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QUE ES COMUNIDAD
El modelo de toda comunidad cristiana de nuestros días es la que el mismo Jesús instauró con sus
primeros miembros, sus amigos: los Apóstoles. Tomemos el ejemplo de lo que constataron ellos
mismos en las diferentes versiones del Evangelio.
1. SALUDO Y ACOGIDA
Lógicamente para que este elemento sea vivido por todos, se exige la puntualidad.
2. ORACIÓN DE ALABANZA
Características:
- Llena de fe
- Sencilla: sin palabrerías u ostentación
- Sin hipocresía
- Espontánea
- Salida del corazón
Para lograr el objetivo de la catequesis, la misma debe ser expuesta – regularmente por el
coordinador de la comunidad – con:
- Idoneidad
- Responsabilidad, no dando cabida a la improvisación
- Profundidad, sin que sea exhaustiva
- Dinamismo
- Centrada en el tema
- Utilizando diversos mecanismos pedagógicos
- Sencilla
TESTIMONIO
REVISION DE VIDA
CORRECION FRATERNA
BUSQUEDA DE LA VOLUNTAD DE DIOS
Los cuatro elementos pueden vivirse independientemente en cada encuentro semanal. Ej: en
un encuentro se toma la revisión de vida, en otro el testimonio, etc, sin que esto sea un regla
estricta.
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
- Ver:
- Juzgar:
- Actuar:
COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN
ENTREGA Y SERVICIO
5. ORACIÓN UNOS POR OTROS
BIBLIA Y EUCARISTIA
Juan 6,48-58
“¿Cómo puede éste darnos a comer su propia carne?”
Jesús dice Jesús hace
Yo soy el pan vivo bajado del cielo Tomó pan… diciendo: “tomen, esto es
(Jn. 6,51) mi cuerpo” (Mt. 26,26)
El que come de este pan vivirá (Jn. “… Coman, esto es mi cuerpo”
6,51) (Mt. 26,26)
Si no… bebéis su sangre, no tendréis Tomó una copa… diciendo: “beban…
vida esto es mi sangre…”
(Jn. 6,53) (Mt. 26,27-28)
El que come mi carne y bebe mi Beberé de este cáliz con ustedes en el
sangre, tiene vida eterna Reino
(Jn. 6,54) (Mt, 26,29)
Tres grandes conclusiones que se convierten en precepto:
“mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida”
(Jn. 6,55)
“Tomen y coman… tomen y beban”
(Mt. 26,26-28)
“Hagan esto en memoria mía”
(Lc. 22,19; 1Cor. 11,23-27)
La Tradición Apostólica, siendo fiel a éste mandato del Señor, continuó celebrando éste
Misterio de fe (Hch. 2,42). La Cena del Señor, o Fracción del Pan, en dicho tiempo no era
– litúrgicamente – celebrada con la riqueza de signos y contenidos, como es vivida hoy.
Fue proceso de toda una evolución tanto teológica como litúrgica.
Uno de los testigos más claros de esta era, respecto a la celebración de la Cena del Señor es
Pablo, quien queriendo salvaguardar las enseñanzas del Maestro, hace un fuerte reclamo a
la comunidad de Corinto sobre el cómo ellos celebraban la Cena, al mismo tiempo que
brinda algunas orientaciones necesarias para que no se sigan cometiendo más
irregularidades y abusos alrededor del precepto divino (1Cor. 11,17-28)
Es de agregar que éste texto es el más antiguo que hace mención a la Cena del Señor. Fue
escrito hacia el año 55, unos 20 años aproximadamente después de la Ascensión.
a. La Eucaristía
Finalidad general de la Eucaristía: cuanto se realiza en la vida, por lo general, debe estar
estimulado por algo especial para lograr mayor efectividad en el desarrollo, y,
posteriormente, la satisfacción de algo bien realizado. La Eucaristía también tiene estos dos
elementos; de una parte un estímulo especial: el amor de Dios Padre derramado en
nosotros por medio de su Hijo Jesús y demostrado en el sacrifico de la Cruz que se
perpetuó en la Eucaristía; y de otra, la satisfacción: manifestada en una nueva vida a partir
de la vivencia plena de tan santo Sacramento. Este preámbulo ambienta la finalidad de la
Eucaristía que se resume en:
Tener una profunda experiencia de Dios que se manifieste dentro de la Eucaristía
en una comunión (alimentación) – no solo de intención, sino real – con su Cuerpo
y su Sangre. Éste alimento es el que da “vida en abundancia” (Jn. 10,10) y la fuerza
necesaria para seguir adelante. Esta experiencia solo es vivida bajo un sentimiento
muy profundo: el amor.
Finalidades particulares: Teniendo clara la finalidad general de la Eucaristía, ahora se nos
presentan dos finalidades particulares, que son, a la vez, dos momentos indispensables para
lograr una plena experiencia de Dios en la celebración:
1. Liturgia de la Palabra: que busca abrir en la asamblea un diálogo entre Dios y el hombre
por medio de la Palabra.
2. Liturgia de la Eucaristía: que nos hace uno con Jesús, brindándonos esa oportunidad
mediante la comunión con el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
PRIMERA PARTE: LITURGIA DE LA PALABRA
1. Ritos iniciales
a. Canto de entrada:
b. Saludo al Altar y a la Asamblea:
c. Acto penitencial:
d. Gloria:
e. Oración colecta:
2. Liturgia de la Palabra
a. Lecturas y Salmo
b. Aclamación al Evangelio:
c. Homilía:
d. Credo:
e. Oración de fieles:
2. Plegaria Eucarística
El segundo gesto de Jesús (“dio gracias”) queda plasmado en la plegaria eucarística. Esta es
una oración de acción de gracias y de consagración. Su desarrollo es el siguiente:
a. Prefacio:
- El ambiente de este momento es de acción de gracias
- El Santo debe ser cantado por todos. No se debe desfigurar este canto, remplazándolo
por otros que, aunque mencionen la santidad de Dios, no tenga el sentido pleno.
- Se canta de pie
b. Transición a la Epíclesis:
c. Epíclesis consecratoria:
d. Narración de la Institución:
e. Aclamación de la asamblea:
f. Anámnesis del Misterio Pascual:
g. Segunda epíclesis:
h. Oración de intercesión: aquí se expresa que la eucaristía se celebra en comunión con toda
la Iglesia: la triunfante (todos los Santos), la peregrinante (Papa, Obispos, fieles) y la
purgante (los fieles difuntos).
i. Doxología:
3. Rito de la Comunión
Este rito se vive mediante los siguientes momentos:
a. Padre nuestro:
b. Signo de la Paz:
c. Fracción del Pan e Inmixtión:
d. Comunión:
e. Oración poscomunión:
4. Rito de despedida