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caPiTULOIN LA FILOSOFIA COMO CRITICA UNIVERSAL Y SABER SIN SUPUESTOS El saber vulgar Conviene en este punto que nos detengamos para estublecer algunos aracteres del conacimiento filosético y sus diferencias con el cientifico. Para clio se comenzard por considerar las principales formas de “saber”, término 2 ya ha sido empleado repetidas veces. La palabra "saber" tiene sentido muy amphio; equivale a toda forma de nocimiento y se opone, por tanto, a "ignorancia’. Pero hay diversos tipos.o especies de saber, que fundamentalmente se reducen a dos: el ingenuo o vulgar, cleritico." Si bien de hecho se dan por lo general imbricados el uno con el ro, el andlisis puede separarlos y considerarlos como tipos puros, siempre ge no se olvide que en Ia realidad de lu vida humana concreta se encue tran stimamente ligados y sus limites son fluctuantes. El saber vulgar 0 ingenuo es espontduco: se va acumulando sin que nos spongamos deliberada o conscientemente adquirirlo: se lo va logrando a lo Srgo de la experiencia diaria. Por ejemplo, el saber que tenemos acerca del sanejo det interruptor de la luz; 0 acerca de qué vehiculo puede llevarnos hasta Plaza de Mayo: 0 acerca de las causas de fa politica de tal 0 cual gobierno. e trata entonces del saber que proviene de nuestro contacto cotidiano y fe con las cosas y can las personas, cl que nos trasmite el medio natural suber del campesino se Fefiere en general a cosas diferentes de aguellas a z se reficre el saber propio de quien vive en la ciudad~ y el medio social “lo que se nos dice oralmente, o mediante ios periédicos, la radio o la visidn, La primera caracterfstica del saber ingenuo, pues, es su espontaneidad, necho de que Se constituya en nosotros sin que tengamos el propdsito berado de lograrlo, En segundo lugar. se trata de un saber socialmente determinado; se lo enparte en tanto se forma parte de una comunidad dada y por el solo hecho pertenecer a ella. Por lo mismo que es espontaneo, esié dominado por ta ciedad respectiva y por las pautas que en ella rigen: nuestro saber vulgar es diferente del que es propio de los naturales del Congo o del que tuyieron Para los $8 1y 2e pignsese en un conjunto constituido por un némero infinito de miembros, come fa seri do los pemeees Stuuraee Ie 3s doa ews pce ques por mas lejos que sevays, siempre es posible SSrShan uno mas (2.2 1), 12 sie se fama infinita, Lo mismo oeuere con la serie 2.4.6, 8. ce Ahattbicn, Cr evidente que avada elemento de la segunda serie eorresponde uno de [a pr Jan inverse 123 4 5 ° Pipa gd : 2 4 6 8 io in De manera que hay tantas mimeros pares cwantos eateros, es decit, que ambos conjuntos son Phelnulented 0 iguales, s pesar de quc in segunda serie es parte de la primera, puesto uc éste SBttiens todos los nmeros pares. y-ademis Tos impares, En este c2so. por tanto, no se comple See ST Soda es mayor gue coalguiera de sux partes” Si igual” signilica aqut exactamentc lo ANSmagus cuando ce dice que) + 4c igual a5. sicl upode conjuntos de que aqui se trata son Talos" cn clmiama sentido en gue corrcntemenic sc habla de "(odas" y se dice que son mayores qonsts Suries es eucstion que se dejasde 1200 eF-R, Courant -H. Robbins. What tx Mathemartcs?, London, Oatord University Press, 1961, pp. 77-79: hay trad.espatila) ae as Som = jams = as = 2s = — a, a a =: = — — = Lx ALoso#ta COMO CRITICA UNIVERSAL Y SABER SIN SUPUESTOS a seologia, en cambio, s tendra cardeter criice De manera que la caracteristica ete permite separar el saber vulgar de] crc) Ne esta tanto en el contenido de que Pereimientos ~en 10 que éstos afirman, Cuan, mas