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del dos mil siete.‐
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, vista la
causa número mil – dos mil siete, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a Ley emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación, interpuesto por Petrogas del Centro Sociedad de Responsabilidad Limitada,
mediante escrito de fojas ciento ochenticuatro, contra la resolución emitida por la Segunda
Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Junín, de fojas ciento setentiséis, su fecha
veintinueve de noviembre del dos mil seis, que Revocando la resolución apelada declara
Improcedente la demanda; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, concedido el recurso de
casación, fue declarado Procedente por resolución de fecha cuatro de julio del dos mil siete,
por las causales previstas en los incisos primero y segundo del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, esto es: a) La interpretación errónea del artículo ciento diecinueve
punto uno literal g) de la Ley de Títulos Valores – Ley número veintisiete mil doscientos
ochentisiete, al señalar que “el A Quem ha incurrido en error, consistente en la equivocada
relación del precepto al caso propuesto”, por cuanto, si bien en dicha norma se alude a la
fecha de vencimiento de la letra como requisito, éste es prescindible o no esencial, admitiendo
la ley que ante la falta de dicha indicación se debe considerar que es una letra de cambio
pagadera a la vista; b) La aplicación indebida de los artículos setentiuno punto dos y setentidós
punto uno de la citada Ley de Títulos Valores, denunciando que la Sala Revisora ha hecho uso
de dos normas impertinentes para resolver la litis, pues no existe ni se ha producido ningún
protesto fuera del plazo de quince días, como equivocadamente e interesadamente se
pretende consentir en la impugnada, pues no había obligación de protesto de la letra de
cambio, y lo que contempla el artículo setentiuno punto dos de la Ley de Títulos Valores
resulta irrelevante para la fecha de protesto pues la única consecuencia que se establece, es
que los costos del mismo, deben ser asumidos por el tenedor; c) La inaplicación de los
siguientes dispositivos: a) artículo uno punto uno de la Ley número veintiocho mil doscientos
treintisiete, argumentando que la letra de cambio presentada con la demanda cumple con
todos los requisitos que para su validez exige la Ley de Titulos y Valores, y es más lleva
consignado la fecha de vencimiento; y, b) artículo nueve del citado Cuerpo Legal, señalando
que la alteración no es sinónimo de falsificación, precisando que, falsificar un título valor viene
a ser la creación de un documento falso con la finalidad y clara intención de darle al contenido
o a la firma que la integra, caracteres de genuinidad, y nada de ello ha sucedido en el caso de
autos; CONSIDERANDO: PRIMERO.‐ Que, el recurso de casación tiene como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia
nacional de la Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil; SEGUNDO.‐ Que, la actora interpone demanda de
obligación de dar suma de dinero dirigiéndola contra la ejecutada a fin de que ésta cumpla con
pagarle los veintitrés mil nuevos soles contenidos en la letra de cambio que se adjunta;
TERCERO.‐ Que, luego de dictarse el mandato de pago, Súper Grifo El Tambo Empresa
Individual de Responsabilidad Limitada representada por Freddy Giancarlo Lapel Werner,
plantea su contradicción alegando, la falsedad del título ejecutivo, dado que la fecha de
vencimiento de la letra es el treinta de mayo del dos mil cuatro, habiéndose falsificado al
treinta de junio del dos mil cuatro, habiendo tomado la precaución de sacar copia de la letra;
por ello el Título Valor ha perdido totalmente su mérito ejecutivo, lo que deberá ser verificado
mediante un peritaje grafotécnico ; reconoce que se han negado a pagar la suma peticionada
en la cambial, alegando que su empresa ha sido objeto de un timo en el suministro de
combustible, pues han descubierto que la ejecutante vende combustible incompleto (según
publicación del OSINERG) por lo que se han visto perjudicados, siendo más bien que el
ejecutante le adeuda mayor cuantía, lo que será objeto de otra acción; CUARTO.‐ Que, la parte
ejecutante, al absolver la contradicción alega que la letra no tiene las causales para dejar de
tener su valor conforme al artículo diecinueve de la Ley de Título Valores; si existe tal
