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UNIVERSIDAD FERMIN TORO

VICE RECTORADO ACADEMICO


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO

ESTRUCTURA DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL VIGENTE, Y LAS


INNOVACCIONES QUE PRESENTAN EL PROYECRO DE REFORMA DEL
CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.

ESTUDIANTE:
ESPINOZA ALEIDIMAR
C.I: 26.120.725

BARQUISIMETO, AGOSTO DEL 2019


Basándome en la estructura del código de procedimiento civil vigente, puedo
decir que, en el mismo se establece, en el Título Preliminar, Libro Primero, las
responsabilidades, obligaciones y atribuciones que tienen los jueces, integrantes de
los órganos judiciales, así mismo, serán los jueces los obligados de administrar
justicia a través del Estado, a venezolanos y extranjeros, en la medida en que las
leyes determinen su competencia para conocer del asunto respectivo. Por otra
parte, la jurisdicción venezolana no podrá derogarse convencionalmente, es decir,
por acuerdo de voluntades entre las partes, en favor de una jurisdicción extranjera,
en cualquier otro caso se aplicaran los Tratados y Convenciones Internacionales
suscritos por Venezuela. Asimismo, la jurisdicción y competencia se determinaran
conforme a la situación del hecho existente para el momento en el cual se presente
la demanda, y no tendrán efectos respecto de ellas, los cambios posteriores ante
dicha situación, salvo que la ley determine o disponga otra cosa. En el mismo caso,
la competencia tampoco podrá derogarse por convenio entre las partes, se hará
solo en los casos que establezca este código y las leyes especiales. En el mismo
orden de ideas, el Titulo IV establece los actos procesales, los cuales se realizaran
conforme a lo que establezca el código y las leyes especiales, cuando la ley no
señale las formas para la realización de algún acto, serán admitidas todas aquellas
que el juez considere que son necesarias para lograr los fines del mismo, es así
como la justicia será administrada lo más breve posible. Muy pocas modificaciones
han sido introducidas en el Capítulo de la forma de los Actos Procesales, la reforma
fundamental en este aspecto, consiste en la introducción de la regla según la cual
las partes harán sus solicitudes, mediante diligencia escrita que extenderá en el
expediente de la causa, en cualquier hora de las fijadas en la tablilla o cartel a que
se refiere el artículo 192, y la firmaran ante el secretario, o bien por escrito que
presentaran en las mismas horas al secretario. Se elimina así la distinción que se
hace según el régimen del código vigente, entre horas de audiencia y de secretaria,
según la cual, las partes solo pueden hacer sus solicitudes en horas de secretaria.
Se consideró más conveniente eliminar la distinción, permitiendo a las partes
realizar sus solicitudes en cualquier hora de las fijadas en la tablilla, pero ante el
secretario, considerando que con ello se facilitan más las actuaciones, con ahorro
de tiempo para los abogados, y para las partes mismas que intervienen en el
proceso. En cuanto al tiempo de los Actos Procesales a que se refiere el Capítulo II
de este Título; la reforma fundamental adoptada se refiere al cómputo de los lapsos
césales. Según la nueva regla adoptada, todos los días calendarios, entran en el
cómputo de los lapsos, con exclusión solamente de aquellos en que el Tribunal no
oiga, ni despache, y naturalmente, también, los de vacaciones judiciales, durante
los cuales queda en suspenso el curso de la causa y de los lapsos. Sin embargo,
se contempla la hipótesis de los lapsos que debieran cumplirse en un día que resulte
feriado, o en el cual el Tribunal haya dispuesto no oír, ni despachar, en cuyo caso
se realizaran el día siguiente, a la hora indicada. Se ha querido con esta
modificación, lograr dos objetivos fundamentales, primero, la uniformidad y certeza
en el cómputo de los lapsos, estableciéndose este por días calendarios, y segundo,
una mayor celeridad en el desarrollo de la causa. En el régimen de nulidades de los
actos procesales no han sido introducidos modificaciones de ninguna especie. Por
otra parte, en materia civil el Juez no podrá iniciar el proceso sino previa demanda
de parte, pero podrá actuar y proceder de oficio cuando la ley lo autorice, pero en
los asuntos no contenciosos, en aquellos donde se pida alguna resolución, los
