Sei sulla pagina 1di 34

1- ¿EXPLIQUE EL CONCEPTO DE DETERMINISMO PSIQUICO?

El determinismo freudiano De las dos distinciones trazadas respecto a la palabra determinismo la


creencia de un fundamento pasado para las cosas presentes es la que Freud promulgaba cuando
reivindicaba al psicoanálisis como una teoría defensora de las tesis deterministas. Dicho de otro
modo, lo que Freud denotaba era su convicción de que la psique no podía estar al margen de las
exigencias impuestas a la realidad. Los fenómenos mentales debían tener un antecedente
explicativo que permitiera dar cuenta de ellos. Esta interpretación es la más plausible para la
noción de determinismo en el psicoanálisis y trajo consigo el preciado aporte de hacer de la psique
un objeto válido y serio de investigación para la ciencia: “La contribución del psicoanálisis a la
ciencia consiste en la extensión de la investigación al terreno psíquico” (Freud, 1990, Vol. XXII, p.
58). Desde este punto de vista, Freud estimó como incongruentes las objeciones de quienes veían,
por ejemplo, en los lapsus linguae y otros errores fútiles “pequeños accidentes” indignos de
interés científico y carentes de sentido: “(quién hace esta crítica) ¿qué quiere decir? ¿Pretende
que hay hechos tan pequeños que no entran en la secuencia causal de las cosas, que podían ser
diferentes de lo que son? Cualquiera que prescinda de la explicación de los fenómenos naturales
en un solo punto, abandona toda la visión científica del mundo” (Freud, 1990, Vol. XV, p. 110).
Freud estaba interesado por encontrar la causación del síntoma que diera cuenta de todas sus
viscisitudes y le permitiera demostrar que “la ocurrencia producida por el preguntado no (era)
arbitraria ni indeterminada” (Freud, 1990, Vol. XV, “Conferencias de introducción al psiconálisis.
Premisas y técnica de la interpretación), p. 96). Esta sólida confianza en la existencia de un rígido
determinismo dentro de lo anímico, de “un condicionamiento en la vida psíquica” (Freud, 1990,
Vol. IX, p. 89), que produjera y explicara los síntomas histéricos fue, a propósito, aquello que le
permitió sustituir la técnica de la hipnosis por la de la asociación libre, condicionamiento que
demostró en “el olvido temporario de palabras, de nombres conocidos, en los tan frecuentes
deslices en el habla, en la lectura, la pérdida de objetos [...] en actos en que la persona se infiere
un daño en apariencia casual [...] y tantos otros, para los cuales, hasta entonces ni siquiera se
había exigido una explicación psicológica” (Freud, 1990, Vol. XVIII, p. 235). El examen de los
anteriores hechos –la mayoría de ellos de poca tras-

la palabra determinismo califica ciertas tesis contrarias a la doctrina del libre albedrío, al plantear
que la acción de un sujeto humano es inevitable y predecible “En una acepción general, el
determinismo sostiene que todo lo que ha habido, hay y habrá, y todo lo que ha sucedido, sucede
y sucederá, está de antemano fijado, condicionado y establecido”
2- ¿EXPLIQUE QUE ES LA METAPSICOLOGIA?

es la parte más abstracta y teórica del psicoanálisis y, por ello, la más fundamental en el sentido de
que proporciona un marco de referencia para la comprensión de los temas restantes, más
concretos, tales como por ejemplo las neurosis, los sueños o la cura analítica.

METAPSICOLOGIA: Término creado por Freud para designar la psicología por él fundada,
considerada en su dimensión más teórica. La metapsicología elabora un conjunto de modelos
conceptuales más o menos distantes de la experiencia, tales como la ficción de un aparato
psíquico dividido en instancias, la teoría de las pulsiones, el proceso de represión, etc. La
metapsicología considera tres puntos de vista: dinámico, tópico y económico (Laplanche, 225).

Las formulaciones metapsicológicas describen los fenómenos mentales en términos del aparato
psíquico ficticio y contienen idealmente referencias a los aspectos topográficos, dinámicos y
económicos del fenómeno en cuestión; los primeros hacen referencia a su localización dentro del
aparato psíquico, esto es, tanto en el ello, el yo o el superyó; los segundos a los instintos
implicados, y los últimos a la distribución de la energía dentro del aparato

3- ¿EN QUE CONSISTE EL PUNTO DE VISTA DINAMICO?

En física, la dinámica estudia el movimiento de los cuerpos en relación a las fuerzas que lo
producen. De aquí deriva la concepción dinámica freudiana: en el psiquismo se supone que actúan
fuerzas, siendo especialmente importantes aquellas que se enfrentan u oponen entre sí,
generando el llamado conflicto.

DINAMICO (adjetivo): califica un punto de vista que considera los fenómenos psíquicos como
resultantes del conflicto y de la composición de fuerzas que ejercen un determinado empuje
siendo éstas, en último término, de origen pulsional (Laplanche, 100).

En relación con el punto de vista dinámico, están los conceptos de ‘conflicto psíquico’ y
‘represión’.

CONFLICTO: Oposición entre fuerzas aparente o evidentemente incompatibles (Rycroft, 41). Los
conflictos pueden ser externos, cuando se oponen una fuerza exterior y una fuerza interna del
sujeto, y pueden ser internos o intrapsíquicos, cuando se oponen internamente dos fuerzas.

Estos últimos son de especial interés para el psicoanálisis, y pueden ser calificados indistintamente
como conflictos internos, psíquicos o intrapsíquicos:

CONFLICTO PSIQUICO (o intrapsíquico): en psicoanálisis se habla de conflicto cuando, en el sujeto,


se oponen exigencias internas contrarias. El conflicto puede ser manifiesto (por ejemplo entre un
deseo y una exigencia moral, o entre dos sentimientos contradictorios) o latente, pudiendo
expresarse éste último de un modo deformado en el conflicto manifiesto y traducirse
especialmente por la formación de síntomas, trastornos de la conducta, perturbaciones del
carácter, etc. (Laplanche, 77).

El psicoanálisis considera al conflicto como constitutivo del ser humano y ello desde distintos
puntos de vista: entre el deseo y la defensa, entre los diferentes sistemas o instancias, entre
las pulsiones, conflicto edípico, etc. En este último caso no sólo se enfrentan deseos contrarios,
sino que estos a su vez se enfrentan con lo prohibido (Laplanche,77).

Los conflictos intrapsíquicos se refieren a los que tienen lugar entre dos partes de la misma mente,
en contraste con el conflicto entre personas (Rycroft, 71). Ejemplos son el conflicto entre impulsos
instintivos (por ejemplo libidinal y agresivo), o entre estructuras (por ejemplo yo y ello) (Rycroft,
41).

REPRESION: Es considerada por Laplanche en dos sentidos.

a) En sentido propio: operación por medio de la cual el sujeto intenta rechazar o mantener en el
inconscientes representaciones (pensamientos, imágenes, recuerdos) ligados a una pulsión. La
represión se produce en aquellos casos donde la satisfacción de una pulsión (susceptible de
procurar por sí misma placer) ofrecería el peligro de provocar displacer en virtud de otras
exigencias.

La represión es particularmente manifiesta en la histeria, si bien desempeña también un papel


importante en las restantes afecciones mentales, así como en la psicología normal. Puede
considerársela como un proceso psíquico universal, en cuanto se hallaría en el origen de la
constitución del inconsciente como dominio separado del resto del psiquismo.

b) En sentido más vago: el término ‘represión’ es usado en ocasiones por Freud en un sentido que
lo aproxima a ‘defensa’ debido, por una parte, a que la operación de la represión en el sentido a)
se encuentra, al menos como un tiempo, en numerosos procesos defensivos complejos (en cuyo
caso la parte es tomada como el todo) y, por otro lado, debido a que el modelo teórico de la
represión es usado por Freud como el prototipo de otras operaciones defensivas (Laplanche, 375).

Habría dos tiempos en la represión: lo que ha sido reprimido en el primer tiempo (represión
originaria) tiende a irrumpir de nuevo en la conciencia en forma de derivados, siendo sometido
entonces a una segunda represión (represión con posterioridad) (Laplanche, 94).

Relacionamos el punto de vista dinámico con conflicto y represión porque punto de vista dinámico
significa fuerzas que se oponen (conflicto), y porque un ejemplo fundamental de esta oposición
ocurre en la represión, donde hay una fuerza pulsional que pugna por descargarse, y otra fuerza
de sentido contrario que la reprimirá.

Podemos ir sintetizando la vinculación entre los tres puntos de vista metapsicológicos del
siguiente modo:
La energía fluye libremente y busca descargarse (aspecto económico), pero existen barreras que
se oponen a esa descarga, o sea se producen enfrentamientos entre fuerzas contrarias (aspecto
dinámico). Todo esto acontece en un escenario, en un ‘lugar’, metafóricamente hablando, llamado
‘aparato psíquico’ y diferenciado en sistemas o instancias (aspecto tópico), diferenciación que va
ocurriendo paulatinamente a lo largo de la vida y especialmente durante los primeros cinco años
(esto último es un punto de vista genético, que Freud suele agregar también en su metapsicología,
en especial en la segunda tópica).

4- EN QUE CONSISTE EL PUNTO DE VISTA ECONOMICO.

ECONOMICO (adjetivo): Califica todo lo relacionado con la hipótesis según la cual los procesos
psíquicos consisten en la circulación y distribución de una energía cuantificable (energía pulsional),
es decir, susceptible de aumento, de disminución y de equivalencias (Laplanche, 102).

‘Económico’ es el adjetivo correspondiente al sustantivo ‘energía’. Los conceptos y formulaciones


económicas se refieren a la distribución de energía, libido, catexias dentro del aparato psíquico
(Rycroft, 49). Esta energía puede incorporarse a una estructura (energía ligada o limitada), puede
moverse de una estructura a otra (energía libre), o puede ser descargada en la acción (descarga)
(Rycroft, 40).

ENERGIA: Suponemos que en la vida mental hay alguna clase de energía trabajando, pero no
tenemos datos que nos permitan acercarnos a un conocimiento de ella por una analogía con otras
formas de energía (Freud, Esquema del Psicoanálisis).

La teoría clásica postula la existencia de cuantos de energía psíquica, que se genera en el ello, que
están en condiciones de ser descargadas en acción, y de estar ligadas (vinculadas) a esas
estructuras mentales que constituyen el yo

Esquemáticamente, podemos decir que la energía sigue una secuencia de tres etapas:

a) ingresa en el aparato psíquico,

b) es transportada por el mismo, y

c) es descargada para retornar al equilibrio inicial, lo cual es una situación bastante ideal porque la
energía suele quedar ligada dentro mismo del aparato psíquico, a la espera de una descarga
ulterior. En otras palabras, primero hay un aumento de energía (cuando entra), y luego una
tendencia a disminuir esa cantidad (cuando es evacuada).

