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CAMPUS MONTECILLO
DESARROLLO RURAL
T E S I S
PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL
PARA OBTENER EL GRADO DE :
MAESTRO EN CIENCIAS
2017
ii
Megaminería y género: el costo del oro para las mujeres de Cerro de San
Pedro, San Luis Potosí.
Resumen
El objetivo de este trabajo fue analizar la posición que las mujeres han tenido en el
conflicto minero en Cerro de San Pedro, y las consecuencias que para ellas ha
tenido la actividad minera extractiva en cuestiones de salud, violencia y en el medio
ambiente, desde 1997, fecha en que Minera San Xavier, subsidiaria de la
corporación canadiense New Gold Inc., anunció su proyecto y comenzó a operar
mediante acumulación por desposesión. Se utilizó un enfoque de investigación
cualitativo, a través de la etnografía feminista y entrevistas semiestructuradas. Se
entrevistaron a 29 mujeres inmersas en dicho conflicto: ejidatarias, habitantes y
activistas. La investigación muestra que las mujeres ejidatarias y habitantes tuvieron
nulo poder de decisión para que la minera pudiera instalarse. La extracción de los
minerales en el territorio ha provocado la destrucción de la flora y fauna local,
restringiendo a las mujeres el acceso a estos bienes naturales. También ha
provocado perjuicios a la salud, como muerte por insuficiencia renal y cáncer,
ocasionando para ellas sobrecarga de trabajo en su rol reproductivo. Por otro lado,
algunas mujeres activistas apreciaron cambios positivos en sus vidas. No se
encontró violencia sexual ejercida por parte de la corporación hacia las opositoras
a la minera, usualmente utilizada como arma de guerra contra el cuerpo de las
mujeres en este tipo de contextos. Sin embargo, dentro del movimiento social sí
hubo violencia sexual ejercida por parte de algunos compañeros hacia varias
activistas.
iii
Large-scale mining and gender: the cost of gold for women of Cerro de San
Pedro, San Luis Potosí.
Colegio de Postgraduados
Abstract
The objective of this work was to analyze the position that women had in the miner
conflict in Cerro de San Pedro, and the consequences for them of extractive mining
activity on health, violence and the environment, since 1997, date on wich Minera
San Xavier, a Canadian subsidiary of New Gold Inc., announced the project and
began operating through accumulation for dispossession. We used a qualitative
research approach, through feminist ethnography and semi-structured interviews.
Twenty-nine women involved in the conflict were interviewed: ejidatarias, habitants
and activists. The research shows that women ejidatarias and habitants had no
decision power so that the miner could settle. The extraction of the minerals in the
territory has caused the destruction of the local flora and fauna, restricting women’s
access to these natural assets. It has also caused health problems, such as death
due to renal failure and cancer, causing them to overload work in their reproductive
role. On the other hand, some women activists appreciated positive changes in their
lives. There was no sexual violence on the part of the corporation towards those
opposed to the mining, usually used as a weapon of war against the body of women
in this type of contexts. However, within the social movement there was sexual
violence by some of her colleagues towards several of the activist.
iv
A Rosa María Virgen Cruz, que me acompaña siempre.
v
Agradecimientos
A mi madre, María Teresa Cortés Virgen, y a mi padre, Ramón Cortés Muñoz, por
su cariño y apoyo para emprender esta etapa de mi vida.
A la Dra. Emma Zapata Martelo, por haber confiado en mí, por haber aceptado ser
mi consejera y por integrar la perspectiva de género a esta idea de tesis. Y sobre
todo, por su gran calidad humana y por estar siempre al pendiente de cómo se
conducía el trabajo.
A la Dra. Rocío Rosas Vargas, por su infinita disposición para resolver mis dudas
en cualquier momento. Por sus libros, por el apoyo constante y por ser una amiga.
A la M.C. María del Rosario Ayala Carrillo, por sus atinadas y puntuales
observaciones para reconducir y mejorar sustancialmente este trabajo.
A mis profesoras del Área de Género: Dra. Emma Zapata, Dra. Beatriz Martínez,
Dra. Elia Pérez, Dra. Pilar Alberti, Dra. Verónica Vázquez y M.C. Rosario Ayala. Por
sus estupendas clases y lecturas durante sus cursos.
A las mujeres de Cerro de San Pedro. Por contarme sus experiencias y compartirme
un poco de su realidad para poder realizar este trabajo. Especialmente a Liz Medina,
por su hospitalidad y disponibilidad.
A Galia, por sus valiosas reflexiones y apoyo durante la investigación. Por alentarme
a seguir estudiando y enseñarme que lo más valioso que se puede tener es la
lectura.
vi
Contenido
Introducción ............................................................................................................ 1
Capítulo I. Marco Teórico....................................................................................... 5
1.1 La predilección por “el excremento de los dioses” ..................................................... 5
1.2 La colonialidad ¿el lado oscuro de la modernidad? ................................................... 7
1.3 La colonialidad del género........................................................................................ 10
1.4 La colonialidad de la naturaleza ............................................................................... 14
1.5 Colonialidad del saber: progreso y desarrollo .......................................................... 16
1.5.1 La búsqueda por el desarrollo ........................................................................... 21
1.6 El género en el desarrollo......................................................................................... 24
1.7 ¿Neoextractivismo o extractivismo clásico? ............................................................. 29
1.8 Acumulación por desposesión.................................................................................. 32
1.9 Los nuevos herederos de “la mano invisible” ........................................................... 38
1.10 Neoliberalismo y reformas estructurales para la megaminería .............................. 42
1.10.1 Reformas neoliberales de los años ochenta ................................................... 44
1.10.2 Las derivadas de la Ley Minera ....................................................................... 45
1.10.3 La reforma al 27 Constitucional ....................................................................... 46
1.11 La brecha de género en la propiedad de la tierra................................................... 47
1.12 Pero, ¿qué es la megaminería? ............................................................................. 51
1.12.1 Afectaciones a la salud por la megaminería .................................................... 55
1.13 Territorio ................................................................................................................. 57
1.13.1 Espacio y territorio ........................................................................................... 57
1.13.2 Territorialidad ................................................................................................... 60
1.13.3 Territorio y capitalismo minero ........................................................................ 61
1.13.4 Género en el territorio ...................................................................................... 62
1.14 Ecología Política Feminista .................................................................................... 64
Capítulo II. Planteamiento del problema de investigación ............................... 67
2.1 El planteamiento del problema ................................................................................. 67
2.2 Pregunta general de investigación ........................................................................... 70
2.3 Preguntas específicas de investigación ................................................................... 70
2.4 Objetivos de investigación ........................................................................................ 71
2.4.1 Objetivo general ................................................................................................ 71
2.4.2 Objetivos específicos ......................................................................................... 71
2.5 Justificación .............................................................................................................. 72
2.6 Metodología feminista .............................................................................................. 74
2.6.1 El conocimiento situado ..................................................................................... 75
2.6.2 Enfoque de investigación .................................................................................. 78
2.6.3 El trabajo de campo y la recolección de información ........................................ 80
Capítulo III. Contexto minero, geográfico y socioeconómico del área de
estudio ................................................................................................................... 84
3.1 La situación de la megaminería en México .............................................................. 84
3.2 Contexto regional minero ......................................................................................... 93
3.3 Contexto fisiográfico y socioeconómico de Cerro de San Pedro ............................. 96
3.3.1 Contexto fisiográfico .......................................................................................... 96
3.3.1.1 Ubicación ................................................................................................................. 96
vii
3.3.1.2 Clima ....................................................................................................................... 97
3.3.1.3 Geología .................................................................................................................. 98
3.3.1.4 Edafología ............................................................................................................... 98
3.3.1.5 Hidrografía ............................................................................................................... 98
3.3.1.6 Uso del suelo y vegetación...................................................................................... 98
3.3.2 Contexto socioeconómico ............................................................................... 100
3.3.2.1 Educación .............................................................................................................. 101
3.3.2.2 Actividades económicas ........................................................................................ 103
3.3.2.3 Salud ..................................................................................................................... 103
3.3.2.4 Servicios a la población ......................................................................................... 104
Capítulo IV. Resultados: Transformaciones territoriales. .............................. 105
4.1 El cambio territorial por la minería .......................................................................... 105
3.2 La ocupación territorial en Cerro de San Pedro ..................................................... 118
3.3 El desplazamiento de la comunidad “La Zapatilla” ................................................. 135
3.4 Los bienes y servicios para la población ¿apoyo desinteresado? ......................... 140
3.4.1 Empleo ............................................................................................................ 140
3.4.2 La acumulación por desposesión del tiempo femenino ................................... 149
3.5 Servicios a la población .......................................................................................... 156
3.6 Los perjuicios a la salud ......................................................................................... 174
Capítulo V. El Frente Amplio Opositor contra Minera San Xavier desde el
análisis de género. ............................................................................................. 195
5.1 Breve recuento del FAO ......................................................................................... 195
5.1.1 Los movimientos sociales ecologistas y ambientales ..................................... 197
5.2 Las mujeres en el Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier............................ 199
5.3 Liderazgo en el Frente Amplio Opositor ................................................................. 204
5.4 La visión de género en el FAO ............................................................................... 208
5.5 Violencia contra las mujeres por el conflicto socioambiental ................................. 212
5.6 Violencia sexual dentro del Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier ............. 220
5.7 Cambios en la vida de las mujeres del FAO .......................................................... 229
Conclusiones ...................................................................................................... 236
Nuevos/otros caminos de investigación .......................................................... 241
Bibliografía .......................................................................................................... 242
Fuentes electrónicas .................................................................................................... 266
Anexos ................................................................................................................ 278
viii
Índice de Cuadros
ix
Índice de Figuras
x
Abreviaturas
xi
SEMARNAT Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
SEP Secretaría de Educación Pública
SGM Servicio Geológico Mexicano
SRA Secretaría de la Reforma Agraria
TLCAN Tratado de Libre Comercio con América del Norte
USAER Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular
USAID United States Agency for International Development
UAIM Unidad Agrícola e Industrial para la Mujer
VPH Virus del Papiloma Humano
xii
Introducción
1
Se refiere al hueco en la tierra que deja la minería que excava superficialmente, dejando una
cavidad, un cráter artificial (Reygadas, 2010).
1
estimadas desde el inicio en 61.1 millones de toneladas, en cuya extracción se
generarían 0.59 gramos por tonelada de oro y 23.9 gramos por tonelada de plata,
equivalente a 1.2 millones de onzas de oro y 47 millones de onzas de plata (Costero,
2008; 2015).
2
materiales y simbólicos que tienen las mujeres en posición de desventaja social
(Cobo, 2014; Paredes, 2008).
Los resultados se plasman a partir del cuarto capítulo, donde se incluyen los efectos
que ha tenido la minería para las mujeres a nivel territorial, como la destrucción de
la flora y fauna, la restricción del espacio, así como las diferentes formas que utilizó
MSX para adueñarse del territorio, como el empleo y los servicios brindados a la
población, en donde las mujeres además de perpetuar su rol en el ámbito
reproductivo, tuvieron un nulo poder de decisión para que la minera pudiera
instalarse.
4
Capítulo I. Marco Teórico.
La civilización que se abatió sobre estas tierras desde el otro lado del mar vivía la explosión
creadora del Renacimiento: América aparecía como una invención más, incorporada junto con la
pólvora, la imprenta, el papel y la brújula al bullente nacimiento de la Edad Moderna.
2
También llamada gran minería, minería transnacional, minería a gran escala o minería neoliberal,
debido a su origen y magnitud, tanto a nivel territorial como derivativo.
5
Blanco y Romero (2004: 32) afirman que “la búsqueda de metales preciosos fue el
primer aliciente para la conquista”. Los metales, principalmente el oro y la plata,
fueron el móvil de la colonización y fungieron como los motores del genocidio y la
brutalidad en la conquista. Galeano (2004) menciona que la generosidad de la
naturaleza condenó a hombres y mujeres de estas tierras al despojo y al crimen,
porque para sus habitantes, la plata y el oro que los incas extraían de las minas de
Colque Porco y Andacaba, por ejemplo, no se utilizaban para el comercio, tampoco
circulaban fuera del reino, sino que se empleaban de manera simbólica para adorar
a sus deidades. Canet y Camprubí (2006) igualmente mencionan que antes de la
llegada española, el oro, se utilizaba con propósitos ornamentales. El nombre que
se usaba para designarlo era teocuitlatl, literalmente excremento de los dioses, lo
que da cuenta del escaso aprecio que tenía entre la población azteca, a diferencia
de España, donde gozaba de un alto valor.
La rapiña de la riqueza acumulada por los pueblos originarios marcó los primeros
años de la conquista (Blanco y Romero, 2004). La llegada de los conquistadores,
vista desde la perspectiva de los pueblos originarios, fue el arribo de un montón de
personas desconocidas, que en cuanto tocaron tierra, comenzaron a asesinar,
saquear, violar, y explotar, acompañada de la destrucción masiva de las formas de
vida existentes (Mignolo, 2007). Peores efectos que el fuego y la sangre de la guerra
tuvo el establecimiento de la economía minera. Las minas requerían masivos
desplazamientos de personas, y en consecuencia, las unidades agrícolas
comunitarias fueron desmanteladas; no sólo desaparecían incontables vidas por
medio del trabajo forzado, sino que a la par, se desmantelaba el sistema comunal
de producción (Galeano, 2004).
Así como el aprecio de los colonizadores por los metales de lo que se consideró el
Nuevo Mundo fue el móvil para la colonización, en la colonialidad como patrón de
6
poder instaurado a partir de 1492, también subyace el oro y la plata, además del
conjunto de bienes naturales3 que posee la región latinoamericana.
La colonialidad surgió como una de las novedades cuando América fue el Nuevo
Mundo. Ésta se manifestó de forma jerárquica en todos los dominios, políticos,
económicos y sobre todo, culturales. Es algo que ha persistido entre las jerarquías
de lo europeo y no europeo (Quijano y Wallerstein, 1992). Al mismo tiempo que se
consolidaba la dominación colonial, se fue erigiendo el complejo cultural
racionalidad/modernidad; paradigma universal de conocimiento relacional entre la
humanidad y el resto del mundo (Quijano, 1992). La colonialidad no es equivalente
al colonialismo. No proviene de la modernidad ni antecede a ella. La colonialidad y
la modernidad representan dos caras de una misma moneda (Grosfoguel, 2014).
3
La idea de bienes naturales que se presenta en este documento, parte de romper con la visión
productivista y objetivizante que supone el término “recursos naturales”, como el hecho de
considerarlos sólo como un elemento del que se puede echar mano en la producción capitalista.
7
La colonialidad es un patrón de poder que se instaura con la expansión colonial
europea a partir de 1492, donde la idea de raza y de la categoría etno-racial penetra
todas las relaciones existentes, como el género, la clase, la sexualidad, la división
internacional del trabajo, la epistemología, la espiritualidad, entre muchas otras.
Que siguen vigentes incluso con la desaparición casi completa de las
administraciones coloniales (Grosfoguel, 2007).
La colonialidad del poder, de acuerdo con Grosfoguel (2012: 126) “señala la manera
en que las relaciones de poder continúan hoy día organizadas, constituidas y
condicionadas por siglos de expansión colonial occidental”. No es que haya
administración colonial en sentido estricto, más bien, se refiere a la subordinación
cultural, política y económica por parte de un grupo sobre otro.
Aunque todavía hay más oscuridad, Mignolo (2004, citado por Maldonado, 2014)
señala que la colonialidad del poder muestra un panorama analítico y crítico que
revela que ni antes ni hoy, puede haber modernidad sin colonialidad. Y América se
constituye como la primera periferia del sistema colonial europeo, el lado oculto
originario de la modernidad (Alimonda, 2011).
Guzmán y Bonan (2007) señalan que en los inicios de la modernidad, los discursos
del poder hegemónico, los hombres asociados a las ciencias sociales, al Estado,
las ciencias biomédicas, y de la educación, entre otros, construyeron un imaginario
basado en la idea de una diferencia radical entre los sexos; una separación rotunda
de la significación de lo femenino y masculino, de los roles de género y una nueva
jerarquía basada en estos supuestos.
4
La idea de mundo-aldea es utilizada a falta de un mejor nombre para representar las relaciones
sociales antes de la intrusión colonial (Segato, 2016).
11
distancia opresiva se agrava y magnifica, bajo lo que Paredes (2008) denomina el
entronque de patriarcados.
5
Engrandecimiento y preponderancia del papel masculino respecto del femenino.
12
y emocional, público y privado, mente y cuerpo, no tendrían ningún inconveniente
para las mujeres si no fuera por el hecho que los pares están sexualizados. Es decir,
el primero de los pares pertenece exclusivamente a los hombres y es considerado
como valioso, mientras que el segundo atañe a las mujeres y se le considera inferior.
Reforzando y produciendo jerarquización entre los géneros (Maffia , 2005).
Gautier (2005, citada por Segato, 2016) señala que la colonización trae consigo una
contundente pérdida del poder político de las mujeres allí donde existía, mientras
que los colonizadores negociaron con ciertas estructuras masculinas o las
inventaron, con el propósito de lograr aliados, provocaron la domesticación de las
mujeres y su mayor distancia y sujeción para posibilitar la empresa colonial. En el
mismo sentido, De Villota (1999) señala que:
13
Con la emergencia del patrón universal moderno y dicotómico, del que derivan el
Estado, la política, los derechos y la ciencia, tanto la esfera privada como la mujer
que la habita, se transforman en espacios al margen, en la periferia de los asuntos
considerados de preeminencia universal y perspectiva neutra (Segato, 2016), tal
como a continuación se muestra en otros conceptos que permiten entender la
megaminería y el género, como lo son extractivismo, acumulación por desposesión
y la misma noción de desarrollo y progreso, donde lo femenino está ausente e
invisibilizado.
Bajo la lógica de la colonialidad global del poder, la especie humana respecto de las
demás, ha impuesto una hegemonía explotativa y el hábito predatorio sobre los
elementos restantes del mundo. Es bajo este comportamiento que el capitalismo
colonial/global recrudece su dinámica de explotación, poniendo en riesgo no sólo a
todas las especies, sino toda la vida, su continuidad y reproducción (Quijano, 2012).
15
El proyecto moderno instrumentalizó a la naturaleza en una idea economicista,
como uno de los tres factores de la producción, tierra, junto con el trabajo y el capital.
Alimonda (2011) señala que la naturaleza, relacionada por todas partes con la
sociedad, fue transformada y reducida a la noción de tierra. Hecho que desajustaría
los equilibrios sociales conformados durante siglos, que daban sentido e identidad
a las personas y que formaban parte esencial de los imaginarios sociales.
El desarrollo es un banquete con escasos invitados, aunque sus resplandores engañen, y los
platos principales están reservados a las mandíbulas extranjeras.
16
efecto, conceptos como civilización, progreso y desarrollo fueron desde entonces
los ideales que articularon su implantación en las sociedades latinoamericanas
(Gómez, 2010).
En los últimos cincuenta años, los Estados que habían sido colonias, continuaron
imitando los discursos eurocéntricos liberales dominantes, se formaron ideas como
la identidad nacional, desarrollo nacional y soberanía, que produjeron ilusiones,
como independencia, desarrollo y progreso. Aunque aparecieran como ideas
propias, éstas fueron moldeadas por la posición periférica en el sistema-mundo
capitalista, organizada a través de la división internacional del trabajo jerárquico
(Grosfoguel, 2014).
Las teorías sociales elaboradas durante los siglos XIX y XX, vincularon fuertemente
el progreso o la evolución social con el crecimiento económico y el desarrollo. Una
tendencia similar se mantuvo luego del periodo de la segunda posguerra, cuando
Harry Truman, en 1949 en su discurso inaugural, lo relaciona con la ciencia, la
tecnología y el capital como componentes necesarios para enfrentar los problemas
de los países nombrados desde entonces como “Tercer Mundo”, y de los países
asolados por la guerra (Nazar y Zapata, 2000).
La idea que se lanzó del desarrollo tuvo la finalidad de posicionar a Estados Unidos
y otras naciones industrializadas dentro del capitalismo en la cima de la escala
17
social evolutiva. Además de comprometer la lealtad de los países que salían de la
colonización en la lucha contra el comunismo. El fin era claro, reproducir en todo el
mundo las condiciones características de las sociedades avanzadas de ese
momento: la alta industrialización y urbanización, agricultura tecnificada,
crecimiento rápido de la producción en términos materiales y la adopción de los
valores culturales y de educación modernos. Por lo que todos los países deberían
recorrer el mismo camino, basado en la teoría de las etapas del crecimiento
económico de Rostow y aspirarían a una meta única: el desarrollo, otra forma de
imperialismo (Acosta, 2014; Escobar, 2007; Sachs, 1996).
Bajo la idea del trato justo, se pone de manifiesto el cambio histórico y relacional
que se producirá entre los diferentes países, aparejado del nuevo orden mundial.
En el célebre punto IV del discurso, se menciona en siete ocasiones la idea de que
el conocimiento científico y técnico aumentará la producción de alimentos para
aliviar el sufrimiento en todo el mundo, mediante la innovación científica y
tecnológica. Algo que todavía no termina de creerse después de 65 años del famoso
discurso. La colonialidad del saber subyace al discurso del desarrollo, identificando
problemas y planteando múltiples soluciones de las que en primera instancia es
originaria (Gómez, 2010).
Con una visión evolucionista y teleológica, el discurso del desarrollo hizo propias
ideas como civilización, progreso o modernización. A la par que consolidó el
imaginario colectivo en América Latina conforme a la colonialidad, se constituyó la
20
creencia colectiva de desarrollarse y la devoción por los avances tecnológicos como
camino para tal fin (Gómez, 2010).
En América Latina, fueron dos versiones las más difundidas sobre el debate del
desarrollo: la teoría de la modernización6, acuñada principalmente en Estados
Unidos y asociada al estructural-funcionalismo; y la que podría reconocerse como
la teoría del imperialismo capitalista, asociada principalmente al materialismo
histórico (Quijano, 2000b), mejor conocida como teoría de la dependencia
Sotelo (2005) menciona que entre los autores estadounidenses fue W. Rostow
quien, a través de su obra “Las etapas del crecimiento económico, un manifiesto no
comunista”, mostró de la mejor manera la teoría del desarrollo, que posteriormente
los países de América Latina más tendientes al liberalismo y conservadurismo, lo
abrazarían al margen de cuestionamientos. Este pensamiento dominó de los años
50’s a los 70’s, no sólo en Estados Unidos, sino en diferentes países del globo.
Naredo (2010) señala que esta teoría establece una tipología para clasificar a los
países en la senda universal del crecimiento económico. Se hizo creer que cualquier
país, por muy subdesarrollado que estuviera, si obraba sensatamente, podría entrar
a la fase de despegue7 y arrojarse al crecimiento rápido para alcanzar, o al menos
acortar la distancia entre ellos y los países ricos o desarrollados. Los efectos de esta
ideología fueron catastróficos, ya que mermaron otros posibles proyectos de
sociedad y de vida distintos, y que pudieron tener cabida en países como la India,
China y Rusia, entre los países socialistas.
6
Según Nazar y Zapata (2000) la modernización es un proceso ligado al crecimiento económico,
mientras que la modernidad se encuentra ligada al humanismo.
7
Rostow distingue cinco etapas comunes para lograr el desarrollo: la sociedad tradicional, las
condiciones previas al impulso inicial, el despegue, el camino a la madurez y la etapa del consumo
de masas (Gutiérrez y González, 2010).
21
Mientras los países desarrollados habían llegado a la cima de la escala social,
puesto que así se concebían, a través del crecimiento económico basado en el
consumo masivo, donde la satisfacción individual y la competencia eran agentes
dinamizadores del proceso, en los países considerados como no desarrollados el
crecimiento económico se basó en programas altamente financiados con capitales
extranjeros y por organismos internacionales como el BM y el FMI, que hoy se
traducen en deudas impagables, que mantienen estancados y en crisis a los países
catalogados como subdesarrollados (Nazar y Zapata, 2000).
A la par, se fueron ideando otros modos del desarrollo para América Latina, como
la teoría estructuralista Centro-Periferia de Raúl Prebisch (como una alternativa
teórica y política, al pensamiento hegemónico de Rostow), con sus respectivas
tendencias teóricas y políticas, y diversos desaciertos y consecuencias: la crisis de
la deuda a causa del desajuste de la balanza de pagos y el endeudamiento al
exterior, el impulso de la economía nacional a través del desarrollismo, devaluación,
entre otras (Gutiérrez y González, 2010).
Al respecto, Valencia (2014) señala que la gran euforia de los años sesenta se
estrelló en los años setenta con el freno del crecimiento económico en los
industrializados, la primera crisis del petróleo y la aparición de sustanciales cifras
de desempleo. Ante la apremiante necesidad de retomar el camino del desarrollo,
basado en el crecimiento económico, en los años ochenta los países poderosos
adoptaron un cambio radical a las ideas del desarrollo, y optaron por la privatización
de los servicios públicos, los recortes masivos de personal, la desregulación, la
financiarización de la economía, el libre comercio, la supresión del bienestar social;
adoptaron el neoliberalismo que permite a los países poderosos recobrar el
crecimiento, especialmente el de Estados Unidos, sin importar los resultados
sociales y ambientales que implicara ese cambio, especialmente para los países
empobrecidos por las deudas de las políticas impulsoras del desarrollo.
Según León (2008), el argumento de las críticas de género al desarrollo, fue que
éste había ignorado a las mujeres y las había marginado del proceso de desarrollo,
tanto en términos relativos como absolutos. No se había tomado en cuenta su papel
reproductivo y sólo habían sido vistas en su papel tradicional de esposa y madre. Si
el problema era que había marginado a las mujeres, la solución consistía en
incluirlas en el esfuerzo del desarrollo. Sin embargo, las premisas de integrarlas se
consideraron falsas, ya que ellas siempre habían estado presentes y productivas
(Nazar y Zapata, 2000).
A través del modelo MED, el Estado puso en práctica las ideas de “integrar” a las
mujeres por medio de programas dirigidos a las comunidades para desarrollarlas
por medio de diversas variaciones, como desarrollo rural, desarrollo rural integral,
25
etcétera. Sin embargo, en todos se pensó a las mujeres dentro de los roles
socialmente asignados al espacio reproductivo: ellas fueron mejoradoras del hogar,
cultoras de belleza, puericultoras, aprendieron manualidades, comercializaron los
productos elaborados dentro del hogar, entre muchas otras. Es decir, su
participación consistió en ser receptoras de alimentos y servicios en el ámbito
reproductivo, incluso los programas de educación no se consideraban prioritarios,
así que únicamente podían acceder a la ayuda que consolidaba el modelo de amas
de casa similar al de las mujeres de clase media occidental. Este enfoque intentaba
dar respuesta a las necesidades prácticas8 de género, a través de políticas de ayuda
alimentaria, nutrición y planificación familiar (De Villota, 1999b; Nazar y Zapata,
2000).
8
Las necesidades prácticas se identifican como aquellas que son inmediatas de provisión, enfocadas
a cubrir determinadas carencias de las mujeres, como la alimentación o la salud. Mientras que las
necesidades estratégicas están encaminadas a cambiar la posición en la estructura de poder que
mantiene a las mujeres en situaciones de desigualdad, respecto de los hombres.
26
hombres. En términos prácticos este enfoque supone pocas esperanzas de cambio
porque reduce los problemas de las mujeres en términos de las necesidades
básicas de las familias, más que en un acceso diferencial a los recursos (De Villota,
1999b).
Rico (2016) señala que el enfoque GED, consolidado en los años noventa, apunta
a que la discriminación afecta a las mujeres en las sociedades occidentales a través
de la división del trabajo por género y la inherente asignación casi exclusiva de la
crianza de las/los hijas/os y el trabajo reproductivo; el acceso diferenciado de
mujeres y hombres a los recursos productivos y a sus beneficios; los obstáculos a
la participación en los procesos de toma de decisiones y el acceso al poder público.
27
La controversia por la desigualdad de las mujeres y la incorporación de los
elementos aportados por la perspectiva de género (GED) a las críticas de los
modelos del desarrollo instrumentados hasta ahora, ha contribuido sustancialmente
a los alcances y significado de éste, como demanda no sólo de un cambio de la
situación de desigualdad de las mujeres, sino de todos los seres humanos, al
establecer la necesidad de equidad, autonomía y libertad para todas/os, llevando
con ellos a una reformulación del concepto de desarrollo (Nazar y Zapata, 2000).
28
1.7 ¿Neoextractivismo o extractivismo clásico?
9
Según Bruckmann (2011) commodities es la conversión de bienes naturales en activos financieros
de los mercados de futuros, cuyo lucro o ganancia es altamente elevada debido a su especulación
financiera.
29
El extractivismo se utiliza para denominar a las actividades que remueven ingentes
cantidades de bienes naturales, donde su procesamiento es limitado o nulo para
luego ser exportado, y que remite a actividades que explotan bienes considerados
como no renovables, como el petróleo, el gas o los minerales; aunque la acepción
abarca también la explotación de monocultivos en grandes extensiones para
exportación, pesquerías, entre otras (Gudynas, 2009 y 2013; Seoane, 2013).
El nuevo extractivismo tiene dos formas: uno representado por México y Colombia,
donde el régimen gobernante se mantiene alineado a la senda del extractivismo
neoliberal brutal del Consenso de Washington y el imperialismo estadounidense; y
la otra, representada por los países anteriormente señalados y que se ha sido
denominado extractivismo progresista por los gobiernos que mantienen (Escobar,
2014; Veltmeyer y Petras, 2014).
Hay muy poca información sobre la participación y el rol de las mujeres en los
contextos extractivos y sobre sus estrategias políticas, ambientales y territoriales.
En particular, hace falta un análisis sobre el extractivismo en las relaciones de
género, acerca de la violencia administrada hacia las mujeres, y también sobre
cómo se afectan las relaciones entre los pueblos indígenas y campesinos (Ulloa,
2016).
Respecto al concepto de Harvey (2005), Bartra (2014) menciona que la fórmula más
socorrida es la acumulación por desposesión, a la que también le llaman
acumulación por despojo. El problema radica en que se trata de términos
descriptivos y no de categorías analíticas, las cuales, si se hacen pasar por
conceptos resultan huecos y teóricamente insostenibles.
