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tros usos de este término, véase compositor de canciones.

Louis-Nicolas Clérambault.
Un compositor es aquella persona «que hace composiciones musicales».1 Es quien sabe
escribir composiciones musicales según las normas artísticas, donde básicamente
organiza una serie de sonidos teniendo como base los parámetros de la teoría.
Existen el compositor dramático, que compone óperas, y el compositor sinfónico, que
compone música sinfónica.2

El compositor es aquel que inventa música trabajando los sonidos de forma


imaginativa con el fin de poder crear su propia música, es quien tiene la capacidad
de hablar a través de los sonidos. El hablar podría decirse que es el equivalente a
improvisar en música y escribir sería el equivalente a componer. El compositor es
quien construye la música. Elabora un producto musical que luego puede ser
interpretado en distintas ocasiones también por otras personas y permite ser fijado
en un soporte, por ejemplo, grabado.3

Esto se debe a que la música es una forma artística efímera que necesita ser fijada
de alguna manera.4

Por eso el compositor, aunque normalmente usa la improvisación, la mayoría de las


veces deja un registro escrito de sus composiciones.

Índice
1 Artista o artesano
2 Historia
3 Véase también
4 Referencias
5 Enlaces externos
Artista o artesano
El compositor no es solo un artista, es también un artesano. Aunque la historia de
la música nos muestra algunos genios, la idea de que los compositores son tocados
por la varita mágica de la inspiración es un mito.

El compositor, cuya materia prima son los sonidos y es quien decide qué
instrumentos utilizar, debe aprender primero las técnicas de la composición y luego
trabajar duramente en su oficio, practicar, equivocarse y borrar, probar nuevas
experiencias y así va aprendiendo por ensayo y error de sus propias experiencias.
La improvisación y la escucha son importantes, el compositor va escuchando lo que
crea y entonces decide continuar o modificarlo.5

Generalmente se admite la opinión de que los sonidos se corresponden con ideas y


que el compositor está plasmando sus ideas sobre el arte, la música o la vida, a
través de su estilo y de sus composiciones. Las ideas musicales van cambiando según
el momento en que viva el compositor. Los intentos por etiquetar a los compositores
por estilo o por periodo histórico se debe al deseo del espectador de agrupar
elementos que considera similares.

Hablar de un compositor clásico o un compositor moderno, de un compositor barroco o


un compositor renacentista, reside en el convencimiento de que todos los demás van
a interpretarlo de la misma manera. Cuanto más atrás en el tiempo vivió el
compositor estudiado, más fácil es etiquetarlo porque el que escucha o el que lo
estudia conoce poco sobre esa época y resulta más sencillo considerar muchos años
en un solo bloque. Mientras que cuando el compositor se acerca más a nuestro
periodo histórico, podemos conocerlo mejor y notar las diferencias sutiles y el
conocimiento de estos detalles ayudan a no mezclarlo todo.6

Historia
Se sabe muy poco de los compositores de las primeras eras. Entre los pocos de los
que tenemos noticia se encuentra Mesomedes de Creta, un compositor griego de
comienzos del siglo II. Los primeros intentos de fijar la altura de los sonidos
tuvieron lugar en el siglo IX. Primitivamente la música se conservaba por tradición
oral y no se escribía. Del siglo IX nos quedan referencias de la fama de Ziryab,
cuyas innovaciones musicales tuvieron también una fuerte influencia en Hispania.

A pesar de que siempre existieron compositores de música, no tenemos registro de


sus nombres hasta la época medieval, cuando en el siglo XI aparecieron los
trovadores, que eran músicos y poetas, es decir, escribían la letra y componían la
música. Se llamaban ministriles a los encargados de acompañar a los trovadores
mediante instrumentos musicales.

Uno de los primeros trovadores de los que tenemos referencia en Europa es Guillermo
de Poitiers, duque de Aquitania, quien vivió entre 1089 y 1127. Los trovadores del
norte de Francia se llamaban troveros y los alemanes Minnesänger, que significa
cantores de amor. En Alemania existían los maestros cantores. Entre los más
conocidos figuran Hans Sachs y Enrique von Meissen.

Entre el siglo XII y el siglo XIII aparecieron Magister Alberto, Leonino o Roberto
de Sabilon, todos ellos compositores de Ars antiqua. A partir de Perotino comenzó a
usarse el motete primitivo. A partir del siglo XIII surge el Ars nova. Sus
representantes más conocidos fueron Guillermo de Machaut, Giovanni da Firenze (fl.
1340–50), quien también aparece como Giovanni da Cascia, Jovannes de Cascia,
Johannes de Florentia o Maestro Giovanni da Firenze Jacopo da Bologna y Francesco
Landino.