En relación con cada una de estas etapas, hay varios términos técnicos que aclaramos a
continuación. Respecto de del ingreso de energía al aparato psíquico, encontramos las ideas de
suma de excitación y estímulo.
SUMA DE EXCITACION: Uno de los términos usados por Freud para designar el factor cuantitativo
cuyas transformaciones constituyen el objeto de la hipótesis económica. El término pone el énfasis
en el origen de este factor: las excitaciones externas y, sobre todo, las internas (o pulsiones)
(Laplanche,418). Tales excitaciones externas e internas funcionan como estímulos:

ESTIMULO: Los estímulos son tanto internos como externos, siendo los primeros impulsos
instintivos que vienen de adentro del organismo pero que violan [irrumpen en] el aparato
psíquico, y los últimos, impresiones sensoriales derivadas del ambiente (Rycroft, 54).

En relación con la segunda etapa, encontramos la idea de inervación:

INERVACION: Término usado por Freud en sus primeros trabajos para designar el hecho de que
cierta energía es transportada a una determinada parte del cuerpo, produciendo allí fenómenos
motores o sensitivos. La inervación, fenómeno fisiológico, podría producirse por conversión de
energía psíquica en energía nerviosa (Laplanche,196).

En el PROYECTO DE UNA PSICOLOGIA PARA NEUROLOGOS (1985), Freud intenta basar


directamente la psicología en el movimiento de energía de una neurona a otra. Efectivamente, la
actividad neural consiste en el movimiento de cuantos de energía de una neurona a otra, de modo
tal que ‘ideas’, ‘representaciones mentales’ e ‘imágenes’ son tratadas como estructuras unitarias
(neuronas) de un aparato psíquico análogas al sistema nervioso En relación a la 3º etapa,
encontramos la idea de descarga:

DESCARGA: Término económico usado por Freud que designa la evacuación hacia el exterior de la
energía aportada al aparato psíquico por las excitaciones, sean estas de origen interno o externo.
Esta descarga puede ser total o parcial (Laplanche,96).

Ejemplos de descarga son la abreacción, las descargas emocionales en general y las actividades
instintivas. Un AFECTO DE DESCARGA es una emoción que ocurre cuando un impulso está siendo
descargado, en contraste con el AFECTO DE TENSION, que acompaña a la represión de un impulso

En relación con el punto de vista económico, examinemos por último los principios
metapsicológicos.

PRINCIPIO: Enunciado teórico que se considera verdadero, y que sirve como explicación ‘última’
de los demás enunciados menos generales de la teoría, así como de los hechos de los cuales ésta
se ocupa.

En psicoanálisis, los principios son básicamente los principios metapsicológicos, y más


específicamente económicos porque describen como aumentan, se ‘almacenan’ y disminuyen las
cantidades de energía. Por esta razón incluimos la explicación de los principios dentro del punto
de vista económico.
Estos principios que muestran las visicitudes de la energía (o la tensión, o la excitación, para usar
términos aproximados, menos físicos y más psico-fisiológicos) son los siguientes: inercia, nirvana,
constancia, placer y realidad.

PRINCIPIO DE INERCIA (neurónica): principio de funcionamiento del sistema neurónico, postulado


por Freud en EL “PROYECTO DE PSICOLOGÍA CIENTÍFICA” de 1895: las neuronas tienden a evacuar
completamente las cantidades de energía que reciben (Laplanche, 293). Suponemos
que Laplanche coloca ‘neurónica’ entre paréntesis, para distinguirlo del clásico principio de inercia
de la mecánica newtoniana.

En relación con este principio, encontramos el concepto de facilitación:

FACILITACION: término usado por Freud cuando da un modelo neurológico del aparato
psíquico (1895): la excitación, al pasar de una neurona a otra, debe vencer cierta resistencia;
cuando este paso implica una disminución permanente de esa resistencia, se dice que hay
facilitación: la excitación escogerá la vía facilitada con preferencia a la que no lo ha sido
(Laplanche, 135). Así, las neuronas tienden a evacuar completamente la energía que reciben.

PRINCIPIO DE NIRVANA: Término propuesto por Bárbara Low y recogido por Freud para designar la
tendencia del aparato psíquico a reducir a cero o, por lo menos, a disminuir lo más posible en sí
mismo toda cantidad de excitación de origen externo o interno (Laplanche, 295).

PRINCIPIO DE CONSTANCIA: principio enunciado por Freud, según el cual el aparato psíquico
tiende a mantener la cantidad de excitación en él contenida a un nivel tan bajo, o, por lo menos,
tan constante como sea posible. Esta constancia se obtiene, por una parte, mediante la descarga
de energía ya existente; por otra, mediante la evitación de lo que pudiera aumentar la cantidad de
excitación, y la defensa contra este aumento (Laplanche, 287).

Especialmente en relación con este principio (y en general, con todos los principios
metapsicológicos), encontramos las ideas de ‘tensión’ y ‘umbral’, puesto que la tensión, al
aumentar y cuando alcanza cierto umbral o techo, se descarga.

TENSION: ‘Estado de tensión’ es un término diagnóstico para una condición donde el paciente está
tenso, bajo presión psíquica, etc., ya sea como resultado de una presión externa o de un conflicto
interno. Las concepciones de Freud acerca de los principios de constancia y placer consideran a la
‘tensión instintiva’ como el motor básico de toda conducta (Rycroft, 113).

Psicoanalíticamente podemos considerar la tensión como el estado en el cual se encuentra el


sujeto como consecuencia de la existencia, en el aparato psíquico, de una cierta cantidad de
energía que necesita evacuar.

UMBRAL (o limen): En fisiología y psicología, intensidad de la estimulación que evoca una


respuesta. Las teorías psicoanalíticas del instinto, la angustia, la frustración, etc., implican
(generalmente sin expresarlo) la idea de un umbral, esto es, la tensión instintivas causa displacer,
conduciendo a la descarga sólo si la tensión ha pasado un cierto umbral (Rycroft, 118).
Si bien el principio de constancia fue enunciado por Freud, había sido formulado por Fechner para
describir la tendencia de los organismos a mantener un nivel constante de tensión. Se
corresponde con el concepto fisiológico de ‘homeostasis’, establecido por el fisiólogo W.
Cannon (Rycroft, 92):

HOMEOSTASIS: Los organismos, compuestos de material que se caracteriza por la más extrema
inconstancia e inestabilidad, han aprendido de alguna manera los métodos para mantenerse
constantes y estables ante la presencia de condiciones que podrían suponerse, razonablemente,
como profundamente perturbantes (Cannon).

PRINCIPIO DE PLACER: uno de los dos principios que, según Freud, rigen el funcionamiento mental:
el conjunto de la actividad psíquica tiene por finalidad evitar el displacer y procurar el placer. Dado
que el displacer va ligado al aumento de las cantidades de excitación, y el placer a la disminución
de las mismas, el principio de placer constituye un principio económico (Laplanche, 296).

El principio de placer, que Freud consideró en gran medida innato, se refiere a la tendencia del
organismo a evitar el dolor y a buscar placer mediante la descarga de tensión (Kaplan, 76). El
principio no implica que el placer es buscado positivamente sino que el displacer es evitado
(Rycroft, 92). Placer se opone así a dolor o displacer. Aclaremos una diferencia entre dolor y
displacer:

DISPLACER Y DOLOR: En los textos psicoanalíticos, el dolor es físico, mientras que el displacer es un
dolor mental debido a la tensión instintiva y es, por consiguiente, lo que más relación tiene con el
principio del placer enunciado.

En los escritos de Freud, el dolor físico es Schmerz y el dolor mental debido a la tensión es Unlust,
que Strachey traduce como displacer. Otras traducciones, sin embargo, utilizan ‘dolor’ para ambas
palabras alemanas (Rycroft, 48).

La psiquis, inicialmente, está bajo la influencia del principio del placer y lo obtiene alucinando la
satisfacción necesaria para reducir la tensión (Rycroft, 92). En esencia, el principio del placer
persiste toda la vida, pero tiene que ser modificado por el principio de realidad (Kaplan, 76).

PRINCIPIO DE REALIDAD: Uno de los dos principios que, según Freud, rigen el funcionamiento
mental. Forma un par con el principio del placer, al cual modifica: en la medida en que logra
imponerse como principio regulador, la búsqueda de la satisfacción ya no se realiza por los
caminos más cortos sino mediante rodeos, y aplaza su resultado en función de las condiciones
impuestas por el mundo exterior (Laplanche, 299).

PRUEBA DE REALIDAD: Capacidad para distinguir entre las imágenes mentales y las percepciones
externas, entre la fantasía y la realidad externa, de corregir las impresiones subjetivas por
referencia a hechos externos (Rycroft, 99). La vigencia del principio de realidad depende de si el
sujeto es capaz o no de llevar a cabo esta prueba.
Considerado desde el punto de vista económico, el principio de realidad corresponde a una
transformación de la energía libre en energía ligada; desde el punto de vista tópico, caracteriza
esencialmente el sistema preconciente-conciente; y desde el punto de vista dinámico, el
psicoanálisis intenta basar el principio de realidad sobre cierto tipo de energía pulsional que
estaría más especialmente al servicio del yo (Laplanche, 299).

Podríamos también agregar un punto de vista genético: el principio de realidad deriva y es una
modificación del principio del placer, al cual sustituye sin suprimir (Laplanche, 299-300).

Según las formulaciones originales de Freud, el principio de realidad se adquiere y aprende


durante el desarrollo (Rycroft, 92). Según Kaplan en cambio, dicha función es sólo en gran parte
aprendida (Kaplan, 76).

El principio de realidad busca la gratificación o descarga instintiva pero acomodándose a las


posibilidades de la realidad exterior y, consecuentemente, provee los medios para el aplazamiento
de la descarga. Mediante la percepción externa examinamos las posibilidades del mundo exterior,
y mediante el pensamiento como proceso secundario, podemos aplazar la descarga.

En relación con el principio de realidad, finalmente, no podemos dejar de aclarar qué significa
‘realidad’ en ese contexto:

REALIDAD: El psicoanálisis utiliza ‘real’ tanto para dar a entender algo objetivamente presente
como algo subjetivamente significativo. Supone que todos los fenómenos objetivos ocupan un
espacio exterior al sujeto (‘realidad externa’), y que existen imágenes, pensamientos, fantasías,
sentimientos, etc., que ocupan un espacio dentro del sujeto (‘realidad interna o psíquica’) (Rycroft,
99).

Cuando se habla del principio de realidad o de prueba de realidad, nos estamos refiriendo a
la realidad externa o ambiente.

DESREALIZACION, sin embargo, se refiere a la realidad psíquica, ya que los pacientes con este
síntoma se quejan de que, pese a percibir el mundo exterior correctamente, este ya no significa
nada para ellos, les parece ‘irreal’ (Rycroft, 99, 30).

