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Universidad Bolivariana De Venezuela.

Programa de Formación de Grado en Estudios Jurídicos.


Unidad Curricular: Aspectos Coercitivos de la Norma y Sanción Social.
Guía de los temas académicos.
Elaborado por: Abogado (E). Jesús Figuera.

Tema N·1.

Las fuentes del derecho y su relación con el derecho penal objetivo y sus tipos. El derecho
penal del derecho constitucional consagrado en la Constitución. El derecho penal y su
ubicación en las ramas del derecho. Principios del derecho penal. La ley penal y su
interpretación.

Objetivo general:

Estudiar las fuentes del derecho penal y sus características. Identificar la naturaleza y
relación del derecho penal con las ramas y áreas fundamentales del derecho. Identificar y
distinguir la ley penal y sus tipos en el ordenamiento jurídico-social y sus bases
constitucionales.

Aspectos puntuales del tema:

1.- Fuentes del Derecho. Según los doctrinarios, las fuentes del derecho tienen dos
sentidos:

A. En un sentido de su origen o emanación: se usa el término de fuente para referirse a


la autoridad o voluntad encargada de dictar la norma jurídica (por escrito o por
tradición verbal) en lugar y contexto determinado. Son fuentes de producción por la
naturaleza objetiva de su procedencia. (la tradición o costumbre social; órganos
competentes, gobiernos de facto)
B. En un sentido formal: para referirse a la forma que el Derecho Objetivo asume en la
vida social de los sujetos y bienes (objetos naturales o culturales) regulados, a la
forma como se manifiesta, son fuentes de conocimiento. (la doctrina; la ley; la
jurisprudencia).

En sentido amplio, las fuentes generales del derecho son: la Ley, dictada por el órgano
legislativo competente (con jurisdicción y legalidad o legitimidad para ello); la
Jurisprudencia o decisiones judiciales vinculantes; la Costumbre Social, entendida como
las prácticas sociales hecha normas en el marco de una determinada cultura humana y, la
Doctrina como fuente de conocimiento venida del acerbo cultural o jurisprudencial de los
juristas.

2.- Fuentes del Derecho Penal.

Las fuentes de producción del derecho penal en Venezuela son:

a) La autoridad o voluntad que dicta la norma jurídica o ley penal y a la formalidad


que se debe cumplir para que la misma adquiera legitimidad y vigencia.
Las fuentes de conocimiento del derecho penal en Venezuela son:

b) La Ley; la Jurisprudencia y la Doctrina.

El académico venezolano, Hernando Grisanti Avelado, divide las fuentes del derecho penal
de la siguiente manera:

Fuentes de producción del derecho penal: para referirse a la autoridad o voluntad que dicta
las normas jurídicas, en este sentido, se indica al órgano o autoridad competente que dicta
las normas penales a regir para toda la sociedad.

Fuentes de conocimiento: se refiere así, a la manifestación misma del derecho penal y a la


forma objetiva que el mismo asume en la vida social de los sujetos regulados y sus
interacciones con estos y los objetos culturales tutelados o protegidos por el Estado. Según
éste doctrinario (Grisanti Aveledo) asume las siguientes formas:

a) Fuentes de conocimiento directas. La Ley, es la única fuente directa donde rige el


principio de legalidad, según la cual, la ley debe contener las soluciones a todos los
casos que puede plantear la realidad, porque ante cualquier caso de la realidad solo
hay dos alternativas: si el hecho existe en la norma, genera la consecuencia
preestablecida en la ley para el sujeto; si el hecho o acto no existe en la norma,
implica la inexistencia de la consecuencia jurídica del acto y señala la impunidad
del acto no previsto en la norma penal. No hay delitos por analogía. Éste tipo de
fuentes engendran normas penales generales y abstractas.
b) Fuentes de conocimiento indirectas. No crean por sí mismas normas jurídicas
penales, generales y abstractas, porque, primero, cumplen con la función de
cooperar en la correcta interpretación y aplicación de las normas penales emanadas
de la fuente directa: la Ley y, segundo, porque colaboran en la correcta
modificación de las leyes penales. Cuando el legislativo va a modificar o reformar
las normas penales se apoya en las fuentes indirectas de conocimiento.

