Sei sulla pagina 1di 8

FILOSOFÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS.

“Son Derechos Humanos en sentido general, aquellos que se atribuyen a todo


hombre por el solo hecho de serlo.” Con esta frase nos damos cuenta que tenemos
derechos por el solo hecho de existir. Los Derechos Humanos tienen como
trasfondo una base fuerte, que es su fundamentación filosófica, la cual se encuentra
en la persona humana, por el solo hecho de ser tal.

El estado de Virginia fue el primero en producir una declaración de derechos


propiamente dicha. La Declaración francesa imitó los BILLS OF RIGHTS O
DECLARATION OF RIGHTS estadounidense. El autor del BILL OF RIGHTS que
fue adoptado por la Convención de Virginia, fue Georges Mason. En la constitución
de PENNSYLVANIA se formuló por primera vez el derecho de emigración, y en su
BILL OF RIGHTS, el derecho de reunión y el de petición.
La opinión sostenida por otros autores, entre ellos Giorgio del Vecchio, a quien
vamos a seguir en este tema, es la de que el origen de la Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano en la Revolución francesa, se encuentra en
dos principios: uno real e histórico, y el otro ideal o lógico de la nación francesa y
las instituciones de su gobierno y el segundo, en la teoría del derecho natural. La
revolución ya se anuncia en los CAHIERS DE BAILLIAGES con la proposición de
una Declaración de los derechos humanos, que debía ser el primer capítulo de una
nueva constitución, necesidades y en la cultura de aquel tiempo. Por lo demás, el
estudio de la filosofía política, desde las obras de PLATÓN se había propagado
extraordinariamente en aquella época. A la sistemática, se debe atribuir lógicamente
el origen de la Declaración de los derechos del hombre. Pero también es verdad,
dice DEL VECCHIO, que los BILLS OF RIGHTS americanos (especialmente el de
Virginia del 12 de junio de 1776), sirvieron de modelo más inmediato a la
Declaración francesa, mas ellos mismos eran expresión o efecto de aquella
doctrina.
Después de vivas discusiones y de haberse resuelto ciertos puntos en los que los
mismos miembros de la Asamblea Nacional discordaban, finalmente el 26 de agosto
de 1789 fue aprobada como regla fundamental la Declaración. El texto del 3 de
septiembre de 1791, del 24 de junio de 1793, nunca entro en vigor. Otra declaración
precedió a la Constitución de 1795, y a su lado se colocó una Declaración de los
Deberes. La exposición de la opinión DEL VECCHIO sobre la Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano en la Revolución Francesa.
La Declaración francesa de los derechos del hombre y del ciudadano, los
Estados modernos sobre los derechos humanos, entre las cuales destaca la
Universal del 10 de diciembre de 1948.

A pesar de que la Declaración de los derechos humanos ha sido insertada,


se sigue conculcando dichos derechos en la vida cotidiana fundamentales de
los pueblos que pretenden vivir en un Estado de Derecho, que existe este
Estado mientras no se respeten esos derechos inmanentes a la persona
humana por el solo hecho de serlo.
La Constitución de los Estados Unidos mexicanos de 1917, en ella recibe el
nombre de GARANTÍAS INDIVIDUALES. Entre éstas establece las
siguientes:

 La del derecho de libertad en general (prohibición de la esclavitud; art.


2o.).
 Derecho a la educación (art. 3o.).
 Derecho al trabajo (art. 5o.)
 Derecho de petición (art. 8o.)
 Derecho de circulación o deslazamiento (art. 11)
 Derecho a la vida, a la libertad personal, a la propiedad, a la posesión,
a juicio judicial (art. 14)
 Derecho a la inviolabilidad del domicilio y de la cubierta postal (art.
16)
 Derecho a la impartición de justicia (art. 17)
 Derecho a ciertas garantías en juicio de orden criminal (art. 20)
 Derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo delito (art. 23)
 Derecho a la libertad de creencia religiosa (art. 24)
 Derecho a la propiedad privada (art. 27)
Existen varias posiciones acerca de cómo fundamentar teóricamente los Derechos
Humanos, desde las que hallan razones de su existencia como las que no los
aceptan, veamos algunos:

