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IBERIA.

RELACIONES
MUSICALES
ENTRE
PORTUGAL
Y ESPAÑA
CICLO DE MIÉRCOLES
DEL 14 DE NOVIEMBRE AL 5 DE DICIEMBRE DE 2018

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IBERIA.
RELACIONES
MUSICALES
ENTRE
PORTUGAL
Y ESPAÑA
CICLO DE MIÉRCOLES
DEL 14 DE NOVIEMBRE AL 5 DE DICIEMBRE DE 2018

F U N DAC IÓN J UAN MAR C H

En coproducción con
la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa
Por respeto a los demás asistentes, les rogamos que desconecten sus teléfonos móviles
y no abandonen la sala durante los conciertos.
I
beria es el nombre que los griegos dieron a la península
ibérica, actualmente ocupada por Portugal y España
(además de Andorra y el territorio británico de Gibraltar).
Portugal nació al desgajarse del Reino de León en el siglo
xii y alcanzó sus dimensiones actuales en 1249, mientras
que España fue unificada dinásticamente en 1512 tras la
anexión de Navarra, si bien no adoptó su nombre de forma oficial
hasta el siglo xviii. Vecinos no siempre bien avenidos, estos dos
países estuvieron unidos políticamente entre 1580 y 1640 y,
aunque a menudo han vivido de espaldas, han sido escenario de
fructíferos intercambios humanos y culturales. Este ciclo pone
el foco sobre algunos músicos portugueses que durante la Edad
Moderna estuvieron activos en España y, a la inversa, en algunos
músicos españoles que lo hicieron en Portugal. Asimismo, a
lo largo de estos cuatro conciertos podrán escucharse varias
composiciones, algunas inéditas hasta ahora, que circularon con
fluidez entre estos dos países, un repertorio a veces englobado
bajo la etiqueta de “música ibérica”.

Fundación Juan March


ÍNDICE

7
UN JUEGO DE ESPEJOS
Cristina Fernandes
Del Siglo de Oro a la monarquía dual: polifonías sacras en latín
Repertorios para tecla
Entre el Barroco ibérico y el Barroco italiano
Música de cámara a finales del xviii: cosmopolitismo y tradiciones locales

26
Miércoles, 14 de noviembre
Pierre Hantaï, clave

35
Miércoles, 21 de noviembre
Ana Quintans, soprano
Carlos Mena, contratenor

46
Miércoles, 28 de noviembre
Cuarteto Quiroga
Jonathan Brown, viola

56
Miércoles, 5 de diciembre
Coro Gulbenkian
Pedro Teixeira, director

64
Selección bibliográfica
Autora de las notas al programa
6
Un juego de espejos

Cristina Fernandes

El ciclo de conciertos Iberia. Relaciones historia musical común, en otros


musicales entre Portugal y España pro­ momentos han tomado caminos di­
pone diversas miradas cruzadas sobre vergentes, aunque siempre existieran
las relaciones musicales entre estos importantes puntos de contacto entre
dos países desde el siglo xvi hasta el los dos países. Acontecimientos polí­
siglo xviii. En el foco estarán músi­ ticos y alianzas matrimoniales tuvie­
cos portugueses que durante la Edad ron repercusiones en la circulación de
Moderna estuvieron activos en España, músicos y repertorios, pero, a pesar
y músicos españoles que desarrollaron de la proximidad geográfica, las rela­
su actividad en Portugal, pero también ciones musicales no siempre fueron
otras personalidades de ambos países evidentes. En algunas épocas (como el
y de otros territorios europeos que in­ siglo xviii), fueron incluso más deter­
fluyeron en los rumbos musicales de minantes y visibles los vínculos entre
la península. Será posible escuchar re­ Portugal e Italia que la conexión ibéri­
pertorios que circularon entre los dos ca. Cuestiones históricas, ideológicas y
países y obras características de la vida culturales pesaron también a lo largo
musical de cada uno de ellos en una es­ del tiempo en el tipo de recepción de
pecie de juego de espejos. esa herencia compartida, según pro­
Si durante algunos periodos Por­ venían de perspectivas más iberistas,
tugal y España han compartido una más nacionalistas o más cosmopolitas.
Gracias a musicólogos como San­
tiago Kastner y Robert Stevenson y
Felipe II fue rey de España y Portugal a otros estudiosos e intérpretes que
(como Felipe I) entre 1598 y 1621. se ocuparon simultáneamente de la
Retrato de Sofonisba Anguissola, música de los dos países, así como a
Museo del Prado, 1573 iniciativas relacionadas con el movi­

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miento de recuperación de la música sentes en los cancioneros polifónicos
antigua, la etiqueta “música ibérica” profanos del Renacimiento, cuyas
se ha convertido en una fuerte imagen piezas se podían encontrar también
de marca. El concepto no está, sin em­ en representaciones teatrales. Varios
bargo, exento de problemas, ya que las músicos circularon entre los dos paí­
visiones exteriores lo asociaron (y aún ses y los respectivos monarcas fueron
lo asocian) a un cierto exotismo hispá­ reconocidos por su mecenazgo musi­
nico, que no se aplica necesariamente cal. Un par de años antes de morir en
a Portugal y que puede distorsionar su la batalla de Alcazarquivir, el rey don
percepción. Sebastián [Sebastião] tenía a su ser­
La historia de las relaciones musi­ vicio al vihuelista español Miguel de
cales entre Portugal y España es ex­ Fuenllana, y fue durante su reinado
tensa y compleja, e incluye áreas que cuando se produjo la asimilación en
no están cubiertas por los conciertos Portugal de las obras maestras de po­
de este ciclo. Es el caso de un género lifonistas españoles como Francisco
tan emblemático como el villancico, Guerrero −que ofreció personalmente
el cual, por otra parte, es ya relativa­ al monarca portugués su primer libro
mente conocido por el público. Siendo de misas− y Cristóbal de Morales.
imposible abarcar todos los aspectos En los tiempos de la monarquía
implicados en esas relaciones, el jue­ dual (1580-1640), este equilibrio entre
go de espejos que se propone en este géneros sacros y profanos se rompe en
texto viaja en torno a los cuatro cam­ el territorio portugués y la música re­
pos cubiertos por los programas −la ligiosa asume la primacía. Después de
polifonía sacra en latín, la música de casi medio siglo de expansión maríti­
tecla, la cantata de cámara y la música ma y esplendor político y económico,
de cámara instrumental de finales del Portugal había entrado en un perio­
siglo xviii−, aquí abordados libremen­ do de crisis a mediados del siglo xvi.
te de forma cronológica y sin perjuicio Además de los reveses sufridos por la
de una contextualización más amplia. política exterior y del impacto de la
Contrarreforma en el cercenamiento
DEL SIGLO DE ORO A LA del pensamiento humanista, el país
MONARQUÍA DUAL: POLIFONÍAS quedó unido a la corona española en
SACRAS EN LATÍN 1580 a raíz de la crisis de sucesión al
trono portugués. Estos cambios con­
Durante el siglo xvi es posible encon­ tribuyeron a una atmósfera de misti­
trar varias afinidades de ámbito mu­ cismo y de creciente hostilidad hacia
sical entre Portugal y España, tanto los géneros seculares.
en lo referente a las prácticas vocales La música se vio cada vez más res­
e instrumentales de las capillas reales tringida al contexto religioso y la poli­
y catedralicias (incluyendo la apertura fonía sacra portuguesa alcanzó su épo­
a los repertorios franco-flamencos y la ca dorada entre mediados del siglo xvi
producción polifónica ibérica), como y mediados del siglo xvii, contemplan­
a los géneros poético-musicales pre­ do los distintos géneros litúrgicos de la

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misa y del oficio divino. A este flore­ los más ilustres representantes de la
cimiento contribuyó toda una red de llamada “Escuela de Évora” −Duarte
instituciones eclesiásticas que dota­ Lobo, Filipe de Magalhães y Manuel
ron de recursos humanos una serie de Cardoso− se encontraban en plena
grandes capillas polifónicas, muchas actividad y su herencia se prolongó
de ellas asociadas a escuelas de música. durante la generación siguiente, que
Los ejemplos más notables son los de incluye a compositores que ocuparon
la catedral de Évora, pero también del cargos en diversas catedrales ibéricas.
monasterio de Santa Cruz de Coímbra Es el caso del portugués Estevão de
y de la capilla ducal de Vila Viçosa, Brito, que trabajó en Badajoz y Málaga,
esta última patrocinada por el futuro y del español Esteban Lopes Morago,
rey “Restaurador”, don Juan [João] IV, maestro de capilla en Viseu.
responsable de haber reunido una de A pesar de que no se produjeron
las mayores bibliotecas musicales de cambios radicales en el lenguaje, la
Europa en la cual estaban representa­ música ibérica manifestó múltiples se­
dos los principales compositores por­ ñales de cambio y un dinámico proceso
tugueses, españoles y extranjeros. Los de transformación interna a lo largo del
reyes Habsburgo dejaron también su siglo xvii. Se destaca la explotación de
marca en la capilla real de Lisboa, al la policoralidad, presente en un núme­
proporcionarle un nuevo reglamento ro significativo de obras a ocho voces
en 1592 por orden de Felipe II (Filipe I distribuidas en dos coros, a doce dividi­
en Portugal). En el mismo año fue das en tres coros e incluso en conjuntos
contratado como maestro de capilla el mayores: desde Cererols en Barcelona
español Francisco Garro, que perma­ hasta Comes en Valencia, Patiño y
neció en el cargo hasta su muerte en Romero en Madrid, Pedro de Cristo
1623, cuando fue sustituido por Filipe en Coímbra y João Lourenço Rebelo en
de Magalhães, uno de los más talento­ Vila Viçosa. Compositores de la citada
sos compositores formados en la cate­ “Escuela de Évora” escribieron también
dral de Évora. piezas policorales, inventariadas en la
Mientras en la Italia de 1600 se asis­ biblioteca musical de don Juan IV, pero
tía a la génesis del multiforme periodo ese repertorio se ha perdido.
histórico y estético que hoy denomina­
mos Barroco, en la península ibérica REPERTORIOS PARA TECLA
se continuó desarrollando de forma
ininterrumpida la gran tradición po­ Las obras para instrumentos de tecla
lifónica renacentista y manierista. florecieron en la península ibérica con
En España fueron publicados monu­ gran brillantez entre los siglos xvi y
mentos de la prima pratica como el xviii, tanto en el marco de las piezas
Officium defunctorum (1605) de Tomás que acompañaban la liturgia en los
Luis de Victoria, los Motetes (1610) de grandes órganos de las catedrales y
Sebastián de Vivanco o los Canticum de otras iglesias, como en contextos
Beatissimae Virginis (1618) de Aguilera profanos, donde profesionales y afi­
de Heredia, entre otros. En Portugal, cionados expresaban su arte en el

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clavicordio y en el clave. Portugal y En 1613 estaba previsto que Felipe II
España tuvieron una participación de desembarcara triunfalmente en Lisboa.
pleno derecho en las diferentes etapas Sin embargo, su visita se pospuso
de desarrollo de la música para te­ hasta 1619. Joyeuse Entrée, de autor
clado desde finales del Renacimiento desconocido, Castillo de Weilburgo, 1613
hasta el apogeo del Barroco; es decir, (reproducción del Museo Nacional de
desde la época en que los modelos po­ Arte Antiguo de Lisboa)
lifónicos vocales todavía modelaban
las texturas musicales hasta la pro­
gresiva emancipación de la música
instrumental a través de un lenguaje
idiomático y virtuoso que presentaba
grandes retos al intérprete. Además de
numerosos manuscritos, colecciones
impresas de relieve como la Arte nova-
mente inventada pera aprender a tanger
(1540), de Gonçalo de Baena; Flores
de Música para o Instrumento de Tecla
e Harpa (1620), de Manuel Rodrigues

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Coelho, y Facultad Organica (1626), horizontal (tendida). Tientos, fanta­
de Francisco Correa de Arauxo, entre sías, diferencias (o variaciones) y dan­
otras, documentan distintas fases de zas eran trasversales a los distintos
este recorrido. instrumentos.
Formalmente, el repertorio para te­ Antonio de Cabezón en España y
cla de los siglos xvi y xvii era apto para António Carreira en Portugal fueron
ser interpretado en el órgano, en el cla­ los primeros representantes promi­
ve o en el clavicordio, pero también en nentes de esta gran tradición teclísti­
otros instrumentos polifónicos como ca ibérica que tendría continuidad en
la vihuela y el arpa. Sin embargo, las el siglo xvii a través de personalida­
características del órgano ibérico die­ des como Manuel Rodrigues Coelho,
ron origen a géneros específicos como Francisco Correa de Arauxo, Pablo
el “tiento de medio registro” (pieza que Bruna, Sebastián Aguilera de Heredia,
aprovecha del contraste tímbrico re­ Joan Cabanilles y Pedro de Araújo, en­
sultante del mecanismo que permite tre otros. En el siglo xviii Domenico
dividir el teclado en dos mitades) y la Scarlatti y Carlos Seixas protagoniza­
batalla, que pretende ilustrar los so­ ran otro momento áureo de la música
nidos de un combate y que saca par­ de tecla en Portugal y España del cual
tido de la sonoridad de la trompetería se hablará más adelante.

