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Quizás por tratarse de una disciplina jurídica relativamente nueva, en comparación con otras de raíces
milenarias, y en el afán de sustentar su autonomía en cuanto rama particular del Derecho, el
Derecho del Trabajo continuamente se ve tentado - cuando no forzado - a justificar su
existencia. Tal faena, siempre atractiva, adquiere especial interés si se piensa en otra de las
características del Derecho del Trabajo, su rápida y constante evolución. De esta forma,
hablar de sus fundamentos supone, además de afirmar su autonomía y explicar su
renombrada especial naturaleza protectora, repensar ambas cuestiones al hilo de las nuevas
realidades que se plantean en las relaciones de trabajo que son objeto de su atención.
Uno de los autores nacionales que mayor atención ha prestado a estos temas de inagotable
vigencia ha sido Sergio Gamonal Contreras, autor de la obra "Fundamentos de Derecho
Laboral", que ahora se recensiona. El interés y consistencia de su libro, por tanto, se avalan
por diversas publicaciones anteriores sobre la materia, tanto en Chile como en el extranjero.
El propio autor explícita que a partir de una iniciativa tendiente en un principio a actualizar
su libro "Introducción al Derecho del Trabajo" de 1998, desembocó luego en una obra nueva,
que pretende servir como un nuevo inicio, una década después, en el intento de sistematizar
y exponer la teoría del Derecho del Trabajo, ahora a la luz de sus nuevos desafíos y
contingentes peculiaridades en Chile.
Pues bien, el resultado se estructura básicamente en atención a las tres condiciones con que
tradicionalmente se sostiene la autonomía una disciplina jurídica: a) poseer un dominio
suficientemente vasto, b) tener un método propio y conformar un sistema jurídico, y c) poseer
doctrinas homogéneas presididas por conceptos generales comunes distintos de los de otras
ramas del Derecho1. En efecto, la obra cuenta con tres capítulos, los mismos que organizan
los breves comentarios que luego se plantean; a saber: I. El trabajo en el Derecho; II. El
Derecho del Trabajo como sistema; y III. Los principios del Derecho del Trabajo chileno.
La primera de las condiciones que debe reunir una disciplina jurídica para alzarse como
autónoma frente a otras parcelas del Derecho, como se recordó más arriba, es poseer un
dominio o ámbito aplicativo suficientemente vasto. En los tiempos que corren, nadie puede
negar - al menos con mediana rigurosidad - que el Derecho del Trabajo cumple con esta
primera exigencia, y el autor lo demuestra hilvanando un relato descriptivo acerca del
vínculo entre el trabajo y el Derecho, los presupuestos que marcan el nacimiento de esta
disciplina jurídica y su visión finalista.
Vista la misma cuestión desde otra perspectiva, la obra recuerda que el Derecho del Trabajo
no es el Derecho de todos los trabajadores. Por ello, reviste especial interés la dilucidación de
su ámbito de aplicación personal, máxime en momentos en que son frondosos los debates
sobre las denominadas "zonas grises" o fronteras difíciles de esta disciplina, esto es, aquellas
que dan cuenta de relaciones de prestación de servicios de naturaleza difusa, donde existe
una duda genuina y razonable sobre si hay o no vínculo laboral. Aunque el autor se excusa
de entrar en el fondo de dicha discusión dada "la naturaleza de esta obra", me parece que
la misma hacía extrañar acometer dicha tarea, en cuanto el libro se propone dar una visión
contemporánea sobre los fundamentos del Derecho Laboral.
Y es que como corolario del torbellino de cambios que se han desatado en el modelo clásico
de producción y de organización del trabajo (fordista / taylorista), se ha producido una
pérdida de la hegemonía social y jurídica del trabajador típico, foco de protección del
Derecho del Trabajo en su fase de génesis. Concretamente, el autor identifica una suerte de
nueva cuestión social surgida de la evolución constante del mundo laboral. Las respuestas
dadas por los diferentes ordenamientos laborales frente a estas circunstancias han sido
diversas y hasta antagónicas. En efecto, frente a tendencias expansivas del ámbito de
aplicación del Derecho del Trabajo, fuertemente influidas por una suerte de espiritualización
- no siempre debidamente justificada - de la noción de subordinación, se han planteado
puntuales pero sintomáticos fenómenos en el sentido inverso, es decir, deslaboralizadores2
Lo cierto es que el Derecho del Trabajo ha optado por delimitar sus fronteras recurriendo a
elementos jurídicos. En efecto, ha considerado que la subordinación jurídica se encuentra
dotada de las mejores cualidades vitales con miras a cumplir la función de calificación
jurídico-laboral. La elección parece haber estado fundada en un criterio de racionalidad
pragmática, en atención a que la subordinación jurídica es una noción abstracta y formal
que atiende a una posición jurídica y no a la situación material de las partes involucradas,
por lo que utilizaría un sistema de indicios más simple (en principio, las manifestaciones típicas
de la potestad jurídica de mando) y otorgaría una mayor elasticidad para incorporar nuevas
situaciones al colectivo tutelado inicial.
En definitiva, se echa en falta una exposición más detenida sobre estas cuestiones, sobre
todo si se tienen en consideración las pretensiones de la obra y las importantes
consecuencias de la calificación de estas zonas grises: su inserción o no en el espectro
protector del Derecho del Trabajo.
Respecto del orden público laboral, el autor desarrolla una nutrida y fundada exposición,
principalmente a partir de su caracterización como apéndice del orden público general,
aunque de carácter unilateral, destinado a proteger al trabajador subordinado. Se trata,
pues, de uno de los aspectos más interesantes y de más notable desarrollo en la obra.
En cuanto al sistema de fuentes (formales) del Derecho del Trabajo, el autor repasa la teoría
tradicional deteniéndose de manera especial en la Constitución y el Derecho Internacional
del Trabajo.
De otra parte, se presenta un detallado examen sobre las normas internacionales que rigen
en materia laboral, distinguiéndose la labor normativa de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), las declaraciones y tratados internacionales sobre derechos humanos 5, y otras
fuentes del Derecho Internacional del Trabajo, derivadas fundamentalmente de acuerdos
comerciales, a los cuales complementan en ocasiones con cláusulas sociales. Al respecto, se
insiste en la idea de su deficitaria eficacia jurídica.
El autor cierra el segundo capítulo de su obra con una referencia a las otras fuentes del
Derecho del Trabajo, a las que describe sin clasificarlas según su valor jurídico. En efecto, pasa
revista a la ley laboral, cuya evolución describe sucintamente hasta llegar a las normas
legales más recientes; a la costumbre, a la que reconoce cierto valor en materia laboral; a
la jurisprudencia administrativa y judicial, resaltando sus debilidades; al reglamento interno
de orden, higiene y seguridad; y a la doctrina.
Con todo, y recogiendo la invitación del propio autor en orden a perfeccionar este libro
abierto en base a la crítica, cabe señalar que se estima insuficiente la mención de la
autonomía colectiva o sindical entre las "otras fuentes" de la disciplina en estudio, de la que
resalta su carácter como fuente propia del Derecho del Trabajo, pero que apenas define. Ya
por tratarse de una fuente propia, y por tanto particularizante, del Derecho Laboral exigía un
análisis en primera línea, como el presentado respecto de la Constitución laboral y el Derecho
Internacional del Trabajo; sin él, queda cojo el análisis de uno de los fundamentos de esta
disciplina jurídica6.
Como bien se ha señalado, los principios del Derecho del Trabajo "han remitido siempre, y
remiten hoy también, a mundos irreconciliables que hacen de ellos un objeto multívoco,
cuando no equívoco, del deseo, al tenor de la ideología personal o de la perspectiva
doctrinal"7. En efecto, el autor no deja pasar la atracción que le ejercen estas realidades
jurídicas de naturaleza un tanto escurridiza, y les dedica un completo análisis para cerrar su
obra.
