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Quien está presente durante el servicio sin responder al oficia nte, ¿cuenta
para el “Minián“
No es necesario que todos los diez miembros del “Minián” puedan participar
efectivamente en el recitado de cuestiones de santidad (dvarim shebakdushá), o
sea que aun cuando algunos de los participantes no pueden responderle al
oficiante completan igualmente el quórum. Por ejemplo, si algunos aún no
terminaron de rezar la “Amidá” de “Arvit“, a pesar que no pueden responder al
“Kadish” o al “Barejú“, por cuanto que hay en el recinto diez judíos, la Divina
Presencia posa entre ellos y de todas maneras se pueden recitar cuestiones de
santidad.
Asimismo, un sordo que no puede escuchar al oficiante o un mudo que no puede
responderle a éste, igualmente completan “Minián“. Lo único que se requiere es
que en el recinto se encuentren cinco personas que puedan responder tras el
oficiante, ya que junto a él son seis y conforman la mayoría del quórum mínimo.
En opinión de algunos de los más importantes juristas de las últimas generaciones
(ajaronim), la regla por la cual quien no puede responder de todas maneras
completa “Minián” se refiere al recitado del Kadish y demás cuestiones de santidad,
pero a los efectos de que el oficiante repita la “Amidá” se requiere de nueve que
puedan responderle “Amén”, ya que de no ser así el recitado de la b endición es
vano (Shulján Aruj Harav 55:7, Ben Ish Jai Vaiejí 6). Sin embargo, de acuerdo a la
opinión mayoritaria de los juristas, si bien a priori es necesario que nueve
respondan “Amén” durante la repetición de la “Amidá” por parte del oficiante, desde
el punto de vista de la base de la ley, quienes no responden “Amén” también
completan el “Minián“, por lo que el oficiante puede comenzar la repetición en voz
alta aunque no hayan aún nueve personas que hayan terminado la “ Amidá”
silenciosa y puedan responder.
Asimismo está permitido está permitido recitar la repetición de la “ Amidá” en un
“Minián” de gente poco respetuosa que acostumbra a hablar durante la repetición
del oficiante, al punto de que puede llegar a dudarse respecto de si habrán o no
nueve personas que efectivamente respondan “Amén”, ya que a posteriori también
aquellos que no responden son contados para completar el quórum ( Maguén
Abraham, Eliahu Rabá).
A los efectos de salir de duda, allí donde se habla mucho durante la repetición del
oficiante y se teme que no hayan nueve que respondan “Amén”, éste debe pensar
para sus adentros y condicionar que si la halajá final es de acuerdo a los que
opinan que se requiere de nueve que respondan efectivamente, entonces su
repetición habrá de ser un rezo suplementario y un tributo no obligatorio (“ Tefilat
Nedavá“). Dado que este tipo de plegaria está permitida a toda persona, las
bendiciones recitadas no serán vanas (Mishná Berurá 124:19)
Contar a un judío secular para el “Minián