Sei sulla pagina 1di 3

La Docena Dorada

Irving Chernev
Partida Nº3 mente colocado, pero está destinado a gran-
Hay movimientos profundos, oscuros y des hazañas.
misteriosos en este juego exótico que solo 13.¥h4 £d7
podría haber sido producido por un genio ¡Un movimiento extraño tras otro!
extraño y original. Estaba encantado con 14.¥e2 b4!
esta partida en los años 30, y me apresuré a Un movimiento astuto. Si 14...£g4
publicarla. ¡Todavía sigo encantado con ella! 15.¤xe5! £xg2 16.¥f3, y la dama está atra-
pada.
Blancas: Wendel 15.¤b1 ...
Negras: Nimzowitsch El caballo debe regresar a casa sin gloria,
Defensa Nimzowitsch al igual que el caballo de Samisch en el Jue-
Stockholm, 1921 go 4: El inmortal juego del Zugzwang (quod
vide).
1.e4 ¤c6 15. ... ¤f6!
2.d4 d5 Una maniobra sutil. El ataque al peón e4
3.¤c3 dxe4 y h5, fuerza a las blancas a renunciar a una
4.d5 ¤e5 de sus alfiles.
5.¥f4 ¤g6 16.¥xf6 gxf6
6.¥g3 a6 Ahora la columna g está disponible
Este y el posterior... 6...b5 es muy popu- como base de operaciones.
lar hoy en día, es parte de la estrategia de ex- 17.¤bd2 £g7
pansión del flanco de dama. Rara vez se veía 18.¢f1 ¤d7
hace años, excepto en el juego de un alma 19.h6 £g3!
libre como Nimzowitsch. Esto parece tonto, porque las blancas
7.f3 ... pueden ganar tiempo atacando la dama,
Al blanco no le importa 7.¤xe4 f5; se- obligándola a retroceder a la octava fila.
guido de 8. ... f4, y el alfil está atrapado. ¡Pero las negras quieren provocar
7... f5! 20.¦h3!
8.fxe4 f4! 20.¦h3 £g8
9.¥f2 e5 21.¤h4 ¤c5
Hasta ahora tenemos una apertura nun- Este caballo ha estado vagando un poco
ca vista en tierra o mar. antes llegar a una buena casilla. Ha pasado
10.¤f3 ¥d6 de b8 a c6, e5, g6, f8, d7 y a c5.
Los peones pasados y semipasados de- Tenga también en cuenta, que el caballo
ben ser bloqueados - Nimzowitsch. ha descubierto un ataque contra la torre.
11.h4 b5 22.¦h1 ¦b8
12.h5 ¤f8 23.c3 ...
El caballo parece fuera de juego y torpe- Esto abre la columna b, para beneficio de

-7-
La Docena Dorada - Irving Chernev - Prof. José Luis Matamoros
las negras. 31.¥e2 ¦g4
23. ... bxc3 Ahora la otra torre invade en el flanco
24.bxc3 £g3 de rey. Nimzowitsch tiene esto en cuenta: si
25.£c2 ¦g8 32.¦h3 ¦xh4 33.¦xg3 ¦h1+ 34.¢f2 fxg3+
26.¤c4 ... 35.¢xg3 ¦xa1 y gana.
Si las blancas disputan la columna b, 32.£c1 ...
tienen problemas, tal como sigue: 26.¦b1 ¿Qué más hay? El alfil no puede mover-
¦xb1+ 27.¤xb1 £e3 28.¤d2 ¦g3 29.c4 se, so pena de mate instantáneo, y un movi-
¥d7 30.¦h2 ¥a4 31.£c1 ¤d3 (ataca a miento del caballo permite un final rápido
la dama y amenaza mate), 32.¥xd3 ¥c5 con 32...£xg2+. Mientras tanto, el rey ne-
33.£e1 £g1+ 34.¢e2 ¦e3; mate. gro, aunque abandonado por todo su ejér-
26... ¥d7 cito, está perfectamente seguro, ya que la
27.¤xd6+ cxd6 dama contraria no puede acercársele.
28.¥f3 ... 32... ¦xh4
33.¦xh4 ¦xe2
34.¢xe2 £xg2+
El punto de toda la combinación: “la to-
rre no podrá huir” en las famosas palabras
de Nimzowitsch.
35.¢d1 £f1+
36.¢d2 ...
Pero no 36.¢c2, ya que 36. … £d3+
37.¢b2 ¤a4 y mate.
36... £d3+
37.¢e1 £g3+
38.¢f1 £xh4
Las blancas parecen haber consolidado 39.¢g1 £g3+
su posición, y tiene un astuto plan a la vis- 40.¢h1 £h3+
ta. Después de la continuación 29.¤f5 ¥xf5 41.¢g1 ¤xe4
30.exf5, amenazan una curiosa posición de 42.£c6+ ¢f7
tablas por repetición de jugadas al atacar 43.£c7+ ¢g6
la dama: 31.¦h3 £g5 32.¦h5 £g3 33.¦h3 44.£g7+ ¢h5
£g5, y así sucesivamente. Pero Nimzowitsch 45.£g2 ...
no le da tiempo para esto. Aron preparó una Por supuesto, no 45.£xh7 £g3+ segui-
gran combinación, que está llena de hermo- do de mate.
sas jugadas. 45... £e3+
28. ... ¥b5+ 46.¢h2 ¤f2
29.c4 ... 47.¦f1 ...
Interponer en su lugar el alfil con 29.¥e2, Si 47.¦g1 £e2; es decisivo.
podría conducir a este bonito jaque mate: 47... ¤g4+
29. … ¤d3 30.¥h5+ ¢d7 31.¢g1 £e3+ 48.¢h1 e4
32.¢h2 ¤f2 33.¤f5 ¦xg2+! 34.¢xg2 49.¦g1 f5
¦g8+ 35.¤g7 £g3 mate. Los peones pasados ​​parecen amenazan-
29... ¥xc4+ tes.
30.£xc4 ¦b2 50.a4 ¢xh6

-8-
La Docena Dorada - Irving Chernev - Prof. José Luis Matamoros
En medio de toda la emoción, el rey ca-
sualmente captura un peón.
51.a5 ¢g5
El blanco está en una posición semi-zu-
gzwang. Los movimientos del peón están
agotados, el rey no puede moverse, y la dama
no se atreve a moverse (si 52.£b2 £h3+
fuerza el mate); entonces la torre debe aban-
donar el flanco de rey.
52.¦b1 f3
Ahora es la dama la que debe abandonar
al rey.
53.£b2 f2
Esto corta toda ayuda al rey.
1-0
Las blancas Abandonan.
Si 54.£g7+ ¢f4, y no hay más jaques,
mientras que 54.¢g2, sucumbe ante 54. ...
£f3+ 55.¢f1 ¤h2 mate.
“Uno de mis mejores juegos” dice Nim-
zowitsch.

-9-

Potrebbero piacerti anche