En cuanto a la enumeración y clasificación de los principios del Derecho del Trabajo, el autor
distingue fundamentalmente dos grandes principios, el de protección y el de libertad sindical,
cuestionándose luego sobre la existencia de otros principios. En cuanto al principio de
protección, lo asimila directamente con la propia naturaleza tutelar del Derecho Laboral, y
como consecuencia de ello entiende dentro del mismo tanto las reglas indubio pro
operario, de la norma más favorable y de la condición más beneficiosa, como los principios
de irrenunciabilidad de derechos laborales, de continuidad o estabilidad laboral, y de
primacía de la realidad. Frente al notable desarrollo del principio tuitivo, empero, queda
descompensado el tratamiento meramente descriptivo del principio de libertad sindical, que
desarrolla fundamentalmente a partir de la reiteración - algo más detenida - de ideas ya
planteadas al referirse a los derechos fundamentales específicos en la Constitución.
Ahora bien, el principal aporte de esta obra en lo referente a los principios del Derecho del
Trabajo radica en su sistematización y en la enunciación de aquellos que son "más propios"
de la disciplina, efectuando un logrado ejercicio de trasposición de la teoría tradicional sobre
la materia al modelo jurídico chileno.
Por último, se hace mención a otros principios que han sido postulados por la doctrina laboral
como integrantes del universo jurídico de esta rama del Derecho, pero que bien son
reubicados por el autor, algunos como principios comunes del Derecho (principio de buena
fe, de razonabilidad, de la dignidad humana, de la no discriminación, o de la equidad), otros
como integrantes del gran principio de favor (principio de la justicia social, de gratuidad de
los procedimientos judiciales y administrativos, de inalterabilidad contractual lesiva o de
intangibilidad contractual objetiva, o de intangibilidad o irreductibilidad salarial), y otros
como obsoletos (por ejemplo, el principio de rendimiento) o de alcance meramente parcial
en materia laboral (como el principio de la colaboración).
En conclusión, "Fundamentos de Derecho Laboral" es un libro que reviste gran interés para
quienes se interesan por esta disciplina jurídica, toda vez que vuelve los ojos a su mismísima
esencia, siempre dotada de rabiosa actualidad. De la misma forma, sin duda presta enorme
utilidad para el estudio y aplicación de los aspectos tratados, de repercusión teórica y
también práctica.
PRINCIPIOS DEL DERECHO LABORAL
La protección del trabajador constituye la razón de ser del Derecho Laboral.
PRINCIPIO DE OBLIGATORIEDAD
Debe ser aplicado en forma coercitiva
Interviene entre las relaciones de un empleador con un trabajador
Se han creado instancias competentes para intervenir en las relaciones empleador y
trabajador, así como tribunales de Trabajo y Previsión Social
Casos en que impera la obligatoriedad: horas extraordinarias que no fueron incluidas en la
planilla, bono catorce pagaderos en el mes de julio, el reajuste complementario del salario
mínimo no pagado y la indemnización no efectuada en ocasión de despido injustificado.
PRINCIPIO DE REALISMO
CONSIDERANDOS DE LA LEY
Algunas ventajas deben ser graduales y adaptarse a las condiciones económico-sociales.
Como ejemplo podemos citar:
Que el Derecho Laboral es dinámico y cada empresa debe adaptar las disposiciones de ley
de acuerdo a sus posibilidades.
La voluntad de las partes no debe estar condicionada a diversos factores
La tendencia del Derecho Laboral es resolver los problemas entre patronos y trabajadores
PRINCIPIO DE SENCILLEZ
El Derecho Laboral va dirigido a un sector abundantemente mayor de la población, que en
términos generales no accede a altos niveles de preparación y educación general. Por lo
que debe formularse en términos sencillos, de fácil aplicación y asimilación.
PRINCIPIO CONCILIATORIO
Su misión es lograr la sincronización de las partes de la producción a efecto de beneficiar a
la sociedad.
El art. 274 explica que una de las funciones principales del Ministerio de Trabajo es, armonizar
las relaciones entre patronos y trabajadores.
El término CONCILIACION, es tomar diversos caminos hacia una negociación colectiva
madura y consecuente, una coparticipación en decisiones de la empresa.
La globalización como fenómeno mundial, nos debe hacer más competitivos.
PRINCIPIO DEL RENDIMIENTO O DE LA BUENA FE
El principal vínculo es el contrato de trabajo
Este principio se expresa a través del llamado principio de rendimiento en el cumplimiento
del contrato ya que se convierte en un postulado moral y jurídico.
Este principio también lo vemos dentro de los principios del Derecho Laboral como el Principio
del Rendimiento.
FUENTES DEL DERECHO LABORAL
Fuente es la "causa u origen donde procede algo" (Diccionario de uso del español, María Moliner) y
de ahí puede derivarse que es fuente del Derecho, la causa u origen de los derechos y
obligaciones jurídicas para las personas"1.
Pero no basta con tal definición sino que es necesario distinguir como el profesor ALONSO
OLEA, entre fuente en sentido propio y fuente en sentido traslativo, entendiendo las primeras
como aquellos "poderes sociales con potestad normativa"; y las segundas como los "modos
a través de los cuales se exterioriza el poder de normar de quien lo posee"2.
Por su parte el artículo 1.1 del Código Civil establece de forma literal que: "1. Las fuentes del
ordenamiento jurídico español son la Ley, la costumbre y los principios generales del
derecho". Sin embargo, en el Derecho del Trabajo la cuestión es diferente porque existen,
además, las denominadas fuentes específicas tal y como vienen reguladas en el artículo
3 del Estatuto de los Trabajadores, esto es: "Los derechos y obligaciones concernientes a la
relación laboral se regulan: a) por las disposiciones legales y reglamentarias del Estado; b) Por
los convenios colectivos; c) por la voluntad de las partes manifestadas en el contrato de
trabajo /.../; d) por los usos y costumbres locales y profesionales.
Por tanto, además de las fuentes genéricas como son la ley, la costumbre, y los principios
generales del Derecho, el propio artículo 3 del Estatuto de los Trabajadores regula las fuentes
específicas de la relación laboral, esto es, el convenio colectivo, y en otro nivel, el contrato
de trabajo. Además, todas estas normas, -genéricas y específicas- están ordenadas de forma
jerárquica en el ordenamiento jurídico-laoral.
Esta referencia constitucional a la garantía por Ley de la fuerza vinculante del convenio
colectivo, le configura como un pacto de naturaleza normativa (artículo 82 ET) que le
proporciona una fuerza jurídica de norma creadora de Derecho objetivo, superior a la del
contrato de trabajo. Como consecuencia, las condiciones pactadas en el convenio
colectivo son obligatorias auto-máticamente para el contrato de trabajo.
La configuración constitucional y legal del convenio colectivo, se traduce en que éste posee
un papel relevante en la determinación de las condiciones de trabajo y, en general, en la
configuración del desarrollo de las relaciones laborales; el convenio colectivo tiene la
capacidad legal de regular no sólo las condiciones de trabajo, sino también "las materias de
índole económica, laboral, sindical y, en general, cuantas otras afecten a las condiciones de
empleo y el ámbito de las relaciones de los trabajadores y sus organizaciones representativas
con el empresario y las asociaciones empresariales" (artículo 85.1 del ET).
La función de la norma estatal es establecer una regulación mínima que el convenio
colectivo debe necesariamente respetar, y en su caso, mejorar en sentido favorable para los
trabajadores. Por tanto, son las normas esta-tales las que establecen las bases jurídicas sobre
las que pueden actuar los convenios colectivos. Si el convenio colectivo actúa en el sentido
permitido cumple con las previsiones estatales normativas.
Fuera ya del artículo 3 del Estatuto de los Trabajadores pero no por ello menos importantes,
el sistema de fuentes debe ser completado con la Constitución de 1978 y las normas
internacionales y comunitarias. No hay que olvidar que estas normas internas son
completadas por las normas internacionales y comunitarias. Por último, además, hay que
tener en cuenta que las normas laborales están conectadas con las normas de otras ramas
jurídicas como civil, mercantil y penal que influirán en las relaciones laborales, y de ahí que
deba adoptarse una visión amplia de las fuentes del Derecho.
