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La participación pública en los sistemas tecnológicos

Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería


La participación pública en los sistemas tecnológicos
Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Carlos Osorio M.

Colciencias
Universidad del Valle
OEI
Primera edición

Título: La participación pública en los sistemas tecnológicos


Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingenie-
ría

Autor: Carlos Osorio M.

ISBN: 958-670-414-9

© Carlos Osorio M.

Derechos reservados

Diagramación e Impresión:
Unidad de Artes Gráficas Facultad de Humanidades
Edificio 386 espacio 1006 Teléfono 333 49 23
Ciudad Universitaria Meléndez

Este libro, o parte de él, no puede ser reproducido por ningún


medio sin autorización escrita del autor.
Cali, agosto de 2005
Índic e

Presentación 9

Capítulo 1: Técnica y Tecnicidad Orgánica 11


Técnicas y técnicos 14
Definiciones sobre la técnica 16
Nota de cierre 17
Actividades 17
Lecturas complementarias:
Algo más sobre el fuego 18
La técnica según Ortega y Gasset 19
Téchne 20

Capítulo 2: La Ciencia 23
Mito y ciencia 24
Aproximaciones epistemológicas 26
Método científico y empirismo lógico 26
La reacción al positivismo lógico 29
La noción de práctica científica 31
Nota de cierre 34
Actividades 35
Lecturas recomendadas 35
Lecturas complementarias:
Definiciones sobre algunas cuestiones de la ciencia 35

Capítulo 3: La Tecnología 39
Imagen artefactual sobre la tecnología 40
Imagen intelectualista sobre la tecnología 43
Precisiones sobre la tecnología 44
Nota de cierre 45
Actividades 45
Lecturas recomendadas 45
Lecturas complementarias:
El concepto de innovación 46
El conocimiento tecnológico 48
Capítulo 4: Los Sistemas Tecnológicos 51
La máquina como sistema 51
El sistema como coherencia de estructuras y líneas 54
El sistema hace parte del fenómeno técnico 54
El sistema como práctica tecnológica 55
Un sistema de acciones 57
Los sistemas tecnológicos tienen Momentum 58
El socioecosistema tecnológico 60
Nota de cierre 61
Actividades 62
Lecturas complementarias:
El ejemplo de los sistemas eléctricos de potencia 63

Capítulo 5: Acerca de las Relaciones Tecnología-Sociedad 67


Los tres entornos 68
El determinismo tecnológico 70
El determinismo social 71
Otros enfoques 72
La ética de la tecnología 72
Nota de cierre 73
Actividades 74
Lecturas recomendadas 74
Lecturas complementarias:
La ética de la tecnología y el principio de la responsabilidad 75

Capítulo 6: La Participación Pública en Ciencia y Tecnología 77


Orígenes de la participación pública 78
Definición de la participación pública 79
Criterios para participar 81
Modelos de participación 83
Los Congresos de Consenso 85
La Mediación 87
La participación pública en agua potable 88
Comunidad y gestión comunitaria en agua potable 88
Grados de participación comunitaria en agua potable 91
Participación y género en agua 91
Nota de cierre 93
Actividades 93
Lecturas recomendadas 93
Lecturas complementarias:
La preocupación por la ciencia y la tecnología 94
La participación pública en Colombia 95
Notas sobre la participación en servicios públicos domiciliarios en Colombia 99
Notas sobre la participación en salud en Colombia 101
Notas sobre la investigación participativa en agricultura 102
Nota sobre género en ciencia y tecnología 104
Historias sobre género y equidad en los sistemas de abastecimiento de agua 105
El enfoque de género en la agricultura 109

Capítulo 7: Los Enfoques CTS en la Educación Científica y Tecnológica 113


Los enfoques CTS y la relación con la educación CTS 114
El estudio de las consecuencias de la ciencia y la tecnología en la sociedad 114
El modelado social de la ciencia y la tecnología 115
Los fundamentos de la educación CTS 116
CTS en la educación superior 117
Nota de cierre 118
Actividades 118
Lecturas recomendadas 119
Lecturas complementarias:
Sobre los derechos de los animales 119
Sobre el determinismo biológico 121
La evaluación constructiva de tecnologías 121
La construcción social de la tecnología 124

Capítulo 8: Talleres Sobre Sistemas Tecnológicos y Participación Pública 127


Taller 1: Los grupos de discusión 128
Taller 2: La mediación 130
Taller 3: El caso simulado 135
Taller 4: El ciclo de responsabilidad 142
Nota de cierre 145

Referencias 147
Pr e s e nt a ción

El presente Manual ha sido escrito pensando en los estudiantes de las facultades de


ingeniería, en principio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Valle, en Colombia,
aunque obviamente puede ser útil para cualquier estudiante de otra universidad del contexto
Iberoamericano. Dicha delimitación obedece a que algunos de los talleres propuestos en el
capítulo final están enfocados al caso colombiano, sin embargo no son más que unos pocos
elementos de los muchos que hay en el presente trabajo y que presentan un panorama más
amplio.
Se trata de un Manual de educación en ciencia, tecnología y sociedad –CTS- con énfasis
en el tema de la participación pública en los sistemas tecnológicos, especialmente en sistemas
de agua potable y agricultura. El Manual comprende ocho capítulos, el primero de ellos esta
orientado a tener una idea mínima sobre lo que significa la técnica y en particular su vinculación
con la procedencia de los elementos de la tecnicidad que hicieron parte de la evolución humana.
En el capítulo dos hemos tratado de integrar unos elementos reflexivos en torno a lo que
significa entender la ciencia, mostrando la concepción tradicional y por otro lado los aportes
de los estudios CTS. En el tercer capítulo, luego de tener reunidas la técnica y la ciencia, nos
hemos encontrado con la tecnología; por tanto, en este capítulo, abordamos lo que significa la
tecnología desde posturas muy corrientes hasta la idea que proporcionan los estudios CTS.
En el cuarto capítulo hemos profundizado en el tema de la tecnología a partir de los sistemas
tecnológicos. En este caso hemos propuesto diferentes definiciones acerca de los sistemas
tecnológicos, en la perspectiva de encontrar una vía de análisis que nos permita comprender
lo que significa un sistema tecnológico contemporáneo, con sus elementos y relaciones que
lo integran, al igual que su dinámica.
Una vez reunidos estos cuatro elementos de base alrededor de la técnica, la ciencia, la
tecnología y los sistemas tecnológicos, en los capítulos siguientes hemos tratado de abordar
un espacio de relación más amplio en función de la sociedad. En este sentido, en el capítulo
quinto intentamos muy brevemente plantear una forma de entender las relaciones entre la
tecnología y la sociedad. Y luego en el sexto, profundizamos dicha relación desde el ámbito
de la participación pública, incluido el tema del agua potable, dado que varios de los ejemplos
del capítulo final están enfocados a este tema. En particular en este tema, hemos dado lugar
a lecturas complementarias que muestran los instrumentos y las posibilidades de participación
en el contexto colombiano.
Luego, en el capítulo séptimo, hemos avanzado en una contextualización básica general
sobre lo que son los estudios en ciencia, tecnología y sociedad, y la relación de éstos con la
educación CTS. Como veremos en este capítulo, los estudios CTS tienen una serie de
programas y líneas de acción, algunas de cuyas preocupaciones convergen en los temas de
la educación CTS. El último capítulo, el octavo, se corresponde con talleres enfocados a la
participación pública en sistemas tecnológicos. En este caso presentamos cuatro talleres
partiendo de ideas usadas hoy en día a nivel internacional acerca de las formas de participación
pública, las cuales pueden ser llevadas al ámbito educativo. Se trata de cuatro modalidades
de participación para el aula, como son: los Grupos Focales, la Mediación, el Caso Simulado
y el Ciclo de Responsabilidad. Se espera que los talleres favorezcan el aprendizaje de los
estudiantes de ingeniería en la participación de las decisiones tecnocientíficas de la vida actual,
especialmente en el contexto colombiano y en algunos casos con mayor incidencia en el Valle
del Cauca.
Este Manual integra además de los textos centrales de los capítulos, lecturas
complementarias que amplían algunos de los puntos tratados a lo largo de los mismos, en
algunos casos con lecturas sugeridas así como pequeñas actividades por cada capítulo.
Igualmente al final, en la sección de referencias, se recomiendan con asteriscos otras lecturas
que apoyan la comprensión de los temas tratados.
Como este Manual también puede ser usado por profesores(as) que quieran enseñar
estos temas de la educación CTS, les diría que no se requiere llegar hasta el séptimo capítulo
para empezar los talleres que se proponen en el octavo capítulo. Lo mínimo que se requiere
es una lectura sobre el capítulo sexto para tener un mayor espacio de comprensión de la
finalidad y del sentido último de estos talleres; pero como toda caja de herramientas, el Manual
puede ser usado con la libertad que se quiera.
Quiero agradecer de manera muy especial a varias instituciones que me han apoyado en
el aprendizaje y desarrollo de estos temas, sin las cuales este libro no hubiera podido ser
escrito. En primer lugar a Colciencias, quien financió el proyecto «La Participación Pública en
Sistemas Tecnológicos: Lecciones y Experiencias para la Educación en Tecnología con enfoque
en CTS»; uno de cuyos resultados es este Manual. En segundo lugar quiero dar mi
reconocimiento a la Universidad del Valle, por el apoyo a mi trabajo en estos temas durante
varios años. Y finalmente a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación,
la Ciencia y la Cultura, -OEI-, quien me ha propiciado el espacio de contacto con personas de
países del contexto iberoamericano relacionados con los temas CTS.
Por último, expreso mi agradecimiento a Adriana Sánchez Gómez, Maritza Cuartas Jaramillo
y Julieta Muriel Restrepo, quienes me aportaron con sus ideas en varios de los talleres que
aparecen en el capítulo final.

Carlos Osorio M.
Director Grupo de Investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad.
Escuela de Ingeniería Industrial y Estadística
Universidad del Valle.
C a pítulo

T é c nic a y Te c nicid a d Org á nic a

La evolución de las especies constituye uno de los elementos más importantes para
comprender el carácter técnico de las actividades humanas, en los distintos aspectos de
la organización social. En principio, la evolución humana se puede interpretar desde un
punto de vista funcional, lo que involucra un conjunto de elementos que pueden ser vistos
como productos de la técnica y que inicialmente tomaron la forma de lo que llamaremos
tecnicidad orgánica, siguiendo inicialmente el trabajo de André Leroi-Gourhan (1.965).
La tecnicidad orgánica en los vertebrados la define Leroi-Gourhan, como la organización
funcional que implica la coordinación entre los órganos de relación que informan al ser
viviente (el olfato, el oído, la boca, la vista, la lengua...), los órganos de prensión que
aseguran su adquisición alimenticia (las extremidades anteriores, las manos) y el dispositivo
locomotor que le permite la exploración con el medio exterior. En dicha interacción dinámica
surgió la herramienta, incorporada a las estructuras biológicas de los diferentes grupos de
vertebrados y de manera especializada en los seres humanos1.
Las diversas clases de vertebrados presentan cambios anatómicos que han sido
interpretados a la luz de una paleontología funcional, la cual permite una visión de conjunto
sobre lo que significan las estructuras de relación y con ello los dispositivos de la tecnicidad
orgánica que les permitieron a los vertebrados la adaptación a nuevos espacios de conquista
vital durante el proceso evolutivo.
En el caso de los seres humanos, al contrario de lo que el sentido común nos puede
llevar a considerar, no es la preeminencia del cerebro lo que determina la evolución de los
hombres; es la conquista del aire libre, la liberación de las extremidades anteriores de
procesos como la reptación, en otras palabras, es el acceso a la bipedia, al caminar sobre
las extremidades inferiores, lo que caracteriza a los humanos y con ello unas condiciones
desde las cuales habrían de diferenciarse de los demás vertebrados superiores2.
1
No se involucra en este caso a las plantas, puesto que se considera a los animales diferentes de las
plantas por el hecho de que su nutrición implica la toma de alimentos en masas de cierto volumen para ser
tratados por procedimientos mecánicos, antes de que intervengan los procesos químicos de asimilación;
situación que pone en juego los órganos de captura y los dispositivos de detección del alimento por parte
del animal. Las plantas, en cambio, utilizan un proceso de nutrición fundamentalmente químico.
2
El rasgo esencial de los antropidos se sostiene en la locomoción: el hombre tiene un pie que podemos
imaginar arborícola en un pasado muy lejano, pero desde los australopictecus aparece como adaptado a la
Carlos Osorio M.

Los caracteres humanos son irreductibles a los de los monos, puesto que toda la
evolución, de los peces al gorila, muestra que la postura es un carácter fundamental:
todos los monos se caracterizan por una posición mixta, cuadrúpeda y sentada y la
adaptación de su pie a estas condiciones de vida. Los antrópidos, de donde proviene el
hombre, se caracterizan fundamentalmente por una posición mixta, bípeda y sentada y
con los pies rigurosamente adaptados a ella.
Es pues la posición vertical, el primer criterio de humanidad de los hombres respecto
de sus antepasados. Otros dos criterios son corolarios del primero: el tener una cara
corta, sin caninos ofensivos y el tener las manos libres para la posesión de útiles o
herramientas. Una vez alcanzada la hominización, es decir, el proceso de evolución
biológica de los primates al hombre, el cerebro jugará un papel decisivo en la evolución de
la humanidad.
La evolución del campo anterior habría de ser el rasgo más importante para el desarrollo
de la tecnicidad y el posterior desarrollo tecnoeconómico de la organización social de los
hombres. El campo anterior comprende dos polos, uno facial y uno manual, los cuales
actúan en estrecha cooperación en las operaciones técnicas más elaboradas en los
diferentes grupos de organismos3. Los carnívoros, los insectívoros o los roedores, utilizan
la actividad manual para andar en medios terrestres o arborícolas, como también para
actividades de prensión de los alimentos.
En el hombre, la tecnicidad orgánica evoluciona hasta la liberación técnica de los órganos
faciales, los cuales quedan disponibles para la palabra tan pronto como la evolución permite
que los órganos de la boca y el olfato no se utilicen más para la detección y captura de los
alimentos. Y de otro lado, con el acceso al caminar erguido o bipedia, se liberan las manos
de la reptación. Esta liberación de las manos va pareja con el desarrollo del cráneo y el
cerebro, así como de sus medios técnicos. El tener las manos libres para el manejo de
herramientas es la característica más importante desde el punto de vista paleontológico
en la diferenciación entre ser humano y animal. Las herramientas son la base del desarrollo
de la civilización humana (Ver Fig. 1).
En la cadena de los antrópidos, los antepasados del Homo sapiens, en donde no
tenemos ascendencia directa con los grandes monos en el sentido actual de la palabra,
se encuentran los denominados paleantropos y en particular los neanderthaloides, de
donde surge el famoso hombre de CroMagnon. Ambos antepasados ya poseían útiles o
herramientas y alcanzaron su mayor conquista: el uso del fuego.

marcha sobre el suelo. En otras palabras, el pie humano ha evolucionado en el mismo sentido de los
mamíferos que caminan mientras que su mano ha evolucionado lo máximo posible en el sentido prensor.
De esta situación anatómica resulta una preponderancia casi total de la mano en las acciones técnicas, los
órganos faciales no intervienen más que de forma ocasional (Leroi-Gourhan, 1983).
3
La tecnicidad facial de los primates pone en juego los labios, dientes anteriores, lengua y la parte posterior
de la cara que regula el juego de órganos citados. La tecnicidad manual pone en juego la mano, el antebrazo
y todo el dispositivo que dirige la posición sentada, es decir, la musculatura y el esqueleto de todo el cuerpo
desde la nuca hasta el pie.

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La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Figur a 1

Fig. 1. Diferentes tipos funcionales. Columna de la izquierda: armazón craneana en sus relaciones con la
posición y la dentadura. Columna central: la mano. Columna de la derecha: la posición en la actitud de
prensión: a) Ictiomorfo: suspensión en medio líquido, ninguna movilidad cervical, dentadura larga homodonta.
b) Anfibiomorfo: reptación en plano, movilidad lateral de la cabeza, dentadura larga, homodonta; c)
Sauromorfo: reptación semirrecta, libertad cervical, la dentadura está equilibrada en la mitad anterior del
edificio craneano; d) Teromorfo prensor: liberación temporal de la mano, dentadura heterodonta; e)
Pitecomorfo: liberación temporal de las manos en posición sentada, pulgar oponible, columna vertebral
liberando la parte posterior del cráneo; f) Antropomorfo: liberación total de las manos, posición vertical,
despegamiento mecánico de la bóveda craneana. (Tomado de El Gesto y la palabra, de André Leroi–
Gourhan).

13
Carlos Osorio M.

T é c nic a s y t é c nic os

Habiendo planteado el rasgo diferenciador más importante entre animales y seres


humanos, como es la posesión de herramientas, veamos algunos elementos sobre el
desarrollo de este proceso.
En los hombres primitivos, el desarrollo técnico es fundamental. Por ejemplo, son ellos
quienes usaban dos tipos de piedras o guijarros, una en forma de percutor para golpear y
la otra que recibe los golpes. El golpe se aplica sobre uno de los bordes, perpendicularmente
a la superficie, el cual desprende un fragmento que deja sobre el guijarro un filo agudo.
Dos o tres fragmentos sucesivos hacen un filo más largo y sinuoso, y si se aplica sobre
una sola cara surgirá un tajador o cuchillo cortante. Las muestras obtenidas por la
paleontología demuestran que los primeros objetos invocaban un solo tipo de gesto técnico:
golpear el borde de un guijarro en ángulos de 90 grados. Esto les confiere la posibilidad
de usar el mismo gesto técnico para romper huesos, aplastar nueces o matar a golpes un
animal con una maza. Es posible apreciar una evolución en la transformación de estos
materiales, en donde el nivel de cambio se aprecia entre la longitud del filo obtenido y el
volumen de sílex necesario para obtenerlo. Esto permite destacar un tipo de útil cortante
que contiene una cara hasta otro de tipo bifacial, de dos caras en la punta y con varios
contornos, lo que aseguraba diferentes usos; tendencia que continuó su desarrollo.
Desde el paleolítico medio, entre 30.000 y 8.000 años antes de nuestra era, se conoce
que el hombre primitivo edificaba chozas y viviendas, que su vestimenta estaba hecha de
pieles finamente cocidas, que llevaba adornos corporales compuestos de collares y de
redecillas hechas de dientes de animales, de conchas y de trozos de huesos recortados.
Se sabe que cazaba con azagayas y que era un carnicero y peletero muy experimentado.
Como artesano, disponía de herramientas y redes variadas, apropiadas para el corte del
sílex y para un finísimo trabajo sobre materias óseas. Si agregamos a esto, todo lo que se
pueda imaginar de cestería, de trabajo con cortezas y madera, se obtiene una imagen
bastante rica que podría servir de modelo a una multitud de culturas primitivas, muertas o
vivas.
A fines del paleolítico, entre los 8.000 y 5.000 años, se produce en la sociedad
mediterránea una conversión técnica y económica radical, la aparición de la agricultura y
la cría de animales. Se tiene el testimonio de que se produjo el paso de la economía
primitiva de los recolectores de cereales silvestres y de los cazadores de cabras, a la
economía de los cultivadores de trigo y de los criadores de cabras.
Esta complementariedad de los agricultores y de los pastores revistió con frecuencia
una forma violenta. La agresión aparece como una técnica fundamentalmente unida a la
adquisición, agresión que en el primitivo se confunde con la de la caza y la adquisición
alimentaria. A partir de las sociedades agrícolas, esta tendencia adquiere el carácter de
rivalidad entre diferentes etnias, involucrando nuevos terrenos, productos y mujeres. La
agresión en el primitivo, ligada a asuntos biológicos de supervivencia, tomará poco a poco
la forma de la guerra en las sociedades que se fueron sedentarizando.

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La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

El progreso técnico a través de las «invenciones» en la cerámica y los metales, entra a


jugar un papel fundamental en la medida en que se cumplen dos condiciones: cambios en
el ritmo del trabajo y la existencia de recursos almacenados. Las operaciones artesanales
suponen la posible liberación de un número de horas muy importante durante los intervalos
de los trabajos agrícolas, lo que dio origen a verdaderos especialistas totalmente liberados
de las tareas alimentarías. Solo con la aparición de estos hombres, los artesanos, dedicados
a la cerámica y los metales, se desarrollaron las invenciones técnicas a favor de la solución
de las necesidades humanas.
La innovación principal corresponde a la manipulación del fuego, alrededor de las
«artes del fuego» (cerámica, cristalería, colorantes, cal y yeso) es donde se cristaliza el
progreso técnico. Cerámica y fabricación del yeso indican un dominio ya probado de las
temperaturas entre 500 y 700 grados centígrados y la posibilidad de ir más allá de los
1.000 para partes muy restringidas y convenientemente aireadas del fogón. Se puede así
considerar que hacia 4.000 años antes de nuestra era, innumerables alfareros o caleros
manipulan un fuego que se encamina progresivamente hacia las cualidades requeridas
para la conversión en metal de los óxidos metálicos4.
Es el técnico el maestro de la civilización, puesto que es el maestro de las artes del
fuego. De su fogón salió el yeso, poco después el cobre y el bronce, y de los residuos de
la elaboración metalúrgica salió el vidrio. Es el técnico quien forja las armas, funde las
joyas, martela la vajilla, produce las herramientas para la agricultura y el pastoreo, entre
otras producciones.
Desde el punto de vista mágico-religioso, antes de la historia política y militar de la
humanidad, el dominio de las artes del fuego y en particular lo concerniente a la edad del
hierro permitieron engendrar un elevado número de ritos, mitos y símbolos, y al herrero y
sus herramientas como agente de difusión de estos relatos5. En muchos casos el hierro y
el herrero conservaban un papel benéfico (al lado de la agricultura, por cuanto traía del

4
La domesticación del fuego no es fechable. La primera aplicación técnica que se conozca de él, salvo el
uso culinario, remonta al alba del Paleolítico superior, hacia 35.000 años antes de nuestra era. A partir de
esa época, poseemos el testimonio de la calcinación de los ocres ferruginosos a fin de obtener de ellos
diferentes tintes escalonados entre el amarillo anaranjado y el rojo violeta. Sólo hacia 6.000 años, en Irak,
unas figuras moldeadas y unos hornos moldeados en arcilla, parecen haber sido accidental pero
frecuentemente cocidos, y tan sólo hacia los 5.000 años la cerámica propiamente dicha aparece y se
extiende en las primeras sociedades agrícolas. En la misma época el yeso hace su primera aparición, y de
Mesopotamia al Mediterráneo la reducción del yeso por el fuego da revestimientos al suelo y paredes.
5
Nos dice Eliade (1956), que en la terminología metalúrgica europea el hogar donde se fundía el esmalte
recibe el nombre de «matriz» o «seno maternal». Todavía sobrevive oscuramente la asimilación del trabajo
humano en el que se utiliza el fuego, al crecimiento del embrión en el seno materno en los vocabularios
europeos. En tal universo mental ha sido donde han cristalizado las creencias relativas a las piedras
fecundadoras y ginecológicas y a las piedras de lluvia. Y una creencia aún más arcaica las ha precedido: la
de «petra genitrix». Todos estos términos sexuales traducen una concepción cosmológica basada en la
hierogamia. Es partiendo de un «centro» u ombligo como se verifica la creación del mundo, imitando
solemnemente este modelo ejemplar toda «construcción» o «fabricación» debe operarse a partir de un
«centro». La producción ritual del fuego reproduce la creación del mundo. Por esto es por lo que al terminar
el año se extinguen todos los fuegos (reactualización de la noche cósmica).
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Carlos Osorio M.

cielo los granos cultivables) y al mismo tiempo diabólico (del lado de la guerra). En algunos
casos los herreros tenían una valoración análoga al chaman, ya que dominaban el extremo
calor y eran igualmente insensibles al frío. También las herramientas corrían igual suerte:
el martillo, el fuelle, el yunque, se revelaban como seres animados y maravillosos, podían
incluso obrar sin la ayuda del herrero (Eliade, 1956).

Ver lectura complementaria: Algo más sobre el fuego

Hemos visto la importancia de la tecnicidad orgánica en la evolución humana. Luego,


algunos rasgos muy generales del desarrollo de las técnicas primitivas y en particular el
dominio de las artes del fuego que permitieron el desarrollo de la humanidad, siendo
concomitante con la agricultura y el pastoreo. La técnica está inscrita en la originalidad
biológica, por ella somos especie y humanidad al mismo tiempo.

D e fini c io n e s s o br e l a t é c ni c a

Cuando se habla de «técnica» se hace referencia a transformaciones operatorias de


un medio, ya sea humano, simbólico o natural. Y se habla de «técnica» en plural, de
«técnicas», en tanto métodos de acción sobre las cosas y los hombres, con las mediaciones
y construcciones sobre las cuales ellas se apoyan. La «técnica» es inseparable de una
decisión de buscar más allá, como en una especie de voluntad o tendencia que opera
sobre los problemas a tratar. La voluntad de la técnica es, de cierto modo, una voluntad
del saber y del hacer, en donde el riesgo y el cálculo se combinan en una especie de
audacia instruida, que aprovecha las lecciones del pasado (Séris, 1.994). Esta es la razón
por la cual la técnica no es solamente posesión tranquila de soluciones a algunos problemas,
es también aspiración al cambio, creadora de problemas, poseedora de soluciones que
no impiden nunca la cuestión de volver sobre las cosas y de persistir en ellas bajo otras
formas.
El filósofo español Miguel Ángel Quintanilla (1.998) entiende por técnica un concepto
genérico: un sistema de acciones a partir del conjunto de habilidades y conocimientos que
sirven para resolver problemas prácticos. Tales conocimientos pueden ser empíricos o
artesanales, cuando se trata de técnicas productivas no basadas en la ciencia; o pueden
ser tecnologías, cuando se trata de conocimientos de base científica, los cuales permiten
describir, explicar, diseñar y aplicar soluciones técnicas a problemas prácticos de forma
sistemática y racional.
Podemos entonces considerar, de manera genérica y desde una fundamentación
epistemológica, que la técnica engloba tanto a la «técnica» del artesano como a la
«tecnología» del ingeniero.

Ver lectura complementaria: La técnica según Ortega y Gasset

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La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Nota de Cierre

Se ha visto a lo largo del capítulo una analogía entre la acción biológica y la técnica,
pero debe verse como una forma de recurrir a un análisis genético de la técnica en sus
primeras manifestaciones, por cuanto relaciona directamente a la herramienta con el órgano
productor, analogía que tiende a perderse a lo largo del desarrollo y de la especialización
técnica. La analogía entre la acción primigenia biológica y la acción técnica permanecen
en tanto que la herramienta funcione acoplada con el órgano biológico (Martín, 1.989).
Sin embargo dicha analogía sólo nos proporciona una interpretación para relacionar el
origen biológico de la tecnicidad, más no una definición de la técnica. Esta ha sido la otra
preocupación de este capitulo, precisar cual es el concepto de técnica que habremos de
usar y de manera especial la relación que guarda con la tecnología. Al respecto hemos
propuesto que la tecnología sería la expresión moderna de la técnica. El carácter moderno
lo proporciona la ciencia, de ahí que sea la ciencia de lo que hablemos en el próximo
capítulo, antes de referirnos con detalle al tema de la tecnología.

Ver lectura complementaria: Téchne

A c tivid a d e s

1. Análisis de la película «La Guerra del Fuego», de J. J. Arnaud.

En grupos se analizarán y presentarán en plenaria las siguientes preguntas, valoradas


frente a las dificultades que podrían tener los hombres primitivos:

 ¿Qué tipos de técnicas empleaban los primitivos para obtener el fuego, antes de
desarrollar el sistema de percusión circular?
 ¿Qué usos tiene el fuego?
 ¿Qué instrumentos se utilizaban para la caza y el combate?
 ¿Cómo se organiza el grupo humano en torno a las técnicas empleadas para el
combate y la defensa, la consecución de alimentos, el hábitat y la conquista del
fuego?
 ¿Qué se puede decir de las técnicas del cuerpo: el caminar, el despiojamiento, la
risa y el amor?
 ¿Qué otras técnicas identifican en la película?

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Carlos Osorio M.

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

Algo m á s sobre el fu e go

El fuego doméstico se pudo producir por la utilización de un tipo de técnica específica,


como fueron las percusiones. Mediante las percusiones, entre diferentes materiales de
sílex y con algún material combustible adicional, se podía obtener el fuego. Conservar el
combustible sería el principal problema a resolver.
Se identifican tres tipos de percusión: percusión oblicua-lanzada, oblicua-aplicada y
percusión circular, siendo esta última la más conocida. La percusión circular consiste en
hacer girar un palo con las palmas de las manos, para que su extremo encienda el material
inflamable. En todas estas percusiones predomina un frote directo o fricción entre dos
materiales que producen la chispa, la cual entra en contacto con el material inflamable.
Este proceso es invariable y universal, salvo en lo referente a los líquidos inflamables que
sólo se emplean prácticamente en el mundo moderno (Leroi-Gourhan, 1945). Los medios
para activar el fuego son limitados: se conoce del aire o el llamado tiro natural (corriente
de aire y chimenea), y el tiro forzado (con fuelle o soplo).
El consumo del fuego posee tres tipos de empleo: calefacción, iluminación y cocina.
En particular el uso del fuego en la cocina pudo contribuir a regular el uso de una amplia
variedad de comida cocida, lo cual terminaría por influir en el sistema digestivo humano.
El acto culinario separaría drásticamente el mundo animal del humano (Goudsblom, 1992).
Desde el punto de vista de la iluminación, el fuego pudo haber servido para aumentar
la expansión territorial del dominio humano, el fuego atenuaba los extremos de frío y
oscuridad y creaba pequeños enclaves de luz y calor.
El fuego puede actuar por calentamiento directo, e indirecto interponiendo diferentes
medios. Por ejemplo puede endurecer por medio de calentamiento directo a través de la
alfarería, o indirecto con un sólido interpuesto mediante la alfarería y la cocina; por
calentamiento indirecto con un líquido interpuesto como la coagulación de las albúminas
o por calentamiento con aire interpuesto cuando se trata de la desecación. Utilizando los
mismos medios, se pueden ablandar los metales (calentamiento directo), los plásticos y
aglutinantes (sólido interpuesto), así como los alimentos o madera (aire interpuesto).
El efecto del fuego es destructor cuando desintegra la estructura altamente organizada
de las sustancias orgánicas, reduciéndolas a ceniza y humo; su efecto es irreversible, es
imposible que los restos recuperen su forma y colores originales.
Según la definición más sencilla de las enciclopedias modernas, el fuego es un proceso
de combustión que se manifiesta en luz y calor. Durante el Siglo XIX, la noción de fuego
fue reemplazada en la física por otros conceptos, como el de calor y el de energía.
De manera temprana en la historia de la humanidad, en el holoceno, que empezó en la
última glaciación (hace unos diez mil años), se desarrolló una utilización del fuego a través
de prácticas incendiarias de recolectores y cazadores, uno de cuyos ejemplos vendrá a

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La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

ser el medio oeste americano, tal como lo testimonian los colonos europeos al encontrar
las praderas, esos interminables espacios abiertos habitados por manadas de búfalos. Se
consideraba que incendiar una parte de la tierra constituía una inversión que concedía
ciertos derechos a la gente y le creaba lazos emocionales con esa tierra.
Posteriormente el uso del fuego estaría vinculado al corte y la quema, en el período del
surgimiento y desarrollo de la agricultura, práctica que ha durado incluso hasta nuestros
días, como se conoce por ejemplo en las quemas de la caña de azúcar. La quema parte
del principio elemental de que la madera muerta es más inflamable que la viva, situación
que contribuye a matar la vegetación al ser utilizada en la quema. La transición entre el
corte y la quema a métodos más intensivos de trabajo y uso de la tierra, ha conllevado a
un aumento de productividad en las diferentes sociedades.

L a t é c nic a s e gún Ort e g a y G a ss e t

El filósofo español José Ortega y Gasset, considera que la técnica es el conjunto de


actos técnicos específicos del hombre, en tanto reforma que el hombre impone a la
naturaleza en vista de la satisfacción de sus necesidades. No se trata de lo que el hombre
hace para sobrevivir, como condición que comparte biológicamente con otras especies en
búsqueda de su supervivencia. Para Ortega (1.939), los hombres crean actos técnicos
por medio de los cuales eliminan en lo posible sus necesidades, suprimiendo y menguando
el azar y el esfuerzo que exige satisfacerlas. El hombre tiene que autofabricarse, no está
dado genéticamente, es producción, fabricación, antes que otra cosa, de donde la técnica
es su apoyo y posibilidad de realización.
La técnica sería esa acción creativa, inventiva, una actividad intencional hacia una
satisfacción o un estar bien. Y en este sentido, hombre, técnica y bienestar serían sinónimos.
No habría hombre sin técnica. Y como el ideal de vida y de bienestar cambia, la técnica
también cambia, es inestable, presenta descubrimientos y desapariciones con elementos
comunes.
La técnica permite el ocio, el otium dice Ortega, que no es la negación del hacer, sino
ocuparse en ser lo humano del hombre. Este otium, con relación a los antiguos, tendría
una zona negativa, nec-otium, que corresponde a los esfuerzos para satisfacer las
necesidades elementales, todo lo que hace posible aquel otium. De este choque con las
exigencias naturales y dominarlas con un máximo de rendimiento surge el hacer técnico.
«Todas las actividades humanas que especialmente han recibido o merecen el nombre
de técnicas no son más que especificaciones, concreciones de ese carácter general de
autofabricación propio de nuestro vivir».
Según Ortega hay que considerar tres etapas de la historia técnica: la «técnica del
azar», la «técnica del artesano» y la «técnica del técnico». En la técnica del azar, el azar
es el invento, el hombre primitivo ignora su propia técnica como tal. Los actos técnicos se
sumergen en el conjunto de los actos naturales y se presentan ante su mente como
perteneciendo a una vida no técnica. «Desconoce por completo el carácter esencial de la
19
Carlos Osorio M.

técnica, que consiste en ser ella una capacidad de cambio y progreso, en principio,
ilimitados».
La organización técnica es, en este caso, sin división de tareas, todos los actos técnicos
son ejercidos por todos los miembros de una colectividad. Todos hacen fuego, arcos,
flechas, etc. La división del trabajo se basa en diferencias de género, pero también con la
connotación natural de la actividad y no de la realización intencionada. Esta técnica del
primitivo no es inventiva, es por azar, espontánea, depende de la naturaleza y no de la
actividad humana proyectiva, es un poco por ensayo y error que se llega a las realizaciones,
pero sin mayor conciencia de la actividad en sí misma.
En la segunda etapa, la técnica del artesano, se empieza a diferenciar una temprana
especialización de actividades, lo que da origen a los artesanos. Esto lleva a que el hombre
adquiera ya una conciencia de la técnica como algo especial y aparte, pero una conciencia
que es limitada: el hombre conoce técnicas, pero no sabe que hay «técnica». La
organización, muy débil aún, se estructura en términos de maestros y aprendices, en
donde el artesano es a la par e indivisible el técnico y el obrero, lo que más se ve de él es
su maniobra y lo que menos su «técnica» propiamente como tal.
Es en la «técnica» del «técnico», la tercera etapa en la que según Ortega estaría la
humanidad del siglo XX, en donde aparece propiamente una conciencia plena de la técnica
y una organización para producirla. El hombre ha adquirido la conciencia suficiente de
que posee una capacidad por completo distinta de las rígidas e inmutables que integran
su porción animal. Es esta capacidad, en principio ilimitada y que en adelante deberá
administrar, la que hace al hombre vivir en completa fe de la técnica y solo de ella y de
alguna forma se le vacíe la vida.

T é chne

Se sabe que en Grecia durante los siglos VI y V, antes de nuestra era, la técnica
llevaba el nombre de téchne y se refería no solo a la técnica para el hacer y el saber-hacer
del obrero manual, sino también para el arte. El pensamiento griego se esforzó por
sistematizar todas las técnicas y codificar todas las artes, y es precisamente en este
contexto donde fueron propuestos tres grandes cuestiones que relacionan la técnica con
la ciencia y la sociedad. Tales problemas son: los peligros por el uso de la técnica, la
relación entre ciencia y técnica, y la diferencia entre natural y artificial.
En el primer caso, los peligros de la técnica, los antiguos griegos preveían los
inconvenientes y los peligros que podía comportar el uso de las máquinas. Sin duda,
sabían que las invenciones podían ser empleadas con fines malevos, tal como se
desprende, por ejemplo, del tratado De las Articulaciones de Hipócrates, al referirse a los
aparatos para tratar las luxaciones: si se quiere, se les emplea para hacer el mal con una
fuerza irresistible.
P. M. Schuhl (1947), identifica el origen de la preocupación filosófica por la técnica en
dos situaciones, por una parte, la abundancia de la mano de obra esclava, que hacía inútil

20
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

la construcción de la máquina; por otra, la existencia de esclavos, que entrañaba una


jerarquía particular de valores relacionados con el trabajo manual.
El esclavo era una máquina animada, según Aristóteles, quien encuentra en la
construcción de máquinas de sitio, como las catapultas, la posibilidad de asimilar los
movimientos mecánicos automáticos con los movimientos de los animales. Los órganos
del movimiento animal serían los organa de las máquinas (Canguilhem, 1.965). También
Aristóteles plantea en La Política, que en la ciudad ideal, ningún artesano será ciudadano;
y antes que él, Platón prescribía en las Leyes, que ningún ciudadano ejercerá una profesión
mecánica. Es decir, en Grecia, las artes mecánicas se oponen, en tanto serviles, a las
artes liberales y los hombres libres rehúsan practicarlas. Las artes mecánicas deforman el
cuerpo y el alma, aquellos que ejercen los oficios y por tanto ellos mismos útiles, no hacen
más que satisfacer a lo que hay de inferior en el hombre: el deseo de riqueza que priva de
los placeres; no buscan la ciencia ni nada de lo que es bello y bueno. Toda esta relación
entre la teoría y la práctica, entre ciencia y técnica, ocultan la oposición de lo libre y lo
servil, lo que contribuirá a que las investigaciones prácticas no sean tenidas en cuenta. Es
más, cuando los sabios practican las artes mecánicas, no lo hacen más que para responder
al monarca, dice Plutarco, refiriéndose a Arquímedes (Authier, 1.989).
En el tercer caso, la naturaleza se opone al arte, la téchne busca imitarla pero en vano,
ya que no puede más que rehacerla superficialmente, bien sea en el movimiento cuya
forma en el arte mecánico es superficial; o en el principio de fabricación que utiliza principios
exteriores para los objetos elaborados, mientras que la fuente del movimiento natural es
invisible, interior (Schuhl, 1947).
Estos tres grandes problemas de la técnica que ya se planteaban en el mundo griego:
los peligros por el uso de la técnica, la relación con la ciencia, y la diferencia entre natural
y artificial, han recorrido la historia del pensamiento occidental. De cierta forma tales
problemas aún se encuentran presentes en los tiempos modernos.

21
C a pítulo

La Ciencia

La ciencia constituye hoy en día uno de los asuntos más importantes de las actividades
humanas. Se la reconoce ligeramente por un conjunto de ideas, cosas y hechos, como si
se tratara de un personaje del cual se habla cada vez más y que ha terminado por volverse
familiar. Sin embargo es probable que para muchos de nosotros la ciencia sea un familiar
aún lejano, que cuando se le busca definir en el lenguaje corriente, se le trata de identificar
con algún hecho científico o bien con el hombre de bata blanca que está detrás del hecho.
En términos generales se considera que la percepción pública de la ciencia, tanto
como de la tecnología, es un poco ambivalente. La proliferación de mensajes contrapuestos
de tipo optimista y catastrofista en torno al papel de estos saberes en las sociedades
actuales, ha llevado a que las personas no tengan muy claro qué es la ciencia y cual es su
papel en la sociedad. A ello se suma un estilo de política pública sobre la ciencia, incapaz
de crear cauces participativos que contribuyan al debate abierto sobre los impactos de la
ciencia y en general sobre su apropiación por parte de la sociedad.
Ahora bien, si buscamos una definición convencional de lo que es la ciencia,
básicamente nos vamos a encontrar con la siguiente tabla:

Tabla 1: La ciencia

Es un sistema de conocimientos
Se vale del método científico
Se guía por el principio de demostración
Su fin último es estudiar la naturaleza y resolver problemas
Se expresa mediante leyes y postulados

Sin embargo, esa definición está lejos de responder a numerosas inquietudes sobre la
ciencia y tampoco se corresponde con la imagen de ciencia que se ha venido construyendo
en los últimos 30 años, con el aporte de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología,
Carlos Osorio M.

también conocidos como Estudios en Ciencia, Tecnología y Sociedad (en adelante


llamaremos CTS).
El presente apartado busca establecer algunas consideraciones básicas acerca de la
ciencia, a partir de las comparaciones entre la imagen tradicional de la ciencia proporcionada
por el positivismo lógico y por los estudios CTS.
Cabe señalar que la elección de los tópicos a tratar de ningún modo pretende ser
exhaustiva sobre lo que es la ciencia y de como numerosos pensadores se han referido a
ella. Una delimitación fue necesaria sobre la base de que los puntos a considerar,
condujeran a una comprensión introductoria sobre la ciencia y su posterior articulación
con la tecnología y la sociedad.

Mito y cie n cia

El vocablo «ciencia» se deriva del latín scientia, sustantivo etimológicamente equivalente


a «saber», a «conocimiento». Sin embargo hay saberes que nadie calificaría como científicos,
lo que permite preguntarnos: ¿Qué diferencia a la ciencia del resto de saberes y en general
de la cultura? ¿Cuáles son sus rasgos distintivos? ¿Porque se puede decir que la ciencia es
ante todo un tipo de saber y método que se produce, regula, comunica y aprende, de una
forma tal que se diferencia de los demás saberes y formas del conocimiento?
Una manera de comprender tal especificidad, en vez de utilizar solamente definiciones,
es tratar de comparar la ciencia con otro tipo de saber. Esta vía de exploración nos permite
precisar los contornos de la ciencia, identificar lo que es científico de lo que no lo es.
Abramos entonces el panorama de estas definiciones utilizando como recurso una distinción
que nos resulta familiar. Se trata de la diferencia entre la ciencia y el mito, siguiendo la
distinción que propone el biólogo Francois Jacob (1982). Veamos entonces la comparación
entre conocimiento científico y conocimiento mítico, éste último como una de las formas
del conocimiento que más tiene que ver con nosotros, puesto que hemos sido formados
en ella y además moldea muchas de nuestras formas de conocer.
Empecemos por lo que todos conocen: el mito. Se define como un relato que ofrece
explicaciones coherentes, libre de contradicciones internas. El mito da respuesta a todas las
incógnitas de la existencia humana y cósmica. El mito es infinito o para todos los tiempos, se
continúa como transmisión oral o escrita y pretende ayudar a vivir a los hombres. El mito
transmite valores de contenido moral y finalmente se constituye como ley en una sociedad.
El mito es una explicación coherente y sin contradicciones porque al mito no se le
interroga. Se accede a él a través de la creencia, de la fe que se le tiene para dar
explicaciones de todas las cosas, tanto de las terrenales, como de aquellas que nos deparan
con la muerte. Su poder reside en la creencia en él, como fuente de todas las incógnitas
humanas a lo largo del pasado, presente y futuro. Es decir, el mito es atemporal y su
perseverancia en el pensamiento humano se debe a la capacidad de reinscribirse con el
paso del tiempo, mediante la interpretación que se le hace para todos los nuevos
acontecimientos que se sucedan a lo largo de la historia de los hombres. Interpretar lo

24
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

nuevo mediante lo viejo, he ahí la utilización de las alegorías, de los relatos, bien sea
mediante modos de transmisión oral -como en las comunidades indígenas-, o escrita
como en el mito judeocristiano.
No podemos vivir sin mitos. Ellos surgieron con los hombres y su necesidad de explicar
el mundo. El mito es lo que se puede llamar un sistema de representaciones, es decir, una
estructura de pensamiento en donde los hombres se representan simbólicamente para
interpretar un mundo posible y explicar lo desconocido. El mito no parece factible que
desaparezca de la vida de la sociedad.
La ciencia, por el contrario, es un modo de pensamiento que explica el mundo a través
del conocimiento, pero solo a partir de explicaciones parciales; no puede dar respuesta a
todo, puesto que sus teorías y experimentaciones solo abarcan una parte de la realidad,
construyen una realidad. Explicar una parte de la realidad, identifica a cada ciencia en
particular. Por ejemplo, el estudio de los seres vivos a partir de sus leyes de funcionamiento
orgánico es abordado por las ciencias biológicas; o bien, las transformaciones moleculares
de la materia son abordadas por las ciencias químicas.
Otra de las características fundamentales de las ciencias consiste en que sus
enunciados y experimentaciones son continuamente puestos a prueba. A la ciencia no se
accede por la fe, como en el caso del mito, la ciencia se comprende por la demostración,
por la posibilidad de que la realidad a la que se refiere una determinada ciencia pueda ser
verificable mediante las teorías y experimentaciones que explican esta realidad.
Tenemos entonces que la ciencia, a diferencia del mito, es un tipo de saber que ofrece
explicaciones parciales sobre la realidad o sobre el mundo. La tendencia actual se orienta
a que las ciencias trabajen juntas para producir una mayor aproximación sobre un fenómeno
dado.
En síntesis, el mito y la ciencia se acercan en algunas cosas: el construir mundos
posibles, dar sentido a la existencia, transmitir valores, ambos son sistemas de
pensamiento. ¿Y en qué se alejan? ¿Qué es lo que el mito no le permite volverse ciencia?
¿Qué es entonces lo propiamente científico?
El mito no logra volverse ciencia porque después de construir un mundo que considera,
no solo el mejor sino el único de los mundos posibles, una sola explicación de la realidad
y no explicaciones parciales de la realidad, inserta sin dificultad dicha realidad en un
marco de pensamiento, en un sistema de símbolos de donde extrae todas las verdades
de este mundo. El mito no demuestra nada, interpreta el mundo como un sistema de
símbolos y creencias. Poco nos importa aquí discutir si los mitos son ciertos o no. Considerar
que funcionan para dar sentido a la vida de los hombres y calmar sus angustias y sus
penas frente a lo desconocido, es suficiente para valorar su importancia.
A diferencia del mito, la ciencia no es atemporal o infinita en el tiempo. Es continuamente
puesta a prueba y sus teorías pueden llegar a desaparecer si en un futuro se comprueba
que ya no se cumplen.