bien en ef modo tee eto afirman en que estén conveniememente ‘fondados-, en nuestra gctitud frente a los mismos. Dentro del saber eritico se distinguen Ta clencia ¥ filosoffa, Antes de volver a referirnos & ‘scivalemos que hay tres tipos de ciencias: las formal ca: y las reales, facticas Ge cronies oa realidad, que a su vez se subdividen © Se naturales que Sueden ser desceiprivas (anatomia descripllis. geografia) o explicativas (Fisica, a TEER ee eae ee toe quires) gra, o eiencias sociales), como Ia historias Ia economia, 1a Sociologta, Ta psicologia. En forma de cuadro: formales. descriptivas ciencias naturales saber reales explicativas critico del espiritu filosofta 3, La ciencia, saber con supuestos Lia expresidn “saber critico™,entonces, abarct 8010 Tt Os cuanto 1a filacafiay amibas se mueven en Ta erica como 60 2 “medio” natural. Mas sie aacya se aijo (et. cap. f $3. ¥ Cap. JT. 8 9M amplitud y profundided de ta seatin Jae mas habed de desise ahora que Ta fonelon CHESS aleanza en efutosofia su grado también maximo. losofia st Br ig actin cientficn es actitud cas ot OT tiene sietpee alcance limitado,y ello en dos sentidas: Ps 1 Tado, porque la ciencia siompts afeatencia particular, esto es £© QEUBE LN SD ie un determinado cs stempre Ciemfe una zona de! ente bien delimitads, 16 matematica, solo de sector Je ene fticos, no de ls paquidermos: 18 ROBY Ge las montaflas, 1 ee eeglases sociales (Ca ecto ‘ejemplo, ros, et. ge una actdud erftica Tremte asus ob} estudio ~las Teyes asume enone Ss propiedades de Los gases, 13 1 260000 8 Ta luz, ete ¥ 6ek movi eypa no cepa nada porgue sh sind S10 Sere a base de! mas Ce ee er ade las comprobaciones © inferencias WS a c incluso detente Sape estar cispuesto a revisay sus Cone UNITE a desecharias si siempre temrio. Pero pot aqui aparece 1a seRuNdS imitacign: dado que la fyera necerariegasmente dun Ceverminado S660" 18 FS no de la encia pesmi preg mario fodo,n0 puede cuestionslo todo, y por to tanto 42 PRINCIPOS DE FILUSOFA siempre tendré que partir de, y apoyarse en, supuestos: la ciencla es a saber Con supuestos que simplemente admite ee eoeyo."supuesto" es un compuesto del prefijo "sub", que significa "debalc. ¥ del participio "puesto", de manera que “supuesto” quiere decir Wuera! mene, 2 Aee ebtd puesto debajo” de algo, como constiteyendo el soporte © 18 base See qeegaliece algo se asienta. Y bien, el hombre de ciencia procede slemore pit tiecuo ge ciertos. supuestes -creencins, afirmaciones © principios™ ane, 10 aro ceni investiga, que admite.simplemente sin ponerlos en duda ni preguntarse Gv elos.y que no puede dejar de aceprar en tante hombre de cicnc’®. Cova recisamente su investigacion comenza a partir de ellos, sobre Va base de ellos. Et Peat ede dedicacse a su ciencia si no comienza por supanet, que BEY UP Tico oe ependiente ve Tos sujetos que 10 conocen (eealidad del mundo sea cy ni sin suponer que hay algo que se !lama movimiento, y algo que Sf eer SEI Tisice no se pregunta propiamente por nada de esto: s} efect vamente hay 9 no un mundo real material, o qué sea en sf mismo et WAT eepucia, o el tiempos sino que todo ello constituye para é}.un Supuestos necesarios 2 partir de los cuales procede, FI fisico dist gue el espa- sup uest odo por un mévil es igual al producto de [a velocidad por el tiempo: Pet fara ello es preciso que dé por sentado el movimiento, el espace ¥ el tiempo: Pore ee a Gentitigo Io sub-pone, 10 “pone” como, base © condicion de 8 propia actividad sin preguntarse por elles mismos (de manera parecida a como Pipotic os numeros, cuyo estudio no fe compete af Fisica, sine a ‘matemitico). 