbran k tener categoría inmediatamente despues de la del obispo,
despues de vísperas, á no ser que el asunto de las que es su jefe; es el senado de la Iglesia , el con-
deliberaciones ecsijiese celeridad ; Nisi forte urgens sejo nato del obispo , y sus miembros son sus con-
et evidens ingraerit necessitas. Esta es la escepcion sejeros naturales : mas á pesar de todos estos tí-
admitida por el Concilio de Aix , en 1585 , y la de- tulos retumbantes, bien puede no tener pare algu-
cision de la congregacion del concilio (1). na en el gobierno de la diócesis en vida del obispo;
Sobre todo lo que acabamos de ver es tal el uso todo depende del prelado, el que puede hacerlo todo
en la actualidad por derecho corran , que los obis- por sí mismo, ó si tiene necesidad de ayudas, se las
pos gobiernan solos su diócesis sin la participa- puede proporcionar fuera del capítulo, como hemos
cion de ningun canónigo; llaman solamente á su dicho antes. Sin embargo los antiguos obispos, cual-
consejo á los que juzgan á propósito y estos los sacan quiera que fuese su modo de pensar acerca de esto,
del capítulo de su catedral ó de otras iglesias, á su consultaban á sus capítulos sobre la mayor parte de
eleccion. Los obispos se hallan en posesion de sus decretos y disposiciones; no estaban obligados
ejercer las funciones de órden y de jurisdiccion sin á seguir su parecer , y no dejaban de poner por eso
participacion del capítulo: ellos solos hacen los de- que los hablan dado despues de haber tornado el
cretos, las constituciones, reglamentos y estatutos dictámen de sus venerables hermanos, los digna-
sobre las materias de fé y de disciplina : «Mas es tarios y canónigos del capítulo de su catedral.
necesario que no olviden, dice d' Héricourt, que no Con esta fórmula, no daban autoridad algu-
deben hacer nada importante sin el dictámen de los na á sus decretos; pero los hacian mas respe-
eclesiásticos mas sabios, prudentes y entendidos tables á los ojos de sus diocesanos , y daban á su
de su diócesis, para que su gobierno no tenga el capítulo una señal de la consideracion que le era
aire de dominacion que Jesucristo y S. Pedro les debida por razon de su utilidad.
recomendaron tan espresamente evitar , non do- Si mientras esta ocupada la Silla episcopal, solo
minantes in cleris. Deben sobre todo tomar la pre- es útil el capitulo catedral, viene á ser necesario
caucion de que se aprueben los nuevos reglamentos cuando llega á vacar, para no recurrir á medios es-
sobre disciplina, en los sínodos diocesanos , por- traordinarios , con objeto de proveer á la adminis-
que se ecsamina con mas cuidado en estas santas tracion espiritual de las diócesis que no tienen obis-
reuniones las leyes que en ellos se publican , y po (4).
los eclesiásticos se someten con mas gusto á las Los capítulos catedrales deben dar cuenta al rey
reglas que en cierto modo se han impuesto á sí de la vacante de la silla y de las medidas que han
mismos. » tomado para el gobierno de sus diócesis.
Los arzobispos y obispos pueden tener un capí- Como el capitulo en la vacante de la sede ocupa
tulo en su metrópoli ó catedral. el lugar del obispo en todo lo perteneciente á la ju-
Los arzobispos y obispos pueden con consentí- risdiccion, puede revocar las licencias de los confe-
-miento del gobierno establecer capítulos en sus me- sores, concedérselas nuevas, limitadas atendidos
trópolis ó catedrales , y Djar el número de dignida_ los tiempos, lugares y personas; aprobar los predi-
des y oficios que crean conveniente. Esta facultad cadores, permitir las colectas, puesto que estos de-
se ha concedido por el bien de las diócesis, el ho- rechos y otros de la misma naturaleza, que seria
nor de la Iglesia y la gloria de la relijion ; siendo mu y difuso enumerar,

dependen de la jurisdiccion
la potestad eclesiástica la que da la ecsistencia ca-
nónica á estas corporaciones.
Los capítulos de las. metrópolis se compusieron (2) Emery, de lees nuevos capítulos catedrales.
Anales literarios tom. 2.°, pais 253.
(5) flonifacio VIII, cap. Si Episcopus, de su -
plend. negligent. praelat. in 6.°; Decreto del 18 de
(1) Mem. del clero. t. 2 páj. 1571 y si- febrero de 1810, art. (3,°
guientes. (1) Emery , loc. cit. páj. 258 y 139.
—238---
C AP CAP

ordinaria de los obispos, segun las disposiciones de Como el capitulo de la catedral no puede estar
siempre reunido para decidir los negocios relativos
los santos cánones.
Puede tambien el capitulo durante la vacante á la jurisdiccion, debe despues de la muerte del
de la silla episcopal, celebrar el sínodo y formar obispo nombrar ó confirmar á uno ó muchos vica-
en él estatutos sinodales, hacer visitar las parro- rios que tengan las cualidades prescriptas por los
quias por la persona que corneta al efecto, y dar cánones (5).
disposiciones sobre las fiestas y los ayunos. Sin El capítulo sede vacante puede, como el obis-
embargo, debe tener presente siempre este capitulo po , limitar las facultades de sus vicarios jenera-
que solo es el administrador de la jurisdiccion epis- les y reservar al capítulo reunido la decision de
copal, y que no debe hacer innovacion en la disci- los negocios mas importantes. Los vicarios capitu-
plina de la diócesis, sin una necesidad urjente (1). lares sede vacante no tienen el derecho, como tam-
Habiendo el Concilio de Trento atribuido á los poco los del obispo, de nombrar á los curas, á no
obispos el derecho de dispensar de las irregulari- ser que haya una chusula espresa para ello en las
dades y suspensiones que provienen de delitos se- comisiones ó poderes dados por el capítulo.
cretos, escepto del homicidio voluntario , y de ab- Los arzobispos y obispos pueden erijir capítu-
solver por si mismos ó por sus penitenciarios de los en sus metrópolis y catedrales respectivas, y
.los casos reservados á la Santa Sede , cuando los establecer el número de dignidades convenientes
crímenes son ocultos, puede el capitulo usar de conformándose en todo con lo prescripto por los
esta facultad durante la vacante de la silla (2). concilios y santos cánones, y lo observado cons-
Los privilejios y derechos que se han concedido tantemente por la Iglesia. Sobre lo que añade el
personalmente á un obispo sin ser inherentes á su cardenal Caprara, usando de las facultades conce-
silla, no pasan al capítulo en la vacante de la sede. didas por el soberano Pontífice.
El capítulo eu el tiempo que vaca la silla nom- «Ecshortamos eficazmente á los arzobispos y
bra los curas, porque el dilatar su provision puede obispos que usen lo mas pronto que les sea posible
tener consecuencias fatales. de esta faculad para bien de su diócesis, honor de
No teniendo los canónigos de la catedral el sus iglesias metropolitanas y catedrales, gloria de
carácter episcopal , no pueden ejercer ninguna de la relijion y para procurarse ellos mismos un ausi-
las funciones dependientes de él. Tampoco les está lio en los cuidados de su administracion, teniendo
permitido conferir órdenes , ni administrar la con- presente lo que prescribe la Iglesia con respecto á
firmacion ; pero puede suplicar á un obispo vecino la ereccion y utilidad de los capítulos.
que ordene á los que le presenten ó conceda las di- «Con el objeto de que se observe en estas mis-
misorias á los eclesiásticos de la diócesis para que mas iglesias metropolitanas y catedrales la disci-
los ordenen otros obispos. plina eclesiástica relativa á los capítulos, los arzo-
Prohibe el Concilio de Trento á los capítulos de bispos y obispos cuidarán de establecer y disponer
las catedrales, conceder dimisorias en el primer lo que en su sabiduría crean útil y necesario para
año de la vacante de la silla episcopal, porque or- el bien de sus capítulos, para su administracion, go-
dinariamente no hay necesidad absoluta de ordenar bierno y direccion, para la celebracion de los oficios
en él nuevos sacerdotes (3). y observancia de los ritos y ceremonias , tanto en
Como el derecho de conceder induljencias no la iglesia como en el coro , y para el ejercicio de
depende del carácter episcopal, sino del de jurisdic- todas las funciones que deberán desempeñar los
don, el capitulo puede concederlas sede vacante del que posean los oficios y dignidades. No obstante,
mismo modo que hubiera podido hacerlo el obispo, se dejará á sus sucesores la facultad de variar estos
observando la regla de no hacerlo mas que en oca- estatutos , si las circunstancias lo hiciesen útil y
siones importantes (4).
conveniente, despues de haberse aconsejado de sus
capítulos respectivos. En la formacion de estos es-
tatutos, como en los cambios y variaciones que
(1) Inocencio III, cap. Novit., extra. Ne Sede va- en ellos hicieren , se conformarán relijiosamente
cante aliquid innovetur.
(2), con lo que prescriben los santos cánones, te-
Trident. Sess. 24, cap. 6, de Re-
form. niendo deferencia á los usos y loables costumbres
(3) Bonifacio VII , cap. Cuna nullus, de tempo- antiguamente establecidas, y acomodándolas á lo
ribus ordinal. in 6.° Concil. Trident. Sess. 7, cap.
1 O, de Reforma!. que ecsijiesen las circunstancias.»
(I) Inocencio 111, cap. Accedentib. extra de es-
cesib. prwlat. (r3) Concil. Trid. Sess. 2'., de Reform. cap. 16.
CAP CAP

II. de 1110 llamada carta de caridad , véase esta pala-


bra, convinieron en que los abades se visitarla]]
CAPÍTULOS COLEHALES. recíprocamente unos á otros y que habria to-
dos los años capítulos jenerales á los que debe-
Las iglesias colejiales eran de dos clases: las rian concurrir todos los abades y cuyos reg!amentos
habla de fundacion real, corno las santas capillas, se observarian en toda la órden ; por este medio,
ayas prebendas conferia el rey: y las habia tambien se remediaron los inconvenientes del gobierno mo-
de fundacion eclesiástica. Ambas en cuanto á la nárquico de Cluny, véase ABAD, y otros muchos
stelebracion del oficio divino , tenian las mismas abusos, tanto que el Papa Inocencio Hl presidien-
reglas que las catedrales, á no ser que estuviese do el Concilio jeneral de Letra]] , hizo formar un
establecido de otra manera per su fundacion. Habla decreto para estender el uso de los capítulos jene-
tambien iglesias colejiales que tenian derechos epis- vales ó provinciales de la órden del Cister á todas
copales, y cuyos privilejios debian conservárseles las demas congregaciones de regulares: puede ver-
porque se los habian concedido los reyes. se el decreto de este concilio, en el capítulo In sin-
Antiguamente habla en Francia mas de quinien- gulis , de Statu monaehorum.
tas colejiales, puede verse la lista de ellas en el Esta se hizo segun el estado de los relijiosos de
Diccionario canónico de Durand de Mayllane, y en aquel tiempo: sus principales disposiciones y las mas
el dia no hay mas que un solo capítulo colejtal. seguidas, son : que todas las congregaciones regula-
Habiendo eiejido el emperador Napoleon la an- res deben tener capítulos jenerales ó provinciales de
tigua abadía de San Dionisio para que fuese elpan- tres en tres años, (sin perjuicio de los derechos de
teon de los miembros de su familia, fundó allí un los obispos diocesanos: Salvo jure dicecesanorum pon-
capítulo llamado imperial: Luis XVIII le dió en 1815 tificum , véase vIsITA) en .una de las casas de la ór
el título de real. Los canónigos de San Dionisio den que fuese mas conveniente , y que se debía de-
remplazan á los relijiosos de la antigua abadía, signar en cada capítulo para el siguiente ; que tor-
que eran los que velaban las tumbas reales y ora- dos los que tienen derecho de asistir á estoscapítus
ban por las almas de los augustos difuntos. los deben ser llamados á ellos y tambien vivir á es-
El capítulo de la iglesia catedral de Strasburgo pensas de cada monasterio que debe contribuir al
estaba compuesto de veinte y cuatro canónigos, gasto comun : que se nombrarán en estas asam-
doce capitulares y otros tantos domiciliares. bleas personas prudentes para visitar los monas-
terios de la misma órden, los de las relijiosas que
lit • dependan de ella y reformar lo que juzgasen no
estar contenido en las reglas; en el caso en que
DERECHO DE LOS CAPÍTULOS Sede vacante. Véase los visitadores encontrasen superiores dignos. de la
VACANTE DE LA SILLA y el fin del párrafo 1.° destitucion, empleen á este efecto al obispo dio-
cesano y á falta de él al Papa ; por último reco-
§ IV. mienda el concilio á los obispos que trabajen cui-
dadosamente en la reforma de los relijiosos y en el
cA'i [CLOS , REUNIONES, ESTATUTOS. Véase E.STATU- buen órden de los monasterios que les estan some-
TOS, ACTO C APITULAR.. tidos ; de modo que los visitadores tengan mas
bien motivos para elojiarlos que para quejarse de
V.
ellos. Esta última disposicion está en armonía con
CAPÍTULOS DE RELIJIOSOS. el cánon Abates ,,18, q. 2, sacado del, primer Con-
cilio de Orleans , que encarga á los obispos que
Entre los relijiosos se conocen tres clases de reunan todos los años en sínodo á los abades de
capítulos; el capítulo jeneral en donde se tratan los su diócesis.
negocios de toda la órden; el psovincial. donde se El objeto de tan sabia disposicion era como
ventilan los de la provincia ,. y el conventual que se vé , la reforma ó al menos la conservador] de lá
no se ocupa masque de los asuntos de un solo con- disciplina monástica. El Concilio de Constancia
vento O monasterio particular. pronunció escom t'Ilion contra cualquiera que opu-
Los capítulos jenerales y provinciales de relijio- siese obstáculos á su ejecucion ; ¿mas ha producido
sos casino se conocian antes de la reforma del siempre, y en todas las órdenes el fruto que se
Cister : los monasterios que formaron esta órden, halan prometido ? La historia nos obliga á decir
despues de haberse unido por la constitucion que no. Véase MONJE.
—240—
CAP CAR

En tiempo del Concilio de Trento, la mayor vincias y no por congregaciones, los capítulos no
parte de los relijiosos se hallaban en la indepen- sirven mas que para la eleccion de los superiores,
se establecen en ellos algunas veces ciertos puntos
dencia; tenian tan pocos capítulos, que ni aun vi-
de disciplina , mas no se nombran visitadores , el
vian en congregacion . El concilio proveyó á este
abuso y dió la siguiente disposicion. provincial hace sus veces y ejerce sus funciones.
«Todos los monasterios que no esten sometidos En la órden de San Benito se sigue mas literal-
mente el decreto del Concilio de Letran. La auto-
á los capítulos jenerales , ó á los obispos , y que no
tienen sus visitadores regulares ordinarios que han ridad de los capítulos jenerales es sin duda mayor
acostumbrado á citar bajo la direccion inmediata que la de los provinciales. Los estatutos hechos en
de la Silla apostólica, estarán obligados á reducirse los primeros , se observan en toda la órden , en
en congregaciones en el término de un año , des- vez de que los de los segundos no obligan mas
pues de la clausura del presente concilio ; y tener que en los monasterios de la provincia. En el
en seguida reuniones capitulares de tres en tres cap. De regirla. praelat. tract. 4:, disp. 8. (2), se ve
años, segunla forma de la constitucion de Inocen- que muchos Papas renovaron antes del Concilio de
cio III al concilio jeneral que principia : In singulis; á Trento, el cánon del de Letran con respecto á
las que se deputarán ciertas personas regulares, pa- todas las órdenes, sin esceptuar los benedictinos,
ra deliberar y ordenar lo necesario respecto al órden que habian descuidado su ejecucion. Observa el au-
y modo de formar dichas congregaciones, y respecto tor citado que las órdenes que no tienen superio-
tambien á los estatutos que deben observarse en res jenerales, non habentes caput unicurn tampoco
ellas. Que si en esto hubiese neglijencia, será licito tienen en el dia estas clases de capítulos.
al metropolitano, en cuya provincia estén situados
los dichos monasterios, hacer la convocacion por las CAPUCHINO Véase ÓRDENES RELIJIOSAS.

causas susodichas, en cualidad de delegado de la Si-


lla apostólica; mas si en la estension de una provin-
cia no hay un número suficiente de tales monasterios CAR
para erijir una congregacion, se podrá formar uno
de los monasterios de dos ó tres provincias. CARDENAL , CARDENALATO. Dignidad que
«Asi que esten establecidas las dichas congrega- sigue inmediatamente á la del Papa en la jerarquía
ciones sus capítulos jenerales, los que hayan sido eclesiástica : Cardinales á cardine dicti sunt , quia
elejidos presidentes y visitadores, tendrán la mis- sicut cardine janua regitur,, ita Ecclesia bono cariara
ma autoridad sobre los monasterios de su congre- consilio. Archid. in cap. Ubi periculum. El nombre
gacion y sobre los regulares que permaneciesen de cardenales manifiesta que están unidos para
allí que los demas presidentes y visitadores tienen siempre á su título como una puerta está fija en
en las demas órdenes. Tambien estarán obligados sus goznes.
por su parte á visitar frecuentemente los monaste-
rios de su congregacion , á trabajar en su reforma §. I.
y á observar en esto lo ordenado por los santos cá-
nones y por el presente concilio. ORIJEN DE LOS CARDENALES.
«Pero si despues de las instancias del metropo-
politano no se creen todavía en deber de ejecutar El verdadero oríjen de los cardenales no es muy
todo lo contenido anteriormente, los susodichos lu- cierto; lo que sabemos acerca de esto , hace sor-
gares permanecerán sometidos á los obispos en prendente que esta dignidad desconocida por espa-
cuyas diócesis esten situados, como delegados de cio de mucho tiempo en la iglesia , al menos en el
la Silla apostólica (1).» estado en que ahora tiene , se haya hecho en tan
En cada órden relijiosa, reformada ó nueva- poco tiempo tan eminente (5).
mente establecida; las constituciones é institutos, Segun muchos autores á cuyo número pertenece
determinan el tiempo, la forma y autoridad de los el cardenal Belarmino , los primeros cardenales
capítulos jenerales provinciales y demas; no se pue- eran los curas ó titulares de las parroquias é igle-
de dar sobre esto regla alguna cierta ni jeneral.
En las órdenes mendicantes, divididas por pro-

(2) Fagnan, in e. Singulis de stat. Monachor.


(1) Sess. 25, cap. 8, de Regul. (5) Loiseau, Tratado de las órdenes , cap. 3,
núm. 51.
-241-
CAR CAR

sias de Roma, llamados asi, dicen , porque cuando en Roma en tiempo del emperador Oton III, en el
el Papa celebraba la misa, se podian en tos estre- que fue depuesto Juan XII, se llaman estos obispos
naos del altar, ad cardinis allaris ; y corno habia en obispos romanos , y se les coloca antes que los
Roma dos clases de iglesias, unas que servian para cardenales presbíteros y diáconos. , Despues tomaron
las reuniones de los fieles , representaban las par- la cualidad de obispos cardenales de la iglesiaroma-
roquias y eran servidas por presbíteros : otras que na. Dice Anastasio el bibliotecario que Esteban IV
eran hospitales y cuyo cuidado se confiaba á los diá- fue el que dispuso que uno de estos siete obispos
conos, mas unos y otros estaban unidos á estas dijese la misa por turno, cada domingo , en el altar
funciones por su ordenacion: á los primeros se les de S. Pedro. Un antiguo ritual , citado por BaroWo
llamaba cardenales-presbíteros , y á los otros carde- y por Pedro Damian, habla de este uso corno de
nales-diáconos (1). una antigua costumbre.
Se ve tambien en la historia , que los cardena- Poco despues (en 1051) los obispos cardenales
les mas antiguos solo tenian la cualidad de presbí- de la Iglesia romana se arrogaron la preferencia
teros, ocupaban asiento y preferencia despues de sobre los arzobispos. En la inscripcion de una car-
los obispos, y despues de ellos firmaban en los ta, Humbert cardenal-obispo de la Iglesia de Roma,
concilios (2). es citado antes que Pedro , arzobispo de Amalphi.
Otros autores dan diferente etimolojía á la pala- En fin, y esta es la época del mayor acrecenta-
bra cardenal; pero.convienen en la antigua distincion miento de la dignidad de los cardenales, en el con-
entre los presbíteros y los diáconos, que es el orí- cilio que se celebró en Roma bajo Nicolás 11, se
jen de los cardenales. Los presbíteros, dicen, eran
concedió á los obispos cardenales la principal auto-
curas de Roma, y aun el consejo del mismo Papa; ridad en la eleccion de los Papas; les pertenecia
despues se de ► etó un número mayor que el que habla
recojer los votos del clero y hacerle retirar de
de títulos ó de parroquias , lo que hizo mucho menos
Roma para proceder á la eleccion, si no tenian en
honoríficos á los que no las tenían. Para distinguir-
esta ciudad bastante libertad. S. Pedro Damian
los de los titulares, se llamó á estos cardenales,
decia tambien de los cardenales-obispos, que eran
corrompiendo la palabra latina cardinalare , que
superiores á los patriarcas y primados.
significa preceder , aventajar. Los diáconos , que,
En tiempo del tercer Concilio de Letran, el de-
como decimos en otro lugar, véase DIACONO , se
recho de todos los cardenales, obispos presbíteros ó
tenian ya en mas que los presbíteros , no podian
diáconos, consistia en la eleccion del Papa. Esta
menos de imitarlos en sus distinciones , y se les
union, que parecia no formarmas que un cuerpo de
llamó cardenales-diáconos (3).
todos los cardenales , no impidió que algun tiempo
A imitacion de lo que se practicaba en Roma,
despues los arzobispos y obispos rehusasen ceder la
se di() el nombre de cardenal á los curas de muchas
preferencia á los cardenales presbíteros ó diáco-
ciudades capitales, los que estaban obligados igual-
nos (5); pero en el siglo XIII, como se ve por las
mente á asistir en ciertas fiestas , á la iglesia cate-
distinciones observadas en el Concilio de Leon , en
dral en persona ó por medio de otro, cuando cele-
1215, estaba ya concedida esta preferencia á todos
braba el obispo. El título de cardenal no se daba
los cardenales , sobre los arzobispos , obispos y
mas que á los curas de las ciudades y de las villas,
aun sobre los patriarcas.
y no á los de los pueblos del campo (1).
Habiendo sido hecho cardenal en 1410 , el ar-
Antiguamente no /labia obispos cardenales-, pero
zobispo de Yorc , no quiso cederle el de Cantor-
los que eran de la metrópoli de Roma asistian
bery la preferencia ; el Papa escribió á este último;
las reuniones que se celebraban para las negocios
que representando el colejio de los cardenales al
eclesiásticos , y para la eleccion del Papa , corno
de los apóstoles los que seguian por todas partes á
los obispos de las dermis provincias se reunian en
Jesucristo, no se debía disputar á los que le com-
la iglesia metropolitana. En el concilio celebrado
ponen la preferencia sobre los donas prelados.
Gerson fué de la opirtion de este Papa, cuan-
do dijo que el colejio de los cardenales forma par-
te de la jerarquía establecida por el mismo Jesu-
(1) Fleury Historia eclesiástica , lib. 35, n. 17. cristo. Pedro de Ally, que fué despues cardenal,
(2) Ibid., lib. 51, n. 19; Tomasino, part. 11,
lib. 1, cap. 55.
(3) Fleury , Hist. eccles. , lib. 35, n. 17.
(4) Mem. del clero , tóm. 6.° , p. 482, tom. 11,
p. 617. (5) Fleury , cedes. n. 112.
31
—212—
CAPI
UA R

decía en el Concilio de Constanza , que no se co- quince cuando mas , teniendo cada uno de ellos su
nocía en tiempo de S. Pedro este título , pero que titulo particular de una iglesia, eran como muchos
la autoridad unida á la dignidad subsistia desde curas de diversas iglesias y parroquias de Roma;
entonces, porque los apóstoles, antes de su sepa- mas queriendo los Papas honrar con la dignidad de
racion , estaban muy unidos á S. Pedro y eran sus cardenal á algunos otros, ademas de los que esta-
consejeros y coadjutores, corno lo son cerca del ban provistos de iglesia con título de parroquia, los
Papa los cardenales. Hablando S. Bernardo de los nombraron no solo á templisparochialibus, sino tam-
cardenales al Papa Enjenio , los llama los compa- bien á basilicis, et lumulis martyrum et ab aliis locis
ñeros de sus penas y sus coadjutores: Collatores et san,clis.
coadjutores tuos (I). En fin se ha comparado el co- El Papa Marcelo fijó todos estos títulos en vein-
lejio de los cardenales al antiguo senado de Roma; te y cinco. Este número no se tomó por regla en
y si creemos á lo que dice el cánon Constantinus 11, lo sucesivo: los Papas disponian de ellos segun los
casos y necesidades ; pero nunca hubo tantos como
dist. 96 , el emperador Constantino fue quien por
motivo de relilion , hizo este cambio al dejar la durante el cisma de Avifion , cuando los antipapas
estaban interesados en hacerse partidarios. El Con-
ciudad de Roma (2).
Segun estos principios ó ideas se obligaba á los cilio de Basilea fijó el número de los cardenales en
que se graduaban en la universidad de Praga, á veinte y cuatro , y no permitió nombrar mas , sino
en caso de grande necesidad ó utilidad de la Igle-
sostener que los cardenales son los sucesores de
los apóstoles; y este es tambien el fundamento por sia : N isi pro magna Ecclesire necessit ate vel utilit ate.
que los cardenales, como principales ministros de Los Papas no siguieron jamas este cánon. Leon X,
la Santa Sede y coadjutores del Papa, no forman en un solo dia nombró treinta y uno, á consecuen-
en cierto modo mas que un cuerpo con él: que cia de una conspiracion formada contra él, cuyo
le representan en todas partes donde se hallen, y jefe era un cardenal. Paulo IV fijó de nuevo el nú-
que se les ha concedido, hace muchos siglos, la mero de los cardenales en cuarenta, en el indulto
preferencia despues del Papa. llamado eompactum, véase COMPACTO. Despues Sis-
Los cardenales. presbíteros ó diáconos, son en to V , por una bula del año 1586 , dió la última dis-
realidad por razon del órden inferiores á losobispos; posicion sobre esto, que fija el número de los car-
lo que ha hecho decir á algunos que las prerogativas denales en setenta, á imitacion, dice este Papa, de
de los cardenales destruyen la jerarquía; pero el sa- los setenta ancianos elejidos por Moyses, y los lla-
bio Tomasino responde á esta objeccion, que no es el ma con este motivo una figura de la sinagoga, que
Orden del que depende la preferencia, sirio mas bien no puede significar otra cosa en la nueva ley. El
de la jurisdiccion ; que los arcedianos que no reci- mismo Papa dividió este número en tres órdenes,
bían antiguamente mas que el diaconado,. precedian el primero que es de los cardenales-obispos , tiene
á los presbíteros, porque eran los ministros del seis ; el de los presbíteros cincuenta, y el de los diá-
obispo. Can. Legimns dist. 95. En estas diferentes conos catorce.
revoluciones,, añade el mismo autor,. debemos ado- Los cardenales-obispos antiguamente eran en
rar la sabiduría eterna, que siendo siempre la mis- número de ocho; se hizo una t'ilion que los re-
ma, sabe sacar de estos cambios nuevos motivos de dujo á seis, que son los obispos de las ciudades
gloria y de honor para su Iglesia (3). cuyos nombres se verán despees. Los obispos de
estas ciudades inmediatas á Roma , han asistido
siempre á los Papas con sus consejos; esta afini-
dad les ha hecho participar de la gloria del jefe de
NUMERO Y TITULO DE LOS CARDENALES. la Iglesia, y se les ha distinguido de los demas
cardenales. Escribe Anastasio el bibliotecario que
Como acabamos de ver el primer estado de los los obispos cardenales eran en número de siete en
cardenales en Roma no permitia que se hiciesen el pontificado de Esteban III, á fines del siglo VIII.
otros mas que los que tenían los curatos de esta Es costumbre que los cardenales mas antiguos que
ciudad. Al principio no fueron mas que catorce ó estan en Roma opten á las iglesias de los oblgos
cardenales, cuando llegan á vacar. El decano del
sacro colejio es ordinariamente el obispo de Ostia,
(I) Epist. 150. que tiene el derecho de consagrar al Papa, en caso
(2) Loiseau loe. cit. que no fuese obispo: usa tambien del palio como
(5) Tomasino parí. 4, lib. 1, cap. 79 , 80.
los arzobispos , y corno está representado el sacro
—243—
CAR CAR

colejio en sil persona , precede á los reyes y á los Sancti Sylvestri in Campo Martio.
demas soberanos, y recibe las visitas antes que SanctT Marine in Via.
ellos. Se le llama jefe del Orden de los cardenales- Sancti Marcelli.
obispos; tambien tienen esta prerogativa el primer Sanctorum Marcellini et Petri.
cardenal presbítero y el primer cardenal diácono que Sanctorum duodecim Apostolorum.
les dá derecho en el cónclave para recibir las visitas Sanctae Babirne.
de los embajadores , y dar audiencia á los majistra- Sancti C2esarei.
dos. Es inútil advertir que el cardenal-diácono, aun- Sanctze Agnetis in Agone.
que sea obispo, no precede al cardenal-presbítero, Sancti Marci.
que no lo es, porque por la antigüedad y por la ór- Sancti Stephani in Cwlio Monte.
den del título es como se arregla la preferencia en- Sanctw Marine trans Pontim.
tre los cardenales Los que no tienen esto y gozan Sancti Eusebii,
sin embargo de los honores de cardenales, necesi- Sancti Chrysogoni.
tan, como ellos, de un indulto de non vacando, para Sanctorum quatuor Coronatorum.
sus beneficios. Sanctorum Quirici et
Cuando el Papa hace una promocion, da ordi- Sancti Callixti.
nariamente, pero no siempre, un título de presbí- Sancti Bartholomwi in Insula.
tero ó de diácono al nuevo cardenal , si lo cree á Sancti Augustini.
propósito. Este título no es mas que una de las an- Sanctoe
tiguas iglesias ó diaconados de las que eran sim- Sanctorum Joannis et Pauli.
ples titulares los antiguos cardenales presbíteros ó Sancti Martini in Montihus.
diáconos; los cardenales obispos tienen cada uno Sancti Alexii.
por título un obispado prócsimo a Roma, de donde Sancti Clementis.
les viene el nombre de obispos suburvicarios. Se ha Sanctae Marine de Popu/o.
aumentado el número de los títulos por gradacion Sanctorum Nerei et Achilei.
como el de los cardenales. Creantur cardinales cum Sanctw Marine de Pace.
assignatiane tituli aut postea assignandi. Sanctx Marine in Ara C2eli.
Vamos á presentar en este lugar la lista de los Sancti Salvatori in Laureo.
títulos de cardenales tal como la designó el Papa Sanctx Crucis in Hierusalem.
Clemente VIII: se aprobó en 1602 por la con- Sancti Laurentii in Palle et Perna.
gregacion de los ritos, y fue confirmada despues Sancti Joannis ante Pot1am Latinam.
por el Papa Paulo V en 1618, segun Barbosa, que Sanct2e Prudentianw.
es á quien seguimos. Sanctw Priscw.
Sancti Panera tii.
ECCLESLE EPISCOPALES. Sanctw SabinT.
Sanctx Marine super Minervani.
Ostiensis. Sancti Caroli.
Portuensis. Sancti Thomw in Parione.
Tusculanensis. Sancti Hieronymi Illyricorum.
Sabíensis. Sanctw Susannw.
PrIenestinensis. Sancti Sixti.
Alhanensis. Sancti Matthwi in Merulana.
Sanctissimae Trinitatis in Monte Pitido.
TITULI PRESBYTERALES.
DIACONLE.
Sanctw Marine Angelorum in Therrnis.
Sanctw Marine trans Tiberim. Sancti Laurentii in Damaso.
Sancti Laurentii in Lucirla. Sanctx Marine in Via Lata.
Sanctw Praxedis. Sancti Eustachii.
Sancti Petri ad Vincula. Sanctae Marine Novae.
Sanctw Anastasix. Sancti Adriani.
Sancti Petri in Monte Aureo. Sanct2e Nicolai in carcere Tulliano.
Sancti Onuphrb. Sanctw Agathw.
CAR CAR

promovido al cardenalato , si no está constituido al


Sanctle Marine in Dominica.
menos en las órdenes menores un año antes; anti-
Sanctm Marine in Cosmedim.
guamente se sostenía que era necesario ser cuando
Sancti Angeli in foro Piscium.
Ssncti Georgii ad Veluin Aureurn. menos diácono.
En cuanto al grado , ya hemos visto lo que dice
sanctle Marine in Porticum.
Sancte Marine in Aquiro. el Concilio de Basilea. Sisto V solo siguió el es-
sanctorum Cosmw et Damiani. píritu del mismo en su const:tueion: Inter hos sep-
Sancti Viti in Macello. tuaginta cardinales, dice, §. 9, precier egregios utrius-
Observa Barbosa que la iglesia de San Lorenzo que juris aut decretorum doctores , non desint aliquot
in Daniaso no es propiamente una diaconia , puesto insignes viri in sacra theologia magistri , prceserlim
que está siempre destinada para el cardenal vice- ex regularibus et mendicantibus assumendi , saltero
canciller, ya sea cardenal , diácono, presbítero ú quatuor, non lamen pauciores.
obispo. En la palabra EDAD § 9 puede verse la que es
Los cardenales que no son obispos tienen juris- necesaria para ser cardenal.
diccion casi episcopal en sus títulos. Véase lo que Los relijiosos pueden sin duda ser nombrados
se dice mas adelante. cardenales; pero ¿cuál es su estado en esta dignidad
con relacion á sus votos? El mismo, responden los
§ 111. canonistas, que cuando son obispos. Véase REL/-
»OSO.
CUALIDADES REQUEIZIDAS PARA SER CARDENAL; Se ha dudado largo tiempo si los obispos que
FORMA DE LA PROMOCION. no están prócsimos á Roma pueden hacerse carde-
nales. La razon de esta duda era la obligacion de
El Concilio de Trento (1) recomienda al Papa residir el obispo en su diócesis y el cardenal en
no haga cardenales mas que á los que sean dignos Roma: mas la práctica ha hecho cesar la euestion:.
de ser obispos, tenga presente en su eleccion los los obispos de todos los paises reciben la dignidad
mismos requisitos que son necesarios para la elec- de cardenales, y estan sometidos siempre á la resi-
cion de estos últimos, y que los tome de diferentes dencia que les recomienda el Concilio de Trento,
naciones. Este último artículo ya se habia establecido aun en esta cualidad (5). Sin embargo, para denotar
por el concilio de Basilea, donde ademas se dice (2), que hay entre estas dos cosas alguna incompatibi-
Sint (cardinales) viri in scientia , moribus ac rer11111 lidai, no se procede á la promocion de estos obis-
experientia excellentes, non minores 30 annis, magis- pos por cleccion , sino por via de postulacion , y
tri , doctores seu licenciati, cura rigore examinis in el Papa pronuncia en estos términos al crear los
jure divino et humano : sit saltern tedia vel quarta cardenales: Auctoritate Dei , etc , absolvimus á vin-
pars, de magistris aut licentiatis in sacra Scriptura. culo quo tenebatur Ecclesice sute , et ipsum assuini-
El mismo concilio ecshorta que no se elijan car- ?MIS etc. , (4).
denales á muchos hijos, hermanos ó sobrinos de los Con respecto á los demas beneficios incompati-
reyes, á quienes por lo demas basta un juicio pru- bles con el cardenalato, hablaremos de ellos en el
dente y despejado sin que tengan grados , para ser párrafo siguiente.
revestidos de esta dignidad; y en cuanto á los so- Adverte tainen , dice Barbosa en el lugar citado,
brinos consanguíneos ó uterinos de los Papas ó de n. 42, quod Papa de plenitudine potestatis , diana
algun cardenal vivo, prohibe este concilio hacerlos
milla (acta propositione , potest ['acere cardinales qui
cardenales , como tambien á los bastardos , in-
non habeani facultates requisitas, supplendo (mines de-
fames é irregulares ; lo que está confirmado por fectus; et valet creatio.
la constitucion de Sisto V, del año 1593, Postqua ►n Como solo los cardenales nombran al Papa, na-
verus, en la que sin embargo, los sobrinos de los
die sino el mismo Papa puede nombrar á los carde-
Papas no están declarados incapaces del cardena- nales; este es un principio establecido por todos los
lato, sino solamente los hermanos, sobrinos, tios
canonistas; mas la práctica es, que el Papa no pro-
y primos de los cardenales ecsistentes.
cede á este nombramiento sino en el consisto-
Dice la misma constitucion que ninguno será rio con dictamen y á gusto del sacro colejio. Hé

(1) Sess. 24, de Re forre.


(2) (5) Sess. 25 , cap. 1 , de Reform.
Sess. 24. (I) Barbosa de jur. eccles. lib. 1, cap. 3. n. 19.
—245—
CAR C Mili

aquí cómo se espresa Sisto V en la constitucicn una especie de beneficios, una jurisdiccion casi
ya citada: «Cterum, ut non solum honore, sed episcopal ; confieren las órdenes y beneficios cuan-
etiam reipsa, cardines sint, super quibus ostia do estan presentes, pero el Papa tiene este derecho
»universalis Ecclesiw luto mittantur divinaque et en su ausencia.
»humana ministeria sibi commissa utilius exequi En cuanto á los beneficios de colacion de los
»possint , statuimus, ut lectissimi et przecellentes cardenales , por cualquier titulo que sea, vel jure
»viri in ipsum collegium adscribantur, et quorum tituli, vel commendationis, vel administrationis, los
probitas, morum candor, pr2estans doctrina Papas no ejercen ningun derecho de espectativa ni
»et eruditio , eximia pietas, et erga salutem anima- de reserva ; este es un privilejio particular que les
»rum ardens studium et zelus, in dandis consiliis concedió Sisto IV. Sin embargo, con respecto á
»sincera fides et integritas, in rebus gerendis sin- la cuestion de saber si los cardenales estan com-
»gularis prudentia, constantia et auctoritas, et alise prendidos en las reglas de cancelaría , muchos au-
»qualitates á jure requisitw, tam ipsi pontifici quam tores establecen que estan sujetos á ciertas reser-
»universo collegio cognitw et probabe sint (1). » vas del Papa y á las reglas que miran al bien de
Dice el concilio de Basilea que la eleccion de las almas, ó simplemente á la validez de un acto
los cardenales se hará por la via de escrutinio y pu- sin imponer penas: ut seepe scepius , dicen, fuit ten-
blicacion con el sufrajio escrito de la mayor parte tatum in rota; mas en jeneral convienen los mis-
de los cardenales en colejio reunido, non autem mos autores, con todos los demas, que los car-
per vota auricularia. denales no estan comprendidos en la disposicion
El cánon de este concilio se ha seguido en de estas reglas, sino cuando se ha hecho expresa
parte , aunque no se considera, en Roma el nom- mencion de ellos, ó les es favorable; de lo que se
bramiento de los cardenales como la eleccion de las dedujo, independientemente de esta razon, que el
demas prelacías , en las que debe observarse la servicio del Papa dispensa de la residencia, y que los
forma del capítulo Quia propter. cardenales pueden poseer beneficios incompatibles,
El Papa no proclama nuevo cardenal, en con lo que no obstante no está reconocido por todós los
sistorio público, sino despues que ha tenido en su canonistas. Mas un decreto consistorial, del año
favor, en el consistorio secreto, el sufrajio de la 1588 , dado por el Papa Sisto Y termina asi esta
mayor parte de los cardenales. Esta proclamacion cuestion : «S. D. N. Sixtus Papa V, decrevit, quod
se hace por lo comun en las cuatro témporas y al- »per promotionem ad cardinalatum vacent onmes
gunas veces cree el Papa oportuno retener in petto »Eccleshe et omnia beneficia, cujuscumque nomi-
el nombre ó proclamacion de un cardenal que ha »nis et tituli sint , nisi fuerit data retentio , que
creado. Envia la birreta por uno de sus oficiales »concessa intelligatur et data ad patriarchales me-
á los promovidos cardenales ausentes, y rara vez el tropolitanos et cathedrales ecclesias , ad monaste-
capelo. Puede verse detenidamente en las ceremo- »ria etiam commendata , ad prioratus et ad coetera
nias de la Iglesia Romana, todo el procedimiento de »omnia beneficia qua videntur convenire dignitati
esta creacion, lasIvisitas que se hacen, las ceremo- »cardinalatus ; ad alia y ero qux videntur repugna-
nias de la birreta , el ósculo de paz, la boca cerrada »re dignitati el gradui cardinalatus, puta archipres-
y abierta, la concesion del título y del anillo etc. »byteratus, archidiaconatus, decanatus, canonica-
etc. Los límites de esta obra cuya materia es bas- »tus et similia beneficia non extendatur, cure obti-
tante vasta, nos obligan á privar al lector de los co- »nentes hujusmodi beneficia teneantur residere in
nocimientos de pura curiosidad, para darle otros »choro , et habere debeant locum post episcopum,
mas útiles sobre las cosas prácticas. »cardinalis dignitati non convenientem.» Estas úl-
timas palabras enseñan que el episcopado es una
§. 1V. dignidad que conviene al cardenal (2).
Por una consecuencia de los principios que se
CARDEN I.LES , BENEFICIOS. acaban de esponer, los Papas, respecto á la dispo-
sicion de los beneficios de colacion de los carde-
Los cardenales tienen en las iglesias dependien- nales , han concedido á estos prelados diferentes
tes de sus títulos, las que deben considerarse como indultos, cuyo privilejio se puede reducir á tres
puntos.

(1) IIist. cedes. de Fleury,l. 92, u. 23; lib. 91,


n. 20 III , n. 116. (-2) Mein. del clero tom. 10 páj.
CAR
C.1R

Los cardenales gozan jeneralmente de todos los


1.° El Papa no puede prevenirlos en la cola-
privilejios concedidos á los obispos, en virtud de su
clon de los beneficios de que disponen ; y al mismo
tiempo Su Santidad renuncia todas las reservas apos- dignidad ; y son, como ya hemos dicho, superiores
á estos en la jerarquía, no en cuanto á la dignidad
tólicas.
el Papa que dá el órden , sino en cuanto á la importancia
o .° En esta colacion de los cardenales
no puede derogar la regla de veinte dias. del oficio, asi como el arcediano es superior al ar-
cipreste en el oficio, é inferior en el órden.
5.° Los cardenales pueden conferir en encomien-
da á los seculares los beneficios regulares, con El cardenal es la primera dignidad despues del
ciertas condiciones del título de la encomienda. Papa. En 1630 la congregacion de las ceremonias
4.° El Papa concede frecuentemente un indulto de la Iglesia romana , pidió al Papa el privilejio es-
de non vacando para derogar la dicha constitucion elusivo del título de Eminencia y de Eminentisima
de Sisto V. en favor de los cardenales, lo que se les concedió.
Los cardenales tienen el privilejio de los altares
portátiles, en virtud del cual pueden tener capillas
§ V.
domésticas, estan escritos de diezmos, de gabe -
CARDENALES, PRIVILEJIOS HONORIFICOS.
las, del derecho de anta, y en fin de todas las car-
Hemos visto anteriormente como acrecentó in- gas ordinarias. Pueden trasmitir á otros sus pen-
sensiblemente la dignidad de cardenal en la Iglesia; siones.
la preferencia que tienen en la actualidad sobre los Con respecto al traje de los cardenales , los que
patriarcas, primados y arzobispos, y bajo qué aspecto eran legados hablan recibido del Papa el derecho de
están cerca del Papa, lo mismo que entre sí segun la llevar un hábito encarnado : estenso se estendió en
categoría de su promocion. Hé aquí los títulos de seguida á los cardenales legados-natos. Inocen-
honor que les dan en sus obras los autores roma- cio IV les concedió el capelo del mismo color en
nos: «Cardinale, id est cardines orbis , consiliarii, el Concilio de Leon, celebrado en 1244; y Pau-
fratres , familiares aut filü papas, cardinalis divi- lo II, para distinguirlos de los denlas prelados en
»ni, lumina Ecelesiw lucernas ardentes , patres las ceremonias donde no se puede llevar capelo
»spirituales , columnas Ecclesix , representantes les concedió la birreta encarnada, como tambien
»Ecclesile, regibus similes (cardinaliumque colle- el solideo y el hábito.
»gio reges locum cedunt), patricii senatores , de- Los relijiosos cardenales no habian par ticipado
»nique faciunt unum corpus cum papa, sicut cano- aun de esta última distincion , hasta que Grego-
»nici cum episcopo; ideo eorum officium est assiste- rio XIV les concedió tambien el privilejio de lle-
»re romano Pontifice , et illi consulere et adjuvare var la birreta encarnada; pero llevando siempre
»in sacerdotali officio.» los hábitos de su órden. Véanse las constituciones
Los que atentan contra la vida de los cardena- de Clemente VIII y de Paulo Y, de los años de
les, y sus cómplices , se castigan en Roma como 1602 y 1618, en las que estableciendo estos Papas
reos de lesa majestad. la forma de los hábitos de los cardenales, prescri-
Las causas de los mismos cardenales solo se ben tambien reglas sobre el servicio que deben
llevan ante el Papa , que es el único que tiene hacer cerca de Su Santidad en el transcurso del
derecho para escomulgarlos y deponerlos ; para la año (1).
entera conviccion de un cardenal acusado de algun Los cardenales tienen derecho para asistir al
crimen, son necesarios cuando menos setenta y Papa y ayudarle en todo lo relativo
á los negocios
dos testigos , si es obispo ; sesenta y cuatro si es de la Iglesia; tambien el Papa acostumbra á no ha-
presbítero; y veinte y siete si es cardenal diácono. cer nada sin ellos. El capítulo
Per venerabilem, vers.
Véase CONSISTORIO.
Sutil autem, Qui filii sunt legit., y el cap. Funda,nen-
A un cardenal se le cree bajo su palabra, y no
tum, § Decet., de Elect., in 6.°, testifican en favor
se puede promover apelado', contra su juicio.
de este derecho y de la práctica; mas porque este
Los cardenales tienen una parte de las rentas
último capítulo se sirve de la palabra Decet (decet
de la cámara apostólica; la que se ha:fijado en la
namque ipsi Romano Pontifice per fratres saos S. E.
mitad. Si alguno de ellos se encontrase en necesi- R. cardinales , qui sibi in executione of f cii sacerdo-
dad, estaría obligado el Papa á proveer á ella. Es tis coadjutores assistunt , libera prcevenire concilia),
la práctica que, cuando un cardenal no tiene seis
mil ducados de renta, la cámara apostólica le dá
de sus rentas doscientos ducados mensuales. (1) Mem. del clero, tom. 11, páj. 629.
CAR CAR

se ha deducido que el Papa no estaba sujeto á esa dicion ; sino que declara que corresponden tam-
practica mas que por condescendencia y de ningu- bien á los cardenales de la Santa Iglesia Romana:
na manera por necesidad , lo que se aplica a la pues asistiendo con sus consejos al santísimo Pa-
cláusula de Concilio fratrum, dre en la administracion de la Iglesia universal,
Por ultimo, para concluir por la preroptiva seria una cosa muy estraña , si al mismo tiempo
que es oríjen de todas las lemas , solo ellos tienen no apareciesen en ellos unas virtudes tan relevan-
el derecho de elejir Papa , asi como tambien, se- tes y una vida tan arreglada que pudiese atraer
gun el uso, el de ser elejibles para el pontificado. justamente sobre ellos las miradas de todo el
mundo.
Yl. lié aqui como los cardenales prestan juramen-
to al Papa :
DEBERES Y OBLIt;ACIONES DE LOS CARDENALES.
JURAMENTO DE LOS CAYIDEN&LES.

