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Agricultura

Alrededor del 37% de la superficie terrestre de nuestro planeta se emplea para


fines agrícolaslo que supone cada vez mayores demandas a la agricultura y, al mismo
tiempo, supone una degradación del medio por factores como la erosión, el agotamiento
de minerales o la sequía.

En este campo, los satélites se aplican a la agricultura de varias formas en combinación


con otras herramientas como las proporcionadas por un SIG.

1. Mapeo de los bosques del mundo. Empleando imágenes de satélite, los


científicos han creado un mapa global que cuantifica la cantidad de madera de
nuestros bosques, una clave para comprender el ciclo del carbono de La Tierra y,
en última instancia, el cambio climático.

Los bosques juegan un papel crucial en el ciclo del carbono de La Tierra. En general, los
bosques son “sumideros de carbono” ya que absorben y almacenan dióxido de
carbono de la atmósfera. Los bosques que se talan o queman, sin embargo, liberan
partes del carbono almacenado en la atmósfera.

 2. Rendimientos de cultivos. La frecuencia sin precedentes de las observaciones


de Sentinel captura los rápidos cambios en la producción agrícola desde la escala
nacional hasta el propio campo, sirviendo como un importante apoyo para el
monitoreo ambiental y el control de subsidios agrícolas. Los satélites Sentinel se
utilizan, también, para estudiar los cambios en la agricultura de forma semanal, con
una resolución de 10 metros y con una política de datos abiertos y gratuitos.

 3. Política agrícola. La previsión del rendimiento de los cultivos se utiliza de forma


operacional para abarcar zonas continentales, como Europa, a los efectos de las
decisiones de política agrícola. Las técnicas también se están implementando en
todo el mundo en áreas más críticas para apoyar programas de ayuda.

 4. Seguimiento de catástrofes sobre cosechas.


 5. Seguimiento de pastoreo nómada en los países más pobres del mundo
 6. Silvicultura.
 7. Usos del suelo.

Atmósfera
La atmósfera es la fuente de todo el aire que respiramos y, además, nos protege de
las radiaciones dañinas. Aunque el cambio está en el aire, desafortunadamente
la actividad humana en curso está alterando la composición de la misma, aumentando
los niveles de dióxido de carbono, nitrógeno, metano o aerosoles, por ejemplo.

Los sensores en el espacio ayudan a detectar cambios invisibles a través de su


sensibilidad a componentes químicos.

 8. Calidad del aire. La contaminación del aire se vincula a millones de muertes en


todo el mundo, por lo que se hace importante controlar el aire que respiramos. Por
ello, se van a destinar recursos con el satélite Sentinel-5 del proyecto Copernicus,
para el monitoreo de nuestra atmósfera.

 9. Análisis de masas nubosas en tiempo real.


 10. Predicción de huracanes.
 11. Efectos de los cambios de estación sobre la cubierta vegetal.
 12. Química atmosférica.
 13. Estudio de variables referentes al cambio climático.
 14. Predicción de precipitaciones.
 15. Medición de cambios en la capa de ozono.
 16. Modelado meteorológico para el pronóstico del tiempo.
 17. Modelado de procesos de radiación.
 18. Medición de los vientos y apoyo a proyectos de energía renovable
eólica.

Suelos
La corteza terrestre está en constante movimiento, impulsada por cambios
geológicos graduales que, ocasionalmente, se aceleran, en forma
de terremotos o volcanes.

La vigilancia espacial nos muestra que el suelo bajo nuestros pies no es tan sólido como
parece.

 19. Tectónica o actividad sísmica. El East African Rift es un área donde


dos placas tectónicas se están separando, lo que la convierte en una región de alta
actividad geológica, hogar de varios volcanes. Las imágenes del Envisat pueden
detectar el desplazamiento de la superficie con precisión centimétrica desde una
altitud aproximada de 800 kms.

 20. Estudio y medición del geoide de La Tierra.


 21. Monitoreo de variaciones locales y globales del campo geomagnético,
precursoras del cambio climático.
 22. Prevención de eventos sísmicos de fuerza considerable.