Todas las fuentes mencionadas anteriormente pueden ser clasificadas atendiendo a uno o
varios criterios, siguiendo al profesor MONTOYA MELGAR4distinguimos la siguiente clasificación
en la que una misma fuente puede aparecer en varios apartados:
El conjunto normativo del Derecho del Trabajo se integra de dos tipos de normas jurídicas; las
que son comunes al resto del ordenamiento jurídico español como son la Ley, el reglamento,
o la costumbre; y aquellas otras peculiares del orden jurídico-laboral, como ocurre con el
convenio colectivo.
Las normas generales afectan sin distinción alguna a todos los sujetos de las relaciones
laborales (la mayoría, leyes y reglamentos). Las segundas tienen destinatarios colectivos muy
concretos, delimitados por causas geográficas (convenios colectivos provinciales o de
CCAA, por ejemplo), profesionales (convenios colectivos sectoriales, etc.), o funcionales
(convenios colectivos de empresa). En este sentido, como la ley tiene vocación de gene-
ralidad, las normas sectoriales se refieren a grupos determinados de trabajadores y
empresarios, definidos por ciertos rasgos de homogeneidad territorial, industrial o profesional.
Dentro de las normas internas se encuentran las normas estatales, y dentro de éstas por orden
de jerarquía se encuentran, la Constitución de 1978, las leyes, los actos del Gobierno con
fuerza de ley (Decretos-Ley y Decretos Legislativos), y los reglamentos.
Y como normas internas extraestatales, se encuentran, entre otras, los convenios colectivos y
los contratos de trabajo.
Por último, hay que hacer referencia a otras figuras que sin ser fuentes en el sentido antes
descrito, son fundamentales para comprender el funcionamiento del ordenamiento jurídico,
como es, por ejemplo, la jurisprudencia, la doctrina científica y la doctrina judicial. Dichas
figuras influirán en las relaciones laborales, y de ahí que deba adoptarse una visión amplia
de las fuentes del Derecho.
Las fuentes del derecho laboral deben ser aquellas que amparen a la persona como su
fuente principal, entre las que están:
La constitución
Sirve como fuente porque esta abarca toda el área del derecho laboral, como la protección
que una persona posee por parte del estado.
En esta, se han implementado derechos sociales que se encargan de regular las garantías
hacia los empleados.
De esta forma, se empiezan a crear reglas tales para el derecho laboral como por ejemplo:
1. Derecho al trabajo.
3. Seguridad social.
8. Derecho de sindicación.
Tratados internacionales
Sirve como fuente para el derecho laboral ya que son una fuente laboral directa que brindan
un respaldo al empleado y que los estados que cuentan con acuerdos internacionales
deben respetar a toda costa.
Ley
Las leyes son la fuente principal del derecho laboral porque el estado trabaja en directo con
la protección del trabajador, como lo es por ejemplo la ley orgánica del trabajo.
Los reglamentos
Teniendo un margen de amplitud, esta fuente se aplica respetando a otras fuentes del
derecho laboral como son la constitución y la ley.
La jurisprudencia
Son aquellas decisiones que son tomadas por diferentes jueces a la hora de resolver un caso,
siempre y cuando las leyes no tengan forma de resolver el asunto en cuestión.
DISPOSICIONES GENERALES CÓDIGO DE TRABAJO,
DEFINICIONES
Artículo 1.o El presente Código regula derechos y obligaciones de patronos y trabajadores,
con ocasión del trabajo, y crea instituciones para resolver sus conflictos.
Artículo 2. Patrono es toda persona individual o jurídica que utiliza los servicios de uno o más
trabajadores, en virtud de un contrato o relación de trabajo.
Sin embargo, no quedan sujetas a las disposiciones de este Código que las personas jurídicas de
derecho público a que se refiere el artículo 119 de la Constitución de la República.
Artículo 3. Trabajador es toda persona individual que presta a un patrono sus servicios
materiales, intelectuales o de ambos géneros, en virtud de un contrato o relación de trabajo.
Artículo 4. Representantes del patrono son las personas individuales que ejercen a nombre de
éste funciones de dirección o de administración, tales como gerentes, directores,
administradores, reclutadores y todas las que estén legítimamente autorizadas por aquél.
Los representantes del patrono en sus relaciones con los trabajadores, obligan directamente al
patrono. Dichos representantes en sus relaciones con el patrono, salvo el caso de los
mandatarios, están ligados con éste por un contrato o relación de trabajo.
Artículo 5. Intermediario es toda persona que contrata en nombre propio los servicios de uno o
más trabajadores para que ejecuten algún trabajo en beneficio de un patrono. Este último
queda obligado solidariamente por la gestión de aquél para con él o los trabajadores, en
cuanto se refiere a los efectos legales que se deriven de la Constitución, del presente Código,
de sus reglamentos y demás disposiciones aplicables.
No tiene carácter de intermediario y sí de patrono, el que se encargue por contrato de trabajos
que ejecute con equipos o capitales propios.
Artículo 6. Sólo mediante resolución de autoridad competente basada en ley, dictada por
motivo de orden público o de interés nacional, podrá limitarse a una persona su derecho al
trabajo. Como consecuencia ninguno podrá impedir a otro que se dedique a la profesión o
actividad lícita que le plazca.
No se entenderá limitada la libertad de trabajo cuando las autoridades o los particulares
actúen en uso de los derechos o en cumplimiento de las obligaciones que prescriben las leyes.
Los patronos no pueden ceder o enajenar los derechos que tengan en virtud de un contrato o
relación de trabajo, ni proporcionar a otros patronos, trabajadores que hubieren contratado
para sí, sin el consentimiento claro y expreso de dichos trabajadores, en cuyo caso la sustitución
temporal o definitiva del patrono, no puede afectar los contratos de trabajo en perjuicio de
éstos. No queda comprendida en esta prohibición, la enajenación que el patrono haga de la
empresa respectiva.
Artículo 2.- Las disposiciones del presente Reglamento Interior de Trabajo, denominado
también en lo sucesivo "Reglamento" o "éste Reglamento", una vez aprobado por la
Inspección General de Trabajo, son de cumplimiento obligatorio; tanto para los trabajadores,
llamados en adelante también "el personal“, el trabajador o los trabajadores”, como para la
Empresa nombrada en lo sucesivo también como "patrono" o " el empleador".
Artículo 3.- El presente Reglamento, de conformidad con la Ley de la materia, será fijado en
dos sitios de lo más visibles del centro de trabajo o lugares de que conste la entidad (NOTA:
aquí debe consignar el nombre que aparece en la patente de comercio de Sociedad o el
nombre del propietario de la empresa mercantil) para que sea conocido por las personas
a quienes se refiere y obliga; o se imprimirá en un folleto que se suministrara a todos los
trabajadores.
Artículo 4.- El presente Reglamento, estipula las normas a que se sujetan las prestaciones y
ejecución de los servicios de los trabajadores en el centro de trabajo.
Sus disposiciones son de cumplimiento obligatorio, y las infracciones que se causen darán
lugar a la aplicación de la sanción respectiva recogida en la normativa disciplinaria de éste
Reglamento.
Artículo 6.- Son nulas "IPSO JURE" y no obligan a los trabajadores, cualquier disposición
contenida en el presente Reglamento Interior de Trabajo que sea contraria a la costumbre
imperante en la Empresa y disminuya derechos previamente adquiridos por ellos y/o que las
leyes laborales les confieran.
Artículo 7.- En este Reglamento se estipula el mínimo de prestaciones otorgadas por el
empleador a los trabajadores, sin perjuicio de una superación posterior de las mismas, bien
por voluntad de este o por disposición legal.
