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“30 años de inversiones en la Argentina”

Asignatura: Seminario de Integración y Aplicación (562)

Alumna: Mai, María Florencia

Registro: 866.349

Tutora: Silvana Cavallari

Docente: Victoria Giarrizzo

Cátedra: Saul Nestor Keifman

Curso: Lunes 17:00 a 19:00 h.

Fecha de entrega: 29/11/2016


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 2

Definiciones (para entender qué estudiamos).................................................................................... 5

La medición de la inversión ............................................................................................................. 5


El stock de capital ............................................................................................................................ 8
ANÁLISIS DE LA INVERSIÓN Y EL STOCK DE CAPITAL EN EL PERÍODO 1985-2015............................. 11

Los ‘80 ........................................................................................................................................... 14


Los ‘90 ........................................................................................................................................... 17
De los 2000 a la actualidad............................................................................................................ 20
Los determinantes de la inversión y la inversión pública como política de estado ...................... 23
¿A DÓNDE DIRIGIR LA INVERSIÓN EN EL FUTURO PARA EL DESARROLLO DE LA ARGENTINA? ....... 27

CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 30

ANEXOS ............................................................................................................................................. 34

CUADROS....................................................................................................................................... 34
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................... 41

1
INTRODUCCIÓN

El objetivo de este trabajo es realizar un análisis de la Inversión -de las Cuentas Nacionales- de la
Argentina durante el período 1980-2015, teniendo en cuenta las metodologías de medición, sus
determinantes y su influencia en la estructura productiva. Lo que motiva esta investigación es
intentar comprender el comportamiento y evolución histórica de uno de los factores
fundamentales del crecimiento económico de nuestro país.

La Inversión o Formación Bruta de Capital se conforma de la formación bruta de capital fijo y la


variación de existencias. Específicamente, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) o Inversión
Bruta (IB) representa la variación de los activos fijos (total de adquisiciones menos ventas de
activos fijos) no financieros (tanto privados como públicos) en un período de tiempo determinado.
Su importancia de estudio radica en que la FBKF es considerada motor de crecimiento económico,
debido a que permite incrementar la capacidad productiva de un país por varios períodos. Es
importante tener en cuenta que los activos financieros son, justamente, la contracara de la
inversión real y no parte de ella; los activos financieros son los que permiten financiar la
adquisición de equipos.

En los comienzos de la teoría del crecimiento, Harrod (1939) identificó a la inversión en capital
físico como una variable decisiva para el crecimiento. Las teorías del desarrollo económico se
afirmaron colocando el énfasis en la inversión como motor del desarrollo económico, tanto en el
corto plazo como en el largo plazo.

En cuanto al corto y mediano plazo, la inversión permite trasponer las posibles restricciones de
oferta y alienta la demanda agregada, contribuyendo así al aumento de actividad económica.
Respecto al largo plazo, la inversión determina, en parte, el nivel de progreso técnico y las
características de la estructura productiva. La incorporación de capital beneficia el aumento de
capacidad y, luego, esto se traduce en aumentos de productividad, lo que facilita, al mismo
tiempo, el crecimiento. Y, además, la inversión permite el cambio en la estructura productiva
siempre y cuando esté dirigida a sectores dinámicos, modernos y estratégicos.

A pesar de la importancia que tiene la inversión en la actividad económica de un país, se


encuentran pocos análisis de la cuenta inversión por parte de los organismos públicos, tanto en los
estudios del Ministerio de Economía como del INDEC1. Por lo tanto, ¿cómo construimos como
nación un sendero de crecimiento sin analizar el motor principal que lo impulsa?

1
En cambio, sí se encuentran análisis de índole académica y de organismos internacionales, especialmente
por parte de la CEPAL. Algunos de ellos son: Coremberg, Marotte, Rubini y Tisocco. “La inversión privada en
Argentina (1950-2000)”. Academia Nacional de Ciencias de la Empresa – Centro de Estudios Avanzados –
Universidad Argentina de la Empresa. Buenos Aires. Julio 2006; Jimenez, Luis Felipe y Manuelito, Sandra. “La
inversión y el ahorro en América latina: nuevos rasgos estilizados, requerimiento para el crecimiento y
elementos de una estrategia para fortalecer su financiamiento”. Serie Macroeconomía en Desarrollo. CEPAL.

2
Lo que sí sabemos, gracias a la extensa literatura, es que la inversión privada está en gran parte
influida por las expectativas de crecimiento presente y futuras y que, como también impactan en
ella cuestiones de largo plazo, las expectativas de crecimiento y de rentabilidad y estabilidad son
sumamente importantes. Además, hay factores que afectan a la inversión por el lado de los
costos, como son las cuestiones relacionadas a las condiciones de otorgamiento y toma de
créditos.

Es por ello que, en este trabajo, en el cual parto de la premisa que la Argentina presenta un
problema de formación bruta de capital fijo de largo plazo (expresado en su baja tasa de inversión,
volatilidad del ciclo económico en el mediano plazo e inestabilidad institucional) propongo como
objetivo su estudio, de manera tal de pensar cuáles son las bases para estabilizarla y aumentarla, a
través de las políticas económicas. En esta tesina estudiaré la evolución de la Inversión Bruta
durante las últimas décadas de nuestro país, específicamente desde el año 1980 hasta nuestro
presente, 2015.

Asimismo, para complementar el análisis de la inversión, estudiaré el stock de capital en nuestro


país durante el período bajo estudio. De esta manera, podremos ver hacia qué sectores se dirigió
la inversión en los distintos períodos y si estos aportes impactaron en el crecimiento de la
economía. Es fundamental tener en cuenta que el stock de capital “constituye el principal
componente de la riqueza nacional, por lo tanto, las variaciones de precios en este tipo de bienes
generarán importantes efectos de riqueza en sus poseedores. Al mismo tiempo, el stock de capital
físico es uno de los principales factores de producción, el crecimiento del mismo tiene importancia
porque su acumulación explica gran parte del crecimiento económico en el largo plazo”2.

Respecto a las dificultades que se atravesaron durante la elaboración de esta tesina, la principal
fue la obtención de estadísticas de largo plazo de calidad. Las investigaciones basadas en la
consulta de las cuentas nacionales de nuestro país enfrentan múltiples estimaciones
caracterizadas por su falta de homogeneidad metodológica. Es por ello que se recurren a diversas
fuentes, especialmente la CEPAL, Banco Mundial, FMI e INDEC. Además, no se cuentan con
estimaciones oficiales de series de capital desde el año 2006 en adelante, dificultando todo tipo de
análisis para realizar políticas públicas. Claramente esto revela el bajo interés que se le da a un
tema tan significativo como el stock de capital, el cual nos facilita conocer nuestra estructura
productiva y nos deja evaluar hacia dónde va la inversión que se va llevando a cabo durante los
distintos períodos.

Además, a pesar de que considero que es importante el análisis de la Inversión Extranjera Directa
(IED) para comprender la evolución de la inversión en nuestro país, no la estudiaré de manera

Octubre 2014; Jimenez, Luis Felipe y Manuelito, Sandra. “Rasgos estilizados de la relación entre inversión y
Crecimiento en América Latina y el Caribe, 1980-2012”. CEPAL. 2013; Porta, Fernando. “Tendencias y
determinantes del proceso de inversión en Argentina 2002-2007”. PNUD. 2009.
2
Coremberg, Ariel A. “Estimación del stock de capital fijo de la República Argentina, 1990-2003. Fuentes,
métodos y resultados”. INDEC. Junio de 2004.

3
profunda, ya que escapa a la extensión de esta tesina. Mi hipótesis respecto a este tema es que las
IED que ha recibido la Argentina durante las últimas tres décadas no ha ayudado a cambiar la
matriz productiva del país, dificultando el desarrollo y la formación de nuevas inversiones que sí lo
promuevan. Existen numerosos trabajos3 donde se ahonda sobre esta cuestión y se relaciona con
el análisis del Balance de Pagos.

Las principales conclusiones que se obtuvieron al finalizar este trabajo fueron que los factores
relacionados con los costos de la inversión (volumen de crédito, niveles de tasas de interés, etc.)
no impactan en la decisiones de inversión en la Argentina ya que esta se lleva a cabo con capital
propio. Además, el nivel de formación Bruta de Capital Fijo en nuestro país durante el período de
tiempo analizado es relativamente bajo y estable (en comparación con otros países) y esto tiene
que ver, en gran parte, con la inversión destinada a la construcción, utilizada como activo para
refugiarse de la inflación y de la inestabilidad económica del país. Por último, se destaca que la
Formación Bruta de Capital Fijo es insuficiente si se quiere continuar por un sendero de
crecimiento y de florecimiento de sectores con mayor valor agregado que las actividad extractivas
o intensivas en el uso de los recursos naturales. Reflejo de esto, se observa que la composición del
stock de capital no ha sufrido grandes modificaciones durante los últimos 30 años, sino que, en su
mayoría, la inversión en maquinarias fue destinada a renovar el capital obsoleto y no a modificarlo
o aumentarlo de manera decisiva.

3
Por mencionar algunos de ellos: Lopez, Andrés y Ramos, Daniela; “Inversión extranjera directa y cadenas
de valor en las industria y servicios”; Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT). Calvo
Vismara, Juan Pablo; “La inversión extranjera directa en la Argentina: impactos, perspectivas y lecciones de
política”; Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Nacional de Mar del Plata. 2008. Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el
Caribe”. 2013 (LC/G.2613-P), Santiago de Chile, 2014.

4
Definiciones (para entender qué estudiamos)

Antes de comenzar el análisis de la Inversión de las Cuentas Nacionales y el Stock de capital de


nuestro país, debemos definir qué es lo que se estima en ellos y tener en cuenta tanto las
diferencias en las distintas mediciones como los inconvenientes que surgen con los datos en
períodos de tiempo extensos, que se dan a lo largo del período analizado en este trabajo.

La desagregación con que las Cuentas Nacionales presentan la inversión y el stock de capital no
son homogéneas entre las distintas versiones de años base; hay discontinuaciones y se incluyen
diferentes ítems en cada uno de las mediciones4. A continuación, veremos los detalles.

Como el período abarcado en este trabajo es amplio y las fuentes de información son variadas,
para poder realizar un empalme tomé la metodología propuesta en un trabajo de la CEPAL5:
suponer que las diferencias proporcionales en los años de empalme reflejaban sesgos en las tasas
de crecimiento, uniformes en los correspondientes intervalos. Esto quiere decir que, el valor de
𝑡−80
93
𝑌93 13
variable 𝑌𝑡 en el año t, comprendido entre 1980 y 1993 se estimó como 𝑌𝑡 = 𝑌𝑡80 ( 80) , con
𝑌 93
𝑌𝑡80 como dato correspondiente a la variable 𝑌𝑡 con la serie basada en 1980 y con 𝑌93
93
siendo el
valor de 𝑌93 según el cálculo basado en el año 1993.

La medición de la inversión

Siguiendo la definición del INDEC, “la Formación Bruta de Capital Fijo se mide por el valor total de
las adquisiciones menos las disposiciones de activos fijos efectuadas por el productor durante el
período contable más ciertos gastos específicos en servicios que incrementan el valor de los activos
no producidos.”6. Ahora bien, ¿a qué se refiere específicamente con “activos fijos”? Entonces, la
definición aclara “La frontera de los activos fijos comprende a los bienes y servicios que se utilizan
en la producción durante más de un año”, pero no incluyen los bienes de consumo durables. “Sin
embargo, las viviendas ocupadas por sus propietarios no se consideran bienes de consumo
durables sino que se incluyen dentro de la frontera de los activos.”7 Este punto es muy importante
ya que, como introdujimos en el inicio de este trabajo, la inversión en construcción en la Argentina
está fuertemente impulsada como respaldo de ahorro, debido a que la inflación recurrente afecta

4
Para mayor detalle sobre este tema, ver Coremberg, Marotte, Rubini y Tisocco. “La inversión privada en
Argentina (1950-2000)”; Academia Nacional de Ciencias de la Empresa – Centro de Estudios Avanzados –
Universidad Argentina de la Empresa; Buenos Aires; Julio 2006.
5
Coremberg, Goldszier, Heymann y Ramos. “Patrones de la inversión y el ahorro en la Argentina”. CEPAL.
Santiago de Chile. Diciembre de 2007.
6
INDEC. “Cuentas Nacionales de la República Argentina. Año base 2004”.
7
Íbid.