25
Carlos Osorio M.

A proxim a cion e s e pist e m ológic a s

Nos dice López Cerezo (2004), que en el contexto académico tradicional, la ciencia es
entendida como un saber metódico que versa acerca de verdades generales; también es
considerada como una operación intelectual acerca de leyes de la naturaleza basada en
datos observacionales y respaldada mediante la prueba y el experimento. Para ello se
requiere que dicha operación sea accesible intersubjetivamente y con una amplia
aceptación.
Desde este punto de vista, las hipótesis puestas a prueba sería lo que define a la
ciencia, mientras que el desarrollo científico sería el resultado de un proceso regulado por
el método y por un código de honestidad profesional o ethos, que haría de tal desarrollo
un proceso progresivo y acumulativo de acercamiento a la verdad. Esta idea de ciencia ha
dado como resultado una imagen de la ciencia como una actividad autónoma,
valorativamente neutral y benefactora de la humanidad.
El código de virtudes o ethos científico, como se le conoce desde mediados de siglo
XX gracias al trabajo de Robert Merton (1949), consiste en ese complejo de valores y
normas que se consideran obligatorios para el hombre de ciencia. Las normas se expresan
en forma de prescripciones, proscripciones, preferencias y autorizaciones.

M é t o d o c i e n tífi c o y e m piris m o ló gi c o

Siguiendo la presentación de López Cerezo (2004), dentro de la tradición del empirismo


clásico, en el caso de Francis Bacon y J. S. Mill, el método científico era entendido
básicamente como un método inductivo para el descubrimiento de leyes o fenómenos. El
método implicaría tanto una ruta como una forma de avanzar, sería el conjunto de pasos
que los científicos deberían dar con el fin de garantizar la corrección de sus conclusiones;
la adecuada aplicación del método conduciría a la verdad científica. Originalmente esto
quería decir que el investigador hace observaciones precisas, lleva a cabo experimentos
con cuidado y registra honestamente los resultados, entonces se hacen las generalizaciones
y se extraen analogías y gradualmente se da forma a hipótesis y teorías, desarrollando
todo el tiempo nuevos conceptos para organizar y dar sentido a los hechos. Las
observaciones serían los fundamentos del conocimiento.
Durante el Siglo XX se consideró que numerosas ideas científicas surgen por múltiples
causas y no sólo por la observación, algunas de ellas surgen vinculadas a la inspiración,
al azar, a los contextos internos a las teorías, a los condicionamientos socio-económicos;
en todo caso, sin seguir un procedimiento reglamentado alguno. Este primer rechazo al
empirismo clásico generó una nueva idea de entender el método científico, el método
pasó a ser entendido como un procedimiento de justificación posterior y no de génesis o
descubrimiento.
Es entonces cuando se habla de método hipotético-deductivo (H-D) para el desarrollo
de la ciencia, por parte del positivismo lógico. En el método HD, el apoyo de la experiencia
a las hipótesis generales sigue siendo de carácter inductivo, pero se trata de una inducción
26
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

posterior o inducción confirmatoria. En otras palabras, el método consiste en producir


hipótesis que luego son contrastadas con la experiencia.
EL método hipotético-deductivo supone la existencia de dos amplios marcos dentro de
los cuales se lleva a cabo la experiencia del científico: un marco teórico y un marco
observacional. El primero está constituido por el conjunto ordenado de ideas de su ciencia,
que le sirven para explicar los fenómenos de los que se ocupa. El marco observacional se
refiere al conjunto de hechos que un determinado saber considera relevantes y que son
contrastados con sus instrumentos de medición propios y comprendidos desde su marco
teórico correspondiente (Grupo Argo, 2001).
El filósofo de las ciencias, Karl Popper, consideraba la racionalidad como una cuestión
de método, este método era conjetura y refutación, o contrastación: si las conjeturas pasan
la contrastación, son verdaderas; sino pasan, hay que revisar la conjetura o inventar una
nueva. La racionalidad sería ante todo cuestión de método, en donde todo nuestro
conocimiento es falible. La falsabilidad de Popper es de arriba para abajo, primero formamos
una conjetura teórica y entonces deducimos las consecuencias y las contrastamos para
ver si son verdaderas (Hacking, 1996)6.
O como dice el Grupo Argo de España (2001), que en el desarrollo del método el
primer paso que se debe dar es el adecuado planteamiento del problema. El siguiente
paso supone formular una hipótesis. La hipótesis es la solución que se aventura, es una
respuesta que se propone. Para formular la hipótesis el científico debe buscar dentro del
marco teórico una manera nueva de relacionar los conocimientos asentados, una manera
capaz de explicar ese problema. Si la hipótesis no obtiene los resultados deseados, si la
explicación provisional que supone no logra demostrar que realmente es esa solución que
se persigue, la hipótesis tendrá que abandonarse por otra.
Después de propuesta la hipótesis, el método hipotético-deductivo implica pasar al terreno
observacional y proceder a la contrastación empírica de su validez. La contrastación empírica
supone comprobar si esos hechos realmente suceden. Para ello hay que diseñar
experimentos o proponer condiciones para la observación directa de los fenómenos que se
quieren deducir de la hipótesis a demostrar. Esa contrastación debe ser estricta: no se debe
admitir como válido otro resultado que aquel que exactamente quepa deducir de la hipótesis.
Una hipótesis es refutada si la contrastación empírica es negativa, si no se obtiene en
la experimentación o en la observación directa los resultados que la hipótesis preveía. En
este caso, el problema vuelve a su origen y se deberá proponer una nueva hipótesis que
dé comienzo a una nueva contrastación y por lo tanto a una nueva refutación. Una hipótesis
no es refutada si logra superar la prueba de la contrastación y obtiene los resultados que
se suponía que iba a obtener, entonces se considera que se ha encontrado la respuesta al
problema planteado: la hipótesis se convierte en solución del problema.

6
Hay que decir que Popper, como muchos otros positivistas, planteaban que hay distinción entre observación
y teoría, que el conocimiento es acumulativo y que la ciencia tiene una estructura muy bien definida; la
teoría científica es, o debe ser, bastante precisa. Además creían en la unidad de la ciencia: todas las
ciencias, incluyendo las sociales, tendrían el mismo método que el de la física.
27
Carlos Osorio M.

La solución de un problema tiene, en cualquier caso, repercusiones sobre los dos


marcos, el teórico y el observacional. La nueva solución incrementará el marco teórico, lo
modificará en alguna medida. Al mismo tiempo incrementará el marco observacional, pues
los hechos que antes resultaban problemáticos y que desencadenaron el proceso, pasan
ahora a formar parte del conjunto de fenómenos cuya observación es coherente con la
teoría, ver Figura 2.

Figura 2. El método científico

Fig. 2. Tomada del libro Ciencia, Tecnología y Sociedad, Grupo Argo (2001).

Esta concepción clásica considera a la ciencia como un conjunto de teorías verdaderas


o aproximadamente verdaderas, por ejemplo: la mecánica clásica de partículas, la genética
28
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

de poblaciones, la teoría cinética de gases, etc. Las teorías, desde esta perspectiva, serían
conjuntos de enunciados. La estructura general de las teorías científicas se entiende como
un sistema axiomático, en el que existe una conexión deductiva desde los enunciados
más generales a los más específicos. Visto así, la ciencia, con su diversidad de disciplinas,
es contemplada como un gran sistema axiomático.

Ver lectura complementaria: Definiciones sobre algunas cuestiones de la ciencia

L a re a c ción al positivis m o lógic o

Esta visión reductiva de la ciencia al método científico, planteada por el positivismo


lógico, ha sido objeto de interminables discusiones en la literatura filosófica y de numerosas
críticas en los recientes estudios CTS. Veamos dos de estas críticas, el aporte de Kuhn y
la noción de práctica científica.
En el primer caso, uno de los autores que más influyó en el cuestionamiento del
positivismo lógico fue Thomas Kuhn en 1962, con conceptos irreductiblemente sociales
para explicar como cambia la ciencia, como es su dinámica o desarrollo y que rige su
cambio. Para Kuhn, la pregunta sobre qué es la ciencia la tomaba por el cómo es la
ciencia, a partir de su aspecto dinámico. Sus planteamientos constituyeron una revolución
en la forma de abordar el tema de la ciencia.
Kuhn consideraba que la ciencia tiene períodos estables, sin alteraciones bruscas o
revoluciones; períodos en donde se acumulan problemas del conocimiento sin poder ser
resueltos, enigmas que quedan planteados y la forma como la comunidad científica los
atiende no permite aclararlos. Estos períodos estables en donde se acumulan los problemas
científicos pertenecen a un tipo de ciencia, que Kuhn describió con el nombre de Ciencia
Normal, en contraposición a la ciencia que se presenta cuando sobreviene una revolución
científica.
La ciencia normal se caracteriza porque una comunidad científica reconoce un
paradigma que da soluciones a los problemas teóricos y experimentales que se investigan
en ese momento en un campo específico del saber. Aunque el concepto de paradigma
abarca diversos significados, los dos sentidos más usuales son: el paradigma como logro
(resuelve nuevos problemas); el paradigma como matriz disciplinaria, en donde los grupos
de investigadores comparten problemas y objetivos comunes, tanto como valores, normas
y suposiciones básicas (Hacking, 1996).
Durante la ciencia normal las innovaciones son poco frecuentes, ya que el trabajo
científico se concentra, por un lado, en la aplicación del paradigma, y por otro, en la
acumulación de problemas o enigmas del conocimiento. Tal acumulación de problemas
puede inducir investigaciones extraordinarias que conducen a desencadenar posibles
revoluciones científicas.
La ciencia de la revolución científica se caracteriza por el rechazo de la comunidad
científica al paradigma antes reconocido. Esto significa que hay un cambio en la producción
de los problemas disponibles y por lo tanto en la imaginación científica. Significa también

29
Carlos Osorio M.

que la comunidad científica plantea un nuevo paradigma que resuelve los problemas que
se habían acumulado en el período de la Ciencia Normal. Con el nuevo paradigma se
inicia un cambio en la forma de ver los problemas que antes estaban sin resolver. Es
como si el nuevo paradigma cambiara el mundo que había sido descrito por la ciencia,
para ver con nuevos ojos los problemas a los que se refiere dicha ciencia. Una vez se
estabiliza el paradigma científico, la ciencia tiende a convertirse otra vez en Ciencia Normal,
para iniciar de nuevo el curso de acumulación de anomalías y problemas que encierra el
desarrollo del pensamiento científico.
Nos dice Kuhn (1962), que uno de los elementos que permite reconocer el carácter
cambiante de la ciencia lo constituyen los textos de enseñanza de la ciencia. El texto de
ciencias, se caracteriza por ser un objeto que se elabora de acuerdo a reglas variables en
el tiempo y en el espacio social. Por ejemplo, en los manuales científicos utilizados hoy en
día, se relatan las teorías aceptadas y se ilustra sobre sus aplicaciones; mientras que
aquellos usados en el pasado contaban con dos características fundamentales: atraer
partidarios al trabajo científico y en segundo lugar plantear problemas que requerían ser
resueltos.
Según Hacking (1996), Kuhn disiente del positivismo lógico en los siguientes aspectos:
 Considera que no hay distinción precisa entre observación y teoría (no obstante
considera que las teorías deben ser internamente consistentes, y consistentes con
otras teorías existentes; deben ser amplias en sus alcances y simples en estructura
y deben organizar los hechos de una manera inteligible);
 La ciencia no es acumulativa: muchos de los conceptos de una disciplina se sustituyen
a la luz de una revolución;
 Una ciencia en desarrollo no tiene una estructura férrea;
 Los conceptos científicos en uso no son particularmente precisos;
 La unidad metodológica de la ciencia es falsa: hay muchas herramientas diferentes
no relacionadas que se utilizan para diferentes tipos de indagación;
 Las ciencias mismas no están unificadas, se componen de numerosas disciplinas
que sólo se traslapan ligeramente;
 El contexto de justificación, es decir, todo lo relacionado con las hipótesis, las teorías
y experimentaciones, no puede separarse del contexto de descubrimiento (que se
pregunta por quien hizo, cuando y donde);
 La ciencia es histórica.

Según Hacking (1996), la ciencia normal es resolución de acertijos. Una parte de ella se
ocupa de la articulación matemática de la teoría para que la teoría sea más legible. Otra
parte es de aplicación tecnológica. La ciencia normal no tiene como objetivo la confirmación
ni la contrastación de la teoría, la verificación o la falsación. Lo que sí hace, por otra parte,
es acumular constructivamente un cuerpo de conocimientos y conceptos en dominios
particulares. Las nuevas teorías nacen refutadas, los nuevos investigadores se dedican a
tratar de resolver las nuevas anomalías.

30
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

L a n o c ió n d e pr á c ti c a c i e n tífi c a

Otro de los aportes importantes que han rechazado el positivismo lógico, se basa en el
tema de las prácticas científicas. Para la visión tradicional de la ciencia, la práctica científica
se relaciona con la evaluación de un conocimiento conceptual frente a un conocimiento
observacional, evaluación idealmente gobernada por la lógica o método (Pickering, 1992).
Es decir, las prácticas han estado subordinadas a las teorías científicas y solo han tenido
un papel como instancias contrastadoras; constituyen la noción de prueba de proposiciones
teóricas o hipótesis alternativas. La ciencia era, ante todo, un conjunto de teorías. Las
prácticas no eran un elemento a considerar, al menos en la idea de ciencia que imperó
hasta los años 70 del siglo veinte, estaban por fuera de la forma de entender la ciencia, al
descansar ésta en las teorías. La experimentación tenía un papel más trivial, reducido
solo al hecho de la «prueba», dependía de las teorías para adquirir un estatuto racional
(Ver Tabla 2).
Por otro lado, las prácticas tampoco tenían papel alguno en los valores de la ciencia,
ya que éstos pertenecían a un código de referencia interna a la propia producción del
conocimiento, los valores contextuales no eran considerados (Acevedo, 1998).

Tabla 2. La ciencia como teorías y prácticas

La Ciencia como Teorías La Ciencia como Prácticas

La ciencia es una actividad teórica cuyo La ciencia es una actividad práctica de


producto son las teorías interpretación y de invención, implica
saberes y saber-hacer

Las teorías se entienden por la Metáfora de Las prácticas teóricas: modos por los cuales
la Malla: Las teorías constituyen redes un consenso interpretativo emerge,
conceptuales; sus nudos son los conceptos dimensión del saber-hacer inherente al
(Ej. gen, electrón); la conexión entre los trabajo científico
nudos es proporcionada por los principios y
leyes de la teoría

Las prácticas experimentales son asumidas Las prácticas pueden ser instrumentales, se
bajo la noción de «prueba de proposiciones reconoce el papel de los saberes tácitos,
teóricas» o hipótesis alternativas los saber-hacer

El cambio de las teorías determina el cambio No hay un cambio sincrónico perfecto entre
de las prácticas teoría y experiencia

Las prácticas no tendrían mayor incidencia Las prácticas contribuyen a configurar la


en las organizaciones cultura de las organizaciones de
Investigación y Desarrollo -I+D-
31
Carlos Osorio M.

En la Posdata de 1969 de La estructura de las revoluciones científicas, de Kuhn, las


prácticas científicas empiezan a ser más tenidas en cuenta, a juzgar por el peso que
adquieren en la noción de paradigma. Según Kuhn (1970), el paradigma contendría dos
grandes sentidos: «por una parte significa toda la constelación de creencias, valores,
técnicas, etc., que comparten los miembros de una comunidad dada. Por otra denota una
especie de elemento de tal constelación, las concretas soluciones de problemas que,
empleadas como modelos o ejemplos, pueden reemplazar reglas explícitas como base
de la solución de los restantes problemas de la ciencia normal». Esta preocupación de
Kuhn por soluciones concretas, de tipo tácito (en el sentido como el mismo Kuhn aclara:
«conocimiento tácito» que se obtiene practicando la ciencia, no adquiriendo reglas para
practicarla); involucra dos afirmaciones adicionales. La primera, que el paradigma es lo
que comparten los miembros de una comunidad científica; y la segunda, que una comunidad
científica consiste en quienes practican una especialidad científica. Como vemos, Kuhn
insiste en prácticas de grupo y no únicamente en compartir una teoría.
Pero es con los estudios sociales de la ciencia y la tecnología o estudios CTS, que las
prácticas se las vincula con las formas de hacer el conocimiento, ya sea que se trate de
prácticas teóricas, como experimentales. Por ejemplo, para el sociólogo Bruno Latour
(1999), las prácticas implican todo un desplazamiento de la tradicional forma de ver la
ciencia como un conjunto de teorías o de enunciados, hacia una explicación más realista
de la ciencia en desarrollo, a partir del estudio de los laboratorios, de los experimentos y
los grupos científicos7.
El interés explícito por las prácticas debemos entonces buscarlo en el surgimiento de
los diversos programas de investigación sociológica sobre la ciencia y la tecnología, en la
década de los años 70. Se trata de los programas de investigación de los estudios sociales
de la ciencia o estudios CTS, conocidos como: Programa Fuerte, Programa Empírico del
Relativismo o EPOR, Programa social constructivista tanto de la ciencia como de la
tecnología, la teoría del Actor-Red, la teoría de los Estudios de Laboratorio8.

Tabla 3. Racionalismo y relativismo


Racionalismo Relativismo
La ciencia es conocimiento objetivo, racional, El conocimiento trata de creencias de aprobación
verdadero colectiva
El racionalismo acepta la validez, no la credibilidad La ciencia es un conocimiento relativo, pero requiere
de condiciones de verificabilidad
Los aspectos culturales no intervienen en el Los aspectos culturales influyen en la creación y
conocimiento evaluación del conocimiento
La lógica es el lenguaje de explicación sobre la La sociología explica la formación del conocimiento.
formación del conocimiento

7
El estudio de las prácticas le va a permitir a este autor poder explicar el papel de los no humanos, los
objetos, en la tradicional separación entre sujetos y objetos. En sus trabajos, analiza el papel de los «no
humanos» en los experimentos, en las actuaciones, para poder restituir el conjunto de transformaciones
que desarrollan en su relación con los humanos y las transformaciones que también se producen en ellos.
8
Para una descripción detallada de estos programas, véase: González, et al. (1996).
32
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

La visión de ciencia que producen los programas de investigación CTS pone de


manifiesto, en primer lugar, que la ciencia es un asunto de intereses, un asunto
constitutivamente social. Segundo, que la ciencia debe ser entendida como una pluralidad
de campos disciplinares y de prácticas materiales y cognitivas múltiples, antes que un
todo unificado y coherente basado en un método. Por ejemplo, el Programa Empírico del
Relativismo propuesto por Harry Collins (1983), ha hecho desvanecer el universalismo
del método científico mediante el análisis de las controversias. El análisis de las
controversias articulado a estudios de caso precisos, muestra que los debates entre
expertos siguen lógicas muy diversas, en donde los hechos experimentales y la
interpretación de resultados son de manera diferente. No existe un modo operatorio
universal (método científico) que trascienda las particularidades de los lugares y por
consiguiente los debates y los medios específicos.
Opuesto a la idea de que la ciencia es solo un sistema de enunciados, se reconoce
entonces en los nuevos enfoques, el papel de los saberes tácitos, los saber-hacer, las
maneras de hacer y tratar concretamente los problemas, así como los saberes corporales
que caracterizan a los grandes científicos. Se considera que el practicante de ciencias es
cualquiera que ha adquirido una cultura, que ha sido formado y modelado en un cierto
medio, en contacto con un grupo con el que ha compartido actividades. En otras palabras,
la actividad científica es una actividad práctica de interpretación y de invención que implica
saberes y saber-hacer, involucrando juicios contextualmente situados, juicios construidos
a la luz de elementos diversos y articulados en formas retóricas particulares (Pestre, 1994).
A ello hay que sumarle que las prácticas experimentales e instrumentales, no se definen
necesariamente con relación a las grandes cuestiones teóricas. Hacking (1996), lo señalaba
sobre la base de estudios históricos, al identificar algunos elementos que le permitían
considerar una cierta autonomía de las prácticas experimentales respecto de las teorías.
Veía, por ejemplo, que las relaciones entre teoría y experimentación diferían en distintos
estadios de desarrollo, que incluso podían tener orígenes distintos; que podía haber
experimentación anterior a cualquier formulación teórica, es más, algunas
experimentaciones conllevaban a análisis teóricos, como fue el caso de la máquina de
vapor.
Desde esta perspectiva, una teoría científica madura, por ejemplo, la teoría cinética de
los gases, consistiría más bien en el ajuste mutuo de diversos tipos de elementos (datos,
equipo, teorías) hasta estabilizarse en un «sistema simbiótico» de mutua interdependencia.
No se trata de un algoritmo o método científico que resuma eso que llamamos «hacer
ciencia», como tampoco es la teoría la que fija siempre la experimentación (López Cerezo,
2004).
El estudio de las prácticas permite conocer qué es lo que los científicos hacen, en qué
consiste la cultura científica y el campo de recursos donde la práctica opera. Práctica y
cultura, aparecen como elementos cercanos y a veces se les asimila de la misma manera,
no obstante caben algunas distinciones. Cultura denota el campo alrededor de todos los
recursos, algunos de ellos humildes y mundanos, que los científicos despliegan y
transforman en su trabajo. Las prácticas se refieren al hacer realizado por los científicos

33
Carlos Osorio M.

en su campo. Práctica tiene un aspecto más temporal que cultura, por lo que ambos
términos no deben ser tomados como sinónimos (Pickering, 1992). La práctica se interpreta
como una teoría delimitada de la acción.
Podríamos atrevernos a proponer tres tipos de prácticas inherentes al trabajo científico:
las prácticas teóricas, las practicas experimentales y las prácticas de negociación o gestión
(que también podríamos denominar de enrolamiento o de interesamiento, siguiendo el
lenguaje propuesto por Latour)9. En primer lugar, las que podemos identificar como prácticas
teóricas, serían los modos por los cuales un consenso interpretativo emerge de una
homogeneización de maneras de trabajar, dimensión del saber-hacer inherente al trabajo
matemático-teórico, que reposa sobre un conjunto de procedimientos empleados siempre
material y culturalmente situado. Tales «tecnologías teóricas» son constitutivas de las
maneras de hacer, propias de cada grupo y son adquiridas a través de procesos de
aculturación clásica –aprendizajes escolares-, contactos personales, participación en
trabajos de una escuela de conocimiento, etc. (Pestre, 1994).
Las prácticas experimentales se relacionarían con la calibración de los
experimentadores, aquellos procedimientos puestos en juego en los laboratorios a fin de
garantizar la replicabilidad mínima de los resultados. En el laboratorio hay siempre un
universo preconstruido que es similar al de las ciencias, lo que permite que el mundo
conocido y el mundo cognoscente actúen en mutua sintonía (Latour, 1999). Un laboratorio
es un espacio físico en el cual los experimentos son conducidos, han emergido
históricamente como un conjunto de formas de diferenciación técnica y social, lo cual
lleva un peso considerable en el entendimiento de la ciencia (Knorr-Cetina, 1999). Se
invoca aquí la importancia y localización de los grupos de laboratorio, en donde el carácter
y la especificidad del grupo toma fuerza10.
Finalmente estarían las prácticas de negociación, guiadas por intereses y objetivos que
van revisándose y ajustándose en interacción con las prácticas teóricas y experimentales.
Ellas cierran el desplazamiento que va de las experimentaciones y las teorizaciones, al campo
social. Son elementos de un mismo proceso, el laboratorio, en tanto espacio que reconfigura
y alinea el orden natural con los ordenes sociales.

Nota de cierre

Hemos visto a lo largo de este capítulo que el concepto de ciencia ha venido cambiando,
desde una postura que consideraba a la ciencia reducida a una cuestión de método y
código ético, expresada fundamentalmente a través de teorías; a otra que le da un mayor
9
Aunque el sentido de enrolamiento nos lleva también a un proceso de traducción de los actores humanos
y no humanos, según Latour (1999), no obstante el término puede verse en sentido amplio, como un proceso
de negociación.
10
Los laboratorios en tanto organizaciones, pueden ser considerados como culturas epistémicas (siguiendo
a Knorr Cetina, 1.999), es decir, culturas de conocimiento situadas que definen el significado de lo empírico,
el establecimiento de relaciones de conocimiento, la construcción y amoldamiento de aspectos sociales.
Para explorarlos, hay que tener en cuenta una observación conjunta de las prácticas de conocimiento, las
prácticas de trabajo y los símbolos culturales y de significado.

34
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

peso a las prácticas, en tanto modos de hacer y tratar los problemas desde un soporte no
sólo teórico, también experimental. Esta idea de ciencia contribuye a generar espacios
más amplios de relación con la tecnología, tal como veremos en el próximo capítulo, al
igual que con la sociedad como veremos más adelante.

A c tivid a d e s

1. Explique cuales son los argumentos básicos del positivismo lógico.


2. De manera sintética plantee en qué consiste la crítica al positivismo lógico.
3. ¿Qué es un paradigma científico?
4. Busque el concepto de ciencia que se presenta en manuales de cursos de ciencias,
analícelo en función de lo visto en este capítulo.
5. Que destacaría sobre la concepción de ciencia a partir de la noción de práctica
científica.

L e c tura s r e c o m e nd a d a s

José Antonio Acevedo Díaz. Tres criterios para diferenciar entre Ciencia y Tecnología.
http://www.campus-oei.org/salactsi/acevedo12.htm

Bruno Latour. Dadme un laboratorio y levantaré el Mundo http://www.campus-oei.org/


salactsi/latour.htm

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

D e fini c io n e s s o br e a lg u n a s c u e s tio n e s d e l a c i e n c i a

Con base en Ibarra y Olivé (2003), veamos de manera resumida algunas


consideraciones sobre la ciencia, como son: el hecho científico, la clasificación de las
ciencias y de los conceptos científicos, y la idea y clasificación de ley científica.

¿Que es un hecho para la ciencia?

No observamos de manera pasiva, estructuramos nuestra observación conforme a


determinados marcos a fin de poder disponer de unos elementos adecuados para un
determinado objetivo teórico, explicativo o exploratorio. A esos elementos adecuados los
denominamos «hechos». El hecho no está dado, como sugiere su etimología esta hecho,
construido.
Los hechos son también modelos teóricos que tengo que <probar>. El hecho es también
un constructo teórico que desempeña una determinada función en el marco de la
conceptualización o la elaboración teórica, o la explicación, etc.
Los hechos no configuran por tanto una realidad situada < ahí fuera de nosotros >, sino
que la realidad es siempre realidad para un determinado contexto epistemológico o cognitivo.
35
Carlos Osorio M.

Clasificaciones de las ciencias

La clasificación de las ciencias está determinada por dos vías: las facultades requeridas
del sujeto cognoscente que practica la disciplina; los contenidos objetivos que se pretenden
conocer.
Podemos distinguir tres grandes dominios de la ciencia: ciencias formales, naturales, y
sociales y humanas
Ciencias formales. En general se tiende a considerar las disciplinas matemáticas como
ciencias formales, por oposición a las empíricas.
Ciencias empírico naturales. El objetivo de la ciencia empírica es construir esquemas
o modelos abstractos teóricos de la experiencia para poder explicar determinados hechos.
Los objetos de las ciencias naturales son modelos idealizados de hechos ocurrentes en la
realidad.
Ciencias sociales y humanas. Se sostiene desde distintas perspectivas que atribuir la
calificación de científicas a algunas disciplinas sociales o humanas es claramente un
abuso del lenguaje.
Pretender que el reconocimiento de la pluralidad de métodos, objetivos, valores,
disciplinas, o más aún, afirmar que esa pluralidad está además históricamente situada y
es relativa a factores contextuales (tanto internos como externos) no significa caer en el
relativismo epistemológico. La estrategia más adecuada para superar el relativismo es
ofrecer explicaciones plausibles de cómo se justifican las normas, fines y valores de la
ciencia, cambien o no.

Tipos de conceptos científicos

En las clasificaciones tradicionales se distinguen tres tipos de conceptos genéricos:


los clasificatorios o cualitativos (por ejemplo blanco y mamífero); los topológicos o
comparativos (por ejemplo dureza); y los métricos, cuantitativos o magnitudes (como masa
y velocidad).
Conceptos clasificatorios: Un concepto clasificatorio es científico si expresa de manera
precisa la clase de objetos que subsume bajo él. Para que un concepto clasificatorio sea
científico debe satisfacer dos condiciones de adecuación: a) de carácter material, lo que
permite la sistematicidad; por tanto debe existir un único criterio de clasificación para todo
el universo de objetos que caen bajo el alcance del concepto; b) la referencia, es decir, la
clase de cada concepto pertenece a una partición.
Conceptos comparativos: Históricamente los conceptos comparativos han sido
considerados conceptos protométricos, es decir, conceptos sin una verdadera naturaleza
propia y que finalmente evolucionan hacia los métricos. Un concepto comparativo es un
concepto que además de clasificar, ordena; es decir, establece una escala de más a
menos o de menos a más. Para mayor precisión, los conceptos comparativos nos permiten
además la introducción de números.
36
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Conceptos métricos: La introducción de los conceptos métricos en la ciencia permite


utilizar todo el aparato de la matemática. La metrización es la introducción por primera vez
de un concepto métrico en un área de conocimiento. Para ello se han de determinar
cuáles son las condiciones que el concepto debe satisfacer. La medición es, una vez
metrizado un concepto, la asignación de números a los objetos empíricos para poder
aplicar sobre los valores numéricos asignados diversas operaciones matemáticas.

¿Que son las leyes científicas y para que sirven?

Las leyes son, en una primera aproximación, unidades asertivas acerca del mundo,
constituidas por conceptos científicos. Los tipos de leyes, son:
Las leyes deterministas: Afirman un orden de dependencia sucesivo e invariable entre
sucesos o propiedades.
Las leyes probabilísticas o estadísticas: Afirman, en cambio, relaciones estadísticas o
probabilísticas en variables entre sucesos o propiedades.
Las leyes de sucesión: Tienen la forma < si X tiene la propiedad P en el tiempo T,
entonces X tiene la propiedad Q en el tiempo T’ posterior a T >.
Las leyes de coexistencia: Enuncian una interdependencia entre magnitudes, de tal
forma que una variación de cualquiera de ellas coincide con variaciones de las otras.
Las leyes de interacción: Son típicamente las leyes biológicas en las que se fija la
interacción existente entre diversos sistemas.
Las Leyes fenomenológicas: Son leyes de bajo nivel teórico, que con frecuencia formulan
relaciones entre objetos o propiedades de objetos de los que se dice que son
observables, bien directamente o bien por medio de instrumentos de observación.
Las leyes teóricas: Son las leyes que figuran como los mecanismos explicativos
característicos de la ciencia para dar cuenta no solo de hechos y fenómenos observados,
sino también para explicar las leyes fenomenológicas.

37
C a pítulo

L a Te c nología

Definir la palabra «tecnología» se ha vuelto algo complejo y sujeto a un conjunto de


relaciones y de puntos de vista diversos. No presenta el mismo significado en el presente
que en el pasado y no son las mismas respuestas que se dan sobre la tecnología en el
uso corriente. Un empresario, por ejemplo, invocaría a las máquinas y a las herramientas
como los testimonios de lo que es la tecnología, es decir, aparatos y mecanismos que
tienen utilidad, sirven para algo. Pero si la pregunta recae en el director de un laboratorio
de Investigación y Desarrollo –I+D-, la respuesta podría ser otra y sin embargo estamos,
en principio, hablando de lo mismo, en este caso la tecnología sería ciencia aplicada.
Langdon Winner nos dice que en los siglos XVIII y XIX, «technology» tuvo un sentido
estricto, limitado, en función de las artes prácticas o el conjunto de las artes prácticas. Y
no el conjunto increíblemente variado de fenómenos, herramientas, instrumentos,
máquinas, organizaciones, métodos, técnicas, sistemas y la totalidad de todas estas cosas
y otras similares en nuestra experiencia (Winner, 1.977)11.
Con estos antecedentes el mismo Winner se atreve a proponer una definición sobre la
tecnología, en donde tienen lugar, por un lado, los aparatos con los cuales la gente
comúnmente identifica a la tecnología -herramientas, dispositivos, instrumentos, máquinas,
artefactos, armas- y que sirven para una gran variedad de funciones. En segunda instancia,
«tecnología» agruparía también todo el cuerpo de actividades técnicas -habilidades,
métodos, procedimientos, rutinas- empleadas por la gente para la realización de tareas y
a lo que se puede llamar «técnica» en términos generales; además, «tecnología» también
se referiría a algunas de las variedades de la organización social, aquellas que tienen que
ver con los dispositivos sociales técnicos que involucran la esfera racional-productiva.
11
El desplazamiento semántico desde algo relativamente preciso, limitado y sin importancia hacia algo
vago, expansivo y muy significativo puede rastrearse siguiendo las definiciones dadas por el diccionario
Webster. En el Webster’s Second International (1.909), se dice que la palabra tecnología significa <ciencia
industrial, la ciencia o conocimiento sistemático de las partes industriales, especialmente de las manufacturas
más importantes>. En el Webster’s Third New International (1.961), la antigua definición se convierte en la
siguiente: <la totalidad de medios empleados por un pueblo para proveerse de los objetos de la cultura
material>» (Winner, 1.977). Como vemos, se amplía el ámbito de la definición, desde la fábrica a la sociedad
y a la cultura material; lo que en nuestros días alcanzaría a diversos aspectos sociales, psicológicos, incluso
espirituales.
Carlos Osorio M.

En un texto posterior Winner (1.983) presentará una definición diferente de la tecnología,


enfocada a analizar los aspectos políticos de la misma, consciente de que no se adecua
a definiciones más amplias. Tecnología en este caso hace referencia a todo tipo de artefacto
práctico moderno, es más, «tecnología» serían piezas o sistemas más o menos grandes
de hardware de cierto tipo especial.
Podemos dar lugar a otras referencias sobre la tecnología para ejemplificar otros
múltiples significados, ya no del contexto cultural anglosajón. En Alemania y Francia, por
ejemplo, la tecnología al final del siglo XVIII denotaba una relación no tan empírica y
descriptiva, más bien racional y crítica de la técnica, se utilizaba como referencia de las
escuelas de ingenieros, de las revistas técnicas, de la racionalización de la gran industria.
Ella estaba confinada a la tarea de articular las ciencias y las técnicas (Séris, 1.994).
En un contexto más reciente, la tecnología es vista con otras connotaciones. Jacques
Ellul, (1.954), entiende la tecnología como la técnica o <la totalidad de los métodos a los
que se ha llegado racionalmente y que tienen una eficacia absoluta (para una fase de
desarrollo dada) en todos los campos de la actividad humana>. Tal definición se corresponde
con la definición de technology inglesa moderna, en su carácter de totalidad vasta, variada
y omnipresente.
Siguiendo esta preocupación por el amplio numero de definiciones de tecnología, el
filósofo de la tecnología Carl Mitcham (1.994) se inclina por diversos significados que
pueden coexistir fructíferamente. Definiciones que se expresan en situaciones específicas,
por ejemplo, una tecnología como la computadora denotaría poder para unos y alegría
existencial para otros. Ambas definiciones pueden ser simultáneamente aplicables si las
usamos en diferentes niveles, frente a lo que Mitcham termina por acudir a una filosofía
pluralista con relación a la tecnología12.

Im a g e n art efa c tu al sobre la t e c nología

Dos maneras muy comunes de entender la tecnología y que por lo demás generan
ciertas consecuencias son, por un lado, la visión artefactual o la alusión a las máquinas y
herramientas; y de otro la visión intelectualista, al considerar a la tecnología como expresión
aplicada de la ciencia.
Según González, López y Lujan (1996), «la concepción artefactual o instrumentista de
la tecnología es la visión más arraigada en la vida ordinaria. Se considera que las tecnologías
son simples herramientas o artefactos construidos para una diversidad de tareas». Como
vemos, esta definición recupera la noción del empresario citado antes. Pero se trata de
una imagen según la cual la tecnología tendría siempre como resultado productos
industriales de naturaleza material, que se manifiestan en los artefactos tecnológicos
considerados como máquinas. Automóviles, teléfonos y computadoras... serían ejemplos,

12
En el libro de Carl Mitcham ¿Qué es la filosofía de la tecnología? (1.994), se revisa un amplio número de
significados sobre la tecnología, a partir de dos grandes tradiciones en el estudio de la misma: una filosofía
de la tecnología proveniente de las ingenierías y otra de las humanidades.

40
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

entre otros muchos, de artefactos tecnológicos en los que se cumplirían las condiciones
de la definición de tecnología antes comentada. Lo tecnológico sería lo relativo a la moderna
producción de bienes materiales que la sociedad demanda.
El historiador de la tecnología Arnold Pacey (1983), nos dice que esta clase de
definiciones corresponde a la tradicional visión de túnel de la ingeniería, al considerar que
la tecnología empieza y termina en la máquina. En esta visión se privilegia a la utilidad
como el fundamento del hacer tecnológico, descuidando así muchos otros factores que
intervienen en la elaboración de una tecnología. Se sabe que otros factores adicionales
intervienen en el hacer tecnológico, por ejemplo los valores de goce existencial, ya que se
ha detectado que en el corazón de la ingeniería yace una alegría existencial por hacer
obras bien hechas.
Otros valores también participan en la actividad tecnológica, además de los valores de
utilidad. La creatividad, la cual no es sólo potestad de la ciencia como en ocasiones se
pretende ver. Los valores estéticos por las obras realizadas, bajo la creencia, por ejemplo,
de que si lucen bien están bien hechas. Igualmente la idea de conquista de la naturaleza,
en donde más allá de la experiencia del placer estético y de la capacidad acrecentada que
las personas derivan de la tecnología, se encuentra otra fuente de placer asociada al
tener bajo control propio la potencia mecánica y ser el amo de una fuerza elemental (lo
que explica el entusiasmo de los adolescentes por las motocicletas, o el diseño de cierto
tipo de automóviles, según Pacey).
En todos estos casos, «...las metas económicas y los motivos utilitarios parecen
completamente insignificantes, el imperativo tiene aquí su raíz en <valores virtuosos>, no
económicos, e incluso en el impulso deportivo» (Pacey, 1.983). Algunas obras como las
catedrales o ciertos proyectos como el Concorde, ponen de manifiesto que en la tecnología
habría dos tipos de valores diferentes que se traslapan: los objetivos económicos, racionales
y materialistas; y otros referidos a la máxima búsqueda de la capacidad tecnológica, incluso
a la búsqueda de la virtud por sí misma. Los dos conjuntos de valores pueden convivir si
no plantean demandas conflictivas, por consiguiente el imperativo de la utilidad resulta
insuficiente.
A menudo la utilidad es monetarizada en términos de coste-beneficio, lo que condiciona
la tecnología a su capacidad económica, dejando que un solo aspecto de la misma sea el
que se tome en cuenta. Por este camino estaríamos pensando que sólo los artefactos útiles
son los exitosos frente a la sociedad, lo cual contrasta con lo que la historia misma de la
tecnología nos puede informar: la existencia de numerosos artefactos útiles que no han sido
exitosos comercialmente, en otras palabras, no han llegado a ser innovaciones tecnológicas.

Ver lectura complementaria: El concepto de Innovación

Esta imagen artefactual tiene otra connotación de grandes alcances y consiste en


separar a los objetos tecnológicos de su entramado social. Bajo esta perspectiva se
considera que las tecnologías son productos neutros que pueden ser utilizados para el
bien o para el mal, siendo la sociedad la responsable de su uso, ya que la tecnología no
41
Carlos Osorio M.

respondería más que al criterio de la utilidad y la eficacia, y nada tendría que ver con los
sistemas políticos o sociales de una sociedad. Pues bien, de nos ser porque es posible
hacer otra lectura de los mismos objetos caeríamos en esta ingenuidad, en gran parte
compartida y de tono acrítica, al ignorar que la tecnología es un sistema de acciones en
donde se plasman intereses sociales, económicos y políticos de aquellos que diseñan,
desarrollan, financian y controlan una tecnología. «Lejos de ser neutrales, nuestras
tecnologías dan un contenido real al espacio de vida en que son aplicadas, incrementando
ciertos fines, negando e incluso destruyendo otros» (Winner, 1.977).
La tecnología debemos empezar a considerarla como un sistema que integra
conocimientos, procesos organizativos, valores y representaciones culturales, así como
elementos técnicos; tal definición se aplica para sistemas materiales como sociales. El
trazado de una avenida, la construcción de un tipo de solución de vivienda, la elaboración
de un coche de lujo, el diseño de una universidad, así como la reestructuración de una
empresa, en fin, serían tecnologías y como tales se diseñan con presupuestos técnicos,
políticos, económicos y sociales; no son productos que solo sigan la noción instrumental
de la utilidad y la eficacia.
Algunas historias lo muestran claramente, como el diseño de los puentes en Long
Island en Nueva York hacia los años de 1920, que incluía unas estructuras de baja altura
para que sólo pudieran pasar a disfrutar las playas los vehículos particulares de las familias
blancas acomodadas, y no los negros que se desplazaban en autobuses (Winner, 1986).
Otro ejemplo se puede tomar de un trabajo del filósofo francés Michel Foucault (1978), al
referirse a la distribución de los espacios escolares, las cárceles, los hospitales y los
talleres en el siglo XVIII. Estos espacios seguían una concepción de diseño común, una
tecnología, a partir de un espacio visual (el patio central), en donde se pudiera vigilar de
manera minuciosa todas las operaciones del cuerpo en función de generar una disciplina,
es decir, un método que garantizara una sujeción constante del cuerpo, para lo cual el ojo
vigilante del maestro, del guardián, del capataz o del medico, controlaba atento cualquier
movimiento que no fuera de docilidad y utilidad13.
La tecnología lejos de ser neutral, refleja los planes, propósitos y valores de nuestra
sociedad. Esta idea de tecnología artefactual y neutral tiende a convertir a los expertos,
científicos e ingenieros, en aquellos que detentan el derecho a decidir lo que es
tecnológicamente «correcto y objetivo», dejando por fuera la participación de la comunidad
en toda decisión tecnológica.

13
Otra historia más próxima a nosotros acerca de los componentes ideológicos de la tecnología, es la que
denunciaban los estudiantes de la Universidad del Valle en el año de 1972 cuando se veían ante el inminente
traslado de las instalaciones de la sede de San Fernando, las cuales permitían una mayor concentración de
sus fuerzas, a las de la ciudad universitaria. Decían los estudiantes de la época, que en las instalaciones de
Meléndez «... la localización, el diseño y el mobiliario están hechos para propiciar el aislamiento y la dispersión,
para entorpecer la interrelación y el diálogo entre estudiantes sobre todo» (FEUV, 1972). O bien, en el
ámbito empresarial, la decisión de crear una ciudadela industrial en las afueras de la ciudad de Cali en los
años de 1950, fue también una decisión tecnológica con muchos intereses; entrañaba la constitución de un
espacio en donde los impuestos, el valor de la tierra y los servicios públicos resultaban más económicos, y
los obreros y sus protestas más aislados para su control.
42
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

I m a g e n in t e l e c t u a lis t a s o br e l a t e c n olo gí a

Otro punto de vista muy extendido sobre la tecnología, es el que la considera como
ciencia aplicada. Este punto de vista subyace en el modelo sobre progreso humano que
se preconiza desde mediados del siglo veinte: a mayor ciencia tendremos más tecnología
y por consiguiente más progreso económico, lo que nos trae inevitablemente más progreso
social. Esta ecuación es de cierta forma cuestionable. Si bien son muy importantes los
avances de la investigación científico-tecnológica, esta forma de entender la relación ciencia
y tecnología no tiene en cuenta otros productos que surgen de ella: más contaminación,
mayor riesgo tecnocientífico, más desigualdad entre ricos y pobres (no prevista), incremento
del desempleo relacionado con los cambios tecnológicos (al menos en una primera etapa).
La idea de tecnología como ciencia aplicada ha influido también en presupuestos
filosóficos que reducen la tecnología a un conjunto de reglas tecnológicas, las reglas
tecnológicas serían consecuencias deducibles de las leyes científicas y el desarrollo
tecnológico dependería de la investigación científica.
Una de las formas de cuestionar el argumento de que la tecnología es solo ciencia
aplicada, ha sido estudiando algunos momentos históricos de la tecnología los cuales
demuestran cierta especificidad del conocimiento tecnológico, además señalan una relación
más amplia con la ciencia.

Ver lectura complementaria: El conocimiento tecnológico

En su análisis de la historiografía de la tecnología John Staudenmaier (1985), recopila


casos históricos publicados desde 1959 hasta 1980, en la revista Technology and Culture,
de la Sociedad para la Historia de la Tecnología (SHOT) en los EE.UU. Staudenmaier
argumenta que la tesis de la tecnología como ciencia aplicada ha sido atacada desde
diferentes frentes, a saber:

 La tecnología modifica los conceptos científicos: citando estudios sobre el Whirlwind


Project, desarrollado tras la II Guerra Mundial en el MIT (Massachusetts Institute of
Technology), para crear una computadora digital, concluye que la mayor parte de los
conceptos utilizados eran endógenos a la propia ingeniería y los que procedían de
las ciencias (especialmente de la física, en relación con el almacenamiento magnético
de información) fueron sustancialmente transformados para su utilización en el
desarrollo del proyecto;
 La tecnología utiliza datos problemáticos diferentes a los de la ciencia: citando estudios
sobre el diseño aeronáutico, muestra que la ingeniería realiza aportaciones
importantes a problemas de los que la ciencia no se ocupa. Encuentra una
categorización del conocimiento tecnológico en los siguientes niveles: 1) conceptos
fundamentales de diseño; 2) criterios y especificaciones; 3) herramientas teóricas;
4) datos cuantitativos; 5) consideraciones prácticas, y 6) instrumentalidades de diseño.
En esta categorización, el conocimiento científico es importante en los tipos 2, 3 y 4,
pero parte de estos tipos de conocimiento proceden del propio desarrollo tecnológico;
43
Carlos Osorio M.

 La especificidad del conocimiento tecnológico: aunque existen fuertes paralelismos


entre las teorías científicas y las teorías tecnológicas, los presupuestos subyacentes
son diferentes;
 La dependencia de la tecnología de las habilidades técnicas: la distinción entre la
técnica y la tecnología se realiza en función de la conexión de esta última con la
ciencia. Sin embargo se sigue considerando de gran importancia para la tecnología,
el papel de las habilidades técnicas.

