Sei sulla pagina 1di 11

Villegas, Juan, Cap.

1 “El texto dramático”, Nueva interpretación y análisis del texto


dramático, Ottawa. GirolBooks, 1991.

O
o

N
5

10
o
(0

o
<0
E.
Y

DEL
Nueva

GIROL líooks, Inc.


TEXTO
Juan Villegas

ANALISIS

DRAMATICO
INTERPRETACION
4 Juan Villegas

de las referencias criticas —con especial mención a aquellos trabajos


que han tocado aspectos similares en los últimos años— y especial­
CAPITULO PRIMERO
mente la proyección del método propuesto a una lectura más
historiante e ideologizada de los textos. A la vez, hemos incorporado E l texto d ra m átic o
nuevas secciones en las que se incluyen aspectos que han llegado a
ser esenciáles en el análisis de los textos en los últimos años, tales
como la teoría del lector, el análisis de los códigos o la teoría de los
mundos posibles. El capítulo sexto es totalmente nuevo. Sin perder 1. E l concepto de texto dram ático
el objetivo original de proporcionar a los estudiantes y estudiosos
del teatro una estrategia de lectura coherente y específica de textos
dramáticos. Esta versión se aproxima más a una lectura actualizada Todo método de análisis e interpretación de un texto implica
en dirección de las nuevas tendencias críticas, con respecto al delimitar de modo más o menos distinto el objeto de estudio. En
discurso dramático, al discurso teatral y al discurso crítico,2 ]p que se refiere al drama son varias las expresiones o conceptos
Aprovecho una vez más para agradecer los comentarios, sugeren­ que se manejan indistintamente y que contribuyen a confusiones
cias y críticas de aquéllos que han reseñado las ediciones anteriores. metodológicas o discusiones críticas reiteradas. E l grado más amplio
Algunos aspectos han sido incorporados ya sea a través de un en este proceso corresponde a la tradicional confusión entre obra
mayor desarrollo o ejemplificación, o por medio de la corrección de dramática y obra teatral.
ciertos párrafos discutibles. Los estudiosos del teatro con frecuencia han insistido en la
necesidad de entender el teatro como un fenómeno que supera
lo literario, por'cüaHEcTinvolucra una serie de •.••lementos no estricta-'
.nrentelingüfeticos. Hace ya muchos años José Ortega y Gasset sentía
Notas la necesidad de llamar la atención acerca de este aspecto:1

1. Introducción a la historia del arta (Madrid: Guadarrama, 1961), 33-34,


2. En este libro incorporo sólo ligeramente algunos de los aspectos que Porque lo literario se compone sólo de palabras —en prosa o verso y
desarrollo extensamente en mis escritos recientes, que se enfrentan a nada más. Pero el teatro no es sólo prosa o verso... El Teatro no es
problemas corno ios de historia del teatro, la desconstrucción del una realidad que, como la palabra pura, llega a nosotros por la pura
discurso crítico sobre el teatro, la importancia de la ideología en los audición. En el Teatro no sólo oímos sino que, más aún y antes que
juicios de valor. Sobre estos temas véase especialmente Ideología y oír, usmos. Vemos a ios actores moverse, gesticuiar, vemos sus
discurso critica sobre el teatro de España y América latina (Minneapolis: disfraces, vemos las decoraciones que constituyen la escena. (36-37)
Ediciones Prisma, 1988).

Las afirmaciones de Ortega, con pequeñas variaciones de lenguaje,


han sido repetidas durante años en los estudios vinculados al tema.
Recientemente, los practicantes de la semiótica teatral han insistido
en el texto espectacular, lo que no es sino, en el fondo, con nuevo
lenguaje crítico, enfatizar la dimensión __deL texto .dramático de
posibilidad de ser. S ain si sLecn hace r eviden te..que-e1-teatro.-nolea
sólo texto literario, sino que es lenguaje más espectáculo, texto más