5
el valor de los ahorros que se pueden llegar a realizar en inversiones financieras. Es por ello que
veremos, más adelante, que la inversión en construcción es elevada en la Argentina.

Volviendo a la definición, los activos fijos que forman parte de la Inversión Bruta Interna Fija en la
última versión de las Cuentas Nacionales8 son:

Viviendas
Otros edificios y estructuras
Construcción
Edificios no residenciales
Otras estructuras
Maquinaria y equipo
Equipo de transporte
Equipo Durable de
Equipo de TIC
Producción
Otra maquinaria y equipo
Sistemas de armamentos
Mejoras de tierras y terrenos
Recursos biológicos cultivados
Recursos animales que generan productos en forma repetida
Recursos Naturales Árboles, cultivos y plantas que generan productos en forma
repetida
Explotación y evaluación minera
Costos de transferencia de la propiedad de activos no producidos
Investigación y desarrollo Investigación y desarrollo

Sin embargo, utilizaré las Cuentas Nacionales con año base 1993 ya que, bajo esta serie, contamos
con una mayor cantidad de datos para el período que deseamos estudiar. Esto implica que, a
diferencia de lo que mencionamos anteriormente, la Formación Bruta de Capital Fijo no incluirá
los ítems:

 “Investigación y desarrollo”, el cual se consideraba Consumo Intermedio en las mediciones


anteriores. Igualmente, si excluimos de la cuenta Inversión al rubro “Investigación y
Desarrollo”, los resultados más importantes no se alteran: durante el período 2004-2014,
este ítem representa tan sólo un 1% de la IBIF 9 , no modificando las principales
conclusiones que pueden obtener a partir del análisis de los datos.
 Sistemas de armamento (dentro de “Equipo durable de producción”). En las cuentas
nacionales anteriores se consideraban consumo intermedio.

Por otra parte, este estudio se focalizará en el análisis de los rubros “Construcción” y “Equipos
durables de producción”, ya que ambos tienen mayor peso en la Formación Bruta de Capital Fijo y
porque son las que influyen en el ciclo económico y en la estructura productiva. Además, tal como
se puede corroborar en el Cuadro 2 del Anexo, los recursos naturales dentro de la Inversión no
tienen un peso muy significante, por lo cual nos permite enfocarnos en el estudio de los rubros

8
INDEC. “Cuentas Nacionales de la República Argentina. Año base 2004”.
9
Para mayor detalle, ver en el Anexo Cuadros 1 y 2.

6
Construcción y Equipos durables de construcción determinantes de los cambios que ocurran en la
IBIF.

Otro punto a tener en cuenta es que, cuando hablamos de inversión pública, nos referimos a
aquella realizada por el gobierno central, es decir, se excluye la inversión realizada por empresas
públicas, la cual queda incluida en inversión privada. El INDEC nos aclara: “Las estimaciones
corresponden al concepto de Inversión pública y no de Inversión del sector público. El sector público
se compone de:

 la administración pública (administración central, organismos descentralizados e


instituciones de seguridad social) y
 de las empresas públicas (financieras y no financieras) de los tres niveles jurisdiccionales
(nación, provincias y municipios).

La Inversión pública consiste en la Formación bruta de capital fijo ejecutada por la administración
pública nacional, provincial y municipal. En cambio, la Inversión del sector público está constituida
por la Inversión pública más la Formación bruta de capital fijo de las empresas públicas. Por lo
tanto, la Inversión pública estimada se refiere a la inversión ejecutada por lo que en Cuentas
Nacionales se denomina Sector Gobierno General o Administraciones Públicas.”10

Por otra parte, al estudiar las Cuentas Nacionales, debemos tener en cuenta, antes de cualquier
análisis, la metodología de la medición y, en consecuencia, las potenciales distorsiones que se
generan en el proceso. Además, es importante entender que, para analizar determinadas
variables, será necesario hacerlo a precios constantes y, para otras, a precios corrientes. Este
último caso lo utilizaremos para medir tendencias, en cambio, recurriremos a la medición a
precios constantes para conocer la participación de ciertos componentes en los objetos de estudio
y para observar cambios en la composición de agregados.

Asimismo, es sustancial considerar que, siempre que nos enfrentemos a mediciones de largo
plazo, surgirán determinadas distorsiones. Esto se da, principalmente, por los índices que se
utilizan usualmente para la elaboración de los datos. “Los problemas que rodean la construcción
de los índices de precios son variados y comprenden, entre otros, la aparición de nuevos productos,
el cambio en los establecimientos en los que usualmente los consumidores adquieren los bienes y
servicios, el diseño muestral, los efectos de sustitución en el consumo y el cambio de calidad”11. En
nuestro país, se utilizan generalmente índices de precios del tipo Laspeyres, los cuales recurren
una canasta de consumo como base y verifican cómo evolucionan los precios de dicha canasta. Por
lo cual, a lo largo del tiempo, a pesar de que exista el efecto sustitución entre determinados
bienes, este índice no lo capta. Es por ello que la literatura afirma que los índices Laspeyres

10
INDEC, Información de Archivo, Cuentas Nacionales, Inversión pública y privada de las Cuentas Nacionales
base 1993.
11
Cabredo, Pedro y Valdivia, Luis; “Problemas en la medición de la inflación”; Departamento de Análisis de
Precios y del Sector Real; Perú.

7
tenderán a sobreestimar la inflación. Sin embargo, este tipo de índices cuenta, desde ya, con
varias ventajas, las cuales favorecen su uso: permiten la comparabilidad entre todos los años -no
sólo con el año base (como es el caso del índice de precios Paasche)- y permite la elaboración de
los índices de precios con poca información (sólo se necesitan los nuevos precios de la canasta de
bienes base).

Además, el crecimiento del volumen físico de la inversión también puede ser distorsionado por
usar índices Laspeyres a medida que el año de medición esté más lejano respecto del año base: la
contribución al crecimiento de la inversión de las construcciones y equipos queda congelada de
acuerdo a la estructura de precios relativos del año base si se utilizan en el indicador de volumen
físico Laspeyres. Asimismo, la configuración de precios relativos de la economía argentina resulta
muy distinta entre cada uno de los años base. Esto puede distorsionar la comparabilidad
intertemporal de las tasas de inversión.

El stock de capital

El stock de capital, tal como encontramos en el INDEC, “representa el acervo de los bienes de
capital de una economía”12, es decir, son los “bienes que cumplen la función de ser medios de
producción para producir otros bienes, cuya vida útil se extiende más allá del año y que,
generalmente, son utilizados por las empresas”13.

La medición del stock de capital de un país es una actividad sumamente difícil, ya que requiere de
mucha información –la cual usualmente no se posee-, lo que implica el establecimiento de varios
supuestos sobre diversos comportamientos. Además, tengamos en cuenta que el stock de capital
es sumamente heterogéneo, haciendo que estos supuestos creen distorsiones.

Es de suma importancia entender que, dentro del stock de capital, se diferencia entre el stock de
capital bruto y neto, para entender a qué se refiere en cada caso:

 el stock de capital bruto, “es el stock resultante de la acumulación de los sucesivos flujos
de inversión a lo largo del tiempo luego de descontar los retiros que realiza el usuario de
los mismos”14
 el stock de capital neto resulta de valorizar el stock de capital de acuerdo a su precio de
mercado; es decir, es análogo al concepto de riqueza.

12
Coremberg, Ariel A. “Estimación del stock de capital fijo de la República Argentina, 1990-2003. Fuentes,
métodos y resultados”. INDEC. Junio de 2004
13
Ibid
14
Ibid

8
Ahora bien, no todo lo que compone el stock de capital bruto es lo que estudiaremos en este
trabajo, sino que nos referiremos al stock de capital producido fijo y tangible, entre los que se
encuentran:

a. viviendas
b. otros edificios y estructuras (no residenciales, obras de infraestructuras)
c. equipo durable: maquinarias y equipo
d. cultivados

Esto lo definí así ya que, justamente, la inversión es la que impacta en mayor medida en estos
rubros. Asimismo, para este trabajo en particular, es de fundamental importancia la distinción
entre stock de capital reproductivo y no productivo. El stock de capital total se compone de:

 Stock de capital reproductivo: integrado por “bienes que pueden ser utilizados para la
producción directa de otros bienes o servicios, como por ejemplo: maquinarias, equipo,
herramientas, medios de transporte o almacenaje, construcciones industriales,
comerciales, de servicios y agropecuarias, obras de infraestructura, etc.”15
 Viviendas

Retomando lo que mencioné con anterioridad en este trabajo, en el Gráfico 1 vemos cómo a lo
largo de los años la construcción residencial le gana terreno al stock de capital reproductivo; lo
cual implica que, en detrimento de la inversión productiva, se focalizó gran parte de la inversión
en construcción residencial, no ayudando al desarrollo productivo de nuestro país. Más adelante
estudiaré su evolución de manera detallada. Es fundamental estudiar la magnitud y el dinamismo
del stock de capital, ya que su orientación sectorial, su grado de utilización y su nivel tecnológico
son factores que ayudan a explicar la potencialidad del crecimiento económico. Es por su
importancia que, en muchos modelos de crecimiento a mediano y largo plazo, el stock de capital
es el factor principal que explica la trayectoria de una economía.

15
Goldberg, Samuel e Ianchilovici, Beatriz. “El stock de capital en la Argentina”. Instituto de Desarrollo
Económico y Social. Vol 28. No 110. Pp 281-304. Julio-Septiembre 1988.

9
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Respecto a la medición del stock, no analizaré en este trabajo las diferentes metodologías para
llevarla a cabo y sus diversas dificultades16, sino que me basaré en estudios ya realizados17, para
complementarlos con el análisis de la inversión. En relación a las mediciones oficiales, la última de
ellas incluye el stock de capital hasta el año 2006. Al día de hoy, aún no hay información disponible
para el período correspondiente a los años 2007-2016, dificultando el análisis que aquí realizo.

16
Para ahondarse en este tema, se puede consultar en: Coremberg, Ariel A. “Estimación del stock de capital
fijo de la República Argentina, 1990-2003. Fuentes, métodos y resultados”. INDEC. Junio de 2004.
17
Como los trabajos de Coremberg, Ariel A., como por ejemplo “Estimación del stock de capital fijo de la
República Argentina, 1990-2003. Fuentes, métodos y resultados”. INDEC. Junio de 2004 y “Patrones de la
inversión y el ahorro en la Argentina”. CEPAL. Santiago de Chile. Diciembre de 2007.

10
ANÁLISIS DE LA INVERSIÓN Y EL STOCK DE CAPITAL EN EL PERÍODO
1985-2015

Como se puede apreciar en numerosos trabajos18 y observar en el Gráfico 2, la tasa de inversión


en la Argentina no fue elevada a pesar de los esfuerzos que se llevaron a cabo en distintas etapas:
se mantuvo por debajo del 20% (en relación al PBI) durante más de dos tercios de los años
estudiados (1980-2015).

Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

La composición de la inversión, además, no parece poder sustentar un crecimiento a largo plazo:


en general, tal como puede verse en el Gráfico 2, una importante proporción es para construcción
residencial. Es decir, menos de la mitad de la inversión realiza un aporte al stock de capital, y por
ende, a la competitividad. Asimismo, para entender este último punto, es importante tener en
cuenta que, en la Argentina, una parte del gasto en vivienda residencial es refugio de capital ante
la recurrente incertidumbre macroeconómica19.

18
Por ejemplo, Jimenez y Manuelito; “Rasgos estilizados de la relación entre inversión y Crecimiento en
América Latina y el Caribe”; CEPAL; 2013. Porta, Fernando; “Tendencias y determinantes del proceso de
inversión en Argentina 2002-2007”; PNUD; 2009. O’Connor, Ernesto; “Una explicación para la tendencia
estructural de fuga de capitales en la Argentina”; Facultad de Ciencias Económicas; UCA; 2013.
19
Según Burdisso, Corso y Kats, la alta inflación erosiona la moneda doméstica como reserva de valor y
produce una retracción crediticia. Sumado a esto, en la Argentina, la arbitrariedad de las pérdidas y
ganancias de capital provocadas por un entorno de recurrente inestabilidad y la debilidad percibida de los

11
En comparación con, por ejemplo, países asiáticos, las tasas de inversión en nuestro país son
sumamente bajas: durante el mismo período, esta variable estuvo en niveles mayores en
Tailandia, China y Corea, alcanzando, en el primer ejemplo, tasas mayores al 50% del PBI.

Fuente: “Rasgos estilizados de la relación entre inversión y crecimiento en América Latina y el Caribe, 1980-2012”.
Jiménez, Luis Felipe y Manuelito, Sandra. Serie Macroeconomía en Desarrollo. CEPAL. Septiembre 2013.

Además, existe otro factor que dificulta el análisis de la comparación tanto con otros países como
con distintos períodos de la historia argentina ya que en épocas de tipo de cambio alto los precios
de los bienes de capital son elevados, lo cual deriva en un grado de inversión (IBIF/PBI) alto;
cuando en realidad este resultado se da por efecto precios y no tanto por volumen. En cambio, en
períodos de apertura comercial y de apreciación de la moneda local, como se pudo ver en los ’90,
los precios relativos de los bienes de inversión son menores, por lo cual el ratio puede arrojar una
relación menor, cuando en realidad el volumen en bienes de capital puede llegar a ser mayor que
en períodos de crecimiento hacia adentro.

derechos de propiedad sobre componentes fundamentales de la riqueza financiera provocan que el público
busque opciones de ahorro por fuera del sistema financiero local: los mejores son la divisa extranjera y los
inmuebles. Como se trata de no neutralidades originadas en los desequilibrios monetarios y financieros de
un tipo inverso a los postulados por Tobin es que se denomina a estos impactos “efecto Tobin perverso”.
Burdisso, Corso y Kats. “Un efecto Tobin «perverso»: disrupciones monetarias y financieras y composición
óptima del portafolio en Argentina”. DESARROLLO ECONÓMICO – REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES. Buenos
Aires, vol. 53, Nº 209-210, abril-diciembre 2013 (pp. 75-112).

12
Por otra parte, el costo del capital en la Argentina ha sido históricamente elevado, con tasas de
interés activas de dos dígitos, crédito bancario de inversión de largo plazo escaso por décadas, y
riesgo país estructuralmente elevado. Esto, por supuesto, dificulta que la tasa de inversión sea
elevada y/o que se destine a sectores no dinámicos o tradicionales en nuestro país, provocando
que el stock de capital no crezca o no se diversifique. Y, el alto costo del crédito es la Argentina se
debe, principalmente, a dos factores fundamentales: la inestabilidad económica y la inflación,
elementos que jugaron con un rol muy importante en los años estudiados en este trabajo. Tal
como se puede observar en los Cuadros 3 y 4 del Anexo, la inflación no sólo fue muy alta durante
varios períodos (llegando a tener hiperinflación), sino también muy volátil; algo similar sucede con
las tasas de crecimiento del PBI: fuertes caídas son sucedidas por períodos de crecimiento, con
tasas mayores al 5%. En un trabajo de Dapena20, se compara un grupo de países industrializados vs
Argentina. Allí, observa que el primer grupo tiene un menor rango de volatilidad; en cambio, la
Argentina resulta tener una de las más altas volatilidades de América Latina. Claramente, esto
tendrá consecuencias en las decisiones de inversión, no sólo por las condiciones macroeconómicas
sino también por la variación de los precios del stock de capital.

La baja tasa de inversión se refleja, entonces, en la caída del stock de capital de equipo durable. Y,
como ya destacamos con anterioridad, los problemas propios de la Argentina hacen que un gran
volumen de la inversión se destine a la construcción. Según Ducoing Ruiz y Tafunell, “es un
supuesto generalmente admitido que el progreso técnico ha sido mayor en la categoría
«maquinaria y equipos» que en «construcción no residencial», de lo cual se desprende que el
crecimiento económico de las naciones depende sobre todo que la acumulación de capital se
concentre en los bienes de equipo”21. Por lo cual, la Argentina se encuentra en un grave problema,
ya que justamente, tal como podemos observar en el Gráfico 4, lo que más creció durante el
período analizado (hasta el 2006, por no contar con datos oficiales) fue el rubro de la construcción.

20
Dapena, José Pablo. “Relación entre volatilidad en tasas de crecimiento del producto y volatilidad en el
precio del stock de capital y su impacto en el nivel de inversión agregada de la economía”. Universidad del
CEMA
21
Ducoing Ruiz, Cristian y Tanufell, Xavier. “El stock de capital productivo de América Latina. 1875-2008”.
Researchgate.net. Octubre 2012.

13
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Para poder entender cuáles son las mejores acciones a seguir en el futuro, es importante
comprender y analizar qué pasó en cada uno de los períodos de tiempo bajo estudio en este
trabajo, de manera tal de intentar no repetir errores y de corregir las diversas fallas que hubieron.

Los ‘80

Como eje fundamental, hay que tener en cuenta que en 1983 recién se reconstituye la democracia
y se heredan grandes problemas macroeconómicos del gobierno militar. A los factores internos, se
le sumaron factores externos que generaron un desempeño económico olvidable y produjeron la
crisis hiperinflacionaria a finales del período.

14
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

En un contexto de inflación alta y de inestabilidad macroeconómica, es esperable que la inversión


decaiga, tal como se observa en el Gráfico 5. Respecto a la inversión pública, se puede ver que fue
contracíclica en los momentos de caída de la inversión y que fue muy significativa ya que, por
ejemplo, en el período 87-88 fue la que definió el alza de la IBIF total. Asimismo, si miramos los
valores medidos a precios corrientes22, la inversión pública representa entre un cuarto y un tercio
de la inversión total, los cuales son montos elevados si comparamos con el resto de las décadas
estudiadas en este trabajo. Es también importante mencionar el hecho de que los gastos del
Estado produjeron grandes déficits fiscales, los cuales fueron financiados con emisión monetaria.

A pesar de este esfuerzo público, al continuar analizando los valores de esta década a precios
constantes23, se observa una caída muy importante en la relación inversión / PBI: la década
comienza con números mayores al 26% y finaliza la década con 10 puntos menos. Junto con el
estancamiento del PBI, se da la caída de la formación bruta de capital fijo, lo que provoca, por lo
tanto, que no aumente el stock de capital, sino que se mantenga (por reposición, pero sin
formación de nuevo capital relacionado con nuevas tecnologías o más maquinarias). En 1990, la
inversión privada representa tan sólo un 12% del total del PBI, cifra que refleja la gran crisis que
atravesaba el país.

22
Ver en el Anexo Cuadro 5.
23
Ver en el Anexo Cuadro 6.

15
Ahora bien, dentro del stock total de capital, se observan cambios de importancia: hay una fuerte
caída del componente “maquinaria y transporte” (se producen caídas en automotores,
ferrocarriles y aviones), de un 10% en el total del stock de capital, una caída absoluta en equipos
durables y crece el stock de capital residencial (quizás, como refugio de ahorro frente a la pérdida
de valor generada por los altos niveles de inflación). Este comportamiento del stock de capital es
comprensible ya que, en un contexto de crisis e inflación, se producen devaluaciones las cuales
aumentan el tipo de cambio real y, por lo tanto, encarecen el stock de capital importado,
provocando la caída en la demanda de equipos y maquinarias del exterior. Asimismo, también cae
la demanda de equipos nacionales, ya que en estos períodos el costo del capital es elevado por la
inflación y el crédito acotado por el nivel de incertidumbre.

Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Otro punto importante que acentuó la caída de la inversión tiene que ver con el financiamiento: la
década del ’80 se caracterizó por una aguda restricción de la oferta internacional de crédito (ya
que varios países de la región, incluida la Argentina, suspendieron el pago de deudas externas
porque era imposible pagarlas; no sólo por sus crisis internas, sino también por la caída en los
términos de intercambio, lo cual empeoraba la situación y hacía más difícil devolver los créditos

16
internacionales). Es por ello que, durante este período, la financiación de la inversión por parte del
exterior fue mucho menor en comparación con la década que vendrá24.

Por último, es importante analizar hacia qué sector/es se dirigió la escasa inversión que se realizó
en estos años. En general, respecto a la inversión pública, se observan finalizaciones de obras de
infraestructuras ya iniciadas con anterioridad y, en relación a la inversión privada, se destinó la
mayor parte en áreas de recursos naturales, orientadas a la exportación25. Como se puede ver en
el Gráfico 6, la caída de la inversión provocó que no aumentara el stock de capital, sino que se
mantuviera en un nivel casi constate durante toda la década.

Los ‘90

Luego de la pobre perfomance de la economía argentina durante la década de los ochenta, se ve


una importante recuperación en numerosos aspectos durante los noventa. Después de la crisis
hiperinflacionaria, se sanciona la Ley de Convertibilidad, estableciendo la paridad entre el peso y el
dólar y, además, se realizan una serie de cambios estructurales, especialmente relacionados con la
apertura externa y desregulación de la economía, provocando aumento del comercio exterior e
incremento de los procesos de integración comercial. Esto trae aparejado, desde ya, un aumento
de la inversión privada nacional (en contexto no sólo de estabilidad económica, sino también de
crecimiento del PBI) pero especialmente de la inversión internacional (en este período, fue muy
grande el proceso de privatizaciones de empresas públicas y la inversión extranjera directa).

Con la idea que el Estado “tan grande” estaba reemplazando a la inversión privada, la obra pública
cae, por lo cual esta sumatoria de hechos hace que se reduzcan las inversiones originadas en las
empresas públicas. Tal como vemos en el Gráfico 8 y comparándolo con la década anterior, se
destaca la caída de la inversión pública, manteniéndose relativamente constante durante toda la
década, pero un gran aumento de la inversión privada, quien es la dinamizadora de la inversión en
esta época. La inversión pública, con el correr de los años, medida a precios corrientes, pasa de
representar el 24% de la inversión total en 1990 al 6% en el año 200026.

24
Ver en el Anexo Cuadro 7.
25
Para ver un mayor detalle, ver Coremberg, Goldszier, Heymann, Ramos. “Patrones de la inversión y el
ahorro en la Argentina”. CEPAL. Santiago de Chile. Diciembre de 2007
26
Ver en el Anexo Cuadro 5.

17
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Asimismo, como mencionamos recién, se observa un gran aumento del ahorro externo, es decir,
endeudamiento27, que permite justamente financiar parte del aumento del consumo interno y
parte del aumento de la inversión, así como también los déficits en cuenta corriente.