Por último, intentaremos ahora relacionar estos cinco principios entre sí a partir de algunos
comentarios de Laplanche y Rycroft, pero sobretodo a partir de ciertos textos decisivos
como ‘Proyecto de una psicología científica’ (1895), ‘Más allá del principio del placer’ (1920) y ‘El
problema económico del masoquismo’ (1924).

Para ello recurriremos a un gráfico de coordenadas cartesianas (Esquema 2.2).

En el eje de las ordenadas (Y) hemos ubicado la cantidad de energía, tensión o excitación. Por
ejemplo la tensión 0 equivale al estado inorgánico, a la ausencia de vida, mientras que una cierta
cantidad de excitación (por ejemplo 5, por citar una cifra cualquiera) es la mínima imprescindible
para el mantenimiento y desarrollo de las funciones vitales.
En el eje de las abscisas (X) ubicamos el tiempo transcurrido, con lo cual cualquiera de las dos
curvas dibujadas nos están indicando que a medida que transcurre el tiempo a lo largo de X, en un
principio la excitación va aumentando, luego alcanza un punto máximo y después empieza a
decrecer (curvas ascendente y descendente, respectivamente).

La curva de línea continua expresa gráficamente lo que dicen los principios de inercia y de nirvana
que, en el fondo, se refieren a la misma situación: que la tensión termina evacuándose
completamente, es decir hasta llegar a la tensión 0.

De hecho, Freud habló primero del principio de inercia alrededor de 1895, y luego lo reafirma
hacia 1920 describiéndolo como principio de Nirvana.

Las diferencias entre ambos tienen que ver simplemente con sus ámbitos de aplicabilidad: la
inercia explicaba el funcionamiento del sistema nervioso, o sea a un nivel puramente fisiológico,
mientras que el nirvana explica el mismo funcionamiento a nivel psíquico, equivalencia que se
funda sobre el hecho de que el funcionamiento mental tiene su base en un funcionamiento
neurológico.

Como estamos en un contexto psicoanalítico, de aquí en más hablaremos de un principio de


nirvana. Este principio, según Freud, es el primero en el sentido del más arcaico, pero también es
el más fundamental en el sentido de que todos los demás principios (constancia, placer, realidad)
son derivados de él, simples modificaciones de la tendencia primordial hacia la tensión cero
(nirvana).

Consiguientemente, desde que el ser humano es concebido en la fecundación, ya trae como


bagaje este principio de nirvana. Pero si este principio actuara en forma libre y exclusiva, el
organismo reduciría su tensión a cero y entonces moriría.

Por lo tanto el organismo comienza a funcionar según el principio de constancia (esquema 2.2,
curva de línea discontinua), que permite la descarga en forma parcial, no total, por ejemplo hasta
el nivel de tensión 5, compatible con la vida. Esto no significa que haya desaparecido el principio
de nirvana: de hecho tiende a reaparecer durante la existencia del individuo hasta que finalmente
termina por prevalecer sobre el principio de constancia, ya que la muerte a la larga resulta
inevitable. Si el organismo sigue viviendo es porque aún sigue teniendo prioridad el principio de
constancia.

Al comienzo de sus desarrollos teóricos, en 1895 Freud plantea solamente un principio de inercia
(léase Nirvana), pero deja entrever un esbozo del principio de constancia cuando supone que
efectivamente, hay una tendencia a mantener la excitación constante y distinta a cero, pero verá
en esto algo secundario impuesto por la necesidad de vivir.

Desde esta perspectiva inercia y constancia se oponen, pues la constancia se opondría a la


descarga a cero (podemos pensar que al menos una parte de la energía que ingresa al organismo,
serviría para contrarrestar la tendencia a cero impuesto por el principio de nirvana: una especie de
energía de mantenimiento de las funciones vitales).
Más adelante, en ‘Más allá del principio del placer‘ Freud equipara ambos principios, e incluso
dentro de ese mismo artículo da prácticamente la misma definición del principio de constancia y
del principio de nirvana. Laplanche habla entonces aquí de una ambigüedad en el texto de Freud.

Sin embargo, esta ambigüedad se diluye cuando más tarde, EN ‘EL PROBLEMA ECONóMICO DEL
MASOQUISMO’, relaciona el principio de nirvana con la pulsión de muerte, o sea con la reducción
de la tensión a cero, algo evidentemente distinto a lo que afirma el principio de constancia.

Dice Rycroft que pese a que Freud usa a veces el principio de constancia para implicar que los
organismos tratan de abolir toda tensión interna (tienen un instinto de muerte), su mejor uso se
produce cuando hace referencia a la necesidad de mantener un nivel óptimo de tensión (Rycroft,
92).

Veamos ahora la relación de estos principios con el principio del placer.

Si observamos el esquema 2.2, veremos que la última parte de ambas curvas es descendente, lo
que significa que tanto el principio de nirvana como el principio de constancia postulan una
reducción o disminución final de la tensión. Sabemos por otro lado que el principio del placer
relaciona la disminución de la tensión con un afecto placentero.

La pregunta inevitable es la siguiente: ¿con qué debemos relacionar el principio del placer? ¿Con
el principio del nirvana o con el de constancia, habida cuenta de que en ambos hay una reducción
de la tensión?

A lo largo de su pensamiento Freud consideró ambas posibilidades:

a) Numerosas formulaciones de Freud asimilan el principio del placer al principio de constancia.


Más concretamente, el principio de constancia es el fundamento económico del principio del
placer: el aumento de tensión es experimentado como displacentero y su reducción como
placentera, es decir, ciertos niveles de tensión guardan una correspondencia con ciertas
percepciones subjetivas de displacer o placer.

No obstante esto, Freud dirá que la equivalencia no es exacta pues en ciertos casos, como por
ejemplo en la unión sexual, el aumento de tensión se acompaña de placer, lo cual llevará a la
distinción entre placer preliminar y placer final.

b) En otras formulaciones, especialmente en ‘Más allá del principio del placer‘, Freud relaciona el
principio de placer con el principio de nirvana, llegando incluso a preguntarse si el principio de
placer no se encuentra tal vez al servicio de la pulsión de muerte (nirvana), ya que el principio de
nirvana sugiere una profunda ligazón entre el placer y la aniquilación (las personas pueden
disfrutar agrediendo o destruyendo). El vínculo entre estos dos principios fue de todas maneras,
siempre muy problemático para Freud.
5- DEFINA LIBIDO.

Es un impulso o una pulsión que estimula el comportamiento sexual de un individuo y que se


manifiesta de diferentes formas en la actividad de la psiquis. Puede decirse que se trata
del apetito sexual, que lleva a una persona a desear satisfacerlo.

Para la medicina, existe un nivel “normal” de libido. Una libido exagerada implica la existencia de
una patología, al igual que una libido minimizada. En el terreno del psicoanálisis, en tanto, se
entiende a la libido como una energía psíquica que orienta la conducta hacia un cierto fin. Cuando
dicho objetivo se consigue, la libido se descarga.

Cabe destacar que la libido suele desencadenar una serie de cambios hormonales y físicos que se
conocen como respuesta sexual. Cuando el deseo sexual se incrementa, se produce la excitación:
en el caso del hombre, se registra la erección del pene (que crece por la acumulación de sangre),
mientras que en la mujer la vagina se humedece y la vulva se dilata.

6- DEFINICION DE CATEXIS.

También puede nombrarse como catexia, carga, investidura o investimento, aunque a veces con
distintas connotaciones. Es un concepto económico: la catexis hace que cierta energía psíquica se
encuentre unida a una representación o un grupo de representaciones, una parte del cuerpo, un
objeto, etcétera. El término original alemán, Besetzung, aparece constantemente en la obra de
Freud, aunque con diversos alcances y ciertas contradicciones. Clínicamente, el tratamiento de los
neuróticos, especialmente de los histéricos, sugiere a Freud la idea de una distinción fundamental
entre las “representaciones” y el “quantum de afecto” con la que aquellas se hallan, precisamente,
investidas, cargadas o catectizadas. Un acontecimiento importante en la historia del sujeto puede
ser evocado con indiferencia y, al contrario, el carácter displacentero o intolerable de una
experiencia se puede atribuir a un acontecimiento banal, en vez de a aquel que sí provocó el
displacer (desplazamiento, “falsa conexión”). La cura restablecería la conexión entre las diferentes
representaciones que intervienen, la relación entre el recuerdo del acontecimiento traumático y el
afecto, y favorecería así la descarga de este (catarsis o abreacción). Más tarde, Freud abandonará
(en parte) los esquemas neurológicos y llevará el concepto de energía de catexis al plano del
“aparato psíquico”. En La interpretación de los sueños demuestra cómo esa energía se reparte
entre los diversos sistemas (preconsciente, inconsciente). La elaboración del concepto de pulsión
da una respuesta aun más compleja: la energía de catexis es la energía pulsional que surge de
fuentes internas, ejerce una presión continua e impone al aparato psíquico la tarea de
transformarla. El ello, polo pulsional de la personalidad, se convierte en el origen de todas las
catexis, y las otras instancias absorben su energía de esta fuente primaria. Algunos psicoanalistas
han creído que la noción de catexis es una suerte de garantía objetiva de que su psicología
dinámica está en relación con la neurofisiología. El término catexis a veces parece connotar fines
afectivos cualitativamente diferenciados, y no una carga (“medible”) de energía libidinal. Pero, de
hecho, los psicoanalistas no pueden prescindir de la catexis para explicar muchos datos clínicos y
apreciar la evolución de la cura. Ciertos conflictos parecen mostrar que el sujeto tiene a su
disposición una determinada cantidad de energía, que reparte de forma variable en su relación
con sus objetos y consigo mismo.

7- EXPLIQUE LO QUE FREUD DENOMINA PRIMER PRINCIPIO DEL SUCEDER PSIQUICO.

Freud introduce el principio del placer y el principio de realidad como los dos principios que rigen
el funcionamiento psíquico. Mientras que el primero tiene por fin procurar el placer y evitar el
displacer, sin trabas ni límites, el segundo modifica al anterior, imponiéndole las restricciones
necesarias para la adaptación a la realidad externa5.

En la lección 12 del Seminario 11, Lacan plantea que la oposición que hace Freud del principio de
realidad al principio de placer se basa en el hecho que la realidad queda en este texto
desexualizada6. Vamos pues a recorrerlo para intentar dar cuenta de esta afirmación.

Freud retoma aquí la tesis que ya había planteado en otros textos anteriores7, según la cual el
estado de reposo psíquico inicial habría sido perturbado por las exigencias de las necesidades
internas. En un primer momento, se habría producido un intento de satisfacerlas por vía
alucinatoria, es decir, mediante la representación en una alucinación del objeto pensado o
deseado, tal como sucede con las ideas oníricas. Esta sería la vía del principio del placer, que es la
tendencia a que obedecen los procesos primarios.

