INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS

METODOLOGÍAS DE
CAPTACIÓN DE AGUAS LLUVIAS
EN EL SECANO,
Y SU APROVECHAMIENTO
EN LA AGRICULTURA
PRIMERA PARTE

SISTEMA “KEYLINE”
Jorge Carrasco Jiménez
Dr. Ingeniero Agrónomo, INIA-Rayentué.
Hamil Uribe Cifuentes
Ingeniero Civil Agrícola Dr., INIA-Quilamapu.
Fernando Squella Narducci
Ingeniero Agrónomo Ph.D., INIA-Rayentué.

E
n el territorio del secano costero, e inte-
rior de la Región de O´Higgins, se ha
acentuado la disminución del nivel y
amplitud de distribución de las precipita-
ciones, en los últimos años. Los registros plu-
viométricos señalan para las últimas cinco
temporadas, cuatro años secos (2007, 2009,
2010 y 2011), con una precipitación promedio
anual, de sólo 511 mm. Esto ha afectado la
recarga de aguadas, norias y pozos, y en con-
secuencia, el abastecimiento de agua para
consumo doméstico, de bebida para animales
y de riego, a los productores de la zona.
Hasta hace algunos años y para fines de riego
agrícola, existía una no despreciable cantidad
de pequeñas fuentes de agua que se utilizaban
a su máximo potencial. Sin embargo, producto
de las bajas precipitaciones en los últimos
años, las reservas de agua se han ido agotando
y no han tenido la capacidad de recuperarse
como para cubrir las necesidades de los pro-
ductores del secano. Esto ha hecho necesario,
buscar nuevas alternativas que permitan un
mejor aprovechamiento de los recursos super-
ficiales disponibles, provenientes de las aguas
lluvias.
En países como Australia, México, Brasil, y
España, se han desarrollado en forma exitosa,
tecnologías para la captación de aguas de
lluvia “in situ” en las propiedades agrícolas,
mayormente localizadas en zonas áridas, que
pueden ser adaptadas tanto para la explotación
agrícola de cultivos tradicionales, o uso animal,
por los productores del secano costero de la
Región del Libertador Bernardo O´Higgins.
Una de las formas más importantes de Captar
y Almacenar las aguas lluvias en los terrenos
agrícolas, es a través del sistema “Keyline”,
técnica australiana que consiste en utilizar el
agua de lluvia que cae al suelo y escurre,
manejándola desde su captación, conducción,
y almacenaje, hasta su aprovechamiento, con
el fin de incrementar la productividad de los

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS - INIA, CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIÓN RAYENTUÉ,