En este proceso de apertura externa, aumentan las exportaciones (tanto el volúmenes como en
precios), lo cual implica un mejoramiento en los términos de intercambio. Esto, más un dólar fijo
provocan una apreciación cambiaria que abarata las importaciones, las cuales crecen de manera
muy fuerte por la conjugación de factores (moneda apreciada, crecimiento del PBI, apertura
externa, inversión extranjera). Este abaratamiento de las importaciones, que a la larga tendrá
consecuencias negativas, en el corto-mediano plazo tiene la ventaja de permitir la entrada de
maquinaria y equipos desde el exterior, de manera tal de renovar y modernizar el stock de capital
existente. Justamente, como los precios de los bienes de capital relativos disminuyeron durante
este período y la inversión aumentó con respecto a los años anteriores, ello implica que hubo un
aumento del volumen de la inversión (recordemos que la inversión representa volúmenes por
precios), tal como se puede observar en el Gráfico 6 y en el Cuadro 5.

No se observan grandes cambios en la composición del stock de capital (más del 70% continúa
siendo de construcción y un poco más del 20% para equipo durable de producción). Sin embargo,
algo cambia en comparación con la década anterior: en este período, el stock de capital no se
mantiene casi invariable, sino que aumenta en un 30%. Esto es obvio ya que hay un crecimiento en

27
Ver en el Anexo Cuadro 7.

18
la IBIF. El aumento se da, por supuesto, en todos los rubros, pero la Construcción No Residencial
gana participación (estas inversiones fueron privadas, no públicas, provocando una caída en este
último rubro), pasando del 14% al 18% sobre el total del stock de capital. Sin embargo, este
crecimiento no se ve respaldado por un fuerte aumento en maquinaria y equipo, cuando se
supone que las construcciones no residenciales se destinan para la producción de bienes y
servicios. Esto puede explicarse si hubo una renovación muy importante de stock de maquinarias y
equipos, dando de baja la tecnología anterior, la cual era bastante obsoleta.

Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Respecto a material de transporte, encontramos un aumento significativo (pasa del 4% al 6% del


stock total de capital), en detrimento de la participación de maquinarias y equipos, debido al
cierre de numerosas líneas de ferrocarriles y al afianzamiento del sistema de transporte vía
camiones.

Como comenté anteriormente, por la apertura de las importaciones y el abaratamiento relativo de


los bienes de capital de origen importado (por los aranceles bajos y moneda doméstica apreciada),
automáticamente se da una caída del componente nacional tanto en equipos y maquinarias como
en material de transporte, estando próximos a igualarse. Si los equipos y transportes importados
implican un avance tecnológico, esto no es necesariamente algo negativo (sino que significa la
recomposición del stock de capital privado)

Los puntos recesivos durante esta época se ven claramente en el año 1995, reflejo de la Crisis del
Tequila. Sin embargo, luego se retorna el crecimiento. A pesar de ello, en 1998, con el denotar de
la crisis asiática, se interrumpe el ciclo de expansión de la inversión, dentro de un contexto de

19
dificultades del financiamiento externo. Con el pasar de los años, los desequilibrios en la cuenta
corriente no fueron más sostenibles y se ajustaron durante la crisis del 2001 con el ajuste de la
demanda interna. Ello trajo, por supuesto, caída fuerte de la inversión, más intensa en maquinaria
y equipo.

Ahora bien, en torno al crecimiento durante esta década, se da una discusión entre distintos
autores: ¿Crecimiento extensivo o crecimiento intensivo? El crecimiento extensivo implica
acumulación de capital, en cambio, el segundo implica incorporación de tecnología o adopción de
reformas que permiten una asignación más eficiente de los recursos de la economía, con lo cual se
dan ganancias genuinas de productividad. Según Coremberg28, el crecimiento fue intensivo y es
por ello que no se encuentran efectos de “derrames”, sino que el crecimiento se vio únicamente
en las áreas donde fueron realizadas las inversiones (telecomunicaciones, energía, minería,
algunas manufacturas). En cambio, según los autores Maia y Nicholson, el crecimiento en los ’90
fue intensivo, ya que “ni el crecimiento del empleo fue demasiado importante en la primera mitad
de los 90 –cuando la economía creció impulsada fundamentalmente por el consumo, ni el aumento
en el stock de capital fue lo suficientemente determinante en la contribución al crecimiento cuando
la inversión se convirtió en un factor de mayor relevancia relativa en el subperíodo 1996-1998”29.
En mi opinión, ambos tipos de crecimiento se observaron durante estos años, ya que se dio un
importante aumento del stock de capital y, además, al privatizarse muchas empresas se
reorganizó la producción y se modernizó la estructura. Sin embargo, ambos tipos de crecimientos
fueron en ramas determinadas a donde fueron las inversiones, sin poder llegar al resto de la
economía.

De los 2000 a la actualidad

Con la crisis que explotó a fines del 200130, el proceso de crecimiento se detiene y, obviamente,
cae. Sin embargo, a partir del 2003, con circunstancias macroeconómicas completamente
diferentes a la década anterior (una moneda depreciada, un Estado con un rol mucho más activo y
la imposibilidad de acceder al crédito externo -ya que se entró en default-) se retoma el
crecimiento del PBI. La existencia de superávits gemelos (superávit fiscal y superávit en la cuenta
corriente) más la recuperación post crisis, permitieron un aumento significativo del ingreso

28
Coremberg, Ariel A. “TFP Growth in Argentina during the 1990’s: A Stilized Fact?” Dirección Nacional de
Cuentas Nacionales, Argentina y IDES/CEAV. Mayo 2004.
29
Maia, José Luis y Nicholson, Pablo. “El stock de capital y la productividad total de los factores en la
Argentina”. Dirección Nacional de Coordinación de Políticas Macroeconómicas.
30
Hacia fines de 2001 y principios del 2002, se desató en la Argentina una profunda crisis macroeconómica
derivada de la insolvencia del sector pública, que provocó una corrida cambiaria y una fuerte depreciación
del peso argentino, dándole fin a la Ley de Convertibilidad, vigente desde 1991. Inmediatamente, se
profundizó la caída de la actividad económica, de devaluó el peso (un 400%), creció a tasas históricas el
desempleo (llegó al 25%) y comenzó a aparecer nuevamente la inflación (luego de algunos años de caída de
precios).

20
nacional bruto disponible y, por lo tanto, un alza de ahorro nacional (tanto público, como privado
–seguramente de origen precautorio-). Lo más importante es que ese ahorro fue mayor a la
inversión, por lo cual se destinó a reducir la deuda externa31 y a acumular divisas, con el objetivo
de ser menos vulnerables frente a los mercados financieros internacionales. La parte del ahorro
que se usó para la inversión fue fundamental para enfrentar la restricción al financiamiento
externo. Justamente, parte de ese ahorro nacional fue provocado por el alza de los precios
internacionales de los bienes que exporta la Argentina (commodities) y un contexto internacional
favorable: fuerte y sostenido crecimiento de la economía y el comercio mundial (China, India,
mayor parte sudoeste asiático).

En este entorno es que aumenta fuertemente la inversión (desde el 2003 hasta el 2011 crece a un
promedio del 20% anual, con excepción del año 2009, donde cae. Desde el 2012 en adelante,
comienza a disminuir respecto a los años anteriores, evidenciando la crisis de los últimos años), ya
que las tasas de ganancia y de rentabilidad eran más elevada. Particularmente, durante los años
que siguieron a la crisis creció la inversión en construcciones (teniendo en cuenta que la
rentabilidad post crisis era alta en ese sector y que los fondos inmovilizados por el “corralito” eran
posible disponerlos si se destinaba a compra de inmuebles, entre otros) y no tanto en equipo
durable (los bienes de capital importados se encarecieron con la maxidevaluación al principio del
período).

Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Nuevamente toma relevancia la inversión pública en detrimento de la inversión privada. A pesar


de que la inversión en infraestructura del sector público fue creciendo, el stock de construcciones

31
Ver en el Anexo Cuadro 7.

21
públicas fue cayendo, seguramente por “un crecimiento importante en la tasa de retiro y
depreciación como resultado de la obsolescencia y antigüedad de las construcciones públicas”32
(por la caída de la inversión pública en la década anterior). Particularmente, en relación con la
inversión en infraestructura, la mayor parte fue financiada por el sector público (gracias al
superávit fiscal de los primeros años), desplazando a la inversión privada.

Con respecto al análisis de estos años, me enfrento con una grave dificultad: no se encuentran
datos oficiales del stock de capital a partir del año 2006, por lo cual sólo podemos acceder a la
información que se ve en el Gráfico 9:

Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

Por lo cual, no podemos verificar si la inversión realizada durante estos últimos años ha servido
para aumentar el stock de capital en maquinarias y equipos, de manera tal de contribuir a la
industrialización del país. Teniendo en cuenta que los sectores hacia donde se destinó la inversión
fueron casi los mismos que en la década anterior (inversión en petróleo, gas, comunicaciones,
construcción, alimentos y bebidas, automotriz y autopartes y comercio y, aumento actividad
extractivas en detrimento actividades industriales 33 ), algunos autores consideran que el
desempeño durante estos años fue “insatisfactorio e insuficiente para sostener –aún en mediano
plazo- un crecimiento en torno al 5-6% anual.”34. Es que el problema que varios especialistas

32
Porta, Fernando. “Tendencias y determinantes del proceso de inversión en Argentina 2002-2007”. PNUD.
2009.
33
“En cuanto a las ramas más dinámicas en términos de inversión, para 2003-2010 se destinó el 25% del
total a Alimentos y Bebidas; 19% para Automotriz y Autopartes; y 17,5% correspondió a Derivados de
Petróleo y Gas. Químicas e Industrias de Hierro y Acero tienen poco más del 9% cada una. El resto, no
supera el 5%”. Mussi, Emiliano. “El mismo modelo de siempre. Los límites de la inversión en la Argentina”. El
Aromo N° 69.
34
“De acuerdo con los valores observados en el 2006, la tasa de depreciación es del 13% y la relación
capital-producto es equivalente al 2,2. Por lo cual, se requeriría una tasa de inversión bruta del 24% sobre el

22
encuentran, particularmente en los últimos años, fue que el contexto económico (peso apreciado,
déficit público financiado con emisión monetaria, restricciones para la gira de dividendos hacia el
exterior, dificultades para realizar importaciones, menores tasas de crecimiento y, por lo tanto, de
rentabilidad) desincentivaba la inversión privada. Para mitigarlos, “el sector público otorgó
subsidios y transferencias al sector privado que mostraron no ser suficientes para revertir la
rentabilidad e inducir una mayor inversión de las empresas privadas. Se estima que las
transferencias y subsidios a las empresas del sector superaron el 7% de la IBIF (1,7% del PBI) en
2007”35.

Además, como se restringió la remisión de utilidades de las empresas extranjeras, estas se vieron
“obligadas” a comprar o construir inmuebles en el país, como una manera de defender el valor de
su patrimonio (ya que en un contexto de inflación, es una manera sencilla de resguardar valor).
Por lo cual, en los próximos estudios del stock de capital, se debería encontrar un aumento en el
stock de construcciones no residenciales del sector privado.

Por otra parte, no encontramos un fuerte crecimiento del stock de capital en los primeros años
post crisis, ya que, justamente, esto no fue necesario: desde 2002 la producción manufacturera se
incrementó a partir de ocupar la capacidad ociosa con la que se contaba: de un 55,7% de
utilización en 2002, se llegó a un 73,7% en 2006. Sin embargo, en los períodos posteriores, el
crecimiento del país implicó un aumento de las importaciones, especialmente de maquinaria y
equipos, reforzando la dependencia de mercados extranjeros para la industria36. La compra de
bienes de capital extranjeros fue posible ya que no variaron mucho los precios de estos últimos,
sino que lo que subió fue el precio de los commodities.