Aguas
Toda la vida en nuestro planeta depende de la superficie de agua dulce que se
encuentra, principalmente, en forma de ríos, lagos y humedales. Como zonas de
alta biodiversidad, a menudo mantienen a poblaciones locales con el sustento de agua
potable por lo que requieren de un estudio cuidadoso con el objetivo de su protección.
Estas masas de aguadeben su existencia al ciclo del agua, con el vapor de
agua transportado desde los océanos por evaporación hasta caer en el suelo, mientras
la lluvia se remonta al mar con la ayuda de la gravedad.

Como todo proceso impulsado por energía solar, el ciclo del agua puede verse
interrumpido por el calentamiento global.

 23. Calidad del agua. El monitoreo de la calidad de las masas de agua


continentales es crucial en áreas de escasos recursos hidrológicos como África.
Además, existe una creciente necesidad de monitorizar los efectos de la
contaminación en nuestro ciclo del agua. Esto incluyen mapas de turbidez causada
por partículas en el agua, muy importantes para el seguimiento de
los sedimentos de actividades agrícolas o vertidos industriales.

 24. Gestión de recursos hídricos.

Superficie terrestre
La superficie terrestre de nuestro planeta representa el terreno más variado de todo
el sistema solar, transformado gradualmente por el movimiento geológico, el clima
atmosférico y la actividad biológica sostenida. Su evolución continúa hasta el día de hoy,
ayudada por la humanidad: los desiertos se expanden, los bosques se despejan y las
ciudades crecen.

 25. Dinámica lunar.


 26. Explotación de recursos naturales. Empleando las bandas
infrarrojas del satéliteLandsat podemos identificar nuevos yacimientos de
recursos como, por ejemplo, petróleo.

 27. Expansión urbana. Con el análisis de imágenes de satélite en diferentes


periodos sobre un núcleo urbano, podemos identificar aquellas áreas de nueva
construcción.

 28. Control de la humedad presente en el suelo.


 29 Creación de Modelos Digitales de Elevaciones (MDE) y cambios en áreas
de hundimiento y levantamiento de tierra.
 30. Apoyo al desarrollo industrial.
 31. Planificación y control poblacional.
 32. Estudio del entorno y cambios en los humedales.

Océanos y costas
Siete décimas partes de la superficie de nuestro planeta está cubierta
por mares y océanos. Estos son el motor de nuestro sistema climático, absorbiendo
aproximadamente la mitad de la energía solar alrededor del ecuador para alimentar
poderosas corrientes que se extienden hasta los polos.

Sus aguas también proporcionan gran parte del aire que respiramos, pues las
poblaciones microscópicas de fitoplancton realizan la mitad de toda la fotosíntesis, a
pesar de formar menos del 1% de la biomasa global. Además, los océanos absorben
gran parte del dióxido de carbono adicional producido por la actividad humana, evitando
que el calentamiento globalempeore.

 33. Geomorfología costera. Nuestras costas están en continuo cambio debido a


la erosión, cambio del nivel del mar e impacto humano. El monitoreo de dicho
cambio es el enfoque principal de esta aplicación como un aporte para el manejo
de nuestras áreas costeras.

 34. Estudio de la variabilidad estacional y espacial de las áreas de pesca.


 35. Estudio de la proliferación de algas y distribución del fitoplancton.
 36. Estudio de corrientes oceánicas y topografía.
 37. Medición del movimiento de la superficie del océano.
 38. Medición de la temperatura de la superficie del mar.
Nieve y hielo
Una décima parte de la superficie terrestre de nuestro planeta está ocupada de forma
permanente por capas de hielo o glaciares, pero el dominio de la criosfera se extiende
tres veces más.

La criosfera es un importante regulador del clima global, su albedo refleja la luz solar al
espacio y su presencia influye en el clima regional y las corrientes oceánicas globales.

 39. Análisis de capas de hielo y nieve. Gracias a las imágenes de


satélite Landsatpodemos conocer como los cambios climáticos afectan entornos
de latitudes altas. Así, por ejemplo, los cambios en la temperatura del aire y la
precipitación invernal han afectado al tiempo, duración y espesor de la capa de
hielo en los lagos del Ártico.