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ENTRE EL BARROCO siástica correspondía a una especie de
IBÉRICO Y EL BARROCO réplica del Vaticano. El patriarca, que
ITALIANO era al mismo tiempo el capellán mayor
del rey, tenía derecho a usar insignias
A pesar de mantener fuertes vínculos papales, el ceremonial pasó a seguir
con el lenguaje heredado de épocas las orientaciones rituales y estéticas
anteriores, buena parte de la música de las capillas pontificias y se adopta­
practicada en la península ibérica a ron manuales litúrgicos, libros de coro
finales del siglo xvii puede ser identi­ y repertorios polifónicos romanos. En
ficada como ejemplo de un “Barroco este nuevo modelo no había lugar para
ibérico” en el mosaico de los diver­ géneros autóctonos en lengua verná­
sos estilos europeos. Esta dimensión cula como el villancico. La obsesión de
está particularmente ligada a géneros Juan V por el arte italiano lleva a un
como el villancico religioso, el tono cambio de paradigma y a un viaje sin
humano, la música teatral y la música retorno, que erradica casi por comple­
instrumental, pero también a ciertos to los rasgos del “Barroco ibérico”. Por
repertorios religiosos en latín. Esta el contrario, en España, aunque el vi­
identidad “ibérica” permanecería en llancico estaba ya marcado por trazos
las décadas siguientes, pero empezó a estilísticos italianizantes, permanece
verse afectada por los modelos italia­ como marca identitaria, al igual que
nos, que vendrían a imponerse defini­ algunos géneros músico-teatrales en
tivamente en el siglo xviii. castellano como la zarzuela.
La forma en la que Portugal y Aun así, en el breve periodo que ante­
España afrontaron este fenómeno es cede al proceso creciente de italianiza­
bastante diferente. Así, a pesar de las ción −acentuado por la contratación de
influencias francesas e italianas llega­ numerosos cantantes italianos a partir
das durante el reinado de Felipe V (y de 1719 y por la llegada de Domenico
en parte ya presentes con Carlos II), el Scarlatti−, la música de origen español
filón de la llamada música ibérica sigue siguió interpretándose en la corte de
ocupando un lugar preponderante en Lisboa. Paradójicamente, fue la propia
la vida musical española. Basta pensar María Ana de Austria, quien durante
que el villancico solo disminuye de la sus primeros años como reina consor­
capilla real en 1750, con Fernando VI y te promovió el repertorio español, en
María Bárbara de Braganza, mientras particular zarzuelas, comedias y canta­
en la capilla real de Lisboa (donde ha­ tas, en paralelo a las serenatas italianas
bía tenido igual relieve hasta entonces) y piezas teatrales en alemán. De este
deja de ser interpretado en 1716 como modo, daba continuidad a algunas de
consecuencia de la elevación a basílica
metropolitana patriarcal. A través de
sucesivos privilegios concedidos por María Bárbara de Braganza sostiene
la Santa Sede, negociados por los em­ un clavel rojo, símbolo de su
bajadores de Juan V, se creó un patriar­ compromiso matrimonial. Retrato de
cado en Lisboa, cuya jerarquía ecle­ Jean Ranc, Museo del Prado, 1729

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las prácticas a las que estaba habituada cuando llegó a Lisboa, Scarlatti tuvo la
en Viena, al tiempo que imponía nuevos “honra de ser acompanhado no cravo
modelos de sociabilidad cortesana. Es pela própria rainha enquanto cantou”.
este contexto el que permite el éxito del Las sonatas que Scarlatti habría
compositor e impresor catalán Jaume compuesto en Lisboa se han perdido, y
(o Jayme) de la Té y Sagau en Lisboa y de las 700 tocatas asignadas por el eru­
de sus colecciones de cantatas de cáma­ dito Barbosa Machado a Carlos Seixas
ra en castellano. Estas se difundieron se conoce actualmente poco más de un
también en casas aristocráticas como centenar. Siendo así, de este entorno
la de los duques de Cadaval y en acade­ privilegiado de la música para clave res­
mias literarias. Hay que tener en cuen­ tan apenas limitados testimonios mu­
ta que Té y Sagau había llegado a Lisboa sicales en partitura. Son, aun así, su­
en el séquito del diplomático Álvaro ficientes para conferir a Carlos Seixas
Cienfuegos, en el marco de las negocia­ un lugar de relieve. Como es sabido, la
ciones de la boda real de 1708 que unió mayor parte de la extraordinaria pro­
Juan V con María Ana de Habsburgo. En ducción para teclado de Scarlatti hoy
1715, el monarca portugués le concedió conocida fue producida ya en España,
el monopolio de la edición musical en donde ejerció como maestro privado de
Lisboa durante diez años. Té y Sagau de­ la princesa de Asturias y después reina
dicó diversas cantatas a la reina, pero de España, la portuguesa María Bárbara
también al infante don António, herma­ de Braganza, cuyo inmenso talento
no menor del rey y, al igual que la infan­ como intérprete sirvió de inspiración
ta María Bárbara, alumno predilecto de a la creatividad del compositor. María
clave de Domenico Scarlatti. Bárbara reunió una biblioteca musical
Contratado tras la elevación de la impresionante, que dejó en testamen­
capilla real a patriarcal con el objetivo to a Farinelli y en la cual estaban repre­
de implementar los repertorios sa­ sentados los principales compositores
cros del Barroco romano, Domenico portugueses de la época e italianos
Scarlatti tuvo también un importante activos en Portugal. Sin embargo, no
papel en la práctica musical privada hay evidencia de que estos repertorios
de la corte en calidad de maestro de hayan sido interpretados en eventos
la familia real. Poco después de es­ públicos de la corte española.
tar en Lisboa, el joven portugués José
António Carlos Seixas, oriundo de MÚSICA DE CÁMARA A FINALES
Coímbra, fue nombrado organista de DEL XVIII: COSMOPOLITISMO Y
la capilla real y patriarcal. Esta doble TRADICIONES LOCALES
presencia hizo de la corte portuguesa
un lugar privilegiado para la música El desarrollo de la música instrumen­
de tecla, la cual implicaba activamen­ tal de cámara en la segunda mitad del
te a varios miembros de la familia real siglo xviii se encuentra estrechamente
además de la célebre princesa María ligado a los salones de la aristocracia
Bárbara. En la correspondencia del y de la alta burguesía urbanas, tanto
nuncio apostólico se puede leer que, en términos de la interpretación por

14
parte de aficionados como en relación la Real Cámara seguía siendo la músi­
a la génesis progresiva de un público ca dramática y las grandes ceremonias
potencial para los conciertos públicos. de música religiosa.
Por su parte, los músicos contratados Los instrumentistas de la Real
por las monarquías ibéricas para las Cámara tenían, en contrapartida,
estructuras musicales de la corte con­ una actividad intensa fuera de la
tribuyeron igualmente a este terreno corte y algunos de ellos fueron tam­
musical y a dinamizar la vida musical bién compositores y promotores de
en Lisboa y en Madrid. Con respecto conciertos, como es el caso de Pedro
al repertorio, las tradiciones ibéricas António Avondano (responsable de la
(españolas y portuguesas) y la fuerte Assembleia das Nações Estrangeiras),
influencia italiana comenzaron tam­ o del violinista de ascendencia espa­
bién a dialogar con otras tendencias ñola Gonçalo Auzier Romero, que fue
europeas, patentes, por ejemplo, en la director del Teatro da Rua dos Condes.
importación de obras de compositores Viene a cuento recordar que la Real
como Haydn y Pleyel. Cámara portuguesa contó con varios
También en este caso encontra­ compositores e instrumentistas espa­
mos situaciones distintas en Portugal ñoles durante la segunda mitad del xvi­
y España. Mientras las cortes portu­ ii, entre los cuales destacan el oboísta
guesas de don José y de doña María I Joan Baptista Pla, el flautista Antonio
continuaron apostando por manifes­ Rodil, la familia Heredia (formada por
taciones musicales espectaculares instrumentistas de viento madera) y el
como representación simbólica del violinista José Palomino.
poder real −en el primer caso inicial­ La carrera profesional de José
mente con énfasis en la ópera y des­ Palomino en Portugal se repartió en­
pués del Terremoto de Lisboa (1755) y tre las obligaciones como músico de
durante el reinado de doña María I en corte y la iniciativa musical privada,
el ceremonial religioso−, en España, siendo en este último marco donde se
Carlos III y Carlos IV potenciaron la encuadra su música de cámara instru­
práctica musical privada de la Real mental. Entre otras relaciones profe­
Cámara. Este enfoque fomentó el de­ sionales y de sociabilidad que tuvo
sarrollo de la música instrumental y en Lisboa destaca la que estableció
el florecimiento de géneros como el con el embajador español Carlos José
cuarteto de cuerda, cultivado por com­ Gutiérrez de los Ríos, conde de Fernán
positores como Gaetano Brunetti. La Núñez, a quien dedicó, entre otras
presencia de Boccherini en España al obras, los quintetos de cuerda con dos
servicio del infante don Luis contri­ violas, representativos de su alta ca­
buyó, asimismo, a la solidificación de lidad como compositor y de la asimi­
esta práctica dentro de elevados pa­ lación de elementos cosmopolitas en
trones artísticos. En Lisboa, aunque la música practicada en la península.
se realizaban también conciertos en la Para este diplomático y músico afi­
corte, predominaba la música vocal, y cionado español compuso también la
la actividad principal de la orquesta de serenata Il ritorno di Astrea in Terra, al

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objeto de celebrar el doble casamiento pre anunciadas en la prensa), géneros
que unió, por un lado, al infante espa­ como el cuarteto de cuerda fueron
ñol don Gabriel y a la infanta Mariana muy poco cultivados en Portugal. Así,
Victoria de Portugal y, por otro, a doña el único portugués de la época que se
Carlota Joaquina y a don Juan (futuro dedicó a la composición de cuartetos
rey don Juan VI), en 1785. fue João Pedro de Almeida Mota. La ra­
Aunque algunos compositores por­ zón es que ejerció su carrera profesio­
tugueses de finales del siglo xviii hayan nal en España, con una última etapa al
escrito música instrumental de cámara servicio de Carlos IV. Pero la ausencia
para diferentes tipos de formaciones de una tradición anterior no impidió
y que, tal y como sucedía en Madrid, a Almeida Mota asimilar con maestría
existiesen en Lisboa tiendas de música las principales características forma­
que proporcionaban un alto número les y estilísticas del género en obras
de obras instrumentales importadas elegantes y atractivas tanto para el in­
de París, Londres y Viena (casi siem­ térprete como para el oyente.

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Portugal y España:
tres siglos de encuentros
(1450-1830)
Una cronología visual

23
1450 1500 1550 1600 1650 1700 1750 1800

Alfonso V Juan II Manuel I Juan III Sebastián I Enrique I Juan IV Alfonso VI Pedro II Juan V José I María I Juan VI
1438-1477 1477-1495 1495-1521 1502-1557 1554-1578 1578-1580 1640-1656 1656-1683 1683-1706 1706-1750 1750-1777 1777-1816 1816-1826

Reino de Isabel de Aragón († 1498) Catalina de Austria († 1578) Luisa Francisca de Guzmán Mariana Victoria Pedro III Carlota Joaquina
Portugal María de Aragón († 1517) Filipe I Filipe II Filipe III († 1666) de Borbón († 1781) 1777-1786 († 1830)
Enrique IV Leonor de Austria († 1558) 1580-1598 1598-1621 1621-1640
1454-1474
Isabel I Luis I José I
1724 Bárbara de Braganza († 1758) 1808-1813
Corona Blanca II 1474-1504 Felipe III Felipe IV
de Navarra Fernando II Juana I Carlos I Felipe II 1598-1621 1621-1665 Carlos II Felipe V Felipe V Fernando VI Carlos IV Fernando VII
de Castilla
Juana de 1479-1516 1504-1516 1516-1556 1556-1598 1665-1700 1701-1724 1724-1746 1746-1759 1788-1808 1808, 1814-1833
Portugal
Blanca I Isabel de Portugal († 1545) María Manuela Carlos III Isabel de
de Portugal († 1545) 1759-1788 Braganza († 1818)
de Navarra († 1441)
Juana Enríquez 1581
(† 1468)
Corona Juan II Las Cortes de Tomar 1750
de Aragón 1458-1479 Leonor I reconocen a Felipe II 1801
1479 como rey de Portugal Tratado de Madrid. Redefine los
Francisco I 1668 Guerra de las Naranjas
territorios españoles y portugueses
Juan II 1479-1483
en América
de Aragón Catalina I Tratado de Lisboa.
1425-1479 1483-1513 La corona española
reconoce la indepen-
Reino de dencia de Portugal
Juan III (1484-1513)
Navarra
1512

Fernando el Católico 1807


1492 conquista Navarra
Tratado de Fontainebleau.
Conquista del Reino de Granada España y Francia pactan
Guerra de Sucesión la invasión y división de
Los Reyes Católicos expulsan Guerra Guaranítica. Los
Portugal
a los judíos Española. Portugal 1752-1756 indígenas y los jesuitas se
apoya al pretendiente oponen al dominio La familia real portuguesa
Colón descubre América El Reino de Navarra se 1701-1713
1515 austracista portugués huye a Brasil
incorpora a la Corona de
1578
Castilla

La expedición Batalla de 1755


Magalhães-Elcano Alcazarquivir.
completa la primera Crisis sucesoria tras
Terremoto de Lisboa
fallecer Sebastián I
1519-1522 circunnavegación
de la Tierra 1807-1814
Guerra Peninsular

Guerra de Restauración
Tratado de Tordesillas. Reparte las
Portuguesa
1819
zonas de navegación y conquista del El príncipe de Asturias y la
1494 Nuevo Mundo infanta Bárbara de Braganza
Inauguración del
contraen matrimonio
Museo del Prado,
en Badajoz
Expulsión de los judíos de Portugal impulsado por
Isabel de Braganza
Vasco da Gama pasa el cabo de
Las fechas de 1497 Buena Esperanza 1640-1668 1729
los monarcas Regreso de
indican los años la corte
de su reinado 1821 portuguesa
Pedro Álvares Cabral llega a Brasil desde Brasil
1500
1450 1500 1550 1600 1650 1700 1750 1800

Reino de Alfonso V Juan II Manuel I Juan III Sebastián I Enrique I Juan IV Alfonso VI Pedro II Juan V José I María I Juan VI
Portugal 1438-1477 1477-1495 1495-1521 1502-1557 1554-1578 1578-1580 1640-1656 1656-1683 1683-1706 1706-1750 1750-1777 1777-1816 1816-1826

Filipe I Filipe II Filipe III Pedro III


Corona Isabel I 1580-1598 1598-1621 1621-1640 Luis I 1777-1786 José I
de Castilla 1474-1504 1724 1808-1813
Fernando II Juana I Carlos I Felipe II Felipe III Felipe IV Carlos II Felipe V Felipe V Fernando VI Carlos IV Fernando VII
Enrique IV
1479-1516 1504-1516 1516-1556 1556-1598 1598-1621 1621-1665 1665-1700 1701-1724 1724-1746 1746-1759 1788-1808 1808, 1814-1833
1454-1474
Corona Carlos III
de Aragón 1759-1788
Leonor I
1479
Juan II
1458-1479
Francisco I
1479-1483
Reino de Catalina I
Navarra 1483-1513

Juan II
de Aragón
1425-1479
Juan de Anchieta (c. 1462-1523) Francisco Garro (c. 1556-c. 1623) Pedro Vaz Rego (1670-1736)
Pedro de Escobar (1465-1535) Sebastián Aguilera de Heredia (1561-1627) José de Torres (1670-1738)
Gil Vicente (c. 1465-c. 1536) Duarte Lobo (1565-1646) Antonio de Literes (1673-1747)
Juan del Enzina (1468-1529) Manuel Cardoso (1566-1650) Jaume de la Té y Sagau (1684-1736)
Francisco de Peñalosa (1470-1528) Estêvão de Brito (c. 1570-1641) Domenico Scarlatti (1685-1757)
Garcia de Resende (1470-1536) Filipe de Magalhães (c. 1571-1652) Francisco António de Almeida (c. 1702-1755)
Gonzalo de Baena (c. 1476-c. 1540) Estêvão Lopes Morago (c. 1575-c. 1641) José de Nebra (1702-1755)
Mateus de Aranda (c. 1495-1548) Mateo Romero (c. 1575-1647) Carlos Seixas (1704-1742)
Miguel de Fuenllana (c. 1500-1579) Francisco Correa de Arauxo (1584-1654) Pedro António Avondano (1714-1782)
Cristóbal de Morales (1500-1553) Manuel Tavares (c. 1585-1638) Joan Baptista Pla y Agustí (1720-1773)
Luis de Milán (1500-1561) Manuel Machado (c. 1590-1646) Manuel Pla y Agustí (c. 1725-1766)

