Librepensamiento 2018

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 Homenaje a José Garibaldi y a Anita Garibaldi,
símbolos de los hombres y las mujeres que en todos
los tiempos han luchado y luchan por la Libertad

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Mensaje de la Asociación Civil 20 de Setiembre:

“No estamos homenajeando al bronce, sino que

recordamos a todos los valientes que lucharon
por el progreso y por construir un mundo más
libre, igualitario y fraterno”

Nancy Medina
Vicepresidenta de la
Asoc. 20 de Setiembre

Ciudadanos, ciudadanas, amigos

todos

En primer lugar, en nombre de la

Comisión Directiva de la Asociación
Civil 20 de Setiembre, darles la
bienvenida a todos, en este
homenaje a la Libertad que
anualmente nos reúne, a veces
numerosos, a veces menos
numerosos, pero siempre
entusiastas de los ideales que nos
convocan y reúnen.

Y en esta oportunidad con la gran

alegría de dar asimismo la
bienvenida a esta numerosa
delegación “gaúcha”, farroupilha,
garibaldina, que nos acompaña y
que celebran esta fecha junto a
nosotros, pues ella está llena de
significación también para nuestros
vecinos riograndenses.

Es mi deseo agradecer a la
Comisión Directiva de la Asociación
Social y Cultural Hospital Italiano y a su presidenta en ejercicio la Dra. Laura Vera, por
darnos la oportunidad de reunirnos en torno a este símbolo de libertad, el obelisco
dedicado a José Garibaldi y al 20 de Setiembre de 1870, monumento único en nuestro
país e incluso seguramente también único en nuestro continente. Y recordar asimismo a
su antecesor, el Arq. Domingo Gallo, lamentablemente fallecido, quién durante varios
años nos facilitó esta actividad poniendo todo lo que estaba a su alcance.

Nuestra Asociación tiene el nombre de 20 de Setiembre. Muchos nos preguntan el

significado de ese nombre. Hay una calle de Montevideo, cerca de aquí, e incluso hay una

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ley que recuerda esta fecha.

Y efectivamente, existe todo eso, incluida la Ley 17778 que declara el 20 de setiembre
como el Día de la Libertad de Expresión del Pensamiento.

Por supuesto esto es muy importante, que nuestra república tenga un día donde se
celebre algo tan importante para la libertad y para la democracia como es la posibilidad de
expresar libremente el pensamiento.

Pero, para los librepensadores del mundo, esta fecha tiene connotaciones históricas
profundas, pues conmemora aquella fecha histórica en el año 1870 de la entrada triunfal a
la ciudad de Roma, de las fuerzas de unificación Italianas dirigidas por Víctor Manuel II,
Cavour y Garibaldi, que significó la unidad italiana largamente buscada por los patriotas
de ese país, pero también un hecho histórico que muchas veces pasa desapercibido, que
fue la caída del último régimen político de derecho divino dirigido por el Vaticano, en un
continente europeo que buscaba consolidar sus estados nacionales bajo un sistema de
derecho secular, que buscaba la democracia, donde el régimen republicano era un
objetivo y donde se luchaba por la libertad y la justicia en todos los planos, para los
individuos y para las sociedades.

Con la caída del reinado papal sobre los territorios centrales de Italia, se terminaba no
solo de forma definitiva con la inquisición, la tortura y la muerte de quienes no se
sometían al dogma católico, sino que también en ese día caía finalmente el soporte
fundamental de las monarquías absolutas europeas. El 20 de setiembre de 1870 significó
la aurora de una nueva era, no solo para Italia, sino para Europa y para el mundo
occidental.

Los patriotas italianos entrando a Roma por la

Porta Pia, el 20 de setiembre de 1870

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Por este hecho es que para los librepensadores y humanistas del mundo, esta fecha del
20 de setiembre es símbolo de libertad, de la lucha contra el dogmatismo y el
oscurantismo. Y, desde 1904, cuando se reunió justamente en Roma el Congreso Mundial
del Libre Pensamiento, se le proclamó como el Día Internacional del Libre Pensamiento,
que festejamos nosotros aquí, y asimismo en muchos otros lugares del mundo.