Estas cuatro líneas de argumentación identificadas por Staudenmaier no niegan que


exista relación entre la ciencia y la tecnología, lo que niegan es que esta relación sea
exclusivamente de ciencia aplicada.
Algunos autores como Mario Bunge (1969), consideran que la tecnología es ciencia
aplicada y que la ciencia es una búsqueda por nuevas leyes de la naturaleza, la cual es
conducida por la arrogancia y la libertad del espíritu. En términos generales se puede
considerar que aunque la conceptualización de la tecnología entendida como ciencia
aplicada ha sido históricamente muy importante, hoy en día es difícil de defender. Parece
existir un consenso en entender la ciencia y la tecnología como dos subculturas
simétricamente interdependientes (García, et. al, 2001).

Pre cision e s sobr e la t e c nología

De manera más exacta, podemos definir la tecnología como sistemas diseñados para
realizar alguna función. Se habla entonces de tecnología como sistemas y no sólo de
artefactos, para incluir tanto instrumentos materiales como tecnologías de carácter
organizativo. La educación es un claro ejemplo de tecnología de organización social; pero
también el urbanismo, la arquitectura, las terapias psicológicas, o los medios de
comunicación son otras tecnologías en las que la organización social resulta ser un artefacto
relevante (García, et. al, 2001).
El desarrollo de estructuras y sistemas de información, planeación integrada y procesos
de control apropiados, así como programas para una selección, capacitación, desarrollo y
motivación más eficiente de las personas, es parte de la tecnología social. La organización
de una gran corporación, asociación profesional, hospital o empresa de contabilidad
representa una «tecnología social», así como la línea de ensamble o la herramienta
controlada por computadora es una «tecnología de máquina». Es obvio que el conocimiento
de la forma de organizar y administrar los sistemas complejos es una «tecnología social»,
tanto como la ingeniería y diseño de una planta y el equipo son una «tecnología física»
(Kast y Rosenzweig, 1.979.).
Siguiendo a Radder (1996), tendríamos cinco características claves para caracterizar
la tecnología: realizabilidad, carácter sistémico, heterogeneidad, relación con la ciencia,
división del trabajo. Veamos cada una de ellas:

44
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

 Realizabilidad. Hablar de tecnología es hablar de una configuración concreta, es


decir, la tecnología ha de estar realizada. La realizabilidad implica que al estudiar la
tecnología las preguntas «dónde», «cuando», «por quién», «para quién»... son de la
máxima relevancia;
 Carácter sistémico. Una tecnología no puede conceptualizarse como si se tratara de
artefactos aislados. Cualquier tecnología, por simple que sea, esta insertada en un
entramado sociotécnico que la hace viable;
 Heterogeneidad. Los sistemas tecnológicos son heterogéneos, comprenden una
diversidad de partes de diferente tipo y procedencia;
 Relación con la ciencia. La tecnología contemporánea mantiene una amplia y diversa
relación con la ciencia;
 División del trabajo. Se presenta entre quienes desarrollan, producen, operan y usan
la tecnología.

Nota de Cierre

Vemos que la idea de tecnología como sistemas diseñados para realizar alguna función,
contiene un mayor alcance sobre lo que es la tecnología y al mismo tiempo nos abre una
relación más amplia con la ciencia y la sociedad. Para entender más ampliamente dicha
idea, es oportuno entrarnos ahora en lo que son los sistemas tecnológicos, tal como serán
tratados en el siguiente capítulo.

A c tivid a d e s

1. Explique ¿cuáles son los argumentos básicos del conocimiento tecnológico?


2. ¿Qué relación encuentra entre la tecnología y la ingeniería, con base en las
definiciones dadas sobre la tecnología?
3. Investigue en algún manual de ingeniería, qué idea de tecnología contiene.
4. ¿Qué relaciones encuentra entre la técnica y la tecnología?
5. Investigue cuál fue la tecnología dominante en la primera y segunda revolución
industrial.

L e c tura s r e c o m e nd a d a s

Langdon Winner. Tienen política los artefactos?


http://www.campus-oei.org/salactsi/winner.htm
José Antonio Acevedo Díaz. ¿Qué puede aportar la Historia de la Tecnología a la Educación
CTS?
http://www.campus-oei.org/salactsi/acevedo3.htm

45
Carlos Osorio M.

Evandro Agazzi. El impacto epistemológico de la tecnología.


http://www.argumentos.us.es/numero1/agazzi.htm
Miguel Ángel Quintanilla. Cultura Tecnológica.
http://www.campusred.net/telos/anteriores/num_042/index_042.html?opi_editorial0.html

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

E l c o n c e p t o d e in n ov a c ió n

Actualmente las nuevas tecnologías, productos y servicios son el latido del mundo.
Crean empleo, crecimiento económico, altos estándares de vida y progreso mundial.
Nuestra existencia diaria se ve facilitada por centenares de productos y servicios que
fueron desconocidos hace una década. Han llegado a ser un lugar tan común en nuestras
rutinas diarias que rara vez pensamos qué tan difícil ha llegado a ser su creación (Souder
y Sherman, 1995; citado por Jaramillo, 2004).
El desarrollo exitoso de nuevas tecnologías, productos y servicios, en otras palabras,
de innovaciones, sigue siendo un gran desafío para los gerentes del presente y del futuro.
El desafío se puede plantear de manera simple: ¿cómo transformar las tecnologías en
productos y servicios utilizables en una forma oportuna en el tiempo y de una manera
económica? Podemos representar esta situación como la de un ciclo de desarrollo que va
desde la generación de ideas hasta el lanzamiento al mercado de los nuevos productos
(Jaramillo, 2004).
El concepto de innovación fue tempranamente acuñado por Schumpeter (1912), quien
postuló la existencia de dos tipo de agentes: individuos excepcionales (empresarios),
aunque incapaces de prever el futuro, estaban dispuestos a enfrentarse a todos los riesgos
y a las dificultades de la innovación «como acto de voluntad»; y, un segundo grupo mucho
más numeroso de «imitadores», quienes simplemente eran gestores rutinarios que seguían
el camino abierto por los heroicos pioneros del primer grupo. En sus últimos años,
Schumpeter reconoció que la innovación en las grandes empresas se había burocratizado
y que los departamentos de I+D organizados y especializados jugaban un papel cada vez
más importante en el proceso innovador (Schumpeter, 1939)14

14
La naturaleza compleja de la innovación implica la participación de diversas disciplinas y esferas de
conocimiento teórico y práctico, entre ellas la ingeniería. La definición de ingeniería se remonta a la formulación
de Thomas Tredgold en el siglo XVIII: «la ingeniería es el arte de dirigir la mayor parte de las fuentes de
energía de la naturaleza para el uso y la conveniencia del hombre» (tomado del borrador de Tredgold de la
Institución Británica de Ingenieros Civiles, 1828; citado por Mitcham, 2001). Esta definición se repite, con
ligeras modificaciones, en obras de referencia habituales como la Enciclopedia Británica y la Enciclopedia
de Ciencia y Tecnología de McGrawHill. De acuerdo con la definición clásica y aún estándar que los ingenieros
dan de su propia profesión, la ingeniería «es la aplicación de los principios científicos para la óptima conversión
de los recursos naturales en estructuras, máquinas, productos, sistemas y procesos para el beneficio de la
humanidad» (Mitcham, 2001).

46
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

La innovación ha sido vista desde modelos lineales, enfoque de demand-pull (o tirón


de la demanda) y del technology push (empuje de la tecnología). Ambos adoptan un
enfoque de «caja negra» del proceso de innovación: entran insumos, salen innovaciones,
lo cual es demasiado simple.
Los modelos de sistemas interactivos han sustituido a los modelos lineales guiados
por la tecnología o por el mercado. En un modelo interactivo, la innovación es considerada
como un proceso lógicamente secuencial, aunque no necesariamente continuo, que puede
ser subdividido en una serie de etapas interactivas e interdependientes. El patrón de
conjunto puede ser pensado como una compleja red de senderos de comunicación, tanto
intra–organizacional como extra–organizacional, integrando varias funciones internas de
la empresa y vinculándola con la comunidad tecnológica amplia y con el mercado. En
otras palabras, el proceso de innovación representa la confluencia de capacidades
tecnológicas y necesidades de mercado dentro del marco de la firma innovadora (Jaramillo,
2004).
En términos más enfocados a la economía y a lo administrativo, la innovación se define
por: el uso comercial de un proceso u equipo nuevo (Freeman, 1982); la producción de
ventajas competitivas (Porter, 1990); el aprovechamiento de oportunidades que se pueden
manejar deliberadamente por parte de los administradores (Drucker, 1986).
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE, la
innovación es la habilidad para manejar el conocimiento creativamente en respuesta a
demandas articuladas del mercado y otras necesidades sociales. Las empresas son la
fuente principal de innovación; su desempeño depende de los incentivos suministrados
por el ambiente económico y regulatorio, su acceso a insumos críticos (vía mercados de
factores o a través de interacciones en redes y clusters de organizaciones basadas en el
conocimiento) y su capacidad de aprovechar oportunidades de mercado y tecnológicas
(Jaramillo, 2004).
La innovación puede ser radical o incremental. Según Freeman (1998), los dos tipos
de innovación tienen una combinación muy diferente de inputs de conocimiento y tienen
consecuencias muy diferentes para la economía y las empresas que las realizan. Hay
casos de estudio que muestran que la gran mayoría de las innovaciones no provenía de
las actividades formales de I+D. La mayoría de los cientos de pequeñas mejoras en los
equipos y en la organización del trabajo partían de los ingenieros de producción, de los
ingenieros de sistemas, de los técnicos, de los gestores, del personal de mantenimiento y,
por supuesto, de los trabajadores de producción.
En estos términos considera Freeman (1998), que la innovación radical es aquella que
requiere una nueva fila y una nueva columna en una tabla input-output completa. Las
innovaciones incrementales, en cambio, requerirían solamente nuevos coeficientes en la
tabla de productos y servicios existentes, ya que se refieren solamente a las mejoras en el
rango de outputs ya existente. Las innovaciones radicales jugaron un papel tan obvio y
espectacular durante y después de la Segunda Guerra Mundial –especialmente las armas
nucleares y el radar– que tendieron a eclipsar a las innovaciones incrementales. La inmensa
mayoría de las empresas no realizan innovaciones radicales, pero todas pueden y deberían
47
Carlos Osorio M.

hacer innovaciones incrementales y adoptar productos y procesos nuevos hechos por


otros. Solamente un pequeño número de empresas realiza innovaciones radicales y éstas
están concentradas en ciertas industrias. Hay muchos sectores de servicios y algunos
manufactureros en los que prácticamente no se realizan innovaciones radicales, y algunos
en los que no se realiza ninguna.

El c ono cimie nto t e c nológic o

En el estudio de la tecnología es fundamental distinguir lo que es el conocimiento de la


tecnología. El conocimiento presente en las actividades tecnológicas puede clasificarse
en cinco tipos: habilidades técnicas, máximas técnicas, leyes descriptivas, reglas
tecnológicas y teorías tecnológicas (Bunge 1969; Mitcham 1994). Describamos brevemente
cada uno de estos tipos de conocimiento:

 Habilidades técnicas. Las habilidades técnicas son ‘saber-cómo’ que se adquiere


por ensayo y error y se transmite por imitación. Se trata de un tipo de conocimiento
que es en gran medida tácito y no discursivo. Por ejemplo, es el conocimiento del
operario que aprende en el banco de trabajo cierta actividad, la cual no está contenida
en un manual de instrucciones;
 Máximas técnicas. Las máximas técnicas son ‘saber-cómo’ codificado. Describen
el procedimiento a seguir para conseguir un resultado concreto. Se trata de
conocimiento adquirido por ensayo y error, pero transmisible lingüísticamente.
Siguiendo el ejemplo anterior, se trataría del saber del operario que ha sido
sistematizado en un manual, o bien ha sido enseñado por alguien, pero no a través
de la imitación sino por un proceso de comunicación consciente;
 Leyes descriptivas. Se trata de generalizaciones derivadas directamente de la
experiencia, por lo que se las llama también ‘leyes empíricas’. Son semejantes a las
leyes científicas, es decir, explícitamente descriptivas e implícitamente prescriptivas
para la acción. Sin embargo, no son leyes científicas porque no forman parte de un
entramado teórico que las explique. En este caso y siguiendo el mismo ejemplo
citado, podemos considerar que corresponde al conjunto de conocimientos
generalizados en un proceso de trabajo, los cuales siempre confirman su validez por
la práctica que se hace con ellos, más no dependen o no han sido formulados a
partir de una teoría científica;
 Reglas tecnológicas. Las reglas tecnológicas son formulaciones lingüísticas para
realizar un número finito de actos en un orden dado, representan teóricamente el
saber tecnológico. Son normas que se caracterizan por estar fundamentadas
científicamente, indican como se debe proceder para conseguir un fin determinado.
Como las reglas tecnológicas son muy importantes en el conocimiento tecnológicos,
ampliemos un poco la idea al respecto, siguiendo al filósofo argentino Mario Bunge
(1969).

48
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Bunge (1969) nos amplía el concepto de regla tecnológica, así: <...una regla es una
instrucción para realizar un número finito de actos en un orden dado y con un objetivo
también dado. El esqueleto de una regla puede simbolizarse por una cadena de signos,
como 1-2-3...-n, en la cual cada número representa un acto correspondiente; el último
acto, n, es lo único que separa del objetivo al operador que haya ejecutado todas las
operaciones menos n. ...Los enunciados de las leyes son descriptivos e interpretativos,
las reglas son normativas...; mientras que los enunciados legaliformes (referentes a la
ciencia) pueden ser más o menos verdaderos, las reglas tecnológicas sólo pueden ser
más o menos efectivas>. Según Bunge, a diferencia de las reglas de conducta que
prescriben el comportamiento moral, de las reglas de la actividad práctica que no están
sometidas al control tecnológico y de las reglas de semántica y sintáctica (de signos), las
reglas tecnológicas se fundamentan en la investigación y la acción. Las reglas tecnológicas
no serían exactamente convencionales, como pueden ser las de conducta, trabajo y signos,
ya que las tecnológicas se basan en un conjunto de formulas de leyes capaces de dar
razón de su efectividad; por ejemplo, la regla que prescribe engrasar periódicamente los
automóviles se basa en la ley de que los lubricantes disminuyen el desgaste por fricción
de las partes, es por consiguiente una regla bien fundada.
Una regla tecnológica está fundamentada en leyes científicas. Esta fundamentación
se produce a través de enunciados nomopragmáticos (que se refieren a las acciones). El
enunciado «el agua hierve a 100ºC» es un enunciado nomológico; pero el enunciado «si
se calienta el agua a 100ºC, entonces hervirá» es un enunciado nomopragmático (ya que
introduce la acción de calentar). Y el enunciado «para hervir el agua es necesario calentarla
a 100ºC» es una regla tecnológica.
Es posible transformar las leyes científicas mediante enunciados nomopragmáticos,
en reglas tecnológicas. La diferencia entre predecir y aplicar se entendería entonces en
función de la diferencia de los objetivos de la ciencia y la tecnología. Las predicciones se
realizan para probar la adecuación de una teoría científica, mientras que las aplicaciones
persiguen la solución de algún problema práctico. Los experimentos científicos prueban la
adecuación de una teoría, los experimentos tecnológicos su efectividad.

 Teorías tecnológicas. Una teoría puede tener relevancia para la acción, bien sea
porque suministre conocimiento sobre los objetos de la acción, o porque nos informe
sobre la acción misma (Bunge, 1969). En el primer caso se trataría de teorías
sustantivas, se considera que son esencialmente aplicaciones de las teorías
científicas; mientras que en el segundo caso son teorías tecnológicas operativas, en
donde intervienen acciones del complejo hombre-máquina en situaciones
aproximadamente reales, es decir, nacen en la investigación aplicada y pueden tener
poco –o nada- que ver con teorías sustantivas. Serían ejemplos de estos tipos de
teorías: la aerodinámica como una aplicación de la dinámica de fluidos, en el caso
de las sustantivas; y la teoría de la decisión y la investigación de operaciones, en las
teorías operativas. En estas últimas, no se trata de la aplicación de la ciencia sino del
método de la ciencia, en tanto que son teorías de la acción. Bunge nos aclara que

49
Carlos Osorio M.

toda buena teoría operativa tendría al menos varios rasgos característicos de las
teorías de la ciencia: i) no se refiere directamente a piezas de la realidad, sino a
modelos idealizados; ii) como consecuencia de lo anterior, utiliza modelos teoréticos;
iii) puede absorber información empírica y producir predicciones y retrodicciones; iv)
son empíricamente contrastables.

En el ámbito de las teorías tecnológicas, hay una consideración que toca con otro
problema. Se trata de la concepción de teoría como caja negra, en donde la teoría aparece
como un sistema que solo da cuenta de variables que entran y salen, pero sin alcance
ontológico; esto para fundamentar que el tecnólogo pocas veces se ve obligado a adoptar
un punto de vista más profundo y representacional. Tomar las teorías como caja negra
fundamenta su interés por los aspectos de eficiencia, pero lo que Bunge también quiere
señalar con esto, es que por tal razón las teorías de la tecnología serían de menor
complejidad.
Desde nuestro punto de vista, Bunge introduce un juicio de valor al considerar que las
teorías con las que trabaja el tecnólogo son menos complejas que las de ciencia. Como
se sabe, la tecnología moderna descansa en un alto nivel de complejidad, a partir de la
automatización. Automatización significa, desde uno de los fundadores de la Cibernética
Norbert Wiener (1948), funciones de comando, regulación, vigilancia y control de los
mecanismos involucrados en un programa. En el automatismo domina la función sobre el
agente. Si la gran máquina era el punto de partida de la materialización técnica en la
revolución industrial, las nuevas condiciones de automatización se caracterizan por la
miniaturización y la desmaterialización. Además, la automatización supone la capacidad
de representar y reemplazar algunas operaciones de la inteligencia modeladas a través
de programas.
Al vincular el automatismo a la electrónica, ésta le confiere la miniaturización de los
componentes, la rapidez extrema de los flujos, la reducción de los tiempos de reacción, la
precisión del comando, el uso de mínimas cantidades de energía (Séris, 1994:180-199).
Por lo tanto, la posición de Bunge es muy importante respecto de las reglas tecnológicas
y en algunos aspectos de las teorías tecnológicas, pero nos parece que introduce un juicio
de valor sobre la preponderancia del saber científico sobre el tecnológico, al considerar
un menor nivel de complejidad en las teorías tecnológicas con relación a la ciencia. Con el
ejemplo citado sobre el automatismo, y con los casos de Staudenmaier sobre la
investigación en proyectos militares entre otros aspectos, se observa que éste es el punto
avanzado de la tecnología, tributario del saber tecnológico, lo que muestra la capacidad
de elaboración de una teoría tecnológica.

50
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

C a pítulo

Los Sist e m a s Te c nológic os

Veamos en primer lugar algunos rasgos generales de los sistemas tecnológicos, tal
como interesan a este Manual. Con todos estos elementos esperamos apuntar a un
conjunto de criterios que puedan ser retomados desde el ángulo de la participación pública,
como parte del aprendizaje de los estudiantes de ingeniería.
En el enfoque sistémico se entiende a la tecnología no dependiente de la ciencia,
como tampoco representada por el conjunto de artefactos, sino como producto de una
unidad compleja, en donde forman parte: los materiales, los artefactos y la energía, así
como los agentes que la transforman (Quintanilla, 1.998)15. Veamos brevemente algunas
de las diversas interpretaciones sobre el sistema tecnológico, en algunos casos denominado
como sistema técnico, siguiendo las propuestas hechas por diferentes autores (Munford,
1934; Gille, 1.978; Quintanilla, 1.988, 1.998; Pacey 1.983; Hughes, 1.983; Wynne, 1.983;
Seris, 1994; González, et al. 1996).

L a m á quin a c o m o sist e m a

El historiador de la tecnología Lewis Munford señalaba en 1934 en su famoso libro


Técnica y Civilización, a propósito del estudio de las máquinas, que la máquina no puede
ser un hecho aislado de la cultura que estaba dispuesta para utilizarla y aprovecharla, de
la orientación de los deseos, las costumbres y las metas que las sociedades le imponen.
Para Munford, «la máquina» hacía referencia a aquellas que responden a la clásica
definición dada en el siglo XIX por Reuleaux (1876), de combinación de partes resistentes
dispuestas de tal manera que por sus medios las fuerzas de la naturaleza puedan ser
obligadas a realizar un trabajo acompañado por ciertos movimientos determinantes; hasta
el autómata moderno con capacidades retroactivas y programadas.
Y aunque Munford no usa explícitamente la palabra sistema, la noción de «máquina»
puede ser captada desde todo el complejo tecnológico. Éste abarca el conocimiento, las

15
El concepto de sistema como tal, fue propuesto por Bertalanffy en 1968. Para este autor, un sistema es un
conjunto de elementos que interactúan como un todo, cuyas interacciones dinámicas se manifiestan en la
diferencia de conductas de partes aisladas.
51
Carlos Osorio M.

pericias y las artes derivadas de la industria o implicadas en la nueva técnica; incluye


varias formas de herramientas, instrumentos, aparatos y obras así como máquinas
propiamente dichas. A ello habría que agregar la cuestión ideológica y cultural para entender
dicho complejo tecnológico (Munford, 1934).
Como vemos, esta definición de Munford de «la máquina», involucra una noción
sistémica de la tecnología, al menos desde el sistema como totalidad: el complejo
tecnológico16. Dicho complejo permite diferenciar partes de las tecnologías, así como
procesos de conocimiento, en una cadena que va desde el productor hasta el usuario.
El complejo tecnológico ha tenido diversas expresiones históricas, que Munford acuña
en términos de tres edades de la máquina, las cuales podríamos considerar de cierta
forma como tres sistemas de «la máquina». Estos tres momentos históricos que desarrolla
Munford son bien conocidos: la fase eotécnica, la paleotécnica y la neotécnica.
El primero de ellos, la fase eotécnica, se define en función del uso del agua y la madera
por parte de la sociedad. El periodo de desarrollo de esta etapa se extiende desde
aproximadamente el año 1000 hasta 1750. En la sociedad eotécnica disminuye la
importancia que los seres humanos habían tenido como fuente de energía y aumenta la
energía proveniente del caballo, gracias a su mejor aprovechamiento mediante dos nuevas
piezas de aparejo: la herradura de hierro y la moderna forma de arnés con la que la
tracción se realiza desde los hombros y no desde el cuello. El mayor progreso técnico
desde el punto de vista energético se dio en regiones que tenían abundantes suministros
de agua y de viento, gracias a la aparición de ruedas y molinos hidráulicos y de viento que
permitieron una mejora sustancial en su aprovechamiento. Otro de los materiales
importantes de este periodo es el vidrio, cuya contribución a la sociedad de la época fue
muy importante.
La segunda fase o fase paleotécnica, va desde 1700 a 1870. En esta etapa la sociedad
abandonó sus valores vitales y pasó a centrarse sólo en valores pecuniarios. Los cambios
en esos valores vinieron motivados por la introducción del carbón como fuente de energía
mecánica. Esta nueva fuente de energía se hizo efectiva mediante nuevos medios, como
la máquina de vapor y también fue utilizada en los nuevos métodos de fundir y trabajar el
hierro. Realizaciones típicas de la sociedad paleotécnica son el puente y el barco de
hierro. Es también el periodo en el que la sociedad aplica una sistemática destrucción del
medio. Es la sociedad de la polución del aire y la contaminación de las aguas.
La fase neotécnica, en la que según Munford aún estamos inmersos, es compleja
pues no ha producido una ruptura definitiva con el periodo paleotécnico como la que éste
realizó respecto del eotécnico. Mumford fija los comienzos de la fase neotécnica en el
momento del incremento de la eficiencia de los generadores de energía, hacia mediados
del siglo XIX. Entre 1875 y 1900, gran parte de los descubrimientos fundamentales de
16
Dice Munford que la máquina solo puede ser entendida por el complejo en el que está inmerso, siendo
pues insuficiente la definición de máquina en sentido individual, como mera expresión artefactual. Un ejemplo
típico sobre este particular es el caso del reloj, el reloj mecánico no apareció hasta que las ciudades del
siglo XIII exigieron una rutina metódica, el hábito del orden mismo y de la regulación formal de la sucesión
del tiempo. El tiempo abstracto se convirtió en el nuevo ámbito de la existencia (Munford, 1934).
52
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

esta nueva fase ya se habían producido: la pila eléctrica, el acumulador, el dinamo, el


motor, la lámpara eléctrica, el espectroscopio, la teoría de la conservación de la energía;
y además ya se habían aplicado esos inventos a los procedimientos industriales: la central
eléctrica, el teléfono y el telégrafo. La fase neotécnica estuvo marcada desde el comienzo
por una nueva forma de energía: la electricidad.
Munford profundiza en la caracterización de las técnicas a partir de la idea que desarrolla
posteriormente en términos de técnicas autoritarias y democráticas. Al respecto, Munford
(1964) considera que a partir del neolítico en el cercano oriente y hasta nuestros días, han
existido paralelamente dos tecnologías: una autoritaria y otra democrática. La primera,
centrada en un sistema poderoso e inestable y la otra centrada en el hombre, relativamente
débil pero duradera y llena de recursos. La técnica democrática es el método de producción
a pequeña escala, que se apoya principalmente en la habilidad humana y la energía
animal, pero siempre, incluso cuando se emplean máquinas, bajo la dirección activa del
artesano o del agricultor, desarrollando cada grupo sus dones a través de artes apropiadas
y ceremonias sociales, así como haciendo un uso discreto de la naturaleza.
Si la técnica democrática se remonta a las primeras utilizaciones de las herramientas,
la técnica autoritaria es un logro más reciente ya que se inicia alrededor del cuarto milenio
antes de nuestra era. La nueva tecnología autoritaria no estaba limitada por la costumbre
del pueblo, sus hazañas de organización mecánica se apoyaban en una implacable coerción
técnica, en la esclavitud y los trabajos forzados, que permitieron la existencia de máquinas
capaces de desarrollar millares de caballos de vapor siglos antes de inventarse la rueda o
los arreos para los caballos. La técnica autoritaria es centralizada, trajo consigo inventos
y descubrimientos científicos de un grado muy elevado. Pese a que ha sido muy bien
recibida, la técnica autoritaria contiene puntos débiles que nunca han sido superados
hasta hoy, se relacionan con la resistencia de los pueblos, la pérdida de comunicación en
una organización autoritaria, así como la destrucción a gran escala del medio ambiente. A
través de la mecanización, la automatización y la dirección cibernética, esta técnica
autoritaria ha superado finalmente su debilidad más grave: su dependencia original respecto
de unos servomecanismos resistentes, no siempre coincidentes con los del sistema.
Para Munford (1964) la técnica autoritaria de nuestro tiempo, que procede desde Bacón
y Galileo, se debe a sistemas que deliberadamente eliminan toda personalidad humana,
ignoran el proceso histórico, abusan del papel de la inteligencia abstracta y hacen del
control sobre la naturaleza y del propio hombre la finalidad principal de la existencia.
Todos estos planteamientos de Munford de complejo técnico nos resultan insuficientes
para representarnos una teoría de los sistemas tecnológicos que de cuenta del papel de
las personas en el desarrollo del sistema, aunque las diversas edades del complejo son
evidentemente orientadoras en la comprensión histórica de la tecnología, al igual que los
conceptos de tecnologías autoritarias y democráticas.

53
Carlos Osorio M.

E l sis t e m a e s c o h e r e n c i a d e e s tr u c t ur a s y d e lín e a s

El historiador francés Bertrand Gille, se ha referido a la noción de sistema técnico


dentro de un modelo explicativo de la historia del desarrollo técnico. En este caso, el
sistema técnico es «...el conjunto de todas las coherencias que a distintos niveles se dan
entre todas las estructuras de todos los conjuntos y de todas las líneas...» (Gille, 1.978).
La estructura consiste en una combinación unitaria de elementos técnicos, la cual puede
ser simple o compleja. La línea o fila, corresponde a las series de conjuntos técnicos
destinados a proporcionar un producto deseado cuya fabricación se realiza a menudo en
etapas sucesivas. La coherencia entre estas estructuras y líneas es lo que permite hablar
de sistema, comprende la noción de totalidad del sistema.
El concepto de sistema sería la clave para entender los nexos entre la técnica, su
naturaleza y las exigencias del entorno. Señala Gille (1978), que aunque algunos autores
consideran al sistema técnico dentro del sistema económico, él se inclina más bien por
una interrelación con el sistema económico, en donde habría fuerzas autónomas en ambos
sistemas. El sistema técnico tendría límites, los cuales vienen dados por tres factores: el
suministro de materias primas, la crisis de la rama tecnológica y límites de tipo económico.
Como vemos, el sistema técnico en este autor compete a los aspectos estrictamente
técnicos, incluida la innovación y la transformación de los materiales. Los aspectos sociales
o económicos, así como los organizativos, estarían por fuera en un proceso sinérgico.

El sist e m a h a c e p ar t e d el fe nó m e no t é c nic o

Otra definición de sistema técnico la proporciona Séris, al plantear que el sistema


técnico es una característica del fenómeno técnico, siendo las otras dos, la normatividad
y la irreversibilidad17. La sistematicidad de la técnica comporta un conjunto de etapas, en
tanto interpone mediaciones instrumentales (útiles, maquinas, instituciones) o metódicas
(maniobras, procedimientos, programas); pone todas esas mediaciones en mutua
implicación y dependencia a través de un vasto sistema de intercambios y de comunicación.
La normatividad se refiere a la capacidad de la técnica de ser normativa antes de ser
normalizada y normalizadora, la norma sería menos y más que un modelo. Menos que un
modelo en la medida en que no dictamina más que sobre puntos precisos (dimensiones,
calibres, proporciones, grado de aproximación, tolerancia, márgenes), sin concretar el
resultado final de la totalidad de un proyecto en un único ejemplar. Las normas son
orientadoras de un futuro de mejoramientos en la búsqueda de la máxima eficacia. Mientras
que la normalización está ordenada hacia el bien de la sociedad en su conjunto, o al
conjunto de su sistema axiológico, por esto se dice que la norma sería más que un modelo.
La tercera característica, la irreversibilidad, se refiere al devenir y a las transformaciones
del sistema y de las normas. Por el sistema es imposible reactualizar un elemento de un
sistema anterior si es incoherente con el sistema presente y si se dejan íntegras las normas
anteriores (Séris, 1.994).
17
La noción de fenómeno técnico también ha sido usada por Ellul (1.954).
54
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Bajo este entramado de fenómeno técnico, el sistema técnico se presenta a primera


vista como una concatenación lineal, si se toma con relación al producto-objeto técnico.
Sin embargo la cadena técnica no es nunca la concatenación de operaciones indiferentes,
aparece mucho más como un camino en una red preexistente de medios disponibles: el
sistema técnico es un tejido de relaciones.
La sistematicidad del sistema técnico es coherencia, es decir, es menos ligazón y
unión que relación. Es coherencia de materiales y de sus condiciones de elaboración, de
sus efectos y de sus usos. Y aunque el sistema técnico es inmaterial, dicha inmaterialidad
no le impide existir objetivamente y hacer existir objetos, conductos, usos, etc., que
comandan en última instancia la producción. El carácter de sistema permite poner en
correlación a los individuos y los grupos (como productores, consumidores, participantes
del intercambio), los agentes (individuales o colectivos) y las materias, los medios
disponibles y los fines propuestos.

El sist e m a c o m o prá c tic a t e c nológic a

Uno de los conceptos más significativos que ayudan a comprender a la tecnología a


partir de su carácter sistémico, es la interpretación de la tecnología como práctica
tecnológica, se trata de una definición que resulta de gran importancia para el contexto de
los países latinoamericanos. En principio la definición separa la tecnología de la ciencia
como instancia fundadora y aboga por una comprensión sistémica del proceso tecnológico.
El concepto de práctica tecnológica «...viene a ser la aplicación del conocimiento
científico u organizado a las tareas prácticas por medio de sistemas ordenados que incluyen
a las personas, las organizaciones, los organismos vivientes y las máquinas» (Pacey,
1983:21).
Pacey (1983) propone el concepto de práctica tecnológica, por analogía con el de
práctica médica, por cuanto éste deja ver con mayor nivel de implicación los aspectos
organizativos de la tecnología y no solo la dimensión estrictamente técnica. En este sentido,
la práctica tecnológica abarca tres dimensiones: i) El aspecto organizacional, que relaciona
las facetas de la administración y la política públicas, con las actividades de ingenieros,
diseñadores, administradores, técnicos y trabajadores de la producción, usuarios y
consumidores; ii). El aspecto técnico, que involucra las máquinas, técnicas y conocimientos,
con la actividad esencial de hacer funcionar las cosas; iii) El aspecto cultural o ideológico,
que se refiere a los valores, las ideas, y la actividad creadora.
La práctica tecnológica encierra la integración de estos tres elementos en un sistema,
tal como se observa en la Figura 3:

55
Carlos Osorio M.

Figura 3: La práctica tecnológica, según Pacey

Aspecto Cultural Aspecto Organizacional

Significado general
de la tecnología Práctica Tecnológica

Aspecto Técnico Significado restringido


de la tecnología

Posteriormente el mismo Pacey (1.999) propuso un cuarto componente de la tecnología,


oculto y como en el subsuelo de los otros tres, se trata de la experiencia personal, la que
está presente en relación con los sistemas tecnológicos y da un sentido a la vida en
relación con la tecnología18. En esa dirección Pacey exploró la existencia de los sentimientos
sobre la tecnología, sin que ello conlleve a olvidar la importancia del rigor y del razonamiento
lógico. De este modo, respuestas, motivaciones, sentidos y lenguaje no verbal, son
expresiones comunes para comprender la experiencia personal en la tecnología.
Por ejemplo, desde la experiencia visual y táctil, Pacey (1999) recuerda que antes de
la formulación en palabras, los científicos y creadores se refieren a la primera intuición de
un invento de forma no verbal, visual. En la tecnología, el pensamiento y el lenguaje visual
son apropiados ya que en muchos casos pueden reducir la ambigüedad de las
descripciones verbales. El pensamiento visual permite hablar del Sentido de la Forma,
entendido como una capacidad de reconocer patrones de una u otra clase de formas que
pueden ser características de las disciplinas de conocimiento. Sentido que puede ser
comparado con la capacidad de un buen ingeniero para evaluar «a ojo» un diseño
estructural. Se relaciona muy directamente con la experiencia de manipulación de
materiales, sean estos arboles, metales o partes de radio.
Esta capacidad de envolver materiales en la propia experiencia, de hacerlos partícipes
de la actividad creativa, de aquel conocimiento que se gana como respuesta al sentido
personal en el trabajo, de combinar las intuiciones con el sentido de la forma, es lo que
Pacey denomina como participativo. Participativo en dos sentidos: la incorporación de las
personas, partiendo de que sus respuestas a la tecnología son diferentes, el sentido social
de la tecnología coexistiría entonces con las respuestas personales. Y de otro lado, lo

18
La experiencia personal es explorada a través del tema del conocimiento tácito o implícito descrito por
Polanyi (1.958), a través de los estudios sobre la educación y por las interpretaciones de la psicología y el
psicoanálisis.
56
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

participativo es también la posibilidad de incorporar la naturaleza en un sentido creativo, en


la búsqueda de soluciones tecnológicas que den cuenta de ella. Se trata de una manera
distinta de ver la tecnología, tradicionalmente centrada en el objeto, ahora la tecnología
estaría centrada en las personas y el medio ambiente (Pacey, 1999: 103-122). Una
tecnología centrada en las personas, en los beneficios que obtienen en su calidad de
vida, invoca la noción de tecnología apropiada, así como de convivencialidad como vía de
práctica tecnológica19.

U n sist e m a d e a c cion e s

También Quintanilla (1988) se ha referido a los sistemas tecnológicos de sociedades


industriales, en términos de sistema técnico. En este caso, la tecnología sería un sistema
de acciones intencionalmente orientado a la transformación de objetos concretos para
conseguir de forma eficiente un resultado que se considera valioso (Quintanilla, 1.988:
34).20 Insiste en que cualquier realización técnica concreta, independientemente de su
magnitud y complejidad, presenta esa doble dimensión, física y social, de artefactos y de
organizaciones, que obviamente es más visible en los grandes sistemas tecnológicos.
Sobre la base de esta consideración, un sistema técnico sería un dispositivo complejo,
compuesto de entidades físicas y de agentes humanos cuya función es transformar algún
tipo de cosas para obtener resultados característicos del sistema.
En un trabajo posterior, Quintanilla (1.998) precisa la caracterización del sistema técnico
a partir de componentes, estructuras y objetivos. Veamos esta propuesta, poniendo como
ejemplo un sistema de agua potable:
Componentes materiales : Se trata de las materias primas que se utilizan y se
transforman en el sistema (las fuentes de recursos hídricos, en el caso de un sistema de
agua); la energía que se emplea para las operaciones del sistema; y el equipamiento, es
decir, los componentes técnicos del propio sistema (las estaciones y acueductos, las redes
de distribución de agua, etc.).
Componentes intencionales o agentes: La diferencia principal entre un artefacto y un
sistema técnico es que el sistema requiere la actuación de agentes intencionales (un
acueducto local sin operarios que lo hagan funcionar y controlen su funcionamiento no
sería un sistema técnico). Los agentes de un sistema son generalmente individuos
humanos, caracterizados por sus habilidades, sus conocimientos y valores .... y que actúan
bien sea como usuarios (que es cuando ejercen su derecho a la participación pública),
19
La noción de convivencialidad se refiere a la propuesta de Iván Illich (1.973), acerca de la tecnología. Se
trata de oponer una tecnología de libre elección personal, no monopolizada por alguna élite profesional,
tecnología potenciadora de la creatividad, de la autonomía y la libertad personal. Tales tecnologías se
opondrían a las tecnologías que se convierten en fines en sí mismas (estado al que pasan luego de ser
productivas).
20
Los aspectos concreto y valioso de la definición de Quintanilla, han sido discutidos por Echeverría (1998).
En el primer caso, se trata de tener en cuenta no solo a objetos sino a las acciones que en el entorno
telemático moderno involucra relaciones en muchos ámbitos. En el segundo aspecto, lo valioso no se debe
reducir a las características técnicas, la valoración debe tener en cuenta el espacio social en donde opera.

57
Carlos Osorio M.

como operadores manuales o como controladores o gestores del sistema. En sistemas


complejos estas funciones pueden ser ejercidas por individuos diferentes; pero también
es posible que varias de esas funciones las ejerza la misma persona e incluso es posible
que parte de ellas sean transferidas a mecanismos de control automático.
La estructura del sistema: Esta definida por las relaciones o interacciones que se
producen entre los componentes del sistema. Distinguimos dos tipos: relaciones de
transformación y relaciones de gestión. Entre las primeras estarían los procesos físicos
que se producen en los componentes materiales del sistema y las acciones de manipulación
que llevan a cabo los agentes intencionales. En un sistema de agua potable, los procesos
de potabilización pertenecen a los del primer grupo; mientras que el mantenimiento y
suministro de las redes, así como la estructura tarifaria pertenecen a las relaciones de
gestión. Las relaciones de gestión son también relaciones entre los componentes del
sistema, pero en ellas lo que cuenta no son las transformaciones materiales que se
producen entre los componentes, sino el flujo de información que permite el control y la
gestión global del sistema.
Los objetivos: Se supone que un sistema técnico se diseña y se utiliza para conseguir
unos determinados objetivos o realizar determinadas funciones, por ejemplo, el
abastecimiento de agua potable a una comunidad. Para caracterizar un sistema técnico
es muy importante definir bien sus objetivos de ser posible en términos precisos y
cuantificables, de manera que el usuario del sistema sepa a que atenerse y que puede
esperar del mismo.
Los resultados : En general el resultado de una acción intencional no coincide
completamente con los objetivos de la acción. Puede suceder que parte de los objetivos
no se consigan (o no se consigan en la medida prevista) y que además se obtengan
resultados que nadie pretendía obtener. Por eso, para caracterizar y valorar cualquier
sistema técnico, es importante distinguir entre los objetivos previstos y los resultados
realmente obtenidos. Por ejemplo, es probable que busquemos una solución de agua
potable a través de un pozo profundo para una localidad, pero puede resultar que buena
parte de esta agua resulte contaminada.

Los sist e m a s t e c nológic os tie n e n Mo m e ntu m

La concepción de sistema tecnológico propuesta por el historiador de la tecnología


Thomas Hughes (1.983; 1.987; 1994), se ha convertido en un punto de referencia en los
últimos veinte años para entender el tema de los sistemas tecnológicos. Veamos entonces
las características que propone Hughes sobre el sistema tecnológico.
Para Hughes (1987; 1994), los sistemas tecnológicos contienen complejos y
desordenados componentes de solución de problemas. Los componentes de los sistemas
tecnológicos son artefactos físicos, los cuales pueden ser analizados como subsistemas
en función de los sistemas que incluyen. También las organizaciones son componentes
de los sistemas tecnológicos, entre las que se cuentan: empresas de manufactura,
compañías de servicio público y bancos de inversión. Se incluyen también los componentes
58
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

usualmente descritos como científicos: libros, artículos, enseñanza universitaria y


programas de investigación. Los artefactos legislativos, tales como leyes, pueden hacer
parte de los sistemas tecnológicos. Igualmente los recursos naturales pueden ser
considerados como artefactos de un sistema tecnológico.
Las personas, inventores, científicos industriales, ingenieros, gerentes, financieros y
trabajadores, son componentes del sistema pero no deben ser considerados como
artefactos del mismo. Ellos tienen grados de libertad que no poseen los artefactos y que
se pueden expresar en el diseño del sistema y en sus funciones, además retroalimentan
la ejecución de las metas del sistema y corrigen así los errores. El grado de libertad
ejercida por las personas en un sistema, en contraste con la ejecución rutinaria relacionada
con el desempeño del trabajo mismo, depende de la madurez y el tamaño o autonomía de
un sistema tecnológico (Hughes, 1987: 54).
La importancia del trabajo de Hughes radica en la concepción de la dinámica del sistema
tecnológico, en términos de lo que llamó «Momentum tecnológico», o la propensión de las
tecnologías por desarrollar trayectorias previamente definidas, en un determinado momento
de su desarrollo. Dice Hughes, que cuando un sistema es joven el entorno configura el
sistema. A medida que el sistema va siendo mayor y más complejo, va cobrando impulso
o momentum, por lo que el sistema es cada vez menos configurado por su entorno y se
convierte en el elemento que más configura el entorno; en otras palabras, el sistema
configura la sociedad y es configurado por ella. La interacción de los sistemas tecnológicos
y la sociedad no es simétrica a lo largo del tiempo, los sistemas tecnológicos en evolución
dependen del tiempo.
El concepto de impulso tecnológico constituye un modo de interpretación flexible y
acorde con la historia de los grandes sistemas tecnológicos. Considera que la configuración
de un sistema tecnológico por la sociedad, es más fácil antes de que el sistema haya
adquirido componentes políticos, económicos y de valores. También se deduce que un
sistema que tenga un gran impulso tecnológico, puede cambiar la dirección de su trayectoria
si diversos componentes son sometidos a las fuerzas del cambio.
Hughes (1994) nos dice que los sistemas tecnológicos son burocracias reforzadas por
infraestructuras físicas o técnicas. Lo social y lo técnico se interrelacionan en los sistemas
tecnológicos. Mediante el estudio de la EBASCO (Electric Bond and Share Company),
sociedad de cartera americana de los años 1920, especializada en el sector eléctrico, un
sistema tecnológico maduro que involucraba compañías eléctricas, servicios de finanzas,
gestión, inventores, ingenieros, así como instituciones de formación e investigación y
consultoría, entre otros, y que contaba a su vez con un núcleo técnico (físico y lógico);
Hughes muestra como en algunas ocasiones el núcleo técnico de EBASCO fue la causa
del desarrollo de la sociedad y en otras fue el efecto. El sistema configuró la sociedad y
fue configurado por ella. A esto le denominó impulso tecnológico.