Compositores Antonio de Cabezón (1510-1566)


António Carreira (c. 1525-c. 1592)
Carlos Patiño (1600-1675)
Juan IV de Portugal (1604-1656)
Antonio Soler (1729-1783)
Antonio Rodil (c. 1730-1787)

ibéricos Francisco Guerrero (1528-1599) Filipe da Madre de Deus (c. 1630-c. 1687) Luigi Boccherini (1743-1805)
Selección representativa de composi- Francisco de Santa María (c. 1535-1597) António Marques Lésbio (1639-1709) Jerónimo Francisco de Lima (1743-1822)
tores que ilustra una historia musical
Tomás Luis de Victoria (1548-1611) Pedro de Araújo (c. 1640-1715) João Pedro de Almeida Mota (1744-c. 1817)
compartida entre Portugal y España
durante la Edad Moderna, bien por Alonso Lobo (1555-1617) Juan Bautista Cabanilles (1644-1712) José Lidón (1748-1827)
sus trayectorias divididas entre
ambos países, bien por la difusión de Manuel Rodrigues Coelho (1555-1635) Sebastian Durón (1660-1716) José Palomino (1753-1810)
sus obras en diferentes instituciones Marcos António Portugal (1762-1830)
de la península ibérica
24
Mapa de la península
ibérica durante el reinado
de Felipe II. Hispania,
quae et Iberia in ulteriore
dividit ac citeriorem…,
de Domenico Zenoni,
Biblioteca Nacional de
Francia, 1560

25
MIÉRCOLES 14 DE NOVIEMBRE DE 2018, 19:30

Pierre Hantaï, clave

Pierre Hantaï toca un clave copia de un instrumento original de Christian Vater (1738)
realizada por Andrea Restelli (Milán, 2004).
El concierto puede seguirse en directo en march.es, Radio Clásica (RNE),
Facebook Live y YouTube Live.
Este concierto se repite el 24 de noviembre en Lisboa,
en la Fundación Calouste Gulbenkian.

26
I Antonio de Cabezón (1510-1566)
Tiento de primer tono
Diferencias sobre la pavana italiana
Tres versillos de segundo tono
Tiento de primer tono
Glosa sobre el motete “Ave Maria” de Josquin Desprez
Diferencias sobre la gallarda milanesa

Antonio de Cabezón
Glosa sobre “Je fille quant Dieu me donne” de Adrian Willaert
Pedro de Araújo (1662-1705)
Fantasía de primer tono
Antonio de Cabezón
Tres versillos de sexto tono
Diferencias sobre “Las vacas”

Juan Bautista Cabanilles (1644-1712)


Pasacalles de primer tono

Anónimo
Españoleta

II Carlos Seixas (1704-1742)


Sonata nº 71 en La menor
Sonata nº 28 en Re menor

Domenico Scarlatti (1685-1757)


Sonata en Sol menor K 8

Carlos Seixas
Minuet, de Sonata nº 55 en Sol menor

Domenico Scarlatti
Sonata en Do menor K 58

Carlos Seixas
Minuet, de Sonata nº 43 en Fa mayor

Domenico Scarlatti
Sonata en Fa mayor K 151
Sonata en Si bemol mayor K 249

27
Dos siglos de música
ibérica para teclado

Cristina Fernandes

El programa del primer concierto del determinados instrumentos, el clave


ciclo presenta una panorámica del constituye un denominador común en
repertorio para instrumentos de te­ este repertorio, y proporciona resulta­
clado a lo largo de más de dos siglos dos artísticos y estilísticos plenamente
a través de un conjunto de obras com­ adecuados.
puestas por algunos de los más ilus­ Una parte sustancial de las obras de
tres compositores activos en Portugal la primera parte del programa salió
y España, y de géneros emblemáticos de la pluma de Antonio de Cabezón
de este marco geográfico y cultural: de (Castrillo Mota de Judíos, 1510-Madrid,
los tientos, fantasías, diferencias (o 1566), uno de los más extraordinarios
variaciones) y danzas de los siglos xvi compositores de la historia de la mú­
y xvii a las sonatas del siglo xviii. Este sica española y de los más ilustres or­
recorrido permite acompañar no solo ganistas de la Europa de su tiempo. Su
el progresivo desarrollo del lenguaje obra es representativa de los principa­
instrumental desde el punto de vis­ les géneros que definieron la música
ta estilístico y de la técnica teclísti­ instrumental ibérica de los siglos xvi-
ca, sino también el diálogo entre el xvii: el tiento, las versiones instru­
universo musical ibérico y distin­ mentales de versos litúrgicos, las glo­
tas influencias europeas. Durante el sas y las diferencias (o variaciones).
Renacimiento y el Barroco, la mayor El hecho de ser ciego desde la infan­
parte de las composiciones podían cia no impidió a Cabezón recibir una
ser interpretadas en distintos instru­ sólida formación musical en Palencia,
mentos de teclado, como el órgano, el ni alcanzar importantes puestos pro­
clave o el clavicordio, y, después de las fesionales. Entró al servicio de Isabel
primeras décadas de setecientos, en el de Portugal en 1526, o sea, en el año
fortepiano. A pesar de que algunas pie­ de su matrimonio con el emperador
zas pudiesen presentar una escritura Carlos V, y permaneció vinculado a
más idiomática en función de las ca­ la corte hasta su muerte. En 1538 era
racterísticas tímbricas y expresivas de “músico de la cámara” de Carlos V y

28
entre 1539 y 1548 estaba al servicio del tural de estas piezas contrasta con la
príncipe Felipe y de las infantas. A par­ solemnidad y la escritura más vertical
tir de 1548 se convirtió en el organista y austera del Tiento de primer tono.
del futuro rey Felipe II, a quien acom­ La danza fue un elemento cla­
pañó en diversos viajes por Europa, in­ ve en la música instrumental del
cluyendo Italia, Alemania, los Países Renacimiento y del Barroco, sea por
Bajos e Inglaterra. su papel funcional en el baile cortesa­
La música de Cabezón nos ha lle­ no y en otros contextos sociales, sea
gado principalmente a través de dos como elemento estructurador de otras
colecciones: el Libro de cifra nueva composiciones. La españoleta era
para tecla, arpa y vihuela (1557), de Luis una de las múltiples danzas en boga
Venegas de Henestrosa, y Obras de mú- en España e Italia en los siglos xvi y
sica para tecla, arpa y vihuela (1578), pu­ xvii. Habitualmente en ritmo terna­
blicada por su hijo Hernando. Su vasta rio y basada en un plan armónico fijo,
producción incluye obras de ámbito li­ aparece por primera vez en el tratado
túrgico (himnos y piezas breves como de Fabrizio Caroso Il ballarino (1581),
Kyries, versos y fabordones), tientos (el acompañada por la correspondiente
equivalente ibérico del ricercare italia­ coreografía, y dio origen a numerosas
no) y piezas de carácter secular como versiones posteriores.
variaciones (designadas como “dife­ Otro punto álgido de la música de
rencias”, “discantes” o “glosas”), una tecla ibérica se encuentra en la pro­
práctica originalmente improvisada ducción de Juan Bautista Cabanilles
sobre canciones y/o sobre progresio­ (Algemesí, 1644-Valencia, 1712), talen­
nes armónicas. toso compositor y organista al servi­
Sus tientos ponen de manifiesto su cio de la catedral de Valencia. Alcanzó
profundo conocimiento del contra­ una notable reputación en su época,
punto y su ajustado sentido de la or­ no solo en la península sino también
ganización formal. Destaca también en Francia, y en la posteridad gracias
la maestría del compositor en el arte a las numerosas copias de sus obras,
de glosar y variar sobre canciones ibé­ muchas de las cuales fueron recogidas
ricas, flamencas o francesas famosas por su discípulo José Elías (1690-1725).
en su época (como Je fille quant Dieu me Cabanilles era un maestro en la imi­
donne de quoi, de Adriaen Willaert); so­ tación y elaboración contrapuntística
bre músicas religiosas (de las que es sobre un cantus firmus, pero también
un ejemplo el motete Ave Maria, de cultivó la escritura de influencia italia­
Josquin Desprez); sobre patrones me­ na en estilo de tocata, y usó patrones
lódicos y armónicos (como la melodía rítmicos de danza en sus variaciones
Guárdame las vacas, asociada al basso sobre pasacalles, paseos y gallardas.
ostinato de la romanesca); y sobre dan­ La tradición ibérica de la variación,
zas de todo tipo, como las Diferencias casi siempre construida sobre bassi
sobre la pavana italiana y las Diferencias ostinati (como los de la passacaglia), le
sobre la gallarda milanesa, presentes en dio la oportunidad de escribir floridos
el programa. La variedad rítmica y tex­ pasajes virtuosísticos que recuerdan

29
la improvisación, a veces combinados ros musicales, y a tener como principal
con densas texturas polifónicas, como cimiento formal la sonata bipartita y
ocurre en el Pasacalles de primer tono. sus variantes. Oriundo de Italia y con
En Portugal, las obras de la primera actividad profesional en Portugal y en
generación de compositores de música España, Domenico Scarlatti (Nápoles,
de tecla (Antonio Carreira y Heliodoro 1685-Madrid, 1757) constituye la cum­
de Paiva) estaban todavía fuertemente bre de la música de tecla en suelo ibéri­
marcadas por los modelos polifónicos co en la época de setecientos y es una de
vocales, pero sus sucesores del siglo las voces más originales en este campo
xvii (como Manuel Rodrigues Coelho europeo. Sin embargo, otros composi­
y Pedro de Araújo) evolucionaron ha­ tores contribuyeron de modo significa­
cia un idioma más virtuoso de carác­ tivo al repertorio de tecla en el ámbito
ter instrumental. Pedro de Araújo del sur de Europa, como es el caso del
(1662-1675), que ejerció su actividad portugués José Antonio Carlos Seixas
en Braga, es especialmente conocido (Coímbra, 1704-Lisboa, 1742). La presen­
por los efectos pictóricos de sus ba­ cia de Seixas y de Scarlatti en la corte
tallas para órgano, pero su creativi­ de don Juan V a partir de la década de
dad emerge también de otras piezas. 1720 hizo de esta un lugar privilegiado
Las quince obras que se le atribuyen para la práctica de la música de tecla,
se preservan en manuscritos en la que implicaba activamente a varios
Biblioteca Municipal de Porto (Livro miembros de la familia real, de entre
de obras de Órgão juntas pella coriosida- los que destacaban la princesa y más
de de P. Fr. Roque da Conceição, 1695) y tarde reina de España, María Bárbara
en el Archivo del Distrito de Braga. Su de Braganza, el infante don Antonio,
lenguaje expresivo, la agilidad de los hermano del rey, y la reina consorte,
diseños rítmicos y la estructura bas­ María Ana de Habsburgo.
tante libre de sus obras parecen anti­ Al igual que Scarlatti, que a los
cipar la tocata barroca. La Fantasía de quince años era ya organista y com­
primer tono es una composición poli­ positor de la capilla real de Nápoles,
temática que comienza con un largo Carlos Seixas fue un intérprete precoz.
tema, del que derivan otros temas y Asumió las funciones de organista de
motivos melódicos (en algunos casos la catedral de Coímbra a los catorce
objeto de cromatismos y disminucio­ años y a partir de los dieciséis era or­
nes rítmicas). Secciones polifónicas, ganista de la capilla real y patriarcal de
repeticiones de notas y motivos frag­ Lisboa. Entre los varios testimonios
mentarios se combinan en un discurso elogiosos sobre su arte se encuentra
de gran vitalidad. el de Diogo Barbosa de Machado en
A pesar de mantener trazos ibéricos, el cuarto volumen de la Bibliotheca
la música para instrumentos de teclado Lusitana (1759):
practicada en Portugal y España en la
primera mitad del siglo xviii comenzó … produziu a fecundidade do seu engen­
a asimilar influencias italianas, a seme­ ho a copiosa abundância de tantas obras
janza de lo que ocurrió con otros géne­ taõ diversas na idéia, e suaves na conso­

30
nancia, como reguladas pelos preceitos junto con dos sonatas contrastantes,
da Arte. A mesma suavidade e destreza ambas en el modo menor. La Sonata
exercitava tocando Orgaõ fazendo com o nº 71 en La menor1 es una de las más ex­
impulso dos dedos vocal o instrumento, presivas páginas de Seixas, y recurre a
e mudos os ouvintes. la imitación de motivos melódicos en­
tre las dos manos que después dan lu­
Machado atribuye a Seixas la creación gar a texturas homofónicas. La Sonata
de más de 700 tocatas para clave, pero nº 28 en Re menor2 se caracteriza por los
actualmente se conocen solo 105 (once incisivos compases de apertura, con
de autoría no confirmada). acordes llenos en la mano izquierda y
Sus sonatas o tocatas (pues los tér­ por su construcción a base de motivos
minos eran usados como sinónimos derivados de arpegios y rápidos frag­
en los manuscritos portugueses) tes­ mentos de escalas, un vocabulario que
timonian la evolución de la sonata por veces recuerda a los instrumentos
­barroca a partir de su estructura bipar­ de cuerda pulsada
tita simple hacia formas más elabora­ Antes de establecerse en Portugal
das, a veces con contrastes de material y durante su estancia en Lisboa entre
temático, que más tarde convergen en 1719 y 1729 (entrecortada por ausencias
la sonata clásica. Las piezas del com­ en Roma, Nápoles y París), Domenico
positor portugués se distinguen por Scarlatti compuso principalmente re­
el carácter irregular y asimétrico del pertorio vocal como óperas, serenatas,
fraseo y de la escritura rítmica, por cantatas y piezas religiosas. Aunque
la simplicidad del lenguaje armónico algunas piezas para clave puedan ha­
y por una inspiración melódica en la ber desaparecido con el terremoto de
que a veces emergen rasgos de lirismo 1755, la mayor parte de su producción
y melancolía (acentuada por la utili­ para instrumentos de teclado hoy co­
zación frecuente del modo menor), lo nocida fue producida en la corte es­
que llevaría Santiago Kastner a hablar pañola al servicio de María Bárbara y
de “expresividad lusitana”. Un buen Fernando VI. Entre las copiosas fuentes
número de las sonatas de Seixas, cu­ de las sonatas, existentes en numero­
yas principales copias manuscritas se sos archivos y bibliotecas, destacan los
encuentran en Lisboa y Coímbra, tiene famosos Essercizi per gravicembalo (im­
un solo movimiento, pero en muchos presos en Londres en 1738 y dedicados
casos están agregadas a un minué, en al rey Juan V), y las dos colecciones ma­
general de construcción bastante sim­ nuscritas, de quince volúmenes cada
ple y estilizada. Dos minués –uno más una, conservadas en Venecia y Parma.
gracioso y elegante (en Sol menor) y Fue en la península ibérica donde
otro con carácter más marcial (en Fa Scarlatti alcanzó su madurez como
mayor)– forman parte del programa, compositor, sumando diversos estí­

1. Numeración tomada de la edición de Santiago Kastner para la colección Gulbenkian-


Portugaliae Musica, 1992.
2. Corresponde con la Sonata nº 7 en la edición de Gerhard Doderer, Organa Hispanica, 1982.