Y por supuesto, rendimos también homenaje en esta fecha, a José Garibaldi, Ciudadano
del Mundo, Librepensador y Humanista quien tanto aportó a la causa de la Libertad, la
Democracia y la República, fue ejemplo de humildad, entrega y servicio, logrando la
victoria frente a penurias y grandes dificultades. El nos recuerda cada día que un mejor
futuro es posible, pero que este solo se construye con esfuerzo, responsabilidad y
seriedad.

Por ello. hoy, 20 de Setiembre de 2018, no le hacemos homenaje al bronce, sino que
recordamos a todos los valientes que lucharon por el progreso y por construir un mundo
más libre, igualitario y fraterno, y levantamos sus banderas como nuestras, porque
creemos que, los ideales republicanos de Libertad, Igualdad, Fraternidad son
fundamentales en la construcción de una sociedad más justa y tolerante.

Como también lo hicieron, aquel otro 20 de setiembre, pero de 1835, cuando los
republicanos riograndenses, bajo la consigna de Libertad, Igualdad y Humanidad, se
levantaron por su libertad e independencia del poder imperial. Movimiento al cual, también
Garibaldi aportaría su espada libertaria.

Pero nuestra asociación piensa que rendir homenajes está bien, pues hay que recordar a
quienes lo han dado todo por la causa del progreso humano. Pero no podemos limitarnos
a eso. La Asociación 20 de setiembre intenta ser un factor activo en el hoy y aquí, y
trabajar para ayudar al surgimiento de una humanidad nueva en nuestra área de acción.
Por ello, en el mes de Junio, realizamos en la Universidad de la República regional este
en Maldonado, la conferencia sobre Librepensamiento y Mujer. Y el 10 de noviembre
próximo realizaremos un evento sobre Morir con Dignidad, donde abordaremos desde el
ángulo de los derechos humanos el tema del fin de la vida.

Nuestra revista TEA que se distribuye en formato digital de manera gratuita, intenta
reflejar nuestras reflexiones sobre diversos temas, como el trabajo,el medioambiente y la
ecología, el humanismo, el librepensamiento, la tolerancia…

Nuestro grupo RED (reflexión – estudio – debate) este año tuvo 3 sesiones de trabajo,
donde se abordaron temas como el Ingreso Universal o Renta Básica, la actualidad del
Humanismo y la perspectiva de género.

Asimismo colaboramos con la Asociación Uruguaya del Libre Pensamiento en sus

actividades, y estuvimos presentes en el Congreso Internacional del Libre Pensamiento
de París en setiembre del año pasado.

Pero, además de estas actividades, si tenemos una preocupación permanente y es la

ofensiva y el avance confesional sobre la sociedad laica, a través de múltiples formas. Y
nos preocupa la pasividad oficial al respecto.

En estos días ha tomado notoriedad la sanción al comandante en jefe del ejercito por

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declaraciones que tendrían tono político. Esencialmente, comentarios acerca de algunos
proyectos de ley donde se ajustarían cambios en las jubilaciones militares. Sin embargo el
gobierno no dijo nada en su momento cuando el mismo comandante violó groseramente
la constitución yendo de uniforme a una misa católica; cuando invitó a ese mismo evento
a sus subordinados por las vías de comunicación oficiales del ejercito y cuando autorizó el
funcionamiento de una capilla católica en el hospital militar. Esos comportamientos han
ido al encuentro de la separación de la religión y el estado amparados por la constitución
de la república. Sin embargo nadie lo sancionó ni lo llamó al orden; pero una disputa
corporativa por los dineros del estado si alteran al gobierno. Nos parece la existencia de
una moral del estado a dos niveles, para unas cosas si, para otras no. Por esta razón
nosotros sostenemos que cuando pedimos la renuncia o remoción del comandante en jefe
del ejercito hace un año atrás, no solo teníamos razón, sino que nos amparaba la moral
republicana y la defensa de la legalidad constitucional.

Pero, preocupa la penetración sobre lo político de varias confesiones religiosas, que

controlan ya varios grupos políticos en diversos partidos; así como el financiamiento
público ilegal del estado a varias iniciativas de origen religioso privadas, y esto configura
asimismo una violación de la separación del estado y las religiones amparadas por la
constitución.

