CODIGO CIVIL DE ANDRES BELLO

¿UN CICLO CUMPLIDO?

Código civil es el conjunto ordenado de normas de derecho privado que tiene el

objetivo de regular las relaciones civiles de las personas, recoge las leyes que
afectan a las personas, bienes, modos de propiedad, obligaciones y contratos.1 Ya
aclarado lo anterior podemos entrarnos un poco más fácil a la historia del código
civil más importante de Latinoamérica.

El 14 de diciembre de 1855 fue aprobado un código civil en chile que entró en

vigencia el 1 de enero de 1857 en este país, este código fue el de Andrés Bello, un
venezolano versado y tenaz con las capacidades necesarias para la importante
misión de dotar a Chile con un código propio (oficialmente con la ayuda de varias
comisiones, pero en la práctica actuando en forma solitaria) que remplazara la
legislación tan básica instituida después de la independencia.2

Como se señalaba anteriormente Bello fue el principal redactor del Código Civil de
Chile, que se promulgó en 1855 y que continúa vigente en ese sistema jurídico
chileno y en otros sistemas jurídicos como el de Ecuador (1858), El Salvador (1859),
Nicaragua (1867), Honduras (1880 hasta 1899 y, nuevamente, desde 1906),
Panamá (1903 a 1916) y en nuestra legislación colombiana; este código también
sirvió como inspiración a Brasil, Argentina y Uruguay. Por esto varios expertos como
Augusto Teixeira de Freitas autor del “Esboço de un Código Civil pra Brasil” o

1
www.guiasjuridicas.wolterskluwer.es
2
Revista Chilena de Derecho, Vol 19 N° 1, pp 81-88 (1992)
Dalmacio Vélez Sársfield redactor del Código Civil Argentino coinciden en que es la
obra jurídica más importante de Latinoamérica.

En la actualidad si revisamos este código civil, vemos que varias de sus

disposiciones ya no son usadas, si bien han sido reemplazadas o mejoradas en la
práctica, hay quienes insisten en el apuro de introducir profundas modificaciones o
incluso derogarlo y remplazarlo por otro que se adecue mejor a la época y a los
cambios del Derecho en los últimos ciento cincuenta años.

Ya centrándonos en la legislación colombiana, este código entro al país por medio

diplomático el año 1858 que fue cuando el estado de Santander adopto el código
civil de Bello. Luego Cundinamarca y el cauca, después se sumó panamá, Antioquia
y Boyacá.

Ya para el año 1873 finalmente el 26 de mayo por iniciativa del presidente murillo
toro se expidió el CODIGO DE LA UNION, el cual se regía de forma unánime en
todos los estados y se tomaba como modelo el código de Andrés Bello hasta este
momento dando soluciones a muchos temas dentro de los que se encuentran las
cuestiones de las obligaciones en general y de los contratos donde se regula la
forma de manifestar la voluntad en el campo del derecho y todas sus
condicionantes, establece el objeto y la causa del acto jurídico y los medios para
dar validez a la voluntad. Se regula los principales contratos utilizados en la vida
común (arrendamiento, compraventa, permuta, etc.), los efectos de estos, sus
causales de nulidad.

A pesar de que la implementación de este código resolvió varios inconvenientes y

que aún seguimos utilizando algunas bases del mismo, a través del tiempo ha sido
necesaria la actualización o modificación de algunas partes de su contenido a tal
punto de llegar a derogar disposiciones que ya no se usan para el tiempo moderno.

Con la evolución de los numerosos asuntos que integran este código, claramente
vemos como ya habría cumplido su siclo, y encontramos aquí la necesidad de
instituir un nuevo conjunto de leyes civiles que se adecuen mejor a la época y sus
distintos avances.

Sobre este tema de avances y evolución la docente investigadora del observatorio

de nuevas tecnologías y Derecho privado de la universidad Externado de Colombia,
afirma que “la incursión de la tecnología en cada vez más aspectos de la vida
humana, requiere especial atención en todos los campos” y menciono, “por ejemplo,
las cifras de crecimiento de E-commerce, según el reporte Global Digital, son
´abrumantes´. En el 2019 se ha establecido que la media mundial de personas que
buscan, investigan y compran bienes y servicios por internet, está en el 75%”. 3

Es en estas situaciones por nombrar algunas donde vemos claramente la evolución

de la vida y necesidades cotidianas que no se preveían en el tiempo de Andrés
Bello, por lo que creemos necesaria la actualización en gran medida de este código
civil en todas sus materias como en la contractual, sin embargo también hay que
rescatar cualidades como la claridad con la que dicho cuerpo de normas fue escrito
y, en esta medida su influencia debería ser perdurable en el hipotético caso de llegar
a tener una renovación significativa de las normas civiles en Colombia.

ADRIANA LUCIA CABEZAS SAMBONI Cod. 20161148999

JHOAN SEBASTIAN CASTRO VIZCAYA Cod. 20161146931

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www.uexternado.edu.co