“AÑO DE LA PROMOCIÓN DE LA

UNIVERSIDAD PRIVADA UNIVERSIDAD PRIVADA INDUSTRIA RESPONSABLE Y DEL

MARCELINO CHAMPAGNAT MARCELINO CHAMPAGNAT COMPROMISO CLIMÁTICO”

EL CAMINO DE PEDRO, "UN

UNIVERSIDAD PRIVADA
LA FE
VERDADERO VIAJE DE LA
La fe no es sólo un compromiso de FE"
los creyentes. Expresa la necesidad MARCELINO CHAMPAGNAT
del hombre de mirar dentro de sí
para captar el deseo de Dios
grabado en el corazón de cada
SANTIAGO DE
persona". SURCO
LIMA

Para educar, hay que saber

amar

EL CAMINO DE PEDRO, "UN
VERDADERO VIAJE DE LA
FE"
LAS VIRTUDES
El camino o escalera espiritual que
propone San Pedro supone un punto de
partida común a todos: la fe, que es la
misma “fe preciosa” de los apóstoles. La
fe es un «don de Dios», una «virtud
sobrenatural infundida por Él». Y la fe
implica una adhesión a Dios que revela,
así como a la verdad revelada por Él. Por
la fe creemos en Dios, Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
Para nunca “caer” y “perder nuestra fe”
San Pedro nos invita a poner «el mayor
empeño »para consolidarla cada día más.
¿Cómo? En primer lugar, añadiendo a la
fe la virtud.
La fe de Pedro invita a añadir a la
templanza, la esperanza puesta en el
Señor y en sus promesas lo sostiene en
las diversas tribulaciones, la paciencia,
la piedad, es el amor de Dios que se
manifiesta en actos específicos. Pedro
alienta a añadir el amor fraterno, es el
amor a los hermanos que comparten
nuestra misma fe, un amor que
brota del amor de Dios, al amor
fraterno, la caridad que procede
del amor a Dios y amar al prójimo
por Dios y en Dios
EL CAMINO DE PEDRO, "UN
VERDADERO VIAJE DE LA
FE"
UNA FE EN PERMANENTE
CRECIMIENTO: Aunque Jesús lo llamó
“Hombre de poca fe” (Mt 14,29) cuando
titubeó al caminar sobre las aguas, Pedro y
su hermano Andrés son los primeros
entusiastas seguidores del Cristo.
TRANSPARENCIA: Pedro como discípulo
nunca disimuló su falta de comprensión y
expresaba con transparencia las
dificultades de su discipulado; preguntó
ingenuamente cuántas veces había que
perdonar al hermano.
UNA RELACIÓN PERSONAL AMOROSA
CON JESÚS: Aunque Pedro recibió la
reprimenda más fuerte que un discípulo
podía esperar (“Quítate de mi presencia,
Satanás, porque estás pensando como
hombre y no como Dios” Mc 8, 33) no hay
duda de que el primer apóstol mantuvo
una relación profunda y cariñosa con su
Maestro.
AUTORIDAD Y HUMILDAD: Después de
tantos tropiezos en su camino de discípulo
no resulta extraño que la humildad fuera
un rasgo de su papel de autoridad en la
iglesia.
Una espiritualidad sólida, basada en el
reconocimiento de sus propias debilidades
condujo al vehemente pescador de Galilea
al punto fundamental.
MI CAMINO DE FE.
Pedro a pesar de ser la persona de mayor
confianza de Jesús, término traicionando a su
maestro lo cual hace conocer la debilidad en la
fe, de igual forma mi fe es igual que de Pedro
una Fe no formal ni firme, o sea, una fe débil. Las
dificultades llegan cuando me pide algo más, un
sacrificio mayor. Es entonces cuando sentí que mis
pasiones se rebelan y me eche atrás. Aquella
posibilidad de avanzar se ha convertido en un
fracaso, en un naufragio.
Veo que lo mismo lo sucedió a Pedro en las aguas.
Al principio se asustó al ver a Jesús, que llegaba de
forma tan inesperada. Pero al ver que era Él, se
sintió seguro, y a la voz de su Maestro comenzó a
dar los primeros pasos. ¿Y luego? Dudó, tuvo
miedo, no confió en el poder de Cristo para
continuar adelante, y empezó a hundirse. Lo que le
faltaba era fe. Con fe, Pedro hubiera cruzado a pie
todo el lago. Con fe, yo también sería capaz de los
mayores milagros. Si tuviera un poquito de fe, me
sorprendería de hasta dónde puedo llegar.
Aprendí de Pedro a aceptar los tratos de Dios, las
reprensiones del Señor y la disciplina del Espíritu
Santo, en fin, a tomar mi cruz, a sufrir el quebranto
de mi alma, aceptar la derrota del yo, y la muerte
del impulso natural, a vivir en Cristo y por Cristo la
vida del Espíritu.
Soy un vaso útil en la mano del Señor, y la
bendición para la iglesia, y no sólo para la iglesia
también para el mundo que me rodea, a causa de la
encomienda que me ha sido dada.