La laicidad es fundamental para nuestra democracia y nuestra república. Fue a través de

la Laicidad que las nuevas generaciones, hijos de integrantes de los distintos colectivos
políticos y religiosos, pudieron sentarse en los mismos bancos de las escuelas, libres de
toda divisa o símbolo religioso para crear un país de progreso y paz, dejando de lado
fanatismo y dogma, para formarse en ciencia, arte, literatura, historia. Y poco a poco los
ciudadanos aprendieron a sentarse a una mesa a dialogar, y dirimir sus diferencias en las
urnas y no a través de la violencia.

En nuestro país se avanzó cuando las religiones tuvieron toda la libertad de manifestarse,

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pero cuando ellas fueron algo de la conciencia individual; mientras que el espacio publico
era de todos los ciudadanos, independientemente de sus convicciones personales.

La laicidad está impresa en nuestra identidad como república, y es el pacto social de

entendimiento, regla de “juego limpio” que mantiene el equilibrio entre los colectivos que
conforman nuestra sociedad.

Por esa razón los enemigos de la libertad, los fanáticos, los intolerantes, combatirán
siempre a la laicidad, porque no sirve a sus propósitos de dominación de las conciencias.
Si nuestro país goza de una relativa paz, donde todas las religiones e ideologías conviven
sin mayores sobresaltos, es gracias al pacto social forjado en el aprendizaje de los errores
del pasado. Pacto social que llamamos Laicidad, donde las leyes, la educación y las
instituciones del estado permanecen libres de toda influencia religiosa, ideológica y
filosófica. Y esto es lo que ha consolidado nuestra democracia, y este pacto es lo que hoy
está amenazado por los confesionalismos de un lado y por la pasividad oficial.

Hoy, la democracia y la libertad de pensamiento aún son una utopía en la mayor parte del
mundo. Nuestro país conquistó tempranamente estos valores cívicos, que son los valores
de la paz, la tolerancia, la democracia y la república.

No podemos permitir que estos valores, que son los fundamentos de la convivencia, de la
real convivencia social, desaparezcan, pues si ellos desaparecen, nuestro futuro será el
de la desintegración, la fragmentación y la violencia. Todo esto ya se insinúa y no
podemos quedar con los brazos cruzados.

En todo caso nuestra asociación no piensa cruzarse de brazos e invitamos a todos a

tomar con fuerza estas banderas de lucha.

Muchas gracias

PROTAGONISTAS DE LA UNIDAD ITALIANA

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Mensaje de la Asociación Uruguaya de Libre-Pensadores (AULP)

El 20 de setiembre representa un compromiso

constructivo de rebeldía frente a la opresión
de toda naturaleza

Víctor Rodríguez Otheguy

Consejo Directivo de la AULP

Autoridades de las instituciones organizadoras,

Amigas y amigos todos:

Hoy, como desde hace unos cuantos años

nuevamente nos reunimos al pie del obelisco al
Librepensamiento, para rendirle homenaje y
reconocimiento a José y Anita Garibaldi, y en
ellos, a todos los librepensadores esparcidos
sobre la faz de la tierra, que en todas las épocas
con su ejemplo de vida han portado y sostienen
la antorcha de la libertad y la igualdad.

Quieren las circunstancias que el 20 de

setiembre se haya transformado en la fecha
simbólica de emancipación humana y de lucha
contra todo tipo de opresión.

En 1835, las fuerzas republicanas de Río Grande do Sul lideradas por Bentos Goncalves
y que también integraba a las huestes de José Garibaldi, ya figura relevante en Europa y
América en esos años, comenzaba el proceso de construcción de la denominada
República Farroupilha, un sueño que derrumbaba simultáneamente al poder arbitrario de
la monarquía brasileña y el de la iglesia católica, emancipando política y socialmente a los
sectores sociales que el artiguismo había denominado como el de los “más infelices”. El
sueño de construir república integradora también alcanzó a la región platense, forjándose
alianzas con los territorios provinciales argentinos vecinos y afines, y con la República
Oriental del Uruguay. Aquél sueño no prosperó en ese tiempo histórico, pero sus ideales
de libertad, igualdad, solidaridad y humanismo siguen tan vigentes como cuando se
escribieron en tinta indeleble.