-5-
6 J u a n V i lle g a s El texto dramático
— tal vez actores o directores teatrales— to «hen» como Lexto espec­
.actores que lo representan en un escenario frente a un púbijeo,2 tacular. Do este modo, es legítimo el an&iia'ii del texto di-amulicn
Esta dicotomía texto-espectáculo, en. los últimos años, ha adquirido en si, como entidad autárquica, postular una__teoria del análisis
una importancia que supera el plano teórico o descriptivo del texto dramático —diferente'del ¿málisia def texto espectacular— y establecer
para adquirir trascendencia social y política. Algunas de las nuevas la especificidad del objeto y su recepción.
tendencias en la práctica del teatro latinoamericano, por ejemplo,
rechazan el texto como manifestación individual del autor para
' sustituirla por la experiencia colectiva. De este modo, en muchas
ocasiones, el texto acatado, finito, desaparece y es reemplazado por 2. El concepto de texto lite rario
ciertas lineas generales que son plasmadas por un libreto creado
— muchas veces de modo espontáneo— por los actores en el mismo
momento de la representación. El llamado teatro de guerrilla o La mayor parto de los teóricos de la literatura en nuestro Lie-Tipo
teatro de la calle se sustenta, precisamente, en estos principios.3 han intentado definir el ^objeto «obra literaria» sobre la base del
Pocas veces se postula en las tendencias críticas contemporáneas
material con que se construye:"lenguaje!*Una de tas tendencias,
el problema de manera inversa: que rl tfixto_dramático tiene existencia
proveniente de la fenomenología ha insistido que se diferencia de
en sí, que. es sólo lenguaje, y que no es indispensable su estudio
otras entidades lingüísticas en cuanto se sustenta exdusiválñúíte
por su posibiüdad.de ser espectáculo. Por eí contrario, aceptar la en e! lenguaje.-1 " ...... ......... . ..... .... _ ....
legitimiz ación de que es un objeto en sí, como cualquier otra obra
literaria y su modo de recepción es a Lravés de la lectura. Escasamente
se hace notar que tanto el teatro —obra teatral— como el drama —
La función poética del lenguaje se cnractenVa priinarín y r.sfinr:.al­
obra dramática— son entidades mitológicamente diferentes, a pesar
íñenlo por el hecho de 'jue el mensaje crea imaginariamente su propiu
de sus semejanzas e interrelaciones en determinados momentos. realidad, por el hecho de que la palabra literaria, a través dr an
Aceptar estos principios implica la posibilidad de invertir.el proceso intencional, crea un universo de ficciin que no se identiíxn
razonamiento y proponer que el texto dramático es literatura con ¡a realidad empírica, de suerte que la fra.se iiLornria signifin: de
—creación de lenguaje— y que como tai debe ser. leído e.interpretado, modo inmanente su propia situación comunicativa, sin estar doí. -f-
en cuanto a lo que es y como un fin en sí. Por supuesto, esto no mínada inmediatamente por referentes reai>53 o por un contexto de
significa negar los vínculos entre uno y otro y la determinación situación externa. (Aguíar o Silva, 16)
que la historia del drama tiene por sus vínculos con la historia
del teatro...El texto dramático poseo ciertas características que
provienen de su virtualidad teatral —posibilidad de representarse— ^ El texto literario so constituye en una unidad cuyos elementos
y que no se advierten en otros géneros literarios,.Estudiar un texto, Normativos funcionan tributariamente con respecto al todo. La
teatral implica, entonces, el examen de los aspectos que se conjugan autonomía implica independencia con respecto a los factores que
en su representación, tales como el texto, los actores, el escenario, intervienen en su génesis y la vigencia intrín seca de los elemcrtos
el público, Ja dicción, el maquillaje, la iluminación, la disposición constituyentes. Este cosmos tie_ne_.un m o d £ de existir ficticio i?n
del escenario, etc. E l texto dramático, en cambio, constituye una cuanto, aunque semejante a nuestra propia realidad, no consUlu* o
creación de lenguaje, y en tal plano lia de ser considerado. Los esta realidad y j^ s te n ta 3U existir exclusivamente.en el.lcpgua'e,
mismos elementos singuiarizadores de lo teatral manifiestan au _.ELtexfco_literario, sin embargo^cómo todo producto de len^oiaj j aa
presencia en el texto dramático no en cuanto a su materialidad sino un acto de ramuidcacjón. Es decir, alguien —en principio, el autor—
como integrados en un mundo-que se configura en la imaginación utiüza el jenguaj q —eUexu — par a comunkarjdgo a un destinatario
de! lector —el destinatario— fundado exclusivamente en signos potencial. E n consecuencia, la interpretación del acto comunicativo
lingüísticos. El texto dramático es una clase de texto literario. supone ¡a necesidad de comprender el contexto de la comunicación.
Por lo tanto, su recepción se produce por la lectura, generalmente, El creador ha elaborado ul objeta literario con la intención■ ■de
silenciosa. Creemos que muy pocos lectores de textos dramáticos comunicar algo a sus potenciales leetores-recoptores del Lexto;5
8 Juan Villegas El texto dramático 9

En su forma más elevada, Ia_.obra._de. arte es un mensaje, y si bien así, ininteligible en el objeto natural. El hombre estructural toma lo
tienen razón, sin duda, quienes afirman que una forma correcta, real, lo descompone y luego vuelve a recomponerlo; en apariencia es
sugestiva y enérgica es condición indispensable para la transmisión muy poca cosa... Sin embargo, desde otro punto de vista, esta poca
efectiva de mensaje, no menos la tienen también quienes afirman que cosa es decisiva; pues entre los dos objetos o los dos tiempos de la
una forma perfecta, por perfecta que sea, carece de sentido si no está actividad estructuralista, se produce algo nuevo, y esto nuevo es
animada por un mensaje determinado.6 nada menos que lo inteligible general. (257)

E n consecuencia,_entenderemos el texto literario como un producto, Para otros, en cambio, el análisis estructural es significativo
..como un obj eto lingüístico, y-como un instrumento dé comunicación., en cuanto permite postular modelos esenciales definidor es, en los
entre un emisor y un potencial destinatario. cuales la estructura de una obra particular es plasmación individua­
lizada del modelo. Todorov resume bien una de las tendencias
dentro de esta orientación:9 «Por oposición a la interpretación de
obras particulares, [la poética] no se propone nombrar el sentido
3. El análisis y la in te rp re ta ció n del texto lite rario
sino que apunta al conocimiento de las leyes generales que presiden
el nacimiento de cada obra.» (22) Todorov agrega: «El objeto de la
Un elemento común de las tendencias teóricas contemporáneas poética no es la obra literaria misma: lo que ella interroga son las
es el afán de constituir la llamada ciencia literaria. Por lo tanto, propiedades de ese discurso particular que es el discurso literario».
aparece la necesidad de utilizar principios y métodos de la ciencia. ( 22 )
La ciencia intenta aprehender su objeto mediante el hallazgo de Desde este punto de vista, por ejemplo, desaparece un importante
las leyes más generales y abarcadoras que lo organizan. Asi, por objetivo para un sector amplio de los estudiosos de la lite r a tu r a .^
ejemplo, en las ciencias físicas se busca discernir la ley o las leyes la ciencia, en principio, no le interesan los juicios de valor acerca del
que rigen el universo. Albert Einstein hizo notar ya hace mucho objeto estudiado. Lo que importa es la comprensión del fenómeno.
tiempo esta función del hombre de ciencias al señalar que la labor Por ello, algúhos teóricos prefieren separar 1a críí.icajiteraria dé la
suprema del físico es el descubrimiento de las leyes elementales ciencia de la literatura, ya que íá"función de la crítica implicaría,
más generales a partir de las cuales puede ser deducida lógicamente precisamente, la valoración del texto. .■
una imagen del mundo.7 Así como el físico pretende captar esa
armonía existente y expresarla a través de un mínimo de leyes, el
científico literario debería esforzarse por aprehender el orden interno
del mundo constituido en la obra literaria, descubrir sus leyéi~
4. La teoría del dram a y el e structuralism o
estructurales.
Esta tendencia a la descripción de la estructura del texto sustenta
una variedad de escuelas teóricas literarias en nuestro tiempo. Para
Nuestra posición difiere de las tendencias en dos dimensiones funda­
Roland.„Barthes, por ejemplo, esta revelación no es un proceso
mentales. Por una parte,'nuestro interés se,centra en la dramaticidad
puramente descriptivo:8
del texto y no en la literariedad o literaturidad del mismo.
Las tendencias estructuralistas han concedido mayor importancia
Ei objetivo de toda actividad eatructuralista, tanto ai es reflexiva a la teoría del relato que a la teoría del texto dramático. Aun más," en
como poética, es reconstruir un objeto, de modo que en esta recons­ muchas ocasiones las referencias al drama tienden a ser aplicaciones
trucción se manifiesten las reglas del funcionamiento (las funciones) o proyecciones de los descubrimientos postulados para la narrativa.
de este objeto. La estructura es pues en el fondo un simulacro del Tal es el caso, por ejemplo, de los planteamientos de^Souriau quien ■
objeto, pero un simulacro dirigido, interesado, puesto que el objeto
utiliza los conceptos elaborados por Vladimir Propp con respecto al
imitado hace aparecer algo que permanecía invisible, o, si se prefiere
cuento fantástico.10 i
10 Juan Villegas El texto dramático 11