Ver lectura complementaria: El ejemplo de los sistemas eléctricos de potencia

59
Carlos Osorio M.

El so cio e c osist e m a t e c nológic o

La implicación social y ambiental relacionada con un sistema tecnológico, ha sido


propuesta por otros autores como Wynne (1.983), Schienstock (1.994), González et al
(1.996) y López y González (2002). En principio se parte desde una perspectiva que enfatiza
en los aspectos sociales sobre los técnicos, en donde las tecnologías serían formas de
organización social que implican de manera característica a la producción y uso de
artefactos, así como a la gestión de recursos. Uno de los rasgos de esta definición, es el
papel de los aspectos valorativos y de carácter social, a la hora de definir políticas científico-
tecnológicas y de intervención ambiental.
Wynne (1.983, citado por González, et al, 1996), propone incluir la participación externa,
especialmente a los posibles usuarios, frente a la tradicional forma centrada solo en los
expertos y gestores del proceso de I+D. La «interferencia externa», de este modo, no
solamente no es un obstáculo para el desarrollo tecnológico, sino más bien una necesidad
para su viabilidad, una vez tenida en consideración el crucial componente social de cualquier
forma de tecnología. Esto significa que se debe dar un peso a los factores no epistémicos
(expectativas profesionales, presiones económicas, disponibilidades técnico-
instrumentales, convicciones y valores personales, etc.), para resolver problemas y
conflictos de origen tecnológico, asumiendo una flexibilidad interpretativa y valorando la
complejidad de los procesos. La flexibilidad interpretativa consiste en que los científicos
obtienen diferentes interpretaciones sobre un mismo hecho, o sobre la naturaleza; este
principio puede ser extendido a los artefactos tecnológicos, no solamente en su
interpretación sino en su diseño (Pinch y Bijker, 1.987: 40).
A ello habría que agregarle el modelado de los factores contextuales de los modos
propios del proceso tecnocientífico en juego, reconocido hoy en los estudios CTS como
infradeterminación. La infradeterminación nos dice que a partir de los diversos datos de
una evidencia empírica acerca de conclusiones científicas, es posible tener diversas
aproximaciones intelectuales e interventivas, aproximaciones que pueden ser igualmente
satisfactorias desde el punto de vista de los criterios cognitivos internos, y que, por lo
tanto, requieren el concurso de valores e intereses externos a la propia ciencia y tecnología
para zanjar la incertidumbre presentada (López y González, 2002). La infradeterminación
no solo habrá de ser reconocida en la diversidad de criterios a partir de la variedad de los
informes científicos con argumentos distintos (flexibilidad interpretativa), también por el
hecho de apelar a diversos intereses y valores sociales con el fin de dar cuenta de la
producción y legitimación de las decisiones políticas.
Tal situación ha sido estudiada por José Antonio López Cerezo y Marta González (2002),
en un debate sobre la política forestal relacionada con las plantaciones de eucaliptos en el
norte de España. La infradeterminación no solo fue reconocida en la diversidad de criterios
a partir de los informes científicos con argumentos de uno y otro lado, a favor y en contra
del eucalipto; también se presentó en la política forestal, al estar determinada por los
informes infradeterminados. En tal sentido podemos considerar que no hay un modo único
y privilegiado de problematizar la realidad, tampoco hay una única forma privilegiada de

60
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

resolver problemas cognitivos o tecnológicos, una vez presupuesto un cierto cuerpo de


evidencias; no hay, finalmente, un único modo de adoptar decisiones políticas sobre asuntos
relacionados con la tecnología o el tema ambiental.
El estudio de la polémica de los eucaliptos requirió de la identificación de los diversos
intereses contextuales que subyacen a la construcción de informes científicos. Tales
intereses correspondieron a los expertos, al gobierno y la empresa papelera, menos a los
públicos no expertos, los afectados, entre otros. Éstos últimos no aparecieron más que
bajo la forma de una encuesta de percepción pública, sin que tuvieran lugar sus formas
cognitivas, organizativas y culturales acerca de la intervención ambiental. Esto constituye
una desventaja en la definición de una política forestal más armoniosa y responsable con
el sociosistema, al no haber podido contar con el saber de los actores sociales en tanto
conocimiento popular y valioso.
Bajo tales consideraciones González, López y Lujan (1.996) proponen que un sistema
tecnológico pueda también ser entendido como un socioecosistema, teniendo en cuenta
la analogía con el concepto de ecosistema en ecología. Señalan que la innovación
tecnológica y la intervención ambiental ignoran a menudo las características del
sociosistema en el que van a integrarse, de ahí que la transferencia de tecnología a
sociosistemas extraños puede producir más perturbación social y económica que mejora
de la calidad de vida, como pudo haber sucedido en el caso de los eucaliptos. El
socioecosistema, como elemento regulador, permite entonces la posibilidad de introducir
factores de control y corrección a los desequilibrios tecnológicos sobre la sociedad y el
medio ambiente, corrección que implica en todo caso a la participación de los diversos
actores sociales del sistema.

Nota de cierre

Hemos visto a lo largo del Capítulo 4 un conjunto de definiciones sobre los sistemas
tecnológicos de las cuales vamos a retomar algunas de ellas, bajo la idea de construir un
espacio de argumentación sobre el tema de los sistemas tecnológicos y especialmente
sobre su relación con la participación pública.
Decíamos al comienzo que si bien la noción de «máquina» propuesta por Munford
(1934), puede ser entendida como una noción sistémica de la tecnología, no permite dar
una idea sobre el papel de las personas en el desarrollo del sistema.
En el caso Gille (1978), el sistema da lugar a las personas en el ámbito de la invención
y en otros factores relacionados con el sistema económico íntimamente vinculado con el
sistema técnico, pero resulta insuficiente con la idea de la participación pública.
Desde una perspectiva que involucra la noción de sistema junto con la producción de
normas técnicas y la irreversibilidad del devenir técnico, Séris (1994) vincula el papel de
los individuos en el sistema, como productores, consumidores y participantes del
intercambio, en conjunción con las materias, los medios disponibles y los fines propuestos.
Tales planteamientos no abordan el tema de la participación pública, pero el papel de las

61
Carlos Osorio M.

personas resulta importante desde el punto de vista de la vigilancia y el control tanto de los
fines como de los resultados del sistema.
En el caso de la definición del sistema como práctica tecnológica, propuesta por Pacey
(1983), hay que señalar que tales consideraciones dan lugar a un importante papel de los
aspectos organizacionales y culturales en donde las personas tienen lugar. A ello se suma
que Pacey (1999) explora el papel de la experiencia personal en los procesos de invención
tecnológica. Estos criterios resultan muy enriquecedores a la hora de tener en cuenta el
nivel de participación individual en un sistema tecnológico, desde el ángulo de la invención.
De igual manera su propuesta de práctica tecnológica se erige como una matriz de análisis
para las cuestiones relacionadas con la transferencia de tecnología. En este sentido,
constituye un argumento importante desde enfoques socio-históricos para analizar las
cuestiones relativas a la difusión de las innovaciones.
También Quintanilla (1988; 1998) nos proporciona unos elementos valiosos para
entender los sistemas tecnológicos y la participación de las personas entendidas como
componentes intencionales, ya sean usuarios, controladores o productores mismos del
sistema. Esta propuesta de Quintanilla podría llegar a ser considerada como una teoría
que sustenta la importancia de la participación pública en los sistemas tecnológicos. Sin
embargo, encontramos algunas limitaciones desde la noción de intencionalidad, para
entender la interrelación, un tanto contingente, entre las cuestiones materiales y humanas
al interior de un sistema tecnológico.
En el caso del enfoque propuesto por Hughes (1983, 1987), su análisis permite recoger
la relación entre tecnología y sociedad como parte del sistema tecnológico, sin que exista
una escisión entre ambos componentes. De otro lado, constituye una alternativa al tema
del determinismo tecnológico, al hacerlo depender de la dinámica y madurez de un sistema
tecnológico.
Por último, la idea de socio-ecosistema tecnológico, acuñada por diversos autores,
nos permite recuperar la importancia de las personas en los sistemas tecnológicos mediante
procesos de participación pública.
Veremos en el próximo capítulo la relación tecnología y sociedad, teniendo en cuenta
la forma como la han concebido algunos autores contemporáneos.

A c tivid a d e s

1. Con base en la propuesta de Quintanilla (1.998) sobre el sistema técnico, en grupos


pequeños propongan un ejemplo de sistema técnico, identificando los componentes
materiales e intencionales, las estructuras, objetivos y resultados. Reflexionen sobre
el grado de madurez del sistema, teniendo en cuenta lo planteado por Hughes y su
concepto de momentum tecnológico.
2. Elabore una tabla comparativa entre las diferentes definiciones de sistemas técnicos
o tecnológicos vistas en el capítulo, en donde se planteen las formas de entender las
partes del sistema, sus relaciones y el papel de los grupos humanos en ellos.

62
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

3. Con base en la definición de socioecosistema tecnológico, identifiquen un ejemplo y


analicen el papel de los grupos sociales implicados en él.

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

E l e j e m plo d e lo s sis t e m a s e l é c tri c o s d e p o t e n c i a

En su trabajo sobre Redes de poder, Hughes (1983) traza una amplia descripción
histórica de la conformación y estabilización del sistema tecnológico de la energía eléctrica
en los EEUU, Alemania y Gran Bretaña en el periodo comprendido entre 1880 y 1930. Se
trata de un relato que permite la comprensión de un modelo de sistema tecnológico basado
en el desarrollo de la tecnología del sector eléctrico, en tres fases distintas: sistemas de
iluminación eléctrica, sistemas de potencia e iluminación universal y grandes sistemas
regionales de potencia.
Un primer momento de este sistema tecnológico se teje alrededor de Edison y su
papel de inventor-emprendedor, entre 1879 y finales del siglo XIX. Edison, como principal
agente de cambio, constituye la fase temprana de la constitución del sistema. Se considera
que es un inventor-emprendedor ya que formó una serie de compañías de Investigación y
Desarrollo -I+D-, de manufacturas y de control del sistema, con el fin de organizar y
posicionar su invención21.
Uno de los resultados más significativos de esta etapa, es la estación central de Pearl
Street de la ciudad de Nueva York. El objetivo último fue introducir una estación central de
alimentación para distribuir luz eléctrica para el público, en contraste con la generación de
planta o de estaciones aisladas. Pese a haberse incendiado y entrado en una etapa de
intervenciones sindicales, la compañía no solo creció sino que se expandió, con franquicias
en Michigan, Lousiana, Minessota, Illinois, Pennsilvanya y New York. En el extranjero
fueron establecidas estaciones centrales de iluminación en Milán y Berlín.
Este aspecto de la transferencia de tecnología de una región a otra, la transferencia
del sistema eléctrico de Edison que va de Nueva York a Berlín y Londres, constituye la
segunda fase del modelo desarrollado por Hughes. Durante esta fase, los agentes de
cambio son numerosos, incluyen a inventores, emprendedores, organizadores de empresas
y financieros.
La historia de la transferencia del sistema de Edison a Londres y Berlín, implicó la
negociación de patentes, el involucramiento de banqueros, la participación en ferias o
exhibiciones internacionales para promocionar las invenciones, así como el desarrollo de

21
Algunos ejemplos de su trabajo son: la compañía de iluminación Electric Edison de Nueva York (para
construir la estación generadora de Pearl Street en esta ciudad), que fue incorporada en 1880 como una
licencia de la Compañía Edison de Luz Eléctrica. Otras compañías fueron, Edison Machine Works, para
construir dínamos; la Edison Electric Tbe, para manufacturar conductores; la Edison Lamp Works, organizada
en 1880, producía lámparas incandescentes en cantidad, entre otras (Hughes, 1983: 39-41).
63
Carlos Osorio M.

procesos de comunicación y de gestión legal y política en los diferentes países y ciudades a


donde fue llevada la experiencia22.
La tercera fase del modelo esta definida por el crecimiento del sistema. En este caso el
método estudiado comprende la identificación de situaciones adversas notorias, o
vicisitudes u obstáculos destacados, que se oponen a la dinámica del crecimiento del
sistema. Esto le permite a Hughes analizar el sistema como una serie de problemas críticos
a los que se tiene que enfrentar un inventor o aplicador de la ciencia que busca transformar
dichas adversidades o zonas de desequilibrio de un sistema, en problemas que puedan
ser resueltos. El resolver un problema crítico o como le llama Hughes un «contrasaliente»,
permite que el sistema crezca.
El término contrasaliente utilizado por Hughes es tomado de la terminología de la primera
guerra mundial para denominar las líneas de combate o frente militar que han caído o han
sido obligadas a retroceder ante el avance del enemigo23. Un contrasaliente aparece cuando
un componente del sistema no marcha armoniosamente (en términos de economía y
eficiencia) con los otros componentes del sistema. Esto conlleva a sugerir la necesidad de
una acción concentrada de I+D, aunque el estado de la tecnología u otros factores no lo
favorezcan.
Hay que señalar que el crecimiento del sistema se daba en la dirección de un nuevo
sistema, producto de resolver un problema existente en el viejo sistema. Al final de este
proceso, el viejo y el nuevo sistema existían por un tiempo en una relación de tensión
dialéctica, una lucha o «batalla de los sistemas».
Los problemas o contrasalientes del sistema eléctrico de Edison se debían a que su
sistema era de corriente directa o continua, limitada al área de distribución y con mayores
costos, frente al sistema de corriente alterna que empezaba a tomar fuerza tanto en EEUU
como en Alemania24.
22
Por ejemplo, en el caso de Londres, Edison se alió no sólo con empresarios financieros y científicos,
también con artistas, a los cuales persuadió acerca de la nueva tecnología, pese a que el parlamento, la
burocracia central y las autoridades locales reaccionaran de manera conservadora. Con todo, la nueva tecnología
tomó raíces en Inglaterra, aunque no fue tan rápido como hubiera podido esperarse (Hughes, 1983: 65-66).
Este hecho hace suponer la existencia de diversos mecanismos retóricos puestos en juego para una
diversidad de agentes sociales involucrados, en un proceso de configuración y estabilización de una
determinada tecnología. Un ejemplo que explicita este proceso, ha sido documentado por Pinch y Bijker
(1987) a propósito de la historia de la bicicleta.
23
Contrasaliente viene ha ser una expresión establecida durante la primera guerra mundial, a causa de la
prolongada lucha de los Alemanes por eliminar las dificultades a lo largo del frente occidental hasta Verdun.
Hughes prefiere este concepto al de desequilibrio o al de embotellamiento, usados por economistas e
historiadores. El primero de tales términos sugiere una abstracción directa de la ciencia física y
embotellamiento implica una metáfora geométrica que puede ser simétrica. Mientras que el concepto de
contrasaliente se refiere a una situación extremadamente compleja en la cual individuos, grupos, fuerzas
materiales, influencias históricas y otros factores de tipo idiosincrático, son agentes causales; pero también
los accidentes, tanto como las tendencias, juegan su parte.
Contrasaliente también ha sido traducido como «cuña invertida» (Doménech y Tirado, 1998).
24
En 1883 Edison respondió al problema de los altos costos de distribución, especialmente para grandes
distancias de transmisión, al introducir su sistema de tres cables; se trataba de una invención simultánea de
otros tres inventores, como respuesta al problema crítico (Hughes, 1983: 83-85).
64
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Pero Edison enfrentaba nuevos opositores de la corriente directa. Es el caso de


Westinghouse, que con sus ingenieros contribuyó a desarrollar un sistema de transformador
de bajos costos para la producción y manufactura. Con el transformador en América por
The Westinghouse Company, la batalla de las corrientes, o batalla de los sistemas era un
hecho y se proclamaba en revistas y diarios las ventajas de uno u otro sistema (Hughes,
1983: 100-105).
El sistema de corriente alterna de fase sencilla fue originado como una solución a los
problemas críticos de transmisión en el sistema de corriente directa de Edison. Aunque
los dos sistemas compitieron intensamente durante los años 1887-1892, la guerra terminó
hacia los 90, pero no con la destrucción de uno sobre el otro, sino con una notable resolución
de la controversia, tanto en el nivel técnico como organizativo. El conflicto en algunas
regiones estuvo basado primariamente en factores técnicos y económicos, teniendo en
cuenta las necesidades de iluminación de ciudades ampliamente pobladas, las cuales
diferían de las necesidades de los pueblos. Sin embargo la batalla de los sistemas no
estaba tan resuelta, la corriente directa estaba en áreas densamente pobladas y continuaba
expandiéndose. El cambio tecnológico no era un hecho inmediato, debido a la
institucionalización de la corriente directa durante la década previa.
La batalla era, más que un problema técnico, una transición revolucionaria a partir de
un paradigma a otro25. El conflicto fue resuelto por síntesis, por una combinación de
aparejamiento y fusión: aparejarse en el nivel técnico y fusionarse en el nivel institucional.
La batalla finalizó con un asunto de transición entre el viejo sistema al nuevo, primero
como un nuevo sistema suplementario, luego como uno de reemplazo del otro obsoleto.
En el nivel institucional, los aspectos concedidos fueron gradualmente transferidos al nuevo
sistema. La historia de la resolución de la batalla de las corrientes ayuda a explicar porqué
ingenieros y gestores argumentan que sus ajustes al cambio son más razonables que los
hechos en el campo político y de relaciones internacionales (Hughes, 1983: 120-121)26.
Con relación al concepto de Hughes de Momentum Tecnológico, para interpretar el
tema de la dinámica del crecimiento del sistema, tendríamos en cuenta lo siguiente. Un
sistema con momentum importante significa que tiene masa, velocidad y dirección, ésta
última involucra las metas del sistema. En el caso de los sistemas tecnológicos definidos
para el sector eléctrico, la masa consiste en máquinas, aparatos, estructuras y otros
artefactos físicos en los cuales el capital invertido es considerable. El momentum también
involucra a las personas que aplican sus conocimientos al sistema. Las empresas, agencias
de gobierno, sociedades profesionales, instituciones educativas y otras instituciones que

25
El concepto de paradigma de Kuhn (1962), también ha sido extendido a la tecnología. Al respecto, Giovanni
Dosi (1982), lo define en función de necesidades que deben ser satisfechas, con los principios científicos y
las tecnologías materiales a utilizar. Un paradigma tecnológico sería un modo general para la solución de
problemas tecnoeconómicos empleando el conocimiento científico.
26
Edison, el más fuerte adversario de la nueva corriente alterna y quien había soportado el descrédito,
renunciaba al control de las empresas Edison a finales de 1890. En ausencia de su monumental prestigio e
influencia conservadora, la oposición dogmática de la General Electric para el sistema de corriente alterna,
se encontraba en la vía de una fusión con la Thompson-Houston Company, introduciendo sistemas polifásicos
(Hughes: 1983: 126).
65
Carlos Osorio M.

forman el núcleo técnico, también aportan momentum al sistema. Un sistema con cierta masa
usualmente tiene una perceptible rata de crecimiento o velocidad, la cual frecuentemente se
acelera.
La definición de metas o de dirección es más importante cuando el sistema es joven que
cuando es maduro, en el primer caso el momentum proporciona más inercia y dirección del
sistema. Éste puede ser influenciado por las situaciones sociales, como sucedió con el sistema
eléctrico de potencia en la primera guerra mundial, en donde las decisiones hechas por los
gestores durante ese período mostraron su influencia en las decisiones de ingenieros e
inventores hacia un énfasis de tipo cooperativo en la producción de energía, antes que en la
búsqueda de un crecimiento autónomo.
Durante los años de 1890 el sistema polifásico ganaba momentum, porque abarcaba los
viejos contendores en la batalla de los sistemas (corriente directa versus corriente sencilla
de fase alternada), el nuevo sistema ganaba amplio soporte entre hombres e instituciones
en un campo de rápido crecimiento de la ingeniería eléctrica. Reforzado por un contexto
cultural e interactuando en una vía sistemática con los elementos del contexto, el sistema
universal adquiría gran momentum, tendiendo en el tiempo a resistir cambios en la dirección
del desarrollo (procedente de las líneas que podían ser extrapoladas a otras regiones y países).
El sistema universal ganaba un momentum conservativo. Este crecimiento era generalmente
firme y el cambio venía como una diversificación de la función del sistema (Hughes, 1983:
140).
El momentum inicial viene a ser más fuerte con la agregación de manufacturas que
invirtieron fuertemente en recursos, trabajo y planes de empresa para producir maquinaria,
equipos y aparatos requeridos por el nuevo sistema. Posteriormente, con instituciones
educativas que tomaron la ciencia y la práctica de la nueva tecnología, así como instituciones
de investigación que fueron fundadas para resolver problemas críticos, junto con un amplio
número de ingenieros, técnicos operarios, gestores y otras personas que invertían con
sus experiencias y competencias en el nuevo sistema polifásico universal.

66
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

C a pítulo

A c e r c a d e l a s R e l a c i o n e s T e c n o l o g í a -S o c i e d a d

La ciencia y la tecnología la encontramos a diario, en todas las cosas que rodean


nuestro entorno personal y laboral. Pensemos por un momento en los numerosos actos
que realizamos desde el momento en que nos levantamos cada día. Cada actividad
vinculada con el aseo, así como la elaboración de un simple desayuno, implica numerosos
actos tecnológicos por cuanto involucran la participación de numerosos sistemas
tecnológicos: el agua que sale de la ducha comprende un sistema tecnológico formado
tanto por el recurso agua, como por las redes de distribución, las instituciones encargadas
del mantenimiento y operación del sistema, las entidades de regulación de los precios, así
como el usuario consumidor, etc. En el caso del café que hacemos en el desayuno, el
producto que usamos comprende toda una tecnología de siembra, recolección,
almacenamiento, empaque y distribución; la calidad del mismo depende de las variables
científicas y tecnológicas usadas en dicho proceso; la cafetera, incluyendo los filtros, son
otros tanto objetos tecnológicos que usamos desprevenidamente con el fin de lograr una
buena taza de café.
Ambos ejemplos corresponden a tecnologías específicas, hacen parte de un mundo
marcadamente tecnológico en el cual estamos inmersos, no solo como personas o agentes
que utilizan la ciencia y la tecnología, en ocasiones también como objeto de consecuencias
indeseables de las mismas. Ninguna época como la presente ha tenido que ver con la
ciencia y la tecnología tanto como ahora. Una frase del politólogo norteamericano Langdon
Winner (2001), podría resumir la idea actual sobre el papel de la tecnología y su despliegue
de innovaciones que involucran a la ciencia, a lo largo y ancho de la sociedad: «Se nos
dice que <eso> aparece ante nosotros como una fuerza irresistible, un dinamismo alterador
del mundo que transformará nuestros trabajos, revolucionará nuestras familias y educará
a nuestros hijos. También cambiará la agricultura y la medicina de métodos tradicionales
y modificará los genes de organismos vivos, quizá incluso el organismo humano.
Enfrentados con <eso>, no hay ninguna alternativa, no queda sino aceptar lo inevitable y
celebrar su venida. De ahora en adelante <eso> decidirá nuestro futuro. El <eso> en
estas frases es, por supuesto, la tecnología».
Dicha omnipresencia de la tecnología como algo inevitable, algo que algunos autores
califican como de determinismo tecnológico, es decir, la creencia de que las fuerzas técnicas
67
Carlos Osorio M.

determinan los cambios sociales y culturales, se presenta tanto en los países


industrializados como en los países en vía de desarrollo.
La relación tecnología y sociedad puede ser muy amplia y variada, puede comprender
aspectos de la producción económica, la vivienda, el transporte, la recreación, la salud, la
educación, etc. Es difícil tratar en unas pocas páginas todos estos aspectos, más aún
cuando han variando a lo largo de la sociedad. En ese sentido, partiremos de una estructura
global, tal como la entiende el filósofo español Javier Echeverría (1999), dicha distinción
nos ayuda a ver las implicaciones de las tecnologías y en particular de las nuevas
tecnologías en la sociedad actual. Posteriormente veremos de manera más esquemática
las formas como han sido entendidas estas relaciones entre tecnología y sociedad. Por
último, abonaremos algunos elementos en torno a la forma como la ética se constituye en
un espacio de comprensión para la relación Tecnología-Sociedad.

Los tre s e ntor nos

Según Echeverría (1999), si tenemos en cuenta a la ciencia y tecnología podemos


clasificar a las sociedades, en sociedades de primer, segundo y tercer entornos. Veamos
cada uno de estos entornos.
El primer entorno o E1, el medio característico es el natural, a este medio natural es al
que evolutivamente ha ido adaptándose la especie humana. Son sociedades de este
primer entorno las llamadas culturas de subsistencia -sedentarias o nómadas- basadas
en la caza, en la agricultura, en la pesca, en la ganadería o en los recursos naturales. En
este primer entorno sólo se percibe como existente lo que está presente físicamente y a
corta distancia. Esa presencia física y cercana es simultánea a nuestra propia experiencia
física. Las formas propias de este entorno basadas en actividades técnicas, son: el cuerpo
humano, el clan, la tribu, la familia, la choza, el corral, la casa, la aldea, el trabajo, el
trueque, la propiedad, la lengua hablada, la agricultura, la ganadería, los ritos, los lugares
sagrados, las divinidades...
En el segundo entorno (E2), el medio característico es el medio cultural, social y urbano,
es decir, una sobrenaturaleza producida gracias a la técnica y la industria. Las relaciones
humanas que se dan en las sociedades de este entorno son las propias de las relaciones
urbanas, y el ámbito de las relaciones se amplía a los conceptos de comarcas, territorios,
países, etc. En las sociedades de este segundo entorno se han ido instituyendo distintas
formas de poder que no existían en E1, como el poder religioso, el militar, el político, el
económico, etc. Puesto que el desarrollo de este segundo entorno no significa la
desaparición del primero, se producen conflictos y tensiones entre las formas propias de
cada uno de ellos. Son formas propias de E2 la vestimenta, la familia, la persona, el
individuo, el mercado, el taller, la empresa, la industria, el dinero, los bancos, las escuelas,
los cementerios, la escritura, las ciencias, las máquinas, el derecho, la ciudad, la nación,
el estado, las iglesias...

68
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

A pesar de las diferencias, lo que acerca a E1 y E2 y las aleja de E3, son las propiedades
relevantes desde la perspectiva de la interacción entre los seres humanos. Las propiedades
más importantes en E1 y E2 son, por un lado, topológicas, pues nos encontramos con
recintos con interior, frontera y exterior; y por otro lado, métricas, pues hay una gran
dependencia de la vecindad y la proximidad, tanto espacial como temporal.
El tercer entorno o E3, propuesto por Echeverría, es una nueva forma de sobrenaturaleza
que depende en gran medida de una serie de innovaciones tecnológicas. Conforme surjan
nuevos avances tecnocientíficos, las propiedades del tercer entorno se irán modificando
por ser un espacio básicamente artificial. E3 está posibilitado por una serie de tecnologías,
entre las cuales mencionaremos siete: el teléfono, la radio, la televisión, el dinero electrónico,
las redes telemáticas, los multimedia y el hipertexto. La construcción y el funcionamiento
de cada uno de esos artefactos presuponen numerosos conocimientos científicos y
tecnológicos (electricidad, electrónica, informática, transistorización, digitalización, óptica,
compresión, criptología, etc.), motivo por el cual conviene subrayar que la construcción
del tercer entorno sólo ha comenzado a ser posible para los seres humanos tras numerosos
avances científicos y técnicos. El tercer entorno es uno de los resultados de la tecnociencia,
y por ello ha emergido en aquellos países que han logrado un mayor avance tecnocientífico.
La tecnociencia es un concepto que no hace grandes distinciones entre la ciencia y la
tecnología, pues su espacio de contextualización está definido por la Investigación y el
Desarrollo I+D de las empresas y agencias tecnocientíficas; a diferencia de la ciencia y la
tecnología, que eran promovidas ante todo por comunidades de científicos e ingenieros.
Las nuevas tecnologías de información y comunicación conforman un sistema
tecnocientífico, entre otros, el cual está posibilitando el nuevo paradigma tecnoeconómico
y con ello la emergencia y el desarrollo de una nueva modalidad de sociedad, la sociedad
del conocimiento27.
Echeverría llama Telépolis (la ciudad global, la ciudad a distancia) al conjunto de formas
de interacción social que se han ido desarrollando en E3 durante las décadas finales del
siglo XX; E3 como Telépolis tienden a expandirse por todo el planeta. E3 está modificando
profundamente la vida social, tanto en los ámbitos públicos como en los privados: incide
sobre la producción, el trabajo, el comercio, el dinero, la escritura, la identidad personal, la
noción de territorio y la memoria, y también sobre la política, la ciencia, la información y
las comunicaciones, y la educación. Esta idea de Echeverría de E3, es un nuevo tipo de
sociedad que no se aleja mucho de la idea de sociedad mundial, de la idea de «aldea
global», «tercera ola», entre otras («ciberespacio», «sociedad de la información», «sociedad
del conocimiento», «frontera electrónica», «realidad virtual», etc. ).
Ahora bien, puesto que las tecnologías son sistemas de acciones humanas, no basta
con los artefactos. Se requieren además de agentes tecnosociales, es decir, sectores
sociales interesados en promover el desarrollo de los sistemas. En las sociedades agrarias
del primer entorno no basta con disponer de buena tierra, buenos pastos, buenos caladeros
27
Otros ejemplos de sistemas tecnocientíficos, son: la conquista del espacio, los polímeros, los nuevos
materiales, la tecnomedicina, el proyecto genoma, el internet, las nanotecnologías, la biotecnología, etc.
(Echeverría, 2004).
69
Carlos Osorio M.

o buenos recursos minerales en el subsuelo. Tampoco basta con haber inventado los
utensilios y herramientas para cultivar los campos, criar el ganado, pescar en mar abierto,
extraer los minerales de los posibles filones o sacar agua de las capas freáticas del subsuelo
mediante pozos. Además, son precisos agentes que hagan esas labores, y todavía más,
se requiere de una sociedad organizada en torno a dichas actividades, de modo que la
productividad y la riqueza social dependan de dichas acciones.
Otro tanto ocurre en el caso de una sociedad basada en el comercio y la industria, si
bien los escenarios (tiendas, ferias, mercados, fábricas, polígonos industriales, zonas
comerciales en las ciudades), las herramientas (escaparates, libros de cuentas, muestrarios,
máquinas, transportes) y los agentes sociales (empresarios, trabajadores, transportistas,
almacenistas, vendedores, consumidores) son distintos a los de las sociedades agrarias.
Sigue siendo fundamental que la propia sociedad se organice en torno a la producción
industrial y al intercambio comercial, desarrollando para ello nuevas técnicas de
organización social.
Pues bien, otro tanto ocurre con la emergencia de la sociedad de entorno 3. Para su
desarrollo no basta con el sistema de las nuevas tecnologías, ni con la construcción y
mantenimiento del espacio electrónico. Se requieren además agentes informacionales
(infoagentes, teleagentes, agentes-red) que produzcan, distribuyan y utilicen el nuevo tipo
de bienes. Ante todo es preciso que las sociedades se organicen en torno a la nueva
fuente de riqueza y poder: la información y el conocimiento (Echeverría, 2004).
Vivimos en sociedades donde los principales flujos ya no son de energía, sino de
información. Quizás lo que se necesita ahora, para tener poder, es saber cómo utilizar y
manejar responsablemente ese caudal de informaciones, a veces contradictorias y
complejas.

El d e t er minis m o t e c nológic o

Tradicionalmente la relación entre tecnología y sociedad ha sido vista desde la influencia


de la tecnología sobre la sociedad, la mayoría de las veces con un marcado optimismo,
bajo lo que se conoce como «determinismo tecnológico». Se trata de una concepción
basada en la idea de eficacia de la tecnología, considerada como agente causal, como
una fuerza motriz de la historia, la cual es presentada bajo relatos de un antes y después,
28
como si se tratara de un agente de cambio casi autónomo (Marx L., 1994) .
La herencia intelectual del determinismo tecnológico puede atribuirse al entusiasmo y
a la fe de los líderes de la ilustración del siglo XVIII. Y aunque el determinismo tecnológico
surgió inicialmente en Europa, encontró un terreno más fértil en EEUU, bajo la noción de

28
Algunos autores hablan de determinismo duro y blando. El determinismo suave o blando, más que concebir
la tecnología como agente causal en sí misma, reconoce su importancia pero la ubica respondiendo de
forma discriminada a las presiones sociales, económicas, políticas y culturales. Mientras que la visión dura
concibe el desarrollo tecnológico como una fuerza autónoma, absolutamente independiente de las
restricciones sociales.
70
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

«progreso». La tecnología y la ciencia no solo se convirtieron en la gran panacea para los


problemas de la vida diaria, sino que también pasaron a ser los valores fundamentales de
la vida americana, ellos llevaban al progreso social.
La idea del determinismo tecnológico involucra el tema de la tecnología autónoma y
con ello una cierta manera de ver el cambio tecnológico. La idea de tecnología autónoma
es la creencia en que, de algún modo, la tecnología no está controlada por el hombre y
sigue por su propia cuenta, la tecnología escapa al control humano. La utilización del
concepto de tecnología autónoma procede de la idea de «technique» autónoma de Jacques
Ellul (1954): «la técnica se ha vuelto autónoma; ha formado un mundo omnívoro que
obedece a sus propias leyes y ha renunciado a toda tradición».
Señala Langdon Winner que la definición de autonomía es moral o política, se refiere
a la capacidad de gobernarse por sí mismo. La pérdida del dominio se manifiesta en una
disminución de nuestra habilidad para conocer, juzgar o controlar nuestros medios técnicos.
La noción de tecnología autónoma nos lleva a creer que a la tecnología hay que permitirle
las condiciones de su libre y propio desarrollo, cuyos beneficios transformarán la sociedad.
Aunque no se formula frecuentemente de manera explícita, esta idea considera que la
tecnología es más productiva cuando ni se prevé ni se controla el alcance último de sus
resultados. Dicha creencia se basa en la ausencia de control social sobre la tecnología.
Desde esta perspectiva, el determinismo descansaría finalmente en dos hipótesis: i) que
la base técnica de una sociedad es la condición fundamental que afecta a todos los modelos
de existencia social; ii) que los cambios tecnológicos son la fuente más importante de los
29
cambios sociales .

El d e t er minis m o so cial

Claudio Katz (1998) ha señalado, que si bien Marx ha sido a menudo considerado como
determinista tecnológico, a partir del esquema de la interpretación de la historia basada en
modos de producción que periódicamente chocan con las relaciones de producción; dicha
afirmación confunde las relaciones sociales condicionantes de la actividad humana con las
producciones materiales entre ellas, las máquinas. Se trata más bien de un determinismo
histórico que destaca como las leyes del capital y las determinaciones sociales de clase,

29
Winner (1977) propone una idea de cambio tecnológico que no se corresponde con la del del determinismo
tecnológico, ni con la del voluntarismo regulado. En el cambio tecnológico se genera una variedad de
corrientes innovadoras que se desplazan en numerosas direcciones hacia destinos muy inciertos, sin que
una participación pública pueda definir la incertidumbre para disminuir o eliminar las consecuencias
«involuntarias o indeseadas al cambio tecnológico». Dicha incertidumbre e imposibilidad de control de los
resultados de la acción, se presenta como un problema esencial a toda planificación tecnológica. Sin embargo,
las consecuencias involuntarias no son antivoluntarias. Con ello se quiere decir que raramente existe en el
plan original un intento de evitarlas. De donde concluye que el determinismo es aplicable al modelo de
cambio tecnológico en el cual no pretendemos saber los resultados de su acción, lo cual es ya bastante
cuestionable. Mientras que si reconocemos el cambio tecnológico como un cambio político, en tanto que
afecta a todos los componentes de la sociedad, puede entenderse como un asunto <público> en el sentido
moderno.
71
Carlos Osorio M.

condicionan el proceso innovador. En lugar de sistemas autorregulados, como sucede en el


determinismo tecnológico, el determinismo histórico-social caracteriza al modo de producción
y con ello explica la naturaleza del cambio tecnológico contemporáneo. Este determinismo
histórico-social no desconoce el papel del inventor, como sucede con frecuencia en el
determinismo tecnológico, sino que sitúa el «genio de inventor» con las circunstancias
objetivas que rodean esta acción (Osorio y Jaramillo, 2004).
Como vemos, los componentes histórico-sociales son el agente causal de la tecnología
y no la tecnología el agente causal de la sociedad.

O tros e nfoqu e s

Son diversos los enfoques que involucran una relación tecnología-sociedad distintos al
determinismo tecnológico y al determinismo social. Tales enfoques hacen parte de los
estudios CTS, en particular podemos citar el enfoque sobre sistemas tecnológicos que
hemos tratado en el capítulo anterior. También podemos mencionar el llamado enfoque
social-constructivista de la tecnología, que será tratado en el capítulo 7, el cual enfatiza en
el papel de los actores sociales relevantes (no las relaciones de clase como sucedería en
el determinismo histórico-social) de un determinado proceso de desarrollo tecnológico.

L a é tic a d e la t e c nología

La ética implica el estudio de, y el juicio sobre, la conducta humana. En la ética hay una
profunda preocupación por el Yo y por los Otros. En este sentido hay autores que hablan
de estilos de vida éticos. La ética implicaría un modo de existencia, un cierto proceso de
subjetivación, una relación consigo mismo. La subjetivación no tiene nada que ver con la
persona, en su sentido específico, debe verse aquí como una individuación particular o
colectiva, es un modo intensivo de una relación entre un sujeto con los demás sujetos,
mas no un sujeto personal.
La constitución de los modos de existencia o los estilos de vida permite diferenciar,
según algunos autores, a la ética por oposición a la moral. La diferencia es esta: la moral
se presenta como un conjunto de reglas constriñentes de un tipo especial, que consiste
en juzgar acciones e intenciones con respecto a valores trascendentes (esta bien; esta
mal). La ética, por el contrario, es un conjunto de reglas facultativas que evalúan lo que
nosotros hacemos, lo que nosotros decimos, a partir del modo de existencia que ella
implica (Deleuze, 1986).
La ética nos permite abrir una relación diferente con la ciencia y la tecnología a favor
de la sociedad y el medio ambiente. Al respecto estaríamos hablando de la ética de la
tecnología. Esta ética se funda sobre un amplio cuestionamiento moral de la tecnología
científica. En sus términos más generales, este cuestionamiento descansa sobre el
reconocimiento de que el desarrollo tecnológico, simplemente, no puede continuar como
lo ha hecho en los últimos trescientos años (Mitcham, 1996).

72
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

El cuestionamiento ético de la tecnología, conduce directamente a todas las discusiones


políticas contemporáneas sobre la tecnología. Tal cuestionamiento no surge
repentinamente, sino en relación con una serie de desarrollos tecnológicos. El
descubrimiento y la aplicación de la energía nuclear, el reconocimiento de la contaminación
ambiental, las innovaciones y las manipulaciones biomédicas, y las modernas tecnologías
de la información han dado lugar a reflexiones y análisis distintivamente éticos.
Por ejemplo, en relación con los ordenadores y otras tecnologías electrónicas de
tratamiento de información, las discusiones éticas involucran cuestiones como (según
Mitcham, 1996): las concernientes a las amenazas contra la privacidad y la confidencialidad,
así como su contrapartida respecto a la seguridad corporativa; los códigos éticos para los
profesionales del ordenador; los derechos de propiedad de los programas de ordenador y
la responsabilidad de su mal funcionamiento; el acceso público justo y las relaciones
entre los ordenadores y el poder social; el carácter de la sociedad y la cultura informático-
electrónica.
En el caso de la práctica de la ingeniería, la ética de la tecnología tendría que ver con
cuestiones como (según Mitcham, 1996): la tensión entre la lealtad a la compañía y la
autonomía profesional, incluyendo el desacuerdo y la «llamada alerta»; los conflictos de
intereses; y la confidencialidad.
En resumen, siguiendo a Mitcham (1996), junto a conceptos tan tradicionales como el
bien, la virtud y la justicia, la ciencia y la tecnología están desafiando a la reflexión moral
a que investigue y desarrolle nuevos temas con relación a la sociedad, que incluyen
cuestiones como:

 El futuro en peligro;
 La seguridad, el riesgo y la incertidumbre;
 El ambiente;
 La privacidad; y
 La responsabilidad.

Ver lectura complementaria: La ética de la tecnología


y el principio de responsabilidad

Nota de Cierre

Hemos visto como las relaciones entre la ciencia y la tecnología con la sociedad,
constituyen el eje de desarrollo de la sociedad moderna. Están implícitas en la producción
de todas las formas de vida y organización social, afectando por tanto al trabajo, al ocio, la
salud, la educación, el transporte, la paz, etc. Pero lo que nos importa destacar aquí, es
que en tales relaciones las personas tienen un lugar privilegiado que hay que reconocer y
consolidar.

73
Carlos Osorio M.

Las personas son importantes en la ciencia y la tecnología, y con ello nos referimos a
las personas no expertas, es decir, a la gente que no es ni científica ni ingeniera y que de
alguna forma esta involucrada en los sistemas tecnológicos de campos tan variados como
por ejemplo el agua potable, la energía, la salud, el transporte, etc. En este sentido los
criterios aportados por la ética permiten rescatar el valor inalienable que tiene cada ser
humano, frente a la ciencia, la tecnología y la sociedad.
Pero es importante que profundicemos en un instrumento para hacer viable dicho valor
de las personas, en este sentido la participación pública en los sistemas tecnológicos será
el tema del próximo capítulo.

A c tivid a d e s

1. Identifique un artículo en donde se plantee el determinismo tecnológico como modelo


de relación entre tecnología y sociedad. Analice los alcances de los elementos
presentados en dicho artículo con relación al papel de las personas y la sociedad.
2. Investigue acerca de los problemas éticos relacionados con los siguientes aspectos
y discútalos en plenaria:
 La clonación de organismos
 El uso de la energía nuclear
 El derecho a la privacidad en los sistemas informáticos
 El patentamiento de materiales genéticos de comunidades indígenas

3. Por grupos, investiguen sobre la ética de la profesión del ingeniero y analicen los
principios básicos en función de la relación tecnología-sociedad.

L e c tura s r e c o m e nd a d a s

Echeverría, Javier. Naturaleza, Ciudad Global y Teletecnologías.


http://www.argumentos.us.es/naturaleza.htm
José Luis Luján y José Antonio López Cerezo. La convivencia cotidiana con la incertidumbre.
http://www.campus-oei.org/salactsi/cerezolujan.htm
Manuel Castells. Lección inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad de la
información y el conocimiento.
http://www.uoc.es/web/esp/articles/castells/print.html
Renato Dagnino. Enfoques sobre a relação Ciência, Tecnologia e Sociedade: Neutralidade
e Determinismo
http://www.campus-oei.org/salactsi/rdagnino3.htm

74
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

L a é ti c a d e l a t e c n olo gí a y e l prin c ipio d e l a r e s p o n s a bilid a d

Nos dice Hans Jonas (1979), que tradicionalmente el tema de la ética no había estado
vinculado a los aspectos referentes a la naturaleza y al medioambiente. Las viejas
cuestiones de la relación entre el ser y el deber, la causa y el fin, la naturaleza y el valor,
que son del dominio de la ética, han estado circunscritas a una esfera en donde había
quedado excluido el tema del medioambiente. Sólo hasta décadas muy recientes el tema
del medioambiente ha pasado a tener una preocupación ética notable, salvo en el caso de
la medicina que ha tenido una tradición desde la antigüedad.
Todas las éticas habidas hasta ahora –ya adoptasen la forma de preceptos directos de
hacer ciertas cosas y no hacer otras, o de una determinación de los principios de tales
preceptos, o de la presentación de un fundamento de la obligatoriedad de obedecer a
tales principios– compartían tácitamente las siguientes premisas conectadas entre sí: i)
La condición humana, resultante de la naturaleza del hombre y de las cosas, permanece
en lo fundamental fija de una vez para siempre; ii) Sobre esa base es posible determinar
con claridad y sin dificultades el bien humano; iii) El alcance de la acción humana y, por
ende, de la responsabilidad humana está estrictamente delimitado.
Pero la época que se inició desde mediados del siglo XX, con la capacidad del hombre
de romper la relación con la naturaleza, a partir del desarrollo científico-tecnológico, ha
modificado sensiblemente el panorama. Antes de nuestra época, las intervenciones del
hombre en la naturaleza, eran esencialmente superficiales e incapaces de dañar su
permanente equilibrio. Pero ahora, las cosas han cambiado.
El dominio tradicional de la ética estaba circunscrito a la relación entre los hombres, y
de estos en la ciudad. La vida humana transcurría entre lo permanente y lo cambiante: lo
permanente era la naturaleza; lo cambiante, sus propias obras. La más grande de éstas
fue la ciudad, a la que pudo otorgar cierta permanencia con las leyes que para ella ideó y
que se propuso respetar. La naturaleza no era objeto de la responsabilidad humana, ella
cuidaba de sí misma y cuidaba también del hombre. Frente a la naturaleza no se hacía
uso de la ética, sino de la inteligencia y de la capacidad de invención. Toda la ética que
nos ha sido transmitida habita, pues, este marco intrahumano, el de la ciudad.
Pero lo que hemos conocido en el siglo XX, es que la naturaleza es vulnerable. El
desarrollo científico-tecnológico moderno nos ha mostrado la tremenda vulnerabilidad de
la naturaleza, una vulnerabilidad que no se sospechaba antes de que se hiciese reconocible
en los daños causados. Y es sobre esta capacidad de daño sobre la naturaleza, lo que
nos hace considerar la importancia del saber previo como principio de cautela frente a
nuestras acciones.
Ninguna ética anterior hubo de tener en cuenta las condiciones globales de la vida
humana ni el futuro remoto, más aún la existencia misma de la especie. El hecho de que
precisamente hoy estén en juego esas cosas exige, en una palabra, una concepción
nueva de los derechos y deberes, algo para lo que ninguna ética ni metafísica anterior
75
Carlos Osorio M.

proporciona los principios y menos aún una doctrina ya lista (Jonas, 1979).
Ya no es un sinsentido preguntar si el estado de la naturaleza humana –la biosfera en
su conjunto y en sus partes, que se encuentra ahora sometida a nuestro poder– se ha
convertido precisamente por ello en un bien encomendado a nuestra tutela y puede
plantearnos algo así como una exigencia moral, no sólo en razón de nosotros, sino también
en razón de ella y por su derecho propio.
Es en este punto que aparece el Principio de Responsabilidad, como el elemento de
base para considerar una nueva ética. Porque ya no se trata de que los hombres hagan
las cosas con la diligencia del deber cumplido. De lo que se trata es que las hagan con
responsabilidad, es decir, teniendo en cuenta la existencia de la naturaleza; las acciones
incluyen al presente y al futuro. Es el futuro indeterminado más que el espacio
contemporáneo de la acción, el que nos proporciona el horizonte significativo de la
responsabilidad. Esto exige una nueva clase de imperativos éticos. En principio, la ética
tendrá entonces que invadir la esfera de la producción económica, de la que anteriormente
se mantuvo alejada y habrá de hacerlo en la forma de política pública. De hecho la esencia
modificada de la acción humana modifica la esencia básica de la política. En síntesis, la
ética que tiene que ver con el medioambiente, es la ética de la responsabilidad. Tal como
ya se ha dicho, es una responsabilidad con el futuro.

76
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

C a pítulo

L a P a r ti c ip a c ió n P ú bli c a e n C i e n c i a y T e c n olo gí a

En las últimas décadas y como resultado de la evolución de las políticas públicas en


ciencia y tecnología, se ha venido hablando de la participación pública en ciencia y
tecnología. Se considera la participación como un importante instrumento para involucrar
a los colectivos sociales en la orientación de las políticas, tanto como en su evaluación,
respecto de los productos y alcances de la ciencia y la tecnología. Involucrar el público
puede hacerse desde diferentes vías, desde el nivel más bajo, que implica básicamente
informar a los ciudadanos, hasta niveles altos, en donde el público puede ser solicitado a
través de mecanismos como consultas, grupos focales y cuestionarios, entre otros (Rowe
y Frewer, 2000).
En los EEUU dicho proceso remite a diversos orígenes, entre ellos se pueden citar los
relacionados con la actividad de los Comités Asesores de Ciudadanos (CAC), y el
surgimiento de agencias administrativas relacionadas con el medio ambiente, la salud y la
evaluación de tecnologías (Environmental Protection Agency –EPA- en 1969, Ocupational
Safety and Health Administration -OSHA- fundada en 1970, y la Office of Technology
Assessment –OTA- en 1972).
La ciencia y la tecnología se han convertido en el centro de atención de las
preocupaciones públicas de manera creciente, no solo porque han transformado las formas
del trabajo, de la comunicación, de la salud y del ocio, sino porque también han sido
blanco de diversas preocupaciones en torno a los efectos ambientales que produce. Algunos
ejemplos emblemáticos, como la publicación del libro Primavera Silenciosa de Rachel
Carlson en 1962; o el derrame de petróleo de Santa Bárbara, California, el 29 de enero de
1969, entre otros, muestran la sensible preocupación de los ciudadanos por estos temas30.
A ello tendríamos que agregarle otros hechos, como por ejemplo el Informe Meadows
sobre los Límites del Crecimiento, en 1972, en donde se anunciaba el posible colapso
30
Véase en González, López y Lujan (1996), el listado de hechos y fechas entre 1945 y 1995, que reflejan
la historia de la preocupación social por la ciencia y la tecnología, de acuerdo a tres grandes consideraciones:
optimismo (del año 45 al 55), en donde hay un apoyo incondicional a la ciencia y la tecnología; alerta (desde
mediados de los años 50 hasta el 68) en donde salen a la luz publica los primeros desastres producidos por
una tecnología fuera de control; reacción (desde el 69 hasta el 95) en donde hay una respuesta académica
y administrativa de dicha preocupación por la ciencia y tecnología.