Artículo 9.- La relación laboral entre el trabajador y el patrono, se perfecciona con el inicio
de la relación laboral y se formalizará a través de la celebración de un contrato individual
de trabajo. Los dos primeros meses de trabajo, para los contratos por tiempo indefinido, se
reputan de prueba conforme a la Ley por lo que durante dicho período la terminación de la
relación laboral se produce sin responsabilidad de las partes, obligándose únicamente al
pago de las prestaciones irrenunciables. Se prohíbe la simulación del periodo de prueba con
el propósito de evadir el reconocimiento de los derechos irrenunciables de los trabajadores y
los derivados del contrato de trabajo por tiempo indefinido.
CONDICIONES DE INGRESO
Artículo 10.- Toda persona para ingresar como trabajador a la Empresa, deberá cumplir con
los requisitos siguientes:
2. Todo trabajador deberá llenar una solicitud de empleo en los formularios que para el
efecto le será proporcionado, sin costo alguno, por el patrono. Para que dicha solicitud
sea considerada, el trabajador deberá contestar con veracidad todas las preguntas
que el formulario contiene.
Artículo 13.- Cumplidos los requisitos anteriores y convenidas las condiciones en que deberá
prestarse el servicio o trabajo, se formulará el correspondiente contrato escrito de trabajo, en
original y dos copias que se someterán a registro por la Inspección General de Trabajo, dentro
de los quince días posteriores a la suscripción, en donde, una vez recibido, quedará el
triplicado como constancia, se entregará el duplicado al trabajador y el original quedará en
poder de la Empresa.
CATEGORIAS DE TRABAJO
Artículo 14.- Las categorías de trabajo del personal que presta sus servicios en la Empresa así
como el tipo de salarios pactados y forma de pago que a cada uno de ellos correspondan,
se determinan a continuación:
1. GERENTE GENERAL Y
REPRESENTANTE Mensual
LEGAL
4. ENCARGADO DE IMPORTACIÓN Y
EXPORTACIÓN Mensual
6. RECEPCIONISTA Mensual
8. SUPERVISORES Quincenal
9. CONTROLADORES DE CALIDAD Quincenal
Las categorías antes enumeradas no constituyen limitación del número de plazas o puestos
de trabajo (numerus clausus) es decir, son meramente enunciativos y no limitativos. En
consecuencia, dicha clasificación no impedirá a la Empresa crear o suprimir alguna o
algunas categorías de trabajo, si las necesidades de la misma así lo requieren.
De conformidad con el Artículo 59 último párrafo, del Código de Trabajo las disposiciones
que contiene el párrafo anterior deben observarse también para toda modificación o
derogatoria que haga el patrono del Reglamento Interior de Trabajo.
La jornada ordinaria diurna de trabajo efectivo semanal no será mayor de 44 horas ni de 8
horas diarias, computables para los efectos exclusivos de su pago de 48 horas semanales.
Cuando los trabajos no sean de naturaleza insalubre o peligrosa pueden aumentarse hasta
en dos horas diarias, siempre que no exceda del límite semanal y que este estipulado dicho
horario en el Reglamento Interior de Trabajo.
La jornada ordinaria mixta de trabajo semanal no será mayor de 42 horas, ni de 7 horas diarias.
El trabajo en tiempo extraordinario será remunerado por lo menos con 50% de incremento
sobre el salario ordinario.
Artículo 17.- Todos los trabajadores deben observar puntualidad tanto al ingreso como en la
salida de sus labores. De conformidad con el presente Reglamento, para dichos efectos la
empresa instalará o establecerá los controles que estime convenientes.
Los trabajadores que no observen lo anterior estarán sujetos a las medidas disciplinarias
dispuestas en este Reglamento.
Ningún trabajador debe dejar sus labores antes de terminar su jornada de trabajo, a menos
que obtenga autorización de su jefe inmediato superior.
Artículo 18.- Una vez terminada la jornada de trabajo, todos los trabajadores deben
abandonar las instalaciones de la Empresa, salvo que hayan sido autorizados por el jefe
inmediato superior.
CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO, SUS ELEMENTOS,
REQUISITOS, CLASIFICACIÓN Y MARCO LEGAL DEL CONTRATO
INDIVIDUAL DE TRABAJO
Según lo señalado por el artículo 7º del Código del Trabajo, el contrato individual de trabajo es un acuerdo entre el
trabajador y el empleador, por el cual el primero se compromete a prestar servicios
personales bajo subordinación y dependencia de un empleador, quien se compromete a
pagar una remuneración por los servicios prestados.
A partir de la definición anterior se puede establecer que el contrato de trabajo supone la
existencia de un acuerdo entre empleador y trabajador, prestación de servicios personales
del trabajador, pago de una remuneración por el empleador, relación de subordinación o
dependencia, bajo la cual se prestan los servicios. Esta relación de subordinación o
dependencia se traduce en la facultad o poder del empleador de dar instrucciones u
órdenes al trabajador.Características del contrato de trabajo.a) El contrato de trabajo es
consensual, esto es, su perfeccionamiento se produce con el solo acuerdo de las partes, en
que una de ellas se obliga a prestar servicios a la otra en las condiciones señaladas por la ley
laboral, a saber, que se trate de servicios personales, subordinados y remunerados.
En otras palabras, el contrato de trabajo existe desde el exacto momento en que las partes
llegan a acuerdo sobre los elementos señalados, sin que sea necesario cumplir con ningún
requisito adicional como su escrituración.
Así lo señala expresamente el artículo 9º del Código del Trabajo que dispone que "el contrato
de trabajo es consensual", esto es, no requiere para su perfección de solemnidad o
formalidad alguna, bastando sólo el acuerdo de las partes.
b) El contrato de trabajo debe ser escriturado. Si bien como se acaba de señalar para su
perfección no requiere de ninguna formalidad, ni tampoco de su escrituración, la ley exige
que una vez celebrado o perfeccionado el contrato de trabajo, sea escriturado dentro del
plazo común señalado en el artículo 9º del Código del Trabajo, esto es, dentro del plazo de
quince días de incorporado el trabajador, o de cinco días si se trata de contratos por obra,
trabajo o servicio determinado o de duración inferior a treinta días.
c) Una característica fundamental del contrato de trabajo es su carácter típico, esto es, se
trata de un contrato expresamente regulado por la ley, quien exige para su perfección de la
concurrencia de los llamados elementos de la relación laboral: servicios personales,
remunerados y subordinación o dependencia. Como señala el artículo 8º del Código del
Trabajo "toda prestación de servicios en los términos señalados (personalidad, remuneración
y subordinación) en el artículo anterior, hace presumir la existencia de un contrato de
trabajo".
De esta manera, cuando una persona presta servicios a otra con las características
mencionadas, el vínculo que las une corresponde a una relación laboral que debe ser
regulada por un contrato de trabajo.
La sola concurrencia de las condiciones precedentemente enunciadas hace presumir la
existencia de un contrato de trabajo aún cuando las partes le hayan dado otra dominación
a la respectiva relación jurídica, de suerte que estaremos en presencia de un contrato de
trabajo si en la práctica se dan los elementos señalados, no obstante haberse suscrito un
convenio de otra naturaleza.
De esta forma es necesario señalar que, no obstante que las partes celebren un contrato que
califiquen como civil bajo el título de contrato de honorarios, su verdadera naturaleza laboral
o civil será determinada por la presencia de los elementos señalados.
En consecuencia, la calificación que las partes le atribuyen a una determinada relación de
prestación es irrelevante para establecer su verdadera naturaleza jurídica, de tal modo que
carece de significación que las partes pudieren acordar que una parte de la remuneración
del trabajador se pagara contra la emisión de boletas de honorarios toda vez que si el vínculo
entre las partes presenta las característica propias del contrato de trabajo, será ésta su
verdadera naturaleza jurídica.
Lo anterior no es sino una consecuencia de lo dispuesto en el artículo 8° del Código del
Trabajo, que establece que toda prestación de servicios que se realice bajo subordinación y
dependencia de un empleador, hace presumir la existencia de un contrato de trabajo.