37
1.9 Los nuevos herederos de “la mano invisible”
38
El nuevo modelo se apuntalaba bajo una serie de medidas llamadas el “Consenso
de Washington”. De acuerdo con Williamson (1990, citado por Calva, 2004) se
refiere a un decálogo de medidas de política económica que debían aplicar los
países en desarrollo para alcanzar el crecimiento acelerado y sostenido, donde el
gobierno tenía un mínimo papel y habría una rápida privatización y liberalización.
Entre las medidas se encuentran la liberalización del comercio exterior, del sistema
financiero y de la inversión extranjera; la privatización de las empresas públicas; la
orientación de la economía a mercados externos y otras.
10
De acuerdo con Williamson (1990, citado por Calva, 2004) es un decálogo de medidas de política
económica que debían aplicar los países en desarrollo para alcanzar el crecimiento acelerado y
sostenido, donde el gobierno tenía un mínimo papel y habría una rápida privatización y liberalización.
Entre las medidas se encuentran la liberalización del comercio exterior, del sistema financiero y de
la inversión extranjera; la privatización de las empresas públicas; la orientación de la economía a
mercados externos; y otras.
39
El neoliberalismo hace referencia al despliegue de un nuevo sistema de
acumulación a partir de la rotura del orden bienestarista y fordista, mismo que
obtuvo cierta estabilidad durante los treinta años siguientes a la Segunda Guerra
Mundial. El neoliberalismo sobrevino luego de un prolongado auge económico de
los países incorporados a esta pacto y de la ruptura del equilibrio cristalizado entre
el capital y el trabajo (Navarro, 2015).
11
La mano invisible es una metáfora que en economía expresa la capacidad autorreguladora del
libre mercado, que Adam Smith la manifiesta en su obra “La riqueza de las naciones”.
40
En los últimos 25 años de enganche neoliberal y de fronteras abiertas, se debilitó la
producción y conservación de energía. Idea que alude a la sinergia del capital
natural y el capital humano que “tienen la capacidad para emprender procesos de
transformación que se convierten en materiales útiles para la subsistencia biológica,
para un hábitat más confortable, para la defensa del núcleo basado en la identidad
cultural o para la dominación hacia otros agregados” (Zermeño, 2010: 55). Tal
debilitación, redundó en un acelerado proceso de des-industrialización y de des-
agrarización, destrucción de la naturaleza y agotamiento de combustibles fósiles,
acaparamiento y despojo abierto de la riqueza natural nacional por parte de
empresas transnacionales y un estancamiento de la producción de conocimientos y
soluciones tecnológicas.
La etapa actual del capitalismo se desdobla con una profunda voracidad capturando
en su embestida los procesos vivos, las materias e insumos valorables y que son
necesarios para su reproducción (Navarro y Hernández, 2010). Al respecto Leff
(1992) señala que esta crisis político-social y de desigualdad extrema se debe al
sistema capitalista de sustracción y saqueo, a la vigencia de este sistema y la
empecinada idea de que el mercado es el único medio que puede asignar los
41
recursos eficientemente, que se regula solo y puede llevar del subdesarrollo al
desarrollo. Se debe a esa pulsión de ganancia, concebida como el valor más alto
de la humanidad, una especie de razón de ser del mundo.
42
El boom minero de los años noventa no representa un hecho aislado ni casual, sino
que se convierte a la luz en una parte importante de la geopolítica del
neoliberalismo, entendida ésta, a su vez, como estrategia premeditadamente
impulsada desde los centros de poder mundial con el objeto de afrontar, superar y
recomponer sus posiciones de dominación, claramente amenazadas en el contexto
de la crisis estructural de los años setenta (Machado, 2010).
Tanto las reformas legales como la firma del Tratado de Libre Comercio con América
del Norte (TLCAN), dispuestas por la lógica del sistema global de mercado,
impulsan la inversión privada extranjera, la construcción de megaproyectos de
inversión y el crecimiento a cualquier costo, sin detenerse por un momento en la
afectación a la vida de las personas, sus derechos fundamentales y el medio donde
se desarrollan las comunidades en las que habitan. La proliferación de exploración
y explotación minera en el país, es uno de los resultados más evidentes de dichas
reformas (Gutiérrez, 2000).
43
Garibay (2010) señala que en México se presentaron un conjunto de ventajas
formales e informales que favorecieron a las corporaciones mineras para apropiarse
de los territorios y los bienes naturales contenidos en ellos, y que los grupos sociales
campesinos tienen en propiedad. Entre éstas se encuentran: las reformas
neoliberales de los años ochenta, las derivadas de la Ley Minera y la reforma al
Artículo 27 Constitucional.
Las reformas neoliberales de los años ochenta incluye todas aquellas a estuvieron
orientadas a la radical apertura de las fronteras al libre flujo de capitales e
inversiones. Entre ellas, sobresale la incorporación de México en 1980 al Acuerdo
General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que señala las
disposiciones generales para la apertura de las fronteras nacionales a los países
suscritos a dicho acuerdo para el tráfico de mercancías. La reforma a la Ley de
inversiones extranjeras de 1993, que consiente la participación de la inversión
extranjera en cualquier proporción en el capital de las sociedades mercantiles
mexicanas, pudiendo poseer el 100% de las empresas subsidiarias que se
encuentren en el país; además de poder sacar o introducir capitales en el país a su
libre consideración. Por último, el TLCAN, que establece que las empresas
transnacionales estadounidenses y canadienses tendrán el mismo trato que los
negocios mexicanos; que se podrán importar y exportar bienes de consumo y capital
con aranceles nulos, salvo aquellas mercancías que reservan su intercambio a
capítulos especiales (Garibay, 2010).
La liberalización del sector minero inició en 1990, a dos años del comienzo del
sexenio de Carlos Salinas de Gortari, con la promulgación de una nueva Ley Minera,
que permitía mayor participación de empresas extranjeras en la exploración y
explotación de minerales. En 1992, se realizaron más modificaciones que permitían
la plena propiedad extranjera bajo la modalidad de “sociedades mexicanas”12, que
podían y pueden crearse simplemente estableciendo una dirección postal en el
territorio mexicano (Tetreault, 2015).
12
Las comillas son propias del autor.
45
Por su parte Costero (2008), señala que la apertura del sector minero al capital
extranjero, a sectores que se encontraban reservados al capital nacional, se dio por
la expedición de la Ley Minera de 1993 (que reemplazó a la de 1961) y la Ley de
Inversión Extranjera de 1996. La Ley Minera establece que las concesiones a
intereses privados y la identificación de nuevos yacimientos, salvo los radiactivos,
durarán seis años. La Ley de Inversión Extranjera aumentó la liberalización de la
minería y redujo los requerimientos de las inversiones y, mediante las firma del
TLCAN, se afianzó dicho proceso. Al mismo tiempo, las concesiones de explotación
tendrán duración de 50 años y podrán prorrogarse por el mismo periodo, con el fin
de aumentar la competitividad entre las empresas y diversificar la producción.
Medina (2006) argumenta que con las reformas de 1992 al Artículo 27, y con la
falacia de que por fin las personas del medio rural sujetas de derechos agrarios
serían propietarias de la tierra, fueron creadas las condiciones legales y psicológicas
favorables para que la propiedad social pudiera ser vendible. De igual forma, se
propició liberar al campo de las ataduras atribuidas al pasado desarrollista que eran
mal vistas por Estados Unidos y Canadá, con quienes se firmó en 1994 el TLCAN.
Con esta disposición se rompe el pacto social emanado de la Revolución Mexicana
y con él, se da por terminada la Reforma Agraria y, a través de una nueva
13
Una comunidad agraria es un tipo de propiedad colectiva donde el derecho a la tierra es
simplemente reconocido por el Estado. Mientras que el ejido es una donación de tierras por el Estado
a una asociación de productores, donde cada uno recibe derechos individuales a la tierra (Vázquez,
1996).
46
legislación, permite la privatización de la propiedad social (Concheiro y Robles,
2014).
Por su parte, Calva (1993) menciona que con la reforma al 27 Constitucional el ejido
pierde su carácter inalienable, imprescriptible e inembargable de las parcelas y
tierras de uso común de los ejidos y comunidades agrarias, por lo que éstas se
pueden vender o rentar a personas y empresas, otorgar los derechos a cualquiera
o ser garante de un crédito ante cualquier institución.
Es hasta 1927 cuando se habla de las mujeres rurales por primera vez en el artículo
97 de la Ley de Dotaciones y Restituciones de Tierras, reglamentaria del 27
Constitucional. En este artículo se hacía explícito que para ser miembro de un ejido,
los hombres debían ser mayores de 18 años y de nacionalidad mexicana; para las
48
mujeres, se señalaba que debían ser solteras o viudas que sostuvieran una familia.
Aunque pareciera un avance jurídico de la posición de las mujeres, en la práctica
no ocurrió. El usufructo de la tierra para las mujeres sigue siendo escaso, menos
por la legislación vigente y más por cuestiones culturales y de políticas que las
discriminan (Velázquez, 1992).
Vázquez (1996) menciona que los tres factores que impiden a las mujeres recibir
tierra son: la relación indirecta que tienen con la tierra, su exclusión de la vida política
y de los criterios legales que definen quién tiene o no derecho a la tierra. De este
modo, las mujeres laboran las tierras de los padres, esposos o hijos, y no participan
en el plano político local por cuestiones culturales tradicionales, no son tomadas en
cuenta por la Ley Agraria, y, por lo tanto, se impide el acceso a la tierra como
legítimas propietarias.
14
Según MacKinnon (1995), el Estado es masculino desde el punto de vista de la jurisprudencia, es
decir, ejerce desde el punto de vista del poder masculino en su relación con la sociedad y las leyes.
Esta postura se hace manifiesta en la decisión constitucional, legítima a todas luces, ya que su
contenido se dice que es neutro. Esta neutralidad se fundamenta en la generalización; las
condiciones que incumben a los hombres por razones de género, inmediatamente son de
aplicabilidad a las mujeres porque en la sociedad no hay desigualdad.
50
1.12 Pero, ¿qué es la megaminería?
15
El diccionario de la Real Academia Española lo define como el proceso de “tratar una sustancia
compleja, como un mineral, con un disolvente adecuado para separar sus partes solubles de las
insolubles”. Según Costero (2015: 200) el procedimiento de extracción de MSX consiste en “un
proceso metalúrgico de lixiviación en montones, con soluciones de baja concentración de cianuro y
51
general, se remueve una cantidad enorme de material para obtener una mínima
cantidad de mineral final, generalmente para obtener un gramo de oro es necesario
remover una tonelada de tierra y rocas (Seoane, 2013).
Por la tecnología que utiliza, tiene una particular y compleja manera de configurar
dispositivos expropiatorios, en conjunción con el aparato legal y represivo del
Estado. Analíticamente, por su posición geográfica, estas industrias permiten
dimensionar los modos de expropiación del neocolonialismo sobre los países
subalternizados en tiempos pasados (Machado, 2011).
recuperación de metales preciosos por medio del sistema conocido como Merril-Crowe, que utiliza
zinc en polvo, con el propósito de precipitar los metales para su posterior re nado en un horno de
fundición rotativo”.
52
Dimensión ecológica: consiste en la apropiación diferencial de la naturaleza, debido
a la división del trabajo a escala global. A nivel superficial implica la transferencia
de los bienes de la naturaleza no renovables y su consumo desigual; los países del
sur son los exportadores, mientras que los del Norte geopolítico, tienen los mayores
índices de consumo. Y en el nivel más profundo, la transferencia implica, además
de lo antes mencionado, bienes y servicios que representan los insumos de la
extracción minera, como el agua, la energía y la capacidad de sumidero.
Canet y Camprubí (2006), señalan que dentro de las actividades industriales que
causan más impacto sobre la naturaleza se encuentra la minería. Esta actividad
extractiva provoca diversos impactos dependiendo del tipo de minería, siendo la
minería de minerales metálicos, para este caso oro y plata, la que provoca mayores
problemas de contaminación de aguas superficiales y subterráneas, por la
dispersión de metales tóxicos y la generación de aguas ácidas de drenaje, que
provocan consecuencias indeseables a la salud humana.
53
Afectación de la superficie. Devastación de la superficie y modificación severa de la
morfología del terreno, apilamiento y descubierto de grandes cantidades de material
estéril, destrucción de áreas cultivadas y alteración de los cursos de ríos y corrientes
superficiales.
Afectación de las aguas subterránea. Contaminación del agua con aceite usado,
reactivos tóxicos y sales minerales que provienen de las pilas o botaderos de
productos sólidos residuales de los procesos de tratamiento.
Afectación de los suelos. Se produce por la eliminación del suelo del área de
explotación. Hay resecamiento del suelo en la zona circundante, hundimientos,
formación de pantanos en caso de que el nivel del agua subterránea vuelva a subir
e inhabilitación de los suelos por apilamiento del material sobrante.
54
Impacto sobre la fauna. La fauna es ahuyentada y/o perturbada por el ruido y la
contaminación del agua y del aire, además puede haber envenenamiento por los
reactivos residuales contenidos en las aguas provenientes de la zona de extracción.
Estos impactos, señala Castro (2013), son muy diferenciados para el caso de las
mujeres, ya que son las más afectadas. Al perder las tierras, el agua, los bienes de
abastecimiento, las cosechas, animales domésticos, entre otros, deben comprar los
alimentos en las tiendas a precios altos. Deben migrar hacia otros poblados o
ciudades en 55usca de empleo, modos de sobrevivencia o integrarse a la economía
informal para mantener a la familia. O caminar más distancias para encontrar
fuentes que no se encuentren contaminadas. Además de que se les excluye de
cualquier negociación o venta de tierras, o sus demandas y necesidades son
ignoradas.
55
neurológicas, nuevas y raras; incremento en los casos de cáncer y de las tasas de
morbilidad y mortalidad de las poblaciones aledañas.
El arsénico, otro metal pesado utilizado en la minería y que se le asocia con el oro,
se ingiere a través de agua contaminada, ocasionando graves problemas a la salud,
como lesiones en la piel, daños en los nervios, enfermedades del corazón y diabetes
(Conant y Fadem, 2011).
56
enfermedades graves entre las que se incluyen problemas respiratorios y
reproductivos, silicosis, tuberculosis, leucemia y artritis.
1.13 Territorio
Sobre el espacio, López y Ramírez (2012: 22) indican que “es la noción más
genérica que remite a la dimensión a partir de la cual se materializan los objetos,
los fenómenos o los procesos”. Es decir, es una idea primigenia donde se concretan
las relaciones sociales. Como Giménez (2005) lo menciona, el espacio es cualquier
parte de la superficie del mundo considerada anteriormente a toda representación
y a toda práctica.
De acuerdo con Giménez (2004, citado por López y Ramírez, 2012) el territorio es
el espacio que un grupo social se ha apropiado para asegurar su reproducción y
satisfacer sus necesidades vitales, que pueden ser materiales o simbólicas. Es una
construcción social, no sólo es un espacio físico “objetivamente existente”, más
bien, se entiende como un conjunto de relaciones sociales que al mismo tiempo que
originan, expresan identidad y una percepción compartidas por diferentes actores,
ya sean públicos o privados. Tal identidad, fundamenta y da sentido a cualquier idea
a materializarse en un espacio determinado, y hace concurrir intereses y voluntades
(Ranaboldo, 2011).
Para Bello (2004) el territorio es también una construcción social, que resulta de
diversas formas de apropiación del espacio del que participan diversos actores.
Estos diferentes tipos de apropiación se alimentan de la cultura, la memoria y las
experiencias sociales manadas de los conflictos territoriales o agrarios, además de
los procesos históricos, resultado de las relaciones con el Estado-nacional.
Constituye, según Montañez y Delgado (1998) un espacio de poder, de gestión y de
58
dominio por parte de diferentes grupos, como el Estado, las personas, de grupos y
organizaciones y de empresas.
59
1.13.2 Territorialidad
Haesbaert (2011) señala que más que el territorio, el concepto utilizado para
destacar los aspectos de orden simbólicos y culturales es el de territorialidad.
Además de su sentido genérico o sentido amplio, que se entiende como la “cualidad
de ser territorio”, en numerosas ocasiones se entiende como la constitución
simbólica del territorio. La importancia que tiene este concepto reside en que
permite la relación entre las ciencias sociales y naturales, como la sociología y la
geografía (Berrios y León, 2012).
Zapata et al. (2014) apuntan que toda relación social que se produce en un territorio
resulta en territorialidad, mientras que Osorio y Villegas (2010) señalan que estar
presente en un sitio es un proceso de territorialidad que favorece la apropiación de
un territorio, que va constituyéndose mediante el intercambio social necesario entre
60
las personas y de éstas con el lugar. De tal manera que se van estableciendo lazos
de seguridad, de cuidado y de certidumbre, pero también de miedo, de terror, de
exclusión.
61
territorio por la minería; son emprendimientos extranjeros que no sólo desconocen
las comunidades locales sino la sociedad nacional completa. Se apropian (aunque
sean concesiones) de una porción territorial que incluye cerros, agua, flora y fauna,
etcétera, de forma improductiva; en la actividad se extraen minerales que no se
articulan con las necesidades de las poblaciones (Giarracca y Hadad, 2009).
63
1.14 Ecología Política Feminista
De acuerdo con Rocheleau et al. (2004), los cambios económicos globales, políticos
y en materia ambiental, han afectado a mujeres y hombres, como depositarias y
depositarios del uso y distribución de la naturaleza, de su manejo y la creación de
normas en torno a ésta en relación con la salud y el bienestar. A partir de esta
perspectiva, desde la ecología política feminista, plantea que las diferencias de
género en torno a las experiencias de la naturaleza no son imaginadas, ni tampoco
tienen sus raíces en la biología, más bien, se derivan de la interpretación social de
las construcciones sociales de género y de la biología, que fluctúan dependiendo
de la cultura, la clase, raza y el lugar, y están sujetas a cambios sociales e
individuales. Es decir, dependen de la situacionalidad geopolítica.
La ecología política feminista tiene como eje la convergencia del género, la ciencia
y el ambiente en el ámbito discursivo de lo político y académico, además de la vida
cotidiana y los movimientos sociales de base que han hecho aportes significativos
(Rocheleau et al.,2004).
El control y acceso a los recursos dependiente del género: reflejan las relaciones de
poder sobre el derecho, la tenencia y el tipo de recursos al que se tienen acceso,
dependiente del género. Estos derechos pueden ser de jure o de facto, los primeros
están instituidos desde el derecho formal y se asocia comúnmente a los hombres;
los segundos, parten desde la práctica de los usos y costumbres y, están vinculados
usualmente con las mujeres.
Entonces, desde la colonialidad del género, que supuso para las mujeres una
subordinación en todos los aspectos de la vida social, y el inherente confinamiento
al rol reproductivo, en el curso extractivista que ha tenido México, y en el proceso
de acumulación del capital, a partir de la ecología política feminista como eje de
análisis para un contexto minero, se da paso al planteamiento del problema del caso
específico en Cerro de San Pedro, San Luis Potosí.
66
Capítulo II. Planteamiento del problema de investigación
El conflicto en Cerro de San Pedro comenzó en 1997. Minera San Xavier (MSX),
subsidiaria de la empresa canadiense New Gold Inc., circuló públicamente en la
capital potosina un documento donde confirmaba la existencia de una reserva
mineral de 1.5 millones de toneladas de oro y otras 30 de plata. Para que fuera
rentable la extracción se debía recurrir al modelo de explotación a cielo abierto y
metalúrgico de lixiviación con cianuro. En los ocho años de operación se iban a
consumir 32 millones de litros de agua, 16 toneladas de explosivos y la misma
cantidad de cianuro por día. Se anunció también la creación de 300 empleos
directos y 1200 indirectos en la fase operativa (Guzmán y Madrigal, 2012).
67
la minera decidieron unirse en un Frente Amplio Opositor (FAO)16 en 2003 y durante
los siguientes años se organizaron movilizaciones y festivales culturales a través de
los que el movimiento cobró visibilidad y presencia en los medios de comunicación.
La movilización aunque mostró varias características y matices, siguió tres
estrategias básicas: la jurídica, la protesta física y la vía mediática (Guzmán y
Madrigal, 2012; Madrigal, 2009).
Sobre el conflicto minero y el movimiento social contra MSX se han escrito diversos
artículos científicos y trabajos de tesis, de los cuáles se hizo una revisión exhaustiva,
entre los que se encuentran los de Reygadas y Reyna (2008), Reyna (2009),
Herrera (2010), Lamberti (2010; 2011), Ontiveros (2007), Madrigal (2009; 2014),
Toscana y Hesles (2010), Schiaffini (2011), Bucio (2013), etcétera. Otros trabajos
existentes, como el de Martínez (2012) trata sobre la historia ambiental del municipio
en el siglo XX, o el de Pérez (2008) donde estudia una serie de tumultos en la vida
social de Cerro de San Pedro durante la segunda mitad del siglo XVI.
16
Es una autodenominación del movimiento de resistencia a Minera San Xavier que no tiene relación
alguna con Food and Agriculture Organization (FAO).
68
Por lo que, ante esta falta de conocimiento sobre la afectación particular de la
minería en las mujeres, a partir de 1997 con la llegada de MSX, es como se
desarrolla este trabajo, ya que como señala Zorrilla et al. (2012), la minería afecta
de manera más compleja a las mujeres, según en la mayoría de las ocasiones, las
mujeres asumen todo el trabajo que los hombres dejan de hacer por trabajar en la
actividad minera y enfrentan solas el cuidado de niñas y niños, animales, la
producción de la tierra, etcétera. Al haber perdido sus propiedades, se ven obligadas
a migrar a poblados aledaños a buscar trabajo, dejando al cuidado de las y los
abuelos a sus hijos e hijas.
Otro factor es la violencia hacia ellas, de acuerdo con Hernández (2015) también
aumenta al utilizarla como forma de embestida y despojo, los cuerpos de las
mujeres se han convertido también en territorios para ser invadidos y violados. Las
violaciones sexuales a las mujeres que participan en los movimientos de resistencia
no son únicamente un castigo por trastocar sus roles de género, sino son un
mensaje en la significación de la violencia patriarcal. Segato (2014) menciona que
es en la violencia a través de medios sexuales donde se afirma la destrucción moral
del enemigo, cuando no puede ser representada por la firma pública de un
documento de rendición, es decir, el cuerpo de las mujeres es el lugar donde se
inscribe la derrota moral del enemigo.
En el nivel político a las mujeres también se les relega, ya que en las negociaciones
entre las mineras y comunidades son ignoradas y minimizadas. Por otra parte, la
contaminación al ambiente inducida por la actividad minera puede derivar en
abortos espontáneos, malformaciones u otras patologías en niñas y niños,
provocando mayor carga para las mujeres, que, tradicionalmente se encargan de
su cuidado (Zorrilla et al., 2012).
Respecto a las mujeres del movimiento social, Horn (2013) señala que la
representación de las mujeres en el liderazgo, la voz pública y la adopción de
decisiones en los movimientos sociales, es un elemento decisivo en los colectivos
69
de composición mixta, ya que la representación por sí misma no es suficiente y al
interior de éstos se mantiene la desigualdad en las relaciones de poder entre los
géneros en los espacios de la acción colectiva.
71
2.5 Justificación
Uno de los instrumentos que utiliza la elite para tener el control pleno de la sociedad,
es apoyarse en lo que se conoce como el producto de la producción científica, como
lo único válido que estructura el mundo. Esta es la visión de quienes mantienen el
poder y así usarlo para imponer un papel subordinado a las mujeres, donde el
17
El falogocentrismo se refiere al privilegio de lo masculino en la construcción de significado.
72
sistema social a seguir es el androcéntrico. Y va quedando grabado de una forma
automática en cada discurso que se reproduce del conocimiento existente sin
importar si es hombre o mujer. En el discurso, el “yo” masculino predomina como la
forma única, dejando al “yo” femenino oculto, negado y como titular del
razonamiento impersonalizado (Cabrera, 2008; Durán, 2004).
Ante la negación y ocultamiento del “yo” femenino, Castañeda (2012) señala que la
investigación feminista es una apuesta académica que pretende aportar
conocimiento científico que contribuya a transformar las condiciones y situaciones
que apuntalan la desigualdad social y política entre los grupos genéricos, no
exclusiva de las relaciones entre mujeres y hombres.
18
Tradicionalmente se asocia que las investigaciones de género la realizan únicamente las mujeres.
En mi caso me preguntaban recurrentemente por qué estaba realizando una investigación de este
tipo.
75
investigaciones feministas se propone incorporar y expresar las preferencias,
deseos y pasiones de la investigadora o investigador.
Además de no ser originario de Cerro de San Pedro, tampoco lo soy del estado de
San Luis Potosí. En 2006 salí de un municipio de la Región Tuxtepec del estado de
Oaxaca para estudiar en la Universidad Autónoma Chapingo. Ahí, me gradué como
Ingeniero en Recursos Naturales Renovables. Sin embargo, durante mi formación
universitaria siempre me incliné por las cuestiones sociales y me resultaba extraño
y casi incomprensible que no se problematizara sobre los recursos naturales desde
un lente político, analizando su distribución y disposición desde esta posición.
La manera de dudar sobre eso se despejó cuando llegó a mis manos un libro,
utilizado en esta tesis, “La naturaleza en contexto: Hacia una ecología política
mexicana”, editado por Durand, Figueroa y Guzmán (2015), donde precisamente se
habla del caso Cerro de San Pedro. Ahí, además de empezar a leer sobre este
conflicto socioambiental, mi sospecha sobre la dimensión política de la naturaleza
se aclaró; los recursos naturales en todas sus dimensiones están atravesados por
el poder, además de permear a los diferentes actos sociales que intervienen en su
disputa.
77
Sin embargo, no me autonombro feminista, ya que como sujeto masculino no puedo
llegar a serlo debido a que encarno y represento la opresión del sistema patriarcal,
además de que el feminismo encarnado en los varones debe ser aquel que trabaja
y propone cambios por medio del trabajo directo con otros hombres para no seguir
produciendo y reproduciendo los patrones de subordinación y sometimiento hacia
las mujeres, ya que somos nosotros quienes lo hacemos. No obstante, sí considero,
por encima de cualquier otra práctica y epistemología, al feminismo como la única
respuesta a la crisis social civilizatoria, económica, social, ambiental y política que
vivimos día a día, ya que éste ha sido capaz de proponer alternativas a la forma
única, hegemónica y patriarcal de pensar, sentir y ver el mundo.
78
de sus propias palabras, y no como quien investiga lo describiría. La característica
principal de este enfoque es que se busca captar el sentido que las personas dan a
sus actos, ideas y al mundo del que forman parte.
El criterio para seleccionar estos dos lugares fue que se encuentran cercanos al
área de operación de la minera. Cerro de San Pedro, que es la cabecera municipal,
se encuentra a escasos 250 metros del tajo o área de extracción de la roca para su
posterior acarreo. Nueva Zapatilla, que es una de las localidades que integran el
municipio, está a 200 metros aproximadamente de donde se realiza el proceso de
19
Anteriormente llamada Zapatilla. Fue la comunidad reubicada en 2001, para dar pie al lugar donde
se instalaron las albercas de lixiviación para la actividad de MSX
80
lixiviación con cianuro para separar los metales de la roca triturada; ambos sitios se
encuentran expuestos a las actividades de la minera.
De las ocho ejidatarias, una fue activista contra la MSX, sólo una vive en Cerro de
San Pedro, mientras que cuatro viven en Nueva Zapatilla y tres en el Valle de San
Luis Potosí. De estas tres últimas, una de ellas fue empleada en el área de
administración de la minera.
De las activistas, sólo una vive en el poblado, otra fue entrevistada en la Ciudad de
México, mientras que el resto reside en la ciudad de San Luis Potosí; sólo dos de
ellas permanecen en activo en el Patronato en Defensa del Patrimonio Cultural de
Cerro de San Pedro A.C., dos pertenecieron al Kolektivo Azul21 [sic], dos al colectivo
Reevolucionarte, una formó parte de la Asociación de Vecinos de Cerro San Pedro
A.C., una perteneció a Pro San Luis Ecológico A.C., otra representaba al grupo de
personas ejidatarias y la restante participó en una de las comisiones que se
formaban para la realización y organización del Festival Cultural.
20
Los nombres que se presentan en los testimonios no son los reales, fueron cambiados para
mantener el anonimato de las entrevistadas, ya que no todas estuvieron de acuerdo en que se
utilizara su verdadero nombre. Además, en el apartado que habla sobre violencia sexual, en el cuarto
capítulo, se omiten los nombres completamente y se utiliza la letra “M” seguido de un número, para
identificar cada uno. Esto, por el tipo de información que se presenta y para mantener la seguridad
de las entrevistadas.
21
El Kolektivo Azul fue una de las agrupaciones que conformaron el Frente Amplio Opositor (FAO)
Fue un colectivo “de difusión y promoción de la cultura y el arte con justicia, por la libertad y en
democracia. Nace en 1999 en San Luis Potosí, México, sus integrantes son orgullosamente navistas,
seguidores de la ideología democrática que destaco al extinto Dr. Salvador Nava Martínez,
incansable luchador por la Justicia en México” (Kolektivo Azul, 2016).
81
De las mujeres habitantes no ejidatarias, seis viven en Cerro de San Pedro, dos en
Nueva Zapatilla, dos en la comunidad de Portezuelo –mismas que trabajan en MSX-
y una en la ciudad de San Luis Potosí, pero acude a un negocio de artesanías
ubicado en Cerro de San Pedro, abierto los fines de semana. Ésta última
formalmente no es habitante en la zona de estudio, tampoco fue una activista
plenamente, pero ha participado indirectamente en la facción opositora por
acompañar22 a su esposo que es ejidatario. A continuación se presenta un cuadro
para entender de mejor manera lo mencionado anteriormente.
22
Así lo describió ella en la entrevista: “Es ejidatario pues yo por acompañarlo y apoyarlo en cierta
forma, ¿verdad?”.
23
Esta visita se hizo con el fin de averiguar cuál es el tipo de apoyos y asistencia que el ayuntamiento
brinda a las mujeres en el contexto minero.