Los determinantes de la inversión y la inversión pública como política de


estado

En relación al período de tiempo estudiado, ¿cuáles son los factores que determinaron el
comportamiento de la inversión en nuestro país? Según distintos estudios, hay varios elementos
que impactan en la inversión, los cuales se pueden clasificar de la siguiente manera:

PBI para que la formación bruta de capital fijo sostenga una tasa de crecimiento del 5% anual (y del 26%, si
la meta de crecimiento fuera del 6% anual, o del 32% para replicar a largo plazo el 8,5% de crecimiento
registrado entre 2003 y 2007).” Porta, Fernando. “Tendencias y determinantes del proceso de inversión en
Argentina 2002-2007”. PNUD. 2009.
35
Artana, D. y Moya, R. “Financiamiento de la Infraestructura en la Argentina: lo que dejó la crisis
macroeconómica”. Documento de trabajo N° 97. FIEL. Noviembre 2008.
36
“El incremento de la capacidad industrial durante los últimos años se dio básicamente a partir de la
importación de equipo. La participación de la maquinaria y equipo nacional en la FBCF cayó de un 72% en
2002 a apenas un 33% en 2011. Expresión de este fenómeno es que más de la mitad del PBI de
Manufacturas de Origen Industrial (MOI) se importan. Incluso, esa brecha se amplió en la última década en
comparación con los ‘90”. Mussi, Emiliano. “El mismo modelo de siempre. Los límites de la inversión en la
Argentina”. El Aromo N° 69.

23
 Factores que afectan las decisiones de inversión por el lado de los costos:
 Internos:
o Costo directo:
1. Nivel de tasas reales activas de interés
2. Margen existente respecto de las tasas pasivas (spread de tasas)
3. Prima de riesgo país
o Volumen y acceso al crédito:
1. Ahorro doméstico. Desarrollo del mercado de capitales
2. Política monetaria y acceso al crédito
3. Normativa bancaria y regulación a intermediarios no bancarios
4. Política tributaria
 Exógenos:
o Costo directo:
1. Nivel de interés de tasas internacionales
2. Sesgo de la política monetaria de los países desarrollados
3. Características de los organismos multilaterales de crédito
4. Orientación de los flujos de capital externo (ahorro externo)
5. Percepción del riesgo país de los inversores externos
 Factores que afectan las decisiones de inversión por el lado de la demanda (que afectan
las expectativas de rentabilidad futura de las inversiones):
 Ámbito doméstico:
1. Percepción de los agentes sobre la estabilidad de las instituciones y
las reglas del juego (en particular, las económicas). Regulaciones
laborales y políticas de ingresos
2. Evolución de la posición fiscal y externa
3. Nivel de incertidumbre. Inestabilidad e inconsistencia de políticas
macroeconómicas
 Externos:
1. Ritmo de crecimiento de la economía mundial y regional
2. Evolución de los términos de intercambio; precios de los
commodities, precios de los insumos importados y precios de las
exportaciones de origen industrial
3. Políticas de acceso al mercado de los principales socios comerciales
 Factores internos (políticas públicas) que afectan al costo y a las expectativas de
rentabilidad de la inversión:
1. Esquemas de promoción y subsidio
2. Política comercial y exportaciones. Restricciones arancelarias y
paraarancelarias
3. Política cambiaria. Tipo de cambio real

24
Sin embargo, varios estudios econométricos de la Argentina, refutan las siguientes relaciones:

- Las relacionadas con los costos: ahorro nacional, tasa de inversión (privada y total) y la
tasa de interés37
- Entre inversión y la llamada “seguridad jurídica”38
- En relación a las políticas de promoción e incentivo a las inversiones, “habrían acelerado la
composición y calidad de la misma más que su volumen”39

Otro aspecto a tener en cuenta al realizar este tipo de estudios en relación a los factores que
tienen impacto en la inversión, es que hay hechos que impactan de manera positiva y otros de
manera negativa, impidiendo obtener conclusiones certeras cuando los efectos se mitigan entre sí.
Por ejemplo, si nos ponemos a analizar los últimos años (post crisis), encontramos40:

 Factores que impactaron de manera positiva en la inversión:


 Internos:
 Sanción de regímenes de promoción sectorial y para grandes inversores
basados en beneficios de materia tributaria
 Cierta recuperación del acceso al mercado financiero (local) por parte de
empresas pequeñas y medianas
 Restricciones en las remesas de utilidades hacia casas matrices, lo que
provocó que, para rentabilizarlas, en muchos casos se invirtieron en mayor
infraestructura local
 Crecimiento del PBI (especialmente del Consumo)
 Factores negativos:
 Tasas activas de interés a nivel local superiores a las internacionales (aunque
varios análisis econométricos indican que la tasa de interés no influye en el
largo plazo)
 Al no permitir la actualización de los datos contables por inflación, implicó
una fuerte elevación de la presión tributaria a nivel de las firmas y le restó
recursos propios para invertir (cuando los recursos propios es la principal
fuente de financiamiento de las empresas argentinas, otro factor negativo
histórico). Lo mismo pasó en los sectores donde se aplicaron retenciones o se
redujeron/eliminaron los reintegros a las exportaciones

37
Lo Vuolo, Rubén M. y Lanata Briones, Cecilia. “El proceso de ahorro-inversión en la Argentina. Una
aproximación al estudio de las relaciones causales de los procesos de crecimiento y distribución”. Centro
Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas (CIEPP).
38
”Los análisis de tipo econométrico disponibles sugieren que la llamada «inseguridad jurídica» no muestra
una asociación definida con el desempeño de la inversión privada”. Porta, Fernando. “Tendencias y
determinantes del proceso de inversión en Argentina 2002-2007”. PNUD. 2009.
39
Coremberg, Marotte, Rubini y Tisocco. “La inversión privada en Argentina (1950-2000)”. Academia
Nacional de Ciencias de la Empresa – Centro de Estudios Avanzados – Universidad Argentina de la Empresa.
Buenos Aires. Julio 2006:
40
Para un mayor detalle, ver Porta, Fernando. “Tendencias y determinantes del proceso de inversión en
Argentina 2002-2007”. PNUD. 2009.

25
 Aumento del precio relativo de los bienes de capital, ya que –a pesar de la
maxidevaluación post-crisis-, luego el dólar quedó retrasado de manera
relativa con el peso, encareciendo la inversión, a pesar de que los precios
internacionales de los bienes de capital se han mantenido relativamente
estables o levemente decrecientes en los últimos años
 Restricción de las importaciones (surgimiento de las DJAI), lo que acentúa aún
más la caída de la inversión en capital importado
 Restricciones en las remesas de utilidades hacia casas matrices,
automáticamente provoca una caída de la inversión por no poder retirar las
utilidades en el futuro
 Nivel de incertidumbre alto
 Creciente conflictividad alrededor de la distribución de los ingresos, aumento
de la tasa de inflación e intervención oficial sobre el proceso de formación de
precios, lo que impacta negativamente en las expectativas de rentabilidad de
la inversión

Entonces, ¿qué podemos decir sobre estos estudios? La diversidad de hechos que impactan sobre
la inversión y su moderado efecto hace que no se nada fácil determinar qué factores son
fundamentales para aumentar la inversión, dificultando la elaboración de políticas públicas.

En relación a estas últimas, y tomando especial atención en la inversión pública -como aquella que
permitiría realizar las inversiones donde el sector privado tiene mayores dificultades o menor
incentivos para hacerlo- vemos que los estudios econométricos nuevamente indican que “si bien
la inversión pública tuvo relevancia en algunos subperíodos, no obstante no resultaría
econométricamente significativa una relación de largo plazo con la inversión privada, es decir, no
habría tenido lugar necesariamente ningún efecto del tipo de complementariedad o crowding out,
aunque ello no implica necesariamente la falta de una relación de causalidad económica, dado que
esta variable resultó multicolineal en el estudio econométrico con otras variables exógenas.”41
Ahora bien, en lo que sí pueden impactar en las políticas públicas es hacia dónde se dirigen las
inversiones (no así en su volumen, ya que, como vimos anteriormente, el Estado puede aumentar
la inversión en el país, pero la que define completamente la dirección de la IBIF total es la
inversión privada) y por eso será fundamental diseñarlas, de manera tal de poder influir en el
desarrollo económico de nuestro país.

41
Coremberg, Marotte, Rubini y Tisocco. “La inversión privada en Argentina (1950-2000)”. Academia
Nacional de Ciencias de la Empresa – Centro de Estudios Avanzados – Universidad Argentina de la Empresa.
Buenos Aires. Julio 2006.

26
¿A DÓNDE DIRIGIR LA INVERSIÓN EN EL FUTURO PARA EL
DESARROLLO DE LA ARGENTINA?

En base a lo mencionado en los puntos anteriores, especialmente haciendo foco en las series de
stock de capital y de inversión superpuestas, veo que, a pesar de los altibajos en la inversión, no se
sufren grandes cambios en stock de capital; por lo cual, gran parte de esa inversión va a
renovación del stock y no tanto a la incorporación de nueva o más maquinaria. Por lo tanto, es
fundamental un mayor nivel de inversión si se desea realmente aumentar el stock de capital del
país42. Y, además, es necesario renovar las series y armar nuevas bases, ya que las mediciones
anteriores se apoyan en años base con tecnología retrasada, la cual distorsiona la realidad que
tenemos hoy, debido a los numerosos problemas que enumeré al principio de este trabajo.

Para entender hacia dónde debemos dirigir las políticas en el futuro, es importante entender
dónde estuvieron en el pasado. En relación al período estudiado, durante la década de los ’80 los
grandes proyectos de inversión fueron orientados hacia el sector de recursos naturales
explotables (industrias de alimentos y bebidas, refinación de petróleo y petroquímica, industria
siderúrgica y de extracción y distribución de gas natural)43. En cambio, durante los ´90, las
inversiones fueron hacia aquellos sectores recientemente privatizados, como las
telecomunicaciones, electricidad, industria manufacturera, nuevamente extracción de petróleo y
gas y minería44. Luego, en la etapa post crisis, la inversión se apuntó en la industria manufacturera
(esta fue muy variada, ya que había gran capacidad ociosa debido a la crisis), al complejo
agroindustrial y a la construcción (sector que creció de manera muy fuerte).

¿Quién es el gran ausente en este listado? La inversión en infraestructura. Durante los ’80, la
infraestructura estaba en manos de empresas públicas, con gestiones deficientes y déficit
operativos (la diferencia era sostenida con gasto público). En cambio, en la década de los ’90 hay
un fuerte componente del sector privado, debido a la privatización de empresas de servicios
públicos y no tanto por nuevas inversiones en el sector en manos privadas. La desventaja, en este
último caso, es que la gran parte de la provisión y financiamiento de la inversión es decidido por el
sector privado. Posterior a la crisis del 2001, vuelve a ser el principal proveedor y financiador el
sector público. Esto implicó que la inversión en este sector haya caído45 a pesar del aumento de la

42
En esta dirección también apuntan los estudios de Caballero, Alicia. “La evolución reciente de la inversión
en la Argentina”. Universidad Católica Argentina. Revista Ensayos de Política Económica. N° 2. 2008. “En
virtud de los anterior, es donde se vislumbra el límite del proceso de crecimiento actual de la inversión. Para
alcanzar una tasa de crecimiento sostenida en los próximos 10 años, se requiere elevar la tasa de inversión, y
que este aumento esté liderado por la inversión en maquinaria y equipos (aumentos de stock de capital
destinado al proceso de producción y no simplemente a reemplazar el existente obsoleto)”
43
Para un mayor detalle, ver Coremberg, Goldszier, Heymann, Ramos. “Patrones de la inversión y el ahorro
en la Argentina”. CEPAL. Santiago de Chile. Diciembre de 2007.
44
Ibid.
45
“En términos de la Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) de la economía, la participación de un grupo
representativo de empresas del sector en la Bolsa de Comercio pasó del 7,6% (promedio de los años 1998-
2000) al 5,4% (promedio de 2004-2007). Aún más notable es la caída si se excluye a las empresas petroleras

27
inversión del sector público en este último período analizado. Sin embargo, como la financiación
de la inversión pública se ha dado gracias al superávit fiscal, los últimos años, donde éste se ha
erosionado, disminuyó la inversión del sector público (en general, los gastos de capital son los
primeros en ser recortados ante la necesidad de hacer ajustes en el gasto público).