31
mulos a su creatividad: la variedad de por la vivacidad de los ritmos de dan­
músicas practicadas en el entorno de za, la ligereza de las notas repetidas,
la corte, la sensibilidad interpretativa los pasajes que recuerdan el rasgueado
y la destreza técnica de María Bárbara de la guitarra y las castañuelas, el hábil
y sus importantes colecciones de ins­ uso de la acciaccatura (ataque de notas
trumentos de tecla, que incluían no extrañas al acorde al mismo tiempo
solo claves de distinta proveniencia, que este) y el colorido exuberante. Su
sino también fortepianos, instrumen­ fecunda creatividad se traduce en una
to que el compositor napolitano ya ha­ intensa exploración de los recursos del
bía conocido en Florencia y Lisboa. teclado y en la creación de un idioma
Las sonatas de Scarlatti demuestran altamente virtuoso, a veces con cruces
una sorprendente multiplicidad de ti­ de manos, que constituyó un impor­
pos estilísticos y compositivos, tanto tante avance en la técnica de ejecución
en términos de organización formal y y se combina con un perfecto dominio
escritura virtuosística, como en la va­ de la estructura de la sonata bipartita.
riedad de texturas y prototipos nacio­ Las cuatro sonatas del programa ilus­
nales como la fuga, la tocata italiana, el tran distintas facetas de la variedad de
minueto francés o la jota y el fandan­ recursos y técnicas de escritura usados
go españoles. La dificultad de asignar por Scarlatti. La Sonata K 8, pertene­
a Scarlatti etiquetas estilísticas, así ciente a los Essercizi (1738), se caracte­
como la cronología incierta de sus riza por tener una textura construida
obras (como en el caso de Seixas, no se a partir de solemnes ritmos apuntilla­
conocen manuscritos autógrafos) han dos; la Sonata K 58 es una fuga a cuatro
sido señalados por diversos estudiosos partes sobre un breve tema cromático
y han contribuido a colocar al compo­ descendiente; la Sonata K 151 combi­
sitor en un lugar singular de la historia na la imitación de breves y luminosos
de la música del xviii. A pesar de las motivos melódicos con ingeniosas so­
visiones exteriores que han exagerado luciones armónicas y elegantes orna­
el componente de exotismo hispáni­ mentaciones, y la Sonata K 249 desta­
co, es innegable que la producción de ca por su originalidad y gran vitalidad
Scarlatti está fuertemente marcada rítmica, por las audaces disonancias
por el contexto ibérico, sin perjuicio (acciaccature) y por la evocación del
de otras influencias. Su música fascina imaginario de la música española.

32
Pierre Hantaï, clave

Pierre Hantaï nació en 1964 en París, que ha tocado más de cien veces por
en el seno de una familia con gran in­ todo el mundo. Le encanta encontrar­
terés por el arte. Sus padres le legaron se sobre el escenario con sus amigos
su pasión por la pintura, que practi­ músicos, y a menudo se presenta con
ca desde la infancia. Pero fue su en­ la violinista Amandine Beyer, los cla­
cuentro con la música de Bach lo que vecinistas Skip Sempé, Olivier Fortin,
guió su vocación. Las grabaciones de Aapo Haakinen y Maude Gratton. Ha
Gustav Leonhardt al clave le marca­ grabado para diversos sellos discográ­
ron profundamente. Se introdujo en la ficos y ha obtenido premios como el
música hacia la edad de diez años, in­ Gramophone, le Grand Prix du Disque,
terpretando música de cámara con sus el Premio de la Academia Charles Cros
hermanos. Estudió solo (practicando y el Diapason d’Or.
en una pequeña espineta) el repertorio
que le apasionaba, antes de formarse
con el clavecinista americano Arthur
Haas. Finalmente fue invitado por
Gustav Leonhardt para estudiar con
él durante dos años en Ámsterdam.
Muy joven, tocó con personalidades
como los hermanos Kuijken, Gustav
Leonhardt, Philippe Herreweghe y
Jordi Savall, entre otros.
Se hizo conocido del gran pú­
blico gracias a su grabación de las
Variaciones Goldberg de Bach, una obra

33
MIÉRCOLES 21 DE NOVIEMBRE DE 2018, 19:30

Ana Quintans, soprano


Carlos Mena, contratenor

Ruth Verona, violonchelo barroco


Carlos García-Bernalt, clave

El concierto puede seguirse en directo en march.es, Radio Clásica (RNE),


Facebook Live y YouTube Live.
Este concierto se repite el 25 de noviembre en Lisboa,
en la Fundación Calouste Gulbenkian.

35
I Jaume de la Té y Sagau (1684-1736)
Cantata “Campos del Tajo undoso” para alto y continuo
Recitativo “Campos del Tajo undoso”
Aria. Adagio “A Dios, bellos Elysios”
Coplas. Andante “Huir de injusta estrella”
Recitativo “Dichoso yo”
Aria. Affectuoso “Mas será mejor no huir”

Pedro António Avondano (1714-1782)


Spiritoso en Do mayor *

Jaume de la Té y Sagau
Cantata “Ansia enemiga” para soprano y continuo
Preludio. Affectuoso “Ansia enemiga”
Coplas. Andante “¡Oh! Cuanto con tu engaño”
Recitativo “Eterno mi dolor use afligido”
Aria. Adagio “De mi pecho ya el ansia infelize”

Domenico Scarlatti (1685-1757)


Sonata en La mayor K 208

Jaume de la Té y Sagau
Dúo “Tente arroyuelo infelize” para soprano, alto y continuo
Adagio “Tente arroyuelo infelize”
Coplas. Adagio “Ese murmureo que arrulla”
Recitativo “Ocultas tú el aljófar cristalino”
Aria. Affectuoso “Llévese tu candor mi pesar”

36
II Jaume de la Té y Sagau
Cantata “Este suspirar” para soprano y continuo
Aria. Affectuoso “Este suspirar”
Coplas. Andante “Aunque, hasta aquí mi gemido”
Recitativo “Mas si tanto padecen tus fatigas”
Aria. Andante “Si lloro, si gimo”

Davide Perez (1711-1778)


Allegro en Sol mayor *

Jaume de la Té y Sagau
Cantata “Qué me quieres” para alto y continuo
Recitativo “Qué me quieres”
Aria. Andante “Si el aire me lleva”
Recitativo “Así ardiendo”
Aria. Affectuoso “De qué te sirve el ceño”

Carlos Seixas (1704-1742)


Adagio en Si menor *

Jaume de la Té y Sagau
Dúo “Miró a Matilde el Amor” para soprano, alto y continuo
Largo “Miró a Matilde el Amor”
Coplas. Affectuoso “Gime, Amor”
Recitativo “Y pues gime el Amor”
Aria. Adagio “Pues con el querer”

* Obras para tecla del manuscrito mm-337 de la


Biblioteca Nacional de Portugal

37
La cantata de cámara
en la península ibérica:
intercambios musicales
y culturales

Cristina Fernandes

La cantata de cámara fue un género de ción de la dinastía borbónica a comien­


amplia difusión en la época barroca. zos del xviii, el proceso de italianización
Desde Italia, donde se había desarro­ se acelera, en buena medida gracias a
llado a la sombra de la ópera desde fi­ la influencia de las esposas italianas de
nales del siglo xvii, se extendió a otras Felipe V, sobre todo Isabel de Farnesio.
partes de Europa y América Latina. En Portugal, la subida al trono de Juan V
Estas piezas para una o más voces con en 1707 y su matrimonio con María Ana
acompañamiento instrumental, es­ de Austria en 1708 marca también un
tructuradas a partir de una sucesión paso decisivo en la apertura a las ten­
de recitados y arias, se interpreta­ dencias italianas, teniendo la mis­
ban en selectos ambientes privados y ma reina –habituada al protocolo y a
comprendían la puesta en música de las prácticas culturales de la corte de
versos de inspiración arcádica que re­ Viena– un papel crucial en la implanta­
lataban desventuras amorosas de pas­ ción de nuevas sociabilidades en la corte
tores y ninfas. El género de la cantata y en la introducción de géneros como la
se desarrolló en la península ibérica a cantata, la serenata y la ópera.
partir de elementos del tono humano En España y en Portugal la pro­
y del villancico (alternancia de coplas-­ ducción de cantatas era tanto sacra
estribillo), incorporando poco a poco la (“cantadas a lo divino”, con un uso
influencia de las cantatas italianas (en devocional específico y a menudo
particular la secuencia recitativo-aria). dirigidas al Santísimo o a la Virgen)
El modelo italiano de la cantata había como profana (“cantatas” o “cantadas
ya empezado a adoptarse en Madrid en humanas”), formando estas últimas el
los años finales del reinado de Carlos II corpus más abundante. Sin embargo,
y durante la estancia de los músicos ita­ las diferencias de estilo musical entre
lianos del archiduque Carlos de Austria, las cantatas sacras y profanas eran mí­
pretendiente al trono español durante nimas. Al igual que sucedía en Italia,
la Guerra de Sucesión Española, en en la península ibérica la cantata de
Barcelona (1707-1713). Con la afirma­ cámara estaba asociada en su origen

38
al mecenazgo real y nobiliario y a las Jaume de la Té y Sagau (Barcelona,
academias literarias. Cantatas de com­ c. 1684-Lisboa, 1735) era probable­
positores como Alessandro Scarlatti, mente hijo de un músico homónimo,
Giovanni Bononcini y del siciliano identificado como arpista de corte
Emanuele d’Astorga (a las cuales se en las actas capitulares de la seo de
pueden añadir las contribuciones de Barcelona. Según la solicitud de ha­
Domenico Scarlatti en este campo) bilitación a la Orden de Santiago, su
eran conocidas en Madrid, Lisboa y en abuelo era “dançador” y “natural del
otras localidades de la península, como condado de Ruselhó, principado da
demuestra la existencia de manuscri­ Catalunya”. Después de haber deja­
tos con este repertorio en bibliotecas do Barcelona en 1703 y pasado varios
españolas y portuguesas. años en Madrid, llegó a Lisboa en 1706
En paralelo a la circulación manus­ o 1707, en el séquito del jesuita y diplo­
crita, la impresión de cantatas permi­ mático español Álvaro Cienfuegos, que
tió una difusión más allá de los círculos tenía como misión la negociación del
restringidos de los eruditos aficionados. matrimonio regio de 1708 entre Juan V
En efecto, el auge de la cantata española y María Ana de Austria. En 1715 el mo­
coincide con el establecimiento a prin­ narca luso le concedió por diez años el
cipios del siglo xviii del monopolio de la monopolio de la impresión de la mú­
madrileña Imprenta de Música, contro­ sica en Portugal. La llamada Officina
lada por el compositor y organista de la de Música de Té y Sagau se convirtió
capilla real José de Torres, y con las acti­ así en una editorial de peso, no solo
vidades editoriales del catalán Jaume de en el sector musical sino también en
la Té y Sagau en Lisboa. Las cantatas so­ el literario, siendo responsable de la
lían aparecer en hojas sueltas impresas publicación de varias series de canta­
(como las publicadas entre 1718 y 1738 tas sacras y profanas, la mayoría com­
por Torres) o en colecciones de un úni­ puestas por el propio Té y Sagau.
co compositor, como las que Té y Sagau Nada más llegar a Lisboa, el impre­
hizo imprimir en Portugal entre 1715 y sor catalán había comenzado a com­
1726. Eran también habituales las anto­ poner cantatas en honor de la reina
logías manuscritas, algunas presentes María Ana, como documenta el ya men­
en archivos eclesiásticos. En Portugal se cionado manuscrito de la Biblioteca
conserva un pequeño número de fuen­ Nacional. Se destacó, además, por sus
tes de este tipo, como el códice Pba 82 composiciones para el palacio real,
de la Biblioteca Nacional de Portugal. Se como la “fiesta de zarzuela” en castella­
trata de un libro con dieciséis cantatas no El poder de la armonía, con libreto de
españolas para voz solista y continuo, José Calixto da Costa y Faria (también
de varios compositores, entre ellos los autor de varios textos para las canta­
portugueses André da Costa y Francisco tas), representada en 1713 para conme­
José Coutinho, pero también autores morar el aniversario del rey. El nombre
castellanos y catalanes como Sebastián de Té y Sagau aparece también asocia­
Durón, Antonio Literes, el marqués de do a la composición de oratorios y vi­
Cabrera o Pedro Rabassa. llancicos interpretados en la catedral

39
de Lisboa Oriental1, en el Convento da poema de João Cardoso da Costa, pu­
Esperança y en la iglesia de Santa Justa. blicado con ocasión de la muerte del
Las series de cantatas impresas músico catalán:
por Té y Sagau en Lisboa abarcan la
cifra extraordinaria de 253 (87 sacras Ya con la pluma en la mano
y 166 profanas). Además de 167 ejem­ casi me veo indeciso;
plos para una voz y 52 para dos voces, pues no sé, si alabe el metro,
encontramos solo 14 composiciones o si la solfa del libro
a tres voces y 20 a cuatro. Todas tie­ […]
nen una parte de acompañamiento Vivas mil siglos don Jayme;
con bajo cifrado, siendo pocas las que porque es gloria de los siglos
incluyen instrumentos de arco solis­ eternizares tu nombre
tas. La mayor parte tiene música de entre harmoniosos prodigios.
su autoría, pero en 1726 publicó doce
cantatas de Emanuele d’Astorga, que La forma y estructura de las cantatas
también pasó algunos años en Lisboa. de Té y Sagau es casi siempre variada,
Entre los poetas de las cantatas en­ tanto en número de movimientos (en­
contramos, por ejemplo, al canónigo de tre dos y ocho), como en la combinación
la catedral de Lisboa Julião Maciel (libre­ secuencial de arias, recitativos y coplas.
tista de diversos oratorios a los que puso Hay también números formalmente
música Literes y de varios de los textos menos definidos como el “Preludio” que
de las cantatas del programa del con­ abre la Cantata “Ansia enemiga”. En opi­
cierto); a Diogo Barbosa de Machado, cé­ nión de Gerhard Doderer, el musicólogo
lebre erudito y miembro de la Academia que más ha estudiado este repertorio y
Real de História de Lisboa; al conde da responsable de su edición moderna,
Ericeira, aristócrata ilustrado; o al com­ los modelos no son tanto Alessandro
positor Pedro Vaz Rego, entre otros. Las Scarlatti, Bononcini o Händel sino
dedicatorias de los volúmenes incluyen, más bien los españoles Durón, Literes,
en primer lugar, a la reina María Ana de Torres, Rabassa, Valls y la tradición de
Austria en el caso de las Cantatas huma- los tonos humanos.
nas a solo, y a nobles como el duque de Los textos remiten al ambiente pas­
Cadaval. Las Cantatas humanas a dúo toril y a los personajes mitológicos y ale­
están dedicadas al infante don Antonio, góricos, y la música establece una ínti­
hermano del rey, alumno de Domenico ma relación con la métrica y la poesía.
Scarlatti y dedicatario de las primeras El tormento amoroso y la infelicidad del
composiciones impresas para el piano­ poeta son temas recurrentes, tratados
forte, escritas por Ludovico Giustini di de acuerdo con las convenciones de la
Pistoia (Florencia, 1732). retórica barroca. Alusiones a ríos como
La admiración por el arte de Té y el Tajo y al mar y a otros elementos de la
Sagau aparece plasmada en 1736 un naturaleza, suspiros, lágrimas y angus­

1. En esta época, Lisboa estaba dividida en dos diócesis: la oriental, sujeta a la antigua catedral,
y la occidental, sujeta a la nueva basílica metropolitana patriarcal.