Debido al humanismo y a la creciente importancia del individuo, a partir del


Renacimiento cobraron mayor importancia los compositores por sí mismos. Tenemos
registro de la fama de Giovanni Pierluigi da Palestrina, el más célebre compositor
de polifonía religiosa italiana de esa época. También era conocido Orazio Vecchi,
el compositor de la comedia madrigalesca Amfiparnasso, el organista Claudio Merulo,
Giovanni Gabrieli y Andrea Gabrieli, compositores de la Basílica de San Marcos en
Venecia.

En España se recuerda a Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de


Victoria. En Inglaterra, durante el siglo XVI, William Byrd, Orlando Gibbons, John
Bull y Thomas Morley. En los Países Bajos, Oeta (Μεσομήδης ὁ Κρής) fue un poeta
lírico griego y compositor de comienzos del siglo II.

Era un liberto del emperador Adriano, para cuyo favorito Antínoo, parece que
escribió un panegírico llamado Citharoedicus Hymnus (Suda). Se conservan dos
epigramas suyos en la Antología palatina1 y un himno a Némesis que comienza como2
«Némesis, alada equilibradora de la vida, diosa de faz oscura, hija de la
Justicia». El himno es uno de los cuatro que conservan la notación musical antigua
sobre el texto. Otros dos himnos, uno a la musa Calíope y otro llamado Himno al
Sol, anteriormente atribuido a Dionisio de Alejandría, han sido atribuidos a
Mesomedes. Se conocen un total de 15 poemas del autor.

Mesomedes continuó en el Museion en Alejandría incluso tras la muerte de Adriano en


138; la Historia Augusta cuenta que durante el reinado de Antonino Pío su salario
procedente del Estado fue reducido. El emperador Caracalla honró a Mesomedes con un
cenotafio, aproximadamente 100 años tras su muerte.

Antes del descubrimiento del Epitafio de Sícilo a finales del siglo XIX, los himnos
de Mesomedes eran la única música escrita que había sobrevivido del mundo antiguo.
Tres fueron publicadas por Vincenzo Galilei es su Dialogo della mCenotafio
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Cenotafio de Druso (Ciudadela de Maguncia).
Un cenotafio es una tumba vacía o monumento funerario erigido en honor de una
persona o grupo de personas para los que se desea guardar un recuerdo especial. Se
trata de una edificación simbólica.

La costumbre de los mandatarios al visitar un país de dirigirse a depositar un ramo


de flores a un cenotafio, como puede ser la Tumba del soldado desconocido, es una
costumbre moderna nacida de las guerras mundiales que asolaron a Europa en el siglo
XX.

Índice
1 Origen
2 Cenotafios en el mundo
2.1 Cenotafios antiguos
2.2 Cenotafios de los últimos siglos
2.2.1 América
2.2.2 Europa
2.2.3 Asia
3 Cenotafios en el arte
3.1 Cenotafios en el cine
4 Véase también
5 Referencias
6 Enlaces externos
Origen
La palabra cenotafio deriva del griego kenos cuyo significado es ‘vacío’ y taphos
que significa ‘tumba’. En griego cenotaphion, en latín monumetum, el cenotafio era
una tumba o sepulcro sin cuerpo, voto o promesa que se erigía en honor de algún
ilustre difunto cuyo cadáver estaba distante o no se había podido encontrar después
de una batalla, naufragio, etc. La erección de los cenotafios tenía también por
objeto evitar que las sombras de aquellos que no habían recibido sepultura
anduviesen errantes un siglo, según la creencia de los paganos, antes de ser
admitidos en los campos Eliseos. Por la misma idea, en la dedicación del cenotafio
acostumbraban evocar o llamar por tres veces los manes o el alma del difunto, para
que tomase posesión de aquel monumento fúnebre.

Los lugares donde se elevaba un cenotafio no eran sagrados, como aquel en que se
construía un sepulcro. El cenotafio que erigió Andrómaca a Héctor su marido,
Virgilio lo llama un simulacro de sepulcro, tumulum inane.1

Cenotafios en el mundo
Cenotafios antiguos
Existen muchos cenotafios en el mundo antiguo, tales como los de los faraones de la
dinastía I de Egipto en Saqqara (c. 3000 a. C.), varias pirámides de Egipto están
entre el grupo de cenotafios clásicos. Algunos del antiguo Egipto corresponden a la
cuarta dinastía, que incluye a los faraones más populares, Seneferu, Keops, Kefrén
y Micerino, célebres por habérsele adjudicado construir las mayores pirámides,
quizás lo más distintivo de Egipto. Casi todos los reyes de esta dinastía ordenaron
erigir al menos una pirámide para servirles como cenotafio o tumba.[cita requerida]

Cenotafios de los últimos siglos


América

Cenotafio en Buenos Aires en memoria de los caídos en la Guerra de las Malvinas.


