Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Aspectos clínicos:
El cuadro clínico es muy polimorfo y varía de acuerdo a la edad de la paciente. Por
lo general las manifestaciones clínicas se inician en el período perimenárquico con
la aparición de alteraciones menstruales en los dos tercios de las adolescentes
principalmente oligomenorrea (sangrados con intervalos mayores de 45 días o
menos de 9 sangrados al año) alternados con períodos de amenorrea secundaria
(ausencia de sangrado por lo menos en tres meses consecutivos), las que cursan
con buen nivel estrogénico y responden con sangrado a la administración de
progesterona. Ocasionalmente se presentan además episodios de metrorragia
disfuncional (sangramiento excesivo fuera de ciclo) por hiperplasia endometrial. En
raras oportunidades, una amenorrea primaria (ausencia de menarquia a los 16
años), una adrenarquia prematura o una pubertad precoz pueden ser el debut del
cuadro clínico. En forma excepcional, las pacientes pueden presentar una
eumenorrea. Los trastornos menstruales se asocian frecuentemente a la obesidad
por lo general de tipo androide y a manifestaciones del hiperandrogenismo siendo
el hirsutismo la manifestación más clásica. La obesidad está presente en
alrededor de la mitad de las pacientes y es típicamente de tipo androide o “forma
de manzana” por lo general se inicia en la niñez y se acentúa en la pubertad. En
las pacientes obesas y/o hiperinsulinémicas puede observarse un marcador
cutáneo de resistencia insulínica, la que se presenta como una pigmentación
verrucosa de color pardo oscuro que suele observarse en las zonas de pliegues.
Además, estas pacientes pueden adquirir un aspecto cushingoideo (obesidad
central, dorso de búfalo y aumento de la grasa supraclavicular semejante a lo que
se observa en el Cushing, pero sin atrofia muscular) o acromegaloideo (aumento
del grosor de los rasgos faciales por efecto trófico de la insulina, pero sin
prognatismo) que muchas veces obliga a descartar estas patologías.
Enfoque diagnóstico.
El diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico se basa en la combinación de
sus características clínicas, bioquímicas y ultrasonografías. El diagnóstico debe
ser planteado clínicamente y confirmado bioquímicamente. La ultrasonografía
sugerente de síndrome de ovario poliquístico por sí sola no permite establecer el
diagnóstico y su normalidad no lo descarta. El diagnóstico diferencial del síndrome
de ovario poliquístico debe establecerse con otros cuadros clínicos que suelen
presentar la asociación de hirsutismo y trastornos menstruales como: hiperplasia
adrenal congénita, tumores virilizaste, hiperprolactinemia, síndrome de Cushing,
acromegalia y el uso de drogas como esteroides anabólicos y ácido valproico.
Tratamiento:
Está orientado a corregir el hiperandrogenismo, los trastornos menstruales, las
alteraciones metabólicas asociadas (obesidad y RI) y la ovulación, en los casos en
que la mujer desee embarazo. Por ser el síndrome de ovario poliquístico una
disfunción endocrinometabólica crónica, con un fuerte componente genético, su
curación espontánea es dudosa, por lo que los tratamientos deben iniciarse
precozmente y ser prolongados.
Causas:
Se desconoce la causa exacta del síndrome de ovario poliquístico. Algunos
factores que podrían contribuir son:
Complicaciones:
Esterilidad
Diabetes gestacional o presión arterial alta causada por el embarazo
Aborto espontáneo o nacimiento prematuro
Esteatohepatitis no alcohólica, una inflamación hepática grave causada por
la acumulación de grasa en el hígado
Síndrome metabólico, un grupo de afecciones que comprende presión
arterial alta, nivel de azúcar en sangre alto y niveles anormales de
colesterol o de triglicéridos que aumenta considerablemente el riesgo de
tener enfermedades cardíacas
Diabetes tipo 2 o prediabetes
Apnea del sueño
Depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación
Sangrado uterino anormal
Cáncer del revestimiento del útero (cáncer de endometrio)
No existe una única prueba para diagnosticar SOP. Para poder diagnosticar SOP
y descartar otras causas de tus síntomas:
o Examen físico. El médico te tomará la presión arterial, el índice de masa
corporal (IMC) y la medida de la cintura. También te observará la piel en
busca de vello excesivo en el rostro, pecho o espalda, acné o decoloración
de la piel. Además, puede examinarte en busca de caída del cabello o
signos de otras condiciones de salud (como glándula tiroides agrandada).
o Examen pélvico. El médico puede llevar a cabo un examen pélvico para
detectar signos de hormonas masculinas adicionales y controlar si los
ovarios han tomado un tamaño más grande de lo normal o están
inflamados.
o Ultrasonido pélvico (sonograma). Esta prueba utiliza ondas sonoras para
examinar los ovarios en busca de quistes y controlar el endometrio .
o Análisis de sangre. Los análisis de sangre sirven para realizar un conteo de
los niveles de andrógeno, a veces conocido como "hormona masculina.
Una vez que quedan descartadas las otras condiciones, se puede diagnosticar
SOP si presentas al menos dos de los siguientes síntomas:
Períodos irregulares, entre los que se incluyen períodos que se dan más a
menudo de lo normal, demasiados espaciados o que directamente no se
dan
Signos que indican niveles elevados de andrógenos:
Crecimiento excesivo de vello en el rostro, barbilla y cuerpo
(hirsutismo)
Acné.
Afinamiento capilar.
Niveles de andrógenos más elevados de lo normal.
Múltiples quistes en uno o ambos ovarios.