 40. Estudio del comportamiento del hielo marino.


 41. Estudio de la migración de la fauna en las masas de hielo.
 42. Movimientos de icebergs para enrutamientos náuticos.

Desastres naturales
Nos encontramos en un momento en el que nos preguntamos si la frecuencia de
desastres naturales está aumentando, o bien, las sociedades humanas nos estamos
volviendo más susceptibles a ellas.

En los últimos años, los satélites de observación de La Tierra se han convertido en un


nuevo activo a disposición de los equipos de respuesta ante emergencias, pues permiten
realizar, de forma rápida, mapas de daños que ayudan a guiar a los equipos de rescate.

 43. La sequía. Con el empleo de imágenes de satélite, los científicos están


mejorando su comprensión en la relación entre sequías y olas de calor, con la
previsión de que ambas se incrementen a consecuencia del cambio climático.

 44. Predicción de terremotos y erupción de volcanes.


 45. Identificación de puntos calientes en incendios.
 46. Monitoreo de inundaciones.
 47. Predicción de ruta en huracanes.
 48. Predicción y prevención ante deslizamientos de tierra.
 49. Seguimiento de fugas petrolíferas.

50. Ejemplo: Vigilancia de


incendios forestales con QGIS
Una de las aplicaciones más importantes de los Índices de Vegetación es aquella
orientada a los riesgos de incendios forestales. Estos pueden permitir la creación de
sistemas de evaluación de peligro con el objetivo de la planificación de actividades de
planificación de incendios.

Los incendios son indicadores en las áreas donde es necesario llevar a cabo
determinadas medidas como la reducción de combustibles, la asignación de recursos
antes y durante el desarrollo de temporadas de incendios, etc..

En este caso, vamos a poner como ejemplo el incendio que afectó a la isla de Madeira
(Portugal) el 10 de agosto de 2016. Para su análisis, nos apoyamos en unas
imágenes MODISdescargadas con ayuda del plugin Semi-Automatic Classification,
sobre las que hemos calculado el NDVI y, después, hemos caracterizado su simbología
para poder interpretar visualmente el alcance del incendio.

Los valores más bajos del NDVI se concentran en la zona del incendio.

Una vez se analizan y comparan los resultados del cálculo del NDVI en imágenes
anteriores y posteriores al incendio, podemos emplear una ecuación para identificar de
forma cuantitativa las áreas calcinadas. Esta ecuación se denomina Índice de
Calcinación Normalizado (NBR, Normalized Burn Ratio).
Este índice compara matemáticamente las bandas del infrarrojo cercano e infrarrojo de
onda corta 2 (bandas 5 y 7 respectivamente de Landsat 8) para determinar la gravedad
de la calcinación.

Para calcular el NBR la ecuación sería:

(NIR – SWIR) / (NIR + SWIR)

Además, podemos calcular la diferencia NBR (dNBR) entre dos imágenes, antes y
después del incendio, lo que nos da idea de la gravedad de la calcinación, y cuya fórmula
es:

DNBR = NBR_prefire – NBR_postfire

Todas estas operaciones de cálculo con la ejecución de fórmulas podemos realizarlas


utilizando la Calculadora de bandas del plugin o, también, otras herramientas como
la Calculadora ráster de QGIS o incluso la herramienta BandMath del
proveedor Orfeo.

Podemos ver que los valores más altos de dNBR representan una severidad del fuego
más alta (por supuesto, debemos excluir la cobertura de nubes de esta imagen).
Para una evaluación precisa de la gravedad del incendio deberíamos comparar estos
valores de dNBR con la medición in situ. Podríamos monitorear la recuperación de la
vegetación repitiendo el cálculo de NBR y dNBR de las imágenes adquiridas varios
meses después del incendio.

El mismo método se puede aplicar a las imágenes Sentinel-2, en cuyo caso deberíamos
descargar la banda 8A y la banda 12 para el cálculo NBR. Por último, podríamos realizar
clasificaciones de la cubierta terrestre para identificar especies de vegetación y mejorar
la identificación del área quemada.

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