Para integrar un sistema fotovoltaico en un

edificio es necesario en primer lugar realizar

un análisis energético y arquitectónico del
mismo. A partir de ahí podemos conocer los
problemas de integración, las necesidades
de energía y las posibilidades de
generación. Estos tres aspectos serán la
base para un correcto dimensionado, diseño
e instalación del generador fotovoltaico
adecuado a dicha aplicación. (Fig.7).

Vamos a tratar brevemente los

detalles mínimos que han de considerase
en el mencionado análisis. En el aspecto
energético, debemos averiguar los
siguientes datos del edificio:

- Consumo de energía eléctrica

anual y mensual del edificio:
C(kWh/año) y
Cm(kWh/mes) (m=1,2,...,12). Este es un
dato, en principio, fácil de obtener a partir
de la facturación de la empresa
suministradora.

- Curva de carga o consumo

horario:
P(t)(kW). Esta curva representa, en su
forma más precisa, la potencia instantánea
demandada por el edificio a lo largo de un
período de tiempo. En nuestro caso nos
referimos a un período de un día. Su
obtención requiere el uso de un analizador
de red conectado en el edificio durante el
periodo en cuestión. Esto no siempre será
posible, y trataremos de obtener (al menos)
curvas de carga horaria a base de lecturas
periódicas en un contador de energía.

Ahora bien, en edificios unifamiliares esta curva tendrá a lo largo del día una
forma en general discontinua y con grandes dispersiones entre un día y otro. A
medida que el edificio tenga mayor número de usuarios, la curva presentará
formas mas estándares y similares entre todos los días. En todo caso, es
conveniente realizar el seguimiento del consumo durante varios días de una
semana en las diferentes estaciones, lo que nos permitirá conocer la adecuación
entre la demanda y la generación fotovoltaica.

En algunos casos será útil representar los valores medios de las curvas de
varios días mediante la expresión:

P(ti) = (1/Nd)dPd(ti) (3.1)

en donde,
P(ti) = potencia típica demandada en la hora ti (i = 1,2,...,24)
Nd = nº de días a considerar
Pd(ti) = potencia demandada en la hora ti en el día d.

- Distribución del consumo según sus diferentes usos: consumo

destinado a iluminación CL(kWh); calefacción CH(kWh); refrigeración
CR(kWh); agua caliente CQ(kWh) y otras aplicaciones COT(kWh). El conocimiento
de esta distribución del consumo no se relaciona directamente, a través de una
expresión analítica, con el diseño del sistema fotovoltaico, pero nos ayudará a
valorar y tomar decisiones sobre el mismo. Estos datos se pueden conseguir por
medio de una encuesta a los usuarios y un análisis de los dispositivos de consumo
existentes en el edificio [8][9].

El análisis arquitectónico nos debe proporcionar algunos datos

cuantificables y otros de aspecto más cualitativo, cuya intervención en el diseño
será más difícil de precisar. Al menos debemos obtener:
Superficie total (horizontal) que ocupa el edificio: A (m2)
Superficie de patios y terrazas: Ap (m2) y At (m2)
Superficies de tejado e inclinación de los mismos: Ari (a,b) (m2)
Superficies de fachada y su orientación: Afi (a) (m2)
Condiciones de conservación y tipo de cubiertas y tejados.

A partir de estos datos podemos obtener el potencial generador de energía

fotovoltaica del edificio mediante la expresión:

EFMAX = Ga(0).Aef.h

en donde EFMAX es la energía eléctrica (kWh) de origen fotovoltaico que el edificio

es capaz de generar en un año; Ga(0) es la radiación global anual (kWh/m2) sobre
superficie horizontal; h es el rendimiento del generador fotovoltaico, que debe
considerar los factores de rendimiento de células, factor de empaquetamiento
(área efectiva del panel) y rendimiento del inversor y equipos de conexión a la red
en general. Con la tecnología actual y utilizando paneles de Si cristalino, este
coeficiente puede estar en torno al 10%. Finalmente, Aef,es una parámetro que
denominamos área efectiva del edificio, y que nos indica la superficie equivalente
horizontal colectora del edificio. Su definición precisa y método de cálculo se
exponen en el próximo apartado.