MINISTERIO DE AGRICULTURA. MARZO DE 2012, REGIÓN DE O’HIGGINS.
 terrenos. Estas aguas pasan a constituir reservas
acuíferas, que son liberadas lentamente a través
de vertientes y que fluyen por quebradas y
cursos de ríos.
EFECTOS POR EL USO
DE ESTA TÉCNICA
1. Facilita la regeneración del suelo y control
de la erosión. El sistema, al acumular más
agua en el perfil del suelo, permite el de-
sarrollo de coberturas vegetales, principal-
mente especies herbáceas, lo que permite
el control de la erosión al estar cubierta
la superficie del terreno, evitándose el
impacto directo de la lluvia y reduciendo
el proceso erosivo.
2. Permite un manejo sustentable del ganado
ovino y bovino. Con el sistema “keyline”
se acumula más agua en el suelo, favore-
ciendo con ello un mayor desarrollo de
las especies herbáceas, por lo cual existe
2 una mayor oferta de forraje para la alimen-
tación de los animales. Sin embargo, es
necesario incorporar en el sistema el uso
del cercos eléctricos, para optimizar el
manejo de pastoreo y la rotación los
potreros.
3. Potencia los niveles de producción de los
predios a través del incremento de la fer-
tilidad y la acumulación de agua en el
suelo, permitiendo enfrentar en mejor
forma condiciones de déficit hídrico.
4. Incrementa la captura de carbono (capita-
lización de biomasa) en el terreno, de ma-
nera rápida y económica (bajo y sobre la
superficie del suelo), convirtiéndolo en un
gran acumulador de CO2, contribuyendo
así a la reducción de la cantidad del mismo
en el aire, mitigando con ello, el calenta-
miento global.
Para captar y almacenar el agua, es necesario
que los diversos elementos que constituyen un
diseño “Keyline”, como canales de conduc-
ción e infiltración, sistemas de drenaje, estan-
ques de acumulación, y tranques, estén cons-
truidos, en un predio determinado, en lugares
estratégicos del terreno, para ser usados en
un sistema interconectado de curvas a nivel.
El concepto del sistema “Keyline”, implica uti-
lizar al máximo la fuerza de la gravedad para
evitar el uso de energía en bombear agua
desde puntos más bajos hacia puntos más
altos, por lo cual se incorporan tranques, de
capacidad de 1.000 a 2.500 m 3, construidos
en sectores de un terreno que facilitan el co-
lectar y llevar el agua hacia las partes más
bajas. Lo importante es el número de tranques
que se puedan establecer para captar el agua,
que permitan su posterior uso gravitacional.
Entre más tranques se tenga, desde los cuales
se pueda manejar el agua que entra a la cuen-
ca, más eficiente será su utilización, y para lo
cual también se debe modificar el flujo de
escorrentías, con el fin de aprovechar el agua
de lluvia caída antes de que abandone el
terreno.
RECOMENDACIONES FUNDAMENTALES,
PARA UN ADECUADO DISEÑO
Y ESTABLECIMIENTO DEL
SISTEMA KEYLINE
1. Realizar un levantamiento topográfico del
terreno, con curvas a nivel a 1 metro. Un
plano topográfico con curvas a nivel a 1
metro, permitirá determinar la ubicación
correcta de los tranques, dentro del área
de trabajo considerada. Además, a través
del plano, se debe determinar la posición
y trazado de caminos colectores y ali-
mentadores de agua de los tranques. Estos
caminos colectores, además de cumplir la
función de conducción, cumplirán la fun-
ción de infiltración del agua en el área de
trazado de ellos.
2. Una vez determinado en el plano los pun-
tos donde se construirán los tranques, estos
se deben ubicar en el terreno, estacando
la superficie probable a utilizar. Hecho
esto, se debe dar la instrucción al produc-
tor, de construir en cada una de las super-
ficies de ellos, a lo menos dos calicatas o
excavaciones en el terreno, las cuales de-
ben estar distanciadas a 30 metros y
construidas con 1 metro de ancho, 1 metro
de largo, y 1,5 metros de profundidad. En
estas calicatas, se puede establecer la pro-
fundidad efectiva del suelo y la clase tex-
tural del mismo. Se debería considerar
también que exista un área mínima de
captación de agua.
Un suelo de textura arenosa en el subsue-
lo, obliga a revestir el tranque con un ma-
terial impermeable, como la “geomem-
brana”, lo que encarece el valor de cons-
trucción de la obra. Por el contrario, un
suelo de textura arcillosa, reduce las pér-
didas de agua por infiltración, lo que evi-
taría el uso de un material impermeable.
En este caso, una vez construido el tran-
que, lo recomendable es compactar con
un rodillo liso el fondo y las paredes del
mismo, para reducir las pérdidas por dicho
concepto.
Utilizando el plano topográfico, se debe
determinar la capacidad de acumulación
de agua de cada tranque a establecer.
Para ello, en el mismo plano, se determina
una superficie tentativa del tranque, y en
ella, según la profundidad determinada en
las calicatas, se calcula el volumen
aproximado de ese tranque. Si el volumen
es menor al que buscamos, entonces se
debe aumentar la profundidad o aumentar
la superficie del tranque. Lo recomen-
dable es aumentar la profundidad, para
tener una menor superficie de evapora-
ción del agua acumulada.
3. Se debe ubicar en el terreno las laderas
con sus respectivos puntos de colecta de
aguas, y las vertientes con sus respectivos
centros, para luego ubicar los puntos clave
de captación de aguas lluvias. En cada te-
rreno existe uno o varios puntos (Puntos
Claves) en los que se puede controlar el
flujo de escorrentías con mayor facilidad y
eficiencia.
4. Luego, se utilizan técnicas de labranza ver-
tical, que incluye pasadas de un arado
“yeomans” (arado tipo subsolador de tres
puntas y discos cortadores de rastrojos, si-
milar al modelo Gympa) a lo largo de las
curvas a nivel, paralelas a líneas clave de
puntos de mayor colecta de aguas lluvias,
definidas a través del levantamiento topo-
gráfico.
5. Una vez determinado lo anterior, y utili-
zando un instrumento topográfico (taquíme-
tro, estación total, o nivel láser), se marcan
con estacas los puntos que darán origen a
los caminos de conducción y alimentado- 3
res de aguas lluvias. Lo recomendable es
trazar cada camino, siguiendo una curva
a nivel con una pendiente de un 3 a 5 por
mil hasta el inicio del tranque. Para ello, lo
recomendable es utilizar un nivel láser y
estacas de madera, o simplemente un nivel
topográfico y regla. Cada camino de con-
ducción-infiltración, recogerá las aguas llu-
vias desde las partes altas del terreno y la
distribuirá uniformemente, reduciendo su
velocidad y conduciéndola a los tranques
acumuladores.
6. Trazada la curva a nivel, se procede a hacer
una pasada sobre ellas, con un tractor y
arado tipo “yeomans” o arado subsolador
de 5 puntas, tipo Gympa, cubriendo un an-
cho aproximado de 3 metros. De esta for-
ma, queda demarcado el ancho del camino
colector. Posteriormente, cada camino se
construye con pasadas de una máquina mo-
toniveladora (Foto 1), la cual le dará a cada
uno de ellos, un ancho de 3 metros.