Estamos de acuerdo en cuanto a la necesidad de la descripción una repetición del acto comunicativo en la que juno jde Jos tres
deí modelo texto literario y captar su esencialidad en cuanto texto elementos básicos es alterado, el receptor. Por lo tanto, es posible
literario. Nos parece, sin embargo, que en la generalización texto que el mensaje comunicado experimenté'la vari ación -correspon-
literario se pierde lo particular del modelo en cuanto texto dramático. diéntéTEI proponer un sentido por medio del análisis del texto viene
E l texto dram ático tiene en común con las otras obras literariaa.su. a ser lá inversión del proceso de producción de sentido original.
literafiedad, lo que la hace obra literaria. Se diferencia de una serie E l sentido aquí es producido por el lector o receptor del texto sobre
de obras literarias en aquéllos rasgos que la hacen dramática. Muchas la base de los elementos del texto que funcionan como deícticos,
de las observaciones de Propp, Greimas ó Todórov, por ejemplo, en mediatizados por los códigos culturales del receptor.11
cuanto a personajes, actantes, funciones, la iiterariedad o poeticidad
del lenguaje literario, etc., son perfectamente integrables a los
postulados que desarrollaremos en las páginas siguientes porque son
válidos para todas las obras literarias. La función de una teoría 5. E l texto dram ático
específica del textodram ático consiste, parcialmente, en interrogar
acerca de su modo de plasmación en la seríe_.textos-dramáticos.
O tra diferencia clave con respecto a la mayor parte de los estruc- a) Lo dramático
turalistas se refiere al significado y valor del descubrimiento del
modelo. A nuestro juicio, la conformación del modelo es válida para Hemos señalado anteriormente que la acotación del concepto de
la teoría del texto dramático, pero a la vez es de especial relevancia obra literaria no es suficiente para postular un método de análisis
para la interpretación del texto individual en_cuanto^éste representa del texto dramático. Constituye, sin embargo, una apertura. El
la actualización del modelo. Actualización que acentúa la dimensión paso siguiente consiste en precisar qué clase de obra literaria es la
individual y el sentido histórico del mismo. La actualización del dramática. Sólo entonces contaremos con todos los principios que
modelo está condicionada e impregnada por una particular visión servirán de fundamento al método.
de mundo, visión de mundo con raíces históricas particulares, la que Desde Aristóteles se ha enfatizado el carácter apelativo como
no puede comprenderse sino a través de las estructuras mayores en aspecto esencial de lo dramático. Las corrientes lingüisticas de origen
las que se inserta el acto de comunicación representado por el texto fenomenológico han explicado este rasgo desde una perspectiva
dramático individual. E l análisis estructural del texto dramático ha lingüística. Desde este punto de vista, la dramática corresponde a
de conducir necesariamente hacia la percepción de J a imagen del una_ de_J_as_ tres formas genéricas tradicionales^en las cuales el
mundo configurada en el texto, las fuerzas "condicionantes de las lenguaje cumple una función" d i f eren tlTp ara real izar,jsus virtudes
transformaciones del mundo dramático y, por ultimó, a la ideología específicas! E l lenguaje es predominantemente agéíativ,o^)y la virtud
que explica o justifica esa.imagen del mundo. É l entendimiento de específica que corresponde es «lo dramático»'. Ln el caso del drama,
la estructura dél mundo dramático permite aprehender la imagen se producé cuando, en los términos de Kayser, «la palabra se desen­
del mundo, la que a su vez lleva a caracterizar la ideología que cadena, provoca algo que no existía hasta ahora: aquí el yo se
sustenta el texto. Desde este punto de vista, todo texto es una siente permanentemente interpelado, exhortado, atacado; todo tiende
producción de sentido. con fuerza a lo que ha de venir». (Interpretación, 490-491)
Cuando hablamos de sentido no nos referimos naturalmente a la De esto modo el texto dramático posee una determinada confor­
intención expresa del autor. La historia de la literatura prueba con mación que potencia la éxisCencía de lo dramático, el cual aspiraba
qué frecuencia esa intención desaparece o se atenúa y que el sentido provocar cierta clase de efectúen el receptor. Los rasgos caracteristi«)s
suele adquirir.una dimensión diferente a la de la época del autor. Toda de un drama se'justifican por su función en la realización de la virtud
obra es en sí un complejo de posibilidades interpretativas, dé modo especifica de lo dramático. La virtud específica de lo dramático, sin
que no es posible aceptat lo postulado por el autor y marginar otras embargo, no la consideramos una esencia sino una potencialidad cuya
interpretaciones-El estudioso cumple su misión desentrañando tanto plasmación individualizada es histórica de acuerdo con las variantes
el sentido original como actual. La lectura de un texto dramático es
12 Juan Villegas El texto dramático 13