40
tias se expresan a través de una suges­ comparable a un aria, que se desarrolla
tiva relación texto-música (por ejemplo, en amplios arabescos, y cuya flexible
las semicorcheas que evocan el arroyo línea melódica tiene como suporte
que corre y los arpegios descendentes un acompañamiento r­ ítmicamente
en la palabra “despeño” en la Cantata regular, a veces disonante, que le con­
“Tente arroyelo infelize”, o las ondulan­ fiere un colorido especial. Los pasajes
tes y ágiles figuraciones melódico-rít­ cromáticos y la prominencia de las
micas que acompañan las alusiones al síncopas le otorgan una seductora ex­
aire, al mar, a los vientos y al volcán en presividad. Las demás piezas forman
la Cantata “Qué me quieres”). Las coplas parte de una colección manuscrita de
presentan melodías atractivas al oído y obras para órgano y clave conservada
varias de las arias (en la habitual forma en la Biblioteca Nacional de Portugal
da capo) presentan tópicos de lo pasto­ (mm‑337), que data de la década de
ral como los ritmos apuntillados de sub­ 1760, y en la que están representados
división ternaria (ritmo de siciliana). diversos compositores.
Desde el punto de vista melódico, Té y Las páginas elegidas incluyen el
Sagau recurre tanto a fórmulas cortas Adagio en Si menor de Carlos Seixas
como al encadenamiento de un consi­ (véanse las notas del concierto ante­
derable número de motivos, a saltos o a rior) y contribuciones al repertorio de
progresiones por grados conjuntos. Los tecla de Pedro António Avondano
temas suelen verse acortados y juegan (1714-1782), violinista y compositor,
con las afinidades melódicas entre los miembro de una importante dinastía
distintos movimientos. La línea vocal de músicos al servicio la Real Cámara y
es expresiva y flexible, pero no excesi­ gran dinamizador de la vida musical de
vamente virtuosística, salvo excepcio­ Lisboa; y del napolitano Davide Perez
nes como la ya citada Cantata “Qué me (1711-1778), contratado en 1752 por la
quieres”, que exige una gran agilidad del corte portuguesa como “Compositor
cantante. En los dúos, las voces pueden de la Real Câmara e Mestre de Música
cantar simultáneamente, realizar bre­ de Suas Altezas Reais”. Las pocas obras
ves diálogos polifónicos, explorar la al­ para tecla de Perez que se conocen,
ternancia y la imitación, moverse en pa­ probablemente escritas para las infan­
ralelo o cruzarse. Es de subrayar el papel tas −sus alumnas−, son bastante idio­
del bajo continuo en las anticipaciones máticas para el teclado, con arpegios y
del material temático al inicio de los figuraciones de carácter improvisado.
movimientos. Proporciona así no solo Por su parte, las sonatas de Avondano,
una base armónica omnipresente, sino en general más elaboradas desde el
también un complemento en la trama punto de vista formal, se caracterizan
de las voces. por una escritura que pretende hacer
El programa del concierto se com­ brillar al solista a través de elocuen­
pleta con obras para tecla, entre las tes pasajes de virtuosismo y de gran
cuales destaca una de las más famo­ variedad de fórmulas características
sas sonatas de Domenico Scarlatti (la del repertorio para tecla de la música
Sonata en La mayor K 208), composición galante.

41
Ana Quintans, soprano

Es licenciada en Escultura y estudió Victoria de Ginebra, el Palacio de las


canto en el Conservatorio Nacional Bellas Artes de Bruselas, la Fundación
de Lisboa, así como en la Academia Calouste Gulbenkian, el Centro
Internacional de Ópera de Gante (con Cultural de Belem, el Carnegie Hall
una beca de la Fundación Calouste de Nueva York, el Festival de Viena,
Gulbenkian). Comenzó su carrera pro­ la Ópera Real de Versalles, el Festival
fesional en 2005 y se especializó como de Edimburgo y el Mozarteum de
intérprete de la música de los siglos Salzburgo.
XVII y XVIII en 2005 de la mano de Ha participado en varias grabacio­
maestros como William Christie, Marc nes de las que destaca su álbum a solo
Minkowski, Raphael Pichon, Alan con la Orquesta Concerto de Cavalieri
Curtis, Vincent Dumestre, Antonio con arias de ópera de Albinoni. Esta
Florio, Laurence Cummings, Leonardo temporada encarnará Ilia en Idomeneo
García A larcón, Enrico Onofri, de Mozart en el Teatro Nacional de
Christian Curnyn o Ivor Bolton. San Carlos de Lisboa, Minerva en
Destacan sus actuaciones en algu­ Prometeo de Antonio Draghi en la
nos de los escenarios nacionales e in­ Ópera de Dijon y Drusilla en una pro­
ternacionales más prestigiosos, como ducción de L’incoronazione di Poppea de
la Ópera Cómica de París, el Teatro Monteverdi en el Festival de Salzburgo,
de los Campos Elíseos, el Festival así como interpretará el Stabat Mater
de Aix en Provenza, el Festival de de Alessando Scarlatti en la Ópera de
Glyndebourne, el Concertgebouw de Zúrich.
Ámsterdam, la Ópera de Lyon, la Ópera
Estatal de Baviera, el Teatro Nacional
de San Carlos de Lisboa, la Alten Oper
de Frankfurt, el Teatro Real de Madrid,
la Ópera Nacional Escocesa, la Sala

42
Carlos Mena, contratenor

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1971. Se for­ Orfeo en el Festival de Música Antigua


ma en la Schola Cantorum Basiliensis de Innsbruck y en la Ópera Estatal
bajo la dirección de Richard Levitt y de Berlín bajo la dirección de Jacobs,
René Jacobs, en donde realiza estudios Il trionfo del Tempo e della Verità de
medievales y talleres de ópera. Como Händel en el Festival de Pentecostés
solista ha actuado bajo la batuta de de Salzburgo y Europera 5 de Cage en
Michel Corboz, Paul Goodwin, Mark el Festival de Flandes. En el Centro
Minkowsky, Ottavio Dantone, Juanjo Barbican de Londres protagonizó
Mena, Gustav Leonhardt, Christoph Ascanio in Alba de Mozart con Europa
Coin y Andrea Marcon, lo que le ha lle­ Galante y encarnó Oberon en El sue-
vado a cantar en festivales y salas de ño de una noche de verano de Britten;
todo el mundo. en el Teatro Real de Madrid, El viaje a
De sus más de treinta recitales Simorgh de Sánchez-Verdú y, en el Gran
grabados para Mirare, Sony Music, Teatro del Liceu, Muerte en Venecia de
Harmonia Mundi, Glossa, destacan Britten.
los Stabat Mater de Vivaldi, Pergolesi
y Sances, el Magnificat de Bach, la
serie de las cantatas de Bach con el
Ricercar Consort y los titulados Et
Iesum, Paisajes del recuerdo y Under the
Shadow, con los que ha ganado nume­
rosos premios.
En el ámbito de la ópera, debuta
en el Teatro Real de la Moneda con
La Rappresentazione de Cavalieri y
recibe el elogio de la crítica y el pú­
blico con Radamisto de Haendel en la
Felsenreitschule de Salzburgo. Canta

43
Ruth Verona, violonchelo
barroco

Nace en Las Palmas de Gran Canaria solistas y directores como Christophe


y comienza sus estudios musica­ Coin, Philippe Jaroussky, Keneth
les con el profesor Pedro Ruíz en el Weiss, Richard Egarr, Erik Hull y
Conservatorio Superior de Música, Carlos Mena. Ha realizado grabacio­
donde obtiene el Título Superior nes de solista y música de cámara que
de Violonchelo. Posteriormente, se han obtenido premios y el reconoci­
traslada a Holanda para estudiar en miento de la crítica especializada.
el Conservatorio de Zwolle con el Actualmente compagina su trabajo
maestro Jeroen Reulling y en el Real como concertista con la docencia, ya
Conservatorio de La Haya, donde se que imparte cursos de música anti­
especializa en violonchelo barroco con gua y realiza conciertos pedagógicos.
la profesora Lucia Swarts obteniendo Entre sus proyectos más recientes se
el diploma de Educación Superior encuentra una grabación discográfica
Profesional. acompañando el contratenor Philippe
Toca con diferentes grupos espe­ Jaroussky.
cializados en interpretación históri­
ca, tanto en España como fuera, entre
los que destacan Forma Antiqva, Les
Concerts Parisiens, Hippocampus,
Artaserse, Al Ayre Español, The Bach’s
Netherland Society y la Orquesta
Barroca de Sevilla. Ha trabajado con

44
Carlos García-Bernalt,
clave

Nace en Salamanca. Influenciado Kuijken, Gustav Leonhardt, Carlos


por el ambiente musical familiar, Mena, Win ten Have, Paul Dombrecht,
inicia sus estudios musicales de pia­ Monica Huggett, Manfredo Kremer y
no en el conservatorio de ducha ciu­ Diego Fasolis.
dad, centrándose en órgano y clave. Ha realizado grabaciones para
Becado por el gobierno suizo, obtie­ Rad i o Na ciona l de Espa ña y la
ne el Título Superior de Órgano en el Radiotelevisión suiza de lengua italia­
Conservatorio de Basilea bajo la tutela na. También ha colaborado en graba­
de Guy Bovet. ciones para los sellos Alia Vox, Meister,
Mantiene una intensa actividad RTVE Música, OBS-Prometeo, Arsis,
como continuista que le lleva a tocar Harmonia Mundi y Verso. Para este
con agrupaciones y orquestas barro­ último sello ha grabado un cedé de
cas como Le Concert des Nations, música ibérica con el órgano históri­
Il Fondamento, Al Ayre Español, co de la capilla de la Universidad de
la Orquesta Barroca de Sevilla, la Salamanca.
Orquesta Barroca de la Universidad
de Salamanca, la Capilla Santa
María, la Camerata Iberia, Hesperion
XXI, Música Boscareccia, Gabinete
Armónico o The Rare Fruits Council.
También ha actuado con las orques­
tas sinfónicas de Castilla y León, de
Bilbao, de Madrid y de Galicia y ha tra­
bajado bajo la dirección de Jordi Savall,
Eduardo López Banzo, Sigiswald

45
MIÉRCOLES 28 DE NOVIEMBRE DE 2018, 19:30

CUARTETO QUIROGA
Aitor Hevia, violín
Cibrán Sierra, violín
Josep Puchades, viola
Helena Poggio, violonchelo

Jonathan Brown, viola

El concierto puede seguirse en directo en march.es, Radio Clásica (RNE),


Facebook Live y YouTube Live.
Este concierto se repite el 24 de noviembre en Lisboa,
en la Fundación Calouste Gulbenkian.

46
I Franz Joseph Haydn (1732-1809)
Cuarteto en Do mayor Op. 74 nº 1
Allegro
Andantino grazioso
Minuetto. Allegro
Finale. Vivace

João Pedro de Almeida Mota (1744-1817)


Cuarteto en Re menor Op. 6 nº 2
Allegro
Largo
Minuetto
Finale

II José Palomino (1753-1810)


Quinteto nº 1 en La mayor
Allegro moderato ma con brio
Minuetto
Largo
Allegro brillante

47
Música de cámara
entre Madrid y Lisboa

Cristina Fernandes

La música de cámara como práctica cuartetos compuestos y editados en


musical y social tiene un momento España es mucho más reducida, pero
áureo en la segunda mitad del siglo aun así ocupa un lugar relevante,
xviii y alcanza el más alto grado de so­ principalmente durante el reinado
fisticación con el cuarteto de cuerda. de Carlos IV. Al contrario, en Portugal
Hacia 1770 este género instrumental el cuarteto de cuerda tuvo muy poca
se había implantado con éxito en los expresión en el campo de la composi­
territorios austriacos y en pocos años ción, aunque desde el punto de vista de
llegaría a adquirir una gran difusión la interpretación haya sido practicado
en toda Europa, en especial en Francia por instrumentistas de la Real Cámara
e Inglaterra, llegando también a la y en círculos privados. Es significati­
península ibérica. Interpretada en el vo que el único compositor portugués
ambiente íntimo de los espacios priva­ de cuartetos conocido, João Pedro de
dos, la música de cámara instrumental Almeida Mota, haya ejercido su ac­
tuvo en los miembros de la realeza y tividad profesional en España, y que
en los aristócratas diletantes sus prin­ algunas de las obras de cámara más
cipales impulsores y consumidores, importantes producidas en Lisboa (en
encontrando a finales del siglo xviii este caso, quintetos) hayan sido com­
una creciente adhesión por parte de la puestas por un músico español, el vio­
burguesía emergente. En esta época, linista José Palomino, y dedicadas al
la producción de cuartetos logra ci­ embajador de su país.
fras impresionantes, con Franz Joseph La influencia de Haydn se mani­
Haydn y Luigi Boccherini como los festó en España en fechas bastante
compositores más prolíficos e innova­ tempranas y en distintos espacios. A
dores. Sus obras serían también mode­ mediados de la década de 1770 la pren­
los de referencia para los compositores sa madrileña anunciaba los Cuartetos
de cuartetos en la península ibérica. Op. 20 y la corte española encargaba
En comparación con los países copias de sinfonías y cuartetos para
del centro de Europa, la cantidad de disfrute del príncipe de Asturias (fu­