77
Carlos Osorio M.

económico del planeta si se continuaban las tendencias del crecimiento; y posteriormente


el Informe Bruntland en 1987, en donde se adoptaba el término «sostenible» por las
Naciones Unidas y se llamaba la atención sobre las implicaciones del tipo de desarrollo
de las sociedades más ricas del planeta, modelo que ponía en peligro la futura supervivencia
de las generaciones.
Otros ejemplos más recientes sobre dicha preocupación pública por la ciencia y la
tecnología los encontramos en la llamada Declaración de Budapest (1999) 31 y
posteriormente en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2003)32, en donde
se llamaba la atención sobre la importancia del desarrollo científico y tecnológico en un
contexto de equidad, para que las naciones más pobres pudieran acceder al conocimiento
científico y tecnológico de los países más ricos. En todos estos encuentros, la participación
pública se reclama como un instrumento que pueda contribuir a hacer más democrático el
acceso a la ciencia y la tecnología, al mismo tiempo que vincula las prioridades más
sentidas de la inmensa mayoría de personas en el planeta.
Veremos inicialmente los antecedentes, definiciones y modelos sobre la participación
pública, para luego concentrarnos en lo relacionado con la participación pública en agua
potable, señalando al final algunos elementos de la forma de participación en el caso de
Colombia.

Ver lectura complementaria: La preocupación por la ciencia y la tecnología

O ríg e n e s d e l a p a r ti c ip a c ió n p ú bli c a

Hablar de participación pública, siguiendo la tradición anglosajona, remonta a la tradición


del desarrollo democrático de los países europeos, Americanos y Canadá, desde comienzos

31
El Congreso Mundial sobre la Ciencia celebrado en Budapest en 1999, y organizado por la UNESCO y el
Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU), reunió a 140 países y representantes de numerosas
organizaciones relacionadas con la ciencia. De igual manera el Congreso de Santo Domingo, preparatorio
del primero por los países de América Latina y el Caribe, señaló igualmente la necesidad de articular y
consensuar un nuevo contrato entre la ciencia y la sociedad.
Los temas tratados en Budapest fueron principalmente: problemas y desafíos como el de la responsabilidad
social de los científicos y tecnólogos; el papel del Estado en la financiación de la ciencia; la reorientación de
las prioridades de investigación hacia las necesidades reales de la población; las profundas asimetrías en
los sistemas de I+D de diversas naciones y regiones; la integración de las mujeres y grupos sociales
desfavorecidos en los sistemas de investigación; la actitud ante otras formas de conocimiento no asimiladas
por la ciencia occidental; los cambios en la educación científica y los modelos de comunicación de la ciencia,
etc. Una versión en esapñol de los documentos del Congreso de Budapest, se encuentran en <http://
www.oei.es/budapest.htm>
32
Este Congreso fue realizado en Suiza en diciembre del 2003, y en él participaron numerosos representantes
de la sociedad civil de países de América, Europa, Asia y África. Durante las reuniones se puso de manifiesto
la profunda brecha digital que hay entre los países ricos y pobres, tanto en equipos como en redes, y en el
nivel educativo necesario para acceder a estos sistemas informáticos. El cálculo inicial de los costos para
que los infopobres (los grupos humanos no conectados a la red mundial de internet por problemas
económicos) pudieran acceder a las nuevas tecnologías, es muy bajo en términos económicos, no supera
lo que los países ricos gastan anualmente en consumir productos como helados.

78
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

del siglo XIX. Esto incluye asuntos como los derechos en las constituciones nacionales,
una división del poder, acceso igualitario al voto y permiso para las asociaciones, entre
otras medidas.
Webler y Renn (1995: 18) consideran que los movimientos sociales vinculados
directamente a la toma de decisiones políticas, si bien datan del primer cuarto del siglo
XX, sus protestas no fueron efectivas sino hasta los movimientos ecologistas de los años
60 y 70. Los grupos ecologistas se convirtieron en nuevas fuerzas políticas en Alemania,
Suiza, Dinamarca, Holanda y otros países de Europa Central. Y con ello nuevos métodos
de política, tales como demostraciones, bloqueos, protestas no violentas, bloqueo a la
construcción de proyectos controvertidos ambientalmente como plantas de energía nuclear.
De todo este proceso se han podido obtener oportunidades de participación directa de
los ciudadanos en las decisiones de los gobiernos, tanto en Europa como en Estados
Unidos. Europa tiene un mayor recorrido en probar nuevos métodos de participación pública
en cuestiones de formación. Mientras que los Estados Unidos, en donde las protestas y
los movimientos sociales han sido muy fuertes, las innovaciones en participación se han
concentrado más en la resolución de problemas inmediatos, en este sentido, métodos
alternativos de resolución de conflictos, como la gestión negociada, la mediación y los
paneles de ciudadanos, han sido más consistentes con los procesos regulatorios de
conflictos en América.
Algunas de las innovaciones Europeas están siendo importadas en los Estados Unidos,
por ejemplo los Congresos de consenso, para dar más poder a los ciudadanos; mientras
que las herramientas de resolución de conflictos han siendo introducidas en los últimos
años en Europa. Como se observa, hay relaciones muy provechosas de ambos lados del
atlántico a favor de la participación pública (Webler y Renn, 1995: 19).

D e fini c ió n d e l a p a r ti c ip a c ió n p ú bli c a

Según Renn, Webler y Wiedemann (1995: 2), se define la participación pública como
foros organizados para intercambiar propósitos que faciliten la comunicación entre el
gobierno, los ciudadanos, los implicados y grupos de interés y empresarios, en función de
una decisión específica o problema. Se entiende que la participación pública involucra
grupos heterogéneos y que dicha definición excluye actividades como la protesta, el trabajo
de los expertos y el de los funcionarios de los gobiernos. La participación pública incluye
las audiencias públicas, las reuniones públicas, los grupos focales, las encuestas, los
comités asesores de ciudadanos, los referendos, la negociación, entre otros modelos de
participación. Cabe señalar igualmente que al referirnos a modelos se distingue con ello,
formatos de participación que pueden ser implementados en una variedad de contextos y
de problemas, el modelo representa la forma institucional específica de participación pública.
El tema de la participación pública, desde sus orígenes, ha estado muy relacionado
con la amenaza de alto riesgo, las desigualdades asociadas con tecnologías de gran
escala, el potencial deterioro global medio ambiental y el incremento del valor marginal de
los productos económicos tradicionales. Todos estos aspectos han contribuido a generar
79
Carlos Osorio M.

una sensibilidad creciente y preocupación acerca de los riesgos tecnocientíficos33.


La participación pública implica una cantidad equivalente de participantes con sus formas
de pensar y una orientación enfocada a resolver problemas de forma consensuada (Renn,
et al, 1995). Los públicos involucrados o que pueden involucrarse en la participación y gestión
de la ciencia y la tecnológica, son, según Nelkin (1984, citado por López y Todd, 2004):

 Personas directamente afectadas: Personas que no pueden evitar el riesgo o el


impacto directo;
 Público involucrado: Se trata de personas potencialmente afectadas de un modo
directo;
 Consumidores: Se trata de un público más vagamente definido que suele protestar
contra las regulaciones o diversos usos de la tecnología;
 Público interesado: Se trata de personas sensibilizadas particularmente sobre los
problemas tecnológicos o ambientales, por sus principios morales o ideológicos.
Suelen pertenecer o ser simpatizantes de grupos ecologistas u organizaciones no
gubernamentales diversas;
 Comunidad científica e ingenieril: Expertos que de alguna forma se han venido
politizando en cuestiones como la energía nuclear o la investigación biomédica; entre
otros asuntos34.

Señala Renn, Webler y Wiedemann (1995) que se presenta una cierta confusión implícita
en los objetivos de la participación ciudadana debido a los diversos intereses de los
implicados. Administradores tanto como ciudadanos, implicados y expertos, pueden tener
33
El tema del riesgo implica que hoy tengamos que vivir con más y diferentes peligros que en el pasado.
Hoy enfrentamos amenazas de naturaleza catastrófica que pueden afectar a buena parte de la humanidad,
como por ejemplo el deterioro de la capa de ozono, las catástrofes por accidentes nucleares, etc. En segundo
lugar, el riesgo hoy se encuentra en el centro de la vida cotidiana a nivel individual, por ejemplo, al decidirnos
en el supermercado por un tipo de producto, exponernos a una técnica médica o simplemente encender un
cigarrillo. Y, en tercer lugar, las amenazas actuales ya no se conceptualizan como peligros, es decir, como
daños inevitables. Prácticamente todos los males que hoy nos amenazan son entendidos como riesgos, es
decir, como daños que resultan de la acción u omisión de algún ser humano. En el pasado, los males se
atribuían al destino, la naturaleza o alguna voluntad sobrenatural. Hoy son motivo habitual de atribución de
responsabilidad a algún actor social. Estos tres rasgos hacen de nuestra sociedad una sociedad del riesgo,
la mayoría de los riesgos que hoy nos asolan son de origen científico-tecnológico. Y por desgracia, los
pobres no sólo suelen estar excluidos de la distribución de los bienes sino que suelen tener también un
lugar preferente en la distribución de los riesgos (López y Lujan, 2002).
34
Estos tipos de ciudadanos suelen organizarse en grupos, en donde se distinguen tres clases (López y
Todd, 2004):
Grupos de ciudadanos: a veces organizados espontáneamente, que se forman para protestar contra
decisiones, proyectos o políticas específicas. Pueden actuar a nivel local o nacional.
Organizaciones no gubernamentales: de carácter regional, nacional o internacional (p. ej. Greenpeace).
Además de movimientos ecologistas, y otros interesados como asociaciones de consumidores, sindicatos,
partidos políticos, etc.
Asociaciones de científicos: Se trata de asociaciones de científicos de izquierda o con un cierto compromiso
social. Suelen brindar un conocimiento técnico alternativo para apoyar a grupos de ciudadanos y ONGs.

80
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

deseos diferentes de participar por diferentes razones, igualmente pueden tener ideas
distintas acerca de cómo debe ser conducido un proceso de participación pública. En este
sentido surgen algunos interrogantes: ¿Cuál es el propósito de la participación pública?
¿Se llega a algún significado cuando la conciencia de los grupos es revelada? ¿Esto
facilita el conflicto y la redistribución del poder?, entre otros.
La participación enfocada a las decisiones democráticas conlleva a que la gente aprenda
que tiene cosas en común. En este sentido Fiorino (1990) enfatiza en un argumento
normativo para la participación pública, es decir, considera que la sociedad sólo puede ser
democrática si los diferentes grupos sociales pueden influir en el desarrollo tecnológico.
Con ello se buscaría una mayor justicia social, mediante una distribución más justa de los
problemas y riesgos de la tecnología35.
La visión tradicional de la participación es que las decisiones relativas a las cuestiones
técnicas, deberían estar en manos de los expertos y científicos. Algunos autores sugieren
que la incompetencia humana limita la capacidad pública para ser efectivamente envolvente
en decisiones complejas (lo que se ha llamado el modelo del déficit). En otras palabras,
expresan dudas acerca de que el público no experto entienda de cuestiones como la
incertidumbre y la naturaleza de la ciencia, entre otros aspectos. Contrario a tales
argumentos se propone que la mayor justificación para involucrar al público, está en el
valor de los juicios que son hechos en los procesos de gestión y evaluación del riesgo. La
implicación del público supone que es capaz de jugar un rol en la gestión del riesgo en
casi todos los niveles (Rowe y Frewer, 2000)36.

C rit e rio s p a r a p a r ti c ip a r

Respecto de la forma como se lleva a cabo la participación, se han hecho sugerencias


específicas para definir los criterios necesarios que satisfagan una efectiva participación
pública, también para obtener métodos de discusión que permitan incorporar elementos
que puedan ser importantes en la participación. Tales aspectos han sido clasificados en
criterios de aceptación, los cuales están relacionados con la construcción efectiva de un
proceso de participación; y criterios de proceso, relacionados con la aceptación del público
potencial de un procedimiento.
35
Citando a Fiorino (1990), López y Todd (2004), resumen los motivos principales para la participación pública:
Argumento instrumental: para evitar la resistencia de las personas que resultan afectadas por una tecnología,
hay que darles la posibilidad de participar.
Argumento normativo: el estado actual de la democracia exige la participación porque la tecnología conforma
el mundo en el que vivimos.
Argumento sustantivo: los no expertos pueden, en ciertos aspectos, pronunciar juicios tan válidos y razonables
como los expertos sobre el desarrollo científico-tecnológico y sus usos en contextos prácticos.
36
Gestionar el riesgo consiste en buscar los medios más adecuados para la distribución de los posibles
males –consecuencias indeseables e inciertas– que acarrean consigo las tecnologías. Al analizar los
problemas relacionados con la gestión pública del riesgo, un primer elemento que debemos tomar en cuenta,
es que el riesgo es inevitable en nuestras sociedades contemporáneas. Si además consideramos las
limitaciones para estimar el riesgo y las dependencias valorativas que plantea su estimación y aceptabilidad,
el desafío general que se plantea es dar entrada a la participación pública en la gestión del riesgo (López y
Luján, 2004).

81
Carlos Osorio M.

Dentro de los criterios de aceptación, tenemos, según Rowe y Frewer (2000):

El criterio de representatividad: El público participante conformaría una muestra


representativa de la población afectada. Se requiere tener en cuenta no solo los diferentes
grupos, de tal forma de que sea representativo, también hay que tener en cuenta la
distribución relativa de sus puntos de vista. Una forma de acceder a una buena
representatividad es seleccionarla a partir de una muestra estratificada de la población
afectada, usando igualmente cuestionarios que determinen las actitudes de las personas
en función de la cuestión o tema tratado.
Criterio de independencia: El proceso de participación debería ser conducido de una
forma independiente. La independencia puede ser obtenida a través del apoyo de un
comité o de organizaciones neutrales tales como universidades.
Criterio de implicación temprana: El público debería involucrarse tan tempranamente,
con sus juicios de valor, como sea posible. No obstante se ha cuestionado que demasiada
implicación en todos los puntos del proceso (técnico, económico, social, político, ético y
público) podría resultar en confusión; por lo tanto, en cada estado del proceso, debería
haber un nivel de participación apropiada que puede no ser equivalente en todos los
puntos.
Criterio de influencia: El resultado del proceso debería tener un genuino impacto en la
política y toma de decisiones en un gobierno o en la sociedad en cuestión.
Criterio de transparencia: El proceso debería ser transparente, es decir, que el público
pueda ver qué es lo que esta pasando y como se están tomando las decisiones. La
transparencia podría estar relacionada con el acceso a la información en el proceso.
Dentro de los criterios de procedimiento, tenemos (Rowe y Frewer, 2000):
Criterio de accesibilidad a los recursos: El público participante debería tener acceso a
los recursos apropiados, de tal forma que sean capaces de desempeñar su tarea
satisfactoriamente. Los recursos necesarios incluyen: recursos de información (sumarios
de los hechos pertinentes en forma adecuada, es decir, resúmenes concisos de información
libres de jerga técnica); recursos humanos (acceso a científicos, analistas de decisión,
entre otros); recursos materiales (relacionados con la logística de exposición de
argumentos); recursos de tiempo (los participantes deberían tener suficiente tiempo para
tomar las decisiones). La restricción de algunos de estos recursos tiene un impacto en la
calidad de los procesos de participación.
Criterio de definición de tareas: La naturaleza y alcance en la participación de tareas
debería estar claramente definida. La efectividad de un procedimiento, tanto como su
credibilidad, están relacionados con las preconcepciones o ideas previas de los
participantes.
Criterio de estructuración de toma de decisiones: El ejercicio de participación debería
proveer los mecanismos apropiados para estructurar el proceso de toma de decisiones.
Documentar el proceso de una decisión está relacionado con el incremento de la
transparencia (la credibilidad percibida del ejercicio), y con la eficiencia del proceso (se

82
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

refiere al incremento de transparencia). Una variedad de herramientas de decisión podrían


ser incorporadas al procedimiento de participación, tales como los análisis de decisión,
los árboles de decisión y la técnica Delphi. Estas herramientas pueden ser usadas para
clarificar la relación entre variables importantes, teniendo en cuenta que el peso dado a
las cuestiones sociales y políticas con relación a la evaluación técnica, combina juicios de
una manera efectiva y da una clara y explícita representación de como se llega a una
decisión.
Criterio de costo-efectividad: El procedimiento debería ser efectivo con relación al costo.
El costo involucra la organización del ejercicio de participación, esto implica la definición
del costo de los métodos, y el tiempo, entre otros criterios relacionados con las actividades.

Estos criterios también sirven de base para realizar evaluaciones de las diversas
opciones de participación.

Mod elos d e p ar ticip a ción

Al respecto se han venido implementando diversas formas de participación pública,


principalmente con base en experiencias de diferentes países industrializados, aunque no
solo de éstos. No hay una receta única para el reto de la participación en temas de ciencia
y tecnología, algunos modelos tienen un carácter más representativo, otros son más
efectivos sobre la toma real de decisiones, ciertos modelos son mejores para el debate
público, otros propician una participación más igualitaria de legos respecto a expertos y
autoridades, y aun otros hacen posible un involucramiento menos reactivo del público
participante (Martín et al., 2000).
Un resumen de la clasificación propuesta por López y González (2002), nos da una
idea de los modelos de participación pública en ciencia y tecnología:

Referéndum: Se trata de una forma que involucra potencialmente a todos los miembros
adultos de una población, quienes a través de una votación puntual tienen la oportunidad
de elegir entre dos opciones sobre algún tema tecno-científico controvertido.
Audiencia Pública: Son ciudadanos interesados, junto a expertos y políticos, que
intervienen en un foro público para dar su opinión, el foro puede durar varias semanas o
incluso meses.
Encuesta de Opinión: Se realiza normalmente mediante una encuesta tipo Delphi a
través de una muestra amplia, de acuerdo con las variables consideradas relevantes. Se
requiere de preparación previa y de análisis posterior.
Gestión Negociada: Comisiones de trabajo de representantes de los grupos de interés
y de la institución convocante; pueden variar en su duración
Congresos de Consenso: Parten de la misma idea de los Paneles de ciudadanos,
originaria de los EEUU. Constituye la forma con que la Agencia Danesa para la Tecnología
(ADT) ha venido celebrando un conjunto de reuniones desde 1987. Un Congreso de

83
Carlos Osorio M.

consenso consiste en una indagación pública centrada en un grupo de 10 a 16 ciudadanos


que, organizados a modo de jurado y debidamente asesorados por expertos, se encargan
de evaluar una cuestión socialmente controvertida relacionada con la ciencia o la tecnología.
Panel Ciudadano: Generalmente incluye de 12 a 20 miembros del público como
representativos de la población local, con reuniones de varios días siguiendo el modelo
del jurado, con asesoría de peritos convocados. Las reuniones no son normalmente
abiertas, se elabora un informe final con conclusiones y con convocatoria de una conferencia
de prensa.
Foro de Debate: Se trata de una comunidad virtual de ciudadanos que interactúa en
red sobre algún tema relacionado con la ciencia o la tecnología. Es habitual conceder
libertad en la concreción del tema y en las reglas del debate.
Comité Asesor de Ciudadanos (CAC): Pequeño grupo de ciudadanos para representar
opiniones, teniendo como característica que el promotor constituye el grupo de trabajo
centrado en políticas públicas; suele haber interacción con los representantes de la industria.
Grupos de Discusión (focus group): Pequeño grupo (5 a 12 miembros) que representan
al público, es un modelo usado para evaluar opiniones y actitudes. La discusión es libre
sobre un tema, la cual se graba en audio o video, implica una mínima intervención de un
moderador.
Mediación: Un reducido número de los representantes implicados, en coordinación
con un mediador independiente; se usa para llegar a una solución negociada por vías no
administrativas o judiciales.
Debate Nacional (estructurado): Ciudadanos interesados, integrados en múltiples
grupos de discusión. El debate puede prolongarse por varios años sobre un tema político
macro.
Audiencia Parlamentaria: Una comisión parlamentaria convoca a expertos y
representantes de grupos de interés para recabar información sobre ciencia y tecnología,
con una duración de semanas o meses. El poder legislativo trata de obtener capacitación
para formar un juicio independiente.
Oficina de Evaluación de Tecnologías: Expertos dan información al parlamento sobre
impactos probables de diferentes alternativas de desarrollo tecnológico. Se promueve la
participación, en la medida en que el parlamento realiza una menor delegación de sus
funciones y se tiene en cuenta un alto espectro de puntos de vista.
Evaluación Constructiva de Tecnologías: Grupo de ciudadanos e interesados que
colaboran con expertos en el asesoramiento de la institución convocante en materia de
ciencia y tecnología; se realiza por medio de conferencias para dar entrada a actores
sociales en el proceso evaluativo de tecnologías emergentes.
Boutique de Ciencia (science shop): Abierto al colectivo de ciudadanos de una
comunidad. Consiste en un asesoramiento puntual de las universidades, lo ofrecen para
aquellos agentes sociales que sin recurso propio requieren conocimiento experto para
involucrase en un debate o actuación de ciencia y tecnología.

84
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Comunidad de Pares Ampliada (extended peer review): Se trata de público interesado


o afectado por proyectos de ciencia y tecnología, que puede influir con su crítica en la
elección de problemas o evaluación de soluciones y opciones de políticas públicas.
Agendas de Ciencia y Tecnología: Agentes sociales involucrados en materia de ciencia
y tecnología, invitados a colaborar en la identificación de problemas prioritarios y en la
formulación de estrategias de acción.
Fórum de Ciencia y Tecnología: Todos los segmentos sociales implicados, desde
investigadores a obreros, para tratar de encontrar una forma de resolver algún problema
social o económico relacionado con la ciencia o la tecnología. Se propicia la generación
de variación, propia de un proceso de innovación.
Litigio: Puede comprender todas las personas físicas o jurídicas de un país, o una
importante proporción de la población. El litigio tiene lugar en el ámbito judicial y requiere
información pública y asesoramiento. Los participantes tienen, en principio, la misma
influencia.
Consumo Diferencial: Potencialmente todos los miembros de una población, aunque
en medida muy variable. Los ciudadanos incentivan o desincentivan líneas de innovación
mediante el consumo de productos.
Protesta Pública: Abierto a todos los miembros de la población. Comprende diversas
acciones, desde declaraciones públicas o recogida de firmas, a manifestaciones o acciones
de boicot.

Como los modelos de participación pueden involucrar diferentes campos de acción y


como nos interesa de manera especial la participación pública en cuestiones de agua
potable, tendremos en cuenta prioritariamente la participación pública en problemas medio
ambientales. Los problemas medio ambientales están íntimamente relacionados con
aquellos a la protección de la salud humana y la seguridad, la mayoría de las veces a
través del lenguaje sobre el riesgo. En este sentido veremos a continuación, con mayor
detalle, dos de estas formas de participación muy relacionadas con temas ambientales,
los Congresos de consenso y la Mediación; además, tales formas son la base de dos de
los talleres que veremos en el capitulo 8.

Los C ongre sos d e C ons e nso

El antecedente inmediato de esta idea procede de EE.UU., a mediados de los años


70, con la propuesta de paneles científicos para resolver temas controvertidos sobre ciencia
y tecnología.37
Los congresos de consenso se originaron en 1987, por medio de la Agencia Danesa
para la Tecnología (ADT), una institución de evaluación tecnológica vinculada al parlamento

37
Específicamente, en 1977, se constituyó un tribunal científico en el Instituto Nacional de Salud (National
Institutes of Health) para resolver una controversia sobre los efectos de las mamografías (Martín, López,
Osorio, 2000 ).
85
Carlos Osorio M.

de Dinamarca. Un congreso de consenso reúne entre 10 y 16 miembros del público,


elegidos por un comité organizador, que a modo de jurado y debidamente asesorados por
expertos llevan a cabo una indagación pública sobre una cuestión socialmente controvertida
relacionada con la ciencia o la tecnología.
El congreso dura normalmente tres días, aunque tienen lugar actividades y conferencias
previas para informar a los participantes sobre el tema. Se constituye entonces el panel
de ciudadanos con un moderador independiente que interroga a expertos convocados
desde los grupos de interés, normalmente enfrentados sobre el tema. El panel da fin al
congreso con la elaboración de un informe con las conclusiones y, habitualmente, la
convocatoria de una conferencia de prensa para su difusión. Se trata de un modelo que
ha sido ya usado ampliamente en Dinamarca y los Países Bajos, así como en el Reino
Unido, EE.UU. y otros países. Hasta el año 2002 se habían reportado 49 congresos
documentados, celebrados en 16 países38.
Los objetivos de este modelo de participación son los siguientes: expandir el acceso a
la toma de decisiones sobre asuntos relacionados con la ciencia y la tecnología; mejorar
la comprensión pública de la ciencia mediante el debate público informado; profundizar
en la democracia mediante el estímulo de la implicación cívica (Martín, López, Osorio,
2000).

38
La lista de los países, número de congresos y temas, es como sigue (<http://www.loka.org/pages/
worldpanels.html>):
Argentina (2): Genetically modified foods (2000); human genome project (2001).
Australia (1): Gene technology in the food chain (1999).
Austria (1): Ozone in the upper atmosphere (1997).
Canada (4): Mandatory laptop computers in universities (1998); McMaster’s policy concerning online education
(1999); food biotechnology (Western Canada, 1999); municipal waste management (Hamilton City/Region,
2000).
Dinamarca (19): Gene technology in industry & agriculture (1987); food irradiation (1989); human genome
mapping (1989); air pollution (1990); educational technology (1991); transgenic animals (1992); future of
private automobiles (1993); infertility (1993); electronic identity cards (1994); information technology in transport
(1994); integrated production in agriculture (1994); setting limits on chemicals in food & the environment
(1995); gene therapy (1995); consumption & the environment (1997); teleworking (1997); citizens’ food
policy (1998); future of fishing (1998); genetically modified foods (1999); noise and technology (2000).
Francia (1): Genetically modified foods (1998).
Alemania (1): Citizens’ Conference on Genetic Testing, (November 23rd - 26th, 2001).
Israel (1): Future of transportation (2000).
Japón (3): Gene therapy (1998); high information society (1999); genetically modified food (2000).
Países Bajos (2): Genetically modified animals (1993); human genetics research (1995).
Nueva Zelandia (3): Plant biotechnology (1996); plant biotechnology 2 (May 1999); biotechnological pest
control (Sept. 1999).
Noruega (2): Genetically modified foods (1996); smart-house technology for nursing homes (2000).
Corea del Sur (2): Safety & ethics of genetically modified foods (1998); cloning (Sept. 1999).
Suiza (3): National electricity policy (1998—conducted in 3 languages with simultaneous translation); genetic
engineering and food (June 1999); transplantation medicine (Nov. 2000).
Reino Unido (2): Genetically modified foods (1994); radioactive waste management (May 1999).
Estados Unidos (2): Telecommunications & future of democracy (1997); «Genetically Engineered Food
(February 2002)».

86
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

L a M e dia ción

Otra de las formas de participación es la mediación, la cual ha sido muy usada en las
cuestiones ambientales. El Instituto para la mediación medio ambiental de la Universidad
de Washington (The Institute for Environmental Mediation), describe la mediación en los
siguientes términos: la mediación es un proceso voluntario en el cual los involucrados en
una disputa exploran juntos y reconcilian sus diferencias (Baughman, 1995: 254).
La mediación requiere de un mediador, pero el mediador no tiene autoridad para imponer
una solución. Su fortaleza se relaciona con la capacidad para asistir a las partes a solucionar
sus propias diferencias. La disputa mediada es solucionada cuando las partes
conjuntamente buscan lo que consideran puede ser una solución factible.
En general las descripciones de mediación se relacionan con la presencia de una
disputa o conflicto, en donde hay un papel central de un intermediario, la naturaleza
voluntaria de las partes participantes y la forma consensuada surgida a partir del proceso
de mediación.
La mediación es un proceso de negociación integrativa. El mediador trabaja con todas
las partes para identificar transacciones factibles en busca de un suelo y consenso común.
Los participantes en la mediación tienen que lograr acuerdos que les permitan llegar al
proceso de negociación. Las influencias a las que están sujetas las mediaciones, pueden
tomar diferentes formas incluyendo las fuentes de financiación, la presión política, las
oportunidades para demandas legales, entre otras (Baughman, 1995: 254).
Pero más importante que la mediación, es la amplia negociación a puerta cerrada. Los
mediadores trabajan con los disputantes individuales para determinar su capacidad y buena
voluntad de negociar cosas y valores. Los mediadores sugieren alternativas de resolución
a partir de ideas colectivas ganadas. Los grupos de discusión pueden sin embargo tener
amplias discusiones o diferencias para llegar a concentrarse sobre áreas comunes de
interés. Como consecuencia, la mediación facilita la discusión pública de ganancias mutuas,
mientras las cuestiones que generen mayor conflicto pueden ser reservadas para la
discusión entre el mediador y los disputantes o grupos individuales.
La mediación trabaja involucrando tres fases distintas: la prenegociación, la negociación
integrativa y la implementación; cada etapa involucra el desarrollo de acuerdos
consensuales (Baughman, 1995: 256-260).
La prenegociación se da al inicio, cuando hay en disputa dos o más partes en donde
puede haber polarización en las posiciones. Una de las actividades iniciales del mediador
debe ser ganar un completo entendimiento del conflicto y de sus posibilidades, de ahí que
las reuniones individuales con los interesados pueden servir para ayudar a identificar los
intereses que no han estado bien representados. La fase de prenegociación es encontrar
hechos que permitan reunir a las partes involucradas.
Las negociaciones integrativas parten de los acuerdos pactados, son soluciones que
proponen cada uno de los interesados. El mediador juega un papel fundamental en el
trabajo entre las partes, para identificar y comunicar las oportunidades posibles de negociar

87
Carlos Osorio M.

y consensuar. Los acuerdos se escriben, para ser ratificados por los participantes.
En la implementación hay que tener en cuenta que los acuerdos mediados no son
necesariamente acuerdos legales. En este sentido hay que establecer relaciones entre
los acuerdos informales y los procesos formales de toma de decisiones. Pese a tal dificultad
se ha visto que tales acuerdos, en la mayoría de los casos, son implementados. Bingham
(1987, citado por Baughman, 1995: 260) encontró que los acuerdos producidos a través
de la mediación en disputas medio ambientales fueron plenamente implementados en el
80% de los casos. Mientras que el 13% fue parcialmente implementado, siendo los acuerdos
relacionados con la política medio ambiental los más difíciles de implementar.

Ver lectura complementaria: La participación pública en Colombia

L a p a r ti c ip a c ió n p ú bli c a e n a g u a p o t a bl e

Habría que considerar, en primer lugar, que las experiencias de participación pública
han estado más vinculadas a las cuestiones de generación y gestión misma del sistema
de agua potable en localidades específicas. Y en segundo lugar, considerar regiones de
países en donde el tema del agua es una prioridad básica de subsistencia, como se
corresponde con una inmensa mayoría de las regiones del planeta y en particular con
muchas regiones específicas de países de América Latina y en particular de Colombia.
Otra consideración también se impone, en este caso de tipo formal, usaremos con
frecuencia el término de participación comunitaria por participación pública o ciudadana
(tal como corresponde con el lenguaje del tema); y se abordará el tema de la gestión
comunitaria como proceso integral de la participación.

C o m u nid a d y g e s tió n c o m u nit a ri a e n a g u a p o t a bl e

Antes de hablar de gestión comunitaria es importante tener claridad sobre los conceptos,
tanto de gestión, como de comunidad, desde un punto de vista social. El Diccionario de
Ciencias Sociales y Políticas (Torcuato, et. al, 1989) define «comunidad» como un término
que tiene variadas aplicaciones a la realidad histórica pasada y actual. Por una parte la
comunidad es la forma primogénita de agrupamiento humano. Por otra, en la actualidad
se denomina así a determinados grupos caracterizados por una fuerte cohesión (Ej.
religiosos) o rasgos o intereses comunes (Ej. comunidad científica). Se habla también de
comunidades localizadas en diferentes magnitudes geográficas, como el barrio, la aldea,
o la ciudad, una provincia, un país (comunidad nacional), un continente o región.
La Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales (1974), se refiere a la comunidad
como un sistema social, territorialmente limitado o un conjunto de subsistemas funcionales
engranados o integrados (económico, político, religioso, ético, educativo, jurídico,
socializador, reproductivo, etc.) referidos a una población residente; más la cultura material
o el equipo físico por medio del cual operan estos subsistemas. Este concepto incluye un
mínimo de consenso. En cada subsistema existe una estructura normativa, heredada del

88
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

pasado o conscientemente instituida, la conformidad a las exigencias de esa cultura es


generalmente suficiente para garantizar la ejecución de las funciones antes mencionadas.
Se ve entonces que con mucha frecuencia las comunidades son asumidas como una
especie de «unidad», que consta de un grupo de personas que comparten los mismos
intereses y problemas. También se entiende que las personas que viven en la misma área
geográfica o administrativa forman un grupo homogéneo; sin embargo, a esto se le ha
llamado como el «mito de la comunidad». En realidad, las comunidades constan de
diferentes grupos con puntos en común, pero también con preocupaciones y prioridades
en conflicto. Estos grupos tienen diversos antecedentes socioeconómicos y culturales,
que se basan en la ocupación, las castas, el género, la educación, la religión, la riqueza
etc. (Bolt y Fonseca, 2001).
En cuanto a la gestión, esta es una palabra con diversas definiciones. Para muchas
personas la gestión es igual a la operación y el mantenimiento. Otros definen gestión en
términos de la capacidad de tomar decisiones. Básicamente la gestión en agua puede ser
definida como el hacerse responsable por el funcionamiento sostenido de un sistema de
abastecimiento de agua a un costo y un nivel de servicio acordado. Mientras la comunidad
como un todo puede tomar decisiones y fijar reglas, esa misma comunidad no puede
manejar el sistema. Manejar el sistema requiere de un organismo de gestión que se hace
responsable ante la comunidad como un todo y entiende las tareas involucradas en ello
(Bolt y Fonseca, 2001).
Bajo estos puntos de vista sobre comunidad y gestión, es posible ahora introducir el
concepto de «gestión comunitaria en sistemas de abastecimiento de agua». Este enfoque
conceptual identifica tres dimensiones inmersas en un contexto político, económico, social
y cultural. La primera dimensión es la comunidad: un grupo heterogéneo de personas que
se identifican a sí mismas como grupo, a pesar de su diversidad de intereses y sentimientos.
La comunidad tiene aspectos sociales, culturales y económicos que la hacen única y le
permiten relacionarse con la segunda dimensión, el ambiente: el medio que rodea al hombre
y que posibilita su existencia. En la interrelación comunidad-ambiente se encuentran los
riesgos que pueden poner en peligro la salud, la vida o los medios de subsistencia de las
personas. Frente a estos riesgos se introduce la tercera dimensión, la tecnología: la
tecnología le permite al hombre modificar los factores de riesgo ambiental, la cual será
sostenible en la medida en que la comunidad se apropie de ella.
El objetivo de la gestión comunitaria consiste en mejorar la confiabilidad y la sostenibilidad
de los sistemas de abastecimiento de agua, lo mismo que en reducir la inversión a largo
plazo en costos operativos, tanto para los organismos de apoyo como para las comunidades.
La gestión comunitaria no significa que donde las comunidades estén a cargo y sean
responsables de sus sistemas tengan que cuidar de todo por sí mismas. Las comunidades
pueden involucrar al sector privado mediante la contratación de empresarios locales para
las tareas de funcionamiento y mantenimiento, o incluso para manejar la totalidad del servicio
de abastecimiento de agua. Pero es la comunidad la que toma las decisiones de a quién
contratar, durante cuanto tiempo, etc. (Fonseca y Bolt, 2002).

89
Carlos Osorio M.

El concepto de gestión comunitaria se desarrolló al comprender que los viejos sistemas


centralizados de abastecimiento de agua no eran sostenibles y la capacidad del gobierno
era, por lo general, muy limitada. Inicialmente se creía que la participación comunitaria
durante la planificación y la implementación de un sistema garantizaría la sostenibilidad.
De este modo la participación comunitaria conduciría a un sentido de propiedad y, por
consiguiente, a la voluntad de manejar el sistema después de recibirlo. Aunque esta lógica
tenga sentido, no llena el bache existente entre «la voluntad para gestionar» y la «capacidad
para gestionar».
La gestión comunitaria abarca mucho más que la participación comunitaria, pues se
centra en el poder de la toma de decisiones que tienen las comunidades sobre los servicios
de abastecimiento de agua, de los cuales son responsables o cuya responsabilidad
comparten, en otras palabras, ellas son las que controlan.
La gestión comunitaria puede ser la forma más pertinente de manejar el abastecimiento
de agua, cuando (Fonseca y Bolt, 2002).

 Las comunidades viven en áreas remotas o periféricas, donde el acceso es difícil


debido a la distancia o a los obstáculos físicos (montañas, ríos, pantanos, etc.).
 Los servicios del gobierno local y/o de los organismos de apoyo no tienen la capacidad,
el interés o los recursos.
 Los mercados para los servicios del sector privado están escasamente desarrollados
o son pequeños.

Existen diferentes tipos de acuerdos sobre gestión comunitaria, el más comúnmente


aplicado a las áreas rurales es la instalación de un Comité de agua que responde ante la
comunidad. Usualmente dicho comité está conformado por un número de miembros de la
comunidad que realiza diversas tareas de manera voluntaria. Estos miembros de la
comunidad pueden representar comités de vecinos. Así mismo varios comités que trabajen
en un sistema grande pueden formar una asociación representativa.
Los miembros del comité pueden realizar tareas propias de la gestión. Sin embargo,
se puede llegar a una solución en la cual parte del trabajo, por ejemplo el mantenimiento
del sistema, pueda pedírsele a un empresario de la comunidad o agente externo para que
lo realice. El comité de agua revisa el trabajo del empresario y puede hacer uso de los
servicios de otro proveedor cuando la calidad del trabajo no es buena. Estos comités
pueden llegar a agruparse en confederaciones de comités o asociaciones de varias
poblaciones a la vez que comparten la misma tubería o la misma fuente de agua. Cada
comunidad maneja y da mantenimiento a su propio punto de agua y recauda los cobros,
y parte de los cobros así recaudados va a la asociación de los comités, para mantener la
totalidad del sistema (Brikké, 2000:171).

90
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

G r a d o s d e p a r ti c ip a c ió n c o m u nit a ri a e n a g u a p o t a bl e

La Tabla 4 proporciona un vistazo general de los diferentes grados posibles de


participación comunitaria, desde un bajo nivel de responsabilidad en términos de
participación como costo compartido, otro como arreglo contractual, hasta uno alto de
compromiso comunitario y de responsabilidades en la toma de decisiones que llamaremos
«gestión comunitaria».

Ver lectura complementaria: Notas sobre la participación en servicios públicos domiciliarios en Colombia

Ver lectura complementaria: Notas sobre la participación en salud en Colombia

Ver lectura complementaria: Notas sobre la investigación participativa en agricultura

P ar ticip a ción y g é n ero e n a gu a

En el caso de sistemas tecnológicos en agua potable, género no se relaciona solamente


con las mujeres, sino con las mujeres y los hombres. La aplicación de los principios de
género y equidad durante la implementación de un proyecto, lo mismo que durante el
apoyo post- construcción, es un imperativo si se busca un acceso igual y una sostenibilidad
a largo plazo del abastecimiento de agua ( Brikké, 2000).

En este contexto es importante reconocer algunos aspectos, como por ejemplo:

 Las diferencias entre los intereses de mujeres y hombres y la forma como se


manifiestan.
 Las convenciones y las tradiciones que determinan la posición de los hombres y de
las mujeres en la familia, la comunidad y la sociedad.
 Las diferencias entre mujeres y hombres, basadas en edad, grupo étnico y otros
factores.
 La manera como cambian los papeles y las relaciones del género, como resultado
de fuerzas económicas, de la migración por el trabajo y de otras tendencias sociales.

Si bien es cierto que, en general, la aplicación de los principios de género y de equidad


conducen a unos sistemas de mejor sostenimiento (Dayal et al., 2000), siempre existe la
necesidad de buscar un equilibrio entre lo que es posible, en el contexto de las tradiciones
locales y una situación ideal, desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema
(Fonseca y Bolt, 20002).

Ver lectura complementaria: Notas sobre género en ciencia y tecnología

91
Carlos Osorio M.

Tabla 4: Grados de participación comunitaria, según Brikké (2000)

Participación como costoParticipación como Responsabilidad en la


compartido arreglo contractual toma de decisiones

Papel de la Contribución en efectivo o Voluntarios en los comités, Comunidad totalmente


comunidad en especie como vigilantes. responsable, con posibles
Compromiso de los lideres subsidios para
inversiones de capital, y
parte de los costos de
funcionamiento
Participación Solo ciertos miembros No todos los miembros Todos los miembros de la
comunitaria de la comunidad de la comunidad comunidad, incluidas las
mujeres y los mas pobres,
por medio de un cuerpo
representativo
Papel de los agentes Gerencia Desarrollo de ideas y Facilitación y asesoría
externos Decisión sobre niveles de contratos
contribución
Objetivos /beneficios Menores costos Infraestructura mínima de Compromiso genuino y
Recuperación de costos manejo local (liderazgo apoyo de toda la
local, comité local, comunidad, mediante la
voluntario local de educación para la
mantenimiento) participación comunitaria.
Desde el principio,
participación en la toma de
decisiones.
Presunciones Las contribuciones indican Legitimiza el proyecto. Beneficios a largo plazo.
que se valora el servicio y La capacidad de manejo El mayor uso de la
que se muestra el local está funcionando o sostenibilidad justifica una
compromiso comunitario puede organizarse alta inversión inicial.
Limitaciones Solo hay compromiso de No todos los habitantes En todos los niveles se
uno, no de todos los pueden participar en la requiere personal
participantes, Ej. las toma de decisiones. altamente capacitado y
mujeres, los más pobres. No se entienden total- motivado.
mente los contratos. A corto plazo es difícil,
Se rechaza el sistema si La selección de los prolongado y costoso.
ocurre un daño mayúsculo. comités y de los A largo plazo requiere una
vigilantes puede ser muy estructura de apoyo
apresurada.
Con el tiempo puede haber
escasa voluntad de pago,
porque la gente no se
siente involucrada

92
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Ver lectura complementaria: Historias sobre género y equidad en los sistemas de abastecimiento de agua

Ver lectura complementaria: El enfoque de género en la agricultura

Nota de cierre

Hemos visto a lo largo de este capítulo que existe un amplio panorama en torno a la
participación pública en ciencia y tecnología a nivel internacional, y que la participación se
erige como un espacio para afianzar los principios democráticos de una sociedad.
De otro lado, también hemos podido presentar algunas principios de la participación
pública en los temas de agua potable, salud y agricultura, y en algunos casos la forma
como se presenta en Colombia. Pero es importante que ampliemos, en el Capítulo 7, el
panorama de lo que son los estudios en CTS para vincular más ampliamente la importancia
de la participación pública en todas estas cuestiones tratadas.

A c tivid a d e s

1. Con base en la lectura complementaria: La preocupación por la ciencia y la tecnología


investigue y discuta en grupo los términos que aparecen en letra cursiva y negrilla,
como elementos de comprensión a los antecedentes de la preocupación por la ciencia
y la tecnología.
2. Investigue y presente los mecanismos y resultados de uno de los Congresos de
Consenso que son citados en el apartado correspondiente.
3. En grupos, investiguen y presenten sobre casos de participación pública en Colombia
en los sectores de agua potable, salud y agricultura. Analicen los tipos de polémica
en cada caso, los mecanismos de participación empleados, los criterios utilizados
para participar, los grupos sociales implicados, los objetivos y resultados.