en concepciones del mundo, la funcionalidad del arte dentro de una medio en que viven, sus relaciones, etc. Este lenguaje sostiene lo
comunidad cultural, y la intencionalidad del emisor con respecto a más importante del texto dramático y, como norma, a él se refieren
su potencial destinatario. los estudios acerca del lenguaje dramático. Tanto las afirmaciones
anteriores como lo dicho con respecto a las dos formas de lenguaje
requieren de un comentario un poco más extenso.
b) E l lenguaje dramático

Félix Martínez, fundándose en la,concepción lingüística descrita, c) E l lejiguaje de las acotaciones


caracteriza el lenguaje del texto dramático como el predominio del
discurso apelativo: Si aceptamos, sin embargo, que todos los constituyentes del texto
deben ser interpretados, encontramos en el drama otra clase de
lenguaje, cuya importancia siempre ha sido considerada secundaria
e " " ~"i
El modo dramático sería el do un lenguaje eminentemente apelativo," y dirigida exclusivamente a la «representación teatral», por lo tanto
por cuanto las^ frases del drama son sólo (rases de agonistas, .instru­ al director o n los .carpinteros. Nuestro, postulado inicial —el.texto
mentos de interacción dramática. Una narración o una efusión dramático como objeto en sí— exige examinar, valorar y descubrir
expresiva, en boca de personajes, son dramáticos sí sólo actúan
la funcionalidad del llamado lenguaje de las «acotaciones» o
apelativamente en el ámbito en que viven estos personajes, si se
subordinan a la acción. {Estructura, 130) didascalias, Román Ingarden denominó al lenguaje de las acotaciones
«texto secundario», en oposición al texto principal, correspondiente
al discurso de los personajes.13
Consideramos que lo dramático no se cumple sólo por la clase La despreocupación por el estudio del «texto secundario» proviene
de lenguaje dominante,Tii 'éste dé por sí satisface.su realización. esencialmente del hecho de haber sido considerado sólo como tribu- . \
Requierá de otros rasgos o elementos que acentúan, disminuyen o tario de una obra por realizarse, es decir, recomendaciones para el j\ \
ranulan su potencialidad dramática. director teatral, o los actores. Nosotros preferimos denominarlo I \
Algunos teóricos han enfatizado que es fundamental que el mun­ discurso del hablante dramático básico o discurso del dramaturgo i 1
do se entrega directamente al lector, sin intermediario, ya que.todo ficticio. Entendemos este últim o como el emisor de dicho discurso, I
' intermediario representaría un distanciamiento que repercute en la ’ aí qüé no hay que confundir con el autor real. '.... 1
unidad lector-mundo. Ello jnstifica, en teoría, la ausencia.de-un A nuestro juicio, este discurso determina varios rasgos de impor­
narrador. Por ello, Félix Martínez, coherente con el plánteamiento tancia en el drama y contribuye notablemente a la realización de
' lingüístico afirma: la. virtud especifica de l o ‘dramático. E l analizar su funcionalidad
permite postular que el mundo del drama se entrega como visto
en un escenario
Caracteriza al drama como tipo de obra literaria frente a la lírica y a La relación entre el mundo del drama y el lector es «visual»>Es
la narración, la ausencia del ‘habíante básico’ único, y que en él perte­ decir, mientras el lector de las narraciones es un oyente a quien se le
nezcan todos los hablantes al mismo plano. Estos hablantes dramáticos cuenta algo, el del drama es un «espectador» que «ve» el mundo y_lo
son personas .cuyo, discurso, es esencialmente, una acción,pragmática que en él acontece. El lenguaje apelativo constituye sólo el diálogo,
y nunca simplemente 'informativo’' como el del narrador épico o el que no proporciona con frecuencia la situación en la cual se produce.
simplemente 'expresivo’ como el del hablante lírico. {Estructura, 133) Cuando conversan dos personas y no «presenciamos» el diálogo (por
ejemplo, en el radioteatro) queda a nuestra imaginación el gesto, el
comportamiento, el modo de vestirse, etc. de los dialogantes; también
E l lenguaje apelativo se realiza en el diálogo de los personajes. se nos escapa el contorno físico en que se encuentran. E l parlamento
Por medio de él, predominantemente, se. configura de..manera
de los personajes suele tener algunas indicaciones, pero son siempre
progresiva el mundo, se revelan los caracteres de los personajes, el
esquemáticas. La intervención del hablante dramático básico reveía
34 Juan Villegas El texto dramático 15