48
turo Carlos IV). Cuartetos de Haydn (17 de junio de 1787) la presencia de
eran interpretados por el marqués José Palomino y de otros músicos to­
de Manca en sus academias y for­ cando en su casa obras de Haydn en
maban parte de la biblioteca del du­ formación de cuarteto:
que de Alba, y la condesa-duquesa
de Benavente estableció un contrato No doubt every circumstance conspi­
con el compositor en el que este se red to fascinate and inflame a youthful
comprometía a enviar anualmente a imagination — […] the fragrance of ro­
Madrid obras nuevas. La biblioteca de ses, and the delightful music of Haydn,
las Casas de Osuna y Benavente llega­ performed by Rumi, Palomino and two
ría a albergar más de un centenar de others, the first musicians in Lisbon
composiciones de Haydn de géneros and perhaps in Europe1.
distintos. A pesar de ello, no fueron
los géneros instrumentales de Haydn El Cuarteto en Do mayor Op. 74 nº 1,
los más difundidos en España, sino su con el cual se inicia el programa del
música vocal religiosa. Con todo, vale concierto, forma parte del conjunto de
la pena recordar el más famoso de seis escritos por Haydn en 1793 y dedi­
los encargos españoles al compositor cados al conde Anton Georg Apponyi.
austriaco, Las siete últimas palabras A pesar de este vínculo aristocrático
de Cristo en la cruz (1787), compuestas y de la tradición interpretativa priva­
para Cádiz. da de este tipo de obras, los llamados
Siguiendo la estela de la mayoría de “Cuartetos Apponyi”, publicados por la
los países europeos, el interés por la editorial Artaria de Viena en 1795-1796,
música de Haydn también se manifes­ fueron concebidos para ser ejecutados
tó en Portugal. En la década de 1780 se en conciertos públicos en Londres,
presentaron en Lisboa obras como el más concretamente por un cuarteto
oratorio Il Ritorno di Tobia (interpreta­ profesional y estable formado por el
do en 1784 en el Paço da Ajuda, con José empresario y violinista Johann Peter
Palomino en la orquesta) y el Stabat Salomon, Peter Dahmen, Federigo
Mater (programado por la Assembleia Fiorillo y Johan Dahmen. Por ese moti­
das Nações Estrangeiras en 1786). vo, son obras con un carácter distinto,
En 1780 se adquirieron partituras de en las que el compositor explora una
tríos, cuartetos y quintetos de “Haydn escritura virtuosística más propia de
y Boccherini para el Real Servicio”, y las composiciones orquestales.
existen testimonios de la interpreta­ La incisiva introducción, de pocos
ción de música de Haydn en conciertos compases, con la que se abre el Cuarteto
públicos y en salones privados, como el Op. 74 nº 1 (y otras obras de la serie) se­
del escritor y viajero británico William ría una forma de captar la atención del
Beckford, que menciona en su diario público. Precisamente, el nº 1 destaca

1. “Sin duda, cada circunstancia conspiraba a fascinar e inflamar una imaginación joven: […]
la fragancia de las rosas y la deliciosa música de Haydn tocada por Rumi, Palomino y otros dos
intérpretes; los músicos más destacados de Lisboa y quizás de Europa.”

49
por la amplitud de la concepción y por de la basílica de Santa María (hoy ca­
su unidad interna. La introducción es tedral) entre 1752 y 1758. En 1761 era
una cadencia perfecta que consta de cantante de la capilla real y años más
dos acordes seguidos de inmediato por tarde estuvo al servicio del arzo­bispo-
el tema cromático principal, el cual es infante don Gaspar (hijo ilegitimo del
la base del “Allegro” inicial y anuncia rey Juan V) en Braga. Su carrera pro­
el material musical de los demás mo­ fesional prosiguió en Galicia, como
vimientos. La sutileza armónica y la tenor en la catedral de Santiago de
solemnidad del “Andantino grazioso” Compostela, y en las localidades de
conduce a un “Minuetto” (que recuerda Mondoñedo (a partir de 1772), Lugo
el primer movimiento y que tiene más (1775) y Astorga (1783), como maestro
carácter de scherzo que de minueto), de capilla en las catedrales de estas dos
y luego a un exuberante “Finale” en últimas ciudades. En 1793 se trasladó
forma sonata, con una hábil mezcla de a Madrid, donde ocupó el cargo de
contrapunto y una brillante profusión maestro de rudimentos del Colegio de
de temas y motivos que derivan de las Niños adjunto a la capilla real, puesto
secciones anteriores de la obra. desde el que realizó la traducción al
Como ha demostrado Miguel Ángel castellano de uno de los tratados del
Marín, lo que parece ser la primera teórico portugués Francisco Inácio
serie de cuartetos escrita en tierras Solano: Exame Instructivo sobre a
españolas son los Cuartetos Op. 8 de Música Multiforme, Metrica e Rythmica
Boccherini (1769). Les siguieron otras (Lisboa, 1790; traducido como: Examen
colecciones del compositor italiano al instructivo sobre la música multiforme,
servicio del infante don Luis, así como métrica y rythtmica, Madrid, 1818). En
cuatro series de Gaetano Brunetti, 1798 fue nombrado compositor de la
dos de Manuel Canales y una de Juan Real Cámara de Carlos IV.
Oliver y Astorga (hoy perdida). La pro­ Antes de llegar a la capital española,
ducción se intensificó en las décadas Almeida Mota había producido princi­
siguientes, incluyendo, en los años no­ palmente música religiosa. Sin embar­
venta, los cuartetos del portugués João go, sus funciones en la corte de Madrid
Pedro Almeida Mota (Lisboa,1744- le llevaron a dedicarse a la música de
Madrid, 1817). Con la excepción de cámara profana, y a escribir canzo­
referencias puntuales, la obra y la netas italianas y veintidós cuartetos
personalidad de este compositor per­ de cuerda para Carlos IV, reunidos en
manecieron casi ignoradas por la his­ cuatro colecciones: la Op. 4 (con seis
toriografía musical hasta inicios de los cuartetos), la Op. 5 (cuatro cuartetos),
años ochenta del siglo xx, cuando las la Op. 6 (seis cuartetos) y la Op. 7 (seis
investigaciones de Humberto d’Ávila cuartetos). El monarca ocupaba habi­
permitieron clarificar su identidad, así tualmente el puesto del segundo violín
como la ubicación de la mayor parte de en los cuartetos que se interpretaban
su producción. en las veladas de la corte.
Almeida Mota inició su formación Según señalaba Boccherini en una
musical en Lisboa como niño de coro carta en la que recomendaba la publi­

50
cación en París de los cuartetos de su campo de la tonadilla escénica cuando
colega, el estilo de Almeida Mota cons­ era joven. En 1770 obtuvo el puesto de
tituía una “mezcla de Haydn, Pleyel y violinista de la Real Capilla de Madrid,
Bocherini”. Esta constatación es una pero tres años después solicitó una au­
prueba de cómo el músico portugués, torización para trasladarse a Lisboa,
con un recorrido anterior más próxi­ donde tenía a su padre enfermo y un
mo a la música vocal, asimiló rápida­ hermano de siete años. Dejó Madrid
mente el lenguaje de la música instru­ en 1774, estableciéndose en la capital
mental de su tiempo. Como en otras portuguesa hasta la salida de la fa­
obras que compuso en este género, milia real portuguesa hacia Brasil en
en el Cuarteto en Re menor Op. 6 nº 2 el 1807 como consecuencia de la invasión
primer violín tiene un papel prepon­ francesa. Poco después se trasladó a
derante, sin detrimento del equilibrio Las Palmas, donde acabaría sus días
y la disposición dialogante de todas las como maestro de capilla.
líneas melódicas y la fluida circulación Su principal puesto profesional en
de temas entre ellas. El violonchelo Portugal fue el de violinista de la or­
asume, sin embargo, la primacía en questa de la Real Cámara, pero al mis­
el trío del “Minueto”. El carácter dis­ mo tiempo desarrolló una actividad
tintivo de las entradas en unísono del intensa fuera del circuito oficial cor­
“Allegro” inicial, en alternancia con tesano, actuando en “funciones” mu­
otras combinaciones contrastantes sicales promovidas por la aristocracia,
de material temático y su eficaz desa­ la burguesía y por diversas institucio­
rrollo; los rápidos cambios dinámicos, nes civiles y religiosas. La producción
con sucesivos crescendi y diminuendi y de Palomino refleja estos diferentes
cambios súbitos de piano a forte o for- contextos e incluye obras como un
tissimo; los contrastes en la métrica, el Concierto para violín y un Quinteto para
carácter y la agógica (que alterna entre clave o fortepiano, dos violines, viola y
largo y allegretto) de las secciones del bajo, repertorio teatral y religioso y
segundo movimiento; y la vivacidad y música de entretenimiento para en­
variedad de articulaciones del finale tornos privados.
son algunas de las características de Palomino estableció una colabora­
esta obra, donde sobresale también el ción fructífera con el embajador es­
componente lúdico. pañol en Lisboa, el conde de Fernán
Como demostró Judith Ortega en Núñez, músico diletante para quien
su tesis doctoral, el violinista y com­ compuso en 1780 seis quintetos de
positor José Palomino (Madrid, cuerda con dos violas (las partitu­
1753-Las Palmas, 1810) nació en 1753 y ras se conservan en el archivo del
no en 1755, como se creía hasta hace Departamento de Musicología de
poco. Estudió con su padre, Francisco El Museo Canario). Al contrario del
Mariano Palomino (violinista natu­ cuarteto, el quinteto (y en especial el
ral de Zaragoza y director musical quinteto con dos violas) ha despertado
en el circuito teatral) y con Antonio poca atención entre músicos y musi­
Rodríguez de Hita, y destacó en el cólogos, con excepción de las obras de

51
Portada de la parte de violonchelo de
la colección de seis quintetos de José
Palomino dedicados al conde de Fernán
Núñez. El Museo Canario (Las Palmas de
Gran Canaria), 1780

52
Mozart. Fue, sin embargo, un género
cultivado en el ámbito vienés y con­
sumido en toda Europa y en España,
donde Brunetti escribió 54 quintetos
con dos violas entre 1793 y 1797.
Los quintetos de Palomino revelan
un sólido oficio y una gran inspiración
musical, así como el conocimiento que
el autor tenía del lenguaje camerístico
practicado en la península ibérica y en
Centroeuropa. Son piezas que sobre­
salen por su elegante escritura. Se ar­
ticulan en tres o cuatro movimientos
con tonalidades contrastantes y pre­
sentan una gran profusión de ideas
musicales encadenadas en un discurso
siempre fluido de corte clásico, armo­
nías en general más elaboradas que las
de gran parte de sus colegas portugue­
ses y estructuras formales que incor­
poran principios de la forma sonata,
el rondó y danzas como el minueto.
El rico trabajo textural, la repetición
de pequeños motivos, con breves diá­
logos entre distintas agrupaciones
de instrumentos, los cromatismos
melódicos, el uso de notas pedal y la
profusión de contrastes los sitúan en
la órbita de Boccherini, pero se reco­
nocen también en ellos algunos trazos
del idioma de Haydn.

53
Cuarteto Quiroga

Descrito como “exquisito” por el New Lisboa, Bogotá, Buenos Aires, Los
York Times y “de sonido hermoso y Ángeles y Washington D. C.
técnica impecable” por The Strad, el Entre sus colaboradores habitua­
Cuarteto Quiroga, cuyo nombre rinde les se cuentan músicos de la talla de
tributo a la figura del gran violinista Martha Argerich, Veronika Hagen,
gallego Manuel Quiroga, es Premio Valentin Erben o Javier Perianes, con
Nacional de Música 2018, cuarteto resi­ quien los miembros del cuarteto man­
dente en la Fundación Museo Cerralbo tienen una estrecha y fructífera rela­
y ha sido responsable de la Colección ción musical. Su creciente discogra­
Palatina de Stradivarius del Palacio fía para los sellos Cobra y Harmonia
Real de Madrid. Mundi ha sido aplaudida y premiada
Considerado una de las agrupacio­ por la crítica nacional e internacional y
nes más destacadas de la nueva gene­ sus conciertos son grabados y retrans­
ración europea, es internacionalmente mitidos por las emisoras de radio más
reconocido por la crítica y el público importantes de Europa y América.
por sus interpretaciones audaces y Fuertemente implicados con la
renovadoras. Galardonado en los con­ docencia de la música de cámara, sus
cursos internacionales para cuarteto componentes son profesores en el
de cuerda más prestigiosos (Burdeos, Conservatorio Superior de Música de
Paolo Borciani, Ginebra, Pekín o París, Aragón e invitados a impartir cursillos
entre otros), Premio Ojo Crítico de en universidades y conservatorios de
RNE y Medalla de Oro del Palau de España y el extranjero.
Barcelona, el Cuarteto Quiroga es ha­
bitual de los escenarios más importan­
tes del mundo, desde Berlín a Nueva
York, pasando por Ámsterdam, París,
Londres, Estocolmo, Roma, Praga,

54
Jonathan Brown, viola

Nacido en Chicago en 1974, Jonathan y Miró y el Trío Kandinsky. Como in­


Brown empezó sus estudios musicales térprete comprometido con la mú­
a los cuatro años y más tarde comen­ sica actual, es miembro fundador de
zó a tocar la viola en varias agrupacio­ Funktion y ha tocado a menudo como
nes de música de cámara. Estudió con solista con la BCN216, con la que ha in­
Heidi Castleman, Martha Strongin terpretado obras de Morton Feldman y
Katz y Victoria Chiang, antes de termi­ Luciano Berio. Jonathan es actualmen­
nar su diploma superior en la Julliard te profesor de viola y música de cáma­
School de Nueva York con Karen Tuttle. ra en la Escuela Superior de Música
Brown prosiguió sus estudios en la de Barcelona y profesor asistente de
Universität Mozarteum de Salzburgo la Escuela Superior de Música Reina
con Thomas Riebl y Veronika Hagen. Sofía, y es invitado frecuentemente a
Ha participado en clases magistrales impartir clases magistrales en Europa
con Diemut Poppen, Sylvia Rosenberg y América.
y Donald Weilerstein y ha sido pro­
fundamente influenciado por Ferenc
Rados y György Kurtag.
Desde el año 2002, forma parte del
Cuarteto Casals, con el que toca en
las salas más importantes del mun­
do. El cuarteto graba exclusivamente
para Harmonia Mundi, sello con el
que ha publicado una extensa canti­
dad de repertorio desde Boccherini
hasta Kurtág. Por otro lado, Jonathan
Brown ha sido invitado por otras agru­
paciones de cámara, como los cuarte­
tos Tokyo, Kuss, Zemlinsky, Quiroga

55
MIÉRCOLES 5 DE DICIEMBRE DE 2018, 19:30

CORO GULBENKIAN
Pedro Teixeira, director

El concierto puede seguirse en directo en march.es, Radio Clásica (RNE),


Facebook Live y YouTube Live.
Este concierto se repite el 25 de noviembre en Lisboa, en la Fundación Calouste
Gulbenkian, y el 6 de diciembre en el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza.