Unos años después, José y Anita Garibaldi se establecen en territorio uruguayo en

circunstancias políticas muy complejas, vinculándose al gobierno de la Defensa de
Montevideo y enfrentando al poder despótico del dictador bonaerense Juan Manuel de
Rosas. En estas tierras, antes de vincularse a la vida política activa, para sobrevivir junto
a su familia, el “´héroe de dos mundos” tropeó ganado, dictó clases de matemática,
vendió fideos por encargo a los vecinos montevideanos, y una vez comprometido con la
causa, formó la Legión Italiana con vecinos voluntarios de ese origen –antes de la
existencia de Italia como tal- para contribuir en la construcción de los ideales que él

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entendía justos. Vivió humildemente en una habitación de
alquiler, con baño compartido con los vecinos de la casa de
patio al centro, compartiendo las penurias de una ciudad
sitiada, en lo que hoy es museo y pomposamente se conoce
como “Casa de Garibaldi”, negándose reiteradamente a
recibir retribuciones especiales por su labor y contentándose
solo con lo que percibía como militar. Pese a ser el jefe de la
Marina del país, que por cierto solo contaba con algunas
pequeñas embarcaciones y escaso armamento, jamás hizo
ostentación de cargo alguno y generalmente compartía los
magros ingresos con sus compañeros.

En 1848 la aurora de la libertad vuelve a anunciarse en

Europa y con esa luz en el horizonte parten hacia aquellos
destinos, José y Anita Garibaldi junto a su familia.

En diferentes rincones europeos luchan por los ideales republicanos y son numerosas las
gestas que libran y que hoy todos podríamos evocar. Es sin embargo, el 20 de setiembre
de 1870 la fecha simbólica que marca a fuego aquellas luchas y los principios que las
sustentaban. En aquellas circunstancias las tropas garibaldinas - las emblemáticas
camisas rojas que habían nacido en Montevideo - entran en Roma y vencen al poder
temporal del papa Pío IX, que había proclamado su infalibilidad y por entonces era aliado
militar y político del imperio francés. De esa forma, caía en poder de los republicanos no
solo el territorio que había sido administrado directamente por la autoridad papal, sino con
él, la concepción basada en el poder de origen divino, la arbitrariedad en el ejercicio del
poder, y la idea de que todos los asuntos humanos y sociales se explican por la fe.
Renacía de sus cenizas, la concepción racionalista situando al ser humano como el
constructor de sus circunstancias, sueños y utopías.

Por estas razones, los librepensadores del mundo entero celebramos cada 20 de
setiembre no solo como una fecha evocativa, sino como una antorcha encendida que
tenemos el compromiso cívico – como decían los clásicos greco-latinos - de sostener con
energía y transmitir a las generaciones que nos sucederán.

Es un compromiso constructivo de rebeldía frente a la opresión de toda naturaleza.

Rebeldía ante los millones de personas que sufren el menoscabo de sus derechos, la
persecución, la tortura y la muerte. Rebeldía ante las desigualdades sociales, el hambre y
la pobreza extrema de millones de personas en el mundo entero. Rebeldía ante el poder
global de las grandes corporaciones económicas que marcan las reglas de juego y
pretenden anular el poder que en una democracia intrínsecamente tiene la ciudadanía.
Rebeldía ante los dogmatismos que avanzan en el mundo entero, pretendiendo imponer
sus concepciones sectarias y segregacionistas.

En nuestro país, si bien reconocemos que se han producido avances en relación a la

conquista de derechos y ciudadanía, existe sin embargo un paulatino deterioro en relación
a algunas reglas republicanas y a la concepción de laicidad del Estado.

Son numerosos los ejemplos del retroceso y hoy aquí no voy a realizar un detalle al
respecto. Sí señalo que este este estado de cosas obedece a varios factores: al lobby que
realizan algunas concepciones religiosas, en particular la iglesia católica, con el objetivo

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José y Anita Garibaldi
de lograr espacios de poder –
confiscándoselos en consecuencia al resto de
la sociedad-; a la paulatina despreocupación
de los elencos de los partidos políticos en
general, cuando no a la complicidad expresa
de los mismos; pero también a las propias
dinámicas sociales de nuestro tiempo, en el
que los ciudadanos nos recluimos a la vida
privada, olvidando nuestros compromisos con
la sociedad y la búsqueda del bien común,
quedando los asuntos públicos reservados a
las decisiones de las elites.