La reiterada jurisprudencia de la Dirección del Trabajo especialmente contenida en los
dictámenes Nºs. 5299/0249, de 14.09.1992 y 1886/0163, de 11.05.2000, entre otros, ha estimado
que los requisitos para constituir un contrato de trabajo son:
1) Una prestación de servicios personales;
2) Una remuneración por dicha prestación, y
3) Ejecución de esta prestación bajo subordinación y dependencia.
Ahora bien, estos elementos o requisitos que jurídicamente dan origen a la existencia de un
contrato de trabajo, deben evidenciarse por ciertos hechos y circunstancias concretas y
comprobables, que precisa el dictamen Nº 5299/0249, de 14.09.1992, bastando sólo que
existan algunas de ellas:
a) La obligación del trabajador de dedicar el desempeño de la faena convenida un espacio
de tiempo significativo, como es la jornada de trabajo, pues en virtud del contrato de trabajo
la disponibilidad de dicho tiempo pertenece a la empresa o establecimiento.
b) La prestación de servicios personales en cumplimiento de la labor o faena contratada, se
expresa en un horario diario y semanal, que es obligatorio y continuado en el tiempo.
c) Durante el desarrollo de la jornada el trabajador tiene la obligación de asumir, dentro del
marco de las actividades convenidas, la carga de trabajo diaria que se presente, sin que le
sea lícito rechazar determinadas tareas o labores.
d) El trabajo se realiza según las pautas de dirección y organización que imparta el
empleador, estando sujeto el trabajador a dependencia técnica y administrativa. Esta
supervigilancia del empleador se traduce en instrucciones y controles acerca de la forma y
oportunidad de la ejecución de las labores por parte del trabajador.
e) Las labores, permanencia y vida en el establecimiento, durante la jornada de trabajo,
deben sujetarse a las normas de ordenamiento interno que, respetando la ley, fije el
empleador.
f) La obligación de rendir cuenta del trabajo ejecutado cuando no obra por su cuenta sino
por disposición del empleador. Esto significa que el trabajador o dependiente no tiene
autonomía de gestión, sino todo lo contrario, el empleador debe ser enterado si la prestación
de servicio se ha realizado conforme a lo dispuesto por el empleador, quién en uso de sus
atribuciones de mando y dirección establecerá los mecanismos para constatar esta
obligación.
g) Obligación de mantenerse a disposición del empleador, que se materializa por la
obligación del trabajador de mantenerse a las órdenes del empleador, en forma estable y
continua, aún cuando no tenga trabajo por razones no imputable a él, dentro de un marco
jurídico-personal, que se traduce en la facultad del empleador de requerir la presencia del
trabajador, de entregarle instrucciones y de dirigir la prestación de servicios.
h) La prestación de servicios se desarrolla en el establecimiento de la empresa, en las
instalaciones, maquinarias, vehículos, muebles y útiles, herramientas y materiales
proporcionadas por la empresa, con la responsabilidad del uso apropiado por el trabajador.
Los elementos antes indicados, que revisten la calidad de determinantes del vínculo de
subordinación y dependencia, que da origen al contrato, se configuran y definen en cada
caso concreto por las particularidades y modalidades que presente la prestación de los
servicios del trabajador. Así las cosas, si en la relación contractual no se dan los elementos
antes señalados podrán las partes suscribir un contrato a honorarios que se regirá por las
reglas del arrendamiento de servicios inmateriales que regula el párrafo noveno, Título XXVI,
del Libro IV, del Código Civil. Por el contrario, si tales elementos se encuentran presente en la
relación contractual, existirá un contrato laboral que se regirá por las disposiciones
contenidas en el Código del Trabajo, debiendo en tal caso escriturarse el contrato dentro del
plazo de 15 días de incorporado el trabajador a la empresa.
De esta forma, la subordinación o dependencia es la característica determinante de la
relación de trabajo, por lo que en caso de concurrir debe llevar a materializar el vínculo entre
las partes en un contrato individual de trabajo.
La subordinación o dependencia es el sometimiento - en relación a las labores ejecutadas -
a la forma y condiciones impuestas por el empleador. Luego la subordinación se materializa
por la obligación del trabajador, de forma estable y continua, de mantenerse a las órdenes
del empleador y de acatarlas. Es el poder de mando del empleador, traducido en la facultad
de impartir instrucciones, de dirigir la actividad del trabajador, de controlarla, e incluso de
dar término a la relación laboral cuando aflore una justa causa de terminación.
Escrituración
El contrato de trabajo no necesita de ninguna solemnidad para su validez o existencia, de
manera que basta con el solo acuerdo de las partes, lo cual significa que es un contrato de
carácter consensual. Sin embargo, a pesar de lo anterior, el artículo 9º del Código del Trabajo
señala que el contrato debe constar por escrito dentro del plazo de quince días de
incorporado el trabajador, o dentro de cinco días de incorporado el trabajador cuando el
contrato pactado es por obra, trabajo o servicio determinado o de duración inferior a treinta
días. Esta formalidad se exige para efectos de poder facilitar a las partes de la relación laboral
la prueba de la existencia del vínculo laboral y los términos bajo los cuales se ha convenido.
En consecuencia, es una formalidad exigida por la ley solo para facilitar la prueba del vínculo
y no para validar la existencia de la relación laboral, por lo cual, aún cuando el contrato no
se escriture incurriendo en falta el empleador, en la medida que exista prestación de servicios
por parte del trabajador bajo condiciones de subordinación o dependencia del empleador,
existirá una relación laboral por cuanto la ley expresamente se encarga de establecerlo en
el artículo 8º del Código del Trabajo.
Cuando existe negativa por parte del trabajador de firmar el contrato pactado, el empleador
debe enviarlo a la Inspección del Trabajo, dentro de los plazos ya señalados, con el objeto
que ésta requiera la firma al trabajador. Si el trabajador se niega a suscribir el contrato ante
el Inspector del Trabajo sin expresión de causa podrá ser despedido, sin derecho a
indemnización, a menos que pruebe haber sido contratado en condiciones distintas a las
consignadas en el documento escrito.
Si el empleador no hace uso de este derecho dentro del plazo de 15 ó 5 días, según el caso,
la no escrituración del contrato dentro de los plazos indicados tendrá como consecuencia la
aplicación de una multa al empleador de una a cinco unidades tributarias mensuales.
Asimismo, cuando el empleador no hace uso del derecho de solicitar la intervención de la
Inspección del Trabajo en la firma del contrato dentro del plazo legal, la falta de contrato
escrito hace presumir legalmente como estipulaciones del contrato las que declare el
trabajador. Lo anterior significa que, si el contrato no es escriturado dentro del plazo legal,
serán tenidas como condiciones del contrato las que declare el trabajador, salvo que el
empleador logre probar lo contrario.
Remuneración
En cuanto al derechos de los trabajadores, uno de los derecho más importantes, protegido
constitucionalmente (así como principal obligación del patrono) es recibir un salario por el
trabajo realizado. Este salario debe, salvo casos establecidos, ser pagado en Quetzales.
Elección
En cuanto a un derecho que tienen los trabajadores y los patronos es el derecho de elegir; el
trabajador tiene derecho a elegir el trabajo que considere más apropiado y, a su vez, el
patrono puede elegir al trabajador que considere más capacitado, siempre y cuando el
patrono no discrimine al momento de elegir. Esto último es una de las obligaciones del
patrono, no puede discriminar motivo de sexo, raza, religión, credos políticos, situación
económica, al momento de contratar a una trabajador. Cabe mencionar que, el patrono
tiene la obligación de elegir a un guatemalteco antes que un extranjero, cuando estos estén
en igualdad de condiciones para un trabajo.
Descansos
Los trabajadores tienen derecho a tener un día de descanso por cada semana ordinaria de
trabajo o 6 días consecutivos de labores. Los días de asueto o feriado reconocidos, serán
remunerados. Ahora bien, un patrono tiene derecho a que sus trabajadores laboren en un
día de descanso o de asueto. Los trabajadores, por su parte, pueden elegir si trabajar o no
este día y si decidieran hacerlo, tienen el derecho de recibir una remuneración,
computándose esta como trabajo extraordinario.
