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1. INTRODUCCION.
El riego por aspersión es un método mediante el cual el agua se aplica sobre la totalidad de
la superficie del suelo en forma de lluvia, utilizando para ello una red de riego que permite
conducir el agua con la presión adecuada hasta los elementos encargados de aplicarla, los
aspersores.
La red de distribución del agua está formada por conducciones cerradas que llevan el agua
a presión hasta los aspersores; el agua sale de ellos a gran velocidad y cae en forma de lluvia
sobre el terreno, donde se infiltrará pasando desde la superficie del suelo hasta capas cada
vez más profundas, quedando así a disposición del cultivo. La cantidad de agua que se
infiltra, será más o menos homogénea según sean las características físicas del suelo y las
propias características de funcionamiento de los aspersores.
El viento es el elemento que tiene mayor influencia en la distorsión del chorro de agua
pulverizada haciendo que el agua se distribuya irregularmente sobre el suelo, lo que
repercute disminuyendo la uniformidad de aplicación del agua y por tanto el desarrollo
homogéneo del cultivo.
2.1. Ventajas.
Las ventajas del riego por aspersión se fundamentan principalmente en dos aspectos: uno,
el control del riego sólo está limitado por las condiciones climáticas; y dos, la uniformidad
de aplicación del agua es independiente de las características del suelo.
El control del riego solo está limitado por las condiciones atmosféricas (perdidas por
evaporación y arrastre, y el efecto del viento sobre la uniformidad).
La uniformidad de aplicación es independiente de las características hidrofisicas del
suelo.
La dosis de riego es función del tiempo de cada postura, por lo que se puede adaptar a
cualquier necesidad.
Al poder modificarse fácilmente la pluviometría del sistema, se puede adaptar a
cualquier terreno, con independencia de su permeabilidad.
Permite una buena mecanización de los cultivos, salvo los sistemas fijos temporales.
Se adapta a la rotación de cultivos (la instalación se dimensiona para el más exigente) y
a los riegos de socorro.
No necesita de nivelaciones, adaptándose a topografías onduladas.
Dosifica de forma rigurosa los riegos ligeros, lo cual es importante en nascencia para
ahorrar agua.
Pueden conseguirse altos grados de automatización, (más inversión, menos mano de
obra).
En algunas modalidades permite el reparto de fertilizantes y tratamientos fitosanitarios,
así como la lucha contra heladas.
Evita la construcción de acequias y canales, con lo que se aumenta la superficie útil
respecto a los riegos por superficie.
Es el método más eficaz para el lavado de sales, con el inconveniente de que la energía
empleada en la aplicación encarece la operación.
Los sistemas móviles o semifijos requieren menos inversión, aunque a costa de una
menor uniformidad y eficiencia de riego.
2.2. INCONVENIENTES
Móviles: Son aquellos en los que todos los elementos de la instalación son móviles: tuberías
primarias, secundarias y terciarias, si las hubiera, ramales de aspersión, portaaspersores y
aspersores. También el equipo de bombeo puede ser móvil, normalmente accionado por un
motor de combustión conectado a la toma de fuerza de un tractor, que se va desplazando.
Normalmente estos equipos suelen usarse en parcelas pequeñas o para dar riegos
complementarios.
Semifijos: Son aquellos que normalmente tienen fijos el equipo de bombeo y la red de
tuberías principales, las cuales suelen ir enterradas. También en caso de existir tuberías
secundarias y terciarias, irían enterradas. Pueden ser a su vez:
de tubería móvil, cuando el ramal de aspersión se cambia de toma o boca de riego con
los cambios de posturas de riego. Es frecuente que los ramales lleven directamente
acoplados los aspersores o bien ir dotados de mangueras que desplazan a los aspersores
una determinada distancia (30 a 45 metros) pudiéndose realizar varias posturas de riego
sin necesidad de cambiar el ramal de aspersión.
Fijos: Son aquellos sistemas que mantienen inmóviles todos los elementos que componen
la instalación. Son sistemas de cobertura total, en los que los aspersores mojan toda la
superficie que compone una unidad de riego. Se pueden diferenciar:
sistemas fijos permanentes, que son los que mantienen fijos todos sus elementos
durante la vida útil de la instalación, por lo que todas las tuberías deben estar
enterradas. Requieren mucho cuidado y vigilancia en las operaciones de preparación de
suelo y durante la campaña de cultivo con objeto de no dañar las tuberías y los tubos
portaaspersores. Son muy usuales en jardinería.