Foto 1.
Camino colector
de aguas lluvias,
alimentador
de un tranque
de 1.600 m3
7. Se deben marcar las áreas de captación
de aguas lluvias y de recarga de aguas,
para plantar especies forestales en curvas
a nivel. No es recomendable la plantación
de eucaliptus, por ser una especie con
demanda de agua superior a otras espe-
cies forestales, como por ejemplo: pino
radiata.
8. Para favorecer la infiltración del agua en
el suelo, se debe mantener en buena con-
dición praderas naturales, o praderas sem-
4 bradas, utilizando para ello especies fo-
rrajeras recomendadas para cada Región,
en el programa SIRSD-S, del Ministerio de
Agricultura.
Foto 2. Camino colector de aguas lluvias
activo durante fines de invierno.
Dirección Regional: Avda. Salamanca s/n, Sector Los Choapinos, Km 105, Ruta 5 Sur, Rengo, Región de O’Higgins.
Visítenos en: www.inia.cl La mención o publicidad de productos, no implica recomendación de INIA Rayentué.
Permitida la reproducción total o parcial de esta publicación, citando la fuente y el autor.
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9. En las proximidades de cada tranque
construido, se debe establecer cortinas
cortaviento, utilizando para ello una plan-
tación de árboles de pino, ubicados en for-
ma perpendicular a la dirección del viento
predominante.
10. Establecer franjas de árboles en curvas de
nivel, que incluirán especies autóctonas
e introducidas, como quillay y pino, las
cuales servirán como cortinas cortaviento,
además de capturar y facilitar la absorción
de agua en los terrenos.
11. Con el agua acumulada en cada uno de
los tranques, se recomienda realizar siem-
bras de praderas, y desarrollar un sistema
productivo ovino. Además de incorporar
plantaciones de especies arbóreas, y de
alguna especie frutal, como olivo, depen-
diendo de la disponibilidad de agua para
su mantención y manejo.
En la segunda parte de esta cartilla,
se entregarán antecedentes técnicos
de adaptación de especies forrajeras,
manejo de establecimiento y
utilización animal.
El INIA, en el Centro Experimental
Hidango, está desarrollando una Unidad
Demostrativa de la técnica del Keyline,
cuya evaluación permitirá generar
información específica de su uso,
para las condiciones del secano
de la Región de O´Higgins.