56
I Francisco Guerrero (1528-1599)
Motete “Maria Magdalena”

Francisco Garro (c. 1556-c. 1623)


Misa “Maria Magdalena” (selección)
Kyrie
Gloria

Diego Ortiz (1510-1570)


Motete “Beata es Virgo Maria”

Francisco Garro
Misa “Maria Magdalena” (selección)
Credo

Esteban López Morago (c. 1575-c. 1630)


Himno “Ave Maris Stella”

Francisco Garro
Misa “Maria Magdalena” (selección)
Sanctus
Agnus Dei

II Filipe de Magalhães (c. 1571-1652)


Magnificat Octavus Tonus “Et exsultavit” *

Estêvão de Brito (c. 1570-1641)


Gradual “Sancta Maria”

Manuel Cardoso (1566-1650)


Antífona “Sitivit anima mea”

Duarte Lobo (c. 1565-1646)


Himno “Alma Redemptoris Mater” *

Estêvão de Brito
Motete “O Rex Gloriæ”

Diogo Dias Melgaz (1638-1700)


Motete “Recordare Virgo Mater”

* Primera interpretación en tiempos modernos

57
Caminos cruzados
de la polifonía sacra

Cristina Fernandes

La mayor parte de la música escrita en técnicas compositivas, el rigor contra­


la península ibérica en los siglos xvi puntístico de la tradición del siglo xvi
y xvii se destinaba al uso litúrgico y y la fidelidad a los modelos polifónicos
era interpretada en el marco de una herederos del equilibrio renacentista
vasta y compleja red de instituciones en el marco de la Contrarreforma era
religiosas. En la cumbre estaban las todavía predominante en la polifonía
diversas capillas reales de los monar­ sacra ibérica del siglo xvii. El sistema
cas de Portugal y España, las capillas modal establecido, el tratamiento de
privadas de la nobleza, las principales la disonancia, de las fórmulas caden­
catedrales, conventos y monasterios de ciales, las elaboraciones a partir de un
los dos países. La mayor parte de estas cantus firmus, las técnicas de la paro­
instituciones disponía de una capilla de dia y de la paráfrasis se enseñaban en
músicos profesionales permanentes y las escuelas de las catedrales y eran
de un maestro de capilla (en general un explicadas en tratados como El melo-
grupo de cantantes que oscilaba entre peo y maestro (Nápoles, 1613), de Pietro
doce y dieciséis componentes, niños Cerone.
de coro que hacían su formación mu­ Sin embargo, por debajo de la su­
sical en este contexto y aseguraban las perficie reverencial a la prima pratica y
voces agudas, y uno o dos organistas). sus modelos, los compositores fueron
Arpistas e instrumentistas de viento experimentando poco a poco una am­
(chirimías, sacabuches, cornetas, bajo­ plia gama de recursos innovadores que
nes) se encontraban también a menudo llevaron a modificaciones estilísticas a
ligados a estas instituciones. lo largo del siglo xvii. La traducción del
Los compositores se dedicaban so­ contenido semántico del texto se sobre­
bre todo a proveer música para las prin­ puso a menudo a aspectos puramente
cipales ceremonias religiosas, bien a musicales, generando un lenguaje más
partir de los textos en latín de la misa expresivo, a veces cargado de cromatis­
y del oficio divino, bien componiendo mos y disonancias. Surgieron también
motetes. Desde el punto de vista de las obras para orgánicos vocales de mayor

58
tamaño (seis, ocho y más voces), así El Motete “Maria Magdalena” for­
como composiciones policorales, en al­ ma parte de un volumen impreso en
gunos casos con líneas instrumentales. Venecia en 1570. Esta obra a seis voces
El repertorio seleccionado para (dos sopranos, contralto, dos tenores y
este concierto, centrado en la música bajo) es una de las composiciones más
mariana, ilustra algunos de los prin­ impresionantes de Guerrero. Se trata
cipales intercambios entre Portugal de un motete narrativo que describe la
y España en el campo de la polifonía visita de María Magdalena a la tumba
litúrgica de los siglos xvi y xvii, con de Jesús, con un discurso y una textura
particular énfasis en la segunda par­ que varían continuamente sin repeti­
te en los compositores formados en la ciones de material musical. En cuanto
catedral de Évora. a la relación texto-música, el compo­
La pieza que abre el programa es sitor recurre a técnicas cercanas a las
obra de Francisco Guerrero (Sevilla, usadas en el madrigal para lograr una
1528-1599), considerado junto con profunda expresividad y momentos lu­
Cristóbal de Morales y Tomás Luis de minosos, como en el tratamiento me­
Victoria como uno de los máximos lismático de la palabra “Allelluia”.
representantes de la polifonía rena­ La belleza de esta pieza sedujo a
centista. Músico polivalente, además otros compositores, en particular a
del arte de la composición dominaba Alonso Lobo y a Francisco Garro, que
varios instrumentos (vihuela, arpa, la utilizaron como base de sendas
corneta y órgano) y se distinguió tam­ “misas parodia”. Mientras las “misas
bién en el campo de la música vocal paráfrasis” utilizaban material meló­
profana. Guerrero trabajó en impor­ dico preexistente, las “misas parodia”
tantes catedrales españolas como Jaén recurrían a bloques polifónicos de
(donde asumió el cargo de maestro de otras obras (en general motetes), in­
capilla a los diecisiete años) y Sevilla. sertándolos en nuevas composiciones
Viajó extensamente por España y en y aplicándoles el texto del ordinario
1566 obtuvo de las autoridades de la ca­ de la misa. Al igual que sus contem­
tedral sevillana una autorización para poráneos, el español Francisco Garro
ausentarse durante cincuenta días con (Alfaro, c. 1556-Lisboa, c. 1623) usó bas­
el fin de presentar una copia de su re­ tante esta técnica. Antes de establecer­
cién publicado Liber primus missarum se en Portugal en 1592 como maestro
al joven rey de Portugal, don Sebastián. de la capilla real de Felipe II (Filipe I),
Pasó un año en Italia (1581-1582) y viajó ocupó diversos puestos en España, a
a Tierra Santa. A raíz de ello publicó un saber, en Logroño, Valladolid (marzo
exitoso opúsculo donde cuenta las pe­ de 1580) y Sigüenza (octubre de 1580).
ripecias de ese viaje. A pesar de que su En Lisboa sustituyó a Antonio Carrera
carrera se desarrolló principalmente como maestro de la capilla real y fue su­
en España, sus obras fueron publica­ cedido por Filipe de Magalhães. Dos vo­
das en el extranjero (Venecia, París y lúmenes importantes con sus compo­
Lovaina), lo que contribuyó a su pres­ siciones, ambos dedicadas a Felipe III
tigiosa reputación. (Filipe II en Portugal), se publicaron en

59
Lisboa en 1609: Missae quatuor, defunc- Manuel Mendes (c. 1547-1605), “maes­
torum lectiones (con obras policorales tro da claustra” de la catedral de Évora,
a ocho y doce voces, algunas con bajo y vieron sus obras publicadas en diez
continuo) y Opera aliquot, con compo­ imponentes libros de coro impresos en
siciones a cuatro, cinco y seis voces, Amberes por Plantin y en Lisboa por
incluyendo la Misa “Maria Magdalena”. su alumno Pieter van Craesbeeck entre
Entre las distintas partes de la Misa los años de 1605 y 1648.
“Maria Magdalena” será posible escu­ Filipe de Magalhães (Azeitão,
char dos piezas marianas: el Motete c. 571-Lisboa, 1652) remplazó a Manuel
“Beata es Virgo Maria”, de Diego Ortiz Mendes como “maestro da claustra” de
(Toledo, 1510-¿Nápoles?, 1570) y el la catedral de Évora en 1589, llegando
Himno “Ave maris stella”, de Esteban profesor de algunos de los mejores
López Morago (Vallecas, c. 1575-Viseu, compositores de la siguiente genera­
c. 1630). A pesar de haber alcanzado la ción como Morago, Estevão de Brito y
fama especialmente por su Tratado Manuel Correia. Se trasladó más tarde
de glossas (1553), Diego Ortiz, que a Lisboa, donde fue miembro del coro
fue maestro de capilla del virrey de de la capilla real y maestro de capilla
Nápoles, compuso también un vasto de la Santa Casa da Misericórdia. En
número de obras religiosas, 69 de ellas 1623 fue promovido a maestro de la
publicadas en su Musices liber primus capilla real. Compuso exclusivamente
(Venecia, 1565), al cual pertenece este música litúrgica, publicada en colec­
motete. Todas las piezas de la colec­ ciones como el Missarum Liber, dedi­
ción se basan en melodías gregorianas, cado a Felipe III (Filipe II en Portugal),
pero comprenden distintos estilos: y los Cantica Beatissima Virgines (1636).
desde la homorritmia hasta el contra­ Magalhães, de quien se interpretará el
punto y a las realizaciones polifónicas versículo “Et exsultavit”, del Magnificat
más suntuosas de los motetes. Por su Octavus Tonus, fue un maestro con­
parte, después de estudiar en Évora, sumado del contrapunto. Su música
el español Esteban López Morago revela una carga lírica de gran delica­
(Estêvão Lopes Morago) desarrolló deza, manifestando un riguroso equi­
su vida profesional en Portugal como librio entre forma y contenido.
maestro de capilla de la catedral de Manuel Cardoso (Fronteira, Alen­
Viseu (1599-1628). En su vasta produc­ tejo, 1566-Lisboa, 1650) fue la perso­
ción (motetes e himnos a cuatro voces) nalidad creativa más original de la
combina un contrapunto austero con Escuela de Évora. Sus obras revelan un
un lenguaje en ocasiones disonante, de lenguaje expresivo personal e incluyen
gran impacto expresivo. audacias técnicas y estéticas que no
La segunda parte del programa está encontramos en sus contemporáneos
dedicada a los compositores de la lla­ portugueses, como el uso frecuente
mada Escuela de Évora, cuyo apogeo se del cromatismo y de las disonancias
produce con la generación de Duarte sin preparación y un manejo poco
Lobo, Filipe de Magalhães y Manuel ortodoxo del sistema modal, caracte­
Cardoso. Los tres fueron alumnos de rísticas que se pueden verificar en el

60
Motete “Sitivit anima mea”, a seis vo­ el tratamiento a dos coros del Himno
ces, una sofisticada composición que “Alma Redemptoris Mater”.
fue publicada con la Missa pro defunctis Por su parte, Estêvão de Brito (Ser­
y otras piezas fúnebres en el Missarum pa, 1570-Málaga, 1641) hizo un recorri­
Liber de 1625. Cardoso ingresó en 1588 do inverso al de Morago, ya que nació
en la orden de los carmelitas, y entre en Portugal y desarrolló su carrera en
1618 y 1625 residió en Vila Viçosa, en España, en las catedrales de Badajoz
la corte de los duques de Braganza, y de Málaga. Su música se caracteriza
encontrando en el futuro don Juan IV por un contrapunto exuberante, por
un patrono dedicado que financió la el uso frecuente de figuras rítmicas
publicación de parte de sus obras. agitadas y de un lenguaje de carácter
Recibió, además, varias pruebas de emotivo y sombrío bastante próxi­
reconocimiento por parte de Felipe IV mo al de Cardoso, en especial en sus
de España, que patrocinó la edición de Lamentaciones de Semana Santa. Se
su tercer libro de misas. Cardoso nos observa en sus composiciones una
dejó cinco volúmenes de piezas, todos preferencia por texturas densas para
impresos en Lisboa por Craesbeeck: coros de cinco o seis voces. No obstan­
Cantica Beatae Virginis (1613), tres li­ te, De Brito escribió en ocasiones para
bros de misas (1625, 1636) y el Libro de ocho voces divididas en dos coros al­
varios motetes (1648). ternantes: así sucede en el Motete “O
El compositor Duarte Lobo (Alcá­ Rex Gloriæ”.
çovas, c. 1565-Lisboa, 1646) realizó Finalmente, Diogo Dias Melgaz
es­tudios de filosofía y teología en pa­ (Cuba, 1638-Évora, 1700) fue uno de
ralelo a su formación musical y fue los últimos polifonistas formados en
un prestigioso teórico que llegó a ser la catedral de Évora, donde estudió
conocido como “el docto Lobo”. Se con Manuel Bentes Pegado, a quien
trasladó en fecha incierta de Évora a sucedió en el puesto de maestro de ca­
Lisboa, donde fue maestro de capilla pilla. Sus obras evidencian un intento
del Hospital Real y de la catedral. Su de modernización del lenguaje de sus
extensa producción polifónica, publi­ antecesores y se caracterizan por la ex­
cada por la casa Plantin de Amberes, ploración del cromatismo expresivo y
incluye los Opuscula (1602), los Cantica por el uso de intervalos aumentados y
Beatae Mariae Virginis (1605) y dos li­ disminuidos, revelando con frecuen­
bros de misas (1621 y 1639), y tuvo cia encadenamientos próximos a la
una amplia circulación en Europa e armonía funcional y ocasionalmente
Iberoamérica. La música de Lobo pre­ principios de la escritura concertan­
senta con frecuencia un estilo grave te. El Motete “Recordare Virgo Mater”
y austero y un extremado rigor en el está relacionado con el culto a Nuestra
manejo de la disonancia, creando tex­ Señora de la Asunción en la catedral de
turas etéreas de gran espiritualidad. Évora, tradición que tendría continui­
Pero también puede mostrar una cier­ dad en las siguientes generaciones de
ta tensión dramática, como sucede en compositores.