2 losofia, en cambio, observard que respecto a la realidad del mundo exter 0 pueden plantearse dificultades muy graves, y ya se vio como Part Parmenides sae asadb sensible es ilusorio (ef. Cap. IL, § 5} dificultades no menores comet aaa sejo. al movimiento ol tiempo. De manera semejante, toda cientia Part ae eee que el hombre tieae esa facultad Mamada "razén", es decics ds at el Hearse sara pensar cientificamente, tiene gue vaterse de los prine'pl0® OAT Toqicos ~identidad, contradiccién, etc.~iy el eientifico emplea constantemente eats prineipios. pero sin examinarlos, porque tal examen es suelo PU de «st Pea La cienela, por dllimo para referirnos al supuesto mds genera! de a seeseTare del supuesto de que hay entes; en tanto que el filgsqre commen tor proguntarse: "zpor qué hay ente, y no mas bien nada?" (CT. Cup. 1, $4) Conviene sefialar que cuando se dice que te ciencia parte de supuestos © 8 consutuye coma saber con supuestos, no se debe ver ea ello. en manera alB¥nS. te neNNAS Je la ciencia: es, por el contrario. condickén esencia suya Y- &m Mee defector 0 ina vitud, poraue gracias a ella solamente puede conocer todo | gts modo, su miGamentar toda una serie de modos operatives con que c\0e conoce eenapra a fealidad, Ins llamadas "téenicas" como. por ejemplo, a ave sos permite, con s6lo mover un dedo. encender o apagar Ia Iu7 4. La pregunta de Leibniz Se dijo que la ciencia reposa en supuestos, y que la realidad del mundo: exterior el movirniento, el tiempo, 1a razén, y. en genera), que hay Efe ¥ Ho exterior © gunos de esos supuestos. Peto ~podrd pensarse con buen derecho» no PRINCIPIOS DE FILOSOFIA sin embargo, no es muy dificil deshacer tales supuestos: Para 0 S72 de a cive austealvana no es en modo alguno “natural” que fa erre St esférica 0 Bie pire alrededor del sol, ni lo fue tampoco pare los Res de Ia época Sue re arta los hombres del Medioevo: y cose parecida CO: C0 el nome rica que nos merece 1a esclavitud. ;No serd emtonees Wit, jugar de no pensar en aguellas cosas porque son Myeurales", nos resultan “naturales” Bennet er gensamos en cllas? ¥ ot efecto asi oS EP STON & To que se poraue No pen seria en los ejemplos recién adueidos sucede 6” 1S los man lesa oon sfgad, sepa veremos. So porque nos fala imac silo casotecarecemos de ia fuerza espiitual necesaria para pensar. s6lo por ello puede algo parecemos “natural”? ee adi ceatido, la “saturalidad” es I peor general, y del peasamiento filos6fico en parte seretjo hasta sus altimas consecuencias, es decit evade Masaje de Lelbni2— dar razén de todo: éste 6s 1 svar Oi Sena Sia Lelbniz, el principio de raz6n suficientes pads Oy razén, todo gue a orenio, fu porque. ¥ habiendo egresado emtonces ce 1 actitud tiene Se Cad ca La atid filosoFien, Toque se exIEE €8 YP ACCP, nada matey abi pdr en cada caso 12 razon, cl fandamente, 3 fundamento de | pera Generals porque la filosoffa es bisqueda del fundamento titime de todo absolutamente. aE mer problema —primero por sete} més, ae} £! ands proved, pues busea et ultimo fundamento de Yodo (C2. Soy Cap. 11S profane Paes er gue may ente,y no mas bien nada? Parece aig 90 i Mo eer ee oor todos, ue hay algo, Que bay cosas, 8 Bay oe Hecho bien sabi Fig de algo perfectamente seguro, Pero en Wate quedar | cuanto NECN. Sothruto, que es (0 "natural, Lo propio de [a ache filosotic ae en rie mas ally preguntar: no pudo haber COMSAT) AM core ge ber ente no hubiese habido cada? Leibney oor ta nada es mi we tacit que algo" —justamente porgue le nade 6s 1 Pi simphicidad, 1a Tame Yada, que por ser nada ni siguiera debiers pliers problema alguno Puen ma ae Fihace el ente sien vex de ente no hubiene Nao. TN come en clguntas, Ya