La vestimenta en el antiguo Egipto, seducción y eternidad

Por: Eliana Cadena M.

No cabe duda que los egipcios tenían concepciones de la vida y la muerte que distan de las
nuestras por mucho en muchas maneras, sus conceptos de belleza y estilo de vida claramente
marcados por su terreno y clima, todo lo hace una combinación que intriga hasta nuestros días,
abundan los estudios que se adentran en su historia, creencias y prácticas.

Para los egipcios su apariencia era sumamente importante ya que reflejaba sus prioridades
durante su paso por esta vida, como transición para la siguiente, la pulcridad en sus vestimentas,
su aseo personal y la admiración por sus cuerpos eran una constante, los antiguos egipcios
rendían culto a la belleza. Cuidaban su higiene y su apariencia personal con extrema coquetería,
tanto los hombres como las mujeres, esto también marcaba claramente la diferencia entre
clases sociales. Hay que destacar que incluso las telas eran una moneda de cambio, así como un
lujo dependiendo de su composición, las prendas no solo obedecen a factores climatológicos o
geográficos, sino también a códigos sociales y de clase. Su sociedad fue tan particular como su
alfabeto y su ropa. El mismo código de vestuario perduró desde el final del periodo Neolítico —
antes del 3100 a.C.— hasta el fin de la dinastía ptolemaica con la muerte de Cleopatra el año 30
a.C.

Aunque para los egipcios antiguos la vestimenta no era precisamente una necesidad debido al
clima cálido y húmedo que brindaba el Nilo, si invertían esfuerzos en usar los tejidos para resaltar
la belleza y sensualidad de sus cuerpos, todo con el único fin de la eterna seducción, las prendas
más que para cubrir era un símbolo de distinción, al vestirse tenían en cuenta si era un día festivo
o uno laborable, esto era determinado por las telas que no se utilizaban únicamente para
cubrirse, sino también como moneda de cambio, y su valor dependía de la calidad del lino con
que se tejían, si los tallos se recolectaban cuando la planta aún era joven, el tejido resultante era
de mejor calidad. Existían cuatro categorías dependiendo del grosor del hilo, la combinación y
la densidad de la trama: tela lisa o basta, tela sutil, tela sutil fina y lino real, que como su nombre
indica era el más delicado, casi transparente. El algodón también fue una fuente importante para
los tejidos, sin embargo, esto fue después del lino, ya que se introdujo hasta el siglo I d.C.,
cuando los faraones eran sólo un recuerdo y la seda aún tardaría tres siglos más en llegar. La
importancia del lino como fuente para sus tejidos radicaba en la concepción de su pureza, los
tejidos de origen animal eran usados para actividades de caza y de trabajo, los sacerdotes solo
utilizaban lino, las demás eran consideradas impuras.
Aunque la evolución de sus vestimentas no fue para nada radical, ya que era una evolución sobre
el mismo tipo de vestido base, debido a que normalmente, los vestidos femeninos siempre
trataban de marcar el cuerpo, más o menos ceñido, pero, siempre, con la finalidad de remarcar
la sensualidad, evolución se da mediante los tejidos usados al cambio de las dinastías, porque
incluso las clases bajas empezaron a vestirse debido al sentido de distinción proporcionado por
las prendas, esto hacia el año 1500 antes de Cristo, cuando se dio fin a la desnudez del torso,
comenzando a imponerse la moda de túnicas ceñidas o anchas, a las que posteriormente se
incorporó mangas y plisados que le daban distinción a los atuendos, y con el tiempo se añadieron
colores más vivos y accesorios como cinturones.
Sin embargo, el atuendo no sólo tiene que ver con las túnicas y los tejidos de alta calidad, tiene
que ver también con los detalles que rendían un culto especial al cuerpo, aunque se rapaban sus
cabezas, hombres y mujeres, cuidaban de manera especial sus tocados o pelucas, especialmente
para fechas especiales o citas amorosas la percepción de belleza estaba estrechamente
relacionada con la pulcridad de sus peinados. El peinado y las pelucas tenían un significado. No
sólo de adorno y de protección solar, sino también un significado especial, erótico.

Las joyas también jugaron un papel dentro del estilismo del antiguo egipcio, y mientras las clases
populares las elaboraban con huesos, piedras, cerámica y flores naturales, las aristócratas lo
hacían con el oro y piedras preciosas.

Como tal, la moda egipcia no existía, considerando que la moda un proceso de cambios y
variedad en cuanto a diseños, colores, accesorios, entre otros elementos, sin embargo, los pocos
atuendos que los egipcios utilizaban estaban llenos de armonía y sensualidad, teniendo en
cuenta que para los hombres y mujeres egipcios el vestirse no era necesario, no tenían
problemas de pudor o recato.

Hasta hoy, vemos con admiración el desempeño estilístico del antiguo Egipto, el respeto por sus
cuerpos y la importancia de las relaciones humanas, incluso su ideal de belleza marca el ritmo de
las pasarelas de moda actuales, sin duda, algo para ver desde varias perspectivas, la de la salud
(física, mental, emocional), el respeto del ser más allá de la mera verdad física y palpable.