Prestaciones laborales
Todos los trabajadores tienen derechos irrenunciables, estas son las prestaciones laborales
que por motivo de la relación laboral, éstos pueden exigir aún si son despedidos por justa
causa. Las prestaciones laborales son las vacaciones antes mencionadas, el pago
del aguinaldo, el Bono 14, la bonificación incentivo y las ventajas económicas. El aguinaldo
y bono catorce, por cada año trabajado, estos son partes de las prestaciones laborales que
tienen por ley derecho todos los trabadores. Cada trabajador que hubiere trabajado un año
recibirá un aguinaldo, el cual no puede ser menor al 100% del salario mensual; ahora bien, si
el trabajador no ha trabajado con el patrono la totalidad del año, recibirá el aguinaldo de
forma proporcional.
Jornadas Laborales
Como se mencionó anteriormente, los trabajadores tienen derecho de tener una jornada
laboral. Este jornada puede ser diurno, mixto o nocturno. La jornada diurna es aquella que se
comprende entre las 6 de la mañana y 6 de la tarde, la jornada nocturna es aquella que se
comprende entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana y la jornada mixta es la que está
comprendido en una parte por la jornada diurna y la jornada nocturna. Cabe mencionar
que si un trabajador se encuentra en un jornada diurna, no puede exceder de las 8 horas de
trabajo continuo ni un máximo de 44 a la semana. Por su parte, los trabajadores que se
encuentren en la jornada mixta no pueden trabajar más de 7 horas diarias ni de 42 a la
semana y los trabajadores de la jornada nocturna no pueden exceder de 6 horas diarias ni
de 36 a la semana. Si las trabajadores laboran más de este tiempo, se computará como
jornada extraordinaria.
Regímenes Especiales
Uno de los regímenes especiales que rige el Código de Trabajo es el de las mujeres y
los menores de edad. Para iniciar, los menores de edad no pueden trabajar en la jornada
nocturna ni jornadas extraordinarias. Asimismo, para los menores de 14 años la jornada diurna
se debe de disminuir en 2 horas diarias y en 12 a la semana y en menores mayores de 14 años
en 1 hora diaria y en 6 a la semana. En cuanto a las mujeres embarazadas, estas gozan
deinamovilidad, es decir, no pueden ser despedidas sin que el Patrono consiga una
autorización por escrita de un juez de Trabajo y Previsión Social. Asimismo, las mujeres
embarazadas gozan de un descanso retribuido por el 100% del salario durante 30 días antes
del nacimiento del bebe y 54 días posteriores al nacimiento. Si la mujer embarazada no utiliza
los días previos al nacimiento, estos se acumulan para después del nacimiento, teniendo que
gozar 84 días efectivos de descanso. Una vez terminado este período de descanso, la madre
tiene el derecho de disponer de un lugar donde pueda darle de alimentar a su hijo, por un
plazo de media hora dos veces al día o puede acumular las medias horas y salir una hora
antes de que termine la jornada o entrar una hora tarde a la jornada. Este período de
lactancia dura hasta 10 meses luego que la madre regrese a trabajar.
Los derechos de los trabajadores son susceptibles de ser mejorados por los patronos y los
derechos que se regulan, tanto en la Constitución como en el Código de Trabajo, son los
mínimos. En otras palabras, los trabajadores deben de tener, como mínimo, los derechos que
se regulan pero estos pueden ser mejorados por los patronos. Asimismo, los derechos y
obligaciones acá establecidos son los principales aunque en el Código de Trabajo,
Constitución Política de la República y demás leyes, se regulan más de los derechos y
obligaciones.
SUSPENSIÓN Y FORMAS DE TERMINACIÓN DE LOS
CONTRATOS
suspensión del contrato de trabajo. Consiste, sin llegar a la ruptura misma, en la cesación
momentánea de la ejecución del contrato de trabajo (LGT, 6).
Causas de suspensión
Diferenciándose los descansos se dan periódicamente cada semana, como un goce. Esos
descansos por la tradición han llegado a ser conocidos por nosotros inicialmente como
"séptimo día" y en la actualidad la doctrina moderna le denomina "prima dominical". Hoy día
es común, según sea la jornada de trabajo convenida, que se descansa sábado por la tarde
y domingo todo el día en aplicación de la semana de cuarenta y cuatro horas que se
computa de cuarenta y ocho para los efectos exclusivos de pago. Pero también muchas
empresas y las entidades del Estado han establecido que se trabaje únicamente de lunes a
viernes, que se conoce como el "sistema inglés".
Tienen por objeto que el trabajador descanse de la rutina del año anterior de trabajo y cuya
naturaleza no permite que se acumulen año con año, aunque la ley hace una salvedad para
los casos de despido, no en función de autorizar la acumulación, sino para los efectos de
pago, cuando el patrono no las ha concedido oportunamente, entonces la ley prescribe el
derecho de reclamar hasta cinco períodos de las que se hayan omitido según reforma
introducida al artículo 136 del Código de Trabajo, por el art. 8 del Dto. 64-92 del Congreso
(anteriormente sólo se podían reclamar 2). También este último decreto superó el cómputo
de vacaciones que contemplaba el art. 130 del C. de T. pues las generalizó a 15 días quitando
la discriminación que había para los trabajadores de empresas industriales y agropecuarias.
Aunque la Constitución ya había mejorado el concepto en términos de tiempo, el inciso i del
art. 102 constitucional también fue superado, se repite, al generalizar las vacaciones a 15
días. En el caso del sector público por disposición del artículo 61 de la Ley de Servicio Civil, los
trabajadores estatales gozan de 20 días hábiles y de treinta los que laboran en lugares donde
estén expuestos a contraer enfermedades profesionales, en este último caso, por disposición
del Acuerdo Gubernativo 841-89.
1º de enero.
Jueves, viernes y sábado Santos.
1º de mayo.
30 de junio.
15 de septiembre.
20 de octubre.
1º de noviembre.
24 de diciembre medio día.
25 y 31 de diciembre medio día.
El día de la fiesta de la localidad.
LEY DE BONIFICACIÓN ANUAL DE TRABAJADORES DEL
SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO
La Ley de Bonificación Anual para Trabajadores del Sector Privado y Público (documento) es
el conjunto de leyes que dieron origen y rigen al Bono 14, de acuerdo al Decreto 42-92 del Congreso
de la República de Guatemala. Los preceptos fundamentales de esta ley son las normas generales
de aplicación de dicho beneficio para los trabajadores.
La “Bonificación Anual para Trabajadores del sector Privado y Público”, es una prestación laboral
que todo empleador debe pagar a sus trabajadores adicional e independiente del aguinaldo.
El Bono 14 se estableció en el Decreto 42-92 del Congreso de la República de Guatemala,
denominado Ley de Bonificación Anual para Trabajadores del Sector Privado y Público. Éste fue
decretado el 2 de julio de 1992, durante el gobierno del presidente Jorge Serrano Elías, y con
Edmond Mulet como presidente del congreso.
La fecha máxima para hacerse efectiva esta prestación según la ley, es el día quince de julio de
cada año. El período para calcularlo inicia el 01 de julio de un año, y termina el 30 de junio del año
siguiente. Debe ser equivalente al cien por ciento (100%) del sueldo o salario ordinario mensual por
un año de servicio continuo, o la parte proporcional cuando el tiempo laborado sea menor a un
año.
Según el artículo 4 de la ley de Bonificación, para el cálculo de la indemnización a que se refiere el
artículo 82 del Código de Trabajo, se debe tener en cuenta el monto de la bonificación anual
devengado por el trabajador, en la proporción correspondiente a seis meses de servicios, o por el
tiempo trabajado si éste fuera menor de seis meses. Para la empresa que lo otorga es deducible del
Impuesto Sobre la Renta. Para el trabajador que lo recibe es exento del impuesto sobre la renta
hasta un monto del 100%.