82
Categoría Pseudónimo Edad Escolaridad Estado Civil Localidad o ciudad en que vive
Ex-activista Cristina 43 Posgrado Casada San Luis Potosí
Ex-activista Sofía 31 Posgrado Soltera San Luis Potosí
Activista Brenda 19 Licenciatura Soltera San Luis Potosí
Ex-activista Nadia 26 Posgrado Soltera San Luis Potosí
Ex-activista y ejidataria Andrea 51 Licenciatura Casada San Luis Potosí
Ex-activista Jimena 34 Licenciatura Soltera San Luis Potosí
Ex-activista Daniela 32 Licenciatura Soltera San Luis Potosí
Activista Adriana 44 Posgrado Casada San Luis Potosí
Ex-activista Regina 42 Licenciatura Divorciada Ciudad de México
Ex-activista Minerva 35 Licenciatura Soltera San Luis Potosí
Ejidataria y ex-empleada de MSX Patricia 33 Licenciatura Casada San Luis Potosí
Ejidataria y habitante Luisa 66 Primaria Viuda Nueva Zapatilla
Ejidataria Mercedes 48 Secundaria Viuda Soledad de Graciano Sánchez
Ejidataria y habitante Ofelia 65 Primaria Viuda Nueva Zapatilla
Ejidataria y habitante Edith 75 Primaria Casada Cerro de San Pedro
Ejidataria y habitante Leonor 55 Primaria Viuda Nueva Zapatilla
Ejidataria y habitante Delfina 33 Secundaria Viuda Nueva Zapatilla
Habitante Cecilia 61 Secundaria Casada Cerro de San Pedro
Habitante y empleada de MSX Graciela 40 Licenciatura Soltera Cerro de San Pedro
Habitante Lorena 70 Secundaria Casada San Luis Potosí
Habitante y ex-empleada de MSX Helena 28 Primaria Casada Cerro de San Pedro
Habitante Adelina 83 Primaria Viuda Cerro de San Pedro
Habitante Sara 68 Secundaria Viuda Cerro de San Pedro
Habitante y ex- activista Verónica 38 Licenciatura Soltera Cerro de San Pedro
Habitante Norma 37 Preparatoria Soltera Cerro de San Pedro
Habitante Elisa 32 Primaria Casada Nueva Zapatilla
Habitante y empleada de MSX Leticia 33 Preparatoria Soltera Portezuelo
Habitante y empleada de MSX Fernanda 26 Preparatoria Soltera Portezuelo
Habitante Julia 34 Secundaria Casada Nueva Zapatilla
Cuadro 1. Mujeres entrevistadas durante el trabajo de campo.
Fuente: Elaboración propia.
83
Capítulo III. Contexto minero, geográfico y socioeconómico del área de
estudio
Según el Servicio Geológico Mexicano (SGM) (2016) del total de proyectos mineros
en México25, 267 empresas son de capital extranjero, teniendo bajo su control 927
proyectos al cierre del año 2015. Del total de estas empresas, 65% son de origen
24
Según el artículo 6 de la Ley Minera, considera “la exploración, explotación y beneficio de los
minerales o sustancias a que se refiere esta Ley son de utilidad pública, serán preferentes sobre
cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno, con sujeción a las condiciones que establece la
misma, y únicamente por ley de carácter federal podrán establecerse contribuciones que graven
estas actividades” (Cámara de Diputados, 2016: 3).
No refiere el total de éstos considerando a las empresas mexicanas.
25
84
canadiense, seguido por las compañías estadounidenses (16%), lo cual se puede
observar en la Figura 1, además de advertir que durante los gobiernos panistas
(2000-2012) de Vicente Fox y Felipe Calderón se incrementaron considerablemente
el número de compañías con capital extranjero en México (Figura 2).
85
Reino Unido España Francia
1% 1% India
2%
1%
Corea
2% Chile
Japón 1%
2%
Australia
3%
China
5%
Canadá
Estados Unidos 66%
16%
De acuerdo con la SE, del total de proyectos mineros, más del 73% se encuentran
en fase de exploración y menos del 5% en desarrollo (Cuadro 2), lo que representa
para el país que el stock de los recursos mineros aún se encuentra en fase previa
a su extracción (Núñez et al., 2013).
26
Los países registrados en la gráfica conforman un 99%. El 1% restante lo integran Filipinas,
Luxemburgo, Irlanda, Italia, Suiza, Bélgica y Perú.
86
Etapa Proyecto % Participación
Exploración 636 73.1
Producción 94 10.8
Suspensión 104 12
Desarrollo 36 4.1
Total 870 100
87
2013 2014 2015
Los minerales que predominan para la extracción son el oro (26%) y la plata (22%)
(Figura 3), ocupando el primer y el tercer lugar como los principales minerales para
exportación, respectivamente (SE, 2016; SGM, 2014). Sin embargo, a enero de
2015 el oro representó 30% del total de los minerales para exportación, mientras
que la plata representó el 16% (Figura 4).
88
Otros, 21%
Oro, 26%
Fierro, 3%
Grava, 3%
Arena, 4%
Zinc, 5%
Plata, 21%
Cobre, 17%
Aluminio Molibdeno
3% 2%
Fierro Otros
4% 10% Oro
30%
Zinc
7%
Plomo
11%
Cobre
17%
Plata
16%
89
De tal modo que el país se posiciona, al cierre de 2015, como el primer productor
de plata en el mundo (Presidencia de la República, 2016); el quinto lugar en plomo,
séptimo en zinc y el décimo en oro y cobre; además de que este sector de la
economía ocupa el sexto lugar en cuanto a la generación de divisas, por debajo de
la industria automotriz, electrónica, remesas, el petróleo y el turismo27 (Presidencia
de la República, 2013, CAMIMEX, 2016).
El oro y la plata, al representar los dos tipos de minerales principales que se extraen
en el territorio nacional, están dominados por la minería a gran escala, ocupando el
98.6% la megaminería aurífera y 97% la megaminería argentífera, quedando la
minería de mediana y pequeña escala con una participación del 1.4% y 2.97%,
respectivamente (Cuadros 4 y 5).
27
La industria automotriz ocupa el primer lugar y el turismo el quinto sitio.
90
Productos Grupo minero Producción Participación (%)
(Ton)
91
Garduño (2015) menciona que en 20 años, los gobiernos de Carlos Salinas (1993-
1994), Ernesto Zedillo (1995-2000), Vicente Fox (2001-2006) y Felipe Calderón
(2007-2012), entregaron bajo concesión 97 millones 800 mil hectáreas. Si se toma
en cuenta que la superficie del territorio nacional equivale a 195 millones 924 mil
800 hectáreas, la superficie concesionada equivale al 49.91% del total del territorio.
La figura muestra el número de hectáreas concesionadas a partir de 1993 hasta
2012.
12,000,000
9,525,100
8,377,900
10,000,000
7,732,100
7,347,000
7,411,000
6,634,600
6,147,000
8,000,000 5,643,600
4,939,500
4,773,800
4,429,000
4,011,000
4,003,300
6,000,000
3,185,800
3,140,000
2,559,500
2,378,000
2,081,400
2,191,900
4,000,000
1,745,700
2,000,000
93
Nombre Empresa Municipio Mineral
Cerro de San Pedro es uno de los distritos mineros de minerales metálicos que
sobresalen en en estado de San Luis Potosí, junto con Charcas y Villa de la Paz. Y
en menor grado el distrito Montaña de Manganeso y Wadley (SGM, 2014b). A nivel
estatal ocupa el primer lugar de la producción de oro, con 70.5% de la misma, y el
segundo como productor de plata, con 28.63% del total producido. Así puede
verificarse en los cuadros 7 y 8, respectivamente.
94
Municipio kilogramos Porcentaje
Cerro de San Pedro 2273.5 70.5%
Charcas 3.4 0.10%
Villa de la Paz 948 29.4%
Total 3224.9 100%
Por lo tanto, Cerro de San Pedro constituye un enclave minero importante para el
estado de San Luis Potosí, así como a nivel nacional. A continuación se describe
el entorno fisiográfico y socioeconómico del lugar de estudio.
95
3.3 Contexto fisiográfico y socioeconómico de Cerro de San Pedro28
3.3.1.1 Ubicación
Cerro de San Pedro es uno de los 58 municipios que conforman el estado de San
Luis Potosí, se encuentra a 20 kilómetros, aproximadamente, de la capital del
estado y está formado por 18 localidades29. Colinda con los municipios de Soledad
de Graciano Sánchez y Armadillo de los Infante al norte; al este con Zaragoza y
Armadillo de los Infante; al sur con Zaragoza y San Luís Potosí y al oeste con
Soledad de Graciano Sánchez. El municipio se encuentra entre los paralelos 22°
16’ y 22° 08’ de latitud norte y entre los meridianos 100° 42’ y 100° 54’, a una altitud
que varía de los 1800 a 2500 m (INEGI, 2009; 2010).
28
Cerro de San Pedro es el nombre del municipio donde se hizo la investigación. También es el
nombre de la cabecera municipal (en el texto se hace referencia a ésta como viejo pueblo minero,
pueblo o poblado) y del elemento paisajístico y fisiográfico que el mismo nombre: el Cerro de San
Pedro.
29
Según INEGI (2010) las localidades son: Cerro de San Pedro, Calderón, Cuesta de Campa,
Divisadero, Jesús María, Joyita de la Cruz, Monte Caldera, Portezuelo, Nueva Zapatilla, Real del
Potosí, El Tecolote, Granjas de San Pedro, Granjas de San Francisco,, Granjas de la Florida, Los
Gómez Lado Oriente, Planta del Carmen (El Ocho), La Sabanilla (Portezuelo) y Colonia SAHOP.
30
Los datos forman parte de una amplia gama que CONABIO ofrece en internet, a partir de los
cuales se pueden elaborar mapas por medio de sistemas de información geográfica.
96
Figura 6. Ubicación de la zona de estudio.
3.3.1.2 Clima
Los climas que dominan son el templado seco, que abarca el 64.6% y el semiseco
templado, con una extensión de 35.4% del municipio. El rango de temperatura oscila
entre los 14 y 18°C en promedio y la precipitación va de 300 a 500 mm (INEGI,
2009). En general, el clima que prevalece corresponde propiamente a lo que puede
denominarse un “clima desértico”, debido a la escasa cantidad de lluvia que se
presenta a lo largo del año.
97
3.3.1.3 Geología
Las rocas que prevalecen son ígneas extrusivas y sedimentarias. A las primeras
corresponde la riolita, con un 26% y la toba ácida con 6.8%. En cuanto a las
sedimentarias, la roca caliza existe en 20.1%, la caliza-lutita con 17.9%, el
conglomerado con 8.5% y suelo aluvial con 20.6%. Además, como sitio de interés
geológico minero se encuentra plata y fosforita (INEGI, 2009), además del oro.
3.3.1.4 Edafología
3.3.1.5 Hidrografía
98
El 31.09% de la superficie del municipio se encuentra cubierta por matorral xerófilo,
el cual, se encuentra caracterizado por las formaciones de matorral crasicaule
(26.11%), matorral desértico rosetófilo (8.04%) y matorral desértico micrófilo (1.2%).
Este tipo de vegetación se asocia también al desierto, pues la mayoría son especies
arbustivas, espinosas y suculentas (Martínez, 2012).
99
Figura 7. Desierto Sampedrense.
Según el último Censo de Población de INEGI (2010), Cerro de San Pedro, cuenta
con un total de 4021 habitantes, de los que 2031 son hombres y 1990 son mujeres.
La relación hombres-mujeres es de 102.06, es decir, por cada cien mujeres hay el
mismo número de hombres. La comunidad del municipio que más habitantes tiene
es Portezuelo, con 1353, de los que 659 son hombres y 694 son mujeres. El
siguiente cuadro muestra la estructura poblacional conforme a grupos de edad del
municipio.
100
Municipio Grupos de Edad Hombres Mujeres Total
Cerro de San pedro 0 a 17 años 761 695 1456
18 a 59 años 1059 1100 2159
60 años y más 211 195 406
Total 4021
De acuerdo con el mismo censo, se reporta que en la localidad Cerro de San Pedro
residen 97 personas, de las que 49 son mujeres y 48 hombres; mientras que en
Nueva Zapatilla viven 146 personas, siendo 69 del género masculino y 74 del
femenino. En el siguiente cuadro se presenta la desagregación por género y por
grupos de edad de las localidades que se visitaron.
3.3.2.1 Educación
101
mujeres, es el segundo año de la educación secundaria sin terminar, lo que apunta
a que en la localidad Cerro de San Pedro el promedio general y por género no
rebasa la educación básica.
102
3.3.2.2 Actividades económicas
Según INEGI (2010) en el municipio hay una población económicamente activa que
asciende a 1476 personas, de las que 1098 son hombres y 378 son mujeres.
3.3.2.3 Salud
En el municipio hay dos unidades médicas en servicio por parte del sector público
de salud (pertenecientes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al
programa de gobierno Oportunidades). De la población, 1451 personas no tiene
derechohabiencia a este tipo de servicios, mientras que 2523 personas sí tienen
acceso; 2031 se encuentran afiliadas al IMSS, 111 al Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y 309 al Seguro
Popular (INEGI, 2010; 2014b).
103
3.3.2.4 Servicios a la población
En Cerro de San Pedro hay 919 viviendas particulares habitadas que tienen piso de
material diferente de tierra, y 27 con piso de tierra; 918 viviendas particulares
habitadas que disponen de luz eléctrica y 27 que no; 901 viviendas particulares
habitadas que disponen de agua entubada dentro de los domicilios, mientras que
44 no cuentan con este servicio; y 879 viviendas particulares habitadas que
disponen de drenaje y 62 que no lo tienen (INEGI, 2010).
104
Capítulo IV. Resultados: Transformaciones territoriales.
En este capítulo de resultados, se da cuenta del papel que tuvieron las mujeres
ejidatarias y habitantes en el proceso de ocupación territorial por parte de la
empresa MSX. Además de las implicaciones territoriales que tuvo para ellas la
instalación de la corporación, así como las estrategias que utilizó ésta para
desposeer a las personas de su territorio.
El Cerro de San Pedro, como componente fisiográfico del paisaje, desapareció y fue
reducido a polvo entre julio de 2005 y marzo de 2010 (Gandarilla, 2012). Lo que
quedó por la actividad extractiva fue un socavón de un kilómetro de diámetro y 70
105
metros de profundidad31, a escasos 200 metros del centro poblacional y un territorio
intervenido por los dispositivos del saqueo.
No pues eran los dos cerros, el Cerro Pópulo, el Cerro de San Pedro y aquí en
esta parte estaba el cerro El Hundido y pues ese se hundió también por la
explotación, 1600 por allá, pero se veía bien impresionante cómo estaba
hundido el cerro ¿no?, y pues todo lo que formaba era un paisaje cultural bien
bonito. Ahora, bueno, ya no hay cerros ni nada, se rescató el pueblo pero sí se
ve mucho la devastación, ya si se sube uno para acá todos esos terreros, eso
se va a hacer todo negro, son sulfuros, todo lo que están sacando allá pues
tiene cianuro y de esto no es nada más aquí, es para atrás bastante (Andrea,
ejidataria de 51 años).
De entrada había Cerro. Era un pueblo solo, un lugar solo, siempre que íbamos
muy poquita gente pero estaba limpio, entonces para donde voltearas pero atrás
de la iglesia había un cerro precioso verde, así como los que están en frente,
como La Bufa y como todos estos, así, igualito y tenía los tiros de mina, nos
trepábamos al cerro. Era un lugar bellísimo para donde caminaras, te movías,
hacías, deshacías […] (Cristina, ex-activista de 43 años).
Entonces fue lo único que hizo. Aquí lo único que ves, es un cascarón porque
el cerro ya no existe. Si tú ves de aquel lado, el cerro está así, entonces es un
cascarón nada más. Entonces que tú quieras ir a algún lado, no puedes pasar
porque es propiedad de minera. Que tú quieres ir a otro lado, no puedes porque
ya estás espiando a minera. Entonces no hay libertad, no hay, pues si, deterioró
totalmente (Patricia, ejidataria de 33 años).
31
Información proporcionada en el módulo de información de MSX.
106
Además de comerse el espacio fisiográfico a base de voladuras con dinamita y su
posterior acarreo con los yucles32 para hacer el proceso de lixiviación, MSX
restringió el acceso del territorio con una cerca que va por el perímetro que
comprende el proyecto minero. Esta limitación abarcó espacios que representaron
lugares importantes y parte de su imaginario social y simbólico, como los antiguos
tiros de las minas, espacios donde jugaron en la niñez, como el hospital de la
cabecera municipal:
[…] ora sí que no teníamos límites nosotros para meternos […] no teníamos
ninguna restricción para accesar a ningún sitio, y ahorita sí, ya tienen muchas
cosas cercadas, a la mina ya no podemos entrar, al hospital tampoco, entonces
sí cambió mucho […] Al principio si daba, te digo, nostalgia, porque asu, ¿por
qué no me dejan?, a donde yo jugaba, a donde yo era mi paso. Se molestaba
uno, yo sí sentía molestia pero pues ya después caímos en que realmente es
por nuestra propia seguridad. Ellos están trabajando arriba, a veces muy cerca
de acá del pueblo y por seguridad de uno le limitan el acceso. Entonces ahorita
ya lo entendemos, ya estamos acostumbrados también (Graciela, habitante de
40 años).
Entonces ellos llegan, empiezan, no podías pasar por el cerro que porque ellos
ya lo tenían rentado. […] ellos iban a lo de abajo, no a lo de arriba, que tenían
que tumbar a lo de arriba primero para entrar a lo de abajo, eso es otra cosa.
[…] Yo iba al cerro a caminar y por algo tenías ganas de ir al baño, pues ya te
salían los vigilantes por allá. O sea, no podías andar libre (Verónica, ex-activista
de 38 años).
La restricción involucró construcciones antiguas a las que se podía entrar, que por
ser cercanas al tajo de la mina tuvieron que ser cerradas o porque derivado de las
detonaciones se derrumbaron, destruyendo parte del patrimonio cultural:
32
Yucle es el nombre coloquial de los camiones de carga y volteo utilizados en la minería a cielo
abierto para el acarreo del material edafológico y pétreo. Son vehículos motorizados de fuerte
potencia y tamaño que pueden transportar varias decenas de toneladas.
107
[…] algunas puertas de casas, que antes podías entrar y estabas ahí en la ruina
y demás, y que ahora no podías hacerlo, todas son puertas cerradas, algunas
casas que también ya no se puede entrar porque son las que cercó la mina por
estar casi en la orilla del tajo, o algunas otras que de plano la gente ya no entra
porque algunas paredes o techos que estaban débiles se derrumbaron a partir
de las primeras detonaciones, entonces en ese sentido cambió mucho el
pueblo. De repente de andar libre por todos lados, hubo un momento en el que
tampoco ya eras tan libre, ¿no?, todo el tiempo estabas medio vigilado, o te
sentías vigilado porque sabías que todo mundo se enteraba de todo porque
siempre estaban como al pendiente […] (Sofía, ex-activista de 31 años).
[…] yo tengo en mi mente que la gente gozaba al subir a los cerros, se veían
como hormiguitas allá. Ya se acabó eso. Actualmente está este cerro de La
Bufa, pero dice uno, ¿cuánto tardarán en que pase lo mismo que con este? […]
yo subía aquí arriba, tenía libertad de subir, de caminar aquí en la orilla, después
ya no hubo esa libertad, porque a la misma Andrea la llegaron a agredir, por
caminar por donde según ellos ya no podía caminar, ¿verdad?, orita le ponen
ellos que por seguridad, ¿verdad? (Lorena, habitante de 70 años).
108
En la dinámica expropiatoria de la minería, la colonización de los territorios se
proyecta en las subjetividades e identidades colectivas. La identidad colonial se
erige sobre la conciencia práctica de que “todas las personas vivimos de la minería”;
“somos”, por tanto, “un pueblo minero” (Machado, 2009). Así lo mostró el testimonio
de una mujer habitante, al decir que al cerro carece de una parte, pero fueron los
sacrificios que tuvieron que hacer para tener trabajo, debido a que el espacio ha
sido y es minero:
Sí cambió porque falta ese pedazo de cerro, de aquel lado se ve más, pero esos
son los sacrificios que tiene uno que hacer por el trabajo, ¿verdad? Yo creo que
es un terreno minero y tenía que ser algún día, nosotros siempre vivimos de la
minería, mis hijos se criaron y fueron a la escuela por la minería de aquí mismo.
Nada más que si mi esposo era de a poquito y ellos fue de mucho, pero al fin
aquí es minería y es minero (Cecilia, habitante de 61 años).
Tal fue el efecto colonizador de las subjetividades en Cerro de San Pedro, que ha
ido más allá de las representaciones en torno a vivir de la minería, ya que ésta se
impuso para negar parte del pasado histórico potosino. Muestra de ello es la
negación por parte de mujeres que han apoyado a MSX en su instauración y por ser
trabajadoras de la empresa. Negaron que haya habido una montaña, un cerro con
el nombre de San Pedro, alegando que dicho cerro tenía otro nombre o que el
nombre corresponde a la cabecera municipal y al municipio en sí; que nunca hubo
Cerro de San Pedro:
Bueno, mira, eso del escudo que dicen que era el Cerro de San Pedro, si nos
ponemos a leer un poquito de historia, ese cerro es el Cerro del Potosí Bolivia,
desde allá viene esa historia, nada más que la gente dice que es el Cerro de
San Pedro. El Cerro de San Pedro es todo esto, no que precisamente tenga que
ser un cerro, no, eso ya viene de la historia de atrás, viene del Cerro del Potosí,
Bolivia. Si te pones a leer un poquito, ahí vas a encontrar qué es realmente ese
Cerro de San Pedro. […] Pus sí hubo un cerro, sí había un cerro, entonces la
gente que está en contra de la empresa, dicen que destruyeron el Cerro de San
Pedro, pero en realidad el Cerro de San Pedro es el pueblo (Mercedes,
ejidataria de 48 años).
109
[…] bueno, en sí no es el Cerro de San Pedro, porque no hay un cerro aquí que
se denomine así. Por ejemplo, el cerro en que la empresa está trabajando es
Cerro de la Cruz, es que es esa parte de acá, y ese donde se ve el copito es
Cerro Barreno, o sea las partes en lo que está el tajo, bueno o sea que se le
denomine así Cerro de San Pedro más bien es el conjunto de todo el pueblo
completo (Fernanda, habitante de 26 años).
El escudo de San Luis Potosí es muy ilustrativo del destino minero del estado.
San Luis, el rey santo de Francia, aparece erguido sobre el cerro de la mina que
dio origen al primer asentamiento urbano de lo que fue más tarde la capital del
estado. Se trata del Cerro de San Pedro. Así se llama también el poblado, que
no ha perdido su trazo original, que en sí mismo constituye una riqueza
arquitectónica e histórica y no ha sido declarado patrimonio de la humanidad,
inexplicablemente. Hace una o dos semanas recorrí el poblado, volví a ver las
sinuosas calles trazadas a finales del siglo XVI, contemplé a lo lejos la mole
generosa de los cerros que se suceden envolviendo varios poblados.
Contemplé a lo lejos los cerros emblemáticos del escudo de San Luis Potosí
porque ahora están cercados. Cientos de kilómetros de cercas de alambre han
secuestrado la cadena de montes emblemáticos ante los ojos de los habitantes
del municipio (Montemayor, 2004).
Las plantas y los animales también se vieron afectados por el proceso de minado
que hasta mediados de 2016 MSX seguía realizando, aunque de manera menos
continua en comparación con el que se pudo observar cuando se realizó la primera
33
La trilogía comprende los siguientes artículos en dicho periódico: “Amenaza ambiental con
Minera San Xavier” (lunes 18 de octubre de 2004), “Minera San Xavier pone en peligro la vida
de casi 2 millones de personas” (martes 19 de octubre de 2004), y “Minera San Xavier despojó
de tierras a habitantes de Cerro de San Pedro” (miércoles 20 de octubre de 2004).
110
visita de exploración al municipio, ya que el cierre gradual del área de operación-
mina hizo menos constante el trabajo de los yucles.
Sobre esta afectación hacia la flora y la fauna, Machado (2009) menciona que el
lado ecológico de los procesos expropiatorios representa la transferencia
sistemática de bienes y servicios ambientales expresados en el intercambio
desigual de valores de uso de origen ambiental y en el flujo diferencial de
intercambios energéticos implicados en las mercancías-objetos del comercio
mundial. Es decir, que los minerales extraídos por la corporación implicó
implícitamente el consumo, así como la destrucción de bienes y servicios naturales
del territorio sampedrense, que, como señala De Sousa (2012), el territorio, ya no
es de ninguna forma sólo la agricultura, sino es la reserva de la biodiversidad, la
reserva agrícola y el reservorio de agua superficial y subterránea, y es también la
tierra que hoy es la base de la gran orgía de los bienes y servicios ambientales en
la que nos encontramos.
111
La habitante Sara contó también que a partir de las explosiones los animales del
campo se desplazaron; los que pudieron huir, lo hicieron, mientras que otros fueron
alcanzados por los estallidos y murieron:
Ay, pues todo hijo, mira, empezaron las explosiones, las víboras se bajaron
todas para allá para El Plan, víboras, zorras, ardillas, los búhos, pues tenían sus
nidos allá en las grutas, en las minas, los huecos, todo eso. Por ahí si los
agarraban dormidos y todo y hacían las explosiones pues destrozados; los que
podían huir, huían. Hubo un tiempo que no había ni pajaritos, ahorita ya hay, no
había ni pajaritos, tú no veías pajaritos donde siempre andaban, ahorita ya
(Sara, habitante de 68 años).
Por su parte, la antes activista Regina narró que junto con su compañera Cristina
del Kolektivo Azul [sic], en el año 2010, cuando MSX tenía tres años de haber
comenzado su actividad extractiva, hicieron un recorrido de varias horas por los
alrededores del área de operación minera, y no lograron encontrar alguna especie
animal o de insecto:
112
no se ve pero cómo te explicas caminar diez horas por el desierto y no ver ni
una víbora. Íbamos preparadas con botas, porque podía pasar y nada, ni un
solo insecto ni animal, es muy grave y tenían tres años trabajando (Regina, ex-
activista de 42 años).
Otros testimonios fueron más optimistas. Como los de las habitantes Graciela y
Cecilia, que se mostraron más a favor de la empresa, ya que la primera, al momento
de hacer la entrevista era empleada de MSX, mientras que la segunda, días antes
había participado en la filmación de un video donde también daba su testimonio
sobre los beneficios aportados por la empresa a la comunidad. Ambas, comentaron
que las espacies animales tendieron a reubicarse hacia sitios más seguros
Yo creo que algunos se reubicaron solitos, como las palomas, los pajaritos. Ellos
tuvieron que buscar lugar porque ahí por mi casa hay muchísima, muchísima,
una paloma que le dicen crestunas. Y hay pero así, así de muchas, y yo pienso
que sí, esas no las hay acá en el cerro, esas las había allá en los patios, allá
abajo, en la Zapatilla había muchísima paloma de esa y ahora hay muchísima
ahí por mi casa (Cecilia, habitante de 61 años).
113
familias. Contaron que ahora ya no es posible poder cazar los animales del campo,
por ejemplo, un conejo o una rata de campo para comerla. Con lo que se perdió la
posibilidad de suministrar o complementar la dieta diaria de alimentos.
34
Se refiere a la NORMA Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-
Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para
su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo.
114
La habitante Julia mencionó que la alimentación familiar era a base de nopales, sin
embargo, ahora pueden comer carne que antes no comían o que era menos
frecuente hacerlo, o embutidos, como las salchichas. Ahora los nopales la mayor
parte de las personas de la población si desean consumirlos, deben comprarlos:
[…] aquí nada más hay cierto límite de que uno puede andar uno, pos no se
puede meter a donde está cercado porque está prohibido y todo eso. Y allá no,
todavía no estaba alambrado, allá el tiempo de que había pues nopales, uno se
iba a los nopalitos a donde sea o nomás casi ahí cerquitas a ver, los nopales
cerquitas, tunas todo eso, pos acá no, ya tienen dueños, ya no es igual andar
uno diciendo pos si me regalan o si me caen, si me llegan a ver me van a decir
algo y pues allá no (Luisa, ejidataria de 66 años).
115
Pero cuando estábamos que no había la minera de aquel lao, pues sí, las vacas
onde quiera, había donde anduvieran los animalitos y pues ahorita ya no, orita
ya pues ora si que los nopales, porque tenemos que andar brincando alambres
para agarrar nopalitos. Eso fue lo que cambió, o sea que ya no podemos andar
libres y antes no, uno podía andar donde fuera. Yo me subía a los cerros a
andar cuidando mis animalitos, claro que cuando estaban mis nietas chiquitas,
ahorita ya están grandes, ya son unas señoritas (Ofelia, ejidataria de 65 años).
En este proceso de sustitución de una alimentación por otra, las mujeres son cada
vez más marginadas, ya que sus roles tradicionales como recolectoras de alimentos
suelen ser afectados, con lo que se destruye su papel fundamental en el
sostenimiento de la vida, pues la visibilidad económica familiar depende del trabajo
de la esfera pública y las actividades del hogar, por lo general, se les considera
como improductivas, mientras el estilo de vida de las comunidades se va
transformando (Bermúdez, Zambrano y Roa, 2014; WRM, 2003).
117
Así como la destrucción del territorio ha afectado de manera particular a las mujeres,
su papel y participación en la negociación para la ocupación del territorio fue de
manera disímil respecto de los varones. De tal negociación, se da cuenta a
continuación: el proceso de ocupación territorial en el ejido Cerro de San Pedro y
en la reubicación de la comunidad La Zapatilla.
La provisión familiar se hacía a partir de los bienes naturales del campo por medio
de la recolección, la caza y el pastoreo en los cerros circundantes al pueblo, además
de los ingresos que generaba la actividad minera. Aunque después del Porfiriato,
Cerro de San Pedro se encontraba ceñido por las haciendas de La Sauceda y Santa
Ana, debido a que los linderos de éstas estaban a escasos 500 metros de las
viviendas, provocando conflictos, ya que los animales domésticos no tenían donde
pastar, había escasez de agua y leña, además de que las personas reclamaban su
derecho de tránsito por esas tierras (Medina, 2008).
118
de familia35. Tal dotación, no correspondió meramente a reivindicaciones agrarias,
sino a la creciente necesidad de mano de obra campesina requerida por la empresa
American Smelting and Refining Company (ASARCO) para sus actividades de
extracción (Medina, 2008).