Laterales de avance frontal: Este sistema es más conocido como “ranger” y su estructura es
semejante a la del sistema “pívot”. Consiste en un ala de riego que se desplaza frontalmente
regando superficies de forma rectangular. Uno de los extremos del ala sirve de captación de
agua y energía eléctrica, es autopropulsado y provoca el avance del ala de riego.
Las tomas de agua y electricidad han de ser móviles lo cual ocasiona mayor dificultad de
instalación y funcionamiento, y además requieren una mayor inversión que el “pívot”,
siendo su manejo algo más complicado.
4. RED DE DESTRIBUCION.
La red de distribución es el conjunto de tuberías que llevan el agua desde la toma de agua
en la parcela hasta los aspersores situados las distintas unidades y subunidades de riego.
Está formada por la red principal o de alimentación, que distribuye el agua por la parcela y
los ramales de aspersión, que derivan de los anteriores y conducen el agua hasta los
aspersores.
En riego por aspersión es muy frecuente que los ramales de aspersión sean móviles y tomen
agua desde diversos puntos distribuidos a lo largo de la tubería de alimentación,
trasladándolos de un sitio a otro. Así, se van regando franjas de suelo de forma consecutiva
hasta que se completa la totalidad de la parcela.
4.1.1. FIJAS
Las tuberías abarcan la totalidad de la superficie que se vaya a regar. A su vez puede ser
temporal (las tuberías se colocan sobre la superficie del suelo después de la siembra o
plantación y se suelen quitar algo antes de la recolección. En muchas ocasiones la red puede
ser un obstáculo para la mecanización y organización de los trabajos en la parcela) o
permanente (las tuberías están permanentemente enterradas y sólo están sobre el suelo
los tubos portaaspersores).
Este tipo de red de distribución se justifica cuando por las características del suelo y/o del
cultivo los riegos deben ser frecuentes.
Las tuberías de fibrocemento presentan ventajas tales como su menor coste para diámetros
intermedios (200 – 400 mm), gran resistencia a agentes físicos y algunos químicos, baja
rugosidad, no se suelen formar incrustaciones, cierta flexibilidad en las uniones y fácil
reparación. Como inconvenientes destacan su gran fragilidad, por lo que se debe de
extremar el cuidado en el transporte y la puesta en obra; además, desde el punto de vista
económico, resultan competitivas para diámetros muy grandes.
4.1.2. MOVILES
Todas las tuberías de la red de distribución, tanto las correspondientes a la red principal
como a los ramales de aspersión, se van trasladando a medida que se va regando. Este
sistema está especialmente indicado cuando el suministro del agua es por medio de canales
o acequias.
Han de ser de materiales ligeros, siendo los más frecuentes el aluminio y acero galvanizado,
aunque también se utilizan de PVC y polietileno.
Cuando se utilizan tuberías metálicas, éstas suelen tener una longitud de 3. 6 (lo más usual),
9 ó 12 metros, y se unen entre sí mediante distintos dispositivos teniendo en cuenta que las
uniones deben cumplir las siguientes condiciones:
La unión de los tubos que integran un ramal se realiza mediante un sistema de acoplamiento
rápido por medio de uniones mecánicas o hidráulicas.
Uniones hidráulicas: La estanqueidad se consigue mediante una junta de doble labio (en
forma de U). La presión del agua actúa sobre los dos labios de la U apretando uno de ellos
contra el extremo macho y el otro contra el extremo hembra, siendo suficientemente
estanca cuando dicha presión supera los 0.5 “kilos”. Dispone de un cierre o pestillo que evita
que la presión separe los tubos permitiéndoles además una cierta holgura.
Las tuberías de PVC son muy ligeras, tienen baja rugosidad y permiten un fácil montaje y
reparación. Sin embargo son muy frágiles, por lo que unido a su deterioro por la acción de
la luz solar suelen instalarse enterradas. Los diámetros más normales de uso están
comprendidos entre 25 y 300 milímetros y suelen estar constituidas por tubos de 5 a 9
metros de longitud unidos con un pegamento especial.