El dogmatismo avanza en todos los terrenos y no es casual, naturalmente. Aprovecha las

grietas abiertas y allí arremete. Solamente tomaré un tema, como ejemplo de esta
situación: el terreno educativo. En estos años han prosperado algunas instituciones
privadas – muchas de ellas vinculadas a la iglesia católica -, merced a la trasferencia
indirecta de recursos que el Estado realiza. Una ley del año 2007, mediante el mecanismo
de la llamada “renuncia fiscal”, establece que las empresas privadas que deciden “donar”
dinero a instituciones educativas, realizados los trámites correspondientes ante el
Ministerio de Economía y Finanzas, pueden exonerar hasta el 83 % del total del monto.
Es decir, de cada $ 100 que las empresas trasnfieren –las grandes superficies de
supermercados, por ejemplo- a las instituciones educativas privadas, en realidad, solo
donan el 17 % del total, el restante 83 % es aporte estatal. Esto constituye una aberración
no solo desde el punto de vista moral, en tanto las empresas practican una supuesta
filantropía pero con el dinero de toda la sociedad, sino también en términos de las
instituciones democrático-republicanas. Es decir, una empresa privada –acaso un gerente
o el directorio de un grupo empresarial- decide dónde y cómo volcar los dineros públicos,
es decir, de toda la sociedad, sustituyendo a las autoridades legítimamente constituidas.
Es el parlamento la institución que debe decidir cómo se gastan e invierten los recursos
públicos. Se hiere así a la república, se la agrede en beneficio de intereses sectarios y se
abre una peligrosa brecha de injerencia de los intereses empresariales y religiosos en los
asuntos públicos, vulnerándose la institucionalidad republicana y los derechos de toda la
sociedad.

Por estas razones, amigas y amigos, para preservar las reglas de juego de la democracia
republicana, la laicidad del Estado y la rebeldía ante todo tipo de opresiones e injusticias,
los librepensadores estamos llamados a ser activos militantes en defensa de los principios
de libertad, igualdad, fraternidad, solidaridad y tolerancia, tomando con firmeza la
antorcha que nos legaran figuras emblemáticas de la humanidad como los
librepensadores Hypatia de Alejandría, Giordano Bruno, José y Anita Garibaldi, entre
tantos, y miles de héroes anónimos que todos los días entregan su vida en defensa de los
principios. Tomemos su ejemplo para ejercer la ciudadanía con la dignidad que las
circunstancias de nuestro tiempo nos imponen.

Por la memoria de los librepensadores y por las lucha que continúa,

¡Viva el Librepensamiento!
¡Viva José y Anita Garibaldi!
¡Viva la República Laica!

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Mensaje del Gran Oriente de la Franc-Masonería del Uruguay (GOFMU)

La Franc-Masonería cree en el progreso de las

sociedades y en la perfectibilidad de las personas.
Busca la Justicia y la Dignidad Humana

Myriam Tardugno Garbarino

Gran Maestra del GOFMU

Amigos, ciudadanos, Hermanos todos

Los francmasones del Gran Oriente de la

Francmasonería del Uruguay que somos
hombres y mujeres de los más amplios
campos de actuación de la sociedad, con
un acendrado sentido de la libertad, un
autocultivo de nuestras conciencias, y una
convicción de soberanía como ciudadanos,
estamos hoy aquí rindiendo este
reconocimiento al ejemplo que nos dejaron
todos aquellos hombres y mujeres que han
luchado a lo largo de todos los tiempos
para encontrar su destino de LIBERTAD,
libertad que no puede ser más que
capacidad de elección, de adhesión, de
compromiso con los valores, sus fines y
sus consecuencias, libertad en tanto deber
y responsabilidad, que es lo que en los
seres humanos decide su elevación, o no,
hacia la verdad y la perfección.

Un día como hoy, pero de 1870 se produjo

la entrada triunfal en Roma de las fuerzas
patrióticas de Víctor Manuel II, Cavour y
Garibaldi, que buscaban la unidad italiana,
y por ello el 20 de Setiembre se considera el Día de la Unidad Italiana, pero, para los
librepensadores y humanistas del universo, es símbolo de libertad, y se lo conoce como el
Día de la Libertad de Pensamiento.