Si tenemos en consideración el contexto actual, es difícil que el sector que determina el


movimiento de la inversión –el sector privado- lleve a cabo las inversiones que se demandan. En
primer lugar, por el nivel de incertidumbre (inestabilidad macroeconómica, particularmente la
elevada tasa de inflación y su volatilidad), el cual retrasa todo tipo de inversión y por el deterioro
de los márgenes y aumento de costos que se dan con la recesión. Por otra parte, el tamaño
reducido del mercado de capitales de largo plazo de moneda doméstica pone una traba más que
importante para que el sector privado sea quien financie y lleve a cabo las inversiones en
infraestructura necesarias. Esto condiciona el crecimiento, ya que, según varios autores, “cuando
la inversión en infraestructura se reduce, impacta en el crecimiento En efecto, para América Latina,
Calderón y Servén (2004) señalan que la infraestructura contribuye positivamente y de manera
significativa al crecimiento económico.”46

En relación al total de la inversión y en consideración de las variables que influyen en ella, se


observan en varios trabajos y, podemos corroborar en esta tesina, que la tasa de interés y demás
que impactan en el costo de invertir no resultan significativas en el largo plazo. Otro factor que no
resulta econométricamente significativo es el volumen de crédito. ¿Por qué se da este fenómeno
en la Argentina si cuando analizamos la teoría estos parecen ejes fundamentales? Es que en
nuestro país, la mayoría de la inversión se lleva a cabo con capital propio de las empresas (y
pymes, que son el motor de la economía argentina). Esto hace que la inversión privada sea baja ya
que, frente a cualquier crisis, el capital propio se resguarda y no se destina a invertir.

Entonces, ¿cuáles deberían ser los pasos a seguir? :

1. Promover un salto de calidad en el proceso de inversión en el país, para que sea en todas
los sectores, de manera tal de aumentar la productividad y la tecnología en todos las actividades.
Por supuesto que este objetivo no es nada sencillo, ya que implica políticas públicas de gran
complejidad, con un entramado de incentivos diferenciados para cada sector.
2. Fundamental es maximizar la inversión pero, garantizando los equilibrios
macroeconómicos que hacen sustentable este proceso (para evitar, por ejemplo, los hechos
ocurridos en el 2001). Para ello, es necesario evitar resultados fiscales negativos (por déficits
fiscales acumulados o por niveles de deuda/PBI muy altos), ya que éstos afectan la acumulación
total de capital.

dado que pasó del 4,9% al 1,4% entre ambos períodos.” Artana, D. y Moya, R. “Financiamiento de la
Infraestructura en la Argentina: lo que dejó la crisis macroeconómica”. Documento de trabajo N° 97. FIEL.
Noviembre 2008.
46
Artana, D. y Moya, R. “Financiamiento de la Infraestructura en la Argentina: lo que dejó la crisis
macroeconómica”. Documento de trabajo N° 97. FIEL. Noviembre 2008.

28
3. Es necesario atender la composición de la inversión. Como he señalado anteriormente,
gran parte de la inversión no se orienta a aumentar la capacidad instalada o a aumentar el stock
de capital, sino a reservar el valor de las ganancias obtenidas.
4. En relación a esto último, es principal que los excedentes de la economía se destinen a la
inversión, ya que hoy, “el capital nacional, una vez “obligado” a retirarse de la inversión, no fluye
nuevamente hacia el circuito productivo, sino que habitualmente toma la forma de activos
externos, buscadores de rentas financieras. También se dirige hacia el real estate, refugio
tradicional de capital en la Argentina, pero que ralentiza al stock de capital, pues es sustitutivo,
indirectamente, de la inversión en equipo durable de producción”47.

47
O’Connor, Ernesto. “Una explicación para la tendencia estructural de fuga de capitales en la Argentina”.
Facultad de Ciencias Económicas. UCA. 2013.

29
CONCLUSIONES

Luego de todo lo que he repasado en este trabajo y entendiendo la “naturaleza” de la inversión, es


fácil entender por qué es una de los fenómenos más complejos de la teoría económica. Sus
numerosos determinantes que intentan explicar su comportamiento dieron origen a varias teorías
que no logran un consenso. Esto es así porque en cada una de las teorías hay consideraciones de
corto, mediano y largo plazo, haciendo necesario tener en cuenta aspectos intertemporales, de
riesgo e incertidumbre, temas culturales, políticos e institucionales, todos ellos muy difíciles de
modelar que, desde ya, impactan en las decisiones de inversión.

Dentro de estas dificultades, se le suman a este análisis la variabilidad económica de nuestro país,
lo cual hace aún más complejo estudiar las políticas económicas a implementar de aquí en
adelante. Al modificarse de manera constante -dentro de la perspectiva de inversiones a mediano
plazo- la situación macroeconómica (las reglas de juego, entendidas no sólo como las instituciones
sino como también los puntos más importantes de la situación económica) de la Argentina
durante las últimas tres décadas, resulta casi imposible determinar qué elementos jugaron a favor
y en contra en cada una de las etapas, ya que los efectos se solaparon entre sí. Más allá de esto, se
da, claramente, durante todo el período estudiado, un componente pro-cíclico de la inversión: al
haber crecimiento, hay mayor inversión, se acumula capital, esto produce una caída de la
productividad y luego el ciclo empieza a comenzar en épocas de recesión, cuando la inversión
disminuye y, por lo tanto, vuelve a aumentar la productividad. Es decir, lo observado, sugiere que
la Formación Bruta de Capital Fijo no cambió su comportamiento: aumentó en momentos de
expansión económica y cayó su participación en momentos de crisis local o internacional.

En relación a este último punto, en general, en la Argentina, los proyectos de gran tamaño están
asociados con el sector público (no necesariamente a través de inversiones, sino también por
instrumentos de promoción, esquemas de protección o regulación). Sin embargo, ¿por cuánto
tiempo son sostenibles estas medidas? Además, ¿realmente ha permitido esta configuración un
nivel elevado de inversión? No, sino que esta fue insuficiente durante todo el lapso de tiempo
analizado aquí. La inversión no logró formar una base industrial capaz de sostenerse a sí misma,
sino que constantemente ésta necesita de subsidios y transferencias provenientes de otros
sectores (las divisas que necesita para crecer no son producidas por la industria, sino por el
aparato agroexportador, creando una dependencia y competencia constante). La incorporación de
tecnología (es decir, en parte de stock de capital) no logró elaborar una industria competitiva que
permitiese, de alguna manera, compensar su menor escala y productividad, de manera tal de
generar las divisas necesarias para las importaciones. Cuando la renta (del sector agro) y las
subvenciones del sector público se agotan, la industria se ve acorralada. Y es por ello que es
fundamental reordenar el sendero de la inversión en el país, para evitar o mitigar lo que ha venido
ocurriendo de manera recurrente.

Entonces, no sólo es importante destacar que el nivel de inversión es bajo, sino que también es
fundamental estudiar hacia dónde va esa inversión y de dónde proviene su financiamiento, para

30
comprender si es sostenible o no en el tiempo. En un país donde la economía intensiva en recursos
naturales tiene un peso elevado, es necesario llevar a cabo cambios estructurales, hacia sectores
más dinámicos y eficientes, que agreguen mayor valor agregado. En cambio, lo que se observa que
ha ocurrido en la Argentina es que una importante proporción de la Formación Bruta de Capital
Fijo se ha dirigido hacia la construcción residencial, en detrimento de maquinarias y equipos.
Menos de la mitad de la inversión realiza un aporte al stock de capital, impactando de lleno en la
productividad de la economía. Recordemos que este elevado nivel de inversión en construcción se
debe, en gran parte, al uso de esta como refugio ante el valor del capital y ante el alto nivel de
incertidumbre y volatilidad del PBI.

El objetivo de esta tesina era estudiar el comportamiento de la inversión, de manera tal de


entender sus determinantes y tratar de encontrar los lineamientos necesarios para aumentarla y
orientarla hacia los sectores convenientes para el desarrollo del país. Sin embargo, al analizar los
diversos factores que influyen en ella, nos encontramos con contextos macroeconómicos
completamente diferentes en cada uno de los períodos estudiados, dificultando el análisis de largo
plazo. Asimismo, frente a estos escenarios cambiantes, los factores positivos y negativos que
impactaban en la inversión cambiaban constantemente, mitigándose entre ellos y no impactando
de manera significativa, tal como podemos ver en el siguiente Cuadro:

CUADRO 9
Formación Bruta de capital fijo; sector público y sector privado y en
construcción y maquinaria
Moneda nacional a precios constantes, como porcentaje del PBI

1980-1990 1991-2001 2002-2014


Formación bruta de capital fijo 18,7 18,8 18,9
Formación bruta de capital fijo del sector público 1,6 1,4 2,5 (*)
Formación bruta de capital fijo del sector privado 17,1 17,4 16,4 (*)
Inversión en Construcción 12,2 11,3 10,4 (*)
Inversión en Maquinaria y equipo 6,5 7,5 8,5 (*)
(*)
Cálculo correspondiente al período 2002-2013, por datos disponibles
Fuente: elaboración propia en base a datos de INDEC, Dirección Nacional de Cuentas Nacionales y CEPAL

En antítesis a lo que se ve en esta tesis y contradiciendo lo que manifiestan varios autores y teorías
económicas, respecto a la inversión y la Argentina, Lo Vuolo y Lanata Briones manifiestan lo
siguiente: “El nivel de PBI en la Argentina crece sin que su crecimiento esté vinculado en el largo
plazo con el nivel de la Inversión; esto se sugiere que por el lado de la demanda efectiva es muy
probable que el consumo sea el componente principal y que por el lado de la oferta no es el nivel
de inversión lo que acompaña el crecimiento del PBI sino la mayor utilización de la capacidad
instalada y la mayor productividad del empleo por hombre ocupado. Esto también dirige la mirada

31
hacia los factores que pueden limitar ese crecimiento del PBI”48 En mi perspectiva y, en relación
con lo visto aquí, el desempeño del PBI en los años estudiados en la Argentina no fue muy bueno
(muchísima volatilidad, grandes crisis), con lo cual tampoco sería bueno continuar en este
sendero. Que la inversión no haya tenido una importancia incidencia en el PBI en la Argentina no
es algo que determine que no debería ser así en el futuro.

Como se explicó anteriormente, no son tanto los factores relacionados a los costos los que
estarían impactando en las decisiones de inversión, sino más los relacionados con las expectativas
futuras, de mercado y de estabilidad económica. Y esto se da fuertemente en nuestro país porque,
en general, las inversiones se llevan a cabo con capital propio de las empresas, por lo cual, el costo
de la inversión es propio y es por ello que el nivel y costo del crédito resulta insignificantico en los
estudios realizados en nuestro país.