se sbe, si que hay enle, pero aunaye 9 CT Ta mis habrfa preaures, Yyue quepa concebir, puede suponerse ae PC, eh haber exe NPOTe din embargo, hay alg, comme hay emt, 86 00 SONS ey aid madi eeprfgacion como TioxoFos, de preguntat: {Por aué MAY ente? encmiga del pensamiento en wylar. Porque el pensamicnto Ta filosoffa, exige —como ‘incipio" de 5. La filosofia como andlisis de to obvio a respuesta a esta pregunta puede ser muy diversi: Ov Cory dicho, hay can eePtGstas cuomtos son Tos sistemas de tes filésofos. segin parece (ci aes G5), Pero ahora no interesan Tas respuestas eT siquiera la que Cap. Uae; no interesa en este punto acucir el fundamento ale explique por usoeooen, La pregunta por la cost 6&5 » Sobre jo "natural” en. este, sentido. cf. tBoenos Aires, Alfa, 1975, pp. 40.8% LA FILOSOFIA COMO CRITICA UNIVERSAL. ¥ SABER SIN SUPLESTOS 4s qué hay ente y no nada, sino fijar la atenciénen el cardcter de aquello sobre que se pregunta cuando se formula la cuestién: "gpor qué hay en general ent y no ds bien nada?" Y si se observa con cuidado, sera facil ver que se esta ‘eguntando precisamente por aquello en que menos se hubiese pensado jamis la “actitud natural”, en la actitud de la vida diaria. Pues con aquella pregunta Leibniz se pregunta justamente por lo mds obvio, por lo mas familiar de odo, por fo que parece lo mas comprensible de suyo: que haya ente y no nada. Se pregunta por algo tan obvio que es la condicién més general de nuestra istencia misma, puesto que si no hubiera ente, ni existirfamos nosotros i istiria todo lo demds en relacién con lo cual nuestra existencia es tal como En efecto, que haya ente parece algo tan natural, tan obvio, tan comprensible suyo, que “normalmente” no caemos en la cuenta de ello. Antes de entrar en ntacto con Ia filosofia, nos parecfa tan natural que ni siquiera habfamos parado en ello; 0, para hablar con més propiedad, no es que "nos pareciera fan natural que no habfamos reparado en clio", sino que en rigor no nos parecia” nada: simplemente conrébamos con ese hecho sin pensarlo en sbsoluto. Se puede vivir toda la vida sin que a uno se le ocurra siquiera plantearse tal cuestién ~y asi transcurre, en efecto, la vida de la mayoria de os hombres. Y todavia més, podria volver a afirmarse que se trata de una cuestién sobre [a que no vale la pena preguntar, sobre la que incluso no mnviene que uno Se detenga. ;No es acaso aberrante, enfermizo, 0 por lo "nos manifiestamente impertinente 0 pedante, ocuparse tan luego de es:9, de 9 més “sencillo” y “natural” de todo: que haya ente, y no nada? Debemos rmitirnos siguiera, en momentos en que la humanidad se debate con ‘oblemas tan graves como aquellos con los que hoy dfa se enfrenta, tenemos siquiera derecho a formularnos una pregunta tan initil, tan alejada de las cesidades mis urgentes de la vida? Por el momento dejemos de lado decidir si esta pregunta es superflua 0 no, aun aberrante © morbosa; més adelante se verd que no es asi, y que , por el ntrario, es la mds necesaria y la menos prescindible de todas las preguntas que el hombre pueda formular (cf. Cap. XIV, § 4). Por ahora despreccupémonos de 1 importancia, y atendamos tan solo a lo que la pregunta sefala, y, sobre todo, 2 cardcter de la pregunta y de lo por ella preguatado, Porque lo que en este lugar teresa es tan s6lo subrayar la circunstancia de que nos hacemos problema de \ mas obvio entre todo Lo obvio; lo que interesa ahora es sefialar que la filosofia nsiste en ef andlisis de fo obvio, como diremos modificanda una frase de A. N. Whitehead (1861-[947). Hegel expresa la misma idea cuando en varias ocasiones repite que lo corrientemente sabido” (das Bekannte) noes por ello solo "conocido" (erkannt), cual ocurre en especial con los conceptos ontoldgicos fundamentales, que lama “determinaciones del pensamiento" ~ser, no-ser, devenir, esencia, desarrollo, ete.