Una de las principales obligaciones de los car-


I( Ego N nuper assumptus iir sancta3 roma-
denales es, segun el cap. Roux 111C1120ri(r de Postul.
el residir siem-
pral. y el cap. 2., deCleri. non •esid., » na2 cardinalem ab hac hora in antea , ero tidelis
pre en Roma para poder ayudar al Papa en el go- »beato Petro universalique et romance Ecclesia, ac
bienio de la iglesia. El Pontífice Inocencio X pu- »surunio Pontífice ejusque succesoribus canonice
blicó una bula con este objeto. Por consecuencia, »intrantibus. Lavorabo fideliter pro defensione fi-
los cardenales no deben ausentarse de esta ciudad, »dei catholictr, extirpationeque keresum , et er-
sino con permiso de Su Santidad. »rorum atque schismatum reformatione, ac pace
Urbano VI no queria que los cardenales reci- »in populo christiano. Alienationibus rerum et bo-
bb:sen pensiones ú regalos de ningun príncipe , ni »norum Ecclesia romance aut aliarum ecclesiarum
república para que tuviesen mas libertad. Marti- et beneficiorum quorumcumque non consentiam,
no y les prohibió tambien declararse protectores »nisi in casibus á jure permissis; et pro alienatis
de cualquier príncipe (11IC fuese; pero el Concilio de »ab Ecclesia romana recuperandis pro posse meo
Basilea, sin hacer las mismas prohibiciones, re- »operan' dabo. Non consulam quidquam summo
comendó simplemente á los cardenales la imparcia- »Pontifici , nec subscribam me nisi secundum Deum
lidad y el desinterés : con lo que les dejó dueños de conscientiam quae mihi per sedero apostolicam
interesarse en los negocios y derechos de los prín- »commissa fuerit fideliter exequar. Cultum divinuni
cipes, como tambien en los de las órdenes regula- hin Ecclesia tituli mei et ejus bona conservabo; sic

res. El Concilio de Letran, bajo Leo!' X, prescribe »me Dcus adjuvet, et hace sacrosancta Dei evan-
»gelia.»
en cuanto á esto á los cardenales las mismas reglas,
con la diferencia que no los obliga á prestar sus El color encarnado que tienen los hábitos de los
cardenales significa que deben estar siempre • dis-
servicios gratuitamente (1).
puestos á derramar su sangre en defensa de la fe
Hemos visto anteriormente las grandes cuali-
dades que eran necesarias para ser digno del car-
CARGAS DE BENEFICIOS. Las cargas de un.
denalato: segun han elevado los Papas esta dignidad
beneficio son espirituales ú temporales; las espiri-
asi han aumentado los deberes de los prelados que
son candecorados con ella : Careat cardinalis, dice tuales son las funciones que ecsije del eclesiástico
Ostiensis , rae exemplo , planto est Deo propin- que lo posee. Estas son relativas segun cada espe-
cie de beneficio en particular, y en cuanto á esto
quior, tanti niagis delinquat. Cap. Consideret de Poe-
nada tenemos que añadir á lo que se dice en las pa-
nit. dist. o.
El Concilio de Trento (2) hizo un cánon sobre labras ADMINISTRACION, BENEFICIO, BENEFICIADO Y
CURA DE ALMAS.
el modo de vivir de los obispos , después de lo que
En cuanto á las cargas temporales consisten en
añade: Pues todas las cosas que se han dicho
los reparos que hay que hacer, impuestos que pa-
aqui, no solo deben ser observadas por todos los
gar v derechos que sastifacer; en cuanto á esto á
que tienen beneficios eclesiásticos, tanto seculares
todo beneficiado se le aplica la regla ubi molamos-
como regulares, cada uno segun su estado y con-
tunz, ibi debut esse onus; por esto están sujetos á las
cargas é impuestos ordinarios.
(1) Tomasino, de la discipl. , part. lib. 1, Como en España se ha arrebatado á la Iglesia
cap. 79 y 89.
(2) Sesion 2:`; , cap. 1, de Refor. sus propiedades, y cas1 no se han dejado beneficios
—248—
CAR
CAR

casos de censura , Extra', infideli de Furtis; valen


propiamente dichos, no tienen que pagar los curas
tambien para citar á los ausentes. La Estravagante
ninguna carga ni impuesto.
Rein non novain, de clolo et costo»:., dice que el cartel
puesto á las puertas del salon de Roma en forma de
CARITATIVO. Véase st
citacion, hace veces (le advertencia y de eitacion
para todo el mundo; se hace uso tambieu de ellos
CARMELITAS. Véase ORDENES RELIJIOSAS.
en el caso de convocacion de un Concilio jeneral,
CARTAS () MULOS. Son los papeles ó docu- como nos lo enseña la bula de Paulo respecto
mentos antiguos que se guardan con cuidado para la á la convocacion del Concilio de Trento.
conservacion y defensa de un estado , de una co- Segun el capítulo Ea enim co, q. 2, los carteles
munidad , priorato etc., y de esta palabra cartas se son necesarios para anunciar las ventas de los bie-
han llamado cartularios los rejistros 6 colecciones, nes de la iglesia. Las fabricas deben hacer publi-
y aun los lugares en que están depositados los títu- car un mes antes por medio de anuncios todas las
los b documentos de una comunidad. adjudicaciones, cualquiera que sea su objeto, in-
dicando el dia y las condiciones con que tendrán
lugar. Los carteles cuida de fijarlos el tesorero en
los sitios acostumbrados de la poblacion. Véase
CARTA NORMANDA.
ARRENDAMIENTO, ENAJENACION.

Es un documento antiquísimo que contiene mu-


chos privilejios y concesiones dispensado á los ha- CARTOFILAC1O. Era una dignidad de las mas
bitantes de Normandía; su fecha es el 19 de marzo brillantes de la Iglesia de Constantinopla.
de 1515. La concedió el rey Luis X, y fue confir- Asegura Anastasio el bibliotecario, como tes-
mada por los reyes sucesores ; pero despues se han tigo ocular en una de sus observaciones al octavo.
abolido todos estos privilejiós. Concilio jeneral, que el cartofflacio tenia el mis-
mo oficio en la iglesia de Constantinopla que el
§. bibliotecario en la de Roma, el que está favorecido
con las mayores prerogativas.
CIRTA DE CARIDAD. El cartofilacío no pe,rmitia á los sacerdotes es-
tranjeros celebrar los divinos misterios si no tenían
Asi w llama el capitulo jeneral de que se habla cartas del obispo que los habia ordenado. Pero lo
en las primeras constituciones del Cister. que !rabia mas singular y sorprendente en la dig-
Habiendo reconocido el cuarto Concilio de Le- nidad del Cariotilacio, era la preferencia que. tenia
tran la ventaja que se podia sacar de estas asam- sobre todos los presbíteros aun cuando no fuese
bleas, mandó que en todas las órdenes se celebra- mas que diácono, y aun sobre los obispos en todas
sen capítulos jenerales cada tres arios. Benedicto XII, las asambleas que se tenían fuera del santuario y
Clemente V y el Concilio de Trento, renovaron esta del Concilio. El mismo Balsamon que habia sido
constitu ei011. cart4ilacío tuvo algunas veces la debilidad de apro-
bar esta costumbre que tanto se opone á los cáno-
nes (1).

CARTAS }:SPECTATIVAS. CARTULARIOS. Son los papeles 6 rejistros de


apeos de las iglesias, donde se hallan los contratos
Son los despachos reales 6 bulas pontiticias que de compra, venta y cambio, los privilejies, iDDIU-
contienen la gracia futura de oficio , empleo, digni- nidades, e:;enciones y tiernas documentos; llamase
dad, prebenda, canonjía 6 beneficio en favor de al- archivo el lugar donde están depositados los cartu-
gun sujeto. Véase LETRAS. larios. Bueno es observar que los cartularios ordi-
nariamente son posteriores á la mayor parte de los,
CARTEL. Es un anuncio fijado en un sitio pú- actos contenidos en ellos, y que solo se hicieron,
blico para hacer alguna cosa conocida de todo el para conservarlos íntegros.
mundo.
Por el capítulo Ductutn, de Jadie. in Gement., los
carteles públicos tienen lugar de denuncia , y se ha
usado de ellos en las puertas de las iglesias en los (1) Tomasino, disciplina Part, 1.', lib.:, e. "..5/„.
n . -I y 5.
—219—
CAS CAS

No siempre han sido esactas las compilaciones entraremos aqui en pormenores de todos los ca-
de cartularios, pues se hallan en la mayor parte de sos y cuestiones que tan sabiamente se tratan en
ellas piezas evidentemente falsas ó corrompidas, la teolojía moral y en las conferencias escritas de
lo que es facil justificar comparando los orijinales las diversas diócesis. Alli es donde los eclesiásti-
con las copias que de ellos se han hecho ó confron- cos deben instruirse de lo que han de hacer los con-
tando los antiguos cartularios con otros mas mo- fesores en la administracion del Sacramento (le la
dernos en que se hallan los mismos actos. Véase Penitencia, nos limitaremos á recordar en este lu-
en cuanto á esto las reglas propuestas por los sa- gar ciertos principios jenerales que pueden servir
bios para descubrir estas falsedades en la palabra de regla en el foro esterno.
DIPLOMA. Con respecto á las demas clases de reserva,
Solo observaremos en este lugar, que los monas- véase RESERVAS, CAUSAS MAYORES.
terios han hecho algunas veces confirmar sus títu-
los por los príncipes y demas poderes diciéndoles, § 1.
que los antiguos eran taw viejos que no se podian
leer, y entonces sucedió en mas de una ocasion que ORÍJEN DE LOS CASOS RESERVADOS AL PAPA Y DE SU
con este pretesto se suplantaron otros en lugar de NÚMERO.
los antiguos, por lo que es necesario estar advertido
para no recibir facilmente y sin ecsánien las copias Nos dice el Padre Tomasino en ,su Tratado de la
de los actos que se hallan en los cartularios (1). disciplina (5) , que no se distinguian todavía los

casos reservados al Papa, de lus que lo estaban á los


CAS obispos, cuando estos empezaron á fines del siglo
X, á pedir á Su Santidad la decision de los casos
CASAMIENTO. Véase MiTRIMONIO. dificultosos y la absolucion de los crímenes enormes
que les hablan estado reservados hasta entonces.
CASOS RESERVADOS. Son los pecados cuya ab- En efecto vemos por el segundo Concilio de Lim¿-
solucion se han reservado especialmente los supe- ges celebrado el año 1052, que se enviaban los pe-
riores eclesiásticos y que no pueden concederla los nitentes á Roma con cartas en las que se especifi-
confesores que solo tienen poderes ordinarios. caba la clase de sus crímenes y la penitencia que
Es regla entre los teólogos para que un caso se les halla impuesto. El Papa podia confirmar es-
pueda ser reservado, que sea esterno, consumado, ta penitencia, disminuirla ó aumentarla; Judicium
mortal y seguro, sobre el que no quede ninguna enim totius Ecclesice in apostólica sede romana
duda razonable y cometido por personas que ha- constat.
yan llegado á la edad de la pubertad ; los pecados El sabio y piadoso Ivo de Chartres envió al Pa-
que no tienen todas estas condiciones por enormes pa un jentil-humbre concubinario con cartas cine
que sean , no están comprendidos ordinariamente espresaban su crimen y en las que todo se remitia
en las leyes que establecen los casos reservados. á la decision de la Santa Sede.
Las censuras que no se han pronunciado nunca Dedi el lateras, seriem ejus causa' continentes,
sino para los casos graves, están indistintamente ad domina re papanz, ut , cognita verilate, quod inde
sujetas á la misma reserva de absolucion. Despues vellet , ordinaret et inihi remandaret; hoc responsan
diremos en qué convienen ó se diferencian estas expecto, nec afila mutabo sententiam lisi mut ex ore
dos clases de pecados y censuras, asi corno el ob- ejus audiam, aut ex litteris intelligam (1). Véase
jeto y fin de su establecimiento. En la Iglesia de las Memorias del clero , tom. VI, p. 1592 hasta
Oriente no hay casos reservados, cada sacerdote á la 1597.
quien elijen los penitentes puede absolverlos de De todas las opiniones ( ► lie hay del oríjen dolos
todos los pecados en virtud de los poderes que ha casos reservados al Papa , esta nos par'ce la mas
recibido en su ordenacion (2). verosimil (N).
Como esta materia no es del resorte del Dere- Esta costumbre introducida por los obispos,
recho canónico mas que bajo algunos aspectos, no llegó á ser despues una ley y necesidad por el cui-
dado que tuvierou los soberanos Pontífices de po-

(1) Jurisprudencia canónica verb. CARTULARIOS.


Mem. del clero, tom. 4. páj 918 y siguientes. (3) Part. 4.' lib. 1.° cap. 70.
(2) Diccionario de Ponlas , art., CASOS RESER- (4) Ep. 98.
VADOS.
(.) Mt2m. del clero, tela. G." p. 1592.
32
250—
CAS CAS

ner reservas particulares. Sea lo que quiera del de otras ; en cuanto á esto no hay regla jeneral
oríjen de estas reservas, hé aqui cuál es en cuanto mas que para cuatro ó seis casos en que parecen
á esto la doctrina del Concilio de Trento (1). convenir todos los autores, y son:

«Mas corno es de Orden y esencia de todo juicio 1.0 Cuando se ha herido públicamente á un clé-
que nadie - pronuncie sentencia mas que sobre aque- rigo ó relijioso : Gravis aut mediocris percussio cleri
llos que le estan sometidos,, ha estado siempre per- vel monachi ac violentia , si sit publice notoria. El
suadida la Iglesia de Dios y el santo concilioconfir- cap. Si quis , suadente, 17 , 41, sacado del Concilio
ma tambien la misma verdad, que debe ser nula una de Reims, del año 1132, al que presidia el Papa
absolucion pronunciada por un sacerdote en una Inocencio II, se espresa de este modo:
persona en la que no tenga jurisdiccion ordinaria ó «Si quis , suadente diabolo , hujus sacrilegii rea-
delegada. Creyeron ademas nuestros santísimos tum incurrerit , quod in clericum vel monachum vio-
Padres que era de estretna importancia para el go- lentas manus injecerit, anathematis vinculo subjaceat
bierno del pueblo cristiano , que ciertos delitos de et nullus episcoporum illum prcesumat absolviere (nisi
los mas atroces y graves no se absolviesen por un mortis urgente periculo) donec apostólico conspectui
sacerdote cualquiera, sino solo por los sumos sa- prcesentetur,, el ejes mandatum suscipiat.
cerdotes; y esta es la razon porque los sumos Pon- El Concilio de Londres del año 1142 , dispone
tífices han podido reservar á su particular juicio, lo mismo. Los obispos, dice el Padre Tomasino,
ea fuerza del supremo poder que se le ha concedi- no creyeron hacer respetar de otro modo la digni-
do en la Iglesia universal, algunas causas sobre dad del clericato sino permitiendo solamente al Pa-
los delitos mas graves. Ni se puede dudar', puesto pa la absolucion de los ultrajes hechos á los cléri-
que todo lo que proviene de Dios procede con ór- gos.
den , que sea lícito esto mismo á todos los obispos, Asegura Roberto del Mont, que con este decre-
respectivamente á cada uno en su diócesis, de mo- to se tranquilizaron algo los clérigos; Unde clericis
do que ceda en utilidad , y no en ruina , segun la aliquantulum serenitatis vix illuxit:; de todos modos
autoridad que tienen comunicada sobre sus súbdi- los escesos cometidos en la persona de un clérigo
tos con mayor plenitud que los demas sacerdotes aparte de la reserva son violentos, sobre todo cuan-
inferiores , en especial respecto de aquellos peca- do hay efusion de sangre, mutilacion de miembro,
dos á que va aneja la censura de la escomunion. herida ó asesinato; ó un inferior ha usado de vio-
lencia contra su prelado ú otra persona constituida
«Es tambien muy conforme á la autoridad divina
en dignidad, y cuando la accion se hizo con es-
que esta reserva de pecados tenga su eficacia, no soto
cándalo.
en el gobierno externo , sino tambien en la presen-
cia de Dios. No obstante, siempre se ha observado 2.° La simonía y la confidencia reales y noto-
con suma caridad en la Iglesia católica, con el fin rias ; Simonia realis et confidentia similiter non oc-
de precaver que alguno se condene por causa de culta (2).
estas reservas , que no haya ninguna en el artículo 3.° El crimen de incendio hecho con malicia
(le la muerte; y por tanto pueden absolver en él premeditada despues de la denunciacion canónica.
todos los sacerdotes á cualquiera penitente de Incendii crimen ex deliberata malicia post factam et
cualesluiera pecados y censuras. Mas no teniendo ecclesiasticam denuntiationem. Can. Pessimam 23,
aquellos autoridad alguna respecto de los casos q. 8, cap. Tua nos de sent. excom.
reservados , fuera de este caso, procuren única-
4.° El robo y arrebatamiento de los bienes de
mente persuadir á los penitentes que vayan á
la Iglesia, con quebrantamiento tambien despues
buscar sus lejítimos superiores y jueces para ob-
de la denunciacion: Rapina rerum Eeclesice cum ef-
tener la absolucion.»
fractione, postquana sacrilegus fuerit quoque denun-
Parece que los casos reservados al Papa de-
tiatus Cap. Conquesti, de sent excom.
bian ser los mismos en todas las diócesis, sin em-
3.° La falsificacion de bulas ó letras apostóli-
bargo hay algunas diferencias en cuanto á esto.
cas , la retencion de las falsas ó el no deshacerse
En algunas diócesis se reserva la absolucion de
de ellas veinte dias despues de haber conocido su
ciertos pecados de los que absuelven los obispos
falsedad. Cap. 4, extr. de Crim. fals. Véase FALSO.

~14•••••••n•••n••••n••n••n
,..."..IP.11•••••n,

(1) Sess. 14 cap. 7. (2) Sisto V, Bula Pastoralis 61,


—251—
e xs CAS
1
§ §. 111.

CASOS RESERVADOS LOS OBISPOS.


CASOS 'RESERVADOS Á LOS Si PERIORESECLESI kSTILOS,
El Concilio de Trento reconocia tambien el de- INFERIORES Á LOS OBISPOS.
recho que cada obispo tiene de formar en su dió-
cesis casos reservados. «Si alguno dijese que los No es tan inherente al carácter episcopal, el po-
obispos no tienen derecho de reservarse casos sino der de reservar los casos que no pueda comunicarse
en cuanto á la policía externa, y que esta reserva á prelados inferiores á los obispos; pero no es en
no impide que un sacerdote absuelva verdadera- estos prelados un derecho que les dé esencialmen-
mente casos reservados, sea anatematizado.» te la dignidad /t que están elevados , sino un privi-
Hay casos que están reservados á los obispos lejio concedido por los Papas con consentimiento
por el derecho y otros por la costumbre; es inútil de los obispos, de suerte que como estas juris-
y casi imposible el dar aquí á conocer todos estos dicciones de privilejios son siempre odiosas y de-
diferentes casos, porque en medio del poder que
rogan el derecho comun, no es lícito servirse de
acabamos de establecer en favor de los obispos hay ellas, á no ser que estén apoyados en los títulos
casos que están reservados en una diócesis, y de los
mas auténticos. Este derecho de los prelados de
que pueden absolver en otras los confesores ordi- segundo órden escritos de la jurisdiccion del or-
narios. Esto depende de las costumbres de cada
dinario, ha sido reconocido por la congregacion de
pais (1). Solo podemos decir con el padre Tomasi-
cardenales intérprete del Concilio de Trento, la que
no (2), que en la actualidad está reservada á los
declaró que podian reservarse casos cuando gozan
obispos la administrador] de la penitencia pública,
de una jurisdiccion casi episcopal, y que no perte-
como lo estuvo en los siglos pasados, la que no se
nece á ninguna diócesis el territorio donde ejer-
hacia sino para crímenes enormes, y aun en la edad
cen (3).
media para los crímenes públicos que como enor-
Los superiores regulares esentos de la jurisdic-
mes y escandalosos se han reservado á los obispos
cion del ordinario, gozan del mismo privilejiu que
hace seis ó siete siglos. He aqui lo que dice el se-
los prelados de que acabamos de hablar; pues ellos
gundo Concilio de Limoges en 1031. Presbyteri de
mismos son ordinarios con respecto /t los relijiosos
igraolis causis , episcopi de notis excomunicare est , nc
sujetos á su autoridad; aprueban á los confesores
episcopi vilescat polestal. Puede verse en el lugar
de su órden , y limitan con reservas su aprobacion
citado del padre Tomasino, los diferentes casos que
del modo que está marcado en su regla y constitu-
los antiguos Concilios reservaban á los obispos. ciones; los jenerales pueden reservarse casos en
Véase mas adelante la disposicion del Concilio de toda la órden, y los provinciales en la provincia
Trento en cuanto á los casos ocultos de las censu- que gobiernan. La congregacion de cardenales que
ras reservadas al Papa. hemos citado, ha decidido que los superiores regu-
Deseaba Gerson que se dejase á los curas el po- lares tenian el derecho de reservarse casos con res-
der de remitir todos los pecados secretos , porque pecto /t los relijiosos que están bajo su direccion,
muchas veces los hace públicos la reserva. como los obispos con respecto á sus súbditos: Idern
El Concilio de Colonia fué de la misma opinion etiant possunt prtelati in regulares sibi subjectos.
que Gerson; pero en la actualidad no es de mucho El Papa Clemente VIII confirmando en este pun-
peso esta razon, ademas de que los curas piden y to el poder de los superiores regulares, lo ha limi-
obtienen la absolucion de ciertos y determinados tado á un cierto número de casos particulares, y
casos reservados, véase PENITENCIARIA. Ahora los les prohibió el reservarse otros, á no ser con con-
obispos de todas las diócesis cuidan de insertar sentimiento del capítulo jeneral, si la reserva com-
en las constituciones sinodales todos los casos que prende á la órden entera ft de la asamblea provin-
les están reservados. cial si no es mas que para la provincia (4). Este
La reserva hecha por el obispo concluye con su privilejio de los superiores regulares es muy anti-
muerte, si no la confirman sus sucesores; pero si guo, como puede deducirse por lo que dice el pa-
se hizo por una constitucion sinodal es perpetua dre Tomasino (5).
y no puede revocarse sino por otra disposicion he-
cha en el sínodo. Véase SÍNODO.
•••nn••nn•• n•n••nn•• (5) Declar. Concil. Cardinal. in /nue. verba:
Magnopere ad popul. Sess. 14, cap. 7.
(1) g arbosa de Potest. Episcop. (I) Decreto del año 11` ►95.
(2) l'art. 4. a , lib. I.", cap. 71, n. 2. (ti) Parí. 4, 2 , lib. 1, cap. 71, n. 7.
2-52—
CAS CAS

§ IV. de esponemos la forma de las absoluciones que


emanan de ella.
CSSOS RESERVADOS. Las personas exceptuadas por derecho , como
ARSOUCIO, \ DE LOS
hemos visto anteriormente , no necesitan dirijirse
Los casos resereados al rapa son públicos ó se- al Papa ni á la Penitenciaría romana , sino- sola-
cretes ;• no se recurre á él sino para la absolu- mente á su obispo (2).
Vemos que para que haya obligacion de recur-
cion de los que son públieos y notorios: cuando
son secretos los absuelven los obispos. Esto ecsije rir á Roma para obtener la absolucion de los casos
alguna esplicacion. reservados al Papa, es necesario que sean pú-blicos
Antiguamente los penitentes que incuria!' en al- y notorios. Ha establecido el Concilio de Trent()
guno de los .'Esos reservados al Papa , estaban obli- que absolviese el obispo de estos mismos casos
gados á ir á Roma para alcanzar la absolucion; cuando fuesen ccultos.
estos viajes ocasionaban muchos abusos, por otro «Los obispos podrán dispensar toda clase de ir-
lado las mujeres , los niños y ancianos no pu- .; regularidades y suspensiones incurridas por crí-
dian hacerlos y se empezó por dispensarlos de menes ocultos, escepto el caso de homicidio volue-
ellos. tarje" , y cuando la instancia pendiese ya en algun
Alejandro III dirijió tina carta al obispo de Si- tribunal de jurisdiccion contenciosa. Del mismo
giienza, en la que perinitia á los ordinarios absol- modo podrán en sus diócesis , tanto por sí mismos
ver de los pecados y censuras reservadas á la Santa como por personas delegadas para ello, absolver
Se le, no solo á los enfermos, sino tambien á las gratuitamente en el foro de la conciencia de todos
mujeres, niños y ancianos: Slatui .vero fwminis, pue- los pecados secretos aun de los reservados á la
ris ac senibus satis credimus te super hoc ponse dis- Sede Apostólica , á todos los que dependan de su
pensare (1). 3Inlieres vel cl!ix persona (luce sui juris jurisdiccion , imponiéndoles una penitencia saluda-
non sunt ab cpiscopodiwcesano absolvi possunt. Cap. 6. ble : y con respecto al crimen de herejía se les con-
de Sent. excom. cap. 15 , 26 y 60 , cod. lit. cede la misma facultad en el foro de la conciencia,
Al principio solo se concedieron las dispensas pero solo á ellos, no á sus vicarios (3).)
de acudir á Roma , para la escolla/don incurrido Esta última parte del decreto que no concede
por haber herido á personas consagradas á Dios, el poder de absolver de herejía sino á los obispos
corno aparece por los textos de las Decretales; pero y priva de él espresamente á sus vicarios jenera-
en la práctica se ha estendido á otros casos seme- les, no se ha seguido en la Iglesia de Francia; don-
jantes identitatis rationis , un permiso que al de no se ha recibido este derecho nuevo y la mayor
principio no se habia concedido mas que- para parte de los obispos de/ reino se han mantenido
un caso particular. siempre con el consentimiento del Papa en la an-
Despues por no esponer á los demas penitentes tigua posesion en que se hallaban antes del conci-
á que cayesen en la desesperacion, por no querer lio, de comunicar sus poderes, en cuanto á esto no
no poder hacer el viaje á Roma , dejaron los Pa- solo á sus vicarios jenerales sino tambien á sus pe-
pas de ecsijirlo: delegaron para esta absolucion nitenciarios ó cualesquiera otros sacerdotes que tu-
confesores_ á los lugares con el poder necesario; vieren á bien. Dice Gibert que no es nueva la dis-
pero para no perder enteramente su derecho ecsi- tincion hecha por el Concilio de Trento de los ca-
jieron siempre: que las personas que no se hallen sos ocultos, puesto que se ven ejemplos de ella en
en una impotencia fisiea ni moral de hacer el via-
el cuerpo del derecho. C. 19 , 22 de Sent. Excom.,
je, se dleijiesen á ellos para. la absolucion de los c. Miror,, c. Contumaces, dist. 5.°
casos que les están reservados.
No convienen los teólogos en el sentido que de-
Por espacio de mecho tiempo se acostumbró á
ben da ese á estas palabras del concilio, casibus
dirijirse para este directamente al Soberaeo Ponti-
occultis; unos dicen que la notoriedad de hecho
tice , pero no permitiendo,,á los Papas sus. grandes
que haga público el caso, cte modo que no se pueda
ocupaciones enterarse detenidamente, er.j.eroo dudar de
, él , basta para quitar a1` obispo el derecho
en Roma un tribunal para. este objeto llamado Pe-
(le poder absolver; sostienen otros que se necesita
nitenciaria. S. Pio V fué el' itie•le (lió la forma que
la notoriedad de derecho,. es decir que se haya aji-
tiene en la actualidad. Véase PENI TENCIARIA' don-

(2) Conferencias de Angers, de los Casos reser-


(1) Tom. 10 , Concil. collect. 1775. vados.
(5) Sess. 21, cap. 6 de &Torra.
—e33—

CAS AS

fado el caso en el foro contencioso y estos últimos den los poderes de absolver casos reservados coi
se fundan en las palabras del mismo capítulo rela- mayor ó menor facilidad segun su prudencia; jene-
tivas á la dispensa de irregularidades. El exceplis ralmente no lo suelen negar á los curas párrocos
atáis deductis ad forum contentiosurt. vicarios.
Ademas de esto en semejantes absoluciones los Hay reservas jenerales y especiales; para ab-
obispos no obran ni como delegados ni por privile- solver de las primeras basta un poder jeneral ; pe-
jio , sino en virtud del poder ordinario necesaria- ro para las demas se necesita uno especial. Las
mente unido á su carácter; lo que hace sin duda reservas de la segunda clase se fundan en los
que cuando el Papa da indulto ó comisiones á sa- mismos principios que las de la primera y estan
cerdotes seculares ó regulares con el poder de ab- autorizadas por el uso y disciplina de la Iglesia.
solver casos reservados á la Santa Sede, están obli- El Concilio de Trento no concede á los obispos el
gados estos sacerdotes antes de hacer ningun uso que comuniquen sino por una comision particular
de su concesion á comunicar el título á los obispos el poder que les dá de absolver los casos ocultos
diocesanos para que vean si es verdadero y si se reservados á la Santa Sede. Per vicariuni specialiter
halla adornado de todas las formalidades necesa- deputatum. Los vicarios jenerales necesitan un po-
rias der especial para absolver casos reservados ( ►).
Ordinariamente no concede el Papa este poder Véase AP/tOBACION.
sino á sacerdotes aprobados por los obispos de los Se disputa si los penitenciarios de las catedra-
lugares; y estos aunque tengan el poder de absol- les no tienen sobre los casos reservados á los
ver casos reservados al Papa, no por esto se entien- obispos mas que una jurisdiccion delegada depen-
de que lo tengan de los que lo esten al obispo. diente de tal modo de la del obispo que no pue-
Con respecto á los pecados reservados al obis- den absolver de estos pecados sino con su licencia
po, nadie puede absolver en su diócesis sin su au- y consentimiento. Véase PENITENCIARIO.
toridad y consentimiento. En vano se reserva- Los metropolitanos no tienen ningun derecho
ria un superior eclesiástico la absolucion de un en los sufragáneos como decimos en otro lugar ; y
crimen , si alguno que no fuera él ó quien lo repre- no pueden absolverlos de los casos reservados sino
sentase pudiese concederla. En los primeros tiem- en visita. Véase ARZOBISPO. No pueden por via de
pos no comunicaban los obispos el poder de ab- apelacion puesto que no se puede interponer esta
solver casos reservados sino en caso de necesi- por la negativa de la absolucion sacramental ó
dad. Pero sucedia muchas veces que algunas per- mitacion del poder de los confesores que solo per-
sonas no podian ir :á la ciudad episcopal , por lo tenece al foro interno; pero bien pueden admitir la
que enviaban los prelados de tiempo en tiempo y apelacion de una censura cuyos efectos son entera-
sobre todo en cuaresma á que recorriesen las dió- mente esteriores y que dependen de la jurisdiceion,
eesis sus penitenciarios para absolver á estos indi- mas bien que del órden. Cap. 9, el. q. de Senlenl.
viduos de los casos reservados; de cuyo uso habla exces. Véase CENSURAS.
el can. IG de un antiguo Concilio de Arlés (2). Los regulares en virtud de sus antiguos y nue-
No se sabe precisamente el tiempo en que se em- vos privilejios, obtenidos antes ó despues del Con-
pezó Vconceder con mayor facilidad á los sacerdotes cilio de Trento no pueden absolver los casos ro-
el poder de absolver casos reservados. Este se fue serrados á los obispos, aun cuando tuviesen facultad
multiplicando gradualmente; al principio no se para absolver los reservados al Papa.
concedió sino para los lugares muy separados de En lo perteneciente al Papa es una regia segu-
la ciudad episcopal, despues se confirió á un corto ra que , el derecho no reserva ninguna censura á
número de sacerd@tes de un mérito distinguido ó los obispos de la que no puede absolver el mismo
superiores á los demas por su dignidad. El primer Papa, lo que no pueden hacer los obispos con res-
,
Concilio de Colonia del año 1 3 1 56 concede, el pe, pesto á las censuras reservadas á él. Véase An-
der de absolver los casos reservados á todos- los« ora- SOLUCION.
ras, porque hay muchas personas que no podrian Regularmente erpoder de absolver de los casos
determinarse á ir á buscar la absolucion fuera de su reservados no contiene el de absolver de las cen-
parroquia. El uso actual es que los obispos conce- suras, si los obispos no manifiestan en cuanto á es-

grua. ••••••••••n..".•

(1) Declaracion de los cardenales de 9 de enero


de 1601 , aprobada por Clemente VIII. (5) Rebulle, de Benefi Barbosa, de Jure eccles.,
(2)„ Tom. 2.° Concil. p. 2,, col,. 2568. lib. I.° cap. III.
CAS CAS

á los sos que son importantes , ú por frecuencia ó por


to su intencion. Entre los casos reservados
obispos hay unos á que va unida la censura y su enormidad.
otros que no; en esto se diferencian los reserva- 3.° Se hacen por los mismos fines , con el ob -
dos al Papa de los del obispo , que los primeros jeto de que la ley se observe mejor; de que el
pueblo cristiano se corrija ; y de que las sillas su-
van siempre acompañados de escomunion y los
otros no llevan en sí censura, sino cuando la ha periores sean acatadas.
pronunciado el derecho ó la pone el mismo obispo, 4.° La reserva de las censuras, igualmente que
da en las dióce - la de los pecados, no comprende mas que á los sttb-
pero comun tnente los obispos al dar
sis el poder de absolver en los casos reservados, dan dilos de las personas que la hacen.
al mismo tiempo el de absolver de la escomunion 5.° La censura se la tiene por no reservada,.
que puede ir unida á ellos; sin embargo esto de- cuando no lo está espresamente; lo mismo sucede
pende de la costumbre. con el pecado.
Cuando el Papa concede la facultad de absol- 6.° Hay censuras reservadas por el derecho
ver de los casos que le están reservados, en ella vá comun y otras que lo son por derecho particular;
comprendida l la de las ce nsu ras . asi como hay tambien pecados que reserva el dere-
La facultad de absolver de los casos reservados cho comun , y otros que lo hacen los obispos.
puede concederse de viva voz , y basta una comi- 7.° Del mismo modo que entre los pecados re-
sion jeneral para los reservados por el Concilio servados los hay que lo son de tal modo que para
de Trento. absolverlos es necesario un permiso particular del
Con respecto á los casos reservados por los su- que ha hecho la reserva; entre las censuras reser-
periores regulares les manda por un decreto el Papa varias las hay tam)ien que lo son de tal manera
Paulo V , concedan el permiso de absorverlos á que no se las puede absolver sin una facultad par-
sus inferiores cuando se lo pidan ; y en el caso que titular, concedida por el que las ha reservado.
se lo nieguen, se lo concede el Papa por este mis- 8.e Para que un pecado sea especialmente re-
mo decreto, pero solo una vez. Si hujusnwdi regula- servado , es necesario que el que se le reserva
rium conressariis casos alicujus reservati facultatent diga que lo hace especialmente, 6 que nadie po-
petenlibus, superiores dare noluerint , possint drá absolverle sin un permiso particular; lo mismo
minus confessarii , illa vice , yenilentes regulares, se requiere para que una censura quede reservada
etiam non obtenía á superiora facullate , absolvcre. especialmente.
Esta denegacon produce algunas veces inconve- 9.° Producen el mismo efecto que es atar las
Dientes de consecuencias trascendentales en las ca- manos á todos, menos aquel á quien se comete la
sas relijiosas. reserva.
La reserva del obispo no comprende á las per- 10. Los superiores del obispo no pueden ab-
sonas relijiosas esentas ó reformadas, que incur- solver de las censuras que le estan reservadas á él
ren en los casos reservados. . por un derecho particular, como en igual caso tam-
Todo sacerdote puede absolver al penitente en poco pueden absolver de los pecados que le esten
la hora de la muerte de todos sus pecados sean ó reservados.
no reservados y censurados. Véase ARSOLUCION. 11. La reserva de las censuras y la de los pe-

cados concluyen por las mismas vias, por revoca-


§ VI. cion , por abrogacion, por transcurso del tiempo, si
lo son por uno determinado.
EN QUÉ COSAS CONVIENEN Y SE DIFERENCIAN LAS RE-
12, Parecen tener el mismo oríjen , á saber la
SERVAS DE LOS PECADOS Y CENSURAS.
penitencia pública de ciertos pecados enormes,
cuya absolucion , asi como su imposicion, pertene-
La reserva de las censuras conviene con la de cia al obispo.
los pecados , en los puntos siguientes :
13. La reserva de la censura puede quitarse
1.° Ambas pertenecen ordinariamente á las mis- sin que por esto lo sea la censura ; lo mismo que
mas personas , es decir á los obispos y denlas lo puede la . reserva .del pecado sin que lo sea el
superiores que tienen derecho de pronunciarlas, mismo pecaJo.
pues quien puede p
ronunciarlas puede sin con- 14. De la misma manera que el obispo puede
tradiccion reservarse su absolucion. Cap. 19, de
reservar los pecados con respecto a los curas, aun-
Sent, excom.
que su facultad de absolver sea ordinaria , puede
2.° Tienen la misma materia : es decir los ca- tambien reservarse las censuras de derecho ~un

CAS CAT

relativas á los mismos curas, aunque la facultad Siempre :ha estado prohibido el casarse á los
que tengan de absolverlas sea tambien ordinaria. monjes y vírjenes consagradas á Dios ; pero hasta
La reserva de las censuras y la de los pecados despues de Graciano no ha declarado nulos la Igle-
se diferencian : sia los matrimonios que contraen aquellos que es-
1.° En que la de los pecados procede muchas tan unidos á un monasterio por voto solemne. An-
veces de la de las censuras y esta jamás proviene tiguamente se escomulgaba á las personas que se
de la otra. Pues hay muchos pecados reservados, hablan casado de este modo contra los votos hechos
en razon de las censuras que están unidas á ellos, de guardar castidad. En algunos lugares se les en-
y no hay censura reservada porque el pecado á que cerraba en los monasterios ; esto . es lo que con-
vaya aneja sea reservado. tienen los cánones citados por Graciano, Cap. 1.°
2.° Hay muchos pecados bastante considera- Sicut bonunt est castitalis proenzium, caus. 27, quo
bles para ser reservados y que no lo son suficien- est, 1, cap. Viduas á proposito , 2, ead caus. Véase
temente para ser afectados de censura. En efecto se VOTO.

ven muchos casos reservados en que no hay censura Como las personas casadas ya no son dueñas de
unida á ellos, y aun son mas aquellos en que la su propio cuerpo , perteneciendo el marido á la mu-
censura que les está unida no es reservada. jer y la mujer al marido, :no pueden hacer voto de
3.° Todo lo que es materia suficiente de reser- castidad: Si dical : contíneri jara volo , nolo au-
va de pecado no lo es de censura. tem tu«, 71011 polest. Quod Mut. tu vis, non vult i11a:
Tales son los casos reunidos par Gibert en su Cap. 1, causa 33, qua'st. 5. Véase CELIBATO.
Tratado de las censuras, y que aclaran mucho la
materia de Jos artículos precedentes, como tambien CASULLA. Véase HÁBITOS, VESTIDURAS SACER-
la de las palabras ABSOLUCION, CENSURA. Añadire- DOTALES.

mos á estas, otras diferencias que se han podido


CAT
observar, y que ha omitido este autor, á saber:
1.° Que el superior del obispo no puede absol- CATACUMBAS. Eran unos lugares ó subter-
ver de los pecados reservados por ninguna via, ráneos prócsimos á Roma donde enterraban los pri-
mientras que puede el metropolitano si se trata de meros cristianos los cuerpos de los mártires y en
censura, por via de apelacion ó de visita. los que se]ocultaban algunas veces para evitar las
2.° Que no parece que los superiores regulares persecuciones.
puedan reservarse las censuras, como se reservan Se llamaban tambien algunas veces las calac . um-
ciertos pecados. Véase CENSURA , ESCOMUNION. bas criptte, cavernas y cemeleria, dormitorios. ¡labia
3.° Que se puede estando afectado con muchas muchas tanto fuera como dentro de la ciudad; las
censuras reservadas, no ser absuelto mas que de principales eran las que se llaman en el dia de Sta.
una sola, mientras que no debe ser absuelto de un Inés San Pancracio , San Calisto y San Marcelo.
pecado mortal sin que lo sea al mismo tiempo de Cuando sitiaron los Lombardos á Boina , ar-
todos; pero esta última diferencia, como otras ruinaron la mayor parte de estas catacumbas, las
muchas semejantes que se podrian hacer, se refie- señales con que se conocian los cuerpos de los
ren mas bien á la simple absolucion de los casos or- mártires son la cruz , la palma y la inscripcion del
dinarios, que de los reservados. monograma de Jesucristo X.. P. que se hallaban gra-
badas en las piedras de los sepulcros ó las redomas
CASQUETE Véase PELUCA. encarnadas que se encontraban dentro de los mis-
mos y que se cree haber estado llenas de sangre de
CASTIDAD. El voto de castidad consiste en re- los mártires. Véase RELIQUIAS, CEMENTERIOS. De
nunciar al matrimonio. los cementerios se sacaban las reliquias que se en-
El voto de castidad y la profesion relijiosa son viaban á los diversos paises católicos despues de
un impedimento dirimente del matrimonio , de reconocidas por el Papa con el nombre de algun
modo que el que se contrae despues de él, es una santo.
union ilícita, incestuosa y sacrílega y los hijos que
nacen de ella son ilejítimos. C. Presbyl. 8, dist. 27. CATECISMO. Es, no solo la instruccion que se
Semejante matrimonio es mas odioso que un adul- dá á los niños y adultos para enseñarles la creen-
terio, porque á este añade la impudencia de que- cia y moral del cristianismo, sino tambien el libro
brantar abiertamente la promesa hecha á Dios. que la contiene. En los primeros siglos de la Igle-
Véase CELIBATO. sia se llamaba esta instruccion catequesis. Las cate-
—256—

CAT CAT

cho todos los catecismos particulares de cada dió-


quesis se hacían entonces en los lugares privados y
cesis. La uniformidad de la doctrina enseñada en
sobre todo en los baptiterios.
todos estos libros elementales es una prueba irre-
Escribiendo ► emetrio , obispo de Alejandría, á
cusable de la unidad de fé que hay en toda la Igle-
Alejandro que lo era de Jerusalen , y á Teócrito
que tambien era obispo de Cesárea, se quejaba de
sia católica.
De todos los libros el mas dificil de hacer es
que habían permitido á Oríjenes, hacer las ca-
quizá un buen catecismo; cuanto mas instruido es
tequesis públicamente en la Iglesia. La razon de
un individuo tanto mejor conoce esta dificultad.
esto era que en aquellos tiempos de persecucion se
temia que divulgando los santos misterios de nues-
CÁTEDRA EPISCOPAL. Cuando el obispo ofi-
tra relijion los profanasen los paganos ; por esto
cia de pontifical en su iglesia catedral, se pone una
á los prosélitos solo se les instruia de viva voz
antes de su bautismo. Aun en la actualidad no se catedra episcopal prócsinia al altar y mas elevada
que las sillas de los tiernas canónigos. Esta catedra
debe bautizar á un adulto sino despues de haberle
está adornada con un dosel y un tapiz, y se llama
instruido en lo que debe creer y obrar en nuestra
ordinariamente trono episcopal. Se habla muchas
relijion : Ante baptismum, catechirandi debet horni-
veces en los antiguos autores eclesiásticos de la
nem prxvenire OrfiCill112 , ut fidei primum catechiune-
nus accipiat rudinientum (1). cátedra episcopal. En tiempo del Concilio de Cal-
Los padrinos que hacen la promesa por los ni- cedonia se llamaba Sedes episcopalis , mas cuan-
ños deben estar igualmente instruidos: In baptismo do la jurisdiccion del obispo era muy estensa se le
requiruntur, tria quce sunt de necessitate fidei, scili- daba tambien á esta silla el nombre de trono , co-
cet: fidei susceptio, ejusdeni pro fessio, et ipsius obscr- mo lo prueban los monumentos de la historia ecle-
vatio, et in his tribus consistit catechismus (2). siástica. Véase CATEDRAL, OBISPO.
El cánon Catechismi, Dist. 4 de Consec., dice que
los presbíteros de cada iglesia pueden hacer el ca- CATEDRAL. Palabra griega que significa cá-
tecismo, y que tal es el uso de la iglesia Romana. tedra y la que se ha usado en la Iglesia para desig-
nar las sillas episcopales y aun mas bien las igle-
Sobre lo que dice la glosa : ¡loe in ?rinitis locis fit,
sed in primo et ultimo scrutinio omnes consueverunt sias de los obispos; al menos esto es lo que se en-
venire ad ecclesiam baptismalem. Sin embargo, debe tiende en la actualidad por este nombre, aunque
tomarse por párroco la voz presbítero , empleada antiguamente no se emplease para este uso de un
en este cánon. modo tan distinto.
Quiere el Concilio de Trento (3), que los obis- Unos dicen que el nombre de iglesia catedral
pos y párrocos se dediquen á esplicar al pueblo la trae su oríjen del modo Ce sentarse en las primeras
virtud y uso de los sacramentos en lengua vulgar, asambleas de los cristianos. El obispo presidente
segun lo prescrito en el catecismo de la diócesis. eri el presbiterio tenia á sus lados á los presbíte-
Es un deber esencial de los pastores el hacer ros en catedras, y por esta razon se les llamaba
el catecismo para los niños, porque ordinariamente assessores episcoporwm; otros dicen con mas funda-
de las primeras semillas que reciben depende su mento que este nombre ha pasado de la antigua á la
buena ó mala conducta de toda la vida. Observa nueva ley, y que como se entendia entre los ja-
Van-Espera , en lo que estamos perfectamente de dios por cátedra de Moyses el lugar donde se
acuerdo, fundados en la esperiencia, que los cate- publicaba la ley de Dios , se continuó llamando
cismos son cuando menos tan necesarios corno los cathedram á la Iglesia episcopal donde sentado el
sermones (4). pastor como otro Moyses, anunciaba el evanjelio
Mandó el Concilio de Trento que se hiciese un sus ovejas (5).
catecismo para el uso de toda la Iglesia, lo que
En el uso vulgar se llama algunas veces cate
efectivamente se ejecutó, y en la actualidad de este dral á la iglesia de un arzobispo, pero jeneralmente
catecismo, que podemos llamar jeneral, se han he-
y con mas propiedad se le llama metrópoli.
Tambien se llama mayor á la iglesia catedral:
Major ecclesia et ita magis religiosa quam alia in Io-
(1) Dist. 4, de Consecrat. ta existens dicecesi. C. Villisimus , 1, q. 1.
(2) Alberic., Dice., art. CATECHISMUS.
(3) Sess, 24, de Reform. cap. 7.
(4) De Jure univers. Torra. 1.°, título 3, cap. 2.
n. 14.
(5) Mem. del clero toral. 6.° páj. 1121.
CAT CAU

