Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Se inventaron nuevos electrodomésticos y artefactos que hacían que la vida fuese más
fácil, pero que consumían energía tanto al ser fabricados como cuando se ponían en
funcionamiento.
A mayor necesidad de energía, el petróleo, otro combustible fósil, reemplazo
gradualmente al carbón como principal fuente de energía del mundo. La mayor parte de
este desarrollo industrial comenzó en Europa, Norte América y Japón. Estos países
usaron inicialmente la materia prima que tenían a la mano y luego, con el crecimiento
de sus economías, las de los mercados del resto del mundo. Este modelo devino en el
enriquecimiento progresivo de estos países y las economías de Occidente, mientras que
la mayor parte del resto del mundo seguía sumida en la pobreza. Aun hoy en día mas de
mil millones de personas no tienen acceso a agua potable, viviendas adecuadas o
combustible suficiente para calentar sus hogares, mientras que las personas del mundo
industrializado, que constituyen solamente la cuarta parte de la población mundial,
consumen la mitad de los alimentos del planeta.
La problemática ambiental y sociocultural a la que estamos sometiendo al planeta tierra
es devastadora y no es hasta antes de la década de los sesenta del siglo pasado, el uso
del término “medio ambiente” era prácticamente inexistente; ahora, más de medio siglo
después, se le usa cotidianamente en todo el mundo y en todos los ámbitos posibles,
del académico al político y económico. A pesar de lo anterior, no existe una definición
de este concepto sino varias, y no se ha acotado completamente lo que el término
incluye (Dehays-Rocha, 2000).
En consecuencia, las Ciencias Ambientales pueden definirse como el campo de estudio
que tiene como objeto las distintas partes de la naturaleza, de las sociedades humanas
y las relaciones que existen entre ellas. Surgieron en la década de 1960 como respuesta
a la necesidad de comprender y solucionar los problemas ambientales evidentes ya en
ese momento, y marcaron un parteaguas en la manera en que las ciencias iban a
desarrollarse a partir de entonces.
Aunque el concepto de medio ambiente es relativamente nuevo, el análisis y la
preocupación acerca de la relación hombre-naturaleza tienen profundas raíces
históricas. Los estudios ambientales más antiguos de los que se tiene noticia fueron los
de Hipócrates (c. 460-c. 377 A.C.), quien en su obra De aëre, aquis et locis (Aire, aguas y
lugares) trató los efectos de los alimentos, la ocupación y el clima en la salud humana
(Haq, 2012). Posteriormente, Aristóteles (384-322 A.C.) y Teofrasto (c. 371-c. 287 A.C.)
se dedicaron a la descripción y clasificación del mundo natural. Por su parte, Plinio el
Viejo (27–73 D.C.) escribió la ambiciosa Historia Naturalis, una obra enciclopédica que
pretendía catalogar todas las entidades naturales (Haq, 2012).
En 1904, el geógrafo alemán Ernst Friedrich presentó uno de los primeros trabajos
teóricos con una visión integradora del mundo y del uso de los recursos naturales
(Raumolin, 1984).
Una de las aportaciones más cruciales a las Ciencias Ambientales provino de Vladimir
Vernadsky, quien propuso la teoría de la biosfera en 1926. Este gran naturalista ruso,
ORÍGENES DE LAS CIENCIAS AMBIENTALES 2
Minería y Ambiente