En Argentina, en numerosas ciudades se erigieron cenotafios en memoria de los
combatientes caídos durante la Guerra de las Malvinas, entre ellos el monumento
ubicado en Plaza General San Martín de la ciudad de Buenos Aires.
Cenotafio en el Cementerio Central de Junín, Argentina, a los caídos en las luchas
del siglo XIX contra los pueblos originarios.
En Colombia, en el Cementerio Central de Bogotá, se encuentra un cenotafio en honor
a Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador de la ciudad. Sus restos se encuentran en la
Catedral Primada de la misma ciudad.

En la Ciudad de México se erige el Altar a la Patria o conocida entre los mexicanos


como el Monumento a los Niños Heroes, la cual se encuentra ubicada en el Bosque de
Chapultepec, al pie del Castillo del mismo nombre.

En la Catedral Metropolitana de Quito, Ecuador, se erige el cenotafio en honor al


presidente Gabriel García Moreno, labrado en mármol y bronce, con la efigie del
asesinado mandatario recostada y sobre esta, su frase póstuma: «Dios no muere».

En Venezuela existen cuatro cenotafios dentro del Panteón Nacional, ubicados a cada
lado del Mausoleo del Libertador Simón Bolívar, uno de ellos está destinado a
albergar los restos de Francisco de Miranda, los cuales tratan de recuperarse
mediante pruebas de ADN en una fosa común en España; el segundo honra a Antonio
José de Sucre, cuyos restos reposan en la Catedral Metropolitana de Quito, y los
cuales se planean restituir a Venezuela, su tierra natal; el tercero es en honor a
Andrés Bello, humanista venezolano, considerado uno de los más importantes de
América, cuyos restos reposan en el Cementerio General de Santiago, en Chile; y por
último el del indio Guaicaipuro, quien fue agregado recientemente para conmemorar
su resistencia ante el yugo español.

Monumento a los Héroes del Dos de Mayo, inaugurado en Madrid en 1840.


En Chile, en la Región de Valparaíso, y dentro del contexto de la Ciudad Abierta,
también se erigió el Jardín Cenotafio de Bo, en homenaje al poeta Efraín Tomás Bo.

El Monumento a la Memoria y la Verdad está localizado en el interior del parque


Cuscatlán en la ciudad de San Salvador, El Salvador. Consiste en un muro de 85
metros de largo, hecho de granito negro, que contiene los nombres grabados de al
menos 25.000 víctimas de la Guerra Civil Salvadoreña de la década de 1980 y de los
años previos a ella.

Europa
Uno de los ejemplos más conocidos de cenotafio en España son los dos erigidos en la
basílica del Monasterio del Escorial en memoria de Carlos V y su hijo Felipe II, y
de sus respectivas familias. Se encuentran en la capilla mayor de la Basílica, y
están formados por una estructura arquitectónica con columnas de jaspes y mármoles,
que cobija a dos grupo de esculturas orantes. Fueron diseñados por Juan de Herrera,
siendo las estatuas obra de Leone Leoni. Ambos monarcas están enterrados en una
cripta situada bajo la basílica.

Otro monumento destacado de este tipo es el dedicado a los Héroes del dos de mayo,
en Madrid, precursores de la insurrección popular que desembocaría en la Guerra de
Independencia Española. Es un monumento al aire libre, con estatuas alegóricas,
rematado por un obelisco. Enfrente del mismo permanece encendido siempre un fuego
simbólico.

Probablemente, uno de los más conocidos del Reino Unido es el Cenotafio de


Whitehall, en Londres. Construido con Piedra de Portland entre los años 1919-1920
por el arquitecto Edwin Lutyens con la intención de reemplazar un cenotafio
anterior erigido en 1919 como homenaje a la victoria, contiene la leyenda «The
Glorious Dead» («Los muertos gloriosos») y está flanqueado por varias banderas del
Reino Unido representando a la Marina Real, el Ejército Británico así como a la
Royal Air Force y la Marina mercante.
Asia

Cenotafio Memorial, Hiroshima, Japón.