¿Y porqué los francmasones rendimos este homenaje?

Porque la masonería impregnada de espíritu humanista, ha colocado históricamente,

desde el siglo de las luces en adelante, al ser humano en el centro de su reflexión, y su
lema histórico ha sido el de Libertad, Igualdad y Fraternidad y Tolerancia. Porque la
masonería cree en el progreso de las sociedades y en la perfectibilidad de las personas.
Busca la Justicia y la Dignidad Humana.

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Porque es un lugar privilegiado para la salvaguarda del pensamiento humanista, con sus
valores éticos, democráticos y republicanos.

La masonería es un proyecto humanista, Humanismo comprometido con la persona como

centro de la ética. Su vocación es moral y su accionar es esencialmente cultural y de
servicio.

Y el rol del humanismo y de la masonería es consagrarse a formar hombres y mujeres

libres y de calidad, ciudadanos responsables, capaces de obrar por el ejemplo de sus
acciones en la sociedad, en una expansión cultural, ética y espiritual de todos los
humanos sobre el universo, con el propósito de reunir, en el respeto por los otros, la
equidad y la fraternidad.

Sustentándose en esos principios, se propone formar a sus integrantes con autonomía de

conciencia, capaces de forjar serenamente sus convicciones en tanto que
Librepensadores, fomenta el estudio, propone a sus miembros la investigación de la
verdad, los estimula al libre examen e investigación sobre todos los sujetos de su interés,
sin cortapizas, manteniéndose vigilante para que se hagan en el respeto de los demás, y
no se caiga en el dogmatismo, fanatismo, ideas hechas o modelos preconcebidos, todas
cosas que subsumen la duda y el espíritu de búsqueda.

Estar en masonería implica estar dispuesto al renunciamiento de actitudes, de

costumbres, implica la valentía de poner en dudas las certezas, prejuicios y modelos de
pensamiento que uno tenía en el pasado, cuestionando sus ideas y principios, lo que no
significa renunciar a ellos y cambiarlos por otros, sino analizarlos como hombres o
mujeres libre, y ahí si, si ello se volviera necesario, intentar modificarlos, cambiarlos o
reformarlos.

Nuestro compromiso básico es, entonces, con la lucha por el librepensamiento, por los
valores humanos y en pos del entendimiento ante la diversidad de ideas, que permitan
desarrollar a la humanidad - en una convivencia equilibrada basada en la tolerancia y el
respeto por sí misma-, en el dialogo constructivo, en la diversidad cultural, en la defensa
de los Derechos Humanos y de la Libertad Absoluta de Conciencia, en la búsqueda de la
Igualdad Social, igualdad que se traduce en una igualdad de oportunidades para todos
los seres sin ninguna clase de distingo, sólo por su propia condición de humano. En la
necesidad de respetar el valor y la dignidad de todas las personas.

Y por todo ello los francmasones admiramos y reconocemos, a Giuseppe y Anita

Garibaldi, entre tantos otros, y nos sentimos unidos a ellos por ese ejemplo que nos
dejaron de su vidas al servicio y en búsqueda de la Libertad. Libertad allí donde había
opresión, luchando por la UNIDAD de los pueblos en tanto que naciones, porque fueron
SOLIDARIOS, dejando de lado sus propios intereses, con aquellos que solicitaron su
ayuda, porque fueron honestos y humildes, rechazando recompensas materiales.

La vida puede llenarse de significado para quien quiera asumir la responsabilidad y

emprender los esfuerzos necesarios.

Los francmasones creemos que sí es posible construir un mundo mejor, y que podemos y
debemos contribuir a crear el nuevo mundo de mañana.

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El futuro está abierto. Está en nuestras manos llevar a cabo los más nobles fines e ideales
para construir un porvenir más justo, más solidario y más feliz. Tal como lo hicieron
Giuseppe y Anita.

Por ello estamos aquí, por ello dedicamos nuestro tiempo y energías a esta Obra.