jueces podrán actuar con conocimiento de causa, y en efecto, podrán exigir que se
amplíe la prueba sobre los puntos que se encontraren deficientes. En tal sentido,
los jueces tendrán por parte de sus actos la verdad, que procurara conocer los
límites de su oficio, en sus decisiones, el juez deberá apegarse a las normas de
derecho, a menos que la misma ley lo faculte para decidir con arreglo a la equidad,
el juez debe atenerse a lo alegado y probado en autos, sin sacar elementos de
convicción fuera de estos, ni excepciones o argumentos de hecho no alegados, ni
probados, el juez podrá fundar su decisión en los conocimientos de hecho, siempre
y cuando se encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de
experiencia. Se decidirá el fondo de la causa con arreglo a la equidad, cuando las
partes de común acuerdo así lo soliciten. Por otra parte, en el proyecto de reforma
se recogen en el Título Preliminar, los principios rectores o fundamentales del
procedimiento, que forman toda la estructura, y tienen validez en todas las
instituciones procesales, salvo disposición en contrario. Se han conservado muchos
de los contemplados en el código vigente, y se han introducido algunos nuevos, y
mejorado otros existentes. Se establece también en este Título, la inderogabilidad
de la jurisdicción venezolana, en favor de una jurisdicción extranjera, ni de árbitros
que resuelvan en el exterior, pero se deja a salvo, según la corriente doctrinal más
aceptada en esta materia, la posibilidad de una derogación convencional cuando se
trate de controversias sobre obligaciones entre extranjeros o entre un extranjero y
un venezolano no domiciliado en el país, y la derogación resulte de un acto escrito,
respetándose así la voluntad de las partes en aquellos casos en que no puede
considerarse realmente que la derogación arrebate a Venezuela la competencia
procesal internacional para resolver determinadas controversias. En concordancia
con esta disposición, está la del artículo 4°, no contemplada en el código vigente,
según la cual, la jurisdicción venezolana no queda excluida por la pendencia ante
un juez extranjero de la misma causa, o de otra conexa con ella, salvo en los casos
previstos en el artículo 2°. El grupo de normas generales relativas a la jurisdicción,
se encierra con dos artículos adicionales, el artículo 3°, que establece el momento
determinante de la jurisdicción y la competencia, cuya falta en el código vigente, ha
planteado algunos problemas y dudas en la práctica, que solo ha sido resueltos
parcialmente por la jurisprudencia, y el artículo 6° relativo a la consulta de oficio de
toda resolución en que resulte desconocida o menoscabada la jurisdicción de la
Republica, tal como está contemplada hoy en el artículo 22 del código vigente, con
la única modificación, que está de acuerdo con el sistema acogido en el Proyecto
para la Regulación de la Jurisdicción, de que la consulta no se hace ahora al
Tribunal Superior, sino a la Corte Suprema de Justicia en Sala Político-
Administrativa. Por otra parte, en este código, en el título II, también se establecen
las atribuciones del Ministerio Publico, dentro del proceso civil, éste va a intervenir
como parte de buena fe, en los casos permitidos por este mismo código, por el
código civil o por la ley orgánica del ministerio público, y por otras leyes especiales,
en resguardo del orden público y de las buenas costumbres. El ministerio público
debe intervenir; en las causas que el mismo habría podido promover; en las causas
de divorcio y en la de separación de cuerpos contenciosa; en las causas relativas a
la rectificación de los actos del estado civil y a la filiación; en la tacha de los
instrumentos; en los demás casos previstos por la ley. En este nuevo título del
proyecto, se han introducido todas las disposiciones relativas a esta importante
institución, las funciones del ministerio público en el proceso civil están limitadas al
código vigente, a las de intervenciones el proceso de divorcio y de separación de
cuerpos, ordenada por escasas disposiciones contenidas en los procedimientos
especiales correspondientes, pero una regulación general y expresa del ministerio
público y de su función en el proceso civil, no existe en el código vigente. En este
título se regula sistemáticamente todo lo relativo al ministerio público, en el proceso
civil, ya como agente de la jurisdicción, ya como interviniente en el proceso iniciado