corrección, añadidura o enmendadura, ha sido realizada por dicho ejecutado, quién le hizo
entrega del Título Valor habiéndole pedido que sea sellado; que no ha sido objetado nada al
momento de protesto, haciéndolo recién con el fin de no pagar su obligación, reconociendo
que sí existe una obligación de pago; QUINTO.‐ Que, luego de la audiencia única
correspondiente el A Quo dicta su resolución declarando Infundada la contradicción,
sosteniendo que un documento se tacha de falso, cuando está elaborado en todo o en parte, y
es adulterado, cuando afecta con enmienda o corrección un documento verdadero. En el caso
de autos, el representante de la ejecutada lo acepta como verdadero en cuanto a su
existencia, reconociendo su obligación de pago, cuestionando sólo la forma del título conocida
en la doctrina cartular como “ALTERACION”, que comprende cualquier modificación lícita que
sirve a una corrección, y la ilícita que comprende la falsificación; y analizando el dictamen
pericial de fojas ochentisiete, así como su explicación en la audiencia de fojas ciento catorce se
concluye que existe una alteración lícita tomando en cuenta que la Ley Título Valores número
veintisiete mil doscientos ochentisiete y la doctrina favorece la buena fe, siendo admitida la
licitud en el artículo nueve punto uno de la Ley Título Valores, así como lo dispuesto en los
artículos seis punto cinco, siete punto uno, ocho punto dos, nueve punto uno, nueve punto
dos, ciento veinte, ciento veintiuno punto dos, ciento veintiuno punto tres, ciento veintiuno
punto cuatro y ciento veintiuno punto cinco, señalando que la corrección incluso ha
beneficiado al ejecutado al haber alargado el vencimiento del título sin ningún perjuicio; en tal
sentido, se determina que existe la obligación de pagar la suma puesta a cobro, al tratarse de
una obligación cierta, expresa, exigible y liquidable por simple operación aritmética, citando el
artículo seiscientos ochentinueve del Código Procesal Civil; SEXTO.‐ Que, contra esta
resolución la parte ejecutada interpuso su recurso de apelación, reiterando los argumentos
que sustentan su contradicción y la Sala Revisora, al absolver el grado, Revoca la apelada y
declara improcedente la demanda, sosteniendo el carácter solemne del Título Valor, y por
tanto la exigencia del cumplimiento de los requisitos formales, el que resulta esencial para la
validez del documento como Título Valor, pues con ellos se determina el contenido y la
exigibilidad de la declaración cartular y la exigencia de las firma del título, es la que hace nacer
la obligación que es efecto de esa declaración; otra característica del Título Valor es la
literalidad, puesto que fija, determina el contenido y los límites de la obligación cartular
mencionada en el documento (declaración cartular) y por tanto los derechos del tenedor del
Título Valor que solamente puede reclamar el cumplimiento de la obligación de acuerdo con lo
que aparece escrito en el documento, lo que explica que dicha literalidad está establecida en el
interés exclusivo del poseedor y por lo tanto, a cargo del obligado. La literalidad opera
exclusivamente a favor de quién ejercita el derecho contenido en el titulo, en el sentido de que
lo sustrae a las excepciones del suscriptor emanadas de elementos extraños del título; en el
caso de autos, está probado que la cambial puesta a cobro contiene enmendadura respecto a
la f echa de vencimiento, conforme lo ha determinado la pericia grafotécnica que no fuera
materia de observación por las partes, sin embargo, la apelada considera que la enmendadura
es lícita, incluso se le alarga el beneficio del ejecutado la fecha de vencimiento, constituyendo
una alteración inocua; criterio que no comparte el Colegiado, pues con ello se permitiría que
los tenedores de las letras de cambio, puedan alterar la fecha de vencimiento a su libre
albedrío, por ejemplo si se pasa la fecha de protesto, bastaría que se modifique la fecha de
vencimiento para cumplir con el plazo legal, violentándose los principios de solemnidad y
literalidad que informan la obligación cartular, pues lo que se ha alterado es una formalidad
esencial de la letra, esto es, la indicación del vencimiento que alude el literal “g” del artículo
ciento diecinueve punto uno de la Ley número veintisiete mil doscientos ochentisiete, de
manera que el protesto realizado en la cambial puesta a cobro se ha efectuado fuera del plazo