Señalemos en este punto, como nos recuerda Lacan8, que un elemento esencial de los procesos
primarios es la libido, lo cual implica que en una alucinación no hay una simple presentificación de
los objetos de una necesidad sino que éstos han sido sexualizados, es decir, el deseo del sujeto
está implicado. Pero el desengaño ante la ausencia de la satisfacción esperada habría llevado el
aparato psíquico a abandonar la tentativa de satisfacción por medio de alucinaciones, y a
representarse las circunstancias reales del mundo exterior e intentar modificarlas, introduciendo
así el principio de realidad, según el cual lo que se representa no es lo agradable sino aquello
acorde a la realidad, aunque sea desagradable. La introducción del principio de realidad conlleva
importantes consecuencias, de las cuales voy a tomar la que Freud desarrolla en el punto 3, por
ser la que más nos concierne.

Este tercer punto destaca las diferencias que se producen entre las pulsiones yoicas y las pulsiones
sexuales en relación al relevo del principio del placer por el de la realidad y sus consecuencias
psíquicas. Así, mientras que las pulsiones yoicas siguen el camino descrito, las pulsiones sexuales
se separan de manera significativa. Pues las pulsiones sexuales, al principio, se comportan de
forma autoerótica, de modo que se satisfacen en el propio cuerpo y no llegan a experimentar la
frustración que lleva a instituir el principio de realidad. Y cuando posteriormente se inicia el
proceso de la elección de objeto, éste queda interrumpido por el período de latencia, de manera
que la pulsión sexual queda retenida por largo tiempo bajo el dominio del principio del placer, del
que en muchos casos ya jamás se sustrae

En consecuencia, se establece un vínculo estrecho entre pulsión sexual y fantasía, mientras que las
pulsiones yoicas se relacionan más con la conciencia. La satisfacción en objetos sexuales
imaginarios, más fácil y pronta, se mantiene a menudo en sustitución de la satisfacción en objetos
reales, más trabajosa y aplazada. A esto hay que sumar el hecho que en el terreno de la fantasía la
represión se mantiene omnipotente y consigue inhibir las representaciones antes de que puedan
ser advertidas por la conciencia y provocar displacer. De todo ello se puede concluir que la pulsión
sexual se rige por el principio del placer, quedando así, efectivamente, la realidad desexualizada y
dominando las pulsiones yoicas.

8- EXPLIQUE EL SEGUNDO PRINCIPIO DEL SUCEDER PSÍQUICO.

Freud define aquí la transferencia como la orientación hacia la persona del analista de aquellas
cargas de libido que el analizante mantiene, por haber quedado reprimidas sus necesidades
eróticas o por no poder satisfacerse totalmente en la realidad. Participan en este proceso, afirma,
tanto las representaciones libidinosas conscientes como las inconscientes. Esta transferencia se
produce de acuerdo a la modalidad de la vida erótica del paciente, es decir, siguiendo el "cliché"
que fue adquirido por el efecto conjugado de sus disposiciones innatas y de los influjos recibidos
en la infancia, que han fijado los fines y condiciones de dicha vida erótica, así como las pulsiones a
satisfacer. Cliché que se repite o reproduce regularmente a lo largo de toda su vida.

A continuación Freud destaca un punto que le resulta especialmente interesante, por enigmático.
Se trata del hecho que la transferencia se opone al análisis como la resistencia más fuerte contra
el tratamiento, mientras que fuera del análisis hay que reconocerla como fundamento del efecto
terapéutico y condición de su éxito. Es decir, nos encontramos en la transferencia con la paradoja
de que la palanca más poderosa de éxito es a la vez el arma más fuerte de la resistencia. En
términos de Lacan: es por la transferencia que se interrumpe la comunicación del inconsciente,
que el inconsciente se vuelve a cerrar. La transferencia es pues esencialmente resistente9.

Freud se propone entonces abordar la cuestión de por qué la transferencia se opone como
resistencia en el tratamiento psicoanalítico.

Para ello, nos recuerda que en el proceso de constitución de la neurosis del sujeto se produce lo
que Jung ha llamado "introversión de la libido", es decir, una disminución de la libido capaz de
consciencia y orientada hacia la realidad, a la par que aumenta la parte de libido inconsciente,
apartada de la realidad y reducida, a la sumo, a alimentar las fantasías del sujeto.
Pues bien, en la cura analítica se trata precisamente de hacer la libido asequible de nuevo a la
conciencia y ponerla al servicio de la realidad, y para ello habrá que luchar contra las resistencias,
que emanan de dos fuentes:

Por un lado, las fuerzas que habían provocado la regresión de la libido se alzarán contra la labor
analítica para conservar la situación lograda, justificada por una determinada relación del sujeto
con el mundo exterior (en términos de ausencia de satisfacción) sin la cual la regresión no hubiera
tenido efecto.

Por otro lado, la libido disponible para la personalidad siempre había estado bajo la atracción de
los elementos inconscientes de los complejos del sujeto, y cayó en la regresión al debilitarse la
atracción de la realidad. Para liberarla, habrá que vencer la atracción de lo inconsciente, es decir,
levantar la represión de las pulsiones inconscientes y sus productos. Y aquí es donde surge la parte
más intensa de la resistencia, que muchas veces hace persistir a la enfermedad, aunque el
alejamiento de la realidad haya perdido ya su razón de ser.

De modo que las resistencias acompañaran todos los pasos del análisis. Y cada ocurrencia, cada
acto del sujeto tendrá que tener en cuenta con la resistencia y se presentará como un compromiso
entre las fuerzas favorables y las opuestas a la curación.

En el proceso de seguir un complejo patógeno desde su representación consciente (que puede ser
visible como síntoma o ser del todo inaparente) hasta sus raíces inconscientes, en seguida se llega
a un punto en el cual la resistencia se impone de tal modo que las ocurrencias inmediatas del
sujeto no pueden menos que dar cuenta de ella y aparecer como un compromiso entre sus
exigencias y las del trabajo de la cura. La experiencia demuestra que es precisamente en este
momento que sobreviene la transferencia. Si algo del contenido del complejo se presta a ser
transferido sobre la persona del médico, se establece en el acto la transferencia, dando por
resultado una ocurrencia inmediata, que se anuncia dando indicios de una resistencia, por ejemplo
deteniéndose las asociaciones.

De aquí deduce Freud que si esta idea ha llegado a la conciencia con preferencia a todas las otras
posibles, es porque acata (satisface) también a la resistencia.

Hay que decir que este proceso se repite continuamente a lo largo de un análisis: cada vez que nos
aproximamos a un complejo patógeno, se impulsa hacia la conciencia la parte del complejo
susceptible de ser transferida. Y cuanto más se prolongue la cura, más claramente discernirá el
paciente que unas ligeras deformaciones no bastan para evitar que el material patógeno sea
puesto al descubierto, con lo cual más consecuentemente se servirá de la deformación por medio
de la transferencia, hasta llegar a la situación en la que todos los conflictos se combatirán ya en el
terreno de la transferencia.

Así, en un primer momento la transferencia aparece como el arma más poderosa de la resistencia,
y su intensidad y duración no son más que efecto y manifestación de la resistencia.
Esto podría parecer fácil de explicar, pues está claro que resulta difícil confesar un impulso o deseo
prohibido a la misma persona sobre quién recae. Pero, por otra parte, una relación de amor
("apego tierno") puede ayudar a superar las dificultades de la confesión. A menudo suele decirse:
"ante ti no tengo por qué avergonzarme, puedo contártelo todo". Entonces, la transferencia
podría servir para facilitar la confesión, y no se explica por qué motivo constituiría una dificultad.

Para poder explicar por qué la transferencia resulta tan adecuada para constituirse como un
medio de resistencia, es necesario distinguir entre la transferencia "positiva", de sentimientos
tiernos, y la transferencia "negativa", de sentimientos hostiles. La transferencia positiva, a su vez,
se descompone en la de sentimientos amistosos o tiernos que son susceptibles de ser conscientes,
y la de sus prolongaciones en lo inconsciente, que provienen de fuentes eróticas, tal como
demuestra regularmente el análisis. De lo cual se puede concluir que todos los sentimientos de
simpatía, amistad, confianza y similares que establecemos a lo largo de nuestra vida proceden de
deseos sexuales, de los cuales han surgido per debilitamiento del fin sexual, y que las personas
estimadas o respetadas en la realidad pueden seguir siendo objetos sexuales en el inconsciente.

Freud resuelve el enigma, entonces, afirmando que la transferencia sobre el médico sólo se
constituye como resistencia en la cura en tanto transferencia negativa o positiva de impulsos
eróticos reprimidos. Cuando en la cura se levanta la transferencia, haciéndola consciente, sólo se
desligan de la persona del analista estos dos componentes del sentimiento. En cambio, el
componente capaz de conciencia y no conflictivo subsiste, y se revela como uno de los substratos
del éxito.

Finalmente, Freud se detiene en otro aspecto de la transferencia: aquél por el cual el analizante
bajo el efecto de una intensa resistencia transferencial pierde sus relaciones reales con el médico,
infringe la regla fundamental del psicoanálisis, olvida los propósitos del tratamiento y desoye
deducciones y razonamientos lógicos que poco antes le hubieran causado la mayor impresión.
Todo ello se explica por el hecho de que, en la persecución de la libido sustraída de la conciencia,
se ha penetrado en el dominio de lo inconsciente, con sus características propias de
atemporalidad y capacidad alucinatoria: el paciente atribuye actualidad y realidad a los resultados
de sus impulsos inconscientes, y así se produce una lucha entre médico y paciente, entre intelecto
y instinto, entre conocimiento y acción, que se desarrolla casi por entero en el terreno de los
fenómenos de la transferencia. La victoria será la curación de la neurosis. Enfrentarse a los
fenómenos de la transferencia es lo más difícil para el analista, pero a la vez estos fenómenos
permiten hacer actuales y manifiestos los impulsos eróticos ocultos y olvidados de los pacientes,
requisito previo para que puedan "ser vencidos
9- EXPLIQUE EL PUNTO DE VISTA TOPOGRÁFICO.

La primera preocupación de Freud, dentro del campo del psiquismo humano, fue el estudio de la
histeria, a través del cual llegó a la conclusión de que los síntomas histéricos dependían de
conflictos psíquicos internos reprimidos. Esto le hizo proponer su teoría que explicara el aparato
psíquico y por esto hace una formulación topográfica del psiquismo e incluye en él tres sistemas:

• El inconsciente es la parte más primitiva y originaria del psiquismo y al mismo tiempo la parte
más próxima, a las fuentes de las pulsiones. Es gobernado por los procesos primarios (ilógicos e
intemporales) que contiene los recuerdos, imágenes, sentimientos y deseos no accesibles a la
conciencia. La represión es el mecanismo que hace que los contenidos del inconsciente
permanezcan ocultos. Es un sistema en constante evolución y cargado de energía psíquica. Aquí,
Freud ubica nuestras energías, nuestros instintos, que son de tanta importancia en nuestro
comportamiento. Lo inconsciente nunca puede llegar a hacerse consciente salvo en contadas
excepciones como cuando se relaja como en los estados de sueño, o cuando se la engaña.