CATEDRÁTICO (derecho ó censo). Es una espe- ponerlos de este modo para que reciban los sacra-
cie de tributo que se pagaba al obispo , pro honore mentos de la confirmador' y penitencia, y hagan su
Cathedrce; tambien se llamaba sinodático porque se primera comunion.
satisfacia en los sínodos á los que asistian á ellos, Si este cargo se ha confiado muchas veces á jó-
por lo que Hindi-lar° de Reims reprendió á muchos venes eclesiásticos no es porque sea tan facil de
obispos porque convocaban frecuentemente los sí- desempeñar; ecsije- una pureza de espíritu, una
nodos, con el solo objeto de que les pagasen este prudencia singular y paciencia estremada; pero
derecho. C. Conquerente de offic. ordin. como se han multiplicado los medios de instruc-
El censo catedrático es antiquísimo en la Igle- cion puede suplirse lo uno con lo otro.
sia, el Concilio de Braga habla de él en 572, como
de un uso que autoriza y que no era nuevo: Pla- CAU
cal! ut rtullus episcoporum, cura per dioeceses suas am-
bulant, prceter honoren; cathedrw sute , id est , duos CAUSA. Es una palabra por la que se entien-
solidos, alíquid (alud per eerj lesias tolla!. Can. 1, 10, de comunmente un proceso , una instancia, y aun
q. 5, et can. seq. ibid. una disputa de cualquier naturaleza que sea; pero
Segun los principios del derecho y de los cano- propiamente hablando , la causa no es mas que la
nistas, el censo catedrático es debido al obispo por materia del proceso, esto es lo que nos enseña San
todos los eclesiásticos de su diócesis: este derecho Isidoro, el que reunió diferentes etimolojías sobre
no puede fijarse enteramente en lo que influye mu- diversos nombres procedentes ó dependientes de
cho la costumbre, pues algunas veces aun la Iglesia este, en el capitulo Ponis de verb. signif.
erijida y dotada por el obispo no está libre. de él (1). No se llevará á mal el ver aqui entero este ca-
Los monjes están esentos del censo catedrático. pítulo, pues es tan curioso como instructivo: «Fo-
C. Inter cwtera. »rus est exercendarun litiurn locus, á fando dictas,
En Francia el derecho catedrático tuvo lugar, »sive á Farone rege, qui primus Crwcis legem de-
como en las denlas partes, segun se ve en el capí- Ydit. Constat autem Forus causa, lege et judicio.
tulo segundo, del capitular de Carlos el Calvo del »Causa á caso quo vena, dicitur: est enim materia
año 811, y que en el siglo IX era eleccion de los obis- »et origo negotii, necdum discussionis examine
pos el percibir este derecho en especie ó en dinero. »patefacta ; qua dum proponitur causa est , duro
La asamblea de Melun en 1579, prohibe á todos los »discutitur judicium, dum tinitur justitia. Vocatur
curas y denlas eclesiásticos sometidos á los dere- »l'Idear judicium quasi juridictio, et justitia quasi
chos catedráticos que acostumbraron pagar las igle- »juris status; judicium autem prius inquisitio vo-
sias, en honor de la cátedra pontifical, dejen de ve- »cabatur ; unde et auctores judielorum prlepositos
rificarlo. Estas prohibiciones no impidieron que al- iqulestores vel quTsitores vocamus. Negotium mul-
gunos eclesiásticos en el siglo último intentasen ta significat, modo actum alicujus rei cujas con-
libertarse de este pago por medio de la apelacion »trarium est otium , modo actionem causle, quod
ab abusu (recurso de fuerza). Los parlamentos, co- »est jurgium litis: et dictum est negotium, id est,
mo es fácil concebir, les fueron favorables en jene- sine olio. Nogotium autem in causis, negotiatio in
ral; sin embargo el censo catedrático se conocia y »comericiis dicitur , ubi aliquid datur ut majora
pagaba en muchas diócesis de Francia antes de la »lucrentur. Jurgium quasi juris Igarrium: co quo('
revoluc:on; pero en la actualidad no ha quedado ya »hi qui causara discunt, jure disceptant. Lis autent
ninguri vestijio de el. Véase CENSO, LEY. contentione limitis prius nomen sumpsit , de
»qua Virgilius:
CATEQUISTA. Es el que hace el catecismo, se Limes erat positus, litem ut diseerneret agris.
llamaban asi con particularidad en la antigüedad «Causa aut argumento , aut probatione constat.
los que estaban encargados de hacer las catequesis »Argumentum nunquam testibus, nunquam tabtr-
ó de instruir de viva voz á los catecúmenos. Oríje- »lis, dat probationem, sed sola investigatione
nes era el catequista de Alejandría. • Init veritatem; unde dictum est argumentum, gliási
Como en la actualidad es raro el que se bauticen »argute inventum. Probatio autem testibus et fide
adultos, la funcion del catequista se limita á ins- »tabularum constat. In omni quoque negotio
truirá los niños en las verdades de la relijion, y dis- »persona quxruntur, judex, acusator, reos, et tres
»testes. Judex dictus quasi jus dicens populo, sise
(1) Barbosa de Jure eccles. lib. 5.°, cap. 20 y 21 »quod jure disceptet. Jure autem disceptare est
et Mear del Clero, tutti. 7.", paj. 188. »piste judicare. Non est ergo judex, si non te:t in co
33
CAU CAU

»justicia. Accusator vocatus ut quasi causator qui Las causas de los obispos y la cuestion -sobre
aad eausam vocal euro quem appellat. Rens á re qua quién debe juzgarlas, dice lugar hácia el siglo dé-
»pútitur nuneupatur , quia quatuvis conseius scele- cimo á esta distincion : FIeury dice que fue hacia
'ris non sil, reus lamen dieitur, quandiu in judi- el noveno.
»tilín] pro re aliqua petitur. Testes antiquitus su- El Concilio de Antioquía (5) , de donde se ha
»perstites dicebantur, eo quod super causle statu sacado el capítulo Propter. dist. 18 , en confor-
»proferebantur ; nunc parte ablata nominis, testes midad con el de Nicea (I), ordena la celebracion
»vocantur. Testes autem considerantur conditione, de los concilios provinciales para los juicios cele-
»natura et vita. Condicione, si liben non servus, siásticos: «Propter utilitates ecelesiasticas et abso-
»nani slepe servus , meto dominantis testimonium »lutiones muní rerum , qua dubítationem contro-
»supprimit veritatis. Natura , si vir, non fwmina: »versiamque recipiunt , optime placuit , ut per
»nam varium et mutabile testimonium semper fae- »singular quasque provincias bis in anuo episco-
»mina producit. Vita, si innocens et integer actu: »porum concilia celebrentur ; in ipsIs autem conci-
»nam si vita bona defuerit, fide carebit ; non cilia] »liis adsunt prxsbyteri, et diaconi , et omnes qui
»potest justitia cum scelerato homine /libere co- »se besos existimant et synodi experiantur examen.
» erciuM. » »Véase APELACION.» El cánon catorce del mismo
Debe verse esta palabra causa en el derecho ci- concilio quiere que si es acusado un obispo y los
vil, pues no podemos aplicarla aqui mas que á las votos de los comprovinciales estan divididos, de
causas eclesiásticas, en oposicion á las civiles. Lan- modo que unos le juzguen inocente y otros culpa-
celot nos dá en sus instituciones (1), una definicion ble , cl metropolitano llamará á algunos de la pro-
de estas diferentes causas bajo el nombre de juicio, vincia inmediata para solventar las dificultades y
que sus propios comentadores han juzgado sus- confirmar el juicio con sus comprovinciales. Cap. Si
ceptible de muchas escepdones: Sumisa divisio, quis Episcopus , 6, q.
dice este autor , judiciorum ha'c est , quod aut sunt Por último el referido Concilio de Antioquía (o)
swcularia aut eeclesiastica: judicia scecularia sunt, ordena que si es condenado el obispo por todos los
goce coram judice laico inter personas seculares exer- obispos de la provincia , no podrá juzgársele des-
ceniur; Ecclesiastica yero sunt qua' coram judice pues por otros, y subsistirá este juicio ; Tune apud
ecelesiaslico inter personas ecclesiasticas agitantur. anos nullo modo judicari, sed formanz concordantium
El mismo autor establece en seguida las reglas de episcoporuzzz provincias manere sententiam. Cap. Si
competencia en estas causas entre el juez civil y quis Episcopus , 2, caos. 6, q. 4.
el eclesiástico. Hablaremos de ellas en la palabra El Concilio de Sardica , celebrado el año 5/7,
JURISDICCION y en el artículo CURIA ECLESIASTICA. estableció algun cambio en estas disposiciones en
Se hace entre los canonistas otra division de favor del Papa , dice Durand de Maillane: mas véa-
las causas , en mayores y menores, de las que ha- se en la siguiente pájina probado lo contrario por
blamos en el siguiente artículo. d' Avrigny.
Por el siglo . IX se introdujo una nueva disci-
plina mas favorable todavía á la Santa Sede; no ha-
bla segun ella mas que ciertas personas que pudie-
C 1USAS MAYORES.
sen acusar á los obispos; era necesario observar
Las causas mayores son como una especie de ca- para esto ciertas formalidades, y sobre todo que so-
sos reservados al Papa, que se llaman asi por la lo el Papa tenia derecho de juzgarlos, aun en pri-
importancia de la materia ó cualidad de las partes mera instancia: «Quamvis liceat apud comprovin-
que tienen interés en ellas: Illajores Eeclesice cau- »ciales et metropolitanos alelas primatusepiscopo-
sas ad Sedera apostolicanz eonferendas. (Cap. 1. de »rum ventilare aceusationes et criminationes, non
Trans!. episc.) , suntque nzeri irnperii (2). »lamen licet definite, sine hujus sanctx sedis aue-
No siempre se ha hecho en la Iglesia la distin- »toritate: sicut ab apostolis comulgue successoribus
cion de las causas mayores y menores para atribuir »multorum consensu episcoporum jani definitunt
al Papa el conocimiento de las primeras, con esclu- »est , nec in mann ecclesiis alias aut prIcponatur
sion á todos los (lemas.
»ant ordinetur, antequam hwe eorum fuste termi-

(5) Can. 20.


( 1 ) Lib. 3, tit.1.", §. Suruma. (1) Can. 5.
(2) Panormit. in dict. cap. 1.° (5) Cánon 15.
CAU CAL'

»nentur negocia. Reliquorum y ero clericoruni eau- obispos; que no res cometerá inas que el solo co-
)sas apud provinciales et metropolitanos ac prima- nocimiento del hecho y la instruccion del proceso,
»tus et ventilare et juste finire 1:cet. Cap. Quani- y que estarán obligados á enviarle despues al
vis , taus. 3 , q. 6.» Fundados en este decreto, Pontífice á quien está reservado el juicio defini-
atribuido al Papa Eleuterio escribiendo á las pro- tivo
vincias de la Galia el año 18,';, es por lo que los Las causas menores de los obispos serán cesa-
concilios de las provincias no hacia!' mas que ins- minadas y juzgadas por el concilio provincial ó por
truir y ecsaminar los procesos de los obispos y re- los que el deputare: Minores yero criminales causa;
servaban siempre su decision á la Santa Sede; mas, episcoporum in concilio Intim provinciali cognoscan-
como era imposible recurrir á Roma por las meno- tur et terminentur vel á deputandis per concilium pro-
res acciones intentadas contra los obispos, se es- vinciale. Tal es la disposicion del Concilio de Tren-
tableció despues la distincion de que hemos habla- to en esta materia (4).
do antes, de causas mayores de los obispos, es En Francia no se entendia comunmente por
decir de aquellas en que podia tener lugar la depo- causas mayores mas que las causas criminales de
sicion y cuyo conocimiento se reservó á la Santa los obispos y se tenia como regla, que estas
Sede. Sin embargo los cationistas han comprendido causas debian ser juzgadas en primera instancia,
bajo este nombre otras muchas cosas de las que por el concilio de la provincia, que despues de
han hecho otras tantas reservas en favor del Papa; este primer juicio era permitido apelar al Papa
‘ Causve (mines majores ad seden apostolicam re- en conformidad al Concilio de Sardica , y que
,feruntur ; porro causx majores censentur qua3s- el Papa debia cometer el juicio del negocio á un
›tiones qux spectant ad articulos fidei inteligen- nuevo concilio hasta que hubiese tres sentencias
,dos, ad canonices libros discernendos, ad sensual conformes. Mas en el estado actual de la iglesia,
,sacraruni litterarum , dec1aranduin approbandum - seria necesario recurrir directamente al soberano
' que , ad interpretanda qua dubia sunt, vel obs- Pontífice en las causas mayores.
lcura in controversiis fidei, in jure canonico vel Recorriendo, la historia eclesiástica , dice
'divino, Rein ad declarandum pm ad sacramenta d' Avrigny,, se hallan cien ejemplos que manifiestan
›pertinent videlicet ad materiam, formam et minis- que los Papas han ejercido el derecho de juzgar en
)trutn, et alia hujusmodi annotata in cap. Quoties, primera instancia, por sí mismos, b por medio de
)24, q. 1.» Asi es como habla Barbosa, in traer. de delegados, tanto antes, como despues de los con-
Officio et potes!. episcop. (I), donde este autor hacilios de Nicea y de Sardica. A pesar de la escasez
reunido por órden de materias todos los diferentes de monumentos durante las persecuciones de tus
derechos personales y particulares del Papa. Véase tres primeros siglos, el padre A. Phanacé cita diez
PAPA. La glosa in cap. 1.° de Transl.t episcop. , ha
ejemplos de apelacion á la Santa Sede , antes del
formado de ellos estos cuatro versos. concilio de Sardica. Desde el año 418, el Papa Lo-
Restituit Papa solus , deponit , et ipse simo encargó al obispo de Arlés hacer elejir otro
Dividit ac unit , eximit atque probat, obispo en lugar de Próculo de Marsella, cuya chs-
Articulos solvit, synodum facit generalem, tinacion quiso castigar. El año siguiente, Bonifa-
Transfert et mutat, appellat nullus ab illo.
cio hizo instalar el proceso de Máximo, obispo de
El Concilio de Trento (2) prohibe citar á un Valencia, que [labia remado comparecer ante el
obispo á comparecer personalmente si no es por sínodo provincial , al que los Papas habian remiti-
una causa que merezca privacion ó deposicion, y re- do el conocimiento de su causa. Celestino, sucesor
cibir contra él testigos que no sean omni excepcio- de Bonifacio, delegó á los obispos de la provincia
ne majores: en seguida ordena (5) que las causas de Viena y de Narbona para juzgar á dos de sus
criminales contra los obispos, si son bastante gra- hermanos: mas tuvo otra conducta con Daniel,
ves para merecer deposicion 6 privacion , no sean obispo de la provincia de Viena, y le citó á Roma.
ecsatninadas y terminadas mas que por el Papa; Recorriendo los siglos siguientes se ve que san
que si es necesario cometerlas fuera de la ccrte de Lean cita de la misma manera al arzobispo de Arlés,
Roma, para esto elijirá el Papa por comision es- Hilarlo, y le quita la dignidad de metropolitano; y
pecial firmada de su mano al metropolitano ó á los que el Papa llilario pone entredicho al obispo de

(1) Alleg.
(2) SCS'N.15, cap. 6 y 7 de Reformat. (4) Fleury, instil. de Derecho eclesiástico, páj.
(3) Sess. 2 ;, cap. 5 de Reforma!. 5, cap. 17.
—260—
CAL
CAU

a informar contra zobispo de París, acusado de crimen de lesa majes-


Narlrona , y liama al de Arles pai .
tad. El parlamento preteudia que este delito hacia
Mamerto , arzobispo de Viena. Vense un sin núme-
ro de obispos de todos los paises que apelan al So- cesar todo privilejio; el clero se quejó de ello y
sostuvo que los obispos no dehian ser juzgados mas
berano Pontífice antes de . haber sido juzgados por
que por sus hermanos. La comision se revocó
sus comprovinciales . A unos se les absuelve y á
por decreto del consejo , y el rey dió una declara-
otros se le.s condena sin que reclame la Iglesia ga-
licana sus libertades. Pronuncia el vicario de Jesu- clon conforme el 26 de abril de 1657, por la cual
cristo y nadie dice en Francia ni en ninguna otra ordenó que el proceso de los obispos se instruyese
parte, que traspasa sus facultades, ni que es un y juzgase por los jueces eclesiásticos, segun los
atentado á los derechos de los obispos (I). santos decretos.
En 1652, Renato de Rieux obispo de Leon en En el dia que ya no ecsiste inmunidad para los
Bretaña, fue, acusado de (Hito de estado en tiempo obispos (5) si se hacen culpables de algun crimen
del ministerio del cardenal de Riebeliu por haber
seguido en los paises bajos á la Reina Maria de Me-
dicis. Se llevó el negocio á Roma, segun costumbre, (3) No solamente en la actualidad no se ol)serva
la inmunidad, ni se guarda la competencia del foro,
mas queriendo el Papa Urbano VIII hacer ecsami- en las causas de los obispos, sino que todavía se
miar la causa en el mismo lugar, delegó por un breve les quiere hacer que confiesen, que las leyes divi-
de 8 de octubre del mismo año, al arzobispo de nas deben sujetarse á las humanas , y que el poder
que Jesucristo dió á su Iglesia de hacer leyes para
Arlés y á los tres obispos de Bolonia, Saint-Flour gobernarse, ha pasado ahora en estos tiempos de
y Saint-Malo para instruir el proceso. Estos sen- soberanía nacional, á manos de los soberanos de
tenciaron al obispo de Leon , le privaron de su nuevo cuño que quieren tener á todos por súbditos
en toda clase de negocios. Sin embargo todavía ha
obispado y le condenaron á que diese grandes li- habido prelados españoles, que mirando á semejan-
mosnas. Despues de la muerte del cardenal de Ri- tes gobiernos como perseguidores de la Iglesia, han
cheliu , el referido obispo de Leon interpuso apela- obedecido no obstante á la fuerza bruta , pero pro-
testando siempre contra la incompetencia y falta
cion de la sentencia de los cuatro jueces delegados. de jurisdiccion de tales tribunales.
El Papa Inocencio X nombró en consecuencia de Estractamos de la causa del Excmo. Sr. obispo
esto, otros siete á peticion del clero reunido en 1645, de Canarias los siguientes cargos y reconvencio-
nes; en cuyas respuestas campean los verdaderos
para juzgar la apelacion: se anuló el juicio de los principios de la jurisprudencia canónica.
primeros delegados, y el obispo de Leon fue resta- El Soberano Pontífice Gregorio XVI las pasó al
blecido á sus derechos. consistorio, en el que se conservan traducidas en
latin é italiano, y con ellas una de las mas brillan-
En 1650 fue cuando el clero se convino en una tes pájinas de la Iglesia española, y una prueba
de sus asambleas, en reclamar contra el derecho del valor, dignidad y mansedumbre , del insigne
del Soberano Pontífice en las causas mayores de prelado objeto del proceso.
los obispos. En consecuencia, el 23 de noviembre Preguntado : Si reconoce que como español,
como súbdito y corno obispo está obligado á re:pe-
del mismo año, hizo significar al Nuncio del Papa tar, obedecer y cumplir las leyes del reino indis-
un acta de protesta contra el breve de 1652, para tintamente, inclusas aquellas que versan sobre ma-
que no pudiese perjudicar á los obispos de Francia, terias eclesiásticas, dijo: que se remite al papel
presentado al comenzarse esta declaracion. Este es
ni citarse como una consecuencia; y que las causas la protesta que insertamos en seguida.
mayores de los obispos scan juzgadas por el concilio Sin embargo dijo: que para evacuarla como cor-
de la provincia, apelando si es necesario á lbs obispos responde conviene hacer diferencia del carácter
vecinos hasta el número competente, y salva lambien la esencial de' la Iglesia y el Estado, ambos indepen-
dientes entre sí, como se prueba habiendo ecsistido
apelacion á la Santa Sede (2). los gobiernos antes de la venida del Salvador y
Se ve por lo que hemos dicho antes, que los tambien la Iglesia antes de la conversion de los
gobiernos. Prescindiendo de este carácter esencial,
obispos quedan establecer con esto un nuevo de- hay que considerar si la Iglesia ha sido abrazada
recho, pero sus infundadas pretensiones no han po- no por el gobierno, pues en el caso positivo, pue-
dido prevalecer. En 1654, dice Fleury, hubo otro den ponerse acordes sobre sus intimas relaciones
por medio de un arreglo HM° ó expreso, siendo
atentado contra la inmunidad dé los obispos. El de notar que por lo mismo que proceden de conve-
parlamento de París aceptó una comision del gran nio , varían los pactos segun el influjo de los tiem-
para formar proceso al cardenal de Retz, ar- pos. Ultimamente , es preciso no confundir la ver-
dadera Iglesia con las sectas , pues estas últimas
como formadas por la mano del hombre, el gobierno
las manda legalmente segun sea su voluntad, en
(1) Memorias sobre la historia eclesiástica t. 2, vez de que la Iglesia católica establecida por Dios,
atl annum 1632. mantiene siempre el carácter de libre é indepen-
(9.) Memorias del clero, ton]. 2, páj. 354. diente, salvo el cual, se arregla con el gobierno, le
-961—
CAU CAU

político, serian sometidos como simples seglares han reservado nunca á la Santa Sede. Rara vez
al juicio de la autoridad civil. Si se tratase de con- se ha recurrido á ella, especialmente en Fran-
travenciones, delitos ó crímenes previstos por el cia; ni tampoco en España, y es probable que Roma
código penal , serian bajo esta relacion procesados no las recibiria en virtud de los graves inconve-
en los tribunales ordinarios. nientes que resultarian de ello, aunque sea incon-
testable este derecho de apelacion. Se puede con-
§ II. sultar acerca de esto la bula de Benedicto XIV. Ad
militanlis, del año 1743. Véase APELACION.
CAUSAS MENORES Mas si la causa no fuese puramente personal, sino
que concerniese tambien á la fé y á las costumbres,
Las causas menores puramente personales , re- entonces podria sin duda alguna ser deferida á la
lativas á los presbíteros y gemas clérigos , no se Santa Sede; no seria necesario en este caso que el

ausilia , le autoriza y recibe de él recíprocamente les á comparecer, no siendo por causa de privacion
mil ventajas, prerogativas y fuerza legal para el ó deposicion, y en tal caso, previene el cánon 8.°
ejercicio público y buena administracion de sus de la misma sesion que conozca el Soberano Pontí-
funciones. Previos estos antecedentes , contraeré fice. No era nuevo en España el privilejio del sa-
ahora mi contestacion á lo que guarda relacion con cerdocio, pues con aplauso de las naciones estran-
el proceso , es decir, al fuero eclesiástico , pues jeras, teniamos mucho antes del Concilio de Trento
usando del derecho que asiste á todo demandado, la ley 50, título 6.°, partida primera, en la que en-
debo manifestar en qué clase de sentido puedo ad- tre otras palabras notables, se encuentran las si-
mitir ó declinar mi sujeeion al tribunal supremo de guientes: «Es grande derecho que se manten g an los
justicia. eclesiásticos en el goce de sus privilejios ét'inmu-
nidades,» por cuya causa el Sr. Felipe II, al tiempo
PROTESTA.. de mandar publicar por todos sus vastos dominios
el Concilio de Trento en su Cédula de 12 de julo
ILUSTRIS1M0 SEÑOR : de 1564, pudo decir y dijo con verdad: «Nos como
católico rey y obediente, y verdadero hijo de la
La pronta obediencia con que vengo á compare- Iglesia, queriendo satisfacer y corresponder á la
cer desde mi capital de la Gran Canaria, ante el Su- obligacion en que somos, y siguiendo el ejemplo de
premo Tribunal de Justicia, pienso que no me priva • los reyes , nuestros antepasados, de gloriosa me-
del derecho que gozan todos los reos demandados, moria , habernos aceptado y recibido, y aceptarnos
de asegurarse de la competencia del fuero antes de y recibimos el dicho sacrosanto Concilio &c.» Sin
la contestacion; y por consiguiente , si V. S. I. me embargo, como todos estos cánones y otros muchos
lo permite, manifestaré algunas dudas que me semejantes versan sobre inmunidades, y por otra
ocurren acerca de este punto, cuya resolucion faci- parte me constaba oficialmente que el gobierno de
litará el curso del espediente. S. M. persuadido sin duda de que dispensaba un
Cuando se me notificó en la Gran Canaria la gran beneficio á la nacion, mas siguiendo principios
providencia del Tribunal Supremo de comparecer á opuestos á los observados en España desde Cons-
su disposicion, no se me ocultaron los cánones de tantino, no guardaba la misma consideracion en
la Sta. Iglesia, que favorecen á un obispo residente sus decretos; y que antes por el contrario, había
para esponer sobre un procedimiento de esta clase, limitado ó casi estinguido el fuero clerical, y abo-
pues estaba enterado del 4.°, 5.° y 7.° del Concilio lido las órdenes monásticas, los diezmos, la pro-
Sardicense, formados á propuesta del inmortal piedad de la Iglesia &c. &c., objetos todos garanti-
Osio, en los que se reserva á los obispos la apela- dos por los Concilios y los Papas, juzgué después
cion ante la Santa Sede, aun cuando hubiesen sido de haberlo bien reflecsionado, que no me hallaba en
juzgados por un Concilio provincial , y del 9.° del el caso de alegar cánones de inmunidad eclesiásti-
Concilio tercero Cartajinense, que hace parte, co- ca en mi defensa, pues entonces hubiera tenido que
mo el Sardicense, de la antiquísima Coleccion combatir los principios lejislativos profesados por
pana , y en el que se ordena la degradacion de los el gobierno, cuya obligacion no incumbe á los obis-
obispos y presbíteros que se sometan al tribunal pos, en atencion á que estando constituidos por el
civil; medida adoptada por el Concilio Toledano Espíritu Santo para conservar y estender la doctrina
tercero , que prescribe lo mismo en su cánon 13 de la Iglesia por todos los paises y todo linaje de
bajo pena de escomunion. Contrayéndome á estos gobiernos, deben conformarse con la voluntad de
testimonios tan espresos , llamo la atencion con' el Dios, bien sea que los lejisladores les colmen de
objeto de observar: 1." que les cánones en que me prerogativas ó que les priven absolutamente de
apoyo se remiten á la antiquísima Coleccion Hispa- ellas. Con todo es necesario no equivocarse en una
na tan recomendable entre naturales y estranjeros, materia tan trascendental y delicada. El gobierna
y 2.° que hasta aquellos tiempos no se Babia oido respecto de las inmunidades eclesiásticas es arhi,
todavía el nombre de falsas decretales. Previas es- tro , humanamente hablando (porque delante de
tas refiecsiones , me permitirá V. S. I. continuar Dios, como sabiamente advertia el incomparable
diciendo: que al actuarme de la mencionada nonti- Osio al emperador Constante , siempre le aguarda
cacion , tuve' tambien presente el cánon 6.°, se- la responsabilidad) de imitar el ejemplo de Cons,
sion 13 de Rerirmatione del Concilio Tridentino, en tan tino, del gran Teodosio ó el de sus antecesores,
el que se prohibe cita: á los chispos ó amonestar- cuyo último estremo permitió Dios en los pri,
—262—
CXU CAU

soberanos Pontífices. Efectivamente debla temerse


soberano Pontífice cometiese jueces sobre los lu-
gares, puesto que un juicio de doctrina no pertene- que los obispos ó sus;tribunales no tuviesen en ta-
ce solamente á tal ó cual lugar sino á toda la les circunstancias , toda la libertad é independen-
cia convenientes. Vamos á presentar algunos .ejem-
Iglesia
plos de ello.
Cuando Luis XII pidió la disolucion del matri-
monio que habla contraido con Juana de Francia,
CAUSAS MATRIMONIALES DE LOS pRiNcipms, se llevó la causa al soberano Pontífice, designó
tres obispos á los que agregó tres asesores de se-
Todas las causas relativas á la validez ó disolu- gundo órden , los cuales pronunciaron en 1 198 la
cion del matrimonio de los príncipes, corno lo nulidad del matrimonio.
prueba un uso constante, han sido llevadas á los En el siglo siguiente, cuando se trató del ala-

mitivos tiempos y puede permitir en los presentes; V. S. I. segun las instrucciones que haya recibido
pero jamás ha permitido, ni permitirá tampoco que del Tribunal Supremo, proveerá lo que fuere de su
los majistrados civiles, erijiéndose en maestros de agrado.—Madrid 1 .5 de mayo de1112.—JunAs JosÉ,
los obispos , les dicten leyes para definir, esplicar obispo de Canarias.—llustrisimo señor don Antonio
ó interpretar las materias eclesiásticas, pues en Fernandez del Castillo, ministro del Tribunal Su-
esta parte los obispos son los centinelas de Israel, premo de Justicia.
los jueces natos establecidos por Dios, los doctores Se le reconviene de nuevo sobre la proposicion
de la fé, los baluartes de la religion y el único ele- que en la anterior pregunta dice el R. Obispo:
mento que forma la constitucion divina de la Igle- «tiene concedida , de residir en las Cortes con el
sia. Por esta causa transportándonos á los siglos Rey la potestad de formar l e yes; pero que nunca
precedentes á la conversion de Constantino, es in- lo ha concedido con estension á materias eclesiás-
dudable que el príncipe de los apóstoles, S. Pablo, ticas, ni á la derogacion del Concilio Tridentino
Santiago, S. Judas &c., se vieron obligados á com- que pone á salvo las propiedades de la Iglesia, para
parecer delante de los tribunales civiles segun el cuya enajenacion se necesita la autoridad pontifi-
divino maestro les habla anunciado; es indudable cia.» En cuanto á lo primero, el artículo 12 de la
tambien que el discípulo amado, el venerable an- Constitucion , cuya observancia hemos jurado, no
ciano S. Juan Evanjelista, tuvo que atravesar, no contiene limitaciones. En cuanto á lo segundo, la
obstante sus muchos años, la gran distancia de materia de que se trata, aunque eclesiástica, no
Efeso hasta Roma, coma igualmente lo practicaron pertenece ad doctrinara fidei, ac ~ruin, sobre lo que
su discípulo S. Ignacio y otros muchos mártires. de las sanciones, leyes, decretos, sentencias de un
varios puntos tan lejanos; pero tambien es innega- Concilio jeneral son firmes, y á ninguno lícito vio-
ble que jamas los apóstoles ni sus venerables suce- lar ni revocar ; porque la Iglesia ilustrada por el
sores sometieron sus epístolas, ni sus escritos re- Espíritu Santo, no puede errar. La adquisiciou,
lijiosos al fallo de los jueces seglares., y que lejos distribucion y enajenacion de bienes de la Iglesia
de esto defendieron gloriosamente la autoridad di- son absolutamente relativas á su disciplina ester-
vina de la Iglesia, la hicieron triunfar y la esten- na, que está subordinada á las vicisitudes de los
dieron por todo el universo, de lo que ciñéndome tiempos, las localidades, de las personas, y de-
á España, es buen testigo S. Leandro, á cuya he- mas aderentes del mismo jénero. El R. Obispo
róica firmeza reservó Dios la conversion de nues- sabe las variaciones ó alteraciones que sobre la
tros monarcas y estincion del arrianismo. Este úl- materia se han sucedido desde los primeros siglos
timo ejemplo tan interesante á los obispos españo- de la Iglesia, en cuya ampliacion no debo ocupar-
les y tan grato por necesidad al Tribunal Supremo me, porque la notoria ilustracion y vastos conoci-
de Justicia, compatriotas sus miembros como yo mientos del confesante esceden á los mios. IIc rei-
de aquel doctor eminente de la Iglesia, me escusa terado, sí, la reconvencion , no solo para no dejar
de acumular mas pruebas; me sirve de escudo y de consentida la limitacion del reconocimiento de la
testimonio inescusable , para profesar con el mayor potestad de las Córtes, y derogacion del Concilio
respeto ante V. S. I.: que si se trata de formar Tridentino, sino tambien porque la diferencia entre
causa al obispo de Canarias por palabras, hechos ó el dogma y disciplina esterna será desde ahora la
acciones sometidas á la jurisdiccion civil aunque clave de que podrá haber necesidad de hacer uso
sean de las comprendidas en las inmunidades ecle- en el curso de la confesion, dijo: Que tratándose
siásticas de que han gozado los obispos desde de calificar los límites de la potestad de la Iglesia,
Constantino, contestaré á la demanda siempre bajo
y los de la autoridad civil, no debe contraerse nin-
la protesta de mi derecho; pero si se pretende cali- gun artículo de la Constitucion para decidir defini-
ficar mis escritos ó mis representaciones pertene- tivamente las dificultades que se ofrezcan, por
cientes á la doctrina, intelijencia é interpretacien
cuanto la regla infalible que observarnos en este
de los Concilios, de las decretales ú la disciplina punto es la autoridad de la palabra de nuestro Di-
del gobierno de la Iglesia, no solo no me degradaré vino Salvador; bajo de cuyo supuesto, ó el artículo
á entrar en controversias sobre semejantes mate- citado de la Constitucion es opuesto al Evanjelio,
rias en los tribunales civiles, sino que sufriria todo
jénero de [enalidades, privaciones, cárceles y tor-
ó no. En el primer estremo, ningun obispo, ni tam-
mentos antes que manchar mi dignidad. episcopal
poco un ciudadano timorato vacilaria en desecharle
sean un borren tan ignominias , . En este concepto
porque la palabra de Dios ecsije nuestro preferen-
te acatamiento: en el segundo caso , resobada que
-963—
CAU CAU

trimonio de Enrique IV con Margarita de Valois, En 1810 , fueron llamados siete obispos á de-
el Papa delegó jueces, los que en 1599 declara- cidir sobre el matrimonio del emperador Napoleon
ron que era nulo el matrimonio. Podriamos citar con Josefina Tascber. Declararon estos prelados
otros muchos ejemplos sacados de la historia de que en atencion á las circunstancias, no era incom-
Francia , ó de la de las naciones vecinas: se pue- petente el tribunal eclesiástico. En consecuencia
den ver en Febret, autor poco sospechoso á los este tribunal dió una sentencia que, aunque irregu-
galicanos. «La iglesia galicana, añade, ha guar- lar, puesto que el soberano Pontífice no era libre,
dado siempre este uso de tratar las causas del ma- se reconocia que ha pertenecido siempre al jefe de
trimonio ante los jueces cometidos por Su Santidad la Iglesia pronunciar en !estos casos estraordina-
in parlibus , si se trata del matrimonio de los rios. Esta sentencia contenia las palabras (siguien -
grandes.' tes: «Nos, P. Boisleves oficial diocesano hace-
e-
el articulo 12 de la Constitucion en nada se opon- alarmaron justamente contra el sistema de atribuir
dría á la palabra de Dios, que encomendó su santa á la potestad civil la disciplina eclesiástica bajo la
Iglesa á los obispos, con absoluta independencia voz equívoca de esterna , como consta de una Tije-
de los Príncipes del siglo, salva la intervencion ra tintura de la historia eclesiástica en la que des-
indisputable que les corresponde en el arreglo de el siglo XIV viene sonando la referida palabra
de los convenios tácitos ó espresos, cuya doctrina de disciplina esterna en boca de Marsilio de Padua,
está enteramente conforme con la base fundamen- Antonio Dominis , Pereyra , Laborde, haciéndose
tal de nuestra sábia Constitucioe, en la que se lugar muy distinguido en Pistoya, hasta que por
profesaba abiertamente la relijion católica, apostó- último dió su esplosion en la asamblea francesa, la
lica, romana, y la que no permite quedar subordi- que sin propasar los límites de la disciplina, abo-
nada en ningun sentido a la autoridad civil en los lió los votos , el celibato de los clérigos , la indiso-
términos á que se quiere estender la atribucion del lubilidad del matrimonio, el ayuno cuadrajesimal,
-ya citado artículo 12. Seria lamentable que una el idioma latino en la misa y todas las reservas
doctrina tan sana como la que se profesa en la pontificias, conociéndose entonces por esperiencia
Constitucion, reconociendo en jeneral la Relijion la sabiduría y celo apostólico, con que se pronun-
Católica, Apostólica, Romana, apareciese confun- ciaron contra la pretension de la disciplina esterna,
dida por una mala esplicacion. El confesante pro- los Papas Juan XXII, Urbano VIII, el sapientísimo
testa, que el distinguido favor que le dispensa el Benedicto XIV , Pio VI, Pio VII, que han declara-
dignísimo juez instructor de la causa, encareciendo do con insercion de las palabras usadas por Bene-
sus conocimientos, no puede admitirle sin perjudi- dicto XIV, « por mal sonante y herética , la propoi
car á su defensa, por cuanto el timbre glorioso de »sicion de que la disciplina esterna de la Iglesia es
la Relijion consiste en que los talentos mas humil- »atribucion de la potestad civil.» Prescindiendo de
des y medianos conducidos por el espíritu de la tanta copia de autoridades hiladas desde el si-
verdad, son capaces de sostenerse contra los mas glo XIV , un obispo español podria valerse de la
elevados que apoyan sus discursos en el error y autoridad del ínclito San lsidoro, que con la previ-
falsas teorías; cual es el argumento que se viene sion de OH doctor eminente de la Iglesia , profesa
haciendo en esta segunda reconvencion bajo el en sus escritos, que la atribucion de establecer y
nombre de la disciplina esterna, pues antes de todo variar la disciplina, es propia y privativa de los
no teme decir el confesante, que si se abandonase obispos en sus diócesis , y la jeneral de los conci-
á la potestad civil la atribucion de la disciplina es- lios y de los Papas. En suma, puede el confesante
terna, desapareceria al momento la Relijion Católi- añadir, con la mejor fe, que habiendo leido á fin
ca en España, y en cualquier nacion que incurrie- de imponerse en la cuestion , como español , uno
se en semejante falta. No ecsajera el confesante, por uno todos los cánones de la coleccion hispana
pues sin mas que tocar superficialmente la materia, y el copioso índice que está á continuacion , no ha
encontraremos con que es puramente disciplinal en encontrado ni el nombre siquiera de diezmos ni
opinion de muchos, el celibato de los clérigos y la disciplina esterna , por lo que le sirven de poco pe-
indisolubilidad del matrimonio, puesto que la Igle- so los autores novísimos que intentan fundar un
sia griega antes de separarse de la latina permitia sistema sobre una palabra ambigua desde su ori-
contraer nupcias á los clérigos y divorciarse en jen , nueva indisputablemente y condenada por los
ciertos casos á los casados; y asi es que con estos Papas, tan pronto como fue sometida á su eesamen,
antecedentes, han solicitado en varias ocasiones resultando de todo , segun observaba San Isidoro,
los papeles públicos la misma novedad entre nos- cuyo pensamiento fue adoptado posteriormente por
otros. Tarnbien corresponde á la disciplina el ayuno los principales canonislas: «Que si los puntos de
cuadrajesimal, la abstinencia, el idioma latino en ° disciplina varían segun las circunstancias y sufren
la misa y ctras muchas materias tan sustanciales, »con el tiempo muchas modificaciones, no obstante
entre las que conviene traer á colacion las atri- »es un punto correlativo de la fé , que á la Iglesia
buciones reservadas á la Santa Sede, como la con- »sola la pertenece la atribucion de establecerla., va-
firmacion de los obispos &c. &c., todo lo que »riada ó reformarla, por . cuanto siendo de fé que el
quedada destruido, ó á lo menos muy espuesto, »Espíritu Santo ha puesto los obispos para g6ber-
5i se trasladase al gobierno temporal la facultad »nada , enseñarla y rejirla ; y no siendo posible
de disponer de la disciplina eclesiástica. Por esta »cumplir con esta mision sin darla cánones discipli-
razon , y atendiendo á las consecuencias tan tras- »nales , se infiere lejítimamente que es esencial al
c endentales como se orijinarian de esta preten- »obispado la prerogativa de la disciplina ecleflás-
sion, los Pontífices, los concilios y aun las univer- »tica.»
si dades, entre otras la Sorbona y Salamanca, se
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CA' CAI7

mos saber que, vista el acta que contiene la decla- § V•


racion de un matrimonio celebrado entre y
la demanda de nulidad del dicho matrimonio CAUSA DEL DECRETO. Véase DERECII0 CANÓNICO,

atendida la dificultad de recurrir al jefe de la Igle- CITA.

