Sei sulla pagina 1di 4

Administración Educativa

Toda institución educativa está destinada, mediante la participación de


diversos actores, a la realización de procesos educativos de enseñanza-
aprendizaje, enfocados en el desarrollo comunitario, regional, nacional y hasta
mundial. En este caso hablo de la escuela como el centro en donde se imparte
educación a niños, niñas, adolescentes de determinada localidad, y en la cual se
realiza una administración y gestión basada en lineamientos nacionales,
estadales, pero respetando las realidades locales. Es importante destacar que una
escuela debe reunir o contar con los elementos necesarios para que el proceso
educativo sea idóneo y esto va desde servicios básicos hasta la participación de
personal calificado en todas las áreas de interés.

En mi experiencia como docente he tenido la oportunidad de compartir y


trabajar con escolares de diversas edades (entre 6 y 14) en la Unidad Educativa
Colegio Fe y Alegría “Ana Soto” H.IB., esto en la I y II etapa de la educación
básica, así mismo en la modalidad de educación de jóvenes adultos (15 años en
adelante) en el Instituto Radiofónico de Fe y Alegría. De estas experiencias me
permito realizar algunas consideraciones con respecto a lo que fue la escuela en
mi niñez y la escuela actual. Es importante destacar que desde la perspectiva de
niño, recuerdo una escuela para aprender; con maestros, maestras, director,
bedeles, un lunes cívico, y fechas de celebraciones, esto más allá de lo que es la
clase diaria. Cuando realizo el contraste con mi posición actual en la escuela, esta
deja de ser solo un sitio para ir a aprender y se convierte en una instancia de
convivencia, de organización educativa y comunitaria, con una serie de reglas y
roles a cumplir, en donde los lunes cívicos no es solo para cantar el himno sino
que tiene unas finalidad pedagógica y cultural que parten de una administración
educativa.

La administración educativa no es más que un proceso organizado, mediante


el cual se desarrollan acciones previamente planificadas y enfocadas al buen
funcionamiento y la concordia de la institución educativa, teniendo en cuenta que
estos procesos son constantemente evaluados, por todos los inmersos en el
proceso educativo, sin embargo coordinado por actores puntuales y respondiendo
a los roles de cada integrante de la escuela o recinto educativo. Es importante
resaltar que más allá de de organizar procesos, la administración educativa tiene
como fin la operación de los actores socio-educativos como un todo y no como
elementos dispersos de una razón social.

En el caso de las instituciones públicas y la escuela en la que trabajo, la


administración, como proceso, está regida legalmente por la construcción del
Proyecto Educativo Comunitario Educativo (PEIC), en el cual se pone en práctica
el proceso de administración educativa a través de otros procesos (planificación,
evaluación, organización, comunicación). La construcción y desarrollo del PEIC,
en el caso puntual de mi sitio de trabajo, comprendió la realización de un
diagnóstico educativo y comunitario; para luego establecer una planificación anual
con metas y objetivos, además engrana la evaluación constante con la
organización de los diversos recursos, y la comunicación de la dinámica con que
se mueve el proceso emprendido.

De igual modo en la institución donde la laboro la administración educativa


tiene como herramienta fundamental el Plan Operativo Anual POA, que es la
figura legal de Fe y Alegría para administrar sus procesos globales educativos por
centros educativos o escuelas. El POA es construido por todos los actores del
hecho educativo relacionados con la institución, además no se deslinda del PEIC,
más bien podría decir que van de la mano, en el POA se establecen unas serie de
medidas o acciones a realizar durante un año, para la mejora de situaciones
especificas que aquejan o entorpecen el buen desenvolvimiento de la dinámica
escolar.

Estas dos figuras, POA y PEIC, constituyen el claro ejemplo de cómo es mi


relación y además justifica el conocimiento teórico-práctico de la administración
educativa. Como ya lo he planteado antes la administración abarca otros
procesos, y en el caso de la administración educativa tenemos funciones como
son:
La planificación, no es más que la previsión, qué se hará, cómo hará y para
qué se hará, además nos permite colocarnos objetivos y metas a corto, mediano y
largo plazo.

La organización, nos permite agrupar las medidas o acciones a tomar,


delegando funciones a grupos o comisiones del personal con el fin de que exista
un trabajo mancomunado, en este proceso se promueve la participación del
personal, tomando en cuenta sus perfiles profesionales y actitudinales.

La dirección, está a cargo del director o directora del plantel, sin embargo
puede delegar funciones a su equipo (coordinadores, subdirector (a)), tiene como
función supervisar, impulsar y coordinar las tareas que corresponden al resto del
personal, de allí que en esta función radica la eficacia del proceso de
administración educativa.

La coordinación, esta función permite la armonía entre los subsistemas


existentes, en caso de la escuela donde trabajo, existen coordinaciones por
etapas educativas y entre ellas establecen los medios para que cada etapa
mantenga uniformidad en cuanto a las metas generales del centro y de los
procesos de enseñanza-aprendizaje.

Control, permite revisar si lo planeado se está desarrollando y si la


organización está funcionando es más que todo la verificación de los planes
emprendidos.

Evaluación, la evaluación es constante y permite ver el alcance de cada


acción emprendida, para saber si se logró lo establecido en los planes, además
permite reenfocar acciones futuras.

Todas estas funciones ponen en práctica en el centro en donde laboro, al


momento en que se desarrollan el PEIC y el POA, y en ellas estoy inmerso como
docente y miembro activo de la comunidad educativa de mi institución. Cabe
destacar que el proceso de administración educativa no es infalible y por lo tanto
en sus funciones es flexible, cuando las funciones no fallan se tiene un centro
educativo que funciona en armonía y que difícilmente pueda tener una situaciones
que menoscaben su dinámica. Si por el contrario una de las funciones no se
cumple o se ausenta del proceso global, el desarrollo de la acción educativa no
sería el adecuado.

Como docente, en el centro, cumplo funciones concernientes a la


planificación, organización, control y evaluación, de procesos de administración
educativa, pero no así con las funciones de coordinar, ni en la dirección.

Potrebbero piacerti anche