Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Añadido por belerofonte el abril 17, 2012 a las 2:52am en Para reflexionar...
Ver discusiones
Este tipo de ‘distracción’ no sirve para curar los orígenes y entender las razones de auto-
lesionarte: sirve para empezar a tener una opción diferente y mejor que cortarte, quemarte o
pegarte.
Buscamos que, aunque provisionalmente sigas castigándote y haciéndote daño, éste no produzca
resultados que perduren y te produzcan vergüenza, culpa, riesgo real para tu salud, y deterioro
real de tu aspecto.
Como toda técnica psicológica, puede requerir más o menos práctica al principio hasta ser
dominada. Así que no te desanimes si la primera vez ves que no te sirve y finalmente tienes que
autolesionarte igualmente, incluso la siguiente también, o te sale de forma mixta; te “medio-
autolesionas”. Asimismo, también es probable que nunca llegue a ser dominada del todo 100%
como tal técnica, y alguna vez aislada fracase. Es normal también.
Una manera de incrementar la posibilidad de que una ayuda substituta/distractora calme el deseo
de hacerse daño, es la de hacer corresponder una acción a la emoción que se está sintiendo en el
momento.
-Paso 1 de 2: tómate unos minutos y trata de ver que hay detrás del deseo. ¿Qué estás
sintiendo?, ¿estás enfadado?, ¿frustrado?, ¿triste?, ¿desesperado?, ¿ansías la sensación del auto-
daño?, ¿despersonalizado?, ¿te sientes como muerto?, ¿te sientes disperso?, ¿necesitas afecto?
-Paso 2 de 2: Ahora, trata de corresponder tu emoción con una acción. Por ejemplo:
-Píntate con un bolígrafo rojo o con un rotulador rojo en los lugares donde te quieres cortar
-Toma una botellita con colorante comestible de color rojo. Caliéntalo dentro de una taza de agua
caliente por unos cuantos minutos. Destápalo y presiona la punta contra los lugares donde te
quieres cortar. Utiliza la botellita como si fuera cuchillo, presionándola para que con el
movimiento vaya saliendo el líquido rojo y calientito.
-Coge hielo y coloréalo con cinco o seis gotas del mismo líquido rojo. Coge el hielo y utilízalo como
si fuera un cuchillo. Presiónalo en las partes donde te quieres cortar.
Hay veces que ya hiciste un gran esfuerzo para tratar de no hacerte daño, pero parece que no está
funcionando. Tu mano ya está dormida de tanto hielo, ya deshiciste varias camisetas, ya estás
toda pintarrajeada, y la necesidad de lesionarte la sientes hasta las entrañas. Sientes que si no te
haces daño vas a explotar. ¿Qué hacer? Entonces, contesta las siguientes preguntas.
Según la experiencia es realmente muy útil contestarlas. Hay veces que el expresar lo que estamos
sintiendo nos permite tener más claridad de nuestras emociones y así tener control sobre nuestras
acciones. Tener la opción de decidir qué hacer es una bendición.
Contesta las preguntas honestamente y con el máximo detalle que puedas. Nadie va a ver las
respuestas, solamente tú. Mentir no sirve de nada.
1. ¿Por qué siento la necesidad de autolesionarme? ¿Qué fue lo que me trajo a este punto?
2. ¿Me he sentido así antes? ¿Qué hice para manejar la situación? ¿Cómo me sentí al manejarla de
esa forma?
3. ¿Qué he hecho hasta ahora para aliviar este malestar? ¿Qué otra cosa puedo hacer que no me
lastime?
4. ¿Qué acción correspondería a mi emoción?
5. ¿Cómo me siento en este momento?
6. ¿Cómo me voy a sentir mientras me hago daño?
7. ¿Cómo me voy a sentir después de autolesionarme?
8. ¿Puedo evitar lo que estoy sintiendo? ¿En un futuro, habrá una mejor manera de manejarlo?
9. ¿Necesito autolesionarme?