sia, á quien de hecho, ha pertenecido siempre, cono-


cer y pronunciar sobre estos casos estraordinarios, CAUSAS ECLESIÁSTICAS. Todas las causas
declaramos nulos etc. » Véanse las Memorias de Pi- eclesiásticas deben ser juzgadas en primera instan-
cot ton. 3.° y. 520, y el Amigo de la Relijion tomo cia en los lugares donde ocurran por aquellos á
81, p. 2H y 280. Véase MATRIMONIO donde se habla quienes de derecho compete' su conocimiento , y
con mas estension. en caso de apelacion, por la Santa Sede, despues de
haber pasado por todos tos grados de jurisdiccion.
tv. El Papa delega jueces en los lugares prócsimos á
la diócesis en que ha tenido lugar la causa, para
CAUSAS BENEFICIALES. juzgar las apelaciones, hasta que ha habido tres
sentencias definitivas conformes. Las causas ecle-
Los canonistas italianos distinguen cuidadosa- siásticas, que son mas de interés público que pri-
mente las causas benefíciales de las demas, porque vado, no se terminan por compromisos.
segun ellos siendo el Papa el señor de todos los Cuando está instruida una causa eclesiástica, el
beneficios, Papce sunt ~tia beneficia totius ntundi relator hace su narracion y se juzga la instancia.
obedientialia, debe solo conocer de todo lo relativo Tres dias antes del juicio, debe poner su fallo en
á su colacion. Asi llaman causas benefíciales aquellas la escribanía, con todo el proceso, sin que pueda
en que no se trata mas que de la colacion hecha ó dar conocimiento de él, á las partes, ni á sus procu-
por hacer de un beneficio, es decir del título que radores.
da derecho á la cosa ó en la cosa, tanto petitoria El Concilio de Tarragona can. Nullus plácita,
como posesoria : Conclude quod tune dicitur causa y otros muchos prohiben á los obispos y á todos los
beneficictlis, piando agitur duntaxat de collatione jueces eclesiásticos, administrar justicia los domin-
poi lacta vel facienda , et sic de titulo in re vel ad gos y denlas fiestas; lo que se observa no solo en
rent, tan& in petitorio patri in possessorio. Gloss. verb. las jurisdicciones eclesiásticas, sino tambien en los
beneficii , in Glena. dispendiosam, de judic (1). Estas tribunales seculares, bajo pena de nulidad. Véase
causas, dice nuestro canonista en el mismo lugar (2), FIESTAS.
son por su naturaleza rotales y curiales, puesto El conocimiento de las causas puramente espi-
que en ninguna parte se juzgan tan bien como en rituales pertenece á los jueces eclesiásticos; ellos
la Ilota ó en la corte de Roma; de aqui proviene solos deben decidirlas entre toda clase de personas,
que su conocimiento está prohibido á los nun- clérigos y legos. Esta jurisdiccion les pertenece de
cios y á los legados, si no se les concedia es- derecho divino, y los jueces seculares que solo re-
presamente en sus títulos, que deben ademas pre- ciben su autoridad de los príncipes, no deben tratar
sentar : Quando agaiar de aliqua causa beneficia- de decidir las cuestiones de esta naturaleza. Las
n , sunt facultales nuntii in actis producendce (3). causas espirituales que solo ccmpeten á los jueces
Mas segun el mismo Gonzalez, las causas en que eclesDsticos , son aquellas que conciernen á la fe,
solo se trata de la supresion ó union de un benefi- á los sacramentos, á los votos de relijion , al ser-
cio no se colocan en la clase de las causas bene- vicio divino y á la disciplina eclesiástica.
ficiales, de que deben conocer el Papa ó la Ilota. Son espirituales, dice la ley 56, tit. 6, parí.
pica. filos. Clon. dispendiosam. los pleitos que acaecen sobre los artículos de la
El conocimiento ó distincion de las causas bene- y sobre los sacramentos.
fíciales es absolutamente innecesario, puesto que No solo pertenece á los jueces eclesiásticos el
habiéndose apoderado la revolucion de los bienes conocimiento de las causas puramente espirituales,
eclesiásticos, no ecsisten ya entre nosotros bene- sino las temporales que dependen de ellas y que se
ficios propiamente dichos. suelen llamar espiritualizadas. De esta clase son
segun nuestras leyes las causas sobre propiedad de
diezmos que no estén secularizados (4). Las de-
(1) Gonzalez , reg. 8 , Caneell., § 2 , pram.
n. 65.
(2) Nútn. 69.
(5) Rota, decis. 75. (4) Ley 6 ya citada.
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CAZ CED

mandas tambien sobre propiedad ó pertenencia de nin las horas que son tenudos de facer é decir. E
beneficios, capellanías y patronatos que no son de otro si non deben correr monte, ni lidiar con bes-
legos; las causas sobre esponsales, nulidad de ma- tia brava ; nin aventurarse con ella por precio que
trimonios y divorcio quo ad thorum et cohabilationem
le den, ca el que lo ficiere seria de mala fama. Pe-
(1). Las acusaciones de adulterio con tendencia á ro si las bestias bravas ficiesen daño en los ornes...
la separacion de los cónyujes (2). Las causas sobre ó en los ganados , bien las pueden entonces los
herejía ó apostasía , con tendencia á su reconcilia- clérigos seguir y matar si les acaesciese. E tovo e
cion ó imposicion de penas espirituales (5). por bien la Santa Eglesia que el clérigo que usase
á facer algunas de las cazas sobredichas que le son
CAUSAS SECULARES. No damos cabida á es- vedades de facer , que si despues que su perlado le
ta palabra en nuestro DICCIONARIO, mas que por- oviese amonestado que lo non fuga, se trabajare
que es un gran principio fundado en la ley mis- de ello , si fuere de missa cantano que le debe
ma de Dios, que los eclesiásticos no deben mez- vedar por dos meses que non diga misa. E si fuer
clarse en los negocios profanos: Nemo militans diacono ó subdiacono, han otro si de ser vedados de
Deo irnplicat se scecularibus. Se encuentra desarro- oficios ó beneficio fasta que su perlado dispense
llada esta proposicion en las palabras ABOGADOS, con ellos. Ley 47, lit. de la partida La
NEGOCIO, OFICIO. En cuanto á las prohibiciones canónicas, pueden
Los curas no pueden hacer en el púlpito publi- verse en la palabra CLERIGO , las que estan tambien
cacion alguna estraña al ejercicio del culto; esto en armonía con las leyes civiles.
seria una cosa profana. Asi el correjidor ni funcio-
nario otro alguno no tiene derecho para inti:nar se- GED
mejantes órdenes, y menos todavía de hacer por sí
mismos las publicaciones, ni mandarlas ejecutar por CÉDULA, CONTRA-CÉDULA. Son los actos em-
un individuo encargado por él. A la autoridad ecle- pleados en las provisiones consistoriales emanadas
siástica es á quien corresponde arreglar todo lo que de Roma. Estas provisiones suponen la cédula y la
sea relativo al servicio divino, y á quien pertene- contra cédula dice Perad-Castel; y si estan hechas
ce decidir si hay casos bastante graves para dis- fuera del consistorio y por la dataría suponen la
traer la atencion de los fieles, hablándoles de ob- súplica firmada solamente por el Papa y espedida
jetos puramente temporales. Sin embargo , no se en la forma de los beneficios inferiores. Se llama
deben considerar como causas seculares, las publi- cédula, dice el mismo autor en su pragmática de la
caciones del matrimonio para las que no es nece- corte de Roma, de la palabra sceda ó scedula que es
sario interrumpir el servicio divino; pues hay en un compendio de la relacion que se ha hecho en el
ellas parte espiritual y parte temporal. consistorio por el cardenal proponente , el que ha-
Caso que haya que hacer alguna publicacion ce saber por esta cédula al cardenal vice-canciller
de cosas temporales y profanas, como actos admi- que ha concedido Su Santidad en el consistorio la
nistrativos etc., debe verificarse á la salida de los provision de un obispado 6 abadía con las con-
oficios divinos y en la puerta de la iglesia. diciones dispuestas por el Papa. La contra-cé-
dula es un acto enteramente semejante y sacado
CAZ de la cédula, por el que el cardenal vice-canciller
hace constar la misma provision á los oficiales de
CAZA. Venadores, nin cazadores no deben ser la cancelaría, para que no tengan inconveniente en
los clérigos , de dual orden quier sean , nin deben proceder á la espedicion de las bulas. Véase PRO-
haber azores, nin falcones, nin canes para cazar. VISION.
Ca desaguisada cosa es, despender en esto lo que
CEE.
son tenudos de dar á los pobres. Pero bien pueden
pescar é cazar con redes , é armar lazos por CELEBRACION DE LA MISA. Un sacerdote no
que lo pueden facer sin aves, sin canes é sin roido. debe celebrar mas que una misa por dia; escep-
Mas con todo eso deben usar de ella; de manera tuando el de Natividad que puede decir tres , y
que non se les embarguen por ende las oraciones, en caso de una urjente necesidad. Cap. Consu-
•n•••••«~~I luisti. Cuando un sacerdote tiene que celebrar dos
misas en un mismo dia , no toma la oblacion en la
(1) Ley 20, tit. 1, lib. 2, Novis. Recop.
(2) Ley 2, tit. de la misma Partida. primera porque entonces no estaria en ayunas.
(5) Ley 2, tit. 26, Part. 7. Véase DISCANTARE, MISA.
31
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CEL
CEL

palabras: «De cler:cis inferiorum ordinum , quí :11


CELIILITO. Es el estado (le un hombre fuera
»conjugio constituti, diu ecclesiastica beneficia, ex
del matrimonio, vita ceelebs, vulgo calbatus.
»concessione prwdecessorum nostrorum habuerunt,
Dos clases de cristianos estan obligados al
á quibus sine magno discrimine ac effusione san-
celibato; los eclesiásticos constituidos en las órde-
»guinis non possunt privad; id duximus responden-
nes sagradas y los relijiosos.
»dum, provideas attentius ne deinceps clericus con-
Los monjes estan obligados á él por un voto par-
»jugatus , ecclesiastica beneficia, vel sacros ordi-
ticular, independientemente de las órdenes. Véase
»nes, vel administrationes ecclesiasticas admit-
VOTO.
»tatur.
Los eclesiásticos , obispos , presbíteros , diáco-
El Papa Inocencio III confirmó este decreto y
nos y subdiáconos lo estan por una ley jeneral- dió por razon que las rentas de los beneficios se
mente recibida en toda la Iglesia latina.
disipaban en manos de los que tienen familia. Prw-
Esta ley seguida invariablemente en Occidente
sertim cura rerum ecclesiasticarum substancia per ta-
por los obispos presbíteros y diáconos, no lo fué
les solea( dep¿rire (5).
siempre por los subdiáconos.
Este mismo Pontífice despues de haber decidi-
Observa el padre Tomasino, que en tiempo de
do que no se puede obligar á un clérigo casado,
San Gregorio Magno, no era todavía jeneral el uso
á que lleve tonsura, dice tambien que este mismo
de obligar á los subdiáconos al celibato. No le pa-
clérigo no puede disfrutar del privilejio cleri-
reció bien á este santo Pontífice (I) que su pre-
cato in rebus suis. Cap. 7 , 9 y 10. De cleric con-
decesor hubiese obligada á los subdiáconos de Si-
juga!.
cilia á separarse de sus mujeres, puesto que no lo
Bonifacio VIII, conforme á la constitucion de
habla prometido al tiempo de su' ordenacion : In-
Inocencio III hizo en cuanto á esto una distincion
copetens videtur , ut qui usura continentice non .inve-
que ha confirmado el Concilio de Trento. Si cleri-
nit, neque castitatem ante promisit , compellatur
cus conjugatus feral habitunt et tonsuram, clericali
sua exore separari.
privilegio gaudet, alias non. Rub. in c. de Cleric. con-
Prescribe á los obispos que no ordenen á los sub-
jug. in 6.° Dice en otra parte el mismo concilio que
diáconos sin hacerles prometer la continencia y que
no confiera el diaconado á los antiguos subdiáconos si no se hallan clérigos célibes para desempeñar las
sin haberlos probado largo tiempo. En su conse- funciones de las cuatro órdenes menores, se podan
cuencia los subdiáconos prometieron en su ordena- poner en su lugar casados que sean de buena vida
clon ser castos, por lo que llegó á ser jeneral la ley y capaces de hacer este servicio , pero no han de
del celibato C. 1. 5. dist. 18. c. 2. de clerici. con- ser bígamos y han de llevar la tonsura y el hábito
jug. (2). clerical en la iglesia.
En cuanto á los demas clérigos nunca se les ha En cuanto á estas disposiciones del Concilio de
prohibido el matrimonio, aunque haya deseado Trento, observa el padre Tomasino, que la Iglesia
siempre la Iglesia que todos los que se empleasen ha restablecido los privilejios desde que no fue tan
en las funciones eclesiásticas, se hallasen en un es- grande el abuso del celibato y dejó de ser necesa-
tado puro y esento de toda incontinencia. Pero co- rio el castigarlo por una incompatibilidad absoluta
mo el estado del matrimonio aparta necesariamente entre los beneficios y el estado del matrimonio. Por
el corazon de cualquier otro objeto para unirlo á su lo demas este abuso no se dirijia nada menos que á
familia, el Papa Alejandro III declaró incompatible permitir el matrimonio á los mismos presbíteros;
el matrimonio, si no con las órdenes menores, al me- los de Suecia se vanagloriaban , continúa el mismo
nos con los beneficios cuyas rentas no se han des- autor, de haber obtenido de la Santa Sede el permi-
tinado para educar h . jos en el siglo. Dió con este so de casarse. Consultado Inocencio III, por un
motivo una canstitucion en un tiempo en que el arzobispo de este reino, no quiso resolver nada sin
abuso del celibato era casi jeneral entre los ecle- haber visto este pretendido privilegio; fué necesa-
siásticos, y que hacia no solo difícil sino peligro- rio que el Concilio de Schening en 1218, obligase
sa la ejecucion; hé aqui la prueba en sus propias á los presbíteros á que abandonasen sus mujeres.
En Inglaterra era mayor el desórden : el Conci-
lio de VinchesPx dejó á los sacerdotes casados
(I) Lib. 1 .° Epist. 42 ; lib. 5.° Epist. 51. con sus mujeres y solo prohibió que se casasen en
(2) Tratado de la disciplina part. 11. lib. 1.°
cap. 28; Fleury, IIist. eccles. lib. 126, n. 97. Dis-
corso 5, n. 15, Duperrai , rle la Cap. lib. 111 cap.
1 y 2. (5) Decret. toa/. 5.° lib. 5.° de cleric. conjug.
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CEL CEL,

lo sucesivo. Puede tornarse una idea de estos des- Si reperlunt fuecil clericos contraxisse matrimo-
órdenes lo mismo que de las leyes rigorosasque niunt, ab ecclesiasticis beueliciís , quibus eos ipso
les ha impuesto siempre la Iglesia, en C1 mismo au- jure decernimus foro privalos, renioreantur omitirlo.
ton (I). Véase tambien CONCILIO, AGAPETAS. Nos Esta vacante de derecho no está prescrita ter-
limitaremos á decir sobre esto que el celibato ha minantemente en las Decrétales, pero ya no se pone
sido siempre considerado en la Iglesia latina como en duda despues del Concilio de Trento. Sucede
esencial al estado de los eclesiásticos constituidos algunas veces que el Papa dispensa á un clérigo
en las órdenes sagradas, como ya hemos observado. de sus empeños para que pueda contraer matrirno-
Distinct. 27. caros. 27. q. 1 : loc eit. extr. qui cleric. nio, cuando no es todavía mas que subdiacono, pe-
va noventes mat • im. contrahunt. ro para ello es necesario que alegue en la dispensa,
El Concilio de Trento (2) condenó las proposieio- que se vió forzado á recibir las órdenes 6 que su
nes que tendian á quebrantar un uso tan antiguo y matrimonio interesa la tranquilidad de un estado,
edificante. El cánon siguiente contiene: «si alguno como uno de un príncipe. Véase VOTO §, •.
dijere que el estado de matrimonio debe ser prefe- Fáltanos decir una palabra de la disciplina de
nido al de vidinidad ó de celibato y que no es una la Iglesia griega relativa al celibato de los clérigos.
cosa mejor y mas feliz el permanecer en la virjini- El cánon quinto de los apóstoles prohibe á los
dad ó celibato que el casarse , sea anatematizado.» Presbíteros y diáconos separarse de sus mujeres.
Las órdenes sagradas forman incontestablemen- Episcopus , presbyter ant diaconus uxorein surten prcr-
te un impedimento dirimente del matrimonio. Vea- textil religionis ;ion abjicito, si objicit , segregalur á
se IMPEDIMENTO. communione ; si persererat , deponatur. Fundados en
Los antiguos cánones imponian la pena de de- esta autoridad han creido siempre los griegos que
posicion á los clérigos que se casaban en las órde- si bien no es lícito á los clérigos casarse despues de
nes ; y algunos concilios tal como el octavo de su ordenacion , no les está tampoco prohibido usar
Toledo añadian la de cárcel para el clérigo y su del matrimonio contraido antes de ella. Sin embar-
mujer (3). Por el cánon Décernimus , dist. 11 , so- go, desde que el Concilio de Nicea (ti) se declaró
lamente se les priva de oficio y beneficio. Por úl- contra el dictamen de Paphnucio ilustre solitario que
timo Alejandro 111 en su decretal, Si quis de ele- despues de haber pasado cerca de ochenta años en
el matrimonio de los cié-
ric. conjug. les obliga á que se separen de sus el celibato, opinaba por
rigos ; desde que este santo concilio, volvemos a
mujeres ; les sujeta ademas á la penitencia y
decir, /rabia prohibido á los clérigos hasta eluso de
dispone contra ellos la suspension y escomunion.
«Si qui clericorum infra subdiaconatum acre- las mujeres sub-introductas ó hermanas adoptivas,
AGAPETAS, no estaban los griegos bien decidi-
»perint exores, ipsos ad relinquenda beneficia et véase
»retinendas uxores districtione ecclesiastica com- dos sobre esta materia; hasta que en su famoso con-
in Trullo llamado por los latinos el último con-
»pellatis ; sed si in subdiaconatu et aliis superio- cilio
cilio eneral, véase CONSTANTINOPLA , hicieron un
»ribus ordinibus uxores accepisse noscuntur , eas
»uxores dimittere et Kenitentiam acere de com- cánon con respecto á esto y del que no se separaron
el 19., permite el matrimo-
»misso , per suspensionis et excommunicationis mas. Este cánon que es
nio antes de la ordenacion de presbíteros, diáconos
»sententiam compeliere procuretis.»
El mismo Papa estableció que el clérigo casti- y subdiáconos; pero despues de ella no lo conce-
á los
n. ado de este modo, pocha volver al ejercicio de sus de sino á los cantores y lectores. En cuanto
ID` es-
funciones, si despues de haber cumplido la peni- obispos se les podia elevar al episcopado en el
lado del matrimonio, pero desde entonces estaban
tencia se lo concede el obispo. Cap. 4.° Eod.
El beneficiado que se casa pierde su beneficio y obligados á separarse de sus mujeres, las que se
retiraban á un convento segun el mérito y catego-
el colador puede conferirlo á otro. C. Diversis , de
Un Concilio de Londres del año ría de diaconisas. Esta última disposicion relativa
cleric. conjug.
1257 (1) declara vacantes por derecho los tiene_ á los obispos es contraria al cánon citado de los
apóstoles; da por razon de esto Balsamon , que los
ficios de los clérigos casados. obispos del concilio no tuvieron intencion de des-
truir el cánon apostólico, sino solo de llevar la poli-
(I) Tratado de la disciplina, Ptrt. !f.', lib. 1.° cía de la Iglesia y la pureza de los ministros (gel
cap. 4 y 5.
(2) Cánon i.
(5) Tomasino , [ant. 2." lib. 1.° cap. 2S, n. 4.
(I) Can. Vi. (';) Cal).
—268--
CEM
CEM

rinm quasi dor ► itorium mortuoru ► , porque parece


altar, al mas alto grado de perfeceion que pudie-
ran haberla llevado los apóstoles, los que se hablan que los difuntos duermen en él esperando el juicio
visto obligados al formar la iglesia , á usar de mu- universal.
El arijen de los cementerios es tan antiguo como
cha condescendenc ia (1).
el mundo; los paganos aunque menos ilustrados so-
Dice el P. Tomasino, que el Concilio in Trullo
se escedió en gran manera cuando declamó contra la bre la resurreccion, cuidaron siempre de los muertos,
necesidad que impone la Iglesia latina á los pres- les tuvieron gran respeto y aun á los lugares de su
bíteros y diáconos de abstenerse de la compañía sepultura. Entre los antiguos romanos los cemente-
de las mujeres con quienes se habian casado antes rios eran lugares relijiosos, loci religiosa; un campo
de su ordenacion. Mas sucede comunmente , con- profano y particular llegaba á ser tal por la inhuma-
tinúa , que los débiles tienen mucha pena en sufrir cion de un cuerpo muerto; no se permitia cultivar-
la virtud de los fuertes, y los fuertes jamás mani- lo mas, y el que lo ejecutaba se le castigaba como
fiestan mejor la grandeza de su alma que toleran- á los violadores de los lugares santos. L. Clan in
do y escusando la debilidad de los demas; la Igle- diversis, //. de relig. Sumpt. fun. Instit. de Rer. divis.
sia sufria con paciencia y caridad la incontinencia § Religiosum. Véase SEPULTURA.
de los griegos, y los griegos no podian tolerar la En los primeros siglos de la Iglesia no se en-
pureza esacta de los latinos (2). terraba á los fieles sino en los cementerios, donde
«El celibato de los eclesiásticos, dice con justa tenian la cristianos tambien sus reuniones en aque-
cazan Bergier,, proporciona á la Iglesia y á la reli- llos tiempos de persecucion, asi lo dice Eusebio en
jion cristiana una ventaja real, que consiste en su historia eclesiástica (I). Tertuliano llama á es-
tener ministros dedicados únicamente á las santas tos cementerios en que se reunian para orar, areas,
funciones de su estado y á los deberes de caridad: de donde viene que antiguamente se llamaba ea
ministros tan libres corno los apóstoles, dispues- Roma cementerio á una iglesia edificada sobre el
tos siempre a llevar como ellos la luz del evanje- sepulcro de algun martir.
lio á las estremidades del mundo. Los hombres li- Los cementerios cristianos no se establecieron
gados al estado del matrimonio no se consagran á hasta el año 200 de Jesucristo. Antes se enterraba
servir á las enfermos, á socorrer á los pobres, á fuera de las ciudades á orilla de los caminos, co-
educar é instruir á los niños etc. etc. Lo mismo su- mo lo manifiesta el principio de los antiguos epita-
cede con las mujeres; esta gloria está reservada fios; Sta, vialor (5).
únicamente á los célibes de la Iglesia Católica (3).D Segun algunos canonistas no es lícito á las par-
Las órdenes sagradas forman entre nosotros, roquias tener cementerios sin privilejio particular;
como en toda la Iglesia latina un impedimento di- pero los curas no tienen el poder de consagrarlos
rimente del matrimonio. ni aun de designar el lugar. Al obispo es á quien
En cuanto al privilelio clerical concedido á las pertenecen estos derechos, y los cementerios con las
clérigos casados por el Papa Bonifacio VIII y el parroquias se hallan comprendidos en la disposi-
Concilio de Trento, no se conoce entre nosotros. Un cion del capítulo Nemo, 1.° de Consecr., dist. quei,
clérigo no podría gozar en este reino los privilejios dice: Nemo ecclesiam tedificet antequam episcopus
de los eclesiásticos en el estado del matrimonio. civitatis venial, etc.
La congregacion de ritos decidió que el obispo
CEM puede cometer á un sacerdote constituido en digni-
dad la simple bendicion de un cementerio (6). Pero
CP,MENTERIO. Lugar consagrado donde se debe observarse que la consagracion de la Iglesia á
entierran los cuerpos de los fieles; es un accesorio la que se halla unido un cementerio lleva en sí la
de la Iglesia , como se dice en el cap. 1.° de Conse- consagrado!' del mismo que se cree forma parte de
crat. Eccles. vel alt. in 6.° ella ; porque la consagracion de una Iglesia com-
Esta palabra se deriba del latin ccemeterium la prende ordinariamente todo lo que le está anejo ó
que tambien proviene de otra griega que significa accesorio. Lo mismo se debe decir de la reconci-
dormitorio, del verbo dormid, yo duermo; Conde•- liador) en caso de polucion; pero si el cementerio

(I) Balsamon in c. 12, Trullan. (I) Lib. 7, cap. 11.


(2) Tratado de la disciplina, Part. 2. a , lib. 1 .°, (ti) Dist. de derecho eclesiástico, n. de Bouch.
cap. 28, n. 13; parl. 3. a , lib. 1.° pan. 27. d' Argis, cap. 9, p. 2.
(3) Dice, de Teol. art. CELIBATO. (6) Barbosa Bul. ver. COEMETERWM.
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CEM CEM

no está contiguo, se necesita una consagracion par- denlas fieles que se reunan en ellas. Lejos de pe-
ticular. La polucion que se verificase en una igle- dir el consentimiento del cura y del obispo ha-
sia , no se estiende entonces al cementerio que no cen muchas veces esta variacion de cementerio á
está contiguo, asi como la que sucediese en el mis- pesar de su uposicion; y lo que en esto hay mas de-
mo cementerio, lo estuviese ó no, tampoco mancha-
plorable es que ordinariamente se profanan y se
ría á la Iglesia. Ne minus dignummajus , aut acce-
tratan sin respeto los huesos de los muertos. Sin
sorium principale ad se trahere videatur. Cap. Si embargo, cuando se han transportado los restos
ecclesiam, de Consecr. eccles. vel altar, in 6.° mortales al nuevo cementerio, el antiguo vuelve á
Cuando dos cementerios se hallan juntos y sepa- entrar en el comercio y toma la naturaleza de un
rados solamente por una pared aunque sea la entra- lugar profano.
da comun , la polucion del uno no altera el estado En España, que como decimos mas adelante ha
del otro, á no ser que se haya verificado en la costado tanto trabajo el concluir los cementerios,
puerta que sirve de entrada para los dos (1). les pronosticamos muchos años de estancia en el
Los Concilios prohiben las reuniones profanas, mismo sitio. Sin embargo , podrian mudarse si es-
como ferias y mercados en los cementerios, y man- tuviesen situados en un lugar mal sano, ó pasasen
dan que se cerquen y cierren ; Ne pate fiant brutis ó saliesen de ellos aguas potables, que perjudicase n
anirnantibus (2). El Sinocl. Cameracene (5), ordena: á la salud pública.
Ut ccemeteria diligenter sepiantur, et claudantur, nec Regularmente no se debe enterrar á nadie en
animalia in eisdem ad pascendum admittantur. las iglesias, á no ser en el atrio ó en las capillas
El Siriod. Mechliniense (1) establece lo mismo: que consideran como fuera de ellas (7); deberia ob-
Ut ccemetcria muris fossis, aut sepibus ila concludan- servarse esto aunque no fuese mas que por la sa-
tur, ut equis, vaccis, porcis, alisque sirnilibus anima- lubridad de la Iglesia, porque los cuerpos que se
libus nullus pateat accessus. entierran en ella in'ectan el aire , sobre todo
En los cementerios, asi como en las iglesias, no cuando se abre alguna sepultura.
debe permitirse ningun acto profano que desdiga Por espacio demucho tiempo estuvo prohibido en-
de la majestad del santuario; asi lo declaró el Con- terrar en las iglesias; esta prohibicion admitió al
cilio de Leon bajo Inocencio X (5) : Ut cessent in principio una escepcion en favor de los patronos y
ecclesiis earumqueccemeteris negotiationes et prcecipue fundadores. Despues se enterró en ellas á los obis-
nundinarum ac fori cujuscumque tumultus. pos ydemas eclesiásticos distinguidos, y por último
Siempre debe de ponerse una cruz en medio del insensiblemente se estendió esta libertad á toda
cementerio. clase de personas.
Se habla creido en virtud de antiguos decretos El parlamento de París dió un decreto en 21
que cuando los habitantes de una parroquia que- de mayo de 1765, que mandaba que de allí en
rian mudar el cementerio de un lugar á otro podian adelante no se hiciese ninguna inhumacion en los
hacerlo con el consentimiento del cura y del obispo cementerios de Paris sino en los que estuviesen fue-
diocesano, y transportar relijiosamente los restos ra de la ciudad, y que no se enterrára á nadie en
mortales desde el antiguo al nuevo cementerio (6). las iglesias parroquiales ó regulares, á no ser á
Pero en la actualidad se ve en Francia frecuente- los curas ó superiores que muriesen gobernándolas,
mente á las autoridades municipales mudar sin y con la condicion de poner los cuerpos en cajas de
ninguna especie de utilidad los cementerios que plomo.
nuestros padres habian colocado tan sábiamente La sepultura en el interior de las iglesias no se
en las inmediaciones de las iglesias para atraer so- remonta mas allá del siglo X. No podernos dejar de
bre los difuntos las oraciones de los parientes, y convenir que el orgullo humano que entra en todas
ras cosas y que todo lo corrompe, no haya tenido
gran parte en esos monumentos fúnebres erijidos
en el interior de los templos. Sin embargo la Igle-
(1) Rational divin. ofíic. Durand. lib. 1. 0 , capí-
tulo 6.°, n. 45; I3arbosa, de Jure ecles. lib. 11, c. 9; sia hallaba en estos mausoleos una ventaja moral y
Cahasucio, lib. 5. 0 , cap. 21 , n. 15. Material, la primera porque consolaban á las l'ami-
(2) Concilio de Burdeos 1621. Concilio de Bour- has cuyos miembros estaban sepultados en ellos.
ges, en 1528 y 1581. Mem. del clero, tom. 5.°, pá-
jina 13, 31 y siguientes. Estos monumentos los instruían de la frajilidad de
(5) Tít. 5, cap 6.
(4) Tít. 11, cap. 6.
(5) Cap. 2, de inmun. ecclesiw. Conc. Tribur. cap.17.
(6) Fevret, tomo 1.°, lib. 4, cap. 8 u. 17. (7)
270—

CEM
CEM 1
Mucho tiempo y trabajo ha costado en España el
la vida y les inspiraban saludables pensamientos.
La segunda porque notabílisimos en jeneral bajo que se construyan cementerios fuera de poblado.
Desde el año 1777 se empezó á mandar á lo que con-
el punto de vista artístico, enriquecian y adorna-
ban las iglesias en que se erijian. Bajo este con- tribuyó mucho una Disertacion físico-legal sobre los
sitios y parajes ;que deben destinarse para las sepul-
cepto es de deplorar en la actualidad la severi-
dad legal que prohibe las inhumaciones en las turas, publicada por D. Francisco Bruno Fernan-
dez , presbítero y médico de esta Villa y Corte de
iglesias.
En Francia se necesita una autorizacion espre- Madrid. Esta obra se remitió por el consejo á la
sa y pedida muchas veces sin resultados para ob- real Academia de la historia , la que presentó un
tener el honor de una sepultura en el interior de dictamen que fue el primer documento que sirvió
los templos. de cabeza á un espediente largo y voluminoso, el
En nuestra nacion tambien está prohibido en- que se formó por efecto de las reflecsiones de la
terrar en las iglesias y es necesario ser una perso- Academia y por una epidemia que se esperimentó
na tan notabilísima como el duque de Zaragoza en Pasage en 1781. En virtud de esto se pasó al
para gozar de este privilejio, al que ha concedido consejo en 21 de marzo del mismo año una real ór-
el de que se le sepulte en la iglesia de los den por el conde de Florida-Blanca, al que encar-
inválidos de Atocha, hasta que se trasladen sus res- gaba meditase y discurriese el modo mas propio de
tos al monumento que se construirá en la capital precaver tales desgracias. El consejo oyó á sus tres
de Aragon. fiscales y á otras personas, y mandó que informase
Nadie debe ser sepultado en la Iglesia sino en la Academia cuyo informe se imprimió en 1786.
el cementerio á escepcion de las personas reales, Es un documento erudito y se hace en él menciou
prelados, varones de santidad eminente y ricos- de algunas obras escelentes, tal como la que publi-
hombres ó personas ilustres que la hubiesen edifi- có D. Benito Bails con el título de Pruebas de ser
cado ó en ella tuvieren sepulcro propio. Ley 11, contrario á la práctica de todas las naciones , á la
lit. 13, para. 1. Nueva Recopilacion. disciplina eclesiástica y perjudicial á la salud de los
Segun nuestras leyes y últimas disposiciones vivos el enterrar á los muertos en las iglesias y po-
vijentes, los cementerios deben hacerse fuera de las blados.
poblaciones, siempre que no hubiere dificultad in- Nada de esto bastó, ni tuvieron cumplimiento las
vencible 'ó grandes anchuras dentro de ellas en si- disposiciones del gobierno, aunque Carlos III lo
tios ventilados é inmediatos á las parroquias y dis- mandó en real cédula de 9 de diciembre de 1786 y
tantes de las casas de los vecinos, debiendo apro- en la de 3 de abril de 1787 dispuso que no se enter-
vecharse para capillas de los mismos cementerios las rasen en las iglesias sino los cadáveres de las per-
ermitas que ecsistian fuera de los pueblos. La cons- sonas de virtud y santidad , por cuya muerte deban
truccion ha de costearse de los caudales de la fá- los ordinarios eclesiásticos formar proceso de virtu-
brica de las iglesias si los hubiere, y lo que falta- des y milagros etc Se propusieron tambien los
se se prorrateará entre los partícipes de diezmos, medios y fondos para construir los cementerios; mas
inclusas las reales tercias, escusado y fondo pio de nada de esto bastó: pues aunque algunos pueblos
pobres , ayudando tambien los caudales públicos cumplieron estas disposiciones en otros muchos no
con mitad ó tercera parte del gasto, segun su esta- produjeron ningun efecto , y asi que en las reales
do y con los terrenos en que se haya de hacer la ordenanzas de 15 de noviembre de 1796, relativas
011StnjeCiOrl si fueren ciincejales ú de propios. á la policía de la salud pública, se dispuso que
Ley 1, tít. 3, lib. 1, Nov. Rey. hasta que llegase el feliz momento de la ereccion de
Cuando para la construccion de cementerio haya cementerios rurales, se cuidase que los cadáveres
necesidad de ocupar terreno de propiedad particu- se sepultasen con la profundidad conveniente.
lar, y no quiera cederlo voluntariamente su dueño, Aun no se [labia conseguido ;esto en el año de
debe echarse mano de él, abonando su valor al pro- 1801, pues en 26 de abril del mismo, •se mandó acti-
pietario á juicio de peritos y de tercero en caso de var en todo el reino este asunto con la eficacia cor-
discordia, conforme á la ley (1). respondiente á su importancia.
Los cementerios son lugares sagrados y nadie Por último hasta la dominacion del intruso José
puede violarlos impunemente. Napoleon no pudo lograrse que en Madrid se enter-
rase en los cementerios fuera de poblado , que ya
estaban hechos : este con su absolutismo lo mandó
(1) Real órden de 28 de setiembre de 1833. é hizo ejecuta! , inmediatamente, COMO lo acre-
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CEN CEN

ditan y puede verse en los papeles públicos de Las cencerradas españolas y los charivaris fran-
aquel tiempo. En otros pueblos se ha tardado mu- ceses estan prohibidos por los cánones. Los conci-
cho mas y aun en esta última época constitucional lios de Langres de 1421 y 1 -í:";5, el de Tours cele-
hemos visto imponer multas y esacciones por no brado en Angers en 15/8, el de Narbona y mu-
cumplir con la construccion de cementerios fuera de chas constituciones sinodales estan terminantes en
poblado ; por último se ha conseguido, y en el dia cuanto á esto.
es asunto de conocidas ventajas y del que nadie El Concilio de Narbona manda á los obispos
habla en contrario. que prohiban las cencerradas bajo pena de esco-
En Oriente los cementerios raras veces se hallan munion.
cerca de las iglesias; el calor constante de aquellos Por nuestras leyes la cencerrada se castiga en
climas es el motivo de esta separacion. Si antigua- la corte con la pena de cien ducados para los po-
mente se enterró en las iglesias como en Occi- bres de la cartel y cuatro años de presidio por la
dente es probable que el lugar de la sepultura primera vez y por las denlas al arbitrio del tribu-
estuviese inmediato á ellas, pero despues se vieron nal: Ley 7 , tit. 25 , lib. 12, Nov. Recop.
obligados á seguir las leyes de los turcos, que son Dicen los jurisconsultos que los autores de las
dueños de estas comarcas y cuyos campos de repo- cencerradas pueden sor perseguidos en justicia por
so para los muertos están siempre muy separados accion (le injuria.
de sus habitaciones. Cbarivari, á carivario, significa segun Gregorio
El cementerio debe bendecirse solemnemente, y dé Tolosa pesadumbre d ruido de cabeza. Es antiquí-
como hemos dicho, esta bendicion es una de las que simo este uso. Los paganos cuando se casaban dis-
le están reservadas al obispo; el pontifical roma- trilmian al pueblo algunos regalos, que acudia bu-
no pone el ceremonial de la misma. La víspera se lliciosamente con g ran gresca y batahola , corno en
colocan en el nuevo cementerio cinco cruces de ma- las bacanales. Esto lo siguieron los cristianos en
dera dispuestas en forma de cruz, siendo mayor la las segundas nupcias, pero con otro espíritu, por-
que hace de centro, en cada una de ellas se colo- que los regalos se consideraban ya corno una pena,
locan tres velas. El obispo puesto de rodillas de- y el bullicio y algazara del pueblo como una inju-
lante de la cruz principal , reza las letanías de los ria ; de modo que los casados cuyas segundas bo-
santos , despues asperja con agua el cementerio y das se miraban como odiosas, para libertarse de
recita los salmos penitenciales; dice delante de esta importunidad , se componian con el jefe de la
cada cruz oraciones que manifiestan la esperanza gresca llamado abad.
de la remision de los pecados y de la resurreccion La mayor parte de los antiguos parlamentos ha-
de los muertos, y concluye por la bendicion epis- bian prohibido las cencerradas como contrarias á
copal. las buenas costumbres.
El ritual romano contiene una bendicion menos Efectivamente las cencerradas no dan la mejor
solemne que la anterior ; esta_ se hace por un sim- idea de la cultura y civilizacion de una nacion, y se
ple presbítero delegado por el obispo. Para esta puede decir que segun los mayores adelantos é
bendicion solo se coloca una cruz en medio del ce- ilustracion de las poblaciones disminuyen las ven-
menterio, se recitan las letanías de los santos , as- cerradas. En Madrid apenas se usan, y si hay alguna
perja el celebrante la cruz y mientras tanto se can- está reservada esclusivamente para el pueblo bajo,
ta el miserere y se rocia todo el terreno. Despues mas como están prohibidas por las leyes , los tribu-
vuelve á donde esta la cruz, por último se ponen nales deben aplicar las penas establecidas , pues el
encima de ella tres velas encendidas, la inciensa, sonido de la música grotesca y desconcertada de
rocía con agua bendita y se retira. los cencerros y sartenes va acompañado con pala-
bras injuriosas y ofensivas que lastiman la moral
CEN
pública.
CENCERRADA. El ruido desapacible y des-
concertado que se hace en algunas partes con cen- CENSO. En materia de bienes eclesiásticos se
cerros, calderos, sartenes , cuernos y otros instru- toma por una carga que las iglesias ó los beneficia-
mentos para burlarse de los viudos la noche que se dos pagaban á los superiores en señal de sujecion,
casan, y aun de dos personas de edad desigual. C. 2 (le censibus; lo que parece ser una imitacion
En Francia se conoce tambien la cencerrada con del censo anual que se pagaba por un vasallo á su
señor. Mas en esto mismo nada hay que no esté
el nombre de charivari ó jeu bruyant , jeneralmente
se hacen de noche. conforme con el órden jerárquico de la Iglesia. El
272—

CEN CEN
1
obispo tiene una autoridad lejítima , que todos y pudiese hacer observar las disposiciones que en su
sabiduría ha dictado, por medio de penas saluda-
particularment e los eclesiásticos de su diócesis de-
ben reconocer ; hablaremos de ella en la palabra bles á sus hijos: Juridictio illa nullius videlur esse
Tiene ademas otras necesidades, y de aqui momenti, si coercilionem aliquam non haberet C. Pas-
OBISPO.
toralis de ofic. et potest. Jud. de g. Véase lo que
proceden los censos catedráticos, el subsidio carita-
tivo y to los los demas derechos útiles, que forman decimos sobre esto en la palabra ESCOWNION, con
relacion á esta especie particular de censura. Este
lo que se llama la ley d:ocesana del obispado; es-
tos derechos no eran uniformes ni aun necesarios último nombre se ha empleado en la Iglesia á se-
por derecho comuna hace tambien largo tiempo que mejanza del cargo de censor en Roma, cuyo majis-
no se acostumbran á pagar los censos en forma de trado tenia tambien el de correjir las costumbres.
pension. El mismo obispo, que ha sido como su Se dán muchos nombres á lo que se entiende por
causa orijinaria , no tendria ya la facultad de esta- la palabra censuras, tales como estos: Canonica dis-
blecerlos mas que en una fundacion ó union que trictio , districta ultio , canónica pena, gladius spiri-
no tenga absolutamente otro objeto sino la utilidad talis nervus ecclesiast ice discipline , felix muevo,
de la Iglesia, como el establecimiento y conserva- pena medicinalis, ferrum putridas carnes separans:
cion de un seminario (1). Esta facultad está reser- pero mas bien son denominaciones que calificacio-
vada al Papa por el derecho mismo de las decreta- nes propias de los efectos de la censura en jeneral.
les. Véase CATEDRÁTICO, SUBSIDIO, LEY DIOCESANA. Se distinguen tres clases: la escomunion, la
CENSO. Se aplicaba entre los romanos á la con- suspension y el entredicho. La escomunion y la
tribucion ó tributo que se pagaba por algunas per- suspension solo ccmprenden á las personas. El
sonas en reconocimiento del vasallaje ó sujecion; entredicho abraza á los lugares y personas.
asi se toma tambien en el Evanjelio de S. Mateo (2) La escomunion y el entredicho pueden impo-
donde se dice : ¿Licet censum dare Cesad an non? nerse á los eclesiásticos, á los relijiosos y seglares:
Tambien entre nosotros se entendia por él la la suspension solo á los eclesiásticos y relijiosos.
pension que pagaban todos los años algunas igle- Querenti quid per censurarla ecclesiasticam debeat
sias á su prelado por razon de superioridad ú otras curo hujusmodi clausulam in nosiris litteris
causas. Véase CATERÁTICO (Censo d Derecho). apponemus, respondemus quod per eana non solum in-
terdicti, sed suspensionis et excomuicationis sententia
CENSURA. Es una pena eclesiástica, espiritual valeal intelligi. Cap. Querenti, extr. verb. signif.
y medicinal por la que en castigo de una falta con- La censura se diferencia de la irregularidad, de
siderable , se priva á un cristiano del uso de algu- la deposicion y degradacion en que esta última
nos bienes espirituales de la Iglesia. clase de penas no tienen por objeto mas que el
castigo del culpable; en vez de que la censura solo
§ 1. se dirije á su correccion,puesto que el Papa Inocen-
cio IV dice en el cap. Cum medicinalis, de Sent. ex-
()P.LIEN Y CAUSAS DE LAS CENSURAS. comun. in G.% que la escomunion , que es la mas
terrible de todas las censuras, no tiende á dar la
En jeneral el poder de las llaves que la Iglesia muerte, sino la vida espiritual: por lo que conclu-
ha recibido de Jesucristo, lleva consigo necesaria- yó que un superior eclesiástico debe cuidar cuando
mente el derecho de pronunciar censuras , porque pronuncia alguna censura de obrar como médico del
para establecer un buen gobierno en la Iglesia es alma: Cum medicinalis sít excomunicatio, non morta-
necesario que pueda castigar ó separar á los que lis, disciplinaos, non eradicans: dum Lamen is in quem
la perturban, lo que hace por medio de las censuras lata fuerit non contemnat,cauteprovideat j udex
que estableció el mismo Jesucristo. Si non obedit siasticus, ul in ea ferenda ostendat se prosequi, quod
Ecelesite, sit tibi ethnicus, lo que ejecutó S. Pablo
corrigentis fuerit et medentis.
y el Concilio de Trento (5) que las llama el apoyo La Iglesia no puede pronunciar censuras sino
de la disciplina eclesiástica. contra los que le están sometidos por el bautismo;
Dice Inocencio III que seria imperfecta la auto- no teniendo jurisdiccion sobre los infieles, no puede
ridad de la Iglesia, y muy poco respetable si no privarlos de un bien que nunca tuvieron; lo que no
puede decirse de los herejes apóstatas y cismáticos.
(1) Véase IGLESIA, ESCOMUNION.
Concilio de Trento, cap.18, Sess. 23 de Ref.
(2) Cap. 22, v. 17. En cuanto á las causas particulares de las cen-
(3) Sesion 25, cap. 3. suras, como que son unas penas espirituales y de

t:EN CEN

las mas terribles, no se pueden imponer sin alguna no hay desobediencia ni resistencia contra la Igle-
falta grave, sin un pecado que esté segun los auto- sia, cuando se hace una cosa sobre la que no ha da-
res, acompañado de todas las circunstancias si- do ninguna prohibido!).
guientes : 5. 1 Se deduce de las reglas precedentes que para
1. a Que la accion sea esterior, porque la juris- usarlas eey suras contra alguno en particular, es ne-
diccion de la Iglesia no se estiende á los actos in- cesado, segun la práctica ordinaria de la Iglesia, que
teriores, que no son ni pueden ser conocidos mas su pecado sea escandaloso , y que altere en cierto -
(pie de Dios : Sobis daban est de manifestis tantum- modo la disciplina esterior de la Iglesia. En efecto,
modo judicare. C. Tna 710S, de Simonia; c. Christia- no se debe cortar un miembro del cuerpo humano
na, 32, q. Segun este principio un hereje que no mas que cuando perjudica á los denlas; del misma
manifiesta esteriormente su herejía no incurre en las modo al escomulgado no puede separársele de la
censuras pronunciadas contra los herejes en jene- sociedad de los fieles, si no la escandaliza por sus
ral, asi como tampoco un individuo que por miedo crímenes, siendo tales que merezcan pena tan ter-
hiciese esteriormente un acto de herejía sin profe - rible.
sarla en su interior, no pasarla por escomulgado 6. a En el mismo caso de censura contra un par-
mas que en el foro esterno. ticular , es necesario que el pecado le sea versonal:
2. 3 Es necesario que esta accion esterior haya Cum peccata saos auctores tenere debeant. C. Quwsi-
sido ejecutada y consumada; es preciso, dicen los vit de his qua' fiunt á maj. parí. Esta regla no ad-
doctores, que el pecado sea completo en su jénerc, mite escepcion mas 'que para el entredicho, que es
á no ser que se esprese terminantemente lo contra- una censura diferente de las otras dos con respecto
rio en las palabras de la ley. Argum., c. Perpetuo, á los particulares. Véase ENTREDICHO.
de Elect., in 6.°, c. Pro liman., de Homicidio, in 6.° 7. 3 Como la censura es por su institucion una
5.3 Se necesita tambien que el pecado sea con- pena enteramente medicinal y saludable, no se pue-
siderable y proporcionado á una pena tan grande: de aplicar á un pecado que ya ha sido suficiente-
Nullus sacerdotum qucemquantreche fidei hominem pro mente reparado. El espíritu de la Iglesia es no ha-
parvis et levibus causas á communione suspende. C- cer uso de ella mas que contra los rebeldes y con-
Nullus 11, q. 3. Imponer las censuras por causas le- tumaces : Cum tam »tris canonici quam nostri morís
ves, dice el Concilio de Trento (1) , es hacerlas existal , ut is qui propter contumaciam communionc
despreciar. Los que tienen - este temible poder en privatur , curar satisfactionem congruam exhibueril,
su; manos, deben pesar bien las circunstancias de restitutionem obtineal. C. Ex litleris , de Consist. De
los casos en que quieren hacer uso de ellas; y con- aqui nace tambien que las censuras no se pronun-
siderar el tiempo, los lugares y las personas. El chn por un crimen pasado , que no causa escánda-
pecado debe ser siempre mortal, c. Nemo 11, q. 5; lo ni perjuicio á nadie , ó :que no produce conse-
mas podria ser enorme sin merecer la pena de las cuencias para lo venidero. C. Ex parte, de verb. sig-
censuras; como el escándalo ó el daño que cause , ni f. Véase ESCOMUNiON.
por sus consecuencias mas bien que por su natu- 8. 3 Por último , es necesario que el pecado sea
raleza, pueden hacerle digno de ellas; sin que sea constante y bien probado.
sin embargo grande á los ojos del público. Ejem-
plos de esta clase nos suministran los antiguos cá- §. 11.
nones, que pronuncian censuras, por causas que
parecen ahora muy leves, aunque fuesen de grande DIVISION DE LAS CENSURAS.
trascendéticia en el tiempo en que se publicaron.
L a Es necesario ademas que este pecado mor- Se dividen primeramente en las que estan
tal, coatrario á la ley natural y divina, esté pro- pronunciadas por el derecho, y se llaman á jure,
hibido bajo pena de censura por un precepto ecle- y las que proceden de un superior lejítimo lla-
siástico, porque esta pena no se ha establecido madas ab Nomine : se subdividen despues las pri-
mas que para conservar la disciplina esterior de la meras en censuras latir sententhr, y ferendce senten-
Iglesia, sosteniendo su autoridad contra los que ow , y finalmente se dividen tainbien en justas é
desprecian sus mandamientos. Si Ecclesiam non injustas , válidas é inválidas.
audierit,sit tibiethnicus et publicanus (2). Ahora bien Las censuras de derecho, á jure , son aquellas
que estan pronunciadas en el derecho, como por
un cánon, decreto ó estatuto. Estas censuras mi-
(1) Sess. 25, cap. 3 de Ref.
(2) San Mateo cap. 18. ran siempre á lo venidero; tienden á impedir á los
35
—274—
CEN C EN