por otros, y se determinan claramente los casos en los cuales puede el ministerio
publico ejercitar, la acción civil, y aquellos que solo corresponde intervenir en el
proceso ya iniciado. La posición del ministerio público interviniente en el proceso,
está definida como la de una parte de buena fe, en el artículo 129 y está limitada
esta intervención a los casos permitidos por este código, y por las leyes especiales
en resguardo de las disposiciones de orden público, o de las buenas costumbres.
Asimismo, en el artículo 130 se faculta al ministerio público para proponer la
demanda en las causas relativas a la oposición ya anulación del matrimonio,
interdicción e inhabilitación en los mismos casos y términos establecidos en el
código civil para el Síndico Procurador Municipal y en cualquiera otra causa
autorizada por la ley. A su vez, en el artículo 131 del proyecto se ha establecido la
obligatoriedad de la intervención del ministerio público en todas aquellas causas
que el mismo habría podido proponer según el artículo 130; en las de divorcio y
separación de cuerpos contenciosas, en la rectificación de los actos del estado civil,
la filiación legitima y natural, y en los demás casos previstos por la Ley. Por otro
lado, el Titulo III establece las responsabilidades y atribuciones de los apoderados
y las partes, ha habido varias innovaciones de importancia en este Título, el cual ha
sido dividido en tres capítulos, uno dedicado a las partes; otro a los apoderados y
el tercero a los deberes de las partes y los apoderados. En el capítulo de las partes,
se define primeramente la capacidad para obrar en juicio, o capacidad procesal,
estableciéndose que son capaces para obrar en juicio, las personas que tengan el
libre ejercicio en sus derechos, las cuales pueden gestionar por si mismas o por
medio de apoderados, salvo las limitaciones establecidas en la Ley. Seguidamente
se establece en el artículo 137 la necesidad de la representación o de la asistencia,
según las leyes que regulan su estado o capacidad, para las personas que no
tengan el libre ejercicio de sus derechos. Para las personas jurídicas, se mantiene
la regla vigente, pero simplificada en una formula general comprensiva de todos los
casos, según la cual, las personas jurídicas estarán en juicio por medio de sus
representantes, según la ley, sus estatutos o sus contratos. Es de gran importancia
señalar, lo atribuido en las nuevas disposiciones contenidas en los artículos 140,141
y 142 del Proyecto. En tal sentido, en la primera, se consagra la regla general de la
sustitución procesal, según la cual, fuera de los casos previstos por la Ley, no se
puede valer en juicio, en nombre propio, un derecho ajeno. En la segunda, se regula
la hipótesis de la incapacidad sobrevenida, en el curso de la causa y los efectos de
la declaratoria de incapacidad de la parte sobre los actos procesales anteriores y
posteriores a dicha declaratoria. Asimismo, en el artículo 142 se contempla la
hipótesis inversa, esto es, de una parte incapaz, que actúa en juicio por medio de
su representante, que luego se hace capaz en el curso de la causa, y se dispone
que el procedimiento se seguirá con ella misma, pero los actos realizados antes de
la comparecencia de la parte serán válidos, sin perjuicio de las reclamaciones que
esta pudiera tener contra su representante anterior. En mi criterio personal, este ha
sido un asunto de gran trascendencia, por la importancia que encierra, es el tratar
de modernizar y agilizar la vida de los venezolanos mediante la implementación de
las leyes, tomando en cuenta el momento que vive el país, no puede un Estado de
Derecho, como el que se vive, seguir rigiéndose por las normas y leyes, que hoy
resultan inoperantes, y las cuales en vez de desarrollar principios que coadyuven al
progreso del país, son más bien, factor de entorpecimiento y de estancamiento de
las instituciones existentes. Por esa razón, se ha creído necesario avocarse a la
reforma del Código de Procedimiento Civil.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Hptt//www.tuabogado.com/Venezuela/secciones/procesal/civil/proyec
to-de-reforma-codigo-de-procedimiento-civil
 Código de Procedimiento Civil.
 Apuntes del Prof.: Armando Ramírez Corredor. (Univ. Fermín Toro)
 Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento Civil.

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