Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
para sobrevivir
Las plantas tienen la capacidad de resolver problemas matemáticos que las
ayudan a regular las reservas de alimentos durante la noche.
Los vegetales llevan a cabo un proceso llamado fotosíntesis a través del cual utilizan la energía de la luz
solar y el dióxido de carbono del aire para generar almidón y azúcares. En el transcurso de la noche,
consumen el almidón almacenado para mantenerse con vida y seguir creciendo. Usan el almidón a una
velocidad precisa para tener 5% de reserva al amanecer, cuando empiezan a producir más.
El estudio de algunas especies ha demostrado que efectivamente las plantas computan a qué velocidad
deben consumir ese alimento durante la noche. Según investigadores ingleses, los vegetales "calculan"
la cantidad de almidón que consumen para regular sus reservas de alimentos. Los expertos del Centro
John Innes de Norwich, Inglaterra, descubrieron cálculos sofisticados de aritmética en la biología de las
plantas. Ellos estudiaron ejemplares de Arabidopsis, un género de planta herbácea de la familia de las
brasicáceas.
Durante la noche, cuando la planta no puede utilizar la energía solar para convertir dióxido de carbono
en azúcares y almidón, regula sus reservas de alimentos para garantizar que estos duren hasta el
amanecer. A través de modelos matemáticos, los científicos pudieron demostrar que la cantidad de
almidón consumida por las plantas durante la noche es calculada a partir de operaciones
aritméticas muy específicas.
Las plantas calculan la cantidad de alimento que necesitan reservar según la duración de la noche, no
importa que sean noches de 8, 12 o 16 horas. Según parece, los vegetales dividen el almidón que tienen
almacenado entre las horas que faltan para que amanezca y así establecen a qué ritmo deben consumirlo.
Con el fin de observar cómo las plantas se adaptaban, los científicos utilizaron plantas controladas con
un ritmo preestablecido de días con 12 horas de luz y 12 horas de noche a los que cambiaron
bruscamente la duración reduciendo la cantidad de luz a 8 horas o aumentándola a 16 horas. En cada
cambio, la planta ajustó sus parámetros y siempre consumió el 95% de sus recursos. ¡Siempre!
En otras palabras, el reloj interno de las plantas es capaz de hacer ajustes muy precisos en función de los
cambios, por ejemplo, si el sol cae después de 8 horas (y no en 12 como suele hacerlo habitualmente), el
reloj biológico de la planta calcula 24 horas (tiempo total) menos 8 horas (iluminadas), lo que le da
como resultado una noche con duración de 16 horas.
Los experimentos del grupo británico demostraron que para controlar su consumo de almidón de forma
tan precisa, la planta realiza un sofisticado cálculo matemático. Durante la noche, ciertos mecanismos
dentro de la hoja miden la cantidad de almidón almacenado; esta información proviene del reloj interno
de la planta, similar al reloj biológico de los humanos.
Los científicos concluyeron que las aves también podrían utilizar métodos similares para preservar la
concentración de grasa corporal durante períodos migratorios.
https://www.educ.ar/recursos/120176/senales-del-calentamiento-global
https://www.educ.ar/recursos/110645/alimentos-para-todos
https://www.educ.ar/recursos/90198/los-desastres-son-naturales
MEDIOAMBIENTE
INVESTIGADORES DISEÑAN UN
MATERIAL PARA REMEDIAR AGUAS
CONTAMINADAS CON LUZ SOLAR
Puede degradar residuos de la industria textil, uno de los
principales causantes de polución en agua superficial y
subterránea.
La contaminación del
agua, superficial y también subterránea, es una problemática
local y mundial que se incrementa contantemente. Entre los
principales causantes de este fenómeno se encuentran la
industria textil, imprentas, curtiembres, pesticidas,
agroquímicos y los llamados emergentes que incluyen
fármacos.
Con el objetivo de
conseguir un fotocatalizador más eficiente, los científicos
estudiaron cómo sintetizar óxido de titanio mesoporoso, con
una elevada área específica, en comparación con el comercial.
Para ello analizaron cómo modificarlo a partir de la inclusión de
otros elementos que permitan que el material se active con la
luz visible –radiación solar-.
En este sentido, desarrollaron dos materiales en base a métodos
de síntesis diferentes. MT1 implica un método convencional
que involucra el uso de surfactantes -moléculas que en
solución y bajo ciertas condiciones se unen de una manera
determinada- y un proceso de calcinación a 450 ºC que permite
eliminar este elemento que sirvió de guía para dar estructura al
material. Por su parte, MT2propone un procedimiento menos
tradicional, no involucra el uso de surfactante y se seca a sólo
60 ºC.
Las ventajas del MT2 son múltiples frente a MT1. Su proceso
de síntesis es más económico, por usar baja temperatura,
tiempos más cortos y no necesitar surfactante ni reactivos
adicionales. Además mejoró su capacidad de absorción de
radiacion, ya que se activa con luz visible: en ensayos de
laboratorio, al cabo de cinco horas de irradiación, con el MT2 se
alcanzó una degradación del 96% del colorante ácido naranja 7
–contaminante generado por la industria textil que no es
eliminado por los tratamientos tradicionales- presente en la
solución, mientras que con el MT1 sólo se consiguió destruir
un 27%.
Esto se debe a que MT2 posee mayor área. A su vez, la
presencia de carbono –que no fue eliminado como
consecuencia de no haberse realizado una calcinación a
elevadas temperaturas durante la síntesis- garantiza la presencia
de radicales en el medio para promover la degradación y, a su
vez, posibilita la absorción del material en el rango visible,
puesto que actúa como fotosensibilizador.
Los investigadores concluyen que “este es un primer paso para
generar una potencial herramienta eficaz, económica y amigable
con el medio ambiente para remediar aguas contaminadas como
resultado de procesos industriales. Cuando el material tenga la
respuesta óptima a la luz solar, podría utilizarse en una
aplicación a mayor escala en el tratamiento de efluentes antes
de descargarlos a los cursos de agua y evitar así su
contaminación, aprovechando la luz del sol”.
Por José Miguel Mulet
Mirá también
Cambio de nombre para una de las grandes compañías
de insumos
Mirá también
Los brasileños se convierten en los primeros
productores de soja
Durante 20 años han alertado sobre los peligros de los
transgénicos, peligros que no se han demostrado. Dado que
el discurso apocalíptico estaba cayendo por su propio peso,
hace unos años el mensaje anti transgénicos mutó y se
convirtió mágicamente en una campaña anti glifosato. Dado
que muchos transgénicos son resistentes al glifosato, atacar
al herbicida era la forma indirecta de atacar a los
transgénicos, y por eso nunca se organizaron campañas en
contra de los herbicidas realmente tóxicos como el paraquat.
http://www.lavaca.org/notas/andres-carrasco-cientifico-y-militante-gracias/
La influencia antrópica o antropogénica es el conjunto de efectos
producidos por las actividades humanas en el medio ambiente de la Tierra.
De esta manera han podido constatar que los parámetros naturales, al ser
introducidos en el modelo, no aportan significativas mejoras en la precisión
de las previsiones de temperatura. Sin embargo, al introducirse los
parámetros relacionados con los gases de efecto invernadero, las
previsiones mejoraron sustancialmente.