4.1.3. MIXTAS
La red principal suele ser fija, estando las tuberías enterradas o sobre el suelo, mientras que
los ramales de aspersión se van trasladando de una postura de riego a otra.
Cuanto más fija sea la red de distribución más se encarecerá la inversión inicial pero menores
serán los costes de explotación del sistema.
Aspersores de impacto: Son los más utilizados en agricultura. El giro se consigue mediante
el impulso del chorro del agua sobre un brazo oscilante que se desplaza y vuelve a su
posición inicial gracias a un muelle recuperador. Cuando el brazo vuelve a su posición
original, golpea el cuerpo del aspersor provocando un ligero giro del mismo. La velocidad de
giro es relativamente pequeña, por lo que se les considera aspersores de giro lento.
Los aspersores de impacto pueden disponer de una o varias boquillas, una de las cuales,
denominada boquilla motriz, producen el chorro que impacta sobre el brazo móvil. El
material utilizado en su construcción es latón o bronce, aunque también se fabrican de
plástico de alta resistencia al desgaste por rozamiento.
Aspersores rotativos o de reacción: Poseen una o varias boquillas orientadas de forma que
la reacción al cambio de dirección del movimiento del agua produce la rotación del aspersor.
Su uso es muy frecuente en jardinería, horticultura, viveros, etc. pero no son utilizados en
agricultura extensiva.
Aspersores circulares: Son aquellos que mojan una superficie de terreno de forma circular.
Son de este tipo los que se colocan en el interior de la parcela a regar.
Aspersores sectoriales: Son aquellos que tienen la opción de girar sólo en un sector circular
en lugar de realizar el círculo completo. Están indicados especialmente en los bordes de las
parcelas donde es preciso regar esquinas y laterales.
Están dotados de un tope que se gradúa dependiendo de la zona a regar, el cual provoca el
retorno del aspersor y su giro en sentido contrario. Actualmente existen en el mercado
aspersores sectoriales con un ángulo de trabajo ya preestablecido (90º, 180º, 270º, etc.) y
otros en los que el giro se regula de 0º a 360º.
De baja presión: Los más usuales son los de impacto, que suelen trabajar a presiones
menores de 2.5 kg/cm2 (“kilos”). Por lo general tienen una sola boquilla de un diámetro de
salida inferior a 4 milímetros, y generan un caudal inferior a 1.000 litros/hora.
Suelen utilizarse en jardinería y para riegos de hortalizas, siendo también eficaces para riego
de frutales donde se usan aspersores con un reducido ángulo de salida para no mojar la copa
de los árboles. Son muy adecuados para marcos de riego rectangulares o en cuadrado con
una separación de 12 metros; para marcos triangulares la separación más utilizada es de 15
metros.
De media presión: Son aspersores que trabajan a una presión comprendida entre 2.5 y 4
kg/cm2. Suelen llevar una o dos boquillas con un diámetro comprendido entre 4 y 7
milímetros, pudiendo suministrar caudales entre 1.000 y 6.000 litros/hora. Suelen utilizarse
en marcos desde 12x12 metros a 24x24 metros, lo que indica que el alcance del aspersor
puede variar de 12 a 24 metros.
De alta presión: Son aspersores cuya presión de funcionamiento es superior a los 4 kg/cm2.
Suelen ser de gran tamaño, más conocidos como “cañones”, y pueden tener una, dos o tres
boquillas. El caudal del aspersor puede variar entre 6.000 y 40.000 litros/hora, aunque los
grandes cañones pueden llegar a los 200.000 litros/hora (200 metros cúbicos/hora).
El proceso de distribución del agua aplicada por cada aspersor no es uniforme en toda la
superficie regada por él, sino que la cantidad de agua que cae en cada sitio varía en función
de la distancia al aspersor. En general, la zona más próxima al aspersor recibe más cantidad
de agua, disminuyendo a medida que aumenta la distancia.
Cada tipo de aspersor origina una distribución del agua que depende principalmente del
tamaño de la boquilla, de la dispersión del chorro del agua, de la presión de trabajo y de las
condiciones de viento.
a) marco cuadrada o real.
b) Marco rectangular
En disposiciones o marcos rectangulares la separación entre ramales debe ser el 75% del
diámetro mojado y el 40% del diámetro entre aspersores de un ramal.