La dotación de tierras correspondió a 125 familias, de las cuales 118 tenían jefatura
masculina (94.4%) y 7 jefatura femenina por viudez (5.6%). Según el Censo General
y Agrario del Cerro de San Pedro de 1924, dos mujeres declararon no tener
ocupación, cuatro se dedicaban a la actividad pecuaria y una practicaba la
agricultura (Medina, 2008). Esta disparidad en el reparto inicial de la tierra, muestra
la desigualdad de la política agraria mexicana para las mujeres, la cual, define quién
puede recibir la tierra, discriminándolas, ya que éstas podían acceder a la propiedad
ejidal únicamente si estaban a cargo de la familia, mientras que los hombres
independientemente de la edad podían recibirla. Con esto se asume que la norma
son los varones y que el derecho de éstos es equivalente al de la familia, dejando
en desventaja a las mujeres, ya que ellas sólo reciben tierra en ausencia del jefe
familiar; debido a eso, fueron muy pocas las mujeres inscritas en los padrones de
peticiones de tierras y todavía menos las que recibieron dotación por parte del
Estado Mexicano (Rosas y Zapata, 2012; Vázquez, 1996), por lo que, en el caso de
Cerro de San Pedro, únicamente la propiedad ejidal fue entregada a siete mujeres
que no tenían esposo.
La estructura y organización del ejido Cerro de San Pedro estuvo también influida
por el abandono de ASARCO36 en 1948. Al respecto, Lamberti (2010) menciona que
la mayoría de los ejidatarios se marchó del pueblo en busca de fuentes de empleo
en la ciudad de San Luis Potosí o Monterrey, porque la agricultura y la ganadería
35
El Padrón e Historial de Núcleos Agrarios (PHINA) registra la Respuesta Presidencial de Sentencia el 8 de
enero de 1925, y la fecha de ejecución 11 de abril de 1926, dotando a 125 beneficiarios con 1776.47 Ha.
36
En 1943 ASARCO comenzó a trabajar en Cerro de San Pedro y se fusionó mercantilmente con la
Compañía Metalúrgica Mexicana, que realizaba trabajos de extracción en el lugar desde 1905. Sin
embargo, en 1948 ASARCO abandonó el pueblo debido al estallido de una huelga obrera (Medina,
2008; Reygadas y Reyna, 2008).
119
fueron fuentes esenciales de trabajo para las familias que habitan el pueblo, debido
al tipo de suelo, vegetación y precipitación, que corresponden a un ecosistema
semidesértico.
Según Ortiz (2009), en 1957 cuando se realizó una nueva depuración censal,
quedaron apenas 31 personas reconocidas legalmente como ejidatarias. Para 1974,
de acuerdo con la Comisión Agraria Mixta, ningún ejidatario ni sus descendientes
realizaban práctica agropecuaria alguna en tierras ejidales.
El abandono del poblado condicionó también el acceso a la tierra para las mujeres,
que si bien en el reparto agrario sólo siete recibieron tierras, cuando se otorgó la
igualdad de derechos en 1971 con la reforma a la Ley Federal de Reforma Agraria,
no existía estructura ejidal que recibiera el mandato presidencial de otorgar a las
mujeres una parcela para actividades agrícolas, pecuarias e industriales. Aunque
también queda la incógnita de si el ejido hubiera estado activo, ¿habrían otorgado
este derechos a las mujeres?, ya que la ideología patriarcal además de estar
presente en todos los aspectos de la vida cotidiana, ésta se acentúa con más fuerza
en los lugares rurales, donde las costumbres y tradiciones están delineadas
completamente por este pensamiento. Además de que, como menciona Rosas y
Zapata (2012), si bien han ocurrido cambios en las leyes mexicanas, éstos llegaron
tarde, y no se hicieron en el momento de la Reforma Agraria, y para cuando llegó la
igualdad jurídica entre hombres y mujeres en 1971, la mayor parte de la tierra ya se
había repartido en México, aunque algunos núcleos ejidales fueron otorgados en
ese periodo.
37
La información que se presenta a continuación y cronológicamente hasta el año 2010, es referida
por parte de la ejidataria Andrea, dado que la otra ejidataria que podía proporcionar información
sobre ese periodo, se encontraba en otra ciudad al momento de hacer las entrevistas.
121
monto de 170 mil pesos anuales proyectados a 15 años, y obligaba a las futuras
autoridades ejidales a mantener el arriendo y posteriormente no se iba a requerir su
convalidación para mantenerlo.
El ejido fue la parte legal de defensa más importante contra MSX en el conflicto ante
las instancias legales agrarias por parte del núcleo ejidal, en el que la ejidataria
Andrea fue la representante, y en cuya defensa se procuró la anulación de los falsos
contratos ejidales y la obstaculización en la apelación a dicho recurso. Un ejemplo
claro fue el rechazo voluntario al Programa de Certificación de Derechos Ejidales y
Titulación de Solares38 (PROCEDE) en el año 2000, cuya aceptación hubiera
implicado la posibilidad de adquirir parte de la superficie ejidal (Reyna, 2009), ya
que los proyectos de titulación de las tierras campesinas lejos de dar certeza jurídica
sobre la tierra, las transforma en propiedad privada e individual (Lastarria, 2011)
para su posterior venta.
En 2001 por parte del FAO, se buscó a las personas con antecedentes familiares
de derechos ejidales para que los obtuvieran, y de esa forma bloquear el proyecto
de MSX. Desde el Tribunal Unitario Agrario se emitieron edictos para llamar a
personas sucesoras de los/as ejidatarios/as que recibieron la dotación en 1926, con
lo que comenzaron diversos juicios de sucesión y en 2001 comenzó la lucha jurídica
contra MSX:
Y ya para eso del 99 por ahí, me invitan al movimiento por la cuestión jurídica,
que empiezan a buscar a gente que, pues más bien, desde el Tribunal Unitario
Agrario hay edictos donde están llamando a los sucesores de los ejidatarios
anteriores, ¿no?, y ahí es donde entro yo, me buscan precisamente para eso,
para que recupere el derecho, mi abuelo todavía vivía en ese tiempo. Él murió
hasta en el 99 y bueno, empezamos un juicio de sucesión en el 2000, en el 2001
38
El PROCEDE operó de 1993 a 2007 por la extinta Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), ahora
llamada Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y que opera el mismo
programa pero bajo el nombre de Fondo de Apoyo para los Núcleos Agrarios sin Regularizar
(FANAR).
122
me reconocen y bueno, a partir de ahí empezamos una lucha jurídica (Andrea,
ejidataria de 51 años).
39
La ejidataria Andrea obtuvo el derecho de sucesión por parte de su abuelo, ya que nadie de su
familia regresó a Cerro de San Pedro después del cierre de ASARCO en 1948. En el proceso de
sucesión su familia no se opuso y toda estuvo de acuerdo en que ella lo recibiera. Así lo comentó en
la entrevista.
40
La ocupación temporal, como recurso jurídico, fue anunciado el 21 de mayo de 2004 por el
presidente de Metallica Resources Inc., Richard Hall, en San Luis Potosí durante la celebración de
integración del Comité Técnico Consultivo Estatal de Minería, con el objeto de hacer uso de las
tierras ejidales para la operación de MSX (Peña y Herrera, 2008b).
41
La servidumbre de paso es el equipamiento para poder realizar la actividad minera, como caminos
y red hidráulica (Silva, 2010).
123
Y a partir de ahí empezamos con una lucha legal, que concluye en que bueno,
la empresa minera tenía un contrato muy leonino, muy a su manera, muy
ventajoso para ellos y bueno, tratamos que ese contrato vaya para atrás porque
lo habían formado gente que no eran ejidatarios reconocidos. Cuando va pa’
adelante ese juicio, y bueno, viendo la empresa que lo van a perder, o sea, lo
iban a perder ellos, la empresa, iban a perder las tierras de donde estaba el
proyecto y piden la ocupación temporal a la Secretaria de Economía (Andrea,
ejidataria de 51 años).
42
Juicio 78/2012 del Tribunal Unitario Agrario de San Luis Potosí.
124
Pues es que no había asamblea, realmente no había, o sea, la asamblea como
tal empieza del 2010 que obtienen el reconocimiento y empieza el grupo,
durante todo el tiempo atrás no había. No había gestión. Había reuniones pero
no eran ejidatarios, no había auténticas asambleas. O sea, no tenían ninguna
validez legal. Era un grupo que utilizó la empresa y movió y todo, pero no tenía
la validez. Del 2001 al 2010 fuimos siete personas del ejido que pues no éramos
la gran asamblea ni tenía tampoco la validez, actuábamos por derecho propio,
algo así, por propio derecho pero no tiene la validez que tiene la autoridad que
es la asamblea. […] Hay ahorita una renta al ejido, le paga una renta al ejido,
hay un convenio por 5 años, ahorita este es el último año […] pero el mismo
ejido, este nuevo grupo, impugna la ocupación temporal y hace un contrato por
5 años en 2011, entonces termina este año y se tiene que renovar o tiene que
haber algo, está en renta, son 312 hectáreas las que están en renta a todo el
ejido, bueno, de todo el ejido son 2000 hectáreas. Eso es lo que está pagando
ahorita la empresa, no sé si se va a pedir restitución de tierras, no sé que vayan
a hacer (Andrea, ejidataria de 51 años).
Entonces de esos ejidatarios hubo del grupo opositor gente que tramitó sus
derechos y se los concedieron, entonces ya vieron que éstos eran ejidatarios,
interpusieron juicios contra los falsos ejidatarios y la minera les puso abogado y
les arregló el derecho a todos los de la Zapatilla que no eran ejidatarios y que
después ya los hicieron ejidatarios (Verónica, habitante de 38 años).
Esto también lo mencionó la habitante Lorena, esposa de uno de los siete ejidatarios
legítimos por derecho de sucesión promovido por el FAO y aludió a que los y las
nuevas ejidatarias “salieron hasta de debajo de las `piedras”, es decir, que personas
que no gozaban de este derecho lo adquirieron con tal de que la minera pudiera
operar:
[…] ellos tardaron, según esto, años como le digo, la lucha fue de años, de
repente salen ejidatarios hasta por debajo de las piedras, como usted dice
ahora, nombre es ejidataria. […] le digo, duraron muchos años el problema con
los ejidatarios que no se querían vender, que eran siete, nueve años. Pero de
repente salen como hormigas (Lorena, habitante de 70 años).
125
La ejidataria Leonor contó lo mismo, ya que la cantidad de personas ejidatarias se
duplicó e incluso no entiende por qué tantas obtuvieron el derecho a la tierra en el
ejido y supuso que fue por la cuestión del dinero:
Bueno, pues ahorita como la minera nos estaba dando así una cantidad por la
renta, éramos 32 y ya entraron lo doble, no sé por qué salieron tantos
ejidatarios, será porque hay dinero o quién sabe, pero yo fui de las primeras que
éramos como cuatro mujeres y ahorita ya hay muchas, hay unas viudas y otras
que entraron (Leonor, ejidataria de 55 años).
Otra ejidataria, que forma parte del grupo a quienes MSX promovió sus derechos
ejidales, comentó de manera similar el hecho, cuando habló de que no había juntas
antes de 2010 por la pugna jurídica por el ejido, y que la minera empezó a promover
estos derechos agrarios:
[… ] ahorita que está la empresa como que unió al ejido, o se unió un poco el
ejido por lo mismo que están trabajando dentro de las tierras ejidales. Entonces
como hay mujeres, este… ejidatarias pus como que ya se unieron un poquito
más. Tienen a lo mejor, tienen también actividades porque la empresa
canadiense les pone alguna actividad, tienen alguna actividad dentro de la
empresa (Mercedes, ejidataria de 48 años).
126
La esposa de un ejidatario contó el mismo asunto, ya que a partir de 2010 fue
cuando se logró que el contrato de arrendamiento favoreciera a las personas
ejidatarias, obteniendo un poco más de ingresos económicos:
[…] pues es un convenio que hicieron hace pues 20 años. Después volvieron a
hacer otro hace como unos 6 años, ya un poco más bien hecho verdad y es
cuando les dio un poco más de renta (Cecilia, habitante de 61 años).
Aparentemente, para las mujeres que obtuvieron derechos agrarios esto supondría
una mejora sustancial en sus vidas, ya que haber ingresado al ejido y poseer un
titulo de propiedad sobre una parcela les podría otorgar otros beneficios, como
acceder a créditos financieros a manera de préstamo e invertir en insumos para
trabajar la tierra o establecer algún negocio, por mencionar algún ejemplo. No
obstante, el régimen de la tierra en el ejido Cerro de San Pedro es de tipo comunal,
es decir, no hubo titulación individual que permitiera dar certeza jurídica sobre los
límites parcelarios, con lo que las posibilidades futuras de las mujeres quedaron
truncadas. Al respecto, las ejidatarias dijeron que no sabían exactamente cuánto
abarcaban sus parcelas ni las dimensiones de éstas. Lo que pone en evidencia que
su promoción como propietarias de la tierra no se hizo para su propio beneficio, sino
para dar pie al arrendamiento de la tierra.
Tal aceptación de la explotación del territorio, como se dijo, fue otorgar beneficios
económicos al ejido, tanto por el primer contrato apócrifo como con el segundo
aparentemente negociado. Además, otorgó también un incentivo económico en la
época decembrina al núcleo ejidal a manera de aguinaldo, sin embargo, este apoyo
127
ya no fue otorgado en 2015. A pesar de ello, las mujeres ejidatarias expresaron
estar agradecidas con la corporación, ya que con la llegada de la empresa lograron
comprar bienes materiales o aumentar considerablemente su ingreso, lo cual fue el
aliciente principal para rentar las tierras, tal y como lo muestran los siguientes
testimonios:
Entonces pues, tú sabes que aquí de este lado hay mucho ejidatario, pues
habemos mucha gente pues de bajos recursos, la cual este pues a lo mejor hay
vez que era una renta, que era un ingreso más a lo mejor a sus casas, o a otros
les convino, fue por eso que se aceptó rentar. Digo, a lo mejor entre esas
personas estaban, la misma gente que quería ver al pueblo con gente, crecer,
o etcétera, tener más oportunidades (Patricia, ejidataria de 33 años).
Sobre los contratos de alquiler de la tierra, como el que hizo MSX con las personas
del ejido, López y Eslava (2011) señalan que por medio del arrendamiento permiten
a las entidades aprovechar los bienes de otros/as a cambio del pago de un precio
establecido en dinero. Al igual que la compraventa de tierras, si éstas se encuentran
en manos privadas, no hay inconveniente alguno, basta con que las partes lleguen
a un acuerdo en el que se establezcan las condiciones. El inconveniente surge
cuando se tratan de tierras comunales y ejidales, aunque la Ley Agraria en el artículo
79 señala lo siguiente:
128
El ejidatario puede aprovechar su parcela directamente o conceder a otros
ejidatarios o terceros su uso o usufructo, mediante aparcería, mediería,
asociación, arrendamiento o cualquier otro acto jurídico no prohibido por la ley,
sin necesidad de autorización de la asamblea o de cualquier autoridad.
Asimismo podrá aportar sus derechos de usufructo a la formación de
sociedades tanto mercantiles como civiles (Cámara de Diputados, 2016).
La estrategia que utilizó la empresa para apropiarse del territorio, fue la promoción
de derechos ejidales, la cual está representada por el “auxilio y la unión”, y se hizo
para formar un grupo pro-minero43 que facilitó el arrendamiento de la tierra. Esta
promoción, es un suceso preocupante, que, aunque en primera instancia supone un
derecho tanto para las mujeres como para los hombres, no se realizó para su
bienestar, sino se hizo para explotar la tierra por medio de su alquiler, sin considerar
a futuro y que una vez terminadas las actividades de extracción, el territorio quedaba
devastado y sin ningún tipo de alternativa productiva.
Para iniciar sus operaciones, MSX llevó a cabo procedimientos fuera de la ley. Sin
embargo, al ser impugnados los convenios falsos, ésta solicitó ante instancias de la
justicia mexicana la ocupación temporal, es decir, su primera estrategia de
desposesión la realizó fuera de la ley, y cuando sus intereses se pusieron en riesgo,
recurrió a la estrategia de apelar ante las instancias legales que inicialmente vulneró
para seguir con su objetivo. Esta forma de desposesión, amparada en la noción
hegemónica de legalidad, constituyó el dispositivo expropiatorio que Composto y
Navarro (2014) llaman legalidad institucional, la cual consiste en el establecimiento
de una red jurídica y administrativa por parte del Estado, para respaldar y dar
coherencia institucional a las transformaciones económicas, sociales y políticas
gravadas por los requerimientos del régimen capitalista acumulador.
43
Así lo definió la ejidataria Andrea, de 51 años de edad en la entrevista.
129
arrendamiento con personas con falsos derechos ejidales, la ocupación temporal
del territorio, recibir pagos por la renta de la tierra y su desmedida explotación. Al
respecto Bebbington e Hinojosa (2007) señalan que las modificaciones hechas a la
legislación que permitió la apropiación territorial con fines mineros, se hizo sin tomar
en cuenta los derechos consuetudinarios de las comunidades campesinas y de sus
integrantes, ya que sólo dieron pauta para el ejercicio de transacciones de mercado
sobre todo casuísticas, donde el Estado fue el gran ausente en su papel
fundamental de garantizar intercambios económicos justos, las corporaciones con
acceso a información y plenitud de recursos, impusieron a la población rural
criterios, valor y formas de relacionamiento para la adquisición de sus tierras.
Aunque el acceso a la tierra para las mujeres fue en condiciones similares que en
el caso de los hombres, pues la promoción de derechos agrarios derivó del conflicto
socioambiental, los acuerdos importantes se tomaron por vía de la imposición
masculina, debido a que la estructura que prevalece en la asamblea ejidal es
patriarcal y las decisiones de las mujeres pueden manejarse fácilmente, sobre todo
si se tiene en cuenta que por una construcción social de género, ellas suelen ser
más dóciles, ya que deben consultar principalmente con sus esposos, e hijos
varones sobre sus decisiones, y su voto en la asamblea del ejido, no tiene el mismo
valor que el de los hombres, pues su opinión aunque la externen, no se considera
pertinente y válida si no coincide con la de ellos.
Pues no opinan, son muy, este… como muy reservadas, ya son personas
grandes, adultas, entonces no son, son como las esposas que heredaron las
tierras de los ejidatarios hombres pero ya grandes, entonces son… pienso que
si tienen tierras, pienso que tampoco las trabajan (Patricia, ejidataria de 33
años).
131
Solamente escuchando porque al menos yo no entiendo de eso, que pues yo,
mi esposo era de aquí y yo soy de Ciudad Mante. Y nomás como me tocó mi
suerte con mi esposo aquí y pues él era el ejidatario y él era quien sabía de eso
(Ofelia, ejidataria de 65 años).
[…] pos como le digo, como no sabemos pos nos quedamos calladas. No
decimos, solamente cuando sea algo que, pues que si presta atención pero pos
casi siempre se trata de pos de la siembra, de todo eso (Leonor, ejidataria de
55 años).
Nomás oyendo pero le voy a decir una cosa, en veces uno no les entiende. Y
pos nada más firmando el libro de asistencia, y aparte otra cuando nos retiramos
y una hoja aparte que, esa se quedará yo creo el comisariado ejidal. Nada más
eso, no hacemos nada, más que estar sentadas como estoy aquí (Edith,
ejidataria de 75 años).
Pues yo la mera verdad pos casi ni participo porque como yo le digo, es que yo
no sé nada de eso, del campo, no sé, de lo que siembras, cuánto es cuándo
van a sembrar, que es lo que [ocupa] cada parcela, pos la verdad no sé. Pos yo
nomás escucho, y pues vengo y les platico a ellos, y ya cuando veo que pos
que todas las personas están de acuerdo en lo que están diciendo de la
asamblea, pues, yo también ya pues participo […] (Luisa, habitante de 66 años).
Pues casi siempre son los hombres, que son los que andan más por delante.
Son los que deciden y los que dicen. Casi nosotros no opinamos. Y por lo
mismo, como casi no opinamos las mujeres, como que nos ignoran, lo que las
mujeres dicen (Catalina, ejidataria de 33 años).
Pues en las juntas, cuando hay reunión no son tomadas en cuenta cuando
opinan, bueno, yo de mi parte no opino, aunque siempre voy, a mí no me gusta
faltar (Delfina ejidataria de 33 años).
133
La restricción de las mujeres en la participación de la asamblea ejidal, ya sea en el
pleno, como lo manifiestan los testimonios, y en los puestos de decisión de ésta,
representa una limitación para influir políticamente en este espacio tan importante,
ya que desde éste, se han tomado decisiones trascendentes sobre el uso y
explotación del territorio, lo cual, además de vulnerar sus derechos políticos, han
aprovechado su voz y voto, pues aunque sus decisiones no sean libres y
conscientemente, sí emiten su voto en la asamblea y se han valido de él para llegar
a acuerdos importantes y consentir la explotación minera.
Al respecto, Solano (2015) señala que en las comunidades rurales sus espacios de
participación son limitados, no tienen el mismo peso en la toma de decisiones que
los hombres, quienes acaparan la representación comunitaria muchas veces
utilizando figuras femeninas dóciles a su manipulación, por ello las necesidades de
las mujeres son las menos tenidas en cuenta. En esas condiciones cuando una
empresa minera se adueña de territorios vía concesiones por parte de los Estados,
viola los derechos como el de la autodeterminación, y las opiniones, aspiraciones,
posiciones y exigencias de las mujeres de las comunidades despojadas
simplemente no cuentan.
Aunque la promoción de derechos ejidales de las mujeres realizada por MSX haya
sido para mostrarse como una empresa socialmente responsable, que propicia su
representación en espacios donde se toman decisiones importantes, la
organización de la asamblea sigue siendo patriarcal. Además, trascurrieron varias
décadas sin una organización formalmente constituida hasta el año de 2010. Y a
pesar de que la legislación cambió, la importancia de la participación de las mujeres
en la toma de decisiones relevantes, no se ha tomado en cuenta.
Cabe señalar un punto importante: el control real de las decisiones que se tomaron
sobre el uso del territorio ejidal estuvieron dirigidas por la empresa minera. En esta
parte, las mujeres han sido utilizadas, ya que su criterio ha estado dirigido por
quienes las hizo ejidatarias y tuvieron que responder conforme a esos intereses. Al
134
mismo tiempo, existe un control dirigido por parte de la minera a través de los
hombres de la comunidad, ya que son ellos quienes, por ser mayoría, conducen la
asamblea ejidal conforme a los intereses de la corporación.
Las entrevistadas describieron a la antigua Zapatilla como un lugar donde las casas
estaban construidas en su mayoría de adobe y otras con piedra, con piso de tierra,
techos de lámina y se encontraban mayormente separadas, a diferencia del lugar
donde ahora viven, ya que las viviendas se encuentran contiguas, unas frente a
otras, divididas por el camino que va hacia las comunidades de Portezuelo y Cuesta
135
de Campa. La habitante Julia, originaria de la ciudad de Matehuala, describió de la
siguiente manera la vieja Zapatilla:
Era muy, la casa de nosotros estaba hecha de pura roca, nada más el piso de
tierra, en la de nosotros no había piso, incluso estaba techada de garrocha, y la
otra parte era de lámina. El pueblo pues era así, había garambullos, un tanque
grandísimo con sus árboles, la iglesia era muy pequeña. El tanque de ahí
tomábamos agua. Me acuerdo que había animales y también tomaban de ahí,
caballos, hasta se metían al agua. Era un rancho, rancho. La plaza también era
muy pequeña. Algunas de piedra y otras de garrocha. Algunas tenían de loza,
depende de cada familia. Había de loza, de garrocha, de lámina, y pisos, a
veces sin piso de pura tierra, otros de puro piso firme, y otros de cemento muy
suave. Nomás había como una o dos casas que tenían todo adentro y las demás
eran la cocina aparte, los cuartos aparte, había una casa grandísima de una
señora que se llama doña Beatriz, había como ocho cuartos pero separados.
Incluso también separados y tenían un patio grandísimo. Algunas estufas de
gas, otras de chimenea, de pura leña, en mi casa era de pura leña. La mayoría
eran de leña (Elisa, habitante de 32 años).
136
a favor del extractivismo, ya que en el mejor escenario, se sustituye un territorio por
otro. Sin embargo, el restablecimiento provoca que la identidad y la memoria
desaparezcan, pues el espacio y las relaciones cambian de forma fuerte.
Los hombres. Porque uno de mujer, no. Ellos, los hermanos, los sobrinos, ellos
estuvieron de acuerdo en que nos dieran aquí, porque según esto si nosotros
teníamos una hectárea, según esto le daban una media hectárea, o si teníamos
media nos daban media y así. Eso fue un acuerdo en ellos. Ellos eran los que
hablaban. Ya nomás él me decía, vamos a vivir aquí, y yo estaba en la creencia
que era allá mismo, pero no, que porque nos habían regalado este pedacito
(Leonor, ejidataria de 55 años).
Sobre este tipo de decisiones, Martínez (2013) argumenta que donde los
emprendimientos mineros consiguen asentarse, uno de los principales problemas
para las mujeres es la fuerte discriminación en la toma de decisiones, ya que éstas
no son consultadas en los procesos de negociación. De la misma forma, la ejidataria
Ofelia mencionó que sobre el acuerdo para el desplazamiento de su familia, fue su
esposo quien hizo el trato y que sobre ese suceso únicamente él hubiera podido
contar, ya que los varones eran los que trataban esos asuntos, debido al machismo
de la comunidad, y que ella como mujer tuvo que ser sumisa a lo que la voluntad
del marido dispuso:
137
No pues es que eso solamente mi esposo, porque él era solamente el que
andaba, los hombres eran, nosotros nos parábamos allá para nada. Ellos son
lo que sabían en lo que iban a trabajar y todo. Pues yo pienso que así eran
todos aquí, todos los hombres aquí de machistas. Y pus uno de mujer tenía que
ser uno sumisa a lo que ellos dijeran (Ofelia, ejidataria de 65 años).
En el mismo sentido fue el testimonio de la ejidataria Luisa, que contó que el esposo
tomó la decisión del cambio de la vivienda familiar, pues antes eran sólo los hombres
quienes tenían voz y voto, por lo que ella no se inmiscuyó en el tema, porque a él
no le gustaba que su esposa le hiciera preguntas sobre sus tratos. Ella sólo se
limitaba a mirar y a escuchar; los hombres tenían sus juntas donde trataban ese tipo
de cuestiones. Incluso dudó que a otras mujeres les hayan consultado y que ella
hubiese sido la única a la que no le preguntaron si estaba de acuerdo:
[…] pues yo ni sabía nada porque mi esposo era el que, pues ya ve que más
antes uno, había muchos esposos que nada más ellos pues tenían voz y voto,
uno casi no. Uno nunca se metía en eso, o sea ellos hicieron […] pero como a
él casi, mi esposo nunca le gustaba que yo le anduviera preguntando, no le
gustaba, él sólo hacia sus tratos, él hacía y deshacía, y uno, pos yo nomas
miraba, oía y a veces ni oía, porque pos como ellos eran hombres pos allá iban,
hacían sus juntas y todo eso. Por eso yo casi de eso mucho no, pos no le puedo
dar mucha información, porque pos ellos hacían las cosas, sus tratos […] no me
parecía muy bien, porque sí deberían de haberle tomado uno en cuenta,
decirme: oyes, ¿como ves?, o bueno, y no nomas él, casi la mayoría de todos
los señores, y bueno, solamente que [a] las demás señoras sí les haigan
platicado, hayan quedado de acuerdo, pero pos a mí no […] yo nada, nada,
nada. Mi esposo era el que se entendía de todo. Yo nada. Yo nada más como
dice el chiste, pos yo nomás miraba. Veía y miraba […] ¡Ay, tú qué sabes! ¡Tú
qué sabes! Yo no decía nada (Luisa, ejidataria de 66 años).
138
aceptación de roles de género estereotipados, una estricta división sexual del
trabajo y la exclusión de las mujeres de la toma de decisiones.
La verdad nada. Como que es que aparte eran otros tiempos de que el señor
de familia decía lo que se tenía que hacer. Y si él decidía y uno nada más
escuchando. Ya nada más cuando venía a ver el lugar que se iba a fincar y ya
cuando estaban trazadas igual venía a verlas pero como te digo, él era el que
tomaba la decisión. Ni yo, ni mi suegra tomamos parte de esa decisión, ni los
hijos. Pero si deberían de haber tomado la opinión (Elisa, habitante de 32 años).
Tanto el suegro de la habitante Elisa, como los esposos de las ejidatarias Leonor,
Ofelia y Luisa, se asumieron como los únicos sujetos capacitados para tomar la
decisión correcta que afectó a la familia entera, y como los poseedores de la lucidez
necesaria para decidir y pensar que lo que representaba un beneficio para ellos,
inmediatamente lo iba a ser para todo el núcleo familiar.
En este apartado se describen las “ayudas” que MSX otorgó a las personas de Cerro
de San Pedro para poder tener aceptación entre ellas para realizar sus actividades
de extracción: empleo y servicios a la comunidad. Sin embargo, tales apoyos fueron
encaminados no como una acción desinteresada, sino para tener el soporte de la
población local y poder asentarse en el territorio sampedrense.
3.4.1 Empleo
Si, porque manejan la cosa del empleo, ¿verdad?, y que el pueblo iba a tener mucho
auge […]
La minería a gran escala se caracteriza por ser una actividad económica altamente
intensiva. Por cada millón de dólares invertido, se generan entre 0.5 y 2 empleos
directos. Es decir, entre más capital se invierte, menos empleo se genera, y menor
es la participación del salario de las personas trabajadoras en el valor agregado
total, a comparación de quienes produjeron con su trabajo. En suma, la mayor parte
140
es ganancia del capital. A decir de las cifras de empleo generado a nivel mundial
por la minería metálica industrial: 2.75 millones de personas han sido empleadas en
esta actividad, lo que representa 0.009% de los puestos de trabajo a escala mundial
(Machado et al., 2011). Por su parte INEGI (2014a) reporta que a nivel nacional, el
total de personas ocupadas en empleos de la minería metálica en actividades de
extracción y beneficio ascendió a 68,022 personas.
O sea estuvo muy bien todo, como le digo por el trabajo estuvo bien para todas
las personas y para mi familia, porque mi hija tiene ahí trabajando un buen
tiempo y pues ella aporta ahí a la casa lo que ella gana. Entonces es un
beneficio muy bueno para nosotros. […] no nada más aquí a San Pedro, a toda
la región porque hay trabajadores de Soledad, de San Luis, de Zaragoza y
Armadillo de los Infante. Entonces fue regional el trabajo. Pero sí, aquí en San
Pedro sí, yo creo que como la mitad de los que trabajan en la mina son de aquí
de San Pedro (Cecilia, habitante de 61 años).