fieles por el temor de las penas, el que cometan los comminatoriarn, vel decernimus excommunicandum; to-
crímenes á que van unidas; deben darse en forma das ellas, decimos, y otras semejantes, no contie-
de cánon jeneralmente contra todos los que ha- nen mas que una censura com minatoria ferendce ser-
gan lo que está prohibido bajo pena de censuras. tentice.
Las censuras ab homine son aquellas que pro- Cuando las palabras son ambiguas, como ex-
nuncia el superior con espresion de causa contra communicetur,, subdatur excommunicalioni, debe pro-
ciertas personas particulares. curarse penetrar la intencion del lejislador por las
Se diferencian las censuras de derecho de las de espresiones que siguen ó preceden; y si despues de
ab homine: esto, todavía queda duda, debe creerse que la cen-
1.° En que las primeras son siempre jenerales; sura no es mas que conminatoria. In yenis benig -
en vez de qne las últimas pueden ser jenerales ó nior est interprelalio facienda. Cap. In pcenis , de
particulares á ciertas personas. Reg. »tris in 6.° (1).
2.° Las primeras subsisten siempre, aun des- Las censuras justas son aquellas que un supe-
pues de la muerte del que dió la ley que las con- rior pronuncia segun las leyes, despues de haber
tiene , &despues de su destitucion del oficio que le observado las formalidades prescritas por el dere-
daba. derecho 'para hacerlas; por el contrario las cho. Las injustas que tambien se llaman ilícitas, son
otras dejan de tener efecto, despues de la muerte aquellas que no tienen estas condiciones. D' Heri-
ó destitucion del juez que las pronunció. court , en sus leyes eclesiásticas, dice que es in-
3.° Todo confesor puede absolver de las pri- justa una censura cuando se da por un crimen que
meras, si no estas reservadas espresamente por el no ha cometido aquel contra quien se ha pronun-
cánon ó por la ley que las contiene. No sucede lo ciado, ó cuando es tan leve el motivo que no se de-
mismo con las otras; solo el juez que las puso pue- ben emplear en él las censuras , ó cuando se manda
de quitarlas, ó bien su sucesor, su superior ó bajo pena de censuras, practicar una accion mala y
aquel á quien él mismo dió facultad para ello. Véa- se prohibe bajo la misma pena un acto bueno.
se despues el §. ARSOLUCION BE LAS CENSURAS. Es válida la censura cuando procede de un su-
Las censuras lata' sententice, son aquellas en que perior que tiene autoridad competente para pro-
se incurre desde el instante en que se ha cometido nunciarla, y se han guardado las formalidades
la accion, en cuyo castigo las pronunció el superior esenciales y necesarias para que pueda subsistir.
ipso facto. Se llama inválida cuando la impone una persona
Las censuras ferendce sententice, son las que no que no tiene autoridad competente , ó que tenién-
se incurre en ellas sino despues de un juicio que dola, no ha guardado las formalidades esenciales
asi lo declara: se las llama conminatorias, en razon prescritas por los cánones y leyes.
de que parece que no hacen mas que amenazar Hay censuras que son injustas y sin embargo
con el juicio en que se pronunciarán. Para distin- válidas; y hay otras que son injustas é inválidas á
guir estas censuras unas de otras, es necesario la vez. No obstante es necesario observar que hay
atender á las palabras en que estar) concebidas: casos en que la desobediencia contumaz á las dis-
por ejemplo, si el cánon dice ipso fado, ó ipso ju- posiciones de la Iglesia , hace grave una falta que
re, ó latee sententice ó pone estos adverbios, sta- en sí misma no es muy considerable. Ex 3Ieldensi
tim, con festim, continuo , exlnnc, illico , incontinen- concil. , can. Nemo , caus. 2, q. 3, ex concil. A yer-
ter , protinus; ó si usa de estas espresiones , qui nen. 2, can. Nullus caus. q. 5.
hoc fecerit excommunieetur,, suspendatur, ó sit exco-
mmunicatus, sil suspensos, sit anathema, ó noverit se
§ III.
excomunicatum , ó suspensum, noverit se e xcommunica-
ri áttspendi; excommunicamus, susp enclimus,predíca-
CENSURAS , SUPERIORES.
mus , declaramus , decernimus esse excommunicaturn,
suspensum; ó iticurrat, infidat, in excommunicationem;
El derecho de pronunciar las censuras es un
ó en fin, habeatur pro excommunicalo, suspenso, in-
efecto de la potestad espiritual de las llaves , que
terdicto. En todos estos diferentes casos, ó mas bien
ningun lego puede tener por elevada que sea la
todas estas varias espresiones llevan consigo la clase á que pertenezca; está pues reservado á los
censura latee sententice.
ministros de la Iglesia ; y corno tiene por objeto la
Pero las palabras Prcecipimus . sub pcEna excom-
municationis vel suspensionis , vel interdicta, vel sub
interminatione anathematis vel incurrat censurara
(1) Cabasucio, lib. 5, cap. 10, n. 4, 5 y 6.
CES (:EN

conservado') de la disciplina, no lo ejercen mas ('1(111 major solemnitas requiritur : quia in ro oponict
que aquellos que tit'lleit jurisdiccion ordinaria,
quod non solum Deo , sed etia ► homini satistiat.
como son el Papa en toda la iglesia , v los obispos
que, distinguiendo el foro penitencial del
en sus diócesis: los vicarios jenerales de los obis-
llamado judicial , es como se ha reservado a este
pos y sus oficiales edesiasticos tienen tambien este
ultimo el derecho de pronunciar c'e'nsuras • á los
prder, puesto que representando al obispo, no for_ que ejérZáll VII él la illriSdkei011 C011teDelÚSZI
Blál) (Me un Mismo (Fib!111:11, ni constituyen lo enSeit a Van-Espen : Nulli hodie pelen' auctorita-
mas que una sola perSOI11. El arzobispo no puede
leM inlligendi censuras ; nisi jurisiketionem
pronunciar censuras contra los subditos de sus su-
contentiosam sive fori externi eeclesiastieam habear
fraganeos , sino en caso de apelacion (1 de visita. eens. cap. i Pl. 1. 0 Véase Annonicto:s.
Cap. Venerabilibus , de sent. ex)ni., 6.", eap. Ro-
Ningun superior eclesiástico, con jurisdi«.ion
mana. § Sane , de ('cris. exactionib. in ti.' en el foro esterno, puede pronunciar censuras mas
Los vicarios capitulares „Sede pueden que contra sus subditos: asi un obispo no puede
pronunciar CellSiíraS durante la misma. Las perso- imponerlas á personas de otra diócesis, a no ser
nas que tienen por privilejio ó de otra manera ju- por un crimen cometido en la suya : Ration(' delicti
risdiccion ordinaria y casi episcopal en el foro es- fornin regulariler grris sortitur. C. Liec't ration(' de
terno , pueden tambien pronunciar CenSill'aS contra For. competenlí. 1'n obispo puede tambien ligar por
los que esta') sometidos á su juristEcdon , tales son medio de censuras á sus súbditos ausentes , cuando
los capítulos catedrales que posean estos derechos faltan á lo que están obligados a hacer en su dió-
por un privilejio especial, ó por un uso inveterado: cesis. (;. F.r tu(v , de eler. non resid.
tales son tain iJieti los abades despues de benditos lin obispo puede delegar para pronunciar cen-
que tienen atitorídad en los monjes de Sus monas- suras: pero en este caso, el delegado no debe es-
ios; los jenerales , los provinciales y priores de ceder la facultad concedida , y su delegado)) espi-
las órdenes regulares, con los relijíosos que estan ra por la muerte natural ó civil del superior que la
sometidos á su direecion (1). dio el que la ha recibido , no puede comunicarla
Las abadesas no tienen facultad para pronun- a otro.
ciar censuras, porque 110 son capaces de tener el
poder de las llaves, segun el capítulo Nora de Pa._ § IV.
el remiss. (dos. in cap. de Monialibus, de Sent,
E.rcom. Todo lo que puede hacer una abadesa que CENSURAS, FORM.1.
tenga jurisdiccion y autoridad sobre clérigos, es,
cuando se nieguen á obedecer sus órdenes, obte- Lis censuras, tani á jure (main ab homine,
ner del ordinario un mandamiento que bajo pena tienen por objeto los delitos futuros no necesitan
de censura oblitle a estos clérigos á ejecutar las mas forma de derecho que la publicado)), para
disposiciones de su abadesa , y podrá obligarlos á que se las pueda conocer. Véase al principio el
ello en virtud del mismo. Véase ABADESA. primer párrafo.
Los curas tampoco pueden pronunciar censuras . Con respecto á las censuras, qua' ab homine la fe-
contra sus feligreses : han dejado al menos de ejer- runtur vel in ferenda . sun! , circo deliclum pros,';is
cer este derecho , si es que lo han tenido en algun (ion contumacia ( . onjunctum, es IleeeSal'i0 primera-
tiempo, como pretenden muchos autores: lo que mente que la Sell!eltela que debe contener esta es-
hay de cierto, es que no tienen sobre sus feligreses pecie (le censuro , sea precedida de una monicion
jurisdiccion en el foro esterno. lié aqui cómo se es- canónica. Statuimus vl nee (nisi canonica
plica Santo Tomás , (2): Sacerdotes parochiales ha- commonilione prwmissa) suspensionis vel eycommuni_
bent jurisdietionem in subditos saos quantum cationis senlentiam prirferant. Cap. 11,Trehensibilis
ad Prum conseientia', sed non quantum, ad prum ju- de Appcl. c. Cuni especiali ('0(1. ; e. Sacro , de sept.
dicial(' , quia non possunt conveniri corameis in can- eu. com.; e. nentana , eod.; ( . ap. Slatnimus; ea ► . De-
sis contentiosis , ideo excommunieare non possma: cernimus , eod.
sed absolviere possunt in foro painitentiali; el quamris Se tiene por Califfilleá y suficiente una monicion
prum pirnilentíale sil dignins , lamen in pro judi- cuando se ha hecho tres veces, como diez , la glosa
sobre el c(1l). Sa 'ro , (le ser(. e.vcom.. verb. Moni-
tionem , el ary. can. ()miles declina' 10, q. 7: e.
(1) Memorias del clero film- 7 , paj. 1 027 y si- Pra'sbyterorum, 17, q. 4. eod. q. 5
guie,ntes.
(2) Suppl. l'art. 5, q 22. cap. Contingit , 2, de Senl. , e.rcom.
—276—
CEN CEN

modos, en forma de sentencia y de mandato


Fundándose los canonistas en el capítulo Cons-
colar, ó de proldbicion hecha por el superior ecle-
litutionem de sent. excorn.; in 6.", quieren que una
monivion, para ser regular y canónica, no solo se siástico.
Sc pronuncia en forma de sentencia para casti-
reitere por tres veces, sirio tambien que estas reite-
gar á algunos individuos de una falta que han co-
raciones se hagan con ciertos intervalos de dias
mas c5 menos largos, segun la diversidad de opi- metido; esta sentencia es particular ó jeneral. Es
niones. Cabasucio no ecsije mas que dos dias, y jeneral cuando no se cita á nadie individualmente:
Cibert, que ha anotado sus obras, quiere que el tales son las sentencias de escomunion que se pro-
intervalo sea de ocho ; ambas opiniones pue- nuncian despues de la publicacion de las monito-
den seguirse sin nulidad, al arbitrio de los supe- rias, jeneralmente contra todos los que teniendo
riores eclesiásticos: con mucha mas razon, si el conocimiento de los hechos de la monitoria, no han
caso fuese urjente , podrian no hacer mas que dos venido á revelarlos. Es particular la sentencia,
y aun una monicion , advirtiendo en el acto , que cuando un superior eclesiástico despues de haber
esta sola y única sirve por las tres moniciones procedido judicialmente cofitra alguna persona por
canónicas, atendido el estado del negocio que no per- una falta cometida, da contra él espresamente un
mite que se sigan las formalidades ordinarias. «Sta- juicio qne lleva censura.
»tuimus quoque, ut inter monitiones goas, (tit ea- Se pronuncian las censuras ab homine en forma
»Ironice promulgetur excommunicationis sententia) de mandato ó prohiWcion , para obligar á cier-
ustatuunt jura praunitti, judices sive monítionibus tas personas á hacer lo que se las ordena; ,asi es
»tribus utintur, sive una pro omnibus , observent como los obispos usan de ellas en sus visitas,
» aliquorum dierurn competencia intervalla , nisi segun el conocimiento que tienen de las faltas que
»facti necessitas aliter ca suaserit moderanda. Cap. han cometido algunos particulares, les mandan ó
» Constitutione cit.» Véase mONICION. prohiben bajo pena de una censura dada hacer tal
haciéndose la primera monicion verbalmente á cosa en ciertos y determinados casos, tiempos y
la misma persona, las damas se pueden ejecutar en lugares.
su domicilio; y en caso de fraude ó de violencia, ha- Si se pronuncia la sentencia contra muchas per-
ciéndolo constar se puede proceder contra ella por sonas cómplices del mismo crimen, es necesario
contumaz. Cap. Causara. 3, de fol. et contum. (1). para que sea lejítima que las moniciones canónicas
Segun el capítulo Cum medicinalis, de Seta. ex- hayan sido hechas á cada uno de los cómplices, y
com. in 6.°, es necesario que las moniciones se ha- que estera todos nombrados en el juicio C. Consti-
gan por escrito, que contengan la causa porque se tutionent de Sent. excom.; in 6.° (2).
quiere castigar á una persona con censura, y que El Concilio de Letran prohibe la entrada en la
se dé una copia al culpable , lo que se hace por iglesia durante un mes a los que han pronunciado
medio de un alguacil ó de un presbítero. Las mis- censuras sin moniciones canónicas ; el de Leon
mas formalidades se requieren todavia mas esen- ordena la misma pena contra los que han de-
cialmente en la sentencia que contiene la censura: jado de poner por escrito la censura de escomu-
el culpable debe tener al mes una copia de ella; y nion ó de entredicho. C. Sacro de Seta. excom.; cap.
si no necesita monicion , sino solo una sentencia Cum medicinalis. de Sent, excom. in 6.' En cuanto á
declaratoria, como en el caso de censuras lata! seo- esto gozan los obispos del privilejio que les conce-
tentice , en que hubiese notoriedad de hecho, debe de el capítulo Quia periculosum (5). Véase OBISPO.
ser citado el acusado, porque á nadie puede conde-
nársele sin ser oido. Se necesita Cambien segun el §. V.
cánon Nomem prcesbyteri 2, q. 1. a y el cánon Prces-
byter, 15, q. N, que el pecado para ser castigado CENSURAS, ABSOLUCION, lPELACTON.
con censura sea cierto, y que su autor esté conven-
cido de él : In episcoporum quoque concilio constitu- Hay muchas clases de absoluciones de las cen-
tot est minuto clericam qui noodum convictas est, suras : ó bien se conceden en el foro interno, es
suspendi á communione debere nisi ad causara suam decir, en el tribunal de la penitencia , ó en el foro
examinandam se non prasentaverit. Can. Nomem cit. esterno. Véase ABSOLUCION.
Las censuras ab homine se pronuncian de dos

(2) Memorias del clero , t. 7, páj. 1113.


(1) Cabasucio lib. 5, cap. 10, n. 22. (3) Memorias del clero, t. 6, p. 978.
CEN CEN

Cuando sun secretas las censuras, y no se han lle- C011 respecto á la absolucion cit el foro esletn,,
vado á los tribunales de justicia, su absolucion se debe concederse por el que ha pronunciado las cen-
concede en el foro de la penitencia por un Sileerd0- suras: Flus est solvere elijas esl ligare. Cap.
le aprobado para la con fesion, y que tiene faculta- Sane, de Sent. excom., in 6.°; e. Pi udentinin, de oflie.
des; y esto se hace sin apelacion en caso de nega- el polest. jud. de leg., § Ca'terran: e. Ad t yprimen-
tiva. Vt'ilSO CASOS RESERVADOS; mas cuando han dam, de oflie. jncl. ord.; cap. , cap. Sacro , de
sido llevadas á los tribunales de justicia, ú son Sent. exeom. Esta practica es conforme á la antigua
públicas, entonces se concede su absulucion en el disciplina (2). Si este primer superior n'usa conce-
foro esterno por el superior que tiene la jurisdie- der la absolucion que se le pide, se puede rccur -
cion ordinaria ó ;delegada, aun cuando no sea sa- rir al otro prelado su mas inInediato superior; por
cerdote, pues no se trata mas que de un acto de ju- ejemplo, del obispo á su metropolitano, del metro-
risdiccion. politano al primado ó al Papa, los cuales despues
Con respecto á la absolucion de las censuras en de haber discutido el negocio, remiten al obispo
el foro interno debe observarse que si son de de- para que absuelva de la censura que ha pronuncia-
recho, á jure, sin reserva , puede absolverlas todo do, ó conceden ellos mismos la absolucion, si creen
sacerdote aprobado. Véase ABSOLUCION. Esceptúan que debe concederse. Cap. Per lilas, de Sent. creo n.,
algunos (lela regla jeneral la censura de suspen- cap. Venerabilibus, eod. in 6.° Durante la apelacion,
sion ; mas la fórmula de absolucion prescripta por el superior á quo puede absolver al apelante, puesto
los rituales parece excluir toda escepcion : Te ab- que la apelacion tu) le despoja de su jtiriSdkeloll.
solvo ab onini vinculo excontinunicationis, suspensiones Cap. Ilepriniendam, de oflie, ord.
el interdieli in quantum possum el tu indiges. Las sentencias que llevan censura son ejecuto-
Cuando las censuras son reservadas no pueden rias por provision, á no ser que se hubiese inter-
absolverlas los simples sacerdotes, sino por delega- puesto de los procedimientos, de las moniciones y
cion de aquel á quien está reservada su absolucion: de todo lo que se ha hecho á consecuencia de ellas.
en lo que deben distinguirse las censuras reser- Esta apelacion suspende el efecto del juicio que se
vadas al Papa , de las reservadas á los obispos. El pronuncia despues ; suspende también el efecto de
que tiene facultad para absolver los casos reserva- una escomunion pronunciada de un modo condicio-
dos á la Santa Sede, puede en virtud de la misma nal, cuando se ha apelado antes del cumplimiento
absolver las censuras unidas á ellos, puesto que los de la condicion. Cap. ls eni, de &id. I'd .e0M. in 6."
Papas acompañan siempre de una censura los casos cap. Prwlerea de Appel. Fuera de estos casos , pue-
que se reservan, ó al menos no les quedan reserva- de denunciarse al excomulgado y privarle de su be-
dos sino en virtud de la censura unida á ellos. Mas 11Ctleio. Cap. Pastorales, de Appell.
no sucede lo mismo con las censuras reservadas á El que viola las censuras entrometiéndose en la
los obispos : como estos se reservan los casos que administracion ú participacion de los bienes espi-
no llevan consigo censura alguna , y que con res- rituales que le están prohibidos, peca gravísima -
pecto á ellos el pecado reservado y la censura son mente , y si es eclesiástico, incurre en irregulari-
dos cosas enteramente diferentes, el que tiene la dad (5). Véase Innmair,AntoAn.
facultad de absolver los casos reservados, no la liemos visto que las censuras no deben imponer-
tiene de absolver las censuras; pues es necesario se mas que para la correccion; de esto se deduce
para ello tener espresamente los dos poderes. Véa- que no se puede negar la illiSOIllei011 al que la pida,
se CASOS RESERVADOS. Por lo denlas, cuando un con tal que se someta y satisfaga enteramente a la
simple sacerdote tiene comision para absolver las Iglesia y á aquel á quien haya ofendido, O In'Oniela
censuras, regularmente no debe hacerlo mas que hacerlo con juramento; pero Dl) por esto debe ser
en la confesion (1). menos libre la absolucion.
En la palabra CASOS RESERVADOS exponemos Está prohibido por el Concilio de 'Evento (í)
cuáles son los casos de censura, ó de irregularidad, los jueces seculares impedir al eclesiástico ese()
en virtud de los que es necesario acudir á Roma, mitigar a alguno, ó mandar que revoque la esco -
Ó al obispo. Véase taini)ien ntsetos.k, 111111..:CU1,A-
nuntion que haya impuesto. Ademas , por Mita (. ►
RIDAD. injusta que sea una censura, se debe siempre pro-

(2) Can. 5, del Concilio de Nieva.


(1) Conferencias de Angers, t. 1, De las cen- (5) Concilios 5.° y 4.° de Orleans.
suras. ( I) Sesion 25, cap. 5, de Iler
-278-
CER CER

curar libertarse de ella. Sentencia pastoris, sive jus- bra ceremonia se ha formado por una contraceion
ta, sive injusta ['veril., uniendo est. C. 1, Caus , 11, usadísima de ceris munia (1).
. Es necesario El hombre naturalmente distraido é incOnstan-
q. 3. Véase ABSOLUCION AD EF'FECTUM
tambien, mientras se consigue la absolucion, guar- te , necesita alguna cosa que hable á su corazon,
darla en público, á no ser que fuese nula, de una que lo eleve y lo dirija hacia la divinidad.
noticiad manifiesta. Cap. 46, Gauss. 11 , q. 3. c. 2, En los tiempos apostólicos fué menor el cere-
Excont. in 6.0 monial de los cristianos que en los siglos posterio-
res, entonces era mayor el fervor y se necesitaban
§ VI. menos signos esteriores que fijasen la atencion de
los fieles, ademas de que estando oprimida la Igle -
CENSURAS DOCTRINALES Ó DE LIBROS. sia por sus perseguidores no podia desplegar mucha
pompa ni ostentacion. Pero despues la libertad de
La Iglesia que ha recibido de Jesucristo el en- los emperadores cristianos y la magnificencia de
cargo y autoridad de enseñar á los fieles, tiene por los templos que edificaron , produjeron un aumen-
consiguiente el derecho de condenar todo lo que to considerable en el ceremonial católico.
sea contrario á la verdad y doctrina de su divino Se distinguen en la Iglesia dos clases de ceremo-
maestro. Si se limitase á dar á sus hijos libros pro- nias ; las que son esenciales á los sacramentos y
pios para instruirse sin quitarles los que pueden que prescribió el mismo Jesucristo, y las que fue-
perjudicarles, no llenaria mas que la mitad de su ron establecidas por los apóstoles. Las primeras
objeto. Toda persona que publica escritos sobre la son inalterables y jeneralmente las mismas en to-
relijion, está pues sometida á la censura de la Igle- da la cristiandad. La diferencia de los tiempos y
sia; y si reusa conformarse con ella es culpable de lugares ha producido en las otras una grandísima
desobediencia á la autoridad lejítima. Luego que diversidad sin quebrantar por eso la unidad de la
una obra cualquiera está condenada como pernicio- Iglesia, porque no tocan á la fé ni á las mácsimas
sa, no es permitido leerla ni conservarla.
de la moral (2). Véase OFICIO DIVINO, SACRAMEN-
Bajo el nombre de censura, no se entiende co-
TO, CANON.
munmente la condenacion de una doctrina hecha en
Aunque las ceremonias que se emplean en la
un Concilio, sino la que emana del soberano Pontí-
administracion de los sacramentos no sean esencia-
fice, de uno ó muchos obispos, ó teólogos. Se lla-
les, sin embargo no es lícito omitirlas ni variarlas
man calificaciones las notas dadas á las proposicio-
Si quis dixerit, dice el concilio de Trento (3), re-.
nes que han parecido reprensibles, bien se hayan
ceptos et approbatos Ecclesice eatholicce ritos, in so-
aplicado distintamente á cada proposicion en parti-
lemni sacramentorum administratione adhiberi con-
cular, ó solamente en jeneral ó in globo. Véase LI-
suelos, aut contenini , aut sine peccato á ministris pro
BROS.
libito omitti, aut in nonos alios per quenicunique cede-
siaram pastorean mutari posse, anathema sit.
CER
Las ceremonias unidas á la administracion de
los sacramentos son la mayor parte antiquísimas
CEREMONIAS. Son los ritos que hacen al cul-
en la Iglesia. Vemos en los primeros autores ecle-
to divino mas augusto y venerable. siásticos la práctica de los esorcismos, la renun-
La etimolojía de la palabra ceremonia ha sido cia al demonio, al mundo y á sus vanidades etc.
objeto de las investigaciones de un gran número unidas á la administracion del bautismo. Dice San
de autores. Festo el gramático la encuentra en la Dionisio en la obra de la Divina Jerarquia, que
palabra antigua ceras que significa santo ; otros
las ceremonias fueron instituidas por los apóstoles
atribuyen el honor de este ornen á la pequeña po- y por sus sucesores, «para que segun el alcance
blacion Cére, S donde las vestales , despues de la
de nuestro entendimiento, estas figuras visibles
toma de Roma por los Galos, trasportaron con mu- fuesen como ayudas por las que pudiésemos ele-
cha pompa las estatuas de los Dioses. Otros han
varnos á la intelijencia de los augustos misterios,»
dicho que proviene de la palabra hebrea cherem,
que significa consagracion. Pretende Bergier que
ceremonia se ha formado de coi monere advertir al
corazon , porque para esto sirven las ceremonias. (1) El abate Pascual Odien de la Lit.
Nosotros con la mas sana parte de los que se ocu- (2) Fleury, Inst. de derecho eclesiástico Part. 2.
cap. 2,
pan de estas investigaciones, decimos que la pala- (3) Sess. 7, can. 8,
—279—
CES CHA

CEROF ERARIO. Véase ACÓLITO. 4.° Era una pena mas rigorosa que lo entredi-
cho, puesto que en ningun tiempo ni en ningun ca-
CERTIFICADO PARA LAS ORDENES: Véase so se podrid celebrar, administrar, ni enterrar, lo
4:)RDEN. que algunas veces es permitido durante el entre-
dicho. Véase ENTREDICHO.

CERTIFICADO PARA SALIR DE UNA DIÓCE- 5.° La violacion de esta pena que no está mar-
SIS. Véase DIMISORIAS. cada en el derecho, no producia irregularidad t'o-
mo la de la censura.
CES
6.° La cesacion a divinis no está ya en uso;
CESACION DE LOS OFICIOS DIVINOS. Es mientras que se emplean siempre las censuras.
una de las penas eclesiásticas que ha parecido
conveniente emplear mas. No se habla de ella si- CESION. Esta palabra no podía aplicarse sino
no en el capítulo 13 , de Offic, ord. el la clon. al acto de transacion por el que un beneficiado ce-
1. de Sent, excarn. Gibert en su tratado de las-cen- dia sus derechos á otro, ó un provisto hacia dejacion
suras (I), ha reunido el nombre , la naturaleza, de todos los que tenia á un beneficio en litijio. Este
estension , especies , causas y efectos de esta pena último acto no era mas que una resignacion en favor
n la regla siguiente. del derecho que se tenia á un beneficio en litijio ó
fr La cesacion de los oficios era una pena espiri- del mismo beneficio con todos los derechos que po-
tual dada con ciertas formalidades prescriptas por cha tener el resignarte, con ó sin reserva de la
los obispos, por los concilios provinciales ó por pension, la que no tenia lugar en este caso ni podía
las iglesias catedrales ó colejiatas tanto secula- tenerlo sino despues de terminado el litijio en favor
res cono regulares, jeneral ó particular, intro- del resignatario.
ducida por la costumbre ó por algun privilejio,
dispuesta para dejar el servicio divino, destina- CHA
da á vengar las injurias hechas á ciertas igle-
sias por el que la hizo ; usada en tiempo de las CHANTRE, CHANTRIA. Es una dignidad ó un
Decretales del Sesto y de las Clementinas, y casi oficio en ciertos capítulos y aun en otros una
abolida . por el no uso de muchos siglos. Se espre- simple comision. En cuanto á esto no hay ninguna
sa ordinariamente en el derecho con la palabra ce- regla cierta , ni aun en cuanto al nombre de este
sacion a divinis, y tantas cosas divinas como se oficio, porque en el derecho las funciones del
practican en la fglesia otras tantas se prohiben por chantre se dan al primiciero. Ad primicerium per-
esta pena.» Se deduce de esta regla, añade el mis- tinent... et officium cantarsdi, et peragendi sollicite,
mo autor, que la cesacion de los oficios conviene con lechones , psalnar m, laudes et responsaria offic.
las censuras. clerieorum dicere debeat, ordo quoque et modus ca-
I.° En que es una pena espiritual, porque priva nendi in choro pro solemnitate et tempore. Can. Per-
de un beneficio del mismo órden. lecti, dist. 25.
2.° En que se da por un poder espiritual, á-sa- El capítulo cleros Dist. 21, no atribuye al
ber, los obispos, los concilios y los capitulos. chantre mas cargo que entonar el canto; Cantor
3.° Conviene mas particularmente con el entre- autem vocatus, dice este cánon sacado de las Eti-
dicho, por su division y efectos. molojías de S. Isidoro, quia vocera modulaba' in
La cesacion a divinis se diferencian de las cen- cantu; bajas duo genera dicunlur in arte musica, si-
suras. cut docti homines latine dicere poluerunt, prcecentor
1.° En el nombre que nunca se ha confundido, el succentor: prcecentor scilicet, qui vocear pnemittit
por relaciones que entre sí hayan tenido estas dos in cantil; succentor autern , qui subsequenter c..anen-
Cosas. do respondel ; concenlor aulem dicitur,, quia conso-
2.° En que no estando ordenada en ninguna nal qui matero non consonal ncc concinil , ncc cantor
parte del derecho , no se la puede dividir en cesa- ncc concentor erit.
cion á jure vcl ab horaine como las censuras. Estas diferentes difiniciones no son aplicables
3.° Cesaba por la absolueion, con la sola satis- á los usos actuales bajo el pie que se halla el can-
to en las iglesias, de lo que ha provenido la diver-
faccion.
sidad de reglas en los capítulos con relacion al nú-

mero y funciones de los chantres. Dicen algunos au-
n•••••••nn-•.,

(I) Paj. 566. tores que se confunden malamente el primiciero



C1-11 CIA

con el chantre, el primero cuida del ritual y tiene tenia en la mano un báculo de plata símbolo de Stas
funciones muy opuestas á las del chantre, COMO funciones; este uso ecsiste todavia en algunas dió-
aparece n@r los dos cánones arriba citados. Pero cesis. El canto era considerado como una ciencia
otros autores no hacen filas que una dignidad del con cuyo estudio se creía recibir un honor, se les
primiciero y del chantre que subordinan al arce- llamaba doctores en el canto á los que se les creia
diano y arcipreste. Parece que el nombre de primi- dignos de ello despues de un ecsárnen severo. Fa-
cilmente se concibe que una ciencia rodeada de
cita. ° proviene de que antiguamente se llamaba
así el que presidía una escuela de canto, estable- tantas prerogativas debía cultivarse con esmero, y
cida en cada diócesis ó ciudad; otros no convie- al mismo tiempo perpetuarse las buenas tradicio-
nen en esta etimolojía y dicen que se dió es- nes. Desde el siglo sétimo hasta el décimocuarto
te nombre al que estaba encargado de señalar en la subsistió casi en su integridad. Pero entonces se
tablilla los ausentes y presentes á los oficios y que puso el cuidado de enseñar el canto á cargo de
se creía ser el primero y mas constante en el coro. maestros pagados y anejo á las personas inferiores
Véase CAPISCOL. Pero sea lo que quiera de estas de los capítulos. Los títulos de capiscol, primer
opiniones, muchos concilios encargaron al chantre chantre ó principal , y de sochantre se concedieron
de los capítulos el cuidado del canto en el coro, y corno beneficios largamente retribuidos á dignata-
esto es de derecho comun (I). rios que muchas veces no sahian ni aun cantar.
Barbosa (2) hace mencion de algunas declara- Por esto hubo necesidad de pagar á los legos para
ciones de la congregacion de ritos que dan á los que cantasen, y estos solo tornaban este cargo co-
chantres las mismas funciones. Los chantres llevan mo un oficio mas ó menos lucrativo.
báculo en algunas iglesias. Véase BACULO CANTO- Desde la inmensa reduccion de beneficiados
R AL.
efectuada en la Iglesia , las catedrales y parro-
Jeneralmente se acostumbra que el dean pre- quias principales no tienen mas que chantres legos,
sida en el coro á las primeras dignidades y el de los que se ccsije sobre todo una voz fuerte y
chantre dirija el canto y aun decida las disputas campanuda ; pero que muchas veces no observan
que puedan ocurrir sobre esto. las reglas importantísimas de la decencia y grave-
Tomamos el siguiente pasaje de la obra de dad en el servicio divino. Por otro lado, ¿cómo han
Liturjia, que acaba de publicar el abate Pascual. de poder cantar con sentimiento y uncion palabras
«San Gregorio, dice este autor (3), al instituir una que no comprenden? ¿De qué sirve, dice S. Bernar-
escuela de canto, no se desdeñó de ser él mismo su do, la dulzura de la voz sin la del j:orazon?
primer maestro, Era un ejemplo digno de imtarse, La Iglesia ha dado siempre mucha importancia
asi que vernos despues que los principales digna- al canto ec:esiástico. Benedicto XIV en su Encicli-
tarios de las catedrales, y las abades de los monas- ca Annus del año 1719, despues de haber referido
terios no tenían por una cosa indigna el presidir a'gunos cánones sobre esta materia, añade:
las escuelas de canto, las que no se limitaban úni- (Mine necessario sequitur,diligenter iuvitandum
camente i este estudio, sino que se aprendia en »esse ut cantus praeceps minime sit, atque suis
ellas todo lo que era necesario para merecer el títu- »locis pausae fiant , ut altera pars chori versiculum
lo de clérigo, por lo que- no debemos admirarnos »subsequentem, non exordiatur priusquarn altera
cuando leemos que para saber el canto regularmen- »antecedentem absolved(; detona] ut cantos voci-
te se debían estudiar diez años. El jefe de estas »bus unisonis peragatur, et chorus a peritis in can-
escuelas llevaba el nombre de capiscol, caput scholce, »tu ecclesiastico , qui cantus planus seu firmo, di-
y algunas veces el de purcentor. El segundo grado »calar, regatur. nujusraw, l.i cantus ille est, quem
era el de chantre, y el tercero el de sochantre. Al obis- »ad musica artis regulas dirigendurn multurn labo-
po le acompañaba siempre la escuela de chantres »ravit S. Gregorius Magnus; cantus ille est, qui
cuando oficiaba, y el jefe de ella tenia un lugar dis- »fideliutn animo ad devotionem excitat, qui, si
tinguido é inmediato á él. Tambien habla capítulos »recto peragatur, a piis hominibus libentius audi-
en que la dignidad de chantre era la principal; este »tur, et alteri, qui harmonicus seu musitas dicitur,
»merito praefertur. Et ideo condi. Trident., sess.
»XXIII, de Reform., cap. 18, prwcipit ut semina-
(1) Concilio de Colonia de 1260 y 1536 can. »riorum alumni cantos, computi ecelesiastici alia-
5; concilio de Méjico en 1585, tomo15 de los con-
cilios, paj. 1518. »rumque bonarum artium disciplinan] discant. »
(2) De jure Eccles, lib. 1.° cap. 28, núm. 12. Antiguamente no se permitia á nadie cantar en
(5) Col. 208, la Iglesia, sino á los chantres ordenados ó inscrip-
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CIE CIE

tos en el catálogo de la misma: Son oportet prwler


«Vilissimus computandus est , nisi prweellat
canonices cantores aliquos alios canere in ecclesia (1).
»scientia et sanctitate, qui est honore przestantior.
Los padres mas respetables de la Iglesia, como
»Can. 15 , caus. 1, qu. 1. Si sacerdos est , sciat le-
S. Juan Crisóstomo, S. Jerónimo, S. Ambrosio, y
»gem Domini : si ignores, ipse se argüit non esse
San Agustin, pusieron el mayor cuidado en desterrar
»Domini sacerdotem. Sacerdos enim est, scire le-
de las reuniones cristianas los cantos suaves, afemi-
»gem , et ad interrogationem de lege responde-
nados, y la música demasiado alegre que solo sirve
»re (1). Sancta rusticitas solum sibi prodest est
para alhagar los oidos y sofocar los sentimientos
»quantum wdificat ex vare merito Ecclesiam Chris-
de piedad. Estos mismos padres han recomendado
»ti , tantum nocet si destruentibus non resistas.
muchas veces la atencion , el respeto , la modestia,
»Daniel in fine sacratissima visionis , justos, ait,
el recojimiento y devocion con que se deben cantar
»fulgere sicut stellas ex intelligentia, hoc est doc-
en el coro las alabanzas del Señor. Siempre que
tores, quasi firmamentum ; vides quantum inter
nos hemos separado del antiguo espíritu de la Igle-
»se distant justa rusticitas et docta justitia (5).»
sia, y que se ha introducido en el oficio una mú-
Solo añadiremos á estas palabras las citas de
sica profana , se han quejado amargamente los au-
los testos del derecho donde se recomienda espre-
tores eclesiásticos, y muchos concilios prohibieron
samente la ciencia á los eclesiásticos. Illiteratos,
terminantemente este abuso (2). Sensible es que
aut alivia parte corporis vitiatos , vel iniminutos un-
nunca haya sido mayor este desórden que en la
iltis prwsuniat ad clericales ordinem promoiere : quia
actualidad; todas las personas verdaderamente pia-
litteris carena sacas non potes! esse aptus ofliciis:
dosas desean su reforma. et vitiosuin nihil Deo prorsus offcrri legaba prwcepta
sanxerunt. C. 1 , dist. 36.
CIEGO. No puede ser clérigo, juez, abogado ni Si in laicis vix tolerabilis videlur inscitia, gualdo
testigo testamentario , ni hacer testamento cerra- magis in iis , qui pra'sunt, nec excusatione digna est,
do etc. Véase IRREGULARIDAD ex defectu corporis. nec venia. C. 3 , dist. 38.
Otros muchos cánones declaran irregulares a
CIENCIA. No tornamos aqui esta palabra sino los iliteratos como inaptos para las funciones sagra-
con relacion á lo que deben saber los eclesiásticos das. C. 2 , dist. 49 ; c. 5 . dist. 51 ; c. 4 , dist. 55;
y á la irregularidad que produce la ignorancia ó c. 7 , de Elect. ; c. 1 t, de ./E'tat. et Qualit.; c. 34,
la falta de ciencia necesaria. de Elect. in 6.° ; c. 4 , de Temp. ord. in 6.°
Las cánones han señalado despues de la nece- 2.° En jeneral han señalado los cánones lo que
sidad de la ciencia para los eclesiásticos , las cosas deben saber é ignorar los eclesiásticos. Les está
que deben saber é ignorar; los medios que tienen mandado terminantemente saber las sagradas es-
para aprender la ciencia necesaria para cada órden, crituras y el modo de interpretarlas bien; véase
cargo ó dignidad, las penas que merecen les igno- el capítulo 6.° y siguientes de la distincion 38 y el
rantes que los reciben ó los que los dan y cómo cap. 14 de la 57.
concluye ó cesa la irregularidad de falta de ciencia. Deben saber igualmente la teolojía y los cáno-
1.° No necesitamos estendernos mucho para nes. «Ignorantia mater ~tonna errorum , maxi-
hacer conocer la necesidad de la ciencia en los que »me in sacerdotibus Dei vitanda est, qui docendi
están destinados á enseñar á los lemas ; en jene- »officium in populis susceperunt. Sacerdotes enim
ral están obligados los ministros de la Iglesia á sa- »legere sanctas Scripturas freqüenter admonet Pau-
ber todo lo perteneciente á sus funciones para ejer- »lus apostolus , dicens ad Timotheum: Attende lee-
cerlas bien; pero es mucho mayor la obligacion y al »tioni exhortationi et doctrina ; et semper perenne
mismo tiempo mas dificil, para aquellos que estan »in his. Sciant igitur sacerdotes Scripturas sanctas,
encargados de instruir á los pueblos. »et canones , ut mune opus eorum in prledicatione
liabeis desechado la ciencia, dice Dios por uno »et doctrina consistat : atque 2editicent cunctos tan"
de sus profetas , pues yo os repeleré de las fun- »fidei scientia , quam operum disciplina. C. 1,
ciones de mi sacerdocio : Quia tu scientiam repulis- »dist. 38.
ti , repellarn te nc sacerdotio fungaris mihi (3). «Nulli sacerdotunt liceat canones ignorare, nec
»quicquam facere , quod Patrum possit regulis ob-

(1) Concilio de Laodicea, can. 15.