En relación al estudio del stock de capital, que va de la mano con la Formación Bruta de Capital
Fijo, se observa que no hay grandes variaciones en su composición (partiendo de la estructura de
los años ’80), lo cual implica un gran atraso tecnológico y productivo, tal como podemos observar
en el Cuadro 10:

CUADRO 10
Stock de capital a precios constantes
Variación porcentual
1980-1990 1991-2001 2002-2006
Stock de capital agregado 0,00% 0,30% 0,10%
Equipo Durable -0,34% 0,34% 0,12%
Maquinaria y Equipo -0,02% 0,22% 0,07%
Material de transporte -0,74% 0,89% 0,26%
Construcción 0,14% 0,29% 0,09%
Residencial 0,32% 0,30% 0,06%
No residencial 0,02% 0,27% 0,12%
Fuente: elaboración propia en base a datos de INDEC, Dirección Nacional de Cuentas Nacionales y CEPAL

Otro elemento de gravedad es que no se cuentan con series de stock de capital del año 2007 en
adelante. Claramente esto demuestra el poco interés en la materia, a pesar de ser un eje
fundamental para entender el presente y futuro de nuestro país. Llevar a cabo políticas
económicas sin contar con los datos necesarios para analizar su impacto es un grave error que
debe ser corregido en lo inmediato. No obstante, no sólo es necesario completar las series, sino
también armar nuevas bases, con nueva tecnología. De no hacerlo, nos encontraremos con las
grandes distorsiones que mencioné al inicio de este trabajo.

48
Lo Vuolo, Rubén M. y Lanata Briones, Cecilia. “El proceso de ahorro-inversión en la Argentina. Una
aproximación al estudio de las relaciones causales de los procesos de crecimiento y distribución”. Centro
Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas (CIEPP).

32
Entonces, ¿cuáles son los ejes a seguir para intentar orientar el sendero de crecimiento de la
inversión de nuestro país? En primer lugar, lo ideal es intentar sostener una economía
medianamente estable, de manera tal de ordenar las expectativas. En conjunto con ello, las
políticas contra cíclicas son fundamentales, ya que la inversión siempre cae junto con la actividad
económica. Además, la inversión pública debe estar orientada a la infraestructura (que, por sus
características, es complejo que lo lleve a cabo el sector privado) y a los sectores más dinámicos,
de manera tal de demostrar que actividades con mayor tecnología y más dinámicas y de
muchísimo mayor valor agregado son posibles de llevar a cabo en nuestro país.

33
ANEXOS

CUADROS

CUADRO 1
Formación Bruta de Capital Fijo - Niveles en miles de pesos a precios del año 2004
2004 2005 2006 2007 2008 2009
Formación Bruta de Capital Fijo 89.080.448 106.037.806 124.915.563 142.014.546 152.984.165 130.643.357
Recursos biológicos cultivados 2.144.570 1.800.693 1.812.472 1.758.824 1.706.177 1.698.376
Recursos animales que generan productos en forma repetida 681.252 682.478 673.972 676.845 681.508 678.464
Árboles, cultivos y plantas que generan productos en forma repetida 1.463.318 1.118.215 1.138.501 1.081.978 1.024.670 1.019.912
Construcción 52.572.784 61.427.053 71.407.770 77.107.140 79.333.228 75.336.044
Equipo Durable de Producción 33.596.601 42.049.570 51.010.791 62.321.032 71.075.810 52.619.517
Maquinaria y Equipo Nacional 14.630.638 16.511.423 20.153.154 21.948.783 23.889.401 19.214.625
Maquinaria y Equipo Importado 12.748.751 16.885.072 19.972.783 27.075.150 31.834.610 22.638.450
Equipo de Transporte Nacional 3.478.107 3.918.273 4.663.563 4.649.908 4.369.013 4.602.038
Equipo de Transporte Importado 2.739.105 4.734.801 6.221.290 8.647.192 10.982.786 6.164.404
Investigación y Desarrollo 766.492 760.490 684.529 827.550 868.950 989.420

Formación Bruta de Capital Fijo - Niveles en miles de pesos a precios del año 2004
2010 2011 2012 2013 (*) 2014(**)
Formación Bruta de Capital Fijo 159.381.765 190.306.215 177.049.385 182.561.487 172.491.118
Recursos biológicos cultivados 1.596.184 1.520.540 1.567.240 1.632.190 1.615.894
Recursos animales que generan productos en forma repetida 586.855 511.441 528.016 583.807 586.372
Árboles, cultivos y plantas que generan productos en forma repetida 1.009.329 1.009.099 1.039.224 1.048.383 1.029.522
Construcción 82.711.329 89.427.108 86.446.129 88.672.064 89.870.303
Equipo Durable de Producción 74.229.843 98.051.817 87.503.925 90.632.270 79.134.400
Maquinaria y Equipo Nacional 24.038.347 28.642.951 27.238.748 26.519.134 24.788.516
Maquinaria y Equipo Importado 32.647.566 44.102.129 38.240.406 38.764.417 37.202.984
Equipo de Transporte Nacional 5.321.648 7.898.761 7.986.744 8.699.992 5.084.597
Equipo de Transporte Importado 12.222.282 17.407.976 14.038.027 16.648.727 12.058.303
Investigación y Desarrollo 844.408 1.306.751 1.532.090 1.624.963 1.870.522
(*) Dato provisorio. (**) Dato provisional.
Fuente: INDEC - Dirección Nacional de Cuentas Nacionales

CUADRO 2
Porcentajes en relación al total de la Formación Bruta de Capital Fijo
2004 2005 2006 2007 2008 2009
Recursos biológicos cultivados 2,4% 1,7% 1,5% 1,2% 1,1% 1,3%
Construcción 59,0% 57,9% 57,2% 54,3% 51,9% 57,7%
Equipo Durable de Producción 37,7% 39,7% 40,8% 43,9% 46,5% 40,3%
Investigación y Desarrollo 0,9% 0,7% 0,5% 0,6% 0,6% 0,8%

2010 2011 2012 2013 2014


Recursos biológicos cultivados 1,0% 0,8% 0,9% 0,9% 0,9%
Construcción 51,9% 47,0% 48,8% 48,6% 52,1%
Equipo Durable de Producción 46,6% 51,5% 49,4% 49,6% 45,9%
Investigación y Desarrollo 0,5% 0,7% 0,9% 0,9% 1,1%
Fuente: elaboración propia en base a los datos del Cuadro 1

34
CUADRO 3
Tasa de inflación anual
acumulada, año base abril
2008=100
Tasa de inflación
anual acum ulada,
Año
m edida en
porcentaje (%)
1980 75,02
1981 120,48
1982 176,74
1983 360,16
1984 600,18
1985 287,90
1986 76,57
1987 155,43
1988 347,10
1989 4512,16
1990 705,74
1991 70,83
1992 14,07
1993 6,48
1994 3,75
1995 0,36
1996 -0,24
1997 -0,14
1998 0,04
1999 -2,27
2000 -1,56
2001 -1,63
2002 37,79
2003 2,31
2004 5,65
2005 10,68
2006 8,46
2007 7,25
2008 18,21
2009 17,12
2010 24,27
2011 21,93
2012 21,69
2013 32,54
2014 33,43
Fuentes:
Elaboración propia en base a datos del INDEC. 1980-2007
Elaboración propia en base a datos de IPC - Prov de
San Luis. 2007-2014

35
CUADRO 4
Variación anual del PBI
(medido a precios
constantes, con año base
2005), respecto al año
anterior
Año %
1981 -5,69
1982 -4,96
1983 3,88
1984 2,21
1985 -7,59
1986 7,88
1987 2,91
1988 -2,56
1989 -7,50
1990 -2,40
1991 12,67
1992 11,94
1993 5,91
1994 5,84
1995 -2,85
1996 5,53
1997 8,11
1998 3,85
1999 -3,39
2000 -0,79
2001 -4,41
2002 -10,89
2003 8,84
2004 9,03
2005 9,20
2006 8,40
2007 7,97
2008 3,07
2009 0,05
2010 9,45
2011 8,39
2012 0,80
2013 2,89
2014 0,45
Fuente: elaboración propia en
base a datos del FMI

36
CUADRO 5
COEFICIENTES DE INVERSION, AHORRO Y CAPITAL A PRODUCTO A PRECIOS CORRIENTES

Equipo E.D. E.D. Inversión Inversión


Año Total Construcción
Durable Nacional Importado Privada Pública
1980 24,4 7,4 5,3 2,0 17,1 17,9 6,6
1981 20,8 6,2 4,2 2,0 14,5 15,2 5,6
1982 18,3 5,5 4,1 1,4 12,9 13,5 4,8
1983 19,4 5,8 4,5 1,3 13,6 13,5 5,9
1984 18,7 6,1 5,1 1,0 12,6 14,2 4,5
1985 17,2 6,5 5,1 1,4 10,8 12,9 4,4
1986 17,0 5,6 4,4 1,2 11,5 12,4 4,6
1987 18,5 6,1 4,4 1,8 12,3 13,4 5,1
1988 19,1 6,7 5,2 1,4 12,4 14,0 5,1
1989 16,1 6,8 5,5 1,2 9,4 12,6 3,6
1990 13,5 5,2 4,4 0,8 8,3 10,3 3,2
1991 15,4 5,7 4,2 1,5 9,6 13,0 2,3
1992 18,4 7,5 4,9 2,6 10,9 16,5 1,9
1993 20,4 7,8 5,0 2,8 12,6 18,6 1,8
1994 21,3 8,6 4,9 3,7 12,7 19,4 1,9
1995 19,1 7,0 4,1 2,9 12,1 17,5 1,6
1996 19,3 7,4 4,1 3,4 11,9 18,1 1,2
1997 20,8 8,4 4,0 4,3 12,4 19,2 1,6
1998 21,3 8,6 4,0 4,6 12,7 19,7 1,6
1999 19,1 7,3 3,6 3,7 11,8 17,4 1,7
2000 17,2 6,4 3,1 3,3 10,8 16,1 1,1
2001 14,9 5,0 2,5 2,5 10,0 13,9 1,1
2002 12,5 4,8 3,0 1,8 7,7 11,8 0,7
2003 16,1 6,1 3,3 2,8 10,0 14,8 1,3
2004 20,7 8,5 3,7 4,8 12,2 18,8 1,9
2005 23,2 9,2 3,9 5,2 14,0 20,6 2,6
2006 25,4 9,5 4,0 5,5 15,9 22,4 3,0
2007 25,5 9,9 4,8 5,1 15,5
2008 24,6 9,7 4,7 5,0 14,9
2009 21,6 7,6 4,0 3,6 14,0
2010 22,6 9,0 4,4 4,6 13,6
2011 23,2 9,8 4,8 4,9 13,4
2012 21,9 8,4 4,4 4,0 13,5
2013 17,0 6,9 3,3 3,6 10,1
2014 17,0 6,4 2,9 3,5 10,6
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC.