L e c tura s r e c o m e nd a d a s

José Esteban Castro. La construcción de nuevas incertidumbres, tecnociencia y la política


de la desigualdad: el caso de la gestión de los recursos hídricos.
http://www.campus-oei.org/revistactsi/numero2/esteban.htm
Carlos Osorio y Silvana Espinosa. Participación comunitaria en los problemas del agua.
http://www.campus-oei.org/salactsi/osorio2.htm
Eulalia Pérez Sedeño. El poder de una ilusión?: Ciencia, Género y Feminismo.
http://www.campus-oei.org/salactsi/sedeno2.htm

93
Carlos Osorio M.

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

L a pr e o c up a ción por la cie n cia y la t e c nología

La preocupación por la ciencia y la tecnología está relacionada en sus orígenes, según


diversos investigadores, a los finales de la segunda guerra mundial y posteriormente al
llamado periodo de la guerra fría. Se dice que con el lanzamiento de la bomba atómica
sobre Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, el mundo entró en una nueva época no
conocida hasta entonces, no sólo por la capacidad de destrucción de la bomba que dejó
más de 300.000 mil muertos, sumados a los cuarenta millones que dejó la segunda guerra
mundial; sino también por la sensación de vulnerabilidad de la naturaleza, como de la
sociedad.
Una temprana reacción social a un acontecimiento de esta magnitud la llevaron a cabo
numerosos científicos de la época, entre ellos físicos, algunos incluso habían trabajado
en el llamado Proyecto Manhattan para la fabricación de la bomba. Merece destacarse
en este contexto el físico alemán Max Delbrück, quien incluso decidió abandonar la física
atómica en busca de un saber que lo reconciliara con la naturaleza y el hombre, como fue
la biología, lo cual lo llevo a trabajar en investigaciones relacionadas con la biología
molecular del gen, en proceso de descubrimiento.
El sentimiento de desolación y desesperanza por la segunda guerra mundial y el uso
de la bomba atómica fue ampliamente generalizado en los países europeos. Este hecho
puso en evidencia una crisis en la confianza de la razón, tan duramente conquistada
por la cultura occidental, a partir de lo que se conoce como la Ilustración.
Occidente había creído que la razón y la ciencia se fundaban en la ilustración, la
cual prometía un mejoramiento moral del progreso humano. Con la guerra, el presente
dejaba de estar en progreso y pasaba a ser contingente. Haber usado la ciencia y la
tecnología como las máximas expresiones de la racionalidad instrumental, para unos
fines que ponían en peligro la existencia humana, se convertía en una afrenta contra la
creencia en la razón, en tanto destino del ser humano en sociedad. Es en este contexto
que se pueden entender fenómenos como el existencialismo de los años 50 y 60, y el
surgimiento de un conjunto de expresiones artísticas y culturales que ponían de manifiesto
lo absurdo de la existencia frente a una imposibilidad de crear límites a la razón humana,
expresadas muchas veces por la ciencia y la tecnología.
También la sociedad norteamericana, una sociedad cuyos valores se basaban en el
progreso y la confianza de la ciencia y la tecnología, se encontró frente a una situación
nueva de temor y preocupación por el desarrollo científico y tecnológico, al inicio de la
llamada guerra fría. Por un lado, se enfrentaba a una carrera armamentista con su opositor
de turno, la Unión Soviética, cuya expresión más declarada fue la conquista espacial que
tuvo lugar desde el Lanzamiento del Sputnik por parte de los rusos en 1957. Por otro lado,
el inicio de la guerra de Vietnam y su duración hasta el año de 1975, habría de significarle no
solo los miles de soldados norteamericanos muertos sino también una gran protesta social,
tanto de los estudiantes como de amplios colectivos sociales por dicho conflicto.

94
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

La década de los años sesenta que contribuyó a aumentar la sensación de preocupación


por la ciencia y la tecnología está marcada por diversos acontecimientos, entre los que
quisiéramos destacar tres de ellos. Por un lado, el movimiento contracultural conocido
como hipismo en los Estados Unidos y Gran Bretaña. Por otro, el llamado Mayo del 68,
que no solamente puso en cuestión el desarrollo científico y tecnológico, sino también
todos los valores de la sociedad occidental. Mayo del 68 vincula la experiencia filosófica
de pensar la alteridad, de ahí que representara una crisis de la civilización francesa. Y en
tercer lugar, el reconocimiento de los graves desequilibrios ambientales a los que estaba
llevando la sociedad occidental. Son expresiones de esta situación, la denuncia contra el
DDT, los primeros desastres por el uso civil de la energía nuclear, las grandes
contaminaciones petroleras que empezaron a ser conocidas, entre otros diversos aspectos.
Podría pensarse que estamos frente a una historia exclusiva de desastres relacionados
con el desarrollo científico y tecnológico. Sería injusto no reconocer todo lo que el hombre
se ha beneficiado de la ciencia y la tecnología. Todo este espacio histórico que hemos
comentado es también una época de importantes teorías y desarrollos tecnológicos.
Mencionemos un par de ejemplos emblemáticos: el uso de la píldora anticonceptiva
para las mujeres, que significó no solo un método efectivo de control natal, sino también la
posibilidad de una mayor inserción de aquellas en la vida laboral y cultural; y en términos
de teorías, la teoría de la información genética, que constituye quizá la de mayores
alcances para el futuro posterior y en particular para el Siglo XXI con su promesa de
contribuir, a través del uso terapéutico de genes, a curar las enfermedades y diversos
problemas del hombre, aunque también se la vincula con nuevos riesgos para la naturaleza
y la sociedad.
Con los ejemplos que hemos señalado, parece claro que la ciencia y la tecnología no
son sólo construcciones racionales vinculadas a un ideal de progreso sin implicaciones
sociales. Por el contrario, existe suficiente teoría social en la actualidad para mostrar, que
tanto la ciencia como la tecnología están íntimamente ligadas a contextos políticos, militares,
laborales, económicos, entre otros.

L a p a r ti c ip a c ió n p ú bli c a e n C olo m bi a

En primer lugar es importante mencionar los diferentes tipos de participación que operan
en Colombia así como distinguir aquellos que operan en la esfera privada de aquellos que
se desarrollan en el ámbito de lo público. Entre los primeros esta la participación social y
comunitaria. La participación social se refiere al proceso de agrupamiento de los individuos
en distintas organizaciones de la sociedad civil para la defensa y participación de sus
intereses sociales particulares. Mediante este tipo de participación se configura
progresivamente un tejido social de organizaciones que puede ser instrumento clave en el
desarrollo de otras formas de participación, especialmente en la esfera pública.
Por su parte la participación comunitaria alude a las acciones ejecutadas por los
ciudadanos mismos en la búsqueda de soluciones a las necesidades de su vida cotidiana.
Estas acciones están vinculadas directamente al desarrollo comunitario y pueden contar

95
Carlos Osorio M.

o no con la presencia del Estado.


Los otros tipos de participación se desenvuelven en el ámbito de lo público. Son la
participación ciudadana y la participación política. La participación ciudadana se define
como la intervención de los ciudadanos en alguna actividad pública en función de intereses
sociales de carácter particular.
Por último la participación política pública es la intervención de los ciudadanos a través
de ciertos instrumentos (el voto por ejemplo) para lograr la materialización de los intereses
de una comunidad política. A diferencia de la participación ciudadana, aquí la acción
individual o colectiva se inspira en intereses compartidos y no en intereses particulares.
Pero, al igual que ella, el contexto es el de las relaciones entre la sociedad civil y el Estado
(Velásquez y González, 1994).
En relación con los niveles de participación pueden distinguirse los siguientes:
Información: En este nivel las personas acceden a distintos tipos de información y las
incorporan con un elemento de juicio para su conducta.
Consulta: Las personas además de recibir la información, opinan sobre todos o algunos
de los aspectos de un problema o situación. Esa opinión constituye un elemento de juicio
para la toma de decisiones.
Iniciativa: Es la formulación de sugerencias por parte de los agentes participantes,
destinadas a resolver un problema o a transformar una situación.
Fiscalización: Es la vigilancia que ejerce una persona o grupo sobre el cumplimiento
de las decisiones tomadas.
Concertación: Es el acuerdo mediante el cual dos o más personas o grupos de una
colectividad definen la solución más conveniente para un problema y los medios para
ejecutarla.
Decisión: Es la elección de una idea o de una forma de actuación sobre un problema,
escogida a partir de la formulación de dos o más alternativas.
Gestión: Es el manejo de un conjunto de recursos de muy diversa índole, destinados a
ejecutar las acciones necesarias para lograr un resultado final.
A medida que se progresa en esa escala, el proceso participativo se hace más complejo
pues implica para el participante llenar una serie de exigencias y condiciones de muy
diversa índole (conocimientos, experiencia, autonomía, conciencia de intereses, capacidad
de liderazgo, capacidad de gestión, etc.).
La participación exige un mínimo de condiciones objetivas y subjetivas. Entre las
primeras hay que destacar la existencia de un conjunto de derechos consagrados, entre
los cuales los de expresión y asociación son fundamentales. Debe asegurarse un clima
de libertades para el ejercicio de tales derechos. Igualmente la creación de canales (formales
e informales) de participación, que permitan el encuentro y la interacción entre distintos
actores. Finalmente, una red organizacional que sirva de respaldo al individuo en su trabajo
participativo y que propicie la definición progresiva de identidades sociales.

96
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Entre las condiciones subjetivas hay que mencionar el deseo y la motivación de


participar, el conocimiento del medio por parte de los participantes y la interiorización y
practica de una cultura democrática.

Mecanismos de participación

Existen diversos mecanismos políticos de participación (Art. 103, Constitución Nacional),


por medio de los cuales los ciudadanos pueden ejercer sus derechos y deberes, hacer
pronunciamientos y tomar decisiones de acuerdo a sus intereses
(<www.monografías.com>):
El voto: Por medio de este, los ciudadanos ejercen el derecho de participar en la
determinación de la orientación política general mediante la designación de sus
representantes o mediante la votación (escogencia) de aquellas propuestas que sean
sometidas para tal fin.
El plebiscito: Es el pronunciamiento del pueblo convocado por el presidente de la
república, mediante el cual se apoya o rechaza una determinada decisión del poder
ejecutivo.
El referendo: Es la convocatoria que se hace al pueblo para que apruebe o rechace un
proyecto de norma jurídica o derogue o no una norma ya vigente. El referendo puede ser
nacional, regional, departamental, distrital, municipal o local.
La consulta popular: Mediante este mecanismo, una pregunta de carácter general sobre
un asunto de trascendencia nacional, departamental, municipal, distrital o local, es sometida
por el presidente de la república, el gobernador o el alcalde, según el caso, a consideración
del pueblo para que éste se pronuncie formalmente al respecto. En todos los casos, la
decisión del pueblo es obligatoria.
El cabildo abierto: Es la reunión pública de los concejos distritales, municipales o de
las juntas administradoras locales, en la cual los habitantes pueden participar directamente
con el fin de discutir asuntos de interés para la comunidad.
La iniciativa popular legislativa y normativa ante las corporaciones públicas: Es el
derecho político de un grupo de ciudadanos de presentar proyectos de Acto legislativo y
de ley ante el Congreso de la República, de Ordenanza ante las Asambleas
Departamentales, de Acuerdo ante los Concejos Municipales o Distritales y de Resolución
ente las Juntas Administradoras Locales, y demás resoluciones de las corporaciones de
las entidades territoriales, de acuerdo con las leyes que las reglamentan, según el caso,
para que sean debatidos y posteriormente aprobados, modificados o negados por la
corporación pública correspondiente.
La revocatoria del mandato: Es el derecho político, por medio del cual, los ciudadanos
dan por terminado el mandato que le han conferido a un gobernador o a un alcalde.
La protesta ciudadana: Es la expresión legítima y democrática del derecho a disentir.
Son los paros cívicos, las marchas, las tomas de espacios públicos, etc. Son un medio de
excepción, al cual pueden acudir los ciudadanos, siempre y cuando no afecten los derechos
97
Carlos Osorio M.

de los demás, para hacer valer sus derechos o para manifestar su desacuerdo con políticas
publicas, decisiones o eventos que lesionen los intereses de un individuo o un
conglomerado. Las autoridades deben proteger y permitir este tipo de participación.

Escenarios y organismos para la participación que operan en Colombia

Son múltiples los escenarios para la participación ciudadana en el área social, al punto
que puede decirse que casi todas las leyes contemplan un mecanismo de participación de
la ciudadanía ya sea de manera directa o de sus organizaciones o representantes. Entre
estos se encuentran:
Las Juntas de Acción Comunal.
Las Juntas de Vigilancia de los Servicios Públicos.
Comités de Desarrollo y Control Social de los Servicios Públicos.
Participación en el Sistema de Seguridad Social.
Comités de Ética Hospitalaria.
Consejo Ciudadano de Desarrollo Social Rural.
Comité de Reforma Agraria.
Comisión Municipal de Tecnología y Asistencia Técnica del Sector Rural.
Juntas de Defensa de Terrenos Comunales.
Ligas de Consumidores.
Las Asociaciones de Padres de Familia
El Personero de los Estudiantes y el Gobierno Escolar.
Comités Municipales de Atención Integral a la Población Desplazada por la Violencia.
La Junta Municipal de Educación.
Las Veedurías Ciudadanas.
Consejos de Cultura.
Juntas Deportivas Municipales y Distritales.
Las Emisoras de la Radio Comunitaria.
La Televisión Comunitaria.
Consejos Municipales de Juventud.
Los Consejos Territoriales de Planeación.
Participación Comunitaria en el Ordenamiento Territorial
Los Comités Regionales y Locales para la Prevención y Atención de Desastres.
Ligas Regionales para la Salud

98
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

N o t a s s o br e l a p a r ti c ip a c ió n e n s e r vi c io s p ú bli c o s d o m i c ili a rio s


e n C olo m bia

En cuanto la participación en la gestión de los servicios públicos domiciliarios en


Colombia, pueden distinguirse cuatro modalidades principales que se orientan hacia la
democratización de las decisiones locales (Velásquez y González, 1994):
Reivindicativa: Orientada hacia la movilización de individuos y grupos con el fin de
reivindicar ante el Estado la provisión de servicios, el mejoramiento de su calidad, la
modificación de las tarifas o cualquier otra acción estatal que garantice su mejor prestación.
La participación gira, por tanto, en torno a problemas muy concretos cuya solución es
urgente para la población, y moviliza a un número importante de pobladores. Genera
además solidaridades locales que, en ocasiones, pueden tener importancia local y
supralocal. Los eventos pueden ser pasajeros, pero a la vez expresan un gran potencial
de organización, de protesta y de negociación ciudadana. Constituyen, en este sentido,
una forma efectiva de participación y una escuela de formación de cultura política.
Instrumental : Se caracteriza principalmente por propiciar la movilización de
organizaciones o comunidades locales en función de elementos pragmáticos y utilitarios.

En Colombia, las inversiones en agua potable y saneamiento ambiental para llegar a


niveles altos de cobertura, representan una carga fiscal muy elevada, en especial para los
municipios pequeños y medianos que no tienen una alta capacidad de endeudamiento o
que no cuentan con los medios técnicos adecuados para la formulación y ejecución de
proyectos de inversión de gran envergadura. Para resolver la escasez de recursos y atender
las demandas ciudadanas, las administraciones locales recurren cada vez más a la
«participación» de la población, especialmente de los sectores de menores ingresos, en
algunas fases del proceso, generalmente la construcción de redes domiciliarias o la
realización de algunas tareas de ejecución del servicio. Estas labores son realizadas a
partir de un acuerdo entre la administración municipal y una organización comunitaria o
una comunidad local para la realización de una obra determinada. Los acuerdos estipulan
el aporte de cada una de las partes: el municipio generalmente entrega materiales,
maquinaria y/u otros insumos y asesoría técnica, mientras la población aporta el trabajo
manual y en ocasiones dinero.
Para quienes han impulsado esta modalidad de participación, el sistema tiene varias
ventajas: en primer lugar, reduce los costos de producción del bien o servicio
comparativamente con los que normalmente paga el municipio cuando efectúa directamente
la tarea o la contrata con empresas consultoras privadas. La eficacia en la realización de
las tareas y en la prestación del servicio es un segundo argumento a favor de este tipo de
experiencias; en la medida en que existe este componente utilitario, la probabilidad de
que la obra se realice es mayor y con ello la satisfacción de una necesidad sentida. En
tercer lugar, señalan los defensores de este tipo de participación, el trabajo comunitario
permite a la población hacer parte no solamente de los problemas sino también de las
soluciones, la idea es que el estado benefactor, de corte asistencialista o subsidiario, ya
99
Carlos Osorio M.

no existe. Un cuarto argumento es el de la educación ciudadana para la democracia, la


participación comunitaria en la satisfacción de las necesidades constituye una excelente
oportunidad para el aprendizaje de los métodos de concertación con el gobierno y para la
organización colectiva en torno a metas concretas. Finalmente, se plantea que este sistema
de participación, particularmente cuando existe un contrato mediante el cual el municipio
paga el trabajo de la comunidad, es una herramienta para la generación de empleo y
puede contribuir, aunque sea parcialmente, a generar nuevos ingresos a las familias de
menores recursos.
Pero tampoco faltan los críticos de esta modalidad. Estos han esgrimido por lo menos
tres tipos de argumentos. En primer lugar, arguyen que esta es una forma de explotar al
pobre, de alargar su jornada de trabajo y de abaratar la producción de los bienes y servicios
a costa del esfuerzo de los más necesitados. Esto, en segundo lugar, significa simplemente
que los gobiernos locales dejan de cumplir su responsabilidad constitucional de garantizar
a la población, especialmente a los más necesitados, los servicios necesarios para tener
una vida digna. Finalmente, antes que una vía para promover una gestión democrática,
este sistema es una forma de distraer a la población de metas democráticas más
sustantivas, como por ejemplo participar en las grandes decisiones locales y en la
fiscalización de la gestión municipal.
Formal: Su núcleo es la representación de los usuarios de los servicios en canales
institucionales reglamentados por la ley. No interesa tanto el papel que jueguen los usuarios,
sino el hecho mismo que estén representados, independientemente de que sean o no
protagonistas del escenario.
Sustantiva: Se define como el conjunto de procedimientos utilizados, tanto por la
ciudadanía como por el Estado, para enfrentar las carencias y necesidades de la población
en materia de servicios públicos domiciliarios y emprender las acciones necesarias,
compartidas o no, para satisfacerlas de manera efectiva. Es necesario indicar que la
iniciativa en este caso puede provenir no solo de la ciudadanía sino también del propio
Estado, el cual, a través de sus diferentes entes, diseña y realiza sus programas en materia
de servicios públicos domiciliarios con participación ciudadana.

Es claro como la participación sustantiva se perfila como una forma de intervención


ciudadana con un alto potencial en la gestión de los servicios públicos. De hecho, la
multiplicidad de canales de participación existentes (formales e informales), la
concientización y educación de la ciudadanía, sobre el papel como gestores y fiscalizadores
de la gestión y apertura de los entes estatales a la participación aparecen como condiciones
propicias para impulsar un rol más protagónico de los usuarios en la gestión de los servicios.
Lo importante de esta modalidad participativa es su papel como democratizadora de la
gestión de los servicios.

100
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

N ot a s sobre la p articip a ción e n s alud e n C olo m bia

Al promover la participación pública o participación social, se persigue como fin el


establecimiento de formas de relacionamiento social, basadas en la necesidad de incluir
a todos los actores sociales, habilitados para tomar parte e impulsar procesos que persigan
alcanzar el bienestar colectivo a través de la resolución de conflictos. Estas formas de
«relacionamiento social» al ser alcanzadas, son procesos como consecuencia de otros
procesos, que van estableciendo y haciendo viable esta nueva dinámica de relaciones.
Los procesos de participación social se dan por momentos y no por etapas, siendo por
tanto procesos circulares, que requieren irse consolidando y generalizando en la medida
en que son incorporados, a partir de experiencias dispersas que al recuperarse
sistemáticamente, permiten la creación de un conocimiento útil y de prácticas que
eventualmente adquieren la suficiente madurez y generalización como para transformar
el quehacer social.
La participación tiene que ver con las relaciones sociales, con la producción y usufructo
de la cultura, y por ello con las relaciones de poder. Es por esto que estudiar y promover
la participación pública, parte de asumir que hay quienes no participan o quienes no lo
hacen de manera suficiente. Esto justifica impulsar procesos de participación en la lógica
del desarrollo de la salud comprendida en relación con una visión de bienestar definido
por la propia sociedad.
La participación social se comprende contextualizándola dentro del análisis de las crisis
y de las relaciones entre actores sociales que la determinan. Resulta evidente que la
compleja relación entre salud, el contexto social general (de crisis) y la participación social,
es una relación de determinación mutua, y que dicha relación viene siendo reconocida
progresivamente tanto dentro como fuera del sector salud.
La participación social o pública en cuanto hace referencia a la salud, y la salud en
cuanto hace referencia a la participación social, y ambas en su relación con el desarrollo,
reflejan (como las relaciones sociales en general) conflictos de intereses entre actores
sociales con posiciones diversas. En consecuencia, el desarrollo y la evaluación de la
participación social desde y para la salud en el desarrollo, requieren reconocer y resolver
dichas relaciones conflictivas para lograr un beneficio colectivo.
El quehacer frente a la participación es un quehacer desde individuos e instituciones
que hacen parte de órganos sociales, y por ello de procesos orientados por dinámicas
precisas, determinadas por ideologías, valores, tradiciones, conocimientos e intereses,
firmemente estructurados y organizados para realizar acciones concretas. Es decir, quien
se propone actuar sobre la participación social, lo hace desde una posición que determina
la manera en que puede observarla y actuar.

Comentarios a las estrategias de participación en salud

Recuperación: La participación de las personas en esta estrategia se basa en reacciones


individuales, expresadas en solicitud de servicios ofrecidos por profesionales de manera
101
Carlos Osorio M.

esporádica. Frente a esta participación, el énfasis en las acciones recuperativas estimula


la pérdida de incentivos para el desarrollo de una visión colectiva de salud, promoviendo
por ende una atomización de la cohesión social frente a ella. Se llega al punto en que la
sociedad asume las acciones de atención a la enfermedad como «el quehacer social en
salud» y no como un componente más del conjunto de acciones sociales en salud. En
consecuencia, el énfasis excesivo en la estrategia de recuperación de la salud tiende a
aislar y debilitar la participación social para la salud.
Prevención de la Enfermedad: Esta estrategia ha enfrentado históricamente algunas
dificultades en lo que se refiere a su enfoque en relación con la participación social. Por
una parte, la sociedad ha desarrollado una noción inmediatista de la salud, orientada
hacia la consecución de beneficios inmediatos palpables. Por otra parte, los alcances de
la estrategia preventiva se han visto limitados por el énfasis puesto en transmitir cierto tipo
de información, que pretende atemorizar a la población sobre alguna enfermedad, lo cual
no solamente resulta muchas veces inadecuado en cuanto a la intención de cambiar las
conductas sociales, sino que además, son medidas que al orientarse en esta forma, tienden
a ir en contra de la participación social, pues generan mayor dependencia, y no consiguen
aumentar la capacidad de la sociedad para tomar decisiones fundamentales y conscientes
frente a su propia visión de salud.
Promoción de la Salud: Constituye la expresión en lo concreto, de la necesidad que
siente el sector, de actuar de manera articulada con los demás actores sociales en contextos
amplios, superando su restricción tradicional respecto de la atención a la enfermedad, al
orientarse hacia el conjunto de acciones sociales para el desarrollo de la salud (De Roux,
1992).
Desde la promoción de la Salud, también se han establecido algunas relaciones con
los procesos sociales, a la luz del concepto relativamente reciente en este campo de
Health Literacy que podría traducirse como Alfabetización en Salud (Vélez y Llantén, 2003).
Citando varios trabajos, Vélez y Llantén (2003) nos proporcionan un concepto de
alfabetización en salud, referido a las destrezas cognitivas y sociales, las cuales determinan
la motivación y capacidad de individuos para obtener acceso, entender y usar información
de tal manera que promueva y mantenga una buena salud.
En tal contexto se puede concluir que una participación efectiva en salud, implica el
desarrollo del concepto de alfabetización en salud en la comunidad.

N o t a s s o br e l a in v e s tig a c ió n p a r ti c ip a tiv a e n a g ri c ult ur a

Participación y participativo son términos que recientemente se han puesto de moda,


tanto así que cualquier actividad que envuelve un grupo de personas es llamado
participativo. Como estos términos abarcan una multitud de significados, y estos significados
se van haciendo lejanos, se presenta una seria amenaza sobre el uso del termino
«investigación participativa» (Ashby, 1997).

102
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Tipos de participación

La necesidad de distinguir diferentes tipos de participación en la agricultura ha sido


reconocida por mucho tiempo. Usualmente han sido reconocidos tres o cuatro tipos:

 Participación nominal: el agricultor presta la tierra y trabaja en las investigaciones;


 Consultiva: se busca la opinión del agricultor;
 Acción orientada: participación en la cual los agricultores se involucran en algunos
pasos de la investigación;
 Toma de decisiones: participación en la cual los agricultores tienen un rol en las
decisiones sobre lo que debe hacerse y como debe hacerse, así como en su
realización.

La investigación también distingue otro tipo de participación llamado participación


colegial, en la cual los investigadores están involucrados fuertemente en investigaciones
de los propios agricultores.
La participación con toma de decisiones puede contener diferentes niveles. Por un
lado, cuando los agricultores cuentan con un representante en el grupo de planificación
de la investigación. En este caso, podrían tener un voto o simplemente un veto, o podrían
constituir la mayoría en el grupo de planificación y los investigadores la minoría o en
función de observadores sin rol de voto. Esto puede ser importante para identificar si los
agricultores tienen alguna responsabilidad sobre los resultados de las decisiones en que
son participantes. Si no tienen una participación destacada y por consiguiente mayor
responsabilidad, la participación del agricultor se asemeja en este caso a una consulta o
adquisición de ideas y opiniones de los agricultores. El impacto de la participación consultiva,
va a depender de la calidad de las ideas de los agricultores y la inclusión de objetivos en
torno a las decisiones.
El impacto de empoderar la participación de los agricultores con toma de decisiones,
va a depender de la capacidad de buscar decisiones que se puedan hacer y cumplir o
para las cuales haya sanciones efectivas por no cumplimiento. Tal empoderamiento
generalmente demanda una participación intensiva por largos periodos de tiempo, pero
también es mayor la relación costo-beneficio que se genera para la agencia financiadora
y para los participantes del proyecto.
En cuanto a los impactos que los anteriores tipos de participación pueden generar,
encontramos que puede aumentar la productividad agrícola, mejorar el manejo de los
recursos naturales o conducir a una difusión más amplia de las innovaciones. También
puede ser más efectiva en el alcance de objetivos específicos, y puede reducir los costos
de las investigaciones y desarrollar capacidades en la comunidad.

103
Carlos Osorio M.

N ot a s sobre g é n ero e n cie n cia y t e c nología

Los estudios de género en ciencia y tecnología representan hoy en día un panorama


muy amplio de investigación académica. Aunque género no excluye al hombre, vamos a
concentrarnos en comentar específicamente el caso de las mujeres.
Algunas autoras como Marta González y Eulalia Pérez Cedeño (algunos de cuyos
trabajos se pueden consultar en la Sala de Lecturas de la OEI <www.oei.es>), identifican
dos grandes cuestiones que han jalonado estos estudios. Por un lado, el reconocimiento
de la escasez de mujeres en la ciencia y la tecnología, a su vez que se proponen estrategias
para paliar esta situación; y de otro lado se preguntan si la ciencia y la tecnología habrían
sido diferentes con más mujeres practicándolas.
Tales preocupaciones han sido abordadas desde tres grandes enfoques, como son:
de tipo histórico-sociológicos, de tipo pedagógicos y de tipo epistemológicos. En el primer
caso, el abordaje de los problemas de investigación de género desde enfoques histórico-
sociológicos, muestra que en la ciencia hay un discurso histórico que invisibiliza la
producción de las mujeres, pese a que las mujeres han producido importantes
conocimientos a lo largo de la historia. En lo referente a la tecnología, tal ocultamiento ha
sido promovido en muchos casos por la legislación sobre patentes, debido a que no se les
concedían derechos de propiedad intelectual (debían ser del marido o del padre).
Las investigaciones de género también analizan porqué hay tan pocas mujeres en la
ciencia y la tecnología. Al respecto se han tejido diversas explicaciones, como por ejemplo
los mecanismos de segregación ideológica (por ejemplo cuando se las considera inferiores);
también se habla de segregación territorial y jerárquica. En todo caso, excluidas de campos
académicos y de redes de comunicación entre disciplinas y a nivel social. De otro lado se
ha visto que las mujeres pasan por una socialización diferente desde temprana edad,
tendiéndose a confinarlas a una vida privada familiar. Socialización reforzada por la
presencia de un currículum oculto de carácter sexista en los procesos educativos, tal
como lo ponen de manifiesto las investigaciones de género desde enfoques pedagógicos.
Tempranamente se las educa para ser «mujeres» y con ello discriminadas de muchos
aspectos relacionados con el conocimiento.
En el caso de las cuestiones epistemológicas, los estudios de género muestran tres
tendencias. Tenemos, por un lado, enfoques contextualistas que investigan sesgos sexistas
y androcéntricos en teorías y prácticas tecnocientíficas específicas, como por ejemplo el
mito del hombre cazador y la mujer recolectora en el mundo primitivo (mito basado en el
dimorfismo sexual para interpretar las prácticas sociales). Los estudios también muestran,
en el caso de la tecnología, la invisibilidad de las mujeres a la hora de diseñar objetos o
sistemas tecnológicos. Otros, exploran el lenguaje de la ciencia para detectar cuestiones
sexistas, como cuando se les confiere estructuras pasivas a los óvulos o imágenes de
virilidad a la tecnología.
Una alternativa a todo lo anterior sería considerar que el sujeto productor de
conocimiento no es tanto un sujeto sexista, un hombre o una mujer específicos; de lo que
se trata más bien es de considerar un sujeto en donde sus prácticas son históricamente
104
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

situadas. En otras palabras, más que cambiar el sujeto masculino por el femenino, habría
que explorar la pluralidad de los sujetos en las prácticas sociales específicas, y con ello
redefinir la inclusión de las mujeres reconociendo su importancia tanto epistemológica
como política.

H is t ori a s s o br e g é n e r o y e q uid a d e n lo s sis t e m a s


de abaste cimiento de a gua

Según Fonseca y Bolt (2002), en la década de los años 80 se reconocía que las mujeres
eran dejadas de lado muy frecuentemente en los procesos de decisiones, y que esto tenía
un efecto negativo en la sostenibilidad de los sistemas de abastecimiento de agua. Los
proyectos y programas empezaron a «involucrar a la mujer». Ellas se convirtieron en
parte de los comités de administración, o incluso se hicieron trabajadoras del mantenimiento,
puesto que eran las que tenían el mayor interés en el adecuado funcionamiento de los
sistemas. Algunos incluso se dirigían exclusivamente a las mujeres, en un intento por
alcanzar unos sistemas sostenibles, haciendo caso omiso de las responsabilidades y
tareas masculinas. No obstante, algunas veces estos «apagadores de incendios y
organismos de proyectos dan tanta atención a la participación femenina, en comparación
con la masculina, que el servicio se ha convertido en un proyecto femenino, del cual son
responsables las mujeres. En tales casos, los proyectos hacen que las mujeres carguen
el abastecimiento comunitario de agua del cual también se benefician los miembros
masculinos del hogar».
Sin embargo se tenía la idea de que la «participación femenina» no era necesariamente
el enfoque correcto. A veces no se permite participar a las mujeres en asuntos públicos o
su carga puede aumentar como resultado de las tareas adicionales. De esto también se
dieron cuenta, pues para la mayoría de las mujeres la participación involucraba un precio.
¿Qué más podían hacer con el tiempo involucrado en las reuniones? En particular en las
áreas rurales, dichos costos de oportunidad por la participación eran por lo general más
altos para las mujeres que para los hombres. Esta conciencia llevó al desarrollo de los
llamados «Enfoques de Género». En el sector del agua, el género tiene que ver con la
forma en que se comparten dichas cargas, beneficios, recursos y responsabilidades
relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene, entre mujeres y hombres de
diferentes clases sociales y económicas.
El principio equitativo también se volvió importante. La equidad no solamente trae a
colación el tema del acceso igual y de un control sobre los recursos y beneficios, entre
hombres y mujeres, sino también entre mujeres y hombres de diferentes clases, edades,
cultura, etnia, religión y condición socioeconómica. El propósito de integrar el principio de
género y de equidad no es mirar aisladamente, sino hacer visibles las diferencias que
existen entre hombres y mujeres. También implica el análisis de como estas diferencias
conducen a inequidades de poder entre hombres y mujeres, o entre ricos y pobres, que
pueden impedir la plena participación en el manejo de servicios de abastecimiento de
agua y saneamiento.

105
Carlos Osorio M.

Existe un caso interesante en Colombia que refleja la importancia de la participación


de la mujer en las actividades comunitarias pero que también enseña que una participación
mixta permite tener mayor aceptación y sostenibilidad en el desarrollo de sistemas de
abastecimiento de agua (García y Bastidas, 2003):
En el año de 1993 se inició el mejoramiento del sistema de abastecimiento de agua en
El Hormiguero, zona rural de Santiago de Cali, que tuvo una gran incidencia en la percepción
de los intereses colectivos en la comunidad por parte no solamente de las mujeres sino
también de los hombres.
El trabajo por los intereses colectivos empieza en El Hormiguero cuando algunas mujeres
deciden unirse para barrer calles de la localidad, quemar las basuras y mejorar la estética
del entorno, las mujeres comentan que la comunidad era apática y reacia al trabajo colectivo;
en esa forma unas cincuenta mujeres empezaron a reunirse en las tardes o en la noche
para realizar esta tarea y decidieron crear un Comité Femenino.
El Comité Femenino empezó a presentar proyectos y es así como lograron el apoyo de
Plan Internacional Padrinos para construir un aula en la escuela Antonio Villavicencio, también
con el apoyo de Plan promovieron el mejoramiento de las viviendas entregando teja y ladrillo.
Aunque las mujeres integrantes del Comité Femenino continuaron trabajando por la
comunidad, el Comité cambió su nombre a Comité Social cuando algunos hombres
manifestaron su interés de unírseles al trabajo. El Comité Social construyó el restaurante
para los niños con el apoyo de un político y organizó torneos de futbol.
Posteriormente las mujeres se plantearon ingresar a las organizaciones formales como
la Junta de Acción Comunal y postularon a Nelly Guapacha quien se inició como Secretaria
de la Junta. Ella ha sido Presidenta en varios períodos y actualmente también es presidenta
de la Junta Administradora Local que representa la cabecera y las veredas. Sobre esta
nueva situación Nelly comenta: «Pensamos que si yo estaba en la Junta Comunal
podríamos tener más apoyo y entonces nos fuimos metiendo. En ese tiempo la Junta
Comunal estaba en manos de hombres pero se había perdido la bandera de la comunidad,
los libros de la Junta se los había llevado el río, llegaron materiales para construir los
camerinos de la cancha de futbol pero se envolataron, se vio que llegó cemento pero no
volvió a aparecer, llegaron los inodoros pero no aparecieron». O sea que los hombres
demostraron poca capacidad de gestión y ejecución.
Ahora cuentan con servicio de teléfono, energía, prestados por Emcali y servicio de
recolección de residuos sólidos una vez a la semana. En el presente, para la educación
de los niños y adolescentes El Hormiguero dispone de 2 Guarderías Infantiles, 1 Hogar
Juvenil Campesino donde existe primaria agrícola y 3 colegios que tienen estudios de
primaria y bachillerato.
Actualmente con recursos de la administración municipal se adelanta la construcción
del sistema de alcantarillado sin arrastre de sólidos -ASAS- que se inició en Pízamos y la
construcción de una planta de tratamiento para las aguas residuales.
El primer acueducto que se construyó en la cabecera fue en el año de 1983 con recursos
de la Secretaria de Salud Municipal, había 147 usuarios conectados y pertenecían a la
106
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

cabecera, al sector de Pízamos y una parte de La Pailita. La gente se quejaba mucho de


ese acueducto pues a pesar de recibir el agua las 24 horas, no la utilizaban pues llegaba
con barro y tenía un sabor desagradable. Entonces la gente utilizaba el agua del río para
tomar, cocinar y lavar la ropa, el agua del acueducto se utilizaba para el aseo de la vivienda
solamente.
El acueducto con el tiempo comenzó a presentar daños, la tubería se obstruyó, la
bomba se cayó al interior del pozo, en varios sectores el agua ya no llegaba; entonces se
comenzó a estudiar la necesidad de construir un nuevo pozo para la comunidad.
En el año de 1993 se inició el Proyecto en la localidad y comenzó involucrando a la
comunidad y varias instituciones del orden municipal en todas las fases que comprendía
este proyecto. Para la selección de la alternativa tecnológica se hizo toda una serie de
reuniones con la comunidad, donde se analizaron las diferentes situaciones como la de
perforar un nuevo pozo, captar y tratar el agua proveniente del río Cauca o profundizar en
el pozo existente

…Fueron aproximadamente tres años en los cuales la comunidad estuvo muy


activa participando en las reuniones, en los talleres de capacitación. Durante la
etapa de construcción y cambio de la red de distribución, las mujeres, niños y
hombres salieron con la pala y la pica a abrir zanjas, a pegar tubería; era la
primera vez que la gente se veía participando con gusto, comprometida, no
importaba si eran los fines de semana, si llovía, todos estaban trabajando.

Pero la mayor alegría fue a finales del año de 1996 cuando se terminó el cambio de la
red de distribución y se pudo dar agua a la gente, pues ya se tenía el pozo construido, se
habían cambiado las bandejas de aireación, existía una bomba nueva y con el cambio de
la red el agua se podía suministrar a todas las viviendas; llegaba con presión y con buena
cantidad. La gente salió a las calles a lavar la fachada de su casa, a regar los jardines, la
gente estaba feliz.
Se llegó a una cobertura del 100%; la vereda de Cauca Seco que tenía tantos problemas
de presión para que el agua les llegara, empezó a contar con un buen servicio, la gente
empezó a pagar el servicio y a tener agua desde las cinco de la mañana hasta las siete de
la noche. La gente se puso contenta con el servicio; los usuarios iban a las reuniones y
disminuyeron mucho las quejas y reclamos.
La orientación de la participación comunitaria con enfoque de género que orientó la
intervención para el mejoramiento del agua potable, permitió captar el desbalance entre el
compromiso femenino con los intereses colectivos y la poca participación de los hombres.
En 1993, cuando el personal de Cinara llegó con otras instituciones de la ciudad de Cali,
comúnmente se escuchaban entre los hombres frases como «las mujeres que vayan a
esas reuniones a hablar paja, mientras que nosotros nos dedicamos a trabajar». Otros
opinaban: «Uno termina tan cansado, qué ganas va a tener para ir a reuniones, como si
uno estuviera desocupado».

107
Carlos Osorio M.

Al encontrar que los hombres en esta comunidad sólo consideraban como beneficio
aquello que recibían en dinero, se decidió profundizar sobre la individualidad. Además se
hicieron visitas domiciliarias para entender la dinámica familiar, cuáles eran las aspiraciones
individuales y familiares de hombres y mujeres, cómo invertían su tiempo libre, etc.
Mediante observación se identificó que los hombres mientras jugaban cartas
comentaban sobre el desarrollo del trabajo comunitario. De manera que aunque
aparentemente eran apáticos al trabajo comunitario, privadamente tenían interés en lo
que se hacía y reconocían que las mujeres estaban haciendo un buen trabajo.
Esta información permitió estructurar una estrategia para abordar a los hombres y
motivarles hacia el trabajo comunitario, que igualmente incluyó reflexionar con las mujeres
líderes (quienes tenían una actitud de menosprecio hacia el trabajo comunitario de los
hombres) sobre el rol masculino en el hogar y en la comunidad. Se llegó al reconocimiento
por parte de las mujeres de que era importante vincular a los hombres al trabajo comunitario
de manera que no dejaran esta responsabilidad sólo en sus hombros.
Al terminarse el proyecto hubo hombres que quisieron afrontar la responsabilidad de
hacer parte de la Junta Directiva de la Asociación de Usuarios del Acueducto; Isabelino
Olmos, quien asumió la Presidencia de la Junta comentó: «No le voy a decir mentiras, a
mi se me hacía como difícil dejar de trabajar un día para dedicarlo a la comunidad. Ahora
me doy cuenta que si dejo de trabajar un día, ese día se gana para la comunidad».
La Junta mixta logró un mejoramiento de la gestión administrativa del acueducto, la
cual se manifestó en: un buen funcionamiento del acueducto que incidió en la disminución
de la morosidad en el pago de las tarifas; construcción de caseta para la planta de ACPM
que les regaló Plan Internacional con el objetivo de que pudieran tener suministro de agua
en los períodos de corte del fluido eléctrico, que en la zona duraban hasta 4 días;
establecimiento de tarifas diferenciales de acuerdo con las condiciones socio-económicas
de los usuarios
El estudio de caso de El Hormiguero permite reflexionar en torno a los siguientes
aspectos:

 El rescate de evidencias sobre la importancia del trabajo de la mujer en la construcción


del interés colectivo puede ayudar a desarrollar en ellas más fácilmente procesos de
autoafirmación y autoestima que les permita reclamarse de manera consciente como
constructoras de lo público. Igualmente la aceptación de este hecho por parte de los
hombres permite generar en ellos elementos de valoración de las mujeres e
identificación de aspectos que deben ser contemplados en un trabajo de
reconstrucción creativa de las identidades masculinas.
 El desarrollo del enfoque de género es un proceso que implica ceder privilegios y
asumir críticamente nuevos retos, por lo tanto es necesario otorgar en el desarrollo
de los proyectos el tiempo que se requiera para afrontar esta temática. El grado de
dificultad para trabajar con enfoque de género está estrechamente ligado a la historia
de cada comunidad; pero los logros de este enfoque para construir formas de

108
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

intercambio solidario entre hombres y mujeres son muy fáciles de probar en la


cotidianidad comunitaria. Como dice Nelly Guapacha: «si hacemos el trabajo entre
ambos los beneficios pueden ser mayores ya que ambos tenemos la responsabilidad».

E l e nfo q u e d e g é n e r o e n l a a g ri c ult ur a

Durante las últimas décadas se han producido transformaciones sustanciales en la


agricultura, como profundas variaciones en las relaciones de género. El sector agrícola,
al interior de las fronteras nacionales y en la esfera internacional, ha sido objeto de
importantes transformaciones tecnológicas, económicas, sociales y ambientales.
Contemporáneamente en todos los continentes, todas las culturas y tanto en las esferas
urbanas como en las rurales se han manifestado nuevas realidades sociales. Por ejemplo,
con relación a los asuntos de género se evidencian cambios significativos en las relaciones
entre hombres y mujeres, una marcada renovación del rol de las mujeres, de su imagen y
de su posición en las sociedades, cambios que a su vez propician alteraciones en los
patrones culturales y comportamentales y en las condiciones económicas y sociales.
Mientras que la evolución de los patrones de comportamiento y de responsabilidades
al interior de la pareja en cuanto al trabajo y cuidado del hogar sigue siendo lenta,
continuamente las legislaciones reconocen mayor igualdad de derechos, se generaliza el
principio de la igualdad en los niveles de ingreso y la equidad en el acceso a la educación
y a otros servicios públicos. Al mismo tiempo, las mujeres asumen cada vez más
responsabilidades crecientes en la toma de decisiones, en el mundo de la política, el
económico y de las instituciones.
Hasta los años 80, los proyectos de desarrollo rural no manifestaron preocupaciones
específicas en materia de género. En principio los «grupos meta» de las acciones eran
«familias campesinas» o «campesinos pobres». Si bien algunos de los proyectos
rescataban el rol productivo de la mujer, en la mayoría de los casos lo hacían como una
extensión de su rol reproductivo y en otros, es decir, al interior de los proyectos integrados,
se encontraban «componentes» orientados hacia las mujeres, sin tener en cuenta la
evolución dinámica de las relaciones de género.
En el último decenio se han desarrollado varios métodos de análisis de género
concentrados a estudiar, hacer el seguimiento y acompañar las transformaciones
socioeconómicas. Es interesante mencionar que algunos de los elementos que constituyen
el marco conceptual de estos enfoques, existían ya en otras disciplinas. De hecho, si bien
uno de los pilares fundamentales en este tipo de análisis es la búsqueda de equidad en
los roles y las relaciones de género, el criterio de equidad no nace dentro de este contexto,
sino que se deriva, por ejemplo, de la sociología. En otras palabras, el análisis de género
retoma conceptos de otras disciplinas y los ajusta a sus necesidades y objetivos.
El análisis de las relaciones de género al interior de la agricultura ha empezado a
generalizarse en los estudios y diagnósticos del sector; en particular se ha incorporado a
los varios métodos de diagnósticos rurales participativos rápidos. El carácter estratégico

109
Carlos Osorio M.

de la adopción de un enfoque de género como herramienta para promover un desarrollo


sostenible, fue reconocido por la ONU en la Conferencia de Beijing. Ésta última estipula
en su Plataforma de Acción que, «El crecimiento económico, el desarrollo social, la
protección del medio ambiente y la justicia social son objetivos que están estrechamente
relacionados con el avance de la mujer. La participación activa y equitativa de las mujeres
y de los hombres en el desarrollo, la igualdad de oportunidades son aspectos fundamentales
para erradicar la pobreza y para alcanzar el desarrollo humano y sostenible» (Dévé, 1997).

El caso de los Comités de Investigación Agrícola local –CIAL-


El Centro Internacional de Agricultura Tropical -CIAT- ha venido desarrollando el
concepto de Comités de Investigación Agrícola Local -CIAL- en diferentes países entre
ellos Colombia, donde se probó el concepto por primera vez. La metodología CIAL une
diferentes tradiciones en investigación y desarrollo agrícola. Les brinda a las ONG y a los
científicos formales más radicales, un proceso de diagnóstico abierto y una manera de
establecer la capacidad de experimentación de los agricultores. Al mismo tiempo motiva
la demanda de los productos y los servicios de la investigación formal, al ofrecer un nuevo
medio influyente de adaptación y difusión de la nueva tecnología, que tanto necesitan los
agricultores de escasos recursos.
El siguiente es un caso presentado en el Cauca, Colombia:

«Cuando los hombres organizaron su CIAL, la única función que nos asignaron a
nosotras las mujeres era cocinar y lavar sus platos en las reuniones», afirma Ana Margoth
Campo, una integrante del CIAL de mujeres Cinco Días, en el Cauca. Campo era una de
varias mujeres presentes en la reunión de motivación que había lanzado el primer CIAL
del Cauca, hacia 1990. Ella y las demás habían escuchado con un resentimiento silencioso,
por cuanto los hombres, sencillamente, las habían ignorado.
Unas pocas semanas después, Campo se encontró entre las mujeres que trabajaban
asiduamente en la pequeña cocina del salón comunitario durante una de las reuniones de
los hombres. Como de costumbre, las mujeres estaban rezongando acerca de los hombres,
aliviando el tema de sus faenas a través de la burla y de la risa. Pero se pusieron serias
cuando una de ellas dijo: ¿Por qué no comenzamos nuestro propio CIAL?
Las mujeres estaban entusiasmadas con la idea, pero decidieron mantenerla en secreto.
Sabían que si lo anunciaban a los hombres, sólo se burlarían de ellas. Durante las semanas
siguientes, a medida que los hombres continuaban con sus propias reuniones para tratar
los negocios del CIAL oficial de la comunidad, tuvo lugar un proceso de planificación
paralelo, no oficial, detrás de la cocina del salón comunitario.
La cocina demostró ser el lugar ideal para conducir el trabajo diagnóstico del grupo.
Las mujeres trataron los Pro y los Contra de cada ingrediente, a medida que lo preparaban
y lo arrojaban a la olla. Al final el grupo se puso de acuerdo en la Mora, un fruto ideal para
procesar en el hogar y que traería un dinero en efectivo adicional, que no caía mal.