• El pre-consciente que intermedia entre el inconsciente y el consciente, donde pueden acceder


ciertos contenidos. Comprende los pensamientos y vivencias que en un momento dado no son
conscientes, pero que pueden convertirse en tales, mediante un esfuerzo de atención. el
preconciente contiene, por una parte, elementos procedentes del inconsciente que progresan
hacia la conciencia y por otra parte, por impresiones almacenadas procedentes del exterior.
Cualquier información que llegue a nuestro sistema perceptivo, aunque luego sea reprimido,
dejará de estar en el campo de la conciencia para pasar al preconciente, al mismo tiempo que
contenidos del preconciente pueden pasar al consciente sin ningún esfuerzo. Una de las funciones
del subconsciente es mantener una barrera represiva, que «censura» anhelos y deseos, para evitar
el desagrado, retrasar la descarga instintiva y lograr que la energía mental concuerde con las
demandas de la realidad exterior y los principios o valores morales y éticos con que cuenta toda
persona.

• El consciente trata la parte del aparato psíquico más próxima al mundo exterior y se encuentra
entre este y la memoria. Es gobernado por los procesos secundarios(lógicos y racionales), que se
identifica en gran parte con el Yo y con el principio de realidad(ajuste al entorno). La conciencia
debe ser considerada como un órgano sensorial situada en el límite de lo interno y lo externo,
capaz de percibir procesos de una u otra naturaleza. El estado de vigilia sería la superficie externa
de la conciencia. La consciencia es, en términos generales, un hecho subjetivo que puede
comunicarse por el lenguaje y la conducta. Todo lo consciente es aceptado y reconocido como
propio por el sujeto en el momento presente. La base de la terapia psicoanalítica esta en traer de
alguna manera al sistema conciente, los traumas que quedaron atrapados en en inconsciente
porque fueron reprimidos.
10- EXPLIQUE EL PROCESO PRIMARIO Y EL SEGUNDARIO.

PROCESO PRIMARIO

Concepto psicoanalítico. Según Freud, gracias al proceso primario el Ello consigue la satisfacción
con la realización de los instintos y deseos. Los procesos primarios son inconscientes y se
manifiestan fundamentalmente en el sueño. Los procesos de elaboración onírica (condensación,
desplazamiento, ...) son procesos primarios.

PROCESO SECUNDARIO

Concepto psicoanalítico. Actividades y procesos del Yo gracias a los cuales el sujeto consigue
integrarse y adaptarse al medio. La percepción, el pensamiento, el recuerdo son ejemplos del
proceso secundario.

11- CUALES SON LAS LEYES DEL PROCESO PRIMARIO.

Atemporalidad: no hay registro del tiempo ni un orden sucesivo. Es un constante presente.

Ausencia de negación: se admite la convivencia de términos contradictorios.

Sustitución de la realidad exterior por la realidad psíquica: no se distingue entre lo subjetivo y lo


objetivo.

Principio del placer.

Desplazamiento: se transfiere la carga psíquica de una representación a otra.

Condensación: se fusiona en una representación varias representaciones.


12- EXPLIQUE EL PUNTO DE VISTA ESTRUCTURAL.

Para el estudio de los fenómenos mentales, Freud, se ubicó en el ángulo de la explicación más
completa, que según él, era la metapsicológica, que comprende los puntos de vista dinámico,
económico y estructural. Según el punto de vista dinámico, el sicoanálisis no se limita a describir
los fenómenos, los explica por oposición de fuerzas en términos de conflicto. Impulsos de origen
biológico, sexuales y agresivos y los frenos de origen social. El punto de vista económico destaca el
aspecto cuantitativo de las fuerzas presentes en el conflicto. La fuerza de los impulsos y de los
frenos, barreras y contra impulsos, son determinantes en la evolución del conflicto. El Punto de
vista tópico o estructural, destaca los tres sistemas del aparato psíquico. El “Ello “, el “Yo “ y el “
Superyó “. El ello, yo inferior o yo arcaico, es el equivalente dinámico del inconsciente, parte más
profunda de la psique, receptáculo de los impulsos instintivos dominados por el principio del
placer. El yo, yo real o ego es la parte superficial del ello, que ha sido modificada por la influencia
directa del mundo externo, a través de los sentidos, impregnada de conciencia y en contacto con
la realidad. El superyó, yo ideal, yo moral, yo social, entidad con cierta autonomía, que persigue
sus propios fines y realiza una actividad judicial, especie de censor, susceptible de oponerse o
separarse del yo. • Ello, “Id” Es el impulso que llegamos a sentir cuando actuamos sin pensar,
aquellas situaciones que nos pueden poner en ese estado es el hambre, sexo, agresiones o
impulsos racionales, en otras palabras sacar nuestro estado primitivo, inconscientemente. Tiene
mucho que ver con nuestros impulsos y deseos. En otras palabras muchas veces nos dejamos guiar
por una voz en nuestra cabeza que depende a situaciones como el hambre toman el control, a
veces con ansiedad y provocan que comamos incluso cuando no lo necesitamos, en muchas
situaciones de desesperación podemos reaccionar sin razonar, podemos convertirnos en personas
agresivas que sólo siguen aquel deseo innecesario que nos lleva fuera de la realidad coherente, sin
medir las consecuencias. Según Freud nacemos con esto, impulsos de satisfacer el hambre, la sed
y sexualidad y lo llamó como pulsiones de vida, también está relacionado con las tendencias de
agresividad y destrucción. • EL YO El yo es responsable de la relación con la realidad. Este
componente de la personalidad tiene el propósito de asegurarse que los impulsos del ello pueden
expresarse de una manera aceptable para la sociedad en que vivimos. El yo desarrolla varios
mecanismos de defensa para hacer frente a la ansiedad y las tensiones. El yo es impulsado por el
principio de la realidad que trata de satisfacer los impulsos del ello de una manera aceptable. El
principio de la realidad compara los costos y los beneficios de una acción y después, decide actuar
o abandonar los impulsos respetivos. El yo es el mediador entre los deseos poco realistas del ello y
el mundo externo, el mundo real. El yo también busca el placer tal como el ello lo hace. Pero hay
una diferencia. El ello busca el placer y no le importa en absoluto las consecuencias. El yo trata de
evitar el dolor y busca el placer de una manera realista. Freud hizo una analogía: el ello es el
caballo, mientras que el yo es el piloto. El piloto trata de controlar la fuerza superior del caballo. A
menudo se utiliza la metáfora del iceberg para explicar la relación entre las tres partes de la psique
humana: ello, yo y superyó. Según esta metáfora, el ello representa la mitad de la conciencia y una
cuarta parte del preconsciente. La otra cuarta parte se encuentra en el inconsciente. El Yo tiene
como fin cumplir de manera realista los deseos y demandas del Ello y a la vez conciliándose con las
exigencias del Superyó. Todas las acciones ejecutadas son analizadas por el Yo amenazando con el
castigo en caso de incumplimiento. El Yo nos permite reconocer las acciones que realizamos, a
elegir el camino a seguir, y razonar los impulsos con tal de no ceder lugar a la liberación libidinosa,
y velar por la integridad general de la realidad. Es el primer paso del reconocimiento, para afrontar
las alegrías, culpabilidad o castigo. El Yo, a diferencia del Ello, funciona de acuerdo con el principio
de realidad, el cual estipula que se "satisfaga una necesidad tan pronto haya un objeto
disponible". Representa la realidad y hasta cierto punto, la razón. No obstante, aunque el Yo se las
ingenia para mantener contento al Ello (y finalmente al cuerpo), se encuentra con obstáculos en el
mundo externo. En ocasiones se encuentra con objetos que ayudan a conseguir las metas. Pero el
Yo capta y guarda celosamente todas estas ayudas y obstáculos, especialmente aquellas
gratificaciones y castigos que obtiene de los dos objetos más importantes del mundo de un niño:
mamá y papá. Este registro de cosas a evitar y estrategias para conseguir es lo que se convertirá
en Superyó. Esta instancia no se completa hasta los siete años de edad y en algunas personas
nunca se estructurará. Hay dos aspectos del Superyó: uno es la consciencia, constituida por la
internalización de los castigos y advertencias. El otro es llamado el Ideal del Yo, el cual deriva de
las recompensas y modelos positivos presentados al niño. La consciencia y el Ideal del Yo
comunican sus requerimientos al Yo con sentimientos como el orgullo, la vergüenza y la culpa. Es
como si en la niñez hubiésemos adquirido un nuevo conjunto de necesidades y de deseos
acompañantes, esta vez de naturaleza más social que biológica. Pero, por desgracia, estos nuevos
deseos pueden establecer un conflicto con los deseos del Ello. Ya ve, el Superyó representaría la
sociedad, y la sociedad pocas veces satisface sus necesidades. El Yo. Está situado en un estrato
superior al Ello y aporta una organización a sus instintos. Funciona según el principio del dolor o
malestar. Su comportamiento es más realista que el del Ello, pues ya toma conciencia de los
estímulos negativos del exterior y condiciona la conducta para evitarlos. Incluye lógica y
coherencia en el comportamiento. En cierto modo controla al Ello y a sus impulsos instintivos,
decidiendo si es o no el momento oportuno de satisfacerlos, dadas las condiciones del exterior.
Sobre todo, tiene en cuenta los peligros y las posibilidades de evitarlos. Su tarea es el auto
conservación, y utiliza todos los mecanismos psicológicos de defensa que sean precisos para lograr
su objetivo. • SUPER-YO O "superego". Aunque en Freud prima la perspectiva biologicista, no
desatendió la importancia de la sociedad y la cultura, pues ésta se halla presente en la mente del
individuo en el superyó. El niño aprende de sus padres el código moral y valorativo que
determinará sus actitudes y motivaciones posteriores; este aprendizaje se da fundamentalmente
en las etapas pregenitales y como consecuencia del temor al castigo y de la necesidad de afecto. El
superyó tiene como función integrar al individuo en la sociedad
13- EXPLIQUE LO REPRIMIDO.