de los quince días posteriores a su vencimiento – cuya fecha fue el treinta de mayo del dos mil
cuatro, según lo previsto en el literal b) del artículo setentidós punto uno de la Ley de Título
Valores, ya que el actor optó por el protesto al amparo del artículo setentidós punto dos, por
tanto debió observar dicho plazo para realizarlo; el demandante no puede promover proceso
ejecutivo en mérito de un Título Valor indebidamente protestado, razón por la que la
demandada es improcedente, dejando a salvo su derecho para que lo haga valer en vía de
acción causal; SÉTIMO.‐ Que analizando la resolución de vista, materia del recurso de casación,
se tiene que esta adolece de falta de motivación, en la modalidad de aparente motivación,
puesto que si bien es cierto que está debidamente sustentada; también lo es que no meritua
las posiciones de las partes y la naturaleza del proceso materia de autos, lo que impide que
este Supremo Tribunal pueda emitir una sentencia válida si es que los argumentos de la Sala
Superior no efectúan un análisis coherente u ordenado de la controversia sujeta a ello;
OCTAVO.‐ Que, los incisos tres y cinco del artículo ciento treintinueve de la Carta Magna señala
que es principio y derecho de la función jurisdiccional: La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional y la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de
los fundamentos de hecho en que se sustentan; por lo demás, para el constitucionalista
Marcial Rubio Correa “(...) la motivación escrita de las resoluciones judiciales es fundamental
porque mediante ella las personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si se ha
cometido una arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena o sólo absuelve, puede ocultar
arbitrariedad de parte del Juez o del Tribunal. Si se expresa las razones que han llevado a dicha
solución y, más aún, si se menciona expresamente la ley aplicable, la persona que está
sometida al juicio tiene mayores garantías de recibir una adecuada administración de justicia
(...)” (Para conocer la Constitución de mil novecientos noventitrés; Pontificia Universidad
Católica del Perú; Fondo Editorial; Primera Edición; junio de mil novecientos noventinueve); lo
que hace evidente el que las decisiones de los jueces, que constituyen actos de poder del
Estado, estén debidamente sustentadas; NOVENO.‐ Que, además, la afectación a su derecho a
la tutela jurisdiccional efectiva, la cual puede ser definida como: “(…) el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, es aquel derecho que todos tenemos de acudir a los tribunales estatales
para obtener la protección de nuestros derechos o intereses (abstractamente reconocidos por
el ordenamiento jurídico), a través de un proceso que respete tanto los derechos del
demandante como del demandado, y cuyo resultado práctico y concreto se encuentre
asegurado por un adecuado conjunto de instr umentos procesales puestos a disposición del
órgano jurisdiccional por el propio ordenamiento jurídico procesal (…)” (Eugenia Ariano Deho:
En Revista Catedra; Año II; número tres; septiembre de mil novecientos noventiocho);
DÉCIMO.‐ Que, por ende, al no haberse emitido un acto procesal válido, contenido en la
resolución de vista, se ha infringido lo dispuesto por el artículo ciento setentiuno del Código
Procesal Civil, deviniendo en nula dicha resolución; por las razones descritas, de conformidad
con el artículo trescientos noventiséis inciso segundo apartado dos punto uno del Código
Procesal Civil; declararon: FUNDADO el recurso de casación, interpuesto a fojas ciento
ochentinueve por Petrogas del Centro Sociedad de Responsabilidad Limitada; en consecuencia:
NULA la resolución de vista, de fojas ciento setentiséis, su fecha veintinueve de noviembre del
dos mil seis; DISPUSIERON que el Colegiado Superior renueva el acto procesal y expida una
nueva resolución, en donde se ajuste a lo pretendido por las partes y a la naturaleza del
proceso; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Empresa Petrogas del Centro Sociedad
de Responsabilidad Limitada con Súper Grifo El Tambo Empresa Individual de Responsabilidad
Limitada y otro sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron; Vocal Ponente
Señor Palomino García.‐
S.S.
TICONA POSTIGO
PALOMINO GARCIA
CASTAÑEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
VALERIANO BAQUEDANO
crb
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA
SALA CIVIL TRANSITORIA
CAS 1000‐2007
JUNIN
Obligación de Dar Suma de Dinero