110
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Después de darle vueltas a la idea durante varias semanas, los planes de las mujeres
comenzaron a hervir y ya no podrían ocultarse de los hombres acerca de sus intenciones,
la reacción fue predecible: la mitad trato con aire condescendiente de incredulidad y la
otra mitad hizo un intento por inmiscuirse en lo que parecía una posible ganancia de
dinero. «Ustedes las mujeres no podrán hacer el trabajo en el campo», argumentaban los
hombres, «de manera que debemos ayudarlas», las mujeres respondieron que deseaban
ser un grupo de «sólo mujeres». Así como ellas solas atendían las labores domesticas y a
los niños, de la misma manera también administrarían el trabajo de campo.
Las mujeres colocaron los anuncios en la tienda del pueblo para reclutar más personal.
Luego, lanzaron su investigación, comparando diferentes variedades de la Mora en cuanto
a la productividad y la calidad del fruto. Aunque inicialmente dependió del grupo de los
hombres para la obtención de fondos, el nuevo CIAL pronto se separó para comenzar su
propia cuenta bancaria, en vista de que el dinero que los hombres habían prometido
nunca se materializó.
La investigación de las mujeres ahora ha llegado a la etapa de parcela de producción.
En términos materiales, su impacto todavía es moderado. Las matas de Mora han sido
atacadas por una enfermedad, lo que frustra la producción comercial de la mermelada y
de jugo.
Sin embargo las mujeres afirman que sus actividades han tenido un profundo efecto
en la vida familiar y en su posición social dentro de la comunidad. Relegadas antes a la
función de amas de casa, ahora se consideran investigadoras, igual que los hombres. Ha
habido un cambio hacia una participación más equitativa de las labores domésticas con
los hombres, quienes se rehusaban antes a cocinar o a cuidar a los niños, pero ahora
están abogando por sus esposas en las tardes cuando ellas salen a las reuniones.
La rebelión de la cocina se ha convertido en una revolución, cuyos efectos se han
difundido en todo el hogar. Y su impacto, hasta en lo psicológico, debe sentirse pronto. A
pesar de sus contratiempos iniciales, las mujeres se proponen aumentar progresivamente
la producción y vender sus productos, primero en la tienda local y, luego, en el mercado
de la aldea vecina».

111
C a pítulo

L o s E nfo q u e s C T S e n l a E d u c a c ió n C i e n tífi c a y T e c n oló gi c a

Los estudios en Ciencia, Tecnología y Sociedad -CTS- constituyen una línea de trabajo
académico e investigativo que tiene por objeto preguntarse por la naturaleza social del
conocimiento científico-tecnológico y sus incidencias en los diferentes ámbitos económicos,
sociales, ambientales y culturales. Los estudios CTS se han concentrado principalmente
en tres campos, a saber: i) En la investigación acerca de la naturaleza de la ciencia y la
tecnología, promoviendo una imagen contextualizada de estos saberes; ii) En el ámbito
de las políticas públicas, defendiendo la participación pública en la toma de decisiones en
cuestiones de política y de gestión científico-tecnológica; iii) En el plano educativo,
contribuyendo con una nueva y más amplia percepción de la ciencia y la tecnología con el
propósito de formar una ciudadanía alfabetizada científica y tecnológicamente (González,
et al, 1.996; Waks, 1.990).
Los enfoques en Ciencia Tecnología y Sociedad en los procesos educativos, tanto de
la secundaria como del nivel superior, registran hoy en día un número importante de
experiencias a nivel internacional. Las prácticas educativas bajo el enfoque CTS retoman
las grandes preocupaciones que se inscriben dentro de la tradición académica de los
estudios CTS, orientadas en todo caso a dos grandes asuntos: el análisis de las cuestiones
científicas y tecnológicas relevantes que afectan a la sociedad; y de otro lado la educación
CTS se centra en los aspectos sociales y culturales que afectan la producción del
conocimiento científico y el desarrollo tecnológico.
Nos proponemos en este capítulo mostrar la articulación de los enfoques CTS con la
educación CTS. Tales aspectos los abordaremos presentando algunas de las
preocupaciones de los enfoques CTS, en la perspectiva de retomarlas en función de la
educación CTS. Una vez realizado este breve panorama, presentaremos las bases de la
educación CTS y con mayor énfasis la que se realiza a nivel universitario. Con ello se
aspira a tener un panorama básico que permita una mayor comprensión de los capítulos
precedentes, tanto como de los talleres del Capítulo 8.
Carlos Osorio M.

Los e nfoqu e s C T S y la r ela ción c on la e du c a ción C T S

A nivel internacional se reconocen dos grandes maneras de enfocar la educación CTS


(Manassero, Vázquez y Acevedo, 2001): aquella que se preocupa por las cuestiones
científicas y el desarrollo tecnológico que afectan a la sociedad en sus diversos planos; y
de otro lado, la que está centrada en el estudio de los antecedentes o condicionantes
sociales y culturales que intervienen en la generación del conocimiento científico y
tecnológico. Ambas maneras se corresponden con las dos grandes tradiciones de los
enfoques CTS, una de origen americano y otra de origen europeo, conocidas irónicamente
como baja iglesia y alta iglesia respectivamente. La primera de estas tradiciones cuenta
con orígenes en el ámbito universitario estadounidense centrada en cuestiones pragmáticas
y activistas, profundamente implicada en los movimientos de protesta social desarrollados
en los años 60 y 70 del siglo XX. Sus campos de acción académico vinculan principalmente
a la educación y la reflexión ética y política alrededor de la ciencia y la tecnología.
En el caso de la tradición de la alta iglesia, originada en el llamado Programa Fuerte de
la sociología del conocimiento científico desarrollado en los años 70, tiene como fuentes
principales, además de la sociología clásica del conocimiento, una interpretación radical
de la obra de Thomas Kuhn (1962). Comprende, pues, una tradición más centrada en la
investigación académica que en el campo educativo o divulgativo. De esta tradición se
desprenden varios enfoques, como por ejemplo el constructivismo social de la ciencia y la
tecnología, la teoría del Actor-Red y los estudios de laboratorio, entre otros.
No es nuestro propósito establecer un amplio panorama de ambas tradiciones, la alta
y la baja iglesia, de lo que se trata en este caso es mostrar algunas de sus preocupaciones
que son usualmente vinculadas al campo de la educación CTS.39

El estudio de las conse cuencias de la ciencia y la te cnología


en la sociedad

La historia de esta tradición no parte de la obra de Thomas Kuhn, sino de los movimientos
sociales y ecologistas de la década de los años 60, y de pensadores como Jacques Ellul
(1954) y Lewis Mumford (1934).
Algunos de los temas de interés de esta tradición los podemos agrupar de manera
muy general y esquemática en los siguientes (con base en: González, 2004):

Ver lectura complementaria: Sobre los derechos de los animales

Cuestiones filosóficas e históricas. Alrededor de temas como: la autonomía tecnológica


y el determinismo tecnológico; la explicación acerca del modo en que el mundo se nos
presenta a través de artefactos tecnológicos y como nuestra experiencia y nuestra imagen
son transformadas por estas mediaciones; cuestiones éticas de las tecnologías
39
Para tener un panorama detallado de ambas tradiciones, al menos hasta mediados de los años 90, véase
el trabajo de González, et al., (1996).
114
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

contemporáneas o sobre interrogantes éticos planteados por desarrollos científicos o


tecnológicos particulares (Mitcham, 1989, 1994, 2001), incluyendo aspectos como la
reglamentación ética y jurídica de la actividad científica a partir de la pluralidad de valores
y fines presentes en ella, así como la relevancia de la ciencia para la propia ética (Agazzi,
1992). También las cuestiones éticas han sido analizadas para definir los límites del
conocimiento y las indeterminaciones epistemológicas de la ciencia en cuanto a capacidad
y actividad humana, junto con el análisis acerca de sus efectos sociales (Longino, 1990).
Igualmente se han abordado cuestiones éticas sobre temas relacionados con la
comunicación y percepción pública de la ciencia, la bioética y el papel del asesoramiento
experto en controversias científico-tecnológicas.
Cuestiones sobre política científica y tecnológica. Esta línea se relaciona con tradiciones
vinculadas a la crítica política sobre el uso de la ciencia al servicio de injusticias y
desigualdades, así como la crítica acerca de la explicación de los comportamientos sociales
recurriendo al determinismo biológico. También en esta línea se pueden incluir las críticas
feministas a las tecnologías reproductivas y la naturalización de la inferioridad de las
mujeres, entre otros aspectos. De igual manera se incluye la crítica política de los ecologistas
a los riesgos sobre cuestiones ambientales y de la biotecnología. Otras cuestiones, como
la crítica propuesta por Langdon Winner (1977, 1983, 2001), se refieren al carácter
inherentemente político que involucran los artefactos y los sistemas tecnológicos.

Ver lectura complementaria: Sobre el determinismo biológico

Cuestiones relacionadas con la participación pública. En esta línea se identifican los


trabajos sobre evaluación de tecnologías (con gran desarrollo en Holanda -véase Rip et
al, 1995-), democratización de la política científica y tecnológica, y los temas de percepción
y gestión del riesgo.

Ver lectura complementaria: La evaluación constructiva de tecnologías

Estudios sobre los sistemas tecnológicos. En este caso se presta particular atención a
la interrelación entre factores sociales, tecnológicos y organizativos alrededor de
innovaciones tecnológicas que terminan generando un vasto sistema, como por ejemplo
el sistema tecnológico de la energía eléctrica. Este enfoque constituye una alternativa a la
comprensión de la tecnología desde el determinismo tecnológico (véase el Capítulo 4).

El modelado social de la ciencia y la tecnología

Desde esta perspectiva, las preocupaciones se inscriben en el análisis del modo en


que los diversos factores sociales y culturales influyen o participan en la producción y el
cambio científico y tecnológico. Las preocupaciones de estas tradiciones intentan explorar
las conexiones causales entre el contenido del conocimiento y los factores sociales. Al
respecto se han propuesto tres grandes niveles de análisis, como son: el macrosocial,
el mesosocial y microsocial:
115
Carlos Osorio M.

Los enfoques macrosociales. Como el llamado Programa Fuerte, propuesto por Barnes
(1974) y Bloor (1976), trata de analizar los factores sociales globales (clases sociales,
ideologías, prejuicios raciales, etc.) que actúan causalmente en la génesis y consolidación
de las afirmaciones de conocimiento.
Los enfoques mesosociales. Herederos de los anteriores, están vinculados con el
denominado constructivismo social, en donde las causas y los factores sociales permiten
desvelar las negociaciones entre científicos, presentes en controversias científicas
particulares, sean estas de la ciencia o la tecnología; al respecto véanse los trabajos del
Programa EPOR o Programa Empírico del Relativismo para el estudio de las controversias
científicas (Collins, 1983, 1993), o el Programa de Construcción Social de la Ciencia y la
Tecnología SCOST desarrollado desde mediados de los 80 por Pinch y Bijker (1987).

Ver lectura complementaria: La construcción social de la tecnología

Los enfoques microsociales. Desde esta perspectiva se argumenta que «el contexto
social» no tiene una fuerza explicativa real, no hace falta salir de la ciencia para dar
cuenta de su construcción social, en esta línea se destacan, entre otros, los trabajos de
Latour y Wolgar (1979) y Callon (1987), sobre los Estudios de Laboratorio, y la Teoría del
Actor-Red.

No sobra de nuevo advertir, que todas estas cuestiones señaladas se proponen desde
la perspectiva de ser usadas en el ámbito de la educación CTS, por lo tanto no constituyen
un panorama de los diversos enfoques existentes, hemos hablado aquí de algunas
preocupaciones, las lecturas complementarias que se proponen no son más que pequeños
fragmentos introductorios sobre algunas de estas cuestiones.

Los fund a m e ntos d e la e du c a ción C T S

La educación CTS llega a nivel internacional como respuesta a las corrientes de


activismo social y de investigación académica, que desde finales de los 60 y principios de
los 70 reclamaban una nueva forma de entender la ciencia-tecnología y una renegociación
de sus relaciones con la sociedad.
Todos los niveles y modalidades educativos son apropiados para llevar a cabo esos
cambios en contenidos y metodologías, aunque el mayor desarrollo internacional de la
educación CTS se ha producido hasta ahora en las enseñanzas universitaria y secundaria,
con la elaboración de un gran número de programas docentes y con un respetable volumen
de materiales desde hace casi 30 años (López Cerezo,1999).
El objetivo de la educación CTS consiste en alfabetizar en ciencia y tecnología a
ciudadanos para que sean capaces de tomar decisiones informadas y promuevan el
pensamiento crítico y la independencia intelectual en los expertos al servicio de la sociedad.
Los enfoques en Ciencia, Tecnología y Sociedad aspiran a que la alfabetización contribuya
en la búsqueda de información relevante e importante sobre las ciencias y las tecnologías
116
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

de la vida moderna, en la perspectiva de que los estudiantes puedan analizarla y evaluarla,


reflexionar sobre esta información, definir los valores implicados en ella y tomar decisiones
al respecto, reconociendo que su propia decisión final esta así mismo inherentemente
basada en valores (Cutcliffe, 1.990a).

C T S e n l a e d u c a c ió n s u p e rior

Desde hace más de 30 años los estudios en Ciencia, Tecnología y Sociedad han sido
llevados al currículum formal de las universidades. Para algunos autores el año 69 constituye
un punto apropiado de partida con el programa de la Universidad de Cornell de Ciencia,
Tecnología y Sociedad, establecido para programas de pregrado. En parte fue una
respuesta al movimiento social universitario de la época y a la necesidad de desarrollar
«cursos interdisciplinarios en los niveles de pregrado, en temas referentes a los problemas
mundiales» (Cutcliffe, 1990b).
Dos de los proyectos educativos CTS más conocidos en muchos países, son el
estadounidense S-STS (Science through Science, Technology and Society) y el británico
SISCON (Science in a Social Context). SISCON es un proyecto que usa la historia de la
ciencia, y la sociología de la ciencia y la tecnología, para mostrar como se han abordado
en el pasado cuestiones sociales vinculadas a la ciencia y la tecnología, o como se ha
llegado a cierta situación problemática en el presente.
En el ámbito iberoamericano la Organización de Estados Iberoamericanos para la
Educación, la Ciencia y la Cultura –OEI-, a través de las Cátedras interuniversitarias de
CTS+Innovación, y el curso de Especialista Universitario en CTS+I, quizá constituyen las
experiencias educativas más relevantes sobre estos temas en la formación universitaria.
A ello se suman experiencias puntuales de educación CTS desarrolladas en diversas
universidades del continente, como por ejemplo en la formación de ingenieros las llevadas
a cabo por Walter Bazzo en la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, Maria
Teresa Santander en la Universidad de Santiago de Chile en Chile, y las realizadas en
Colombia en las universidades de los Andes y del Valle, entre otras.
Según Waks (1990), la educación CTS se integra a través de unidades curriculares (o
injertos) ya sea en programas establecidos en ciencia, tecnología e ingeniería, ciencias
sociales, o en cursos de arte y lenguas; o bien, unidades estructuradas como cursos
independientes (CTS Pura). En el caso de la misión curricular de un curso de CTS (como
por ejemplo el curso para el cual se realiza el presente Manual), se busca desarrollar una
interpretación de la ciencia y la tecnología como complejas empresas que toman lugar en
contextos sociales específicos, las cuales forman y son formadas en valores humanos de
acuerdo a las instituciones culturales, políticas y económicas.
Un curso de CTS Pura se ofrece como un complemento curricular para estudiantes de
diversas procedencias, pese a que para algunos autores no debería ser el mismo curso
(Arocena y Sutz, 2001). Se trata, por un lado, de proporcionar una formación humanista
básica a estudiantes de ingenierías y de ciencias naturales. El objetivo en este caso es
desarrollar en los estudiantes una sensibilidad crítica acerca de los impactos sociales y
117
Carlos Osorio M.

ambientales derivados de las nuevas tecnologías o la implantación de las ya conocidas,


transmitiendo a la vez una imagen más realista de la naturaleza social de la ciencia y la
tecnología, así como del papel político de los expertos en la sociedad contemporánea. Y
por otro lado, se trata de ofrecer un conocimiento básico y contextualizado sobre ciencia
y tecnología a los estudiantes de humanidades y ciencias sociales. En este caso proporciona
a estos estudiantes una opinión crítica e informada sobre las políticas tecnológicas que
los afectarán como profesionales y como ciudadanos. Se aspira a que la educación los
capacite para participar en cualquier controversia pública o discusión institucional sobre
tales políticas (González, et al., 1996).
En general esta clase de cursos universitarios involucran las preocupaciones señaladas
antes alrededor de los enfoques CTS: cuestiones éticas y filosóficas, cuestiones sobre
política científica y tecnológica, participación pública y sistemas tecnológicos; así como
las interpretaciones macro, meso y micro sobre la naturaleza de la ciencia y la tecnología,
entre otros aspectos. Dicho abordaje se realiza a través de casos y ejemplos específicos,
preferiblemente cercanos a los estudiantes.

Nota de cierre

Hemos visto que las grandes preocupaciones de los estudios en Ciencia, Tecnología,
Sociedad, se encuentran involucradas en la educación CTS. Mediante la educación CTS
aprendemos a participar en controversias relacionadas con la ciencia, la tecnología y el
medioambiente, con ello construimos nuevos espacios democráticos tanto en el entorno
escolar como en la sociedad. Esto se realiza a partir de casos de análisis, sean éstos reales
o simulados, a través de injertos y de cursos específicos en el nivel universitario. Veremos
en el siguiente capítulo, la realización de algunos de estos casos en temas específicos.

A c tivid a d e s

1. Elabore un ensayo en donde analice los principales planteamientos del artículo de


Langdon Winner, «¿Tienen política los artefactos?», que se encuentra en la dirección
electrónica: http://www.campus-oei.org/salactsi/winner.htm
2. Elabore una reseña en donde presente los conceptos principales del artículo de
Bruno Latour, «Dadme un laboratorio y levantaré el Mundo», que se encuentra en la
dirección electrónica: http://www.campus-oei.org/salactsi/latour.htm
3. Con base en su trayectoria como estudiante de ingeniería, analice los planteamientos
del artículo de José A. López Cerezo y Pablo Valenti, «Educación Tecnológica en el
siglo XXI»: http://www.campus-oei.org/salactsi/edutec.htm

118
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

L e c tura s r e c o m e nd a d a s

José Antonio Acevedo Díaz. Educación Tecnológica desde una perspectiva CTS. Una
breve revisión del tema
http://www.campus-oei.org/salactsi/acevedo5.htm.
José A. López Cerezo y Pablo Valenti. Educación Tecnológica en el siglo XXI.
http://www.campus-oei.org/salactsi/edutec.htm
Mariano Martín Gordillo y Juan Carlos González Galbarte. Reflexiones sobre la educación
tecnológica desde el enfoque CTS
http://www.campus-oei.org/revista/rie28a01.htm

L e c t ur a s c o m pl e m e n t a ri a s

Sobre los d ere c hos d e los a nim ale s

Apartes de un trabajo del filósofo Mexicano León Olivé (2004):

«Como tantos problemas éticos y filosóficos en donde entran en juego valores-es decir, la
consideración de ciertos objetos como valiosos para los seres humanos-, no es posible esperar
un acuerdo unánime entre todos los seres humanos con respecto a la experimentación con
animales y los derechos de éstos.
Los derechos de los animales, como los derechos humanos, están basados en todo caso en
aspectos de la realidad que los seres humanos consideran valiosos. Pero no podemos aspirar
a que todas las personas coincidan en que la vida y el bienestar de los gatos es igualmente
valiosa que la de los seres humanos. Sin embargo, al igual que en otros asuntos controvertibles,
sí podemos aspirar a ciertos acuerdos mínimos que por lo menos establezcan algunas
condiciones y controles para la experimentación con animales.
Bajo una concepción pluralista, ni siquiera las necesidades humanas básicas, ni los derechos
humanos, se conciben como absolutos. Pero en cambio podemos ver a los derechos humanos
como basados en necesidades reconocidas como básicas por los miembros de una comunidad,
o de diversas comunidades o culturas, interesadas en tener diversos tipos de interacción. Es
decir, es posible llegar a acuerdos no arbitrarios, basados en razones, acerca de cuáles
necesidades se reconocerán como básicas y cuáles derechos como fundamentales para los
seres humanos. Es comprensible entonces que resulte más complicado un acuerdo entre
seres humanos acerca de los derechos de los animales que acerca de los derechos humanos.
Pero en ambos casos debe haber un acuerdo acerca de un valor. Es decir, debe haber acuerdo
en considerar algo específico como valioso.
Los derechos humanos presuponen que la vida humana con un mínimo de calidad es algo
valioso. Considerar que esto es universal para la especie humana, o sea válido para todo ser
humano, ha sido una conquista intelectual, cultural, social y política de la humanidad en la
época moderna.
El reconocimiento del derecho de los animales a no sufrir por la acción intencional de seres
humanos requiere el reconocimiento previo de que la vida de los animales con un mínimo de
calidad es algo valioso. Pero más aún, como veíamos antes, esto no es suficiente, pues
119
Carlos Osorio M.

todavía se puede alegar que aunque eso sea aceptable, la vida de los animales es menos
valiosa que la de los seres humanos.
Para establecer normas éticas pertinentes para regular la experimentación con animales de
una manera análoga a como se regulan éticamente los experimentos con seres humanos,
debería haber acuerdo entonces por lo menos en las dos premisas siguientes:
1. La vida de los animales con un mínimo de calidad es valiosa; y
2. La vida de los animales y de los seres humanos, con un mínimo de calidad, son igualmente
valiosas.
Pero es claro que por ahora no hay acuerdo sobre estas dos premisas. Tal vez en el futuro la
humanidad reconozca también el derecho de los animales a no ser usados sólo como medios y
a ser tratados siempre como fines. Pero mientras tanto, si no se prohíbe, tal vez por lo menos
sea posible reglamentar y proponer algún código ético para la experimentación con animales.
Sobre la base del reconocimiento de que los animales tienen la capacidad de experimentar
dolor y de sufrir, y de que muchos experimentos producen dolor y sufrimiento a los animales,
podrían proponerse al menos algunas normas, semejantes a las que se incluyen en los códigos
éticos de experimentación con seres humanos. Por ejemplo:
1. Valor social: los experimentos con animales deben estar orientados a fines benéficos y
éticamente aceptables para la sociedad humana.
2. Validez científica: debe haber bases razonables para creer que los experimentos a realizar
conducirán a un conocimiento y a resultados valiosos y éticamente aceptables para la
sociedad.
3. Inviabilidad de opciones: debe haber fundamentos razonables de que no es posible lograr
los mismos fines por vías diferentes que no involucren la experimentación con animales.
4. Honestidad y calificación: los experimentos deben estar bien diseñados bajo los estándares
experimentales aceptados por la comunidad científica pertinente y deben ser realizados
únicamente por científicos calificados.
5. No maleficencia: Los experimentadores deben tomar todas las medidas a su alcance para
reducir el riesgo de los animales y para mitigar y reducir el dolor tanto como sea posible.
6. Control: los investigadores deben hacer constantes controles del experimento para
determinar si los beneficios previstos, por ejemplo si el conocimiento que se obtendrá,
realmente justifica los riesgos y el sufrimiento de los animales.
7. Terminación: cuando surjan dudas razonables de que se obtendrán los fines propuestos
en el experimento, éste debe suspenderse.
8. En la medida de lo posible, debe preferirse utilizar animales de especies más distantes a
los seres humanos con respecto a su sistema nervioso central y a sus capacidades.
La condición (8) quizá sea la más controvertible y de difícil aplicación, pues supone un
conocimiento sustancial acerca de las capacidades de diferentes especies. Sin embargo, su
motivación es que la distancia entre seres humanos, gorilas y chimpancés es mínima,
biológicamente hablando, y se alega que por consiguiente también es menor que la «distancia
moral» entre los seres humanos y las ratas. Esto no significa considerar como éticamente
correcto que las ranas sufran sin justificación adecuada, sino establecer una jerarquía según
la cual es preferible -bajo los supuestos de las condiciones (1) a (7)- utilizar ranas en el
laboratorio, que utilizar gatos o chimpancés.»
120
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Sobre el d e t er minis m o biológic o

En general la expresión «determinismo biológico» se aplica a todas aquellas


argumentaciones según las cuales tanto las coincidencias como las divergencias
comportamentales de individuos y grupos humanos (por ejemplo: clases sociales, sexos y
razas) derivan en gran medida de la biología heredada (López y Lujan, 1989: 32-33).
Varias disciplinas de conocimiento, como la frenología de Gall o la craneología de
Broca, hoy en desuso, han sido consideradas como ejemplos del determinismo biológico.
La frenología (una ciencia de mitad del siglo XVIII a mediados del XIX) llegó a parcelar el
cráneo humano en 32 zonas, cada zona craneal correspondía a un área del cerebro, u
«órgano», que era supuestamente causante de un tipo dado de conducta.
En el caso de la craneología de Broca, su conclusión principal fue que el tamaño del
cerebro indicaba el grado de inteligencia y que, por tanto, era un índice preciso para
determinar la posición relativa de las razas dentro de la escala humana
El determinismo biológico afirma que el orden social existente es natural porque refleja
las mismas leyes que gobiernan el cosmos, bien en su conjunto o en una parcela reducida
como el mundo vivo. Esta ideología permite vincular leyes biológicas al mundo social,
como el llamado darwinismo social, concebido inicialmente por Herbert Spencer: una misma
ley gobierna el mundo natural y el mundo social, la supervivencia del más apto.

L a evalu a ción c onstru c tiva d e t e c nología s

La evaluación de tecnologías, en su acepción clásica, se entiende como un conjunto de


métodos para analizar los diversos efectos o impactos de la aplicación de tecnologías,
identificando los grupos sociales afectados y estudiando además los efectos de posibles
tecnologías alternativas. Su objetivo último consiste en tratar de reducir los efectos negativos
de tecnologías dadas, optimizando sus efectos positivos y contribuyendo a su aceptación
pública (San Martín y Orti, 1992).
Las evaluaciones o análisis de impacto ambiental constituyen una clase de aplicación
de las técnicas de evaluación de tecnologías, en el estudio de las consecuencias
ambientales de la ejecución de un proyecto o implantación de una tecnología en un contexto
dado, ya sea a corto o a medio plazo (González et al., 1996).
La técnica más usada de la evaluación clásica de tecnologías, como de la evaluación
de impacto ambiental, consiste en el llamado análisis costo-beneficio. «Este parte de una
premisa simple: que un proyecto solo debe acometerse si todos sus beneficios suman
más que todos sus costes» (Jacobs, 1991).
Ahora bien, los costos y los beneficios solo pueden ser pagados si están expresados
en la misma moneda, de ahí que el análisis costo-beneficio proponga dar valores monetarios
a los componentes ambientales. Esto conlleva a darle una gran relevancia a las fuerzas
del mercado, en tanto mecanismo que resuelve los problemas ambientales, ya que los
efectos adversos al medio ambiente solo son externalidades negativas o efectos que

121
Carlos Osorio M.

representan costes en las decisiones de producción y de consumo, y por consiguiente


pueden ser pagados por los participantes en la transacción que los originó40.
Frente a esta evaluación clásica de tecnologías, regida por un estilo instrumental o
elitista centrada en los impactos, se ha venido a proponer otra con apoyo de la investigación
de los estudios CTS. Se trata de la llamada Evaluación Constructiva de Tecnologías –
ECT-, la cual se ha venido aplicando con éxito a proyectos sobre tecnologías limpias,
telecomunicaciones, biotecnología, y otros, especialmente en Holanda, y extendida a otros
países de la Unión Europea41.
La ECT surge en Dinamarca hacia los años 1980. Esta propuesta examina tanto los efectos
negativos como los elementos positivos potenciales y las acciones alternativas. La ECT ayuda
a la formulación de necesidades y demandas de tecnologías que están todavía por ser
desarrolladas e implantadas. Los intereses de las diversas partes son reconocidos y se
identifican las posibles soluciones como algo determinante, en este sentido la ECT es
anticipativa, para asegurar que las consideraciones sociales y ambientales sean tenidas en
cuenta. Y se trata de una evaluación interactiva por cuanto permite la participación de todos
los grupos relevantes (Remmen, 1995).
La clave del modelo de la ECT es su reconceptualización de la dinámica de la tecnología.
En esta nueva visión, las trayectorias tecnológicas son entendidas como procesos
multidireccionales de variación y selección, donde la generación de variación y el ambiente
de selección dependen de entornos socialmente constituidos, y por consiguiente con
participación de los actores sociales de estos entornos y no sólo de especialistas, como
sucede con la evaluación clásica.
La ECT y la evaluación de impacto ambiental con carácter participativo, pueden ser una
oportunidad de aprendizaje social en el ejercicio de la democracia, ya que la participación
pública de los actores sociales implicados en un desarrollo tecnológico, presupone la
construcción de unos hábitos centrados en el análisis de tecnologías, hábitos cuyo escenario
de aprendizaje pueden y deben ser las instituciones educativas (Martín, et. al., 2000).
De acuerdo con Callon (1995: 307-308), las siguientes hipótesis constituyen la base teórica
de la ECT:

1. El desarrollo tecnológico resulta de un gran número de decisiones tomadas por diversos


actores heterogéneos. Los actores más obvios son los científicos e ingenieros directamente
involucrados; aunque también, de un modo creciente, esos actores incluyen los usuarios
reales o potenciales, los empresarios y el mundo financiero, y todos los niveles del gobierno.
Estos actores negocian las opciones técnicas y, en algunos casos (después quizás de una
larga serie de aproximaciones sucesivas) alcanzan compromisos mutuamente satisfactorios.
La heterogeneidad de los actores, y la consiguiente diversidad de centros y criterios de decisión,
40
Los economistas han ideado dos clases de métodos para medir económicamente lo que la gente estaría
dispuesta a pagar por el medio ambiente, el método de preferencias reveladas y el de preferencias hipotéticas.
Al respecto véase a Jacobs, Op. cit. p.p. 339-362.
41
En el contexto colombiano se puede considerar que la experiencia realizada por CINARA, de la Universidad
del Valle, en el ámbito de la gestión de agua potable, es del tipo ECT.

122
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

implica un cierto grado de plasticidad técnica para el desarrollo tecnológico.


Esta hipótesis plantea un problema de la participación: ¿Cómo podemos asegurar que
todos los actores implicados, especialmente los no expertos y los carentes de recursos o de
poder, reciban una atención apropiada durante la discusión de las opciones técnicas y la toma
de decisiones?
2. Las opciones tecnológicas no pueden ser reducidas a su dimensión estrictamente técnica.
El diseño e introducción de, por ejemplo, un nuevo vehículo, monocultivo forestal, proceso de
producción de energía o electrodoméstico, es indisociable de alguna forma de reestructuración
social. Las tecnologías, en otras palabras, tienen un carácter inherentemente social. De aquí
que la valoración de las opciones tecnológicas sea un tema de debate político.
Esta hipótesis plantea un problema de la variedad: ¿Cómo pueden mantenerse abiertas
numerosas alternativas técnicas a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta que al menos debe
existir una variedad de alternativas para que pueda haber elección, y para que no desaparezca
toda posibilidad de debate político?
3. Las decisiones tecnológicas producen situaciones irreversibles, que resultan de la gradual
desaparición de los márgenes de elección disponibles. A medida que transcurre el tiempo, las
elecciones adoptadas están cada vez más predeterminadas por las decisiones tomadas
anteriormente. A diferencia de algunas decisiones que siempre es posible revisar, las que se
materializan en compromisos técnicos (que son por ejemplo objeto de inversión de capital)
llevan al descarte de opciones que, consideradas retrospectivamente, podrían ser preferibles
a las realmente adoptadas.
Esta hipótesis plantea un problema de la irreversibilidad: ¿Cómo puede evitarse la aparición
de situaciones irreversibles que excluyan ciertas opciones tecnológicas por el simple hecho
de no haber encontrado apoyo en su momento?
Consideremos un ejemplo. Supongamos que un proyecto quiere analizar una
intervención ambiental en una determinada región. Siempre hay diferentes posibilidades
o alternativas frente a las intervenciones que una sociedad propone con relación al medio
ambiente. Siempre es posible encontrar más de una posibilidad, cuando se trata de un
proyecto de intervención; por ejemplo, en la construcción de una central hidroeléctrica es
posible proponer mecanismos alternativos de co-generación de energía eléctrica,
seguramente con menores costos económicos, sociales y ambientales42.
Es decir, en los procesos de Evaluación Constructiva de Tecnologías ECT, como en el
tema ambiental, siempre se dispone de varias trayectorias tecnológicas a la hora de tomar
decisiones acerca de la elección de una determinada tecnología (Callon, 1995); también
en el tema ambiental hay que tener en cuenta las diferentes posibilidades que se generan
al tomar una u otra alternativa de intervención sobre el medioambiente. Esto nos lleva al
plano, no-solo de las elecciones, sino de las decisiones y por consiguiente de las
responsabilidades.

42
No sobra recordar con este ejemplo que una de las mayores causas de la deuda externa en países
latinoamericanos, se debió a proyectos de construcción de centrales hidroeléctricas (Puig y Coromines,
1990).

123
Carlos Osorio M.

L a c onstru c ción so cial d e la t e c nología

Frente al tema del determinismo y por consiguiente la ausencia de la participación


humana activa en el desarrollo de la sociedad y su tecnología, se han erigido algunas
concepciones diferentes que tratan de explicar la naturaleza social del desarrollo
tecnológico. Una de ellas, heredera de la tradición de los estudios sociales de la ciencia,
es el enfoque de la construcción social desarrollado inicialmente por Pinch y Bijker (1987).
Bajo este enfoque, el conocimiento es tratado como constructo social, es decir, las
explicaciones por la génesis, aceptación y rechazo del conocimiento demandan que sean
asumidas en el dominio del mundo social, antes que en el mundo natural. El tratamiento
del conocimiento científico como una construcción social, implica que no hay nada
epistemológicamente especial acerca de la naturaleza del conocimiento científico, es
simplemente una de toda una serie de culturas del conocimiento. Este principio aplicado
a la tecnología, conlleva a tratar el conocimiento tecnológico de una manera simétrica,
imparcial, en donde los hechos son tratados a lo largo de sus transformaciones.
La construcción social de la tecnología se aplica a lo relacionado con la participación
de las personas en los procesos de innovación. En este sentido, los autores han
desarrollado una serie de pasos de análisis para el estudio de un proceso de esta naturaleza.
Vamos a referirnos a ellos, siguiendo el ejemplo que proponen en torno al desarrollo de la
bicicleta.
Un primer paso parte de la consideración de que el proceso de innovación de un
artefacto, es una alternación de variación y selección. Este modelo multidireccional, en
contraste con un modelo unidireccional43, con frecuencia presente en los estudios de
innovación y de historia de la tecnología, permite preguntarse porqué algunas de las
variaciones del artefacto «perecen», como en la interpretación darwinista de la evolución,
mientras que otras «sobreviven». Pero a diferencia de la evolución biológica, la producción
de variación no es ciega, por lo que se le ha denominado «cuasi-evolutiva». Y es allí
donde interviene el papel de los grupos sociales y sus representaciones, aquellos que
están relacionados con los procesos de desarrollo del artefacto, ellos juegan un papel
crucial al definir los problemas.
Se usa el concepto de grupo social relevante para denotar instituciones y organizaciones,
así como para grupos de individuos organizados y no organizados. Hay que describir muy
bien los grupos sociales relevantes, sin esto no se puede dar una explicación del proceso
de desarrollo. El tipo de requerimiento es que los miembros de un grupo social compartan
el bloque de significados relacionados con un artefacto específico. Para decidir cuál grupo
social es relevante, tenemos primero que tomar el artefacto que tiene significado para
todos los miembros del grupo social bajo investigación. Obviamente, el grupo social de
consumidores o usuarios del artefacto llenaría este requerimiento. Pero también hay que

43
Se trata de un modelo que considera a toda innovación como producto de la investigación científica, en
donde el desarrollo tecnológico sería la cadena de transmisión de dicho proceso, para que en últimas
beneficie a la sociedad. Este modelo no considera que el proceso es una trama múltiple y compleja, en
donde la innovación puede empezar, por ejemplo, por los mismos usuarios.
124
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

tener en cuenta grupos menos obvios que puedan ser incluidos. En el caso de la bicicleta,
habría que mencionar los anticiclistas (que los hubo, bajo formas burlescas). Otra cuestión
que se necesita considerar es que, provisionalmente, el grupo social es homogéneo
respecto del significado dado al artefacto, pero luego se observa que el proceso es más
bien heterogéneo, al dividirse en varios grupos sociales según los distintos intereses. Por
ejemplo, entre el grupo de ciclistas, se puede discernir un grupo de mujeres; pese a que
los triciclos eran las máquinas que estaban permitidas para la mujer, los ingenieros
productores anticiparon la importancia de la mujer como potencial ciclista. Otro grupo
social fue el que se puede llamar como de alto-rodamiento, consistía en hombres jóvenes
que podían ser profesionales, oficinistas, maestros de escuela, entre otros. Para este
grupo social, la función de la bicicleta era primariamente de deporte.
Habiendo identificado los grupos sociales relevantes para un cierto artefacto, hay que
considerar los problemas que cada grupo social tenía del mismo. Alrededor de cada
problema, diversas variantes de solución pueden ser identificadas. En el caso de la bicicleta,
algunos de los problemas y soluciones eran: conflictos de requerimiento técnico por
diferentes grupos, por ejemplo, el requerimiento de velocidad y el de seguridad, y conflictos
morales (por ejemplo, las mujeres vistiendo faldas o pantalones en altas ruedas); las
soluciones a estos problemas eran, bajo rodamiento y seguridad regular. Con este esquema,
varias soluciones a esos conflictos y problemas fueron posibles, no sólo de tipo tecnológico,
también judiciales y morales (por ejemplo, cambiando actitudes acerca de que las mujeres
llevaran pantalones).
Siguiendo el proceso de desarrollo en esta dirección, se ve crecer y disminuir el grado
de estabilización de los diferentes artefactos. Este proceso inaugura el segundo momento
en dicho proceso de construcción social de la tecnología. Aquí, dos términos sirven para
dar una idea de la estabilización: reificación, para designar la existencia en la conciencia
de los miembros del grupo social; y estabilización económica, usado para indicar la
existencia económica de un artefacto a partir de un mercado. Ambos conceptos son usados
en un sentido relativo. En principio, el grado de estabilización es diferente en grupos
sociales diferentes.
Usando el concepto de estabilización, la invención de la bicicleta segura no fue un
evento aislado, fue un proceso de diecinueve años (1879-98). Al comienzo de este periodo
los grupos relevantes no vieron la «bicicleta segura», para un amplio rango de bici y
triciclos. Pero al final del periodo, la frase «bicicleta segura» denotaba una rueda baja, en
contraste con los primeros modelos de ruedas muy altas (se creía que la longitud de los
radios aportaba mayor velocidad angular), con una cadena de transmisión en la parte
trasera (y no adelante como en los primeros modelos), una montura en forma de rombo y
neumáticos con aire. Como resultado de la estabilización del artefacto después de 1898,
no se necesitaron especificar detalles: se daban por sentado como esenciales los
«ingredientes» de la bicicleta segura.
Y es en este punto donde es posible hacer uso de otro concepto: la flexibilidad
interpretativa, para analizar los diferentes mecanismos de clausura que puedan jugar en
la estabilización del artefacto. La flexibilidad interpretativa consiste en que los científicos

125
Carlos Osorio M.

obtienen diferentes interpretaciones sobre la naturaleza, por tanto no se provee únicamente


de una sola vía para el debate científico; este principio aplicado a los hechos científicos es
extendido a los artefactos tecnológicos, no solamente en su interpretación sino en su
diseño (Pinch, y Bijker, 1.987: 40). No es pues, un asunto del mejor diseño de un artefacto,
sino el tener en cuenta los distintos tipos de diseño. Respecto de la bicicleta, el neumático
de aire (que se creía estorbaba para ir más rápido) representó la solución a los problemas
de vibración y con ello se ganó velocidad. Desde 1896, la bicicleta segura (con neumático
de aire), llegó a un alto grado de estabilización. Los grupos de mujeres y de personas
mayores le dieron un significado adicional a la falta de seguridad, moviendo hacia atrás la
silla y dando al tenedor una menor posición erecta.
Este mecanismo de clausura, por medios retóricos o por redefinición del problema,
comprende la estabilización del aparato. La clausura en tecnología envuelve la estabilización
de un artefacto y la desaparición de problemas. El mecanismo retórico implica que el
grupo social relevante vea la solución del problema. En la tecnología, la publicidad puede
jugar un papel importante configurando el significado que un grupo social da a un artefacto.
En este caso, se promocionaron bicicletas más seguras respecto de otras, la retórica de la
seguridad movió considerablemente el conocimiento para que los ingenieros pensaran en
esos problemas.
La clausura por redefinición del problema se dio alrededor de la controversia sobre el
neumático de aire. Para la mayoría de los ingenieros era teórica y prácticamente una
monstruosidad, para el público en general un accesorio antiestético. Para Dunlop y otros
protagonistas del neumático de aire, significaba la solución al problema de la vibración. Y
algo que se propuso como seguro resultó ser más eficaz para ganar velocidad, algo que
importaba mucho a ciertos grupos de usuarios. Se «trasladó» el significado del neumático
de aire hacia una solución de otro problema: el problema de cómo ir más rápidamente
posible. De este modo se redefinió la clave del problema con respecto a cuál artefacto
debería tener la solución; el cierre fue alcanzado por los grupos sociales relevantes.
El tercer y último momento de este programa social construccionista, corresponde a la
relación con un contexto más amplio. De lo que se trata en este caso, es relacionar el
contenido de los artefactos tecnológicos en un mayor medio sociopolítico. Las situaciones
socioculturales y políticas de los grupos relevantes involucraron normas y valores, las
cuales a su vez influenciaron el significado dado al artefacto.
En conclusión, la clave del estudio social de la tecnología es tomar en cuenta la
flexibilidad interpretativa y el mecanismo de clausura, así como la noción del grupo social.
No se pretende con ello forzar el modelo como un prototipo en el cual los datos empíricos
deban ser incluidos. El modelo ha sido desarrollado a partir de una serie de estudios de
caso, su función es primeramente heurística. Ha sido incorporado y desarrollado a partir
de un enfoque similar en la ciencia, el llamado Programa Empírico del Relativismo (Collins,
1983), propio de los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, o Estudios en Ciencia,
Tecnología y Sociedad (González, et al., 1996).

126
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

C a pítulo

T a ll e r e s S o br e Sis t e m a s T e c n oló gi c o s y P a r ti c ip a c ió n P ú bli c a

Veremos en este capítulo un conjunto de talleres orientados al aprendizaje de la


participación pública en sistemas tecnológicos, relacionados con temas de agua potable y
agricultura. Los talleres comprenden el uso de didácticas específicas. Con ellas se busca
la promoción de una actitud creativa, crítica e ilustrada a partir de espacios que permitan
articular conocimientos y desarrollar habilidades para el diálogo, la argumentación y la
participación, con base en el análisis de problemas puntuales de los sistemas tecnológicos
mencionados.

Las didácticas y los temas de taller que queremos proponer:

 Los grupos de discusión: También conocidos como grupos focales, son grupos cuya
función consiste en evaluar opiniones y actitudes e informar luego a la comunidad.
El tema del taller será: Montebello clama por acueducto;
 La mediación: Es un método de participación pública que consiste en involucrar
grupos de personas en una disputa, explorarla juntos y reconciliar sus diferencias.
La disputa mediada llega a una solución cuando las partes conjuntamente hayan
buscado lo que considera puede ser una solución factible. El tema del taller será: ¿A
favor o en contra de los transgénicos?
 El caso simulado: Es una actividad participativa a partir de una controversia
tecnocientífica ficticia pero verosímil, en donde tiene lugar el análisis de aspectos
conflictivos y controversiales con relación a las implicaciones sociales y ambientales
del desarrollo científico-tecnológico. Las actividades involucran la organización de
grupos sociales para el debate. El tema de taller será: La contaminación por quema
de caña de azúcar en el Valle del Cauca;
 El Ciclo de Responsabilidad: Se trata de una actividad participativa a partir de casos
reales, con relación a las implicaciones sociales y ambientales del desarrollo científico-
tecnológico. El tema de taller será de elección libre.

127
Carlos Osorio M.

T a ll e r 1: L o s g r u p o s d e dis c u sió n
T e m a : M o n t e b e llo c l a m a p or a c u e d u c t o

Texto base

El corregimiento de Montebello, el que más cerca está del área metropolitana de Cali, es una
zona de ladera, detrás del cerro de Las Tres Cruces, con una población de 15.000 habitantes. Sus
pobladores advierten a las autoridades del Municipio de Cali, sobre «la violación de sus derechos
fundamentales, vulnerados en el aspecto más esencial para la conservación de la vida y la salud
por la carencia absoluta del agua potable»; lo anterior no permite el progreso económico y social
de la comunidad en la región44.
Los habitantes del corregimiento de Montebello cansados de la escasez del agua y la mala
calidad de la poca que llega a sus hogares, realizaron un paro cívico bloqueando la vía principal
de esta zona de ladera, para protestar por la falta de respuestas del Alcalde. Para los moradores
la situación se agrava porque están consumiendo agua-barro, razón por la cual la población
padece continuamente de infecciones en la piel y problemas gastrointestinales.
Además a los habitantes les toca comprar el agua embotellada en Cali, con un costo de
$4.500 (pesos) por porrón, con el fin de poder acceder a agua potable, pero la mayoría no cuenta
con los recursos suficientes para realizar este gasto.
El corregimiento de Montebello tiene un acueducto que fue diseñado para suministrar 30 litros
por segundo del vital líquido, pero sólo logra abastecer 12 litros por segundo que llegan de la
quebrada El Chocho, quedando un faltante de 18 litros por segundo.