~, y que a cada instante surgen en auestro vocabulario cot dia ‘Tan "Sabidos” parecen, que * “i requires 2 very unusual mind to undertake the analysis of the obvious” (Seience and Madern World, News York, Mentor, 1962, . 12: trad-esp., Le eiencta ye! mundo moderany fends Aires, Losaga, 1989, p17). PRINCIPIOS DE FILOSOFis puede causar impaciencia el tener que ocuparse de lo corrientemente sabido qué més sabido que las determinaciones del pensamiento, de las que hacem: uso en toda acasi6a, y que nos vienen 2 1a boca con cada frase que pronunciamos” Justo porque estin siempre en la boca, “parecen ser algo perfectamente sabido"; y sin embargo “tal ‘sabido' es corrientemente Io mas desconocido, De modo'semejante, afirma Heidegger que "lo mas comprensible-de-suyo es el tema verdadero y nico de la filosofia”” 6. El movimiento. Las aporias de Zenén Entre las cosas mis "sabidas” (no “conocidas"), en el sentido de Hegel, esto ¢s, entre las més “obvias", se encuentra el movimienio, que constituye ademés luno de tos supuestos de la ciencia fisiea (§ 3). Al hablar de Parménides y de impugnacién del mondo sensible, donde el cambio predomina, se sealé qu podia parecer "absurdo” dudar de su realidad (cf. Cap. Il, § 5 in fine): results ahora oportuno retomar esta cuestién En efecto, contra Jos adversarios de Parménides, para quienes parecia desatino negar la realidad del movimiento, un discipuio suyo, Zenén de Eles (nacido alrededor dei 489 a.C.), escribié hacia 470 6 465 una obra polémica destinada a mostrar que era Ia tesis opuesta a la de Parménides la que hnocesariamente conducia al absurdo, es decir, que ia tesis segin la cual el ente miltiple, engendrado, perecedero, movil, eie.. es lbgicamente insostenible, y que por tanto el movimiento, en especial, no es sino una apariencia y no conviene alente. es decir, a lo que (realmente) es. Lo demuestra Zenéa mediante una serie de eélebres argumentos, Hamados aporias (dificultades): nos limitaremos a continuacién a tres de eilas, referidas al problema del movimiento. La primera es la de la dicotomta {o sea, divisidn en dos). y dice lo siguiente: Un cuerpo tiene que recorrer el segmenio AX. Ahora bien, pura recorrer ef segmento AX, el mévil tendria que recorrer antes la mitad, AB; pero antes tendria que recorrer la mitad de la mitad, AC; y antes de recorrer AC tendria, que recorrer la mitad de la mitad de la mitad, AD: y antes la mitad de AD. que seria AB, ete. a B x » Wissenschaft der Logik (Leipzig, Meiner, 1988) 1, 11 (WWII, 13) (en fa tad exp. de R Mondolfo, La cienesa de le Ligica, Buenos Aives, Hachette, 1956. tome 1p. 44, cae, 19Ce poss) * Encyclopaidie der philosophischen Wiscenschaften, § 24 Zesate 2 (WW Vi. 50) ° Die Grundprobleme der Phinomenologic [Les problemas fundamentales de ta feunmenclogial, Frankfurt | M. Klgstermann, 1915,\p. 60. 52 PRINCIPIOS DE FILOSOFIA, que fuera lo nico propiamente existente, 1o Gnico de lo que pueda decirse "es", Pero, si se lo considera atentamente, (qué es el presente? Digamos cue el presente es, v.gr., 2 hora, esta hora de lectura que estamos viviendo. Pero en seguida se advierte que de esta hora ya ha pasado algo, 20 minutos, digamos, que son pasado y por tanto ya no san; y también hay algo que todavia no ha pasado, 40 minutos, que todavia no son. Habra que decir entonces que el presente es quizas este minuto que estamos viviendo. Pero de este minuto puede decirse 1o mismo