En Venezuela la Constitución nacional y el principio de legalidad de los delitos y las penas,


la ley penal, es la única fuente directa de conocimiento. En el Derecho Penal, en sentido
constitucional, la única fuente de producción de las normas penales, es el Estado. Pues
según la Constitución es el único que puede dictar normas penales que determinen los tipos
penales o delitos porque sólo el Estado es el titular exclusivo y excluyente del ius puniendi
del Derecho Penal Subjetivo que determina cuándo una acción o acto es un delito y cuál es
la pena aplicable a la persona que lo perpetra. Sólo el Estado puede juzgar a las personas
que cometen delitos y aplicar las penas correspondientes dentro de los límites del ius
puniendi y la Constitución nacional.

La Costumbre en el Derecho Penal. En sentido general, la costumbre jurídica es un uso


constante practicado con la convicción de que es jurídicamente obligatorio. En el derecho
penal venezolano, el papel de la costumbre es escaso o muy limitado. Sin embargo, es
necesario tener presente que la costumbre en el derecho penal tiene elementos o
características que lo contextualizan en el ámbito social de su aplicación, los cuales son:
a) El uso general y constante es el elemento objetivo dentro del marco de lo
consuetudinario.
b) La convicción por parte de los sujetos que ese uso o costumbre es jurídicamente
obligatorio constituye el elemento subjetivo porque es aceptado por toda la
colectividad que asume un comportamiento definido en la conducta de cada sujeto y
no de otra manera.

De acuerdo con su relación con la Ley, la costumbre (consuetudinaria) se clasifica en:

a) Secundum legem: significa “de acuerdo con la ley”. Es decir, que su cumplimiento
y aplicación son idénticos a lo establecido en la ley, esto es, que debe ser en directa
concordancia con la norma jurídica penal establecida. Se reduce a resolver un
comportamiento idéntico a lo establecido por la ley, y, por lo tanto, no puede ser
fuente de derecho en general, ni de derecho penal en particular.
b) Contra legem: significa “contra la ley”. Esto quiere decir que es aquella según la
cual se crean normas contrarias a las establecidas por la propia ley, la que actúa
como derogatoria de la misma. En los países de derecho escrito como el nuestro,
está esencialmente descartada como fuente de producción de norma jurídica, porque
sería un contrasentido lesivo de la seguridad jurídica, permitir que una norma
formalmente válida pudiera ser derogada por una práctica contraria que llegase
adquirir carácter de costumbre jurídica. En la legislación civil venezolana se le resta
toda validez a la costumbre contra legem, cuando el Artículo 7 del Código Civil
expresa: “Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale alegar
contra su observancia el desuso, ni la costumbre o práctica en contrario, por
antiguos o universales que sean”. En materia penal la costumbre contra legem
equivale a un hecho punible y por ende sancionable, porque la única forma de
comportarse contra la ley penal es cometiendo un hecho punible, es decir, un delito
o falta según lo determinado por el Código Penal venezolano.
c) Praeter legem: significa “supletoria de la ley”. mencionada también como
costumbre supletoria, es decir, las normas jurídicas penales que regulan situaciones
en la vida social no contempladas en las normas legislativas preestablecidas. Esta
costumbre tampoco es importante o significativa en materia penal porque todas las
situaciones de la vida social están previstas y reguladas por la ley penal. ya sea para
indicar cuáles son los actos delictivos y sus respectivas sanciones penales o, para
indicar qué actos no son delitos, y por lo tanto no acarrean sanciones ni
responsabilidad penal.

Por último, y en función de lo expresado en materia consuetudinaria, no hay que descartar


definitivamente del todo a la costumbre en materia penal, pues ésta siempre funciona como
fuente indirecta al derecho penal, pero nunca como fuente directa. En ciertos casos la ley
penal emplea términos que requiere una valoración consuetudinaria en la que se hace
necesaria apelar a la costumbre para interpretar esos términos, la victima de delito de
seducción con promesa matrimonial. En otros casos es la propia ley penal que se refiere a la
costumbre, como sucede con el artículo 454, ordinal 8vo del Código Penal, que consagra
como hurto agravado el que se perpetra apoderándose de los objetos que en virtud de la
costumbre se encuentran expuestos a la confianza pública; ejemplo: muebles en los porches
de las quintas, objetos ornamentales.
La jurisprudencia. Decisiones de los Tribunales de Justicia. En sentido etimológico,
jurisprudencia significa ciencia del derecho. En sentido amplio, es el conjunto de
decisiones emanadas de los Tribunales de Justicia y, en sentido estricto, es el conjunto de
decisiones coherentes y uniformes que resuelven de la misma manera y reiteradamente una
misma cuestión planteada por la realidad.