.la situación y los elementos no lingüísticos del diálogo. Es decir, Aunque la historia del discurso dramático no ha estudiado este
complementa el lenguaje dramático visualizando el mundo. _Su personaje, su examen diacrónico muestra evidentes,cambios.enlas
función está en relación directa con la forma como aparece el espacio J unciones ~'8ecundafiasrSü8~tfán8fórmaciones son potencialmente
en el que se ubica la acción. E l mundo rió sólo se visualiza sino que -reveladoras de variantes en concepción del mundo y en la evolución
aún más se lim ita a un escenario imaginario. E n consecuencia, el ..fie las í.éciucas teatrales o las condiciones materiales del espectáculo
lector-espectador tiene siempre sólo una perspectiva con respecto a teatral, E n el texto dramático, sin embargo, todo ello aparece cómo
creación de lenguaje. Tiende a interpretar o explicar el comporta­
ese mundo-escenario.
miento de los personajes, da juicios de valor sobre sus actos, todo
lo cual, naturalmente, implica una perspectiva ideológica consecuente
con los otros aspectos del drama. -----
d) E l discurso del dramaturgo ficticio
E l dramaturgo ficticio en The Glass Menagerié jEJ zoo de cristal})
al hacedla lista de los personajes participantes de la accióiTiñcluye
Proponemos que existe en el texto dramático un hablante que,
coméntanos que süponen una interpretación''psicológica de los
aunquelio ínsito en el mundo del drama, cumple una importante mismos:14 «Amanda, havírig failed to establish contact with reality,
función, con ciertas semejanzas a un narrador básico de conocimiento continúes to live vitally in her illusions». (259) Caracterización que
limitado en la narrativa. Proporciona información, organiza la funciona a modo de anticipación épica. El lector tiene una explicación
entrega del mundo, pero sólo desde cierta perspectiva espacial a príori de los comportamientos del personaje durante él drama.
y con una ílm itada clase de conocimientos. A este personaje lo Gerhart H auptm ann en Las tejedores, después de la presentación
denominaremos hablante dramático básico o dramaturgo ficticio. El de los personajes, comienza el Primer Acto con la siguiente frase:15
cosmos del drama constituye —según el esquema de la comunicación «En casa de Dressiger, en Peteswaldau. Una habitación amplia de
lingüística— la cosa dicha. E l esquema, en teoría, exige que aquello paredes grises. Es el lugar donde los tejedores entregan sus tejidos
sea dicho por alguien y para alguien. Los tres constituyentes están terminados»!. (13) E n apariencia se trata de una frase de instrucciones
presentes con evidencia en la narrativa y en la lírica. E n apariencia, para la puesta en escena. Dentro de la perspectiva que proponemos
el drama posee el esquema trunco ya que falta el primer miembro hay que entenderla como lenguaje válido en la configuración del
de la tríada. A sí lo ha postulado la tradición. Precisamente, la mundo que recibe el lector y, como tal, el emisor explica al lectoría"
necesidad de establecer los tres miembros del sistema es lo que llevó función dé la sala. Semejante al caso de The Glass Menagerie es la
a postular la pluralidad de hablantes básicos (Martínez). Por el interpretación psicológica de los rasgos físicos del personaje en el
contrario, creemos que los personajes son hablantes enmarcados. comienzo del tercer acto que configura el hablante dramático de Un
E l lenguaje del hablante dramático básico, a veces, se lim ita a niño azul para esa sombra del autor puertorriqueño Eené Marqués:*5
expresiones como «sale», «entra», etc. En esta clase de obras su
intervención pasa casi inadvertida. E n obras modernas, en cambio,
Aparece Mercedes en la puerta vidriera derecha. Viste elegante traje
adquiere un a dimensión magnificada y, a veces, casi absorbente. de calle, sombrero y guantes. Su maquillaje es ahora más acentuado
Todo parece ser dicho por un personaje que, conocedor de los sucesos que en el acto anterior, sin duda para ocultar las huellas de fatiga en
y de los personajes, explica y comenta. Casi podría hablarse de un su rostro. Se acentúa así mismo el aspecto frívolo de su personalidad
narrador omnisciente. Su función, sin embargo, difiere radicalmente traducido en gesto, tono y ademán. Diríase esto también parte de!
'd e la de aquél y determina lo que llamamos virtualidad teatral del maquillaje que pretende ocultar sus conflictos íntimos. Puede, sin
texto dramático. embargo, percibirse un trasfondo amargo y un si es no es patético a
través de la máscara externa. (97)
A la mostración del mundo imaginario como .. espectáculo
denominamos función prim aria del hablante dramático básico.
Las funciones secundarias del discurso del hablante dramático
JE1 hablante dramático o dramaturgo ficticio proporciona úna
corresponderían a una pluralidad de actividades, tales como la
interpretación de los comportamientos futuros del personaje, le da
caracterización de personajes, la descripción del.inundo físico, la
los instrumentos al lector paM pódéF entender adecuadamente el
enunciación ideológica de comportamientos, etc. personaje. .............. ■ ................................... - " 1"'".
16 Juan Villegas El texto dramático 17