M e todología

Se hará una investigación sobre lo que está pasando en Montebello, en donde se destaquen
las actitudes y opiniones de los actores sociales involucrados en dicha situación. Luego, se debatirán
tales posturas teniendo en cuenta las ventajas, desventajas e implicaciones de estas opiniones
respecto de la solución a la problemática de Montebello.
Por último se preparará un informe a la comunidad educativa de la Facultad de Ingeniería o
Plan de Estudios del Grupo, en donde se muestre lo que esta pasando en Montebello teniendo en
cuenta los argumentos, documentos y en general todos los aspectos analizados en la problemática.

A c tivid a d e s

1. Se conformarán varios grupos de discusión de cuatro a cinco personas para realizar el


trabajo., seguidamente se iniciará la investigación sobre el caso de Montebello.
2. En la problemática sobre el tema del agua potable de Montebello, encontramos grupos
sociales que deben darle una solución a la comunidad del corregimiento. Tales grupos son:
Asociación de Participación Ciudadana, los Medios de Comunicación, la Alcaldía de Cali por
medio del Departamento de Planeación, la Secretaria de Salud, la entidad administradora
de la planta de potabilización.

44
. Jurado, José Javier. Diario el País, 25 de febrero de 2005.

128
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Las posturas de estos grupos frente al problema de Montenbello, se han caracterizado por los
siguientes aspectos:
Alcaldía de Cali: En cabeza de su alcalde y a través del Departamento de Planeación, propone
una reunión con todos los actores sociales del corregimiento de Montebello y las entidades
gubernamentales para buscar soluciones definitivas al problema de abastecimiento de agua
potable a los pobladores de la región.
El Alcalde de Cali, Apolinar Salcedo Caicedo, plantea a los pobladores del corregimiento la
posibilidad de surtirlos desde la planta del Aguacatal, mediante la construcción de 14 kilómetros
de tubería que aportarían al actual acueducto un total de 12 litros por segundo, cantidad que
le restan para suplir los 30 litros necesarios para abastecer a sus 15.000 habitantes. La obra
tardaría aproximadamente 8 meses, tendría un costo aproximado de $3.500 millones de pesos
para el Municipio. Se apoyan en la necesidad de que la Corporación Autónoma Regional del
Valle del Cauca –CVC-, apruebe la concesión del suministro de agua del corregimiento del
Aguacatal. La CVC pide garantizar la conservación de recursos naturales.
Secretaria de Salud: Responsable del acueducto de Montebello, al igual que el Departamento
de Planeación, deben garantizar la gestión de la obra que permita una solución definitiva a los
pobladores de Montebello, ellos aluden que el acueducto actual tiene fallas técnicas y esta
situación impide suministrar los 30 litros cúbicos por segundo para lo cual fue construido y con
el que se pretendía abastecer la totalidad de la población.
La Secretaria de Salud recibió la obra (planta potabilizadora) en el año 2003 y en el año 2004,
terminada la segunda fase de la planta, informaron que la obra registraba fallas en la prueba
de resistencia física. La Secretaria de Salud esta implementando campañas para concientizar
sobre la necesidad de no desperdiciar el agua que les llega a los pobladores.
Entidad administradora de la planta de potabilización –SERVIAGUA-: Es la empresa conformada
por los usuarios para administrar la planta de potabilización ya existente, los usuarios pagan
una cuota de $7.000 mensuales que cubre todos los gastos de mantenimiento de la planta y
del suministro, además de un administrador externo, una secretaria de la misma comunidad y
un fontanero. La entidad viene realizando diferentes gestiones con el fin de satisfacer las
necesidades de la población afectada, velan por el suministro el cual es deficiente debido a los
problemas técnicos y reclaman que este tipo de obras sea realizado por los entes públicos. Se
quejan por el mal uso del suministro que hacen algunos pobladores de la comunidad de
Montebello.
Asociación de participación ciudadana: Es un grupo representativo de los 15.000 habitantes
del corregimiento de Montebello, piden que se les aclare porqué no se ha querido decretar la
construcción de un acueducto en el corregimiento. Consideran que están siendo agredidos en
sus derechos fundamentales, puesto que desde hace más de 40 años fue fundado el
corregimiento y no han tenido una prestación estable del servicio de acueducto.
La Asociación argumenta también que el Gobierno Nacional hace aportes directos a las
administraciones municipales para que inviertan en proyectos de desarrollo social, incluidos
los acueductos y que Cali no le ha dado a Montebello lo que le corresponde por este aspecto.
Proponen que las Empresas Municipales surtan el agua a través de redes extendidas por el
sector de Chipichape. Los habitantes también proponen la construcción de un acueducto en la
zona. La Asociación ya ha ganado una Tutela contra Emcali, que la obliga a instalar una planta
potabilizadora para mejorar la calidad del agua. La comunidad niega haber recibido la obra e
instauró una acción popular para exigir la conclusión de la obra.
129
Carlos Osorio M.

3. Teniendo en cuenta lo anterior, cada grupo de discusión investigará las noticias de prensa,
los informes técnicos, incluso podrá hacer visitas a la localidad y entrevistarse con los actores
sociales, para plantearse preguntas del siguiente orden: ¿Qué esta pasando en Montebello?
¿Cuáles son los antecedentes de suministro de agua potable en el corregimiento de
Montebello? ¿Porqué los habitantes no tiene agua potable? ¿Cuáles son las soluciones que
les ha prometido la Alcaldía? ¿Porqué las Empresas Municipales de Cali –EMCALI-, no
resuelven este problema? ¿Qué dice el Alcalde? ¿La solución que plantea la comunidad es
la más aconsejable? ¿Qué va a suceder si este problema no se resuelve? ¿Cómo se ha
organizado la comunidad para gestionar una solución al problema del agua potable? ¿Qué
implicaciones ambientales y de salud en las personas puede ocasionar el consumo de agua
no potabilizada adecuadamente? ¿Montebello puede terminar en una emergencia sanitaria?
¿Cuáles son las otras opciones que pueden reemplazar la realización de un acueducto en
el corregimiento de Montebello? ¿Existen las condiciones necesarias para aprobar la
propuesta de construir un acueducto en el corregimiento de Montebello? En caso negativo:
¿Qué alternativas se proponen y qué aspectos deberían variar para que la decisión fuera
favorable? ¿Qué implicaciones (ventajas e inconvenientes) tiene esta decisión?
4. Posteriormente los grupos realizarán un debate abierto, con el apoyo de un moderador, en
donde se planteen todas las preguntas, entre otras, señaladas antes. Entre todos los grupos
se preparará un informe para presentar a la comunidad educativa, es decir a los estudiantes
de la Facultad de Ingeniería o programa académico. El informe debe recoger el debate que
ha tenido lugar entre los grupos de discusión, mostrando detalladamente a los compañeros
la situación que han analizando sobre Montebello, destacando las opiniones y actitudes de
los actores sociales que intervienen en esta problemática, las contradicciones y puntos de
encuentro de tales opiniones o posturas, así como las implicaciones que encuentran frente
a la solución del problema. El informe será presentado en forma de conferencia, cartelera,
boletín, etc.

T a ll e r 2: L a m e di a c ió n
Te m a: ¿A favor o e n c ontr a d e los tr a nsg é nic os?

Texto base

En una comunidad rural del Valle del Cauca, sus habitantes reunidos en asamblea general le
han solicitado a la Universidad del Valle ayuda en un tema que los tiene preocupados. Han oído
hablar del tema de los transgénicos, especialmente cuando van a comprar las semillas para
sembrar sus cultivos de maíz y soya, pero han escuchado información dispersa sobre el asunto y
desean que sea aclarada.
El rector de la Universidad les ha dicho que les ayudará a que clarifiquen sus dudas y qué
mejor que los estudiantes de la Facultad de Ingeniería para investigar sobre el tema.
Al ser informados los estudiantes se han propuesto trabajar el tema por medio de una Mediación
y así la comunidad sería invitada a las discusiones y finalmente al acuerdo que se llegue en dicha
Mediación.

130
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

M e todología

La Mediación es un método de participación pública que consiste en involucrar grupos de


personas en una disputa, explorarla juntos y reconciliar sus diferencias. La disputa mediada llega
a una solución cuando las partes conjuntamente hayan buscado lo que consideran puede ser una
solución factible.
La mediación presenta tres fases:

 La prenegociación: que consiste en encontrar hechos que permitan juntar a las partes
involucradas;
 La negociación integrativa: son los acuerdos pactados, son soluciones propuestas por los
grupos en cuestión;
 La implementación: a partir de los acuerdos mediados, se busca implementarlos, teniendo
en cuenta que no son necesariamente acuerdos legales, en este sentido hay que establecer
relaciones entre los acuerdos informales y los procesos formales de toma de decisiones.
En el caso de la mediación que se propone, la implementación se hará a través de una
socialización en la comunidad educativa.

La mediación se realizará entre dos grandes grupos de estudiantes y un grupo mediador de


tres personas, los grandes grupos pueden subdividirse en grupos más pequeños para investigar
los subtemas.
Los dos grandes grupos serán, para este caso, un grupo a favor de los transgénicos y el otro
grupo en contra de los transgénicos.
Los dos grupos de discusión pueden tener amplias discusiones o diferencias pero deben
concentrarse en cuestiones de interés común. La mediación facilita la discusión pública de temas
de interés mutuo, mientras que las cuestiones que más generen conflicto pueden ser reservadas
para la discusión entre el grupo mediador y los dos grandes grupos de forma individual.
El grupo mediador tendrá las siguientes funciones:

 Trabajará con los dos grupos por separado, para identificar los posibles puntos de acuerdo
y ayudarles en su capacidad y buena voluntad de negociar. Hay pues una etapa amplia de
negociación a puerta cerrada, antes de la plenaria general.
 El grupo mediador no tiene autoridad para imponer una solución. Su fortaleza se relaciona
con la capacidad para ayudarle a los grupos a solucionar sus propias diferencias.
 El grupo mediador sugiere alternativas de solución a partir de ideas colectivas que surjan
entre los dos grandes grupos.
 El grupo mediador redactará finalmente el acuerdo establecido por los grupos y se firmará
conjuntamente para luego presentar este acuerdo a la comunidad educativa.

A c tivid a d e s

1. Se deben conformar los dos grandes grupos, los que están a favor de los transgénicos y
los que están en contra. Cada grupo no debería ser mayor a 15 personas.

131
Carlos Osorio M.

2. Cada uno de estos grandes grupos se puede subdividir en tres grupos (agricultura, salud
y medio ambiente) de 5 personas aproximadamente, teniendo entonces seis subgrupos
en total, así:

 2 subgrupos para analizar las cuestiones relacionadas con la agricultura transgénica


(un subgrupo a favor y el otro en contra);
 2 subgrupos que analizarán las implicaciones en la salud (un subgrupo a favor y el otro
en contra);
 2 subgrupos que analizarán el tema de los transgénicos y los efectos sobre el medio
ambiente (un subgrupo a favor y el otro en contra).

3. Se elegirá luego el grupo mediador, de tres personas. Los integrantes deben ser personas
con buen trato, voluntad de participar, imparcialidad, protagonismo pero al mismo tiempo
capaz de ponerse en el lugar de la otra persona, deben tener algunas habilidades de
comunicación y capacidad de confidencialidad.
4. Cada gran grupo investigará artículos sobre el tema de los transgénicos, el grupo a favor
de los transgénicos buscará lecturas que están a favor y el grupo que está en contra, hará
lo propio. La investigación puede hacerse a través de consultas de artículos de prensa,
revistas, Internet, entrevistas a investigadores, entre otras fuentes. Luego redactará unos
puntos para discutir con el grupo mediador.
5. El grupo mediador hará una reunión con el gran grupo a favor de los transgénicos, esta
reunión será a puerta cerrada, en ella los subgrupos le expondrán al grupo mediador los
argumentos a favor de los transgénicos.
6. El grupo mediador hará otra reunión con el gran grupo en contra de los transgénicos, esta
reunión será igualmente a puerta cerrada, en ella los subgrupos le expondrán al grupo
mediador los argumentos en contra.
7. El grupo mediador analizará cada uno de los argumentos encontrados en ambas reuniones
y preparará unos puntos comunes en donde se puedan negociar las posturas de cada
gran grupo.
8. El grupo mediador volverá a reunirse con cada uno de los grandes grupos y les propondrá
los puntos comunes que encontró para llegar a un acuerdo entre las partes. En estas
reuniones se precisan y se ajustan los posibles puntos de acuerdo, para presentar luego
en plenaria.
9. Se organiza una plenaria en donde el grupo mediador presenta una propuesta de acuerdo
entre las partes y se abre la discusión pero orientada a ratificar o mejorar el acuerdo, no se
trata de una discusión que genere desacuerdos.
10. Se prepara luego un informe final, entre los grandes grupos y el grupo mediador. Para ello
se pueden elegir unos representantes de cada grupo, de tal forma que se facilite la redacción.
El informe final debe contener los argumentos centrales de cada gran grupo (con sus
subgrupos) y el acuerdo a firmar entre las partes.
11. El informe final, con el acuerdo firmado, será presentado a la comunidad educativa, por
ejemplo, a los estudiantes de la Facultad o del plan de estudios, en forma de conferencia,
que en este caso hará las veces de la comunidad del pueblo de que trata la historia del
comienzo.

132
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Re c o m e nd a cion e s

1. Se sugieren algunas preguntas y temas para debatir por subgrupos:


 ¿Constituyen los transgénicos la única vía para aumentar la producción de alimentos?
 ¿Se puede afrontar el problema de la desnutrición por medio de los alimentos
transgénicos?
 ¿Cómo pueden los transgénicos enfrentarse con eventuales riesgos ambientales como
la generación de «supermalas hierbas»?
 ¿Qué se sabe de los riesgos para la salud que pueden resultar de la práctica de los
transgénicos, como es el caso de la resistencia a antibióticos o la producción de alergias?
 ¿Es lógico reclamar el derecho de los consumidores a saber que están consumiendo
productos transgénicos?
 ¿Deben etiquetarse los productos transgénicos?
 ¿Es justo otorgar patentes a organismos modificados genéticamente?
 ¿La puesta en el mercado de cultivos transgénicos resistentes a herbicidas y pesticidas,
empobrece a los agricultores tradicionales?
 Las aplicaciones de la biotecnología hacia productos transgénicos son muy diversas,
abarcan desde el desarrollo de las vacunas, la corrección de procesos de contaminación,
la obtención de plásticos biodegradables, de algodón coloreado, el desarrollo de cultivos
resistentes a herbicidas e insectos o enriquecidos en vitaminas o en propiedades
nutritivas. ¿Pero, cuáles son las implicaciones favorables y desfavorables en cada caso,
no sería posible establecer una línea divisoria entre ellas?

2. Se sugiere tener en cuenta los siguientes criterios para la comunicación y la escucha:

La comunicación:

Hablar de la comunicación significa centrar la atención en el ser humano. El ser humano no


puede prescindir de la comunicación. Si no fuese posible la comunicación, no sería posible el
progreso y toda la humanidad se quedaría bloqueada en sí misma.
Todas nuestras conductas son observadas y percibidas como «mensajes» por los otros, y a su
vez nuestras conductas originan respuestas en las otras personas. La comunicación no depende
sólo de lo que se entrega sino de lo que pasa con el que la recibe y no sólo es transmisión de
información sino intercambio de sensaciones, emociones y conductas (Watzlawick, et al., 1997).
En el debate debe haber unas reglas claras al comienzo, que nos lleven a encauzarnos en una
clara comunicación entre los participantes. Se sugiere:
 Respetar el orden de las palabras, cuando una persona habla las demás escuchan;
 Respetar las opiniones y posiciones de los otros, no importa que tan extrañas o diferentes
nos puedan parecer;
 Tener en cuenta que el debate es un campo de reflexión en grupo;
 Es importante tener en cuenta la congruencia en la comunicación, es decir, que los
demás entiendan lo que realmente queremos decir;
133
Carlos Osorio M.

 En el debate se debe utilizar el pronombre «yo» y no «usted» ya que si nuestra


comunicación comienza por «usted me hace...» en ese mismo momento se cierra toda
posibilidad de comunicación verbal y entramos a culpabilizar al otro antes que hacernos
responsables de nuestras palabras.

Escucha activa:

Cuando escuchamos de forma activa intentamos sintonizar con la otra persona. Dejamos por
un momento nuestros puntos de vista para explorar y comprender lo que el otro quiere comunicar.
El interlocutor en el momento en que está hablando, ve y siente que se le escucha de verdad, que
interesa lo que dice y se siente cómodo, atendido, reconfortado, en una palabra se está 100% con
él.
Escuchamos de forma activa, cuando:
 No cambiamos de tema cuando el otro habla;
 No valoramos, ni juzgamos;
 No estamos pensando en cómo rebatir lo que el otro dice mientras habla;
 Exploramos los sentimientos además de los hechos que narra;
 Observamos el lenguaje de los gestos;
 Hacemos preguntas abiertas, es decir, preguntas que permiten al que habla expresarse
más, explorar y profundizar más de lo que habla;
 Parafraseamos los puntos principales para ayudar a quien habla a comprender el conflicto,
dándole la oportunidad de ver en otras palabras lo que ha expresado y de matizarlo hasta
conseguir una versión que realmente se ajusta a lo que quiere decir.

Nos sentimos bien y escuchados, cuando:


 Se mira a los ojos;
 Se comenta acerca del tema;
 Se hacen gestos de asentimiento;
 No se interrumpe;
 Se hacen preguntas aclaratorias;
 Los argumentos se consideran como posturas entre iguales;
 Se tiene en cuenta el contexto.

En la escucha activa se puede hablar, pero no se puede interrumpir y no se puede cambiar el


protagonismo de la historia. Cuando estamos escuchando, no tenemos que intentar solucionar
los problemas en ese momento. Ya habrá tiempo después. Es momento de escuchar para que
todo lo que haya que decir se diga en ese momento.

134
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

T a ll e r 3: E l c a s o si m ul a d o
Te m a: L a c ont a min a ción por qu e m a d e c a ñ a d e a zú c ar
e n e l V a ll e d e l C a u c a

Te x to b a s e: L a N oticia

En el Valle del Cauca se encuentran localizados los trece ingenios azucareros que fabrican
casi todo el azúcar producido en Colombia. Esta es una región que posee las condiciones idóneas
para el crecimiento de la caña de azúcar: brillo solar permanente e intenso a lo largo del año,
caída adecuada de temperatura entre el día y la noche, disponibilidad de agua, lluvias adecuadas
y fertilidad en los suelos. El cultivo de la caña de azúcar se hace en forma continua durante todo
el año y no en forma estacional o por zafra como lo es en el resto del mundo.
El manejo de la agroindustria azucarera ha generado un proceso industrial implicando una
acelerada renovación tecnológica, convirtiendo al sector azucarero en el más dinámico y de mayor
crecimiento en la industria vallecaucana. Con este proceso los ingenios más grandes han disminuido
la captación de mano de obra, pues la tecnificación así lo ha impuesto; han diversificado la
producción al hacer un mayor uso del reciclaje del bagazo, y el cultivo de caña sigue absorbiendo
tierras y expandiéndose.
Por otra parte, se han presentado protestas de algunas poblaciones afectadas por la
contaminación ambiental, ocasionada por el sistema de quema que según los ingenios debe
hacerse como parte del proceso de cultivo de forma manual. La quema de la caña de azúcar
previa a su cosecha, hace que persista por algún tiempo el humo y los desechos sólidos que
emite la misma quedando en suspensión hasta disiparse.
Bajo estas características y condiciones se ha venido presentando una polémica ambiental
pues la realidad es que los empresarios afinan todos los días la puntería para obtener las mayores
ganancias posibles, sin que se modifiquen suficientemente los factores de riesgo ambiental y
especialmente el de la salud de las personas.
Con el propósito de buscarle soluciones a este problema, se espera la llegada de una Comisión
del Ministerio del Medio Ambiente, con el fin de reunir a las partes involucradas en este problema
a través de debate público y encontrar una solución de una vez por todas, que pueda ser
recomendada al Congreso de la República, en la perspectiva de que se elabore una normativa
que de fin a dicho conflicto.
(Tomado del Diario: La Opinión).

Metodología

Esta unidad está diseñada con base en un caso de análisis, que lo llamaremos caso simulado,
donde se establecen las relaciones entre la Tecnología y Sociedad. Su finalidad es introducir a los
estudiantes en una controversia – la quema de caña de azúcar y sus efectos en Valle del Cauca-, de
tal forma que puedan participar de acuerdo con las posturas de los actores previstos.
Decimos que es un caso simulado porque los actores sociales y sus posturas planteadas, a
pesar de que guardan una relación muy estrecha con la realidad, han sido elaborados ficticiamente.
Los estudiantes del aula de clase adoptan, por grupos, el papel de un actor social y preparan con

135
Carlos Osorio M.

creatividad los argumentos favorables o contrarios al desarrollo de la controversia, es decir, respecto


de las importantes consecuencias sociales y medioambientales sobre la quema de caña de azúcar
en el Valle del Cauca.
La polémica a debatir se plantea ante la queja de las poblaciones afectadas por la contaminación
ambiental, ocasionada por el sistema de quema que se utiliza en la actualidad. La quema de la
caña de azúcar previa a su cosecha, hace que persista por algún tiempo el humo y los desechos
sólidos que emite la misma quedan en suspensión en el aire hasta disiparse.
En la controversia participan diferentes organizaciones a favor y en contra de la quema de la
caña de azúcar, estos actores son propuestos de manera ficticia pero verosímil con relación a los
actores reales; es decir, las posturas no necesariamente coinciden con las asumidas por las
entidades u organizaciones reales.
Para este caso hemos escogido los siguientes grupos o actores sociales: Comisión del Ministerio
del Medio Ambiente, Asociación de Corteros de Caña de Azúcar, Grupo de profesores de la
Universidad del Valle, Grupo de Cultivadores de Caña de Azúcar «Grucaña», Organización No
Gubernamental «Procultivo Caña Verde».
Ya conocida la polémica y ante la importancia del tema por los factores sociales y ambientales
entre otros, así como el grado de interés y preocupación de este debate por la opinión pública, se
tiene prevista una reunión citada por una comisión del Ministerio del Medio Ambiente que deberá
entregar un informe ante el Congreso de la República. En dicha reunión se discutirán los diversos
aspectos e implicaciones del tema y se tomarán las decisiones que deben adoptar los Ingenios.
Y éste será precisamente el objetivo de nuestra actividad, simular la preparación de tal reunión,
es decir, preparar los argumentos que cada parte presentará en ella y ponerlos en común para
que la Comisión recomiende o no (y bajo qué condiciones) la continuación de la quema de caña
de azúcar en el Valle del Cauca.
Vamos a simular los argumentos a favor y en contra de la citada reunión, a partir de cada uno
de los actores implicados en la controversia. Formaremos para ello, al menos cinco equipos de
estudiantes para el trabajo, el cual consiste en representar los distintos protagonistas de esta
polémica:
1. Comisión del Ministerio del Medio Ambiente: Es una comisión encargada de evaluar las
implicaciones ambientales producidas por la quema de la caña de azúcar en el Valle del Cauca.
Esta comisión es la que convoca a los otros actores a participar en el debate público. Como
representantes del Ministerio del Medio Ambiente deben ser mediadores en la controversia,
pero al mismo tiempo deben velar por evaluar los impactos de los procesos de la quema de la
caña, contando con la opinión de los ciudadanos y de los sectores implicados.
2. Asociación de Corteros de Caña de Azúcar: Son los trabajadores encargados del corte
de la caña de azúcar. Piensan que introducir un nuevo sistema para producir caña limpia
incrementará despidos y desplazamiento de los corteros a otras localidades, ocasionando
miseria y problemas sociales a los sitios donde lleguen, entre otros problemas. Ellos alegan
que necesitan sostener sus familias, ya que por generaciones solo se han dedicado a este
trabajo. Los corteros indican que sólo permitirán que se suspenda la quema de caña de azúcar
si se les adjudica el corte y limpieza de la hoja, no están de acuerdo con introducir maquinaria
que los reemplace en su labor.
3. Grupo de profesores de la Universidad del Valle: Este grupo de profesores es de carácter
interdisciplinario y esta compuesto por ingenieros ambientalistas, ingenieros agrónomos,

136
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

sociólogos y salubristas; realizan estudios para empresas privadas u oficiales, en este caso su
cliente es una corporación regional del medio ambiente. La postura de este actor es que se
debe implementar otro proceso agrícola diferente a la quema de caña de azúcar, considera
que debe establecerse un método que no tenga consecuencias ambientales que afecten a los
ciudadanos; se guía por estudios hechos sobre los factores contaminantes.
4. Grupo de cultivadores de Caña de Azúcar – Grucaña-: Son los empresarios del cultivo
de la caña, que aún se aferran al sistema de las quemas de caña, argumentan que hay otros
factores contaminantes que son los que producen mayores consecuencias ambientales y es a
ese tipo de industrias a las que hay que educar y sancionar. También exponen que la contratación
de mano de obra para los procesos de corte y limpieza de la hoja, a diferencia de la quema,
implica tener que pagar más a los corteros; mientras que con la quema hay posibilidades de
empleo para la gente de la región. También han considerado la opción de sustituir la quema de
caña por máquinas que realicen la limpieza y corte de la hoja.
5. ONG «Procultivo Caña Verde»: Defienden a los ciudadanos que se ven afectados por las
quemas de la caña de azúcar y proponen el cultivo de la caña verde. Es una organización que
promueve la participación pública en temas ambientales y esta financiada por otras ONG’s
internacionales. Proponen que se realice un control de las industrias agrícolas de la caña de
azúcar para evitar la contaminación y promueven la participación de los ciudadanos en estos
temas.
6. Actor opcional: un medio de comunicación que se encargaría de hacerle seguimiento a la
controversia (Notivalle, Radio Campo o el diario La opinión). El equipo que represente a este
medio de comunicación podría hacer el seguimiento informativo del desarrollo de la polémica
y moderar el debate final.

Cada uno de los equipos de estudiantes adoptará el papel del actor que le corresponda y
preparará los argumentos para el debate. Se trata de imaginar las razones que los actores sociales
aportarían para defender sus respectivas posiciones, no de defender la postura real ante la
propuesta.
Imaginaremos las argumentaciones que cada actor va preparando en sus reuniones previas a
un debate general. Es conveniente preparar las argumentaciones que puedan convencer a los
demás, de que la postura propia es la más adecuada. Para ello se debe preparar el debate
atendiendo los siguientes pasos respecto de la cuestión central, como es la quema de la caña de
azúcar y sus posibles efectos contaminantes en el Valle del Cauca:
1. Decidir los motivos por los cuales se está a favor o en contra, radicalmente o con los
correspondientes matices y condiciones;
2. Seleccionar y analizar la información relevante sobre este tema y que pueda servir para
justificar la postura que se defiende;
3. Desarrollar los argumentos que se van a emplear para defender la propuesta, anticipar los
argumentos que los demás darán en defensa de la opinión contraria y preparar la forma en
que se va a contestar a las posibles críticas;
4. Redactar un informe sobre el tema en el que se justifique pormenorizadamente la postura
defendida;
5. Preparar la exposición y defensa pública del informe, así como los argumentos que se
utilizarán en el debate.

137
Carlos Osorio M.

En la didáctica, los estudiantes deberán organizarse en equipos compuestos por número


promedio de cinco miembros. Los equipos deberán buscar la documentación necesaria y preparar
los informes documentados sobre el tema objeto de la controversia, desde el punto de vista del
papel que cada actor representa.
La distribución de los roles de cada grupo será al azar y no por afinidades; igual debe tenerse
muy en cuenta que en esta didáctica se trata es de simular una polémica y en ese sentido es
importante que se comprendan los diferentes enfoques que se presentan en torno a ella, ignorando
las opiniones previas sobre el caso a tratar.
Los equipos deberán sustentar con argumentos bien elaborados la defensa de sus posturas,
teniendo en cuenta las posibles críticas que recibirán de los otros actores. En la preparación del
debate es posible utilizar estrategias tales como alianzas que faciliten su posición; estas
argumentaciones son válidas siempre y cuando sean verdaderas o al menos verosímiles, es decir
que no caigan en invenciones exageradas y soluciones rápidas.
Teniendo en cuenta lo anterior cada equipo/actor deberá dar respuesta a las siguientes
cuestiones y justificar con argumentos bien fundamentados, producto de la investigación, sus
planteamientos en relación con los siguientes aspectos y decisiones presentes en la controversia:
 ¿Qué ventajas puede tener la quema de la caña de azúcar en el Valle del Cauca?
 ¿Qué implicaciones ambientales y de salud en las personas puede ocasionar el proceso
de quema de caña de azúcar en el Valle del Cauca?
 ¿Cuáles son las otras opciones que pueden reemplazar el proceso de quema de caña de
azúcar?
 ¿Debería aprobarse la propuesta de implementar con máquinas la limpieza y corte de la
hoja de caña sustituyendo la quema?
 En caso afirmativo: ¿Con qué condiciones?
 En caso negativo: ¿Qué alternativas se proponen y qué aspectos deberían variar para que
la decisión fuera favorable?
 En ambos casos: ¿Qué implicaciones (ventajas e inconvenientes) tiene esta decisión?

O ri e n t a c io n e s p a r a lo s e q uip o s

A c t o r S o c i a l: C o m i s i ó n d e l M i n i s t e r i o d e l M e d i o A m b i e n t e

Caracterización y postura en la controversia


Se trata del mediador en toda la controversia y el debate en donde deberá adoptarse al final
una decisión al problema planteado. La Comisión esta conformada por asesores del Ministerio del
Medio Ambiente, cuya misión es emitir un informe al Congreso sobre las implicaciones sociales y
medioambientales de la quema de la caña de azúcar, con el objetivo de mejorar la calidad de vida
de la población. La decisión final corresponde al Congreso, sin embargo el informe que presenten
será de gran importancia porque será un estudio que posteriormente evaluarán y fundamentará la
decisión definitiva. Esta comisión tiene como objetivo reunir toda la información necesaria de las
argumentaciones relevantes y sus respectivas fundamentaciones de los diferentes actores
implicados, fomentando así la participación ciudadana.

138
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

Informaciones que se podrían aportar a la controversia


La comisión deberá ante todo recoger toda la información posible en torno a los temas
conflictivos que plantea el tema de la quema de caña de azúcar en el Valle del Cauca, para poder
hacer una evaluación desde los criterios de la preservación de la calidad ambiental, teniendo en
cuenta los factores asociados a tal decisión.
Esta comisión debe presentarse en la reunión con demás actores sociales con una
documentación previa, entre la que se podría encontrar la posición del Ministerio del Medio Ambiente
referente a los factores contaminantes agrícolas, como también ejemplos de aquellos lugares en
los cuales, por medio de acuerdos, se han podido resolver conflictos de este tipo para mejorar la
calidad de vida de las personas. También pueden tener como referente el aspecto de los intereses
económicos y las posibilidades que se den al tema desde el enfoque tecnológico.

A c t o r S o c i a l: A s o c i a c i ó n d e C o r t e r o s d e C a ñ a d e A z ú c a r

Caracterización y postura en la controversia


Es un colectivo que agrupa a los trabajadores encargados del corte de la caña de azúcar y
tienen interés especial en conservar su trabajo como medio de subsistencia, ya que la región por
ser eminentemente cultivadora de caña no ofrece mayores oportunidades laborales y no hay un
programa alternativo a las actividades tradicionales en la zona.
Para este gremio los adelantos tecnológicos sólo han contribuido a disminuir la mano de obra,
desmejorando las oportunidades laborales; conocen de los problemas ambientales ocasionados
por la quema de la caña de azúcar, pero valoran más la necesidad de obtener ingresos para el
sostenimiento de las familias y porque según ellos todos sus ancestros han estado como corteros
y no dimensionan las consecuencias por las quemas.

Informaciones que se podrían aportar a la controversia


La asociación de corteros de caña se apoya en su derecho al trabajo, o en oportunidades de
capacitación laboral que no los desvincule de su núcleo laboral que son las industrias cultivadoras
de caña. Sería relevante para este grupo aportar datos sobre soluciones adoptadas en otros
lugares que no implicaron despedida de trabajadores o datos relacionados con los niveles de
contaminación que según ellos puedan ser sostenibles.
Sus argumentos deben estar sustentados en posibles soluciones a su problema laboral, teniendo
en cuenta la preservación medio ambiental.

A c t o r S o c i a l: G r u p o d e P r o f e s o r e s d e l a U n i v e r s i d a d D e l V a l l e

Caracterización y postura en la controversia


Este grupo de profesores es de carácter interdisciplinario y cuenta con una gran gama de
profesionales. Su objetivo es realizar informes para entes gubernamentales y privados sobre
problemas medioambientales de la región, se apoya en investigaciones propias como
internacionales. Por su carácter de grupo consultor e investigativo forma parte del debate sobre
las quemas de caña de azúcar en el Valle del Cauca.
Su postura es partidaria de la implementación de un proceso sustitutivo a la quema de la caña
de azúcar, como es la siembra de caña limpia. También recomiendan el desarrollo de un programa
139
Carlos Osorio M.

de educación ambiental en la región para concientizar sobre la necesidad de disminuir los factores
contaminantes.

Informaciones que se podrían aportar a la controversia


Este grupo de profesores de la Universidad del Valle debe aportar informaciones sobre los
modelos de sustitución de la quema de caña de azúcar que, según investigaciones ya realizadas,
muestren que merman los índices de contaminación ambiental. Como ente consultor debe
documentarse sobre los procesos de cultivo de caña, también sobre los referentes pertinentes a
la contaminación ambiental por la quema de la caña de azúcar y sobre los programas que pueden
sustituir el proceso de la quema teniendo en cuenta la incidencia laboral que ocasionaría.
Es importante que su presentación se haga por medio de documentos que aporten datos
sobre las ventajas ambientales, sociales y económicas que inciden en su posición de sustituir la
quema de caña de azúcar.

A c t o r S o c i a l: G r u p o d e C u l t i v a d o r e s d e C a ñ a d e A z ú c a r – G r u c a ñ a -

Caracterización y postura en la controversia


Este colectivo corresponde a un grupo de grandes y medianos empresarios del cultivo de la
caña de azúcar, que se han sostenido en el mercado por la compra que de su producto hacen
multinacionales, sin embargo mantienen un proceso de cultivo de caña de azúcar tradicional,
empleando la quema de la caña. Comentan que hay otros factores contaminantes como son los
residuos de los combustibles ocasionados por los carros y otros tipos de industrias.
La postura del grupo es que entrar en gastos tecnológicos no es conveniente para ellos, ya
que es más favorable mantener una nómina de mano de obra económica y realizar las quemas,
antes que entrar en estudios y proyectos que les demandarán otro tipo de presupuestos que no
han planificado.
Piensan que el problema ambiental es más del gobierno que de ellos como empresarios.
Tienen el apoyo de los trabajadores con un «NO» al cambio, aducen que así mantienen el empleo
para la gente de la región.

Informaciones que se podrían aportar a la controversia


El Grupo de Cultivadores de Caña de Azúcar podría aportar a la controversia las ventajas de
mantener su proceso de quema de caña de azúcar, teniendo como soporte los lugares donde aún
se implementa este proceso, como también los informes de índice de contaminación que ocasionan
los otros factores contaminantes.
Es importante que aporten datos sobre el nivel de vida y las necesidades laborales de las
personas de la región y su dependencia económica de esta actividad.

A c t o r S o c i a l: O N G P r o c u l t i v o C a ñ a V e r d e

Caracterización y postura en la controversia


Es una ONG ecologista de ámbito nacional con apoyo internacional, se oponen a la quema de
caña de azúcar por el impacto ambiental que los residuos dejan suspendidos en el aire, su interés
es preservar una mejor calidad de vida de las personas por medio del control de los contaminantes.
140
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

La quema de caña de azúcar según ellos, es un factor que pone en desequilibrio el ambiente y su
impacto se hace sentir en la salud de las personas.
Piensan que debe hacerse un control debido a las extensas zonas cultivadas en el Valle del
Cauca, lo que amerita regulación por parte de las entidades encargadas. Promueven la siembra
de caña verde como una forma de evitar el irreversible daño ocasionado de forma injustificada y
soportada por intereses particulares.

Información que se podría aportar en la controversia


La ONG debe mostrar los estudios e informes presentados por otras entidades sobre las
ventajas del cultivo de caña verde ya sean en el país o en el exterior, documentarse sobre los
porcentajes de contaminación que produce la quema de caña de azúcar y sus efectos en la salud
de las personas. Es necesario que conozcan cuales deben ser los organismos de control que
deben estar regulando sobre los factores contaminantes.
Deben aportar la contextualización globalizada sobre la conservación del medio ambiente a
nivel nacional y de todo el planeta, facilitando datos que muestren las condiciones de perdida de
equilibrio ecológico y todos los efectos que eso viene ocasionando en la calidad de vida humana.

Cuestionario de aplicación previa y final

Nombre:
Grupo:
Fecha:
1. ¿Qué ingenios conoce del Valle del Cauca?
2. ¿Qué sabe de los corteros de caña?
3. ¿Qué sabe de la siembra y recolección de caña de azúcar en el Departamento?
4. ¿Qué impacto tienen los ingenios en la región?
5. ¿Cuáles son las implicaciones ambientales y sociales que puede ocasionar la quema de
caña de azúcar?
6. ¿Qué organismos de control del medio ambiente regulan estos procesos?
7. ¿Cómo es la quema de caña de azúcar?
8. ¿Quiénes deberían participar en esta clase de polémicas como son las quemas de caña
de azúcar?

Proto c olo p ar a el tr a b ajo d e los e quipos

Nombre del Equipo/Actor:


Escriba la opinión que defiende:
Escriba los principales argumentos por los que defienden su postura:

141
Carlos Osorio M.

Pr o t o c olo p a r a pr e p a r a r l a s a r g u m e n t a c io n e s fr e n t e a lo s d e m á s e q uip o s

Equipo/Actor:
Escriba el nombre del equipo que argumentará en su contra:
¿Qué argumentos puede tener el equipo contrario frente a su postura?:
¿Como puede defenderse su equipo ante tales argumentos?:

Proto c olo p ar a ev alu a ción d e los e quipos

Nombre Equipo/Actor evaluador (por cada equipo hay que diligenciar una ficha como esta):

Nombre Equipo/Actor evaluado:


1. Todos los miembros del equipo participaron en el debate: E• S• A • I • D •
2. El planteamiento ante los demás actores en el debate fue adecuado: E• S• A • I • D •
3. Los recursos de apoyo fueron pertinentes en la exposición: E• S• A • I • D •
4. La exposición estuvo de acuerdo al rol del equipo: E• S• A • I • D •

E: Excelente
S: Sobresaliente
A: Aceptable
I: Insuficiente
D: Deficiente

Taller 4: El ciclo de responsabilidad


Tema libre

El Ciclo de Responsabilidad organiza la secuencia de enseñanza-aprendizaje en torno a


preocupaciones éticas y de valores respecto de un caso o problema, a partir de cinco fases. Esto
indica que hay una dirección primaria en la formación de la responsabilidad desde la comprensión
de sí mismo, al estudio y la reflexión de cuestiones problemáticas sobre la ciencia y la tecnología,
y luego a la toma de decisiones y a la acción; y de vuelta a sí mismo para una integración «totalista».

M e todología

El ciclo se organiza, según Waks (1996), en estas fases:

Fase 1: Compresión de sí mismos


Busca desarrollar en los estudiantes una comprensión de sí mismos como miembros
interdependientes de la sociedad, y de la sociedad como agente responsable de la naturaleza.

142
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

En nuestra sociedad, cada estudiante va a ser evaluado como un individuo único, con valores,
talentos, metas y planes propios. Como ciudadano, a cada uno se le garantizan libertades básicas
para vivir como lo decida y cada persona es responsable de su vida. Esto es fundamental para
nuestro modo de vivir.
El estudiante no es una isla en sí mismo, sino que vive entre otros y sufre las consecuencias
de sus acciones, y de igual manera otros sufren las consecuencias de las acciones del estudiante.
Al compartir el planeta tierra como hogar, el bienestar de uno no puede aislarse del de los otros,
son interdependientes. Por eso el estudiante debe entender que él o ella son responsables, en su
calidad de ciudadanos.

Fase 2: Estudio y reflexión acerca de cuestiones CTS


El criterio 2 afirma que las influencias mutuas entre la ciencia y la tecnología con la sociedad,
deben presentarse claramente. Éstas son de diverso tipo pero podemos concentrarnos en dos:

a) Cuestiones relevantes a la sociedad (las cuales pueden satisfacer las necesidades de


algunos, pero les hacen daño a otros). Una cuestión o problema de la ciencia o la tecnología
es relevante, cuando diferentes grupos en la sociedad tienen diferencias básicas sobre
cómo interpretar y enfrentar los problemas o impactos relacionados con ella. Esto la convierte
entonces en una cuestión «social», en donde los factores políticos se añaden a los técnicos
y cognitivos.
b) Cuestiones de comprensión de la naturaleza de la ciencia, la tecnología y la sociedad, y
sus mutuas interacciones.

Fase 3: Toma de decisiones


Los estudiantes deben comprometerse con la solución de problemas y la toma de decisiones.
El estudiante debe confrontar la información y las alternativas de solución del problema que escoja
para trabajar, e ir tomando una decisión acerca del camino que considera correcto o el mejor para
resolver el problema.
Las actividades de toma de decisiones implican debates en el salón de clases, ejercicios de
evaluación de tecnologías, ejercicios simulados de parlamentos y muchas otras técnicas que
pueden darle vida a este trabajo.

Fase 4: Acción responsable


El tema a tratar debe alentar a los estudiantes a comprometerse en un curso de acción social
o personal después de haber evaluado los balances entre valores extraídos de varias alternativas
de opciones o situaciones.
Este criterio dice que la educación CTS debe ir más allá de la racionalidad académica. Las
palabras no son suficientes, aun cuando expresen juicios de valor y decisiones. Se deben entonces
trazar y tomar cursos de acción individual y colectiva de solución del problema o tema escogido.

Fase 5: Integración
Se trata de aventurarse hacia consideraciones más amplias acerca de la ciencia, la tecnología
y la sociedad, que incluyan el tratamiento de cuestiones éticas y de valores personales y/o sociales,

143
Carlos Osorio M.

intentando generalizaciones en la búsqueda de una posición personal desde la cual sea posible
identificar, evaluar y dirigir cuestiones dominadas por la ciencia y la tecnología, a través de los
variados procesos sociales y políticos disponibles.

A c tivid a d e s

1. Elaboración de un proyecto CTS.


La actividad que se va a realizar está enfocada a la aplicación del Ciclo de Responsabilidad,
en sus diferentes fases, de la siguiente forma:
En primer lugar, mediante una plenaria, se hará una identificación de la imagen que cada uno
considera como de buena vida para sí mismo como para la sociedad, teniendo en cuenta las
propias creencias, convicciones, planes, aspiraciones y responsabilidades como ciudadanos y
futuros profesionales.
Con base en este primer ejercicio se identificarán temáticas-problemas que puedan ser
trabajadas por grupos, para realizar un proyecto CTS. El proyecto CTS se inicia con la identificación
de un problema, cuyas causas del problema obedecen a desequilibrios, efectos o impactos de la
ciencia y la tecnología, en un espacio social e histórico determinado, en este caso, el departamento
del Valle del Cauca.
Un problema de esta naturaleza le llamaremos «Issue». Issues en CTS son aquellos problemas
que se presentan en la sociedad, en donde las causas del mismo pueden encontrarse en avances
particulares de la ciencia y la tecnología; por ejemplos: desempleo por cambios tecnológicos,
contaminación de diferentes tipos, etc. El Issue presupone la existencia de un problema social,
cuyos actores del problema (tanto productores como afectados), tienen visiones opuestas sobre
las manifestaciones y causas del problema, así como sobre las posibles maneras de solucionarlo.
El Issue también puede ser preventivo.
Si se escogen varios temáticas-problemas, o Issues, hay que discutir sobre ellas y priorizar
cual permitirá un mejor trabajo como proyecto (de acuerdo a la disponibilidad de recursos (fuentes
de investigación, tiempos, otros). Además, es importante plantearse las siguientes preguntas:

 ¿Qué impactos tiene este problema en el contexto económico, social y ambiental, ya sea
de la empresa, de la ciudad, de la región o del país.
 Mediante la realización del proyecto, que soluciones cree que se podrán aportar al problema?
 Qué cambios deberían darse, relacionados con la ciencia y la tecnología implicadas en
esta clase de desequilibrios, para que no se vuelvan a presentar estos problemas?

El proyecto implica la elaboración de un informe con los siguientes aspectos:

1) La identificación del problema y su respectivo diagnóstico;


2) El estudio de sus diferentes componentes epistemológicos y sociológicos relacionados
con el problema. En este caso, habrá que preguntarse por los componentes del problema,
tanto como los actores sociales relevantes vinculados al problema así como sus ideas
sobre el mismo; las posibles trasformaciones del problema a lo largo del tiempo; las
implicaciones valorativas, ambientales y sociales relacionadas con el problema, entre
otros aspectos;
144
La participación pública en los sistemas tecnológicos Manual de Educación CTS para Estudiantes de Ingeniería

3) El análisis de las posibles soluciones del problema, a partir de debates argumentados;


4) Junto con otros factores sistémicos que integren los problemas en un contexto más amplio.

El método de trabajo comprende dos fases: de investigación documental, como de trabajo de


campo (especialmente para los puntos 1, 2, y 4).
Como el Ciclo se centra en la responsabilidad, se comienza y termina con la idea de individuo
responsable y como miembro responsable de la sociedad. Al final, un diálogo es oportuno para
descubrir áreas que necesiten ser reconocidas, en las que las preocupaciones han madurado y
las exigencias puedan haber aumentado. En este sentido, se esperaría que los estudiantes en
sus grupos se acerquen a las comunidades para comentarles sobre la forma como han analizado
los problemas y las respectivas soluciones que encuentran. De igual manera, habrá una exposición
por cada grupo para presentar su trabajo, invitando a estudiantes de la Facultad o Plan de Estudios.

N ot a d e cierr e

Hemos visto a lo largo de este capítulo, las posibilidades de llevar a la práctica el aprendizaje de
la participación pública en sistemas tecnológicos, a partir de casos puntuales de trabajo. Somos
conscientes que los temas que han sido objeto de trabajo podrían haber sido diferentes, pero lo
más importante no es tanto el tema como la experiencia del trabajo reflexivo y crítico, tanto como
participativo, alrededor de la ciencia, tecnología y la sociedad.

145
Referencias

Las referencias que aparecen con asterisco, se recomiendan para su lectura:

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