Freud indica en varios lugares que el psicoanálisis es fundamentalmente una teoría de la


represión. Su estudio le llevó a Freud a postular la existencia de lo inconsciente y a comprender los
trastornos histéricos. La represión es el mecanismo de defensa más importante; por él
experiencias y apetitos que el sujeto considera inaceptables y que no consigue integrar
adecuadamente en su personalidad se proyectan o empujan hacia las zonas inconscientes de la
mente. La eficacia de la represión puede ser tal que el sujeto ignore lo que ha reprimido pero
también que ha reprimido. De ahí que el terapeuta deba luchar para que el paciente sea
consciente también de su responsabilidad en la represión. La represión no anula la energía
psíquica reprimida; ésta pugnará por manifestarse en la vida del sujeto, bien en los sueños, los
"lapsus linguae", o los actos fallidos, bien de modo más espectacular o traumático produciendo
trastornos orgánicos o somatizaciones.

El inconsciente puede llegar a conocerse a través de algunas de sus manifestaciones, como son:
• sueños
• actos fallidos ("equivocaciones", olvidos.)
• síntomas neuróticos
Estas manifestaciones proporcionan datos que permiten conocer los contenidos que no llegan a la
conciencia. Sin embargo, no es fácil comprenderlos ya que su real significado aparece deformado
como consecuencia de las leyes que vimos en el punto anterior.
Es así como si bien el inconsciente se hace escuchar a través de los sueños, olvidos, chistes o
síntomas, no es fácil comprender sus mensajes. Tampoco es necesario desentrañarlos, excepto en
aquellos casos que expresan conflictos emocionales capaces de perturbamos en algún sentido.

Los sueños
El tema de los sueños ha sido interesante para la humanidad en todos los tiempos; a través de su
historia se han elaborado fantasías y teorías de lo más variadas. Hay sueños bíblicos, sueños
cabalísticos y obras literarias acerca de ellos. Todos tenemos la experiencia permanente del soñar.
Hay quienes recuerdan mejor sus sueños y quienes afirman no recordarlos nunca. Para algunas
personas los sueños son generalmente placenteros, para otras suelen estar cargados de angustia.
Para Freud los sueños fueron el elemento más apropiado para llegar al conocimiento del
inconsciente, les llamó la VÍA REGIA del inconsciente. En su obra La interpretación de los sueños
demuestra cómo, de acuerdo con su teoría, los sueños son realización de deseos y llamó a esto el
retorno de lo reprimido.
¿Cómo se explica entonces que muchas veces se produzcan sueños desagradables? Esto se debe a
que los deseos que se realizan en los sueños son deseos inconscientes y éstos no siempre son
coincidentes con lo que se desea en forma consciente. Esos deseos aparecen disfrazados en el
sueño, no es fácil por lo tanto conocerlos. En el sueño se distingue entre un contenido manifiesto,
que es el relato de lo que soñamos, y un contenido latente que se refiere al real significado que
tiene ese sueño.

Los actos fallidos


Los actos fallidos son otra de las manifestaciones del inconsciente. Se llama actos fallidos a
aquellos olvidos de nombres o palabras, equivocaciones al leer, escribir o hacer algo, a las
sustituciones y a errores que cometemos en la vida diaria y que se deben a causas desconocidas,
surgen involuntariamente.
Son una expresión normal de la vida de cualquier persona. A veces ocasionan situaciones risueñas,
otras desagradables.
Muchas veces se cometen "actos fallidos" en los cuales es relativamente fácil reconocer el deseo
inconsciente que se está expresando a través de ellos.
Freud describe numerosos ejemplos de actos fallidos en su Psicopatología de la vida cotidiana. A
ese texto corresponde el siguiente párrafo.

"Un señor, conversando una noche con una joven viuda sobre los grandes preparativos que se
hacían en Berlín para la celebración de las fiestas de Pascua, preguntó a su interlocutora:' ¿Ha
visto Ud. hoy el escaparate de Wertheim? Está muy bien descotado' . No habiendo podido
expresar en voz alta su admiración ante el descote (escote) de la bella señora. su pensamiento
retenido se había abierto paso aprovechando la semejanza de las palabras descotado y decorado y
transformando la decoración del escaparate de una tienda en un descote. La palabra escaparate
fue también empleada en la frase con un inconsciente doble sentido”.

Los síntomas neuróticos


Los síntomas neuróticos, al igual que los sueños y los actos fallidos, son otra de las
manifestaciones del inconsciente. A diferencia de los anteriores, que son considerados normales y
ocurren en forma permanente, los síntomas neuróticos indican algún grado de patología.
Todo síntoma es siempre señal de algo. En el caso de los síntomas neuróticos la señal está
indicando algún desajuste psíquico entre un deseo inconsciente y la imposibilidad de satisfacerlo.
Estos deseos inconscientes son los que -según la teoría psicoanalítica-aparecen disimulados a
través de los síntomas. En general los síntomas neuróticos son percibidos como molestos en
mayor o menor grado por el portador (quien lo padece). La mayoría de las personas portamos
algún tipo de síntoma neurótico; ello no es sinónimo de enfermedad mental ni de desequilibrio. La
molestia, preocupación o limitaciones que el síntoma produzca determinará la necesidad o no de
enfrentarlo y modificarlo.
Estos son algunos ejemplos:
1) Una persona que jamás sale de su casa sin volverse varias veces para comprobar si es que ha
cerrado bien la puerta.
2) Un chico que, cada vez que debe rendir un examen, queda afónico.
3) Un niño de seis años que cada vez que su madre intenta dejarlo en la puerta de la escuela tiene
una crisis de angustia.
La evolución que tendrá la neurosis expresada a través de esas conductas dependerá de muchas
razones internas y externas a cada uno.
Durante el tratamiento psicoanalítico es posible desentrañar el origen de esos síntomas y
superarlos.

Chistes

los chistes también son para el psicoanálisis manifestaciones inconscientes, pero a nivel no ya
individual sino social. En ellos aparece disfrazado, oculto, algún sentimiento que no puede
expresarse directamente, algo negativo o bien de contenido sexual, relacionado con las pulsiones
y por lo tanto con la parte inconsciente de nuestra vida.

Existen algunos mecanismos básicos que utilizamos en los chistes verbales para construirlos:

1. el doble sentido de un apalabra y en algunos casos la condensación, cuando una palabra estar
formada por pedazos de otras reúne diferentes significados.

2. el desplazamiento, que significa cambiar el curso de la atención de un tema a otro.

14- EXPLIQUE LAS ETAPAS PSICOSEXUALES.

Freud creía que la personalidad se desarrollaba a través de una serie de etapas en la infancia en las
que las energías o impulsos que buscan el placer de la Identificación se enfocan en ciertas zonas
erógenas. Esta energía psicosexual, o libido, la describió como la fuerza impulsora detrás de la
conducta.

La teoría psicoanalítica sugiere que la personalidad se establece generalmente a la edad de cinco


años, que las primeras experiencias juegan un papel importante en el desarrollo de la
personalidad y siguen influyendo en el comportamiento más adelante durante toda la vida.

Para Freud, la infancia es una etapa crucial en la que se da forma a nuestra personalidad y
comportamiento como adultos. Consideraba el desarrollo como un proceso discontinuo, creía que
cada uno de nosotros debe pasar por una serie de etapas durante la infancia, las llamadas etapas
psicosexuales.

Si estas etapas psicosexuales se completan con éxito, el resultado es una personalidad sana. Si
debido a algún problema no se resuelven en su momento, aparecen las llamadas “fijaciones”. Una
fijación es un foco persistente en una etapa psicosexual anterior. Hasta que este conflicto no se
resuelve, el individuo seguirá estando “atascado” en esta etapa. Por ejemplo, una persona que
está fijada en la fase oral, puede ser demasiado dependiente de los demás y puede buscar la
estimulación oral a través de fumar, beber o comer.

Según Freud, los impulsos de placer que buscan los niños (y que se rigen por el Ello) se centran en
un área diferente del cuerpo, llamados una zona erógena, en cada una de las cinco etapas de
desarrollo: oral, anal, fálica, de latencia y genital.

LA FASE ORAL

EDAD: DE 0 A 1 AÑO

ZONA ERÓGENA: BOCA

Durante la fase oral las actividades relacionadas con la alimentación como la succión y la
masticación son lo más importante.

La principal fuente interacción del bebé se realiza a través de la boca, que es de vital importancia
para la alimentación, pero además el niño a través de ella obtiene placer gracias a actividades
satisfactorias como la degustación y la succión. Debido a que el bebé es totalmente dependiente
de los cuidadores (que son los responsables de su alimentación), el pequeño también desarrolla
un sentido de confianza y comodidad a través de esta estimulación oral.

El conflicto principal en esta etapa es el proceso de destete: el niño pasa a ser menos dependiente
de sus cuidadores y pierde las gratificaciones que obtenía con la succión. Si la fijación se produce
en esta etapa, Freud creía que el individuo tendría problemas con la dependencia o la agresión. La
fijación oral puede generar problemas con la bebida, la comida o la necesidad de fumar.

LA FASE ANAL

EDAD: DE 1 A 3 AÑOS

ZONA ERÓGENA: LOS ESFÍNTERES

Durante la etapa anal, Freud creía que el objetivo principal de la libido se hallaba en lograr el
control de los movimientos del intestino y la vejiga. El conflicto importante en esta etapa es el
control de esfínteres: el niño tiene que aprender a controlar sus necesidades corporales. El
desarrollo de este control conduce a una sensación de logro y la independencia.

Según Freud, el éxito en esta etapa depende de la forma en que los padres se acercan a esfínteres.
Los padres que utilizan la alabanza y la recompensa por usar el inodoro en el momento apropiado,
fomentan resultados positivos y ayudan a los niños a sentirse capaces y productivos. Freud creía
que las experiencias positivas durante esta etapa sientan las bases para que las personas se
conviertan en adultos competentes, productivos y creativos.

Sin embargo, no todos los padres proporcionan el apoyo y el estímulo que los niños necesitan
durante esta etapa. Algunos padres castigan, ridiculizan o incluso avergüenzan a un niño cuando
tiene accidentes.

Para él las respuestas parentales inadecuadas pueden dar lugar a resultados negativos. Si los
padres toman un enfoque demasiado indulgente en esta etapa, podría desarrollarse una
personalidad anal-expulsiva, que se traduce en una persona adulta desordenada, derrochadora y
destructiva. Si los padres son demasiado estrictos o empiezan el control de esfínteres demasiado
pronto, se genera una personalidad anal-retentiva, que se traduce en un individuo demasiado
rígido, ordenado y obsesivo.

LA FASE FÁLICA

EDAD: DE 3 A 6 AÑOS

ZONA ERÓGENA: GENITALES

Durante la etapa fálica, el enfoque principal de la libido se centra en los genitales. A esta edad los
niños empiezan a descubrir las diferencias entre hombres y mujeres.

Freud creía que los niños comienzan a ver a sus padres como un rival por el afecto de la madre.
El complejo de Edipo describe estos sentimientos de querer poseer la madre y el deseo de
reemplazar al padre. Sin embargo, el niño también teme que será castigado por el padre por estos
sentimientos, a este miedo Freud lo llamó la angustia de castración.