La bonificación incentivo de Q250 NO se toma en cuenta para el cálculo del Bono 14. Lo que se
toma en cuenta, es toda aquella bonificación pasada de los Q250. Por ejemplo: en caso se ganara
Q1,000 de bonificación, entonces se toman en cuenta Q750 para el cálculo.
Las comisiones sobre venta también se deben tomar en cuenta para el cálculo del Bono 14.
Las jornadas extraordinarias (llamadas también "horas extras") NO se toman para el cálculo del Bono
14.
FUNDAMENTO LEGAL:
DECRETO 42-92, Artículo 1o. Convenio 95, Artículo 88 Literales a, b, c, del Código de Trabajo
Fórmula para calcular la Bonificación:
SOM X TPP ÷ 365 DÍAS
SOM = SALARIO ORDINARIO MENSUAL
TPP = TIEMPO PENDIENTE DE PAGO EN DÍAS (Número de días trabajados desde el 1 de julio de año
anterior)
Ejemplo:
SOM= Q.5,000.00 (Mensuales)
TPP= 365 días laborados
SOM X TPP ÷ 365 días
Q.5,000.00 X 365 ÷ 365 días = Q5,000.00
¿Como realizar la denuncia por incumplimiento del Pago de Bono 14?
1. Acudir a la ventanilla de DENUNCIAS en el 1er. nivel del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, 7
ave. 3-33 zona 9, Edificio Torre Empresarial, de lunes a viernes, de 9am a 5pm, con documento de
identificación (DPI). O bien, en el mismo horario a la sede regional departamental mas cercana. Ver
listado aquí:Direcciónes Departamentales
SALARIO MÍNIMO, DEFINICIÓN Y CLASES DE SALARIOS Y
MEDIDAS QUE LO PROTEGEN, PROCESO DE FIJACIÓN
DEL SALARIO MÍNIMO.
El salario mínimo es la remuneración mínima que puede ser establecida por las partes a la
relación de empleo, suficiente para cubrir con las necesidades materiales, morales y
culturales normales de un trabajador y permitirle a la persona a realizar sus tareas como jefe
de familia. El establecimiento periódico (y la revisión) del salario mínimo, de acuerdo con la
ley, es el derecho social mínimo entre otros que constituyen la base de la legislación laboral.
De acuerdo al Código del Trabajo, cada trabajador tiene el derecho de ganar un salario
mínimo que cubra con sus necesidades materiales, morales y culturales. Otros factores que
se consideran al determinar un salario mínimo incluyen: costo de vida; desarrollo económico;
niveles de productividad; y la capacidad del empleador para pagar en diferentes sectores.
Pueden aplicar distintas tasas de salario mínimo para categorías específicas de trabajadores
(incluyendo trabajadores en entrenamiento, trabajadores domésticos y trabajadores a
destajo) y sectores (incluyendo sector agrícola, sectores no agrícolas, sectores de
exportación y textiles). El salario mínimo se determina en base diaria o por hora. Además del
salario mínimo, también se prevé la bonificación de incentivos.
El cumplimiento de la legislación laboral, incluidos los salarios mínimos, está garantizado por
la Inspección General del Trabajo. En caso de violación de las disposiciones laborales o de
seguridad social, tales como los salarios, existe una prestación de multa entre tres a doce
veces el salario mínimo mensual de las actividades no agrícolas. Esta multa es pagadera por
el empleador sin perjuicio del derecho de los trabajadores a recuperar las sumas debidas a
ellos por falta de pago o menor pago de salarios. Se sugiere al empleador y a los trabajadores
que resuelvan sus disputas entre ellos. Un trabajador puede presentar un caso ante el Tribunal
de Trabajo y Bienestar Social.
Fuente: Art. 102(f) de la Constitución de Guatemala 1985; §103-115, 272(2), 283 y 374 del
Código del Trabajo 2001; Acuerdo Gubernativo Numero 288-2016
El pago del salario se hace sobre una base de unidad de tiempo (mensual, quincenal,
semanal, diario, o por hora), o por unidad de trabajo (por pieza, tarea, pago único, o por
pieza de trabajo) o por la participación en las utilidades, ventas o cobros que el empleador
pueda hacer, sin importar el riesgo de ganancia o pérdida que el empleado pueda tener.
De acuerdo con el Código del Trabajo, los salarios deben pagarse al trabajador o persona
autorizada, de manera regular y en moneda de curso legal, en el sitio de trabajo (a menos
que se acuerde lo contrario), durante las horas de trabajo o inmediatamente después de las
horas de trabajo.
Los empleadores y empleados pueden establecer sus intervalos/fecha límite de pago, sin
embargo, este periodo no podrá ser superior a una quincena (15 días) para trabajadores
manuales y un mes para trabajadores intelectuales y de servicio doméstico. Los empleadores
también deben mantener un libro de salarios para llevar el registro de pagos realizador a los
trabajadores.
En pago en especie está permitido, pero no puede exceder del 30% del total del salario que
recibe un trabajador. Los trabajadores agrícolas o sus familias pueden recibir hasta el 30% de
sus salarios en alimentos u otras prestaciones similares destinados a su consumo personal
directo. Sin embargo, está prohibido el pago total o parcial de salario de un empleado en
mercadería o cupones.
Fuente: §88 & 90-102 del Código del Trabajo 2001, § 102 (d) de la Constitución de Guatemala.
HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
La seguridad y salud laboral o seguridad y salud en el trabajo (denominada anteriormente
como "seguridad e higiene en el trabajo") tiene por objeto la aplicación de medidas y el
desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del
trabajo.1 De esta materia se ocupa el convenio 155 de la OIT sobre seguridad.
Se construye en un medio ambiente de trabajo adecuado, con condiciones de trabajo
justas, donde los trabajadores puedan desarrollar una actividad con dignidad y donde sea
posible su participación para la mejora de las condiciones de salud y seguridad.2
El concepto de salud fue definido en el preámbulo de la Constitución de la Organización
Mundial de la Salud (Nueva York, 1946) como el completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.3 También puede definirse como
el nivel de eficacia funcional o metabólica de un organismo tanto a nivel micro (celular)
como en el macro (social).
El trabajo puede considerarse una fuente de salud porque aporta a quien lo realiza una
serie de aspectos positivos y favorables. Por ejemplo, con el salario que se percibe se
pueden adquirir los bienes necesarios para la manutención y bienestar general, se
desarrolla una actividad física y mental que revitaliza el organismo al mantenerlo activo y
despierto, se desarrollan y activan las relaciones sociales con otras personas a través de la
cooperación necesaria para realizar las tareas, y aumenta la autoestima porque permite a
las personas sentirse útiles a la sociedad.4 No obstante, el trabajo también puede causar
diferentes daños a la salud de tipo psíquico, físico o emocional, según sean las condiciones
sociales y materiales en que este se realice.
Para prevenir los daños a la salud ocasionados por el trabajo está constituida
la Organización Internacional del Trabajo (OIT); es el principal organismo internacional
encargado de la mejora permanente de las condiciones de trabajo
mediante convenios que se toman en sus conferencias anuales y las directivas que emanan
de ellas.5 La OIT es un organismo especializado de las Naciones Unidas de
composición tripartita que reúne a gobiernos, empleadores y trabajadores de sus estados
miembros con el fin de emprender acciones conjuntas destinadas a promover el trabajo
decente en el mundo.
Se refiere a un conjunto de normas y procedimientos tendientes a la protección de la
integridad física y mental del trabajador, preservándolo de los riesgos de salud inherentes a
las tareas del cargo y al ambiente físico donde se ejecutan.
Está relacionada con el diagnóstico y la prevención de enfermedades ocupacionales a
partir del estudio y control de dos variables: el hombre - y su ambiente de trabajo, es decir
que posee un carácter eminentemente preventivo, ya que se dirige a la salud y a la
comodidad del empleado, evitando que éste enferme o se ausente de manera provisional
o definitiva del trabajo.