Del total de las entrevistadas, 44.82% fueron beneficiadas por el empleo, de forma
directa o indirecta, ya que si no son ellas las trabajadoras en la empresa, son sus
hijas/os o cónyuges quienes desempeñan diversas funciones: trabajo de limpieza,
administrativo, operativo de maquinaria pesada, en laboratorios, en el área de
vigilancia, etcétera. El 24.13% de ellas han trabajado directamente en MSX,
mientras que el 20.68% restante lo han hecho sus familiares.
En los siguientes testimonios se aprecia cómo el trabajo que ofreció la minera fue
considerado como una buena oportunidad, ya que las personas no debían
desplazarse hacia el Valle de San Luis Potosí, en otros casos, sus puestos de
trabajo se encuentran cerca:
142
[…] sí cambió porque hubo trabajo y si no tenían que jalar más lejos, a San Luis,
al Puerto, a la Cuesta. Si tenían en qué [trasladarse] y sino tenían en qué, pues
caminando. Por eso pues si nos ayudó mucho la minera (Ofelia, ejidataria de
65 años).
[…] mi esposo es el que trabaja, ya tiene 7 años trabajando. Antes trabajaba en
San Luis, se iba en el carro, teníamos un carrito, se iba en el carro y se
regresaba todos los días, y ya después ya que entró aquí a la minera ya no, pos
ya aquí está luego luego (Julia, habitante de 34 años).
[…] ellos se salían de casa a buscar trabajo pues iban en bicicleta y pos ya ve
que pues es muy duro, cuando llueve y cuando hace mucho frio pos se tenían
que ir, cuando ya llegó la minera aquí pues ya no fue igual, porque ya como
quiera aquí cerquitas […] pos ya todas las personas tienen su trabajo, y pues
ya tenían un sueldo de cada 8 días, mas antes pues no. […] terminaban su
trabajo, ya no iban a trabajar, pues iban pos eso a tallar lechuguilla que les dicen
y se sufría más. Bueno, en aquel tiempo porque pos estaba mi papá ya grande,
mi hermano. Pues duró muchos años pues así la gente, pues necesitada, pos
ya después cuando llegó la minera pues ya empezó pues a ocupar gente y pues
empezaron a trabajar más personas (Luisa, ejidataria de 66 años).
El trabajo en MSX permitió que las personas no se desplazaran hacia otros lugares
para buscarlo o para acudir a él diariamente, por lo que, en las palabras de las
entrevistadas, se pude apreciar una alta valoración del trabajo que hay en el
imaginario social de la población de Cerro de San Pedro. Además, consideraron
que el salario es más alto que el promedio de la zona, y sobre todo, por la cercanía
que hay a la fuente de empleo. Las mujeres que siguen trabajando y viven, por
ejemplo en Nueva Zapatilla, el desplazamiento lo pueden hacer caminando,
mientras el resto lo hacen en el transporte que la empresa proporciona
gratuitamente o lo hacen mediante sus automóviles propios, el cual, fue adquirido
por el sueldo percibido.
143
lo expresaron las entrevistadas cuando mencionaban el empleo y la relación directa
con tener un vehículo:
[…] la verdad que si, en eso si no nos podemos quejar. Anteriormente algunas
gentes que trabajaron ahí, te lo voy a poner así, ojalá que no se escuche muy
así, pues andaban en bicicletas, empezaron a trabajar ahí, andaban en moto,
fueron avanzando y te digo, tenían buenas prestaciones y buen sueldo, ya
ahorita traen sus carros y sus camionetas. Así te lo puedo decir (Patricia,
ejidataria de 33 años).
Yo creo que muchas personas han tenido lo que nunca soñaron, un carro, una
buena casa. Porque algunas personas sí aprovecharon y tienen sus buenas
casas y su carrito y yo creo que ellos nunca llegaron a pensar que iban a tener
algún día. Claro, con su trabajo de ellos (Cecilia, habitante de 61 años).
[…] ¿a cuántos no nos dieron de comer? Sí, por eso cuando se inauguró y dijo:
hay trabajo para hombres y mujeres y no hay edad. Más claro no canta el gallo,
¿qué más queremos? ¿Ir a emigrar a Estados Unidos? ¿Ir de braceros? […] lo
que se ve no se pregunta criatura. Ya aquí, ya hasta, si los perros pudieran
manejar, los perros traían carro. Pues pa’ que yo te diga. Eso es, estoy hablando
la verdad y la verdad (Adelina, habitante de 83 años).
144
Como el anterior testimonio muestra, el trabajo en MSX también evitó que las
personas emigraran hacia Estados Unidos, incluso personas que volvieron e
ingresaron a la corporación a laborar, lograron aumentar su nivel de vida al construir
viviendas, adquirir automóviles y no regresar a trabajar como obreros/as al país del
norte:
[...] hay mucha gente que migra a los Estados Unidos que hace años regresaron
aquí y no tenían nada. O sea vienen sin nada, vienen, a lo mejor en el momento
pues sí traen dinero, y pues vienen de allá, pero créeme que muchos de ellos
entraron a trabajar aquí a la empresa, algunos son hasta familiares conocidos y
del trabajo de aquí de la empresa han construidos sus casas, tienen un vehículo
en qué moverse, y todo eso, cuando pues mucha gente cree que estar en
Estados Unidos es como que tener una buena vida, y pues realmente no, o sea
está demostrado en ellos que de allá no tenían nada, al estar aquí trabajando
pues ve, ahorita ya tiene por ejemplo una casa bien, algo en qué moverse, una
estabilidad buena (Fernanda, habitante de 26 años).
Bueno, pues a nosotros nos dijeron que, pues que sí iba a haber polvo, iba a
haber el ruido, eh… de hecho no nos dijeron que iba a haber contaminación,
nosotros mmm, sí vemos que hay un poco de contaminación, pero nosotros en
su momento no lo vimos, porque nosotros lo que queríamos era que hubiese un
trabajo aquí (Mercedes, ejidataria de 48 años).
Sí cambió porque falta ese pedazo de cerro, de aquel lado se ve más, pero esos
son los sacrificios que tiene uno que hacer por el trabajo, ¿verdad? […] (Cecilia,
habitante de 61 años).
[…] cambió todo, ya está muy feo pero fue para bien, por ejemplo mucha gente
que cómo se iban a llevar lo que había ahí, y uno necesitándolo y pues no, al
cabo uno cuando se muere nada se lleva (Leonor, ejidataria de 55 años).
145
La oferta de empleo, conlleva a la construcción de consenso y legitimación social a
través del cual se apela al desarrollo social y el progreso, como valores positivos
que implica la actividad extractiva cuya finalidad es irradiar entre las poblaciones
cercanas el crecimiento económico como resultado de su instalación, la cual, resulta
plenamente efectiva en poblaciones aisladas económica y socialmente, pues se
remueve el pasado y sus tiempos de bonanza, o la esperanza de un futuro
promisorio que está por venir (Composto y Navarro, 2014). Peña y Herrera (2008b),
en la cronología que hacen del litigio de MSX, señalan que en agosto de 1999, la
empresa exhibe un vídeo titulado “El resurgimiento de la nobleza de San Pedro”,
donde recurre a la vocación minera del municipio como justificación para la nueva
extracción. De esa manera fue que MSX logró consenso en la población local:
[…] sino por la presión de ellos de caerle bien a la población, ser aceptados por
la comunidad, pues tuvieron que buscar todo lo posible para caerles bien y
pavimentarles y llevarles cosas a las escuelas, reforestar, lo de la salud.
Entonces, esta cosa como de los negocios, también al final de cuentas la mina
tuvo que hacer mucha campaña en San Luis para decir: sí vengan, no pasa
nada, el pueblo es bien lindo, San Pedro está en auge. Entonces como siempre
tuvo que estar haciendo ese tipo de campaña […] (Sofía, ex-activista de 31
años).
Se supone que algunas personas aceptaron porque iba a haber ayuda, porque
iba a haber trabajo, porque iba a haber más movimiento en el municipio, aquí
en cabecera principalmente. […] y a lo mejor pensaban que iba a ser como
antes, de atraer mucha gente, porque había más de cinco mil habitantes en ese
tiempo de trabajo y yo pienso que por eso […] (Patricia, ejidataria de 33 años).
El empleo fue el motivo principal por el que MSX logró asentarse y tener consenso
en Cerro de San Pedro y por el que las/os nuevas/os ejidatarias/os aceptaran formar
parte del núcleo ejidal: el empleo para la población y su promesa de mejorar los
niveles de vida; otra vez se aprovecharon de las condiciones de pobreza de sus
habitantes. Sin embargo, como contaron las mujeres entrevistadas de los lugares
146
donde se levantó la información, muchas44 personas ya habían sido cesadas debido
al cierre gradual que MSX anunció a principios de este año45. Cuando se hicieron
las entrevistas, las personas despedidas correspondían al área de operación-mina,
el lugar de extracción de la roca para su posterior tratamiento, lo que demuestra que
estos trabajos no son permanentes y se ofrecen a cambio de la explotación de los
bienes naturales y del trabajo de las personas. Así lo manifestaron las informantes
del módulo de MSX:
[…] todavía hay pero ya menos, como te digo, ya todos estamos en proceso de
cierre, ha disminuido todo. De hecho, pues anteriormente los grupos de trabajo
eran alrededor de 60 por turno ahorita ha disminuido alrededor de 20 […]
(Leticia, habitante de 33 años).
[…] de hecho el cierre inicia en este año, va a ser un cierre parcial, el cierre
también va a ser gradual, no total; para un cierre total, no sé si ya haya
establecido no sé cuánto tiempo, lo que si tenemos claro, es que inicia en este
año, tal vez el próximo mes, la primera área que van a trabajar es el área de
mina, donde se extrae (Fernanda, habitante de 26 años).
Por su parte, Ramírez (2015) señala que MSX se va de Cerro de San Pedro y la
prosperidad prometida nunca llegó, ya que la derrama económica, si bien ha
beneficiado a gran cantidad de familias, no fue como se esperaba, ya que el
municipio no ha sido dotado con la infraestructura deseada. Todo lo contrario, aún
cuando la empresa ha generado cuantiosas ganancias para sus inversionistas a
partir de la extracción de oro y plata, refirió María Rosaura Loredo Loredo, alcaldesa
del municipio potosino. La edil, también afirmó que personas cesadas de su trabajo
en la transnacional canadiense, han acudido al ayuntamiento a solicitar empleo,
incluso temporal o en alguna obra municipal, debido a que ya fueron desocupadas,
por el cierre parcial anunciado a finales de 2015.
44
De las que no se pudo precisar el número.
45
Revista Proceso No. 2044.
147
El cierre previsto por MSX ha provocado inconformidad en las/los sampedrenses
por la pérdida de empleo y la falta de alternativas turísticas y artesanales
anunciadas al inicio por la transnacional. De igual manera, quienes fueron
despedidas, han empezado a buscar empleo en la Zona Industrial del Valle de San
Luis Potosí, porque las expectativas de encontrar trabajo en las comunidades y el
municipio son escasas; incluso hallarlo en la zona metropolitana, ya que el
transporte es escaso. Mencionan que hay empleo, aunque sólo los fines de semana
por el turismo que acude a visitar el viejo pueblo minero, pero no es suficiente e
instan a las autoridades a fortalecer esta actividad o a que se establezca
cercanamente alguna fábrica (El Express, 2016).
El término del empleo para las mujeres redunda en varias cuestiones. Por un lado,
implica que deban de trasladarse a otras fuentes de empleo ubicadas en otros
municipios cercanos, mayormente en la zona industrial de la ciudad de San Luis
Potosí y deban emplear más tiempo para el desplazamiento, lo que deriva en tener
una jornada laboral más extensa y en consecuencia, aumentaría el esfuerzo físico
y emocional empleado en la vida diaria, por ser al mismo tiempo trabajadoras y las
encargadas de la reproducción del hogar y la familia (como se da cuenta en el
siguiente apartado del documento).
Si la pareja es quien tiene el trabajo y provee los recursos, puede provocar que se
susciten cuestiones de violencia por la inseguridad económica y patrimonial que los
hombres tienden a tener por una pérdida de hegemonía que se asocia con el rol de
hombre proveedor y que atenta directamente con la masculinidad tradicional.
Sin embargo, el empleo que MSX otorgó a las mujeres provocó impactos
desfavorables para ellas por la sobrecarga de trabajo, que Taboada (2016) llama
acumulación por desposesión del tiempo femenino, el cual, problematiza el trabajo
desde el género. Ya que hasta aquí pudiera parecer que las condiciones se han
mejorado por el trabajo que la minera proporcionó y más tarde quitó, pero realmente
el trabajo de las mujeres en los espacios domésticos fue lo que hizo que se mejorara
la calidad de vida de la población, porque sin ellas, la corporación no hubiera podido
hacer todo lo que presume como un logro y beneficio.
Pese a sostener que la mayor parte del trabajo que requiere la reproducción social
descansa sobre las mujeres, menciona que promover el pago en dinero por el
trabajo doméstico únicamente provocaría una monetarización total, la cual, favorece
en última instancia al capital, además de lo difícil que resultaría tal tarea, no traería
beneficios a la población, y menos a las mujeres que seguirían bajo el dominio
explotador capitalista. No obstante, Harvey (2014) no ofrece ni señala ninguna
alternativa al pago por el trabajo que supone la reproducción social de la vida a
cargo de las mujeres. Así lo aborda el autor:
150
“Entre la izquierda progresista (en particular algunas feministas socialistas) se
ha argumentado que habría que pagar un salario por el trabajo en el hogar.
Dado que una parte abrumadoramente grande de ese trabajo es realizado por
mujeres, el razonamiento político está claro, pero desgraciadamente sólo
consigue promover la monetización total de todo, lo que en último término
favorece al capital. Aparte de la pura dificultad de la monetización de las tareas
del hogar, es improbable que tal medida beneficiara a la gente, y menos aún a
las mujeres, que muy probablemente seguirán siendo desmesuradamente
explotadas aunque se les pague su trabajo en el hogar” (Harvey, 2014: 190).
151
responsabilidades de este tipo pidieron ser entrevistadas en otro momento o porque
debían llevar a la escuela a sus hijas/os.
El cuidado, como argumenta Molinier (2011: 49) antes que todo, es un trabajo, ya
que implica un “conjunto de actividades que responden a las exigencias que
caracterizan las relaciones de dependencia”, es decir, requiere un trabajo específico
que directamente mantiene o preserva la vida de otro/a; le ayuda o le asiste en las
necesidades fundamentales como comer, asearse, descansar, dormir, sentir
seguridad y dedicarse a sus propios intereses. Considerar el cuidado como una
actividad desligada del trabajo remunerado y formal, descansa en el concepto de
división sexual del trabajo, que, según Espino (2012), es la distribución social de
obligaciones y responsabilidades entre hombres y mujeres respecto a las
actividades remuneradas y no remuneradas, respectivamente, y que determinan
inicialmente la participación de las mujeres en el trabajo remunerado, además de
otras actividades (políticas, sociales, culturales o de ocio). Es decir, a las mujeres
por asignación e imposición social, a partir del entronque de patriarcados, se les
confirió el trabajo no remunerado que está ligado al ámbito privado y los hombres
realizan trabajos en el espacio público y reciben una contribución económica por
ello.
De tal forma que las actividades no remuneradas al interior de los hogares son
minimizadas, pero mantienen un papel importante para el desarrollo de las
actividades económicas formales, que, la economía del cuidado, permite identificar
como un tipo de economía paralela sobre la que se erige la economía formal para
mantener las condiciones de reproducción de la mano de obra y de las nuevas
152
generaciones (Arango y Molinier, 2011), pues la violencia desplegada contra el
cuerpo de las mujeres y su conquista, sigue siendo precondición para la
acumulación del trabajo y riqueza (Federici, 2010).
Sí se me hacía muy pesado. De hecho ese fue el motivo por el que me salí,
porque la entrada era de ocho de la mañana, pero en horas de salida pues si
era tarde, a las siete. Entonces ahí no había manera de, digo, como era
empleada de confianza, no había manera de yo salirme o, no, prácticamente
era estar encerrada aquí en mina, entonces descuidaba mucho a lo que era mis
niñas, gemelas, tengo gemelas, en ese tiempo eran de tres, cuatro años, ahorita
ya tienen diez años (Patricia, ejidataria de 33 años).
En ocasiones estoy en campo, me asoleo mucho, eso sí, pero en ocasiones hay
dos tres días que debo pasar en a oficina haciendo reportes y haciendo otro tipo
de actividades. Entonces cuando no llego muy cansada, me doy la oportunidad
de, y aunque llegue cansada, pues tengo que hacerme cargo de mi hija. Sí ha
sido fuerte la carga de trabajo, me ha llegado a pesar, pero he tratado de que
no se complique tanto el hecho de que tenga una hija, y ahorita pues
adolescente, que necesitan más atención. […] Hay que saberle balancear,
153
aunque uno llegue cansada, aunque me quede poco tiempo para estar con ella,
pues tengo que aprovecharlo al máximo (Graciela, habitante de 40 años).
Lo mismo manifestaron otras empleadas de MSX cuando una de ellas relató que,
luego de laborar en el área de maquinaria pesada, llegaba a ocuparse de su hijo
después de que la abuela proporcionaba atención y cuidados al menor. La segunda
entrevistada, Helena, se desempeñaba en el momento de la entrevista como
trabajadora del área de limpieza de la mina. Esta última narró las actividades que
debe realizar como cuidadora: preparar comida y acicalar a la hija e hijo para ir a la
escuela, entre muchas otras no advertidas en el testimonio. Además, se aprecia la
larga jornada de trabajo desde las primeras horas del día hasta la media noche. En
ambos casos es evidente que si ellas como trabajadoras/asalariadas no pueden
cubrir las necesidades de cuidado, lo deben hacer otras mujeres vinculadas a ellas:
Lo que pasa que cuando yo estaba trabajando en el yucle, pues fue cuando
andaba, estaba también embarazada y fue cuando me alivié yo seguía
trabajando y me lo cuidaban aquí en mi casa, mi mamá. Ya nada más yo me
encargaba de él pues cuando llegaba (Helena, habitante de 28 años).
Pus sí es difícil, porque ora si, salgo de trabajar y vengo y ella me echa la mano
también, y pues llego a hacer de comer. A hacer de comer y ella me ayuda a
154
recoger, y a lavar trastes. Cuando trae mucha tarea pus no, primero la tarea y
al último lo demás. Pero sí es muy duro, es muy pesado, primero trabajar y
aparte llegar a la casa a hacer. Si es, casi no descansa uno. […] Pues, yo
despierto a las cinco, cinco y media. A veces sí, sin ganas de levantarse uno y
ya está [risa], pero sí a las seis. Casi a las seis me levanto a echar lonche. A
echarles el lonche de ellos, alistarlos para que se vayan a la escuela. Ya se van
y ya me voy yo. Como quiera ya los eché al camión, al transporte, ya se fueron
y ya luego sigo yo. Y en la tarde igual, ellos llegan primero, los de la primaria,
luego llega ella, luego llego yo. Como los borreguitos de uno por uno [risas]. […]
Me vengo durmiendo como hasta las doce de la noche (Delfina, ejidataria de 33
años).
Como afirma Mies (1991) la productividad de las mujeres ha sido la condición previa
para el resto de las productividades humanas, no solamente en el sentido de que
son ellas las productoras de nuevos hombres y mujeres, los cuales representan
fuerza de trabajo para el capital, sino en el sentido de que las diversas
productividades masculinas en el curso de la historia no podrían haber surgido sin
haber utilizado y subordinado la productividad de las mujeres, pues el sistema
capitalista (Ezquerra, 2012) va más allá del trabajo remunerado y el capital, ya que
depende del trabajo reproductivo no remunerado de ellas.
De tal modo que para seguir en el proceso de acumulación, MSX requirió subordinar
a las mujeres doblemente; por un lado, las contrató como asalariadas para expropiar
el fruto de su trabajo para la explotación aurífera y argentífera, y, por el otro, requirió
que sigan desempeñando trabajo de cuidado, y las hace creer que la mejora de las
condiciones de la vida comunitaria, como más adelante se menciona, es por el
trabajo que les otorgó, pero invisibiliza que la base material donde se apoya el
bienestar de la comunidad es producto del trabajo doméstico y de cuidado que
realizan diariamente, ya que sin éste no habría sostén de la producción capitalista
minera.
155
libres para cumplir con su rol reproductivo. El trabajo productivo es percibido como
un complemento a los ingresos familiares, lo que minimiza en sus percepciones la
carga adicional de trabajo que están teniendo (Martínez, 2013).
Con lo anterior, no se considera que las mujeres trabajadoras deban abandonar sus
empleos para dedicarse exclusivamente a las labores de cuidado y no sobrecargar
su jornada laboral, sino que existe inequidad en el reparto del trabajo de cuidado y
ausencia de la participación masculina para realizarlo. Además, de que el sistema
capitalista aprovecha esta disparidad conforme al género para la reproducción y
ampliación del capital llevando a las mujeres a jornadas dobles y triples de trabajo,
como se puede leer en los testimonios y no propone acciones para aligerar sus
cargas de trabajo.
No obstante, la filantropía que MSX desarrolló fue con el objetivo de apropiarse del
territorio para explotar el subsuelo sampedrense. Este tipo de cooptación hacia las
familias, incluyó, además de las que a continuación se describen, el pago por
simplemente habitar la cabecera municipal. Esta entrega corresponde a una
gratificación mensual por la cantidad de 5600 pesos a las personas que han
demostrado ser propietarias de inmuebles en el poblado, y de 2700 pesos a las
personas que habitan en alguna de las casas que MSX compró cuando iba a
comenzar sus operaciones, y que hasta el momento de hacer las entrevistas seguía
realizando dicho pago entre las personas del pueblo minero.
Las empresas mineras argumentan, como lo ha hecho en todo momento MSX, que
desarrollan diversas actividades en la zona donde se asientan que van más allá de
la actividad extractiva, como parte de la responsabilidad social que adquieren con
la población local, denominada Empresas Socialmente Responsable (ESR). A
través de este distintivo, las empresas llevan a cabo una especie de clientelismo
empresarial, que practica la cooptación y el asistencialismo, contribuyendo a
reforzar las asimetrías sociales y económicas. Es decir, la empresa deviene en un
Estado dentro del Estado y no permite que las comunidades puedan expresar
abiertamente su inconformidad hacia la corporación en turno, con lo que se violan
parte de los derechos ciudadanos (Machado et al., 2011).
MSX recibió el distintivo de ESR por parte del CEMEFI en siete años consecutivos
a partir de 2009. En 2015 lo recibió ella y otras 38 empresas mineras, entre las que
se encuentran Goldcorp México, Met-Mex Peñoles, entre otras, que también se
encuentran asociadas a conflictos socioambientales y problemas de salud en la
población, derivada de su actividad46. En 2016, al otorgársele dicho distintivo, se
señala que éstas cumplieron satisfactoriamente con los estándares establecidos en
los ámbitos estratégicos de la responsabilidad social empresarial (CAMIMEX, 2015;
CEMEFI, 2016).
46
Véase Castro (2015), La Jornada (15 de septiembre de 2011, p. 40).
158
El distintivo de empresa socialmente responsable apunta a un objetivo más preciso,
que es instalar y legitimar el modelo extractivista. De tal modo, que hacia afuera las
mineras se disponen a establecer lazos con diferentes instituciones, como
universidades públicas y privadas mediante convenios y subsidios, a la par que se
publicitan en los medio de comunicación, en el marco de un discurso que resalta la
opción por la minería responsable (Machado et al., 2011).
Por su parte, Ruíz (2016) y Omaña (2016) señalan que CONACYT otorgó a MSX
recursos económicos por parte del Programa de Estímulos a la Investigación,
Desarrollo Tecnológico e Innovación. El primero señala que la cantidad asciende a
$7,232,516 (siete millones, doscientos treinta y dos mil quinientos dieciséis pesos),
mientras que la segunda menciona la cantidad de $12,598,669 (doce millones,
quinientos noventa y ocho mil seiscientos sesenta y nueve pesos). Ruíz (2016)
refiere que el dinero fue entregado a New Gold-Minera San Xavier (MSX) y Omaña
159
(2016) menciona que el monto fue repartido en tres empresas bajo diferentes folios
de apoyo, a saber: $5,366,153 (cinco millones trescientos sesenta y seis mil ciento
cincuenta y tres pesos) a la empresa Aislantes Minerales S.A. DE C.V. vinculada a
MSX bajo el número de proyecto 232013; $1,878,415 (un millón ochocientos setenta
y ocho mil cuatrocientos quince pesos) a Minera San Xavier SA de CV con el número
de proyecto 232965 bajo la modalidad Proinnova; y $ 5,354,101 (cinco millones
trescientos cincuenta y cuatro mil ciento un mil pesos) con número de proyecto
233084 en modalidad Innovatec.
47
Los resultados de la convocatoria pueden consultarse en
http://conacyt.gob.mx/index.php/sni/convocatorias-conacyt/convocatorias-programa-de-estimulos-a-
la-innovacion/convocatoria-2016/10916-publicacion-de-resultados-convocatoria-pei-2016/file,
consultado el 15 de noviembre de 2016.
48
Las comillas son propias.
160
intervenciones se focalizan y profundizan su entramado, los cambios suelen ser
sustantivos en el plano de la ciudadanía. Simplemente, las empresas llegan a ser
un actor social completo, al ampliar su acción social en áreas como la educación y
la salud, por medio de donaciones que apuntan a reforzar la dependencia de las
comunidades, consolidando por este medio, el control sobre las mismas.
Dentro de las obras que realizó MSX se encuentra el camino asfaltado hacia Cerro
de San Pedro, que va desde Av. Anillo Periférico Ote. de la ciudad de San Luis
Potosí hasta la cabecera municipal. Este camino es percibido como una mejora
social sustancial, puesto que ya no es de tierra y permite el desplazamiento más
rápido hacia la zona del valle y viceversa. No obstante, la construcción de este
camino más allá de ser pensado para la comunidad, fue hecho para el traslado de
las unidades móviles y del personal de la minera hacia las diferentes áreas
administrativas y operativas de la empresa, para evitar el desgaste de sus vehículos
y para tener en operación las camionetas blancas, modelo Hilux de la marca Toyota,
que además de transportar personal, fungen como patrullas de vigilancia de MSX.
El camino como obra social puede apreciarse en los siguientes testimonios de las
entrevistadas:
Más antes era terracería, ahora ya está con, era pura tierra, nomás que le
echaron el pavimento y ya como quiera que ya se va a ir la minera pero nos
dejaron el camino (Leonor, ejidataria de 55 años).
[…] para empezar, el camino de acceso, no era como está así, aquí donde
empieza la zona de curvas, únicamente cabía un vehículo y estaba sin la
señalética correspondiente, entonces la empresa lo amplió, le puso la señalética
necesaria; se han evitado muchísimos accidentes que anteriormente sí había
porque el estacionamiento que está subiendo aquí antes de la iglesia, ese es
nuevo, también es una aportación de la empresa. También ha participado en
161
varias de las obras de infraestructura, no solamente aquí en San Pedro sino en
las comunidades de su alrededor, por eso te digo, las obras que aporta, o las
actividades que realiza son para una comunidad en general, entonces en
cuestión de apoyo en infraestructura en eso también no, no se limita, también
los beneficios son comunitarios (Leticia, habitante de 33 años).
Entrábamos a una terracería que ahora es desde donde entras y das vuelta que
hay una construcción muy grande donde te vas todo el camino hasta llegar al
Cerro de San Pedro, eso no existía, era un camino de tierra, todavía hacia 1996
[…] cuando ya ibas entrando al pueblo estaba el empedrado que hay, no como
ahorita el que está, que puso la minera para que la gente diga guau, la gente
está trabajando y pues sí, está bien jodido el cerro pero el camino está bien
chido, no había eso […] (Cristina, ex-activista, 43 años).
Sí cambió, porque antes el camino para ir a Cerro de San Pedro, estaba muy,
o sea, sí tenía el pavimento, pero ya estaba muy acabado, ya casi era tierra,
entonces ya le dieron una arreglada y ya está. El estacionamiento que tienen
allí en San Pedro, antes no tenían dónde estacionarse y ahora tienen el
estacionamiento (Delfina, habitante de 34 años).
Carretera asfaltada hasta el pueblo hay, transporte público, no. Lo que ocasiona
que haya una contradicción en la movilidad de las personas que no cuentan con
vehículo propio. Lo más cercano que se puede llegar al poblado por este medio es
a las inmediaciones administrativas de la empresa minera, a cuatro kilómetros de la
cabecera municipal. De lunes a sábado, hay únicamente un autobús del transporte
público; en domingo hay dos unidades y el tiempo de espera se reduce a la mitad,
45 minutos. Luego de llegar al complejo administrativo de MSX, el trayecto se
recorre caminando:
Bueno se hizo la… pusieron nuevos postes de luz, se hizo la carretera, que
realmente no la teníamos, se han hecho varios, este… escuelas, salones en las
otras comunidades que pertenecen aquí, en cada comunidad se ha hecho,
este, un centro de salud, porque eso tampoco lo había en las comunidades,
aquí tenemos ya un doctor que, pues ahorita está de planta ya, y eso tampoco,
nunca habíamos tenido un doctor aquí, aquí en la cabecera (Mercedes,
ejidataria de 48 años).
A diferencia de las mujeres de Cerro de San Pedro, las mujeres de Nueva Zapatilla
manifestaron no tener inconveniente, ya que la unidad del transporte público puede
llegar a su comunidad. El inconveniente redunda en el tiempo de demora del
transporte, como se mencionó anteriormente.
49
Incluso una de ellas me dijo: “Pues ora a seguir caminando sino encuentro raite, ni modo”.
163
[…] solicitamos a la empresa que nos apoyara, y nos apoya con un transporte,
una pecera los lunes a las ocho, bueno, se viene a las ocho y de aquí se va
como a las nueve y ya regresamos como a las 4, o sea, vamos y traemos lo que
es la despensa, y ya, y entre semana de rápido o en el camión de la Zapatilla.
Pero casi aprovecha uno pos el transporte ese para ir a traer lo que es la
despensa, por eso pos imagínese, sí nos va a afectar ahora que se vaya la
empresa pos ya no vamos a tener nada de lo que tenemos (Norma, habitante
de 37 años).