El término complejo de Electra se ha utilizado para describir estas mismas sensaciones


experimentadas por las niñas. Freud, sin embargo, creía que las niñas por su parte experimentan
la envidia del pene.

Con el tiempo, el niño varón comienza a identificar el padre del mismo sexo como un medio para
poseer indirectamente a la madre. Para las niñas, sin embargo, Freud creía que la envidia del pene
nunca se resuelve totalmente y que todas las mujeres siguen teniendo una fijación en esta etapa.
PERÍODO DE LATENCIA

EDADES: 6 A 12 AÑOS

ZONA ERÓGENA: NINGUNA (SENTIMIENTOS SEXUALES INACTIVOS)

Durante el período de latencia los intereses de la libido son suprimidos temporalmente. El


desarrollo del ego y superego contribuyen a este período de calma. La etapa comienza alrededor
del momento en que los niños entran a la escuela y se preocupan más por las relaciones entre
iguales, juegos y otros intereses.

El período de latencia es un tiempo de exploración en el que la energía sexual está todavía


presente, pero se dirige hacia otras áreas, tales como las actividades intelectuales y las
interacciones sociales. Esta etapa es importante en el desarrollo de habilidades sociales y de
comunicación y confianza en sí mismo.

LA FASE GENITAL

EDADES: 12 AÑOS HASTA LA MUERTE

ZONA ERÓGENA: LOS GENITALES (MADURACIÓN DE LOS INTERESES SEXUALES)

Durante la etapa final del desarrollo psicosexual, el individuo desarrolla un fuerte interés hacia el
sexo y las relaciones sexuales. Esta etapa comienza en la pubertad, pero dura el resto de la vida
de una persona.

En las primeras etapas descritas por Freud la atención se centraba únicamente en las necesidades
individuales. En esta etapa crece al fin el interés por el bienestar de los demás. Si las demás etapas
se han completado con éxito, el individuo debe estar ahora bien equilibrado, cálido, y el cuidado.
El objetivo de esta etapa es establecer un equilibrio entre las diversas áreas de la vida.
MAPA CONCEPTUAL DE LAS ETAPAS PSICOSEXUALES

15) EXPLIQUE EL COMPLEJO DE EDIPO Y EL COMPLEJO DE CASTRACIÓN.

EL COMPLEJO DE EDIPO es un concepto que surge de las teorías clásicas de Sigmund Freud.
este término psicoanalítico tiene su origen en una obra de la antigua grecia, donde edipo, hijo del
rey de tebas, acaba por matar a su padre y ocupar su puesto, casándose con la reina yocasta, su
madre. Freud se sirvió de esta obra para explicar una de las primeras etapas del desarrollo
psicosexual del niño, que ocurre entre los tres y los cinco años de edad, en la cual se produce una
modificación de su conducta, de tal modo que idealiza a la madre, aflorando hacia ella un
sentimiento de amor, y mostrándose acaparador con ella, en competición con cualquier otro varón
que le quite su atención y rivalice con su cariño, normalmente el padre, quien se convierte en objeto
de sentimientos de alejamiento y odio.

los sentimientos positivos orientados hacia la madre se expresan con mayores atenciones, con un
comportamiento ejemplar, buscando tenerla siempre contenta, y compartir más tiempo juntos, casi
como un enamorado, con expresiones como “soy quien más te quiere en el mundo” o, dirigiéndose
al padre, “el novio de mami soy yo, no tú”, además de darla regalos hechos por él mismo, cartas y
notas con corazones, o flores que recoge en el parque de camino al cole.
por el contrario, muestra profundos sentimientos negativos hacia el padre, que es el competidor más
directo del cariño de su madre. estos sentimientos se expresan en forma de enojos y rabietas, sin
hacerle caso y con comportamientos de desobediencia que buscan provocar y enfadar al padre, todo
ello para expresar su desacuerdo con que le esté quitando protagonismo delante de la madre.

este complejo, según el padre del psicoanálisis, es universal y afecta a todos los pequeños entre los
tres y cinco años de edad, y su resolución se produce de forma natural con el paso del tiempo,
despareciendo en torno a los seis años, sin mayores consecuencias. es por ello que con un correcto
conocimiento de esta etapa por parte de los padres se evitarán malos entendidos y preocupaciones
innecesarias.

COMPLEJO DE CASTRACIÓN EN LOS NIÑOS. Lo describe a partir del caso de “Juanito” o “El
pequeño Juan”. Describe que este proceso psíquico tiene lugar en cuatro momentos o tiempos,
hasta su resolución.

Premisa inicial. El niño descubre que tiene pene y elabora la idea de que “todo el mundo tiene un
pene”.

La amenaza, segundo tiempo. En virtud del complejo de Edipo, el niño desea ocupar el lugar del
padre, frente a la madre. Realiza gestos que así lo constatan, al tiempo que presenta
manifestaciones de autoerotismo. Recibe amenazas y prohibiciones por ello. Implícitamente
construye la idea de que la castración es el eventual castigo que le espera, si persiste en sus
deseos y conductas

Tercer tiempo, descubrimiento de la ausencia. El niño descubre que la anatomía femenina es


diferente: las mujeres no tienen pene. No asume que “tienen” vagina, sino que han sido
despojadas del pene. Asocia esa realidad con las amenazas imaginadas: cree que la ausencia de
pene es una castración

Cuarto tiempo, la angustia. El niño descubre que su madre es mujer y, por lo tanto, no tiene pene.
Surge entonces la angustia de castración, la cual se experimenta de forma inconsciente

Una vez que el niño ha pasado por esos cuatro tiempos viene una última fase de resolución. Tanto
del complejo de castración, como del complejo de Edipo. Tiene lugar cuando el niño renuncia a
ocupar el lugar del padre con la madre. En otras palabras, renuncia a la madre y se acoge a la ley
paterna. Lo hace para resolver su angustia de castración. Supone, siempre de forma inconsciente,
que de persistir sería despojado de su pene.
EL COMPLEJO DE CASTRACIÓN EN LA NIÑA

El complejo de castración en la niña tiene varios puntos en común con el del niño. El primero es
que la niña también parte de la premisa de que todo el mundo tiene un pene. Así mismo, la madre
ocupa un papel muy importante para ella, es el centro de su amor. Sin embargo, el proceso sigue
un camino diferente.

Premisa inicial. Se mantiene la premisa de que todo el mundo tiene un pene. La niña asume que el
clítoris es un pene.

Descubrimiento de la diferencia. La niña nota que su clítoris es muy pequeño para ser un pene.
Asume entonces que ella fue castrada y desearía que esto no hubiese ocurrido.

Tercer tiempo. La niña descubre que la madre tampoco tiene pene y la culpa tanto de no
poseerlo, como de haberle transmitido esa falta a ella.

La resolución del complejo de castración en la niña puede tomar tres caminos diferentes. El
primero de ellos es la aceptación de que no tiene un pene y una toma de distancia frente a
la sexualidad. La segunda es el mantenimiento del deseo por tener un pene. Es la negación de la
castración y lleva a la homosexualidad.

La tercera salida es una solución más completa del complejo de castración. La niña acepta que no
tiene pene. Esto lleva a que la madre deje de ser el centro de sus afectos y estos se reorienten
hacia el padre. Así mismo, se produce un desplazamiento de la libido: el deseo de poseer un pene
se convierte en deseo de gozar de un pene durante el coito. Finalmente, ese deseo de gozar de un
pene se transforma en deseo de procrear un hijo.

17) EN EL HISTORIAL DE ELIZABETH, FREUD UBICA TRES PERIODOS DEL TRATAMIENTO EXPLIQUE EL
PASAJE DE UNO A OTRO LAS PARTICULARIDADES DE CADA UNO.

En el historial de Elisabeth, Freud ubica tres períodos del tratamiento. Explique el pasaje de uno a
otro y las particularidades de cada uno.
Elizabeth era una paciente con fuertes dolores en la pierna y fatiga. El primer momento del
tratamiento es cuando ella se va a una reunión social junto al chico que le gustaba y deja solo al
padre enfermo en cama. Cuando regresa, el estado del padre había empeorado. Se reprochó el
haber ido a esa fiesta, la representación erótica (el pibe) fue reprimida y el afecto se desplazó
hacia lo corporal, específicamente en la pierna derecha.
El nexo entre el primer período y el segundo es la conversión a las piernas por la represión de la
representación erotismo por la desmejoria del padre y el descubrimiento que en la pierna derecha
de Elizabeth se apoyaba la pierna del padre enfermo para vendarlo. Freud apreciaba que cuando
contaba los recuerdos, se aliviaba el dolor. Entonces indagaba sobre el dolor al estar de pie, al
sentarse. Ella habla de algunos recuerdos, por ejemplo cuando llega el padre a su casa y cuando
vio a la hermana muerta estaba de pie y Freud hace hincapié en un recuerdo particular. Ella
recuerda la caminata junto al cuñado, y en esa caminata ella había pensado la dicha de su
hermana por tener a un hombre como él. Luego de unos días, ella volvió al mismo lugar, se sentó
en una roca y cuando se levantó, empezó a sentir dolores fuertes en la pierna. Mientras
reproducía estos recuerdos, Freud notaba ciertas resistencias al recuerdo, por lo cual tomó
significación. Freud ya pensaba que ella gustaba del marido, pero en el tercer tiempo del
tratamiento lo confirmó. Cierto día en la sesión, se escucha la voz del cuñado y ella interrumpe la
sesión y le vuelven los dolores en la pierna. Luego Elizabeth relata que los dolores le sobrevenían
cuando pensaba o estaba el cuñado. Lo reprimido era el amor hacia su cuñado y su síntoma
histérico se establece cuando fallece la hermana de Elizabeth y piensa “ahora mi cuñado puede ser
mi hombre”. Eso es intolerable para el yo entonces se produce defensa, separación R y MA,
conversión, retorno de lo reprimido.

18) EXPLIQUE EL ESTATUTO QUE LE DA FREUD A LA SENSACIÓN OLFATORIA SUBJETIVA, EN QUE


CONSISTIO LA TERAPIA Y COMO SOBREVIVIO LA CURACIÓN, EN EL HISTORIAL DE LUCY.