Fuerza obligatoria de la jurisprudencia: es la misma de la sentencia, ya que la


jurisprudencia es el conjunto de sentencias y estas tienen fuerza obligatoria y limitada en
cada caso a la cuestión concreta que en cada una de ellas haya sido resuelta. Tiene fuerza
limitada y concreta y no general y abstracta como la ley; por esa razón no puede ser
considerada como fuente de conocimiento directa porque no engendra normas jurídicas
penales generales y abstractas, sino individuales, en virtud del caso concreto que trate la
misma. Las sentencias de la Sala de Casación Penal y la Sala Constitucional generan o
producen decisiones y criterios técnicos que sientan las bases para ser usadas en casos
similares en el derecho penal.

La jurisprudencia es fuente de conocimiento indirecta, tanto en materia penal como en


general y cumple con las dos funciones que caracterizan éste tipo de fuentes: a) cooperar en
la debida interpretación y correcta aplicación de las leyes penales y, b) cooperar en la
modificación o reforma de las leyes penales vigentes.

La Doctrina. Es el conjunto de opiniones y criterios de los juristas especializados en


materia penal y en general. Es una fuente mediata e indirecta del derecho penal. No tiene
fuerza obligatoria alguna pero tiene poder de persuasión que se deriva de la sensatez y
racionalidad de sus argumentaciones. Tiene fuerza o autoridad de razón desde el punto de
vista de los valores, principios y la sensatez en el razonamiento de los mismos.

3.- La Ley penal y el Código Penal.

No hay que confundir la expresión de Ley penal, que tiene un sentido más general, con la
expresión Código Penal que tiene un sentido más limitado. Porque hay otras leyes penales
especiales como sucede por ejemplo, en los gobiernos de facto con algunos decretos leyes o
las normas penales que buscan regular y sancionar materia especial como sucede en el caso
de la violencia contra las mujeres; la Ley Contra la Corrupción y la Delincuencia
Organizada, etc. En éste sentido la Ley penal venezolana comprende: el Código Penal y las
demás leyes especiales complementarias o supletoria como las ya mencionadas.

Según lo establecido en el artículo 202 constitucional, la ley penal debe ser el acto
sancionado por la Asamblea Nacional como cuerpo legislador. Y expresa además, que las
leyes que reúnan sistemáticamente las normas relativas a determinada materia se podrán
denominar códigos. De lo que se desprende que el Código Penal venezolano es un
instrumento normativo en materia penal que regula variadas materia relacionadas, no solo,
con los tipos de delitos, sino también, con las sanciones y las materias de que traten estos
delitos, como por ejemplo, los relacionados con las faltas, etc.

También hay que tener en consideración que en la legislación venezolana existen normas o
leyes que contemplan sanciones penales para determinados actos reputados de punibles no
contemplados o tipificados propiamente en el Código Penal venezolano.
En virtud del principio de legalidad de los delitos y de las penas, la ley penal es la única
fuente directa e inmediata del derecho penal. En este sentido la ley penal es la expresión y
manifestación de la voluntad colectiva por los órganos competentes, constitucionales,
mediante la cual se tipifican ciertos actos como delitos y sus correspondientes sanciones
penales aplicables a los responsables. En éste sentido la ley penal es advertencia porque
busca persuadir a los sujetos de no cometer los hechos tenidos como delitos o faltas por el
ordenamiento, y es garantía para absolver a las personas que no han violentado la misma.

Caracteres de la ley penal.

Es exclusiva, porque en virtud del principio de legalidad de los delitos y de las


penas, es la única fuente propia y verdadera del derecho penal. Sólo en ella
encontramos la definición y descripción de los delitos y sus penas. No hay más
delitos y penas que los definidos y descritos en la Ley penal.
Es liberal, consagra la garantía de la libertad la cual solo entra en “tela de juicio”
cuando un individuo comete un acto delictivo. Mientras una persona no cometa
delito o falta alguna puede vivir con la certeza de que no será sancionada.
Es obligatoria, porque tiene fuerza vinculatoria, es decir, vincula con carácter
obligatorio a todas las personas dentro del territorio nacional, venezolanos o
extranjeros. En algunos casos la ley penal se aplica a personas y delitos perpetrados
o cometidos en el exterior contra el orden jurídico nacional.
Es ineludible, la Ley penal solo puede ser derogada por otra Ley penal y por la
autoridad competente, en nuestro caso por la Asamblea Nacional o poder legislativo
según el artículo 202 constitucional. mientras la Ley penal no sea modificada por la
Asamblea Nacional mantendrá toda su fuerza obligatoria y vigente.
Es igualitaria, rige para todas las personas en el territorio nacional sin distinción
social alguna. De la misma manera rige por igual para todos los casos sin distinción
en el trato jurídico basados en el credo, raza, condición social, sexo, etc.
Es constitucional. para que la Ley penal sea plenamente válida debe adaptarse, en el
fondo y en la forma, a la Constitución de donde obtiene su naturaleza legal y validez
jurídica. Si la Ley penal o una parte de esta no se adapta a la Constitución nacional
puede demandarse su inconstitucionalidad por el procedimiento establecido en esta
mediante el recurso de inconstitucional.
El principio de supremacía de la Constitución establece y garantiza que la
Constitución está por encima de la Ley penal como ley ordinaria y su validez esta
subordinada a la Constitución. La validez de la Ley penal (fundamental o especial)
depende directamente de su adaptación a la Constitución.