[…] por ejemplo, ahorita, pues no llegan escuelas tampoco por la escasa
población, pero la empresa apoya a esas comunidades, con un traslado, con un
camioncito para que los lleve a Portezuelo […] (Leticia, habitante de 33 años).
[…] ellos son los que ponen el transporte de los niños, ahorita ya hay transporte
que los lleva de aquí a la escuela, y pasa por Cuesta de Campa y luego pasa a
San Pedro y luego aquí a Zapatilla, y ya llega a Portezuelo (Julia, Habitante de
34 años).
[…] por ejemplo, entre semana, por el trabajo, pues tenemos el transporte de la
empresa, de lunes a viernes; en fin de semana pues tenemos que movernos en
vehículo propio, pero por lo mismo que no es por parte de la empresa, la
empresa nos ayuda con lo que es el traslado para el fin de semana […]
(Fernanda, habitante de 26 años).
164
[…] pues ellas son las que batallan en trasladarse, o sea, yo estoy en San Luis
y no batallo tanto como por la escuela, pero realmente hay mujeres aquí que se
tienen que levantar súper temprano para poder llevar a sus hijos a la escuela,
porque no hay transporte, porque algunas se tienen que quedar allá porque
cómo van a regresarse, yo creo que van a tardar más en regresarse que en lo
que se van a ir otra vez por sus hijos (Adela, ejidataria de 33 años).
165
educación básica; en ésta última sólo hay preescolar CONAFE, mientras que en
Cerro de San Pedro las instalaciones de la antigua Escuela Primaria Federal “Benito
Juárez” se encuentran rentadas a MSX y son utilizadas como bodega. Por lo tanto,
deben trasladarse hacia la comunidad de Portezuelo y el argumento utilizado es la
baja población de menores que hay en estos sitios.
Antes de que la empresa llegara, los servicios de salud eran más restringidos, ya
que si una emergencia surgía, debían acudir directamente a la zona metropolitana,
porque médico no había en el poblado y la clínica de salud en Portezuelo, que es
donde pueden ahora recibir servicio médico, apenas era proyecto social. El 15 de
septiembre de 2015 el gobernador del estado, Fernando Toranzo Fernández,
inauguró el centro de salud de Portezuelo que beneficiará a más de 3200 habitantes,
en el que se invirtió la cantidad de 6 millones 677 mil 993 pesos. Incluso el edil
reconoce que después de años de abandono, se hizo justicia social, pues por
primera ocasión se contará con este servicio para la comunidad y el municipio en
general (El Heraldo de San Luis, 2015b). Si la emergencia surge ahora, comentaron
las entrevistadas, pueden acudir a las instalaciones de la minera para recibir apoyo,
como alguna curación o incluso el traslado de una persona enferma.
Bueno, viene cada ocho días por la minera un doctor, bueno, nunca he ido. O
bueno, donde he ido es ahí a las oficinas, ahí atienden también y no nos cobran,
una curación o algo allí (Leonor, ejidataria de 55 años).
Antes sí venía el doctor pero ahorita ya no han venido, no tiene ni mucho, hace
como tres meses que no viene. […] está una señora pero no es enfermera sino
que la capacitaron pero tiene medicina para cuando no es algo grave, pues ella
nos da, ¿verdad?, de lo que ella tiene. […] de hecho si usted va a pedirle a la
señora pues si tiene nos da y si no, no; porque no le han surtido tampoco
medicina, forzosamente tiene que ir uno a Portezuelo, pero pues si la gente que
tiene Seguro Popular, porque pues la que no tiene, tiene que ir hasta San Luis
(Helena, habitante de 28 años).
[…] viene un doctor cada 8 días. O solamente que se llegue uno a enfermar o
algo supuestamente, bueno, a mí no me ha tocado, pero yo veo que a veces
para que apliquen una inyección pues van a la minera a que hay enfermeras,
que se las apliquen, o si uno se siente pues muy mal pues puede ir uno a que
lo cheque el doctor […] Él viene los lunes, cuando me siento mal o así, pues
voy y me atiende bien. Sí me da el medicamento. Como le digo, si no lo trae,
pues me dice, mire vaya con la receta vaya y compre, si no lo tiene. Me trata
bien, bueno, a mí si me ha tratado bien (Luisa, ejidataria de 66 años).
[…] viene un doctor de la empresa, viene los jueves, aquí en lo que era el
antiguo hospital. Allí él da consulta a las personas de aquí, y también creo que
viene una doctora de oportunidades, del programa oportunidades, y pues
nosotros como somos de la empresa, también hay abajo. O sea o con el mismo
doctor que viene, si es algo así ya más urgente pue habla uno a la ambulancia
(Norma, habitante de 37 años).
Sí, una clínica. Pus sí, es como un centro de salud. Que viene el doctor de, por
parte de la mina, y viene a dar consulta, todos los lunes, para la gente que
167
necesita una consulta. Ya la consulta y su medicamento. […] Eh, un rato, porque
también se va a otras comunidades. El anda en otras comunidades dando
consulta (Delfina, ejidataria de 33 años).
Al igual que el transporte hacia la escuela, las consultas médicas que ha brindado
MSX por medio de su médico particular, ha beneficiado a las mujeres, ya que no
deben desplazarse hacia la ciudad como antes lo hacían, tal y como lo describió la
habitante Cecilia, cuando contó que pedían el favor de que les trasladaran hacia
lugares cercanos. Aunque ahora será un poco más accesible el servicio, ya que la
clínica de Portezuelo brinda ese servicio a la población:
168
clínica del Seguro Popular. Entonces ya como quiera vamos a agarrar cerquita
al médico (Cecilia, habitante de 61 años).
La empresa también nos apoya con lo de las fiestas patronales, nos ayuda para
poder hacer la fiesta, eso siempre desde que ellos llegaron siempre nos han
apoyado. La iglesia de San Nicolás también ellos la restauraron, porque ya
estaba también ya, pues ya no se abría, estaba cerrada prácticamente, y ya
después ellos la empezaron a arreglar y próximamente se va a arreglar lo que
es San Pedro Apóstol, que es la principal (Norma, habitante de 37 años).
[…] es la fiesta de San Pedro Apóstol, esos son carros alegóricos de cada una
de las comunidades. Esta es la imagen porque pues bueno, Minera San Xavier
también aporta en la cuestión religiosa, hace una aportación en cantidad a cada
una de las comunidades para las festividades religiosas (Leticia, habitante de
33 años).
Pues mira, aquí se festeja a San Pedro y San Pablo, le hacen su misa, su
música, sus danzantes, y viene pues gente de todas las comunidades que
pertenecen aquí. La empresa también ha participado mucho, también ahora que
está la empresa pues se han hecho las fiestas un poquito más grandes porque
prácticamente ellos ponen todo. Por ejemplo, todos los arreglos de la iglesia, la
pólvora, antes era un poquito más chiquita la fiesta y ahora es un poquito más
grande, por lo mismo de la participación de la empresa (Mercedes, ejidataria de
48 años).
[…] sí, esas [fotografías] son los apoyos sociales y algunos otros de actividades
que la empresa realiza aquí en el pueblo. […] esa es un evento del 10 de mayo,
169
se hace un festejo a las mamás a nivel municipio, lo hacemos aquí en San Pedro
en la explanada San Nicolás, […] se invita a todas las mamás, es un aproximado
de mil, mil mamás por municipio y se hace un evento con algo cultural, con rifas
como las que estás observando ahí y regalo pequeño para todas, regalo
pequeño hablo de algo como esto, mira, charolas como esta, jarras para todas
en general y la rifa es únicamente grande, los regalos grandes (Leticia, habitante
de 33 años).
Ah, nos hacían fiesta, nos reuníamos y nos daban nuestros regalitos, sí. Y en
el día del niño también les regalaban, nos venían a hacer nuestras posadas,
todo, o sea, hasta fiestas así como unos… hay veces que les tocaban hacer
manualidades de que ahora este año, de que la que lo hiciera mejor salía
premiada de 200, de 300, de 400, de 500, de 600, según de primer lugar y así.
Bueno, aquí esta huerca salió primer lugar de que hicimos unos arreglos de
casitas de navidad pero teníamos que ponerle todo, monitos de plastilina o de
lodo, no sé, pero que fuera todo hecho de casa, del mismo campo, nada de
comprar. Y ella salió con primer lugar (Ofelia, ejidataria de 65 años).
Si bien estos apoyos económicos han sido en parte beneficios para las mujeres,
porque representan un poco de dinero extra o electrodomésticos para sus hogares,
no han hecho más que reforzar los papeles tradicionales femeninos, que las confina
al espacio doméstico, marcando firmemente las inequidades de género, pues
mientras ellas sólo reciben estas “ayudas”, los esposos o hijos son quienes trabajan
170
en la minera recibiendo el pago por un trabajo que socialmente es reconocido y
considerado como productivo.
En el mismo sentido han sido otros apoyos que la minera otorgó, como las asesorías
y cursos brindados a las mujeres de Cerro de San Pedro para que pudieran
emprender pequeños negocios cuando ésta termine sus actividades en el municipio;
encaminados a promover actividades comerciales locales conforme a su rol
doméstico. La ejidataria y principal promotora de la minera contó que les han
enseñado a hacer champú o limpiadores domésticos para que al partir la empresa
y quedarse sin empleo, puedan subsistir de “algo”:
Bueno, mira, les han enseñado a hacer por ejemplo el champú con sábila de
aquí mismo. Les han enseñado a hacer el cloro, el Pinol50. O sea, cosas que
nos van a servir para nosotros mismo aquí en nuestras casas, porque yéndose
la empresa pus prácticamente no vamos a tener nada de trabajo. Entonces ellos
hacen que tengamos un trabajo para que cuando se vaya la empresa podamos
subsistir de algo (Mercedes, ejidataria de 48 años).
50
Marca comercial de un limpiador doméstico.
171
preparar una salsa o dónde comprar masa para un puesto de gorditas; a manera de
ilustrar el tipo de acompañamiento que brindan cuando tienen una idea de negocio
las mujeres:
Mira, por ejemplo hay gente que… bueno, vamos a decir si una gente tiene un
puesto de gorditas, pero le falta, digamos, yo no sé hacer la salsa tal, o no sé
dónde comprar la masa, entonces ya uno le dice: ve a tal lado, yo te puedo
llevar a tal lado y es la manera en la que se le está ayudando a las personas
hasta ahorita porque después de eso, pues nosotros esperamos que la gente
sí trabaje, porque no se trata de que les den dinero a la gente, sino se trata de
que hay que ayudarlas de esa manera, para que la gente tenga ese ánimo de
trabajar, de salir solos adelante, sin que tenga uno que decirles a los demás lo
que necesitan (Mercedes, ejidataria de 48 años).
La ex-activista Sofía señaló que el apoyo que la empresa ha dado a las mujeres ha
sido en forma de talleres, a manera de talleres para que tengan una microempresa
y se autoempleen. Dichos talleres han sido para hacer frutas y verduras en
conservas o de costura. Así lo refirió:
[…] yo creo que también, como en términos de esta cosa tanto como de género,
de responsabilidad social y todo eso, la empresa hacía mucho trabajo con ellas,
de talleres y de hecho lo sigue haciendo. Como de talleres por ejemplo, como
172
para que tuvieran una microempresa, entonces a unas les dio como costura, a
otras les enseñaba a hacer conservas, no sé, cosas como para que tuvieran
donde autoemplearse, ¿no?, así como en ese programa […] (Sofía, ex-activista
de 31 años).
En el mismo sentido, han sido los apoyos que el Ayuntamiento ha dado a las
mujeres. La encargada de la Instancia de la Mujer, mencionó que a las mujeres les
han dado un curso para desarrollar una tecnología doméstica: hacer chorizo,
rompope, cloro, dulces, pinol o champú; que ellas pueden comercializar o para
apoyar en la economía del hogar. También les han proporcionado clases de cocina
(que la funcionaria les ha impartido), de zumba51 y talleres de panadería. Les han
proporcionado igualmente asesoría para emprender proyectos productivos, como
pizzerías o peluquerías.
Con lo anterior, es posible advertir que los apoyos concedidos por MSX, y en igual
medida el ayuntamiento, han sido encaminados no ha desarrollar capacidades
personales que promuevan la agencia o el empoderamiento de las mujeres, sino
han sido dirigidos conforme a su papel tradicional del hogar, y satisfacer
necesidades básicas, lo que redunda en desempeñar actividades extra a su carga
de trabajo diario. Tal y como se hicieron durante el enfoque de “Mujer en el
Desarrollo”, hace más de 50 años. Esta tendencia ha seguido vigente en el caso del
ayuntamiento y en él también se inscribieron las ayudas para las mujeres por parte
de MSX.
51
Es una disciplina de ejercicios físicos que se combina con diferentes ritmos de baile.
173
Figura 11. Apoyos sociales mostrados en módulo de información de MSX.
174
Al respecto, Castro (2015) señala que la información sobre los problemas de salud
en las personas a causa de la minería a cielo abierto es restringida y difícil de
obtener. Por su parte Bermúdez, Zambrano y Roa (2014) mencionan que el
incremento de las enfermedades asociadas a la actividad minera y los estudios con
información sistemática o el conocimiento de su incidencia, las cuales son múltiples
y diversas las formas de percibirlo, son escasamente pocos. Al mismo tiempo, esta
escasez provoca la restringida posibilidad de demostrar la relación directa de estos
impactos en el estado de salud de las mujeres y niñas/os.
175
conjunto de elementos químicos denominados tierras raras52. La presencia de estos
elementos determinados por un estudio en la provincia de Fujian, en China, en la
sangre de las personas fue alta y significativa (R2= 0.6556) (Li et al., 2013, citado
por Olivero, S/F), es decir, este valor muestra que la correlación entre dichos
elementos y su presencia en la sangre, estadísticamente hablando, es aceptable o
buena, lo que quiere decir que están estrechamente vinculados.
La muertes por insuficiencia renal fue la causa más señalada por las mujeres
entrevistadas, ya que el proceso de deterioro de salud de las personas por este
padecimiento ha sido acelerado. El 27.5% de las entrevistadas mencionó que se
han presentado este tipo de inconvenientes, mientras que 72% lo negó
categóricamente:
[…] enfermó como dos años después de que la empresa empezó a funcionar y
no sólo él, a la par que enfermó, enfermaron dos o tres personas más del pueblo
que yo no las ubico muy bien a ellos, más que a uno, a los otros enfermos pero
no sé, nunca supe bien ni de que familia. Yo en ese tiempo estaba un poco
52
Estos elementos, también llamados lantánidos, cuya abundancia en la corteza terrestre es
relativamente alta, están conformados por Lantano (La), Cerio (Ce), Praseodimio (Pr), Neodimio
(Nd), Prometio (Pm), Samario (Sm), Europio (Eu), Gadolinio (Gd), Terbio (Tb), Disprosio (Dy), Holmio
(Ho), Erbio (Er), Tulio (Tm), Iterbio (Yb) y Lutecio (Lu).
176
alejada del pueblo pero […] sabíamos que eran al menos tres más y uno de
ellos como a los tres meses de que le detectaron la insuficiencia renal murió.
Entonces más bien pensábamos que no era tanta coincidencia que a los dos
años, o tres años de que la empresa estaba funcionando justo se diera que tres
personas, cuatro, estuvieran enfermas del mismo padecimiento y con un
proceso muy rápido de su enfermedad, entonces sí se nos hacía como muy
extraño (Sofía, ex-activista de 31 años).
La negación incluyó a la ejidataria Mercedes, que por recibir apoyos por parte de la
minera, entre ellos la pensión por viudez, cuando se le preguntó sobre
inconvenientes de salud en personas del pueblo, rechazó la pregunta diciendo “No,
fíjate que no, todo ha estado muy bien hasta ahorita. No se ha sabido que alguien
se enferme por la contaminación”. Sin embargo, una activista señaló que su esposo
y hermana murieron por insuficiencia renal y cáncer, respectivamente:
Mira pues esa señora Mercedes ya se le murió una hermana y el marido, ahí en
el pueblo… ¿La hermana trabajaba en la minera?, no pero ella asistía más ahí
en San Pedro porque ella es la que cuidaba a los papás y también murió de
enfermedades renales y de cáncer […] y sí, he visto morir gente en poco tiempo
ahí en San Pedro por enfermedades renales que son asociadas siempre a los
lugares donde hay minera de tajo a cielo abierto. Y pues de La Zapatilla, este,
pues es frecuente ver que mueren personas, incluso había estudios de que los
niños tienen, eh, análisis de que les han hecho y los resultados arrojan de que
tienen metales pesados en la sangre, porque pues por la contaminación que
produce la minera (Adriana, activista de 44 años).
Pero de las personas del pueblo que sí vivían allí pues luego algunos de los
Tello, y ellos sí trabajaban en la mina, ellos se enfermaron, no sé exactamente
de qué pero supe que algunos se enfermaron y se arrepintieron de andar
apoyando a la minera […] (Daniela, ex-activista de 32 años).
53
Al momento de la entrevista con la ejidataria Mercedes, en todo momento se pronunció a favor de
MSX.
177
Una ex-activista señaló la muerte de otra persona por la misma causa,
argumentando que era alguien en estado sano y por su modo de vida no se atribuye
que la causa de la muerte fuera casual, sino que está estrechamente relacionada
con la actividad minera:
Pero Don Armando murió por cuestiones del riñón cuando era una persona
sumamente, era bien sano, llegábamos y que traigo a tal investigador y que
vámonos, y ahí vamos al cerro, él con su bastón por delante y uno aventando
el bofe y él iba y de repente pum, su riñón […] Don Armando murió de eso, era
una persona que estaba bien (Cristina, ex-activista de 43 años).
178
estudio toxicológico del lugar hecho a 58 infantes. El funcionario también señaló que
para ser permisibles los niveles de plomo en la sangre, éstos deben ser máximos a
15 unidades, y que un especialista en toxicología, al hacer la evaluación de las
pruebas, descubrió que los 13 infantes presentaron niveles por encima de las 20
unidades en la sangre. Neumann Ramírez aseguró que la comunidad Nueva
Zapatilla fue afectada a finales de mayo por el desborde de las piletas de lixiviación
con cianuro a causa de las fuertes lluvias ocasionadas el 26 de mayo de 2014.
179
sea, están trabajando con cianuro, o sea, con químicos muy fuertes que a pesar
de que si llegaras a plantar una maceta o algo, una planta, de todos modos está
ahí el veneno (Patricia, ejidataria de 33 años).
180
Aquí abajito en el rancho de la Zapatilla, nomás que no quieren enseñar, porque
les pagan, les pagan, yo tengo ahí unas hijas casadas, por eso le digo, pero no
quieren enseñar el efecto que les está haciendo. Una tuvo yo creo como dos
meses internada, una hija mía, pues la llevé al cincuenta y le hicieron muchos
estudios y no le encontraron nada, pero sí le encontraron por que al último yo vi
de salir un ingeniero con el que hacía los estudios. Todo ha sido por medio de
dinero, no crea que. Y al último ella enferma y enferma, después de que la
saqué del Cincuenta54 duró como un año hinchada, hinchada pero hinchada. Se
le calmó aquello hinchao, bastante estuvo internada y le hicieron muchos
estudios. Se le calmó lo hinchao pero luego le salieron unas manchas así como
quemadas, tiene poquito, que un poquito se le han quitao, pero están como y
otras dos personas pero manchas feas como si fuera quemada, pero pues usted
cree con todo el polvo que se va para allá, la agua, todo eso se contamina. No,
no, sí ha habido muchas cosas pero ellos pagan con tal de que no se sepa
(Eusebia Ojeda, Cerro de San Pedro, 2012).
Sí, en piel, cáncer de piel. […] ahorita en este tiempo no ha salido ningún caso
pero sí anteriormente. Se tapa mucho la información y que en sí la minera se
encarga del tratamiento de estas personas. Los manda a otro lado a hospitales;
nunca ha salido en los medios ni nada (Claudia, activista de 19 años).
El testimonio anterior señala como causa la cercanía de Nueva Zapatilla a las piletas
de lixiviación de MSX, el lugar donde se hace la separación de los metales de la
roca triturada por medio del cianuro, y que, por el viento, lleva los vapores cargados
de contaminantes hacia las casas en este lugar que se encuentran ubicadas a
escasos 500 metros:
En Zapatilla mucha gente ha muerto de eso, pero es muy difícil que hablen.
Tienen miedo y defienden la minera. Mueren de cáncer, de tumores, de los
riñones, de repente les dan hemorragias nasales, hasta por los ojos, pero no te
lo van a contar. Cuando mi esposo vivía él logró contactar a una persona y tenía
fotos pero se quedó en el archivo muerto cuando murió él (Sara, habitante de
68 años).
54
Se refiere al Hospital General de Zona No. 50 del IMSS, San Luis Potosí.
181
Azamar (2015) menciona que no hay un estudio concluyente que muestre
problemas de salud derivados de las prácticas de MSX, sin embargo, en proyectos
que utilizan los mismos métodos de extracción, se han encontrado padecimientos
similares y otros más graves a los que señalan las entrevistadas. Mijangos (2013)
informa que en el proyecto Los Filos, ubicado en el estado de Guerrero y operado
Goldcorp Inc., de 252 familias habitantes en la zona del proyecto, 66% presenta
manchas, agrietamiento, o ámpulas en la piel; en 74.6% de las familias por lo menos
una persona presenta enfermedades oculares; 57.2% presenta problemas
respiratorios como bronquitis, asma o pulmonía; entre otros.
Truchi (2014) indica que en la explotación de oro a cielo abierto de la mina San
Martín, en el Valle de Siria, que abarca los municipios El Porvenir, San Ignacio y
Cedros, en Honduras, ha provocado problemas dermatológicos y de la vista, caída
del pelo, partos prematuros, malformaciones congénitas y abortos. También se
determinaron altos niveles de metales pesados en la sangre de las personas (que
están por encima de los límites permisibles según la OMS), como plomo y arsénico,
además de alta mortalidad infantil que sobrepasa por 12 veces el promedio nacional.
En Cerro de San Pedro las detonaciones causaron nubes de polvo que cubrían el
pueblo. Aunque las entrevistadas ejidatarias y habitantes no señalaron
enfermedades de las vías respiratorias, sí hicieron referencia a que debían limpiar
sus muebles con mayor frecuencia por esta razón. La nula referencia a
padecimientos respiratorios se debe a que como la población no rebasa el centenar
de personas, no es posible ver acentuado el problema, además de que MSX, como
anteriormente se dijo, ofrece dinero para que no salgan a la opinión pública estas
situaciones. Los siguientes testimonios dan cuenta de lo antes mencionado:
[…] en el tiempo que hubo las detonaciones había mucho polvo, pero mucho
como no tienes una idea, o sea, has de cuenta que era como una lluvia así de
polvo, entonces me imagino que eso pues si les ha de afectar a algunas
personas, que no se les han hecho estudios, que no se han hecho, pues no,
55
La hidrólisis es un proceso químico que forma un ácido y una base a partir de una sal por la
interacción con el agua.
183
pero si es ese aspecto que yo veía, si estaba así. No costaba respirar pero pues
si veías aquí, las detonaciones si, caía mucho polvo. Hubo ocasiones en que
llovían piedras también, eso es algo muy riesgoso que tampoco la autoridad
hizo nada, o sea, se hacía conocimiento en San Luis pero no pasaba nada
(Patricia, ejidataria de 33 años).
Yo sí lo veo un poquito más fuerte porque se nota en el piso cuando uno limpia,
pues si sale un poquito más de polvo. […] porque cuando hace polvo pues si te
perjudica en cierta manera, porque tienes que estar barriendo tu casa a cada
rato (Mercedes, ejidataria de 48 años).
Polvo sí, normal, porque simplemente aquí mi nuera limpiaba muy bien y en la
tarde tenía el polvito. Y en la casa también, nunca había visto tanto polvo en los
muebles. Como quiera siempre se cuela donde quiera […] (Cecilia, habitante de
61 años).
[…] el mismo ambiente, el agua este, ahorita ya no se siente tanto pero cuando
empezaban las detonaciones que era más arriba, una nube de polvo rojo se
llenaba aquí, entonces en esa cuestión no se ve así tanto porque es muy poca
gente (Andrea, ejidataria de 51 años).
Sobre los nubarrones de polvo que se formaban a causa de las detonaciones, una
ex-activista mencionó que como consecuencia de éstas, comenzó a desarrollar
diversas alergias y lo atribuyó a los contaminantes que se esparcían a causa de las
explosiones:
[…] yo desarrollé alergias que no tenía en Cerro, no sé si por los restos de minas
anteriores o por los de ahora, pero si era tanto el polvo y tantas las detonaciones
y todo eso que yo sí acabé con muchas alergias que venían como del cerro
(Daniela, ex-activista de 32 años).
184
La siguientes imágenes, permiten ilustrar la manera en que se producían nubes de
polvo de rocas a causa de las explosiones.
185
Figura 13. Nube de polvo de rocas.
[…] de ahí luego ya se le desarrolló todo lo de los riñones, […] total mi hija tuvo
que salirse de trabajar, yo tenía a mi madre también, porque se impresionó, se
186
me enfermó, de 90 años, entonces yo tenía que atender a mi madre y mi hija se
salió de trabajar para atender al papá, la diálisis, llevarlo, traerlo y todo eso. Lo
que tiene él de que se enfermó, tiene ella de no litigar […] (Sara, habitante de
68 años).
La hija de Armando Mendoza, Verónica, quien fue también activista, contó que ella
fue la enfermera de su padre, y Sara, su madre, atendió a la abuela. En el siguiente
testimonio se muestra parte de los cuidados que tuvieron que tener en la atención
al enfermo, como lavar diariamente la ropa de cama y los lienzos que usó para cubrir
y limpiar el área donde introducía el catéter para dializarlo:
Verónica dejó su trabajo como abogada para cuidar al padre. Ella, contó también
sobre estos fallecimientos en su familia, y que debido a que se entera de la
enfermedad del padre, ella no volvió a su trabajo habitual por tener que dedicarse
al cuidado de éste:
Yo trabajaba en el 2009, terminé de trabajar en 2010, tenía una semana que iba
a descansar y volver a encontrar trabajo cuando lo llevo al doctor y le dice que
56
Cloralex es la marca comercial de un limpiador de uso doméstico a base de cloro.
187
tiene insuficiencia renal. Sirvió que yo no trabajara para cuidarlo, me enseñaron
a dializar y todo eso. Él murió de un paro respiratorio, que no tiene que ver
mucho con la insuficiencia renal pero los riñones te regulan el flujo de agua y
de electrolitos y de todo, pues se descompensó. Fueron dos años y cacho de
insuficiencia renal y fallece. Enseguida a mi abuela le dijimos que mi papá había
fallecido, mi abuela estaba muy lúcida y todo, y de la impresión empieza a dejar
de comer, se pone triste porque no lo veía, empieza a cambiar, a mermar sus
capacidades, ya había que cambiarle el pañal cuando caminaba, mi mamá
deprimida… (Verónica, ex-activista de 38 años).
En el territorio donde opera la minería, hay secuelas agudas para las comunidades
y especialmente para las mujeres. El efecto de la contaminación minera afecta la
salud de las mujeres y sus familias, ocasionando que ellas trabajen más y su vida
cotidiana se altere, debido a que el cuidado de las personas enfermas recae
directamente en ellas. Además de problemas emocionales y mentales con
188
momentos de angustia y desasosiego, es difícil que manifiesten sus opiniones y
planteen soluciones (Salazar y Rodríguez, 2015;Solano, 2015).
Y ese fue el parteaguas de la depresión muy fuerte que nos dio. Yo era muy
apegada a mi papá. Yo realmente sí me deprimí mucho, mucho, al grado de ni
siquiera saber quien soy ni nada. […] aparte mi papá era el pilar de esta casa,
el que proveía, dinero, ropa, comida, todo. Él cocinaba, él hacía de comer, todo.
Entonces se va nuestro pilar y pues asumo el rol yo. Y entras en una nueva
etapa, que estabas protegida, proveída y ahora no, tú tienes que buscarle y
ahora que mi papá falleció su patrón me dio el trabajo a mí, es muy poquito
dinero, son 530 pesos los que me paga a la semana pero con eso vivimos las
dos, pagamos servicios (Verónica, ex-activista de 38 años).
¿Pues quién? La misma familia, las mujeres. Aquí hay una persona, está
enfermo, allá en la entrada. Diálisis tres veces por semana, este… pues don
189
Armando que también falleció de insuficiencia renal, diálisis. Allí en la Zapatilla
hay varios, varias personas y si, pues en la familia porque… incluso yo he
escuchado dentro del grupo ejidal que lo que dan de la renta pues es pa’ curarse
(Andrea, ejidataria de 51 años).
Estos fueron los dos casos que las entrevistadas contaron y a la información de
primera mano que se tuvo acceso. Sin embargo, entre las mujeres que se
entrevistaron los testimonios apuntaron a rumores como el de la ejidataria Patricia:
[…] la gente que vive a un lado de las piletas de lixiviación, ya todos tienen
insuficiencia renal a los cuarenta años, cáncer, todos los que se han muerto.
Hay mucha muerte pre-natal, que están embarazadas y se les muere adentro,
hay mucho de eso. Ahorita la zona del panteón de Cerro de San Pedro también
entierran a los de la Zapatilla, entonces ya el panteón de la gente de San Pedro
ya se ve más chiquito porque la gente de la Zapatilla ya está más grande, mucha
gente se ha muerto, tiene mucha gente joven muerta y mucho bebé (Verónica,
38 años).
190
Sobre los impactos que la minería genera, Salazar y Rodríguez (2015) mencionan
que están asociados a la división sexual del trabajo. Mientras los hombres presentan
padecimientos relacionados con el trabajo en mina, mujeres, niñas/os y personas
ancianas son más vulnerables a padecimientos relativos a la exposición prolongada
al aire y agua contaminados. Otros inconvenientes se relacionan con el deterioro de
la salud reproductiva de las mujeres (embarazo, maternidad y puerperio),
manifestando aumento en abortos, nacimientos prematuros y malformaciones en
los bebés, así como aumento en la vulnerabilidad de recién nacidos/as y niñas/os
pequeñas/os.