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Mensaje de la Asociación Internacional del Libre Pensamiento (AILP)

El librepensamiento: una dinámica constante en la

historia, para ampliar los horizontes de
libertad de los seres humanos

Elbio Laxalte Terra

Miembro del Directorio
Internacional de la AILP
Portavoz para América
Latina

Queridos amigos y amigas que nos acompañan,

Traigo, en nombre de la Asociación Internacional del Libre

Pensamiento (AILP), los más fraternales saludos, en
particular en este Día Internacional del Librepensamiento,
que se está conmemorando aquí, pero asimismo en
muchos países del mundo, y que reúne fraternalmente a
muchos compañeros, amigos, ciudadanos del mundo, que
se sienten identificados con la nobleza de ese ideal básico
que pregona la libertad absoluta de conciencia, la libertad
de pensamiento y la libertad de expresión, zócalo de las
luchas liberadoras de los seres humanos desde siempre.

Porque efectivamente, el librepensamiento es una gran

corriente de libertad, de contenido plural, y que ha surcado
la historia, respondiendo a los diversos momentos
históricos, y construyéndose en cada etapa de acuerdo a
las necesidades de los hombres y de las mujeres, de las
sociedades que se plantean romper sus matrices de opresión. Hasta podemos decir que
sin la presencia siempre activa de este movimiento libertario, de este ideal, de esta
dinámica liberadora, ni la investigación científica ni las libertades políticas habrían visto el
día. Desde la filosofía griega con Protágoras, poniendo en el centro de toda reflexión en el
ser humano, en Sócrates que promovía que el ser humano podía desde él mismo, desde
su propia voluntad de búsqueda, conocer la verdad; el iluminismo del siglo XVIII
promoviendo el libre exámen; y el laicismo, promoviendo la separación de las religiones
de los estados, este ha sido un formidable movimiento de hombres y mujeres libres que
ha inyectado siempre luz en una historia de más de 2500 años, en una dinámica
constante de impulso la ampliación de horizontes para todos los seres humanos.

Pero es pertinente recordar también – y sobre todo en un día como el de hoy - como en
infinidad de sitios, los librepensadores fueron perseguidos, vilipendiados, muchas veces
asesinados, sus escritos quemados, en un odio irracional hacia la libertad del
pensamiento y la búsqueda de la verdad. Tenemos a Hypatia de Alejandría, a Giordano
Bruno, a Galileo Galilei, a Spinoza, para nombrar solo unos pocos, y en ellos a todos
quienes han sido mártires de la libertad.

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Por supuesto, esta historia entonces ha
contemplado avances y retrocesos, en una
lucha permanente donde surgen sin cesar
nuevas maneras de intentar controlar, oprimir
las libertades, los derechos, pero sobre todo
controlar el pensamiento, refugio último y
piedra angular de todas las libertades y de la
dignidad humana. Aun el más oprimido,
explotado y olvidado de la historia, si se
pregunta el porque de todas las cosas y duda
de las ideas recibidas, será una persona libre, apta para comenzar su propia liberación. Y
es justamente a esto que le tienen miedo todos los opresores, por ello su tarea es siempre
controlar las conciencias, primero, para someter política y económicamente después.

Y es por eso, justamente que ser un librepensador no es una tarea fácil. El Librepensador
no es un conformista, sino que se caracteriza por ser un buscador de la verdad, y rechaza
con firmeza toda autoridad que se oponga a la Razón, ya sea aquella de un hombre, la de
un libro o la de una organización basada en la revelación, los milagros o la tradición. Los
librepensadores impulsan a trabajar para liberar al individuo a través de la construcción de
su propia conciencia con el objetivo de ser más libre, más autónomo, más soberano, en
suma, más digno de su propia humanidad.

Pero el librepensamiento es acción. Por ello se le ha definido como laico, democrático y

social; es decir que, en nombre de la dignidad de la persona humana, rechaza el triple
yugo: el del poder abusivo de la autoridad en materia religiosa, el del privilegio en materia
política y el de la explotación en materia económica. El librepensamiento ejerce ante todo
una mirada crítica hacia todo poder, sea este espiritual, político y/o económico, pues hoy
la mayoría de las veces se confunden unos con otros.