(2) Concilio in Trullo del año 692; el de Cloves-
bou del arlo 717, el de liourges del año 1584 etc. (4) S. Ilieroym. in Agg.
(3) Oseew cap. 4, v. 6. (5) Epist. ad Paulin.
36
—282—

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1
»libidinum. Non enim subir]) thura aferendo, dx-
»viare. Qua., enim á nobis res digne servabitur si
»decretalium norma constitutorurn , pro aliquorum »monibus im ► olatur, sed etiam eorum dicta liben-
licencia popa lis permissa frangatur. C. 4, »tius capiendo (3). »
En materia de ciencia y de estudio deben saber
»ead. dist. 7.»
La sagrada escritura, la teolojía y los cánones, los eclesiásticos, que hay cosas que se leen para
son tres cosas tan íntimamente unidas que no de- practicarlas, como las relativas á las costumbres y
ben separarse de los estudios eclesiásticos; es nece- otras que leemos para no ignorarlas, tales como
sario considerar que las divinas escrituras son la las pertenecientes á la fé y que estamos obligados
base del sacerdocio, y como decimos en la palabra á creer; y por último otras que leemos para recha-
SAGRADA ESCRITURA, son tambien el fundamento zarlas ó combatirlas corno las cosas que corrompen
del Derecho canónico. Los eclesiásticos deben el espíritu y el corazon , los vicios y los errores.
aprender del mismo modo la gramática , las huma- 3.° Los medios que emplea la Iglesia en el De-
nidades, la retórica y filosofía, en cuanto son ne- recho canónico para tener ministros sabios, son
cesarias para la ciencia de la escritura, de la teolo- primeramente el establecimiento de colejios para
jis y de los cánones. aprender las lenguas necesarias para la intelijen-
«Si quis artem grammaticam noverit, vel dia- cia de la escritura y de los concilios y que se con-
decticam ut rationem recte loquendi habeat et in- serven en cada colejio dos profesores para ense-
»ter falsa et vera judicet, non improbamus. ñarlas. Clein. 2, de Magist.
§. 1. «Geometría quoque et arithmetica, et mu- Quiere en segundo lugar que haya seminarios
»sica habent in sua scientia veritatem , sed non est para los clérigos donde deben aprender la sagrada
»scientia illa, scientia pietatis est, nosse legem, escritura , la teolojía y los cánones. Véase SEMI-
»intelligere prophetas, Evangelio credere, aposto- NARIO.
»los non ignorare. Prohibe el ecsijir nada por el permiso de ense-
§. 2. «Gram ►naticorum autem doctrina etiam ñar. Cap. 1 , 2 y 3 de Magist.
»potest proficere ad vitam, don fuerit in menores Manda que los que se presenten á las órdenes.
husus assumpta. Cap. 10, dist. 37.» se les ecsamine sobre su ciencia por personas que
Los cuatro capítulos siguientes de la referida sepan bien la ley de Dios y las de la Iglesia. Cap.
distincion hablan en el mismo sentido. Añade el 5, dist. 21 (1). Por último quiere que los beneficios
Concilio de Trento (1) que los eclesiásticos deben con cura de almas no se den sino por concurso.
conocer tambien el canto, el modo de contar las Véase CONCURSO.
fiestas movibles, los bisiestos, los dias de los me- En Francia no se hacen concursos, lo que cree-
ses , segun el uso de los romanos seguido en el mos muy malo, como decimos en la palabra PARRO-
martirolojio y calendario; las ceremonias emplea- QUIA (§. n. 6.°): pues los hay en Italia y en todas
das en los oficios divinos y en la admiuistracion de las partes donde está admitida la disciplina del Con-
los sacramentos. Los cánones prohiben á los ecle- cilio de Trento. Hé aqui cómo se practican ; el obis-
siásticos la lectura de las poesías , de las vanas su- po cuando vaca un curato nombra un ecónomo,
tilezas de la dialéctica y jeneralmente todos los li- es decir un cura provisional para hacer el servicio
bros de los jentiles , que no sirvan para refutar hasta que se confiera la parroquia. En el término
sus errores ó suspersticiones ó para dar á conocer de diez ó v e inte dias cuando mas, presenta los indi-
las ciencias eclesiásticas. «Episcopus gentilium li-
viduos que deben ser ecsaminados despues de ha-
»bros non legat; hxreticorum autem pro necessita- ber hecho publicar el concurso si lo cree conve-
»te , aut tempore. C. 1, dist. 37. Sacerdotes Dei niente. A los presentados s , les ecsamina por tres
»omissis evangeliis et prophetis, videmus cornee- ecsaminadores sinolales á elec • ion del obispo ó
»días legere, amatoria bucolicorum versuum verba
del vicario jeneral, el que tambien asiste :leste ac-
»canere, Virgilium tenere , et id, quod in pueris
to. Los ecsaminadores juran sobre los santos evan-
,necessitatis est, crimen in se facere voluptatis
jelios , no tener en consdcracion mas que el bien
»C. 2, ead. dist. (2). Ideo prohibetur christianis fig-
de la Iglesia ; si reciben regalos, por el solo hecho
»menta legere poetarum , quia per oblectamenta
son escomulgados, lo mismo que los que se los
»inanium fabular= me,ntem excitant ad incentiva
dan. Unos y otros no pueden ser absueltos sino

(1) Sess. 23, •cap. 18. (3) Isidorus c. 15, ead. distinct.
(2) (4) Concilio de Tfento, sess. 23 , cap. 7 de Re.
Ilieronym. ad Damasuru epist, format.
-283-
Cti C117

despues de haber hecho dhnision de los beneficios be destruir él mismo su propia obra , es decir de-
ó cargos que tenias antes de cometer la simonía y poder á los que haya elevado á las órdenes. C. 5,
quedan inhábiles para adquirir otros. El juicio de dist. 55. Los que consagran á obispos sín ciencia
los ecsaminadores se ejecuta no obstante apela- deben ser depuestos, corno tambien aquellos que son
clon. consagrados. C. 5, dist. 51, c. 15 de ¡Vate el Qualit.
Es admirable el métedo de concursos que lene- Lo mismo sucede con los ecsaininadorcs que han
mas en Espairi y no dudamos en asegurar que son admitido por gracia á ignorantes á la ordenacion,
superiores á los de Italia, principalmente los siem- cap. 1, dist. 21. Los mismos obispos que ordenan
pre célebres que se verifican en el arzobispado de á presbíteros ignorantes deben ser severamente
Toledo. Véase el modo como se hacen en la pala- castigados, juntamente con aquellos que han ordena-
bra eoNcueso. do. C.14, de £tate et Qualit. El capitulo 4 de Tem-
4.° Por lo que respecta á la ciencia necesaria á pore ordin., in 6.° declara que el obispo que confiere
cada órden, establece el Derecho canónico que no la tonsura á una persona sin letras, quede suspenso
debe darse la tonsura á un individuo sin letras por un año de poder conferirla á ningun otro.
que no sepa al menos leer y escribir y los princi- 6.° La irregularidad de falta de ciencia cesa
pales misterios de la fé. Cap. 4, de Temp. ordinand. por la dispensa 6 por la adquisicion de conocimien-
in sesto. Véase TONSURA. tos. Regularmente no se puede dispensar la irregu-
Las órdenes menores no deben conferirse sinoá laridad de defecto de ciencia para el ejercicio de las
los que entiendan cuando menos la lengua latina, funciones, órdenes y beneficios que no pueda ha-
sepan cuáles son las funciones de estas órdenes y cer un ignorante sin peligro de pecado. Tampoco
hayan adelantado tanto en ciencia corno en edad, hay en todo el cuerpo del Derecho canónico ningun
imponiendo que se les confiera una despues de ejemplo de dispensa con respecto á la irregularidad
otra; por último que den esperanzas de que adqui- que produce la ignorancia, ni ningun cánon que la
rirán la suficiente capacidad para las órdenes su- permita espresamente; únicamente se deduce que
periores (1). el Papa puede dispensar de la que no sea mas que
El subdiaconado y diacononado ecsijen que se de derecho eclesiástico. Tambien se infiere del
sepan las cosas necesarias para el ejercicio de es- cap. 31 de Elect. in 6. 4 que el obispo puede admi-
tas órdenes , es decir que esten instruidos en los tir en una parroquia á un eclesiástico que no tiene
sacramentos, sobre todo en el del órden, y que . pue- toda la capacidad requerida, obligándole á que vaya
dan recitar el oficio con intelijencia. á estudiar. Pero de cualquier parte que provenga
Para recibir el presbiterado es necesario que se la dispensa es necesario , dice Gibert , que tenga
le crea capaz de enseñar al pueblo las cosas indis- cuatro condiciones.
pensables para la salvacion y administrarle los sa- 1. 3 Que el defecto de ciencia no sea estrenado
cramentos corno se debe. Con respecto al episcopa- y que el individuo sea capaz de adquirir la que le
do, véase OBISPO. falta.
La ciencia de los curas debe estenderse segun 2. 3 Que no desempañe funciones que requieran
los cánones á las escrituras y principalmente al sal- mas ciencia que la que tiene.
terio, los cánones y sobre todo los penitenciales:
3. 2 Que tenga mucha piedad.
C. 1, 5, dist. 38. El ritual y el misal estan compren-
didos en estas palabras: Offlcialis liber, sacramen- 4. 2 Que haya falta de sujetos C. 15, de ¡Etat.
torum liber, baptisterium. C. 2, dist. 38; el breviario el Qualit. c. 11 de Renunc. c. 10 de Renunc. c. 1,
y el ordinario se comprende bajo estas otras: Lectio- i,
dist. c, dist. 57. Si un ignorante por medio del es-
tudio y del trabajo llega á ser sabio, cesa la incapre-
narius, Antifonarius, Computus , llomilice per circu-
cidad. C. 11 de Renunc. Tambien puede hacer cesar
lum anni, C. 5, dist. 38. Toda esta ciencia sirve se-
esta incapacidad pasando de beneficio superior ó
gun lo que dice el cap. 14de /Etat. et Qualit., para
con cura de almas á un beneficio simple.
que los curas esten instruidos en todo lo concer-
Hablaremos de las demas cosas necesarias para
niente á los oficios y sacramentos.
5.° Se halla establecido en los cánones que el la adquisicion de un curato y su mejor desempeño
en la palabra PARROQUIA, CONCURSO.
obispo que ha ordenado á personas iliteratas de-

ClF

(1) Concilio de Trent°, ses. 23, cap. 11 y 13


de Reform,. TÓW.10 k.litueri•runA.
/84—
CIR CtS

CILLA. Casa ó cámara donde se recojen los ciones necesarias , no se haría culpable de ningun
pecado, ni incurriria en irregularidad, aun cuando
granos y rentas decimales.
muriese el paciente despues de la operacion.
CILLERO. El que tiene á su cargo guardar los
granos y frutos :de los diezmos en la cilla y dar CIS
cuenta de ellos y entregarlos á los interesados.
CISMA, CISMÁTICO. La palabra cisma se deri-
CILLERERO. Asi se llama en los monasterios va del griego y en jeneral quiere decir division, se-
el relijioso que está encargado de las provisiones y paracion, rompimiento.
alimentos. El cillerero debe tomar un conocimiento El cismático se diferencia del hereje en que es-
especial de todos los bienes y derechos del monas- te sostiene dogmas condenados por la Iglesia,
terio y de su valor, hacer los arrendamientos en mientras que aquel se separa de los pastores
tiempo conveniente , procurando poner las cláusu- lejítimos y del cuerpo de la Iglesia: «Hwresis grwce
las mas útiles , cuidar de los reparos de los edi- »ab electione vocatur , quod scilicet unusquisque
ficios y de la cobranza de las rentas; en una pala- »sibi eligat quod melius sibi esse videtur, ut phi-
bra, tiene el gobierno de todo lo temporal. El cargo »losophi , peripatetici, academici , etc. Schisma a
de cillerero ha llegado á ser un beneficio regular »scissura animorum nomen accepit. C. Schisma 21,
en muchos monasterios como todos los denlas ofi- »qu. I. Eodem enim culto, eodemque ritu credit ut
cios claustrales. Véase OFICIOS CLAUSTRALES. »caderi; solo congregationis delectatur dissidio.
»Superstitio dicta eo quod superflua aut supersta-
CIR »tuta observatio» (1).
Se tenia por cismáticos en el tercer siglo, á los
CIRUJANO , CIRUJ1A. Aunque en jeneral está que, se constituían pastores sin ordenador' y toma-
prohibido á los clérigos por el Cap. Sententiam 9: ban el nombre. de obispos sin haber recibido el
Nec ullam chirurgice ariem subdiaeonus diaconus , vel episcopado. Non licebat, dice S. Cipriano, communi-
sacerdos exerceat , qua' aduslionem vel incisionem in- care schismaticis, et qui negaverunt Christum, et sacri-
ducit el ejercer la cirujia , sin embargo, se escep- ficaverunt et excommunicatis ab aliis.
túa el caso de urjente necesidad , y Cambien el de lié aqui en cuanto á esto la doctrina del san-
ejercitar la piedad y caridad para con los pobres, to doctor relativa á la unidad de la Iglesia: «Lo-
no habiendo otros médicos y cirujanos. Esto siem- nquitur Dominus ad Petrum, ego die° tibi, inquit,
pre en el supuesto de que ti clérigo tenga título de »quia tu es Petrus, el super istam petram (edificabo
tal profesor, pues de lo contrario se le castigada »Ecelesia.m meam. Super unum eediticat Ecclesiam,
por las leyes civiles con las penas impuestas á los »et quarnvis apostolis omnibus post resurrectionem
intrusos, curanderos y charlatanes. »suam paran potestatem tribuat et dicat : Sicul mi-
En este sentido ha concedido la sagrada con-. »sit me Peder el ego mitto vos , accípite Spiritum
gregacion del concilio., que los presbíteros puedan »Sanctum; tamen ut unitatem manifestare) , unita-
disponer y hacer distribuir composiciones farma- »tis ejusdem originern ab uno incipientem sua arre-
céuticas para los pobres ,como se concedió al ca- » toritate disposuit. Hoe erant utique et caMeri apos-
nónigo Visino en 28 de setiembre de 1693. »toli quod fuit et Petrus parí consortio prwdicti et
Con frecuencia se suelen despachar en la secre- »honoris et potestatis. Sed exordium ab unitale
taría de Breves indultos para que los sacerdotes »proficiscitur ut una Ecclesia monstretur ; quam
que sean médicos puedan ejercer la medicina , sin »unan Ecclesiam etiam in tantico canticorum Spi-
que incurran en irregularidad con la cláusula: Gra- »ritus Sanctus ex persona Domini designat , et di-
tis et amore Dei erga omnes , alienta penuria medico- »cit : Una est camba mea , perfecta mea, una est
rura. Véase CI,ERIGO, MEDICO.
»matrisuce electa genitrici Have Ecclesile uni-
El cirujano que haya ejercido esta profesion »tatem que non tenet, tenere se fidem credit , qui
siendo seglar, ni ha incurrido en irregularidad ni »Ecclesiw renititur et resistit in Ecclesia se esse
necesita dispensa, si quiere dejarla para entrar en c o ri ti d t , guando et beatus apostolus Paulus hoc
el estado eclesiástico. »idem doceat et sacramentum unitatis ostendat,
Un clérigo suficientemente instruido en el arte »dicens: Ununi corpus el onus spir itus, una spes 2 0-
de la cirujLi, que hiciese una operacion quirúrjica
en caso de necesidad , con intencion de que sanase
el enfermo y tornando para ello todas las precau- (1) S. Isidoro de Etym. lib. 8, c. 5.
—285—
t.:1S CIS

leationis vestra' , unas Dominus, una lides , unum TANTINOPLA y los patriarcas de esta ciudad hablan
»baptisma, unas Deus. Quam unitatem tenere fir- ya manifestado algunas veces cierta tendencia al cis-
»miter et vindicare debemus: maxime episcopi qui ma, cuando Miguel Cerulario quitó la máscara, por
► in Ecclesia praesidemus ut episcopatum ipsum decirlo asi, é intentó acusar de error á la Iglesia la-
puntita atque indivisum probemus; nemo fraterni- tina y acriminar á los latinos por consagrar con pan
)tatem mendacio fallat , nemo fidei veritatem per- ázimo, comer carnes sofocadas, afeitarse, haber
dida prxvaricatione corrumpat. Episcopatus unas añadido al símbolo de Nicea la palabra Finque (lo
)est, cujas a singulis in solidum pars tenetur; que tenia por error), darse el ósculo de paz en la misa
,Ecclesia una est , pile in multitudinem latius in- antes de la comunion , por honrar las reliquias
»cremento fecunditatís extenditur, quomodo solis de los santos y las imajenes etc. Es constante que
»atulti radii, sed lumen :anua) et rami arboris estos diferentes artículos son los que sirvieron de
lapilli, sed robur unum tenaci radico fundatum, et pretesto á los griegos para no reconocer mas al Papa
bcum de fonte uno rivi plurimi defluunt, numero- por su jefe ni por el de la Iglesia. Leon IX. hizo
»sitas licet difussa videatur, exundantis copia lar- vanos, esfuerzos para atraer' á Cerulario á la verdad
Igitate, unitas tamen servatur in origine. Avelle y á la union ; al fin se vió obligado á escomulgar-
► radium solis á corpore , divisionem lucis unitas lo. El emperador Constantino Monoinaco lo arrojó
' non capit; ab arbore frange ramum, fructus ger- tambien de la silla de Constantinopla, pero todo es-
minare non poterit; á (unte pnecide rivum , prw-- to no impidió que el cisma hiciese grandes progre-
»eisus arescet, sic et Ecclesia Domini , luce perfú- sos en Oriente ; de modo que en el siguiente siglo
)sa per orbem totora radios suos porrigit ; unum la mayor parte de las iglesias griegas se hallaron
tamen lumen est quod ubique difúnditur, nec uni- separadas de la romana, tanto por la herejía de los
)tascorporis separatur. Ramos suos in universalem nestorianos, como de los eutiquianos y denlas.
Iterram, copia ubertatis extendit , profluentes lar- No re-medió esto la conquista que hicieron los
»giter rivos latius pandit, unum turnen caput est latinos de la Palestina.; los griegos nombraron
bet origo una, et una rnater est fecunditatis suc- siempre un patriarca que residía en Nicea, hasta
icessibus copiosa. Illius fxtu nascimur, illius lac- que hechos los turcos nuevamente dueños de Cons-
hte nutrimur,, spiritu ejus animaran'', adulterad tantinopla volvió este patriarca á . su antigua mora-
)non potest sponsa Christi, incorrupta est et pudi- da. Los latinos que no hablan perdido la esperanza
)ca, unam domum novit, unius cubiculisanctitatem de su-conquista continuaron sin embargo nombran-
%casto pudore custwilit. Can. 18, taus. qu. 1.» do patriarcas, no soló para Constantinopla, sino
Siendo la Iglesia de Roma por razon de su pri- tambien para las principales sillas de Oriente, y esto
mado el centro de la unidad y estando establecido dió lugar en el Concilio de Florencia á disponer
el prelado de esta Iglesia jefe de todas las denlas, que' de' los dos patriarcas de Constantinopla el que
es un gran argumento para quitar toda sospecha de sobreviviese,. quedada solo posesor de la dignidad
cisma, dice el autor de la Coleccion de Jurisprudencia patriarcal de , ambas naciones; lo que efectivamente
canónica, el estar unido á la comunion de esta ca- se ejecutó•erv el pontificado de Nicolás V, en favor
beza ; por el contrario es un gran precedente de cis- de Gregorio. que era griego y quedó por único pa-
ma el separarse de ella : Qui communione non conso- triarca de Constantinopla. Pero como no fue esta-
ciatur, alienus est , qui extra hanc domum agnum co- ble la reunion que se hizo en este concilio , toda-
mederit , pro fanus est, qui extra hanc arcana fuerit, vía se nombraron por algun tiempo patriarcas lati-
peribil regnante diluvio , el quicunique curn Romano nos para las principales sillas de Oriente. Los dife-
Pontífice non colligít , spargit (1). rentes partidos que produjo el cisma en este pais,
Los dos grandes cismas que aflijieron á la Igle- dieron (=bien lugar a nuevos patriarcas entre los
sia, fueron el de los griegos y el llamado gran que se cuenta el de los mamitas, reunidos since-
cisma de Occidente. Puede verse en las palabras ramente á la Iglesia romana y cuyo prelado tomó la
CONSTANZA Y BASILEA como cesó este último, El cualidad de patriarca de Antioquía ; los de los ar-
otro tuvo por principal autor á Miguel Cerula- menios, nestorianos, eutiquianos, moscobitas y
rio patriarca de Constantinopla en el siglo XI. La otros de los que habla el padre Tomasino en su
Iglesia griega observaba ritos diferentes de los de tratado (le la disciplina (2). Véase ANTIPAPA FLO-
la Iglesia latina, corno vemos en la palabra emNs- RENCIA.

n••••••••••1

(1) S. llieronym. (2) Part. L a , lib. 1.°, cap. 1,


—286--
CIT CIT

cánon 1.° ó Si quis circa, causa segunda , cuestion


Cuando el cisma va acompañado de herejía, lo
que es muy frecuente, produce irregularidad segun tercera.
el Cánon 26 , caos. gucest. 3. Véase IRREGULA- Cuando es largo el cánon y dividido en versí-
RIDAD. culos si se citan las palabras de Graciano, debe se-
guirse el ejemplo de la primera parte.
CITA. En jeneral es la nota de ley , doctrina, Con respecto á la tercera cuestion de la causa
autoridad út otro cualquier instrumento que se alega trijésima tercera, es decir, del tratado de la peni-
para prueba de lo que se dice ó refiere. tencia, se cita, como hemos dicho, la distincion, y
se añaden las palabras de Poenitentia, de este modo:
CITAS DE AUTORIDADES. Can. LacryInce , 2, dist. 1, de Ptenit. Cánon Lacry-
ince, segundo de la distincion primera . del tratado
Para comprender las diferentes citas de autorida- de Penitencia.
des que se hallan abreviadas en los libros del Dere-
Tercera parte.
cho canónico, creemos necesario presentar aqui una
lista con las esplicaciones convenientes. Debemos En esta se cita como en el trado de Penitencia
observar que para citar los pasajes del decreto de en la forma que acabamos de ver: Can. Ab anti-
Graciano dividido en tres partes , vease DERECHO gua, 44, dist. 4, de Consecr. Canon ab antigua , el
CANONICO, se indica en la primera el número de la cuadrajésimo cuarto de la distincion cuarta del tra-
distincion, con las primeras palabras del cánon ó del tado de la Consagracion.
capítulo, 6 bien el número del dicho cánon y aun En cuanto á las Decretales, se refieren las pri-
el número y las primeras palabras para mayor co- meras palabras del capitulo citado, b el número de
modidad. En la segunda parte se marca tambien el este mismo capítulo con su rúbrica ó título, sin
número y las primeras palabras del cánon, con el de hablar del libro; solo se añade la palabra extra
la causa y cuestion , sin señalar la palabra de la cau- para indicar que el lugar que se cita se halla en
sa ni en abreviatura ni sin ella , aunque se haya he- esta coleccion, que es la primera de las que están
cho algunas veces. En la tercera cuestion de la causa fuera del antiguo cuerpo del Derecho, es decir, del
33 que forma un tratado particular de penitencia Decreto. Véase DERECHO CANÓNICO.
no se habla ni de la causa ni de la cuestion , sino Para mayor claridad añaden algunos autores
solo se cita la distincion , manifestando que es de apud .Gregoriunr, en los libros de Gregorio, para se-
este tratado, añadiendo las palabras de henitentia; ñalar la compilacion de Decretales compuesta por
Por último en la tercera parte se hace lo mismo que órden de Gregorio 1X.
en el tratado de penitencia; se cita la distincion y Tambien los hay que ni añaden extra ni apud
el cánon con estas palabras de Consecr. sino solo el capítulo con la palabra que empieza el
título : asi cap. Nobis ele Elect., es decir, en el capí-
EJEMPLOS DEL DECRETO. tulo Nobis, titulado de Electione , se entiende en las
Decretales de Gregorio IX. Jeneralmente hemos se-
Primera parte.
guido en esta obra esta última forma de cita, como
Cánon d can. 1 , dist. 20, 6 lo que es lo mismo, la mas corta y aun la mas ordinaria ; sin embargo
Cap. de Libellis , dist. 20. Es el primer cánon de la de que lo hayamos hecho otras varias veces de di-
distincion veinte del Decreto. versos modos.
Cánon 1 d Perlectis, vers. et diaconum dist. 25.
Es el cánon 1. 0 , versículo Ad diaconum de la distin- EJEMPLOS DE I AS DECRETALES.
cion veinte y cinco del Decreto.
Si se citan las palabras del mismo Graciano , si Cap. Cm. contingat é, é, ó extra de k•ejurando.
están al principio se dice : In princ., in surnm., Es el capítulo veinte y ocho del título veinte y cua-
can. 1 ó Pervenit, dist. 95; si al último se dice: Can
tro del libro segundo de las Decretales.
Presbyteros, dist. 95 in fin. ó § Sed istud. Gregorii,
Cap. 28, de Jurejurando apud Greg.: es tambien
post canon presbyteros, dist, 95. Cuando se cita de
el mismo capítulo.
nuevo un cánon ó distincion que ya se ha citado, se Observaremos con respecto á las citas de las
hace con las palabras: ead. dist.
Decretales, que en esta coleccion se hallan particu-
Segunda parte. larmente las palabras, infra, in parte decisa, y esto
ecsije alguna esplicacion.
C04. .54 (tías circa, 6 can. 1, catas, 2, q. 3. Es
Decimos en la palabra DERECHO CANÓNICO, que
—987—
C1T CIT

S. Raimundo de Pehafort, en virtud del poder que EJEMPLOS DE LAS CLEMENTINAS.


le dió Gregorio IX, suprimió todo lo que le pareció
inútil en las Decretales, cuya coleccion estaba en- Cap. Auditor , ó cap. 3 ó por último Auditor 3,
cargado de hacer. Esta supresion recayó esencial- de Rescriplis in Clon. Es el capítulo Auditor, terce-
mente sobre la esposicion de los hechos : San Rai- ro del título II del libro primero de las Ciernen-
mundo creyó suficiente el referir las decisiones y tinas.
señalar e011 esta palabra inrra, que le falta alguna Clement. unic. ab ecclesia , Restit in integr.
cosa al capítulo, es decir, lo que sigue y puede bus- la Clementina única, del título II del libro 1.° de
carse en el orijinal. las Gle ut e ntinas.
Pero como lo que creyó inútil S. Raimundo de
EJEMPLOS DE LAS ESTRAVA.CANTES.
Peñafort , se ha reconocido que es de un conoci-
miento utilísimo, aun cuando no fuese mas que por Extravag. Joann. XXII, unic. -ruin ad sacra sane-
las circunstancias de los casos que sirven para la Ice, de Sentencia excommunicationis, suspensionis
mejor esplicacion de la Decretal, los sabios han lle- interdicta. Es la Estravagante de Juan XXII única,
gado hasta la fuente, han subido hasta el orijinal en en el título XIII de esta coleccion.
que habia bebido S. Raimundo, y cuando han reco- Cap. Cum utilice 11 de prcebend. et dignit. in ex-
nocido alguna cosa aunque sea poco importante, no travag. commun. Es el capítulo Cm. nullec 11, titu-
han tenido dificultad en alegarla con el nombre del lo III , libro 3.° de las Estravagantes comunes.
Capítulo y de la misma Decretal de que se querian Extravag. commun. Nonnullw de pra!bend. Es el
servir. Solo cuidaron para que no les acusasen de mismo capítulo.
impostura los que no tienen mas que la coleccion Para mayor comodidad del lector, repetimos al-
de Gregorio IX de unir á su cita las palabras in par- gunas citas de las que acabamos de esponer, pre-
te decisa, en la parte suprimida; lo que claramente sentándole aqui por órden alfabético la lista de aque-
significa, que lo que alegan está en la parte de la llas cuyo conocimiento le es indispensablemente
Decretal que tuvo á bien suprimir el compilador. necesario para entender los libros del Derecho civil
Véase DERECHO CANÓNICO. y canónico.
Para las citas del Sesto se usan las mismas se- AP. BON. apud Roniracium ; en el Sesto ó en las

ñales y abreviaturas que para las Decretales; solo constituciones de Bonifacio VIII.
hay que observar que para indicar la coleccion di- AP. GREG., apud Gregorium; en el libro de las

ferente de la otra, se añaden las palabras in sexto d Decretales de Gregorio IX.


ia 6. u ; ó por último apud Bonifacium autor del Sesto. AP. JUSTIN., apud Justinianum; en la instituta

Lo mismo se hace para las citas de las Clemen- de Justiniano.


tinas y Estravagantes, es decir, que citando los ca- ARG. , ó AR., argumento: por un argumento sa-

pítulos y los títulos como los de las Decretales para cado de tal ley ó cánon.
manifestar la clase de coleccion , se añade in Cle- ART. Articulo.

inenlinis, en las Clementinas , in Extravaganlibus AuTH., authéntica : en la auténtica , es decir, en

Joann. XXII, en las Estravagantes de Juan XXII: el sumario de alguna nueva constitu•ion del empe-
In Edravagantibits communis, ó in comniunibus, en rador inserta en el código bajo taló tal título.
las Estravagantes comunes. Cuando solo se cita la C. ó CAN., cánon: en el Carit), es decir, en tal
Estravagante, corno sucede muchas veces, aun en capitulo ó artículo del decreto de Graciano, ó
este nuestro libro, se entiende que es una Estra- algun concilio.
vagante de Juan XXII. CAP., Capite ó Capítulo: en el capitulo del titu-
lo de las Decretales, ó de alguna nueva constitu-
EJEMPLOS DEL SESTO.
clon que se cita , ú otro libro fuera del Derecho.
Cap. Capientes, ó cap. 16 de Elect. , et elect. po- CAU., causa: en la causa, es decir, en una sec.-

test. in 6.° ó libro sesto: es el capítulo Capientes, ó don de la segunda parte del decreto de Gradan°.
capítulo diez y seis del título seis del libro primero CLEM., Clementina: en una constitueion de Cle-
mente ó en tal capítulo de las Clementinas.
de la coleccion del Sesto.
C. ó COD.„ Codice; en el código de Justiniano.
Cap. Roma Ecclesia , ó (4.1).1. vers. ó § Officiales,
de Offic. ordinaria, apud Boniracium; es el capítulo • C. THEOD. Codice Theodosiano; en el código del
emperador Teodosio cl jóven.
Roma Ecclesia, ó capitulo 1. 0 , versículo ó párrafo
Col.. Columna; en la columna segunda ó terce-
Officiales , ó el fin del título XVI del libro primero
ra de u.na pajilla que se cita de algun intérprete,
del Sesto..
--288--
CIT
CIT

cual colacion 6 con- INST., Institutionibus; en la instituía de Justi-


COL. , Collatione: en taló
ferencia de las nuevas constituciones de Justi- niano.
IN SUM. In summa ; en el sumario que está al
niano
por lo regular es para indi- principio. Se toma por el preámbulo de las distin-
C. ó CON. , Contra;
car un argumento contrario á alguna proposicion. ciones.
DE CONSECR. ó DE C. SECR. ó DE CONS. , de Con- IN 6, ó IN 6.°, IN VI, ir/ sexto; el) el libro de las

secratione; en el tratado de la consagracicn, terce- Decretales recopiladas por Bonifacio VIII, que está
ra parte del Decreto. despues de los cinco libros de Gregorio IX.
DE POEN. ó de POENIT. , de Pcenitentia , en el tra- J. GL. , Juncia Glosa: la glosa unida al testo
tado de la Penitencia , en el Decreto causa 33 cues- citado.
tion 3.2 L. LEGE : en tal ley.
D. Dicto ó dicta 6 cit.; citado antes. L1 6 6 LIB. VI, Libro sexto; en el sesto.
D., DIGESTIS; en el Dijesto. LOC. CITA., 6 LOCO CITATO; en el lugar citado.
D. 6 DIST. , Distinctione; en tal distincion del Nov., Novella; en la Novela 1. 2.
Decreto de Graciano , ó del libro de las sentencias PR., Principiara: el principio ó título de una ley
de Pedro Lombardo. antes del primer párrafo
E. c. ET QU. Eadem causa et güestione; en la Q. ó QUEST., ó QU., Qucestione : en tal cuestion
misma cuestion y causa de que ya se ha hablado. de tal causa.
EAD. DIST., Eadem distinctione; en la misma Sc. ó sci., Scilicet ; á saber.
distincion. SOL., Solve ó solutio; respuesta á la objeccion.
E ó EOD., Eodem; en el mismo título. SUM. ó SUMMA : el sumario de una distincion
E 6 EX. 6 EXTR., Extra: es decir, en las Decre- cuestion , ó el compendio de una ley ó capítulo.
tales de Gregorio IX, primera coleccion fuera del T. 6 TIT., Titulas, título; título.
Decreto de Graciano. Y. ú vs., versículo: en el versículo, es una parte
ESTRAVAG. JOANN. XXII , Extravagante Joan- de un párrafo 6 cánon.
nig XXII ó com. en tal constitucion Estravagante de ULT., último, última; último ó última ley, cánon
Juan XXII ó comun. 6 párrafo etc.
F., Final, finalis , fine: último, final ó al fin. §. Paragrapho: en el párrafo; es decir en el ar-
F. F., Pandectis ó Digestis Justiniani: en las Pan- tículo 6 miembro de una ley, de un capítulo, de una
dectas ó Dijesto del emperador Justiniano. distincion ó cuestion del Decreto.
GL., GLOSSA: la glosa ó notas aprobadas y reci-
Creemos no deber omitir el modo de citar á cua-
bidas sobre ambos derechos. tro famosos comentadores del Derecho canónico,
H. me. id; en la misma distincion, cuestion, que como son los mas antiguos é importantes los
titulo ó capítulo que se espresa. han citado todos los canonistas que han escrito des-
H. 'LIT : Hoc titulo; en este título. pues de ellos.
IBI, donde se halla, donde se dice, Ubi dicitur. El primero es Guy de Baiif, arcediano de Bolonia;
IB/DEM, en el mismo lugar. mas se ha conservado su título que su verdadero
1. ó INFRA , mas abajo. nombre: se le llama Archidiaconus y se le cita or-
IN AUTU., COLL. 1; In Authentico, collatione; en dinariamente con esta abreviatura , Archid.
las Novelas de Justiniano, seccion 6 parte primera. El segundo de estos comentadores es Juan Anto-
IN EXTRA. COMM., In Extravagantibus communi- nio de San Jorje , preboste de la iglesia de Milan y
bus: en las constituciones ó Decretales llamadas
despues cardenal. Es conocido con el nombre de su
Estravagantes comunes.
primera dignidad, Prcepositus, aunque tambien se
IN F., In fine: al fin del capítulo ó del §.
le haya llamado el cardenal de Placencia 6 Alejan-
1N P. DEC., in parte decisa: en la parte suprimi- drino.
da de la Decretal que se cita.
El tercero es Enrique de Susa, obispo cardenal
IN PR., In principio, in prcem. 6 proemio; al prin-
de Hostia llamado por esta razon Hosliensis, citado
cipio, antes del primer párrafo de una ley, ó antes
y conocido en los libros con este nombre.
del primer cánon de una distinclon 6 cuestion, ó en Por último el cuarto es Nicolas de Tudeschis,
el profaclo; in prcem.
abad de Sicilia, arzobispo de Palermo : tan pronto
In fine principi ; al fin de la introduc-
IN F. PR.,
se le cita con el primero de estos títulos, como con
clon preámbulo.
el otro : es decir, que se le llama Abbas sicrllus el
—289—
CIT C1U

Panormillatins, muchas veces se escribe solo abbas,


Segun nuestras leyes la citacion ha de hacerse
y aun algunas siete plemente abb; pero lo jeneral
á la parte misma en persona pudiendo ser habida,
es Panormitanus ó Panorm., Panormio.
mas si huyese y se escondiere se dejará papeleta
Cítanse tambien por abreviaturas otros canonis-
á los individuos de su familia, ú en su defecto á
tas famosos que se hallan con mucha frecuencia en
los vecinos mas inmediwos para que se la ha-
los libros del Derecho canónico, ele lo que solo re-
gan saber; y si el reo no puede ser habido ni tiene
ferimos algunos como, 13'r. por Bernardo ; Vine. por
casa en el pueblo, ha de ser llamado por edictos Ó
Vicente; Tanc. por Tancredo ; G. F. Godo,: por Go-
pregones. Ley 1, tít. 7, part. 5.
dofredo: loan, por Juan Andres: Dy. por Dino; Fe-
Siempre han considerado los jurisconsultos la
lin. por Felinus ó Felino: Cardinalis antigua, por
citacion como la base y fundamento de un buen
Juan el monje; y Cardinalis solo, por el cardenal
procedimiento. En efecto , de ningun modo se pile_
Zabarella: Speccul. ó especulador, por Gillermo Du-
de obtener justicia contra cualquiera que sea, si no
rando, llamado el especulador, hin«. por el pontífi-
se le le llama para que se defienda. C. vocatio , caus.
ce Inocencio IV, famoso canonista y jurisconsulto. 5, q. 2.
Si al mismo diablo se le formase causa, seria
CITACION. Es el llamamiento que de órden del necesario citarlo para oir sus descargos; es espre-
jaez se hace á una persona para que comparezca sion de la misma rota : Etiant si diabolus in juditio
en juicio á estará derecho (I). Citatio, in jus voca- esset, audiri deberet (5). Segun estos principios se
ti° vel invitatio. ha ecsijido en todas ocasiones que se haga la cita-
El que quiere intentar una accion debe empezar cion con mucha esactitud y precaucion.
por citar á su parte, para que comparezca ante el Siempre ha aborrecido la Iglesia condenar á al-
juez que deba conocer del asunto, porque á nadie guno sin oirlo.
se le puede condenar sin haber oido los descargos «Omnia que adversus absentes in omni negotio
que tenga que dar. Dantloco aguntur aut judicantur, omnino evacuen-
llíncinarus episcopus dixit: ()Kriel vos , Dtur quouiam absentes nulla lex damnat. Cap. Out-
dum ecclesiasticarn auctoritalem , .reclantationem ves- â nja, 4, caus. 3, gucest. 9.
tram libelli serie declarare , eamgue vestris man,ibus «El cap. Prwterea, de Dilationibus , ecsije es-
roboratam, synodo porrigere, ut tuno vobis canonice p presamente el libelo e las citaciones. LIt seiri pos-
respondere (2). »set de quo quis in judicio conveniretur, et reus
Las citaciones no pueden hacerse los domingos Dinstructus veniret ad defenclendutn, cognita actio-
y dias festivos, porque en ellos no debe ejecutarse Dne qua conveniebatur.»
ningun acto de justicia, sino en caso de una estre- Segun el mismo espíritu se ha querido que en
na necesidad y con permiso del juez. los rescriptos apostólicos, sive ad lites , sive ad be-
Omnes dies Dominicos veneratione decernimus neficia, se espresase lo une pudiese servir para su
observara , el ab omni in-kilo opere abstinere, ut in concesion Ó negativa.
iis mercalum rnininte fiat neque placilum. Ex concil. En el derecho nuevo hay Decretales que auto-
cornpend. ; cap. Omnes, Extra. de Feriis. Véase DO- rizan las citaciones jetierales. La . razon es porque
MINGO , FIESTAS. entonces se creían todos sujetos á la justicia de los
En derecho se conocen tres clases de citaciones; majistrados de la Iglesia.
verbal, real, y por escrito, la primera se hace por un
simple aviso ó advertencia , uel ex prceconis voce, aut CIU
etiam edicto: la real es la captura material de la per-
sona que se quiere entregar á la justicia: FU per CIUDAD. En la cancelaría romana se observa
mama ínjectionem, C. Proposuisti, de For. compet. esactamente la distineion de la palabra civitas, ciu-
L. Plerigue, fr. de jus vocand: la última se ejecuta dad de la voz diócesis, diócesis segun el capítu-
por medio de papeleta. lo Rodulphus de Rescript. Por la primera se entien7
Tambien se distingue la citacion privada de la de segun estilo de Roma , el lugar en que está la
pública , la una se hace en el domicilio de la perso- silla episcopal, aunque el episcopado no erija en cithe
na; la otra en un sitio público, in sollo iubce. dad una poblacion : de modo que cuando se conce-
den las provisiones de un beneficio si se halla si-

(1) Ley 1 , tít. 7, parí. 3.


(2) Ex concil. apud sanctum Medardum , cap.
Hinca/aros; Extra. de libelli Oblatione. (5) Decir. 201 y 561.
37
—990—
CLA CLA.

tuado en una ciudad episcopal no se espresa mas halla la decision de que los esponsales seguidos
que con el nombre de ciudad, en vez de que cuando del acto que es lícito á los casados llegaban á
el beneficio se halla fuera se pone diócesis. Por lo ser un lejítimo matrimonio llamado despues matri-
monium rallan et prcesuinplum: Mandarnos, quatenus
regular son ciudades todas las capitales de obispa-
do, pues se les dió el título de tales , al tiempo de si inveneris quod priman?, post fidem prcestitani cogito-
hacerlas capital de diócesis. veril , ipsum curo ea facias rernanere. Cap. Veniens,
Es observacion de Perard Castel, en su práctica de Sponsalibus.
de la corte de Roma (1) donde se dice que la voz En el Concilio de Trento fué cuando la Iglesia
diócesis y civitas , se toman estrictamente. Segundo reconoció que habia grandísimos inconvenientes en
que el error de la diócesis en la manifestacion de tolerar los matrimonios clandestinos; porque hom-
un impetrante no le perjudica rigorosamente sino bres casados en secreto, se volvian á casar en pú-
cuando hay dolo. blico, se hacian sacerdotes y no se podian descubrir
Ordena el Concilio de Basilea (2) que no se po- los impedimentos. Por último otros muchos abusos
drá proveer á nadie en un curato de una ciudad obligaron al concilio á establecer como impedi-
mitrada, si no está graduado ó ha estudiado tres mento dirimente la falta de la presencia del párroco
afros de Teolojía en una universidad. Véase GRADO. ó de dos ó tres testigos (1).
«Los que atentaren contraer matrimonio de otro
CLA modo que á presencia del párroco, ú de otro sacer-
dote con licencia suya ó del ordinario , y de
CLANDESTINO, CLANDESTINIDAD. Jeneral- dos ó tres testigos , quedan absolutamente inhábi-
mente se da el nombre de clandestino á lo que se les por disposicion de este santo concilio para con-
hace secretamente y contra la prohibicion de una traerlo aun de este modo ; y decreta que sean irri-
ley. Clandestinidades la falta de solemnidad que ha- tos y nulos semejantes contratos, como en efecto
ce sea una cosa clandestina; asi que un matrimonio los irrita y anula por el presente decreto. Manda
es clandestino cuando se ejecuta sin leer las publi- ademas, que sean castigados con graves penas á vo-
catas y sin la presencia del propio párroco. La luntad del ordinario, el párroco ó cualquiera otro
clandestinidad en este caso proviene de la falta de sacerdote , que asista á semejante contrato con me-
estas formalidades, lo que constituye un impedimen- nor número de testigos, asi como los testigos que
to dirimente del matrimonio. concurran sin párroco ó sacerdote ; y del mismo
El autor de las conferencias de Paris (3), des- modo los propios contrayentes. Despues de esto,
pues de haber probado con monumentos auténticos ecshorta el mismo santo concilio á los desposados,
la tradicion de la Iglesia relativa al uso y necesi- que no habiten en una misma casa antes de recibir
dad de la bendicion del sacerdote en los matrimo- en la iglesia la bendicion sacerdotal ; ordenando
nios, dice, que la disciplina de la Iglesia latina cam- sea el propio párroco el que la dé , y que solo
bió en el siglo XIII, en tiempo de Gregorio IX y que éste ó el ordinario puedan conceder á otro sacer-
no miró los matrimonios clandestinos mas que como dote licencia para darla ; sin que obste privile-
ilícitos hasta que el Concilio de Trento hizo un im- jio alguno ó costumbre , aunque sea inmemorial,
pedimento dirimente de la falta de presencia del que con mas razon debe llamarse corruptela. Y si
propio párroco y de dos (5 tres testigos. algun párroco ú otro sacerdote, ya sea regular,
Alejandro, Inocencio y Honorio III al que sucedió ó secular, se atreviere á unir en matrimonio, ó
Gregorio IX, creian que el matrimonio consistía so- dar las bendiciones á desposados de otra parroquia
lamente en el libre y mútuo consentimiento de las sin licencia del párroco de los consortes, quede
partes contrayentes ; de lo que se deducia que ha- suspenso ipso jure aunque alegue que tiene licen-
llándose entre ellas este libre y mútuo consenti- cia para ello por privilejio ó costumbre inmemorial,
miento, independientemente de cualquiera otro ac- hasta que sea absuelto por el ordinario del párroco
to, era válido el matrimonio. Las Decretales de es- que debia asistir al matrimonio ó por la persona de
tos Papas, que segun esta opinion miraban siempre quien se debia recibir la bendicion.»
como ilícitos los matrimonios clandestinos, estar in- lié aqui las reglas que establecen los canonis-
sertas en el título de Sponsale et matrim. donde se tas á continuacion de este decreto. Con respecto á
la necesidad de la presencia del párroco dicen, que
(1) Tom. 1.° páj. 270. woM111•111.

(2) Sesion 31, cap. 3.°


(5) Tom. 5.° lib. L° conferencia 1.2 (4) Sess. 21, cap. 1, de Reform. Matrini.
—291—
CLA CL t
1
todo sacerdote provisto de un curato y en ejercicio sentimiento del párroco del esposo, porque de-
público puede lejítimamente bendecir un matrimo- cia que el permiso del cura de la parroquia del es-
nio y que tambien lo puede aunque estuviese sus- poso era absolutamente necesario para el matrimo-
penso ó escomulgado, tuviese entredicho, friese ir-
nio, pero Pio VII, desechó este motivo de nulidad
regular, hereje ú cismático mientras no se le despoje y no quiso declarar nulo el matrimonio de Jeróni-
de su título, es siempre párroco , por cuya razon se mo Bonaparte.
halla en posesion de su beneficio y como tal puede Como se pueden tener lejítimamente dos domi-
ejercer válidamente las funciones de su oficio. cilios, segun dice el Papa Bonifacio VIII , los que
Satis est vi remaneat proprius parochus , al hoc los tienen en dos parroquias diferentes en la -s que
ut habeat in consequenliam (id quod sibi lex conce- permanecen partes iguales del año, pueden casarse
dit), nec per suspensionem desinit esse parochus, nam válidamente ante el párroco de cualquiera de sus do
á suspensas quibus administratio interdicitur,, potes- micilios. Sin embargo como dicen las conferencias
las non aufertur (I). De la misma opinion son Sil- de Angers, seria mejor en este caso pedir el per-
vio, Navarro y Sainte-Beuve. miso del cura en cuya parroquia no se casan.
Dice Fagnan (2) que se :cree en Roma que no Tambien pueden casarse ante el párroco del
se necesita que el párroco sea presbítero para ha- cuasi domicilio, al menos cuando es difícil recurrir
cer válido con su presencia el matrimonio ; por el al del domicilio. Esta opinion ha sido admitida je-
contrario pretende Silvio , y nosotros somos de la neralmente por los canonistas y teólogos , funda-
misma opinion , que es necesario que el cura sea da en muchas decisiones de la congregacion
r •1:5(
intér-
presbítero porque dice, que cuando el concilio quie- prete del concilio de Trent°. Véase Domicilio.
re que sea presbítero el que cometa el cura para La presencia del párroco ó del sacerdote encar-
bendecir el matrimonio, se cree que quiere que el gado por él , ó por el ordinario es necesaria bajo
mismo cura esté revestido de este carácter. pena de nulidad. No es una presencia puramente
Entiende el concilio por las palabras prcesen- física la que ecsije el concilio, porque el cura es
te parocho el de las partes ó al menos de una de el principal testigo encargado por la Iglesia pata
ellas, y no el cura del lugar donde se celebra el presenciar el matrimonio; ahora bien, para desempe-
matrimonio. Aseguran Navarro y Fagnan , que ñar esta funcion no basta una presencia puramente
se cree en Roma que cuando las partes contra- física sino que se necesita una presencia moral ,
yentes son de dos parroquias, basta uno de los cu- preciso que el cura vea las partes contrayentes y que
ras , bien sea el del marido ó el de la esposa, para oiga dar á los esposos su mútuo consentimiento de
casarlos independientemente del otro, porque ni el matrimonio ó al menos que vea los signos que lo
Concilio de Letra3 , ni el de Trento han dicho en manifiesten.
cuanto á la celebracion del matrimonio , que debe Preguntada la congregacion de cardenales so-
hacerse en presencia de párrocos, prcesentibus pa- bre esta cuestion : Si sacerdos aberit , nihil lamen
rochis, sino de uno solo, parocho; lo que escluye la eorum yute agebantur vidit llegue audivit,
necesidad de la publicacion de las ploclamas en tale matrimonium valide contrahatur ? dió esta de-
las dos parroquias. Véase PROCLAMA , DOMICILIO. cision : Non valere , si sacerdos non intellefit,
La congregacion de cardenales ha decidido mu- lamen affectasset non intelligere. Benedicto XIV la
chas veces que podia celebrarse el matrimonio in- esplica de este modo (3): la supra cilato decreto
diferentemente en la parroquia del esposo ó de la matrimonium illud e/feclu carero staluitur cui paro-
esposa ; pero el uso ha establecido que se verifique chus ita sil prcesens ut nepe videat contrahentes,
en la de esta última. Asi que el matrimonio es bue- neque auribus corunt verba percipiat.
no y válido en cuanto á esto , cuando se contrae La restriccion que puso á su decision la con-
ante uno de los párrocos , aun sin conocimiento gregacion de cardenales, Nisi lamen (*clasel non
del otro, como se estableció en una carta de Pio VII intelligere, tiene aplicacion para ciertos casos es-
dirijida á Napoleon Bonaparte, el que queriendo traordinarios en que asiste el cura á pesar suyo y
anular el matrimonio de su hermano Jerónimo, en los que nada ve, ni nada oye, porque nada quie-
alegaba por motivo de nulidad en una memoria re oir ni entender.
En estas circunstancias aun cuando el cura no
presentada al soberano Pontífice, la falta del con-
vea los esposos, ni oiga las palabras que espresan

(1) Fagnan , in cap. Litterae de Matrim. con-


trah.
(4) In cap. Quoniam , de constitutioníbus. (3) De g yriod. , lib. 12 , cap. 'In.
-292—
CLA CLA

-su mútilo consentimiento, es válido el matrimonio: (celo conjugia contracta corain testibus el sine paro-
porque segun el Derecho canónico no se debe tener chi p • cesentia , si nihil aliad obstel , el valida et
ninguna consideracion al que pudo ver y oir fá- la erunt ut scepe stepins declaratunt fuit á sacra

cilmente y se creó él mismo un obstáculo para no congregattone Concilii Tridentini interprete.


hacer nada de esto. Asi lo decidió con aprobacion Las palabras con que ha declarado el Concilio
del Soberano Pontífice , la congregacion intérprete de Trento, que la presencia de dos ó tres testigos
del Concilio de Trento ; lo que acabamos de de- es necesaria para la validez del matrimonio , prue-
cir de la presencia del párroco se aplica igual- ban que esta presencia es una formalidad tan esen-
mente á la de los testigos. cial para el matrimonio como la del párroco ; de
Es necesario que el cura esté presente en el modo que si se casase en presencia del cura y no
matrimonio , al mismo tiempo que los testigos. Si - de los testigos ó ante uno solo seria nulo el ma-
se casasen las partes, primero en presencia del cura trimonio.
y despues renovasen su consentimiento delante de En cuanto al secso , edad y cualidad de los tes-
los testigos no se cumplirla el objeto del Concilio tigos , nada ha dicho el Concilio de Trento. La opi-
de Trento , que ecsije la presencia simultánea nion mas comunmente admitida es que toda clase
del párroco y de los testigos para que quede el ma- de personas , hombres , mujeres , niños, parien-
trimonio perfectamente celebrado in facie Ecclesice. tes, etc. , con tal que tengan uso de razon pueden
Pero no se necesita que el cura y los testigos asis- ser testigos bastantes para la validez de un matri-
tan al matrimonio libremente y con pleno consen- monio cuando ee,tán realmente presentes a su cele-
timiento. Aun cuando se hubiese usado con ellos bracion. Prohibe el Concilio de Trento, como hemos
violencia y se les hubiese engañado con varios ar- visto, á todo sacerdote , lo mismo que al párroco de
fiticios para hacerles venir, con tal que se hayan las partes bendecir su matrimonio bajo pena de sus-
presentado es válido el matrimonio , como decidió pension ipso facto,), que no puede levantársele sin()
la congregacion intérprete del Concilio de Trento. por el obispo del párroco que debia celebrar el ma-
Sin embargo en estos casos estraordinarias, cuan- trimonio. Antes de este concilio la suspension que
do el matrimonio se contrae en un lugar profano: estaba mandada por el de Letra!) , no se incuria
por ejemplo, en una casa particular donde se hallan en ella ipso facto ; era necesario que lo mandase el
casualmente el cura y algunas personas, es nece- obispo y aun entonces la suspension no era mas
sario que ciertas circunstancias denoten que las que por tres años. Despues del Concilio de Trento,
partes quisieron aprovecharse de la presencia del dura tanto como quiere el obispo, pero no se entien-
cura y de los testigos para casarse, pues de otra de mas que de las funciones ab officio y no de la
manera seria nulo el matrimonio : «An sit matri- privados del beneficio, ab, beneficio. Estas son las
odnonium , si duo contrahant per verba de prlesen- palabras del Concilio de Letran consignadas in Cap.
»ti , proprio parocho prwsente , et aliis requisitis Cual inhibitio de Clandest. Spons. en el que se dice
,,non omissis, cui contraclui parochus forinaliter que el obispo puede castigar á estos sacerdotes con
.»adhiSitus non fuit , sed dum forte convivii vel con- mayores penas si lo ecsije la gravedad de la falta,
»fabulationis vel alius tractandi causa adesset, au- Gravius puniendus, si culpo guatitas postularet ; lo
»dit hujusmodi contractum geri, et postea alter con- que todavía tiene lugar aun despues del Concilio
»trahentium. velit ab hujusmodi contracta ratione de Trento. Clemente Y escomulgó á los regulares
»defeetus resilire :. sacra congregatio respondit que caen en esta contravencion. Excomunicationis
»posse, nisi alia intervenerint qua parochum incurrunt sententiam ipso facto per sedent apostolicam
»contrahentibus adhibitum fuisse arguant.»
dunlaxat absolrendi (1).
En tiempos ordinarios se ecsije siempre la pre- Segun estos principios del Concilio de Trento,
sencia del párroco bajo pena de nulidad ; pero en
un matrimonio que bendijese un cura, asegurándo-
épocas de trastornos y persecuciones cuando no se
les falsamente las partes contrayentes que son de
puede recurrir de un. modo fácil ni seguro al pár-
su parroquia seria por consiguiente nulo.
roco ni á los, superiores iejítimos, son válidos los
La presencia del cura y de las partes puede
matrimonios aun cuando no asista el pastor, porque
suplirse por un sacerdote delegado con este objeto
en este caso deja de obligar la ley del Concilio de
por el ordinario ó por el párroco, como lo declara
Trento, como lo declaró. el cardenal Celada, en una
el mismo Concilio..
carta escrita en nombre de Pio VII , al obispo de
Luzon: Quoniarn contplures ex istis fidelibus non pos-
áunt out,/ ino parochiu leyitirnum habere , istorum pro- (1) Clem. Y , de Previt.
CIA ut.