[…] sabe como ahorita quién sabe si habrá, pero hay veces que no tenemos
agua, nomás que nosotros pus no nos damos cuenta porque pues yo gracias a
Dios que tengo mi dinerito hago por tener y ayuda de mis nueras, tener cosas
para poner agua. […] Si es que en veces no nos damos ni cuenta. Cuando dura
dos días sin agua entonces sí, se nos acaba hasta la de arriba. Y aquí adentro
de los baños tenemos botes de esos pero más chicos también con agua porque
se va el agua y pus pa’ echarle agua al baño para no batallar. Pero ya le digo,
por eso no se nos escasea a nosotros aquí de agua porque tenemos en qué
[almacenarla]. Estamos listas cuando llega el agua o que ya sabemos que va a
llegar o que ya está llegando, regamos el agua que está en la bañera que ya
está asentosa a las matas y echamos más (Ofelia, habitante de 65 años).
192
El agua que sale del grifo le da un sabor diferente a los alimentos, amargo, incluso
los frutos de las plantas han presentado coloraciones oscuras a raíz de la actividad
minera:
Bueno, ya no, porque la pila está acá arriba y no está protegida y todo. Las
explosiones, los metales pesados. De hecho aquí hay niños que tienen en la
sangre plomo, el nivel del plomo alto en la sangre. Entonces por eso nosotros
ya usamos puro garrafón. Yo cocinaba con agua de aquí pero resultó que mis
frijoles se empezaban a hacer negros y amargosos, hervía el agua para el café
y sabía amargoso. Yo tengo duraznos, matas de durazno, y corto para hacerlos
en conserva, bien amargosos y negros. Entonces no, empecé a cambiar el
agua, no, es el agua […] (Sara, habitante de 68 años).
De esta manera es como MSX ha afectado a las personas que viven en Cerro de
San Pedro en aspectos de salud, y es posible apreciar que la desposesión no
implicó solamente la pérdida del paisaje, y la dimensión física del territorio, sino que
193
les despojó de un ambiente propicio y saludable para el curso de una vida plena a
cambio de trabajos que se han acabo y demás prebendas económicas.
194
Capítulo V. El Frente Amplio Opositor contra Minera San Xavier desde el
análisis de género.
El Frente Amplio Opositor, como indica su nombre, fue un movimiento social que
incluyó varias organizaciones, así como personas que a título individual decidieron
involucrarse conscientemente en él por diversas razones. Como antecedentes del
FAO, se encuentran una asociación civil y un consejo municipal que posteriormente
se transformó en un patronato por la vigencia del patrimonio cultural de Cerro de
San Pedro para luego constituirse en el Frente Amplio Opositor57 (Lamberti, 2011).
57
Para mayor información sobre los antecedentes del FAO, consultar los trabajos Lamberti (2011) y
Peña y Herrera (2008).
58
Pro San Luis, es una organización ambientalista urbana, que se originó en 1993 a partir de las
protestas contra la construcción de un depósito de desechos industriales peligrosos en Guadalcázar,
San Luis Potosí. Además de su participación en este conflicto ha tenido otras como las protestas
impulsadas por la contaminación provocada por un ingenio en el municipio de El Naranjo, en la región
Huasteca del estado (Peña y Herrera, 2008). Para una breve revisión del conflicto en Guadalcázar
puede consultarse Guzmán y Madrigal (2012).
59
Otros miembros de la alianza: Central Independiente de Obreros Libres y Campesinos, Frente
Cívico Potosino, Frente Cívico de Soledad de Graciano Hernández, Signo y Tierra, ICOMOS de
México, Escuela de Capacitación Cívica, Parlamento Indígena, Comerciantes de la Central de
Abastos, Vecinos de la Colonia La Florida, Frente Zapatista de Liberación Nacional, Tangamanga
Branco, Frente Cívico de Teotihuacán, Frente Popular Zacatecas, Greenpeace, Hermano
Hombre, Movimiento Huasteco Democrático, Movimiento Pueblo Libre, Partido Verde Ecologista de
195
Defensa Ambiental A.C. (presidido por las doctoras Angelina Núñez Galván† y
Beatriz Septién†), Pro San Luis Ecológico A.C. (presidido por Sergio Serrano
Soriano), Patronato Pro-Defensa del Patrimonio Cultural e Histórico de Cerro San
Pedro, A.C. (presidido por Mario Martínez Ramos), Asociación de Vecinos de Cerro
San Pedro A.C. (presidida por Armando Mendoza Ponce†), la Unión de
Trabajadores Agrícolas de San Luis Potosí (bajo el nombre de Carlos Covarrubias
Rendón), y el Núcleo Ejidal de Cerro de San Pedro (presidido por Ana María
Alvarado García) (Reyna, 2009; Vargas, 2009).
Fue así como se emprendió la lucha y defensa del territorio, a través de diversas
organizaciones y colectivos de personas de distintas edades y filiaciones políticas.
Según Bucio (2013) los años que lleva el conflicto minero en Cerro de San Pedro,
el repliegue actual de la resistencia puede explicarse a partir del desgaste de los
actores sociales en contra de MSX, además del cerco mediático y político impuesto
a la lucha de resistencia.
Por su parte, Madrigal (2014) menciona que después de 15 años de lucha, el FAO
presenta dificultades y se encuentra aprendiendo a organizarse a partir de la
irracionalidad y desorganización expresada al interior por diferencias personales de
sus integrantes. En el imaginario potosino este frente sigue vigente, como un
símbolo de rechazo a la contaminación y problemas de salud derivados de la
actividad minera. Entre las críticas hechas a este movimiento, se encuentra el
señalamiento a sus principales líderes que son tachados de falsos héroes, ya que
a pesar de que el Cerro de San Pedro fue destruido, éstos siguen acudiendo a
eventos nacionales e internacionales para hablar de esta resistencia emblemática y
la lucha que dio ante MSX.
México, Consejo Estatal, Partido de la Revolución Democrática, Consejo Estatal, Red Todos los
Derechos para Todos, Revolucionarte, Nava Partido Político, UCD, UNTA, Colectivo Azul (Vargas,
2009).
196
En este apartado se aborda desde el análisis de género el Frente Amplio Opositor;
movimiento social de corte socioambiental (Lamberti, 2010), emergido para hacer
frente a MSX. Se pasa revista brevemente a qué son movimientos sociales y en qué
consisten, así como los elementos que los constituyen como tales, además de
abordar las movilizaciones ambientales y ecológicas que es donde se enmarca este
movimiento. Por último, se analiza la participación y posición de las mujeres al
interior de dicho movimiento cuya composición fue mixta, es decir, que estuvo
integrado por hombres y mujeres.
Melucci (1999) indica que un movimiento social, como forma de acción colectiva,
abarca tres dimensiones: se basa en la solidaridad, ya que toda acción colectiva
debe contenerla, es decir, la capacidad que tienen los actores/as de reconocerse a
sí mismos/as como parte del mismo sistema de relaciones sociales; la presencia del
conflicto, que es la situación en la que dos adversarios están en oposición sobre un
objeto común, un terreno común de disputa entre ambos; y la ruptura de los límites
de compatibilidad de un sistema al que los actores involucrados se refieren, esto es,
la acción que va más allá del límite que un sistema puede tolerar, sin cambiar su
estructura.
197
Según Castells (1999), un movimiento social se compone de tres elementos: la
identidad, el adversario y el objetivo social. La primera hace referencia a la
autodefinición del movimiento, lo que es y en nombre de quién habla. El adversario
representa el enemigo principal del movimiento y es identificado de forma abierta y
explícita. Y el objetivo social, que en el horizonte histórico del movimiento representa
lo que desea obtener. Partiendo de esta idea, el Frente Amplio Opositor identificó
como enemigo por momentos a Minera San Xavier y en otros pasajes los
antagonistas son las autoridades de los tres niveles de gobierno; la identidad de
este movimiento, la constituye, como su nombre lo indica, el conjunto de
organizaciones y las personas que personalmente participaron en él (Lamberti,
2010); y el objetivo fue evitar el asentamiento de MSX y su operación extractiva en
Cerro de San Pedro.
Los movimientos sociales deben comprenderse bajo los términos que estos mismos
enuncian: lo que dicen ser a través de sus prácticas discursivas, las cuales forman
parte de su autodefinición. Pero también deben entenderse como parte de la
sintomatología social, pues pueden ser socialmente revolucionarios, socialmente
conservadores, ambas cosas o al mismo tiempo ninguna, es decir, no son buenos
ni malos. Y algunos de ellos representan cambios sociales mientras que otros no
(Castells, 1999).
Bajo la premisa de que los movimientos sociales son parte del contexto social, el
FAO al igual que otros movimientos similares a él, tienen como punto de origen el
neoliberalismo, ya que si anteriormente había acontecido acción social en torno al
resguardo de los bienes naturales60, con el auge neoliberal y las reformas
estructurales implementadas a partir de 1970, el deterioro ambiental y la explotación
desmedida de la naturaleza se incrementó considerablemente por parte de las
empresas transnacionales. Al respecto, Lamberti (2010) señala que con las
reformas de los años noventa comenzaron a incrementarse nuevas luchas de
60
Para mayor información pueden consultarse los trabajos de Madrigal (2010) y Velázquez (2010).
198
movimientos sociales que ya no sólo se basaban en la conservación del paisaje,
sino que pugnaban por una nueva manera de entender las relaciones sociedad-
naturaleza en un contexto político más vasto, y hacer cada vez más visibles los
conflictos relacionados con la naturaleza y las implicaciones que tiene para la vida
humana en su dimensión material, simbólica y como medio de vida.
La política ambiental y el activismo de base dependiente del género plantea que las
mujeres se han incorporado políticamente a favor del cambio ambiental a raíz de
las limitaciones que enfrentan sus familias por la crisis ecológica y económica por
efecto de las políticas de ajuste estructural de los años ochenta y noventa que
empobreció económica y ambientalmente a los sectores más desprotegidos. A partir
de ello, las mujeres han incrementado su capacidad de agencia y empoderamiento,
y en las múltiples organizaciones de base mixtas se han comenzado a desdibujar
las distinciones entre lo público y lo privado, lo productivo y lo reproductivo, el lugar
del trabajo (Rocheleau et al., 2004). No obstante, su participación política a favor
del cambio ambiental no ha sido en sentido armónico y de plena equidad respecto
de los varones. A partir de este hecho, y como a continuación se muestra, se hace
el análisis del Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier; desde las relaciones
sociales de poder entre los géneros y la división sexual del trabajo.
El poder no se posee, más bien se ejerce y sucede en el acto, al que Foucault (1991:
113) señala como “nada es más material, más físico, más corporal que el ejercicio
del poder”. Al respecto del ejercicio del poder Townsend et al. (2002) mencionan
200
que éste lo ejercen particularmente los hombres y los grupos de hombres sobre las
mujeres. El poder es el gran motor a través del cual en una gran cantidad de
sociedades se continúa subordinando y excluyendo a las mujeres, que en ocasiones
se establece por medio de la fuerza o de amenazas, pero en otras es más sutil.
Santa Cruz (2010) menciona que la división sexual del trabajo influye en la
determinación de los espacios y actividades laborales a las que deben dedicarse
las mujeres, cuyo trabajo se reduce a la reproducción como hecho incuestionable e
inamovible, y eje social y cultural de la feminidad. A partir de esta división, y como
parte del paso hacia el capitalismo, se delinearon dos esferas o espacios de la
actividad social: lo público y lo privado, que también se encuentran grabadas por la
diferenciación que hace el patriarcado.
201
La división del espacio en público/privado, adentro/afuera, tienen una importancia
fundamental para la construcción social de las divisiones de género (McDowell,
2000). Mientras que lo público se asocia, por un lado, con el interés general o de
utilidad común de todas las personas que representan una colectividad, y por otro,
a la autoridad que surge de ella; entendido de tal manera que lo público se convierte
en político (Bolos, 2008), el espacio privado no se constituye creador de derechos
políticos, ya que priva a las mujeres de autonomía y construye la subjetividad
femenina como la encargada del cuidado de los hombres y de proveerles todo lo
necesario para que ellos puedan ejercer la vida pública, es decir, su ciudadanía,
mientras a las mujeres se les niega (Santa Cruz, 2010) y se va construyendo la
figura masculina en el espacio público, que se relaciona directamente con el
liderazgo ejercido en los movimientos sociales, el cual también es patriarcal.
202
Antes de entrar en el análisis de género del FAO, es importante mencionar que un
número considerable de mujeres transitaron en la lucha contra la minera, pero no
fue posible determinar el número exacto de cuántas participaron en el movimiento,
porque dentro del activismo fue un ir y venir, ya que algunas se ausentaban pero
regresaban y otras nuevas se iban incorporando, según los testimonios de las
propias entrevistadas.
La Dra. Angelina Núñez era originaria de la ciudad de San Luis Potosí y contaba
con un doctorado por la Universidad Nacional Autónoma de México en Biología
Celular. La describen como una mujer brillante y dedicada, que aportó su
203
experiencia en el conflicto, también de corte ambiental, en Guadalcázar, San Luis
Potosí, ante la empresa Metalclad, la cual planeó hacer un tiradero de desechos
tóxicos nucleares y que por la vía legal lograron detener, a través de la organización
ambientalista Pro San Luis Ecológico, de la que ella fue una de las fundadoras. Su
aporte consistió en proporcionar sus conocimientos científicos sobre el riesgo de la
salud humana a la exposición de contaminantes como el cianuro. Ella apoyó por
medio de su organización al interponer ante SEMARNAT recursos legales para
hacer pública la Manifestación de Impacto Ambiental de MSX y tener certeza de qué
trataba el proyecto, ya que la minera en el inicio no lo hizo del dominio público y
muchos de los impactos ambientales de su operación se desconocían. No participó
directamente en las movilizaciones debido a su avanzada edad, pero reconocen lo
valioso de su aporte en materia jurídica a la causa del movimiento.
Así, las mujeres fueron parte fundamental del FAO para que este movimiento, que
si bien no logró su objetivo de bloquear la instalación de MSX, al menos evitó que
no desapareciera el pequeño pueblo que dio origen al estado de San Luis Potosí, y
que ellas lo reconocieron como un importante logro de su activismo.
204
Pero yo creo que muchas cosas se tomaban de todos, todo mundo llevaba
propuestas y se hacían. Aunque pienso que siempre pesó mucho la opinión de
Mario, yo creo que para todos, para la gente de los colectivos, para los
ejidatarios, para la gente del pueblo que no eran ejidatarios, siempre pesó
muchísimo, muchísimo la figura de Mario. Moralmente hubo muchos años que
era una figura moral muy fuerte. No necesariamente es que él terminara
decidiendo pero yo creo que mucho tiempo sí se buscaba como la aprobación
de él (Sofía, ex-activista de 31 años).
De igual modo expresaron otros testimonios que refieren a que quienes tomaron las
decisiones y el protagonismo fueron los varones. Por ejemplo, la ex-activista Andrea
mencionó que una compañera se detenía por la figura del esposo. Además, de que
trató de impulsar la participación y visibilización de las mujeres en el movimiento
social, a raíz de haber participado en la Red Latinoamericana de Mujeres contra la
Minería, donde observó que en otros países que han vivido el asedio extractivista
de las corporaciones mineras, como Perú y Ecuador, las mujeres son las principales
denunciantes y movilizadas contra la minería por ser las principales afectadas:
Otro testimonio apunta en la misma dirección; las decisiones las tomaron los
varones y debía consultarse la opinión de éstos y buscar su aprobación para
emprender las acciones de movilización social:
205
Las decisiones las tomaban los hombres, la verdad todas opinábamos, no
habíamos muchas pero sí había mujeres pero tú sabes que a la hora de los
chingadazos no se queda todo mundo, ¿verdad? […] Decíamos algo pero
teníamos que voltear a ver qué decía Mario, o qué decía Sergio pero yo como
no me dejaba y muchas cosas no me parecían, entonces yo sí decía, yo opino
que esto no está bien, yo opino que nos tenemos que ir por este lado, que
tenemos que hacer esto, y es una forma de ganarte cierto respeto a tu punto de
vista […] para mi gusto mandaban los hombres (Cristina, ex-activista de 43
años).
Que las mujeres no hayan participado plenamente en el liderazgo del FAO implicó
que sus visiones y necesidades de lucha hayan sido excluidas en la visión general
del movimiento y que sus deseos y aspiraciones tampoco hayan sido contemplados.
Tal como lo manifestó la ex-opositora Andrea, cuando quiso implementar lo
aprendido en otros lugares del mundo donde la lucha anti-extractivista la
encabezaban las mujeres, se vio frenada por los propios varones del movimiento.
Sobre la importancia que tiene la participación de las mujeres, así como enfatizar
las consecuencias particulares que tiene para ellas la instalación de los
megaproyectos extractivos en los territorios en México, se dio la Tercera Asamblea
del Movimiento en Defensa de la Tierra y el Territorio y por el Reconocimiento de
las Mujeres en la Toma de Decisiones, el 23 de noviembre de 2016, en San Cristóbal
206
de las Casas, Chiapas, como una manera de resaltar que es urgente emprender la
lucha ambientalista en condiciones equitativas entre hombres y mujeres, y visibilizar
la disparidad en la toma de decisiones en este tipo de movimientos.
207
5.4 La visión de género en el FAO
Es posible apreciar en primera instancia que por ser un tema ambiental no requirió
incluir la visión de género, y al tener una composición mixta, las demandas
específicas de género no tenían razón de ser y no estuvieron contempladas como
un problema. Otro testimonio va en el mismo sentido, por la rapidez con que el FAO
surgió y por la urgencia de bloquear a MSX, fueron dos situaciones que estuvieron
por encima de otro tema, que en el momento fue más importante resolver que
cualquier otra cuestión:
Yo creo que la premura del movimiento pues ha habido cosas que han superado
el interés, no porque sean menos importantes, sino porque había otras cosas
208
que apremiaban más resolver en el momento. Pues no, tal cual el tema nunca
fue visto, ha habido un montón de foros y un montón de paneles al respecto
pero no se trató al menos que yo recuerde en lo que he participado (Nadia, ex-
activista de 26 años).
[…] te digo que se dio todo de forma natural, o sea, no es de que va Andrea por
ser mujer, y que hay que abrir los espacios para mujeres, eso no, sino que fue
de forma natural (Regina, ex-activista de 42 años).
No, fue general. Nunca nos surgió esa idea pero en la lucha habíamos muchas
mujeres. Éramos más mujeres que hombres. Nunca lo enfocamos así, hacia la
mujer, no. Fue en general (Verónica, ex-activista de 38 años).
209
Las palabras de una ex-activista, al igual que en uno de los testimonios anteriores,
mencionaron que el análisis de género en el FAO no se realizaba, incluso apeló a
que por cuestiones de tiempo, esto no se realizaba por todas las actividades de
protesta social que hacían y que no contaban con el espacio para llevar a cabo este
análisis:
No había un análisis al interior del movimiento como tal, y te voy a decir que
hubo unos años en que no había tiempo ni siquiera de hacer eso, […] me
acuerdo cuando nos disfrazamos de puercos, todas esas cosas, mandar a
hacer las máscaras, los trajes, todo eso lo hicimos nosotros como colectivo, las
marchas que hubo donde nos apoyó la comunidad gay […] creo yo que no había
ese tiempo pero sí lo platicábamos. […] pero no hacíamos ese ejercicio la
verdad, yo creo que todo el mundo lo llegamos a pensar y nosotras como
mujeres […] ya la fecha lo recordamos y lo reconocemos […] (Cristina, ex-
activista de 43 años).
No creo [risas]. No como tal, no fue como el rollo de a ver compañeras, qué
hacen aquí, no. Pero sí se llegó a hablar algunas veces de por qué no eran las
mujeres las que nos parábamos en frente, eso sí […] Pero hablarlo como
directo, no. […] como que siempre se pensó en general, más que enfocarte a
uno u otro fue como algo general (Sofía, ex-activista de 31 años).
Al respecto, Santa Cruz (2010) menciona que mirar las relaciones de poder
hegemónicas que se despliegan al interior de las organizaciones sociales, implica
evidenciar si éstos reflexionan o se autoevalúan respecto de sus acciones y su
210
capacidad de cuestionar y transformar sus propias prácticas sociales. Al mismo
tiempo, lleva a reconocer que al estar dentro de un sistema de poder hegemónico,
puede contribuir a reproducir y perpetuar las relaciones de desigualdad y opresión
al interior de las organizaciones y fuera de ellas. Identificar los obstáculos,
resultados y avances que dichos colectivos han tenido en la transformación de las
mismas es de gran importancia, con el propósito que resulte útil para su propia
autoreflexión y la de los otros colectivos en la búsqueda de dar saltos cualitativos
en su accionar.
211
5.5 Violencia contra las mujeres por el conflicto socioambiental
Las agresiones relatadas por las integrantes del FAO provinieron de parte de
quienes se han mostrado a favor del proyecto minero. Estas agresiones oscilaron
entre el insulto verbal, ataques hacia las viviendas familiares y agresiones físicas
directas. Por ejemplo, la mujer que acude los fines de semana a su pequeño negocio
de artesanías, relató que a ella la han insultado con palabras, que rompieron el
tragaluz de su techo y la ventana que da a la calle, entraron a su casa y regaron
tierra por todas partes, colocaron pólvora en la cerradura de la puerta, incluso
61
Sobre algunas hipótesis de este acontecimiento y para más detalle pueden consultarse los trabajos
de Schiaffini (2011), Toscana y Hesles (2010) y Reyna (2009).
212
amenazas de muerte; y que sucedieron hacia ella por ser la esposa de un ejidatario
opositor y que al momento de la entrevista, ella sostuvo que todavía existen este
tipo de presiones por parte de personas que creen que el pueblo les pertenece:
Hacia la casa ¿Verbales hacia mí? Sí, pero hacia la casa, por ejemplo, allí hay
un tragaluz, lo rompieron; tierra por donde quiera, en la cama, para mí son
agresiones, la ventana toda, por eso le pusimos esa reja, a la puerta le llegaron
a meter allí un tipo de pólvora a la cerradura, digo son presiones, es mucho
desgaste emocional, físico […] amenazas de muerte, que actualmente todavía
existen, por parte de gente que cree que el pueblo es de ellos […] (Lorena,
habitante de 70 años).
Una habitante relató algo similar, debido a que su esposo e hija estuvieron en
la oposición a MSX, a ella la golpearon por la espalda con piedras. El
testimonio también relata agresiones hacia posesiones materiales, en este
caso, hacia el automóvil de su hijo que recibió cuatro impactos de bala;
golpizas a su esposo e intento de linchamiento; agresiones que terminaron
cuando su esposo falleció. Tanto el siguiente testimonio como el anterior,
permiten ver que las agresiones han redundado en desgaste emocional por la
violencia hacia ellas y sus familiares:
A mí me golpearon la espalda con unas piedras […] Ha sido muy difícil esos
años de nosotros cuando vivía mi esposo porque salíamos a la calle, nos
ofendían. Ahorita ya no. La gente ya está tranquila con nosotros. Tuvo que irse
mi esposo y mi madre para que nos dejaran en paz. A mi hijo aquí afuera gente
de la minera me le dieron cuatro balazos a la camioneta, la perdió, a mi esposo
trataron de matarlo, alcanzó a entrar aquí. Entonces te digo, sufrimos. A mi
esposo varias veces me lo golpearon, y dícense amigos, pero igual ya no les
guardo rencor. Pero sí sufrimos mucho (Sara, habitante de 68 años).
La hija de la señora Sara contó de manera similar: las personas a favor de la minera
comenzaron a golpear a la parte opositora; a ella, entre diversas agresiones que
recibió, le tiraron botellas de vidrio y la amenazaron al utilizar como arma un animal
de carga para lanzarlo hacia su persona, además de amedrentarla diciendo el
agresor que traía consigo una pistola y la mataría:
213
Ellos empezaron a golpear a la gente. Yo pasaba y me aventaban botellas de
cervezas. Empezaron a golpear a mi papá. […] A mí no, nada más me echaron
un caballo encima y me dijeron aquí traigo una pistola y te voy a matar
(Verónica, ex-activista de 38 años).
Estas agresiones, fueron una forma que la empresa implementó para coaccionar a
sus habitantes a ceder a sus intereses y para dividir la comunidad, las cuales
cesaron cuando la empresa Metallica Resources Inc., que mantuvo ese nombre
hasta 200762 y a MSX como filial subsidiaria, cambia su nombre por New Gold. Al
respecto, Acosta (2011) señala que la violencia, en cualquiera de sus modalidades,
es un elemento consustancial del extractivismo.
[…] y que no querían aquí, que los del FAO, y hasta les quemé las mantas a los
del FAO también, vámonos, y Minera San Xavier se queda ¿Entonces qué más
realidad? (Adelina, habitante de 83 años).
62
MSX fue conformada en 1995 como subsidiaria de la canadiense Metallica Resources Inc., la cual,
a su vez, fue fundada en 1994 por Craig J. Nelsen; posteriormente fue sustituido por el vicepresidente
de operaciones Fred H. Lightner, al aceptar el cargo de jefe de exploraciones de oro en Gold Fields
Ltd., la mayor productora de oro en Sudáfrica. Bajo la dirección de esta última trabajó William Dodge,
primer director de MSX, (Costero, 2008). Sin embargo, Metallica Resources Inc., operó inicialmente
el proyecto de exploración junto a Cambior Inc. y Glamis Gold, para después adquirir el total de las
acciones (Costero, 2015). Hasta abril de 2007 mantiene este nombre y se constituye luego como
New Gold Inc. (Madrigal, 2009).
214
La ex-activista Sofía narró que una mujer habitante fungió como dirigente dentro de
su familia para llevar a cabo estas acciones. Además, en su testimonio se aprecia
el episodio del que anteriormente la habitante Adelina contó de haber quemado las
mantas al grupo opositor. Y de otras mujeres que al mirarles pasar con propaganda
en contra de MSX les gritaba reclamando que se fueran del lugar, pues la mina les
proveía:
Del mismo modo, la ex-activista Regina mencionó que en una visita a San Pedro,
donde asistieron integrantes de la Cámara de Diputados para conocer el conflicto y
recorrer diversas áreas de operación de MSX, fue agredida, tanto ella como su
compañera Cristina y un joven que las acompañaba, al cual golpearon mujeres del
lugar pero ella lo pudo rescatar y no escaló a más el incidente:
[…] y luego otra vez, eso ya fue después que nos golpearon, me agarraron las
mujeres de San Pedro, tal vez te lo contó Cristina. Habíamos llevado a
diputados a que conocieran el conflicto que había entrado la nueva legislatura,
era Teresa ya no me acuerdo, el chiste es que fueron estos diputados. Tuvimos
una rueda de prensa en San Luis y luego nos fuimos a San Pedro y compañeros
con camionetas nos llevaron a los invitados a ver el tajo, las camas de
lixiviación, y nos adelantamos para el desayuno con los ejidatarios que iban a
tener todo ahí preparado. Entonces llegamos y estaba como tapado el pueblo
por gente, golpeadores que contrató la mina y después de que está así en
bajadita, veíamos que pasando estaban los ejidatarios y había una señora
215
viejita que estaba como llorando y al fondo se veía como fuego. Entonces nos
bajamos una compañera, Luisa, el hijo de una periodista y yo, pero el chavito
este tenía como 15 o 16 años y traía una cámara porque estaba estudiando
fotografía y quería tomar fotografías en San Pedro que es muy bonito. Se van
contra de él, lo empiezan a golpear, entonces yo me meto para sacarlo y lo logro
sacar, le quitan la cámara y todo, entonces nos vamos hacia la camioneta.
Cristina iba manejando, se echa en reversa, íbamos como detrás de ella, porque
no podía dar vuelta. Entonces alguien dio la orden que contra de mí y
empezaron a aventarme piedras, era como no sé, treinta mujeres contra de mí,
y ya no corrí porque es empedrado pero sí caminé rápido y no me alcanzaron,
me subí a la camioneta y ya (Regina, ex-activista de 42 años).
Antiguamente que no estaba la minera éramos un pueblo muy unido. Había dos
fechas muy hermosas en las cuales todo el pueblo nos reuníamos, que es el 24
de diciembre y el día último. Todos, la misa, todos. Cooperar todos en la placita
al salir de misa, de dar gracias. Quien llevaba tamales, quien buñuelos, quien
el atole, quien esto. Convivíamos todos, era una convivencia bien hermosa
porque todos éramos uno. Que si tú te enfermabas pues todos a ver en qué
podía ayudar. Todos éramos así bien padre. El día ultimo los chicos y las chicas
había un intercambio de regalos entre ellos y se hacia baile. El baile lo ponía la
presidencia municipal. Había armonía, había alegría, había respeto. Llega la
minera y como dicen: separa y vencerás (Sara, habitante de 68 años).
El pueblo era más unido, convivíamos en todos los eventos, tanto en fiestas
patronales como en fiestas de la escuela, en fiestas de fin de año todos nos
cooperábamos o aportábamos comida para convivir todos. Se hacía un baile a
fin de año, que lo pagaba la presidencia municipal, todos sacaban lo poquito
216
que tenían y lo compartíamos con todos. Los muchachos que ya trabajaban,
ellos compraban más cosas, las otras personas que no trabajaban ni nada, pues
quien aportaba sus tamales, quien el atole, quien buñuelos, diferentes comidas
para todos convivir (Verónica, ex-activista de 38 años).
Aún cuando los episodios de violencia derivaron en agresiones físicas directas hacia
las mujeres opositoras, no se encontró violencia sexual hacia ellas por parte de
quienes representaban o se declaraban a favor de los intereses económicos y
políticos de MSX o por parte de la empresa directamente. La dimensión sexual,
según Hernández (2015) es significativa para analizar la relación que hay entre la
ocupación de los cuerpos femeninos por medio de la violación sexual y la ocupación
territorial para el despojo de los bienes naturales. Son procesos que se manifiestan
al mismo tiempo y que responden a las lógicas de un capitalismo neoliberal en cuya
reproducción han sido esenciales las desigualdades de género, pues controlar el
cuerpo de las mujeres a través de la violencia sexual, es una manera de declarar el
control del territorio de las personas colonizadas.
La ejidataria y antes opositora Andrea, contó que el peligro que sintió no fue por ser
mujer, refiriéndose a agresiones sexuales hacia ella. Sintió la amenaza de peligro
por las agresiones de las que fueron objeto por parte de personas afines a la minera,
217
como persecuciones en el desaparecido Cerro de San Pedro y diversas acciones
de acoso:
Pues no lo sentía por ser mujer, sí sentía el peligro porque tuvimos atentados,
este, aquí nos perseguía la… o sea estaba yo aquí y aquí atrás tenía a un cuate
de la minera, compañero aquí, poblador de aquí del Cerro, pero estaba aquí
cuidando, las cámaras este… Una vez nos persiguieron, subimos al que era el
Cerro de San Pedro, tuvimos una persecución por el cerro, hasta acá, nos
mandaron a la policía, bueno, nos defendimos vea, pero si teníamos ese acoso,
esa persecución (Andrea, ejidataria de 51 años).