Con toda esta información se definirán las características generales del sistema y se
procederá a la planificación y el cálculo hidráulico (diámetros de tuberías, caudales,
presiones, características del sistema de bombeo, etc.), de acuerdo con las limitaciones de
tipo económico, de mano de obra y del entorno.
El cultivo consume agua para poder desarrollarse adecuadamente, lo que permitirá obtener
altas producciones y calidades. Las necesidades de agua de los cultivos se consideran
representadas por la evapotranspiración (ET), que incluye por una parte el agua que los
cultivos extraen del suelo a través de las raíces y pasa a la atmósfera a través de las hojas, y
por otra la evaporación directa desde el suelo.
La ET de diseño representa las necesidades netas de riego máximas, esto es, la cantidad de
agua que necesita el cultivo para no disminuir su desarrollo en periodos de máxima
necesidad. Es fundamental que el cultivo esté bien suministrado de agua en estos periodos
para obtener la máxima producción.
El marco es la separación entre los aspersores del mismo ramal de aspersión y entre dos
ramales consecutivos, y determina el solape entre las zonas regadas por aspersores
contiguos. Con el objetivo de conseguir una lluvia uniforme se elegirá conjuntamente el tipo
de aspersor y el marco, tratando de evitar que las zonas más alejadas de los aspersores
reciban menos agua.
a) Marco cuadrado:
Superficie = Distancia entre aspersores x Distancia entre ramales = Da x Da
Las distancias entre aspersores y ramales más utilizadas son: 12 x 12, 15 x 15 y 18 x 18.
b) Marco rectangular:
Superficie = Distancia entre aspersores x Distancia entre ramales = Da x Dr
Las distancias más frecuentes entre aspersores y ramales son respectivamente: 12 x 15, 12
x 18 y 15 x 18.
c) Marco triangular:
Superficie = Distancia entre aspersores x Distancia entre ramales = Da x Dr
Con cualquiera de los marcos, las distancias mayores pueden presentar mayores problemas
de aplicación del agua cuando hay viento, pues aunque el alcance de los aspersores sea
suficiente el chorro se verá más alterado.
Cuando se diseña un sistema de riego por aspersión es muy importante tener en cuenta que
la lluvia media del sistema debe ser menor que la velocidad de infiltración del suelo, pues
de lo contrario éste no podrá infiltrar el agua que aplican los aspersores y se producirán
pérdidas por escorrentía. A su vez, si el terreno tiene pendiente, el agua de escorrentía
puede provocar la erosión y pérdida tanto de suelo como de los nutrientes que se
encuentran en las capas más superficiales.
Una alta frecuencia de riegos encarecerá el coste del riego tanta más cuanta más mano de
obra requiera. Para un cultivo dado se puede afirmar que el riego deberá ser más frecuente:
El tiempo de riego es el tiempo que debe estar funcionando la instalación para aplicar las
necesidades brutas de riego. Se calcula simplemente dividiendo las necesidades brutas de
riego por la lluvia media. El tiempo de riego utilizado para el diseño será el necesario para el
periodo en el que las necesidades de agua son máximas, por lo que habitualmente el tiempo
real de riego será menor.
Así pues, habrá que llegar a un equilibrio, eligiendo una uniformidad lo suficientemente
elevada que permita aprovechar el agua al tiempo que se obtienen buenas producciones,
sin que el coste sea excesivo. En cualquier caso, el coeficiente de uniformidad (CU) elegido
deberá ser mayor o igual que 75%.También se perderá presión si la tubería es ascendente,
mientras la ganará si es descendente.
A lo largo de un ramal de aspersión se produce pérdida de presión que se traduce en
menores caudales suministrados.
Para conseguir una buena uniformidad, es conveniente que la diferencia de caudal entre el
aspersor que suministra menor cantidad de agua y el que más suministra no sea mayor que
el 10% del caudal medio de todos los aspersores de ese ramal.
Para que el caudal que suministran los aspersores sea suficientemente homogéneo, es
conveniente que las diferencias de presión a lo largo de un ramal no sean mayores del 20%.