El obispo es el propio párroco de todos sus que sea cum animo maaendi , es decir, con idea de
diccesanos; puede por si mismo ó por otro sacer- fijar en ella su domicilio; así lo declaró la congre-
dote que delegue aun á pesar del párroco de las
gacion de cardenales establecida para la interprc-
partes contrayentes, asistir á los matrimonios en
tacion del Concilio de Trento. Tal es tambien el
toda la eSlell5Í011 de SU diócesis. Los vicarios jene,-
parecer de Billuart , Silvio v un gran número de
vales tienen el mismo poder; pero este privilejio teólogos V canonistas: 'lila' studenles in universi-
A ► o se entiende a los ordinarios inferiores á los obis- late... valide contrahnnt coram ¡atrocho illius loci
pos. Prueba Fagnan (1) con la utoridad de muchos
quo habitan( ; ne • est neeesse ut inajore parle anni
canonistas , y con buenas razones, que aunque re- habitarerint , sed stalim, ae habitare in • ipiunt , effi-
gularmente los que tienen jurisdiccion casi episco- einalur paroehiani, 11011 minus (li mad mairimottinni
pal , pueden en sus distritos lo que el obispo en quain quoad alia sacramenta (5). Si las personas de
su dioee,sis, el Concilio de Trento no ha ereido ha- que hablamos están domiciliadas, asi para el matri-
blar en este lugar masque del obispo , al servirse monio como para los denlas sacramentos, en el lu-
de la palabra ordinario. Cree el mismo autor que el gar donde habitan actualmente y con intencion de
vicario jeneral está comprendido en semejante caso permanecer slempre en él ; si -casan ante el cura
bajo esta palabra, si el obispo no ha limitado en de esta pa rroquia lo hacen ante su propio párroco,
(llanto á esto su eomision. Y por consiguiente es válido su matrimonio aunque
Como los vicarios S011 delegados ordinariamente no se hayan hecho las proclamas en su antigua par-
para todas las funciones curiales pueden cometer roquia, porque esta omision (le formalidad no pro-
a otro sacerdote para la. celebracion del matrimo- duce nulidad.
nio, a no ser que el cura se haya reservado este Con respeto á los bagamundos que no tienen do_
-derecho. Mas bueno es observar, que la delegacion micilio fijo y permanente, pueden casados los curas
para celebrar un matrimonio debe ser espresa y de las parroquias en que se hallen; pero como esta
terminante; porque una licencia tácita, interpre- clase de personas ordinariamente no son de la ma-
tativa ú de tolerancia no bastaria para hacer vá- yor probidad, no estai .án de mas todas las precau-
lido un matrimono (2), sino que se necesita dar ciones que tome un cura para evitar las sorpresas
expresamente este permiso, porque asi es el uso que tan frexuentemente se hacen en semejantes
y práctica de Roma.. matrimonios. En estos casos debe observar lo pres-
Dice el Concilio de 'rento. que los matrimonios crito en el Concilio de Trento , y no casar á esta
deben celebrarse in facie Ecclesicr; mas esto, no im- clase de individuos sin haberse informado antes
pide que el cura que representa la Iglesia puede esactamente de todas sus circunstancias y de que
bendecirlos en otra parte segun las formas Grdina- tienen el correspondiente permiso. «No hay ley, di-
rías, en casos de conveniencia; lo que no puede es- ce admirablemente bien el célebre 1)' Aguesseau,
torbar el obispo, aunque los curas deben cuidar de mas santa, saludable é inviolable en todo lo rela-
no abusar con frecuencia de esta libertad. Quia. tivo á la celebrado:1 del matrimonio que la necesi-
sancta res est matrintoniuni, et sic sande traclan- dad de la presencia del propio Farroeo. Ley que
produce al mismo tiempo la seguridad de las fami-
(Juni , dice Barbosa.. Véase MATRIMONIO.
I.os matrimonios clandestinos antes de que la lias y la tranquilidad de los lejisladores, única co-
sa que conserva la sabiduría del contrato civil y
revolueion de Francia lo hubiese secularizado todo,
la santidad del sacramento; y podemos llamarla
habian sido siempre desechados por el poder tem-
justamente una regla de derecho de jentes en la
poral y por el espiritual. Varios edictos los hablan
celebracion del matrimonio de los cristianos.»
condenado severísimatnente, los que ya no tienen
fuerza legal; sin embargo, es célebre el que publicó
Luis XIV en el mes de marzo de 1697, muy citado CLÁUSULA. Es una especie de periodo que
por teólogos yeanonistas. En la palabra MATRIMONIO forma parte de las disposiciones de un acto : Clau-
diremos lo que hay sobre esto en Espaila. sula appellant eonsulti juris elp ilis edic-
torran , stípulalion11111, lestamentorum , rescriptorum-
El propio cura COI relacion al matrimonio es el
que partículas. L. Qutedant, 9, de ¿deudo.
do la parroquia donde habitan las partes actual y
El número de las cláusulas que se insertan en
públicamente aunque haga poco tiempo, con tal
los rescriptos de la corte de Roma es casi •

(1) . In. cap. Cum. inhibitio de cland. Despons.


(2) t'agitan in cap. Quod novis, de Despons. (5) Billuart, de Imped. clandest.
—29 —
CLA CIA

rabie, porque es relativo á la naturaleza de los §. 1.


asuntos que son objeto de las mismas; hay algunas
CLÁUSULAS
SUPLETORIAS, ABSOLUTORIAS, DISPE
de ellas conocidas y determinadas en materias be-
SATORIAS ETC.
neficiales, de las que hablamos en su lugar; estas
son las únicas cuyo conocimiento nos interesa, aun-
que no hayamos dejado de hablar de otras en las Asi se llaman las cláusulas cuyos efectos son su-
palabras donde les corresponde naturalmente. Ob- plir, absolver, dispensar etc. Ciausuice suppletaricr,,
servaremos en este lugar sobre los efectos de las abselutorix , dispensatorice, etc.
cláusulas en jeneral, que los rescriptos en que se
ponen se dividen en tres partes llamadas narrati- §. II.
vas, dispositivas y ejecutivas.
CLÁUSULAS, RESIGNACION. Véase RESIGNACION,
La narrativa proviene del Papa ó del orador,
PROCURACION.
se estiende despues del principio, hasta el lugar en
que se refiere la súplica del segundo que es propia-
mente su narrativa. CLAUSURA DE RELIJIOSAS. La clausura es
La parle dispositiva comprende lo que se orde- esencial al estado de relijion y forma parte del
na y prescribe al ejecutor y empieza con estas pa- voto de obediencia , segun una decision de la con-
labras: Diseretioni luce. gregaeion de obispos. En los primitivos tiempos.
La tercera parte que es la ejecutiva contiene el dice Fleury,, aun las vírjenes consagradas por el
mandato del ejecutor que acaba de pronunciarse y obispo DO dejaban de vivir en casas particulares y
en este lugar es en el que se ponen mayor núme- solo tenian por claustro su virtud; despues forma-
ro de cláusulas, unas tienen relacion con el inte- ron grandes comunidades y por último se ha crei-
rés de un tercero , otras con la comprobacion do necesario encerrarlas en una 'rigorosa clausura.
de la narrativa del orador ó de su esposicion ; y Bonifacio VIII fue el primer Pontífice que esta-
por último otras con la ejecucion de la gracia. bleció por una constitucion la necesidad de la clau-
Puede tomarse una idea de las claúsulas relativas sura para las relijiosas, aun cuando ya hubiese sido
á las dos primeras partes en las palabras SÚPLICA, recomendada por muchos concilios de los que e-1
CONCESION , en cuanto á las dalias, véase EJECU- mas antiguo es el de Epaona de 517. Esta disposi-
TOR. En este lugar no debemos hablar de todas cion de Bonifacio VIII , se halla en el capítulo Pe-
ellas sino de un modo jeneral, y asi hé aqui lo que riculoso de Stat. monach. in G.° El Concilio de Tren-
dicen los canonistas. to la renovó y por las palabras de que se sirve se
Regularmente las cláusulas puestas al fin, se puede juzgar de la importancia de la ley que con-
refieren á las colocadas al principio. Clausula in fine firma y esplica.
imita ad procedentia regulariter referatur. Cap. Renovando el Santo Concilio la constitucion de
Olim, de Pescrip. Bonifacio VIII, que principia Periculoso manda a
Las cláusulas superfluas no alteran la validez todos los obispos, poniéndoles por testigo la divi-
de la espedicion : Arg. L. Testamentum, e. de Tes- na justicia, y amenazándoles con la maldicion eter-
tont : superflua non solent viciare rescripta nec testa- na; que procuren con el mayor cuidado restablecer
mento. dilijentes la clausura de las monjas en donde estu-
Una cláusula que se ha acostumbrado á inser- viere quebrantada, y conservarla donde se observe,
tar en un rescripto se sobrentiende siempre y esta en todos los monasterios que les estén sujetos con
omision no lo hace nulo (1). Una cláusula odiosa su autoridad ordinaria , y en los que no lo estén
inserta en un rescripto se cree que produce un efec- con la autoridad de la Santa Sede Apostólica, refre-
to superior al derecho comun; c. Omnis de Pceait. nando á los inobedientes y á los que se opongan,
et remis: pero una cláusula nueva é insólita hace con censuras eclesiásticas y otras penas, sin cuidar
presumir el fraude. Por último la nulidad del res- de ninguna apelacion, é implorando tambien para
cripto ó de la gracia principal lleva en sí la de to- esto el ausilio del brazo secular, si fuere necesa-
das las clusulas que la acompañan (2). rio. El Santo Concilio ecsborta á todos los prínci-
pes cristianos, á que presten este ausilio y obliga
á ello á todos los majistrados seculares, só pena de
(I) Fagnan , in c. Accepimus, de 'Etat. , et
Qualit. n. 5 y 9. escomunion, en que han de incurrir por solo el he-
(2) Fagnan, in c. Nulli , de Reb. eccles. non cho. No sea lícito á ninguna monja salir de su mo-
ab.. n. 14. nasterio despues de la profesion , ni aun por breve
—295—
CLA CLA

tiempo, con ningun pretesto, á no tener causa lejí- menores que la palma de la mano. Despues de la
tima que el obispo apruebe: sin que obste indul- reja esterior debe haber una cortina de color ne-
to ni privilejio alguno. Tampoco sea lícito á perso- gro que oculte á las relijiosas de la vista de las
na alguna de cualquier linaje , condicion , secso, personas que las hablen desde fuera ; y como mu-
edad que sea entrar dentro de los claustros del chas veces es necesario conferenciar por una ven-
monasterio , só pena de escomunion , que se ha de tana abierta con las personas del esterior, se prac-
incurrir por solo el hecho» (1). ticará en la reja del locutorio ó del coro de la igle-
Por una consecuencia de la misma disposicion, sia, y no se abrirá sino para los superiores, el no-
los monasterios de relijiosas situados fuera de los tario de la comunidad y los parientes mas prócsi-
muros de las ciudades, deben, si á juicio del obispo mos de las relijiosas, en un caso lejí timo y necesa-
y de otros superiores lo creen oportuno, trasla- rio : por último los jardines de los monasterios de-
darlos al recinto de las ciudades ó lugares frecuen- ben estar aislados, y la clausura tan bien hecha, que
tados. Las Bulas de Pio Y, de 28 de mayo de 1599, puedan las relijiosas andar y pasear libremente en
de Paulo V, de 10 de junio de 1612, de Urbano VIII, el recinto de sus casas sin ver ni oirá nadie de
de 27 de octubre de 1621, de Gregorio XV de 5 de fuera. Los majistrados deben cuidar de separar los
febrero de 1625 renuevan ó dan por supuestas las malos lugares, los mercados etc., desde donde pue-
mismas disposiciones. dan ver ó ser vistas las relijiosas Estas son las úl-
Antiguamente !labia monasterios dobles, es de- timas declaraciones de la congregacion de obispos y
cir, de ambos secsos tan inmediatos uno de otro, regulares; pero algunas veces no se sigue esto tan
que en el canto y en las preces formaban el coro en rigorosamente en los conventos de monjas (2).
un lado los monjes y en otro las relijiosas. Se cree En cuanto á la forma de los monasterios y de la
que semejante costumbre no podia subsistir sin clausura, en cuanto sea posible, debe ser en todas
inconvenientes, sino en aquellos felices tiempos de partes tal como la ha determinado la congregacion
fervor en que habia una edificacion tan admirable. de obispos.
Despues pareció conveniente abolirla y prohibir es-
ta procsimidad de monasterios entre los monjes y
las relijiosas. El cap. 23 (:aus. 18, q. 2, se espresa
de este modo : ufkusuca , SALIDA DE LAS RUIDOSAS,
Monasteria puellarum longius a nionasteriis mo-
nachorum, aut propler insidias diaboli, aut propter El Concilio de Trento (5) prohibe á las relijio-
ablocutiones hominum collocentur. El cap. 21, ead. sas el que salgan de su convento sin una causa
caes., dice : Definimus illilliMe duplex monasterium aprobada por el obispo diocesano: «No podrá salir
Peri, quia scandalunt el ogendiculunt multis effieitur. ninguna relijiosa de su monasterio despues de su
El techo de un monasterio forma parte de la profesion por ningun tiempo , ni protesto á no ser
clausura. Regularmente no se deben construir sino por una causa lejítima aprobada por el obispo, DO
en los lugares cercados de muros , en los que se obstante cualquier indulto ó
pueden derribar los árboles muy altos. No se debe Estas causas lejítimas estar señaladas en el ca-
hacer en ellos mas que dos puertas, una para los pitulo Perieuloso, citado antes : Nisi forte tanto et tau
caballos y carros , y otra para la entrada de las morbo cridenter earum aliquant laborare constare!,
personas, cuyas llaves tiene una la abadesa y otra quod 1101L possel CUM aliis absque gravi periodo semi
la relijiosa mas antigua ; son suficientes tres ó cua- scandalo eommorari. Una bula de Pio V incip. Deco-
tro tornos, uno en el locutorio, otro en la sacristía re ha esplicado mejor las causas lejítimas para que
ó en la iglesia para los ornamentos del altar y para salga una relijiosa. Ordinamus nulli abbalissarum,
el confesonario. En el locutorio no debe haber nin- priorissarunt , aliaruntre monialium de calero etiant
guna puerta por donde se pueda penetrar en el con- infirmitalis, seu aliorum monasteriorum eliam eis
vento, y la llave de la que se necesita para entrar subjectorum, aut domorum parentum , aliorumve con-
en él debe guardarse por las relijiosas en el inte- sanguineorum risitandorum , aliare oceasione el pree-
rior, la del esterior debe entregarse al confesor.
nisi ex causa magni incendii , vel infirmitatis
En el mismo locutorio debe haber dos cruceros ó leprce aut epidemia', etc. , á monasteriis exire , sed
rejas de hierro con puntas , cuyos agujeros sean

(2) Gavanto, Manual.


(1) Sesion 25 de Regul. cap. 5. (3) Sess. 24, cap. 5 de Regid.
—onn
-,e—
CLA CLA.

nec iri prcedictis casibus extra illa nisi ad necessa- y el obispo debe cuidar inmediatamente de hacer
riurn tenous stare Mucre.
volver á las que se hayan escapado. Los que favo-
Debe añadirse el caso en que una relijiosa ob- recen la salida de una monja sin licencia, incurren
tenga permiso para salir por causa de la salud, en las mismas censuras que ella. Todas estas doc-
colij o para ir á tomar aguas minerales ó cuando se trinas son otras tantas decisiones recojidas por los
t raslada de un ni anasterio á otro por órden del su- canonistas de las bulas de los Papas y de los de-
perior ú tambien para establecer ó reformar otra cretos de las congregaciones de obispos y regula-
casa, ó por último por alguna razon semejante, res (5).
con licencia escrita del obispo. § II.
El capítulo Periculoso no dice á quien pertenece
el dar á las relijiosas el permiso para salir de su CLAUSURA , ENTRADA DE LOS SEGLARES EN EL 'NO-
monasterio, el Concilio de Trento ha decidido en NASTErdo.
favor de los obispos sin hablar de los monasterios
esentos ó no esentos. Algunos concilios posteriores Dice el Concilio de Trento en el lugar ya cita-
parece que no han escluido enteramente á los su- do; «tampoco sea lícito á ninguna persona de cual-
periores regulares, pero es positivo que en todas quier linaje , cundicion , secso , (5 edad que sea
partes donde está recibido el Concilio de Trento, entrar dentro de los claustros del monasterio, só
es indubitable el derecho de los obispos y se con- pena de escomunion , que se ha de incurrir por solo
sidera como una vuelta al derecho coman y al an- el hecho; á no tener licencia por escrito del obispo
tiguo uso. Siempre que se ha suscitado esta cues- ó superior. Mas este ó el obispo solo la deben dar
tion , han decidido los Pontífices y la congregacion en casos necesarios; ni ninguna otra persona la pue-
que el decreto del concilio comprende en jeneral de conceder de modo alguno aunque esté en pose-
á todos los monasterios esentos y no esentos. Los sion de cualquier facultad ó indulto concedido has-
superiores regalares pueden conceder estas licen- ta ahora, ó que en adelante se concede.»
cias pero siempre con la inspeccion y ecsámen de Al prohibir de este modo el concilio la en -
las causas por parte de los obispos (1). trada á los seglares en los conventos de relijio-
Tampoco pueden salir las relijiosas á la puerta sas , tr,) ha hecho mas que confirmar disposiciones
esterior de su convento para cerrarla , ni para la análogas hechas mucho tiempo antes por el Conci-
consagracion y fundacion de nuevas casas sin la lio de Epaona en 517, por el 6.° Concilio de París,
aprobacion de la Santa Sede, que no la concede en en 829, y por la bula Periculoso de Bonifacio VIII.
semejantes casos, sino con ciertas condiciones, co- Todavía han sido renovadas nuevas bulas y las con-
mo el que las relijiosas no hagan el viaje mas que' gregaciones de cardenales han dado tambien espli-
de dia, y acompañadas por personas graves ó por caciones sobre ellas. Resulta de esto que las cau-
sus prócsimos parientes. Las relijiosas convertidas sas necesarias para entrar en un convento de mon-
tampoco pueden salir ni aun para adornar el altar jas, segun el sentido del Concilio de Trento, son
de su iglesia; únicamente puede permitírseles que la administracion de los sacramentos á las relijiosas
salgan para pedir en una urjente necesidad con tal enfermas y el confesor puede llevar consigo otro que
que tengan mas de cuarenta años de edad, no sean lo acompañe con tal que salgan ambos inmediata-
bien parecidas y no se las vea nunca de noche en mente despees del ejercicio de sus funciones , de-
las calles ó caminos. En cesando la necesidad, de- jando á las relijiosas el cuidado de hacer á la en-
be tambien cesar la cuestacion y no puede elejirse ferma todas las ecshortaciones y pláticas convenien -
mas de ocho cuestoras (2). tes para procurarle una buena muerte. El confesor
La comunidad no puede despedir á las relijio- debe tambien salir directamente del lugar en que
sas incorrejibles sino con permiso de la Santa Sede, está la enferma que viene de confesar, sin dete

(1) Mem. del clero tom. 4.°, páj. 1675. del claustro las vírjenes del Señor. Las señoras fi-
(2) La delicadeza del carácter español ademas lantrópicas y compasivas, esas piadosas mujeres
del pudor' y vergüenza tan propias del secso , no con la ternura y delicadeza de sentimientos propios
permite en nuestra patria la salida de las relijio- de su secso , se han encargado de implorar la ca-
sas, aun en los casos de mayor necesidad. No la ridad pública , en favor de las vírjenes que aunque
puede haber mas urjente ni perentoria que en la encerradas en el claustro, son sus hermanas en el
que ha dejado á nuestras monjas la revolucion; Señor.
pues á pesar de llegarles á faltar aun el alimento (5) (liban. Manual; Barbosa in cap. 5, sesion
mas preciso para vivir; no han salida ni saldrán 15 , concil. trid. de Regul.
CLA CLE

nerse en ningun otro sitio del convento ni aun para Cuando hay jardines contiguos á los monasterios
visitar á otras relijiosas enfermas. Con mucha mas de hombres, y los cultiva un jardinero con su fami-
razon no se le permite entrar en el monasterio sino lia, no está prohibida laentrada en ellos á las muje-
para ejercer las funciones mas indispensables de res, la que ha hecho decir á un canonista que lo
su ministerio, sin que pueda verificarlo por causa mismo debe suceder con los jardines esteriores de
de sepultura , procesion , benlicion ó por acompa- las relijiosas, cuando no estan murados y solo cerca-
ñar á los médicos y empleados. Estos y los ciruja- dos con un seto ó valla. En este caso, dice, el jardin
nos pueden entrar solo en caso de necesidad, y con no forma parle de la clausura y no pueden ir á él
el permiso que deben renovar cada tres meses, á las relijiosas por la misma razon que se permite la
todas las horas del dia ó de la noche, lo que no es entrada á los seglares.
lícito á ninguna otra persona bajo pena de escomu- El art. 27 de los estatutos de los regulares pro-
nion aplicada tambien á las relijiosas que la han hibe á los relijiosos el que dejen entrar á ninguna
dejado entrar y tres meses de encierro á pan y mujer en los claustros, ni aun con el pretesto de
agua; lo que no admite ninguna escepcion de esta- predicaciones, procesiones ú otros actos públicos,
do, secso ó condicion para los de fuera. á no ser que tengan bulas ó privilejios para que
El mismo obispo no puede entrar en un monas- puedan entrar las susodichas mujeres, cuyos privile-
terio esento , fuera de la visita de la clausura sin jios estarán obligados á manifestar al ordinario.(5).
el permiso del superior de las relijiosas. El Papa Está prohibido á los militares alojarse en los
Urbano VIII por una bula de 27 de octubre de 1624 monasterios.
sometió las mismas licencias de Su Santidad al con-
sentimiento capitular de los relijiosos. Los niños § iV.
ó niñas por jóvenes que sean , no pueden ser reci-
bidos en las casas de relijiosas, ni tampoco los pa- CLAUSURA DE LOS CEMENTERIOS. Véase CEMENTERIO.
rientes á visitar á las que esten enfermas, aun en
caso de muerte ; pues para ello se necesita un per- CLE
miso particular del obispo (1).
¿Puede entrar el párroco en los conventos de CLEMENTINA. Es una de las Decretales inser-
monjas para ejercer en ellos sus funciones pasto- ta en la coleccion compuesta por órden del Papa
rales? Véase ESENCION , MONASTERIO. Clemente V , que forma parte del cuerpo del Dere-
§. III. cho canónico. Véase DERECHO CANÓNICO.

CLAUSURA DE LOS MONASTERIOS DE VARONES. CLEMENTINA IN LITTERIS.

Antiguamente se guardaba la clausura en los Es el capítulo 1.° del tit. 7, del libro de la co-
monasterios de varones como en los de relijiosas; leccion de Clementinas, está sacado del concilio je-
había en ellos porteros y un hospicio para recibir fiera' de Viena, que presidía el Papa Clemente V.
á los estraños; despues se moderó este rigor y se lié aqui su disposicion :
permitió entrar en ellos á los seculares , solo sub- «Litteris nostris quibus nos dignitates quasli-
sistió la prohibicion para las mujeres. »het, seu beneficia collationi nostrx, vel Sedi Apos-
Los Pontífices Pio V , Gregorio XIII y Sisto »tolicze reservasse, aut resignationem beneficii ali-
han publicado bulas sobre esto , con censuras con- »cujus recepisse , seu recipiendi potestatem alii
tra los refractarios. Benedicto XIV publicó otra »eommisisse, vel aliquem excommunicasse , seu
en 1742 (2). »suspendisse, seu aliquem capellanum nostrum, vel
El Concilio de Tours de 1585 prohibe á los re- »familiarem fuisse , vel alia shuilia, super quibus
lijiosos el que reciban hospedajes en sus monaste- »gratia, vel intentio nostra , fundatur fuisse nar-
rios, como tambien el que alquilen á los legos y se- »ramus, censemus super sic , narratis fidem plena-
glares casas intra sepia rnonasteriorum. »riam adhibendam , volentes ad prxterita et pen-
»dentia (etiam per appellationem) negotia hoc ex-
»tendi. »
(I) GavAnt. Manual; Barbosa loc. cit. in cap. 5, Quiere esta clementina que cuando el Papa ha
Sess. 15 Concil. Trid.; Const. de Gregorio XIII in-
cip. Deo falsis an. 1572: Bula de Paulo V. incip.
Facultatum.
(2) Mem. del clero tom. 6.°, páj. 1552. (5) Mem. del clero. tom. 6.°, páj. 1519.
38
—298—
CLE
'CLE

hablado en un rescripto, al que se funda en sus de los monjes porque nunca se les ha comprendido
mismas palabras, se le dé completa fé, es decir, bajo la simple denom'inacion de clérigos. Sic vive in
que si contiene que se reservó un beneficio, que ha monasterio ut clericus esse merearis. C. 16, c. 40,
Generaliter caus. 16, q. 1. Antiguamente podian ha-
recibido la resignacion de un titular, que ha lanza-
do contra cualquiera una escomunion y que lo ha cerse clérigos los monjes cuando los elejian los
suspendido, no solo habrá obligacion de creerlo, obispos para emplearlos en sus diócesis, despues de
sino que no se podrá probar lo contrario. Nisi stante haberles conferido las órdenes. C. Qua si quena ibid:
narratione Papa) relevaretur prIbans. Véase PAPA. lo que se practicó tan universalmente despues que
Esta ley tenia algunos inconvenientes en su eje- los monjes y relijiosos estando ya en el dia todos
cucion , los que reconoció perfectamente el Con- adornados de las órdenes sagradas se les llama
cilio de Basilea, que la condenó en estos tér- tambien por esta razon clérigos; pero para distin-
minos: guirlos de los que no son monjes y viven en el si-
«Licet in Apostolicis vel aliis litteris quibus- glo se les dice seculares y á los otros regulares.
»cumque aliquem dignitati , beneficio, aut juri cui- Cap. Licet de offic. ordin. Véase ECLESIÁSTICO.
nuinque renuntiasse, aut privatum esse, seo ali- Bajo el simple nombre de clérigos se compren-
»quid aliud egisse per quod jus proprium auferatur, den los prelados que forman el alto clero , majores
»narratum sit; hujusmodi litteree in his non prwju- clericos, quia nomen clerici est generale. Cap. Line-
»dicent, etiamsi super ipsis gratia vol intentio Liar- ro, de Fil. prcesbyt.
»rantis fundetur, nisi per testes aut alía legitima
»constiterint documenta. Datum in sesione publica §. 1.
»hujus sanct¿e synodi in Ecclesia minori Basilien-
»si , solemniter celebrata , nono calendas aprilis, OBLIGACIONES 6 VIDA Y COSTUMBRES DE LOS GLÉRIGO.
»anuo Domini millesimo quadringentesimo trigési-
»mo sexto. Hay dos clases de cristianos, decia S. Jerónimo
á uno de sus levitas, clérigos y legos: «Unum genus
CLERICATO. Es el estado de clérigo. Véase »quod mancipatum divino oficio et deditum con-
CLERO, CLÉRIGO. »templationi et orationi, ab omni strepitu tempora-
»lium cessare convenit; ut sunt clerici et Deo de-
CLÉRIGO. Es una persona consagrada al culto »voti, videlicet conversi. CLEnUS enim grcece, lati-
del Señor. Generali verbo clerici significantur omnes »ne sons, infle hujusmodi homines vocantur clerici,
qui divino cultui ministeria religionis impedunt. L. 2, »id est, sorte electi. °miles enimDeus in suos elegit.
e. de Ep5scop. et olerle: Isid. lib. 8, Elym. c. 12, de »Hi namque sunt reges, id est, se et alios in virtu-
donde se ha sacado el capítulo Cleros dist. 21 , en »tibus regentes; et ita in Deo regnuin habent: et
el que se dice lo mismo que en el capítulo Cle- «hoc designat corona in capite. IIanc coronam ha-
ricas. caus. 12, q. 1: Cleros et clericos hinc »bent ab institutione romanw Eccleske in signum
)appellatos credimus quia Matthias sorte electas »regni, Ihriod in Christo expectatur. Ratio vero ca-
»est, quem primuin per apostolos legimus ordina- »pitis est temporalium omnium depositio. Illi enim
)tuni. CLERUS enim grwee , sons latine vel ii.,EriEnr- »victu , vestitu contenti, nullam inter se proprieta-
»TAS dicitur. Propterea ergo dicti sunt clerici, quia
»tem habentes, debent habere omnia communia.
»de sorte Domini sunt, vel quia Domini partem Aliud vero genus est christianorum , ut sunt
»habent. Generaliter 'autern clerici nuncupantur »laici. LAICUS enim paree, est
POPULCS latine. His
»omnes qui in Ecclesia Christi deserviunt , quorum
»licct temporalia possidere, sed non nisi ad usura.
}gradus et nomina sunt irme: Ostiarius, psalmista,
»Nihil enim miserius est quam propter nummurn
»lector , exorcista, acolytus , subdiacoeatns, dia-
»Deum contem p ere. ¡lis concessum est uxorein du-
»conatus, presbyter,, episcopus (1).»
T. cere, terram colere, inter virum et virum judica-
Hallamos que en este cánon no se ha hablado de
»re, causas agere, , oblationes super altari appone-
los tonsurados porque no se ponian antiguamente
»re, decimas reddere, et ita salvari poterunt, si
en el número de los clérigos. Véase la razon en las
»vitia lamen benefaciendo evitaverint (2).£
palabras ORDEN, TONSURA. Tampoco se ha hablado
Nada es mas á propósito para darnos una idea

(1) Isid., Etym., lib. 8, c. 12.


(2) Cap. 7, 12 ; q. 1.
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CLE
CI,E

esacta de tos dos estados en que están divididos los


Sed lamen sciendum est , quia tune ex charitale
cristianos que las palabras que acabarnos de citar;
veraeiter prodeunt cum in eis milla absentium vita
todos los cánones que en consecuencia de ellas se
mordetur,nnllus ex irrisione reprehenditur, ncc in eis
han hecho relativos á los clérigos, contienen la
inanes smeularium negotiorum fabuhr , sed verba sa-
distincion de este Sto. Padre , y se reducen á es-
crn lectionis audiuntur... hmc ¡laque si vos in vestris
tos tres objetos; el traje y esterior de los clérigos, conviviis, , abstinentium, faleor, magístri es-
los lugares y personas que deben frecuentar, y por tis (5).
último los negocios en que no deben mezclarse.
Este mismo capítulo ni aun permite á los cleri-
1.° En cuanto al traje de los clérigos. Véase
rigos asistir á los festines de las bodas. El Concilio
HÁBITO CLERICAL.
de Nantes del que se han sacado los cánones 8 y 9,
2.° En las palabras AG1PETA, CONCUBINA habla- Dist. E, prescribe las reglas que deben seguir los
rnos de las prohibiciones que siempre se han hecho clérigos cuando tienen necesidad de dar comidas
á los eclesiásticos de frecuentar la sociedad de las ellos mismos : por estos principios se ha prohibido
mujeres, asociarse con ellas á no ser por necesidad, á los clérigos aun solamente entrar en las tabernas
y con personas libres de toda sospecha. Debernos ni tenerlas ellos mismos; en este caso se les castiga
observar en este lugar que la simple sospecha con- con la pena de deposicion , si despues (le las inoni-
tra un clérigo en esta materia , es una mancha que ciones ordinarias no dejan este comercio; pero bien
debe siempre evitar no hablando nunca á solas con puede un eclesiástico aprovecharse de la renta de
una mujer; así lo dispone un cánon que hizo un Con- una taberna que tenga por medio de tercera perso-
cilio en Africa inserto en el Decreto, y ordena ade- na, segun la glosa de la Ciernen!. 1, de vita et honest.
mas que pida el clérigo permiso á su obispo ó al me- clerie., verb. Publíce et personaliler,, c. Non oponte!
nos á los sacerdotes ancianos: «Clerice vel confinen- et seqq. Dist. 44.
»tes ad viduas vel virgines, nisi ex jussu vel per- El clérigo que va de viaje tampoco está esenlo
smissu episcoporum ata presbyteroruui non acce- de las penas impuestas contra los que frecuentan
Idant, et hoc non solí faciant, sed cum conclericis las tabernas, Can. Clerici, dist. .11, y si contra todas
»vel cum quibus episcopus, aut presbyter jusserit, estas prohibiciones hay algun eclesiástico que es
nee ipsi episcopi et presbyter soli habeant acces- tan poco dueño (le SUS pasiones que frecuenta las
»sum ad hujusmodi fwminas , sed ubi aut clerici tabernas y vive en la crápula y en la embriaguez,
»pr:esentes sunt , aut graves aliqui christiani (1). D debe amonestarle el obispo, el si commonítus flan
Cualesquiera que sean las costumbres del día, salas facial , ab officio, beneficio suspendendus est. C.
los eclesiásticos unidos á tina relijion que es inal- A crápula de vita et ¡iones!. cleric., J. Cl. Nolite, ait
terable en su doctrina , nunca prescribirán contra Apostolus, inebriari vino in quo est luxuria:» Qui
el espíritu de tan sabia disposicion (2). Véase CE- altari deserviunt vinum et siceram non bibant, sponte
LInkTO. Christi vinum fugiant, ut vcncnum ; vinum, et ebrietas
Los eclesiásticos no deben hallarse en banque- incendium est.: del mismo modo se espresa S. Jeró-
tes donde no se observen esactamente las leyes de nimo (1). C. Vinolentem el seqq. dist. 55.
la decencia y del decoro: no deben tampoco acudir Tain bien prohiben los cánon es espresa mente á
con frecuencia á los convites en que puede ser des- los clérigos los espectáculos públicos y profanos,
preciado su estado. Véase nonas. ti. Jerónimo es el como los bailes y las máscaras. Véase DANZA.
que dá esta teccion en su segunda carta á Nepocia- Non oporlet ministros altaris vel quoslibet elencos
no: De vita clerici, cap. 25,17: Conviria, inquit, tibi spectaenlis aliquibus , qum aut in nuptiis, (int sacris
l'Hamlet sunt scecularium, el maxime corona qui heno- eshibentur interesse. cap. 57, dist. 5, de Consecr., c.
ribns lumen!... farde conte ►► itur clericus, qui smpe Presbyteri, dist. 31. El capítulo Curo decoren¡, de
vocalus ad prandim, non recusa!. Vila et honest. cleric., prohibe el servirse de las
El papa S. Gregorio Magno acusaba á un- obispo iglesias para representar en ellas juegos teatrales-
de descuidar los deberes de su estado, pues daba Mandamus quatenus ne per hujusinodi turpitudinem
convites muy frecuentemente: solo se los permite Ecelesite in qu in e tul . honestas, prcelibalam ludibriorum
dar en un espíritu de caridad y de un modo que no consuetudinem , vel polius corruptelant, curetis a ves-
se resienta de las sensualidades y vicios del siglo: tris ecelesiis extirpare.

(1) Cap. 22, dist. 81. (5) Cap. Multis, c. Convivia , dist. 44; c. Non
(2) Tomasino, Trat. de la Discip. Parte 2.2, oportet. de Consecrat., dist. 5'.
1-ib. 1, cap. 27 y 28. (1) Loc. citar.
—300—
CLE
CLE
1
Gregorio XIII habia prohibido á los eclesiásticos »reum se futurum tam de sun delicto, qu'In depet-
constituidos en las órdenes sagradas asistir á las editione servorum.»
corridas de toros bajo diversas penase pero Clemen- Tambien es una razon de prohibicion el que la
te VIII limitó esta prohibicion á los relijiosos (I). caza contribuye á formar un hábito de crueldad,
Tampoco deben los eclesiásticos entregarse á los contrario al espíritu de paz y misericordia que debe
brillar en la conducta de los clérigos.
juegos de azar, ni á cualquiera otras que tienen
por motivo la avaricia, la ociosidad ó el libertinaje. Parece que por estas palabras no escepttM S. Am-
brosio ninguna clase de caza; porque para todas es
C. Clerici de vita et honest. cleric: c. lnl gs dilectos,
de Excess. prcelat. Solo les está permitido jugar en- necesario hacer del mismo modo los aprestos de
tre ellos secretamente y sin juntarse con los legos: que habla, en ningun caso debe permitirse á los
Modo ludatur causa recreationis. Glos., verbo Ejus- clérigos el cazar. Pero no es esta la interpretacion
dem, in c. Continebatur,, de Homicid., ubi Host. et de la glosa y de los doctores sobre el capítulo Epis-
Ábbas. Véase JUECO, COMEDIA. copula de cler. ven. Han creido que la prohibicion
Un clérigo no debe ser murmurador ni chistoso hecha á los clérigos de cazar, solo se entendía de
hasta la adulacion ó grosería: Clericum scurrilem et esa especie de caza peligrosa, ó al menos tan estre-
verbis turpibus joculatorem ab officio esse retrahen- pitosa que produce escándalo: pero de ningun mo-
dum censemus. Cap. Clericum, dist. 46, c. Clericus, do la caza privada y tranquila , en la que se busca
ead. dist. Qui yero, dice Bonifacio VIII en el capítu- una distraccion útil, y aun muchas veces necesaria
lo único de Vita et honest., in 6.°, se joculatores aut para la salud: de modo que cuando un clérigo no
galiurdos faciunt vel buffones, si per annum artem lleve jauría, ui caze en una sociedad numerosa , y
Ma►n igno► iniosam exercuerint , sint ipso jure infa- sobre todo cuando no persiga fieras, nada le impide
mes ; si yero breviori tempore et moniti non resipue- el que para recreo caze apaciblemente y con el de-
rint, ipso jure omni privilegio clericali careant. coro conveniente á su estado; y en la duda de si ha
Observan los autores sobre este capítulo que no cazado de un modo tumultuoso ó tranquilo la pre-
comprende las agudezas por puro recreo , uf pote suncion está en su favor, y se cree que lo ha hecho
inter micos, vel infirmitalis alterius aut honestilatis lícitamente (3).
gratia. Sin embargo, á pesar de esta opinion, la mayor
La caza tambien está prohibida por los cánones. parte de los obispos de Francia prohiben á los clé-
á los clérigos: «Episcopum, presbyterun aut diaco- rigos bajo pena de suspension toda especie de caza.
»num, canes aut accipitres, aut hujusinodi ad ve- En España , efecto de los aciagos tiempos por
»nandum habere non licet; quod si quis talium per- que atravesamos, se ha relajado algo la disciplina
»sonarum in bac voluptate slepius detentus fuerit, eclesiástica sobre este punto, sin embargo de que
episcopus est, tribus mensibus á cornínunione; algunos obispos zelosos amonestan y ecshortan á los
»si presbyter, duobus; si diaconus, ab omni °t'a- clérigos para que no cazen , pues esto ademas do
► ejo, suspendatur. Cap. 1, de Clerico venatore, ex
estar fundado en los cánones, lo prohiben tambien
»condi. Aurel. in Galia, cap. 1, dis. 34; e. Quorum- nuestras leyes civiles. Véase CAZA. La autoridad
»dam , dis. 34 et 46, cap. Nonnulli (2)». secular podía contribuir eficazmente á que se ob-
Los motivos de esta prohibicion están espresa- servasen los santos cánones, no concediendo á los
dos con mucha enerjía en los cánones 8, 9, 10 y clérigos, ni licencia, ni armas para cazar sin permiso
sig. Dist. 86 sacados de las obras de S. Agustín, de los obispos diocesanos.
San Jerónimo y S. Ambrosio. El cánon 13 tomado Puede verse en Benedictc XIV (4) con que se-
de una homilía de este último dice: «¿An putatis
veridad prohibe aun la caza tranquila, asegurando
jejunare, fratres, qui primo diluirlo non ad
que es contraria á los cánones como cualquiera
»ecclesiam vigilat, non beatorum martvrum sancta
otra. Añade que seria un clérigo irregular , como
»loca perquirit, sed surgens congregat servulos,
» disponi!. retia , canes producit, saltus sylvasque lo ha declarado muchas veces la congre ,, 2,acion del
» perlustrat? Servulos, inquam , secum pertrabit, Concilio de l'unto si por casualidad , usando el
ejercicio de la caza quitase la vida 'á alguno. Pero
»fortasse fingís ad ecclesiam festinantes, et volup-
la caza estrepitosa, que se hace con armas y per-
Dtatibus suis peccata accumulat aliena, nesciens
ros, está prohibida de tal modo á los clérigos que