La agresión sexual fue negada por las activistas y ex-activistas que manifestaron
igualmente recibir insultos por ser parte del movimiento social, pero nunca
amedrentadas sexualmente:
Bueno, de tipo sexual, no. Sí ha habido te digo, a veces insultos, que te avienten
con un carro o así. Pero no de tipo sexual, no de la empresa hacia las personas
que somos afines al movimiento o que somos parte de un movimiento. No ha
ocurrido, porque te digo, como que se empezaron a vacunar [prevenir] en cierto
[modo], pues ellos siempre traen cámaras de fotografía o de vídeo, por proteger
su imagen como lo han hecho. Que yo sepa no, no se han dado (Adriana,
activista de 44 años).
Pues no, de ese tipo no. Sí veíamos luego a los policías o gente que estaba,
porque ya nos ubicaban de cierta manera, ¿no? No usábamos uniforme ni nada
pero pue nos ubicaban, pero no, no, no agresión de ese tipo no, nunca. De
repente teníamos el temor, de que nos agarran y nos metieran un baquetazo
por ahí pero no, realmente fui afortunada yo creo en ese sentido (Minerva, ex-
activista de 35 años).
Sin embargo, el pensamiento de sufrir una agresión sexual por el hecho de ser
opositora a MSX estuvo presente, al menos así lo expresó una ex-activista,
reconociendo que si llegó haber algún tocamiento sexual hacia ellas fue por el
forcejeo del momento en alguna manifestación, más no como agresión directa y
premeditada:
[…] yo si pensaba luego como en eso, yo creo que yo sí lo pensaba como mujer,
más bien yo era la que me lo decía a mí misma. Como eres mujer y te puede
pasar esto, esto y esto. Así como en término no de que te maten sino detengan
218
y te agredan sexualmente, sobre todo eso, en un término sexual, sí lo pensaba
mucho […] yo creo que cosas que sí pasaron de que a lo mejor cuando te van
a detener, o sea como en esos forcejeos que tocaron a alguien o así, pero en
eso, en la bola, pero no exactamente de que alguien la secuestraran por así
decirlo y le hicieran algo, no, eso si nunca (Sofía, ex-activista de 31 años).
Como se aprecia en los testimonios, la violencia sexual como arma de guerra hacia
el cuerpo de las mujeres que estaban en contra de las operaciones de MSX, no
apareció como una manera de frenar el movimiento social de oposición, para
castigar a las mujeres por haberse inmiscuido en el conflicto o para fincar la derrota
simbólica del enemigo en los cuerpos femeninos.
Según las entrevistadas, que la violencia sexual no se haya utilizado como práctica
represiva, tiene que ver con que la empresa en todo momento ha querido mostrarse
como una entidad de negocios políticamente correcta y que ha operado conforme a
derecho, por lo que, no recurrió a esta estrategia de desposesión. También, que por
ser el primer conflicto socioambiental de corte minero, no se había recurrido a la
violencia sexual para despojar territorialmente a las mujeres que manifestaban
oposición a este tipo de proyectos. Además, de que la violencia sexual ha sido
utilizada como arma de guerra contra los cuerpos femeninos en lugares donde la
oposición es mucho más fuerte por parte de la población local.
5.6 Violencia sexual dentro del Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier
La violencia contra las mujeres puede producirse de diversas formas: física, sexual,
psicológica y económica. Estas diferentes maneras se interrelacionan y afectan a
las mujeres desde su nacimiento hasta la edad mayor, y no es que la violencia de
género se limite a una cultura en específico, un país o una región ni a a grupos
particulares de mujeres en la sociedad, sino que sus raíces yacen en la
discriminación persistente contra las mujeres (Naciones Unidas, 2009).
Según la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia
(Cámara de Diputados, 2016b: 2), la violencia contra las mujeres es “cualquier
acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento
psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito
privado como en el público”, es decir, cualquier tipo de agresión contra las mujeres.
Tal y como lo menciona “LasAfines” (2009) una agresión simplemente se da cuando
una mujer se siente agredida.
En este caso, la violencia sexual es “cualquier acto que degrada o daña el cuerpo
y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e
integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía
masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”. Y acontece
cuando alguien fuerza o manipula a otra persona a realizar una actividad o contacto
sexual no deseado y sin consentimiento, el cual, puede incluir palabras y acciones
de tipo sexual contra la voluntad de la persona. Además de representar un crimen,
esta forma de violencia adquiere múltiples maneras: violación o agresión sexual,
incesto, abuso sexual de menores, abuso sexual en pareja, contacto sexual o
220
caricias no deseadas, acoso sexual y explotación sexual (Cámara de Diputados,
2016b: 3; National Sexual Violence Resource Center, 2012; 2016).
Una de las prácticas de violencia sexual que se encontró fue el acoso sexual. Sin
embargo, según Caballero (2003), definir el acoso sexual resulta controvertido,
porque en el fenómeno obran diversas causas, modalidades y consecuencias,
matizadas y medidas por el grupo social donde se produce el fenómeno. La
particularidad de los comportamientos de acoso sexual muestra una serie continua
que va desde actos sexistas y degradantes de uso común en la vida social, pasando
por progresiones sexuales no deseadas, chantaje y coerción, hasta asaltos o
ataques físicos con fines sexuales.
Por su parte Inmujeres (2007: 15) define el acoso sexual como “un comportamiento
o acercamiento de índole sexual no deseado por la persona que lo recibe y que
provoca efectos perjudiciales para ella”, mientras que la Ley General de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (Cámara de Diputados, 2016b: 5) define
esta práctica como “una forma de violencia en la que, si bien no existe la
subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de
indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en
uno o varios eventos”. Lo que se advierte en estas dos definiciones es el ejercicio
del poder con fines sexuales sobre un cuerpo, que si bien no es definido
explícitamente como femenino, se interpreta que lo es retomando la idea de que el
poder masculino se ejerce sobre lo femenino como un motor de la sociedad.
Me busca un abogado algo así por el 2002, 2003, que se llama Carlos
Covarrubias que porque quería participar, entonces yo pues con gusto, ¿no?,
que es abogado agrario, nos hacía falta y lo invité a colaborar y empezaron a
dar seguimiento a lo agrario, lo legal de lo agrario a los ejidatarios, ya se arma
otro frente, había otro nuevo abogado. Pero empezó a acosarme, nunca
verbalmente ni enfrente de nadie, ni siquiera de beso, pero me mandaba correos
acosadores. […] Y a mí nunca me saludó de beso, sí me saludaba, me daba la
mano, yo me llevaba bien con él y todo, yo fui la que lo invité a participar pero
si con lo de los correos, yo creo que se emborrachaba se ponía escribir ya cosas
como bien gruesas, y fue de bájale compañero. Yo nunca le contesté y cuando
le contesté de que: ay compañero, no te confundas, se volvió muy agresivo
hacía mí. Y mandó correos a todos como haciendo sospechar que había una
relación y él tenía mujer, estaba esperando un hijo con su mujer y yo tenía mi
pareja y fue como muy molesto, ¿no? No me perjudicó con mi pareja y aparte
no fue que salió mal pero sí fue incómodo, ¿no? (M963).
63
Como se mencionó en la metodología, la utilización de la letra “M” y un número se hizo para
mantener el anonimato y la seguridad de las entrevistadas. La letra “M” alude a mujer y el número
sirve de identificador.
222
[…] no voy a decir nombres, pero sí, en mi caso me llegó a suceder con varios
compañeros, acercamientos incluso. Un rollo primero como de palabras quizás,
de que mira, no sé, me caes bien, te quiero y eres súper chida y sí, llegó al
punto de que alguien se quiso acercar, ya en pues como de tocar, cosas así,
que no pasó a nada más en realidad pero que yo tampoco pude pararlo, ¿no?
[…] quizás yo tenía menos de un año en el movimiento, justo recién había
llegado. […] yo creo que para el momento de vida era muy agresivo, yo lo sentí
como una agresión bastante fuerte, ¿no?, e igual como no paró ahí sino
después volvió a suceder con otras personas, con esa misma persona pero
hacia mí, como que no lo dejó de hacer pero ya no de acercarse tanto, como
que buscaba la manera de hacerme saber si me agradaba, si yo le agradaba
[…] Entonces todo el tiempo después fue incómodo, y no quedó sólo con esa
sino con más personas. De repente hubo otros compañeros en el lapso que si
no fueron muchos, sí fueron uno o dos que en algunas situaciones incluso por
ejemplo de fiestas y que se acercaban y, es que me agradas y no sé cuánto […]
(M2).
La entrevistada del testimonio anterior admitió que el acoso sexual, en casi doce
años que estuvo activa en el movimiento, nunca se detuvo, sino que las formas de
éste se transformaron con la misma intensión, que si bien ya no eran tan directas
hacia ella, tenían el fin de perpetuar ese dominio masculino que si aparentemente
no es dirigido, mantienen una carga simbólica específica. Y, que si ella volviera a
integrarse, el acoso sexual no habría desaparecido:
Yo creo que nunca paró, más bien cambiaron las formas. A lo mejor ya
no fue tan directo, o ya no tan fuerte como esa primera vez, pero yo creo
que nunca pararon, o sea, al menos en casi doce años, casi once
consecutivos que sí estuve ahí, nunca pararon. O sea, cambiaron las
formas, quizás ya no fue tan repetido pero, y no con tanta intensión de
acercarse completamente, quizás sólo de palabra, y sin decirlo directo,
sino como con cosas que tú sabes que se están refiriendo a ti o con cosas
de: ¡ay qué linda te ves hoy¡, que no sé, el tono de voz, las formas, sabes
que no son como se lo dicen a otra persona. Entonces yo creo que hasta
la fecha no han parado, si yo regresara no han parado, o sea, no pararía
eso tampoco (M2).
Otra agresión se presentó en el mismo sentido que en los relatos anteriores, pero
en este caso, no fue hacia una mujer que formaba parte del colectivo, sino hacia su
223
hija menor de edad, que en aquel tiempo tenía aproximadamente cinco o seis años,
por parte de quien ha sido identificado como el líder del desaparecido FAO. Esta
agresión se produjo cuando al llegar a la oficina de los abogados del FAO, la madre
de la niña dejó a la menor dormida en un escritorio y le pide a Mario Martínez, que
era la persona con la que se encontraba, que cuidara a su hija para que no fuera a
caer de la mesa; sube al segundo piso del inmueble para apresurar a uno de sus
compañeros con la documentación que debían trasladar hacia la Ciudad de México,
y al bajar nota que el sujeto corre y la menor le dice que el hombre le había metido
la lengua a la boca:
[…] yo tengo una hija chiquita, en esa época chiquita que tenía como cinco o
seis años, y Mario Martínez que es de los fundadores del movimiento, sí, solía
ser acosador que te jala para darte el beso pero uno como adulto te zafas y ya
no le haces caso, ¿no? Y un día que veníamos de una manifestación, mi hija se
quedó dormida, tenía como 6 años y eran ya como cinco o seis de la tarde y
regresamos a San Luis capital y fuimos a la oficina de los abogados, fuimos por
unos documentos para que un compañero que iba a traer a México y entonces
bajan a mi hija del coche, estamos en la planta baja, era una casa de dos pisos,
chiquita, entonces recuestan a mi hija en un escritorio que había ahí, no había
ni silla ni nada, nomás había un escritorio, yo estaba ahí con ella y con Mario
platicando, entonces como se tardaba un poco el compañero, le dije, cuídamela
no se me vaya a caer, voy a subir a ver si ya se apuran, me tardé un minuto y
cuando voy bajando voy viendo que se sale corriendo y mi hija se sienta y me
dice que le metió la lengua a la boca (M9).
224
Sólo sé de alguien que tuvo una situación complicada, como en una forma de
acoso pero en la que además su hija estaba involucrada. Yo no sé qué todo de
esa historia es real pero sí terminó rompiendo algunas relaciones, haciéndolo
complicado, porque ella no se salió y ahí se quedó pero sí, quizás en el
momento fue una ruptura más personal (M2).
Luego de contar estas experiencias en las entrevistas, se les preguntó a las mujeres
si no pensaron en algún momento denunciarlo para que el ataque no pasara por
alto, al menos al interior del movimiento y que sirviera como una forma de alerta a
otras mujeres. La ex-activista que se negó a dar los nombres, comentó que nunca
64
En su texto la autora hace referencia al hombre que viola.
225
lo había dicho a nadie, o al menos a alguien del mismo movimiento y tampoco lo
había mencionado en alguna otra entrevista. Sin embargo, la mujer que fue acosada
por el abogado, mencionó que cuando lo contó a sus compañeros/as de confianza,
algunos le creyeron, más quienes no lo hicieron, la excluyeron a ella, en parte por
considerar que no era verdad y por conservar al agresor dentro del movimiento por
haber sido uno de los fundadores:
Les digo a los compañeros que tenía más confianza y lo que hicieron fue
excluirme a mí. Sí me creyeron, sobre todo las mujeres, pero preferían mantener
al compañero que era de los fundadores y lo dejaron pasar, y se hizo una bola
de nieve, porque siguió acosando a más compañeras, yo ya no me enteré
mucho porque me alejé, participaba con las compañeras y con unos
compañeros, pero yo no era como del comité central, porque no quería yo la
convivencia con ellos, y este… entonces sí nos alejó y nos dividió eso mucho,
eso fue en el 2003, 2004 (M9).
Quise hacerlo pero no tenía pruebas, tenía una hija de seis años, o sea, tenía
seis años, no tenía para probarlo, intentó meterle la lengua, o sea, no la tocó,
era un poco improcedente y también se podía voltear en contra de todo el
movimiento. Tuve muchos miedos, o sea, miedo así de que no puedes dormir
de qué hago, si lo demando o no lo demando, si este… pues lo que hice fue
advertir a las otras mujeres y a las que tenían hijos de que este señor era de
desconfiar (M9).
226
denunciaran al agresor y la madre de la menor no quiso hacerlo debido a los
señalamientos de afuera:
Bajo las amenazas del exterior, es posible que haya resistencia a reconocer la
existencia de maltrato por parte de un activista, que posteriormente puedan convertir
al grupo en blanco de críticas desde otros espacios hacia el movimiento social.
Posteriormente, el maltratador puede ampararse y justificarse bajo el supuesto de
amenaza de peligro, real o imaginaria, que conlleva su activismo, de la represión
que está recibiendo, ha recibido o podría vivir, o parte del estrés de su posición de
superhéroe (Biglia y San Martín, 2009).
227
La misma situación sobre denuncia se presentó en el testimonio de la entrevistada
que narró la agresión por parte de varios compañeros, no lo hizo público ante el
movimiento social por las dudas hacia su credibilidad por haber sido en ese
momento “la nueva”, y que si ella hubiera mencionado algo al respecto, se pudo
haber argumentado que era infiltrada de la minera y su propósito era desarticular la
acción social. Así lo cuenta, señalando que si actualmente hiciera la denuncia,
habría consecuencias negativas hacia ella:
Entonces sí, fue una cosa de, ¿qué hago?, ¿me quitó?, ¿no? Así de… es un
compañero y entonces si yo digo algo como voy a decir si yo soy la nueva, nadie
me va a creer que pasó eso, y como pensé así de bueno, es él, no pasa nada.
La cosa es que no sólo fue él, y a lo mejor no en ese término con esa persona,
que si fue en un momento que se acercara bastante. […] Sí hubo formas como
de alejarlo y separarlo de alguna manera en algún momento y marcar limites
para que eso no fuera a más, pero yo creo que así como cortarlo de raíz, nunca
pasó. Para pararlo era eso, incluso denunciar eso, pero si lo hubiera hecho creo
que implicaban más cosas negativas, quizás nunca lo hice, ni a la fecha lo haría,
porque quizás hay cosas más negativas hacia mí, porque creo que mucha gente
no lo creería, no, sería como: ¡ay, no, cómo crees!, entonces creo […] justo eso,
si se decía, si se denunciaba, era algo que iba a ser algo muy complicado que
los demás lo creyeran, así es, fue vivir con eso en realidad (M2).
Biglia y San Martín (2009) mencionan que una activista que se atreve a denunciar
públicamente el maltrato de un activista, para demostrar la culpabilidad del sujeto
primero debe defenderse de la acusación de mentirosa, rencorosa e histérica.
Cuestión que no sucede cuando un activista acusa haber sido torturado o golpeado,
y mucho menos se le pide contar el suceso detalladamente. Esta doble moral hace
suponer tres cuestiones: que es fácil reconocer los errores del enemigo, pero que
228
la protección del nosotros, es decir, la identidad del movimiento, suele ser aún muy
fuerte; que las palabras de las mujeres al interior de los movimientos sociales tienen
menos credibilidad que la de los hombres; y que el maltrato se percibe todavía como
una experiencia personal y dentro del espacio privado y no como parte de un
proceso político.
A pesar de haber existido este tipo de agresiones de tipo sexual dentro del Frente
Amplio Opositor a Minera San Xavier, no es un hecho sistemático que todas las
mujeres entrevistadas hayan vivido por parte de sus compañeros varones. Con esto
no se pretende minimizar el hecho, sino que no fue una práctica recurrente en este
movimiento social o que todos sus integrantes hombres lo hayan practicado, sino
los señalados anteriormente y de los que no se menciona su nombre.
65
En el texto las autoras lo definen como violador (Biglia y San Martín, 2009).
229
Las entrevistadas que no experimentaron violencia sexual manifestaron que en el
movimiento social se respetaba mucho a las mujeres, aludiendo incluso a que el
movimiento estuvo integrado por dirigentes hombres de edad avanzada y mujeres
en un rango similar, además de mujeres estudiantes universitarias jóvenes y que
por la diferencia de edades, era imposible que sucedieran este tipo de agresiones:
Hasta eso se respetaba mucho. Lo que pasa es que era gente de 60 años. La
mayoría de los principales dirigentes era gente de 60 años y las otras eran de
50 años, las señoras. Y las más jóvenes eran estudiantes de carreras que
empezaron en el movimiento, terminaron, se volvieron profesionistas y sus
intereses fueron otros. Pero siempre se protegió a la gente que venía de fuera
y a las mujeres más. Mi papá protegía mucho a las mujeres, jóvenes, viejitas,
es que tenían el mismo rango (Verónica, ex-activista de 38 años).
No, afortunadamente no, no. Tal vez a veces he sido un poco despistada, pero
afortunadamente no, no recuerdo alguna agresión de ese tipo (Minerva, ex-
activista de 35 años).
No, todos son muy respetuosos. Creo que me ha tocado en varios lugares que
he ido en actividades de acción social, que son muchos compañeros hombres
y todos, en todos lados me ha tocado muy respetuosos, no. Nunca hay como
una onda machista, así como, tú mujer no puedes hablar en frente o no puedes
agarrar el megáfono porque eres mujer, o no puedes dar órdenes o no puedes
participar, no, nunca. Todo siempre ha sido muy igualitario, muy horizontal
(Brenda, activista de 19 años).
230
entrevistadas y que representan 27.58% del total. Y además, porque dos de ellas
concedieron la entrevista en compañía de dos sujetos masculinos, lo cual, dificulta
aún más la indagación de este tipo de sucesos, pues son temas que suelen
mantenerse en lo más oculto y privado.
Aunque se hayan presentado las agresiones contra ciertas mujeres al interior del
movimiento, y que el liderazgo haya sido evidentemente masculino, también
sucedieron hechos positivos para las mujeres activistas. Por ejemplo, la salida de
mujeres hacia el extranjero para dar a conocer la problemática socioambiental en
Cerro de San Pedro a causa de la minería. Así lo expresaron los testimonios, donde
dos entrevistadas relatan haber visitado otros países:
[…] representé al Cerro hasta el Parlamento, estuve ahí varias veces allá, fui
representante del FAO, como ejidataria también, no representando al grupo
ejidal en sí, pero sí con mi papel de ejidataria y bueno, estuve en Canadá,
estuve en Sudamérica llevando esto, pero también aprendiendo cosas. Estuve
en varios cursos sobre alternativas al extractivismo, sobre todo esta cuestión de
daños de la minería, de los impactos […] Más que nada, de difusión y pues la
lucha legal, porque si participé muchas veces en juicios contra arbitrariedades
de la propia empresa, inclusive del ayuntamiento porque no había nadie que
hiciera, que tuviera alguna acción legal para la defensa del territorio (Andrea,
ex-activista de 51 años).
66
Observatorio de Conflictos Mineros en América Latina.
231
lucha en el plano internacional, como la la Red Latinoamericana de Mujeres contra
la Minería, incluso haciendo escuchar su voz en el Parlamento de Canadá:
Se respetaba mucho a la mujer, tan es así que se impulsó mucho a Andrea para
que saliera al extranjero, todo mundo se cooperaba para que ella saliera y
difundiera el problema que teníamos. Pero a la mujer siempre se le respetó
mucho (Verónica, ex-activista de 38 años).
Que una parte de las mujeres que participaron en el movimiento social hayan
visitado otros países para mostrar la problemática minera en Cerro de San Pedro,
resulta muy interesante en el hecho de que no sólo adquieren otras experiencias y
sus relaciones personales se amplían, sino que hace trascender el papel tradicional
de las mujeres en el espacio privado para salir a lo público y reivindicarse como
sujetas políticas y capaces de agencia en el proceso de la lucha social. Ya no son
únicamente madres y esposas que se dedican a los trabajos domésticos, sino
sujetas activas que toman decisiones y adquieren papeles protagónicos en el plano
social y político de la lucha. Sobre este tipo de cuestiones, Vidaurrázaga (2015)
menciona que se transgreden los mandatos del sistema sexo-género hegemónico
social y se produce la participación de las mujeres en asuntos políticos, que
232
íntimamente están ligados al espacio público tradicionalmente considerado como
masculino.
Me creó conciencia el haber participado pues me hizo ver muchas cosas que
no veía, y creo que tiene que ver con que esté yo aquí […] digo, yo aprendí
mucho durante estos años porque pues en el momento que estuve
representando al movimiento, lo representé a nivel internacional. Entonces, fui
representante del FAO, como ejidataria también, no representando al grupo
ejidal en sí, pero si con mi papel de ejidataria y bueno, estuve en Canadá, estuve
en Sudamérica llevando esto, pero también aprendiendo cosas. Estuve en
varios cursos sobre alternativas al extractivismo, sobre todo esta cuestión de
daños de la minería, de los impactos, pues fui testigo de varias partes que
quedaron totalmente devastadas, en Bolivia, en Perú, en varias partes (Andrea,
ex-activista de 51 años).
Dentro del aprendizaje por haber formado parte del FAO, se encontró que las
mujeres del colectivo Reevolucionarte desempeñaron actividades que
tradicionalmente pueden considerarse como masculinas, como hacer labor de
albañilería para la rehabilitación de una casa en Cerro de San Pedro para instalar
un espacio que fungió como una pequeño café que más que un negocio, fue una
forma de mostrar que había otras actividades alternativas y menos nocivas como la
de MSX:
Creo que también aprendimos que como mujeres podíamos hacer cosas que
nunca nos imaginamos, como eso de las cosas de reconstruir, cargar, llevar,
hacer, y hacer una pared y echar un vaciado y un techo y levantar un piso de
piedra y hacerlo completo. Sí teníamos algunos hombres que ayudaban pero
aprendimos cosas que si no hubiéramos estado ahí, jamás hubiéramos
aprendido (Daniela, ex-activista de 32 años).
233
Otras más mencionan la satisfacción de haber participado y aportar desde su
particularidad a la causa; aprender y mantener el interés de continuar en actividades
sociales, de perder el miedo y lograr una manera de empoderamiento para tenerle
miedo a pocas cosas y pensar que hay alternativas posibles a dificultades que se
presentan:
Híjole, en todos. Sí, a pocas cosas le tengo miedo. También soy consciente de
que, pues de que tu destino tú lo puedes modificar, o sea, que siempre hay una
vía para, no importa qué, incluso que el gobierno esté en tu contra, siempre hay
algo que se puede hacer (Adriana, activista de 44 años).
234
pagar su escuela, para la renta, para comer, pero digo sí fue complicado
(Regina, ex-activista de 42 años).
Los cambios descritos para las mujeres que se involucraron en la acción social,
representó para ellas, además de trascender el espacio privado, en que se
transformaron en sujetas con capacidad de agencia y una visión más amplia del
mundo por medio del aprendizaje vivido. Al respecto, Bermúdez, Zambrano y Roa
(2014) señalan la participación de las mujeres en la defensa del territorio resulta
altamente significativo, pues constituye una importante oportunidad de
transformación de la condición y posición de las mujeres en la sociedad debido a
tres cuestiones: mediante la participación de las mujeres en las reivindicaciones
ambientales se incorporan a la esfera pública y sus experiencias en estos procesos
llevan a redefinir sus identidades sociales como mujeres y sujetas políticas. Por este
medio se da la oportunidad a redelinear los roles de género, tanto para mujeres
como para hombres; se flexibiliza el establecimiento dado por la división sexual del
trabajo y se amplían y enriquecen las oportunidades de realización y bienestar para
las personas.
235
Conclusiones
Los problemas de salud en las personas han estado presentes pero son ocultados
debido a los apoyos económicos y sociales que reciben las personas por parte de
la minera. Se encontraron casos de cáncer en la piel, problemas de insuficiencia
renal y plomo en la sangre de niñas/os. Además, se han producido muertes por este
tipo de padecimientos, principalmente por los dos primeros, en gente adulta.
Al principio, en el reparto agrario las mujeres que recibieron tierra lo hicieron por ser
viudas y tener familia a cargo, requisito solicitado en la época para poder acceder a
este tipo de tenencia de la tierra. Posterior al abandono del pueblo por parte de la
empresa ASARCO en 1948 y la retirada de las personas que poblaban Cerro de
San Pedro hacia diversos núcleos poblacionales en busca de trabajo, el ejido
también fue abandonado. Éste, vuelve a cobrar importancia con la llegada de MSX
para la explotación aurífera y argentífera.
De manera similar al ejido, fue nulo el poder de decisión que tuvieron las mujeres
de la comunidad La Zapatilla para el desplazamiento de su comunidad, para que
MSX construyera ahí parte de su infraestructura para el proceso de extracción
minera. Debido a que la negociación de la minera la hizo con los varones de la
comunidad, y éstos sólo informaron a sus familias que debían desplazarse. Lo que
las mantuvo en un papel subordinado, puesto que no requería consultarles para
237
dicho desplazamientos, aunque ellas y la familia estuvieran involucradas y
perjudicadas.
No se encontró violencia sexual hacia las activistas por parte de quienes se han
pronunciado a favor de los intereses de MSX o de la propia empresa minera. Sin
embargo, se produjeron acontecimientos de violencia sexual hacia ellas por parte
238
de algunos compañeros varones; hecho que no fue sistemático y repetitivo en el
FAO. Ante esta situación, las mujeres que vivieron las agresiones se enfrentaron a
la disyuntiva de denunciar los hechos o a la falta de credibilidad de sus denuncias,
además de los señalamientos que hubiera recibido el movimiento social por parte
del exterior y las críticas que hubiera generado por parte de la opinión pública hacia
éste.
Una activista que vivió acoso sexual por parte de sus compañeros en el movimiento,
no hizo público el suceso por las consecuencias que para ella hubiera tenido,
además, cuando fue agredida tenía poco de haberse incorporado a la lucha contra
MSX y consideró que por ser una nueva integrante, su denuncia sería descalificada
y no le habrían creído. Una consecuencia que seguramente habría vivido sería la
descalificación, ya que cuando a otra compañera suya le sucedió lo mismo por parte
de distinto compañero y se atrevió a encararlo por el mismo medio a través del que
éste realizaba el acoso (correo electrónico), la desacreditó ante las demás personas
del movimiento.
La agresión de tipo sexual directa se produjo hacia una menor de edad, hija de una
activista por parte de uno de los miembros fundadores del Frente Amplio Opositor.
Ocasionó el aislamiento de la madre dentro del grupo y falta de credibilidad a sus
palabras por parte de algunos integrantes del FAO, ya que decidieron mantener en
el colectivo al agresor por ser uno de los fundadores del movimiento de oposición a
MSX.
Las agresiones sexuales hacia las mujeres dentro de los movimientos sociales, en
este contexto de disputa socioambiental, no deberían producirse al interior de un
colectivo que exige justicia social, pues se siguen reproduciendo las mismas formas
de dominación masculina hacia el cuerpo de las mujeres. Este tipo de actos no son
más que una expresión de lo que se vive en el mundo patriarcal que despliega
violencia hacia las mujeres de manera estructural y en el que ellas están
subordinadas y aparentemente a disposición de lo masculino.
239
No obstante, y aunque vivieron este tipo de violencia, la participación de las mujeres
en el movimiento social contra MSX trajo para ellas cambios en sus vidas
particulares, ya que tuvieron la oportunidad de viajar a otros países y conocer otros
panoramas de la vida social. Se convirtieron también en sujetas políticas activas
que dejaron el espacio privado ligado con el aspecto reproductivo. Hicieron a un
lado, sin dejar de desempeñar su papel de madres y esposas que se encuentran al
servicio de los sujetos masculinos, los cuales por asentimiento social son los que
están ligados a la vida política pública. Transformaron su percepción del mundo al
obtener más confianza en sí mismas, deseos por continuar en la acción social y
satisfacción personal por su papel en el disuelto FAO.
Con las consecuencias que se produjeron en Cerro de San Pedro por la actividad
minera hacia la salud de las personas, la destrucción del medio ambiente y la
desaparición de flora y fauna del lugar, además de la devastación completa del
territorio, resulta evidente que el extractivismo no puede representar una forma de
desarrollo para México y los países latinoamericanos, pues el crecimiento
económico y la aparente y momentánea mejora de las condiciones sociales de las
personas, no pueden estar por encima de las condiciones que permiten la
subsistencia de la vida humana, como el agua y el aire limpio, a cambio de oro y
plata que en su mayoría se utilizan para artículos suntuarios de las sociedades
modernas del norte geopolítico.
240
Nuevos/otros caminos de investigación
241
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