e) Texto dramático y contextualidad teatral Estos factores condicionantes del texto en su representación o poten-
'ciaTrépresentación teatral dan origen a rasgos tanto en el lenguaje,
Henri Gouhier comienza L a obra teatral con una frase lapidaria como los personajes o el mundo configurado en el texto dramático.
que se hace necesario comentar en su validez y consecuencias:16 EJtexto gramático, en síntesis, posee algunas características que
»La obra teatral se crea para ser representada. El sentido de esa lalTacen ser semejante a la obra teatral V dúo plantean 3U posibilidad
palabra «para» indica que la finalidad de aquélla supone un público, ■''de representación .en.un.escenario real. Sin embargo, en el drama
pues no será plenamente ella misma sino con lá'presencia de ése 'corresponden sólo a un mundo de. ficción que crea’eCleiiguájéT
público». (17) Cita que, al parecer, niega una de las afirmaciones
Un m tin lq de caracterización del drama, con un criterio exclusiva­
mente lingüístico e intrínseco prueba que es un objeto en si —plano
básicas de este libro: el texto dramático es. una entidad ensí. No es
literario — y que. sin embargo, algunos de sus rasgos provienen por
posible desconocer la verdad implícita en la frase citada de Gouhier,
su posibilidad de ser otro: obra teatral. La interpretación del texto
pero es posible interpretarla de modo funcional a nuestros propios
dramático,.en.consecuencia, supone la comprensión de la mtertex-
planteamientos. La mayoría de los autores escriben sus textos con
tualidad como, sucede en los otros géneros literarios y, además, la
la esperanza de ser representados, esta intencionalidad real, práctica contextualidad teatral que proviene de ,la virtualidad teatral.del
del autor, origina características internas del texto. A esta poten­ texto dramático.
cialidad del.texto.de ser representado y,a la presencia dentro dél
f"' texto dramático de rasgos provenientes de esa potencialidad la__
v\i ' denominamos virtualidad teatral.
'\ Esta virtualidad teatral condiciona el texto dramático con factores 6. El análisis e interpretación del texto dramático
no comunes a los otros textos literarios.. E n principio toda obra
literaria es una respuesta a una situación de problematicidad personal
o social de vigencia inmediata. La publicación del texto supone la a) Niveles de análisis
aprobación de una serie de agencias a las cuales el autor se subordina
en mayor o menor grado. El autor de dramas con esperanzas de.ser E l análisis del texto dramático ofrece varios niveles posibles.
representados se subordina á los directores de teatro, propietarios E l énfasis en uno u otro, naturalmente, dependerá de los intereses
de lugares públicos, los actores, la clase de público que asiste y paga o de los principios estéticos o ideológicos del lector-intérprete, y de
"su entrada. Todo lo cual, en mayor o menor grado, influye.en el las características del texto en sí.
proceso creativo de modo más evidente que en los otros géneros El primer nivel del análisis, a nuestro juicio, es la descrip_cióti.y
literarios. Además de estos factores mediatizadores, el autor de funcionalidad dé los elementos constituyentes en cuanto unidad
textos dramáticos se ve condicionado por elementos materiales como significativa en si. E l principio tásico de esta instancia es el supuesto
el tipo de escenario, la clase de iluminación, los edificios teatrales de la unidad y unicidad del objeto. E l segundo nivel es el análisis
dramático. Es decir, el examen dé lo descrito en la primera instancia
a su disposición, las tradiciones teatrales, la compañía que podría
en cuanto forma parte del objeto estético denominado dentro de
representar su obra, los actores disponibles, la capacidad económica
nuestra tradición cultural texto dramático u obra dramática. El
" de la compañía. E n muchos casos aun. escribe obras destinadas a
tercer nivel presupone que esta construcción estética-dramática es,
ser representadas por actores o actrices específicos.18 En el teatro
a la vez, un medio de comunicaciónj es lo„cqmunicadp.. De este modo,
.'español del siglo X V III, por ejemplo, las compañías establecidas se constituye en el medio con el cual un individuo emisor comunica
tenían un personal de actores y actrices limitados y con personajes una visión de mundo, un mensaje, o con el cual 'responde tina
caracterizados de antemano: el «vejete», el «gracioso”, la «dama circunstancia histórica o-personal., La comprensión a este nivel
\ joven», etc. En el teatro latinoamericano que hemos citado como supone el .análisis y el estudio del contexto ,.del_ acto comunicativo.
\ teatro de la calle, además de los factores políticos anteriormente Este nivel de análisis vendría a constituir ja .p ra g m áü ^'íie Q e x to ^
mencionados, no deja de tener importancia que los edificios teatrales dramático. Finalmente, complementario de estos-niveJes.es-eLanáiisis
pertenecen al grupo social que se ataca —la burguesía—, que los del texto, corno, inserto ..dentro de una tradición retórica, literaria,
directores «tradicionales» jam ás aceptarían representar esas obras. dramática, cultural e histórica. Uno de los aspectos del mismo es Ja
18 Juan Villegas El texto dramático

intertextualidad del texto con otros textos literarios o teatrales, /■lenguaje, los motivos, el tratamiento del tiempo, la construcción
deStrcT.y fuera de.la comunidad cultural, o con otros texUis históricos 1 dramática tienen sentido y relevancia en cuanto se les pone en
o sociales. relación con el mensaje. E l mundo se configura por la oposición.^por
Propiciamos un método de análisis integral, el cual debe ejemplo, entre el bien y. el mal, Al sector del bien corresponden los
complementar integrada mente las instancias señaladas. personajes portadores de los valores positivos: el amor, la amistad, el
respeto {Robustiana, Aniceto, don Zoilo ¡; al sector del mal pertenecen
ííudecinda, Prudencia, Martiniana, don Juan Luis, Gutiérrez.
b) E l análisis funcional

La primera instancia del análisis, en general, consiste en la c) E l análisis dramático


propuesta del elemento que funda la estructura del texto. Este
' ¿demento es la visión de mundo por cuanto integra los demás en Para nuestros intereses, el análisis del texto dramático en cuanto
una dimensión focalizada. La visión de mundo, sin embargo, no dramático condiciona las otras instancias porque establece como
'"'corresponde a un~enunciado filosófico sino al sustrato del mundo
dimensión fundamental la dramaticidad y subordina el análisis
condicionado por el mensaje, es decir, el sentido con que ese mundo
funcional a la especial configuración del mundo que hace del texto
es comunicado al receptor.19 «Llamamos mensaje a la información
un texto dramático y no uno lírico o narrativo. Hemos señalado, por
total comunicada cuando un enunciado se emplea en circunstancias
ejemplo, que Barranca abaja muestra la explotación y destrucción
determinadas».20 Contrario a la síntesis propuesta por Pavis, no
del protagonista. E l modo dramático en que se conforma él mundo
entendemos el «mensaje» como la búsqueda de la intencionalidad
para c o m u n íc a o s el mensaje se sustenta en el motivo de la inversión
original de los productores o del creador. La entendemos como la
_de la fortuna. Es decir, un personaje que ha alcanzado cierta posición
propuesta —hipótesis— del intérprete quien, desde sus propios
y respeto social experimenta un cambio que lo conduce a ía miseria,
códigos estéticos y culturales, construye un posible mensaje sobre
en este caso tanto., hum ana como social. E n Barranca abajo se
la base de los indicios que proporciona el texto. E l mensaje no
presenta al protagonista en el período final de su caída. Edipo Rey,
es la verdad original, sino una propuesta de sentido unitario que
la tragedia de Sófocles, comienza cuando Edipo está en la cumbre
permiten los indicios del texto y los códigos del intérprete.
de su fortuna y el desarrollo de la obra conduce desde ese momento
La visión de mundo en Barranca abajo de Florencio Sánchez es
hasta el nadir existencial y social. Si se acepta que en Barranca abajo
la'de una sociedad en la cual predomina la explotación y el egoísmo
individual.21. L a posibilidad de salvación emerge de la unión familiar, este motivo organiza dramáticamente el mundo, el análisis funcional
la amistad, el amor y el respeto hacia los otros seres humanos. de la visión de mundo, personajes, lenguaje, espacio, organización,
E l mensaje se centra en la destrucción y explotación del protagonista en actos y escenas, etc., se le subordinan.
cuando éste ha perdido los bienes materiales: ~