II. RIEGO POR GOTEO.
7. DESCRIPCION.
En este método de riego, el agua se aplica directamente al suelo, gota a gota, utilizando
unos aparatos llamados goteros, los cuales necesitan presión para su funcionamiento,
aunque esta presión es mucho más baja que la que se necesita en riego por aspersión.
Cuando los goteros aplican el agua, esta se infiltra y va formando en el interior del suelo un
humedecimiento en forma de cebolla, al cual se le llama “bulbo húmedo”. Este bulbo
presenta un diámetro pequeño en la superficie del suelo, pero se ensancha adquiriendo su
máximo diámetro a una profundidad de 30 cm aproximadamente.
En la superficie del suelo, la parte humedecida por un gotero se une con la de otro después
de algún tiempo de riego y forma una franja húmeda a lo largo de la hilera de plantas.
La forma del bulbo está condicionada en gran parte por el tipo de suelo. En los suelos
pesados (de textura arcillosa), la velocidad de infiltración es menor que en los suelos ligeros
(de textura arenosa), lo que hace que el charco sea mayor y el bulbo se extienda más
horizontalmente que en profundidad. Si se aplica la misma cantidad de agua en tres suelos
con texturas diferentes, la forma del bulbo variará aproximadamente de la forma como se
presenta en el gráfico.
8. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL RIEGO POR GOTEO.
8.1. Ventajas
Se puede utilizar en todos los cultivos en hilera, es apropiado para hortalizas y frutales.
Tiene una alta eficiencia en el uso del agua, se puede regar el triple del área regada con
sistemas por gravedad y el doble del área regada por aspersión.
Se puede utilizar en terrenos con pendientes altas, y en suelos muy delgados.
En tierras donde se cuenta con una fuente de agua en la parte superior al área de riego,
se puede utilizar para el riego por goteo, aprovechando la energía potencial disponible
(diferencia de nivel entre la fuente y las áreas de riego). En riego por goteo, las cargas
para su funcionamiento son menores que en riego por aspersión.
Es un método de fácil manejo, para su operación no necesita mano de obra
experimentada.
No es afectado por el viento.
Se puede utilizar en zonas donde existen bajos caudales en las fuentes.
Dado que no se moja toda la superficie del terreno, sino únicamente en una franja, el
desarrollo de malezas es muy bajo comparado con los otros métodos.
No existe erosión de los suelos.
8.2. Desventajas
La principal desventaja de este método es la facilidad con que los orificios de los goteros
se obstruyen, principalmente cuando se utiliza agua de mala calidad y no se hace un
filtrado adecuado de la misma.
Mayores costos de instalación.
Salinización del suelo.
El sistema de filtrado es uno de los componentes principales del cabezal, se compone por
distintos tipos de filtros con los que se busca eliminar las partículas y elementos que lleva el
agua en suspensión y que pueden ocasionar obturaciones, principalmente en los emisores.
La red de tuberías del sistema depende del tamaño de la superficie de riego; en sistemas
pequeños pueden existir tres tipos de tuberías: principal, múltiple o manifold, y laterales o
porta goteros.
Del cabezal parte una red de tuberías que se llaman primarias, secundarias, etc., según su
orden. Las de penúltimo orden son las tuberías múltiples o manifold donde se conectan las
tuberías laterales, las de último orden, llamadas tuberías laterales, distribuyen el agua por
medio de emisores u orificios.
Las tuberías que se utilizan en riego localizado son normalmente de plástico, siendo los
materiales más frecuentes el PVC (cloruro de polivinilo) y el PE (polietileno).
Los emisores o goteros son los dispositivos por medio de los cuales se aplica el agua al suelo.
Dado que el agua que circula en los laterales de riego posee presión, los goteros disipan la
presión del agua de tal forma que sale a la atmósfera sin presión, en forma de gota.
Hay que mojar bien toda la superficie de terreno bajo la copa del árbol para evitar un
excesiva evapotranspiración.
Para evitar pérdidas de agua por filtración profunda se instala un mayor número de emisores
y por tanto el porcentaje de suelo mojado se amplía en forma lateral.
Cultivos herbáceos.
Generalmente, la distancia entre plantas de una misma línea de cultivo no coincide con la
distancia entre emisores, como consecuencia muchas plantas están en zonas de mayor
salinidad y menor humedad. Esta es la razón por la que aquí el traslape de bulbos a lo largo
de la línea se vuelve de vital importancia.