que se dijo acerca de la hora: una parte, 20 segundos, ya han pesado; 40 segundos todavia no son; de manera que el presente que buscamos se nos ha vuelto a escabullir. No serd entonces el presente un segundo, este segundo? Sin embargo, resulta clare que respecto de él se puede practicar la misma operaci6n anterior, sin encontrar nunca, por mas que se siva dividiendo, el presente buscado. De todo lo cual resulta, pues, que el presente parece no tener extensién, parece ser nada mis que algo asi como tn punto Mmatemitico, irreal, s6lo una linea divisoria ideal, una frontera entre ef pasado y el futuro, es decir, un limite entre dos cosas que no existen, un fantasma de fantasmas. Y ello ocurre porque, come dice Agustin, el presente, "para que sea tempo, es preciso que deje de ser presente y se convierta en pasado”, su esencia es estar siempre en trance de volverse pretérito. De otro modo, “si siempre fuera presente y nose mudara a ser pasado, ya no seria tiempo, sino eternidad”, puesto que la eternidad es justo eso, el continuo presente, inmdvil, sin cambio ~y gue, por lo tanto, ya no es tiempo, puesto que éste implica el constante fluir del Eaturo hacia cl pasado a través def presemte. Y si se considera la cuesti6n por el lado del futuro ~cosa que San Agustin no hace, pero que puede agregarse siguiendo sus pases-, se legaria a una consecuencia semejante: para que el presente Hlegue a ser presente tiene que haber sido antes todavia no presente, tiene que ser, no presente, sino ser un "sera", un futuro, porque sino, una vez més, seria presente eterno, eternidad. Nos encontramos, pues, con una ¢lara contradiceién: nie! pasado ni cl futuro son, por definicién; yen cuanto al presente, consiste en dejar de ser (es decir, consiste en convertirse en pasado) y en venir a ser (es decir, consiste en constituirse desde el futuro). El presente "es" en su dependencia de dos ‘cosas" ~pasado y futuro- que “ao son”. Por tanto, parece que tampoco el tiempo es. Con este andlisis, el tiempo se nos ha pulverizado, 9. Ciencia y filosofia Lo que se fa dicho sobre Leibniz, Zenén y San Agustin permite comprender mejor por qué se afirm6 que Ia filosofia puede caracterizarse como el andlisis de to obvio (cf. § 5), y permite también entender mas a fondo la afiramcion segin la cual la ciencia es un saber con supuestos (cf. § 3). El fisico, v. er meramente admite que hay entes, se ocupa dei movimiento para determinar sus leyes, opera de continuo con el tiempo, Todo esn el fisico lo admite simplemente para proceder a partir de cllo, para calcular el tiempo o el movimiento, por ejemplo. Pero qué sea el tiempo, si existe realmente, 0 es s6lo una ilusion o una forma de nuestro humano conocimiento (cf. Cap. X, § 10); © qué sea el movimiento y qué ocurra con las aporias de Zendn —nada de eso es cuestién que concierna a la fisica, sino s6lo a la Filosofia, ILOSOFIA COMO CRITICA UNIVERSAL ¥ SABER SIN SUPUESTOS : Basarse en supuestos es, pues, él modo de ser caracteristico de la ciencia, ‘conjunto de supuestos sobre que la ciencia reposa se manifiesta en el hecho i 2 la ciencia nunca puede hablar de si misma. Escribe Heidegger Que a cada ciencia como tal, es decir, como la ciencia que ella es, le resulten sibles sus conceptos fundamentales y lo que éstos abarcan, esta en Glacién con la circunstancia de que ninguna ciencia puede jamas envnciar nada cerca de sf con sus propios recursos cientificos.