Naturaleza y clasificación de las leyes penales.

El ordenamiento penal basa su naturaleza legal sobre el principio de la legalidad de los


delitos y de las penas, en virtud de que no puede existir delito ni sanción si no existen
previamente en la ley. Por ello el principio de la legalidad dentro de las conductas
establecidas como delitos y su respectiva sanción tiene un carácter fundamental para
garantizar la justicia y evitar la arbitrariedad en el derecho penal. La naturaleza del
principio de la legalidad de los delitos y de las penas también evita la discrecionalidad en
la aplicación del derecho de penalización (ius poenale) del Estado porque se evita que los
actos y decisiones de las autoridades se hagan libremente o que se dejen al criterio personal
de las mismas.

En virtud del principio de legalidad de los delitos y de las penas, tenemos que la Ley penal
se comporta en la sociedad de varios sentidos: es de advertencia, porque avisa a los sujetos
en la sociedad de un posible castigo prevista en la Ley para determinada conductas tenidas
como delitos o faltas contra el ordenamiento; es de garantía, porque absuelve a los sujetos
que son procesados y se demuestra que no han cometido delito o falta contra el
ordenamiento; es prohibitiva, porque busca impedir el uso o ejecución de cosas o conductas
tenidas como delitos o faltas en la Ley penal. Es de mandamiento, porque da indicaciones,
ordenes que se traducen en conductas de no hacer que se encuentran como preceptos
establecidos previamente en la Ley y es descriptiva, porque describe los actos delictivos y
establece su respectiva sanción. Es decir, señala, explica y define las conductas rechazadas
por el ordenamiento y la pena correspondiente a cada conducta.

En Venezuela, según el Código Penal, los tipos penales o conductas penalizables se definen
como delitos y faltas.

En general, la Ley penal se clasifica en:

A. Ley penal fundamental o por excelencia. El Código Penal Venezolano vigente.


Consta de tres libros: el primero, de las Disposiciones Generales, relativas a los
delitos, las personas responsables y las penas; el segundo, en el que están
tipificados los delitos y sus tipos y el tercero, en el que están tipificadas las faltas.
Los tres libros se dividen en títulos, capítulos y artículos.
B. Leyes penales especiales. Las cuales se pueden clasificar a su vez en:
b.1- Leyes especiales en sentido propio, las que son de carácter punitivo y son
dictadas con la finalidad de tipificar como conducta punitiva ciertos actos y
establecer las penas correspondientes.
b.2- Leyes especiales en sentido impropio, son de carácter punitivo pero su
finalidad es de otro orden, son dictadas con el objetivo de tipificar o establecer por
ley algunas conductas administrativas, mercantiles, fiscales, etc, tenidas como
violatorias al ordenamiento social. Busca asegurar mediante sanciones (pecuniarias,
etc) el cumplimiento de ciertas disposiciones (derecho penal administrativo,
disciplinario, derecho internacional).

5.- Las ramas del Derecho y su relación con el Derecho Penal.