61
Coro Gulbenkian

Fundado en 1964 por la Fundación Mónaco, los Países Bajos, España, el


Calouste Gulbenkian, es una forma­ Reino Unido, los Estados Unidos de
ción sinfónica de más de cien compo­ América y Uruguay.
nentes, aunque también puede pre­ La agrupación ha grabado ex­
sentarse como un pequeño conjunto tensamente para los sellos Philips,
vocal, en función de la naturaleza de Archiv-Deutsche Grammophon, Erato,
las obras interpretadas. Así, el coro in­ Cascavelle, Musifrance y FNAC-Music,
terpreta a capela el repertorio polifóni­ interpretando un amplio reperto­
co portugués de los siglos XVI a XVIII, y rio que abarca desde la polifonía del
puede unirse a la Orquesta Gulbenkian Renacimiento temprano hasta la obra
u otras formaciones orquestales para de Xenakis. Varias de estas grabacio­
interpretar el repertorio sinfónico-co­ nes han recibido premios internacio­
ral clásico, romántico y contemporá­ nales como el Premio Berlioz de la
neo. Asimismo, ha interpretado (y a Academia Nacional Francesa del Disco
menudo estrenado) numerosas obras Lírico, el Gran Premio Internacional
del siglo XX, de compositores portu­ del Disco de la Academia Charles Cross
gueses y extranjeros. o el Orphée d’Or, entre otros. Michel
El Coro Gulbenkian ha sido invitado Corboz ha sido el director del Coro
con frecuencia a colaborar con impor­ Gulbenkian desde 1969 y Jorge Matta
tantes orquestas internacionales y ha es el director asociado.
trabajado con relevantes directores.
Además de su temporada en Lisboa
y sus giras nacionales, el coro ha ac­
tuado con frecuencia en Argentina,
Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca,
Francia, Alemania, Hungría, la India,
Irak, Israel, Italia, Japón, Macao, Malta,

62
Pedro Teixeira, director

Pedro Teixeira es uno de los más des­ bación. Además de este interés en la
tacados directores de coro de Europa. música renacentista, ha profundizado
Entre 2012 y 2017 ocupó el cargo de en el ámbito de la música contempo­
director del Coro de la Comunidad de ránea y presenta varios estrenos ab­
Madrid, donde destacó por la perfecta solutos cada temporada. En 2011 fue
afinación del conjunto, demostrada invitado a preparar programas con el
en una serie de conciertos a capela. Coro Gulbenkian y continuó su cola­
Nacido en Lisboa, Pedro obtuvo un boración como director invitado has­
máster en dirección coral en la Escola ta 2014. Invitado habitual como jurado
Superior de Música de Lisboa. En su en concursos corales, en 2018 regresó
labor como director, destaca su ca­ al Coro Gulbenkian para preparar y
pacidad para construir y mantener el dirigir su propia programación en el
sonido esencial, la pureza de la emi­ auditorio de la Fundación Gulbenkian.
sión vocal y la musicalidad. Su interés
por la música antigua le llevó a formar
Officium Ensemble.
Desde el año 2000 ha actuado en
prestigiosos festivales de música an­
tigua, como Oude Muziek (Utrecht),
Laus Polyphoniæ (Amberes), ha gana­
do importantes galardones y ha pla­
neado numerosos proyectos de gra­

63
Selección bibliográfica

José Augusto Alegria, João Pedro actividad del violinista y compositor


d’Alvarenga, Owen Rees y Michael José Palomino en Lisboa (1774-1808)”,
Ryan, Escola de Música da Sé de Évora, Revista de Musicología, 36-1, 2003, pp.
Évora, Casa do Sul Editora, 2004. 141-170.

Jorge Alexandre Costa (coord.), José Máximo Leza (ed.), La música


Olhares sobre a história da música em en el siglo xviii. Historia de la música
Portugal, Vila do Conde, Verso da en España e Hispanoamérica,
História, 2015. vol. 4, Madrid, Fondo de Cultura
Económica, 2014.
João Pedro d’Alvarenga, “Carlos
Seixas: um esboço biográfico e uma Luisa Morales (coord.), Domenico
leitura sintética da sua obra”, Águas Scarlatti en España. Actas de los
Furtadas: Revista de Literatura, Música Symposia FIMTE, 2006-2007, Madrid,
e Artes visuais, 10, 2006, pp. 164-178. Asociación Cultural LEAL, 2009.

Humberto d’Ávila, Almeida Mota Rui Vieira Nery, “Spain, Portugal


compositor português em Espanha, and Latin America”, George Buelow
Lisboa, Vega, 1996. (ed.), A history of baroque music,
Bloomington, Indiana University
Gerhard Doderer, “Té y Sagau Press, 2004, pp. 359-413.
‘Oficina da Música’ in Lisbon: a
music printing entreprise exported Álvaro Torrente (ed.), La música en
from Spain to Portugal?”, Begoña el siglo xvii. Historia de la música
Lolo y Carlos Gosálvez Lara (eds.), en España e Hispanoamérica,
Imprenta y Edición Musical en vol. 3, Madrid, Fondo de Cultura
España (ss. xviii-xix), Madrid, UAM Económica, 2017.
Ediciones-Ministerio de Economía y
Competitividad, 2012. Varios autores, Revista de Musicología
[volumen monográfico Antonio de
Cristina Fernandes, “De la etiqueta Cabezón en su V Centenario (1510-
de la Real Cámara a las nuevas 2010)], 34-2 , 2011.
sociabilidades públicas y privadas: la

64
Cristina Fernandes

Cristina Fernandes es investigadora del trumental en Portugal (1755-1834) de la


Instituto de Etnomusicología-Centro Universidad de Évora y es miembro
de Estudios de Música y Danza (INET- del grupo de investigación Música en
MD) de la Facultad de Ciencias Sociales España: composición, recepción e inter-
y Humanas da Universidade Nova de pretación (MECRI) de la Universidad
Lisboa (FCSH-NOVA), donde ha desa­ de La Rioja. Desde el año 2015 forma
rrollado, gracias a una beca FCT, un parte del proyecto europeo de inves­
proyecto de posdoctorado sobre las tigación PERFORMART: Promoting,
prácticas musicales y el ceremonial de Patronising and Practising the Arts in
la Capilla Real y Patriarcal de Lisboa Roman Aristocratic Families (1644-1740).
entre 1716 y 1834, además de ser pro­ Ha participado en congresos y semi­
fesora auxiliar del Departamento de narios de investigación en Portugal,
Ciencias Musicales. Natural de Guarda España, Italia, Reino Unido, Francia,
(Portugal), estudió piano en el conser­ Bélgica, Holanda, Austria y Brasil y es
vatorio de Covilha antes de obtener la autora de varios libros y artículos so­
licenciatura y el máster en Musicología bre la música y la cultura del siglo xviii.
en la FCSH-NOVA. En 2010 se doctoró Es miembro de la junta directiva de la
en la Universidad de Évora. Sociedad Portuguesa de Investigación
Ha participado en el proyecto de en Música (SPIM) y crítica musical del
investigación Estudios de música ins- diario Público.

65
CRÉDITOS

Los textos contenidos en este programa Diseño


pueden reproducirse libremente citando la Guillermo Nagore
procedencia.
TEMPORADA DE MÚSICA
Este concierto se puede seguir en directo por DE LA FUNDACIÓN JUAN MARCH
march.es, Radio Clásica (RNE), Facebook Live
y YouTube Live. Director
Miguel Ángel Marín
Si desea volver a escuchar estos
conciertos, los audios estarán disponibles Coordinadores
en march.es /musica/audios Alberto Hernández Mateos
Josep Martínez Reinoso
© Cristina Fernandes Olga Torres
© Fundación Juan March,
Departamento de Música

ISSN: 1989-6549

Ciclo de miércoles: “Iberia. Relaciones musicales entre Portugal y España”: noviembre-diciembre 2018
[introducción y notas de Cristina Fernandes]. - Madrid: Fundación Juan March, 2018.

68 pp.; 20.5 cm. (Ciclo de miércoles, ISSN: 1989-6549; noviembre-diciembre 2018)

Programas de los conciertos: [I] “Obras de A. de Cabezón, P. de Araujo, J. B. Cabanilles, C. Seixas y D.


Scarlatti”, por Pierre Hantaï, clave; [II] “Obras de J. de la Té y Sagau, P. A. Avondano, D. Scarlatti, D. Perez
y C. Seixas”, por Ana Quintans, soprano; Carlos Mena, contratenor; Ruth Verona, violonchelo barroco
y Carlos García-Bernalt, clave; [III] “Obras de F. J. Haydn, J. P. de Almeida Motta y J. Palomino”, por el
Cuarteto Quiroga y Jonathan Brown, viola; [y IV] Obras de F. Guerrero, F. Garro, D. Ortiz, E. López Morago,
F. de Magalhäes, E. de Brito, M. Cardoso, D. Lobo y D. Dias Melgaz”, por el Coro Gulbenkian y Pedro Teixeira,
director, celebrados en la Fundación Juan March los miércoles 14, 21 y 28 de noviembre y el 5 de diciembre
de 2018.

También disponible en internet: march.es /musica

1. Música para clave - Programas de mano - S. XVI-XVIII.- 2. Pasacalles (Clave) - Programas de mano - S.
XVII.- 3. Fantasías (Clave) - Programas de mano - S. XVII.- 4. Glosas (Clave) - Programas de mano - S.
XVI.- 5. Diferencias (Clave) - Programas de mano - S. XVI.- 6. Sonatas (Clave) - Programas de mano - S.
XVIII.- 7. Minuetos (Clave) - Programas de mano - S. XVIII.- 8. Cantatas a solo (Soprano) - Programas de
mano - S. XVIII.- 9. Dúos vocales - Programas de mano - S. XVIII.- 10. Cuartetos de cuerda - Programas
de mano - S. XVIII.- 11. Quintetos de cuerda - Programas de mano - S. XVIII.- 12. Coros religiosos (Voces
mixtas) sin acompañamiento - Programas de mano - S. XVI-XVII.- 13. Motetes - Programas de mano - S.
XVI-XVII.- 14. Misas - Fragmentos - Programas de mano - S. XVI.- 15. Magnificat (Música) - Programas
de mano - S. XVII.- 16. Graduales (Música) - Programas de mano - S. XVII.- 17. Antífonas (Música) -
Programas de mano - S. XVII.- 18. Himnos - Programas de mano - S. XVII.- 19. Alma Redemptoris Mater
(Música) - Programas de mano - S. XVII.- 20. Fundación Juan March - Conciertos.

66
ACCESO A LOS CONCIERTOS PROGRAMA DIDÁCTICO
El auditorio principal tiene 283 plazas. Las La Fundación organiza, desde 1975, los
entradas se ofrecen gratuitamente (una por “Recitales para jóvenes”: 18 conciertos
persona) en la taquilla, por orden riguroso de didácticos al año para centros educativos de
llegada, a partir de una hora antes de cada secundaria. Los conciertos se complementan
acto. Una vez agotadas, se distribuyen 114 con guías didácticas, de libre acceso en
para el salón azul, donde se transmite el acto. march.es. Más información en march.es /
musica/jovenes
Reserva anticipada: se pueden reservar 83
entradas en march.es /reservas (una o dos por RECURSOS EN MARCH.ES
persona), desde siete días antes del acto, a
Los audios de los conciertos están disponibles
partir de las 9:00. Los usuarios con en march.es /musica durante los 30 días
reserva deberán canjearla por su entrada en posteriores a su celebración. En la sección
los terminales de la Fundación desde una hora “Conciertos desde 1975” se pueden consultar
hasta 15 minutos antes del inicio del acto. las notas al programa de más de 3.700
Más información en https://www.march.es / conciertos. Más de 200 están disponibles
informacion/reservas permanentemente en audio y cerca de 550 en
vídeo (estos también en YouTube).
Los conciertos de miércoles, sábado y
domingo se pueden seguir en directo por
march.es y a través de Facebook Live y CANALES DE DIFUSIÓN
YouTube Live. Además, los conciertos de los Siga la actividad de la Fundación a través de
miércoles se transmiten en directo por Radio las redes sociales:
Clásica de RNE.

BIBLIOTECA DE MÚSICA
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Los objetivos de la Biblioteca Española
para recibir nuestra programación en
de Música y Teatro Contemporáneos son
march.es /boletines
reunir, preservar y difundir entre el público
interesado y los investigadores los recursos
necesarios para el estudio del teatro y la
música españoles desde el siglo xix a nuestros
días. Su catálogo recoge casi 180.000
registros de todo tipo, destacando los 16
legados, fundamentalmente de compositores,
donados a la Fundación. Estos fondos únicos
contienen partituras manuscritas, grabaciones
sonoras, documentación biográfica y
profesional, programas de mano de estrenos,
correspondencia y fotografías, entre otros
documentos. Muchos de ellos están accesibles
en formato digital. Más información en
march.es /bibliotecas

67
La Fundación Juan March es una institución familiar y patrimonial creada
en 1955 por el financiero Juan March Ordinas con la misión de fomentar la
cultura en España sin otro compromiso que la calidad de su oferta y el be­
neficio de la comunidad a la que sirve. A lo largo de los años, las cambiantes
necesidades sociales han inspirado, dentro de una misma identidad insti­
tucional, dos diferentes modelos de actuación. Fue durante dos décadas una
fundación de becas. En la actualidad, es una fundación operativa con progra­
mas propios, mayoritariamente a largo plazo y siempre de acceso gratuito,
diseñados para difundir confianza en los principios del humanismo en un
tiempo de incertidumbre y oportunidades incrementadas por la aceleración
del progreso tecnológico.

La Fundación organiza exposiciones y ciclos de conciertos y de conferencias.


Su sede en Madrid alberga una Biblioteca de música y teatro español con­
temporáneos. Es titular del Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca,
y del Museu Fundación Juan March, de Palma de Mallorca. Promueve la
investigación científica a través del Instituto mixto Carlos III/Juan March
de Ciencias Sociales, de la Universidad Carlos III de Madrid.

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PRÓXIMOS CONCIERTOS DE MIÉRCOLES

AULA DE (RE)ESTRENOS 105:


COMPOSITORES SUB-35 (VII)
12 DE DICIEMBRE
Cuarteto Dalia
Obras de J. S. Bach, F. Coll, I. Badalo, J. Planells,
I. López Estelche, N. Giménez-Comas y Ó. Escudero
Introducción y notas al programa de Tomás Marco

EL ORIGEN DE LA EARLY MUSIC


9 DE ENERO
Arnold Dolmetsch y los instrumentos antiguos (Londres, 1896)
Dunedin Consort. John Butt, director
Obras de H. Purcell, J. Kuhnau, G. F. Händel y J. S. Bach, entre otros

16 DE ENERO
Anton Rubinstein, la historia al piano (París, 1886)
Luis Fernando Pérez, piano
Obras de F. Couperin, C. P. E. Bach, D. Scarlatti y F. J. Haydn, entre otros

23 DE ENERO
Soler recuperado (Barcelona, 1936)
Diego Ares, clave y piano y Cuarteto Casal
Obras de A. Soler, R. Anglés, J. Freixanet y J. Gallés, entre otros

30 DE ENERO
Landowska y la batalla del clave (Madrid, 1905)
Miguel Ituarte, clave y piano
Obras de J. S. Bach, D. Scarlatti, G. F. Händel y G. P. Telemann, entre otros

Introducción y notas al programa de Sonia Gonzalo Delgado

Temporada
2018-2019

Castelló 77. 28006 Madrid


Entrada gratuita. Parte del aforo se puede reservar por internet. Los conciertos de miércoles, sábado
y domingo se pueden seguir en directo a través de march.es, Facebook y YouTube. Los de miércoles,
también por Radio Clásica (RNE). Boletín de música y vídeos en march.es /musica Contáctenos en
musica@march.es

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