1. No existen los Derechos Humanos. Estos derechos son sólo ficciones


morales que tienen como objetivo formarnos con un criterio que busca ser
impersonal cuando se juzgan las acciones humanas, sin que este objetivo se logre
en las circunstancias de la vida. Esta postura fundamenta su idea comparando el
lenguaje moral de nuestra época con el contenido en el lenguaje moral de la Grecia
antigua.
2. En la época griega clásica se dice que la vida humana se desarrollaba
con base en unos fines establecidos, que se acompañaban con un
concepto funcional de hombre. Este aspecto le daba un soporte y una
explicación a las reglas morales de conducta, las cuales debían cumplirse
como una forma de alcanzar el télos1 propio del hombre. Una vez definido
racionalmente el fin, las normas morales encuentran su fundamentación
racional acordes con el fin de vida establecido. La pregunta clave aquí es
ésta: ¿Continúa esto siendo así en la modernidad?
3. De acuerdo con lo anterior, en la modernidad se puede decir que la
existencia de los Derechos Humanos no es válida ya que el concepto de
razón ha cambiado, y esa nueva razón es denominada la razón caída, la
cual es incapaz de comprender el verdadero fin del hombre, por lo tanto
cualquier proyecto relacionado con el mismo fracaso en su intento de
fundamentar normas de derecho. “al no poderse fundamentar
racionalmente la moral, no puede entonces desprenderse de ella
ninguna racionalidad de los Derechos Humanos”
Si existen los Derechos Humanos. Ellos se derivan de la naturaleza humana o de
la razón. Esta es la postura propia del iusnaturalismo, que quiere decir que los
derechos se fundan en la naturaleza del hombre, osea, que por el hecho de ser
hombre se tienen indubitablemente. No los otorga legislador alguno, sino que se
obtienen por el hecho de nacer
4. hombre. El iusnaturalismo dice que estos derechos son inmutables, es decir,
no pueden ser cambiados por nada.

Los críticos del iusnaturalismo, le preguntan a sus formuladores: ¿Cómo establecer


Derechos Humanos de carácter universal a hombres que viven en las sociedades
pluralistas ideológicamente, es decir, que por ser plurales tienen distintas
concepciones de hombre? Si aceptamos que vivimos en sociedades plurales, como
imponerles unos supuestos Derechos Humanos que tengan validez para todas las
sociedades, cuando se pueden presentar incompatibilidades entre los derechos
universalmente concebidos en normas de contenido explicito y las visiones plurales
de hombres y de bien que coexisten en la sociedad moderna.

Los críticos del iusnaturalismo dicen que es un error intentar presentar, por ejemplo,
como Derechos Humanos universales las exigencias morales de libertad, igualdad
y dignidad humana, como lago que deba ser reconocido por las constituciones de
las naciones con contextos socio-históricos distintos, ya que, según estos críticos,
la naturaleza no produce derecho alguno.

5. Si existen los Derechos Humanos y se pueden identificar como exigencias


éticas, nacidas del concepto de dignidad humana. Podemos decir que en realidad
los Derechos Humanos no tienen más justificación o fundamentación filosófica que
la simple ética y moral humana. Por lo tanto, cualquier daño que se haga a otra
persona humana es considerado algo reprochable. Kant expresa que “la persona
moral es un fin en sí, más que un simple medio; por lo que entonces resulta inmoral
cualquier conducta que pretenda desconocer este valor intrínseco de la dignidad,
presente de manera absoluta e indiscriminada en todo ser humano.”

Esta teoría identifica a los Derechos Humanos con exigencias éticas que emanan
de la dignidad humana. Para sus críticos no ofrece una base racional de
fundamentación, pues, dicen, apela un concepto que solo se supone, que es el de
la dignidad humana, pero que no se lo explica. En consecuencia preguntan: ¿Cómo
y por qué los hombres tiene una especial dignidad?

Los defensores de esta teoría que fundamenta racionalmente los Derechos


Humanos en la dignidad debida al hombre, dicen que todo ser humano debe ser
reconocido y como un sujeto autónomo y libre que, como tal, debe ser respetado en
su integridad física y moral, al igual que en sus proyectos de vida. Reconocen en la
dignidad un valor intrínseco a cada persona, que es la que le genera a los hombres
derechos y le impone a los gobernantes y a las demás personas asumirlos y
respetarlos.

6. Si existen los Derechos Humanos y son establecidos a lo largo de la historia


por la voluntad del legislador. De esto podemos decir que esta afirmación está
errada, ya que los Derechos Humanos no los establece una persona, sino que como
hemos dicho anteriormente el ser humano viene con sus derechos y ninguna
persona puede decidir qué derechos le corresponden a cada individuo. Esta
posición de que los Derechos Humanos los impone el legislador corresponde al
positivismo jurídico, la cual los hace depender de decisiones históricas y no los
reconoce como exigencias éticas antes de su reconocimiento jurídico.

Sí existen Los Derechos Humanos pero no son universales. Ésta afirmación se


puede explicar desde las posiciones contextualitas que sostienen que la
universalidad de los derechos esconde un etnocentrismo occidental, es decir que
están concentrados en la raza y la cultura occidental (rezago cultural y económico
de toda forma de imperialismo político).

Por esta razón, ningún filósofo postmoderno, emotivista, comunitarista, o


pragmatista suscribiría jamás una declaración universal de los Derechos Humanos.
En otras palabras esta concepción explica que la existencia de estos derechos
encuentra su fundamentación no en la razón sino en sentimientos como el amor, la
comprensión, la solidaridad de una cultura. Autores contemporáneos como Richard
Rorty, por ejemplo, dicen que la validez de los Derechos Humanos depende del
consenso a que sobre ellos lleguen las sociedades particularmente consideradas.
Los derechos acordados por cada sociedad solo son válidos en cada una de ellas.