En un sentido general, el derecho se divide en: Derecho objetivo y Derecho subjetivo, con
el primero se busca definir a todo el ordenamiento jurídico social de una comunidad
humana nacional en particular. El derecho objetivo busca regular las acciones y relaciones
entre los distintos sujetos de la sociedad en el marco de una ley general o fundamental:
Constitución. Esto quiere decir; normar la vida, las actividades y relaciones de las personas,
naturales o jurídicas, en el marco de una determinada sociedad humana o comunidad
nacional. Por ello cuando se habla del Derecho Objetivo, en el caso venezolano, se está
hablando del ordenamiento jurídico, político y social que tiene como fuente la Ley
Constitucional.
La ley o normas en el derecho objetivo tienen carácter impero atributiva porque sus
disposiciones (normas) son imperativas en la sociedad, es decir, de cumplimiento
obligatorio, son impositivas, y además, atribuyen a las personas derechos y prerrogativas
dentro de los límites prescritos por la misma. En éste sentido se podría afirmar que del
derecho objetivo recogido en la Constitución se pasa al derecho subjetivo en cuanto o para
referir a las facultades y atribuciones que la misma le atribuye a las personas o ciudadanos,
pues la Constitución, sirve de base tanto para el derecho objetivo como para el derecho
subjetivo.

Con el Derecho Subjetivo, se busca definir al conjunto de facultades o derechos


individuales que tienen las personas en el marco de la sociedad y que regulan su accionar
en la vida. Son facultades o derechos que sirven para obrar o conducirse en la esfera social
y se hacen valer ante otras personas o instituciones de naturaleza pública o privada.

Históricamente, el derecho subjetivo ha surgido de la visión de cómo se ve al ser humano


en posesión de derechos y facultades que han buscado regular las relaciones con sus
semejantes y con la sociedad.

Derecho penal objetivo y subjetivo.

Desde el punto de vista del derecho objetivo, se entiende al derecho penal objetivo como
una rama de éste, ya que forma parte del ordenamiento jurídico social del Estado, integrado
por las normas jurídicas reguladoras del poder punitivo (castigo) del Estado, es decir, el
poder sancionador del Estado y que se expresa como derecho subjetivo del mismo en
cuanto a su potestad exclusiva y excluyente de sancionar.

En éste sentido, y para no engendrar confusión, hay que diferenciar que el Derecho Penal
Objetivo se refiere al ordenamiento jurídico penal vigente y sancionado por el órgano
legislativo competente. Esto es al ius poenale (derecho de penalizar), es decir, al derecho o
facultad del Estado en su conjunto y al órgano legislativo en particular para establecer
normas jurídicas penales haciéndolas parte del ordenamiento social. En este sentido,
cuando se habla del ius poenale se esta hablando también del conjunto de normas
sancionadas por la instancia legislativa legitimada por la Constitución para formar la Ley
Panal, en sentido fundamental (Código Penal) y especial (Ley Contra la Delincuencia
Organizada, Ley Contra la Corrupción, etc). Donde se tipifican y se describen los delitos
castigables y se establecen las penas aplicables.

En cuanto al Derecho Penal Subjetivo, éste se debe entender como el derecho propio o
subjetivo del Estado en sancionar o castigar los delitos establecidos por la Ley penal. esto
es el ius puniendi (derecho de castigar), es decir, el derecho del Estado (como persona) o
un órgano de éste de castigar las conductas tenidas como delitos por el derecho objetivo
penal; por el ordenamiento jurídico penal.

El derecho penal subjetivo se define como la facultad exclusiva y excluyente que la ley
constitucional le da al Estado en sentido general y en sentido particular a los órganos
judiciales para que pueda castigar o imponer sanciones a las personas que violenten el
ordenamiento y no cumplan con la conducta exigible por la sociedad en la Ley penal. Ius
puniendi significa el derecho punitivo del Estado, es decir, el derecho subjetivo del Estado
de castigar, es una potestad sancionatoria del Estado que ejerce mediante los órganos de
administración de justicia en el derecho penal y que consiste en castigar a quienes infrinjan
la Ley y el orden social.

El ius puniendi del Estado o derecho punitivo de éste, actúa como potestad o poder
exclusivo en el orden social porque tiene como fin supremo, garantizar la tutela
(protección) efectiva de los bienes jurídicos de las personas en el marco del ordenamiento
jurídico social. En este sentido, es la potestad subjetiva del Estado de castigar a los
infractores. Igualmente puede entenderse como la facultad de enjuiciar por medio de los
tribunales facultados por la Ley.

El derecho penal objetivo se divide en derecho sustantivo y adjetivo.