En estos cultivos la disposición típica de riego es una tubería lateral por cada línea de plantas
con emisores muy próximos entre sí (10,15, 20, 33, 40 cm), de tal manera que se produzca
un traslape de los bulbos húmedos.
No debe regarse las 24 horas del día, ya que debe haber algunas horas para el
mantenimiento de los equipos, recarga de abonos y reparación de posibles averías. Se
recomienda un tiempo máximo de riego de 20 horas.
S’e= Espaciamiento óptimo entre goteros, espaciamiento equivalente al 80% del diámetro
del bulbo de humedecimiento. Estimado a partir de las pruebas de campo.
W = Ancho mojado, es el ancho de la franja que sería mojada por una línea de goteros
espaciados S’e. Se puede estimar mediante las pruebas de campo.
Sp= Espaciamiento entre plantas es la distancia una y otra planta sobre una misma hilera.
So= Espaciamiento entre hileras de plantas o entre laterales (lateral simple recto).
Np= Número de puntos de emisión por planta, número (entero o fracción) de goteros que
corresponden a cada planta.
Los siguientes criterios tienen aplicación en el trazo y colocación de las diferentes tuberías
de los sistemas de riego por goteo.
La red de distribución del agua se traza cercana a los cursos de agua, caminos y contorno
de la parcela.
Buscar la mayor continuidad en el riego.
El trazado geométrico de la red se ajusta a los límites del terreno, y el tendido de
laterales sigue las curvas de nivel para compensar las pérdidas por rozamiento.
Se divide la superficie de riego en paralelogramos.
De presentarse pendientes muy fuertes, se utilizan reguladores de presión.
Las tomas de riego se definen por las necesidades de la superficie que debe regarse.
Los sistemas automatizados fijos requieren menos mano de obra.
12. DISEÑO HIDRÁULICO
El diseño hidráulico consiste en determinar las dimensiones de los diferentes componentes
del sistema de tal manera que funcione adecuadamente con altos niveles de uniformidad.
El dimensionamiento del sistema está determinado por las condiciones de operación
previstas, en función de las características de la topografía, el suelo y el cultivo.
La longitud de las tuberías laterales está condicionada entre otros factores por la
topografía del terreno.
En terrenos con pendientes muy elevadas, las tuberías laterales siguen las líneas de nivel
y las tuberías múltiples siguen la pendiente, disponiendo de reguladores de presión en
aquellos lugares donde se requiera.
Si la pendiente es muy pronunciada o irregular se debe utilizar goteros
autocompensantes. Usando este tipo de emisores se puede ampliar las longitudes
máximas de los laterales de riego.
Siempre que sea posible, tratar de suministrar el agua a la tubería múltiple en el punto
más alto para compensar las pérdidas de carga con la pendiente.
Como consecuencia de las pérdidas de carga y de la pendiente del terreno, en cada una
de las subunidades de riego se van a producir distintas pérdidas de carga. Por lo tanto,
a la entrada de cada subunidad de riego, la presión de entrada debe ser tal que el emisor
que esta situado en el punto mas desfavorable, reciba la presión suficiente para
suministrar el caudal adecuado.
Para que la presión de entrada en cada subunidad sea similar y no varíe durante el riego,
es preciso instalar un regulador de presión al principio de cada tubería múltiple.
A mayor diámetro de la tubería reducen las pérdidas de carga pero aumentan los costos
del sistema.
El caudal del emisor condiciona la longitud de la tubería lateral, de tal forma que cuanto
mayor sea el caudal del emisor, menor será la longitud del lateral.
La distancia entre emisores también condiciona la longitud del lateral, de tal manera
que cuanto más distanciados estén los emisores, mayor longitud podrá tener la tubería
lateral.
La distancia entre emisores, el caudal que suministran y la distancia entre tuberías
laterales, se determinan en función del tipo de suelo, forma y tamaño del bulbo de
humedecimiento y marco de plantación o siembra, y no se debe modificar por criterios
hidráulicos de ahorro de agua o comodidad.
La presión recomendada en los emisores de riego localizado está en torno a 10 m y entre
5 y 30 m. para los autocompensantes.