d) E l análisis genético estructural


/ agarran a un hombre sano, güeno..., honrao, trabajador, servicial,..,
í lo despojan de todo lo que tiene, de sus bienes amontonaos a juerza Lucien Gjjldmann^jjropuso un método de interpretación de los
| de sudor, del cariño de su familia, que es su mejor consuelo, de su textos literarios que, pese a las críticas del mismo, tanto por marx-
\ horfra.... ¡canejoi, que es su reliquia, lo agarran, le retiran la conside­ istas como no marxistas, sugiere procedimientos adecuados para
ración, le pierden el respeto, lo manosean, lo pisotean, lo soban, le
integrar los niveles que hemos propuestos. A esta metodología
' . quitan hasta el apellido. ( 259)
la denominó «genético..esíru^ural»^ Para Goldmann, en lo que
sigue las teorías marxistas, la visión de mundo no es una creación
de orden individual. Por el contrario,.el.autor .tiene la.capacidad
fíí análisis funcional consiste en mostrar la funcionalidad de los
constituyentes del-texto, con respecto a esta visión de mundo y al de plasmar en su obra lo_que los otros integrantes de la sociedad
viven inconscientemente. Por ello, la interpretación funcional se
mensaje propuesto. E l estudio de los personajes, el espació, el

8
20 Juan Villegas
El texto dramático 21

complementa con lajsxplicación del por qué de la estructura del N otas


mundo y los matices que adquieren sus elementos constituyen tes.
X este propósito ha señalado bien que: 1. Ortega y Gasset, José. Idea del teatro. Madrid: Revista de Occidente,
1958.
2. Ver especialmente: Marco de Marínis, «Problemas de semiótica teatral:
toda gran obra literaria y poética es un producto social y no puede especificidad e interferencia», Gestos, 1 (Abril, 1986) 25-52; Pavis,
ser comprendida en su unidad sino a partir de la realidad histórica, Patrice. Languages of the Stage. Essays in the Semiokgy of Theatre
sino que también, e inversamente, el análisis estructural de la vida (New York: Performing Arts Journal Publications, 1982), y Femando
cultural y en especial de la obra literaria constituye un medio de de Toro, Semíofogia del teatro (Buenos Aires, Editorial Galerna, 1987).
acceso particularmente importante para comprender la estructura
de la conciencia y de la práctica de los grupos sociales existentes. 3. Veáse Riñe Leal, «Un teatro que ayude a transformar la realidad»
(Teatro Genet, 65) en E l teatro latinoamericano de creación colectiva, 125-225, de Gerardo
Luzuriaga (Ed), Popular Theatre for Social Change in Latín America
(Los Angeles: UCLA Latín American Center Publications, 1978), especial-
*■ mente el ensayo de Domingo Piga, «El teatro popular: consideraciones
La vjsión de mundo constituye el núcleo..de la estructura del históricas e ideológicas».
mundo del texto literario y ésta forma parte de estructuras mayores
4. Un buen resumen de diversas hipótesis sobre ia ontología del objeto
condicionantes. La estructura inmediatamente raayor es la visión
«obra literaria» puede verse en Vitor Manuel de Aguiar e Silva, Teoría
de mundo del autor y del grupo social ál que pertenece en la deterr. de la literatura (Madrid: Gredos, 1972), especialmente el capitulo
minada circunstancia histórica. En el caso de L a ardiente oscuridad, «El concepto de literatura. La teoría de la literatura», 11-102. Un
Buero Vallejo pone de manifiesto la visión de mundo de un sector sumario simplificado de las posibilidades ontológicas de la obra literaria
de intelectuales en la España de postguerra (1949) que conciben también puede verse en Wellek y Warren, Teoría literaria, (Madrid:
la realidad española de su tiempo, bajo la dictadura de Franco, Gredos, 1955) 242 y ss. Los dos libros incluyen una excelente biblio­
grafía sobre el tema. Un proceso bien razonado de la conceptualización
como una sociedad en la que los grupos humanos viven bajo una
del objeto es de Félix Martínez, La estructura de la obra literaria
aparente armonia y seudofelicidad. La visión de mundo no se justifica
(Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1960). Desde una perspectiva
sobre la base exclusiva de la experiencia personal de Buero Vallejo. ligeramente diferente es excelente el libro de Walter Mignolo,Elementos
La experiencia que la explica es ei período franquista y la actitud para una teoría del texto literario (Barcelona: Editorial Crítica, 1978).
de una serie de intelectuales liberales que consideran una necesidad
5. Una elaborada teoría del texto, fundado en teorías lingüísticas, es
despertar la inquietud de la sociedad frente al sistema. El mensaje el libro de Jurgen Trabant, Semiología de la obra literaria (Madrid:
es de relativa esperanza de la izquierda liberal que propiciaba la Gredos, 1957). Desde una perspectiva lingüistica, con énfasis sociológico,
creación de la simiente de la esperanza a través de la comunicación es e¡ panorama crítico de Gilberto Giménez, «Lingüistica, semiología
artística. Frente a la misma situación histórica, la literatura ofrece y análisis ideológico de la literatura», Literatura, ideología y lenguaje,
otras posibilidades de respuestas o mensajes de acuerdo con el editado por Mario Monteforte Toledo (México: Grijalbo, 1976) 269-350.
Un intento de aplicación al teatro de teorías lingüísticas es el de Tadeusz
sector social y la ideología al que pertenece el autor y las circuns­
Kowan, «El signo en el teatro. Introducción a la semiología del arte del
tancias históricas inmediatas.23 Alfonso Sastre, por ejemplo, en espectáculo», en T, Adorno et al, E l teatro y su crisis actual (Caracas:
Prólogo patético introduce el tema del terrorismo como posibilidad Monte Avila Editores, 1969).
de respuesta frente a la misma sociedad aludida en la obra de
6. AmoSd Hauser, Introducción a la historia del arte, 24,
Buero Vallejo.
E l análisis genético estructural no considera los elementos aislados 7. Ver el prólogo a Max Planck, Where is Science Going? With a preface
del texto sino en sii totalidad para explicarlos por otras totalidades. by Albert Einstein. Tr. and ed. by James Murphy. New York: The
Humanities Press, 1933.
Dentro de esta perspectiva, adquiere especial importancia el.contexto
particular del acto comunicativo. 8. Roland Barthes, Ensayos críticos (Barcelona: Seix Barra], 1983).
9. Tzvetan Todorov, Poética (Buenos Aires: Losada, 1975).
22 Juan Villegas El texto dramático 23