HISTORIAL CLÍNICO DE AMOR MISS LUCY

El doctor Sigmund Freud cuenta:

“A fines de 1892, un colega y amigo mío envió a mí consulta a una joven

Paciente, a la cual tenía en tratamiento a consecuencia de una rinitis supurada crónica. La causa
de la tenacidad de su padecimiento era, como más tarde se demostró, una caries del etmoides. En
los últimos días se había quejado la enferma de nuevos síntomas, que mi colega, muy perito en la
materia, no podía atribuir ya a la afección local. Interpretar las sensaciones olfativas de carácter
subjetivo como síntomas histéricos, permanentes, dada su calidad de alucinaciones periódicas.
Siendo quizá la depresión el afecto concomitante al trauma, debía de ser posible hallar un suceso
en el qué tales olores, que ahora se habían hecho subjetivos, fueron objetivos, y este suceso había
de ser el trauma del cual constituirían dichas sensaciones olfativas un símbolo que retornaba de

Continuo a la memoria”

En términos médicos una caries del etmoides hace referencia a un Hueso corto, compacto, impar y
medio situado en la parte anterior de la base del cráneo. Forma parte del esqueleto de las fosas
nasales y de la órbita. En palabras simples; una enfermedad de tipo biológico. Sin embargo el
colega de Freud al tratar la paciente logro observar que se trataba de un problema que podía
abarcar el aspecto físico y psicológico. El psicoanalista identifico un trauma mental que generaba
en la paciente una especie de Histeria relacionada con los olores. Lo interesante del asunto es que
aquella percepción de su olfato se había hecho subjetiva, pues era ella la que le daba una realidad
que quizás no tenía. Sin embargo Freud, era consciente que aquellos olores debían tener otra
realidad, me refiero a una percepción objetiva. Causada y generada por algo que existía en la
realidad, ya fuera una cosa, una persona, un recuerdo etc. Después de un breve diagnostico el
analista le pregunto a la joven que clase de olor la perseguía con frecuencia, a lo que ella
respondió que era algo semejante a olor de la harina quemada. Fue así como apareció la primera
pista. Puesto que se hallaba ligada una fragancia a un momento o situación traumática que afecto
la vida de la joven. Para lograrse obtener aquella información tan importante; Freud acudió al
dialogo, algo que al parecer olvido la psiquiatría, porque en la mayoría de los casos acude solo a
medicamento

El analista Freud intento usar la hipnosis con la joven Miss Lucy R, pero fracaso en el intento, por
lo cual tuvo que usar otras estrategias psicológicas. Entre las terapias que uso el psicoanalista se
hallaba una denominada concentración. Para él; más eficaz que la misma hipnosis. Por otra parte
la experiencia de Freud con varios pacientes le permitió comprender lo que le sucedía a los
enfermos, en sus propias palabras:

Lo que sucedía en estos casos es que los enfermos no habían aprendido aúna dejar en reposo su
facultad crítica y habían rechazado el recuerdo emergente a la ocurrencia, considerándolos
inaprovechables y creyendo se trataba de elementos extraños al tema tratado; pero en cuanto
llegaban a comunicarlos, revelaban ser lo que se buscaba. Algunas veces, cuando la comunicación
tenía efecto a la tercera o cuarta tentativa, manifestaba el sujeto que aquello se le había ya
ocurrido la primera vez, pero que no había querido decirlo. Este procedimiento de ampliar la
conciencia supuestamente restringida resultaba harto penoso y, desde luego, mucho más que la
investigación en el estado de sonambulismo, pero me hacía independiente de dicho estado y me
permitía penetrar un tanto en los motivos de los que depende muchas veces el «olvido» de
recuerdos. Puedo afirmar que este «olvido» es, con frecuencia, voluntario, pero que nunca se
consigue sino aparentemente”
Esta clase de acciones como terapias clínicas en el psicoanálisis son bastante complejas y quizás
para algunos, pueden ser consideradas alternativas contradictorias. Ya que por una parte se puede
decir que los individuos no deben abandonar su facultad critica, hacerlo indicaría; volverse
susceptible a cualquier tipo de manipulación conductista que puede llevar al paciente a un estado
de vulnerabilidad bastante peligroso para su integridad personal o social. Por otra parte si la
persona que acude a las clínicas especialistas en psicoanálisis en busca de alguien que trate su
problema o enfermedad, no abandonan en las terapias su facultad crítica; pueden hacer que el
procedimiento tarde mayor tiempo. Puesto que tocaría trabajar demasiado para poder aislar
aquellas mascaras de la personalidad, prejuicios sociales y culturales con relación al sexo
masculino y femenino; además de la indisposición que pueda generarle al médico, analista y
psicólogo. En conclusión: Si la persona acude voluntariamente o es consciente que debe trabajar
en su enfermedad, deberá hacer lo posible por ayudarse y dejar que la ayuden. Lo que demuestra
que la clínica freudiana es una disciplina científica que puede menguar el malestar social de los
ciudadanos.

La joven Miss Lucy R, con el tiempo logro reconocer a través de las terapias que se habían
mezclado varias cosas que le causaron un profundo trauma. Es decir: dos situaciones contrarias.
Una carta de su mama que le pedía se fuera a vivir con ella, la solicitud de las niñas para que no las
abandonara. Algunas calumnias que surgieron a partir de que ella decidiera marcharse. Por último:
la recomendación del padre de las niñas para meditar un tiempo la decisión que ella habría de
tomar, todo esto relacionado con la harina que las niñas dejaron quemándose en el horno o la
estufa; cuando se hallaban jugando a las cocineras el día en que recibió la carta de su madre.
Freud lo narra así:

“Esta sensación había sido, pues, en un principio, objetiva, como yo había supuesto, hallándose
íntimamente enlazada con un suceso una pequeña escena en la cual habían entrado en conflicto
afectos contrarios, el sentimiento de abandonar a las niñas y los disgustos que a ello la
impulsaban. La carta de su madre hubo de recordarle los motivos de tal resolución, puesto que al
dejar la casa pensaba irse con ella. El conflicto de los afectos había elevado el momento a la
categoría de trauma, y la sensación olfativa con él enlazada había perdurado como símbolo de
dicho trauma. Quedaba aún por aclarar por qué razón había elegido la enferma para símbolo de
trauma, y entre todas las percepciones sensoriales, aquella escena, precisamente el olor de harina
quemada, inclinándome yo a

Explicar esta elección por la afección nasal de la sujeto

Para ir finalizando con el tema, es importante aclarar que la joven Miss Lucy R se hallaba
enamorada del padre de las niñas. Inconscientemente deseaba ocupar el lugar de la madre
fallecida. De manera profesional como ama de llaves, en parte tutora de las niñas etc. había hecho
todo de la manera pertinente. Pero su inconsciente anhelaba algo más; Quería ser mujer de aquel
hombre. El trauma se hizo mucho más grande y se salió de sus manos al pensar en las críticas
sociales las burlas que recibiría por ello, si trataba de manifestar sus sentimientos. Puesto que ella
era una mujer pobre y aquel hombre una persona millonaria y muy distinguida. Ese deseo
profundo nació cuando aquel hombre tan ocupado como director de una fábrica durante el primer
año de su estancia en la casa, decidió hablarle de la confianza que el colocaba en ella. A fin de que
ejerciera disciplina estudiantil en las niñas y tratara de cubrir en algo la orfandad de las mismas.
Ese día lo vio tan romántico y tierno como nunca antes, aun cuando haya sido producto de su
imaginación. Un día llego con la frente en alto, alegre y feliz, Lo cual sorprendió a Freud. Ella había
logrado encontrarse a sí misma

Como se puede analizar la clínica freudiana es de aplicación práctica. Cuanto más ahora, que la
ciencia y las técnicas han avanzado tanto. Estamos hablando de un caso tratado en el año 1892. El
cual deja una profunda reflexión de cómo nuestros instintos y deseos reprimidos nos pueden
destruir internamente. Con lo expuesto anteriormente hemos contestado a la pregunta, ya que la
clínica freudiana sirve para quitar las marcaras de la personalidad, romper con las barreras
referentes al sexo, además de la ayuda que le brinda al médico o analista en sus métodos de
investigación y practica con pacientes que sufren de Histeria y otros tipos de alteraciones
psicológicas.
19) CONSTRUYA UNA LÍNEA DE TIEMPO DE LA OBRA DE FREUD.

Mayo 6, 1856. Nacimiento de Freud.


1895: Estudio sobre la histeria: Instruyen las ideas sobre el inconsciente que luego darían
pie a las grandes teorías del psicoanálisis

1896. Desarrollo de concepto psicoanalítico: Empezó a trabajar en el desarrollo del


psicoanálisis como: El inconsciente, represión y transferencia.

1900. La interpretación de los sueños: En esta obra se desarrolla la idea de que los
sueños podrían ser el ámbito en el que los pensamientos inconscientes emergen a la
conciencia, así los sueños serian expresiones de deseos reprimido.

1901. Psicopatología de la vida cotidiana: En esta obra no solo trata sobre las causas
de los síntomas de patologías mentales graves, si no también explicar los mecanismos
psicológicos que están detrás del ser humano.

1905. Tres ensayos de psicología sexual: Este es uno de los libros más importantes de
Freud porque en el quedan recogidas las ideas que dan formas a la teoría freudiana del
desarrollo psicosexual

1913. Tótem y tabú: En esta obra a diferencia del resto de libros de Freud se salen más
del ámbito clínico para adentrarse en aquellos fenómenos arraigados en lo social y lo cultura.

1914. Introducción del narcisismo: En esta obra Freud explica que el narcisismo
forma parte del funcionamiento normal de la psique y que su semilla está presente en todas
las estaba del desarrollo psicosexual.

1917. Introducción al psicoanálisis: En esta obra Freud explica los fundamentos


principales de la teoría psicoanalítica y señala los pilares fundamentales en los que se ha de
basar el psicoanalista.

1920. Más allá del principio del placer: Este es el primer libro de Freud en el que
aparece una distinción entre las pulsiones de vida (Eros) y las pulsiones de muertes
(Tanathos).

1923. El yo y el ello: En esta obra quedan explicados las diferencia entre el ELLO, el
YO, y el SUPERYO, y su papel en la psique humana.

1930. El malestar en la cultura: La idea básica que queda plasmada en esta obra son
los intereses de la civilización y los deseos primarios de los individuos.
20. Construye una infografía de la teoría freudiana

¡Conozcamos la teoría freudiana!

Teoría psicoanalítica de
Freud 1856-1939

Constituye una de las contribuciones más


decisivas a la comprensión del psiquismo
humano y de sus manifestaciones. Esta teoría de
la personalidad denominada psicoanalítica
represento una verdadera revolución al mostrar
que los factores que motivan la conducta
derivan de procesos mentales inconscientes, que
son en su mayoría de naturaleza sexual.

Económico subyacente en el
inconsciente La descarga de energía Freud Adopta tres puntos de
psicológica instintiva encuentra casi vista complementarios para
siempre Dinámico obstáculos o barreras, describir cualquier proceso
especialmente de índole moral, psíquico
Estructural consciente de acuerdo con el
primer modelo que Freud propuso y el
Ello, Yo y Superyó, en su segunda
formulación.

El psicoanálisis…

Es considerado una de las primeras teorías


explicativas del desarrollo y ha contribuido a
introducir la perspectiva genética en la
psicología evolutiva. Freud no inventó
exactamente el concepto de mente consciente
versus mente inconsciente, pero desde luego
lo hizo popular.

Potrebbero piacerti anche