* Cada ciencia esta constituida por un repertorio de lo que Heidegger Yama ceptos Tundamentales", esto es, Conceptos que constituyen su fondo, su nto, conceptes que para ella son ditimos, puesto que se consisuye a ir de tales nociones. En el caso de la fisica, conceptos como los de espacio. capo, movimiento, cambio, causalidad, etc.; en el caso de la psicologia, para cur otro ejemplo, conceptos como los de tiempo, causalidad, conducta, ‘ollo, ete. Estos conceptos fundamentales son, encads caso, “condiciones” ia ciencia no sus “temas”. Es cierto que, en cuanto los utiliza, los jprende, pero en la forma de la comprensién preontoldgica, es decir, de mera puramente :mplicita, no tematizada, no expresa, Toda ciencia, v-gr., ay “comprende” el concepto de iguaidad; pero no pregunta qué es 1a aldad, o cual es su modo de ser. relacidn con ello se encuentra el hecho, dice Heidegger, de que la ciencia puede hablar acerca de si misma: la fisica habla de los objeto fisicos, pero a tisica misma; se ocupa de las leyes del movimiento, pero no de su ;pacién con las leyes del movirniento. Qué sea la matemética, no se puede jamés establec a filologia, no se puede jamés resolver flolégicamente; qué sea la biologa, no puede jamds decir biolégicamente.” do el fisico hace Fisica, mide, 0, digamos, utiliza el mechero de Bunsen. 20. ,qué se pondria a calentar en el mechero de Bunsen para contestar la nateméticamente: qué sea sar pregunta acerea de "qué es la fisica"? {0 qué se medird para ello? El matemitico ir célculos, resuelve ecuaciones, pero {qué célculos hacer, 0 qué ecuaciones jos ver, para saber qué es la matemética? Porque "Io que una ciencia sea, ya BPO mo pregunta deja de ser pregunta cientifica’. La pregunta acerca de la "Ge la ciencia, en general, y acerca de una ciencia determinada, en lar, no puede responderlas la ciencia; sino que son cuestiones propias & | filosofia. n el momento én que se plantea la pregunta por la ciencia en general, y. ala ved, wr las. posibles ciencias particulares, el que pregunta penetra en un nuevo Embito, con otras pretensiones y formas demostrativas que las corrientes en las ger siencias, Es el dmbito de la filasofia.” is ‘egunta por la ciencia es una pregunta filosofica, y su formulacign signi ion {a entrada en una zona diferente de aquella que le es propia al cientifico: fica la entrada en el dominio filosdfico, en el cual no rigen ya los medios 308 de la ciencia, sino otro tipo de exigencias y formas de "razonamiento” & 94, HeIoEcoes, Nieszsehe (Pfullingen, Neske, 1961) 1.372. ve eit, Cf La pregunta por ia cosa, pp. 156-158 PRINCIPIOS DE FILOSOFL Una disciplina se constituye como ciencia ~9, para usar una famosa expresién de Kant, “penetra en el seguro camino de la ciencia” (cf. Cap. X, § 16)~ cuando se establece convenientemente su sistema de “conceptos fundamentales” (cf. Cap. XII, § 11), que acotan o delimitan su campo propio, su objeto de estudio, o, con otras palabras, cuando todos los que cultivan [a cfencia de! caso estén de acuerdo sobre aquel sistema de concepts. A partir de ese momento reina perfecta unaninnidud Sobre las verdades cientifieas, sobce los contenidos de la ciencia de que se trate (salvo cespecto de las hipdtesis y teorfas: ef. Cap. 1, § 5). Por tanto, otra caracteristica del conocimiento cientffico pareceria ser el acuerdo o unanimidad entre sus ccultivadores, cosa que no parece dcurrir con la filosofia (cf. tbidem: ef. Cap. XIV. § 20). Lo que se acaba de decir resulta perfectamente claro en el caso de fas matemticas la fisica, la biologfa, ete. Pero en la que toca a disciplinas como la sociologia, la economia o Ia psicologta, en cambio, si es que efectivamente In unanimidad es triterio de cientificidad, habria que decir, 0 que no son ciencias. o que Io son de manera relativamente imperfecta. En 1953 se reuni6 en Ginebra un grupo de fisicos