Por ello hoy, cuando observamos la situación del mundo, con su violencia, sus opresiones
espirituales, económicas y políticas, cuando vemos el fundamentalismo religioso actuando
impunemente, cuando vemos tantos factores de retroceso, de violación de las libertades,
de opresión contra los pueblos, de miserias extremas y riquezas escandalosas, de
corrupción, de tráfico ilegal de personas, de explotación, de alienación, incertidumbre y
desesperanza, las miradas se dirigen a la historia, porque es de ahí de donde resurge
esta idea diáfana e inspiradora de la libertad de conciencia y de dignidad del individuo que
es la que nos convoca.

Por ello el combate librepensador no tiene fronteras, como lo demuestra este acto que
hermana a uruguayos, con otras nacionalidades aquí presentes. Hoy estamos al lado de
los librepensadores y laicos argentinos, que sufrieron una derrota sabemos que
transitoria, respecto a la interrupción voluntaria del embarazo, pero que siguen luchando
apoyando a los miles de argentinos que desengañados intentan abandonar la iglesia
católica conservadora y reaccionaria en un enorme movimiento de apostasía como nunca
se había visto en el vecino país. Y en el formidable movimiento que está teniendo lugar
ahora en defensa de la laicidad en la educación, en particular en varias provincias del
norte argentino.

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Estamos juntos a los librepensadores polacos, que intentan resistir la ofensiva política y
clerical reaccionaria que intenta recortar libertades y conquistas adquiridas, como es el de
la interrupción voluntaria del embarazo, existente, y que desean eliminar.

Estamos juntos a los luchadores por la laicidad en los países donde el fundamentalismo
religioso intenta imponerse en lo político y social, como es el caso de Turquía que está
desandando el camino laico y poniendo en cuestión las conquistas republicanas; o el de la
dictadura monárquica de Arabia Saudita que tiene prisioneros a varios luchadores por los
derechos humanos, en particular el de las mujeres.

Denunciamos los crímenes y violaciones de las religiones, como es el caso de los delitos
de abuso sexual por parte de sacerdotes pedófilos, que apunta a esa aberración que
durante siglos ha cometido la iglesia católica y que hoy se destapa en todos los países
donde felizmente hay libertad y garantías como para efectuar las denuncias. Y
condenamos el ocultamiento y protección cómplice que la institución religiosa católica ha
realizado con los curas pedófilos. Y asimismo, denunciamos y luchamos contra otras
aberraciones como los casamientos con niñas en los países islámicos y la ablación del
clítoris presentes en varias culturas arcaicas de origen africano.

Luchamos en todo el mundo por la separación de la religiones de los Estados, y por

impedir las vueltas atrás en donde esta norma ya existe, como aquí en nuestro país,
donde las religiones, en particular la católica, intentan socavar lentamente el legado
vareliano de la enseñanza gratuita, obligatoria y laica fomentando la educación religiosa
en la enseñanza pública y el financiamiento público de la enseñanza privada confesional.

Y llegando a nuestro continente, mantenemos nuestra solidaridad con aquellos que

luchan por la democracia y por las libertades, contra la corrupción y contra los tráficos
delictivos, y con aquellos que se ven obligados a abandonar sus países, como es el caso
de Venezuela, huyendo de un sistema opresivo, violento y corrupto.

Siguiendo el ejemplo de tantos luchadores de la libertad, y en particular aquellos que

recordamos hoy, José y Anita Garibaldi, hoy y aquí, frente a este monumento – el único en
nuestro país – que evoca al XX de Setiembre como fecha histórica para el
librepensamiento, renovamos nuestro compromiso de mantener vigentes estas ideas y
estos valores porque ellos valen la pena, pues tienen que ver con el mantener nuestro
futuro de libertad.

Y deseo ser enfático: históricamente, muchas veces los poderes han logrado dar una
marcha atrás en el progreso. La desidia, el dejarse estar, el creer que las conquistas son
para siempre, el individualismo extremo que nos impide pensar en el bien común de la
sociedad, son ideas que nos debilitan y facilitan las ofensivas de los opresores de
diversos signos ideológicos y/o políticos o religiosos.

Pero, debemos seguir demostrando que como siempre en la historia, el oscurantismo, el

dogma, los movimientos de opresión, no pasará tan fácilmente como quisieran esperar,
porque como dice un viejo proverbio liberal al cual adherimos y creemos justo, “cuando
amenaza la opresión, se despierta la resistencia”.

Muchas gracias por vuestra atención.

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