(1) Const. de 13 de enero de 1569. (5} Barbosa de Jure Eccles. lib. 1, cap. 40, n.
(2) Concilio de Trento, sess. 21, e. 70, et seg.
12 de Ref. (4) De Synodo lib. 11, cap. 10, n. 8.
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CLE CLE

pecarian mortalmente si se entregasen á ella con eclesiásticos en jeneral , pues los beneficiados tie-
frecuencia. Sin embargo, el clérigo que cazase raras nen obligaciones separadas, como puede verse en
veces y sin escándalo , no pecaria sino levemente, las palabras BENEFICIADOS, RESIDENCIA , OFICIO DI-
segun la opinion del cardenal de Lugo, Lesio, Sil- VINO, CANONIGOS, CAPILLAS, CURAS, CURA DE ALMAS
vio y Vazquez. (Véase á San Alfonso de Ligorio
lib. 3, n. 606). Seria muy diverso, corno dicen Collet § II.
y las conferencias de Angers , si se tratase de una
diócesis en que estuviese prohibida á los clérigos CLÉRIGOS, PRIVILEJIOS.
la caza bajo pena de suspension ipso facto.
La pesca no está prohibida á los clérigos por El clérigo de órdenes mayores y tambien el de
ningun cánon; tambien se la permiten nuestras menores que tuviese beneficio eclesiástico , está
leyes, véase PEscA; pero deben usar de este ejerci- esento del derecho de alcabala en las ventas ó per-
cio con grandísima modcracion. mutas de sus bienes; mas no en las que hiciese
3.° Los clérigos deben abstenerse de todo asun- por via de mercadería, trato ó negociacion: Ley 8,
to profano y secular. Un título del derecho tiene lit. 9, lib. 1, Nov. Rec.
por rúbrica una mácsima establecida en muchos lu- Tambien está libre de cargas personales, como
gares del Nuevo Testamento: Ne clerici vel monachi por ejemplo de alojamiento , construccion ó repa-
scecularibus negotiis sese inmiscearit. Por este gran racion de muros, puertos, caminos, calzadas, fuen-
principio, un clérigo no puede ejercer la profesion tes y otras; pero debe contribuir con el tanto pro-
de abogado sino en ciertas ocasiones y mucho me- porcional en dinero para subvenir á estos gastos,
nos la de notario y procurador. Véase ABOGADO, pudiendo ecsijirlo y cobrarlo de sus bienes el juez
OFICIO , NOTARIO. lego: Leyes 51 y 51 del lit. 6, par'. 1, y 6 y 7 del
No puede ser testigo aunque esto sufre muchas tit. 9, lib. 1, Nov. lleco)).
escepciones. Véase TESTIGOS. El clérigo goza del privilejio de no pagar contribu-
No puede ser juez ó árbitro en materias profa- clon por los bienes de la fundacion de su beneficio,
nas. Véase OFICIO, JURISDICCION. ni tampoco por los suyos propios que posee como
No puede ser tutor ni curador (I). Véase TU- particular; asi se estableció en el concordato, de
TELA. 177, pero en el dia contribuye como todo español,
Le están prohibidos los negocios, lo mismo que en proporcion de sus haberes para tos gastos del
las artes viles y abyectas, véase OFICIO, ARRENDA- Estado.
DOR: tampoco puede llevar armas, véase ARMAS. El clérigo no puede ser comerciante , ni juez
Los clérigos pueden enseñar públicamente el en asuntos que no sean eclesiásticos, ni alcalde,
derecho civil y la medicina. Asi lo dicen Barbosa, ni rejidor, ni escribano , ni procurador , ni aboga-
Reinffenstuel , Navarro , Fagnan y otra porcion de do sino en ciertas causas : ni obtener otros oficios
canonistas. Solo á los monjes fue á los que se les públicos , debiendo considerarse como obrepticia
prohibió y escomulgó si salian del claustro ad le- la dispensa que tal vez hubiese obtenido. Ley 5,
gendas leyes el confectiones physicales ponderandas.... tit. 9, lib. Nov. Rccop.
lo que nunca se ha entendido de los clérigos secu- El clérigo tiene fuero privilejiado, de modo que
lares. Véase OFICIO. está esento de la jurisdiccion ordinaria ó secular
¿Pueden ejercer la medicina ó la cirujía cuando en sus causas civiles y criminales. Ley 2, tit. 4,
hay necesidad y estén recibidos en alguna de estas lib. 1.
Los clérigos de corona y menores órdenes con-
facultades? Véase MÉDICO , CIRUJANO.
Por último, para concluir la materia de este ar- forme al decreto del Santo Concilio que pueden
tículo, solo observaremos que las reglas que aca- gozar del privilejio del fuero, sea y se entienda tan
bamos de establecer relativas á las obligaciones de solamente cuanto al privilejio del fuero en las cau-
los clérigos y á las que ha puesto el sello el Conci- sas criminales; pero en todo lo lemas asi en el pe-
lio de Trento (2), no comprenden mas que a los char como en el pagar alcabala y en todas las otras
cosas no sean esentos ni gozen del privivilejio y
paguen y contribuyan como los legos. Véase PRIVI-
LEJIOS, INMUNIDAD DE BIENES.
(1) Obispo , nin monje, nin otro relijioso non
pueden ser guardador de huérfanos. Ley 11, tit. No debe ser preso por deuda que no proceda de
16 ,parí. 6. delito ó cuasi delito, antes bien goza del beneficio
(2) Sess. 22, cap, 1, sess. 24, cap. 12 de Re-
form.. de no ser reconocido en mas de su posibilidad : de
—302
CLE CLE

modo que lo que se practica es secuestrarle sus ren- CLERIGO. Sin embargo, se comprende bajo esta pa-
tas, consignarle parte de ellas para alimentos y re- labra clero toda clase de eclesiásticos y por la voz
partir el resto entre sus acreedores, y si no las tiene, eclesiástico se entiende todas las personas que se
solo se le ecsije caucion juratoria de pagar cuando han separado del estado de simples legos desti-
venga á mejor fortuna. nándose espresamente al culto de Dios, al recibir
Cuando el clérigo tenga que deponer como tes- alguna órden sagrada.
tigo en las causas criminales debe hacerlo con li- «Convienen los eclesiásticos y los legos, dice
cencia de su obispo , no asi en las civiles: aunque el célebre Domat, en que todos juntos componen
últimamente por real decreto de 30 de agosto de dos diferentes cuerpos de que cada uno es miembro,
1836, está obligado á deponer como testigo y com- el espiritual de la Iglesia y el político del Estado,
parecer ante el juez lego que fuese citado, sin ne- porque todos los legos de un Estado son como los
cesidad de previo permiso de su jefe ó superior. eclesiásticos miembros de la Iglesia y vice versa to-
dos los eclesiásticos son como los legos, miembros
§ III. del cuerpo político y súbditos del Príncipe. Pero
hay esta diferencia entre los dos cuerpos y es, que
CLÉRIGOS DE LA CÁMARA. el espiritual que forman los eclesiásticos y legos en
un estado, forma parte del cuerpode la Iglesia uni-
Así se llaman ciertos oficiales de la cámara versal que se estiende á todo el mundo y que no sien-
apostólica. Véase esta palabra. do mas que uno, comprende á todos los católicos
de todos los estados, eclesiásticos ó legos ; en vez
§ IV. de que el cuerpo político de un Estado, tiene sus
límites en su estension bajo la denominacion
CLÉRIGOS DEL REJISTRO. de su gobierno é independiente de cualquiera
otro en cuanto á lo temporal; de modo que los
Son los oficiales de la Dataría de Roma de los eclesiásticos y legos que viven bajo esta denomi-
que hablamos en la palabra ENCARGADO DEL RE- nacion no son miembros de ningun otro cuerpo po-
JISTRO. lítico, mientras que todos los eclesiásticos y legos
de todos los estados é iglesias del mundo estad
§ V. unidos y ligados , en lo concerniente á lo espiri-
tual. De tal modo que entre todos no comprenden
CLÉRIGOS CASADOS. Véase CELIBATO. mas que una Iglesia , cuya unidad consiste en que
todas las naciones han sido llamadas á una sola
CLERIGO CUMPLIDOR DE ANIVERSARIOS. fé y á una sola relijion (I). »
Véase OBITUARIO. Debemos tambien observar que por la palabra
clero se entiende en jeneral todos los eclesiásticos
CLERO. Llámase clero el estado eclesiástico; de la Iglesia universal ó solo los de un estado par-
este nombre proviZe de una palabra griega que . ticular, ó por último los de una diócesis.
significa suerte, herencia y que se ha dado á los No podemos decir mucho sobre esta palabra,
eclesiásticos, tanto porque deben ser la herencia de porque siendo una voz colectiva repetiriamos todo lo
Dios, como porque el mismo Dios debe ser la suya. que se trata en cada una de sus partes; el clero con-
Son los eclesiásticos la herencia de Dios, porque se siderado como cuerpo y con relacion á otros cuerpos
consagran por su vocacion á un ministerio divino estraños es uno é igual en su conjunto, si podemos
cuyas funciones enteramente 'santas y espirituales esplicarlo asi. El clérigo mas ínfimo pertenece á él
no se dirijen mas que á su culto y servicio , y ecsi- tanto como el Papa y todos los que lo componen go-
jen un desprendimiento de todos los negocios y zan de los privilejios que le son inherentes, porque
cuidados temporales y que asi toda su conducta el estado particular de cada uno es absolutamente el
consista solo en pertenecer á él y en atraer todos mismo con relacion al culto del Señor, que es el ob-
aquellos con quien por su ministerio puedan tener al- jeto comun del estado eclesiástico en jeneral; pero el
guna relacion. Y recíprocamente es tambien Dios la clero considerado en sí mismo y con relacion á los
herencia de los eclesiásticos, pues con él sustitu- miembros que componen este cuerpo, hay diferentes
yen todas las cosas, de las que deben separarlos la
pureza y santidad de su ministerio.
El clero se distingue en secular y regular. Véase
(1) Tom. 91.° edic. de 1777 , páj. 82, tít. 10.
—303—
CLI COA

estados y ministerios que producen esa hermosa Dice el Papa San Cornelio en una carta referida
jerarquía cuyo primer autor fué el mismo Jesucristo por Eusebio, que se opuso el pueblo á la ordena-
al establecer sus apóstoles y discípulos. cion de Novaciano, porque habia sido bautizado en
El Papa, los cardenales, patriarcas , primados, la cama durante una enfermedad; por esta misma
arzobispos, obispos y demas prelados, forman lo razon se llamaba tambien á los clinicos, gravatarios.
que llamamos clero de primer órden ó alto clero, y Sin embargo, sostiene San Cipriano (2) que los
los demas eclesiásticos forman el clero inferior ó bautizados de este modo no reciben menos gracias
de segundo Orden. Vév,e JERATIQU/A. que los demas, con tal que tengan las mismas dis-
En otro tiempo formaba el clero el primer cuer- posiciones. Pero no se les elevaba á las órdenes
po del Estado; disfrutaba en cualidad de tal privi- sagradas, en sospechando que habia habido negli-
lejios particulares, pero las conmociones civiles jencia por su parte. Parece que solo en caso de en-
han producido inmensos cambios. Se le ha despo- fermedad era cuando se permitió bautizar por in-
jado de todos sus bienes, se le han quitado todas mersion (3).
sus prerogativas, de modo que en el día puede de-
cirse que el clero ya no forma cuerpo en el Estado; CIA;
ya no hay mas que obispos que rijen la Iglesia de
Dios y presbíteros que trabajan bajo su direccion. CLUNI. Célebre abadía que dió su nombre á
Aun el clero en muchos puntos importantes no una congregacion de benedictinos. No entrando en
disfruta del derecho comun , aunque la igualdad el plan de este Diccionario hacer la historia particu-
ante la ley sea una mácsima del derecho públi lar de las órdenes relijiosas , nos contentaremos
co moderno. El Derecho canónico del clero se ha- con decir que esta abadía como tantas otras ha de-
lla limitado en el estado actual á algunos puntos jado de ecsistir.
de la antigua jur isprudencia eclesiástica, que los
hechos han conservado forzosamente porque perte- COA
necen á la organizacion íntima de la Iglesia y á las
relaciones legales de sus miembros con la autori- COACCION. La fuerza ó violencia que se hace
dad civil. á alguna persona para precisarla á que diga ó eje-
El objeto de esta obra es el poner en armonía cute alguna cosa. No puede emplearla el juez para
en cuanto sea posible todas las nuevas disposicio- que declaren á su gusto los procesados ó testigos.
nes lejislativas que tienen relacion con el clero y
con la Iglesia, con las antiguas y con el Derecho COADJUTOR, COA.DJUTORIA. Se llama coad-
canónico. jutor el que está unido á un prelado ú otro benefi-
ciado , para ayudarle á desempeñar las funciones
CLI
anejas á su prelacía ó cualquier otro beneficio.
CLINICO. Se llaman clínicos los que reciben el Hay dos clases de coadjutorías, una temporal,
bautismo en la cama durante tina enfermedad: esta temporalis et revocabais y otra perpetua, irrevoca-
palabra se deriba de una griega que sinifica lecho. ble y con esperanza de sucesion , perpetua , irrevo-
Véase IIIIIEGULARIDAD. cabilis el cuna futura successione.
En los primeros siglos de la Iglesia muchos di-
ferian el bautismo hasta el artículo de la muerte, § 1.
algunas veces por humildad y otras por libertinaje
y por pecar con mas libertad. Con razon se tenia á COADJUTORIA TEMPORAL.
estos cristianos como débiles en la fe y en la vir-
tud. Los padres de la Iglesia se levantaron contra Esta se halla muy conforme con el Derecho ca-
semejante abuso: el concilio de Neocesarea (1) de- nónico y los concilios; como no es posible privar á
clara irregulares á los clínicos para las órdenes sa- un beneficiado de su beneficio cuando no puede des-
gradas, a no ser que fueran de un mérito distingu:do empeñar sus funciones, por enfermedad , senectud
y no se hallara otros ministros: se temia no les ú otra causa inocente, es conveniente que se le dé
hubiese obligado á recibir el bautismo algun mo- un coadjutor que le sirva de sustituto, y que parti-
tivo sospechoso.

(2) Epist. 76, ad Magnum.


(1) Canon 10. (5) Biugham lib. cap. 11 , tom. 1. p. 533,
-304- •

COA COA

eipando una porcion razonable de los frutos del be- que los obispos hagan ordenar durante su vida á
neficio, cumpla esactamente con los deberes y des- los sucesores, Sin embargo se hallan en la historia
empeñe la plaza del beneficiado enfermo, ó imposibi • eclesiástica ejemplos contrarios á esta discipl:na,
litado de cualquier otro modo para desempeñarlas antes y despues de la época de estos concilios. Sin
él mismo. Esto disponen las Decretales en el título que los mencionemos aquí , solo diremos, que estos
de Clerico cegrotante vel debilitale cap. I. eod. lit. antiguos ejemplos que refiere el Padre Tomasirio
in 6.°; can. Quia frater,, taus. 7. g. I (1 ). en su Tratado de la disciplina (I) estaban fundados
Los cánones lo mismo que el Concilio de Trento, en tales motivos que no hubieran desaprobado los
solo hablan de las iglesias parroquiales, el que dice mismos Padres de Nicea y Antioquía ; habian que-
en la Sesion veintiuna (2) que se (len coadjutores á rido al dar estos cánones, impedir que los obis-
los rectores ó curas de las parroquias, que la igno- pos hiciesen las dignidades hereditarias en sus fami-
rancia los haga incapaces de las funciones de bu lias; pero estaban bien distantes de conceder los
estado; que se pongan temporalmente y que el obis- medios que se usaron despues para procurar mayor
po, como delegado de la Santa Sede, les asigne una bien á la Iglesia, con la eleccion de un sujeto me-
porcion de las rentas del beneficio. Cuando los rec- jor y evitar los manejos é inconvenientes de las
tores de las iglesias parroquiales carezcan de ins- elecciones apasionadas, y sobre todo para no dejar
truccion y suficiencia, por cuya razon »o sean á pro- á un rebaño sin pastor , cuando aun viviendo este,
pósito para desempeñar las funciones sagradas, habla ya muerto para aquel por razon de sus enfer-
asi como cuando hay otros que por el desarreglo de medades.
su vida son mas aptos para destruir que para edi- El primer ejemplo conocido de coadjutor es el
ficar ; los mismos obispos corno delegados de la de San Alejandro obispo de ierusalen en 212.
Santa Sede, pueden con respecto á los que care- Por el cap. 5 De clerico cegrotante , parece que
ciendo de ciencia y de capacidad sean por otro lado el Pontífice Inocencio III mandó al arzobispo de Ar-
de una vida honesta y ejemplar, darles temporal- les dar un coadjutor al obispo de Orange , porque
mente ayudas ó vicarios y asignarles una parte de sus enfermedades le inipedian cumplir los deberes
la renta que sea suficiente para su manutencion; del episcopado. Esta Decretal, ni ninguna otra del
4 proveer de cualquiera otro modo sin conside- nuevo derecho en que se habla de coadjutor , nada
racion á cualquiera esencion ó apelacion (3). dicen de futura sucesion.
Con respecto á los demas beneficios que no tie- El Concilio de Trento (5) despues de haber con-
nen cura de almas, nunca se ha ideado darles coad- denado absolutamente las coadjutorías perpetuas,
jutores revocables , porque la ausencia momentá- aun con el consentimiento de los beneficiados, las
nea de los titulares de estos beneficios no es tras- permite con respecto á un obispo ó abad , con estas
cendental. Véase AUSENTE, RESIDENCIA. dos condiciones; que haya urjente necesidad y uti-
Cuando los curas titulares tienen puesto entre- lidad evidente, y que la coadjutoria solo se dé con
dicho, estan imposibilitados ó se halla vacante el la esperanza de futura sucesion.
curato, proveen los obispos á las necesidades de las Antes del Concilio de Trento acostumbraba la
parroquias por medio de coadjutores 6 vicarios. corte de Roma á dar coadjutorías perpetuaecon fu-
Véase ENCOMIENDA. tura sucesion para toda clase de beneficios. Pio
y Gregorio XIII tuvieron deferencia á la autoridad
del Concilio de Trento , y solo dieron las coadjuto-
rías en los casos y condiciones que prescribia; pe-
COADJUTORIA PERPETUA. ro Sisto V renovó la antigua costumbre y Clemen-
te VIII la estendió á toda clase de beneficios que
El Concilio de Nicea prohibe que se nombren ecsijen residencia , sin que hubiese necesidad de
dos obispos de una misma ciudad. El canon 23 del derogacion del concilio, ni de cartas de recomen-
Concilio de Antioquía manda que se espere la dacion de parte de los capítulos.
muerte de un pastor para ordenar otro,'y prohibe El coadjutor de un obispo debe tener siempre
las cualidades requeridas para el episcopado; así
lo dispone el decreto citado del Concilio de Trento.
(1) Mem. del Clero tem. 2. p. 310 y siguientes:
Duperray Moy. can. tom. 3. cap. 5.
(2) Cap. 6, de Reforin. (4) Parte 2.' cap. 42: parte 3.' lib. 2, cap. 39
(3) Sess. 21 , cap. 6, de Reform: Sess. 24, cap. part. 4.' lib. 2, cap. 55.
8 de id. (5) Sess. S5, cap. 7 de Re forro.
COA C01,

upa declaracion de la congregacion de Ritos de El coadjutor desempeña 1.1s fonciones del o ► iS-
51 de enero do 1:►61 fija los derechos honoríficos po . porque este ultimo ya no puedo soportar lodo
del coadjutor de un Obispo . y los limita con rola- el peso pastoral, como anunciar al pueblo la pala-
Clon a los debidos al mismo oh'spo. bra de Dios, visitar las iglesias , entender en la
Por otras declaraciones de la congregacion del discnsion de los negocios que son de su competen-
concilio , los curas á quienes se les ha dado coad- cia , pronunviar penas, a no ser que este lambieh
jutores v estos mismos, esta!) obligados á la resi- imposibilitado por cualquier causa lejitima , como
dencia. la vejez ó las enfermedades,
Viviendo el principal , el coadjutor solo tiene al No se puede dar coadjutor á un obispo sin con-
beneficio jus ad rem y no jus in re , por lo que las sentimiento del ► ev ; esto esta establecido en Es-
letras de coadjutoría contienen siempre esta cláu- paila en el concordato pasado entre Benedicto
sula: 0 110( 1 non ► ossit coadjutor' , de nisi ipsius y Fernando VI.
ci ► alis consensu el roluntate , írl regimine adminis-
tratione, quovismodo se intromillere aut inimiscere, C011
nepe pra q estu coadjutorifr , qunis titulo sol causa,
quicquam petere, seu exigere possit. CÓDIGOS ECLESIÁSTICOS, Son las antiguas
Solo el Papa puede dar coadjutores. colecciones de cánones, de que hablamos en la pa-
El rey cuando lo ecsije la necesidad, lo que es labra nisccuo No\ na).
muy raro, nombra coadjutores (le los chispados,
así como nombra los obispos principales: al con-
ceder el Papa las bulas a un coadjutor de obispado,
en virtud de la presentacion del rey, lo hace obis- COFIVUVIA. 1,a congregado!' ó hermandad que
po in partibus , para que pueda ser consagrad() para forman algunas personas con autoridad competente
conferir las órdenes, y que no haya al propio tiem- para ejercitarse en obras t1 piedad. 'Cambien se
po dos obispos en una misma silla. Es necesa- llama asociacion, congregacion , hermandad , eh».
rio que este coadjutor tenga todas las cualidades Cuando da ()lijen á otras corradias que le están
requeridas para ser obispo; y con las bulas de agregadas, toma el nombre de archicofradía.
coadjutoría , que le dan la futura sucesion sí mue- El Derecho canónico y la his!oria antigua sol( ►
re el Obispo principal, no necesita obtenerlas nue- hablan de congregaciones do clerigos ► monjes;
vas. Can. Quia frater, 18, taus. 7 , q. 1. lo que hace creer que hasta los tiempos (le las nue-
La regla de que 00 puede haber mas que un obis- vas reformas, en que los relijiosos se entrega-
po en 11113 diócesis, permanece siempre constante ron enteramente al servicio de la Iglesia, no vono-
para manifestar y conservar la unidad (le la Iglesia. cian los fieles mas asambleas ni ejercicios do
Si por su grande estension ha habido neces i dad de devocion que los de la parroquia. Entonces fue
dividirla en muchos rebaños, cada uno no tiene cuando se formaron cofradías de todas clases : los
mas (pie un jefe some:tido a la cabeza de la Iglesia Papas las favorecieron con hidoljencías, bis corpo,
universal: y si hay en una diócesis dos naciones de raciones relijíosas las tomaron á sil cuidado, y unas
diversas lenguas, y aun de rito diferente, por esto de las mas considerables fueron las corfadias (fe
no deben ponerse dos Obispos. Can. Quoniant, 1 1. penitentes. Véase PENITENTus•
Si el obispo, dice D'Ilerieourt , estuviese ente- El establecimiento de las cofradías es un arto
ramente enajenado, pertenece al coadjutor ejercer de jurisdiccion episcopal, enteramente reserva-
toda la jurisdiccion eclesiástica, como si lo fuese do 21 obispo, como el encargado principal del cui-
01. Pero cuando 01 titular puede todavía gobernar dado de las ahítas.
su diócesis, y no se le ha dado coadjutor mas que Las corraillas, dice el canon 7 del Concilio de
para ayudarle en las funciones de su ministerio, 110 Arlés, deben prohibirse, si no eslan cstaldeoidas
tiene mayor autoridad que la de un vicario jene- por la autoridad del obispo.
ral en el ejercicio de su jurisdiccion; no puedo Para que el establecimiento de las cofradias sea
nombrar curas ni canónigos para las vacantes á no lejítimo, dicen nuestras leyes, ha de hacerse con li-
ser que se le haya concedido espresame0 te este po- cencia del rey y del obispo diocesano; sin cuyos
der por las bulas de coadjutoría ó por las letras requisitos deben impedirlo bajo su responsabilidad
de aquel á quien debe suceder. Solo hablamos aqui las justicias de los pueblos. In fi, lit. 2, lib. 1. y l( y
de los coadjutores con futura sucesion, porque os ra- , III. .1 ► . Nov. fi«.
ro que se den otros á los obispos. El Papa Clemente VIII publicó sobre esto
39
—306—
COF COG

una bula en 5 de diciembre de 1604, por la que na de 1609 prohibe tener el Santísimo Sacramento
está prohibido erijir ninguna nueva cofradía, sin en las capillas de las cofradías, nisi hoc expresse
el permiso y autoridad del obispo, al que se deben approbante episcopo.
ademas presentar los estatutos para que los cesa- Ila habido Concilios, y entre otros el de. Sens
mine y apruebe. En su ccnsecuencia declaró el 6 del año 1528 , que prohiben el pago de ningun de-
de diciembre de 1616 la congregacion de obis- recho de cofradía, ni el ecsijir juramento á los co-
pos y regulares, quelos jesuitas y dominicos que frades que entran en ella.
estaban de misioneros en las Indias orientales no Segun el Concilio de Sens y el de Narbona que
podian erijir cofradías sin la aprobacion del obis- acabamos de citar, los obispos tienen derecho para
po mas inmediato. Igual decsion dió la congre- hacer presentar los estatutos de las antiguas cofra-
gacion de Ritos en 7 de octubre de 1617. días, el estado de sus rentas y obligaciones, y para
¿Deben colocarse las cofradías en la clase de prescribir los reglamentos convenientes. Los oficia-
corporaciones piadosas y eclesiásticas? No parecen les de las cofradías deben estar aprobados por el
estar muy acordes los canonistas sobre esta cues- obispo, y ante él prestar juramentó, así como los
!ion. Barbosa la fija con relacion al lugar, cuer- procuradores de las mismas están obligados á darle
po, bienes y personas. sus cuentas. El mismo Concilio de Sens reprime
1.° Con respecto á los lugares , dice que son los abusos que se habian introducido ó pudieran
santos y dignos de inmunidad si se celebra en ellos introducirse en algunas cofradías , como los ban-
los santos misterios: Si habeant hospitale re! cecle- quetes y comidas muy frecuentes y licenciosas.
siana campa ► ili et altaribus, alias secos. Puede consultarse á Bouvier, Tratado de las in-
2.° El cuerpo de la cofradía es eclesiástico, se- duljencias , sobre el modo de establecer las cofra-
1. un el mismo autor, luego que lo ha aprobado el días y de las ventajas de las mismas.
obispo por fines piadosos , sin distinguir si en su En la actualidad todo lo concerniente á las co-
mayor parte está_compuesto de legos ó de clérigos; fradías se reduce á sus ejercicios de piedad, que
bajo este conceptogaudet privilejio fort. solo el obispo puede reglamentar, y á los gastos
3.° Los bienes de las cofradías aprobadas como necesarios para la conservacion de la capilla donde
hemos dicho por el obispo , se colocan en la clase los celebran. Las partidas de gastos se votan y em-
de bienes eclesiásticos , y como tales inalienables plean segun la libre voluntad de los cofrades, cuyos
sin las formalidades prescritas. En lo que no hay compromisos cesan cuando lo tienen por conve-
ninguna dificultad, dice Barbosa, cuando los bienes niente.
estan unidos á las iglesias y capillas en que hace
la cofradía sus ejercicios de piedad. COG
4.° Con respecto á las personas que las compo-
nen, es decir, los cofrades, permanecen tales como COGNÁCION. Segun el derecho civil es el pa-
se hallan; los legos estan siempre sujetos á sus rentesco de consanguinidad por la línea femenina
jueces, y no disfrutan del privilejio de los clérigos entre los descendientes de un mismo padre. Véase
á no ser que se trate de cosas espirituales depen- PARIENTE, GRADO.
dientes de sus cofradías, como la admision de Hemos visto en la palabra AGNAGION que esta
cofrades, la eleccion para los cargos ó el pues- distincion de agnados y cognados fué abolida por el
to que deben ocupar en las procesiones, en cuyo mismo Justiniano. En el Derecho canónico solo se
caso el obispo es único el juez segun la Constitu- usa la palabra cognacion, para manifestar el paren-
cien trece del Pontífice Gregario XIII, en conformi- tesco espiritual que producen ciertos sacramentos.
dad con el Concilio de Trento (1). Se dice en el lib. 4.° de las Sentencias: Cognatio
Los concilios prohiben á las cofradías el reu- triplex est : carnalis, guce dicitur consanguinitas;spi-
nirse ó celebrar sus oficios in choro ad majus altare
ritualis, quce dicitur compaternitas; et legalis, giur
ecclesiam cathedralium aut collegiatarum sed in sa- dicitur adoptio. Véase AFINIDAD.
cellis tautum et extra horaco qua divinum officium pe-
rayílur,, es decir, al tiempo de la misa parro-
COGNADO. El pariente por parte de madre ,
quial (2). Véase PARROQUIA. El Concilio de Narbo-
el pariente por consanguinidad respecto de otro,
cuando ambos ó alguno de ellos descienden por
hembras de un padre comun. En cuanto al otro pa-
(1) Sess. 25, de Regid. cap. 15. rentesco, véase AGNACION.
(2) Concilio de Bourges de 1584.
—307—
COII C01,

COHABITACION. Véase CONCUBINA. observarse siempre como una regla constante que el
obispo es el colador ordinario de todos los benefi-
COJ cios de su díócesis. Asi que las colaciones hechas
por los legos han sido desaprobadas con justa razon
COJO. Véase IRREGULARIDAD. por un gran número de canonistas; no obstante de
que algunos las han defendido. A estos solo les con-
COL testaremos con el autor de las Memorias del clero.
«Aunque hayamos vivido con esta disciplina hace
COLACION. Es la concesion de un beneficio muchos siglos, no por eso hay menores dificultades
vacante, hecha canónicamente For el que tiene po• en conciliarla con las inácsimas canónicas, siendo
de,r para ello, á un clérigo capaz de poseerlo. cierto que siguiendo el órden establecido por Jesu-
Regularmente bajo la palabra colacion se com- cristo , pertenece á los superiores eclesiásticos el
prenden en jeneral todos los diforentes modos de dar la misiou é institucion requeridas para ejecer
conceder un beneficio. Per electionem scilicel, prce- estos títulos eclesiásticos. »
$enlationent, confirmationem, institutionem et modum Las colaciones laicales desconocidas en el dere-
per quena quisprovidetur de beneficio , collationis ap- cho antiguo, han sido reprobadas por el nuevo:
pellatione contineri probant. Clem, unir., J. G., verb, Cap. Dilectus, de Prtebentl., 31. Se usaban de tal mo-
Conferentur, in fin., de Rer. permut. Véase mas aba- do que no solo los reyes, sino los señores y particu-
jo COLADOR. lares estaban en posesion de la plena colacion
de las dignidades y prebendas de las iglesias,cole-
COLADOR. Es el que tiene derecho para con- iiales y otros títulos eclesiásticos de los que eran
ferir uno ó muchos beneficios. fundadores y absolutos coladores. Estos deben elejir
Estando encargado el obispo por el Espíritu un sujeto digno de la posesion de los beneficios
Santo de gobernar su iglesia, y darle ministros de su colacion: parece que no han dado tantos de-
capaces de trabajar bajo su inspeccion en la salva- cretos los concilios para determinar las cualidades
clon de las almas, es por derecho comun el colador de los que son llamados al ministerio y provistos
ordinario de todos los beneficios de su diócesis: de beneficios, como para manifestar á los obispos
«Omites basilicw quw per diversa loca constructx y coladores el cuidado que deben tener de no elevar
»sunt vel quotide construuntur, placuit, secundum á las órdenes, cargos ó beneficios, mas que á las
»priorum canonum regulan], tit in ejus episcopi personas que tengan todas las cualidades reque-
»potestate consistant in cujus territorio positw sunt. ridas.
»Can. Ornes basilicx, ex concil. Aurel. 1, caus.16, «Los beneficios eclesiásticos menores; dice el
»qu 3 st. Alexand. III, cap. Ex frequentibus, ex-• »Concilio de Trento (1), y en especial los que tienen
»tra de Institutionibus.» »cura de almas, se han de conferir á personas dig-
La mayor parte de los abades conferian de »nas y capaces que puedan residir en el lugar del
pleno derecho los beneficios simples que dependian »beneficio y ejercer por sí mismas el cuidado pas-
de sus abadías, como los oficios claustrales, los »toral, segun la constitucion de Alejandro 111 en el
prioratos etc., porque eran desmembramientos de »Concilio de Letran que principia Quia nonnulli
ellas. »(Cap. 13 de Cleric. non resid.), y otra de Grego-
Habla capítulos seculares y regulares que con- »río X en el Concilio jeneral de Leen que empieza
ferian los beneficios en mata' con el obispo ó abad. »Licet canon (cap. 14 de Elect. in 6.°) Cualquiera
Segun todas las probabilidades, los capítulos em- »colacion ó provision de beneficio que no se haga
pezaron a conferir sus dignidades, aun indepen- »de este modo, sea absolutamente nula, y el cola-
dientemente del obispo, en los tiempos en que »dor ordinario incurrirá en las penas del mismo
1;-uardaban vida coman. »Concilio jeneral que principia Grave nintis.»
Con respecto á los beneficios que conferian de El Concilio de Aix del año 1585 dijo en el cá
pleno derecho algunos señores legos, en su princi- non 7: Quoadbeneficiorum collationem a • provisionem
pio no eran mas que simples capillas domésticas, special , ea serventur qua a Concilio Tridentino de
para las que los señores elejian capellanes entre beneficiorum provisione decreta sunt.
los ministros aprobados por el obispo. Tambien En cuanto al beneficio, el colador que dispone
labia otros coladores, cuyo derecho estaba fundado
en convenciones particulares con el obispo y aun
en la neglijencia de los prelados. Sin embargo debe (1) Sess. 7, cap. 5 de Ref.
—308—
COL
COL

limosnas para sus necesidades y las de la Iglesia.


de él está obligado á conformarse no solo con las
En los hechos y epístolas de los apóstoles se
leyes que, ha establecido la Iglesia para delerminar
hace mencion de las cuestaciones ó colectaciones
esta disposicion, sino tambien,con las impuestas por
el titulo de la fundador]. Debe pues , cuando es li- que se hacian en la primitiva Iglesia para socorrer
bre su eleccion , dirijirse solamente por motivos de á los pobres de otra ciudad 6 provincia.
justicia ó por el bien de la Iglesia , decir y escla- Tambien se llama colecta en la liturjía la ora-
ruar entonces con el Papa Adriano VI: Quiero dar clon que recita el sacerdote antes de la epístola.
hombres á los beneficios y no beneficios á lis hombres.
Miele cumplir con este deber aun en el caso en que COLECTORJENERAL DE ESPOLIOS. Es un ecle-
el beneficio ecsije ciertas cualidades particulares, siástico constituido en dignidad , nombrado por el
que ordinariamente no son el patrimonio de uno solo. rey para que como jefe supremo y ausiliado de uno
Segun las reglas, debe un colador conferir el ó nos eclesiásticos en cada diócesis con el nombre
beneficio secundain condecentiam status, es decir de de subcolectores, atienda á la cobranza de los pro-
un modo conforme á su naturaleza, cualidad y es- ductos de los bienes muebles y semovientes que
tado. Si el beneficio es secular debe conferirlo á los arzobispos y obispos dejan á su muerte y de las
rentas de las mitras mientras se hallan vacantes,
un seglar, si regular á un regular, y si sacerdotal
á un sacerdote; por último si está afecto á perso- á fin de invertirlas en el socorro de las necesida-
nas de cierto pais ó que tengan ciertas cualidades, des públicas, en limosnas y obras de piedad. Este
como las de noble doctor , licenciado ,- bachiller jefe tiene una contaduría jeneral para el desempe-
en Teolojía ó Derecho canónico y otras semejantes, ño de la parte económica del ramo, y un tribunal
el colador debe disponer de él en favor de una per- para la contenciosa. Véase ESPOLIOS.
sona de la cualidad requerida. Los reyes han elejido para colectores de espolios
colador debe conferir sus beneficios pura y á los comisarios de cruzada. Véase esta palabra.
simplemente, es decir gratuitamente, sin nuevas
cargas ni ninguna reserva de frutos ú otras cosas COLEJIATA. Es una iglesia servida por canó-
para provecho suyo ó ajeno, consienta ó no en nigos seculares ó regulares. El deseo de ver cele-
ello el colatario; Ecclesiastica beneficia sine dial- brar el servicio divino en las poblaciones en que
nutione conferantur (1). Es una mácsima funda- no habla obispo con la misma pompa que en las
mental en materia de colacion ; el que debe ha- catedrales, hizo establecer iglesias colejiales y ca-
cerse sin simonía. C. Fin. , de Pactis ; C. Quam pítulos de canónigos que vivieron en comunidad
pio , 1, yutes!. 2. C. Relatuni de Precb. C. Dilectis- bajo una regla como los de las iglesias catedrales.
simi 8, q. 2. C. Si quis prwbendas 1 q. 3. C. Avari- Corno monumento de esta antigua disciplina han
the de Proeb. quedado los claustros anejos ordinariamente á es-
Un beneficio debe conferirse perpetua y no tas iglesias. Cuando se introdujo en algunas cate-
temporalmente. C. Preecepta, dist. 53: C. Satis per- drales la relajacion de la vida canonical , elijieron
versum dist. 56. los obispos aquellos canóngos mas ejemplares y
desmembrándolos establecieron colejiatas en su
COLATARIO. Es aquel á quien se ha conferido ciudad episcopal. Insensiblemente ha cesado la vi-
un beneficio. En cuanto á las cualidades que debe da comun en las iglesias colcjiales lo mismo que en
tener, véase CUALIDADES. las catedrales (2). Véase capítulo § 2.

COLECCIONES CANÓNICAS. Véase DERECHO


COLEJ10. Asi se llamó á la asamblea de los
CANÓNICO. apóstoles añadiendo el adjetivo de apostólico, por lo
que se dice colejio apostólico; por analojía se ha
COLECTA, COLECTOR. Se llamaba antiguamen- llamado sagrado colejio de cardenales de la Iglesia
te en la Iglesia la recaudacion de las limosnas que romana, el que está formado de setenta y dos miem-
hacian los fieles; y los encargados de recojerlas se bros á imitacion de los setenta y dos dist ípulos
les denominaba colectores: con este nombre han re- del Salvador. Estos son la primera dignidad jerár-
eojjdo los Papas en varias partes de la cristiandad quica de la Iglesia d , spues del Papa. Véase CAR-
DENAL.

(i) Concilio de Trento, ses. 2:;, cap. de


Re brin.
(2) Bergier, Dice. de Teolojía. Art. COLEJI IT A.
—309
COM COM

En Roma tambien se llama colejio al cuerpo de COMADRE ó PARTERA. La mujer que tiene
cada clase de oficiales de la cancelaría romana. por oficio asistir á las que estar' de parto.
Si consideramos los colejios como cuerpo de co- Los concilios establecieron tres cosas relativas
munidad, es necesario aplicar aqui los principios á las comadres.
establecidos en la palabra COMUNIDAD; si se consi- 1.° Que tuvieran un testimonio de fé y costum-
deran, como se hace ordinariamente, como estable- bres del cura ó del obispo.
cimientos en forma de escuela donde se enseñan 2.° Que estuviesen aprobadas por este último
las ciencias, debe verse lo que decimos en las pa- su vicario.
labras ESCUELA , UNIVERSIDAD , FACULTAD, SEMI- 5.° Que cuidasen de que cuando administrasen
NARIO. el bautismo hubiese al menos dos testigos á quien
En su principio eran los colejios otras tantas el cura pudiese preguntar cuando se llevase el
pequeñas comunidades cuya institucion no remonta niño á la Iglesia. Tan sabias disposiciones no se
mas allá del siglo XII. Los primeros fueron casas han seguido en la práctica.
de hospedaje para los relijiosos que acudian á es- Los mismos concilios mandan á los curas que
tudiar á la universidad, para que pudiesen vivir cuiden de la instruccion de las comadres en lo re-
juntos, y al mismo tiempo separados de los seglares. lativo á la administracion del bautismo. En lo con-
Despues se fundaron algunos para los estudiantes cerniente al secreto que deben guardar las coma-
pobres que no tenían con que subsistir en su pais y dres y demas que tiene relacion con su instruccion
cuya mayor parte estaban afectos á ciertas diócesis. en la obstectricia , véase PARTERA.
Los estudiantes de cada colejio vivían en comunidad,
bajo la direccion de un rector ó principal que vijilaba COMEDIA, COMEDIANTE, coloco ó ACTOR. Los
sus estudios y costumbres é iban á recibir la ense- concilios antiguos pronunciaban escomunion con-
ñanza en las escuelas públicas. Despues se intro- tra todos los farsantes, truhanes y comediantes,
dujo por costumbre el enseñarlas en algunos co- en tanto que ejercen este-Mielo (I).
lej ios. Hemos visto en la palabra CLERIGO que los es-
Mas no empezó la instruccion pública en los mis- pectáculos: estan prohibidos á los eclesiásticos;
mas hasta mitad del siglo XV. Parece que el colejio tambien hemos dicho que por el cap. Cum decorein,
de Navarra fue el primero que se estableció , des- de vita et honest cleric. prohibe el servirse de las
pues entraran todos en el pleno ejercicio de la en- iglesias para representar en ellas piezas teatrales;
señanza. esta prohibicion supone que se usaba antiguamente,
El obispo diocesano del-)e cuidar del modo de y el mismo capítulo en que se contiene nos maní-
la enseñanza de la relijion en todos los colejios de fiesta que los mismos eclesiásticos representaban.
su diócesis. Los visitará él mismo: ó hará que los comedias en ciertos dias (2), en los que BO temian
visiten delegados suyos, y propondrá al consejo de
instruccion pública las medidas que- en. cuanto á (1) Can.. 4 y 5 del primer Concilio de Arles del,
esto crea necesarias. año 517.
En Francia por el artículo 2 de la ordenanza d'e (2) En España se han usado estas representa-
ciones llamadas Autos sacramentales que son unos
9 de marzo de 1820 no se admite á ningun alumno dramas alegóricos á los misterios de la Relijion, de
en las escuelas preparatorias destinadas á perpe- ellos habla Cervantes en la parte 2. a, cap. 9, del
tuar el profesorado , sin previo ecsátneu de sus Quijote, donde dice «hemos hecho en un lugar que
está detrás de aquella loma esta mañana que es la
principios relijiosos. octava del Corpus, el auto de las Córtes de la muer-
Par otro artículo de una ordenanza de 27 de fe- te etc.» «Esta costumbre era tan jeneral, dice Pe-
»llicer en sus notas al Quijote, que no solo se eje-
brero de 1821 , se establece en cada colejio real un
»cutaba en los teatros, sino separadamente delante
capellan ó director espiritual, pues segun el mismo »de los consejos de S. M. y aun del supremo de la
articulo la reliijon es la base de la cducacion de los »Sta Inquisicion. Como las cosas suelen coliones-
darse con el velo de la piedad, entraban tambien
»los comediantes á representar los autos en las
»iglesias de íos conventos de monjas, y como los
COM ».acompañaban con entremeses, cantares y bailes
»tal vez indecentes, dieron oeasion á algunos ce-
COMADRE, La mujer que tiene alguna criatu- losos teólogos para reprenderlos. Fuera del Padre
ra en la pila cuando se bautiza y por este motivo »Mariana en su tratado de Spectaculis, imprimió el
»Padre Manuel Filguera, clérigo menor, el año 1678,
contrae parentesco espiritual , con ella y con los
»viviendo todavía D. Pedro Calderon de la Barca,
padres, no pudiendo por lo tanto casarse con nin- un dictamen probando que era licito hacer los Atrios
D

guno de CHO, Véase MADRINA ) AFINIDAD, >sacramentales c11 las iglesias.»


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COM COM

etc., los concilios (1). Cap. 66, Dist. 1, de Conseratione.


el disfrazarse : Cum decorem domo Dei et infra,
interdum ludi fiunt in ecclesiis theatrales , et non so-
COMENDADOR. Es el caballero que tiene en-
km ad ludibrioruni spectacula introducuntur in cis
monstra larvarum , verum etiam in aliquibus festivi- comienda en algunas de las órdenes militares, ó el
tatibus diaconi , presbyteri, ac subdiaconi insanice prelado de algunas casas de relijiosos , llamado en
lalin prceceptor, prcepositus, que cuida de la ad ►nillis-
Luce ludibria exercere prcesumunt.
Observa la glosa de esta Decretal que no re- tracion de los bienes de las iglesias de la órden.
cayó la prohibicion sino sobre las representaciones En jeneral es difícil establecer reglas sobre la
profanas, que tienen mucho de escandaloso, pero de naturaleza de los comendadores que se puedan apli-
car á todos los de las diferentes órdenes en que los
ningun modo sobre esas comedias piadosas , cuyo
habla. En las órdenes militares donde no hay mas
objeto es presentar mas sensiblemente al espíritu el
que caballeros honorarios, casi se puede decir que
recuerdo de los misterios mas notables de nuestra
relijion: «Non Lamen hic prohibetur reprxsentare no hay comendadores, y si los hay solo tienen el títu-
»prxsepe Domini , Herodem , Magos, et qualiter lo sin poseer ningun beneficio , pues solo disfrutan
»Rachel plorabat filios suos ; et ctera, qua tan- pensiones: tales son en Francia los comendadores
»gunt festivitates illas, de quibus hic fit mentio, de las órdenes del Espíritu Santo y de San Luis.
)cum talia potius inducant homines ad compunc- En otras órdenes militares como sucede en Es-
dionem, guara ad lasciviam, vel voluptatein: sicut paña, los comendadores disfrutan de ciertos benefi-
»in pascha sepulcrum Domini, et alia representa- cios á títulos de encomiendas pero sin ningun car-
»tur ad devotionem excitandam; et quod hoc pos- go eclesiástico. Estas encomiendas se formaron de
»sit fieri. Arg. de Consecr., dist. 2, c. Semel. los bienes conquistados á los moros; los que daban
Este uso de representar comedias en las iglesias los reyes de España á modo de recompensa á los
duró hasta el Concilio de Basilea, puesto que los caballeros, (casados la mayor parte) de estas órde-
padres hicieron de esto un punto de reforma. La nes instituidas para combatir á los infieles.. Véase.
CABALLEROS.
escepcion que pone la glosa á esta disposicion , ha
autorizado siempre la práctica de algunas casas de
educacion en las que ora para edificar, ora para COMENDATARIO. Es el que goza de un bene-
formar á la juventud en la declamacion , se ejecu- ficio en encomienda. Véase ENCOMIENDA.
tan representaciones teatrales y aun algunas veces
en las capillas, lo que debe evitarse cuidadosamen- COMISARIO. En jeneral es aquel á quien el su-
te por los inconvenientes y escándalos que resul- perior ha dado una comision para que juzgue ó in-
tan de ello. forme de un negocio.
Es de admirar que nuestros cómicos ó actores Cuando es el Papa quien la da se llaman COIlli-
modernos hayan remplazado á los comediantes que sarios apostólicos, y si es el rey, comisarios rejios:

representaban siempre escenas piadosas, tales co- mas comunmente se les llama delegado s.
mo la pasion de Jesucristo , su nacimiento etc. Tambien hablamos de los comisarios encargados
Cuando en ellas se introdujeron abusos, cesó el de ejecutar los rescriptos apostólicos en la palabra
gusto del público á esta clase de representaciones, EJECUTOR. Véase despees COMISION.

y bien pronto se prefirieron las profanas, en las En las apelaciones á la Santa Sede delega el Pa-
que sin entrar los misterios de la relijion , se pro- pa comisarios para que juzguen el negocio, á los
ponen hacer triunfar las virtudes morales ó ridicu- lugares ó diócesis vecinas; y en caso que despues
lizar los vicios de la sociedad; los que ejecutan es- del juicio de los mismos no haya todavía tres sen-
tas últimas piezas indudablemente son diferentes tencias conformes, la parte que se crea perjudica-
de los histriones y truhanes que tuvieron presentes da puede interponer apelarion de la division en
en su escomunion los antiguos concilios; sin em- que se hallan y obtener del Papa nuevos comisarios
bargo la Iglesia no ha hecho distincion ninguna en hasta que haya tres sentencias conformes. Véase
cuanto á esto. Por otro lado aun cuando una pieza APELACION , CAUSAS MAYORES.
á dos no tengan nada malo ¿cuántas no se repre-
sentan todos los dias en que la inmoralidad ó la
lascivia desempeñan un gran papel? Por esto no
(1) Concilio Iliberit. , can. 62 ; Concilio cuarto
puede sin pecado infrinjirse las prohibiciones de de Cartago can. 86.

FIN DEL TOMO PRIMERO.


ADVERTENCIA DEL EDITOR.

Siendo esta obra la primera que en su clase se publica en nuestra lengua, y deseando
al mismo tiempo que sea la mas completa , se dará gratis á los señores suscritores con el
torno 4.° un Apéndice que contendrá cualquier falta ú omision que se note en el cuerpo de
ella , para cuyo objeto invita á dichos señores suscritores se sirvan hacer las observaciones
que crean útiles y necesarias y manifestarle si echasen de menos algun artículo en este tomo
y siguientes.
Notas sobre la edición digital

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Javier Villanueva Gonzalo.
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