Desde el punto de vista lingüístico el sustantivo es lo que designa, menciona o nombra a los
seres u objetos sobre los que se afirman, niegan o atribuyen algo. Mientras que el adjetivo
es el elemento lingüístico que usa el idioma para calificar al sustantivo, concordando con él.
El adjetivo es lo que se usa para limitar o completar el significado o naturaleza del
sustantivo. En este sentido, el Derecho Penal Sustantivo o Material es el conformado por
todas las leyes penales de origen estadal y tienen como fin enunciar y definir todos los actos
o conductas tenidas como faltas o delitos por el ordenamiento y las sanciones o penas
aplicables a las mismas. Se habla de derecho penal sustantivo porque el concepto hace
mención de los criterios conceptuales que son los delitos y los hechos punibles, y la pena o
la sanción penal dirigida a los seres u objetos.

Las normas sustantivas del derecho penal no pueden ser aplicadas a los casos de manera
arbitraria, sino, que necesitan otro conjunto de normas necesarias para su aplicación,
denominada adjetivas. El Derecho Penal Adjetivo, también conformado por normas de
origen estadal, regula la forma de aplicación del derecho penal sustantivo o material de allí
su nombre de Derecho Procesal Penal o Adjetivo.

6.- Conceptos de derecho penal, delito y pena.

Según todo lo antes expuesto, definiremos ahora qué se puede entender como Derecho
Penal: es la rama del Derecho o la ciencia jurídica que se refiere a las conductas tenidas
como delitos en el marco cultural de una sociedad y a las consecuencias que el mismo
(delito) acarrea a los responsables o perpetradores de tales actos. La consecuencia más
frecuente derivada de los actos delictivos es la pena.

El delito. Se refiere o se tiene como tal a todos los actos antijurídicos, es decir, a todas las
violaciones contra el orden jurídico social previsto por la Ley penal vigente. No todos los
actos antijurídicos son delitos, sino, los considerados así por la ley, es decir, previstos y
definidos por ésta como delitos. Los delitos ofenden los intereses de la colectividad.

La pena. Es la consecuencia o sufrimiento que se inflige a la persona que ha cometido el


hecho o acto antijurídico. Consiste en la restricción de un bien jurídico que le pertenece al
sujeto que ha cometido la violación como la libertad. También puede ser la eliminación de
un bien jurídico o el sacrificio patrimonial como la multa. En todo caso la pena es la
sanción punitiva, el castigo como respuesta del orden jurídico penal a quienes atenten
contra éste.

En el ordenamiento jurídico penal venezolano existen también las medidas de seguridad


que son sanciones que busca adaptar al infractor de la norma penal al medio social
mediante una decisión judicial de restricción. En éste sentido las sanciones en la Ley penal
son: las penas y las medidas de seguridad como forma excepcional.

7.- Bases del derecho penal en el derecho constitucional.

La Constitución venezolana establece que la Ley es el acto sancionado por la Asamblea


Legislativa y define que las leyes que reúnan sistemáticamente las normas sobre
determinadas materias se denominarán códigos.

Leyes orgánicas. Según lo establecido por la Constitución en su artículo 203, son leyes
orgánicas las denominadas así por la Constitución (ejemplo). Las que dicte el órgano
competente para la organización de los poderes públicos. Las que por mandato
constitucional se dicten por el órgano legislativo para desarrollar y garantizar los derechos
y garantías constitucionales y las que sirven de marco normativo para la formación de otras
leyes. En éste sentido existen leyes orgánicas que por su naturaleza y objeto regulan
materia penal como es el caso de la LOPNNA, etc.

Ley habilitante y decretos con fuerza de ley.

Las sancionadas por la Asamblea Nacional y que establecen las directrices, propósitos y los
límites de las materias que se pretenden delegar al Presidente de la República. Es una ley
que habilita y faculta al Presidente de la República a dictar por un tiempo determinado
normas mediante decretos con fuerza de ley que de otra manera son de competencia
exclusiva del órgano legislativo.

Leyes especiales. Las que por vía legislativa o habilitante buscan regular situaciones
particulares en determinada materia de orden público y en las que se establezcan hechos
punibles y sancionables por el ordenamiento penal venezolano, como es el caso de la Ley
Contra la Corrupción.

Marco legal del Derecho Penal venezolano. En función de lo visto anteriormente, es claro
y notorio que, el marco legal del derecho penal venezolano está compuesto de: en un
sentido genérico, la Constitución de 1999 y el Código Penal vigente y por las demás
normas o leyes especiales que regulan áreas o materia penal particular como son los casos
de violencia de géneros, corrupción administrativa funcionarial, etc.

Nota: el examen sobre el presente tema será para:

1.- los alumnos de la sección nocturna, el martes 26 de marzo.

2.- los alumnos de la sección diurna, el lunes 25 de marzo.

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