Sí existen los derechos humanos pero como derechos políticos que solo pueden
ejercerse en comunidad con otros hombres. Esta postura se pregunta ¿a qué
hombre es que se refieren esos derechos? Marx entiende que tales derechos se
refieren básicamente a un miembro que pertenece a la sociedad burguesa. Este
hombre se explica como un ser que viene a ser el hombre por antonomasia, al cual
se le conocen sus derechos con el nombre de Derechos Humanos. Por
consiguiente, los Derechos Humanos que nos vienen de la Revolución Francesa
están muy lejos, dice Marx, de concebir al hombre como un ser genérico y lo que
hacen es hacer aparecer la sociedad como algo externo a los individuos,
limitándoles su independencia originaria. Por eso, para la teoría marxista, la
Revolución Francesa no liberó al hombre de la propiedad privada, sino que le dio la
libertad de propiedad. No lo liberó del egoísmo de la empresa capitalista, sino que
le dio la libertad de empresa.

En la sociedad capitalista solo algunos sectores sociales tiene realmente esta


propiedad, mientras que a otros les es negada. De allí que Marx haya dicho que en
la sociedad capitalista “ todo hombre encuentra en otros hombres no la realización,
sino , por el contrario, la limitación de su libertad, y que le concepto de seguridad,
otro de los derechos naturales imprescriptibles del

hombre, no haga que la sociedad burguesa se sobreponga a su egoísmo, sino, por


el contrario, al aseguramiento de ese egoísmo”2

Los derechos naturales perennes del hombre, desde su promulgación, son para
Marx los siguientes: la igualdad, la libertad, la seguridad y la propiedad. ¿En qué
consiste la libertad?, se pregunta Marx y responde, según lo entendió la
Revoluciona Francesa, es el poder propio del hombre de hacer todo lo que no
lesione los derechos del otro. El limite lo fija la ley. Esta forma de entender la libertad,
dice Marx, no se basa en la unión del hombre con el hombre, sino, por el contrario,
en la separación del hombre con respecto al hombre. Esto es así para Marx porque
en la sociedad capitalista que nos viene de la Revolución Francesa, la aplicación
práctica del derecho humano de la libertad es el derecho humano de la propiedad.
Ahora bien ¿En qué consiste para Marx este derecho? Consiste en el derecho de
todo ciudadano a gozar y disponer a su antojo, de sus bienes, de sus rentas, de los
frutos de su trabajo y de su industria. Esto quiere decir que el derecho humano de
la propiedad privada es, por tanto, el derecho de quien tiene realmente esa
propiedad en su poder para su disfrute.

La igualad es para Marx la idea de que todo hombre se considere por igual como
una mónada3 atenida así misma. La Constitución francesa de 1795, la definió como
la aplicación de la misma ley a todos, tanto como cuando protege como cuando
castiga, pero no hace referencia a la igualdad en la tenencia de las condiciones de
existencia necesarias para el desarrollo autónomo de los individuos. Por tanto, dice
Marx, la igualdad fue concebida allí en un sentido jurídico y no político.

La seguridad que pregona la sociedad capitalista es, para Marx, el concepto


que indica la confianza y la tranquilidad que exige para que haya garantía a
cada uno de sus miembros en la conservación de su persona, de sus derechos
y de su propiedad.

De lo anterior según Marx se puede concluir que:

“(… )Ninguno de los derechos humanos va mas allá de hombre egoísta, del
hombre como miembro de la sociedad burguesa, o sea, del individuo replegado
en si mismo, en su interés privado y en su arbitrariedad privada, y disociado de
la comunidad.”4

En nuestra actualidad hay una posición filosófica que pretende superar el


iusnaturalismo, la fundamentación ética de la concepción de dignidad humana, el
positivismo y el carácter clasista de los Derechos Humanos. Esta posición la
podemos encontrar en Habermas, y consiste en ver los Derechos Humanos desde
dos perspectivas, una en torno a su esfera ética y la otra desde el positivismo
jurídico en el cual se busca una fundamentación teórica ayudada de la ética pero
con un pluralismo ideológico que no quede en la simple ética sustancial, sino en una
ética procedimental, que daría una vigencia trascendente e histórica. Esta posición
pretende “darle a los Derechos Humanos no solo validez histórica sino legitimidad
filosófica.”5 Es decir, la base racional de los Derechos Humanos sería posible
gracias a la lógica del discurso práctico y la ética de la argumentación.
Como conclusión de lo anterior podemos decir que

“Tenemos entonces que para la ética del discurso y la lógica de argumentación, los
Derechos Humanos son universales porque son susceptibles de ser fundamentados
exclusivamente desde el punto de vista moral, lo cual no los despoja, dice
Habermas, en absoluto de su calidad jurídica, ni hace de ellos normas morales.”

El estado de Virginia fue el primero en producir una declaración de derechos


propiamente dicha. La Declaración francesa imitó los BILLS OF RIGHTS O
DECLARATION OF RIGHTS estadounidense. El autor del BILL OF RIGHTS que
fue adoptado por la Convención de Virginia, fue Georges Mason. En la constitución
de PENNSYLVANIA se formuló por primera vez el derecho de emigración, y en su
BILL OF RIGHTS, el derecho de reunión y el de petición.

Potrebbero piacerti anche