LA LEYENDA DEL PATO QUE SE CONVIRTIO EN LEON

Hace muchos pero mucho años, en la gran Tenochtitlan, en la famosa fecha Macuilli ollín,
Matlactlionce Técpatl (correspondiente al 16 de Junio de 1984 de nuestra era), bajo el cuidado de
Dios nació un niño tan hermoso e indefenso, que el sol y la luna, no pudieron evitar cuidarlo,
protegerlo y amarlo.

Los dos astros estaban siempre con él, pero un día, la luna tuvo que marcharse algo que el
pequeño no comprendió ya que estaba acostumbrado a la presencia constante de los dos; pero
como estaba siendo educado para ser un gran guerrero, jamás dijo ni una palabra sobre su tristeza
y su miedo a que un dia el sol también se fuera y se quedara solo, así que decidió crear una
coraza que lo protegiera de cualquier otra luna y de cualquier otro ser al cual querer con todo el
corazón, sin darse cuenta de también lo alejaba de todo y todos los demás y le impedía disfrutar
de su vida plenamente, declinó el buscar su propia luna, por miedo a que esta también se le fuera
y se dedicó a coleccionar estrellas, de las cuales, entre mas tenía más seguro se sentía, podría irse
una, pero siempre tenia a las demás y aunque ninguna, ni todas juntas lo llenaban de verdad, eso
no importaba porque ninguna podría lastimarlo, ya que jamás las dejaba entrar a su corazón; pero
necesitaba de tantas, porque odiaba estar solo, le tenia terror a la soledad.

Al ver su colección de estrellas, decidió enfocarse a su entrenamiento para ser un guerrero azteca
y lo logró, se convirtió en uno muy especial, un guerrero canauhtli (pato), se volvió muy
valiente, fuerte, inteligente, astuto, sencillo, amable, simpático, divertido, alegre, por su carácter
logro tener grandes amigos, quienes lo apreciaban y querían y al ser tan bien parecido jamás le
faltaban estrellas, todo esto lo hacia parecer increíble, pero su mayor virtud radicaba en su gran
corazón, siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, podía olvidarse de su propia seguridad
con tal de correr al auxilio de algún desafortunado.

A pesar de todo lo que tenia, de ser el mejor guerrero de todos y de tener la colección mas grande
de estrellas, de contar con el calor y la luz del sol incondicionalmente, el guerrero no era feliz,
porque seguía teniendo miedo, miedo a ser lastimado y por eso, no vivía todo al máximo.

Un día un brujo del extranjero llegó a la ciudad y se encontró con el guerrero, quien estaba
buscando una emoción, algo nuevo que vivir, algo que le diera la felicidad completa. El brujo, le
pregunto que si era feliz y él contestó que no, que quería tener el mundo en sus manos, entonces
el brujo le dijo, ¿Por qué conformarte con ser sólo un guerrero pato, cuando puedes ser un
guerrero león? De ese modo, serías mucho pero mucho más feliz que ahora, tendrías mas
estrellas que ahora y podrías vencer a cualquier guerrero de otras ciudades lejanas, aunque
costará mucho sacrificio y trabajo, tendrías al mundo en tus manos. La idea de ser mejor que
todos y de poder llegar a ser verdaderamente muy feliz, la idea de tener EL MUNDO, lo
obsesiono.

Le pregunto al brujo lo que se debía de hacer y este le dijo: “Debes de vencer a Tlaloc (dios de la
lluvia) quien tiene la piel de un león, una piel mágica, que te dará todo lo que siempre has
deseado y mas, debes quitársela”.
El guerrero no tenía ni idea de cómo hacer eso, así que paso mucho tiempo entrenándose y
buscando modos para vencer a Tlaloc, nada parecía ser suficiente. Así que empezó a dejar de
comer, de dormir, dejo de ver a sus amigos y amigas, se alejo de todos, hasta del astro sol, todo
por encontrar el modo de vencer a Tlaloc. Entre mas se olvidaba de su vida, menos feliz se sentía
y aunque parecía que se acercaba a la respuesta, a eso que buscaba para vencer al dios de la
lluvia, mas solo se sentía y no se daba cuenta de que estaba perdiendo mas de lo que podía ganar.

Finalmente, después de varios años, todo su esfuerzo y sacrificio, se vio recompensado, un día,
logro diseñar un objeto que alejaba el agua de su cuerpo, con lo que lograría acercarse a Tlaloc,
lo suficiente, como para robarle la piel de león. Se presentó, la oportunidad, un dia de mucha
lluvia el guerrero tomo su invento y salio a enfrentar a Tlaloc, la batalla tomo bastante tiempo,
pero al final el guerrero se acerco lo suficiente y le arrebato la piel. La lluvia ceso y al momento
de tenerla en su poder, se había convertido en un guerrero León, pero no se sentía feliz, al
contrario se sentía mas solo y desdichado que nunca, porque todo lo que había dejado para
alcanzar esa piel, ya no estaba y por primera vez, se sentía solo y esta solo.

Dios al verlo tan triste, se acerco a el para hablar y el guerrero le pidió ayuda, Dios le dijo “por
buscar creer que una piel te daría felicidad, no te diste cuenta de que tenias todo para ser feliz a
un lado y lo dejaste, te esforzaste tanto por algo que no te daría nada, caíste en una trampa el
brujo solo quería que tu perdieras para poder apoderarse de todo lo tuyo y lo dejaste ganarte;
ahora has perdido mas de lo que habías ganado, creíste que solo podrías detener el mundo entre
tus manos, te olvidaste de mí, de todos”. El guerrero sabía que Dios tenía razón y le pido ayuda,
que le permitiera recuperar lo que había perdido. Dios amándolo tanto, se compadeció de él y le
regreso todo lo que había tenido, familia, amigos, todo y le dijo “Ahora te lo he devuelto todo y
has demostrado ser valiente, cuida con tu vida a cada persona que te ame y a quien ames, disfruta
de cada momento porque todo puede acabar en un segundo y quita esa coraza que has puesto
sobre tu corazón, arriésgate a encontrar tu luna, porque no perdiste a la primera, ella te ama tanto
o mas que aquel día que te conoció cuando eras un bebe y no perderás a la sea para ti, porque
vales demasiado como para que alguien quiera dejarte. No vuelvas a olvidarte de mi, porque yo
jamás me olvido de ti y si has pasado por momentos difíciles, sólo ha sido para hacerte mas
fuerte y para que valoraras todo lo que tienes, pero siempre he estado ahí, junto a ti, aunque no
siempre me has dejado hablarte o abrazarte, por lo que creíste que te había dejado, ni aun en esos
momentos de ira contra mi, jamás te deje, así que ya no me alejes ni alejes a los tuyos, vive y
lucha por lo que vale la pena, por lo que le da sentido a tu vida, lo que te llena de verdad: tus
seres queridos y entonces podrás sostener al mundo”.

El guerrero hizo caso de lo que Dios le dijo y cuido de su familia, de sus amigos, dejo de tener
miedo a ser lastimado y se arriesgo a encontrar su luna, quien jamás lo dejaría porque lo amaba
con todo su ser, siguió siendo el mejor guerrero de todos. Finalmente volteo a su alrededor y al
ver y sentir tanto amor, ver que contaba con tantos que lo amaban por quien era, no por su piel de
león, se sintió el hombre más feliz del universo y abrazo a todos ellos, entonces un milagro
sucedió, se dio cuenta de que por fin tenia el mundo en sus manos, porque lo tenía todo, lo más
importante y eso … eso es el mundo.