atémicos occidentales con otro de fisicos soviéticos; se revelaron mutuamente una serie de datos que hasta esa ocasién cada grupo habia mantenido en riguroso Secreto, y se comprobs eatonces que las constantes at6micas calculadas por cada grupo coincidian exactamente con Jas del otfo:*" habfa perfecta unantmidad porque hhabiendo partido de los mismos supuestos, se habian alcanzado los mismos resul- tados. Si, en cambio, la reunién hubiese tenido lugar entre sociGlogos 0 economistas rusos y norteamericanos. lo mas probable hubiera sido el desacuerda, 0 un acuerdo minimo. Cosa patecida podria decirse de una reunién de psicSlogos pertenecientes a diferentes escueias (reflexélogos, fenomendlogos, conductistas, psicoanalistas fea cualquiera de sus numerosas variedades, etc.). En resumen: esta situacién significa, o que aquellas disciplinas no son todavia ciencias en el sentido pleno de la expresién. 0 que nunca podrén serlo. (Naturalmente, estas observaciones son vilidas solamente en la medida en que se defina la ciencia por fa unanimidad; pevo Si no se admite tal caracterizacién, la palabra “ciencia® tomaria otro sentido.)# 10. La filosofia como critica universal y saber sin supuestos Si tales “conceptos fundamentales* —Io mismo que Jos métodos, los principios det pensamiento, la razon, el conocimiento, etc.— no son temas de la ciencia, sino que constituyen sus bases, fundamentos 0 "supuestos”. los examinaré, en cambio, la filosoffa. La filosofia, pues, Intenta ser un saber sin Supuestos. El proceso de critica universal en que la filosoffa consiste (§ 3) significa entonces retrotraer el saber y, en general, todas las cosas, a sus fundamentos: slo si éstos resultan firmes, el saber queda justificado, y en caso contrario, si 10s fundamentos no son lo suficientemente sélidos, habrén de ser eliminados 0 reemplazados por otros que lo sean. 1 CEC. R, vox Watsacxn, La imp [eises?t, p. is ineia de la efencia (te28.esp., Barcelona, Labor, sf 2 CF J. Gros. Qué clase de ciencias son las politcas y sociales?" en Discurso de filorofia. Xalapa (Mexicoh, Universidad Veracruzana, 1959, pp. 73's. da a. bre jad ate 0). da La FILOSOFIA COMO CRITICA UNIVERSA-. Y SABER SIN SUPUESTOS 55 Se ha destacado la palabra “intenta”. Porque, segtin se tendrd ocasién de fer a sefialarlo (cf. Cap. XIV, § 20), no es quizas humanamente posible ‘indir de todos las supuestos, sino que se trata mas bien de un desideratum. ro de todos modos, y aunque se tratase de un afén fallido, parece ser componente esencial de Ia actitud filoséfica (0, por lo menos, de la mayoria de fil6sofos, porque también en esto hay discrepancias) ~y al revés de lo que cure en la ciencia~ la rentariva de constituirse como saber sin supuestes, es cir, como saber donde nada se acepte porgue sf, sino donde odo quede ‘andamentado (cf. Cap. XT, § 7). Bl fil6sofo no puede simplemente admitir, sino que debe demostrar, 0 fundamentar en cualquiera de sus formas. ta existencia del mundo exterior, 0 la de! tiempo, o qué sea la raz6n, etc Resulta de todo esto que la expresion "saber sin supuestos" viene a coincidir np esta otra: critica universal, con que también se caracteriza la filosoffa. orque a diferencia de la ciencia, que limita su examen siempre a fa zona de abjetos que le es propia, la filosoffa, puesto que es el saber més amplio (cf. Cap. § 3), por ocuparse de todo, también encuentra motivos de examen y restionamiento, motivos de critica, en rodo absolutamente. A la inversa, festionarlo todo equivale a tratar de eliminar todo supuesto, no admitir sino s6lo aquello que haya resistido la critica

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