10. Vladimir Propp, Morfología del cuento (Buenos Aires: Juan Goyanarte/ 20. Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov. Diccionario enciclopédico de las
Editor, 1972), Etienne Souriau, Les deux cent milis situations drama- ciencias del lenguaje (México: Siglo X X I Editores, 1979, 5a ed.) 44.
tiques (París: Flammarion, 1950). Una interesante proyección de Ver también Patrice Pavis, Diccionario del teatro (Barcelona: Paidós
Souriau a un procedimiento práctico de análisis es el de Mario Naudon, 1980): 307-308.
Apreciación teatral (Editorial del Pacifico: Santiago, 1956),
21. Citamos por la edición Florencio Sánchez, Teatro Completo (Buenos
11. Aunque el tema déla recepción es importante no lo desarrollaremos en Aires: "E L Ateneo», 1951),
este volumen por cuanto ampliaría extensamente su tamaño y, por el
22. «Una gran obra literaria o artística expresa una concepción de mundo.
momento, no calza exactamente dentro de los propósitos dei mismo.
Se trata de un fenómeno de conciencia colectiva que alcanza su mayor
En el capítulo habría que distinguir entre problemas de la recepción,
claridad conceptual o sensible en la conciencia del pensador o dei poeta».
en general, problemas de la recepción de los textos dramáticos, y
(Goldmann, E l hombre y lo absoluto, Barcelona: Ediciones Península,
problemas de la recepción de los textos teatrales. En cuanto al tema
1968: 30.) De Goldmann veése especialmente «La sociología y la
en general, ver de Hans Robert Jauss, Tomarás an Aesthetic ofRecep-
literatura: situación actual y problemas de método», en Sociología de
tion (Minneapolis: Universíty of Minnesota Press, 1982) y de Wolfgang
la creación literaria; Para una sociología de la novela (Buenos Aires:
Iser, The A ct of Reading {Baltimore/London: The John Hopkms
Ediciones Nueva Visión, 1971) y E l teatro de Jean Oenel (Caracas:
University Press, 1978) y «Counter-sensical Comedy and Audienee Monte Avila Editores, 1968).
Response in Beckett’s Waiting far Godot>■ . Gestos II, 4 (1987) 11-36.
Sobre lo segundo, hay poco estudiado. Con respecto al tercero ver 23. A este propósito recuérdese la polémica sobre el «posibilismo» entre
especialmente los estudios ya citados de Patrice Pavis, Languages of Alfonso Sastre y Antonio Buero Vailejo.
the Stage. Essays in the Semiology of Theatre, y Marco de Marinis:
«Lo specttacolo come testo»(I) Versus (1978) 66-104, y «Lo spectta-
colo come testo»(II) Versus (1979) 3-31. Un aspecto del problema lo
examinaremos en el capítulo sexto.
12. Ver Charles Bühler, Teoría del lenguaje (Madrid: Revista de Occidente,
1950), Félix. Martínez Bonati, La estructura de la obra literaria (Santiago:
Editorial Universitaria, 1960), Emil Staiger, Conceptos fundamentales
de Poética (Madrid: Ediciones Rialp, 1966).
13. Román Ingarden, «Les fonctions du langage au théatre», Poétique,
num. 8 (1971).
14. Citamos por el texto incluido en Aspects of Modem Drama (New York:
Holt, Rínehart and Wlnston, 1960) editado por M. W. Steinberg.
15. Citamos por la edición Gerhart Hauptmann, Teatro (Buenos Aires:
Losada, 1958).
16. Citamos por René Marqués, Teatro-Puertorriqueño (San Juan de Puerto
Rico: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1961),
17. L a obra teatral (Buenos Aires: Eudeba, 1961).
18. Uno de ios casos interesantes en este aspecto es el de Federico García
Lorca. Un excelente análisis de algunos aspectos en este sentido es el
de John K, Walsh, «The Wornen in Lorca's Theater», Gestos, II, 3
(1987): 53-66.
19. Goldmann define visión de mundo: «Una concepción de mundo es
precisamente este conjunto de aspiraciones, de sentimientos y de ideas
que reúne a los miembros de un grupo (o lo que es más frecuente, de
una clase social) y los opone a los demás grupos». (El hombre y lo
absoluto. Barcelona: Ediciones Península, 1968, 29).

Potrebbero piacerti anche