Un plan de higiene del trabajo por lo general cubre el siguiente contenido:
1) Un plan organizado: involucra la presentación no sólo de servicios médicos, sino
también de enfermería y de primeros auxilios, en tiempo total o parcial, según el tamaño
de la empresa.
2) Servicios médicos adecuados: abarcan dispensarios de emergencia y primeros auxilios,
si es necesario. Estas facilidades deben incluir:
Exámenes médicos de admisión
Cuidados relativos a lesiones personales, provocadas por
Incomodidades profesionales
Primeros auxilios
Eliminación y control de áreas insalubres.
Registros médicos adecuados.
Supervisión en cuanto a higiene y salud
Relaciones éticas y de cooperación con la familia del empleado enfermo.
Utilización de hospitales de buena categoría.
Exámenes médicos periódicos de revisión y chequeo.
3.
o Riesgos químicos (intoxicaciones, dermatosis industriales)
o Riesgos físicos (ruidos, temperaturas extremas, radiaciones etc.)
o Riesgos biológicos (microorganismos patógenos, agentes biológicos, etc.)
CONCEPTO
La prescripción es una manera de adquirir la propiedad de bienes o extinguir una acción
ligada a un derecho de contenido patrimonial por el transcurso del tiempo y requisitos de
ley .
CLASES
Extintiva y Adquisitiva.
La Prescripción Adquisitiva
• Es el efecto positivo.
• Tiene que ver con la posesión, con la figura que es poder de hecho.
La Prescripción Extintiva
• Es el efecto negativo.
• Se aplica a las obligaciones (derechos personales de crédito).
Los jueces no pueden aplicar de oficio la prescripción que no ha sido opuesta o invocada
por quien o quienes podían valerse de ella.”
• Sus acreedores a través de la Acción Oblicua [6] (A. Indirecta, A. Subrogatoria) cuando el
deudor negligente no invoca la prescripción o la Acción Pauliana[7] (A. Revocatoria)
cuando el deudor esta buscando quedar insolvente. “ARTICULO 1499°.- QUIENES PUEDEN
VALERSE DE LA PRESCRIPCIÓN. La prescripción puede oponerse o invocarse por los
acreedores y cualesquiera otros interesados en ella, cuando la parte a quien favorece no la
hace valer o ha renunciado a ella.” (Decreto-Ley Nº 12760 Código Civil)
II. La renuncia puede también resultar de un hecho incompatible con la voluntad de hacer
valer la prescripción .” (Decreto-Ley Nº 12760 Código Civil).
Para renunciar a la prescripción ganada debe tener capacidad plena (mayor de veintiún
años). Los incapaces pueden renunciar a través de representante siempre y cuando éste
pruebe que la renuncia favorece a los incapaces.
Esto quiere decir que el derecho a desarrollar una determinada acción puede extinguirse
cuando pasa una cierta cantidad de tiempo y se produce la prescripción. Una causa
penal, por citar una posibilidad, puede prescribir si, por diferentes motivos, el juez no emite
el fallo en cuestión en el plazo máximo establecido por la ley.
A comienzos del año 2015, el Gobierno español finalmente aprobó lo que se conoce
como prescripción enfermera, es decir, que los profesionales de la enfermería puedan
realizar la prescripción de medicamentos y productos sanitarios. Se trata de un importante
cambio cuyos antecedentes datan de seis años antes, lo cual habla de una larga lucha por
conseguir que se respetara más a estos integrantes esenciales del sistema de salud. En
principio, no podrán indicar, usar ni autorizar que se dispensen medicamentos sujetos a
prescripción médica.
* los pacientes de hospital sólo pueden recibir medicamentos que hayan sido
expresamente prescritos por un médico;
* todos los pasos que sean necesarios para completar el cumplimiento de la prescripción
están bajo la responsabilidad absoluta del médico;
* el único medio en el cual se puede efectuar la prescripción es el modelo de Hoja de
Órdenes Médicas que establece el hospital;
* la prescripción sólo tiene validez por escrito. Incluso cuando en situaciones de emergencia
se indica de forma verbal es necesaria una ratificación por escrito en cuanto sea posible
realizarla;
* es importante efectuar la prescripción con la mayor claridad y sencillez posibles, dado
que una interpretación errónea puede acarrear complicaciones de variada gravedad;
* es obligatorio ratificar toda Orden Médica cada 24 horas. Si el médico necesita hacer una
modificación, debe expresar con toda claridad de qué se trata (ya sea que haya
agregado o suspendido un medicamento, cambiado su dosis, por ejemplo). Del mismo
modo, se recomienda especificar el tratamiento de manera detallada;
* siempre se prefiere usar el nombre genérico de un medicamento antes que una marca.
Además de la claridad, la orden médica debe incluir una serie de datos necesarios para
identificar al paciente y el medicamento que ha sido recetado: nombre, apellidos, edad,
sexo y número de historia clínica del paciente; en caso de internación, número de
habitación y cama; presencia de alergias relevantes; nombre genérico del medicamento;
forma farmacéutica; dosis, vía y frecuencia de administración; fecha y hora de la
prescripción.
REGÍMENES ESPECIALES EN LA RELACIÓN LABORAL,
CARACTERÍSTICAS
Entendemos por Derecho al Trabajo aquella rama especial y autónoma del ordenamiento jurídico, conformada por
un conjunto de normas y principios, cuyo objeto es regular las distintas relaciones tanto
individuales como colectivas y que tienen su centro de referencia en el trabajo por cuenta
ajena y dependiente a través de medidas normativas emanadas del estado o de la
autonomía colectiva, constituyéndose como instrumento de canalización
del conflicto surgido desde la instauración del sistema de producción capitalista.
El Derecho Laboral es una rama del derecho cuyo fin principal es proteger al trabajador. Está
inspirado en criterios de humanismo y protección. Es una rama nueva en formación inspirada
en principios totalmente opuestos a los que informan al Derecho clásico, protectora, foral y
en su generalidad conteniendo mandatos de orden público.
El Derecho no es obra exclusiva del Estado ni tampoco un reflejo irisado del espíritu del
pueblo. El Derecho es obra de la Sociedad, Estado y Pueblo son categorías abstractas, muy
generales, que no pueden concentrarse en la asequible, pero complicada tarea de hacer
las leyes. También, quizá, a primera vista parecerá que la Sociedad es obra abstracción y
que escrito así con mayúscula, su nombre es tan vacía de concreción orgánica como el de
Estado o Pueblo. Mas, al hablar de la Sociedad, alúdase, no sólo a la reunión global de todos
los hombres que conviven en determinada porción de territorio, sino también a los grupos
sociales que esos hombres forman entre sí. Grupos sociales que tienen una existencia
concreta, tangible, que participan, adelantando conceptos, de un modo directo e
inmediato en la elaboración de normas que regulan las relaciones económico-sociales. Son
los Sindicatos. Son las Empresas. Son los Colegios profesionales"
El estado puede actuar en función de empleador cuando explota una empresa u obra y
también interviene con su poder de fiscalización y ser sujeto de derecho público, que
refrendan los contratos de trabajo que surtan efectos. Si es empleador se nueve en el campo
del derecho privado, si es fiscalizador actúa en el campo del derecho público, pero esto no
se debe entender como si tuviera dos personalidades. El Estado es un ente único capaz de
moverse en los dos campos.
Para abordar este tan importante tema a fondo, se hace necesario establecer prioridades
entre las Fuentes del Derecho Laboral y sus funciones a favor de los distintos grupos y masas
de trabajadores, sin distinción del sector donde efectúen su labor.
FUENTES EN EL DERECHO LABORAL
Son fuentes de producción o fuentes propias en el DT los siguientes poderes o instancias
sociales, que se manifiestan a través de sus formas normativas correspondientes:
* El Estado: Es el primer ente con capacidad para crear normas a través de sus poderes
especializados como:
- El Parlamento, que se expresa normativamente a través de sus leyes