37
CUADRO 6
Formación Bruta de Capital Fijo - Porcentajes, en base a precios constantes de 1993
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986
Formación bruta de capital / PBI 26,4% 23,7% 19,6% 18,9% 17,8% 16,4% 17,0%
Formación bruta de capital fijo del sector público / Formación bruta de capital 8,7% 8,8% 8,7% 8,5% 8,4% 8,5% 8,2%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / Formación bruta de capital 91,3% 91,2% 91,3% 91,5% 91,6% 91,5% 91,2%
Formación bruta de capital fijo del sector público / PBI 2,3% 2,1% 1,7% 1,6% 1,5% 1,4% 1,5%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / PBI 24,1% 21,7% 17,9% 17,3% 16,2% 15,0% 15,5%
IBIF Construcción / PBI 16,0% 14,8% 13,6% 12,9% 11,2% 10,3% 11,5%
IBIF Maquinaria Y equipo/ PBI 10,5% 8,9% 6,1% 6,1% 6,6% 6,1% 5,6%
Construcción / IBIF 67,9% 68,4% 68,5% 68,7% 66,2% 62,0% 67,3%
Maquinaria Y equipo/ IBIF 32,1% 31,6% 31,5% 31,3% 33,8% 38,0% 32,7%

1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993


Formación bruta de capital / PBI 18,7% 18,4% 15,5% 13,2% 15,5% 18,7% 19,1%
Formación bruta de capital fijo del sector público / Formación bruta de capital 8,6% 8,7% 8,4% 8,3% 8,4% 5,3% 8,9%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / Formación bruta de capital 91,4% 91,3% 91,6% 91,7% 91,6% 94,7% 91,1%
Formación bruta de capital fijo del sector público / PBI 1,6% 1,6% 1,3% 1,1% 1,3% 1,0% 1,7%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / PBI 17,1% 16,8% 14,2% 12,0% 14,1% 17,1% 17,4%
IBIF Construcción / PBI 12,6% 12,4% 10,2% 8,5% 9,8% 10,4% 11,7%
IBIF Maquinaria Y equipo/ PBI 6,1% 6,0% 5,4% 4,7% 5,7% 8,3% 7,4%
Construcción / IBIF 64,4% 66,3% 60,5% 64,1% 65,7% 63,4% 61,7%
Maquinaria Y equipo/ IBIF 32,6% 33,7% 39,5% 35,9% 34,3% 36,6% 38,3%

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000


Formación bruta de capital / PBI 20,5% 18,3% 18,9% 20,6% 21,1% 20,6% 17,9%
Formación bruta de capital fijo del sector público / Formación bruta de capital 8,8% 8,4% 6,5% 7,9% 7,7% 8,8% 6,3%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / Formación bruta de capital 91,2% 91,6% 93,5% 92,1% 92,3% 91,2% 93,7%
Formación bruta de capital fijo del sector público / PBI 1,8% 1,5% 1,2% 1,6% 1,6% 1,7% 1,1%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / PBI 18,7% 16,8% 17,7% 18,9% 19,5% 17,4% 16,8%
IBIF Construcción / PBI 11,6% 11,3% 11,4% 12,0% 12,6% 12,1% 10,8%
IBIF Maquinaria Y equipo/ PBI 8,9% 7,0% 7,5% 8,6% 8,5% 8,5% 7,1%
Construcción / IBIF 59,5% 63,1% 61,5% 59,7% 59,6% 61,7% 62,7%
Maquinaria Y equipo/ IBIF 40,5% 36,9% 38,5% 40,3% 40,4% 38,3% 37,3%

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007


Formación bruta de capital / PBI 15,8% 11,3% 14,3% 16,6% 18,1% 19,7% 20,7%
Formación bruta de capital fijo del sector público / Formación bruta de capital 7,0% 6,5% 8,5% 9,6% 12,0% 12,3% 13,5%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / Formación bruta de capital 93,0% 93,5% 91,5% 90,4% 88,0% 87,7% 86,5%
Formación bruta de capital fijo del sector público / PBI 1,1% 0,7% 1,2% 1,7% 2,3% 2,7% 3,0%
Formación bruta de capital fijo del sector privado / PBI 14,7% 10,5% 13,1% 14,9% 15,8% 17,0% 17,7%
IBIF Construcción / PBI 10,2% 7,7% 9,6% 9,8% 10,6% 11,5% 11,4%
IBIF Maquinaria Y equipo/ PBI 5,6% 3,6% 4,7% 6,8% 7,5% 8,2% 9,3%
Construcción / IBIF 60,4% 65,1% 63,0% 54,1% 55,4% 55,4% 51,9%
Maquinaria Y equipo/ IBIF 39,6% 34,9% 37,0% 45,9% 44,6% 44,6% 48,1%

2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014


Formación bruta de capital / PBI 21,6% 18,5% 20,6% 22,7% 20,9% 21,0% 19,8%
Formación bruta de capital fijo del sector público / Formación bruta de capital 13,0% 13,5% 13,6% 15,2% 12,7% 14,9% s.d.
Formación bruta de capital fijo del sector privado / Formación bruta de capital 87,0% 86,5% 86,4% 84,8% 87,3% 85,1% s.d.
Formación bruta de capital fijo del sector público / PBI 3,1% 2,9% 3,2% 3,6% 2,7% 3,0% s.d.
Formación bruta de capital fijo del sector privado / PBI 18,5% 15,6% 17,4% 19,1% 18,2% 18,0% s.d.
IBIF Construcción / PBI 11,3% 10,9% 10,8% 10,8% 10,3% 10,3% s.d.
IBIF Maquinaria Y equipo/ PBI 10,3% 7,6% 9,8% 11,9% 10,6% 10,7% s.d.
Construcción / IBIF 47,7% 51,0% 46,1% 45,3% 47,7% 49,2% s.d.
Maquinaria Y equipo/ IBIF 52,3% 49,0% 53,9% 54,7% 52,3% 50,8% s.d.
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL, INDEC y Secretaría de Hacienda

38
CUADRO 7
Financiamiento de la inversión en la Argentina
Cifras en moneda nacional a precios corrientes, como porcentaje del PBI
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 Promedio

Ahorro total 26,3 22,7 21,9 20,9 20,0 17,6 17,5 19,6 18,6 15,5 14,0 19,5
Ahorro Nacional 24,2 19,9 19,7 18,7 18 16,6 14,9 15,8 17,3 14,1 13,7 17,5
Ahorro Externo 2,1 2,8 2,2 2,2 2 1 2,6 3,8 1,3 1,4 0,3 2,0

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 Promedio

Ahorro total 14,6 16,7 19,7 20,0 18,5 19,6 20,8 20,8 17,9 17,5 15,6 18,3
Ahorro Nacional 14,3 15 16,8 15,6 16,5 17,1 16,6 16,6 13,6 14,4 14,2 15,5
Ahorro Externo 0,3 1,7 2,9 4,4 2 2,5 4,2 4,2 4,3 3,1 1,4 2,8

2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Promedio

Ahorro total 10,9 14,1 18,7 20,9 23,0 24,2 25,1 21,2 24,5 26,2 24,0 21,2
Ahorro Nacional 19,2 19,6 20,6 23,7 26,4 26,6 26,8 24,4 25 25,9 24,1 23,8
Ahorro Externo -8,3 -5,5 -1,9 -2,8 -3,4 -2,4 -1,7 -3,2 -0,5 0,3 -0,1 -2,7
Fuente: elaboración propia en base a datos de CEPAL e INDEC

39
CUADRO 8
Stock de capital a precios constantes
Composición porcentual

1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988


STOCK DE CAPITAL AGREGADO 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

EQUIPO DURABLE 36,50% 36,00% 34,40% 32,87% 31,72% 30,45% 29,18% 28,18% 26,90%
MAQUINARIA Y EQUIPO 20,17% 21,10% 20,71% 20,58% 20,81% 20,43% 20,44% 20,91% 21,09%
Nacional
Importado
MATERIAL DE TRANSPORTE 16,34% 14,90% 13,70% 12,30% 10,91% 10,02% 8,74% 7,26% 5,81%
Nacional
Importado

CONSTRUCCION 63,50% 64,00% 65,60% 67,13% 68,28% 69,55% 70,82% 71,82% 73,10%
RESIDENCIAL 25,81% 26,30% 27,46% 28,82% 29,95% 31,06% 32,31% 33,51% 34,79%
NO RESIDENCIAL 37,69% 37,70% 38,14% 38,30% 38,32% 38,49% 38,51% 38,32% 38,31%
Privada
Pública

ACTIVOS CULTIVADOS
GANADERO
CONSTRUCCIONES AGROPECUARIAS
OTROS

1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997


STOCK DE CAPITAL AGREGADO 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

EQUIPO DURABLE 25,72% 24,10% 23,69% 23,93% 23,84% 24,00% 23,84% 24,05% 24,41%
MAQUINARIA Y EQUIPO 20,64% 19,87% 19,47% 19,44% 19,08% 18,97% 18,64% 18,65% 18,81%
Nacional 16,67% 16,12% 15,57% 14,80% 14,01% 13,28% 12,76% 12,09%
Importado 3,20% 3,35% 3,87% 4,28% 4,95% 5,36% 5,89% 6,72%
MATERIAL DE TRANSPORTE 5,09% 4,23% 4,22% 4,49% 4,76% 5,03% 5,20% 5,40% 5,60%
Nacional 3,29% 3,27% 3,29% 3,36% 3,44% 3,47% 3,48% 3,46%
Importado 0,94% 0,95% 1,20% 1,40% 1,59% 1,74% 1,92% 2,14%

CONSTRUCCION 74,28% 72,50% 72,70% 72,63% 72,88% 72,68% 72,59% 72,67% 72,26%
RESIDENCIAL 36,04% 34,17% 34,53% 35,01% 34,83% 34,73% 34,74% 34,90% 34,68%
NO RESIDENCIAL 38,24% 38,34% 38,17% 37,62% 38,05% 37,95% 37,85% 37,77% 37,58%
Privada 14,61% 15,01% 15,68% 16,60% 17,02% 17,30% 17,65% 17,91%
Pública 23,72% 23,16% 21,94% 21,45% 20,93% 20,55% 20,12% 19,67%

ACTIVOS CULTIVADOS 3,40% 3,60% 3,44% 3,27% 3,32% 3,57% 3,28% 3,33%
GANADERO 1,58% 1,57% 1,54% 1,49% 1,45% 1,42% 1,31% 1,26%
CONSTRUCCIONES AGROPECUARIAS 1,77% 1,98% 1,84% 1,73% 1,82% 2,09% 1,92% 2,01%
OTROS 0,05% 0,05% 0,06% 0,06% 0,06% 0,06% 0,05% 0,05%

1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006


STOCK DE CAPITAL AGREGADO 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

EQUIPO DURABLE 24,80% 24,76% 24,86% 24,47% 23,70% 23,58% 23,49% 23,78% 24,18%
MAQUINARIA Y EQUIPO 18,93% 18,81% 18,75% 18,31% 17,46% 17,28% 17,01% 16,98% 17,03%
Nacional 11,42% 10,82% 10,28% 9,77% 9,46% 9,43% 9,12% 8,86% 8,62%
Importado 7,50% 7,99% 8,47% 8,54% 8,00% 7,85% 7,89% 8,12% 8,41%
MATERIAL DE TRANSPORTE 5,87% 5,95% 6,11% 6,17% 6,24% 6,30% 6,48% 6,80% 7,15%
Nacional 3,45% 3,38% 3,39% 3,35% 3,35% 3,35% 3,29% 3,32% 3,33%
Importado 2,42% 2,57% 2,72% 2,82% 2,89% 2,96% 3,19% 3,48% 3,82%

CONSTRUCCION 72,03% 71,95% 71,93% 72,21% 72,99% 72,99% 73,05% 72,82% 72,51%
RESIDENCIAL 34,50% 34,39% 34,51% 34,77% 35,43% 35,54% 35,42% 34,95% 34,30%
NO RESIDENCIAL 37,53% 37,56% 37,42% 37,43% 37,56% 37,45% 37,63% 37,88% 38,21%
Privada 18,28% 18,58% 18,72% 18,88% 18,93% 18,86% 19,03% 19,24% 19,55%
Pública 19,24% 18,98% 18,70% 18,55% 18,63% 18,58% 18,60% 18,63% 18,65%

ACTIVOS CULTIVADOS 3,17% 3,28% 3,22% 3,32% 3,30% 3,43% 3,46% 3,39% 3,31%
GANADERO 1,19% 1,20% 1,18% 1,17% 1,15% 1,15% 1,10% 1,05% 1,01%
CONSTRUCCIONES AGROPECUARIAS 1,93% 2,02% 1,99% 2,10% 2,10% 2,25% 2,32% 2,30% 2,26%
OTROS 0,05% 0,06% 0,05% 0,05% 0,05% 0,04% 0,04% 0,04% 0,04%
Fuente: elaboración propia en base a datos de INDEC, Dirección Nacional de Cuentas Nacionales y CEPAL

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