Uno de los más famosos ejemplos japoneses es el Memorial, de hormigón, en la ciudad
de Hiroshima, en el Parque de la Paz, diseñado por el arquitecto Kenzō Tange para
conmemorar las 200.000 víctimas del ataque con bombas atómicas realizados el 6 de
agosto de 1945 y 9 de agosto de 1945 por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

En la India los cenotafios forman parte del elemento básico de la arquitectura


hindú, proveniente del islam. El término que denota al cenotafio en la India es
chattris que significa ‘vasija mortuoria’. Los cenotafios pueden encontrarse en la
India desde la región noroeste de Rajasthan hasta el sur. Y pueden consistir en una
estructura simple con una cúpula y un habitáculo con diferentes habitaciones, en
algunos casos sin existir paredes que distingan las habitaciones puede verse como
la cúpula se soporta en un conjunto de columnas que dan estructura al interior.

Cenotafios en el arte

Cenotafio a Newton, de Étienne-Louis Boullée (1784).


Los cenotafios han sido sujeto de temas de arte e inspiración de famosos
ilustradores:

The Cenotaph to Reynold's Memory (John Constable, c. 1833);


Elevation for Newton's Cenotaph, Perspective (Etienne-Louis Boullée, c. 1785)
precursor del racionalismo del siglo XX;
The Cenotaph of Jean Jacques Rousseau (Hubert Robert, 1794).
Cenotafios en el cine
Existen algunas apariciones en las películas, tales como:

Al comienzo de Saving Private Ryan, del director estadounidense Steven Spielberg,


aparece un cenotafio en Normandía, dedicado a los soldados muertos durante el
desembarco de Normandía.
Véase también
Mausoleo
Tumba del soldado desconocido
Animita
Taj Mahal
Piedra rúnica
Referencias
Diccionario histórico enciclopédico, Vicenç Joaquin Bastús i Carrera, 1828
Enlaces eusica antica e della moderna (Florencia, 1581), durante un periodo de
intensa investigación sobre la música de los antiguos griegos. Estos himnos han
sido preservados por la tradición bizantina y fueron presentados a Vicenzo por
Girolamo Mei.3

Ver J. F. Bellermann, Die Hymnen des Dionysius und Mesomedes 1840); C. de Jan,
Musici scriptores graeci (1899); S. Reinach in Revue des études grecques, IX
(1896); Suda, s.v.

Notas y referencias
Este artículo es una obra derivada de la edición de 1911 de la Encyclopædia
Britannica, disponible sin restricciones conocidas de derecho de autor. Esta obra
derivada se encuentra disponible bajo las licencias GNU Free Documentation License
y Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported.
Egert Pöhlmann:4 Mesomedes, Grove Music Online ed. L. Macy (Consultado el 30 de
noviembre de 2005), (acceso con suscripción).
Musica Romana (inglés y alemán). Para escuchar la música de Mesomedes
Ensemble Kérylos dir. Annie Bélis,5 ha grabado un CD con 4 obras de Mesomedes
Antología palatina XIV 63, XVI 323
Illusion Design, Illusion, Apartment, Woman, Chicago, Insomnia, Boot, Bliss,
Quill, Vertigo, Unfaithful, Birth, Smile, Titanic, Simple Plan, Casablanca,
Hercules, Hairspray, Lolita, The Killer
Archivado el 7 de febrero de 2007 en la Wayback Machine.
Girolamo Mei (1519 - 1594): historiador y escritor italiano.
Egert Pöhlmann (n. 1933): filólogo clásico alemán.
Annie Bélis, del Centro Nacional para la Investigación Científica, arqueóloga,
filóloga y papiróloga francesa especializada en música de la Grecia y la Roma
antiguas.
Enlaces externos
The Citharoedic Hymn (erlando di Lasso, Josquin des Pres, Adrian Willaert y
Philippe de Monte.7

A partir de 1500 ya los compositores se hacen famosos y sus nombres perduran sin
problema en la historia, las composiciones no se consideran grupales, sino producto
del genio de un solo individuo.

Véase también
Músicos por siglo
Compositores por siglo
Trovadores de Alemania
Compositores de la Edad Media de Alemania
Compositores de la Edad Media de Italia
Referencias
«Compositor» en el Diccionario de la lengua española de la RAE.
Diccionario técnico de la música de Felipe Pedrell, p. 106, Barcelona, Isidro
Torrel Oriol 1897, editorial Maxtor, 2009, ISBN 84-9761-637-5
La creatividad en la clase de música: componer y tocar, de Andrea Giráldez Hayes y
otros, editorial Laboratorio Educativo, Barcelona, 2007, ISBN 978-84-7827-492-5
Música para todos, de Peter Wills y Melanie Pete, ediciones Akal, Madrid, 2000,
ISBN 84-460-0999-4
Aprendiendo a componer de John Howard

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